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STANFORD UNIVERSITY LIBRARIES


REVISTA HISTORICA
332776
Revista Histórica

Organo del Instituto Histórico del Perú

DIRECTOR

CARLOS ALBERTO ROMERO

Director de la Biblioteca Nacional, doctor honoris causa en la Facultad de


Filosofía, Historia y Letras de la Universidad Mayor de San Marcos, Presidente
Honorario del Instituto Sanmartiniano del Perú, miembro de número y fun-
dador del Instituto Histórico del Perú, miembro correspondiente de la Aca-
demia de la Historia de Madrid, de la Academia Nacional de Historia de
Quito, de la Academia Nacional de Historia de La Paz, de la Academia
Chilena de la Historia de Santiago, de la Academia Nacional de la Historia
de Caracas, de la Academia Nacional de la Historia de Buenos Aires,
de la Société des Américanistes de París, de la Sociedade de Geopraphia
de Río Janeiro, del Ateneo Hispano- Americano de Buenos Aires, de la Junta
de Historia Nacional de Montevideo, de la Sociedad de Historia y Geografía
de Santiago de Chile, miembro activo de la Sociedad Geográfica y del Ateneo
de Lima, etc., etc.

TOMO XII

LIMA PERU
1939
El Instituto Histórico no es responsable de las opiniones vertidas
por los autores de los trabajos publicados en su Revista.

STANFORD D - PVERSITY
LIBRARIES

K
STAC
JULTA 1967
El Cuatricentenario del Inca Garcilaso

de la Vega

Los centenarios representan para la crítica sólitas y fu-


gaces fechas evocativas. Deben aspirar a concretar posiciones
o proposiciones, significar oportunos ensayos, nuevos puntos
de vista crítico-revalorativos o invitaciones en prosecución
de conceptos más veraces o cordiales que vitalicen las imáge-
nes estereotipadas que de la vida y obra de nuestros escrito-
res dán los cerrados manuales o las críticas tradicionales . En
el cumplimiento de los períodos seculares, debemos perseguir
algo más que el mero alarde recordatorio, porque esas figuras
nuestras exigen ya la apreciación adecuada, integral y logra-
da de su vida y obra , el alongamiento de éstas por encima del
límite estrecho de fechas determinadas.
Garcilaso de la Vega Inca ha tenido así los atuendos
que suscitaron voces críticas encordadas en torno a su figura
señera, tan distanciada en el tiempo, pero perteneciente a la
heredad de nuestros literatos intemporales.
La Revista Histórica dedica sus principales páginas en
este número a la rememoración de los homenajes del cuarto
centenario del Inca, que revistieron excepcional importancia
tanto en la capital cuzqueña -sede legítima de los festejos-
como en Lima, provincias y en el extranjero. La Revista con-
tribuye a que se siga proyectando la atención sobre el Inca y
6 REVISTA HISTÓRICA

persistan los ecos de su fecha centenaria que ha constituído, en


verdad, la primera valoración colectiva de la obra garcilasia-
na.

Desde un punto de vista estrictamente histórico y enjui-


ciando los trabajos publicados con ocasión del cuarto centena-
rio de Garcilaso, encontramos que han sido escasos los datos
nuevos sobre la vida y obra del Inca . Siempre en el plano his-
tórico es preciso tener en consideración que será difícil el ha-
llazgo de material inédito sobre Garcilaso de la Vega Inca. La
Revista Histórica, desde sus primeros números, acopió el más
valioso material histórico sobre el Inca . Se publicaron en sus pá-
ginas los estudios de José Toribio Polo, el ensayo básico de Ri-
va-Agüero, la polémica González de la Rosa-Riva Agüero- de-
cisivo aporte a la dilucidación histórico- crítica de la obra gar-
cilasiana- El mismo González de la Rosa descubrió el testa-
mento y codicilos del Inca, que recientemente ha vuelto a pu-
blicar José de la Torre y del Cerro. El Director de esta Revista,
a su vez, escribió sobre los " preliminares de León Hebreo " , apo-
yando la tesis de Riva- Agüero y en oposición a González de
la Rosa, quien sostenía el plagio de Garcilaso respecto a la tra-
ducción de los Diálogos del Amor. Por último, Cúneo Vidal
publicó un artículo sobre la tumba del Inca en la catedral de
Córdoba ( 1 ) .

Siempre en el plano histórico debemos mencionar el apor-


te documental contenido en la obra de don Rafael Ramírez de

(1 ). Cf. Revista Histórica. Organo del Instituto Histórico del Perú.


Tomo I. Trimestre II. Año 1906. Tomo I Trimestre IV 1906. - Tomo
II Trimestre I 1907. - Tomo II Trimestre II 1907. Tomo II Trimestre
IV 1907. Tomo III Trimestre I 1908. Tomo III Trimestre II 1908.-
Tomo III Trimestre III 1908. - Tomo IV Entrega IV 1912. - Tomo
VII Entrega II 1924.
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 7

Arellano ( 2 ) y sobre todo, la importantísima colección de


documentos de José de la Torre y del Cerro ( 3 ) que contiene
un riquísimo material inédito sobre Garcilaso . De la Torre
precede su libro con un concienzudo prólogo basado casi ex-
clusivamente en la nueva documentación hallada por él y que
tiene por lo tanto el mérito-raro tratándose de nuestro Inca
historiador de apartarse de la clásica biografía de Garcilaso
que desde la publicación del definitivo estudio de Riva-
Agüero viene repitiendo -sin aportar nuevos datos- la gran
mayoría de los críticos de la obra de Garcilaso . José de la To-
rre publica documentos que dán luces nuevas sobre aspectos
de la vida de Garcilaso en Córdoba desde diciembre de 1591 ,
es decir, durante los últimos veinticinco años de su vida, pe-
ríodo el menos conocido . Tenemos así algunos en que aparecen
vinculados los nombre de Garcilaso y Góngora, muchos que
aclaran circunstancias relacionadas con la publicación de sus
obras, otros que dán luces sobre la situación económica del
mestizo en España, que, como se desprende de los citados do-
cumentos, distaba mucho de ser precaria, Inserta también el
testamento, codicilos e inventario de los bienes del Inca-pu-
blicado este último también, aunque en forma parcial , por
González de la Rosa-y su partida de defunción , que con el
epitafio y el inventario de bienes suscita un conflicto para fi-
jar la fecha de la muerte del Inca , la cual según De La Torre
y del Cerro, tuvo lugar " en la noche del sábado al domingo ",
esto es, del 23 al 24 de abril de 1616 , aunque tradicionalmente
se ha aceptado como fecha el 22 de dicho mes . En el cuatricen-
tenario de Garcilaso, el único hallazgo histórico ha sido un

(2) . - Ramírez de Arellano, Rafael : Ensayo de un Catálogo bio-


gráfico de la provincia y diócesis de Córdoba con descripción de sus obras.
Tomo II. Madrid, MCMXXIII , Artículo sobre El Inca Garci Laso de
la Vega. págs . 118/125 .
(3) . De la Torre y del Cerro, José : El Inca Garcilaso de la Vega.
(Nueva Documentación ) . Biblioteca de Historia Hispano americana. Ma-
drid, Imprenta de José Murillo, MCMXXXV.
8 REVISTA HISTÓRICA

fragmento del testamento del capitán Garcilaso de la Vega en


favor de su hijo Gómez Suárez o sea nuestro Inca ( 4 ) .
Desde el punto de vista literario, algunos de los trabajos
publicados han significado una contribución al estudio de la
obra garcilasiana . Agrupando estas notas aisladas o dispersas ,
pueden lograrse datos críticos de interés, pero es preciso re-
conocer que la mayoría de la producción del cuatricentenario.
de Garcilaso se resiente de una perezosa imitación de los es-
tudios críticos ya tradicionales sobre el Inca. Urge, en ver-
dad, un trabajo integral, documentado y crítico de todos los
aspectos de la vida y obra de Garcilaso, su ubicación en el
cuadro de los cronistas de la Conquista en un análisis crítico,
una depuración comparativa de sus obras con las demás cróni-
cas, tanto desde el punto de vista histórico como de su valor
literario, indiscutible tanto para la tesis garcilasista como para
la ya superada posición denigratoria a ultranza.

Los homenajes a Garcilaso se anticiparon a la fecha de su


cuatricentenario, no sólo en el Perú sino también en las revis-
tas y periódicos extranjeros . Así, el Boletín Bibliográfico de
Antropología Americana publicó una nota sobre el aconteci-
miento a celebrarse, debido a la pluma del americanista Ra-
fael Heliodoro Valle.
En la Conferencia Panamericana reunida en Lima en
Diciembre de 1938, la delegación boliviana presentó la siguien-
te moción : " CONSIDERANDO : Que el 12 de abril de 1939
se cumple el IV Centenario del nacimiento del esclarecido es-

(4 ) . Ese documento es una cláusula testamentaria del Capitán


Garcilaso de la Vega y fué publicado en la edición de " El Comercio ”
del Cuzco el 12 de abril de 1939 por el P. Domínico Fray Humberto E.
Molano. La Revista Universitaria del Cuzco lo volvió a publicar, ha-
biendo hecho la nueva versión el doctor J. Uriel García en colaboración
del Notario doctor Juan Loayza, descubridor de esa pieza paleográfica y
en cuyos archivos se encuentra el protocolo correspondiente .
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 9

critor Garcilaso de la Vega Chimpu Oello cuya pluma fecun-


da evocó la tradición incásica historiando al mismo tiempo el
proceso inicial de las funciones coloniales en la América.
Que por tal concepto es deber de los pueblos americanos
rendirle tributo de homenaje estabilizando su recordación en
forma práctica y simbólica ;
La Octava Conferencia Internacional Americana

ACUERDA :

Recomendar a los Gobiernos de América colaboren con el


Gobierno de la República del Perú en la celebración del IV
Centenario del nacimiento de Garcilaso de la Vega Chimpu
Oello, procurando la mayor difusión de sus obras y la erec-
ción de un monumento en la capital del Cuzco, cuna del ilus-
tre escritor americano " . Esta moción fué aprobada por unani-
midad. El Embajador de México en el Perú y delegado de su
país ante la misma Conferencia, señor Moisés Sáenz, al adhe-
rirse al homenaje expresó que México no podía menos que ad-
mirar la mentalidad prócer del escritor cuzqueño que en la
historia americana significaba quizás el más alto de los expo-
nentes de la fusión de la cultura aborigen con la hispánica . La
señora Coelho Lisboa de Miller, en nombre de la delegación
del Brasil, pronunció breves palabras en homenaje al Inca
" que supo sintetizar en un libro admirable, el pensamiento y
el alma de su raza " . El señor Prieto, en nombre del Paraguay,
y los delegados de Honduras, Venezuela y Uruguay, pronun-
ciaron frases de adhesión al homenaje. El delegado de Nicara-
gua, señor Ramírez Brown, recordó que Garcilaso Inca fué
uno de los primeros escritores americanos que expresó en for-
ma elevada el pensamiento americano y enseñó a las genera-
ciones de América a comprender la verdad sobre la raza abo-
rigen y la obra de los conquistadores. El señor Rivarola , de la
delegación argentina, hizo el elogio de Garcilaso considerán-
dolo el escritor e historiador superior del continente , teniendo
en cuenta la época, las circunstancias y la forma en que escri-
2
10 REVISTA HISTÓRICA

bió su obra histórica, que puede tomarse como el decálogo de


la verdadera historia del Perú y también de la América del
Sur durante la Conquista y primeros años del Coloniaje . El
delegado de Haití, señor Bellegarde, expresó que aunque pa-
reciera extraño que un delegado de su país se pronunciara en
la oportunidad del homenaje, lo hacía por tratarse de uno de
los primeros historiadores americanos que era, por otra parte,
como los nativos de su país, un mestizo. El señor Henríquez
Ureña, presidente de la delegación de Santo Domingo, expre-
só que Garcilaso de la Vega es un timbre de honor y de orgu-
llo para la América entera. El señor O'Hara, de los Estados
Unidos, se adhirió a la moción manifestando que Garcilaso de
la Vega es símbolo de la cultura y del pensamiento americanos
durante la Colonia. Agregó que la obra del Inca es amplia-
mente apreciada en los Estados Unidos, país en el cual se le
considera como un importante documento que aporta amplias
y verídicas referencias respecto a las conquistas de los Incas y
a la obra inicial de los Conquistadores. El doctor Juan Bau-
tista de Lavalle de la delegación del Perú, agradeció la mo-
ción propuesta por Bolivia, agregando que cumplía también el
encargo recibido del señor Presidente de la delegación del
Ecuador de manifestar la adhesión de este país a la conmemo-
ración de Garcilaso .
En el XXVII Congreso Internacional de Americanistas,
en su sesión de Lima de setiembre de 1939, la Sección de His-
toria planteó apreciaciones considerativas sobre la vida y obra
de Garcilaso y en la sesión plenaria se aprobó una moción de
homenaje al Inca.
Oficialmente, los festejos del cuatricentenario se inicia-
ron con el siguiente decreto :

Lima, 22 de marzo de 1939 .

Teniendo en consideración :

Que el 12 de abril próximo se cumple el Cuarto Centena-


nario del nacimiento del Inca Garcilaso de la Vega ;
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 11

Que la figura del gran historiador peruano ha adquirido


relieve continental ;
Que es deber del Estado exaltar la personalidad de los pe-
ruanos ilustres como vivo ejemplo de las virtudes y de los mé-
ritos que los elevaron en el aprecio de sus conocimientos ;
Que en el caso particular del Inca Garcilaso debe rendir-
se justo homenaje de admiración a quien simboliza a la nacio-
nalidad en su doble tradición incaica y española ; y ,
Vistas las sugerencias presentadas por la Comisión que
preside el Excelentísimo señor Arzobispo de Lima, así como el
informe del Director del Museo Nacional ;

Se resuelve :

Artículo 1.º- Declarar el año en curso de 1939 como Año


de la Conmemoración del Cuarto Centenario del Nacimiento
del Inca Garcilaso de la Vega.
Artículo 2. -El día doce de abril próximo será feriado
en la ciudad del Cuzco, cuna del ilustre historiador.
Artículo 3. -En todos los establecimientos de enseñanza
de la República se ofrecerá , en esa fecha, conferencias escola-
res sobre la vida y la obra del Inca Garcilaso .
Artículo 4. Uno de los Centros escolares de la ciudad
del Cuzco llevará el nombre del autor de los " Comentarios
Reales".
Artículo 5. -El día doce de abril entrante será colocada
la primera piedra del monumento que se erigirá en una de las
plazas del Cuzco al Inca Garcilaso .
Artículo 6. -Queda encargado el Ministerio de Educa-
ción Pública de la ejecución de lo ordenado en los artículos
precedentes , así como del estudio y oportuna presentación de
los siguientes puntos .
a) . Concurso artístico para la erección del monumento .
b) . Edición completa de las obras históricas y literarias.
del Inca Garcilaso.
c) . Edición de una antología escolar de los Comentarios
Reales .
12 REVISTA HISTÓRICA ·

d) . Concurso histórico sobre el valor y significación de


la obra del Inca Garcilaso .
e) . Expropiación de la casa en que vivió en el Cuzco, en
la cual funcionará la Facultad de Letras de la Universidad y
se establecerá un Museo y Archivo históricos.
Regístrese y comuníquese.
Rúbrica del Presidente de la República .

Montagne.

El Municipio y el Instituto Arqueológico del Cuzco pa-


trocinaron las ceremonias de conmemoración del cuatricente-
nario de Garcilaso de la Vega Inca. El Instituto presentó una
lista de sugerencias para solemnizar el acontecimiento y pidió,
entre otras cosas, la reunión de un Comité Ejecutivo Central,
la erección de un monumento y la repatriación de los restos
del Inca a la catedral del Cuzco, la reunión del primer Con-
greso de Historia Nacional con sede en el Cuzco, la convoca-
ción de un concurso de monografías sobre la vida y obra del
Inca , la reimpresión de los Comentarios Reales y la realización
de un certamen de arte para obtener el mejor retrato de Gar-
cilaso . El Comité Central Ejecutivo, formado por personali-
dades intelectuales cuzqueñas, y los subcomités nombrados al
efecto, trabajaron desde agosto de 1938 en preparar la cele-
bración del cuatricentenario. Se reunieron asambleas integra-
das por lo más representativo del departamento y se obtuvo la
colaboración de los cuzqueños residentes en Lima para coad-
yuvar en los festejos. El programa de homenajes, confeccio-
nado por el Municipio cuzqueño y demás instituciones, empe-
zaba el día 9 de abril y duraba hasta el 23 del mismo mes , pe-
ro las actuaciones conmemorativas se extendieron más allá
de estas fechas oficiales, tanto en los periódicos y revistas co-
mo en las instituciones y centros culturales. Principalmente el
Centro " Inka Garcilaso " , y el "Instituto Americano de Ar-
te ", realizaron actuaciones especiales y colaboraron eficiente-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 13

mente en los homenajes. El " Centro Inka Garcilaso " prepa-


ró un programa especial de actuaciones y el "Instituto Ame-
ricano de Arte " realizó una sesión solemne, en la cual pro-
nunciaron discursos el doctor José Gabriel Cosío y el Presi-
dente del " Centro Inka Garcilaso " , Alfredo Yépez Miranda.
Se adhirieron a los homenajes en el Cuzco, el Instituto
Histórico del Perú, el Concejo de Arequipa, la Academia de
la Lengua Española y la Universidad Católica del Perú, re-
presentadas por el doctor V. A. Belaúnde ; el Instituto San-
martiniano de Lima, que acreditó al señor Ricardo Cavero
Egúsquiza ; la Universidad de Arequipa representada por su
Rector, el señor doctor Carlos Gibson ; la Universidad de San
Marcos de Lima, por su Rector doctor Alfredo Solf y Muro y
por el doctor Mariano Iberico Rodríguez, catedrático de la
Facultad de Letras ; y los diarios " El Comercio " y "La
Prensa de Lima . El Ministro de Relaciones Exteriores de Co-
lombia, Sr. Dr. Luis López de Mesa , acreditó como delegado
de esa nación al literato Sr. Mario Carbajal ; y el Ecuador es-
tuvo representado por el Excmo. Señor Ministro Dr. Gonzalo
Zalumbide . La gran mayoría de las instituciones oficiales y
particulares de Lima, así como muchas personas de figuración
intelectual y política, se adhirieron con mensajes de homena-
jes. Los municipios e instituciones de los diversos departa-
mentos y provincias del Perú mandaron también sus adhesio-
nes, lo mismo que muchos centros oficiales y particulares ex-
tranjeros.
En la capital cuzqueña, fueron numerosísimos los feste-
jos de índole musical, deportiva, militar, social ; inauguracio-
nes de centros, monumentos, avenidas. edificios ; actuaciones
en instituciones particulares, etc.
Entre los festejos oficiales, tenemos la velada organizada
por el Municipio el día 11 de abril, acto que fué ofrecido por
el Alcalde don David Chaparro, pronunciando a continuación
una conferencia el jefe del Museo Arqueológico del Cuzco, se-
ñor doctor Luis A. Pardo. El 12 celebró sesión el Concejo, le-
yéndose los mensajes llevados por el doctor Víctor Andrés
Belaúnde provenientes del Instituto Histórico del Perú, de la
14 REVISTA HISTÓRICA

Academia de la Lengua Española y del Concejo de Arequipa ;


y la credencial del doctor Mario Carbajal suscrita por el Mi-
nistro de Relaciones Exteriores de Colombia. Ese mismo día,
con ocasión de ponerse la primera piedra del monumento a
Garcilaso, tuvo lugar una actuación en la cual hicieron uso de
la palabra el Alcalde David Chaparro, Alfredo Yépez Miran-
da , el Prefecto del Departamento y el señor Ricardo Cavero
Egúsquiza. Frente a la casa de Garcilaso se realizó una mani-
festación solemne, pronunciando una oración el doctor José
Gabriel Cosío, Director del Colegio Nacional de Ciencias. Nú-
mero oficial del programa fué, asimismo, la misa pontifical
celebrada en la Basílica, terminada la cual el presbítero doc-
tor Maximiliano Rendón hizo el elogio del Inca. El Rotary
Club del Cuzco, como los restantes similares del Perú, partici-
pó en los festejos, celebrando una sesión extraordinaria , en la
cual hicieron uso de la palabra, entre otros socios, el Presiden-
te del Club, Ing. Oswaldo Ráez Patiño y los doctores Maldo-
nado, Cosío, Gibson , Iberico Rodríguez y Uriel García. El
Rotary Club propuso gestionar la compilación e impresión de
toda la labor literaria de Garcilaso . El 12 de abril tuvo lugar
la solemne sesión inaugural del Congreso de Rectores -poster-
gada a tal fecha para que coincidiera con el cuatricentenario
de Garcilaso . En ella pronunció el discurso de orden el Rec-
tor de la Universidad del Cuzco, doctor Oscar Saldívar ; y a
continuación , el doctor Alfredo Solf y Muro, Rector de la Uni-
versidad Mayor de San Marcos, hizo el elogio del Inca, pre-
sentando una moción suscrita además por los Rectores de Tru-
jillo y Arequipa , la cual fué aprobada por unanimidad. La
moción estuvo concebida en los siguientes términos : " LA
CUARTA JUNTA DE RECTORES DE LAS UNIVERSI-
DADES OFICIALES, al inaugurar sus funciones en este día
de magna celebridad nacional, emite un voto de férvida ad-
hesión patriótica a la glorificación del gran cuzqueño Garci-
laso de la Vega, y asimismo formula un voto de simpatía y de
amor al pueblo del Cuzco ".
En el Colegio Internacional, que tiene su sede en el his-
tórico convento de Santo Domingo, antes el General o Templo
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 15

de la Luna, se celebró una importante actuación de carácter


continental ofrecida por el R. P. Maestro de Estudios y Pro-
vincial de la Orden Fr. F. Vásquez, en la cual dictó una con-
ferencia sobre el retrato de Garcilaso el Padre Morales, ha-
ciendo también uso de la palabra el doctor Víctor Andrés Be-
laúnde. El día 14 se efectuó la gran recepción que la Comuna
había organizado en honor de los huéspedes ilustres que par-
ticiparon en las fiestas jubilares. Ofreció la manifestación el
Alcalde e hicieron uso de la palabra los doctores Gonzalo Zal-
dumbide, Carlos Gibson, Solf y Muro, Iberico Rodríguez y el
Prefecto del Departamento .
El día 16 de abril se verificó la clausura del Congreso de
Rectores con la sesión solemne en el Paraninfo de la Univer-
sidad. En ella, el Secretario del Congreso dió lectura a un
mensaje enviado por la Universidad de San Marcos a la del
Cuzco con ocasión de las fiestas centenarias. El doctor Iberico
Rodríguez pronunció un discurso sobre la personalidad de
Garcilaso y el doctor Zaldumbide hizo, asimismo, el elogio
del Inca. Hicieron también uso de la palabra los Rectores de
las Universidades del Cuzco y Arequipa, y el doctor Uriel
García, por encargo de la Universidad del Cuzco, leyó el dis-
curso de orden en homenaje a Garcilaso .
Los homenajes en honor de Garcilaso continuaron duran-
te todo el mes de abril y el Día del Idioma se dedicó en espe-
cial al Inca, hablando en esta ocasión, en el Colegio Nacional
de Ciencias, el doctor Cosío .
Los periódicos cuzqueños colaboraron en forma altamen-
te eficiente a la celebración del cuatricentenario de Garcilaso .
" El Sol " desde el 10 de abril, y en casi todos sus números,
dedica especial atención a la celebración del centenario. " El
Comercio' , desde principios de abril, inauguró una Sección,
a cargo de José Gabriel Cosío , en la que el autor acota diver-
sas cuestiones sobre el Inca y su centenario . Ambos diarios
lanzaron una edición especial el 12 de abril.
Las principales revistas del Cuzco dedicaron números es-
peciales en homenaje a Garcilaso entre ellas el Boletín Muni-
16 REVISTA HISTÓRICA

cipal, Revista Universitaria y la Revista de Filosofía y Dere-


cho. También dieron curso al homenaje, abriendo sus páginas
a la exégesis de Garcilaso, la " Revista del Instituto Arqueo-
lógico del Cusco" , " Alma Quechua " . " Revista del Derecho " ,
órgano del Colegio de Abogados.

Los centros culturales e instituciones tanto oficiales como


particulares de Lima, rindieron su homenaje al Inca. La Uni-
versidad Mayor de San Marcos celebró en el Salón de Actos de
la Facultad de Letras una solemne actuación el 12 de abril,
presidida por el Vice-Rector doctor Pedro M. Oliveira y por
el Decano de la Facultad de Letras doctor Horacio H. Urtea-
ga. Concurrieron miembros de dicha Universidad, del Institu-
to Sanmartiniano, del Instituto Histórico del Perú, de la Aca-
demia de la Lengua, de la Academia de Ciencias de Lima , de
la Sociedad Geográfica , del Ateneo y de los altos círculos di-
plomáticos. El doctor Pedro M. Oliveira inició la actuación a
Garcilaso con un discurso ; y luego, el Secretario de la Facul-
tad de Letras dió lectura al Acta de la sesión del Consejo Uni-
versitario en que se acordó el homenaje al Inca. El doctor Luis
E. Valcárcel pronunció el discurso de orden a nombre de la
Facultad de Letras. La ceremonia finalizó con la colocación
del retrato de Garcilaso en la sala Perú de la Biblioteca Cen-
tral de la Universidad.
Siguiendo las disposiciones de la Octava Conferencia Dis-
trital de Clubs Rotarios de Lima, el Rotary Club de la capi-
tal, así como todos los demás de la República, participaron en
los homenajes a Garcilaso . El de Lima se reunió en sesión es-
pecial bajo la presidencia del doctor Horacio H. Urteaga,
quien pronunció un discurso de ofrecimiento ; a continuación
del cual el doctor Leonidas Madueño hizo el elogio de la obra li-
teraria del Inca.
La Radio Nacional retrasmitió los homenajes . Dedicó
también audiciones especiales al Cuzco, en la que hicieron uso
de la palabra el Arzobispo de Lima y el doctor Urteaga .
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 17

El Círculo Militar del Perú ofreció una conferencia pro-


nunciada por el Teniente Coronel Tomás F. Azpilcueta . En la
Asociación de Jóvenes Cristianos se realizó una actuación es-
pecial, disertando el Excmo . Señor Moisés Sáenz, Embajador
de México en el Perú, y el doctor Manuel Beltroy. En la Peni-
tenciaría se efectuó una ceremonia de homenaje en la Bibliote-
ca que lleva el nombre del Inca, corriendo los discursos a car-
go del Director General de Prisiones y del Director de la Es-
cuela de la Penitenciaría . Con motivo de la inauguración de
las Bibliotecas Populares "Inca Garcilaso ", se rindió home-
naje al historiador, interviniendo en él las autoridades del Mi-
nisterio de Educación Pública. Muchos centros culturales e
instituciones, como las Sociedades Unidas, el Centro Cultural
Cuzco y todos los colegios de la capital, rindieron homenajes
especiales al Inca Garcilaso . La Comisión Central del Día del
Idioma, acordó, además, que todas las actuaciones de esa fe-
cha se dedicaran a Garcilaso de la Vega.
Los periódicos de la capital lanzaron ediciones especiales
o publicaron artículos conmemorativos . Se destacó la edición
de " El Comercio " de 9 de abril de 1939 , que incluyó en su
páginas importantes artículos y reprodujo las críticas clási-
cas sobre el Inca, así como también una bibliografía de sus
obras.

Casi todas las revistas limeñas participaron con artículos,


especiales en la celebración de la fecha. Mencionamos " La Re-
vista Rotaria " "3 ", " Mercurio Peruano ", "La Revista Poli-
cial del Perú ", "La Revista de la Universidad Católica del
Perú ", " el Boletín Bibliográfico de San Marcos "," "La Revista
del Museo Nacional " , " El Boletín de la Sociedad Geográfica
de Lima ", "Turismo " , " Letras ", "Expresión " .

Aparte de los festejos del Cuzco y Lima, en todo el resto


del Perú se realizaron numerosas actuaciones conmemorativas,
3
13 REVISTA HISTÓRICA

y en todas las escuelas y colegios se dictaron conferencias alu-


sivas al acto. Los Concejos Municipales y las Instituciones en-
viaron sus mensajes al Cuzco o dedicaron ceremonias al Inca.
En Arequipa fueron muchas las actuaciones de carácter cul-
tural, destacándose la ofrecida por la Universidad del Gran
Padre San Agustín. En esta ceremonia disertaron los catedrá-
ticos doctores Vladimiro Bermejo y Pedro Arenas y Aranda
sobre Garcilaso literato e historiador, respectivamente . La
Universidad de Trujillo ofreció también una actuación so-
lemne.

La revista " Huamanga ", órgano del Centro Cultural


Ayacucho, dedicó un número especial al recuento de las
múltiples actuaciones realizadas en Ayacucho. La revista
"Tierra " de Ambo, destinó también su edición de abril a
idéntico homenaje.
Los clubs rotarios, Concejos Provinciales y Distritales, y
los Colegios de Abogados de la República, participaron en for-
ma destacada en la celebración de la fecha.

En el extranjero, han sido muchos los festejos y homena-


jes a Garcilaso . Mencionaremos en especial a Lisboa, ciudad en
que tuvo lugar un acto especial de rememoración . El día 12
de abril se celebró en la Biblioteca Nacional de Lisboa una
solemne actuación académica, inaugurándose una exposición
de las obras del historiador peruano. Ocupaban sitios de ho-
nor, junto al doctor Julio Dantas, que presidió la ceremonia,
El Cónsul del Perú, Alberto Ureta, los profesores Leite Pin-
to, Secretario General del Instituto de Alta Cultura, Antonio.
Ferrao y Alvaro Vicente Leao, Director Interino de la Biblio-
teca ; los Ministros de Estados Unidos, México, Cuba y Colom-
bia ; representantes de las embajadas y consulados de Argen-
tina , España, Brasil y demás Repúblicas sudamericanas , y
profesores universitarios. Julio Dantas, en representación del
Ministro de Educación del Portugal, pronunció un discurso
EL CUATRICENTENARIÓ DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 19

recordando la valiosa obra de Garcilaso, al cual calificó de hu-


manista e historiador notable y el primero de los grandes his-
toriadores hispanoamericanos. Habló asimismo del origen y
ascendencia del Inca y a continuación se refirió en particular
a los Comentarios Reales y a la Florida, editados en Lisboa ; y
a los Diálogos del Amor, impresos en Madrid , diciendo que
fué el Inca el primer escritor americano que imprimió sus
obras en Europa . Revivió también la estadía del Inca en Lis-
boa bajo la protección del Duque de Braganza , terminando
con un cálido elogio de nuestro historiador . El cónsul peruano
Alberto Ureta agradeció el homenaje elogiando a Portugal,
declarando que Garcilaso de la Vega jamás había negado su
deuda a esa nación , que había dedicado su libro La Florida al
Duque de Braganza, y exaltado en sus obras el genio lusi-
tano. ( 5 )

Muchas e importantes revistas del extranjero participa-


ron en el homenaje a Garcilaso . Podemos así citar el " Boletín
de la Unión Panamericana " y el " Boletim da Uniao Paname-
ricana " que reprodujeron páginas del estudio de Riva-Agüe-
ro ; "La Revista de las Indias " de Colombia ; " Nosotros " de
Buenos Aires ; "El Boletín Bibliográfico de Antropología
Americana " de México ; " Universidad de la Habana " Ate-
nea", de la Universidad de Concepción ; "Revista Nacional
de Cultura" . Caracas ; " Boletín de la Comisión Protectora de
Bibliotecas Populares" de la Argentina ; "La lettura del mé-
dico " de Milán ; "Anales de la Sociedad de Geografía e His-
toria " de Guatemala.

(5) . La Biblioteca Nacional de Lisboa publicará, o tal vez ha


publicado ya, un " Catálogo de las Obras del Inca Garcilaso " que con-
tendrá los discursos del Inspector de Bibliotecas señor Julio Dantas y del
Cónsul Peruano doctor Alberto Ureta.
20 REVISTA HISTÓRICA

Dados los numerosos artículos publicados con ocasión del


cuatricentenario del Inca Garcilaso de la Vega, resulta im-
posible reproducirlos en su totalidad en esta Revista . Por
consiguiente, nos vemos obligados a publicar-basándonos en
diversos criterios-algunos de ellos . Además la Revista His-
tórica cumple con advertir que se ha limitado a reproducir
los artículos manteniendo una rigurosa fidelidad a los textos
publicados en las Revistas y periódicos que en cada caso se
mencionan.
CONFERENCIAS Y DISCURSOS

PRONUNCIADOS

EN LAS DIVERSAS ACTUACIONES PUBLICAS

REALIZADAS EN HOMENAJE AL

INCA GARCILASO DE LA VEGA

CONMEMORANDO EL IV CENTENARIO

DE SU NACIMIENTO

1539-12 DE ABRIL -1939


f
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 23

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL DOCTOR JOSE


GABRIEL COSIO EN LA REUNION ROTARIA
INTERCITADINA REALIZADA EN EL CUZCO

Señores :

Como Delegado del Club del Cuzco ante la undécima con-


ferencia distrital de los Rotary Club del Perú, reunida en fe-
brero último en Lima, y por encargo especial de mis comi-
tentes, presenté la siguiente ponencia, que fué aprobada en se-
sión solemne y pública de manera preferente y unánime :
" Los Clubs de los distritos 36 y 37 rendirán un homena-
je a la memoria del Historiador Garcilaso Inca de la Vega ,
con motivo de conmemorarse próximamente el cuarto cente-
nario de su nacimiento . "
Y es en cumplimiento de este acuerdo, y en esta solemne
conferencia intercitadina con que los Rotarios del Cuzco re-
cordamos a tan ilustre símbolo de la raza y la nacionalidad ,
que me hallo ante vosotros para cumplir , de manera pálida ,
pobre y desmedrada , el encargo de mis consocios que me han
hecho la deferencia de señalarme para este difícil cometido .
No creo tener para ello más merecimientos que el acendrado
amor, la admiración profunda y cordial que siento por el ilus-
tre cuzqueño , el más grande de cuantos han nacido en esta
tierra de leyenda e historia, uno de los más ilustres que ha
producido el Perú a través de los tiempos y el más destacado
24 REVISTA HISTÓRICA

historiador clásico de cuantos habiendo nacido en tierra ame-


ricana han escrito sus anales, sus tormentos y sus glorias en
lengua española . Mi garcilacismo, que no es de hoy, sino de
antaño, desde que aprendí a amar los blasones intelectuales
que ilustran nuestra Patria y nuestro Continente, y desde que
supe recorrer en las calles de nuestra vetusta ciudad , en los
campos soleados de sus cercanías, marcados con los imborra-
bles jalones de nuestra raza , en sus monumentos que desafían
el paso de las edades, sigue la gloriosa ruta que Garcilaso re-
memora y describe con orgullo, con piedad unciosa , con me-
lancolía de peregrino y con la dulce blandura del poeta .
Sólo con este título creo haber merecido la deferencia
de mis amigos rotarios y sólo con este título solicito la indul-
gencia de vosotros para decir un breve elogio del héroe que
es centro, motivo y causa de esta y otras solemnidades, con
que su tierra natal lo recuerda y festeja.
Exaltar la figura y remozar el recuerdo de los hombres
que en el tiempo y el espacio ensancharon el plano del pro-
greso humano, que acendraron su espiritualidad y abrieron
nuevos luminosos horizontes al bienestar y la grandeza de
los pueblos, cabe dentro del programa Rotario. Ha sido , es y
debe seguir siéndolo uno de los más cordiales y dilectos empe-
ños de nuestra institución.
Una de estas figuras es la del historiador y cronista
cuzqueño, que no sólo es timbre de honor para su tierra na-
tiva, para la patria y el Continente, sino para los pueblos y
naciones de habla española , que a través de tres siglos abre-
van su sed de conocimiento del pasado americano en las ad-
mirables páginas de La Florida del Inca y Los Comentarios
Reales, libros que hoy son tan raros y tan requeridos por los
estudiosos y por quienes sienten el dulce reclamo de la in-
quietud espiritual . 4
Fruto de la feliz conjunción de dos razas, igualmente
ilustres, la de los claros y bravos castellanos, que escribieron
la inverosímil epopeya de la Conquista y el Coloniaje, y la de
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 25

los fastuosos, señoriales y sabios Incas ; la de los dominadores


y los dominados, de los que vinieron con Pizarro y Hernando
de Soto y de los que acabaron su realeza con Huáscar y Ata-
huallpa, el Cronista Garcilaso de la Vega Henestrosa y Var-
gas, Gómez Suárez de Figueroa y Sotomayor, nació , un día
como hoy, hace cuatrocientos años, como una flor entre las
grietas de una inmensa roca batida por la tempestad . El fie-
ro castellano . El fiero castellano que atesoraba virtudes varo-
niles selectas y cuyo abolengo entroncaba con el legendario
Garci Pérez de Vargas, terror de los moros, el Capitán Garci-
laso de la Vega, entró en el Cuzco con la expedición de Alon-
so de Alvarado y prisionero de Almagro, después de la bata-
lla de Abancay , en 1537 , apenas disipado el fragor del levan-
tamiento del Inca Manco, que tanto dió que hacer a los espa-
ñoles en el sitio de Lima y el Cuzco, a cuya defensa acudió el
Capitán extremeño desde Buenaventura, donde a la sazón se
encontraba, venido con Pedro de Alvarado de Guatemala y
Méjico. El inquieto Conquistador conoció, entre sus andanzas
guerreras, a la Palla Isabel de Chimpu Ocello, sobrina legí-
tima por vía materna de Huaina Kecápace y nieta directa de
Thúpace Inca Yupanqui . Fué Isabel para Garcilaso de la Ve-
ga, el Conquistador, como dice Riva Agüero en su famoso e
insuperable elogio, que es una síntesis acabada de alta críti-
ca y de galano y broncíneo análisis , una de tantas tímidas
gacelas que solazaron las horas inquietas de los bravos cas-
tellanos. La buena Palla, que mimaba al hijo mestizo , con la
ternura suave y honda con que las de su raza solían cuidar
de sus retoños, vivía en el Palacio del Conquistador , que no
llegó a hacerla su esposa , pero que asistía en el hogar a los
numerosos invitados que pululaban por sus salas, como una
inteligente ama de casa y padeció tormentos, persecuciones ,
sitios y hambre en las horas rojas de la revolución de Gonza-
Jo Pizarro y Hernández Girón, junto al hijo tierno y desam-
parado . Abandonada, a los quince o dieciseis años de vida
común, por el Capitán que contrajo nupeias, a más de los 50
4
26 REVISTA HISTÓRICA

años, con una dama española de resonante apellido sufrió en


el silencio su humillación y, en la tristeza , el olvido del blan-
co que le robó la calma de sus horas de juventud , no sin que
esta tragedia lacerase el espíritu del joven mestizo que frisa-
ba en los 16 años, y que se embebía , tomándolos a sorbos, de
los recuerdos y enseñanzas de la grandeza de sus antepasa-
dos maternos, cuya poesía y nostalgia había de cantar más
tarde desde España.

El mestizo Garcilaso , nacido en una casa solariega del


Cuzco, que ya la conocemos harto, junto a la alegre plaza , y
desde cuyo corredorcillo, como lo recuerda en sus Comenta-
rios, solía contemplar el mercado pintoresco de los indios , el
kecatu incaico, extendido a sus pies y en lontananza hacia el
sur, por el camino de Ccollasuyu , la punta nevada del Vilca .
nota o Ausangate ; que con otros mestizos , como él, traviesos y
juguetones, hacía sus escapadas de la casa paterna para re-
correr los campos de Quipaipán, donde su primo Huáscar fué
hecho prisionero y afrentado por los generales de Atahuallpa ;
que besó en Ceolecampata, el palacio sagrado de sus mayores,
las manos de su tío Sairi Thúpace, cuando salido éste de Vil-
cabamba, por capitulación con el Virrey Marqués de Cañete ,
iba a retirarse a su Marquesado de Oropeza, en las risueñas
vegas de Yucai ; que hizo sus primeros estudios de latín y
gramática, aunque muy irregularmente , según sus propios re-
cuerdos con el buen Canónigo Cuéllar ; que pasó días de tra-
gedia, de horror y espanto, cuando su casa era saqueada por
los parciales de Gonzalo Pizarro , cañoneada por Hernando
Bachicao desde el atrio de la Catedral y casi totalmente des-
truída y arrasada , como había sido la orden de los enemigos
de su padre, que fugó a Lima , perseguido por Carbajal , y
que huérfano ya de padre y sin los bienes de fortuna, dema-
siado mermados, resolvió marcharse a España , con el cora-
zón lleno de esperanzas , pero transido de dolor porque sabía
que no volvería más hacia la tierra que le fué tan querida ,
Garcilaso de la Vega, como digo en aquestos enfadosos incisos ,
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 27

empapó su alma de adolescente en la visión física y moral de


su pueblo y las provincias próximas, como Charcas y Apurí-
mac , donde el padre tuvo cuantiosos repartimientos , lugares
que, después de cuarenta años iba a pintar con tal maestría ,
delectación y encanto, con tal candor y evocadora exactitud,
que Menéndez Pelayo, con su irrefutable autoridad crítica,
dice que en Los Comentarios Reales palpita hondamente el
alma de la raza vencida , y que ese libro es el más profunda-
mente americano que en tiempo alguno se haya escrito . Con
que blanda emoción añora sus días y sus horas de infancia ,
con que maravillosa retina vió esos paisajes que relumbran de
verdad y vigor en sus deliciosas páginas descriptivas. En ellas
la feliz y vieja estirpe intelectual y literaria de los Lasso de
la Vega, se exalta , se encumbra y se depura con luminosos to-
ques de originalidad y grandeza cautivadora. La suavidad de
las pastorelas del Marqués de Santillana en su vaquera de la
Finojosa ; la melancolía adormecedora y crepuscular de Jorge
Manrique en sus Coplas únicas y la levedad y gracia cautiva-
doras del ínclito cantor de la Eglogas, Garcilaso de la Vega,
que como su lejano pariente el mestizo , blandía unas veces la
espada y otras la pluma, se sienten, en consuno artístico y en
maravillosa síntesis plasmadora en las páginas de nuestro
Cronista Historiador.

En España, a la vuelta de muchas promesas no obtiene


lo que desea ni aquellas recompensas y reivindicaciones que
le habían obligado a salir del Cuzco . Sus parientes o lo des-
conocen o lo tratan con indiferencia, salvo su tío el Marqués
de Priego. Lope García de Castro, informado de las guerras
civiles en el Perú, por la lectura de El Palentino, lo descu-
bre ante la Corte como a hijo de un traidor, indigno de mere-
cer recompensas, con flagrante injusticia , pues el Conquista-
dor Garcilaso, ofreció a Gonzalo Pizarro su caballo Salini-
llas, para que fugara , después de la batalla y no en medio
combate, y es casi sabido que dicha cabalgadura era ya de
propiedad del que se valió de él para su fuga . Como Cervan- '
28 REVISTA HISTÓRICA

tes, con quien tiene tan íntimo y significativo parecido , bus-


ca fortuna en las armas ; pelea bajo las banderas del Rey en
Granada , en Flandes y seguramente en Italia. Es uno de los
héroes de las gueras de Granada que arrancaron las bellas
páginas de Hurtado de Mendoza y de Ginés Pérez de Hita y
es Capitán del Rey antes de cumplir los treinta años, cosa ra-
ra en aquellos tiempos , con despachos otorgados personalmente
por Felipe Segundo , los dos primeros , y por Juan de Austria ,
el vencedor de Lepanto, los últimos . Igual que el inmortal
Manco deja las armas y se refugia en la quietud del estudio
y las letras . Pasa por Andalucía , Sevilla , la encantadora y
otras ciudades y fija su residencia en Córdoba, la muelle y
morisca ciudad de la Mezquita , donde desengañado , aunque
no vencido, abraza la carrera eclesiástica , aunque sin haber
obtenido las órdenes mayores, y da a la posteridad, desde su
retiro sus famosas obras históricas y su traducción de León
Hebreo, del Toscano al Castellano, y también, como se supone ,
por lo que él mismo dice, al quechua , versión que ha desapa-
recido o no ha llegado hasta nosotros . En Diálogos de Amor da
bella muestra de su petrarquismo y de sus aficiones por el
pensamiento neoplatónico, en traducción que en limpidez de
estilo , hondura de conceptos y gracia del lenguaje , es la me-
jor de cuantas traducciones se han hecho de la obra en espa-
ñol y que supera al descuidado original italiano en quilates
artísticos . En la Florida del Inca, un bello poema en prosa,
canta a Hernando de Soto y sus conquistas en las regiones del
Norte de América y como Ercilla en La Araucana, según lo
hace notar Ventura García Calderón , pinta la brava y trucu-
lenta naturaleza del Nuevo Mundo . Son Los Comentarios Rea-
les su obra por excelencia ; la de toda su vida ; la flor más
preciada de su jardín interior. En ella afloran sus recuerdos
de infancia y juventud ; las consejas y leyendas de sus tíos
Huallpa Thúpace, Cusi Huallpa, de Pechuta y Chauca Rima-
chi, capitanes de guardia de Huaina Kecápace ; las solemnes
ritualidades de la Citua y el Raimi ; la imagen de los campos
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 29

que recorrió de niño ; el ruido del AILLI en las horas del


sembrío, cuando el Inca araba personalmente en el andén de
Ccolecampata, y las horas horriblemente trágicas de Salinas,
Chupas y Huarina . Cómo le vienen a la memoria el llanto y
las íntimas congojas de sus viejos tíos , cuando de las gran-
dezas y prosperidades pasadas venían a las cosas presentes ;
lloraban sus reyes muertos, enajenado su imperio y acabada
su república. Y con la memoria del bien perdido, siempre aca
baban en lágrimas y llanto , diciendo trocósenos el reinar en
vasallaje ". Así dice el más acertado crítico de Garcila-
so en este cuadro de desamparo y solemne melancolía ; en
la desolación patética y sublime de un crepúsculo misterioso ,
se depositaban en el alma del historiador las secretas tradi-
ciones de su abatida patria ".
Esta magna obra casi siempre copiada hasta con solapa-
da malicia por los historiadores de profesión , después de ha
ber sorteado durante algún tiempo la detracción de muchos y
el olvido de algunos, vuelve hoy, ha vuelto desde principios
de este siglo a readquirir su fama y su autoridad del siglo
XVIII , y su reivindicación ha sido semejante a la que orien-
talistas y críticos modernos hicieron de la desmedrada au-
toridad del gran Heródoto . Los hallazgos arqueológicos de los
últimos tiempos, el análisis sereno y la crítica sensata , han
visto en Los Comentarios Reales, dentro de sus naturales
equivocaciones y las explicables lagunas, la fuente más pode-
rosa y más fecunda para el conocimiento y la explicación de
las conquistas, sucesión y organización del Imperio de los
Incas, y como páginas de evocación y de resurrección del pa-
sado alcanza sus mayores quilates y ostenta los mayores tim-
bres de verdad y de dilatadas perspectivas históricas ,
La vida de nuestro Historiador se consume tranquila y
suavemente en la penumbra de la ancianidad y en su retiro
de Córdoba, como una lámpara votiva que iluminara el má-
gico retablo de un templo misterioso que fuera la antesala de
la eternidad . El 22 de abril de 1616 , un día antes que Cervan-
30 REVISTA HISTÓRICA

tes y unos pocos más que Shakespeare, cierra los ojos de la


vida. Una llama se apagaba en Córdoba y otra agonizaba en
Madrid . Tal vez desconocidos entre sí, porque la desgracia
no los juntó en su ruta, como la gloria los unió en la inmorta-
lidad , Garcilaso y Cervantes , los dos insignes clásicos de ha-
bla española, acababan para el mundo. En la capilla de las
Animas de la histórica ciudad, al calor de un hermoso epita-
fio que los libros divulgan , y bajo la custodia de los blaso-
nes de sus padres, el del Capitán Garcilaso y el de los Incas,
sus abuelos, con el Sol, la Luna, el arco iris , el llauta y las sier
peз en azur, duermen para siempre los despojos de aquel que
escribió el bello poema de su Raza, comparable al drama
Ollantai por encerrar dentro de sus páginas el espíritu bravo
y atribulado de un pueblo y de una civilización . Ambas obras
son las únicas que guardan " ecos de una sumergida tradi
ción que no han podido vivir luego sino subterránea e incons-
cientemente ; ahogados suspiros del irreparable secreto olvi-
dado , últimos y tenues remolinos sobre las aguas de un inson-
dable naufragio ".
He dicho .

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL DOCTOR ALBERTO


DELGADO EN EL DESFILE ESCOLAR DEL DIA 12
DE ABRIL EN EL CUZCO

Jóvenes estudiantes :

Es común a pueblos e individuos suspender por breves


instantes el agitado ritmo del vivir inmediato para entregar-
se en actitud meditativa a la saludable tarea de reconstruír

el pasado .
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 31

De tal actitud, de la reflexión serena y la discriminación


valorativa de lo ya realizado derivan para el individuo los
más fuertes estímulos y los cimientos básicos de su personali-
dad. Ser persona que es algo más que ser meramente humano
implica una conciencia vigilante que mantenga la cohesión
orgánica entre la conducta actual y sus más remotas motiva-
ciones. Igualmente, en el orden colectivo, la sistemada y se
rena meditación sobre el pasado , es la fuente fecunda inspi-
radora de la acción futura de los pueblos A esta reflexión, co-
mo acertadamente se ha dicho, que " actualiza el pasado co-
lectivo " llamamos historia . Y la historia es para los pueblos
el sustentáculo de esa superior coherencia que se traduce en
el ethos colectivo, en el espíritu nacional, en la cultura pro-
pia. Por esto , nosotros, jóvenes estudiantes, nos hemos con-
gregado en el pórtico de esta casa solariega para llenar esta
cxigencia de meditación que reclaman las glorias y desven-
turas de nuestro pueblo , los fastos y nefactos de nuestra raza .
Y lo hacemos precisamente hoy que se cumple el Cuarto Cen-
tenario del Nacimiento de Garcilaso Inca de la Vega, para
poner el fervor del minuto meditativo bajo la sombra espiri-
tual del gran mestizo que es la encarnación viva de nuestra
nacionalidad , por la doble herencia de sangre que corrió por
sus venas y el espíritu que animó su obra. Bien está que esta
meditación histórica la presida el espíritu de Garcilaso que
es la historia encarnada y la historia escrita de nuestro pue-
blo.

Corrían los años del segundo del cuarto del siglo XVI. A
fines de 1533 un puñado de bravos aventureros españoles ca-
pitaneados por el genial y audaz Francisco Pizarro llega has-
ta las puertas de esta imperial ciudad del Cuzco , después de
haber teñido en sangre sus victoriosos pendones en Caja-

marca. La ciudad reposa bajo el oro de un frío y opaco sol


de noviembre y destaca en la amplitud del valle la hierática
magnificencia de sus templos y palacios . Un silencio de muer-
te se congela en esta histórica plaza de Cusipata, muerde el
32 REVISTA HISTÓRICA

granito de las construcciones, se expande por las colinas pró-


ximas y va a morir, allá lejos, en los recodos más ocultos de
la quebrada y en los picos nevados de la cordillera . El Cuzco,
la ciudad sagrada , capital política y religiosa de un Imperio
es hollado por la planta del conquistador y en la profundidad
de ese silencio solo resuenan el metálico repique de los arreos
militares y las férreas herraduras de los caballos de batalla .
La ciudad ha sido conquistada. Se completa la obra que ini-
ció el sueño profético de un visionario , Cristóbal Colón , y lle-
vó a cabo la audacia e intrepidez de una raza igualmente ad-
mirable por la excelsitud de sus virtudes y la grandeza de
sus pasiones . A la pacífica ocupación suceden luego el saques
de los tesoros almacenados por un pueblo industrioso y la de-
molición de templos y palacios. Una desenfrenada orgía des-
borda los instintos primarios de la especie y pone sus notas
de dolor de sangre y exterminio . En el tapete de la historia
se juega el destino de un pueblo y ruedan los dados cavilosos
para entregar a los azares de la fortuna al dios tutelar de una
raza . El silencio se hace aún más profundo, el estupor sella
los labios tras un corto y estrangulado grito de protesta , y en
la mudez, que vienen prolongando los siglos hay un vivo re-
clamo de palabras nuevas .
¿ Quién ha de responder a esta exigencia vital que clama
por un nuevo repertorio, por una nueva fe , por un nuevo dios ,
desde el espíritu estrangulado de una raza ? Porque la con-
quista significó eso para la raza aborigen : la esclavitud es-
piritual que sepultó en las profundidades subconscientes sus
modos habituales de expresión : su arte, su literatura, su cien-
cia, sus formas políticas, su fe religiosa . Aún no hemos dado
respuesta al inquietante problema de recrear el espíritu de
esa raza que es la nuestra, al problema capital de nuestra na-
eionalidad, al clamoroso problema indígena. Y precisa adver-
tir que este problema indígena no es simplemente el de incor-
porar a la civilización los dispersos habitantes de nuestras se-
rranías. Es además el problema de saturar de espíritu, de
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 33

crear regulados impulsos de voluntad, para canalizar 153


bruscos estallidos psíquicos del mestizo . Vale decir : un solo
problema se agita en el subconsciente de cuantos llevamos
en las venas la sangre de los vencidos en Cajamarca y de los
que enmudecieron de estupor ante el paso de las falanges
conquistadoras, en los tétricos días de la Conquista.
Sorprenderá de pronto el que esta divagación parezca
ajena a los motivos que nos han congregado. Y es que, jóve-
nes estudiantes, si es cierto que no hemos dado respuesta
definitivo al clamor de nuestra raza , no faltan en el ejemplario
de nuestra historia , espíritus superiores, que sintieron en su
propia carne el disloque psíquico ; y nos han legado los signos
iniciales con que se escribirán en el futuro las nuevas pala-
bras que nos rediman del silencio. El más grande, entre todos
ellos, el que inicia la cruzada redentora , es este egregio mes .
tizo que se llamó Garcilaso Inka de la Vega.
No he de fatigar vuestra atención con una dilatada bio-
grafía del Inka historiador, porque sólo precisa señalar algu-
nos breves rasgos para destacar su figura, como la mas ga-
llarda del panteón de nuestros inmortales.
En ese ambiente de Epopeya de los primeros años de la
Conquista nació Garcilaso Inka de la Vega. Es el fruto de los
amores de un orgulloso conquistador de noble prosapia cas-
tellana y de una bella ñusta de sangre imperial : el capitán
extremeño Garcilaso de la Vega e Isabel Chimpu Oello des-
cendiente de Túpac Yupanqui . Se trata, pues, de un depura-
do tipo humano, fruto de la conjunción de dos aristocracias.
en la plena vigencia de su poderío . De la aristocracia que for-
jó un imperio y de esa otra que acababa de dorar sus blaso-
nes en la guerra titánica de la Reconquista. Recibe por heren-
cia todo el peso de dos tradiciones raciales que él supo armo-
nizar en una síntesis superior. Cómo no reconocer al indíge-
na en el rapazuelo vivaz que recorría los campos vecinos , ca-
pitán de una cuerda de traviesos palomillas. Cómo no ver un
auténtico español en el fornido mocetón , experto jinete , há-
bil en los juegos de caña . Su sangre castellana le lleva a com-
5
34 REVISTA HISTÓRICA

petir ventajosamente en los torneos caballerescos que se rea-


lizan en esta plaza de Cusipata entre los hijos de los Con-
quistadores. La misma sangre que más tarde le llevara a sen-
tar plaza de soldado en los tercios españoles y vagar por el
mundo con igual sentido aventurero que su progenitor. Y lue-
go es español , típicamente español, de un españolismo que re-
cuerda las figuras más saltantes del ejemplario peninsular,
eso de despojarse a mitad de la aventura los arreos militares.
para vestir un modesto hábito talar. Es el gesto de don Qui-
jote ya curado de locura ; es también el gesto de Felipe II,
que se refugia en un monasterio después de pasear los pen-
dones de Castilla por la mitad de Europa y es el gesto del
soldado Ignacio de Loyola . Pero es indígena, profundamente
indígena la recontración con que el niño escucha en el ho-
gar materno los relatos de la grandeza pretérita de su raza .
ente con las glorias
Es quechua ese regocijarse melancólicam
pasadas , ese tornar los ojos y ese sentir el peso de la tradición
en el espíritu . Es quechua esa nostalgia por el hogar lejano
que se traduce en los " Comentarios Reales " . Garcilaso sólo
pudo escribir su obra maestra a los sesenta años , cuando el
torcedor de la ausencia lejana había sido acallado por la re-
signación que depara la vejez y los consuelos que proporcio-
s
na una profunda piedad religiosa . Si los " Comentario Rea-
les " se hubiesen escrito antes , la pluma de Garcil as o nos ha-
bría legado una llorosa elegía , trasunto de un estado de es-
píritu , enfermo de nostalgia y no el documento en que se con-
tienen las noticias más valiosas sobre nuestro pasado preco-
lombino y que hacen de los Comentarios Reales , uno de los
más valiosos monumentos de la literatura histórica escrita en
lengua castellana . Urge esta aclaración para robustecer la sa
gaz crítica con que el Dr. La Riva Agüero refuta una acusa-
ción de plagio formulada contra el Inka historiador , y uno
de cuyos capitales argumentos se refiere a la edad en que
Garcilaso escribió los Comentarios . Garcilaso Inka , defiende
con fiero orgullo castellano los títulos nobiliarios que derivan
de su estirpe materna . Dispone en su testamento la inscripción
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 37

hubo de formarse el Imperio de los Incas, de donde partió su


impulso de civilización y hacia donde ascendían la reverencia
y la gratitud de los súbditos . Así el Cuzco no fué un mero
punto geográfico sino el centro vital del Imperio, centro lumi.
noso y atractivo , como el sol en el cosmos . Y como la vida del
espíritu impregna la materia , y como en todo lo que una
vez ha vivido queda siempre una vida, resulta que el Cuzco
realiza para nosotros los peruanos , el milagro de conservar no
sólo el espíritu sino el cuerpo de un pasado glorioso y de ser al
mismo tiempo un símbolo ideal y una como pétrea materializa-
ción de nuestra historia.

Así como el espacio no es un simple concepto geométrico


sino el cuerpo vivo de la naturaleza , así como el tiempo no es
tampoco el simple transcurrir de las cosas sino el alma y el
sentido del espacio , y de esta suerte , en el Cuzco, cuerpo y
sentido de la peruanidad , podemos encontrar a la vez, que la
expresión más completa y palpable, las categorías más eleva-
das y las direcciones más trascendentales y distantes de nues-
tro destino nacional.

Porque el Cuzco no sólo es el pasado incaico . En su esce-


nario, digno de las tragedias más sublimes, se consumó el dra-
ma de la conquista y sobre sus ruinas milenarias se levantaron
los monumentos de otras civilizaciones . De tal manera esta
ciudad es como una geología de la historia peruana en que ca-
da estrato guarda el secreto de una edad, y en que al super-
ponerse una a otras estas capas de tiempo , convertidas en pie-
dra, forman como una escala indefinida, propuesta a la admi-
ración y al esfuerzo ascencional del Perú.

Y he aquí, como en esta ciudad, donde por decirlo así se


cristalizan y yuxtaponen y al propio tiempo se sintetizan y au-
nan todos los aspectos y etapas de la historia peruana , nació
Garcilaso de la Vega en cuya sangre y en cuyo espíritu se jun-
tan las mejores esencias de dos grandes civilizaciones y que
así en su extensión y en su armonía es como la expresión pa-
radigmática de la realidad anímica del Perú,
36 REVISTA HISTÓRICA

razas aborígenes, habremos de considerar a Garcilaso Inka


de la Vega, como el precursor del único movimiento ideológi-
co realmente americano. De ese movimiento ideológico que
postula una síntesis cultural superior que disuelva las contra-
dicciones que dislocan nuestra vida psíquica individual y co-
lectiva.
Jóvenes estudiantes, en el patio solariego de esta casa, un
niño mestizo sembró la simiente de la nueva fé que hará la
grandeza de nuestro pueblo . Inclinémonos reverentes ante su
recuerdo .

DISCURSO LEIDO POR EL DR. MARIANO IBERICO


RODRIGUEZ EN EL ACTO DE SER NOMBRADO
DR. HONORIS CAUSA EN LA FACULTAD DE
FILOSOFIA Y LETRAS DE LA UNIVERSIDAD
DEL CUZCO

Señor Rector,
Señores :
Traigo la palabra de la Universidad de Lima , que se aso
cia al Cuzco y a su Universidad en la glorificación del Inca
Garcilaso de la Vega . Y al hacerlo, se juntan en mi espíritu un
vivo sentimento de peruanidad que se exalta ante la evocación
de una figura de tan alto y trascendente sentido y la profun-
da emoción personal de quien alimentó el sueño constante de
venir al Cuzco a respirar su poesía de siglos y a tributar a su
pasado grandioso , su homenaje de admiración y reverencia.
No es una superstición creer en la existencia de lugares ,
sagrados , de sitios elegidos por el destino para irradiar la
misteriosa influencia del alma . Existen esos lugares privilegia-
dos llenos de vida contagiosa , focos de mágica irradiación,
y el Cuzco es uno de ellos . Por arcano designio fué aquí donde
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 37

hubo de formarse el Imperio de los Incas, de donde partió su


impulso de civilización y hacia donde ascendían la reverencia
y la gratitud de los súbditos . Así el Cuzco no fué un merɔ
punto geográfico sino el centro vital del Imperio, centro lumi-
noso y atractivo , como el sol en el cosmos. Y como la vida del
espíritu impregna la materia, y como en todo lo que una
vez ha vivido queda siempre una vida , resulta que el Cuzco
realiza para nosotros los peruanos, el milagro de conservar no
sólo el espíritu sino el cuerpo de un pasado glorioso y de ser al
mismo tiempo un símbolo ideal y una como pétrea materializa-
ción de nuestra historia.

Así como el espacio no es un simple concepto geométrico


sino el cuerpo vivo de la naturaleza, así como el tiempo no es
tampoco el simple transcurrir de las cosas sino el alma y el
sentido del espacio, y de esta suerte, en el Cuzco, cuerpo y
sentido de la peruanidad, podemos encontrar a la vez, que la
expresión más completa y palpable, las categorías más eleva-
das y las direcciones más trascendentales y distantes de nues-
tro destino nacional .
Porque el Cuzco no sólo es el pasado incaico . En su esce-
nario, digno de las tragedias más sublimes , se consumó el dra-
ma de la conquista y sobre sus ruinas milenarias se levantaron
los monumentos de otras civilizaciones . De tal manera esta
ciudad es como una geología de la historia peruana en que ca-
da estrato guarda el secreto de una edad , y en que al super-
ponerse unas a otras estas capas de tiempo , convertidas en pie-
dra, forman como una escala indefinida , propuesta a la admi-
ración y al esfuerzo ascencional del Perú.
Y he aquí, como en esta ciudad, donde por decirlo así se
cristalizan y yuxtaponen y al propio tiempo se sintetizan y au-
nan todos los aspectos y etapas de la historia peruana , nació
Garcilaso de la Vega en cuya sangre y en cuyo espíritu se jun-
tan las mejores esencias de dos grandes civilizaciones y que
así en su extensión y en su armonía es como la expresión pa-
radigmática de la realidad anímica del Perú,
38 REVISTA HISTÓRICA

Garcilaso , es desde luego, una forma de sensibilidad y de


imaginación. Está lleno de reverencia por el pasado glorioso
de su ascendencia indígena, de comprensión y de amor por los
valores religiosos, morales y estéticos de la civilización es-
pañola. Y es principalmente un espíritu poético , lleno de esa
poesía que es comparable a la irradiación ultravioleta del alma
de las cosas, o mejor al nimbo de misterio y de magia que rodea
los objetos de la contemplación o del recuerdo y que sustra-
yéndolos a la inmediata realidad en que yacen, los incorpora
en una como nueva y más profunda dimensión de lo real.
Es un contenido, no tanto de historia que es tiempo , mo-
vilidad, proceso ; cuanto de tradición que es eternidad y pro-
fundidad , que no es la trascripción de lo leído, sino la tras-
misión de lo oído en una atmósfera de emocionada rememora
ción, en que el pasado a la vez que se conserva, florece y en
que al propio tiempo que se difunde y expande se configura y
condensa.

Recogiendo de labios de sus antepasados la versión de los


sucesos antiguos y extrayendo merced a su contacto con la po-
blación indígena y a su natural conocimiento del quechua lo
que quedaba de más significativo y viviente de la civilización
incaica, Gascilaso construyó, para proponerla a la admiración
universal, lo que podríamos llamar la forma ideal del Imperio .
Forma esencialmente estética y platónica , en el sentido de
que es arquetípica y perfecta y frente a cuya radiante majes
tad pierden toda importancia, así las confirmaciones como las
rectificaciones de la historia. Porque esa forma la creó Garci-
laso gracias a la intuición genial de la esencia obtenida en las
fuentes vivas de la tradición y no por el mero conocimiento ex-
terno de elementos abstractos y dispersos .
Así por su capacidad de configuración y creación, Garcilaso
es un poeta y más exactamente es el poeta del alma incaica en
toda la rica variedad de sus posibilidades, puesto que el admi-
rable escritor no sólo describó con emoción y relieve los gran-
des aspectos de la vida social, política y religiosa de la cultura
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 39

imperial, sino que supo captar en su más íntima vibración , en


su más espontánea frescura, la poesía encantada y anónima del
alma popular. Y además porque sintió la magia del paisaje, la
resonancia mística de esa callada música del cosmos , que espe-
cialmente en nuestra sierra adquiere una tan grandiosa y
misteriosa solemnidad .
La actividad literaria de Garcilaso no se limitó a la des-
cripción e interpretación de la realidad peruana pre-hispáni-
ca. También describió las luchas entre los conquistadores de
que fué testigo presencial en el Perú y sus hazañas de aven-
tureros audaces poseídos por la fiebre del oro, movidos por
la ambición, pero llenos al propio tiempo de pasión heroica y
de impulso de grandeza y de gloria . Seres extraordinarios sin
duda , cuyo ímpetu de dominación y de codicia se transfigura
y redime por la sin par abundancia de energía y de vida que
pusieron en el logro de sus singulares empresas.
No se concretó tampoco esta actividad de interpretación
y creación al ámbito del Perú y de la América . Como expre
sión de su interés por las cuestiones universales del espíritu ,
tradujo Garcilaso los diálogos sobre el amor del neoplatónico
León el Hebreo . Con ello se completa la figura de Garcilaso
en cuanto representante de la inquietud intelectual del Perú
que no se encierra en los problemas locales sino que se levan-
ta a las esferas más intemporales y abstractas de la especula-
ción, de la contemplación y de la ciencia . Y con ello , además,
Garcilaso nos dá en cierto modo la clave de su sensibilidad fi-
losófica y poética, sensibilidad impregnada de amor por las
esencias ideales, y cuya manifestación más evidente fueron
aquellas páginas en que Garcilaso evocaba y al mismo tiem
po iluminaba con la luz de una inspiración superior al tiempo ,
el pasado imperial del Perú.
En síntesis, la obra entera de Garcilaso, nos invita a buscar
la forma esencial de nuestra cultura y de nuestro pueblo. Y es
el propio Garcilaso , quien en su pensamiento de alcance tras-
cendente parece mostrarnos al par que la dirección de nuestro
40 REVISTA HISTÓRICA

esfuerzo, la significación de su ciudad natal, el Cuzco en la


vida espiritual del Perú.
Garcilaso decía que el Cuzco era la Roma del Perú. Y
en efecto el Cuzco no es sólo una ciudad, ni tan sólo un re-
cuerdo ; es una posibilidad del alma peruana, un ideal . No en
vano " CCOSCCO " es el centro ; no en vano en su recinto se jun-
tan y conviven todas nuestras configuraciones culturales . No
en vano en la silenciosa majestad de sus viejas piedras super-
puestas, palpitan todo el drama y toda la grandeza de nuestra
historia. Por eso yo creo, y al decirlo recojo además, el pensa
miento de la Universidad de Lima, que bajo el prestigio de su
nombre secular, Cuzco, el centro, debemos poner los peruanos el
programa de la integración nacional, el programa de una la-
bor que construya el país como un gran monumento, no para
la nostalgia, sino para la admiración y la ascensión.
Y así el Cuzco se nos ofrece como el símbolo magnífico
de la ciudad espiritual que todos debemos levantar sobre las
nobles piedras que hundiera el pueblo de los Incas en la tie-
rra maternal del Perú.
En este sentido me permito hacer una invocación a la
juventud en cuya alma se contiene estos dos extremos polares
y a la vez complementarios de toda vida creadora : el espíritu
de veneración y de respeto por los valores del pasado y el im-
pulso forjador del porvenir.
Cada nueva generación es una nueva flor de la vieja sa-
via. En consecuencia , toda juventud tiene estas dos misiones :
primera, florecer, prodigarse en dones de alegría, de genero-
sidad y de entusiasmo ; segunda, prolongar, perfeccionar y si
es necesario, rectificar la obra de los viejos pero siempre den-
tro de un espíritu de continuidad, de comprensión y de
amor.
Y en fin, yo que soy de Cajamarca, del lejano norte, ven-
go al Cuzco como en un peregrinaje . Me halaga recordar y
reclamar el privilegio místico que los antiguos peruanos con-
cedían al caminante que venía al Cuzco , por el simple he-
cho de venir, de llegar. E imitando a los cargadores indíge-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 41

nas que cuando atravesaban los pasos más altos de los Andes,
deponían su carga y ofrendaban una piedra a las apachetas
sagradas de las cumbres, yo quiero , en esta hora de mi carrera
y de mi vida añadir la piedra modesta pero viva de mi fervor
nacionalista , de mi emoción patriótica al monumento invisible
de la peruanidad.

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL VICERECTOR DE LA


UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN MARCOS SEÑOR
DOCTOR DON PEDRO M. OLIVEIRA EN LA
CEREMONIA DE HOMENAJE HABIDA EN LA FACULTAD
DE LETRAS DE LA U. M. S. M. EL DIA 12 DE
ABRIL

" Señores :

El 12 de abril de 1539 , o sea , hace cuatro siglos , nació en la


ciudad del Cuzco el célebre Inca Garcilaso de la Vega.
Para conmemorar este acontecimiento , el Consejo Univer-
sitario resolvió , oportunamente , celebrar en la Facultad de
Letras un acto literario , colocar el retrato del renombrado es-
critor en la Sala Perú de la Biblioteca de la Universidad y
premiar el mejor estudio que se publique sobre él antes de un
año . El primero de dichos acuerdos se cumple hoy mediante
esta actuación, organizada por la Facultad de Letras y realza .
da con la presencia de ilustres diplomáticos americanos y de
dignos representantes de varias Instituciones Académicas na-
cionales. Me cabe el honor de presidir este homenaje por au-
sencia del Rector y merced a la invitación que recibí ayer de
mi distinguido colega, el Decano Dr. Urteaga.
Garcilaso de la Vega es uno de los varones ilustres de
América .
6
42 REVISTA HISTÓRICA

Como literato, no sólo es un escritor de fuste, sino el pro-


sista máximo que produjo la Colonia en tres siglos . A juicio
de Menéndez y Pelayo, Garcilaso y Alarcón , el dramaturgo,
son los dos verdaderos clásicos españoles nacidos en el Nuevo
Mundo .
Ningún historiador tuvo " mas larga y clara noticia " que
Garcilaso de las cosas del antiguo Perú ; ninguno estuvo más
capacitado que él para comprenderlas y descubrir su verdade-
ro espíritu . No cabe duda que sus Comentarios Reales son la me-
jor fuente literaria para estudiar la historia del incanato. De
ahí que esa obra sea , como anota Markahm , la más citada de to-
das las que se han escrito sobre la materia .
Pero Garcilaso , y éste es el único punto sobre el cual
quiero llamar la atención de nuestros estudiantes, además de
historiador de nota y de literato egregio, fué un patriota de
verdad que nos dió todo su espíritu sin exigir recompensa al-
guna. Emprendió la traducción de los Diálogos del Amor de
León Hebreo, el primer libro de autor peruano que se impri-
mió en Europa, con el deseo de dar con ello ejemplo a los del
Perú donde nació, según lo asevera en su dedicatoria a Feli-
pe II. " Forzado del amor natural de la patria " estas son
palabras suyas- compuso su obra capital, los Comentarios
Reales, que ofrece el cuadro más completo que se ha escrito
de la civilización incaica . En esa obra se vanagloria de ser
"un indio ", nacido entre los indios, criado entre armas y ca-
ballos" . Se enorgullece, asimismo, de ser natural de la ciudad
.
del Cuzco. " El Cuzco en su imperio , dice, fué otra Roma en
el suyo ; y así se puede cotejar la una con la otra, porque se
asemejan en las cosas más generosas que tuvieron. La prime-
ra y principal, en haber sido fundadas por sus primeros re-
yes. La segunda, en las muchas y diversas naciones que con-
quistaron y sujetaron a su imperio. La tercera, en las leyes
tantas y tan buenas y bonísimas, que ordenaron para el go-
bierno de sus repúblicas. La cuarta , en los varones, tantos y
tan excelentes, que engendraron, y con su buena doctrina ur-
bana y militar criaron " . Tan avasalladoramente predominó
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASÓ DE LA VEGA 43

en Garcilaso el amor a su tierra y a su sangre materna , dice


un ilustre historiador nacional, que cuando escribe sobre la
conquista del Perú se le escapan voces de protesta. Por eso,
el Consejo de Indias, terminada la insurrección de Túpac
Amaru, prohibió la lectura de los Comentarios Reales en el
Virreinato, porque " aprendían en ellos los naturales muchas
cosas inconvenientes que removían y excitaban la conciencia
de la nacionalidad " . Garcilaso es, pues, sobre todo , un sím-
bolo del Perú nuevo que comenzó a formarse a raíz de la Con-
quista mediante la fusión de vencedores y vencidos . Hijo de un
conquistador de claro linaje y de una nieta de Túpac Yupanqui,
demostró, con su obra, la aptitud del mestizo para elevarse a la
cima de la vida intelectual y para continuar las tradiciones de
la raza indígena y de la raza hispana en el mundo del pensa-
miento y en el de la acción. Este es el fundamento granítico de
la inmortalidad que Garcilaso ha alcanzado. Por eso su glo-
ria, como la gloria de Bolívar, según la frase inspirada de
Choquehuanca , "crecerá a través de los siglos , como crece la
sombra cuando el sol declina ” .

CONFERENCIA LEIDA EN LA GRAN VELADA DE GALA


REALIZADA EN EL TEATRO MUNICIPAL DEL
CUZCO, EN HOMENAJE AL INCA GARCILASO
DE LA VEGA, EN EL IV CENTENARIO DE
SU NACIMIENTO, POR EL DR. LUIS A. PARDO

Señores :
Grande honor es para mí el haber sido designado por el
Concejo Provincial del Cercado del Cuzco, que tan digna-
mente preside el prestigioso jurisconsulto y decano de la Fa-
cultad de Derecho de nuestra Universidad , doctor don David
Chaparro, para hacer la apología del eminente historiador
44 REVISTA HISTÓRICA

peruano Garcilaso Inca de la Vega , cuyo cuarto centenario


de su nacimiento se conmemorará el día de mañana.
Y, al cumplir tal mandato, lo hago con la mayor satisfac-
ción, guiado por un alto ideal cuzqueño y sobre todo por el
más acendrado nacionalismo, que ve en la excelsa figura de Gar-
cilaso, al más grande de los comentaristas y al más insigne
reivindicador de nuestras pretéritas glorias , ante el concepto
de los hombres del Occidente, quienes antes de la difusión de
los Comentarios Reales , nos tuvieron como a hijos de la más
pavorosa barbarie, justo , es pues, recordar y glorificar tan
egregia personalidad en recompensa de su inconmensurable
labor peruanista , tanto en el campo de la Crítica Histórica y
en el de las ciencias que le son afines.
Señores : A tratar de la radiante personalidad de Gar-
cilaso de la Vega vamos a estudiarla en los tres aspectos si-
guientes :
Primero. ¿ Quién es Garcilaso de la Vega ?
Segundo. ¿ Cuáles son las obras de Garcilaso de la Ve-
ga ?
Tercero. ¿ Qué valor tienen las obras de Garcilaso en el
campo de la Historia y la Literatura del Perú ?
Consecuente con el plan trazado vamos a exponer la vida
de nuestro historiador, comenzando por una breve indica-
ción de sus antecesores .

Ante todo interésanos conocer quiénes fueron sus abue-


los por la rama paterna, su biógrafo más afamado, el historia-
dor don José de la Riva Agüero, dice : el Capitán Sebastián
Garcilaso de la Vega , el padre del autor de los Comentarios
Reales, era natural de Extremadura , de la ciudad de Badajoz,
nacido probablemente en 1500, que a su vez fué hijo de Alonso
de Henestrosa de Vargas , señor de Valdesevilla y ascendiente
de los posteriores marqueses de este nombre y al mismo tiem-
po nieto de Alonso de Vargas, el señor de Sierrabrava . Asi-
mismo, pertenecía por la línea masculina a la de Garcí Pérez
de Vargas, uno de los más connotados oficiales del Rey San
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 45

Fernando, en aquellas épocas homéricas de la reconquista de la


unidad española. Entre sus abuelos figuraban el Conde don
Gómez Figueroa de la Casa Ducal de Feria. El historiador don
José de la Riva Agüero, manifiesta que en esta época era
costumbre que el apellido paterno se reservara para los pri-
meros hijos o sean para los mayorazgos y que los últimos
adoptaban los otros apellidos de la ascendencia , especial .
mente los maternos con el primordial fin de mantener los en-
laces consanguíneos . Siguiendo este ejemplo, Don Garcí que
era el tío abuelo del padre de nuestro gran historiador, dejó
para los dos primos hermanos el apellido de Vargas y adop
tó el de Lasso de la Vega, que le tocaba por la línea materna
o sea por doña Blanca de Sotomayor y Suárez de Figueroa.
Alonso de Vargas y Figueroa , de genio resuelto y levan.
tisco optó por la carrera de las armas, por eso se fué a mili-
tar en Italia , Flandes y Alemania . Los otros dos hermanos
don Juan de Vargas y Garcilaso de la Vega , de sangre noble
pero de alma aventurera, se dirigieron rumbo a América , lle-
gando a México. Más tarde , don Pedro de Alvarado en com-
pañía de Gómez Tordoya de Vargas y don Gómez de Luna,
arribaron al Perú, más o menos en los precisos momentos de
la rebelión del Inca Manco . Como el Capitán Garcilaso de la
Vega, era un espíritu inquieto y aventurero, emprendió la ta-
rea de recorrer el país desde Buena Ventura, Puerto Viejo y
seguidamente llegó a Lima y al Cuzco, en compañía de Gon-
zalo Pizarro, en esta época a Sebastián Garcilaso de la Vega,
se le concedió un extenso repartimiento en Tapacari. Mien-
tras tanto el Cuzco, la gran Capital Incaica, la Kaaba mi-
lenaria era el centro de su base de operaciones y en los cortos
espacios de tiempo que le restaba , en medio del tráfago de su
vida trashumante , se quedaba en esta ciudad , llegando a co-
nocer a una hermosa princesa indígena llamada doña Isabel
Chimpo Ocello, nieta del Emperador Túpac Yupanqui y
sobrina carnal del Monarca Huayna Ceápace , pues , fué
hija del tercer hermano de este último o sea de Huallpa
46 REVISTA HISTÓRICA

Túpac Yupanqui, de manera que la Phalla doña Isabel ,


pertenecía a la casa real del Perú, a lo más encumbrado de
la nobleza incaica reinante y que de casarse sólo podía haber-
lo hecho con algún príncipe de la dinastía reinante . Ella sería
ante los ojos del famélico conquistador, alta y bien comparti-
da, de ojos fascinadores . nariz larga , casi aguileña , pómulos
levantados , sonrosadas mejillas, labios carnosos y sensuales ,
pechos ebúrneos, el busto aplomo, las caderas anchas, múscu-
los repletos , abultadas pantorrillas, así sería la hermosa fi-
gura de aquella doncella de nobre estirpe, que cautivó el co-
razón de tan bravo Capitán , que vino a América a conquis-
tar honores y glorias para el Rey y el pendón de Castilla .
Fruto de estos amores nació el doce de abril de 1539 , el
genial mestizo Inca Garcilaso de la Vega que por otro nom-
ber solía llamarse Gómez Suárez de Figueroa, hombre o ape-
llido que también llevaba su tatarabuelo . Hasta el presente, a
pesar de la muy diligente labor desplegada por los más en-
cumbrados autores no se ha podido saber su verdadero nom .
bre de pila, su partida de nacimiento asentada tal vez en la
Matriz o cualquier otra Iglesia del Cuzco, no se ha hallado.
Además, tuvo nuestro celebrado escritor una hermana menor
llamada Leonor de la Vega , así se lee en un testamento del Ca-
pitán Garcilaso de la Vega , otorgado ante el Notario Público
don Gregorio de Buitrero, fechado en 3 de marzo de 1569 y
que ahora corre a cargo del Notario doctor don Juan J. Lai-
za , quien me ha mostrado dicho documento histórico y que
consta de dos hojas y media , en papel llamado San Lorenzo ,
de aquella época , su lectura es muy dificultosa por los perfi-
les y rasgos de los caracteres confusos . En este mismo instru-
mento público puntualiza el Capitán Garcilaso que nuestro
historiador era su hijo natural y a fin de que reciba una só-
lida instrucción le dejaba 4,000 pesos oro.
Por otra parte, los ascendientes de la Phalla Chimpo
Ocello, y por consiguiente ella misma , hallábanse en situa-
ción económica angustiosa porque las persecuciones y exter-
minio decretado por Atahuallpa , les tenía completamente
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 47

arruinada, agregándose a esto el desconcierto que les cau-


só la conquista española ; en esta situación llegó a ser la con-
cubina del capitán español Sebastián Garcilaso de la Vega .
La casa solariega donde nació el i ustre cronista .— Está
situada precisamente, en la actual esquina que forman las ca-
lles de Coca hoy Garcilaso y la de Heladeros , es decir, hálla-
se al Sud-este de la plaza del Cabildo , la antigua Cusipata, en
este sitio está la ancha casona que prestó albergue a la fami-
lia de Garcilaso , es un relicario que ahora yace como entre
gado a un sueño de siglos , que nos atrae con la mágica ex-
presión de su aire pétreo, cual si se tratara de contarnos los
graves secretos de la eternidad , por ahí ha pasado la vida es-
pañola, en plena época romancesca, de las costumbres feuda-
les y monásticas hasta las albores de nuestra época libertaria.
Casa de Garcilaso, casa de recuerdos, lumbre de vida eterna,
casa hidalga, libro eterno del que cada página es un capítulo
de la historia, bajo la égida de la Cruz y la espada .
Dícese que la puerta del ingreso de este viejo solar, en
un comienzo daba a la calle de Heladeros , encima de la cual
destacábase un pequeño corredorcillo , largo y angosto ; fué
en su época lugar de cita de señores rumbosos e hidalgos , ve-
cinos , era el sitio desde donde se solía contemplar alegres
fiestas de sortijas, bravísimas lidias y juegos de cañas , que
en Cusipata se realizaban. El mencionado balcón puede obser-
varse en el cuadro que representa el terremoto de 1650 y que
se conserva en la sacristía del templo de la Matriz de esta
ciudad.

