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BOLILLA 4. - TITULOS DE CREDITO.

TITULARIDAD Y LEGITIMACION.

Como dijimos antes, los títulos de crédito nacieron como medios técnicos-jurídicos apto
para ser utilizados en la circulación económica.
Tales instrumentos llenaron satisfactoriamente esas condiciones, pues a la vez de tutelar
los valores esenciales de certeza, seguridad y rapidez, al simplificarse en ellos las formalidades
de su transmisión, perdieron una fluida circulación económica.
En tanto documento puede ser objeto de relaciones reales, como posesión, tenencia,
dominio, prenda, usufructo. Existen diferencias entre las cosas muebles por naturaleza, que
tienen un valor intrínseco relevante, y los títulos de crédito que son tomados en cuenta
principalmente por su valor extrínseco (o representativo), es decir, por el derecho en ellos
incorporados.
En el ámbito de las relaciones cartáceas se posibilita la adquisición del titulo a non
dominio por un 3ro de buena fe, aunque el documento sea robado o perdido, lo cual no resulta
posible respecto de las casas muebles por su naturaleza. (Esto se basa en las afirmaciones se
basan en el carácter necesario del título).

DERECHOS SOBRE EL TITULO DE CREDITO.

Los elementos que integran la estructura funcional de los títulos de crédito, como ya
dijimos, podemos diferenciar al documento (como cosa), del derecho en el representado, en su
carácter de relación obligacional.
Dada esta distinción, podemos diferenciar los derechos que se adquiere sobre el titulo de
la adquisición de los derechos que surgen (o emergen de él), como, a su turno, sus respectivos
modos de extinción, en tanto relaciones jurídicas.
Los primeros tienen características de relaciones reales, por ser el titulo de crédito, en
tanto documento, una cosa corpórea, y en el segundo caso las relaciones jurídicas son
personales u obligacionales, aunque también las designaremos genéricamente “creditorias”.

Influencia de la relación obligacional sobre la relación real.


El mutuo intercambio de características propias de cada uno de los elementos
estructurales del titulo de crédito es el que permite explicar, por qué, siendo el título, en tanto
documento, una cosa mueble, no se le aplica totalmente el régimen del CC, pues si bien resulta
objeto de relaciones reales, su valor económico está dado por el elemento obligacional (o
creditorio), elemento éste al cual el elemento real le sirve de sustrato material.
Es así como se justifica al titulo de crédito (cosa mueble en su corporeidad y en tanto
objeto de relaciones reales), que este regulado genéricamente por el CC, y en tanto expresión
documental del derecho creditorio que le otorga valor económico y extrínseco distinto del valor
intrínseco que tiene en si mismo en su materialidad, se aparte del regimen del CC para los
objetos o cosas que son regulados teniendo en cuenta principalmente su valor intrínseco.
En esto se basa el fundamento del distinto regimen jurídico que rige la circulación de los
títulos de crédito..
Se debe entender que ese régimen especial y distinto de los titulos de credito, que
legaliza en el ámbito de las relaciones cartaceas la adquisición del titulo a non dominio, se basa
en el cumplimiento de la ley de circulación del titulo de crédito de que se trate, recaudo éste
genuinamente cartular, que le otorga un tinte diferencial del régimen del CC, pues regula la
circulación de cosas que aunque jurídicamente se asemejan, natural y económica distintas.
Influencia de la relación real sobre la relación obligacional.
Sucede que la relación obligacional, desde el momento en que queda liberalizada (o
representada), en el sustrato material, objetivándose en él, se materializa; y aunque como relación
boligacioanl se la pueda adquirir, transferir y extinguir mediante los modos propios de las
obligaciones en general, para que producto efectos perfectos en el ámbito de las relaciones
cartáceas, cada uno de esos modos propios de los derechos crediticios deberá amalgamarse
con la tradición del titulo y, en su caso, la respectiva anulación y destrucción, como documento
cartular. Estos actos resultan necesarios y compatibles con la preeminente naturaleza real que
posee el titulo de crédito como tal.
Cumplida la prestación a que da derecho el titulo de credito, éste tiene que ser entregado
por el portador legitimado a sujeto que cumple (o paga) la prestación, pues en caso contrario éste
tendría una legitima causal para negarse al requerimiento del portador legitimado que le exige el
cumplimiento de la prestación cartular.
Asimismo, si el título de crédito, una vez efectuado el paso, no es inutilizado, puede volver
a la circulación.
Las situaciones jurídico-cartáceas explicadas se justifican desde una doble perspectiva:
- Por la señalada preeminencia del elemento real (o relación externa) sobre el elemento
obligacional (o relación interna);

