Está en la página 1de 3

Libro: Viaje a Ixtlan

Yo ya había leído el primer libro el de las enseñanzas, sin duda este libro de Castaneda es un
complemento para entender lo que castaneda quiere transmitirnos. Hace un recuento de las
vivencias con Don Juan Matus un Brujo Yaqui, un hombre lleno de experiencia de sabiduría
que esta dispuesto a transmitirla, junto a él conoce la realidad a través de los misterios de las
plantas alucinógenas. Mediante la narración de un diálogo entre alumno y maestro nos
enfrentamos al camino y a la mística del guerrero, y a la estrategia del cazador el ser humano
que vive sin rutinas, imprevisible para las acepciones de los demás, fluyendo con el momento.
Parte de su aprendizaje tiene que ver con parar el mundo.
(En esta parte donde le pone el ejemplo del niño y le da un consejo mágico, también me hizo recordar la psicomagia de
A. Jodorowsky)

Cae en cuenta que su obstinación por conocer los misterios de las plantas alucinógenas no le
había permitido entender que "parar el mundo" no era sólo una metáfora, sino uno de los
enunciados principales del conocimiento de Don Juan y que todo lo que había tratado de
enseñarle hasta ese momento eran técnicas para lograr "parar el mundo", lo cual significaba el
primer paso para poder "ver".
Las plantas de poder no son la clave para entrar al conocimiento de Don Juan, sino que son
sólo una ayuda para el maestro cuando el aprendiz carece de la sensibilidad o la flexibilidad
necesarias para percibir la "otra realidad" del mundo.

BORRAR LA HISTORIA PERSONAL


Don Juan dice que la "importancia personal" nos lleva a mantener nuestra historia personal.
Don Juan sostiene que a través de la historia personal alimentamos nuestra importancia
personal y ésta nos impide apreciar el mundo en el que vivimos. Don Juan dice que prefiere la
libertad ilimitada que nos da el ser unos desconocidos: si nadie nos conoce en verdad, no
tenemos que andar dando explicaciones y así nadie se enoja o se desilusiona de nuestros
actos. Esta libertad es la que el aprendiz necesita para transitar el camino del conocimiento.

LA MUERTE COMO UNA CONSEJERA


La única "compañera" que tenemos en la vida es, precisamente, la muerte, quien no nos dejará
"aferrarnos" a nada, ya sean personas, objetos o sentimientos. Cuando un aprendiz ha tomado
la decisión de seguir el camino del guerrero, debe hacerse responsable de esta decisión
entendiendo que no le queda tiempo para fanfarronear, ni para lamentarse, ni para
equivocarse. El aprendiz sabe que es un "cazador" de poder o conocimientos, pero que el
cazador será también cazado por la muerte. Don Juan le dice que cuando se sienta mal,
cuando todo se le venga abajo, el guerrero deberá preguntarle a la muerte si todo eso es cierto.
La muerte le dirá que nada de eso es cierto, la muerte le dirá "todavía no te he tocado".

VOLVERSE CAZADOR
Un cazador es ligero, flexible y fluido, está en perfecto equilibrio con el mundo que le rodea. Un
cazador ¡no tiene rutinas!

SER INACCESIBLE
Ser inaccesible significa que un guerrero "está y no está";. Ser inaccesible es una condición del
guerrero para no "embarrarse" en el mundo de los sentimientos y las personas. Ser inaccesible
significa tocar lo menos posible el mundo y es tratar, a propósito, de ponerse fuera del alcance
de la gente; no aferrarse ni agotarse a lo que de normal se aferra. Ser inaccesible significa que
un guerrero no maltrata ni deforma al mundo, no explota ni exprime a las personas, y menos a
los que ama. La inaccesibilidad de un guerrero le permite estar en el mundo y no deformarlo;
sólo lo usa impecablemente y luego parte sin que nadie se dé cuenta de su llegada, ni de su
partida.

ROMPER LAS RUTINAS DE LA VIDA


El guerrero trata de pulir su espíritu, y la impecabilidad de sus actos, pensamientos y
sentimientos es manifiesta. Cada acto es, por así decirlo, "su última batalla" en la Tierra, por lo
cual le importa muy poco el resultado; lo que le interesa es perfeccionar su impecabdidad para
pulir su espíritu. Un guerrero vive cada acto intensamente consciente de que muy bien puede
ser el último. El guerrero pone en práctica todos sus conocimientos y deja que el poder fluya.
El guerrero confía en el poder de sus decisiones, las asume y actúa con el conocimiento pleno
de que no tiene tiempo ni espacio para dudas, remordimientos o ambición

HACERSE ACCESIBLE AL PODER


Un guerrero es un cazador impecable que anda en busca del poder. Lo que él pone en juego,
porque la muerte lo anda cazando, es todo el trabajo y esfuerzo que le ha requerido el
perfeccionar su vida para volverla ordenada, disciplinada y sobria.
Un guerrero trata de ponerse sistemáticamente al alcance del poder, pero con mucha
prudencia y cuidado. El estilo del guerrero es un estallido controlado y una quietud controlada.

