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Experiencias Pedagógicas / N° 24 (2022-2023) Número Especial

EL PADRE VÉLAZ:
NOTAS Y REFLEXIONES
SOBRE EL LÍDER FUNDADOR DE FE Y ALEGRÍA
Reinaldo Rojas1
I. “Por sus frutos los conoceréis” nezolano para transitar y escribir su propia
Conmueve1 escribir sobre el Padre historia en Ecuador (1964), Panamá (1965),
Vélaz cuando tomamos consciencia de Perú y Bolivia (1966), El Salvador (1969),
la dimensión que con el tiempo ha alcan- Colombia (1971), Nicaragua (1974), Gua-
zado su obra educativa. Podríamos decir, temala (1976), Brasil (1980), España
inicialmente, que José María Vélaz (1910- (1985), República Dominicana (1990), Pa-
1985), nacido en Rancagua (Chile), fue un raguay (1992), Argentina (1996), Honduras
sacerdote jesuita que fundó y dirigió, has- (2000), Haití (2006) y el Chad, en África,
ta su muerte, acaecida en San Ignacio del (2007).
Masparro (Venezuela) en 1985, ese gran En 1984, el XV Congreso Internacio-
Movimiento de Educación Popular que se nal de Fe y Alegría celebrado en Mérida
conoce internacionalmente como Fe y Ale- aprobó, con la activa participación de su
gría. Podríamos relatar – como ya lo ha he- fundador, el “Ideario Internacional de Fe
cho magistralmente Antonio Pérez Esclarín y Alegría”, documento donde se expone lo
- el milagro de su encuentro con Abraham siguiente:
Reyes, humilde trabajador que le entregó su “Fe y Alegría es un Movimiento de
casa para que fundara la primera escuela en Educación Popular que nacido e im-
Catia, en lo que hoy es la Parroquia 23 de pulsado por la vivencia de la Fe Cris-
Enero, de Caracas. Esa historia hay que co- tiana, frente a situaciones de injus-
nocerla y difundirla, para que se transforme ticia, se compromete con el proceso
en memoria colectiva, en Valores, porque histórico de los sectores populares en
Fe y Alegría nació como una obra cristiana la construcción de una sociedad justa
de vocación, entrega y amor por el prójimo, y fraterna.”(FEDERACIÓN INTER-
especialmente, por los más necesitados. NACIONAL DE FE Y ALEGRÍA:
Esa historia está a la vista: en el rostro 2008: 11)
sonriente de los niños, en la satisfacción Fiel a sus orígenes, la opción por los
de los padres, en la vocación renovada de pobres es clara y su compromiso de luchar
los educadores. Hoy Fe y Alegría es un desde la educación por una sociedad justa
movimiento educativo que dejó de ser ve- y solidaria, como ideal, se completa con la
adscripción del movimiento a la corriente
1 Reinaldo Rojas es Profesor Titular jubilado de la de la Pedagogía Liberadora, propuesta en
Universidad Pedagógica Experimental Libertador. la Conferencia General Episcopal de Me-
Doctor en Historia, Premio Nacional de Historia
(1992), Premio Continental de Historia Colonial de dellín (1968), y entendida como aquella
América “Silvio Zavala” (IPGH, México, 1995), educación “que convierte al educando en
Premio a Labor Investiga de la UPEL (2004). En el sujeto de su propio desarrollo (...) pro-
2019 ingresó como Individuo de Numero a la Aca- fundizando la conciencia de su dignidad
demia Nacional de la Historia. En 2022, el Minis-
terio de la Educación Nacional y de la Juventud le
humana, favoreciendo la libre autodeter-
otorgo la Orden de Caballero de las Palmas Aca- minación y promoviendo su sentido comu-
démicas de Francia. Email: reinaldoeneal@gmail. nitario.” (CELAM: 1984: 49)
com

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Por su inspiración y vivencia cristiana, Venezuela son hoy un desierto y no sabe-


esta concepción pedagógica se entronca mos aún, cuándo y de qué manera vamos
o complementa con la Nueva Pedagogía nuevamente a conectar físicamente, perso-
Evangelizadora que impulsa la Conferencia nalmente, esa relación vital que se da entre
General Episcopal de Puebla (1979), cuyo maestros y alumnos, especialmente en los
mensaje es difundir una Buena Nueva primeros años.
