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“ESTEBAN PAVLETICH”
MÓDULO
CURRÍCULO Y DIDÁCTICA APLICADO
A LA EDUCACIÓN FÍSICA III
DOCENTE
Teófilo Castillo Claudio
CARRERA PROFESIONAL: EDUCACIÓN FÍSICA
HUÁNUCO – 2022
SEGUNDA UNIDAD
TEMA 1 La planificación curricular ………………………… Pag. 51
TEMA 2 Elementos de la P. A. y de la U.A. …………………. Pag. 53
TEMA 3 Elementos del P.A. y de la S.A. ……………………. Pag. 58
TEMA 4 La clase de educación física y deportiva …………… Pag. 64
TEMA 5 La educación física para el estilo de vida saludable .. Pag. 76
SEGUNDA UNIDAD
TEMA 1 La evaluación formativa …………………………… Pag. 84
TEMA 2 La evaluación formativa en educación física ………. Pag. 98
TEMA 3 La evaluación de los contenidos de educación física. Pag. 107
TEMA 4 La sesión en los tres niveles ………………………... Pag. 123
TEMA 5 La sesión deportiva en los tres niveles ……………... Pag. 127
PRIMERA UNIDAD
SEMANA 1
TEMA 01
Análisis y presentación del silabo.
SEMANA 1
TEMA 02
LA EDUCACIÓN FÍSICA, TRASCENDENCIA Y ACTUALIDAD DE SU DESARROLLO
El diccionario de la Real Academia de la Lengua, define la Educación Física como:
“Conjunto de disciplinas y ejercicios encaminados a lograr el desarrollo y perfección
corporales”. Esta concisa explicación destierra totalmente la simple y reduccionista creencia
popular de que nuestra disciplina se somete a una determina carga lectiva escolar estacional.
La educación física abarca todo un proceso evolutivo, en concordancia con el desarrollo
integral del ser humano y la maduración a lo largo de toda la vida del hombre. Por lo tanto,
debemos vencer la vieja perorata de que la educación física está vinculada exclusivamente a
las edades escolares, superando explicaciones reduccionistas que lo limitan a enseñanzas
obligatorias del sistema educativo, sino que representa una acción formativa continua que
revertirá constantemente sobre la salud, física y mental del individuo.
Parlebas (1996, p. 31) determina los campos de intervención de la educación física en
“varios grandes sectores bien tipificados: la escuela y la educación, el deporte de
competición, el inmenso campo del deporte de ocio y, finalmente el campo de los
disminuidos y la reeducación”. Añade que “estos sectores entran a veces en conflicto
institucional y la educación física queda desmembrada”. En mi opinión, se puede reducir los
grandes campos a los tres primeros que enumera el investigador francés, puesto que, el
trabajo con personas discapacitadas y la reeducación, siempre debe afrontarse con tintes
educativos, favoreciendo el mejor disfrute del espacio de ocio.
El profesor José María Cagigal (1981, p. 28) define la educación física como la ciencia
cuyo cometido es: "El hombre en movimiento o capaz de movimiento, y las relaciones
sociales creadas a partir de esta aptitud o actitud". Parlebas (1996, p. 34) complementa esta
idea al afirmar que: “La noción de movimiento reduce la acción física a las características
de desplazamiento de la máquina biológica e hipervalora de modo abusivo la descripción
técnica. Por el contrario, el concepto de conducta motriz coloca en el centro de la escena al
individuo en acción y a las modalidades motrices de expresión de su personalidad”. Teniendo
leyes LOCE (2002) y LOE (2006) mantuvieron las líneas marcadas en la LOGSE, aunque
redujeron el horario escolar.
En la actualidad existen cinco bloques de contenidos: Condición Física, Cualidades
Motrices, Juegos y Deportes, Expresión Corporal y Actividades en el Medio Natural. Estos
bloques no son compartimentos estancos, como podrían ser los temas de otras asignaturas,
pues los contenidos no vienen temporalizados por ley. Esto permite libertad al docente a la
hora de llevarlo a la práctica, lo que en las peores ocasiones repercute en dejar a un lado los
contenidos que no domina el profesor, volcando la programación en aquellas áreas que mejor
domina o más interesan al adulto. Barbero (1996, p. 26) alertó sobre la posibilidad de
“instalarnos en prácticas motrices en las que nos sentimos más cómodos y eludir otros
contenidos para los que no nos sentimos formados, perpetuando así maneras anacrónicas de
entender la educación física que provienen de trayectos de socialización fundamentalmente
deportivos extraescolares”. Al margen de estos bloques de contenidos, existen los
denominados "transversales", que abarcan la educación medioambiental, para la salud o en
la igualdad, que permiten al profesor contextualizar en función de las necesidades espacio-
temporales reales. De cualquier modo, se aconseja que los bloques de contenidos estén
relacionados entre sí, para favorecer un aprendizaje más significativo y globalizado.
La educación física está presente de manera obligatoria, con mayor o menor carga horaria,
desde primero de primaria, seis años, hasta segundo de Educación Secundaria Obligatoria,
en torno a los catorce o quince. El papel fundamental a lo largo de estos ocho cursos debe
ser, en mi opinión y en la de Guerrero (2009, p. 115) “fomentar un estilo de vida activo. Se
trata de un período en el que necesitan aprender habilidades esenciales de la vida y adquirir
una base de conocimientos prácticos que influirán y facilitarán el compromiso con una vida
activa”. La motivación a la hora de afrontar cualquier actividad es fundamental y el autor
recuerda que “El mundo de motivaciones en la actividad física debe estar centrado por el
disfrute en el movimiento al hábito del movimiento, por el simple ejercicio físico que le
proporcionan la alegría funcional de disponer de sí mismo, el placer funcional del propio
movimiento y la primera posibilidad de una actividad que se recrea en su propia realización”.
No corresponde al docente establecer que campo del movimiento debe ser el preferido por
el alumno, como se puede comprobar en aquellas programaciones centradas en un solo
bloque de contenidos o en la enseñanza excesiva de deportes. El papel del profesional será,
presentar el mayor número de posibilidades de movimiento que sea posible, según el
contexto, para que ellos en función de sus intereses y herramientas personales se decidan por
el campo que más les interese. Todo ello debe fundamentarse en las funciones del
movimiento que recogió el MEC en el Real Decreto 1345/1991:
• “Función de conocimiento, en la medida en que el movimiento es uno de los
instrumentos cognitivos fundamentales de la persona, tanto para conocerse a sí misma
como para explorar y estructurar su entorno inmediato”.
• “Función anatómico-funcional, mejorando e incrementando, mediante el movimiento,
la propia capacidad motriz, en diferentes situaciones y para distintos fines y actividades”.
• “Función estética y expresiva, a través de las manifestaciones artísticas que se basan en
la expresión corporal y el movimiento”.
• “Función comunicativa y de relación, en tanto que la persona utiliza su cuerpo y el
movimiento corporal para relacionarse con otras personas, no solo en el juego y el
deporte, sino, en general, en toda clase de actividades físicas”.
• “Función higiénica, relativa a la conservación y mejora de la propia salud y estado físico,
así como a la prevención de terminadas enfermedades y disfunciones”.
• “Función agonística, en tanto que la persona puede demostrar su destreza, competir y
superar dificultades, a través del movimiento corporal”.
• “Función catártica y hedonista, en la medida en que las personas, a través del ejercicio
físico, se liberan de tensiones, restablecen su equilibrio psíquico, realizan actividades de
ocio y, gracias a todo ello, disfrutan de su propio movimiento y eficacia corporal”.
A estas funciones, que toda programación debe recoger, añaden Hernández y Velázquez
(1996, p. 81) la que definieron como función moralizadora “que, si bien no parece haber
sido reconocida, de forma explícita, por ninguna institución escolar ha contribuido
indudablemente a que la Educación Física se integrara como parte importante de algunos
sistemas educativos”.
Si las sesiones de educación física se presentan de manera atractiva, variada y capaz de
conquistar la atención de todos los alumnos, se creará una cierta inquietud hacia el mundo
de lo motriz, buscando cada uno, en función de sus intereses, explorar el campo que más le
llame la atención. Esta base irá creando una adherencia hacia el ejercicio físico. Lo menos
importante, es si la actividad preferida es un deporte de equipo, individual o cualquier otra
forma de movimiento.
Veiga Núñez (2007, p. 45) recoge en su programa Perseo: “La Educación Física tiene la
capacidad de influir sobre la salud potencialmente por dos vías. En primer lugar, puede tener
un efecto directo sobre la salud de los escolares a partir de las cantidades de actividad física
que es capaz de proporcionar. Los programas de educación física diaria (por los cuales se
está abogando en algunos países) tienen la capacidad potencial de proporcionar a toda la
población infantil las cantidades mínimas de actividad física que se proponen en las
recomendaciones existentes”. Lo fundamental es crear un hábito favorable hacia la práctica
deportiva, puesto que está demostrado que repercute positivamente sobre el organismo en
los siguientes aspectos:
• Nivel fisiológico: Aumenta la irrigación sanguínea y la movilidad articular. Mejora la
fuerza, la resistencia, la velocidad y la elasticidad muscular. Se produce un aumento de
la capacidad de asimilación/aprovechamiento del oxígeno y una mayor capacidad
pulmonar y del corazón. También disminuye la frecuencia cardiaca de reposo y, en
situaciones de esfuerzo, aumenta la cantidad de sangre por cada latido. Aumenta el
consumo de grasas durante la actividad, contribuyendo a la pérdida de peso. Colabora en
la reducción del colesterol total. Mejora la tolerancia a la glucosa, favoreciendo el
tratamiento de la diabetes. Todo ello conlleva un menor riesgo de enfermedad y un
envejecimiento más retardado.
• Nivel psicológico: Produce una sensación de bienestar subjetivo, fruto de las endorfinas
que provoca el ejercicio y de la mejora de la calidad de vida. Además, contrarresta la
ansiedad, la angustia, la depresión, la sensación de fatiga, el cansancio y ayuda a aumentar
el optimismo. Reduce el tejido graso acumulado en el cuerpo y mejora el tono muscular,
lo que puede repercutir en la consecución de los cánones de belleza actuales, con el
consecuente aumento en seguridad personal y autoestima.
• Nivel social: La calidad de vida aumenta, puesto que las personas mantienen durante más
años un estado de salud apropiado y un grado de autonomía suficiente para valerse por sí
mismos. Lo que posibilita mantenerse más tiempo y de manera más activa en la vida en
sociedad, elemento fundamental para sentirse vivo e integrado con el entorno.
Cualquier acción motriz, queda demostrado, que genera múltiples beneficios para el
organismo. Desgraciadamente, son muchos los jóvenes que reducen su actividad a la
educación física escolar, originándose importantes déficits en varios campos. Por un lado,
las horas semanales de práctica física escolar son escasas y su finalidad no son ni promover
un rendimiento deportivo, ni generar una quema de calorías considerable en el practicante.
Por estos motivos, entre otros, los padres y madres son cada vez más conscientes que es
necesario complementar esta actividad con la participación en grupos de actividad
extraescolar, sin abandonar las funciones anteriormente expuestas, Hernández (2009, p. 45-
46), a través del Plan Integral para la Actividad Física identifica las potencialidades del
deporte en la edad escolar:
• Aumenta la práctica deportiva de forma absoluta.
• Alto nivel motivacional de la práctica deportiva entre los niños y los jóvenes.
• El destacado valor del carácter lúdico de las actividades físicodeportivas para los jóvenes,
hecho que conlleva una gran implicación de los participantes.
• La universalidad de la práctica deportiva ofrece un papel integrador de primera línea a las
prácticas deportivas.
• La actividad física y el deporte en edad escolar es una de las actividades que más favorece
los procesos de socialización entre los escolares de nuestro entorno.
• Destaca su potencialidad para la prevención de conductas de riesgo entre los adolescentes.
• El valor educativo de la actividad física y del deporte en edad escolar, como instrumento
para la transmisión de valores positivos.
• Los hábitos para un estilo de vida activo y saludable que, desde la edad escolar, genera la
práctica de actividad física y deportiva adecuada.
• La compensación de hábitos de ocio sedentarios vinculados al desarrollo tecnológico,
mediante la práctica de actividad física y deportiva.
Según el Diccionario de las ciencias de la educación, el análisis etimológico del término
"educación", se totaliza en un concepto proveniente de la lengua latina y que tiene un doble
origen.
Aunque, en principio, parece proceder directamente, tanto fonética como morfológicamente,
del verbo latino "educare" que significa conducir, guiar, orientar, hay etimólogos que han
encontrado en la palabra educación un segundo origen que correspondería al vocablo,
también latino, "educere" y que significa "hacer salir", "extraer", "dar a luz", Posteriormente,
el término "física" se empleó, y se emplea aún hoy en día, para denominar a todo un conjunto
de saberes explicativos, estructurados, organizados y sistematizados en torno a la "physis" y
en concreto centrados en el conocimiento y estudio objetivo de la materia, sus cambios y las
manifestaciones de energía asociadas a dichos cambios.
Los griegos clásicos denominaron "physis " a la naturaleza entendida ésta como realidad
cósmica preestablecida, en griego "kosmos" quiere decir orden. Para Aristóteles la
naturaleza comprende a todo el conjunto de los seres que tienen materia, que permite que
sean, y forma que hace que las cosas sean de una manera y no de otra.
Por lo tanto, la E.F. no es una educación de “lo físico”, “es el hombre el que se forma por
los ejercicios físicos, no los ejercicios físicos en sí mismos” (Bernett, citado por Cecchini,
1996), ni tampoco “es simplemente educar el organismo o aparato locomotor” ya que estos
no pueden ser objeto de educación, sino sólo de adiestramiento.
González, citado por Buñuel, (1997:21), define la E.F. como la ciencia y el arte de ayudar
al individuo en el desarrollo intencional de sus facultades de movimiento, y con ellas el del
resto de sus facultades personales.
Por su parte, Cagigal (1968) afirma que la E.F., como ciencia aplicada de la Kinantropología,
es el proceso o sistema de ayudar al individuo en el correcto desarrollo de sus posibilidades
personales y de relación social con especial atención a sus capacidades físicas de movimiento
y expresión.
Parlebas, de forma más simple, viene a decir que todos aceptamos la E.F como el área de la
escolaridad preocupada por las conductas motrices de los alumnos.
Podemos decir que la Educación Física y el Deporte inciden sobre el individuo concebido
en su totalidad, contribuyendo a la formación de su personalidad, ayudándole a realizarse
física, intelectual y moralmente. El Programa oficial del M.E.C. y la Junta de Andalucía
dicen lo siguiente:
"LA EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTIVA TIENE COMO FIN, JUNTO A LAS DEMÁS
ÁREAS FORMATIVAS, EL DESARROLLO ARMÓNICO DE TODAS LAS POSIBILIDADES
DEL ALUMNO EN SU PREPARACIÓN GENERAL PARA LA VIDA COMO PERSONA Y
COMO CIUDADANO.”
ANÁLISIS HISTÓRICO DEL CONCEPTO DE EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR
De la Prehistoria al Renacimiento
1. Prehistoria
El origen de la E.F. actual podemos encontrarlo en la Prehistoria, donde el hombre
primitivo estaba obligado a realizar ejercicios físicos para sobrevivir: cazar para
alimentarse o luchar para defender su vida.
Esta lucha por la supervivencia condicionaba el carácter utilitarista de la actividad física,
ligada a la realización de ejercicios dominados por la agilidad y fortaleza muscular.
Posteriormente, es en el lejano Extremo Oriente donde comienzan a aparecer ejercicios
físicos con significado mágico, religioso, terapéutico y, por supuesto, guerrero. Así, la
E.F. aplicada de forma sistemática y con objetivos tendrá su origen en las antiguas
civilizaciones de India y China.
2. Edad Antigua
Período preclásico
Las culturas mesopotámicas y egipcias hicieron uso de la actividad física para satisfacer
diferentes fines:
• Los babilonios, seguían observando el movimiento como un elemento clave para su
supervivencia.
• Los hititas, destacaron otros usos siendo los primeros en transcribir un Manual de
entrenamiento hípico (1360 a.c.), donde describían con gran perfección las diferentes
reglas de entrenamiento.
Período clásico
GRECIA
Durante el período denominado Cultura Helénica o Clásica, Hipócrates y Galeno
hicieron aportaciones de gran valor para el ámbito de la Gimnástica. Galeno, citado
por Chinchilla y Zagalaz (1997:12), llegó a afirmar que el objeto de la Gimnástica era
la Euexia o buen estado corporal y que la Gimnástica era la ciencia de todos los
ejercicios.
