DPyC DERECHO PENAL NOTA A FALLO DPyC Adolfo Catvet:

r instancia.— BuenosAires. 6 de julio de 2012. nado no fue admitido por razones formales. Por ello, por esa parte, la acción ya estaba prescripta.Ello, sobre firme y si se entiende que estenpo de sentencias sOn
concluyó en que a partir del fallo de esta Cámara em- la base de que con la instauración de la ley 25.990, el aquellas irrecurribles, obviamentepi:me fin al proceso
Y Vistas.:Y Considerando: pezó a correr el plazo de extinción de la pena, sin que último acto con capacidad interruptiva es el dictado y al quedar firme ya no hay 'mai sino «condenado':
la decisión que denegó el recurso c.x-traordinario tenga de la sentencia condenatoria, aunque la misma no se Paralelamente, tampoco readriasentinkila notificación
1.- El In. J. Al.E interpuso recurso de apelación a fa. 30 encuentre firme (art. 67 del CP), haciendo referencia
algún efecto sobre este término conforme la dispone de algo que no puede ser recunido.
contra la resolución de fs. 28/29 poda que el Sr. Juez de a la dictada por el juzgado instructor y remitiendo al
el art. 66 del Código Penal. También consideró que la
grado rechazó sin más trámite ei planteo de prescrip- criterio sustentado por ese tribunal en la decisión del A partir de esta cierta oscuridad de la norma, por
ción de la pena respecto de Jorge A. Enntanals. sentencia firme a la que alude la norma citada se refiere
a aquella que no admite más recursos ordinarios, por 13 de julio de 2010. vía doctrinaria y jurisprudencialse han elaborado dos
A fs. 49/59 presentó el memorial de conformidad lo cual, agotados éstos el dies a quo debería ser el de posturas interpretativas.
la sentencia antes aludida. 11.-En maten, de prescripción dele pena, el artículo
con lo establecido por el art. 538 del código de forma, Están quienes consideran qtre la correcta exégesis
solicitó se revoque el auto impugnado y se declare 65 del Código Penal establece que "La prescripción de
También argumentó que la imposición de la pena la pena empezará a correr desde la medianoche del día que hay que otorgarle es aquella que entiende que el
extinguida la pena impuesta a su defendido o en su plazo de la prescripción de la palo empieza a operar
ha perdido, con el paso del tiempo, su finalidad ya que en que se notificare al reo la sentencia firme o desde
defecto, L prescripción de la acción penal, decretan- desde la medianoche del dila en que sentencia con-
dose en consecuencia. SU sobreseimiento. Fontanals hoy en día es una persona socializada que el quebrantamiento de la condena; Si ésta hubiese
durante estos 2.3 arios no ha cometido ningún hecho empezado a cumplirse' denatoria, oportunamente notan'adai a( encausado -o
Explicó, sobre la base de doctrina y jurisprudencia ilícito, por lo cual hacerlo cumplir ahora la pena iría a su defensor- ha adquirido frunza Caer CNCP, Sala 111,
que citó, que la prescripción de e, nena debía compu- en contra de los fines mismos del proceso penal y de La norma prevé dos hipótesis: que la pena no haya C. n°3769 'Medina", Reg.tr431112.3 del 20/08/02; Sala
tarse desde la notificado., ríe la sentencia condenato- cualquier criterio de razonabilidad. tenido comienzo de ejecución o que haya sido que- TV, C. n° 4571 "Calderón': Reg. n'13072.4 del 27/09/04 y
ria, esto es, desde el 7 de diciembre de 2001, fecha de brantada. es: similar sentido Creas Carlosterecho Penal-Parte
la condena dictada por el juzgado, o bien. e128 de sep- Por último, corno planteo subsidiario, y no obstante General, ed. Actualizada y ampliada', lid. Astrea,
j El caso di autos se refiere e la primera de las hi.z.„, Bueno:. Aires, pág. 477).
tiembre de 2006 citando esta Seta confirmó ese talle. , existir en trámite un incidente de prescripción de la eMesis, el inctunnlimiento total de la pene. y en este
acción penal (Cansa o' 46845), al tratarse de una cues-
Desde otra perspectiva, refirió que la naturaleza tión de orden público, esbozo la posibilidad de declarar aspecto el precepto legal presenta una técnica defi- ID fundamental de esta postura es el momento en
extraordinaria del recurso deducido ante la Corte la extinción dele acción en el entendimiento de que ciente y padece tina contradicción dificil de superar. el cual la sentencia condenatoria pesó en-autoridad
Suprema le confería firmeza a la confirmatoria de la cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación de- Ello, habida cuenta de que para que inicie el término de cosa juzgada, lo que se pmdtare cena posterioridad
condena, máxime cuando el remedio federal mencio- claró inadmisible el recurso extraordinario interpuesto de la prescripción de la pena exige una "sentencia a su notificación al condenado. Al reyecto se ha sos-

do de la sentencia condenatoria impuesta en el
proceso.
• to tiempo, la persecución penal o, en el caso de la
En definitiva, se revocó la resolución atacada
ame había rechazado in /inane el planteo de la de-
fensa y se declaró prescripta la pena de cinco años
de prisión impuesta al interesado, disponiéndose
su inmediata libertad, la que debía materializarse
de no mediar otro impedimento legal (1).
Luego volveremos sobre el tema realizando un
estudio pormenorizado de las distintas posibilida-
des y de los argumentos utilizados en su apoyo.
II. El instituto de la prescripción de la pena y
el momento en que comienza a correr el plazo
de estilo
Se ha entendido que tanto la prescripción de la
acción penal como la de la pena conforman una
(1) CNCrim. y Corren Federal, sala I, causa in' 46.684,
"Rintanals, Jorge Alfredo s/prescripción de la pena': del
06/07/2012. Registro n't 657. El mismo fue rubricado por
ios jueces Eduardo Fara h y Eduardo Ere; ler, no haciéndolo
el juezJorge L. Ballestero por hallarse excusado.
renuncia legislativa incondicionada del Estado ala
potestad de realizar, después de transcurrido cier-
segunda, la ejecución de una pretensión punitiva
reconocida corno legítima por una sentencia (21
Tal corno se mencionara en otro u-abajode opor-
tuna aparición, dos son los tipos de prescripción
previstos en el Código Penal: la de "la acción' v la
de "la pena" El punto de transición de una a otra
aparece determinado por la existencia de una
sentencia condenatoria firme, que es a partir de
la cual comienza a computarse la prescripción
de la segunda (3). No obstante ello es cierto que
corresponde hacer algunas precisiones sobre el
(2)MANZINI,Vineerizo,"Tratado de Derecho Penal", 45,
Primera Parle, Teorías Generales, VolumenV,Traducciónde
Santiago Sentís Melendo, Notas de derecho argentino por
Ricardo C. Núñez y Emesto R. Gavier, lidiar, Buenos Aires,
1950, p210, n' 605.
(3) CALVETE, Adolfo, "Tratado de la prescripción de la
acción penal - pautas teórico prácticas para la extinción de
la persecuciónpenar, Volumen!, Ediciones delaRepública,
Buenos Aires, 2008, p. y ss.
tema, dacio que son de importancia en la práctica
a los fines de establecer su operatividad.
Ambas ciases tic prescripción están perfec-
tamente delimitadas en la ley (4) y su frontera
racional se encuentra situarla en el instante en que
la acción penal se considera agotada con relación
al individuo, en virtud de su condena irrevocable
a una pena en especial (5) y en la medida que no
hubiera sido cumplida totalmente o quedado
(4) IESCHECK, Hans Heinrich. en "Tratado de Derecho
Penal", Parte General. Traducción y adiciones de Derecho
Español por S. Mir Puig y E Muñoz Conde, Directores de
los Departamentos de Derecho Fenal de las Universidades
de Barcelona y Cádiz, respectivamente (de "Lehrbuch des
Strafrechts" 3. edición, Duncker und Humblot, Berlín,
1978), volumen segundo, liosch Casa Editorial, Barcelona,
España, 1981, p. 1238, y RAMOS, Juan P., en "Curso de
Derecho Penal compilado por Isauro P. Argilello (h.) y
Pedro Frutos, t. IV, Biblioteca Jurídica Argentina, Buenos
Aires, 1928, p. 436.
(5)CNCasación Penal, Sala IV, causan 61185,"Gasparoux,
ALfredoL. s/recurso de casación': del 8/11/2006 (Registro n"
800.4). del voto del juez Gustavo M. Hornos.
agotada (6), ya sea porque h pena no llegó a
efectvizarse (7) o Porque su cempihniento se vio
interrumpido por la evasión del amdenado (8),
dado que la ejecución de la pena en alguna de
sus modalidades y su eventual proscripción son
completamente incompatibles entre sí (51).
PESSINA, Enrique. en "Eiemeinastiel Derecho
traducción ai castellano por HilaneGortlez del Castillo.
Anotado conforme ala legislación vigente y adicionado,
con las doctrinas científicas madenits, natir Eugenio Cuello
(1alón. Madrid, Reos. 1936, cuarta adiado. t. 4, p. 701; y
MAGGIORE, Giuseppe, en "Dererlin Peaar, Volumen
traducción de JorgeOrtega Torres (dela naedición.Bologna,
1951-1952), Editorial Temis, llogodi.1954, p355.
El juez Almeyra en el fallo plenario de la Cámara del
Crimen "Barba", 23/03/79 (E13,23yaldeabril de 1979, p.I y
ss.), puso de resalto que la ratio esseadidelart. 65 del Código
Penal descansa en la idea de enmarar una modalidad de
la prescripción de la pena que senescente en su absoluta
inejecución; dicho de otra manna en la renuencia del
condenado a someterse a la justicia
(0) ELOSULARUMBE, AlfredoPi_en 'Prescripción de la
acción penal en el Código Penal /agenda«. Ediar. Buenos
Aires, 2006, p55 y as.
