LA TOMA DE DECISIONES EN EL DEPORTE COMO UN PROCESO
COGNITIVO
Los deportes de equipo están incluidos en la categoría de los llamados
deportes con oposición y colaboración. En ellos, los deportistas, objetos, contrincantes y compañeros forman parte de la interacción, por lo cual, el rendimiento depende del enfrentamiento entre dos grupos dentro de los cuales se establecen relaciones de cooperación. En la Psicología del Deporte estas cuestiones, tradicionalmente aceptadas en otras áreas de la psicología aplicada, no tuvieron tanta relevancia en los psicólogos deportivos hasta una época reciente. El interés se centraba fundamentalmente en esquemas basados en situaciones alejadas de la realidad deportiva. En el mundo del deporte de alta competición, y para un adecuado rendimiento deportivo, son de gran importancia los aspectos y variables psicológicas, sobre todo, las cuestiones relacionadas con los problemas que pueden surgir al jugador a lo largo de la competición.
Fases en el proceso de decisiones
En algunas ocasiones la solución de problemas se ha considerado como un tipo de toma de decisiones, es el caso en que las características de la citación/problema permite determinar y encontrar la decisión correcta. Sin embargo, nos inclinamos por la opinión de Maccrimmon y Taylor (1976), para los que la toma de decisiones se concibe como un aspecto de la solución de problemas, implicando la evaluación y elección entre un conjunto de alternativas y el procesamiento de información que culminaría en la alternativa que permite la solución. En el proceso de solución de problemas un primer paso es la representación del problema, lo que implica su definición, de forma que si se interpreta adecuadamente, obtendremos pistas sobre su solución. Siguiendo el modelo propuesto por Bourne et al, (1979), la resolución de problemas exige un proceso en el que se aceptan tres fases: preparación, producción y enjuiciamiento. La preparación, supone un análisis e interpretación de los datos disponibles inicialmente, de las restricciones y una identificación del criterio de solución. La producción, comprende un conjunto de operaciones diversidad que emplea la memoria a corto y largo plazo así como la aplicación de determinadas estrategias tanto generales como específicas por lo común de tipo heurístico. La fase de enjuiciamiento, evalúa la solución generada contrastándola con el criterio de solución aparecido en el planteamiento inicial del problema. Las tres fases se suceden habitualmente en el orden señalado. Sin embargo, muchos problemas requieren que el sujeto reinicie varios ciclos completos o parciales de preparación, producción y enjuiciamiento. Una vez interpretado adecuadamente el problema, se precisa escoger una estrategia que se adapte al mismo. Por estrategia se entiende el modo que utilizamos para conseguir un objetivo determinado. En general, la estrategia deberá fundamentarse en una clasificación y representación correctas del problema, igualmente deberá atender a la memoria a corto plazo para, de esta manera, ser capaces de recuperar y utilizar información pertinente. En algunos casos la solución puede implicar solamente recuperación de información; en el caso de problemas más complejos se deberá recurrir a la utilización de algoritmos, entendidos como métodos que garantizan la solución al mismo, si se llevan a cabo de la forma correcta. Sin embargo, el número de variables que intervienen en la toma de decisiones puede variar de un momento a otro, cambiando sustancialmente las circunstancias del análisis previamente realizado. Con lo cual la situación se complica considerablemente. “Existen dos tipos de estrategias en la resolución de problemas: los algoritmos que son métodos muy eficientes, generan un espacio problema exhaustivo, conduciendo a la mejor solución y los heurísticos que son reglas de andar por casa basadas en la experiencia” (Vega, M. 1984), siendo análoga a las prácticas de tanteo, son procedimientos o bosquejos de búsqueda de soluciones. El modelo algorítmico es el método utilizado por la informática convencional y, raramente es utilizado por el hombre. Consiste en secuencias definidas y ordenadas para la consecución de una tarea o comportamiento hacia algo. Estas secuencias llevan a la solución del problema. Ahora bien, la heurística implica un proceso cognitivo, por cuanto que primero hemos de entender el problema, comprendiendo claramente las metas, los datos y las condiciones que nos son impuestas; para, a partir de aquí, ser capaces de establecer un plan que nos lleve a la solución. En definitiva, es el resultado del sentido común, fruto de la experiencia. Así, pues, el sujeto deportista se guía en su actuación por estrategias cognitivas, utilizándolas como base para selección de los movimientos o cambios más adecuados a la hora de conseguir la meta, ésta ha de estar convenientemente redefinida de manera que le ayude a planificar los medios para su consecución. Esta redefinición de la meta del juego tiene como objetivo principal ayudar en la solución del problema, salvando una de las mayores trabas con que se encuentra la mente humana en este proceso de búsqueda, como son, los límites que nos imponen las restricciones de la memoria a corto plazo.