“que trae la liberación sobre todo a Sin embargo, cuando apreciamos la
los más necesitados, gracias a la cual respuesta de Fe y Alegría y su esfuerzo de
cada hombre hace su propia historia, seguir adelante, entonces nos inquieta sa-
se hace consciente de su filiación divi- ber más acerca de los soportes espirituales
na y de su hermandad con los demás de ese movimiento pedagógico y conocer
hombres y lucha por el cambio de so- aún más acerca de su fundador, de la per-
ciedad” (LASCANO: 2013: 17) sonalidad del Padre Vélaz, de su rol como
Ahora bien, en el caso del Padre Vélaz líder educacional que logró con su ejemplo
y de Fe Y Alegría, estos conceptos y estra- inyectar esa vocación de servicio a tanta
tegias pedagógicas se fueron forjando en un gente. En consecuencia, ¿quién fue Vélaz
proceso social iniciado en 1955, donde se y cómo definir su papel?
conjuga la tradición educativa de los jesui- El libro Fe y Alegría. Un movimiento
tas, más orientada a la formación de élites con espíritu, de Joseba Lazcano S. J. es
intelectuales y la opción por los pobres, un intento muy bien documentado de res-
postura ésta que más tarde será asumida ponder a esa interrogante que todos nos
formalmente por la Iglesia latinoamericana hacemos: ¿A qué se debe el éxito de Fe y
en las Conferencias de Medellín y Puebla. Alegría? ¿Qué es lo que la hace ser distinta
Pero a todo este contexto intelectual y so- y especial? Para el Padre Lascano (2013),
cial, hay que agregarle la visión, el com- nos dice Antonio Pérez Esclarín en el Pró-
promiso y la pasión de un hombre, de un logo de la obra:
líder, que fue a la vez pastor y maestro: el “... el Espíritu de Dios guió los pasos
sacerdote José María Vélaz. y el actuar de los fundadores, y ha se-
En este sentido, cronológicamente ha- guido y seguirá guiando todo el deve-
blando, aquí el fundador se nos presenta nir histórico de Fe y Alegría.” P. 13.
como un adelantado de las corrientes de En nuestro caso, la mirada es pedagó-
Educación Popular que tomarán fuerza a gica e histórico-social. Hemos observado
finales de la década de los años 60, entre el desempeño de Fe y Alegría a partir de
otros factores, gracias al impulso de la obra nuestra formación pedagógica, influen-
del pedagogo brasileño Paulo Freire. ciado tempranamente por Paulo Freire y
su Pedagogía del Oprimido, cuya primera
II. Una mirada desde la Historia Social edición en portugués es de 1968, es decir,
de la Educación y la Pedagogía. trece años después del nacimiento de la pri-
Desde los inicios de este año 2020 el mera escuela de Fe y Alegría. Y por nuestra
mundo viene sufriendo el impacto de una condición de historiador de la educación y
terrible pandemia, el COVID 19, que ha la pedagogía (ROJAS: 2001). Se trata, en
puesto a prueba nuestras formas de vida, consecuencia, de una mirada que podría-
nuestras instituciones de salud, nuestros mos denominar externa al propio movi-
valores sociales, nuestra relación con la miento. Por ello, la respuesta a esa singu-
naturaleza, nuestra visión del futuro. Mu- laridad de lo que es Fe y Alegría, más que
chas escuelas, colegios y universidades en revelación es para nosotros una debelación,

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un des-cubrimiento, que sólo puede surgir jefe, caudillo, director, conductor. Todas
de la reconstrucción histórica de la praxis estas palabras tienen un sentido militar o
pedagógica de Vélaz en el ámbito escolar y guerrero, y de otras de comando. Pero si en
del movimiento por él fundado y dirigido. un líder existe la facultad de comando, nos
Conviene señalar que esta pesquisa la dice el Maestro Prieto Figueroa (1955), ésta
iniciamos en el Instituto Pedagógico de va acompañada de una voluntad de servi-
Barquisimeto cuando fundamos y dirigimos cio. Por eso afirma:
