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Ética médica – Capítulo IV “La vida virtuosa 1

LA VIDA VIRTUOSA
El hombre es virtuoso cuando por su propia y más intima esencia tiende a la realización del
bien a través de su actuar.

HÁBITOS (latín habere, tener, poseer)

Santo Tomás  Un modo de ser en sí, una posesión del sujeto, una disposición.

Aristóteles  Disposición según la cual lo dispuesto está bien o mal dispuesto, o bien
por si o en relación a otra cosa

Es un accidente necesario pero contingente (debe estar), una cualidad, una disposición
estable.

Predisponen indirectamente al obrar

1. Entitativos Perfeccionan la sustancia en si misma

HÁBITOS Ej. Salud


Según disposición al
obrar Predisponen directamente al obrar
2. Operativos Cualidades relativamente estabes que
disponen al obrar de un modo fácil y pronto

HÁBITOS OPERATIVOS

a. Son cualidades  modos de ser, determinaciones de una sustancia.


Implican la actualización dentro de un ser que es una sustancia. Estas cualidades se
diferencian de otras en cuanto son disposiciones buenas o malas, disposiciones inmediatas
de la naturaleza del sujeto, es decir, cualificaciones de la misma. Son personales, hacen a la
persona en particular.

b. Son relativamente estables  difícilmente movibles.


Constituyen una segunda naturaleza, ya que permiten actuar con una cierta espontaneidad,
de modo casi natural. De allí nace su facilidad, incluso, deleitabilidad, que dan para actuar.

c. Son necesarios 
1. Porque el ser humano tiene potencias espirituales y la vida espiritual es
indeterminada: El hombre debe definir libremente y además existe una complejidad de
elementos que requieren ser ordenados, los hábitos ocupan entonces un lugar
intermedio entre las potencias y los actos.

2. A causa del pecado original: porque rectifican las facultades debilitadas.

3. Por el desequilibrio de la naturaleza humana: El hombre tiende al bien universal pero


este debe realizarse en lo concreto.

Los hábitos de un ser determinan la manera de realizar su propia definición porque son
disposiciones relativas a la propia naturaleza.
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Ej. Conocimiento de la
verdad
Comunes a todos
Disposicion a la
1. Innatos realización del bien

Propios e individuales Ej. Talentos

1. Naturales
Se forman necesariamente por repeticion de
actos

Cada acto que el sujeto hace lo dispone a


2. Adquiridos actuar en la misma dirección en sus
HÁBITOS próximas acciones
Según origen
Pueden:
Aumentar
Disminuir
Corromperse al ser sustituidos por otros

2. Sobrenaturales Infundidos por Dios Ej. Gracia

d. Nunca son neutros  son buenos (virtudes) o malos (vicios). Se presentan como exigencias
de progreso o regresión, que inclinan hacia la perfección o alejan de ella, que disponen a
realizar actos convenientes a la naturaleza del hombre o en contra de esta.
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VIRTUDES (latín vir, varón; vis, fuerza)

Hábito operativo bueno

Son disposiciones que de forma permanente llevan al hombre al bien, guían su conducta por
normas morales destinadas a la realización y plenificación humana.

Es una disposición permanente que inclina, de un modo fuerte y firme, a una potencia para
actuar conforme a la recta razón. Por eso constituye una cierta perfección o complemento de la
potencia.

Las virtudes:

 Según Santo Tomás son el término último de la potencia  Las virtudes guían a la
verdadera realización a través de la actualización de sus facultades naturales ya orientadas al
bien.

 No solo hacen buena a la obra sino al hombre mismo y generan círculos virtuosos (
círculos viciosos).

 Generan una cuasi-naturalidad y esto no implica que el hombre carezca de libertad sino que
la voluntad rige el uso de los hábitos.

 Se aprenden  la educación moral de una persona no es una reflexión puramente teórica


sobre el valor del bien. Es una realización que nunca se termina, se da de manera
permanente.

 Conforman una unidad, el hombre se perfecciona en la bondad cuando cada una de las
virtudes genera un verdadero modo de ser y es integrada con otros hábitos buenos.
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INTELIGENCIA

SABIDURIA
INTELECTUALES / Perfeccionan
CIENCIA
DIANOÉTICAS inteligencia
ARTE

NATURALES PRUDENCIA

CARDINALES
VIRTUDES
JUSTICIA
Perfeccionan
MORALES / ÉTICAS FORTALEZA
voluntad
TEMPLANZA

VIRTUDES
Residen en la
FE
inteligencia
TEOLÓGICAS ESPERANZA
Residen en la
voluntad
CARIDAD
SOBRENATURALES
PRUDENCIA INFUSA

JUSTICIA INFUSA
MORALES
FORTALEZA INFUSA

TEMPLANZA INFUSA
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A. VIRTUDES NATURALES O ADQUIRIDAS

Son hábitos operativos buenos que con la sola capacidad natural humana pueden ser
adquiridos.

