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Andrea Imaginario
Las vanguardias fueron experiencias grupales más o menos organizadas, en las cuales los
artistas suscribían una misma agenda estética e ideológica. Por eso, varios movimientos
tuvieron manifiesto escrito. Entre ellos, el expresionismo, el futurismo, el suprematismo,
el dadaísmo, el neoplasticismo y el surrealismo.
1904. Fovismo.
h. 1905. Expresionismo.
1907. Cubismo.
1909. Futurismo.
1910. Abstracción lírica.
h. 1914. Constructivismo.
1915. Suprematismo.
h. 1916. Dadaísmo.
1917. Neoplasticismo o De Stijl.
1294. Surrealismo.
Los principales representantes del fovismo fueron Henri Matisse, André Derain, Mauricio
de Vladminck y Raoul Dufy.
Puedes profundizar en: Fauvismo, Henri Matisse: 5 obras para entrar a su mundo de color
El expresionismo tiene sus antecedentes a finales del siglo XIX, gracias a la obra de artistas
como Edvard Munch. Sin embargo, solo adquirió la forma de movimiento hacia 1905,
cuando se formaron los grupos Die Brücke (El puente, 1905) y Der Blaue Reiter (El jinete
azul, 1911). Estos grupos se disolvieron con la Primera Guerra Mundial. Al finalizar esta, se
formó la Nueva Objetividad o Neue Sachlichkeit.
Juan Gris: Bodegón con guitarra, 1913, óleo sobre lienzo, 66 × 100,3 cm, Colección Jacques
y Natasha Gelman.
Síntesis gráfica.
Tendencia a la geometrización.
Superposición de diferentes planos en uno solo.
Introducción de técnicas no pictóricas en el lienzo, como el collage.
Preferencia por el bodegón y la figura humana como objetos de análisis cubista.
El movimiento cubista duró poco, aproximadamente una década. Durante ese período, se
distinguen varias etapas:
Sus principales representantes fueron Pablo Picasso, George Braque y Juan Gris.
El futurismo nació con el publicación del manifiesto futurista en 1909, escrito por el poeta
Fillippo Marinetti. Veía con entusiasmo el triunfo de la era de la máquina y, sobre todo, de
la velocidad. Acompañaba con ferviente admiración el desarrollo de la industria
automovilística, aeronáutica y bélica. Celebraba la violencia y creía en la guerra como un
camino para la depuración de la humanidad. Por eso, a diferencia de otras vanguardias, el
futurismo fue cercano a la extrema derecha.
Los representantes más destacados del futurismo fueron los artistas Umberto Boccioni,
Giacomo Balla y Carlo Carrà, entre otros.
Ver también Futurismo: características, representantes y obras
Vasily Kandinsky: Composición VII, 1913, óleo sobre lienzo, 200.6 × 302.2 cm, Galería
Tretyakov, Moscú, Rusia.
Ausencia de figuración.
Protagonismo y autonomía de línea, punto, color y composición.
Búsqueda del ritmo y la armonía visuales.
Licencia para la improvisación.
Entre sus máximos representantes podemos mencionar a Mancel Duchamp, Jean Arp,
Man Ray y Hans Richter.
Theo van Doesburg: Contra-composición de disonancias XVI. 1925, óleo sobre lienzo, 180 *
100 cm, Gemeentemuseum den Haag, Hague, Países Bajos.
Este movimiento quería prescindir de la palabra, a la que veían vacía e incapaz de crear
sanas transformaciones sociales. Así, dirigían la atención a la plástica, con la expectativa
de construir un lenguaje universal. Para lograrlo, usaron la geometría plana, llevada
nuevos límites.
Los principales exponentes del neoplasticismo son los mismos Theo Van Doesburg, Piet
Mondrian, Bart an der Leck y J.J.P. Oud.
Joan Miró: El carnaval del Arlequín, 1924-1925, óleo sobre lienzo, 66 x 39 cm, Museo
Albright-Knox.
Entre los artistas más influyentes del surrealismo podemos mencionar a Man Ray, Marx
Ernst, René Magritte, Salvador Dalí y Joan Miró, entre otros.
