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Actividad 6 - La Alta Gerencia y las Competencias que debe Garantizar para

Transformar a la Empresa

Integrantes:

Juan Carlos Álvarez Pérez

Linda Johana Rojas Concha

Olga Lucía Salazar Rodríguez

Paula Andrea Montoya Alcantar

Susana Carolina Solarte Castillo

Corporación Universitaria Iberoamericana Especialización en Seguridad y Salud en el

Trabajo

Gerencia y Globalización

Docente Yuris Rodríguez

Febrero 11 de 2024
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Cuestionario

1 ¿Cuáles son los rasgos que debe tener la alta gerencia para implementar

un proceso de transformación en la empresa?

Uno de los principales rasgos es apoyarse en los avances tecnológicos con miras

a aumentar la productividad a mayor escala. Evolucionar dinámicamente como, así

como son dinámicas las formas de dirigir y todo el entorno que rodea a la empresa.

Capacidad de adaptación a nuevos cambios en los diversos ámbitos, laboral,

tecnológico, financieros, normativos y por supuesto a condiciones imprevistas entre

ellas dificultades.

Búsqueda del bienestar común, de modo que el recurso humano en su totalidad

se identifique con ese liderazgo y confíen en las decisiones tomadas encontrando apoyo

y participación de aquellos. Los buenos resultados son consecuencia de las emociones y

operaciones de los empleados. Constructor de relaciones basadas en la ética y la

motivación, involucrando a todos los trabajadores en la toma de decisiones.

Fortalecer la estructura de la empresa a través de estrategias corporativas

encaminadas a capturar clientes.

Tener inteligencia emocional, autocontrol, comunicación asertiva, control de las

situaciones internas y externas. Al igual que capacidad de reflexión, de planeación, de

escucha, fomento de la innovación y de las ideas creativas.

Estar capacitada para tener personas a su cargo ya que, valorando a sus

trabajadores, estos se comprometen más con sus labores y están siempre motivados,

hacer partícipe a los empleados de ideas innovadoras recordando que el recurso más

importante de una organización es el humano.

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Mantener la calidad del producto-servicio que busque la favorabilidad de los

clientes, entendiendo sus necesidades, sus desacuerdos, sus gustos, orientando todas sus

estrategias a ese logro.

Tener capacidad para mitigar la incertidumbre de los nuevos mercados.

Poseer inteligencia social que requiere interacción entre diversos actores y

adaptarse a contextos nuevos y desconocidos, utilizar su empatía en la consolidación de

relaciones (organizaciones) más avanzadas que además de arrojar resultados

económicos positivos permitan también consolidarse bajo políticas sociales y culturales

(Goleman et al, 2008).

Ser un visionario enfocando todos los esfuerzos de la empresa en conjunto hacía

la consecución de sus metas, a través de la motivación, inspiración, credibilidad y

responsabilidad.

Ser conocedor de todos los entornos, capaz de ver en todas las dimensiones y

avistar los cambios necesarios como un estratega además de estimar que los recursos

sean suficientes y evaluando constantemente si sus estrategias son eficaces al igual que

sus procesos.

Capacidad para mantener un clima laboral sano con comunicación clara y directa

e integración entre empleados y directores.

2.A partir del análisis sistémico, ¿cómo la transformación debe generar

mejoras competitivas en la empresa del siglo XXI?

Las empresas viven en un entorno increíblemente dinámico donde todo está

cambiando y la innovación es constante. No hemos tomado medidas para aumentar

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nuestra competitividad, dada la velocidad con la que surgen las nuevas tecnologías y la

creatividad y agilidad necesarias para diferenciarnos de nuestros competidores. Como

empresa, implementar múltiples estrategias que lo ayudarán a mejorar su ventaja

competitiva requiere una comprensión profunda de las tendencias y dinámicas del

mercado, así como tiempo y esfuerzo para garantizar una experiencia satisfactoria para

el cliente.

Hay muchas áreas donde las empresas buscan mejorar su posición competitiva a

través de la estrategia. No sólo se podrá conseguir una alta rentabilidad aumentando la

competitividad, sino que también se podrá fortalecer y potenciar la marca en el futuro,

crecer y expandirse a otros mercados, y sobre todo, infundir confianza y mejorar la

satisfacción en el cliente.

