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Introducción
La pobreza en el sentido económico de la palabra, es uno de los mayores
problemas sociales de la historia. Teniendo en cuenta la pobreza a la que se
enfrenta el mundo y la situación de los afectados por ella, deberíamos
combatirla y reducirla como locos, pero ¿quién soy yo para tomar las armas
contra esta pobreza global, qué tal si le damos un sentido una razón para no
existir? Mientras tanto me quito el sombrero ante la pobreza.
Desarrollo
A lo largo de la historia se ha dicho que la causa principal fue la baja
productividad y la desigual distribución de la riqueza antes de la
industrialización, pero no fue la única causa, la violencia como factor estuvo
ligada a este fenómeno, cuya conclusión fue la muerte de toda esperanza, lo
que formó un ciclo, es decir, la pobreza engendró violencia, la violencia
engendró muerte, que a su vez engendró aún más pobreza. Otra causa
potencial es nuestro comportamiento humano como víctimas primarias,
cuanto más pobres somos menos nos comportamos, no es tan simple como
se escribe, nuestra actitud está dividida, un pobre ayuda a otro pobre y
luego piensa quién le ayuda a él, ¿realmente necesita dinero para vivir? Si
vemos a una anciana paseando por la calle, no nos detenemos a preguntarle
por sus hijos y nietos, porque en algunos casos lo hacen al mismo tiempo. La
justificación de esto es el desplazamiento, es la violencia, por lo que no es
sólo la pobreza la que genera la violencia, sino viceversa. ¿Hay alguna
manera de salir de este ciclo de ida y vuelta? En efecto si la pobreza llama a
tu puerta y la abres de mala gana, te conviertes en pobre, pero tendrás
varias salidas, como:
Conclusión
Dadas las circunstancias de la pobreza, dependerá económicamente de si
somos pobres para los ricos o ricos para los pobres. Mantener la paz y la
esperanza hará que la pobreza sea menos importante porque es probable
que se supere con un portazo. Al animarnos a utilizar la violencia como
método, producimos el tipo de muerte que nos impide abandonar y nos
mantiene en la pobreza.