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Terminología y tipos
UNIDAD DIDÁCTICA 2
VIOLENCIA DE GÉNERO. TERMINOLOGÍA Y TIPOS
Autora:
Ángela Escribano Martínez
Sexo
Usamos la palabra sexo cuando nos referimos a los elementos que consti-
tuyen las diferencias entre machos y hembras. En las personas se refiere
a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres que hacen posible la
reproducción. Son universales y coinciden en todo tiempo y cultura.
Género
Perspectiva de género
Hasta los años setenta los malos tratos de los maridos hacia sus es-
posas se consideraba como algo privado y que sólo les incumbía a ambos.
Reforma de 1999: Por primera vez se contemplan como delitos los malos
tratos psíquicos, integrándolos en la categoría de “malos tratos habituales”.
La importancia de esta inclusión de malos tratos psíquicos radica en la mayor
prevalencia de este tipo de maltrato en comparación con el físico.
VISIBLE
INVISIBLE
La violencia física engloba las conductas que utilizan la fuerza para producir
heridas o lesiones corporales a otra persona, se consiga o no este objetivo.
Son los atentados contra la libertad sexual de una mujer realizados sin vio-
lencia ni intimidación, pero sin su consentimiento. Se considera que no existe
consentimiento si el agresor lo obtiene mediante una situación de superioridad
manifiesta que no permite a la víctima elegir libremente.
El acoso sexual
Violencia simbólica
Este tipo puede ser más sutil que otros y se produce precisamente en la
medida en que no se reconoce como violencia.. Es la que se ejerce por parte de
un grupo humano mediante determinadas costumbres y tradiciones que han ido
configurando las normas de comportamiento de ese grupo, sin reflexionar sobre
ellas ni analizarlas, con la trampa de llamarlas “culturales”, por lo que su simple
cuestionamiento sería tenido incluso como un grave atentado contra la propia
identidad como grupo.
Violencia económica
Violencia institucional
Violencia grupal
C
omunitaria, ejercida por parte de los vecinos, conocidos o familia
extensa bajo la creencia en la superioridad del hombre amparada en
las costumbres, la tradición y la religión.
L
aboral, como estrategia de grupo. Relega a las mujeres a puestos
menos valorados, salarios menores, acosos, abusos… y despresti-
gia las profesiones feminizadas.
Violencia espiritual
Está en las conductas que pasan inadvertidas pero que violentan a la mujer
(la hacen sentirse incómoda) y buscan la subordinación y la reducción de su
autonomía: adjudicarse el mando, no tener en cuenta la opinión de ella, controlar
el dinero, imponer sus ideas, sobrecargar con tareas domésticas y maternales,
hacerse la víctima para ser cuidado, tratarla como a una niña, no tener en cuenta
sus objetivos, no valorar sus logros, culparla de cualquier problema familiar, cas-
tigarla mediante silencios, aislamiento social, familiar y laboral…
Ellos tienen un aliado poderoso: el orden social que otorga al varón, por
serlo, el “monopolio de la razón”.
Paternalismo. Hace todo por ella, pero sin ella: “Yo lo hago todo por ti”,
“te tengo como una reina”.
Los malos tratos no aparecen de repente, como por arte de magia. Como ya hemos
visto, la historia personal, las actitudes agresivas y las creencias sexistas ya existían en
los hombres que ejercen el maltrato.