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OBSERVATORIO DE GÉNERO COORDINARA DE LA MUJER

120 DÍAS DE LUTO Y DOLOR

BOLETÍN Nº 1 DE 2022 ENERO - ABRIL

A través del presente ensayo, señalare datos estadísticos de feminicidios y


denuncias de violencia hacia las mujeres, mismas que se han ido manifestado con
frecuencia en nuestro país, en un rango de tiempo de enero hasta abril de este
año, lo cual demuestra el alto índice de violencia que actualmente es expresado
en el Estado, es importante tomar en cuenta que solo son denuncias presentadas,
y el número es más alto por parte de víctimas que no han denunciado a su agresor
Además, se visibilizará la injusticia que constantemente se muestra en el sistema
judicial, viendo que éste mismo no cumple sus labores con responsabilidad,
desvalorizando los derechos humanos e infringiendo todo tipo de normas.
Asimismo, hablaré brevemente acerca de datos estadísticos de los huérfanos
como una de las consecuencias que llega a tener un feminicidio. Se demostrará
como la violencia machista conlleva a estos mismos feminicidios, a través de la
exposición de algunos casos suscitados a nivel nacional y departamental. Otro
factor para ser abordado, serán las denuncias de violencia sexual, (según el
marco de la Ley N°348) siendo el delito más denunciado, también de la violencia
doméstica o intrafamiliar, en específico en contra de las mujeres, que se
manifestaron en el lapso mencionado al inicio. Gracias a esta información
podremos reconsiderar y cuestionar los actos constantes que la sociedad ejerce
contra las mujeres, vulnerando su salud e integridad personal.

Las mujeres se encuentran en un persistente estado de peligro, pues la violencia


hacia ellas se intensifica. Según un estudio que tuvo duración del 1 de enero al 30
de abril de 2022, se registraron 31 feminicidios en Bolivia, con un cálculo de un
feminicidio cada tres días. De estos 31 feminicidios, 14 ocurrieron en el La Paz, 8
en Santa Cruz, 5 en Cochabamba, 2 en Beni, uno en Potosí y uno en Tarija, cifras
alarmantes, sobre todo para La Paz que presenta el mayor número de
feminicidios. Diferencia del año anterior (se registró 38 feminicidios), la cifra se
redujo, pero en cambio, la tentativa de este delito aumento a un 43%, revelando
que cada 2 días, hubo un intento de feminicidio.

Con respecto al sistema judicial, la injusticia y falta de ética en su trabajo, es


bastante notoria, haciendo que los agresores puedan vivir sin carga alguna. Por
estos actos de corrupción, los casos de las víctimas no son atendidos de manera
imparcial. Por ejemplo, el caso de Richard Choque, un violador serial de 32 años
que atacó aproximadamente a 77 mujeres y asesinó al menos a tres mujeres y un
hombre, y aun así estaba en libertad a pesar de haber sido sentenciado a 30 años
de presión por un primer asesinato. El hecho de que dejen a los agresores en
libertad no solo significa una falta de respeto para la víctima, también un
incumplimiento de leyes y un peligro para la sociedad; y a pesar de todas las
normas impuestas, aún siguen existiendo este tipo de personas sin escrúpulos
que permitirán estos delitos.

Ahora, haciendo una retroalimentación de lo que fueron los feminicidios años


atrás, empezaremos desde el 2013, donde se registraron 26 feminicidios, que es
el año con menor índice de este delito, el más alto es 2018, que presenta 130
feminicidios, le sigue el 2021, con 108 feminicidios. Aunque el 9 de marzo de 2013
entra en vigencia la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de
Violencia (Ley 348), la cual, en principio, generó esperanza para las mujeres, no
fue garantía en su totalidad para la erradicación de la violencia.

Una de las consecuencias de los feminicidios, es la orfandad, según el


seguimiento realizado por el Observatorio de Género de la Coordinadora de la
Mujer, al menos 32 huérfanas y huérfanos resultaron de los 31 feminicidios
ocurridos en los primeros cuatro meses del 2022.

