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CENTRO DE ESTUDIOS SUPERIORES EN CIENCIAS

JURÍDICAS Y CRIOMINOLÓGICAS

PLANTEL: ECATEPEC

DOCENTE: ALBERTO SOTO GÓMEZ

MATERIA: PROCEDIMIENTO ESPECIAL PARA INIMPUTABLES Y


PROCEDIMIENTO DE JUSTICIA PARA ADOLESCENTES

ALUMNO MENDEZ GONZALEZ RICARDO

MATRICULA PERSONAL: V2301ECAMPV0007

HORARIO SABATINO
INTRODUCCION AL TEMA.
El presente ensayo se hablara sobre la Ley de Justicia para Adolescentes,
contempla un sistema integral de justicia que prevee la investigación, el
procedimiento y los mecanismos para determinar la responsabilidad de los
adolescentes a quienes se les atribuye o compruebe la realización de una
conducta antisocial.
La reforma de diciembre de 2005 al artículo 18 de la Constitución mexicana
implicó reconocer a las y los adolescentes acusados de cometer delitos el derecho
al debido proceso y la creación de un programa normativo de respuestas
concretas para abordar estos casos, dirigido a prevenir y controlar la delincuencia
juvenil y a apoyar a quienes están inmersos en ella. Ambas cuestiones imponen,
como premisa inicial, comprender que el nuevo sistema de justicia juvenil no es la
continuación del modelo tutelar ni un régimen penal para adultos atenuado, sino
un sistema de responsabilidad especializado que exige la protección cuidadosa,
estricta y reforzada de los derechos de los adolescentes. Asimismo, presupone
ciertas consideraciones relacionadas con el trato que el ordenamiento jurídico
debe dar a las personas en sus diversas etapas de desarrollo y el funcionamiento
del sistema penal que resulta modelizado en virtud de la edad de los menores.
Uno de los aspectos más importantes al momento de regular las medidas de
privación de la libertad es la determinación de su procedencia sin mediar orden
judicial, la Constitución mexicana la autoriza sólo en dos supuestos: la flagrancia y
los casos urgentes. La legislación no puede prever otros supuestos, y la
regulación y entendimiento de estos,
A partir de 2006, cuando en el país comenzaron a expedirse las leyes de justicia
para adolescentes, en este tema se vislumbró el inicio de un proceso que tendía a
restringir estos supuestos, el cual estaría caracterizado por la redefinición si no
supresión de la procedencia de la denominada flagrancia equiparada y la
eliminación de la detención por caso urgente, con el objetivo de evitar que en el
proceso juvenil se replicaran las arbitrariedades que, según la experiencia, había
ocasionado la aplicación de ambas figuras en el ámbito de los adultos. debe ser
restrictiva porque afecta el derecho a la libertad.
En este trabajo solo se limitara a hablar sobre los principios rectores del presente
sistema de justicia para adolescentes .
PRINCIPIO DE TRANSVERSALIDAD

