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“Yo planté, Apolos regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta
es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.”
-1 Cor. 3:6-7
“… Todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con
el crecimiento que da Dios.”
-Col. 2:19
“Un objeto en reposo tiende a mantenerse en reposo a menos que fuerzas externas
actúen sobre él.”
Tercera Ley de Newton
“… Bien, buen siervo y fiel; sobre poco as sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el
gozo de tu señor.”
-Mat. 25:21
1. Utilice cartas
Ejemplos: Carta de visita – Carta 201– Carta 301
CARTA DE VISITA
Por favor, esté pendiente de nuestro boletín para enterarse de la fecha, hora y
lugar de la próxima clase. Llame a la oficina de la iglesia (581-5683) para
reservar su lugar, si es que le interesa asistir.
Atentamente,
¿Cómo sabe si está usted listo para asistir a esta clase? Las sesiones fueron
diseñadas para quienes han adoptado el compromiso de integrarse a la familia
Saddleback y desean crecer como creyentes.
Fue genial contar con su presencia en la CLASE 201 del domingo pasado. No
puedo expresarle lo mucho que disfruto el reunirme con otros para hablar
sobre cómo parecernos cada vez más a Cristo en nuestras vidas personales.
Quiero animarle al mismo tiempo que comienza a poner en práctica los
principios de la Palabra de Dios que aprendimos juntos. Haga favor de tomar
nota de algunos puntos que bien vale la pena recordar:
2. No se desanime por los retrocesos. Alguien dijo alguna vez que la vida
cristiana es un asunto de “tres pasos hacia adelante y dos hacia atrás”.
¡Que el perdón y la gracia de Jesucristo lo levanten, permitiéndole
comenzar de nuevo!
En conversaciones
En formas de inscripción para grupos pequeños
Pidiéndoles que levanten la mano en reuniones mayores
11. Ofrezca una actualización de la CLASE 101 para quienes ya asisten a su iglesia.
15. Anime a quienes recién han establecido un compromiso a que llamen a quienes
estén listos a comprometerse de igual forma.
Aparte 5 minutos durante las siguientes dos semanas para llamar a la persona
mencionada más abajo. El o ella ha completado la CLASE 101 esta misma noche y
le han pedido que espere su llamada. Al hacerlo, usted logrará tres cosas: Darles la
bienvenida a la iglesia, recordarles que, a pesar de ser una iglesia grande, nos
preocupamos por cada persona y animarlos a integrarse a la CLASE 201 el mes
próximo. A continuación, un guión sugerido para ser utilizado durante su llamada:
(Al llegar a este punto, por favor haga un par de comentarios acerca de lo que la
clase significó para usted).
19. Haga que las personas completen su entrevista de FORMA durante la CLASE 301.
Mi trabajo en Saddleback había sido, hasta hace un par de meses, cubriendo segunda
base al ayudar a las personas a establecer compromisos de madurez. Apenas me
estoy desplazando hacia la posición de pastor asociado, haciendo algunas cosas más
en el área de predicación, ya que estamos considerando iniciar otros servicios, así
como actividades adicionales con nuestro staff y ese tipo de asuntos.
Sin embargo, también todos nuestros pastores de base trabajan en lo que se refiere a
ayudar a la gente a crecer hacia el siguiente nivel de compromiso en sus vidas. Eso es
algo en lo que todos nos estamos esforzando. Por eso es que usted se encuentra aquí
hoy.
Muchos de ustedes asistieron ya a la conferncia de tres días. Algunos nos visitan sólo
por este día y se enfrentan ya al servicio de fin de semana. Realmente los admiro por
estar aquí hoy, diciendo: “Quiero aprender algo más. Quiero dar el siguiente paso en mi
crecimiento y en mis habilidades para ayudar a las personas a aumentar su fe en
Cristo.”
1. El deseo de ser guiados por propósito, más que guiados por un programa o
un proceso.
Cada día, conforme usted llega y contempla la fachada de nuestro edificio, los
propósitos están ahí, junto con algunos versículos que les corresponden. Es
precisamente ahí donde habremos de enfocarnos para ayudar a las personas a cumplir
con su compromiso; no sólo nos avocaremos a cómo establecer mejores programas, ni
siquiera en cómo mejorar nuestros procesos, sino en cómo desarrollar un sentido del
propósito de Dios, a fin de que los procesos puedan construirse alrededor de esta
misma idea y los programas puedan crecer a partir de ello.
Esto pudiera sonar simple, pero es importante. Si usted no tiene amor por Jesús y por
Su gente, entonces las cosas de las cuales hablaremos hoy se reducirán a una serie de
trucos baratos y ejercicios de mímica. No significarán nada. Es nuestro amor por Cristo
y por Su gente lo que determina realmente nuestro deseo de llevar a cabo estas tareas.
3. Un conocimiento del verdadero poder es privativo de Dios; estamos aprendiendo de
Sus discípulos.
4. Una convicción (una profunda convicción) de que, sin oración, nada ocurre.
Un día será necesario tener una conferencia sobre la oración. Hoy cubriré una sección
al respecto, pero sólo quiero que reconozca, conforme hablamos de muchas
cuestiones prácticas, que aún los detalles que discutamos en esta sesión, la forma
práctica de hacer las cosas no funcionará en el reino de Dios sin, obviamente, bañarlo
todo en oración, dependiendo enteramente de Él.
5. Una certidumbre de que el Espíritu Santo inspira procesos y sistemas para alcanzar
a las personas y ayudarlas a crecer.
Creo realmente que el Espiritu Santo no inspira solamente un mensaje que alguien
vaya a predicar, o un testimonio a ser compartido. Creo profundamente que el Espíritu
inspira procesos, sistemas y estrategias. Existe en verdad algo como una estrategia
inspirada por el Espíritu Santo.
El apóstol Pablo aplicaba una estrategia similar. En Hechos 19:8-10, podemos observar
que esta era su costumbre siempre que entraba a una ciudad. Asistía a la sinagoga;
predicaba persuasivamente ahí (en este caso por tres meses) acerca del Reino de
Dios. Entonces alguien se obstinaba, negándose a creerm y Pablo los abandonaba.
Era expulsado de la sinagoga. Sólo él podría incluir una expulsión como parte del
proceso. Después, llevaba a los discipulos con él y celebraba discusiones diarias en un
lugar parecido a un salón de conferencias.
El resultado era que todos en esa provincia de Asia se enteraban. Podemos referirnos
a cualquier ciudad grande, también era parte de la estrategia de Pablo. Fue a las
grandes metrópolis y a las sinagogas. Predicó ahí hasta ser expulsado. Entonces se
desplazaba a algún lugar cercano, enseñando a quienes quisieran escuchar, y el
mensaje salía de esa misma zona. También hacía uso de los caminos romanos,
construidos en ese entonces con la mejor tecnología de la época, para viajar de un
lugar a otro. Tenía un pleno sentido de la estrategia de Dios para su momento, para su
tiempo.
