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peru
del
conquista
la
de
Historia

Roig
y
Gaspar
Prescott,
H.
William
(Madrid)
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

FACULTAD DE
GEOGRAFÍA E HISTORIA

FONDO PRESERVADO
- USO PROTEGIDO
- LECTURA EN SALA
INVESTIGADORES
- NO SE PRESTA
(202)
BIBLIOTECA UCM

4900220132

r
h

g
BIBLIOTECA ILUSTRADA ÜE GASPAR Y ROIG.
411

HISTORIA

CONQUISTA DEL PERU

CON OBSERVACIONES PRELIMINARES

SOBRE

LA CIVILIZACION DE LOS INCAS

POR

(SmilUrnw í). fkfscott

Adornada con iiO grabados

E GHOGRAriA n HISTORIA
» i n L. | O T P. C A

AmíAA
MADRID

IMPRENTA V LIBRERIA DE GASPAR Y ROIG , EDITORES


Calle del Principe, Núm. i
rabie paciencia. Pero no viviólo bastante para recoger
PROLOGO. el fruto de su constante laboriosidad. Apenas habia
terminado el primer tomo relativo á los viajes de Co
Es indudable que las mas brillantes páginas de la lon , cuando murió ; y sus manuscritos , á lo menos lu
historia de España en el Nuevo-Mundo son las que parte que se refiere á Méjico y al Perú , estaban des
refieren las conquistas de Méjico y del Perú ; de esos tinados á servir de materiales á otro , es habitante de
dos estados en que se combinaba la gran estension ese mismo Nuevo-Mundo, á cuya historia perte
de territorio , con una constitucion social muy ade necen.
lantada , y con grandes progresos en las artes de l¡t Otro de los eruditos , á cuyos tesoros literarios delx»
civilizacion. Tanto es lo que sobresalen en el gran mucho , es D. Martin Fernandez deNavarrete , direc
cuadro de la historia , que el nombre de uno de ellos, tor que fue de la Real Academia de la Historia. Tam
á pesar del contraste que se nota en sus respectivas bien el Sr. Navarrete dedicó la mayor parte de su
instituciones , recuerda naturalmente el del otro ; y, larga existencia á rennir documentos originales par.i
cuando hice recojer en España materiales para la re ilustrar los anales de las colonias. Muchos de ellos si-
lacion de la conquista de Méjico , inclui en mis inves han incluido en su gran obra Couccion de Viajes y
tigaciones los que se referian á la conquista del Perú. Descubkimientos , que , aunque lejos de haberse com
En ambos casos se sacó la mayor parte de los do pletado segun el plan original de su autor, es para el
cumentos del mismo gran depósito, los archivos de historiador un auxiliar indispensable. Al seguir el
la Real Academia de la Historia en Madrid : cuerpo rastro de los descubrimientos , Navarrete sespartó do
al que se halla especialmente confiada la conserva las conquistas de Méjico y del Perú para hablar de los
cion de todo lo que puede servir para ilustrar los ana viajes de sus compatriotas en los maros de las Indias.
les de las colonias de España. La parte mas rica de su Con su natural cortesia permitió que se copiasen para
coleccion es probablemente la de los papeles de Mu mi uso sus manuscritos que se refieren á aquellos dos
ñoz. Este eminente erudito, cronista de las Indias, paises. Algunos de estos se lian publicado despues
empleó cerca de cincuenta años de su existencia en bajo los auspicios de sus eruditos colegas Salvá y Ba
acumular materiales para la historia del descubri randa , asociados á él en la academia ; pero los docu
miento y conquista de América por los españoles. mentos que estáu en mi poder forman una fraccion
Obrando para este fin bajo las órdenes del gobierno, muy importante de los materiales que he tenido á
todo se le facilitó , y se le abrieron y sometieron á su mano
La muerte
para la presente
de este hombre
historia.ilustre, ocurrida poco
exámen tanto los archivos públicos como las coleccio
nes particulares, asi en España como en toda la vasta despues de haberse principiado esta obra , ha dejado
estension de sus posesiones ultramarinas. El resulta en su pais un vacio que no se colmará fácilmente,
do de esto fue una magnifica coleccion de manuscri porque era hombre consagrado con ardor al cultivo
tos , muchos de los cuales copió él mismo con admi- de las letras, y pocos han contribuido mas á difundir
tomo i. 1'

