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TEMARIO REVISADO

TEMA 46.
LA CELESTINA
La Celestina o Tragicomedia de Calisto y Melibea, obra que aparece publicada por primera vez
en 1499 en Burgos, dentro del periodo de transición, del s. XV al XVI, coincide con el reinado
de los Reyes Católicos. Paso hacia nuevas formas renacentistas que alcanzan su afirmación
en el reinado de Carlos I. Síntesis entre tradicionalismo medieval y renacentista. La Celestina
supone un desafío al poner al descubierto los verdaderos comportamientos de un mundo
corrupto.
*En ella confluyen las corrientes clásicas de la comedia nueva, transmitida a través de los
siglos por la comedia de Plauto y Terencio, las comedias elegíacas y humanísticas medievales
y la tradición vulgar de Italia y España.
LAS PRIMERAS EDICIONES: *La primera edición conocida de La Celestina es la publicada en
Burgos el 1499 con 16 actos, anónima y sin título. Siguen la de Toledo de 1500 y la de Sevilla
el 1501 con el título de Comedia de Calisto y Melibea. En estas últimas ediciones viene añadida
la cara de “El autor a un su amigo”. Donde se nos revela que, habiendo sido comenzada por
otro escritor desconocido, a quien se le atribuye el primer acto, fue completada por “El autor”
natural de la Puebla de Montalbán. En estas ediciones aparecen las once octavas acrósticas
que atribuyen la paternidad de la obra a Fernando de Rojas. A estas ediciones siguen el Libro
de Calisto y Melibea y de la puta vieja Celestina, Sevilla 1502-1518-1520 y las llamadas
ediciones de 1502 que aparecen en Sevilla, Salamanca y Toledo bajo el título de Tragicomedia
de Calisto y Melibea. La fecha de 1502 se deduce de los últimos versos añadidos por el
humanista Alonso de Proaza, corrector de la obra. Estas ediciones salen a la luz entre 1510 y
1520. En las ediciones de 1502 y en la de Zaragoza de 1507 se añaden cinco nuevos actos.
Con la edición de Valencia de 1514 terminan las transformaciones importantes de la obra.
Se ha transmitido en dos versiones, una con el título de Comedio de Calisto y Melibea en 16
actos y otra con el título de Tragicomedia de Calisto y Melibea en 21 actos. La edición
considerada como prínceps fue impresa en Brugos por Fadrique de Basilea, en 1499. Ejemplar
único, carente de título, le falta la primera hoja y no tiene los versos finales. El texto comienza
con el argumento del Acto I y tiene 16 actos. Las ediciones de Toledo, en 1500 y Sevilla 1501
contienen una “Carta de el autor a un su amigo”, once octavas acrósticas de arte mayor,
argumento de la obra y coplas del corrector Alonso de Proaza. Las ediciones de 1502 de
Salamanca, Toledo y tres de Sevilla llevan ya el nombre de Tragicomedia, excepto una
sevillana que se llama Libro de Calisto y Melibea y de la puta vieja Celestina.
PROBLEMAS DE LA AUTORÍA: *A principios del s. XIX, Blanco White concluye que la obra es
paño de la misma tela, Ticknor insiste en atribuir el primer acto a Cota; González Aguejas
atribuye el primer acto, como la entera Comedia primitiva a un solo autor, Rojas. En el estudio
crítico de La Celestina Menéndez y Pelayo reafirma que la unidad de pensamiento, la unidad
estilística y la estrechez que existe en la trama de la obra hace de ella trabajo de un solo autor.
Menéndez Pidal pone un enfoque particular en las diferencias que existen entre el primer acto y
los siguientes. Hace nota específica a ciertas formas arcaizantes y al uso de adjetivos
adverbiales que encuentra solo en el primer acto.
- Fernando de Rojas: nació en Puebla de Montalbán. La fecha de nacimiento sigue
incierta, se cree que fue hacia 1475 y falleció en Talavera de la Reina, entre el 3 y 8 de
abril de 1541. Documentos notariales confirman que era jurista y converso. Vivía en un
período histórico difícil para los cristianos nuevos, poco después de haberse instituido
la Inquisición.
*El Renacimiento español: El singular y profundo sentimiento cristiano y sentido moral
continuaron manifestándose en el Renacimiento. Testigo máximo de esta conciencia cristiana y
moral en el Renacimiento español es la copiosa literatura ascética y mística de la época.
El autor de La Celestina nos ofrece un cuadro de la sociedad renacentista, cuyos miembros
afirman su individualidad, buscan el deleite y miran sus propios intereses.
Según se lee en el acróstico, el autor de la obra fue el bachiller Fernando de Rojas. En la carta
se dice que Rojas conoció el primer acto de la obra que andaba manuscrito y que lo continuó y
acabó. Se le considera originario de la Puebla de Montalbán. Fue alcalde de Talavera de la
Reina, estudió Leyes en Salamanca. Posible doble autoría teoría de Menéndez Pidal.
EL GÉNERO DE LA CELESTINA: Se revela como una obra radicalmente heterogénea al