EL ÁNIMO DE UN GUERRERO
Mantiene una actitud frente a la vida y las cosas de la vida que le permite liberarse del miedo,
de la ambición, de la queja y la tristeza. Un guerrero sabe que nadie le hace nada a nadie; que
uno mismo se hace daño con la gente y con los sentimientos. Un guerrero no está
"enganchado"" con nada ni con nadie. A un guerrero nadie le hace "daño", nadie lo presiona, ni
lo mueve, ni lo obliga a hacer cosas que él no quiera. Un guerrero no puede ser una hoja al
viento o una lata vacía que la gente anda pateando moviéndola hacia todas partes y a ninguna:
Un guerrero, cuando toma una decisión, se deja ir, y cuando ella fluye en sus actos y en su
ánimo le da templanza y fortaleza porque está entrenado para sobrevivir, y siempre sobrevive
de la mejor forma. Para un aprendiz de guerrero no existe nada ofensivo en los actos y
pensamientos de sus semejantes, siempre y cuando él actúe dentro del ánimo correcto.

UNA BATALLA DE PODER


Es dejar el "confort. Es un ser que a través de la disciplina, el control y la inflexibilidad en sus
objetivos y en la práctica impecable de las técnicas para perder la importancia, adquiere
suficiente energía que puede canalizar para "ver" e interpretar el mundo y su propia vida en
forma diferente.

LA ÚLTIMA PARADA DE UN GUERRERO


Un guerrero, es un hombre humilde consciente de sus limitaciones, pero también de sus
potencialidades; sabe que debe aprovechar la maravillosa oportunidad de estar vivo y sabe que
su vida puede acabar en cualquier momento. Un guerrero sabe qué quiere de la vida y usa al
mundo para lograrlo. Él sabe que es un camino difícil y casi imposible. Pero ya no hay nada en
el mundo cotidiano que satisfaga a su espíritu. El guerrero trata de "usar" ese mundo cotidiano
con ternura y sutileza; no se embarra ni se aferra a las personas, a los sentimientos o a los
objetos.

LA MARCHA DEL PODER


El "poder" es el conocimiento y el "poder personal" es la suma del conocimiento que el aprendiz
ha logrado obtener. El conocimiento puro es simple y directo y, por lo mismo de su obviedad,
el hombre opone mayor resistencia. Un guerrero es un ser impecable, inaccesible y flexible.
Don Juan habla de la maravillosa posibilidad de ser un desconocido. Las técnicas sólo son
MEDIOS y no un fin en sí mismo.

NO HACER
tiene como objetivo que el aprendiz aprenda a ahorrar energía, es poner nuestra atención y
nuestra consciencia para dejar de pensar, sentir y actuar como siempre lo hacemos, produce
un ahorro de nuestra energía: es como apagar el "piloto automático" con el que manejamos
nuestra vida y poner toda nuestra atención en cada acto, no importa que sea "grande" o
"pequeño".

PARAR AL MUNDO
Para un guerrero todo es más de lo que hemos aprendido a entender. El mundo, para él, es un
todo enigmático, misterioso, aterrador y maravilloso, que no se "ajusta" a las ideas del hombre
común. Para el guerrero el mundo es simplemente ¡inconmensurable e indescifrable... mágico!
La técnica de parar al mundo se refiere al esfuerzo que debe hacer el aprendiz para "silenciar"
nuestra razón y así percibir el mundo a través de otros elementos. EL ANILLO DE PODER
UN ADVERSARIO QUE VALE LA PENA
Un adversario resulta ser un excelente medio por el cual el aprendiz trabaja y aprende con
mayor provecho. En el camino del conocimiento Don Juan pone frente a Castaneda diversos
adversarios, desde un puma hasta una bruja llamada Catalina. Don Juan señala la diferencia
entre un adversario y un enemigo. Los adversarios, al igual que los enemigos, nos pueden
destruir; lo que convierte a un enemigo en un adversario es que uno no tiene sentimientos
personales cuando se está luchando con él. Un adversario nos ayuda a purificar nuestro
espíritu, a fortalecer nuestro cuerpo, a ser más humildes y a tener siempre una estrategia en la
vida. Un aprendiz no está a merced de la gente, ni tiene enemigos; un aprendiz selecciona con
mucho cuidado a su adversario y el campo de batalla. No busca ganar o perder, busca
perfeccionar su espíritu a través de su impecabilidad.

También podría gustarte