\
4 BIBLIOTECA DE CaSPAR T ROIG.
el conocimiento de la historia colonial de España. á pesar de las ocasiones que ofrece para pintar caran-
Lejos de pensar esclusivamente en sus propios pro téres, referir incidentes estraños y poéticos, y esce
yectos literarios, siempre estaba dispuesto á prestar nas pintorescas , no proporciona al historiador tantas
su auxilio y su simpatia á los de otros. Realzaban su ventajas como la historia de Méjico. Verdad es que
reputacion como erudito las altas prendas que le pocos asuntos pueden compararse con este para los
adornaban como hombre , su benevolencia , la senci fines del historiador ó del poeta. En él el desarrollo
llez de sus costumbres , y su moralidad á toda prue natural de la historia se amolda exactamente á lo que
ba. Mucho es lo que yo le debo , porque desde que exigen las reglas mas diversas del arte. La conquista
publiqué mi primera obra histórica , hasta la última del pais es el gran objeto que siempre está presente
semana de su vida , siempre he recibido pruebas del en la mente del autor. Desde que los españoles des
sincero y útil interes que le inspiraba la continuacion embarcan por primera vez en el territorio , sus aven
de mis trabajos , y en este instante tributo con tanta turas posteriores, sus negociaciones y batallas, su
mas satisfaccion este elogio á sus merecimientos, retirada terrible , sus nuevos esfuerzos y el sitio fmal,
cuanto que no puede sospecharse en él la intencion todo contribuye á preparar este gran resultado, hasta
de adular. que con la toma de la capital termina la larga serie de
Tambien debo incluir en la lista de los que me han los acontecimientos. En la marcha de los sucesos,
suministrado materiales á Mr. Ternaux-Compans, tan todo camina de frente hácia este término. Es un poe
conocido por su liel y elegante traduccion francesa de ma épico magnifico , en que la unidad de interes es
los manuscritos de Muñoz, y é mi amigo D. Pascual perfecta.
Cayancos , quien bajo el modesto titulo de traduc En la Conquista del Perú la accion , á lo menos en
cion, na publicado un comentario tan agudo como cuanto á lo relativo á la caida de los Incas , coocluye
erudito sobre la historia hispano-árabe , colocándose mucho antes que termine la narracion. Ocupau el res
en primera linea en aquel dificil departamento de la to las terribles luchas civiles de los conquistadores,
republica de las letras que han ilustrado los trabajos luchas que por su misma naturaleza no pueden agru
de un Masden , de un Casiri y de un Conde. parse alrededor de un punto central de interes. Para
A los materiales que estas fuentes me han propor alcanzar este último objeto, debemos traspasar el li
ciona 10 . he añadido algunos manuscritos importan mite establecido en la inmediata caida del imperio
tes sacados de la biblioteca del Escorial. Estos, que peruano. La conquista de los indigenas no es mas
se refieren principalmente á las antiguas institucio que el primer paso , á que debe seguir la derrota de
nes del Peru , formaban parte de la magnilica colec los españoles rebeldes , hasta que se establece la su
cion de lord Kingsborongh , que, por desgracia , ha premacia de la corona de una manera permanente en
tenido la misma ouerlc que casi todas las colecciones el pais. Hasta este periodo no se puede considerar
literarias, y se ha dispersado por todas partes desde como completa la adquisicion de aquel imperio tras
la muerte de su noble autor. Me ha proporcionado es atlántico, y, fijando la vista en este punto mas re
tos manuscritos el activo bibliógrafo Mr. O. Rich, moto , se verá que los pasos sucesivos de la narracion
que reside actualmente en Londres. Por Un , no debo conducen á un gran resultado único , y que se con
olvidarme en otra linea de los servicios que me ha serva esa unidad de interes , que casi es tan esencial
hechoelerudilo bibliotecario del oteneo de Boston, en la composicion histórica como en la dramática.
mi amigo Mr. Charles Folsom, cuyo saber*n materias Hasta qué punto se ha conseguido esto en la presente
gramaticales , y en la diccion castiza y propiedad del historia, es cosa que abandono al juicio del lector.
idioma ingles, me han servido para corregir muchas No tengo noticia deque ningun español haya com
faltas en que habia incurrido al componer tanto esta puesto historia alguna de la conquista del Períi , fun
como
Disponiendo todos estos diferentes manantiales, dada en documentos originales , que pueda aspirar á
mis obrasdeanteriores.
ponerse al lado de la Conquista de Méjico, por Solis,
he acumulado una gran cantidad de manuscritos tan como obra clásica. Los ingleses deben una de gran
auténticos como variados , concesiones reales y de mérito á la pluma de Robertson , cuyo magnifico Bos
cretos, instruciones de la córte, cartas del emperador quejo ocupa el espacio que le corresponde en su gran
á los principales oliciales de las colonias , archivos obra sobre América. Mi objeto ha sido presentar al
municipales, diarios personales y apuntes, y una lector la misma historia con todos sus poéticos por
gran masa de correspondencia particular de los prin menores ; no simplemente retratar ios rasgos caracte
cipales actores que desempeñaron un papel en este risticos de la conquista , sino realzar los perfiles con
drama turbulento. Quizás este mismo estado de tur un colorido animador, de modo que presente una
bulencia del pais fue lo que contribuyó á hacer mas minuciosa y fiel pintura de aquellos tiempos. Con
frecuente la correspondencia entre los empleados co este objeto al componer esta obra me he aprovechado
loniales y el gobierno de la metrópoli. Pero , sea cual lo mas posible de los materiales manuscritos que po
fuere la causa , la coleccion de materiales manuscritos seo ; he dejado que los actores hablen personalmente
que se refieren al Perú , es mucho mas ámplia y mas lo mas posible , y sobre todo he sacado mucho partido
completa que la que se refiere á Méjico ; de modo que de sus cartas , porque en nada es mas probable que
apenas hay rincon oscuro en el camino del descubri se descubra el corazon que en la libertad de la corres
dor sobre el cual no haya arrojado alguna luz la cor pondencia privada. He hecho ámplios estrados de es
respondencia escrita de la época. Quizás mas bien tos documentos en las notas , tanto para apoyar el
tiene que quejarse el historiador del embarras des testo , como para dar publicidad á esas producciones
richesses, porque en la multiplicidad de testimonios de los eminentes capitanes y estadistas de aquella
contradictorios, no siempre es fácil sorprender la época , producciones que los mismos españoles no co
verdad , asi como la multiplicidad de los rayos de luz nocen.
que se cruzan unos á otros deslumbran y confunden Mr. Amédée Pichot, en su prólogo á la traduccion
la vista del espectador. francesa de la Conquista de Méjico, infiere del plan
