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Concepto de educación:

Miguel Ángel Pasillas, aborda la educación desde distintas perspectivas. La plantea como un
estado, haciendo referencia a la condición alcanzada por aquellos que han logrado llegar a
cierto nivel educativo. La presenta como una acción, destacando las actividades realizadas por
quienes participan en dicho proceso. Además, la plantea como una finalidad, semejante a una
empresa a conquistar. Explora la educación como un proceso, resaltando los mecanismos y
procedimientos que gradualmente conducen hacia la consecución de ese estado o finalidad
educativa.

Paulo Freire dice que la escolaridad es más que la mera transmisión de conocimientos, es un
proceso de formación integral que promueve el desarrollo crítico y reflexivo de los
estudiantes, fomentando su participación activa en la construcción de su propio conocimiento.

Al analizar ambas definiciones, en la película podemos observar cómo en la escuela de la


comunidad de William, los niños eran percibidos simplemente como números, y en ningún
momento se buscaba primordialmente desarrollar a los individuos hasta su máximo potencial.
Este enfoque contrasta con la perspectiva de Jesús Palacios, quien sostiene que la educación
es una actividad bio-psico-social, proceso en el cual se busca formar individuos capaces de
construir conocimientos, valores estéticos, morales y competencias para integrarse en la
sociedad, preservar la vida y lograr su plena autonomía.

En la escuela de la comunidad, la situación de cada alumno era tratada con indiferencia. Al


tratarse de institución privada, exigía a todos los estudiantes el pago mensual de su
escolarización de manera igualitaria. Aquellos que no pudieran realizar dicho pago eran
expulsados sin la posibilidad de continuar sus estudios, sin considerar la opción de ofrecer
becas a aquellos que realmente lo necesitaban.

William, un joven con ansias de formarse académicamente, se ve limitado en su acceso a la


educación debido a la falta de oportunidades económicas de sus padres, afectados por la
sequía y la escasez de recursos que impactan significativamente en su situación.

Dichos problemas tuvieron un impacto directo en su educación, ya que no disponían del dinero
necesario para cubrir la cuota escolar. Es por ello, que el director comunica a los estudiantes,
incluyendo a William, que no podrían continuar asistiendo a clases hasta que saldaran la deuda
pendiente de su escolaridad.

Relación educando-educador.

William decide seguir yendo a escondidas a las clases de ciencias, ya que el joven tiene una
gran curiosidad y pasión por esa materia a pesar de los obstáculos.

Con el tiempo, su profesor, quien también es el esposo de su hermana, le concede la


autorización para asistir regularmente y le proporciona apoyo para acceder a la biblioteca
escolar.

Meirieu (2003): “Aunque a veces quizá haya que renunciar a enseñar, no hay que renunciar
nunca a hacer aprender”(p.7).
Explorando los libros disponibles en la biblioteca, William adquiere conocimientos sobre
energía eólica y la capacidad de los molinos de viento para generar electricidad. Motivado por
su deseo de contribuir al bienestar de su familia y comunidad, decide emprender la
construcción de un molino de viento improvisado, utilizando piezas recicladas y sus propios
conocimientos autodidactas. Con la colaboración de sus amigos, logra recolectar los materiales
necesarios y lleva a cabo la construcción del molino.

Cuando el molino de viento finalmente entra en funcionamiento, logra generar electricidad y


agua para el riego, teniendo un impacto positivo significativo en la comunidad. Este logro
destaca la determinación y la capacidad de superación de William, así como su contribución
valiosa al mejorar las condiciones de vida en su entorno.

Basándonos en la perspectiva de Philippe Meirieu, en la cual se plantea la necesidad de


cambiar la concepción de la educación como un proceso de fabricación para centrarse en la
relación fundamental entre el individuo y el mundo humano que lo rodea. La noción de
"educación como fabricación", según Meirieu, se refiere a la visión de la educación como un
moldeado o fabricación del individuo, una perspectiva que Dermeval Saviani también identifica
como pedagogía tecnicista.

Esta postura aboga por personalizar la educación, adaptándola a las necesidades individuales
de cada estudiante. Reconoce la singularidad de cada persona y aboga por un enfoque que
promueva el desarrollo integral, alejándose de la idea de la educación como un simple proceso
de fabricación estandarizado. En lugar de imponer un molde uniforme, esta visión abraza la
diversidad y busca cultivar una conexión más profunda entre el sujeto y su entorno humano.