El enfoque de derechos humanos fortalece las prácticas de un buen gobierno,


orienta las políticas institucionales y procura la integración de esfuerzos y recursos
para hacer efectivos los derechos humanos, atendiendo las demandas políticas,
sociales y económicas, considerando las particularidades de la población, como la
condición de género y la diversidad cultural, diversidad etária, las condiciones de
poblaciones con discapacidad, las poblaciones en riesgo de salud, y la protección
al ambiente y los recursos naturales.
En el desarrollo basado en un enfoque de los derechos humanos en el sistema de
justicia para adolescentes se determina la relación entre individuos y grupos con
reclamos válidos, de las personas que son titulares de derechos, y actores
estatales y no estatales, con obligaciones correlativas, que se conocen como
titulares de deberes . El enfoque identifica a los titulares de derechos (y sus
derechos legales y reglamentarios) y a los titulares de deberes (y sus
obligaciones), y contribuye a fortalecer las capacidades de los titulares de
derechos para elevar sus reclamos, así como las de los titulares de deberes para
cumplir con sus obligaciones.
En este principio el enfoque de derechos toma como referente la universalidad, la
igualdad y la no discriminación, de donde se derivan acciones preferenciales hacia
los grupos vulnerables o excluidos de la sociedad.
Un derecho no es reemplazable, variable, postergable, sino que tiene una
dinámica de garantía para el desarrollo integral de las personas, el enfoque de
derechos fortalece los siguientes principios de los derechos humanos:
Igualdad y no discriminación: Todas las personas son iguales como seres
humanos en virtud de la dignidad inherente del ser humano. Todas las personas
tienen derecho a sus derechos sin discriminación de ninguna clase, sin distinción
alguna de raza, color, sexo, etnia, edad, idioma, religión, opinión política o
cualquier índole, origen nacional o social, discapacidad, propiedad, nacimiento u
otra condición, según lo han explicado los órganos de vigilancia de los tratados de
derechos humanos.
Participación e inclusión: Toda persona y todos los pueblos tienen derecho a una
participación, libre y significativa en el desarrollo, como también a contribuir y
disfrutar del desarrollo civil, económico, social, y político, donde pueden ser
realizados los derechos humanos y libertades fundamentales.
Este enfoque nos habla acerca de que los menores , sean tratados de manera
equitativa, con las herramientas que mas les convenga, toda vez que son titulares
de derechos humanos mas observables al parecer.
PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD
El principio de subsidiariedad penal, o ultima ratio, establece que si la protección
del conjunto de la sociedad puede producirse con medios menos lesivos que los
del derecho penal, habrá que prescindir de la tutela penal y utilizar el medio que
con igual efectividad, sea menos grave y contundente. De esta manera, el derecho
penal es utilizado como último recurso, exclusivamente para cuando se trate
de bienes jurídicos que no puedan ser protegidos mediante el derecho civil,
el derecho administrativo, es decir la via penal debe ser tomado en cuenta como
última opción sobre todo en los adolescentes .
En su forma basica, se entiende entonces que el Estado no debe intervenir a
menos que sea necesario. Al trasplantar este principio al ámbito constitucional del
reparto de competencias territoriales, la autoridad central debe actuar sí y sólo si
las tareas asignadas no pueden ser mejor ejercidas a un nivel territorial más
inmediato al gobernado. Si aceptamos sin cuestionar las nobles intenciones de los
jerarcas del partido político que plantea esta reforma para México, merecería la
pena preguntarnos si en la forma como se pretende consagrar en la Constitución
este principio va a poder ser válidamente aplicado o si se trata de otra más de las
múltiples declaraciones de buenas intenciones que quedará pomposamente
incrustada en nuestra enmendada carta fundamental. Pero si, al contrario,
denunciamos lo que tal vez esconde esta reforma constitucional, podríamos
encontrar intereses distintos o disimulados. Entre otros problemas, es imposible
prever si el principio, después de ser aprobado, va a poder ser aplicado de manera
vinculante por las autoridades del país; pero hay otro asunto que nos parece
acaso más urgente: podría ser que determinados grupos oligárquicos estén
impulsando la adopción de este principio para contribuir a crear el fundamento
jurídico de una concentración de poder en manos de cacicazgos regionales.
Cabe mencionar que los derechos fundamentales deben ser observados en todas
las etapas del proceso, incluso desde la investigación inicial llevada a cabo por el
ministerio público, quien incluso de acuerdo con el numeral 66, fracción VIII de la
Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, tiene como
obligación garantizar la utilización de mecanismos alternativos a fin de cumplir con
los principios de mínima intervención y subsidiaridad.
Por tanto, el ministerio público debe informar a las partes el uso de mecanismos
alternativos a la solución de controversias cuando se permita, y debe procurar su
práctica, suspender la investigación hasta que concluya la mediación; más aún
que la ley de la materia establece que es una de sus obligaciones ante el principio
de mínima intervención, el cual se define por el artículo 18 de este mismo
ordenamiento, en el sentido que la solución de controversias en los que esté
involucrada alguna persona adolescente se hará prioritariamente sin recurrir a
procedimientos judiciales, e incluso, este mismo numeral añade que se privilegia
el uso de soluciones alternas.
PRINCIPIO DE INTEGRALIDAD

