Análisis del Mundo Contemporáneo
Profesor Oscar Rafael Ziella
UNIDAD 3
LA CULTURA Y EL HOMBRE
Cultura versus culturas
La cultura es la realización del alma de un pueblo. Es el fruto de tomar conciencia de lo que
hacemos, y transmitirlo a nuestros semejantes. No estamos hablando solamente de lo bello,
lo intelectual o lo científico, sino también de todos los aspectos materiales y organizativos de
las sociedades humanas, en cada punto del planeta.
Vulgarmente se califica como culta a la persona que es erudita, es decir, que tiene muchos
conocimientos gracias a la lectura, investigación o desarrollo en las artes, ciencias o
filosofía. Sin embargo, al utilizar de este modo al vocablo cultura, estamos hablando
solamente de un aspecto: de la cultura letrada. Al respecto aclara la UNESCO que:
“La cultura definida únicamente a partir de criterios estéticos no expresa la realidad de otras
formas culturales. Hay una tendencia unánime a favor de una definición socioantropológica
de la cultura que abarque los rasgos existenciales, es decir, concretos, de pueblos enteros:
los modos de vida y producción, los sistemas de valores, las opiniones, las creencias, etc.”
Este es el sentido genérico del concepto de cultura, difundido por Taylor en 1871 (en la
cultura primitiva):
“Es ese complejo de conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres y
cualesquiera otras aptitudes y hábitos que el hombre adquiera como miembro de la
sociedad”.
Una definición más completa, que engloba a las anteriores, es la de un grupo de
antropólogos argentinos (carutti, Garreta y otros, en El concepto de la cultura, 1975):
“La cultura se trata de una forma integral de vida creada histórica y socialmente por una
comunidad, de acuerdo con la forma particular en que se resuelva o entable las relaciones
con la naturaleza, las de los integrantes en su seno, las relaciones con otras comunidades y
con el ámbito de lo sobrenatural, a fin de dar continuidad y sentido a la totalidad de su
existencia, mediante una tradición que sustenta su identidad”
Es decir que la cultura es el conjunto de las múltiples creaciones del hombre. Pero no es
una sola, porque cada sociedad tiene la propia, con la cual se identifica, así sea que la
mayoría de sus caracteres hayan sido producidos por ella misma o los hayan adquirido por
contacto con otros pueblos. Si bien el desarrollo progresivo de la cultura humana, con sus
constantes migraciones y contactos a través de los siglos, y actualmente con los medios
masivos de difusión, tiende a homogeneizar muchos de los rasgos de las diferentes
comunidades, esto no significa que pierdan características que los identifiquen como
pueblos. Cuando resaltamos las cualidades propias de cada pueblo, que presentan
propuestas alternativas a las mismas necesidades de vivir, amar, comer, sentir, etc., no
estamos hablando de cultura, sino de culturas, o de una cultura en particular, inmersa en la
64
Análisis del Mundo Contemporáneo
Profesor Oscar Rafael Ziella
diversidad de formas de ser de las sociedades. La cultura universal no existe, es solo la
utilización en forma genérica del término. Es como cuando se habla del hombre en general,
pero en concreto nos debemos referir a una persona en particular, diferente a todos los
demás seres del mundo pero en esencia similar a los demás.
Cultura letrada, cultura popular, cultura de masas y folklore:
La palabra cultura proviene de la latina cultus, que significa cultivo. Si se analiza la historia
humana, se puede ver la importancia fundamental que tuvo la aparición del cultivo en la vida
del hombre: en la gran mayoría de los casos fue el comienzo de su sedentarización. Al estar
más tiempo en un solo lugar, sin tener que desplegar tanta energía en la búsqueda de
alimento, el hombre pudo desarrollar mucho más sus capacidades humanas y utilizarlas en
pensar cómo vivir mejor o más plenamente. Es por ello que, en las culturas que están más
en contacto con la naturaleza, el culto a la tierra o la fertilidad es primordial.
Cuando la producción de alimentos fue mayor e indispensable, es decir, cuando hubo
excedente económico, la sociedad se fue complejizando con la división del trabajo, que dio
origen a la división en clases sociales. Se formó un grupo dirigente, que no se encargaba de
las tareas manuales sino de organizarlas, o del culto, o de los conocimientos más profundos
necesarios para el cultivo o para el dominio de la naturaleza. De a poco se fue diferenciando
el término cultus: cultus agri (cultura o cultivo de la tierra), cultus deorem (culto a los dioses)
y cultura mentis (cultivo de la mente, el desarrollo de la intelectualidad).