teatro. Moratín contribuyó con su autoridad a clasificar la obra como novela dramática, en
Orígenes del teatro español. Aribau la definió como novela dialogada. Gilman como agénerica.
*El autor ha utilizado los atributos del género dramático, transfigurándolo en una técnica
personal y nueva.
LAS RAÍCES LITERARIAS: La comedia romana, de Plauto y Terencio, proporcionará a Rojas
recursos técnicos como acotaciones, diálogos, monólogos, apartes, representación del espacio
y del tiempo, y ciertas categorías de personajes, así como el tema amoroso. En la primera
mitad del s. XIV aparece en Italia la comedia humanística. Se aspira a una representación
profunda y globalizadora de la realidad. *El Libro de Buen amor de Juan Ruiz; El Corbacho del
Arcipreste de Talavera; Juan de Mena y Jorge Manrique.
ARGUMENTO Y ESTRUCTURA: Centra su argumento en torno a la peripecia amorosa de
Calisto y Melibea. La pasión de Calisto, el desdén de Melibea y el recurrir a la vieja alcahueta.
- Calisto, Sempronio y Pármeno (servidor fiel); Celestina; Areusa y Elicia; Pleberio (padre)
Argumento: El argumento de La Celestina desarrolla una historia de amor apasionado. Calisto
se enamora de Melibea, se ve rechazado y, siguiendo los consejos de su corrompido siervo
Sempronio, recurre a la ayuda de Celestina, una vieja bruja y alcahueta. Los planes de la vieja
se encuentran con la firme resistencia de Pármeno, un honesto criado de Calisto, a quien este
no presta atención. Por medio del arte de la brujería Celestina logra el acceso a Melibea, y por
medio de su habilidad psicológica gana a la doncella. Calisto se encuentra con Melibea en
secreto. Los criados disputan con Celestina la recompensa: la matan y en su huida son heridos
y, finalmente, ejecutados. La próxima noche Calisto entra en el jardín de Melibea, locus
amoenus. En la versión ampliada, Calisto retorna a casa y los encuentros duran por espacio de
un mes, pero Areusa y Elicia planean vengarse de los dos amantes. Calisto cae y muere
cuando trata de defender a dos de sus criados de un peligro que en realidad no existe. Melibea
se suicida y Pleberio se lamenta.
Elemento mágico: posibles soluciones. El autor crea con la palabra los escenarios, el atrezzo,
incluso el vestuario y la contextura física de los personajes. Los personajes hablan
continuamente entre dientes, con apartes. La acción transcurre en no más de 4 días. En el
tiempo implícito se desarrollan los personajes y nos da información. *Ilusionismo escénico: los
personajes nunca se dirigen al espectador.
*El diálogo hace resaltar los sentimientos y la personalidad de sus protagonistas, da vida a la
acción de la obra y hace de esta un ejemplo máximo del realismo verosímil.
*En La Celestina abundan frases cultas y alusiones eruditas junto a un lenguaje vivo y popular
cuya riqueza se aprecia en los refranes y en las expresiones irónicas y humorísticas.
Diálogo y vida: En las correcciones de Rojas de la edición de 1502 podemos ver
interpolaciones como:
En el diálogo el autor insiste en que todo lo que un personaje diga vaya claramente dirigido a
una segunda persona. El diálogo es para Rojas el lenguaje que resulta del encuentro de dos
vidas.
La frecuencia de las preguntas. Todas ellas invocan la presencia del oyente.
Rojas pudo inventar su diálogo gracias a la consciente combinación y variación de dos estilos:
el argumentativo, destinado a impresionar al oyente, y el sentimental, que expresa el yo del
hablante.
La división en actos: Cada uno de sus actos es el resultado de un cálculo perfectamente
consecuente. Cada uno representa un escondido significado estructural que puede explicarse
si entendemos que para Rojas la estructura no es aislable. Lo que los actos dividen no es
acción en el sentido usual de la palabra sino el continuum de la conciencia en el diálogo. En
vez de aislar las escenas las reúne en actos, cada uno de los cuales subraya y relaciona entre
sí los estados de conciencia hablada que en él se exponen. Por ejemplo, en algunos actos, el
monólogo se halla al comienzo del acto cuando el hablante principal está a la ofensiva y ha de
dominar las situaciones subsiguientes y, al final del acto, cuando el personaje central está a la
defensiva y es afectado o transformado por el diálogo.
El diálogo compensa la falta de direcciones escénicas pues cada hablante está preocupado por
el lugar en que se encuentra y en que se encuentran los demás con relación a él; esta
preocupación es constante en toda la obra.
LOS PERSONAJES: Los personajes son seres redondos, macizos, cuya psicología reproduce
en el campo de la ficción las múltiples actitudes que se dan en la vida real. Encarnan
posiciones diversas en la estructura social. Separa el mundo de los señores, Calisto, Melibea,