Muchas de las víctimas son asesinadas por sus parejas, o ex parejas, quienes
tienen una conducta machista y misógina predominante, que se expresa en su
manera de querer dominar a la mujer, sintiendo que es de su propiedad y si ve
que este poder sobre ella se extingue, el agresor corre peligro de perder esa
“superioridad”, por lo que decide acabar con su vida. Por ejemplo, el agresor,
Alberto Machado, quien atacó a su ex concubina (de 40 años) de manera violenta,
luego de que ella se negara a retomar la relación. Otro ejemplo es el caso de
Valeria Mercado, esta vez en La Paz, que fue encontrada sin vida un mes después
de ser reportada como desaparecida, la Policía determinó que Valeria murió a
manos de su pareja José Luis Almanza, después de que ella le anunciara que se
iría a España junto a su hijo. El feminicidio es la forma más extrema de la violencia
machista. En Bolivia, se castiga con 30 años de prisión sin derecho a indulto.

Continuaremos con el abuso sexual, en promedio existen 26 agresiones sexuales


cada día, convirtiéndose en el delito más denunciado. De acuerdo con datos de la
Fiscalía, los primeros tres meses del 2022 se registraron 2.318 agresiones
sexuales contra mujeres, niños, niñas y adolescentes, con una aproximación de 20
denuncias por día. Las agresiones sexuales contemplan el abuso sexual, la
violación, la violación de infante, niño, niña o adolescentes y el estupro. Como ya
se mencionó, el abuso sexual fue la agresión más denunciada, con 682 casos,
seguido por violación, con 661 denuncias; luego, violación de infante, niño, niña o
adolescentes, con 611 casos y estupro, con 364 denuncias.

El primer trimestre del 2022 registra 11.963 denuncias de violencia intrafamiliar,


810 casos más que en 2021, convirtiendo a la violencia intrafamiliar en unos de los
delitos más presentados. En cuanto a las mujeres, cada día se registran alrededor
de 133 denuncias de violencia en su contra. Santa Cruz ocupa el primer lugar en
la incidencia de casos de violencia de género a nivel nacional, con 5.638 casos, el
ultimo lo ocupa pando, con 131 casos.

Algunas cifras más que nos presenta es que de los 31 feminicidios registrados en
Bolivia, el 65% de las víctimas tenían menos de 35 años de edad y el 42% de los
feminicidas tiene menos de 35 años. Además, de estos mismos feminicidios, en el
68% de los casos, los feminicidas eran novios, esposos o concubinos de las
víctimas.

Con todos estos datos presentados, se puede notar todo el daño que se hace a
las mujeres en nuestra sociedad, vulnerando sus derechos e ignorándolos de
manera que ha sido necesaria la manifestación de estas mismas. Normalmente,
nuestro entorno suele querer echar la culpa a la víctima, con frases y comentarios
que llegan a normalizar la violencia, e incluso victimizar al propio agresor,
defiéndelo de la justicia. A partir de este concepto, ampliaremos la conclusión final.

Primeramente, el hecho de que nuestra sociedad actual, se encarga de acusar a


las víctimas, y hacer que ellas carguen con toda la responsabilidad de una
agresión que no fue culpa suya, normalmente es “su culpa”, porque no aplicaron
las acciones correctas o “provocaron” a sus agresores, este pensamiento es
totalmente erróneo, ya que demuestra el pensamiento machista que por años se
ha manifestado en nosotros y ha sido impuesto de generación en generación, en
el cual tienen como principal objetivo dejar al hombre como ente superior.

Ahora, continuamos con la normalización de la violencia, esta actitud es muy


común en todos los lugares, esta surge desde la familia, ya que una vez que el
infante aprenda de las conductas violentas de sus familiares, las aplicara en sus
descendientes, esta excusa se la usa como pretexto para una supuesta corrección
de una persona.

Finalmente, debemos hacer énfasis en que la sociedad idealiza demasiado a un


hombre, por ello, justifica muchos de sus actos, pero tenemos el deber de entrar
en consciencia y luchar por la dignidad y derechos de las mujeres.

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