Según Guillermo Magrassi1, en el Renacimiento europeo comienza a utilizarse en forma
independiente la palabra cultura para mencionar con ella la formación intelectual de los
sectores dominantes: la formación de las artes, las técnicas, la filosofía, el comercio, la
guerra, la diplomacia, las finanzas; en fin, el manejo del poder. Se hace referencia,
entonces, a la cultura letrada, propia de un sector de la sociedad. Los que no tienen ese
refinamiento del gusto (en cuanto a las artes, a los modales, a la vestimenta, etc.)
característico de ese círculo o esa elite, son considerados incultos.
La cultura popular, por contraposición, es la distintiva de los grupos o clases sociales
subalternas, marginadas en diferentes formas de los bienes de producción2. Es la cultura
propia de un pueblo (que no significa que todos los elementos culturales sean propios, sino
que algunos muchos pueden ser ajenos, pero de los cuales se han apropiado) que resiste a
las imposiciones de las minorías dirigentes y que determina la continuidad histórica de esa
sociedad. Un ejemplo sería la cura del “empacho” y del “mal de ojo”, que se va transmitiendo
de generación en generación, pese a su “acientificismo”.Muchas veces, silenciosamente,
esos conocimientos son transmitidos también a las elites dirigentes, a través de los ancianos
o de las niñeras.
Diferente es la cultura de masas3, que va de las clases dirigentes a las populares, muchas
veces proveniente de los grandes centros de poder. Tiene una tendencia homogeneizadora,
difundida gracias a los medios masivos de comunicación. La industria cultural se ocupa de
1
Magrassi, Guillermo, Cultura y Civilización, en Diccionario de Ciencias Sociales y Políticas, Pontosur, 1989.
2
Romano, Eduardo, Cultura Popular, en diccionario de ciencias sociales y políticas, Pontosur, 1989.
3
Ribera, Jorge, Industria Cultural, en diccionario de ciencias sociales y políticas, Pontosur, 1989.
65
Análisis del Mundo Contemporáneo
Profesor Oscar Rafael Ziella
ella, a través de los periódicos, revistas, televisión, radio, libros, videos, fotografía, cine,
poster, recitales, obras teatrales, etc. Hay una corriente de pensamiento que critica a la
industria cultural porque transforma al “acto cultural” en “valor de cambio”, es decir, en
mercancía, degradando a la cultura al estandarizarla y convertirla en un producto más de la
sociedad capitalista. Sin embargo, la producción y difusión de la cultura por estos medios no
persigue en todos los casos fines de lucro: puede haber intereses políticos, ideológicos o
simplemente valores estéticos que requieren de la industria cultural para ser considerados
por el resto de la sociedad.
El folklore está constituido por los usos, costumbres, bailes, ceremonias, creencias,
romances, refranes, etc., de los tiempos antiguos, sobrevivientes del pueblo4. Al estar
vigente, va cambiando, adquiriendo nuevos rasgos; generalmente es anónimo, y se
transmite por vía oral. Es la base de lo tradicional, y está geográficamente localizado en la
región cuyos habitantes conservan ese legado. El folklore es uno de los elementos que
forman parte de nuestra identidad cultural; es integrante de nuestro patrimonio cultural
exclusivo, y se lo denomina patrimonio mestizo5.
Subculturas:
Una subcultura6 es la cultura propia de una parcialidad o grupo dentro de una cultura más
amplia, que se diferencia de la misma por diversos rasgos, costumbres o intereses, pero que
en definitiva, es una parte integrante del conjunto.
Las variables para establecer las subculturas son muchas, y pueden seguir criterios étnicos,
de comportamiento (por sexo, ocupación o edad), ecológicos, de clase o subordinación. De
este modo, se puede hablar de subculturas de distintos grupos de inmigrantes que se
mantienen conectados en barrios o regiones, indígenas tribales, indígenas modernos,
proletariado urbano, etc. A veces los criterios son arbitrarios7, ya que se de vista la relación
con la sociedad en su conjunto y se habla de subculturas de los pobres urbanos,
adolescentes, de los hippies, de los intelectuales, de los delincuentes, etc.
Magrassi sostiene que la mayor parte de los países de la actualidad son pluriétnicos y
pluriculturales. La cultura nacional es el ámbito de confluencia de las culturas y subculturas
vigentes.
Cultura y civilización:
Civilización proviene de la palabra latina civitas, que significa “ciudad”. Cuando una sociedad
tiene una organización política, económica y social suficiente como para vivir en ciudades,
estamos hablando de una civilización. Es decir, que existe civilización desde el momento
4
Pérez Portillo, Olga, Folklore, en diccionario de ciencias sociales y políticas, Pontosur, 1989.
5
Magrassi, Guillermo, Identidad Cultural, conferencia del 25/5/1988 en Gral. Madariaga.