Alisa y Pleberio, del mundo de los criados, Pármeno, Sempronio, Sosia, Tristán, Lucrecia. Las
relaciones no están idealizadas. Los sirvientes adulan a sus amos, pero los odian y murmuran
de ellos. Finales del s. XV ruptura con las estructuras sociales. En la Edad Moderna la
servidumbre se contrata, se paga en metálico y no obliga a la fidelidad. La desvinculación de
las clases sociales da paso al principio de egoísmo. Los personajes anteponen siempre sus
propios intereses a los de los demás. Cada personaje presenta putos de paralelismo y
contraste con otros personajes.
Celestina es el personaje más complejo y rico. Es presentada antes que aparezca en escena.
Tiene una enorme vitalidad y hedonismo. Celestina vive de y para la persuasión. En cada
ocasión, maneja un idiolecto distinto que le permite ejercer el poder psicológico sobre su
interlocutor. Su falla trágica es la codicia.
Pármeno y Sempronio: no provocan el enredo para servir a su señor, sino con la esperanza de
sacar tajada de la situación. Sempronio tiene carácter realista y sensato. Pármeno tiene
voluntad de regeneración. Pármeno es la historia de un fracaso, pues la rígida estructura social
lo relega al estatus del que ha querido huir.
Elicia y Areusa: Elicia vive con Celestina y mantiene trato con distintos amantes. Areusa tiene
casa propia y guarda fidelidad al amante de turno, defiende la valía personal.
Calisto: rasgos propios del amor cortés, amor que se pretende singularmente noble, elevadas
aspiraciones de espiritualidad, queda reducido a desvarío y lujuria vulgar.
Melibea: carácter más positivo, elige su muerte.
Alisa y Pleberio: monólogo dice que no hay reproches para Melibea.
El arte de la creación de personajes: Se deben estudiar los personajes de Rojas en y desde
sus mutuas relaciones dialógicas. ¿Cómo es Melibea? Observando cada una de las vidas a
través de todos sus encuentros dialógicos y considerando el conjunto de los personajes como
apretados en un todo artístico gracias al diálogo.
Esquemas de caracterización: Por naturaleza todo reparto de personajes depende de una serie
de relaciones fijas: padre-hijo, amo-criado. El conjunto de personajes de La Celestina puede
dividirse de acuerdo con los tres dualismos advertidos por los críticos medievales de Terencio:
rico-pobre, aquí entra en división las clases sociales; viejo-joven; hombre-mujer. A diferencia de
la tradicional división en personajes cortesanos y picarescos, estas definiciones de Rojas
limitan y condicionan la vida, pero nunca la predeterminan. Sobre la femineidad: Cada una de
las cuatro jóvenes, Melibea, Elicia, Areusa y Lucrecia (Celestina, en cierto modo, ha renunciado
a su femineidad) está sentimentalmente preocupada por su condición de mujer. Aresua
expresa su preferencia por la vida independiente; Lucrecia no está satisfecha con su propia
vida, pero solo por medio de la imaginación se atreve a buscar otra; Elicia encarna una tercera
posición, que consiste en limitarse deliberadamente a la inmediatez del impulso; Melibea
rechaza la vida doméstica, quiere exceder todas las dimensiones con su pasión.
EL ESTILO: Tres clases de estilo: alto, medio y bajo, según los protagonistas de la ficción
pertenecieran a uno u otro de los tres estamos, grandes señores, caballeros y plebeyos.
Abundancia de refranes en la obra, el uso cínico que los personajes hacen de las máximas y
proverbios para justificar una causa inmoral. Préstamos tomados de Petrarca. Lida de Malkiel
ha hablado de un diálogo oratorio de ritmo muy variado de acuerdo con la situación y el
contenido.
SENTIDO Y ALCANCE DE LA CELESTINA: La obra parece estar escrita según confesión del
autor para advertir a los locos enamorados. La pasión, lo vital y no reglado arrastra hacia el
caos. En el otoño de la Edad Media se desata un vitalismo exacerbado y trágico, una
conciencia de que no hay más realidad que la vivida y experimentada. La obra tiene un
propósito moral porque estudia, analiza y presenta con exactitud el comportamiento de los
hombres.
-Rojas intentó mostrarnos los efectos destructivos de las pasiones (voluntad de poder, avaricia
y deseo de seguridad, asimismo que la más obvia pasión sexual) y es probable que deseara
criticar el amor cortés, ya que su parodio de Calisto no es nada benévola. Amonestar a la joven
nobleza para que eligiese sus criados con más cuidado, como propósito secundario. Rojas fue
un moralista lleno de pesimismo.

(*) Rojas, de F. (1986): La Celestina. Ed.Catedra

Martínez, M. E. (2016): A, ante, bajo, cabe, con La Celestina. Ed. Salamanca

Gilman, S. (1974): La Celestina: arte y estructura. Ed. Taurus

Deyermond, A.D. (1985). Historia de la literatura española: La Edad Media. Ed. Ariel

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