- Por la característica documental adquirida por el derecho creditorio al convertirse en derecho


carátula y hallarse “encerrado” en el documento.

Adquisición de los derechos sobre el Título.


El TC, en tanto cosa documentada, puede ser adquirido de modo originario o derivado.
Tal distinción obedece a la forma o medio por el cual se efectiviza esa adquisición, y no debe
llevar a confundir este tema con el de la autonomía, en tanto carácter esencial del derecho
emergente del titulo en tazón de ser un derecho que se puede ejercer, respecto del librador, con
una prescindencia subjetiva de las demás relaciones jurídicas establecidas con los sucesivos
transigentes del documento durante la circulación de éste.
El tema se refiere a la adquisición del titulo de crédito en su condición y posibilidad de ser
objeto de relaciones reales, es decir, en tanto documento.

Extinción de los derechos sobre el Título.


La relación real sobre el TC, en tanto cosa mueble representativa de un valor, se puede
extinguir de diversos modos; en algunos casos de forma ABSOLUTA, en otras RELATIVA.
El fundamento de la extinción de los derechos o relaciones real sobre el título reside en las
extinción o anulación del titulo de crédito en tanto documento constitutivo, esto es, jurídicamente
considerados representativo de un derecho cartáceo.

DERECHOS EMERGENTES DEL TITULO DE CREDITO.


Los derechos emergentes del titulo emergentes de TC deben ser considerados desde una
triple perspectiva, es decir, no sólo desde el punto de vista de la adquisición y sus modos de
extinción, sino desde la perspectiva de su ejercicio, esto es, precisamente el TEMA DE LA
LEGITIMACION.

Lo que interesa a nuestro estudio es la adquisición originaria, por ser la forma en que no
se desnaturaliza el derecho cartular contenido en el titulo. Tal desnaturalización se produce
cuando el documento cartáceo es transferido por medios no cartulares (como seria la Cesión o
cualquier otro negocio del Dcho Común) (AUNQUE AHORA EL CODIGO AHORA NO SOLO
PREVE LA CESION SINO QUE ADEMAS DENTRO DE LA CLASIFICACION INCLUYE A LOS
TITULOS VALORES NO CARTULARES). Pues, en tales casos quien recibe el titulo de crédito NO
adquiere un derecho con los caracteres de literal ni autónomo.

Adquisición originaria.
La transmisión del titulo de crédito, que se realiza mediante la tradición de éste y la
respectiva documentación que cumplimente la ley de circulación según su especie -al portador, a
la orden o nominativo-, produce la adquisición originaria de los derechos emergentes del titulo
por parte de quien lo recibe. Este sujeto, se constituye como portador legitimado, status jurídico
que le concede la posibilidad de ejercer tales derechos en el ámbito de las relaciones cartáceas,
prescindiendo de las posibles excepciones personales que pudieran surgir de las sucesivas
transmisiones del documento.
En este caso, no se ha verificado una sucesión a titulo particular entre el tradens y el
accipiens, sino que éste ha adquirido los derechos en forma originaria, en decir, el derecho
cartular que emerge del titulo ha nacido para él, ex-novo, en el momento que adquirió el
documento.
El derecho adquirido por el nuevo titular es un derecho autónomo.
La adquisición originaria es la mentora del carácter autónomo del derecho cartular que
emerge del titulo de crédito y que significa, como quedó expresado, la no acumulación de
excepciones personales en cada transmisiones. Es decir que cada nuevo adquirente del
documento adquiere de modo originario el derecho cartular, derecho que por estar desvinculado
de la situación jurídica que tenia el transmiten es un derecho autónomo.

