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A LOS PROFESORES, MI MÁS SINCERO AGRADECIMIENTO.

Mi paso por el colegio fue de sólo de tres años, pero ese tiempo me
sirvió para aprender a valorar las pequeñas cosas de la vida.
Especialmente, aprendí que se pueden lograr grandes cosas con
pocos recursos pues lo único que hace falta es voluntad, un poco de
solidaridad y trabajo en equipo.

En eso de hacer grandes cosas con pocos recursos mis profesores


fueron más que expertos. Sólo por mencionar unos ejemplos, era
increíble ver a un profesor de música (Fabio) enseñando música sin
instrumentos musicales, o a un profesor de Química (Evaristo – Flor
Angela) realizar laboratorios sin todos los reactivos e implementos
necesarios, o a un profesor de matemáticas (Guillermo) enseñándonos
a graficar sin calculadoras graficadoras ni computadores!!

Lo más admirable de esto no fue sólo su intento, sino su éxito. Ellos


triunfaron a pesar de tener las situaciones más adversas y sembraron
en nosotros el deseo de emprender, salir adelante y ser mejores
personas.

La verdad es que no he ido al colegio en mucho tiempo, y no sé como


estarán las cosas en la actualidad. El colegio que yo tengo en mis
recuerdos es un colegio que no tenía cancha, la parte de atrás no
estaba pavimentada, el frente del colegio tampoco y cuando llovía
llegábamos con los zapatos completamente embarrados, la biblioteca
tenía pocos libros (eso sí, todos nuevecitos porque estábamos
estrenando) y el laboratorio no tenía muchos materiales.

Aún así, recuerdo que iba día tras día al colegio con ganas de ver
como estos grandes maestros nos iban hablando al mismo tiempo de
sus materias y de cómo ser personas ejemplares. También debo
admitir que una gran motivación en esa época era ver a la niñas que
me gustaban…

Espero que muchos de mis compañeros asistan a este reencuentro, y


estoy seguro que muchas historias han de ser contadas y recordadas.
Probablemente se hablará de cómo no somos las mismas personas de
antes, aún cuando conservamos algunas de esas cosas que teníamos
en nuestro paso por el colegio.

Hace poco ví una foto con los murales que pintamos gracias a la
dirección del profe Hectór Peñaloza, y también recordé que con mi
grupo de compañeros en 8º, 10º y 11 pasé grandes momentos: mi
primera traga, mi primer aguardiente, mi primera clase de salsa
(gracias Adriana Pino), mi primera echada de huevos en un
cumpleaños (creo que los autores intelectuales fueron Alejandra,
Bedsy y John Freddy Pinzón, pero recuerdo que fueron muchos
huevos, agua, barro, etc.). De esta última recuerdo que estaba muy de
mal genio, pero pensándolo en retrospectiva fue bastante chistoso.

Sin embargo, quisiera aprovechar esta oportunidad para agradecerle a


esas personas que pusieron todo su empeño en lograr lo mejor de
nosotros: LOS PROFES

Antes de comenzar, quisiera aclarar que el no mencionar a algún


profesor en la siguiente lista no refleja de ninguna manera su
desempeño. Eso sería simplemente un reflejo de mi pésima memoria,
y espero que me sepan perdonar por eso.

ANA YIBER Y HUGO: Ustedes, junto con el profesor Guillermo fueron


los primeros profesores que me recibieron en el colegio cuando llegué
a octavo. Hugo fue mi director de curso y Ana Yiber era mi profesora
de Biología. La verdad es que Hugo siempre fue un muy buen director
de grupo mientras que Ana Yiber y Guillermo era una especie de
buenos consejeros en ese primer paso por el colegio.

NÉSTOR: Del profe Néstor recuerdo el gran estilo que tenía para
dictar clase de filosofía, además de la corbata, el traje y el bigote. De
él aprendí también que uno siempre debe saber de todo: era un placer
hablar con él no sólo de su materia, sino también de política (Violencia
en Colombia), de fútbol, y de cuanto tema se colara en la
conversación.