1. VIRTUDES INTELECTUALES

Perfeccionan a la inteligencia para que realice bien sus operaciones.

a. Inteligencia  hábito de los primeros principios. Es la virtud que dispone a la inteligencia


a al conocimiento rápido de los primeros principios indemostrables, de las primeras
verdades inmediatamente evidentes sin las cuales no hay posibilidad de pensamiento.
El contenido de estos principios se los toma de la misma realidad. Ej. Principio de no
contradicción.

b. Sabiduría  perfecciona a la inteligencia en la búsqueda de las causas últimas y


absolutamente más altas, por consiguiente del objeto más perfecto y universal (de allí su
unidad). Es una virtud arquitectónica.
Es la virtud jerárquicamente más elevada ya que de ella dependen la inteligencia y la
ciencia porque considera tanto los principios como las demostraciones realizadas a partir
de ellos.

c. Ciencia  hábito de las conclusiones. Es la encargada de perfeccionar a la razón en su


conocimiento de las verdades mediatamente evidentes pertenecientes a un sector
determinado de la realidad (de allí su pluralidad).
Dispone al entendimiento especulativo para que deduzca de modo fácil y pronto, por las
causas próximas o inmediatas, las conclusiones que se derivan de los principios
conocidos.

d. Arte  es la recta razón del hacer. Apunta a la perfección de un objeto exterior del sujeto
que actúa, haciéndolo bello o útil.

e. Prudencia  es la recta razón del obrar. Dispone al intelecto a conocer la realidad para
actuar en conformidad. Genera acciones que repercuten sobre el interior del mismo
agente. 1

Hacer  producción de algo exterior al agente.


1

Obrar  acción que repercute sobre el interior del agente, perfeccionándolo o degradándolo moralmente según
la acción sea buena o mala.
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Las virtudes intelectuales se distinguen de las morales porque no aseguran el buen uso de las
capacidades. No son de modo absoluto virtudes porque no hacen buena la obra, sino que confieren
cierta capacidad para hacerla tal, y porque no hacen a su poseedor bueno absolutamente.
Las virtudes morales no pueden desarrollarse en total independencia de las virtudes
intelectuales porque detrás de un acto hay una elección y antes de esta un juicio intelectual que
depende de estas.
Para que estas virtudes intelectuales se desarrollen y den frutos es imprescindible la
existencia de las virtudes morales.

2. VIRTUDES MORALES

Tienen como objeto directo e inmediato la bondad de los actos humanos.


Disponen rectamente los apetitos del hombre: la voluntad con su libertad y las tendencias
sensibles inferiores. Por eso no solo perfeccionan las acciones y las pasiones sino al hombre mismo
que se realiza a través de ellas.

a. Justicia  ordena a la voluntad inclinándola a dar cada uno lo que es suyo, su derecho.

b. Fortaleza  ordena al apetito irascible en su búsqueda de un bien arduo.

c. Templanza  ordena al apetito concupiscible moderando la búsqueda del bien deleitable.

La prudencia, también es una virtud moral.

De este modo llegan al ámbito donde la inteligencia juzga e impera y surge el dinamismo de
la voluntad.

Según Santo Tomás 

La virtud moral es un hábito electivo que consiste en un término medio que la razón
señala tal como lo fijaría un sabio, esto es, por la recta razón.

El término medio de una cosa es el que dista lo mismo de ambos extremos. El exceso y el
defecto yerran y son censurados, estos son los vicios; en cambio el término medio es elogiado y
acierta, en este caso la virtud. Entonces la virtud es un modo de ser selectivo, determinado por la
razón y por lo que decidiría el hombre prudente. Es un medio entre dos vicios, uno por defecto y otro
por exceso.
En cambio, con respecto a lo mejor y al bien, es un extremo.

La virtud se diferencia del autodominio. Aunque en ellas hay algo en común: no hay manejo
del impulso sino de la razón. Pero hay una esencial distinción, mientras que las pasiones son
ordenadas por la virtud, en cambio solo son frenadas en el autodominio. San Bernardo de Claraval
llama a la virtud pasión ordenada.
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VIRTUDES CARDINALES

Son aquellas que generan el eje alrededor del cual gira toda vida ética. Aseguran el
cumplimiento de un acto bueno y hacen bueno a quien las posee.

Cada una de ellas viene a subsanar una herida dejada por el pecado original y en cada una
de ellas se apoya un grupo de virtudes del mismo género.

Son principales aun cuando por encima de ella existen las virtudes teologales porque se
ocupan de los medios que conducen al fin (las teologales se refieren al fin en sí).