6 8
Tarducci, Mónica, Subcultura, en Diccionario de Ciencias Sociales y Políticas, Puntosur, 1989.
7 9
Ídem anterior.
66
Análisis del Mundo Contemporáneo
Profesor Oscar Rafael Ziella
que el hombre establece su dominio sobre la naturaleza y vive organizado políticamente.
Este concepto se refiere, de un modo global, a la totalidad de las características culturales
que esa sociedad tiene: idioma, religión, arte, arquitectura, literatura, organización
económica, social y política, costumbres, etc.
Siguiendo con el concepto de civilización visto aquí, se puede apreciar que el término
“cultura” es más amplio o abarcativo, ya que todas la sociedades conforman culturas, pero
no todas las culturas se organizaron estableciendo civilizaciones. Darcy Ribeiro, en Las
Américas y la Civilización, habla de procesos civilizatorios impulsados por sucesivas
revoluciones tecnológicas (agrícola, urbana, de irrigación, metalúrgica, pastoril, mercantil,
industrial, termonuclear) que no siempre se dan en un mismo orden en las diferentes
sociedades. Al mismo tiempo, estas comunidades se van organizando de distintos modos:
en tribus, etnias nacionales, civilizaciones regionales, civilizaciones mundiales. El problema
que existe es que al irse creando estas últimas, se va agrandando la diferencia entre las
naciones ricas y dominantes y las naciones pobres y sometidas.
Para afianzar esta desigualdad, el concepto de “civilización” se comenzó a utilizar en el
siglo XVIII en Europa en singular, como si la civilización europea fuera la única posible,
cúspide de la evolución socio-cultural de la humanidad. En el siglo XIX se pluraliza,
reconociendo la existencia de otras civilizaciones en el planeta. Sin embargo, se empleaba,
en ese tiempo, como sinónimo de “cultura”, descalificando a los pueblos que no habían
llegado a la civilización como “salvajes” o “bárbaros”. Aún hoy en día, la definición de
“civilizar” en un diccionario es “Sacar del estado salvaje a pueblos o personas. Educar,
ilustrar”. Una persona “civilizada” es una persona instruida de acuerdo a las pautas de la
sociedad occidental, con “buenos modales”.
Cambio y transformación en las culturas:
Herskovits afirma que el cambio es una constante de toda cultura8. Siempre existen en su
seno quienes impulsen transformaciones, y quienes se opongan a las mismas, y las
innovaciones son un producto o una síntesis de ambas tendencias, dependiendo siempre de
cuál es la más fuerte. Se puede observar que las sociedades más aisladas, que han logrado
un buen equilibrio con el ecosistema para tener un nivel de vida que consideran aceptable,
son más resistentes al cambio. Las sociedades urbanas, que viven del intercambio con otras
comunidades y que están habituadas al trato con culturas diferentes, son más permeables a
las novedades, aunque siempre habrá quienes las rechacen.
A fin de analizar la dinámica cultural, Darcy Ribeiro9 discrimina dentro de la formación de las
sociedades, tres sistemas:
Citado por Adolfo Columbres, La Colonización Cultural de la América Indígena, Ediciones del Sol, 1976.
Ribeiro, Darcy, Las Américas y la Civilización, Buenos Aires, CEAL, 1969.
67
Análisis del Mundo Contemporáneo
Profesor Oscar Rafael Ziella
1) El sistema adaptativo, mediante el cual una sociedad actúa sobre la naturaleza en
un esfuerzo para proveer a su subsistencia y reproducir el conjunto de bienes y
equipamiento que se dispone; su contenido especial es la tecnología. Constituye un
factor determinante para el cambio cultural, por lo que muchas periodizaciones de la
historia de la humanidad se basan en el desarrollo tecnológico.
2) El sistema asociativo, que comprende el complejo de normas e instituciones que
permiten organizar la vida social, disciplinar la convivencia humana, regular las
condiciones de trabajo y regir la vida política; su resultado, en las sociedades
complejas, es la estratificación en clases sociales, de acuerdo a su ocupación dentro
de la organización económica. El predominio de un sector sobre otro condiciona los
cambios sociales.
3) El sistema ideológico, representado por los cuerpos del saber, de creencias y de
valores, constituye la explicación que elabora cada grupo humano para comprender
su propia experiencia y justificar la organización social, económica, política y
religiosa, adoptada. Es el que puede alterar la vida social mediante la introducción de
innovaciones en las formas de acción adaptativa o asociativa, y por consiguiente
puede ser un factor fecundante (o positivo) o por el contrario, limitativo para la
dinámica social.