LEGITIMACION EN LOS TITULOS DE CREDITO.


Es la situación jurídica, regulada en las normas del derecho (cartáceo) sustancial, en virtud
de la cual el portador regular de un titulo de crédito se halla habilitado para exigir todas las
potestades jurídico- económicas que emergen del documento que presenta o exhibe a sujeto
requerido para cumplir la prestación en él representada, y en virtud de la cual éste se halla en
condiciones de cumplir y liberarse válidamente.

Legitimación activa.
Es la situación jurídica en virtud de la cual ese portador, si exhibe o presenta el titulo
habiendo cumplido formalmente con la ley de circulación del documento, según su especie, es
considerado legitimado activo y puede requerir válidamente el pago del titulo,
independientemente de que se trate del titular del derecho cartáceo y del propietario del titulo, en
tanto documento constitutivo de tal derecho.
La legitimación regulada por el sistema cartular es una legislación sustancial, regulada por
el derecho de fondo. Esta determina los recaudos formales o extrínsecos que se debe acreditar
para estar habilitado a ejercer todos los derechos subjetivos cartuchos que emergen del título de
crédito.
La expresión “portador regulador”, se refiere a la necesidad de que el sujeto que posee el
titulo acredite que éste ha llegado a su poder luego de cumplir con las formalidades
documentales necesarias, según la especie de título de que se trate (al portador, a la orden, o
nominativo), sin entrar en una compulsa o probanza sustancial respecto de las sucesivas
transmisiones.
Acreditadas tales formalidades documentales, que demuestran extrínseca y objetivamente
la regularidad de la circulación del titulo y califican de buena fe a su poseedor, éste es
considerada portador legitimado y ésta en condiciones de ejercer todos los derechos que
emergen del titulo de crédito, prescindiendo de que sea efectivamente el acreedor de la relación
cartácea.

Existe una propiedad formal y una propiedad material del crédito, que generalmente
coinciden en la misma persona del portador del titulo. Pero igualmente, esa identidad en el
derecho cartáceo puede no darse.
El sistema atribuye la propiedad formal del crédito o “legitimación activa”, al sujeto que
cuenta con los recaudos formales y extrínsecos suficientes, reservándose la expresión
“propiedad material” para el verdadero propietario del titulo y titular del derecho cartáceo.

Legitimación pasiva.
Dado que la legitimación es bifronte, como contrapartida de lo expresado sobre la
legitimación activa debemos efectuar breves consideraciones respecto de la legitimación pasiva,
que es correlativa y en cierto modo dependiente de aquélla, pues solo se puede hablar de que
alguien es legitimar pasivo si cumple o paga a quien es legitimado activo.
La legitimación pasiva debe ser considerada como un beneficio que el sistema cartular
concede al deudor requerido de pago, en virtud del cual éste no tiene que investigar las
condiciones sustanciales del derecho del sujeto requirente o acreedor, limitado esa diligencia a
comprobar la regularidad de las formalidades del status jurídico del presentante del titulo.
Cumpliendo con la ley de circulación que corresponde a su especie, permite a quien
cumple con la prestación requerida, a quien paga, quedar veladamente librado del vinculo
obligacional preexistente, porque ha pagado bien, ha pagado al legitimado activo del titulo de
crédito presentado, y ello es suficiente, pues implica que ha ejercitado la legitimación pasiva
sustancial correlativa a la legitimación activa del presentante.
La justificación reside en el acrecentamiento de la confianza, que en virtud de la
simplificación de las forma redunda en el favor de la circulación. Resulta congruente que los
principios que informan la teoría general de los títulos de crédito (objetivación del crédito,
caracteres esenciales de necesidad, literalidad y autonomía, y valores esenciales de certeza,
seguridad y rapidez, que atañen a los negocios mercantiles y bancarios.

LEGITIMACION PROCESAL Y SUSTANCIAL.


