Caso clínico 4 (Hipoglucemia, hipercetonemia y disfunción hepática)
Paciente hombre de 59 años de edad con habla farfullada, ataxia (pérdida de la
coordinación del músculo esquelético) y dolor abdominal fue llevado a la sala de urgencias. Es conocido por el personal de la sala de urgencias de visitas anteriores. Tiene antecedentes de 6 años de consumo de alcohol crónico excesivo. No se sabe que consuma drogas ilegales. En esta visita a la sala de urgencias, informa que ha estado bebiendo en exceso en el último día más o menos. No recuerda haber comido nada en este tiempo. Hay evidencia de vómito reciente, pero no se observa sangre. La exploración física fue relevante por la apariencia emaciada. (Más tarde se determinó que su índice de masa corporal era de 17.5, lo que implica que está en la categoría de bajo peso). Sus mejillas están eritematosas (de color rojo) debido a los vasos sanguíneos dilatados de la piel (telangiectasia). El movimiento de los ojos fue normal. No se observó ni ictericia ni edema (inflamación debido a retención de líquidos). El hígado estaba ligeramente aumentado de tamaño. Las pruebas a la cabecera de la cama revelaron hipoglucemia e hipercetonemia (como acetoacetato). Se tomaron muestras de sangre y se enviaren al laboratorio clínico.
Tabla 1. Resultados de las pruebas pertinentes
Pruebas adicionales: la biometría hemática completa y el frotis de sangre
revelaron anemia macrocítica (véase imagen la derecha). Se solicitaron las concentraciones de folato y B12. Resolución al caso clínico 4. El alcoholismo es la tercera causa más frecuente de muerte prevenible, las personas tienen mayor riesgo de cirrosis, pancreatitis, sangrado intestinal y algunos canceres. Quienes presentan alcoholismo están en riesgo de deficiencias vitamínicas como resultado de una menor ingesta y absorción. La deficiencia de tiamina (vitamina B1) es frecuente y puede tener consecuencias graves como síndrome de Wernicke- Korsakoff con sus efectos neurológicos. La tiamina pirofosfato, la forma en coenzima, se requiere para la cetoácidos (como piruvato) así como la transferencia de grupos cetoles de dos carbonos mediante transcetolasa en las interconversiones de azúcar reversibles en la vía de pentosa fosfato. El acetaldehído, el producto de la oxidación de etanol por la enzima hepática citosólica que requiere nicotinamida adenina dinucleótido (NAD+), alcohol deshidrogenasa (ADH), se oxida a acetato por la aldehído deshidrogenasa (ALDH2) mitocondrial que requiere NAD+. La mayoría de los individuos con ascendencia del este de Asia (pero no de Europa o África) tiene un polimorfismo de un solo nucleótido que hace que ALDH2 esté esencialmente inactiva. Esto resulta en rubor facial inducido por aldehído e intoxicación leve a moderada después del consumo de pequeñas cantidad des de alcohol. Inhibición del ciclo del ácido tricarboxilico Muchas de las consecuencias metabólicas del consumo crónico y excesivo de alcohol que se observa con el resultado de un aumento en la relación de nicotinamida adenina dinucleótido (NADH) reducida a su forma oxidada (NAD+) tanto en el citoplasma como en las mitocondrias. La elevación en la nicotinamida adenina dinucleótido (NADH) reducida en las mitocondrias disminuye el ciclo del ácido dicarboxílico, la oxidación de los ácidos grasas y le gluconeogénesis. La NADH inhibe la reacción del isocitrato deshidrogenasa, el paso regulado clave del ciclo del ácido tricarboxilico y la reacción de α-cetoglutarato deshidrogenasa (véase la figura en la parte inferior derecha). También favorece la reducción del oxaloacetato (OAA) a malato (no malato a OAA), disminuyendo la disponibilidad del OAA para la condensación con acetil coenzima A (COA) en el ciclo del ácido tricarboxilico y para la gluconeogénesis. La oxidación de ácidos grasos requiere la forma oxidada de nicotinamida adenina dinucleótido (NAD) para el paso de 3- hidroxiecil CoA deshidrogenasa y