en 1991 la Línea de Investigación “Historia “Su forma de conducir y orientar im-
Social e Institucional de la Educación en plica aceptación de la voluntad del
la región centroccidental de Venezuela”. grupo. En el líder se conjugan una
(ROJAS: 2001: 17) Entre las instituciones serie de cualidades, relativas a la
educativas religiosas estudiadas destaca la socialización de la dirección que no
investigación realizada por la Prof. Sadia pueden expresarse con las señaladas
Yordi sobre el Colegio Juan XXIII, funda- palabras españolas cargadas por el
do en el populoso Barrio Unión de Barqui- uso de un contenido diferente y a ve-
simeto, en 1962. (YORDI: 2002). Ahora ces contrapuesto a la significación de
bien, ¿quién es Vélaz? la palabra líder” p. 17.
¿Qué significa esta aclaratoria etimoló-
III. “Transmitía bondad y hablaba con gica para nuestra reflexión? Que el Padre
tanta fuerza que convencía” Vélaz más allá de su carácter individual,
Antes de entrar en materia es necesario fue un líder, no un jefe o caudillo de Fe y
detenernos en el significado polisémico y Alegría. Su liderazgo crece con el tiempo,
en muchos casos contradictorio de la pala- porque está fundado en una “voluntad de
bra líder. Según el Diccionario de María servicio”. Veamos.
Moliner (2001) el líder, que viene del vo- En cuanto al conocimiento y reconoci-
cablo inglés leader que significa guía, es miento del hombre, Antonio Pérez Esclarín
aquella “persona que es seguida por otras (2010) nos da esta visión de su personali-
que se someten libremente a su autoridad.” dad, en el libro Yo, José María Vélaz:
Eso significa, que un líder lo es por la deci-
“De carácter volcánico, apasionado,
sión y conciencia de sus seguidores, no es
no fue un hombre fácil. Porque su per-
impuesto.
sonalidad arrollaba, era muy difícil
Luis Beltrán Prieto Figueroa (1955) en
seguirlo. No en vano algunos amigos
su obra El concepto del líder, el maestro
lo llamaban “el tractor”. Su imagina-
como líder, reflexiona sobre un término, una
ción febril siempre estaba alumbran-
palabra que no existe en el idioma castella-
do nuevos proyectos que parecían
no y que lo lleva a tomar ese anglicismo
tan increíbles que hasta provocaban
para su libro dedicado a formar maestros ganas de reír. Ya sus alumnos del Co-
como, líderes de sus comunidades. Estamos legio de San José de Mérida lo llama-
hablando de su labor como profesor en la ban el “Padre Milloncito”, porque
Escuela Normal de Costa Rica en 1954. se la pasaba hablando de proyectos
En aquel año de 1954, no dice Prieto ambiciosos que requerían siempre de
Figueroa, la palabra no había sido incor- muchos millones. Pero es que el pal-
porada al Diccionario de la Real Acade- par la magnitud de la miseria agitaba
mia Española, pero lo más importante para su mente y su corazón y le impulsa-
nuestro estudio, es que el término líder no ba a buscar soluciones eficaces para
es equivalente a los vocablos españoles de remediarla. Su palabra aguda podía

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ser a veces mordaz y muy hiriente. No en Dios, para emprender, para innovar, para
toleraba a los timoratos y mediocres; construir. El libro de Antonio Pérez Escla-
la mera verborrea revolucionaria, rín, ya citado, trae algunos testimonios que
incapaz de gestar nada nuevo y ese nos ayudan a comprender mejor la labor de
amor difuso por los pobres que no le nuestro personaje. Jorge Cela S.J., en la
aportaban nada a sus calidad de vida presentación que le hace al libro nos habla,
y a una liberación concreta, le saca- primeramente del líder:
ban de quicio.”(.p. 16) “El liderazgo de Vélaz fue capaz de
Ahora bien, frente a esta personalidad reunir mucha gente con entrega y de-
avasalladora y al poderoso movimiento cisión, con un inmenso abanico de ca-
educativo que es hoy Fe y Alegría, uno se pacidades, en una labor colectiva de