Virtud cardinal Herida del pecado original Género de virtudes


Virtudes directoras de la actividad moral: considera en
Prudencia Amatía
si misma a la razón.
Virtudes relacionales propias de la vida social: en
Justicia Malicia o injusticia materia de operaciones cuanto que la razón impone
orden a alguna cosa.
Virtudes activantes, nucleadas alrededor de las
Fortaleza Debilidad afecciones y reacciones del apetito irascible: imponen
orden en lo que dicta la razón para no retroceder.
Virtudes temperantes: cuando la pasión empuja algo
Templanza Mala concupiscencia contrario a la razón y debe reprimirse la pasión
desordenada.

B. VIRTUDES SOBRENATURALES O INFUSAS

Son hábitos operativos buenos infundidos por Dios en orden al obrar sobrenatural
siguiendo el dictamen de la razón iluminada por la fe.

Se distinguen entonces, de las naturales porque estan dirigidos por el ES y no por la razón en
estado natural.
Estas virtudes son necesarias para que el hombre pueda realizar actos sobrenaturales que lo
conduzcan a su fin último sobrenatural.

1. VIRTUDES TEOLOGALES

Provienen de la vida de Dios en el hombre y por lo tanto son proporcionadas a la vida


sobrenatural y tienen por objeto a Dios mismo en su vida intima. Por eso también pueden ser
llamadas virtudes divinas. Son infundidas solo por Dios y conocidas por la Revelación. Incluyen:

a. Fe Reside en la inteligencia Se abre a un conocimiento supra-natural de Dios


b. Esperanza Guarda confiadamente el Sumo Bien
Residen en la voluntad
c. Caridad Afirma al Sumo Bien

Son perfecciones dadas al hombre a fin de rectificar todos sus actos encaminados a alcanzar
a Dios, su fin último sobrenatural.

Son necesarios ya que no está al alcance de las virtudes naturales el mover al hombre a la
consecución de la salvación.

Se diferencian de otras virtudes sobrenaturales y dones infusos por tener propiamente a Dios
como objeto formal inmediato.
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Orden de las virtudes teologales

 Desde el punto de vista perfectivo  la caridad es la primera y la más grande de ellas. Luego
esperanza y fe. Es así porque el amor de caridad perfecciona y vivifica toda virtud.

 Desde su generación o desenvolvimiento factual  la fe es la primera, luego la esperanza y


la caridad. Porque, aunque como hábitos sobrenaturales los tres son infundidos
simultáneamente, no puede darse el amor ni la esperanza si no se conoce primeramente el
objeto a esperar y amar.

Distinción entre las virtudes infusas y sobrenaturales de las adquiridas y naturales.

1. A raíz de su causa eficiente  es Dios mismo quien las infunde inmediatamente en las
potencias del alma y no el hombre a través de la repetición de actos.

2. Por su causa material  las virtudes sobrenaturales radican en la gracia que constituye una
nueva naturaleza en el hombre mientras que las naturales ya se hallan en las potencias del
alma.

3. Por los actos que producen  las primeras efectúan actos en sí mismos sobrenaturales, es
decir, que superan toda capacidad natural; mientras que las segundas realizan operaciones
proporcionadas a su naturaleza.

4. Por su objeto formal  este es el que especifica a toda virtud, en el caso de las virtudes
teologales, el objeto formal directo e inmediato es Dios.

5. Por sus efectos  las virtudes infusas dan poder para producir actos (de tipo sobrenatural)
mientras que las adquiridas solamente otorgan una mayor facilidad y perfección a las
potencias operativas existentes en el alma.

6. Por el modo en que se dan  las virtudes teologales se dan a modo de potencias, es decir,
de principios próximos para la actividad sobrenatural. No son propiamente potencias pero son
más que simples hábitos como las virtudes naturales.

No suprimen ni reemplazan a las virtudes naturales. Para que se realice el precepto supremo
de la caridad es necesario el desarrollo real de las virtudes naturales.

2. VIRTUDES MORALES

Tienen por objeto directo e inmediato la bondad de los actos humanos en vistas al fin último
sobrenatural, pero se distinguen de las virtudes teologales en cuanto disponen de las potencias para
seguir el dictamen de la fe en relación a los medios que llevan a dicho fin último (las virtudes
teologales en cambio tienen por objeto inmediato al mismo Dios).

Son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza infusas.

