Abducted by My Fathers Best FR - Logan Chance

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SECUESTRADO POR MI PADRE

MEJOR AMIGA
OPORTUNIDAD DE LOGAN
Copyright © 2021 por Logan Chance

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse,
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usos no comerciales permitidos por la ley de derechos de autor.
Diseño de portada por: Y'all That Graphic
Editado por: Paula Dawn en Lilypad Lit

A cualquiera que lea este libro, gracias...

Un libro debe ser el hacha para el mar helado que llevamos dentro.
Franz Kafka
Contenido
Regalo AF ree...
Introducción
Capítulo 1
Capitulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 1 2
Capítulo 1 3
Capítulo 1 4
Capítulo 1 5
Capítulo 1 6
Capítulo 1 7
Capítulo 1 8
Capítulo 1 9
Capítulo 2 0
Capítulo 2 1
Capítulo 2 2
Capítulo 2 3
Capítulo 2 4
Capítulo 2 5
Epílogo
Adelanto robado por el jefe

Adelanto tomado por mi mejor amigo
Expresiones de gratitud
Sobre el Autor
También de Logan Chance
Un regalo gratis...
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Introducción
Se llaman a sí mismos las Cuatro Familias. Un grupo de mafiosos notorios que

dirigen la red completa de todo el crimen organizado en Estados Unidos.
Establecidos en cuatro de las principales ciudades de Estados Unidos;

Chicago, Nueva York, Miami y Los Ángeles tienen en sus manos todo lo que
sucede en el país.
El 'Il Ordine Pubblico' es un tratado de paz firmado entre todos los hombres.
Trabajan juntos, llevando su oficio criminal a nuevas alturas.
Compuesto por cuatro

hombres: Héctor DeLaurio controla Chicago. Se hizo cargo del sindicato
cuando su hermano Al fue a prisión. Su hija, Gianna, es una luchadora princesa
de la mafia que desea algún día dirigir el negocio de su padre.
Harold Fairfax controla Los Ángeles. Megaproductor y jefe del crimen

organizado. Su hija, Ava, es la nueva y próxima estrella de Hollywood.
Georgio DeWinter controla Nueva York con su mejor amigo y socio

comercial, Sebastian Cain. Su hija, Mía, es
la persona más importante del mundo para él.

Don Amato controla Miami con su hija Bianca.
trabajando a su lado.
Un enemigo común ahora amenaza con apoderarse de la unidad y

quiere tener poder sobre todo el crimen organizado en Estados Unidos.
Su nombre es obispo Blackstone.
Planea secuestrar a las hijas de los cuatro jefes de la mafia. Cada
uno de ellos tiene una hija que tiene entre dieciocho y veintitrés años.
Las Cuatro Familias tienen una cosa en común: contratan a Dean

Maddox y su empresa de seguridad para que se encarguen de este
importante problema.
Esta es la historia de la hija de Nueva York… Mia DeWinter…

Capítulo 1
Mi
CUANDO eres la hija de un jefe de la mafia, siempre alguien quiere

matarte. Es un hecho. Búscalo. Hay una recompensa por tu cabeza el
día que naces. Triste pero cierto. ¿No puede una niña simplemente
ver Netflix sin que el enemigo de su padre planee un ataque furtivo?
es mucho para preguntar?
"
“No puedes cambiar de opinión. Tienes que irte, Mia,
dice Sophia, alzando sus oscuras cejas junto con su voz.
"El obispo estará aquí esta noche para secuestrarte".
"¿Cómo puedes estar tan seguro?" Hemos sido amigas
desde que ella vino a trabajar para mi familia como ama de
llaves, así que confío en ella, pero ya no conozco este plan.
Lleva años buscando al esquivo obispo Blackstone.
"
"Alguien me dijo, Se da vuelta para mirar por las altas
ventanas de vidrio de mi condominio en el Upper East Side, "pero
no puedo decir quién".
"Derecha OK." Corro a través del parque de madera hacia mi

habitación, recogiendo algunos artículos personales de último momento.
“¿No sería más fácil dejar que mi padre se ocupara de esto?” Saco la
cabeza del vestidor. "Le encantaría cuidarlo, estoy seguro".
Bishop no es mi enemigo per se, pero es el enemigo de mi padre.

Georgio DeWinter dirige la organización criminal más grande de la
ciudad de Nueva York.
"
“Ya repasamos esto, Dice Sophia, apoyando su
hombro contra el marco de la puerta, observando mientras me apresuro
desde el armario hacia el armario de caoba en la esquina de la habitación.
“Es importante que nadie sospeche nada, por eso Bishop no sospecha
nada. Es mío para matarlo.
Me doy la vuelta y la miro fijamente. “¿Y si te mata aquí mismo en
mi cama?” Es una pregunta justa. Si Bishop lastimara a Sophia, nunca
me lo perdonaría.
"No te preocupes por mí, todo estará bien". Sophia cruza hacia
donde ahora estoy congelada, con las zapatillas de deporte pegadas a
la gruesa alfombra blanca debajo de ellas, y coloca ambas manos sobre
mis hombros, mirándome a los ojos. “Necesito que sigas con el plan.
No entrar en pánico. Te vas a ir, actuando como yo. En mi ropa”.
"Ok lo tengo. Sin pánico." Es bueno que Sophia y yo nos parezcamos.

Cabello largo y castaño, ojos marrones. Pero si alguien mirara con
suficiente atención, lo sabría. La empresa de seguridad que mi padre
contrató para protegerme se encuentra justo afuera de mi puerta
principal, pero con suerte puedo burlar a mis guardias y salir de este
lugar. "De nuevo, ¿qué pasa si Bishop te mata?"
"No lo hará", dice con suficiente convicción como para que yo lo
crea. “Él te quiere vivo. Él va a tomar los cuatro
Hijas, hagan creer a sus padres que tienen una opción y una
oportunidad de luchar, y luego los asesinará a todos”.
Me estremezco al pensar en lo que Bishop quiere hacernos.
“¿Estás seguro de esto?”
"Sí." Ella deja caer las manos. “¿Qué le dijiste a Sebastián en tu
trabajo sobre por qué no estarías allí?”
"Nada. No ha estado en el restaurante”.
Ella inclina la cabeza. "¿Por qué?"
"No sé. Nadie me dirá nada”.
Definitivamente hay algo fuera de lugar. Sebastian no solo es el
socio comercial de mi padre, sino que son mejores amigos, por lo que
no se me escapa el hecho de que mi padre no hablará de
"
"Eso es extraño, Sebastian Cain. ella dice. "Él ha dirigido la casa de tu pad
restaurante desde hace años".
También ha sido un dolor de cabeza en el restaurante durante
años. Osteria Dei Mascalzoni, que se traduce aproximadamente
'
como "Taberna de los sinvergüenzas", encaja perfectamente con
Sebastian. Un magnífico sinvergüenza sigue siendo un sinvergüenza.
No soy tonto y sé, por trabajar allí, que el restaurante también es
una fachada para las malas acciones de mi padre. Sebastian se
lleva el poder de dirigir el lugar directamente a su cabeza. Le gusta
estar a cargo. Creo que le encanta tener el control sobre mí.
Trabajar con él y que constantemente me diga que no cuando
intento ampliar el departamento de eventos es exasperante.
"¿Estás seguro de que vas a estar bien?" Pregunto una vez más, con
los hombros caídos por la preocupación.
"Confía en mí."
"Confío en ti." Sólo espero que sea lo suficientemente inteligente como
para escapar. Si puede matar a Bishop, entonces no tendré que alejarme.
Todo puede volver a ser como antes, donde todos estén a salvo.
Sophia se quita el sombrero y la sudadera con capucha y yo me los pongo.

El sol brilla así que también puedo usar gafas de sol. Seguridad ni siquiera
debería mirarme dos veces. Con un poco de suerte.
"¿Tienes dinero en efectivo como te dije que consiguieras?" Pregunta
Sophia, sentándose en el borde de la cama.
"Sí. Tengo más que suficiente para comprar ropa y cualquier otra cosa que
necesite. ¿Qué pasa contigo? ¿Tienes dinero para esconder una vez que
hagas el trabajo?
Sofía sonríe. “Mía, estoy bien. No te preocupes."
Ella es tan ruda. A veces desearía ser más como ella. Sé que matará a
Bishop y aclarará todo este lío para las Cuatro Familias. Si alguien puede
hacerlo, ella puede. Una vez, y sólo una vez, fui con ella a una clase de
kickboxing. Ella asesinó directamente la bolsa. Incluso el instructor dijo que era
letal.
Ella estudia todas las artes marciales. Los únicos entrenamientos que hago
son correr por el restaurante cuando tengo eventos consecutivos programados.
"No estoy preocupado." Le devuelvo la sonrisa falsa, porque estoy

totalmente preocupada. Enjambres de mariposas revolotean en mi vientre
cuando cambio bolsos con Sophia. “No puedo creer que realmente estemos
haciendo esto. ¿Realmente estamos haciendo esto?
Sophia me mira con lo que sólo puedo describir como una mirada de
hermana mayor. "Sí somos. Vas a salir de la ciudad. ¿Tienes la información de
contacto de tu amigo?
Asiento con la cabeza. "Sí, tengo su número". Una chica con la que trabajo
llamada Gretchen dijo que podía quedarme con ella por unas semanas. No
mucha gente conoce su pequeña y pintoresca casa en el sur de Georgia, así
que nadie debería encontrarme allí.
“Bueno, no me digas dónde ni el nombre. ¿Tienes todo lo que

necesitas?"
"Sí." Sostengo el teléfono que compré ayer. "Burner está listo, para
que nadie pueda rastrearme".
Sofía inclina la cabeza. "Espera, ¿qué le hiciste al teléfono?"
Me río un poco. "Es deslumbrante".

"Se llama teléfono desechable por una razón". Ella toma el teléfono de mi
mano y lo gira para inspeccionar los diamantes que pegué en la parte
posterior.
"Estará bien. Nadie se dará cuenta siquiera”.
Me devuelve el teléfono. "Trate de no mostrarlo".
Lo dejo en mi bolso. "Una vez que termine, ¿me llamarás?"

"No tengo tu número."
Agarro el teléfono y lo abro, buscando el número.
"Te enviaré un mensaje de texto con el número".
Sophia coloca sus manos sobre las mías. “No, no lo hagas. Si las
cosas van mal y Bishop me tortura, será mejor que no sepa nada.
Llama a tu padre dentro de tres semanas para ver si es seguro que
vuelvas a casa”.
La abrazo. "Estoy tan nervioso."
"Todo estará bien."
Nos separamos. “El equipo de seguridad no debería entrar a la
casa. Se quedarán sentados afuera de la puerta toda la noche,
mirando y esperando”.
Sofía se ríe un poco. "Puedo manejarlos".
"
“Está bien, deséame suerte”, digo con una sonrisa y un pequeño giro de
cadera.
"Suerte."
Salgo por la puerta principal, ignorando a los dos hombres de

seguridad, Kellan y Jude, detrás de su estación frente a la puerta. Saco mi
teléfono, fingiendo que estoy ocupado enviando mensajes de texto a
alguien, tecleando en él y cruzo hacia el ascensor.
Respirar.
Relájate.
Las puertas se abren cuando presiono el botón y entro, dándole la
espalda a los guardias. Hasta ahora, todo bien. Presiono el botón del lobby
con la palma de mi mano y finjo que estoy muy involucrado con el teléfono.
"
“Sostén la puerta”, grita Kellan.
Puaj. Necesito respirar o puedo hiperventilar y arruinar todo el plan.
Como si fuera a cumplir su pedido, me doy la vuelta y me acerco al panel,
presionando accidentalmente y a propósito el botón de cierre de la puerta.
Esfuerzo inútil, porque el guardia desliza su mano por la abertura justo

cuando las puertas casi se cierran de golpe... y se abren de nuevo.
Él entra. "Gracias."
Murmuro una palabra ininteligible y toco frenéticamente mi teléfono,
fingiendo que estoy en una acalorada discusión con alguien. Oh, tal vez
un novio. Sí, un novio que me envía flores todo el tiempo. Obviamente,
debe equivocarse mucho para enviarme flores con frecuencia. Estúpido.
Quizás por eso estamos peleando ahora mismo.
Estoy tan inmerso en mi historia imaginaria que no le presto atención

al hombre cuando habla.
"¿Te pregunté si estás teniendo un buen día?"
"Lo siento." Me río, demasiado alto y fuera de tono. "Problemas con el
novio". Y luego vuelvo a hacer tapping para que me deje.
solo.
Él se ríe. "Bueno, ojalá se disculpe".
No digo nada y suspiro de alivio cuando el ascensor llega al vestíbulo.
Las puertas se abren y salgo corriendo mientras el guardia me dice que
tengas un buen día.
Ni siquiera me molesto en responderle. Puede pensar que Sophia es
una perra todo lo que quiera. Ja. Me río ante la idea por un momento.
El cálido sol me golpea la cara cuando salgo a la acera.
Lo hice.
Libertad.
Sigo el plan: dirígete hacia el sur y llego al metro.
estación lo más rápido que pueda.
Antes de que alguien se dé cuenta de que estoy suelto.
Siento como si un millón de ojos estuvieran sobre mí mientras paso
entre la gente en la acera, así que levanto la capucha sobre mi cabello y mi
sombrero, y me alejo lo más rápido que puedo. La entrada del metro está a
sólo unos metros de distancia cuando un auto se detiene con un chirrido a
mi lado. Coincidencia, estoy seguro. Nadie sabe quién soy. Nadie sabe que
estoy aquí.
Un hombre alto vestido con ropa oscura sale del asiento trasero del
sedán. El instinto impulsa mis pies más rápido hacia las escaleras. Pero no
lo suficientemente rápido. El hombre me agarra del brazo y, antes de que
pueda gritar, una mano áspera y sólida me tapa la boca. Mis pies se
levantan de la calle y los pateo mientras soy arrojado a la parte trasera del
auto, gritando a todo pulmón mientras el auto se aleja a toda velocidad.
"No, no puedes hacer esto".

Todo sucede muy rápido. Mi captor me pone una bolsa en la cabeza
antes de que pueda verlo y me ata las manos detrás de la cabeza.
atrás. Me muevo contra la sujeción, pero es inútil. Estoy atrapado en la

oscuridad, escuchando.
He visto muchas películas en las que el cautivo no puede ver nada
mientras está en la parte trasera del auto y escucha los sonidos y señala
exactamente dónde está, para luego poder decírselo a alguien y todo termina
feliz para siempre.
Bueno, esas películas mienten, porque no escucho nada excepto el
sonido de mi respiración rápida contra el saco de arpillera que tengo encima
de la cabeza. Y la música alta sonando dentro del auto. Estoy seguro de que
todo Nueva York puede oírlo. Hmm, ¿tal vez han visto las mismas películas
y no quieren que escuche nada?
Las lágrimas me queman la garganta, sabiendo que Bishop me ha
capturado y que no escaparé de la tortura que me tiene reservada. Mi plan
con Sophia se ha ido al garete. Sus palabras regresan rápidamente a mí.
Cómo me secuestrará, me llevará a algún lugar, me torturará y luego me
matará.
Lloro más fuerte, sintiéndome débil en este momento. A Sophia le
horrorizaría saber que me rindo sin intentar escapar. Si quieres ser un tipo
rudo, piensa como un tipo rudo. Al igual que en las películas, muevo mi
cuerpo y alzo la mano detrás de mí para hacer un intento más de liberarme.
Ah, funciona. Mi mano golpea la manija de la puerta y la agarro,
preguntándome si podría abrir la puerta y caerme. Métete y rueda. No tengo
idea de qué tan rápido vamos ni de cuánto tráfico hay, así que mmm.
Probablemente me mataría cayéndome al tráfico en movimiento.
Quizás cuando el auto desacelere, pueda abrir la puerta y asomarme.
Una mujer con un saco de arpillera sobre la cabeza debería despertar

sospechas.
Me quedo quieta, con la mano agarrada con tanta fuerza al mango

que juro que dejará una marca, esperando una oportunidad para escapar.
Finalmente, el coche reduce la velocidad y se detiene. Respiro
profundamente y tiro del mango. La puerta se abre y salgo volando de lado,
pero una mano me agarra del brazo y me empuja hacia el interior del vehículo.
El duro cuerpo del hombre se presiona contra mí mientras cierra la puerta

de golpe.
"
“Jesucristo, Mia, esa él jura.
voz. Lo he oído antes.
Conozco esa voz pero no puedo ubicarla.
Cuando estás en una situación de vida o muerte, recordar detalles
sobre tu vida es difícil. Mis reflejos de lucha o huida se han activado,
completamente en modo lucha, y no puedo pensar con claridad.
Pero conozco esta voz.

Intento aprovechar mi Sophiabadass interior y golpear mi pie en
su pierna.
"
"Maldita sea, Mia, estoy él gruñe. "Siéntate quieto. no soy
tratando de hacerte daño".
"
“Ja”, digo, golpeando mi cuerpo contra el suyo. "Déjame salir."
"Cálmate." Esta voz.
Lo sé.
Lo recuerdo.
Me detengo, las lágrimas amenazan con derramarse. “¿Sebastián?”
Él arranca el saco de arpillera y yo miro fijamente el piercing.
Ojos azules de Sebastian Cain, el mejor amigo de mi padre.
Capitulo 2
Sebastián
ESTA PEQUEÑA DEscarada luchadora ha sido más difícil de capturar

de lo que jamás creí posible. Conozco a Mia desde que comencé el
negocio con su padre hace unos años y nunca esperé que ella se
opusiera así. Debo admitir que estoy impresionado.
Probablemente se esté preguntando por qué secuestré a la hija de

mi socio comercial. Bueno, te lo aseguro, todo es parte de mi plan
maestro. Necesito su ayuda y ella necesita la mía.
"
“Te quitaré las ataduras si prometes no correr”, le digo a Mia, y luego miro a mi
conductor de seguridad, Jeremy.
“¿Quizás deberías intentar cerrar las puertas?”
Jeremy hace clic en el botón de bloqueo automático y los ojos marrones de
Mia se abren y luego se estrechan.
“¿Estás trabajando para Bishop?” ella pregunta.
Sacudo la cabeza, sin querer decirle por qué
la secuestró. No quiero entrar en nada de eso todavía.
Es un desastre. Pero con la ayuda de Mia puedo limpiarlo, así que

Todo puede volver a ser como era antes del secuestro.
“Prométeme que no intentarás gritar, ni correr, ni recibir, le repito a Mia.
"
lejos, "Lo prometo".
Le quito las ataduras y ella se frota la piel en carne viva de sus manos
y muñecas. "No me mires como si acabara de matar a tu gatito".
Ella me mira. "Eres un idiota".

"No me pongas a prueba, Mia".
“Dime qué estás haciendo. Dime que quieres de mi."
Me siento y miro por la ventana mientras Jeremy se dirige al aeropuerto

ejecutivo para tomar mi vuelo. "Te contaré más a tiempo".
"
Ella me da un golpe en el pecho. "Ay, dice, cuando su dedo
se dobla contra mí. Pero luego vuelve a pincharme otra vez, esta vez
un poco más fuerte. "Dime, Sebastián, ahora."
Cruzo los brazos sobre el pecho y juro que la he pillado
siguiendo las líneas de mi cuerpo. "Todo en buen tiempo."
Ella arruga la cara y trata de empujarme de nuevo, pero levanto los
brazos, bloqueando su camino.
"Me voy de aquí." Vuelve a intentar abrir la manija de la puerta.
"Um, sabes que cerró la puerta, ¿verdad?"
Se pellizca el puente de la nariz. "¿Callate ok? Soy
teniendo un día difícil”.
Sus palabras hacen que mi cara se rompa con una sonrisa, pero rápidamente
reemplázalo con la máscara de un hombre que está en una misión.
Jeremy se detiene en el aparcamiento del aeropuerto y pasa por
los hangares hasta llegar al que está al final donde está mi jet privado.
espera para sacarme de Nueva York.

Cuando el auto se detiene, salgo y me arreglo el traje y la corbata
después de la pelea que tuve atrás con Mia. También me paso una mano
por el cabello, sabiendo que lo más probable es que esté erizado en todas
las puntas.
Mia está sentada en el coche, sin moverse.
Inclino mi cabeza en el asiento trasero. "¿Vienes?"
Ella se cruza de brazos y gira la cara en señal de protesta.
ella permanece en su lugar, golpeando el suelo con los pies.
"¿En realidad? ¿Vas a ser un bebé ahora mismo?
Esta rabieta no es algo nuevo. Ella me ha hecho este gesto de puchero
muchas veces antes cuando quería expandir el negocio del restaurante.
Lo que ella no sabe es que me opuse a mantener el restaurante igual que
a pasar desapercibido, por así decirlo. Cualquier otro día me parecería tan
lindo, pero hoy no.
Su cabeza se dirige hacia mí y juro que veo llamas en ella.

ojos. "Tú me secuestraste".
"Técnicamente, sí... pero..."
No me deja terminar la frase, lo cual es bueno porque no estoy seguro de
qué iba a decir para mejorar esto. Ella sale del auto, todavía con los brazos
cruzados.
Realmente es un espectáculo digno de contemplar.
"No hablaré contigo hasta que me lleves a la casa de mi padre".
Cierro la puerta. Entonces será un vuelo largo y tranquilo.
Ella entra al hangar y yo la sigo. "Y

Llevaré comida en el avión. Tengo hambre."
“¿No se supone que el que perpetra el secuestro debe hacer las demandas?”
Ella se da vuelta y su dedo meñique me golpea en el pecho nuevamente.

Estoy pensando seriamente en romperlo con su delicada mano. “Escúcheme,
señor Sebastián Caín. Una vez que mi padre se entere de esto, se asegurará
de que… —No termina la frase.
Pero estoy completamente interesado en lo que ella planeaba decir. "¿Él

qué?"
Ella se acerca y sisea: "Él se asegurará de que estés muerto".
“Oh, Mía. Deja de ser tan dramático”.

Esto la enoja y se aleja de mí. Me río un poco, porque no dejaré que esta
princesita de la mafia se salga con la suya conmigo. He visto la forma en que
Mia consigue lo que quiere de la gente. Ella es hermosa. No mentiré sobre eso.
Cabello largo y castaño que toca un bonito culo tenso. Un cuerpo que hace que
un hombre como yo fantaseé con todas las formas en que puede doblarse y
envolver esas largas piernas a mi alrededor. Ella es joven. Yo tengo casi treinta
y siete años y ella apenas veintiuno. Tiene a su padre envuelto en su dedo
meñique. Tiene a la mayoría de la gente envuelta allí.
Son sus ojos. Grande. Inocente. Lleno de pasión. He visto la forma en que
otros hombres la miran. Es por eso que implementé una estricta regla de no
confraternizar en el restaurante. De ninguna manera dejaría que ninguno de los
hombres del trabajo la tocara.
Demonios, he pensado en tocarla. Muchas veces.
A veces me mantiene despierto por la noche, sabiendo que está mal pensar
en su cuerpecito apretado. La hinchazón de sus pechos.
Sus malditos labios carnosos.
Aparto los pensamientos, haciendo lo mejor que puedo para llegar al

avión antes de que me ponga duro y haga algo de lo que me arrepienta.
Esto no se trata de Mia y yo en este momento. esto es mucho
más grande que eso. Necesito su ayuda para limpiar mi nombre.
"Señor, el avión tiene combustible y está listo para partir".
“Genial”, le digo al encargado de mantenimiento cerca del avión.
Jeremy retrocede y sube al avión mientras yo llevo a Mia al avión,
sabiendo que tendré que arrastrarla a bordo. Ella no irá voluntariamente.
"Sube al avión, Mía".

Ella golpea el suelo con su pequeño pie. "En serio, Sebastian, esto ya
no tiene gracia".
"Sube al maldito avión".
"No."
Este tonto juego termina ahora.
Me acerco, agarro a Mia por la cintura y la levanto sobre mi hombro.
Ella grita y me golpea la espalda con los puños, pero sigo subiendo
las escaleras hacia el jet.
"
"Señor. Caín, dice Jill, la azafata, con una botella de whisky en la
mano. "Todo está listo".
Dejo a Mia en un asiento y la abrocho. Ella patalea y grita, mientras le
pide ayuda a Jill. Lo que ella no sabe es que Jill no la ayudará. La he
entrenado bien. He capacitado a todo mi personal para adaptarlo a mis
necesidades.
"¿Le gustaría tomar una copa, señorita?" Jill le pregunta a Mía.
Mia deja de retorcerse y mira a Jill con sorpresa. "¿En realidad?
¿Mujer secuestrada aquí y no me ayudas?
Jill se ríe y se acerca a mí. Ella susurra en mi
oído: “Ella es luchadora. Me gusta."
Agarro el trasero de Jill, esperando la reacción de Mia.

Sus ojos se abren y luego gira la cabeza con disgusto.
"Por favor, no me hagas ver esa aspereza, viejo".
Esto me molesta. Le digo a Jill que nos deje y me siento junto a Mia,
acercándome. “Si quiero follarme a alguien delante de ti, sé con certeza que
me mirarías. No serías capaz de apartar de mí esos malditos dulces ojos
marrones.
Los ojos de Mia arden con fuego. "Tú deseas. ¿Crees que te vigilaría?
Supérate a ti mismo." Se mueve, cruza los brazos y coloca las piernas en el
asiento para adoptar la posición fetal tanto como sea posible. Tiene una
gran sudadera con capucha, probablemente de Sophia, en un pobre intento
de hacer bajar la guardia. Se envuelve la sudadera con capucha sobre las
rodillas, formando un capullo para sí misma. "Déjame en paz."
Me río ligeramente. "Estaremos en Hong Kong pronto".

"¿Hong Kong?"
"Sí, me vas a ayudar allí".
DESPUÉS DE COMER los panqueques de arándanos que le pedí a Jill que

le preparara, Mia duerme profundamente durante todo el vuelo de quince
horas. Jill sigue mirándome lascivamente y sí, me la he follado. Una vez,
hace mucho tiempo. Yo, sin embargo, no tengo ningún deseo de follármela ahora.
Especialmente no con el peso de mi situación aplastándome. Intento
entretenerme mirando por la ventana.
Estamos volando sobre el Polo Norte y me encanta la vista espectacular,
pero mis ojos no pueden dejar de girar para echar un vistazo a Mia... distrae
demasiado...
No puedo pensar con claridad ni siquiera intentar entender cómo o por qué
sucedió todo esto. La mierda está fuera de control y necesito recuperarla. Soy
un hombre sencillo. No abuso de mi poder como otros número dos de la
organización ni hago alarde de mi dinero, interpretando el papel de un gángster
legendario. Pero esencialmente eso es lo que soy.
Como subjefe de uno de los hombres más malos de Nueva York, trabajo
duro para asegurarme de que todo funcione sin problemas. Y soy un hijo de
puta leal. El hecho de que alguien esté por ahí hablando mal de mí y diciendo
que soy todo lo contrario, me cabrea muchísimo. Porque haría cualquier cosa
por esta familia.
Haría cualquier cosa por Georgio DeWinter. Y haría cualquier cosa por su
hija, Mia. Lo que no haré, sin embargo, es dejar que alguien me arruine. Que
alguien intente derribarme.
Pero eso es exactamente lo que está pasando.
Tiene que ser Nate Scott. Tiene que ser. Seré yo quien tendrá la última
palabra, seguro. Cuando escuché que el obispo Blackstone había regresado
a la ciudad y después de Mia, decidí agarrarla y acecharla para asegurarme
de poder llegar a ella antes que él. En el momento en que su amiga entró en
su condominio con una sudadera con capucha de gran tamaño y un sombrero,
supe lo que las dos chicas estarían planeando, y supe que no era Sophia
quien salió del edificio.
El andar de Mia es inconfundible. Si la has observado tanto como yo a lo
largo de los años, lo sabrías. Y la forma en que se balancean sus caderas...
no vayas ahí, Cain.
“¿Necesitas algo, Sebastián?” Jill pregunta, cuando estemos
descendiendo hacia Hong Kong.
"Estoy bien." Me desplazo por mi teléfono y miro la información que se le
está pasando a Georgio DeWinter justo en este mismo momento.
Mierda.
El avión aterriza justo en el momento exacto en que Mia abre los

ojos. Tengo una casa escondida secreta aquí, escondida en lo
profundo del bosque a las afueras de la ciudad en Victoria's Peak. Un
lugar seguro, lo suficientemente cerca de la ciudad y perfecto para los
propósitos que nos trajeron aquí.
Salimos del avión y Mia, atontada, llega al coche sin problemas.
Creo que ella sabe que no puede escapar de aquí así que viene de
buena gana. Pero la vigilo, asegurándome de que no intente abrir la
puerta mientras conduce a ochenta por la autopista.
A veces, simplemente reacciona antes de pensar. Lo que hizo en

el auto, abrir la puerta y arrojar su cuerpo al tráfico, fue una locura.
¿Realmente pensó que iba a lastimarla?

Yo no haría eso, pero no se me ocurre otra manera de llevarla a
Hong Kong. Ella ya debe saberlo, y el hecho de que aún no me haya
escupido en la cara me sorprende.
Llegamos a mi casa un poco temprano para desayunar, pero el
El vuelo fue largo y Mia ya debe estar muerta de hambre.
"¿Hambriento?" Pregunto cuando entramos a mi palacio. Lo llamo palacio
porque esencialmente eso es lo que es. Me refiero al mercado inmobiliario
más caro del mundo. Algunos de los hombres más ricos de Asia tienen sus
casas cerca.
"Famélico." Ella mira a su alrededor, observando el mármol.
estatuas en la sala de estar.
“¿Dónde estamos, Sebastián?” Ella mira a su alrededor, como si
encontrara respuestas en la pared.
"Hong Kong."
Ella me pone los ojos en blanco. “Bueno, sí, me dijiste eso. Pero quiero
decir, ¿dónde estamos?
"Esta es una de mis casas escondidas".
Algo en su comportamiento cambia ante mis palabras. "¿Qué tan
seguido vienes aquí?"
“Desafortunadamente, no muy a menudo. Pero nadie sabe nada de
este lugar, así que es perfecto para esconderse”.
Ella levanta la ceja. "Fresco." Ella pasa a mi lado, dándome
yo el hombro frío.
No me molesto en darle un recorrido. La dejaré vagar si quiere más
tarde. El lugar es como una fortaleza y no tengo miedo de que ella se
escape.
Me encantaría verla intentarlo.
"Entonces, ¿dijiste que necesitabas mi ayuda?" ella me pregunta.
"Sí, ¿estás diciendo que estás ofreciendo?"
Ella no dice nada, sólo me sigue a la cocina. Cuando llega allí, salta
sobre la encimera de la cocina. "¿Me vas a decir lo que necesitas?"
Un millón de imágenes sucias pasan por mi mente sobre lo que

necesitaría de Mia si las cosas fueran diferentes. Si no fuera mucho más
joven que yo o la hija de mi mejor amigo. Necesitaría mucho de ella y de su
dulce boca si no estuviera aquí para ayudarme.
Capítulo 3
Mi
SEBASTIÁN NO DICE NADA. Él simplemente me mira fijamente con esa mirada en blanco
en su hermoso rostro.
“Ummm, hola. Necesitas mi ayuda."

"Sí, comamos y podremos hablar después de descansar un poco".
Sé que acabamos de bajar de un vuelo de quince horas, pero en
realidad no estoy cansado. Dormí la mayor parte del viaje y me siento
revivido en un nuevo país. ¿Puedes creer que nunca he salido de los
Estados Unidos?
Síndrome del padre sobreprotector.
Apenas me dejó salir de Nueva York de vacaciones con mis amigos.
"Tomar seguridad" es siempre su lema si pido salir de la ciudad. Es
absurdo que tenga que pedir permiso ya que soy una mujer adulta, pero
nunca disfruto molestar a mi padre. Principalmente porque tratar con él
cuando está enojado nunca es bueno.
Sebastián es una mini copia de mi padre y me dice que no a cada
paso. ¿Alguna vez has tenido que trabajar con alguien a quien
¿atraído a? ¿Y que ese mismo hombre te diga constantemente que no

en todo momento?
Es frustrante.
También lo es ser transportado en contra de mi voluntad. Recuerdo el
teléfono desechable en mi bolso y un pequeño rayo de esperanza entra en
mi mente. Puedo llamar a mi padre.
" Le digo a Sebastián.
“Tengo que ir al baño”, por el
pasillo y a la izquierda, si no recuerdo mal.
Me río un poco. "Lo encontraré."

Salgo de la cocina y sigo sus instrucciones, pasando junto a
elaborados tapices que cuelgan de la pared. Este lugar tiene una
sensación de historia antigua. Como un museo.
Al final del pasillo, encuentro el baño, entro y cierro la puerta con llave.
Saco mi teléfono y marco el número de mi padre.
"
"Conteste," Me susurro a mí mismo cuando él no responde.
Mia, ¿estás bien ahí dentro? Sebastian dice, tocando la puerta.
la puerta del baño.
"Sí, saldré enseguida", le grito a la puerta. Para no levantar
sospechas, tiro la cadena del inodoro por si acaso y abro el lavabo para
lavarme las manos. Cuando salgo del baño, Sebastian se queda allí,
apoyado contra la pared con los brazos cruzados.
"Dame el telefono."
"¿Qué teléfono?"
“Vamos, Mía. Deja de jugar. ¿A quién llamarías?
Saco el teléfono de mi bolso y se lo entrego a Sebastian. “Llamé a
mi padre”.
"¿Que dijo el?"
"Él no respondió".
"Bien."
No, no es bueno. El hecho de que Bishop ande suelto y todo el mundo
sepa que estoy desaparecido me hace temer por Sophia. ¿Alguien se dio
cuenta? ¿Se la llevó Bishop? ¿Está ella muerta?
Hay tantas preguntas que necesito respuestas.

Lo sigo de regreso a la cocina, apoyando una cadera contra el mostrador.
"¿Por qué estamos aquí?"
Sebastian ignora mi pregunta mientras busca en el refrigerador algo para
comer. "¿Te gustan los huevos? Tenía la casa completamente equipada”.
"Claro, los huevos están bien".

"Unas tostadas."
“Si ese brindis viene acompañado de respuestas, claro.
Sebastián, ¿por qué estoy aquí?
Saca un cartón de huevos y mantequilla del frigorífico.
“Necesito que contactes a Nate Scott por mí. Eso es todo."
“¿Nate Scott?”
"Está aquí en el distrito de Ngau Tau Kok".
"¿Él es?" No he hablado con Nate desde hace mucho tiempo y no estoy
segura de por qué Sebastian quiere reunirse con él.
Hace mucho tiempo, Nate trabajó con mi padre. Supongo que se podría
decir que Sebastian tomó la posición de Nate como el número dos de mi
padre. De cualquier manera, me pregunto qué está pasando exactamente y
si deberíamos preocuparnos por el obispo Blackstone.
"Está aquí trabajando para algún nuevo señor del crimen de los Mares
del Sur".
Cruzo los brazos sobre mi pecho. "Suena misterioso".
Sebastian se ríe, pero sus ojos están atormentados por un misterio

propio. Siempre he confiado en él. ¿No debería hacerlo ahora?
¿Cuál es el verdadero peligro aquí?
"¿Qué?" él pide. “¿Por qué me miras así?”
"¿Cómo qué?"
"Me estás mirando como si me estuvieras viendo por primera vez".
Quizás esté viendo a Sebastian por primera vez. Se ve diferente hoy.

Supongo que estoy acostumbrado a verlo de traje y con el ceño fruncido. En
este momento, viste casual con jeans y una camiseta negra básica.
Es un hombre muy guapo.

Para ser mayor, tiene músculos en todos los lugares correctos y, por un
segundo, fantaseo con si tiene abdominales, o debería decir sexpack,
debajo de su camiseta. Mirándolo ahora mismo, puedo ver por qué hace
que las mujeres caigan a sus pies. Y por un momento, me pregunto cómo
se sentirían sus fuertes manos contra mi piel.
"
Empiezo, cambiando de tema, "¿cuándo vamos a ver?"
"Entonces, ¿él?"
"Necesito que lo llames y programes una reunión". Sebastian arroja mi

teléfono al microondas.
"¿Qué estás haciendo?"
Lo enciende y observo cómo mi teléfono gira en
círculos. "Pueden rastrearte a través de tu teléfono".
"¿OMS?" ¿Mi padre? ¿Obispo?
"Alguien." Sebastián se acerca. Y por primera vez desde que estoy con
él, casi siento miedo. Como aquí estoy, solo, nadie sabe en qué parte del
mundo estoy.
“Me gustó ese teléfono. Fue tan bonito”.
El microondas explota y el teléfono se convierte en un montón de sustancia

viscosa que dispara chispas.
"Bueno, puedes conseguir un teléfono nuevo".
Cruzo los brazos sobre mi pecho. "Me debes un teléfono nuevo". Levanto
"
la mano. "Con, hago una pausa y luego sigo asegurándome de que esté
prestando atención, "un nuevo estuche de diamantes".
Sebastian pone los ojos en blanco y me entrega su teléfono. "Llamarlo."
Me da el número de Nate y le doy una mirada asesina.

"Te rastrean a través de la tarjeta, ¿sabes?"
“No, sólo si tienen el número único en la parte de atrás.
Dudo que alguien tenga eso”.
Me alejo de Sebastian, odiando el hecho de que pueda tener razón. Nunca
antes había rastreado a nadie a través de su teléfono, así que ni siquiera voy
a fingir que sé cómo funciona la tecnología. Estoy seguro de que tiene algo
que ver con el GPS.
De todos modos, me falta mi teléfono. Es como una manta de seguridad.
Aunque no era mi teléfono real, todavía sentía que era mi salvavidas para el
mundo.
Casi me siento desnudo sin él.
“¿Nate?” Pregunto, después de que una voz masculina saluda.
"¿Quién es éste?"
"Es Mía".
“¿DeWinter? Mmm, ¿qué pasa?
"Oye, estoy en Hong Kong y me preguntaba si podríamos encontrarnos".
Cuando Nate no responde de inmediato, agrego: "Tengo algo que discutir
contigo".
"Um, está bien, claro". Él recita una dirección y yo la escribo en un trozo
de papel.
Nos despedimos, cuelgo y le entrego el papel.

Sebastián. “Hoy a las cuatro”.
Sebastian me sonríe como si fuera una buena mascota que ha
cumplido sus órdenes. Siento que debería esperar por una estrella dorada
o algo así.
"Perfecto. Te compré ropa, así que encontrarás todo lo que necesitas
en tu habitación”.
“¿Me compraste ropa?”
"Sabía que te traería aquí y que necesitarías cosas, así que me ocupé
de todo".
“¿Cómo supiste mi talla?”
"¿Importa? Yo tengo mis maneras. No te preocupes, encajarán”.
"Entonces, ¿eres como un secuestrador amable?"
"Tengo trabajo que hacer". Sebastian me pasa y lo agarro del brazo
mientras lo hace.
“Espera”, se gira para mirarme, “¿de qué se trata todo esto?
¿Por qué no pudiste organizar tu propia reunión con Nate? Merezco
saberlo”.
Él se ríe de esto. Estamos cerca, muy cerca, y él mira la conexión
donde me aferro a su bíceps ridículamente firme.
“No mereces nada. Si no fuera por mí, Bishop

Ya te encontré y te maté”.
"Entonces, ¿debería agradecerte por eso?" Solté su brazo, su
palabras que me enojan.
"Sí, te estoy protegiendo".
No está siendo honesto conmigo. Está mintiendo sobre algo importante
y me pregunto si alguna vez me lo dirá. ¿Qué podría necesitar de Nate? Y
no puede quedarse aquí y decir que me tomó sólo para protegerme.
Miro alrededor de su fortaleza de soledad y sé que nunca habrá

escapatoria. Lo más largo que he corrido en mi vida es una milla en la
cinta. No se me ocurrió nada lo suficientemente inteligente como para
escapar. ¿Podría?
"Vestirse. Saldremos pronto para reunirnos con Nate”. Se detiene y se
pasa una mano por la mandíbula. “Necesitaba que contactaras a Nate
porque no estaba segura de si me vería. No sé si la noticia ha viajado
todavía”.
Parpadeo hacia él. "¿Noticias? ¿Tiene esto algo que ver con el motivo
por el que no has estado en el restaurante?
Por supuesto, él me ignora y simplemente niega con la cabeza.
"Vestirse. Nos iremos pronto”.
Se me ocurre una idea. Puedo ir a la policía. Tal vez puedan llevarme a
la embajada estadounidense y así pueda localizar a mi padre.
Él sabrá qué hacer.
Sebastian me lleva a la habitación de invitados para cambiarme. No

estaba bromeando acerca de comprarme todo lo que necesitaba. El vestidor
está lleno de una variedad de opciones: informales, elegantes, íntimas y
una variedad de zapatos. Incluso llegó a proporcionarme maquillaje,
perfumes y lociones.
Quien haya elegido estas cosas tiene un gusto excepcional y, si no me
secuestraran, probablemente se lo agradecería.
Me puse un bonito vestido de verano con estampado de flores rojas y
blancas y sandalias de cuña. Ambos encajan perfectamente. También
podría ir a ver a Nate con estilo, así que decido recogerme el pelo y
aplicarme un poco de brillo. Sería una pena desperdiciar el costoso
perfume, así que me pongo una gota en las muñecas.
Cuando estoy lista, vuelvo a la sala y encuentro a Sebastian ya allí,
esperando. Tiene una gorra de béisbol sobre su
cabello oscuro, y hago lo mejor que puedo para no mirarlo boquiabierto.

Nunca lo he visto usar uno. Tiene buena pinta.
Sexy.
Muy sexy.
Estoy acostumbrada a verlo con sus trajes caros, que son fenomenales,
y siempre me dan un ligero cosquilleo en la barriga.
Pero la camiseta negra y la gorra me hacen babear.
"¿Qué?" pregunta finalmente.
Sacudo la cabeza, fingiendo que no estoy babeando por este hombre.
"Nada, ¿listo?"
"Jeremy, acerca el auto por mí".
Jeremy es la seguridad personal de Sebastian. Lo he visto varias veces
antes, cuando Sebastian se reunió con mi padre en nuestra casa antes de
que yo me mudara a mi condominio. Honestamente, Jeremy da un poco de
miedo y nunca habla. O me mira a los ojos. O cualquier cosa, de verdad.
Una vez, entró en una habitación antes que Sebastian para barrerla en
busca de cualquier peligro que acechara, y actuó como un guerrero ninja,
deslizándose a lo largo de la pared y mirando por las esquinas. Pensé que
era ridículo. Aunque supongo que lo entiendo. Cuando trabajas en la
industria que trabaja mi padre, supongo que debes tomar todas las
precauciones.
Sebastian me lleva afuera y me abre la puerta trasera. Nos sentamos
en el asiento trasero, muy separados, mientras Jeremy se aleja de la casa.
Toma un camino sinuoso que baja por una montaña empinada, hacia la
ciudad repleta de gente, comerciando en mercados y bullendo en el área
congestionada.
Nos movemos a paso de tortuga, tal vez diez o doce millas por hora.
" Le digo a Sebastián. "Dónde están

“¿Las calles están tan llenas que
todos van?”
"Bienvenido a Hong Kong. Siempre es así”. Demasiados
coches para estas calles.
Yo miro a la gente por la ventana. Una mujer y su hijo compran en el
mercado, recogiendo manzanas y cómics. Extraña combinación para tener
juntos.
Me entretiene hasta que finalmente Jeremy se detiene frente a un edificio
que rivaliza con los rascacielos de la ciudad de Nueva York. Juro que el
último piso flota hacia el cielo.
"
“Estamos aquí”, dice Sebastián, saliendo del auto.
Examino el área cuando subo a la acera. “¿Nate vive aquí?”
Sebastian me toma del brazo y me hace a un lado para no ser pisoteado

por la gente que camina por las calles. “No sé si vive aquí, pero aquí es
donde quería encontrarse”.
Entramos al edificio, es como un hotel, tomamos el ascensor y salimos al
tercer piso y recorremos los pasillos hasta encontrar la habitación trestrece.
Sebastián toca la puerta y esperamos.

