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Boletin SAN
Boletin SAN
Con el proyecto AECID/EUROSAN DeL, cofinanciado por la Unión Europea y la Agencia Española de
Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), se busca contribuir a la reducción de la pobreza y
de todas las formas de desnutrición y malnutrición en 39 municipios de 10 departamentos de Honduras.
En este marco se publican una serie de boletines con el propósito de recopilar, redactar y editar la
información necesaria para presentar datos de suma relevancia, como entrevistas, informes
especializados y artículos que evidencien contenidos asociados a la temática en cuestión. Además, se
busca fomentar la participación y el compromiso de la sociedad civil en la contribución común orientada a
la mejora de la seguridad alimentaria y nutricional en Honduras.
En resumen, esta serie de boletines busca informar y sensibilizar sobre la seguridad alimentaria y
nutricional en el país, destacar el trabajo realizado por el proyecto AECID/ EUROSAN DeL, ASONOG y
demás socios participantes.
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Análisislegal
Contexto de Necesidades Humanitarias
de la seguridad y de
alimentaria en Respuesta.
Honduras
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Análisislegal
Contexto de Necesidades Humanitarias
de la seguridad y de
alimentaria en Respuesta.
Honduras
El Estudio Panorama Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (FAO, 2023) afirma que en el trienio
del 2019-2021 al menos la mitad de la población hondureña experimentó algún grado de inseguridad
alimentaria, ya sea moderado o grave, lo que ha representado un aumento del 8,3% en la prevalencia.
HONDURAS
FACTORES ASOCIADOS
A LA SEGURIDAD ALIMENTARIA EN HONDURAS
Todos estos factores han llevado a que muchos hogares se vean obligados a recurrir a estrategias invasi-
vas en la búsqueda de alimentos, como la erosión de los recursos y medios de vida necesarios para satis-
facer otras necesidades esenciales.
Es así como se evidencia que la inseguridad alimentaria sigue siendo un desafío importante en Honduras,
y se necesitan esfuerzos continuos y coordinados para abordar este problema y mejorar su situación en
el país. La combinación de factores como el cambio climático, los desastres naturales, la pandemia de
COVID-19 y la inestabilidad económica y política en el país, junto con el crecimiento proyectado de la
población, subraya la necesidad de una acción urgente para garantizar la seguridad alimentaria y nutricio-
nal en Honduras.
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Análisis de necesidades humanitarias
y de respuesta.
La inseguridad alimentaria aguda continúa en aumento a nivel global, tal como lo revela el Informe Global sobre Crisis
Alimentaria 2022 en su actualización de mitad de año. Se estima que en 45 países, hasta 205 millones de personas
requieren asistencia urgente debido a la inseguridad alimentaria aguda, clasificada por el IPC/CH Fase 3 o superior, o
equivalente (PMA, 2023). En la edición de junio de 2022, según el informe, se han agregado a la lista de países críticos
Guatemala, Honduras y Malawi. Mientras tanto, Sri Lanka, Zimbabue y Madagascar demuestran ser focos de hambre.
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Además, la pandemia de COVID-19 ha exacerbado las necesidades humanitarias en todo el mundo, especialmente
en países con sistemas de salud y protección social más débiles. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS),
la pandemia ha afectado gravemente la disponibilidad de servicios esenciales de salud, como la atención materna e
infantil, la atención del VIH, la tuberculosis y la salud mental (OMS, 2022). Además, las medidas de control de la
pandemia, como los cierres de fronteras y los confinamientos, interrumpieron los sistemas de suministro alimentario
y las cadenas de distribución, lo que afectó considerablemente la seguridad alimentaria en todo el mundo.
Resulta también importante destacar la situación de las personas que viven en zonas propicias a desastres naturales,
como terremotos, inundaciones y sequías. Según el Centro de Investigación sobre Epidemiología de Desastres, más
de 50 millones de personas se vieron afectadas por desastres naturales en 2020, y la mayoría de estas personas vivían
en países de ingresos bajos y medios (CRED, 2021). Estos desastres pueden afectar la producción agrícola, dañar la
infraestructura de distribución y afectar el acceso al agua y saneamiento, lo que aumenta la vulnerabilidad de las
poblaciones afectadas, a la inseguridad alimentaria.