Sobre la autenticidad de la casa que habitara el ilustre


mestizo no cabe duda alguna, en la actualidad, en su gran
portada se exhibe la placa conmemorativa que, con motivo del
tercer centenario de su muerte se colocó.

En este lugar de leyenda e historia , de cosas altas y gra-


ves que el pensamiento puede concebir la princesa Chimpu
Ocello, la concubina del Capitán Garcilaso de la Vega, hacía
los honores y prodigaba de atenciones a todos los bravos con-
48 REVISTA HISTÓRICA

quistadores, amigos del Capitán, para quienes se tendía mesa


larga y repleta, en este período regalado y feliz la Phalla
Isabel, recibía la visita de sus parientes y amigos y en medic
de la charla amical y de honda camaradería al adolescente
Garcilaso , al futuro historiador referíanle, " todas las fábulas,
los hechos heroicos , los resultados de todas aquellas famosas
expediciones que los antepasados hicieron, de la gerarquía
de los dioses, de sus milagros , de la fauna , de la flora , de las
hierbas medicinales y venenosas . Sobre todo estaba vivo el
tío abuelo de nuestro buen Garcilaso , el anciano Cusi Huall-
pa, testigo presencial de todas las hazañas del gran Monarca
Huaina Cápace , cuyos hechos le relató con lujo de detalles ,
que bien por este aspecto se puede considerar a Cusi Huallpa
como el primer tradicionista peruano " . ( De la introducción
a la antología de Garcilaso , por Pereira ) .
Las frecuentes ausencias y las no menos peligrosas inter-
venciones de don Sebastián Garcilaso , en los negocios de la
naciente Colonia obligaron a los familiares del inmortal his-
toriador a colocarle bajo el amparo y protección de su fide-
lísimo ayo Juan de Alcobaza , quien con afecto paternal supo
guiar los pasos de nuestro famoso Inca, gloria de las letras
nacionales.
En esta época de la juventud de Garcilaso , el Cuzco grá-
vido y solemne, ya famoso en los anales de la historia, y de la
fábula, reliquia venerable de un pasado sin dual , no había cam-
biado casi nada de su peculiar aspecto , seguía vibrando el es
píritu de la raza máter, se conservaban invívitas todas las
costumbres de nuestros antepasados .
Acontecimientos inesperados sorprendieron la tranquili
dad de nuestro Garcilaso, estalló la tremenda lucha entre el
Virrey Blasco Núñez de Vela y el impetuoso Gonzalo Pizarro ,
como la causa de éste iba camino de la desgracia , el Capitán
Garcilaso se dirigió a Lima con el propósito de ponerse a las
órdenes de Blasco Núñez de Vela , sabedor de esta defección
Gonzalo Pizarro, ordenó el saqueo de todas las casas de los trai-
dores, se ensañaron contra la residencia de Garcilaso , no de-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 49

jaron ni una estaca, la oportuna intervención de poderosos


vecinos impidió que el fuego consumiera la casa, en esta
situación angustiosa para colmo de males la Phalla Isabel era
perseguida juntamente que sus dos hijos naturales , se salva-
ron de la represalia sangrienta en los sótanos de la misma .
casa que habitaba, por otra parte el oficial Bachicao hizo co-
locar su artillería, sobre el atrio de la Catedral contra la casa
de Garcilaso , durando el sitio más de 8 meses, habiendo esca-
seado completamente los víveres , al no ser la oportuna ayuda
de los parientes de Isabel Chimpu Oello, el hambre habría
acabado con ellos (J. de la R. Agüero ) .
La situación álgida de Garcilaso seguía el ritmo de los
acontecimientos, su predilecto ayo optó por sacarle a la casa
vecina de Juan de Escobar a tomar alimentos y volverlo tam-
bién todas las tardes. Esta vida azarosa necesariamente tuvo
que impresionar el alma de Garcilaso, quizá hasta formarle
su carácter taciturno, medroso y tímido y lleno de sobresal-
tos, especialmente, por la presencia en la vecindad de don
Alonso de Toro, hombre de carácter diabólico que asediaba
igualmente a la familia del Capitán . Esta situación intranqui-
la obligó a doña Isabel Chimpu Ocello y a su hijo a que se
dirigieran a una encomienda distante 30 leguas de la ciudad ,
en esos precisos momentos D. Diego Centeno recuperó el Cuz-
co , para la causa del Rey, entonces Garcilaso , vuelve a esta
ciudad creyendo en la estabilidad del régimen legal, pero a
poco tiempo nuevamente Centeno es derrotado y otra vez los
partidarios de Gonzalo Pizarro ocupan el Cuzco, mientras
tanto el Capitán Garcilaso entabla nuevas relaciones de amis-
tad haciéndose como se cree su adepto , así fueron a la batalla
de Huarina, el Inca Garcilaso de la Vega, fué en hombros de
sus familiares a recibirlo hasta lo que es ahora la Provincia de
Quispicanchi.
Como la autoridad del Rey iba en desmedro se presentó
por estas tierras el sabio pacificador don Pedro de la Gasca,
quien con sólo su breviario ganó la batalla de Jaquijahuana ,
hecho el desbande, el primero que se pasa , a las filas de la
7
50 REVISTA HISTÓRICA

Gasca, fué el capitán Sebastián Garcilaso de la Vega, Gasca


en recompensa de este hecho visitó su casa situada en la es-
quina de Heladeros, desde cuyos balcones contempló las di-
versiones de que se hiceron gala por tan sonado triunfo de
las huestes del entonces Rey Emperador Carlos V.
Viajes de Garcilaso de la Vega. -Al fin vinieron los días
ansiados de la paz y el orden, después del terrible ejemplo de
la exihibición de los cadáveres de los sublevados, el joven Gar-
cilaso , comenzó por instruirse, habiendo concurrido a las au-
las de cinco maestros de latinidad y por último se hizo discí-
pulo formal del Canónigo Juan de Cuéllar, natural de Medi-
na del Campo (España) .
El joven Garcilaso con sus amigos y parientes en este pe-
ríodo comienza por recorrer los antiguos barrios incaicos , ad-
mirando su factura increíble, visitando la Fortaleza del Sace-
saihuamán , penetrando a sus recónditos misteriosos, haciendo.
al mismo tiempo relatos fidedignos sobre tan importante mo-
numento arqueológico y que últimamente hemos podido cons-
tatar a raíz de haberse hecho la correspondiente limpieza , con
ocasión del Cuarto Centenario de la Fundación Española del
Cuzco .
Con frecuencia , en esta época se dirigía al paradisíaco
valle de Yucai, complaciéndose su alma en el recorrer del Vil-
canota, como quien ve el resbalar del tiempo, con el vago de-
seo del infinito , preparando al mismo tiempo su corazón al
amor por los espacios mudos, a los paisajes sosegados y silen-
ciosos, recorría los campos de su delectación comiendo la dul-
ce fruta , al abrigo del estival clima . Su entrañable amor por
los caminos , por los cerros esmeraldinos , por las fuentes y
los paisajes lo llevaron a visitar el extenso repartimiento de
Ceoillurqui o sea todo lo que ahora comprende la antigua pro-
vincia de Cotabamba o Grau, del Departamento de Apuri-
mac .
El joven Garcilaso, espíritu inquieto y escudriñador no
sólo se contentó con haber conocido las heredades paternas
sino que viajó también por toda la zona del Collao y aun pa-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 51

rece que estuvo en Charcas, Cotagaita , la Cordillera de Porco


y se cree con fundamento que vivió por una temporada más o
menos larga en Cochabamba y Potosí admirando las riquezas
de este sector territorial. Estos viajes fueron la fuente prin-
cipalísima de sus copiosos conocimientos geográficos y de los
que tanto lujo hace en sus Comentarios Reales .
El Capitán Garcilaso de la Vega y su hijo desarrollaron
también una activa vida social dentro de ese ambiente monacal
del Cuzco de la colonia, de este modo entraron en amistad con
hombres de alta estirpe, entre esos cuéntanse a don Francisco
de Almendras, padrino de bautizo del Inca Garcilaso, don
Diego de Silva, su padrino de confirmación , rico encomende
ro, cuya casa solariega se halla en la actual plazoleta de Sil-
vace , don Pedro Luis de Cabrera y el Capitán Gonzalo de Sil-
vestre, estos caballeros de alta alcurnia despertaron en el áni-
mo de nuestro genial mestizo sus instintos patrióticos , reli-
giosos y guerreros ; sus ideas ardientes de autoridad y de tra-
dición, los ensueños de su casta nobiliaria.
Disposiciones legales emanadas de la autoridad del rey
de España, puntualizaban que el concubinato debería ser
proscrito en las nuevas tierras pertencientes a la Corona y a
fin de que la moralidad no sufriera quebrantos y a manera de
incrementar la naciente raza blanca , el monarca español obli-
gó a los conquistadores a contraer nupcias, atendiendo a estas
disposiciones el Capitán Garcilaso de la Vega, resolvió proba-
blemente, mal de su agrado , celebrar matrimonio con doña
Luisa Martel , hija de Gonzalo Martel y nuestro ilustre cro-
nista fué obligado a abandonar el cálido hogar de la madre,
de esa su amantísima madre que le dió el ser. Esta nueva forma
de vivir de su padre fué la ocasión propicia para que nuestro
celebrado historiador compulsara el valor de la raza abori
gen a la que él pertenecía, inclinado por ese innato amor hacía
constantes recuerdos en medio de su soledad ya sea en sus
conversaciones o públicamente en sus Comentarios Reales , el
amor materno tan intensamente cultivado por Garcilaso de
la Vega, constituía una fuerza irresistible que le obligaba a
52 REVISTA HISTÓRICA

visitarla con frecuencia desde el hogar de su padre , estas visi-


tas fueron la causa ocasional para que captara aun más todas
las noticias acerca de la organización del Imperio de los Incas .
Garcilaso de la Vega dice : " Me dieron larga noticia de sus
leyes y gobierno cotejando el de los españoles con el de los
incas. Decíanme como procedían sus reyes en paz y en gue-
rra, de qué manera trataban a sus vasallos y cómo eran servi-
dos por ellos . Además , me contaban todas sus idolatrías , sus
ritos, ceremonias y sacrificios, sus fiestas y cómo las celebra-
ban , decíanme sus abusos y supersticiones, sus agüeros bue-
nos y malos. En suma, digo que me dieron noticia de todo lo
que tuvieron en su república, que si entonces lo escribiera
fuera más copiosa esta historia " . El Inca Cusi Huallpa , fué
el más solícito informante de nuestro cronista , él fué quien le
refirió la mística leyenda de la aparición de Manco Ceápace
y de su mujer Mama Ocello , de su gran misión civilizadora y
sobre todo de la fundación del Cuzco, todos los que con Cusi
Huallpa relataban todos los hechos trascendentales de la vi-
da incaica , se lamentaban de la destrucción de esa sin par
república por obra de los conquistadores, ese ambiente de de-
solación y tristeza hizo saborear al ilustre historiador todas
las ternuras de la edad pasada , lloraban a sus reyes muertos
enajenado su imperio y acabada su república y con la memo-
ria del bien perdido siempre acababan en llanto , diciendo
"trocósenos el reinar en vasallaje"
En 1553 a 1556 , el Capitán Garcilaso de la Vega, ya varón
maduro , de bíblicas barbas y entrado en años, fué nombrado
corregidor del Cuzco y su tierno hijo le servía de secretario ,
habiendo obtenido un pequeño repartimiento en Paucartam-
bo. Cultivaba el deporte de origen incaico , carreras, saltos ,
mostrándose adicto también a la equitación y a la caza .
La agitada vida del Capitán Garcilaso, sus correrías de
caballero andante, sus humos de perfecto soldado, le llevaron
al cansancio de la vida, una breve enfermedad le condujo al
sepulcro , dejando en la orfandad a dos hijas a quienes pasa-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 53

ron las famosas encomiendas , pero que éstas a su vez tam-


bién tuvieron temprana muerte por los años de 1564.
El Virrey Conde de Nieva, no obstante las reiteradas re-
clamaciones de don Jerónimo de Cabrera, segundo esposo de
doña Luisa de Martel viuda de Garcilaso de la Vega , repartió
las cuantiosas herencias a los indios, a don Antonio Vaca de
Castro y a Melchor Dávila, nuestro historiador viéndose desam-
parado de todas aquellas mercedes a que era acreedor resol-
vió trasladarse a España, con el premeditado propósito de ha-
cer gestiones ante el Rey y el sapientísimo Consejo de Indias .
Refiere su ilustre biógrafo don José de la Riva Agüero ,
que antes de emprender viaje a Europa, el Inca historiador
vió las momias de cinco emperadores, entre ellos de Huaina
Ccápac, descubierta por el corregidor del Cuzco, Polo de On-
degardo , dichas momias dícese que estaban en la forma gene-
ral que se conocen, las manos cruzadas al pecho , con elegan-
tes vestiduras .
Garcilaso emprende viaje a España.-Al ver menguadas
sus aspiraciones y estrecho de comodidades, el futuro gran
historiador marchó camino de la Madre Patria, escogiendo
.
para ello la ruta del Apurimac, saliendo de esta ciudad bien
acompañado por fieles servidores , amigos y parientes, es así
como llegó a Marcahuasi, actual hacienda del señor David Sa-
manez Ocampo, allí demoró algo contemplando la mullida
floresta, aspirando el vaho de los prados y sintiendo al mismo
tiempo la honda nostalgia , al abandonar ese medio histórico
y legendario, llegó a los caldeados y abrasadores arenales del
Departamento de Ica, de allí pasó a Lima, donde permaneció
un pequeño tiempo, siguió camino por la costa ecuatoriana ,
habiendo arribado a las islas Azores, finalmente desembarcó
en Lisboa.
En 1561 , nuestro Inca Garcilaso visitó Sevilla y Montilla ,
con el fin de conocer a los familiares de la línea paterna, lle-
gando a vincularse con su tío Alonso de Vargas, hermano de
su padre, habiéndole este otorgado mercedes y distinciones ;
alentado con estos honores pasó a Madrid, relacionándose en
54 REVISTA HISTÓRICA

esta vez con el famoso apóstol de las Indias, Fr. Bartolomé de


las Casas, Hernando Pizarro y otros destacados personajes .
Sus vinculaciones le permitieron organizar un expediente vo-
luminoso probando los altos y meritorios servicios de su finade
padre y los legítimos derechos de la Phalla Isabel Chimpo Occ-
ilo, pero desgraciadamente en el seno del Consejo de Indias ,
tuvo que encontrar serias resistencias debido a las acusacio-
nes de Diego de Fernández " El Palentino " y principalmente
por la intervención de Lope García de Castro, que más tarde
llegó a ser gobernador del Perú. Desalentado Garcilaso de la
Vega, con el mal giro que tomaron sus muy justas reclama-
ciones optó por abandonar la tarea de defender sus derechos
y alistarse en las lides de la carrera de las armas para lo que
tenía cualidades especiales, ingresando como hijodalgo en las
guarniciones de Navarra en 1564 , llegando a ser destacado a
las posiciones españolas en Italia , donde aprendió correcta-
mente el idioma italiano. Después de asistir a las belicosas
acciones contra los moros en 1568 , fué ascendido al grado de
Capitán, sin sueldo , título que le honró mucho por haber sido
confirmado por el Rey, no obstante de que su vida transcu-
rría por cuarteles y cuadras y en medio del chillar de las co-
tas y armaduras, continuaba perfeccionándose en el dominio
de la lengua latina , que había aprendido en parte, en el Cuzco ;
más tarde, comprendiendo que su misión era sagrada y que su
deber era hablar a las generaciones del porvenir se inclinó
por los estudios históricos, consultando las obras clásicas de
la antigüedad : Plutarco, Tito Livio y otros.
Según la costumbre de la época resolvió deshacerse de
sus dorados galones, de sus penachos erguidos y alejándose de-
cididamente del fragor de las batallas y en supremo arranque
de ideal religioso vistió la sotana del consuelo que brinda la
paz y el sosiego y aunque no obtuvo órdenes mayores, andu-
vo por la ruta del sacrificio y de la penitencia con fervoroso
frenesí, con el ansia de todos los hombres de elevarse hacia
los dilatados ángulos del cielo, suprema panacea de las almas
nobles y puras .
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASC DE LA VEGA 55

Escogió por su residencia el blando y apacible retiro de


Montilla , halagado por la capellanía que le instituyó su bene-
mérito tío Alonso de Vargas y el Marqués de Priego , de vez
en cuando, nuestro gran compatriota se trasladaba a la aldea
cercana de las Posadas, en busca del peruano don Gonzalo
Silvestre y de don Alonso de Balcázar, quienes le referían los
episodios más saltantes de la conquista de la península de la
Florida y cuya obra había empezado a escribir.
Cuenta su famoso biógrafo doctor José de la Riva Agüe-
ro que cuando ni siquiera se había ordenado de sacerdote y
seguía llamándose el Capitán de su Majestad, se entretenía
plácidamente en los diálogos filosóficos sobre el amor, com-
puesto por el judío Abardanel de Nápoles, obra de carácter
metafísico platónico y que en el lenguaje vulgar se llama : TRA-
DUCCION DE LEON EL HEBREO. Menéndez Pelayo, la en
carece como la mejor obra traducida por un americano, pero
desgraciadamente, al poco tiempo fué prohibida su lectura por
la Inquisición. Felipe II, le concedió el honor de leerlas en sus
noches de recreo en el Escorial . Fué editada en Madrid, en
1590 , en casa de Pedro Madrigal. Fray Fernando Xuárez en-
cargado de leer la traducción del cronista Inca, le expidió su
aprobación manifestando que ella era buena , fiel y verdadera ,
en 17 de agosto de 1588. El Rey confirmó la orden y concedió
a su autor el privilegio de la venta por diez años, penando con
50,000 maravedís a los que lo hicieran clandestinamente.
En esta traducción Garcilaso de la Vega , se muestra co-
mo buen artífice de la palabra, pues, el Castellano se halla ri-
co en giros , fluido y castizo , de severa y honda seducción mo-
ral, traducida, como él decía , para decir la verdad y entrete-
nerse honesta y deleitosamente .
La Florida del Inca. He aquí una de las auténticas obras
de Garcilaso, fué editada en Lisboa , en 1605, con el título de
HISTORIA DE LA FLORIDA DEL INCA, dedicada al Duque
de Braganza . En 1722 , don Gabriel Daza de Cárdenas hizo en
Madrid otra edición en homenaje a la Reina doña Isabel Fer-
nasio, precedida de un gran prólogo en el que se encarece las
56 REVISTA HISTÓRICA

dotes verídicas del historiador cuzqueño y con todas las censu-


ras y aprobaciones que se estilaba entonces . Posteriormente,
se han hecho otras ediciones . Este libro trata de la historia de
la expedición a la actual península de la Florida, de las luchas
heroicas sostenidas por el Adelantado don Hernando de Soto ,
uno de los soldados que más gloria ha dado a las armas españo-
las, en la noble misión civilizadora, este personaje como bien
se sabe estuvo en la conquista del Perú y en la prisión de Ata-
huallpa, en Cajamarca y que después fué ascendido a Adelan-
tado y Capitán General de la Florida.
El Inca Garcilaso de la Vega, para escribir la obra que co-
mentamos obtuvo datos fidedignos de Alonso de Carmona y
Juan Coles, tratado escrita para honra y fama de la nación es-
pañola, que tan grandes cosas ha hecho en el Nuevo Mundo .
Mérito de la Florida del Inca, estriba precisamente, por su
exacta posición de los hechos históricos que se desarrollaron,
en segundo término su aspecto literario , una narración pinto-
resca, llena de colorido del paisaje lujurioso, lenguaje opulento
y de variadísimos giros que deleitan el espíritu, la fuerza y
ponderación de las descripciones lo colocan a Garcilaso de la
Vega, como a uno de los más grandes narradores en lengua cas-
tellana.
En 1589, Garcilaso , se trasladó de Montilla a Córdoba, ins-
talándose en un modesto hogar de la parroquia de Santa María
la Mayor ; aquí en Córdoba , la antigua residencia de los Cali-
fas, en esta ciudad de aspecto peculiar propicia para los re-
cuerdos de la infancia, en este apacible retiro comenzó desde el
año de 1568 a preparar sus notabilísimos Comentarios Reales y
para mayor acopio de materiales resolvió escribir a sus parien-
tes que residían en el Cuzco, para que le suministraran todos
los datos necesarios con relación a las antiguas instituciones ,
hechos, usos y costumbres de nuestros antepasados , entre sus
corresponsales el que mas datos le suministró fué su tío carnal
don Francisco Huallpa Túpac, el caballero Garcí Sánchez de
Figueroa, primo de su padre y el Cura Diego de Alcobaza, hijo
de aquel famoso ayo que le prestó tan importantes servicios en
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 57

los momentos más difíciles de su infancia , tales fueron los


testimonios a que recurrió para escribir los Comentarios Rea-
les, a esto hay que agregar su privilegiada memoria y que por
propia confesión de él sabemos que más recordaba lo que le ha-
bian referido en la niñez que lo que había visto después.
Como la edad de nuestro gran cronista avanzaba y se pro-
ducían los consiguientes achaques de su salud , pensó en la
cercanía de la muerte, con este propósito compró al Obispo
Mardones una capilla en la Catedral de Córdoba a fin de des-
tinarla para su sepultura, reedificándola con elegancia y gusto
y que se llamó la Capilla de Animas o del Inca Garcilaso ; co-
mo tenía algunos censos y juros sobre el Marquesado de Prie-
go, nombró como su administrador de rentas y encargado de
la capellanía de Montilla al presbítero y licenciado Cristóbal
Luque Bernaldino .
En su retiro de Córdoba , comprendiendo el sitial de su li-
naje se daba buen trato , tenía 6 sirvientes, mesa ancha y opu-
lenta , para agasajar a sus amistades , muebles de cedro , paños
de brocado, mullidos almohadones, vajilla de plata , airosas
lámparas, guardaba también sus relucientes uniformes . Des-
pués de una breve dolencia que le postró en cama, ingresó al
reino de la inmortalidad ; era el 22 de abril de 1616 , habiendo
llegado a los 77 años de existencia .
En la antigua mezquita de Córdoba, llena de soberbias de-
coraciones que forjó el genio sutil de los moros dominantes de
la Península , en su extremo norte, existe una capilla bajo ar-
cos cimbreados, llamada como hemos mencionado la de las Ani-
mas, donde actualmente se halla el sarcófago, en medio piso
del recinto sagrado, cubierto por una loza , en la pared cen-
tral hellase un retablo primoroso sobre el que se impone la re-
dentora figura del crucificado ; por disposición testamentaria
arde continuamente una lámpara, la lámpara de la fe y del
amor infinito .
A ambos lados del altar se pusieron dos lápidas de már-
mol jaspeado en las que está grabado con letras de oro el si-
guiente epitaf o pregonando a todos los vientos su rancia estir-
8
58 REVISTA HISTÓRICA

pe , sus elevadas dotes literarias y que a la letra dice así : " El


Inca Garcilaso de la Vega : Varón insigne, digno de perpetua
memoria : ilustre en sangre : perito en letras : valiente en ar-
mas : hijo de Garcilaso de la Vega de las casas de los Duques
de Feria e Infantado, y de Elisabeth Palla nieta de Huaina
Ccápace, último emperador de Indias, comentó la Florida ,
tradujo León Hebreo y compuso los Comentarios Reales :
Vivió en Córdoba con mucha religión : murió ejemplar : dotó
esta capilla ; enterrándose en ella ; vinculó sus bienes al sufra-
gio de las ánimas del purgatorio : son patrones perpetuos los
señores Deán y Cabildo de esta santa iglesia , falleció el 22 de
abril de 1616. Rueguen a Dios por su ánima ". Sobre la verja
de entrada exhibense sus blasones nobiliarios , de origen hispa-
no e incaico, de los Vargas Suárez y Figueroa y de los incas,
resaltan los vivos colores del arco iris, las misteriosas sierpes
de azur, el padre Sol y la Luna . ( Hay un escudo incaico en
el Museo de la Universidad del Cuzco, muy semejante al des-
crito ) .
La obra máxima, los Comentarios Reales . Es la obra
cumbre y maestra de nuestro diligente historiador , la prime-
ra edición fué hecha en Lisboa , en la imprenta de Pedro Cras-
beck, por cierto hoy muy rara , sus características son : Año de
impresión , 1609 , dimensiones del libro 0.27 x 0.19. Aproba-
ción de Fray Luis Aujos, en Lisboa a 26 de noviembre de
1604. Licencia de la Inquisición con firma de Marcos Texeira
y Ruiz Pérez de Veiga a 4 de diciembre del mismo año de
1604. Pase, el 15 de marzo de 1605. Licencia del ordinario a 2
de setiembre de 1609, en su portada el libro está exornado de
tres escudos : de España, de los Incas y el escudo de armas
del propio Garcilaso y con esta frase que es simbólica : " Con
la Espada y con la pluma " .-LOS COMENTARIOS REA-
LES ( Segunda Edición ) , es la más difundida , se hizo en Ma-
drid, en 1723 a costa de Nicolás Rodríguez Franco , quien lo
dedica al Rey don Felipe V.
Los Comentarios Reales, la obra magna que trata del Pe-
rú antiguo consta de dos volúmenes, el primero se ocupa de la
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 59

historia de los tiempos anteriores a la conquista y la segunda


comprende la narración de los acontecimientos ocurridos du-
rante los 30 primeros años de la colonización española.
El primer volumen está dividido en nueve libros ; el se-
gundo tomo más conocido por Historia del Perú, se publicó en
Madrid, el año de 1617 , un año después de la muerte de nues-
tro glorioso historiador, de tal manera que es obra póstuma ,
está dedicada a la lindísima Virgen María madre de Dios y
señora nuestra " ( Historia del Perú, por Garcilaso de la Vega ) .
En el prólogo, Garcilaso de la Vega, se dirige con amor
y sacrificio a sus dos patrias, encarece a los indios, mestizos y
criollos , trata de los hechos posteriores a la reducción del In-
perio Incaico al dominio de España, de las guerras civiles en-
tre conquistadores, en este mismo tomo se encuentran impor-
tantísimos datos acerca de los últimos incas de Vilcabamba,
este libro es , pues, complemento indispensable de los Co-
mentarios Reales , a su vez consta de ocho libros .
El sentido crítico de los Comentarios Reales .-Hecha esta
exposición fluye necesariamente el valor y la utilidad de
la obra . ¿ Quién no encontrará en los Comentarios Reales , el li-
bro por excelencia , que cuenta , narra y habla a todas las ge-
neraciones y latitudes de la tierra , el alto valor y el gran
adelanto que el Tahuantinsuyo adquirió en la etapa que an-
tecedió a la Conquista española ?
Los Comentarios Reales es un libro múltiple porque abar-
ca todos los aspectos de la civilización incaica y aún los 30
primeros años de la conquista española . Los Comentarios
Reales en resumen : constituye toda una miscelánea peruana
porque en sus páginas, el sociólogo hallará, los fecundos campost
de su delectación en la organización de la sociedad incaica , en
sus núcleos generatrices o sea en el aillu. El historiador en-
contrará la correcta y verídica exposición de los acontecimien-
tos que se sucedieron.
El jurista la propiedad colectiva y sus relaciones con el
Estado ; la Economía Política, del consumo y la circulación
de la riqueza y los medios de que se valían . El filósofo para
60 REVISTA HISTÓRICA

adentrarse en los profundos arcanos del pensamiento abori-


gen, sus concepciones religiosas y sus ritos etc. En síntesis ,
todas las ciencias, las artes y cuanto significa trofeo de al-
tas conquistas en el camino luminoso de la cultura, se en-
cuentra en los Comentarios Reales , por eso es el libro perua-
no por excelencia que todo nacional está en la obligación ine-
ludible de saber y conocer. Los Comentarios Reales , deben ser
para nosotros lo que es la Biblia para los hebreos , el Ramaya-
na y el Mahabarata para el pueblo hindú, el Corán para el
mundo musulmán , el Quijote para los españoles o mejor, Gar-
cilaso es como Herodoto para la vieja historia del Egipto o
Tucídides y Jenofonte para los otros pueblos de Oriente ;
Tácito y Tito Livio para el gran imperio Romano ; Garcilaso
de la Vega, es el más alto exponente de las letras nacionales
e hispano americanas .

Acostumbrado el europeo a sólo considerar la historia


de su continente, divide la Historia Universal tomando úni-
camente por base los grandes acontecimientos del viejo mun
do ; ejemplo : la caída de Roma , la invasión de los bárbaros,
la toma de Constantinopla por los turcos o la Revolución
Francesa y al margen de estos hechos quedan preteridos los
accntecimientos de América, Asia y Africa, con sus admira-
bles culturas ; las civilizaciones de México y de los Andes con
su enorme valor milenario quedaron inadvertidos ; contra es-
ta corriente vino una reacción saludable , debido a la gigan-
tesca labor digamos nacionalista, o mejor americana empren-
dida por nuestro compatriota el célebre Garcilaso de la Vega .
Como se ve, por obra de esta gran lumbrera del pensa·
miento indoamericano llegamos a la conclusión de que la re-
ducida historia de Europa, no es la historia de la humanidad
y que más bien es sólo un episodio dentro de la multiplici-
dad de los acontecimientos que se suceden en el planeta que
habitamos . Con la difusión de las obras de Garcilaso , se ope-
ra una verdadera revolución en el campo histórico , tal como
sucedió en el Renacimiento con la nueva concepción astronó-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 61

mica de Copérnico, así llegamos a otra posición dentro del


aceriticen de los hechos en el campo de la Historia Universal .
Garcilaso dentro de la crítica histórica .
-El gran histo-
riador al escribir sus Comentarios Reales se valió de dos fuen-
tes sustantivas : tradiciones incaicas y las crónicas de los his .
toriadores españoles , de las primeras utilizó todo lo que pudo
porque participaba de la psicología del autóctono, desde lue-
go es y fué ventajosa , por el pleno conocimiento del idioma
materno , al mismo tiempo utilizó lo que había acumulado
Cieza de León, Polo de Ondegardo y otros ; pero estos igno-
raban el quechua y los conocimientos que adquirieron fueron
tergiversados , porque tenían que pasar por el tamiz de los in-
térpretes. El mérito de Garcilaso estriba justamente en que
utilizó como he manifestado estas dos fuentes. En su obra se
siente la más grande honradez por eso cita escrupulosamente
a los autores consultados y con rotunda aseveración sostiene
sus criterios.
Como toda obra humana, los Comentarios Reales tiene
su3 defectos. Ya desde mediados del siglo pasado la crítica
encabezada por Prescott, encontró exagerada credulidad y
parcialidad en los Comentarios . Credulidad porque en sus
mocedades fué informado de todos aquellos hechos culminan-
tes de la vida incaica, los aceptó sin reservas, consignando
como efectivos y es que la raza vencida sólo podía hacer alar.
de de virtudes y hechos favorables y por natural amor propio
tenía que acallar las acciones contrarias, esta adhesión incon-
dicional a todas las noticias que le suministraron sus parientes
hace pecar a nuestro historiador de crédulo .
En cuanto a su parcialidad con respecto a la civilización
incaica la tiene también, pero fué inspirado por el amor a su
madre y a sus parientes y sobre todo a su patria. El Historia-
dor no puede ni debe ser imparcial, porque sería contrariar la
naturaleza humana, porque la historia si no está coloreada por
el genio y la personalidad del historiador, dejaría de ser tal,
porque el hombre no está en el vacío , tiene que dirigir y en-
cauzar sus conocimientos hacia un sentido determinado y no-
62 REVISTA HISTÓRICA

sotros al hacer nuestra historia elaboramos nuestro propio


drama, somos actores, por consiguiente de la parcialidad no
se puede prescindir en una obra histórica y si Garcilaso lo
tiene este sentido, bien lo sea.
Los Comentarics Reales desde el punto de vista de la Li-
teratura .--Siguiendo a nuestro excelente historiador doctor
don José de la Riva Agüero, que tanto se ha esmerado sobre
la vida y obras de Garcilaso de la Vega, verdaderamente has-
ta agotar el tema, con sus doctos juicios y cuya escuela se-
guimos, diremos que los Comentarios Reales, desde el punto
de vista del buen decir es una obra elegante, por su lenguaje,
los giros llanos y sencillos que suelen ascender hasta la cum-
bre de las metáforas radiantes, abundancia de léxico , nunca
jamás pobres, fluidez y transparencia como las claras linfas
de un sosegado río en la selva de los pensamientos, como en
cada página de las obras de Garcilaso, resaltan las bruñidas
metáforas del insigne literato cuzqueño . Asimismo , Garcilaso
se perfila como un clásico, es decir, como un modelo, porque
quien lea los Comentarios Reales, hallará la mágica sugestión
de la armonía de todos los elementos gramaticales ; es pues,
perfecta, clara, precisa y tersa. Riva Agüero dice : " Al lado
de la emoción profunda de su contenido, luce siempre su fi-
na sonrisa , menudea y multiplica las anécdotas, los dichos
graciosos, los detalles de costumbres, con una suave amenidad
y que en todo presagia las Tradiciones de Palma, de quien es
indudablemente el principalísimo antecesor' . El valor lite-
rario de los Comentarios Reales , se agiganta , crece al calor
de esa dulce y meliflua armonía del alma mater, de nuestra
idiosincrasia india y a la vez auroleada por la arrogante ele-
gancia de la prosa española y es que Garcilaso es un escritor
mestizo, hijo de dos mundos, fruto de dos razas, choque de
dos culturas ; la síntesis de dos almas, de dos pueblos dife-
rentes, el nexo y unión de dos fuerzas vitales en el inmenso
panorama de la Historia .
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 63

DISCURSO DEL DR. HORACIO H. URTEAGA EN EL


ALMUERZO ROTARIO EFECTUADO EN CONMEMO-
RACION DEL IV CENTENARIO DE GARCILASO
DE LA VEGA

Señores :

El 12 de abril de 1539 nació en el Cuzco , la antigua Capi-


tal del Imperio, el Inca Garcilaso de la Vega . Cúmplese hoy
el IV centenario de su llegada al mundo y esta gloriosa efe-
mérides la recuerda y evoca el Perú con recogimiento y emo-
ción austera.
Ese niño estaba llamado a ser el primer historiador pe-
ruano que conservara para la posteridad el recuerdo de las
grandezas de un pasado glorioso , que narrara con imparcialidad
y exquisita nobleza de alma , los trágicos momentos de la do-
minación y que , elevándose sobre las miserias y deslealtades ,
que, como fruto de maldición, produjera la conquista , relata-
ra, en forma imparcial y sincera , las tristes escenas y peri-
pecias de las guerras civiles .
Fué hijo del Capitán español Garcilaso de la Vega, ca-
ballero de noble alcurnia . Uno de sus antepasados fué el fa-
moso García Pérez de Vargas, que acompañó al Rey don Fer-
nando el Santo en la Conquista de Sevilla ; y para quien, a lo
que reza la crónica " eran pocos siete moros' . El Capitán
'Garcilaso había llegado al Perú en la expedición que a este
país trajo don Pedro de Alvarado, la mejor llegada por su
personal y equipo .
Fué madre del historiador , doña Isabel Palla Huaylas,
ñusta, hija de la Palla Mama Oello y de Huallpa Túpac Inca
Yupanqui, hermano del Emperador Huayna Cápac, siendo
por lo mismo doña Isabel sobrina de este antepenúltimo mo-
narca.
64 REVISTA HISTÓRICA

El entroncamiento de Garcilaso con una princesa incaica ,


le emparentó con la nobleza inca que existía en el Cuzco y le
do ocasión para estrechar sus relaciones con los quipucama-
yos y amautas, los conservadores de la tradición y los más al-
tos valores directivos del extinguido Imperio. El niño demo3-
tró, desde sus tiernos años , una viva inteligencia y una jovia-
lidad atrayente ; muy amado de su padre, era mirado con
predilección y orgullo por sus parientes indios, que veían en
él reflejadas las cualidades sobresalientes del español y la
noble sangre de los incas. El historiador ha contado en relatos
conmovedores , de una dulce emoción, esos coloquios habidos
entre él y los representantes de sus ilustres antepasados aborí
genes ; esas conversaciones evocadoras de tiempos idos para no
volver, en que la triste realidad del presente se contrastaba,
como la luz y la sombra , con la grandeza del pasado . Oigámos-
lo : "De las grandezas y prosperidades pasadas , sus relatos
venían a las cosas presentes : lloraban sus reyes muertos, ena-
jenado su imperio y acabada su República. Y con la memoria
del bien perdido, siempre acababan en lágrimas y llantos, di-
ciendo : trocósenos el reinar , en vasallaje ".
Aunque amado de su padre, que le quería entrañable-
mente, Garcilaso no pudo recibir una sólida instrucción . El
Cuzco carecía entonces de escuelas y colegios . Gracias a la
buena voluuntad del Canónigo de la Catedral del Cuzco, ba-
chiller Juan de Cuéllar, natural de Medina del Campo , Garci-
laso y once niños , hijos de conquistadores, recibieron alguna
instrucción . Cuéllar les enseñó Gramática , Retórica , Latín y
otros rudimentos de ciencias. El maestro admiraba la precoz
inteligencia de los mesticitos , y nos cuenta el historiador, que
exclamaba al verlos adelantar en sus estudios : " Oh , hijos
míos , cómo quisiera ver una docena de vosotros en Sala-
manca " .
El niño, crecido ya, no pudo ser legitimado ; ni siquiera
seguir gozando de los cuidados de su padre, quieto en el Cuz-
co. Las guerras civiles de entonces llevaron al Capitán a enro-
larse en las filas de Gonzalo Pizarro , al que abandonó en Ja-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 65

quijahuana para pasarse a las filas del Rey. Durante este


tiempo el niño y su madre vivieron en la mayor miseria y ca-
si de limosna.
Después de la rebelión de Francisco Hernández Girón , el
Capitán Garcilaso recibió un repartimiento de tierras, con lo
que llevó algún alivio al joven inca , pero le aguardaba al hi-
jo un nuevo dolor . El Gobierno exigía a los encomenderos que
se casaran , para atender a la estabilidad y moralidad de la
colonia y al incremento de la población blanca , y el Capitán
Garcilaso , ya mayor de cincuenta años , se resolvió a contraer
matrimonio, dando al pobre niño madrastra y alejándolo de
su madre.
En 1569 murió el Capitán Garcilaso y el hijo tuvo que sa-
lir del Perú, acaso expulsado por el Virrey, que, esos revuel-
tos tiempos de malandrines e inquietos, temía " que el joven
inca abusara de la influencia que, entre los aborígenes, le da-
ba su linaje " . El itinerario de la marcha del Cuzco a Lima,
de la Ciudad de los Reyes a Nombre de Dios, después a Car-
tagena de Indias y por fin a Lisboa , lo encontramos trazado y
relatado en diversos pasajes de sus obras históricas. El via-
je fué largo y penoso . Cuando llegó a Madrid ( 1562 ) había
salvado la vida milagrosamente de una tormenta en los mares
de Portugal.
Garcilaso había sido despojado de sus bienes paternos y
maternos. Los que podía heredar de su madre se hudieron
en ese fondo oscuro que después se trocó en reparto de tie-
rras a conquistadores ambiciosoзs y a audaces cambiabanderas ;
lo que tocó a su padre en los repartos después de la contien-
da de Girón , fuéronle también arrebatados , alegando la des-
lealtad del Capitán, su padre, probada por su alistamiento en
las filas del rebelde Gonzalo Pizarro .
Para congraciarse con el Gobierno, el inca Garcilaso se
alistó en el ejército del Rey con el grado de Capitán en la
campaña sin soldada, en que don Juan de Austria sometió a
los moriscos sublevados en Granada . No consiguió ascensos
ni honores, ni la devolución de los bienes conquistados a su
9
66 REVISTA HISTÓRICA

padre en el Perú. La ingratitud de los reyes y la incompren-


sión de las gentes que formaban el Consejo de las Indias, an-
te el cual el Inca Garcilaso había llevado sus reclamos acaba-
ron con su esperanza, y, desengañado , se retiró a la ciudad de
Córdoba a pasar la vida entregado al estudio y a la medita-
ción.

Como reacción por las injusticias del presente y la igno-


rancia del porvenir busca en ocasiones el espíritu, enseñanzas
en el pasado . Tardía confirmación de la relatividad de las
glorias y poderes humanos. En Garcilaso seguramente se
operó esta actitud mental, que podía ser un consuelo para su
1
abatimiento . Solazose ante el recuerdo de las glorias de la pa-
tria lejana y las acciones gloriosas de sus antepasados, que
acreditaban la grandeza de su abolengo indio. No otra pudo
ser la causa que lo indujera a dedicarse al descubrimiento del
pasado peruano, apoyado en magníficos documentos y en los
recuerdos que conservaba de las tradiciones del Imperio In-
caico . Tantas veces las había oído contar a su madre y a sus
viejos parientes indios , en esa gran ciudad del Cuzco , donde
rodó su cuna !

Y allí, en Córdoba , en esa ciudad , por entonces de una


triple fisonomía, mora, judía y cristiana, gran ciudad por sus
arreos monumentales , con dejo de aldea por su tranquilidad
y su paz, vivió Garcilaso entregado a sus románticos sueños ,
quizá de un amor imposible o fracasado ; y luego, a las mag-
níficas evocaciones del pasado de su patria, amor éste más
noble y más perenne , que había de regalar inmortalidad a su
nombre y esplendor a su fama .
Su primer trabajo literario fué la traducción del italiano
de los " Diálogos de Amor " , de León Hebreo, obra de celebri-
dad entonces y muy apreciada por las gentes de academia y
corte. Garcilaso los tradujo y comentó , dedicándolos a la Sa-
cra Católica Majestad del Rey Felipe III. No obstante los
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 67

elogios que prodigó a la obra Maximiliano de Austria, Abad


Mayor de Alcalá la Real y más tarde Arzobispo de Santiago ,
la Inquisición la prohibió, inscribiéndola en el índice expur-
gatorio.
Quince años después publicaba Garcilaso la " Florida del
Inca " o " Historia del Adelantado Hernando de Soto o con-
quista del Reino de la Florida' . Y cuatro años después ( 1609)
daba a luz su obra magna : " La Historia del Perú " , que di-
vidía en dos partes, intituló : "Comentarios Reales de los In-
cas " . En la primera , se ocupa del " Origen de los Monarcas pe-
ruanos, de su idolatría, leyes, gobierno en paz y en guerra, de
sus vidas y conquistas y todo lo que fué aquel Imperio y su
República antes de que los españoles entraran en ella” . La
segunda parte trata de " La Conquista del Perú, las guerras
civiles entre los conquistadores y la implantación del Virrei-
nato y primeros Visorreyes' . Apareció esta segunda parte en
1617 .

Los " Comentarios Reales " por la elegancia y pureza del


estilo , por la ordenación cronológica y metódica de los suce-
sos, por la imparcialidad de los juicios y la base documenta-
ria y tradicional en que se fundan las narraciones, es el mo-
numento más completo y más acreditado de la historia del
Incanato . La crítica no ha podido señalarle más seria tacha
que la de no haber revelado en forma amplia y precisa el va-
lor de la cultura peruana preincaica y haber tratado de atri-
buir a la monarquía de los reyes quichuas del Cuzco , toda la
labor civilizadora del Imperio . Pueril es la censura de los que
así han juzgado la obra de un hombre que escribía en los co-
mienzos del siglo XVII , cuando la etnología y la arqueología
aún no habían revelado todo el inmenso aporte de descubri-
mientos y de deducciones que han dado a conocer la prehis-
toria de América, cuando los recogedores de las viejas tradi-
ciones tenían aún inéditas sus obras y cuando el proscrito his-
toriador tenía que atenerse, para narrar muchas leyendas, a
68 REVISTA HISTÓRICA

sus recuerdos de niño o a las noticias que le trasmitían sus


parientes, desde el Perú. Y no obstante estas deficiencias , sus
aseveraciones no se truecan en absurdos juicios ni dispara-
tadas adjudicaciones. El sano juicio de Garcilaso vislumbra
lo que pudo ver ajeno al incanato y a lo que a éste le es pro-
pio, no obstante de escribir sobre un pasado desconocido , del
que no queda ni leyenda.
Su rectitud de historiador sella su fama en la segunda
parte de la obra en que narra las guerras civiles del Perú en
el siglo XVI . Lo hace con la seguridad del que cuenta lo que
vió y oyó de los actores de los hechos y juzgó acontecimien-
tos y personajes con la altura de un juez de rectitud inataca-
ble. A sus altas dotes intelectuales y morales, unió el Inca
Garcilaso un buen gusto literario . Sus libros son así decha- .
dos de buen decir y de elegancia de lenguaje ; por eso la Aca-
demia Castellana los recomienda como modelos .

Vive así inmortal la obra que escribiera con el entusias-


mo del patriota , con la rectitud del juez inexorable y con la
galanura del dulce amable " causeur" de las leyendas de ese
país de los incas, que tanto amó y de cuyas glorias vivió or-
gulloso.
Vió Garcilaso impresa la primera parte de su obra ; no
así la segunda, que terminó en 1613 , pero quedaba inédita y
se editó como póstuma. El 22 de abril de 1616, después de
prolija dolencia que le dejó intacta la razón , falleció el histo-
riador tranquilamente a los 77 años de edad , y por disposi-
ción testamentaria fué sepultado en la Catedral de Córdoba ,
en una capilla que él compró y dotó . Allí duerme el noble his-
toriador su sueño eterno. La posteridad ha recompensado su
tarea. Tiene, el Inca Garcilaso, fama mundial, y es, para el
Perú, el genio tutelar de su pasado .

1
1
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 69

DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO POR EL CATE-


DRATICO DE HISTORIA DEL PERU, ( I Curso ) DR .
LUIS E. VALCARCEL EN LA ACTUACION CE-
LEBRADA EL 12 DE ABRIL EN LA UNIVERSIDAD
MAYOR DE SAN MARCOS, CON MOTIVO DEL HOME-
NAJE A GARCILASO DE LA VEGA, EN EL
CUARTO CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

Señor Vice Rector ; Excelentísimos Señores Miembros del


Cuerpo Diplomático ; Señor Decano de la Facultad de
Letras ; Señores Decanos ; Señor Presidente del Institu-
to Histórico ; Señores Delegados ; Señoras y señores :

Por honroso encargo de la Facultad de Letras de nuestra


venerable Universidad de Lima , la más antigua de América ,
ocupo esta tribuna enaltecida por una brillante tradición in-
telectual, para ofreceros, así sólo sea fragmentariamente, un
estudio sobre la vida y la obra del Inca Garcilaso de la Vega,
cuyo nacimiento en el Cuzco , un día como hoy, hace cuatro-
cientos años , conmemoramos orgullosos con la solemnidad
dispensada a las grandes efemérides nacionales.
Intento presentaros , con alguna animación , este proceso
complejo que es la existencia del autor de " Los Comenta-
rios Reales ". Cómo se formó su personalidad en el solar na-
tivo , cómo fué desenvolviéndose en el instante crucial de la
Conquista del Perú, qué influencias obraron sobre él y, tras-
ladado a España, cuál fué su reacción en tan distinta atmósfe
ra, de qué manera el recuerdo de su patria y la absorbente
nostalgia de los suyos , determinaron la trayectoria definitiva
y el sentido esencial de su existir.
Realizada su cardinal empresa con la publicación de la
Historia Incaica y concluída la de los hechos de los conquis
tadores en los primeros cuarenta años del período de la Do-
70 REVISTA HISTÓRICA

minación Española en el Perú, el Inca Garcilaso aparece an-


te los pósteros como el analista y el literato que, por vez pri-
mera y jamás superada, plasmó la imagen del Perú . Seguirle
en el proceso de elaboración , valorizar la obra cumplida y
medir su resonancia universal , son tan graves temas que ' mis
fuerzas sólo alcanzan a esbozarlos. Finalmente , mi objetivo
se habrá llenado si logro aproximaros un poco más a la per-
cepción y definición del insigne personaje, ubicado en su
tiempo y en su mundo.

En el solar nativo

Toda la infancia y primera juventud del Inca Garcilaso


se deslizaron en la suave penumbra del hogar materno. Como
en las primitivas edades matronimicas, fué la autoridad y el
cuidado de la madre los que formaron el espíritu del niño.
Mamó en la leche los sentimientos y la moralidad, el amor
de la tierra y de los suyos y aprendió, desde los primeros años
de la vida, a sufrir y callar resignadamente.
En el austero ambiente de la casona antigua que lucía
aun la nobleza de sus pétreos muros, el niño Garcilaso escu-
chaba en la materna lengua el relato maravilloso de los tiem-
pos felices . A la luz indecisa de los candiles , proyectábanse
las sombras augustas de sus abuelos reyes .
Su rostro infantil animábase cuando el anciano tío Huall-
pa contaba aquellos donaires y júbilos de las fiestas anti-
guas ; pero, pronto se diluía el feliz recuerdo , cuando la voz
del viejo enronquecía y se hacía trémula para hablar de las
desgracias presentes .
Un aire de tristeza recóndita resumía por los aposentos,
y el rapaz fugaba presto hacia el ancho patio, pleno de sol.
Muchos parientes llegaban al hospitalario hogar y por
largas horas hacían rueda en torno a la Princesa Madre , en
íntimo coloquio. El niño abandonaba sus juegos y venía al
concurso , pasando de caricia en caricia, que todas aquellas
gentes le tenían por suyo y como a tal lo amaban entrañable-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 71

mente. Más tarde ha de recordar el anciano comentarista los


días infantiles , con tanta viveza , como si a ellos retornara
por milagro . Oigámosle la evocación : " ..siempre sus más or-
dinarias pláticas eran tratar del origen de sus reyes, de la ma-
jestad de ellos , de la grandeza de su imperio , de sus conquis-
tas y hazañas, del gobierno que en paz y en guerra tenían, de
las leyes que tan en provecho y en favor de sus vasallos or-
denaban. En suma, no dejaban cosas de las prósperas que en-
tre ellos hubiese acaecido que no lo trujesen a cuenta ... En
estas pláticas yo como muchacho entraba y salía muchas ve-
ces donde ellos estaban , y me holgaba de las oir, como huelgan
las tales de oir fábulas ".
Así trascurrieron los años de la infancia , y el niño crecía
y se hacía fuerte, observador e inteligente. Ya no sólo escu-
chaba , sino que , nacida en su alma la inquietud , preguntaba y
preguntaba sobre muchos tópicos , y el buen viejo , el hermano
de su madre, respondía " holgándose de haber oído las pre-
guntas, por el gusto que recibía de dar cuenta de ellas ". Y el
jovenzuelo iba atesorando jubiloso toda la ciencia de sus ma-
yores, su historia, sus artes, sus creencias, en fin , cuanto se
refería a aquella dichosa edad nimbada ya por el prestigio
de la leyenda .
Cada vez era el acento más lúgubre en las reuniones fa-
miliares. " De las grandezas y prosperidades pasadas venían
a las cosas presentes : lloraban sus reyes muertos, enajenado
su imperio y acabada su república " . El mancebo no huía, co-
mo en sus años menores, en busca del sol jocundo ; iba
sintiéndose mejor en esta penumbra melancólica, porque ya
en su alma se forma el climax, y disminuye el tono dionisiaco
de la edad juvenil. Cada vez más pensativo , el hijo de Chim-
pu Ocllo sentirá crecer su adhesión a la santa causa de sus
1
parientes indios . Tendrá una veneración religiosa por sus ma-
yores y sentirá en su propia carne, en su corazón , en su san-
gre, el sello de fuego de lo indio .
La matriarcal comunidad de su hogar imprime para siem-
pre el sentido de su ser : sólo sabrá moverse a gusto en esta
72 REVISTA HISTÓRICA

atmósfera . Se irá haciendo un introvertido ; se recogerá so-


bre sí mismo lo más que pueda en el contacto con el mundo
exterior que es el mundo poblado de los enemigos de su es-
tirpe, por lo tanto de sus propios enemigos . Mirará a su pa-
dre, a los españoles todos , como distintos a él . Se producirá
el complejo . Lucharán en su alma opuestas corrientes ; se
sentirá confuso, muchas veces percibirá claramente que es do-
ble. Mas, pasajeramente , porque nada torcerá su inclinación
a la madre . Ese rumbo será definitivo . Porque es muy honde
surco el abierto por el hogar matronímico, ausente siempre el
padre, distante, lejano , en los minutos cruciales de la for-
mación del alma del hijo. El Capitán reaparece de tarde en
tarde , para esfumarse otra vez. Ante el hijo , en el inconscien-
te de éste, será el intruso .
Verá en la tristeza materna , en la angustia , en el agudi-
simo dolor, razones para odiar a quien las causa . Reprimirá
la libido ; logrará vencer un amor consciente al hombre bue-
no que fué el Capitán ; pero , nunca ha de poder arrancar és-
te de su vástago el núcleo de su espíritu . Ni el apellido ilus-
tre, ni la convivencia con ricos vecinos y encomenderos , ni la
compañía más frecuente de padre e hijo , ni la ausencia , ni la
educación en España. Ya no será Gómez Suárez de Figueroa .
Tampoco Garcilaso a secas . Será el Inca Garcilaso, Inca an-
te todo y siempre, no por vanagloria que entonces y en Espa-
ño no podía serlo, sino por imperativo de su raza, por fuerza
de su sino, por dirección irreversible de su existir .
En el solar nativo, el joven Garcilaso era un rebrote es-
pléndido del linaje antiguo ; era un príncipe nuevo, por cuyas
venas corría también la sangre hispánica . No le odiaron , si-
no, contrariamente, de todos los parientes indios fué muy
amado, porque veían en él un hijo de Chimpu Oello, un hijo
suyo, casi exclusivamente suyo, como esos hijos de las leyen-
das míticas engendrados por el sol o cuando la madre comía
un fruto de lúcuma o cuando, desatada la tempestad , el rayo
la fecundaba sin ella advertirlo .
El jovenzuelo competía con sus parientes mestizos , hijos
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 73

como él de princesas indias y capitanes españoles , sobresa-


liendo con ventaja.
Cuando salió de su retiro de Vilcabamba el Inca Sayri
Túpac y vuelto de Lima, después de las negociaciones con el
Virrey, se detuvo en el Cuzco a visitar y conocer con pausa la
que fuera cuna y asiento del fenecido Imperio , nuestro Garci-
laso fué a verle en la casa de su tía doña Beatriz, que estaba
a las espaldas de su propio hogar. El relato del historiador
reproduce la sugestiva escena, en estos párrafos :
"Yo fuí en nombre de mi madre a pedirle licencia para
que personalmente fuera a besarle las manos . Halléle jugan-
do con otros parientes a uno de los juegos que entre los in-
dios se usaban. Yo le besé las manos y le dí mi recado. Man-
dóme sentar y luego trujeron dos vasos de plata dorada , lle-
nos de brebaje de maíz, tan pequeños, que apenas cabía cua-
tro onzas de licor en cada uno . Tomólos ambos y de su mano
me dió él uno de ellos , él bebió el otro y yo hice lo mismo :
que como atrás se dijo es costumbre muy usada entre ellos y
muy favorable hacerlo así.
Pasada la salva, me dijo :-"¿ Por qué no fuiste por mí
a Villca Pampa ?"
Respondile : " Inca , como soy muchacho, no hicieron caso
de mi los gobernadores " . Dijo : " Pues yo holgara más que
fueras tú que no los padres que fueron ( entendiendo por los
frailes, que como oyen decir el padre fulano y el padre zuta-
no, les llaman comunmente Padres ) . Dile a mi tía que le beso
las manos y que no venga acá, que yo iré a su casa a besárse-
la y darle la norabuena de nuestra vista " .
Con esto me detuvo algún espacio preguntándome de
mi vida y ejercicios : después me dió licencia para que me fue-
se, mandándome que le visitase muchas veces . A la despedida
le hice mi adoración a la usanza de los indios sus parientes .
de que él gustó mucho , y me dió un abrazo con mucho rego-
cijo que mostró en su rostro ".
Cuanta impresión produjo el encuentro en el alma ju
venil de Garcilaso . No lo olvidaría más en el resto de su larga
10
74 REVISTA HISTÓRICA

existencia, y en el crepúsculo sería entre las remebranzas una


de las más gratas a su corazón . Desde aquel día inolvidable
pudo estar seguro que no había estigma en él por la mezcla de
sangre ; que los indios del Inca al más humilde , podían tener
le , con gran contento suyo, como uno de ellos. Lo comprobó
infinitas veces, reafirmando, hasta hacerla inconmovible , su
conciencia de americano, de peruindio, calidad que procla-
mara como su mejor blasón .
Llegó un aciago tiempo, más doloroso que el de los días
de Bachicao. No son la muerte, el hambre, la miseria , los es-
pectros que amenazan. Algo más trágico aún. Algo como el
desgarramiento en vivo, como la tortura refinada . Viene la
liquidación del solar nativo . Viene la usurpación no sólo de la
tierra, de la fortuna , del aposento querido, sino la usurpación
del amor, de la dicha íntima , de los hijos, del lecho conyu-
gal, de las reliquias familiares . Es el martirio de la madre
heroica . Es el baldón inmerecido , el repudio , el escarnio más
injustos y más crueles. Vendrá al nativo solar, a la casona mi-
tad española mitad incaica , de gran patio en que el sol a sus
anchas se recuesta la mujer que el capitán no ama pero que
será su esposa , la mujer que le dará los hijos legítimos y le
heredará la hacienda . Luisa Martel de los Ríos : en este nom-
bre habrá de concentrarse todo el odio al español , ese odio
que no provocó, que no alimentó nunca , el bueno del capitán.
Será en su madrastra que Gomecillo personalice el vago, pero
profundo, por subconsciente, odio de raza . Ella le odiará
también . Así se definen los contrarios en el alma de nuestro
Garcilaso,

El Capitán Garcilaso de la Vega

Nació en Badajoz, provincia de Extremadura, allá por


el año de 1506. Fueron sus padres Alonso de Hinostrosa de
Vargas, señor de Valdesevilla y Blanca de Sotomayor Suá-
rez de Figueroa . Era hijo tercero del noble matrimonio . Por
la rama paterna descendía del famoso Pérez Garcí de Vargas
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 75

que en 1348 ganó Sevilla para el rey Fernando y para quien


"siete moros eran poco " . A él se refiere la inscripción si-
guiente, en una lápida sevillana :

Hércules me edificó .
Julio César me cercó
de muros y cercas largas .
El Rey Santo me ganó
con Garci Pérez de Vargas.

Otro legendario antecesor fué aquel que derribó a un


moro descomunal en la vega de Granada , hazaña a que se re-
fiere la cuarteta :

Garci Lasso de la Vega


desde allí se ha intitulado ,
porque la Vega hiciera
campo con aquel pagano .

Don Diego de Mendoza, otro de sus mayores , salvó la


vida al rey don Juan I en la batalla de Aljubarrota. Final
mente, por la rama materna, guardaba íntima relación con
las casas ilustres de Feria y del Infantado .
Desde muy joven, Sebastián -que era su nombre de pi-
la-abrazó la carrera de las armas y antes de los 25 años era
Capitán de Infantería, el primero que con este título viene a
América. En 1531 se encuentra ya en Nicaragua y tres años
después arriba a las costas peruanas en la expedición de Pe-
dro de Alvarado . Eran entonces, Garcilaso " lindo ginete de
ambas sillas " , de quien se escribe este elogio : " El buen agra-
do de su condición , la hermosura de su rostro, la gallardía de
su persona, la agudeza de su ingenio y la facilidad en apren-
der lo que sus ayos y maestros le enseñaban .
No era, en verdad, este bien plantado capitán uno de la
banda o del montón. Por su linaje y personales adornos , es-
taba aparte del grupo famélico de aventureros .
76 REVISTA HISTÓRICA

Como hombre de Alvarado, en el primer momento se le


aleja del teatro principal de la Conquista : ha de ir a explo-
rar las costas emboscadas de Buenaventura, penosa empresa
que cumple con estoicismo .
Los levantamientos indios en el Cuzco y en Lima pusie-
ron en grave aprieto a los invasores y cuantos habían salido
de estos en pos de nuevas tierras fueron llamados, y así
Garcilaso acude en socorro del Gobernador y pasa después al
Cuzco, al servicio de los Pizarro.
Producida la increible derrota de Abancay, el 12 de julio
de 1537, Garcilaso con Alvarado, Gómez de Tordoya y cien
más caen prisioneros de Almagro, quien los mantiene en esa
condición hasta entrado el año de 1538. Todo había de ter-
minar para el infeliz don Diego en las Salinas un 6 de abril
de 1538.
Por estos días en que halla reposo el capitán , debió tra-
bar conocimiento con la princesa incaica Chimpu Ocllo,
quien le dará el primer hijo, nuestro Inca Historiador, el año
siguiente.
Desde entonces hasta 1557 hará vida común, llena de
afectos, con la nobilísima descendiente de los antiguos reyes
del Perú.
Compañero de Gonzalo Pizarro irá con él en su largo via-
je por el Collao y Charcas y obtendrá su primer repartimien-
to de los indios Tapac-ri, en Chuquisaca , con 40 mil pesos
de renta anual.
Vuelve Garcilaso al Cuzco, mientras Gonzalo organiza y
sale en su expedición a El Dorado de tan desastroso final .
Nuevas alteraciones políticas, el asesinato del Marqués , la
rebelión triunfante de los de Chile con el joven Almagro , co-
mo vengador de su ilustre padre, la llegada del Licenciado
Vaca de Castro, producirán turbación y zozobra en todo el
país. El capitán Garcilaso, fiel a su Rey, estará con quienes
mejor lo representen . Será capitán de caballos en el ejército
de Vaca de Castro .
En 3 de octubre de 1542 , el Cabildo lo recibe y da pose-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 77

sión como Teniente y Capitán General del Cuzco, Charcas y


Arequipa .
Desbaratados los almagristas en la batalla de Chupas,
vuelve la calma por unos meses . Pero, he aquí, que la dación
de las Nuevas Leyes y la presencia del primer virrey que vie-
ne a ejecutarlas produce tremendas alteraciones entre enco-
menderos y vecinos. Les afectan en la fortuna, en aquello que
llaman sus fundamentales derechos como que ellos ganaron las
tierras sin que a la Corona le costase un maravedí.
Los ricos latifundistas se reunen en el Cuzco y designan
por su procurador a Gonzalo Pizarro. Garcilaso está entre
ellos , pero como es reflexivo y cauto aconseja prudencia y
medida . El violento desarrollo de los sucesos precipita las
determinaciones y aquello que comenzó como una legítima
política defensiva de los intereses económicos de una clase
privilegiada se convirtió en abierta rebelión . Garcilaso , por
mucho que amase a su comprovinciano , Pizarro , ante las inú-
tiles admoniciones que le dirigiera para no escoger tan peli-
groso camino , hubo de adoptar la resolución extrema de
abandonar el Cuzco en pos de la legalidad que sólo en Lima
tenía su asiento.
Muy duras fueron las represalias. El feroz Hernando
Bachicao saquea y destruye la morada de Garcilaso, dirige
contra ella su artillería y sitia por hambre a la indefensa mu-
jer y los tiernos hijos. Largos meses de asedio que sólo ate-
núan en su rigor los auxilios lealisimos de los feudatarios in-
dios. El capitán, mientras tanto, vive en Los Reyes a salto de
mata, varios meses oculto en una sepultura del convento de
Santo Domingo , hasta que, acuciosos mediadores , obtienen
libertad y perdón . Mas, Garcilaso no podrá apartarse de Gon-
zalo, vivirá con él como cautivo . Tendrá que acompañarlo en
Añaquito y en Huarina , en todas partes, vigilado, muchas ve-
ces en peligro de muerte por la zaña del implacable Francis-
co de Carbajal.
Así durante tres años , " no gozó de sus indios que estu-
vo desposeído de ellos' . Su familila en la miseria , viviendo
78 REVISTA HISTÓRICA

de limosna . Mas no había de ser un gerifalte de casco sino


apenas un diminuto bonete quien vendría a desbaratar la em-
presa de Gonzalo, indeciso entre su lealtad al Rey y el consejo
de hacerse Rey. Con astucia y sagacidad extremas , el licencia-
do Pedro de la Gasca acabará con todos los sueños . Sólo
Garcilaso estaba en vigilia, y no había de ser tardo ni perezo-
so en volver a las filas que su deber le señalaba .
Sólo el apasionamiento y el malquerer de algunos de sus
contemporáneos y en especial Diego Fernández el Palentino ,
han podido torcer el juicio exacto sobre la conducta de Garci-
laso . La inquina llega hasta tildarlo de traidor, él que toda su
vida siguió una línea invariable para su conciencia , aun cuan-
do no pudiera aparentemente conservar su dirección por fuer-
za mayor.
De 1554 a 56, ejerce Garcilaso de Corregidor del Cuzco .
Es bajo su patrocinio que se erige el templo y monasterio de
San Francisco, cuya fábrica costean íntegra encomenderos y
vecinos del Cuzco. Gracias a su tino y sagacidad , se evita nue-
vos disturbios. En 1557 es regidor del Cabildo del Cuzco .
Los nuevos disturbios del alzamiento de los soldados ba-
jo el mando de Francisco Hernández Girón obligan a Garcila-
so al abandono de la ciudad . Otra vez, la zozobra y la inquie-
tud serán el ambiente de su atribulada familia . Después de las
vicisitudes de Chuquinga y Pucará , la derrota del iluso Girón
asegura una larga paz.
Llegados al Cuzco los oidores Santillán y Mercado de Pe-
ñaloza, Garcilaso dejará sentir su benéfica y moderadora in-
fluencia. Como dice uno de sus biógrafos , " mostrándose en
todas ocasiones fuerte, magnánimo y diligente , sin declinar a
la mano derecha de la temeridad , pertinacia, crueldad, arro-
gancia, ira o ambición , ni a la izquierda del temor, facilidad y
flojera o pusilanimidad " .
Desde el 17 de noviembre de 1554, el Capitán Garcilaso
ejercerá las funciones de Corregidor del Cuzco hasta los pri-
meros meses del año de 1556. Activo , sagaz y de inalterable
ecuanimidad , salvará a la república de nuevos disturbios como
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 79

los que proyectaba Francisco de Añasco, fundando, en cambio,


instituciones de asistencia social como el Hospital de Naturales
del Cuzco y asegurando la fábrica del templo y monasterio de
San Francisco , por copiosa colecta entre los vecinos y enco
menderos de la antigua capital .
El último cargo que ejerza será el de regidor del Cabildo
del Cuzco. Su vigoroso organismo ha sufrido tremendos que-
brantos en veinte años de agitada existencia . Alguna enferme-
dad renal o hepática fué minando arteramente la salud del
capitán.
Ya en este repentino crepúsculo, habrá de producirse un
cambio familiar trascendental. El celoso servidor del Rey, obe-
diente a sus leyes y mandatos, habrá de tomar por esposa a
una dama española , doña Luisa Martel de los Ríos. Recuérdese
que fueron muy celosos los virreyes de exigir a los encomende-
ros el cumplimiento de la disposición que los obligaba a regu-
larizar su vida matrimonial. Después de casi veinte años , Gar-
cilaso había de separarse de la dulce compañera , la imperia!
Palla Elisabeth Chimpu Ocllo .
Con gran dolor, habría de producirse tal desgarramiento.
El tendría consigo a su amadísimo hijo Gómez. La niña , Leo-
nor de la Vega seguiría al lado de la madre hasta que, años
más tarde, habría de salir para España a educarse.
Pasan los dos últimos años de la vida del apuesto capitán
en un declinar acelerado de sus energías. En 1559, muere , le-
gando un recuerdo de hombría de bien .
El mayor elogio que pudiera hacerse de él es reproducir
aquí aquellas palabras que son testimonio del espíritu de jus-
ticia y amor con que este español trató siempre al indio .
Su figura se enaltece y se justifica la admiración rendi-
da y el gran respeto que por él tuvo toda su vida el Inca his-
toriador. He aquí los párrafos más expresivos y convincen-
tes :
"Pero más en particular los tiernos gemidos de sus vasa-
llos la testifican bien, y con lágrimas copiosas y tiernos ge-
midos manifiestan la falta que les hace su señor, en quien te-
80 REVISTA HISTÓRICA

nían padre, defensor y amparo ; porque si enfermaban algu-


nos en el Cuzco de los de su servicio personal, los hacía curar
en su casa como a hijos ".
Sólo percibía el quinto de los tributos que eran obliga-
dos a pagarle. Disminuyó sus pesadas tareas, hasta aligerar-
las como en los felices tiempos del Imperio. El mismo biógra-
fo dice :
"Estimó tanto Garcilaso el servicio que le hizo su vasallo
don García Pauqui, dando 50 fanegas de maíz a su familia
cuando se vió en el aprieto que dijimos, que hizo libre y fran-
co al dicho cacique, y a los lugares de su señorío de cualquier
tributo que estuviesen obligados a pagarle, contentándose
con que le diesen algunas frutas, como guayabas, limas y pi-
mientos verdes para su comer en señal de vasallaje " .
No era, pues, como los otros. No era hombre de presa, ga-
vilán famélico, jugador, borracho y mujeriego, tipo truhanes-
co como lo fueron en mayoría aquellos hombres de la inva-
sión.
Garcilaso tenía el orgullo del verdadero noble, el orgu-
llo de la conducta, de la impecable acción honesta, de la ga-
llarda y generosa actitud en todos los lances. Era un noble
señor en el elevado sentido que tiene la frase bajo cualquier
latitud . Venía de la otra España no de la negra España .
Podía, pues, el joven mestizo no avergonzarse de su pro-
genitor, si su estirpe en lo moral armonizaba con la suya ma-
terna que arrancaba de aquellos ejemplares varones de los
Incas .

Y escribir estas sentidas frases que revelan todo su amor


filial no aminorado en cuarenta años :
" Aunque no hubiese ley de Dios que manda honrar a los
"padres, la ley natural lo enseña , aun a la gente más bárba-
"ra del mundo , y la inclina a que no pierda ocasión en que
" pueda acrecentar su honra, por lo cual yo me veo en este
" paso, obligado por derecho divino , humano y de las gentes,
" a servir a mi padre, diciendo algo de las muchas virtudes
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 81

"que tuvo, honrándola en muerte, ya que en vida no lo hice


66 como debiera ".
La parentela india distinguiría al Capitán de todos los
otros, con su afecto y amistad . Así lo demuestran al escoger
le para padrino de bautismo primero el Inca Paullu que re-
cibió el nombre de Cristóbal y el Inca Sayri Túpac a quien se
le llamaría Diego. No era , pues, para ellos un enemigo, un
AUKA, el marido de la joven princesa Chimpu Ojllo .

El testamento del Capitán

Recientemente fué descubierta en el Cuzco una boleta


que contiene la trascripción de algunas disposiciones del tes-
tamento que Garcilaso de la Vega otorgó en aquella ciudad ,
poco antes de su muerte.
Es a solicitud de Antonio de Quiñones, concuñado del
Capitán y su albacea , que el escribano Gregorio de Vitorero
extiende copia de las cláusulas pertinentes a un legado en fa-
vor del joven Gómez, su amado hijo. La boleta se expide en
20 de enero de 1560, es decir la víspera del viaje a España .
Mientras sea posible conocer el texto íntegro de las dis-
posiciones testamentarias del Capitán, consignaremos en se-
guida los datos de mayor interés sobre ese histórico docu-
mento.
El testamento fué cerrado y se otorgó por ante el Escri-
bano Público don Francisco de Barrientos en el Cuzco, a 3
de marzo de 1559. Intervinieron como testigos el mayordomo
Fray Antonio de San Miguel , Guardián del Monasterio de
San Francisco , Garci Sánchez de Figueroa , Diego de Silva,
Juan de Berrio, Juan de la Cueva, Diego de Maldonado y Pe-
dro de Quiñones . La última voluntad de Garcilaso de la Vega
estaba redactada en cuatro hojas y media de papel de plie-
go entero.
Muerto el Capitán , procedióse a la apertura del sobre.
en 19 de mayo del mismo año de 1559 , cumplidas las diligen-
cias en derecho necesarias por mandado de Juan de Salas , Al
11
82 REVISTA HISTÓRICA

calde Ordinario de la Ciudad del Cuzco, y por ante el Secre-


tario de Corte, Escribano Público y de Cabildo .
El documento quedó firmado y signado de Sancho de
Orué. Después de la cláusula prologal, se copia la siguiente :
"Item mando a GOMEZ SUAREZ , mi hijo natural cua-
" tro mil pesos de oro y plata ensayada e marcada para cuan-
" do que se vaya a Castilla a estudiar y en los reynos de Es-
" paña se le empleen en rentas conforme a el parecer e vo-
" luntad del señor Marco Antonio de Quiñones , al cual pido
"que merced tenga a cargo de mirar por él , en cuanto dinero
" ni réditos de ellos entren en poder del dicho Gómez Suárez
"hasta que tenga edad cumplida y lo mesmo le pido por mer-
" ced e encargo faga de los dineros que mando por este mi tes-
" tamento a doña Leonor de la Vega , mi hija natural que está
" en los Reynos de España, a los cuales mando le obedezcan ansi
" e hayan mi bendición , los cuales cuatro mil pesos que man-
" do al dicho Gómez Suárez , mi hijo natural , mando y es mi
" voluntad los hayan de lo mejor parado de mis bienes por-
" que así es mi voluntad por el amor que le tengo por como
" es mi hijo natural e por tal lo nombro e declaro e se los
" mando por via y forma que mejor haya lugar en dere-
“ cho & ” .
Se trascribe en seguida la cláusula en la cual designa co-
mo sus albaceas a su mujer legítima doña Luisa Martel a su
concuñado don Antonio de Quiñones, a Diego de los Ríos , pa-
riente de su mujer, y al fiel ayo don Juan de Alcobaza.
En seguida instituye por sus universales herederos a su
hija legítima doña Leonor, a su esposa doña Luisa " e al pós-
tumo o póstuma de que la dicha doña Luisa está preñada ” .
No se puede exhibir mejor prueba de los sentimientos de
paternal y entrañable amor que hasta la hora de su muerte
animaron al Capitán en pro de su hijo Gómez, el futuro autor
de los Comentarios Reales . Lo reconoce como tal, lo recomien-
da " para que mire por él " al poderoso caballero de Quiño-
nes y, por último, a la donación que le hiciera de las tierras
de Havisca en Paucartambo, de algún caudal en efectivo y de
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 83

otras prendas, agrega ahora un legado de cuatro mil pesos de


oro y plata ensayada, con los cuales podrá atender en Espa
ña a su educación .

La princesa madre

Era Chimpu Ocllo hija del Inca Huallpa Túpac Yupan-


qui, hermano de Huaina Cápac, el último gran emperador
de Tawantinsuyo.
Venía a ella su linaje en linea recta ; era una ñusta , por
lo tanto, de la más pura cepa imperial, a quien correspondían
todos los honores reservados a la clase privilegiada de los se-
ñores que fundaron la última y gloriosa dinastía del Perú.
Podía hablar con orgullo de su abuelo el máximo con-
quistador Túpac Inca Yupanqui ; dolíase, como la que más.
de la suerte adversa , cruel , de su primo el último señor legí-
timo del Imperio, Inti Cusi Huallpa o Huáscar ; y era justo
su odio al bastardo opresor y destructor de la grandeza del
Tawantinsuyo el kilako Atau Wallpa.
En su casa del Cuzco reuníanse, como en el último hogar
de la realeza sus nobles parientes y había de tratar como
hermanas a las dos hijas y a la sobrina de Huayna Cápac uni-
das después como ella a capitanes españoles .
Chimpu Ocello , según el retrato que dibuja Markham , era
una doncella de figura delicada, de grandes y hermosos ojos ,
nariz ligeramente aguileña , con largas trenzas negras que ba
jan sobre los hombros , cubiertos con una manta de lana rica-
mente ornamentada que un alfiler grande de oro prende so-
bre el pecho " .
Cuando conoce al elegante y hermoso Capitán Garcila-
so de la Vega frisa en los dieciseis años . Es casi una niña ,
pudorosa y gentil que se rinde como todas las mujeres de su
tiempo a la viril prestancia de los hombres nuevos que ellas
juzgaban de divina estirpe .
Recibe con las aguas del bautismo el nombre de Isabel y
desde que se presenta unida su destino con Garcilaso ya no es
84 REVISTA HISTÓRICA

la Ñusta sino la Palla Isabel Chimpu Ocllo Huallpa Tupac Yu-


panqui. Sus hermanas las dos Beatrices son ya mujeres de
Mancio Sierra de Leguízamo y Martín de Mustincia o Bustin-
za y Francisca de Juan Collantes . Inés fué una de las mance-
bas del Gobernador " el Machu Capitux " Francisco Pizarro .
Angelina, la hija de Atau Wallpa , hacía ya vida marital con
Juan de Betanzos , el lenguaraz , quien mostró después un
extraordinario amor por las tradiciones de la raza vencida
hasta verter al español algún ignorado poema histórico .
Un año después de su conocimiento con el capitán le da-
ría un hijo que recibieron ambos con tierno amor : Gómez
le llamaron y debía reunir en su físico las cualidades de una
y otro .
No mucho más tarde vino al mundo una niña que fué
bautizada con el nombre de Leonor. La infantil pareja llena-
ha de dicha la casona, mitad palacio incaico , mitad solar caste-
llano.
Vinieron después los días y los meses y los años angustiosos .
Se había desatado la tremenda crueldad en potencia que todo
español oculta en las cavernas de su inconsciente. Rotos los
diques morales y religiosos , el Perú se convierte en el teatro
de la más sanguinaria lucha fratricida entre invasores . Ató-
nitos los indios contemplan la tragedia. Aquéllos eran los
dioses que ellos creían , los viracochas vencedores . Estos bar-
budos eran tan malos entre si como lo fueron con los dóciles
y pacíficos moradores de Tawantinsuyu.
Pizarros y Almagros combatían a muerte, en verdadera
guerra sin cuartel . Uno a uno iban cayendo, como si una Né-
mesis india presidiera aquella hecatombe. Los caudillos mo-
rían sin merced, asesinados en su propia prisión o en los apo-
sentos de su morada . Caían del patíbulo las testas para ador-
nar el rollo de las plazas en sendas jaulas ; despedazábanse
los cuerpos para repartir sus miembros, como piezas de abas-
to , por atajos y caminos . Los ojos empavorecidos de aquellas
dulces mujeres seguían la trayectoria de tan horrible catás-
trofe que les hacía recordar los días tenebrosos de Atau Wall-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 85

pa . Llorábalas el alma , su corazón sangraba , por la suerte de


sus hombres, los Garcilaso , los Sierra, los Bustinza .
La princesa madre sufría las ausencias preñadas de pe-
ligro . Junto con la leche maternal se nutrían de dolor los
tiernos vástagos . Los parientes indios participaban de su an-
gustia y trataban de atenuarla, con noticias llevadas veloces
por chasquis a la manera imperial . Garcilaso estaba vivo en
Lima. Garcilaso estaba sano después de Añaquito. Garcilaso
salía ileso de Huarina . Y él , a su vez recibía secretos mensa-
jes por mano de indios leales . Bachicao cañoneaba su hogar.
Perseguía a los suyos. Los condenaba al hambre. Ya habían
logrado salvar del asedio . Estaban seguros en distantes al-
deas, perdidos en el laberinto andino. Los buenos indios cui-
daban de ella y de sus hijos . Volvían ya al seno hogareño .
La pobre princesa quería saber si este dolor no llegaría a
término . La visitan y consuelan nobles señores, don Diego
Centeno, el obispo Juan Solano. La protege Juan de Vargas,
el buen hermano de su dueño y señor . Mas la guerra prosi-
gue. Precisa mayores sacrificios. Juan de Vargas perece en
Huarina . El amigo, el protector, el segundo padre de sus hi-
jos menores.
Llegan hasta ellas las noticias de las sádicas crueldades
de Francisco de Carbajal, jurado enemigo del Capitán que
ella adora .
Pasan los días , los meses , por fin se sabe que Garcilaso
está reconciliado con su compañero Gonzalo . Chasquis velo-
ces traen nuevas desconcertantes . Ha entrado por los Yungas,
viniendo de Panamá, un extraño sujeto. Dice traer papeles
del Rey. De ese mítico rey que vive en España , como el Pa-
pa en Roma, o Dios en el Empireo.
Es un cura de extravagante físico , menudo , de largas
piernas, de feo rostro. Dicen los indios que es un brujo. Que
deshace ejércitos , que atrae prosélitos, que es más temible que
un jefe de guerra. Poco consuelo le diera la estancia fugaz de
su amado , como el intervalo de dos batallas . Pese a la entra-
da triunfal, ella sabe que están contados los días de Gonzalo,
86 REVISTA HISTÓRICA

que aquel ridículo inquisidor por artes mágicas triunfará


Ruega y aconseja al capitán que mire por él y por los suyos.
Bien sabe ella que su señor va forzado de su voluntad y que
llegará el instante de librarse del secuestro. Entonces procla-
mará su invariable fidelidad a su rey. Se atropellan los acon-
tecimientos . Es ahora que crece la figura mezquina de don
Pedro de la Gasca. Se aproxima el final. Júpiter adementa a
quienes quiere perder. Gonzalo no escucha el consejo de
Carbajal. Dará la batalla , no importa que el enemigo pasara
ya el Apurimac desperdiciándose la única oportunidad de
vencerlo, Jaquijahuana. El " sálvese quien pueda " . Fin de la
tragedia.
Ya la princesa se siente feliz , con su hombre en casa , en
paz hogareña . Desde el corredorcillo pueden ambos contem-
plar la ciudad y en la lejanía las sierras blancas de nieve .
Llénase la casona de vecinos y soldados . No baja de dos-
cientos el número de los que comen a diario en la mesa del
Capitán Garcilaso.
El Capitán recibe mercedes de La Gasca . Es el arzobispo
quien se las dará a conocer, porque el hombrecillo menguado
lo hizo todo , allá en las soledades de Huaynarina . Paga bien
a los leales. Recuerda a Garcilaso, tiene presente su valimen-
to, aquella casona mitad española, mitad incaica, aquel corre-
dorcillo desde el que contempló el más hermoso panorama de
estas Indias y hasta aquel rapazuelo que se le quedaba mi-
rando, azorado, y que él quiso acariciar, pero que no pudo
hacerlo porque el niño huyó tembloroso.
El Capitán Garcilaso se promete un largo descanso al
calor de los suyos.
Isabel, prolija, humilde, tierna , como todas las mujeres
indias, atiende a su señor, con verdadero culto. Estropeada
está su salud, después de tantas correrías. Vivirán , Dios lo
quiera, juntos para siempre . Mas, Dios no lo quiso. Y algo
peor que los males pasados ocurrió a la infeliz Palla Isabel .
Su señor, su viracocha, su amado ya no sería más de ella ; lo
perdería para siempre, pero lo perdería con más dolor que si
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 87

Carbajal lo hubiera muerto . Una orden inflexible venida del


rey mítico de ese que vive en el otro mundo, en Es..pa , .ña ,
obligaba al Capitán Garcilaso a contraer matrimonio con una
dama de alcurnia . Otra mujer le quitaba al padre de sus hi-
jos. La ley protegía, auspiciaba, tal crimen..
Y un día tuvo ella que salir con su hija a otra casa.
Gómez, mancebo de 17 años, estaría junto al padre, aten-
diéndole como su ayuda y secretario.
Quedaba sola con su dolor, aunque la rodease el afecto de
sus buenos parientes. El, enfermo, declinante en su varonía ,
acercábase rápido a su fin . Sabía ella que seguía amándola,
que esta amargura destruíale aun más ; pero , no había reme-
dio. La solución era, la que se aproximaba. Tal día murió el
Capitán . Tal otro día , cumpliendo la voluntad del padre, Gó-
mez viajaba a España , a la tierra mítica del mítico rey. Ya
Leonor le había precedido .
Era ella , Isabel, como la patria misma , como la tierra de
sus mayores, una mártir silenciosa y resignada . ¡ Oh Prince-
sa Chimpu Ocllo ! ....