(9) CALVETE, Adolfo, "La sonencla condenatoria
que impone una pena de *cedía, condicional frente

22 • Derecho Penal y Carninaloqin - AÑO II • Alg 10 • NOVIEMBRE 2(112 AÑO O • N° 10 NOVIEMBRE: 2012 - Derecho Pently Criminologin 23
 DERECHO PENAL
de procesamientos, rechazo de excarcelaciones,
dictado de sentencias condenatorias y rechazo
de recursos de casación contra sentencias con-
denatorias, aunque no exista prueba directa para
fundar tales decisiones. Resoluciones dictadas en
estas condiciones pueden resentirla racionalidad
de los actos de gobierno (art. CN), la presun-
ción de inocencia (art. 8.2., C.A.D.H.), la garantía
de defensa en juicio (art. 18 CN), la prohibición de
encarcelamientos arbitrarios (art. 7.3 C.A.D.H.) y
el respeto ala dignidad humana (art. 5.2 C.A.D.H.).
Este problema tiene una gravedad que excede la
discusión científica de la teoría de Roxin.
La crítica de Kai Ambos, en cuanto a que la
teoría de Roxin únicamente resulta aplicable en
la cúspide o vértice de la organización pero no a
quien tiene un cargo jerárquico intermedio (27),
presenta especial interés.E.ai Ambos fundamenta
su postura in que e limitado ámbito de juego
decisorio del funcionario de mediana jerarquía
sólo Concierne a la parte de la organización que
administra en forma autónoma, sin que pueda
ello conducir a un dominio sobre la totalidad de la
organización. Un dominio parcial, tal como puede
corresponder al receptor y dador de órdenes de
mediana jerarquía no alcanza como fundamento
del dominio de la organización, porque aquí se
verifica un "déficit de dominio':
Reirán rechaza esta crítica de Kai Ambos, y sos-
tiene que un dominio parcial puede fundamentar
la responsabilidad por un dominio total. Roxin
argumenta que "el dominio del hecho de los
agentes de mediana jerarquía no se fundamenta
en sus espacios de juego decisorios, sino en que
aquéllos, en virtud de su poder de mando, tienen
en sus manos el aparato que les está subordinado
-y con éste la realización del tipo- tanto como el
hombre de la cúspide. Nada cambia la circunstan-
cia de que este poder de mando les sea derivado
'desde arriba'" (28). Añade Roxin que "siempre
ha de tenerse en cuenta que la dirección de la
1994, p. 91, quien ha definido esta falacia diciendo que
el argumentum ad verecundiam es el respeto que siente
la gente por personas famosas para ganar asentimiento a
una conclusión.
Ambos, FS Roxin, 2011, p. 837 ss. (844 ss.), cit. por
ROXIN, ob. cit. pp. 17 y 13; también AMBOS, La Parte Ge-
neral del Derecho Penal Internacional, trad. de Ezequiel
Malarinrs Temis. 2005, p. 231.
ROX1N, ob. cit., p. 17.
20 • Derecho Penal 1/Criminología - AÑO II Nv 10 • NOVIEMBRE 2012
DOCTRINA
organización para la realización del tipo no sólo
necesita de hombres intermedios que ejecuten
el hecho, sino también de quienes transmiten la
orden, la concretanyla cumplen" (29). y concluye:
así como "los grandes no lo son sin los pequeños",
también es cierto que "los grandes no lo son sin
los hombres intermedios" (30).
Sin embargo, esta argumentación de Roxin
resulta casi tautológica y parece ocultar una
violación al principio de proporcionalidad de la
pena. Kai Ambos había sostenido que un dominio
parcial de la organización no fundamenta una
responsabilidad total de la organización. Roxin
manifestó que un domino parcial fundamenta
una responsabilidad total, porque los agentes que
tienen dominio parcial son necesarios para que
existan quienes tienen un dominio total. Pero Kai
Ambos no discute si los,':onarios intermedios
son o no necesarios para que algunos otrostengan
un dominio toral; Kai Ambos sobrentiende que los
funcionarios intermedios son necesarios. Pero a
la cuestión referente a los motivos por los cuales
los funcionariosintermedios deben responder por
el dominio total al igual que la cúspide, Roxin no
parece brindar una respuesta racional, sino me-
ramente una repetición de un argumento que Kai
Ambos había dado por sobrentendido.
Coincidimos con Kai Ambos, en orden a que los
funcionarios intermedios deben quedar fuera dela
aplicación de la teoría de la autoría mediata. Cual-
quier ensayo tendiente a sostener que los funcio-
narios de jerarquía intermedia deben cargar con
la misma responsabilidad que quienes integran la
cúspide de la organización, resulta violatorio del
principio constitucional de proporcionalidad de
la pena, principio al cual Roxin, por otra parte, le
había reconocido jerarquía constitucional (31).
Reconocemos a Roxin como uno de los pena-
listas más importantes del mundo. Pero en estas
últimas críticas, las cartas de triunfo parecen estar
del lado de Zaffaroni y Kai Ambos. •
ROXIN, ob. cit., p. 17.
ROX1N, oh. cit., p. 17. - de la pena, cuando ésta no había tenido aún co-
(31)ROXIN, Derecho Penal. ParteGeneral, ji, trad. de la
ed, alemana por Diego-Manuel Limón Peña, Miguel Díaz
y García Gonlledoy Javier de Vicente Remesa]. CivItas, 1997,
p. 67: '1. el principio de proporcionalidad es un principio
constitucional hásico1
DPyC DERECHO PENAL
PRESCRIPCIÓN DE LA PENA
Cómputo del plazo desde la notificación de la
sentencia que confirmó la condena al abogado
defensor. Interpretación amplia del art. 66 del
Cód. Penal.
Medios: La defensa del imputado, acusado por
eldelito de asociación ilícita, interpuso recurso
extraordinario contra la sentencia que lo con-
denó a prisión. La Corte Suprema de Justicia
de la Nación aplicó el cerciorati negativo, en
un plazo que superó el dela sanción impuesta.
La Cámara declaró prescripta la pena.
El plazo de prescripción de la pena comienza
a correr cuando se notificó al abogado defen-
sor la decisión de Cámara que confirmó la
Prescripción de la pena
cuando ésta no ha tenido
aún comienzo de ejecución,
o desde el quebrantamiento
de la condena, si ésta
hubiera empezado
a cumplirse
POR ADOLFO CALVETE
Sumario: 1. El caso que motiva este
comentario. — 11. El instituto de la
prescripción de la pena y el momento
en que comienza a correr el plazo de
estilo. — 111. Efectos de la caducidad
de la sanción punitiva. — IV. Los ar-
gumentos utilizados en torno al caso
sujeto a análisis y su importancia a la
hora de señalar cuál es el camino que
debe seguirse a los fines del instituto. —
y. Consideraciones finales.
I. El caso que motiva este comentario
Si bien es cierto que, tal como lo refiriéramos
en otro trabajo, los planteos relacionados con la
AÑO Fi • Nv 10 • NOVIEMBRE 2012- Derecho Penal y Criminología • 21
NOTA A FALLO
condena, aun cuando el art. 66 del Cód. Penal
dispone que la notificación debe ser cursada
al reo, pues la posible imperfección técnica de
la norma debe ser superada en procura de un
alcance racional, de manera que se privilegie
la interpretación que más derechos acuerde al
ser humano frente al poder estatal.
0/Fed. Crim. y :Gorree., sala 1, 2012/117/06. - Fama-
:mis, Jorge Alfredo s/prescripción de la pella.
ler JURISPRUDENCIA VINCULADA
Cámara Nacional de Casación Penal, sala III,
"Medina, Javier shiec, de casación", 20/08/2002,
JA 08/01/2003, 26, LA LEY 2003-B, 30, AB/
JUR/54772002.
prescripción de la pena son menos frecuentes que
los referidos a la prescripción de la acción penal,
no por ello dejan de ser de interés y de actualidad,
ya que conforman una articulación recurrente por
parte de algunos defensores que buscan hacer
operativa dicha causal de cancelación de la puni-
bilidad, así como también, minimizar los efectos
de una sentencia condenatoria de cumplimiento
efectivo e inexorable.
En el caso en particular, el impugnante inter-
puso recurso de apelación contra la resolución
del juez de grado que había rechazado sin más
trámite el planteo de prescripción de la pena de
su asistido, solicitando al presentar el memorial
previsto en el art. 538 del Código Procesal Penal
que se revocara el auto impugnado y se declarara
extinguida la pena impuesta o, en su defecto, la
prescripción de la acción penal, con su consi-
guiente sobreseimiento por dicha causal.
Con el objeto de dar respuesta a los temas
introducidos en el recurso, el tribunal dividió su
exposición en varias etapas yluego de analizar los
criterios existentes en la doctrina yla jurispruden-
cia en tomo al punto de partida de la prescripción
mienzo de ejecución, se explayó en torno acerca
de cuál era el acto procesal que debía tomarse
como idóneo y el papel que debía asignársele
la notificación al defensor del interesado, cuando
no existía una notificación personal al condena-

DPyC DERECHO PENAL
erario que: 7...a poco cine se repare en que se trata de
un mecanismo recursivo excepcional, creo que habrá
de convenirse en que no es de buen método jurídico
construir una regla general -como lo que se busca en
este tribunal pleno- sobre lo que, por definición, escapa
a la generalidad..." (LA LEY, 1979-B, 182).