La historia de William resalta la importancia del enfoque de la pedagogía crítica, respaldado


por Paulo Freire. En este contexto, la pedagogía crítica busca la transformación social
mediante la concientización y la liberación de las personas a través de la educación. La
oportunidad que el maestro le brindó a William para acceder a la educación mediante los
libros resultó fundamental, ya que, de no ser así, la comunidad habría enfrentado carencias
importantes.

William experimenta un aprendizaje experiencial, caracterizado por la participación activa y la


aplicación práctica de lo aprendido en situaciones reales. Este tipo de aprendizaje va más allá
de la teoría y se enfoca en la vivencia directa, lo que permite a William no solo adquirir
conocimientos, sino también aplicarlos de manera efectiva para mejorar las condiciones de
vida en su comunidad. Esta narrativa ejemplifica la idea central de la pedagogía crítica: la
educación como herramienta para la concientización y la liberación, con el potencial de
generar transformaciones significativas en la sociedad.

Papel de la escuela:

Al convertir la educación en un servicio comercial, se contribuye a la exclusión de aquellos que


no pueden afrontar tarifas elevadas, perpetuando así la desigualdad y ampliando la brecha
entre los estudiantes. Este fenómeno, según la perspectiva de Paulo Freire, da lugar a la
marginalidad, generando exclusión y discriminación al establecer barreras económicas y
sociales para acceder a una educación de calidad.

Las escuelas privadas, al tener procesos de admisión selectivos, a menudo excluyen a


estudiantes con necesidades especiales o de bajos recursos. Un ejemplo de esto se evidencia
en la escena donde el director informa a los estudiantes que, sin el pago de la cuota escolar, no
podrán seguir asistiendo. Esta situación ilustra cómo la falta de oportunidades económicas
puede marginar a algunos individuos del sistema educativo, respaldando la argumentación de
Freire sobre los efectos negativos de la comercialización y la exclusión en la educación.

Relación con las Teorías de la Educación:

Las teorías de la educación propuestas por Dermeval Saviani establecen una conexión con las
teorías críticas-reproductivistas al subrayar la dependencia de la educación con respecto a la
sociedad.

La crisis de sequía en la comunidad, que impactó directamente en la economía de las familias,


incluida la de William, ilustra cómo los acontecimientos sociales afectan directamente el
acceso a la educación y, por ende, refuerzan la marginalidad.

La noticia del logro de William se difunde y atrae la atención de personas influyentes y


organizaciones que brindan apoyo para mejorar las condiciones del pueblo. La película ilustra
el poder del conocimiento, la determinación y la perseverancia frente a las dificultades.

Martín Suárez, al hablar de la educación como un proyecto político emancipador y liberador,


subraya cómo el proceso educativo puede transformar, renovar y construir lo social.

La historia de William se presenta como inspiradora, resaltando el potencial humano para


superar adversidades y generar cambios positivos en las comunidades a través de la
educación.

Este relato refuerza la importancia de abordar las condiciones que contribuyen a la


marginalidad escolar y buscar soluciones que promuevan la equidad en la educación,
garantizando que todos los estudiantes tengan acceso e igualdad de oportunidades, a una
educación de calidad, independientemente de su situación.

Material audiovisual elegido: “Experiencia educativa inclusiva: sala de 3 años”

La entrevista resalta y destaca la importancia de la asistencia de los niños a su primera


experiencia en el sistema escolar, ofreciendo una visión detallada de cómo se aborda este
crucial inicio.

La experiencia en la sala de 3 años se presenta como fundamental para proporcionar a los


niños un entorno seguro y estimulante donde puedan desarrollar habilidades sociales,
emocionales, cognitivas y físicas. Además, facilita la adaptación a la rutina escolar, enseña a
compartir, seguir instrucciones y explorar el mundo que les rodea.

La apropiación de hábitos en esta etapa se percibe como una base sólida que beneficia todo su
recorrido en el sistema escolar, como lo destaca una de las maestras al final de la entrevista,
indicando que lo aprendido en esta etapa perdura toda la vida.
Esta primera experiencia en la escuela también se muestra como un catalizador para el
desarrollo del lenguaje, la creatividad, la autonomía y la confianza en sí mismos, subrayando la
importancia de esta fase inicial en la formación integral de los niños.

