Está en la página 1de 3

Planificación fiscal en las microempresas

La planificación fiscal es una parte vital de la gestión empresarial para cualquier empresa,
independientemente de su tamaño. Sin embargo, para las microempresas, que a menudo
operan con recursos financieros limitados, la eficiente gestión de la carga fiscal puede
marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. En este contexto, la planificación fiscal se
convierte en una herramienta estratégica para optimizar los recursos y garantizar la
sostenibilidad a largo plazo.

La planificación tributaria implica el desarrollo de estrategias que respalden la


sostenibilidad de una organización, el aumento del patrimonio de sus accionistas y la
generación de empleo mediante la reducción de la carga fiscal, aun, sin descartar la
responsabilidad de cumplir con el pago de impuestos. Este fortalecimiento de los recursos
financieros siempre se llevará a cabo dentro del marco legal del país donde la organización
opere inicialmente.

De acuerdo con Rosembuj (1999), la elección de diversas estrategias fiscales por parte del
contribuyente se justifica al aprovechar las oportunidades u opciones proporcionadas por la
ley, ya que implica la renuncia o pérdida de otras. Además, la planificación tributaria ofrece
alternativas que pueden estar explícitamente establecidas en la legislación, así como en
aspectos donde los beneficios están implícitos en la interpretación de diversas leyes fiscales
y no fiscales. Por lo tanto, es crucial aclarar que la planificación fiscal no tiene como
objetivo la evasión de impuestos, ya que esta práctica se considera ilegal y puede resultar
en sanciones para la empresa.

Villanueva (2013) sostiene que la planificación tributaria implica la selección de opciones


legales disponibles para un contribuyente en determinados periodos fiscales, con el
propósito de calcular y liquidar el impuesto que debe ser pagado al Estado de manera
obligatoria, considerando la correcta aplicación de las leyes vigentes. Este enfoque permite
a las organizaciones reducir la cantidad de impuestos a pagar sin interferir en sus
operaciones cotidianas ni infringir la ley. Además, su objetivo es reemplazar prácticas de
gestión tradicionales con metodologías más avanzadas que mejoren la situación financiera.
La planificación tributaria también implica la coordinación organizada de varios elementos
para lograr una carga fiscal equitativa sin comprometer las actividades fundamentales para
el logro de los objetivos de la empresa y sus miembros, siempre dentro del marco legal
establecido.

Galarraga (2002) señala que la Planificación Tributaria, también conocida como


planeamiento tributario, gestión de impuestos, economía de opción o elusión tributaria, no
tienen como objetivo excluir ingresos o ganancias, ni encubrirlos, y mucho menos fomentar
la evasión de responsabilidades fiscales. Por el contrario, su propósito es cumplir con lo
establecido en la legislación fiscal vigente en el país y en las normas internacionales de
información financiera, con el fin de evitar sanciones por incumplimiento de obligaciones,
fraude o evasión en los pagos de impuestos correspondientes. Por lo tanto, estas acciones
deben llevarse a cabo respetando las formas legales establecidas. Es esencial dar
importancia a los incentivos tributarios durante la elaboración de la Planificación
Tributaria, ya que las exenciones y exoneraciones representan concesiones parciales o
totales de la obligación tributaria otorgadas por distintas autoridades. No se puede avanzar
en la Planificación Tributaria sin comprender adecuadamente las definiciones de elusión y
evasión fiscal.

Villasmil (2011) describe la Planificación Tributaria como un método surgido ante la


aparición de problemas fiscales que perjudican a empresas y sus propietarios. Por tanto, se
lleva a cabo con el fin de optimizar el uso de las disposiciones fiscales, cumpliendo
completamente con las leyes establecidas. En consecuencia, esta práctica ayuda a prevenir
situaciones negativas que a menudo surgen debido a un conocimiento insuficiente de la
normativa fiscal, ya que implica la adquisición de conocimientos especializados que pueden
no ser compartidos por la Administración Tributaria.

La planificación fiscal efectiva es un componente crítico de la gestión empresarial para las


microempresas. Al comprender la legislación fiscal, elegir la estructura empresarial
adecuada, gestionar los gastos y deducciones, planificar el flujo de efectivo y aprovechar
los incentivos fiscales, las microempresas pueden optimizar su carga fiscal y mejorar su
salud financiera general, lo que contribuye a su éxito a largo plazo en un entorno
empresarial competitivo y en constante cambio.
Rosembuj, J. (1999). El fraude de la Ley, la simulación y el abuso de las formas en el
derecho tributario. Madrid, España.

Villanueva Gonzales, M. (2013). Planeamiento Tributario. Lima, Perú

Galarraga, A. (2002). Fundamentos de Planificación Tributaria. Caracas, Venezuela:


Editorial H.P.

Villasmil, M. (2011). La Planificación Tributaria herramienta estratégica de decisión.


Maracaibo, Venezuela.

También podría gustarte