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Españoles: la ciudad de Cádiz, puesta en armas con toda su provincia, con la armada anclada
en su puerto y todo el departamento marítimo de la Carraca, declara solemnemente que niega
su obediencia al Gobierno que reside en Madrid, asegura que es leal intérprete de los
ciudadanos [...] y resuelta a no deponer las armas hasta que la nación recobre su soberanía,
manifieste su voluntad y se cumpla.
Hollada (pisoteada) la ley fundamental, convertida siempre antes en celada (oculta) que en
defensa del ciudadano; corrompido el sufragio por la amenaza y el soborno; dependiente la
seguridad individual, no del derecho propio, sino de la irresponsable voluntad cualquiera de las
autoridades, muerto el municipio, pasto la Ad- ministración y la Hacienda de la inmoralidad y
del agio (del negocio), tiranizada la enseñanza, muda la prensa… ¡Españoles! [...]
Queremos que una legalidad común por todos creada tenga implícito y constante el respeto de
todos. Queremos que el encargado de observar la constitución no sea su enemigo
irreconciliable [...]
Queremos vivir la vida de la honra y de la libertad. Queremos que un Gobierno Provisional que
represente todas las fuerzas vivas de su país asegure el orden, en tanto que el sufragio
universal eche los cimientos de nuestra regeneración social y política.
Contamos para realizar nuestro inquebrantable propósito [...] con el concurso de todos los
liberales, unánimes y compactos ante el común peligro; con el apoyo de las clases
acomodadas, [...] con los ardientes partidarios de las libertades individuales, cuyas
aspiraciones pondremos bajo el amparo de la ley; con el apoyo de los ministros del altar,
interesados antes que nadie en cegar en su origen las fuentes del vicio y del mal ejemplo; con
el pueblo todo y con la aprobación, en fin, de la Europa entera; pues no es posible que en el
consejo de las naciones se haya declarado ni se decrete que España ha de vivir envilecida [...]
Españoles [...]: acudid a las armas, [...] no con la furia de la ira, siempre débil, sino con la
solemne y poderosa serenidad con que la justicia empuña su espada. ¡Viva España con honra!
CLASIFICACIÓN
Españoles…
El destinatario del texto está claro. Aparece en repetidas veces a lo largo del texto.
La ciudad de Cádiz puesta en armas con toda su provincia (...) niega su obediencia al
Gobierno que reside en Madrid, asegura de que es leal intérprete de los ciudadanos (...) y
resuelta a no deponer las armas hasta que la nación recobre su soberanía, manifieste su
voluntad y se cumpla…
Hollada la ley fundamental (...), corrompido el sufragio por la amenaza y el soborno, (...)
muerto el municipio; pasto la Administración y la Hacienda de la inmoralidad y del agio (del
negocio); tiranizada la enseñanza; muda la prensa…
Describen la situación vivida en el país antes del estallido de la revolución. Una España, al
amparo del moderantismo más tradicional y autoritario, sin una constitución que se respete
(hollada la ley fundamental), con una práctica electoral sometida al arreglo (corrompido el
sufragio por la amenaza y el soborno) y una administración corrupta (pasto la Administración
y la Hacienda de la inmoralidad), con ayuntamientos al servicio del Estado (muerto el
municipio), sin derechos, como la libertad de imprenta, fundamentales (muda la prensa), y
donde la educación (tiranizada la enseñanza) está al servicio de la Iglesia. En definitiva, todos
los males que aquejaban a la España de Isabel II.
Queremos que una legalidad común por todos creada tenga implícito y constante el respeto
de todos. (...) Queremos que un Gobierno provisional que represente todas las fuerzas vivas
del país asegure el orden, en tanto que el sufragio universal echa los cimientos de nuestra
regeneración social y política…
Exponen los propósitos políticos del pronunciamiento una vez que éste triunfe; a saber, la
formación de un Gobierno provisional y el establecimiento del sufragio universal masculino. Se
anuncian, por tanto, los principios democráticos del nuevo régimen (opuestos a los del reinado
de Isabel II). Vuelven a hablar, al igual que hacía Cánovas en el Manifiesto de Manzanares, de
regeneración social y política.
Contamos para realizar nuestro inquebrantable propósito [...] con el concurso de todos los
liberales, unánimes y compactos ante el común peligro; con el apoyo de las clases
acomodadas, [...] con los ardientes partidarios de las libertades individuales, cuyas
aspiraciones pondremos bajo el amparo de la ley; con el apoyo de los ministros del altar,
interesados antes que nadie en cegar en su origen las fuentes del vicio y del mal ejemplo; con
el pueblo todo y con la aprobación, en fin, de la Europa entera; pues no es posible que en el
consejo de las naciones se haya declarado ni se decrete que España ha de vivir envilecida…
Exponen los apoyos (de amplias clases sociales (la burguesía (las clases acomodadas), el clero
(los ministros del altar) y el pueblo (el pueblo todo)) y diferentes ideologías (los progresistas y
unionistas (los liberales), unidos ante los moderados (el común peligro), y los demócratas (los
ardientes partidarios de las libertades individuales))) con los que cuentan para llevar a cabo la
revolución, tanto dentro y como fuera del país.
Españoles [...]: acudid a las armas, [...] no con la furia de la ira, siempre débil, sino con la
solemne y poderosa serenidad con que la justicia empuña su espada…
La frase (llena de patriotismo) que cierra el texto (al igual que ocurría con el Manifiesto de los
Persas (pero al inicio)) es la que da nombre a la proclama y se convertirá en un símbolo de la
Gloriosa.
CONTEXTO
CAUSAS:
MOMENTO HISTÓRICO:
CONCLUSIÓN:
- Tras el triunfo de la Gloriosa, las reivindicaciones de las clases populares, a pesar del
apoyo a la causa revolucionaria, se fueron abandonado, por lo que varios autores han
considerado los acontecimientos vividos en 1868 como una revolución falseada. Los
deseos de la mayoría (supresión de la monarquía, separación de la Iglesia y el estado,
mejoras de las condiciones laborales, etc.) se vieron rápidamente frustrados por el
carácter burgués de la sublevación.
IDEAS
- Puede identificarse una idea principal muy clara sostenida por varias ideas
secundarias:
- Idea Principal: presentar un documento donde se justifique la revolución de 1868 con
el fin de expulsar a Isabel II (líneas 1-5)
- Ideas Secundarias (argumentario de la idea principal):
o Explican las razones que les han llevado a pronunciarse: desprecio a la
constitución, manipulación electoral, administración corrupta, ausencia de
derechos, educación al servicio de la iglesia, etc. (líneas 6-10).
o Exponen los objetivos políticos democráticos que pretenden alcanzar (la
formación de un Gobierno provisional y el establecimiento del sufragio
universal (líneas 11-16)) y los apoyos recibidos (de amplias clases sociales (la
burguesía, la iglesia y el pueblo) y diferentes ideologías (los liberales y los
demócratas) para su causa (líneas 17-23).
o Abogan por un llamamiento a las armas para que, bajo el lema ¡Viva España
con honra!, la revolución triunfe (líneas 24 y 25).