Aspectos que inciden en la toma de decisiones
En la toma de decisiones intervienen procesos de pensamiento y conductas que culminan en una decisión. Para Castles, la toma de decisiones está basada en la realización de una elección consciente entre las diferentes acciones posibles. En este proceso intervienen tres elementos fundamentales: El contexto que rodea la decisión; el tipo de situación que origina el problema y, las características del decisor. Hemos de tener presente que, las elecciones del que toma una decisión racional, están determinadas primariamente por los valores esperados asociados con las decisiones posibles, las probabilidades de los eventos y las ganancias o penalizaciones de los varios resultados posibles. El que toma una decisión deberá seleccionar el curso de acción que maximice su ganancia. Así, cuando una persona toma una decisión que parece ser ilógica desde el punto de vista de un observador, usualmente resulta adecuada desde la posición que la tomó. Aunque las personas parecen operar de acuerdo con el principio de optimización, no lo hacen necesariamente de manera que sea predecible con facilidad. Variables internas, tales como el cansancio y la fatiga, intervienen con frecuencia en la toma de decisiones. Por otro lado las limitaciones de la memoria a corto plazo fuerzan a menudo al individuo a utilizar estrategias que minimizan su potencia cognitiva, causándole, bien el descuido de algunas variables importantes que intervienen en el problema, o bien el uso de estrategias de solución que aunque lógicas, resultan menos eficaces y quizás incluso inconscientes.
Principios para la mejora de toma de decisiones
Así pues el deportista puede valerse en su actuación de diferentes métodos heurísticos de resolución de problemas. Algunos de estos métodos son: - Escalamiento. Se intenta una aproximación gradual al objetivo final. En cada fase se evalúa lo conseguido, lo que falta por conseguir y el siguiente paso a dar. - Submetas. Dividir el problema en unidades más pequeñas y manejables, cada una de las cuales es más fácil de resolver que el problema completo. - Análisis de medios-fines. Consiste en analizar la diferencia entre la situación actual y el objetivo o meta deseado. - Retroceso. La solución del problema comienza en la meta y se retrocede a partir de ella. Se suele emplear cuando la meta proporciona más información que los datos y las operaciones o pasos pueden realizarse en ambas direcciones Aún así, debemos resaltar la importancia de ciertos factores que pueden entorpecer la solución de problemas, como por ejemplo los estados de gran excitación, el miedo a sumir riesgos, miedo al fracaso, etc. Muchas son las técnicas que pueden ser de utilidad, de forma que las mejoras a nivel deportivo, se verán propiciadas en la medida en que se potencien dos vertientes de trabajo por parte de los deportistas y de los profesionales implicados: - Mejorar la capacidad de asimilar las propuestas de las diferentes ciencias, y se lleve a cabo un trabajo serio a través del entrenamiento en técnicas concretas, aplicadas eficazmente en otros campos, entra las que podemos destacar: Relajación, visualización - De sensibilización sistemática, entrenamiento cognitivo-afectivo, práctica imaginada, habilidades sociales, implicación, feedback objetivo, control de pensamientos, biofeedback, refuerzo positivo, autorregulación, etc. o acrecentar el conocimiento y la habituación con métodos control y seguimiento basados en registros, sistemas de notación, grabaciones y otros, que permitan potenciar las posibilidades de observación y recogida de datos, además de facilitar la resolución de problemas antes, durante y después de la competición. De tal modo que los deportistas además de lograr los automatismos propios de las técnicas deportivas, consigan un perfeccionamiento en el control de las diversas situaciones problemáticas con que se encuentra durante la competición.