Hoy existe todavía un sentido de lo que implica estar involucrado en un proceso guiado
por el Espíritu Santo; ocurre con la Iglesia del mismo modo que el cuerpo humano
necesita sistemas para crecer y mantenerse saludable.
¿Así que deberíamos deshacernos del sistema de equilibrio sin más? No. Usted
requiere de un balance saludable en la Iglesia de Cristo. Ese es un tipo de sistema. Le
hemos proporcionado una imagen del sistema de equilibrio en un círculo. Cada iglesia
tiene una comunidad, una multitud, una congregación, un grupo de comprometidos y un
núcleo.
El sistema de refuerzo es el motor del crecimiento. Las iglesias son más hábiles
balanceando sistemas que reforzándolos. Somos más aptos manteniendo las cosas sin
cambio que permitiéndoles cambiar. Muchos de nosotros necesitamos implementar un
sistema de refuerzo que permita crecer a la iglesia. Primera base, segunda base,
tercera base y home. Eso es un sistema de refuerzo.
La forma en que se logra el refuerzo es cuando logramos que alguien cubra las bases,
de primera a home, pasando por segunda y tercera. Entonces esa persona puede
alcanzar a alguien más. Los sistemas de refuerzo siempre se construyen sobre sí
mismos.
Voy a requerir la ayuda de algunos voluntarios a fin de personalizar esto un poco más.
Eric, hoy cubrirás para nosotros la base de home. Dave puede cubrir primera base,
Philip segunda y Bryan tercera.
11 MANERAS DE SER CODUCIDOS CON PROPÓSITO
Moviendo a la gente alrededor de las bases - Parte 1 de 3
¿Cómo logramos que Eric esté donde ahora está Dave? ¿Cómo es que Dave puede
ocupar el puesto de Philip? ¿Y cómo podemos hacer que Philip esté dónde ahora se
encuentra Bryan? Y Bryan, tal vez lleva demasiado tiempo en tercera base y quizá no
sabe cómo involucrarse en misiones. ¿Cómo voy a lograr que Bryan comprometa su
vida con las misiones? Con frecuencia alguien se queda estancado en primera base.
Han establecido un compromiso de congregarse. Por ejemplo, Dave tal vez ha estado
ahí 5 ó 10 años. Pero él no es realmente un cristiano en crecimiento. Podemos
apreciarlo en su vida: Asiste a la iglesia y trae a su familia consigo. Es más, disfruta de
ello. Pero simplemente no existe ese sentido de crecimiento en su vida.
Uno habla con él y percibe “este hombre no ha incorporado los principios cristianos en
la forma en que trabaja, o en el modo en que maneja sus finanzas o en muchas otras
áreas de su vida.” ¿Cómo logramos que Dave dé el siguiente paso en este sisema de
refuerzo? Con frecuencia, la gente se estanca.
Hoy trataremos en su totalidad este tema conforme nos enfocamos en los distintos
sistemas.
En el béisbol sabemos cómo llevar a una persona de primera a segunda base. Para
ello alguien puede robársela, dar un toque, caminar, pegar de hit o dar un home run.
Estaba impartiendo esta conferencia hace tiempo y le pedí a uno de los miembros de la
iglesia que se levantara y compartiera su testimonio con nosotros. Sus palabras fueron:
“Creo que la vez que llegué a primera base en la iglesia Saddleback fue cuando el
lanzador me golpeó con la pelota.” Es así como aprendemos a mover a una persona de
base a base.
¿Cómo se logra esto en las iglesias? ¿Cómo podemos ayudar a alguien a moverse a
ese siguiente nivel, a ese próximo paso en su compromiso? En eso nos enfocaremos
hoy. En la asimilación de estas áreas distintas de compromiso: En cómo tomar el
siguiente y vital paso.
Espero que este día pueda traer a discusión ambos temas. ¿Cómo alcanzar este
objetivo en una iglesia tradicional? ¿Cómo lograr la transición en una iglesia nueva que
11 MANERAS DE SER CODUCIDOS CON PROPÓSITO
Moviendo a la gente alrededor de las bases - Parte 1 de 3
está tratando de crecer? ¿Cúales son algunas de los conceptos en los que se siente
atascado, imposibilitándolo para dar el siguiente paso? ¿Cuáles son algunas de las
ideas donde el crecimiento es tan rápido y cómo asimilamos dicho crecimiento? De eso
hablaremos hoy.
Mi oración sincera es que podamos “subirnos las mangas” y pasar un tiempo juntos
que sea verdaderamente práctico. Mi meta es que se lleven con ustedes cinco o seis
ideas basadas en lo que considero un sido un éxito increíble. Eso es lo que necesito
cuando estoy en una conferencia como esta. Sólo unas pocas ideas, eso es lo que
podemos hacer después, y luego otro tanto.
Esta conferencia está construida alrededor de preguntas formuladas por gente como
usted. Por tres años he reunido preguntas no sólo en el patio; también le he pedido a
otras personas que escriban sus preguntas. Trataré de responder a las interrogantes
que otros han formulado antes que usted después de un evento como este. ¿Qué de
esto? ¿Qué de aquello? ¿Cómo encajan tal y cual cosa entre sí?
Un hombre llamado Bob McMath, del norte de Nueva York, tiene un museo de
productos que han fracasado. Cosas que NO funcionaron. Ideas brillantes, como la
pasta de dientes con sabor a ajo. Grandes ideas imaginadas por gente talentosa. Lo
interesante de este lugar es que la entrada cuesta $1,500.00 dólares.
Las personas que visitan el museo no son como usted o yo cuando estamos de
vacaciones, sino ejecutivos de importantes corporaciones provenientes de todo
Estados Unidos, que van a ver lo que alguien más probó y no funcionó. Piensan que
bien vale la pena invertir un par de miles de dólares para averiguar qué fracasó y
ahorrarse así un par de millones averiguándolo por sí mismos.
Espero que también eso sea parte de lo que ocurra aquí hoy. No sólo por algunas de
las cosas que diga, sino por lo que surja de las conversaciones durante el receso y el
almuerzo. Esto funcionó y esto no. Ese es el verdadero valor de este evento. Y una vez
que lo hayamos discutido, actuaremos con propósito al respecto.
¿Cómo podemos formar grupos pequeños con propósito? Dedicaremos una sección
entera a este tema el día de hoy. Sin embargo, nos enfocaremos dentro del contexto
del proceso general de la iglesia: ¿Dónde encajan estos grupos y cómo podemos
integrarlos con propósito?