Sin embargo, aunque los filósofos elogiaban el valor de esta disciplina, el
conocimiento que del funcionamiento corporal existía en aquella época era escaso y
ello repercutía en una dirección de los ejercicios mal estructurada y poco
fundamentada.
El responsable de la actividad gimnástica era el Gimnasiarca, (directivo actual) y los
ejecutores de los programas eran los Paidotribos (monitores, entrenadores). Y tal fue
la importancia que los griegos dieron a semejante actividad que denominaron a sus
escuelas Gimnasios. En ellos, a la vez que se instruía en las ciencias, la cultura, la
política y las relaciones sociales se dedicaba un gran tiempo a la actividad física.
Como expresión popular de la pasión del pueblo griego por el deporte y la actividad
física no debemos olvidar los juegos que cada cuatro años, y en honor del dios Zeus,
se celebraban en Olimpia. Para Homero los juegos eran un símbolo que quería
significar el deseo de distinguirse siempre y sobresalir sobre los demás. Los Juegos
Olímpicos se celebraron durante más de doce siglos, desde el año 884 a.c. hasta el 394
de nuestra era.
ROMA
Los romanos no buscaban en la gimnasia la síntesis entre armonía física y desarrollo
mental. Sobre todo, era una forma de pasar el tiempo o de embellecer el cuerpo, y
además una ocupación más propia de la gente ociosa que del hombre íntegro.
Si embargo, en la época del imperio los patricios comenzaron a preocuparse por el
cuerpo, pero desde una perspectiva que tenía que ver con una vida reglada y de placer,
antes que con un fin formativo.
El tipo de gimnasia que proliferó en Roma fue la gimnasia profesional, cuya expresión
tenía lugar en los espectáculos de lucha practicados en el circo. También fue
considerada la gimnasia médica, estimada muy útil para potenciar la salud en opinión
de algunos médicos como Galeno.
La gimnasia nunca fue tan duramente criticada como aquella expresada en los
espectáculos del circo o la preocupada por embellecer la apariencia. Así, Séneca llegó
a decir que una gimnasia cultivada en exceso no sólo era ridícula sino nefasta. Este fue
uno de los motivos que causó la progresiva desaparición de la gimnasia del currículo
escolar
Por todo ello no es de extrañar que al coronarse emperador Constantino el Grande y
sobrevenir el triunfo del cristianismo fueran arrasados algunos de los circos, como el
de Nerón, y otro emperador como Teodosio terminase, en el año 394, por abolir
totalmente los Juegos Olímpicos.
3. Edad Media
Es notorio que la gimnasia o educación física murió con el cristianismo. Sin embargo,
esta muerte, como señala MARROU, citado por Vázquez (1989:14), fue de signo natural
si tenemos en cuenta los espectáculos sangrientos que llegaron a ofrecerse en el circo.
Ello condujo al rechazo de la educación física por concebirla como una muestra de la
cultura pagana.
A la desaparición de los espectáculos atléticos y de lucha, dedicados, desde la perspectiva
cristiana, a rebajar la condición de la persona humana, también contribuyeron las
invasiones de los bárbaros y la caída final del Imperio Romano.
Así, durante la Edad Media se retornó a las formas primitivas del deporte consistentes en
el entrenamiento para la guerra y la caza, y practicados, principalmente por la nobleza.
Un claro ejemplo viene representado por los torneos caballerescos. De esta forma, durante
la Edad Media la educación física derivó en dos ramas. En un lado la caza y los deportes
se trató de fortalecer a la raza peruana y de combatir los malos hábitos para lograr la
industrialización y la modernización del país.
Luego de ser derrotados en la Guerra del Pacífico, la sociedad peruana fue vista por las élites
como débil e inmersa en malos hábitos, como la holgazanería, el juego y el alcohol. En ese
contexto y basándose en las experiencias europea y norteamericana, la Educación Física se
incluyó dentro de los currículos para formar individuos burgueses saludables y vigorosos,
con una buena disciplina y una correcta moral. Como en la Grecia Antigua, el cultivo de un
cuerpo saludable fue considerado la base para lograr una mente sana y una sociedad pujante.
Por eso, entre 1900 y 1949, la Educación Física fue una materia importante en el proceso de
industrialización y modernización del país, orientada a forjar individuos fuertes,
disciplinados y empeñosos que sacaran adelante al Perú. Los gobiernos de esos años
evidenciaron un alto interés por institucionalizar y desarrollar entidades que gestionaran y
promovieran la Educación Física en las escuelas, recibiendo asesoría y apoyo de misiones
francesas y norteamericanas, inclusive.
Este alto interés se vio reflejado en los currículos nacionales, en donde la asignatura se
convirtió rápidamente en un complemento de la Educación Premilitar y recibió más horas
semanales que cursos como Geografía, Historia Antigua, Historia del Perú o Idiomas. La
materia abarcó una gran amplitud de temas, desde cuestiones de limpieza e higiene hasta
ejercicios aplicados al trabajo futuro. La Educación Física en este período fue más allá de
los ejercicios físicos en sí mismos.
Para la segunda mitad del siglo, entre 1950 y 1979, la convicción de que fortalecer la raza y
eliminar los malos hábitos era posible a través de la Educación Física perdió peso.
Gobernados predominantemente por fuerzas militares, la función de la Educación Física
quedó íntimamente relacionada a la Educación Premilitar y a la generación de una identidad
nacional y de un espíritu de lucha.
Los gobiernos militares utilizaron la asignatura como medio para construir Patria. Tanto
documentos provenientes del Oncenio de Manuel Odría como textos oficiales del Gobierno
Revolucionario de las Fuerzas Armadas, revelaron explícitamente su interés por utilizar la
Educación Física para alcanzar la integración de la sociedad; generar una identidad peruana;
y fomentar con eso el sentido de la acción a favor de los intereses del país.
Junto con la Educación Premilitar, la Educación Física fue orientada a promover que los
estudiantes se identificaran con los intereses nacionales. Se buscó generar una predisposición
y entrega voluntaria hacia lo nacional; despertar en ellos, mediante la competitividad, el
espíritu de lucha en nombre de la Patria y de la soberanía del Perú.
La funcionalidad que la Educación Física y el deporte tuvieron para estos gobiernos traspasó
los límites de la escuela. Así, el Plan Nacional de Educación (1950) de Odría invirtió en
programas extracurriculares y en espacios radiales para promover el deporte como actividad
recreativa, además de la Educación Física impartida en los colegios. Velasco, por su parte,
apostó por la triada Recreación-Educación Física-Deporte a través del INRED, institución
supeditada al Ministerio de Educación que fue concebida en el marco de los grandes
objetivos de su revolución.
Además de mostrar un gran cambio en la funcionalidad social y política de la Educación
Física, el segundo período pone en evidencia la susceptibilidad de los contenidos curriculares
a los intereses políticos y sociales del gobierno.
Finalmente, la democracia que llegó en 1980 persiguió, al igual que períodos anteriores, la
unidad nacional y el desarrollo del país. Sin embargo, sus medios no fueron los mismos ni
estuvieron sustentados sobre las mismas bases. Queriendo alejarse de lo heredado por el
militarismo en el país, la democracia buscó generar conciencia nacional y ciudadanía a través
de la Educación Cívica, la Ética y la Historia del Perú; evocando a un pasado en común y no
al espíritu de lucha o de servicio, como se hacía con la Educación Física.
Los gobiernos democráticos que llegaron rechazaron las antiguas aproximaciones a la
Educación Física. Sus políticas educativas curriculares desvincularon la Educación Física de
contenidos sobre limpieza e higiene; también de la Educación Premilitar.
Buscaron reconceptualizarla en función al desarrollo del individuo, en lugar de orientarla en
función a intereses sociopolíticos. La fundamentación utilizada para justificar la Educación
Física en el currículo nacional dejó los argumentos nacionalistas a cambio de argumentos
individualistas, respaldados por la ciencia, no por ideologías. Defendiendo el ideal de la
educación integral para todos, la Educación Física se mantuvo dentro de los currículos
escolares durante este tiempo, pero para velar por un desarrollo psicomotriz en el alumno,
imprescindible para el desarrollo del intelecto y el éxito académico.
Desde este nuevo enfoque, la asignatura vio disminuidas sus horas lectivas y pasó a
considerarse un curso complementario o una actividad de tiempo libre. Por si fuera poco, las
crecientes limitaciones en el presupuesto, la infraestructura, el material, el personal docente
titulado; y la inevitable necesidad de priorizar las políticas educativas colocaron la
regulación de la Educación Física al final de la cola. Estas limitaciones dejaron la Educación
Física sin peso curricular.
Aquí volvemos al punto de partida que propició esta investigación: ¿Se eliminó entonces el
curso del currículo a finales de los 80? No se encontró ningún documento oficial que
constatara este hecho; y la afirmación del artículo de El Comercio fue rechazada por la Sra.
Cabanillas (2013) durante una entrevista personal realizada para este trabajo.
La Educación Física Actual
La evolución de la Educación Física está determinada actualmente por los avances sociales,
científicos y tecnológicos en el mundo. Las demandas sociales respecto de la formación de
hábitos relacionados con el logro del bienestar físico, psicológico y emocional han generado
que el área haya tomado cada vez más importancia en los currículos escolares. Por ello, a
través de la Educación Física, se pretende que los estudiantes desarrollen una conciencia
crítica sobre el cuidado de su salud y de la de los demás, buscando que sean autónomos y
capaces de asumir sus propias decisiones para la mejora de la calidad de vida.
El logro del Perfil de egreso de los estudiantes de la Educación Básica requiere el desarrollo
de diversas competencias. En especial, el área de Educación Física se ocupa de promover y
facilitar que los estudiantes desarrollen las siguientes competencias:
• Se desenvuelve de manera autónoma a través de su motricidad.
• Interactúa a través de sus habilidades sociomotrices.
• Asume una vida saludable.
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
1. Realizamos un análisis crítico del tema.
La Educación física es una herramienta importante para el crecimiento del ser humano, donde su
enfoque debe ser integral, donde se visualiza desde los primeros niveles de la educación y
continúa hasta las etapas adultas. Se busca comprender la importancia de la educación física en la
construcción individual y social de la corporeidad mediante una interpretación que abarque por un
lado la situación que se vive a diario en las instituciones educativas. En el Perú las personas
después de las guerras eran holgazanes, se dedicaban al juego y al alcohol ahí es donde incluyeron
a la educación física al currículo para formar personas saludables, con pasar de los años la
educación física se convirtiendo en una materia muy importante donde le aumentaron las horas
pedagógicas. Abarcando temas muy importantes como la limpieza, la higiene, los ejercicios. Sin
embargo, cuando llego la democracia al Perú a la educación física le dejaron en un ultimo plano
porque les importaba más la educación cívica, ética y la historia del Perú, dejándolo sin peso
curricular. En la actualidad la educación física es mas importante en los currículos escolares,
donde se pretende que los estudiantes desarrollen el cuidado de su salud y de la de los demás,
como también que sean autónomos para asumir sus propias decisiones para mejorar la calidad de
vida. El perfil de egreso de los estudiantes requiere el desarrollo de las 3 competencias que son se
desenvuelve de manera autónoma a través de su motricidad, asume una vida saludable e interactúa
a través de sus habilidades sociomotrices.
SEMANA 2
TEMA 03
EL PARADIGMA ECOLÓGICO Y EL CONSTRUCTIVISMO
EL PARADIGMA ECOLÓGICO EN EDUCACIÓN FÍSICA
Puede decirse que Doyle es el representante más caracterizado del paradigma ecológico y
marca la pauta de referencia de todas las investigaciones que se han desarrollado en este
marco. Este autor parte de la constatación de que el aprendizaje en el aula se produce a lo
largo de un extenso período temporal y en el seno de un grupo social, además tal aprendizaje
se caracteriza por la existencia de múltiples recursos y porque se encuentra inmerso en un
contexto intencional y evaluador.
Especialmente significativo resulta esta idea relativa al carácter intencional y evaluador de
la enseñanza en el contexto escolar toda vez que dicha circunstancia define radicalmente el
ámbito de significación de los acontecimientos para el profesor y, sobre todo, para los
alumnos. Así, Doyle (1979) no duda en calificar la enseñanza como un intercambio
formalizado de actuaciones o, más aún, un intercambio de adquisiciones por calificaciones.
Estos intercambios o procesos de transacción entre profesor y alumnos determinan sus
movimientos y configuran la forma en que se experimenta el conocimiento científico en el
aula.
No es una idea de importancia menor el intercambio de adquisiciones por calificaciones, ya
que tiene una gran influencia, no sólo en el presente del alumno, en relación al papel del
estudiante en el sistema social de la clase, en su rol familiar y social y en el propio
autoconcepto; sino en su futuro, pues las consecuencias a largo plazo son indudables, como
son el acceso a futuras oportunidades educativas o laborales.
La moneda que sirve al tráfico comercial de adquisiciones por calificaciones no es otra que
las tareas escolares, que constituyen el acto material que ocupa a los alumnos en su proceso
de enseñanza-aprendizaje, de manera que el eje central que define la vida académica en un
aula concreta es la estructura de las tareas escolares, que a su vez serán responsables de las
demandas de aprendizaje, los procesos de aprendizaje y el comportamiento del grupo.
Ahora bien, el intercambio académico resulta ambiguo, porque ni la estructura de las tareas
ni la adecuación de las respuestas y criterios de éxito se encuentran perfectamente definidas.
Existe riesgo en el intercambio por la incertidumbre del alumno acerca de sus posibilidades
personales de éxito. No es difícil, en este sentido, que en el ámbito plural y conflictivo del
aula los objetivos que genera el grupo de alumnos, de carácter emotivo, moral o social, se
Por tanto, el aprendizaje del alumno en el aula es mucho más complejo que el que se deriva
de los experimentos de laboratorio. Es un aprendizaje situacional, contextualizado en
función de la estructura de las tareas académicas y el clima ecológico configurado a través
de la negociación del grupo social. Del mismo modo, el comportamiento del
profesor, como cualquier otra variable de enseñanza, no incide directamente en el
aprendizaje del alumno y, como consecuencia, en su adquisición. Su influjo es generalmente
indirecto, mediado por la estructura de la tarea que define o en la que incorpora.
Ecología del aula de Educación Física
La transacción escolar adopta sus perfiles propios y específicos en la materia de Educación
Física. No cabe duda que el gimnasio como espacio físico en donde se desarrollan las tareas
es completamente diferente al aula, pero también el contenido de las mismas presenta
grandes diferencias, por lo que en una primera aproximación conviene realizar una reflexión
sobre estas a efectos de determinar su naturaleza.
Evocar la situación propia de una clase de Educación Física puede ser un ejercicio eficaz
para comprender los diferentes tipos de tareas que se dan cita en ella, así como evidenciar
las transacciones que a través de ellas se producen. En efecto, ningún profesor con un
mínimo de experiencia podría mantener que, al indicar la realización de una tarea, esta se
cumple al pie de la letra. De manera diferente, la tarea sugerida se asienta después de pasado
algún tiempo, y siempre como resultado de un conjunto de cuestiones, como son la claridad
expositiva del profesor, la cantidad de esfuerzo que están dispuestos a asumir los alumnos
individualmente considerados y, sobre todo, la reacción del profesor al esfuerzo percibido
de los alumnos.
En esta línea, la revisión realizada por Rovegno y Dolly (2006), muestra una serie de estudios
en los que se demuestra como una simple y adecuada presentación de tareas que permiten la
construcción activa del conocimiento, no es suficiente para que el aprendizaje sea efectivo,
sino que además deben cumplirse otras condiciones:
• Es necesario que los profesores, además, ayuden a los alumnos a comprender los vínculos
de lo aprendido con sus vidas fuera del colegio, una mayor cantidad de trabajo en grupo
y que, a su vez, se fomenten las interacciones sociales.
• Desde el punto de vista social, la creación de vínculos con la vida fuera del colegio se
traduce en la asignación de roles para que los alumnos compartan su conocimiento,
colaborar para conseguir una misma meta, ayudar a los compañeros a mejorar y atender
las necesidades de sus compañeros.
naturaleza definida por su objetivo, sino que estas obedecen a las siguientes tipologías
(Tousignant y Siedentop, 1983):
• Tareas de organización: Son aquellas que propician la correcta ordenación de los
medios materiales y humanos para la consecución de los objetivos.
• Tareas de aprendizaje: Están directamente ligadas a las intenciones de enseñanza del
profesor y las actividades que los alumnos han de realizar para ello.