pregunta, entonces: ¿cómo hizo el Padre compromiso y transformación social,
Vélaz para sembrar esa vocación de ser- que él le gustaba considerar como la
vicio en un movimiento educativo donde más efectiva revolución”. (PÉREZ
el 98 % de los docentes son laicos? Pues ESCLARIN: 2010: 10)
bien, esa es la otra historia de Fe y Alegría, Ese mensaje de “reunir”, de “entrega”,
la que va más allá de las cifras de alum- de “transformación social”, está inscrito en
nos y de escuelas, porque tiene que ver con el nacimiento de la obra: Un cura que da
una concepción pedagógica que involucra clases en una universidad católica, acompa-
al docente y a los alumnos, unidos en una ñado de jóvenes estudiantes de clase media
dimensión liberadora del acto de educar. y alta organizados en una congregación
Diríamos con Freire: Una educación como mariana que lo acompañan a un barrio de
práctica de la libertad. Caracas para realizar una obra de aposto-
Seguramente, esa dimensión subjetiva lado, siguiendo con ello una larga tradición
algo tendrá que ver con el origen del mo- jesuítica. Y este es el testimonio que re-
vimiento, el haber nacido en un humilde construye Pérez Esclarín en su libro, dán-
pesebre de los cerros de Caracas, como dole la voz al propio Vélaz. Primer acto: la
Jesús, sorteando las limitaciones que im- motivación religiosa:
pone la pobreza material, la falta de servi-
“Para atender a mi primera obliga-
cios y la carencia de fuentes de trabajo que
ción, fundé la Congregación Maria-
es donde se siembran las escuelas de Fe y
na... (...) Los sábados por la tarde
Alegría. Lo hermoso, lo maravilloso, es ver
visitábamos los enormes barrios de
empinarse cada obra educativa sobre esas
Catia. El domingo teníamos la misa
limitaciones para formar seres humanos ca- juntos y hacíamos una mañana re-
pacitados para el trabajo productivo, digno creativa-formativa. (...) Acompañado
y honesto, cultivados en los principios de la de un pequeño grupo de muchachos y
solidaridad y la responsabilidad ciudadana. muchachas de la universidad, subía-
Por ello no es un slogan, sino una realidad, mos las empinadas cuestas de lo que
que Fe y Alegría es educación de calidad hoy son los bloques del 23 de Enero.
para los más pobres. Pero sigamos, inda- Habíamos elegido aquella zona como
gando. campo de apostolado”. ” (p. 100-101)
Bueno, la vida de este hombre estuvo
Segundo acto: el encuentro con la rea-
llena de inconformidades, de conflictos
lidad.
y desencuentros con su medio y consigo
mismo. Pero fue, también, un hombre de “La visita a los barrios me pusieron
sueños, de coraje, de valor y de confianza frente a la mayor masa de miseria que

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yo había contemplado entonces. Los diferente. Este problema de educar en la


ranchos eran de lata, de tablas, de pobreza casi absoluta era un gran reto. Pero
cajones, de bolsas viejas de cemento la misma pobreza le dio la respuesta y le
y de toda clase de materiales descla- alumbró el camino a seguir. Solo creyendo
sificados. (...) Era como una inmensa en el ser humano, más allá de su situación
lepra urbana que corroía la periferia material de carestía, es posible. Para recibir
de Caracas y que, según un censo re- hay que dar también, y recibir para que la
ciente de esa año, abarcaba a más de relación sea entre iguales. Ese mensaje lo
315.000 habitantes marginales de la representa Abraham Reyes. El testimonio
capital.”(p. 100) de este humilde vecino de Catia, lo dice
Tercer acto: frente aquella realidad, todo:
además de celebrar el servicio apostólico “A mí, desde el comienzo, me impre-
de la eucaristía, ¿qué hacer? sionó mucho el P. Vélaz. Era un hom-
“Era un sentimiento de impotencia, bre de Dios. Transmitía bondad y ha-
de protesta profunda, de ganas de blaba con tanta fuerza que convencía.
