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Cattaruza:

Cap. 4: “las transformaciones sociales”


En los primeros años de este período sucedieron fuertes conflictos sociales: la semana trágica de
1919, las huelgas y la represión en La Forestal entre 1920 y 1921, los episodios de la Patagonia.
Luego, la conflictividad cesó. Sin embargo, el movimiento obrero fortalecía su posición dentro
de los sindicatos y comenzaba un proceso de transformación de la identidad de los grupos
dominados o bajos de la sociedad, especialmente, en las ciudades. Se extendió la identidad
popular con huellas en la experiencia migratoria.
La mayoría de la población o un alto porcentaje de ella, era extranjera (más que nada españoles e
italianos). Esto se notaba más en las grandes ciudades.
La primera guerra mundial impactó negativamente la llegada de los inmigrantes, pero luego, se
recuperó.
A pesar de la guerra, durante los años radicales la economía argentina se basó en la exportación
de productos agropecuarios. Cuando la inmigración se recuperó de la guerra, la inversión
extranjera volvió a funcionar. Entonces, la economía agroexportadora se reconstituyó. Se dio
también un desarrollo y producción gradual de bienes para el mercado interno y la sustitución de
importaciones.
Entre 1920 y 1930, se radicalizaron en argentina muchas empresas extranjeras, en su mayoría,
norteamericanas. Fábricas de productos eléctricos, farmacéuticos, de neumáticos y químicos, etc.
A pesar de la crisis de 1929 y del golpe de estado de 1930, la economía argentina se siguió
fundamentando a partir de la producción primaria para el mercado externo dentro de una relación
comercial que incluía argentina, Inglaterra y estados unidos. La presencia de Estados Unidos en
las importaciones argentinas crecía al igual que las inversiones en el país. Pero, estados unidos
no había comercio de productos agropecuarios ya que ellos también se enfocan en ello para
subsistir.
Con la guerra, los salarios bajaron y en 1919, inició una cierta recuperación de manera lenta. En
tiempos de Alvear, los salarios se mantuvieron, aunque con complicaciones por la inflación.
Los trabajadores que entraron en huelga durante 1917 y 18, alcanzó el máximo en 1919, el año
de la semana trágica.
¿Qué pasó con los trabajadores rurales? Sus salarios cayeron al igual que en las ciudades,
aumento de la desocupación, los trabajadores y su situación jurídica se hizo precaria y su
organización sindical.
Las zonas de exploración rural y agrícola tendieron a explotar a los chacareros, peones y los
obreros rurales con los propietarios, contratistas y arrendatarios. En esos casos no faltó la
violencia tanto por parte, de las fuerzas represivas y huelguistas, trabajadores o chacareros.
Dos conflictos relevantes: La Forestal y la Patagonia:
El conflicto en el mundo rural y el conflicto social hubo 2 episodios muy importantes:
*La Compañía La Forestal, cuyos capitales eran ingleses que actuaba el norte Santa Fe y en el
Chaco.
Masacre de La Forestal
La masacre de La Forestal fue una matanza de huelguistas de la empresa británica de tanino La
Forestal, sucedida en 1921 en varios pueblos del norte de la provincia de Santa Fe (Argentina).
Los asesinatos sucedieron durante el gobierno del presidente radical Hipólito Yrigoyen y fueron
cometidos por el grupo parapolicial Liga Patriótica Argentina y fuerzas policiales privadas de la
empresa, autorizadas por el gobierno de la provincia.
*La Patagonia
La Patagonia rebelde, también conocida como la Patagonia trágica, es el nombre que recibió
la lucha protagonizada por los trabajadores anarcosindicalistas en huelga en el Territorio
Nacional de Santa Cruz, en la Patagonia argentina, entre 1920 y 1922.
Sus inicios se trazan a una crisis económica dada al finalizar la primera guerra mundial causando
la baja del precio de la lana. Esto afecta gravemente a las haciendas ovejeras de la región de la
Patagonia sur, principalmente en la provincia de Santa Cruz. Los estancieros responden con una
serie de despidos y con una reducción generalizada de las condiciones laborales. Los disturbios
iniciales comienzan con una serie de huelgas independientes distribuidas en la región.3
Intervinieron organizaciones sindicales anarquistas cómo la Sociedad Obrera de Río
Gallegos y Federación Obrera Regional Argentina (FORA) incitando a los obreros por medio de
campañas de propaganda y un empuje a la sindicalización de los obreros, también intervienen
fuerzas paramilitares reaccionarias como la Liga Patriótica bajo contacto de los estancieros. El
presidente Hipólito Yrigoyen envía en enero de 1921 tropas del Ejército comandadas por el