Nate abre la puerta. Y ha pasado un tiempo desde que lo vi. Un largo
rato. Le ha crecido un poco la barbilla y su pelo oscuro e irregular se alza en
todas direcciones. Parece que no se ha duchado ni se ha pasado un peine
por el pelo desde hace mucho tiempo, pero al inspeccionarlo más de cerca,
puedo ver que es el estilo que busca.
Lleva una camisa de vestir azul claro con más de unos pocos botones
desabrochados, mostrando un pecho cincelado de color canela debajo.
"
"Mi, dice, envolviéndome en un abrazo. Su potente aroma
Un olor a almizcle y hombre me sube por la nariz y casi me ahogo.
Nate es unos años mayor que yo y éramos algo cercanos hace
muchas lunas. Nunca salimos, porque no creo que Nate pudiera
comprometerse con nadie el tiempo suficiente para llamarlo novia.
Nunca me molesto con hombres así.
No es que esté buscando algo serio, pero busco algo más largo que
una aventura de una noche.
Sebastián y Nate son iguales. Jugadores. hombres que aman
anotar con la mayor frecuencia posible.
“Hola, Nate. No puedo creer que estés en Hong Kong”. No puedo
Creo que alguien que conozco está en Hong Kong.
"Ha pasado mucho tiempo, chico". Me suelta, dando un paso
lejos de su puerta para que Sebastian y yo podamos entrar a su habitación.
Está en mal estado, sucio y no es en absoluto el lugar donde me imagino
que se alojará Nate. Hay revistas viejas y contenedores de comida para llevar
esparcidos por la habitación. Es obvio que lleva aquí un tiempo. "¿Tú vives
aquí?" Pregunto.
El sonrie. "Puedes decir eso." Se acerca al sofá y empuja algunas
revistas de una esquina para poder ofrecerme un asiento. “¿Quieres un
poco de té? El té es muy popular aquí”.
“Eh, claro. Este es Sebastián Caín. Trabaja para mi padre”.
Nate está ocupado limpiando montones de papeles y ropa mientras

se dirige a la pequeña área con un plato caliente. “Oh, claro, Sebastián.
Encantado de conocerte, hombre”.
Sebastian sonríe y se sienta a mi lado en el sofá verde oscuro.
"Encantador."
Le doy una palmada en la rodilla a Sebastian. "Se bueno."
Sebastian no está impresionado y me hace preguntarme por qué estamos

aquí.
Nate regresa corriendo con tres tazas de té y una taza de té.
Está nervioso y salta por la habitación, y me hace preguntarme si está
tomando algún tipo de droga.
Sebastian también se da cuenta y me mira con una ceja levantada.
“Hombre, llevo aquí un año y me encanta. Puede que nunca termine

regresando a Estados Unidos”. Pasa una mano por su desordenado cabello
oscuro. “¿Qué te trae por aquí, Mía?”
"Sebastián necesita hablar contigo".
Nate redirige su atención a Sebastian. "¿Qué pasa?"
Sebastian saca un trozo de papel de su bolsillo trasero.
“¿Estos números significan algo para usted?”
Nate toma el papel de la mano de Sebastian. Lo mira fijamente por un
momento. "No, ¿debería?"
Sebastian recupera el papel. "¿Sabes cómo puedo
¿Encontrar a Oliver Grotto?
Nate se recuesta en su asiento. “Ah, Oliverio. Recuerdo haberlo conocido

varias veces”. Nate extiende su mano. “Déjame ver el periódico otra vez”.
Sebastián se lo entrega. "¿Qué estás pensando?"

“A Oliver le gusta guardar cosas en cajas de seguridad. Estoy pensando
que este puede ser su número de casilla”.
Sebastian se pasa una mano por la mandíbula. "Interesante." Él me mira
y le doy una sonrisa.
“¿Conoce el banco donde guarda su caja?” Pregunto.
Nate me mira fijamente, como si finalmente estuviera despertando y
dándome cuenta de que no estoy aquí solo. "Mía, ¿por qué estás con él?"
Capítulo 4
Sebastián
OBVIAMENTE, las noticias de por qué me culpan no han llegado a la zona

de peligro de Nate.
¿Y por qué está ella conmigo?
¿Quién carajo se cree que es este imbécil?
He notado la forma en que mira a Mia, como si fuera una costilla y no
hubiera comido en siglos. Eso me enoja. Sé que no tengo ningún derecho
sobre Mia. Es una mujer en la que no debería pensar de ninguna otra
manera que no sea la hija de mi amigo.
De mi socio comercial. Del hombre que admiro.
No haría nada para traicionar su confianza.
Tal vez sea la protección que siento hacia Mia lo que me hace actuar
como un hombre lobo listo para destrozar a este tipo de miembro a miembro.
Cualquiera que sea el caso, sé que este imbécil está tan alto como una
cometa. No hace falta ser un genio para darse cuenta de que Nate tiene
tuvo demasiadas dosis de coca, o de metanfetamina, o cualquier mierda

que esté tomando en este momento.
¿Por qué está ella conmigo?
"Ella está conmigo porque soy el único en este mundo que puede
mantenerla a salvo". Saco un poco el pecho, sintiéndome como un
maestro del universo listo para golpear a este tipo contra la grava. Sólo
llámame Thor. O el Capitán América.
"¿Seguro?" Nate actúa asustado por Mia, y sí, digo "actúa" porque este tipo no tiene
idea de hacia dónde va en este momento. "¿Estas en problemas?" Él extiende una mano
para descansar sobre la rodilla de Mia.
Me pongo rígido en mi asiento, asegurándome de responder antes

de que Mia suelte la sopa. "Ella esta bien. Pero también es hija de un
hombre muy buscado y odiado. Un hombre que tiene muchos enemigos
en todo el mundo, por lo que Mia no debería andar vagando sola por el
mundo”. Me cruzo de brazos. "Pero ya deberías saber todo esto".
Como si una bombilla se apagara sobre su cabeza, Nate sonríe.

"Mía, quédate aquí conmigo".
Sobre mi cadaver.
Ella se toma un momento para responder. "Bueno, mmm". Parece
como si estuviera atrapada entre la espada y la pared, sin estar segura
de en qué lugar preferiría quedarse.
"
“Ella se queda conmigo, les aclaro con una voz que no deja lugar a
debate. "Nate, ¿crees que este número es el número de la caja de
seguridad?"
Nate golpea el papel que tiene en la mano. "Es. y tengo el
llave." Salta del sofá y corre hacia la cocina.
Miro a Mia y juntos lo seguimos hasta la pequeña cocina, donde
hurga en los gabinetes y
cajones.
"Está por aquí en alguna parte".
“¿Por qué tendrías la llave de Oliver?” Cruzo los brazos sobre mi
pecho.
Nate detiene su búsqueda y mira por encima del hombro. “Oliver
y yo estábamos juntos en muchos tipos de negocios”.
"¿Qué hay en la caja?" Pregunta Mia, sacando las palabras de mi
boca.
Ambos miramos fijamente a Nate, quien se encoge de hombros.
"Joder si lo sé". Abre otro cajón y saca una llave dorada. "Aquí lo
tienes." Está a punto de entregarle la llave a Mia, pero luego retira la
mano. "¿Qué hay para mi ahí dentro?"
Por supuesto, este hijo de puta drogado quiere algo para él. Es un ser
humano miserable y ahora entiendo por qué Georgio lo despidió.
"¿Qué deseas?" Le pregunta Mía.

Sus ojos recorren su cuerpo tenso, probablemente imaginando cosas
que no tiene derecho a imaginar. "Bien…"
Antes de que pueda terminar su respuesta, lo interrumpo: “Ni siquiera
pienses en eso. ¿Qué pasa con el dinero?"
Nate se ríe. "Tengo dinero".
Ofrezco otra cosa que puede ser más valiosa que
moneda entre la mafia. “¿Qué pasa con la información?”
Sus ojos se iluminan con curiosidad. "¿Qué tienes?"
"El obispo Blackstone resurgió y viene por todos sus enemigos".
Es como si Nate recuperara la sobriedad al instante. "¿Cómo puedes estar tan

seguro?"
"Dean se enteró de su regreso en las ondas".

"¿Y eso que significa? ¿Dónde está el obispo? Nate está un poco errático,
preocupado y sé que no está contento de escuchar la espalda de Bishop en la
caza.
Bishop tiene muchos enemigos, y cualquiera vinculado a los Cuatro
Las familias ocupan un lugar destacado en la lista.
"Visto por última vez en Zanzíbar, estamos trabajando para llegar pronto a Estados
Unidos".
"El banco está en el distrito de Futian en Shenzhen". Él
Le entrega la llave a Mia.
"¿Porcelana?" Pregunta Mia, tomando la llave de su mano y
girándolo en su palma para mirarlo.
“¿Sabes dónde está Oliver?” Pregunto.
Nate se encoge de hombros. "Lo último que oí es que estaba deambulando
por Anzio".
Ahh, Oliver se fue a Italia, probablemente escondiéndose con su familia.
Nate sonríe. "Escuché que mucha gente te persigue en este momento".
Me tenso, frunco los labios, esperando que Mia no haga preguntas. "Estoy
bien." Quiero salir de esta mierda y ya. "Gracias por tu ayuda."
"
"Espera un minuto, Nate me señala con el dedo," Escuché que ensuciaste a
las familias ".
¿Qué carajo le pasa a este tipo? Es como si su memoria regresara cuanto
más se recupera la sobriedad. Casi desearía que volviera a tomar cualquier
droga que tomara antes de que llegáramos.
“¿Qué familias?” Pregunta Mia, acercándose a Nate.
“Vamos, Mía. Vamos." Extiendo mi mano, esperando
puede atesorarla hacia la puerta.
“¿Las cuatro familias?” Sus ojos se agrandan cuando no respondo de

inmediato.
Nate se ríe y rodea a Mia con un brazo, lo que me enoja. El rojo es el
único color que veo en este momento y trato de que no me moleste. Pero
me molesta. Me molesta muchísimo.
Los celos no son mi fuerte y no me gusta la forma en que Nate ha sido con
Mia desde que aparecimos aquí por primera vez en este basurero.
"Mía, es complicado".
"
"Escuché", dice el hombre que aparentemente tiene toda la información
del mundo, moviendo su dedo nuevamente en mi cara, lo cual estoy
tentado a interrumpir, "has estado quitando mucho de la cima".
El hecho de que Nate ya haya escuchado la noticia significa que yo no
tan adelantado a esto como esperaba estar.
"Mía, vámonos". Ya no es una petición. La agarro por el brazo y
envuelvo mis dedos alrededor de su pequeño bíceps. "Gracias por tu
ayuda, Nate".
Apresuro a Mia a salir por la puerta, moviéndola a la par conmigo. Ella
intenta decir una palabra de vez en cuando, pero yo no intento escucharla.
Hasta que ella dice: “Suéltame. Quiero volver a casa. Si eres un hombre
buscado, no hay manera de que puedas esconderte de las Cuatro Familias
por mucho tiempo”.
Llegamos al final de las escaleras y la empujo contra la pared. Su
respiración se acelera, su pecho sube y baja demasiado rápido.
"Aclaremos una cosa, Mia". estoy tan cerca de

su. Nuestras narices casi se tocan.
Ella se lame los labios y por un segundo, olvido todas las palabras que
quiero decirle ahora mismo.
“No estás aquí por tu propia voluntad. Eres mía y me vas a ayudar a
conseguir lo que necesito”.
"¿Qué necesitas?" ella pregunta.
Miro fijamente esos hermosos ojos suyos, medio tentada a decir, tú.
Pero le digo: "Me vas a ayudar a limpiar mi nombre".
Capítulo 5
Mi
NO PUEDO RESPIRAR. Literalmente. Sebastian empuja su cuerpo

contra el mío y lo miro fijamente a los ojos, haciendo todo lo posible para
que no sepa lo asustada que estoy.
¿Es cierto lo que dijo Nate? ¿Es Sebastián un hombre buscado por la
¿Cuatro familias? Si es así, ¿para qué me necesita?
“Limpiar tu nombre, ¿cómo?”
"No es cierto lo que me acusan de hacer". Sus ojos
Parece triste, y por un breve minuto le creo.
“¿De qué te acusan?”
"Robo. Traición. Mentiras. Todo son mentiras. No fui yo. estoy siendo
preparado para cosas que no hice”.
Yo trago.
Parpadeo.
Realmente no sé qué decir.

"¿Le puedo ayudar en algo?"
Él sonríe y eso envía una cascada de hormigueos por mi columna.

"Bueno, ya me ayudaste a encontrar a Nate, y ahora que se ha corrido
la voz, necesito que me mantengas bien escondido del ojo público".
“No lo sé, Sebastián. No me gusta esta idea. si son

Después de ti, te encontrarán”.
Sebastian aleja su cuerpo del mío lentamente, como si estuviera
probando las aguas para ver qué tan cerca puede llegar a mí sin
morderme. Lo que él no sabe es que yo soy el tiburón en este
escenario, no él, y que podría morderlo.
Me sonrojo. Eso sonaba mejor en mi cabeza.
Cuando salimos, veo a dos policías cerca. Al menos eso creo. Me
acerco a ellos y les explico mi situación sobre el deseo de volver a
casa.
Hay un problema de comunicación importante y Sebastian me
rodea la cintura con el brazo y se ríe.
Habla algo en chino.
Mis ojos se abren. ¿Sabe chino? ¿Qué más sabe este hombre?
“No, necesito llegar a casa. Tal vez una vez que hable con mi padre le
" diga a los dos hombres
podemos aclarar toda esta situación, que me
sonríen.
Sebastián les dice más palabras y los dos hombres se alejan. Se
gira hacia mí cuando están fuera del alcance del oído. "Oh, vas a
pagar por eso".
"¿Pagar cómo?"
Sebastian me mira como si no pudiera creer la audacia que acabo
de tener al intentar liberarme. Yo tampoco lo puedo creer.
"Sólo espera." Envuelve sus largos dedos alrededor de mi muñeca mientras
Me acerca a su auto.
Jeremy abre la puerta y yo me deslizo en el asiento trasero.

"
“En Sebastian le dice a Jeremy, antes de subirse
casa, el asiento delantero lejos de mí.
Jeremy se aleja de la acera y avanza por la ciudad. El auto está en
silencio y tengo demasiado miedo incluso para respirar.
Demasiados pensamientos inundan mi cerebro. Nate me dice que

Sebastian está estafando a las Cuatro Familias. Sebastián tratando de limpiar
su nombre. No sé qué pensar ahora mismo. Esta situación es demasiado
confusa y el desfase horario me está adormeciendo la mente.
Todo lo que sé es que sería más fácil ayudar a Sebastian en casa

con la ayuda de mi padre. Veo pasar la ciudad y me pregunto si puedo
localizar a mi padre. Me pregunto cuánto tiempo pasará hasta que
alguien venga a cazar a Sebastian y me mate a mí también. No intento
ser una especie de daño colateral.
De repente tengo miedo de estar aquí. Quiero ir a casa.

"Mia, ¿entiendes lo que está pasando?" Sebastian dice, una vez que
regresamos a su casa y Jeremy ya no está con nosotros.
Estamos en su sala y evito mirarlo.

directamente en los ojos.
Sacudo la cabeza. “¿Me has secuestrado para usarme?”
Sebastian no responde, pero se acerca y sus ojos azules me
estudian.
Mi corazón se acelera. Nunca me pongo nerviosa en presencia de un
hombre, jamás. Normalmente soy yo quien pone nerviosos a los hombres.
Pero aquí estoy, prácticamente temblando en mis cuñas.
“Mia, hagamos concesiones. Lo que debes entender es que alguien está

intentando matarte. Si el obispo Blackstone descubre dónde estás, te recogerá
y te meterás en serios problemas.
Yo trago.
Sebastián se acerca. "¿Entiendes eso?"
Asiento con la cabeza.
“Ahora te estoy protegiendo de él. Te estoy manteniendo a salvo”.
Parpadeo.
“Si alertaras a alguien sobre tu posición, sería

alerta al obispo. ¿Entender?"
"
"Sí." Mi voz es tan pequeña, tan débil. “Sí, más fuerte digo de nuevo,
esta vez.
"Aquí nos ayudamos unos a otros".
"¿Cómo?"
"Yo te protejo." Se acerca aún más, su cuerpo casi al mismo nivel que el
mío. “Y tú me ayudas”.
"¿Lo has hecho?" Pregunto, mi valentía regresa en oleadas.
“¿Crees que lo hice?” Sus ojos penetrantes me estudian mientras no
respondo.
"¿Importa?" Pregunto encogiéndome de hombros. No hay escapatoria
para mí, así que no tiene sentido siquiera preocuparme si él es culpable o
inocente.
De cualquier manera, estoy aquí, ayudando.
“No, no es así”. Se aleja de mí y la culpa me golpea porque parece
decepcionado por mi respuesta. "Prepararse. Salimos en una hora hacia el
banco. Usar los pantalones vaqueros."
"¿Dónde está Shénzhen?"
“A unas treinta millas de aquí. Iremos al banco y

Dependiendo de lo que encontremos, buscaremos a Oliver”.
"¿En Italia?" No puedo viajar por todo el mundo.
“Sí, en Italia”. Sebastián actúa como si no fuera gran cosa arrastrarlo.
Yo alrededor del mundo con él.
“¿No crees que si pones un pie en Italia los Cuatro
¿Las familias lo sabrán?
Sebastian se encoge de hombros y noto la forma despreocupada en que sonríe. "I
No planees ser detectado”.
Me alejo de Sebastián. "Necesito ducharme." En realidad, sólo necesito
distanciarme de este hombre. Ha sido amigo de mi padre durante tanto
tiempo y es extraño estar a solas con él. Mirarlo fijamente y que él me mire.
Entro al baño y camino por el suelo de mármol para girar el pomo de la

ducha. El vapor llena la habitación mientras me desvisto. Me meto debajo
del spray e inclino la cabeza hacia atrás, dejando que el agua caliente se
derrame sobre mi cabello.
La puerta se abre y Sebastián entra al baño.
Estoy escondido detrás de una puerta de cristal, pero no muevo un músculo
—no respires—mientras se acerca a la ducha.
¿Va a venir aquí conmigo?
Él abre la puerta y yo cubro todos mis bienes.
"Te dije que te castigaría".
"Vete a la mierda de aquí". Agarro una esponja vegetal y me cubro la
vagina con ella.
"Cálmate, no tienes nada que no haya visto antes".
Yo jadeo. "Cómo te atreves." Quito la esponja hinchada,
parado completamente desnudo frente a él. "Obtén tu ración".
Sus ojos hambrientos recorren mi cuerpo, con la boca entreabierta. Él

Gime un poco mientras se reposiciona en sus pantalones.
Cubro mi cuerpo nuevamente con mis brazos y manos. "Vete a la
mierda".
Él no lo hace. Él simplemente se queda allí, mirando. Después de unos
treinta segundos más, camina hacia la puerta.
"Sí, ¿quién acaba de castigar a quién?" Le grito mientras se va.
Estúpido.
Capítulo 6
Sebastián
MI PLAN FALLÓ EN LA CONTRA. Pensé en entrar allí, hacerla sentir

incómoda para que nunca más intentara alertar a las autoridades. No puedo
permitir que se porte mal conmigo. No puedo permitir que ella intente
alejarse de mí.
No soy un aficionado al cuerpo de una mujer. He visto muchos.
Pero mirando a Mía. Ver sus pezones rosados apuntándome
directamente. Las esbeltas curvas de su cuerpo. Su piel mojada. Era como
si nunca hubiera visto una mujer desnuda antes que ella.
Lo que más me atrajo fue el brillo en sus ojos cuando me llené de su
dulce cuerpo. Es casi como si lo hubiera disfrutado.
O tal vez es mi jodida imaginación que alguna vez podría pensar que
alguien tan joven como Mia querría un hombre mayor como yo. Amigo de
su padre.
Ella tenía razón. Ese fue mi castigo, mi pequeña tortura por todas las
malas acciones que he cometido en mi vida.
Quizás soy un maldito imbécil, pero quiero volver a verla. Quiero tocar ese
cuerpo perfecto suyo y perderme en él. Pero eso no puede suceder. Yo se esto.
Esta misión es demasiado importante. Esta es mi vida de la que estamos

hablando aquí. Reputación significa poder, y si quiero seguir con vida, debo
limpiar mi nombre.
No puedo convertirme en un objetivo.
Puede que haga alguna mierda ilegal. Puede que no sea el tipo más amable
que hay y, para ser honesto, soy un criminal directo, pero no hice esto que están
tratando de culparme. Nunca les robaría a las Cuatro Familias.
Y tengo que descubrir quién diablos está detrás de este engaño. Las cuentas
salieron de China. La forma en que sucedió todo significa que fue alguien que
trabajó para la organización. Alguien en lo alto de la cadena.
Alguien como Nate, Oliver o una serie de otros hombres a los que planeo
buscar. Y necesito la ayuda de Mia para encontrarlos a todos.
Puede que piense que puedo hacer esto por mi cuenta, pero cuando escuché
que Bishop la perseguía, pensé que era la oportunidad perfecta para agarrarla,
mantenerla a salvo y descubrir quién me está incriminando.
Porque alguien me está incriminando.

Tan pronto como Mia sale de la ducha, le digo a Jeremy que vigile la casa.
No le gusta la idea de que vaya sola. Normalmente es el tipo que barre todas las
habitaciones antes de que yo entre. Él es el hombre que pone mis asuntos en
orden. Es el hombre en quien confío completamente.
Pero no estoy tratando de llamar la atención sobre mí mismo

trayendo consigo un guardaespaldas.
“Llevaré la bicicleta al banco y regresaré antes de que te des cuenta”,

le digo.
Nos sigue al garaje y le entrego un casco a Mia. Yo se lo diré.
"
deslizarse sobre la bicicleta.
“Súbete, ella sube detrás de mí.
Llego detrás de mí y tomo sus manos y las envuelvo.
ellos alrededor de mi cintura. "Agárrate fuerte."
Ella se acurruca en mi espalda y salgo por el camino de montaña.
Normalmente, la forma más rápida de llegar a Shenzhen es en tren, pero,
de nuevo, paso desapercibido.
El sol brilla alto en el cielo mientras me dirijo hacia el banco. Mia se
aferra a su vida durante todo el camino y me gusta cómo se siente. Me
gusta tenerla en la parte trasera de mi bicicleta.
Como si ella hubiera nacido para viajar conmigo.
Mi corazón se acelera mientras ella se aferra con fuerza.

Quiero que este viaje dure para siempre. Joder, la situación me está
afectando el cerebro. Sus piernas abiertas alrededor de mi cuerpo... su
calor tentador, sus manos vagando sobre mi pecho.
Ay, las maravillas que haría con ella. Y a ella.
Este es un gran giro de mi forma habitual con las mujeres.
Mi interacción con las mujeres consiste en recoger una de una fiesta y
llevarla de regreso a mi condominio en Nueva York. A la mañana siguiente,
Jeremy se asegura de que estén saliendo por la puerta.
No paso tiempo real con ellos. Nunca me importó. Para mí todos ellos
no tienen rostro.
Pero pasar tiempo con Mia es diferente. Claro, hemos estado juntos en
el pasado, trabajando y socializando, pero nunca estuvimos unidos como
lo estamos ahora. Nunca hubo esta energía cargada entre nosotros
electrizando mis sentidos.
Ella es la única persona que puede comunicarme con algunos de estos

hombres con los que me reuniré. Porque con la noticia de lo que
'supuestamente' he hecho, estos hombres no lo pensarán dos veces antes
de negarse a reunirse conmigo.
Cuando llego al Ping An Bank, nos bajamos de la bicicleta.
"¿Listo?" Pregunto.
Ella se encoge de hombros. "¿Para qué?"
"Lo que sea que haya en esta caja determinará hacia dónde vamos a partir de ahora,
¿de acuerdo?"
Ella se encoge de hombros de nuevo como si no le importara nada. "De acuerdo."
Y tal vez a ella no podría importarle menos. ¿Quién sabe? ¿Y a quién le

importa ahora? Ella está aquí y necesito asegurarme de que no haga otro truco
conmigo mientras estemos en el banco.
“Si haces una escena en este banco, no se reirán.
¿Has estado alguna vez en una prisión china?
Los ojos de Mia se abren hasta alcanzar el tamaño de una moneda de veinticinco centavos. "Seré una
buena chica, lo prometo".
Entramos al banco y encuentro a una recepcionista, diciéndole que

necesito entrar en mi caja de seguridad. Saco la llave, le doy el número y
ella me dirige a un pasillo con cuatro puertas.
Nos acompaña a través de la primera puerta y entra a una habitación con

cajas de seguridad, donde saca la caja numérica y la coloca sobre una mesa de
acero.
Mia está a mi lado, mirando.
Por favor, deje algo útil en este cuadro.
La mujer sale de la habitación y saco la llave de mi
bolsillo. "¿Listo?" Le pregunto a Mía.
"Supongo."
Abro la caja y miro el contenido. "Oh, vaya."

Dentro hay unos veinte mil dólares.
Sonrío y palpo la caja, buscando más.
Hay algunos papeles en la parte inferior. Los saco.
"¿Qué es eso?"
“Parece un extracto bancario. Pero no reconozco nada de eso”.
"¿Crees que es para este banco?"

Me encojo de hombros. "Podría ser. Quizás Oliver tenga una cuenta aquí.
Preguntaré al salir”.
Devuelvo el dinero a la caja.
“¿No vas a aceptar el dinero?” Pregunta Mía.
“No es mi dinero. Aunque lo más probable es que el dinero
Sucio como la mierda, ya no es mío ni de Oliver.
“Bueno, es por eso que probablemente deberías tomarlo. Es dinero
robado”.
"Sí, pero no sabemos de dónde vino". sonrío a
Desaparecido en combate. "No te preocupes, tengo mucho dinero propio".
"De acuerdo. Simplemente no quiero que Oliver se salga con la suya
robando a mi familia”.
Me inclino más cerca. "No lo hará".
"Está bien."
"
“Espera aquí, Le digo a Mía.
salgo de la habitación y me dirijo hacia la señora que nos ayudó antes.
Le muestro el papel que encontré y, hablando en chino, le pregunto si
reconoce algo en él. Ella no lo hace, pero me dice que es una lista de retiros
de lo que parece un banco suizo.
Excelente.
Le agradezco su tiempo y vuelvo con Mia, que sigue parada

en el mismo lugar donde la dejé.
"¿Hacia dónde ahora?" pregunta, una vez que estamos afuera.
Un sedán negro sale chirriando de su lugar justo enfrente del banco, y Mia
y yo observamos cómo pasa a toda velocidad junto a nosotros, chirriando sus
neumáticos en el proceso.
"
“Dios”, dice Mia, dando un paso atrás en la acera para que el auto no
la golpee.
Me aferro a ella, preguntándome quién carajo fue. "¿Cuánto
confías en Nate?"
Mia parpadea hacia mí. "¿Crees que le dijo a alguien que
iríamos al banco?"
"Sí, y ya no es seguro".
Mi plan de encontrar a Oliver se evapora tan rápido como el auto se alejó
chirriando de la acera. Saco mi teléfono y llamo a Jeremy. “Cambio de planes,
"
le digo.
"¿Qué pasa?"
“Nos vamos de la ciudad. Rápido."
“Jefe, tiene que irse sin dejar rastro. Las terminales son
puntos calientes para la vigilancia”.
“¿Aún tienes el número del tipo del barco?” Pregunto por
teléfono. "Tengo una idea."
MI IDEA ES enviarnos en un junco, un velero tradicional chino.

Ahora los alquilan como barcos de alquiler. Por una tarifa, el
propietario acepta llevarnos a un pequeño puerto al otro lado
de China. Desde allí tomaremos el tren hasta Shanghai.
"¿Crees que es buena idea?" Pregunta Mia, observando las velas con
sables del barco de madera.
"
"Es la única opción, Respondo. “Necesitamos salir de aquí.
Jeremy nos recibirá en Shanghai con nuestras cosas".
“Nunca antes había viajado en barco, ni siquiera en una embarcación pequeña.
Esto es confiable, dijiste, ¿verdad?
Este será un viaje largo y Mia ya se ve verde.
Pero no puedo dejarla aquí. No hay manera de que la deje aquí.
Ella es mía para protegerla ahora.
La compensaré después de limpiar mi nombre.
La idea de recompensarla va directo a mi pene.
"
"Siéntate debajo del capó, nos instruye el Capitán. "Hay una
hay espacio ahí abajo".
La basura no es tan grande, sólo diez metros de largo. No es que me
importe el tamaño, sólo necesitamos una forma rápida y segura de salir de
aquí. Otro hombre nos lleva a una pequeña habitación llena de cajas con
una mini ventana y un banco de madera al otro lado.
"
“Si pasa algo, escóndete aquí”, dice, abriendo algo que parece un
ataúd. "Te avisaré cuando sea seguro salir".
Mientras camino por el espacio claustrofóbico que queda libre entre las
cajas, Mia se entretiene mirando por la pequeña ventana.
"
“Estamos a punto de zarpar”, dice. “Siempre soñé que mi primer
viaje en barco sería un crucero por el Caribe, tal vez a través del
Mediterráneo. Nunca pensé que terminaría contigo en el mar del Sur
de China”.
Ni siquiera en mis sueños más locos podría haber conjurado un
Situación tan jodida como esta.
"
“No soy tan malo entre susurro, cerrando la distancia
nosotros.
" ella responde. Y tengo que
“Dice el hombre que me secuestró,
tragarme el impulso de darle un buen uso a esa boca atrevida.
El sol se pone en el horizonte en el momento en que zarpamos, es
impresionante, naranjas y violetas brillantes, reflejándose en el agua, y desearía
que pudiéramos disfrutarlo en circunstancias diferentes.
Avanzamos a un ritmo rápido y Mia se vuelve más verde a cada segundo.

Necesito sacarla de aquí para que respire un poco de aire fresco.
"
"No puedes estar aquí, grita el Capitán con su fuerte acento cuando
salimos del pequeño espacio en el que nos había escondido.
"Está a punto de enfermarse mucho, así que espero que no te

importen los bienes que estás moviendo".
Eso le hace cambiar su comportamiento inmediatamente.
Llevo a Mia a la terraza y nos paramos junto a la barandilla de
madera. Le doy espacio para que tome un poco de aire fresco, pero
también la apoyo con mi cuerpo.
Ella cabe entre mis brazos como una pieza perfecta de un rompecabezas. Su
El cuerpo exige mi atención.
La atención de mi pene, para ser específicos.
"
“Mira el horizonte, siente Le digo cerca de su oído y lo juro.
su escalofrío. “Respira, Mía. Te entendí."
Ella lo hace y se funde en mis brazos. Una sensación extraña me invade
y casi me siento orgulloso de ser quien la hace sentir un poco mejor.
Se necesitan dos días para llegar a Shanghai. Ya es tarde cuando

Mia y yo bajamos del barco. Estamos agotados y en
Necesidad urgente de una ducha.

" Mía me dice.
“Solo quiero dormir, pago
en efectivo una habitación de hotel y entramos para encontrar solo una
cama. "Tendremos que compartir, lo siento". Tomé la primera habitación que
vi, tratando de pasar desapercibida.
La habitación es pequeña pero limpia. Nada especial, paredes blancas,
cortinas baratas, cabecero sencillo y un televisor colgado en la pared.
"Ni siquiera me importa." Mia se deja caer en la cama de tamaño completo,

sin siquiera molestarse en cambiarse de ropa.
No es que haya nada para cambiarse ya que ni siquiera tuvimos tiempo
de empacar. Aunque está bien. Jeremy nos recibirá pronto con nuestras
cosas. Hasta entonces, nos quedan los outfits que llevamos hoy.
Me dirijo al baño, tomo la ducha más rápida, antes de sentarme en la silla

al lado de la ventana para reagruparme y elaborar un plan. Nunca he estado
en Shanghai y no estoy seguro de cuál será el próximo paso a dar. Necesito
encontrar algunas personas, pero estoy seguro de que Nate ya alertó a todos
sobre mi paradero.
Es hora de pasar desapercibido durante unos días.

Con Mía.
Al menos está a salvo y nadie sabe dónde está.
ahora.
Necesito descubrir quién me está incriminando, pero no puedo llevar a

Mia DeWinter por el mundo conmigo mientras trato de descubrir quién está
realmente robando a las Cuatro Familias.
Pero estos hombres no se reunirán conmigo a solas. No con toda la mierda
que se dice sobre mí en este momento.
Entonces, te guste o no, hay cosas que necesito de Mia.
Miro su cuerpo flexible sobre la cama, pensando en mis necesidades. Soy un

hombre, y sí, hay ciertas cosas que necesito de una mujer, pero Mia no.
La conozco desde hace mucho tiempo. Trabajó codo a codo con

ella en el restaurante.
Claro, siempre me ha encantado su sonrisa y sus hermosos ojos, pero no
puedo dejarme llevar por eso.
Pero mientras observo su pecho subir y bajar con cada respiración, mi mente
va allí de todos modos.
Me imagino con ella, besándola, tocándola. Cómo sería tenerla. Realmente la
tengo.
Ella gime en sueños y mi polla se endurece instantáneamente. No puedo
pensar en ella así. No está bien.
Para detener las imágenes de ella en mi cerebro, me paro, balanceándome
sólo un poco por el cansancio. No he dormido en años.
Voy a tener que acostarme en la cama con ella, así que le digo a mi polla que
se porte bien. Abajo, muchacho, esta noche no.
Me desvisto y me meto en la cama, alejándome de Mia para no tener la
tentación de tocarla. Es una tarea difícil. Esta maldita cama es demasiado estrecha
y yo soy un tipo grande.
Empujo una almohada mullida entre nosotros dos y me acuesto boca abajo.
mi espalda, mirando el techo de palomitas de maíz.
El sueño se me escapa.
Mia no tiene problemas para dormir. Ella es como la Bella Durmiente y este
agujero de mierda es nuestro castillo. Pero una cosa que ella no sabe es que no
soy ningún puto príncipe azul.
Sin embargo, no puedo dejar de mirarla. Por la ventana entran fragmentos de
luz que proyectan sombras en su rostro. Sé que he dicho esto antes, pero ella es
impresionante. Realmente fascinante.
Mirándola ahora mismo, estudiando las curvas de su cuerpo, puedo ver

por qué los hombres se arrastran a sus pies, sólo queriendo un momento a
solas con ella.
Finalmente debo quedarme dormido, porque en algún momento en
medio de la noche, el cuerpo de Mia se acurruca contra el mío y casi
salgo volando de la cama por el shock.
"
"Lo ella susurra.
siento," Está bien ". La rodeo con un brazo y luego me quedo atrapado.
¿Qué carajo estoy haciendo abrazando a la hija de Georgio?
Debería levantarme de esta cama. Debería hacerme examinar la
cabeza.
Sin embargo, no hago ninguna de esas cosas. En cambio, la
sostengo. La abrazo fuerte por miedo al futuro. Por miedo a no poder
volver a abrazarla nunca más.
Aquí estamos solo ella y yo. En este momento, no hay nadie más
que escuche mis pensamientos sucios que nunca podré expresar.
Ahora mismo es todo lo que tenemos.
Es todo lo que tendremos.
Capítulo 7
Mi
QUIERO IR A CASA. Oficialmente terminé con esta pequeña

excursión.
Me despierto por la mañana con el sonido del suave ronquido de
Sebastian. Es realmente sexy la forma en que sus labios se mueven mientras
respira.
Su cuerpo está en exhibición para mí. Sin camisa y la parte inferior
de su cuerpo cubierta únicamente con un par de calzoncillos negros,
es la oportunidad perfecta para estudiar lo que esconde debajo de
trajes caros. Está acostado completamente boca arriba, con el cabello
revuelto y sus largas piernas enredadas en una sábana blanca.
Lo veo dormir mientras sale el sol sobre Shanghai. Nunca en un
millón de años pensé que estaría en una habitación de hotel en medio
de un país desconocido, viendo dormir al socio comercial sin camisa
de mi padre.
Cuando desperté esta mañana, estábamos acurrucados juntos.
Le quité el brazo de encima y quiero asegurarme de que el Sr. Cain
Sabe que no sucederá nada de esa naturaleza entre nosotros dos.
“Levántese, señor Caín”. Lo mejor es mantener las cosas profesionales

entre nosotros.
Tiembla un poco antes de abrir los ojos. "Mía, ¿estás bien?"
"Señor. Cain, me gustaría hacerte plenamente consciente de que,
aunque tuvimos que compartir la cama, no sucederá nada de naturaleza
sexual entre nosotros dos. Dios mío, creo que usé todas las palabras del
diccionario en esa oración.
Y es como si mi palabra vómito no pudiera parar. “Además, si estás pensando
en ponerme una mano encima, déjame recordarte que eres un hombre
"
buscado”, divago, “y sólo estoy aquí porque me secuestraste”.
Finalmente pone fin a mi charla levantando una mano.

"Detener."
Una palabra.
Y me detengo.
Saca las piernas de la cama y planta los pies en el suelo. "Café," ¿No
"
eres una persona él se queja.
mañanera? Me levanto y hago cabriolas por la habitación, buscando la
cafetera de la habitación. No hay ninguno.
"Um, malas noticias".
"¿Es más una mierda de 'nada de naturaleza sexual'?"
Me doy vuelta y pongo una mano en mi cadera. “Escucha, no fui yo quien
se acurrucó contigo anoche. Sólo te hago saber que eso no puede volver a
suceder”.
Sebastian se ríe y el sonido retumba por todo el lugar.
habitación. "Eso es exactamente lo que pasó".
"¿Qué?"
Se pone de pie. "Te acurrucaste conmigo anoche".
Yo... no puedo cerrar la boca. Sebastián se estira justo en

frente a mí, luciendo madera.
Es grande, si nos guiamos por el bulto.
Me alejo, tratando de desviar mis ojos hacia cualquier otro lugar de la
habitación.
"No hice. ¿Podrías ponerte algo de ropa, por favor? pregunto, en
una voz completamente demasiado alta.
Se ríe un poco y aparece ante mi vista. “¿Estás segura de que
quieres que me vista, Mia? Seguro que te gusta mirar mucho.
Puse una mano sobre mis ojos. "No estoy mirando."
“¿Quieres ir al baño primero? Voy a ir al vestíbulo a buscar un café”.
"¿Vas a vestirte primero?"

Sebastian tiene esta peligrosa elevación en sus labios mientras se
acerca a mí. "¿Quieres que yo?"
Parpadeo hacia él. "Bueno, sí, si vas al vestíbulo".
Toca un mechón de mi cabello y lo coloca detrás de mi oreja. "Pero,

si me quedara en la habitación contigo, ¿me querrías desnudo?"
No puedo responder a su burla o podría incriminarme.

"Irse." Me dirijo al baño, cierro la puerta de golpe detrás de mí,
respirando fuerte y rápidamente, enojado, él fingió
a mí.
Necesito llegar a casa y ver a mi padre para encontrar una salida a todo
este lío de Bishop. En cambio, estoy aquí, viajando por el mundo con el sexy
y exasperantemente guapo Sebastian Cain.
Estoy seguro de que sabe exactamente lo que les hace a las mujeres.
Apuesto a que es un imbécil arrogante que hace que las mujeres se corran
y luego las deja a la mañana siguiente.
Bueno, esa mujer nunca seré yo.
Nunca sucumbiré ante un hombre como él.
Esta es la cuestión, tengo mis propios sueños. Quiero darle vida a un
apasionante negocio de planificación de eventos. El restaurante es un
trampolín, porque me estoy cansando de que los hombres dicten mi vida por
mí.
Primero, con mi padre.
En segundo lugar, con Sebastian y cómo constantemente derriba mis ideas
en el trabajo.
Por último, con Bishop. Ahora no puedo ir a casa porque esto
El hombre está enojado con mi familia y tengo que pagar el precio.
Me doy una ducha rápida, me lavo los dientes y salgo del baño.
Sebastian tiene puestos sus jeans y su camiseta negra, con dos tazas de
café en sus manos. "Ofrenda de paz." Me tiende un vaso de poliestireno.
Lo tomo y aspiro el aroma de los frijoles tostados.

"Gracias." Tomo un sorbo de café negro. “Puaj. ¿No tenían azúcar, nata, nada?
Dejé el café en la mesa de noche.
Él se encoge de hombros. "No sabía cómo lo tomaste".

"Si tu puedes. Hemos trabajado juntos durante tanto tiempo”.
Él ríe. “Está bien, pensé que deberías intentarlo de esta manera. Te
despierta. Agregar todos esos adornos, azúcar, caramelo y cualquier otra cosa
que las corporaciones estadounidenses consideren que se le agrega es lo que
provoca el colapso”. El sonrie. "¿Estás despierto?"
Levanto la taza, intentando tomar otro sorbo. Lo dejé de nuevo.
"No, no puedo hacerlo".
Él ríe. "Sí tu puedes. Intentar otra vez. Respíralo y toma un sorbo

refrescante”.
Hago lo que me dice y trato de superar el sabor amargo. "Supongo
que es mejor".
“Es un gusto adquirido. Con el tiempo, te encantará”.
¿Sebastian Cain es un gusto adquirido?
No puedo confiar en él ni en sus deslumbrantes ojos intensos.
“¿Qué hay en la agenda hoy?”
“Jeremy ya casi está aquí. Él tiene nuestras cosas, algunas otras cosas, y luego
tomaremos un vuelo a Italia. Tengo algo que contarte ". Se frota la nuca con una mano.
"¿Qué es eso?" Si me dice que tenemos que fingir que somos

amantes, me voy.
Simplemente, no puedo hacerlo. Me perderé en el sentimiento de todo esto.
"
"Bien, Respira profundamente, “tu padre y yo creamos una
entidad falsa. Bajo el nombre de Donovan Sabatini. Lavamos dinero
con este nombre”.
"¿De acuerdo?"
“Le dimos un poco de identidad, nada grande, pero la familia Grotto

conoce a Sabatini”.
“¿Pero él realmente no existe?”
"Correcto, pero ellos no lo saben".
"Entonces, ¿vas a fingir ser él?"
Sebastián asiente. "Es más que eso".
Cruzo los brazos sobre el pecho, esperando que caiga la pelota.
"¿Necesitamos fingir que estamos casados?" Me río un poco.
Sebastián no se ríe. “No, peor”.
"¿Peor?" Se me cae el estómago.
“Su padre le dijo a la familia que Sabatini tenía una hija.