Lo peculiar): trascendente en nuestro caso es que des-
de esa sentencia hasta que la Corte Suprema de Justicia
de la Naciónrechazó elremeclio excepcional, transcurrió
más tiempo que el plazo impuesto como condena.
Frente a esta situación, a la hora de aplicar la nor-
ma al caso, su posible imperfección técnica debe ser
superada en procura de un alcance racional (Fallos:
306:940; 312:802}, reparando en que la inteligencia
que se le asigne no lleve a la pérdida de un derecho
(Fallos: 310:937; 312:1484). Ello, debe conjugarse en
materia penal con la exigencia que resulta del principio
de legalidad (art. 18 CN) en el sentido de ptiorizar una
exégesis restrictiva dentro del límite semántico del
texto legal, en consonancia por el principio político
criminal que caracteriza al derecho penal como la ul-
tima ratio del ordenamiento jurídico, y con el principio
pro homin e que impone privilegiar la interpretación
legal que más derechos acuerde al ser humano frente
"Olariaga"(15), "Pedotti"( 6), "García"(17) y «Cha-
cota (18)", en los que no sólo se ajustó sino que se
(l5) CS1N, "Olariaga, Marcelo Andrés 5/causa n" 35/03"
del 26/6/2007. La mayoría estuvo Integrada por los jueces
'tett Perracchi,Maqueda y Zaffamni, con la disidencia de las
juezas Highton de Nolasco y Argibay, quienes se inclinaron
por su inadmisibitidadconforinea Indispuesto perelart. 280
de! Código Procesal Civil y Comercial de la Nación,
CS1N, "Papelera Pedotti S.A. s/iniracción ala ley 23.771
—causa n"3738—; 11/09/2007. La mayoría estuvo integrada
portas juecesFaysIlightonde Nolasco, Petracchi, Maqueda y
Zaffaroni, conladisádencia delajuezaArgihay, quienseinclinó
por suinadmisibilidad, confonnea lo dispuestoporel art 280
del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación_
CS1N, G 2533XLI, "García, Gustavo Alberto y otros
sepectilado y malversación culposa de caudales públicos',
18/09/2007. La mayoría estuvo integrada por los jueces
Perraccht, Ifighton de Nolasco, Nlaqueda y Zaffaroni,
eón la disidencia de la jueza Argibay, quien se inclinó por
se inadmisibilidad, conforme a lo dispuesto por el art. 280
del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
CSJN. "Chacoma, Claudio Gustavo' C 1383.XL111,
del 31/3/2009.
25 • Derecho Penal !. Criminología - .AÑO N°10 - NOVIEMBRE 2012
NOTA A FALLO
al poder estatal (conL CSJN, Ente. A.2186.XLI %costal!
rta. el 23/4/2008).
En estas condiciones, el criterio que hace justicia en
el caso (Fallos: 328:4818; 331:1262; 333:2445)y no deja
inoperante la norma, es el que fija la fecha de inicio de
la prescripción de la pena cuando se notificó al abogado
defensor la decisión de esta Sala que confimulila conde-
na resuelta por el juzgado instructor (ver fs. 9343).
De la mano de esta regla interpretativa viene también la
posiciónqueconsidera suficientela notificación alaboga-
do defensor para empezar a contabilizar el término.
Explican Zaffaroni.AlagiaySlokar que el objetivo del
articulo 66 es tratar de fijar un momento preciso desde
el cual contar el inicio de la prescripción de la pena, y
atento que el momento de la notificación no siempre
es el momento en que se empieza a incumplir la pena,
pues puede suceder que se notifique una sentencia que
quede fume con posterioridad, o qpe, en el caso de
una pena de multa la sentencia determine el momento
en que el sujeto deba pagar; no es posible admitir a
la notificación como un requisito de fondo para que
inicie el termino de extinción de la punibilidad, sino
sólo un límite o medida de tiempo. Esta es la razón
calibró dicha doctrina (19), la que fue seguida por
otros tribunales, tomándose como referencia para
integrar las resoluciones posteriores (20).
Dado que la prescripción de la pena integra la
categoría de causales personales de cancelación
de la punibilidad, su efecto es individual, por lo
que no se extiende automáticamente al partícipe
al coautor, sino que su análisis se circunscribe
al interesado que se encuentre en condiciones de
ser beneficiado (21).
CALVETE, Adolfo, "La sentencia condenatoria que
impone una pena de ejecución condicional frente al insu-
mo de la prescripción penar aparecido en el Suplemento
Penal y Procesal Penal de La Ley, del 12/4/2012, p. 42.
CNCasación Penal, Sala 111, causa n°5699, "Giecco,
Guillermo!. s/reeursn de casación", del 30/5/2005 (Registro
n°433/05) y Sala IV, "Calderón, F. G.) del 9/9/2011, Registro
n°15.599 (Publ. en JPBA t. n" 153, p.26, fallo n°55:3' CNGlim-
y Gorree. Federal, Sala I, causa n'39.446, "Lupo, Vilma R. s/
prescripción': del 2/11/2006, Registro n° 1200.
ZAFFARONI, Eugenio Raúl, ALAG1A, Alejandro y
SLOKAR, Alejandro, en 'Derecho Penal, Parte Generar 2.
edición, lidiar, Buenos Aires, 2002, p. 880 y ss.
DPyC
para que en caso de no poder notificar al condenado,
alcance con la efectuada al abogado defensor, ya que de
lo contrario significaría consagrar una precisión letal;
como no se sabe certeramente desde que momento
corre la prescripción, para no perjudicar al condenado
a causa de esta incertidumbre, en lugar de encontrar
un momento aproximado, se preferiría eliminar todo
el tiempo transcurrido (ver Zaffaroni, E. Raúl; Alagia,
Alejandro y S'olear, Alejandro "Derecho Penar Parte
General, Ed.Ediar, Bs. As., 2002, pág. 886).
También enseñan estos autores que este requisito
fue descartado en el proyecto de ley que dio base a
esta norma. El legislador tomó como modelo el art.
134 del código penal de 1870 del que suprimió el re-
quisito de que la notificación sea personal por lo que la
inteligencia que debe dársele es que la pena prescribe
desde que se le notifica al abogado pues se caería en el
absurdo de considerar imprescriptible la condena que
no se notifica al condenado (ver Ercpte. C.4145.XXXVIE
"Canteros" del -voto del Dr. Eugenio Zaflaroni-j.
En consecuencia, y teniendo en cuenta que la in-
terpretación que se haga de la ley no puede implicar
restarle vigencia, es que concordamos con la posición
doctrinaria y jurisprudencia, que entiende que la
A los fines de establecer el punto de partida
del cómputo del término pertinente. el art. 66 del
Código Penal, en lo que se entendió se trataba
de una imperfecta redacción, establece que "La
prescripción de la pena empezará acorrer desde
la medianoche del día en que se notificare aireo
la sentencia firme o desde el quebrantamien-
to de la condena, si ésta hubiese empezado a
cumplirse':
Dicho de otra manera, la norma -que habría
sido inspirada en el Código Español (22)- prevé
ARSLANIAN León Carlos, en 'Sobre la prescrip-
ción de la pena' (Aparecido en Doctrina Penal. Teoría
y Práctica en las Ciencias Penales, año n° 4 In° 13 a 16],
Depalma, Buenos Aires, 1981, p. 33 len especial n 38j),
nos recuerda que el texto de la reforma fue tomado del
Proyecto de Código Penal de 1891 que utilizó en su art.
1011a misma fórmula, y el que aso vez reconoció como
fuente el art. 134, párrafo 6°. del Código Penal Español
de 1870, que rezaba: "El tiempo de prescripción de la
pena comenzará a correr desde el día en que se noti-
ficare "personalmente" al reo la sentencia "firme, o
desde el quebrantamiento de la condena si hubiera ésta
comenzado a cumplirse': el cual fue posteriormente
AÑO II • N9 13 NOVIEMBRE 2012- Derecho Reno/ y Criminología • 27
a•
Adolfo Calvete ,
prescripción corre desde la notificación al condenado
aso abogado defensor (ver CN CP, Sala III, Causan'
3769 "Medina': rte. el 20/8/2002 y CCC, Sala n, Causa
te' 39118 "Schamun" del 27/3/91 y Zaffaroni, op cit.,
pág. 35, De la Rúa, op. cita, pág. 1081).
En consecuencia, y a partir de lo expuesto ut supra,
desde la fecha en que este Tribunal notificó al letrado
defensor de Jorge Fontanals la decisión que confirmó le
condena impuesta por el juzgado instructor (6/10/2006
-fs. 9343.), ha transcurrido el término de prescripción
de la pena establecido por el articulo 65, inc. 4°, del
Código Penal.
Por todo lo expuesto, el Tribunal resuelve: Revocar la
resolución de fs. 28/29 que rechazó in limine el planteo
de la defensa, declarar prescripta la pena de cinco (5)
años impuesta a Jorge Alfredo Fontanals y disponer su
inmediata libertad, de no mediar otro impedimen i o.
Regístrese, hágase saber al señor Fiscal de Cámara
con carácter urgente y devuélvase junto con los autos
principales a primera instancia a fi' de que se practi-
quen las notificaciones pertinentes.
El Dr. Jorge L. Ballestero no firma por hallarse excu-
sado. — Eduardo Fa ro fi. — Eduardo Freilar.
dos hipótesis diferenciadas que se vinculan con
el comienzo del término correspondiente, dado
que contemplan tanto el supuesto en que la
pena aún no ha tenido comienzo de ejecución
como, si ésta hubiera empezado a cumplirse, la
situación relacionada con su quebrantamiento
posterior.