Su vida en España

En 1560, Garcilaso cumplía 21 años ; era un hombre for-


mado. Por solemne disposición paterna , debía partir para Es-
paña . Acataría la voluntad del muerto, aunque para él signi-
ficase aflicción extrema separarse de la madre amantísima y
de los buenos indios sus parientes . Con aquella intuición so-
brehumana de los moribundos, el Capitán comprendió que el
hijo estaría mejor defendido bajo la égida de sus nobles y
poderosos familiares de la Península ; adivinaba la suerte ad-
versa y cruelísima que el destino tenía deparado a la primera
generación del mestizaje iberoindio.
Después de un viaje accidentado : larga y agotadora na-
vegación por los mares, naufragio frente a las costas de Por-
tugal- llega a Lisboa y recibe tan bondadosa y hospitalaria.
acogida que no olvidará en el resto de sus días. Será en Lis-
88 REVISTA HISTÓRICA

boa que lance al mundo, casi medio siglo después, la primera


parte de sus Comentarios, que dedica a la Serenísima Prince-
sa doña Catalina de Portugal y que imprime Pedro Craas-
beck. Salva dos vecs la vida, la física y la inmortal , porque es
en tierra lusitana que él nace para la historia.
Acogido con bondad por el viejo Marqués de Priego , su
pariente paterno, asegura en censos irredimibles el modesto
capital que trae de América : los cuatro mil pesos que le de.
ja el Capitán en el testamento y algunos más que probable- I
mente la solicitud materna ha reunido . Irá a la Corte y cum-
pliendo instrucciones de sus familiares peruanos , del albacea
Antonio de Quiñones y otros amigos, formalizará reclama-
ción : algo en pago de los muchos servicios prestados en la
Conquista por su ilustre padre y restitución del patrimonio
materno de la noble señora que le dió el ser. Lentísimamente
se moverá aquella pesada maquinaria administrativa ; meses y
años pasarán hasta que su expediente llegue a vista del Con-
sejo Supremo de Indias, y allí como se referirá en otros apar-
tes quedarán " enterradas sus pretensiones " . Primera y dolo-
rosa desilución . Será preciso hacer méritos, según le aconse- I
jan sus valederos, entre ellos el Capitán Alonso de Vargas ,
hermano de su padre, quien se distinguirá por su afecto para
él. En 1564 sentará plaza en el ejército, en la guarnición de
Navarra, a las órdenes de su pariente el de Priego . Arcabuce-
ro , irá ascendiendo con relativa facilidad , gracias al apoyo
del General Francisco de Córdoba. Posiblemente pasó a Italia
con Francisco de Mendoza , hijo de don Antonio, primer vi-
rrey efectivo del Perú. En 1568 , después de la defensa de
Granada, el joven Garcilaso recibe el grado de Capitán y " las
condutas" que le otorgan el rey Felipe II y don Juan de
Austria, quien le recomienda , sin resultado . Abandona la ca-
rrera de las armas que le arruinara económicamente, pues ha
servido " inmérito de sueldo real " , es decir, gratis. Viaja por
España , tan pronto aparece en Badajoz como en Sevilla.
Se detiene , por fin y con reposo y puede ya dedicarse a
lecturas y aprendizajes que cultivan su espíritu . Siente el
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 89

dictado interior que le señala las letras como medio de ex-


presión de lo que bulle en su conciencia desde hace años.
Frailes sabios, capellanes o amigos de los de Priego pondrán
en sus manos el instrumento adecuado para desbastar y pulir
aquella materia virgen , pero de buena ley que es su propia al-
ma. Ensayará a escribir. Primero una traducción de León el
Hebreo, después una Genealogía de Garci-Pérez . Quienes las
leen, encuéntranlas muy buenas. El indio domina , con maes-
tría , el español ; y así le animan a emprender la obra grande
que tiene proyectada . Todavía ensayará otra vez relatando
las hazañas de Hernando de Soto en la Florida. Maravillosa
narración , deslumbra ya a parientes, amigos y lectores en ge-
neral. Aquel nativo de América pone quince y raya a los me-
jores ingenios de la lengua. Se espera, con interés, la Histo-
ria del legendario Perú que tiene anunciada y que está elabo-
rando pacientemente. Se encierra muchos días en su casa de
Córdoba , se marcha a las Posadas en el estío , pasa largas tem-
poradas en Montilla. Ya para el Inca Garcilaso no hay otra
vida que la creación de su obra. Para él no existe España , es-
tá viviendo en el Perú de los Incas, vivirá después su infan-
cia y juventud en el cuadro tremebundo de las guerras civi-
les de la Conquista. Interrumpe su tarea cotidiana para reci-
bir a los amigos que llegan de Indias, un día será el obispo
Luis Jerónimo de Oré, otro su amado compañero en indigen-
cia, Juan Arias Maldonado . Muchos libros le rodean, como in-
separables compañeros, muchas cartas le traen las flotas de
ultramar, una vez extiende sobre el suelo de la cuadra unos
paños pintados : son los Incas, es la historia en láminas de
Tawantinsuyu. Un día, llega la muerte .

Como escribió su obra

Deliberada, conscientemente, acometió la gigantesca em-


presa. A ella se entregó por entero desde 1586 y quizás antes.
Fué, con benedictina paciencia, que nunca le faltó, acopian-
do el material para el monumento , cuya arquitectura ya tenía
12
90 REVISTA HISTÓRICA

planeada. Su extraordinaria memoria, los datos que le envia-


ban sus parientes y amigos , las informaciones de nobleza que
recibió junto con los paños que reproducían la imagen de sus
reyes indios, los relatos, las crónicas e historias generales y
especiales ya publicadas, las noticias que le traían los in-
dianos y viajeros, las narraciones que le hicieron los protago-
nistas y testigos : todo iba reuniéndolo , para después selec-
cionar, pasado por el tamiz de su severa crítica , el oro puro ,
la noble piedra, que habrían de servirle para crear la obra
proyectada. No la escribía para regalo de príncipes y recreo
de ociosos. Perseguía un alto fin y por eso puso en ella todas
sus potencias, la vida entera, renunciando, con místico sacri-
ficio, a las ventajas y los halagos que la existencia podía aun
ofrecerle .
La suma de esfuerzos , el tesoro acumulado, lo dedicaba a
los suyos. " A los indios, mestizos y criollos de los reinos y pro-
"vincias del grande y riquísimo Imperio del Perú, el Inca
" Garcilaso de la Vega , su hermano y paisano, salud y feli-
cidad ", pondrá en la portada de su obra inmortal. Los indios ,
mestizos y criollos del Perú recibían de él , como las Tablas
de la Ley o el lábaro santo aquel legado que había de ser

1 la Biblia india en que aprendieran a glorificar a sus ma-


yores , sintiéndose hijos de tan augustos padres y abuelos . Sa-
brían recién que no eran una masa de esclavos sino un pue-
blo con muchos siglos de historia . Haríase la luz en sus con-
ciencias sumergidas en ignorancia y servidumbre. Sentirían
el orgullo de su vieja cultura que nada tenía que envidiar a
las más prósperas del mundo . Leyendo la historia de sus re-
yes, descubrirían que aquellos excelsos varones superaban en
sabiduría y humanidad a los Daríos de Persia, a los Ptolomeos
de Egipto, a los Alejandros de Grecia y a los Scipiones de
Roma. De pronto surgiría en el yermo poblado de ruinas la
grandeza exultante del Imperio de los Incas.
No pasaría ya sin contradicción el despectivo epíteto de
bárbaros con que los españoles los fulminaban , porque bár-
baros fueron ellos , y lo fueron de verdad, cuando ya en el
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 91

Perú florecían admirables civilizaciones. Podrían comparar y


destruir con la comparación las instituciones impuestas por
el Dominio Español , tan inferiores a las creadas por el sta-
do modelo de Tawantinsuyu.
Indios, mestizos y criollos contemporáneos y sucesores
en tres siglos tendrían en Garcilaso no sólo a su analista sino
también a su profeta. Devolviéndoles el espíritu que preten-
dió asesinarles el invasor, podrían ya sentirse hombres y dig-
nos de serlo, libres y autónomos , no importa el tiempo que la
empresa de independizarse demandara. Garcilaso sería , de
este modo, precursor de libertadores , genio de la raza , crea-
dor de la patria ...
No presume de capacidad para realizar su propósito.
Humildemente confiesa su incipiencia, él que hasta entonces
" mas ha sido para criar y hacer caballos y para preciarse de
arcabuces que para escribir libros " " Pero la lástima que ten-
go-dice-es que cosas tan grandes ... quedan en perpetuo
olvido " . " Empero - agrega- para decir verdad no es menes-
ter mucha retórica ."
Se conduele de la destrucción creciente, acelerada , de
los monumentos de la antigua Edad, y escribe : "Yo , invitado.
del deseo de la conservación de las antigüedades de mi patria ,
esas pocas que han quedado , porque no se pierdan del todo ,
me dispuse al trabajo, tan excesivo como hasta aquí me ha
sido el escribir su antigua república hasta acabarla ". Y cuan-
do concluye de escribir " Los Comentarios " , estampará con
satisfacción : "Con que se cumplió la obligación que a la pa-
tria y a los parientes maternos se la debía" .
La cumplió lealmente como ninguno, como el más apto,
puesto como él declara reiteradamente-se alimentó en las
puras fuentes de la tradición más genuina. "Yo escribo- di-
ce-lo que mamé en la leche , ví y oí a mis mayores " .
No blasona de saberlo todo y advierte, desde el comienzo
de su historia, con meridiana claridad que sólo se ocupará
de un período, el más próximo y culminante, del caudaloso
pasado del Perú. Son estas sus palabras : " Escribimos sola-
92 REVISTA HISTÓRICA

mente del Imperio de los Incas, sin entrar en otras monar-


quías, porque no tengo las noticias de ellas que de esta " . ¿ Ca-
be mayor probidad ?
Nadie tiene, pues, el derecho de acusarle de deliberada y
maliciosa omisión de otros períodos y culturas . El no era ni
quiso ser otra cosa que el analista de los hechos y las insti-
tuciones, los usos , costumbres y creencias de los de su estir-
pe cuzqueña . Fué el postrer y más brillante quipucamayo que
reunió en su obra las crónicas tradicionales, escribiendo en el
: idioma que iba a difundir por el ancho mundo la gloria del
Perú antiguo .

Discrimina cuidadosamente los hechos y critica a quie-


nes no saben hacerlo atribuyendo a los Incas bárbaros usos
que, si existieron , hubo de ser en comarcas lejanas hasta las
que aun no había llegado la luz de su cultura. " En algunas
provincias--dice-muy apartadas del Cuzco que aun no esta-
ban bien cultivadas por los reyes Incas , iban las mujeres a
trabajar al campo y los maridos quedaban en casa a hilar y
tejer ; mas yo hablo de aquella Corte y de las naciones que la
imitaban, que eran casi todas las de su Imperio , que esas
otras por bárbaras merecían quedar en olvido " .
Cuando del idioma quechua se ocupa, hace esta adverten-
cia :
66
... y cuanto se engañan en declarar el lenguaje del Pe-
rú los que no lo mamaron en la leche de la misma ciudad del
Cuzco , aunque sean indios , porque los no naturales de ella tam-
bién son extranjeros y bárbaros en la lengua como los caste-
llanos " . Se refería al quechua castizo , al sermo eruditus o
lengua culta que tenía por academia y vivero al Cuzco, cuna,
centro y foco de la cultura incaica .
Todavía más tarde insiste en la diferencia muy fundada
que hace entre elementos culturales propios de los Incas y
particulares de otros grupos . Dice muy reflexivamente : " De
donde consta claro que por no dividir los tiempos y los luga-
res atribuyen muchas veces a los Incas muchas cosas de las
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 93

que ellos prohibieron a los que sujetaron a su Imperio , que


las usaban en aquella primera edad de los reyes incas ".
Sería muy extenso confrontar los aciertos de Garcilaso
que son infinitos con las conclusiones de la investigación ar-
queológica. Bastaría referirnos al hecho comprobado de una
edad intermedia entre el florecimiento de las grandes cultu-
ras paleoandinas y la supremacía de los señores del Cuzco .
Tiahuanaco cuando Acosta y Cieza lo visitan , eran ruinosos
edificios como hoy están o poco menos . Garcilaso anota que
son muy anteriores a los incas, En cambio , es prolijo y exacto
cuando se ocupa de los señoríos de la costa, última fase de
otras culturas añejas. No se detuvo a estudiar tales testimo-
nio de otras monarquías , porque como lo tuvo declarado y
ya lo reprodujimos al principio, limitó su historia a la del úl
timo Imperio Neo -andino.
La veracidad histórica del Inca Garcilaso ha sido estable-
cida en definitiva por la autoridad indiscutible de Riva Agüe-
ro : pulverizó las endebles argumentaciones de González de la
Rosa, que en sus postreros años, profesó una senil inquina
al autor de " Los Comentarios " . Sería, pues , en todo tiempo ,
el más genial de los analistas, como le llama Riva Agüero , y
una autoridad siempre respetada que nunca será contradi-
cha. A su propia contribución supo unir, confirmando y for-
taleciendo sus asertos, la valiosísima de fidedignos e insospe-
chables historiadores como Pedro Cieza de León, Blas Valera ,
Agustín de Zárate y José de Acosta, cuya solvencia crece día
a día a medida que avanza la investigación arqueológica .

Moralidad

Correspondiendo a la tónica india de su espíritu, el Inca


Garcilaso imprimió en su vida y en su obra el sentido moral
que ningún pueblo tuvo mejor desarrollado que el nuestro ,
en su edad de oro . La moralidad entonces llegó a ser orgáni-
ca. Cuidaron de ella tanto como de la existencia misma , esti-
mándola razón de ser del hombre y del Estado .
94 REVISTA HISTÓRICA

" Sólo en la filosofía moral- dicen " Los Comentarios " —


se extremaron, así en la enseñanza de ella, como en usar
las leyes y costumbres que guardaron ; no sólo entre los va-
sallos , como se debían tratar unos a otros conforme a la ley
natural ; mas también cómo debían obedecer, servir y adorar
al rey y a los superiores y como debía el rey gobernar a los
curacas y a los demás vasallos y súbditos inferiores. En el ejer-
cicio de esta ciencia se desvelaron tanto que ningún encareci-
miento llega a ponerla en su punto, porque la experiencia de
ella les hacía pasar adelante, perfeccionándola de día en día
y de bien en mejor " .
La sólida base ética de la cultura de los incas ha perma-
necido inalterable después de siglos, y el indio de hoy, dentro
de sus comunidades , la mantiene intacta. Naturalmente que
no funciona lo mismo en sus relaciones con los otros grupos
étnicos, porque se ha visto obligado a tratar de modo diferen-
te a sus opresores . El mimetismo de la esclavitud, su táctica
defensiva, le han valido para salvar, durante cuatro siglos ,
del exterminio a que le condenaban lo dominación española y
sus posteriores amos .
Muy límpida moral se trasluce en todos los momentos de
la vida del Inca historiador ; su honradez, veracidad, rectitud
y acendrado humanismo abrillantan todas las páginas de " Los
Comentarios ".

La buena fé de nuestro Garcilaso debió perjudicarlo mu-


chas veces , como en el caso de Gonzalo Silvestre a que alude
en su testamento. Sin embargo, su espíritu profundamente
cristiano le hallará siempre dispuesto a favorecer, en la medida
de sus fuerzas , a quienes necesitaren de ayuda y protección.
En su modesto hogar, sostendrá generosamente a huérfanos y
desvalidos, y en la hora postrera, repartirá su patrimonio en-
tre los humildes que estuvieron cerca a él y le sirvieron con
devoción filial . Diego de Vargas y María de Prados crecieron
bajo su paternal cuidado , recibiendo a su muerte los recursos
necesarios para no caer en miseria, así como su criada
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 95

Beatriz de Vega y su esclava Marina de Córdoba , a quien


además declara " libre y horra de sujeción y cautiverio " . Re-
compensará generosamente a Francisco Sevillano y no olvi-
dará a ninguno de los que le fueron fieles .
Han quedado, en otras páginas , evidenciados sus senti-
mientos filiales ; el mucho amor por sus padres conmueve .
Amó también entrañablemente a sus deudos maternos , y fué
piadoso con sus enemigos, a quienes jamás escarneció , per
donando a muchos . En su testamento redime de deudas in-
clusive a su editor Francisco de Zea.
Lleva su caridad más allá de la vida y dispone que ha-
yan gratuita sepultura en la catedral de Córdoba varios de
sus amigos, inclusive el ministril Juan Chamico Garrido . Es-
tará siempre junto a los humildes , tratando de aliviar su
suerte.
Y cumplidas sus obligaciones con el mundo , elevará su
alma a Dios . Leal a su religiosidad , procurará salvarla , dis-
poniendo actos litúrgicos para después de su muerte, con do-
taciones especiales en beneficio de la Iglesia.
Así trascurre la vida ejemplar de este insigne varón que
reunió en sí, depuradas y engrandecidas, las virtudes de sus
mayores. Garcilaso , desde el ángulo ético , se presenta , como
desde otros puntos de vista invulnerable , diamantino, como
un arquetipo de vida superior.

Desinterés

A todo lo largo de su existencia dió inequívocas pruebas


Garcilaso de su idealismo , de su falta de apego a los bienes
materiales y de su ninguna ambición de atesorar riquezas . Se
había formado en él la conciencia de que todos los males que
produjo la invasión del Perú, destruyendo su próspero reino ,
y después las calamidades que siguieron por las guerras ci-
viles de los conquistadores tenían por único origen la sed de
oro. Por encontrarlo , por apropiárselo, por el goce sensual de
poseerlo, aquellos cristianos , hijos de Dios, con derecho a la
96 REVISTA HISTÓRICA

gloria del cielo , dueños de un alma inmortal, transformában-


se en verdaderos demonios, monstruos de crueldad.
¿ Para qué la riqueza a tal precio ? Si ella no trae la ver-
dadera dicha, la paz y el sosiego , el bienestar general , como
lo habían conquistado , sin sangre y sin lágrimas, en sus tiem-
pos idos. El oro carecía de sentido económico , no era sino un
símbolo grato a la divinidad y a la realeza , un ornamento de
templos y palacios, que nada tenía que ver con el alimento ,
el vestido , la habitación, el convivir armonioso, el orden , la
justicia , en fin .
Yerran, pues, quienes, desconociendo la psicología de
nuestro Inca, tan evidenciada en sus libros y en el testimonio
de cuantos le conocieron, le atribuyen gratuitamente móviles
y sentimientos interesados. ¿ Cuándo , en qué oportunidad o
en qué lugar, expresó Garcilaso " propósitos de gloria guerre-
ra y fortuna material ? ¿ Quién puede testificar, como el au-
tor que no mencionamos asegura , que tales cosas " tanto ha-
bía acariciado " ? Se equivoca también cuando le imputa el
mismo interesado móvil como razón de su viaje a España , si
bien este yerro es explicable, porque recién ahora sabemos
que fué por voluntad paterna, solemnemente declarada en
sus finales disposiciones, que el joven Gómez Suárez de Fi-
gueroa marcha a la península a educarse.
Distinto es que, estando en las Cortes, intentara, con de-
recho , una indemnización o recompensa por los muchos ser-
vicios que el hidalgo su padre había prestado a la Corona,
cooperando en la Conquista del Perú con su esfuerzo y sacri-
ficio y, al mismo tiempo , que le fueran restituídos sus bienes
a la noble señora su madre a quien asistían perfectísimos dere-
chos . Reclamaba lo justo y no tanto para sí como para los
suyos que quedaban en desamparo. No obtuvo buen éxito y
ahí quedó en los polvorientos archivos su expediente. Muchos
años después , cuando vuelto del Perú , reocupa su sillón en el
Consejo Supremo de Indias aquel mismo caballero que, ci-
tando a Salinillas, el fiel caballo, echó por tierra las recla-
maciones de Garcilaso , le señalaron que aquel era el momen-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 97

to de volver a la carga . Oigamos lo que el mismo Inca nos re-


lata, con su inimitable estilo :
" Mis amigos viendo este gran personaje en su silla en el
Consejo Supremo de las Indias, me aconsejaban que volviese a
mis pretensiones acerca de los servicios de mi padre y la res-
titución patrimonial de mi madre. Decían que ahora que el
Licenciado había visto el Perú, que fué lo que mi padre ayu-
dó a ganar , que fué de mis abuelos maternos , me sería muy
buen padrino para que me hicieran mercedes, ya que la otra
vez me había sido contrario, para que me las negaran como
atrás se refirió. Pero yo que tenía enterradas las pretensio-
nes y despedida la esperanza de ellas, me pareció más seguro
Ꭹ de mayor honra y ganancia no salir de mi rincón . Donde con
el favor de Dios he gastado el tiempo en lo que después acá
se ha escrito, aunque no sea de honra ni provecho ; sea Dios
loado por todo " .
¿ No es ejemplar y admirabilísima tal conducta en una
tierra de pedigüeños y aduladores ? Digna y orgullosa respues-
ta de gran señor. Más altiva y orgullosa es aún su actitud
en el prólogo de la Florida, cuando dice : "y esto baste para
que se dé crédito que se debe a quien sin pretensión de inte-
rés ni esperanza de gratificación de reyes, ni de grandes se-
ñores, ni de otra persona alguna , más que el haber dicho ver-
dad, tomó el trabajo de escribir esta Historia, vagando de
tierra en tierra, con falta de salud y sobra de incomodidad ".
Vivió en pobreza, pero dignamente, como correspondía a
un heredero de reyes.

Religiosidad

Perdido para él y para siempre, el mundo en que nació


y se formó, aquel hogar indio de la madre y los parientes y el
Cuzco y las nativas comarcas que venían a ser como su natu-
ral prolongación , no encontró tampoco en la tierra de su pa-
dre el paisaje que lo reemplazara. No era Córdoba, a pesar
de la semejanza sugestiva con el Cuzco , por ese devenir con-
13
98 REVISTA HISTÓRICA

tinuo de grandeza y decadencia de razas y civilizaciones que


pasaban, dejando su huella perenne, el sustituto del mundo
lejano y ya extinguido . Las raíces de su espiritualidad flota-
ban en el vacío y ese impulso poderoso e inextinguible de la
planta y del hombre que asientan en el suelo para nutrirse
había de incidir en el terreno religioso . Sin patria tangible,
como todos los desheredados , buscaría para su alma el con-
suelo y la fé de una patria celeste . Profundamente religioso
el Inca Garcilaso se adhiere a las creencias cristianas , por-
que encuentra en ellas todo lo que anhelan los humildes y los
que sufren.

Es en España , donde la soledad se hace para él su at-


mósfera constante, que el hijo de la Palla Chimpu Ocllo se
evade y penetra en el refugio místico . No en la niñez sumer-
gida en el materno panteismo incaico, ni en la juventud en
que observa la conducta de clérigos y frailes, olvidados de su
evangélica misión , sino en la edad madura, cuando compren-
de que la Iglesia Católica no son ni los Valverdes beligerantes
en la hecatombe de Cajamarca, ni los Pedro de la Gasca cau-
dillos mejor que misioneros, ni los Baltasar de Loayza secua-
ces y facciosos quienes mejor la representan . Conocerá de cer-
ca al Apóstol de las Indias, Fray Bartolomé de las Casas, be-
biendo del auténtico espíritu de Cristo ; serán sus amigos frai-
les y clérigos que le recuerdan al caonónigo Cuéllar, el maes-
tro de sus primeros años ; tomará lecciones y confrontará
ejemplos de verdadero cristianismo en los claustros y ceno-
bios, en las catedrales y capillas que va a frecuentar en su
beatífica peregrinación .

Sincero creyente, habrá encontrado para el vacío de su


espíritu, para la ausencia de afectos y emociones, la psíquica
compensación de una religiosidad pura y cristalina que, si no
lo devolvía, ante el destino irreversible , a su paraíso perdido,
lo anegaba de sosiego, de dulzura y de esperanza , como hijo
de Dios, hermano de todos los hombres, incorporándolo a una
patria universal , sin opresores ni oprimidos. En ella como
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 99

buen cristiano, esperaba encontrar, unidos para siempre, a los


seres que más y mejor amó, en este valle de lágrimas .

La conciencia india

A lo largo de su longevo existir, casi en cada libro de su


obra copiosa , como una salmodia , mejor aún, como un canto
de orgullo y de esperanza , el Inca Garcilaso proclama su ca-
lidad de indio, de hijo de india , de retoño del viejo linaje cuz-
queño, de nacido en el Cuzco, de amamantado en pechos in-
dios y nostálgico de sus patrios lares . Toda la obra respira el
ambiente peruano ; razón tuvo el venerable Prescott al escri-
bir sobre l03 " Comentarios reales " estas expresivas frases :
" son una emanación del espíritu indio " . Y el austero Menén-
dez y Pelayo no pudo menos que confesar que eran “ el libro
más genuinamente americano que en tiempo alguno se ha es-
crito y quizás el único en que verdaderamente ha quedado un
reflejo del alma de las razas vencidas ".
Y le asiste el derecho de llamarse indio, de lo más gra-
nado y selecto del linaje solar de los emperadores del Cuzco .
Y, al sentirse tal , se considera obligado a escribir la historia
de sus mayores, tratando de sus costumbres, ritos y ceremo-
nias y en sus "antiguallas " de las cuales- escribe-como
propio hijo podré decir mejor que otro que no lo sea " .
Reconoce que es mestizo " porque de ambas naciones ten-
go prendas apunta- que les obligan a participar de mis bie-
nes y males ; los cuales son haber sido mi padre conquistador
y poblador de aquella tierra y mi madre natural de ella y yo
haber nacido y criádome entre ellos ' . Su libro ha de ser para
indios y españoles para que lo gocen juntamente, que cada
uno ha de tomar lo suyo propio . Mas , es tal el poder del sen-
timiento indio que heredó de su madre amantísima que todo
lo impregna de él y aun cuando narra los episodios trágicos
de las batallas entre invasores, un ambiente indio envuelve
el cuadro .
En el prólogo y dedicatoria de los " Comentarios " ha de
100 REVISTA HISTÓRICA

insistir una y otra vez en su origen indoperuano y " en ha-


berle cabido en suerte ser de la familia y sangre de los In-
gas ' ; y recordará que no hubo para él blanda infancia , co-
mo puericia en que beber las enseñanzas del europeo culto.
porque era él " un indio nacido en medio del fuego y furor de
las cruelísimas guerras civiles de su patria, entre armas y ca-
ballos, y criado en el ejercicio de ellas " ... No hay quien lea
desapasionadamente a Garcilaso , quien se acerque a él sin
ofuscación y sin prejuicios, que desconozca que es su tónica
el más puro sentimiento indio .
El insospechable Riva Agüero exclama sorprendido :
"Tan imperiosa y avasalladoramente predominó en Garcila-
so el amor a su tierra y a su sangre " ...
¿ Quién antes ni después comunicó la admiración , el fer-
vor, el cálido orgullo de ser indoperuano ? ¿ Quién describió la
tierra nuestra con más honda emoción ? ¿ Quién narró los he-
chos cardinales de la historia común en cuatro siglos , con la
claridad, la firmeza y el criterio reflexivo de un genial ana-
lista ?
El máximo reconocimiento de su conciencia india está
en el juicio definitivo que José de la Riva Agüero deja estam-
pado en estas cinceladas frases :
Son las suyas esas verdades generales, patrimonio de los
historiadores con alma de poetas que se equivocan y yerran
en lo accesorio, pero que salvan y traducen lo esencial . Y es
la entraña del sentimiento peruano , es el propio ritmo de la
vida aborigen, ese aire de pastoral majestuosa que palpita en
sus páginas y que acaba en el estallido de una desgarradora
tragedia, ese velo de gracia ingenua tendido sobre el espanto
de las catástrofes, lo dulce junto a lo terrible, la flor humilde
junto al estruendoso precipicio, la sonrisa resignada y melan-
cólica que se diluye en las lágrimas" .
Le fueron negadas a Garcilaso la originalidad, la veraci-
dad, la honradez, pero nadie ha desconocido en él su profun-
do sentimiento indiano, las raíces vigorosas de su peruanidad ,
lo sustancial y eterno de su espíritu : el amor de los suyos, de
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 101

los que por la madre a él estaban unidos , por la sangre y por


el común recuerdo de sus pasadas glorias. Nunca se ufanó de
su españolía , ni lució su nombre como rebrote de hazañas pe-
ninsulares. Su valimento fundóse siempre en la ascendencia
materna. Si estaba orgulloso, lo era por sus abuelos incas .

La hispanidad en Garcilaso

Un superficial examen de la vida y la obra de Garcilaso


podría inducir a error, y muchas gentes de buena fé caerían
entonces en él , sosteniendo, como no faltan algunos , la hispa-
nidad de Garcilaso , con desmesura extrema a tal punto de
opacar y debilitar lo que en él es médula y esencia.
Su larguísima estada en España , de los 20 a los 77 años ,
llegó a españolizarlo, dicen los pocos avisados .
La maestría en el manejo del idioma castellano, agregan
otros, es una prueba concluyente de su hispanismo .
Su rancia y muy arraigada catolicidad dicen otros . le
hacen par de los espíritus más religiosos de España .
Pesó mucho sobre él, apuntan no pocos, la ascendencia
paterna, con sus nobles parientes y sus muchos apellidos so-
noros.
Cuanto llevamos dicho podría ser un mentís a cada ex-
tremo de los aquí expuestos ; pero, es mejor para claridad y
orden, que lo tratamos así por separado , aunque sea breve-
mente.
Sólo quienes conocen al indio trasladado a los más diver-
sos medios podrá darse cuenta de la persistencia titánica de
sus caracteres fundamentales : el indio no se adapta en lo pro-
fundo a un medio distinto al suyo . En lo transferible o super-
ficial, podría parecer que se acomoda y emplea , sin gran difi-
cultad. Usará del idioma , de las costumbres y usos, de la cor-
tesía, de la técnica y de las artes, de la ciencia misma , que el
mundo al que llega le ofrece . Podrá parecer que el indio está
civilizado , es decir, incorporado a lo que se llama una civiliza-
ción distinta de la suya ; pero, cuanto se equivoca , si, buen
102 REVISTA HISTÓRICA

observador, sabe sorprender cómo la procesión anda por den-


tro . El indio no se hipoteca, no se enajena, no renuncia su
ser íntimo . Se mantiene indio en lo hondo de su ser, en lo in-
transferible en lo permanente y eterno.
Cuando se examina la vida que llevó Garcilaso en Espa-
ña, se percibe con facilidad su descentramiento . Separado de
su solar nativo , fuera del mundo de sus afectos , no logra in-
corporarse a la nueva vida que se abre ante él. En vano in-
1
tenta seguir la carrera de las armas, pronto la abandonará.
Viajará de un lado a otro de España , hasta encontrar un rin-
cón de reposo y olvido . Quiere vivir a solas consigo mismo.
Lo consigue en Montilla, en las Posadas, en Córdoba , lejos de
sus orgullosos parientes, lejos de la Corte y su corrompido
ambiente, lejos de España, porque ya no es España lo que él
vive sino su América , su Perú materno, que está recreando en
una extraversión maravillosa . En su retiro ascético , solo , él
un indio que sólo ama a los suyos, como la araña va tejiendo
la tela de su historia y comentarios, con algo que es su propia
sustancia. Esa es su tarea. Razón tienen quienes dicen que
"nada hizo ", que su vida en España es una página en blanco .
Si, si, su inmunidad fué absoluta. El idioma no es sino un ins-
trumento que se puede manejar mejor o peor, pero nada tie-
ne de esencial para la formación de un espíritu. No porque
Garcilaso usara del idioma con maestría, se puede decir que
fué un español o que poseía una cultura española exclusiva .
Bueno está decirlo desde ahora . A Garcilaso no le interesó ja-
más ni la historia ni la literatura de España . No hay una sola
cita de autores hispánicos . Para acercarse a la Europa culta,
él preferirá a los italianos . Adiestrado en el latín de Nebrija
podrá llegar más pronto a las fuentes clásicas . Le serán fa-
miliares los grandes historiadores romanos. Habrá leído con
1 delectación a Ariosto, a Boccaccio, a Guicciardini, Boyardo,
Piccolomini y entre los franceses , a Bodin . Nada le dice la
historia de España con su Cid Campeador ; nada tiene que
ver con Don Pelayo o Doña Urraca. Para él no hay otro pa-
sado que pueda interesarle que el pasado incaico.
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 103

El es católico, cristiano mejor que apostólico romano ;


siente la belleza de la religión evangélica , en su candor e ino-
cencia primitivos. No es un católico a la manera de Torquema-
da o Domingo de Guzmán. Admirará entre los nuevos apósto-
les a Fray Bartolomé de las Casas, por encima de Ignacio de
Loyola. En su alma anida la ternura de Francisco de Asis .
No es español por católico.
Los de Feria y el Infantado , los pomposos títulos pro-
pincuos al linaje paterno , son para él sin valor y sin sentido.
Mejor está sin ellos, en su rincón , no envidiado ni envidioso .
Vivirá en paz, en su mundo, con la pluma y sus libros , sin
más contacto que el obligado . Dialogará mejor con Cieza de
León, Gomara, Zárate y el padre Acosta ; reñirá con el Palen-
tino, siempre sobre cosas del Perú, tocante a lo que él sabe
y le gusta.

Contra la táctica del mestizo

Ejemplar es la conducta del Inca Gareilso al no seguir


Ja mimética maniobra de los de su doble estirpe. En todos los
tiempos, el mestizo ocultó-víctima de un complejo de infe-
rioridad-su origen indio . Proclamóse español cien por cien ,
despreció a los suyos, hízose aliado de criollos y peninsulares ,
fué el sayón implacable del aborigen . No sólo no era indio si-
no que jamás se declaró mestizo . De que distinta manera pro-
cede el ilustre cuzqueño . Oigámosle, cuando se refiere al vo-
cablo mestizos : " por decir que somos mezclados de ambas
naciones, fué impuesto por los primeros españoles que tuvie-
ron hijos en Indias ; y por ser nombre impuesto por nuestros
padres y por su significación ME LO LLAMO YO A BOCA
LLENA Y ME HONRO CON EL. Aunque en Indias si a uno
de ellos dicen " Sois mestizos " o es un mestizo , lo tienen por
menosprceio ". Valientemente arrostra tales prejuicios y se
adelanta en siglos a la nueva conciencia americana que hoy
proclama con orgullo sus raíces nativas.
Pero no queda allí Garcilaso . No es bastante sentirse par-
104 REVISTA HISTÓRICA

tícipe de los dos caudillos étnicos : precisábale subrayar la


excelencia de lo genuinamente americano, de la sangre au-
tóctona, acentuar la herencia india , exaltarla, esgrimir su in-
dianismo con orgullo ; y es entonces que, como en otras pá-
ginas se anota, declara una y cien veces que él , un descen-
diente de nobles hispánicos, con un apellido ligado a reyes,
se siente, por encima de todo un indio, un auténtico aborigen
peruano. No le importa a él que, al confesar su bastardía en "
la España de Felipe II , ciérrase las puertas del favor y de la
conveniencia. Pudo ocultar su extracción, ostentando sólo el
apellido legendario de los Garci Lasso de la Vega , los Suárez
de Figueroa, los Mendoza , los Manrique, los de Sotomayor y
tantos más ilustrísimos en la grandeza y el privilegio corte-
sanos . Otro con menos austeridad y virtud habría explotado
en su provecho el parentesco patrilineal, olvidando adrede el
materno. Pero él, cuando precisa llamarse Garcilaso , firmará
siempre Inca, y en todos los casos, como profesión de fé , co-
mo rasgo fundamental de su filiación , declarará solamente ser
un indio. No sólo dirá de palabra que lo es, sino que procederá
como tal en todos los actos de su vida, y serán el sentimiento
y la conciencia india los que animen su obra entera .

Entereza moral e ideales políticos

El criterio fundamental para juzgar a un autor es el co-


locarse en la posición de éste, dentro de su mundo, respiran-
do en su ambiente. Quien censure a Garcilaso por algunos
párrafos laudatorios , por cierta blandura en sus juicios, por
extremada catolicidad , procede injustamente, porque falta
al criterio histórico . Garcilaso el Inca vivía en España, bajo
Felipe II , es decir, en el momento culminante de la peor vida
española . Todo el poder político en las manos del monarca
del Escorial. A su servicio las organizaciones más sombrías de
aquellos tiempos. Entonces -y parece tan lejos- los hombres.
eran perseguidos por su raza y por sus ideas . Morían a milla-
res en tétricas prisiones si no ejecutados con deshonor y es-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 105

carnio. La más leve sospecha era bastante para borrar una


existencia. Nuestro Garcilaso era un indio , era un hombre
de color, un infiel, a la misma altura que un morisco o un ju-
dío . Todavía por el lado español , su situación no era mejor.
andaban por allí crónicas como la del Palentino en que se pin-
ta a su padre elCapitán como un traidor a la Corona, un
compañero e íntimo amigo de aquel Gonzalo Pizarro que se
iba a alzar con el reino. Aquella apasionada versión pasaba ,
sin embargo, a ser prueba definitiva en el Consejo Supremo
de Indias , donde la esgrime victoriosamente el Licenciado.
Lope García de Mendoza , determinando la condena a la mi-
seria y el olvido a Garcilaso y sus familiares. Nunca obtiene
el Inca un favor real, aun cuando haya servido a su costa en
los ejérictos de Navarra y de Granada , aun cuando don Juan de
Austria lo recomiende. Nunca quisieron saber de él poderosos
parientes como los Condes de Feria y Duques del Infantado.
El joven Marqués del Priego don Pedro corta con él toda re-
lación y habría perdido sus últimos dineros si los censos que
el Marqués viejo impuso en sus bienes no fueran irredimibles.
Ningún valimento alcanza y tiene que renunciar al mandato
de sus parientes indios que le encomiendan la gestión de sus
peticiones. Vive en modestia y digna pobreza, retirado en Cór-
doba. A nada aspira , mucho menos a volver a su amado te-
rruño , del cual se siente exilado para siempre . ¿ Habría de
.
volver, se lo permitirían por un instante después del crimen
de Francisco de Toledo , el frío asesino de Túpac Amaru, el
implacable exterminador de la nobleza incaica, que manda a
morir en climas insalubres, en el abandono y la miseria, a los
últimos retoños del árbol imperial, sin perdonar a dos tiernas
niñas de pocos años que salva la caridad del arzobispo Jeró-
nimo de Loaiza ? Desterrado para toda la vida, hubo de com-
poner su existencia dentro del medio extraño, introvertiendo
su propio mundo , su Cuzco , su Perú, su América , en feliz ho-
ra, porque así crearía esplendente, deslumbrador, el Perú
eterno de sus páginas magistrales.
Con amargura , pero también con estoicismo se resigna a
14
106 REVISTA HISTÓRICA

su suerte y escribe aquellas ejemplares frases : " (se refiere a


la fortuna ) , cuyos disfavores y persuasiones me han forzado
a que la huyese y me escondiese en el puerto y abrazo de los
desengañados, que son los rincones de soledad y pobreza " .
Su retiro es como una protesta, lo aprovechará no él sino el
porvenir de su patria y de la humanidad entera .
Allí, como un sacerdote de la justicia, consciente de su
papel y de la trascendencia de su obra, se impondrá como re-
gla de acero estos mandatos que deberían ser norma univer-
sal. "Ni en abono, ni en el mal suceso de nadie-dice- , pre-
tendo adular a quien quiera que sea, añadiendo o quitando
de lo que fué y de lo que pasó en hecho de verdad. La Histo-
ria manda y obliga a escribir verdad so pena de ser burlado-
res de todo el mundo, y por ende infames " . Con tan austeras
sentencias, inicia el Inca su magisterio. Hay en él toda la
grandeza y majestad de sus mayores los reyes del Perú . Su
entereza moral es de granito .
Y comienza a desenmascarar a los falsarios . Son de fuego
estas frases con que termina su verdadera relación del drama
de Cajamarca : " El General español y sus capitanes escribie-
ron al Emperador la relación que los historiadores escriben ;
y en contrario, con grandísimo recato y diligencia, prohiben.
entonces que nadie escribiera la verdad de lo que pasó, que
es lo que se ha dicho " . En cada capítulo, casi en cada página ,
estampa una rectificación, un desmentido, a cuantos historia-
dores españoles escribieran hasta entonces. Lo hace con co-
medimiento e hidalguía . Pero bajo aquel cendal con que él cu-
bre cuanto escribe palpita , como su corazón de indio , el espí-
ritu rebelde que no supieron descubrir quienes entonces lo
leían, que ahora se yergue y adquiere su prodigioso sentido.
Diestro en la dialéctica de los varones rectos que no aplasta la
fuerza opresora, circulan aquellos conceptos que en su tiem-
po, como dice la Real Orden Reservada, " se les creyeron ino-
centes" . Sabe ocultar el Argos inquisitorial, con hábil manio-
bra, el blanco de sus ataques. Desorienta, con fintas sútiles,
a los persecutores de la herejía que, oh sancta simplicitas,
EL CUATRICENTENARIO' DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 107

dejan libre de censura los párrafos vitandos y errando la pre-


sa entregan como pieza cobrada la inocente traducción de los
Diálogos del Amor de León el Hebreo . No sin risueño comen-
tario , el astuto indio que comprueba el chasco, anota que
aquello " anda traducido en todas las lenguas hasta en el
lenguaje peruano " y todavía, con irónico acento subraya :
" por lo cual con JUSTO acuerdo la Santa y General Inquisi-
ción de estos reinos, en este último expurgatorio de libros
prohibidos, no vedándole en otras lenguas lo mandó recoger
en la nuestra vulgar, porque no era para vulgo ".
Y muy seriamente agrega ( muerto de risa interior ) :
"aunque después acá he oido decir que ha habido réplica
sobre ello , y porque estaba dedicado al Rey N. S. Don Felipe
II que Dios haya en su gloria " .
Recordaba el cazurro perulero que una noche en el Esco-
rial fué leída la traducción que él hizo y que tuvo la virtud
de alejar la murria de aquellas veladas, así sólo fuese por
unas horas.
Admírase con razón Riva Agüero que pasase sin reparo
aquella " invectiva tan vehemente aunque sorda y disfraza-
da " que el Inca estampó con todas sus letras en el capítulo
IV, libro II de la Primera Parte de la Historia de la Florida ,
cuya referencia a los recientes sucesos de Aragón era indu-
dable . Vale mucho la entereza de quien se atrevió a escribir
de esta suerte :
"Príncipes y reyes que se preciaban del nombre y reli-
gión cristiana, los cuales después acá , quebrantando las leyes
y fueros de sus reinos, sin respetar su propio ser y grado, con
menosprecio de la fé jurada y prometida , sólo por venganza
de sus enojos y por haber los ofensores , han dado inocentes por
culpados, cosa indigna y abominable, considerada la inocen-
cia de los entregados y la calidad de algunos de ellos , como
lo testifican las historias antiguas y modernas, las cuales de-
jaremos por no ofender oídos poderosos y lastimar los piado-
803 ".
108 REVISTA- HISTÓRICA

Habría que recurrir al Padre Mariana para encontrar


algo semejante. Nuestro Inca era capaz de tal coraje .
¿ Cómo procedería para señalar el camino de vuelta al
Perú libre, al Perú dueño de sus destinos, a aquel Perú glo-
rioso de sus ensueños ? Ni intentarlo siquiera como una con-
clusión de la Primera Parte de los Comentarios . El Imperio
moría con sus últimos reyes.
Tampoco era viable programar una acción política . Ni por
asomo. Sagaz y sutilísimo , había de valerse de acontecimien-
tos históricos ajenos , si nó contrarios, al parecer, a su recón-
dito ideal. Utilizaría- con cuanto ingenio - la rebelión de Gon-
zalo Pizarro. De él y de su maestre de campo y gran conseje-
ro haría las figuras centrales en el teatro del pasado , con la
virtud de proyectarse sus reflexiones sobre el porvenir.
Amnistiaba a Carbajal y aun a Gonzalo de cuantos males
causaron directa o indirectamente a los suyos , para conse-
guir que en ellos sólo resaltara lo que constituía su esencial inte-
rés : lo que pudo ser, lo que podría ser alguna vez , su amada
patria, independizada del yugo peninsular. En los largos ca-
pítulos de la insurrección gonzalista vibra la simpatía del In-
ca, a pesar de Bachicao , el cobarde asaltante de la casa ma-
terna. Muchas veces está a punto de descubrirse ; pero se
impone la cautela y el hábil cronista repasa una y otra y otra
páginas del manuscrito no sea que la inadvertencia o el des-
cuido le hagan decir más de lo que sólo es dable ofrecer a los
buenos entendedores . Protesta una y muchas veces su impar-
cialidad y sobre todo, en tratándose del Demonio de los An-
des, tan simpático para él desde sus niñeces, aunque no lo
diga, se esfuerza porque cuantos le lean queden convencidos
de su justicia y rectitud . Hablando de lo acertado que fué el
consejo de Carbajal a Gonzalo , dice : “ para decir lo que hizo
aquel día que no anduvo tan desatinado , como uno de los au-
tores le hace , sino muy en contra, como yo lo diré , no por
obligación de beneficios, que cosa mía hubiese recibido de
Francisco de Carbajal, antes deseó matar a mi padre después
de la batalla de Huarina y procuró hallar causas para ello , sa-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 109

cadas de sus imaginaciones y sospechas, y conforme a esto


antes había de decir yo mal de él que volver por su honra ;
pero la obligación del que escribe los sucesos de su tiempo
para dar cuenta de ellos a todo el mundo, me obliga y aun
fuerza, si se puede decir, a que sin pasión ni aflicción diga
la verdad de lo que pasó, y juro como cristiano que muchos
pasos de los que hemos escrito los he acortado y cercenado
por no mostrarme aficionado o apasionado en escribir tan en
contra de lo que los autores dicen, particularmente el Palen-
tino que debió ir tarde a aquella tierra y oyó al vulgo mu-
chas fábulas compuestas a gusto de los que las quisieron in-
ventar, siguiendo sus bandos y pasiones " .
Y con este largo introito, pasa nuestro Inca a ocuparse de
la Revolución que, comenzando por ser, como en efecto fué,
una algarada de ricos terratenientes que protestaban contra
las Nuevas Leyes, esas Leyes que, en apariencia, vendrían a
redimir al pueblo indio, maduró hasta convertirse en el pri-
mer movimiento de independencia nacional que sólo frustró
la poquedad o la indecisión de su jefe.
Debió nuestro Inca descubrir la entraña de este trascen-
dental carácter de la rebelión gonzalista para dedicarle su
simpatía y preferencia palmarias, por encima de toda consi-
deración , la afectiva en primer término, puesto que sufrió en
sí mismo y en los suyos los rigores de aquellos trágicos días.
Es indudable y ahora lo vemos más claramente que estuvie-
ron en lo cierto quienes incitaban a Pizarro a fundar el reino
del Perú. Si con los inmensos recursos que concentró en sus
manos Gonzalo y la adhesión descontada del pueblo indio,
se da el gran paso histórico, el triunfo habría sido inconmovi-
ble y casi trescientos años antes de la Guerra de la Indepen-
dencia, el Perú, es decir una mitad de Sudamérica , habría
constituído un poderosísimo Estado soberano . El rumbo de
la historia habría sido otro muy distinto ; pero , un hado adver-
so frustra en el Perú todo movimiento de gran estilo .
"Toda la tierra estaba por Gonzalo Pizarro " . Procura-
dor, Gobernador, árbitro en fin, con ejército y armada , con
110 REVISTA HISTÓRICA

cuantiosos capitales, puestos por entero a su disposición , que


la guerra era un juego del todo por el todo . Hasta la vesania
de Blasco Núñez de Vela estaba a su servicio. Se habían con-
jurado todos los factores favorables.
Bien lo merecía, porque Gonzalo, a diferencia del her-
mano Gobernador y aun de Hernando, era hombre generosa
y cabal. Son palabras del Inca estas que trazan el retrato mo-
ral del caudillo : " Gonzalo Pizarro , en la común opinión de
los que le trataban de cerca y le conocían, era hombre de bas-
tante entendimiento , ni caviloso ni engañador, ni de palabras
dobladas, sino sencillo hombre de verdad , de bondad y no-
bleza, confiado de sus amigos que le destruyeron " .
Son también suyas estas muy reveladoras frases , en las
cuales si bien se lee-ha de hallarse muy a las claras la
simpatía de Garcilaso por la solución que aconsejaran reite-
radamente a Gonzalo, sus principales amigos, como Carbajal
y Puelles :
" Por no haberse atrevido Gonzalo Pizarro a EMPREN-
DER UN HECHO QUE TAN BIEN LE ESTABA, según sus
amigos decían , entendiendo la gente común que era por falta
de discreción y no por sobra de buen respeto a su rey, le no-
taron de falta de ánimo , y motejaron de cortedad de enten-
'
dimiento.."
Son dignos de recordarse los razonamientos del Maese de
Campo. Su texto es una página de política magistral : helo
aquí, que conviene retenerlo : " Señor, muerto un visorrey en
batalla campal y cortada su cabeza y puesta en la picota , y
que la batalla fué contra el estandarte real de S. M. y que
antes y después ha habido tantas muertes, robos y daños , co-
mo se han hecho, no hay para qué ya esperar perdón del Rey,
ni otro concierto alguno, aunque V. S. dé sus disculpas bas-
tantísimas, y quede más inocente que un niño de teta ; ni hay
para que fiar de promesas, ni de palabras por certificadas
que vengan, sino que V. S. se alce y se llame Rey ; y la gober-
nación y el mundo que espera de mano ajena se lo tome de
la suya, y ponga corona sobre su cabeza, y reparta lo que hay
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 111

vaco en la tierra, por sus amigos y valedores ; y lo que el rey


le da temporal por dos vidas, se lo dé V. S. en mayorazgo per-
petuo, con título de duques, marqueses y condes, como los
hay en todos los reinos del mundo , que por sustentar y defen-
der ellos sus estados, defenderían el de V. S. Levante órdenes
militares con nombre y apellido de los de España, o de otros
santos sus devotos, con las insignias que por bien tuviere , y
para los caballeros de los tales hábitos señale rentas y pen-
siones de que puedan comer y gozar por sus días , como lo ha-
cen en todas partes los caballeros militares ..... "
Y para atraer a los indios a su servicio y devoción , para
que mueran por V. S. con el amor que a sus señores Incas te-
nían : tome V. S. por mujer y esposa la infanta que entre ellos
se hallare más propincua al árbol real ...
Demás desto tendrá V. S. del Inca no solamente todo el
oro y la plata que los indios sacaren en este Imperio, pues
ellos no lo tenían por riqueza ni tesoro, sino también todo el
tesoro que tienen escondido (como es notorio ) de los reyes
sus antecesores, que todo se lo dará y entregará a V. S., así
por el parentesco como verse restituído en su majestad y
grandeza, y con tanto oro y plata como la fama dice, podrá
V. S. comprar a todo el mundo si quisiere ser señor de él , y
no repare V. S. en que le digan que hace tiranía al rey de Es-
paña que no se la hace, porque como el refrán lo dice, no hay
rey traidor . Esta tierra era de los Incas , señores naturales de
ella, y no habiendo de restituírsela a ellos más derecho tiene
V. S. a ella que el rey de Castilla porque la ganó por su per-
sona, a su costa y riesgo, juntamente que sus hermanos ; y
ahora en restituírsela al Inca , hace lo que debe en ley natu-
ral; y en querarla gobernar y mandar por sí, como ganador
de ella, y no como súbdito y vasallo de otro, también hace lo
que debe a su reputación , que quien puede ser rey por el va-
lor de su brazo, no es razón que sea siervo por flaqueza de
ánimo. Todo está en dar el primer paso y la primera voz ...
Muera V. S. rey y no súbdito " &.
112 REVISTA HISTÓRICA

La carta de Francisco de Carbajal contiene una filosofía


política del más puro estilo maquiavélico ; no en vano se le
hace originario de la casa Borgia ... Miradas las cosas con
la perspectiva histórica , no se puede menos, como se dijo yä,
que admirar el pensamiento genial de quien propuso, con agu-
dísimo talento, la solución de esa hora. Más, para Garcilaso
Inca, no perdía su valor la fórmula de Carbajal, sobre todo
cuando propone un estatuto que conciliaba a los dos Perúes que
en ese instante adquirían contorno, y cuyo texto, extraído de
la carta, y con prejuicio de su integridad y lógico enlace, re-
producimos en seguida para destacarlo aun más. Dice así :
" Envíe sus embajadores a las montañas donde está ence-
"rrado el Inca heredero de este Imperio , pidiéndole salga a
" restituírse en su majestad y grandeza , y que de su mano dé
"a V. S. por mujer a la hija o hermana que tuviere ; que bien
"sabe V. S. cuanto estimará aquel príncipe su parentesco y
"amistad ; y además de ganar el amor universal de todos los
" indios con la restitución de su Inca , ganará V. S. que harán
"muy de veras lo que su rey les mandare en vuestro servi-
"cio, como alzar los bastimentos, despoblar los pueblos, cor-
" tar los caminos por donde quiera que sus enemigos quisie-
" sen acometer a V. S .; en fin , serán todos los indios de vues-
" tro bando, que no ayudando ellos a los contrarios de V. S.
" con bastimentos , ni con llevar cargas, no pueden prevalecer
"ni ser parte en esta tierra ; y el príncipe se contentará con
" el nombre de rey y que sus vasallos le obedezcan como an-
" tes, y gobierne en la paz a sus indios , como hicieron sus pa-
" sados, y V. S y sus ministros y capitanes gobernarán a los
" españoles y administrarán lo que tocare a la guerra, pi-
"diendo al Inca que mande a los indios, hagan y cumplan lo
"que V. S. ordenare y mandare ; y entonces tendrá seguridad
" de que los indios no le engañen, ni sean espías dobles , como
" ahora lo son , sirviendo a el un bando y al otro " .
Impresionó profundamente, el consejo a Gonzalo que
desde entonces llamará Padre a Carbajal ; pero , por desgra-
cia para él y para el Perú, no supo seguirlo , perdiéndose la
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 113

oportunidad histórica de constituir el gran Estado Indepen-


diente que nunca se pudo formar .
Cómo debió agigantarse ante el Inca Garcilaso la señera
figura de Francisco de Carbajal. Aquel temible gerifalte de
su visión infantil cuando le contemplaba medroso , vestido con
su albornoz morado y puesto a la cabeza su gran sombrero de
plumas, caballero en su mula de color entre pardo y bermejo.
Cómo crecía en su afecto y admiración y se esfumaba para
él todo rencor.

Sombras femeninas

A más de los sesenta años comienza a escribir " Los Co-


mentarios " el Inca Garcilaso . No hay, no podía haber resa-
bios galantes en quien, por su edad, no pensaba en tales des-
vaneos . Escribe casi como un monje si no fuera por el rescol-
do lírico que hace revivir las llamas de su amor pánico por
la tierra nativa y de su pasión inextinguible por su raza an-
tigua y ahita de gloria.
Pocas mujeres pasan por el libro. Son matronas virtuo-
sas, prudentes y exiguas de belleza , en unos casos. Ladinas
como la comadre de Carbajal o discretas como la esposa de
Nicolás Ribera el Viejo . Sólo una vez habla de la " moza her-
mosa " que desde su balcón miraba a la calle y atrajo y sedujo
tan ardorosamente a su compañero . Pero Altamirano, que no
atinó a sofrenar el caballo que montaba y fué a resbalar por
la grupa , sin daño para él , por la nobleza del animal, que a
tiempo se detuvo . Pasan borrosas figuras tan interesantes co-
mo la mujer de Francisco Hernández Giron . Anónimas las se-
ñoras que formaban el concurso en el matrimonio que este
caudillo interrumpió con su desgraciada aventura soldadesca .
En cambio y pese al peso de sus sesenta y tantos largos
años , aligérase al recuerdo de alguna india que él vió , de al-
guna otra que le contaron y luego aquellas míticas del tiem-
po incaico . Con entusiasmo de mocedad, escribe, refiriéndose
a la mujer de Sayri Túpac :
15
114 REVISTA HISTÓRICA

" Era hermosísima mujer y fuéralo mucho más si el color


" trigueño no le quitara parte de la hermosura, como lo hace
" a las mujeres de aquella tierra que por la mayor parte son
"de buenos rostros " .
¿ No le pondría el alma en un hilo contemplarla ? En Yu-
cay o en el Cuzco debió cultivar relación con aquella prince-
sita de dieciseis años.
Habla de una hija o sobrina de Francisco de Miranda
que casóse en casa de Garcilaso el capitán, la cual fué " mes-
tiza que fué muy mujer de bien " . Quiso decir honesta.
Pero por honestas que fueran, era difícil librarlas de
Diego de Carbajal el Galán , aquel tenorio de quien cuenta el
Inca que hizo fechorías en la ciudad del Misti, provocando
tragedias, que hubo muchas mujeres que se envenenaron,
" como la buena Lucrecia ".
No hablaba bien sino con ironía del casamiento de las
viudas ricas, como la de Alonso de Toro con el secretario de
la Gasca, aquel don Pedro López de Cazalla, de quien se dice
que escribió una crónica muy erudita que se ha perdido . Refie-
re las segundas nupcias de su tía la Palla Beatriz que, muer-
to Bustinza, su primer marido , se niega a casar con el Siraca-
mayoc (o sastre ) Diego Hernández, y cuando, por interven-
ción de Paullu, acepta por fin, responde a la sacramental pre-
gunta de " si lo quiere por su esposo y marido " , con aquella
cazurra evasiva muy india :

"Puede que lo quiera Ichach munani.


Puede que no lo quiera Ichach mana munani .

En cambio dice que Francisca , la hija del viejo Pizarro el


Gobernador " salió una valerosa mujer" que casó más tarde
con su tío don Hernando. No olvidará en sus reminiscencias
a aquella Ceres hispana, doña María de Escobar que introdu-
jo el trigo en el Perú y que él conoció .
No quiere nombrar a las mujeres casadas de España que
se resisten a venir a Indias y prefieren perder sus encomien-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 115

das " por no dejar a Sevilla que es encantadora de los que la


conocen " . El quiere guardar de esta manera " la reputación
y honor de todos ". Pero, poco más adelante escribe , refirién-
dose al matrimonio forzoso que estableciern las autoridades :
"y a muchos de los pretensores les señalaron las mujeres con
quien habían de casar, que como el Virrey no las conocía, las
tenía a todas por muy honradas y honestas, pero muchas de
ellas no lo eran " .
Y asocia a aquellas pampawarmi que vivían fuera de po-
blado en tiempos del Imperio. Amor libre y también amor
muy ardiente, como el de aquella hembra, que acude al re-
clamo del tañedor de quena y que al ser detenida por un es-
pañol, le ruega :
'Señor : déjeme ir donde voy, sábete que aquella flauta
que oyes en aquel otero me llama con mucha pasión y ternura.
de manera que me fuerza ir allí ; déjame, por tu vida, que no
puedo dejar de ir allá, que el amor me lleva arrastrando para
que yo sea su mujer y él mi marido ".
Se le ocurre a quien sigue el paso de esta biografía pre-
guntarse si el Inca Historiador fué misógino. Nada hace sos-
pecharlo, aun cuando nada tampoco lo contradice. Guarda
púdico silencio sobre el escabroso tema . No tratándose , sino
en mínima parte, de relatar asuntos autobiográficos , no cabía
dentro de los límites y la naturaleza de sus libros hacernos la
confidencia de sus amores felices o desgraciados .
Pedírselo a un septuagenario casi y por añadidura ecle .
siástico sería impertinencia . Por qué no pudo ser como los de-
más, amigo de féminas alegres en sus andanzas juveniles . Ca-
pitán en Navarra y en Granada , indiano generoso en Sevilla
"que es encantadora de los que la conocen ", con la escarcela
abierta pudo tener más de una aventurilla . Mozalbete bien
quisto en su tierra cuzqueña , cuántas mujeres de su linaje y
aun mestizas, criollas o peninsulares pusieron el ojo en aquel
Gomecillo Suárez de Figueroa , secretario del Corregidor, hijo
mimado de uno de los más ricos encomenderos, jugador de
cañas, ginete elegante y despierto ingenio .
116 REVISTA HISTÓRICA

Amor, hondo y verdadero amor no sabemos, ni se podrá


saberlo nunca, si él profesó a alguien y si fué o no correspon-
dido. No hay sin embargo , resentimiento o represión mórbi-
dos que hiciera imaginar misoginia . El viejo excapitán , cléri-
go y, ahora inmortal analista, vive al calor de un hogar asis-
tido por cuidados femeniles . Beatriz de Vega , su criada , Ma-
rina de Córdoba , su esclava morisca y María de Prados que él
ha criado desde los diez años, harán menos invernales sus años
postreros. La amada incógnita será solo una invisible sombra.
Será la Palla Elisabeth , la princesa madre, el símbolo ve-
nerado de la Mujer Unica , la sola imagen tangible en el alma
crepuscular de Garcilaso.

" Entre armas y caballos "

Era Garcilaso un caballista mejor aún que un soldado.


Pese a su capitanía , a los gratuitos servicios en Navarra y
Granada y a los domésticos trofeos , no fué nuestro Inca un
espíritu guerrero .
En cambio, es grande la afición que desde niño tiene por
los caballos . La noble bestia despierta su imaginación infantil
y no la olvida más hasta sus postreros días.
Cuando el Capitán su padre retorna de Los Reyes al Cuz-
co, rehén preciado de Gonzalo, va a su encuentro a la espalda
de uno de los fieles yanacuna de la casa hasta Quispicanchi ,
más de cuatro leguas de la capital incaica , pero vuelve, en la
comitiva triunfante , ginete en manso rocín con su palafrene-
ro indio . Apenas si contaba siete años . En las pesebreras del
solar paterno, pulula entre caballos admirando su porte y co-
lor, sus cualidades y defectos, asesorado por albéitares y ca-
ballerizos españoles y criollos , que los indios no abrazaron
nunca tal oficio .
El jovenzuelo ha de lucirse en dos públicas ocasiones, ju-
gando cañas en briosos corceles. Primero cuando se festeja la
venida al Cuzco del Inca Sayri Tupac, a quien sorprende que
uno de su linaje y tan muchacho domine así la bestia que
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 117

mayor parte tuvo en el buen éxito de la Conquista . La segun-


da vez, mocito de dieciocho años, el Inca participa de la cua-
drilla encabezada por el vecino y antiguo alcalde don Anto-
nio de Quiñones. Monta un potrillo de tres años , con lujosos
arreos y él viste como un noble. Preséntase al concurso con los
de su grupo en esta ocasión solemne de jurar por rey a Feli-
pe II el 8 de diciembre de 1557. Nunca había figurado aun
su nombre en las crónicas . Pero, he aquí que en " Noticias
Cronológicas del Cuzco " año el citado, enumérase los com-
ponentes de las dos cuadrillas jugadoras de cañas. Fueron
estos :

1 ) Antonio de Quiñones, Jerónimo Castilla, Diego de los


Ríos, Juan de Pancorbo, Juan de Sillerigo su hijo , Antonio de
Marchena, don Carlos Yupangui Inca, Juan de Salas y Val-
dés, Gaspar de Sotelo, Gómez Suárez de Figueroa, hijo de
Garcilaso de la Vega , Pedro de Orué, Juan de la Plaza , Juan
de Isturizaga.
2 ) Juan Julio de Hojeda, Gómez de Tordoya , su cuñado,
Gonzalo de Cabrera en lugar de Rodrigo de Esquivel por
traer luto, Alonso Alvarez de Hinojosa , Mancio Sierra, Diego
de Vargas que salió en lugar de Pedro López de Cazalla, su
cuñado por estar enfermo de gota , Alonso de Loaiza , Martín
de Meneses, Ordoño de Valencia , Fabián de La Torre, algua-
cil mayor, el contador Francisco Zapata , Miguel Sánchez . El
solo enumerar tales nombres nos revela que alternaba nues-
tro Gómez con la flor y nata de aquella aristocracia encomen
dera.

Frecuentes viajes a los repartimientos y tierras del pa-


dre en Chinchay pujiu y Huamanpallpa de Cotaneras, ex-
cursiones por el deleitoso valle de Yucay y hasta una muy
larga por Charcas, llegando a los Chichas, cerca a la actual
frontera argentina, convirtieron al Inca en un hombre de a
caballo, como lo fueran su padre y los de su linaje .
Pero, no es la utilidad sino un auténtico amor hípico el
que inspira a Garcilaso, y a todo lo largo de sus narraciones
118 REVISTA HISTÓRICA

en Perú y Florida, surgen recuerdos que parecerían ingenuos


si no acusaran una legítima afición por el caballo .
¿ Quién no ha leído aquel poema de las aventuras de Her-
nando de Soto sin encontrar a cada instante como leal y ge-
neroso, compañero del hombre a su caballo ? Oigamos estos
párrafos inmortales :
" El de Gonzalo Silvestre (habla del caballo ) era el más
" cierto en el rastro y en hallarlo cuando lo perdían, mas no
"hay que espantarnos de esta bondad ni de otras muchas que
"este caballo tuvo, porque de señales y color naturalmente
"era señalado para en paz y en guerra ser bueno en extremo ,
"porque era castaño oscuro, peceño, calzado el pie izquierdo
"y lista en la frente que bebía con ella ; señales que en todos
"los colores de los caballos o sean rocines o hacas, prometen
"más bondad y lealtad que otros ningunos , y el color castaño ,
"principalmente peceño, es, sobre todos los colores , bueno
"para veras y burlas, para lodos y polvos . El de Juan de Ló-
"pez de Cacho era bayo tostado que llaman zorruno , de cabos
"negros, buenos por extremo , mas no igualaba a la bondad
" del castaño , el cual guiaba a su amo y al compañero ... De-
"lante de todos ellos en gran trecho venía Núñez Tóvar, co-
" rriendo a toda furia encima de un hermosísimo caballo ru-
" cio rodado , con tanta rocidad y braveza del caballo y con
"tan buen denuedo y semblante del caballero que, con sola la
"gallardía y gentileza de su persona , que era lindo hombre
" de la gineta , pudo asegurar de todo peligro los dos compa-
"ñeros ".
Se sorprende de la resistencia extraordinaria del animal
a las tareas agotadoras de viajes y campañas a través y por
encima de naturaleza tan áspera como la de este continente, y
comenta : " Para que los caballos puedan sufrir el demasiado
trabajo que en las conquistas del Nuevo Mundo han pasado y
pasan, tengo para mi, con aprobación de todos los españoles.
indianos, que acerca de esto he oído hablar, que la principal
causa sea el buen pasto, del maíz que comen , porque es de mu-
cha sustancia y gratísimo para ellos y para todo animal ” .
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 119

El aprecio que el conquistador tenía por su caballo lle-


gaba a la idolatría . Recuerda Garcilaso aquel episodio en que,
después de una batalla, dice uno de los combatientes :
" Todos cuatro salimos heridos, y yo fuí el más lastima-
" do ; porque la herida de mi caballo la tomara yo más aina en
" mi persona por la falta que me hizo " .
Y el Inca historiador agrega :
" Era común dolor de todos los españoles que ganan el
Nuevo Mundo , sentir más las heridas de sus caballos que la
suya y ansi lo encareció este caballero ".
Muchas páginas después, recordando la batalla de Hua-
rina, traza Garcilaso el cuadro de aquella hecatombe caba-
llística . "Que fué tan cruel- dice- que otro día después de la
batalla se contaron ciento siete caballos muertos ( de ciento
ochenta y dos que eran ) , en un espacio de dos hanegas de tie-
rra, y fué mi padre quien los contó ".
Quien había de decirlo, años más tarde, que fuera tam-
bién un caballo el origen de su descalabro en la Corte . El fa-
moso " Salinillas " , del cual trataremos aparte.
Para concluir este capítulo de hípica garcilasista , no ol-
videmos que fué Almaraz el caballo en que huyó después de
Pucará el rebelde Francisco Hernández Girón y que le lla-
maban Huancavelica a un caballo de Fulano de Coca, al cual
caballo " porque le faltaba el aliento le horadaron las narices,
por cima de las ventanas ' , cosa que espantó a los indios . Caba-
llo y no su conocida mula fué la que arrojó por tierra a Francis-
co de Carbajal , en su huída después de Jaquijahuana . Era
mediano y castaño algo vejezuelo que yo conocí-dice el In-
ca y le llamaban Boscanillo, había sido muy lindo caballo de
obra ".
Mucho le impresionó el que montaba el Licenciado Ce-
peda que era castaño oscuro " e iba encubertado todo el cue-
llo y pechos y caderas de cuero de vaca, galantemente adere-
zado, teñido de negro que parecía muy bien por la novedad
del ornato ".
La nobleza del bruto encuentra en él frases de admira-
120 REVISTA HISTÓRICA

ción cuando salva, al detenerse en la carrera, una vez a uu


muchacho compañero suyo, muy enamorado que descuidó la
dirección por contemplar a una " moza hermosa " , y en otra
oportunidad al noble caballero Juan Julio de Hojeda des-
pués de una acción de armas. Y aquel otro de Francisco de
Ulloa que, desjarretado de una cuchillada de ambas piernas .
por encima de los corvejones , corre cincuenta pasos y más y
caen muertos ginete y cabalgadura.
El niño está atento a todas estas historias y lances y no
olvida nunca todas estas particularidades ni aun el color de
las caballerías.
Ya anciano , en España, no le faltan bien provistos pese-
bres , de donde ha de salir aquella cabalgadura que presta y
nunca más devolverá, con dolor de su dueño , su compañero
de infancia en desgracia Juan Arias Maldonado , hijo de Die-
go de Maldonado el rico. Cierra con él la historia de los ca-
ballos que conoció. " Y de aquel uso antiguo- recuerda nos-
tálgico-se me pegó a mí algo que yo sabía herrar y sangrar
los caballos de casa de mi padre, cuando se ofrecía caminar " .
Entre armas y caballos pasó su juventud .

"Salinillas "

Cuando el Capitán Garcilaso, mal de su agrado, hubo de


acompañar a Gonzalo en su campaña del norte, persiguiendo
al virrey, iba sin blanca y en cabalgadura que no correspon-
día a quien era apuesto ginete de ambas sillas, airoso caba-
llero que así le pintan cuantos le conocieron en su mocedad
y aun en la edad madura. Fué en las vecindades de Quito que
se le ofreció la ocasión de adquirir un hermoso caballo por la
venta que le hizo un soldado apellidado Salinas .
El Inca Historiador refiere que la compra hubo de ha-
cerla con préstamos en dinero y que el precio fué de 960 du-
cados.
En recuerdo de su primitivo ginete, " Salinillas " llama-
ron al noble bruto , y " Salinillas' fué inseparable de su nuevo
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 121

señor en todas sus accidentadas correrías, a través de sierras


y desiertos, de valles y de páramos, de un extremo a otro del
inmenso Perú. Bravo corcel de guerra, como paciente bestia
"Salinillas" estuvo siempre a la altura de las circunstancias,
luciéndose, como caballo de raza en las ocasiones solemnes , en
los vistosos desfiles, en las entradas triunfales, con su bello
juego de brazos, alta la testa , ruidoso de bufidos, piafante en
las pausas . Sirvió a su amo con esa fidelidad y adhesión que
tan admiradas son en rocinos y jamelgos , en potros y jacas ,
cualesquiera sean sus calidades. Demás está decir que el ca-
ballero se sentía orgulloso y agradecido y que no envidiaba
los corceles ajenos por famosos que fueran .
"Salinillas triunfó en Añaquito, entró vencedor a Li-
ma, prosiguió hacia el sur hasta llegar a Huarina, donde ha-
bía de darse la más encarnizada batalla que cuenta la historia
de las guerras civiles .

Nunca se viera mayor carnicería y nunca la equina raza


sufrió mayor desastre. Minuto a minuto la victoria y la de-
rrota alternaban en uno y otro campo , y el propio caudillo es-
vo más cerca de la muerte que en ninguna otra oportunidad .
Herido y maltrecho , sin caballo , quedó Gonzalo a merced de
cualquiera, si en ese instante no se presenta en su auxilio el
capitán Garcilaso, quien viéndolo en tal apuro , desmonta y
salva al jefe sobre el lomo de " Salinillas " . Hidalga y elemen-
tal conducta que, años más tarde, importara muy seria respon-
sabilidad .
Pasaron muchos días y el Capitán quedó a pie , porque
Gonzalo ni le devolvía a "Salinillas" ni le entregaba otra
cabalgadura ; Garcilaso , con resignación y para obligar al
caudillo a que le restituyese su insustituible corcel, nada hizo
por conseguir otro, hasta que sólo cuatro días antes de Jaqui-
jahuana, vió entrar por el zaguán de su casona a " Salinillas " .
fué tanta su alegría que, como cuenta el hijo, " le pareció que
se le había traído un angel del cielo "
En la triste desbandada final, frente a los ejércitos del
16
122 REVISTA HISTÓRICA

Rey, " Salinillas " condujo veloz a su señor al campo contra-


rio.
Muchos años después, cuando ya no quedaba ni el re-
cuerdo de " Salinillas " y su propio amo dormía en paz el eter-
no sueño, muy lejos del campo de sus hazañas, revive por obra
de un meticuloso magistrado del Real y Supremo Consejo de
Indias. Se está viendo una petición del joven Gómez Suárez
de Figueroa, hijo del Capitán Garcilaso de la Vega.
Son fundadas las razones de la solicitud . Fueron grandes y
muchos los servicios del Conquistador. Es justa la restitución
de los bienes de la princesa incaica. El Consejo va a resolver
favorablemente . Más, héte aquí que el Licenciado don Lope, lan-
za como un brulote el argumento de que no se puede recompen-
sar a los descendientes de un traidor a la Corona .. Sensación .
El joven peticionario se turba , pero al recuperarse protesta . Es
una calumnia . Su padre y señor fué leal , estuvo con Vaca de
Castro, con la Audiencia, con la Gasca, siempre al servicio de
S. M. Gonzalo Pizarro le hostilizó, mandó destruir su hogar,
le privó de sus bienes, le retuvo prisionero tres años .
El consejero , airado , impuso silencio a quien se atrevía a
contradecir la historia impresa . Ahí estaba , sobre el tapete ,
el libro de Diego Hernández el Palentino . Todo lo que el jo-
venzuelo ha dicho pudo ser cierto, se concede que lo fuera, y
" Salinillas " ? ...
El Consejo mandó inscribir en el expediente el fatídico
"No ha lugar ".

La obra de Toledo

Es vano el intento de quienes quieren rehabilitar sinies-


tros personajes históricos . Se cae, con frecuencia en el extre-
mo incalificable por morboso , de trastornar los valores eter-
nos . A nadie convencerá quien afirme que fué Nerón una
buena persona .
En América está haciendo escuela el extraño propósito de
santificar a los grandes bribones.
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 123

Por mucho tiempo abandonamos los nacidos en el Perú


el escribir nuestra propia historia y hacer la crítica de los
acontecimientos con el criterio y desde el punto de vista na-
cional. Vastas épocas de la vida peruana resultan así juzgadas
por extranjeros, con el peligroso resultado de asistir impasi-
bles a la más audaz adulteración de los hechos .

Animados por nuestra indiferencia, no faltan ahora li-


bros que por allí circulan con aceptación en que se sostiene,
por ejemplo, que todo el pasado del Perú precolombino es
una fantasía . Nada de extraño que en la historia de la edad
llamada " colonial " los peruanos resultemos ubicados en el
limbo , ocupando toda la escena gigantes y cabezudos que lo
hicieron todo. Nada que espante si en el período de la Inde-
pendencia, impropiamente llamado de la Emancipación, siga-
mos igual suerte y ocupado otra vez el tabladillo por semi-
dioses que no habían nacido aquí. ¿ Qué pueblo es éste que se
halla por completo ausente de su propia historia ? Pero la
verdad es otra . Es preciso llegar a los lindes del cretinismo
para negar la evidencia de las grandes culturas peruanas pre-
colombinas. Se hace necesario confundirse en la más letal
servidumbre para desconocer la obra extraordinaria de nues-
tro pueblo bajo la dominación española, atribuyéndolo todo
a los opresores. Precisa haber llegado a la más baja abdica-
ción de la dignidad de pueblo y de hombres para consentir en
que se crea que amábamos las cadenas, cuando antes que nin-
gún punto del vasto imperio colonial fué en el Perú que tuvi-
mos mártires y héroes por la libertad del Continente, que se
sacrificaron mil veces, ofreciendo la lección más sublime de
amor patrio que había de fructificar cincuenta años después .
Se nos ofrece el caso del virrey Francisco de Toledo como
candidato a la canonización.

El Inca Garcilaso de la Vega será citado como abogado


del diablo . Mas, los partidarios del nuevo santo habrán de
emprenderla contra él, tratarán de derribarlo, porque saben
que es muy fuerte su alegato
124 REVISTA HISTÓRICA

En breves párrafos veamos qué dice el Inca acerca del


Solón peruano. Relata la escena dramática entre Felipe II y
el virrey Toledo, cuando éste de regreso del Perú visita al
Monarca en su palacio.

" Recibió al Viзorrey no con el aplauso que él esperaba si-


" no muy en contra y en breves palabras le dijo : " Que se fue-
"se a su casa, que S. M. no le había enviado al Perú para que
"matase reyes sino que sirviese a reyes ". Con esto se salió de
" la presencia real, y fué a su posada bien desconsolado del
" disfavor que no imaginaba " .
Admirable sanción que no se podía esperar del sombrío
Felipe II. Mas , cuáles y cuántos no serían los crímenes que
aquel Visorrey cometiera para producir el enojo y el disfa-
vor de su rey.