Una hija que dirigía el espectáculo con él y viajaba con él a todas partes”.
¿Qué?
Esperar.
Padre e hija. Claro, Sebastian es mucho mayor que yo, pero de una manera
sexy. He tenido fantasías sobre este hombre. Nunca pude imaginarlo como mi
padre.
“¿Tenemos que fingir que somos padre e hija?” Mi
Los ojos casi se me salen de las órbitas ante este pensamiento.
Me mira fijamente a través de pestañas increíblemente largas. Realmente
es un hombre impresionante a la vista. "Sí, ¿eso va a ser un problema?"
Somos interrumpidos por un golpe en la puerta y Sebastian saca un arma

de la cintura de sus pantalones.
Mis ojos se abren como platos. “¿Has estado en eso todo este tiempo?”
Apunta el arma plateada y azul hacia arriba, con el dedo en el gatillo.
“¿Qué, mi Colt 45? Nunca salgo de casa sin él”.
Después de pegar un ojo a la mirilla, desliza el arma nuevamente en su
cintura y abre la puerta. “Jeremy, finalmente.
Adelante."
Jeremy cruza el umbral con dos maletas negras gigantes en las manos.
"Resolví sus boletos, pasaportes y nuevas identidades, jefe". Le entrega un
sobre manila a Sebastian.
Me acerco, preocupada de que nadie jamás crea que Sebastian y yo somos

padre e hija. Quiero decir, ¿se supone que debes sentirte atraído por tu propio
padre?
Aparto ese pensamiento de forma permanente.
Sebastian cierra la puerta y toma una maleta de Jeremy. "Me gustaría

que tomaras el avión de regreso a Estados Unidos y te mantuvieras
discreto hasta que todo esto terminara".
"Cosa segura." Se dan la mano y luego Jeremy se va.
"
“Tengo miedo, le digo a Sebastián.
Por primera vez desde que iniciamos este viaje, temo los riesgos
que implica. Morirá si su plan falla.
Dicen que robó a las familias. Esto no se esconderá bajo ninguna
alfombra proverbial, no, lo matarán sin pensar en si es culpable o no.
Si atrapan a Sebastian en Italia, a nadie le importará que yo sea

un DeWinter y posiblemente podrían matarme junto a él.
Sebastian me mira con preocupación en sus ojos azules. "Te

prometo que no dejaré que te pase nada".
"¿Cómo puedes estar tan seguro?" Miro fijamente sus ojos azules,
deseando que me diga que todo estará bien.
Me rodea con un brazo. “Mia, te protegeré, pase lo que pase.
Estamos juntos en esto ahora y no dejaré que nadie te lastime”.
Le devuelvo el abrazo, necesito apoyo antes de romperme en un

millón de pequeños pedazos. "Confío en ti." Y confío en él, aquí y
ahora, completamente. No me preguntes por qué, pero lo hago.
Pasamos las próximas horas preparándonos. Sebastian repasa
nuestros planes para cuando lleguemos a Italia. Cómo tendremos que
infiltrarnos en la familia Grotto como Donovan Sabatini y su hija, y
encontrar a Oliver Grotto.
Sebastian me entrega mi nuevo pasaporte y mi identificación.
Gianna Sabatini.
Sebastián es mi padre, el señor Donovan Sabatini.
"Tendremos que fingir sólo por unos días". Él

Me observa mientras leo el pasaporte.
“¿Qué pasa si no podemos lograrlo?”
Él esboza una sonrisa. "Nadie nos prestará mucha atención".
Asiento, mordiéndome el labio inferior. "De acuerdo."
Puedo hacer esto. Será sencillo. Mi madre, cuando yo era
pequeña, antes de morir, siempre me decía que tenía ojos honestos.
Ojos que podrían decirle al mundo lo que estaba pensando. Ojos que
me delatarían. Ojos que, cuando los mirabas fijamente, podían
contarte todo lo que pasaba dentro de mi cabeza. Mi madre siempre
dijo que eso es lo que me hizo inocente. Que miraba el mundo con
ojos honestos y confiaba profundamente.
Ahora mismo necesito cerrar mis ojos honestos y pretender
ser hija de Donovan Sabatini.
No estoy segura de poder lograrlo porque cuanto más estoy cerca
de él, más me pregunto sobre él.
Y no de forma inocente.
Y preguntarse es malo.
Preguntarse lleva a hacer.
Hacer no es una posibilidad.
Sebastian llama a un taxi cuando estamos empacados y listos para partir.
Mientras nos sentamos en la parte trasera del taxi, miro las
grandes manos de Sebastian descansando sobre sus rodillas. Mis
pensamientos se vuelven X en un instante. Me los imagino
levantándome y llevándome a una cama, donde me besa
apasionadamente, sus manos recorriendo mi piel desnuda.
Sebastián es mayor y su experiencia versus la mía es un afrodisíaco.
Lleva un estilo de vida elegante, pero peligroso. Uno lleno de crimen y poder.
Me hace preguntarme qué le gusta en el dormitorio.
¿Le gustaría que fuera duro? ¿Hablaría sucio?

La cosa más traviesa que he hecho en el dormitorio es dejar que un hombre
me azote. Estaba simplemente bien. Pero, cuando me imagino a Sebastian
dándome nalgadas, algo oscuro dentro de mí cobra vida.
Un fuego, ardiendo.
Un maremoto, estrellándose.
Desastre inevitable.
¿Cómo voy a vivir esto de padre/hija cuando
¿Estoy teniendo estos pensamientos traviesos sobre este hombre?
Aprieto los muslos, tratando de calmar el dolor allí.
Sebastian se da cuenta y toso para fingir que no estaba pensando en nada

malo.
Pero él lo sabe.
Lo puedo decir por la forma en que mira en mi dirección.
Lo puedo decir por el brillo en sus ojos.
Lo puedo decir por la leve sonrisa que aparece en sus labios.
Él sabe.
Capítulo 8
Sebastián
QUIEN DIJO que los niños son una bendición podría repensar esa afirmación si tuviera
que hacerse pasar por el padre de Mia. Ésta no es la situación ideal. No es algo que
hubiera sugerido si hubiera otra opción. Desafortunadamente, no lo hay.
Eso de cruzar las piernas que acaba de hacer tiene mi polla endureciéndose.
de la peor manera.
Mierda. Ella ha estado mirándome sin parar.
¿Se está imaginando lo que podría hacerle a ese cuerpecito apretado suyo?
¿Se está imaginando todas las cosas malvadas que podría hacer con mi
lengua?
Necesito detener estos pensamientos desenfrenados. Nunca puedo dejar
que eso suceda con Mia. Principalmente porque es la hija de mi mejor amigo y
ahora, durante los próximos días, tendré que fingir que es mi hija.
Hija.
"¿Listo?" Pregunto cuando llegamos al aeropuerto.
"
“Como siempre dice ella, saliendo del auto.
haré, le tiro algunos billetes al taxista y saco nuestras maletas del baúl.
Salir de Shanghai será pan comido. Lo que me preocupa es Italia. Todos

conocen a todos. Y peor aún, hablan.
Fingir ser Donovan Sabatini será mucho más difícil de lo que

parece. Hablamos con él y le contamos toda una historia de fondo.
Sabatini es un jefe. Dirige una empresa en Sicilia.
Lo hicimos despiadado y la gente esperará que sea un hombre
que no se deja llevar por nadie. No es que lo sepa, pero lo que está
pasando con Las Cuatro Familias me está jodiendo la cabeza. Sé
que una vez que ponga un pie en Italia, tendré un objetivo en la
espalda. Sólo espero poder encontrar a Oliver y obtener la información
que necesito y salir sin ser detectado.
Dentro del aeropuerto, Mia permanece a mi lado. Pasamos por
una tienda de souvenirs y me detengo. "Quiero ver si tienen algo
aquí".
Mia me sigue al interior de la tienda y se queda atrás mientras examino
los estantes.
"¿Qué estás buscando?"
"Un regalo para la familia Grotto".
"¿Por qué?"
"No deberíamos presentarnos con las manos vacías".
Mia me toca el brazo y me pongo tenso ante la acción. “No, no
puedes traer un regalo porque estás por encima de todo eso.
Recuerda que eres tú quien debe esperar un regalo de ellos”.
"Tienes razón."
Mía sonríe. “Normalmente lo soy”.

Me río. Ella es linda. Es refrescante estar cerca de alguien como Mia. Es
como si quisiera saber todo lo que ella está pensando. Quiero saber qué la
motiva como persona. Esto es inaudito para mí.
Lo atribuyo a la situación. Tiene que ser la situación de tratar de limpiar

mi nombre y el estrés de alguien que intenta incriminarme lo que me hace
sentir algo por Mia.
Todavía no estoy seguro de cuál es ese sentimiento.
Nos dirigimos hacia la terminal que nos llevará a Italia y mantengo mi
mano en la parte baja de la espalda de Mia, guiándola entre la multitud.
Mantengo la cabeza baja, uso una gorra azul y gafas de sol a pesar de
que estamos adentro.
Mia también lleva gafas de sol y un pañuelo que le cubre la mitad de la
cara. Como dije, no me preocupa demasiado que alguien nos vea aquí en
Shanghai, pero nunca se puede ser demasiado cuidadoso. Especialmente
porque Nate posiblemente fue quien alertó a alguien sobre nuestra presencia
en Shenzhen. Quién sabe a quién persigue o qué obtendrá a cambio.
Caminamos a paso rápido, intentando llegar a tiempo a la puerta.

Nos abordan antes de que nos demos cuenta y me relajo, respirando
profundamente.
"
“Esa fue la parte simple, su oreja. Le digo a Mia, inclinándome hacia
Ella deja escapar un profundo suspiro. "Espero que todo se aclare

pronto".
En contra de mi buen juicio, apoyo una mano en su rodilla cubierta por
jeans. "Lo haremos." Hago esto por preocupación, esperando que le dé
algún tipo de consuelo.
Sus ojos preocupados se encuentran con los míos cuando me quito las gafas.
"Tengo miedo."
"No lo seas". Le doy un pequeño apretón en la rodilla y su aliento
enganches. Ella cierra los ojos.
Mantengo mi mano allí, sin quitarla por nada.
Lo dejo ahí mientras los pasajeros llenan el avión.
Lo dejo ahí mientras el avión rueda por la pista.
Mantengo mi mano en su rodilla mientras el avión despega.
“¿Qué vamos a hacer durante doce horas?” Mia me susurra.
Tengo muchas ideas, pero ¿cómo puedo expresárselas?

Mi ceja se levanta. "¿Que te gustaría hacer?" ¿Es malo que espero
que ella pida algo malo? ¿Quiere unirse al club de las millas de altura?
Algo que nunca debería suceder entre nosotros puede pasarse por alto a
esta altura en el cielo. Casi como si no estuviéramos en el suelo, así que
aquí todo vale.
“¿Podríamos jugar a las cartas?” ella dice. "Tal vez las azafatas tengan
una cubierta".
“¿Tarjetas?” No esperaba que ella dijera eso, pero Mia no es el tipo de
chica que tiene aventuras de una noche. Ella es sofisticación y clase. Ella
es más que sólo una cara bonita. Ella es mejor que yo, eso es seguro.
Y definitivamente no quiero hacer nada sexual con ella cuando pronto

tendremos que fingir que somos parientes.
La azafata se acerca y le pido una baraja de cartas. Jugamos durante
aproximadamente una hora y luego Mia se desmaya y apoya la cabeza en
mi hombro.
Nunca antes una mujer había apoyado la cabeza en mi hombro. Esta
es la segunda vez y sigue mejorando. No puedo pensar con claridad
cuando Mia me toca, entonces, ¿cómo estoy?
¿Vas a fingir que es mi hija? Haré todo lo posible para mantenerme alejado
de ella en el complejo Grotto.
Esta es mi vida. Mi futuro. Si no puedo limpiar mi nombre, estaré muerto.
Mientras ella duerme, estudio los esquemas del complejo Grotto en

Italia, frente a la costa. El complejo de muros altos se encuentra sobre un
enorme viñedo con una mansión principal de ocho habitaciones y otras
siete casas en el terreno.
Espero que nos pongan en la casa de huéspedes para que podamos tener
un ligero respiro de la vida imaginaria.
El jefe de la familia Grotto es Mario Grotto. Es mayor y tiene nietos de
la misma edad que Mia, pero todavía tiene todo en sus manos. Dos hijos y
una hija.
Intentar encontrar a Oliver, el hijo mayor de Mario, será una tarea difícil.
Necesito asegurarme de que no sepan que eso es lo que busco. Que estoy
allí para comprobar sus operaciones en la ciudad.
Que sólo estoy mirando a mi alrededor.
ITALIA ES uno de los países más bellos que he visitado.

Sus tierras exuberantes, viñedos y una ligera brisa siempre me hacen
sonreír cuando estoy aquí.
Los Grotto tienen un coche esperándonos cuando lleguemos.
Tiempo de la funcion. Estoy seguro de que nos han estado vigilando desde el mismo
momento en que aterrizamos aquí.
Es casi la hora de cenar cuando llegamos a la propiedad.

"Vaya, esto es maravilloso, papá".
Ay dios mío. Escucharla llamarme Papi me pone la piel
gatear. Y no en el buen sentido.
Me inclino cerca de su oreja. “Tal vez eres el tipo de hija que me llama
por mi nombre. Prefiero a Don”.
Mía exhala. "Gracias a Dios. Eso me pareció muy mal”.
"Estoy de acuerdo."
"Muchas hijas llaman a sus padres por su nombre de pila".
Mía asiente. “¿Quizás puedas llamarme Gia? Porque Gia es una

apodo para Gianna y se parece mucho a mi nombre”.
Yo sonrío. "Sí me gusta."
El coche se detiene en la casa principal justo cuando el sol se pone
detrás de una montaña. Es como si un artista famoso hubiera pintado un
cuadro de un pequeño viñedo italiano, con una mansión de dos pisos
en medio de todo.
Rosas suaves y naranjas vibrantes decoran el cielo mientras el sol dice
buenas noches sobre Italia. Hay un pequeño grupo de personas esperando
junto a la puerta principal de la casa, todos sonriendo, esperando que
bajemos del vehículo.
"
“El juego comienza, Le susurro a Mia.
salimos del vehículo y puedo distinguir a Mario entre la multitud al
instante. Su gran figura exige atención.
Tiene cabello oscuro y ojos aún más oscuros que ocultan lo que está pensando.
Me dirijo en su dirección, entrando en el personaje de Don.
"Estoy muy feliz de que esté aquí, señor Sabatini". Me saluda Elena
Grotto, la esposa de Mario. Supongo que es ella, debido al cabello canoso y
su mano en su hombro. Se confirma cuando Mario se presenta a mí y a su
esposa.
Nos bombardean con presentaciones. Su hijo, Bruno, réplica exacta
de su padre, sólo que más alto, y su esposa, Amelia.
Lucía, su hija, es pequeña y pelirroja, me estrecha la mano durante

demasiado tiempo y me sonríe aún más.
"
"Esta es mi hermosa hija, Gianna", digo, liberando mi mano de
Lucía, "pero a ella le gusta que la llamen Gia".
Todos abrazan a Mia y son tan cálidos y acogedores que me
relaja un poco, lo cual nunca es una buena idea.
“Este es mi hijo, Enzo”. Bruno empuja a su hijo hacia Mia y sé lo
que intenta hacer: espera que Mia y su hijo, Enzo, se lleven bien.
Ja. Doble puta ja. Nunca permitiré que eso suceda.

Estoy a punto de poner los ojos en blanco cuando Elena les da la bienvenida a todos.
dentro de su espaciosa casa.
Pasamos por el frente de la casa, hacia una entrada hecha de piedra
Mistretta con pisos de baldosas rústicas. La arquitectura aquí es un poco
diferente a la del resto del país y tiene vestigios de herencia árabe. Como la
propiedad está en una colina, la vista de la costa a través de los grandes
ventanales es un espectáculo digno de contemplar.
Nos conducen a un enorme comedor con techos altos y una mesa larga
con vajilla y flores frescas.
Azulejos amarillos cuelgan de ganchos para decorar las paredes

con patrones divertidos. Es una casa encantadora y, mientras
conversan, miro la selección de vinos que hay en la mesa y tomo uno
para inspeccionar la etiqueta familiar en la botella.
"
“Hacemos todo aquí en el sitio, detrás Mario dice, dando un paso.
de mí.
Hemos tenido esta misma etiqueta en mi restaurante en Nueva York,
pero pretendo que es nueva para mí. "No puedo esperar para probar un poco".
Mario se ríe, dándome una palmada en el hombro. "Lo sé

eso es una broma. ¿Cómo es posible que nunca hayas probado nuestro vino?
Ok, entonces soy un mal actor. Sonrío, haciendo lo mejor que puedo
para mantenerme en el personaje y arreglar mi paso en falso. “Sí, lo he
probado. Es ahumado con toques de cerezas y grosellas negras. Siempre
tomo un vaso con mi bistec. Me refiero a intentarlo aquí, en Italia”.
Mario sonríe, como si le hubiera dado la respuesta correcta en una
prueba.
"
“Algo huele delicioso, cambiando de Mia dice, afortunadamente,
tema.
“Es pasta. Te gusta la pasta, ¿verdad? Elena le pregunta a Mía.
"Me encanta", dice Mia.
“Espero que disfrutes la receta de mi nona . Siéntate por favor."
Elena dirige a todos alrededor de la enorme mesa, y una vez sentados,
toma la mano de su marido y con la otra agarra la de Bruno.
"
“Demos gracias”, dice.
Inclinamos la cabeza mientras ella dice una breve oración. Parece un
poco descarado dar gracias por una recompensa obtenida con dinero de
actividades ilegales pero ¿quién soy yo para juzgar?
Después del primer plato de antipasto, sirven el plato principal, la pasta
con le sarde.
Debo decir que no soy muy fanático de las sardinas, y mucho menos
de las anchoas, pero esto está delicioso.
La conversación fluye durante la cena y decido que es el momento
adecuado para recopilar información.
"
"Entonces, ¿dónde está tu otro hijo?" Le pregunto a Mario. "Oliver,
Mario refunfuña su nombre como si fuera amargo en su lengua, "no puedo
estar aquí".
Por ahora, no pregunto nada más sobre Oliver porque la mirada que
Mario le da a su comida me hace saber que el tema está fuera de discusión.
Tomo otro bocado de pasta mientras Lucía se gira un poco en su asiento
para mirarme. Ella me estuvo jodiendo durante la cena. Y por la forma en que
Lucía se lame los labios cada vez que levanto mi copa de vino, sé que va
detrás de mis bienes.
Sin embargo, mi atención está al otro lado de la mesa, donde Enzo charla
con Mia. Intento no poner los ojos en blanco cuando Mia se ríe de algo que
dice.
Mi sangre hierve cuando toca su mano.
"¿Cuánto tiempo estarás en la ciudad, Don?" Pregunta Lucía, inclinándose
más cerca, casi tocando mi costado derecho.
Sin mirarla, agarro un trozo de pan y lo mojo
en mi pasta. "Pocos diás."
Intento actuar como si Enzo y Mia no me hubieran eliminado, pero en
serio quiero darle un puñetazo.
Mario le dice a Lucía: “Don está aquí para controlar a la familia. Tengo
algunas cosas que mostrarle”.
Me posiciono donde mi enfoque está en Mario y no
Lucía. “¿Tus dos hijos trabajan contigo?”
“Bruno es mi chico principal. Él se encarga del día a día”.
“¿Y tu otro hijo?” Estoy haciendo todo lo posible para que este hombre
hable de Oliver.
Mario comparte mirada con su esposa. "Él no es de la familia
ya no. Él hace lo suyo ahora”.
Mierda.
“¿Qué pasa con tu esposa y tu hija?”

Mario sonríe. “Ellos se encargan de la casa y de la contabilidad. Tenemos
trabajadores para administrar el viñedo”. Ah, sí,
el viñedo, la forma en que podemos pasar de contrabando nuestros envíos

a través de las fronteras.
Georgio y yo utilizamos la etiqueta del vino de Grotto desde hace años.
Los Grotto obtienen armas fabricadas en China y nos las envían a Estados
Unidos a través de sus envíos de "vino" para que podamos venderlas. Ahora
tengo más acertijos que resolver.
¿Por qué Nate está realmente en China?
¿Pasa algo con los envíos?
¿Es por eso que las familias piensan que estoy robando dinero del
¿Encima de cada venta de armas?
¿Son realmente Oliver y Nate?

"Interesante." No es nada interesante. Lo único que me importa es Oliver
y su paradero, pero por la vibra que recibo de Mario puedo decir que el tema
de Oliver no está en discusión.
Un pie me roza el tobillo y me pongo rígido en la silla. Vuelvo mi

atención a Lucía y sonrío, alejando mi pie de sus dedos errantes, pero
en unos segundos ella encuentra mi pierna nuevamente.
"
“Comida maravillosa”, le digo a Elena, sentándome erguida para
poder alejar mi pierna de Lucía una vez más.
Elena sonríe, cálida y amigable, y me pasa más pan. “He puesto a
tu hija contigo en la casa de huéspedes.
Es una casa de tres habitaciones. ¿Eso esta bien? ¿O le gustaría que
la coloquen en otro lugar?
"
“Ella puede quedarse conmigo”, dice Enzo, desde el otro lado de la mesa.
"Ella se quedará en la casa conmigo". Eso no está sujeto a debate.
Enzo se recuesta en su asiento. “Amigo, lo entiendo. La vibra de

padre sobreprotector, lo entendí”.
La madre de Enzo le golpea en la cabeza. “Sé respetuoso con nuestros

huéspedes”.
Como un niño regañado, Enzo levanta sus ojos para encontrarse con los míos.
"Lo siento señor."
“Gia no está aquí para actividades extracurriculares. Ninguno de nosotros
lo es”. Miro fijamente a Enzo, rezando para que me ponga a prueba más.
Nada me encantaría más que lastimarlo.
Mía sonríe. “Gracias por la oferta, pero debería centrarme
por negocios mientras estoy aquí”.
"Estoy de acuerdo."
Terminamos nuestra cena mientras Mario describe la propiedad de cien

acres ubicada entre la costa y las montañas. Una vez terminada la comida,
me habla de su vino único mientras salimos al patio a fumar un par de puros
Romeo y Julieta. Sólo Mario y yo, solos.
Es agradable alejarse de la charla familiar y

contemplamos el viñedo.
"Construí esto desde cero". Enciende su R&J y da una calada. “Mi
padre trabajó duro todos los días y cuando murió, lo conseguí todo”.
"El trabajo duro es importante".

“¿Le enseñas a tu hija cómo trabajar duro?”
Me río un poco y le doy una calada a mi cigarro. “¿Realmente puedes
enseñarles algo a los niños?” Me hace pensar en la ética de trabajo de Mia.
Ella es una gran trabajadora en el restaurante. A veces demasiado bueno.
Siempre está pensando en formas de atraer nuevos negocios al lugar,
pero no siempre se trata de eso.
No necesitamos atención extra.
Sí, Mia ya tiene una gran ética de trabajo. Incluso ahora, se esfuerza
por interpretar el papel de mi hija.
Mario sonríe con una pequeña risita. "Sí, algunos de mis hijos nunca me
escuchan".
¿Está hablando de Oliver? Me siento en silencio, esperando que amplíe
el tema, pero en lugar de eso, simplemente se recuesta en su asiento,
fumando su cigarro y contemplando el paisaje.
Hay silencio entre nosotros durante unos buenos cinco minutos, y mis
pensamientos se dirigen a Mia, preguntándome qué está haciendo dentro de
la casa.
¿Está coqueteando con Enzo?
La mente de Mario debe estar en el mismo lugar, porque dice: “Tu hija
es hermosa. Creo que le gusta mucho mi nieto Enzo. Haré que os muestre
a ambos la casa de huéspedes.
Perfecto. Tal vez pueda imponer la ley con ambos. Hazle saber a Enzo
de una vez por todas que no habrá ningún encuentro entre ellos dos mientras
estemos aquí.
Si alguien va a estar a solas con Mia, será
a mí.
Capítulo 9
Mi
ITALIA ES como un soplo de aire fresco. Mejor de lo que jamás podría

he imaginado. Siempre soñé con visitar Italia, pero nunca llegué aquí.
Principalmente porque mi vida la dicta mi padre. Nunca me deja

viajar. Me mantiene bajo llave en casa con seguridad siempre
vigilando.
Mi único respiro es en el trabajo, pero siento que siempre estoy
bajo el escrutinio de Sebastian allí.
Aquí estoy libre.
Estar aquí bajo el engaño de ser la hija de Sebastián es extraño.
Durante toda la cena tuve que ver a Lucía empujarle sus grandes
pechos a la cara. Me costó mucho contener la pasta viéndolo
coquetear con ella mientras Enzo me contaba todo sobre su aburrida
vida.
"Entonces, esta casa tiene todo lo que ambos deberían necesitar
"
mientras estén aquí", dice Enzo, girando la llave en la cerradura.
de la encantadora casita de campo. Abre la puerta con un gran

gesto, avanza hacia la entrada de la casa y enciende la luz.
"Hermoso, ¿verdad?"
Es. La cabaña es más grande que las casas de la mayoría de las
personas. La entrada es grande y ventilada, y una escalera asciende a la
izquierda.
“La cocina está ahí atrás. Está completamente abastecido”. Enzo
señala hacia la parte trasera de la casa. “Cualquier cosa que
necesites, llámame”. Saca una tarjeta y la coloca sobre la mesa de
la entrada.
" Sebastián
"Gracias. Podemos encargarnos desde aquí,
refunfuña.
"Bien, está bien, claro". Enzo busca a tientas la llave mientras se
la entrega a Sebastian. "Gracias Señor." Enzo me sonríe mientras
cruza la puerta. “Adiós, Gia. Fue un placer conocerte."
Sonrío, aunque me cuesta un poco acostumbrarme a escuchar
a alguien llamarme por el nombre equivocado. “Buenas noches,
Enzo. También disfruté conocerte”. Lo acompaño y una vez que
regresa a la casa principal, cierro la puerta.
"
“Pensé que nunca se iría”, dice Sebastian, tirando del lazo
alrededor de su garganta. "¿Qué haces tratando de coquetear
cuando sabes que tenemos cosas que hacer?"
Pongo una mano en mi cadera. "¿Coquetear?" Me acerco. “Sólo estoy
tratando de ser amable. Pensé que podría acercarme a Enzo para obtener
información sobre Oliver”.
Sebastian a veces me hace enojar mucho.
El rostro de Sebastian parece estar dolorido ante el pensamiento,
pero luego se relaja y exhala profundamente. "Sí, ok. Supongo que
eso es inteligente”. Él arroja su corbata a la entrada.
mesa, justo al lado de la tarjeta de Enzo. "No disfruté verlo tocarte".
"¿Pata? No tenía sus manos cerca de mí”.

"Usted sabe lo que quiero decir."
La obvia frustración de Sebastián me confunde. ¿Está enojado?
¿Porque cree que me gusta Enzo?
“No, no sé a qué te refieres. Estabas coqueteando con Lucía”. Sé que mi
tono suena como el de una chica ingenua que parece celosa. Y tal vez lo soy
un poco.
Sebastián se ríe. "No es mi tipo."
“¿Desesperado no es tu tipo?”
Sebastian se acerca, nuestras narices casi se tocan. “No busco echar un
polvo mientras esté aquí. Estoy aquí para limpiar mi nombre y arreglar estas
cosas porque eso es lo único que importa en este momento”.
"Tienes razón." Me muevo hacia la cocina, tirando mi bolso.

" I
sobre la encimera de granito. “Este lugar es realmente bonito, añade.
Sebastián me sigue. "Está bien."

“Alguien suena de mal humor. Quizás deberías descansar. Nosotros
Tengo mucho que hacer mañana”.
Sebastian no mueve un músculo mientras me mira fijamente.
Me pone nervioso y jugueteo con las manos mientras agarro una botella
de agua del refrigerador. "Me quedaré con el dormitorio principal".
Sebastian cruza los brazos sobre su amplio pecho. “¿Y por qué harías
eso?”
Abro la tapa del agua y tomo un sorbo. Una vez que termino, sonrío.
"Porque."
"No, me llevaré al maestro".
"¿Maestro? ¿Por qué lo entiendes? Creo que debería conseguir el

máster. Quiero decir, me secuestraste”.
Los ojos de Sebastian se estrechan mientras me arrincona entre
el mostrador y el refrigerador. "Vamos a dejar algo claro. Esto no está
sujeto a discusión. Estamos desempeñando un papel aquí, y ¿qué
padre conoces que no aceptaría al maestro?
"¿Planeas tener a alguien en tu habitación que se dé cuenta?"
Sebastian levanta su mano y pasa su dedo por mi mejilla

lentamente. "No me pongas a prueba, Mia".
"¿O que?" Lo desafío con mis ojos.
"O te doblaré sobre mis rodillas y te azotaré".
“EMPEZAMOS CON UNA UVA. Una única uva Sangiovese que da

vida al vino”. Enzo sonríe y contempla las colinas del viñedo.
Es impresionante aquí. Las verdes colinas, las montañas al este de la

propiedad que hacen rebotar la brisa del océano hacia nosotros.
Enzo arranca una baya clara de su vid. "Prueba esto."

Lo tomo de su mano. "De acuerdo." Me meto la uva en la boca y la
muerdo. "Vaya, qué bueno".
Enzo se ríe un poco. “No, chupa los jugos, siente el sabor.
Como esto." Arranca otra uva y, en lugar de entregármela, la acerca a
mis labios. "Dale un mordisco, lentamente".
Chupo la uva, sintiéndome incómoda al hacerlo. "Sí tienes razón.
Delicioso."
"
"Vamonos, dice Sebastián.
Mario se ríe un poco, dándole una palmada en la espalda a Sebastián. "Yo

soy igual."
“¿De qué manera es esa?”
“Sobreprotectora con mi hija”.
Intento no poner los ojos en blanco, porque Mario no tuvo problemas en ver a
Lucía tirarle las tetas a Sebastián. Anoche, cuando me fui a la cama, no podía
sacar de mi mente la imagen de la forma en que me miraba fijamente. La forma
en que me apartó el pelo. Incluso cómo me está mirando ahora mismo. Se lame
los labios y yo aparto la mirada, haciendo lo mejor que puedo para mirar a
cualquier otro lugar menos a Sebastian mientras continuamos nuestro recorrido
por el viñedo.
"
“Esta es la sala de degustación, Enzo dice, mientras nos adentramos en un
estructura de madera.
Un par de pasos dentro del amplio espacio y siento que he viajado en el
tiempo. En el interior hay algunas mesas altas con barriles de vino, y una pared
de piedra y candelabros de hierro añaden un aura especial a este lugar.
Aunque se trata de una típica bodega/viñedo, ya puedo ver las

posibilidades de los tipos de eventos que podría realizar aquí.
Bodas. Cumpleaños. Aniversarios. Puedo verlo todo muy claramente con

luces parpadeantes y vino tinto fluyendo en copas de alto precio. El lugar respira
sofisticación y clase, y mi mente hiperactiva de planificación de eventos evoca
ocasiones especiales y otras razones para organizar una fiesta.
Sé que no es la razón por la que estamos aquí, pero por alguna razón me lo
imagino con Sebastian a mi lado, bebiendo vino tinto mientras saludo a los
invitados como lo haría una anfitriona en cualquier fiesta extravagante.
Sacudo ligeramente la cabeza, deteniendo por completo las imágenes que se
reproducen dentro de mi cabeza.
"Prueba esto. Proviene de la misma uva que afuera”. Enzo

Hace girar un poco de vino en una copa y me lo entrega.
"De acuerdo." Tomo un sorbo. Los ojos de todos están pegados a
mí, y miro a Sebastian mientras le devuelvo el vaso a Enzo.
"Delicioso."
Sebastian se lame los labios, como si pudiera saborear todos los sabores de
el vino en mis labios.
"
“Tiene un sabor atrevido. Un sabor travieso, una Enzo dice con
pequeña risa.
Aparto mis ojos de los de Sebastian, sonriendo junto con la broma
de Enzo. "Me encanta." Estoy tratando de coquetear un poco con Enzo
para poder sacarle información más tarde, pero es difícil con Lucía y su
risa estridente perforando mis oídos cada vez que Sebastian dice algo.
Ella es tan obvia, y me pregunto si sus travesuras coquetas alguna vez

funcionan con otros hombres. Tengo que creer que Sebastián quiere algo
más en una mujer. Algo más identificable.
Algo más tangible.

Como si quisiera una mujer con la que pudiera hablar.
Una mujer que lo comprenda.
Como yo lo hago.
Aparto esos pensamientos mientras Mario sonríe. "Esta noche

tendremos una fiesta con algunos invitados muy importantes".
"¿OMS?" Pregunta Sebastián, alejándose de Lucía y acercándose a
Mario.
“Funcionarios del gobierno, policía local y algunos de los otros
miembros de mi familia”. La forma en que Mario dice "familia" no significa
sangre real. Está hablando de su tripulación. Los hombres que trabajan
para él dirigiendo la operación.
Sebastian también entiende lo que Mario quiere decir, y debemos

asegurarnos de estar al tanto de nuestro juego para descubrir dónde está
Oliver y qué sabe.
Terminamos el recorrido, y más tarde por la tarde, lo realizamos.
Regreso a la casa de invitados para prepararme para la fiesta.
"
“Voy a darme una ducha, le digo a Sebastián.
"¿Puedo preguntarte algo?"
"
“Claro”, digo, deteniéndome en el primer escalón que conduce al piso de
arriba.
"Creo que Enzo está siendo muy inapropiado contigo y estoy listo para
patearle el trasero".
"Qué caballeroso". Sonrío, pero Sebastian no está bromeando. "Estaré
bien." Apoyo mi mano sobre la suya en la barandilla.
Él mira fijamente a través de mí, como si pudiera leer mi
pensamientos. “Ve a ducharte. Tendremos que salir en una hora”.
"Siempre negocios, nada de diversión".
Él levanta una ceja y baja la voz hasta convertirla en un tono seductor. "No pudiste
soportar mi diversión".
La forma en que lo dice, la forma en que su mirada cae hacia mi boca,
me hace pensar que quiere decir algo más que yo.
“¿Cuál es tu idea de diversión? ¿Ser mandón?
"En realidad, sí. ¿Lo que es tuyo?"
¿Se refiere al dormitorio? El calor se extiende por mi vientre, subiendo y
ardiendo más, abriendo un camino interior hacia mis pechos, endureciendo
mis pezones. Y estoy fuera de mi liga. Mis mejillas se calientan mientras él
me mira fijamente, esperando una respuesta.
"No pudiste soportarlo", miento. “Tal vez Enzo pueda”.
Entrecierra los ojos y subo las escaleras con el pulso acelerado.
corriendo al baño para prepararse.
Una vez que me ducho, me envuelvo el cuerpo con una toalla blanca y
salgo por la puerta.
Sebastián está ahí, apoyado contra la pared del pasillo, con los brazos
cruzados sobre el pecho, y doy un pequeño salto. “Tienes miedo, le digo. "¿Qué
"
esta estás haciendo?" "Tienes que encontrarme
noche si Enzo intenta algo contigo".
Sin estar segura de por qué sigo empujando al oso, me acerco y

balanceo un poquito las caderas. Sebastian registra mis movimientos.
“Soy una niña grande. Puedo hacerme cargo de mí misma."
“Mía, lo digo en serio. No permitiré que te lastimes porque crees
que Enzo es algo que no es.
“¿Qué creo que es?”
Sebastian se empuja de la pared, inmovilizándome en el lugar con
su mirada. "Crees que es un buen tipo".
"No, puedo notar la diferencia entre un buen chico y un mal chico".
"¿Realmente sabes la diferencia?" él pide.

Yo trago. "Creo que sí."
Agacha la cabeza y me susurra al oído: "¿Qué soy?"
"
"Eres el héroe de la historia." Logré salir.
¿Estás seguro de eso?
No estoy seguro de nada ahora mismo. Sebastián está tan cerca
que puedo oler su aroma fresco. Mi cuerpo arde con un fuego candente
"
que nunca antes había sentido. "Sí, Me asomo.
Su aliento caliente golpea mi mejilla mientras elimina cualquier
espacio entre nosotros, con la palma apoyada en la pared sobre mi cabeza.
"¿Por qué piensas eso?" Presiona su duro cuerpo contra el mío. "Mía,
respóndeme".
"Porque estás buscando rescatarme".

Sacude la cabeza, respirando mientras lo hace. "No, eso no es verdad."
"Es muy cierto." Miro fijamente sus ojos intensos. "Quieres salvarme
de Enzo".
Sebastián gruñe levemente. "Odio a ese cabrón y la forma en que te
mira".
Yo trago. “¿Cómo me mira?”
Capítulo 10
Sebastián
Estoy demasiado cerca de ella. Estoy borracho por su fresco aroma

a jabón y champú de coco.
La idea de ella y Enzo juntos me enfurece. He visto la forma en
que la mira y no me gusta.
Me inclino, capturando sus labios con los míos, tomándome mi
dulce tiempo para disfrutar de su boca contra la mía. Mi lengua exige
entrar en su boca y ella gime mientras se abre para mí.
Y oh, qué jodido beso en espiral descendente es.

Sus labios se conectan con los míos como perfección.
Paso mis dedos por su cabello sedoso y húmedo mientras mi
lengua explora cada parte de su boca. Ella no planea detener este
beso pronto, y yo tampoco hasta que escuche una voz abajo gritando:
"Hola, ¿hay alguien aquí?".
Mia y yo nos separamos, sus ojos tan grandes como platos.
Todavía estoy mareado por estar tan cerca de ella que
Me lleva un minuto orientarme.

"Vestirse. Me ocuparé de quien esté abajo”. Paso mis dedos por mi
cabello y luego me limpio los labios. Reposiciono mi polla, que no está
emocionada de no tener acción en este momento, y bajo las escaleras.
Lucía me sonríe mientras bajo las escaleras. Lleva un vestido amarillo

con pequeñas flores rojas por todas partes y su pelo corto de color marrón
rojizo es rizado y grande.
"
"Quería ver cómo estabas, dice cuando llego al rellano.
"Asegúrate de tener un acompañante para la fiesta".
"Creo que puedo encontrar mi camino allí".
“¿Pero por qué esperar? ¿Por qué no entras conmigo del brazo?
Lucía es una mujer muy segura y puedo entender por qué.
La hija de un jefe de la mafia permite ciertas seguridades. Estoy seguro de
que a Lucía nunca un hombre la rechazó. Con quién es su padre, puedo ver
por qué.
Miro hacia arriba. "Bueno, debería esperar a mi hija".
Lucía hace un gesto con la mano para descartar lo que he dicho.
“Enzo está en camino. Él se asegurará de que ella llegue a la fiesta”.
Intento fingir que esta noticia no me molesta, pero Lucía debe notar mi
aprensión. "No te preocupes. Enzo es un gran tipo. Gia tendría suerte de
tenerlo”.
"No estoy de acuerdo."
Ella envuelve su brazo en el mío con una amplia sonrisa. “Ah, el tipo
protector. Me encanta."
“¿Quiénes estarán todos aquí en esta fiesta? ¿Toda la familia?" No
quiero preguntar rotundamente si Oliver estará allí, porque es obvio por
las palabras anteriores de Mario que no estará, pero
Ojalá alguien pueda decirme dónde se esconde Oliver.
Lucía se encoge de hombros. "Sí, mi padre conoce a mucha gente

importante".
Bueno, eso no responde a nada. Sonrío y llevo a Lucía afuera,
porque no hay manera de que no la acompañe a esta fiesta. Llamo
a Mia arriba para avisarle que me voy y luego salimos por la puerta
principal.
Cruzamos el terreno hacia la casa principal. Veo a Enzo
en camino a recoger a Mia.
"
“Hola señor, me dice al pasar.
doy un pequeño gruñido. "No tardes demasiado o te acompañaré
a la fiesta".
"Sí, señor." Se mueve un poco más rápido a medida que se acerca a la
casa.
Lucía se inclina más cerca de mí mientras caminamos. "Ella estará bien."
Obviamente confío en él lo suficiente como para llevarla a la

fiesta, porque si no, me daría la vuelta y esperaría a que ella bajara
las escaleras. Aunque no es una buena idea para mí hacer eso.
Quiero terminar ese beso que compartimos, pero no puedo permitir
que eso vuelva a suceder. Allí parada, esperando a que Mia saliera
de la ducha, no estaba segura de lo que esperaba lograr. Quería
advertirle sobre Enzo, el hecho de que sé que él hará algo con ella
pronto y quería asegurarme de que supiera que podía recurrir a mí
en cualquier tipo de situación si algo sucediera. Que estaría ahí
para ella.
Toda la situación en la que estamos es jodida. No puedo permitir que ese
beso caliente en el trasero me distraiga de mi misión.
Necesito descubrir quién me está tendiendo una trampa y Oliver Grotto
es la clave.
Sé que lo es.
La casa está iluminada con luces brillantes y, contra el cielo
estrellado, parece un evento bastante extravagante. Esta no es la típica
reunión familiar. No, hicieron todo lo posible para impresionar a algunas
personas. Y me doy cuenta de que lo más probable es que sea una de
esas personas.
Me recuerda el tipo de eventos que Mia planea en Nueva York. Ella
siempre es tan buena en todo. Yo no sé nada sobre cómo organizar
una fiesta juntos, pero Mia tiene su pequeña agenda y siempre hace un
gran trabajo.
Hasta ahora todo ha ido tal y como esperaba.
Esta noche necesito estar concentrado y asegurarme de descubrir
dónde se esconde Oliver.
Lucía y yo entramos a la casa, sonriendo a todas las personas con las
que pasamos. Han convertido la casa en una zona de fiesta. Todos los
muebles han sido apartados de la sala de estar y han traído mesas altas
cubiertas con manteles blancos. Todo el mundo parece estar divirtiéndose,
riendo y charlando mientras disfrutan de los cócteles que prepara un barman
detrás de una barra improvisada en la esquina.
“Don, por aquí. Hay algunas personas que quiero que conozcas”,
dice Mario con una sonrisa. Tiene un cigarro en una mano y su brazo
rodea a un hombre alto y desgarbado. “Este es Sal, es el jefe de policía.
Es un gran hombre”.
Le doy la mano a Sal y le digo mi nombre. "Encantado de conocerlo."
"
"He oído todo sobre ti, Dice Sal, y continúa
estrechándome la mano como si hubiera dinero que repartir cuanto más
fuerte la estrecha.
Es un tipo comadreja y todos le sonríen como si fuera el rey de

Italia o algo así. Estoy a punto de responder cuando una mujer vestida
de rojo llama mi atención hacia la puerta principal.
Mi.
Ella es una llama sensual con un vestido sin tirantes que me ruega
que me lo quite y no preocuparme por quemarme.
Se me hace la boca agua al ver sus pechos hinchándose por encima del
material sedoso que se detiene a centímetros de sus rodillas. Y los zapatos.
Joder, los tacones de tiras son más sexys que el vestido. Ella cuelga del
brazo de Enzo y mi pecho se contrae cuando veo la expresión de orgullo en
su rostro. Los hombres la miran fijamente y me dan ganas de taparla y
esconderla para que sólo yo pueda mirarla.
"¿Quién es ella?" Pregunta Sal, casi babeando por la boca.