LEGITIMACION SUSTANCIAL, se refiere a los recaudos necesarios para ejercer los
derechos subjetivos cartulares que emergen de un título de crédito, y está regulada en las normas
de fondo que preceptúales dicho sistema especial.
LEGITIMACION PROCESAL, se inspiró en la LSustancial pero debe ser diferenciada.
Debemos conceptuar a la legitimación procesal como un requisito intrínseco de
admisibilidad de la pretensión, que consiste en la necesidad de que exista coincidencia entre las
personas que actúan en el proceso y las personas a las cuelas la ley habilita para obrar en dicho
proceso; la denominamos “legitimación pasiva” cuando se refiere al demandado.
En cambio, la legitimación cartácea es una legitimación sustancial, que se refiere a los
presupuestos establecidos por la legislación cartácea de fondo para determinar la situación
jurídica de quien, acreditando todos los derechos subjetivos emergentes de un título de crédito,
se debe considerar habilitado para ejercerlos, asi como también la de quien, requerido de pago
en esas condiciones, y cumpliendo, lo hace con efectos liberatorios, con prescindencia de la
existencia de un proceso contencioso, pues la habilitación extiende principalmente el cobro
extrajudicial, aunque también comprende el ejercicio de todas las acciones judiciales propias del
derecho cartular contenido en el titulo, en tanto derecho subjetivo.

IMPORTANTE, DIFERENCIAR LA LEGITIMACION FRENTE A LA TITULARIDAD Y A LA


PROPIEDAD.
• La PROPIEDAD del titulo de crédito se refiere al derecho real ejercido sobre él, en tanto
documento.
• La TITULARIDAD, se refiere al derecho cartular que emerge del documento, en tanto contenido
económico en él representado.
• La LEGITIMACION, se refiere a la situación jurídica del sujeto habilitado, en el ámbito de las
relaciones cartáceas, para ejercer todas las potestades sobre el titulo y las que emergen de
éste cuando lo ha adquirido luego de cumplir con su ley de circulación.

El L.A. se halla habilitado para ejercer todos los derechos que emergen del titulo, aunque
no sea el propietario del documento ni el titular del derecho.
La legitimación caracterizada como la situación jurídica que en el ámbito de las relaciones
cartáceas cuenta con la investidura formal suficiente para ejercer todos los derechos que
emergen del documento de que es portador, el cual, en tanto titulo de crédito, está integrado
estructuralmente por sendos elementos: uno real (la cosa-documento) y otro personal (derecho
creditorio incorporado), vinculados en una conexión permanente, que produce un mutuo
intercambio de características entre ambos.

Existe una preeminencia de la relación externa o real sobre la interna o creditoria.


Tal preeminencia documental es la que informa y justifica la función de legitimación que
cumple el titulo de crédito, como medio técnico-jurídico, en el ámbito de las relaciones carteas y
en la circulación de la riqueza bah esas formas.
Función de legitimación ésta que tiene su mentor carácter necesario del documento, y
halla su fundamento en el fenómeno de la “incorporación” aunque se basa, en sentido dogmático
estricto, en la aptitud constitutiva-dispositiva del titulo de crédito, en tanto documento, y se
explica, en la praxis de la teoría general, por la naturaleza jurídica de cosa mueble atribuida por
ésta al titulo.
La aptitud dispositiva es imprescindible para el ejercicio y, en su caso, extinción del
derecho cartáceo que emerge de él.

LEGITIMACION DE LOS TITULOS AL PORTADOR.


Es el título-cosa por excelencia, la sola tracción del documento no sólo es condición
imprescindible, sino suficiente para que el sujeto que por recibe puede ser considerado, en el
ámbito de las relaciones cartáceas, legitimado (activo) para len ejercicio del derecho cartular.
Los requisitos para considerar portador legitimado a un sujeto que tenga en su poder un
titulo de crédito al portador son: la posesión del titulo, en tanto cosa mueble; y su
presentación, que exterioriza aquella posesión, al sujeto requerido de pago; por ello se
designa a esto legitimación real.

LEGITIMACION EN LOS TITULOS A LA ORDEN.