Características comunes con las virtudes Características distintivas propias de las virtudes
cardinales naturales infusas
 Tienen sus virtudes complementarias  Se dan siempre con la gracia y con ella
 Consisten en un término medio aumentan.
 Se unen entre sí por la prudencia y la caridad  No dan facilidad en el obrar sino la capacidad
para realizar actos sobrenaturales (al
ejercitarse generan facilidad, como se ve en la
vida de los santos)
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C. LAS VIRTUDES Y DONES DEL ESPÍRITU SANTO

Los dones son:


 Principios mas altos que provienen de una especial inspiración divina y hacen al hombre
dócil al ES.
 Gracias divinas, dones totalmente gratuitos que proceden del absoluto amor de Dios.
 Principios habituales, es decir, hábitos del orden sobrenatural (tienen su propia
operatividad).
 Perfecciones que disponen al hombre a seguir y obedecer la dirección del ES.

Los dones son requeridos para una vida santa, por lo tanto también para la salvación y el
desarrollo de la vida en gracia.

El orden y la jerarquía de los dones se mide por el orden y excelencia de las virtudes
correspondientes: sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo, piedad, fortaleza y temor.

No son contrarios a las virtudes pero se distinguen de ellos porque son dones infusos
caracterizados por la inspiración divina y dado que quien mueve es Dios, el obrar asi movido tiene un
modo también divino, es decir, superior al modo guiado por la razón natural. De este modo son
dados para producir actos mas perfectos y elevados que las virtudes.

Son necesarios porque perfeccionan la vida virtuosa para elevarla a una dimensión
sobrehumana y perfecta (inlcuso las virtudes teologales requieren la inspiración de los dones ya que
el hombre posee estas virtudes de un modo imperfecto y asi solo puede obrar por si, según este
principio poseído imperfectamente, también de modo imperfecto).

Los dones vienen a corregir ciertas imperfecciones de las virtudes:

1. Imperfecciones implicadas en la misma naturaleza de la virtud por razón de su objeto


(como sucede en la fe, que se refiere a lo no evidente; y en la esperanza, cuyo objeto esta
ausente).
2. Imperfecciones derivadas de la desproporcion entre el orden sobrenatural y la capacidad
natural de la razón (la inspiración divina viene a subsanar este limite)
3. Imperfecciones dadas por el defecto de intensidad de los habitos (ya que si la virtud es
movida por la razón natural estará limitada para alcanzar un estado de perfeccion).

La razón humana alcanza para juzgar actos que conducen al fin ultimo natural, pero si se trata
del fin ultimo sobrenatural debe encontrarse también la moción del ES.

D. LAS BIENAVENTURANZAS (se encuentran en el Sermón de la Montaña de Jesús)

Estas bienaventuranzas, al igual que los dones, son complementos de las virtudes, aunque no
tienen un lugar secundario: trazan el ideal de vida y de perfeccion cristianas y las condiciones para
obtener bienaventuranza eterna, por eso son consideradas autenticas guias para la vida moral
cristiana.

Son operaciones de las virtudes, perfeccionadas por los dones, o de los dones mismos. Estan
mas alto que las virtudes o los dones. No son habitos sino frutos, obras de la virtud perfecta.

Son caminos a la beatitud final pero a su vez marcan felicidad en esta vida.

En las bienaventuranzas se presentan dos elementos:


1. Mérito  el acto meritorio de virtud perfecta es condición para la vida eterna, disposición o
preparación para la felicidad.
2. Premio  es la recompensa misma, la bienaventuranza perfecta.
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Aristoteles señala que existen tres clases fundamentales de vida que corresponden a tres formas de considerar en que consiste la felicidad: la vida
voluptuosa, la vida activa y la vida contemplativa.

Vida según Aristoteles Característica Bienaventuranza Explicación Premios


Bienaventurados los Desprecio de honores y Abundancia de bienes
pobres de espíritu riqueza Se en el cielo
Es falso hacer consistir
Bienaventurados los Calma completa de las prometen Segura posesión de los
Vida voluptuosa la felicidad en los
mansos pasiones bienes bienes y estabilidad
placeres sensibles
Bienaventurados los que Rechazo del placer espirituales Alegria de los consuelos
lloran concupiscible espirituales
Bienaventurados los que
Obrar con justicia con el
En ella no radica la tienen hambre y sed de Saciedad al cumplir con la justicia
prójimo
Vida activa felicidad suprema pero justicia
ayuda a conducir a ella Bienaventurados los Actos de liberalidad, Misericordia que libra de todas las
misericordiosos gratuidad, compasión miserias
Bienaventurados los Purificacion de las pasiones
Ver a Dios
limpios de corazón del interior del espíritu

Bienaventurados los Purificacion en todo afecto


En ella esta la felicidad, Gloria divina de la filiación
pacificos para con el projimo
Vida contemplativa indica los premios de las
bienaventuranzas Quien esta confirmado en el
Bienaventurados los que bien soporta con paciencia
sean injuriados y las persecuciones.
perseguidos Corona todas las
bienaventuranzas anteriores

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