La presente historia se funda en el mismo plan ge de la composicion que debo haber estudiado cuidado
neral que la de la Conquista de Méjico. En un libro de samente los escritos de su compatriota Mr. de Baran-
introduccion he tratado de presentar de bulto las ins te. El agudo critico no me hace mas que justicia al
tituciones de los Incas , para que el lector conociese suponer que me son familiares los prmcipios de la
el carácter y la condicion de esa raza ostraordinaria teoria histórica de aquel escritor, tan hábilmente
llamiento.
antes de entrar
Los demas
en la historia
libros contienen
de su conquista
la relacion de presentada en su prólogo á sus Duques db Bokgona.
yavasa-
Y he henido motivos para admirar la destreza con
la conquista; y aqui el asunto, debemos confesarlo, que él mismo ilustra su teoria , construyendo con los
LA CONQUISTA DEL PERU.
toscos materiales de una época remota un monumen- oido , si fuese posible , hiciese las veces del ojo. Tomé
to del genio que nos trasporta rápidamente al cen un secretario que me leia los diferentes documentos,
tro mismo de los siglos fendales ; y esto sin aquellas y con el tiempo me acostumbré de tal modo al sonido
incongruencias que generalmente afean las obras de ¡le los diversos idiomas estranjeros (con algunos de
antigüedad hechas en nuestros dias. Del mismo modo los cuales me habia familiarizado en mis viajes á otros
lie tratado de delinear la espresion caracteristica de paises) , que pude comprender su lectura sin mucha
una época distante . y presentarla con toda la lozania dificultad. A medida que esta adelantaba , iba yo dic
y animacion de la vida. Pero me he separado del plan tando numerosas notas ; y cuando estas se hubieron
del historiador frances en una cosa muy importante: aumentado de una manera considerable , me las vol
he dejado en pie el andamiaje despues de haber com vieron é leer repetidas veces , hasta que comprendi
pletado el edificio. En otras palabras, he dejado ver suficientemente su contenido para componer mi his
al lector los trámites por los cuales he llegado á mis toria con estos materiales. Las mismas notas forma
consecuencias. En lugar de exigirle que crea en mi ron una coleccion necesaria para ilustrar y apoyar el
version de la historia cajo mi palabra , he tratado de testo.
manifestarle las razones de mi fe. Con abundantes ci Pero aun quedaba otra dificultad en el trabajo me
tas de los originales que me sirven de testo , y con al cánico de escribir que me fatigaba estraordinaria-
gunas noticias criticas de ellos para esplicarles las mente la vista. Vencióse esta por medio de uno de
mfluencias á que estaban sometidos , he tratado de esos aparatos para escribir que usan los ciegos, me
colocarlo en una posicion en que pueda juzgar por si, diante el cual podia trasladar mis pensamientos al
y aun enmendar o contradecir los juicios del historia papel sin el auxilio de la vista, y con igual facilidad
dor, si asi lo cree conveniente. A lo menos por este sin luz ó con ella. Las letras que asi formaba se ase
sistema podrá calcular la gran dificultad que existe mejaban mucho á los geroglificos ; pero mi secretario
para llegar al conocimiento de la verdad entre el con se adiestró en el arte de desenmarañarlos, y pudo
flicto de las contradicciones , y aprenderá á tener po trasladarse una copia para el impresor, con un nú
ca confianza en aquellos escritores que hablan de los mero no muy exagerado de inevitables errores. He
misterios de lo pasado con lo que Fontenelle llama descrito con tal minuciosidad este procedimiento,
aun grado horrible de certeza,» espiritu el mas porque se ha manifestado mucha curiosidad repeti
opuesto á la verdadera filosofia de la historia. das veces por saber mi modus operandi en medio de
Sin embargo , debe confesarse que el historiador mis privaciones , y quizás su conocimiento podrá ser
que refiere los acontecimientos de un siglo pasado, útil á otros que se encuentren en el mismo caso.
disfruta de algunas grandes ventajas en el hecho de Aunque me animaba el progreso visible de mi obra,
poseer materiales manuscritos; ya que los testimo era este necesariamente lento. Pero con el tiempo se
nios de amigos , rivales y enemigos se equilibran unos disminuyó la tendencia hácia la inflamacion , y se
i otros. Otra ventaja no menor consiste en contem afirmó mas y mas la fuerza del ojo. Por fin se resta
plar el curso general de los acontecimientos como bleció hasta el punto de permitirme leer varias horas
ocurrieron realmente . lo que forma el mejor comen durante el dia , aunque mis trabajos de esta manera
tario sobre los verdaderos motivos de los diferentes terminaban necesariamente antes de la noche. Ni
actores. El actor, empeñado en el calor del combate, nunca pude privarme de los servicios de un secreta
ve limitado su juicio por el circulo que lo rodea, al rio , ni abandonar el uso del aparato para escribir:
paso que lo ciegan el polvo y el humo de la lucha; porque , al reves de lo que generalmente sucede , el
mientras que el espectador , cuya mirada recorre el escribir es para mi vista una tarea mas dificil que la
campo desdo mas distancia y desde un punto mas de leer , observacion sin embargo que no se aplica á
elevado, aunque para él los objetos individuales no la lectura de los manuscritos ; y por consiguiente pa
aparezcan en todo su brillo , abarca en una mirada ra poder revisar con todo cuidado mi trabajo , hice
todas las operaciones del campo. Aunque parezca esto imprimir un ejemplar de la Historia de Fernando é
una paradoja , tan probable es que el escritor futuro Isabel para mi uso , antes de enviarla á la prensa para
descubra la verdad apoyado en testimonios contem su publicacion. Tal como la he referido era la mejo
poráneos, como que la refieranlos contemporáneos ria de mi salud mientras preparaba la Conquista de
mismos. Méjico, y satisfecho al verme elevado casi al nivel
Antes de terminar estas observaciones, permitase del resto de mi especie , apenas envidiaba la superior
me añadir otras de un carácter personal. En varias felicidad de los que podian prolongar sus estudios
revistas estranjeras de mis escritos, se ha dicho que hasta las altas horas de la noche.
el autor de ellos era ciego ; y mas de una vez se me Pero he esperimentado otro cambio en los dos
ha atribuido el mérito de haber perdido la vista al es últimos años. La vista de mi ojo se ha ido poco
cribir mi primera historia. Cuando he descubierto á poco debilitando, mientras que se ha aumentado de
estas relaciones erróneas, me he apresurado á rec tai mane-a la sensibilidad del nervio, que durante va
tificarlas. Pero la presente ocasion es la mejor pura rias semanas del año pasado no he abierto un libro, y
hacerlo ; y lo deseo tanto mas, cuanto que se me fi por término medio puedo decir que solo he disfruta
gura que mis propias observaciones en los prólogos do de la vista á razon de una hora por dia. Ni puedo
