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Proteínas:
Las proteínas son fundamentales para el crecimiento, reparación y
mantenimiento de los tejidos musculares.
Después del ejercicio, los músculos experimentan pequeñas roturas y
desgastes que requieren una recuperación y un crecimiento adecuados.
Las proteínas suministran los aminoácidos necesarios para reconstruir y
fortalecer los músculos, lo que resulta en un aumento de la masa
muscular con el tiempo.
Fuentes ricas en proteínas incluyen carnes magras, pescado, huevos,
legumbres, lácteos, tofu y frutos secos.
Vitaminas:
Aunque las vitaminas se necesitan en pequeñas cantidades, cumplen un
papel importante en nuestro organismo.
Algunas vitaminas clave para el tejido muscular son:
Vitamina C: Actúa como antioxidante y se ha asociado con una mejor
recuperación muscular. Contribuye a la síntesis de proteínas en el
cuerpo. Encuéntrala en frutas y verduras frescas.
Zinc: Vinculado a los niveles de testosterona, una hormona anabólica
que favorece la ganancia muscular. Alimentos ricos en zinc incluyen
mariscos, carnes, frutos secos y semillas.
Potasio: Esencial para sintetizar nuevas proteínas y ayuda en la
contracción muscular. Se encuentra en frutas, verduras y alimentos
como el plátano2.
En resumen, para mantener y desarrollar un tejido muscular saludable, es
crucial asegurarse de obtener suficientes proteínas y vitaminas en nuestra dieta
diaria.
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