• El sistema de interacciones sociales entre los alumnos: Las relaciones sociales que
mantienen los alumnos durante las clases de Educación Física.
Las tareas se pueden dar de manera aislada o constituyendo sistema de tareas cuya finalidad
es la de establecer modelos que ayudan a su cumplimiento, como es el caso de las rutinas en
relación a las tareas de organización, o las normas para realizar un ejercicio o jugar un
partido. Por su parte, el sistema de interacciones sociales entre los alumnos es mucho más
difícil de determinar pues depende de los individuos en presencia y sus relaciones.
La ecología de una clase de Educación Física es una situación dinámica que sólo se puede
apreciar en toda su dimensión cuando las tareas realizan su proceso de desarrollo y los
sistemas de aquellas toman forma para influir los unos en los otros, de manera que las tareas
de información o aprendizaje no alcanzan su verdadero sentido hasta que el profesor no ha
reaccionado ante los esfuerzos de los alumnos para llevar a cabo dichas tareas, al modo de
un conjunto sistémico de actuaciones en donde todos los sistemas influyen en los demás y a
su vez son influidos, constituyendo un todo.
La negociación de las tareas
Los estudiantes tienden a modular las exigencias de las tareas a fin de situarlas en un nivel
más cómodo y agradable. Este tipo de intentos ha sido considerado por los autores del
paradigma ecológico como un verdadero intento de negociación entre los alumnos y el
profesor para modificar la tarea, sus condiciones de realización o los criterios de exigencia.
A diferencia del resto de las clases en que el proceso de negociación se hace de manera
verbal, en Educación Física la modificación de las tareas se opera durante los períodos de
práctica, ya sea facilitándolas o complicándolas, hasta la intervención del profesor, cuya
reacción a las citadas modificaciones contribuye a la definición final de la misma. De forma
que, con el tiempo, los alumnos aprenden hasta qué punto pueden modificar la tarea y cuáles
son los límites permitidos.
Pero la negociación entre profesores y alumnos no tiene como única moneda de cambio la
tarea, sino que también las transacciones se realizan por intercambios surgidos en los
sistemas de tareas como es el caso de la negociación entre sistema de organización y de
enseñanza, de tal forma que no es raro advertir que algunos profesores especialmente
preocupados por el orden reducen la exigencia de las tareas de aprendizaje para obtener la
cooperación de los alumnos en las de organización. Es así como las interacciones entre los
sistemas de tareas de organización, de aprendizaje y de interacciones sociales, así como la
manera en que se influyen las unas en las otras, determinan la ecología del gimnasio.
La clave del sistema: supervisión y responsabilización
Afirma Doyle (1979) que la manera de evaluar el rendimiento del alumno rige los sistemas
de tareas. En efecto, sin la debida responsabilización el sistema de tareas se debilita y tiende
a desaparecer, ya que tan sólo se sustenta por el interés intrínseco de los alumnos, sobre todo
en lo que concierne al sistema de tareas de aprendizaje. Indica, asimismo, que el sistema de
intercambio entre actuaciones y notas suele ser el principal mecanismo de
responsabilización.
En Educación Física, algunos profesores miden los conocimientos aprendidos al final de un
período de enseñanza a través de pruebas, como el resto de profesores de otras áreas de
conocimiento. Sin embargo, la mayoría no lo hace así, debido a los grandes espacios del
gimnasio y pista deportiva, realizando una supervisión específica que se materializa en
técnicas tales como el reconocimiento público, la interacción verbal, la formulación de retos,
o el intercambio de prestaciones. No obstante, el aspecto más importante de la supervisión
es la observación activa del trabajo del estudiante.
EL CONSTRUCTIVISMO EN LA EDUCACIÓN FÍSICA
El constructivismo es un concepto muy amplio que incluye teorías en muy diferentes campos
como son el de la epistemología, psicología, sociología, etc., y también, como no podía ser
de otra manera en de la Didáctica de la Educación Física. Es precisamente en esta última
disciplina en la que nos interesa profundizar a propósito de qué significado otorgamos a
dicho término. No hay duda de que el constructivismo didáctico tiene una base común con
los otros constructivismos, pero su objetivo es distinto, ya que en este caso se trata de
explicar y predecir cómo enseñar la motricidad de forma que todas las personas aprendan
este tipo de conocimiento.
En sentido amplio, una teoría constructivista es aquella que defiende que la génesis del
conocimiento es el resultado de un proceso de “reconstrucción” de los “hechos del mundo”
que llevan a cabo las personas a lo largo de su vida en interacción con los objetos y los
demás. Dicha idea comporta que el conocimiento no es la descripción de la realidad sino una
modelización (reconstrucción) de la misma.
Antes de pasar a analizar el movimiento cultural, señalaremos que autores como McMorris
(1999) o Kirk y MacDonald (1998) consideran que, en el ámbito de la Educación Física y el
deporte, es necesario incluir las aportaciones del Aprendizaje Motor en el conglomerado de
teorías que conforman el constructivismo. Siguiendo a McMorris (1999), las teorías del
desarrollo cognitivo basadas en el Procesamiento de la Información vienen a complementar
la escasez de datos empíricos de las teorías piagetianas. Así, podemos encontrar que los
niños no tienen maduros aspectos perceptivos tales como la agudeza visual estática y
dinámica, la profundidad y la diferenciación figura-fondo hasta los 10-12 años. Puesto que
cualquier decisión que un niño tome en cualquier situación motriz dependerá de la
percepción del contexto, podemos afirmar que los niños hasta esa edad tendrán dificultades
ligadas a la maduración para elegir las soluciones adecuadas a los problemas motores a los
que se enfrentan. Otras limitaciones se encuentran en el análisis y selección de la
información relevante en la memoria a corto y largo plazo.
Por su parte, el constructivismo cultural participa de la creencia básica de la interacción
activa entre la realidad y el sujeto en la construcción del conocimiento, pero de manera
diferente a lo establecido por Piaget, prioriza la importancia del polo social y cultural en el
desarrollo del psiquismo. De manera que no existen contenidos independientes del contexto
cultural ya que se concibe el desarrollo cognitivo como la ampliación progresiva de los
contextos culturales y simbólicos en los que el individuo se desenvuelve. Del mismo modo
el aprendizaje es inseparable e incomprensible al margen del contexto sociocultural en el
que participa el aprendiz, adquiriendo destrezas al tiempo que realiza actividades (Rogoff,
1993).
En este sentido resulta una idea central el concepto de “Zona de Desarrollo Próximo”
acuñado por Vigotsky (1995), definida como “la distancia entre el nivel de desarrollo
determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de
desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de
un adulto o en colaboración con otro compañero más eficaz”. En esta línea podría
enmarcarse la filosofía de los “juegos modificados”, cuya función es, precisamente,
establecer el andamiaje preciso para que los aprendices puedan circular adecuadamente por
el proceso de enseñanza-aprendizaje del deporte.
Especial importancia hay que conceder a los procesos de construcción de significado, pues
aunque deben entenderse como fenómenos en último término individuales, ya que los
significados operativos para cada individuo residen en su mente y cada uno construye su
modo peculiar de representar la realidad y operar sobre ella, sus orígenes y sus consecuencias
son claramente sociales. Por ello los enfoques constructivistas del aprendizaje están
recibiendo aportaciones de las ciencias del lenguaje.
Desde esta perspectiva semioconstructivista, además de la necesidad de la verbalización de
los aprendizajes para fomentar la participación activa del alumnado, se introducen dos
nuevos conceptos, como son la atribución de significados y el aprendizaje como
coconstrucción del significado (Wallian y Chang, 2007).
El primero de ellos, la atribución de significados, se refiere a la necesidad de que la
información que recibe el aprendiz se relacione con el contexto social, las experiencias y el
conocimiento previo, y las acciones con los efectos esperados, todo ello a nivel verbal. Según
este planteamiento, no es tan importante la cantidad de información aportada al alumno como
la posterior carga de sémica o de significado que adquiera. La coconstrucción del significado
viene a proponer el análisis de la equivocidad de las situaciones de aprendizaje, de tal manera
que siempre puede haber distintas soluciones a un problema, y el alumno debe conocer qué
ofrece cada una de ellas. Un ejemplo aplicado al aprendizaje deportivo consiste en hacer
reflexionar a un alumno sobre las posibilidades que tiene al hacer un pase (jugadores más
cercanos o lejanos, con mayor o mayor seguridad, utilizando una técnica de pase u otra…).
El alumno debe atribuir significado a ese pase, en función de lo que es capaz de hacer, de la
complejidad de la situación y del efecto que tendrá en la jugada. A su vez, el profesor debería
ser capaz de ayudar al alumno a co-construir ese significado, facilitándole el análisis de las
diferentes posibilidades, con sus ventajas e inconvenientes.
Así, cada individuo construye sus esquemas de representación y actuación a partir de los
esquemas de interpretación y acción legitimados en su comunidad cultural. Ahora bien,
dichos esquemas son tamizados por el lugar que cada individuo ocupa en dicho escenario y
las actividades y roles que debe cumplir para actuar satisfactoriamente en el entramado
concreto de su comunidad. Por eso se llega a afirmar (Cole, 1985) que en la zona de
desarrollo próximo de cada sujeto la cultura y la cognición se crean mutuamente, por lo que
este será el espacio privilegiado de la experiencia educativa.
A partir de todas estas ideas se desprenden una serie de conceptos básicos que han sido el
centro de la investigación desde los años 50. Rovegno y Dolly (2006) las recogen y nosotros
las ofrecemos a continuación:
• La comprensión profunda y las conexiones múltiples en el conocimiento favorecen la
transferencia. En cualquier área de conocimiento, a mayor profundidad y a mayor número
de vínculos establecidos entre los conocimientos, este se vuelve más flexible y aplicable
a diferentes contextos.
determinaciones simbólicas, usos, rituales, valores, etc., que interioriza el sujeto de forma
más o menos activa en los procesos singulares de interacción.
Diferentes esferas concéntricas van configurando un escenario que se desplaza desde las
determinaciones del macrocontexto, que es la estructura superior política, social y
económica que determina las características dominantes de las relaciones sociales, los modos
de producción y las peculiaridades de la cultura relativamente homogénea, como sería el
caso de la cultura occidental que se puede ejemplificar en nuestro caso en la existencia de
deportes más practicados por blancos como es el caso del golf o tenis y más practicados por
negros como sería el caso del baloncesto en el ámbito norteamericano, a las presiones del
microcontexto, como escenario vital concreto que rodea la vida del individuo durante todo
su desarrollo, compuesto de aquellas variables cercanas al individuo con las que establece
interacciones directas, como son la familia, el aula, el equipo deportivo, etc., lo que sucede
cuando una persona significativa (madre, padre, tío, hermano, etc.) practica un determinado
deporte, lo que influye notablemente en la elección y comportamiento deportivo de un
individuo. Pasando por las exigencias y condicionamientos de los diferentes mesocontextos,
como escenarios intermedios con los que el individuo se pone en contacto, aunque no forman
parte de su marco existencial concreto, como son la ciudad, el sistema educativo, etc.
(Brofenbrenner, 1979). Sería el caso de la influencia en la elección deportiva de un individuo
cuando un equipo de su ciudad ha alcanzado un gran triunfo internacional. Dentro del
análisis ecológico es conveniente destacar el modelo explicativo de Tikunof (1979), ya que
las variables que destaca son de enorme relevancia para entender cómo se forma el contexto
vital donde se construye la cultura experiencial del sujeto, así como los movimientos y
canales por donde transitan los significados. A tal fin, tiene en cuenta tres tipos de variables.
1. Variables situacionales: Son las que definen el clima físico y psicosocial donde tienen
lugar los intercambios. Son las variables que constituyen el contexto complejo y
cambiante donde viven, experimentan y se relacionan los individuos de un microcontexto
y son:
• El clima de objetivos y expectativas que se crean en el grupo y que se reflejan en la
atmósfera del grupo social de referencia, ya sea por convergencia o conflicto.
• El escenario o marco de convivencia, formado por la configuración del espacio, la
estructura de actividades que se desarrollan, los roles que desempeñan los individuos
y la organización y distribución del tiempo.
SEMANA 2
TEMA 04
LA FICHA INTEGRAL EN LA EDUCACIÓN FÍSICA
La ficha integral de Educación Física, es una herramienta de trabajo para registrar: los datos
generales de los estudiantes; las capacidades físicas básicas (fuerza, velocidad, resistencia,
agilidad); las medidas antropométricas básicas (edad, peso, talla, embergadura); la situación
de la columna vertebral (cifosis, lordosis, escoleosis y normal) y de los piés (normal, plano
y cavo); las enfermedades que padecen.
Esta herramienta sirve para grafiar, controlar, registrar el proceso de trabajo de Educación
Física en todo su proceso: desde el incio hasta el final.
Es a la vez una herramienta para el proceso de evaluación en la disciplina.
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
1. Elaborar su ficha integral.
SEMANA 3
TEMA 05
EL ERROR COMO ELEMENTO DE APRENDIZAJE Y LA PLANIFICACIÓN EN
EDUCACIÓN FÍSICA
El error como elemento del aprendizaje:
Aunque aún prevalece en el pensamiento del profesorado de Educación Física la consigna
skinneriana de evitación del error como principio de instrucción, el error, la estrategia y el
cambio son términos cargados de significado con connotaciones educativas. Así, el error se
inscribe en la perspectiva cognitiva de la educación desde su particular enfoque
comprensivo.
No obstante, no podemos considerar el error como un fin en sí mismo, sino como una
estrategia, de tal manera que la utilización del error debe ser instrumental, pero no como
técnica precisa ni como pauta normativizada, sino como procedimiento o conjunto de
procedimientos que nos ayudan a organizar secuencialmente las acciones en orden a alcanzar
determinados fines educativos.
Del error en el aprendizaje al aprendizaje por el error
La consideración negativa del error es un indicador más del paradigma positivista, de ahí
que la enseñanza programada de Skinner propugna pequeños pasos, a fin de que el alumno
no cometa errores. La enseñanza programada es un fiel reflejo del principio de eficacia
caracterizado por el principio de evitación del error, a cuyo fin se realizan diseños de
enseñanza que garanticen el éxito del alumno al realizar las tareas programadas. Así, el
principio de etapas breves, o el de progresión graduada, tiene la finalidad de evitar el error.
Todo ello se ha trasladado a la enseñanza de la Educación Física en forma de “progresiones
de enseñanza” en las diversas formas adoptadas por las denominadas “técnicas de
enseñanza” (Sánchez Bañuelos, 1984: 222), así como a extender la creencia de que el error
habría de constituir vicios en el aprendizaje que perduraran toda la vida, por lo que había de
ser eliminado desde el principio.
Sin embargo, desde el paradigma cognitivo, el error es un concepto clave para el cambio, ya
que nos brinda el camino para pasar de un paradigma centrado en los productos a otro que
atienda los procesos, de forma que, como indica De la Torre (1993: 95), “hemos de concebir
el error como un síntoma y no como un mal”. El modelo conductista estímulo-respuesta-
refuerzo es sustituido por el cognitivo hipótesis-comprobación-aceptación. Nos
aproximamos así al concepto de enseñanza como indagación o aprendizaje por
SEMANA 3
TEMA 06
APLICACIÓN DE LA FICHA INTEGRAL
SEMANA 4
TEMA 07
EL CURRÍCULO NACIONAL Y SUS COMPONENTES
El Currículo Nacional es el documento marco de la política educativa de la educación básica
que contiene los aprendizajes que se espera que los estudiantes logren durante su formación
básica, en concordancia con los fines y principios de la educación peruana, los objetivos de
la educación básica y el Proyecto Educativo Nacional.
Este documento establece el Perfil de Egreso de la Educación Básica, las competencias
nacionales y sus progresiones desde el inicio hasta el fin de la educación básica, así como
sus niveles esperados por ciclo, nivel y modalidades. Además, contiene orientaciones para
la evaluación formativa y la diversificación curricular.
¿Qué debemos saber sobre el Currículo Nacional?
• Este documento muestra la visión de la educación que queremos para nuestros
estudiantes. En ese sentido, contiene los aprendizajes
y las orientaciones para su formación, con la
finalidad de que los estudiantes se desenvuelvan en
su vida presente y futura.
• El Currículo Nacional es una de las columnas básicas
de la educación, pues es clave para indicar hacia qué
aprendizajes deben orientarse los esfuerzos del
Estado y de los diversos actores de la comunidad
educativa.
• El Currículo Nacional, pese a ser un documento de
carácter oficial, debe cumplir una función
pedagógica que acompañe al docente en su labor cotidiana.