Para ejercer los derechos cartuchos que surgen de un titulo de crédito a la orden, el sujeto
que lo porta debe acreditar su legitimación activa mediante los siguientes requisitos:

• La posesión del titulo de crédito.


• La exteriorización de esa posesión, mediante la presentación o exhibición del titulo al sujeto
requerida de pago
• La correspondiente documentación o intestación, que implica la indicación textual del nombre
del beneficiario o tomador del titulo, si este no circuló; o cadena interrumpida y regular de
endosos en la cual, siendo el primer endosante el tomador o beneficiario, las firmas se suceden
sin solución de continuidad, de modo que cada endosatario resulta formalmente endosante del
siguiente.
• La identificación de la persona del portador del titulo que acredite ser sujeto legitimado por la
documentación literalizada en él.

LEGITIMACION EN LOS TITULOS NOMINATIVOS.

Se debe considerar como requisitos formales, condicionantes de la legitimación activa del


portador de un titulo nominativo, los siguientes:
• La posesión del titulo;
• La exteriorización de ella mediante la presentación o exhibición al deudor de la prestación que
el titulo otorgue;
• La documentación que justifique la propiedad formal del titulo, que en este caso es una regular
cadena de endosos y las correlativas inscripciones en los registro del deudor-emisor.
• La identificación del poseedor legitimado de acuerdo con los anteriores requisitos enumerados.

CLASIFICACION DE LOS TITULOS DE CREDITO.

Los Títulos de Crédito pueden ser agrupados según las diversas cualidades y rasgos
jurídicos que presentan.
Algunos títulos de crédito aparecen integrado más de una especie: ello responde a que
tales título cuentan con caracteres, contenido, forma de circulación, etc., que le son comunes y
permiten agruparlos integrando diversas especies, pues considerarlos desde distintas
perspectivas guardan homogeneidad entre ellos.

Podemos clasificarlos:

• Según la naturaleza de la obligación incorporada.


Desde esta perspectiva se los clasifica en: titules civiles y comerciales. Es la más
numerosa y la que reviste mayor interés: letra de cambio, pagaré, cheque; certificados de prenda,
de deposito; conocimiento de embarque, carta de porte, debenture, acciones de sociedad,
warrants, etc.
• Según se los pueda sustituir.
Podemos clasificarlos en títulos provisorios y títulos definitivos.

• Según se los pueda fraccionar.


Podemos clasificarlos en: títulos unitarios y títulos múltiples.

• Según el sujeto que los crea o emite.


Podemos clasificarlos en títulos públicos y privados. Los primeros son los que
actualmente están en auge, son los emitidos por los entes públicos en el ejercicio de las
funciones que le son propias. Deben esta autorizados para emitir (por instrumentos legales
inherentes al sistema jurídico administrativo que los rige), necesitan una ley o decreto que los
autorice. Se puede ejemplificar: letras de la Tesorería Gral de la Nación, los títulos de renta, los
bonos del Tesoro.
Los segundo son los creados a diario por los particulares, ya sean personas físicas o
jurídicas de derecho privado que tengan capacidad legal para obligarse y libre disposición de sus
bienes.

• Según el modo o forma de emisión.


Se los puede clasificar en:
- Títulos creados o emitidos en masa: Son emitidos mediante un solo acto de voluntad o
varios actos de voluntad del sujeto emisor, aunque en ambos casos se los emite en gran
cantidad, como ocurre con los títulos de deuda pública, las acciones de las grandes
sociedades comerciales o las letras de la Tesorería de la Nación. Tienen la característica de ser
fungible y se los distingue porque están impresos en su totalidad.

- Títulos creados individualmente: Éstos requieren en cada caso un acto de voluntad del
librador, exteriorizado mediante su firma ológrafa. Tienen carácter individual e independiente.
No son fungibles.

• Según su lugar de creación.


Esta especie los divide en Títulos Nacionales y Títulos Internacionales.

• Según la clase de prestación a que dan derecho.


Se pueden clasificar en 4 grupos según la prestación a que dan derecho a su portador
legitimado.