de mis anteriores historias han dado origen á esta animarme á mi mismo con la engañadora esperanza
equivocacion. deque, gastado como se encuentra este órgano por
Mientras que estaba en la universidad , tuve un haber quizas abusado de él , pueda volver nunca á su
accidente en un ojo que privó de la vista á este órgano. estado de juventud ó servirme de mucho en mis es
A poco tiempo fue atacado el otro de una inflamacion tudios literarios de aqui en adelante. No sé si tendré
tan aguda, que durante algun tiempo tampoco veia bastante ánimo para entrarcon semejante impedimen
con él; y aunque despues se curó, quedó el órgano to , como lo habia pensado , en un campo mas vasto
en tan mal estado , que sufro en él una debilidad per de estudios históricos. Quizás la costumbre , y el
manente, ademas de haberme visto posteriormente deseo natural de seguir la carrera que he emprendido
dos veces privado de su uso para leer y escribir du- tanto tiempo ha, me obligarán á nacerlo, ya que la
raute varios años. En uno de estos últimos periodos esperiencia me ha probado que no es imposible.
fue cuando recibi de Madrid los materiales para mi Foresta relacion, tal vez demasiado larga, el lector
historia de los reyes Católicos ; y en mi triste condi que tenga alguna curiosidad en esta materia , conce
cion, rodeado por mis tesoros trasatlánticos, me veia birá hasta dónde llegan los obstáculos que se me opo
como un hombre que perece de hambre en medio de nen en mis trabajos Históricos. Fácilmente se conce
la mayor abundancia. En este estado resolv que el derá que no han sido leves , si se considera que solo
tobo i.
t BIBLIOTECA DE GASPAR Y R01G.
he podido hacer uso de un ojo , y no constantemente, la historia. Es cierto, sin embargo, que habia gran
y que durante una gran parte del tiempo me he visto desproporcion entre su longitud y su anchura (i).
enteramente privado de él. Sin embargo , las dificul Es muy notable el aspecto topográfico del pais. Una
tades quo he tenido que vencer son muy inferiores á faja de tierra, cuyo ancho raras veces pasa de veinte
las que asedian á un hombre enteramente ciego. No leguas , corre en la direccion de la costa , y está en
conozco historiador alguno que viva hoy y que pueda cerrada en toda su estension, por una cadena colosal
aspirar ála gloria de haber vencido tales' obstáculos, do montañas , que , partiendo del estrecho de Maga
sino es el autor de La Cosquis i a dk Ingi.vi i mu por llanes, llega á su mayor elevacion, que es en verdad
los Normandos , el cual , como él dice con tanta sensi la mayor del continente americano, hácia los diez y
bilidad y belleza , « se ha hecho amigo de la oscuri siete grados de latitud Sur (2) , y , despues de cruzar
dad; » y á una profunda filosofia que no necesita mas la linea, y gradualmente, declina en alturas de poca
luz que la que viene de adentro, reune una capacidad importancia , al entrar en el istmo de Panmuá. Tal es
para el estudio de estensas y variadas investigaciones, la famosa cordillera de los Andes, ó «montañas de
que exigiria la mas severa aplicacion por parte del cobre (3),» como las Paman los naturales, aunque
que quisiese seguir esta carrera. con mas ruzon podrian llamarse «montañas de oro.»
Espero que el lector no atribuirá estas larcas ob Dispuestas muchas veces en una sola linea , mas fre
servaciones á un ridiculo egoismo , sino á su verda cuentemente en dos ó tres , que corren paralelas en
dera causa , es decir , al deseo de corregir algunas tre si, ó en sentido oblicuo, parecen una continua ca
equivocaciones á que quizás sin quererlo he dudo dena, vistas desde el Océano. Los estupendos volcanes
origen yo mismo, y que ha hecho que algunos me que el habitante de las llanuras mira como masas so
atribuyan !a gloria , poco grata á mis sentimientos, ya litarias é independientes, parecen al navegante otros
que no es merecida , de haber vencido los obstáculos tantos picos del mismo vasto y magnifico sistema. En
mcalculables que sirven de impedimento á la carrera tan inmensa escala ha trabajado la naturaleza en aque
de un hombre enteramente ciego. llas regiones , que solo desde una gran distancia pue
Boston 2 de abril de 1847. de el espectador comprender de algun modo la relacion
de las diversas partes que forman aquel asombroso
conjunto. Pocas obras han salido de la mano de la na
turaleza capaces de producir impresiones tan subli
LIBRO PRIMERO. mes, como el aspecto de esta costa, cuando se desar
rolla gradualmente á los ojos del marinero en las aguas
INTBOWJCCION. distantes del Pacifico, cuando se enseñorean monta-
ñus sobre montañas, y el Chimboruzo , con su esplén
OBSERVACIONES PRELIMINARES SOBRE LA CIVILIZACIÓN dido dosel de nieve, resplandeciendo sobre las nu
bes, corona el todo como una diadema celestial (4).
DE LOS INCAS.
El aspecto esterior del pais no parece muy favora
ble á las operaciones de la agricultura , ni á las comu
CAPITULO PRIMERO. nicaciones interiores. La faja arenosa que corre por
la costa , donde nunca llueve , no recibe mas hume
Aspecto fisico del pais. — Origen de la civilizacion pe dad que la que le suministran unos pocos y escasos
ruana. — Imperio de los Incas. — Familia Real.—
Nobleza. arroyos , ofreciendo un notable contraste con los vas
tos volúmenes de agua que se desprenden de las la
De las numerosas naciones que ocupaban el gran deras orientales hácia el Atlántico. Ni son mas aptas
continente americano cuando los enropeos lo descu para el cultivo las faldas de la sierra, cortadas por
brieron , las mas adelantadas en poder y en cultura hondos precipicios , y masas destrozadas de podido
eran , sin duda , las de Méjico y Perú. Pero , aunque y granito, ni sus mus altas regiones , envueltas en
se asemejaban en el grado de civilizacion á que habian nieve que nunca se derrite bajo el sol ardiente del
subido, esta civilizacion era de diferenle carácter en Ecuador , y si solo por la accion desoladora de los
cada una de ellas , y el observador filosófico de la es fuegos volcánicos. Los derrumbaderos, los furiosos
pecie humana puede sentir una curiosidad natural torrentes , y las quebradas intransitables , rasgos ca
en la averiguacion de las varias transiciones por las racteristicos de esta region escabrosa , parecen obs
cuales pasaron aquellos dos pueblos, en sus esfuerzos táculos insuperables á toda comunicacion entre las
para salir del estado de barbárie, y alcanzar una po
sicion mas elevada en la escala de la humanidad. En (1) Sarmiento, Relacion, MS. capitulo LXV.—Cieía de
otra obra que he publicado, procuré describir las ins Leon, Crónica del Perú (Amberes, 1554) cap. XLL— Garci-
tituciones y el carácter de los antiguos mejicanos, y lasso de la Vega, Comentarios Reales (Lisboa, 1609), parte I,
la historia de su conquista por los españoles. En esta lib.I, cap. VIH.
voy á tratar de los peruanos ; y si su historia presenta Segun este último escritor, la mayor anchura del imperio