Garcilaso los enumera compend:ados " para no hacer

odiosa nuestra historia " . Repitió acrecentada la monstruosi-


dad de Cajamarca ; superó en felonía a otro pretenso santo ,
don Francisco Pizarro. Inmoló con frialdad viscosa , al ino-
cente Tupac Amaru, todavía un niño. Esparció por todos los
presidios de España y las Indias a cuantos descendían de los
reyes incas, sin perdonar a niños y mujeres ; los condenó a
muerte lenta en inhóspitos parajes, con mayor crueldad que
si fueran masacrados . Pero, esto no era sino el aperitivo de su
obra nefanda , sorda, incruenta, hipócrita : sometió al entero
pueblo indio al descuartizamiento, destruyendo sus pueblos,
sus pequeñas aldeas milenarias, brotes naturales, como el árbol
o el río, como la montaña o la fuente. Fundó las Reducciones.
¿ Sabemos, por ventura, qué significó aquello para las anti-
quísimas comunidades aborígenes ? Era el desgarramiento de
su cuerpo social, la muerte de su espíritu colectivo, la extrac-
ción violenta de tierra y cielo idolatrados , el abandono de sus
muertos. Pero , todavía la obra no estaba consumada . Era pre-
ciso borrar la memoria de ese pueblo mártir, adulterar, falsi-
ficar sus anales . Pretendía convertir en tiranos a los incas pa-
ternales, en usurpadores a los legítimos jefes de aquella gran
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 125

nación, para justificar, oh almas de leguleyo, el derecho de


los monarcas de España al gobierno del Perú. Serían , enton-
ces los redentores, los salvadores del pueblo contra la opre-
sión incaica. Quedarían los pueblos indios bajo protección, con-
vertido el territorio en una vasta " prisión protectora " .
Comprendiendo que debía herir en el corazón para con-
sumar la muerte del pueblo indio , se trasladó al Cuzco y en
aquel solar de la nacionalidad peruana de todos los tiempos
permaneció largo espacio, desenvolviendo sistemáticamente
su tenebroso plan.
Sagaz y artero, ayudado de su cohorte de rábulas inteli-
gentes, como los Polo de Ondegardo , los Ruiz de Navamuel ,
los Loarte, de entendidos en ciencias profanas como Sarmien-
to de Gamboa y de teólogos de todos los jaeces , preparó la ma-
quinaria para ir extrangulando metódicamente a los dueños
de la tierra. Armazón sutilísima de normas de aspecto incaico
muchas de ellas, forjó ese sabio instrumento que fueron las
Ordenanzas de su nombre. Estaba consolidado el Virreinato .
El Solón aquel nos dejaba atados de pies y manos , iner-
mes, en coma. Proceda tan minuciosa y precautivamente que
influyó en la deportación , léase la muerte, a todos los hijos
de españoles en princesas indias . ( Ay de tí Garcilaso , si diez
años antes no emprendes la fuga) .
Pero el señor don Francisco de Toledo, segundón de la
ilustre Casa de losCondes de Oropesa , no regresó a España
con las manos vacías (tintas en sangre ) . Regresar así del Perú
habría sido inconcebible, y regresar sin buena fortunita ama-
sada en tan propicia ocasión no se lo habría perdonado su pro-
pio confesor. Don Francisco de Toledo entró a Sevilla con
una flota muy cargada de fabulosos tesoros .
Garcilaso el Inca nos cuenta un episodio muy sabroso . Es
este :
"No faltaron émulos que avisaron al Consejo de la ha-
"cienda real que sus criados y ministros habían cobrado su
"salario pesos por ducados que como eran cuarenta mil du-
"cados, tomaban cada año cuarenta mil pesos y que por el
126 REVISTA HISTÓRICA

"largo tiempo que el visorrey había asistido en el gobierno


"de aquel imperio, pasaban de ciento y veinte mil ducados ,
"los que se habían hecho de daño y agravio a la hacienda
" real. Por lo cual los del Consejo de ella mandaron embargar
"todo el oro y plata que don Francisco de Toledo traía del
“Perú, hasta que se averiguase y sacase en claro lo que per-
" tenecía a la real hacienda. Don Francisco de Toledo viendo.
"el segundo disfavor que igualaba con el primero, cayó en
"tanta tristeza y melancolía que murió en pocos días " .
No era para menos , porque lo que se llevaba del Perú
aquel Solón no era menos de quinientos mil pesos de oro y
plata, como el mismo Garcilaso lo apunta. Nuestro historia-
dor ignoraba que Toledo había tomado también para sí, como
rico botín, en la guerra contra el príncipe Tupac Amaru la
vera imagen del sol, el Apu Punchau, contrahecha todo en
oro y representando un niño como de doce años , así de porte.
natural. Y esto no es cuento ni presunción sino hecho proba-
do, con fehacientes documentos , nada menos que una recla-
mación de los familiares de Toledo que reclamaban el sol ...
esta vez también antes de salir que no salió más del Tesoro
Real, como bien se sabe .
Así era de santo y de sabio el Virrey don Francisco de
Toledo . ¿ Podrá actuar el abogado del diablo ?

Garcilaso, clásico de América

Es universal y unánime el juicio exaltatorio de Garcilaso


como literato. Podrían constituir un gran volumen los elogios
que se le han dirigido en tres siglos . Por el consenso de la crí
tica puede ser proclamado el primero y más grande escritor
de América el primero en el orden cronológico y en la jerar-
quía.
Mejor que todos los clásicos españoles reunidos, no ex-
cluyendo a Cervantes, debería América adoptarlo como au-
tor primigenio, la lectura de cuyos libros debería declarar-
se obilgatoria en la enseñanza desde sus primeros grados . Ne
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 127

tanto por la excelencia sin ponderación de su estilo sino por


el contenido mismo de su obra. ?Puede interesar a un genui-
no americano el tema del Quijote más que el argumento de
"Los Comentarios "?
Si para la cultura universitaria es preciso y elemental co-
nocer las obras maestras de los literatos de todos los tiempos
y países, desde los clásicos griegos y romanos hasta Shakes-
peare, Cervantes y Goethe, para la cultura de América es pic-
dra miliar Garcilaso el Inca , porque nadie antes que él ni me-
jor pintó la América en su paisaje ni describió la vida huma .
na desenvuelta en él, desde los más remotos siglos . La emo-
ción americana auténtica circula ccmo potente savia.
Como estilo, Garcilaso aventaja a cuantos modelos pue-
den presentarse, porque logró introducir en la lengua caste-
llana un soplo nuevo que la despojó de inútil grandilocuen-
cia y decadente amaneramiento. Claridad, flexibilidad , sen-
cillez adquirió en la pluma del ilustre cuzqueño .
Los "Comentarios " son también , en la forma , una revo-
lución de independencia . Consagró Garcilaso con su estilo la
autonomía indoamericana. Mucho antes que el autor del Qui-
jote escribiera admirables cláusulas como aquella que co-
mienza : " En las quiebras de las peñas y en los huecos de los
árboles formaban su república ... " etc. , nuestro clásico tra-
zaba estas líneas antológicas : "Para lo cual ha de saberse
que en aquella primera edad y antigua gentilidad , unos in-
dios había poco mejores que bestias mansas y otros muchos
peores que fieras bravas " . O aquellas otras : "De las grande-
zas y prosperidad pasadas venían a las cosas presentes : llora-
ban sus reyes muertos, enajenado su imperio y acabada su re-
pública " .
Nadie, en unas cuantas palabras, dió la sensación de ma-
jestad y grandeza de los Andes como él cuando escribe : " Al
levante tiene por término aquella nunca jamás pisada de hom-
bres, ni de animales, ni de aves, inaccesible cordillera de nie-
ves ".
Para qué multiplicar los ejemplos, si de principio a fin
128 REVISTA HISTÓRICA

"Los Comentarios " y la " Florida del Inca " son monumento
perenne de belleza literaria . Fué Garcilaso el primero en lla-
mar al Cuzco " La Roma en aquel Imperio ".
Cederemos la palabra al autorizadísimo Riva Agüero :
" (Garcilaso ) no es sólo el primero de nuestros prosistas
" en tiempo y en calidad , sino la personificación más alta y
"acabada de la índole literaria del Perú " . Y agregará más
" tarde : "El Inca Garcilaso es el más perfecto representante y
"la más palmaria demostración del tipo literario peruano .
" Un mestizo cuzqueño nacido al siguiente día de la Conquis-
ta, primero y superior ejemplar de la aleación de espíritus
"que instituye el peruanismo , nos descubre ya en si, adultas
"y predominantes, las mismsa cualidades, finura y templan-
" za, sensibilidad vivaz y tierna pero discreta , elegante par-
"quedad, blanda ironía y dicción llana, limpia y donosa ” ..
Como Cervantes, Garcilaso fué un ingenio lego, como se
apodaba entonces a quienes no se habían formado en univer-
sidades y academias . Autodidáctico meritísimo, aprovechó
para cultivarse lo favorable de su aislamiento de la vida es-
pañola. En su retiro de Montilla, durante sus estadas delei-
tosos en los alrededores de Córdoba , pudo refinar su espíritu
con aprendizajes y lecturas que le eran indispensables para su
técnica de escritor ; pero la ausencia de magisteres conservó
la autonomía de su experiencia, la frescura y la espontanei-
dad de su lenguaje , la originalidad de su estilo y pensamiento.
Riva Agüero , con el excepcional acierto que le asiste para
juzgar al Inca, sintetizará en las siguientes palabras la figura
intelectual del gran cuzqueño : " (entendimiento el suyo ) ... a
la vez culto y medio incaico, prendado como todos los de su
sangre, de un ideal de orden, regularidad y sosiego ", y encon-
trará en él todas las cualidades del genio clásico . Será el pri-
mero, con desconcertante anticipación , que escriba recuerdos
de niñez y juventud, y el primero también como lo observa
Ventura García Calderón- que novela a la moderna , " enamo-
rado del detalle expresivo " .
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 129

Y añadirá el mismo fino crítico : "Cincuenta cronistas


han escrito con pluma rechinante o bien tallada las hazañas
de sus contemporáneos : en ninguno hallamos, como en Garci-
laso de la Vega Inca, el entusiasmo sin jactancia , la curiosi
dad por la anécdota pintoresca y precisa , la amenidad del
imaginó y
que imaginó
"cronista " . La " epopeya en prosa " que y defendió
Cervantes, la lleva a cabo un indio del Perú" .
Y cuando el venerable Markham examina los reparos he-
chos al Inca , concluye con este juicio consagratorio :
"Pero con todo, el Inca seguirá siendo autoridad impor-
tante en materia de historia peruana y fascinará perpetua-
mente a sus lectores con el encanto de sus reminiscencias per.
sonales que ninguna crítica logrará empañar ” .
Y hasta el ascético e inflexible Menéndez Pelayo se re-
tractará de cuanto dijo en menoscabo del autor de " Los Co-
mentarios " que ya no sería para él una bella ficción sino el
espejo de una poderosa realidad, una cabal obra de historia .
En primer momento, pudo parecerle sólo fruto de exaltada
fantasía , así era de deslumbrador el cuadro.
Si buscamos en la vida ya tan larga del Perú alguien que
lo represente en la eternidad de los tiempos, un nombre y
una obra que pudiera presentar en el concurso de la historia
de la cultura humana , nadie sino el Inca Garcilaso lograría
hacerlo con igual plenitud.
La misma proporción de sangre y de espíritu que formó
la personalidad de Garcilaso, idéntica función psíquica y or-
gánica hallaremos en la personalidad del Perú que sólo po-
drá encontrarse cuando sepa que su esencia es india , que es
indio el pedestal granítico y que lo demás que hace de él un
componente de la sociedad contemporánea puede ser y es en
efecto cristiano y español .

Garcilaso y Huaman Poma de Ayala

Al mismo tiempo que, en un lugar de España, el hijo de


la princesa Isabel Chimpu Ocello Huallpa Tupac Yupanqui
17
130 REVISTA HISTÓRICA

escribía la historia de su patria , otro indio , Felipe Huaman


Poma de Ayala, descendiente de los señores de Lucanas, An-
tamarca, Sircamarca y los Soras y príncipes de Chinchaysu-
yo, acometía igual empresa, con un empuje y una valentía ver-
daderamente épicas. Treinta años, más o menos el mismo
tiempo que Garcilaso , empleó en preparar " Nueva Crónica y
Buen Gobierno " , esa montaña de inaccesibles flancos al mis-
mo tiempo que bosque de lujuriosa vegetación . Si " Los Co
mentarios " son la suma y compendio del saber oculto, la his
toria de la reyecía cuzqueña , imperante cinco siglos, avasalla-
dora y dominante en una mitad de América del Sur, " Nueva
Crónica y Buen Gobierno " es un monumento de saber popu-
lar, la compilación más rica y variada del folklore peruano
de los últimos años del Quinientos, cantera inagotable para el
estudioso, selva virgen para el explorador de nuestra prehis-
toria .

Mientras " Los Comentarios Reales " pueden ser leídos de


todo el mundo, puestos en las manos del niño y de la mujer,
del labriego y del profesor, porque su límpido lenguaje es
para todos ameno y comprensible, " Nueva Crónica y Buen Go-
bierno " , es una obra para los especialistas , quienes precisan de
conocer las lenguas principales del Perú antiguo así como la cla-
ve de esa pintoresca y sabrosa jerga indohispánica en que escri-
bía el originalísimo indio sora.

Llegará un momento en que resulte más inteligible la " Nue-


va Crónica" y pueda hacerse más extensivo el placer inmen-
so que se experimenta en una excursión por sus páginas. Por
mucho que sean interesantísimos los datos que ofrece sobre el
Perú anterior a Colón, el más alto valor del libro está en la
pintura grotesca , llena de picante ironía , de agudísimo hu-
mor, de la nueva sociedad que se va formando desde que los
invasores asientan su planta en la tierra conquistada. Es el
desquite más sangriento por la burla y el escarnio que pudo
efectuar el indio , que se hace muy veladamente manifestó en
las danzas satíricas como el Sijlla o en las escenografías de
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 131

mates y vasos de madera, en las coplas y cantares , en fin , en


otras tantas manifestaciones del alma popular, verdaderas
válvulas de escape al resentimiento de los oprimidos. Desde
este ángulo, Human Poma enfoca aquella zona penumbrosa
por la que apenas pasó nuestro Garcilaso .

Conviene, sin embargo, hacer perentoriamente una ad-


vertencia. Mientras " Los Comentarios Reales " se escribieron
y publicaron en España, ante las narices del Rey-no impor-
ta que la primera parte lo fuera en Portugal- la " Nueva
Crónica y Buen Gobierno " se escribió en el Perú y no se pu-
blicó nunca. No habría llegado a publicarse y es un verdade .
ro milagro que el manuscrito no fuera quemado y felizmente
se perdiera para reaparecer trescientos años después ... en
Copenhague.
Estamos seguros que una minuciosa confrontación entre
Garcilaso y Huaman Poma en lo que a la historia índica se
refiere dará por fruto una extraordinaria armonía y concor-
dancia. El uno y lo otro se completan admirablemente. Muy
a la ligera podría señalarse ya ese acuerdo en lo que a la
historia de los reyes se refiere, así como en cuanto a las insti-
tuciones del régimen incaico , lo relativo a la organización
económica y política, leyendas como la de la piedra que lloró
sangre, o relatos sobre los orígenes como aquel que menciona
a Tokay Kapac y Pinau Kapaj que ambos consignan, con ex-
clusión de otros cronistas . En fin, que sería prolijo enumerar
las coincidencias, lo cual viene a garantizar la verdad firme-
mente sentada sobre muchos aspectos de la historia incaica
que va perdiendo , de este modo, el carácter de hipotética o
erigida a base de meros indicios o conjeturas, para convertir-
se en materia concreta, en hechos comprobados , en efectivo.
acontecer histórico.

Garcilaso y Huaman Poma de Ayala , pese a sus apelli-


dos compuestos , a su aparente filiación hispánica, son dos
grandes indios, columnas de Hércules de la Historia Mayor
del Perú .
132 REVISTA HISTÓRICA

Garcilaso quechuista

Los veinte años primeros de su vida pasan bajo la auto-


ridad y la influencia maternas, en el ambiente hogareño que,
entonces como todavía hoy, es en el Cuzco un ambiente indí-
gena. El idioma de la intimidad, la lengua de la familia , es el
quechua. A pesar de los cuatrocientos años trascurridos esta
afirmación sigue siendo válida en gran parte de la sierra,
pero sobre todo en el castizo solar del Incario.
Garcilaso hablaba, pues, el quechua como un indio. Y,
emocionante prueba, después de cuarenta años de vivir en Es-
paña, no lo ha olvidado, como lo reconoce el exigente Tschudi,
cuando escribe : "De todos los cronistas españoles ( ? ) era Gar-
cilaso el que tenía más conocimiento del quechua " .
En su proemio a los Comentarios, dice el Inca :
" En el discurso de la historia protestamos la verdad de
ella y que no diremos cosa grande, que no sea autorizándola
con los mismos historiadores españoles que la tocaron en par-
te o en todo ; que mi intención no es contradecirles sino servir-
les de comento y glosa y de intérprete en muchos vocablos
indios que como extranjero en aquella lengua interpretaron
fuera de la propiedad de ella . Para atajar esta corrupción ,
me sea lícito, pues soy indio, que en esta Historia yo escriba
como indio con las mismas letras que aquellas tales dicciones
se deben escribir ".

Refuta y rectifica a cada paso ; pone en evidencia los


errores lingüísticos de los flamantes quechuólogos españoles
como cuando trata de Pachayachachic que el corrige Pacha-
rurac, designaciones las dos impuestas por los adoctrinantes,
desvirtuando el verdadero sentido del vocablo Pachacamac.
Expresa que el único quechua clásico es el del Cuzco y que
tan ignorantes son en este idioma, como los extranjeros , las
gentes de otras regiones del Imperio que lo hablan corrom-
pido .
Finalmente , con la honradez y modestia que son cons-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 133

tantes en Garcilaso , confiesa su olvido del significado de al-


gunas palabras . Emocionan por su sinceridad las siguientes
frases : "Como se llama el tigre en la lengua general del Pe-
rú, se me ha olvidado , con ser nombre del animal más fiero
que hay en la tierra. Reprendiendo yo mi memoria por estos
descuidos, me responde que por qué la riño de lo que yo mis-
mo tengo la culpa ; que advierta yo que ha cuarenta y dos
años que no hablo ni leo en aquella lengua. Válgame este
descargo para el que quisiera culparme de haber olvidado mi
lenguaje ".
Pero ni aun esta palabra la olvida en realidad , porque
líneas más abajo entre grandes dudas, cree que es Uturunco el
nombre del tigre en quechua .. y acierta .

Los últimos reparos

La exhaustiva y vencedora defensa que Riva Agüero


tiene hecha de la veracidad y competencia de Garcilaso como
analista del Imperio Incaico, ha ahorrado todo esfuerzo pos-
terior en tal sentido .
Sólo que prudentemente el autor de la "Historia en el
Perú " formula salvedades y enuncia reparos que cautelan un
tanto la imparcialidad de su juicio .
" No nos cansaremos de repetir-dice-que Garcilaso y
"los de su escuela han exagerado mucho. Pero rebájese de
" sus relatos cuanto se quiera , y siempre quedará un funda-
mento verdadero " . Así en conjunto, como si dijéramos el blo-
que entero de la historia antigua del Perú, aparece, según las
anteriores palabras, no poco inflado. Se referirá Riva
Agüero al muy alto nivel que alcanzaron las viejas culturas
peruanas ? Parece que sí. Cuando Riva Agüero escribe, entre
1910 y 11 , precisamente casi treinta años atrás, la arqueolo-
gía del Perú estaba en sus comienzos , no teníamos otro inves-
tigador que Max Uhle. Más , en el tiempo trascurrido , las prue-
bas acumuladas sobre la calidad superlativa de la civilización
del Perú aborigen son de tal magnitud, como el más lego
134 REVISTA HISTÓRICA

puede apreciarlo en los grandes museos nacionales y particu-


lares, que no cabe ya un juicio perorativo , si se procede con
honradez y no se sirve inexplicables sectarismos .
" Donde más flaquea Garcilaso es en la religión indíge-
na ' -escribe Riva Agüero . Es uno de los reparos que ni él
ha podido levantar, adhiriéndose a los que formulan . Y ese
punto débil es, según los críticos, que Garcilaso sustentara la
tesis de un monoteismo espiritualista entre los Incas. En este
caso, como en otros muchos, precisa distinguir entre el pen-
samiento religioso de la " élite "," de la Clase de Señores o del
grupo que encarnaba y difundía el espíritu de la cultura in-
caica y las creencias populares , múltiples y distintas, que
profesaban las muchas naciones que componían el Imperio.
Una fué la teología del Cuzco y otra muy diferente la de las
otras regiones que se le sometieron , y como la política de los
Incas no tendía a desarraigar ni el idioma , ni la religión , ni
las costumbres , ni el mismo gobierno local, es explicable que
fuera difícil separar, discriminar, del denso conjunto , aquella
doctrina que, por razón de clase, era mejor conocida por el
Inca Garcilaso . Después del himnario religioso de los sacerdo-
tes del Cuzco, cuyo texto han conservado tan completo los
más diversos compiladores como Cristóbal de Molina el cuz-
queño, Juan de Santa Cruz Pachacutic Salcamaygua y Feli-
pe Huaman Poma de Ayala, no se puede quitar la razón que
asistía a Garcilaso al sostener que sus antepasados concibie-
ron un Ser Supremo, sin presencia visible, que podía estar en
el cielo como en la tierra y que ellos invocaban como Crea-
dor. Una interpretación cada vez más en lo justo de las numero-
sas representaciones simbólicas que aparecen en el arte de los
antiguos peruanos se aproxima a la concepción de un Gran
Dios que anima todo lo existente y que se vale de todas las
formas para hacer que se le presienta en todos los momentos
y aspectos de la vida.

¿ Quién puede hoy, con todo lo que la investigación ha


avanzado , sostener que fuera fetichismo el de los Incas ?
Cuánta razón tenía Garcilaso al distinguir entre " latria " y
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 135

" dulia " , cosa que hace treinta años escandalizaba a su sabio
defensor . Un estudio cada vez mejor dirigido sobre el acervo
lingüístico, nos depara sorpresas extraordinarias, como ya
comienza a percibirse con el examen del vocablo " Viraco-
cha " , devuelto a su primitiva pureza e integridad de " Apu-
Kon-Ti-Ti-Wira-Kocha " , Señor del Agua, del Fuego , de la
Tierra , de todo lo creado ... O la etimología sencilla-que ya
nadie puede discutir de Pachacamac, " El animador fe-
cundador de la Tierra" , el creador en su sentido más pro-
fundo.
Queda finalmente el último y más difícil de dilucidar : el
problema histórico relativo a los sacrificios humanos . Garci-
laso distingue con acierto entre el suicidio funeral de muje-
res y servidores y la inmolación humana ; niega esta última
terminantemente. La totalidad de los historiadores participan
de su criterio en cuanto se refiere al sacrificio de adultos pe-
ro no le acompañan en lo absoluto de su afirmación porque
estiman que hay pruebas suficientes de que lo hubo de niños .
La investigación arqueológica podría inclinarse por es-
te extremo ; porque se han encontrado cuerpos de criaturas
muy tiernas en las huacas y santuarios . El mero hallazgo tam-
poco es prueba sustantiva , mientras no se demuestre la in-
molación. De todos modos, Garcilaso no mintió ; pudo ocultár-
sele esa práctica excepcional que repugnaba al nuevo es-
píritu.

Los Comentarios y su resonancia universal

Tarde como siempre la administración española se dió


cuenta del profundo sentido revolucionario de la obra del
Inca historiador. Recién por la resonancia interna y mundial
que adquiriera comenzaron a leer en la interlinea y a inter-
pretar la preterición . Fué necesario que una tremenda con-
vulsión política remeciera desde sus cimientos el Estado espa-
ñol de Ultramar a finales del siglo XVIII con el levantamien-
to de José Gabriel Condorcanqui , para que los curiales des-
136 REVISTA HISTÓRICA

pertaran de su confiado sueño . " Son muchos los abusos- co-


mienza diciendo la Real Orden Reservada de 21 de abril de
1782 - de que están poseídos los indios de ese reino del Perú
y demás provincias y de ellas han nacido sus costumbres de-
testables en muchos casos ; entre el todo de sus desórdenes y
entusiasmos es de notar muy principalmente la ninguna so-
lemnidad y verdad con que se persuaden a que sus entronca-
mientos o descendencia de los primitivos reyes gentiles les da
derecho a ser nobles y apellidarse Inca " . Y más adelante
comprueba " este desorden envejecido y no reflexionado " .
¿ Quién sino Garcilaso había exaltado la grandeza del rei-
no fenecido y mostrara como el mayor timbre de orgullo
descender de aquellos Incas buenos y paternales que tanto
contrastaban con los Carlos y Felipes despóticos y crueles ,
máximos frutos de una corrompida reyecía usurpadora ?
¿ Quién sino el cuzqueño insigne criticó más valientemen-
te la obra destructiva de los invasores, sembrando la semilla
de justas reivindicaciones, de futuros e inevitables movimien-
tos de conciencia étnica , de liberación política y cultural ?
¿ Quién sino él enrostró al bárbaro conquistador el cri-
men que cometiera arrasando un Imperio que era espejo y
modelo de justicia , de probidad y de grandeza humana ?
Nadie había osado hasta él poner a la América , al Perú
sobre todo, a la misma altura de los pueblos próceres de to-
dos los tiempos , comparando su civilización a las más anti-
guas y prestigiosas y sus reyes frente y por encima de los más
eminentes de la historia universal.. El estudio de sus insti-
tuciones, modelo de justicia social , había conmovido a los in-
genios más agudos, a los humanistas esclarecidos de la orgu-
llosa Europa, fecundando las conciencias libres hasta produ-
cir los primeros frutos del pensamiento revolucionario en ve-
dada forma de Utopias y Ciudades del Sol.
Si en el Perú su libro era el evangelio de los oprimidos y
la visión de 11 Jerusalén reconquistada de las razis rativas.
en Europa fué el germinal de las grandes renovaciones del
pensamiento político y económico que, por caminos diversos,
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 137

por rutaз a veces contradictorias, hace su épica ascención de


siglos, que nunca fueron fulminantes los cambios sustancia-
les en el espíritu humano .
Decía la Real Orden Reservada con cauteloso acento :
"Igualmente quiere el rey que con la misma reserva pro-
" cure V. E. recoger sagazmente la historia del Inca Garcila-
"so, donde han aprendido esos naturales muchas cosas perju-
"diciales y los otros papeles detractorios de los tribunales
" magistrados del reino que andan impresos de un tiempo en
66
que se les creyeron inocentes, aunque nunca debió permitir-
"se la profesía supuesta del prefacio de la historia ; para es-
"te fin prevengo a V. E. de orden de S. M. se valga de cuan-
" tos medios regulares sean conducentes ; aunque sea hacien-
" do comprar los ejemplares de estas obras por terceras perso-
"nas de toda confianza y secreto ; y pagándolas de la Real
"Audiencia ; pues tanto importa el que llegue a verificarse su
"recogimiento para que queden esos naturales sin ese mo-
"tivo más de vivificar sus malas costumbres con semejantes
" documentos" etc.
En este documento se refleja nítido el espíritu torvo, in-
quisitorial, pero a la vez pávido y tortuoso del gobernante
español. Tiemblan los tiranos cuando un rayo de luz se filtra
en lo que ellos quisieran tinieblas absolutas. Los hierros de
las mazmorras no son suficientemente sólidas para la acción
erosiva de las ideas . El Perú y la América encadenadas al po-
der tiránico de los reyes de España estaban abiertos-p-pese a
todas las precauciones -a las nuevas doctrinas. Pero, con ra-
zón, más temibles eran las páginas de Garcilaso que llegaban
al alma de los nativos que las disertaciones teóricas de los
Rousseau, Montesquieu o D'Alembert . Habían de penetrar
hasta las raíces mismas del mundo americano las palabras em-
papadas de emoción, vivas , con sangre india, que destilaban
silenciosa, ocultamente, los " Comentarios Reales " del Indio
que llamaba a sus hermanos, al mestizo y al criollo .

18
138 REVISTA HISTÓRICA

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL DR. ALFREDO


YEPEZ MIRANDA, EN LA SESION SOLEMNE CELEBRA-
DA POR EL INSTITUTO AMERICANO DE ARTE,
EN LA CASA NATAL DEL HISTORIADOR, EL
DIA 12 DE ABRIL

Señores :

Traigo la voz del Instituto Americano de Arte , para ren-


dir homenaje a Garcilaso Inca, en la casa solariega en la que
pasara los primeros años de su vida , las instituciones culturales.
del Cuzco reunidas en este hogar, tributan su fervoroso home-
naje de admiración al representativo más alto de la peruani-
dad, vivimos solemnes momentos de recordación al admirar al
gran mestizo , que naciera para bien del Perú en el corazón de
América, y expresara con emoción única la maravilla de nues-
tro paisaje y el hechizo misterioso de nuestra historia .
En Garcilaso tenemos el representativo espíritu del Cuz-
co, bloque de granito forjado por dos culturas y dos razas . Es
el primer peruano que surge a la vida , como resultado brutal
de dos civilizaciones rivales, es una nueva juventud que brota
de las cenizas de la muerte , es un nuevo tipo vital, fundamen-
to de nuestro pueblo, la sangre renovada de sus venas, sintió
pasión por la tierra cuzqueña a la que cantó en páginas admi-
rables, que se han hecho inmortales , por la grandeza magnífi-
ca en el vuelo de su pensamiento, y el suave perfume de sus
plácidas descripciones .
Nuestra patria ha vivido largos períodos de despersonali-
zación, ahora vuelve los ojos ansiosos hacia sus propias fuen-
tes de originalidad y elam creador, para vivir con una idio-
sincrasia peculiar que sea su más seguro camino de porvenir.
Es por eso que si hace un siglo en 1839, en los primeros años
de la república, el nombre de Garcilaso no sirvió aun de acica-
te para la función espiritual del nacionalismo , porque no lo
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 139

permitía la anarquía política de entonces , ahora se le dá , su


justo valor y se reivindica su gloria como bandera triunfal del
Cuzco y de América toda, porque sabemos que es necesario
volver a nosotros mismos, volver a la tierra, para ser grandes
y fuertes , las naciones que resisten las tragedias de la
historia, son las que han acerado su espíritu a la sombra de sus
grandes hombres, que son el nervio y el corazón de los pueblos,
y en esta América en plena formación espiritual, en proceso de
creación no concluido aun necesitamos redescubrir los tesoros
de nuestro patrimonio económico-moral y artístico para ser li-
bres y originales , tal vez con una concepción nueva de la vida,
que ponga término a las inquietudes que conmueven a la ac-
tual civilización occidental.
Por eso una institución de cultura como el Instituto Ame-
ricano de Arte ha propiciado con todo entusiasmo la celebra-
ción de esta efemérides de trascendencia continental , para ren-
dir homenaje a Garcilaso en la casa solariega que le sirvió de
hogar en su ciudad natal, en esta casa que a través de cuatro-
cientos años, conserva todavía en la cantería de sus bases , la
fortaleza de las piedras puestas por los artífices incas, y tiene
también en sus muros y en el patio soleado , el recuerdo de la
arquitectura española . En esta casa que será de hoy en ade-
lante el templo espiritual del peruanismo , porque reunirá en su
museo toda la tradición viva del pasado y tendrá en su Facul-
tad de Letras la promesa de una juventud nueva, cada vez re-
novada, cada vez más peruana.
Al recordar a Garcilaso en su casa nativa, vinculando su
nombre al solar, su persona a la casa, reunimos la grandeza de
su nombre a la de su ciudad como un todo inseparable, nadie
como Garcilaso tan unido a la historia y destino de su patria,
siente en carne propia la tragedia en la que se convulsionara
América . Es el cantor de un mundo, que desaparece para siem-
pre, por eso la dulce nostalgia por un atardecer histórico que
se esfuma en la sombra de los siglos. Garcilaso hace palpitar el
alma incaica , en las páginas conmovidas por la desesperanza
del poeta que quiere atrapar el pasado que huye . Nunca se es-
140 REVISTA HISTÓRICA

cribió un epitafio más conmovedor que este : " Cuando se per-


dió aquel imperio, cuando saquearon sus más preciadas rique-
zas y derribaron por el suelo suз mayores majestades ; y solo
quedaron algunos de sus hechos y dichos encomendados a una
tradición flaca y miserable enseñanza de palabra de padres a
hijos, la cual se va también perdiendo con la entrada de la nue-
va gente y trueque de señorío y gobierno ajeno ".
El quiso retener ese imperio, para la posteridad y lo con-
siguió en los Comentarios Reales .
Mientras su espíritu se recreaba con las tradiciones que le
relataban sus parientes como Inka Kusihuallpa y Francisco
Huallpa Tupac, sus ojos contemplaban absortos, las guerras
civiles ensangrentando las calles del Cuzco sagrado y más de
una vez oía el estruendo de los arcabuces resonando en las pla-
zas solemnes con un eco trágico .
Fué cuando tenía seis años cuando se realiza , la conspira-
ción de Gonzalo Pizarro, todos los leales a las autoridades hu-
yen a Lima, entre ellos el Capitán Sebastián Garcilaso, furio-
so Gonzalo hace saquear su casa, la que hubiera sido destruida
al no mediar consejos y súplicas , con todo , la artillería desde
la puerta de la Catedral tronó a través de Cusipata, Garcilaso
oyó aterrado el estruendo que ensordecía y resonaba en la ca-
sa solariega, cesado el bombardeo , Garcilaso y los suyos viven
ocho meses asediados hasta que la muerte de Alonso de Toro
permite su salida fuera de la ciudad , es así como este niño de
seis años es actor de las guerras civiles entre los conquistado-
res. Asiste también a las épocas de esplendor del orgulloso ca-
pitán en las que sienta a su mesa a doscientos comensales to-
dos los días, tratándolos con magnificencia de príncipe , asiste
también a la entrada triunfal de Gonzalo y sus ojos se recrean
con las grandes fiestas celebradas en su honor , desde sitio
preferente asiste al recibimiento de las huestes de la Gasca,
pinta con relieves magníficos la varonil apostura del Demo-
nio de los Andes o de Pedro Martín de Sicilia , así como la fa-
cha desgarbada de la Gasca . Hace de la tierra su religión, de
su amor a ella un culto, son las páginas más hermosas y hen-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 141

chidas de frescor aquellas en que describe " aquella nunca ja-


más pisada , de hombres , ni de animales, ni de aves , inaccesi-
ble cordillera de nieves " junto con esa majestad formidable
que sabe expresar al describir los Andes, en la que parece que
colocara moles sobre moles, sabe también recoger la ternura
infinita de la queja amorosa como nos lo describe en el bello
párrafo que dice :
"Aquella flauta que desde el otero me llama con mucha
pasión y ternura ", expresión del dulce erotismo indio .
Antes de dejar el Cuzco visita las momias de los desenterra-
dos emperadores, y coge la mano firme del gran Huayna Cea-
pac, este es el último recuerdo de su Cuzco, dar el adios pos-
trero a la representación material del pasado , que tanto impre-
sionó su existencia , dar su mano llena de vida nueva, lo

muerto para siempre, es el símbolo del Perú nuevo que se des-


pedía del pasado .
Desde España ama más que nunca al Cuzco , la lejanía
acrecienta su instinto de nostalgia y este mitimae, enclaustra-
do por la Geografía abre las ventanas de su emoción al recuer-
do, volcando en sus libros la historia inmortal de su pueblo .
Garcilaso es el Herodoto de nuestra historia y el Homero
de nuestra raza.

DISCURSO PRONUNCIADO EN EL SALON DE ACTOS DE


LA UNIVERSIDAD DE SAN ANTONIO DEL CUZCO,
EN LA ACTUACION DEL DOMINGO 16, POR EL
MINISTRO DEL ECUADOR EN EL PERUY
REPRESENTANTE DE LAS ACADEMIAS DE LA
HISTORIA Y DE LA LENGUA DE QUITO,
DOCTOR GONZALO ZALDUMBIDE

Venir a esta ciudad insigne , a la que ya Garcilaso con su


claro instinto de grandeza y perdurable acierto de expresión ,
142 REVISTA HISTÓRICA

llamó " otra Roma" , es para todos y en cualquier sazón uno


de los más altos placeres del espíritu y de los sentidos. Y ve-
nir a honrar en su cuna, en tan solemne conmemoración como
ésta, al primogénito de nuestras letras, al americano por esen-
cia y por excelencia , es oportuno y bien venido privilegio .
Particularmente adicto a este deber americano de honrar a
uno de los primeros, al mayor analista de nuestros orígenes,
al primer y mayor épico de la doble, dos veces noble , alcurnia
que al Perú da rango de excepción en la historia, las dos Aca
deaias de Quito han querido hallarse presentes en este re-
cuerdo primigenio y me han honrado con su representación .
Deber de todo americano culto, consagrar a Garcilaso
una hora de reminiscencia que tiene de ser esperanza , para
seguir en espíritu la trayectoria que él dejó trazada como un
zodiaco de la sombra incierta del pasado a la certidumbre del
porvenir. Deber más particular era para Quito, cuyo nombre
aparece tantas veces en los Comentarios, pues tan ligados es
tuvieron Quito y Cuzco. Del Cuzco a Quito , el camino del In-
ca, el Ingañán, como todavía llaman allá los naturales a los
trozos que quedan de él, era trasiego constante de gentes y
recíprocos menesteres, de autoridades e informadores de ar-
tesanos y traficantes de chasquis que hacían la carrera en 18
días ; influencia de espíritu y costumbres, cimentada por el
habla que los maestros especiales de la lengua Cuzco, como la
llama Garcilaso , iban a enseñar, perfeccionor e imponer a lo
largo del Imperio .
Y demasiado sabéis que uno de los mayores Emperadores
cuzqueños se prendó de la tierra del Quito " por ser la prime-
ra que ganaba " el " mozo rico en hazañas " , cual es el propio
significado del nombre de Huaina- Capac . " En lo que mucho
se aventajaron los indios del Quito, dice Garcilaso, porque le
sintieron la afición que les había cobrado , la cual creció ade-
lante en tanto grado, advierte el mismo historiador, filoso-
fando, "que le hizo hacer extremos nunca usados por los
Reyes-Incas, que fueron causa que su Imperio se perdiese y
su sangre real se apagase y consumiese " ... Así , serena y me-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 143

lancólicamente se refiere el provecto filósofo, al desgracia-


do, por ambicioso, Atahualpa, a quien el mismo Garcilaso , de
rapazuelo, jugando con otros niños cuzqueños , solía en las ca-
Iles del Cuzco cantarle pullas, imitando, con el nombre de
Atahualpa, las cuatro notas del gallo .
Recibid, pues, de la hoy más que antes lejana Quito , esa
hermana menor y modesta del Cuzco, este saludo fraterno . Y
excuзad el discurso ; pues ante quienes han oído las magnífi-
cas oraciones con que se ha celebrado este centenario , ¿ qué
puede decir un profano ?
Sobre todo, después del insuperable, exhaustivo elogio
del Inca, hecho de mano maestra por su condigno continua-
dor eruditísimo y justipreciador cabal de sus méritos, José
de la Riva Agüero, cuya obra de reivindicación es cúpula de
todo monumento al Inca.
A más de la tersa y atrayente imagen por él esculpida en
el más puro mármol de la lengua, nos dió el inconmovible ba-
samento de su fama, en la polémica con el anciano González
de la Rosa. Estatua y pedestal están ya labrados para las eda-
des, en estos escritos de Riva Agüero, y mal se pueden desen-
lazar los nombres del uno y del otro , unidos por el amor del
mismo suelo y la fuerza de la verdad.
Y qué decir en el orden literario, por lo que concierne a
Garcilaso, de la parte de Ventura García Calderón, no sólo
porque ha vuelto a poner al alcance de todos las mejores pá-
ginas del Inca , sino porque, de los primeros , desde mucho an-
tes, al divulgar por lo alto , como él suele, una selección de la
Florida, hizo de Garcilaso, en el estilo fulgurante y certero
que es el suyo , la revelación , al público extranjero, de lo que
significaba un caso como el de nuestro Herodoto.
Ya en su Historia de la Literatura Peruana lo definió en
toda su originalidad . Y desde París ha seguido aquel infati-
gable servidor de las letras peruanas en el exterior irradian-
do, con su formidable capacidad de trabajo y eficaz poder de
acción a todos los ámbitos , la gloria de los mejores nombres y
obras peruanas. Ninguno como él para descubrir y definir,
144 REVISTA HISTÓRICA

con valentísima originalidad y propiedad, las características de


autores, así ignorados como Espinoza Medrano o el enigmático
Lazarillo de ciegos caminantes, que él no se resigna a no pro-
clamarlo mestizo, como de los consagrados : Palma o Gonzá-
lez Prada o Chocano. Gracias le son dadas , a cada paso, en
Europa, por sus servicios a los curiosos de nuestras letras.
Al dedicarle en su reciente, hermosísima colección , un
volumen íntegro a su predilecto Garcilaso, ha hecho un bene-
ficio muy oportuno . Mediante la fácil y nítida lectura del co-
pioso volumen contentivo de sus mejores capítulos, el Inca
hoy anda en lenguas por América , Francia y España , no con
solo su nombre, que ha sido como el de tantos el de un ilus-
tre desconocido, sino en toda su gracia inmarcesible de clá-
sico siempre actual.
En Garcilaso hemos aprendido, y muchos desde niños , a
amar y conocer con placer contrastado e igual, la América
prehispana, que es también la nuestra y nuestra España de
América, que es la España nuestra .
En el alma de aquel mestizo , de prosapia insigne por am-
bas progenies es donde , en efecto , vemos pasar, con el más
sensitivo estremecimiento la dual emoción de la estirpe ante
el espectáculo de su formación y destino .

El íntimo contraste, de sombras y luces alternas , que tan


apta y cambiante vuelven nuestra sensibilidad histórica co-
mo en vaivén entre dos mundos igualmente propios y contra-
rios , es en el alma misma del historiador autóctono, donde
más a lo vivo lo vemos oscilar , aclararse y augurar.

El hijo de conquistador y de princesa indígena , primer


fruto feliz del injerto que iba a prosperar en las sucesivas ge-
neraciones fué por tan propicio concurso, la naciente concien-
cia de un mundo en formación casi contemporáneo de los su-
cesos que narra, tan vívida es su narración y tan singular y
maravillosa la materia de ella , que él es no sólo el historiador ,
sino, y sin esfuerzo , el primer poeta, el primer novelista de
América.
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 145

No se desdeñaba de nada porque todo lo de su tierra lo


amaba. Fué el primero en el elogio descriptivo del maíz y de
sus usos, de la quinua , del molle siempre verde y sus racimos
refrescantes en una especie de hidromiel, " del árbol magüey
y de sus provechos " , " de las legumores que crecían debajo de
la tierra" , " de la preciada hoja llamada " cuca " y del taba-
co, de la cantuta y otras flores " , " de las diferencias de los pa-
pagayos y su mucho hablar " , y más cosas " que había en aque-
lla tierra para el sustento , a fin de que no se confundan con las
que no había, que después acá nos han llevado los españo-
les " . No de otro modo que éste , familiar y ameno , describió
los dioses y leyendas y con respeto celebró a sus héroes . Por
eso la historia y las letras le honran al par, en lo grande y en
lo pequeño .
Singular figura. Arrullaron su cuna los cantos de la tris-
te raza vencida , mientras afuera sonaban las dianas anuncia-
doras de nuevos triunfos de los castellanos . Oía a su madre y
parentela materna contar los fastos de sus reyes Incas, y a
las matronas cuzqueñas, desposeídas plañir tan infausta rui-
na. En torno y por turno, vástagos ya tronchados y supervi-
vientes de la nobleza descendida de su cima y poderío nativo ,
acudían como a un velorio a recordar el pasado de ayer no
más y ya para siempre ido .
Llenaban el alma del niño con la nostalgia de sus leyen-
das ; y de mozo, como presintiéndose llamado a hacerlas per-
durar, ávido de saber como predestinado a salvar del olvido
tan alta gloria, interrogaba a todos, como más tarde a Gonza-
lo Silvestre para su crónica de la Florida.
Imaginémosle así : está oyendo, en las visitas a su madre,
el plañidero relato del vencimiento y la agonía del Imperio ,
cuando en eso resonaba el tropel marcial de los caballos irre-
sistibles, las voces y las espadas y las espuelas de los castella-
nos que regresaban de pacificar alguna provincia alzada.
Armas y caballos, soldados y palafreneros , letrados y ca-
pitanes, compañeros de su padre, maestros y amigos del man-
cebo , le eran la vida en triunfo ; y el avispado mancebo gus-
19
146 REVISTA HISTÓRICA

taba de tratar con ellos del noble arte de la guerra , sintien-


do plegarse su ánimo , a pesar de todo, a la irrevocable gloria
irrumpiente de los conquistadores. Más sabía de armas y ca-
ballos que de latines, confiesa él mismo.
Su heredado instinto de caballería , su mismo rango de
hijo-dalgo , el ímpetu bullente de su propia mocedad y el sen-
tido de una civilización indiscutiblemente superior aun en
medio de su terror y dureza , sentido ya perceptible para su
conciencia de historiador en ciernes, aminoraban en su alma
el poder letal de la elegía materna . Sin embargo, a piedad y
fidelidad lo llamaba, desde temprano, la desgracia ilustre que
expiraba en su derredor.
En las páginas admirables de candor y fuerza de sus Co-
mentarios Reales, infusa está y como manando de vertiente
montañosa, toda la poesía de esta ínclita dualidad, de esa ver-
dad siempre dramática del doble origen , tan sensible a toda
alma americana, alma por fuerza mestiza , aun en el caso de
pureza de la sangre, pues no sólo opera el mestizaje en la
sangre.
De sangres y glorias contrarias y aún contradictorias es-
tá hecha nuestra América de hoy, varia y una y única , aun-
que múltiple . Unos tienden más, por simpatía o por prejuicio
o por educación hacia lo indio , otros a lo blanco . En mi es-
cuela de primeras letras, el buen maestro de escuela, de tipo
ya desaparecido , que se había deleitado en la parte idilica y
arcádica de los Comentarios , al enseñarnos la historia no se
consolaba de la desaparición de esa era en que sólo veía la
edad de oro, porque en ella el oro no era codicia. Nos enterne-
cía sobre la suerte de los príncipes americanos coronados de
halo tan infausto, le dolían la tradición y el dolo, revivían
las escenas como un drama actual. El ingenuo maestro era un
mestizo que debía su existencia a los sucesos que condenaba
y sin los cuales no hubiera sido el que era .
Desventurado Montezuma , desventurado Atahualpa, crue-
les Cortés y Pizarro ....
Sensibles, como todos los niños , a esa endecha mortuo-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 147

ria, pero sensibles también a la épica de la conquista, defen-


dernos no podíamos de cierta admiración y pasmo ante el va-
lor sobrehumano de esos hombres blancos que hasta allí lle-
garon en buques fantasmas y pudieron ser arrollados y no lo
fueron y se hallaron pronto crucificados entre la palabra da-
da, de caballeros, y su destino de conquistadores inverosímiles .
Decapitar el Imperio les fué, en Méjico y Cajamarca , fatídica
necesidad . Más, frente a la fatalidad de esa hora decisiva no
todo fué alegría bárbara en esos civilizados. Patética perple-
jidad la de su conciencia de cristianos viejos, que aunque en-
callecida por la guerra y el hambre y la necesidad , por algún
resquicio se les filtraba luz de compasión . Obedecieron a su
misión por el lado más flaco y universal : el de la política ne-
cesaria. No de otro modo pereció Huáscar a manos del mismo
Atahualpa . Y los hados de América se cumplieron .
Una tarde, sentado el que os habla en el umbral derruído
de la casa de Pizarro, en Trujillo de Extremadura, sintió con-
verger de pronto como a un solo punto de la conciencia todos
esos pensamientos tímidamente incoados desde la escuela pri-
maria .

Sí, ahí estaba la casa del porquerizo que de allí huyó a


Andalucía y de allí se embarcó para las Antillas como Cor-
tés, y de allí vino como Balboa hasta Panamá y de allí por la
mar del Sur, a la gloria imperecedera . ¡ Cuánta vida y cuán-
ta gloria, cuánta , cuánta , nos había salido de Extre-
madura a dilatarse hasta el Cuzco ! Con sólo enumerar nombres
de lugares y gentes , que vasto panorama de historia , que ríos de
múltiple sangre, que diversidad de almas, que imponente caudal
de linajes de venturas y desventuras, de virtudes y vicisitu-
des, de fortunas y de infortunios, de creencias y de queren-
cias, de costumbres y modos de pensamiento y de acción, no
habían dimanado de la Península entera , como de providen-
cial inexhausta fuente, tras del pastor huidizo que vino a dar
al Cuzco y que, muerto en Lima, todavía sigue presidiendo
desde su túmulo , donde sólo en apariencia yace, el sucederse
148 REVISTA HISTÓRICA

de hombres y siglos conforme al empupje inicial con que el


mismo imprimió nuestro rumbo a la independencia definiti-
va. Ha cuatro siglos que manda .

La magnitud y la enseñanza misma del Cuzco , no deben


hacernos olvidar, como a ninguna hora lo olvidó Garcilaso ,
dechado de americano integral, la obra de España en Améri-
ca. Epoca prodigiosa que no se repetirá , la de la conquista y
la colonia. " Los caballos eran fuertes, los caballos eran ági-
les ", dice Chocano en su Oda, como si, en comparación hasta
los caballos de ahora hubiesen , como los hombres, venido a
menos. Pasmosa fué, asimismo, la civilización incaica , civili-
zación arquitectónica por excelencia y que hasta a su políti-
ca dió una arquitectura de líneas amplias y rígidas ; pero
tampoco se repetirá. Grandiosas son estas ruinas del Cuzco .
Pero, si no fuera porque aun superviven en torno y porque
están unidas a nosotros por tantos vínculos, los vástagos de
la raza que erigió estos testimonios de su poder, estos mismos
monumentos ya inánimes , vaciados de su contenido a los ojos
mismos del atónito Garcilaso, serían para nosotros tan yertos
y ajenos como las ruinas de los caldeos o los asirios . Otra es
ahora la vida aun para los mismos indios puros . Y todo inten-
to de reviviscencia, por respetable que sea en lo sentimental
es puramente ilusorio, o sirve de ingenuo móvil a abstrusos
y aún más extraños mesianismos de tabla rasa . Ante estas
ruinas cíclopes detengámonos por un momento a pensar tam-
} bién en el trabajo de Sísifos que es aún ahora la instalación
material de la civilización en nuestras selvas y sierras toda-
vía bravas. Imaginémonos que tuviéramos aún que hacer to-
do lo que los españoles nos dejaron hecho en nuestros cam-
pos y en las ciudades que nos legaron ya triseculares para
honra y prez de la antes barbárica América. Decid si el áni-
mo no se doblega al solo considerar lo que supone esa lucha
contra la distancia arisca , el tiempo lento y la naturaleza ter-
ca, en esa y que fué antes el Imperio del viento en la puna , de
la soledad y aislamiento entre los peñascales . Todo el aspecto
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 149

habitable humano, civilizado en la ardua región andina de to-


da América, obra es de España o de su impulso se deriva.
Cuánto le debemos.
Pero ahí es nada, aquello de suponer que tuviéramos de
rehacer o de improvisar todo el aparato el aspecto externo
de la civilización urbana y campesina que ellos montaron
transportándolo todo a lomo de tardas mulas o de indios. Lo
trágico hubiera sido que nos hubiésemos quedado sin el
irremplazante agente de intercomunicación espiritual con la
Europa madre y maestra , sin esta lengua que nos permitió
aprender y aprovechar y continuar el alma del mundo anti-
guo, adheridos ya al tesoro hereditario de la cultura de los
siglos ; sin esta lengua que nos incorporó de lleno a las corrien-
tes del pensamiento universal .
En ella vertió al mundo su caudal el Inca Garcilaso . De
poco le habría servido escribir en quechua . Figurémonos la
diversidad de la vasta América, ahora una en alma y cuerpo ,
hablando babélicamente las lenguas de las Mayas, los Chip-
chas, los Caribes , los Guaraníes , los Araucanos y cien más na-
ciones de gentiles, cómo entendernos entre nosotros mismos
y con Europa.
La lengua , reflejo o espejo del alma , es lo que hermana
más hondamente . Ocasiones como ésta en que se trata preci-
samente de un escritor de tan buena cepa , de habla sabrosa y
abundante , de espontánea y fina sintáxis, incitan a parar
mientes en cuanto entraña la virtud de un común idioma. Y
que éste, que es ahora el nuestro, sea una lengua ilustre en-
tre las ilustres, equivale a participar de su gloria y sabiduría
en el acervo de sigles, como de herencia que ni España mismo
pueda disputarnos.
Usamos uno de los instrumentos más poderosos con que
haya contado la humanidad para el lento ascenso de la ver-
dad, a la belleza , al bien . Así no nos hubiera hecho España
otro don que el de su idioma preclaro, gratitud infinita debe-
ríamos .
150 REVISTA HISTÓRICA

Por obra de España, gracias a su lengua pudo Garcilaso


mostrar su América a Europa y hacerla soñar en ella como en
un refugio para la humanidad.
La transfusión de la lengua marcó para siempre el desti-
no de nuestra América . Podrá ella, quizá, continuar llamán-
dose, como Chocano :
Una mitad soy Inca, otra mitad Virrey....
Pero fué la marca virreinal , la lengua , la que había de
imprimir su sello imborrable, en la sucesión de los tiempos.
Del lustre que dió a la lengua Garcilaso, testimonio es el
elogio de Riva Agüero , elogio tan bello a su vez, que durará
lo que la lengua en que está escrito. El amor al quechua, su
lengua materna , aún dado que la hablara al par de la caste-
Ilana no podía inducir al Inca a rendir culto a sus reyes en
su habla propia .
Bien sabía que hablar en castellano es de suyo dar al-
curnia al discurso .
Merced al lazo fraterno de la lengua , no es menester en-
trar a discriminaciones de los componentes de nuestra tan
varia sangre para definir la a menudo indefinible raza , com-
plejidad inextrincable en ciertos casos, pero de resultado pa-
tente en la innegable comunidad . Patente está, aunque de orí-
genes indiscernibles, patente aún en el simple modo de ser,
de pensar, de vivir y hasta de morir, este secreto de comu-
nión americana.
Bien llamamos madre a España.- Hijos de su lengua so-
mos. Quién infunde la lengua dá el alma : los vocablos son los
moldes de la sensibilidad . No hace al caso cual sea la estirpe. Ni
el indio puro de nuestras selvas deja de llevar este signo de
haberse trocado su antiguo Imperio por otro mayor y más
alto.
La docta y blanda resignación de Garcilaso es buena
prueba de lo que debemos ser. Y este Cuzco arcaico en que se
funde, crisol perenne el metal de las dos razas nobles por
igual , no de otro modo ha resuelto el problema de su destino.
Ciudades como ésta son ciudades con alma . Hablan al espíri-
EL CUATRICENTENARIO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA 151

tu tanto como a los sentidos . Ciudad como ésta rica de pa-


sado en nación como ésta, rica de porvenir, da al Perú su en-
vidiable prestigio . Desnudos de alma son muchos paisajes
que agrandan a los ojos. Costumbre tenemos de celebrar la
belleza de nuestra naturaleza . No dudo de ella , pero ríos y
montes y valles, poco más o menos en todas las latitudes son
parecidos. Otro es el ascendiente inconfundible del paisaje de
historia, es decir de alma . Poco más imponentes y atrayentes
con su misterio y con su verdad que éste del Cuzco. Y el alma
toda del Cuzco , está en cifra y compendio en la obra persua-
siva y emotiva del mayor y mejor de sus hijos.

NOTA.-La extensión de los artículos debidos a prestigiosos escri-


tores con motivo del cuarto centenario del nacimiento de Garcilaso, nos
obliga a reservarlos para otro tomo de la REVISTA.
La Universidad y Estudio General de la

Ciudad de los Reyes (* )

1571-1572

La Bula de Pío V.- El Cabildo despacha su Procurador a la


Corte con instrucciones para pedir la reorganización del
Estudio. - Dificultades que se le ofrecían acá a ese pro-
yecto. - Se restablecen al cabo los estudios en el conven-
to del Rosario. - - Luchas del Claustro con los frailes do-
minicos . -Consigue consolidar su independencia trasla-
dándose al solar que dejaron los frailes agustinos en el
barrio de San Marcelo . Se designa como patrono y ti-
tular de la Academia al Evangelista San Marcos. -- Co-
mienza el Estudio a organizarse mejor. - Dn. Francisco
de Toledo le comienza a situar rentas en el Ramo de re-
partimientos vacos. Se trata de trasladar la Casa de
San Marcos a un lugar más apropiado. -- El Recogimiento
de San Juan de la Penitencia.- El Virrey, en nombre
del Rey, se lo adjudica al Estudio. La Real Provisión
que reconstituye el Estudio con rango de Universidad. -
Erección de las nuevas cátedras . - Su número y dota-
ción. - Promulgación del nuevo estatuto. Nombramien-
to de catedráticos.

(*) .- Véase el tomo IX, págs. 388-425 .


LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 153

Ciertamente que la rebelión del Claustro contra el gobier-


no de los Priores - rectores, no cogía de sorpresa a los frailes
dominicos ; tiempo había que veían su autoridad amenazada ,
y ello contribuyó, acaso, a hacerles más desconfiados y esqui-
vos, y a mantenerles alerta contra los frailes de las otras Re-
ligiones, pues bien sabían que ellos, y no pocos clérigos secu-
lares, atizaban por lo bajo la discordia .
Y buscando un medio que pudiese contrarrestar aquellas
nocivas influencias, tronchando las esperanzas que alentaban
en muchos, creyeron que lo encontrarían , si lograban robuste-
cer sus derechos con la autoridad pontificia ; y al efecto , en
el Capítulo que celebró esta Provincia de San Juan Bautista
el año de 1569 , eligió por su Procurador al P. Presentado Fr.
Francisco de Victoria ( 83 ) , y lo despachó a la Corte con am-
plios poderes y ajustadas instrucciones, y entre otras se le
encargaba negociase en la Curia romana la expedición de un
Breve pontificio confirmando la erección de este Estudio Ge-
neral y poniéndole al amparo de la Sede Apostólica .
Indudablemente que era muy activo el P. Victoria, y con
su diligencia logró en breve un feliz despacho en los asuntos
que llevaba entre manos ; y por lo que respecta a la confir-
mación del Estudio General, sus gestiones fueron acogidas
benévolamente por la Santidad de Pío V., quien le despachó
el respectivo Breve en 25 de Julio de 1571 ( 84 ) .

(83) - Ya nos ocupamos detenidamente de este religioso en la


Historia de los Concilios Limenses, pues asistió al tercero, y su actuación
fué ahí muy intensa, aunque no bien encaminada . Cfr. Revista Histórica,
tomos IX y X.
(84) - Y él dice así: " A los amados hijos, Frayles, Lectores, Maes-
tros y Estudiantes de la casa llamada de Santa María del Rosario de la
Ciudad de los Reyes, PIO PAPA V Amados hijos, salud y Apostolica
bendición . Poco há que nos hicistéis saber, que Carlos V. de clara me-
moria, Emperador de Romanos, habiéndose reducido los años pasados
las Yndias del Perú, del mar Océano, con la ayuda de Dios, por los cris-
tianos, debajo del conocimiento e imperio del mismo Carlos , y ahora de
nuestro carísimo hijo Felipe, Rey Católico de las Españas, donde la
predicación de los religiosos, la palabra de Dios y el sagrado Evangelio,
20
154 REVISTA HISTÓRICA

Aquel documento satisfacía, sin duda, las aspiraciones de


los frailes domínicos, pues él venía a consagrar la autoridad
e ingerencia exclusiva que tenía la Orden en el régimen inter-
no del Estudio ; y de expedirse dos o tres años antes, él hubie-
ra contribuído eficazmente a pacificar el Claustro alborotado,
marchitando los anhelos de emancipación que bullían en el

así prevalecieron y hoy prevalecen, que en su mayor parte los pueblos de


las dichas regiones se han convertido a la Fe de Nuestro Señor Jesucristo,
y a la santa Iglesia Católica, y cada día se convierten , y por eso allí se
han erigido y fundado muchas casas o conventos regulares, y muchas
iglesias parroquiales, Catedrales y Colegiales, y entre otras una casa en
la Ciudad de los Reyes, de la Orden de los Frayles Predicadores, debajo
de la invocación de Santa María del Rosario, para la salud del dicho
pueblo convertido, y exaltación de Dios y propagación de su culto ; y
considerando, que la dicha Ciudad de los Reyes es de las más principales
ciudades de aquellas partes, y su población es numerosa, fundó y erigió,
o concedió que se fundase, instituyese y erigiese allí un Estudio General,
o Universidad de humanas y divinas letras, para instruir en ellas y con-
firmar en la Fe y ley evangélica al dicho pueblo, ignorante de las tales le-
tras, en la dicha casa de Santa María del Rosario, para la pública co-
modidad, y utilidad del dicho pueblo. Y para salario y estipendio de los
Lectores del dicho Estudio, que por tiempo fueren, constituyó, aplicó y
asignó competente renta, y concedió y juntamente hizo gracia a la dicha
Universidad o Estudio General, fundado y erigido en la dicha Ciudad
de los Reyes, y a sus Lectores, Maestros y Estudiantes, todos y cuales-
quier privilegios, indultos, gracias, inmunidades, esenciones y concesiones
hechas y concedidas a la Universidad de Salamanca, y los que gozan los
Lectores, Maestros y Estudiantes, y otras personas, Oficiales y Ministros
de la dicha Universidad de Salamanca, y que se hubiesen, como si a ellos
principalmente se les hubiesen concedido las dichas gracias, indultos y pri
vilegios ; y quiso, estableció y ordenó otras cosas, según que se contienen
en las letras e instrumentos presentados, de la dicha institución , gracia ,
facultad y aplicación . Y como por vuestra parte nos fué humildemente
suplicado, que como quiera ( según añadía vuestra petición ) , que las cosas
confirmadas por la Sede Apostólica tengan más firmeza, que nos dignáse .
mos de proveer en esto por la benignidad Apóstólica : Nos, pues, que
sumamente deseamos el estudio de las letras, por el cual se gobierna la
república de la Iglesia militante, y se dilata el culto y aumento de la
dicha Fe católica, absolviéndoos, y teniéndoos por absueltos, en virtud de
estas letras, y para sólo su efecto, a vosotros los Frailes, Lectores, Maes-
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 155

ánimo de sus doctores y maestros. Pero él llegaba demasiado


tarde, cuando aquellas ideas y tendencias ya alcanzaban no-
table desarrollo , y era muy difícil ponerles un dique, porque
sus gestores se habían ya ganado la opinión de los poderes
públicos.

tros y Estudiantes, y a cualquiera de vosotros, de todas y cualesquiera cen-


suras, sentencias y penas eclesiásticas, por cualquiera razón o causa con-
traídas, de suspensión y entredicho, y de todas las demás, a iure vel ab
homine, si acaso habéis incurrido en ellas ; y teniéndoos por expresos los
tenores, letras e instrumentos de la fundación, institución y dotación, así
de la Universidad de Salamanca, como de la susodicha de los Reyes, in-
clinados a vuestros ruegos, por autoridad Apostólica, y el tenor de las
presentes, perpetuamente confirmamos y aprobamos, y les añadimos plena-
riamente la fuerza de inviolable y perpetua firmeza, a la dicha Univer-
sidad y su institución y fundación y a la dicha casa la aplicación de su
renta, y las demás cosas referidas en las dichas letras, instrumentos, do-
cumentos, escrituras, y todo lo contenido y seguido en ellas, y de ellas,
como sean cosas lícitas y honestas, y suplimos todos y cualesquier de-
fectos, de hecho y derecho, y de las solemnidades y cosas sustanciales, si
hubiere habido algunos en lo susodicho. Y declaramos y queremos que las
dichas letras, y lo demás contenido, sean y hayan de ser perpetuamente
valederas, y eficaces, y que consigan, y tengan sus plenarios y enteros
efectos, perpetuamente, y que inviolablemente para siempre asi lo guarden
todos, y cualesquiera que gocen cualquiera autoridad, o dignidad y preemi-
nencia, Episcopal, Arzobispal, Patriarcal, Ducal, Regia e Imperial, y que
así se haya de sentir y juzgar por todos ellos, y se deba juzgar y definir
por cualesquiera jueces y comisarios, que gocen de cualquiera autoridad ;
y por los Auditores de causas del Palacio Apostólico, o sus tenientes, y
por los Cardenales de la santa Iglesia de Roma, quitando a todos y a cada
uno de ellos, cualquier facultad y autoridad de juzgar e interpretar de otra
manera. Y declaramos por írrito y de ningún valor todo lo que contra
lo dicho aconteciere atentarse , ' por cualquiera y con cualquiera autoridad,
con ciencia o ignorancia ; y con todo eso, para mayor cautela , y en cuanto
es necesario, por el dicho tenor y autoridad Apostólica, erigimos de nuevo,
fundamos e instituímos la Universidad o Estudio General del dicho con-
vento, con el mismo modo y forma, y con las mismas facultades y pri-
vilegios, y concedemos facultad de fundarla e instituirla de nuevo ; y
también a ella, y a sus Lectores, Maestros y Estudiantes, y a las demás
personas de la dicha casa, oficiales y ministros, los mismos privilegios,
indultos, concesiones, gracias, inmunidades y esenciones concedidas a la
156 REVISTA HISTÓRICA

Y por una singular coincidencia, cuando aquel documen-


to pontificio se expedía en Roma, en la ciudad de Los Reyes
se llevaba a cabo la secularización del Estudio, y con injus-
tificados desmanes, atropellos y violencias ( 85 ) ; pues al Prior
se le despojaba del rectorado, sin citarle ni oírle, y casi clan-
destinamente se elegía un Rector laico, valiéndose al efecto
de un auto del Real Acuerdo que autorizaba al Claustro para
elegir su Rector, a pluralidad de votos.
Ya hemos visto cuántos esfuerzos se hicieron después pa-
ra lograr mantener el Estudio en los claustros y aulas del con-
vento del Rosario, y cómo todos ellos fracasaron, en su inten-
to, porque la entereza del Mtro . Fr. Antonio de Hervías no
admitía reconciliaciones tardías, y menos con tan grave de-
trimento de los derechos de su instituto, que él por su estado
y oficio había de custodiar.

Universidad y Estudio de Salamanca, y a sus Lectores, Maestros y Estu-


diantes, y a los demás susodichos, y que perpetuamente les ayuden y sir-
van; y que las presentes, y lo contenido en ellas, en ningún tiempo puedan
ser notadas o impugnadas, con título de subrepción ni obrepción, ni de
nuestra intención, ni de otro algún vicio ni defecto, sino que siempre
scan valederas y firmes, y que así se deba juzgar y definir, por cuales-
quiera jueces y comisarios, de cualquiera autoridad que sean , quitando a
todos los susodichos, y a cualquiera, cualquier autoridad o facultad de juz-
gar de otro modo ; y lo que se hiciere en contrario, lo damos por írrito y de
ningún valor, aunque se haga con ciencia o ignorancia, sin que para ello
obsten cualesquiera Constituciones Apostólicas, universales y sinodales, y
ordenaciones especiales o generales, ni tampoco los estatutos y costumbres
de la dicha Universidad o Estudio de Salamanca, establecidos con jura-
mento, confirmación Apostólica, o otra cualquier firmeza, ni otras cualesquiera
cosas en contrario. Dadas en Roma junto a San Pedro , bajo el anillo
del Pescador, el día veinte y cinco de Julio de mil quinientos setenta y uno,
en el año sexto de nuestro Pontificado. P. Ruiz. - P. de Luna,
(85) Y en efecto, la lucha entre el Claustro y el Prior Fr. An-
tonio de Hervías tuvo su episodio más violento el 21 de Julio de 1571 ,
cuatro días antes de que la dicha bula se expidiese y despachase en la
Curia romana .
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 157

Entretanto, fenecía el año de 1571 , y los estudiantes per-


dían el curso, porque sus maestros apenas acudían a servir
sus respectivas cátedras, y a dictar sus lecciones en las aulas.
Más les preocupaba entonces el porvenir del Estudio y la reor-
ganización de su Claustro, que las medras de los escolares ; y
no les faltaba en ello razón, ya que, en buena cuenta, aquella
crisis se debía a su imprudencia , que por defraudar ajenos de-
rechos, había casi sacrificado los propios de la institución .
Ya al comenzar el referido año de 1571 , la sustitución del
Prior- rector con un doctor laico parece que era asunto defini-
tivamente resuelto ; y es probable que Dn . Francisco de Tole-
do redactase y firmase la respectiva Provisión Real hacia me-
diados de Marzo, pués en carta fechada en el Cuzco, a 25 de
aquel mes, le decía a Felipe II : " yo he mandado agora quitar
la rretoria que los frailes de Santo Domingo tenían en la
Vuniuersidad de Lima, porque no sean acentos los que la tuuie-
ren, etc. " ( 86 ) . Sin embargo, sólo vino a hacerse pública
aquella Provisión por el mes de Mayo, cuando la sancionó el
Real Acuerdo y su contenido se le comunicó al Claustro ( 87 ) .
Y el Cabildo de la ciudad, corroborando por su parte a
las cartas e informes del Virrey, en su sesión de 15 de Marzo
del dicho año de 571 ( 88 ) , acordó suplicar al Rey y pedirle
por merced que mandase instituir y fundar un Estudio en

(86) Y para mejor justificar su determinación , añadía : " no


conuiene que V. Magestad mande que se funden estas Vniversidades en
monesterios de rreligiosos , porque a ellos les es distracción ; y no se si
les conuiene tractar en lo que no es de su profision , como leyes, gramatica ,
medicina y otras ciencias humanas, pues les basta sus artes y teologia ,
como fin y medio para conseguir su profision , que es alumbrar almas , y
ayudarlas a saluar . Y aun entiendo que para las mismas Vniuersidades es
mas abtoridad estar por si, y no arrimadas al amparo de ningun moneste-
rio, como lo están las de España , y aun creo que las de todo el mundo , etc. ''
- Cfr. LEVILLIER : Gobernantes del Perú, tom. III, pág. 522.
(87) Que la mantuvo en secreto, porque temía que los frailes en-
torpeciesen su ejecución con algún recurso ; y no llamó a su cabildo a
los que tenían voto, calculando que habían de obstruir la elección , ya
que no les faltaría medios y argumentos para conseguirlo .
(88 ) Cfr. Libros de Cabildos de Lima, tom. VII, pág. 97.
158 REVISTA HISTÓRICA

parte cómoda y conveniente ( 89 ) , " para que en él se lean y


enseñen todas las sciencias universalmente " ; y al efecto, otor-
gó sus poderes al Lic. Miguel de Caydía, a quien despacho
por su Procurador a la Corte ( 90) .
Pocos meses después llegaba el dicho Procurador a Espa-
ña, parecía en la Corte y actuaba en el Consejo con todo éxi-
to, asegurándose en breve el despacho de la Real cédula que
autorizaba a Dn. Francisco de Toledo para reorganizar el Es-
tudio, tal como lo pedía la ciudad, y así se lo comunicó el Rey
al Cabildo, por cédula despachada en Madrid, a 9 de Diciem-
bre de 1571 ( 91 ) .

(89) Y sin embargo, el Estudio ya existía ; pero, como los frailes


dominicos sostenían que él era privativo de su Orden, la ciudad no la
reputaba como público.
(90) - Otorgándole la respectiva escritura el mismo día, por ante
Alonso de Valencia, y ella dice así : " Sepan quantos esta carta vieren,
como nos el Consejo, Justicia y Regimiento desta muy noble e muy leal
ciudad de los Reyes, provincias del Pirú, otorgamos e conoscemos por esta
presente carta, que damos e otorgamos todo nuestro poder cumplido, por
nos e en nombre desta dicha ciudad, qual de derecho en tal caso se
requiere, a Miguel de Caidía, estante al presente en esta ciudad, de ca-
mino para los Regnos de Spaña, especial y espresamente, para que por
nos, y en nombre desta dicha ciudad, pueda pareçer e paresca ante
la Magestad del rrey nuestra Señor, e ante los muy poderosos señores
Presidente e Oidores de su rreal Consejo e pedir en nombre desta ciudad,
su Magestad sea seruido de hazer merced, que en esta ciudad aya Uni-
uersidad, para que se enseñen en ella las ciencias nesçesarias, para que este
Reino sea aumentado, e los españoles que en ella ay puedan ser dotrinados
e puestos en pulicía e dotrina, porque dello se siguirá gran bien ; e
que su Magestad sea seruido señalar rrenta con que se pueda sustentar,
e pasar adelante la tal Uniuersidad - E sobre ello hazer, e haga todas
las diligencias que sean necesarias e convengan para el dicho hefeto, e lo
que nosotros haríamos, e hazer podríamos syendo presentes ; e para que
en nombre desta ciudad pueda açeptar las mercedes que ansí su Ma-
gestad fuere seruido de hazer, para que pueda sacar las tales mercedes
en forma de poder, de qualesquier secretarios, e de las demás personas de
quien sea, etc. etc. "
(91 ) Y ella dice así : " EL REY. Justicia, Consejo e Regi-
miento de la ciudad de los Reyes, de los nuestros Reinos e prouincias
del Pirú. Vimos la que nos escrebisteis en doce de Março deste año, y
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 159

Y parece que a la sazón ya se conocían en la Corte aque-


llos incidentes, que el plan de reforma trajera consigo , y que
se agravaron cuando el Claustro trató de ejecutarlo ; pues Dn.
Francisco de Toledo se los había ido refiriendo al Rey, y en
un memorial bien detallado (92 ) se había adelantado a insi-
nuarle los medios que tenía por más oportunos para solucio-
nar el conflicto. Y así, debido a su previsión, las instrucciones.
que luego se le mandaron dar, y en cuyo inmediato despacho
intervino probablemente el Procurador del Cabildo de Los Re-
yes, pudieron ajustarse mejor a la realidad del momento : se
aprobaba y confirmaba la secularización del Estudio, y luego
se le mandaba reorganizar y dotar con congrua suficiente,
asegurándole así la independencia administrativa y económi-
ca que había menester para mejor desarrollar su actividad do-
cente.
Desgraciadamente, todo lo actuado y resuelto allá en la
Corte sólo pudo llegar al Perú a mediados del año siguiente ;

assí por ella, como por lo que nos ha dicho de vuestra parte el Licenciado
Miguel de Caidía, habemos entendido muy en particular la necesidad que
decís ay en examinar, de que mandásemos instituir Ꭹ fundar Estudio ,
en parte cómoda y conviniente, para que en él se lean y enseñen todas las
çiencias uniuersalmente, y que le señalemos rrenta competente, para la
sustentación de personas dotas que en ella se ocuparen, concediéndole las
preeminencias e libertades que tiene la Universidad de México. Y porque
teniendo delante la mucha lealtad con que essa çiudad, y vecinos della
nos han seruido y siruen, tenemos mucho cuidado de su bien e acrescen-
tamiento, y así habemos ordenado a nuestro Visorrey don Francisco de
Toledo lo que se ha de hacer, en lo tocante a la dicha Universidad de
essa ciudad ; acudiréis a él y solicitaréis para que cumpla le que le en-
viamos a mandar, y en todo tiempo que se ofreciere ocasión en que po-
der hacer merced a essa ciudad y vecinos della, ternemos memoria para
que la reciba, como es justo. - De Madrid, a nueve de Diciembre de
mill e quinientos y setenta y un años. YO EL REY. Por mandado
de su Magestad, Antonio de Erazo.
(92) - Y el Rey se refería a ese documento, en su Real cédula de
30 de Diciembre de 1571, cuando le decía : " y la memoria que sobre esto
nos enviáis ha parecido bien, y lo que en ello vais ordenando, assí lo
continuaréis, etc. "
160 REVISTA HISTÓRICA

y entretanto, el Estudio acá languidecía, porque andaba casi


errante, desde que el convento del Rosario lo repudió y echó
de su recinto ; y si bien es cierto que el Claustro aún podía
tener sus juntas en aquel estrecho pasillo que los frailes le
señalaron , cuando los compelió a ello la Audiencia (93 ) , y
dar los grados que se ofreciesen en la nave mayor de la igle-
sia, eso seguramente que no bastaba para mantener vivo en
los ánimos el espíritu de cuerpo , aquella sutil savia que ha de
vincular al discípulo con el maestro, contribuyendo a intere-
sar a entrambos en el desarrollo de la propia institución . Y
dicho se está, que careciendo entonces el Estudio de hogar,
el medio más adecuado para cultivar esa recíproca compren-
sión, bien poco podía medrar ; y si aún subsistía, ello sólo se
debía a la protección, más o menos afectuosa y solícita , que le
dispensaban el Virrey y la Audiencia, de suyo poco eficaz ,
porque sólo lograban entretenerle en su ostracismo con pro-
mesas y largas esperanzas.
Bien hubiera deseado Dn . Francisco de Toledo acudirle
de inmediato con todos los auxilios pecuniarios que hubiese
menester para reorganizarse , pero como en la respectiva cé-
dula, y en las instrucciones que al efecto tenía del Consejo,
se le mandaba situar rentas al Estudio sólo en el Ramo de
tributos vacos , sus disposiciones y buenos deseos tenían nece-
sariamente que subordinarse a la eventualidad de las vacan-
tes . No había por entonces repartimientos libres, y los que
pudieran vacar en breve, por la edad o achaques de sus ac-
tuales poseedores, ya tenían sobre sí no pocos pretensores , que

(93) - " La capilla que está entre la del Cruxifixo y de la Veracruz ,


etc."' - Era casi un agravio que se le hacía al Claustro designándole aquel
sitio, que no era en realidad una capilla , sino un tránsito con cuatro o
cinco varas de ancho, formado por los muros de la iglesia y los de la
capilla de la Santa Veracruz ; se comunicaba con la capilla de Agüero ,
que era la del Sto. Crucifixo, y con la dicha de la Veracruz, y también servía
de almacén o depósito de aquellos objetos destinados al servicio del culto.
Aun existe en la actualidad aquel sitio histórico, subdividido en dos sec-
ciones, sirviendo la una de sacristía a la vecina capilla del Rosario y
la otra de sala de sesiones a su Archicofradía
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 161

alegaban derechos al goce de una postrera vida, y muchos


agitaban ya sus causas en el Consejo Real de las Indias .
Y así, entre borrascas y bonanzas fueron pasando los me-
ses, y en los postreros del año de 1572 logró el Estudio volver
a sus antiguas aulas del convento del Rosario, a mérito de
una capitulación que ajustó con los frailes dominicos, y de
la que nos ocuparemos en el capítulo siguiente ; más, como
los dichos frailes siempre anduviesen dispuestos a reivindi-
car sus preeminencias de otrora , pretendiendo uno y otro día
apoderarse de la administración y régimen interno del Estu-
dio ( 94 ) , el Claustro pronto se apercibió del peligro que ello
entrañaba, y volviendo por la independencia y fueros de la
Academia, acordó buscarle un otro albergue, donde pudiera
llenar sus fines decorosamente, y con aquella autoridad que
ha menester el lustre de las letras .
Y él vino al cabo a encontrarse el año de 1574 ( 95 ) , gra-
cias a una feliz coincidencia que le deparó el destino ; y es
el caso, que en 9 de Julio del año anterior abandonaban los
frailes agustinos su convento viejo, aquel caserón solariego que
erigiera Fr. Agustín de la Stma. Trinidad casi a extramuros,
en el barrio que después vino a denominarse de San Marcelo
( 96 ) , y se venían al nuevo, que comenzaba entonces a edifi-

(94) Y al efecto alegaba el Provincial Fr. Andrés Vélez, " que


el Emperador no concedió al conuento Vniuersidad material sino formal,
y por tanto toca a ellos la administración, y tener voto ; y que el concierto
se hizo sin licencia suya, y que por bien de la paz ha consentido se elija
Rector, pero no cede de su derecho , etc. " Arch. de Indias : Cartas y
Expedientes de la Universidad de Lima, etc., 71-4-8 .
(95) - Era a la sazón Rector el Lic. Juan de Herrera ; y al intento
dicen los Fastos, etc. "' e conventu Rosarii apud S. Macellum migrat Aca-
demia ; dicaturque Divo Marco, Patrono. "
(96) Este sector de la ciudad no tuvo en sus principios mayor
importancia, porque era una barriada de gente pobre, en su mayoría
labradores, que tenían sus chacarillas por aquellos suburbios ; y por eso
San Marcelo era patrón de las sementeras y se le hacían rogativas solemnes
cuando los tiempos venían malos. Sólo comenzó a crecer el barrio en
el siglo XVII, pues se establecieron ahi entonces muchas familias acau-
daladas, principalmente mercaderes, que lo ennoblecieron con amplias
21
162 REVISTA HISTÓRICA

car, aunque con fuertes contradicciones (97 ) , el Mtro. Fr.


Luis López de Solís. De aquella oportunidad quiso aprove-
charse el Claustro para redimirse de los frecuentes vejámenes
que le hacían los frailes dominicos ; y entrando al efecto en
tratos con los agustinos, consiguió que le vendiesen el sitio
que allá dejaban, que si no ofrecía de suyo mayores ventajas,
cuando menos le permitiría mantener sus aulas con indepen-
dencia .
Instalado así el Estudio en el convento viejo de los agus-
tinos , de hecho se consolidaba como institución pública, am-
parada por el Poder real ; y comenzando a entender de veras
en su reorganización , sus doctores y maestros celebraban al
intento muchas juntas, y en la de 6 de septiembre de 1574 se
trató de votar un patrono que le diese a la Academia su nom-
bre y atributos, autorizando su actuación en el orbe literario .
Siendo muchos los graduados que acudieron , y que ha-
bían de intervenir en aquel acto, pretendía cada cual hacer
prevalecer sus afectos y singular devoción, exaltando los mé-
ritos de aquel santo que juzgaba más a propósito para darle
su nombre a la Academia . Quiénes pedían el patronato para
el Doctor Angélico Tomás de Aquino, quiénes lo querían pa-
ra San Agustín ; éstos para San Bernardo, aquéllos para San
Cipriano ; y no eran pocos los que trataban de reivindicarlo
para los Santos Evangelistas, reforzando cada bando sus pre-
tensiones con muchas razones y copiosos argumentos .
De tan prolija y desorientada sesión no se podía sacar
mayor provecho, ya que nadie parecía ceder ni conformar su
criterio con el ajeno ; cada cual ' mantenía su opinión , y tan
aviesos andaban los ánimos, que de suyo era imposible llegar
a un acuerdo. Y entendiéndolo así el Claustro, acordó poster-

casonas de muy buena fábrica ; y uno de ellos , Bartolomé Lorenzo, tomó


a su cargo, la construcción de la iglesia parroquial, y la fué labrando
con toda magnificencia. --- Cfr. COBO : Fundación de Lima, cap. XVII,
pág. 202. Edic del centenario, 1935 .
(97) ― Cfr. ANGULO : Los Concilios Limenses, etc., en el tomo XI,
fasc 3.0 de la Revista Histórica.
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 163

gar la solución del asunto para una otra junta , que se reuni-
ría el 16 del dicho mes , esperando que entretanto las discusio-
nes privadas lograrían concordar las opiniones dispersas ,
obrando en ello los más audaces que pudieran ganarles la vo-
luntad y el voto a los menos exaltados. Y así fuera cierta-
mente si los vecinos de la urbe, y sobre todo los mancebos y
las mujeres, no se hubiesen mezclado en la controversia, agi-
tando la opinión y fomentando en las familias irreductibles
banderías.
La sesión del 16 no dió mejor resultado que la anterior,
pues los votos continuaban muy dispersos ; y aunque el Vi-
rrey, sin duda con el propósito de engendrar en los ánimos no-
bles sentimientos de concordia, excitándoles a deponer sus
particulares afectos en beneficio de la paz y bien común, co-
menzó por declarar que retiraba la sugerencia que antes hi-
ciera en favor del patronazgo de San Agustín, parece que na-
die acertó a entender que con su actitud pretendía darles
ejemplo mostrándoles el camino que hubieran de seguir ; y co-
mo no lo entendieron, continuaron los más manteniendo su
opinión, ya fuese por convicción personal, ya porque llevaban
empeñado el voto con sus amigos o familiares .
Así las cosas, y en la imposibilidad de llegar a un acuer-
do razonable, alguien propuso librar a los azares de la fortu-
na el patronazgo de la Academia, y convenidos todos en ello,
se acordó celebrar una postrera sesión a vuelta de cuatro días,
o sea el 20 de Septiembre, y que de su éxito había de respon-
der la suerte.
En el día referido acudieron a las casas del Estudio mu-
chas gentes, y luego que los doctores y maestros entraron en
su capítulo y abrieron la sesión , se metieron en el ánfora los
nombres de los santos que sustentaban con más votos su can-
didatura al patronazgo ; y ellos fueron : San Bernardo, San
Cipriano, el de Aquino y los Santos Evangelistas . Un niño de
la nobleza, lujosamente ataviado, metió la mano en aquella
ánfora, y sacando una cedulilla se la entregó al Secretario,
quien teniendo ya entre manos la emoción de todo el concur-
so, leyó en ella el nombre de SAN MARCOS . Así lo quería la
164 REVISTA HISTÓRICA

suerte, y desde entonces el patrono de Venecia ( 98 ) acogía


también bajo su amparo a la naciente Academia limense ( 99 ) .