- Derecho a la posesión o propiedad de mercaderías (certificado de deposito- carta de porte-


conocimiento de embarque- conocimiento de transporte aéreo).

- Derecho a participación (acciones societarias: se las considera como títulos representativos).


- Derecho a percibir sumas de dinero: son los llamados títulos de crédito puros o monetarios
(letras de cambio- pagaré- el cheque- los títulos de renta pública- los debentures).

- Derecho a un servicio. (carta de porte y conocimiento de embarque) estos títulos no sólo


otorgan el derecho a la posesión de la mercadería, sino que también, dan derecho a exigir el
transporte de cosas o mercaderías desde el lugar que el cargador las haya impuesto hasta el
lugar de destino de la carga o encomienda.

• Según su ley de circulación.


Es uno de los medios más importantes para agrupar los títulos de crédito, pues en virtud
de ella se estudia las condiciones formales que cada subespecie requiere para que los títulos
cumplan la función económica más relevante: la circulación económica.

Podemos clasificarlo en:


- Títulos de crédito al portador: son al portador aquellos títulos de créditos creados sin que en su
texto esencial se mencione el beneficiario de la prestación a que ellos dan derecho, o que,
mencionándolo, se le adiciona la cláusula “o al portador”. Ejemplos: carta de porte,
conocimiento de embarque, los títulos de renta pública, entre otros.

- Títulos de crédito a la orden: en esta subespecie se ubica el titulo de crédito madre, pues a
partir de él se elaboro la teoría general de crédito. Son aquellos concebidos, en su forma
esencial, a nombre de determinado sujeto, que facultan a éste, de modo expreso o implícito, a
transmitirlo sin intervención del librador. Ejemplos, certificado de depósito, carta de poder,
conocimiento de embarque, entre otros.
El endoso es el acto jurídico de documentación de la transmisión de los títulos de crédito
a la orden, en virtud del cual el tomador o beneficiario se transforma en primer endosante del
titulo librado en su favor, y así vez el sujeto a quien se le transmite el titulo, designado endosatario
se convierte en el nuevo titular del derecho y propietario del titulo, con la facultad de endosarlo en
favor de otro sujeto.
Es una acto jurídico cartular que se efectiviza mediante la declaración unilateral de
voluntad, exteriorizada formalmente en el titulo con la firma de quien lo otorga: el endosnante.

- Títulos de crédito nominativos: son aquellos documentos que se libra en favor de determinados
sujetos y tanto su emisión como sus sucesivas transmisiones deben ser inscritas en los
registros del emisor o librador del títulos. Ejemplos: acciones de sociedad, conocimiento de
embarque nominativo, debentures, entre otros.

• Según se los considere desvinculados jurídicamente de la relación fundamental o


negocio cual que motivó su libramiento.

LA CAUSA EN LOS TITULOS DE CREDITO.


Principales teorías elaboradas por al doctrina…

• Se ha sostenido que la causa de los títulos de crédito es una convención ejecutiva por la cual
se ejecuta o se cumple la reacción fundamental extracatácea; es decir que entre la relación
fundamental extracartular y la relación cartular existe un negocio llamado convención ejecutiva,
el cual resulta ser a causa del titulo, pues mediante si concertación el deudor y el acreedor
concretan, o cumplen, o ejecutan la relación fundamental
• Desde otra perspectiva, se ha sostenido que la causa de los títulos de crédito reside en el
negocio jurídico por el cual se entrega o transmite el titulo, designándolo pactum de
cambiando.
• Frente a esta dos teorías, se distingue la de Ascarello, entente que respecto a los títulos
abstractos la causa reside en la convención ejecutiva, respecto de los titulos causales afirma
que la causa radica en un negocio declarativo o declaratorio. Este negocio se puede
denominar “negocio de reconocimiento”.
Mediante el negocio declarativo se establece un nuevo vinculo jurídico de naturaleza
cartular, que sin destruir ni eliminar el primitivo adquiere existencia autónoma, no obstante el
análogo contenido económico de ambos.

• Por ultimo, aparece la teoria que única la causa de los títulos de crecido, sean causales o
abstractos, en la relación fundamental extracartácera, designada también “relación
subyacente” o “negocio base”.