anomalias menos estrañas , y contrastes menos nota no pasaba de 120 leguas. Pero la Geografia de Garcilasso es
bles que la de los aztecas, no será menos interesante harto incorrecta.
(2) Malte-Dum afirma que las mas altas cimas de la cordi
al lector la grata pintura que ofrece de un gobierno llera están bajoelEcuador(GeografiaUniversal,lib. LXXXVI).
bien arreglado , y de los hábitos modestos y laborio Pero de observaciones y medidas posteriores resulta que son
sos que se introdujeron bajo el dominio patriarcal de todavia mas elevadas las que se encuentran entre los erados
los Incas. quince y diez y siete de latitud Sur , donde el Nevado de So-
El imperio del Perú , en la época de la invasion es rata levanta su arrogante cúpula á la altura de 25,250 pies,
pañola , se estendia por la costa del Pacifico, desde el el Hlimani a la de 24,507.
(3) A lo menos la voz anta, de donde se cree que provie
segundo grado , poco mas ó menos, de latitud Norte, ne la etimologia de Andes, significa cobre en lengua perua
hasta el treinta y siete de latitud Sur ; linea que des na. Garcilasso, Com. Real, parte I, lib. V, cap. XV.
criben actualmente los limites occidentales de las re (4) Humboldt, VuesdesCordilléreset Monumensdes pen-
públicas modernas del Ecuador, Perú, Bolivia y Chile. ples indigenes de l'Amérique (Paris, 1810), p. 106. Malte-
Su anchura no puede ser determinada con exactitud, Brum.lib. LXXXVHI.
porque, aunque totalmente limitada al Oeste por el Los pocos bosquejos que Mr. de Humboldt ha dado de los
Gran Océano, hácia el Este se dilataba en varias partes paisages de la cordillera, y que descubren la mano de un
gran pintor y de un filósofo, nos fuerzan á deplorar que no
mucho mas allá de los montes , hasta los confines de nos haya comunicado el resultado de sus observaciones en
las tribus bárbaras, cuya exacta situacion no es cono esta interesante region tan menudamente como lo ha hecho
cida, y cuyos nombres han sido horrados del mapa de con respecto á Méjico.
La Conquista en dellosperú.
misterios del hilado y del tejido. Aquellas gen
diversas partes de su dilatado territorio. Cuando e
viajero aterrado se remonta poraquellas veredas aéreas tes sencillas se mostraron dóciles á los mensajeros del
en vano procura medir con la vista la profundidad de cielo , y congregándose en gran número , echaron Los
las enormes aberturas que desgarran la cadena de los cimientos de la ciudad del Cuzco. Las mismas sábías
montes. Y sin embargo , la industria , ó por mejor de y benévolas máximas quedirijieron la conducta de los
cir, el genio de los indios ha sido bastante para sobre primeros Incas (!í) , descendieron á sus sucesores , y
pujar todos los obstáculos de la naturaleza (1). bajo el suave dominio de aquellos monarcas, la na
Por un sistema juicioso de acequias y acueductos cion se esparció gradualmente por la ancha superficie
subterráneos , las llanuras de la costa estériles por si, de las llanuras altas, y se hizo muy superior á las tri
recibian copiosos raudales, que las cubrian de ferti bus, que la rodeaban. Tal es la grata pintura del ori-
lidad y hermosura. Se construinn terrados en los cos gen de la monarquia peruana , como se ha hecho fa
tados mas pendientes de la cordillera , y como sus di miliar á los lectores enropeos, en virtud de la relacion
ferentes elevaciones producian el mismo efecto que la de Garcilasso de la Vega descendiente de la familia
mudanza de latitud, ofrecian en regular graduacion imperial de los Incas (6).
toda variedad de formas vegetales , desde los lozanos Pero esta tradicion es una de las muchas que corren
frutos de los trópicos , hasta los productos templados entre los indios peruanos, y probablemente no la mas
del clima del Norte. Los llamas, que son las ovejas del recibida y propagada. Otra leyenda habla de ciertos
Perú , vagaban en rebaños , bajo la custodia de sus hombres blancos y barbudos que , habiendo salido de
pastores en los páramos helados que cubren las cres las orillas del lago de Titicaca , adquirieron un gran
tas de los montes, mucho mas arriba de los limites ascendiente en los habitantes , y les hicieron conocer
del cultivo. Una poblacion industriosa establecida en los benelicios de la civilizacion. Esta especie nos re
las elevadas llanuras , y las ciudades y villas , espar cuerda la tradicion que existe entre ios aztecas acer
cidas entre huertas y espaciosos jardines, parecian ca de Cjuetzaleoatl , la deidad buena, que, revestida
suspensas en el aire , enscñore¡indose sobre la region del mismo aspecto esterior, descendió á la gran lla
ordinaria de las nubes (2). Mantenianse las relaciones nura , viniendo del Este , para desempuñar una mi
de pueblo á pueblo, pnr medio de los grandes cami sion no menos benévola y favorable á ¡os naturales. La
nos que atravesaban las gargantas de los montes, y analogia entre estas dos tradiciones es tanto mas no
abrian fáciles comunicaciones entre la capital y las table , cuanto que no hay la menor señal de comuni
mas remotas estremidailes del imperio. cacion entre las dos naciones , ni la menor prueba de
La civilizacion peruana tuvo su nacimiento en el que haya jamas sabido una de otra (7).
valle del Cuzco, que es la region central del Perú, Estos estraordinarios sucesos ocurrieron , segun la
como su nombre lo indica (3). El origen del imperio opinion comun , cerca de cuatrocientos años antes de
peruano, como el de casi todas las naciones, se pier la llegada de los españoles , es decir, en los primeros
de en las tinieblas de la fábula, la cual se presen años del siglo xn (8). Pero por muy popular y grata
ta con tanta oscuridad en el principio de aquella á la imaginacion que sea la leyenda de Manco Capac,
historia , como en el de los primeros anales de todos poca reflexion se necesita para conocer su improba
los pueblos del mundo antiguo y del moderno. Segun bilidad , aun cuando se la despoje de todo ingrediente
las tradiciones mas familiares á los enropeos, hubo sobrenatural. Existen todavia en las orillas del lago
un tiempo en que las antiguas razas del continente de Titicaca vastas ruinas, las cuales, en opinion de
americano estaban envueltas en deplorable barbarie; los peruanos mismos , son mas antiguas que la su
cuando adoraban casi todos los objetos de la natu puesta llegada de los Incas , y les lian servido de
raleza sin ilis incion, cuando la guerra era su ocu
pacion, y los manjares de sus festines, la carne
so, Com. Real, parte I, lib. IV, cap. I.) La identidad de esta
de sus cautivos. El sol , gran antorcha y padre de la voz con la que se usa en Europa en el mismo sentido , es una
humanidad, compadecido de tanta degradacion , en coincidencia curiosa. No lo es menos la de la voz correspon
vió á dos de sus hijos, Manco Capac , y Mama Oello, diente papa, que, en el antiguo lenguaje de Méjico, denota
para congregar á los naturales en habitaciones, y un sacerdote de alta gerarquia. Las dos voces abrazan el sen