¿Cómo se forma un staff con propósito? ¿Cómo se estructura con propósito? ¿Cómo
se desplaza la iglesia hacia una estructura guiada con propósito? ¿Cómo se predica
con propósito? Hoy nos enfocaremos un poco más en cómo integrar un calendario de
predicaciones alrededor de los 5 propósitos de Dios. ¿Cómo se utiliza la predicación
para mover a las personas hacia los propósitos que siguen?
¿Cómo calendarizar con propósito? ¿Cómo se ora con propósito? ¿Qué aspecto tiene?
Finalmente, ¿cómo se evalúa con propósito? ¿Cómo puede decir si está llevando a
cabo todas las cosas de las que hemos hablado hasta ahora?
“Yo planté, Apolos regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta
es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.”
1 Cor. 3:6-7
“… Todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con
el crecimiento que da Dios.”
Col. 2:19
¿Cómo se enfoca uno en el crecimiento? “Yo planté, Apolos regó, pero el crecimiento
lo ha dado Dios.” Es Él quien hace que todo crezca, ya sea un tomate o un discípulo.
Para mí, el hecho de pensar que puedo lograr que alguien crezca, que –de alguna
forma– esto depende enteramente de mí… si digo que soy yo quien hizo crecer a esa
persona, es una blasfemia. Ese soy yo usurpando el lugar de Dios.
Pero si digo que Dios va a hacerlo todo Él solo, dejándole toda la responsabilidad de
hacer crecer a esa persona, es una herejía. La Biblia enseña claramente que nos
corresponde plantar, regar y ayudar para que algo crezca. ¿Cómo podemos, usted y
yo, ayudar a crear el clima propicio para la asimilación y el crecimiento, para motivar a
la gente a dar el siguiente paso hacia el compromiso?
Así que definamos la palara desde el principio mismo: Asimilación significa ayudar a las
personas a establecer compromisos que transformarán su vida. De eso estamos
hablando. La meta de la asimilación no es aumentar el número de miembros, sino el
cambiar vidas. El propósito de la asimilación no es hacer crecer la iglesia, sino acelerar
la llegada del Reino de Dios. No se trata de tener a más gente ocupando los asientos
del templo, sino de personas viviendo en el Reino. La clave para entender esto es que
no estamos hablando solamente de cifras de asistencia, sino de gente estableciendo
compromisos.
¿Qué podemos hacer como siervos de Dios, deseando ser fieles a Él, plantando y
regando conforme Dios nos llama? ¿Cómo podemos ayudar a las personas a moverse
al siguiente nivel de compromiso?
Aquí es dónde regar y fertilizar entran en juego. Dios ocasiona el crecimiento de todas
las cosas. No hay granjero que pueda decir “Yo hice que esa planta de maíz creciera”.
Ellos saben que es Dios quien lo hace. También saben que ellos deben plantar, regar y
fertilizar para que esto finalmente suceda.
¿Cómo logramos esto? ¿Cómo plantamos? ¿Cómo regamos? ¿Qué podemos hacer
para crear un buen clima para el crecimiento?
El clima no sólo impacta la forma en que las plantas crecen, sino que también influye
en la forma en que las personas crecen. El clima no sólo es determinante sobre la
forma en que se desarrollan las plantas de su jardín trasero (o, en mi caso, en la forma
en que NO sucede así), sino también en el modo en que la gente de su iglesia crece o
no. Dependiendo de los tres tipos distintos de clima, obtendrá diferentes clases de
cristianos.
Algunas veces usted obtiene los que he dado en llamar “cristianos de invernadero”. Su
clima ha sido protegido hasta el extremo, pero tan pronto salen al mundo real, ¿qué
ocurre? Se marchitan y secan porque nadie les ha enseñado realmente cómo manejar
las tentaciones. Nadie les ha mostrado qué hacer cuando alguien o algo pone a prueba
su fe.
A veces obtenemos un “cristiano abandonado”. Personas que, para bien o para mal,
desean servir al Señor, pero nadie les ha proporcionado el agua y el fertilizante
necesarios.
Lo que estamos buscando son “cristianos con crecimiento”. Grandes floraciones de 30,
60 y 100 veces más de lo que lo que Dios quiere en nuestra vida. ¿Cómo podemos
ayudar a que esto suceda? ¿Qué podemos hacer usted y yo a fin de crear un buen
clima para la asimilación?
Las personas son muy espirituales pero no saben nada al respecto. La revista
Newsweek proclamó hace un par de semanas que la espiritualidad está de moda. El
problema es que la gente no tiene idea de lo que se trata. Eugene Peterson dijo: “La
espiritualidad no es una tendencia pasajera y en boga, sino la verdad más antigua.” Lo
es. Es la verdad lo que finalmente necesitamos compartir con el mundo. Pregúntese a
usted mismo ¿en qué piensan las personas cuando se refieren al concepto de
compromiso?
La empresa George Gallup levantó una encuesta hace un par de años, donde se decía
que el 70% de los americanos (una cifra que me rompe el corazón) creen que la
mayoría de las iglesias y sinagogas no son efectivas al ayudar al público a encontrar el
significado de la vida. Creo que están errados y simplemente ignoran lo que las iglesias
pueden hacer por sus vidas. No lo ven porque no pueden establecer ese tipo de
compromiso.
Gallup nos ayudó al perguntarle a la gente: “¿Qué podrían hacer las iglesias y
sinagogas para ayudarlo a sentir que le están proporcionado significado a su vida?”
3. Deseaban ser apreciados y respetados. Sentir que alguien los respeta por
quienes son y por lo que pueden ofrecer. Cuando se involucra a una persona en
cualquier ministerio, de acuerdo a su verdadera FORMA, él o ella se sienten
apreciados y respetados.
Hace un par de semanas recibí una tarjeta que decía: “Tom, hay algo que he querido
decirte desde hace mucho tiempo. En verdad me recuerdas a mi abuela. Si sólo
tuvieras el cabello blanco y esponjado…” Tomar lo bueno junto con lo malo. Una de las
fortalezas del pastor Rick Warren es que sabe escuchar. Y conforme llegan esas
tarjetas, le presta profunda atención a lo que está escrito en ellas. No sólo dice: “Esa es
una de no sé cuantas personas que estuvieron aquí el fin de semana.”
11 MANERAS DE SER CODUCIDOS CON PROPÓSITO
Moviendo a la gente alrededor de las bases - Parte 1 de 3
De hecho, lo he visto cambiar algo en un mensaje por una sola de esas tarjetas. Como
sabiendo que si ese detalle molestó a una sola persona, entonces no necesita estar en
el sermón. No es necesario decirlo de esa forma. Reparaba en que si alguien lo había
sentido así, entonces tal vez diez, veinte o cincuenta personas más habían sentido lo
mismo. Rick es realmente bueno al escuchar lo que dicen. Cuando las personas
perciben que les están prestando atención, entonces desean ser parte de ello.