Después de tan prolongado ostracismo, buena sombra le


daba al Estudio el solar viejo de los agustinos ( 100 ) ; pues
ahí pudo celebrar el Claustro sus juntas ordinarias sin em-
barazo alguno, lo que no consiguiera antes en el convento del
Rosario , ya que los frailes no perdían oportunidad para hos-
tilizarle. Y en el claustro que se celebró en 22 de Diciembre
de 1574, el Estudio juraba solemnemente a San Marcos por
su patrono y abogado , pues se lo había deparado la suer-
te ( 101 ) ; comenzaba así el Estudio a reaccionar, actuaba ya
en un ambiente de ajustada concordia, y cobrando de día en
día mayores aceros, sus actividades le iban previniendo un ci-
clo de renovación literaria y de bonanza económica. Era el
preludio de tiempos mejores.
Y ellos llegaron en breve ; pues, cuando vió Dn. Fran-

(98) La divisa heráldica de la ciudad lacustre dice así : PAX


TIBI MARCE EVANGELISTA MEUS.
(99 ) - Y cuando se acordaron las armas que había de usar el Es-
tudio , se cuidó de autorizarlas con la efigie de su santo patrono sustitu-
yéndola con la del Rosario, que antes tuviera.
(100 ) Y él comenzó a denominarse desde entonces, CASA DE SAN
MARCOS.
(101 ) - Y de ello dió testimonio el Secretario Juan Delgado , a
petición del Lic. Juan de Herrera, Rector; y dice que se celebró aquel
claustro " en la casa que solía ser conuento de San Agustín, que es junto
a la Iglesia de San Marcelo, etc. '', con el dicho Rector y con los doctores
Antonio de Molina , Hernando Vázquez Fajardo, Marcos de Lucio, Francisco
de Vega, Antonio Sánchez de Renedo , etc.; " e auiendo scripto muchos
nombres de sanctos , doctores y euangelistas , y a sacar por suerte el sancto
que nuestro Señor fuese seruido elegir, para abogado y patrón desta
casa, que en su nombre sanctísimo se a abido, para leer en ella las fa-
cultades y scientias diuinas y umanas, a honrra y gloria suya, en tanto
que S. M. forma y doeta cathedras y Uniuersidad formada, y salió por
suerte el Uenerado Euangelista San Marcos, cuyo nombre proveyeron y
acordaron que tuviese esta dichas casa, etc. " - Arch. de Indias, 71-4-8.
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 165

cisco de Toledo que sus proyectos de sacar el Estudio de la


urbe y de asentarlo en un lugar poco frecuentado , lejos de
las distracciones que suele traer consigo el concurso de mu-
chas gentes (102 ) , se desvanecían definitivamente, porque
no aprobaba el Rey aquel éxodo ( 103 ) , comenzó a entender
seriamente en su reorganización ; y fué su primer cuidado
ejecutar la Real cédula de 27 de Febrero de 1575, que man-
daba hiciese el Estudio sus actos públicos en la Iglesia Ma-
yor ( 104 ) , y que el Maestrescuela de su Cabildo confiriese los
grados, disfrutando al efecto del rango y preeminencias de
Canciller nato de la Academia , aunque con la limitación de
" por ahora " ( 105 ) .

( 102 ) - Cuando no se pensaba aún en secularizar la Universidad,


parece que el Conde de Nyeva trató de sacarla de la ciudad ; y dicen algunos
cronistas, que con tal propósito mandó poblar la villa de Arnedo, en el
valle de Chancay. Bien pudo ello ser así, pero lo cierto es que en el ins-
trumento que contiene las diligencias que se hicieron de oficio, cuando
se llevó a cabo aquella fundación, nada se dice de la dicha Universidad ;
y como ni siquiera se le señaló solar, el proyecto atribuído al de Nyeva
viene a resultar algo dudoso.
( 103 ) Y al intento dice la Real cédula que aquí citamos : " En
la dubda que se os ofrece, acerca de la Uniuersidad de Lima, si habiéndose
de quedar en aquella ciudad, como os tenemos respondido, que se quede,
etc."
( 104) - Sin embargo, en 1577 todavía se daban los grados en la
iglesia de Sto. Domingo ; y así consta de ia demanda que el claustro
interpuso ' entonces, pidiendo se llevase a efecto aquel auto conminatorio
de la Audiencia despachado en 1571, que le permitía hacer sus actos y
dar los grados en la Iglesia Mayor, " no dando lugar cómodo y desemba-
razado el Prior y frailes de Santo Domingo, etc. " Ello no tuvo efecto
entonces, porque los frailes cedieron momentáneamente, ajustando unas
capitulaciones con el Claustro ; pero como no perdían la esperanza de
retrotraer las cosas a su primer estado, siempre trataban de avasallarle,
reivindicando la preponderancia que tuvieran otrora, y de ahí las fre-
cuentes querellas entre unos y otros.
( 105) " Los grados que en ella ( en la Universidad) se hubieren de
dar, y los actos públicos, etc .... proueeréis que se den en la Yglesia
Mayor, por aora , y los dé el Maestrescuela, en nuestro nombre, al qual
por aora nombramos por Chanciller. "
166 REVISTA HISTÓRICA

Al comenzar el año de 1576 ya el Estudio se desenvolvía


normalmente : los catedráticos leían sus cursos, en las aulas
de la Casa de San Marcos, y cuando se ofrecía dar un grado,
lo confería el Maestrescuela en la capilla de Ntra. Señora de
la Antigua, que entonces ocupaba el ábside de nuestra Metro-
politana. Sólo su economía fluctuaba incierta, pues dependía
en su mejor parte de los subsidios que solía acordarle la Real
Hacienda, y ellos eran en sí muy limitados, y hasta eventua-
les , porque se libraban en el Ramo de tributos vacos, cuyos
ingresos no siempre podían hacerse efectivos, debido a los re-
clamos y pleitos que de ordinario solían promover los herede-
ros del encomendero, en quien feneciera la respectiva vida,
alegando derechos a la sucesión de una otra postrera, y mu-
chas veces con fundamento legal ( 106) .
Había, pues, que acopiarle al Estudio rentas más sanea-
das, y en proporción suficiente, capaz de poder sustentar con
cierta holgura el decoro de las cátedras ; ya que los hombres
de estudio y letras, no habían de acudir a servirlas uno y
otro año sin un razonable estipendio, y alentándose únicamen-
te con el honor que su regencia pudiera darles. Y entendién-
dolo así el Virrey, acordó irle librando la dicha renta sobre
el usufructuo de las encomiendas que tornaban a la Corona,
por fallecimiento de sus postreros poseedores, pues así podría

(106) - Pues el Conde de Nyeva, en su dispendiosa administración,


había concedido a muchos una postrera vida, después de fenecidas las
ordinarias, y muchas veces aquella merced remneraba servicios poco lim-
pios ; y decía al intento Dn. Francisco de Toledo : " El dicho Conde de
Nyeva dió a Leonor de Obando, que vive en la ciudad de los Reyes, y
tiene una hija de buen donaire, y ambas son bien verdosas, y gente
menuda, trescientos pesos de rrenta, por una vida, por una esmeralda
que le presentó. etc. " ; y más adelante añade : " A Juan Pacheco, culpado en
las alteraciones de Gonzalo Pizarro, y estando desterrado por ello, por
ser rrazonable alcahuete, quinientos pesos de rrenta cada año, por una
vida, sin tener sino deméritos, etc. " Cfr. Acrescentamientos que hizo
el Conde de Nyeva, etc., en Colección de Documentos Inéditos, etc., tom.
XCIV, pág. 158.
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 167

organizar sus ramos de ingresos y egresos con la debida re-


gularidad.
La primera encomienda que a raíz de aquel acuerdo vino
a vacar fué la de Hanan-huanca y Chongos, en el valle de
Jauja, cuya última vida corriera en Dn. Antonio de Ribera
( 107 ) . Y aunque el mismo Virrey había ya situado alguna
renta sobre aquel repartimiento a favor de Dn . Miguel de
Velasco, a quien Felipe II hiciera merced de una encomien-
da en estos reinos del Perú, despachándole al efecto la respec-
tiva Real cédula, sobraban todavía algunos miles de pesos,
que debían aplicarse a saldar las obligaciones morales que el
Rey tuviera con los hijos de aquellos sus leales servidores , que
fueran pospuestos indebidamente por el torvo la Gasca, o a
otros fines de utilidad pública ; y siéndolo en sumo grado el
fomento del Estudio, no vaciló Dn. Francisco de Toledo en
aplicárselos, despachándole al efecto su Real Provisión de 4
de Febrero de 1576.

Sin embargo, cuando se trató de ejecutarla, se ofrecieron


serias dificultades, porque Dña . María de Chávez, madre del
Comendador y Alférez Real Dn. Antonio de Ribera, alegaba
ciertos derechos al goce de aquella encomienda, por haberse
encapitado la primera vida no sólo en el conquistador , su ma-
rido, sino también en ella ; y comprobándose ello debidamen-
te, no podría el repartimiento reputarse vacante. El procura-
dor de la dicha Dña. María interpuso, pues, su acción reivin-

( 107) Este Dn. Antonio de Ribera era hijo del otro Dn. Antonio
de Ribera, natural de Soria, y uno de los más distinguidos capitanes que
sirvieron en la conquista, y que luego actuaron en las guerras civiles ; fué
casado con Dña. María de Chávez, y de ese matrimonio procedía el per-
sonaje que nos ocupa . Debido, sin duda, a la identidad de nombres, confunde
Mendiburu al padre con el hijo , atribuyendo al uno las hazañas del otro,
y hasta trastornando los vínculos de sangre, pues dice que Dña. Inés
Muñoz, mujer que fuera de Francisco Martín de Alcántara , casó en
segundas nupcias con el conquistador, siendo así que aquella noble se-
ñora contrajo su segundo matrimonio con Dn . Antonio de Ribera, hijo.
Cfr. MENDIBURU : Diccionario Histórico Biográfico del Perú, tom. VII.
pág. 92.
168 REVISTA HISTÓRICA

dicatoria por ante esta Real Audiencia , mas como el asunto


era de suyo difícil, acordó la sala remitir los autos al Real de
las Indias, y que entretanto se fuesen depositando los frutos
de la encomienda en las Cajas Reales ; y así se hacía, con enor-
me detrimento del Estudio , que no lograba beneficiarse con
el alivio económico que aquella merced pudiera reportar-

le ( 108 ) .
Por fortuna , era Dña . María de Chávez una mujer de
sentim ientos nobles ( 109 ) ; luego entendió que su oposición re-
tardar ía indefi nidame nte la reorganización del Estudio, y tu-
vo la genero sidad suficiente para dar de mano a sus expecta-
tivas y avenirse a un arreglo amigable, y con ella lo ajusta-
ron en breve el Dr. Jerónimo López Guarnido, como Rector
actual del Estudio, y el Dr. Marcos de Lucio, como delegado
del Claustro, otorgándose la respectiva escritura en 30 de Ma-
yo de 1576, por ante Juan de Morales ( 110 ) .
Se hizo aquella transacción con intervención del Virrey
Dn. Francisco de Toledo, y sus capitulaciones fueron las si-
guientes : que el Claustro administraría el repartimiento me-
diante sus mayordomos ; que de sus frutos se le darían anual-
mente a la dicha Dña. María tres mil quinientos pesos de oro,
y que el íntegro de los devengados acumulados en las Cajas
Reales pertenecería al Estudio, pues ya los tenía destinados

(108) Y en un memorial que al intento elevó al Virrey el Dr.


López Guarnido, a la sazón Rector del Estudio, le decía : " está sus-
pensa la dicha Uniuersidad, en lo que toca a las letras y cátedras de las
sciencias, porque como la rrenta del dicho rrepartimiento aya de servir
Cfr. Provisión de Dn. Francisco de To-
para pagar los salarios, etc.,
ledo, etc., protocolizada a fojas 383 del Registro de Juan de Morales,
correspondiente al año de 1576 ,
(109 ) Pues contribuyó con su persona y fortuna a la erección del
monasterio de la Purísima Concepción, otorgando la respectiva escritura
de fundación y dotación juntamente con su nuera. Dña . Inés de Muñoz
y de Ribera, en 15 de Septiembre de 1573, por ante Francisco de la

Vega.
(110) - Cfr. Registro 3.º de Juan de Morales , fol . 383 , en el Arch .
Nacional del Perú .
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 169

para adquirir con ellos una otra casa, porque la de San Mar-
cos, en el barrio de San Marcelo, sobre ser ya estrecha, esta-
ha muy apartada del núcleo urbano de la ciudad ( 111 ) .
Con este avenimiento se le aseguraba, pues, al Estudio
una fuente de recursos más o menos saneada, aunque bastan-
te exigua, dadas sus crecientes exigencias económicas ; y en-
tendiéndolo así Dn . Francisco de Toledo, luego le acordó nue-
vas rentas, y se las situó en el repartimiento de Oruro, Pu-
quises y Lamay, en Azángaro, jurisdicción de la ciudad del
Cuzco , que acababa de vacar por fallecimiento de Dña. Cata-
lina de Guzmán, quien lo gozara en segunda y última vida,
como heredera de su padre el conquistador Diego de Guz-
mán (112 ) .
Mas como la encomienda era de las gruesas, y bien po-
dían beneficiarse con sus tributos algunos de los muchos be-
neméritos , que andaban con el alma en vilo, esperando una
oportunidad para remediarse, el Virrey le situó en ella mil
y quinientos pesos de renta a Dn. Alonso Gutiérrez de Tole-
do, a quien el Rey hiciera merced de cuatro mil pesos de ren-
ta, en tributos vacos, y en remuneración de los servicios de su
padre, el Gobernador Felipe Gutiérrez, decapitado en Hua-
manga durante la tiranía de Gonzalo Pizarro, por haberse
negado a secundarle en su rebelión contra el Poder real ; y
habíasele despachado al efecto la respectiva Real cédula, man-
dando se ejecutase ella en estos Reinos ( 113 ) .
Separados, pues, los dichos mil y quinientos pesos del

( 111 ) - Más adelante nos ocuparemos de esta traslación, y de las


ventajas que ella le trajo al Estudio.
( 112) Y dió la respectiva fe de muerte el escribano real Se-
bastián de Vera, en la ciudad del Cuzco, a 4 de Julio de 1576. - Cfr.
Provisiones Reales de Dn. Francisco de Toledo, etc., en Revista de Archivos
y Bibliotecas, tomo I, pág. 100.
(113 ) - Y al efecto decía el Virrey : "tiene cédula de su Magestad
para que se le den en este Reyno cuatro mil pesos de rrenta, por los
servicios del dicho su padre, etc. " - Cfr. Provisiones Reales de Dn.
Francisco de Toledo, etc., en Revista de Archivos y Bibliotecas , tomo I,
pág. 291 .
3333

22
170 REVISTA HISTÓRICA

grueso de los tributos que pagaban los indios y caciques de


Oruro, Puquises y Lamay, del resto hizo el Virrey merced al
Estudio, siempre que guardase y cumpliese las constituciones
y ordenanzas que trataba de darle ( 114 ) ; y la respectiva Pro-
visión Real se le despachó en 12 de Octubre de 1576 ( 115 ) .
Se iba así consolidando el futuro económico de la Acade-
mia ; y casi quedó consolidado con la merced que a su vez le
hiciera el Rey Dn. Felipe, quien por cédula despachada en
Madrid a 28 de Marzo de este año de 576 ( 116 ) , le libró una
otra renta de mil y quinientos pesos, en determinados repar-
timientos vacos, y ella vino al cabo a quedar situada en los de
Guanoquite, junto al Cuzco , y Vellille, en la región minera
de San Gabán , que era de indios aymaras ( 117 ) .

Aun no habían corrido seis meses, a partir del día en


que comenzó el Estudio a actuar en sus solares de San Mar-
celo, y ya todos se daban cuenta de las incomodidades que
ofrecía aquel sitio, que no por bueno lo dejaron los frailes ; y

( 114) - Y dice al intento : "que haya de gozar y goce de la dicha


merced, por la forma y orden, y debaxo de las ordenanças y constitucio-
nes que yo hiciere y ordenare para la dicha Vniuersidad , y guardándolas
y cumpliéndolas , y no de otra manera ; porque no cumpliendo las dichas
prouiciones, ordenanças y constituciones, esta merced que hago a la
dicha Vniuersidad , en nombre de Su Magestad , sea en sí ninguna, etc. ”
Provisiones Reales, etc. ut supra .
(115) - Y ella corre inserta en el libro de Provisiones Reales , de Dn.
Francisco de Toledo, ya citado en las notas anteriores, de fojas 291 a !
fojas 294.
( 116) --- Y la inserta Du. Francisco de Toledo en su Real Provisión
de 18 Mayo de 1578 , que corre entre las muchas que despachara durante
su gobierno . Cfr. Provisiones Reales de Dn . Francisco de Toledo, etc.,
en Revista de Archivos y Bibliotecas, tomo I, pág. 295.
(117) Sin embargo , la respectiva Provisión Real sólo llegó a
despacharse en 18 de Mayo de 1578 , o sea cuando quedaron liquidadas
las diversas obligaciones que afectaban las rentas de los repartimientos
que designó el Rey.
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 171

si muchas de ellas pudieran remediarse, con diligencia, habi-


lidad y dineros, siempre habrían de subsistir aquellas otras,
que dependían de su ubicación casi a extramuros, y que le
mantenían alejado del núcleo urbano donde solían tener sus
aposentos los maestros, los oficiales y los más de los estudian-
tes, que para acudir a ganar sus cursos habían de ir y tornar
uno y otro día, por ruas polvorientas, asoleadas o fango-
sas ( 118 ) .
Y como aquellos inconvenientes amenazaban detener los
progresos que iba haciendo ya la Academia , luego el Claustro
los tomó en serio, y discutiendo el caso con el cuidado que él
requería, acordó al cabo acudir al Virrey pidiéndole hiciese
merced al Estudio, adjudicándole las casas y solares que a la
sazón ocupaba el recogimiento de las mestizas, con la advoca-
ción de San Juan, de la Penitencia , pues nadie se agraviaría
con ello, ya que sólo moraban en él dos o tres jóvenes recogi-
das, sufriendo muchas incomodidades y miserias, porque la
Real Hacienda les había ya retirado la corta asignación que
otrora les acordara ( 119 ) . ,
Esta casa de San Juan de la Penitencia comenzó el año
1550, y tenía por objeto recoger y doctrinar a aquellas don-
cellas mestizas, cuya honestidad peligraba fuera, porque vi-
vían de ordinario entre gente menuda y de conducta dudosa .
Fueron sus promotores y fundadores tres modestos vecinos de
esta ciudad : Antonio Ramos ( 120 ) , Catalina de Castañeda,

-
( 118 ) La primera barriada que se urbanizó, después de fundada
la ciudad de Los Reyes, fué la de San Sebastián, y ello determinó la
erección de la respectiva parroquia. Luego se urbanizó la de Sta. Ana,
a la vera del hospital, y finalmente la de San Marcelo, que comenzó a
prosperar con el siglo XVII.
( 119 ) Debido a que la casa había dejado de ser asilo de mu-
chachas mestizas, y de hecho se había convertido en un refugio de mu-
jeres díscolas, que por diferencias con sus maridos abandonaban el hogar,
y se acogían en esta casa, que solía recibirlas sin mayor dificultad, y
sin exigirles el respectivo mandato judicial, las mantenía como en depósito.
(120) Era natural de la villa de Amuzgo, en la diócesis de Pa-
lencia ; y fueron sus padres Juan de Merino y María de Castañeda, ve-
172 REVISTA HISTÓRICA

su mujer, y Sebastián Bernal ( 121 ) , quienes acordaron ad-


quirir con tal propósito una casa-huerta, con sus solares ane-
xos, ubicada en la plaza del Estanque ( 122 ) que quedó por
bienes del Alguacil Mayor Alonso de Castro, y que sus here-
deros trataban entonces de enajenar.
Y al efecto, con los poderes e instrucciones que dieron a
su procurador Francisco de Berrios, se puso el bien en subas-
ta, y verificado el remate, lo hubo el dicho procurador por la
suma de dos mil ochocientos pesos de contado. Asegurado así
el sitio, luego comenzaron a prevenir lo necesario para or-
ganizar la fundación, y ella quedó establecida, de acuerdo
con las capitulaciones acordadas en la respectiva escritura,
que se otorgó en 12 de Julio de 1550, por ante Diego Gutiérrez,
escribano de Cabildo ( 123 ) .
Y teniendo sin duda en cuenta , que el recogimiento ha-
bía menester de la asistencia de una institución monástica ca-
paz de infundirle su espíritu y disciplina, llamaban los fun-
dadores al patronazgo de esta obra pía, al P. Fr. Antonio de
San Miguel, Guardián entonces del convento de San Francis-
co, y a sus sucesores en el dicho cargo ( 124 ) , con todas las

cinos de aquella villa. Como fuese labrador de oficio, logró una suerte
de tierras en el valle, y llegó con su esfuerzo a formar una buena chá-
tara de paullevar.
(121 ) - Era oriundo de la villa de Molina de la Sierra, en la
raya de Aragón ; y fueron sus padres Mateo Bernal y Juana Ruíz, cris-
tianos viejos y honrados labradores de aquella comarca.
(122) La plaza actual de la Inquisición se denominaba entonces
del Estanque, porque en ella se encontraba el reservorio que proveía de
agua a la ciudad, y lo alimentaba una acequia cubierta, sacada del río
de Surco ; y ese estanque insalubre subsistió hasta que el Conde de Nyeva
dotó a la ciudad de agua potable. Cfr. LIZARRAGA : Descripción y Po-
blación de las Indias, Lib. I, cap. XXI , pág. 13 ( 498 ) . ― Madrid , 1909.
( 123 ) Registro 4.0, fol. CLXXVI , en el Arch. Nacional del Perú.
(124) Y sólo vino a tomar posesión del patronazgo en 18 de Julio
de 1553, otorgándose la respectiva escritura por ante el mismo Diego
Gutiérrez , a fojas CLXXXV vta. de su Registro 4. Sin embargo, en su
Real Provisión de 3 de Octubre de 1576 decía Dn. Francisco de Toledo ,
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 173

prerrogativas y preeminencias que el Derecho acuerda a los


tales patronos . Y sin embargo, la obra pía no logró consolidar-
se, ni alcanzó a llenar los fines que se propusieran sus fun-
dadores ( 125 ) ;; apenas
apenas subsistió veintiseis años, y durante
ellos anduvo dando botes y traspiés, de suerte que cuando el
Claustro solicitó el sitio, ya la fundación se había casi extin-
guido ( 126 ) .
Desde luego, Dn. Francisco de Toledo acogió con interés
las insinuaciones de la Academia , y ponderando su oportuni-
dad ( 127 ) , luego comenzó a tratar de dar forma legal a la con-
mutación que se proyectaba, y que había de sustituir una ins-
titución caduca y sin objeto, como lo acreditaban los autos de
la visita que sufriera años antes, cuando el dicho Virrey co-
menzó su gobierno, con otra nueva y vigorosa , que ya comen-
zaba a florecer ubérrima.

Y al efecto, convocó el Virreynal Claustro, y el 1.º de Sep-


tiembre de 1576 se congregaron sus doctores y maestros en las
casas del Cabildo ; ahí se tornó a debatir el punto, reasumien-
do las razones que se adujeran en sesiones anteriores, y aun-
que no faltaron espíritus inquietos que lo impugnaron , alegan-
do que ni el Rey, ni menos sus ministros , podían alterar los
cánones de una obra pía, y más cuando los fundadores expre-

que el dicho patronazgo era del Rey. Probablemente se lo cedería la Orden


de San Francisco, en tiempo del Marqués de Cañete o del Conde de Nyeva,
con el propósito de asegurarle a la casa una renta en la Real Hacienda.
( 125) Debido en gran parte a su inexperiencia y falta de tino ;
pues comenzaron por irse a vivir en el recogimiento, y dicho se está que
con su presencia y trato continuo con las asila las, la disciplina sufriría
serios quebrantos .
(126 ) -- Y por eso decía en su citada Provisión Dn . Francisco de
Toledo : " que el efecto para que se fundó la dicha casa no se ha conse-
guido, porque en lo presente no hay sino dos o tres mestizas, a quiene se
puede dar rremedio , etc. "
(127) - Pues se tenía noticia de que Dña . María de Chávez y Dña.
Inés de Muñoz y de Ribera, habían escrito al Rey pidiéndole el sitio para
fundar ahí el monasterio de la Purísima Concepción.
174 REVISTA HISTÓRICA

samente lo prohibían ( 128 ) , sin embargo la mayoría aprobó


el proyecto, y conformándose el Virrey con el parecer y voto
de los más, despachó la respectiva Provisión Real , en 3 de Oc-
tubre del referido año .
Y ella decía : " visto por mi todo lo susodicho, acordé dar
y di la presente, por la qual, en nombre de Su Magestad , y por
virtud de sus reales poderes y comisiones, que tengo, así
generales como particulares, y en aquella forma que más con-
venga, hago merced de la dicha casa de recogimiento de las
mestizas de San Juan de la Penitencia, y de todo el sitio de-
llas, con sus aguas, tierras y corrales, a la dicha Uniuersidad,
para que en ella se edifiquen y funden las dichas escuelas , y lo
que más pareciere conuenir al bien de la dicha Uniuersidad,
como por mi fuere ordenado y mandado, etc. Y mando a to-
das y qualesquier Justicias de Su Magestad, que luego que
vean esta mi Prouisión, metan en posesión de la casa y sitio
della, y lo a ella anexo y perteneciente, al doctor Marcos de
Lucio, Rector de la Uniuersidad, en nombre de los demás doc-
tores y maestros della, en virtud desta Prouisión y merced, y
metido en la dicha posesión, amparen y defiendan en ella a la
dicha Uniuersidad, y no consientan ni den lugar a que della
sea despojada , sin primero ser oyda y por fuero y derecho ven-
cida. La qual dicha merced hago con aprobación de Su Mages-
tad , y quedándose Su Magestad y sus sucesores patrón de la

( 128 ) Y efectivamente, la escritura de fundación prevée el caso,


y dice al intento : " Otro sí, por quanto nuestra pretención fué para fun-
dar esta obra, que no se divirtiese ni conmutase en otra alguna ; quere-
mos y ordenamos, que si, lo que Dios no quiera, por alguna vía o manera
Su Santidad, o Su Magestad, o algún otro perlado, o juez eclesiástico o
seglar, o por alguna clavsula de esta escritura, o de las constituciones que
adelante están, dicha casa e obra se hicieren, se puedan entremeter o
entremetieren a mudar la dicha obra, o comutalla e convertilla en otra o
otras algunas, que no sean del dicho Recogimiento e dotrina y enseñança,
...... que por el mismo
para el hefeto que de suso se ha fecho mención , etc………….
caso, desde agora para entonces e destonces para agora, para siempre
jamás, y antes questa escritura otorguemos, ni tenga fuerça ni validación
de otorgada, etc. "
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 175

dicha casa, como lo era antes, y lo ha de ser de la dicha Uni-


uersidad, como se declarará en la doctación della, etc." ( 129 ) .
De acuerdo, pues, con estos reales despachos, el Dr. Mar-
cos de Lucio, Rector a la sazón del Estudio, tomó posesión ju-
rídica del extinguido recogimiento de las mestizas, y se la mi-
nistró el Alguacil Mayor de la Audiencia , en 12 de Octubre
del dicho año de 1576.
Luego se trató de enajenar los solares de San Marcelo
( 130 ) , y los hubo Dña . Lucrecia de Sanzoles, quien hizo en
ellos la fundación del monasterio de monjas bernardas, con la
advocación de la Stma, Trinidad ( 131 ) ; y desde entonces las
aulas de la casa de San Marcos comenzaron a funcionar nor-
malmente en la que fuera de las recogidas de San Juan de la
Penitencia, celebrando ahí el Claustro su primer cabildo , en
31 del dicho mes de Octubre.

(129 ) - Y con respecto a las mestizas que moraban entonces en el


asilo, decía la Provisión : " y en quanto a las moças mestiças, que de pre-
sente hay en el dicho recogimiento, mando que el dicho Rector, y los que
le sucedieren en el dicho oficio, tomen a su cargo el rremedio dellas , de
manera que por faltar la dicha casa no les sea dañoso, ni rreciban dello
detrimento ni perjuicio alguno, etc. ''
(130) Y ya el Virrey había aprobado por su parte aquella enage-
nación, pues el auto que la autorizaba se despachó en 18 de Julio del
referido año, tres meses antes de que el Estudio tomase posesión de su
nueva casa. Cfr. CALANCHA : Relación , etc., pág. 8. -- Lima, 1921 .
(131 ) - Y por el sitio solares y fábricas dió al Claustro tres mil
pesos de oro. Sin embargo , no logró el monasterio arraigarse en aquel
barrio, y a los pocos años de fundado se trasladó a las casas que fueron
del encomendero Pedro de Alconchel, donde comenzó e edificarse con ma
gestad y holgura. Los solares que dejó en San Marcelo los puso en
subasta, y seguido el respectivo expediente por ante la Curia eclesiástica,
se dieron los treinta pregones de estilo, pero no parecieron postores.
Entonces trató de venderlos a censo, y los hubo Dña Jerónima de
Orozco, viuda de Martín Alonso Ramírez, pagando por todos ellos cuatro
mil quinientos pesos - Cfr. Autos etc., en el Arch. Arzobispal de Lime
176 REVISTA HISTÓRICA

Y así, Dn. Francisco de Toledo había ido reorganizando


el Estudio paso a paso : cuidó primero de proveerle de rentas,
con que pudiese atender moderadamente al sustento de sus
cátedras ; luego trató de asegurarle un sitio dentro del ámbito
de la ciudad, y se lo ubicó de suerte que todos pudiesen acudir
a los ejercicios de las escuelas cómodamente, los unos a dictar
sus lecciones y los otros a ganar sus cursos ( 132 ) .
Y todo así prevenido y dispuesto , procedió a hacer la do-
tación, erección e institución de las diversas cátedras, que se
habían de leer en cada facultad, cuidando de solemnizar debi-
damente aquel acto , rodeándole de todas las formalidades ju-
rídicas que en sí había menester, ya que él habría de hacer
época en los fastos de la Academia.
Y decía al efecto : " Por tanto, en nombre de Su Mages-
tad, y por virtud de sus reales poderes y comisiones, que en
general y en particular me están dados, por las dichas reales
cédulas, cartas e instrucciones de suso referidas, y por el ofi-
cio y cargo que tengo de Visorrey, y por el poder que como a
tal me dió Su Magestad, y por aquella vía y forma que mejor
más plenariamente puedo y debo, y a la dicha Uniuersidad
más conuenga ; a gloria y honra de Dios Nuestro Señor, y ma-
yor augmento y extensión de nuestra santa fee catholica, y
continuación de la ereccion y fundación hecha por la Mages-
tad del Emperador nuestro Señor, de gloriosa memoria, y con-
firmación por nuestro Muy Santo Padre Pio V, de suso refe-
ridas, y en continuación de la mudanza, asiento y doctación.
que tengo hecha de la dicha Uniuersidad , y al Rector, doctores
y maestros della, en su nombre, de trece mill pesos de buen
oro, en planta ensayada y marcada, cada un año, y de las di-
chas casas de San Marcos, en que al presente está asentada y

( 132) Y la Provisión lo hace así notar, diciendo : " donde así


los dotores y maestros que hubiesen de leer, como los estudiantes, puedan
ocurrir con más facilidad, y tener sus viviendas y moradas en más cer-
canía, y en sitios sanos y baratos para las dichas casas ; y que tengan
salidas al campo, y plaças donde los dichos estudiantes se puedan juntar
y conferir sus lecciones, y recrear sus ánimos, etc. "'
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 177

fundada, en las quales, con dichos trece mill pesos de oro des-
ta dicha doctación, fundo e instituyo, para que perpetuamen-
te se lean en las escuelas de la dicha Uniuersidad, las cathedras
y salarios della, y de otros oficiales de la dicha Uniuersidad,
etc ". (133).
Se despachó así esta Provisión Real a 24 de Marzo de
1577, y ciertamente que ella puede reputarse como la ejecu-
ción de la Real cédula de Carlos V, aquella que dió origen y
vida al Estudio ; y más cuando no consta que ese interesante
documento se hubiere publicado , en su debida oportunidad ,
con la solemnidad que de suyo merecía ( 134 ) . Hasta entonces
no se habían dotado las cátedras con determinado salario , ca-
paz de retribuir su servicio decentemente, y ya en esta Pro-
visión el Virrey las dotaba, teniendo en cuenta su categoría e
importancia dentro del rol académico ; y al efecto, en ella hace
el cómputo de las diversas asignaciones que había venido ha-
ciendo a favor del Estudio, y como ellas montasen en conjun-
to hasta trece mil pesos de oro, los distribuyó proporcional-
mente, fijando a cada cátedra el estipendio que hubiese de
llevar, según su rango.
Y comenzando por las de lengua, que eran en sí muy
útiles , sobre todo a los eclesiásticos que acudían a los concur-
sos, oponiéndose a las doctrinas, creó hasta dos, y las dotó con
seiscientos pesos ensayados de renta anual ; y como en ellas
había de refundirse otra cátedra análoga, que fundara años

(133 ) Provisión Real, etc., ut supra.


(134) - Indudablemente que la Real Cédula de Carlos V, que erigía
la Universidad y Estudio General de la ciudad de Los Reyes, se debió
aquí publicar con las debidas solemnidades jurídicas y festivas , pues se
trataba de una merced verdaderamente extraordinaria, que no había lo-
grado todavía alcanzar la ciudad de México, aunque la había pedido de
antemano. Sin embargo, no consta que la ciudad hubiese hecho demos-
tración alguna , y solo se sabe que el Mtro. Fr. Tomás de San Martín, con el
propósito de no dilatar la ejecución de aquella merced, se privó de traer
en persona los reales despachos, y los envió al Cabildo de la ciudad en
la primera armada que pudo haber a la mano, llegando ellos al Perú
por el año de 1552. Véase la nota n.º 17, en el cap. I.
23
178 REVISTA HISTÓRICA

atrás el Rdmo . Arzobispo Dn . Fr. Jerónimo de Loayza, dotán-


dola con doscientos cincuenta pesos de salario, los catedráti-
cos de este curso vendrían a disfrutar de una asignación ma-
yor de ochocientos pesos, que se les distribuiría proporcional-
mente, de acuerdo con la costumbre de las universidades espa-
ñolas, que solía atribuir mayor rango a las cátedras de Prima,
y menor a las de Vísperas .
Venían luego los cursos de latinidad, distribuídos en dos
cátedras, de menores y mayores, pues la pedagogía de la épo-
ca solía dar singular importancia a aquellos conocimientos
elementales , que eran como la llave de otros mayores : y cierta-
mente que la gramática era uno de ellos, porque contribuía a
iniciar al neófito en el estudio de la Teología y de ambos De-
rechos, cuyas fuentes están escritas ordinariamente en lengua
latina. Dotó, pues, estas cátedras con ochocientos pesos de sa-
lario : la de mayores con quinientos, y la de menores con tres-
cientos.
Seguíanles en categoría las cátedras de Artes, cuyos cur-
sos, distribuídos en tres años, habían de abarcar íntegramente
el cuadrivio de los escolásticos : aritmética, geometría, música y
astrología ( 135 ) . Y como ellos fuesen de suyo obligatorios a
todo estudiante, se tuvo en cuenta el concurso y se crearon '
hasta tres cátedras, que habían de ser servidas por otros tan-
tos maestros de Artes, con mil pesos de salario cada una, que
montaban tres mil al año .
Provistas así las cátedras menores, entraba la Provisión a
proveer las mayores, aquellas que habían de ser el eje de los
estudios, y como la finalidad institucional de la Academia ; y
comenzaba por las de Teología, porque el estudio de las cien-
cias divinas debía preceder al de las humanas y positivas, y
más cuando ellas gozaban entonces de singular prestancia en
las mas afamadas Universidades del orbe. Y al efecto, creaba dos

-
( 135 ) Aunque la Iglesia no solía permitir el estudio y uso de
la Astrología, en cuanto ella pretendía sondear los futuros contingentes,
sin embargo en España su estudio era tolerado, bajo determinadas con
diciones que le ponían los fueron regionales y las mismas Leyes de Partidas.
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 179

cátedras de Teología : una de Prima, con mil pesos ensayados


de salario, y otra de Vísperas, con sólo setecientos pesos, por-
que ella era inferior en jerarquía.
Y como complemento de los cursos teológicos, luego se
creaba la cátedra de Sagrada Escritura , pues su exégesis no
podía descuidarse en una Academia que comenzaba con tan
prometedores y felices auspicios, y que aspiraba a emular con
las viejas Universidades de la Península, donde florecía enton-
ces el estudio comentado del sagrado texto , impulsándole aque-
llos eruditísimos exégetas que medraban a la sombra de sus
claustros. Y teniendo así en cuenta la importancia del cur-
so, se dotó esta cátedra con ochocientos pesos de salario.
Y prosiguiendo con las ciencias jurídicas, se erigían las
cátedras de Cánones, pues en su estudio, y en el de los fueros
reales, se había de forjar el buen jurisconsulto, que uno y otro
se complementaban, porque ambos procedían del ius roma-
num ; y de ahí que la mayoría de los letrados que graduaban
las Universidades españolas de entonces, lo fuese in utroque, o
sea en ambos Derechos ( 136 ) . Creaba, pues , esta Provisión
dos cátedras de Cánones : una de Prima, con mil quinientos pe-
sos ensayados de salario, y otra de Vísperas, con sólo mil
pesos.
Y como solían hacerlo entonces las escuelas de Derecho,
se apartó del Corpus Iuris la copilación de Graciano, y con
ella se instituyó la cátedra de Decreto, que la Provisión renta-
ba con mil pesos de salario al año .
Venían luego las cátedras de Leyes, que habían de abar-
car en sí todo el estudio del Derecho Civil. Ellas gozaban en
todas las Universidades de la época de muchas prerrogativas
y distinciones, y como en ello no había de ser menos esta de
Los Reyes, se les equiparó en rango a las de Teología, dotándo-

( 136) - Y aquellas fusión del civil con el canónico, luego se ad-


vierte en las obras jurídicas de la época : el Gazofilacium Regium Pe-
ruvicum, la Política Indiana de Solórzano, los Dos Cuchillos de Villa-
rroel y otras muchas obras de aquella escuela, lo acreditan ampliamente.
180 REVISTA HISTÓRICA

las con igual renta : con mil quinientos pesos ensayados la de


Prima, y con mil la de Vísperas.
Y así como la cátedra de Sagrada Escritura complementa-
ba los cursos teológicos, la de Instituta venía a complementar
los de Leyes ; ella estudiaba, pues, el espíritu de la legislación
latina, cuyos principios doctrinales y fundamentales se con-
densan en el ius iustinianum, que es la síntesis del Derecho
Romano. Y como esta cátedra fuese accesoria, su dotación só-
lo ascendía a quinientos pesos.
Finalmente , concluye la Provisión creando las plazas de
Bedel y Secretario, a las que asigna ochocientos pesos ensa-
yados de salario : quinientos al primero y trescientos al se-
gundo , y al efecto debió tenerse en cuenta que todo el régimen
y orden interno de la institución había de depender de la so-
licitud y diligencia de aquellos funcionarios ( 137 ) .

Acordada así la Real Provisión que había de dar cima a


la reorganización del Estudio, el Virrey la mantuvo en reser-
va, esperando un día a propósito para publicarla con la debi-
da solemnidad, pues entendía que aquel acontecimiento ha-
ría fecha en los anales de la Academia ; y ese día fué el de

San Marcos, su patrono y titular, que la Iglesia celebra a 25


de Abril.
Acudió, pues, aquel día a la casa de San Marcos Dn.
Francisco de Toledo, acompañándole la Real Audiencia y el
Cabildo de la ciudad, el eclesiástico en sede vacante, los Pre-
lados y Maestros de las Religiones, y con éllos muchos caba-
lleros de la nobleza . Recibióle el Claustro, presidido por su
Rector, el Dr. Marcos de Lucio, y con todos los doctores y
maestros entraron al General, y allí ocuparon sus respectivos

(137) -- Y termina la Provisión creando una cátedra de Medicina ,


con ochocientos pesos de salario ; mas, como las cátedras mayores absor-
bían casi toda la renta, muy poco les quedaba a las secundarias, y como
ésta fuese una de ellas, no pudo por entonces proveerse .
LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIO GENERAL DE LA CIUDAD 181

sitiales. Llegó luego un paje trayendo la Provisión en una


bandeja de plata, y de ahí la tomó el Virrey y la entregó a su
Secretario Alvaro Ruíz de Navamuel, quien recibió el pliego
y lo leyó de verbo ad verbum, escuchándole atentamente todo
el concurso, que comentaba el texto con satisfacción y entu-
siasmo, pues veía que él aseguraba la existencia y el futuro
esplendor de la Academia.
Luego se levantó el Dr. Marcos de Lucio, y en nombre del
Claustro, de sus doctores y maestros, agradeció al Virrey la
singular merced que hacía al Estudio, y que él, desde luego ,
aceptaba complacido ; y reiterando aquellas demostraciones
de reconocimiento, se paró todo el Cabildo, y su Alcalde ordi-
nario, Dn . Juan Maldonado de Buendía, tornó a dar las gra-
cias al Virrey en nombre de la ciudad , que tenía esta obra por
muy suya, porque ella la había promovido y amparado cuando
comenzaba, y sus éxitos la ennoblecían ( 138 ) . Y así terminó
esta memorable asamblea, que abría con llave de oro el san-
tuario de las letras, pues los cursos comenzaron a dictarse nor-
malmente cinco días después, a 1.º de Mayo de 1577.
Y aunque el Claustro tenía ya acordadas muchas Orde-
nanzas de buen gobierno , y entre otras la que regulaba los
trámites que se habían de seguir para proveer las cátedras
( 139 ) ; sin embargo , en esta ocasión prescindió el Virrey de
ellas, y procedió por su cuenta a proveerlas, siguiendo en ello
el uso admitido en los Consejos y Chancillerías reales de Cas-
tilla, que solían proveer directamente los cargos y oficios de
nueva creación , ya fuesen eclesiásticos o civiles, ya estuviesen
o nó sujetos a leyes determinadas.

(138) Y luego habló el Capitán Juan de la Reynaga, Procurador


de la ciudad , y en su discurso abundaron los elogios a la obra, y al
Virrey que con tanta munificencia la fomentaba, " y dixeron que besaban
a su Ecelencia las manos, por tan gran merced como a la dicha ciudad
había hecho. "
(139 ) - Acordó el Estudio recopilar sus Ordenanzas en el cabildo
que celebró el Claustro, en 11 de Octubre de 1571 , casi a raíz de su se-
cularización ; y esas Ordenanzas se fueron ampliando en juntas pos-
teriores.
182 REVISTA HISTÓRICA

Y así, para la cátedra de Prima de Teología designó al


P. Mtro. Fr. Miguel Adrián, religioso de la Orden de Sto . Do-
mingo, y uno de los varones más graves y doctos que a la sa-
zón ilustraban el convento del Rosario ( 140 ) ; para la de Cá-
nones designó, asimismo, al Dr. Fernando Vásquez Fajar-
do,, de quien nos ocuparemos en su debido lugar, pues fué
Rector de la Universidad en 1581 ; para la de Leyes se nombró
al Dr. Dn. Jerónimo López Guarnido, quien había sido Rec-
tor en el período de 1575-76 , y lo fué segunda vez en el de
1578-79 ; y la de lengua índica se le adjudicó al Dr. Dn. Juan
de Balboa, quien servía a la sazón aquella otra análoga, que
otrora fundara el Rdmo. Dn . Fr. Jerónimo de Loayza, y que
se leía en la Iglesia Mayor ( 141 ) . Las demás cátedras no se
pudieron proveer entonces, porque no había en la ciudad suje-
tos preparados y a propósito para regentarlas .

(Continuará) .

( 140) Vistió el hábito de su Orden en el convento de San


Esteban de Salamanca, donde se graduó y leyó un curso de Artes, dis-
tinguiéndose entre muchos por su claro ingenio, virtud y letras. Vino
al Perú el año de 1570, y como era hombre de escuela, luego comenzó a
actuar en el Estudio, ya como catedrático de Teología , ya como Regente
Mayor de sus aulas, y se desempeñaba en aquellos cargos, cuando las
actividades reformistas del Claustro vinieron a romper los vínculos que
le ligaban al convento del Rosario ; y desde entonces la labor docente del
Mtro. Adrián quedó limitada a los estudiantes religiosos, que cursaban
intra clautra. - Murió en esta ciudad el año de 1581 , víctima de un
ataque de aneurisma, que le sobrevino predicando un sermón en la Iglesia
Mayor, y las circunstancias que rodearon su muerte las relata deta-
lladamente el Mtro. Meléndez en sus Tesoros de Indias, etc. tomo I, Lib.
IV, cap. XV, págs. 456-58. Mendiburu no se ocupa del Mtro Fr. Miguei
Adrián, y por eso San Cristóbal ha cuidado de insertar su biografía en
el Apéndice, etc., tomo I, pág. 4-6.
( 151) - En realilad, el primer catedrático de quechua fué el Dr.
Dn. Alonso de Huerta, presbítero, quien la hubo en oposición con otros
buenos lenguaraces, cuando el Sr. Loayza determinó fundarla y do-
tarla por su cuenta, por ser ella en sí muy necesaria a los doctrineros. --
Cfr. Mendiburu : Apuntes Históricos, págs. 5-12 .
Documentos sobre el Conquistador Aliaga

Hace algunos años la muy prometedora pluma de un es-


critor que se encubría tras el seudónimo de " Jeronimillo ", ei-
tó mi nombre en nota final de un artículo que publicó en " El
Comercio " de Lima sobre el Conquistador Aliaga .
Afirmaba deber dos datos a mis investigaciones , que
quiero recordar fueron los- en aquel entonces no bien esta-
blecidos en las biografías de Aliaga-de que llegó a presencia
de Carlos V y que falleció en Villa Palacios, tierra del Conde
de Paredes .
Investigador que da datos, debe comprobarlos, y de ahí
que envíe los dos documentos que espero se publiquen, ya que
me parecen aún inéditos , aunque esto es siempre difícil de
afirmar, dada la infinidad de publicaciones que jamás llegan
a nuestros ojos, sobre documentos existentes en el Archivo de
Indias.
Como se verá por el último testamento del Conquistador
don Jerónimo de Aliaga, éste vivió siempre en Villa Palacios,
desde el año 1552 en que casó con doña Juana Manrique del
Arca, hija del muy Ilustre Señor Conde de Paredes.
De las declaraciones que siguen al testamento, parece des-
prenderse que el fallecimiento debió ocurrir el 18 de abril de
1569.
Según el testigo Francisco el Rubio, don Jerónimo "qui-
so morir " el 17 de abril, pero debió cambiar de determina-
184 REVISTA HISTÓRICA

ción, pues no falleció aquella noche, y ni aun debió estar muy


grave cuando pudo firmar el testamento y santificar y ben-
decir a su hijo don Jerónimo de Aliaga. Al día siguiente aun
alentaba y algunos testigos y el propio escribano declaran
que dispuso de algunos bienes, pero el no otorgamiento de un
codicilo en que constaran tales disposiciones, hace suponer
que se había agravado y ese día debió terminársele la vida.
Otro detalle así lo comprueba : ninguno de los testigos indica
que vivió los días siguientes, y esta era circunstancia que hu-
bieran hecho constar, ya que si bien el Emperador le había
dispensado de la ley que prescribía la supervivencia de los
20 días para la validez de las disposiciones , siempre hubiera
robustecido la hecha el 17 de abril, unos días más de vida .
Aun otro indicio : el testigo más allegado, Juan el Rubio,
declara que no estuvo al día siguiente, aunque esto bien po-
dría significar una sorda protesta contra las últimas disposi-
ciones que se llevaban de encuentro las casas y el majuelo y
la huerta en que debió fincar más esperanzas que en los pa-
ños negros que le cupieron.
Lo indudable es que el fin y muerte de don Jerónimo, de-
bió ocurrir antes del 26 de abril, ya que el 27 estaba enterra-
do y en presencia de su viuda se realizaba el inventario de sus
bienes.
El segundo documento, es la carta de renunciación otor-
gada por el capitán Aliaga el 16 de diciembre de 1551 en la
villa de Innsbruck.
Compruébase así el dato que Aliaga llegó a reunirse
con Carlos V, pues al final dice " que es fecha y otorgada en
"Yspruch que es en el condado de tirol estando en ella su
" magestad cesarea y católica magestad ".
En la provisión real de Carlos V (obtenida con informe
favorable del Consejo de Indias contenido en oficio a S. M.
existente en el Archivo de Indias- Indiferente General N."
737 ) se hace referencia al albalá de 13 de henero de 1544 ( cu-
ya copia se encuentra mal catalogada en la Sección de ma-
nuscritos de la Biblioteca Nacional de París ) en que Carlos
DOCUMENTOS SOBRE EL CONQUISTADOR ALIAGA 185

V nombró a Aliaga Secretario de la nueva Audiencia que con


Cepeda, Alvarez, Tejada y Zárate iba a tener tan asendereada
figuración en la Rebelión de Gonzalo Pizarro .
Junto con estos documentos figura el inventario de los
bienes, sumamente curioso para quien tenga en el futuro que
mover la interesante figura del Conquistador Aliaga, ya que
ahí aparece el sillón de plata cincelado, la petrina de oro, sus
cabalgaduras, sus lienços , piezas de seda y demás preseas y
una esmeralda -que seguramente la inteligencia de Aliaga
salvó de la prueba del martillo-que no se consideró en el in-
ventario, porque no se encontró quien la apreciara, pero de-
jando constancia de ser de mucho valor.

Sevilla, 28 Octubre 1939.


Rafael Loredo.

ARCHIVO GENERAL DE INDIAS


-Justicia, 1063, Pieza 1.³-

/ Carpeta del documento /

Consejo - Año de 1570.

Don Geronimo de Aliaga, vezino de la Villa de Villapala-


cios con Don Juan de Aliaga, vecino de la Ciudad de los Re-
yes sobre derecho a la Escribania de Camara de la Audiencia
de los Reyes, que fue de su Padre y Diego Maldonado.

/t

En madrid a veinte e tres de mayo de mill e quinientos


e sesenta y nueve años presento el original cuyo traslado es
este juan de la peña en nombre de su parte - - /Hay una rú-
brica /
24
186 REVISTA HISTÓRICA

Este es traslado bien y fielmente sacado de cierto testi-


monio que esta presentado en el consejo de las yndias por
parte de don geronimo de aliaga en el pleito que trata con don
juan de aliaga sobre la escriuania de los rreyes en el qual
esta inserto cierto testamento que hizo y otorgo geronimo de
aliaga su padre y cierta ynformacion su thenor de lo qual
vno en pos de otro es como se sigue -
En la villa de villa Palacios a primero dia del mes de ma-
yo año de mill y quinientos y sesenta y nuebe años este dia
ante el muy noble señor Joan pelaez alcalde hordinario en es-
ta villa parescio don geronimo de aliaga rressydente en esta
villa y presento vna peticion y vn testamento signado de es-
criuano que su tenor es el siguiente siendo testigos alonso de
molina e joan de llepillo vezinos desta villa
Yn dey nomine amen sepan quantos esta
TESTAMENTO carta de testamento vieren como yo geroni-
mo de aliaga capitan de su magestad y escri-
uano mayor del rreyno del piri y secretario de la avdiencia
rreal de la ciudad de los rreyes rresydente en la villa de villa
palacios ques del muy ylustre señor el conde de paredes es-
tando en mi juicio e cumplida memoria deseando poner mi
anima en la gloria del parayso y creyendo como creo lo que
tiene y cree la santa madre yglesia e haziendo y cumpliendo
aquello que catolico e cristiano es obligado a hazer otorgo e co-
nozco que hago y ordeno este mi testamento en la forma si-
guiente
Primeramente encomiendo mi anima a dios nuestro señor
que la crio e rredimio por su preciosa sangre y si fuere ser-
uido de llebarme desta enfermedad mi cuerpo sea sepultado
en la yglesia del señor san sebastian bocación desta villa en
la sepultura donde se asienta doña juana manrrique /mi/ mu-
ger
Yten mando que llebando mi cuerpo a sepultar me sean
dichos tres rresponsos en tres paradas y los otros dibinos ofi-
cios que se acostumbran dezir a los cofrades de nuestra seño-
ra y en lo demas si le paresciere traer frayles y clerigos a do-
DOCUMENTOS SOBRE EL CONQUISTADÓR ALIAGA 187

ña juana manrrique mi muger le rremito lo haga a su volun-


tad y que sea enterrado con el abito del señor san francisco
Yten mando que la dicha señora doña juana manrri-
que mi muger haga dezir por mi anima y de mys defuntos las
mysas que le pareciere dezir con parecer del señor cura pro-
pio desta villa
Yten digo quelbira de heredia natural de segobia sirbio
de donzella en esta villa a la dicha señora doña juana cierto
tienpo y le ynvie veynte ducados para pagalle su seruicio y
no se los dieron mando que se los paguen
Yten mando que sean pagados mis criados conforme el
libro que tiene doña juana manrrique y quella descargue mi
conciencia con ellos y con todos los criados que he tenido
Yten digo que por quanto al tiempo que yo me case con
doña joana manrrique mi muger yo la dote en diez myll cas-
tellanos y hize escritura dello quiero que les sean pagados de
mis bienes con que se rresciba en quenta el balor de las joyas
y piedras y perlas y atabios que yo le di y tengo dados para
su persona
Yten digo que por quanto su sacra magestad del enpera-
dor nuestro señor de gloriosa memoria me hizo merced por su
rreal prouision y cedulas rreales descriuano mayor de todo el
rreyno del piru de la nueba castilla y secretario de su rreal
audiencia y chancilleria que rresyde en la ciudad de los rre-
yes del piru y para que los pueda seruir por mis lugares ti-
nientes y para podellos rrenunciar en vno de qualquiera de
mis hijos y de otra qualquiera persona por mi testamento o
postrimera voluntad por tanto quiriendo gozar de la dicha
merced y aprobecharme della dexo los dichos dos oficios en
don geronimo de aliaga mi hijo natural questa ligitimado por
prouision de su magestad para que los pueda gozar despues
de mis dias y se lo doy por aquella via que a mejor lugar de
derecho y encargo y rruego al dicho don geronimo mi hijo que
no haga mobimiento de quitar el oficio a quien yo tengo non-
brados y puestos en mi nombre en especial a aluaro rruiz de
nabamuel por el qual me fue mandado y rrogado por muchos
188 REVISTA HISTÓRICA

caualleros y la princesa lo ynbio a mandar por su carta a my


y a doña juana manrrique mi muger
Y para cumplir y pagar lo contenido en este mi testamen-
to nombro por mis albaceas a doña juana manrrique mi mu-
ger y al dicho don geronimo de aliaga mi hijo y al señor li-
cenciado rrioja cura de la yglesia desta villa a los quales doy
poder ynsolidun para que de lo mejor parado de mis bienes
cunplan lo que aqui mando que cuan cumplido poder se rre-
quiere tal se lo doy
Cumplido y pagado este mi testamento lo que rrestare y
rremaneciere de mis bienes lo ayan y ereden por yguales par-
tes don geronimo de aliaga y don juan de aliaga y don alon-
so de aliaga mis hijos ligitimos y de doña beatriz de medra-
no mi primera mujer y si de derecho vbiere lugar los herede
juntamente con los dichos sus hermanos el dicho don geroni-
mo de aliaga mi hijo natural y ligitimado a quien dexo los di-
chos oficios de escriuano y secretario de la dicha rreal au-
diencia a los quales nombro y establezco por tales ligitimos.
herederos ―
Yten digo que por quanto hemos criado a catalina bau-
tista yo y deña juana manrrique mi muger y le tenemos mu-
cho amor por tanto mando que le den de mis bienes para ayu-
da a sustentarse cien ducados
Y ansimismo mando que se le de a simon de aliaga que
hemos criado la señora doña juana y yo de la misma manera
se le den de mis bienes otros cien ducados
Y si los dichos catalina bautista y simon de aliaga mu-
rieren antes de tener hedad de testar buelban los maravedis
que tubieren deste legado a la dicha doña juana manrrique
mi muger
Yten mando que de mis bienes dentro de los nuebe dias
de la nobena que se a de dezir por mi alma se den doze mill
maravedis de mis bienes a los pobres desta villa por algun car-
go que pueda tener y sean los pobres albitrio de los dichos
mis albaceas

Yten mando que sy muriere que luego que sea fallezido


DOCUMENTOS SOBRE EL CONQUISTADOR ALIAGA 189

se vistan de luto y de paño negro de mis bienes francisco el


rrubio y antonio ximenez sin que por ellos se les quente cosa
alguna y adbitrio de los albaceas
E por este rreboco e anuelo otre qualquier testamento o
codicillio que antes deste aya hecho para que no balgan ni ha-
gan fee ni prueba saluo este que al presente otorgo ante jose-
pe gomez escriuano publico desta villa en el qual se cunple
mi vltima voluntad y en testimonio dello otorgue la presente en
esta villa de villa palacios dentro de las casas do bibo que son
del muy yllustre señor el conde de paredes a diez y siete dias
del mes de abril año de mill y quinientos y sesenta y nuebe
años siendo presentes por testigos el dicho señor licenciado
rrioja clerigo cura propio de la yglesia desta villa e joan pe-
rez e francisco el rrubio e andres lozano y pedro de quesada
e pedro de auila vezinos desta villa y el padre fray antonio
del quintanar pedricador y fray bartolome de beas de la hor-
den del señor san francisco estantes en esta villa e firmolo el
dicho señor geronimo de aliaga de su nombre en el rregistro
desta y los testigos que supieron e dixeron ansy geronimo de
aliaga el licenciado francisco de rrioja fray antonio del quin-
tanar fray bartolomé de beas joan perez francisco el rrubio
pedro de auila E yo josepe gomez escriuano publico desta di-
cha villa de villapalacios fui presente al otorgamiento desta
escritura con el dicho señor capitan geronimo de aliaga y
testigos y lo di en esta publica forma segun e como ante mi
passo por ende en fe y testimonio de verdad fize aqui este
inio signo a tal josepe gomez escriuano -

Muy noble señor -

Don geronimo de aliaga rresidente en esta villa de villa


palacios digo que por el testamento vltimo que otorgo el ca-
pitan mi señor geronimo de aliaga mi padre que sea en glo-
ria me hiço merced de nonbrarme por escriuano y secretario
mayor de la audiencia rreal que rreside en la ciudad de los
rreyes ques en los rreynos del piru y los titulos que del dicho
oficio tenia el dicho mi padre yo los tengo desde que me hiço
190 REVISTA HISTÓRICA

/ la merced y como murio la caxa donde estaban las demas


escrituras se puso en deposito y oy se an ynbentariado parte
de los bienes por tanto a vuestra merced pido pues las escri-
turas tocantes al dicho oficio son mias y las he de auer rre-
quiero a vuestra merced mande entregarme la prouicion ori-
ginal por la qual su magestad hizo merced al dicho mi padre
para poder rrenunciar el dicho oficio en qualquiera de sus
hijos y las otras escrituras ynbentariadas al caso tocantes y
en todo se me guarde justicia so las protestaciones que me
conbienen ser hechas e para ello etc ―

Otrosi a mayor abundamiento digo que hago presenta-


cion ante vuestra merced del testamento y vltima e postrime-
ra voluntad quel dicho capitan geronimo de aliaga mi padre
hizo y ordeno por ante escriuano publico desta dicha villa por
donde consta auerme hecho la dicha merced y manda de los
dichos oficios para que vuestra merced por virtud del dicho
testamento me mande entregar originales los dichos titulos
como a persona a quien pertenezen para vsar dellos ante su
magestad por la bia que a mi derecho conbenga y demas dello
qual pido y si es nescesario rrequiero a vuestra merced man-
de exsaminar con juramento los testigos que por mi fueren
presentados sobre rrazon si sauen y es verdad que yo soy don
geronimo de aliaga contenido en el dicho testamento hijo del
dicho capitan geronimo de aliaga mi padre a quien hizo la
dicha manda contenida en el dicho testamento y vltima e pos-
trimera voluntad al tienpo de su fin y muerte y lo que los di-
chos testigos dixeren y dipusieren juntamente con las dichas
escrituras y testamento se me mande dar sacado en linpio fir-
mado e signado y en manera que haga fee para guarda de mi
derecho que yo soy presto de pagar los derechos justos que
por ello debiere y si es nescesario para mayor abundamiento
y validacion pido a vuestra merced y rrequiero ynterponga 1
en las dichas escrituras su aturidad y decreto judicial y pido
cunplimiento de justicia y en lo nescesario etc don geronimo
de aliaga

E ansy presentado el señor alcalde le mando al dicho don


DOCUMENTOS SOBRE EL CONQUISTADOR ALIAGA 191

geronimo de aliaga que presente los testigos que se entiende


aprobechar y probado lo conthenido en el dicho pedimiento
hara justicia testigos los dichos -
Luego lo notifique al dicho don geronimo de aliaga en
su presencia

E despues de lo suso dicho en la dicha villa de vi-


TESTIGO lla palacios a dos dias del dicho mes de mayo el
dicho don geronimo presento por testigo a joan
perez vezino desta villa del qual el dicho señor alcalde rrescibio
juramento en forma y auiendo jurado e preguntado conforme al
dicho pedimiento dixo ques de hedad de quarenta y dos años
poco mas o menos e no es pariente ni le ba ynteres en esta cau-
sa mas de dezir la verdad y que lo que saue es que conoze al
dicho don geronimo de aliaga abra quinze años que vino a es-
ta villa en la qual a estado en cassa del capitan geronimo de
aliaga su padre que caso en esta villa con doña juana manrri-
que el qual saue que es hijo del dicho capitan geronimo de
aliaga por que durante el dicho tiempo este testigo siem-
pre oyo y bido al dicho capitan nonbrarle por hijo al
dicho don geronimo y el dicho don geronimo al di-
cho capitan geronimo de aliaga padre y ansy lo te-
nya y trataba y mantenia y nombraba y por tal padre e hi-
jo son y fueron auidos y tenidos y no a sabido ny oydo cossa
en contrario y es el dicho don geronimo de aliaga el contheni-
do en el dicho testamento y el que presento el dicho pedimien-
to de suso y ansy mostro ser su hijo el dicho capitan geronimo
de aliaga por que al tiempo que hordeno el dicho testamento
que a presentado el dicho don geronimo de aliaga con el qual
murio este testigo se hallo presente y fue vno de los testigos
en el contenido y bido como el dicho capitan geronimo de alia-
ga hizo la dicha manda de los dichos oficios de secretario
de la audiencia rreal de la ciudad de los rreyes en el dicho
don geronimo de aliaga su hijo y hecha la dicha manda el di-
cho don geronimo se hinco de rrodillas delante de dicho su
padre y le beso la mano y el dicho su padre le santifico y dio
192 REVISTA HISTÓRICA

su bendicion y esto es la verdad para el juramento que a fe-


cho y firmolo de su nombre joan perez.

En este dicho dia el dicho don geronimo de alia-


TESTIGO -- ga presento por testigo a francisco el rrubio ve-

zino desta villa del qual el dicho señor alcalde


rrescibio juramento en forma e auiendo jurado e siendo
preguntado conforme al dicho pedimiento dixo queste testigo
es de hedad de veynte y quatro años y no es /pariente ny le
ba ynteres en esta causa ni le enpecen ninguna de las pregun-
tas generales si no dezir la verdad y que lo que saue es ques-
te testigo es natural desta villa y se acuerda quando el capi-
tan geronimo de aliaga se vino a casar a esta villa y se casso
con doña juana manrrique hija del conde de paredes que abra
diez y seis o diez y siete años y que despues aca a visto al di-
cho don geronimo de aliaga en casa del dicho capitan geroni-
mo de aliaga y tenello y nombrallo por su hijo y dalle los ali-
mentos y ponelle a su mesa y el dicho don geronimo llamalle
padre y el a el hijo y que por su hijo es auido y tenido y bido
que quando se publico que se yba a tomar el peñol el dicho.
capitan geronimo de aliaga le dio armas y dos cauallos y dos
criados que fuese a seruir a su magestad y ansi lo ynbio y
ganado que fue torno a casa del dicho su padre y que quando
el dicho capitan geronimo de aliaga quiso morir hizo su testa-
mento y este testigo fue vno dellos testigos del y bido que le
hizo la manda del oficio de escriuano de la audiencia de la
ciudad de los rreyes y que hecha la manda el dicho don ge-
ronimo le beso al dicho su padre la mano y su padre le dio la
bendicion y otro dia siguiente este testigo no estubo en esta
villa y que el dicho don geronimo es el contenido en el dicho
pedimiento y a quien hizo la dicha manda descrivania y no se
hallara otro cosa en contrario y es la verdad para el juramen-
to que a hecho e firmolo de su nombre francisco el rrubio -

En este dicho dia el dicho don geronimo de alia-


TESTIGO - ga presento por testigo al señor llicenciado juan
.
perez clerigo rresydente en esta villa el qual ju-
DOCUMENTOS SOBRE EL CONQUISTADOR ALIAGA 193

ro por las hordenes que rrescibio de dezir lo que saue y pregun-


tado del caso dixo ques de hedad de treynta y quatro años y
no es pariente ni le ba ynterese en esta causa mas de dezir la
verdad y que lo que saue es que abra queste testigo esta en es-
ta villa dos años y conozio al dicho capitan geronimo de alia-
ga y conoze al dicho don geronimo de aliaga su hijo y del di-
cho tienpo a esta parte ha visto al dicho don geronimo estar
en las casas / del dicho capitan geronimo de aliaga y que a
visto quel dicho capitan le nombraba y tenía por su hijo e
ansy lo tenia e alimentaba y trataba como tal hijo y que
quando el dicho capitan hizo vn testamento al principio que
enpeço a hordenallo por ser de noche no estubo a bello acabar
pero otro dia siguiente en vna clausula que hiço el dicho ca-
pitan geronimo de aliaga bido que le mando al dicho don ge-
ronimo vna casa y vna biña y vna guerta con cierta carga en
la qual clausula bido que le nombro al dicho don geronimo
por su hijo natural y ligitimado por su magestad e que el di-
cho don geronimo es el contenido en el dicho pedimento y tes-
tamento que le fue mostrado y a quien hiço la dicha manda de
casas y eredades e tambien fue publico e se dixo que le auia
hecho por el dicho testamento la manda del oficio de escriua-
no y secretario y esto es la verdad para el juramento que a
fecho y lo firmo de su nombre el licenciado juan perez

En este dicho dia el dicho don geronimo de alia-


TESTIGO - ga presente por testigo al señor llicenciado rrio-
ja cura de la yglesia desta villa el qual juro po-
niendo la mano en su pecho que dira la verdad y auiendo ju-
rado presente el dicho señor alcalde y preguntado conforme al
dicho pedimiento dixo queste testigo a que bibe en esta villa
nuebe meses abra y conozio al capitan geronimo de aliaga ya
difunto y lo bido bibir en esta villa y bido que en las casas do
bibia el dicho capitan estaba el dicho don geronimo de alia-
ga su hijo al qual capitan bido nombrar y tener al dicho don
geronimo por su hijo y sustentallo y tratallo como su hijo y
que quando el dicho capitan geronimo de aliaga hordeno su
25
194 REVISTA HISTÓRICA

testamento este testigo se hallo en toda la hordenacion pre-


sente y bido como nombro y mando a el dicho don geronimo
de aliaga el oficio y secretaria de la audiencia rreal de la ciu-
dad de los rreyes / que fuese del dicho don geronimo y hecha
la dicha manda el dicho don geronimo como vmilde hijo ace-
tando la merced que su padre le hazia le beso la mano y quel
dicho capitan su padre le echo su bendicion y que por tal su
hijo es auido y tenido sin que este testigo aya visto ni sauido
cossa en contrario y es el contenido en el dicho pedimiento y
testamento y ansy doña juana manrrique muger del dicho ca-
capitan geronimo de aliaga lo trata como a hijo de su marido.
y agora al presente esta en su propia conpañia como tal hijo.
y esto es la verdad para el juramento que a fecho y firmolo
de su nombre el licenciado rrioja

En este dicho dia el dicho don geronimo presen-


TESTIGO -to por testigo a pedro lopez osorio vezino desta

villa del qual el señor alcalde rrescibio jura-


mento en forma e abiendo jurado e preguntado conforme al
dicho pedimiento dixo que saue quel dicho don geronimo que
lo a presentado por testigo es el contenido en el dicho pedi-
miento y hijo del dicho capitan geronimo de aliaga ya difun-
to por que abra diez y siete y diez y ocho años quel dicho ca-
pitan geronimo de aliaga vino a esta villa y se caso con doña
juana manrrique ques hija del conde que fue de paredes don
rrodrigo manrrique y quel dicho don geronimo despues aca a
estado en cassa del dicho capitan geronimo de aliaga su padre
y doña juana manrrique su muger y que por hijo del dicho ca-
pitan es auido y tenido e ansy lo nombraba hijo y el dicho don
geronimo padre e lo a tratado y sustentado como tal hijo y
que quando la guerra del peñon le dio armas y cauallo que
fuese alla y por ella estubo y que despues que se dixo que ya
hera ganado el peñon boluio a casa del dicho su padre que
siempre bibio en esta villa hasta que murio y despues de
muerto el dicho capitan se dixo e publico como le auia man-
dado por su testamento la escribania y secretaria de la au-
diencia rreal de la ciudad de los rreyes y que demas de aque-
DOCUMENTOS SOBRE EL CONQUISTADOR ALIAGA 195

llo le abia mandado vnas casas e vn majuelo y vna guerta con


cierta carga de misas y que no a sabido / oydo ni visto otra
cossa en contrario y quel dicho don geronimo que lo a presen-
tado por testigo es a quien mando la dicha secretaria y esto
es la verdad para el juramento que a fecho y firmolo de su
nombre pedro lopez osorio

En este dicho dia el dicho don geronimo de alia-


TESTIGO - ga presento por testigo a mi josepe gomez es-
criuano publico desta villa y el señor alcalde
rrescibio de mi juramento en forma e abiendo jurado digo
que soy de hedad de cinquenta años poco mas o menos e no
soy pariente ni me ba ynteresse en esta causa mas de dezir
verdad y de que el dicho don geronimo que me a presentado
por testigo es el contenido en el dicho pedimiento y a quien
el dicho capitan geronimo de aliaga ya difunto mando que
fuese del dicho don geronimo y dexo la escribania mayor del
rreyno del piru y secretaria de la audiencia que rresyde en la
ciudad de los rreyes por que oy a diez y siete dias vno mas a
menos me ynbiaron a llamar como escriuano publico que hera
e soy desta villa que fuese a donde el dicho capitan geronimo
de aliaga bibia que queria hazer testamento y ansy fui y por
ante mi otorgo testamento y firmo de su nombre y otros tes-
tigos que se hallaron presentes y entre otras mandas y obras
pias que dexo mandado cunplir fue vna la manda que hizo al
dicho don geronimo de aliaga de los dichos oficios y como el
dicho don geronimo lo supo se hinco de rrodillas y le beso la
mano y el dicho su padre le dio su bendicion y otro dia si-
guiente le mando vnas casas y majuelo y guerta con cierta
carga de misas al dicho don geronimo y hiço otras mandas y
codicillios ante mi y nunca rreboco la dicha clausula de man-
da describania y secretaria por que todo paso ante mi que no
ay otro escriuano publico ni rreal en esta villa y que al dicho
don geronimo lo he visto de mas de quinze años a esta parte
estar en casa del dicho capitan que a bibido en esta villa fas-
ta que murio al dicho don geronimo y tenello y nonbrallo por
tal su hijo y sustentallo y como tal / hijo le daba poderes y
196 REVISTA HISTÓRICA

encargaba negocios que fuese a la corte y a sevilla con su po-


der a cobrar lo que se le ynbiaba de yndios y dezia doy poder
a mi hijo don geronimo por que pasaron ante mi y que ansy
mismo falto desta villa algunos dias y se publico quel dicho
geronimo de aliaga su padre le abia ynbiado a la guerra del
peñon y ansy parescio por que despues que se publico que he-
ra tomado boluio a esta villa y esto se del caso para el jura-
mento que he fecho y lo firmo de mi nombre josepe gomez es-
criuano
En el dicho dia mes y año suso dicho antel dicho señor
joan pelaez alcalde hordinario en esta villa parescio el dicho
don geronimo de aliaga e dixo que no quiere presentar mas
testigos de los que a presentado si no que pues por el testa-
mento signado de escriuano que a presentado consta quel di-
cho capitan gronimo de aliaga su padre le dexo los dichos dos
oficios de escriuano mayor del rreyno del piru y de secreta-
rio de la audiencia de la ciudad de los rreyes como a su hijo
ques mande dalle vna prouision original de su magestad sella-
da con armas rreales y firmada de su rreal nombre en que
por ella dio licencia al dicho capitan geronimo de aliaga su
padre para que pudiese rrenunciar el oficio de escriuano de
la audiencia rreal del piru en vno de sus hijos avnque no bi-
ba los veynte dias y las otras escrituras al caso tocantes que
se hallaren de mas de las quel dicho don geronimo tiene para
que las presente ante su magestad y los señores de su consejo
e donde le convenga y esta probança de manera que haga fee
y en todo pidio justicia y de lo contrario protesto lo que le
conbiene ser protestado y dello pidio testimonio a lo qual
fueron testigos francisco xuarez de heredia e joan rrodriguez
vezinos desta villa
/ El señor alcalde dixo que lo oye y que por que no es
letrado y no saue si a lugar de derecho dalle las dichas escri-
turas que hallandose de derecho que se las debe de entre-
gar hara lo que sea justicia y firmolo de su nombre testigos
los dichos y firmolo de su nombre joan pelaez josepe gomez
escriuano
E despues de lo suso dicho en la dicha villa de villa pa-
DOCUMENTOS SOBRE EL CONQUISTADOR ALIAGA 197

lacios a dos dias del dicho mes de mayo año de mill y qui-
nientos y sesenta y nuebe años abiendo visto el dicho señor
joan pelaez alcalde lo pedido por el dicho don geronimo dixo
que debía mandar y mando que atento que la prouision ori-
ginal que pide esta secrestado por el señor governador deste
partido y que por ella consta y paresce que sacando vn tresla-
do della autorizado y haze fee y prueba y que ay otros here-
deros hijos del dicho capitan geronimo de aliaga y por otras
causas que mandaba se le de al dicho don geronimo vn tres-
lado signado y autoriçado en forma publica en manera que
haga fee para el efeto que lo pide y que no a lugar dalle la
original no mandandolo su magestad que mandandolose le da-
ra lo qual probeyo y mando con acuerdo del bachiller çamora
belbas su acesor y ansymismo se le de el dicho pedimiento y
testamento y probança hecha joan pelaez acesor el bachiller
çamora belbas ―

E yo el dicho josepe gomez escriuano publico desta villa


de villa palacios fui presente con el dicho señor alcalde al ju-
ramento y exsaminacion de los dichos testigos y passo ante mi
el testamento de suso yncorporado como en el se contiene el
rregistro de lo qual todo queda en mi poder y en fee y testi-
monio de verdad fize aqui mio signo a tal josepe gomez
scriuano

Fecho y sacado corregido e concertado fue este treslado


con el dicho testamento e ynformacion que estaua presentado
en el dicho proceso en la villa de madrid a seis dias del mes
de setiembre de mill e quinientos e sesenta e nueve años sien-
do presentes por testigos francisco de balmaseda y ochoa de
aguirre y juan de la area estantes en esta corte lo que va cier-
to y verdadero para lo qual fue citado por mi el dicho diego
de encinas sebastian de santander como procurador de don
juan de aliaga para que se hallase parte a lo ver corregir e
concertar.