¿Cómo reaccionan los clientes cuando compran su producto? ¿Qué imagen tiene

la marca? ¿Qué los conecta? ¿Qué tal su servicio postventa? Es muy importante que la

empresa trabaje en este ámbito para superar sus carencias y consolidarse como una

empresa que realmente satisface a sus compradores. Esto se debe a que vivimos en un

entorno cada vez más personalizado y cada vez es más fácil recopilar información de los

clientes para brindarles experiencias únicas. Optimizar los procesos de trabajo

Invertir en su productividad. Sin embargo, productividad no significa más

trabajo, trabajo de menor calidad, sino crear estructuras de procedimientos y coordinar

el grupo de trabajo para lograr objetivos específicos. Comprometidos con la innovación

y el desarrollo de nuevos productos.

Cualquier empresa que quiera ser competitiva debe ser innovadora, y la

innovación significa una comprensión profunda de los requisitos del cliente, pruebas
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profundas y continuas de los productos en el mercado y una inversión adecuada en la

gestión y mejora de productos y procesos.

Otro aspecto clave si una empresa quiere ser competitiva es la necesidad de

internacionalizarse o expandirse. No todas las empresas venden a nivel internacional,

pero las oportunidades que ofrecen hoy Internet y el comercio electrónico hacen que las

oportunidades en muchos sectores sean mucho más atractivas.

Optimización de costos

Es importante que las empresas reduzcan costes y hagan más con menos. Cuanta

más liquidez y rentabilidad pueda aportar a su negocio, mejor para la empresa.

Estrategia de negocios

Finalmente, y este es uno de los puntos más importantes, el crecimiento de la

empresa debe ser eficiente y realista. Elegir la escalabilidad de la estrategia de negocio

y modelo de negocio, que implica cuánto riesgo financiero se asume, cuánto exporta,

cómo decides dirigir tu estrategia de marketing o cómo decides invertir en innovación,

formación y personas.

3. Utilizando el pensamiento crítico y argumentativo, ¿cuáles son las

dificultades estructurales y gerenciales que no le permiten a la empresa adecuarse

al nuevo escenario global?

Ante los desafíos empresariales del mercado globalizado, el desafío que enfrenta

toda empresa debido a los profundos cambios de su entorno es cómo mejorar su

competitividad, para lo cual se deben adoptar nuevos modelos tecnológicos. (lopez,

1999)
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Este modelo tecnológico que prevalece en todo el mundo consta de dos

vertientes: microelectronización e informatización; organización flexible: horizontal,

abierta e interconectada basada en la información. Otro desafío empresarial es la

calidad, que en su interpretación más amplia es: calidad del trabajo, calidad del servicio,

calidad de la información, calidad del proceso, calidad de las personas, calidad de la

empresa, calidad del propósito. (lopez, 1999)

Por lo tanto, la globalización plantea un conjunto de desafíos al entorno

empresarial, lo que hace necesario que las empresas disciernen cuáles son las opciones

de acción más adecuadas porque, entre otros factores, deben acostumbrarse a operar en

áreas más estratégicas e influyentes. La complejidad surge a medida que más y más

empresas ingresan a los mercados locales a través de exportaciones e inversiones

directas. (lopez, 1999)

4. ¿Cuáles serían las propuestas sobre el cómo la transformación gerencial

mitiga riesgos y eleva la competitividad empresarial?

Ciertamente las empresas buscan establecer sus mejores estrategias para

mantenerse en un mercado exigente y complejo y asegurar su permanencia en el tiempo

y todo a través del liderazgo, la competitividad, la productividad, la globalización y la

valoración de su equipo humano como el recurso más importante en la organización

cuya calidad y motivación son determinantes en la consecución de las metas del gerente.

La producción de un bien a un costo relativamente menor que los países con los

que compite (Muñoz et al, 2021), planeando sus procesos productivos, control de su

personal operativo y administrativo.