• Su implementación empezará en aula desde el año 2017 en el nivel primario de las
instituciones educativas (II.EE.) ubicadas en zonas urbanas y se realizará a través de
formación docente, asistencia curricular en regiones y desarrollo de herramientas
curriculares que faciliten su aplicación.
edificación colectiva de la democracia y del desarrollo del país. (PEN. Lima, noviembre
2006, pág.39).
Programas curriculares de la Educación Básica Regular
Los programas curriculares forman parte del Currículo Nacional de la Educación Básica y
tienen como finalidad contribuir con orientaciones específicas que permitan concretar la
propuesta pedagógica del Currículo Nacional.
Contienen las características de los estudiantes de cada nivel de la educación básica regular
según los ciclos educativos, así como orientaciones para el tratamiento de los enfoques
transversales, para la planificación, y para la tutoría y orientación educativa.
También contienen los marcos teóricos y metodológicos de las competencias organizados
en áreas curriculares y presentan los desempeños de edad (en el nivel inicial) o grado (en los
niveles de primaria y secundaria) alineados con las competencias, las capacidades y los
estándares de aprendizaje nacionales.
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
1. Realizar un análisis conceptual del tema.
El currículo es un documento que muestra la visión de la educación que queremos para nuestros
estudiantes. Que contiene los aprendizajes y las orientaciones para su formación, con la finalidad de
que los estudiantes se desenvuelvan en su vida presente y futura. Es uno de los documentos básicos
para la educación, pese a ser un documento de carácter oficial, debe cumplir una función
pedagógica que acompañe al docente en su labor cotidiana.
El currículo contiene el perfil de egreso, los enfoques transversales, los conceptos clave y la
progresión de los aprendizajes. También presenta una organización curricular y planes de estudio
por modalidad. El currículo se caracteriza por ser inclusivo, tiene baja densidad, atiende las
demandas globales, busca cambiar la cultura de evaluación. El currículo se actualiza con el fin de
cambiar una educación memorística y tradicional a una educación por competencias que promueve
el saber y saber hacer. Se aspira con una educación que contribuya con la formación de todas las
personas con los 6 objetivos que están en PEN. Los programas curriculares son parte del currículo
que contribuye con orientaciones específicas.
SEMANA 4
TEMA 08
APLICACIÓN DE ACTIVIDADES POR COMPETENCIAS
SEMANA 5
TEMA 09
ACTIVIDADES APLICADOS A LA EDUCACIÓN FÍSICA EN EL NIVEL INCIAL,
PRIMARIA Y SECUNDARIA
La educación física en el nivel inicial
La educación física del niño debe sustentarse sobre un conocimiento claro y concreto de sus
características biológicas, psicomotrices y afectivas de la cual dependerá el acierto o fracaso
en la proposición de objetivos, la elección de los contenidos y las tareas de movimientos a
realizar.
Debe centrarse en el niño para actuar sobre sus necesidades, conductas e intenciones
logrando también la prevención de la salud como verdadero equilibrio entre actividades y
temas desarrollados en la práctica y los niveles de aptitud física y mental.
A nivel general el alumno debe lograr al finalizar la Educación Inicial: “El reconocimiento
de las limitaciones y posibilidades expresivas, estructurales y funcionales de su cuerpo,
utilizando habilidades motoras básicas y manipulativas y orientándose con nociones
espaciales y temporales elementales, en actividades y/o juegos grupales de organización
simple dentro del ámbito escolar y en el entorno natural”.
Pero. ¿A qué llamamos habilidades motoras básicas? Se llama habilidad a la capacidad para
hacer una cosa. Sobre la base de este concepto tenemos que tener en cuenta que el hombre,
por medio del movimiento, es plenamente consciente de sus limitaciones y puede
autodescubrirse y alinearse al mismo tiempo, estableciendo niveles de aprendizajes
significativos y placenteros con el mismo, con los objetos y con los otros.
A estos movimientos tan importantes para la expresión y la comunicación se los denomina
habilidades motrices básicas: rodar - reptar - agarrar - traccionar - sentarse - gatear - pararse
- caminar - subir - bajar - frenar - correr - arrojar - saltar - esquivar - trepar - deslizarse - rolar
- empujar - suspensión - balanceo - patear - recepción - pasar - galopar - salticar - driblear.
integral del ser humano para beneficio personal, social y conservación de su propia cultura.
Si la Educación Física se estructura como proceso pedagógico y permanente se pueden
cimentar bases sólidas que le permitirán la integración y socialización que garanticen
continuidad para el desarrollo y especialización deportiva en su vida futura.
A través de la clase de Educación Física los niños aprenden, ejecutan y crean nuevas formas
de movimiento con la ayuda de diferentes formas jugadas, lúdicas, recreativas y deportivas.
En estas clases el niño puede desenvolverse, ser creativo y mostrar su espontaneidad como
un ser que quiere descubrir muchas alternativas que pueden ser aplicables en un futuro en su
vida social y que no lo pueden lograr fácilmente en otras asignaturas del conocimiento.
Para hablar de una educación integral, en la que ningún aspecto del ser humano quede librado
al azar, debemos considerar (y esto no es ninguna novedad) el cuerpo y la mente
conformando una unidad, por lo que la educación física no debe ubicarse dentro del
escalafón programático como la hermana menor de las disciplinas intelectuales, sino en un
nivel de paridad, ya que una contribuirá con la otra para el desarrollo de logros cada vez más
complejos. Vayamos a un ejemplo absolutamente cotidiano y de fácil observación. Basta
señalar los avances que se advierten en la motricidad de los niños de tres años cuando
trabajamos con ellos el espacio desde lo corporal y lo cognitivo, utilizando simultáneamente
el trazo sobre la hoja de papel y el trabajo en el patio con gis, los niños van reconociendo,
indicando, señalando, marcando, observando límites (adentro y afuera, arriba y abajo.),
etcétera.
Seguramente, casi ninguno de nuestros futuros alumnos va a ser un deportista con un fichaje
millonario, ni el deporte será su media de vida. Pero una actividad física adecuada
posibilitará desarrollar plenamente su actividad cotidiana, sin sufrir dolores de espalda
mientras trabaja en la oficina, o un incesante cosquilleo en las piernas por problemas de
circulación, o unas varices por estar mucho tiempo de pies.
Un tiempo adecuado de actividad física correcta, complementa de la mejor forma posible el
desarrollo integral de las personas, tanto de la perspectiva mental como corporal, debiendo
adecuar los minutos de estudio, con los que son necesarios para el juego o el deporte.
La inclusión de la Educación Física como un espacio respetado y asistido por la comunidad
educativa necesita su acompañamiento. ¿Cómo y qué deberíamos hacer? Advertir su
importancia, sus competencias y, al mismo tiempo, preparando el terreno para que la huella
que deje en los niños sea perdurable y socialmente significativa. Es decir, si queremos que
los niños y las familias le den importancia al área debemos comenzar por darle, nosotros
como docentes, la misma jerarquía que los demás subsectores.
tiempo libre para su práctica. No obstante, siempre existieron juegos, bailes y actividades
físicas.
• Comunicación y Relación: Está presente a lo largo de la historia y se acentúa en aquellas
actividades que tienen consideración de colectivas.
• Agonística: Presente a lo largo de los tiempos, pero son claves en los Juegos Olímpicos
de la era antigua (año 776 a.C en Grecia) y la restauración de estos por el barón Pierre de
Coubertin en el año 1896.
• Estética: La Grecia clásica ensalzaba la belleza del sujeto (canon de belleza: areté),
perviviendo en Roma. En la Edad Media se vive de espaldas al cuerpo y resurge en el
Renacimiento. En la actualidad vivimos un nuevo periodo clásico de culto al cuerpo.
• Función Expresiva: Esta función ya estaba presente en los pueblos primitivos, en las
danzas, rituales religiosos, en torno a la caza, lluvia, … Resurgirá con mucha fuerza en la
época de los movimientos por medio de Bode o Duncan, que reaccionan contra el
estatismo de algunas escuelas gimnásticas. Ejemplo: rítmica de Dalcroze, expresiva de
Bode…
• Conocimiento: Función descubierta por la pedagogía y la psicología. Autores como
Rousseau, Wallon, Pestalocci, Basedow, Locke o Piaget destacaron la importancia del
movimiento en la formación de la inteligencia. El máximo exponente de esta función en
la actualidad es la psicomotricidad.
La Educación Física en Primaria en la actualidad
Hoy en día, el área de Educación Física en Primaria se considera como obligatorio, según el
Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Con el paso de los años, ha pasado a ser una disciplina primordial para la educación y
formación integral del alumno/a. Especialmente si se trabaja desde las edades más
tempranas.
Dicha materia, permite desenvolver y trabajar destrezas y habilidades motrices. Además,
favorece las relaciones sociales y afectivas, fomentando a su vez el trabajo cognitivo del
alumno/a.
Siendo todas estas, fundamentales para la vida diaria y futura del niño/a. Es fundamental que
existan vínculos de respeto y compañerismo, atendiendo en todo momento a las diferencias
y diversidades existentes.
A través de la Educación Física, los niños expresan su espontaneidad, fomentando además
su creatividad y valores. Es indispensable que los alumnos vivencien situaciones de juego y
trabajen de forma adecuada todos los contenidos que el área de Educación Física puede
fomentar en ellos.
La educación física en secundaria
La Educación Física permite el desarrollo armónico e integral del ser humano, sobre todo
cuando se realiza desde temprana edad, en la formación de los adolescentes el desarrollo de
las distintas capacidades y habilidades motrices, permite que los alumnos adquieran
actitudes, valores y normas relativas al cuerpo y al movimiento, así como al manejo de
conductas que son aceptables o bien vistas dentro de nuestra sociedad. La Educación Física
no sólo contribuye a desarrollar las capacidades y generar hábitos de práctica de la actividad
física en la educación secundaria, sino que, además, vincular valores, actitudes y normas,
que contribuyen a la formación integral de un individuo, debido a que aun la personalidad
del alumno está en formación, es realmente importante que este tenga un espacio para
convivir sanamente y de manera practica con sus compañeros, ya que debe realizar una
regulación de sus distintas capacidades y actitudes para tener un mejor desempeño,
respetando así las distintas opiniones y habilidades del resto del grupo.
Con lo anteriormente mencionado podemos comprender los efectos que tiene la Educación
Física sobre el desarrollo personal, contribuyendo de esta forma, al logro de los objetivos
generales de la etapa adolescente. El enfoque de esta asignatura, tiene un carácter integrador
cognitivo, expresivo, comunicativo y de bienestar. Por otra parte, el movimiento es
fundamental en la persona, tanto para conocerse a sí mismo como para explorar y estructurar
su entorno. Por lo tanto, la persona utiliza su cuerpo y su movimiento corporal para
relacionarse con los demás, no sólo en el juego y el deporte, sino en general en toda clase de
actividades físicas, por lo que la educación física favorece la comunicación, relación y
expresión, a través del ejercicio físico se contribuye a la conservación y mejora de la salud
y el estado físico.
La Educación Física tiene una amplia gama de escenarios en la cual actúa, en este sentido
también se puede orientar los beneficios hacia un factor de prevención de primer orden,
debido a que el adolescente se va formando una valoración de su cuerpo, así como de los
cuidados y beneficios que se obtienen mediante la actividad física y el movimiento, siendo
estos dos anteriores los ejes básicos en los que se centra la acción educativa en nuestra área.
Se trata, por un lado, de la educación del cuerpo y el movimiento en el sentido de la mejora
de las cualidades físicas y motrices y con ello de la consolidación de hábitos saludables. Y
por otro, de la educación a través del cuerpo y el movimiento para adquirir competencias de
carácter afectivo y de relación, necesarias para la vida en sociedad.
SEMANA 5
TEMA 10
APLICACIÓN DE LAS ACTIVIDADES POR NIVELES
SEMANA 6
TEMA 11
APLICACIÓN DE LA EVALUACIÓN DE PROGRESO
SEMANA 6
TEMA 12
VERIFICACIÓN EVALUATIVA
SEGUNDA UNIDAD
SEMANA 7
TEMA 13
LA PLANIFICACIÓN CURRICULAR
¿QUÉ ES PLANIFICAR?
Planificar es el arte de imaginar y diseñar procesos para que los estudiantes aprendan. Parte
por determinar claramente el propósito del aprendizaje (competencias y enfoques
transversales). En este proceso es importante considerar las aptitudes, las necesidades, los
intereses, las experiencias, los contextos, entre otros factores, de estudiantes, así como
prever, organizar, reflexionar y decidir sobre: recursos y materiales, procesos pedagógicos y
didácticos, interacciones, estrategias diferenciadas, clima de aula, contextos
socioambientales, entre otros que hagan posible el proceso de enseñanza, aprendizaje y
evaluación para alcanzar dicho propósito.
No debe ser rígida, sino que debe posibilitar los cambios que se requieran. Puede entrar en
revisión y modificación cada vez que sea necesario.
Desde esta perspectiva, el proceso de planificación debe ser reflexivo, flexible y centrado en
los propósitos de aprendizaje que deben desarrollar los estudiantes. Para ello, se debe generar
y usar, desde el inicio y en
todo momento, información
para tomar decisiones
oportunas y pertinentes que
permitan atender las
necesidades de aprendizaje de
los estudiantes y ayudarlos a
progresar.
¿QUÉ CONSIDERAR AL
MOMENTO DE
PLANIFICAR?
Al planificar desde un enfoque
por competencias, se considera lo siguiente:
TIPOS DE PLANIFICACIÓN
La planificación puede ser:
• Planificación anual: Consiste en organizar secuencial y cronológicamente las unidades
didácticas que se desarrollarán durante un año escolar para alcanzar los niveles esperados
de las competencias. Muestra de manera general lo que se hará durante el año y los
grandes propósitos de aprendizaje.
• Unidades didácticas: Consiste en organizar secuencial y cronológicamente las sesiones
o actividades de aprendizaje que permitirán el desarrollo de las competencias y
capacidades previstas en la planificación anual. En ellas se plantean propósitos de
aprendizajes, cómo se lograrán y cómo se evaluarán, el tiempo aproximado que durará
ese trabajo y los materiales que se usarán.
¿Cómo planificar?
Sin importar los esquemas o las estructuras de la planificación, es importante concebir una
lógica al planificar, la cual describimos a continuación organizada en tres procesos:
• Determinar el propósito de aprendizaje sobre la base de las necesidades de aprendizaje
identificadas.
• Establecer los criterios para recoger evidencias de aprendizajes sobre el progreso.
• Diseñar y organizar situaciones, estrategias y condiciones pertinentes al propósito de
aprendizaje.
Como muestra el siguiente
gráfico, estos procesos se pueden
dar de forma simultánea,
recurrente o iterativa. Estos
procesos se desarrollan con mayor
o menor medida según el tipo de
planificación que se realice. A
continuación, se explica en qué
consiste cada proceso
considerando las orientaciones
pedagógicas para el desarrollo de
competencias y para la evaluación
formativa contenidas en el
Currículo Nacional.
SEMANA 7
TEMA 14
PLANTEAMIENTO DE LA FICHA DE TRABAJO PARA EL NIVEL INICIAL
SEMANA 8
TEMA 15
ELEMENTOS DE LA PROGRAMACIÓN ANUAL Y DE LA UNIDAD DE
APRENDIZAJE
Planificación anual
Propósitos de aprendizaje: Los propósitos de aprendizaje son las competencias o los
desempeños de grado y los enfoques transversales que se desarrollarán durante el año
escolar, y se organizan en bimestres o trimestres y unidades didácticas.
Organización de las unidades didácticas y enfoques transversales en el tiempo (bimestre o
trimestre)
• Según el tiempo: El periodo lectivo puede ser organizado en bimestres o trimestres,
según acuerdos de la propia institución educativa. Dicho periodo se distribuye en semanas
efectivas de clase considerando los periodos vacacionales. A partir de esta distribución,
se definen las unidades didácticas que se trabajarán en el año escolar.
• Secuencia de unidades didácticas: Se plantea, de forma general, la secuencia de
unidades didácticas en relación con las competencias que se desarrollarán en cada una de
ellas. Estas competencias se pondrán en práctica mediante situaciones significativas,
retadoras y desafiantes que tomarán en cuenta las necesidades de aprendizaje, los
aprendizajes previos, los intereses del grupo y el contexto sociocultural. El reto planteado
en la situación significativa puede afrontarse movilizando competencias vinculadas a
varias áreas curriculares.
Esquema organizativo de los elementos de la programación anual
1. La organización de las unidades didácticas permite la cobertura de todas las
competencias y los enfoques transversales varias veces a lo largo del año escolar.