teniente coronel Héctor Benigno Varela con órdenes de "normalizar" la situación.4 A pesar de
lograrse un acuerdo inicial, las negociaciones colapsan y los disturbios se transforman en una
huelga general, culminando en la toma de haciendas y el regreso de la armada con órdenes de
terminar con las huelgas por uso de fuerza. Entre 300 y 1.500 obreros fueron asesinados
o fusilados.5
La Policía informó la pérdida de cinco de sus hombres y el Ejército admitió haber perdido dos
soldados.6 Varela afirmó en su informe al Ministerio de Guerra que los trabajadores planeaban
derrotar a la expedición militar y, con ayuda de los sindicatos, "tomarían el poder en Buenos
Aires".7 Se ha afirmado que los hombres de Varela combatieron contra carabineros chilenos y
que se había capturado a diez de ellos; información que se usó desde entonces para justificar la
masacre como una defensa de la soberanía argentina contra un intento de invasión chileno.
La inusitada represión constituye uno de los hechos más graves de violencia contra los
trabajadores durante un gobierno democrático argentino.109
La semana trágica:
Del 7 al 14 de enero de 1919, en Buenos Aires, se desataron graves incidentes entre
manifestantes obreros anarquistas y grupos de choque que respondían a las patronales
enfrentadas además con el Gobierno de Yrigoyen. En esta situación, los Trabajadores llevaron
adelante ciertas medidas de fuerza para reclamar y luchar por mejores condiciones laborales. Sin
embargo, se desató una tragedia que se cobró la vida de cientos de obreros que se movilizaban
por una causa justa. Esta fue la más sangrienta de las represiones que sufrió el sector de
Trabajadores en la historia argentina.
El conflicto se había originado con la toma de los Talleres Vasena, donde los Trabajadores
hacían expresos sus reclamos de mejoras en las condiciones laborales. En primera medida, el
Gobierno aceptó el planteo gremial pero la intransigencia del sector anarquista de la Federación
Obrera Regional Argentina (FORA), sumada al accionar violento de rompehuelgas y de grupos
nacionalistas, derivó en una escalada de violencia que dejó cerca de 700 muertos y miles de
heridos.
El proceso político había cambiado sustancialmente con la llegada de Hipólito Yrigoyen a la
presidencia en 1916. Propició leyes a favor de los Trabajadores y la Organización Sindical, junto
a una economía nacional contra los intereses probritánicos de la oligarquía, lo que le valió a
Yrigoyen un durísimo enfrentamiento con la Sociedad Rural Argentina que lo abucheó en una de
sus exposiciones, como décadas más tarde haría con otro Presidente radical, Raúl Alfonsín.
Este era el marco crispado en el que se desarrolló esta lucha que llevaron adelante los anarquistas
de los Talleres Vasena, quienes iniciaron una huelga en reclamo por la reducción de la jornada
laboral de 11 a 8 horas. Las negociaciones estancadas detonaron el accionar violento de la
patronal, quien usó grupos de choque para reprimir sangrientamente a los obreros que se
encontraban protestando. Estos hechos dramáticos conforman una página oscura de la historia
del sector trabajador de la Argentina, pero quedó asentado, de esta manera, que los Trabajadores
y las Trabajadoras tenemos el justo Derecho a manifestarnos ante la falta de respuestas y de
luchar incansablemente por nuestros ideales.
El movimiento obrero:
Los movimientos obreros no eran sólo trabajadores movilizados espontáneamente, sino que
también participaban las agrupaciones sindicales. En los barrios nuevos hubo espacios de
sociabilidad local como cafés, clubes, asociaciones culturales o deportivas, bibliotecas y
sociedades de fomento. Entre 1918 y 1929, se sancionaron leyes que reglamentaron el trabajo a
domicilio y el trabajo infantil y el trabajo nocturno; y cómo debían de pagarse los salarios. En
1929, se sancionó la ley de 8 hs diarias y 48 semanales de trabajo. Durante la presidencia de
Alvear, el 1 de mayo se había convertido en feriado nacional y se establecieron algunas
jubilaciones para algunos trabajos. Con más tiempo libre aparecieron espacios como el cine, el
futbol. En los barrios nuevos había una mezcla de experiencias, gente que tenían diferentes
trabajos y muchas veces se unieron para pedir la creación de escuelas, hospitales, bibliotecas o
clubes, etc. Estás iniciativas exigían la negociación con el Estado que era visto como proveedor
de servicios, además, de un agente represivo.
El partido socialista y el radicalista tenían una fuerte impronta barrial y funcionaron como
intermediarios de esos sectores y el Estado.

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