llorar. Me sentía aplastado entre el Uno podía estar horas escuchándole
deseo enorme de hacer algo y el dolor y sin cansarse. Su presencia nos daba
de mi pequeñez. ¡Hacer algo...! Poco esperanza, nos hacía ver que, aunque
a poco se fue imponiendo la lógica no teníamos plata, valíamos igual que
de que cualquier cosa era mejor que los demás. (...) La gente se sentía es-
nada. (...) Sentimos, después de mu- timulada de que unos jóvenes univer-
cha reflexión, que nos tocaba actuar y sitarios y un curita joven los visitara
no solamente acusar y protestar des- en un barrio tan abandonado, donde
de nuestra insurrección universitaria. no había ningún servicio, no había
(...) Por todas partes encontrábamos nada” (p. 119)
la correlación de miseria y de igno- Efectivamente, no había nada mate-
rancia. (...) Tendríamos que enseñar, rial, pero si, había mucha riqueza humana
tendríamos que educar para matar y sentido de solidaridad en aquellos pobres
el hambre, la suciedad, la degrada- campesinos arrojados de los campos de la
ción...” (p. 102) Venezuela rural y palúdica a la urbe cara-
queña que les daba una esperanza de pro-
IV. “Al comienzo, fueron muy pocos los greso, pero que los recibía en sus periferias.
que le apoyaron y creyeron en él.” El cura sabía que el camino era fundar una
Ahora bien, si el camino a seguir era la escuela, pero ¿dónde? Y aparece el regalo
educación, el problema a resolver era qué del pobre, del que no tiene nada, Abraham
tipo de enseñanza impartir, con cuáles do- Reyes, el cual le dice a Vélaz:
centes, con qué recursos. Por una extraña “Mire, Padre, yo le ofrezco esta casa
y misteriosa circunstancia, aquella obra de que construí con mi mujer. Está a la
inspiración religiosa iba a encontrar la luz orden. Ponga usted las maestras y
en aquella oscuridad, cuando aparece o se yo le regalo este local. (...) El Padre
rebela en Vélaz la figura del Maestro, si, Vélaz aceptó la casa y yo supe enton-
con mayúsculas. ces que era la Virgen quien le estaba
Recordemos que el Padre Vélaz ya ha- aceptando. (...) Yo, desde entonces,
bía dirigido centros educativos como el Co- me siento muy feliz. Yo creo que cuan-
legio San Javier del Valle en Mérida, pero do el hombre se da, es mucho más que
eran otras circunstancias y un medio social dar millones, cosas materiales. A los

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hombre les hace falta el espíritu de compañía con estas palabras del propio
entrega.” (p. 120-121) fundador:
Hasta aquí la lección que nos deja este “¡Qué ceguera de las autoridades
relato de vida es imperecedero. Dar para para no ver que Fe y Alegría podía y
recibir, tener fe y hacer nuestro trabajo y debía ser una obra social de la Uni-
vivirlo con alegría. Allí está la obra, la cual versidad! ¡Qué diferente hubiera sido
ha seguido creciendo, porque va detrás de la Universidad Católica de aquellos
la pobreza que ha venido acompañando el años si hubiera echado uno de sus
crecimiento poblacional de nuestras urbes brazos al pueblo marginal! Sus pro-
latinoamericanas, con la tarea de transfor- gramas excesivamente academicistas
mar ese mundo desde la educación. En ese necesitaban empaparse en el dolor y
camino, detrás de Vélaz vinieron las mon- la miseria del pueblo empobrecido.”