¿Qué imagen puedo utilizar para llevarlos de donde están a dónde requieren estar
cuando de compromiso se trata? Jesús era el maestro absoluto en estas lides. Cuando
se acercó a los pescadores, dijo: “Síganme y los haré pescadores de hombres.” Les
proporcionó una imagen instantáneamente. Cuando hablaba con un granjero, decía:
“La palabra de Dios es como estas semillas. Crecerán treinta, sesenta, cien veces
más”. Él dijo: “Quiero ser su pastor” al estar rodeado de personas dedicadas a la cría
de ovejas. Jesús tenía una forma especial de darle a la gente la imagen perfecta,
necesaria para llevarlos al siguiente nivel de compromiso.
Requiere ser una idea que genere un deseo natural de moverse hacia adelante. Eso es
lo que se logra con el diamante de béisbol. De primera a segunda base, de segunda a
tercera base. Recuerdo la primera vez que jugué con la idea de ilustrar el concepto de
compromiso en la iglesia, apenas graduado del seminario. Elegí la imagen de un río, y
habían 3 o 4 paradas a lo largo de él.
11 MANERAS DE SER CODUCIDOS CON PROPÓSITO
Moviendo a la gente alrededor de las bases - Parte 1 de 3
Sin embargo, ahora que lo miro en retrospectiva, no había nada en esa imagen que le
dijera a alguien que debía avanzar al siguiente nivel. Preferiría estar arriba, pescando
en las montañas, que abajo, en la boca del río, donde está lleno de contaminantes y
demás. No había nada natural en esa idea que promoviera el desplazarse hacia un
nivel más alto. Es por eso que su imagen debe ser dinámica en primer lugar.
Debe ser capaz de decir “esto es lo que necesita hacer a continuación”. Algo que no
sólo genere un deseo, sino que muestre la dirección a seguir. Tenemos las CLASES
101, 201 y 301. Para llegar a primera base, se toma la CLASE 101, para desplazarse a
segunda, se asiste a la CLASE 201. Hay pasos de avance específicos que la gente
puede percibir en sus vidas.
Necesita lanzar un desafío por parte de Dios. Debe ser lo suficientemente grande para
retar de verdad a cada persona. Estoy seguro que ya ha descubierto que las personas
requieren ser desafiadas, pues es precisamente lo que buscan en sus vidas.
Es importante ayudar a la gente a percibir el proceso, así como el fin de éste. Uno de
los defectos de la educación cristiana en general y de la enseñanza para adultos que
asisten a la iglesia en particular es que, lamentablemente, no pueden apreciar ni el
proceso ni el objetivo final. ¿Cuándo se gradúa uno de la Escuela Dominical? ¡Pues
cuando morimos! Esa es la única forma. No hay proceso, ni un sentido real de logro.
¿Cómo podemos hacer que la gente diga, finalmente, “he pasado al siguiente nivel en
mi vida cristiana?”
Incluso en una carrera de esta índole se sabe que existe una línea de meta en alguna
parte. Cuando ayudamos a los adultos a crecer en su vida cristiana, necesitamos
proporcionarles algunas líneas de meta adicionales. Lugares donde puedan exclamar:
“Ya rompí el listón de esta etapa”. Es un acto de suma validación. Creo que Jesús lo
hizo de igual forma cuando enviaba a los discípulos a testificar durante sus viajes
misioneros, reuniéndolos posteriormente, diciendo: “Ví a Satanás caer del cielo como
un relámpago.” Ahí está presente el mismo sentido de validación, la meta alcanzada.
“Cruzaste la línea. Ve lo que has hecho.” Usted debe proporcionar a su gente una
imagen de compromiso que diga: “Has terminado.”
11 MANERAS DE SER CODUCIDOS CON PROPÓSITO
Moviendo a la gente alrededor de las bases - Parte 1 de 3
La imagen del diamante de béisbol funciona muy bien, si bien hay muchas más ideas
que puede usar con el mismo propósito. Conozco una iglesia en las Rocallosas que
utiliza, precisamente, la idea de una montaña. Hablan de cuatro pasos fundamentales
para alcanzar la cima. Es un concepto dinámico. Hay otra iglesia en Brasil, donde el
béisbol obviamente no es tan popular como en los Estados Unidos, que utiliza la
imagen de un campo de fútbol soccer dividido en cuatro líneas paralelas.
Recuerde, es necesario encontrar una imagen que tenga sentido para las personas con
quienes está trabajando.
Sin duda, el más grande modelo de compromiso, es una vida transformada. Cuando
veo a alguien más que se ha comprometido y observo cómo ha cambiado su vida, eso
se convierte en un modelo de compromiso para un cambio en mi propia vida también.
Hay un hombre que imparte la clase 201 junto conmigo. Su nombre es Mark y es un
Oficial Ejecutivo en Jefe (CEO, por sus siglas en inglés) de una gran corporación; un
hombre de negocios de nuestra comunidad. Cuando se para al frente de un grupo en
nuestra iglesia, declara mirándolos a los ojos: “Pensaba que el crecimiento espiritual
era una especie de meseta que nunca era capaz de alcanzar. Tal vez algunos pastores
y unos pocos crstianos podían llegar ahí, pero yo no. Sin embargo, descubrí que, paso
a paso, podía empezar a crecer en mi vida. Me encontré con que sucedían algunas
cosas que jamás imaginé. Cada semana tengo muchas citas importantes. Inclusive en
la Casa Blanca cuando me encuentro en Washington D.C., pero la reunión más
importante de cada semana es la de mi grupo pequeño, en mi propio hogar. Ese es el
evento que procuro no perderme jamás.”
De vez en cuando me gusta contar la historia de quienes nos ayudaron a iniciar nuestro
culto de adoración de los miércoles en la noche. Al principio nos reuniamos en una
preparatoria que se encontraba fuera del campus de una institución similar. Pero
cuando nos mudamos a esta propiedad, nos congregábamos en nuestra carpa. No
había aire acondicionado ni calefacción. Y si piensan que no hace frío en el sur de
California durante el invierno, se equivocan. Nadie ha vivido si no ha visto su aliento
congelarse mientras habla –una de esas experiencias maravillosas.
La gente que llegaba a la iglesia parecía que iba a asistir a un juego de fútbol en pleno
invierno. Traían todo lo necesario para mantenerse abrigados. Me sentía en Chicago
cada miércoles en la noche. Los llamábamos “escogidos congelados” y llegaban
porque se habían comprometido realmente a asistir. Algunas veces me gusta
reconocerlos públicamente por su compromiso. Eso es precisamente a lo que me
refería al mencionar un enfoque sobre quienes ayudaron a cambiar las cosas.