Una cultura se transforma por dos tipos de factores: internos o endógenos y externos o
exógenos. Las causales endógenas son las que se originan en la misma sociedad o en su
hábitat; por ejemplo, respuesta a la ruptura del equilibrio ecológico, sequías, inundaciones,
plagas, o inventos o descubrimientos de la misma comunidad, o soluciones a conflictos
sociales, etc. Las exógenas, son producto del contacto con otros grupos o sociedades.
Cuando dos o más culturas entran en contacto, algunas operan como agentes, y otras como
receptoras de los cambios, en lo que Darcy Ribeiro denomina expansión civilizatoria. El
tomar elementos culturales de otras comunidades no implica dependencia; ésta existe sólo
cuando las decisiones que se toman para esa sociedad provienen de ella misma o de
afuera. La cultura propia es la suma de la cultura autónoma y de la cultura apropiada; su
reconocimiento impide la pérdida cultural y por consiguiente favorece a la continuidad
histórica de una sociedad.
Aculturación, Deculturación y Transculturación:
Cuando una sociedad se somete a otra, generalmente mediante la fuerza o la presión
económica, trabaja fundamentalmente sobre su sistema ideológico a fin de minarlo,
descalificándolo, para derrumbar sus pilares y poder imponer sobre ellos un nuevo sistema
ideológico, que acepte esa dominación.
Ese proceso se denomina deculturación, o pérdida de la especificidad cultural del grupo.
Columbres la caracteriza como vaciamiento o mutilación de una cultura. Según Darcy
68
Análisis del Mundo Contemporáneo
Profesor Oscar Rafael Ziella
Ribeiro, es el procedimiento por el cual “contingentes humanos desgarrados de su sociedad
(y por lo tanto, de su contexto cultural) a través del avasallamiento o del traslado, y
reclutados como mano de obra en empresas ajenas, se ven en la situación de abandonar su
patrimonio cultural propio y de aprender nuevos modos de hablar, de hacer, de interactuar y
de pensar. En estos casos, el énfasis está colocado más en la erradicación de la cultura
original y en los traumas resultantes de ello, que en la interacción cultural”
La deculturación es el paso previo o el requisito para comenzar el proceso de aculturación.
Por el mismo, se impone a un individuo o a un grupo unos valores culturales que son
presentados como modelo válido; es un proceso más amplio que el de escolarización,
porque abarca todas las esferas de la vida del individuo. De este modo, se sustituye la
cultura autóctona por la de los colonizadores, pero no en igualdad de oportunidades, ya que
los dominados generalmente deben trabajar para los primeros, pudiendo sólo
excepcionalmente adquirir el pleno legado de la civilización conquistadora. Mediante la
aculturación, se confunden los factores de identificación de una cultura, y los miembros de
esa comunidad llegan a aceptar su propia cultura como inferior a la impuesta.
Sin embargo, nunca la deculturación es completa; siempre permanecen rasgos culturales
propios resistiendo a la imposición, aun formando parte de una cultura enajenada. A veces
toman la forma de sincretismo cultural o religioso, mediante el cual aparecen disfrazados
u ocultos bajos nuevas formas, elementos culturales o religiosos de profunda significación
para el pueblo sometido. Su reconocimiento es un instrumento indispensable para la lucha
por la liberación de la nación subyugada.
Hablamos de transculturación, cuando una sociedad toma, más o menos concientemente,
más o menos voluntariamente, las características de otras culturas. Alejandro Lipschultz, la
como “la transición más o menos brusca de un pueblo, o etnos, de su propia cultura
ancestral a la cultura de otro etnos, de su propia cultura ancestral a la cultura de otro etnos
con el cual entró en contacto”10. Se supone, entonces, que esta transformación se realizaría
por una aspiración de la comunidad de satisfacer mejor sus propias necesidades. Sin
embargo, afirma Colombres, que cuando los indígenas abandonan su propia comunidad y
van a trabajar a las ciudades, buscando una total asimilación, como aventura individual y no
tribal, es porque su cultura originaria ha sido perjudicada por las presiones y la influencia de
la otra cultura, estando probablemente en una difícil situación económica y productiva,
muchas veces cercada por los avances territoriales de la cultura dominante. Para que él
tome una decisión así es de imaginar que su comunidad ha sido seriamente afectada ya por
el proceso aculturativo. En ese caso no existe tanta diferencia entre aculturación y
transculturación. Sí la hay cuando la apropiación de los nuevos elementos culturales es
realmente voluntaria.
Endoculturación:
10
Citadodo por Adolfo Columbres, La Colonización Cultural de la América Indígena, Ediciones del Sol, 1976.
