Resumen de fuentes obligatorias

La violencia contra las mujeres es cualquier acción que les cause daño o sufrimiento
sea físico, sexual o psicológico tanto en el ámbito público y privado como lo puede
ser, dentro de la familia o en cualquier otra relación interpersonal, dentro de una
comunidad, o la que sea perpetrada o tolerada por agentes del estado. A esto se
agrega el término feminicidio que se refiere al asesinato de una mujer por el hecho
de serlo, es la manifestación más brutal de una sociedad patriarcal; esta fue
categorizado de cuatro formas las cuales son: i) Feminicidio de pareja íntima, ii)
Feminicidio de familiares, iii) Feminicidio por otros conocidos y iv) Feminicidio de
extraños, siendo el objetivo de realizar estos actos el mantener la discriminación y
subordinación de todas las mujeres.

Existen varias leyes en el Perú que tienen como finalidad proteger a la mujer y
penalizar a quienes incurren en los variados casos de violencia contra la mujer, un
ejemplo de esto es la ley 30364 que permite apresurar la evaluación del caso para
proceder con rapidez la detención del agresor, otra es la ley 30314 que sanciona el
acoso en espacios públicos, siendo los actos de carácter sexual como gestos
obscenos o tocamientos indebidos los que se sancionaran gravemente y la ley
30819 que establece la rigurosidad para endurecer las penas sobre los casos
abordados de feminicidios. Tambien es necesario aclarar las diferencias que hay
entre un feminicidio y un homicidio, dado que no todo asesinato a la mujer es
catalogado como feminicidio existiendo excepciones como cuando es un homicidio
perpetrado por una mujer o un caso de asalto, siendo así que para que sea
considerado feminicidio tiene que haber de por medio una relación de poder
vinculada al género. La categorización de este tipo de crímenes permitió identificar
cifras alarmantes de estos hechos siendo el 2019 cuando se registro una cifra
récord en el Perú al ser 165 mujeres que fueron asesinadas, siendo estas las
identificadas, ocultando la verdadera cifra que no se sabe cuando y cuanto pueda
llegar a escalar. Las lamentables cifras de feminicidios no han disminuido este año y
los casos de diferentes partes del mundo nos han conmocionado. Muchos de ellos
han hecho que las mujeres salgan a alzar su voz para conseguir justicia. Aquí se
mencionarán casos que conmocionaron a la sociedad en 8 países diferentes uno
sería el caso Leticia en México, donde un hombre lanzo a una mujer desde una grúa
para luego atropellarla, donde las imágenes se viralizaron en internet, otro es el
caso de Ana Beatriz en Argentina, donde Jonathan Leonard de 28 años asesinó a
su madre enfrente de su hija de tan solo 4 años.