Ahí es donde uno averigua la estrategia y dirección de la iglesia, así como algunos
aspectos relacionados con nuestra confesión de fe. “Es ahí hacia donde se dirige el
tren, ¿desea abordarlo?” Una vez que lo haya logrado, se requiere de un lugar donde
11 MANERAS DE SER CODUCIDOS CON PROPÓSITO
Moviendo a la gente alrededor de las bases - Parte 1 de 3
Eric pueda entrar y decir: “Quiero comprometerme”, en vez de sólo pensarlo. ¿Por qué
es tan importante un sitio específico? A continuación algunas razones.
He aquí la hora y el lugar –esto es importante. Si tuviera en sus manos una invitación
de boda que dijera: “Bob y Jan se casarán en algún momento el año que viene. Ojalá y
puedan acompañarnos”, ¿no sería francamente extraño? Esas invitaciones incluyen la
fecha, la hora y el lugar redactados en lenguaje formal, ya que la ocasión
definitivamente lo amerita.
Esto comunica una idea parecida a: “Este es el momento y el lugar donde voy a hacer
todo a un lado por un rato y solamente me enfocaré en mi compromiso. Voy a
enfocarme en el siguiente paso que necesito dar en mi vida.”
A nuestro lugar especial lo llamamos CLASE 101, 201 y 301. La gente se reúne el
domingo en la tarde, usualmente durante el segundo fin de semana del cada mes. El
horario de cada sesión es de 3:00 PM a 7:00 PM. Alrededor de las 5:00 PM tomamos
un receso de 24 minutos y los asistentes pueden cenar pizza gratis. Asimismo, les
proporcionamos servicio de guardería sin costo, con el fin de facilitar su asistencia lo
más posible. Sentimos que ese es el lugar más importante de la iglesia. Claro que les
invitamos a contribuir con un par de dólares para las pizzas, y usted también puede
hacerlo. De esta forma casi podría cubrirse el costo de la cena; algunos aportarán un
poco más y otros no podrán hacerlo, pero no se sentirán presionados de forma alguna.
Usted quiere integrar estas clases como lugares adecuados para dar ese próximo
paso, ese siguiente nivel de compromiso. Aunque durante los próximos momentos
hablaremos de cosas muy prácticas, éstos podrían ser los temas más importantes que
mencionemos hoy.
Como decía ayer en una de las pláticas, aquellos que han estado presentes a lo largo
de esta semana, han participado ya en muchas sesiones distintas sobre cómo
desarrollarse cada vez más. Recuerde que llevamos ocho, nueve, diez años en esto.
Durante años, lo que teníamos eran sólo algunas clases denominadas 101, 201 y 301,
sin muchas otras actividades que las apoyaran. Es increíble el compromiso que vino a
las vidas de estas personas sólo a través de las tres clases. En verdad es necesario
realizar el resto de las actividades dedicadas al desarrollo conforme se va creciendo,
pero quiero decirle que estas tres clases, por sí mismas, tienen un increíble poder para
ayudar a la gente a moverse al siguiente nivel de compromiso.
No se preocupe pensando que es necesario iniciar todo al mismo tiempo para lograr un
crecimiento saludable. Dé un paso, luego el otro, y después uno más. ¿Cómo se inician
tres clases que puedan ayudar realmente a la gente a involucrarse con el discipulado y
el ministerio, covirtiéndolas en lugares adecuados para establecer compromisos?
Hay poder en los números. Así que en lugar de decir: “Vamos a iniciar la CLASE 101 el
primer domingo del mes, la CLASE 201 el segundo domingo del mes y la CLASE 301,
el domingo siguiente”, impleméntelas todas al mismo tiempo. Si pertenece a una iglesia
más pequeña podría celebrar una reunión de membresía una vez al mes y una clase
de madurez cada tres meses, con el fin de ayudar a los asistentes a establecer
compromisos sólidos. De todas formas, le sugiero impartirlas al mismo tiempo.
¿Por qué? De seguro algunos de ustedes están pensando: “Si tenemos las tres clases
ocurriendo al mismo tiempo y yo soy el pastor, y yo mismo me encargo de impartirlas,
¿cómo se supone que pueda hacerlo? Algunas veces me gusta imaginar que soy
omnipresente, pero no puedo serlo.” Esa es la razón por la que debe organizar las tres
clases al mismo tiempo. No puede impartirlas todas, lo cual forzará a otras personas a
involucrarse en el proceso.
Mientras trate de hacerlo todo usted mismo, la gente pensará: “Es un gran maestro. No
hay razón para que yo intente impartir esa clase. Dejemos que el pastor lo haga.” Pero
cuando se manejan simultáneamente, con distinto horario, no es tan difícil que la gente
se dé cuenta y exclame: “¡Necesito involucrarme aquí.”
Una vez que empezamos con estas clases simultáneas, el número de asistentes se
disparó sensiblemente. Hay algo en este formato que lo vuelve un éxito. Tal vez una
dama pudo integrarse y ya había completado el programa de la CLASE 101, pero su
pareja simplemente no pudo hacerlo. Ella puede avanzar a la CLASE 201 y él a la 101.
En eso radica el poder de trabajar juntos. Incluso facilita el proceso de preparar la cena
para todos, así que bien vale la pena intentarlo.
Así que intentamos hacerlo todo en un día, cuatro horas durante un domingo en la
tarde. Lo hicimos justo después del servicio. Habían entre quince y veinte personas que
se quedaron esa primera vez, y ocurrieron ciertas cosas que me maravillaron. En
primer lugar, todos se quedaron hasta el final, por lo que recibieron la información
completa. Luego, el nivel de compromiso se disparó hasta el cielo: De un 50-60%, a un
90% de quienes asistieron a clase. ¿Por qué?
Una clase que transcurre dusrante seis semanas, una hora a la semana, es ideal para
compartir información. Pero una clase impartida durante 4 horas seguidas es mejor
para lograr una transformación. En cuatro horas usted puede construir sin interrupción
hacia un verdadero compromiso. Este formato tiene la particularidad de permitir que la
gente atrape el concepto y comprenda la visión: “Vamos a ir en tal dirección…
hagamos esto.” Así que los compromisos se dieron como nunca antes.
Inténtelo una sola vez y observe lo que Dios hace con este seminario de cuatro horas.
Es un lugar donde regularmente podemos decirle a la gente: “Vamos a dar este paso”.
Una vez que alguien cruza la línea y dice: “Soy parte de la familia”, eso es un
compromiso que cambiará su vida para siempre. Lo mismo ocurre cuando alguien dice:
“Voy a ser un cristiano en crecimiento” o cuando se declara: “Seré un cristiano
dedicado al ministerio”. Cuando ustedes ayudan a una persona a dar ese paso decisivo
por medio de un lugar concebido ex profeso para establecer compromisos, prepárense
para atestiguar la forma como Dios los hace crecer.