E yo el dicho diego de enzinas escriuano de su magestad


real presente fuy al corregir y concertar deste traslado con el
dicho testimonio en vno con los dichos testigos lo qual va cier-
198 REVISTA HISTÓRICA

to y verdadero y en fee dello lo firme de mi nombre e signe


con mi signo ques a tal
Hay un signo / En testimonio de verdad -

Diego de enzinas
/ Rúbricas /

Resciui yo juan de la peña el original cuyo traslado es


este en madrid a seis de diziembre de mill y quinientos y se-
senta y nueve años 1

Juan de la peña
/ Rúbricas /

/t

LA FACULTAD Y RRENUNCIACIÓN

Sepan quantos esta carta vieren como yo el capitan gero-..


nimo de aliaga scriuano mayor del rreyno de la nueua casti-
lla del peru y secretario y scriuano del audiencia rreal que al
presente rreside en la ciudad de los rreyes del dicho rreyuo y
vezino de ella por virtud del poder y facultad que tengo de su
magestad para poder rrenunciar y traspasar el dicho oficio .
de scriuano de la dicha audiencia que yo tengo por merced
de su magestad en vno de mis hijos que agora tengo o adelan-
te toviere asi por rrenunciacion o por testamento o postrime-
ra voluntad al tienpo de mi fin y muerte o por nombramien-
to como mas largamente se contiene en la prouision rreal de
su magestad de la dicha merced que esta sellada y firmada de
surreal nombre y rrefrendada de francisco de heraso su secre-
tario su thenor de la qual es este que se sigue
Don Carlos por la diuina clemencia Empe-
LA FACULTAD - rador de los Romanos semper augusto rrey

de alemania doña juana su madre y el mis-


mo don carlos por la misma gracia rreyes de castilla de leon
DOCUMENTOS SOBRE EL CONQUISTADOR ALIAGA 199

de aragon de las dos secilias de jerusalem de nauarra de gra-


nada de toledo de valencia de galicia de mallorcas de seuilla
de cerdeña de cordoua de corcega de murcia de jaen de los al-
garues de algezira de gibraltar de las yslas de canaria de las
yndias yslas y tierra firme del mar oceano condes de barcelo-
na señores de vizcaya e de molina duques de atenas y de neo-
patria condes de rruysellon e de cerdania marqueses de oris-
tan e de gociano archiduques de austria duques de vorgoña e
de vrabante condes de flandes y de tirol etc. por cuanto por
vna nuestra prouision firmada del serenisimo principe nuestro
muy caro y muy amado nieto y hijo dada en la villa de valla-
dolid a treze dias del mes de henero del año pasado de mill y
quinientos y quarenta y quatro proueymos y mandamos que
vos geronimo de aliaga fuesedes vno de dos scriuanos del au-
diencia y chancilleria rreal que rreside en la ciudad de los
Freyes de la prouincia del peru conforme a vn auto que cerca
dello los del nuestro consejo de yndias dieron y pronunciaron
como mas largamente en la dicho nuestra prouision que para
el dicho efecto mandamos dar se contiene y declara y por que
agora vos el dicho geronimo de aliaga nos aueis suplicado
mandasemos daros licencia para que asi en vuestra vida como
al tiempo de vuestro fin y muerte por vuestro testamento y
postrimera voluntad pudiesedes rrenusciar el dicho vuestro
oficio de scriuano de la dicha nuestra audiencia rreal en vno
de vuestros hijos que agora teneis o en otro qualquier hijo va-
ron que adelante tovieredes haziendole merced del para que lo
aya y tenga por todos los dias de su vida segun y como vos le
teneis solamente por virtud desta nuestra prouision o de su
traslado signado descriuano publico o de vuestra rrenuncia-
cion o nombramiento o como la nuestra merced fuese y nos
acatando los muchos buenos y leales seruicios que nos aueis he-
cho specialmente en los movimientos y alteraciones de gonçalo
piçarro y sus secaces de que auemos sido ynformado por el
obispo de palencia y los que speramos nos hareis de aqui ade-
lante y en emienda y rremuneracion dellos touimoslo por bien
y es nuestra merced y voluntad que agora y de aqui adelante
200 REVISTA HISTÓRICA

cada y quando que quisieredes y por bien touieredes asi en


vuestra vida como al tiempo de vuestra fin y muerte por vues-
tro testamento o postrimera voluntad o por otra qualquier
scriptura que haga fee podais rrenusciar y rrenuscieys el dicho
oficio descriuano de la dicha audiencia rreal del peru que al
presente rreside en la ciudad de los rreyes en vno de los di-
chos vuestros hijos que agora teneis o en otro qualquier hijo
varon que de aqui adelante tuvieredes al qual a quien vos asi
rrenusciaredes el dicho oficio nos la hazemos merced del para
en todos los dias de su vida para que lo vse y sirua / y como
y de la manera que vos lo podeis hazer por virtud de la dicha
nuestra prouision y lleue los salarios derechos quitaciones y
otras cosas al dicho o oficio anexas y pertenescientes y por esta
nuestra carta o su traslado signado descriuano mandamos al
nuestro presidente y oydores de la dicha nuestra audiencia
rreal del peru que luego que con ella o con el dicho su trasla-
do signado descriuano publico fueren rrequeridos sin nos mas
consultar sobrello ni atender ni sperar otra nuestra carta se-
gunda ni tercera jusion rresciuan en el dicho oficio para en
toda su uida al dicho vuestro hijo en quien asi lo rrenusciare-
des solamente por virtud desta nuestra prouision o del dicho
su traslado signado como dicho es o de la dicha rrenunciacion
o nombramiento y vsen con el y no con otra persona alguna
todos los dias de su vida en el dicho oficio segun y de la for-
ma y manera que se a vsado con vos rresciuiendo del primera-
mente el juramento y solegnidad que en tal caso se acostum-
bra y deue hazer y le acudan y hagan acudir con el salario de-
rechos y otras cosas al dicho oficio anejas y pertenescientes se-
gun que mejor y mas cumplidamente se vso guardo y rrecudio
y deuio y deue vsar guardar y rrecudir a vos el dicho geroni-
mo de aliaga y le guarden y hagan guardar todas las honras
gracias mercedes franquezas y libertades esenciones prehe-
minencias prerrogatiuas e ynmunidades y todas las otras co-
sas y cada vna dellas que por rrazon del dicho oficio le deuen
ser guardadas de todo bien y cumplidamente en guisa que no
le mengue ende cosa alguna ca nos por la presente desde ago
DOCUMENTOS SOBRE EL CONQUISTADOR ALIAGA 201

ra para entonces y destonces para agora fazemos merced del


dicho oficio al dicho vuestro hijo en quien vos asi lo rrenus-
ciaredes y traspasaredes y le rresciuimos y auemos por rre-
ciuido al dicho oficio y al vso y exercicio del caso o por los su-
so dichos o por alguno dellos a el no sea rreciuido todo lo qual
que dicho es queremos y mandamos que se haga y cumpla asi
sin embargo de qualquier apelacion nulidad o agrauio que de
lo en esta nuestra carta contenido sea ynterpuesto por que sin
embargo dello es nuestra voluntad que sea firme y valedero y
aya cumplido efeto todo lo en esta carta contenido y la rre-
nusciacion y nombramiento que por virtud della hizieredes
como dicho es avnque despues de la fecha della no biuais los
veinte dias que la ley dispone y que el dicho vuestro hijo a
quien asi lo rrenusciaredes no presente la rrenusciacion y
nombramiento dentro de los sesenta dias que la ley dispone y
otras qualesquier leyes que dizen que las cartas o albalaes da-
das contra ley fuero y derecho deuen ser obedescidas y no
cumplidas avnque contengan en si qualesquier clausulas de-
rrogatorias que en contrario desto sean o ser puedan con las
quales y con cada vna dellas nos de nuestra cierta ciencia y
propio motuo y poderio rreal absoluto de que en esta parte
queremos vsar y vsamos como rreyes y señores naturales dis-
pensamos y las abrogamos y derrogamos y damos por ningu
nas y de ningun balor y efecto en quanto a esto toca y atañe
quedando en su fuerça y vigor para en lo demas de lo qual
mandamos dar la presente firmada de mi el rrey y sellada
con nuestro sello dada en yspruch a pri-
A 1. DE DICIEMBRE mero dia del mes de diciembre de mill y
t 1551 1 quinientos y cinquenta y vno años. yo El
Rey. E yo francisco de heraso secretario
de su cesarea y catholica magestad la fize scriuir por su man-
dado //por ende aprovechandome de la
AQUI LA RENUNCIA dicha merced y facultad de suso yncor-
CION/ROTO/ - porada otorgo y conozco que despues de
mis dias quiero y es mi postrimera vo-
26
1
202 REVISTA HISTÓRICA

luntad que don juan de aliaga mi hijo/ y de doña beatriz de


medrano mi muger que aya gloria que al presente rreside en
la dicha ciudad de los rreyes aya y tenga el dicho mi oficio de
scriuano de la dicha rreal audiencia por todos los dias de su
vida y si aquel fuere muerto lo aya y tenga y posea geronimo
de aliaga su hermano y mi hijo o alonso de aliaga segun y co-
mo yo lo tengo y poseo y deuo tener y poseer conforme a los ti-
tulos y merced que de su magestad tengo que de suso va en-
corporada y quiero y es mi voluntad que vsen y gozen del di-
cho oficio y lleue los salarios y derechos y quitaciones al dicho i
oficio anexos y pertenescientes en qualquier manera que yo
desde agora rrenuscio y traspaso todo el derecho a avcion e
Vso y exercicio del dicho oficio para que despues de mis dias
como dicho tengo lo podays y puedan gozar y con las mismas
facultades esenciones y preheminencias y otras prerrogatiuas
y finalmente en todo y por todo tan bastante como lo yo tengo
concedido por su magestad conforme a los titulos y prouisio-
nes que de su magestad tengo y por que esta carta sea firme y
no venga en dubda la otorgue antel scriuano publico y testigos
de yuso scriptos que es fecha y otorgada en yspruch que es en
el condado de tirol estando en ella su magestad del emperador
y rrey nuestro señor a diez y seis dias del
A 16 DE DIZIEMBRE mes de diziembre de mill y quinientos y
1551 cinquenta y vn años testigos que fueron
presentes a lo suso dicho e me vieron fir-
mar en esta carta seuastian diaz de torralua y juan bautista de
rrobledo e martin vos y francisco scaron y juan de herrera
stantes en esta dicha corte geronimo de aliaga

E yo Diego de torralua scriuano de sus magestades e su


notario publico en la su cassa y corte y en todos los sus
rreynos y señorios presente fuy en vno con los dichos testigos
al otorgamiento desta dicha scriptura e de pedimiento del di-
cho señor geronimo de aliaga que en el rregistro desta carta
DOCUMENTOS SOBRE EL CONQUISTADOR ALIAGA 203

que queda en mi poder firmo su nombre lo fiz scriuir segund


que ante mi passo e doy fe que le conozco e por ende fiz aqui
este mio signo / Hay un signo / a tal en testimonio de ver-
dad -

Diego de torralua

escriuano

(rúbricas )
La descendencia de Huayna Cápac

(Continuación)

En la relación detallada que da Oviedo (57 ) del viaje de


Almagro a Chile, no cita a Paullu al historiar los comienzos de
la jornada, pese a que reiteradamente menciona a los indios au-
xiliares. Dice así que al llegar Almagro a Coquimbo , los indios
de servicio recibieron nuevas noticias sobre la esterilidad de la
tierra y que " a causa de la qual nueva se huyeron todos los
indios que llevaba del Cuzco ". Cuenta también que Felipillo,
el Intérprete, que había ordenado muchas veces la muerte de
Almagro " é de secreto hiço que se alçassen los indios é que los
de Pocayapo matassen aquellos chripstianos " , alzó de nuevo a
los indios, sin que Almagro conociera la causa de la rebelión
hasta que la fuga del intérprete en el pueblo de Cuncancagua
le dió la clave de su traición. En su fuga, Felipillo se llevó
los indios de servicio que quedaban . Agrega que Almagro en-
vió gente en su persecución y que lo hallaron en unas sierras

(57) Oviedo, Historia General y Natural de las Indias Islas y Tierra


Firme del Mar Océano. Tercera Parte. -Tomo IV. Madrid, Imprenta de
la Real Academia de la Historia , 1855. Libro XLVII, Cap. IV, págs.
268 y 271 a 272 ; Cap. V, pág. 279 ; Cap. VI , págs. 281-283 ; Cap. VII,
pág. 284 ; Cap. VIII, pág. 288 ; Cap . IX, pág. 293 a 295 ; Cap . XIII,
pág. 307.
1

LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 205

nevadas " haçiendo mochila para se volver al Cuzco é dezir


que los chripstianos quedaban muertos, para quel Ynga, que
estaba rebelado, matasse todos los españoles que en la tierra
avia ", ordenando Almagro su muerte. Como vemos, Oviedo
no se refiere aquí a los planes del Villac-umu y de Paullu.
Cuenta también el cronista que en Pocayapo, Almagro se in-
formó sobre el camino de Atacama, enviando exploradores y
gente para que cavaran en él los xagueyes, preparando el re-
greso, y tampoco cita aquí ninguna intervención del Inca
Más adelante expresa que llegados a Atacama, hallaron la
tierra alzada y en guerra, y que " la causa de su alçamiento
fué aver muerto algunos chripstianos de los que en seguimien-
to del adelantado yban, é assimesmo por mandado del Inga,
que, como paresçió, estaba alçado, dando guerra a los españoles
de toda la tierra " . En la relación del penoso viaje a través
de Atacama, especifica Oviedo que " en aquella provincia se
informó el adelantado cómo el Cuzco estaba de guerra é Yn-
ga alçado ; é aunque no muy afirmativamente, lo deçian los
indios " . Se refiere también el cronista a los riesgos y peripe-
cias que pasaron los españoles que estaban en el navío San
Pedro, declarando categóricamente que la mala voluntad de
los naturales se debía a que " todos estaban aperçebidos a cau-
sa que en todo el tiempo quel hermano del Ynga anduvo con el
adelantado daba avisos al caçique su hermano del estado de
los españoles é del general. De manera que sin lo saber, aun-
que estaban dél recatados, traían al enemigo casero, haçiendo
fieldad dél para que fuesse medianero en la paz de su herma-
no, resçibiendo del adelantado é de todos los de su exército
muy buenas obras y tractamiento, puesto que le mandaba ve-
lar y guardar de secreto con mucho recabdo : el qual indio,
quando de Chile partieron , avisó de la vuelta de los españo-
les a su hermano ; é teniendo por cierto que Almagro viniera
en el navío con algunos de sus compañeros para breve pro-
veymiento de la armada é reformación della en las dichas dos
provincias, se lo envió a deçir, y el caçique Ynga proveyó de
gente en todos los puertos para que le matassen al general é
á los que con él viniessen " . Claramente, pues, declara Oviedo
206 REVISTA HISTÓRICA

la participación de Paullu en el alzamiento y cómo los espa-


ñoles estaban al corriente de su deslealtad, aunque lo disimu-
laban por conveniencia. Cuenta, además, que en el valle de
Tacana envió Almagro indios mensajeros a Manco y que
Paullu "hiço lo mesmo por su parte, á lo menos en pressencia
de los chripstianos. Y aunque de nuevo el general le tornó á
preguntar lo que sabía, siempre vaçiló é avisó á los otros in-
dios para que se le encubriesse lo cierto, é por le conservar
convino que se disimulasse todo porque si daño estaba hecho
no tenía remedio, é si paz se avía de tractar, por su causa se
concluyesse é conservasse ". Oviedo da, pues, luz decisiva so-
bre la doblez de Paullu durante la jornada de Chile. Para ma-
yor ilustración, transcribimos un nuevo y sintomático pasaje
del propio Oviedo : " De allí llegaron á Arequipa, en la qual
hallaron los indios cautelosamente pacíficos ; é no tuvie- 1
ron lugar de se alçar los bastimentos é haçiendas, é queriéndo-
se el adelantado informar dellos, vaçilaban é discrepaban, co-
mo los de atrás primeros. E visto quel hermano del Ynga, que
se diçe Paulo, era la causa é quél sabía la çertinidad de la
guerra, púsole temor para que se lo declarasse, diçiéndole que
le haría quemar, si le mintiesse en cosa alguna, por tanto que
se informase de la verdad de personas que lo supiessen é lo
oviessen visto, ofresçiéndole toda libertad , si no mintiesse, é
que declarándole lo cierto como amigo, le tractaría mejor que
á su proprio hijo ; é púsole públicas guardas para que supiesse
que no podía huyr " . Agrega Oviedo que Paullu " informado
de lo que ya él sabía " le dió al Adelantado alarmantes y exa-
geradísimas noticias de la sublevación de Manco. La anterior
cita certifica , por si no fueran suficientes las que hemos trans-
crito más arriba , que Almagro era sabedor del concierto en-
tre Paullu y Manco. Más adelante cuenta el cronista que el
Adelantado envió con sus mensajeros una carta al Inca, uno
de cuyos párrafos era el siguiente : "A Paulo, vuestro herma-
no, tengo conmigo, e le amo como a mi hijo, y él os quiere mu-
cho y en todo os es buen hermano ", frases que corroboran
nuestro aserto sobre el buen concierto existente en aquel en-
tonces entre Manco y Paullu, aunque el segundo estuviera
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 207

procediendo en este caso con su sempiterna deslealtad. Poste-


riormente , en una nueva relación que da Oviedo del viaje del
Adelantado a Chile, vuelve a declarar : " Supo Almagro en
Chile el levantamiento del Ynga, é de toda la tierra, y el peli-
gro en que estaban todos los chripstianos de cierta gente que
yba en su demanda á le servir á Paulo, hermano del Ynga,
que tenía consigo ".
Destacando en la minuciosa Relación de Molina el Alma-
grista (58 ) que contiene la más cruda descripción de la ac-
tuación de los españoles en la jornada de Chile-,lo referente
a la intervención de Paullu, tenemos que Almagro pidió al
Inca le diese dos señores para enviarlos adelante a preparar
el avance de los españoles . "Y el Inga le decía a su hermano
Paulo Inga, de quien ya tratamos y avisamos quien era " . Mo-
lina relata, pues, que Manco nombró a Paullu y al Villac-
umu, para que fuesen con Almagro a Chile y que se adelanta-
ron hasta doscientas leguas. Cuenta que en Tupiza, Almagro
se unió a Paullu y al Villac-umu, quienes habían reunido mu-
cho oro, el cual entregaron al Adelantado. En esta crónica no
hallamos más datos sobre la actuación de Paullu, porque el
cronista se detiene en especial a relatar las terribles penalida-
dles sufridas por los indios en aquella cruenta jornada.
En las Noticias Cronológicas del Cuzco (59) se consigna
la salida de Almagro para Chile por el camino de la Plata
"llevando consigo a un hermano de Manco Inca llamado Pau-
llu, y al sumo sacerdote " . Expone que escogió el camino de la
sierra, dejando el de la costa " contra el dictamen del Inca
Paullu ". Relata a continuación que en Copiapó le dieron a
Almagro más de doscientos mil ducados en tejos de oro, que
después ascendieron a trescientos mil, y, siguiendo a Garcila-
so, agrega que Almagro avanzó hasta el Arauco. No cita la
importante intervención de Paullu al regreso de la jornada.

(58 ) Cristóbal de Molina ( Sochantre de la Catedral de Santiago de


Chile) , ob. cit ., págs. 164, 167 y sgtes.
(59) Noticias Cronológicas del Cuzco, ob. cit., págs. 104 , 108 , 109 y
110.
208 REVISTA HISTÓRICA

Gómara ( 60 ) declara que Manco " concertó con su her-


mano Paullu” , con Villac-umu y con Felipillo , el asesinato de
Almagro y los españoles en las Charcas, y además dá la erra-
da versión de que el levantamiento de Manco se supo " por
huír del campo Paulo y vilaoma ; no hallando gente ni coyun-
tura para matar a los cristianos como traían urdido ” .
Montesinos ( 61 ) es también otro de los muy escasos cro-
nistas que refieren la huída de Paullu. Dice así : “ el mensa-
jero que fué a Chile a avisar a Paulo Inga que matase a Al-
magro y a sus compañeros, llegó tarde, que ya don Diego de
Almagro abía salido de Chile y venía en atacama . Traía en sò
compañía a Paulo, y a un sacerdote de los ídolos y a Phelipe
el fraute ". Consigna también Montesinos que el mensajero
habló con ellos " y con las nuebas se huieron de Almagro ".
Felipillo- cuenta el cronista-cayó en manos de la retaguar-
dia, y una vez en presencia de Almagro, se le mandó dar tor-
mento y " confesó que la causa de su huída era porque en el
Cuzco abrían ya matado a los castellanos y venían nuevas
dello y orden que matasen a los que acá abía , mandóle ahor-
car don Diego ".
Zárate (62 ) consigna que Manco hizo conciertos con
Paullu con el propósito de matar a los cristianos, pero no
menciona la intervención del segundo en Chile.
Anello Oliva ( 63 ) dice también que Manco despachó
mensajeros a Chile donde su hermano Paullu para que "de-
gollassen a don Diego de Almagro y a todos sus soldados".

Algunos cronistas tan sólo consignan que Paullu fué a

( 60 ) Francisco López de Gómara, Historia General de las Indias, en


Biblioteca de Autores Españoles. Historiadores Primitivos de Indias. Tomo
I. Madrid, 1852, pág. 237.
( 61 ) Fernando de Montesinos, Anales del Perú. Pub. por V. M. Maúr-
tua . Madrid , 1906. Tomo I. ( Año 1536 ) , pág. 89 .
(62 ) Zárate, ob. cit ., Libro 3.º, Cap. I, pág. 484.
(63 ) Anello Oliva, Historia del Reino y Provincias del Perú. Libro
Primero. Lima, Imp. y Lib. de San Pedro, 1895. Libro Primero, Cap. III,
parágrafo 5, pág. 116.
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 209

Chile, sin mencionar ningún otro hecho respecto a la actua-


ción de este Inca en la expedición. Entre estos cronistas es-
tán Lizárraga, Pedro Pizarro, Huamán Poma de Ayala. Otros,
muy escasos, no lo mencionan . Pascual de Andagoya (Relación
de los sucesos de Pedrarias Dávila en la Tierra Firme y de los
descubrimientos en el Mar del Sur ) sólo cita al Víllac-umu, de
quien dice que era hermano del Inca . En cuanto a Naharro,
como es natural, no cita ninguna participación de Paullu en
la conquista, desde que relata que éste murió a raíz de su
elección como Inca por Quizquiz .
Entre los historiadores de esta expedición , muchos de
cuyos relatos figuran en la Colección de Historiadores de Chi-
le y de Documentos relativos a la Historia Nacional - tenemos
también datos interesantes sobre la actuación de Paullu Inca.
Pedro de Córdoba y Figueroa (64 ) relata que fué Manco
Inca el que designó a Paullu y al Villac-umu para que acom-
pañasen a Almagro a Chile, adelantándose ambos hasta Tupi-
za. Allí se les juntó el Adelantado y Paullu Inca le obsequió
cien mil pesos en oro . Pedro de Córdoba dice , refiriéndose a
Paullu : " El Inga de soberano nacimiento y poderoso prínci-
pe, iba sujeto por albedrío a don Diego, porque pudiera
traerlo por violencia " ; agrega que con Paullu venían de 15 a
20 mil indios. Relata también que el Adelantado " con bene-
plácito de Paullu " hizo un acto de justicia al restituir al le-
gítimo heredero de Copiapó el gobierno que le había quitado
su tutor y tío. Relata , además, que Paullu le regaló otros
veinte mil pesos, que luego aumentó a trescientos mil, y que
en Coquimbo le volvió a regalar oro. En esta Relación, consta
también que Almagro, a su regreso, fué tan obsequiado como
a la ida " porque el príncipe Paullu mandó se tuviesen las
mismas puntualidades " .

(64 ) Pedro de Córdova y Figueroa, Historia de Chile ( 1492-1717 ) .—


Col. de Historiadores de Chile y Documentos relativos a la Historia Na-
cional, en Col. J. T. Medina. Santiago de Chile, 1862. Tomo II. Libro
Primero, Cap. III, págs. 57 y sgtes.
27
210 REVISTA HISTÓRICA

El capitán Alonso de Góngora Marmolejo ( 65 ) , descri-


biendo esta expedición , que según él salió en 1536, cuenta que
Almagro dejó de lado el camino de Atacama hasta Copiapó,
por tener noticia que había de atravesar 80 leguas de despo-
blados sin aguas, escogiendo por ello el camino de los Incas.
Llegado a Tupiza, tropezó con un capitán del Inca, que le dió
200.000 pesos en tejos de oro. Góngora no da el nombre de
este capitán, aunque evidentemente se trata de Paullu . Tam-
póco en el resto de la Relación consigna la importante inter-
vención del Inca.

Pedro Mariño de Lovera ( 66 ) consigna que Paullu traía


60,000 indios y que se ofreció él mismo para ayudar a Alma-
gro cuando éste estaba en Paria sin mencionar la elección de
Paullu por Manco Inca . Esta afirmación de Lovera no con-
relación anterior, porque
cuerda con ninguna relación porque todas anotan
que Manco nombró a Paullu o que fué Almagro quien lo eli-
gió. Dice Lovera que en Quirequiro tuvo Almagro una lucha,
pero que no permitió que entrara Paullu , para que se viera
que los cristianos combatían solos ; por lo cual éste le contes-
tó que ya que su señor no quería servirse de él en cosas de
guerra le diera permiso para servirlo de paz, tratando con los
bárbaros, cosa que intentó sin conseguirla. Al relatar la lle-
gada a Coquimbo , declara que Paullu se mostraba muy adicto
a los españoles, y que los indios le obedecían sumisamente.
En su relato de la entrada a Copiapó a través de la sierra ne-
vada, menciona el hecho de que Paullu le previno el peligro ,
exponiéndole que los indios del valle eran muy belicosos y
que debía pasar la llanada sin detenerse para cogerlos des-
prevenidos ; parecer que siguió Almagro. Además, en el mis-
mo Coquimbo , el Adelantado ejercitó una severa venganza

(65 ) Alonso de Góngora Marmolejo, Historia de Chile desde su des-


cubrimiento hasta el año de 1575, en Col. de Historiadores de Chile, etc.
Tomo II. Cap. II, pág. 3.
( 66 ) Pedro Mariño de Lovera, Crónica del reino de Chile, en Col. de
Historiadores de Chile, etc. Tomo VI, Cap. I, págs. 20 y sgtes.
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 211

contra los indios, que le habían muerto tres españoles, y sólo


perdonó a un noble por intercesión de Paullu " y no ....
( en blanco ) para que el Adelantado dejase de condescender
con los ruegos de Paulo Inca, el estar con él algo desabrido
porque en el valle de Copiapó se le habían huído una noche
sin ser sentidos ocho mil indios " .
Pedro Fernández del Pulgar ( 67 ) dice también que Al-
magro llevó consigo a Paullu , el cual le aconsejó que siguie-
ra el camino de la costa , parecer que éste no adoptó . También
consigna que gracias a Paullu , Almagro reunió 300,000 duca-
dos en tejos de oro, y asimismo que gracias a él, ganó los en-
cuentros con los indios . Menciona el parlamento que Paullu y
el Villac-umu hicieron a los indios en Copayapu (probable-
mente tomada de Garcilaso) , consiguiendo que juntasen gran
cantidad de plata , oro y piedras preciosas para obsequiar a
Almagro, exhortando a los indios a favorecer a los españoles,
porque con esa ayuda " esperaban que Manco su hermano se-
ría restituído en el Inperio " . Este historiador hace un gran
elogio de Paullu, presentándolo como muy adicto a Manco ;
pero, por lo demás, su relato es una copia del de Garcilaso .
Como este cronista, Fernández del Pulgar consigna que Al-
magro trató de conquistar los valles de Chile hasta el Arauco
y que para ello le pidió a Paullu su ayuda ; el cual " juzgan-
do que era en beneficio de su hermano, sacó la gente que pu-
do de los presidios y guarniciones, y mandó recoger mucho
bastimento " . En el relato del regreso de Almagro, dice que
el Adelantado escogió el camino de la costa por consejo de
Paullu, aunque los pozos estaban secos desde la guerra civil .
Siguiendo a Garcilaso, cuenta que Paullu mandó limpiar los
pozos y dispuso que fuese la gente por grupos, tal como ha-
cían sus antepasados los Incas, y que, además, juntó bastimen-
tos para todo el regreso .

(67) Pedro Fernández del Pulgar, Historia General de las Indias Oc-
cidentales, en Col. de Historiadores de Chile, etc. Santiago de Chile, 1902.
Tomo XIX , Cap . II , pág. 65.
212 REVISTA HISTÓRICA

Vicente Carvallo Goyoneche ( 68 ) sigue, en cambio, la


versión de Herrera, consignando que Manco envió a Paullu a
la jornada de Chile con el objeto de alejarlo, por envidia. El
resto de su relato es bastante fiel al del cronista citado y rei-
tera que Almagro fué bien recibido " por atención a los res-
petos del Inca Paullo " .
El jesuíta Alonso de Ovalle ( 69 ) relata que en Tupiza
esperaron Paullu y el Villac-umu a Almagro , obsequiándole
noventa mil pesos de oro ; agrega que " viendo Paullo la esti-
mación que había hecho el Adelantado del presente ", hizo
reunir hasta trescientos mil ducados de oro . También consigna
con amplitud la ayuda de Paullu a los españoles durante la
jornada .
El abate Ignacio de Molina ( 70 ) , al describir la expedi-
ción de Almagro, dice que salió a fines de 1535 con 570 espa-
ñoles y 15,000 indios , bajo la dirección de Paullu . Menciona
los dos caminos existentes para ir al reino de Chile, y la elec-
ción hecha por Almagro del más corto, o sea el de la cordille-
ra, en cuyo paso perecieron diez mil indios, no perdiéndose
más hombres gracias a Almagro que se adelantó enviándoles
socorro de Copiapó. Cuenta que en este lugar fueron muy bien
recibidos porque iban acompañados de los indios y que " el
Inca Paullu que conocía completamente el objeto del viaje,
creyó no poder mejor consolar sus afligidos huéspedes que
con darles una idea de la importancia de su conquista " . Con
este intento obligó a los indios a entregarles todo el oro del tri-
buto del Inca, recogiendo quinientos mil ducados que presen-
tó a Almagro . También menciona un combate con los Promau-

(68 ) Vicente Carvallo Goyoneche, Descripción Histórico Geográfica


del Reino de Chile, en Tomo I. Col. de Historiadores de Chile. Santiago
de Chile, 1875. Tomo VIII , pág. 9.
(69) Alonso de Ovalle, Histórica Relación del Reino de Chile. To-
mo I, en Col. de Historiadores de Chile. Tomo XII , Santiago de Chile,
1888. Cap. XVI , pág. 251.
(70 ) Juan Ignacio Molina, Compendio de la Historia Civil del Rei
no de Chile, en Col. de Historiadores de Chile, etc. Tomo XXVI. Segun
da Parte, Cap. V, pág. 127.
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 213

caes, en el cual Paullu intervino eficazmente. El resto de la


relación no se refiere en particular a Paullu .
José Pérez García ( 71 ) , aunque trae una relación bastan-
te detallada del viaje de Almagro a Chile, no menciona la ac-
tuación de Paullu. Pero cita el hecho de que, cuando trajeron
a Almagro los despachos de la gobernación de Nueva Toledo,
los indios que vinieron dieron aviso a los suyos de que dego-
Ilasen a Almagro , pero que no atreviéndose se limitaron a
desampararlo.
En la Probanza de Servicios que presentó Paullu en 1540 ,
en el Cuzco , entre las preguntas del interrogatorio figuran
las siguientes referentes a la expedición de Chile : " 2. Si sa-
ben que en la jornada quel adelantado don Diego de Almagro
hizo a Chile, yo fuy con él y el mescoxió para ella por tenerme
por amigo de los cristianos y que hacía lo que aún no hera
obligado, etc. -3. Item si saben y es público que yo hize la di-
cha jornada y fuy siempre debaxo de la obediencia de los
cristianos, y en el camino yo serví como bueno, haciendo y di-
ciendo todo aquello que hera servicio de S. M. y bien de los
cristianos, etc. -4 . Item si saben y es público e notorio que
volví de la dicha jornada con el dicho adelantado, haciendo
siempre lo que mandava como buen amigo, escusando el daño
e trabajando el bien de los cristianos hasta volver a este Cuz-
co, etc. " .
Entre los testigos, Alonso de Toro, Alguacil Mayor del
Cuzco, declaró que le constaba que Paullu había ido a Chile
con Almagro y regresado con él, y que era público y notorio
que como Paullu lo había afirmado en las preguntas, sirvió
fielmente al Adelantado . Gómez de Alvarado expresó que
Paullu había ido con Almagro a Chile " e ansimismo el dicho
Adelantado llevó por bueno, porque era amigo de los cristia-
nos e para se favorescer con él, e como tal buen amigo de los

(71 ) José Pérez García, Historia Natural, Militar, Civil y Sagrada


del Reino de Chile, etc. Tomo I, en Col. de Historiadores de Chile y de
Documentos relativos a la Historia Nacional, Tomo XXII. Santiago de
Chile, Imp. Elzeviriana, 1900. Cap. III, pág. 129.
1

214 REVISTA HISTÓRICA

cristianos , este testigo vido que daba guías para que enseña-
sen el camino, etc. " ; declara además, a la tercera pregunta ,
que antes de la llegada del Adelantado a la provincia de Co-
payapo, envió dos indios adelante " para que saliesen de paz
a los cristianos, e ansí los indios del dicho pueblo lo hicieron ,
lo qual si no se hiciera, no dexaran de verse en mucho tra-
baxo ". Además, agrega que vió que Paullu volvió al Cuzco
con el Adelantado y que en el regreso sirvió mucho a los espa-
ñoles " porque con estar como estaba toda la tierra de guerra,
enviaba sus mensajeros e la hallaban de paz donde ellos lle-
gaban e les daban comida , bastimentos e yndios para las car-
gas ". El testigo Martín de Güeldo también declaró que Pau-
llu fué a Chile con el Adelantado , quien lo llevó " porque era
bueno e amigo de los cristianos e que haría lo que a bueno era
obligado ". Expresó, además, que como testigo presencial de
los acontecimientos-vió que Paullu sirvió fielmente a Alma-
gro, y que " dió muchos avisos cumplideros a los cristianos , en-
tre los quales fué uno que dixo a este testigo que dixese al se-
ñor Adelantado cómo toda la tierra estaba alçada ó de guerra,
é tenían la ciudad del Cuzco e cristianos que en ella estaban
cercados de muchos indios que les daban guerra e que vivie-
sen todos a muy buen recaudo ", aviso que el Adelantado tu-
vo en mucho, procurando que su gente "viviese en mucha or-
den e bien apercibida " . El testigo Diego de Mella declaró que
Paullu procedió en la jornada a Chile tal como lo afirmaba
en las Preguntas del Interrogatorio, y que él " vido que traía
mucha gente de paz toda la más della, e puesto que caso que
los indios de guerra estaban sobre el Cuzco dándoles guerra a
los cristianos que en él estaban a ellos les servían por donde
venían, porque ansi se averiguó ser verdad y ellos los halla-
ron que de continuo les daban guerra puestos en arma contra
los del Cuzco e a ellos, como dicho tiene, los servían e para
esto cree que fué mucha parte el dicho Pablo " . Juan Pinarejo
declaró que " oyó decir al dicho Adelantado don Diego de Al-
magro e a su Capitán General Rodrigo Orgóñez é a otros mu-
chos caballeros que de la dicha jornada de Chile vinieron có-
mo el dicho Pablo había servido muy bien a S. M. é á los cris-
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 215

tianos que allá fueron en todo lo que se ofrecía como buen


amigo e servidor de S. M. é ansi vido que era público é noto-
rio " . Los otros testigos presentados por Paullu ( Martín de
Salas, Juan de Guzmán, Francisco de Herencia, Juan de Cár-
denas, el br. Luis de Morales, Juan de Turuégano ) , ratificaron
por el mismo tenor las preguntas del Interrogatorio referen-
tes a la actuación de Paullu en la expedición de Almagro a
Chile (72 ) .

Mendiburu ( 73 ) —quien sigue en el relato de la expedi-


ción a los cronistas Herrera y Garcilaso - declara también que
fué Manco el que designó a Paullu para que fuese a Chile
acompañando a don Diego de Almagre .
De todos los testimonios citados se desprende la elección
de Paullu por Manco y su concierto con éste y el Sumo Sa-
cerdote para asesinar a los españoles en Chile . Resulta evi-
dente de los mismos testimonios que Paullu no huyó de Chile ,
aunque probablemente no se negó rotundamente a intervenir
en el plan , sino que más bien logró convencer al Villac- umu
de la imposibilidad de llevarlo a cabo, conviniendo en que el
Sumo Sacerdote huyese y quedándose él con Almagro para

(72) Probanza de servicios de Paullu, ob. cit ., pág. 342. - También


Calancha consigna la ayuda prestada por Paullu a los españoles y la
cooperación de los indios del Collao : " Este ( Manco Inca ) enbió a ma-
tar a su deudo Apuchalco, porque avía dado favor a los españoles, que
ivan a la conquista de Chile, con D. Diego de Almagro, i antes de su
muerte como Governador poderoso con Paullo Túpac Inga ijo de Guay-
nacápac (conocido amigo, i público favorecedor de los españoles ) de
común acuerdo dieron la obediencia a nuestro Emperador Carlos Quinto ;
favorecieron a los Españoles , dándoles pasaje seguro, i compañías de in-
dios para llevar sus vagages, i para gastadores asta el Reyno de Chile " .
(Apuchalco fué hijo de Apuinea Sueso, nieto de Viracocha ) . Calancha,
ob. cit., Tomo II, Libro I, Cap. II, pág . 6) .
( 73 ) Manuel de Mendiburu, ob. cit ., Tomo I, artículo sobre Alma-
gro pág. 257. Relatando la evasión del Sumo Sacerdote, expresa : " Re-
convenido Paullu porque no dió aviso de la evasión del Villac Umac,
contestó que la había ignorado : mas esta fué una excusa, porque el
Gran Sacerdote le comunicó su resolución, y aun le invitó para que la
adoptase igualmente " .
216 REVISTA HISTÓRICA

evitar sospechas. De aquí que al regreso de la jornada, Man-


co hizo continuos llamados a su hermano Paullu ; el cual no
rompió abiertamente con él sino después de haber sido desig-
nado Inca por el Adelantado, cuando su política de doblez
con su hermano había perdido su objeto y no podía ya mante-
nerse. Desde entonces tomó armas contra Manco, acompañan-
do a los españoles, tanto almagristas como pizarristas, en las
expediciones contra Vilcabamba, cesando en sus intentos de
conciliación.
Parece como consigna Espinar en su Relación- ( 74)
que recién al regreso de la expedición de Chile y en el valle
de Arequipa, Paullu contó a Almagro la sublevación de Man-
co y, con ladina previsión , anunció al Adelantado que el Inca
deseaba conferenciar con él, según parece colegirse tanto de la
relación citada como de otros documentos, lo que no impidió
que luego tratara de dificultar con sus intrigas el buen éxito
de estos conciertos.
Los tratos entre Paullu y Manco fueron , pues, el resulta-
do de una treta más del primero para sostener la peligrosa
posición en que lo ponía su interés de estar bien con todos los
bandos. De todos modos su actuación en Chile constituye uno
de los más destacados episodios de su vida . Se hizo patente su
influencia entre los indios, sus dotes de estratega y su oportu-
no dominio de las circunstancias, cualidades que le fueron re-

(74) Relación hecha por el Tesorero Manuel de Espinar al Empe-


rador de lo sucedido entre Pizarro y Almagro. ( Col. Muñoz. Tomo LXXX) .
Col. de Documentos inéditos relativos al Descubrimiento, Conquista y Co-
lonización de las posesiones españolas en América y Oceanía sacados en
su mayor parte del Real Archivo de Indias. Madrid, 1865. Tomo III . Pág.
168 : " Asimismo supo que viniendo el dicho adelantado de dicho su ca-
mino (de Chile ) para la dicha ciudad del Cuzco, en el valle de Arequipa
había sabido por Pablo Ynga, hermano de Manco Inga, que consigo traía
e por otros muchos indios de la tierra, que el dicho Inga , cacique señor
natural de esta tierra, estaba alzado " . Esta relación se encuentra tam-
bién publicada en la Colección de Documentos Inéditos para la Historia
de Chile. Col. y Pub. por J. T. Medina . Tomo V. Almagro y sus compa
ñeros II, pág. 288 y sgtes.
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 217

conocidas unánimemente y por las cuales fué elogiado en to-


das las crónicas y relaciones que tratan de la expedición a
Chile.
Sabedor Almagro del levantamiento de Manco, apresuró
su regreso y se puso al habla con el Inca con el objeto de
atraerlo a la paz, enviándole cartas y mensajeros . Paullu acom-
pañó al Adelantado a Urcos y al valle de Yucay, cerca de Tam-
bo, adonde fué en pos de las negociaciones con el Inca, las
cuales fueron destruídas por las suspicacias de Manco, por las
influencias contrarias de los Pizarro y por los manejos del
mismo Paullu, quien intervenía para distanciar al Inca de Al-
magro. De la Relación de Oviedo se desprende que Manco pa-
rece sospechaba ya la doblez de Paullu , de quien, por lo de-
más, no debió estar nunca muy seguro . Así, en una carta de
Manco Inca a Almagro, que inserta el cronista citado, tenemos
el siguiente párrafo : "A Pablo mi hermano trae contigo, é si
no vinieres, no venga. Yo no soy indio de por ahí que tengo de
mentir " . ( 75 ) . En la Relación de quipocamayos a Vaca de
Castro se declara que que en estos esfuerzos del Adelantado en
pro de la conciliación con el Inca , Paullu iba " amonestando y
persuadiendo a los indios que seguían a Mango Inca que, de-
jándole, se volviesen a sus tierras y casas e quietud con los
christianos. Con estas y otras amonestaciones hizo que mu-
chos se volviesen a sus casas (76 )
Con Almagro estuvo también en los movimientos preli-
´minares a la ocupación del Cuzco y prisión de los Pizarro, en-
trando con él a la ciudad imperial . Una vez en el Cuzco Al-
magro le dió las casas que fueron de Huáscar, en Collcampa-
ta, instalando allí su residencia permanente.
Radicado Almagro en el Cuzco trató nuevamente de
atraerse a Manco Inca, quien, a la espera de los acontecimien-
tos, se había retirado a Tambo . El Adelantado le envió men-
sajeros comunicándole que ya podía venir seguro al Cuzco
porque él era gobernador ; pero de nuevo intervino Paullu--

( 75 ) Oviedo, ob. cit., Libro XLVII , Cap. VIII , pág. 288.


(76) Declaración de los quipocamayos, ob. cit. , págs. 41-42.
28
218 REVISTA HISTÓRICA

quien aún no había roto abiertamente con Manco- para evitar


el avenimiento entre el Inca y Almagro . Al respecto , tenemos
un testimonio concluyente en la Relación del sitio del Cuzco
(77) . Relata su autor-testigo presencial de los acontecimien-
tos-que Paullu se inmiscuía en estos conciertos con el Inca y
que " de secreto le enviaba a decir que le querían engañar pa-
ra quemarle, y esto hacíalo el Paulo porque, no viniendo el In-
ga, era él señor " .
Surge la interrogación de si le dió Almagro a Paullu la
borla imperial cuando su viaje de ida a Chile, inmediatamen-
te después de su regreso de esa expedición, poco antes del
triunfo del Adelantado contra Alvarado en el puente de Aban-
cay, o después de la derrota de Alvarado. Creemos, y más ade-
lante trataremos el punto, que esta coronación se efectuó en
el último momento, porque antes aún Almagro no había roto
decididamente con Pizarro, quien no intervino en la corona-
ción de Paullu ; además, Almagro se hallaba aún en buenas
relaciones con Manco Inca, como lo demostró a su regreso de
Chile, tratando de atraerlo. Recién después de la prisión de
los Pizarro, de la entrada del Adelantado al Cuzco y de la de-
rrota de Alvarado por Almagro, éste, viendo que el Inca per-
sistía en su belicosa actitud y en reconocimiento a los efica-
císimos servicios de Paullu en esa jornada, le dió la borla im-
perial .
En la etapa de su estadía en el Cuzco al lado de Almagro,
Paullu dominaba como hijo de Huayna Cápac y señor único ,
desde que Manco andaba huído . Tenía una verdadera corte de
indios, entre los cuales se contaban muchos nobles que habían
traicionado a Manco desde el principio del levantamiento, y
que seguían a Paullu, sugestionados por su gran posición en-
tre los españoles. El futuro Inca continuaba prestando a Al-
magro toda clase de servicios y demostrándole una ciega ad-
hesión , es decir, haciendo méritos para conseguir el Incazgo
que tánto codiciaba.
Desencadenada la lucha entre Almagro y los Pizarro , Pau-

(77 ) Relación del Sitio del Cuzco, ob. cit., pág. 79.
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 219

llu se afilió declaradamente al bando del primero, confirman-


do en estos momentos su actitud en la expedición a Chile, y
reuniendo una foja de servicios almagristas que se desmenti-
rían poco antes de la batalla de las Salinas.
No fueron únicamente sus servicios de espionaje los que
utilizó Almagro . Consta de documentos de la época que Pau-
llu reunió en el Cuzco gran cantidad de oro para el Adelan-
tado, mediante extorsiones a los indios . Así, en la Causa cri-
minal seguida y sustanciada en el consejo por comisión de S.
M. entre Diego de Almagro, Diego de Alvarado y otros con-
quistadores del reino del Perú contra Francisco, Hernando y
Gonzalo Pizarro y otros, sobre la muerte de Diego de Almagro,
Adelantado, (78 ) en la confesión de Hernando Pizarro se ex-
presa que Paullu Inca tomó gran cantidad de indios y por
mandato de Diego de Almagro fué a desenterrar oro de diver-
sos pueblos , sometiendo a los indios a toda clase de tormentos
y matando a varios caciques.
Cuando el avance de Alvarado, Paullu, con gran contin-
gente de indios auxiliares, siguió a Almagro en todas las ac-
ciones preliminares, distribuyendo sus espías a lo largo de los
caminos. Precisamente gracias a estos corredores de Paullu su-
po el Adelantado el avance de Alvarado . En la Relación del

(78) Causa criminal seguida y sustanciada en el Consejo por comi-


sión de Su Majestad entre Diego de Almagro, Diego de Alvarado y otros
conquistadores del reino del Perú, contra Francisco, Hernando y Gonza-
lo Pizarro y otros sobre la muerte de Diego de Almagro adelantado, en
" Colección de Documentos Inéditos para la Historia de Chile " . Tomo V :
Almagro y sus compañeros. II , ob. cit. , Confesión de Hernando Pizarro,
pág. 438 : " Fué preguntado, que tanta cantidad de indios tomó con Pau-
lo Inga para cabar e desenterrar oro, dijo que Paulo había andado mu-
chos días a desenterrar oro con mucha cantidad de indios, por mandado
de don Diego de Almagro y lo supo este confesante de muchos españoles
que lo vieron, que de un pueblo que estaba encomendado a este confesan-
te, sacaron mucha cantidad de oro por mandado del dicho Almagro, e
que después que estuvo en poder de este confesante no sacó ningún oro " .
Como veremos más adelante, también se acusó a Hernando Pizarro de
haber utilizado a Paullu para acopiar tesoros.
220 REVISTA HISTÓRICA

sitio del Cuzco ( 79) se consigna así que " los indios de Paulo ,
andaban corriendo el campo el río arriba y el río abajo , los
cuales vieron treinta de caballo, y paresciéndoles gran canti-
dad de gente, presumiendo que iban por un camino que hay
allí despoblado a meterse en el Cuzco, fueron a mucha priesa
a avisar al Adelantado " , el cual, sabida esta noticia, regresó al
Cuzco .
Cristóbal de Molina ( 80 ) también trae el dato de que Al-
magro tuvo noticia de la llegada de Alvarado por Paullu .
" Supo de este Pablo Tupa-dice el cronista-que tenía gran-
des espías por todos los caminos y cualquier cosa que pasaba
se la venían a decir cómo venía de la Ciudad de los Reyes un
capitán, con mucha gente y que serían como 500 hombres de a
pie y a caballo y que estaban como a 20 leguas del Cuzco en el
camino real " . Anota igualmente Cieza ( 81 ) que Almagro su-
po la venida de Alvarado por intermedio de Juan de Guzmán ,
quien lo averiguó de los indios espías.
Mientras el Adelantado se ocupaba en reorganizar su
ejército, un vecino llamado Castañeda parece que había teni-
do ciertos tratos con Alvarado , y hallándose amenazado de
muerte resolvió huír al campo enemigo con 10 o 12 mi! caste-
llanos de su propiedad, pero los que estaban en su casa die-
ron aviso a Almagro de la huída y el Adelantado ordenó a
Paullu que con toda diligencia lo persiguiera, trayéndolo a su
presencia. A doce leguas del Cuzco lo alcanzaron y como se
resistiera " Pareciéndole afrenta dejarse atar de indios ", le
cortaron la cabeza, que presentaron con el dinero a Almagro,
testimoniando así Paullu su voluntad de servir a aquél. ( 82 )
Este suceso parece que hizo una pésima impresión entre los

(79) Relación del sitio del Cuzco , ob cit., pág. 85.


(80 ) Cristóbal de Molina ( Sochantre de la Catedral de Santiago de
Chile) , ob. cit ., pág. 184.
( 81 ) Cieza de León, Guerras Civiles del Perú. Guerra de las Salinas,
en Col. de Documentos Inéditos para la Historia de España ( por el Mar-
qués de la Fuensanta del Valle ) . Tomo LXVIII . Madrid, 1877. Cap. XI ,
pág. 49.
(82) Relación del Sitio del Cuzco, ob. eit ., pág. 85.
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 221

castellanos, a los cuales les pareció muy mal que muriese un


español a manos de indios. Más tarde, en la Causa criminal
que ya hemos citado ( 83 ) se acusó a Almagro de extorsionar
a los vecinos del Cuzco y de valerse para ello de los indios.
En uno de los capítulos de la acusación contra Almagro, se
dice así : " Iten, que teniendo tiranizada la dicha ciudad,
mandó a los indios que con él estaban que matasen todos los
cristianos que viesen que se pasaban a la parte del dicho Go-
bernador don Francisco Pizarro, remitiendo los dichos indios.
libremente la averiguación y ejecución dello , los cuales mata-
ron tres cristianos , los primeros que toparon y que eran de la
compañía del dicho mariscal y le trujeron las cabezas déllos,
y cuando los vió y conoció que eran de los suyos, les dijo que
no matasen de aquéllos sino de los contrarios que se iban para
el dicho Gobernador don Francisco Pizarro " . Concretamente
se acusó también al Adelantado del asesinato de Castañeda
en concierto con Paullu. Se declara así que Almagro, quien
tiranizaba la ciudad, " especialmente hizo matar a Castenda
(Castañeda) , vecino de la dicha ciudad, porque se había sali-
do della a cosas que le cumplían, y sospechando el dicho ma-
riscal que se pasaba a la parte del dicho gobernador don Fran-
cisco Pizarro mandó a Paulo Inga, que tenía consigo, que en-
viase indios que buscasen al dicho Castenda e lo matasen, e
así lo hicieron, e luego otro día los indios trajeron la cabeza
del dicho Castenda " . En la acusación se critica esta conducta
del Adelantado, especificando que con ella " se dió introdu-
ción y atrevimiento a los indios que matasen los cristianos ,
según lo hicieron de ahí adelante, porque se hallaron muchos
cristianos muertos y despedazados por los caminos en el di-
cho tiempo que duró la dicha tiranía y rebelión del dicho ma-
riscal" .
Cuando salió el Adelantado al encuentro de Alvarado ,
llevó consigo a Paullu Inca con más de diez mil indios auxi-
liares a los cuales " industrió cómo habían de herir e matar a

(83) Causa criminal seguida y sustanciada en el Consejo , etc. En Col.


eit. Tomo V, págs. 482 , 467 y 477.
222 REVISTA HISTÓRICA

los cristianos " ( 84 ) . Cuando se acercaban a Abancay, Pau-


llu-como dicen Herrera y Cieza- ( 85 ) bajo la dirección de
Rodrigo Orgóñez, mandó construir doscientas balsas para pa-
sar el río y en un vado cercano levantó trincheras para gua-
recerse de los tiros enemigos. Se sirvió, además, de sus indios
para lograr que muchos de los soldados de Alvarado se pasa-
sen a Almagro . El anónimo de la Relación del sitio del Cuzco
(86) consigna que " Paulo hacía llevar al real de Alonso de
Alvarado muchas cartas y avisos con indios , que no eran sen-
tidos porque, como se metían entre los indios del real, no los
conoscían y daban sus cartas y llevaban respuesta de muchos
al Adelantado, en que se le ofrecían, avisándole que viniese
presto, que todos morirían por él . Estos se supo después
que eran de la parcialidad de Pedro de Lerma ".
En el encuentro de Abancay, Paullu jugó un activo rol
con sus diez mil indios auxiliares. El cronista anónimo de la
Relación del sitio del Cuzco ( 87 ) relata que a las primeras

(84) Causa criminal, etc., ob. cit., pág. 468 : " El dicho mariscal ( Al-
magro) sacó su ejército de la ciudad y en orden de batalla y con sus
banderas tendidas fué contra el dicho capitán Alonso de Alvarado, e lle-
vó consigo al dicho Paulo Inga con más de diez mi indios, todos con
armas que les dió el dicho mariscal e los enseñó e industrió cómo habían
de herir e matar a los cristianos, que estaban con el dicho capitán Alon-
so de Alvarado " . Ver también la pág. 479.
(85) Cieza de León , ob. cit., Cap. XVI, pág. 75 : " Rodrigo Orgó-
ñez mandó al inga Paulo que, en un vado que allí cerca estaba , manda-
se a los indios hacer albarradas fuertes con grandes cavas para reparar-
se de los tiros de los enemigos, e que asimesmo mandase hacer doscien-
tas balsas para pasar el río ; e como él lo mandó se puso luego por obra ” .
Herrera, ob. cit., Década Sexta, Libro II, Cap . IX, pág. 34 : " Ro-
drigo Orgóñez de la otra parte rogó al Inga Paullo Topa, que siempre
havía perseverado con Don Diego de Almagro, que con él tuvo mucha
cuenta, i le trató con mucho respeto, que mandase a sus indios, que le-
vantasen una Trinchera junto al Vado, con su Foso, para repararse del
Artillería Enemiga, i que hiciesen docientas Balsas para pasar el Río " .
(86 ) Relación del Sitio del Cuzco, ob. cit., pág. 86.
( 87 ) Ibidem, pág. 87 : " A prima noche comenzó a jugar la artille-
ría, los indios de Paulo que eran pasados de diez mil estaban hechos es-
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 223

horas de la noche empezó la batalla y que los indios de Pau-


llu que estaban ordenados en escuadrones a las orillas, inter-
vinieron con piedras y hondas, de tal modo que no podían an-
dar españoles fuera de los baluartes, contribuyendo, además,
con su gritería a aturdir a los contrarios . Cristóbal de Moli-
na (88 ) narra asimismo que la gritería de los indios de la
parcialidad de Almagro, contribuyó al desconcierto del bando
enemigo. Oviedo ( 89 ) , a su vez, declara : "e fecho aquesto
toda una noche hiço que Paulo é sus indios estoviessen tirando
muchas é dando grita, por desvelar á Alvarado é á su gente ".
Inmediatamente después de la jornada de Abancay debió efec-
tuarse como dijimos la coronación de Paullu como Inca. Las
crónicas por lo general no especifican el momento preciso de
la elección .

Calancha ( 90 ) se limita a decir que la borla de Inca se


la dió Almagro a Paullu " por leal a los españoles, pero no por
sucesión de sangre, pues vivía Manco ".
Cobo ( 91 ) , con mucha vaguedad. consigna que después
que Manco se retiró a Vilcabamba, dieron los españoles la bor-
la y el título de Inca a Paullu.

cuadrones a la orilla del agua, y era tanta la infinidad de piedras que


con las hondas echaban de la otra parte, que no había español que pu-
diese andar sino por detrás del baluarte " .
( 88 ) Cristóbal de Molina ( Sochantre de la Catedral de Santiago de
Chile ) ob. cit. , pág . 187 : " Y Almagro mandóles (dar ) grandes gritos
a los indios naturales y rondeólos todo el día y la noche y los desoló con
ésto " .
Relación del Sitio del Cuzco, ob. cit., pág. 87 : " Toda la noche du-
ró la grita de los indios por sus cuartos para desvelar los españoles " .
(89) Oviedo, ob cit., Libro XLVII, Cap. IX, pág. 292 ; Cap. XII,
pág. 304.
(90 ) Calanchaa, ob. cit ., t. I. Barcelona, Pedro Lacaballeria, 1638.
Libro III, Cap. VIII, pág. 834.
(91 ) Bernabé Cobo, ob. cit., Cap . XX, pág. 209 : " Después que Man-
co Inca se retiró a Vilcabamba, dieron los españoles acá fuera la borla
y título de Inca a su hermano Paullu , hijo menor de Guayna Cápac " .
224 REVISTA HISTÓRICA

Cristóbal de Molina (92 ) sitúa la coronación de Paullu


como Inca en el momento inmediatamente posterior a la en-
trada de Almagro al Cuzco, antes de la derrota de Alvarado .
El Anónimo de la Relación del Sitio del Cuzco ( 93 ) rela-
ta que Almagro eligió Inca a Paullu cuando supo el avance
de Alvarado y antes del encuentro de Abancay. Consigna es-
te cronista la siguiente versión : " el cual (Almagro ) , viendo
la buena voluntad con que Paulo lo servía, paresciéndole que
el Inga era ya excusado venir de paz, determinó de hacelle In-
ga e principal señor entre los naturales, y para esto convocó
muchos caciques y gente principal y común de toda la tierra,
los cuales le rescibieron e juraron según entre ellos lo usan,,
apercibiéndoles que estuviesen prestos con sus armas y a pun-
to de guerra, para ir sobre Alonso de Alvarado ".
Cieza de León ( 94 ) menciona la elección tan sólo de mo-
do incidental. Al relatar la expedición de Orgóñez contra el
Inca, inmediatamente después de la batalla de Abancay, ci-
tando el entredicho entre Paullu y Manco, pone las siguientes
frases en boca del segundo : " E que Almagro , como si estovic-
ra en su mano, le había nombrado e señalado por Inga ".
Herrera ( 95 ) al relatar la jornada de Orgóñez, cita igual-

(92 ) Cristóbal de Molina ( Sochantre de la Catedral de Santiago de


Chile ) , ob . cit. Relatando los sucesos inmediatamente posteriores al re-
greso de Almagro de Chile y de su entrada al Cuzco, dice " Pasadas es-
tas cosas, el Adelantado Almagro, como ya dijimos, traía consigo a Pa-
blo Tupa Inga, orejón, hermano de Inga, el cual era buen indio y cuer-
do y bien disciplinado, y que el Inga no perdonaba ningún hermano suyo,
le mandó dar la borla del Inga y mandó a todos los indios del Cuzco
que le obedeciesen como señor, como lo habían hecho a los señores pa-
sados, que por ser Mango Inga rebelde , cruel y tirano y matar su gente,
le quitaba el señorío y lo daba a Pablo Tupa, por ser bien inclinado y
servidor del Rey, habiendo servido tan bien en el viaje y descubrimientɔ
de Chile, y pudiéndose huír muchas veces, no solamente no lo hizo, pero
aún fué parte para que los naturales de la tierra no se alzasen y viniesen
de paz " (pág. 184 ) .
(93 ) Relación del Sitio del Cuzco, ob. cit. , pág. 86.
( 94 ) Cieza de León , ob. cit ., Cap. XXI, pág. 107.
(95) Herrera, ob. cit., Década Sexta, Libro II, Cap. XIII, pág. 42.
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 225

mente el parlamento entre Manco y Paullu, consignando las


frases que el segundo de los nombrados dirigió al Inca : “ que
aunque le había dado la borla ( el Adelantado ) , i declarado
por Inga de aquel Imperio, como hijo de Guainacába, como lo
era, él de buena gana renunciaría a la dignidad , porque él con
ella viviese quieta y pacíficamente " .
Melchor Carlos Inca (96 ) adelanta la elección de Paullu ,
situándola inmediatamente después de la llegada de Almagro
de Chile.
Oviedo (97 ) , después de relatar el encuentro entre los al-
magristas y las tropas de Alvarado y la consiguiente derrota
de este último, coloca ' inmediatamente después el nombra-
miento de Paullu como Inca. Dice así : " Pues cómo el ade-
lantado redució é añadió á su exército esta gente , é avía fecho
muchos requerimientos é diligencias para traer al Ynga á la
paz é ninguna cosa aprovechó, hiço un aucto público, en que
descompuso del señorío al Manco Ynga Inpangue, é invistió
dél é dió la borla, ques la insignia é çetro del Estado, á Paulo
Ynga Inpangue, su hermano, hijo natural de Guaynacava, le-
gítimo é verdadero subçessor de aquel señorío, hombre bien
quisto é valerosa persona " . Agregando que " dada la borla al
nuevo Ynga, con paresçer quel adelantado tomó de los offi-
çiales de Sus Magestades, é de los capitanes é del exército, con
quien lo comunicó, fué obedesçido é acatado de los indios , en
especial de los que obedesçían al adelantado ó estaban bien
con él".

(96 ) Melchor Carlos Inca , Relación citada. Pub. Cúneo Vidal, ob.
cit., pág. 158 : " de donde volviendo ( de Chile ) con el dicho adelantado
a la ciudad del Cuzco, y teniendo nueva, antes de llegar a ella, de cómo
Mango Inga se había alzado con toda la tierra, dejando en mucho aprie-
to a los españoles que había en la dicha ciudad , a quienes sus capitanes
y gente tenían cercados, para que los cercados fuesen mejor socorridos,
dió dicho adelantado la borla e insignia de reyes al dicho Paullu Inga, por
lo cual, desde aquel momento fué obedecido y respetado " .
(97 ) Oviedo, ob . cit., Lib. XLVII , Cap. IX, págs. 293-294.
29
226 REVISTA HISTÓRICA

El único cronista que da una versión antojadiza del nom-


bramiento de Paullu, es Gutiérrez de Santa Clara ( 98 ) . Este
cuenta que fué Pizarro el que nombró Inca a Paullu después
de la muerte de Atahualpa, pero que los indios eligieron a su
vez como Inca a Manco " en competencia de don Xpoual In-
ga" ; anotando que había dos Incas " el uno estaua con los espa-
ñoles y el otro con sus vasallos , alzado en la sierra, si alzado
se puede dezir, pues estaua en su tierra que era el verdadero
señor de todas estas prouincias " . Es innecesario refutar esta
versión de la elección de Paullu como Inca, tan a las luces
errada.

Hemos visto, pues, que algunos sitúan la elección de Pau-


Ilu inmediatamente después de la llegada de Almagro de Chi-
le ; algunos, después del retiro del Inca a Vilcabamba ; otros
antes de la batalla de Abancay y cuando se efectuaban los
preparativos para ésta ; y otros después de ese encuentro, ver-
sión que aceptamos como la más plausible ( 99 ) . Es evidente
que en plenos preparativos para la , batalla, Almagro no podría
preocuparse en disponer la solemne ceremonia de la coronación
de Paullu, y , además, le convenía que éste hiciera nuevos mé-

(98) Gutiérrez de Santa Clara, Historia de las Guerras Civiles del


Perú (1544-1548) , y de otros sucesos de las Indias. Tomo Tercero. Ma-
drid, 1905. “ Y viendo el Marqués Pizarro que los curacas y principales
yndios de todos estos estados, que no tenían rey ni cabeza quien los
gouernase, procuró de lo hazer, y para esto nombró por Inga, en nombre
de Su Magestad, a Paulo, hermano de Guáscar y de Atagualipa . Y lue-
go le hizo dar la borla, que es ynsignia Real que se ponen en la fren-
te a los reyes desta tierra, que es de lana fina y de hilo de oro y de es-
tampas, que llaman maxcapayta, y los yndios principales que allí que-
daron hizieron ciertas cerimonias que en tal caso se requerían, y estuuo
mucho tiempo con los españoles. Este fué después rey y señor de toda
esta tierra, puesto que en nombre de Su Magestad, y en su baptismo se
llamó Don Xpoual Inga " . (Cap. LV, pág. 482 ) .
( 99 ) Cúneo Vidal, ob. cit . Sitúa el episodio de la coronación de Pau-
llo Inca después de la derrota de Alvarado por Almagro en el puente de
Abancay: " Paullu y sus indios intervinieron en la ocupación del Cuzco
y prisión de Hernando y Gonzalo Pizarro por parte de Almagro , en la ac-
ción de la puente de Abancay, en que Almagro desbarató las fuerzas del
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 227

ritos en la jornada que se avecindaba. Después de la batalla,


su triunfo sobre los Pizarro afianzaría al Adelantado en la
convicción de su autoridad y poder ; en vista de los utilísimos
servicios que le había prestado en el encuentro Paullu, y co-
mo consecuencia de la persistente actitud levantada de Man-
co, nombró Inca a aquél.
Fuera de toda duda está el hecho de que fué Almagro el
que lo eligió y que Paullu aceptó el Incazgo, lo que desvir-
túa su aparente desinterés al rechazarlo cuando se lo ofreció
Quízquiz a nombre del ejército imperial. Son muchos los cro-
nistas que mencionan la oposición entre Paullu y Manco. En
Gutiérrez de Santa Clara se destaca claramente esta pugna,
según acabamos de ver. El historiador Llano Zapata dice con
toda justeza que tanto Paullu como Manco aspiraban a la dia-
dema imperial En una Carta del Obispo del Cuzco ( 100 ) so-
bre asuntos de gobierno se consigna este interesante apunte :
"aunque agora tenemos mucha necesidad de un hijo de Guai-
nacaba que se dice Paulo, con el cual se acaudillan los indios
desta tierra que están de paz en nuestro favor. Y como la tie-
rra sea tan áspera , no basta toda la gente española del mun-
do para tomar el Inca que anda alzado ; y como este Paulo sea
amigo nuestro, y pretende ser él el Inca nuestro, el otro que
anda alzado pensamos y tenemos por muy cierto que lo traerá

mariscal Alvarado que venían a la recuperación de la dicha ciudad por


Pizarro, señalada ocasión en que Almagro, después de consultar a los
caciques que venían en su real, dió la borla de Inca a Paullu " ( págs.
158-59) .
Llano Zapata, ob. cit., Artículo Quinto, Disertación Histórica , pág.
92, dice a su vez sin mayor especificación : " Diego de Almagro hizo co-
ronar al segundo ( Paullu ) , que recibió la borla en los Charcas ; pero, co-
mo esta coronación más fué violenta que justa, prevaleció la primera " .
(100 ) Carta del Obispo del Cuzco al Emperador, sobre asuntos de
su iglesia y otros de la gobernación general de aquel país (20 de marzo
de 1539) . Colección de Documentos Inéditos relativos al descubrimiento,
conquista y colonización de las posesiones españolas en América y Ocea-
nía, sacadas en su mayor parte del Real Archivo de Indias. Tomo III.
Madrid, 1865 , págs. 114-115.
228 REVISTA HISTÓRICA

de paz o la ( sic ) matará, porque tiene copia de gente. Y des-


pués de pasado este Paulo, paresce cosa conveniente para el
sosiego de la tierra que no haya otro señor ni otro Inca, ni co-
nozcan otro, sino al gobernador, en nombre de Vuestra Ma-
jestad''. Oviedo ( 101 ) anota también la pugna entre ambos In-
cas al relatar la jornada de Оrgóñez contra Manco : " E luego
envió á su teniente Rodrigo Argonez con quinientos hombres
á aprender ó desbaratar al otro. Ynga, porque no oviese sino
uno é çessasse la çisma de los Yngas, é todas las opiniones de
los indios se reduxessen en el nuevo Ynga , que era amigo del
adelantado é de los chripstianos ; pero el otro era señor del
campo y de los exércitos é gente militar, é tenía su real en
tres partes, y la más de su gente y poder en un pueblo que se
llama Bideos, la cosa más fuerte que en el mundo puede aver
ó se sabe ( segund muchos diçen ) " .
Desbaratadas las tropas de Alvarado, Paullu continuó
prestando sus servicios en la jornada. Las crónicas, en efec-
to, consignan que, de orden de Almagro, puso espías en todos
los caminos que llevaban a la Ciudad de los Reyes, con el ob-
jeto de que no llegara donde Pizarro la noticia de la derrota
de Abancay, ocurriendo que en una ocasión-como cuenta el
Anónimo- estos espías mataron inadvertidamente a cuatro al-
magristas, creyéndolos del bando de Alvarado ( 102 ) . También
en la Causa Criminal ya citada , ( 103 ) se consigna que des-
pués de la jornada de Abancay, Almagro tuvo aviso de la
huída de cuatro o cinco soldados de Alvarado y recelando que
fueran a llevarle el aviso a Pizarro " mandó al dicho Paulo
Inga que enviase algunos de sus indios tras ellos y que los ma-
tasen, y ansí se hizo ; que los dichos indios los alcanzaron y ma-

( 101 ) Oviedo , ob. cit., Libro XLVII, Cap. IX, págs. 294-295.
(102 ) Relación del sitio del Cuzco , pág. 90 : " Por todos los cami-
nos que había para la ciudad de Los Reyes había puestos indios de Pau-
lo, a fin que no dejasen pasar ningún español que fuese para el Gober-
nador, lo cual fué causa de matar a cuatro españoles del mismo Adelan-
tado, pensando ser de los que habían venido con Alonso de Alvarado " .
Ver también, en la Causa criminal citada, la pág. 482.
(103 ) Causa criminal etc. , ob. cit., págs. 469 y 479
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 229

taron e les trujeron los caballos y certificación como los deja-


ban muertos, lo cual es cosa horrible y que pone espanto en
oilla" . Oviedo ( 104 ) cuenta asimismo que muchos de los sol-
dados de Alvarado empezaron a huír del Cuzco en dirección a
la Ciudad de los Reyes a causa de los maltratos que recibían
del Adelantado y que también muchos vecinos del Cuzco, por
disgustos con Almagro, iniciaron idéntica huída al bando de
los Pizarro. Expresa el Cronista que " Y esta gente toda vino
diçiendo de Almagro que avía mandado á Paulo que pusiesse
indios por los caminos que matassen los chripstianos que se
fuessen del Cuzco " .
Otro servicio de Paullu después de la jornada , fué el que
verificó yendo en busca de Pedro de Lerma . Cieza y Herrera
( 105 ) relatan que viendo Almagro que Pedro de Lerma
no aparecía, envió a Paullu para que lo buscara por temor de
que los indios lo fueran asesinar. Al cabo de dos días halla-
ron a Pedro de Lerma y lo trajeron a presencia de Almagro,
quien lo recibió con alborozo.
Después de la derrota de Alvarado y de la coronación de
Paullu como Inca, Almagro resolvió enfocar y resolver el pro-
blema que para él significaba la persistente actitud belicosa de
Manco. Entretanto éste, que estaba retirado en las sierras de
Tambo, había resuelto internarse al valle de Amaybamba, lu-
gar fragoso y protegido con fuertes fortificaciones. Almagro,
que deseaba reducir al Inca y que había intentado inútilmen-
te la conciliación pacífica, resolvió a toda costa lograr su so-

( 104 ) Oviedo, ob. cit., Libro XLVII , Cap. XIII, pág. 315.
( 105 ) Cieza de León, ob. cit., Cap. XVII , pág. 82. “ E sabido por
el adelantado cómo Pedro de Lerma no parecía, temiendo no le mata
sen los indios, mandó al Inga Paulo que enviase algunos de sus servi-
dores que le fuesen a buscar , e a cabo de dos lías vino, los pies llenos
de cuchilladas de las piedras e grandes grietas " .
Herrera, ob. cit ., Década Sexta, Libro II, Cap. X, pág. 37 : " Y en
viendo el Adelantado, que Pedro de Lerma no parecía, rogó al Inga
Paullo Topa , que le embiase a buscar, temiendo que los Indios no le ma-
tasen y al cabo de dos Días le llevaron, mui cansado, i mal tratado " .
230 REVISTA HISTÓRICA

metimiento y para ella destacó a Orgóñez con 200 o 500 caste-


ilanos ( El cronista anónimo y Cristóbal de Molina dicen que
fueron 300 ; Oviedo, 500 ) de a pie y a caballo, yendo también
un fuerte contingente de indios auxiliares . Manco siempre
en plan de franca rebeldía- se internó, dejando a su paso
cortados todos los caminos y llevando consigo a varios españo-
les que guardaba como cautivos. Antes de partir de Tambo-
1
como dice Herrera o una vez en Amaybamba-como consig-
na Cieza- el Inca envió mensajeros a Paullu para que " se
juntase con ellos, y dexase a los Castellanos, pues harto tiem- 1
po los havía seguido " . Pero Paullu que, como anota Herrera,
" estaba mui hallado con los españoles, i gustaba de sus cos-
tumbres " desoyó este llamamiento para que siguiera un parti-
do que era el suyo natural y antes bien trató de atraerse a los
indios de Manco por todos los medios posibles, como lo había
hecho anteriormente después de su regreso de Chile. Cieza y
Herrera, traen dos versiones de este incidente entre Manco y
Paullu, fundamentalmente idénticas en la relación de los he-
chos, aunque con ligeras variantes en las apreciaciones. He-
rrera ( 106 ) consigna que Paullu contestó a su hermano " que
se acordase, que con tener sobre el Cuzco docientos mil hom-
bres, el poco fruto que havía hecho contra docientos que se lo
defendieron, perdiendo cinquenta mil en aquella Guerra, de-
xando muchas Viudas, i Huérfanos, i que por lo tanto le ro-
gaba, que se pacificase con el Adelantado, que aunque le havia
dado la Borla, i declarado por Inga de aquel Imperio, como
Hijo de Guainácaba, como io era, él de buena gana renuncia-
ría la Dignidad, porque él con ella viviese quieta, i pacífica-
mente " . Herrera, gran partidario de Paullu, le atribuye tan
desprendidas frases que no concuerdan con la actitud de este
Inca hacia su hermano Manco, al cual había usurpado el in-
cazgo. Agrega, además, que de " esto se burlaba Mango, da-
ba a entender a los suios, que Paullo era loco, i que le trata-
ban mal, y que como vil lo sufría, i continuaba en levantar

(106 ) Herrera, ob. cit., Década Sexta, Libro II, Cap. XIII , pág.
42.
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 231

muchos Fuertes, i Trincheas, haciendo fosos con Estacas, i


Júas, atravesando grandes árboles, para ofender a los Caba-
llos, y a los hombres ".
También Cieza ( 107 ) relata que Manco se fortaleció en
Amaybamba y que enviaba " mensajeros a Paulo para que se
viniese a juntar con ellos , e bastase ya lo que había servido a
los cristianos, mas Paulo, habiéndose cuerdamente, le respon-
dió, que él siempre tenía amistad con aquellos hombres que
eran tan valientes que a su esfuerzo nenguna cosa había im-
posible para que ellos dejasen de salir siempre con vitoria,
y que cuando estaban solamente doscientos españoles en la
ciudad del Cuzco, se habían juntado por los matar pasados de
doscientos mil, e la honra e provecho que dello sacaron no fué
otra que dejar sin padres muchos hijos e viudas muchas mu-
jeres, pues según a él le habían informado, murieron en la
guerra más de cincuenta mil ; e sin estas cosas, Paulo les acon-
sejaba con los mensajeros e indios que iban e venían del real
de los indios adonde él estaba, que no se pusiesen en armas
con los españoles " . En el mismo Cieza hallamos las siguientes
palabras sobre la reacción de Manco ante esta conducta de
Paullu : " como Mango fuese avisado de las cosas que Paulo
decía, mostraba mucha ira contra él, e porque su gente le de-
samasen, decía muchas palabras en su deshonor e que los cris-
tianos usaban con él feamente, e que Almagro, como si esto-
viera en su mano, le había nombrado e señalado por Inga ".
Seguramente que la versión de Cieza es más digna de crédito
en lo que se refiere al parlamento de Paullu. Evidentemente,
Paullu se limitó a enrostrarle a Manco su derrota y a tratar
de atraerse a su gente, pero era incapaz de ofrecerle el renun-
ciar- ni aun teóricamente la borla imperial que tantas fa-
tigas le había costado ; en cuanto a la actitud de Manco no po-
día ser otra después del inicuo compartimiento de Paullu pa-
ra con él en particular, y para con su raza. Rompió así Paullu
con su hermano desembozadamente, porque ya había consegui-
do su nombramiento como Inca ; y Manco, en cambio, se halla-

( 107 ) Cieza de León, ob. cit. , Cap. XXI , pág. 107.


232 REVISTA HISTÓRICA

ba reducido a la condición de fugitivo, cuyo apoyo e influen-


cia le eran, desde luego, inútiles. Por el contrario, Paullu que-
ría terminar de destruir a su altivo hermano para que su re-
ciente Incazgo se viera libre de esa sombra legítima .
Varios cronistas traen el relato de esta expedición contra
Manco. Herrera ( 108 ) , luego de mencionar el entredicho en-
tre Paullu y Manco, cuenta que Rodrigo Orgóñez, en la espe-
ranza de rescatar a Rui Diaz y a sus compañeros , avanzaba a
grandes jornadas por el valle de Amaybamba, a pesar de las
dificultades del camino, hasta encontrar un fuerte defendido
por una poderosa guarnición . Viendo Orgoñez que era indispen-
sable tomarlo para llegar adonde estaba el Inca, emprendió
el asalto, logrando que los indios lo abandonaran. Siguió per-
siguiéndolos hasta un río que pasa por el valle, y allí pernoc-
tó. Entretanto, Ruí Díaz y sus compañeros lograron burlar la
vigilancia de los indios, huyendo hasta el real de Orgóñez. Los
españoles continuaban la persecución del Inca, el cual empren-
dió una penosa retirada por sierras y valles hasta llegar a una
alejada provincia situala a 25 leguas del Cuzco, de donde hu-
yó al interior con una de sus mujeres. Orgóñez había resuelto
seguir la pista del Inca, pero le llegó orden de Almagro de
abandonar la jornada, por lo cual regresó al Cuzco . En el re-
lato de esta expedición, Herrera no vuelve a citar a Paullu ;
sólo lo menciona, al igual que Cieza , al relatar que Manco en-
viaba mensajeros a Paullu desde Amaybamba, antes de la jor-
nada de Orgóñez.
Cristóbal de Molina el almagrista ( 109 ) relata a grandes
rasgos esta jornada, limitándose a contar que Orgóñez salió
con trescientos hombres, siguiendo veinte leguas al Inca , en
cuyo trayecto le tomó " toda la gente que tenía ", escapando el
Inca y su mujer. Después de esto, Orgóñez regresó al Cuzco

( 108 ) Herrera, ob . cit., Década Sexta, Libro II, Cap. XIII, págs.
42-43.
( 109 ) Cristóbal de Molina ( Sochantre de la Catedral de Santiago de
Chile ) , ob. cit., pág. 187.
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 233

por orden de Almagro. Tampoco menciona la intervención de


Paullu.
Pedro Pizarro ( 110 ) cuenta que Almagro se dirigió a
Tambo con cuatrocientos hombres al encuentro de Manco,
quien huyó a los Andes. Almagro envió en su persecución a
Orgóñez y a Ruí Díaz con muchos capitanes, los que llegaron
" hasta un pueblo que se llama Vitacos " y que en este alcan-
ce logró rescatar a los dos españoles que el Inca tenía cauti-
vos. Manco se internó aún más en los Andes y Orgóñez regre-
só al Cuzco por orden de Almagro. Pedro Pizarro no mencio-
na a Paullu como participante en la jornada.
Titu Cusi Yupanqui cuenta en su Relación ( 111 ) que es-
tando Manco en Tambo llegó Rodrigo Orgóñez a atacarlo ,
saliéndole al encuentro muchos indios. " antes que llegasen al
fuerte de Tambo " . En un llano llamado Pascapampa y Pá-
char, tuvieron una fuerte refriega, regresando los españoles
-según este cronista- al Cuzco, y Manco a Tambo. Relata la
retirada de Manco a Vitcos (sic ) , situado a treinta leguas del
Cuzco. Estaba allí el Inca descuidado en una fiesta idólatra,
cuando fué bruscamente cercado por los españoles de " don Die
go de Almagro y el capitán Diego Ordóñez e Gonzalo Pizarro " ,
quienes llevaron consigo los cuerpos de los Incas, ganado, y
al hijo del Inca , ó sea al mismo Titu Cusi Yupanqui. Según
está relación Manco huyó al interior y los españoles regresa-
ron al Cuzco . Es de notar que Titu Cusi menciona dos refrie-
gas entre los soldados de Almagro y Manco : la primera en
Tambo y la segunda en Viticos, las que separa diciendo que
los españoles regresaron al Cuzco después de la refriega de
Tambo. Además, en la sorpresa de Viticos, menciona a don
Diego de Almagro, quien ciertamente no estuvo allí, a Gon-
zalo Pizarro, en esos momentos preso, y a un Diego Ordóñez,
quien debió ser Rodrigo Orgóñez . Seguramente ambas jorna-
das constituyen una única, la de Rodrigo Orgóñez. De la com-
paración con las otras crónicas resulta la anterior aseveración .

( 110 ) Pedro Pizarro, ob. cit., págs. 122-123.


(111 ) Titu Cusi Yupanqui, ob. cit., págs. 74, 75, 82, 83.
30
234 REVISTA HISTÓRICA

Por lo demás , a Titu Cusi Yupanqui le interesaba fundamen-


talmente en su Relación tanto el relato de las tropelías de que
hicieron objeto los españoles a Manco como la demostración
de su propia legitimidad al gobierno español . En esta jorna-
da, Titu Cusi no menciona a Paullu. En cambio, lo considera
más adelante, en el momento del avance de Gonzalo Pizarro.
El Cronista Anónimo de la Relación del Sitio del Cuzco
( 112 ) cuenta cómo el Inca se había retirado a Amaybamba ,
dejando todos los caminos cortados. Conocida esta noticia por
Almagro, mandó a Orgóñez en su persecución con trescientos
castellanos. En un llano " dos leguas de dónde estaba el Inga " ,
esperaban algunos indios, los cuales huyeron a la aproxima
ción de los españoles . El Inca, cuando supo este avance, huyó
a Urcos, " donde hay muy malos pasos de ríos " . Los españoles
lo siguieron a través de siete u ocho leguas, aprovechando los
castellanos que el Inca tenía presos, para huír donde Orgóñez .
Este se detuvo a esperar la llegada de caballos, mientras par-
te de los españoles continuaban la persecución. Estos últimos
llegaron a un puente deshecho por los indios en su retirada,
donde se detuvieron . Al día siguiente llegó Orgóñez, quien
mandó aderezar el puente ; los españoles cruzaron el río y al
otro lado encontraron indios de guerra. Avanzaron hasta Ur-
cos, localidad que saquearon . Orgóñez siguió adelante en per-
secución del Inca, quien llegó hasta el pie de un " puerto muy
alto y de mucha nieve " , llevando consigo unos cuantos indios
lucanas y al Villac-umu. Orgóñez llegó al "puerto ", al cual
subieron hasta arribar al día siguiente a un pueblo, desde el
cual se volvió a Urcos. Consigna el cronista que vuelto Orgó-
ñez a Urcos " hizo repartir por los españoles toda aquella ro-
pa ; y el sol que el Inga había dejado allí, que era de oro finí-
simo, con otras piezas de oro y plata, lo hizo llevar para Paulo,
porque entre ellos es tenido en la veneración de Dios, porque
dicen que el sol es el que hace y cría todas las cosas " . De Ur-
cos, Orgóñez regresó al Cuzco.

(112) Relación del Sitio del Cuzco, págs. 90-92.


LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 235

Oviedo ( 113 ) cita la expedición de Orgóñez contra el In-


ca en capítulos diversos de su obra, que insertan dos relacio-
nes sobre los mismos hechos. Así, en el capítulo IX declara
que Orgóñez salió con 500 hombres contra Manco Inca, quien
tenía " su real en tres partes, y la más de su gente y poder en
un pueblo que se llama Bideos (sic ) " . Relata el Cronista que
Orgóñez sorprendió al Inca y lo obligó a huír en compañía del
Villac-umu hasta unas sierras donde no lo pudieron hallar,
agregando que los españoles libertaron a cuatro de sus com-
pañeros que tenía preso el Inca y le tomaron su gente. Cuenta
también que el Inca, cuando supo la venida de uno de sus ca-
pitanes llamado Chirimanchi, volvió a bajar " háçia los llanos
al fin de la sierra " , levantando por el camino algunos pue-
blos y castigando a otros, por lo cual Almagro fué en su perse-
cución " para le prender ó echar de toda ella con quinientos
chripstianos, para paçificar lo que estoviesse de guerra é pa-
ra que fuesse conoscido é apossesionado el Paulo Ynga Inpan-
gue, porque la tierra toda estoviesse en perfectta possesión de
paz é subjeta a Sus Magestades perpétuamente " . En el Cap .
XIII inserta otra relación de la misma jornada, expresando
que Almagro mandó a Orgoñez contra el Inca, que estaba en
Tambo, sorprendiéndolo una madrugada, desbaratándolo, po-
niendo en libertad a Ruí Díaz y a su compañeros y apropián-
dose de cuantioso botín . En este nuevo relato , Oviedo incluye
un detalle en que coincide con el Anónimo de la Relación del
Sitio del Cuzco. Al hablar del botín capturado al Inca, dice :
"é tomáronle el sol , ques el que essos indios tienen por dios,
é Argónez le dió á Paulo por tenerlo contento ". Concluyó Ovie-
do este nuevo relato afirmando que Orgóñez regresó al Cuzco
llamado por Almagro.
Los cronistas, pues, como hemos visto, no citan la inter-
vención de Paullu en esta jornada . Cieza y Herrera tan sólo
mencionan el envío de emisarios de Manco a Paullu , cuando
iba a iniciar Orgóñez su jornada. La Relación de Servicios de

( 113 ) Oviedo, ob. cit., Libro XLVII, Cap. IX, págs. 294-295 ; Cap.
XIII, págs. 306.
236 REVISTA HISTÓRICA

Paullu tampoco consigna su colaboración en esta acción. Por


último, vemos que el Cronista Anónimo - quien continuamen-
te menciona la participación de Paullu al lado de los españo-
les , no lo considera en esta expedición . Además, el mismo
cronista, al relatar el saqueo de Urcos, declara que Orgóñez
hizo llevar el sol de oro para Paullu. Por estas consideraciones,
no creemos aunque no faltan quienes así lo sostienen-que
Paullu tomara parte en la citada acción . Seguramente se que-
dó al lado de Almagro ; si -como relatan algunas crónicas—, el
Adelantado fué a Tambo, Paullu iría con él. El parlamento
entre Paullu y Manco- que figura en Cieza y en Herrera-tu-
vo lugar antes de la salida de Orgóñez y eso no implica de
ningún modo que Paullu fuera en la expedición, tanto más
cuanto que ninguno de estos cronistas lo vuelve a mencionar.
De regreso al Cuzco y desencadenada la lucha entre los
Pizarro y Almagro , Paullu acompañó al Adelantado hasta el
valle de Chincha, sirviéndole eficazmente en estas jornadas .
Oviedo ( 114 ) , relatando esta marcha, agrega : " é como lleva-
ba consigo á Paulo, hermano del Ynga ( á quien él avía hecho
Ynga) , toda la tierra le salió de paz, en especial por los lla-
nos ". El Cronista Anónimo ( 115 ) dice , a su vez , que " sabido
por el Adelantado la gente que el Gobernador tenía, hízose
fortalecer de cavas y baluartes, y hizo poner por los caminos
y entradas del valle todos los indios de Paulo, para que nin-
gún español entrase ni saliese sin ser visto''. Gracias a los ser-
vicios de espionaje de Paullu , Almagro estaba enterado de to-
do lo que ocurría en el campo de los Pizarros, y especialmente
del avance de los hermanos del Marqués cuando ambos ex-
socios se reunieron a conferenciar en Mala.
Después de las inútiles conferencias entre Pizarro y Al-
magro y de los falsos intentos de arbitraje, el Adelantado se
retiró a Guaytará, difícil paso en la sierra, a cuya entrada se
hallaba un río que era necesario pasar tres veces para subir a
aquél.