Tener pleno conocimiento de los nuevos competidores que se convierten en

amenaza.
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Capacidad de innovación y mejoras ofreciendo un producto o servicio con valor

agregado; es decir, buscar la diferenciación como ventaja.

Desarrollar estrategias que, aunque implican mucho esfuerzo definan claramente los

objetivos en pro de mantenerse en el mercado de una manera sostenible, políticas

enfocadas en minimizar el desperdicio y optimizar precios, selección estricta de

proveedores manejando costos de producción más eficientes, calidad y atención

diferenciales, estándares de calidad y mejora continua (Muñoz et al, 2021). Cuidar

costos de distribución buscando los más bajos para cubrir mayores áreas de mercado,

enfoque en uno o más segmentos del mercado, pero profundamente conocidos.

Determinar y controlar el recurso económico y de tecnología necesarios.

Comunicación fluida y clara hacía el interior de la organización.

Centrar sus esfuerzos al conocimiento profundo del mercado al cual se quiere llegar,

desarrollo de estrategias de marketing, de ventas, de distribución; control de su mano de

obra, de las compras y en general control de las finanzas y del desarrollo eficiente de la

línea de productos.

Importantísimo, contar con un líder. El autor Maxwell (2004), se refiere al líder

genuino como aquella persona que se reconoce porque de alguna manera, el personal a

su cargo demuestra consecuentemente, tener un rendimiento superior al promedio.

Gerentes carismáticos, sensibles, seguros, motivadores, que ejerzan influencia positiva

sobre las personas a su cargo.

Finalmente, una vista integral acerca de cómo mitigar los riesgos y elevar la

competitividad se puede resumir en lo que mencionan Kaplan y Norton (2014), quienes

afirman que las empresas en la actualidad, crean un valor sostenible mediante la

potenciación de sus activos intangibles: capital humano, bases de datos y sistemas de

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información, procesos de alta calidad, relaciones con los clientes y marcas, capacidad de

innovación, cultura.

5. Cree una agenda de asuntos (fases) prioritarios para transformar una

empresa colombiana para que sea competitiva globalmente.

La transformación de una empresa hacia la competitividad global es un proceso

complejo y estratégico que involucra diversas fases, cada una de las cuales se basa en

teorías y enfoques gerenciales sólidos, esta respuesta se fundamenta en las

contribuciones de expertos como Lazzati (2016) y Van Den Berghe (2005), cuyas obras

destacan la importancia del liderazgo estratégico y la gestión eficiente en el contexto del

cambio organizacional.

Evaluación del Entorno Global

La fase inicial de la transformación se centra en la comprensión del entorno

global mediante el análisis PESTEL, este enfoque, respaldado por Lazzati (2016),

permite una evaluación integral de los factores políticos, económicos, sociales,

tecnológicos, ambientales y legales que podrían impactar la empresa, además, la

aplicación del modelo de las cinco fuerzas de Porter, según Van Den Berghe (2005),

profundiza en la comprensión de la competencia y las oportunidades en el escenario

global.

Evaluación Interna

La fase de evaluación interna se apoya en el análisis FODA, un enfoque clave

según Lazzati (2016), que proporciona una visión completa de las fortalezas,

oportunidades, debilidades y amenazas internas, la evaluación de la cadena de valor,

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también respaldada por Lazzati, busca identificar áreas para optimizar los procesos

internos y mejorar la competitividad.

Identificación de Áreas de Mejora

La utilización de herramientas como el análisis de brechas, respaldada por

Lazzati, y el análisis de capacidad permite detectar las diferencias entre el estado actual

y el deseado, este enfoque no solo identifica áreas críticas que requieren atención

inmediata, sino que también evalúa la capacidad de la empresa para adaptarse a los

cambios globales, siguiendo la visión estratégica de Lazzati.

Desarrollo de Estrategias de Entrada a Mercados Internacionales

La estrategia de internacionalización en la Fase 2 se basa en el modelo de

Uppsala, respaldado por Lazzati, que aboga por una expansión gradual y planificada en

mercados internacionales, la planificación cuidadosa, considerando factores culturales y

económicos, y la búsqueda de alianzas estratégicas y asociaciones internacionales,

según Lazzati, son esenciales para aprovechar sinergias y reducir riesgos.