por tanto, se inhibe por la elevación en NADH. La disminución en la oxidación de ácidos grasos disminuye la producción de ATP y acetil COA (el activador alostérico de la piruvato carboxilasa) necesaria para la gluconeogénesis. La lipólisis se activa en el ayuno como consecuencia de la caída en la insulina y la elevación en las catecolaminas que resulta en la activación de la lipasa sensible a hormonas. Afectación de la vía de las pentosas fosfato El etanol también puede oxidarse por las enzimas del citocromo P450 (CYP) y CYP2E1 es un ejemplo importante. CYP2E1, que es inducible por etanol, genera especies de oxigeno reactivo en su metabolismo. La porción irreversible oxidativa de la vía de la pentosa fosfato proporciona fosfato de nicotinamida adenina dinucleótido (NADPH) que proporciona los equivalentes de reducción necesarios para la actividad de las proteínas del citocromo P450 (CYP) y para la regeneración del glutatión funcional (reducido). También es una fuente importante de NADPH para los procesos biosintéticos reductivos en el citosol, como la síntesis de ácidos grasos y el colesterol. Las proteínas CYP son monooxigenasas (oxidasas de función mixta). Incorporan un átomo de O del O 2 en el sustrato en lo que el otro se reduce a agua. Son las proteínas CYP de la membrana del retículo endoplásmico liso que participan en las reacciones de destoxificación. Aquellas en la membrana mitocondrial interna participan en la síntesis de las hormonas esteroideas, los ácidos biliares y la vitamina D. Las ERO se reducen por glutatión peroxidasa a medida que se oxida el glutatión. Liberación de plaquetas activadas Se sabe que el alcohol modula los niveles de serotonina en el sistema nervioso central, donde la monoamina funciona como un neurotransmisor. Las plaquetas activadas liberan serotonina y causan vasoconstricción y agregación plaquetaria. [Nota: las plaquetas no sintetizan serotonina, pero captan lo elaborado en el intestino y lo secretado en la sangre.] La serotonina se relaciona con una sensación de bienestar. Es degradada por el ácido 5-hidroxiindolacético por la monoaminooxidasa que cataliza la desaminación oxidativa. Es la catecol-O- metiltransferasa la que cataliza el paso de metilación en la degradación de las catecolaminas. La serotonina se sintetiza a partir del triptófano en un proceso de dos pasos que utiliza triptófano hidroxilasa que requiere tetrahidrobiopterina (BH4) y una descarboxilasa que requiere piridoxal fosfato (PLP). Afectación del páncreas El consumo crónico excesivo de alcohol es la causa principal de pancreatitis aguda, un trastorno inflamatorio doloroso que resulta de la autodigestión de la glándula mediante la activación prematura de las enzimas pancreáticas. Se esperaría que la autodigestión del páncreas resultara en una disminución en las proteínas pancreáticas en sangre. El páncreas exocrino secreta las enzimas requeridas para la digestión de los carbohidratos, proteínas y grasas de los alimentos. El páncreas endocrino secreta las hormonas peptídicas insulina y glucagón. El daño que afecta las funciones del páncreas conduciría a diabetes (disminución de insulina) y esteatorrea (heces grasas), siendo esta última consecuencia de mala di gestión de la grasa alimentaria. Como se observó en la elevación de las troponinas en el infarto del miocardio y las transaminasas en el daño hepático, la pérdida de integridad celular (como se observaría en la autodigestión del páncreas) resulta en que se encuentran proteínas que normalmente son intracelulares en concentraciones mayores de lo normal en la sangre. La secretina hace que el páncreas libere bicarbonato para elevar el pH del quimo que llega al intestino desde el estómago. Las enzimas pancreáticas funcionan mejor con pH neutro o ligeramente alcalino. La pancreatitis se observa en individuos con hipertrigliceridemia como resultado de una deficiencia en la lipoproteína lipasa o su coenzima.