enseñarles las artes de la vida civilizada. Aquella ce tido de la relacion paterna en la mas ámplia estension que la
lestial pareja, hermano y hermana, y al mismo tiem dan la mayor parte de los lenguajes enropeos. La palabranoes
po marido y mujer, atravesaron las altas llanuras que de origen moderno: los griegos y los romanos le daban la mis
ma significacion « Han-ri «i¡U ,» dice Nausicaa hablando con
rodean el lago do Titicaca, por los diez y siete grados su padre con una sencillez de estilo, que ha parecido dema
de latitud Sur. Llevaban consigo una cuña de oro , y siada á los traductores modernos.
debian lijar su residencia en el sitio en que aquel sa ío) Inca significa rey ó señor. Capac significa grande ó
grado emblema penetrase sin esfuerzo en la tierra. A poderoso. Se aplicaron estos dictados á los sucesores de Man
poco de haber entrado en el valle del Cuzco, se descu co , del mismo modo que el epiteto Yupanqui , significa rico
brió el sitio indicado para la ejecucion del milagro, en todas tas virtudes, se agregó al nombre propio de algu
pues la cuña penetró en la tiei ra , y desapareció para nos Incas. (Cieza de Leon. Crónica, cap. XII. Garcilasso,
Com. Real, parte I, lib. II, cap. XVII.) Las buenas cualida
siempre. Alli establecieron los hijos del sol su resi des denotadas por los dictados de la mayor parte de los mo
dencia , y pronto empezaron á emprender su benéfica narcas peruanos, son sin (luda testimonios honorificos de las
tarea con ios groseros habitantes del pais. Marco Ca que poseian , aunque no libres de toda sospecha de adulacion.
pac enseñaba a los hombres las artes de la agricultura, (6) Com. Real, parte I, lib. 1, cap. IX— XVI.
y Mama Oello (4) iniciaba á las personas de su sexo (7) Estas varias y pueriles tradiciones, se encuentran, en
Ondegardo, Relacion segunda, MS. — Sarmiento, Relacion
MS. cap. 1.— Cieza de Leon, Crónica, cap. CV.— Conquista
(1 ) «Estas quebradas, dice Mr. de Humboldt en su aons- y poblacion del Perú, MS. — Declaracion de los presidentes
tumbrado estilo de comparaciones, son tales, que si el Vesu y oidores de la Audiencia Real del Perú , MS. , autoridades
bio ó el Puy de Dome estuviesen en el fondo, sus cumbres contemporáneas a la conquista. La historia de los hombres
no se elevarian sobre el nivel de las bases de las montañas barbados se encuentra en la mayor parte de las leyendas.
vecinas.» Vue des Cordilléres, p. 9. (8) Algunos escritores atrasan esta fecha hasta 500 y 550
(2) Las llanuras de Quito están á la altura de nueve á diez años antes de la invasion española. (Balboa, Histoire du Péron,
mil pies sobre el nivel del mar. (Vease Condamine , Jonrnal chap. I. — Velasco, Histoire du Royaume de Quito, tomo I,
d'un voyage ¡i l'Equateur, Paris, 1751 , p. 48.) Otros valles pág. 81.) Estas dos autoridades se citan en la obra, Relations
y llanuras de este vasto grupo de montañas tienen todavia et mémoires originaux ponr servir á l'Histoire de la Decon-
mas elevacion. verte de l'Amérique, por Ternaux-Campans. Paris, 1810.)
(5 ) Cuzco, segun Garcilasso, significa ombligo en el len En fija elen informe
300 añosdeantes
la Real
de laAudiencia
conquista,del Perú la época se
guaje de los Incas. Com. Real, parte I, lib. I , cap. XVIII. Dec. de la Audiencia
(4) Mama, significa madre en lengua peruana. (GarcUas- Real, MS.
p BIBLIOTECA bE GASTAR T R01G.
modelo para su arquitectura (i). La. fecha de esta pañola (4). Desde luego los progresos de los peruanos
llegada es tambien irreconciliable con los sucesos parecen haber sido muy lentos , y casi imperceptibles.
posteriores. No hay relacion alguna que haga men Valiéndose de una politica templada y prudente, poco
tid mas quede trece principes antes de la conquista. á poco atrajeron á su dominio las vecinas tribus á
Mas este número es demasiado pequeño para haber medida que estas se convencian mas y mas de los be
llenado un espacio de cuatrocientos años, y , cuando neficios que consigo trae un gobierno justo y bien or
mas, supondria, segun cálculos probables, una fecha ganizado. Creciendo su fuerza , confiaron mas direc
de dos siglos y medio á la fundacion del imperio ; y tamente en su apoyo; pero adelantando siempre á
esta antigüedad no tiene nada de increible, debiendo cubierto delos benéficos pretestos inventados por sus
tenerse presente que no precede mas que en medio predecesores, llevaban la paz y la civilizacion en la
siglo, á la supuesta fundacion de la capital de Méjico. punta de la espada. Las naciones bárbaras del pais,
La ficcion de Manco Capac, y de suJiermana y espo sin elemento alguno de cohesion entre ellas, cayeron
sa, se inventó, sin duda, en tiempos posteriores, para una tras otra bajo las armas victoriosas de los Incas.
lisonjear la vanidad de los monarcas peruanos, y Sin embargo , hasta mediados del siglo x v , el fumoso
para dar otra sancion á su autoridad , derivándola Topa Inca Yupanqui, abuelo del monarca que ocupa
de un origen celeste. ba el trono cuando llegaron los españoles , no atrave
Hay motivos para creer que existia en el Perú una só con sus ejércitos el terrible desierto de Atacama, y
raza civilizada antes de la época de los Incas; y , en penetrando en la region meridional de Chile, fijó los
conformidad con la mayor parte de las tradiciones, limites permanentes de sus dominios en el rio Maule.
podemos fijar su origen en las inmediaciones del lago Su hijo, Huayna Capac, con una ambicion y un ta
de Titicaca (2) ; deduccion fuertemente confirmada lento militar dignos de su padre, marchó á lo largo
por los magestuosos restos de arquitectura que se ven de las cordilleras hácia el Norte , y llevando sus con
en sus orillas , despues del trascurso de tantas gene quistas mas allá del Ecuador, agregó el poderoso rei
raciones. Que raza era esta , y de donde provenia, no de Quito al imperio del Peru (5) .
son cuestiones que ofrecen un tema seductor á las Entre tanto la antigua ciudad del Cuzco habia ido
investigaciones del anticuario. Pero es region oscu gradualmente creciendo en riqueza y poblacion, hasta
risima , colocada mas allá de los dominios de la his que habia llegado á ser la digna metrópoli de una
toria (3). monarquia grande y floreciente. Estaba situada en un
Las mismas tinieblas que rodean el origen de los hermoso valle en una region elevada de la alta llanura
Incas continúan ofuscando la serie de sus anales, y que á hallarse en los Alpes, hubiera estado sepultada
tan imperfectos eran los recursos de los peruanos , y entre nieves eternas, pero que en los trópicos disfruta
tan confusas y contradictorias sus tradiciones, que el ba de una temperatura suave y saludable. Háciael Nor
historiador no encuentra terreno firme en que apo te la protegia una elevada montaña, ramal de lacran
yarse antes del siglo que precedió á la conquista es- cordillera ; y atravesaba la ciudad un rio , ó mas bien