( 114 ) Oviedo , ob. cit ., Libro XLVII, Cap. XV, pág. 319 .
(115) Relación del Sitio del Cuzco, págs. 90-92 .
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 237

Cuenta el Soldado Anónimo ( 116 ) que Pizarro y los su-


yos sufrían grandes penalidades por falta de bastimentos y
que se hizo necesario mandar a un capitán con gentes de a
pie a la sierra en busca de víveres ; pero habiéndose sabido la
noticia en el real del Adelantado, éste envió a Paullu con un
grupo numeroso de indios a fin de evitar " que pudiesen pro-
veerse de cosa ninguna " . Agrega este cronista que " antes des-
to había ido un vecino de Los Reyes a un pueblo suyo que se
dice Ica, cinco leguas de Lima y Casca, a traer bastimentos ; el
cual, por estar los indios alzados, porque Paulo les tenía pre-
venidos, fué con algunos amigos suyos, de lo cual fué avisado
el Adelantado, y envió gente de pie y de caballo a prendellos ,
por un camino que bajaba al mesmo valle " .
Todos los pasos para subir a la sierra-que estaban cru-
zados de puentes y en lugares muy fragosos -se hallaban vigi-
lados por los espías indios de Paullu . Almagro estaba deter-
minado a defender el paso de Guaytará hasta la llegada de
Diego de Alvarado, con cuya ayuda pensaba bajar a pelear al
llano.
Fuere porque - como dice el Anónimo-en el real de los
Pizarro la situación era angustiosa por la falta de víveres, o
porque como asegura Herrera- deseaba derrotar a Almagro,
Hernando Pizarro decidió tomar el paso de Guaytará o morir
en la demanda . Con este objeto partió con toda su gente sin
decirles que iba a Guaytará y asentó su real junto al río
"adonde viene a dar un camino de la sierra " . Cuenta el Anó-
nimo ( 117 ) que en lo alto estaba un capitán de Almagro con
100 hombres, para guardar aquel fragoso y quebrado paso, y
además indios de guerra de los de Paulo, con piedras pues-
tas a mano para dejallas caer rodando, e iban a dar en el ca-
mino que baja al valle de Ica ". También Herrera dice que,
llegado Almagro a Guaytará ( 118 ) , dió orden a Rodrigo Orgó-
ñez para que fortificase todos los pasos de la sierra. Orgóñez,

(116 ) Ibidem, pág. 100.


( 117 ) Ibidem, págs. 101-102.
( 118 ) Herrera, Década Sexta, Libro III, Cap. XII , pág . 69.
238 REVISTA HISTÓRICA

a su vez, designó al capitán Francisco de Cháves para que con


50 soldados tomase lo alto de la sierra ; dispuso también que
" Paulo Inga hiciese que los indios juntasen grandes montones
de piedras para tirar y rompiesen los caminos , i cortasen la
sierra " . En el otro camino, puso al capitán Salinas con trein-
ta soldados . Cieza ( 119 ) --a
a quien ha seguido Herrera- relata.
que llegado Almagro a Guaytará mandó que Orgóñez guardase
los pasos "y Orgóñez repuso que lo aría así e diciendo esto
mandó al capitán Francisco de Chaves que con cincuenta hom-
bres estuviesen por donde venía a salir el camino, e a Paulo, el
Inga mandó quedar con él con todos los demás de sus indios , y
que, recogida toda la mayor cantidad de piedras, las juntasen
en grandes montones para tirar a los enemigos si viniesen, y
que Paulo fuese luego a arruinar el camino y cortar la sierra ;
y fué hecho así " . Los espías anunciaron la llegada de Pizarro
cerca de Guaytará. Según el Anónimo, los almagristas se bur-
laron de su temeridad porque creían invencible el paso. Herre-
ra, en cambio, dice que lo reforzaron . Pero Hernando Pizarro
determinó acometer con trescientos hombres por aquel paso en
que estaba el capitán y sus cien soldados. Tras infinitas pena-
lidades , llegó a la cumbre con su gente. El Anónimo y Herre-
ra-entre otros cronistas- relatan esta jornada, agregando el
segundo que cuando Hernando Pizarro llegó a lo alto del pa-
so, los almagristas fugaron y fueron a dar el aviso a Cristóbal
de Sotelo, quien los reprendió por su cobardía " i diciendo que
era verguenza, i que no era de gente honrada bolver las espal-
das sin ver la cara al enemigo , vió que ia huían los Capitanes
Francisco de Chaves, i Salinas con el Inga Paullo Topa , dexan-
do los Soldados, Armas, i Caballos, para huír con maior lige-
reza " ( 120 ) . Consta pues la intervención de Paullu en Guay-
tará y su huída- luego repetida en las Salinas-. Estas actitu-
des confirman la debilidad de su convicción almagrista en los

( 119 ) Cieza de León, ob. cit., Cap. LI, pág. 277.


( 120 ) Herrera, ob. cit. , Década Sexta, Libro IV, Cap . I, pág. 88.
También en la crónica de Pedro Pizarro-como en otros cronistas-figura
la jornada de Guaytará, pero sin mencionar a Paullu.

1
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 239

momentos críticos en que las circunstancias se mostraban ad-


versas al bando del Adelantado y cuando ya había conseguido
el objetivo que lo movió a seguirlo .
A la nueva del avance de Hernando Pizarro , Almagro de-
jó Guaytará, adonde llegó Pizarro, quien, después de algunos
incidentes, resolvió regresar a Los Reyes. Almagro, a su vez,
llevando a Paullu, fué a Vilcas, y de allí al Cuzco. Entre tan-
to, don Francisco Pizarro encomendó a sus hermanos la di-
rección de la campaña contra Almagro.
Cuenta Oviedo ( 121 ) que estando Almagro en Vilcas, su
crítico estado de salud lo obligó a llamar al doctor Sepúlveda ,
quien a la sazón se hallaba en el Cuzco, para que fuese a ver-
lo "e le hiçiesse llevar algún refrigerio " . Sepúlveda , acudien-
do a la llamada de Almagro, fué a encontrarle a Vilcas, ha-
llándolo a cinco leguas de ese lugar " muy fatigado de sus en-
fermedades ''. Inserta a continuación el cronista el siguiente re-
lato , en que interviene Paullu Inca : " é traía Almagro consigo
á Paulo con hasta quatro mill indios , dixole allí Paulo este ra-
conamiento, como hombre que le pessaba del trabaxo, en que
vía al mariscal :-" Yo quiero tanto a mis mugeres como tus
chripstianos á las suyas, é las dexaré, y dexen ellos las suyas ;
y vamos á la ligera y en passos que hay yo mataré la mayor
parte de la gente que trae Hernando Piçarro e le desbarataré.
E si tus chripstianos no quisieren yr, déxame yr á mí solo con
mis indios , é yo haré lo que digo ; questos tus chripstianos, con
tantas mugeres como tienen , no hacen cosa á derechas' . E
nunca Almagro consintió . E preguntándole algunos por que
no dexaba yr á Paulo á hacer aquello, dixo Almagro que no
quería que los indios supiessen que eran bastantes para desba -
ratar á mill chripstianos, que le decían que venían allí. E có-
mo esto respondió Almagro, muchos ovo que blasfemaban dél
é del licenciado Prado, con el qual muchos estaban mal, por-
que decían quél avía seydo causa dos veces que no oviessen des-
baratado á don Francisco Piçarro é á Hernando Piçarro con
los consejos quel daba al adelantado don Diego de Almagro ; é

( 121 ) Oviedo, ob. cit ., Libro XLVII, Cap. XVII, pág. 329.
240 REVISTA HISTÓRICA

que lo hacía de miedo ' '. Quizá la verdadera razón de la nega-


tiva de Almagro se debía a desconfianza sobre la lealtad de
Paullu, y tal vez el ofrecimiento de éste obedecía a que andaba
buscando una oportunidad para escapar al lado de los pizarris-
tas. Basamos esta suposición en el hecho de que muy poco des-
pués, Paullu intentó huir del Cuzco con un vecino llamado Vi-
llegas.
Mientras Hernando Pizarro llegaba al puente de Cacha
y Almagro se fortificaba en el Cuzco, ocurrió otro incidente
en que figura Paullu y que dá un índice más de su actitud
desleal, y, en este caso, de su desapego a Almagro, al cual ha-
bía seguido por calculado interés. Cieza, el Soldado Anónimo
y Herrera, relatan este episodio casi en los mismos términos.
Cieza ( 122 ) dice así que Almagro estaba en el Cuzco prepa-
rando su ejército cuando se supo la llegada de Hernando Pi-
zarro al puente de Cacha " e sabido por un vecino de la ciu-
dad, que se llamaba Villegas, cómo Hernando Pizarro venía
cerca, deseando pasarse a él , procuraba la salida del Cuzco , e
porque fuese tenido su servicio en más, habló con algunos que
él veía deseaban lo mismo que él, e asimismo quería llevar
consigo al Inga Paulo, del cual el Adelantado tenía gran nece-
sidad para muchas cosas por ser señor natural de los indios,
e ya que quería salir de la ciudad e poner en efecto su propó-
sito, no faltó quien de ello dió aviso al Adelantado, e le man-
dó prender " .
Herrera ( 123 ) relata que Almagro trataba de ganar
adeptos en el Cuzco, al mismo tiempo que avanzaba Hernan-
do Pizarro. En esta ocasión , un vecino llamado Villegas tra-
taba de huir " i de llevar al Inga Paullo Topa , de quien Al-
magro para muchas cosas tenía gran necesidad " . Tanto He-
rrera como Cieza cuentan la muerte de Villegas, quien, para
salvarse, acusó a otros, rectificándose antes de morir .
El Soldado Anónimo ( 124 ) también consigna que cuan-

( 122 ) Cieza de León , ob. cit. , Cap. LX, pág. 310.


( 123 ) Herrera, ob. cit . , Década Sexta , Libro IV, Cap. IV, pág. 93.
(124) Relación del Sitio del Cuzco, pág. 108.
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 241

do Pizarro avanzaba, un vecino llamado Sancho de Villegas


"trataba con Paulo y con algunos españoles para pasarse a
Hernando Pizarro " y que en vista de esta traición, el Ade-
lantado mandó ajusticiar a Villegas.
Oviedo (125 ) dá también una versión detallada del in-
tento de huída de Villegas. Dice así el cronista : " En essa sa-
çon un vecino del Cuzco, que se decía Villegas, habló con Pau-
lo Ynga para que se fuesse con él á don Francisco Piçarro, di-
çiéndole que Almagro no era gobernador, é otras cosas feas
contra él, é que tenía más de otros cinquenta chripstianos pa-
ra yrse ; é Paulo descubriólo al gobernador don Diego de Al-
magro. Y él envió dos españoles á casa de Paulo para que es-
toviessen escondidos é oyessen lo quel Villegas decía, porque
el Paulo avía conçertado con él que fuesse a la noche por la
respuesta ; é assí fué, é oyeron los españoles todo lo que dixo
Villegas, y el Paulo se excusó con él , diçiendo que no osaría
yr con él. Otro día prendieron al Villegas , é confessó todo lo
que Paulo avía dicho é condenó á otros, muchos ; é assí le ajus-
tiçiaron, sin que alguno fuesse parte para excusarle la muer-
te, é prendieron á otros dos de los que avía condenado é también
los ajusticiaran, sino que Diego de Alvarado é Gómez de Al-
varado los escaparon, quassi contra la voluntad de la más de
la gente ". Como acabamos de ver, Oviedo afirma que Paullu ,
a raíz de la propuesta de Villegas para que huyera del Cuzco
en su compañía, descubrió el plan al Adelantado. Más acepta-
ble nos parece la versión de Cieza , quien sostiene que el avi-
so del proyecto de fuga de Villegas le llegó al Adelantado por
otras vías. Además, ninguno de los otros cronistas que relatan
el hecho Herrera, el Soldado Anónimo- mencionan la de-
nuncia de la conspiración por el propio Paullu . Seguramente,
Paullu descubrió los planes de Villegas al Adelantado cuando
ya éste había tenido indicios de ellos y, ante el peligro de que
se viera descubierta su traición sin haber logrado fugar, ven-
dió definitivamente a Villegas . El mismo Oviedo ayuda a con-
firmar esta suposición cuando dice a continuación : "Yo oy

( 125 ) Oviedo, ob. cit., Libro XLVII, Cap. XVII , pág. 331-332 .
31
242 REVISTA HISTÓRICA

decir al dottor Sepúlveda que se avía hallado á tomar el di-


cho á Paulo sobre lo de Villegas, y estando solos don Diego de
Almagro y este dottor é Paulo é una lengua ; é díxome quel
Paulo avía dicho que por qué aquellos chripstianos se que-
rían yr del mariscal don Diego de Almagro á don Francisco
Piçarro, é que le dixo Almagro que porque él no tenía oro nin-
guno que les dar, que se le tenía todo don Francisco Piçarro,
e que replicó Paulo, é le dixo :-" Pues acaba esso de Hernando
Piçarro, y yo te daré oro harto para dar á todos " . E díxole el
mariscal que avía menester mucho para enviar al Emperador,
nuestro señor, cuyos criados eran él é todos los chripstianos ;
é Paulo le dixo :-" También te daré para esto más oro é pla-
ta que dió Atabaliba, mi hermano ; é ya sabes que hasta aquí
no te he dado ni prometido cosa, porque no tenía los camayos
de oro, é agora que tengo los de mi padre é de mi hermano,
te los puede dar ; é te mostraré minas de oro é plata, donde
saques más que todo lo que te han dado é yo te daré " . E des-
te ofresçimiento le hiço un grand juramento, bessando la tie-
rra en confirmaçión de su promesa ; é assí quedó concertado.
E le dixo que si él vençiesse á Hernando Piçarro, que su her-
mano Manco Ynga le vernía de paz : que assí se lo avía envia-
do á deçir con unos orejones, porque á los Piçarros no osaban
venir de paz, por aver muerto á Johan Piçarro, su hermano,
é porque en su tiempo le avían tractado muy mal, é aquellos
vecinos del Cuzco avían fecho lo mesmo ". Este relato de Ovie-
do, en que resalta la falsía de Paullu, demuestra que éste In-
ca deseaba captarse de nuevo la voluntad de Almagro y hacer-
se perdonar su felonía.

La adhesión de Paullu hacia Almagro flaqueaba ya desde


Guaytará, donde huyó ante la proximidad de Pizarro, y una
vez en el Cuzco, viendo el desconcierto en el campo del Ade-
lantado y el continuo desbande de sus tropas , se concertó con
Villegas para pasarse al bando de Hernando Pizarro. Desde
los encuentros preliminares entre pizarristas y almagristas ,
Paullu-que tan atentamente seguía los acontecimientos- ,
comprendió las pocas probabilidades de triunfo que tenía el
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 243

Adelantado y trató de ganarse la voluntad de Hernando Pi-


zarro, para lo cual nada era mejor que huír antes de la bata-
lla , momentos en que tenía que ser bien recibido. La impuni-
dad más completa siguió a esta acción desleal de Paullu . No
fué víctima de ninguna represalia, sea porque en esos críticos
momentos Almagro no podía prescindir de él, o porque lo su-
gestionó con sus ofrecimientos de tesoros . A su vez, Paullu,
imposibilitado de huír, se vió obligado a intervenir en la ba-
talla final.
Antes de las Salinas, Almagro, enfermo y desalentado,
veía disminuír sus tropas por los continuos desbandes. En
aquellos momentos fué Orgóñez el capitán más resuelto del
bando de Almagro, peleando Paullu bajo su dirección . Cuan-
do Hernando Pizarro pasó el Apurimac por el puente de Ca-
cha, Almagro dispuso su ejército , mandando a Paullu que sa-
liese con sus seis mil indios ( 126 ) ; el Anónimo dice que fue-
ron quince mil. En esta batalla de las Salinas, cuya descrip-
ción no nos compete, Orgóñez tomó la iniciativa de avanzar
más hacia las Salinas, en oposición a lo que pensaba Vasco de
Guevara. Como cuenta Cieza, Almagro se puso algo desviado
y donde podía ver la batalla ; y Orgóñez mandó a Paullu que
se colocara con su gente en un cerro y que a todos los cristia-
nos que viese huír, de cualquier bando que fueren , los mata-
se sin aviso. Herrera y el Anónimo, relatan en términos si-
milares esta intervención de Paullu en las Salinas . El Anó-
nimo agrega que iniciada la batalla . los indios se batieron
entre ellos, llevando " mucha ventaja de la parte de Paulo

( 126 ) Cieza de León , ob. cit. , Cap. LXII, pág. 317 : " A Paulo el
Inga mandó el Adelantado que asímismo saliese con seis mil indios para
que ayudasen a los suyos " .
Relación del Sitio del Cuzco, ob . cit ., pág. 110 : " Los indios de Pau-
lo mandó poner en la ladera, junto al camino real, que eran pasados de
quince mil''.
Herrera, ob. cit. , Década Sexta , Libro IV, Cap. V, pág. 95. Descri-
biendo los preparativos de la batalla , dice : " Llevaban seis Pezezuelas
de Artillería, y al Inga Paullo Topa con seis mil Indios " .
244 REVISTA HISTÓRICA

por ser muchos más ". Oviedo cuenta asimismo, al describir


la batalla de las Salinas, que " en esto llegaron los indios que
traía Hernando Piçarro, é començaron á tirar á los indios de
Paulo, que estaban çerca de la gente de Almagro , é los de
Paulo los hicieron retraer ; é luego volvieron con ellos cinco ó
seys chripstianos a favoresçerlos : é desque los indios de Paulo
vieron los chripstianos, no tiraron á los otros ; porque decían
que assí se lo avía mandado don Diego de Almagro , que no
tirassen a chripstiano " . ( 127 ) .
Desbaratados Almagro y los suyos , surge la interroga-
ción acerca de la actitud de Paullu después de la derrota de
su bando . No faltan quienes sostengan que Paullu, después
de las Salinas, huyó con muchos almagristas, permanecien-
do oculto hasta que lo llamó Hernando Pizarro . Pero debió
ocurrir de otro modo. En el campo de los Pizarro, se conocían
perfectamente las tentativas de evasión de Paullu, y éste, a
su vez, sabía que no era Hernando Pizarro el que desecharía
su indispensable auxilio de ofrecerse voluntariamente a él . De
aquí que Hernando Pizarro ni siquiera necesitó atraerlo ;
simplemente se limitó a recibirlo, como a tantos otros cambia-
banderas. En el Soldado Anónimo ( 128 ) hallamos una cita
que nos confirma en esta opinión : " Paulo, que vió la gente del
Adelantado desbaratada, huyó, y Hernando Pizarro le envió
a llamar, el cual vino con no poca verguenza de lo que había
hecho " . Este pase de Paullu, cuando recién terminaba la ba-

( 127 ) Cieza de León , ob. cit., Cap. LXIII , pág. 321 : " E Orgóñez
mandó a Paulo , el Inga, que se pusiese con su gente en un cerro y que
a todos los cristianos que viese ir huyendo, agora fuesen de los suyos, o
de los enemigos, que los matasen sin dar la vida de nenguno ' .
Herrera, ob. cit. , Década Sexta, Libro IV, Cap. V : " A Paullo Inga
mandó, que se pusiese con sus Indios en un Cerro bien cerca, y que a cuan-
tos Castellanos viese que huían, sin misericordia los hiciese matar, fuesen
Amigos, o Enemigos " (pág . 96 ) .
Relación del Sitio del Cuzco , pág. 112.
Oviedo, ob. cit., Libro XLVII, Cap. XVII, pág. 333.
( 128 ) Relación del Sitio del Cuzco, pág. 115.
LA DESCENDENCIA DE HUAYNA CÁPAC 245

talla , demuestra que el Inca en las Salinas no fué un comba-


tiente decidido. Simplemente intervino con sus indios mien-
tras no pudo hacer otra cosa, atisbando el momento más pro-
picio para la huída . Así, apenas iniciado el desbande alma-
grista, se presentó a Hernando Pizarro, o se hizo llamar por
él, afiliándose desde entonces al bando pizarrista-como antes
al almagrista-, hasta que la suerte de las armas dejó de fa-
vorecer a los Pizarro.

Ella Dunbar Temple.

(Continuará )
Los orígenes del Periodismo en el Perú

DE LA RELACION AL DIARIO

1594-1790

Constituído el hombre en sociedades humanas, llámense


tribus, pueblos o naciones, sintió la necesidad de comunicarse en
tre sí, de instruírse, de conocerse y de conocer al mismo tiempo
los hechos de las respectivas agrupaciones. Regidas, además,
esas agrupaciones por hombres o instituciones encargadas de
sa gobierno para irles dando debida organización, fuéles pre-
ciso recurrir a algún medio de difusión a fin de que les fue-
ran conocidas las disposiciones que se dictaban para su gobier-
no. Se hizo, pues, necesario recurrir, a falta de otros medios,
a la difusión oral ; y, por ende, desde tiempos muy remotos se
puso en práctica este recurso .
Según los autores clásicos, es sabido que en la antigua
Grecia el pueblo se reunía en los pórticos de las academias .
gimnasios y otros lugares públicos, que servían de centro de
reunión y de tertulia, en donde se comentaban los sucesos
1
acaecidos, ya fuera en la vida política , social o deportiva. Es-
tas reuniones han pasado a la historia con la denominación de
tertulias.
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 247

Idéntica cosa acontecía en la antigua Roma, con la dife-


rencia de que, en la capital de los Césares se había señalado
oficialmente para tales reuniones la plaza del Rostrum, donde
no solo se conversaba sino que también se daba lectura a noti-
cias y a ordenanzas gubernativas o edilicias.
Narrando Tácito la muerte de Popea ( Anales, Madrid,
1794, t . II , p . 362 ) refiere que "hiciéronsele con todo eso
exequias públicas, y en ellas el mismo Nerón, en la plaza llama-
da de los rostros, que es donde se suelen hacer semejantes ora-
ciones, alabó su gran hermosura , que había merecido ser ma-
dre de una niña divina, y de otros dones de fortuna en lugar
de virtudes "
Moreri ( 1753 ) , tomándolos de los clásicos latinos , dá más
pormenores sobre el Rostrum. " Llámase rostra,-dice-una
tribuna que estaba en medio de la Plaza Mayor del mercado
en Roma, desde la cual se hablaba al pueblo. Recivió este nom-
bre del gran número de rostros que se colgaron allí después
del combate naval que ganaron los Romanos contra los habita-
dores de la ciudad de Antio, en el qual tomaron gran número
de vageles . Allí mismo se tenía también lo que decían los
Romanos Judicia publica, donde se castigaban ciertos delitos ,
que creya el magistrado merecían castigos publicos. Convoca-
base allí el pueblo, y aquellos que querian aconsejarle o desa-
consejarle alguna cosa por relación o a las Leyes los negocios
harangueaban desde esta tribuna . Quando se proferia el elo-
gio funebre de alguno, subia tambien el Orador sobre el Ros-
tra. Julio Cesar la hizo trasportar a otra plaza , a fin de que
el pueblo no pudiera congregarse tanto en numero como en la
primera, y que assi fuesen menores las emociones. Era pues el
designio de Cesar disminuir por este medio el poder del pue-
blo, (sic ) y extinguir insensiblemente la costumbre de hablar-
le en publico acerca de los negocios de la Republica ".
Pues bien, como todos los pueblos tienen las mismas ne-
cesidades y el mismo deseo de satisfacerlas, recurriendo a ve-
ces a medios tan idénticos que pudieran sospecharse relaciones
entre ellos, si no los separara tan inmensas distancias, los an-
tiguos peruanos tuvieron también su rostrum en el Cuzco , ca-
248 REVISTA HISTÓRICA
1
pital del imperio inkaico . Llamábase , y se llama hasta hoy 7
Rimac Pampa, esto es, pampa que habla . Describiendo Garci-
laso la ciudad del Cuzco (Comentarios Reales, lib. VII, cap .
VIII) dice :
" Yendo todavia con el cerco al Mediodia , se sigue otro gran
Barrio, que llaman Rimacpampa, que quiere decir la Plaça que
habla, porque en ella se apregonavan algunas Ordenanças,
de las que para el Govierno de la Republica tenian hechas .
Apregonavanlas a sus tiempos para que los vecinos las supie-
sen, y acudiesen a cumplir lo que por ellas se les mandavan y
porque la Plaça estava en aquel Barrio , le pusieron el nombre
de ella" .
Sarmiento Gamboa (Historia Indica ) ocupándose de la
proclamación de Huaina Cápac al inkanato, dice : " Trajeron
a Huayna Cápac a Rimacpampa y se proclamó su incazgo ....
Posteriormente se estableció en Roma el Acta diurna,
que duró hasta la caída del Imperio de Occidente (476 ) en
que se consignaban noticias sobre acciones militares. y otras,
que eran compiladas por los actuarii nombrados especialmen-
te con este objeto . Estas hojas eran después conservadas como
archivo público ; se fijaban en el Fórum y otros lugares pú-
blicos de Roma, y algunas veces se hacían copias para enviar-
las a las provincias. Cuenta Juvenal que una dama romana pa-
saba sus mañanas leyendo estas hojas, de lo que se desprende
que se hacía uso de copias privadas.
Con el establecimiento de las fábricas de papel de trapo
en Italia, a los comienzos del siglo XIII, la venta de noticia-
rios manuscritos se convirtió en una industria lucrativa . La
república de Venecia había llegado en el siglo XV a la cúspi-
de de su gloria y poderío. Sus formidables escuadras domina-
ban los mares y su marina mercante negociaba con lejanas tie-
rras, cuando unos y otros barcos regresaban a la perla del
Adriático, la muchedumbre se agolpaba en busca de noticias,
y entonces se escribían estas en unos papeles que se facilita-
ban a los curiosos para su lectura mediante el pago de una
gazeta, que valía unos tres cuartos de real español, de donde
se originó el llamar gacetas a todos los primeros papeles con-
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 249

teniendo noticias. Eran las gacetas venecianas verdaderos ar-


chivos, pues contenían no solo noticias navales sino también
precios de las mercaderías en los países con quienes comercia-
ban los navegantes de la república .
Con el descubrimiento de la imprenta hubo un verdadero
desborde de publicaciones noticiosas y entonces aparecieron
por centenares en las principales ciudades de Europa las Re-
laciones. De todo suceso interesante se escribía e imprimía re-
lación . En España apareció la primera en 1525 , en folio, con
gran escudo de armas imperiales a guisa de portada y con es-
te título en cinco líneas debajo del escudo : Relacion verdade-
ra delas (sic ) nue- /uas de Ytalia : sacadas dela cartas (sic)
que los capitales y co- misario del Emperador y Rey nues-
tro señor ha escripto a su / magestad : assi de la victoria con-
tra el rey de Francia como / de otras cosas en el ducado de
Milan acaecidas ; vista y co / regida por el señor gran Chanci-
ller y consejo de su magestad. Y en América también las hu-
bo desde tiempos muy lejanos . En México, donde hubo impren-
ta desde 1539 , la primera relación apareció apenas tres años
después, en 1541 , con el título de Relación del espantable te-
rremoto q agora nueuamente ha acontecido en la cibdad de
Guatimala : es cosa de grande admiracion y de grande exem-
plo para q todos nos emendemos d nuestros pecados y estemos
apresciuidos para quando Dios fuere seruido de nos llamar
(Colofón :) Fue impressa en la gran cibdad de México en casa
de Juan Cromberger año d mil y quinientos y quarenta y vno.
- 4 hs, en folio en letra gótica . Esta relación la insertó Medi-
na en su Imprenta en México ; y en Lima donde comenzó a
funcionar la imprenta en 1584, la primera relación , como ve-
remos más adelante, salió a luz en 1594.
Después de las relaciones, o conjuntamente con ellas, ha-
cen su aparición los noticiarios, esto es, boletines con noticias
de carácter mundial. Noticias cortas, sintéticas, pero abundan-
tes. En Lima se publicaban a la llegada del aviso, o sea el co-
rreo de la península. Sabido es que por Cédula de Julio de
1561 el gobierno español ordenó que el tráfico marítimo entre
la Península y América no se hiciese sino en buques que de-
32
250 REVISTA HISTÓRICA

bían navegar en convoy y con la debida protección de navíos


de guerra. Al efecto se organizaban cada año dos flotas,
la una con destino a Cartagena y Portobelo, en Tierrafirme,
y la otra para San Juan de Ulúa y Veracruz en Nueva Espa-
ña. Puesta en marcha desde San Lúcar de Barrameda, seguía
rumbo a la Gran Canaria donde tomaba provisiones para el
largo viaje a través del Atlántico y del Caribe. Desde las Ca-
narias el general de la flota despachaba una embarcación li-
gera ( patache ) conduciendo a Cartagena cartas y valijas de
la Corte y noticias del próximo arribo de la armada . El viaje
duraba algo así como sesenta días desde la salida de Cádiz y a
1: llegada a Cartagena , el general enviaba otra embarcación li-
gera, que, junto con la noticia de su arribo a Cartajena , con-
ducía los cajones conteniendo los pliegos oficiales y la corres-
pondencia para particulares, y sin más demora el Presidente
de Panamá enviaba un barco velero a Paita con las valijas, las
que eran despachadas por tierra a Lima por medio de postillo-
nes prevenidos para el caso. Más adelante se verá el gran in-
terés que despertaba en Lima la llegada del cajón de España .
Pero a la vez que se publicaban estas relaciones y noti-
ciarios en Europa , se hacían también allá idénticas publica-
ciones sobre América. Tenemos nota de las siguientes :
Noticias de Lima y sucesos de las Indias desde Junio de
1624. En Sevilla, por Juan de Cabrera. 1624. - Folio. -2 hs.
La redacción de este encabezamiento dá a entender que el
noticiario salía periódicamente al regreso de las flotas de In-
dias a España . Dá cuenta de este impreso don Francisco Es-
cudero y Peroso en su Tipografía Hispalense de un ejemplar
que se conserva en un tomo de papeles varios de la Bibliote-
ca de Sevilla.
Otro se ofrece en venta en 150 florines ( digamos unos 400
soles ) por el librero de La Haya Martinus Nijhoff en su ca-
tálogo N.º 623 y lleva por título :
Casos notables sucedidos en las costas de la ciudad de Li-
ma, en las Indias, y como el armada Olandesa procurava co-
ger el armadilla nuestra, que baxa con la plata de ordinario a
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 251

Cartagena, y se passo dexandoles burlados . Desde el mes de


Junio , deste año pasado de 1624. Sevilla . 1625. Fol . -4pp .
El mismo año se publicó otra relación sobre asunto perua-
no en Sevilla, intitulada :
Victoria Insigne, que el Señor Marques de Guadalcazar,
virrey en el Reyno del Piru ha alcançado en los puertos de
Lima, y el Callao, contra una armada poderosa de Olanda,
despachada por orden del conde Mauricio. Sevilla , 1625 .
Y que el interés se extendía a otros países del Viejo Con-
tinente lo demuestra la publicación en Francia de una rela-
ción, ofrecida en venta por el librero de París, Maurice Cha-
monal en 300 francos ( Catálogo N.º 21 ) intitulada :
Nouvelles de L'Amérique ou le Mercure Amériquain . Ou
sont contenues trois Histoires véritables arrivés de Nostre
Temps. A. Rouan, Chez François Vaultier le jeune, 1678 .
Según Sabin, contiene dos historias galantes, en que los
héroes son los bucaneros o filibusteros del Mar Caribe .
A mediados del siglo XVII hacen su irrupción en Euro-
pa las gacetas y su publicación fué tan excesiva que un teólo-
go alemán dió a luz un libro que llamó Reflexiones saludables
para curar la nueva enfermedad cundida por las gacetas.
Cómo y cuándo aparecieron en el Perú Relaciones, Noti-
ciarios, Gacetas y diario se verá en la siguiente recopilación
bibliografica tomada de mi obra llamada a quedar inédita per
secula seculorum La Imprenta en Lima.

RELACIONES

1594. (Gran escudo de armas ) Relacion de lo que hi-


zc Don Beltran de Castro, y de la Cueua en la entrada de Iuan
de Aqui nes ingles por el estrecho de Magallanes y mar-
del Sur. (En el verso :) Lo svcedido desde/diez y siete de Mayo
de Mily Quinientos y Noventa y quatro años, que (Don /
García Hurtado de, / Mendoça Marques de Cañete / Visorrey
252 REVISTA HISTÓRICA

y Capitan general en estos Reynos y pro- / uincias del Piru ,


Tierrafirme y Chile, por el Rey nuestro Señor ) tuuo auiso
de auer desembocado por el estrecho y entrado en esta mar
del Sur, Iuan / Richarte Aquines de nacion Ingles, Pirata ,
con vn / nauio . Hasta dos de Iulio dia de la visitacion de
nuestra Señora, que Don Beltran de Castro y de la cueua
/ que fue por General de la Real armada le desbarato, ven-
cio, y rindio. Y de las pre- / uenciones de mar y tierra, que /
para ello se hizieron.
8. -15 hojas sin foliar, incluso la portada. Termina con
la advertencia siguiente, demostrando al autor y lugar de im-
presión : " Para que se hiciese mas puntual y verdadera esta
relacion, mando el virrey que todas las que se habían tenido
se entregasen a Pedro Balaguer de Salcedo, correo mayor de
estos reinos, y que dellas la sacase, como la saco y la diese a
Antonio Ricardo de Turin , impresor, para que la imprimiese.
Yordeno que por cada una pudiese llevar dos patacones,
ques cada patacon ocho reales . "
Medina N.° 6.
Lewis Bullen ( Historia de la Imprenta en la América Es-
pañola y Filipinas ) opina que Lima se anticipó en seis años a
los países de Europa en la publicación de estas relaciones :
Respecto a estas noticias de buques, -dice-aquellos prime.
ros prensistas americanos igualaron en espíritu emprendedor
a los impresores de toda Europa, y la hoja de Julio de 1594
(de Lima ) , fué probablemente más antigua que cualquiera
hoja volante editada en Europa . "
1605.- Relacion / de las fiestas que delante de sv Ma-
gestad, y de la Reyna Nvestra Se- / nora ( sic ) hizo y mantu-
uo el Principe de Piamonte, en Valladolid, Domingo diez y
ocho de Iulio, de mil y seiscientos y quatro años, / ( Co-
lofón :) Imprimieronse estas Relaciones con licencia de su
Excelencia, y del Ordinario, en la Ciudad de los Reyes, por
Francisco del Canto. Año 1605 .
Fol.-Letra capital de adorno tomando las ocho primeras
líneas del texto .- 6 hs. foliadas.-Sig.: A - A 4.
Se limita a la narración de las fiestas. Relatando el des-
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 253

file de los carros ; trae este terceto, hoy de mucha actualidad :


" Seguian tras estas duenas vn carro triunfal que tirauan seys
hermosas pias, con dos dueñas por cocheros, y el Dios de amor
en medio, que daua el grado a vna dueña que tenia a sus pies,
dezia la letra.

Solian ser Bachilleras ;


pero ya no hay dueña aora,
que no quiera ser Doctora .

Biblioteca Nacional. Lima.

1610 .- (En la parte superior, gruesa línea de adornos ti-


pográficos) Relacion de las fiestas que en la Civdad de
Lima se hizieron por la Beatificacion del Bienaventvra-/
do Padre Ignacio de Loyola, fundador de la Religion / dela
Compañía de Iesus, hechas imprimir por D. Alonso Bravo /
de Sarauia Soto Mayor, Alcalde de Corte / dela Ciudad delos
Reyes, (Colofón :) Con licencia, Impressa en Lima en casa
de Francisco del / Canto. Año de 1610 .
Fol.-Letra capital de adorno tomando las primeras once
líneas del texto .- 8 pp.- Sig. A-A3.
B. N. L.
Estas fiestas duraron cuatro meses ; que fueron cuatro
meses de magnífica alegría , y que hoy calificaríamos de infer-
ral, pues al recibirse la bula pontificia, " Ordenó su Excelencia
(el Virrey ) que el sabado en la noche ( 16 de Abril ) y el do-
mingo siguiente vuiese en toda la ciudad luminarias y fuegos,
trompetas, chirimias, clarines, &. Y el señor Arçobispo que
vuiese repique general de campanas en todas las iglesias " ; re-
piques que duraban más de dos horas seguidas.
Idénticas fiestas se hicieron en el Cuzco , comenzándolas el
2 de Mayo, como se verá por la papeleta siguiente :
1610.- (En la parte superior gruesa hilera de adornos ti-
pográficos) Relacion de las fiestas que en la Civdad del
Cvzco se hicieron por la beatificacion del Bien aventvra- /
do Padre Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de
254 REVISTA HISTÓRICA

Iesus, a pedimiento de Don Fer- / nando de Vera y Padilla . /


(Colofón :) Con licencia, Impressa en Lima en casa de Fran-
cisco del Canto. Año de 1610.
Fol . - 7 pp . - final blanca .- Gran letra capital de adorno
tomando las once primeras líneas del texto. - Sig. : A-A 3 .
B. N. L.
Esta relación no tiene, como se vé, sino siete páginas pero
es de subido valor histórico para el estudio de las antiguas
costumbres de los indios . El discreto lector se dará pronto
cuenta de que lo que menos entraba en el entusiasmo de los
naturales en esta fiesta , era el sentimiento religioso por la ele-
vación a los altares de un virtuoso varón más, sino que lo que
inspiraba ese entusiasmo , era la rememoración de sus antiguas
costumbres, la celebración de sus hechos heroicos , de cuya ex-
pansión se hallaban privados debido a la férrea opresión a que
los tenían sujetos los conquistadores. He aquí por qué en el
programa figuraban las guerras con los Chancas, la rebelión
y sujeción de los Canas al dominio del Inka ; la guerra a los de
Quito con el original detalle de la forma cómo desfiló el ejér-
cito inkaiko del Cuzco para aquella conquista ; la guerra a los
de Chile, etc. El insigne polígrafo argentino Ricardo Rojas ha
creído encontrar un recuerdo de Ollantay en el episodio de la
entrada del jefe de San Jerónimo en un castillo, e interroga
(¿ " Ollantaytambo " ? ) , coincidiendo conmigo en mis juicios so-
bre la segunda intención con que actuaban los naturales, según
lo expresé en las breves palabras que preceden a esta Relación
cuando la publiqué, por primra vez, en la revista Inka.
Naturalmente, a la rememoración de su historia, no olvi-
daron la parte religiosa, y de ahí el uso de los emblemas del
sagrado Korekenke y de la temible serpiente Llactoyok “ que
fue en siglos pasados dañosísima a los Ingas porque mato mu-
chos dellos en la conquista de los Andes" .
Al correr de los años, los perseguidores de idolatrías, Dá-
vila, Arriaga, Villagómez y otros, se dieron cuenta de esta se-
creta intención de los indios y les prohibieron la celebración
de muchas ceremonias católicas, que ellos hacían con fines su-
persticiosos. Antes los religiosos no se habían dado cuenta de
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 255

la doble intención de los naturales y por eso , seguramente , les


consintieron tan extraordinaria participación en las fiestas de
la beatificación de Ignacio de Loyola.
He aquí el documento.

RELACION DE LAS FIESTAS DE LOS INDIOS

Animados los naturales desta ciudad con lo que auian vis-


to en los Españoles, y desseosos de acudir a pagar en algo la
voluntad conque los padres de la Compañía les acuden y tam-
bien desseosos de cumplir la del Corregidor, hizieron vnas so-
lenissimas fiestas, y dexando, (por ser sabido ) el numero des-
tos indios, que es de treinta mil sin niños y mugeres, y la mas
calificada gente de todo este Reyno, por ser este el assiento de
los Ingas, en quienes ha quedado la memoria de las cosas mas
inemorables, &c. Començare las fiestas por las espirituales a
que dieron principio el lunes del quarto Domingo de Pascua.
Concertaronse las seis parochias desta ciudad y dos de
fuera della para venir por su antiguedad cada vna a la Igle-
sia de la Compañía de Iesus en procession , y tener en ella
Missa cantada y sermon, con lo demás que se dira, lo comun
en estas precessiones fue venir por medio de la ciudad con
muchas Cruzes, pendones, danças, musica, y muy galanes los
Indios principales, y al fin de la precession el cura de la pa-
rochia, y el cacique principal, trahian differentes inuenciones,
con que se tirauan la gente, celebrauase la Missa a las diez, a
canto de organo, y con diuersos instrumentos de musica, y se
les predicaua en su lengua.
Lo particular fue que el Lunes dicho vino la parochia de
Bethlen, illustrando la precession todos los Ingas della, nietos
y descendientes de los Atuncuzcos muy galanes, recibiose en
la Compañia con repique de campanas y musica . El Martes
vino la parochia de Sanctiago cantando el golpe de la gente
canciones en loor del Sancto , venian muy vistosos a su vsan-
ça, y cantauan unas chançonetas de cierta aue negra, llamada
Curiquenque preciada entre ellos, (dos palabras quemadas)
color y propiedades buenas al Sancto y habito de su Religion .
256 REVISTA HISTÓRICA

Entro el Miercoles la parochia del Hospital de los naturales


con grande estruendo de danças y musica &c . haziendo vn re-
gozijo que se vsaua en tiempo del Inga Huaynacapac, muda-
do a lo diuino en loor del Sancto, esta procession recibio la
cofradía de Iesus, que esta en la Compañía , sacando su niño
Iesus en habito de Inga, ricamente adereçado, y con muchas
luces. Viernes acudio la Parochia de san Christoul, adonde
estan reducidas dos casas illustres de Ingas, vinieron con gran
Magestad, y vltra de la musica y demas aparato ; lleuaron al-
gunas danças muy vistosas. Sabado entro la parochia de san
Blas en que venian dos Reyes Ingas, lleuauan delante cierta
inuencion que significaua vna vitoria que sus antepassados
ganaron en vna insigne batalla , aplicando en canto al sancto
las aclamaciones que hizieron al capitan general que consiguio
aquella vitoria, acompañando esto caxas, clarines y otros ins-
trumentos belicos. El Domingo que fue el día de la fiesta de
los Vizcaynos vino la parochia de Santa Anna poco antes de
la Missa mayor, entro la procession por la plaça que estaua lle-
na de Españoles, metio delante trezientos soldados cañares ,
armados de picas, alabardas y muchos arcabuzes, y muy bien
vestidos, sitiaron en la plaça vn castillo que trahian, comba-
tieronlo haziendo sus escaramuças al son de las caxas, no en-
tro la procession en la Iglesia, por estar llena de Españoles, y
ser estos mas de cinco mil Indios , y assi se les predico en la
plaça. El Lunes vinieron los del pueblo de San Sebastian que
esta media legua desta ciudad, y esforçaronse a hazer vna
solene fiesta por la competencia comun, hizieron vna muy
buena procession llena de bultos de sanctos en sus andas, pen-
dones, &c. y al fin della sus dos caciques principales descen-
dientes de Ingas , lleuauan delante quatro hombres de armas
vestidos de colorado con vnas hastas de plumeria en que yuan
las armas de los dos caciques, que eran la borla del Inga , y dos
culebras con vn castillo , vuo mucho que ver en esta procession
por la diuersidad de danças e inuenciones, rematose con su Mi-
ssa y sermon que se acabo a la vna de la tarde, entreteniendo
el resto della a toda la ciudad con sus danças y cantares, &c.
La vltima procession fue del pueblo de San Geronimo, que
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 257

esta legua y media del Cuzco, y fue buen remate de todas las
passadas por la mucha gente principal que trahia de Ingas con
las insignias de aguilas y coronas del Inga, venian represen-
tando la victoria que sus passados alcançaron siendo pocos de
los Chancas que eran veinte mil aplicando el canto de la vic-
toria al Beato Ignacio. Esto es lo tocante a las fiestas espiri-
tuales , dexando las muchas confessiones y comuniones que en
ellas vuo, por venir a las que los Indios hizieron , en la plaça
de la Compañia.
Fueron estas fiestas tales que no se sabra hazer relacion
de modo que se forme el deuido concepto dellas, por no auer-
se hecho otras semejantes en el Cuzco. El dia de la Ascencion
por la tarde asistiendo a este regozijo el Corregidor y caualle-
ros de la ciudad, y mas de diez mil almas entre Españoles e in-
dios que en la plaça auia, entro por ella vn lucido alarde de
los officiales indios que llaman yanaconas, de numero de mas
de mil bien adereçados y vestidos , en hileras de quatro en
quatro con su capitan alferez y sargento, y con muchas cade-
nas de oro, perlas, bordados y pedreria, con diuersos generos
de armas, y dauan sus rociadas a trechos, dieron buelta a la
plaça en la qual se hizo vn esquadron , viose vn indio muy cos-
tosamente vestido con vna pica arbolada en el estremo de ella
vn estandarte con las armas de España, y tocandose las caxas
hizieron vna escaramuça que dio grandissimo gusto por no es-
perarse tanto orden de gente en cosa que no auian exercitado ;
siguiendose a esto vnos alcanciaços a manera de juego de cañas
que dio mucho que ver, y entretuuo toda la tarde junto con
la musica de chirimias, & c.
Las fiestas que el Domingo siguiente despues de la Ascen-
sion se hizieron se auentajaron a estas, salieron en primer lu-
gar quatrocientos Indios Cañares ( que como se dixo arriba
era la guarda del Inga ) muy bien adereçados en forma de es-
cuadron con sus capitanes, yuan vizarros, con turbantes , chi-
panas, ajorcas de plata, canipos tambien de plata que son a
figura de luna con las armas que ellos vsauan, y las que noso-
tros vsamos, espadas ; picas, arcabubes &c. hizieron su entra-
da con grande aparato de guerra , como los passados que dixi-
33
258 REVISTA HISTÓRICA

inos, entraron tras ellos otros dozientos indios tambien Caña-


res, y los Canas de Ancocaua vestidos a su trage antiguo con
ondas en las manos , haziendo demostracion de que tirauan
con ellas, turbantes adornados con hilo de plata, y canipos, res-
plandores o rayos de oro, llamados en su lengua purapura ,
que es encomienda o diuisa de nobleça que solia dar el Inga por
seruicios de la guerra, dieron estos tambien buelta por la pla-
ça , representauan estos dos campos las batallas que antigua-
mente tuuieron entre si los Cañares a los Canas, començaron
la batalla, que duro buen rato, tocando los instrumentos beli-
cos, y al fin venzidos los Canas , fueron presos y traydos al
Corregidor cantando victoria, y porque reducidos los Canas
a la corona del Inga le ayudaron en sus conquistas valerosa-
mente sacaron este dia las insignias que se ha dicho le dauan
a los soldados valerosos .

Siguiose a esta otra fiesta que dio mas gusto a los Españo-
les por auerse introducido en ella onze Ingas deste Reyno ; y
ser toda la demostracion que se podia hazer de regocijo. Re-
yes del Piru Ingas fueron onze. 1. Topacinchipoca, 2. Mancoca-
pac, 3. Capaclloqui iupangui , 4. Incarocac, 5. Maitacapac, 6.
Apusitinca, 7. Yauariuacac, 8. Biracochainca , 9. Pachacuti ,
10. Topainca, 11. Vaynacapac, salieron representando estos Re-
yes los mas cercanos de su descendientes, venían en sus literas,
las mas cubiertas de plumas de diuersos colores, y las lleuauan
hombros de Indios, yuan assentados con mucha magestad ;
(que fue lo que mas se les aduirtio en este acto ) y al passar
hazian su cortesia al Corregidor y demas caualleros inclinan-
do solo algun tanto la cabeça, a que respondian el Corregidor
y demas caualleros quitando las gorras que parecio muy bien ,
venian vestidos al trage inca , de cumbis ricos, que es su broca-
do dellos, con cetros reales en las manos, y vn principal al la-
do con vn quitasol de pluma , lleuaua cada vno sus insignias
reales gente de guarda lucida, y vestida a su trage, y estos
eran los descendientes de aquel Rey, yuan entre la infante-
ria ( que seria de mas de mil indios ) dando buelta a la plaça,
7 por capitan de todos Don Alonso Topaatauchi tio de Don
Melchor Inca, que aora esta en la corte, y fue el que se auen-
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 259

tajo en yr mas galan y vizarro , yua muy acompañado y lle-


uaua a su lado quatro capitanes , y los Ingas dichos venian en
sus tronos a trechos y por su orden, siendo el vltimo el pri-
mero Rey Inca que vuo en este Reyno, y el primero del Cuz-
co el Inca Vaynacapac, a quien alcançaron los primeros con-
quistadores, seria alargar mucho esta relacion si se vuiessen de
poner en particular las insignias y diuissas, conforme a las
conquistas y proeças de cada Rey, pero con todo esso el pri
mero lleuaua por adorno de su gente de guarda, vnos mazos
de plumages redondos que ellos nombran purupuru represen-
tando el glouo del mundo, y que este primer Inca lo auia con-
quistado, y a este modo yuan los demas Reyes con sus blaso-
nes harto arrogantes . Iunta toda esta infanteria en mitad de
la plaça començaron a ganar vn castillo que estaua en ella
cercado de vna laguna llamada yahuarcocha , esto es laguna de
sangre en memoria de la gran mortandad que el Inca Vaynaca-
pac hizo en la conquista de los Cananapes de Quito que fue
tal que se lleno de sangre vna laguna ya por los muertos, ya
per auer lauado las armas en ella los soldados del Inca, que
fueron cinquenta mil, y se detuuieron en salir desta ciudad
saliendo cada dia tres compañias tres meses, vencieron el cas-
tillo, y traxeron a los castellanos pressos al Corregidor, y al-
gunos con cadenas de oro en lugar de hierros, salieron con or-
den de la plaça , y assi se acabo este dia la fiesta, y antes
de venir a la vltima en que se dio fin a estos regozijos, es bien
dezir que el que en gran parte los solicito a pedimiento de los
indios fue el juez de los naturales, que es vn cauallero vezino
encomendero del Cuzco , que mostro su grande affecto a las co-
sas del Sancto y su Religion , y se hallo en todas las fiestas tan
galan cauallero que pudiera parecer en la corte, mudando ga-
las, mochilas y cauallos cada dia, y saco dos jaezes de chape-
ria de plata costosossimos y vistosos.
El Miercoles siguiente fue el vltimos de las fiestas, y cele-
braronle los Indios de San Geronymo, hallaronse en la plaça
veinte mil almas, y las ventanas con grande adorno, y en ellas
las señoras del lugar, y muchos caualleros en la plaça , el co-
rregidor con su cabildo en la puerta de la Compañia. Estaua
260 REVISTA HISTÓRICA

en vn cerrillo que esta a vn lado de la plaça vn bosque, y en


el vna gran sierpe llamada Llactayoc, que fue en siglos passa-
dos dañossissima a los Ingas, porque mato muchos de ellos en
la conquista de los Andes, a otro lado de la plaça se hizo vn
castillo para lo que despues se dira , entraron a las dos de la
tarde estos Ingas de San Geronymo en esquadron formado
con sus caxas, clarines, y otros instrumentos ricamente vesti-
dos, y con muchas armas, trahian por capitan estos que eran
quatrocientos soldados al cacique principal del dicho pueblo
lleuaua en la rodela vn leon por diuisa con otras que hazian
alusion a las armas de sus passados delante del qual yua vn
principal con su honda , diziendo en voz alta , a qui vienen los
señores Ingas de tal parte a mostrar su grandeça ; yua tam-
bien casi en aquel paraje otro soldado que lleuaua vn yelmo,
con que el Inga Rey entraua en la batalla , y por succession
le heredauan sus descendientes, venia por alferez la segunda
persona del cacique principal vestido de seda de colores, y en
los hombros dos leones de plata, y en el calçado otros dos ,
venian en la retaguarda dos Incas Reyes, de donde estos des-
cendian con la magestad que se dixo de los de arriba parti-
cularizandose estos en dos collares ricos, y por orla el vno
mucho numero de dientes que por memoria auia quitado a
los capitanes de aquellas naciones que sus pasados auian con-
quistado, y el otro varios dientes de leones, ossos, tigres , y
otros animales fieros que tambien sus antepasados auian des-
quijarado y muerto, siendo en realidad de verdad los mesmos
dientes de los indios y fieras venzidos, llegando pues a empa-
rejar con el Corregidor y los demas que estauan con el, el vl-
timo Inca paro con su acompañamiento, y dixo en breues pa-
labras, aunque con grande affecto, el que el y los suyos te-
nian al beato padre Ignacio, y a los padres de la Compañia,
y como esta fiesta la hazian en reuerencia del Santo padre, a
quien los Incas en particular eran en obligacion . Acabado el
rasso y entrada de los quatrocientos Incas salieron de traues
como ciento y cinquenta de los mismos representando la gen-
te belicosa de Chile armados como de punta en blanco de cier-
ta vestitura que parecia coraças, llegauanles hasta las espini-
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 261

llas, y fue cosa tan peregrina, que admiro y dio notable con-
tento, porque significaua grande fiereça y salieron uniformes
todos, lleuauan vnas grandes maças enlas manos casi del ge-
nero que la piel o vestidura hizieron dos campos representan-
do la batalla, el Mapocho Chileno que es hasta donde llego el
Inca, esto es hasta Santiago de Chile sin poderlos conquistar
mas, representada pues la batalla acometieron los vnos a los
otros con mucho orden y concierto escaramuzando sin hazerse
ventaja en gran tiempo, al fin los Chilenos hizieron demostra-
cion de verse apurados, y assi retiraron su escuadron al cerri-
llo que se dixo, defendiendose valerosamente, y acometiendo-
les mas se hallaron apurados y obligados a retirarse al casti-
llo, combatiolo el Inga y rindiolo, y prendio a los cercados y
aprisionolos entregandolos a sus capitanes que se passeauan
con ellos por toda la plaça quemaronles las casserias del cerri-
llo , cuyo incendio represento al vino lo que suele succeder en
semejantes ocasiones, duro esta fiesta hasta las quatro, siguie-
ronse vnos toros, y muchos caualleros en la plaça, y grandissi-
mo numero de Indios, que como era la fiesta suya se quisieron
mostrar mas animosos en hazer lances de que escaparon sin
daño . Entre algunas cosas que passaron de gusto es digna de
saber vna, que fue auerse atreuido vn Indio a dar vna lança-
da, salio a la gineta bien vestido, pusose en sitio comodo con
gran denuedo y admiracion , no le acometio el toro , retirole el
juez de los naturales, pareciendole que auia hecho arto, mas
despues incitado con la brabeça de vn toro que salio y hizo
lances en algunos , torno a salir el a hazerle en el toro, aguar-
dole sin turbarse, acometiole, dio su lançada, y metiole dos va-
ras de lança en el cuerpo , donde se quebro, el toro auia entra-
do muy apriessa , y assi mato al cauallo, y echo el cauallero en
tierra, acudieronle los Españoles a tiempo, y acabaron de ma-
tar el toro, tomo otro cauallo el Indio y passeo la plaça, reci-
biendo mil parabines que se le dauan con gusto, por auer sido
este hecho raro y vnico en esta gente, con lo qual se acabaron
las fiestas auiendo durado veinte y cinco dias, que se quentan
desde dos de Mayo, hasta veinte y seis del, confirmandose con
cila, la deuocion al bienaventurado padre Ignacio, al qual tra-
262 REVISTA HISTÓRICA

to la ciudad tomar por abogado del tabardillo que en aquella


ciudad es muy grande, y con voto se obligo al Cabildo caua-
lleros y todos los Indios de acudir cada año a su casa y ce-
lebrar su fiesta con la solenidad possible, y su deuocion es tan-
ta que con auer sido estas fiestas tan cumplidas, les parece
auer quedado cortos en celebrar al patron de Religion que
tanto bien hace a la republica, los padres de la Compañia re-
conocidos a lo que se hauia hecho dieron las gracias al Corre-
gidor, como al principal autor de todo esto, y al Cauildo y
otros caualleros .

1610 .- ( Escudo de la Orden de San Francisco grabado


en madera ) Fiel y verdadero treslado de vn breve memo-
rial de la vida y milagros del sancto Padre Fray Iulian de
Alcala , que ha poco mas de quatro años que paso al señor
en el dicho conuento , hecho y autoriçado por el Padre Fray
Francisco de Herrera, comissario de las informaciones de el
dicho Santo, por el Reuerendissimo Padre Ministro general
de la orden de San Francisco , illustrissimo Cardenal de To-
ledo, y su Sancti-/ dad , y impresso en Alcala a 4 de Diziem-
bre de 1609 años . / ( Colofón :) Con licencia, Impresso en Li-
ma, en casa de Francisco del Canto. Año de 1610 .

Fol . 2 hs, s . f. -Apostillado.


1617. - Relacion verdadera de vna carta / qve enbio
el Padre Prior de la Orden de sancto Domingo, de la Ciudad
de Vbeda, al Abad mayor de san Saluador de la Ciudad de
Granada, de vn caso digno de ser / auisado , como astuvo (sic)
doze años vna monja profesa , la qual / auia metido su padre
por ser cerrada y no ser para casada, y vn / dia haziendo vn
exercicio de fuerça se le rompio vna tela por donde le salio
la naturaleza de hombre como los demas y lo que se hizo pa-
ra sacalla del Conuento : agora / sucedido en este año de mil
y seyscientos y diez y siete. / (Colofón :) Esta Relacion fue
impressa en la Ciudad de Granada con licencia del señor
Prouisor don Francisco de Ledesma, y por / su original en
Seuilla con licencia impresso por Francisco de Lira. Y en
Lima por Francisco del Canto. 1617.
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 263

Fol.-3 pp. y final bl.-Gran letra capital de adorno to-


mando las primeras siete líneas del texto .- Suscrita por fr.
Augustin de Torres en Octubre de 1617 , lo que indica que la
fecha de impresión que pone del Canto no es exacta , pues no
había tiempo para que la impresión española hubiese llegado
a Lima en los dos meses que restaban del año 17. Por lo de-
más, son dignos de leerse los apuros de las autoridades ecle-
siásticas para ocultar el caso a las profesas que " han menes-
ter poco como mugeres para inquietarse ", y para obtener la
exclaustración de la religiosa que tan intempestivamente cam-
bió de sexo
B. N. L.
1618.-Fvego qve a la Ciudad de Constantinopla, y ar-
mada del gran Turco / hechó el Alferez Garcia del Casillo /
Bustamante de Seuilla . / Dase cuenta en esta Relacion , como
el dicho Alferez en compañía de Marcos de Pin- / to, natural
de Salamanca, y Pedro de Chaues, estremeño, y otros treinta
cautivos christianos en la noche veinte y nueve de Abril deste
año de 1618 , estando los Turcos ocupados en luminarias y
fiestas, pegaron fuego a la ciudad, en q . se quemo el Pala-
cio , Mesquitas y quarenta mil casas, con mas de doze mil per-
so- / nas, en que se perdió mas de veinte y cinco millones.
Y assi mismo pegaron fue- / go a docientas velas, y escapa-
ron en quatro galeras Turquesas, y se fueron a Mal- / ta
auiendo tomado en el camino treinta nauios . Cuentase como
embio el Turco / a pedir los al gran Maestre y la respuesta q .
dio y de como enfermo de / pena y preuiene armada contra
Malta para vengarse de los Malteses : / (Colofón ) Con Li-
cencia en Seuilla y por su original en Lima . Por Melchor d .
Aguilar. Año . 1618.
Fol. 2 hs. s. f.—
B. N. L.
1618.-Victoria felissima de España contra quarenta
nauios de enemigos que andauan en la playa y Costa de la
ciudad de Valencia a quatro de Abril. Dase cuenta de co- / mo
quatro galeras de Napoles pelearon con siete nauios, matando
y cautiuando mas de quatro mil personas, y dieron liber-
264 REVISTA HISTÓRICA

tad a vn Obispo, y a tres clerigos, y a vnos frayles Francis-


cos que viendo ( sic ) de Roma a Salamanca / al Capítulo los
auian cautiuado. Y de las fiestas que Don Otauio de Aragon
hizo a la limpia Concepcion en hazimiento de gracias. Y del
castigo que los muchachos dieron a ciento y treinta moris-
cos Andaluzes que venian entre los Turcos, entre los qua-
les murio Gabriel de los Santos panadero morisco que viuia
en la Caba vieja de Triana. / Impresso con licencia en Seuilla,
y por su original, y con licencia del Excelentissimo /Principe de
Esquilache. En Lima Por Francisco del Canto. Año de 1618.
Fol.-2 hs. s. f. -Al fin , después de un Lavs Deo en una
línea, trae esta nota :
Otras nueuas de la Canonizacion de San Isidro de Ma-
drid y otros dos Santos Españo- / les , con otras cosas curiosas
y de gusto se quedan acabando.
B. N. L.

1619. Relacion verdadera donde se confirma el fuego


de Costantinopla Y relacion general de todo el mundo. /
En Seuilla, Por Iuan Serrano de Vargas, y por su original /
eu Lima Por Melchor de Aguilar, Año de 1619 .
Fol. 4 pp . s . f. -Después del título sigue un extenso su-
mario de las noticias contenidas en la Relación, entre ellas la
caida de un rayo en el Parlamento de París y los daños que
causó y una " Rebelion de Constantinopla contra el nuevo
gran Turco y la muerte que le dieron ". En la cuarta página ,
impreso en peticano, interlineado, y con una gran letra capi-
tal de adorno lleva la licencia para la impresión , que es de la
mayor importancia bibliográfica , pues confirma que estas re-
laciones eran consideradas gacetas, esto es, periódicos . Dice
así :

" Licencia / para imprimir y / vender est a ( sic ) / Gaze-


ta. Doy licencia a Iuan Serrano de Vargas, Maestro Impre-
ssor de libros de esta ciudad de Seuilla , para que pueda
imprimir y vender en Seuilla y su Tierra esta Relacion de la
Gazeta Romana, que trata cosas de diferentes Prouincias, por
quanto no ay en ella cosa encandalosa , ni contra nuestra San-
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 265

RELACION VERDA

dera donde fe cófirma el fucgo de Coftan


tinopla Y relacion general de todo el
mundo .

En Seuilla,Porluan Serrano de Vargas ,y por fu original


en LimaPorMelchior de Aguilar, ano de 1619.
(2-)( 4)(?)

Dale quenta en eftaRelacion del matrimonio que fe trata entre la fe


gundalfantade España y el Principe herederode ' nglaterra, có las
con ficiones y capitulos que de vna y otra parte le ban capitulado,
H-zele afsimifmo relación del rayo que cayo en el Parlimentode
Paris yeldaño que hizo. Rebelion de Costantinopla contra el nuc-
uo grio Turco,y lamuerte qué le dieron . Eleccion de lu fobrino en
el Imperio,vnico heredero del verdadero Emperador Acemates di
funto. Dictade la Vngria , y elecion del Reyde Boemia. Ren.cadel
Cardenal Farmelopara calar huerfanas Ceremonias y lauaterio,que
fu Santidad celebió en Romalalemana fanta. Cel‹ brefieftade Re
furrecion en Roma por los Efpañoles . Muerte del Patriarcade
Coltaut nopla Obilpo de Catenea , Generalque auia
dude laOrden de fan Erancifco .Tormenta
en elpuerto deNapoles.Armada
yugageneral contra inticles,
yotroscodegulto.

Embiadapor vn curiolo cauallero Seuillano,que afsite en Roma


autro,tambien curiofo que afsite cula,iudad de Seuilla.com
el Correoquovino Lunes onzede Luaio
deiteprefente año de 1618.

Vifan de Inglaterra,que elEmbaxador daquel Roque eft en


A España,tiene cafi concluydo el matrfinomo del Pipe fu hijo
con la ferenifsima doña Maria,ſegunda Intaina de elpña Dizele q
las capitulaciones lon importantifsimas a co tala Chriífiandad,y co
que le aumentaran en aquellos Reynos los Catolicos,porqle cúc
libertad d cóciccia y q le reedinqué Iglefias y fepedriqen ellas la > Fé
Alosveintey kis de Maaço tuuo la facra Rotala primerajúca de fu-
sribunal en Montecauallo,en el quarto feñalado de fu Santidad.
Desilia , qaMecina a una llegado el General de aqilas galeras y las
proueyó telo neceffario , paravnitfe colactinada. Regia,juntanicte
con duze Galcques Bechos all nucuamente defcúoresparticulares.
Aurlan

34
266 REVISTA HISTÓRICA

ta Fé Catolica . Fecha en Seuilla a 12 de Iunio de mil y seys-


cientos y diez y ocho Años .
El Licenciado Barnuevo.
B. N. L.

1619. Relacion del sv- /ceso de la Armada /Real de Phi-


lipinas , y victoria / que alcanço de los Olandeses, que tuvie-
ron sitiada seys meses / ala ( sic ) Ciudad de Manila con diez
naos. Por el Alferez Diego Gonzalez de Arcos ayudante de
su infanteria. Esta armada de enemigos fueron dos esqua /
dras, la vna que estaua en las Malucas / y la otra la que es-
tuuo en este / puerto del Callao . / ( Colofón :) Con Licencia
del Excelentissimo Principe de Esquilache. En Lima / por
Francisco del Canto. Año 1619.
Fol.-6 pp . s. f. - Pág. con una viñeta de 76 milímetros
al centro.- Pag. bl.-
B. N. L.
1619.-Relación verda- dera de la prision del / Princi-
pe de Conde, y de las razones que / tuuo el Rey de Francia. /
Sacada de vna carta del mismo Christianissimo Rey en q. sa-
tisface ato / do su Reyno, dando las causas que contra el di-
cho Principe tiene prouadas con mas de ciento y cinquen-
ta testigos. / Aviendo el Chistianissimo Rey de Francia manda-
do detener el Principe de condé su primo, por algunas
justissimas causas, y queriendo satisfacer a su Reyno, es-
criuio vna carta, que es del tenor siguiente. (Colofón :) Con
Licencia del Ecellentissimo Principe de Esquilache. En Li-
ma, Por Melchior de Aguilar Año. 1619. / Lavs Deo.
Fol.- 3 pp. Pag. bl.—
B. N. L.
1620. Relacion de la fiesta que / hizo la Compania
(sic ) de Iesus en Lima, a la nueua de la beatifi- / cacion del
Beato Padre Francis- / co Xauier.
Fol . 2 hs . s . f.- Sin pie de imprenta .-Letra capital de
adorno tomando las diez primeras líneas del texto. Comienza :
"Viernes 12 de Mayo de 1620, auiendo llegado el plie go
(sic ) de España, conque salieron todos los desta ciudad de la
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 267

RELACION DEL SV

CESO DE LA ARMADA
REAL DE PHILIPINAS, Y VITORIA
que alcanço delos Olandefcs, que tuvieron fitiada feys mefcs
ala Ciudad de Manila con diez naos. Por el Alferce Die
go Gonzalez de Arcos ayudante de fi infanteria.
Efta armadi de enemigra fueron dos efqua
dras, li vna nue eftanı enias Malucas.
y la otra lique eftuuo en efte
puerto del Callao.

Egallofo y foberuio llego a eftas yflas el Olandes el año de 1614.con 7.g26


leones,y 2.pataches,faqueando la villa de Areualo ,y quemando los almace
nesReales de el puerto de Yloilo,y no configuiédo el fin de impedir el fo
corro q le embiana a nueftras fuerças de Terrenate fe determino venir fo.
bre Manila,y mar nueftros galeonesy galeras, & eflauan en aftillero trayé
do porguia.ypiloto mayor a luá Ome,q lo auia fido de nueftra Armada , mas Dios N.S.
Joremedio mejor echado apique vn varco en & venia de Areualo cargado de ornamétos
fagradoscon cayeron en parte fus vanas esperanças, vnas no pudiendo irontar el cauo
de Panay.avifta de Marinduque,fino es fola la Capitana, a qu'é cótrario vićto hizoDios
fe retirafe fin hazer faccion alguna,& con facilidad la pudiera auer hecho por cftar la Ciu-
dad cópoca fortaleza,ocafió de graues,y ordinarias ruynas. Ni ceffaron aqui los peligros
porq auiendo falido de Oláda.5.naos,ypaffado el estrecho de Magallanes el año de 1619
corriendo la cofta de Chile,y Píru, y echando a pique la Alıniranta,y vn paca, he dela Ar-
mada de aql Reyno, defuaratando alos demas della haziendoſe feñor del mar, y robar do
quanto pudo entro enel puerto del Callao en & fe denuo 3 dias haziendo cocos ala Cit
dad de Lima por fer Ciudad fin defenfa alguna natural , ni artificial. De aqui reconocien
do loreftante de alla coſt1,y quemádo a Payta,dio la buelta a Acapulco puerto de Nue-
ua España donde con rehenes q vuo deambas partes tonio refieſco ,dãdo en fu lugar los
Efpañolesy Religiofos & auia cautinido,v figuićdo fu derrota, al caun de Corrictes, puer
to deNauidad,y Californias.pafo forçolo delos nauios de Filipinas para Nucuz Eſpaña
las aguardo mes y medio,faliendo cada dia tres lognas ǝla mar : pero el Señor lourdeno
mejor entreteniendo el despacho dela Capitana.el Angel dela Guarda, y Almiranta N.
S.delos Remedios.en & confifte el defta Chriftiandad.lapon y China,& aunque tarde !!e.
garon libres ala cofta,al fin de Diziembre,y afsi como ſu ordinario paſſares el de Nouië.
bre,perdio el enemigo las efperanças.juzgando abrian paffado de noche,arabado, o per
didofe,como por nueftros peccados fuele acontecer,fiendo el viaje de 5.meles, fin tomar
puerto,ydelos mas peligrofos del mudo;por lo qual partio de Cal forhias para elas inas
yllegando al puerto deYhalon,a 4.de Febrero de 1616.Informado del cado dela tierra
leuopara Manila,donde fauida la nueua fe hazian las diligencias pofbles fortaleciendo
el puertode Cabite con dos compañias de vezinos fobre la infanterio psada ,fundido
artilleria de dia ,y denoche recogiendo campanas bronze . y metal delas grâças de ortas
fundiciones ,demanera & en pocos dias fefundieró 9.pleças por efitenın.de a ta.y 18.li.
brasde hala y algunas fe fundieron ,cortaron macoracas ,facaron almas,vai renard, pro
uaron en menos de 40.horas, a cuva execucion acudia el feñor Licćciado Manuel de Ma
drid como Oydor mas antiguo defta Real Audiencia.cn quien eftaua el gobierno por au
fencia,como a bajo fe dira,de el Gouernador y Capitan General de luan deSilua no fe
A delcuydo
268 REVISTA HISTÓRICA

suspension en que estauan, por su mucha tardança para que


liegasse a colmo el gozo general desta republica, y muy parti-
cular de nuestra Compañia, llego con el la nueua de la beati-
ficacion del beato padre Francisco Xauier, con bulla de su
santidad .... 97 etc.

Como era costumbre en esa epoca, las fiestas duraron mu-


chos días y fueron suntuosísimas y de su magnificencia puede
juzgarse por este trozo. " Vieronse luego ricos relicarios, mu-
chos en numero, preciosos en valor y hermosos en sus hechu-
ras, y de mayor estima por lo que ensi encerrauan , admirables
arboles y flores de seda entretexidos entre otros naturales.
que los vnos a los otros se tenian imbidia, y todo parece yua
embiando los rayos y resplandores de su hermosura al centro
de la capilla mayor, donde estaua el de la fiesta Xauier en
vnas andas de plata y euano, de admirable valor, traça y he-
chura, que para su dignissimo patron hizieron los padres Do-
minicos, y ofrecieron con gran voluntad y amor para su fies-
ta al santo, a quien ceñia el cuello vn collar de perlas entre-
texido de quatro dedos de ancho, y otro de piedras preciosas
de extraordinario valor, con dos joyeles pendientes de hermo-
sos diamantes, lisongeando graciosamente la vista de otros
muchos que a trechos estauan sembrados en el manto de tela
que sobre si tenia, con que tambien estaua ygualmente ador-
nada y enriquecida la diadema.
B. N. L.
1622.-Relacion de lo que se hizo en Roma a la Caniniza-
cion de los San- / tos Isidro de Madrid, Ignacio de Loyola , /
Francisco Xabier, Teresa de lesvs, y Filipe Neri . Canoni-
zados por N. muy S. P. Gregorio XV, en 12 de Março, de
1622 años.
Fol. 2 hs. s . f. - En la mitad inferior de la tercera pág.
corre la " Copia de vna Carta del P. Francisco de Figueroa
Procurador general de Indias en Corte, escrita al P Iuan de
Frias Herran Prouincial del Peru. " en que le da cuenta de
las fiestas de la canonización en España.
Esta Relación no lleva pie de imprenta, pero está forman-
do cuerpo con otra sobre el mismo asunto bajo el título de :
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 269

Breve relacion de la estampa en que estaua pintado sv


Santi- dad con los Cardenales, y demas personages , que
assistieron a las cere- / monias de la Canonizacion de los San-
tos Isidro de Madrid, Ignacio de Loyola, Francisco Xauier,
Teresa de Iesvs, y Felipe Neri . / Canonizados por nuestro
S. P. Gregorio XV, en 12. ( sic ) de Março, de 16ZZ (sic ) . Y
las letras del margen / corresponden a las figuras de la es-
tampa. / ( Colofón :) / Con Licencia en Lima por Geronymo
de Contreras, conforme al original Impres- / so en Madrid por
Luys Sanchez Impressor del Rey Nuestro Señor.
Fol. 2 hs . s . f. - Sin fecha de impresión, pero sin duda
alguna, de 1622 pues la publicación de estas noticias no de-
moraban en la colonia .
Contiene la relación en 25 cuadros del proceso de canoni-
zación ; cinco para las súplicas y veinte para el proceso propia-
mente dicho . El quinto cuadro de las súplicas dice :
" El Rey de Francia Luis XIII , con la Reyna su madre,
Senado y pueblo Romano, Ferdinando Gran Duque de Florencia,
y el gran Duque Cosme su hijo, juntamente con su madre y mu-
ger, Maximiliano Duque de Bauiera, Carlos Gonzaga Duque
de Neuers con Caterina de Lorena su Muger, y vltimamente la
Congregación del Orotario de N. Señora de la Vallicella de
Roma hazen instancia por la canonización del beato Felipe
Neri " . Siguen luego breves compendios de las vidas de los cin-
eo canonizados ,
B. N. L.
1622. -Relación de las fiestas , que hizo la Compañía
de Iesvs en Li- /ma a lanueua de la Canonizacion, de los
Santos Ignacio de Loyola su fundador y Francisco Xauier,
y Beatificacion del B. Luys Gonzaga / de la misma Compa-
nia . .
Fol . 4 pp . sin foliar.- Sin lugar de impresión , pero de
Lima , a juzgar por el comienzo , que dice : Despues que por mu-
chos dias se hizo esperar el auiso de España acrecientando
con la dilación el desseo general de todo este Reyno, nacido de
la suspenssion de cosas con que le dexo el passado ; llego al fin
270 REVISTA HISTÓRICA

a los 23 de Setiembre " . En la cuarta página se inserta el Real


decreto ordenando la celebración de fiestas en honor de " los
quatro gloriosos Santos Españoles, que su Santidad a Canoni-
zado ".
B. N. L.
1623.-Relación del rencventro qve a tenido Don Iuan
Faxardo de Gueuara, del Consejo de Guerra / de su Magestad,
y Capitan general de la Armada Real de la guardia del Es-
trecho de Gibraltar, con ochenta na / uios de Olanda, en seis
de Octubre da (sic ) 1622 / en el Parage de Malaga . ( Colo-
fón ) Con licencia ; Impresso en Lima , por Geronymo de
Contreras ; Año de 1623.
Fol . 2 hs. s. f.
A la mitad de la tercera página corre una " Relación de las
guerras del Conde Palatino ".
B. N. L.
1623. -Relacion verdadera de la vitoria qve a tenido el
señor Don Juan Manrique de Cardenas, hermano del señor Du-
que de Maqueda, en las fuerças de Oran , contra Moros y
Alarbes, por el mes de Agosto , de 622. /
Fol . -2 hs . s . f. - Sin pie de imprenta ni fecha , pero con
toda seguridad de Lima y de 1623 , pues está impresa en el
mismo tipo, nuevo, de la relación anterior.
B. N. L.
1623. — Relación certissima de la felicissima / Vitoria que
a tenido Don Gonçalo de Cordova, en los Estados de Flandes /
en 20 de Agosto del Año de 1622. / Tratase en esta Relacion
de la violenta mverte de el Gran Turco, y rebelion que vuo
contra el, levantando por Emperador a su tio, hombre inutil .
Fol . 2 hs . s. f. -De Lima, y de 1623 por las razones
apuntadas en el número anterior.
B. N. L.
1623. Relacion de la venida en secreto y por la pos-
ta desde Londres a Madrid , del Principe don / Carlos de Ingla-
terra . Refierense los sucessos de su viaje, entrada en Madrid
selida (sic ) en publico de la señora Infanta, vistas del Rey
Nuestro Señor con el Principe, y otras co- / sas curiosas. /
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 271

(Colofón :) Con Licencia. Impresso en Lima por / Geronymo de


Contreras ; Año de 1623 ( sic ) .
Fol.-2 hs . s. f.-
B. N. L.
1624. Relacion de algvnos de los mvchos milagros qve a
obrado Dios / nuestro Señor en Munebrega, lugar de la comu-
nidad de Calatayud , por medio de / vna imagen de San Igna-
cio de Loyola, Fundador de la Compañía de Iesvs, / en los
meses de Abril y Mayo de 1623. / (Colofón :) Impresso en Li-
ma por Geronymo de Contreras Año de 1624.

Fol. 2 hs . s. f.-
B. N. L.
1624.-Relacion y discvrso del viage de la Real ar-
mada de las Indias, que salio de la Habana para España
este año de 1624. / (Colofón :) En Lima, / Impresso por Ge-
ronymo de Contreras. / Año de 1624.
Fol. 2 hs . s . f.-
Durante el viaje se perdió la nave Almiranta que llevaba
3.000.000 de pesos en plata para España .
B. N. L.
1624. Relacion /verdadera de la gran batalla, q. Don
Frey Luys de Car- / denas General delas (sic ) Galeras de
Malta tuuo con dos nauios de guerra y treze, Caramu-
zales de Turcos, que cargados de ricas mercaderias yuan a
Constantino- pla : sucedio a tres de Febrero de este año
de 1624. a la entrada del Canal /. Refierese vna graciosa
burla que hizo al gran Turco don Frey / Antonio de Quiño-
nes, cauallero de Leon . (Gran escudo de armas reales ) . Im-
presso en Lima : Por Geronymo de Contreras, Año 1624 .
Fol . -Port, con el comienzo del texto al verso .-3 pp . s .
f.-Está suscrita en Malta a 5 de Febrero de 1624 , por el ca-
pitán don Frey Juan Maldonado .
1625.- Verdadera / relacion / de las admi- / rables vic-
torias qve an sucedido, assi por mar, como en tierra, y en /
diferentes partes de la Christian / dad, el año passado de mil
y seys- cientos y veynte y quatro. / (Escudo de armas reales )
Con licencia. Impresso en Lima ; Por Geronymo de Con-
272 REVISTA HISTÓRICA

treros ; (sic ) Año / de 1625. / ( Colofón :) Impreso en Lima ;


Por Geronymo de Conereras ; ( sic ) Año de 1625 .
Folio . Port., con el comienzo del texto en el reverso.—
3 pp. s. f.
Medina, 120.- Cartas de Almansa No. 69.
1626. Insigne, y celebre vitoria, qve por la Catolica.
Magestad del Rey de España Felipe III. / nuestro Señor . á
alcançado el Marques Ambrosio Espinola, General en los
Estados de Flandes, al qual se entregó, y rindio la ciudad
de Breda, a cinco dias del mes de Iunio de 1625. / Refiere-
se en esta relacion las nuevas / que an venido de Castilla, es-
te presente año de 1626. / Impresso en Lima, con licencia de
su Excelencia ; Por Geronymo de Contreras. Año de 1626.
Fol. -2 hs. s. f.
Medina 126.
1626. - Relacion verdade / ra , en que se da quenta de to-
do el daño que causó las crecientes del rio Guadalquiuir
en la ciudad de Seuilla, y Triana, este Año de 1626. / Por
el Licenciado Iuan Beltran de la Cueva, natural de la misma
ciudad de Seuilla. / ( Colofón :) Impresso en Lima ; Por Ge-
ronymo de Contreras ; Año de 1626 ,
Fol . 2 hs. s . f. - Sig.: A - En la cuarta página, ocu-
pandola íntegramente corre una " Segvnda y Breve Relacion
De la Gran auenida , y daños que causo el rio Tormes en la
ciudad de Salamanca.
Medina 121 .
1626.- Relacion de la batalla qve / Nuño Alvarez Bo-
tello , General de la ar- / madaP (sic ) ortuguesa de altobordo,
del mar de la India , tuuo con las armadas de Olanda , / é In-
glaterra, en el estrecho de Or- / muz : por el mes de Febre-
ro / de 1625. años . / ( Colofón :) Lavs Deo . / Impresso en Li-
ma ; Por Geronymo de Contreras ; Año de 1626 .
Fol . 2 hs. s . f.-Sig.: A-A2
B. N. L.
1628.- Copia de vna carta del Padre Antonio Fer- /
nandez Superior de las casas que la Compañía de Iesus tiene en
el Imperio de Etiopia, escrita en Dancas, Corte del
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 273

Emperador de los Abexinos, en 11. de Iunio de 626. a su Pro-/


curador en Madrid, del recebimiento que aquel Emperador hi-
zo al Patriarca Cato- /lico : y de la reaccion de aquel Imperio
a la Iglesia Romana . / (Colofón :) Impresso en Lima ; por / Ge-
ronymo de Contreras ; Año de 1628 .
Fol. 4 pp. s. f.
B. N. L.