69
Análisis del Mundo Contemporáneo
Profesor Oscar Rafael Ziella
Hay muchos rasgos de las sociedades que se mantienen sin grandes cambios en el
transcurso del tiempo. Esta permanencia se debe en gran parte a la endoculturación. Según
Marvin Harris: “La endoculturación es una experiencia de aprendizaje parcialmente
consciente y parcialmente inconsciente a través del cual la generación de más edad incita,
induce y obliga a la generación más joven a adoptar los mismos modos de pensar y de
comportarse tradicionales”11. Por ejemplo, el argentino suele gustar de comer carne vacuna
y tomar mate, porque nació en Argentina y vive y recibe la endoculturación propia de este
país. Los conflictos generacionales están enraizados en la endoculturación, sobre todo en
este tiempo de grandes cambios culturales de generación en generación. Cambios como el
rol social de la mujer, por ejemplo, puede modificarse bastante de una generación a la
siguiente. También las circunstancias históricas muchas veces impiden la aplicación de las
tradiciones paternas, que resultan inaplicables a la situación de los hijos.
Cada cultura tiene su propio estilo de endoculturación, y su particular relación con la historia
y las tradiciones propias. Cuando se habla de tradiciones, no se hace referencia a símbolos
estereotipados de una cultura, sino a su modo de pensar, sentir y actuar, y a sus
costumbres.
Sin embargo, la reproducción de las pautas culturales de una generación a otra nunca es
completa. Las antiguas pautas no siempre se repiten con exactitud en generaciones
sucesivas, sino que se modifican y se añaden pautas nuevas. En los últimos tiempos, este
fenómeno de innovación ha alcanzado tales proporciones que se ha abierto una brecha
entre jóvenes, adultos y ancianos. A este fenómeno se ha denominado abismo generacional.
Sin embargo, de los adultos reciben el instrumento de transición cultural más importante: la
lengua. Se aprende el idioma materno junto con los gestos, la leche que mamamos, el tono
de las voces, la alegría y la tristeza, la ternura y el enojo, esto sí y esto no.
Las pautas culturales cambian por muchas razones y factores, y modifican la situación que
viven los hijos respecto de lo que vivieron sus padres. Por ejemplo, las situaciones
sociopolíticas y económicas que afectan la vida cotidiana, cambios tecnológicos veloces, la
influencia de la información y las comunicaciones, la internacionalización de algunas pautas
culturales.
Integración, Asimilación, Incorporación y Marginalización:
Cuando una persona va a trabajar y a vivir a otra sociedad (sea ésta otro país o, dentro del
mismo país, lo que se llama la “sociedad nacional”, es decir la cultura mayoritaria de ese
Estado) y se adapta a la nueva forma de vida, aculturándose, pero de todos modos se siente
diferente o es tratado como distinto, se habla de integración. Cuando esta distancia se
elimina, en parte o totalmente, aceptándose a esta persona como un miembro más de esa
nueva sociedad, se puede hablar de asimilación. Es decir, que se produce la asimilación
cuando se pierden los patrones de identidad anterior y se adquieren los nuevos como
propios. Esto es lo que sucede en general en nuestro país con los hijos de los inmigrantes
11
Harris, Marvin, Antropología Cultural, Madrid, Alianza, 1996.
70
Análisis del Mundo Contemporáneo
Profesor Oscar Rafael Ziella
europeos. O sea, que la integración, se lleva a cabo generalmente en el campo
socioeconómico, y la asimilación, en el sociocultural. Se advierte que existe una voluntad de
hacerlo, aunque esta voluntad de cambiar sea motivada muchas veces por la necesidad
económica.
Cuando hablamos de incorporación, en cambio, se denota la violencia física, económica y
cultural sin las sutilezas del proceso de aculturación inducida. Provoca, en todos los casos,
una aculturación espontánea, sobrecargada de traumas. Es el caso de lo que sucedió con
gran cantidad de indígenas mapuches y tehuelches que, tras la expedición de Roca, fueron
enviados a trabajar obligatoriamente a los ingenios azucareros de Tucumán o las mujeres
como sirvientas a las casas ricas de Buenos Aires.
Marginalización es el proceso gradual de relegamiento de los grupos étnicos minoritarios
debido a fuertes intereses económicos de la “sociedad nacional”, a fin de apropiarse de las
tierras de los pueblos originarios. Esta conducta está frecuentemente justificada por el
“progreso” del país, que se encuentra obstaculizado debido al “atraso cultural” de los
pueblos originarios. Estos grupos quedan cada vez con menos territorios, o con terrenos
menos aptos, siendo su modo de vida cada vez más precario, y expulsando cada vez a más
integrantes de su cultura hacia la “sociedad nacional” porque no les queda otro recurso de
supervivencia.