2. El planteamiento de las unidades didácticas guarda relación con situaciones
significativas para los estudiantes, que les permiten combinar de manera coherente
competencias de un área o diferentes áreas.
3. Los posibles títulos o títulos previstos para las unidades didácticas dan una visión
general de lo que se abordará en ellas.
4. La organización de las unidades didácticas está planteada considerando los periodos
del año escolar, de manera que su desarrollo no sea interrumpido por periodos
vacacionales.
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
1. Realizar un organizador visual del tema.
SEMANA 8
TEMA 16
PLANTEAMIENTO DE LA FICHA DE TRABAJO PARA EL NIVEL
PRIMARIA
SEMANA 9
TEMA 15
ELEMENTOS DEL PROYECTO DE APRENDIZAJE Y DE LA SESIÓN DE
APRENDIZAJE
Elementos del proyecto de aprendizaje
1. Título
Se elabora a partir de la actividad principal o el producto que se obtendrá de la sesión o
del conjunto de sesiones. Ejemplo: “Cuento cómo era mi aula”.
2. Propósito de la sesión
Los propósitos de aprendizaje indican las competencias, los desempeños y enfoques
transversales que se desarrollarán en la sesión y son tomados de la unidad didáctica.
3. Preparación de la sesión de aprendizaje
Se deben responder dos preguntas: ¿Qué necesitamos hacer antes de la sesión? y ¿qué
recursos o materiales se utilizarán en esta sesión? ¿Cuánto tiempo se requerirá?
La importancia de estas preguntas radica en la previsión que podemos hacer a fin de
asegurar las mejores condiciones para el aprendizaje.
Para responder la primera pregunta, se puede mencionar qué formas organizativas se
usarán, qué estudiantes formarán parte de cada grupo o pareja, qué se debe saber o leer
antes, etc.
En el caso de los materiales o recursos, se debe pensar en qué necesitan los estudiantes
según sus necesidades y así seleccionar uno o varios materiales, elaborar fichas, llevarlos
fuera del aula, animarlos a experimentar, etc.
En relación al tiempo, este debe estar en función de las necesidades de aprendizaje de los
estudiantes, de acuerdo a sus ritmos y estilos.
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
1. Realizar un organizador visual del tema.
SEMANA 9
TEMA 16
PLANTEAMIENTO DE LA FICHA DE TRABAJO PARA EL NIVEL
SECUNDARIA
SEMANA 10
TEMA 17
LA CLASE DE EDUCACIÓN FÍSICA Y LA ENSEÑANZA DEPORTIVA
LA CLASE DE EDUCACIÓN FÍSICA
La clase de Educación Física constituye el acto pedagógico en el cual se van a concretar los
propósitos instructivo - educativos y las estrategias metodológicas previstas en la
programación docente, último nivel de concreción del diseño y desarrollo curricular.
Las distintas corrientes que se han venido desarrollando en el campo de la educación física
contemporánea con una fundamentación biomédicas, psicopedagógicas o socioeducativas
(Blázquez 2002, Devis y Peiró 1992, Moreno, J.A. 1999, Cechini 1996, López y Vega 1996,
2001) encuentran su materialización en esta forma fundamental del proceso enseñanza -
aprendizaje que es la clase.
Dichas corrientes han sido generadoras de cambios en la estructura de la clase, en la
determinación de los contenidos, los objetivos, los métodos, los medios, las actividades de
aprendizaje y las actividades de evaluación y sobre todo en el protagonismo que le
corresponde jugar al profesor y al alumno.
Los aprendizajes tradicionales en Educación Física privilegiaron el aprendizaje técnico y de
modelos de movimiento, es decir aprender a hacer en detrimento de los demás tipos de
aprendizajes, y una enseñanza directiva centrada en el profesor, basada en la explicación -
demostración - repetición, lo cual supone la adquisición por parte de los alumnos de un saber
hacer y de una serie de automatismos.
Otra cosa bien diferente es un enfoque integral físico educativo, caracterizado por la
construcción por los propios alumnos, bajo la guía y orientación del profesor, de aprendizajes
motrices transferibles de amplia utilización en situaciones variadas, a partir de una
concepción significativa del aprendizaje. La acción docente bajo estos preceptos se
caracteriza por el planteamiento de situaciones problemáticas para los alumnos, la
exploración y búsqueda, la observación, el refuerzo positivo de las acciones y la reflexión
individual y colectiva.
Como puedes ver, son muchas ventajas y beneficios que brinda la clase de educación física
a los estudiantes, pero también, es una disciplina que crea y desarrollar valores como respeto,
solidaridad, responsabilidad, competencia y tolerancia en los niños y jóvenes. Por lo tanto,
es importante que los estudiantes se interesen en esta asignatura y alcancen los objetivos de
la misma.
El profesor de educación física
La disciplina de la educación física está dirigida o supervisada por un profesor experto en el
área de los deportes, el cual debe poseer una titulación universitaria para poder laborar como
educador de esta disciplina, además de ser un conocedor de los deportes y la buena salud
física, también se desenvuelve como pedagogo. Esta carrera, tiene una duración de cinco
años y otorga una licenciatura en Educación Física para laborar en distintas áreas.
Cabe destacar, que la clase de educación física es una actividad de carácter obligatorio en la
educación inicial y la secundaria, en la mayoría de los países a nivel mundial. Por eso, cada
vez son más las instituciones públicas o privadas que solicitan profesionales especializados
en esta área.
Los profesionales que imparten la clase de educación física son personas con muy buena
actitud y energía, capaces de contagiarla a sus alumnos. Ciertas actitudes también serán
requisitos para poder ser un excelente profesional en esta área, tales como: liderazgo,
disciplina, creatividad, responsabilidad, tolerancia, criticismo y muchas ganas de trabajar en
equipo.
La enseñanza deportiva
¿Qué enseñar del deporte?
La enseñanza tradicional del deporte ha fijado preferentemente su atención sobre los
aspectos técnicos, tanto en el proceso (cómo ejecutar una técnica), como en el resultado
(eficacia en la ejecución). Así, tradicionalmente en la enseñanza del tiro a canasta, el profesor
ha centrado la atención del alumno en aspectos como la correcta flexo-extensión de piernas
y brazos o las posiciones iniciales de los segmentos corporales, y en la efectividad en el
lanzamiento. Sin embargo, ¿no puede aportar el deporte otras cosas tan interesantes o más
que estas?
La ECD ha centrado su atención, por encima del aprendizaje de la técnica, en el desarrollo
del conocimiento táctico (Oslin y Mitchell, 2006). Este conocimiento se puede clasificar de
diferentes maneras en función del área de conocimiento (Alexander y Judy, 1988) y del nivel
en que se apliqué (rendimiento/iniciación, Iglesias, Ramos, Fuentes y col., 2003). En el
ámbito de la Educación Física, la mayoría de los trabajos de investigación lo diferencian en
que el alumno haya adquirido conocimientos deportivos de los diferentes tipos de juegos
deportivos, agrupados por sus características comunes (Cuadro 3.1). De esta manera, el
docente debe elegir al menos un juego de cada categoría.
La Educación Deportiva
¿Qué experiencia tiene un niño en el centro educativo? ¿Es la misma que percibe fuera de
él? Cuando el niño juega en el parque, ve un partido por televisión o asiste al estadio, vive
una experiencia muy diferente de la que habitualmente tiene en el centro educativo. Así, en
el primer caso percibe ambientes festivos (hay cantos, la gente viste con la camiseta de su
equipo e incluso se pinta con sus colores), percibe diferentes roles que dan una visión
diferente del hecho deportivo (jugadores, entrenadores, árbitro, periodistas…), cada partido
es sólo una pequeña parte de un campeonato, suele haber fases finales… Sin embargo, en el
colegio las clases se reducen a la enseñanza de manera repetitiva de técnicas y a un partido
corto de vez en cuando.
Después de varios años profundizando en esta situación e investigando cómo plantear otro
tipo de enseñanza deportiva en el colegio, Daryl Siedentop (1994) recogió en el libro
Educación Deportiva una propuesta teórica y numerosas aplicaciones y experiencias
prácticas, que configuraron este nuevo modelo de enseñanza del deporte. La Educación
Deportiva (ED) “favorece una experiencia deportiva más completa y auténtica que las típicas
de Educación Física” (Siedentop, 1994: 3).
A diferencia de la ECD, propuesta que se fundamenta en una innumerable cantidad de
autores, la ED se ha desarrollado en torno a esta propuesta de Siedentop (1994) y sus
posteriores modificaciones. Es por ello que a lo largo de este apartado del capítulo
seguiremos principalmente este documento.
Metas de la enseñanza deportiva
Mediante la ED, Siedentop, Van de Mars y Hastie (2004) se plantean contribuir a la
consecución de tres metas educativas u objetivos a largo plazo. El primero de ellos es formar
deportistas competentes. Para estos autores, ser competente en el deporte implica ser
suficientemente habilidoso a nivel técnico para participar en la práctica deportiva, conocer
y saber aplicar unas estrategias tácticas durante el desarrollo del juego, y tener cierto
conocimiento teórico sobre el deporte en cuestión.
El segundo objetivo hace referencia a la formación de deportistas cultos. Un deportista culto
es aquel que valora y entiende las reglas y rituales de un deporte. Los estadounidenses tienen
la percepción de que el fútbol europeo es aburrido, así como los europeos pensamos que el
fútbol americano también lo es. Esto es debido sin duda a la influencia cultural, que te hace
vivir la dinámica del juego y los ritos que se dan en ella de una manera viva, sólo si la persona
ha crecido en uno u otro lugar. Así mismo, un deportista culto es aquel que distingue las
buenas y las malas prácticas deportivas, el juego limpio del juego sucio, y es un fan
participativo y reflexivo.
El tercer objetivo de la ED es la formación de deportistas entusiastas, lo cual se traduce en
un intento de preservar la cultura deportiva allá donde se encuentre, y en implicarse y
promoverlo en su comunidad.
Aspectos básicos de la enseñanza deportiva
escolar respeta una serie de elementos que permitan que los escolares tengan una experiencia
auténtica del deporte. Estos elementos son los siguientes:
1. Temporadas. Todos los deportes se desarrollan en temporadas. La utilización de
unidades didácticas largas (normalmente entre dos y tres meses) que conforman
auténticas temporadas es la única manera de tener una experiencia significativa de las
mismas. En ellas se distingue una fase de pretemporada donde se realiza una enseñanza
más formal del deporte y una fase de competición regular, en la que se alternan
entrenamientos y competiciones.
2. Pertenencia. Al igual que en el deporte profesional, los alumnos pertenecen a un equipo
durante toda la temporada. Esto permite que el alumno llegue a identificarse con su
equipo, que “sienta los colores”, y se implique al máximo en entrenamientos y
competiciones.
3. Competición formal. Durante la temporada los equipos participan en una competición,
algo poco habitual en las clases de Educación Física. Esta competición permite a los
alumnos valorar el esfuerzo diario y la búsqueda de la excelencia, con el fin de favorecer
a su equipo.
4. Fases finales. En la mayoría de los deportes la competición acaba con una fase final
donde se refrenda qué equipo ha sido el mejor de toda la temporada. En nuestro caso, es
una oportunidad de vivir nuevos momentos emocionantes al final de la temporada.
5. Se baten récords. El récord es algo habitual en el deporte. En los centros educativos el
récord no sólo se orienta a la excelencia deportiva, sino hacia el juego limpio, la
disciplina, el juego en equipo… El récord se configura como un excelente medio de
arraigar la tradición deportiva.
6. Festividad. Todas las temporadas de ED acaban con una fiesta. Es habitual que los
familiares asistan y disfruten de las fases finales, la entrega de premios y algún pequeño
banquete doméstico. Además, cada equipo suele pintarse unas camisetas, inventar un
grito de guerra o componer alguna canción de apoyo. Los jugadores que no participan en
el juego en un momento dado son los encargados de animar al equipo haciendo el papel
del público.
Diferencias con el deporte federativo y extraescolar
El hecho de que la ED busque una experiencia auténtica del deporte no significa que
reproduzca con exactitud el deporte de los adultos. El tratamiento del hecho deportivo en el
centro educativo requiere de una serie de requisitos que citamos a continuación.
En cuanto a la participación, los equipos tienen un número reducido de componentes para
asegurar que todos tienen un tiempo mínimo de práctica. Además, no se permiten situaciones
como la eliminación de la competición, todos los equipos participan en las fases finales,
todos los alumnos pasan por los roles básicos y tienen la oportunidad de colaborar en el
objetivo del equipo.
La ED plantea la utilización de juegos modificados al igual que la ECD, de modo que el
alumno practique tareas adecuadas a su nivel de desarrollo. En función del deporte, se suele
trabajar desde un 1contra 1 hasta un 5 contra 5. En la línea de los juegos modificados y las
formas jugadas, se mantienen los aspectos esenciales del deporte y se modifican los
secundarios.
Pero si hay una característica que diferencia el deporte educativo en este modelo del
federativo y extraescolar, es la brillante utilización de los diferentes roles que aparecen en la
temporada. Los alumnos, además de jugadores, pueden representar los papeles de árbitros,
periodistas, entrenadores, preparadores físicos, diseñadores (camisetas), organizadores de
fiestas… No hay como ejercer de árbitro, de entrenador o de periodista, para entender esa
vivencia, entender su dificultad y aprender a respetar su trabajo.
SEMANA 10
TEMA 18
PLANTEAMIENTO DE MATERIALES EDUCATIVOS PARA LOS NIVELES
EDUCATIVOS
SEMANA 11
TEMA 19
LA EDUCACIÓN FÍSICA PARA ESTILOS DE VIDA SALUDABLE
Educación física enfocada a la salud
Los contenidos curriculares de la actividad física enfocada a la salud están basados en
aquellos propios del acondicionamiento físico de tanta tradición en la materia, sin embargo,
han sido parcialmente modificados en orden a sus propios fines, ya que el acondicionamiento
físico ha sido concebido de cara a elevar el rendimiento deportivo del individuo, mientras
que ahora sólo se trata de su asociación con la salud, lo que permite prescindir de algunos
de sus elementos característicos, a la vez que se refuerzan otros.
1. Actividades cardiovasculares
Son aquellas que requieren la utilización de grandes masas musculares durante períodos
de tiempo prolongados como es el caso de actividades continuas como andar, correr,
bailar, montar en bicicleta, nadar, etc. Su realización supone el transporte de oxígeno
mediante la implicación especial del corazón y los pulmones, cuyo ejercicio repetido hace
que se adapten de cara a aportar con mayor eficacia la sangre oxigenada que el músculo
precisa para ejercer su tarea. Utilizamos este tipo de actividades cuando levantamos o
transportamos objetos como una maleta muy pesada. Sirven para desarrollar y fortalecer
los huesos y músculos.
2. Actividades de flexibilidad
Se utiliza este tipo de actividad cuando se realizan flexiones, extensiones o estiramientos,
ya que supone la puesta en acción de la articulación específica y de la elasticidad de los
músculos y tendones que la rodean.
3. Actividades de coordinación
Son aquellas que producen un movimiento suave y preciso fruto de la capacidad del
sistema nervioso y aparato locomotor para actuar de manera conjunta y eficaz. El ritmo,
el equilibrio y la actuación coordinada del ojo-pie, ojo-mano y ojo-cabeza son
manifestaciones de la coordinación que puede ser global o segmentaria.
4. Composición corporal
Uno de los factores que tienen una mayor relación con la salud es la composición corporal
que es la relación entre la parte magra y grasa del cuerpo. En efecto, lo importante desde
un punto de vista saludable no es el peso que el individuo tenga sino el porcentaje de sus
componentes, como son la grasa, músculo, huesos y otros tejidos.
La intervención didáctica
Las dificultades ambientales para la práctica de actividad física puestas de manifiesto con
anterioridad suponen la necesidad de contar con una actitud de especial motivación para
poder superarlas, lo que en el contexto educativo nos pone en relación con los contenidos
actitudinales, es decir, aquellos aprendizajes que tienen que ver con la toma de posiciones
con respecto a un problema concreto, que en nuestro caso sería que los alumnos adquiriesen
gusto por la práctica continuada de actividad física.
Esta posición adquiere una mayor relevancia, si ello es posible, cuando analizamos el horario
escolar en relación a la Educación Física, constatando que la dedicación reglada a la
motricidad no puede producir por sí misma los beneficios de la naturaleza expresada, razón
por la que se alzan con más fuerza las actitudes positivas ante el ejercicio físico que
permitirán que este se realice en tiempo extraescolar y con la dedicación suficiente que
produzca los mencionados beneficios.