ANA LAUDICE: De ella aprendí una lección que ahora considero muy
importante: no basta tener talento, también tienes que ser
extremadamente disciplinado para no desperdiciarlo. ¿Cómo aprendí
esto? Bueno, yo había sido muy desjuiciado en décimo y no había
entregado casi ninguna tarea de técnicas de oficina. Yo estaba
tranquilo porque esperaba que para la recuperación ella iba a ser un
examen y ya: estudiaba para el examen y listo.

¿Cuál fue la recuperación? Bueno, la profe me hizo entregar TODOS


los trabajos que habíamos desarrollado y que yo no había entregado.
Eso incluía como 150 planas en máquina de escribir, cartas,
memorandos, contratos, etc., cada uno con su respectivo sobre
debidamente sellado y marcado.

EVARISTO: El profe Evaristo me mostró su cara más estricta cuando


llegué a décimo. Aprender química ese primer trimestre fue súper
complicado y al principio me iba mal en las evaluaciones y las tareas.
Sin embargo, debo decir que ese reto que me mostró me hizo madurar
como estudiante, y pude notar el carácter fraternal del reto cuando al
final del curso me felicitó por haberme sobrepuesto a mis problemas
iniciales.

FLOR ANGELA: La verdad es que de la profe Flor Angela recuerdo lo


estricta que era en clase y las largas guías de química… pero era todo
un placer tener una profesora tan churra!!

MARÍA INÉS: Gracias por tratar de inculcarnos siempre el gusto por la


lectura, sobre todo por la literatura universal. En ese momento no
entendí, pero es increíble la cantidad de cultura que uno puede
absorber sólo leyendo esos clásicos que, aunque viejos, son la base
cultural de la sociedad que conocemos hoy en día. Gracias también
por enseñare a hacer ensayos… creo que gracias a esos consejos
que tenía en mis trabajos pude pasar varias materias de la universidad
(las que no tenían que ver con matemáticas sino con humanidades).

ROSITA: Creáme profe que ahora sí entiendo por qué nos molestaba
tanto con eso de que debíamos aprender inglés, que era súper
importante para la vida, etc. En estos momentos cuando veo un
montón de gente de diversos lugares del mundo poder comunicarse
en una lengua común es cuando entiendo de que el inglés, aunque a
algunos no nos guste, es una herramienta vital de comunicación
global. [Acepto que este comentario estuvo re-ñoño, pero créanme
que es la pura verdad]
HÉCTOR: Del profesor Héctor Peñaloza (nuestro director de grupo en
11) recuerdo que nos enseñó una y otra vez lo importante que es
pensar en grandes obras y trabajar en equipo: con él hicimos murales,
sembramos árboles, hicimos obras de teatro, bailes, etc. Siempre he
admirado su capacidad de organización y su compromiso con la
sociedad… incluso tan ocupado como anda siempre sacó el tiempo
para organizar este reencuentro!!

FABIO: Gracias por enseñarme a apreciar la buena música, y a


enseñarme a escuchar más allá de la letra de una canción. Tal vez le
sorprenda saber que aprendí cosas básicas de guitarra y piano, y aún
sigo aprendiendo porque es uno de mis mayores hobbies.

GUILLERMO: El profe Guillermo fue siempre mi mentor y las ganas


de querer ser como él fue lo que me motivó en primera instancia a
estudiar Matemáticas… incluso si él al principio me insistió que mejor
estudiara alguna ingeniería. Gracias a sus esfuerzos pude ir al
Encuentro de Geometría y Aritmética en la Universidad Pedagógica y
ver de aprender de primera mano lo que es hacer matemáticas de
verdad. En estos momentos creo que ya sé mucho más de
matemáticas que el profe Guillermo, pero cada vez que lo visito
aprendo nuevas lecciones de vida.

Definitivamente ser profesor no sólo es una trabajo más, es todo un


estilo de vida. Muchas gracias por hacer de nosotros mejores
personas y por compartir con nosotros no sólo su conocimiento sino
también su experiencia y sus ganas de enseñar.

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