La protección integral se encuentra regulada en las legislaciones , los primeros


corresponden a las actividades dirigidas a fortalecer el respeto a la dignidad y a
los derechos fundamentales de las personas, asegurando las mejores condiciones
para el desarrollo físico, psicológico y social de los adolescentes. Los segundos,
inciden en aquellas actividades dirigidas a garantizar el ejercicio del menor que es
encontrado responsable de la comisión de un delito, en el seno de su comunidad y
de su familia, buscando en todo momento generar en el adolescente habilidades
que le permitan reducir la posibilidad de reincidencia. Es importante resaltar en
este momento la diferencia entre la reintegración social que ya explicamos con la
reinserción social, la cual va dirigida a la restitución del pleno ejercicio de los
derechos y libertades del adolescente tras haber cumplido las medidas impuestas.
Se prescribe la aplicación directa a todo adolescente de los derechos y garantías,
previstas en las constituciones federal y local, tratados internacionales ratificados
por México y en las leyes, por cualquier otro motivo análogo, ya sea propio o de
sus padres, familiares u otras personas responsables o que los tengan bajo su
cuidado, y que atenten contra su dignidad humana. De tal manera que deben ser
salvaguardados sus derechos sobre la base de la igualdad sustantiva, garantizar
estos, de manera enunciativa y no limitativa, se tienen que considerar las
necesidades específicas de cada niña, niño y adolescente de manera individual o
en grupo, según sea el caso.
Todo adolescente debe recibir un trato justo y humano, y no podrá ser sometido a
torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, ni a métodos
o técnicas que induzcan o alteren su libre voluntad, su estado consciente o atente
en contra de su dignidad. Lo que se busca con esto es garantizar que no se
cometan en su contra, alguno de los actos prohibidos por el art. 22 de la CPEUM.
De acuerdo al reporte del Department of Justice norteamericano en 2012, aquellos
adolescentes expuestos a determinada violencia, pueden producir ciertos daños.
Se recomienda, por tanto, evitar prácticas peligrosas que comprometan el
bienestar físico y mental de los jóvenes que cometen alguna conducta delictiva.
Este principio busca mantener un equilibrio, en donde las medidas tanto
cautelares como sancionadoras que se impongan a los adolescentes sean
racionales y proporcionales con la afectación causada por la conducta; es decir,
en cuanto a la cautelar, deben tomarse en cuenta las características del
adolescente y la posibilidad de cumplimiento, mientras que las medidas de
sanción no podrán ser indeterminadas y no se excluirá la posibilidad de cumplirlas
y para su imposición deben respetarse los principios del debido proceso.
CONCLUSION
En la actualidad existe un desequilibrio social de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes sobre las penas que reciben ellos , lastimosamente, en la actualidad
la violencia aumentada exponencialmente y los grupos más afectados han sido las
niñas, niños y adolescentes, como a lo largo de la historia y si bien es una forma
de visibilizar la violencia que sufre México.
Con los grupos de delincuencia organizada ha sido un factor para que las niñas,
niños y adolescentes pongan en riesgo su vida y su desarrollo social, ya que al
normalizar la violencia como una forma de ganar dinero y tener todo como se
muestra en nuestra cultura actualmente, las niñas, niños y adolescentes deciden
formar parte de estos grupos de delincuencia, ya que saben bien que por la edad
no reciben penas como los adultos y que las penas que reciben son bajas a los
crímenes que ellos pueden cometer. Por eso actualmente encontramos que la
forma de pensar de las niñas, niños y adolescentes es distinta a las décadas atrás;
la forma de pensar de estos grupos ha afectado el desarrollo, éste, si bien el
estado a normalizar la violencia, ha sido un factor grave y por los medios de
comunicación como la televisión abierta, donde nos muestras programas
violentos, con doble sentidos y machistas, los cuales nos hacen creer que la
violencia es normal.
Las niñas, niños y adolescentes se ven afectados al creer que la vida exitosa que
se muestra en estos programas es la de pertenecer a estos grupos, ya que tienen
todo como ropa de marca, dinero, viajes, etcétera, que de la metas actuales de las
niñas, niños y adolescentes es ser uno de ellos, cuando la visión antes era que
esos lujos sólo te los daba el estudiar, el trabajar y ser una persona con valores,
porque era una de las recompensa por el trabajo realizado y el esfuerzo de
hacerlo. Con visión del sistema penal acusatorio para las niñas, niños y
adolescentes se ha visto dañado por la edad, ya que al cometer un delito como
violación o privar de la vida a alguien lo comete una persona de once años y por
edad no debe de estar privado de la libertad, y eso algo incongruente ya que es
consciente de la acción. Creo que en la actualidad los valores que se tomaron
para hacer la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para
Adolescentes han sido deficientes, ya que nos dejan ver que ser una persona con
11 años y cometer un delito es perfecto, si no se quiere pensar que los alguien de
esa edad cometa una falta grave y si suena grave pero actualmente es lo que
pasa.
Por eso muchos de los grupos organizados reclutan a personas de 10 años en
adelante porque las penas son mínimas y no pasa nada, por eso creo que
actualmente no vemos que el pensamiento e información que tienen las niñas,
niños y adolescentes son más amplios que en la década atrás y éstas hacen que
modifiquen comportamientos y capacidades.

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