jas formando un escuadrón de maestras P. 111
entregadas y generosas a una obra que sin Era la palabra fuerte, clara, directa, del
su concurso, dice el propio Padre Vélaz, no líder de un movimiento que sabía que Fe y
hubiera sido posible iniciar en los primeros Alegría era el camino correcto frente a la
años. Por eso, Fe y Alegría es una obra co- razón institucional. Pero esa distancia le
lectiva. Una de ellas, la Hermana Laurita obligó a crecer por su propio esfuerzo, ga-
Teodora, lo recuerda así: nando autonomía sin perder el norte de su
“El Padre Vélaz nos visitaba mucho, compromiso cristiano. Esta misma circuns-
y siempre nos llenaba de ideas y entu- tancia le permitió más tarde diferenciarse
siasmo. Hombre incansable, luchador de otros movimientos pedagógicos y co-
y creativo, enfermó del corazón de rrientes ideológicas que también buscaban
tanto luchar y sufrir por Fe y Alegría. su espacio en la educación popular donde
Al comienzo, fueron muy pocos los términos como liberación, concientización
que le apoyaron y creyeron en él.” (p. y transformación social pasaron a ser mo-
129) neda corriente en el discurso pedagógico al-
Esa incomprensión que en su momento ternativo de los años 70. Aquella situación
sufren los innovadores es lo que le da ma- lo llevó a precisar en el Informe que pre-
yor sustento espiritual a sus proyectos. La sentó en la Asamblea Nacional de Campo
mayoría los vence el temor a equivocarse, Mata, en 1977, lo siguiente:
pero a los emprendedores le gusta arries- “Una larga experiencia demuestra
garse y si tienen madera de conductores, que sólo las personas, los equipos
no sólo siguen adelante, sino que suman y las comunidades con verdadero
voluntades y convencen a los que dudan. sentido cristiano cumplen una labor
El 11 de diciembre de 1954, el Padre Vélaz permanente, constructiva y creado-
hace la presentación oficial de Fe y Ale- ra de Fe y Alegría. Con nada, nunca
gría en el salón principal de la Universidad podremos sustituir la fe cristiana que
Católica Andrés Bello. Pero la institución proclama el mimo nombre de Fe y
no se inmutó. Cuatro años más tarde, en Alegría.” (LASCANO: 2013: 64)
1958, cuando la misma UCAB le otorga Aquí entendemos como el Padre Vé-
el Doctorado Honoris Causa, aprovecha la laz, además de sacerdote y educador, se
oportunidad para recordarle a los miem- transformó en el líder de un movimiento
bros de su congregación el poco apoyo educativo y pedagógico de alcance interna-
recibido en aquella oportunidad. Pérez cional. En ese rol no lo podemos denominar
Esclarín (2010) recoge esa ausencia de director, jefe o caudillo. Diríamos que fue

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un líder espiritual y un educador nato. ¿Qué bién es algo que hoy está fuera de uso en
significado le damos a ambos conceptos? nuestros sistemas educativos nacionales,
especialmente públicos. Hace tiempo que
IV. El Padre Vélaz: líder espiritual y edu- el educador dejó de ser importante en la
cador nato formación de sus alumnos. Ha habido una
Reflexionando sobre el quehacer educa- despersonalización de la labor docente.
tivo de Fe y Alegría y el liderazgo del Padre Pero eso no ocurre en Fe y Alegría donde
Vélaz, he ido a mi biblioteca y allí me he un cristianismo activo, no simplemente
encontrado con un viejo libro que se titu- normativo, ritual y libresco, está presente.
la El educador nato, cuyo autor es Eduard No olvidemos que Jesús fue un Maestro.
