Está en la página 1de 5

Universidad del Pacífico

Programa de Sociología
Teorías Sociológicas III
Teorías, Sociedad y Poder en Talcott Parsons, C. Wright Mills, Jurguen
Habermas y Anthony Giddens
12/03/2024
Elaborado por: Johan Sebastian Villota Salazar
¿Cómo la teoría del poder y la autoridad de C. Wright Mills ofrece una visión
crítica para analizar las estructuras de poder en la sociedad contemporánea
y cómo estas pueden influir en la percepción y ejercicio de la democracia?

En un mundo donde el poder y la autoridad parecen tejidos en la tela misma de la


sociedad, las palabras de un pensador crítico como C. Wright Mills resuenan con
una claridad inquietante. Su obra no solo desentraña las complejidades de las
estructuras de poder, sino que también nos desafía a cuestionar las ideologías
dominantes y a explorar la esencia misma de la individualidad en una era de
masificación.

Desde su análisis agudo en cuanto a las relaciones de poder hasta su crítica


incisiva de las ideologías hegemónicas, el trabajo de Mills incita el profundizar el
contexto de las sociedades, en este sentido, este ensayo pretende hacer un
acercamiento al entendimiento y la comprensión de las complejidades del poder,
la autoridad y la individualidad en la sociedad contemporánea.

Cardoso & Sara afirman que Mills criticó las ideologías tanto del liberalismo como
al socialismo por considerar que no eran explicaciones adecuadas del mundo y del
hombre. “Sus críticas se centraron en que, con el tiempo, estas ideologías se
habían vuelto vulgarizadas y trivializadas, convirtiéndose en meras retóricas
utilizadas para la defensa de los estados nacionales más poderosos del mundo”,
sosteniendo que tanto el liberalismo como el marxismo habían perdido su
significado original y se habían convertido en ideologías conservadoras, alejadas
de sus orígenes insurgentes.

Además, Cardoso & Sara argumentan que Mills pensaba que estas ideologías no
abordaban adecuadamente los urgentes problemas públicos y las insistentes
inquietudes humanas, “consideraba que las orientaciones básicas representadas
por el liberalismo y el socialismo no eran capaces de proporcionar explicaciones
adecuadas del mundo contemporáneo, especialmente en una sociedad de masas
dominada por los mercados y las máquinas”, es decir, estas ideologías se
quedaban cortas en la comprensión de las crisis entre razón y libertad y en el
ofrecimiento de soluciones para la realización de los valores de libertad y razón en
la sociedad.

A raíz de esto Mills plantea que “la sociedad de masas destruye la persona y la
comunidad, socavando las bases de la formación de un verdadero pueblo y
amenazando los cimientos de la democracia”. Según Mills, “la crisis entre razón y
libertad es estructural, y solo a través de un análisis causal se pueden establecer
las conexiones entre estructura y ambiente que permiten la realización de los
valores de libertad y razón.”

Es entonces, que la promesa de las ciencias sociales toma relevancia, pues


debería radicarse en la reformulación y aclaración de la crisis de la individualidad y
la realización de la historia, así como en el papel de la razón en la vida individual
libre y en la realización de la historia. Mills sostiene que “la sociedad de masas,
dominada por los mercados y las máquinas, es responsable de la alienación del
individuo de la comunidad y la sociedad, generando un contexto de desconfianza
y manipulación”. Por ende, la promesa política de la cultura occidental implica la
idea de una sociedad en la que todos los hombres serían hombres de razón
independiente, cuyo libre razonar tendría consecuencias estructurales para sus
sociedades, su historia y, en consecuencia, para sus propias vidas.
Esta manera de ver a las sociedades y el contexto que les acontece, han sido
permeadas por autores clásicos relevantes en el quehacer del estudio de
sociedades, en términos sociológicos, para poder avanzar con sus propias teorías,
Mills se basó en las teorías de “George H. Mead y Sigmund Freud para desarrollar
el concepto de carácter, así como en las teorías de Max Weber y Mannheim para
el concepto de estructura social. También se vio influenciado por clásicos como
Comte, Spencer, Schumpeter, Veblen, Sombart y Marx, así como por politólogos
como Pareto, Mosca, Lasswell, Riesman, White, Franz Neuman y Erich Fromm”,
estas influencias contribuyeron a la formación de la perspectiva sociológica única
de Wright Mills.

