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Este texto destaca la notable expansión demográfica y económica desde 1965 hasta 2019, subrayando

que la economía ha superado el crecimiento poblacional, resultando en un mejor nivel de vida global. Se
resaltan avances en tecnología médica, servicios sanitarios y educación, contribuyendo a un aumento de
la esperanza de vida y la escolarización. Sin embargo, se señala que los beneficios económicos no se
distribuyen equitativamente, generando persistente pobreza e inequidad. Se menciona el éxito en la
reducción de la pobreza extrema, pero se subraya que persiste en países de bajos ingresos. Además, se
destaca el crecimiento de la desigualdad a nivel mundial, especialmente en ingresos entre el 1% más rico
y el resto de la población.

También reflexiona sobre la desigualdad en el capitalismo, citando a Thomas Piketty y otros académicos.
Piketty sugiere que la igualdad después de la Segunda Guerra Mundial fue un interludio, y la desigualdad
actual es el resultado de un "falso capitalismo" con monopolios, oligopolios y políticas favorecedoras de
ricos. Se argumenta que la desigualdad económica conduce a la desigualdad política en una especie de
círculo vicioso. Se aboga por un cambio en la mentalidad y políticas para garantizar un crecimiento
económico sostenido y una prosperidad inclusiva, insistiendo a que la economía esté al servicio de la
sociedad.

Por otro lado, también nos da una perspectiva retrospectiva de la economía mundial. Destaca la
transformación significativa desde los años sesenta, pasando de una economía bipolar a multipolar, con
un aumento en los niveles de vida en muchos países gracias al progreso tecnológico y la integración
internacional. Reconoce los desafíos actuales, como la necesidad de mejorar las políticas
macroeconómicas y financieras para abordar crisis y reducir la pobreza y la inequidad. Finalmente, se
destaca el impacto social y político de las protestas en países como Ecuador, Chile y Bolivia, resaltando la
palabra "inequidad" como central en estos eventos. Se sugiere que la inequidad actual, expuesta en
redes sociales, es diferente y más profunda, con un impacto significativo en el desarrollo tanto en la
producción como en los servicios. Se cita a Yuval Noah Harari para subrayar la percepción de una
inequidad más clara y la posibilidad de respuestas extremas e irracionales.

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