Spranger. Para este filósofo y pedagogo Con ello, queremos significar que esta con-
alemán, discípulo de Wlhelm Dilthey, y que cepción educativa no se queda en la simple
Ferrater Mora (2004) ubica en “la corriente prescripción moral, sino que apela a la res-
de la filosofía de la vida y de la psicología ponsabilidad consciente del educando. Es
científico-espiritual” (p. 3364), la Pedago- necesario tocar la subjetividad del alumno,
gía es una Ciencia del Espíritu y de la Cul- del niño, del joven y en ese universo es que
tura, por ende, una disciplina muy alejada se desarrolla el amor pedagógico que es el
de aquellas concepciones que desde finales sustento del espíritu de la educación. Y
del siglo XX han reducido la pedagogía a ¿qué es lo que quiere expresar Spranger con
un problema de gerencia y uso de las nue- nociones como “soplo del espíritu”, “espíri-
vas tecnologías, sin negar la importancia de tu de la educación” y “amor pedagógico”?
ambos aspectos. “... es más que inclinación, o que ta-
En la concepción filosófica de Spranger lento; ella importa un sentirse impe-
(1960), la educación es entendida como una lido hacia la formación del hombre;
pasión, donde el educador es movido por un y este impulso puede llenar un alma
cierto “soplo” del espíritu y una inclinación circunstancialmente con la plenitud,
natural a la formación de sus semejantes, que se convierte – para hablar con
al que quiere influir moralmente. Por eso, Fichte – en la vida de su vida.” P. 10
– dice nuestro filósofo – el educador nato Diferenciando la simple instrucción que
“siente que la educación ética no puede capacita, el problema de la educación sería,
lograrse con la mera instrucción.”(p. 32) entonces, proporcionar al educando herra-
En este sentido, la esencia del educar está mientas para su marcha por la vida. Para
en los Valores y esa influencia moral solo ello, se necesita pasión y un sentirse “estar
puede darse en un clima de contacto vivo llamado”, que es más que la complacencia
entre seres humanos, es decir, en comuni- de “tener una profesión”. Para Spranger ese
dad. Además, no solo educa el maestro en es el verdadero espíritu de la educación, y
la escuela. También co-educa la familia y la el amor pedagógico viene a ser ese medio,
sociedad. Por eso, recuerda Spranger: esa envoltura, en las cuales se realiza la
“Por lo tanto, la influencia formadora crianza de la joven vida.
no puede quedar abandonada nunca Aquí, el filósofo alemán se encuentra
a sí misma, como algo que “funcio- con el mandato del amor cristiano por el
na” bien o con seguridad. Siempre ha que sufre, sufrimiento que en las sociedades
de haber una personalidad que selec- modernas, capitalistas e industrializadas es
cione y dirija los efectos.” p. 33 lo que predomina en los ambientes urbanos
Este criterio de darle un puesto fun- de pobreza donde viven o sobreviven las fa-
damental al que enseña, al maestro, tam- milias, y se forman niños y jóvenes, como

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en aquel barrio de Caracas cuya pobreza y tén y mi motor en aquellos momentos


necesidad golpea el corazón y la razón del decisivos, pero soy demasiado realis-
cura que lo visita en misión apostólica. El ta para no pensar en la parte de los
comentario de Spranger se acerca mucho al motivos más terrenos y personales
momento en que surge Fe y Alegría, cuando que tuvieron una participación decisi-
anota en su obra: va” (PÉREZ ESCLARÍN: 2010: 105)
“Así se comprende que educadores Era y es una fe sostenida en una con-
de cálido corazón se preocuparan vicción, porque la Justicia es su meta, con-
muy especialmente de los niños que vicción que Abraham Reyes describe como
sufren. Del alcance de su experiencia aquella virtud que tenía aquel cura de trans-
resultaba que se inclinaban a identi- mitir bondad y esperanza, pero “con tal