Hace que se me ponga la piel de gallina. "Esa es mi hija." Me alejo
de la babosidad que es Sal, encuentro la barra y pido una copa de vino
tinto. Realmente es un vino delicioso y disfruto su sabor mientras miro
a Mia desde el otro lado de la habitación.
¿Recuerda el beso que compartimos?
Porque parece que no puedo quitármelo de la cabeza.
Lucía aparece a mi lado. "Te perdí allí por un segundo".
Me río un poco mientras ella pide una copa de vino. "Déjame
preguntarte algo."
Ella sonríe y se acerca a mí. “Pregunta”.
"Su hermano. El que no está aquí. Hay una historia ahí, ¿eh?
Los ojos de Lucía se abren como platos. "Hizo enojar a mi padre

hace unas semanas y le prohibieron la entrada a casa".
Tiempo de juego. Me inclino aún más cerca, mis ojos se encuentran con los de Mia.
segundo antes de regresar con Lucía. "Ah, ¿qué hizo?"
Lucía da un paso atrás y pierde su seductora sonrisa. “Es una tontería.

Mierda familiar”.
"Suena como una historia interesante".
Lucía se lleva el vaso de tinto a la boca y toma un pequeño sorbo.
"Dañaba el nombre de la familia".
"¿Gravemente?"
"Suficiente para ser prohibido".

Me froto la barbilla. "¿Qué hizo él?"
Lucía se inclina, como si tuviera el mayor secreto del mundo, y sé que
lo tiene. “Le faltó el respeto a mi padre cuando le dijo que dejaba el negocio”.
"Ah, ya veo." Mi mente digiere la información y me pregunto por qué

Oliver abandonaría el negocio familiar. ¿Será porque robó lo suficiente para
salir solo?
Creo que sé la respuesta, pero todavía no estoy seguro. "¿Dónde está?"
Le pregunto a Lucía.
Ella se encoge de hombros. “Tiene un lugar en Roma. Estoy seguro de que se está
escondiendo”.
"¿Roma? Disculpe un momento, mi hija me necesita”. I
Me alejo de Lucía y me acerco a Mia.
Los ojos de Mia brillan cuando me acerco, como si hubiera estado
esperándome toda la noche. Como si ese beso entre nosotros fuera todo
lo que ella tenía en mente como yo.
"
“Hola”, dice, mientras la alejo de Sal y Enzo, quienes babean sobre ella.
“Oliver tiene un lugar en Roma. Está molestando a la familia”.

Ella sonríe. “Sí, Enzo dice que Mario ni siquiera habla de Oliver y lo
expulsó de la familia. ¿Crees que él fue quien te incriminó?
Miro a mi alrededor, escaneando a todos en la fiesta. “Creo que

podría serlo. Voy a ver si Mario sabe sobre Sebastian Cain, a ver qué
dice sobre todo”.
La boca de Mia se abre y las palabras no salen. Sus pestañas
revolotean como las alas de un colibrí. “¿Crees que es una buena
idea?”
“Mario nunca antes había conocido a mi verdadero yo. Nunca he tenido
que lidiar con este lado del negocio. Principalmente hago lavado,
¿recuerdas?
Mia mira a Marion y luego a mí. "Está bien
suerte. Seguiré trabajando Enzo”.
Me inclino, pero no demasiado para que parezca extraño que un
padre no pueda quitar las manos de encima a su propia hija. "Ten
cuidado."
Mía sonríe. "Yo siempre soy."
"Necesitamos llegar a Roma".
“La única razón por la que viniste aquí es para pretender ver cómo
se lleva a cabo su operación. Tienes que quedarte y mirar a tu
"
alrededor, ver cómo hace negocios. Quizás pueda ir, dice Mia.
"Absolutamente no." Quiero rodearla con mis brazos y reclamar mi
derecho, pero sé que no puedo hacerlo con todos los ojos del grupo puestos
en nosotros. Si nuestra tapadera se descubre, entonces esto se acabará y
Mario descubrirá quién soy.
Y no estará feliz de que le hayamos mentido.
Mía se acerca. “Necesitamos asegurarnos de encontrarlo. No
podemos dejar que se escape. Si se entera de que estamos aquí, se
irá y nunca más lo encontraremos”.
"Tienes razón, pero no hay forma de que vayas solo".
"Puedo ir con Enzo".
Entrecierro una ceja. "Absolutamente no." ¿Está loca? lo haré

Nunca permitas eso.
“¿Y si hacemos una escapada romántica? Tú, Lucía, Enzo y yo.
Me cruzo de brazos. "Nunca comprarán eso".

"Bueno, no dejaré que te vayas sin mí". Sus labios
Hago un puchero y gruño interiormente al verlo.
"Don, ven a conocer a algunos de mis hombres". Mario me aleja de Mia
y lo sigo a través de la casa hacia la puerta trasera.
Ahora es mi oportunidad.
“Mario, déjame hacerte una pregunta. ¿Escuchaste las noticias sobre lo
que hizo Sebastian Cain?
La sonrisa de Mario cae. "Ese maldito hombre estará muerto si alguna vez
le pongo las manos encima".
Me arreglo la corbata. “¿Qué has oído?”
"He oído que ha robado mucho dinero de la parte superior del
toda la organización”.
"¿Pero cómo?" Esto es lo que no puedo identificar. Mis libros son siempre
meticulosos y revisados tres veces. Georgio conoce todos los aspectos de lo
que estoy haciendo y también sabe que soy jodidamente leal. Puede que sea
un criminal, pero nunca traicionaría a los míos. Alguna vez.
“Bueno, Sebastián está a cargo de todo el lavado del

Todo el asunto, por lo que tiene acceso a cada centavo”.
Me froto la barbilla. "Ah, ya veo."
Mario se inclina más cerca de mí y baja la voz. "Creo
Mi hijo Oliver estaba ayudando al señor Cain”.
"¿Por qué piensas eso?"
Me mira fijamente por un momento y debe decidir que ya ha dicho

suficiente. "No es importante. Oliver siempre se está metiendo en mierda.
Y esto es una mierda bastante grande”.
Diré.
Salimos a un patio con azulejos de terracota lleno de faroles
colgantes que iluminan un suave resplandor amarillo en todo el
espacio. Hay algunas parejas disfrutando de la vista de las colinas del
viñedo, y me imagino con Mia aquí. Yo abrazándola cerca.
Ella me mira como si nunca hubiera querido mirar a ningún otro

lado.
Yo mirándola igual.
Necesito detener estos sentimientos, pero no puedo cuando ella está
cerca.
" mario
“Este es Tony. Él dirige las operaciones en Roma y me
interrumpe al presentarme a un hombre alto y desgarbado.
Yo sonrío.
Ancho.
Finalmente, una puta entrada.
"Genial. Me encantaría ver tu casa. Mira como corres
cosas en Roma. ¿Quizás llevar a mi hija allí?
Esta es la oportunidad perfecta para llevarnos a Roma y encontrar a
Oliver.
Tony me da la mano, asiente y sonríe. "Absolutamente.
Sí, nos encantaría tenerte. Puedes quedarte conmigo y con mi esposa”.
“No, eso no es necesario. Mi hija y yo podemos conseguir un hotel”.
"No no. Yo insisto."

Mario sonríe y se lleva una copa de vino a los labios. "Pienso que es
una idea genial. Trabajamos estrechamente con Tony. Después de recibir
los productos de China, se los enviamos y él se encarga de toda la
distribución”.
“Ah, tú diriges la distribución. Muy lindo."
"
“Sí, ¿y qué es lo que hace exactamente?”, pregunta el señor tony
Sabatini.
Es una pregunta sencilla, pero de repente me siento ofendido de
que este hombre no conozca al hombre inventado que Georgio y yo
creamos para mantenernos a un paso de toda la operación.
Sonrío mucho, como si fuera dueño del mundo y luego me inclino

como si tuviera el puto secreto más grande del planeta. "Me aseguro de
que todos estén haciendo su trabajo correctamente".
Mario se ríe y me da una palmada en la espalda. "Exactamente.
Donovan Sabatini es el ejecutor”. Obviamente Mario está borracho y
encuentra divertida la mayor parte de esta conversación.
Me río. "Sí exactamente."
Tony se endereza. “Bueno, entonces insisto en que tú y tu
mi hija se queda en mi casa”.
"Me encantaría. ¿Por qué no nos vamos mañana?
Mario y Tony se miran fijamente y luego se ríen. "Tú
No puedo viajar los domingos. Nadie viaja los domingos”.
"Oh por supuesto." Sonrío, fingiendo que este pequeño paso en
falso hará que se rían.
Ambos están un poco borrachos de vino y continúan hablando en
italiano. Finjo que no hablan mal de mí, lo cual estoy seguro de que no
es así, pero nunca se sabe cuando alguien habla en un idioma diferente
a tu alrededor.
Mario me da otra palmada en la espalda. “Mañana rezamos y luego el lunes

viajas a Roma para comprobar la distribución”.
Esto me da tiempo para planificar.

"Sí, tomaremos mi avión".
Yo sonrío. "Se escucha perfecto."
No puedo esperar para contárselo a Mia.
Capítulo 11
Mi
ESTA FIESTA ES algo así como algo que yo mismo habría planeado.
Aunque en lugar de tener el bar dentro, lo habría dejado afuera, ya que la
mayoría de la gente está disfrutando del hermoso clima. La vista es preciosa
y definitivamente crea un bonito telón de fondo para esta fiesta. Probablemente
tendría una banda en vivo en lugar de un DJ, pero de cualquier manera esto
es muy divertido.
Podría verme disfrutando de una vida como esta.
Una familia numerosa, disfrutando del vino, riendo y bailando. Me dan
ganas de levantarme y salir a la pista de baile improvisada.
En cambio, he estado tratando de acercarme a Sebastian toda la noche,

pero él sigue siendo arrastrado en un millón de direcciones diferentes.
Me dijo antes que tenía que hablar conmigo. Y desde entonces, he

estado intentando tener un segundo a solas con él, pero he fracasado
estrepitosamente.
Enzo me mira de reojo y se acerca mientras nos sentamos en el sofá

de la sala de estar. Su cabello oscuro cae sobre sus ojos y su Polo rosa
brillante muestra que es un hombre que puede lucir rosa.
Estoy seguro de que Sebastian no lo creería. Sebastian no es el mayor

fan de Enzo, y sé que es porque él me cuida, pero una parte de mí se
pregunta si Sebastian está celoso.
Tal vez sea sólo yo esperando que lo sea.
Mis pensamientos regresan al beso que me dio antes de que Lucía nos
interrumpiera bruscamente.
Quería mucho más.
Quería que siguiera besándome lentamente.
"¿Quieres salir?" Dice Enzo, devolviéndome a la realidad.
Bostezo. "En realidad me estoy cansando un poco". Mentiras. Es

curioso, pero Italia es completamente estimulante. Siento que poseo este
nuevo sentido de autoestima. Por primera vez en toda mi vida, finalmente
estoy viviendo la vida que debo vivir.
¿Es Italia? ¿O el beso?

“No, no puedes dormir ahora. Todavía tenemos más vino”.
Oh, Enzo, capta una indirecta.
Sonrío cortésmente. “Tendré que tomar un momento de espera. No
puedo beber más”.
"¿Necesitas que te acompañe de regreso a la casa?"
Miro a mi alrededor, buscando a Sebastian. "Mi padre puede
acompañarme a casa".
"Tu padre necesita relajarse". Enzo se acerca más.
"¿Por qué dices eso?"
Enzo se acerca más. "Se cierne sobre ti como si fueras un trozo de

carne".
Me alejo de él. "Él es sólo un poco protector conmigo."
"¿Un poco? El hombre no te da libertad alguna. Me encantaría conocerte
más, tal vez invitarte a salir mientras estés aquí”.
“No estaré aquí mucho más. Quizás una semana más como máximo”.
Enzo pasa su mano por el respaldo del sofá, acercándose poco a poco.
“¿Tu padre te permite tener citas?”
Yo sonrío. "Por su puesto que lo hace. Ya tengo edad suficiente para eso”.
"A mi modo de ver, tienes edad suficiente para hacer de todo y tu padre
debería sentarse y dejarte vivir la vida que quieres".
"¿No crees que lo hace?" No me gusta escuchar a Enzo hablar de esta

manera sobre Sebastian, incluso si Sebastian se ha excedido un poco más
de lo que lo haría cualquier padre normal.
Obviamente es protector conmigo porque alguien está detrás de mí.
a nosotros.
“No creo que lo haga. Imagino que tu padre no te pierde de vista. Apuesto
a que intimida a todos tus novios.
"Realmente no salgo mucho".
"Exactamente, es por él, ¿no?"
Pienso en mi vida real. Estoy diciendo la verdad cuando digo que
realmente no salgo mucho. Y me pregunto por qué no lo hago.
Es por Sebastian Cain. Ha estado en mi vida desde que tenía diecinueve
años y he estado enamorada de él desde el primer día.
Aunque nunca he actuado según esos sentimientos.
Me dije a mí mismo que nunca lo haría.
Claro, lo he pensado innumerables veces a lo largo de los años.

Es difícil salir con alguien cuando estás obsesionado con otra persona.
"Quizás le importe mucho". Porque la idea de que Sebastian cuide de

mí me excita de la peor de las maneras.
Enzo sonríe y sus ojos oscuros brillan. “Creo que le importa demasiado.
Tal vez necesite echar un polvo para no estar en tu vida. Mira, señala al
"
otro lado de la casa donde Lucía está encima de Sebastián. “Creo que
recibirá algo esta noche. Parece listo para partir. Parece borracho”.
Examino a Sebastian más de cerca, preguntándome si está

de hecho borracho. Me levanto del sofá y camino hacia él.
Me enojo cuando veo que Lucía lo sostiene. Él se aferra a ella como
si estuviera desesperado. Si miras lo suficientemente de cerca, estoy
seguro de que puedes ver el humo que sale de mis oídos por lo mucho
que me molesta ver esto.
El está borracho.
Ese hecho me molesta más.

"Don, ¿estás borracho?" Pregunto, cuando me acerco, colocando una
mano en mi cadera.
Lucía se ríe, levantando a Sebastián. “Está bien, cariño.
Lo tengo esta noche”.
No me gusta la forma en que dice eso.
“Mi padre se enfadaría si le dejara hacer algo mientras
ebrio. Puedo llevarlo a casa para que pueda dormir.
Lucía vuelve a reír y Sebastián ríe con ella. “Tengo a Don aquí. Ha
prometido ser un buen chico”.
"
Mis ojos se estrechan. "Papá, le digo, para recordarle por qué estamos
aquí, "Creo que deberías venir a casa conmigo".
"
“Gianna, mi Gia, murmura. "Mia", arrastra las palabras.
accidente.
Me río, demasiado aguda, y tomo la mano de Sebastian.
“Alguien está realmente borracho. Debería llevarlo a casa. No le
gusta cuando hace cosas borracho y no hay nadie que pueda
detenerlo”.
Lucía intenta quitarme la mano de Sebastian y se está
acercando peligrosamente a un tira y afloja entre nosotros dos.
"Cuidaré bien de Don esta noche".
¿Qué pasa si no puedo alejarlo de ella? Problema resuelto
cuando aparece Mario.
“Lucía, deja que la hija de Don lo lleve a casa para que pueda descansar”.
La voz de Mario es baja y poderosa y detiene a Lucía en seco.
"Sí, señor." Lucía suelta a Sebastián y yo tomo el relevo.

"
“Gia”, murmura de nuevo.
Nunca había visto a nadie tan borracho y me hace preguntarme
exactamente lo que ha tomado esta noche.
"¿Necesitas ayuda?" Pregunta Enzo mientras salgo de la casa con
Sebastian. Él nos sigue y me detengo.
"
"Estamos bien. Te llamaré más tarde y le digo que haga que deje de
seguirnos.
Ayudo a Sebastian a alejarse más de la casa. Se apoya contra mí como
si fuera una muleta que necesita para caminar. Y luego se fue una vez que
llegamos a la mitad de la colina, y yo trato de agarrarlo más.
"
"Apóyate en mí. Vamos a llevarte a casa sano y salvo, él. yo digo a
" "
“Mía”, susurra. “Gracias, normal, sin insultos dice perfectamente
en sus palabras.
"Espera, ¿no estás realmente borracho?"

Él todavía desempeña el papel, pero se pone un poco más erguido
cuanto más nos alejamos de la casa. "Sabía que era la única manera de
sacarnos a ambos de allí sin problemas".
"¿Problema?" Pregunto, mientras caminamos del brazo hacia la casa de
huéspedes.
“Tú con Enzo y yo con Lucía”.
Me río un poco. “¿No crees que no podría manejarme solo?”
Deja de caminar, la luna se refleja en sus ojos mientras

me mira fijamente. "No quería probarlo".
"
“Sebastian, Yo susurro. "¿Qué estás haciendo?"
se acerca, pero rápidamente se aleja. “Nos dirigimos a Roma el
lunes. Oliver está ahí”.
“¿Qué excusa diste?”
"Distribución." Se ríe un poco.
"¿Distribución? ¿Qué tiene eso que ver con esto?"
"Te lo explicaré todo, lo prometo".
Quiero que me bese otra vez, y como quiero ese beso, sigo caminando
mientras hacemos la farsa de llevar a mi padre borracho a casa.
Cuando llegamos al interior de la casa de huéspedes, Sebastian se

"
hacia la cocina. “No soy fan de Enzo, después de unos dirige y finalmente dice:
instantes de silencio.
Yo sonrío. “Me lo imaginé”.
“No, es algo más que eso. Estaba pensando en la fiesta mientras lo
veía contigo. Seguía revisando su teléfono, como si estuviera enviando
mensajes de texto a alguien”.
Me encojo de hombros. "¿Entonces?"
"
“Entonces, comencé a pensar, ¿qué pasaría si… simplemente escúchame
y levanta las manos como si estuviera a punto de explicar algo importante?”,
“¿Qué pasaría si Oliver necesitara ayuda? Para robar esa cantidad de dinero
no podría haberlo hecho todo solo”.
“¿Crees que Enzo podría estar ayudándolo?”
“Bueno, cada vez que mencioné a Oliver en la fiesta de esta noche,
Enzo sacó su teléfono inmediatamente. Como si estuviera hablando con
él”.
“¿Quizás debería volver a la fiesta? ¿Conseguís su teléfono?
Sebastián se acerca. "No me gusta la idea de ti
merodeando por ese imbécil”.
"Necesitas aprender a confiar en mí". Le doy una palmadita en el
hombro mientras me alejo. "Regreso más tarde."
"Mía, no salgas de esta casa".
Pongo una mano en mi cadera. "¿O que? ¿Me azotarás?
Él se acerca. "No me pongas a prueba, Mia".
“Necesitamos información. Enzo probablemente tenga algunos. Voy a
conseguirlo”.
"Como el infierno que lo eres".
"Disculpe. Dejemos una cosa clara. No eres mi verdadero padre”.
Retrocedo y estoy pegada a la pared con Sebastian inclinándose hacia mí.
"No, pero él es mi mejor amigo, y sé que estaría de acuerdo conmigo

en esto".
Cruzo los brazos sobre el pecho, enojada.
"
“No me gusta la forma en que te mira”, dice Sebastian.
Me río un poco. “¿Cómo me mira?”
Sebastian respira pesadamente contra mi piel, y mi
El latido del corazón se acelera. "Como si quisiera comerte".
Y luego sus labios chocan contra los míos. Sus manos recorren mi
cuerpo y se mueve debajo de mi vestido mientras el beso se profundiza.
"
“Me excitas de la peor manera”, susurra contra mi boca.
“Sebastian, no deberíamos estar haciendo esto. ¿Qué pasa si alguien

nos ve?
"Que se jodan". Su lengua se arrastra por mi clavícula y mis entrañas se
vuelven papilla.
Paso mis dedos por su cabello. "Deberíamos parar." Tan pronto como
sus manos errantes alcanzan mis bragas, alguien llama a la puerta principal.
"Joder, ¿ahora quién está aquí?"

Corro hacia la puerta y miro por la mirilla. “Sube, le susurro a Sebastián.
"
cruza de brazos. "Es Enzo." A tu habitación, Sebastián se
" No lo dejes entrar aquí".
Lo ahuyento. “Necesitamos información sobre Oliver. Ve ahora." Giro la
manija de la puerta y Sebastian sube las escaleras.
Paso mis manos por mi cabello para asegurarme de que miro

presentable antes de abrirle la puerta principal a Enzo. "Hola."
Su rostro se ilumina. "Hola." Entra, sin esperar una invitación, y se dirige
a la sala de estar. “¿Cómo está tu papá?”
Me alejo de él, manteniéndome en una posición en la que puedo subir

las escaleras con seguridad si es necesario. "Se ha desmayado".
Lo cual no es en absoluto. Si tuviera que adivinar, él está en lo alto de las
escaleras escuchando cada palabra.
Este pensamiento me hace sentir seguro.
"Sabes que mi tía se habría ocupado de él". Él
Se ríe un poco, pero no lo encuentro gracioso.
"Te importaría sentarte". Muevo mi mano hacia el sofá.

No acepta mi oferta. En cambio, se queda clavado en su lugar,
cruzando los brazos sobre el pecho. "Es extraño que no dejaras que tu
padre se fuera a casa con Lucía".
"¿En realidad?" Me cruzo de brazos, reflejando su postura. “Creo que
mi padre lo agradecerá por la mañana. No está aquí para echar un polvo.
Está aquí por negocios”. Me preocupa que Enzo siquiera se preocupe por
este tema.
Es una tontería. ¿Y por qué le importa?
Me pone nerviosa cuando se acerca, pero tengo que creer que
Sebastian no está muy lejos, aunque debería estarlo porque no quiero
que lo atrapen y descubran nuestra tapadera.
Enzo cruza los brazos sobre su amplio pecho. “¿Qué tipo de negocio
es ese?”
Mis ojos se abren. ¿Por qué me pregunta esto? "Negocio,
negocio. No sé. Está comprobando las cosas”.
Enzo me mira fijamente por un minuto. "¿Por qué estás aquí ?"
¿Quién es este chico? ¿La policía? Me estoy frustrando con sus
preguntas y me relajo un poco para que no se dé cuenta que me está
afectando.
“Me gusta viajar con él. Yo también quería ver Italia. Y supongo que
debería comprobar las cosas si algún día quiero hacerme cargo del
negocio”.
Esto hace reír a Enzo. "No puedo verte haciendo esto para ganarte la
vida".
Cruzo los brazos sobre el pecho para reflejar su postura. "¿Ah, de
verdad? ¿Qué me ves haciendo?
Se frota la barbilla. "Compras."
Abro la boca en estado de shock. "No puedo creer que hayas dicho
eso".
"¿Es verdad?"
“¿Me estás llamando superficial? Te haré saber que tengo sueños”. Sé
que no debería molestarme lo que un hombre de una familia mafiosa del otro
lado del mundo piense de mí, pero por alguna razón sí lo hago. Me molesta
que tenga tan mala opinión de mí.
Creo que estoy más molesta porque sé que Sebastian está escuchando.
Él se acerca y yo doy un paso atrás. "¿Eres?"

" Yo le digo.
"Creo que deberías irte, "No
quise hacerte..." sus palabras se desvanecen cuando
Él ve que no me muevo. "Lo lamento. Me veré fuera”.
Camino hacia la puerta con él de todos modos y la cierro de golpe cuando
se va.
Poco profundo.
Tengo sueños. Simplemente no los uso en mi manga.

Capítulo 12
Sebastián
SONRÍO un poco cuando Mia echa a Enzo de la casa. camino
Bajando las escaleras, mis ojos se encontraron con los de Mia mientras bajaba.
"¿Estás bien?"
Ella parece molesta y lo entiendo. El hombre entró insultándola y esperando que ella
no reaccionara. Él no conoce a Mia como yo.
Ella es una bola de fuego.
"Creo que nos ha descubierto".
Me siento en el sofá y Mia se sienta conmigo. "¿Por qué piensas eso?"
"Bueno, él estaba muy preocupado porque no te jodas a Lucía.

esta noche. No le gustó cómo lo detuve”.
Me recuesto en el sofá y cierro los ojos por un momento.
“¿Crees que Lucía tenía algo reservado para mí?”
Mía se ríe un poco. "Oh, estoy seguro de que tenía muchas cosas malas
planeadas".
Me siento y mis ojos se encuentran con los grandes ojos marrones de Mia.
“No me refiero a eso. Creo que tal vez quería sonsacarme para obtener
información.
"Oh, estoy seguro de que ella quería bombearte bien".
Me río. Mía es linda. "Detener. Usted sabe lo que quiero decir."
La risa de Mia se calma. "Tal vez piensan que lo sabes".
Apoyo un brazo en el respaldo del sofá. "¿Sabes qué?"
Estamos cerca, casi como una pareja de amantes teniendo una conversación
íntima. Sé que debería dejar algo de espacio entre nosotros, pero no quiero. Es
cómodo.
"Sobre el dinero perdido".
"Esa es una posibilidad". Lo único que realmente me importa es que no me
ubiquen. Nunca conocieron a Sebastian Cain. No tienen ninguna razón para
siquiera pensar que soy él, así que espero que eso aún no salga a la luz. “No
puedo esperar hasta que nos dirigimos a Roma. Siento que todos aquí tienen
motivos ocultos”.
Mia inclina la cabeza hacia atrás y la apoya en mi brazo. “No puedo esperar
hasta que pueda volver a casa”.
"Lamento que hayas tenido que ser arrastrado al medio de esto".
"Está bien. Me alegro de poder ayudarte a resolver esto”. Ella sonríe y eso
hace que mi corazón lata más rápido.
“Mencionaste que tenías sueños. ¿Qué son?"
Mia me mira fijamente con sus grandes y hermosos ojos y me pierdo en
ellos durante demasiado tiempo. "No, te reirás".
Me acerco un poco más. "No me reiré".
"¿Promesa?"
Dios, le prometería cualquier cosa a esta chica ahora mismo. Me acerco,
queriendo besar sus labios una vez más. "Sí prometo."
"Quiero abrir mi propio negocio de planificación de eventos".

Una lenta sonrisa se extiende por mi cara. "Eso es increíble.

Creo que deberías."
“Sin embargo, conociste a mi padre. No hay manera de que me
dejara hacer algo por mi cuenta”.
“Mía, eres tu propia mujer. Puedes hacer lo que quieras."
Ella pone los ojos en blanco un poco. "Él nunca lo aceptaría".

“Si limpiamos mi nombre, tal vez pueda hablar con él por ti.
Creo que haces un muy buen trabajo en el restaurante. ¿Recuerdas
la boda de Kellerman?
Mia me sonríe y cruza las piernas, lo que llama mi atención hacia el sur.
Tengo que tocarla.

"Sí, no puedo creer que haya logrado eso en el último
minuto. No creerías todo lo que salió mal”.
Mi mano roza su piel sedosa. "De ninguna manera. Estuviste
increíble. Transformaste todo el lugar”.
"
“Sebastian”, murmura, sus ojos mirando a los míos.
"Lo digo en serio. Serías increíble dirigiendo tu propio negocio.
Ser tu propio jefe”.
Ella se ríe un poco. "Mi propio jefe. Eso estaría bien,
porque mi propio jefe es una especie de idiota”.
Sonrío, inclinándome más cerca. “Tal vez tu jefe te presiona
tanto porque sabe que puedes hacerlo mejor. Porque sabe que
eres demasiado buena para él... Toso. "Me refiero al restaurante".
"¿En realidad?" Ella me mira como si fuera la luna y no puedo respirar.
Aparto un mechón de pelo oscuro de su mejilla. "Sí, naciste

para planificar eventos".
"
“Gracias”, susurra.
Esta mujer me agarra y me levanto del sofá antes de hacer algo

estúpido. Como besarla de nuevo. Sólo que esta vez no pararía con un
beso. "Me voy a dormir."
Ella me mira como si hubiera hecho algo mal. "Correcto. De acuerdo."
Ver.
Mia sabe que los pensamientos que tengo están equivocados. Eso
No deberíamos estar explorando los cuerpos de los demás en este momento.
Ella es más inteligente que yo. Ella es mejor que yo. Y ella
Seguro que no necesita que un hombre como yo arruine sus sueños.
Entonces, le sonrío, le doy las buenas noches y me dirijo a mi habitación.
Solo.
LOS DOMINGOS en la propiedad de Mario Grotto no deben tomarse a la

ligera. Desde que salió el sol esta mañana, ha habido un bullicio de
actividad en la propiedad. Elena nos despertó con un fuerte golpe en la
puerta. Ella dijo que necesitábamos ir a la iglesia con la familia.
Me alegro de no haber llevado a Mia a la cama anoche, porque

No habría podido ocultarlo delante de todos.
Sentarme aquí en la iglesia, al lado de Mia, con todos los ojos de la
familia y del Señor puestos en mí, me hace repensar cada pensamiento
que tuve sobre ella anoche.
La culpa es definitivamente espesa cuando pienso en lo que me hice a
mí mismo después de ir a mi habitación anoche.
Solo.
Sin nada más que pensamientos de Mia de rodillas chupándome mientras

me obligaba a correrme. Sus labios carnosos, sus grandes ojos marrones
mirándome. Mi cuerpo se endurece con sólo estar sentado aquí pensando
en ello una vez más.
¿Está mal que esté deseando a la hija de mi socio aquí en la iglesia?
Sí.
Me voy a ir al infierno.
¿Me importa lo suficiente como para parar?
Joder, no.
Mia cruza una pierna sobre la otra y el vestido cae de sus piernas
bronceadas, mostrándolas por completo para mí. Me muevo en mi asiento,
tratando de concentrarme en lo que dice el sacerdote en italiano.
Miro a Mario sentado con su familia. La forma en que su orgullo se

apodera de él cuando rodea a su esposa con el brazo. Parece feliz aquí.
Como si la iglesia fuera su consuelo. Encuentro consuelo en eso, pero al
mismo tiempo, no me imagino yendo a la iglesia todos los domingos.
Mia presta atención al hombre detrás del podio, como si entendiera lo

que está diciendo.
Quiero rodearla con un brazo como lo hace Mario con Elena.
Pero claro, no puedo.

Quiero salir de este entorno. Quiero llegar a Roma lo antes posible. Ya
superé la pretensión de que Mia sea mi hija.
Tendremos que fingir que somos padre e hija con Tony por un tiempo, pero
no planeo quedarnos ahí por mucho tiempo.
Planeo encontrar a Oliver, limpiar mi nombre y obtener
regresar a Estados Unidos, para poder dejar atrás este lío.
Miro la pierna de Mia, que descansa tan cerca de la mía, y mi mano pica por
tocarla. No estoy seguro de cuál es mi atractivo para ella.
He sentido esta descarga eléctrica entre nosotros desde que la vi por primera vez
en la fiesta de su decimonoveno cumpleaños. Son sus ojos marrones, siempre
mirándome, siempre estudiando. Son el tipo de ojos que te atraen y te hacen
rogarle que te enseñe cosas. No puedo creer lo mucho que la deseo, ¿verdad?
ahora.
Estoy en una maldita iglesia.

No debería tener estos pensamientos.
El sacerdote habla en italiano y mi mente se vuelve loca.
control, deseando a Mia más que nunca.
Dicen que el diablo trabaja más duro con la gente en la iglesia, y
Yo lo creo. Porque los pensamientos que tengo son pura maldad.
Travieso en todos los sentidos de la palabra.
Aparto esos pensamientos cuando veo a Enzo enviando mensajes de texto a
su teléfono. Siempre está hablando por teléfono, enviándole mensajes de texto a
alguien, hablando sin parar con alguien que no está cerca.
¿OMS?
Me hace pensar en lo que dijo Mia sobre si Enzo
Podría estar trabajando con Oliver. Es muy posible.

Miro fijamente a Enzo, tratando de evaluar qué tipo de hombre podría ser.
Viste todo de negro, como la mayoría de los hombres aquí, pero hay algo en la
forma en que lo usa que lo hace parecer un vendedor de autos de mala calidad. Es
alto, delgado y no tiene mucho que ver. Su nariz es larga y puntiaguda y me
recuerda a una comadreja.
Me parece alguien que traicionaría a su familia en un instante por el precio

justo. Pero no puedo serlo también
seguro.
Enzo se levanta y sale de la iglesia.

"
“Vuelvo enseguida”, le susurro a Mia.
Me levanto del banco y salgo de la capilla.
Veo a Enzo en el pasillo, hablando por teléfono, cerca de la puerta. Me
quedo atrás, escuchando, escondido detrás de un pilar.
“Él no morderá el anzuelo. Lucía se ha estado lanzando sobre él.
¿Quizás le gustan los hombres? Enzo dice por teléfono. Su tono es
molesto, como si la persona al teléfono le estuviera gritando.
Es obvio que está hablando de mí.
Entonces, me acerco un poco más, asegurándome de no acercarme demasiado.
“Mañana parten hacia Roma. ¿No crees que
¿debería irse?" Enzo grita en voz baja al teléfono.
Interesante.
Tiene que ser Oliver al otro lado de la línea.
"Seguro bueno." Cuelga el teléfono y se dirige en mi dirección.
"Hola, Enzo."
Salta un poco cuando me ve y abre mucho los ojos.
"Señor. Sabatini, señor. ¿Qué estás haciendo aquí afuera? Se frota la nuca.
“Simplemente abrumado por el Señor. ¿Puedo hablar contigo un

minuto?
Enzo deja escapar un profundo suspiro. "Si seguro." Sus ojos regresan
a las puertas de la capilla, como si estuviera comprobando si puede salir
corriendo.
No puede.
“Veo que estás interesado en mi hija, Gia. Aprecio el sentimiento, pero
Gia ya se lo ha prometido a alguien en Estados Unidos”.
Enzo se ríe un poco. "¿Te refieres a un matrimonio concertado?"

“No diría arreglado. Yo diría animado”. Y ahora mismo, pensar en Mia

con alguien que no sea yo, de repente suena horrible.
“Tal vez Gianna debería tomar su propia decisión”.

"Ella lo ha hecho, y no eres tú".
Enzo niega con la cabeza, sin saber muy bien qué decir.
Entonces lo saqué de su miseria. "No importa de todos modos
porque nos vamos mañana. Ya hemos visto suficiente aquí”.
“De hecho, voy a hacer autostop con todos ustedes. tengo un
Hay pocos amigos que ver en Roma.
No estoy feliz. Pero ahora sé que puedo seguir a Enzo directamente
hasta Oliver. Entonces, sonrío, le extiendo la mano para que la estreche y
lo animo. "Creo que es una gran idea".
Me da la mano y sonríe también. Al igual que el
comadreja que es. Es como si le acabara de comprar un coche usado.
Lo único es que sé que es él quien se lleva la peor parte del trato.
Yo no.
Regreso a la capilla para volver a sentarme junto a Mia.
"
“Enzo nos acompañará a Roma”, le digo contra el cascarón de su oreja.
Sus ojos me lo dicen todo.

Ella piensa que es una idea terrible.
Capítulo 13
Mi
CUANDO SEBASTIÁN me dijo que traeríamos a Enzo a Roma, pensé que

se había vuelto loco. Pero después de regresar de la iglesia, me dijo que
Oliver y Enzo definitivamente estaban en contacto y que Enzo podría
llevarnos directamente a él. Mencionó la conversación telefónica que tuvo
Enzo con quien creía que era Oliver. Si tiene razón, pronto podremos
llegar al fondo de este loco lío.
Y puedo llegar a casa.

Por una fracción de segundo, la idea de volver a casa me entristece.
Me gusta pasar todo este tiempo con Sebastián. Es como si fuéramos un
equipo. Él y yo contra el mundo.
Casi no quiero que termine.
¿Las cosas serán iguales cuando volvamos a casa?
Mis pensamientos deberían centrarse en recoger pistas de
Enzo, pero eso no es en lo que estoy pensando en absoluto.
No, estoy sentada aquí en la estación de tren, esperando para partir hacia
Roma, con un vestido que me hace sentir sexy. Y estoy mirando a Sebastian,
que está sexy con su traje y los brazos cruzados sobre su amplio pecho.
Habla con Tony y parece poderoso. Sin sonrisa. Directo.
Me llama la atención de vez en cuando.

Me deja sin aliento cada vez que nuestras miradas se encuentran.
No puedo fingir ser su hija por mucho más tiempo, porque lo único que
quiero hacer es saltar sobre sus huesos.
Hago lo mejor que puedo para prestar atención a diferentes cosas.
Oh, mira a esa pareja paseando a su lindo bebé en un cochecito. Están
tomados de la mano y me pregunto por un segundo si Sebastian y yo
podríamos alguna vez...
Reenfocarnos.
Oh, mira al tipo parado en la plataforma. Consulta su reloj, obviamente
esperando en el tren que hasta ahora lleva unos cinco minutos de retraso.
Me recuerda lo puntual que es Sebastián. Una vez recuerdo que mi padre me
dijo que nunca tenía que poner alarmas porque Sebastián siempre lo
mantenía en su horario.
Esto no funciona, así que trato de centrar mi atención en

cualquier cosa que no sea Sebastián.
"
“Parece que estás estudiando para un examen”, dice Enzo, cuando me
ve hojeando una revista.
Cierro la revista de golpe. "Sólo quiero asegurarme de que estoy bien
versado", le doy la vuelta a la revista para ver el título, "Nuts and Volts".
Enzo se ríe de esto. “Gran mecánico de autos, ¿eh?”

Sonrío y mis mejillas se calientan. "Está bien, tal vez no soy el mejor
viajero, así que estaba tratando de calmar mis nervios".
Señala la pista con el pulgar por encima del hombro. "Son

¿Tienes miedo de los trenes?
"Sí." Pero no realmente. La única razón por la que estaba hojeando
esa revista era para dejar de pensar en la apariencia de Sebastian en este
momento.
En su traje.
Con la frente arqueada.
Y la sonrisa malvada.
Mis mejillas se calientan una vez más y necesito actuar en conjunto.
"Si quieres, puedes sentarte a mi lado y te mantendré a salvo".
Realmente quiero decirle que prefiero sentarme junto a mi padre falso.

pero yo no. "Amaría eso."
Nunca se sabe si podemos necesitar información privilegiada sobre Enzo. Y
como dice el viejo refrán: "Mantén a tus amigos cerca, pero mantén a tus enemigos
más cerca". Llega el tren y
abordamos. Sebastian se sienta frente a mí junto a Tony y Enzo se deja caer a
mi lado. Sebastian gira su cuello ligeramente hacia un lado y entrecierra los ojos en
Enzo.
" Enzo
“Me alegro de haber podido acompañarte a Roma”, dice.
"
"Feliz de tenerte, Sebastian dice de vuelta con cero
entusiasmo en su voz.
Asiento con la cabeza. “Sí, muy emocionado”.
Enzo se acerca más. "¿Eres?"

Miro fijamente sus ojos brillantes. "Sí, claro."
Ahora puedo ver que Enzo está cuestionando mi lealtad. Se pregunta
si estoy desempeñando un papel o si realmente estoy interesado.
en él, y necesito asegurarme de no arruinar esto.

Sonrío y bajo la voz: "Sí".
Completamos el resto del viaje con Tony contándonos sobre su casa en
Roma. Que todos somos bienvenidos a quedarnos con él y su familia, y que
Sebastian puede unirse a él mañana para verlo en acción.
"
"Don, Enzo le dice a Sebastian: "Me preguntaba si podría mostrarle
a Gia la ciudad mañana mientras tú y Tony revisan la distribución".
Sebastián entiende el juego y sonríe. “Si a Gia le gustaría eso. No

tengo ningún problema con eso”.
Sonrío y le hago saber a Enzo que me encantaría pasar el día con él.
Me hace preguntarme si intentará contactar a Oliver mañana mientras
estemos fuera.
Puedo jugar al detective, asegurándome de no perder de vista a este
hombre.
Él nos llevará directamente a Oliver.
Como si fuera una señal, Enzo saca su teléfono del bolsillo y toca
las teclas.
Hago lo mejor que puedo para ver lo que está escribiendo, pero los ojos de
Sebastian se encuentran con los míos y sacude ligeramente la cabeza, diciéndome
que no me moleste. Así que no lo hago, porque odiaría que nuestra tapadera se
descubriera tan pronto.
El tren llega a Roma más tarde esa misma tarde y Tony nos lleva a
su casa, una propiedad construida en el siglo XIX que ha pertenecido a
su familia durante generaciones.
"Lo renovamos hace un par de años". El sonrie. él dice
"
“Actualicé la mayoría de las tuberías y electrodomésticos,
con orgullo.
Como debería ser. La casa es ecléctica, la combinación perfecta del

viejo mundo y el confort moderno. En el primer piso hay un apartamento
que utiliza como oficina. La familia vive en el segundo y tercero y hay una
terraza en la azotea, perfecta para el entretenimiento.
"
“Cenaremos en una hora, Greta un Tony dice, dándole a su esposa
beso en la mejilla.
Greta nos asigna habitaciones. Afortunadamente, Enzo estará en el
primer piso y nos dirige a Sebastián y a mí hacia un pasillo en el segundo
piso.
Cuando estamos fuera de la vista de todos, Sebastian se detiene en
la puerta de su habitación.
"
"Mía," susurra, antes de que entre a mi habitación.
¿Sí?
"Sabes que odio la idea de que tú y Enzo estén solos mañana".
Me apoyo contra la pared. "Estaré bien."

Sebastián sonríe. "Sé que lo harás. Confío en ti." Él se acerca. "Pero
todavía no me gusta".
Me mira como un hombre que quiere una mujer. el mira
Me mira como nunca antes y los latidos de mi corazón se aceleran.
Contengo la respiración, deseando que me bese, pero sabiendo que
no hay manera de que pueda hacerlo. Aqui no. No ahora.
Si alguien se enterara, probablemente nos crucificarían. Me alejo de
Sebastian, rompiendo este momento con él. Aunque no hay ninguna parte
de mí que quiera hacerlo.
A la mañana siguiente, Sebastián y Tony salen de la casa justo después del

desayuno. No tengo muchas ganas de pasar el día con Enzo, pero sé que es
por el bien común.
Me visto con un vestido color crema con flores rojas en él. Tomo una
cómoda sandalia marrón para usar, sabiendo que lo más probable es que
caminemos mucho.
Enzo me espera al pie de las escaleras, con pantalones oscuros y una
camisa blanca con botones y las mangas arremangadas hasta los codos.
Puedo ver cómo otras mujeres podrían estar interesadas en un chico

como Enzo. Es inteligente y supongo que se podría decir que es guapo,
pero la luz que brilla es un candelabro en comparación con la luz del sol que
es Sebastian.
"¿Listo? Tengo algunas vistas impresionantes que mostrarte”.
"No puedo esperar".
"A tu padre no le importará que te invite a salir a todas horas del día,
¿verdad?"
"No te preocupes por mi padre". Le doy mi mejor sonrisa seductora.
Salimos por las puertas y nos despedimos de la esposa de Tony.
"Gia, ¿confías en mí?" Dice Enzo, una vez que estemos lejos de la casa.
"Supongo que sí." Me encojo un poco de hombros.