Desde la primera movilización de la campaña “Ni una menos” realizada en agosto

de 2016 en Perú, el Gobierno ha dictado medidas para combatir la violencia de
género afirmando Diana Portal, la representante de la defensoría del pueblo, que el
registro de feminicidios más violentos es la reacción de las bases machistas frente a
este tipo de acciones a favor de la mujer dando encuestas en las que se mira un
porcentaje significativo de peruanos que creen que se debe castigar a la mujer si es
infiel o si falta respeto al esposo.
En América Latina y el Perú la violencia de género no ha sido ajena a la crisis vivida
hoy en día por el COVID-19, siendo que las llamadas de auxilio se han disparado
enormemente durante la pandemia, siendo la cifra de feminicidios de los que mas
ha subido, pese siendo las cifras recolectadas un pequeño estimado de la cantidad
real de casos, sobre todo, si tomamos en consideración que, históricamente, el
porcentaje de la población que realiza una denuncia es muy reducido. Así se
manifestó Katherine Soto, socióloga especializada en temas de género que sostiene
que las razones históricas para explicar el gran subregistro de denuncias de
violencia contra la mujer se pueden concentrar en dos razones: 1) la desconfianza
que existe a todo el sistema de protección a víctimas de violencia, que empieza por
la atención hasta lo entendido por justicia y 2) el miedo y la minimización de los
actos de violencia, entendidos como formas de relacionarnos. Ante esto el principal
dispositivo en materia legal que ha elaborado el Estado durante la cuarentena es el
Decreto Legislativo Ley N. º 1470 que encarga, entre varias disposiciones, una
mayor responsabilidad a los juzgados para atender casos de violencia, dándoles a
los juzgados la capacidad de dictar penas a los agresores y medidas de protección
a las victimas sin una audiencia y con la información que tengan disponible.
Resumen de fuentes complementarias:
El feminicidio en muchos países no se logra pagar su justicia como tal, pero países
como México ha logrado su primera sentencia de cadena perpetua para un caso de
feminicidio; sin embargo, se dio a conocer un caso que fue muy impactante para la
población mexicana, donde Ingrid Escamilla, una mujer de tan solo 25 años de
edad, fue encontrada sin vida, y el autor del crimen vendría ser su propio esposo, la
población mexicana tiene la esperanza de que se dé la cadena perpetua para el
responsable de tal delito.
En américa latina existen países con un alto porcentaje de feminicidio, y de la
misma manera una gran tasa de impunidad, por lo que en todos los países de
Latinoamérica se ha implementado legislaciones para tipificar el delito de
feminicidio. Cuba y Haití no forman parte de esta implementación según la ONU.
Condenas por feminicidio en Latinoamérica:
México es un país que hace justicia por el feminicidio ya que el delito está
condenado entre 40 y 60 años de prisión y sumado a eso, una multa de más de
2000 dólares, incluso en algunos estados de México como Chihuahua, Puebla,
Quintana Roo y Veracruz, dan a prisión vitalicia que en otros términos se refiere a
cadena perpetua. Argentina es otro de los países como México que toma con
mucha importancia este delito, por lo que el feminicidio se paga con cadena
perpetua. Bolivia es el tercer país con mayor tasa de feminicidio, y esta se paga con
hasta 30 años de prisión. Brasil condena este delito con 12 a 30 años en prisión, no
obstante, si este delito se comete con una mujer embarazada, mayor de 60 años,
mujer de menos de 14 años, se podría aumentar hasta la mitad de la misma. Chile
da una condena de 15 hasta 40 años de prisión, también se da casos en las que
este delito es condenado a cadena perpetua, ya que consideran que el feminicidio
es la muerte violenta de una mujer. En el país de Colombia este delito es pagado
con hasta 41 años de prisión. Ecuador castiga al responsable del delito con 22 hasta
26 años de prisión. El Salvador es uno de los países líder en un alto grado de
feminicidio; sin embargo, este delito solo es condenado hasta 35 años de prisión.
Honduras castiga el delito con 30 a 40 años de prisión. Guatemala es otro de los
países con una aterradora tasa de feminicidios y su pena máxima solo es hasta 50
años de prisión. Panamá castiga el feminicidio con 25 hasta 30 años en prisión.
Perú es un país que lamentablemente a comparación de otros países rompió el
récord en cuanto cifras de feminicidio en el 2019 y esta se condena con una pena
mínima de 25 años de prisión.
El feminicidio es un pan de cada día en algunos países, es así que se hizo una
estimación donde 35% de las mujeres de todo el mundo han vivido una situación de
violencia, de la misma manera hay estudios que afirman que el 70% de las mujeres
han sido expuestas a situaciones por parte de un compañero a lo largo de su vida y
estas son más afectadas, ya que sufren de cuadros de depresión. Se hizo un
estudio en cuatro países del Oriente Medio y el África del Norte, que los hombres
durante su infancia han presenciado algún tipo de violencia reflejado en sus padres
y estos a un futuro han repercutido en su comportamiento. Por otro lado, hay
estadísticas donde se muestra que los estudiantes han sufrido algún tipo de acoso,
los niños y niñas no son un caso omiso al tipo de violencia que existe, según
estudios los niños son propensos a recibir maltrato físico y las niñas maltrato
psicológico. Desafortunadamente, nadie está libre de ser parte de estas violencias,
existen variedad de estadísticas y estudios que comprueban la magnitud de niños,
jóvenes, adultos, que han tenido que pasar por esta preocupante situación.

Existen medidas para la no violencia, todos los países constan con servicios de
salud que brindan apoyo a personas que pasan por estas situaciones, pero menos
del 40% de mujeres que pasan por dicho caso, no buscan alguna ayuda profesional.
Si bien los países constan de leyes, estas no son suficientes para parar con la
violencia que existe en el mundo.
Si bien es cierto, todos tenemos nuestros derechos y deben ser respetados, pero
existen casos en personas no heterosexuales que muchas veces su voz no es
escuchada, esto se refleja en que el 23% de estas personas han vivido una
situación de violencia. Otro estudio revela que el 72% de los estudiantes
transgéneros sufren de acoso sexual. En Estados Unidos más del 9% de alumnas
de nivel secundario habrían sufrido de daño físico por parte de sus salientes, y el
11% sufrieron de prácticas sexuales no deseadas y forzadas. En otros casos como
Austria se vive el acoso en lugares de trabajo, donde los últimos 5 años se ha visto
un incremento de este.
Ante los diferentes hechos de violencia, se ha modificado una nueva Ley que
sanciona la violencia contra la mujer, basándose en: si existe una lesión psicológica
y esta se comprueba con un instrumento técnico especializado esta se contaría
como delito. La relación ya sea familiar que puede tener la víctima como padrastro o
cónyuge, si la victima pasa por situación de violencia por parte de estos, la pena
seria aumentada a un tercio por encima del máximo legal. Los niños y adultos
mayores no quedan de lado, ellos al pasar por una situación devastadora como es
la violencia, los responsables del delito son privados de su libertad de 6 a 12 años.
Por otro lado, Los funcionarios encargados en ver estos casos y hacer caso omiso
también recibirán una sanción que podría pasar hasta 5 años en prisión, ya que la
atención es un derecho que todo ciudadano tiene, por lo tanto, estas autoridades no
deberían actuar de manera indiferente.