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Términos relativos que construyen el concepto final ha Hecho social: Generalizaciones de


los hechos sociales, diferencia entre los fenómenos colectivos y el hechos social.

Hay muchos conceptos que pueden complementar la definición de hecho social que
Durkheim busca construir, sin embargo, a pesar de cumplir su función, fácilmente
pueden resultar particularmente problemáticos cuando son asumidos en un sentido
ontológico. Tales como los criterios de externalidad y obligatoriedad que mi compañera
ha explicado previamente, el poder de coacción con el que Durkheim juega para
realizar la división entre el complemento y comparación con los hechos sociales.

Así como los ejemplos que pueden conformar a la definición que se va a aclarando
sobre lo que es un hecho social, tales como las reglas jurídicas; reglas morales;
dogmas religiosos; y sistemas financieros, podríamos decir que separando cada uno
de estos ejemplos, cada área tiene un propio hecho social donde ya existe una
organización definida. Sin embargo, hay más de una organización, más de un sistema
financiero, más que un solo grupo de reglas jurídicas; que por más opuestas que
puedan llegar a ser, comparten la misma objetividad e influyen igualmente sobre el
individuo, un ascendiente susceptible para nosotros: las corrientes sociales.

El concepto de corriente social es mucho más específico y dinámico que el de los


hechos sociales. Las corrientes sociales son hechos sociales inmateriales que influyen
en el individuo, pero carecen de forma “cristalizada”. Uno puede presentar rechazo
hacia las corrientes sociales, esa facultad de “decidir” en medio de las propuestas nos
da una falsa ilusión de que fuimos nosotros quienes elaboramos lo previamente
impuesto desde afuera. Durkheim planta como comparación al aire, el cual no deja de
pesar por más que no sintamos su peso; y efectivamente, de manera involuntaria al
tratar de oponernos a las corrientes sociales, los sentimientos de rechazo se vuelven
en nuestra contra. Si fuéramos totalmente independientes y libres a la decisión,
probablemente una mayoría de personas no elegiría voluntariamente experimentar
aquellos sentimientos de rechazo, cólera, frustración o cualquiera que contrarie
nuestro pensar.

Pero si es una corriente que sobrepasa nuestro deseo de mantenernos a un margen,


¿dónde entra el ámbito social en esta definición? Es porque, esas emociones se
experimentan de aquella manera, con esa intensidad, en parte por el ambiente macro
que lo rodea. Uno recibe más estímulos externos, que potencian una idea; por ende,
potencian su reacción.

Coloca de ejemplo a aquello a la educación, aquella que se encarga de construir al ser


social. Pues, desde que el individuo crece y empieza a habituar lo aprendido
(impuesto) a lo largo de su vida, partiendo de la experiencia pueden sustituirlo, pero no
dejan de derivar de ello. La idea de que puedan haber nuevos hechos, reacciones,
ideas que se opongan o desliguen totalmente de los hechos que lo anteceden, como
mencione, al menos el día de hoy es solo una idea. Esta referencia al mundo social
como una realidad exterior, superior obligatoria e independiente de los individuos,
parecería remitir a un realismo social que elimina la creatividad de los actores,
reduciéndonos a la condición de autómatas; transformando en encarnaciones
individuales los pensamientos que se encuentran en todas las conciencias por una
realidad social que les antecede, excede y supera.

De este modo, el hecho social presenta, una fisonomía particular que se mantiene,
pese a las variaciones que puedan presentarse en su aplicación por los particulares.
En este sentido, las diferencias individuales, siempre presentes en la realización de
hechos sociales, no impiden el reconocimiento de lo que Durkheim denomina patrones
o moldes colectivos sobre los que se “vierte” la acción.
Si bien reconoce que todo conformismo social concede siempre márgenes a la
variación individual, en sí la generalización de un hecho no constituye un criterio
suficiente para otorgarle el carácter de “social”.

Pero, aún las manifestaciones privadas pueden presentar elementos para su


caracterización inicial y constituyen la puerta de acceso al estudio de su naturaleza
profunda, esto, por responder a un modelo colectivo. Pero ¿qué nos permite aislar las
circunstancias individuales de los hechos sociales, precisamente, el demostrar. Lo
cuantificable, lo positivo, la estadística; es este último elemento el que imprime el
carácter social a un hecho.

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