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Conectividad digital, comercio electrónico y comercio

sostenible
La tecnología de la información y las comunicaciones (TIC)
desempeña un papel esencial en la aceleración de la conectividad
digital y la facilitación del comercio electrónico, lo que puede
ayudar a abordar las preocupaciones climáticas y ambientales más
apremiantes del mundo. A su vez, la mejora de la conectividad
digital es fundamental para cumplir la promesa de las TIC en
relación con los resultados en materia de comercio y desarrollo.
Los colectivos interesados en la Ayuda para el Comercio otorgan
más fondos a los programas de conectividad digital y comercio
electrónico. La financiación para el desarrollo de las actividades
digitales se triplicó con creces entre 2015 y 2019 y los proveedores
invirtieron un total de 18.600 millones en este período.
La pandemia de COVID-19 ha provocado un aumento sin
precedentes de la conectividad digital y el crecimiento del comercio
electrónico. El paso al gobierno electrónico durante la pandemia ha
sido un motor fundamental de este proceso.
Sin embargo, el rápido crecimiento de la demanda de conectividad
y de servicios digitales ha puesto de manifiesto deficiencias, por
ejemplo, en la infraestructura de las TIC, los marcos de
reglamentación, la asequibilidad de la conexión y las competencias
digitales. Estos factores hacen que la brecha digital siga siendo
amplia, tanto dentro de los países como entre ellos.
Aunque la conectividad digital está ampliamente reconocida como
motor del empoderamiento económico de las mujeres, más del
70% de los encuestados que respondieron a un cuestionario,
distribuido en el marco del ejercicio conjunto de vigilancia y
evaluación de la Ayuda para el Comercio llevado a cabo por la OCDE
y la OMC en 2022, pone de relieve que las mujeres tropiezan con
dificultades particulares para acceder a las tecnologías digitales.
La conectividad digital y el comercio electrónico son esferas en las
que las asociaciones público-privadas están prosperando. En 2019,
las instituciones bilaterales y multilaterales atrajeron
aproximadamente 700 millones de dólares EE.UU. de financiación
del sector privado para sus proyectos digitales. La filantropía
privada movilizó otros 4.200 millones de dólares EE.UU .
Sin embargo, sigue habiendo un margen considerable para ampliar
la financiación de la Ayuda para el Comercio en la esfera de la
conectividad digital y el comercio electrónico, en particular por lo
que respecta a los donantes bilaterales, los asociados Sur-Sur y las
asociaciones público-privadas.
Sobre la base de las respuestas al cuestionario, en este capítulo se
presenta un análisis de las tendencias generales y se proporcionan
ejemplos explícitos basados en la información que los participantes
proporcionaron en el cuestionario. Los resultados de este ejercicio
de vigilancia y evaluación se han dividido en las siguientes
secciones:
 conectividad digital, comercio electrónico y pandemia de COVID-19;
 deficiencias de la conectividad digital; estrategias de desarrollo de la
conectividad digital y del comercio electrónico;
 conectividad digital, comercio electrónico y transición al desarrollo
sostenible;
 conectividad digital, igualdad de género y empoderamiento
económico de las mujeres.
En este capítulo también se incluyen estudios de casos prácticos basados
en la labor de las siguientes organizaciones internacionales.
 Banco Asiático de Desarrollo (BAsD): TIC y resiliencia económica
durante la pandemia de COVID-19;
 BAsD y Fondo Monetario Internacional (FMI): observaciones por
satélite y resultados en materia de desarrollo sostenible;
 Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD): competencias y
brecha digital;
 OCDE: medición de la financiación oficial para el desarrollo
 Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID):
razones por las que existe la brecha digital de género;
 Banco Mundial: digitalización y nuevas oportunidades comerciales

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