Analizando la trascendencia de la educación inicial, encontramos respaldo en la Ley N°


26206/2006 de Educación Nacional de Argentina. Esta legislación ha generado múltiples
impactos positivos en el sistema educativo del país, destacándose por impulsar la inclusión,
fomentar una educación de calidad y promover la capacitación constante de docentes, entre
otros aspectos

El ARTÍCULO 18 de la Ley desarrolla lo siguiente: “La Educación Inicial constituye una unidad
pedagógica y comprende a los/as niños/as desde los cuarenta y cinco (45) días hasta los cinco
(5) años de edad inclusive, siendo obligatorio el último año.”

Esto es importante, ya que durante esta etapa temprana de desarrollo, los niños experimentan
una gran plasticidad cerebral y tienen una capacidad única para aprender y adquirir
habilidades de manera rápida y significativa.

Brindarles una educación de calidad desde el inicio les permite estimular su desarrollo
cognitivo, emocional, social y físico de manera integral.

La obligatoriedad de la sala de 3 años en Argentina se estableció a través de la Ley Nacional de


Educación N° 26.206, sin embargo, su implementación se realizó de manera progresiva en
diferentes provincias del país.

A partir del año 2015, la sala de 3 años se convirtió en obligatoria en todo el territorio
argentino como parte de la educación inicial. Esta medida busca garantizar el acceso a la
educación desde temprana edad.

Por otro lado, El ARTÍCULO 24 establece pautas cruciales para la organización de la Educación
Inicial en Argentina. Según este artículo: a) Los Jardines Maternales atenderán a los/as
niños/as desde los cuarenta y cinco (45) días a los dos (2) años de edad inclusive y los
Jardines de Infantes a los/as niños/as desde los tres (3) a los cinco (5) años de edad inclusive.
Este enfoque destaca la importancia de la obligatoriedad en la educación inicial, comenzando
por la sala de 3 años, donde los niños tienen su primera experiencia en el jardín.

La sala de 3 años proporciona una oportunidad valiosa para que los niños exploren,
experimenten y descubran el mundo a través de actividades lúdicas adaptadas a su nivel de
desarrollo. La interacción con otros niños y adultos en un entorno educativo les ayuda a
desarrollar habilidades sociales, como compartir, cooperar y comunicarse. Además, es
fundamental para garantizar un buen comienzo en la vida escolar y sentar las bases para un
aprendizaje continuo a lo largo de su vida.

Por otro lado, propongo destacar el concepto desarrollado por Masschelein y Simons en
relación con la disciplina.

La disciplina, según estos autores, abarca un conjunto de normas, reglas y prácticas aplicadas
con el fin de mantener el orden, fomentar el respeto y promover el aprendizaje. Este concepto
implica el establecimiento de límites para asegurar un comportamiento apropiado y un
ambiente seguro en el entorno educativo.

Es importante señalar que, si bien puede resultar desafiante esperar que un niño de 3 años
muestre disciplina en el jardín de infantes, dada su etapa temprana de desarrollo donde la
exploración y la curiosidad son primordiales, se reconoce la necesidad de ciertos límites para
llevar a cabo un curso organizado de manera efectiva.

Los niños en la etapa infantil enfrentan desafíos al controlar sus impulsos y seguir
instrucciones, ya que su capacidad de atención y comprensión está en pleno desarrollo. En
este sentido, se requiere de paciencia y estrategias apropiadas para cultivar la disciplina en
esta etapa temprana del desarrollo.

La disciplina desempeña un papel fundamental para los niños en la sala de tres años, ya que les
enseña a comportarse adecuadamente, seguir reglas, controlar sus acciones y relacionarse de
manera positiva con los demás. En este contexto, es crucial que adquieran gradualmente
disciplina en el jardín mediante un ambiente estructurado, límites claros y estrategias de
enseñanza adaptadas a su nivel de desarrollo. A medida que transcurre el tiempo y se practica,
los niños aprenderán a seguir las normas y desarrollarán habilidades de autorregulación,
contribuyendo así a su crecimiento integral y preparándolos para futuros aprendizajes y
experiencias.

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