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LA TRANSFORMACION DIGITAL EN AMERICA LATINA SE ACELERA PRODUCTO DE LA PANDEMIA.

La pandemia ha impulsado la transformación digital de las sociedades occidentales. El


teletrabajo, la actividad bancaria online y el auge del ‘e-commerce’ son solo algunas de las
actividades que han tomado un gran protagonismo en 2020. La misma tendencia se ha dado
en América Latina, aunque de forma más desigual que en otras regiones. Analizamos el
impacto derivado del COVID-19 en la transformación digital en la región latinoamericana.
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América Latina abraza la economía digital. La región está llamada a ser un escenario clave
para la creación y avance de las actividades digitales y de la innovación. “La penetración
tecnológica está en su punto más alto. El panorama digital está creciendo exponencialmente
y hay grandes oportunidades para el crecimiento en comparación con las economías
desarrolladas”, señalan desde la firma de capital riesgo Atlántico en el informe
Transformación Digital en América Latina 2020. 
TRANSFORMACIÓN DIGITAL

La transformación digital en Latinoamérica, acelerada por la pandemia

En los últimos meses, la digitalización ha llegado de manera forzada a muchos sectores y


geografías, impulsada por la pandemia. Junto con el cambio de los modelos de negocio,
obligó a un replanteamiento de las formas de trabajo, rompiendo así muchos paradigmas en
los mercados.
México, Colombia y Brasil son tres de los países con más protagonismo en la economía
digital  y los tres que centran la inversión en 'startups' en la región, que en 2019 fue de 4.600
millones de dólares según datos del Fondo Monetario Internacional. En la mayoría de
países crecen y se afianzan las iniciativas 'fintech', como es el caso de los bancos
brasileños Nubank, o Neon; esta última ‘startup fintech’ es de especial importancia para
Propel, el vehículo de capital de riesgo de BBVA, desde que en 2018 realizó su primera
operación en Brasil y participación en una ronda de financiación de 22 millones de dólares
para potenciar el crecimiento del negocio. También otras empresas como Mercadolibre, del
sector 'ecommerce'. El caso de esta compañía argentina es paradigmático: durante la
pandemia su actividad ha crecido en todos los países y en agosto se convirtió en la empresa
de mayor valor en bolsa de la región. El confinamiento y la solicitud de ayudas públicas
también han provocado un aumento en la tasa de bancarización y de la actividad 'online'
en procesos bancarios. BBVA, por ejemplo, notó un aumento del 60% de actividad y
ventas a través de los canales digitales en Perú, Colombia y México, sus principales
mercados en la región.

Para facilitar la actividad de sus usuarios y en línea con su compromiso para ofrecer
soluciones innovadoras y sencillas, BBVA adquirió en 2018 Openpay, 'startup' mexicana
de servicios de pagos 'online' que facilita el comercio electrónico, incluido el de dispositivos
móviles y utiliza herramientas avanzadas para evitar el fraude. Recientemente este
servicio ha aterrizado en Colombia como primer paso en su proceso de expansión. La
llegada de esta plataforma se realiza con el objetivo de ampliar el acceso al comercio y a los
pagos electrónicos de los pequeños, medianos y grandes establecimientos de comercio en
Colombia.

BBVA notó un aumento del 60% de actividad y ventas a través de los canales digitales en

Perú, Colombia y México


INNOVACIÓN

Así cambiarán las 'superapps' el uso del móvil

Reunir en una sola aplicación todo lo que el consumidor necesita, como chatear, concertar
una cita médica o pedir comida a domicilio, es el ambicioso objetivo que persiguen las
‘superapps’. Se espera que, para 2027, más del 50% de la población mundial sean usuarios
activos diarios de este nuevo tipo de aplicaciones que están en auge en Asia y América
Latina.
Otras empresas, como Rappi e iFood, del sector de entregas de comida y bienes
también han experimentado un gran crecimiento en estos meses de pandemia. En el
caso de Rappi, además, aspira a convertirse en la primera 'superapp' de América Latina.
“Estas empresas ahora mismo dinamizan la economía porque ofrecen puestos de trabajo y
ofrecen alternativas a un precio económico. Son necesarias porque cubren una necesidad
latente en el mercado para la que no existía una solución. Rappi, por ejemplo, demuestra
cómo desde la región, se puede generar innovación”, explica Alejandro Romero, socio y
CEO para Américas de la consultora de comunicación Llorente y Cuenca. Estos actores son
importantes porque también sirven de guía para los emprendedores del futuro.

