ORIGEN Y COMPOSICIÓN QUÍMICA
Se consideran antibióticos muy seguros. Las
La eritromicina fue descubierta en 1952 por
McGuire en los cultivos de una cepa de
Streptomyces erythreus.
La estructura química de los macrólidos es la
que da origen a su nombre, ya que tienen un
anillo lactónico macrocíclico (de 14, 15 o 16
átomos de C), el cual está unido a uno o más
desoxiazúcares aminados.
Espectro antibacteriano: en general los
macrólidos tienen una elevada actividad
contra las bacterias aerobias Gram positivas,
aunque con frecuencia hay resistencia a
Streptococcus pneumoniae y Streptococcus
pyogenes.
También Staphylococcus aureus es
resistente a todos los macrólidos. La
mayoría de las bacterias Gram negativas
presentan resistencia a los macrólidos.
Todos los macrólidos tienen una muy buena
actividad frente a Rickettsia, Coxiella,
Bordetella, Helicobacter pylori, Treponema,
y también frente a bacterias intracelulares
como Legionella pneumophila, Mycoplasma
pneumoniae y Chlamydia pneumoniae.
MACRÓLIDOS
Alumna: Jacqueline Elizabeth López Salas
EFECTOS ADVERSOS MECANISMO DE ACCIÓN
Los macrólidos son
reacciones adversas más comunes son en el bacteriostáticos que inhiben la
aparato digestivo, debido al aumento del síntesis de proteínas al unirse de
peristaltismo intestinal (especialmente con la forma reversible a la subunidad
eritromicina). 50S del ribosoma bacteriano e
Puede haber anorexia, náusea, vómito y impiden la translocación del
diarrea. peptidil-tRNA del sitio A al sitio P.
USOS EN ODONTOLOGÍA
CLASIFICACIÓN La eritromicina por vía oral es
activa contra bacterias Gram
a) Anillo con 14 átomos de C: eritromicina, positivas aerobias y anaerobias que
claritromicina, fluritromicina. normalmente infectan estructuras
b) Anillo con 15 átomos de C: dentales y bucales, y es el agente
azitromicina. de segunda elección después de las
c) Anillo con 16 átomos de C: penicilinas, ya que es
espiramicina, josamicina, miocamicina. bacteriostática y tiene menos
eficacia que las penicilinas para
erradicar las infecciones dentales.
USOS CLÍNICOS
En neumonías producidas por Legionella pneumophila y Mycoplasma pneumoniae,
difteria, tos ferina y gastroenteritis por Campylobacter jejuni.
Son los sustitutos más adecuados de la penicilina, en especial en los pacientes
alérgicos a los β-lactámicos (penicilinas y cefalosporinas).
Son útiles contra infecciones por clamidia neonatales, respiratorias, oculares o
genitales; en la toxoplasmosis, contra Helicobacter pylori en casos con úlcera o
gastritis, etc.