Etnocentrismo y Eurocentrismo:
Lo habitual es que toda cultura juzgue a otra a través de sus propias creencias, a través de
su propia mirada. De este modo, etnocentrismo es la tendencia a mantenerse en el interior
del grupo social propio y a privilegiar sus formas culturales, atribuyendo a ellas una neta
superioridad sobre las demás, y considerándolas como el fundamento de la forma de ser y
de las reacciones personales cuando se está en contacto con personas que pertenecen a
otros grupos12. No es que con esta afirmación se esté considerando correcto que un pueblo
se sienta superior a otro, porque la humanidad es una sola, pero es importante tomar
conciencia de los rasgos etnocéntricos y discriminatorios que se pueda tener hacia los
demás grupos humanos a fin de erradicarlos si es posible, sin perder de vista nuestra
identidad.
Europa, en su expansión territorial, no sólo creyó que era superior a los demás pueblos del
planeta, sino que transmitió esta visión a los pueblos sometidos, dándole categoría científica
a sus afirmaciones. El racismo que justificaba la esclavitud en un principio estaba basado en
mitos. Con el advenimiento de la filosofía de la Ilustración, donde muchos hablaron de la
“unidad psíquica” de la humanidad, las teorías debieron ser cada vez más “racionales”. La
aparición del libro El origen de las especies de Darwin, en 1859, conmocionó al mundo de la
ciencia. La teoría evolucionista se aplicó a distintos ámbitos; entre ellos, a la cultura.
Morgan, que sostuvo que todos los pueblos pertenecen a la misma especie humana y por
consiguiente experimentarán el mismo tipo de evolución, afirmó que simplemente unos
pueblos están en un estadio más bajo que otros de ese mismo proceso. Por consiguiente,
12
Diccionario enciclopédico Lexis 22.
71
Análisis del Mundo Contemporáneo
Profesor Oscar Rafael Ziella
cuando Europa les impone su presencia, los ayuda porque los hace saltear etapas, entrando
rápidamente a la “civilización”.
Arnold Toynbee, entre otros pensadores, sostuvo que las “culturas primitivas” son inmóviles
porque tienen un dinamismo cíclico, repetitivo, y no pueden desarrollarse si no es a partir de
un factor externo; esa causa de progreso estaría dada por la irrupción de los pueblos
europeos y la transmisión de su cultura. En cambio, la sociedad “occidental” moderna,
europea, goza de un dinamismo lineal, irreversible, histórico, que lleva al progreso.
Si bien el mecanismo primario que funciona para la valoración de toda cultura es el
etnocentrismo, se verá que los pueblos que padecieron la actualización histórica y se
aculturaron o transculturaron, ven a la cultura occidental (ya sea europea o norteamericana)
como válida, leen sus mismos libros, siguen su misma moda y no analizan su situación con
sus propios ojos. A este mirar con ojos europeos la realidad del mundo se llama
eurocentrismo. La forma de despegar de la dependencia es tomar conciencia desde dónde
se analizan los hechos.
Discriminación:
La discriminación es una forma de violencia pasiva; convirtiéndose, a veces, este ataque en
una agresión física. Quienes discriminan designan un trato preferencial o inferior en cuanto a
los derechos y las consideraciones sociales de las personas, organizaciones y Estados.
Hacen esta diferencia ya sea por color de piel, etnia, sexo, edad, cultura, religión o
ideología.
Los individuos que discriminan tienen una visión distorsionada de la esencia del hombre y se
atribuyen a sí mismos características o virtudes que los ubican un escalón más arriba que
ciertos grupos. Desde esta “altura” pueden juzgar al resto de los individuos por cualidades
que no hacen a la esencia de estos. Muchas veces este rechazo se manifiesta con miradas
odiosas o con la falta de aceptación en lugares públicos, trabajos o escuelas, acciones que
afectan a la persona rechazada.
El prejuicio a cierto tipo de comunidades hace que los individuos que pertenecen a éstas
sean prejuzgados antes de ser conocidos. Son generalizados y repudiados. La intolerancia,
el rechazo y la ignorancia en la mayoría de los casos son determinantes para el nacimiento
de conductas discriminatorias.
Las creencias populares pueden convertirse en propulsoras de odios. Los judíos son avaros,
los gitanos ladrones, los coreanos sucios, el que tiene tez trigueña es cabecita, los
bolivianos son inmigrantes ilegales. Los individuos que son afectados por estas
clasificaciones no son valorados por sus virtudes sino por sus características secundarias
que no determinan sus cualidades como ser humano. Estos ejemplos son crueles e injustos
pero son los clásicos dentro de nuestra sociedad.