“¿Has visto alguna vez el Coliseo?”
Mis labios se levantan en una sonrisa. "No."
Enzo se llena de orgullo y caminamos otra cuadra hasta donde tomamos
un autobús que nos llevará allí. "Los hombres solían pelear en el Coliseo",
"
explica como si no lo supiera, "y los llamaban gladiadores".
Es bueno saber que piensa que soy un tonto, pero le sigo el juego.
"Suena muy romántico".
Enzo se ríe de esto. “No lo es en absoluto. Pero no te preocupes, tengo
algo de romance preparado para nosotros más tarde”.
Se me da un vuelco el estómago, me siento incómodo y desearía poder
pasar el día con Sebastian en lugar de con Enzo. Pienso en Sebastian, en la
forma en que me miró esta mañana antes de irse. Cuánto deseaba correr a
sus brazos y que me besara una vez más. Sus besos son increíbles. Y
desgarrador. Y caliente. No puedo pensar en nada más mientras Enzo y yo
nos sentamos en el autobús y nos dirigimos hacia el Coliseo.
Llegamos y cuando bajamos del autobús, miro hacia arriba, contemplando

la construcción de esta obra maestra. Enzo y yo hacemos el recorrido y
aprendemos todo sobre Roma y la historia del Coliseo.
“Éste sigue siendo el anfiteatro más grande del mundo en pie”, dice el
"
guía turístico con una sonrisa.
El teléfono de Enzo suena con un mensaje y se muestra muy reservado
cuando se aleja para leerlo. Se esconde en un pasillo como si tuviera todo el
tiempo del mundo para leer su
mensaje.
Parece agitado mientras teclea su teléfono. Se frota la nuca con una
mano mientras guarda su teléfono en el bolsillo con la otra.
Él planta una gran sonrisa mientras regresa a

a mí.
"¿Todo está bien?"

"Sólo tengo que encontrarme con un viejo amigo de la familia esta noche".
Aprieta las palabras entre dientes.
Es obvio que no está contento con el cambio de planes. Sus ojos parecen
cansados, envueltos en sombras mientras intenta fingir que todo está bien.
"Ah, está bien".
Se retuerce las manos mientras intenta sonreír. Es casi como si los

músculos de su cara ya no funcionaran. "Gia, entiende cuánto deseo estar
contigo esta noche, pero esto es un negocio y no puedo postergarlo".
“No, está completamente bien. Entiendo. Haz lo que tengas que hacer”.
La verdad es que estoy feliz con esta noticia. Es hora de encontrar a Oliver.
Cha ching. Toda esta simulación finalmente dará sus frutos una vez que
Enzo nos lleve directamente a la guarida de los leones.
Él asiente y terminamos el resto del recorrido. Acortamos nuestro día
debido a la reunión de Enzo, y no puedo esperar para que Sebastian sepa que
lo más probable es que Enzo se reúna con Oliver esta noche.
Una vez que estemos de vuelta en la casa, tan pronto como vea a Sebastian,
Me disculpo con Enzo para hablar con mi 'padre'.
"
“Don”, digo, alejándolo de Tony. "Esta noche es la noche."
"¿Seguro?"
Asiento con la cabeza. "Definitivamente." Repito todo el día para
Sebastian, terminando con el mensaje de texto que recibió Enzo y Sebastian
sonríe.
"OK perfecto. Yo lo seguiré”.
"Bueno, quiero ir contigo".
Sacude su hermosa cabeza. "Absolutamente no. Quiero que te quedes
aquí esta noche. Quédate con Tony. Si pasa algo, te enviaré un mensaje de
texto”.
“¿Qué pasa si te pasa algo?”

Sebastian me da esa sonrisa malvada. "Estaré bien."
Agarro su brazo. "¿Cómo puedes estar tan seguro?"
Sebastian mira fijamente donde mi mano lo agarra. Él levanta la
vista, sus ojos se encuentran con los míos y respiro.
"Mia, te lo prometo, estaré bien".
Lo veo alejarse, deseando más que nada ir con él.
Capítulo 14
Sebastián
TENGO que alejarme de Mia antes de hacer algo de lo que pueda

arrepentirme. Como besarla con locura. Y la única razón por la que me
arrepentiría es porque probablemente nos descubrirían y nuestra tapadera
quedaría descubierta.
No me arrepentiría de haberla besado bajo ninguna otra
circunstancia. Simplemente hay algo en ella. Cuando la vi
preparándose para su cita con Enzo, supe que no quería que
fuera. Incluso si fuera sólo para fingir.
Durante todo el día, mientras Tony me llevaba a los diferentes
frentes de envío que utiliza para distribuir los productos, no podía
quitarme de la cabeza la imagen de Mia saliendo con otros
hombres. Claro, Enzo es sólo para fingir, pero ¿qué pasa con los
otros hijos de puta con los que probablemente saldrá cuando todo
esto termine y regresemos a Estados Unidos?
No puedo pensar en ella ni en ningún otro chico sin volverme
completamente rojo de celos.
Me preparo, vestida toda de negro, para seguir a Enzo a cualquier

reunión a la que se dirija. Tony intenta detenerme, asegurándose de que
sepa que me perderé la mejor comida que su esposa jamás haya preparado.
Le digo a Tony que tal vez la próxima vez, y que a Gianna le encantará todo
lo que le cocinen y salgo por la puerta.
Enzo está esperando en la parada de taxis a unas cuadras de distancia
y corro hacia él. No mira en mi dirección y un taxi se detiene y se lo lleva.
Llego al estrado. "¿A dónde fue ese hombre?" le pregunto al hombre

detrás del mostrador.
“Parroquia de San Marco Evangelista”.
Saco algo de dinero. "Mismo lugar." Otro taxi se detiene
Subo y salto hacia atrás.
Una iglesia, una elección tan extraña como lugar de reunión.
Estoy ansioso mientras el taxista se aleja a toda velocidad y espero
poder encontrarlo cuando llegue allí. Porque si no entonces este viaje no
tiene sentido.
El sol se pone con una explosión de colores brillantes que proyectan su
gloria en el cielo. Qué ciudad tan romántica.
Roma.
Romance.
Es como si todo comenzara aquí, y mi mente inmediatamente cae en
Mia. Y qué gran caída es. Pienso en todo con ella. El momento en que la
conocí, sabiendo lo hermosa que era, sabiendo que nunca podría tenerla.
Pienso en el beso que compartimos.

Y como quiero compartir muchos besos más con ella.
Ella es tan joven.
Ella merece más.
Necesito prestar atención a Enzo y su reunión, pero mi mente está

ocupada con Mia. Culpo a Roma.
Culpo a esta ciudad sexy y desearía más que nada serlo.
aquí con Mia en circunstancias diferentes.
El taxi me deja en la entrada de la iglesia. Mis ojos escanean la acera
y calle abajo, buscando a Enzo.
Nada.
La puerta de la iglesia está abierta y prácticamente vacía.
adentro ya que no hay masa en este momento.
Mis pasos resuenan en el enorme espacio, pero a nadie le importa. Allá
Hay hordas de turistas alrededor de esta ciudad todo el tiempo.
"
"Hijo de puta, Me susurro a mí mismo cuando veo a Enzo.
Un hombre que es una réplica exacta de Mario Grotto, sólo que
más joven, está al lado de Enzo. Tiene que ser Oliver.
Es más alto que Enzo, y puedo decir que es él quien mueve los hilos
de Enzo. Enzo casi se encoge de miedo junto al hombre mientras habla.
Necesito acercarme.
Soy un tipo alto, pero la arquitectura de este lugar hoy juega a mi favor.
Me escondo detrás de una amplia columna de mármol sin hacer ni un solo
ruido.
“¿Por qué ese Donovan Sabatini está husmeando? Hace
¿Lo sabes Georgio? Pregunta Oliver.
No estoy tan cerca, pero la acústica es excelente. Puedo escuchar
cada palabra que dicen. Mis oídos se animan ante la mención del nombre
de mi socio comercial.
“Georgio nunca dijo nada de que Sabatini viniera aquí”, responde Enzo.
"
Nadie lo “Georgio dijo que este era un trabajo de ida y vuelta a Italia.
sabría”.
“Mira, hablé con Georgio la semana pasada. Dijo que su socio, Sebastian
Cain, asumiría la culpa y que nadie se daría cuenta”.
“Bueno, no puedes decirme que Sabatini está aquí porque simplemente

quiere mirar a su alrededor”. Enzo camina. "Él tiene que saberlo".
“¿Sabes qué? Nadie sabe nada. Simplemente sigue el plan y todos
"
seremos jodidamente ricos. “¿Has hablado Oliver grita.
con Georgio? ¿Le dijiste a Donovan?
¿es aquí?" pregunta Enzo.
“No, hace demasiado calor para hablar con él ahora mismo. Tiene que
ocultar sus huellas y ahora mismo tiene que asegurarse de que su compañero
caiga por esta mierda”.
“¿Conociste alguna vez a su pareja?” pregunta Enzo.
“No, una mierda por lo que dice Georgio”.
Me escabullo para asegurarme de que nadie me vea porque ya he oído
suficiente. Georgio DeWinter robó a los Cuatro Padres con la ayuda de
Tweedle Dee y Tweedle Dum y me echó la culpa de todo.
Desaparezco en la noche, recordando todo lo que Oliver y Enzo se dijeron

el uno al otro, y me castigo por haberle creído a Georgio. ¿Esto realmente
está sucediendo?
¿Georgio realmente les robó a todos y me culpó a mí?
Mierda. Desaparecido en combate. ¿Qué le digo siquiera? Este tipo de

cosas arruinará su vida. Ella no podrá recuperarse de algo como esto. Si esta
información alguna vez sale a la luz, Georgio será cazado, al igual que yo, y
muy probablemente asesinado una vez que lo encuentren.
Mia podría convertirse en un daño colateral o, peor aún, ser culpada junto
con su padre. tengo que advertirle, decirle
ella lo que hizo su padre. ¿Pero cómo puedo?

Ella quedará devastada.
No puedo hacerle eso.
Doblo una esquina y me encuentro cara a cara con Enzo y Oliver.
"Don, ¿qué estás haciendo aquí?"

Me encojo de hombros, como si no hubiera nada malo aquí. “Siempre
quise venir aquí”.
“¿Gia está contigo?”
Sacudo la cabeza. "No, ella está de vuelta en la casa". Dirijo mi atención
a Oliver. "¿Quién es tu amigo?"
"Um, este es mi tío, Oliver".
Le estrecho la mano y ambos hombres parecen nerviosos, desvían la
mirada y se mueven inquietos. Estoy igual de nervioso, pero espero ocultarlo
mejor que ellos.
"Encantado de conocerlo. ¿Georgio te envió aquí?
Tengo que tomar una decisión aquí. Puedo decir que Georgio no tiene
idea de que estoy aquí y que posiblemente intenten comunicarse con
Georgio para ver por qué estoy aquí, o puedo decir que él lo sabe y que yo lo sé.
Que lo sé… todo.
Yo me decido por esto último.
Porque no puedo permitir que estos dos contacten a Georgio y les digan
que un hombre que inventamos está aquí para reunirse con ellos.
Georgio es un hombre inteligente. Sumará dos y dos muy rápido.
“Ambos deberían saber por qué estoy aquí. Georgio me envió para
asegurarme de que ustedes dos cumplían el plan.
Comparten una mirada antes de que Oliver se aclare la garganta. "Sí,
Señor. Estamos justo a tiempo”.
No sé cuál es el horario, pero sigo el juego,

asegurándose de que no se den cuenta. Necesito pruebas contundentes.
Enzo se ríe un poco. “Me siento mucho mejor ahora que sé por qué
estás aquí. Nos estabas estresando. Pensábamos que trabajaba para
Las Cuatro Familias, para Héctor Delaurio en Chicago.
Yo sonrío. “No, estamos bien. Estoy con Georgio todo el tiempo.

Y echarle todo a ese imbécil, Sebastian Cain.
Clásico." Me río un poco, haciendo lo mejor que puedo para no estropearlo.
Ambos sonríen. "El pobre cabrón no tiene ni idea".
Lo hace ahora.
“Sólo me pregunto si tenemos todo controlado en lo que respecta
a él. ¿Estás seguro de que Sebastian no tiene idea y que estará
solucionado al final de todo este asunto?
"
“Sí, está en Hong Kong persiguiéndose la cola”, dice Enzo. "No te
preocupes, tenemos a alguien que lo llevará a las Cuatro Familias y luego
podrán decidir qué hacer con él".
“Hong Kong, ¿eh? ¿Qué harán ustedes dos después de que todo
se derrumbe?
Óliver sonríe. "Voy a sacar a mi padre y hacerme cargo de su
operación".
Pienso en Mario y en cómo su familia trabaja junta como una
máquina bien engrasada. “¿Con Lucía?”
Óliver asiente. "Sí, ella es la única que planea
estando a nuestro lado. Bruno está fuera. Todos están fuera”.
Asiento con la cabeza. "Sí, todos parecen muy tradicionales".
"
"Es tan molesto, Dice Enzo, pasando su mano por su cabello
oscuro. “¿Qué pasa contigo y tu hija?”
"Planeo regresar a los Estados Unidos y continuar como siempre".
Oliver se ríe y me da una palmada en el hombro. “Eso es lo que me

gusta de él. Es un verdadero acto de clase. Más dinero del que puede
manejar y hará como si no hubiera pasado nada”.
Sonrío con un brillo malvado en mis ojos. "Tal vez no sea nada".
Ambos hombres se ríen y desearía que este lugar no fuera una iglesia,
para poder acabar con estos dos imbéciles con mi Colt .45 ACP ahora
mismo. Nunca mataría a alguien en una iglesia.
Alguna vez.
Incluso si son jodidamente malvados y se dirigen directamente al infierno.

"
“Voy a ver a Gia, después de Enzo dice, mirándome.
decirlo. "Si eso esta bien contigo."
Yo sonrío. "Cosa segura."
Nos despedimos y pienso en personas en las que puedo confiar.
¿Puedo llamar a Héctor? Dejaron claro que Héctor no está involucrado en estas
travesuras. No puedo llamarlo de la nada. Él nunca me creería.
Mi.
Ella es realmente la única persona que puede hacer que todos vean que
soy inocente y que su padre es parte de un plan mayor para estafar a todos
sus socios comerciales.
Una vez que los otros tres miembros de las Cuatro Familias descubran
que uno de los jefes de familia los ha traicionado, habrá una guerra. El 'Il
Ordine Pubblico' quedará nulo de pleno derecho.
Georgio DeWinter no sabe realmente lo que está haciendo, ¿verdad?
¿Por qué pondría en peligro la vida de su propia hija?
Una parte de mí quiere llamarlo ahora mismo y decirle… lo sé.
Pero no todavía. Ofertaré mi tiempo, lo planificaré todo. Necesito ser

inteligente al respecto, porque obviamente requirió mucha planificación para
lograrlo.
No puedo creer que haya una parte de él que piense que Mia estaría
bien si alguien alguna vez se enterara.
Supongo que planea que nadie sepa nunca la verdad.
Lamento arruinar tus planes, amigo.
Ahora seré yo quien le diga a Mia que su padre estaba detrás.
todo el maldito asunto. Eso me enoja.
Todos quieren matarme.
Todo el mundo piensa que soy culpable.
El hecho de que a Georgio DeWinter no le importe si vivo o muero me
enoja más que la mierda. ¿Cómo pudo hacerme esto?
He estado junto al imbécil en las buenas y en las malas, y le he dado la espalda
por completo.
Mientras regreso a pie a Tony's, la gente se arremolina en las calles,
riendo y cenando en sus pequeños cafés.
Lo respiro todo. El aire. La felicidad. El romance.
Me hace pensar en Mía. Cómo tendré que decírselo pronto.
Cuando vuelvo a casa de Tony, Enzo no está allí y suspiro de alivio.
Quiero decírselo a Mia antes de tener que fingir delante de Enzo. Estoy
cansado de seguir con esta cara de juego.
Encuentro a Mia en el patio trasero, mirando al cielo. Es un día despejado

con sólo una pizca de brisa tirando de su largo y sedoso cabello.
“¿Encontraste a Enzo y Oliver?”

Asiento, incapaz de encontrar mis palabras.
Su rostro se ilumina. "¿Y?"

No puedo dejar de mirarla. Aquí, en la ciudad más romántica del mundo,
ella es diferente. Quizás esté en el aire. Tal vez ella siempre ha sido así,
pero hay algo en ella, ahora mismo en este momento, y me pregunto si
todavía puedo besarla.
¿Hay alguien aquí?

¿Alguien lo verá?
Aparto el momento.
“Me escondí un rato, escuchando su conversación.
Entonces Enzo me vio y tuve que fingir que era Donovan Sabatini”.
“¿Sospechaban algo?”
Sacudo la cabeza. "No."
"Entonces, ¿qué dijeron?"
No tengo ningún deseo de decirle que su padre es un criminal.
Me siento responsable de ella. Me siento en deuda con ella.
Siento que mi corazón está a punto de explotar cuanto más pienso en
decírselo.
Pero tengo que.
No hay manera de que pueda ocultarle algo tan grande.
Es como si ella y yo estuviéramos del mismo lado de esto.
cosa. Estamos juntos en esto.
Mierda.
Capítulo 15
Mi
¿ALGUNA VEZ TENGO ESE SENTIMIENTO? Como si supieras que una

pelota está a punto de caer en alguna parte. Que toda la diversión y la
felicidad son un juego de niños, y que hay algo más oscuro surgiendo en el
esquina.
Sebastián está como una nube de lluvia desde que salió al patio.
Tengo miedo de preguntar si pasa algo.

Él me mira de manera diferente.
"¿Qué?" Le pregunto, incapaz de soportar el sonido ensordecedor del
silencio.
"
“Alguien me tendió una trampa”, dice finalmente Sebastian, sus ojos
apagados parecen perdidos como un niño que se ha alejado demasiado de
casa.
"Esas son buenas noticias, ¿verdad?"
Él asiente, pero su humor sigue siendo sombrío. "Hay algo más".
Me cruzo de brazos, mi energía nerviosa por su estado de ánimo,

"
poniéndome en alerta máxima. digo, lentamente. "Dime."
"
"Está Él respira profundamente y mi estómago se hunde, "tu
bien," Mia, padre es quien me incriminó ".
Y ahora tengo el estómago en la garganta, asfixiándome.
"
“Uhh, no puedo pronunciar ninguna palabra. No puedo pensar. Me apoyo
en la barandilla y Sebastian se acerca.
"¿Estás bien?" él pide.
¿Cómo puede pensar que estoy bien? Sacudo la cabeza. "No,
yo... no te creo".
Se frota la barbilla. "Oliver y Enzo dijeron que están trabajando con tu
padre para incriminarme y robar el dinero para ellos".
Mentiras. Esto no puede ser verdad. "No no." Mi padre siempre

ha adorado a Sebastian Cain. Son casi como hermanos. ¿Por qué lo
lastimaría de esta manera? “No puedes creerles. Apuesto a que
dirían cualquier cosa para quitarse la presión.
Mi corazón late con incredulidad. Esto no puede ser verdad. Las
lágrimas amenazan con derramarse y Sebastian se acerca, pero yo
me alejo más, bloqueándome en un rincón.
“Está bien, Mía. Supongo que deberíamos obtener la evidencia que
necesitamos para verlo por nosotros mismos. No confiaré en ellos hasta que
tenga pruebas contundentes”.
"¿Qué te dijieron?" Cruzo los brazos sobre el pecho, temblando, sintiendo
la fría noche más que antes.
“Creen que soy uno de los malos. Creen que Sabatini está
involucrado en el plan”.
“¿Te dijeron qué sigue?”
Él me mira fijamente. “No, no lo hicieron. Asumieron que yo ya lo sabía”.
"Bueno, tenemos que resolverlo todo".

Sebastian está de acuerdo, acercándose aún más. “Mía, lo siento.
Espero que no estén en lo cierto. Espero que tu padre no me haga
esto a mí ni a ti”.
Se me llenan los ojos de lágrimas ante la mera idea de que mi
padre esté detrás de todo. No, no voy a creer esto. “Simplemente no
creo que mi padre pueda ser parte de todo esto. Estás equivocado,
Sebastián”. Regreso a la casa y cierro la puerta corrediza para
mantenerme alejada de él.
Camino por el pasillo y Enzo me encuentra allí.
"¿Qué pasa? ¿Todo está bien?" pregunta, con ojos preocupados.
Pero quién sabe si siquiera estará preocupado por algo, si lo que
dice Sebastián es cierto.
¿Es verdad?
¿Todos son parte de este esquema?
"Nada, solo tengo malas noticias".
“¿Tus zapatos Prada están pendientes de entrega?” Él empuja su
manos en el bolsillo de su pantalón.
Odio que me vea como una niña rica mimada.
Quizás realmente lo sea. Quizás no sé quién soy.
Definitivamente no sé si conozco a mi propio padre.
"
"No, Le respondo inteligentemente. "Solo quería regresar a
Estados Unidos, pero no parece que vayamos a irnos de aquí pronto".
Recuerdo lo que dijo Sebastián sobre cómo Donovan Sabatini es
parte de todo el plan.
"Bueno, eso realmente me hace feliz". Él sonríe, pero no puedo
reunir la energía para devolverle la sonrisa.
"Gracias."
“Déjame sacarte. ¿Podríamos ir a tomar un helado?

Me encojo de hombros para responderle con seguridad, porque hay una
cosa que sé con certeza: quiero saber la verdad sobre mi padre.
Mi verdadero padre.
TONY'S HOME está ubicada cerca de la famosa Plaza de España, por lo

que está a pocos pasos de la heladería, cerca de la Fontana di Trevi.
Aún es temprano y las calles se llenan de gente.
La mayoría de ellos parejas, deambulando para tener sus propias pequeñas
aventuras amorosas en una noche como esta. Las estrellas brillan en lo alto
del cielo, brillando alegremente para que todos las vean.
Aunque no soy como ellos. No estoy sonriendo.
No estoy feliz. ¿Cómo puedo ser?
Concéntrate en lo positivo, Mia.
La heladería está en una esquina justo enfrente del famoso
fuente. Las luces están encendidas y el resultado es impresionante.
Ahora puedo ver por qué la gente viaja de todas partes para ver esto.
"
"Espero que hayas traído tu apetito, uno dice Enzo. "Ellos tienen
de los mejores helados del mundo".
"Esa es una declaración bastante audaz". Me río un poco. No importa lo
molesto que esté, todavía tengo que desempeñar el papel que podría
interesarme en Enzo.
Necesito la verdad.
Cuando me fui a la heladería con Enzo, Sebastian no estaba contento.
Pero no había nada que pudiera decir.
Él sabe que necesito descubrir la verdad por mi cuenta. Eso tengo que saberlo.
Enzo pide un cono de waffle con pistacho y yo tomo un helado de vainilla

con un chorrito de caramelo en una taza pequeña. Corrección: una inundación
de caramelo. En tiempos como estos, una niña necesita comida reconfortante.
Lo juro, podría beber caramelo directamente de la botella si no pensara
que me enfermaría por completo.
O convertirse instantáneamente en diabético.
Me encanta.
Encontramos un stand vacío en la parte trasera de la tienda. Enzo se

desliza hacia adentro y yo entro por el lado opuesto.
"
“Me encanta pasar tiempo contigo, Gia”, me dice.
Es extraño responder a un nombre diferente. Me hace sentir como si
fuera un espía súper secreto y trato de recordar que este es un papel que
estoy desempeñando. Me hace más valiente. Me hace tener el coraje de
hacer las preguntas para las que realmente necesito respuestas.
"También disfruto de tu compañía".
“Cuéntame todo sobre ti”. Saca un poco la lengua para lamer un helado
que se desliza por su cono.
"
"Bien, Esta es mi oportunidad y tengo que aprovecharla: "Cuando
tengamos el dinero, planeo abrir mi propio negocio de planificación de eventos".
Mezclar la verdad con las mentiras lo hace más fácil.
"¿Evento planeado?"
"
Asiento con la cabeza. "Sí. Me encanta planificar eventos. Y Sonrío, "Estoy
realmente bueno en eso”.
Enzo se ríe, recostándose un poco en su asiento. "Puedo ver eso en ti".
Oh por favor. Él no ha notado nada de eso en mí.

Ha notado mis tetas y eso es todo.
“Así que espero que con el dinero que obtengamos pueda abrir algo
pequeño al principio”.
"Pienso que es una idea genial."

Pongo una gran porción de helado en mi cuchara y lo empujo, digo, una
"
en mi boca. “Gracias, congélate de vez que sobreviva al cerebro.
mis acciones.
"Es realmente extraño que tu padre sea parte de esto".
Levanto una ceja. "¿Por qué?"
"Bueno, simplemente no sabía que tu padre era un hombre totalmente comprometido".
"
ser compañero. Él mira por encima del hombro para asegurarse de
Porque nadie escucha: "Escuché que Georgio está actuando por su cuenta".
Me río un poco, fingiendo que todo esto es normal. "Georgio DeWinter y mi
padre son así". Levanto mis dedos índice y medio y los cruzo. "Mejores amigos
de por vida."
Suena tonto, pero siempre pensé que era la verdad.
Enzo vuelve a pasar la lengua por el helado y eso hace que se me revuelva
el estómago. “Entonces, ¿conoces a Sebastian Cain?
¿El hombre que está cargando con la culpa?
Pienso en su pregunta mientras me meto una cucharada de helado en la
boca para ganar tiempo. Quiero decirle a Enzo que sí, he llegado a conocer
muy bien a Sebastian Cain en las últimas semanas.
Que cada vez que pienso en él, se me pone la piel de gallina y un anhelo en mi
interior que no sé qué hacer con él.
Quiero decirle a Enzo que me estoy enamorando de Sebastian Cain.
Obviamente no lo hago.
Me encojo un poco de hombros, tratando de mantener mis sentimientos a raya. "Seguro,
Lo he visto varias veces”.
“Un verdadero imbécil, ¿eh? Georgio dice que será fácil incriminar a
Sebastian porque todos lo creerán.
“¿Por qué lo creerían?”
"Bueno, Georgio y Sebastian trabajaron estrechamente durante muchos
años, así que, por supuesto, le creerán a Georgio".
“¿Qué pasa si Sebastian dice que no fue él y en realidad es

Georgio?”
Enzo se ríe de esto, como si fuera la cosa más divertida del mundo.
"Georgio es el jefe original de una de las Cuatro Familias".
Golpeo mi helado con mi cuchara varias veces. "Si lo se." Quiero

preguntarle si hay algo que Sebastian pueda hacer para salvarse, pero
no quiero arruinar nuestra tapadera pareciendo demasiado interesada
en lo que le sucede a Sebastian. “¿Saben las otras familias que fue
Sebastián quien robó?”
Enzo muerde su cono. “Sí, todo el mundo lo sabe. Ellos son
buscándolo ahora. Está en China o algo así”.
"
“China”, digo con una pequeña risa. "¿Por qué allí?"
Enzo se encoge de hombros. "Supongo que cree que puede encontrar transacciones
bancarias". Él niega con la cabeza. "Lo que no sabe es que tenemos toda esa
información en el servidor de Oliver en casa".
"¿Hogar?"
"Sí, Oliver vive aquí en la ciudad".
"Ah, ¿por qué no te quedas con él?"
Enzo sonríe y se mueve un poco en su asiento. "Porque quise
estar más cerca de ti”.
Ahora sé que necesito hacerlo con fuerza. Todo para limpiar el
nombre de Sebastián está en la casa de Oliver en esta ciudad. "Estoy
feliz de que lo estés". Paso un dedo por su brazo mientras le sonrío.
Espero que esté comprando esto.
Se inclina. Oh no, quiere besarme. Me inclino hacia adelante, dejándolo.
Es sólo un pequeño beso y sé que necesito hacerlo para ganarme su
confianza.
"Entonces, te escapas de la casa y aquí es donde terminas.
" La voz de Sebastian suena detrás de mí antes que la de Enzo.
arriba,
Los labios tocan los míos.
Me doy la vuelta y miro los inquietantes e intensos ojos azules de

Sebastian Cain.
Es como fuego y hielo. Hermoso, si puedes decir que un hombre es
hermoso y con Sebastian, creo que puedes.
Su camiseta azul brillante acentúa sus ojos en los momentos más calurosos.
De muchas maneras, y respiro profundamente. Finjo estar molesto.
Espera, no, estoy molesto.
Pensé que Sebastián confiaba en mí. Sabe que estoy aquí intentando
conseguir información sobre mi padre. "Don, ¿qué estás haciendo aquí?"
Pregunto.
"Te seguí hasta aquí porque no confiaba en que salieras con él".
Pido disculpas a Enzo por el comportamiento de mi falso padre. "Lo siento

mucho. I debería ir."
"
“Sí, deberías, su Sebastian dice, con los brazos cruzados.
amplio pecho.
Él mira a Enzo como si fuera escoria, y quiero patear a Sebastian con mi
pie y preguntarle por qué está arruinando todo.
"
“Todo está bien, un poco dice Enzo. “Simplemente estábamos disfrutando
de helado y una agradable conversación.”
Sebastián se burla. "No me pareció una conversación".
Me levanto, haciendo lo mejor que puedo para calmar la situación. “Lo
"
siento mucho, Me disculpo de nuevo.
Enzo, Sebastian me saca de la heladería con una mano en mi codo, y una
vez que estamos lo suficientemente lejos, libero mi brazo de su agarre.
"¿Como pudiste?"
Sebastián deja de caminar. “Estaba sentado en casa de Tony y no podía
soportar la idea de que Enzo y tú estuvieran juntos. I
Seguía imaginándome sus manos y su boca sobre ti”.

"¿Entonces?" Cruzo los brazos sobre mi pecho.
"Entonces, no pude soportarlo". Se pasa una mano por su espeso
cabello negro. “Yo también tenía razón. ¿Besarlo? ¿Que estabas
pensando?"
En este punto, estoy muy enojado. "Estaba pensando que podría
obtener información para limpiar tu nombre". Pongo una mano en mi
cadera. “Ahora Enzo probablemente piensa que eres un imbécil celoso.
¿Cómo podemos siquiera explicar esto?
"¿Explícalo?" Sebastian me arrastra hacia las sombras para que
estemos fuera del medio de la calle. Me empuja contra el costado de un
edificio de ladrillo. "Puede que sea un imbécil celoso, pero de ninguna
manera voy a dejar que beses a ese cabrón por mí".
“Soy una niña grande. Puedo hacer lo que yo quiera."

"
"No quiero que nadie te bese, Mia", dice, empujando
aún más cerca de mí. "Excepto yo."
Estamos respirando el aire del otro, estamos muy cerca y, sin
embargo, él se siente muy lejos. “¿Qué pasa si alguien nos ve?”
Pregunto en un susurro.
"
“Entonces que miren, un beso. Sebastian dice, justo antes de
Capítulo 16
Sebastián
BESO la dulce boquita de Mia. No puedo tener suficiente. Sé que no

debería haber aparecido en la heladería, pero no pude evitarlo.
Me enfurecí y caminé por la pequeña habitación en la que Tony me

dejó quedarme durante mi visita. Intenté recordar que Mia y yo estamos
aquí en una misión, tratando de limpiar mi nombre, pero no pude hacerlo.
No podría hacerlo.
Nada más importa, sólo ella. Y este beso. Y su seguridad.
No puedo quedarme de brazos cruzados mientras Mia usa su cuerpo

para obtener la información que necesitamos para liberarme. Prefiero
arriesgarme solo en la calle. Prefiero hacer todo lo posible para limpiar
mi nombre sin ponerla directamente en la línea de fuego.
Pero ella nunca me escuchó.
Ella todavía no me escucha y eso me cabrea. Me enoja cuando
pienso en ella y en ese imbécil de Enzo.
juntos. Quería darle un puñetazo cuando entré a la heladería y vi su

boca acercándose a la de ella. Y ahora tengo que borrar ese recuerdo
con un beso.
"
“Sebastian, Susurra Mia, aferrándose a mí cuando finalmente
aléjate de ella.
Su pecho se mueve pesadamente con respiraciones entrecortadas. Esas
tetas ruegan por mis dedos y mis labios.
Presiono mi dureza contra ella, aliviando su dolor. "Te quiero
jodidamente mal".
"Yo también te quiero."
"No puedes volver a ponerte en peligro por mí nunca más".
Paso mi mano por su cabello. "No puedo permitir que te pase nada".
“¿Ni siquiera si descubro dónde escondieron las transacciones

bancarias que limpiarán tu nombre?” Ella sonríe con esta sonrisa
seductora y hermosa, y ya extraño el sabor de sus labios en los míos.
Quiero besarla de nuevo, pero ¿habla en serio? “¿Sabes dónde

guardan esa información?”
Ella asiente.
Joder, sí. “¿Dónde lo guardan?”
"En la casa de Oliver en su computadora".
Cifras. “No puedo dejar que uses a Enzo más. no siempre lo haré
estar ahí para mantenerte a salvo”.
Ella pasa su mano por mi mandíbula. "Sí lo harás."
Miro a mi alrededor, comprobando a la multitud, viendo si alguien
nos está prestando atención. Alejo a Mia de la calle, a un rincón
escondido. La oscuridad nos envuelve mientras beso su cuello, bajo
la base de su garganta y más abajo hasta que arrastro mi lengua a lo
largo de su escote.
Ella se aferra a mí con todas sus fuerzas y presiono mis caderas contra
ella una vez más. Mi polla está muy dura y se está volviendo doloroso por lo
mucho que la necesito.
Pero esto no se trata de mí en este momento.
Sigo besando, pasando mi mano por la hinchazón de sus pechos.
"No podré tener suficiente de ti".
Ella gime mi nombre y me arrodillo ante ella, levantándole la falda.
"Mia, he tenido sueños sobre esto".

Ella me mira. "¿Tienes?"
Paso mis dedos sobre sus bragas. “He pensado en
probándote tantas veces”.
Cierra los ojos, se muerde el labio y apoya la cabeza contra el ladrillo.
Le bajo las bragas por sus largas piernas y las meto en mi bolsillo.
Levanto una de sus piernas sobre mi hombro y lamo su muslo.
Ella gime y acerca mi cabeza.

Ella es golosa y me encanta.
Me excita saber que ella me desea tanto como yo la he deseado a
ella. Alejo los pensamientos sobre su padre, la locura con Bishop y todo
lo demás, mientras paso mi lengua por su coño, arrastrándolo a través
de ella.
humedad.
Ella empuja sus caderas, empujando su cuerpo contra mi cara.
Jodidamente perfecto.
Bromeo con su clítoris, chupando y mordisqueando su piel caliente. I
ahueco su trasero, acercándola a mi boca hambrienta.
Joder, esto se siente tan bien.
Ella cabalga mi cara mientras sigo trabajando con ella una y otra
vez, acercándola cada vez más a su clímax. Ella gime más fuerte y yo
sonrío contra su piel húmeda, amando el hecho de que soy yo quien
le hace esto.
Empujo un dedo profundamente dentro de ella y luego otro.
Está tan muy cerca que lo noto.
Lo puedo decir por la forma en que empuja mi cabeza más cerca de su
cuerpo. La forma en que sus caderas se aceleran mientras monta mi cara.
Lo puedo decir por los sonidos que hace cuando empujo mi dedo un poco
más mientras me la como.
"
“Ya voy, Sebastián. Oh, Dios, y duro. ella gime, larga
Voy más rápido, chupando más fuerte, sacándola aquí mismo.

las calles de Roma.
Agarra mi cabello entre sus manos hasta que baja de su altura.
Cuando los pequeños temblores cesan, le bajo la falda y me levanto
hasta donde estoy parado frente a ella. ella dice.
"
"Apenas puedo
soportarlo," No te preocupes, te tengo ". La rodeé con mi brazo,
ayudándola a recuperar el equilibrio.
Mia tiene este suave brillo. Sus mejillas están teñidas de rosa por
el esfuerzo y eso me excita. Me encantaba sentirla correrse en mi cara
y ahora quiero su orgasmo en otras partes de mi cuerpo.
Miro hacia la heladería, esperando con todas mis fuerzas que Enzo
no vi nada.
"
“No lo veo a él, a la Mia dice, sus ojos explorando frenéticamente
multitud.
"Aquí." Saco una moneda de mi bolsillo y se la pongo en la mano.
"¿Qué?" pregunta, mirando la moneda.

"Pidamos un deseo". Tomo su mano y la guío hacia el frente de la fuente,
luego rodeo su esbelta cintura con mi
brazos.
Ajuste perfecto. Esta chica fue hecha para mí.

Mia cierra los ojos y mueve sus labios carnosos, susurrando, antes de
arrojar la moneda al estanque frente a él.
a nosotros.
Ella está pidiendo magia. Mientras estoy aquí, abrazándola,

pidiendo un milagro.
Caminamos de regreso a casa de Tony, ninguno de los dos habla de lo que
acaba de pasar entre nosotros. Sé que estamos en una situación incómoda,
pero no hay nada más en este mundo que quiera que ella entre a mi habitación
esta noche para poder disfrutar plenamente de su cuerpo.
Cuando entramos a la casa, Enzo está sentado en el sofá.

"Señor. Sabatini, si pudiera hablar contigo.
Mia se va pisando fuerte a su habitación, fingiendo estar molesta, y casi
me río de su actitud. Es lindo y espero que Enzo no pueda sentir la tensión
sexual que tengo con Mia.
"¿Qué?" Pregunto.
"Señor, quiero que sepa que nunca le faltaría el respeto a usted ni a su
hija".
Esta conversación está simplemente mal en muchos niveles. No quiero
tenerlo. En cambio, quiero colarme en la habitación de Mia y hacer lo que
acabamos de hacer otra vez.
Me siento en el sofá al lado de Enzo. "¿Qué esperas de Gia?" Debo
acordarme de decir Gia y no Mia. Casi me he resbalado muchas veces en los
últimos días.
“Sólo quiero conocerla. Ella me gusta. No hay

motivos ocultos, señor.
Tengo que apreciar que este hombre me llame señor, pero no quiero que
le guste mi Mia.
También sé que tenemos que llegar a la casa de Oliver. Juntos, si
podemos.
Ella puede mantenerlos ocupados mientras yo hackeo la computadora.

“¿Qué tal si cenamos?” Dice Enzo, interrumpiendo mis pensamientos.
“Podríamos ir a la casa de Oliver en Roma. Estoy seguro de que le encantaría
saber más sobre lo que Georgio está planeando”.
"Está bien, eso puede funcionar".

"¿Mañana?"
Asiento con la cabeza. “Ahora, si me disculpan. Me gustaría irme a la
cama”. Para poder masturbarme.
LA NOCHE SIGUIENTE, Mia y yo cenamos en la mesa de Oliver y

disfrutamos de un delicioso risotto. Empujo el arroz cremoso en mi plato
mientras veo a Enzo y Mia coquetear entre ellos.
Me cabrea, pero sé que es un mal necesario.
"Entonces, Gia, ¿cuáles son tus planes para el futuro?" Pregunta Lisa, la
esposa de Oliver.
"
“Ella quiere ser organizadora de eventos. Enzo responde por
Mis ojos se dirigen a los de Mia. ¿Cómo es que Enzo sabe esto?
"Ella es muy buena en eso", intervino, deseando que Enzo lo hiciera.
Sé que él no sabe ningún gran secreto sobre ella.
Mía se sonroja. "Gracias. Me encanta reunir eventos”.
Lisa sonríe. “Estamos planeando una fiesta de aniversario. ¿Quizás

puedas darme algunos consejos?
Mia se endereza en su asiento. "Absolutamente seguro."
Sonrío, sabiendo que ahora tenemos una excelente manera para que Mia siga
su atención mientras voy husmeando por la casa.
Odio hacerlo de esta manera, pero no puedo simplemente preguntarles
por la informacion. Sería demasiado sospechoso.
Quiero tocar a Mia de alguna manera, así que coloco mi mano sobre la
de ella y le doy un ligero apretón. "Me encanta la idea".
Oliver y Enzo comparten una mirada extraña entre ellos, y me doy
cuenta de que tal vez tocar a Mia de esta manera no es muy paternal.
Quito mi mano rápidamente, tosiendo para cubrir mi paso en falso.
Oliver se ríe un poco y luego se lanza a hablar de su casa y de cómo él y
su esposa encontraron el lugar. Todos escuchamos mientras habla y habla.
Finalmente lo desconecto y pienso en cómo puedo entrar a su oficina

y a su computadora. Mia me mira como si pudiera leer mi mente.
"
“Tomemos más vino”, dice, tomando la botella de tinto de la mesa y
sirviendo más en el vaso de Oliver y Enzo.
Sonrío y estoy de acuerdo con Mia sobre el vino. Sí, emborrachémoslos

a todos. Es más fácil maniobrar en una casa cuando todas las personas
que hay en ella están borrachas.
La esposa de Oliver ya muestra signos de intoxicación.
Es hábil con su marido y se ríe de casi todo lo que dice.
Después de cenar, nos trasladamos al patio y Mia sigue sirviendo el vino. Sé

que tendrá que entretener a Enzo mientras yo husmeo, y no tengo muchas ganas
de eso. En realidad, estoy intentando no pensar en ello en absoluto.
Oliver y su esposa finalmente se van a la cama y nos dicen que nos quedemos.
más tiempo y de repente me siento como una tercera rueda.
"
“Voy a hacer una llamada, de Le digo a Enzo y Mia, moviéndose
regreso a la casa.
Apenas se dan cuenta de que me voy y trato de recordar que todo esto es por
un bien mayor aquí. A Mia no le gusta Enzo y solo interpreta un papel.
No puedo permitirme preocuparme por esto ahora. tengo banco

transacciones que necesito encontrar.
Camino por el pasillo y paso por la suite principal. Oliver y Lisa están ocupados
con sus propias actividades extracurriculares matrimoniales y sonrío sabiendo que
no tengo que preocuparme de que me escuchen.
Sus gemidos son lo suficientemente fuertes como para despertar a los vecinos, y
sólo espero que Oliver pueda aguantar.
Abro una puerta... armario de ropa blanca.
Abro otra puerta… un dormitorio de invitados.
Me dirijo al final del pasillo y miro por encima del hombro, esperando que Mia
mantenga la atención de Enzo el tiempo suficiente para descubrir lo que hay detrás
de esta puerta.
La idea de ellos dos juntos hace que mi piel se incendie y trato de mantenerla
fresca. Respiro hondo y abro la puerta.
Bingo.
La oficina de Oliver.
Capítulo 17
Mi
ESPERO que Sebastian reciba algo de la oficina de Oliver, porque si

tengo que sentarme aquí un minuto más, puedo quemarme por la
tensión. Mi corazón se acelera cuando pienso en Sebastian
husmeando por la casa. Espero que no lo atrapen.
Espero que no nos atrapen.

"
“Es hermoso aquí, Le digo a Enzo, mientras nos sentamos en el porche.
columpio.
Él coloca su brazo alrededor de mi hombro y me acurruco en
él, tratando de no pensar en lo que estoy haciendo aquí.
Porque prefiero acurrucarme con Sebastian.
Estoy seguro de que Sebastian probablemente no sea del tipo que
da abrazos. Estoy seguro de que es un tipo de persona, gracias
señora. Mi cuerpo se calienta cuando pienso en cómo me atacó en el
callejón anoche.
Cómo sus fuertes manos me sostenían contra su rostro.
Cómo me controlaba su lengua.

