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Dejemos por un rato el tema de la exposición y volvamos al dispositivo fotómetro para analizar
ciertas aristas técnicas que son importantes para su posterior utilización.
Si tenemos un fotómetro incorporado, se dice que mide la luz por sistema TTL (Trough the
lens) o sea a través de la lente y lee la luz reflejada que emite el sujeto fotografiado.
Supongamos: 1) Hago una lectura y para el fotómetro 1/250 – F 8, dá + (eso significa que está
entrando más luz que la necesaria; o bien puedo cerrar el diafragma o bien puedo colocar una
velocidad de obturación más rápida).
2) Ahora el fotómetro, para otra situación de luz, me dice 1/250 – F 11 dá – (eso significa que
está entrando menos luz que la necesaria; o bien puedo abrir el diafragma o bien puedo
colocar una velocidad de obturación más lenta).
3) Ahora el fotómetro, para otra situación de luz, me dice 1/250 F 5.6 dá O (eso significa que
está correcta la entrada de luz), podría sacar la foto y ésta quedaría correctamente expuesta,
pero quiero fotografiar a un elemento que se desplaza a una velocidad muy rápida por lo cual
con esta velocidad no podría lograrlo. Qué hago en ese caso? Sencillo, pongo en el selector de
velocidades una velocidad muy rápida, por ej. 1/1000 y luego con el anillo de diafragmas voy
abriendo hasta que la aguja vuelva a quedar en O.
Esto significa que para la exposición pueden existir equivalencias: Por ejemplo, tomemos como
referencia un valor téorico de 1/250 F 5.6 , si aplicamos un principio que vimos anteriormente
de que cada paso pleno de diafragmas o de velocidades plenos son el doble o la mitad que los
anteriores o los posteriores, podríamos establecer la siguiente tabla de equivalencias,
partiendo del primer valor correcto que me dio el fotómetro:
1/4000 F 1.4
1/2000 F 2
1/1000 F 2,8
1/500 F 4
1/250 F 5.6
1/125 F 8
1/60 F 11
1/30 F 16
1/15 F 22
Analizando estos valores, puedo ver que a medida que la velocidad es más rápida tengo que
compensar abriendo el diafragma y que cada vez que voy poniendo una velocidad más lenta
debo compensar cerrando el diafragma, eso es lo que habitualmente se llama LEY DE
RECIPROCIDAD.
Todos estos valores son equivalentes, la diferencia va a estar dada por el contenido de cada
una de las fotos. Si hiciéramos la misma toma con estos 9 “pares” de exposición, las nueve
fotos desde el claroscuro estarían iguales, a todas les entra un caudal de luz correcto; pero la
diferencia va a radicar en el congelado o registro del movimiento y en la diferente profundidad
de campo (concepto que veremos en un par de apuntes).
Por estos motivos es que antes escribí que sin idea no hay foto, pues a partir de ésta se
empiezan a construir los parámetros técnicos teóricos.