72
Análisis del Mundo Contemporáneo
Profesor Oscar Rafael Ziella
Racismo:
El racismo es una teoría fundamentada en el prejuicio según el cual hay razas humanas que
presentan diferencias biológicas que justifican dominio entre ellas, así como
comportamientos de rechazo o agresión. El término racismo se aplica tanto a esta doctrina
como al comportamiento inspirado en ella y se relaciona frecuentemente con la xenofobia y
la segregación social, que son sus manifestaciones más evidentes.
La doctrina del racismo afirma que la sangre es la marca de identidad nacional-étnica y
sostiene que las características innatas determinan biológicamente el comportamiento
humano. Juzgan el valor de un ser humano no por su individualidad, pero exclusivamente
por su pertenencia en una nación colectiva de raza.
De la gama de nuevas formas de intolerancia que observamos en nuestro tiempo, destaca
el racismo como comportamiento social y como ideología política que establece una
jerarquía en el interior de las sociedades en función de los atributos naturales y físicos de las
personas pero también a partir de sus vestigios culturales. Se sostiene que el racismo es
hoy una economía de la mente que al tiempo que simplifica la compleja realidad también
provoca prácticas de exclusión.
Xenofobia:
Una fobia es un temor irracional y persistente hacia un objeto cualquiera. La xenofobia (odio
a los extranjeros) está emparentada con el racismo y el etnocentrismo. Ha estado siempre
presente en el ánimo humano. En nuestros días existen brotes xenofóbicos en Europa, EE
UU y Japón. La explicación de la existencia de esta fobia radica en problemas o cuestiones
de índole económica, los extranjeros aparecen como competidores desleales en la procura
del trabajo y permiten que empleadores inescrupulosos los utilicen para disminuir sus
costos.
Multiculturalismo
Se denomina multiculturalismo a la corriente que adopta la actitud de aceptar las diferencias
culturales entre distintos grupos de personas. Se refiere no sólo a las diferencias culturales
entre naciones o pueblos, sino a la heterogeneidad existente en el seno de una misma
sociedad. El multiculturalismo tiene como positivo que propicia el respeto de los pueblos y
sus diferencias, y afirma que puede alcanzarse la integración mundial si se trasciende lo
nacional y lo local a través del conocimiento respetuoso de los otros, desde la base de una
mirada abierta y amplia, exenta de eurocentrismo y etnocentrismo.
Uno de los fenómenos contemporáneos más importantes es la migración de grandes masas
de población: millones de personas mudándose de un país a otro. Ciudades como Nueva
York o París son un mosaico cosmopolita de nacionalidades, razas y culturas. En una
definición estricta, pocos son los países que no son en su composición interna, desde hace
73
Análisis del Mundo Contemporáneo
Profesor Oscar Rafael Ziella
mucho tiempo, multiculturales. El multiculturalismo es una corriente de pensamiento que
tiene fuerte presencia en los Estados Unidos, justificada por los ideólogos que pregonan “la
muerte de las ideologías (producida supuestamente con la finalización de la Guerra Fría, la
caída del muro de Berlín, el desplome de la Unión Soviética y la falta de futuro prevista para
el socialismo). Samuel Huntington afirma que: “en el mundo de la posguerra fría, las
distinciones más importantes entre los pueblos no son ideológicas, políticas ni económicas:
son culturales. Personas y naciones están intentando responder a la pregunta más básica
que los seres humanos pueden afrontar: ¿quiénes somos? Y la están respondiendo en la
forma tradicional que los seres humanos la han contestado, haciendo referencia a las cosas
más importantes para ellos. La gente se define desde el punto de vista de la genealogía, la
religión, la lengua, la historia, los valores, costumbres e instituciones. La gente usa la política
no sólo para promover sus intereses, sino también para definir su identidad. Sabemos
quiénes somos solo cuando sabemos quiénes no somos, y cuando sabemos contra quiénes
estamos”.
Es decir que se están analizando y reconociendo las divergencias culturales; en ese
contexto el multiculturalismo tiene el papel de colaboración en la prevención de los conflictos
que existen y los que pueden llegar a sobrevenir. Para Huntington, los conflictos más
importantes no serán “los que se produzcan entre las clases sociales, ricos y pobres” sino
“Guerras tribales y conflictos étnicos” agravados por el apoyo que les brinden sus países
afines. Algo que ya le preocupaba años antes de los atentados del 11 de septiembre de
2001 en los Estados Unidos es que “la cultura occidental está siendo cuestionada por
grandes grupos situados dentro de las sociedades occidentales” que “rechazan la
integración y siguen adhiriéndose y propagando los valores, costumbres y culturas de sus
sociedades de origen (…) fenómeno que se percibe sobre todo en los musulmanes”, aunque
“son una pequeña minoría”.