La situación descrita anteriormente genera un contexto de crisis humanitaria adicional, especialmente en lo que
respecta a la desnutrición en Honduras. Este problema de salud pública tiene un impacto significativo en la población,
y en particular en los grupos más vulnerables, como los niños y las personas que viven en condiciones de pobreza
extrema.
La desnutrición no solo afecta el crecimiento físico y el desarrollo cognitivo de los individuos, sino que también puede
generar problemas de salud a largo plazo, como enfermedades crónicas, inmunodeficiencias y dificultades en el
aprendizaje y rendimiento escolar. En Honduras, se evidencia que su fase aguda afecta al 1,3% de la población, sin
embargo, el país enfrenta un desafío aún más preocupante en cuanto a la desnutrición crónica. Este problema de
salud pública obstaculiza significativamente el desarrollo y bienestar de las personas. Los niños son los más perjudica-
dos por este flagelo, con un 23% de los menores de dos años padeciendo desnutrición crónica. Aún más alarmante,
en ciertos departamentos hondureños, este porcentaje se eleva hasta un 48%, resaltando la urgente necesidad de
abordar este grave problema en el país.
En resumen, la identificación de poblaciones vulnerables y sus necesidades básicas es fundamental para abordar las
necesidades humanitarias y de respuesta. Los desafíos para satisfacer estas necesidades son muchos, y las respues-
tas y estrategias deben ser amplias y diversas para garantizar el acceso a alimentos, agua, saneamiento y atención
médica, así como para promover la diversificación de la dieta y la educación nutricional.
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Conclusiones y perspectivas
La inseguridad alimentaria en Honduras sigue siendo un desafío persistente. La desnutrición crónica continúa como
un problema importante en el país.
Entre las causas fundamentales de la inseguridad alimentaria en Honduras se encuentran la pobreza, la desigualdad
y el cambio climático. El 54% de los hogares hondureños se encuentra en condiciones de pobreza (INE, 2021).
Además, el país es vulnerable a los desastres naturales, como huracanes, sequías e inundaciones, que empeora la
producción agrícola y la seguridad alimentaria de la población.
Para abordar estos desafíos, Honduras ha implementado políticas y programas para mejorar la seguridad alimentaria.
El Estado de Honduras ha establecido la Política y Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional
(PyENSAN) y el Programa Nacional de Adaptación al Cambio Climático en la Agricultura (PNACC). Sin embargo, estos
programas y políticas enfrentan desafíos en cuanto a la implementación y la falta de recursos. La PyENSAN, por ejem-
plo, tiene un presupuesto limitado para su implementación y descentralización.
Para abordar estos desafíos, es necesario fortalecer las políticas y programas existentes y aumentar la inversión en el
sector agrícola y alimentario. Según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se estima que Hondu-
ras necesita invertir al menos el 4% de su Producto Interno Bruto (PIB) en agricultura para lograr la seguridad alimen-
taria y reducir la pobreza rural (BID, 2019). También es importante fomentar la colaboración entre los diferentes acto-
res involucrados en la seguridad alimentaria y promover enfoques innovadores y sostenibles para mejorar la
producción y distribución de alimentos.
En conclusión, la seguridad alimentaria en Honduras es un tema complejo y multifacético que requiere una acción
coordinada y multisectorial. Para mejorar la situación, es crucial abordar las causas subyacentes de la inseguridad
alimentaria, fortalecer las políticas y programas existentes, aumentar la inversión en el sector agrícola y alimentario, y
promover la colaboración entre los diferentes actores involucrados en la seguridad alimentaria. Además, es funda-
mental tener en cuenta las necesidades y prioridades específicas de las poblaciones más vulnerables.
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Referencias
Créditos
Organización: Asociación de Organismos No Gubernamentales (ASONOG)
Director Ejecutivo: José Ramón Ávila
Fotografías: Onam Carvajal
Colaboradores: Suyapa Castro,Wendy Molina, Jackeline Alvarenga, Romel Fuentes, Melvin Osorto.
Financiadores: Unión Europea, Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)
Diagramación: Onam Carvajal
www.asonog.hn
Esta publicación cuenta con la colaboración de la Unión Europea y de la Cooperación Española a través de la Agencia
Española de Cooperación (AECID). El contenido de la misma es responsabilidad exclusiva de ASONOG y no refleja,
necesariamente, la postura de la Unión Europea y la AECID.