En nuestra iglesia, cuando la gente sale de primera base, son ya “miembros oficiales”,
e incluso reciben su certificado de membresía. Para cuando abandonan la segunda
base, obtienen una tarjeta que dice: “Estoy comprometido con la madurez”. En tercera
base reciben otra tarjeta, pero ésta contiene el mensaje: “Estoy comprometido con el
ministerio”. Valide todos los avances, sin excepción.
¿Por qué es tan importante nuestro seminario de cuatro horas? En una sola palabra:
Compromiso.
Considérelo por un momento: ¿En qué lugar de su iglesia acostumbran las personas
establecer compromisos? Formule esta misma pregunta a dos o tres miembros de la
congregación.
La Tercera Ley de Newton: “Un objeto en reposo tiende a mantenerse así a menos que
sea afectado por fuerzas externas.” ¿Tiene esa ley algo que ver con su iglesia?
Y qué decir del versículo: “… Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” (Mateo 25:21) Como podemos
apreciar, se empieza con poco antes de asumir responsabilidades mayores.
Si tan sólo pudiéramos llevar a las personas a la sesión del miércoles; o lográramos
que asistieran a esas estupendas clases. Sabemos qué decirles y cómo ayudarles a
crecer. Tenemos buenos maestros. Lamentablemente, no podemos formar un grupo lo
suficientemente grande para alcanzar lo que deseamos realizar con ellos.
¿Cómo ayudar a la gente a dar esos primeros pasos, esos movimientos en sus vidas?
Sé que muchas personas piensan: “¿No deberíamos avanzar naturalmente al siguiente
11 MANERAS DE SER CODUCIDOS CON PROPÓSITO
Moviendo a la gente alrededor de las bases - Parte 1 de 3
compromiso si tenemos un corazón dispuesto para Dios?” He descubierto que no es
verdad. Hay demasiadas barreras en su vida y en la mía que nos impiden tomar la
decisión de comprometer nuestras vidas para el Señor. Así que estas son algunas
formas de vencer la desidia y de ayudar cuando alguien pregunta: “Si realmente quiero
comprometerme ¿cómo llego ahí?”
La verdad en mi propia vida, conforme pienso en los temas que discutiremos aquí, es
que, cuando se trata de los compromisos más importantes que he hecho, siempre
inician con las cosas más sencillas y simples. Hay lugares importantes donde he
estado, en los que Dios realmente cambió mi vida, y me avergüenza decir que muchas
veces fue una razón diminuta la que me llevó a romper con mi desidia.
Tal vez una pequeña ocurrencia, o algo que alguien dijo… tendrían que haber estado
ahí. Como cuando me presenté en un sitio, a pesar de no querer estar realmente ahí. O
cuando mi esposa dijo: “En verdad necesitamos ir.” Ese tipo de cosas. Llegué allí y
Dios hizo algo increíble en mi vida.
Me encantaría decirles que cada vez yo sabía siempre que debía estar ahí; que el
Espíritu Santo me abrumó, y me llevó casí a rastras, lanzándome sobre una silla para
escuchar lo que Él tenía que decir. Pero en demasiadas ocasiones fueron las
aparentes pequeñeces las que me llevaron al lugar correcto, en el momento justo para
que Dios pudiera hacer algo grande en mí. Estas son algunas de las cosas que
podemos hacer para llevar a la gente al lugar correcto y al momento preciso, para que
el Señor pueda realizar maravillas en sus vidas.
1. Utilice cartas.
¿Por qué a los que nos visitan por tercera vez? Porque las estadísticas revelan que
cuando una persona nueva asiste tres veces consecutivas a la iglesia, demuestra que
está lista para unirse a la congregación. La primera vez que llegan no están listos.
Podrían haber acompañado a un amigo. Una vez que nos visitan tres veces, les
enviamos una nota que dice: “Estás listo. Pasa, amigo, únete a nosostros. Queremos
que te vuelvas parte de esta clase”.
La nota que enviamos a nuestros graduados de la CLASE 201 los invita a continuar
con la CLASE 301. Estos son sólo algunos ejemplos. Tómenlos y utilícenlos,
Eenviar cartas de seguimiento ha soportado la prueba del tiempo a través del Nuevo
Testamento, animando a las personas a avanzar al siguiente nivel de compromiso. De
hecho, ¡mucho del Nuevo Testamento es así! Hay algo grandioso en el correo y es por
eso que deseamos mantenerlo de igual forma.
Si tiene una tarjeta que la gente firma cada semana, algo que grita: “¡Estoy aquí!
Perfecto, pero no es suficiente. Por años no incluimos un espacio que dijera: “Deseo
unirme a la siguiente clase”. Esto es fundamental para nosotros. Desde que reparamos
en ello, no hemos dejado de hacerlo.
Cuando predique, mencione el punto anterior en alguna parte. Tal vez esté hablando
de ser parte de la familia, sólo inclúyalo: “Vamos a iniciar la CLASE 101 esta tarde.
Quiero invitarlos a venir.” Por mucho, esta es la forma más efectiva de motivar a la
gente a avanzar al siguiente nivel de compromiso. El poder de la predicación. El poder
de la Palabra de Dios. Al hacerlo, convierte el asistir a clase en una aplicación de su
mensaje.
Sin embargo, no puede hacerlo cada mes, se desgasta demasiado rápido y la gente
empieza a percibirlo como un anuncio. Pero en Saddleback lo hacemos dos o tres
veces al año. Especialmente cuando la CLASE 101 va a moverse al siguiente nivel. Los
grupos más nutridos siempre se relacionan con la información incluida en el sermón.
Cuando alguien da un testimonio (si sucede así en su iglesia) en vez de decir: “Me uní
a la iglesia”, pídales que digan: “Asistí a la CLASE 101, 201, 301.” Deje que la gente
sepa que hay un valor agregado ahí. Es importante.
A veces, durante un retiro de varones, me dirijo a ellos, sin realmente saber quiénes
están ahí. Entonces pregunto: “¿Quiénes han completado la CLASE 301? Levanten
sus manos.” Si el 80% de las manos se levantan, entonces ya sé algo de la audiencia a
la que me estoy dirigiendo, y la forma en que puedo hablarles. Si sólo el 10% levanta la
mano, esto me indica algo completamente distinto. También significa algo para ellos.
Sé que hay algunos caballeros que piensan: “Yo debería ser capaz de levantar mi
mano junto con los demás. ¿Por qué no me he integrado a la CLASE 301?” Es tan
simple como preguntárselos durante una conversación, mientras firman algun formato o
cuando levantan las manos, y con ello descubrir algo sobre su compromiso.