La respuesta de los artistas a este contexto fue muy diversa. Algunas vanguardias
desconfiaban del progreso, otras lo veían con entusiasmo. También hubo las que
simplemente evadieron la realidad. Lo cierto es que el vanguardismo se convirtió en una
tendencia del siglo XX.
Todos los artistas del siglo XX querían revolucionar las artes, pero no todos tuvieron el
mismo punto de partida. La segunda guerra mundial dividió el siglo y su espíritu a la
mitad. Por eso, algunos autores distinguen dos períodos de las vanguardias en el campo
de las artes plásticas:
Sin embargo, fueron las vanguardias históricas las que abrieron el camino a las demás y
promovieron el cambio de curso de la historia del arte. La segunda ola aprovechó la
libertad conquistada por sus predecesoras para llevar el concepto del arte a su límite.
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Las vanguardias artísticas se propusieron expresar los nuevos tiempos, para lo cual vieron
necesario imitar el progreso científico, en el que el cambio es una constante. Sin embargo,
algunos autores consideran que sus fines no fueron alcanzados, aunque obtuvieron otros
logros.
Por ejemplo, el historiador Eric Hobsbawm sostiene que las vanguardias históricas
fallaron en varios sentidos. Primero, no comprendieron que el progreso no es aplicable al
arte. Segundo, en la era del cinematógrafo y la fotografía, continuaron pensando en la
obra pictórica como cuadros de caballete. Por último, su rupturismo no les permitió
consolidarse en el interés popular.
Las vanguardias artísticas tuvierion gran impacto en la cultura del diseño gráfico,
publicitario e industrial de principios de siglo, a los que proveyeron de un lenguaje nuevo
y muy efectivo. Muchos artistas de vanguardia trabajaron como diseñadores gráficos e
industriales.
Parte de ese pujante movimiento creativo los llevó a ser profesores en la Staatliche
Bauhaus, un proyecto educativo nacido en Alemania después de la primera guerra
mundial. La Bauhaus participaba en la reconstrucción de Europa desde el diseño,
proveyendo nuevos valores estéticos, siempre subordinados a la funcionalidad.
Gracias a ello, artistas como Walter Grupius, El Lissitsky, Kandinsky, Paul Klee, Oskar
Schlemmer, por solo nombrar algunos, compartieron sus conocimientos en la Bauhaus y
revolucionaron el concepto del diseño.
Las vanguardias revitalizaron la escena del arte e inspiraron una cultura de innovación,
originalidad y creatividad. Hoy forman parte de nuestra cultura visual y artística.
Qué es el surrealismo:
El surrealismo es un movimiento artístico y literario de vanguardia fundado en 1924 por
André Breton, que consistió en la expresión del subconsciente por medio de la literatura, la
pintura, la escultura, la fotografía y el cine.
Gracias a esto, el movimiento surrealista superó los límites impuestos a la imaginación por el
racionalismo, transformó el concepto de “realidad” en el arte e introdujo nuevas técnicas y
dinámicas creativas.
Automatismo psíquico puro: consiste en hacer emerger las imágenes del subconsciente de
forma automática, a través de recursos como los estados de trance, la hipnosis y técnicas
como el juego del cadáver exquisito.
Creación del cadáver exquisito: técnica colectiva en la que cada participante escribía una
línea o trazaba un dibujo sin ver lo que había hecho el anterior. Permitía a la vez estimular el
automatismo psíquico y favorecer la colaboración entre artistas.
Surrealismo en la pintura
El arte surrealista se caracterizó por ofrecer imágenes insólitas y muy sugerentes. Exaltaba la
imaginación, los sueños, la ironía, el erotismo y el absurdo.
Para lograr el “automatismo psíquico puro”, la pintura surrealista acudió a técnicas como el
cadáver exquisito y la decalcomanía. También creó otras propias como el frottage y el
método paranoico-crítico. Todas estas técnicas tenían como propósito obtener texturas o
trazos aleatorios que estimularan el subconsciente, como cuando jugamos a ver formas
conocidas en las nubes.