riachuelo , con puentes de madera cubiertos de pie
(1) t Otras cosas ay mas que dezir deste Tiaguanaco, que dras pesadas que proporcionaban fáciles medios de
passo por no detenerme : concluyendo que yo para mi tengo comunicacion entre ambas orillas. Las calles eran
esta antigualla por la mas antigua de todo el Perú. Y assi se largas y angostas; las casas bajas, y las de las clases
tiene que antes que los Ingas reinassen con muchos tiempos mas pobres estaban construidas con barro y cañas.
estavan hechos algunos edilicios destos: porque yo he oydo
afirmar á indios que los Ingas hizieron los edilicios grandes Pero el Cuzco, era la mansion real, y contenia las
del Cuzco por la torma que vieron tener la muralla ó pared amplias moradas de la alta nobleza ; y los macizos
Sue se vee en este pueblo.» (Cieza de Leon, Cron., capitu- fragmentos que aun existen incorporados en muchos
> CV.) Véase tambien á Garcilasso (Cain. Real, parte I, de los edilicios modernos , prueban el tame.ño y la so-
lib. III, cap. I), en donde se hallará una descripcion de estas
ruinas, tomada de un eclesiástico, el cual refiere de ellas
cosas harto maravillosas. Herrera menciona otras ruinas de la
misma antigüedad tradicional. (Historia general de los hechos plenamente la aventurada consecuencia del autor. Todo hom
de los castellanos en las islas y tierra firme de! mar Océano bre investigador debe desear con Humboldt «que algun sabio
(Madrid, 1730) dec. VI, lib. VI, cap. IX.) M'Culloh, en sus viajero visite las orillas del lago de Titicaca, el distrito del
sensatas reflexiones sobre el origen de la civilizacion peruana, Catlao, y las elevadas llanuras de Tia huanaco, teatro de la
cita, con la autoridad de (iarcilasso de la Vega, el famoso antigua civilizacion americana. » (Vues des Cordiíleres, p. 199.)
templo de Pachacamac, no lejos de Lima, como ejemplo de Y sin embargo, los monumentos de arquitectura de los indi
arquitectura anterior & la de los lucas. (Researches Philoso- genas descubiertos hasta ahora , han suministrado pocos ma
phical and antiquarian , conreruin the aboriginal llistory of teriales para construir el puente que atraviese el oscuro abis
America Baltimore, 1829, pág. 405.) Si esto es cierto, pue mo que aun separa al mundo antiguo del nuevo.
de servir de confirmacion á lo que en el testo decimos. Pero (i) Mucho menos de un siglo en verdad. Garcilasso y Sar
M'Culloh ha caido en un error , á que lo ha conducido su guia, miento, por ejemplo, los dos escritures antiguos de mas re
Ricaut, traductor de (iarcilasso, pues este no habla del tem putacion, apenas coinciden en un punto al hablar de los
plo como si existiese antes del tiempo de los Incas, sino antes antiguos principes peruanos; segun el primero la corona baja
que los Incas conquistasen el pais. Com. Real, p. I, lib. VI, pacilicamente de sucesor en sucesor de una dinastia que no
cap. XXX. se interrumpe ; mientras que el otro adorna su narracion con
(2) Entre otras autoridades relativas á esta tradicion, véa multitud de conspiraciones, destronamientos y revoluciones,
se á Sarmiento, Relacion MS. cap. III y IV.— Herrera, His de esas que brillan en las páginas de la historia de los paises
toria Gen., dec. V.lib. III, cap. VI.—Conq. yPobl. del Perú, mas bárbaros, y por desgracia de los mas civilizados tambien.
1S.— Zárate, Historia del descubrimiento y conquista dei Si añadimos á estos los diferentes autores contemporáneos y
Perú, lib. I, cap. X, apud Barcia, Historiadores primitivos del siguiente siglo, que han tratado de los anales peruanos,
de las Indias Occidentales (Madrid, 1749) tom. III. Lu casi se encuentra tal conflicto de contradicciones, que el criterio
todas las tradiciones, se da el nombre de Manco Capac al se pierde y se convierte en conjetura. Felizmente esta falta
fundador de la monarquia peruana , aunque con mucha dis de seguridad en los acontecimientos históricos no se estiende
crepancia
(3) Mr.con
Banking,
respecto
Resuelve
deá quien
dificultades
su historia
puedeydecirse
carácter.
que á la historia de las artes y de tas institueiones que existian
cuando los españoles llegaron.
(5) Sarmiento , Retacion MS., cap. LVII—LXIV.— Con
quista y Pob. del Perú, MS. — Velasco, Hist. de Quito,
Las mas ásperas y oscuras , p. 59.— Dec. de la Aud. Real, MS. — Garcitasso, Com. Real,
Con tanta facilidad , parte I, cap. XVIII— XIX, lib. VIII, cap. V—VIH.
cree que «es muyComoprobable
ensartarqueunael aguja,
primer Inca del Perú fueae Este último historiador y otros varios atribuyen la conquis
ta de Chile á Yupanqui . padre de Topa Inca. Las hazañas de
hijo del Gran Kan Kublai.» (Investigaciones históricas sobre ambos monarcas se hallan tan entrelazadas unas con otras,
la conquista del Perú , etc. , por los Mogoles (Londres , 1837), por lai relaciones de loa diferentes analistas, que en cierto
p, 170,) Lu coincidencias sos curiosas , aunque no autorinu modo se confunde su identidad personal,
LA CONQUISTA DLL PhilÚ.
lidez de los antiguos (1) ; contribuian á la salubridad ellos ni la hoja de un cuchillo (5). El tamaño de algu
de la ciudad grandes y espaciosas plazas, en que una nos de estos trozos era inmenso , pues los habia du
poblacion numerosa de la ciudad y de las provincias treinta y ocho pies de largo , diez y ocho de ancho,
remotas se rennia para celebrar las grandes funciones con seis de espesor (ü).
de su religion. Porque el Cuzco era la Ciudad San Nos llenamos de asombro al considerar que el pue
ta (2) , v él gran templo del Sol, al que acudian pere blo que sacaba estas masas enormes de las canteras
grinos desde los mas remotos limites del imperio, era V les daba forma, ignoraba el uso del hierro; que
el edilicio mas magnifico del nuevo mundo, y quizás ¡as traia de canteras que se hallaban á una distancia
no habria otro en el antiguo que pudiera comparár de cuatro á quince leguas (7) , sin auxilio de grandes
sele en la riqueza de sus adornos. cuadrúpedos, atravesando rios y barrancos, y que
Hácia el Norte , en la sierra ó áspera elevacion de las levantaba hasta su encumbrada posicion en la
que ya liemos hablado, existia una gran fortaleza, sierra , y linalmente las colocaba con la mas escrupu
cuyos restos escitan hoy por su tamaño la admiracion losa exactitud sin conocer las herramientas y maqui
del viajero (3). Defendiala por el lado de la ciudad naria de los enropeos. Üicese que veinte mil hombres
una sola muralla muy gruesa de mil doscientos pies se ocuparon en la construccion de este gran edilicio,
de estension , si bien hubiera bastado para su defensa y que tardaron en hacerlo cincuenta años (8). Sea de
por esa parte el precipicio natural que existia. Por el esto loque fuere, descubrimos aqui la accion de un
otro lado, por donde era mas fácil el ataque , la de despotismo que disponia absolutamente del caudal
fendian dos murallas circulares de la misma estension y de la vida de sus vasallos, y que por suave que