En lo que a la primera de las hipótesis se re-
fiere, se planteó como interrogante adicional la
necesidad de establecer si para considerar que la
sentencia condenatoria de segunda instancia se
hallaba firme -a los fines de la prescripción de la
pena-, resultaba suficiente su notificación sólo a
la defensa o si, por el contrario, era imprescindible
que también lo hubiera sido personalmente el
interesado o si bastaba, al menos, que existieran
circunstancias que fueran "inequívocamente"
demostrativas de que éste hubiera tornado cono-
cimiento íntegro de ella,
modificado, ocasión en la que se suprimió la exigencia
de la notificación personal.
 DPvC DERECHO PENAL
tenido que es imperioso que haya nacido la obligación
de cumplir la sentencia formalmente notificada, es
decir, fija el inicio dei plazo desde la medianoche del
día en que el condenado está jurídicamente obligado
a cumplir condena.
La otra tesis considera, como la manera de "salvar
cómodamente la mentada incongruencia; que el tér-
mino de prescripción comienza desde la medianoche
del día en que la sentencia le fue notificada al "reo" y
que luego quedó firme (cont León Carlos Arslanián,
"Sobre la prescripción de la pena'; Doctrina Penal,
Año 4, 1981, pág. 41, quien cita la obra de Jorge De la
Rúa "Código Penal anotado"; y Andrés José D'Alessio,
'Código Penal -comentado y anotado.; Parte General,
Ed. lo Ley, Bs. As., 2(105, pág. 674/5).
Sostiene, Jorge De la Rúa, que la propia naturaleza
del término inicial (notificación) es demostrativo de
que la ley sustantiva inaugura el cómputo de una cau-
sal extintiva de la pena antes de que la sentencia que
la 'tapone quede firme. pues es obvio que por regla
ninguna sentencia queda firme el día de su notificación
("Código PenalArgentino -ParteGeneral; 2da. Edición,
Ed. Depalma, Bs, As., 1997, pág. 1080).
A los fines de la prescripción de la pena se toma
el plazo total previsto en el art. 65 del Código Pe-
nal, por lo que no basta con el que pudiera haber
quedado pendiente, producto de descontar lo
cumplido en prisión preventiva del total, dado
que dichos supuestos con forman institutos di-
ferenciados, cuyas reglas no pueden asimilarse,
por lo que se entendió que lo cumplido en dicha
• tos. El primero se da por expreso consentimiento
al instituto de la prescripción penal". aparecido en
el Suplemento Penal y Procesal Penal de La Ley, del
1 2/4 /2012, p.42, en el que se citó el trabajo de ROMEE0
VILLANUEVA, Horado 1., en "I,a prescripción penal;
Alieledo Perrot, Buenos Aires, 20011. p. .1119. La pi isibilida d
de prescripción de una pena de ejecución condicional no
sólo no se encuentra expresamente consignada dentro de
los supuestos posibles previstos en el art. 65 del Código
Penal, sino que, además, es incompatible con aquélla, en
la medida en que prescripción es sinónimo de incumpli-
miento e Inejecución, por lo que bien se entendió que rnal
podía extinguirse por esa causal una pena que se estaba
cumplimiento con otra modalidad. Dicho en palabras
de VICENZO MANZINI, es manifiesto que no puede
perderse por prescripción un derecho que todavía no
se posee (En "Tratado de Derecho Penal; traducción de
Santiago Sentís Melendo, con notas de derecho argentino
por Ricardo C. Núñez y Ernesto R. Gavien Ediar, Buenos
Aires, 1942, t. 5. pp. 224 y 2251.
24 'Derecho Penni y Criminología - AÑO ° 10 • NOVIE-MiURE 2012
NOTA A FALLO
Es decir, que al existir una sentencia pasada en au-
toridad de cosa juzgada, el condenado se encuentra en
la obligación jurídica de cumplir la perla, y, por ende,
cobra viabilidad It prescripción de la pena. Pero, lo
particular de nuestra ley es que una vez ocurrido ello.
el instante preciso a tener en cuenta como comienzo
dcl plazo respectivo es en un tiempo previo, cuando se
notificó al "reo" la pena impuesta.
Ello, por cuanto al quedar fúmela sentencia deja de
correr el plazo de la prescripción de la acción y empieza
el de la pena, pero como la norma torna como punto
de partida la notificación al "reo" de la sentencia que
luego quedó firme, parece razonable salvar esta incon-
gruencia otorgándole virtualidad a aquellanotificatión
de la condena que se mantuvo incólume.
Por ello, parte de la jurisprudencia ha entendido
que una vez firme la sentencia condenatoria, el plazo
de la prescripción de la pena se computa a partir de un
momento anterior, cual es la medianoche del día que se
notificó al inmutado el fallo (CCC, Sáa VII, "Savignano"
22/08/1980). Con base en ella, Núñez afirmó: "no se
trata de la notificación al condenado, de la sentencia
que ya está firme, sino de la notificación hecha a él de
modalidad -en detención- se debía tener en
cuenta a fin de ser compensado, si correspon-
diera, al momento de la realización del cómputo
dala pena (10).
En lo que a la firmeza de la resolución se refiere,
cabe dividir la cuestión en dos supuestos distin-
de los interesados o cuando éstos no hubieran
articulado algún remedio procesal contra el pro-
nunciamiento y, por ende, se considera que la
sentencia quedó firme por el transcurso del plazo
correspondiente. El segundo, en aquellos casos
en los que, interpuestos los recursos ordinarios
y/o extraordinarios, ellos fueren resueltos en
forma negativa o rechazados por los tribunales
intervinientes.
En el primer caso se entendió que quedaba
firme por la voluntad de las partes, quienes de
manera expresa o tácita, dejaron transcurrir diez
(itt CNCasación Penal, sala I. causa n° 5] 59 "Martínez.
Jorge Alberto 5/recurso de casación; 07/05/2004.
DPyC
la sentencia dictada. Al quedar firmela sentencia opera
retroactivamente al momento de la notificación del
condenado en lo que atañe al comienzo del término
de prescripción de la pena impuesta" (ver "Las disposi-
ciones Generales de Código Penar Ed. Marcos Lerner,
Córdoba, 1988, pág. 294).
Fonmnals fue condenado en el año 2001 en primera
instancia a la pena de cuatro años de prisión en orden
al delito de asociación ilícita (ver fs. 8860/8930) y, en
virtud del recurso fiscal, esta Cámara confirmó esa sen-
tencia elevando la pena a cinco años de prisión (ver fs.
9326/38). Luego y. con motivo del recurso extraordina-
rio interpuesto por la defensa y concedido a fs. 9437. la
Corte Suprema de Justicia aplicó al caso, casi seis años
después, el certiorari negativo, lo que implica que ni
siquiera ingresó en el análisis de la cuestión de fondo,
dejando incólume la firmeza de nuestra decisión del
28 de septiembre de 2006 -ver fs. 9326/9338-.
La naturaleza del mecanismo utZizado -por el Alto
Tribunal no importó confirmar ni afirmar la justicia o
el acierto de la decisión recurrida sino que solamente
implicó la decisión de no emitirjuicio sobre la presunta
arbitrariedad invocada. En palabras de Augusto More-
días desde la notificación sin articular algunos de
los remedios establecidos en la ley procesal (11),
entendiéndose, incluso, en algunos casos, que
dicha firmeza se retrotraía a la fecha del pronun-
ciamiento (12).
Respecto del segundo, no hay que olvidar que la
doctrina de la Corte Suprema deJusticia de la Nación
avanzó sobre la validez de la decisión plenaria de la
Cámara Nacional de Casación Penal que fijara en
su momento en el caso 'Agüero, Irmal13), por lo
CNeasación Penal, sala IV, causan' 6885, "Gas-
parran:, Alfredo L. s/recurso de casación'; del 8/11/2006
(Registro n° 8030.4), del voto del juez Gustavo 51.
Romos.
CNCasación Penal, sala HL causa n" 12894, "Co-
rrea, Cristian Adrián s/recurso de casación'; del 5/4/2011
(Registro u° 354/11), del voto del juez Gustavo W. Mitchell,
aunque conlas aclaraciones propias de este instituto, dado
que al finalizar su exposición tomo como punto de partida
del termino la fecha en la que había adquirido firmeza la
sentencia.
CNCasación Penal, en pleno, "Agüero, Irina; del
12/6/2002. En el fallo "Zavala, luan Roberto 5/recurso de
casación" (CNCasación Penal, sala 111, causan' 4921, dei
AÑO II • N2 10 • NOVIEMBRE 2012- Derecho Peno/ y Criminolooio • 25
Adolfo Calvete I
lbo este método de descantes 'neutro'; la Corte roza la
superficie y no ingresa a la calma (a su tratamiento) ni;
abre juicio sobre los prominciainientos anteriores en
ella recaídos (conf. "El recurso extraordinario", 2da. Edi-
ción, Ed. Abeledo Perro/. Bs.As., año 1999, pág. 606).
Este recorrido lleva 2 centrar la atención en el fallo
confirmatorio de la condena, producto de un recur.
so amplio y a partir de donde puede afirmarse que
existió doble conforme respecto de lo sustancial de
lo decidido.