Este tipo de modelos de negocio y otros relacionados con el comercio electrónico también
han experimentado una sólida tendencia de crecimiento en Argentina. Gracias a
programas como ‘Fast Track’, de BBVA Open Innovation, es posible agilizar la conexión
con ‘startups’, cuyas soluciones podrían acelerar la transformación digital de muchas
empresas y servicios. De esta iniciativa nace el proyecto conjunto entre la
tecnológica Aper y el área de Client Solutions de BBVA en Argentina, que permite a la
plataforma de beneficios Go de BBVA ofrecer un completo ‘marketplace’ a los usuarios
para comprar productos de distintas categorías, desde electrónica a alimentación.

En palabras de Ainhoa Campo, responsable global de Open Innovation en BBVA, “para


hacer frente a los nuevos retos que plantea esta situación y la aceleración de los procesos
de transformación digital, es conveniente continuar acercándonos al ecosistema
'fintech' como hasta ahora, y apoyar soluciones del ecosistema emprendedor que nos
permitan introducirnos en nuevos modelos de negocios y mercados".

La tendencia en el crecimiento de innovaciones digitales en la región venía ya de unos años


atrás y la pandemia ha acelerado la transformación digital de negocios.  “En los últimos
años se han afianzado las colaboraciones entre grandes empresas y ‘startups’. Se ve
en toda América Latina y es bueno, porque significa un retorno en conocimiento, no solo en
retorno financiero. Es importante para el talento joven y es un cambio cultural de las
organizaciones”, explica Diego Molano, consultor en formación digital de gobiernos y
empresas multilatinas y exministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
(Min TIC) de Colombia entre 2010 y 2015.
INNOVACIÓN

¿Qué es la ‘gig economy’?

El término ‘gig’ proviene de la jerga musical y se refiere a las actuaciones cortas que realizan
los grupos musicales y que podrían traducirse como ‘bolos’. Aplicado al mundo laboral, el
concepto alude a los trabajos esporádicos que tienen una duración corta y en los que el
contratado se encarga de una labor específica dentro de un proyecto.
Para que surjan este tipo de colaboraciones entre corporaciones y ‘startups’ es importante
contar con un la innovación abierta que, según de Ainhoa Campo, se trata de “una
herramienta más de BBVA para atraer el talento innovador y facilitar la transformación
digital”. A su juicio, “poner la mirada hacia fuera nos permite ser conscientes de la
cantidad de talento y generación de nuevas ideas que existen más allá de nuestras
fronteras (entendiéndolas como organización, producto, soluciones, geografías....). Y
además, aprender para identificar oportunidades y finalmente buscar la colaboración con
esos ecosistemas externos para hacer que la transformación digital sea más rápida y
eficiente”.

Las asignaturas pendientes: la brecha digital y la competitividad

Como sucede en casi todos los países, los actores fuertes de la ‘gig economy’ y las
grandes compañías han sabido transformarse digitalmente en 2020. También en América
Latina. Pero quedan asignaturas pendientes en la región que deben mejorar. La pandemia
ha sido una oportunidad en términos de actividad digital, pero también un reto para unas
sociedades muy desiguales.  “La transformación digital es una oportunidad de crecimiento
económico para América Latina y durante la pandemia ha estado presente en la mayor parte
de los sectores y de los negocios pero con una diferencia respecto a Europa y Estados
Unidos: la existencia de una brecha digital en la región. La inversión en infraestructura es
clave si quieres generar movilidad social y reducir la brecha de pobreza'', explica Romero.

Esta brecha digital, por ejemplo, separa a aquellas personas de clase media o alta que
cuentan con un ordenador en casa y conexión a internet de aquellas con menos recursos
que no pueden costearse equipos y conexiones. Una brecha que sumada a la alta
informalidad laboral impide el teletrabajo, como señala la Organización Internacional del
trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que
con datos de 2018, sitúa en un 21,3% el porcentaje de trabajadores latinoamericanos que
podían acceder al trabajo remoto, muy por debajo del 40% de los estadounidenses y
europeos.
En los últimos años, la región ha dado grandes pasos en cuanto a la adopción de ‘apps’
tecnológicas y en la penetración de Internet. Pero este acceso a la red se da de una
forma desigual en cuanto a la calidad de la conexión, la infraestructura y el medio. Lo señala
Diego Molano: “Aproximadamente el 70% de los ciudadanos de América Latina están
conectados a internet y esto es una buena noticia. Pero cuando preguntas en qué
condiciones, la respuesta es preocupante: la gran mayoría tienen una conexión a través de
smartphone y el plan de datos es de prepago”. Esto impide una conexión de calidad
durante mucho tiempo, un teletrabajo o tele educación eficiente y, por lo tanto, supone un
retroceso en cuanto al acceso a las mejoras que proporciona la sociedad digital.

