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Septiembre 2012

En el presente texto argumentativo, Descartes reflexiona sobre cómo obtener una


información que resulte incuestionablemente verdadera (TEMA). Para ello, propone
dudar y rechazar todo lo inseguro, con el fin de alcanzar un conocimiento
completamente veraz (TESIS).

Concretando su argumentación, podemos observar cómo nuestro autor arranca


describiendo las reflexiones que desarrolla en Holanda (país a donde acude para
garantizar su libertad de pensamiento). Allí medita sobre temas metafísicos, centrándose
en analizar los argumentos que pueden probar la existencia de Dios (líneas 1-4).

Aunque, en moral, los valores no resultan compartidos y hay que asumir opiniones muy
inseguras (líneas 4-6), Descartes aspira a encontrar verdades indudables en el terreno
del conocimiento teórico. Para ello rechaza todo lo dudoso con el fin de adquirir un
saber absolutamente evidente (líneas 7-9).

Inmerso en ese proceso, empieza cuestionando la validez de lo que percibimos. Si los


sentidos nos engañan en diferentes momentos, no podemos aceptarlos como fuente
fiable de información (9-11).

Además, como algunos hombres se equivocan, a veces, al razonar, incluso con


operaciones sencillas de geometría (cometiendo paralogismos o argumentaciones
incorrectas), tampoco podemos fiarnos de nuestras demostraciones lógicas (líneas 11-
14).

Por último, como frecuentemente no distinguimos suficientemente lo que vivimos


despiertos o estando dormidos y nos cuesta diferenciar lo que es real, tampoco podemos
confiar en lo que pensamos, pues podemos incurrir en ilusiones (líneas 15-17).

Sin embargo y, finalmente, tras dudar de estas tres instancias, nuestro autor descubre la
evidencia de que, si duda, existe, llegando a considerar esta afirmación como la primera
certeza indudable con la que construir sólidamente su filosofía (líneas 19-22).

Extraordinaria 2017

En el presente texto argumentativo, Descartes presenta la primera verdad indudable que


ha descubierto: su existencia (tema). Pero existir, no implicaría a todo el cuerpo humano
en su conjunto, sino a una parte de él, a lo que denomina como “sustancia pensante”.
En primer lugar, Descartes anuncia que el simple hecho de dudar de cuanto le rodeaba y
de reflexionar sobre ello, implica necesariamente la existencia del filósofo (líneas 1-2).
Esa afirmación le pareció tan indudable que ni la filosofía escéptica podía ponerla en
entredicho (línea 3). Por todo ello, el “yo pienso, luego soy”, es la primera verdad
indudable que serviría de base a la filosofía del autor (líneas 4-5).

Tras una reiteración de las afirmaciones del principio aunque, esta vez, haciendo énfasis
en que la realidad extramental podría no existir (líneas 6-7), se resalta la idea de que
Descartes existe por el mero hecho de pensar, no sabiendo si deja de existir cuando ya
no piensa (líneas 8-11). Descartes separa de manera clara su yo pensante, del mundo
material y extramental, diciendo que pueden existir y funcionar de manera
independiente (líneas 12-14).

Extraordinaria 2019

El presente texto argumentativo, expone la utilidad que tendría el uso del método
cartesiano por los hombres que buscar el conocimiento y la verdad (TEMA). Descartes
sostiene que el método que él mismo ha conformado le ha llevado a realizar grandes
avances en esta búsqueda y cree firmemente que es el mejor camino para alcanzar
dichos objetivos (TESIS).

Descartes se siente afortunado por los senderos en los que ha caminado a lo largo de su
vida, ya que, gracias a ellos, ha sido capaz de conformar su filosofía y su método (líneas
1-3). Gracias a dicho método cree que es capaz de aumentar paulatinamente y de
manera gradual su conocimiento, eso sí, siendo consciente de que su capacidad de
conocer y de alcanzar verdades es limitada (líneas 4-5). Con esa limitación se refiere a
que es un ser finito, con un tiempo limitado que le impediría alcanzar la totalidad del
conocimiento, además de que existen algunas cosas más provenientes de la divinidad,
que él, como mero mortal imperfecto y finito, es incapaz de entender.

Su método ya habría comenzado a darle algunas pautas para actuar y decidir en la toma
de decisiones, y en la búsqueda de la verdad. Un ejemplo es el de decantarse por la
desconfianza y la duda, antes que por la precipitación en un juicio, ya que la última
podría conducirlo más claramente hacia el error (líneas 5-7).

A pesar de que otros hombres, sabios o filósofos hayan emprendido con anterioridad el
camino de la búsqueda de la verdad, y que ninguno de estos intentos le parezcan vanos e
inútiles (líneas 7-8), cree haber realizado un gran progreso mediante el uso de su propio
método, pensando que dicho método podría suponer el mejor camino para alcanzar el
conocimiento y la verdad (líneas 8-12).

Junio 2021

El presente texto argumentativo dice que, en ausencia de verdades claras, el ser humano
ha de regirse por algunas normas provisionales a fin de no permanecer irresoluto en su
vida (tema). Para ello, el autor expone el primero de los principios morales que deben
de seguir sus decisiones hasta que se consiga demostrar la existencia de una verdad
(tesis).

Primero, Descartes ofrece un ejemplo que ayuda a ilustrar lo que pretende transmitir en
el texto. Para ello dice que, para reconstruir un habitáculo, es igual de importante
conseguir los materiales y recabar los conocimientos necesarios para dicha
reconstrucción, como conseguir un buen lugar provisional para poder llevar a cabo esa
realización de manera adecuada (líneas 1-5).

En la vida podemos abstenernos momentáneamente en la decisión de emitir juicios,


pero no en la de tomar decisiones y emprender determinadas acciones, ya que la vida
continúa y nos obliga a tomar esas decisiones en cada instante (líneas 5-6).

Para poder obrar de la manera más correcta posible, el autor expone una serie de normas
cuya finalidad es dirigir la moral de las personas provisionalmente (líneas 7-8).

La primera es actuar conforme a la tradición de su país de origen, tanto en lo referente a


las leyes como a la religión (líneas 9-10), y seguir el ejemplo de las personas más sabias
del lugar ya que, teóricamente, estas obrarían alejándose de cualquier comportamiento
radical y actuarían de la forma más correcta (líneas 10-12).

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