ficar a los necesitados. Algunos ac- fuerza que convencía”. (p. 119) Además, el
tuaron sencillamente por compasión. educador nato cree en la formación como
Otros practicaron el alto ethos moral, la posibilidad de construir Humanidad, y
para el cual el centro de lo moral es para ello, tiene el don de ver en el educando
el amor al prójimo, que ayuda, mitiga lo que potencialmente habrá de ser alguna
los sufrimientos y salva almas.” P. 80 vez en el futuro. Puede instruir en una dis-
Superado el sentimiento de compasión, ciplina, en un oficio, dictar una asignatura;
el educador nato quiere elevar al otro, dig- pero su verdadera vocación es formar per-
nificarlo. Entonces, el amor pedagógico se sonas, influir moralmente en su conducta,
hace exigencia al educando, ya que la úni- abrir caminos, exigiendo responsabilidad y
ca manera de lograrlo es elevándose por sí esfuerzo. De allí la importancia de formar
mismo. Y aquí encontramos una extraordi- continuamente a los formadores. Desde el
naria coincidencia, entre la praxis pedagó- principio el Padre Vélaz le preocupó la for-
gica de Fe y Alegría y un texto publicado mación de sus maestros. La Hermana Cleo-
por primera vez en 1957, en el cual Spran- fé lo recuerda de esta manera:
ger plantea que esta exigencia del amor pe- “El Padre Vélaz siempre andaba pre-
dagógico solo es posible cuando el alumno, ocupado por nuestra formación y por
como ser amado, tiene fe: la formación de las maestras. A noso-
“Cuando falta esta fe, no es posible de tras nos daba muchos retiros espiri-
ningún modo una verdadera relación tuales, conferencias y cursos. Una vez
pedagógica. El mero mandato oficial nos llevó a Mérida y nos dio unos cur-
no lo hace; no crea una relación esen- sos de oratoria donde nos ponía a ha-
cial pedagógica, y “no crea”, es de- blar en público sobre un tema que nos
cir, no alcanza el profundo ennoble- daba. Él decía que las religiosas éra-
cimiento, porque para ello, más allá mos unas líderes, que teníamos que
del mandato, es necesaria aquella saber de todo y que por ello debíamos
“pasión del espíritu” que nos pro- estar siempre formándonos.”(p. 133)
ponemos destacar como núcleo de lo Desde sus orígenes, en Fe y Alegría se
“educador”.” p. 84. fue construyendo una relación entre el fun-
La fe debe ser compartida entre el edu- dador y sus educadores, como una relación
cador y del educando. El Padre Vélaz lo entre el maestro y sus discípulos, en un pro-
confiesa con estas palabras: ceso de interacción donde el maestro apren-
de de sus discípulos mientras los enseña. Ya
“Quisiera poder decir que la caridad,
el verdadero amor a Dios, fue mi sos-
desparecido físicamente en 1985, el Padre
Vélaz sigue presente y alumbrando con su

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ejemplo de vida la obra de Fe y Alegría. Por Centro de Formación e Investigación


eso, como sus enseñanzas han trascendido Padre Joaquín. 2013.
su presencia física, su liderazgo es espiri- MOLINER, María. Diccionario de uso del
tual, es vocacional y esperanzador. Está español. 2da. Edición. Madrid: Gredos.
fundado en ese amor pedagógico del que 2001. Versión 2.0
nos habla Spranger y que cotidianamente PEREZ ESCLARÍN, Antonio. Yo, José
inspira la labor formativa de sus escuelas, a María Vélaz. Caracas: Fe y Alegría de
lo largo del mundo, con Fe y Alegría. Venezuela. 2010.
PRIETO FIGUEROA, Luis Beltrán. El
Referencias Concepto del Líder, el Maestro como
CONSEJO ESPISCOPAL LATINOAME- Líder. Tegucigalpa: Publicaciones del
RICANO (CELAM). Medellín Conclu- Ministerio de Educación Pública de la
siones. Bogotá: Secretariado General República de Honduras. 1955.
del CELAM. 1984. ROJAS, Reinaldo. Temas de Historia So-
FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE cial de la Educación y la Pedagogía.
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