Cómo su boca me excitaba, una y otra vez.
Quiero más. Comí el aperitivo, ahora se me antoja el plato principal.
Podría volverme adicto a esos dedos recorriendo mi piel.
Lo necesito. Y si antes hay algo para continuar, él no

Parece un wham, bam, gracias señora, tipo de hombre.
Estoy seguro de que conoce todos los trucos en el dormitorio para conseguir una
Mujer que viene toda la noche con un solo toque.
Pero no seré yo quien haga el movimiento. Anoche, cuando llegamos a
casa, Sebastián no me dijo más que dos palabras.
Incluso hoy estaba callado, sin ampliar nada de lo que pasó entre nosotros
dos.
Me enoja que apenas me mire. Quiero decir, durante la cena puso su
mano sobre la mía cuando acepté ayudar a Lisa a planificar su evento. El
simple contacto hizo que se me pusiera la piel de gallina por toda mi piel.
Es posible que Enzo y Oliver hayan notado lo incómodo que era, pero
con suerte no le dieron importancia. Enzo no ha mencionado nada al respecto.
Ha sido un completo caballero. Pero no quiero un caballero ahora mismo.
Quiero oscuro y peligroso.
Quiero a Sebastián.
Finjo estar interesado mientras Enzo sigue hablando de Italia y de lo
mucho que me encantaría estar aquí. Al poco tiempo, Enzo está cerca,
demasiado cerca, y me encuentro en una situación en la que no me siento
cómodo.
Enzo se acerca y puedo decir que quiere besarme.
Es muy posible que Sebastian esté obteniendo toda la información

que necesitamos para limpiar su nombre, así que decido seguir adelante.
Ninguna parte de mí quiere besar a este hombre, pero no puedo permitir que nuestra
tapadera salga a la luz.
Enzo se inclina y justo antes de que nuestros labios se encuentren,
Sebastian tose detrás de nosotros, rompiendo el momento. Enzo se ríe un
poco por lo bajo.
"Tenía que saber que tu papá arruinaría el momento".
"
“Lo siento mucho”, le digo, mirando por encima del hombro a Sebastian.
“Deberíamos regresar, Gia. Es tarde." Sebastián cruza los brazos sobre

el pecho. Y espero que haya conseguido lo que vinimos a buscar.
"¿Quizás pueda acompañarla de regreso a casa de Tony?" Enzo le pregunta

a Sebastián.
“¿Por qué no volvemos a caminar todos juntos?” Yo sugiero.
"Tal vez ustedes dos puedan llegar a conocerse mejor".
Enzo se inclina cerca de mi oído. “Me gustaría conocerte un
un poco mejor, si sabes a lo que me refiero.
Oliver sale de la nada, todo desaliñado. “No, todos deben pasar la
noche aquí. Tengo muchas cosas que mostrarte mañana”.
¿Por qué quieren que pasemos la noche? ¿Es italiano?

¿hospitalidad? ¿O hay alguna otra cosa ocurriendo?
Miro a Sebastian y él asiente, sus ojos tratando de decirme algo
telepáticamente. Creo que está tratando de decir que no obtuvo la
información porque acepta quedarse: “Es una gran idea. Estoy cansado."
Enzo se pone de pie. “Bueno, Oliver, sabes que tengo eso que
"
hacer. Podría volver después, hacer”, dice mirándome.
Sacudo la cabeza. "No está bien. Puedes simplemente quedarte afuera”. I

bostezo. “Estoy exhausto de todos modos. Probablemente simplemente me desmaye”.
Oliver se ríe y le da una palmada en la espalda a Enzo. “Sí, ve a hacer
eso. Vuelve mañana."
Quiero protestar por quedarme aquí porque no tengo ninguna de mis
cosas, pero puedo ver que Sebastian realmente quiere quedarse así que
imagino que necesita ayuda para llegar a la computadora de Oliver.
Enzo se despide y la esposa de Oliver parece liderar
Me llevó a una habitación cerca de la parte trasera de la casa.
"
“Si necesitas algo, querida”, dice, saliendo de la habitación y cerrando la
puerta, antes de terminar la frase.
Está destrozada.
Me siento en la pequeña cama en la esquina y miro alrededor de la
espaciosa habitación mientras me quito los aretes de plata que cuelgan de
mis orejas. Me recuerda a una casa de campo con el edredón de cuadros
azules y cuadros de margaritas en la pared. Me recuesto y apoyo la cabeza
en la almohada de encaje con volantes. ¿Ahora que? Realmente no estoy
cansado.
La casa suena en silencio, me levanto de la cama y camino de puntillas
hacia la puerta. Quizás pueda encontrar la información para Sebastián. Miro
hacia el pasillo, conteniendo la respiración, comprobando si hay alguien
caminando por ahí.
Camino por el pasillo, manteniendo los pies ligeros en el suelo.
Está oscuro, la luna apenas arroja luz a través de las ventanas y trato de
no hacer ningún sonido mientras bajo las escaleras.
Hay una figura abajo en la cocina, hurgando en un cajón. Tengo que creer
que es Sebastian, pero no puedo serlo también.
seguro.
Doy un paso sobre el suelo de baldosas de la cocina y la figura gira.
“Joder, Mía. Me asustaste." Los ojos de Sebastián se encuentran

con los míos a la luz de una farola no muy lejos.
“Encontré la oficina antes, pero tuve que salir porque no
"
Pensé que alguien vendría. Ahora la puerta está cerrada, susurra.
"Espero encontrar una llave o algo que pueda usar para acceder".
"
"Déjame ayudar, digo, acercándome al cajón para ver qué hay
dentro. Estoy buscando cualquier cosa. Un destornillador.
Cualquier cosa que nos ayude a entrar en la oficina de Oliver.
"Mía, vuelve a la cama".
Sacudo la cabeza, queriendo que vea que puedo ser más que el
obstáculo que probablemente cree que soy. "Quiero ayudar."
Pone sus manos sobre mis hombros. "Yo sé que tú. Y créeme,
quiero tu ayuda. Pero no quiero que te atrapen ni que te pase nada
malo”.
"Deja que te ayude." Lo miro a los ojos, lamiendo mis labios.
“En realidad, tengo una idea. Sígueme."
Sebastian me sigue, probablemente curioso de saber qué idea tengo.
Nos detenemos frente a la puerta de la oficina de Oliver.

"¿Vas a desear que se abra la puerta?" pregunta Sebastián.
"No. Mira y aprende." Coloco una mano en mi cabello y saco una
horquilla. "Voilá".
Sebastian sonríe y lo toma de mis manos. "Seguro que eres útil".
Me río un poco, empujando a Sebastian con mi hombro.

"Abre la puerta."
"Sí, señora." Abre la cerradura con facilidad y antes de que yo
Lo sé, ambos estamos dentro de la oficina de Oliver.
Cierro la puerta detrás de nosotros, para que nada parezca mal.
"
“Ahí está”, le digo a Sebastian, mirando la computadora.
Sebastian está sentado detrás del gran escritorio de roble frente a
un ventanal. Las persianas están cerradas y trato de guardar silencio
para que nadie escuche nada. “Esté atento. Sólo escucha."
Sebastian enciende la computadora y toca algunas teclas. Me paro
junto a la puerta, haciendo lo mejor que puedo para aprovechar mi
Supergirl interior con audición supersónica y escucho atentamente
cualquier sonido que no debería estar allí.
Mi corazón late con fuerza en mis tímpanos, haciendo casi imposible
escuchar lo que sucede fuera de esta oficina.
Observo cómo Sebastian escribe en la computadora, frenéticamente.

buscando la información que pueda limpiar su nombre.
Espero que lo encuentre.
Etcétera.
Porque no sé cuánto más de esto puedo soportar.
No soy material de espía súper secreto.

Sebastián apaga la computadora. "Ven aquí."
Camino hacia él, con el corazón en la garganta, esperando que esté
encontró todo lo que necesita.
“Ya lo tengo”, dice con una sonrisa.
"¿Tú haces? ¿Dónde?" Busco sus manos, preguntándome si
imprimió un trozo de papel mientras yo no miraba. Ok, lo sé
Es imposible porque lo habría oído, pero me pregunto dónde está esta

información secreta.
"Se lo envié por correo electrónico a Jeremy, así como a mi correo electrónico personal y
también a la dirección de correo electrónico de Héctor".
"Oh, pensamiento inteligente". Mira, es por eso que reprobaría la escuela

de espías. Probablemente imprimiría la información y me pillarían con las
manos en la masa cuando la impresora hiciera demasiado ruido y despertara
a todos.
"Todo va a estar bien". Se levanta de la silla
Rodeando el escritorio para pararse directamente frente a mí.
Respiro profundamente, esperando que tenga razón. Está tan cerca que
podría besarlo. Y ahora mismo, tengo muchas ganas de sentir sus labios sobre
los míos.
Entonces, me levanto de puntillas y tomo lo que quiero por primera
vez en mi vida.
Me acaricia la cara. “Mía, no sé qué va a pasar con todo. Con tu
padre, o con nosotros. O obispo. Simplemente no lo sé”.
Puse mi dedo sobre sus labios. “En este momento, no me importa.

Sólo quiero olvidarme de todo eso ahora mismo”.
Me besa más fuerte, con más urgencia y con más pasión de la que
jamás he sentido en mi vida. "Yo también quiero eso." Me hace caminar
hacia atrás hasta que choco contra el escritorio. Él me levanta sobre eso.
"
“Sebastián, necesito esto. Le ruego en un susurro.
“Mia, tendrás que estar callado. ¿Puedes quedarte callado por mí?
Asiento, lamiendo mis labios. "Sí."
Pasa un dedo por mi mandíbula. “Porque no voy a ser muy indulgente
esta noche. Voy a tomar lo que he querido durante tanto tiempo”.
"De acuerdo." Mi cuerpo se calienta ante sus palabras y aprieto los

muslos.
Observa su dedo mientras lo recorre por la columna de mi garganta y
entre mis pechos. “¿Pensaste en mí anoche? ¿Después de que te lamí el
coño y te hice correrte en mi cara?
Mis ojos se abren ante sus descaradas palabras. "No he podido dejar
de pensar en ello", susurro.
"Bien. Yo tampoco." Él me besa.
Abro las piernas y él se interpone entre ellas.

"Mía, joder". Se desabrocha los pantalones y se saca la polla.
Nunca había visto uno tan grande en toda mi vida. Lo aprieta en su mano.
"Así de ganas tenía de follarte".
Me muerdo el labio inferior. "Hazlo. Toma lo que quieras."
Pasa sus dedos por el costado de mi cara. "Lo que yo
"Lo que quiero de ti no puedo hacerlo ahora".
"¿Por qué?"
"Porque estamos tratando de estar tranquilos y no tengo tiempo para
que usted se presente correctamente".
"¿Entregar?"
"Sí, quiero que te sometas a mí por completo".
Me muerdo el labio inferior. "¿Vale, cómo?"
Sebastián sonríe. "Mia, ahora mismo te voy a follar rápido y fuerte. Te
voy a follar tan fuerte que querrás gritar, pero no puedes. Coloca un dedo
sobre mis labios. “Vas a querer gritar, y yo quiero oírte gritar, créeme, pero
no puedes. Ni aquí ni ahora”.
Asiento con la cabeza.
"¿Lo entiendes?"
Asiento de nuevo.
“Necesito oírlo, Mía. Necesito que me digas que lo entiendes”.
"Entiendo."
Me mira como si estuviera olvidando algo.
"¿Qué?" Pregunto.
"Se le olvidó llamarme señor". Él sonríe con esta sonrisa malvada.
"¿Lo entiendes?"
Asiento, lentamente. "Sí, señor."
"Joder, eso está mejor".
Y luego hace exactamente lo que dice que iba a hacer. Me toma duro
con golpes duros y castigadores. Entra en mí como si fuera un hombre al
que se le ha negado lo que quiere durante toda su vida. Se mueve dentro
de mí como si nunca hubiera tenido algo tan bueno.
Empuja hacia adentro, hacia afuera y hacia adentro de nuevo, moviéndose

conmigo mientras me muerdo el labio inferior para evitar gritar.
"
"Joder, Mia, él susurra. "Tu coño se siente tan jodidamente
bien". Se mueve dentro de mí. "Tan jodidamente bueno".
Me siento segura en sus brazos mientras él toma lo que quiere de mí.
Mi orgasmo me atraviesa, como una épica necesidad de explosión.
Beso sus labios, queriendo sentir esta conexión. Su orgasmo está
cerca, lo puedo notar por los rápidos movimientos que hace.
"
“Joder, Mía, joder. Voy a correrme, susurra contra mi oreja. "Tápame
la boca o haré ruido".
Tomo mi mano y le tapo la boca como me dijo.

"Sí, señor."
Eso es suficiente para él y se corre gimiendo en mi mano.
Tan pronto como ambos nos tranquilizamos después de nuestros orgasmos,

aparece el miedo a ser escuchados.
Miro a mi alrededor, escuchando cualquier sonido.
"Está bien. He sacado la información al mundo. Ya no necesitamos fingir.
Oliver y Enzo van a caer”.
Asiento con la cabeza. "Ok, está bien."
Sebastian besa mis labios antes de salir al pasillo. Me acompaña a mi

habitación y me besa en la frente.
"Duerme un poco. Mañana regresaremos a Estados Unidos”.

"De acuerdo."
No tengo idea de lo que nos espera en Estados Unidos. ¿Qué le pasa a

mi padre? ¿Lo asesinarán una vez que hayan visto lo que ha hecho?
¿Me asesinarán por ser su hija?

¿Y qué pasa con el obispo?
¿Sebastian realmente puede protegerme de todo esto?
Capítulo 18
Sebastián
CUANDO ENVIÉ UN CORREO ELECTRÓNICO a Jeremy con las transacciones bancarias
con el nombre de Georgio escrito en ellas, le envié otro correo electrónico para asegurarme
de que supiera qué hacer con ellas.
Ahora mismo, todo debería estar arreglado para que Mia y yo podamos
Regresemos a Estados Unidos y podremos volver a nuestras vidas.
Me preocupa eso.
Sobre el obispo.
¿Sobre qué pasará con nosotros?
La tuve esta noche, y no hay forma de que haya terminado con ella
todavía. Todavía tengo tantas formas en las que quiero explorar su dulce
cuerpo.
No hay manera de que la deje ir tan fácilmente.
Sólo necesito asegurarme de que mi nombre esté limpio antes de salir
de la casa de Oliver. Una vez que estoy a salvo dentro de mi habitación de
invitados, saco del bolsillo el teléfono desechable que compré en Shanghai
y llamo a Jeremy.
“¿Le entregaste la información?” pregunto tan pronto como el

respuestas. “¿Qué dijo Don?”
“No puedo localizar a Don porque su hija todavía está fuera del radar. Pero me
comuniqué con Héctor DeLaurio en Chicago. Está convocando una reunión de las
Cuatro Familias. Creo que quiere darle a Georgio la oportunidad de confesar o quiere
que Georgio esté frente a él para que no pueda escapar”.
"¿Qué hay de mí? ¿Se me ha quitado el calor de la espalda?

“Sí, Héctor quiere disculparse personalmente. creo que el es
Voy a pedirte que ocupes el lugar de Georgio. No estoy seguro."
Me froto la mandíbula con la mano. “¿Qué pasa con Mía?”
“Nadie ha dicho nada sobre ella. Sé que Bishop la persigue y no se detendrá ante
nada para conseguir a estas chicas”.
Quiero regresar a Estados Unidos, pero ¿cómo puedo mantener a Mia a salvo si
Bishop sigue andando por ahí? “¿Crees que deberíamos quedarnos aquí más tiempo?”
“No, a Mario le han hablado de Enzo y Oliver. Las cosas están a punto de
calentarse a lo grande. Llega a Londres. A tu casa segura.
Puedo reunirme contigo allí en aproximadamente una semana cuando las cosas se
calmen. Puedo conseguir que Ronin Prince te lleve de contrabando a Londres.
"Cosa segura."
Colgamos, salgo de mi habitación y vuelvo por el pasillo hasta la habitación de Mia.
Necesitamos salir de esta casa.
No necesitamos estar aquí una vez que los hombres de Mario se enteren de
lo que han hecho Oliver y Enzo.
Abro la puerta de Mia con un golpe silencioso. "Mía, tenemos que salir de aquí".
Los ojos de Mia se abren y se sienta en su cama. "¿Qué?"

"Tenemos que irnos."
"¿Qué? ¿Por qué?"

"La mierda está a punto de estallar en el ventilador".

"
“Está bien”, dice, apartando las mantas y poniéndose de pie.
Se pone los zapatos y juntos nos dirigimos hacia la puerta principal.
Espero que podamos salir de aquí sin ser vistos, pero sería
demasiado fácil.
Enzo se para al otro lado de la puerta cuando la abrimos.
él.
"Mírenlos a ustedes dos escapándose en medio de la noche". El
cabello de Enzo está por todas partes y es difícil verlo a estas horas de
la noche, pero parece que tiene un ojo morado.
"¿Lo que le pasó?" Pregunta Mia, levantando la mano para tocarle la
cara.
Él retrocede. "¿Por qué no le preguntas a tu padre?"
Me acerco y pongo a Mia ligeramente detrás de mi espalda para
protegerla. “No te golpeé, aunque debería haberlo hecho. Estoy un
poco celoso de que alguien se me haya adelantado”.
Él ríe. "Tú deseas. Nate Scott me dijo quiénes son realmente ambos.
Me dijo que era un idiota por dejarlos escapar. No me dejes olvidar lo
idiota que fui al golpearme la cara con su puño. Me dijo que los ha
estado persiguiendo a ambos desde que lo dejaron en Hong Kong.
“Podemos explicarlo. Todo es un malentendido”. Mia avanza,

tratando de llamar la atención de Enzo.
"Mía, está bien".
Enzo nos gruñe. “Sabía que había algo extraño entre ustedes dos.
La forma en que ambos se miraron. Qué cerca están ambos”. Enzo
centra su atención en mí. "¿Te la estás follando?" Señala con el pulgar
en dirección a Mia.
Le golpeo el otro ojo con el puño y lo dejo inconsciente.

"Vamos a salir de aquí." Agarro la mano de Mia y corremos calle abajo.
Nos subimos a un taxi y le digo que nos lleve al aeropuerto.

"¿Qué pasa con nuestras cosas en casa de Tony?" Pregunta Mía.
"Bueno, conseguiremos cosas nuevas". Necesitamos salir de este país
antes de que todos sepan que les hemos mentido acerca de ser un hombre
que no existe.
Cuando llegamos al aeropuerto, Ronin Prince nos espera en un hangar
secreto. Su cabello oscuro está despeinado y está de pie, paseando, vestido
con traje. Ha pasado mucho tiempo desde que vi a los hermanos Prince,
Ronin y Gabriel.
Gabriel Prince trabaja de la mano con los Cuatro
Familias, asegurándonos de que nuestras transacciones sean imposibles de rastrear.
"
“Han pasado años desde que te vi, estamos Le dije a Ronin una vez
fuera del taxi.
"Por suerte para ti, estaba en Roma cuando recibí la llamada". Me da la
mano.
"
“Qué suerte tenemos”, dice Mia, mientras abordamos el jet privado de Ronin.
“¿Has oído hablar de Bishop?” Le pregunto a Ronin una vez que el avión está en el
aire.
"Sólo que tiene un gran plan para secuestrar a todos los que quiere
muertos en el mundo". Ronin se ríe un poco. “He tenido a Savannah
escondida desde que Dean Maddox nos dijo que Bishop's había resurgido.
Mia me lanza una mirada inquisitiva y le explico la historia.

Savannah es la hermana de Clementine Prince, la esposa de Gabriel Prince.
Juntos, Clementine y Gabriel criaron al único hijo de Savannah y Bishop,
Tennyson, cuando se pensaba que Savannah estaba muerta.
Ahora que Savannah está viva, el gran premio de Bishop es encontrar

ella y su hijo y tener una familia feliz.
Lástima que Savannah no lo ama.
Le diré a Mia más tarde que, por lo que parece, Savannah está
enamorada de Ronin. O al menos sé que él la ama. Esa joya puede esperar
hasta que estemos solos. No quiero hacerlo sentir incómodo ya que él es
quien nos salva el trasero.
“¿Se esconde en Roma?” Yo le pregunto.
Ronin sonríe. "Nunca lo diría."
Asiento con la cabeza. "Lo entiendo. Bishop busca a Mia sólo para
vengarse de su padre, pero Bishop no sabe que Georgio es sucio, como
él”.
Le explico la historia a Ronin y le cuento cómo me incriminaron por
algo que Georgio orquestó.
"
“Es una mierda que te permita cargar con la culpa, Ronin dice,
una vez que te he explicado todo.
"Sí, pensé que éramos amigos".
Mia frota su mano sobre la mía. "Todo saldrá bien."
Llevo su mano a mis labios y beso sus dedos.
"Si Georgio no te quería muerto antes, estoy seguro de que lo hará
una vez que se entere". Ronin señala la mano de Mia contra mis labios.
"Si lo se."
"¿Qué vas a hacer?" pregunta Ronin. Y sé que está hablando de
Georgio y del lío en el que estamos.
Me encojo de hombros. “No estoy muy seguro. Sé que Don Amato quiere que
todos nos reunamos en Miami en unos días”.
“¿Vas a ir?” él pide.
Mis ojos se conectan con los de Mia. "No estoy seguro. Ni siquiera
estoy seguro de lo que está pasando. Jeremy se reunirá conmigo en Londres.
y lo resolveremos”.
"Bueno, si necesitas algo, solo pídelo".
Yo sonrío. "Gracias, aprecio eso."
El resto del vuelo discutimos formas en que podemos encontrar a
Bishop y asegurarnos de que nunca más moleste a nadie. Una vez que
llegamos a Londres, nos separamos de Ronin y nos dirigimos hacia una
de mis casas seguras.
"Entonces, ¿nadie sabe nada de esta casa tampoco?" Mia pregunta
una vez que llegamos a la puerta de hierro forjado.
"No, tengo algunas casas de escapada solo para este tipo de eventos".
"Bueno, me alegra que hayas pensado en el futuro".

La rodeé con el brazo una vez que salimos del taxi. "Siempre estoy
pensando en el futuro".
Mia sonríe y corre hacia la puerta principal. “No puedo esperar para
Date una larga y agradable ducha”.
Pensar en ella mojada y jabonosa en mi casa hace que mi polla se
endurezca. “Ahora no he preparado esta casa, así que no hay comida. No
nada."
Mía se encoge de hombros. "Está bien. Me gusta pasarlo mal”.
“Mmm. Yo también." Abro la puerta principal y enciendo las luces.
"
"Guau, dice Mia, mientras gira en el vestíbulo, contemplando la
majestuosidad de la casa. "Nunca había visto algo tan hermoso".
La miro fijamente. "Yo tampoco." Ver los ojos de Mia iluminarse al ver
mi casa me hace sentir orgulloso.
"Vamos a llevarte a la ducha".
Me dirijo por el pasillo de mármol y ella me sigue todo el tiempo.
el camino hacia el baño.
Quiero meterme en la ducha con ella. Porque de solo pensarlo se

me hace la boca agua.
"¿Vas a lavarme el pelo?" ella pregunta, cuando ella
abre el agua, esperando a que se caliente.
"Tu cabello. Tu espalda. Eres cualquier cosa que me dejes lavar”.
Tengo hambre de ella.
Se desnuda y entra a la ducha. "Entra aqui."
Me quito la ropa y la sigo bajo el spray. Ah, se siente tan bien. Mis
músculos cansados se relajan bajo el vapor.
"¿Cómo se siente?" Pregunto, mientras le masajeo los hombros.
"He estado muy tensa desde que pasó todo".
"
“Déjame relajarte”, le digo, jalándola bajo el agua, empujando y
masajeando sus músculos bajo mis manos.
"Déjame hacerte sentir tan bien".
Ella apoya su cabeza contra mi pecho y beso su cuello mientras mis
dedos bajan por su columna. Su cuerpo flexible se relaja bajo mi toque.
"Ah."
Por mucho que quiera follármela aquí en esta ducha, tengo otros planes
para ella. Quiero verla someterse. Quiero verla mientras me corro sobre ella.
Mi polla se pone más dura. "Quiero hacerte tantas cosas, Mia".
Ella gira en mis brazos, mirándome ahora. "¿Cómo qué?"

Son sus malditos ojos. Son tan honestos. Qué hermosa.
"Quiero que te sometas a mí primero".

"¿Cómo?" Ella se arrodilla ante mí. "¿Como esto?"
Oh, joder. No puedo pensar con claridad mientras Mia me mira con
esos grandes ojos marrones. Se lame los labios y abre la boca, sacando
la lengua para probar la punta de mi polla.
Ella toma mis pelotas con una mano y agarra mi eje con la otra.
“¿Es esto lo que quiere, señor?” La forma en que dice señor, tiene mi
pene a máxima dureza.
Paso mis dedos por su cabello, envolviendo algunos mechones alrededor
de mi puño. "Joder, sí, Mia". Empujo mis caderas y ella abre la boca y mete
la cabeza de mi polla en ella.
"¿Sabes qué me haría feliz?" Le pregunto.
Ella me mira fijamente. "¿Qué?"
"Me encantaría que te atragantaras con mi polla hasta el fondo de tu garganta".
Sus ojos se abren. "Oh demonios."
"¿Quieres hacerme feliz?"
Ella asiente. "Sí, señor." Dios, ella aprende tan rápido.
Agarro mi polla en mi mano. “Entonces hazme jodidamente feliz. Ahora
mismo, Mía.
Ella abre la boca para mí y pone mi gruesa polla entre sus labios. Ella me
chupa hasta la garganta y gimo fuerte y fuerte.
Joder, sus labios están tan apretados. Observo cómo mueve su boca
arriba y abajo sobre mi polla, haciéndome más feliz de lo que creo haber
sido nunca.
Me encanta verla de rodillas solo para mí. Trabajandome.
Me hace querer tomar el control. Fóllale la boca tan fuerte como pueda. Pero
sé que tengo una larga noche por delante.
Quiero tomarme las cosas con calma con Mia. Facilítela en todos mis
problemas que tanto amo. Me pregunto hasta dónde me dejaría empujar su
cuerpo.
¿Me dejaría azotarla?
¿Se sometería completamente a mí?
No puedo imaginarme a Mia dejándome hacerle algo demasiado

loco, pero está bien porque sería feliz de poder mirarla toda la noche.
Ella es así de hermosa.

Ella es así de sexy.
Observo cómo me chupa la polla y gimo más fuerte.
“Joder, Mía. Sigue chupando. Sigue adelante."
Ella toma velocidad y las estrellas nublan mi visión.
Inclino mi cabeza hacia adelante, mirándola. Hipnotizado por ella.
"
“Joder, me voy a correr, más Le digo, agarrándole el pelo con el puño.
fuerte en mis manos.
Voy a sacar mi polla de su boca, pero ella me aprieta con más fuerza,
queriendo tragarme entera. Y ella lo hace.
Mis ojos se cierran, llenando su dulce boquita con mi semen.
"
“Maldita sea, Digo, una vez que sea capaz de pronunciar palabras nuevamente.
Mia, ella se levanta de sus rodillas y la beso.
"
“Déjame lavarte el cabello”, le digo, tomando el champú del estante.
Durante el resto de la ducha, me tomo mi tiempo lavando a Mia de pies
a cabeza. Sigo besándola porque no puedo tener suficiente de ella. Y
ahora quiero hacerla feliz.
Capítulo 19
Mi
CUANDO SEBASTIAN me dijo por primera vez que quería que me

'sometiera completamente' a él, me asusté un poco. Pensé que tal vez
querría atarme y golpearme con una paleta de madera. He visto
Cincuenta sombras de Grey.
Pero hasta ahora su atención se ha centrado exclusivamente en mí. es como el
quiere que sea feliz.
Me lleva a la suite principal después de haber estado en la ducha.
"
"Ahora es mi turno, Sebastián me dice. "Es mi turno de
hacerte sentir tan bien". Me acuesta en la cama y me quita la toalla
blanca y esponjosa que cubre mi cuerpo.
Estoy completamente desnuda y, por primera vez en mi vida, no
intento ocultar ninguna parte de mí.
Él me hace sentir sexy. Él me hace sentir cómodo.
Y me hace querer complacerlo. Como si cada hueso de mi cuerpo
quisiera hacerlo sentir increíble.
"
“Puede hacerme lo que quiera, señor, Yo digo.
Agarra su pene con la mano, dándole vida, y se para en el borde de

la cama, acariciando, observando, estudiando mi
curvas.
"Voy a lamer tu coño hasta que te corras por toda mi cara. Eso me
haría feliz." Suelta su polla.
"Quieres hacerme feliz, ¿verdad?"
Asiento con la cabeza. "Sí."
"¿Si que?"
"
“Señor, ronroneo. "Sí, señor." Mantengo las piernas juntas y Sebastian
niega con la cabeza.
"
“Difundidlos, –deja escapar, con la voz más sexy que jamás haya visto.
oído.
Oh demonios. La forma en que se lame los labios. La forma en que su
voz tiene un suave gruñido. La forma en que sus ojos arden de deseo.
Todo esto me excita mucho. No puedo tener suficiente.
Entonces, abrí las piernas y pasé los dedos por mi estómago.
"Buena niña." Me agarra el tobillo y me arrastra hacia abajo de la cama

antes de arrodillarse en el suelo y poner una de mis piernas sobre su hombro.
"
“Oh, Dios mío, Digo, cuando sus labios hacen contacto con los míos.
piel acalorada.
Besa debajo de mi rodilla, moviendo su boca más arriba de mi pierna.
Su lengua se arrastra a lo largo de mi pierna, acercándose al interior de
mi muslo.
"
“Sebastian, por favor, le ruego por su boca, pero él continúa
tomándose su tiempo, burlándose de mí muy lentamente.
“Te daré todo lo que quieras, Mía. Siempre y cuando yo también
obtenga lo que quiero”.
"¿Qué deseas?" Yo le pregunto.

Levanta la cabeza y sus ojos se encuentran con los míos. “Quiero
que disfrutes. ¿Puedes hacer eso?"
Asiento con la cabeza. "Oh, creo que puedo".
Arrastra su lengua por la parte interna de mi muslo, acercándose

poco a poco a mi coño. Estoy tan excitada que no puedo soportarlo
más. Quiero gritar. Quiero tanto su boca sobre mí.
"
“Hazlo ya, pasa Finalmente grito y Sebastian se ríe.
un dedo por mi humedad y luego su lengua sigue el camino. Cierro los
ojos y apoyo la cabeza en el colchón.
Me agarra el culo, acerca mi coño a su cara, y luego se pone a

trabajar conmigo y cierro los ojos porque ya no puedo mantenerlos
abiertos.
Besa mi piel, haciendo círculos con su lengua alrededor de mi
clítoris. Mi espalda se arquea sobre la cama, necesitando más. Pasa
su mano por mi estómago y alcanza mis senos, apretando y jugando
con el pezón. Se endurece bajo su tacto hasta que duele, deseando
ser succionado por su boca.
No puedo soportar mucho más de esto.
Continúa comiéndome, moviendo la cabeza al ritmo de la lengua. Grito
de éxtasis y gimo su nombre una y otra vez.
Empuja un dedo y luego otro dentro de mí, golpeando mi punto G

cuando dobla el dedo. Tiene este ritmo, pasando su lengua por un
camino una y otra vez, y se siente muy bien. No se detiene hasta que
puedo sentir mi cuerpo cobrar vida y mis piernas se tensan, apretando
su cabeza con fuerza.
Coge velocidad y su dedo me hace trabajar más fuerte. Su
Mi lengua hace su magia mientras gimo aún más fuerte.
"
"No puedo soportarlo más, Grito. "Voy a
ven".
Juega con mis pezones, de un lado a otro. Su lengua se mueve a lo
largo de mi piel húmeda y mi cuerpo tiembla ante él.
Luego, como un rayo, vengo en una dicha de hermosos colores.
Rojos. Blues. Y los dorados explotan detrás de mis párpados como
fuegos artificiales y mi corazón se incendia mientras corre
incontrolablemente.
Gimo, agarrando las sábanas, queriendo revivir toda la experiencia.
Una vez que mi cuerpo se ha calmado, Sebastian levanta la cabeza

y me sonríe. "Eso fue increíble."
Yo sonrío. "Tienes razón. Me encantó."
"Tengo algo que quiero mostrarte". Sebastian se levanta y cruza la
habitación hasta una cómoda de caoba en el otro extremo de la habitación.
"¿Qué es?" Pregunto, sentándome para poder ver lo que está

obteniendo.
Abre un cajón y rebusca. "Este." Él
saca algo. Es negro con... ¿eso es una corbata?
"¿Qué es?"
“Con los ojos vendados y atado”.
"¿Vinculante? ¿Para mis manos?
Sebastián sonríe. “Y tus pies. ¿Confías en mí?" Pregunta, mientras
se sube a la cama a mi lado. "¿Confías en mí incluso sabiendo que seré
amable con tu corazón, no con tu cuerpo?"
Asiento con la cabeza. "Sí." Y seguramente lo hago. Porque sé sin lugar a dudas
que Sebastian nunca me haría daño. Él nunca dejaría que nadie me lastimara tampoco.
Él se preocupa por mí y confío en él.

“Te vendaré los ojos y te ataré las muñecas y los tobillos”.
"¿Vas a tener sexo conmigo?"

Sacude la cabeza y pasa un dedo por mi cara. "No, porque la primera
vez que hundo mi polla en tu dulce coño quiero que tengas los ojos bien
abiertos".
Me sonrojo. "Ah, OK. ¿Qué haremos entonces?
"Voy a atarte y vendarte los ojos, y luego voy a acariciar mi polla hasta
correrme sobre tu hermosa piel".
Respiro profundamente. “Haga lo que quiera conmigo, señor”.

Capítulo 20
Sebastián
ESCUCHAR A MIA LLAMARME, señor, me pone la polla dura cada puta

vez. No sé qué tiene ella, pero nunca antes en mi vida me había excitado
tanto. Creo que es porque es muy inocente cuando se trata de sexo.
Es obvio que ella no es una amante experimentada, y tengo que admitir

que eso me encanta. A medida que crecí, me di cuenta de que las mujeres
con las que me acuesto envejecen conmigo. Tienen tanta experiencia, si no
más, que yo.
No es que me haya importado antes. Siempre me quedé con mujeres de
mi edad.
Nunca pensé en Mia de esta manera. Claro, iría a la casa de su padre y
pensaría que ella era un completo nocaut, pero mi mente nunca pensó en
follarla.
Y nunca pensé que estaría aquí ahora, pidiendo que la ataran y le
vendaran los ojos.
Beso su piel, su hermosa y jodida piel. “Sube un poco la cama. Me excita

"
que ella Le digo, viendo como ella me obedece.
obedezca todas mis órdenes. Primero le vendo los ojos y la beso en los
labios mientras le ato la banda detrás de la cabeza.
"Relajarse." Bajo la cama, le ato los tobillos y los ato a los

postes al borde de la cama.
Ella está extendida ante mí, con su coño a la vista.
Ella es jodidamente hermosa y mi polla cobra vida con solo una
mirada.
"Mantengo tus manos libres porque quiero verte jugar contigo
mismo mientras me saco la puta polla".
Ella muerde ese maldito labio inferior y casi gimo, pensando en cambiar
todo y finalmente follarla.
Me paro al final de la cama, sosteniendo mi polla con una

mano. "Quiero verte jugar con tus tetas primero".
Ella se agacha, toma sus senos y los pellizca.
pezones entre sus dedos.
"¿Esto te excita?" Pregunto.
Ella gime. "Sí, señor."
Me rompo el cuello hacia un lado. "Mierda." Escucharla llamarme
señor hace algo primordial para mí. Me hace olvidar todo lo que
sucede en mi vida, como si pudiéramos esconder al resto del
mundo y simplemente preocuparnos por nosotros mismos.
De repente, ya no me importa que ella se someta por completo
a mí. En cambio, quiero hacerla feliz.
Pero no me detengo.
Me acaricio la polla y paso el pulgar por la gota de líquido
preseminal en la punta. "Me pones tan jodidamente duro, Mia. Tú
Excítame. Me haces querer correrme sobre ti.

"Sí, por favor." Ella sigue jugando con sus tetas redondas.
y me lamo los labios, recordando el sabor de su coño.
"Toma una mano y juega con tu coño caliente para mí".
Ella hace lo que le digo y observo con fascinación cómo arrastra sus
dedos sobre su clítoris, rodeando la piel y sumergiendo su dedo medio en
su coño.
“Eso es todo, Mía. Sigue jugando contigo mismo por mí”.
Ella está gimiendo ahora, y yo estoy gimiendo junto con ella.
"
ella, queriendo acercarse a ella. “Quiero verte, grita. "Yo también
quiero verte".
Me subo a la cama, me arrodillo y me acerco a la venda de los ojos. Se
lo quito de los ojos, queriendo que me mire como yo la estoy mirando a ella.
"
“Mírame follarme el puño, le digo.
Su mirada se conecta con mi polla y sus ojos se abren, mirándome

masturbarme. Me excita cómo ella mira
a mí.
Estoy prendido.
Sus dedos se mueven sobre su piel húmeda más rápido mientras

juega con su coño. "Sebastian…" ella gime larga y fuerte, "Estoy tan
excitada".
Me acerco, así que estoy arrodillado entre sus piernas abiertas.
"¿Quieres esta maldita polla?"
Se lame los labios y asiente con la cabeza. “Sí, por favor, señor”.
"Señor, ¿qué?"
"Señor, por favor, fóllame".
Sonrío, amando las palabras que caen libremente de sus labios sexys.
"¿Quieres que esta polla gruesa te folle?"
Ella asiente. "Sí, por favor."
Estoy trabajando mi polla en mis manos, apretándola, bombeándola tan

rápido mientras mi cuerpo se calienta. "Joder, Mía". Ella está usando ambas
manos para trabajar su coño, y no puedo mirar a ningún otro lado que no
sea la forma en que se folla con los dedos.
"Sigue adelante." La miro. "Sigue jodiéndote, Mia".
Ella no se detiene, sus ojos me miran mientras me masturbo.
No había estado tan excitado en mucho tiempo y me encanta la
forma en que Mia me hace sentir. Es como si ella fuera esa fuerza
vital que no puedo contener y tengo que intentar continuamente
hacerla feliz.
Quiero dentro de su coño… mal.
Quiero follármela… duro.
Y más que nada la quiero atada, con los ojos vendados, gritando
mi nombre mientras la clavo más fuerte que nunca con nadie más.
Porque Mia no se parece a nadie que haya conocido.

"
"Joder, Mia", Gimo, mi cuerpo está tan cerca de correrse. ella grita.
"
ya voy,
bombeo mi polla unas cuantas veces más y luego mi cuerpo se
desmorona, mi polla se libera por toda la piel de porcelana de Mia.
Me acerco a su pierna y luego subo a su torso, y ella pasa los dedos
por ella, untándola sobre su piel.
"
“Voy a necesitar otra ducha ahora, nuestros cuerpos ella dice, una vez
se han calmado.
Me río un poco. "Tenemos toda la noche para seguir adelante".
Y no planeo parar pronto.
Han pasado algunas horas desde la última vez que tonteé con Mia.
De la cama a la ducha y de vuelta al dormitorio. A la cocina. Hemos estado por
todas partes y cada vez que tonteo con ella, más apego me siento.
Necesito estar dentro de ella.

Nos acostamos en el suelo de mi sala de estar, sobre una gran alfombra
blanca y esponjosa. La sostengo en mis brazos y mi polla cobra vida cuando
miro la curva de su cadera.
"¿Tienes hambre?" Pregunto.
Tararea mientras se mueve un centímetro. "Sí."
"Déjame poner algo de comida en tu barriga". Quiero cuidar de esta mujer.
Quiero asegurarme de que yo satisfaga todas las necesidades que ella tenga.
Sé que tenemos un límite de tiempo. Sé que pronto Jeremy estará aquí y

haremos planes sobre cómo regresar a Estados Unidos y lo que viene
después.
No creo que Mia y yo seamos los siguientes. Creo que todo lo que estamos
compartiendo aquí y ahora permanecerá aquí en Londres, sin nosotros.
Me pone triste, sólo un poco. Me hace añorarla, a pesar de que ahora

mismo está en mis brazos. Me deprime muchísimo no poder darle la vida que
se merece.
Aunque quiero hacerlo.
Salgo de nuestro capullo que hemos hecho en el piso de la sala y me dirijo
a la cocina. Mia me sigue, vestida únicamente con una camiseta vieja que
encontré en un cajón.
"Te ves bien con mi ropa vieja".
Ella ríe. “Nunca te habría tomado por un fan de Metallica”, me dice, mirando
"
su camisa.
"Me gusta toda la música."
"¿En realidad?" Ella aparece sobre la encimera de granito y yo

moverse entre sus piernas.
"Sí. Todo."
"¿Incluso el país?"
Me río. "Seguro. Me gusta algo de música country”.
Ella se ríe más fuerte. "De ninguna manera. No puedo imaginármelo”.
Me giro para mirarla y beso sus labios con más fuerza para que sepa
cuánto me encanta hacerlo. "¿No crees que a un chico como yo le gustaría la
música country?"
Ella niega con la cabeza. "No."
“El hombre pierde a su esposa, perro, camioneta. ¿Qué no se podría amar?"
Ella se ríe más fuerte, pasando sus brazos alrededor de mi cuello y sus
piernas alrededor de mi cintura. “¿Qué vas a cocinar para mí?”
Sonrío contra sus labios. “Lo que quieras que tengo en la despensa”. Miro
hacia la despensa y recuerdo que no tenemos mucho de nada en esta casa.
"Quizás tengamos que salir".
"Ooh, me gustaría hacer eso".

La beso de nuevo, mi cuerpo tiene hambre de ella tan pronto después de
tenerla. "Vestirse."
Salta del mostrador y sube corriendo las escaleras para poner
su ropa de nuevo.
"Y mientras estamos fuera, podemos agarrar algunas cosas". Necesitamos
ropa y artículos de tocador, y necesito asegurarme de tener lo suficiente para
quedarnos aquí unos días si es necesario.
Una vez que ambos estemos vestidos, salimos por la puerta y caminamos
hacia una zona comercial a unas cuadras de distancia. Nos tomamos de la
mano, principalmente porque quiero que todos sepan que esta hermosa mujer es
el mío, pero también para asegurarnos de que no nos perdamos entre la

multitud.
Está ocupado. La gente da vueltas y mantengo a Mia cerca.
"¿Qué quieres para cenar?" Pregunto, después de haber comprado
algunos trajes y artículos de tocador.
“Vi una parrilla en el patio trasero. ¿Qué tal un bistec jugoso?
Podría enamorarme fácilmente ahora mismo. La mayoría de las mujeres con
las que salgo comen ensaladas y nunca quieren comer nada que no esté en su
dieta de moda. "Me encanta."
Continuamos nuestro viaje de compras en un pequeño mercado, eligiendo
dos solomillos para tirarlos a la parrilla.
Un manojo de brócoli me llama la atención y suelto la mano de Mia por
un segundo. Cuando me doy la vuelta, no la encuentro por ningún lado.
"
“Mía, llamo en voz alta. "Desaparecido en combate." Observo la multitud y no
"
puedo verla por ningún lado. “Mía, vuelvo a gritar.
Corro por el pasillo, revisando cada área en busca de Mia. Soy
Estoy a punto de ponerme frenético cuando la veo no muy lejos.
"
"Mía, La llamo y ella se da vuelta. "Qué vas a
¿estás haciendo?"
Ella me mira a los ojos como si hubiera visto un fantasma. “Me pareció
ver a Enzo”.
"
“De ninguna Yo digo que no hay manera de que ese hijo de puta lo sepa.
manera, donde estamos.
“Se parecía a él, pero cuando me acerqué supongo…”

Sus palabras se desvanecen mientras examina a la multitud con ojos
preocupados. “Juro que fue él”.
Me aferro a ella. "Te prometo que. No tiene forma de saber dónde
estamos”.
Mia asiente, estando de acuerdo conmigo. "Bien bien."
Compro la compra y luego la saco de la tienda. Ella está un poco

conmocionada cuando regresamos a mi casa, y me molesta que esté
preocupada. No quiero que ella tenga que preocuparse por nada cuando
esté conmigo.
"¿Por qué no tomas una copa de vino y yo preparo los filetes?"
Mía asiente. "Está bien, me gusta esa idea".

