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Irrigación, inervación y drenaje linfático de los elementos constituyentes

Irrigación sanguínea
Ramas femorales
Las arterias epigástricas superficial, iliaca circunfleja superficial y pudendas externas se
originan en la arteria femoral justo por debajo del ligamento inguinal en el triángulo femoral,
que está delimitado por este ligamento, el músculo sartorio y el músculo aductor largo.
Estos vasos irrigan la piel y los estratos subcutáneos de la pared abdominal anterior y el
monte de Venus. Los vasos epigástricos superficiales tienen un trayecto diagonal hacia la
cicatriz umbilical, similar al de los vasos epigástricos inferiores “profundos”.

Desde el punto de vista quirúrgico, durante las incisiones transversales inferiores de la piel,
casi siempre es posible identificar los vasos epigástricos superficiales a la mitad de la
distancia entre la piel y la aponeurosis del recto, a varios centímetros de la línea media.
Durante los procedimientos laparoscópicos en las pacientes delgadas, estos vasos pueden
identificarse mediante transiluminación.
Los vasos pudendos externos forman anastomosis abundantes con sus equivalentes del
lado contrario y con otras ramas superficiales. Estas anastomosis explican la hemorragia
abundante que se observa a veces cuando se realiza un corte en el área del monte de
Venus, como las incisiones que se utilizan para formar un cabestrillo uretral medio
retropúbico.

Ramas de la arteria iliaca externa


Los vasos epigástricos inferiores “profundos” y los vasos iliacos circunflejos profundos son
ramas de los vasos iliacos externos.
Irrigan a los músculos y aponeurosis de la pared abdominal anterior. Al principio, los vasos
epigástricos inferiores viajan en sentido lateral y luego posterior a los músculos rectos, a los
que irrigan. Luego pasan por delante de la vaina posterior del recto y transcurren entre ésta
y los músculos rectos. Cerca de la cicatriz umbilical, los vasos epigástricos inferiores forman
anastomosis con la arteria y las venas epigástricas superiores, que son ramas de las
arterias torácicas internas.
El triángulo de Hesselbach es la región de la pared abdominal anterior limitada por debajo
por el ligamento inguinal, en medio por el borde lateral de los músculos rectos y en sentido
lateral por los vasos epigástricos inferiores (fig. 38-4). Las hernias directas protruyen por la
pared abdominal dentro del triángulo de Hasselbach. Por el contrario, las hernias indirectas
protruyen al interior del anillo inguinal profundo, justo por fuera de este triángulo.

Desde el punto de vista quirúrgico, las incisiones transversales de la región inferior del
abdomen que se extienden más allá de los márgenes laterales de los músculos rectos
pueden causar laceración de los vasos epigástricos inferiores, con hemorragia abundante o
desarrollo de un hematoma en la pared abdominal anterior. Estos vasos deben identificarse
y ligarse cuando se realice una incisión de Maylard. Otra referencia anatómica durante la
cirugía es la vena iliaca circunfleja profunda, que sirve como borde caudal durante la
disección de los ganglios linfáticos pélvicos.

Inervación
La pared abdominal anterior está inervada por las extensiones abdominales de los nervios
intercostales (T7-11), el nervio subcostal (T12) y los nervios iliohipogástrico e ilioinguinal
(L1). El dermatoma T10 se aproxima al nivel de la cicatriz umbilical. El nervio iliohipogástrico
proporciona sensibilidad a la piel de la región suprapúbica. El nervio ilioinguinal inerva la piel
de la pared abdominal inferior, la parte superior de los labios mayores y la cara interna de
los muslos. En un sitio 2 a 3 cm medial con respecto a la espina iliaca anterosuperior, estos
nervios perforan el músculo oblicuo interno y siguen un trayecto superficial hacia la línea
media (Whiteside, 2003).
Periné Masculino

Se compone de 3 planos que son profundo medio y superficial.

-Plano profundo: va a presentar únicamente 2 músculos que serán el elevador del ano y el isquio
coccígeom, este plano es también llamado diafragma pélvico.

-Plano medio: va a presentar como el anterior únicamente 2 músculos que serán el transverso
profundo, y el esfínter externo de la uretra, este plano es conocido como diafragma urogenital.
En este plano no hay ningún músculo en el triángulo posterior del Periné, solo en el triángulo
anterior.

-Plano Superficial: las diferencias entre sexos en los planos anteriores, son prácticamente
irrelevantes, son diferencias en forma y tamaño. Pero sin ninguna importancia real, en el plano
superficial es el que tiene más diferencias entre en el hombre y la mujer, en el hay 4 músculos en
el hombre y 5 en la mujer. En el hombre este plano se compone de: transverso superficial,
isquiocavernoso, bulvocavernoso, y esfínter externo del ano. En la mujer las diferencias se
resaltaran más adelante.
Periné Femenino

-Plano profundo: la diferencia es que el elevador del ano, esta adherido a la pared vaginal. -Plano
medio: el transverso profundo es más ancho, y termina por dentro en el centro tendinoso del
periné, el esfínter externo de la uretra, tiene fibras que terminan detrás de la uretra, y por debajo
en el tejido que une la uretra con la vagina. -Plano superficial: contiene los 4 músculos que el
hombre posee, pero el bulbo cavernoso, termina por detrás en el centro tendinoso, cubre la
glándula de Bartolino, y en su cara superficial, cubre los cuerpos cavernosos del clítoris. Además,
este plano posee un músculo más el Constrictor de la Vulva ubicado en la pared lateral de la
vagina, por detrás termina en el centro tendinoso, y por delante en la pared anterior de la vagina,
este músculo tiene como acción estrechar el orificio inferior de la vagina.
Drenaje linfático y nódulos linfáticos de la pelvis

El drenaje linfático de la pelvis presenta un patrón que básicamente sigue, aunque no de manera
exacta, el patrón del drenaje venoso, a través de grupos menores y mayores, variables, de nódulos
linfáticos; entre los últimos se incluyen los nódulos sacros y los ilíacos internos, externos y
comunes.

Porciones de los órganos pélvicos medios a anteriores, aproximadamente a nivel del techo de la
vejiga urinaria vacía, incluyéndola, drenan en los nódulos ilíacos externos, con independencia del
drenaje venoso.

Los nódulos linfáticos pélvicos están muy interconectados, de modo que el drenaje linfático (y el
cáncer metastásico) puede pasar casi en cualquier dirección, a cualquier órgano pélvico o
abdominal.

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