Por otra parte, a la vista de los datos mostrados se pone de manifiesto que los programas
escolares de Educación Física en relación a la salud han supuesto un rotundo fracaso por lo
que nos debemos plantear cómo hemos de instrumentarlos a sabiendas que los tradicionales,
inspirados en la producción de cambios a corto plazo en la condición física, han fracasado y
deben ser sustituidos por aquellos otros cuyo objeto sea la promoción de estilos de vida
saludables.
A tal efecto adquiere una especial importancia el desarrollo de actitudes positivas hacia la
actividad física, o sea, que la posibilidad de que los alumnos sean más activos en el futuro
está determinada en parte por sus percepciones, creencias y sentimientos favorables hacia la
asignatura, el profesor y las actividades que se enseñan. De ahí que sea extraordinariamente
importante de cara al éxito de un enfoque de Educación Física para la salud tanto la
formación como el cambio de actitudes de los alumnos.
Es por ello que resulta absolutamente imprescindible la labor de reconstrucción del
conocimiento por parte del alumno, quien debe elaborar y aprender por sí mismo, aun con
ayuda del profesor, aquellos conceptos que caracterizan un estilo de vida saludable, unos
procedimientos que le sitúen en posiciones autónomas de cara a la práctica cotidiana, y unas
actitudes positivas hacia la actividad física como integrante de un estilo de vida saludable.
Veamos a continuación algunos consejos didácticos que nos pueden ayudar a los
planteamientos expresados.
Motivación
Un marco relevante para comprender la motivación en contextos de actividad física se puede
extraer de la teoría de las metas de logro. Se sugiere desde esta perspectiva que existe más
de una concepción de habilidad, así como que los patrones cognitivos y afectivos de un
individuo están determinados por la concepción de habilidad adoptada. Es decir, cuando un
sujeto se aproxima a una tarea evalúa los resultados del proceso en el que está implicado en
función de las percepciones y creencias personales sobre el éxito, a las que Nicholls (1984)
llama teoría personal de logro.
Según este autor hay dos orientaciones de metas de logro que son el resultado o la
consecuencia del sentimiento de éxito personal. Dichas orientaciones son al ego o a la tarea.
Un individuo orientado a la tarea percibe que tiene éxito cuando mejora sus habilidades,
aprende otras nuevas y se esfuerza para alcanzar una meta, mientras que un individuo
orientado al ego siente que tiene éxito cuando supera a los demás con el mínimo esfuerzo.
En el primer caso, el sujeto utiliza una concepción indiferenciada de habilidad que se centra
en el desarrollo de destrezas y, en general, dominio de la tarea. La demostración de habilidad
se basa en el esfuerzo máximo y es autorreferenciada. Por el contrario, un individuo
orientado al yo utiliza una concepción diferenciada de habilidad que demuestra al tener éxito
con el mínimo esfuerzo y superando a los demás. A estos efectos, podemos concluir que un
programa de Educación Física enfocada a la salud debería estar alejado del rendimiento y
como desde el punto de vista de la realización para lo que se deben tomar las precauciones
necesarias para evitar todo tipo de accidentes.
• Autoridad: De acuerdo con el lugar de responsabilidad en situaciones de aprendizaje se
define como el grado en que los profesores involucran a los alumnos en la toma de
decisiones, por tanto, el profesor debe tener en cuenta los intereses de los estudiantes y
su participación activa en la toma de decisiones de cara a aumentar la implicación en la
tarea. En este sentido, el trabajo debería estar orientado a fomentar la responsabilidad y
autonomía para lo que se podría permitir que el alumno eligiera entre diferentes opciones
de trabajo, estableciendo sus propias prioridades en cuanto a las tareas o el ritmo de
trabajo, de tal forma que pudiera realizar una autentica planificación y gestión de su
propia práctica, siempre bajo la tutela del propio profesor. Asimismo, los niños deben
controlar la intensidad de su propio trabajo, por lo que se precisa una buena comunicación
entre profesor y alumno. En todo caso, la atención, el afecto, el refuerzo y la
retroalimentación son esenciales para la formación y el cambio de actitudes del alumno.
• Premios. Para crear un clima de implicación en la tarea se debería premiar, o efectuar
reconocimientos de forma privada, los progresos individuales al objeto de proporcionar
percepciones autoreferenciadas. Es fundamental que el profesor tenga presente que las
razones para premiar y los tipos de premios determinan si los alumnos desarrollan
sentimientos de satisfacción intrínseca e interés continuo en la actividad física, alcanzado
el máximo nivel de importancia para los estudiantes con menor probabilidad de ser
reconocidos por sus logros o consecuciones altas.
• Agrupación. Cuando la competición o la comparación social es notable, los alumnos
suelen centrarse en su habilidad, y frecuentemente se ocupan en autoevaluaciones y
cogniciones debilitantes (Ames, 1984). Por el contrario, cuando los niños trabajan hacia
metas individuales o dentro de una estructura cooperativa, tienden a enfocarse más hacia
el esfuerzo (Ames y Ames, 1984). En consecuencia, la actividad física para la salud debe
trabajarse en pequeños grupos procurando que no rivalicen entre sí, de forma que al
diseñar tareas que implican un aprendizaje cooperativo se asegura que los estudiantes
tengan éxito en situación grupal.
• Evaluación. Las prácticas de evaluación pueden tener efectos negativos cuando están
basados en la norma, son públicos y van unidos a la evaluación de la habilidad (Nicholl,
1989). Para promocionar un clima de implicación en la tarea deberíamos de evaluar
privadamente la mejora personal, el progreso hacia metas individuales, la participación y
SEMANA 11
TEMA 20
APLICACIÓN DE MATERIALES EN LOS TRES NIVELES EDUCATIVOS
SEMANA 12
TEMA 21
APLICACIÓN DE LA EVALUACIÓN DE PROGRESO
SEMANA 12
TEMA 22
VERIFICACIÓN EVALUATIVA
TERCERA UNIDAD
SEMANA 13
TEMA 23
LA EVALUACIÓN FORMATIVA
La evaluación y su importancia
La evaluación ofrece posibilidades para fortalecer y consolidar los aprendizajes, así como
los logros de los objetivos o propósitos en cualquier campo de estudio. La evaluación permite
evidenciar cuáles son las necesidades prioritarias que se deben de atender y —desde la
perspectiva educativa— debe mostrar congruencia entre saber y desempeño, esta fórmula es
la que puede encausar a la educación hacia la llamada calidad.
Desde esta visión, se puede afirmar que los alumnos en el aula y el maestro en su práctica
docente ofrecen varias alternativas que pueden favorecer la construcción un modelo de
evaluación “congruente”, es decir, entre lo que se debe y lo que se quiere en la educación;
pero la congruencia no sólo debe limitarse dentro del aula, sino que debe de llegar a las
autoridades educativas. Por tal motivo, la evaluación debe ser considerada como una
extensión del proceso enseñanza y aprendizaje y no como un paso más, es decir, una
actividad continua, un proceso integrador que genera, desde la reflexión de las experiencias,
oportunidades formativas.
La evaluación es una actividad continua del mismo proceso educativo. Desde el momento
en que el alumno ingresa a la escuela, durante su estancia y al final de la jornada escolar,
proporciona información de su propio sistema de enseñanza en la casa, así como el de la
escuela, y en conjunto, ambos contribuyen a mejorar el propio proceso evaluativo ya que
brindan oportunidades formativas para que, con la información recabada por diferentes
métodos, generen conexiones que contribuyan a fortalecer la calidad de su formación, en
este caso, el alumno junto con el maestro, generan de forma explícita métodos de evaluación
más congruentes dentro del aula, fortaleciendo así, la educación y las mismas prácticas
docentes. La evaluación implica que el docente registre las fortalezas, los talentos, las
cualidades, los obstáculos, los problemas o las debilidades que de manera individual y grupal
se vayan dando para intervenir oportunamente y “decidir el tipo de ayuda pedagógica que se
ofrecerá a los alumnos” (Coll, 2004). Sin embargo, siempre hay que considerar que la
evaluación está en función de los aprendizajes claves del plan y programas de estudios
vigentes, así como de la orientación pedagógica del maestro frente al grupo, ya que son ellos
qué aprendizajes deben demostrar frente a las diferentes situaciones propuestas. Esta
comunicación será diferenciada de acuerdo a la edad de los estudiantes y puede ir
acompañada de ejemplos de producciones de estudiantes que den cuenta del nivel de
logro esperado.
6. Valorar el desempeño actual de cada estudiante a partir del análisis de
evidencias: La valoración del desempeño se aborda desde la perspectiva del docente
y del estudiante; Para el docente, la valoración del desempeño significa describir lo
que es capaz de saber hacer el estudiante a partir del análisis de la evidencia recogida:
qué saberes pone en juego para organizar su respuesta, las relaciones que establece,
cuáles son los aciertos y los errores principales cometidos y sus razones probables.
Este análisis implica, además, comparar el estado actual del desempeño del
estudiante con el nivel esperado de la competencia al final del ciclo y establecer la
distancia existente. Esta información le sirve al docente para realizar una
retroalimentación efectiva al estudiante y también para corregir o ajustar la enseñanza
misma.
En este proceso, el estudiante se autoevalúa usando los mismos criterios para
identificar dónde se encuentra con relación al logro de la competencia. Esto le
permite entender qué significan las descripciones de los niveles de un modo más
profundo que si solo leyera una lista de ellos. Además, le ayuda a incrementar la
responsabilidad ante su propio aprendizaje, establecer una relación de colaboración
y confianza entre el docente, sus pares y él, y comprender que el nivel esperado de la
competencia está a su alcance.
Asimismo, se debe promover espacios para la evaluación entre pares, porque
permiten el aprendizaje colaborativo, la construcción de consensos y refuerza la
visión democrática de la evaluación.
7. Retroalimentar a los estudiantes para ayudarlos a avanzar hacia el nivel
esperado y ajustar la enseñanza a las necesidades identificadas: La
retroalimentación consiste en devolver al estudiante información que describa sus
logros o progresos en relación con los niveles esperados para cada competencia. Esta
información le permite comparar lo que debió hacer y lo que intentó lograr con lo
que efectivamente hizo. Además, debe basarse en criterios claros y compartidos,
ofrecer modelos de trabajo o procedimientos para que el estudiante revise o corrija.
Retroalimentar consiste en otorgarle un valor a lo realizado, y no en brindar elogios
o criticas sin sustento que no orienten sus esfuerzos con claridad o que los puedan
distraer de los propósitos centrales.
Una retroalimentación es eficaz cuando el docente observa el trabajo del estudiante,
identifica sus errores recurrentes y los aspectos que más atención requieren. Es
necesario concentrarse en preguntas como ¿Cuál es el error principal? ¿Cuál es la
razón probable para cometer ese error? ¿Qué necesita saber para no volver a cometer
ese error? ¿Cómo puedo guiar al estudiante para que evite el error en un futuro?
¿Cómo pueden aprender los estudiantes de este error? La retroalimentación, sea oral
o escrita, tiene que ofrecerse con serenidad y respeto, debe entregarse en el momento
oportuno, contener comentarios específicos y reflexiones, e incluir sugerencias que
le ayuden al estudiante a comprender el error y tener claro cómo superarlo para poder
mejorar su desempeño.
La retroalimentación permite a los docentes prestar más atención a los
procedimientos que emplean los estudiantes para ejecutar una tarea, las dificultades
y avances que presentan. Con esta información pueden ajustar sus estrategias de
enseñanza para satisfacer las necesidades identificadas en los estudiantes y diseñar
nuevas situaciones significativas, replantear sus estrategias, corregir su metodología,
replantear la manera de relacionarse con sus estudiantes, saber qué debe enfatizar y
cómo, entre otros, de modo que permita acortar la brecha entre el nivel actual del
estudiante y el nivel esperado. Por ello, se deben considerar las siguientes
actividades:
• Atender las necesidades de aprendizaje identificadas
• Brindar oportunidades diferenciadas a los estudiantes
• Desarrollar la capacidad de autoevaluar el propio desempeño
¿Cómo se usa la calificación con fines de promoción?
• La calificación con fines de promoción se puede realizar por periodo de aprendizaje
(bimestres, trimestres o anual).
• Establece conclusiones descriptivas del nivel de aprendizaje alcanzado por el estudiante,
en función de la evidencia recogida en el período a evaluar; así como se asocian estas
conclusiones con la escala de calificación (AD, A, B o C) para obtener un calificativo.
La escala de calificación común a todas las modalidades y niveles de la Educación Básica
es la siguiente:
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
1. Realizar un organizador visual del tema.
SEMANA 13
TEMA 24
ACTIVIDADES DEL ATLETISMO
SEMANA 14
TEMA 23
LA EVALUACIÓN FORMATIVA EN EDUCACIÓN FÍSICA
Historia y algunas concepciones sobre la evaluación
Ralph Tyler es considerado el padre de la evaluación educacional, para Tyler consiste en
comparar los resultados de la enseñanza en forma sistemática con unos objetivos planteados
previamente. Este modelo necesita poner el acento en la formulación cada vez más precisa
de objetivos. Fue quizás el impulso más importante de la pedagogía por objetivos, centrada
casi exclusivamente en el profesor.
Recién a partir de la década del 60, aparece un movimiento que cuestiona los principios
imperantes (en realidad comienza por aquí el cambio de paradigma educativo).
Se sitúa la evaluación en el proceso y no sólo en el producto final dando paso a la llamada
evaluación formativa.
“La evaluación es el proceso de identificar, obtener y proporcionar información útil y
descriptiva acerca del valor y el mérito de las metas, la planificación, la realización y el
impacto de un objeto determinado, con el fin de servir de guía para la toma de decisiones,
solucionar los problemas de responsabilidad y promover la comprensión de los fenómenos
implicados”.
Además, Scriven (1967) diferencia los conceptos de evaluación sumativa y formativa e
introduce el concepto de evaluación criterial.
Entra en escena la discusión acerca de la visión cualitativa del objeto a ser evaluado y con
esto aparecen los instrumentos basados en la observación, descripción e interpretación de
todo cuanto pasa en el aula.
Con la llegada del concepto de mediación pedagógica y la idea del profesor como enseñante
mediador entre el conocimiento y los aprendices, se hace necesario que estas observaciones
se puedan concretar en una buena guía para la toma de decisiones, en el sentido de
acompañar el proceso enseñanza aprendizaje.
algo así como buscar la moneda en el lugar donde hay luz ya que donde se cayó está muy
oscuro.
Este formato de evaluación se ha hecho tan poderoso que a pesar de los esfuerzos desde la
formación docente para cambiar el rumbo, se replica y se retransmite de generación en
generación “es que así han sido siempre las cosas por aquí”…
Las resistencias al cambio
Si hay algo que aprendí en mis años de trabajo en formación docente es que uno enseña
cómo le enseñaron y no como le dijeron que debe enseñar, de ahí que sea una de las
cuestiones más complejas y desafiantes a resolver por los institutos de formación docente.
Cualquier cambio que suponga pérdida de auto confianza y sobretodo de poder en la relación
educador educando genera desde un primer momento, una resistencia difícil de romper. En
nuestra formación como docentes, se nos indica como virtud la necesidad de “ser seguros”
y la duda es vista como una debilidad que cuestiona nuestra capacidad como educadores.
Cuando se encara un cambio y no tenemos la convicción y la claridad en el objetivo final de
lo que estamos haciendo, suele ocurrir que la angustia que nos provoca esta situación nos
haga volver al estado anterior a refugiarnos en la pseudo seguridad de lo conocido.
Los problemas que enfrentamos al intentar hacer evaluaciones en Educación Física no son
pocos, aquí va una lista a la que cada profesor seguramente agregará sus cuestiones
particulares.
• El tipo de contenido evaluar, casi todos los contenidos se presentan en una triple
dimensión integrada desde lo conceptual, procedimental y actitudinal.
• La heterogeneidad manifiesta desde lo motriz, lo motor y hasta cuestiones
antropométricas que hacen más compleja la aplicación de test estandarizados de fácil
sistematización.
• La situación aislada en la que generalmente trabajamos (en el patio o campo) donde a
veces es complicado hasta lograr una silla o mesa para hacer registros de datos
(equipamiento mínimo).
• El escaso tiempo para la práctica, lo que hace difícil o por lo menos incómodo dedicar un
tiempo exclusivo para la evaluación de los aprendizajes.
Toda esta diversidad de dificultades hace que no sea posible desarrollar un modelo único y
eficaz para llevar a cabo las evaluaciones, por eso lo que debemos trazar es una guía, una
serie de pautas que orienten el proceso evaluador en la circunstancia que nos toque
desempeñarnos.