Adaptación de Productos/Servicios

La adaptación de productos y servicios, basada en el modelo de

estandarización/adaptación respaldado por Van Den Berghe (2005), destaca la

necesidad de ajustar la oferta a diferentes mercados globales, garantizar el cumplimiento

de normativas internacionales y estándares de calidad se convierte en un imperativo

para establecer la confianza del consumidor y asegurar la viabilidad a largo plazo.

Cultura de Innovación
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En la Fase 3, se fomenta la cultura de innovación mediante programas de

incentivos y reconocimientos, en línea con las recomendaciones de Lazzati, la

implementación de sistemas de gestión del conocimiento, también respaldada por

Lazzati, facilita la colaboración y la rápida difusión de ideas innovadoras,

fundamentales para mantener la competitividad global.

Transformación Digital

La adopción de tecnologías emergentes en la fase de transformación digital,

según Lazzati, es esencial para mejorar la eficiencia operativa y mantener la

competitividad, establecer una estrategia digital alineada con los objetivos globales

garantiza una implementación coherente y efectiva, según las recomendaciones de

Lazzati.

Capacitación y Desarrollo

En la Fase 4, la capacitación y el desarrollo, respaldados por Van Den Berghe, se

convierten en elementos cruciales. Implementar programas de formación continua es

esencial para desarrollar habilidades técnicas y blandas, fomentar la diversidad e

inclusión, según Van Den Berghe, aprovecha la riqueza de perspectivas en entornos

globalizados, creando una fuerza laboral más preparada y adaptable.

Gestión del Cambio

La gestión del cambio, basada en modelos como el de Kotter respaldado por

Lazzati, garantiza una transición suave, la participación activa de los empleados,

mediante comunicación abierta y participativa, es esencial para superar resistencias y

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garantizar el compromiso, este enfoque sigue la línea de la gestión del cambio proactiva

recomendada por Lazzati.

Sostenibilidad y Responsabilidad Social Empresarial

La Fase 5 destaca la importancia de la sostenibilidad y la responsabilidad social

empresarial (RSE), la adopción de estándares internacionales de sostenibilidad,

respaldados por Lazzati, como los ODS de la ONU, demuestra el compromiso de la

empresa con la responsabilidad social, reforzar el gobierno corporativo mediante

prácticas éticas y transparentes, según Lazzati, construye la confianza de los

stakeholders y contribuye a una reputación sostenible.

En conclusión, la integración de las teorías de Lazzati y Van Den Berghe

proporciona una base sólida para abordar cada fase de la transformación empresarial

hacia la competitividad global, al adoptar un enfoque sistemático respaldado por

argumentos académicos y gerenciales sólidos, la alta dirección puede liderar un cambio

efectivo, considerando los aspectos centrales de la actividad como la identificación de

rasgos, análisis sistémico, pensamiento crítico y creatividad.

Referencias

Lopez, j. (1999). Los desafíos empresariales ante la globalización. gestion en el tercer

milenio, 1-3.
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Muñoz, G. A. D., Lombeida, M. D. Q., & Mosquera, D. G. F. (2021). La competitividad

como factor de crecimiento para las organizaciones. INNOVA Research

Journal, 6(1), 145-161.

file:///C:/Users/Usuario1/Downloads/Dialnet-

LaCompetitividadComoFactorDeCrecimientoParaLasOrga-7878906.pdf

Osma Salazar, V., & Londoño Agudelo, J. E. (2023). Liderazgo y productividad: de la

gerencia tradicional, al liderazgo como rasgo de impacto productivo.

https://repository.unilibre.edu.co/bitstream/handle/10901/26896/Liderazgo%20y

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sequence=1&isAllowed=y

Van Den Berghe, E. (2005). Gestión y gerencia empresariales: aplicadas al siglo

XXI. 2a ed. Ecoe Ediciones. Recuperado de la base de datos de E-

libro https://elibro.net/es/lc/biblioibero/titulos/69126