Otra asignatura pendiente que lastra la transformación digital en la región es la


competitividad y productividad laboral. Según datos de la escuela de negocios suiza
IMD, los países latinoamericanos se encuentran entre los peor posicionados en cuanto a
competitividad. Molano señala a la educación y al talento como las claves para combatir este
lastre regional. “Necesitamos cuatro tipos de talento: licenciados en carreras tecnológicas
(programadores); profesionales con habilidades cercanas al ingeniero de cómputos; más
mujeres, no solo por política inclusiva, sino porque ellas tienen habilidades de
transformación; y líderes con la capacidad de transformar”.

Aproximadamente el 70% de los ciudadanos de América Latina están conectados a internet

Alejandro Romero, de Llorente y Cuenca, por su parte, señala otros condicionantes que
pueden ayudar a aumentar la productividad: mejorar las infraestructuras de movilidad en las
grandes ciudades como Ciudad de México, Sao Paulo, Lima o Bogotá; cambiar una cultura
laboral tradicional que apuesta más por la presencialidad que por el teletrabajo y aumentar la
inversión en transformación digital en las empresas.

Con educación, inversión pública y privada en infraestructuras tecnológicas, con


políticas inclusivas que recorten las desigualdades, América Latina puede convertirse
en un actor aún más importante en la transformación digital global. Tiene las
herramientas y el capital humano para hacerlo, pero debe rectificar tendencias. La ONU ya
ha anunciado que la COVID-19 puede provocar una contracción del 9,1% en el PIB en
2020 en la región. Esto podría incrementar el número de pobres en 45 millones (hasta un
total de 230 millones) y el número de personas extremadamente pobres en 28 millones ( a
96 millones en total). Como ha demostrado la pandemia, la transformación digital se ha
acelerado. Queda controlar que la pandemia no acelere también las brechas y las
desigualdades.

'Podcast': Brecha de género: la pandemia y el empleo femenino

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BBVA colabora en el informe ‘Tokenise Europe 2025’, que resalta la importancia de impulsar
‘blockchain’ y la digitalización de activos en Europa para no perder competitividad a nivel
global. Para ello, según concluye el análisis, es necesario crear un marco regulatorio
uniforme y mejorar el conocimiento general sobre los beneficios de la tecnología.
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El informe, que se puede consultar en este enlace, surge de una iniciativa de la Comisión
Europea y la Asociación de Bancos Alemanes, en colaboración con otras 20 empresas
europeas de diferentes países, entre las que se encuentran BBVA y la consultora Roland
Berger. El estudio resalta la necesidad de que Europa resulte más atractiva para los nuevos
modelos de negocio basados en la digitalización de activos y ‘blockchain’.
BLOCKCHAIN

Claves para entender la tecnología ‘blockchain’

Aunque los inicios del ‘blockchain’ están vinculados a la aparición de criptomonedas como
bitcoin, esta tecnología se ha extendido a diferentes sectores económicos.
‘Tokenizar’ un activo real implica crear una versión digital (‘token’), que incluye toda la
información y los derechos digitales relacionados con ese activo, conectados de manera
programable y automatizada. El estudio destaca que la ‘tokenización’ es de gran interés para
empresas, gobiernos, entidades financieras y ciudadanos, ya que impacta en áreas tan
diversas como los servicios digitales, los pagos electrónicos o la automatización de
procesos logísticos y de cadenas de suministro.

Una de las conclusiones de ‘Tokenise Europe 2025’ es que se está subestimando la


importancia de la ‘tokenización’ debido, principalmente, a la ausencia de un marco legal y
regulatorio uniforme y a la falta de conocimientos generales sobre la tecnología, tanto
por parte de la sociedad como de los responsables de tomar decisiones estratégicas. Como
consecuencia, estos obstáculos están retrasando la adopción de medidas que aumenten
el atractivo de la región para la creación y la implantación de los nuevos negocios digitales.

El informe, que no representa la postura oficial de la Comisión Europea, apunta que, si


Europa puede aprovechar al máximo el potencial de la ‘tokenización’, en los próximos años
puede situarse a la avanzadilla de la industria digitalizada.

Los expertos que han colaborado en su elaboración aseguran que, por el momento, ninguna
región lidera esta transición, por lo que Europa tiene una oportunidad para situarse en una
posición destacada y reforzar su competitividad en la economía y el escenario tecnológico
mundiales.

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