La atención puesta sobre el fallo de segunda ins-
tancia y no sobre el que es producto de un recurso de
naturaleza extraordinaria -p sea que se defina o no
como consecuencia deuncantrolde admisibilidad- era
compartida también por ciento del Dr. Miguel Ángel
Almeyra en el fallo plenario 'Barba" (causan' 77033 de
23 de marzo de 1979). Al rekrirse a la sentencia firme,
expresaba: "...cuando hablo de sentencia firme no me
estoy refiriendo, por cierto a la de 1" instancia y sino e la
que por regla general causa ejecutoria, ala irrevocable
es decir a la "sentencia final' de que se hablaba en el
proyecto de 1881, que es, sin dudas, la de esta Cáma-
ra...; para luego decir respecto del recurso extraordi-
que, a partir del caso -Caballero-041 consignó que
debía considerarse que se extendía el trámite del
expediente más allá de los mcursos ordinarios, por
lo que la acción continuabaoanplenavigenciahasta
el rechazo de la queja por denegación del recurso
extraordinario del artículo14 dela ley 48 (Adla, 1852-
1680, 364), efectuada directamente por el Más Alto
Tribunal; criterio que se mantuvo en forma pacífica
en los demás pronunciamientos de aquélla. como
23/8/2004), mientras la jueza Angela Ledesma se inclinó
por sostener que el fallo había quedado firme en la fecha
en que venció el plazo para que la defensa del condenado
interpusiera recurso de casación contra dicho decisorio
(porto que debía computarse hasta esa fecha el cómputo
privilegiado previsto por el 311- r de la ley 24.390), los
jueces Guillermo fosé 'Fragata y Eduardo Rafael Riggi se
inclinaron por afirmar miela firmeza había sido adquirida
en la fecha de dictado de la condena -y no después- por
lo que el régimen aludido sólo se computaba hasta esa
fecha.
CSIN, `Caballero. Jorge A. y otros" del 8/11/2005,
unid. en e] Suplemento de Desecho Penal y Procesa] Penal
dala Envista la Ley, del 30/11/M05, p. 43.
 DPyC DERECHO PENAL
interpretaciones y que propusieron soluciones
contrapuestas.
Es así que se sostiene que:
aJel plazo de la prescripción de la pena empieza
acorrer desde la medianoche dei día en que la sen-
senda condenatoria, oportunamente notificada al
encausado o a su defensor, ha adquirido firmeza
(38); vale decir, a partir del momento en que el
condenado está jurídicamente obligado a cumplir
la condena; mientras que otros afirman que,
h./ empieza desde la medianoche de la fecha en
que fue dictada la sentencia de primen instancia,
si ésta no sufrió alguna modificación; o
c) que se computa desde la medianoche del
o in en que la -sentencia le fue notificada al "reo'. y
que luego quedó firme, con lo que se entiende se
salvaría la incongruencia del texto al otorgársele
virtualidad a aquella notificación de la condena
que se mantuviera incólume, por io que retrotrae
ei comienzo del plazo a la fecha consignada en
dicha notificación (39).
cl) por último, un cuarto sector ubicó el ins-
tante crítico en un tiempo aun posterior a los
mencionados en los tres puntos que preceden,
consistente en la fecha de la notificación de la
sentencia -ya firme- al condenado y/o al menos
a su defensa (40).
El primer supuesto corresponde a la posición,
prácticamente mayoritaria, de la jurisprudencia
casatoria, que fue reiterada en varios pronuncia-
mientos a través del tiempo, en los que se justificó
dicha posición ylasrazones en las que se apoyaron
para llegar a dicha conclusión (41), que fueron
(38) CRELIS, Carlos, en "Derecho Penal. Parte General:
Astrea. 1994, p.977 y ss.
(39)1NUI0F2RicardoC., en "LasdisposicionesGeneralesde
Código Penal Marcos Lerner, Córdoba, 1988,p. 294 y ss.
VERA BARROS, Oscar N., en ta prescripción penal
en el Código Penal. Leyes Especiales. Tratados Internacio-
nales; segunda edición, Lerner Editora S.R.L., Córdoba,
207, p. 344 y ss.
CNCasación Penal. Sala 1, causa ti° 7506, "Alfonso,
Cristian Darío s/recurso de casación; del 30/11/2006; sala
IV, causa n" 6685, "Gasparoux, Alfredo L. 8/recurso de
casación': 08/11/2006 (Registro n° 8030.4); sala 111, causa
n` 12.894, "Correa, Cristian Adrián 5/recurso de casación':
30 • Derecho Penal y Criminología - AÑO II • N° ID • NOVIEMBRE 2012
NOTA A FALLO
oportunamente ratificadasporparte de la doctrina
más calificada que entendió, como se dijera, a partir
del momento en que el condenado está jurídica-
mente obligado a cumplir la condena (42),
La segunda es la solución que deriva del art.
139 del Código Penal español en el cual, si bien la
norma reza: "El tiempo de prescripción de la pena
se computará de.sdela fecha de la sentencia firme",
se consideró que debía entenderse como la fecha
de dictado de la sentencia (43); extremo que fue
considerado como factible en algún precedente
(44) y descartado en algún otro de la casación, al
entender que dicha solución no era compatible
con el instituto (95).
La tercera, que en realidad fue la primera en
el tiempo, había sido mantenida por parte de la
doctrina que realizo un análisis diferenciado que
estimó era la interpretación que mejor se ade-
cuaba a la delimitación normativa prevista en el
art. 66 del Código Penal (96) y, luego, por alguna
jurisprudencia de la casación que entendió era
la salida más adecuada para esta problemática
específica (47).
05/04/2011, conforme a lo sostenido por los jueces W.
Gustavo Mitchel/ y Liliana Catacci, que conformaron la
mayoría.
RAIGO:N, David y ZAFFARONI, Eugenio Raúl -coor-
dinadores., en "Código Penal y normas complementarias.
Análisis doctrinario y jurisprudencial; t. 2 13, segunda
edición actualinde y ampliada, Buenos Aires, 2007, p.
320 y ss.
DIEZ RIPOLLES, losé Luis, en "Algunas cuestiones
sobre la prescripción de la pena; Revista para el Análisis
del Derecho, Barcelona, abril de 2008, p. 9 y ss. y CORO
DEL ROSAL, M. y VIVES ANTON, T. S., en "Derecho Penal.
Parte General; 3° edición corregida y actualizada, lirant
lo Blanch, Valencia 1991, p. 799 y ss., quienes mencionan
el art. 116 del Código Penal, antes de la reforma.
(49) CNCasación Penal, Sala II, causa n° 6535, "Díaz,
Patricia María del Luján s/recursodecasación:25/08/2006,
con la intervención del juez W. Gustavo Mitchell, secundado
por los jueces luan E. Fégoli y Pedro R. David.
(95) CNCasación Penal, sala IV, causa n° 6072, "Calde-
rón, E. s/recurso de casación°, 27/09/2004, IPBA t. 125, P.
8, fallo n° 14, con cita del caso 'canteros, Rolando Irineo",
14/09/2002, IPBA, (.121, fallo n°205.
NUÑEZ, Ricardo C., en "Las disposiciones gene-
rales de Código Penal: Marcos Lerner, Córdoba. 1988, p.
299 y ss.
CNCasación Penal, sala III, "Medina, Javier M.
20/8/2002, JA, 2003-1-665.
DPyC
La cuarta, con base en una parte de la doctrina,
encontró adeptos en la jurisprudencia que entendió
que el término de estilo debía computarse a partir
de la notificación al imputado o a su defensor del
pronunciamiento que otorgó finneza al fallo de
condena (48)y, en su caso, desded día en que había
sido recibida la notificación cursada al interesado
en su domicilio particular, a efectos de que com-
pareciera ante el tribunal de mérito a los fines del
cumplimiento de la condena impuesta (49).
En la actualidad, a pesar del tiempo transcurrido
desde que se planteara esta cuestión y más allá de
tener presente de la aparición de soluciones inter-
medias, lo cierto es que aún no existe consenso en
la doctrina de la Cámara Nacional de Casación
Penal, por lo que pueden encontrarse posiciones
disímiles y, en definitiva, la solución puede llegara
variar de acuerdo con la composición del tribunal
que resuelva la cuestión.
Hl. Efectos de la caducidad de la sanción
punitiva
La prescripción de la pena extingue la potestad
punitiva después de haberse impuesto una san-
ción que no ha llegado a efectivizarse o, también,
cuando su efectivización se ha interrumpido por la
fuga del condenado (50); por lo que más allá de la
necesidad de que se le brinde una rápida conclu-
sión del proceso o de la ejecución de la pena (51),
1411) CNCasación Penal, sala 1, causan" 7196, "Armada,
luan José s/recurso de casación; del 20/9/2006 (Registro n' dencial; t. 2 (artículos 35/78. Parte General), Editorial Ha.
9456), con la intervención de los jueces Liliana E. Catucci, :m'india de losé Luis Dente, BuenosAires, 2(102, p. 689.
Raúl R. Madueño y Alfredo 11 Bisordi.
CNCasación Penal, sala 111, causa n° 5699, "Gie-
ea, Guillermo J. s/recurso de casación; del 30/11/2006. :sentencia, como acto jurfdicoen el que la pena es impuesta,
conforme al voto de los jueces Guillermo losé Tragant y
Eduardo Rafael Riggi. En disidencia, la pieza Angela Ester
Ledesma, quien entendió que el cómputo debía realizarse
desde la fecha en que la sentencia había quedado firme.
La mayoría disintió por entender que, aun tomando en
consideración como ícela en que comienza a transcurrir
la prescripción de la pena el día en que fue recibida la no- REARA, Francesco, en 'Programa de Desecho Criminal;
tificación cursada al condenado en sudemicilio particular.
dicha pena no estaría prescripta pues no transcurrieron
hasta el momento de su detención loscuatro años que se
exigía a tales fines.
LA ROSA, Mariano II., en "La prescripción en el
derecho penar Astrea, Buenos Aires, 2008, p. 62 y ss.