Algunas personas no piensan que algo es real a menos que puedan verlo de forma
escrita y frente a ellos. Si está escrito, piensan: “Esto es verdadero, es sólido”. Así que
les proporcionamos algo de acuerdo con su personalidad e invitándolos a venir. En esa
serie de folletos no hable solamente sobre los detalles de una clase. Hable también de
sus valores, de sus beneficios y de lo que sucederá por ella, como el desarrollo de tres
hábitos para alcanzar la madurez espiritual que lo tornarán en un cristiano saludable
por el resto de su vida. Agregue algunos testimonios breves de personas que ya hayan
terminado esa clase.
Una vez al mes llame a 20 o 25 personas y ábrales las puertas de su casa por un par
de horas en la noche. Sirva ponche y galletas: lo que sea. Sólo déjelos conocerse entre
sí, intégrese y hable con ellos. Sentirán algo como: “¡Estoy en casa del pastor!” La
gente no nos quiere en sus casas, pero les encantaría visitar la nuestra. Quieren que
limpiemos nuestra casa, mas no desean limpiar la suya. Formule dos preguntas: ¿Por
qué vino a Saddleback en primer lugar? ¿Por qué decidió seguir asistiendo?
Permítame recordarle por qué es vital esta segunda pregunta: Está usted en medio de
un grupo de 25 personas, todos nuevos en la iglesia, y usted les pregunta: “¿Por qué
volvieron?” Conforme se dirige a cada uno en esa habitación, los asistentes pueden
escuchar 25 razones diferentes de cómo su iglesia puede impactar la vida de alguien:
“el grupo de jóvenes, la música, el mensaje que suplió mis necesidades, alguien que
conocí en el patio y fue tan amigable...” Veinticinco razones, ahí mismo. Veinticinco
tesimonios personales.
Este es un lugar donde la gente puede entrar y descubrirlo todo. Si no puede hacerlo
afuera, trate de implementarlo en una habitación con ventanales amplios. Cuando la
gente pasa por ahí, encontrándose con un letrero que dice “Centro de Bienvenida” y no
tienen idea de lo que sucede ahí, puede ser francamente atemorizante, especialmente
para los que jamás han asistido regularmente a una iglesia. Estas personas se
imaginan que es un lugar bastante extraño.
Un amigo colocó una pared de vidrio en su centro de bienvenida del piso al techo. La
gente no dejaba de entrar y salir despreocupadamente. Pueden detenerse, mirar hacia
el interior y darse cuenta de que todo se ve bien, así que pasarán, tomarán la
información que necesitan y se marcharán sin mayores problemas.
10. Aproveche cada evento para motivar a la gente a unirse a los grupos
pequeños.
Muchas veces, puede motivar a las personas a asistir a un gran evento, aunque no
estén realmente preparadas para desarrollar relaciones. Es mejor utilizar dichos
eventos para lograr que se integren a grupos pequeños. Nunca celebramos un retiro de
varones sin anunciar al final: “Tenemos un grupo de comunión de varones. Queremos
que se integren, muchachos.”
Vamos a tener una confernecia de madurez en mes y medio y al final no vamos a dejar
de decir: “He aquí algunos de los grupos a los que puede unirse con el fin de continuar
con este proceso fundamental para su vida.” ¿De qué sirve tener un gran evento,
donde todos estén emocionados, para que en dos meses se olviden de ello? Lo que
usted quiere es aprovechar todos los eventos posibles para asimilar a las personas de
una forma u otra. Los grupos pequeños son excelentes para eso.
He decubierto que la pregunta más común entre los congregantes es: “¿Cómo se hace
esto?” Supongamos que quiero iniciar las tres clases en una iglesia ya existente. ¿Qué
hago con las personas que ya están ahí? Rick se refirió a la atención que debemos
poner en aquellos que ya se congregan. No puedo ser demasiado enfático en esto. No
pueden decirles llanamente que necesitan la CLASE 101. No irá bien, creánmelo. No
podemos hacernos responsables si es que lo hacen.
Ahora bien, ¿cómo hacer para que esas mismas personas se involucren en el proceso
ministerial? Esa gente jamás ha estudiado cómo ministrar de acuerdo a su don
espiritual, corazón, habilidad, personalidad y experiencia, lo cual se aprende en la clase
de FORMA. Eso va a enseñárselo a la gente nueva.
Lo que le sugiero es impartir la CLASE 301 a todos sus ministerios. Un día en la iglesia,
simplemente invitamos a toda la gente involucrada en un ministerio, diciendo: “Hoy
vamos a tener un día de entrenamiento especial con ustedes.” No lo denominamos una
clase para involucrarse ministerialmente. Estos fueron los días más emocionantes que
pasé en esa iglesia.
Si usted es parte de una iglesia ya existente y desea hacer la transición a estas clases,
es así como yo lo haría con sus ministerios. Trate de concentrarlo todo en un solo
evento a lo largo de un día.
¿Acaso no estaban comprometidos antes? Tal vez unos pocos, pero no el 99% de
ellos. Sabían que necesitaban establecer este compromiso, sólo requerían algo para
escalar la colina hasta el siguiente nivel.
No creo que esté mal tomar ventaja de las oportunidades motivacionales correctas, con
el fin de ayudar a la gente a dar el siguiente paso en su compromiso. No hablo de
manipular a la gente, diciendo: “¡Vamos a regalarles una hamburguesa de McDonald’s
si se bautizan esta semana!” No podemos hacerlo así. Simplemente existen
épocas en la vida de cualquier iglesia integradas por momentos importantes, así que,
¿por qué no aprovecharlos haciendo algo significativo? Marque el mudarse a un nuevo
edificio con un bautismo o un evento de asimilación de nuevos miembros. ¿Por qué no
marcamos esos movimientos importantes con compromisos importantes?
14. Anime a la gente al final de cada clase para que avancen a la siguiente.
Sé que no van a utilizar todos estos recursos, pero algunos de ellos encajarán con su
forma de pensar y sus necesidades. Encierre en un círculo aquellos que puedan
servirle conforme avanzamos este estudio. Con frecuencia me aparezco por la CLASE
101 cuando está a punto de terminar y me dirijo al grupo, diciendo: “Nuestra CLASE
201 inicia el mes próximo. Quiero animarles a asistir.” También les digo: “Algunas
personas le temen a este asunto del crecimiento espiritual. Ustedes ya están listos. Si
están preparados para convertirse en parte de la familia, también lo están para esto.”
Hay una especie de guion que seguimos en Saddleback de vez en cuando al culminar
la CLASE 101. Todos los que completaron la primera clase ese mes, llenan una tarjeta
con su nombre y número de teléfono. Esas tarjetas se recogen y reparten rápidamente
entre los miembros de la CLASE 201. Los veteranos llegan a casa y llaman a los recién
graduados, dándoles la bienvenida a nuestra iglesia y animándoles a continuar con la
siguiente clase. Esta es una forma estupenda de establecer contacto personalmente.