En cuanto a las teorías políticas, “incorporó la tradición europea de la teoría del


conflicto, así como la importancia central del marxismo en su desarrollo.
Centrando su interés por los urgentes problemas públicos y las insistentes
inquietudes humanas, lo que refleja su preocupación por la intersección entre la
sociología y la política”.

En relación con lo anterior, la teoría del poder de Mills ofrece una lente crítica para
analizar las estructuras de poder en la sociedad contemporánea al destacar la
interrelación entre el poder político, económico y militar. Para Mills “estas
estructuras de poder están interconectadas y que las élites dominantes ejercen
influencia sobre múltiples aspectos de la vida social”, debido a que el equilibrio de
poder se deriva de la idea del mercado económico, lo que implica que el político
es el hombre clave del poder al ser el intermediario de diversas fuerzas en
conflicto. Desde esta perspectiva crítica, permite comprender cómo las élites
utilizan la doctrina de la armonía de intereses para justificar y sostener su posición
de dominio, presentando cualquier lucha de grupos inferiores como perjudicial
para el interés común.
En cuanto a la democracia, la teoría de Mills sugiere que “las estructuras de poder
influyen en la percepción y ejercicio de la democracia al subestimar las
protecciones jurídicas contra el poder de la élite, lo que socava las bases de la
formación de un verdadero pueblo y amenaza los cimientos de la democracia”, es
por esto la crítica de Mills por la falta de contacto u orientación política del
individuo, lo que sugiere que la influencia de las élites puede distorsionar la
participación democrática. Asimismo, señala que “la crisis entre razón y libertad en
una sociedad de masas dominada por los mercados y las máquinas puede
generar desconfianza y manipulación, lo que afecta la realización de los valores
de libertad y razón en la sociedad”.

Y si bien, Para entender el pensamiento de Mills, se debe hacer un acercamiento


en cuanto al contenido de sus teorías, en este caso a la del poder y la autoridad la
cual se basa en varios puntos clave. En primer lugar, “Mills elabora una teoría del
poder, pero no desarrolla una teoría de la autoridad, lo que según él subestima las
protecciones jurídicas contra el poder de la élite en una democracia política”. En
segundo lugar, “exagera el papel del individuo, especialmente el escritor, al no
tener contacto u orientación política y al creer en la eficacia política de sus
observaciones”, y por último “Mills no se da cuenta del etnocentrismo que
encierran gran parte de sus escritos sobre la estructura de clases, y cómo define
la estratificación en términos de status o posición social más que de poder”.

Si bien estos puntos señalan posibles limitaciones en la teoría de Mills sobre el


poder y la autoridad, el trabajo de este autor sigue siendo relevante en el contexto
actual por varias razones: En primer lugar, Mills “abogaba por una sociología
comprometida con los problemas públicos y las inquietudes humanas urgentes”, lo
cual es fundamental en un mundo donde los desafíos sociales y políticos siguen
siendo apremiantes. En segundo lugar, “su enfoque en la conexión entre la
estructura social y el ambiente, así como en la importancia de la conciencia social
y la toma de conciencia por parte de los sociólogos”, sigue siendo pertinente en la
actualidad.

Y por último, Mills planteaba “la necesidad de preservar la herencia del campo del
conocimiento sociológico, lo cual es relevante en un momento en el que la
sociología y las ciencias sociales en general enfrentan desafíos en términos de su
legitimidad y relevancia en la sociedad contemporánea”. Su crítica a la sociedad
de masas, la alienación y la manipulación, así como su defensa de la
individualidad, la razón y la libertad, resuenan en un mundo marcado por la
influencia de los medios de comunicación, la tecnología y la polarización política.

También podría gustarte