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Universidad Nacional de La Plata

Facultad de Bellas Artes

Historia de las artes visuales 4

Ejercicio III. Tema: ´´Arte Contemporáneo´´

Docente: Marcela Cabutti

Aguirre, Lía 69078/4

Arisnabarreta, Sol 73146/7

2017
Adrián Villar Rojas

Adrián Villar Rojas nace en 1980 en Rosario, Santa Fe, Argentina. Sus estudios previos
fueron en la universidad de bellas artes de Rosario. Es un artista dedicado al arte
contemporáneo. En dicha expresión ha ocupado recursos como escultura especialmente
de gran formato y con materiales como la arcilla, dibujo, música e instalación, en los que
son frecuentes alusiones míticas o apocalípticas del fin del mundo, obsesiones y la vida.
Comprende una gran lista de obras tanto colectivas como en la bienal del fin del mundo
segunda edicion en Ushuaia Argentina con la obra ´´mi familia muerta (2009) y de obras
individuales como en el 2007 cuando fue seleccionado para el "Premio Petrobras - ArteBA
de Artes Visuales 4ta edición" con el proyecto llamado ¨pedazos de personas que
amamos¨ en el cual quedo seleccionado entre ocho artistas.

Datos de la obra elegida: Pedazos de las personas que amamos (2007) Instalación de
medios mixtos, Premio Petrobras Arteba 4ta edición, 440 x 640 cm

Para su obra, el artista partía de una hipótesis:


“representar una porción de universo como un dios doméstico", cuenta a diario 12
(www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/12-8835-2007-06-05.html).
La obra expuesta, "Pedazos de las personas que amamos", fue bautizada así a partir del
título de una canción del grupo The Raptures y se desplegó en una mesa de 6,40 m por
4,40 m un sistema narrativo en 3D que desarrolló sólo algunas de todas estas posibles
conexiones entre obsesiones.
La vasta obra incluye unos 400 objetos diminutos que fueron el resultado de dos meses y
medio de trabajo de seis personas. Es decir, de cinco asistentes permanentes además del
autor: Malena Cocca, Mariana Telleria, Virginia Negri, Natalia Babini y Juan Manuel
Hernández. Se suma Nicolás Bacal en audio, respondiendo al desafío de manipular
grabaciones de cantos de pájaros de tal manera que sonaran como melodías de Nirvana
y de Radiohead. Colaboró además Sergio Monn, más conocido como el Vampiro,
pintando el perro del plato y otros objetos clave.

Eje tomado para ser analizado en la obra: vida cotidiana, memorias colectivas y memorias
individuales.
Adrián Villar Rojas, tiene distintas constantes tanto en los formatos, los materiales y la
situación en la que son dispuestas y representadas al hacer la obra.
Cuando hablamos de arte contemporáneo se ponen en juego, entre otras cosas, como
los límites de los materiales seleccionados que fundamentan los propósitos y además
esta característica es la que nosotras tomamos para justificar la obra de Adrián Villar ya
que se desmarca de los lenguajes tradicionales e incorpora otros medios y otros sentidos,
más allá de la visión, pero que aun así, circulan en los espacios vinculados a las artes
visuales.
En una entrevista Villar Rojas resume su metodología de trabajo: dice: ‘Trabajo en la
mente de las personas. Desde allí, en intercambio, intento ir alojando ideas, que a su vez
vuelven a mí, el proceso es infinito e infinitamente complejo por lo cual entendemos que
su objetivo no es solamente el objeto material final de la obra sino, que remarca la
importancia de un proceso mental en el cual se ven envueltos tanto artista como
espectador. (Ser subjetivo)

Giunta describe al arte contemporáneo como


‘un nuevo momento’ aquel en el que el arte deja de evolucionar.
Es cuando el mundo real irrumpe en el mundo de la obra. La violenta penetración de los
materiales de la vida misma, heterónomos respecto de la lógica autosuficiente del arte,
establece un corte. Los objetos,
Los cuerpos reales, el sudor, los fluidos, la basura, los sonidos de la cotidianeidad, los
restos de otros mundos bidimensionales ingresan en el formato de la obra y la exceden.
De esta manera, creemos que esta concepción del arte contemporáneo nos sirve a modo
de análisis para la obra de Adrián Villar ya que en la misma se manifiestan la irrupción de
situaciones cotidianas irrupciones de las experiencias y objetos de la vida humana en
general como parte fundamental de la obra, por no decir –la obra misma-. Así, también
entendemos la obra como una experiencia procesual ya que al ser un proyecto, como dice
Giunta, “Los proyectos se construyen en un lugar específico y luego desaparecen,
quedando solo un registro fotográfico” nos lleva a preguntarnos por el estatuto de la obra.
Incluso dejan de importar los materiales ya que Puede tratarse solo de un proceso,
cumpliendo con el objetivo de dicho autor, el proceso de impactar.
El eje vida cotidiana se refleja de manera directa con la obra de Villar en el sentido de que
el arte no se separa de la vida sino que conviven de forma simbiótica. La
contemporaneidad es el atributo más evidente de la actual representación del mundo y
como tal abarca sus cualidades más distintivas, desde las interacciones entre los seres
humanos hasta la interioridad del ser individual.
Pedazos de las personas que amamos (2007)
Instalación de medios mixtos, Premio Petrobras Arteba 4ta edición
440 x 640 cm

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