Por otra, parte la particularidad de los contenidos específicos de la Educación Física hacen
que no sea equiparable con otras áreas de la educación, desde su tratamiento para la
enseñanza, la programación, la periodización y por lo tanto también para la evaluación.
Así es como se pretende jerarquizar el status de la educación física copiando modelos de
evaluación del tipo “medición del cuerpo” equiparable a los exámenes en los que se mide la
capacidad de memoria y reproducción de datos.
Dos caminos diferentes en evaluación
Aparecen en el horizonte de la práctica dos enfoques (dos racionalidades según Díaz Lucea)
la técnica y la práctica; la técnica como búsqueda de la objetividad la validez, y lo
cuantificable; y la racionalidad práctica como el uso de la evaluación como herramienta de
aprendizaje, centrada en el proceso, como forma de regulación de la enseñanza
Hace falta destacar que las diferentes modalidades de evaluación se distinguen más por los
objetivos que persiguen que por los instrumentos que se utilizan. Un mismo instrumento
puede ser útil para diferentes modalidades de evaluación, será la finalidad con que se ha
recogido la información la que determinará el tipo de evaluación que se ha llevado a término
(Jorba y Casellas, 1996).
Aspectos fundamentales para la evaluación formativa
• La comunicación, debe ser lo suficientemente eficaz como para que los aprendices y los
maestros sepan que es lo que esperamos unos de otros, que se espera que aprendan, y
cómo conseguirlo.
• Desarrollo por parte de los alumnos de la capacidad de observación y registro de los
indicadores de aprendizaje de los contenidos que se van desarrollando.
• Reconocimiento por parte del profesor de los procesos de enseñanza aprendizaje en
función de los objetivos preestablecidos, y el conocimiento óptimo de la materia a enseñar
para poder decidir los cambios en el curso de la enseñanza, reorganizar la propuesta,
buscar mecanismos de compensación y hasta repensar los objetivos si fuera necesario.
Es muy importante que las actividades propuestas sirvan para evaluar, aquello que se ha
enseñado y trabajado, y que sirva para que el alumno progrese y mejore, y no para resaltar
aquello que al alumno no le sale.
¿Cómo llevar adelante la tarea en el patio?
Como ya dijimos, la propuesta de evaluación no debe ser bajo ningún concepto una pérdida
de tiempo, debemos pensar en una “situación de evaluación” previamente diseñada con el
fin de optimizar la tarea y respetar la dinámica de la clase.
Esta situación de evaluación se armará en función de los indicadores elegidos para llevar
adelante la misma.
Estos indicadores son aquellos aspectos claramente visibles, que por lo general son aquellas
claves de las que hablamos durante todo el proceso de enseñanza. Esta claridad en la
observación tiene la función de que puedan ser fácilmente observados por los mismos
alumnos.
Si se tratara de evaluación diagnóstica podrá realizarse una observación general en la que se
pueda orientar las enseñanzas que vamos a realizar en función de los observado, si en cambio
se tratase de una evaluación formativa, esta misma mirada sobre el desempeño nos dará una
idea bastante precisa de que es lo que se aprendió en relación a lo enseñado y así pensar las
actividades de refuerzo que sean necesarias y tomar las decisiones para reorientar el proceso.
Si pensáramos en una evaluación sumativa o final, quizás con fines de calificación
deberíamos hacer una escala de ponderación sobre cada uno de los indicadores observados
y en base a esto poder llegar a emitir un juicio de valor que oriente a la calificación.
Estas observaciones pueden ser más o menos formales, dependiendo del sentido que tenga
esa evaluación tanto para el docente como para el alumno. Es posible realizar una planilla
de registro en la que se puedan anotar estas observaciones para tener un insumo para realizar
la calificación.
¿Quiénes evalúan?
Además de la tradicional evaluación llevada a cabo por el profesor, aparece la posibilidad
de que los mismos estudiantes participen activamente de la observación a través de la
Coevaluación.
Para la Coevaluación es indispensable que los indicadores sean lo más claros posibles y para
esto deberemos adecuarnos a la capacidad de comprensión de los alumnos. La propuesta de
evaluar a los compañeros es sugerida desde los inicios en la educación básica y un elemento
casi imprescindible en el caso de la educación polimodal. El uso de la coevaluación es una
poderosa herramienta de enseñanza y de desarrollo de los procesos cognitivos, ya que nos
permitirá ver el nivel de comprensión de las características del movimiento a observar,
dándonos información sobre los aspectos conceptuales del contenido enseñado (es probable
que un alumno no pueda realizar una tarea motriz, pero si ser capaz de comprender la
realización correcta, y desde ahí tener más claro el camino para lograrlo.
La práctica de la coevaluación requiere una clara explicación de la función de quien evalúa,
ya que antes habrá que demoler la idea que tenemos de la evaluación tradicional. (evaluación
= nota). Sólo después de comprendida y vivenciada esta nueva connotación podrá realizarse,
eficazmente la coevaluación.
Por ejemplo, si le pido a un alumno que ‘observe” la eficacia acerca de la precisión en el
ataque es muy posible que no sepa qué, cómo y dónde mirar para poder dar una opinión, en
cambio sí le digo que debe observar si cuando ataca obliga al contrario a desplazarse es más
sencillo y claro, sólo debe enfocarse en determinar si el defensor se mueve o no para recibir
el balón. Esta observación además le permite al alumno que está evaluando poder
concentrarse en la idea de ataque y defensa y seguramente movilizará sus procesos
cognitivos en el momento en que le toque realizar la actividad.
La autoevaluación es otra estrategia que conduce hacia la autonomía tan deseada en la
educación secundaria, pensando en que al finalizar la escuela ya no habrá nadie que evalúe
nuestros desempeños, pero es necesario que antes de poder hacer autoevaluaciones, se
desarrolle una conciencia real del valor de la evaluación integrada al proceso de aprendizaje.
Para esto pueden realizarse planillas de autoevaluación, siempre guiando hacia dónde
queremos que se oriente la mirada con los indicadores lo más claramente posible. Hacia una
última etapa es posible y deseable que los estudiantes participen, acuerden y propongan junto
con el docente qué y cómo se va a evaluar.
¿Con qué comparar lo observado? Según sea el concepto de la evaluación que tengamos,
aparecen por lo menos dos horizontes; uno en relación a la norma, que tiene que ver con la
postura clásica de los modelos cuantitativos en el que se comparan los resultados obtenidos
con valores que surgen de un promedio de valores estándar, generalmente tras un proceso
estadístico en el que se observan promedios y valores máximos y mínimos para emitir un
juicio de calificación.
Por otro lado, aparece la evaluación de acuerdo al criterio, o evaluación criterial, en la que
se comparan las observaciones con los criterios acordados previamente entre los equipos
docentes, definiendo las conductas mínimas que determinen la apropiación de los
conocimientos esperados. Estos criterios deben tener en cuenta los contenidos mínimos que
sean necesarios e indispensables para construir los próximos aprendizajes.
Para finalizar, es importante, a la hora de pensar una estrategia para calificar a los
estudiantes, que haya un equilibrio entre los tipos de contenidos que integran la Unidad
didáctica que estemos evaluando, debemos tratar de encontrar en las situaciones de
evaluación indicadores que nos permitan saber (a estudiantes, profesores, autoridades y
padres) que es lo que enseñamos y por lo tanto queremos que los estudiantes sepan sobre lo
conceptual (lo que sabe), lo procedimental (lo que puede hacer) y lo actitudinal (cuál es la
actitud que muestra en relación a la propuesta).
Debemos recordar que cada estudiante recorre diferentes caminos para llegar a apropiarse
del contenido, por lo tanto, debemos poder ser capaces de identificar estos procesos para
valorarlos justamente y además tener en cuenta los diferentes tipos de inteligencia con los
que nos distinguimos en la forma de entender las cosas, de modo que no es posible armar
una receta para evaluar a todos los estudiantes.
Del mismo modo, ante el fracaso o una evaluación negativa del rendimiento de un alumno,
debemos ser capaces de cambiar “la forma” de plantear la evaluación, ya que, si vamos por
el mismo camino, es probable que lleguemos al mismo lugar.
EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA
El propósito de la evaluación diagnóstica es la obtención de información sobre la situación
de partida de los sujetos, en cuanto a saberes y capacidades que se consideran necesarios
para iniciar con éxito nuevos procesos de aprendizaje.
En este sentido, sabemos que los participantes de un curso tienen diferencias, que pueden
ser muy significativas, en cuanto a motivaciones, expectativas, experiencias previas y
antecedentes culturales y sociales.
La situación de diversidad inicial en los alumnos que conforman un grupo de aprendizaje,
plantea la necesidad de realizar la evaluación diagnóstica y de organizar un proceso de
enseñanza en el que no haya integrantes que queden al margen de la misma.
“El diagnóstico es una radiografía que facilitará el aprendizaje significativo y relevante, ya
que parte del conocimiento de la situación previa y de las actitudes y expectativas de los
alumnos”. Santos Guerra (1993)
Su importancia
Las distintas teorías del aprendizaje coinciden en que aprender, implica cambiar lo que ya
se sabe, o lo que ya se hace. No todos los cambios tienen la misma naturaleza, ni similar
intensidad o duración. Los saberes y las maneras de hacer adquiridos previamente,
constituyen la base que puede facilitar u obstaculizar el nuevo aprendizaje que se emprende.
Los especialistas que sostienen una concepción de aprendizaje asociativo, consideran que
cada nueva conducta o conocimiento del sujeto, se basa en el desplazamiento o en la
sustitución de otro conocimiento previamente adquirido. El cambio, por lo tanto, sería
puntual y acumulativo, con una duración que se limita al mantenimiento de la práctica. Por
ejemplo: un trabajador está acostumbrado a preparar los materiales y herramientas de una
forma determinada y aprende una nueva técnica con la que reemplaza la anterior. Los
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
1. Realizar un análisis crítico del tema.
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SEMANA 14
TEMA 24
ACTIVIDADES DEL BÁSQUETBOL
SEMANA 15
TEMA 25
LA EVALUACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE EDUCACIÓN FÍSICA
Sentido de la evaluación en Educación Física
El cambio es necesario en las prácticas evaluativas del profesorado de Educación Física,
sobre todo, porque la evaluación juega un papel fundamental en la cohesión de un proceso
adecuado de enseñanza y aprendizaje, y, en consecuencia, en la imagen social de la
Educación Física.
La evaluación en nuestra materia ha servido tradicionalmente para la clasificación del
alumnado, pues se atendía principalmente a su calificación final, sin tener en cuenta
diferencias individuales y aspectos relacionados con el proceso. Velázquez Buendía y
Hernández Álvarez (2005) señalan cómo la sociedad obtiene una etiqueta de cada alumno
en cada materia de cada etapa educativa, pretendiendo acreditar socialmente mediante
calificaciones el capital cultural al final de cada tramo educativo. Esta evaluación conlleva
un establecimiento de categorías entre el alumnado, dividiendo los sujetos entre los exitosos
y los fracasados. A los primeros le da un pasaporte al ámbito académico y a niveles sociales
más altos, y a los segundos le relega a un lugar secundario desde el punto de vista social.
Además, la evaluación cumple así una segunda función, que es la de establecer qué
contenidos son relevantes y cuáles no lo son. Esto se aprecia fundamentalmente en el desfase
entre lo propuesto en los decretos oficiales del currículo y lo evaluado por los profesores en
la práctica. Valores, hábitos y competencias descritos en los decretos son olvidados en el día
a día de la práctica y evaluación del profesor.
Pongamos un ejemplo que aclare esta cuestión. Una prueba clásica de medición de la
resistencia es el Test de Cooper, consistente en medir la distancia que un alumno es capaz
de correr en 12 minutos. Esta prueba tiene una validez de tipo concurrente basada en la
correlación demostrada entre el consumo máximo de oxígeno y la distancia recorrida por el
alumno en ese tiempo. Si el profesor únicamente aplica esta prueba en relación al contenido
resistencia, podemos preguntarnos sobre algunas cuestiones.
2. Función orientadora: Una vez establecido el diagnóstico, el docente tiene pistas sobre
lo que debe aplicar para mejorar el proceso de aprendizaje del alumno, así como su propia
acción docente.
3. Función base de pronósticos: La evaluación permite establecer una serie de expectativas
sobre lo que los alumnos pueden llegar a aprender.
4. Función de ponderación del currículo y socialización profesional: Como ya
explicamos anteriormente, la evaluación acaba siendo el filtro que determina los
conocimientos relevantes, y proporciona de manera indirecta una visión de la profesión
en relación al área enseñada. En Educación Física el ejemplo es obvio, si se enseña sólo
a correr y hacer flexiones tenderemos a ser vistos únicamente como instructores de lo
físico. Sin embargo, si desarrollamos hábitos de práctica física, enseñamos cómo
autoentrenarse o cómo llevar una dieta, los profesionales de otras áreas, los padres y los
gestores de la política educativa nos verán como verdaderos agentes de cambio en el
ámbito de la salud.
Desde la perspectiva de la temporalización, nos encontramos con tres tipos de evaluación
según Metzler (2005): continua, formativa y sumativa. La evaluación continua es aquella en
la que el profesor recibe información “al instante” de lo que el alumno hace, de tal manera
que puede tomar decisiones en relación a la progresión de enseñanza. Es propia de los
modelos individualizados de enseñanza. La evaluación formativa, como ya hemos explicado,
es aquella en la que el profesor recibe el conocimiento de los resultados de los alumnos
durante el proceso, pero más a medio plazo, de tal manera que puede hacer cambios sobre la
progresión de enseñanza en la unidad didáctica, cada dos o tres sesiones, pero no dentro de
cada sesión. La evaluación sumativa se realiza al final de la unidad temática de aprendizaje
y determina el nivel de aprendizaje final, lo cual conlleva una gran preparación por parte del
alumnado, y el profesor no puede utilizarla ya para el aprendizaje de este contenido.
Por último, la evaluación la hemos definido como la formulación de juicios a propósito del
proceso de enseñanza y aprendizaje, los cuales dependerán del elemento que sirva de
referencia para los mismos. Contreras Jordán (1998) establece tres referentes evaluativos
para estos juicios de valor. En primer lugar, aparece el alumno en sí mismo. En este caso se
evalúan las situaciones inicial y final de cada alumno con el fin de conocer su progreso. Para
que la comparación del rendimiento sea correcta, es fundamental que las condiciones de
medida de ambas pruebas sean en lo posible lo más parecidas. La evaluación por norma toma
como referente el grupo. En este caso se califica al alumno calculando su estatus relativo en
función del grupo. Se requiere la recogida de datos en función de diferentes factores,
normalmente sexo y edad, y su distribución posterior según la curva normal. A partir de esta
distribución se analiza la puntuación del alumno respecto a sus compañeros, y se puede
establecer el percentil en el que se encuentra referido al número de alumnos que
porcentualmente tienen un rendimiento mayor o menor que él. Este tipo de evaluación en
viceversa. Es decir, cuando un docente planifica una unidad didáctica, debe de antemano
tener en cuenta cuáles son los aspectos más relevantes del contenido que impartirá en la
misma, de cara a dedicarles un mayor tiempo de enseñanza y finalmente evaluarlos. Es
evidente que aquello en lo que no se haya invertido suficiente tiempo no debe ser evaluado,
lo cual es algo que pensamos ocurre en demasiadas ocasiones. Por último, la evaluación debe
desarrollar el conocimiento tanto de alumnos como de profesores. Si bien la evaluación suele
servir para que el profesor tenga un conocimiento del nivel y progreso del alumno, así como
de sus posibles mejoras respecto a futuros procesos didácticos, no es tan habitual que el
alumno reciba más allá de una calificación, que en la mayoría de los casos no le sirve para
mejorar lo aprendido.