ZAPPARONI, Eugenio Raúl. ALAG1A, Alejandro y
SLOKAR, Alejandro, en "Derecho Penal. Parte General;
segunda edición, Miar, Buenos Aires. 2002, p. 883.
AÑO II • N9 10 • NOVIEMBRE 2012 - Derecho Peno'y Criminología • 31
Adolfo Ca [vete
no es "la pena" la que se extingue por prescripción,
sino la acción del Estado para hacerla ejecutar
(52). Se sostiene que ésta recién existe a partir del
momento en que el condenado la sufre y no antes
(53), lo que condice con el pensamiento, siempre
vigente, de Francesco Carraca, quiennos enseñara
que mal podía extinguirse por dicha causal una
pena que todavía no halda nacido (54).
Dicho en otras palabras, el Estado, al no haber
ejecutado la pena dentro de los términos que la
ley le fijaba, ha perdido el derecho de hacerlo en lo
sucesivo, aunque hubiera detenido al condenado
horas después de venddn aquel plazo, por lo que
el condenado queda Merado de cumplirla (55).
Por último, no hay que olvidar que la pres-
cripción no afecta la existencia de la sentencia
condenatoria ni. por consiguiente, los efectos
que son inherentes a ella, entre los que podrlan
computarse los relativos al obstáculo relacionado
con la posibilidad del dictado de una nueva con-
dena a pena en suspenso (56), o a los fines de la
mantención o declaración de reincidencia, en la
medida en que no se hubieran cumplido las demás
JACOBY, Pablo M., en 'Prescripción de la pena
(Análisisa través de la Jurispaudencia).Pormas de contarlos
plazos. Punto de Partida; LA LEY. 7 de ad de 1977, p. I.
LASCAN°, Carlos lidio -con la colaboración de
Vera Barros, Oscar 1;-, en la obra dirigida por BAIGUN,
David y ZAFFARON1, Eugenio Raúl (y la coordinación de
Terragni, Marco Antonio). denominada 'Código Penal y
normas complementarias. Análisis docteatario y jurispru-
En ella se sigue a VERA BARROS, Oscar K, en su obra "La
prescripción...'; en donde sostiene que no prescriben ni la
in ella en si, la que desde alguna óptica continúa vigente,
produciendo efectostantonaspectodelhechojuzgadocomo
de otros posteriores.
(59) LME ANAYA, Dna y GAVIER, Enrique Alberto,
en "Notas al Código Penal Argentino: t 1 Parte General,
Marcos lamer Editora, Córdoba, p. 365, con cita de CA-
Parte General, Volumen 42,1:erras, Bogotá, 1957, p. 176.
parágrafo 715, nota 1.
VERA BARROS, OscarN., en 'La prescripción penal
en el Código Penal. Leyes Especiales. Tratedos Internacio-
nales", segunda edición, Lerner Editora S.R.L., Córdoba,
207, p. 371 y ss.
BACLINI, Jorge C., en 'Prescripción Penal. Análisis
doctrinal y JurisprudenciaL Comentarios a la ley 25.990';
Rosario, 2005, p. 98 ya

DPyC DERECHO PENAL
Al respecto y luego de que en forma pacífica se
mantuviera una posición amplia por parte de una
jurisprudencia consolidada a lo largo de más de
medio siglo de existencia, irrumpió un precedente
de la Sala IV de la Cámara en lo Criminal y Correc-
cional que quebró la uniformidad de tan arraigada
doctrina judicial y tras subrayar la desafortunada
construcción gramatical dela fórmula en cuestión,
se afilió al criterio más restrictivo, al entender que
la sola notificación a la defensa de la sentencia de
segunda instancia no abría el dies aguo del plazo
prescriptivo de la pena pues, según se entendió,
dicha omisión impedía que el fallo adquiriera
firmeza y. por consiguiente, dejaba abierta la po-
sibilidad deque se hiciera uso de los mecanismos
recursivos extraordinarios (23).
Dicho criterio, que ya había motivado la apa-
rición (le varios decisorios jurisprudenciales
contrapuestos entre los que se encuentran los
conocidos fallos "Tansky, Isaac"(24), y "Freiberg,
José E." (25), de las Cámaras en lo Penal Económi-
co y Federal de La Plata, además de causar algún
revuelo en dicha época, determinó la convocatoria
al plenario "Barba, Horacio D.", de la Cámara en lo
Criminal y Correccional dela Capital Federal (26),
consolidándose así la formación de dos posturas
contrapuestas, a las que se enrolaron muchos de
los pronunciamientos posteriores en la materia.
Mientras en el caso "Barba' se determinó, por
mayoría, que "no era suficiente la notificación
al defensor para que empezara a computarse el
plazo de prescripción de la pena una vez dicta-
da la sentencia de segunda instancia" (27), y en
Del velo del juez Almeyra en el fallo plenario de la
Cámara del Crimen "Barba" del 23/3/1979 (Publ.en CD del
23)' 24 de abril de 1979, ps. 1 y ss.).
Cámara Federal de. la Piala, in re: "Tansky, Isaac"
12/12/1968, ED,31-881,
C1SPenal Económico, en pleno. "Freiberg, losé EI:
17/04/1970, ED, 31-88131 ss.
CNCrim. y Comsc., en pleno, "Barba, Horacio D."
23/03/1979, CD, 23 y 24 de abril de 1979, p. I y ss.,1A, 1979-
11-117 y ss. y LA LEY, 1979-B, 169 y ss.
Pueden encontrarse numerosos fallos que se fueron
alineando a la precisa de este fallo plenario, como son: CCC,
salal,`Ravaz2a: 20/4/1982; sala 11, "Micheletti: 28/08/1984;
sala III, "Carnticcie: 18/03/1982 y"Fuertes" 13/07/1982: sala
IV "Sendom" 14/1111984: sala V, "Aquaccia" 12/04/1984 y
"González" 22/06/1982; sala VI, "Lecca" 13/08/1986 y "Cas-
tillo" 16/05/1980; sala VII, "Holgado Valdivia" 04/11/1982
28'Derecho Penal y Criminología - AÑO il • N110 • NOVIEMBRE 2012
NOTA A FALLO
"Tanslcy" que debía notificarse en forma personal
al interesado; en "Freiberg" se decidió que a los
efectos del art. 66 del Código Penal, no se requería
la presencia del reo a los fines dela notificación de
la sentencia condenatoria, con lo que, enfrentán-
dose a las dos posiciones anteriores, se presentaba
como soluciones con matices distintivos.
Dentro de este esquema y como lo advirtiera
el juez Almeyra al votar dentro de la minoría en
el fallo "Barba': existe una posición -que podría
denominarse "tradicional" (que fue en la que éste
se enroló)- que sostiene que como en todo acto
procesal, la forma en las notificaciones de ningún
modo asumeuna finalidad ritual, cuya pruebanuis
acabada la daría el principio de saneamiento de la
notificacion formalmeide defectuosa °ti aquel su-
puesto en que debe tenerse por entera a° a quien
interesa la cumunicacirel respectiva (Cfr. art 136
del Código de Procedimientos en lo Criminal);
la comunicación tácita y demás consideraciones
que hacen que se explique por sí solo por qué en
el proceso penal la notificación a la defensa de la
sentencia de segunda instancia que impone pena
corporal basta para que se inicie el días a quo de
la inejecución (28).
Desde otro ángulo de referencia también se en-
tendió que si no se entendía que la notificación al
defensor era suficiente, se estaría consagrando una
"delicadeza letal" que consistía en la circunstancia
de que como no se sabe con certeza desde qué mo-
mento corre la prescripción, para no perjudicar al
condenado a causa de esta incertidumbre, en lugar
de buscar un momento aproximado, se preferiría
eliminarle todo el tiempo transcurrido (29).
y °Savignano: 22/08/1980; Sala V, "Mitidieri: Gabriel Ar.
26/05/1998 (LA LEY, 1999-E 769, sumario u' 42.139-11); entre
muchos otros. En contra: ODERIGO, Mario A., en "Código
Penal Anotado" Depalma. Buenos Aires, 1957, p. 89.
Del voto del juez Almeyra en el fallo plenario de la
Cámara del Crimen "Barba, llorada D." 23/03°1979 (EL/
23 y24 de abril de 1979, p. 1 y ss.), quien se expidió por la
postura afirmativa al entender que en tantola notificación al
defensor resultara expresiva de la noticia del condenado del
alcance del fallo, ella debía considerarse, a su juicio, como
bastante para el nacimiento deltérmino prescriptivo a que
se refería dicha convocatoria.
(29)ARSLANIAN, León Carlos, en 'Sobre la prescripción
dela pena" (Aparecido enDoerrina Penal. Teoría y Práctica
en las ciencias Penales, ano n° 4 n° 13 a 16), Ediciones
Depalma, Buenos Aires, 1981,p. 33 (en especial o. 40), con
cita de ZAFFARON1, Eugenio Raúl, en "Tratado de derecho
DPyC
En otras palabras, se consideró que la notifica-
ción podía practicarse por cualquiera de las for-
mas modales que la ley adjetivo arbitra: cédula en
el domicilio real o constituido, diligencias con la
presencia de ¡aparte, o sin ella, y aun por aquellas
formas no previstas, a condición de que el conde-
nado se hubiese dado por enterado en el juicio de
la providencia que dio causa ala diligencia nula,
la que desde entonces surtirá todos /os efectos
(30); así como que la exigencia de la notificación
personal al reo consignada en el caso "Peralta"(31)
lo había sido para garantizar sus derechos y no,
como resultaría en la práctica, en su contra, con-
traviniendo el conocido aforismo romano "quoris
de ejes comodis agitar" (32)
Dentro de la misma línea y con algún ingre-
diente adicional se entendió que bastaba la no-
tificación al letrado defensor (33), manidas que
podía enteriderse que el conocimiento exigido en
la norma había sido evidente cuando la sentencia
dictada se había sustentado en el acuerdo de juicio
Penal" que posseriarmente quedó consignada en el t. V, p.