Cierta vez, nuestro ministerio para sordos completó el temario de la CLASE 201. Cinco
o seis hombres y mujeres con impedimento auditivo hablaban con una persona que
conocía el lenguaje de señas. Un hombre sordomudo llegó a recoger unas diez tarjetas
de llamada, y la verdad es que no sabía cómo es que eso iba a funcionar.
Fui con la persona que hablaba en lenguaje de señas y le dije: “Quiero asegurarme
que, antes de irse a casa, este hombre comprenda que las tarjetas no son sólo para
orar, sino para llamar a las personas anotadas en ellas”. Él me respondió: “Por
supuesto que lo entiende. Va a recurrir al Servicio para Sordos de California a fin de
que ellos llamen por él. Simplemente tecleará su mensaje y la dependencia se
encargará de contactar por teléfono a esas diez personas”.
Pensé un par de cosas: Primero, diez personas van a recibir una llamada del Servicio
para Sordos de California de parte de alguien que ni siquiera puede hablar, diciéndoles:
“Bienvenido a la iglesia Saddleback.” ¿Qué significa esto?
También pensé, a título personal, en las veces que, en mi propia vida, dije que no
podía hacer algo para el Señor. Y ahora veía a este hombre, aparentemente impedido,
superar todos los obstáculos para realizar esa serie de llamadas. Hubo algo ahí que me
inspiró ministerialmente para nunca decir que no.
Cuando usted brinda a la gente oportunidades como esa, crea que no dudarán en
asumir el reto. Sin embargo, si se les pide llamar a otras personas, hay muchas que se
sienten un poco atemorizadas. Dígales que tomen su lista y llamen a cada hogar
durante el día, cuando sus habitantes probablemente están fuera, dejando un mensaje
en su máquina contestadora. De esa forma no tendrán que hablar con una persona de
carne y hueso.
Esto resulta especialmente útil con la CLASE 201, que versa sobre asumir un
compromiso de madurez. Anualmente enviamos a cada participante una nueva tarjeta.
Es así como los tres hábitos se renuevan constantemente. Les escribimos una carta,
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diciendo: “Si usted es como yo, en ocasiones resbalamos al tratar de cumplir algunas
de nuestras promesas. Es por eso que necesitamos renovar y refrescar nuestros
compromisos con el Señor.” De esta forma, pueden empezar de nuevo.
Cuando éramos una iglesia más pequeña solíamos mandar estas tarjetas para que la
firmaran, ellos, a su vez, la enviaban de regreso, para que nosotros la firmáramos
nuevamente antes de devolvérselas. Ahora que hemos crecido un poco, les remitimos
una nota que dice: “Si está luchando con esto o no desea comprometerse otra vez,
háganoslo saber.” Les exigimos un poco más ahora que somos más grandes. ¿Sabe
qué? Todos, sin excepción, han firmado la tarjeta, confirmando así su compromiso,
antes de enviárnosla de vuelta.
Una de las razones de su éxito es que cuentan con alguien cuyo ministerio espiritual
radica en no dejarlos en paz hasta que hayan tomado las clases que les faltan. Lo hace
de forma amable, pero firme: “Usted se comprometió con DIos, y eso es lo que
hacemos todos, así que ¡entre ahí y termine lo que empezó!” Es clave poder decir:
“Vamos juntos”, así como echar mano de cualquier otra estrategia para hacerlo
funcionar. Hay muchas personas que se consideran activistas. Su deseo es
involucrarse tan pronto como sea posible. Así que les proprcionamos un ministerio en
el que puedan empezar a trabajar y luego los exhortamos a regresar a sus CLASES.
Una clave para involucrar a todos, asimilándolos al siguiente nivel, es proveerles con
multitud de ministerios básicos. Conforme crecen, la mayoria de las iglesias mejoran la
calidad de sus servicios. Lamentablemente, muchos de los ministerios de base con los
que se contaba al principio, tienden a desaparecer, pues todos están ministrando en un
nivel más alto.
Es entonces que llega un nuevo miembro y siente que debe cruzar el Gran Cañón de
un solo salto para involucrarse en un ministerio. Simplemente no hay espacio para
ellos. Por eso es que necesita considerar cuáles son los ministerios básicos dentro de
cada actividad ministerial, e involucrar a las personas según sus habilidades y
experiecia.
Por ejemplo, nuestro ministerio de damas. Contamos con muchas personas que lideran
grupos pequeños de estudio Bíblico, lo cual es sensacional. Pero eso es un Gran
Cañón para muchas recién llegadas. ¿Hay dentro del ministerio un espacio para
alguien que pueda servir galletas? ¿Qué me dice de la decoración de mesas? ¿Podría
alguien ayudar a llamar a quienes estuvieron ausentes a lo largo de la semana? Si
logra que estas simples actividades sean ministerios también, entonces la gente podrá
integrarse a ellos. Uno de los errores más graves de las iglesias crecientes es que
terminamos creciendo fuera del ministerio.
A veces es difícil invitar a los ministerios a pensar de este modo. Todos se emocionan
con el crecimiento y no piensan en involucrar a gente nueva. Pero recuerde que
nuestro trabajo es precisamente ese. Para eso estamos aquí. Si no proveemos
suficientes ministerios de entrada para que la gente pueda conectarse, entonces no
tardarán en decir: “No hay un lugar para que yo pueda servir en esta iglesia.” No lo
olvide.
Pregúntese a sí mismo: ¿Qué es lo que un nuevo creyente puede hacer? Más vale que
existan muchos ministerios como ese. ¿Para qué va a enviarles Dios una multitud de
nuevos creyentes si no puede darles algo que hacer? Él quiere que todos se involucren
en el ministerio. Así que piénselo: “¿Qué actividades tenemos en la iglesia que un
recién llegado pudiera llevar a cabo?”
Una de las grandes barreras para quien acaba de completar la 301 es involucrarse en
el ministerio. Descubrimos que uno de los peores obstáculos es entregarles el
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Moviendo a la gente alrededor de las bases - Parte 1 de 3
cuestionario de su entrevista de FORMA para que lo llenen en casa. Algunos pueden
hacerlo, pero la mayoría se encuentra con un gran muro. Es sólo una hoja de papel,
pero mucha gente odia pensar en sí misma; o mientras más lo piensan, menos
capaces se sienten para identificar su don espiritual. Son preguntas fundamentales de
la vida. En realidad sabemos la respuesta, pero es una de esas cosas en las que no
reflexionamos tan pronto como se presenta la oportunidad de responder.