Al igual que ocurre con las teorías constructivistas del aprendizaje, las teorías de la
evaluación que convergen en el constructivismo son varias y cada una ha aportado aspectos
importantes, conformando la línea de investigación denominada evaluación para el
aprendizaje (Hay, 2006), que seguiremos en este apartado. Entre ellas destacamos y
explicaremos dos, la evaluación formativa y la evaluación auténtica. La evaluación
formativa fue definida por Black y William (1998a) como aquella que “abarca todas aquellas
actividades realizadas por los profesores y por sus alumnos, que proveen información para
ser utilizada como feedback para modificar las tareas de enseñanza y aprendizaje en las que
se encuentran implicados”. Se trata, por tanto, de optar por una recogida de la información
durante el proceso, más que al final del mismo. En este sentido Brooks (2002) afirma que a
menos que la información recogida sea utilizada para dar conocimiento de los resultados a
los alumnos e incidir en el proceso en desarrollo, de dar conocimiento de los resultados a los
alumnos e incidir en el proceso en desarrollo, la evaluación no podría ser considerada como
formativa. Desde la perspectiva constructivista, este conocimiento de los resultados es
importante para que los alumnos se comprometan y puedan ajustar su aprendizaje. Además,
este conocimiento de los resultados debe resultar significativo para el alumnado de tal
manera que pueda ser utilizado para mejorar. A tal fin, Black y William (1998b) sugieren
que los resultados de aprendizaje deberían ser explicitados, describir con claridad el nivel
del alumno respecto a los resultados deseados y aportar a los estudiantes estrategias que les
permitan la mejora hasta dicho nivel deseado.
En cuanto a la evaluación auténtica, ya citada en párrafos anteriores, fue desarrollada por
Archibald y Newman (1988) con el fin de establecer conexiones y significatividad entre los
tests tradicionales escolares, los profesores y los aprendices. Para ello sus autores buscaban
que en los centros escolares la evaluación requiriese de los alumnos la demostración, la
aspectos del aprendizaje del alumno, no podría considerarse como tal si no viene
complementada por otras pruebas que conlleven una recogida e interpretación de los
datos, aportando así un mayor grado de fiabilidad en la medición.
2. Pruebas estandarizadas de habilidades: Tanto las habilidades básicas como las
habilidades o técnicas deportivas han sido medidas tradicionalmente utilizando este tipo
de pruebas. Suelen ser pruebas referidas a habilidades concretas y medidas fuera de
contexto, como, por ejemplo, lanzamientos con la mano a la portería de balonmano sin
compañeros ni oposición. Dentro del contexto nacional podemos encontrar una
publicación con un extenso dosier de este tipo de pruebas, como fue la de Blázquez
Sánchez en 1997 con el título Evaluar en Educación Física. En el contexto internacional
destaca la obra de Strand y Wilson (1993), Assessing sport skills (Evaluar las habilidades
deportivas).
3. Pruebas físicas: Los aspectos biológicos han sido los más evaluados a lo largo de la
historia de la Educación Física (Contreras Jordán, 1998). Sin duda una de las baterías de
pruebas de condición física más extendidas en nuestro país ha sido la “Batería Eurofit”,
que contiene las pruebas de Golpeo de placas, Flexión de Tronco, Velocidad, Flexión de
Brazos, Salto horizontal, Abdominales, Flexión mantenida y Course Navette (Blázquez
Sánchez, 1990).
4. Pruebas escritas: Son utilizadas para medir el conocimiento teórico adquirido por el
alumnado. Habitualmente son elaboradas por cada profesor en función de los contenidos
impartidos, y pueden incluir preguntas referidas a cuestiones puramente teóricas como
son la definición de conceptos como la frecuencia cardiaca o el desmarque, o de carácter
práctico como serían las situaciones de enseñanza en las que se pide al alumno, ¿qué
harías si tuvieras el balón en una determinada situación de dos contra dos?
El uso de instrumentos tradicionales de evaluación conlleva tanto ventajas como desventajas.
Como principales ventajas Metzler (2005) destaca la medición del aprendizaje de manera
objetiva y estandarizada, su carácter normativo que permite al profesor comparar a sus
alumnos con amplias poblaciones, y la inclusión en muchos de ellos de los protocolos de
realización que ha de seguir el profesor. Por contra, la evaluación tradicional tiene como
limitaciones la validez y las dificultades de aplicación en el contexto escolar, así como las
inconveniencias derivadas del tratamiento de los datos obtenidos.
Las pruebas alternativas de evaluación se basan en una serie de principios, diferentes a los
anteriores (NASPE, 2004):
1. El conocimiento puede ser demostrado de formas diversas, pudiendo ser todas ellas
indicadores válidos del aprendizaje del alumno.
2. Es tan importante evaluar el proceso de aprendizaje como los resultados derivados del
mismo.
3. Diferentes tipos de metas de aprendizaje requieren diferentes tipos de evaluación.
4. Los aprendizajes de nivel elevado, especialmente en el dominio cognitivo, requieren una
evaluación creativa que no es posible con las técnicas tradicionales.
Metzler (2005) hace una recopilación de los procedimientos de evaluación alternativos más
relevantes, que exponemos a continuación:
1. Proyectos en grupo: Tras los agrupamientos oportunos, el profesor solicita a los
alumnos que lleven a cabo una tarea de diversa índole: un informe sobre algún evento
deportivo, un póster o un mural acerca los riesgos contra la salud de la falta de ejercicio
físico.
2. Presentaciones multimedia: Ya sea de manera individual o en grupo, los trabajos
solicitados por el profesor pueden requerir de la utilización de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación para su exposición.
3. Registros de actividades: En estos documentos los estudiantes anotan todas las
actividades que realizan para mejorar su condición física. Cada semana es evaluado por
el profesor, y en él los alumnos deben anotar, no sólo las actividades, sino también la
duración de las mismas y el grado de esfuerzo que les ha supuesto.
4. Diario personal: Los estudiantes toman datos de sus sensaciones y pensamientos
durantes las clases o algún otro evento en el que hayan tomado parte. 5. Representación
de papeles. Los alumnos pueden asumir responsabilidades dentro de la clase diferentes
de las habituales como entrenador, árbitro, coordinación de una competición, etc. de tal
manera que tengan la experiencia de tomar decisiones desde diferentes puntos de vista.
5. Exámenes orales: El hecho de requerir la explicación oral de una cuestión a un alumno
implica por su parte una mayor profundización y comprensión del conocimiento a
valorar. Un ejemplo de este tipo de preguntas puede ser ¿cuáles son las ventajas o
inconvenientes de la defensa individual en baloncesto?
6. Exposiciones del tipo “Muestra y cuenta”: Los alumnos hacen algún tipo de
investigación o práctica fuera de clase para luego exponer lo que han aprendido a sus
compañeros en clase.
7. Entrevistas: Estas pueden ser a compañeros, familiares u otros miembros de la
comunidad educativa sobre temas diversos.
8. Observaciones con hojas de registro por parte del profesor, los compañeros o uno
mismo: Para ello es necesario que los aspectos a observar estén claramente
especificados en forma de ítems en una hoja de registro.
9. Portafolios: Los estudiantes recogen y organizan materiales que pueden tener un
formato diverso como fotografías, textos, gráficos, etc. para demostrar su conocimiento
acerca de un tema determinado, como sería el caso del dopaje. En esta situación el
proceso de recolección y organización de la información es tan importante como el
resultado del mismo.
10. Rúbricas: Estos instrumentos de evaluación tratan de medir la calidad del conocimiento
desarrollado por el alumno (Goodrich, 1996). Las rúbricas consisten en la aportación al
alumno por adelantado de los criterios que se utilizarán para su evaluación, para
finalmente dar una nota al alumno, ya sea numérica o descriptiva.
Metzler (2005) aporta varios ejemplos de rúbricas aplicados a la Educación Física, y por su
parte Goodrich (1996-1997) describe el proceso de creación de rúbricas en siete pasos:
a) Presentación de modelos: Mostrar a los alumnos ejemplos de trabajos buenos y no tan
buenos de evaluaciones anteriores.
b) Listar y discutir los criterios: Utilizar los modelos para ayudar a los estudiantes a
destacar qué es importante en un trabajo de calidad.
c) Aportar una gradación sobre la calidad: Presentar y discutir qué distingue cada grado
de calidad en el trabajo de otros grados.
d) Practicar con los modelos: Hacer que los alumnos utilicen la rúbrica con los modelos
propuestos.
e) Utilizar la autoevaluación y la evaluación por pares: Hacerlo en evaluaciones
periódicas mientras se realiza la tarea. Aportar conocimiento de los resultados a los
alumnos.
f) Revisar: Dar a los alumnos tiempo a que hagan sus propias revisiones sobre lo realizado
en la autoevaluación y la evaluación por pares.
g) Evaluación por parte del profesor: Aplicar la rúbrica de la misma manera que los
alumnos lo han hecho.
En el caso de utilizar pruebas de evaluación alternativas, estas tienen como principal ventaja
el haber sido diseñadas para aportar información sobre el aprendizaje o los resultados que el
profesor ha planificado. Es decir, se pueden ajustar mejor a los objetivos concretos del
profesor para un grupo de alumnos dado y para un contenido específico. También suponen
la posibilidad de que el alumno muestre su conocimiento desde un abanico de experiencias
más amplio, y no solamente de manera memorística o mediante tests estandarizados, lo que
conecta con las diferentes formas de aprender que tienen los alumnos. En el caso de las
rúbricas, además, los alumnos conocen su tarea de evaluación por adelantado, y por tanto
ellos tienen la posibilidad de desarrollar estrategias que mejoren su rendimiento. Todas estas
ventajas son sin duda las culpables de la principal desventaja que acarrean las estrategias
alternativas de evaluación, que no es otra que el gran tiempo que le ocupan al profesor, tanto
en la preparación como posteriormente en la presentación del alumnado y la posterior
evaluación.
Los Elementos didácticos
De igual manera, en el acto educativo, la didáctica considera algunos elementos
fundamentales, sin los cuales la labor educativa no tendría los frutos o resultados esperados.
Estos elementos son:
• El alumno o alumna.
• El profesor o profesora
• Los objetivos
• Los contenidos
• Los recursos o material didáctico
• Los métodos y las técnicas de enseñanza
• El medio: geográfico, económico, cultural y social.
Tomar en cuenta en nuestra labor profesional, los elementos didácticos, nos permitirá ofrecer
y garantizar un buen servicio educativo.
La profesora Juana, ha sido nombrada como docente. Es la primera vez que va a orientar
clases.
Muy previsora, buscó en sus apuntes que sobre didáctica había guardado desde sus estudios
en la Normal y en la Universidad: " Un buen educador(a) es aquel o aquella que siempre es
previsor o previsora, que se prepara científica y didácticamente antes de ofrecer sus clases,
que toma en cuenta los elementos fundamentales de la didáctica…"
Continuó la revisión de sus escritos y encontró:
"… Los elementos didácticos desempeñan un papel muy importante en el proceso de
enseñanza-aprendizaje, cada uno de ellos es esencial para que los y las estudiantes aprendan
a aprender.
Cada elemento tiene sus funciones, así pues, sin un buen método y técnicas respectivas, sería
más difícil a los y las estudiantes aprender. Sin un procedimento claro, sería como caminar
a la deriva sin un rumbo determinado, no digamos del papel del educador(a), quien debe ser
ante todo un guía, orientador(a), facilitador(a), en el proceso de enseñanza - aprendizaje.
Los educadores o educadoras deberán además reconocer el plan de estudio, los contenidos,
los recursos y medios didácticos para poder desempeñar su papel de formadores o
En tal sentido, los métodos y técnicas actuales van en contraposición del simple oír,
escribir y repetir, propios de los métodos y técnicas tradicionales.
El y la docente deben, a través de los métodos y técnicas, hacer que los y las estudiantes
sean participes, artífices y protagonistas de su propio aprendizaje; que vivan lo que están
haciendo.
6. Medio geográfico, económico, cultural y social: Es indispensable, para que la acción
didáctica se lleve a cabo en forma eficiente, tomar en consideración el medio en donde
funciona el centro educativo, pues solamente así podrá ella orientarse hacia las verdaderas
exigencias económicas, culturales y sociales.
El centro educativo cumplirá cabalmente su función social, solamente si considera, como
corresponde el medio al cual tiene que servir, de manera que habilite al alumno o alumna
para tomar conciencia de la realidad ambiental que le rodea y en la que debe participar.
EL PROFESOR Y LA DIDÁCTICA
El que va a intentar enseñar la Didáctica, tiene que ponerse en el papel del profesor que
intenta aprenderla, cuya función es enseñar un conjunto de conocimientos (materia o
asignatura) que están previstos o que tiene que prever y plasmar él mismo, en un programa
de estudios y que es parte de un plan educativo (plan de estudios o curriculum) para formar
al alumno de algún nivel educativo. En este sentido, el profesor de Didáctica tendría que
pensar que los profesores que integran el grupo a quien va a dirigirse pueden realizar su labor
docente habiendo estudiado algún aspecto de la Didáctica y/o algún aspecto del campo de la
educación; o, bien, pueden haber leído algunos libros, documentos, revistas, etc. sobre el
tema, es decir pueden ser personas que ya tienen algún conocimiento sobre el campo. O bien
pueden ser personas que por primera vez se relacionan con esta área del conocimiento.
También tendrían que pensar que muchos de ellos realizan su trabajo repitiendo las formas
que aprendieron cuando fueron estudiantes, sobre todo de algún buen profesor que recuerden
o, al contrario, evitando repetir la forma en que algún otro profesor les enseñó algo en algún
momento de su vida escolar. Otra situación con la que puede encontrarse el enseñante de la
Didáctica es que la gran mayoría de los profesores participantes del proceso, ya cuentan con
experiencia docente que les ha permitido construir aprendizajes sobre la docencia así como
enfrentar problemas diversos durante su labor docente y que ésta, su experiencia; es el
elemento más valioso para tomarlo como punto de partida para los análisis que promueva;
para los ejemplos que ofrezca; para las participaciones e intercambio de experiencias que
propicie y como base de las aportaciones que haga. En este caso es importante que el profesor
de Didáctica, desde el inicio, conozca la situación (en cuanto a información, habilidades y
actitudes sobre y hacia la docencia) de los profesores que integran el grupo para trabajar lo
que esté más cercano a sus necesidades y de cada uno de los participantes del mismo; es
loque se llama diagnóstico, o evaluación diagnóstica de los participantes. Este diagnóstico
es muy importante porque, si bien todos los profesores van a" aprender Didáctica", todos en
el fondo tienen diferentes experiencias, diferentes necesidades y diferentes propósitos para
estar en tal curso o evento formativo. Esto le permite adecuar a la heterogeneidad del grupo
la enseñanza de la Didáctica. Esta acción, el diagnóstico, lo puede realizar por diferentes
formas, la oral o la escrita.
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
1. Realizar un organizador visual del tema.
SEMANA 15
TEMA 26
ACTIVIDADES DEL VÓLEIBOL
SEMANA 16
TEMA 27
LAS SESIONES DE APRENDIZAJE EN LOS TRES NIVELES
SESIÓN DEL NIVEL SECUNDARIA
EDUCACIÓN
PRIMARIA CICLO: 1º CURSO: 1º SESIONES: 10
FÍSICA
OBJETIVOS: RECURSOS:
DESARROLLO DE LA SESIÓN
Animación: Tiempo: 5m
• Imaginaremos que estamos en una selva y que somos una tribu. Nos ambientaremos para hacer la
sesión. Con pintura de dedos nos pintaremos la cara unos a otros. También se podrían haber
confeccionado caretas dentro del aula. Vamos atravesando la selva:
❖ Caminaremos libremente (ocupando todo el espacio) y al dejar de sonar el pandero, nos
detendremos y quedaremos quietos.
❖ Caminaremos en fila india imitando los movimientos del primero (todos van pasando por el
primer lugar)
❖ Imitaremos el desplazamiento de diferentes animales que habitan en la selva (mono,
serpiente, león...)
• Juego: " LA CAZA DEL LEÓN” Unos son leones que llevan una cuerda en la cintura imitando a una
cola. Los otros intentaran cazar a los leones pisándoles la cola. El cazador que atrape a un león, se
convierte en león.
➢ Juego: "UN, DOS, TRES PALOMITA BLANCA ES": (La tribu tiene que saber moverse por la selva
sin ser vista) Uno está de espalda mientras los demás avanzan hacia él, al volverse tras decir la frase,
todos deben quedarse quietos sin que se aprecien sus movimientos. Los vistos tienen que volver a
empezar.
➢ Nos imaginamos que somos hojas o ramas de árboles que se mueven según el sonido del viento y de
los ruidos de la selva (grabación de sonidos de la selva, viento etc)
Observaciones:
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
1. Plantear su sesión de aprendizaje.
SEMANA 16
TEMA 28
ACTIVIDADES DE NATACIÓN
SEMANA 17
TEMA 29
LAS SESIONES DEPORTIVAS EN LOS TRES NIVELES
SEMANA 17
TEMA 30
APLICACIÓN DE LAS SESIONES DEPORTIVAS
SEMANA 18
TEMA 31
APLICACIÓN DE LA EVALUACIÓN DE PROGRESO
SEMANA 18
TEMA 32
VERIFICACIÓN EVALUATIVA
Bibliografía
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