31 y ss.. de la edición 1983.
(30)ARSLANIAN, León Carlos, en "Sobre la prescripción
dela pena' (Aparecido co Doctrina Penal.TeoríayPráctiris en
las Ciencias Penales, ano n° 4 (n°13 a 16),Ediciones Depalma,
Buenos Aires, IIMI, p. 33 (en especial p. 49), con cita del art.
136 del Oídigo de Procedimientos en lo Criminal. En sentido
similarpoede encontrarse el t'oto en disidencia define/ Euge-
nio Raúl Zaffaroni en el caso: "Canteros, Rolando Binen", dt1
23/12/2004 (1•allos 327; 51115), en el que, por minoría -ya que
la mayoría desestimó la queja articulada-. triado que enten-
día que la pena se prescribía desde quese había notificado al
dcfensordado que ésiaesla ralla iegisya su razia inteligencia
que impide caer en el absurdo de considerarimpresaiptiblela
pena que no se notifica al condenado. Quena tales condicio-
nes el a gua había efectuado una interpretación inadecuada
de la norma que desvirtuó su sentido y la volvió inoperante,
lo que equivalía a decidir en contra o con prescindencia de
sus términos, incurriendo en arbitrariedad que descalifica su
sentencia, aun cuandnse trate de disposiciones denaturaleza
no federal (Cfr. Fallos 308:1796 y sus citas).
(i CS1N, P 2456 XL, 'Peralta, Jorge E. 5/recurso de
qu eja';
CNCasación Penal, sala II, causa n•6535, "Díaz, Pa-
tricia maría del 126án5/recurso de casación'; del 25/8/2006,
cenia Intervención deljuez W.GustavoMItchell, secundado
por los jueces luan E. Fégoli y Pedro R. David.
CNCasación Penal, sala III, "Medina, Javier M."
20/8/2002 (IA 2003-1, p.665) y sala I, causan° 64'53, "labor-
da. Walter J. s/recurso de casación'; 6/2/2004, en el que se
citó el precedente de la Sala 1, causan' 1088, NAlharenque,
Sino O. s/nulidad" Ileg. n° 2007, 04/02/15198,
AÑO II • N" 10 • NOVIEMBRE 2012-
1
Adolfo Calvete
abreviado previo, normado en el art. 431 bis del
Código Penal (34).
Dicha postura contrasta con otra posición más
restringida en la que, continuando en la línea del
fallo plenario "Barba", se sostuvo que las senten-
cias condenatorias -incluso las de segunda ins-
tancia - debían ser notificadas en forma personal
al imputado (35). lo que encuentra apoyatura en lo
establecido por el art. 469, por remisión al art. 400
-ambos del Código Procesal Penal-, el art 42 del
Reglamento para la Justicia Nacional y la doctrina
de la Corte Suprema de Justicia en el fallo "Vilar"
(36), y que dicha exigencia radicaba en la nece-
sidad de que tal clase de sentencia no quedara
firme por la sola conformidad del defensor; lo que
se mantendría, incluso, en el supuesto de que se
hubiera tratado de un juicio abreviado, salvo que
existieran circunstancias que fueran inequívoca-
mente demostrativas de que el imputado habría
tenido, por alguna vía, conocimiento íntegro de
dicha pieza (37).
Respecto de la primera de las hipótesis previstas
en el art. 66 del Código Penal -que es la que nos
interesa en este caso- no existe acuerdo en lo que
respecta a cuál es el punto de partida del término
de dicha prescripción, por lo que se perfilaron cua-
tro posturas independientes, producto de distintas
CNCasación Penal. sala 111, causa n°12894, "Corren,
Cristian Adrián s/recurso de casación" 05RM/2011 (Registre
n° 354/11), del voto del juez Gustavo W. Mitchell (Publ. en
1PBA, I. 152, p. 31, fallo n' 70).
Sala IV, causa n" 6885, 'Caspa roux, Alfredo L. ss'
recurso de casación: 08/11/2006 (Registro n° 8030.4);
CSIN, Fallas 314:798.
CNCasación Penal, sala III, causa n°12.894, "Correa,
Cristina Adriana/recurso de casación" del 5/4/2011 (Regis-
tra n°354/ / I) (JPBA, t. 152, p.31, fallo n°70). Sibienlajueza
Liliana Catucci, que coloca Tercer lugar terminó por adherir
a los votos de sus colegas que habían votado en primero y
segundo lugar, dejó seseado que a su criterio la sentencia
condenatoria allí mencionada y más allá del acuerda de
juicio abreviado celebrado entre las partes debía haberse
notificado personalmente al procesado, lo que nunca se
efectivizó. Que el fallo no recurrido quedaba Orine desde la
fecha de su lectura si constaba la presencia del encausado
o desde que hubiera tomado renacimiento personal del
mismo, lo que habilita a activar el trámite contemplado
en el art. 494, primer párrafo, del Código Procesal Penal; y
CNCasación Penal, Sala IV, "Canteros, Rolando). s/recurso
de casación'; 04/09/2002.
Derecho Penal Ir Criminología • 29
 DPyC DERECHO PENAL
particular, lo cierto es que la fórmula contenida
en el art. 66, primera parte, del Código Penal, ha
sido materia de arduas controversias, por lo que
puede afirmarse que la solución no sólo no es
sencilla sino que depende de distintas variables,
34 Derecho Penal y Criminología - AÑO 11 • 812 10 • NOVIEMBRE 2012
NOTA A FALLO
como pueden seria fecha de la notificación de los
pronunciamientos, la duración de los procesos
recursivos y la eventual detención del interesado,
entre otras situaciones que pueden conducir a
resoluciones contrapuestas. •
DPyC DERECHO PENAL
DELITO AMBIENTAL
Vuelco de residuos patológicos. Procedimiento pe-
nal. Nulidad procesal. Actuaciones llevadas a cabo
sin conocimiento del juez de la causa. Disidencia.
- En un proceso ene) cual se investiga una pre-
sunta ccnuaminación ambiental cabe declarar
la nulidad de las Actuaciones Preliminares
llevadas a cabo por el Fiscal General sin co-
nocimiento del inri solamente con relación a
aquellos actos que hatonviolacin los principios
constitucionalesdel debido procesoyde la chí-
(basa en juicio corno son el pedido formulado a
GendarmeriaNacional -Patrulla Ambiental- a
fin de que se apersone en el inmueble ubicado
Pautas para determinar
cuándo el delito ambiental
es continuado o instantáneo
POR PABLO CANNATA
Sumario: 1. Introducción. — fl. Ante-
cedentes de la causa "Municipalidad
de Famaillá". — III. El planteo de la
cuestión. — IV. Momento de consuma-
ción del delito ambiental. — V. La acti-
vidad industrial generadora de dichos
ambientales. — VI. Los actos aislados
generadores de delitos ambientales.
— VII. El delito ambiental como delito
continuado.— VIII. Variantesen el deli-
to ambiental continuado. —IX. El delito
ambiental como delito instantáneo. —
X. El fallo "Municipalidad de Famaillá".
— XI. Nuestra postura.
I. Introducción
En el fallo objeto de estudio (1), la Cámara
Federal de Apelaciones de Tucumán confirmó la
(1)Sentencia de la Cámara Federal de Apelaciones de
Tucumán, de fecha 11 de junio de 2012, dictada en los
autos: "Municipalidad de Famailla y Empresa San Miguel
5/presunta contaminación'. Expte. 0, 401484/2007, del
AÑO II í N!' 10 • NOVIEMBRE 2012 - Derrtho Penal y Crinanclogio 35
NOTA A FALLO
yproceda a levantar muestras de los desechas .
arrojados en un basural del lugar y el acta que
documenta la toma de muestras y el corres-
pondiente informe pericial.
Las actuacionespreliminaresllevadas a cabo
por el Fiscal General y los actos que seco su
consecuencia deben set declarados nulos sí
en su transcurso se practicaron numerosas
medidas sin conocliniento de) juez de la causa,
lesionando gravemente el derecho de defensa
de los imputados (del voto en disidencia del
doctor San luan).
eiteti. Tucumán. 2612/05/11. - Municipalidad de
Familia y Empresa San Miguel siprestanta conta-
minación.
declaración de nulidad ae la sama cie muestras
y del informe químico realizado sobre residuos
patológicos volcados en un basural sito en la loca-
lidad de Famaillá, provincia de Tucumán —única
prueba de cargo en el proceso penal ambiental—.
Sin embargo, revoca el sobreseimiento de los
imputados dispuesto por el aguo. instando a pro-
seguir la tramitación de la causa, recoger nuevas
muestras yanalizarlas químicamente, suscitando
un interrogante a resolver: ¿cómo determinar
cuándo el delito ambiental es instantáneo o con-
tinuado? y sohre todo, ¿qué consecuencias arrima
al proceso su diferente categorizacion?
11. Antecedentes de la causa "Municipalidad
de Fanutillá"
Se inició con una denuncio pena!, efectuada
el día 22 de marzo cie 2007, en relación con el
presunto vuelco de residuos patológicos en un
basural sito en la localidad de Familia provincia
de Tucumán.
En virtud de ello, el fiscal general ante la Cámara
Federal de Apelaciones de Tucumán, con fecha 20
de marzo de 2007, inició actuaciones preliminares
solicitando, entte otras medidas, que la patrulla
ambiental de CendarmeríaNacional se apersona-
raen el basural, levantara muestras de los dese-
chos arrojados y los analizara químicamente.
binado Federal nc 1 de Tucumán (descargar el fallo del
sirio web:www.cil.gov.ar).