El pensamiento más conservador norteamericano el multiculturalismo, porque desean que
los descendientes norteamericanos de otras culturas no occidentales se integren al
american way of life (modo de vida americano) o, más aún, al wasp (la cultura de los
blancos anglosajones protestantes), y no traten de mantener lo que aún conservan de las
culturas de sus ancestros. Temen que la identidad nacional norteamericana se debilite por la
importante presencia de afroamericanos, hispanos, asiáticos, dejando de lado la cultura
occidental y escindiéndose en una maraña de nacionalidades. Al sustituir los derechos de
los individuos por los derechos de los grupos (razas, etnias, géneros y preferencias
sexuales), se podría resquebrajar “el cemento en la estructura de esta nación grande y
dispar”. Los conservadores se alarman porque consideran que el rechazo del credo y la
civilización occidental supondrán el final de los Estados Unidos de América como tal, y
también de la civilización occidental, porque ésta, debilitada, quedaría solamente “reducida a
Europa y a unos pocos países ultramarinos de colonos europeos escasamente poblados”.
Esta postura se ha visto fuertemente reforzada entre los norteamericanos tras los ya citados
atentados en su mismo suelo.
Desde un punto de vista totalmente diferente al de los conservadores norteamericanos, el
pensador esloveno Slavoj Zizek, también rechaza el multiculturalismo. Oponiéndose
ideológicamente a la aprobación del nuevo orden mundial, dice que con el funcionamiento
multinacional del capital, los Estados nacionales se “autocolonizan”. En esta era del
capitalismo global, los países dominados ya no tienen metrópolis visible, un país dominador
74
Análisis del Mundo Contemporáneo
Profesor Oscar Rafael Ziella
que subordina y explota al país colonizado, sino que los Estados-nación están siendo cada
vez más colonizados por este capitalismo sin patria, que surge directamente de las
empresas globales, las corporaciones y los fondos de inversión, y los transformará, a la
larga, en repúblicas bananeras. Zizek, también considera que el multiculturalismo, postura
surgida desde el capitalismo dominante, es una mirada discriminatoria desde una cultura
que se juzga a sí misma como “superior”.
El proceso de globalización en la cultura. Ezequiel Ander Egg. (2007)
El proceso de globalización — omnipresente, ambivalente, evasivo e inasible—
también imprime su sello en el ámbito de la cultura. La globalización tal como se presenta a
comienzos del siglo XXI implica considerar una diversidad de cuestiones diferentes, pero
que se entrecruzan y en algunos casos retro actúan unas sobre otras, tales como la
identidad cultural y la interculturalidad que comprende a su vez lo multicultural, lo
pluricultural, lo poli cultural, lo eco cultural, lo cross cultural.
Si se engloba en alguna medida todo lo anterior se hará presente la problemática de
la transnacionalización de la cultura (término que algunos utilizan para hablar del proceso de
globalización de la cultura). Habría que aludir también —si se pretendiese hacer un análisis
más exhaustivo— a las diferentes formas y niveles en que se expresa la cultura y las formas
en que incide en ellas el proceso de globalización: en la cultura de élite y en la cultura de
masas, la cultura popular y la cultura del pueblo; en las culturas hegemónicas en el interior
de cada país y en las culturas subalternas. Dentro de ese contexto, habría que estudiar la
contracultura o las formas de cultura alternativas. Todo esto —que de algún modo hemos
tratado en otro libro1 — nos alejaría demasiado de los propósitos de este trabajo (lo
mencionamos para que el lector tenga presentes otras dimensiones de esta problemática).
Hemos escogido como temas a considerar los hechos principales en los que se
refleja el proceso de globalización cultural y su ambivalencia. Haremos referencia a la
llamada transnacionalización de la cultura y a lo que las industrias culturales implican en ese
proceso. Considerando que la cultura expresa un modo de vida (de ser, de pensar y de
actuar), examinaremos lo que significa el modo burgués de ser en el mundo, como el
paradigma de lo deseable para la globalización llevada a cabo conforme al modelo
neoliberal. A esto contribuye el pensamiento único, las tesis sobre el fin de la ideología, el
derrumbe de las utopías y el fin de la historia. De estas cuestiones nos ocuparemos en este
documento.
1. LA CANALIZACIÓN DEL PROCESO DE GLOBALIZACIÓN CULTURAL
La globalización cultural, como forma de transnacionalización de la cultura, se ha
producido o canalizado a través de dos vías de diferente naturaleza: los medios de
comunicación de masas y el comercio internacional. Ligada tanto a los medios de
comunicación de masas como al comercio internacional, la gran expansión propagandística
y publicitaria ha permitido y facilitado la globalización cultural de acuerdo con los valores del
75