Llevo los filetes a la parrilla y la enciendo, esperando que tengamos
suficiente propano para preparar la comida. Es una agradable velada y
una suave brisa acaricia mi piel.
Hay algunas estrellas haciendo su aparición y me gusta.
Este sentimiento domesticado corre por mis venas.
Mia se une a mí después de unos minutos con dos copas de vino tinto
"
en la mano. “Aquí me siento dice, entregándome uno.
con ella en los muebles del jardín mientras se cocinan los filetes.
La sostengo cerca, con la esperanza de desterrar el miedo que claramente
"
está ocultando. “No fue él”, digo.
“Sé que no fue así”, dice, pero no parece muy convencida.
La abrazo con más fuerza, haciéndole saber que estoy aquí para ella. Pero
Ahora me pregunto si realmente podemos confiar en Ronin Prince.
¿Y si le dijera a Enzo?
¿Qué pasaría si Enzo se enterara de otra manera?
De cualquier manera, no puedo esperar a que Jeremy reúna todas las cosas.
para que él pueda venir aquí y podamos arreglar este lío.
Todavía no he hablado completamente con Mia sobre su padre y lo
que todo esto significa para ella. O cómo está lidiando con las noticias. No
sé qué decirle y espero que ella mencione el tema primero.
Porque cada vez que pienso en lo que me hizo Georgio

DeWinter, veo sangre roja.
Capítulo 21
Mi
ES UNA NOCHE TRANQUILA. Las estrellas cuelgan en el cielo como si alguien

las hubiera puesto allí sólo para nosotros. Deslumbran y brillan, proyectando
un suave resplandor alrededor del patio de Sebastián. Hay una suave brisa y
abrazo a Sebastian con fuerza, dejando que su calidez me caliente.
Los filetes están listos y Sebastian cocinó algunos acompañamientos

deliciosos para complementar el plato. Hemos comido y ahora estamos
disfrutando de la noche, abrazados el uno al otro.
Juro que fue Enzo en el mercado. Se parecía a él,
pero cuando fui a perseguirlo, ya no estaba.
Me hace preguntarme si es que me falta sueño.
"Sebastián, me preocupa lo que vendrá después de todo".
"¿Qué quieres decir?" Él está recostado en el sillón y yo me

siento, así que estoy a horcajadas sobre él.
"¿Qué pasa después de que delatan a mi padre?"
Exhala profundamente. “Mía, simplemente no lo sé. Yo también he

estado pensando en eso”.
"Me pregunto qué significa esto para mí y mi futuro".
"Siempre te cuidaré".
Le sonrío a Sebastian, creyendo en sus palabras. “No, quiero decir,
quiero abrir mi propio negocio. Ahora que mi nombre está arruinado, me
pregunto si seré capaz de hacer eso”.
Sebastián acaricia mi mejilla. "Estarás bien."
Respiro profundamente por la nariz. “¿Matarán a mi padre?” Mis ojos se
abren. “¿Me matarán?”
"No, te protegeré". Sebastian besa mi mejilla, sus manos recorriendo mi
cabello mientras me acerca a él. "Yo me ocuparé de ti."
“¿Qué pasa con mi padre?”

Sebastián niega con la cabeza. "No estoy seguro. Necesito entender por
qué hizo todo esto. Por qué nos haría esto a mí y a ti”.
Beso sus labios carnosos, dejando que su lengua entre en mi boca.

"Hazme olvidar, por favor". Nunca he deseado tanto a un hombre dentro de
mí como deseo a Sebastian ahora mismo. Es tan doloroso que siento como
si mi pecho pudiera estallar en un millón de pequeños pedazos. Mi corazón
está ardiendo y trato de alejar con un beso el dolor y la necesidad que tengo
por este hombre.
Él agarra mi cintura, gruñendo cuando mis labios se encuentran con los suyos.
"Necesito estar dentro de ti".
"Sí, señor." Me levanto la falda y empujo mis bragas hacia un lado.
Sebastián me mira fijamente. "No, te quiero como te quiero".
No estoy seguro de lo que esto significa, pero asiento y acepto

cualquier cosa por él. "Sí, señor."
Se levanta de la silla y me tiende la mano para que la tome.
Lo tomo.
Me lleva de regreso al interior y por el pasillo hasta la suite principal.
Sebastian va al mismo tocador de caoba y abre el cajón superior, y

asumo que volverá a coger la venda y las vendas, pero me sorprende
cuando saca una paleta.
Me recuerda a una raqueta de pingpong y me río un poco hasta que

me doy cuenta de que Sebastian no se ríe.
“Esto es un remo. Te castigaré si no haces lo que te digo”.
Miro fijamente la paleta en su mano. "¿Qué pasa si no quiero que me

azoten?"
Sebastian se pasa los dientes por el labio inferior. "¿Confías en mí?"
Asiento con la cabeza. "Sí." Y yo también . Sé que este hombre nunca

me haría daño.
"Entonces no tendrás motivos para desafiarme, ¿verdad?"
"Sí, señor."
"Bien." Se acerca y golpea la paleta contra la otra palma. Hace un
ruido fuerte y mis ojos se abren con sorpresa. "Empecemos."
“¿Debería arrodillarme ante ti?” Realmente no sé para qué me he

inscrito.
“No te preocupes, no te haré nada que no quieras. Te lo prometo, te
encantará”.
Asiento con la cabeza. "De acuerdo."
"Ahora, desnúdate y métete en la cama".

Hago lo que me dice, pero una parte de mí se pregunta qué pasará si lo
desafío. Decido dejarme las bragas puestas y subirme a la cama,
desobedeciendo ligeramente a Sebastian.
No puedo evitar devolverle la sonrisa.
Me chasquea mientras se acerca, con la paleta de madera apoyada
contra su hombro. "¿No dije que te desnudaras por completo?"
"Lo hiciste."
“¿Me estás desobedeciendo?”
Nunca antes había tenido un enjambre de mariposas tan salvajes en mi
vientre. Estoy emocionado y los latidos de mi corazón golpean contra mi
pecho.
Se sube a la cama y se acerca a mí. "En
tus rodillas, culo en el aire.
Hago lo que él exige. Descanso sobre mis antebrazos, mi cabeza pegada
al colchón, con mi trasero en el aire como si él
quiere.
Toca mi trasero con la paleta, lenta y suavemente. "Voy a azotarte dos

veces y luego quiero que te quites las bragas".
"Sí, señor."
Gruñe cuando lo llamo señor y eso me excita. Estoy esperando el azote
y tenso mi cuerpo. Echa el brazo hacia atrás y me golpea el trasero con la
paleta. No demasiado fuerte, pero sí lo suficiente como para dejar una
punzada de dolor a su paso.
Ay.
Su mano reemplaza inmediatamente la picadura y aprieta mi mejilla

derecha con la palma, masajeando el dolor.
“¿Listo para el próximo?”

Lo miro por encima de mi hombro. "Sí, señor."
Él gruñe de nuevo, y esta vez baja la paleta sobre mi otra nalga. De nuevo, masajea el
dolor con la mano.
Estoy tan mojado. No fue tan doloroso como pensé que sería.
De hecho, fue la anticipación lo que realmente me impulsó. Casi
quiero pedirle que me azote otra vez y más fuerte.
En lugar de eso, me quito las bragas y miro los ojos de Sebastian.
Se ponen vidriosos mientras me miran, estudiando mi cuerpo.
Hace que el dolor entre mis piernas se intensifique. “Sebastián, te
" Yo le digo.
necesito,
me pongo a cuatro patas y Sebastián deja el remo en el suelo.
y se desabrocha los pantalones.
" el me dice.
"Te voy a follar pronto, Mia,
“Cuando quiera”. Tira su camisa. Pasa su mano por mi trasero con
una sonrisa. "Cuando esté listo para... y aún no estoy listo".
Joder, me va a torturar.
Me inclino hacia su toque, queriendo más de este hombre. Yo quiero yo
"
todo. Lo quiero dentro de mí ahora mismo. “Sebastián, por favor,
ruégale.
“Qué cosita tan necesitada. Ponte de espaldas por mí”.
Obedezco y él se acerca a la cama, trepando y flotando sobre mi
cuerpo. Besa mi torso, mis senos y mi clavícula. Pasa un poco de
tiempo prestándole atención a mis pezones y eso hace que lo desee
mucho más.
La anticipación ha vuelto, preguntándome cuándo entrará en mí.
Estoy esperandolo. El calor se extiende por todo mi cuerpo de un
miembro a otro y siento un hormigueo de emoción.
Confío en Sebastián. Confío plenamente en él para no hacerme daño.

Me besa en los labios, acercando su cuerpo al mío. Me gusta su
peso encima de mí y lo rodeo con mis brazos, acercándolo a mi piel.
“Quiero sentirte, le digo, acercándolo aún más. Me siento segura con
"
su cuerpo sobre el mío.
"Me sentirás pronto". Empuja su polla contra mí, y está dura y lista.
Paso mis uñas por su espalda, abriendo mis piernas para

él para entrar dentro de mí.
Pero todavía no lo hace. En cambio, continúa besándome el cuello
y el lugar justo debajo de mi oreja que hace que se me ponga la piel
de gallina.
"
“Te necesito, le digo, listo para que me lleve.
Estoy tan mojada y excitada. La anticipación me mata y gimo su nombre,
esperando que pronto me tome y me haga suya.
Que siempre seré suyo.

Quiero olvidarme de todo mientras él esté dentro de mí. Quiero que me
quite la angustia que siento por mi situación que se avecina.
Sebastian sigue besando mi piel, gimiendo contra ella y

las vibraciones me excitan.
Pero se toma su tiempo, besando y sintiendo, disfrutando de mi
cuerpo a medida que me excito más y más.
"¿Me follarás ya?" Finalmente pregunto, cuando no puedo.
aguanta mucho más de sus burlas.
Levanta la cabeza y se ríe un poco. “Yo tengo el control.
Recuerda eso."
Oh, lo recordaré bien.
Como si alguna vez pudiera dejarme olvidar.

Capítulo 22
Sebastián
MI NOMBRE SIGNIFICA CONTROL.
En realidad no, pero en mi opinión, Sebastian es el controlador de

todas las cosas.
Ahorita voy lento con Mía porque no quiero
perderlo por completo.
Lo estoy manteniendo unido con una cuerda muy delgada.
No quiero nada más que follarme a Mia hasta el olvido, pero quiero
asegurarme de que ella sepa lo que me gusta. A veces me gusta duro. A
veces me gusta lento.
Y ahora mismo, me gusta como me gusta.
Cuando saqué la paleta de mi tocador, sus ojos se abrieron tanto que
pude ver el miedo nadando allí. Me excitó cuando se dio cuenta de que la
iba a azotar.
Todo lo que hace me excita.
Soy tan duro como el acero mientras empujo mi cuerpo contra el de ella. Quiero
para follármela tan mal ahora mismo, y golpeo mi polla en mi mano.
"¿Estás lista para mi polla dura, Mia?"

Ella asiente y se muerde el labio inferior antes de responder: "Sí,
señor".
Arrastro mi polla a lo largo de su humedad, empujando ligeramente dentro
de ella. La sensación de ella sin barreras hace que mi cuerpo se acelere.
Casi me corro sólo por la sensación de su apretado coño sin condón.
Nunca antes me había follado a nadie a pelo.

Y no planeo volver a hacerlo nunca más, solo quería sentirlo.
" ella me dice.

“Estoy tomando la
píldora, miro sus grandes ojos marrones, pensando qué hacer.
Joder, nunca antes había recibido una oferta como esta.
Mi cuerpo se endurece mientras la miro. “Estoy limpia, Mía. Te prometo
que lo soy”.
“Confío en usted, señor”.
Joder, casi lo pierdo todo y golpeo mi polla dentro de ella. Estoy a punto
de decir que se joda y simplemente joderla y ni siquiera preocuparme por el
control.
Porque estoy muy cerca de perder todo mi control con ella.
Empujo dentro de ella un poco más y mi cuerpo casi se deshace. “Joder,
"
Mia”, gimo, mientras los latidos de mi corazón en mi cuerpo aumentan.
Salgo de ella, jadeando.

"¿Esta todo bien?" ella me pregunta.
Me pongo de rodillas. "Ponte a cuatro patas, culo en el aire".
"¿Me están azotando de nuevo?" pregunta, mientras se coloca en
posición.
"No mas preguntas." Me muevo detrás de ella y tomo el remo en mi
mano. Paso mi mano por su culo, apretando
y amasando su piel en mi mano. "Voy a follarte muy fuerte, Mia. Has estado
haciendo cabriolas con este dulce cuerpecito a mi alrededor durante
demasiado tiempo. Voy a tomar lo que quiero”.
Le abro las nalgas, le separo las piernas en el proceso y arrastro mi
polla a través de su humedad. Con mi otra mano, bajo la paleta sobre su
mejilla izquierda y la azoto antes de deslizarme dentro de su dulce coño,
empujando y relajando hasta que estoy completamente asentado dentro de
ella. Le doy un minuto para que se aclimate a mi tamaño y luego me
balanceo hacia ella.
Ella gime mi nombre y eso sólo me incita.
Ella es tan apretada. Malditamente bueno.
Paso mi mano libre por su costado y tomo su pecho, pellizcando su
pezón mientras sigo empujando mi polla profundamente dentro de ella.
Luego, mi mano llega a su garganta y envuelvo mis dedos alrededor de su
cuello.
Ordeno su cuerpo con mi mano, tirando de ella hacia atrás para que su
cuerpo quede al ras del mío. Me inclino un poco y encuentro sus labios
mientras ella gira su cabeza hacia la mía.
" Le digo mientras beso su boca.
"Te sientes tan bien.
Ella gime dentro de mí y sigo bombeando mi polla dentro y fuera de su
apretado coño.
Mi cuerpo ya está en alerta máxima, listo para correrse, pero trato de
mantenerlo unido. Mi cuerpo está abrumado por la emoción por esta mujer
y me muerdo el labio inferior para evitar llamarla. Para evitar decirle
exactamente cómo me hace sentir.
"
“Soy tu dueño, se lo digo a ella. “Yo tengo el control. Eres mío." Y
joder, lo digo en serio más que nada. Porque no hay manera de que pueda
dejar escapar a una chica como Mia.
Me encanta pasar tiempo con ella. Me encanta hablar con ella.
Amo…
" Mia gime. "Estoy a punto de venir."
“Sebastian,
“Así es”, le digo. "Ven sobre mí". El hecho de que no haya ninguna
barrera entre nosotros casi me hace perder la carga, pero mantengo
la calma, queriendo asegurarme de que ella sea lo primero.
Me muevo hacia donde ella está montada encima de mí y corro mi
manos sobre su suave piel.
Miro sus tetas, deseándolas en mi boca. me siento,
tomando un pezón y luego el otro entre mis dientes.
"
“Ya voy. Mi ella grita. “Oh, Sebastián. Ya voy."
cuerpo se hincha de orgullo al saber que soy yo quien la hace
sentir así. Sigo adelante, mi cuerpo cobra vida con cada embestida
hasta que no puedo soportarlo más.
"
"Joder, Mia, gimo, mi orgasmo toma el control de mi cuerpo.
Envuelvo mis dedos alrededor de su cuello, masajeando la piel allí.
"
“Eres tan jodidamente hermosa”, le digo. Mi orgasmo no se detiene,
ola tras ola de pura felicidad me inunda como un tsunami. No puedo
soportarlo más y llamo su nombre una y otra vez.
Tan pronto como nuestros cuerpos se calman, Mia se inclina para

besarme. Ella se sonroja y sus grandes ojos se conectan con los míos.
"Eso fue increíble."
Sonrío y me levanto para capturar sus labios una vez más. "No,
Estuviste increíble."
“Quiero seguir haciendo eso”.
Me río y la llevo a la cama a mi lado para poder acurrucarme contra ella.
"Yo también quiero seguir haciéndolo". Y por primera vez en mi vida, digo
estas palabras en serio. Nunca he tenido nada que pueda clasificarse como
una relación y nunca he querido a una mujer para una segunda o tercera
ronda.
Mía es diferente.
Ella se queda dormida en mis brazos y la abrazo con fuerza.
no querer dejarla ir pronto.
LA TARDE SIGUIENTE, mientras Mia y yo almorzamos en la cocina,

alguien llama a la puerta. Doy un suspiro de alivio cuando veo que es
Jeremy.
“¿Tuviste algún problema para llegar hasta aquí?” Me hago a un lado y
lo dejo entrar.
Jeremy niega con la cabeza. “Nadie me molestó siquiera”.
"Bien." Es un alivio que todo lo que estamos poniendo en juego
esté funcionando a nuestro favor.
Sé que Héctor De Laurio quiere reunirse con todos y estoy ansioso
por finalmente poder contar mi historia, pero al mismo tiempo, no sé
qué está haciendo Georgio en este momento.
Me siento tan fuera del circuito porque no sé qué está pasando en
ninguna parte.
“¿Qué dijeron Héctor y Don sobre Oliver y Enzo?
¿Alguien sabe siquiera que fueron ellos quienes ayudaron a Georgio
a orquestar todo esto?
“No estoy seguro de lo que todos saben. Todo lo que sé es Héctor.
y las otras familias tienen la información que me enviaste”.
Le doy una palmadita en el hombro a Jeremy y lo llevo a la cocina,
donde Mia todavía está sentada a la mesa. "Buen trabajo hermano."
"Todavía está la cuestión del obispo Blackstone".
"No lo he olvidado". En el momento en que entramos en el
Estados Unidos, Bishop se enterará.
Estará detrás de Mia en poco tiempo.
No sólo necesito protegerla de las otras tres familias que probablemente

perseguirán a su padre, sino que también necesito mantenerla a salvo de
Bishop.
Tengo mucho trabajo por delante.
“¿Alguna noticia sobre su paradero?”
Jeremy se frota la nuca. “Todos han estado en
el vigía para él.”
"¿Alguna idea de lo que le harán a Georgio cuando descubran lo que
ha hecho?"
Jeremías sonríe. "Tal vez dejen que Bishop se ocupe de él".
Me río entre dientes.
"
“Es de mi padre de quien te ríes, te llenas de dice Mía. Sus ojos
lágrimas y me acerco a ella.
“Mía, lo siento mucho. No quisimos decir nada con eso”.
"No yo se. Yo sólo... —sus palabras se desvanecen y las lágrimas
ruedan por sus mejillas. "No puedo creer que esto esté sucediendo
realmente".
Me agacho a su lado y le quito la humedad con el pulgar.
rostro. "Lo siento mucho."
Jeremy está en silencio, sabiendo cuándo seguir una señal. Él sale de
la cocina y me acerco a Mia.
Ella aleja mi comodidad y se pone de pie. "Está bien.
En realidad. Sólo necesito algo de tiempo a solas”. Mia vacía su plato en
la basura y lo deja en el fregadero. "Bajaré más tarde".
Ella avanza hacia las escaleras y yo no la sigo. I

Sé que esto debe ser duro para ella.
Encuentro a Jeremy afuera, fumando un cigarrillo en el patio.
Me siento y extiendo mi mano. "¿Tener otro?" Normalmente no fumo
a menos que esté en una situación de mucho estrés y
Creo que esto es exactamente eso.

Me ofrece uno y me llevo el cigarrillo a los labios, encendiendo la llama
para encender el humo.
Inspiro. Ah, eso se siente tan jodidamente bien. "¿Alguna idea sobre cómo
vamos a volver a entrar al país?"
Se encoge de hombros y se recuesta en el sillón. “No lo sé. No sé cómo
hacer que ustedes dos lleguen sanos y salvos al país sin que Bishop se entere.
“¿Quizás podamos colarla con un nombre diferente? ¿Quién es esa amiga

que pretendía ser en Nueva York? Me inclino hacia adelante mientras mi idea
toma forma.
“Sofía, ¿creo? Deberíamos ponernos manos a la obra”.
"Lo último que supe es que Dean Maddox se había llevado a Sophia,
pensando que era Mia".
"Mañana podremos llamarlo y poner en marcha un plan". Da una calada a
su cigarrillo.
"
"Solo quiero que Mia esté a Yo le digo.
salvo", puedo verlo. Su tono es omnisciente y me río un poco.
"¿Qué puedo decir? Ella es la indicada”. Me recuesto y le doy otra calada

a mi cigarrillo.
Considero a Jeremy un amigo. Ha estado conmigo durante mucho tiempo,
trabajando codo a codo conmigo durante muchos años. "¿El único?" él pregunta.
Me encojo de hombros. "Nunca me sentí de esta manera antes."

Jeremy no dice nada, simplemente sigue fumando su cigarrillo, hasta que
finalmente lo apaga en el cenicero. "¿Cómo se siente ella?"
Me paso una mano por el pelo. "No sé." También apago mi cigarrillo. “Todo
está jodido por su culpa.
padre ahora mismo. Me siento fatal por lo que hizo. No estoy seguro de qué
va a pasar con ella”.
"Tal vez podrías dar un paso al frente y cuidar de ella".
Sonrío, pensando en Mia. “Ella no necesita que un hombre la cuide. Ella
es fuerte. Pero todavía planeo estar ahí cuando ella me necesite”.
"Bien." Jeremy saca otro cigarrillo de su paquete. "Creo que mañana

llamaremos a Dean y veremos qué tiene que decir". Enciende su cigarrillo y
yo miro las nubes que cruzan el cielo azul.
"Me gusta." El plan funciona y mañana arreglaremos todo para que

pueda determinar dónde estamos Mia y yo en un futuro juntos.
No miento cuando digo que nunca antes me había sentido así por
ninguna mujer. Yo nunca he. Y no sé qué significa eso para un futuro juntos,
pero estoy abierto a la idea.
Capítulo 23
Sebastián
ANOCHE, Jeremy y yo terminamos bebiendo demasiado vino tinto y

ahora me está costando más abrir los ojos esta mañana.
Siento un dolor en la cabeza y tengo la boca seca.

Visité a Mia varias veces durante la noche, pero la mayor parte del
tiempo la dejé sola para que aceptara lo que hizo su padre. Quería darle
su espacio. El maldito imbécil nunca pensó en el bienestar de su hija. Y
eso me hace querer darle un puñetazo hasta dejarlo sin sentido.
Jeremy terminó hablando conmigo anoche sobre mi futuro.

Sobre un futuro con ella.
Y luego bebimos. Y bebí un poco más.
Ahora hay un dolor punzante detrás de mis párpados,
golpeando contra mi cráneo.
"
“Sebastián, levántate, Jeremy dice, corriendo hacia mi habitación.
“Levántate. Mía se ha ido”.
"
Mi cabeza da vueltas cuando me siento demasiado rápido. “Se fue”, susurro,
porque hablar demasiado alto me destruiría la cabeza.
“Ella no está en su habitación. He buscado en el terreno. Ella no está en
ninguna parte”.
“¿Ella se escapó?” Saco las piernas de la cama y planto los pies en el
suelo. Me muevo con determinación y sigo a Jeremy a su habitación.
"Pensé que tal vez ella también se había escapado, hasta que vi esto".
Mi corazón da un vuelco cuando Jeremy señala una pizca de sangre
al lado de la ventana. "Es eso…"
"
“Blood, Jeremy termina por mí.
miro alrededor de la habitación, buscando pistas que puedan ayudarme a
descubrir lo que pasó anoche. “¿Quién se la llevó?
¿Obispo?" ¿Cómo podría siquiera saberlo?
"Tendría que serlo, ¿verdad?"
"¿Qué tan bien confías en Ronin Prince?" Le pregunto a Jeremy.
Él se encoge de hombros. “Confío en su hermano, Gabriel. He oído que
Ronin solía trabajar para Bishop”.
Sacudo la cabeza. “¿Quién no ha trabajado para ese pendejo?
Voy a llamar a Dean”.
Dean Maddox trabaja en seguridad para las Cuatro Familias y lo conozco
desde hace muchos años. También fue quien descubrió que Bishop estaba
detrás de las hijas de las Cuatro Familias. Se lo dijo a sus hombres, quienes se
lo dijeron a Jeremy y así fue como pude encontrar
afuera.
Dean y sus hombres han estado persiguiendo al obispo Blackstone durante

muchos años. De hecho, Dean una vez estuvo muy cerca de matar a Bishop,
pensó que él también, pero ahora está más decidido que nunca a terminar el
trabajo.
Marco su número, caminando de un lado a otro. Los latidos de mi corazón están en mi garganta
y trato de tragarlo.
" él responde.
"Dean Maddox,
"
"Soy Sebastian, Yo digo. "El obispo tiene a Mia".
"¿Dónde?"
"No estoy seguro." Le digo que lo llamaré cuando tenga más cosas con
qué continuar, pero que necesita llegar a Londres lo más rápido posible.
Jeremy y yo revisamos el terreno nuevamente, buscando alguna pista sobre
lo que pudo haberle pasado a Mia.
No descansaré hasta que encuentren a este cabrón y lleven a Mia sana
y salva a casa.
“¿DEAN DEAN cuándo estaría aquí?” pregunta Jeremy.

"Solo dije que estaba en camino". Ha pasado una hora desde que llamé
a Dean por primera vez y desde entonces me envió un mensaje para decirme
que él y Sophia, la amiga de Mia, estarán aquí pronto. Vienen de Italia.
Dean tenía la intención de llevarse a Mia de su casa en Nueva York,

pero accidentalmente recogió a Sophia, y ahora han estado persiguiendo a
Bishop desde entonces.
Después de una o dos horas más, Dean y Sophia aparecen en la casa y
nos presentamos rápidamente.
“¿Cómo crees que la encontró Bishop?” Dean pregunta, su
Ojos grises buscando pistas en la casa.
Me encojo de hombros. “¿Príncipe Ronin, tal vez?”
Dean se frota la barbilla mientras mira a Sophia. Nos contó la historia de
Sophia quedándose en la cama de Mia, deseando y esperando que Bishop
viniera tras Mia para poder llevárselo.
En su lugar, me agacho y puedo ver cómo las dos chicas se hicieron

pasar por la otra.
Tienen una altura similar y aproximadamente la misma figura y
constitución, y ambos tienen cabello largo y castaño y grandes ojos marrones.
Sophia parece más mundana, mientras que Mia tiene más inocencia a
su alrededor.
Joder, más vale que esté bien.
"
“Ahora mismo no confío en nadie, tengo Sofía dice, y yo
que estar de acuerdo con ella.
"
“Bien, entonces si Ronin le hubiera dicho a Bishop dónde estaba
Mia, le digo: “Supongo que podría haberse colado por la casa, invadido
nuestro sistema de seguridad y haberse salido con la suya. ¿Adónde la
llevaría?
"
"Sabemos que su hogar principal está en la isla de Zanzíbar", dice
Dean, "pero no hay manera de que sea tan estúpido como para llevarla
allí".
“¿Qué pasa con Ronin? ¿Quizás Ronin los llevó a algún lugar en su
jet? Pregunto.
Dean saca su teléfono y realiza una llamada. "Llamaré a su hermano,
Gabriel". Él niega con la cabeza. "Simplemente no puedo imaginar que
Ronin esté detrás de esto".
"
“Tiene que serlo”, agrego.
¿Bien?
YA Han pasado cinco horas desde la desaparición de Mia. Bueno, no

sabemos la hora exacta en que Bishop entró en la casa y se la llevó,
pero de cualquier manera, todavía no hay pistas.
Gabriel no había tenido noticias de su hermano Ronin. Y volvemos al

punto de partida.
Dean ha hecho un montón de llamadas telefónicas y la espera es
insoportable.
“¿Debería llamar a Georgio?” Pregunta Dean.
Se ha difundido la noticia sobre lo que Georgio ha hecho, y la idea de Dean
hablando con el hombre que intentó incriminarme por sus crímenes me
inquieta. Pero haría cualquier cosa por Mia, y si Georgio sabe algo, entonces
tenemos que resolverlo.
"
“Llámalo, digo sin importarme si el hombre ha sido exiliado.
de las Cuatro Familias.
Dean asiente y se acerca el teléfono a la oreja. El espera.
"Georgio, se trata de Mia".
Puedo escuchar a Georgio gritar al otro lado del teléfono.
Dean aleja el teléfono de su oreja, tratando de decir una palabra, pero
Georgio sigue gritando. Y luego la línea se corta.
"¿Que dijo el?" Pregunta Sofía.

“Dijo que nadie la volvería a ver”.
Mis ojos se encuentran con los de Dean, preguntándome por qué un padre diría
eso de su propia hija.
"
“Él debe saber dónde está ella, apenas un Dean dice, captando un
segundo antes que yo.
"Tienes razón."
Y luego recuerdo algo que dijo Mia en el mercado.
Mierda.
Capítulo 24
Mi
Abro los ojos y me duele la cabeza. No puedo ver nada con claridad, pero
puedo escuchar las olas rompiendo fuera de mi ventana.
Miro a mi alrededor, tratando de descubrir dónde estoy.

Un cuarto oscuro. Apenas hay luz. Sólo una pizca procedente del sol
exterior.
Hay una pequeña ventana cerca del techo de la habitación con rejas en
el exterior. Sacudo la cabeza y me siento en el pequeño catre en el que estoy.
Me duele todo el cuerpo y estiro los músculos mientras trato de

orientarme. ¿Dónde estoy?
Las paredes están desnudas. El suelo es duro.
Un escalofrío persiste en la habitación y me abrazo tratando de
mantenerme caliente.
Suena la cerradura y me acuesto haciéndome pasar por dormido.
Con suerte, quien entre me dejará en paz.
No hubo tanta suerte. La puerta se abre y unos pasos fuertes cruzan

el suelo y patean el costado de mi catre.
"Levantarse." Reconozco la voz y abro los ojos.
“¿Enzo? ¿Qué estás haciendo aquí?"
Se ríe, pero no hay humor en ello. "Dije, levántate".
Me siento un poco demasiado rápido y siento que mi cabeza se balancea. Me
agarro de la cabeza, intentando detener el giro. "¿Dónde estoy?" Pregunto, una
vez que el giro se detiene.
"Sabía que ese cabrón no era tu padre". Me toma del brazo y me
arrastra fuera de la habitación.
Mantengo la boca cerrada porque no tengo nada que decirle al
hombre que le gustaría escuchar.
Me lleva por un largo pasillo almizclado hasta una amplia abertura al
final. Dentro hay tres sillas y me deja caer en una de ellas.
La gran habitación está oscura y húmeda, y me doy cuenta de que

"
debo estar en un almacén abandonado. “Por favor, déjame ir”, le digo,
preguntándome qué tan lejos estoy de la casa de Sebastián. ¿Estoy
todavía en Londres?
Me froto las sienes, haciendo lo mejor que puedo para aliviar el dolor de
cabeza.
Enzo se ríe y otro hombre entra en la habitación. Un hombre que conozco
bien.
Es mi padre.
Se me llenan los ojos de lágrimas cuando lo veo acercarse.
"Papá, por favor". Realmente no sé qué está pasando, pero sé que este
no es el padre que conozco y amo. Este es un monstruo en su lugar.
Mi padre nunca me haría daño.

"
Pero el hombre que es ahora lo haría. “Papá, Suplico, tratando de
haz que me mire.
"
“Solo sigue el juego, Mia. Todo terminará pronto, él dice.
"¿Seguir el juego con qué?" Mi voz suena temblorosa, como si
estuviera hablando bajo el agua. "¿Me drogaste?" Explica cómo me
siento.
"
“Mía, escucha a tu padre. Tu verdadero padre: "Solo dice Enzo.
necesitamos usarte como cebo para conseguir lo que queremos".
Me levanto de la silla con las piernas temblorosas y trato de cruzar la
habitación hacia mi padre. “Papá, por favor mírame. No puedes hacerme
esto”.
“¿Te hemos tratado mal?” dice finalmente. "Estás
bien. Sólo tienes que quedarte aquí hasta que vengan por ti”.
Sacudo la cabeza. “¿Hasta quién viene? ¿Sebastián?
Enzo se ríe como una hiena enloquecida y el sonido me irrita los
nervios. “Cuando le expliqué a Georgio sobre ti y Donovan Sabatini, se
rió. Dijo que Sabatini no existía y nos dimos cuenta del juego que estaban
jugando ambos”.
Mi padre se sienta en una de las sillas y me señala la otra para que
me siente. "Siéntate por favor."
Enzo continúa hablando: "¿Tu padre sabe que te estás follando a su
mejor amigo?"
Los ojos de mi papá se fijan en los míos. "Por favor, dime que Enzo está
equivocado".
Estoy molesto porque mi padre me usaría como cebo en sus estúpidos
juegos, así que me inclino hacia adelante, agarrándome del respaldo de la silla.
"El tiene razón. Y también sabes que estoy enamorada de él, querido
papá”.
Mi padre se levanta y empuja su silla por la habitación.
"No, esto no es cierto".
“Oh, es verdad. Lo amo y no hay nada que puedas hacer al respecto”.
Mi padre pasea por el gran espacio. “No lo volverás a ver”. Y luego

se gira y me lanza una mirada amenazadora.
"Nunca lo volverás a ver porque estará muerto".
Mis ojos se abren. "No."
Mi padre deja de caminar para mirarme directamente a los ojos, y de
alguna manera es diferente. Allí acecha un mal que me asusta. “Tenemos
todo resuelto, Mia. Sebastián admite todo y lo matamos. Todo volverá a
ser como antes”.
“No puedo creer esto. ¿Por qué les robarías a tus amigos? Pregunto.
“¿Por qué incriminarías a Sebastian? No ha sido más que leal contigo.
Mi padre sonríe, mira a Enzo y él también sonríe.

Sus rostros siniestros hacen que mi estómago se revuelva de
"
"Mia, estás siendo demasiado dramática," ácido. mi padre reprende.
Todo esto es un negocio ".
"No ayudaré". Cruzo los brazos sobre mi pecho.
“Mía, me ayudarás. Ya estás ayudando. Hemos oído que Sebastián
tiene a todos buscándote ahora mismo. Tiene a Dean Maddox y Sophia
ayudándolo”.
"¿Sofía?" Me preocupo por mi amigo.
“Mia, haz esto y estaremos listos para toda la vida. Nunca más
tendremos que preocuparnos por el dinero o los negocios. Tendremos
todo lo que podamos pedir. Nunca tendrás que trabajar”. Mi padre mira
a Enzo. "Y tú y Enzo estaréis casados y seréis felices".
"De ninguna manera." Sacudo la cabeza. "No me voy a casar con él".
Mi padre frunce el ceño. “Ya no te lo pregunto, Mia. Harás lo que te diga

o si no.
"¿O si no qué?" Miro alrededor de la habitación, buscando una ruta de
escape.
No hay nada prometedor. Nada que parezca que pueda ser una salida
fácil para mí. Todas las ventanas están en lo alto. Tendría que pasar corriendo
junto a mi padre y a Enzo si tengo alguna posibilidad de escapar.
Sé que podría vencer a mi padre en una carrera a pie, pero no lo sé.

Creo que podría dejar atrás a Enzo.
Camino por la habitación, las lágrimas caen por mi rostro. "No puedo
creer esto".
Simplemente no puedo.
Mi padre muestra su encanto paternal. “Mía, sé lo que debes estar

pensando. Nunca haría nada para lastimarte.
Nunca te pondría en peligro. Te amo. Eres mi carne”.
" Me estás poniendo en peligro". Lo miro a los ojos.

“Me pusiste en peligro en el momento en que les robaste a tus amigos. Hay
pruebas en tu contra. Sebastian ya les ha mostrado las pruebas a Héctor y
Don”.
Obviamente, esto es una novedad para mi padre, porque observo cómo
sus ojos se estrechan. "¿Evidencia?"
Sonrío, sintiéndome más poderosa desde que desperté en este
lugar extraño. "No esperabas eso, ¿verdad?"
Mi padre niega con la cabeza, ya que no quiere jugar más.
juegos. "Mía, ¿qué evidencia?"
Me encojo de hombros. "No lo sé." Aunque lo hago. “Algo que Sebastián
envió a todos. Todos saben que les robaste”.
Mi padre frunce el ceño, pero sólo por un momento. Como si se le

hubiera ocurrido una nueva idea, se ríe. “No importa. Haremos que
confiese. Diremos que modificó cualquier evidencia que mostró. Nate
Scott responderá por nosotros”.
"Nate Scott es cómo obtuvimos la evidencia".
Mi padre parece como si le hubiera disparado. “No, él nunca me
traicionaría”.
Me encojo de hombros de nuevo. “Bueno, lo hizo. Nos dijo cómo encontrar a Oliver.
Y con Oliver pudimos conseguir todo lo que necesitábamos”.
"
“Oliver no tiene nada, Enzo se resiste. “Cualquier cosa que pienses
lo que puedas tener es mentira”.
Quiero darle un puñetazo a Enzo en la cara y aprovechar mi
"
Sophia interior. “Tienes Le digo, acercándome.
miedo”, se levanta de su silla y se aleja. "Alejate de
a mí. Sebastián está cayendo”.
Sacudo la cabeza. “No, ambos lo son. Y no te ayudaré a
atraparlo”.
Se oye un ruido a lo lejos. Mi padre sonríe. “Ya es demasiado
tarde. El tiempo ha llegado."
"
“Sebastian, grito, por si acaso es él quien ha aparecido. Grito de
"
Necesito advertirle. "Sebastián, ¿me nuevo. "Cómo lo hizo
encuentras?"
Enzo sonríe. “Dejé algunas pistas bastante importantes. Me aseguré
de que me vieras en el mercado. Y luego estoy seguro de que preguntaron
con mi foto en el mercado y eso lo llevaría hasta aquí”.
"
“No te saldrás con la tuya”, “Ponla en la Escupo.
"
silla. Átale las manos y le lanzo una mirada. "No dice mi padre.
puedo creer que me estés haciendo esto".
Él rechaza mis palabras. "Simplemente haz tu parte y todo estará bien".
Enzo se acerca y le doy un puñetazo en la cara, sin conectarme mientras

me empuja hacia la silla. Mi padre le entrega unas bridas y Enzo me ata a la
silla en cuestión de segundos.
¿Cómo pudo mi propio padre hacerme esto?

"Es casi como si hubieras hecho esto antes, imbécil". Me balanceo en mi
silla, sin éxito.
Enzo sonríe. "No pensaste que Sebastian era el único en la esclavitud,
¿verdad?"
Escalofríos recorren mi piel, asqueándome por el hecho de que lo más
probable es que Enzo nos haya visto tener sexo. No, no hay manera de que
haya visto nada. Tal vez conozca el pasado de Sebastian, o tal vez
simplemente esté buscando algo que cree saber.
Le escupo en la cara. "Me das asco."

"
“Déjala en paz, Enzo, y mira afuera, boom. mi padre
Enzo nos deja y yo miro a mi padre. Le pongo mi mejor cara de puchero

y mis ojos de cachorrito. Esta mirada solía funcionar siempre en él. "Estoy
muy decepcionado contigo, papá".
Mi padre hace un último esfuerzo para convertirme.
“Mía, entiende. Hice esto por ti. Para nosotros. Para tu madre.
Nunca más tendremos que preocuparnos por el dinero”.
“Nunca antes nos habíamos preocupado realmente. No es que estemos
arruinados”.
La cara de mi padre lo dice todo. Él parpadea. “Tomé algunas malas decisiones
comerciales. Estamos endeudados”.
"¿Cuánto cuesta?"
No espero que responda pero lo hace. "Millones".

Levanto una ceja. “¿Millones?” Es como si estuviera viviendo en una terrible
sueño. "Quiero ir a casa."
“Mía, esa vida ya se acabó. No querrás que las familias vengan
tras de mí, ¿verdad? Sus ojos parecen heridos y mi corazón se rompe
por él. “Me matarán”.
“¿Pero está bien si matan a Sebastian en su lugar? Papá, no hizo
nada malo”.
“Entonces, ¿crees que él debería vivir y que deberían sentenciarme
a muerte?”
Ojalá alguien pudiera despertarme de todo esto.
“Papá, tal vez podamos resolver algo. Quizás Sebastián pueda
ayudarte”.
Mi padre niega con la cabeza y un ceño fruncido reemplaza su mirada
previamente asustada. "No, sólo hay una salida a esto".
Estoy de lleno levantando la silla del suelo, intentando liberarme. Un

disparo atraviesa el aire. Mi padre tiembla, el miedo se refleja en su rostro.
"
“Mia”, dice, corriendo hacia mí para soltar mis manos.
"¿Qué he hecho?"
Estoy libre, pero no sé adónde ir. O qué hacer.
En algún lugar alguien tiene un arma.
"¿Era Enzo?" Le pregunto a mi padre.
"
Él niega con la cabeza. "No sé. Mantente cerca, dice, tomando mi
mano mientras corremos hacia las sombras y salimos del área abierta
e iluminada.
Me dice que me calle mientras nos agachamos detrás de una caja.
“Mía, no sé lo que he hecho. Lo lamento." Yo nunca
He visto llorar a mi padre, pero ahora mismo y aquí mismo, llora delante de
mí.
Paso un brazo alrededor de sus hombros. "Estare bien."
Aunque ya no creo en mis propias palabras.
Se oyen más disparos a lo lejos y tiemblo cuando mi padre me
abraza con fuerza.
"
“Mía, La voz de Sebastián llama desde muy lejos.
me levanto. "Sebastián, ya estamos aquí". Antes de que pueda
correr en su dirección, alguien me tira del pelo.
"
“No te acerques más o la mato, pistola Enzo dice, sosteniendo un
en mi sien.
Mis ojos se centran en Sebastian y Dean parados al otro lado de
la habitación frente a mí. Veo a Sophia cerca de la puerta con Jeremy.
Sebastian y Dean bajan sus armas.
"
“Nadie tiene por qué salir lastimado aquí, Dice Sebastian, colocando su
arma en el suelo y extendiendo las manos. "Podemos simplemente hablar".
"Callarse la boca. Nosotros somos los que hablaremos”.