El método paranoico-crítico, creado por Dalí, consistía en contemplar imágenes reales hasta
despertar fobias, fantasías y obsesiones en la imaginación.
Los artistas aprovecharon también la técnica dadaísta del ready-made, object trouvé u objeto
encontrado. Consistía en sacar los objetos cotidianos de su contexto e intervenirlos buscando
asociaciones inesperadas.
1. Cadáver exquisito. 2. Decalcomanía. 3. Ready-made. 4. Frottage.
René Magritte (Bélgica, 1898-1967). Pinturas más conocidas: El hijo del hombre,
Esto no es una pipa, Los amantes.
Vea también:
Dadaísmo.
Movimientos de vanguardia.
Surrealismo literario
André Breton: Poema-objeto.
El surrealismo fue originalmente un movimiento literario que pretendía liberarse del dominio
de la razón y del canon realista, reinante en la literatura de la época.
La literatura surrealista apostó por una radical renovación del lenguaje literario y aportó
nuevas técnicas de composición basadas en el automatismo psíquico puro, como el cadáver
exquisito.
Como ejemplo de un poema surrealista, podemos citar Dame joyas ahogadas, de André
Breton. Notemos cómo la voz poética nos pasea por un conjunto de imágenes e ideas, a partir
de asociaciones aparentemente incongruentes.
El nombre dadaísmo fue dado por los tres representantes y fundadores del
movimiento: Tristan Tzara (1896-1963), Hans Richter (1888-1976) y Hans Arp (1886-
1976). Ellos llaman a su encuentro y fundación del dadaísmo como el "arte de la
coincidencia".
La segunda teoría sobre el origen del nombre afirma que fue inspirado en el balbuceo infantil
"da-da". Esto deriva de la idea de que fue justamente el intelectualismo y el racionalismo los
que generaron la Gran Guerra, y como forma de protesta se crea un arte sin sentido e
irracional.
Una de las grandes contribuciones del dadaísmo fue en materia de arte gráfico, donde se
comienza a crear collages y fotomontajes. Una de sus representantes más conocidas es la
artista Hannah Hoch (1886-1966).
La obra más conocida del movimiento dadaísta es Fontaine de Marcel Duchamp (1887-
1968), expuesta en el año 1917. Esta obra es literalmente un urinal puesto al revés. La
aplicación de objetos ya fabricados del día a día fue uno de los cuestionamientos esenciales
sobre la creatividad del artista dadaísta.
El movimiento dadaísta fue disuelto en el año 1924, cuando sus miembros consideraron que
su popularidad estaba conduciéndolos en una dirección contraria de su origen de provocación
de cambios y de manifestación contra la belleza.
En oposición a esta realidad, el arte dadá busca equilibrar la lógica y la razón (que
impregna locura) con el sin sentido, las protestas, las burlas, las sátiras, los escándalos, las
ironías, etc., para expresar y provocar sentimientos y emociones nunca antes sentidos.
El dadaísmo genera dos preguntas para los artistas: ¿cuál es el papel del artista?, y ¿cuál es
el propósito del arte? El dadaísmo responde que es una oportunidad para desafiar las normas
y principales corrientes artísticas, especialmente contra el modernismo, el expresionismo, el
futurismo y el abstraccionismo.
Dadaísmo literario
El dadaísmo literario comprende los poemas escritos dentro del movimiento, que,
generalmente, son obras de arte por sí mismos. Se caracterizaban por tener una estructura
libre de pensamiento, aparentemente sinsentido. También son conocidos como poemas
dadaístas.
Algunos de sus representantes más relevantes son el rumano Tristan Tzara (1896-1963), la
alemana Emmy Hennings (1885-1948), el francés André Breton (1896-1966) y el suizo Jean
Arp (1887-1966).
Dadaísmo y surrealismo
El dadaísmo fue el primer movimiento del arte conceptual y del vanguardismo. Los dadaístas
impregnaron la noción del inconsciente y lo irracional para expresar el arte en futuros
movimientos enmarcados dentro de las corrientes vanguardistas como el surrealismo.
El surrealismo busca una expresión espontánea del pensamiento que no sería posible si los
dadaístas no hubiesen aprendido a balbucear primero.