 DPyC DERECHO PENAL
condicioneslegales quese exigen para que aquélla
pueda no ser tenida en cuenta.
IV. Los argumentos utilizados en torno &caso
sujeto a análisis y su importancia a la hora de
señalar cuál es el camino que debe seguirse a
los fines del instituto
Delimitado con precisión desde un comienzo
el thema decidendum, se analizaron los puntos
sametidos a su consideración en forma prolija y
circunstanciada, lo que sirvió de base al tribunal
para disponer la revocación del decisorio recurri-
do —que había rechazado in limine el oportuno
planteo dela defensa— y declarar que la pena de
cinco años de prisión impuesta al interesado se
hallaba extinguida por prescripción, parlo que se
dispuso su inmediata libertad, enrolándose así, en
una de las posturas mayoritarias sostenidas i.obre
dicho tema el ciad, en el caso puntual. resultó ser
más beneficiosa para el acusado (57).
De esta manera, el tribunal federal entendió
que al existir una sentencia pasada en autoridad
de cosa juzgada, se encontraba con la obligación
jurídica de cumplir la pena y, por ende, cobraba
viabilidad el instituto de la prescripción de la
pena, aunque a los fines de contar el plazo res-
pectivo no correspondía que se tuviera en cuenta
la tramitación cumplida durante el análisis de la
viabilidad del recurso extraordinario interpuesto
por la defensa, posteriormente concedido y res-
pecto del cual se había aplicado, casi seis arios
después, el 'certiorari negativo", lo que implicaba
que ni siquiera se había ingresado en el análisis
de la cuestión de fondo, dejando incólume la
firmeza de la decisión de ese tribunal de fecha 28
de septiembre de 2006.
Por ende, se entendió, que la naturaleza del
mecanismo utilizado por el Alto Tribunal, que no
importó confirmar ni afirmar la justicia o el acierto
dela decisión recurrida sino que solamente impli-
có la decisión de no emitir juicio sobre la presunta
arbitrariedad invocada por lo que, en palabras
de Augusto Morello, ese método de descarte era
"neutro", en donde la Corte Suprema había rozado
la superficie y no había ingresado al tratamiento de
(57) CNCám. y Correo. Federal, sala i, causa n° 46.684,
'Fontanals, Jorge Alfredo s/prescripción de la pena':
06/07/2012, Registro n° 687.
32 • Derecho Penal y Criminología - AÑO II • N2 10 • NOVIEMBRE 2012
NOTA A FALLO
la causa ni abrió juicio sobrelos pronunciamientos
anteriores en ella recaídos (58).
Así las cosas, que ese recorrido llevaba a centrar
la atención en el fallo confirmatorio de la condena
producto de un recurso amplio y a partir de don-
de podía afirmarse que existió doble conforme
respecto de lo sustancial de lo decidido, el cual
cobraba real significación.
Dentro de la argumentación sobre la que se
basó dicho fallo se entendió que era peculiar y
trascendente que desde la sentencia confirmada
por la Cámara Federal y hasta que la Corte Supre-
ma de Justicia de la Nación rechazó el remedio
excepcional, había transcurrido más tiempo que
el plazo impuesto como condena.
Por ende, que frente a dicha situación, a la hora
de aplicar la norma al caso, su posible imperfec-
ción técnica debía ser superada en procura de un
alcance racional (Fallos 306:940; 312:802), repa-
rando en que la inteligencia que se le asigne no
lleve a la pérdida de un derecho (Fallos 310:937;
312:1484). Ello debe conjugarse en materia penal
con la exigencia que resulta del principio de lega-
lidad (art. 18 C.N.) en el sentido de priorizar una
exégesis restrictiva dentro del límite semántico del
texto legal, en consonancia con el principio políti-
co criminal que caracteriza al derecho penal como
la ultima ratio del ordenamiento jurídico, y con
el principio pro homiae, que impone privilegiar
la interpretación legal que más derechos acuerde
al ser humano frente al poder estatal (Conf. CSJN,
expediente A 2186.X1.(, "Acosta',. del 23/4/2008);
siendo en tales condiciones que el criterio que
hacejusticia en el caso (Fallos 328:4818; 331:1262;
333:2495) yno deja inoperante la norma, es el que
fija la fecha de inicio de la prescripción de la pena
cuando se notificó al abogado defensor la decisión
de esta Sala que conformó la condena resuelta por
el juzgado instructor.
Por último, que de la mano de esta regla inter-
pretativa viene también la posición que considera
suficiente la notificación al abogado defensor, por
lo que teniendo en cuenta que la interpretación
que se haga de la ley no puede implicar restarle
vigencia, es que concordaron con la posición
(511) MORELLO, Augusto, en "El recurso extraordinario':
2. edición, Abeledo PerroL Buenos Aires, 1999, p. 606.
DPyC .
doctrinaria y jurisprudencial que entendía que
la prescripción corría desde la notificación al
condenado o a su abogado defensor, por lo que se
entendió que desde la fecha en que ese Tribunal
había notificado al letrado defensor la decisión
que confirmó la condena impuesta por el juzgado
instructor, había transcurrido el término de la
prescripción de la pena establecido por el art 65,
inciso 4', del Código Penal.
V. Consideraciones finales
Apoyadas en la necesidad de olvido la prescrip-
ción tanto de la acción penal como la de la pena
constituye una forma de renuncia legislativa in-
condicionada del Estado a la potestad de realizar,
después de transcurrida cierta cantidadde tiempo,
la pe ...Jecución penal O, en el caso de la segunda, la
ejecución de una pretensión punitiva reconocida
como legítima por una sentencia. No obstante ello
y más allá de ciertos rasgos en común que se evi-
dencian entre ambas, no hay duda en cuanto a que
poseen algunas características diferenciadas entre
sí que les otorgan ciertos rasgos distintivos.
De acuerdo con lo referido por la doctrina más
calificada, parecería ser que el problema de su
naturalezajuridica está ligado al de su fundamen-
to, por cuanto pasado un determinado tiempo
se considera que es innecesaria la pena, a lo que
se arriba no sólo por razones de tipo preventivo
general o especial, sino también, en virtud del
concepto mismo de su necesidad.
La prescripción de la pena presupone que haya
concluido el proceso, es decir, que haya sentencia
condenatoria firme y que la pena impuesta porella
no se haya cumplido totalmente en cualquiera de
sus modalidades.
Uno de los puntos más conflictivos de esta te-
mática se encuentra en la delimitación del punto
de partida de su término, ya que si bien existen
quienes lo toman .a partir de la fecha en que la
sentencia condenatoria -notificada anteriormente
al reo- ha quedado firme, otros se retrotraen a la
fecha de dictado de la sentencia o a la data de la
notificación de aquélla -que es anterior a la fecha
en que el fallo quedó firme-; a la vez que una
cuarta posición sostiene que sólo es idóneo el
acto de notificación posterior al condenado de la
sentencia cuando ésta ya adorarlo firmeza. Obvia-
AÑO II • N2 10 • NOviEmBP,E 2012 - Derecho Penal yCriminologia • 33
Adolfo Calvete
mente, la solución puede variar sustancialmente
de acuerdo con la postura en la que el juzgador se
enrole al momento de definir la cuestión.
La Cámara Nacional en lo Criminal y Correc-
cional Federal, al resolver en el caso motivo de
este comentario, realizó un interesante análisis
sobre la base del cual se apartó de la doctrina
más ortodoxa de la Corte Suprema e, innovando
en torno a cuál era la última de las intervenciones
judiciales que debía tomarse como idónea para
apuntalar la estructura del instituto, siguió una
línea argumental novedosa y, contando el tér-
mino correspondiente desde la fecha en que se
había concretado la notificación al defensor de la
sentencia condenatoria de segunda instancia, en-
tendió que ya se había cancelado su pimibilidad,
lo que luí declaró, grvacando el decisorio del juez
a quo que había dispuesto su rechaza in limineen
la etapa anterior.
Arribó a dicha solución por entender que lo
peculiar y trascendente había sido que desde
dicha sentencia de segunda instancia y hasta que
la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó
el remedio excepcional, había transcurrido más
tiempo que el plazo impuesto como condena,
por lo que debía retrotraerse hasta la fecha del
pronunciamiento de esa Alzada el cual había
sido producto de un recurso amplio y mullido del
doble conforme respecto de lo sustancial, por lo
que no debía extenderse la vigencia de la acción
a los momentos posteriores a los que el más Alto
Tribunal hiciera alusión a partir del caso "Caba-
llero'. (59)y siguientes, entre los que se encuentra
el precedente "García"(60), ya mencionado en su
momento.
En síntesis y más allá de los argumentos que
sirven para sostener cada una de las posiciones
y de lo resuelto por la Cámara Nacional en lo
Criminal y Correccional Federal en este caso en
CSIN, "Caballero, Jorge A. y otros". 08/11/2005, LA
LEY, Suplemento de Derecho Penal y Procesal Penal de la
Revista, 30/11/2005. p43.
CMIX, G 2533.XL1, "García, Gustavo Alberto y otros
s/peculado y malversación culposa de caudales públicos",
18/9/2007. La mayoría estuvo integrada porlos juecesFayt,
Petracchi, Highton de Nolasco, Magueda y Zaffaroni, con
la disidencia de la jueza Argibay. quien se inclinó poi su
inadmisibilidad, conforme a In dispuesto por el art. 280 del
Código Procesal Civil v Comercial de la Neción.