Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los anarquistas se proponían la construcción de una nueva sociedad sin jerarquías, sin
patrones ni Estado, que implicaba un cambio profundo y radical de la estructura social. El
método de lucha para acercarse a ese objetivo era la huelga general.
Los socialistas buscaban una sociedad más igualitaria a través de reformas legislativas.
Fundaron un partido político con el objetivo de ocupar cargos en el Congreso para
promulgar leyes que mejoraran las condiciones de vida de los trabajadores.
Los sindicalistas tenían como objetivo conseguir cambios específicos, como aumentos
salariales, mediante la realización de huelgas y negociaciones con los empleadores.
El gobierno radical encontró en los sindicalistas un sector con el cual pudo entablar
negociaciones concretas, respondiendo a sus demandas. En esto colaboró el hecho de que los
sindicalistas tenían arraigo en sectores claves de la economía, que era importante mantener
funcionando.
La semana trágica
Organizado por anarquistas, las emana trágica se dio en 1919, la empresa metalúrgica Vasena,
para atenuar la crisis provocada por la Primera Guerra Mundial, decidió reducir los costos
laborales bajando el salario de los obreros en un 50% y contratando a mujeres y niños. La
respuesta de los trabajadores fue una huelga, que la policía reprimió violentamente y dejó como
saldo la muerte de numerosos trabajadores.
De todos modos, la represión no estuvo solo en manos de la policía. Un grupo de civiles se
organizó en la llamada Liga Patriótica Argentina, que se caracterizaba por una fuerte
ideología nacionalista.
Tras la tragedia, Yrigoyen dispuso la libertad de los obreros detenidos y fomentó el aumento
salarial de los trabajadores de los talleres Vasena, así como la reincorporación de todos los
huelguistas despedidos.
La reforma universitaria
La universidad en Argentina solía ser exclusiva de las clases dirigentes, con estudiantes y
profesores pertenecientes a la élite. Los cargos eran vitalicios, y tanto el personal como los
planes de estudio estaban desactualizados. En 1918, estudiantes de la Universidad de Córdoba
lideraron una protesta respaldada por organizaciones obreras y políticos notables. El gobierno
radical accedió a sus demandas, estableciendo un gobierno autónomo en la universidad,
eliminando cargos vitalicios, realizando concursos para designar profesores y actualizando
planes de estudio. Estas reformas se extendieron a otras universidades, atrayendo a estudiantes y
profesores de sectores medios de la sociedad.
Presidencia de Alvear
En 1922, Marcelo Torcuato Alvear, con fuertes vínculos conservadores, ganó las elecciones
para el Partido Radical. Como presidente, marcó diferencias con Yrigoyen al formar un gabinete
distanciado de su predecesor y mejorar las relaciones con el Congreso. Redujo el gasto público,
despidió empleados públicos y respaldó reformas universitarias. Destacó la creación de YPF y
promulgó leyes laborales en la década de 1920. Sin embargo, las tensiones internas en el Partido
Radical aumentaron debido a desacuerdos con políticas laborales y de empleo público, llevando
a una eventual ruptura partidaria.
Economía con Alvear
A finales del siglo XIX, Gran Bretaña lideraba la exportación de carne argentina a través de sus
frigoríficos en el país. Sin embargo, desde principios del siglo XX, frigoríficos estadounidenses
con tecnología avanzada se establecieron en Argentina, desplazando a las empresas británicas.
Los estadounidenses introdujeron tecnología moderna y negociaron favorablemente,
permitiéndoles vender carne de mayor calidad. Surgió una división de trabajo entre criadores y
engordadores, beneficiando más a estos últimos. La Sociedad Rural presionó a Alvear para
intervenir, pero las empresas paralizaron sus actividades en protesta, fortaleciendo la alianza de
los frigoríficos frente al Estado y a los productores.
En cuanto a la política petrolera, en 1922, Yrigoyen creó YPF, una empresa estatal para la
exploración, explotación, distribución y producción de petróleo. La compañía creció
significativamente a partir de 1925, cuando se inauguró la destilería de La Plata. YPF redujo los
precios del petróleo, obligando a las empresas internacionales a bajar sus tarifas para competir
en el mercado argentino. Esto reflejó la importancia estratégica del petróleo para la
independencia económica y la soberanía nacional.
Fractura de la UCR
Las tensiones internas en el radicalismo, presentes desde principios de la década de 1920, se
intensificaron gradualmente hasta resultar en la fractura del partido. La explicación de esta
división se encuentra en la naturaleza heterogénea del partido desde sus inicios, al albergar
intereses diversos e, en algunos casos, opuestos.
En 1924, Alvear, en un intento de consolidar su poder, nombró a Vicente C. Gallo como
ministro del Interior. Esta acción profundizó la oposición y llevó a la ruptura del partido. En
este contexto, Gallo lideró la formación de la Unión Cívica Radical Antipersonalista,
evidenciando el rechazo a las prácticas "personalistas" de Yrigoyen.
En las elecciones de 1928, las dos facciones radicales compitieron intensamente. La Unión
Cívica Radical Antipersonalista tenía su centro en Santa Fe, pero carecía de alcance nacional,
mientras que Yrigoyen mantenía un control estricto sobre los comités. A través de una campaña
centrada en la expansión de beneficios sociales, el ex presidente se posicionaba para regresar al
poder.