1630.- Dos relaciones verdaderas. La vna trata de la /


uitoria que tuvo Don Fernando Mascareñas General de Tan-
jer / contra el Morabito Laez. La otra de la pressa que hizo
don Melchor Centellas de Borja , General de las galeras de
Napoles, en las costas de Berueria, contra dos naos / de
Turcos cosarios (sic ) / ( Colofón :) Impresso en Lima con li-
cencia. Por Geronymo de Contreras Impressor de libros ;
lunto al Conuento de S. Domingo ; Año de 1630 .
Fol .- 2 hs . s. f.-
Medina 144.

1631.-Relacion de la vitoria que Dios Nvestro Señor


fve servido de / dar en el Reyno de Chile a los 13. de Henero
de 1631 , á don / Francisco Lasso de la Vega y Albarado, ca-
uallero del Orden de Santiago, del Consejo de su Magestad,
y guerra en los estados de Flandes, Governador, y Capitan
general del Reyno de Chile , y Presidente de la Real Audien-
cia que en el reside. / ( Colofón :) Impresso en Lima ; por
Francisco Gomez Pastrana Año de 1631 .
Fol. 2 hs . s . f. - A la cabeza del texto , la licencia para
la impresión.
1633.-Capitvlos de vna carta del martirio de veynte
y nveve martires en el Xapon . Escrita por el Padre Fray
Gines de Quezada, Lector de Prima de Teologia, del Con-
uento de san Francisco de Manila , a nuestro muy R. P. Fray /
Francisco de Apodaca, Comissario General desta nueua Es-
paña, del Orden de nuestro Padre san Francisio , en estas
Naos de Filipinas, que llegaron al puerto de Acapulco, este
año de 1633 / ( Colofón :) Con licencia de sv Excelencia , im-
35
274 REVISTA HISTÓRICA

NVEVAS

DE CASTILLA VE

NIDAS ESTE PRESENTE

año de 1621.por el mes de Otubre.

Padre Ferencz jefirno ed esfo, Andbagoft entonces a abundenende


D Ingrede pues apuntó cavipos defprolongando etmal, y Medicosy Ca.

OrnammeDeo etia[ criuride


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LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 275

presso en Lima : Por Geronymo de Contreras ; junto a las


Casas del Señor Arçobispo, / Año de 1634.
Fol . -4 hs. s . f. -Impreso a dos columnas.
B. N. L.
1633.-Relacion de la iornada que la arma- / da de su
Magestad, a hecho al socorro del Brasil , y batalla, que entre /
ella , y la de los Estados de Olanda , se dieron en doze de Se-
tiembre deste año de 1631. En diez y ocho grados de altura
a la vanda del Sur de la Equinocial, y paraje de los abro-
jos. Es traslado de la que se embio a su Magestad . / ( Al fin :)
Impresso en Lima, con licencia de su Excelencia, por Francis-
20 Gomez / de Pastrana. Año de 1633 .
Fol . 2 hs . s. f.-
Medina 166 .
1635.-Breve relacion de vn in- signe milagro, qve el
Apostol de la India San Francisco Xauier hizo en Napoles,
á 3 de Enero deste año de 1634 , sacado de las informacio-
nes juridicas, que madó hazer el Emi- nentissimo Señor Car-
denal Bomcompaño, Arçobispo de aquella ciu- / dad, y tradu-
cida fiel mente en Castellano de la que con licencia del mis-
mo se imprimió alli en lengua Italiana. / ( Colofón :) En Li-
ma. Con Licencia de su Excellencia y del Ordinario . Por Gero-
nymo de Contreras en la calle del Señor Arçobispo. Año de
1635.
Fol./2 hojas, a 2 columnas.
B. N. L.
Sobre este mismo suceso se conservan en la Biblioteca de
Lima dos relaciones, impresas ambas en Madrid en 1634 ; una
en 2 hs . orladas a una columna, impresa en casa de la viuda
de Alonso Martín, y la otra , también, en 2 hs ., a dos columnas,
que salió de la Imprenta del Reyno.

NOTICIARIOS

1618. Relacion de avisos de todo lo que ha svcedi- / do


en Roma, Napoles , Venecia, Genoua, Sicilia, Francia, Alema-
nia, Inglaterra, y Malta, y otras partes desde seys de Ene-
276 REVISTA HISTÓRICA

ro deste presente año de 618 , embiada desde la dicha ciudad


de Roma a esta de Seuilla a vn Personaje graue. / ( Un suma-
rio en diez líneas y luego :) Impresso con licencia en Seuilla ,
y por su original en Lima, Con licencia del Excelen- tissimo
Principe de Esquilache. Por Francisco del Canto. Año de
1618.
Fol .-1 hoja-hoja en bl.-
B. N. L.
1621.- Nvevas de Castilla , ve- nidas este presente /
año de 1621. por el mes de Otubre. ( Colofón :) Con Licen-
cia, en Lima / por Geronymo de Contreras ; Año / de 1621
(Viñeta) .
Fol . 2 hs . s . f.-Toda la relación está dedicada a la en-
fermedad, muerte y entierro del Rey D. Felipe III , sin dar
otras noticias.
B. N. L.- También está publicada en las Cartas de Men-
doza de Almanza .
1621.-Svmario de las nvevas de la Corte, y princi-
pios del nvevo / Gouierno de la Catolica Magestad del Rey
Don Felipe / Quarto nuestro Señor . / ( Colofón :) Con Licen-
cia, en Lima / por Geronymo de Contreras ; Año / de 1621 .
Fol. 2 hs . s. f.- Signación : A.- Dedicada en su mayor
parte a narrar los primeros actos de gobierno de Felipe IV.
B. N. L.

1622. Nueuas generales, desde 22. de Octubre de 621 ,


hasta 18. de Março, de 622.
Fol . - 1 hoja, sin lugar de impresión, pero de Lima y evi-
dentemente de 1622. Comienza así : " Perdone V. M. el no
auerle dado cuenta de lo sucedido despues que lo hize en mi
vltima de 22 de Otubre porque ha dado cuydado a tantos
nuestra correspondencia, que han procurado estoruarla por
parecerles que es caso de Corte cualquiera destos auisos, y
v. m . tiene la culpa, que guarda tan mal mis cartas, que se las
imprimen, si bien esto merecia estimacion ; pues sin dezir mal
de nadie , se aliuian los ausentes de la Corte, hallando juntos
jos sucessos .
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 277

Encontramos en este noticiario la siguiente noticia rela-


cionada con el Peru : " Llegó el Prinripe de Esquileche a
corte y ha dado su inuentario, como Virrey que ha sido del
Piru ".
B. N. L.
1622. Nueuas generales, desde 22. de Octubre de 621 .
hasta 18 de Março de 622.
Fol . 4 pp . s . f. Por las provisiones tocantes a Indias,
que contiene, parece que es impresión de Lima.
Medina 101.-
1623.- Nvevas de Castilla, y otras partes ve- / nidas en el
auiso deste presente año de 1623 / (Colofón :) Impresso en
Lima ; Por Geronymo de Contreras. / Año de 1623 .
Fol. 2 hs. s. f.- Consigna esta interesante noticia :
"Al Padre Mariana de la Compañía de Iesus hizo su Mages-
tad merced de mil y quinientos ducados para imprimir la
Historia de España , que tiene muy añadida " .
Y esta otra :

" En Viena , a 7 de Mayo, se celebraron con mucha solem-


nidad las bodas entre el enano del Emperador y la enana de
la Emperatriz , con suntuosissimo banquete que se les dió de
orden de su Magestad cesarea , al qual se hallaron solamente
enanos y enanas, hechos venir alli a este fin, de diferentes
partes. "
B. N. L.
1623.- Relacion . / de las nvebas veni- / das en este Auiso
que llego a dos de Mayo / de la Corte donde trata de todo lo
sucedido. Año de 1623. / (Colofón :) Con Licencia, en Li-
ma por Geronymo de Contreras ; Año / de 1623 .
Fol. 2 hs . s. f.-
1624. - Nvevas / de Castilla / proveimientos y merce-
des, q ' la Catolica Magestad del Rey / nuestro Señor á hecho
en la villa de Ma- / drid desde treynta y vno de Março, / has-
ta veynte y seys de Iunio, que salio el auiso. / (Escudo de ar-
mas reales. 85 mil ) Con Licencia . / Impresso en Lima ; Por
Geronymo de Contreras, Año 1624.
278 REVISTA HISTÓRICA

Fol . - Port.-2 hs. s. f.- Los provenientes y noticias co-


mienzan al verso de la port .- Hay algunos nombramientos
para Tucumán y Quito ; ninguno para el Perú propiamente di-
cho.
Como podrá verse en el grabado inserto en estas páginas ,
la portada de este noticiario es una verdadera carátula de li-
bro, de relativo mérito tipográfico .
Los nombramientos para el Perú son de secundaria im-
portancia : un gobernador para Tucumán, un oidor para la
Audiencia de Quito y un contador para la aduana de Paita.
B. N. L.
1625. -Discvrso de mvchas cosas notables y de edifica-
cion, que dixo é hizo en la prission, y al tiempo de su
muerte, el Excel . Duque de / Osuna . / ( Al fin :) Impresso en
Lima ; por Geronymo de Contreras Año de 1625.
Empieza : Para consuelo de V. S. hize esta breve recopila
cion ....
Fol. -2 hs.
Cartas de Almansa No. 64 .
1626. Nvevas / de Castilla , qve / an venido este / pre-
sente año de 1626. / ( Colofón :) Impresso en Lima ; Por Ge-
ronymo de Contreras. Año de 1626.
Fol . -2 hs . s . f.-
Medina 125. Cartas de Almansa.

Comienza con esta amarga queja : " Qvando las Indias no


deuieran otra cosa a España, que el aprieto, y congoxa en que
les a tenido este año por falta de sus auisos, no se le pagara,
con el cerro de Potosi " . Agrega que " Del Pirú vn auiso vino,
y ese con tan pocas cartas, que es como si no viniera” .
Las provisiones de empleos para el Perú , asi civiles como
eclesiásticas, son numerosas y ocupan 17 líneas de la cuarta
página.
Este noticiario se reimprimió , añadiéndole las mismas
Provisiones para el Perú y Nueva España contenidas en la
carta décimaséptima de Almansa, aunque en distinto orden.
1626. Nvevas / de Castilla , qve an venido este / pre-
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 279

NVEVAS

DE CASTILLA

PROVEMIENTOS Y

mercedes , ğlaCatolica Mageftad del Rey


nueftro Señor à hecho en la villa de Ma-

drid deſde treynta y vno de Março ,

hafta veyntey feys de Iunio, que


falio el auilo.

vel
Dee

CON LICENCIA .

Impreffo en Lima; Por Geronymo de

Contreras Año 1624 .


280 REVISTA HISTÓRICA

sente año de 1626. (Colofón :) Impresso en Lima : Por Ge-


ronymo de Contreras, Año de 1626 .
Fol. 2 hs. s. f. -Sig.: A- A2 .- En la cuarta página hay
7 líneas destinadas a proveimientos en el Perú, entre los cua-
les hay seis de corregidores, uno de tesorero del Cuzco y otro
de chantre de la catedral de Huamanga.
B. N. L.
1626.- Svcessos de Cadiz / y entrada del enemigo Olan-
des en su Baia. / ( Colofón :) Impresso en Lima ; Por Gerony-
o de Contreras ; / Año de 1626 .
Fol. 2 hs. s. f.- Sig .: A
B. N. L.
1630.-Provisiones nvevas de / el año pasado de
MDCXXIX . Hasta el de 1630 de Indias y de Castilla . Va
Assimismo en Esta Relacion, lo restante hasta 8 de Abril des-
te año. (Colofón :) Con licencia de Sv Excelencia ; Por Ge-
ronymo de Contreras , junto al Conuento de Santo Domingo ; /.
Año de 1630 .
Fol. - 2 hs . s . f.-
Medina 143.
1630/33.- En el Diario de Lima de Suardo, editado por
el P. Rubén Vargas Ugarte, encontramos las siguientes refe-
rencias sobre publicación de noticiarios :
" Muchas nuevas vinieron de Castilla, las quales se impri-
mieron a toda priesa en esta Corte " . El P. Vargas pone una
nota que dice : " Imprimiéronse , en efecto, por el conocido im-
presor Jerónimo de Contreras, cuya oficina se hallaba situada
junto. a Santo Domingo , bajo el título : Nuevas de Castilla
que llegaron en 17 de Enero de este presente año de 630. Van
en esta Relación los proveymientos hechos por su Magestad. "
"A 15 (de Octubre de 1631 ) amanecieron en esta ciudad
los siete caxones de los pliegos de Castilla en que vinieron
muchas nuevas que se han impreso en esta Corte. "
"A 7 (de Febrero de 1632 , Su Excelencia dio licencia a
Francisco Gomez de Pastrana , impresor de libros para impri-
mir las nuevas que han venido de Castilla , a cuya causa no se

refieren aquí. ”
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 281

Cuenta el diarista Suardo que el 19 de Septiembre


( 1633 ) se recibieron seis cajones de cartas, que se abrieron y
el Virrey y la Audiencia las estuvieron leyendo hasta las 12
de la noche, y agrega que " las nuevas que vinieron de Casti-
lla aunque pocas, se imprimieron en esta ciudad. " Según el
P. Vargas, " Bernardino de Guzmán impresor, pidió al Go-
bierno con fecha 22 de Septiembre ( 1633 ) licencia para im-
primer las nuevas que habían venido de Castilla, le fué conce-
dida, vista la censura de D. Francisco Carrillo y Alderete ,
Fiscal del Crimen . "
Quarto pliego del estado en que estan las cosas de /
Portvgal . (Colofón :) Con licencia . / Impresso en Lima, por
Ioseph de Contreras. Año de 1641 .
Fol. 2 hs. s. f.- Se imprimieron en Lima los pliegos
primero, segundo y tercero ?
1644.-Relación / verdadera / de todo lo svcedido en / Espa-
ña, Italia, Flandes , y Alemania , y otros ( sic ) partes este año de
Italia, Flandes, y Alemania , y / otros ( sic ) partes este año de
1644. /Dase cventa de las felices vitorias qve / su Magestad,
Dios le guarde, ha tenido contra Franceses, y Catalanes, y
de lo sucedido en las fronteras de Portugal . / ( Colofón :) Con
licencia, / Impresso en Lima , por Joseph de Contreras , Año
de 1644.
Fol.-8 hs . foliadas .
Medina 249.
1643. Diario verdadera / relacion de todo lo / svcedido en
Espana, (sic ) Flandes, Italia, y Francia, desde los fines del
año de 1641 , hasta este de 1643. / Dase cventa de lo svcedi-
do en Portugal, y lo que hizieron los Nauios de Dunquer-
que y en otras partes . / ( Gran escudo de armas reales) Con
licencia del Excelentissimo / Señor Marques de Mancera. /
En Lima, por Iorge Lopez de Herrera Impressor de Libros
Año de 1643. / (Colofón entre dos líneas de viñetas :) Con li-
cencia. Impresso en Lima : por Iorge Lopez de Herrera ,
Impressor de Libros, Año de 1643.
Fol.-Port. orlada , comenzando el texto en el reverso.—
Texto, 11 págs. s. f.- Las últimas cinco están dedicadas a pro-
veimientos de eclesiásticos y seglares para América .
36
282 REVISTA HISTÓRICA

Relacion / verdadera / de todo lo svcedido en los Rey-


nos de España, y Francia, / Inglaterra, Flandes, Alemania,
y demas partes de la Europa. / Dase cventa de algvnas co-
sas prodigiosas que han sucedido en las Islas de Canaria , y
en las Filipinas . / (Escudo de armas reales ) Con licencia
del Excelentissimo Señor Marques de Mancera, Virrey / des-
tos Reynos del Perú, &c . Lo imprimio Luis de Lyra : / Año de
1643 .
Fol.-Port. y en el reverso el comienzo del texto .-6 hs.
foliadas ; y luego , sin foliación :
-Quarto Pliego. (Colofón :) Con licencia / Impresso
en Lima por Diego del Castillo, en la Imprenta de la viuda
de Geronymo de Contreras, enfrente de las Gradas de la
Iglesia Mayor. / Año de 1643 .
3 pp. s. f. - Pág. blanca .
Nótese la aparición de dos noticiarios en el año de 1643,
uno con 16 páginas, en dos secciones y otro con 12 , aumento
que se continúa en el año siguiente.
Svmario de lo svcedido en diversas partes de la Euro-
pa, desde Mayo de 1641 , / hasta el de 1643 .
Fol.- 8 hojas foliadas, comenzando en la 7 las provisio-
nes de cargos para el Perú.
1644. Svmario de todo lo sucedido en España, Italia,
Flandes, y Alemania, y otras partes, este año de 1644. Dase
cventa de las felices victorias que su Magestad, Dios le guar-
de, ha tenido contra Franceses, y Catalanes, y de lo su-
cedido en las fronteras de Portugal. Con licencia. Impresso
en Lima, por Ioseph de Contreras, Año de 1644.-
Fol.- 8 hs.
1646. -Relacion verdadera de todo lo sucedido en Cata-
luña, Portugal, Flandes, Alemania, Italia, desde 1645 a 1646 .
Lima, Jose de Contreras, 1646.
Fol.-6 hs .- Palau, Manual del librero, VI. p . 241 .
1672. Relacion de todo lo svcedido en Europa, hasta el
lunes 21. de Setiembre de 71.-
Fol.-4 pp. Al final de la última se hallan los pro-
veimientos de empleos para el Perú.
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 283

1680. (Cruz de Malta ) / Relación de las nouedades qve


Iuan Perez de Ameçaga , Agente de nego- / cios del Real
Consejo de las Indias, ha sacado para sus amigos de su dia-
rio, sucedidas desde / 14, de Iulio de 1687 , que salieron a naue-
gar Galeones para Tierrafirme, y / Flota para Nueva- /
España .
Fol. -Lo anterior al principio de la primera página.-
7 págs. s . f. Pág. blanca. Lleva al fin una nota manuscrita,
de letra de la época, que dice : " Novedades de España en el
aviso que llegó miercoles santo, 17 de Abril de 1680 ".
Las noticias venidas de la Península debieron ser muy
copiosas, pues en aquel mismo año se imprimió otro noticiario,
seguramente continuación del anterior, en 4 páginas con el
título de :
Novedades en continuacion de la relacion desde 25. de
Agosto de 1679 en adelante.
1686. Noticias del Sur. Despacho y felices svcesos de la
Armada del año de 1685. En el Govierno del Excelentissimo
Señor D. Melchor de Navarra y Rocaffull Duque de la Pala-
ta, Principe de Massa, de los Concejos de Estado, y Guerra de
su Magestad, su Virrey, y Capitan General de los Reynos del
Peru, Tierra- firme, y Chile.
Fol.- 13 hs. s. f.-
En 1688 apareció un nuevo cuaderno, también en folio
con 35 páginas y final blanco, con el título de :
Noticias del Svr / continuadas desde el 6 de Noviem-
bre de 1685 , hasta Iunio de 1686 .
Se dan en esta relación abundantes informaciones sobre
el apresto de la Armada, de algunas operaciones contra los
piratas, de los temblores ocurridos , &.
En el mismo año apareció otra relación sobre el mismo
asunto, por lo que podría considerársele como continuación
una de otra. Lleva por encabezamiento :
Ultimas noticias del Sur, y felizes operaciones del navio
San Ioseph, de la Esquadra de N. Señora de Guia .
1687. (Cruz de Malta arriba del encabezamiento )
Novedades que se han ofrecido, desde 23 de Iunio del
284 REVISTA HISTÓRICA

Año passado de / 1686. hasta vltimos de Febrero de este


presente Año de 1687.
Fol . 4 págs. s. f.-
1695.-Noticias de Evropa qve / se han resivido en esta
civdad por diferen- tes cartas de la Nueua- España, y Gua-
temala traydas en el Aviso que llegó a la Veracruz , y en los
Navios de registro de Honduras.
Fol.- 3 hs . s . f.-, y una mas con esta información :
Relación de un caso ma- / ravilloso que sucedio en la ciu-
dad de Praga en el Reyno de Boemia ; el año passado de
1694. en confirmacion de nuestra Santa Fe. ( Colofón :)
Con lisencia en Lima en la Imprenta de Ioseph de Contreras
Impressor Real, y del Santo Oficio.
1695. La relacion siguiente / impressa en España se ha
buelto a reimprimir en esta Ciudad de Lima, en la misma
forma que llegó a ella. / Anadense a esta Relacion los suce-
ssos vltimos de Europa que traxo / el Auiso que llegó a esta
Ciudad de Lima el vltimo dia del año de 1694 y salio de Ca-
diz por el mes de Iulio / del mesmo año / (Colofón :) Con Li-
cencia del Real Govierno . / En Lima, en la Imprenta de Ioseph
de Contreras, y Alvarado.
Fol. 4 hs. s. f.-
1696. Noticias de Espana, / qve vinieron en el auiso
que salio de Cadiz a 7 de Iunio de 1696, y llegó a esta Ciu-
dad a . 30. de Octvbre de dicho año. / (Colofón :) Conlicencia
(sic ) impresso en Lima ; por Ioseph de Contreras impressor
Real y del Santo Oficio.—
Fol. 2 hs. s . f. -Bib. Varela Orbegoso .
1698. Relacion de las noticias / generales, que han lle-
gado a esta civ- dad en los dos Avisos, el primero por Tie-
rrafirme a 26 de Octubre ; el segundo por la via de Buenos
Aires a I. de Noviembre de este año de 98. y se han sa- / cado
de diferentes papeles impressos y Cartas de Europa, siendo
las vltimas de vno , y otro con fechas de Madrid de Abril de
98. (Colofón :) Con licencia del Real Gouierno ; Por Ioseph
de Contreras Impressor Real de los Reynos del Perú .
Fol. 4 hs. s . f.-Bib . Luis Varela Orbegoso.
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 285

1699. Noticias generales de Evropa / sacadas de varias


gazetas , y papeles, impressos en Madrid, sus fechas desde
15. de Julio de 98. hasta 10. de Março de 1699, / (Colofón :)
Con licencia del Real Govierno en Lima, año de 1699.—
Fol. 4 hs. s. f.- Vimos este impreso en la biblioteca de
Luis Varela Orbegoso.
1711.-Diario de noticias sobresalientes en esta / Corte
de Lima desde 13 de Septiembre hasta 15. de Noviembre de
este año de 1711. / ( Colofón :) Con Licencia del Real Govier-
no. En Lima , Año de 1711.
4.4 pp . s . f.-Ejemplar existente en el Archivo de In-
dias de Sevilla . Parece que durante el gobierno del Marqués de
Castel-dos-rius (7 de Julio de 1707 a 22 de Abril de 1710 ) se
publicaban unos " cuadernos mensuales " , de los que se forma-
ban al año el índice correspondiente " para refrescar los noti-
cias que necesitaba en las direcciones seguras de su gobierno ".
A poco de la muerte del Virrey, en 1711 , aparece el Diario de
noticias sobresalientes , precursor de la primera Gaceta de Li-
ma que se publicó en 1715 .

LAS CARTAS DE ANDRES DE ALMANSA Y MENDOZA

Entre los noticiarios merecen consignarse las Cartas de


Andrés de Almansa y Mendoza , o solo Andres de Mendoza,
un caballero de la Corte, posiblemente muy bien relacionado ,
a juzgar por la exactitud y prolijidad de sus informaciones,
muchas de las cuales daba a veces por adelantado. Escasas no-
ticias hay de este diligente gacetillero, como no sean las pocas
personales que consigna en sus cartas. Sus dos apellidos eran
de ilustres casas españolas lo que explica sus vinculaciones con
la Corte.
1 Fué durante el reinado de Felipe IV que Mendoza escri-
bía e imprimía en Madrid sus noticiarios . Llevaban por título
Carta que escribió un caballero de esta Corte a un su amigo,
y fueron apareciendo cada tres meses, viendo la luz la prime-
ra el 13 de Abril de 1621, y la última, el 15 de igual mes del
año de 1626.
286 REVISTA HISTÓRICA

Todas estas cartas, a lo que parece, se reimprimían en Li-


ma a la llegada de las originales de España. Allá , en la Penín-
sula se reimprimieron también dos veces ; la primera , en el to-
mo XIII del Memorial histórico Español, Madrid, 1862 ; y la
segunda, por los eruditos bibliógrafos españoles D. José Sancho
Rayón y el Marqués de la Fuensanta del Valle en el tomo XIII
de la Colección de libros españoles raros o curiosos, Madrid,
1886 ; con la particularidad de que la décima sexta
dicho libro inserta, es la reimpresión limeña , pues tanto los
editores del Memorial Histórico como los bibliógrafos Rayón y
Marqués de la Fuensanta , ignoraron que las anteriores habían
sido también reimpresas en Lima. Como se verá a continua-
ción, tenemos a la vista algunas de las limeñas que se conser-
van en nuestra rica Biblioteca Nacional. La primera dice :
Copia de vna Carta que escrivio / vn señor desta Corte a
vn su amigo.
Fol. 2 hs. s . f.- No tiene lugar de data, y lleva la fecha
de Abril 13.
Es impresión de Lima, y se concreta a relatar los últimos
momentos de Felipe III y la proclamación y ascensión al tro-
no de Felipe IV.
Carta segunda, que escriuio vn Cauallero desta Corte
a vn su amigo.
Fol./2 hs . s . f. - Datada en Madrid a 16 de Mayo de 1621 .
-Es de Lima y dá cuenta de los primeros proveimientos del
nuevo Rey, la persecución de muchos nobles ; y con lujo de de-
talles, los funerales del finado Felipe III .
La tercera carta lleva fecha de 22 de Julio de 1621. Im-
presa en folio, con 4 págs. Consigna gran número de gracias.
y mercedes concedidas por el Rey, y una relación del proceso
seguido contra el célebre Rodrigo de Calderón Marqués de
Siete Iglesias .
Está inserta en las páginas 35 a 52 del Tomo XIII de la
Colección de libros españoles raros o curiosos.
Quarta carta, q escriuio vn cauallero desta Corte a vn
su amigo.
Fol . 2 hs. s . f. -Datada en Madrid, último día del mes
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 287

Carta fegunda, que eſcriuio vn Cauallero defta

Corte a vn fu amigo.

Omivuando la paffada.que efcriui a V.m.a 1 3.de Abril ,dire en Efla algunas de las mu
chas novedades delaCorte,por cumplir io que v.n.retiere mandido. El mundofe
harebucito con el nuevo gouerno defa Monarchy ft Mareftad Dios le guarde, la
Cgouerna con tal zelo y prudencia, muestra fus acciones la afsifiécia & le haze el Diui
Do Lipiritu.conferucie Dius muchos años , para que rengan grande aumento tan felices princi
pos. Ya ause av.m. como au:a cubierto al Conde de Ouares , Caual'ero que oy goza n.ucl.a
pare de la gracia del Rey,hizole Sum ler de corps,Y a don Battalar de Zuñiga el todo en eigo
werno,acuerdo inuyjuftineado por la gran prudencia y zelota Chrifliandad deſte Cauallero,adó
de tan perfetas calidades veiros juntas. A la muerte de fu Mageftad.figu o la del Conde de Sa.
Jazar,a quien lleua-un con : ran pompa à Catirillo.lugar fuyo junto a Valladolid, y dieron fu En
comienda 3 fi: tubrinu den lac⋅nto de Velafco, y laCompañia de continos a don Luys Enriquez
Modundu. A la Duquefa de Gandia hizieron Camarera mayor de la Reyna, con cue la ref
tity cron lo que le auian quirado. Vino a efla Corte la Infanta de Modena, nieta del Duque
d. Sibuya,apulentole en las Defcalças , y allı la recibio fa Magefad encubierto. A la Mar-
enfa del Valle han nombrado por ayadel Infante que naciere a España,y por fu Açalara a do-
ña Ana Zapata. Mayordomo mayor de la Reyna hizieron al Conde de lienauente,con que a
nictido en la privanya ambos ombros,y defici de la Prefidencia de Italia valienteméte,y con a
2311.pucs a fu grande capacidad nada ay incompatible. Ai Conde de Arcos dieron titulo de
Condede Anouer. Al Marques de Rentin, jo dei Conde de Sora Capitan de la guarda Tu
deica. Hanjurado Cauallerizos del Rey a don Juan de Gauria, y a don Juan Marrique de l'a-
dilla. Cavallerizɔ mayor al buen Duque del Intantado,q tue Mayordomo mayor delReydifen
to. Nombru fu Magestad por Gentiles hombres de la boca , A don Manuel Pimentel. A Code
d: Auer Adon Manuel Manrique , A don Pedro Pacheco. Al Conde de la Mejorada. A dó
Battafir de Ribera. Al Archiduque nu e ti en Flandes dio fu Magellad orden, que pudief-
fe dar veinte y quatro Abitos de las Ordenes militares, a las perfonas que mejor firu.eren en a.
claguerra. Y o: ra a: Maques Elsinola, para que pudieſſe difponer de doze en la n: in afor-
mi,cita al prefente en Flandes. A! Marques de Santacruz, hizieron Teniente del Principe
Filiberto General de la miar, con dos mil ducados de ventaja. A don Pedro de Leyva,que fue
General de las galeras de Napoles dieron las de España. Al Duque de Fernandina Generaḥde
Jas gaieras de Napoles. Al de Malpica dieron la Encomienda de Merida,y la que el tenia die-
Tonal de Riulia. Lunes de Paſqua jurò el de Pouar fu oficio de Capitan dela Guarda Eſpañola. ¦
Al Conde de Gelues Virrey de Mexico. Al Doctor Roque Campofrio fe dio titulo de Presiden
te de Hazienda. Y a Marcia: Gonzalez Fifcal de aquel Tribunal. A don Luys Vanegas de Fi-
gueroa Apofentador mayor. Dieron titulo de Secretarios de fu Maget ad a Francifcode A-
rofe ,que lofrc de don Juan Idiaquez. Ya Francifco de Alura , que lo es de don Baltalar de
Zuñiga . El Embaxador de Francia auiendole ydo , boluio a dar el pefame de parte de aque-
Ja Mageftades. El dia veinte y tres de Abril fue notable,por los dos Perlonages que n'an.
daron falir de la Corte,al Inquifidor general , que le retiraron a Santodemirgode Hnete,por vn
decretoque le norificó la noche antes don Aluaro de Villegas Gouernador del Arçobiff adu de
Toledo. El otro Perfonage que mandaron falir de la Corte fue a l'uquede Veeda.cue a 24.
de Abril le retiraren à aquella villa , con pleyto onenage que no falieffe delia,fin orden de fu
Mageftad. Dieronie pocos dias antes titulode Mayordomo mayor, como le auia tenido el lu
quede Aluadon Fernando de Toledo : dizele que fe ha librado decreto para fecretiarle fu baale-
da , auiendo hecho lo mismo de la del Cardenal fu padre , quedando por el folamente Denia y
los lugares que tiene en el Reyno de Valecia: dizen ha moltrado en efla cayda mayor valor que
el hun,pues mueftra viuir alegre y entretenido en Valladolid , y fe dize efervio a lu Mage! ad
acercadefus negocios vna carta difcreta , que anda por eſta Corte manu eterita. Hatelicchơ
Juntaparticular para que fe vean todas las mercedes hechas por el Señor Rey don Felipe Ter
cero,para faber a que perfonas , de que calidad y cantidades , particularmente po: decretos de
Jos Duques de Vceday Lerma,o afus criados y confidentes. Juròde la boca Capitan Fran
CifcoCalderon padre del Marques de Sieteyglefias (cuya caufa dizen fe abreuia.) A don Fer.
nando Ramirez Fariñas del Confejo , fe lia niandado haga inuentario y embargo de los bienes
del Duque Cardenal y aun dizen ay otrojuez que afsite al pallo de Francia, para queno falgın
bie:
288 REVISTA HISTÓRICA

de Agosto de 1621 , Es impresión de Lima. Aporta noticias de


toda Europa . Informa de la prisión de D. Francisco de Que-
vedo, pero no dice la causa del encierro del picaresco poeta ;
noticia el matrimonio del Conde de Chinchón, más tarde vi-
rrey del Perú con la Marquesa viuda de Salinas . Refiere una
catástrofe ocurrida en Granada día de Santiago, que fué la
caída de una casa en la plaza de Bibarambla " donde se levan-
taba el estandarte Real. Los muertos fueron 246, y los heri-
dos mas de 400 ".
Quinta carta, q escriuio vn Cauallero desta Corte a vn su
amigo.
Fol. 2 hs. s . f.- Datada en Madrid, a 14 de Octubre de
1621 ..
Es impresa en Lima. Trae reformas en el ramo de Ha-
cienda y numerosos proveimientos , pero ninguno para el
Perú.
Sexta carta, lleva fecha 22 de Octubre del 21. Está ínte-
gramente dedicada a relatar la vida y ejecución del Marqués
de Siete Iglesias.
Corre inserta en el tomo de la Colección citada, páginas 85
a 104 .
(Arriba, pequeña cruz de malta ) Septima Carta. Bien
se podra poner por septima Carta, la muerte, y Elogio del
gran Conde de Benauente, la qual pondre de verbo ad ver-
bum, como lo escriuio vn virtuoso desta Corte, / y esto hago,
por proseguir con mi obligacion, y auisar a V. m. de lo que
ay de nue- uo en este lugar.
Fol . - 3 hs . s. f. -La tercera, unos siete milímetros mas
ancha que las dos primeras. Estas contienen la relación de la
muerte del Conde, precedida de una carta dedicatoria de Men-
doza al heredero del título, y termina con esta décima :

Esta piedra dura y fría


El cadaver noble absconde,
Del solo en España Conde ,
y que a Italia Presidía .
Fue exemplo de cortesia,
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 289

De verdad, lealtad , prudencia,


Murio en quietud de conciencia
Que en las muertes deste modo
Acredita Dios el todo
Del ser de su Providencia.

En la página sexta, tres cuartas partes para " Prouisio-


nes tocantes o Indias".
La octava lleva por título :
Nuevas generales desde veintidos de Octubre de seiscien-
tos veintiuno , hasta diez y ocho de Marzo de seiscientos venti-
dos,
Fol. -4 págs . -Al fin tiene una relación de Proveimien-
tes tocantes a Indias, en que hay veinte nombramientos civi-
les y eclesiásticos para el Perú.
Entre las noticias que aporta , dá cuenta de la llegada a
Madrid del ex-virrey D. Francisco de Borja y Aragón Prín-
cipe de Esquileche . Está en el tomo de la Colección, páginas
117 a 137.
Carta Nona.-
Fol. 2 hs. s. f. - Signada A en la primera página.- Da-
tada en Madrid , 16 de Noviembre de 1622 .
Impresión de Lima . Inserta una larguísima relación de
nombramientos, mercedes y grangerías, entre ellas , ésta , en
bien de las letras españolas : "Al Padre Mariana de la Com-
pañía de Jesus hizo su Magestad merced de mil y quinientos
ducados para imprimir la Historia de España que tiene muy
añadida " .
Carta Decima ,
Fol. 2 hs . s. f.-Datada en Madrid a 12 de Mayo de
1623. -Impresión de Lima.
Trae numerosos proveimientos para Indias, entre ellos
Oidor de la Real Audiencia de Lima al Alcalde de Corte de
esta ciudad D. Blas de Torret Altamirano, y Alcalde de Cor-
te a D. Juan de Bedoya Mogrovejo .
Entre las noticias que consigna, hay la siguiente sobre
una enfermedad extraña y un método bárbaro para extirpar-
37
290 REVISTA HISTÓRICA

la : " De Hungría auisan cosas extrañas, que mueren de peste,


y lo peor es, que cierta enfermedad reina entre Hungaros, de
la qual se bueluen rabiosos, y llego a tal estremo, que les fue
fuerça por decreto publico matar a arcabuzasos a cierto nu-
mero dellos que auian acorralado, por sus hechos monstruo-
sos, y actos inhumanos, y privados de todo genero de razon, y
conocimiento acometiendo con saña rabiosa a hombres y ani-
males, por esta ocasion tienen cerradas algunas ciudades y
otros pueblos y llegó hasta la Corte de Betheengabor Principe
de Transylvania, cuya guardia padecio tal enfermedad , fal-
tando della muchos, llaga cruel y pocas veces oyda " . Entre
esta versión y la de la reimpresión de los bibliografos españo-
les hay notable diferencia , pues en tanto que la de Lima dice
que fué forzoso " matar a arcabuzasos a cierto numero dellos " ,
la reimpresión madrileña expresa que fué forzoso " matar a
arcabuzasos a mas de trescientos " .
De las Cartas undécima a décima quinta no tengo noti-
cias de su reimpresión en Lima, aunque la supongo en vista
de que se reimprimieron aquí las décima sexta y décima sép-
tima. La undécima no está fechada ; las otras lo están en 15 de
Agosto, 31 de Octubre y 18 de Noviembre de 1623, y 3 de Fe-
brero de 1624 .
Con respecto a noticias sobre el Perú, la duodécima trae
el nombramiento de D. Gonzalo de Ocampo " para el Arzobis-
pado de Lima, que es el mejor de todas las Indias " . En parti-
cular se contrae a relatar la fiesta de Corpus en Madrid y la
llegada a la Corte del Príncipe de Gales, que fué recibido con
gran fausto y cuya fiesta escribió en elegantes tercetos Luper-
cio Leonardo de Argensola, comenzando :

Hay un lugar en lo mejor de España,


Donde Tajo a Jarama el nombre quita
Y con su olas de cristal lo baña .

La Carta décimatercera aporta una noticia frecuente, pe-


ro de gran importancia para la Monarquía : "Vino la flota de
Indias- dice- a salvamento, y avisase que los reinos del Piru
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 291

y Nueva España han servido de donativo a su Magestad con


tres millones y medio, y que los galeones traen doce millones
de reales' .
En la décima cuarta hay este proveimiento : " El gobierno
de Chucuito se dio al general D. Rodrigo de Mendoza caballe-
ro del Orden de Calatrava ; y al tesorero Alonso Ruiz de Bus-
tillo, Caballerizo del Marques de Montesclaros (virrey del Pe-
rú) el gobierno de Castrovirreina y mina de Choclococha " .
La décima quinta está dirigida al Duque de Béjar, y des-
pués de un ligero preámbulo firmado por el autor, entra de
lleno a las noticias . Cuenta que a la edad de 102 años murió
el Arzobispo de Sevilla D. Pedro de Castro y Quiñones, " vir-
gen según fama universal y confesión suya " . Con la candoro-
sidad de la época cuenta este portentoso milagro : " El Auto de
la fe se ha visto por relación mia ; cuyo dia en San Gines un
fraile descalzo franciscano, de grande opinión de santidad se
arrebató en extasis , en el qual desde la mitad de la iglesia fue
hasta el altar por el aire, y en el estuvo un cuarto de hora mi-
rando el Santisimo Sacramento a la vista de gran pueblo que
le hizo pedazos el habito ....." ¡ Oh estupendo argumento pa-
ra una película cinematográfica !
No hemos visto la impresión limeña de la Carta décima
sexta pero tenemos esta referencia en el Prólogo de la edición
de los bibliógrafos españoles sobre su reimpresión en esta ciu-
dad : "La reimpresión de Lima ofrece la singularidad de te-
ner al fin las mismas provisiones tanto para el Perú como pa-
ra la Nueva España, que pone Mendoza en su décima sépti-
ma ".
(En la parte alta, tres diminutas crucesitas, tal vez re-
cordando las del Calvario) Comienza :
"A 7 de Enero deste año de 1626 partio su Magestad des-
ta Corte a Zaragoça , lleuando en su compañia al señor In-
fante D. Carlos .....
Fol. -4 págs ., con la primera foliada.- Datada en Ma-
drid a 15 de Abril de 1626.- Impresión de Lima. Los biblio-
grafos españoles le ponen por encabezamiento Carta décima-
292 REVISTA HISTÓRICA

sétima, pero el ejemplar de la Biblioteca de Lima no lleva en-


cabezamiento y comienza como dejamos dicho más arriba.
Entre los proveimientos contenidos en esta Carta hay nu-
merosos nombramientos de corregidores para el Perú y algunos
eclesiásticos .
Parece que algunas de las Relaciones y Noticiarios de
que damos cuenta en otra parte de este trabajo, fueron igual-
mente obra de Almansa Mendoza , pues a veces hay trozos ín-
tegros de las Cartas insertas en los Noticiarios .
Existen en la Biblioteca de Lima algunas relaciones y
noticiarios manuscritos , de los años 1620 a 1630, que no sabe-
mos si llegaron a imprimirse o si permanecen inéditos.

LA GACETA DE LIMA

Hacia principios del siglo XVIII comenzó a ver la luz


pública una publicación eventual con el título de Gazeta reim-
presa en Lima, que no podía serlo sino de la de Madrid, pese
a la despectiva e injusta afirmación de la Enciclopedia Britá-
nica, de que : " En España no existía ninguna clase de perió-
dico antes del siglo XVIII, habiendo salido una Gaceta de
Madrid alrededor de 1726 ( una alegada Gaceta de 1626, es un
mito ) " , lo que prueba lo poco profundo de las investigaciones
bibiográficas inglesas ; pues en 1661 apareció en Madrid una
"Gazeta nueva (nueva, es decir que hubo anteriores ) de las
cosas más notables , sucedidas en la mayor parte de la Europa .
Madrid,2 Julián de Paredes, 1661 , 4 hojas en cuarto " , ejemplar
vendido por el librero Vindel en 100 pesetas, y en 1666 se
reimprimían esas gacetas en México, y en 1715 en Lima. Ade-
más, de 20 años antes, esto es en 1641 se reproducían en Bar-
celona gacetas de otros países ,, como una de París el 28 de Ma-
yo de dicho año traducida por Iaune Rumeu, y otra de Vene-
6
cia el 2 de Junio de 1741 , en la imprenta de Gabriel Nogues,
8 pp . en 8.º
Como decimos más arriba, en 1715 apareció la primera
gaceta en Lima, editada , seguramente, en la imprenta de José
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 293

de de Contreras y Alvarado, taller de propiedad de la familia


Contreras desde hacía casi un siglo. Llevaba este título :
" Gazeta reimpreso en Lima : de las novedades más sobre-
salientes de la Europa, de lmes (sic ) de Febrero de 1715 " -
Fol . 4 pp . Este único ejemplar conocido de la primera gaceta
de Lima se conserva en la Biblioteca Nacional de Santiago de
Chile . A nuestro juicio la Gaceta debió seguir apareciendo
eventualmente, pues en el suelto, diremos editorial, de la Ga-
zeta de México, que entraba a la vida el 1.º de Enero de 1722 ,
se lee
" La feliz duración de esta Corte estrena su tercer siglo
( de la conquista de México ) con el qual comienza a dar a las
prensas sus memorias dignas de mayor manifestación apunta-
das en estas Gazetas, pues imprimirlas es política, tan racional
como authorizada de todas las Cortes de la Europa, dando a
la Estampa las noticias que ocurren en el breve tiempo de sie-
te días, por el distrito capaz de sus dominios. Difussa esta cos-
tumbre ha llegado hasta la Imperial Lima, Corte célebre del
Perú, y practicando esta plausible diligencia , imprime cada
mes sus acaecimientos, y no siendo menos la Muy Ilustre Mé-
xico, Corona destos Reynos, comienza a plantear esta política
con las licencias de el Exmo . Señor Marqués de Valero , hacien-
do con esto más memorables los aciertos de su govierno, e in-
troduciendo para lo venidero de este vrbano estylo, que hecha-
ban menos los Curiales de México, para mayor authoridad de
su ciudad, y conocimiento de su grandeza ".
De 1715 a 1744 hay una laguna que explica el editor de
la resucitada gaceta de este último año en la advertencia o no-
ta editorial del primer número, cuando dice :
" En nuestra Corte del Perú, y Capital del Reyno la siem-
pre ylustre, y tres vezes coronada Ciudad de Lima , se obserbó
constantemente este estilo , en los tiempos anteriores , el que ha
padecido algunos entredichos por vna especie de decidia bas-
tante perjudicial al público beneficio, y al esplendor, y gran-
deza de vna tan circunstanciada Corte".
En el número 14, desde 25 de Septiembre hasta fin de Oc-
tubre de 1745, el editor recalca esta deficiencia : " La escasez
294 REVISTA HISTÓRICA

que se experimenta en esta Capital, de aquellas novedades, que


todo bien considerado caben en la Gazeta-dice-es tanta a
vezes, que no permite el formarla con suficiente cuerpo ; prin-
cipalmente después de los repetidos avisos que nos han veni-
do, tanto de adentro , como de fuera , de desterrar de ella algu-
nos acontecimientos de poco, o ningún importe para las Pro-
vincias, aunque de algún valor, para los que viven en esta
Corte, y que por esto mismo las saben más a tiempo ; y de
abreviar otras noticias, de las que sólo un corto apunte es apre-
ciable, y tal vez sólo el extracto es verdadero. Fuera de que ci-
ñéndose a las que por su naturaleza entran , y por sus relacio-
nes caben en esta Gazeta , y se juzgan acreedoras de vna uná-
nime aprobación ( si la sencillez de vn semejante papel puede
fixar cosa tan inconstante como lo es el gusto del Público ) in-
quiere temeroso el cuydado, recoge dudoso el deseo , assienta ti-
tubeando la pluma : Pues en las anteriores Gazetas, ha havido
sus equivocaciones ( delito quasi indeclinable en los Gazeteros )
y en las venideras, las pueda haver, si las Personas interesadas,
no tienen cuydado de remitir a donde se distribuye la Gazeta,
la noticia que les tocare, puesta en la forma que les pareciesse
mejor. Más siendo esto para la República vn genero de aten-
ción comutativa, se puede esperar, el que se practique esta pre-
vención en adelante".
Seguramente para llenar estos vacíos volvieron a impri-
mirse los noticiarios, pues en 1723 y 1724 aparecieron , que se-
pamos, éstos :
Memorias y noticias de los sucesos más sobresalientes en
esta Ciudad de Lima Corte del Perú, en estos vltimos meses
hasta fines del mes de Octubre de este presente año de 1723.-
4 págs. n 4.0.
Con el mismo encabezamiento, pero con una tosca viñeta
en madera en la página frontal , se imprimió, en diez páginas
en 4.º, otro noticiario, así titulado :
Memorias y noticias de los sucesos más sobresalientes en
esta Nobilísima Regia Ciudad de Lima, Corte del Perú, en los
fines del Año pasado de 1723, y principios del presente de
1724. Y relación del público, solemne triunfal Recibiemiento
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 295

del Exc. S. D. Fr. Diego Morcillo Rvbio de Avñon, Virrey des-


tos Reynos, en la possession de su sagrado empleo de Arzobis-
po de esta Santa Iglesia Metropolitana de la mesma Ciudad :
Con otras Novedades de la Europa, sacadas de distintas Ga-
zetas, que vinieron en el vltimo Aviso. Con licencia del Real
Govierno. En Lima. En la Imprenta Nueva que esta en la Ca-
lle Real de Palacio . Año de 1724 .
La Gazeta volvió a la vida en Enero de 1744 con el título
siguiente !
(Cruz de Malta ) . / Gazeta / de Lima. / Desde Primero
de Diciembre de 1743. Hasta 18. de Enero de 1744. / (Colo-
fón :) Con Privilegio y licencia ; En Lima, en la Imprenta de
la Calle de S. / Ildephonso , y se vende alli mismo, y en el pa-
pel Sellado .
Este número fué íntegramente reproducido, en facsímile,
lo mismo que la primera página del número 14 , de Octubre de
1745, en un folleto impreso en Boston en 1908 por The John
Carter Brown Library con el título de A Facsimile of the First
issue of the Gazeta de Lima with a description of a file for
the years 1744-1763.
Consta el número reproducido de ocho páginas en 4.º, im-
presas en pica las seis primeras y en entredos las dos últimas.
En el grabado que acompaña este trabajo puede verse parte
de las palabras de presentación del editor. A la vuelta de esta
página agrega :
1 " En nuestra Corte del Perú, y Capital del Reyno la siem-
pre ylustre, y tres vezes coronada Ciudad de Lima, se obserbó
constantemente este estilo, en los tiempos anteriores, el que ha
padecido algunos entredichos por vna especie de decidia, bas-
tantemente perjudicial al público beneficio, y al esplendor, y
grandeza de vna tan circunstanciada Corte ".
" En fuerza de estos justos motibos, nos hemos alentado a
dar principio al restablecimiento de esta practica, incluyendo
las novedades del mes de Diciembre del año proximo pasado ;
assi porque en el ocurrieron algunas de particular nota, y de
que no debe defraudarse a los ausentes ; como la escazez, que
se esperimenta en los acaecimientos de los pocos dias de Ene-
296 REVISTA HISTÓRICA

CAZETA

DE LIMA.
TERBROWN
44ARDE
17BRE
DESDE PRIMERO DE DICIEM
1743. Hafta 18. de Enero de )

S la Gazeta vna breve hiftoria


de los fucefos, en que immedia
ta , y progrefibamente fe ex-
parcen las noticias: Es va fu
E mario de las novedades , con-
que fe eftablece , y cultiva la
policia de las gentes; refultan-
do muchas vezes la comun vti-
lidad de efta politica invencion; porque mediante ella
circulan por el cuerpo del mundo racional las noticias

de los acaèfimientos; y fin el costo de los viages, ni


el afan de los correfpondientes, le adelanta el Comer-
cio de las mas fobrefalientes novedades.
La voz Gazeta, la tomamos del Italiano, en
cuyo Idioma fignifica, relacion, ò fumario, que fale à
luz todas las femanas, ò mefes. En Francia fe les dà à ef-
tos papeles el nombre de Diarios, ò Jornales, y en Ho
landa el de Mercurios deftinanfe à lo mifmo , y fon
como vnos cfpiritus politicos, q animan las Republicas.
En todas las Cortes, y grandes Ciudades de la
Europa efta eftablecido indefectiblemente el vfo de las
Gazetas, y Mercurios; y en nueftra America , lo prac.
tica la grau Ciudad de Mexico, Capital del Reyno de la
nueba
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 297

ro de este presente año ; los que segun fueren saldrán incluidos


en la gazeta subsequente" .
Dedica casi tres páginas a relatar un robo sacrílego per-
petrado por Lucas de Valladolid , consistente en la sustrac-
ción del sol de oro de la custodia de S. Agustín de esta ciudad
y la prisión del ladrón en Guamanga y su traída a Lima . Más
adelante se dá cuenta de la ejecución, en la horca, de Vallado-
lid. La sentencia proveía la mutilación de las manos, después
de muerto, pena ordinaria para los sacrílegos, y que fuesen
" puesta la vna en la esquina de S. Augustín , y la otra en el
lugar donde enterró el Sol , y que siendo desquartizado se pu-
siessen las demas partes de su Cuerpo, en los caminos publicos
para terror, y exemplo de los malhechores ".
El folleto de la Biblioteca John Carter inserta la relación
de los números siguientes :
De los números 2 y 3, no hay huellas.
1744. - Núm. 4. - Gazeta de Lima que contienen las noti-
cias de esta Capital, desde I. de Mayo, hasta 30. de Junio de
1744 .
Con Privilegio, del Real y Superior Govierno, en la Im-
prenta de la Calle de S. Ildephonso. Por Antonio Gutierrez de
Zevallos.
N.° 8. - 10 de Noviembre, hasta el fin del Año .
El 17 (Nov. ) tomó possesion de la Cathedra de Prima de Mathe-
maticas en esta Real Universidad de San Marcos, Don Luis Godin,
... que havia passado á estos Reynos ...... á la Medida de los
.....
Grados Terrestres de Latitud, inmediatos á la Linea Equinoccial ....
Dio las gracias en un Discurso Latino que pronunció, y que se dio lue-
go a la Imprenta. Por una Papeleta que se ha tenido aqui en que se
refiere lo sucedido en Portovelo, y que se puso en la antecedente Ga-
zeta, se ha savido : Que la Guerra se rompio entre Francia y Ingla-
terra .
1745.
Núm. 9.- 1 de Enero- 8 de Febrero . - 12 pp .
Núm. 10. - 8 de Febrero- 28 de Marzo .- 12 pp .
Núm. 11.- 29 de Marzo- 20 de Mayo .
En la Imprenta de la Calle de San Ildephonso, por Fran-
38
298 REVISTA HISTÓRICA

cisco Sobrino y Bados, y se halla Calle de San Diego , cerca de


Santa Theresa .- 7 pp .
Trae esta noticia : El dia 8 ( de Mayo ) se publicó la Visi-
ta de la Inquisicion ; y se fixaron Carteles en distintos parages
para el mismo fin.
Núm. 12. - 20 de Mayo -9 de Julio. - 7 pp .
Núm. 12. Suplemento y continuación de la Gazeta de
Lima desde 9. hasta 16. de Julio de 1745.- 3 pp .
Núm. 13.- 15 de Julio -25 de Septiembre.-9 pp .
Por Francisco Sobrino, y Bados .
Núm. 14.- La John Carter reproduce facsimilarmente la
primera página de este número. Es como sigue :
Núm. 14. (Cruz de Malta) / Dentro de filetes, un tosco
grabado en madera de un Mercurio en actitud de volar hori
zontalmente, llevando en la mano derecha el caduceo y en la
izquierda el escudo de la ciudad de Lima ) Gazeta / de Lima /
que contiene las noticias de esta Capital desde 25. de Sep-
tiembre hasta fin de Octubre de 1745.-7 pp .
Después de este título hay lo que hoy llamaríamos un
suelto editorial quejándose de " La escasez que se experimenta
en esta Capital, de aquellas novedades, que todo bien considera-
do caben en la Gazeta, en tanta a vezes, que no permite el for-
marla con suficiente cuerpo .....".
Como información especial trae la noticia de la aparición
de varios libros, o mejor trabajos, del polígrafo limeño José
Eusebio de Llano Zapata . "Todas estas Obras- dice- se ha-
llarán recogidas en vn cuerpo . en la Librería de Phelipe Na-
varro, Calle de las Mantas "
1746.
Núm. 15.- I de Noviembre 1745-15 de Enero de 1746.-
9 pp .
Consigna estas dos noticias sobre impresiones limeñas :
" Salió a luz un Papel en dos pliegos, con el Título Del modo de
regular los Reloxes, y saber la hora, y se hallará en la misma
Casa que la Gazeta ".
" Don Pablo Peti informa al Publico del uso de su Espe-
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 299

cifico antigalico ; y una instruccion para su uso, que en bre-


ve hará imprimir. '
Suplemento a la Gazeta de Lima . Numero 15. Que con-
tiene las noticias de Europa.- 6 pp .
Núm. 16.-20 de Enero- 20 de Abril.
Núm. 17.-Gazeta .... Noticias de esta Capital, y las de
Europa que han llegado, hasta 20 de Julio . -4 pp .
Núm. 18. Hasta 13 de Octubre .- 8 pp .
Suplemento a la Gazeta de Lima, Núm. 18.- 2 pp .
En fin, para no hacer demasiado extenso este trabajo , di-
remos que además de los números citados más arriba existen
en la Biblioteca John Carter los siguientes :
Núm. 9. de 1 de Diciembre a 20 de Enero de 1750 ; y 10 y
13 del propio año.
16, 18, 21 y 22 de 1751 .
Del año de 1752, los números 23, 24, 25 , 26, 27 y 28.
De 1753, números 31 , 33 , 34 y 36.
De 1754, números 38 , 40, 41 , 43 , y 44.
De 1755 , números 45 , 47 , 49, 50 y 51 .
En dos cartas del Arzobispo de Lima D. Pedro Antonio
de Barroeta y Angel al Consejo de Indias una de 13 de Di-
ciembre de 1754 y otra de 20 de Septiembre de 1755, el Prela-
do se quejaba contra la Gaceta . Los originales de estas
cartas están en el Archivo de Indias, según el P. Vargas (Ma-
nuscritos Peruanos ) .
De 1756, num. 52, de 1.º de Enero de dicho año a 16 de
Febrero. En la imprenta de la Gazeta.
El correspondiente al 20 de Abril comienza con nueva
numeración y siguen los números 2, 3, 4 y 6. Esta innovación
se siguió en los años posteriores, pues se incluyen los números
1. 2 , 4 y 7 de 1757 ; 1 , 2 , 4, 5 y 6 del año de 1758.
Parece que la Gazeta dejó de publicarse un año , pues el
núm . 6 del 58 corresponde a primero de Octubre a 15 de No-
viembre, y el número 1 de 1759 a 16 de Noviembre hasta 10
de Enero de 1760.
Figuran además los números 2, 5 , 6 y 5 ( así ) de dicho
año de 1759.
300 REVISTA HISTÓRICA

De 1760 se incluyen los números 8 , 9 , 10, 11 , 12, 13 y 14 .


Del año de 1761 , números 15, 17, 18 y 19, del número 15
tenemos un ejemplar en la Biblioteca Nacional , con el encabe-
zamiento de " Núm. 15. -Gazeta de Lima desde 10. de Diciem-
bre 1760 , hasta 27 de Enero de 1761. ( Colofón :) Con Licen-
cia, y Privilegio del Superior Govierno. En la Imprenta que
está en la Casa de los Huérfanos y se vende en la Librería de
la Calle de Palacio, 4.°-8 págs. Esta Gazeta inserta la infor-
mación de que el Corregidor de Cajamarca ha dado noticia de
la existencia de un español llamado Cristóbal de Tapia , que
" tiene actualmente más de 800 descendientes " y cuenta 140
años de edad.
Del año de 1762, números 22 y 24, de 2 de Abril a 13 de
Mayo este último . En el de 26 de Agosto a 10 de Octubre , se
renueva la numeración y comienza el núm. 1. El núm. 2 es de
10 de Octubre a 3 de Diciembre. También hay ejemplar de es-
te número en la Biblioteca Nacional de Lima. Lleva por enca-
bezamiento : Núm. 2- Gazeta de Lima desde 10 de Octubre
hasta 3 , de Diciembre de 1762. (Colofón ) , Con Licencia del
Superior Gobierno : en la Oficina Nueva de la Calle de la Co-
ca y se venden en la Librería de la de Palacio, 4.°-16 pági-
nas.
Hay que notar que la factura de las gacetas de mediados
del siglo XVIII en poco difería de la de los actuales periód
cos. En esta que tenemos a la vista, abre el número las Noticias
de Europa, comenzando por anunciar el estado de salud del
rey, la reina madre y demás miembros de la familia real . Es-
tas noticias ocupan cinco páginas y media. Sigue la sección de
Noticias de Lima, principiando por la parte oficial : esto es,
la salud y actividades oficiales del Virrey, inclusive los conse-
jos de ministros pues de tal puede calificarse esta informa-
ción : " El día 8 de Noviembre por la mañana, juntó el Con-
sejo pleno de Guerra " . Siguen los nombramientos militares,
muy abundantes, por hallarse España en guerra con Inglate-
rra y efectuarse en este país preparativos de defensa, y los
nombramientos civiles y eclesiásticos ; y a continuación infor-
maciones de los corregimientos, como si hoy dijéramos de las
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 301

provincias. Toda esta sección de Noticias de Lima, toma 8 pá-


ginas. Termina con el movimiento marítimo con los epígrafes :
Entrada de navíos y Salida de Navios, y trae un solo aviso ;
anunciando la venta del Conocimiento de los tiempos , del doc-
tor Cosme Bueno, correspondiente al año de 1763. Como se vé,
ni más ni menos que un periódico del día, y para mayor simili-
tud, no falta en la Gaceta la indispensable crónica social, pues
en la décima cuarta hoja dedica un buen párrafo a relatar las
defunciones de la gente bien o " personas de distinción " como
dice, habidas en la ciudad .
De 1763 hay los números 3, 5 y 6.
La John Carter no tiene más que los números arriba
apuntados, pero Medina consigna en su Imprenta en Lima, es-
tos números . Núm. 15 de 4 de Diciembre de 1764 a 28 de Ene-
ro de 1765.-4. -6 hojas.
Números 17, 18 y 19. En este último hay un aviso anun-
ciando que, a partir del 15 de Septiembre, saldrán a luz cada
quince días dos obras periódicas , una en prosa y otro en verso ,
cuyos títulos , designios y asuntos constarán a aquellos que bus-
quen los papelillos en la Oficina cuando salgan los prólogos
respectivos.
1 Núm. 25.-Desde el 16 de Junio de 1766 hasta 6 de Agos-
to del mismo año . 4 hojas.
Núm. 29. Desde 26 de Marzo de 1767 hasta 31 de Julio
del mismo año. Y aquí se pierde toda huella de la Gazeta de
Lima, quedando una ancha brecha entre el 31 de Julio de 1767
y el 1.º de Octubre de 1790 , en que volvemos a tomar el hilo ;
pero no puede ponerse en duda que alguna clase del órgano
notícioso se publicó en ese interregno en la capital del Virrei-
nato, en donde esta clase de publicaciones era tan abundante
siglo y medio antes. Quizá si anda algún ejemplar perdido de
publicaciones periódicas de esa época en las bibliotecas de los
conventos.
Aunque el plan que nos hemos puesto en este trabajo es
solamente hacer la historia del periodismo limeño desde sus
orígenes hasta la aparición del primer diario, daremos unos
302 REVISTA HISTÓRICA

datos más sobre la gaceta, después de la aparición de tres


publicaciones diarias.
En 1793 el impresor Guillermo del Río intentó revivir la
antigua Gaceta de Lima y al efecto circuló un Prospecto anun-
ciando que el periódico comenzaría " a publicarse desde la lle-
gada del primer Aviso de España ".
La Gaceta tuvo efímera existencia . Apareció el primer
número el 4 de Septiembre de 1793 , con 11 páginas en cuarto ,
y un total de siete números y cinco suplementos en dicho año ,
con 96 páginas en todo . La Gaceta duró hasta mediados de
1795, apareciendo indistintamente, sin día fijo. El Virrey D.
Francisco Gil Taboada y Lemos explica así en su Memoria la
aparición de esta publicación :
" Los espantosos sucesos de la nación francesa , que traen en
agitación a toda la tierra hicieron necesario por un efecto de la
política la publicación de la Gaceta, a fin de que la capital y el
Virreynato tubiesen un papel acreditado con que poder ins-
truirse de los excesos que de un modo informe llegaban a los
oídos de estos moradores ; bajo de estos principios e imitando
en lo posible al método que se observaba en las de nuestra
Corte de Madrid, se dió principio a su impresión en 1793 , re-
conociéndose por su dilatado expendio y otras acciones obser-
vadas lo arraigado que está en estas gentes la religión y el res-
peto a las Potestades. Y como un Govierno de todo saca parti-
do, ha tenido la gloria de conocer por todos medios, que cuan-
do el peligroso incendio de la irreligión y del fanatismo cun-
de de un polo a otro, haciendo en todas partes prosélitos, repo-
san incontrastables en el dulce seno de la religión y lealtad
los pueblos numerosos a quienes rige".

EL DIARIO DE LIMA

El desarrollo que había alcanzado el Virreinato ; el gran


incremento que habían tomado las comunicaciones con la Pe-
nínsula , a fines del siglo XVIII pues era constante la llegada
de navíos tanto de Panamá como por la vía del Estrecho ; la
magnitud de los acontecimientos políticos que se desarrollaban
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 303

DIARIO DE LIMA

DEL VIERNES 1. DE OCTUBRE DE 1799.

SANTO DEL DIA.

SAN REMIGIO OBISPO.

AFECCIONES ASTONOMICAS DE HOY.

DEPEDEPEPEPEDEPEPEPEPEREPEPES¿978J&J8I528

Is el 23 de la Luna, menguante, que pasapor el Ateridiano à la : 6


b. 9 14 min . de la mañana . El Sol sale à •las 5 9 57 min. se oculta
de eflos Orizontes à las 6 y 3 min , de la tarde.
Tiene el dia 12 hoy 6 min. La noche 11 h . y 54 min.
PEISPERSIPEDS PEPE PEPEDED878982898

EL EDITOR.

A sus muy amados Compatriotas.

L Legò en fiu el dia tan deseado por Vids , como de mi


Temido. Quando la dificultad de la empresa, y la cuidadosa
atencion que exige su desempeño, no fueran poderosos moti
vos de desaliento, baftarian para apartarme del proyecto las
obftinadas opoficiones, y fatales anuncios que se formaron del
exito del Diario; yo aunque cierto de mi flaqueza , y de los po-
cos auilios , que hasta ahora se presentan, debo seguir las ma
ximas del Comerciante adeudado ; que oprimido de Acreedo-
res no se aparta de su giro esperando ser restituido à su antie
gua riqueza, y explendor.
304 REVISTA HISTÓRICA

en Europa a causa del estallido de la revolución francesa y de las


guerras a que ella dió lugar, hacían necesaria la publicación de
un periódico que supliese las deficiencias de la inestable gace-
ta a largos plazos y a frecuentes desapariciones y reaparicio-
nes. Así lo comprendió un joven extremeño , llegado al Perú
el 7 de Abril de 1790, y que, en Madrid había ejercido el pe-
riodismo . Llamábase D. Jaime Bausate y Meza y resuelto a
poner en obra su plan de dotar a Lima de un órgano estable
de publicidad , noticioso a la vez que literario ; puso manos a
la obra, comenzando por llenar los engorrosos trámites de la
época. Por fin, el 1.º de Octubre de 1790 tuvo esta capital su
primer diario, que apareció con el nombre de Diario de Lima.
Poco después, el flamante editor elevaba un memorial al Rey,
fechado el 16 de Marzo de 1791 , en que exponía al Soberano
los motivos que le habían inducido a emprender la publicación .
Este memorial, junto con otras piezas, los imprimió Bausate
en cuatro hojas y en él expresa el editor menudamente los mó-
viles y propósitos de la publicación , que tenía ya expuestos en
el Prólogo y otros escritos que precedieron a la aparición del
primer Diario.
El tenor del Memorial era así :
" M. P. S.-D. Jaime Bausate y Messa, de 26 años
edad y natural de los reinos de España, en la provincia de Ex-
tremadura, P. A. L. P. de V. R. M. C. con la mayor humildad
y respeto hago presente : Que el 17 de Abril de 1790 llegué a
este tan remoto clima, en donde advertí, que aún habiendo
muchos sabios y doctores en toda materia , permanecían en una
inacción letárgica , sin que ninguno se arrestase a publicar
una obra periódica que los inquietase y pusiese en movimien-
to.
"Visto esto, determiné emprender la laboriosa tarea de
un diario Curioso, Erudito, Económico y Comercial, como el
que corre en esa y demás cortes cultas de la Europa ilumina-
da. Formé mi plan, y presentado al Excmo . S. Frey D. Fran-
cisco Gil de Taboada Lemos de Villa Marin , (nuestro actual
virrey ) previo informe del Sr. D. Manuel de Arredondo, re-
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 305

gente de esta Real Audiencia, que empieza : Es muy laudable


y digna de la protección de V. E. la idea, etcétera, se me con-
cedió la correspondiente licencia y facultad para su composi-
ción , impresión y venta .
" El día 1.° de Octubre de dicho año salió a luz esta obra
que con tanta ansia e impaciencia esperaban ver los peruanos,
concurriendo varios a su suscripción .
" En la cabeza de la lista (como tan alto y eficaz estímu-
lo ) puse a V. V. M. M. y al Serenísimo Príncipe, con venia
que tomé de S. E. recibiéronlo todos con tanto gusto y compla-
cencia que sólo a este llamaron proyecto magnífico , designio
grande pensamiento brillante, empresa útil y necesaria idea
sublime, y una obra digna de los aplausos públicos, de los elo-
gios de los existentes, de una gloriosa memoria en los fastos de
la posteridad, que hacen justicia al verdadero mérito que des-
conocen las lisonjas y adulaciones bajas y pesan en la fiel Ba-
lanza de Astrea las operaciones de los mortales, recordándo-
las con las imprecaciones o con los encomios a proporción de
sus caracteres .
" Los sabios, los ignorantes, la plebe, el siglo, los claus-
tros , los dos sexos, todos votan a favor de una empresa que se
hace por tantos títulos recomendable ( Asi el docto limeño fray
Mariano Albitez, del Orden de Predicadores, en su epístola,
a fojas 2 y 5) .
"Con estos sufragios tomó fuerzas mi desaliento , y me
dediqué de tal modo a su perfección que convertí en corte
ilustrada a la que se hallaba desconocida entre las demás ;
siendo mi mayor gloria coger los frutos que me propuse, y fue-
ron : Despertar las plumas dormidos de tan bellos genios ; sa-
carlas del rincón de su reposo, y darlas a conocer entre las más
bien cortadas de la Europa iluminada.
" Así sucedió , pues a los dos meses que corría el Diario,
produjo un hijuelo para que le ayude a llevar tan pesada car-
ga, y entre ambos llenasen los deseos de los sensatos patriotas .
" En 1.º de Enero de este año salió a luz el Mercurio Pe-
ruano, compuesto por una sociedad de Amantes del País . Este
39
306 REVISTA HISTÓRICA

periódico está comprometido a tratar aquellas materias a que


el Diario no puede extenderse.

" Desde luego dice (Merc. Per., N. 7, fol. 52. ) confesamos


que si este papel hijo de nuestras solas meditaciones y de
nuestro solo esfuerzo, llega a ser útil a la patria y a la nación ,
el principio de la gratitud es debido a el editor del Diario . Sin
su arbitrio, hubieran tal vez quedado sepultadas en el olvido
las producciones de la Sociedad de Amantes del país así como
sucedió a la Filarmónica . (Tertulia donde se convocaban va- 1
rios filósofos vecinos de Lima, a tratar materias literarias y
examinar las noticias públicas ) .
"Por esta empresa tan gloriosa e interesante a la Corona ,
abandoné las principales atenciones de mi subsistencia ; pues,
como era tan nueva cuanto desconocida en este Hemisferio , y
no compensando las utilidades de su venta a los crecidos cos-
tos he suplido más de mil pesos .
"Más ( Oh amantísimo monarca ! ) tengo la gloria de que
fuí el primero que escribió periódicamente en este vasto im-
perio . Pizarro dió a España un crecido número de vasallos ;
pero bárbaros e infieles. Yo, presento ahora a V. R. M. C. mu-
cho más ; pero hechos racionales e idóneos para la inteligencia
y observancia de los preceptos de ambas Majestades.
" El Diario rueda igualmente en el gabinete del sabio que
en el rancho del indio salvaje. Hasta los míseros esclavos to-
man el Diario para enseñarse a leer. En el Aro ( Aula donde se
enseña latinidad) y en la Amiga (Escuela de Niñas donde se
aprende a leer y coser ) no falta su lectura cotidianamente.
"La educación física y la historia de estos reinos son el
principal asunto de mi papel : fuera de que trata muchas co-
sas hasta de presente no tocadas por ninguno que merecen to-
da atención y es muy interesada la Corona como verá V. R.
M. C. por los ejemplares que dirijo a sus reales manos en las
embarcaciones que harán pronto vela para esos reinos .
" Estas son piadiosísimo señor, las tareas de su más hu-
milde vasallo.
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 307

" El ser útil en algún modo a la patria es mi principal


atención .
" En esta empresa tan gloriosa ocupo los tiernos años de
mi juventud ; y por mantenerla estoy para acabar con las cor-
tas facultades que poseo, cuya desgracia sintiera en mi corazón ,
por la falta que podría hacerle a mi esposa doña María Dolo-
res Blanco natural de esta ciudad e hija del doctor don Mi-
guel Blanco relator propietario de su Real Audiencia. En es-
ta atención ¡ Oh gran Carlos !,
"A. V. R. M. C. postrado suplico ( si de algo sirvieren los
méritos referidos e indigencia a que estoy expuesto ) me con-
ceda real orden librada a el Excmo. señor Virrey de estos rei-
nos para que se me coloque en esta ciudad ( por no desamparar
a el Diario, de que tanto necesita ) en plaza correspondiente a
mi desempeño y circunstancias. Asimismo el privilegio de que
yo solo pueda imprimir y vender catecismos, catones, libros
llamados de cuarto, cartas de confradías, convites de mesas,
papel sellado, y suertes de lotería ; cuya real merced sea tras-
cendental a mis sucesores o quien mi poder haya. Y que mi
oficina de Imprenta sea distinguida por La Real, mediante a
que tal gracia no recae sobre otra concesión igual a algún ve-
cino o comunidad de esta corte , pues de este modo podré com-
pensar las pérdidas de mi caudal, destinado a la duración de
na obra que hace tanto honor a la Nación en general .
" Favor que espero alcanzar de la natural beneficencia de
V. R. M. C., cuya importante vida (con la muy preciosa de la
Reina, principe e infantes nuestros señores ) guarde el Todo-
poderoso cuanta necesita la religión católica y común prove-
cho de sus leales vasallos . Lima, y Marzo 16 de 1791. - Señor
B. L. P. D. V. R. M. C. Su más humilde vasallo . -Jaime
Bausate y Messa "
Parece que, económicamente, el Diario no rendía lo que
Bausate había calculado y en 5 de Agosto de 1791 D. Jaime ele-
vó un nuevo memorial al Rey exponiéndole la situación en
que habían colocado al Diario la aparición de dos nuevos pe-
riódicos, El Mercurio Peruano, diario, el 1.º de Enero de 1791 ,
308 REVISTA HISTÓRICA

y el Semanario Crítico, que comenzó a publicarse el 1.° de Ju-


nio del propio año y pidiéndole, a manera de ayuda , que le
concediese " el real privilegio exclusivo, para si, sus hijos y
descendientes " de la venta de catecismos, catones, cartas de
hermandad, suertes de lotería, etc. , con el derecho de titular
su taller Imprenta Real . De orden del Rey se pidió informe al
Virrey, quien lo emitió en sentido desfavorable, y al parecer
injusto, pues Bausate era persona culta, como lo probaba el
hecho de haber regentado la cátedra de Historia Literaria en
el Colegio Imperial de Madrid, y durante casi un año y medio.
haber sido director de El Diario de aquella capital .
"Cumpliendo con lo mandado en Real Orden de treinta
de Junio último decía el Virrey Gil al Ministro D. Pedro de
Acuña en oficio de 20 de Enero de 1793- hago presente a V.
E. que D. Jaime Bausate y Mesa , editor del diario que se es-
tableció en esta ciudad, no ha sido suficiente ni tiene la ins-
trucción respectiva para que la obra saliese con la perfección
que debía, por cuya causa ha decaído tanto en el día , que ya
no se costea y será preciso que la abandone, como lo espero,
muy en breve ; mas no por eso se experimentará perjuicio al-
guno en la falta de noticias que dicho diario debía comunicar,
por hallarse estas con otros muchos rasgos de literatura en El
Mercurio Peruano, cuya obra va cada día en mayor auge. En
esta virtud y no siendo de conexión los servicios que en la pu-
blicación del expresado diario alega dicho Don Jaime, lo hago
presente a V. E. en contestación a la indicada Real Orden " .
No se requiere ser muy perspicaz para no ver en el contuden-
te informe del Virrey la mano del doctor D. Hipólito Unánue
dadas sus vinculaciones con el Mercurio Peruano , de quien era
el alma, y con el Virrey Gil, de quien era mentor, hasta el
punto de haberle escrito la Memoria de su gobierno .
La respuesta del gobierno de la Metrópoli no se hizo es- 1
perar, y en despacho de 18 de Agosto de 1793, el Ministro or-
denaba al Virrey que tuviese especial cuidado con el material
que publicase el Diario " Por la carta de V. E. de veinte de
Enero de este año-le decía-que el Rey enterado de que D.
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 309

Jaime Bausate y Mesa , editor del Diario que comenzó a pu-

blicarse en esa ciudad, no tiene la aptitud necesaria para con-


tinuar la publicación de dicho periódico : Su Magestad quiere
de V. E. esté a la mira para que en el diario caso que continúe,
no se impriman especies menos conducentes o perjudiciales a
el bien y tranquilidad de esas provincias ; lo participo a V.
E. de su real orden para su inteligencia y cumplimiento " .
Esta Real Orden llegó a Lima extemporáneamente, cuan-
do el Diario había muerto, pues su último número apareció el
20 de Septiembre, cuando quizá aún no había salido el Real
despacho de España . Además, hacía ya algún tiempo que Bau-
sate había dejado la impresión del periódico al impresor Mar-
tín de Saldaña.
Bausate había formado una sociedad o institución acadé-
mica a fin de poder sostener económica y literariamente el
Diario, bajo la denominación de Filopolita, cuyos miembros
figuraban con los pseudónimos de Arcadio, Aristarco, Eumol-
po y otros . Conocidos estos antecedentes y vicisitudes , veamos
bibliográficamente lo que fué el primer diario de Lima y de
Sur América.

Posiblemente antes de la circulación del primer número,


o tal vez conjuntamente con éste, aparecieron los prospectos o
preliminares de la publicación . Constaban estos de un Prólo-
go, en cuatro páginas, con una viñeta frontal en la primera
figurando tres caras de ángeles pegadas . Casi toda la cuarta
página está ocupada por una tosca viñeta grande y otras tres,
más pequeñas debajo. Luego, esta portada : Analisis / del/
Diario. /Curioso, erudito , economico , y comercial / que
da a
/ Con Privilegio de este Real y Superior / Gobierno
luz / ( Viñetita figurando una casa de campo con dos arboli-
tos al lado ) Don Jaime Bausate y Mesa . En la Real Impren-
ta de Niños Expósitos de Lima .
Sigue una advertencia y un plan del diario, anunciando
que comenzaría a correr " desde el día 1 del próximo mes de
Septiembre " ; lo cual no tuvo efecto pues el primer número

i
310 REVISTA HISTÓRICA

no apareció sino treinta días después, el primero de Octu-


bre.

Sigue el Método para suscribirse. En Lima costaba la sus-


cripción quince reales al mes, pago adelantado "y se le llevará
el Diario todos los días, por un Criado, a las nueve de la ma-
ñana a su Casa u Oficina " . La tarifa subía para los foraste-
ros hasta cien leguas, a 30 reales ; y de cien a doscientas leguas,
45 reales, con tres meses de adelanto. La advertencia, y demás
condiciones expresadas, ocupan diez páginas. Hay otras doce
con una carta de Fray Mariano Alvites al Diarista, sobre la
utilidad del Diario . El gongórico fraile nos revela que tenía-
inos escondida en Lima otra Amarilis u otra Juana Calderón .
que se aprontaba a colaborar en el Diario. " Desde ahora sé que
ya algunos Sugetos favorecidos de las musas-dice el apologis-
ta-se dedican a abastecer a Vm. con el fruto de sus talentos :
Se igualmente que una Dama Ilustre (Muger celebre, que sa-
be hacer uso de las Luces, que ama a los libros, los medita, y
discierne : Muger Filósofa , a quien llamaremos en lo sucesivo
Reformadora limeña, que hace doble los atractivos de su sexo,
uniendo a los hechizos de un aspecto Amable, los encantos in-
telectuales que la distinguen para exaltarla ) pretende proveer
a Vm . de varios rasgos, y anécdotas relativas a los usos, y mo-
das del Gremio delicado, reformando algunos abusos y deli-
neando algunas ideas, y Máximas, que adaptadas harán mejor
a su sexo, que hace en todo el Globo, las delicias, y el placer, la
más dulce, y delicada porción de la Sociedad".
La lista de suscripciones y el índice han sido puestos al
principio, aunque su lugar debió ser al fin del tomo. Tiene
ocho páginas la primera y tres el segundo .
El primer número de El Diario vió la luz pública el 1.º
de Octubre de 1790, como dejamos dicho más arriba, con solo
cuatro páginas en cuarto menor, de las que dos, menos un
Enigma, en un sexteto , corresponden a la nota del editor a sus
compatriotas. Las otras dos están dedicadas a Noticias parti-
culares, que no son sino cortos avisos . Pues bien, de siete de
LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO EN EL PERÚ 311

éstos, contenidos en la página tercera , cuatro son de venta, de


negros esclavos.
Desde entonces El Diario salió con regularidad, insertan-
do a veces las anunciadas anécdotas de la Reformadora lime-
ña por el P. Alvites. Así, por ejemplo en el número correspon-
diente al 7 de Octubre hay dos artículos de la enunciada pro-
cedencia : uno titulado Anécdotas, El bello sexo y el otro He-
roicidad del bello sexo. Algunos números tuvieron ocho pági-
nas, y a otros los acompañaban suplementos . En sus primeros
meses abría el número un anecdotario americano, insertando
sucesos en la colonia acaecidos desde el principio del siglo. No
faltan interesantes trabajos históricos, geográficos y botáni-
cos, y abundan las composiciones poéticas
En Marzo de 1792, a partir del día 20 de dicho mes, co-
menzó a intensificarse la anemia , y el impresor se vió obligado
a disminuir el formato, acortándolo de 175 milímetros a 155 ,
es decir, dos centímetros. Ya a mediados de Julio del 93 sobre-
viene la consución . No hay material de lectura. Los números
del 21 en adelante se contraen a publicar un registro de mine-
ros, en peticano e interlineado, y una página para avisos.
Por fin, el 26 de Septiembre muere lamentablemente El
Diario de Lima, el primer diario del Perú y de Sud América,
después de tres años menos tres días de penosa existencia .
No tuvo mejor suerte el otro diario, salido tres meses des-
pués que el de Bausate, el famoso Mercurio Peruano, apareció
el 2 de Enero de 1791 y desaparecido a fines de 1795 ; ni tam-
poco la tuvieron los demás periódicos publicados en Lima, cu-
1

ya vida fué efímera, hasta la aparición de la Gaceta del Go-


bierno de Lima, el 13 de Octubre del 1810, en 4." que duró
hasta la desocupación de esta ciudad por el Virrey La Serna,
a principios de Julio de 1821 , para ser reemplazada poco des-
pués por la Gaceta de Gobierno del Perú independiente, en fo-
lio, que apareció en Julio de dicho año .
Para terminar diré que, con excepción de las Gacetas, de
1715 a 1790 , después de larguísimos años de tenaz investiga-
ción, y persecución , desde que desempeño la Dirección de la Bi-
312 REVISTA HISTÓRICA

blioteca Nacional, he logrado adquirir para enriquecer-


la, casi la totalidad de las relaciones, noticiarios y cartas
de Almansa, así como la preciosa colección de la Gaceta del
Gobierno de Lima, en 15 tomos, joyas bibliografías que ningu-
na otra Biblioteca puede vanagloriarse de poseer.

Carlos A.Romero
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FL
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3 6105 013 579 607
‫תח‬ 159

V. 12

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