Mi padre todavía se esconde detrás de la caja y lo miro pidiendo ayuda.
Sacude la cabeza y saca una pistola de su cintura.
"
“Papá, no”, susurro.
Antes de que pueda decir algo más, mi padre apunta con su arma
a Enzo. “Déjala ir, Enzo. Se acabó."
Enzo se burla. “Sois todos un montón de maricas. ¿Por todas partes qué?
Esta chica." Empuja el arma con más fuerza en mi sien y cierro los
ojos con fuerza.
Al pensar que todo terminará aquí para mí, si él aprieta el gatillo,
pienso en Sebastian. Más que
cualquier cosa, quiero decirle que lo amo. Quiero asegurarme de que

no lo maten ni lo incriminen.
Lágrimas calientes caen de mis ojos.
Tengo miedo.
"
“Enzo, déjala ir. Ella nunca fue parte del plan, mi
dice el padre, su tono exigente y poderoso.
Pero Enzo no se mueve y no deja caer el arma de mi cabeza.
“Teníamos un plan. Marco Sebastián. ¿Qué carajo estás haciendo?
Enzo le dice a mi padre.
Dean todavía tiene su arma en la mano, aún sin dejarla caer al
suelo, probablemente esperando que Enzo no se dé cuenta.
Al menos eso es lo que espero .
Una parte de mí quiere sacrificarme para que Sebastian pueda estar
a salvo. Si Enzo me saca, entonces sé que Dean lo sacaría.
afuera.
“Enzo, no te lo volveré a decir. Déjala ir o morirás”.
Y luego todo sucede muy rápido. Mi padre se acerca y Enzo me quita el

arma de la cabeza y le apunta.
En el momento en que me quitan el control, me dejo caer al suelo y

se dispara un tiro. Es ensordecedor cuando el sonido resuena por todo
el almacén.
Mi padre cae al suelo y, en cuestión de segundos, se dispara otro
disparo y Enzo cae hacia atrás.
"
“Papá, Grito, corriendo a su lado.
hay tanta sangre por todos lados. Presiono su pecho, donde un
charco de sangre se filtra a través de su camisa. Sus ojos buscan los
míos, tratando de darle sentido a lo que está pasando.
Sebastian corre a mi lado, evaluando las heridas de mi padre.

Sophia lo está ayudando y se quita la rebeca para detener la sangre.
Dean revisa a Enzo. "Él está muerto."

Vuelvo mi atención a mi padre. “Papá, no
preocuparse. Vas a estar bien”.
Sebastian y Sophia comparten una mirada y trato de ignorarla.
Tiene que sobrevivir.
"
“Georgio, no te muevas”, dice Sebastián.
"
Mi padre intenta sentarse. “Sebastian, se le escapa su nombre. “Cuida a
mi hija”. Tose sangre mientras habla.
Sacudo la cabeza. "No, vas a estar bien". dice mi

"
“Sebastián, padre más fuerte.
Sebastián toma la mano de mi padre. “Yo me ocuparé de ella.
Te prometo que."
Mi padre sonríe y cierra los ojos.
"
“Vas a estar bien. La ayuda está en camino, Dean dice,
arrodillándose a nuestro lado.
Esto no puede estar pasando. Mi mente está sobrecargada y no puedo
procesar todo lo que está pasando en este momento. Estoy completamente
entumecido, mi cuerpo tiembla incontrolablemente. Siento una mano en mi
hombro. Y luego otro. Sollozo mientras mi padre respira por última vez.
Capítulo 25
Sebastián
Han pasado varios días desde que ocurrió la acción en Londres.

Encontrar a Mia siempre fue mi principal preocupación. Estaba segura de
que Bishop la tenía, pero cuando me di cuenta de que su padre estaba
detrás de esto, no supe qué pensar.
Odio que Mia esté confundida y herida. quiero aliviarla
dolor. Quiero quitármelo todo.
Regresamos a Estados Unidos y pude arreglar las cosas con los otros
miembros de las Cuatro Familias para darle a Georgio un gran funeral.
Creo que simplemente se metió en un problema y no se le ocurrió una

mejor salida.
Desde detrás de la multitud de dolientes, observo a Mia, vestida toda de
negro, sentada junto a su madre, con la cabeza inclinada.
Están a punto de enterrar a mi mejor amigo bajo tierra, y yo estoy aquí en
conflicto sobre cómo sentirme ante su muerte.
Me incriminó por sus crímenes, pero ya no estoy enojada con él. El

odio que corría por mi sangre cuando salí de Estados Unidos por
primera vez ya no llena mis venas.
Al principio me sentí vacío. Un extraño vacío me invadió cuando Georgio
murió. No sabía cómo sentirme. Tampoco quería que me dijeran cómo
sentirme.
Más importante aún, sentí este dolor insoportable por Mia.
Mientras bajan el ataúd de Georgio al suelo, se oye un sollozo
desde el frente y meto las manos en los bolsillos de mis pantalones
negros. Quiero correr hacia Mia, rodearla con mis brazos y sacarla de
este lugar.
“Tenemos hombres vigilando a Mia las veinticuatro horas del día en
"
caso de que Bishop aparezca”, me dice Dean, mientras la multitud en el
cementerio se dispersa.
"Está bien, gracias."
Mia y su madre se levantan de sus asientos y se dirigen hacia una
limusina negra al borde del cementerio, y observo cada paso que da,
incapaz de apartar la mirada.
"
“Ella estará bien”, Dean me tranquiliza.
asiento. "Sí, claro. Tengo mucho que hacer para instalarme”. Le
estrecho la mano y me alejo, dirigiéndome hacia Héctor, Don y Harold,
los otros tres hombres de las Cuatro Familias.
"
"Sebastian, lamentamos el malentendido,
Don dice, estrechando mi mano.
"
"Está bien, Yo digo. “Me gustaría hablar con ustedes tres sobre lo
que sucederá a continuación. Necesitaremos a alguien que dirija la
organización de Nueva York”.
Don sonríe. "En realidad, nos gustaría hablar con usted para hacerse
cargo de la operación".
"
"Nos reuniremos pronto, Yo respondo.
Ahora que todo está en su lugar, quiero asegurarme de que estamos

manejando el asunto del obispo Blackstone. Nos despedimos y me alejo de los
hombres.
Le hago un gesto a Jeremy y él sale corriendo para dar la vuelta al coche.
Sé que es extraño para mí estar presente en el funeral de Georgio.
pero no siento que haya ningún otro lugar donde debería estar.
Alguien tiene que estar ahí para Mia DeWinter. Además, la extraño.
No hemos tenido un segundo a solas desde la noche en que se la llevaron

de mi casa en Londres. Quiero ver cómo está, asegurarme de que esté
manejando todo bien.
"
"Llévame a la casa DeWinter", le digo a Jeremy, después de
deslícelo en el asiento del pasajero delantero.
“¿Crees que es una buena idea presentarte allí? Creo
Serena puede tener uno o dos problemas con tu presencia allí”.
Serena es la madre de Mia y estoy segura de que no está muy contenta
con todo lo que pasó entre su marido y
a mí.
“Tendrá que superarlo. Necesito ver a Mía”.

"Sí, señor." Jeremy se aleja del cementerio y presiono mis pulgares a los
lados de mis sienes. Ha sido un largo día. Demonios, ha sido una semana
larga y estoy lista para dejar atrás todo este lío.
No somos los únicos que ingresamos al camino circular de la casa DeWinter.

Cualquiera que haya conocido a Georgio DeWinter está aquí para presentar
sus respetos.
"
“Estacione en la parte de atrás y reúnase conmigo Le digo a Jeremy, como
adentro, salgo del sedán.
La única persona que estoy buscando es la mujer que
me robó el corazón. Desaparecido en combate.
Entro por las puertas principales. Puertas por las que he pasado
muchas veces en el pasado. Es extraño haber perdido a Georgio como lo
hicimos. Hordas de personas vestidas y trajes negros deambulan por la
sala de estar y la cocina, bebiendo vino y compartiendo solemnemente
historias de los recientemente fallecidos.
Veo a la madre de Mia, Serena, y escaneo la habitación, buscando a
la morena que ha puesto patas arriba mi mundo cuidadosamente creado.
"¿Dónde está Mía?" Le pregunto a Sophia cuando la encuentro a ella y

a Dean en la cocina, parados frente a la isla de granito repleta de comida
reconfortante.
"Ella está ahí fuera". Sophia señala hacia la ventana.
Miro hacia el jardín, lleno de flores de colores, donde Georgio solía
organizar fiestas. Su exuberante belleza verde no se compara con Mia.
"Gracias." Le doy una palmadita en la espalda a Dean y salgo por las

puertas corredizas de vidrio hacia el jardín.
Paso junto a los rosales y los topiarios, acercándome a Mia cerca de
la fuente en la parte trasera del jardín.
El sombrío vestido negro que lleva con un chal negro alrededor de sus
hombros caídos hace que me duela el pecho. Cuando la alcanzo, quiero
tocarla, protegerla de la fealdad de la vida, pero mantengo mis manos
quietas.
"
“Fue un buen servicio”, dice, sin dejar de mirar la fuente burbujeante
frente a ella.
"Fue hermoso."
Ella está tratando de no llorar y me duelen los brazos al tenerla cerca.
“No puedo creer todo esto”. Se vuelve hacia mí y las lágrimas corren
por sus mejillas. “No sé cómo se supone que
Sentir. Le robó a sus amigos. Él te tendió una trampa. Me secuestró y planeó utilizarme
como rehén. Sin embargo, lo extraño. No sé qué sentir”. Las lágrimas caen más rápido
y la rodeo con mis brazos.
“Mia, está bien extrañarlo. Está bien llorar su muerte”. La acurruco contra
mi pecho, abrazándola fuerte y beso la parte superior de su cabeza. "También
lo extraño."
Mia llora sobre mi camisa y yo simplemente la abrazo y le digo que todo
estará bien. Me aseguraré de ello. Sé que su padre los dejó a ella y a su
madre endeudados, y planeo pagar todo y asegurarme de que los DeWinter
sean atendidos por el resto de sus vidas.
Incluso si Mia y yo no terminamos juntos, se lo prometí a su padre.
Prometí que cuidaría de ella.

Pero no necesito el deseo de un moribundo para decirme que tome
cuidado de Mia DeWinter.
La amo.
La amo más que a la luna y las estrellas que orbitan esta tierra.
Epílogo
Mi
Han pasado dos semanas desde que enterramos a mi padre. Han pasado
dos semanas desde que Sebastian me trató como si fuera un niño nuevo al
que él debe cuidar.
Es peor que cuando llegamos por primera vez a Hong Kong.
Se ha ocupado de todos los asuntos familiares y ha instalado a mi madre
en un apartamento de lujo al otro lado de la ciudad.
No ha sido más que perfecto, pero yo no quiero ser perfecto. Quiero
desordenado. Quiero pasión. Quiero el tipo de amor que Sebastian y yo
compartimos en Londres hace sólo unas semanas.
Lo quiero todo, pero no sé cómo abordar el tema con él. Ha sido
implacable al asegurarse de que coma y me cuide cuando extraño a mi padre.
Dean y Sebastian también se han asegurado de que me vigilen las 24

horas del día ya que Bishop todavía no ha salido a la superficie. Todavía no
se sabe cómo están llevando las otras hijas el encierro.
Me siento en mi apartamento, esperando a que Sebastian y Dean

Terminar de instalar una segunda cámara de seguridad en mi pasillo.
Observo cómo Sebastian gira el destornillador en sus manos.
Él me sonríe.
No dejo de mirarlo, de mirarlo fijamente y de recordar la forma en que
me abrazó fuerte después de hacerme el amor. Quiero ese sentimiento otra
vez.
" Sebastián le dice a Dean.
“Regresaré enseguida. Él
me mira y me levanto del sofá de mi sala de estar, siguiendo a Sebastian hasta mi
habitación para que podamos estar solos para hablar.
"¿Qué te pasa?" Pregunto, cerrando la puerta de golpe.

"¿Qué quieres decir?" Se mete las manos en los bolsillos del pantalón.
"Quiero decir. No me has tocado. Ni siquiera me has mirado desde que

llegamos a casa. ¿Era simplemente algo para pasar el tiempo en Londres?
Los ojos de Sebastián se abren como platos. "¿Qué? No, Mía”.

"Simplemente no entiendo. ¿Me odias o algo así?
"¿Te odio? Estoy intentando que todo sea perfecto”. Se acerca a mí,
extiende sus manos para tocarme y luego las retira.
“No quiero perfección, Sebastián. Quiero desordenado. Te quiero a ti y

a mí... tal como somos.
Una lenta sonrisa se dibuja en su hermoso rostro. "Puedo hacer
desorden".
“El secuestro, irónicamente, en realidad me dio libertad para descubrir
cosas sobre mí mismo... Quiero mi negocio y lo conseguiré en mis propios
términos sin que nadie dicte mi vida. Soy
pervertido y no me avergüenzo de ello. Me gusta ver el mundo y planeo ver mucho

más. Contigo."
Él me atrae. "No digo esto a menudo, en realidad, nunca
Di esto... Te amo, Mia”.
Mi corazón se hincha, duele y encuentra su propósito. "Yo también te amo."
Y luego me levanta y me hace girar. "Puedo hacerlo muy desordenado". Y

luego me besa y cuando me deja de nuevo en pie, Dean atraviesa la puerta.
“Acabo de comunicarme con Stefan. Bianca no está con él.

La sonrisa de Sebastián cae. "¿Donde esta ella?"
"El hombre del obispo la atrapó".
LA HISTORIA DE BIANCA, Capturada por el criminal, se estrena en julio de 2021.

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romance mafioso, de enemigos a amantes, de matrimonios falsos, lleno de
pasión y aventuras, lo que la convierte en una historia de amor insuperable.
Como jefe de una de las mayores empresas de seguridad, Dean Maddox no

comete errores. Pero hoy ha cometido un gran error, ha secuestrado a la
chica equivocada.
Dean busca a Mia, la hija del principal jefe de la mafia del país. Necesita
secuestrarla para mantenerla a salvo. Sin embargo, él no tiene idea de que yo he
tomado su lugar. Lo que comienza como un caso de identidades equivocadas termina
en que trabajemos juntos para atrapar a un enemigo mutuo.
Ahora vamos tras uno de los señores del crimen más grandes del mundo.
Tenemos que fingir que estamos casados e infiltrarnos en la vida nocturna de nuestro
adversario. Nos vemos arrojados a una vida de fiestas perversamente
traviesas donde nadie juzga tus deseos sucios.
Está completamente fuera de mi elemento, pero no podemos arruinar nuestro

cubrir.
En mi primera noche en el club, Dean permanece cerca, su voz profunda

susurrándome al oído que todo estará bien me hace abrirme a probar cosas nuevas.
Cosas sucias.
Cosas que me hacen sonrojar.
Todo parece demasiado real.
Sus manos ásperas.

Su cuerpo duro como una roca.
Sus ojos grises me excitan cuando me mira.
Ahora todas las noches tenemos que representar el papel.
Pero sus toques no se sienten como si estuviera fingiendo.
La forma en que besa mi piel sobrecalentada no se siente falsa.
¿Hasta dónde podemos llegar antes de que nos enamoremos completamente el uno
del otro?
Cuando llegue el momento, ¿Dean será quien me ayude a encontrar

justicia o me costará todo?
Sigue leyendo para el primer capítulo...

Adelanto robado por el jefe
Capítulo uno
Decano
Odio cuando mato a alguien y no se queda muerto. El obispo Blackstone

fue asesinado por mis manos. Yo mismo le atravesé la bala. Claro, no vi el
cuerpo. Quizás no pudimos encontrarlo para asegurarnos de que estaba
muerto.
Pero sucedió hace un tiempo. Mis hombres y yo estábamos seguros de
que lo cuidarían.
Golpeo mi escritorio con el puño al escuchar la noticia de que el obispo
Blackstone ha resurgido. Para empeorar las cosas, va tras mis clientes.
"
"Señor. "Maddox, está aquí", dice mi asistente, Marge.
Asiento con la cabeza. "Estaré ahí."
No tengo muchas ganas de que llegue esta reunión. No tengo
ganas de nada de esto. Tengo que explicarle al jefe de la mafia
más grande y malo de Estados Unidos por qué su hija está en peligro.
He estado en este juego por un tiempo. Seguridad para la organización

criminal más infame que el mundo haya visto jamás.
Hace cinco años se firmó el tratado 'Il Ordine Pubblico' entre las Cuatro
Familias para hacer negocios juntos en paz. Son cinco años de concordia y
mayoritariamente de falta de trabajo, porque cuando hay paz no hay guerra.
Y nadie a quien mantener a salvo. Pero ahora todo eso ha cambiado. Ahora
tienen a uno de los malos más notorios detrás de su poder. Y lo que Bishop
quiere, Bishop normalmente lo consigue. Entonces, cuando llega la noticia
de que Bishop persigue a cada hija de las Cuatro Familias, sé que no puedo
quedarme de brazos cruzados y mirar.
Bishop se quedará con las hijas y nunca más se sabrá de ellas.
Yo se esto.
No puedo permitir que esto suceda.
No planea tomar a estas chicas como rescate.

No, quiere venganza total. Quiere una anarquía total.
Quiere asesinar a estas mujeres a sangre fría, para que todos los padres lo
vean. Quiere demostrar de una vez por todas que es el hijo de puta más
malo que existe.
Marge ya ha acompañado a Georgio DeWinter a mi sala de conferencias.
Me levanto de mi escritorio, ajustándome la corbata roja y los gemelos. Me
pongo la chaqueta del traje y la abotono antes de salir al gran espacio para
reuniones.
Entro y Marge tiene la habitación preparada con caviar Beluga del Mar
Caspio y una bandeja de catering con trufas blancas toscanas de su pequeño
restaurante italiano favorito en la ciudad. Pero no toca nada.
Su mirada es amenazadora y francamente aterradora. Es un completo

rudo con cualquiera que se cruza en su camino, y muchos nunca lo hacen.
Ellos lo saben mejor.

"Georgio, gracias por venir". Me acerco a la cabecera de la mesa, sus
ojos están fijos en mí, y me desabotono la chaqueta mientras tomo asiento.
"Las noticias que he recibido son críticas y el momento lo es todo". No me
ando con rodeos. No me paga por eso.
"Pensé que Bishop estaba muerto".

Sí, yo también lo pensé. Incluso yo mismo apreté el gatillo.
"Nosotros también. Pero recientemente supimos que ha resurgido en la isla de Zanzíbar,
frente a la costa de África occidental. Su hogar principal está allí y creemos que pronto
regresará a Estados Unidos”.
"¿Que tan pronto?" pregunta Georgio.

"Eso aún está por determinarse".
"¿Estar determinado? ¿Qué está planeando? él gruñe. Su exterior áspero
esconde un interior aún más áspero. “¿Por qué mi hija es la única que está
en problemas?” Georgio se levanta de su asiento y camina alrededor de la
mesa. “Por eso me llamaste aquí, ¿verdad? Sobre la seguridad de mi hija”.
Asiento con la cabeza. "Sí."
“¿Qué quiere con mi Mia?”

“No es sólo Mía. Bishop está apuntando a las Cuatro Familias.
Está detrás de la hija de cada hombre”.
"¿Todos nosotros?"
"Sí."
Los cuatro hombres trabajan juntos y todos tienen una hija a la que
adoran mucho. Puras niñas de papá. El obispo debe sentir que esto es
su mejor apuesta para derribar la organización. Golpea a los hombres donde

más les duele.
"Y estoy bastante seguro de que está planeando asesinarlos como
venganza".
Georgio clava sus brillantes ojos marrones en los míos. "Enfermo
Mata a ese imbécil antes de que pueda tocar a mi Mia.
"No llegaremos a eso." Levanto una mano. Nunca dejaría que Bishop
llegara a ninguna de sus hijas. Las Cuatro Familias me contratan por el nivel
más alto de habilidades que poseo. Soy un maestro en mi oficio de seguridad
y dirijo una de las operaciones de manejo de cosas más grandes del mundo.
Digo las cosas porque es sólo eso. Hago lo que sea necesario. No se hicieron
preguntas.
"¿Que sugieres?"
“Estoy pensando en esconder a cada hija de forma remota y alejada una
de la otra. En cuanto a Mia, la tomaré personalmente. Nadie sabrá adónde la
llevo, ni siquiera tú. La mantendré escondida hasta que mis hombres, más
todos los tuyos que puedas, identifiquen a Bishop y lo maten. Me inclino hacia
adelante.
Georgio se pasa una mano por la cara. "No sé. Tengo mis propios
problemas con mi socio comercial, no necesito agregar esto a la mezcla”.
“Mira, viene Bishop. Podemos prepararnos o simplemente aprovechar

nuestras oportunidades”.
Georgio se arregla la corbata. “Odio a este hombre. Lo quiero muerto”.
"
Tú y yo los dos. “Realmente no hay otra manera, le digo. Me levanto de
mi silla y me muevo por la habitación. "Todos no podemos hacer nada,
esperar a que Bishop nos encuentre y luego, con suerte, podremos matarlo".
Quiero añadir "otra vez" al final de la frase. Porque ya maté a Bishop una vez
y puedo
Honestamente digo que cuando esté cara a cara con ese hijo de puta otra
vez, no habrá nadie que esté a punto de matarlo. Esta vez haré el trabajo.
"¿Por qué no podemos simplemente ir a buscar a este tipo y matarlo?"

Pregunta Georgio mientras golpea la mesa con el puño.
“Señor, por favor. Me pagas por la seguridad. Te agradecería que me
dejaras hacer mi trabajo”.
“¿Estás sugiriendo que te deje secuestrar a mi hija y llevarme
ella a un lugar no revelado por quién sabe cuánto tiempo”.
Yo sonrío. “Sí, eso es exactamente lo que estoy sugiriendo. Esta noche
llevaré a Mia desde Nueva York. Así que asegúrese de que todo esté listo
y no se lo diga a su hija. Necesitamos controlar el flujo de información y
no necesito que ella salga corriendo a twittear sobre ello o a hacer lo que
sea que hagan las mujeres jóvenes”.
"Cuidas bien de mi Mia o te cortaré la cabeza".
No rompo el contacto visual. "Si algo le pasa a Mia, entonces ya estoy
muerto".
Georgio me da una palmada en la espalda antes de repasar el plan
unas cuantas veces más con él. Hay tantos detalles que manejar, y nos
sentamos alrededor de la mesa por un rato asegurándonos de que cada t
esté cruzada y la i punteada.
Cuando finalmente salgo de mi oficina, estoy exhausto. e incluso
Aunque es tarde, sé que tengo cosas que hacer.
Me subo al asiento trasero de mi Range Rover negro y Leo, mi
conductor, se aleja de la acera.
“Llévame a casa de Mia. Todo está listo”.
"
“Claro, perfecto. dice Leo. "El avión está listo para partir".
Todo el mundo conoce mi isla privada, llena de lujo y seguridad, frente

a la costa de Dubai, incluido Bishop, así que estoy
llevar a Mia a otro lugar.

Mañana a esta hora, debería tener a Mia y a mí instalados en algún lugar
seguro y escondido.
Ya está todo configurado. En algún lugar, Bishop nunca me buscaría.
Y soy dueño del lugar perfecto. Un complejo escondido en una de las

Islas Azores en medio del Océano Atlántico.
Frente a la costa de Portugal, las Azores son una cadena de nueve islas.
Claro, tres de las islas más grandes son puntos calientes para los turistas,
pero algunas más pequeñas tienen pequeños rincones escondidos donde la
gente no hace muchas preguntas.
Planeo llevarme a Mia de inmediato a la pequeña isla de Pico para
esconderla lejos del mundo.
Tengo un complejo en el lado oeste de la isla. Alejado de miradas
indiscretas, con un muro más alto y más fuerte que la Gran Muralla China.
Un escuadrón de mis mejores hombres está preparando la propiedad para
nuestra llegada. No creo que tenga problemas ni visitas inesperadas en el
corto plazo.
Lo he calculado todo, para que no queden cabos sueltos.
Cuando llego al elevado edificio de apartamentos de Mia, el lugar parece
tranquilo. La calle está en calma y me siento en el auto por un momento,
observando.
Sé que estás ahí fuera, hijo de puta. Y no te tengo miedo.
Georgio está preocupado y lo entiendo. Sin embargo, soy un maestro en

irrumpir en lugares, aunque los hombres que custodian a Mia son mis
hombres. Dirijo su equipo de seguridad, así que será muy fácil entrar en el
lugar.
Sin embargo, no importa quién esté protegiendo a Mia, puedo superar
cualquier cosa. Puedo sortear a cualquiera. Yo tenía
un excelente maestro. Mi amigo Xavier Stone me enseñó todos los matices

sobre los sistemas de seguridad... y cómo evitarlos.
Además, tengo un montón de músculos y puedo patearle el trasero a

cualquiera que se cruce en mi camino.
Miro por encima del hombro, asegurándome de que soy el único aquí a
estas horas de la noche. Por lo general, una pareja enamorada o una pandilla
de niños pasan de vez en cuando, pero no esta noche. Esta noche estoy
completamente sola y me gusta así.
Me dirijo al edificio de Mia, saludo con la cabeza al portero que también está
en mi nómina, y me meto en el vestíbulo y en el ascensor sin ser detectado.
En el piso de Mia, me acerco a mis hombres, sentados en sus puestos.
“¿Está dormida?” Le pregunto a Jude, el hombre a cargo.

El asiente. "Eso creo. He estado allí toda la tarde.
"Bien." Jude abre la puerta principal con su llave y yo entro al vestíbulo. El
ático está en silencio y estoy feliz de poder hacer esto cuando Mia duerme. Lo
hace más fácil y menos complicado.
Como un fantasma, cruzo el apartamento hacia la cocina y subo la escalera
trasera que conduce al dormitorio principal. Este será un trabajo rápido de
entrada y salida, siempre y cuando Mia llegue silenciosamente. Odio tener que
secuestrarla de esta manera, pero no puedo dejar que Bishop sepa mi plan. Si
sabe que me he llevado a las chicas o que estoy detrás de todo esto, estará un
paso más cerca de encontrarnos.
Para asegurarme de que eso no suceda, debo hacer mi parte para poder
dejar a Mia en las Azores y regresar a Nueva York para trabajar con sus círculos
internos, sus contactos, para descubrir dónde carajo está.
Abro la puerta del dormitorio y dejo que mis ojos se acostumbren a la

pequeña cantidad de luna que brilla a través de las cortinas. Mia está en la
cama. Su pecho sube y baja con cada respiración que toma, y tomo el frasco
de cloroformo de mi bolsillo y lo froto un poco con un pañuelo blanco.
Me acerco, lo coloco sobre su boca y espero unos segundos hasta que

sé que se ha desmayado. En el momento en que estoy seguro de que no se
despertará pronto, llamo a mi equipo de seguridad, que ha sido su equipo
de seguridad durante los últimos cinco años.
“¿Ella sospechó algo?” Le pregunto a Judas.

Se pasa una mano por el pelo negro azabache y consulta el reloj. “No,
ella no lo hizo. Todo está listo y según lo previsto”.
“¿Quiere que encienda la luz, señor?” Kellan, otra seguridad

"Mi guardia", pregunta, yendo hacia el interruptor de la pared.
"No." Tomo a Mia en mis brazos y la acerco. "No queremos alertar a
ningún vecino ni arriesgarnos a que alguien nos vea".
Además, entra suficiente luz a través de las altas ventanas. Créame,

puedo verla muy bien. La niña lleva un pijama de seda rojo con 'Mia' bordado
en la parte superior del bolsillo delantero de su camisa. Una máscara dorada
cubre su rostro y sus labios rosados permanecen descubiertos.
Tanta tentación. Pero no estoy aquí para rendirme a mi instinto, estoy

aquí para hacer un trabajo.
Soy un profesional.
"Sí, señor." Kellan sale de la habitación y Jude y yo lo seguimos.
"El auto está listo y deberías estar en el campo de aterrizaje dentro de una hora".
Asiento con la cabeza. “Empaca sus cosas mientras la subo al auto.

Apurarse."
Jude regresa a su habitación. Confío en él para reunir todo lo esencial, pero
cualquier cosa que le falte, puedo conseguirla de mi ama de llaves, Inés, en la isla.
Cruzo la casa y salgo al Range Rover negro estacionado en el callejón. Leo se

sienta detrás del volante, listo para llevarme a donde necesito estar: una pequeña
pista de aterrizaje ejecutiva en las afueras de la ciudad de Nueva Jersey.
Mia no pesa prácticamente nada y su largo cabello castaño cae sobre mí mientras
intento llevarla al asiento trasero. Jude sale corriendo por la puerta unos minutos más
tarde con una bolsa de viaje y una maleta para Mia. Los arroja en el baúl y luego
retoma su posición en su puesto afuera de la puerta principal. Jude y Kellan se
quedarán en el condominio, diciendo que Mia está enferma y no puede ir a trabajar ni

recibir visitas.
En una hora volaremos a la pequeña isla de Pico en medio del Océano Atlántico.
Durante todo el vuelo repaso los planes con Leo y mis hombres, asegurándome
de que todo esté listo para esconder a Mia en la isla antes de regresar a Nueva York
para ocupar mi lugar en la sociedad de élite y encontrar a Bishop.
Mia todavía está dormida cuando llegamos a la gran mansión de ladrillo al lado
de la isla.
Finalmente se despierta dentro de su habitación.

Los ojos de color marrón oscuro se abren y mis propios ojos se abren como platos.
"Oh, joder".
"¿Qué pasa, jefe?" pregunta Leo.
La mujer en la cama, con el cabello desordenado que enmarca su rostro

angelical, me mira con fuego en los ojos.
"Joder, hemos secuestrado a la chica equivocada".
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Adelanto tomado por mi mejor amigo
Capítulo uno
Rhiannon: 8 años
"Shh, harás que nos atrapen".

“Nadie nos va a encontrar. No seas tan bebé, Rhi.
"
“No soy un bebé, mi voz se eleva un poco en señal de negación.
Odio cuando Xavier me llama bebé. Tengo ocho años y puedo
hacer un montón de cosas por mí mismo. Papá me deja andar en
bicicleta por el vecindario sola. Bueno, realmente hasta el final de
la calle, pero aún así. Además, los mayores dicen que tengo un
alma madura; Lo que sea que eso signifique. Aunque no suena
infantil.
"
"No hables hasta que salgamos, él susurra. Es tan
mandón. Pero él es dos años mayor que yo, así que supongo que,
técnicamente, él está a cargo. Además, es mi mejor amigo, así
que paso por alto estas cosas.
Salimos por la puerta francesa de la cocina y nos adentramos en la
oscuridad, haciendo todo lo posible por no hacer ruido.
Probablemente esta no sea una buena idea. Rescatar a la princesa es un

Juego que jugamos a menudo pero nunca de noche.
La luna juega al escondite en el cielo cubierto de nubes y nos
deslizamos como niebla sobre la hierba húmeda, con suerte sin que los
guardias nos vean.
Si mi padre nos encontrara escapándonos, probablemente nos
asesinarían. Crees que estoy exagerando, pero no es así. Escuché al
personal susurrar cuando creen que no estoy escuchando.
Una vez le pregunté a mi madre si es un mal hombre y me dijo que no
lo volviera a decir nunca más. Ella dijo que él nos protege de otras
personas malas del mundo. Supongo que es bueno con nosotros.
Bueno, bien por mí, de todos modos. Xavier no le importa mucho.
Mamá dice que sólo lo tolera porque es el hijo de Hannah. Ella es
nuestra criada, alta, con un hermoso cabello color chocolate y una de
las mujeres más amables que he conocido. Y si soy sincera, a veces,
cuando me cepilla el largo pelo rojo, pretendo que es mi madre.
No me malinterpretes, amo a mi mamá, pero ella siempre está

ocupada entreteniendo a los aburridos amigos de mi papá cuando no
está trabajando en su oficina.
"
“Por aquí, Xavier dirige, llevándome por el desnivel.
un camino empedrado que atraviesa el patio trasero.
Me agarra la mano cuando dudo y, como siempre, siento que nada
puede hacerme daño aquí con él. ", nos tranquiliza,
"
"Casi estámos allí, alejándonos de la seguridad de la gran
casa de ladrillo, hacia los imponentes bosques.
"Tal vez no deberíamos", le digo.
Inseguro, miro por encima del hombro por un momento. Como un faro
que me llama a casa, una luz parpadea a través de una ventana del piso de
arriba.
"No hay vuelta atrás." Los ojos azules de Xavier brillan con
anticipación de todas las cosas que temo mientras él tira de mí. Él es
lo opuesto a mí: valiente.
Una manta de ramitas se rompe debajo de nuestras zapatillas
cuando Xavier aprieta con más fuerza mi mano sudorosa. Los grillos
chirrían y cosas en las que no quiero pensar susurran en la oscuridad
a medida que avanzamos más lejos que nunca a través de los nudosos
troncos.
Una pequeña cabaña, en un claro, aparece a la vista, y él sube
corriendo las desvencijadas escaleras hasta la puerta principal, dejando
caer mi mano en algún lugar del camino.
Sombras espeluznantes acechan dentro de las ventanas, y me
quedo un poco atrás, con mis zapatillas pegadas al suelo. "¿Que hay ahi?"
"No seas un gato asustadizo".
"No tengo miedo." Levanto la barbilla y piso la primera tabla de
madera que conduce a un pequeño porche.
El abre la puerta. "¿Listo?"
No lo soy, pero nunca se lo haré saber, así que continúo y lo sigo hacia
lo desconocido.
Enciende su linterna y escanea la habitación. Las paredes oscuras
están desnudas y una silla solitaria se sienta como un trono en el medio de
la habitación con esposas de acero atadas a ambas.
brazos.
"¿Qué es este lugar?"

"
“No lo sé”, responde, mirándome. "Seguí a tu papá y a sus amigos
el otro día hasta aquí".
“Xavier, no deberíamos estar aquí. No creo que pasen cosas
buenas en este lugar. No me gusta estar aquí”.
Me agarra del brazo y sus ojos azules sostienen los míos. "Un día,
Te alejaré de tu padre y de todas las cosas malas”.
A Xavier tampoco le ha gustado nunca papá. Su mirada fría y dura.

La brusquedad en su voz cuando le grita por todo.
Mi padre lo llama...una molestia.
“¿Qué pasa si no quiero irme?”
“¿Qué podría gustarte de vivir con tu padre?”
No puedo responder porque afuera se oye el chasquido de la rama de un

árbol.
"
"Esconder, dice, apagando su linterna. Nos agachamos junto a la pared
del fondo de la pequeña cabaña, detrás de una mesa con herramientas que
no entiendo del todo.
La puerta de entrada se abre de golpe. "¿Quién está aquí?" El sonido de
la voz de mi padre nos sobresalta a ambos. Xavier, con los ojos llenos de
miedo, me tapa la boca con una mano antes de que pueda responder.
Metiendo las rodillas contra el pecho, intento desaparecer. Cierro los ojos
con fuerza, cualquier cosa que me haga desaparecer. Mi padre probablemente
me azotará por estar aquí, tal vez me castigue para siempre para que no
pueda jugar afuera, pero no es nada comparado con lo que le hará a Xavier.
Incluso podría llegar a despedir a su madre.

Cuando mi padre ilumina la habitación con su luz, volvemos a escondernos
en el pequeño nicho lateral. Los pasos caen más rápido hacia nuestro
escondite, y Xavier es levantado por su sudadera con capucha.
“Te estás escondiendo como una rata”, dice mi padre. “¿Por qué estás
aquí?”
Los ojos de Xavier se encuentran con los míos, y me da una pequeña
"
cabeza, advirtiéndome que permaneciera en silencio. “Contéstame, sacudida y grita tan
fuerte se siente como si las paredes vibraran.
"
"Estaba simplemente explorando, Xavier finalmente responde.
"¿Explorador?" Mi padre lo arrastra hasta la silla y lo deja caer.

" el ordena.
él abajo en él. “Sal de ahí, Rhiannon. De mala gana,
salgo de mi escondite. Enciende la luz y entrecierro los ojos ante el
resplandor fluorescente. Da miedo cuando está enojado. Cara contraída,
fosas nasales dilatadas. Y ahora mismo está más enojado de lo que lo he
visto nunca. Hannah dice que cuente cuando tenga miedo o esté enfadada
y que, cuando termine, no parecerá tan malo. Entonces, cuento los pasos
hacia él en mi cabeza para calmarme.
Uno.
Dos.
Tres.
No quiero ser un bebé, pero las lágrimas empiezan a caer.
Cuatro.
Cinco.
Me agarra del brazo y me tira delante de Xavier. "¿Qué estás haciendo

aquí, Rhiannon?"
A través de mis lágrimas, respondo. "Sólo tengo ocho años, no puedes
esperar que tome buenas decisiones".
Saca su cinturón de cuero de las trabillas... y luego me azota.
Una y otra vez.

Hasta que los números en mi cabeza se confundan.
Hasta que veo estrellitas detrás de mis párpados apretados.
Hasta que no grite no lo volveré a hacer.
"
“Para, grita Xavier. “No es su culpa. Castigame."
"
“Este es tu castigo, Xavier. Finalmente, grita mi padre.
después de unos minutos más, los golpes cesan, pero el escozor y el
ardor continúan tan fuertes que me froto el trasero. Estoy seguro de que
Xavier realmente cree que ahora soy un bebé; No puedo evitar los escalofríos
que sacuden mi cuerpo o los sollozos con hipo.
Mi padre se inclina, a unos centímetros del rostro afligido de Xavier,
apoyando las manos en los brazos del sillón. “Recuerda esta lección”.
Xavier no me mira durante todo el camino de regreso. Mi padre camina

delante de nosotros por el césped y cuando está fuera del alcance del oído,
Xavier me toma la mano.
"Un día, Rhiannon, te alejaré de él".
No digo una palabra. La mirada en sus ojos me dice que no está
bromeando.
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Amazon!
Expresiones de gratitud
Me gustaría agradecer personalmente a tanta gente por su ayuda en

la realización de este libro Y serie.
La serie comenzó con un proyecto grupal que estaba llevando a
cabo con mis Logangsters en Facebook, puedes unirte haciendo clic
aquí, y dejé que todos eligieran el género, los nombres de los
personajes, y nos divertimos mucho creando la historia. Esa historia
finalmente fue remasterizada, agregada y publicada como Tomada
por mi mejor amigo (originalmente titulada Tomada).
A partir de ahí, se creó un mundo nuevo y surgieron las Cuatro
Familias, un grupo de hombres que trabajan juntos para gobernar
todo el crimen organizado en Estados Unidos.
Me gustaría agradecer a Paula Dawn por todas sus innumerables
horas de trabajo. Ella me ayudó a crear una obra maestra y aprecio
todo su arduo trabajo, dedicación y amistad durante los últimos cinco
años.
Gracias a Renee McCleary, mi asistente, quien me ayudó a
mantenerme organizada y fue una gran amiga durante el poco tiempo
que trabajó para mí. Aprecio toda tu ayuda.
Gracias a Susana y Michelle por toda su ayuda con la edición

también, y a Susana gracias por hacer de este libro de bolsillo una
verdadera obra de arte.
Gracias a todos y a cualquiera que alguna vez haya tenido la
oportunidad de leer un libro de Logan Chance. Estoy muy feliz de
tenerte aquí y espero que puedas quedarte.
Gracias a mi grupo de chicas de Logangsters, todas ustedes
realmente hacen que valga la pena escribir. Muchas gracias a
todos por toda su ayuda y dedicación en la difusión de mis libros.
Realmente lo aprecio.
Sobre el Autor
Logan Chance es un autor de USA Today y uno de los 20 más vendidos de Amazon con un ingenio
rápido y una inclinación por las cosas simples de la vida: Star Wars, la música y las chicas inteligentes
a las que les encanta leer. Fue nominado como mejor autor debutante en los Goodreads Choice
Awards en 2016. Sus obras se pueden clasificar como Dramedies (Drama+Comedias), con un montón
de risas y muchos momentos sinceros y dignos de desmayarse.
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También de Logan Chance
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TOMADA POR MI MEJOR AMIGO
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SECUESTRADO POR MI PADRE

Copyright © 2021 por Logan Chance

Diseño de portada por: Y'all That Graphic

Editado por: Paula Dawn en Lilypad Lit

A cualquiera que lea este libro, gracias...

Adelanto robado por el jefe

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Se llaman a sí mismos las Cuatro Familias. Un grupo de mafiosos notorios que

Establecidos en cuatro de las principales ciudades de Estados Unidos;

Compuesto por cuatro

Harold Fairfax controla Los Ángeles. Megaproductor y jefe del crimen

Georgio DeWinter controla Nueva York con su mejor amigo y socio

la persona más importante del mundo para él.

Un enemigo común ahora amenaza con apoderarse de la unidad y

Las Cuatro Familias tienen una cosa en común: contratan a Dean

Esta es la historia de la hija de Nueva York… Mia DeWinter…

CUANDO eres la hija de un jefe de la mafia, siempre alguien quiere

"Derecha OK." Corro a través del parque de madera hacia mi

Bishop no es mi enemigo per se, pero es el enemigo de mi padre.

"Ok lo tengo. Sin pánico." Es bueno que Sophia y yo nos parezcamos.

Sophia se quita el sombrero y la sudadera con capucha y yo me los pongo.

"No estoy preocupado." Le devuelvo la sonrisa falsa, porque estoy

“Bueno, no me digas dónde ni el nombre. ¿Tienes todo lo que

Me río un poco. "Es deslumbrante".

Lo dejo en mi bolso. "Una vez que termine, ¿me llamarás?"

Salgo por la puerta principal, ignorando a los dos hombres de

Esfuerzo inútil, porque el guardia desliza su mano por la abertura justo

Estoy tan inmerso en mi historia imaginaria que no le presto atención

"No, no puedes hacer esto".

atrás. Me muevo contra la sujeción, pero es inútil. Estoy atrapado en la

Quizás cuando el auto desacelere, pueda abrir la puerta y asomarme.

Una mujer con un saco de arpillera sobre la cabeza debería despertar

Me quedo quieta, con la mano agarrada con tanta fuerza al mango

El duro cuerpo del hombre se presiona contra mí mientras cierra la puerta

Pero conozco esta voz.

ESTA PEQUEÑA DEscarada luchadora ha sido más difícil de capturar

Probablemente se esté preguntando por qué secuestré a la hija de

Es un desastre. Pero con la ayuda de Mia puedo limpiarlo, así que

Ella me mira. "Eres un idiota".

Me siento y miro por la ventana mientras Jeremy se dirige al aeropuerto

espera para sacarme de Nueva York.

Su cabeza se dirige hacia mí y juro que veo llamas en ella.

Realmente es un espectáculo digno de contemplar.

"No hablaré contigo hasta que me lleves a la casa de mi padre".

Cierro la puerta. Entonces será un vuelo largo y tranquilo.

Ella entra al hangar y yo la sigo. "Y

Ella se da vuelta y su dedo meñique me golpea en el pecho nuevamente.

Pero estoy completamente interesado en lo que ella planeaba decir. "¿Él

“Oh, Mía. Deja de ser tan dramático”.

Aparto los pensamientos, haciendo lo mejor que puedo para llegar al

"Sube al avión, Mía".

Agarro el trasero de Jill, esperando la reacción de Mia.

Me río ligeramente. "Estaremos en Hong Kong pronto".

DESPUÉS DE COMER los panqueques de arándanos que le pedí a Jill que

El avión aterriza justo en el momento exacto en que Mia abre los

A veces, simplemente reacciona antes de pensar. Lo que hizo en

¿Realmente pensó que iba a lastimarla?

Un millón de imágenes sucias pasan por mi mente sobre lo que

“Ummm, hola. Necesitas mi ayuda."