Estamos contestes y participamos de ella junto a la más autorizada doctrina, la cual


afirma, entonces, que la relación fundamental es la causa del titulo de credito, resultando así el
presupuesto económico-jurídico que justifica la obligación carburar asumida por el firmante del
título.
La causa fuente, es esencial ya que no puede faltar. Ella existe desde el mismo momento
en que se la exterioriza formalmente con la firma del creador del titulo.
La causa en tanto télesis económica tomada en cuenta para proceder al libramiento de un
titulo de crédito, es la relación fundamental, que resulta ser, así, el negocio o contrato de derecho
común que justifica el libramiento del titulo y da contenido económico a la causa fuente.

Es importante destacar que los títulos cambiarios en tanto títulos de crédito abstractos
(letra de cambio, cheque y pagare), la causa o relación fundamental, aunque se mantiene su tenor
litarel, es totalmente irrelevante frente al tercero portador de buena de del titulo; rige la
abstracción cambiaria que podemos caracterizar así: una prescindencia objetiva en virtud de la
cual NO se puede controvertir, entre el deudor y el tercero portador de buena fe del titulo, la
existencia, validez y eficacia de la relación fundamental o causa de las que esos sujetos son parte
. Tal irrelevancia de la causa se ve atemperada, en el ámbito cambiario sustancial, respecto de las
relaciones entre los sujetos vinculados en forma directa (librador-beneficiatio, endosante-
endosatario, librador-aceptante).

CONCEPTO DE TITULOS DE CREDITO ABSTRACTOS.


Aquellos documentos cartuchos o cambiarios que por estar jurídicamente desvinculados
de su causa no deben mencionar, en su texto esencial, la relación fundamental extracartacea que
dios motivo a su libramiento o transmisión, y que en caso que hicieran referencia a ésta en su
tenor literal, ella resultaría, en principio irrelevante en el ámbito de las relaciones cambiarais.
No se trata de que los títulos de crédito abstractos carecían de la causa o relación
fundamental de contenido económico a su creación o transmisión. Lo que ocurre es que exista o
no, en el ámbito cambiario se la presume, resultado jurídicamente irrelevante frente al tercero
portador de buena fe del título, pues éste se ha desvinculado del negocio extracartular que
motivó su libramiento o transmisión, es decir, se ha desvinculado de su causa,

CONCEPTO DE TITULO DE CREDITO CAUSALES.


A diferencia de los títulos abstractos, los títulos causales son aquellos documentos
cartulares en cuyo texto esencial se puede mencionar la causa o relación fundamental
extracartácea que motivó su libramiento; en tal caso, ésta tiene relevancia en el ámbito de las
relaciones cartulares, en la medida en que se haga referencia literal a ella. Si la causa no es
mencionada en el tenor literal del título, no se podrá hacer valer en el ámbito de las relaciones
cartáceas.
Estos títulos de crédito son designados también “títulos imperfectos o incompletos”,
entendiéndose que de algún modo la cuantía, modalidad y eficacia del derecho que ellos
conceden están sujetas y completadas por la referencia a la relación fundamental que motivó su
libramiento.

NOVACION.
Hat novación de la relación cartacea cuando el sujeto pasivo de ella la extingue
reemplazando por otra, supuesto que se verifica mediante el libramiento de un nuevo titulo de
crédito y la inutilizaron del anterior, que representaba la relación cartacea extinguida por
novación.
El principio cambiario de que la novación NO se presume hay que generalizarlo a todos
los títulos de crédito, debiendo acreditar formal y objetivamente la voluntad novativa en el nuevo
libramiento. Esta prueba, deviene innecesaria si se anula o inutiliza el titulo que representa o tiene
incorporada la obligación novada, y por ende extinguida.

PAGO.
Es éste el medio propio y genuino de cumplir una obligación cartácea, en tanto relaciona
obligacional o personal. El pago, debe ser efectuado al presentante del titulo que resulte portador
legitimado, por parte del sujeto pasivo de la relación cartácea representada en el documento.

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