que la anterior. Estaban separadas fi gran distancia fuese en su carácter general , no daba mas precio
una de otra y de la fortaleza , y en los intervalos es á estos vasallos cuando estaban empleados en su
taba levantada la tierra de modo que las murallas servicio , que á los animales cuyo trabajo desempe
formaban un parapeto para las tropas que habian de ñaban.
defenderlas en caso de ataque. La fortaleza se compo La fortaleza del Cuzco no era mas que una parte
nia de tres torres separadas unas de otras. Una estaba de un vasto sistema de fortificaciones establecido por
destinada al Inca , y se hallaba alhajada mas bien con los Incas en toda la estension de sus dominios. Esto
todo el esplendor que correspondia á la residencia sistema desempeñaba un papel muy importante en su
real , que á lo que debia ser un puesto militar. Las politica militar; pero antes que hablemos de este,
otras dos estaban ocuparlas por la guarnicion , com conviene que presentemos al lector un cuadro de sus
puesta de nobles peruanos , y mandada por un oficial instituciones civiles y le demos algunas ideas sobre
de la sangre real , porque la posicion era demasiado su sistema de gobierno.
importante para coniiarlaá manos subalternas. Habia El cetro de los Incas , si hemos de creer lo que dice
escavaciones debajo de las torres , y varias galerias su historiador, bajó en sucesion no interrumpida de.
subterráneas estaban en comunicacion con la ciudad padres á hijos durante todo el periodo en que existió
y con los palacios del Inca (4). su dinastia. Sea de esto lo que fuere, parece probable
La fortaleza, las murallas y las galerias eran todas que el derecho de sucesion perteneciese al liijo ma
de piedra ; pero los grandes trozos no estaban colo yor de la Coya, ó reina legitima , como la llamaban
cados en capas sucesivas, sino dispuestos de tal para distinguirla de lu multitud de concubinas que
manera que las piedras chicas ocupabanlos inters poseia el soberano (9). Distinguiase ademas la reina,
ticios que dejaban las grandes. El aspecto de la obra á lo menos en los úítimos reinados, por la circuns
era rústico , porque las piedras no estaban pulimen tancia de ser escojida entre las hermanas del Inca,
tadas sino en los bordes, en que el trabajo era esqui- arreglo que, por repugnante que sea á los sentimien
sito; y aunque no empleaban ninguna especie de tos de las naciones civilizadas, era muy agradable a
argamasa , los diferentes trozos estaban tan admira los peruanos porque les aseguraba un heredero de la
blemente unidos, que era imposible introducir entre corona perteneciente á la raza pura que habia venido
del cielo , sin mezcla alguna con el barro de los demas
(1 ) Garcilasso, Com. Real, lib. VII, cap. VIII—XI.—Cieza mortales (10).
de Leon , Crónica , cap. XCII.
«El Cuzco tuno gran manera y calidad, denio ser fundada (r,) Ibid. ubi supra.— Inscripciones, Medallas, Templos,
por gente de gran ser. Auia grandes calles, saluo que eran Edificios, Antigüedades y Monumentos del Perú, MS. Este
angostas, y las casas hechas de piedra pura con tan lindas manuscrito, que antes pertenecia al Dr. Robertson, y que
junturas, que ¡Ilustra el antigtiedad del edificio, pues estauan ahora está en el Museo Británico, es obra de un autor desco
piedras tan grandes muy bien assentadas.» (Ibiíl. , ubi supra.) nocido, probablemente de la época de Cárlos III, epoca que,
Compárese con esto lo que dice Miller de la ciudad segun hoy como observa el agudo erudito que me ha proporcionado la
existe. «Las paredes de muchas de las casas no han experi copia, era mas notable el espiritu de sana critica en los histo
mentado cambio alguno durante siglos. El gran tamaño de riadores españoles.
las piedras, la variedad de sus formas, y el trabajo inimita (6) Acosta, Historia natural y moral de las Indias, lib. VI,
ble que en ellas se descubre, dan á la ciudad aquel aspecto cap. XIV. — Él mismo. midió las piedras. — Véase tambien
interesante de antigüedad y poesia que llena el ánimo de Garcilasso, Com. Real, lugar citado.
agradable, aunque triste veneracion.» Memorias del general (7) Cieza de Leon, Crónica , cap. XCIII. — Ondegardo,
Miller, al servicio de la república del Perú (Londres, 1829, Re), seg., MS. Segun dicen, aun se ven centenares de tro
segunda ed.) , tom. II , p. 22?í. zos de granito por concluir en una cantera cerca del Cuzco.
(2) «La imperial ciudad de Cozco, que la adoraban los in (8) Sarmiento, Relacion, .VIS., cap. XLVIII. — Ondegar
dios como á cosa sagrada.» Garcilasso, Com. Real, part. 1. do, Rei. seg. MS. — Garcilasso, Com. Real, parte I, libro
lib. III, cap. XX.—Tambien Ondegardo, Rei. seg. , MS. VII, cap. XXVIII
(5) Véase entre otras las Memorias deMillerantes citadas, Los españoles, no sabiendo cómo esplicar la ejecucion de
que contienen una descripcion muy interesante del Cuzco mo tan gran obra con medios al parecer tan pequeños, la atribu
derno (tom. II, p. 223 y sig.). t'iloa, que recorrió el pais á yen, con su natural desenfado, al demonio; opinion que Gar
mediados del siglo pasado, no pone limites á las espresiones cilasso se manifiesta muy dispuesto á apoyar. El autor de las
de su admiracion. Viaje á la América del Sur, lib. VII, capi Antigüedades y Monumentos del Perú , MS. , rebate esta
tulo XII. opinion con toda la seriedad que el caso exigia.
(4) Betanzos, Suma y narracion de los Incas, MS. capi (9) Sarmiento, Relacion, MS., cap. VIL — Garcilasso,
tulo XII.— Garcilasso, Com. Real, parte I, lib VII, capitu Com. Real, parte I, lib. I, cap. XXVI.
lo XXVII —XXIX. Acosta dice que el hermano mavor del Inca sucedia con
La demolicion de la fortaleza , empezada en cuanto se con preferencia al hijo (lib. VI , cap. 5C1I). Quizás confundió la
sumó la conquista , arrancó reconvenciones amargas á mas de costumbre azteca con la peruana. En el informe de la Real
un español ilustrado , cuya voz sin embargo fue impotente Audiencia se dice que sucedia el hermano cuando no habia
contra el espiritu de avaricia v de tirania. Véase Sarmiento, hijo. Dec. de la Aud. Real, MS.
Relacion MS., cap. XLVIII. (10) Et toror et cotyux.—Segun Garcilasso , el heredero
10 BIKIOTLCA HL GASPAR Y KUIC.
En sus primeros años confiábase el régio infante y seis años los estudiantes sufrian un examen públi
al cuidado de los amautas , ó sábios , como se llama co , antes de ser recibidos en lo que podemos llamar
ba á los maestros de la ciencia peruana , quienes le la órden de caballeros. Dirigian este exámen algunos
comunicaban todos los elementos de saber que ellos de los Incas mas ancianos y mas ilustres. Los candi
poseian, especialmente en lo relativo al complicado datos tenian que manifestar su saber en los ejercicios
ceremonial de su religion , en que tan principal papel atléticos del guerrero , en la lucha, en carreras que
habia de representar el heredero de la corona. Tam probasen su fuerza y agilidad, ayunando rigidamente
bien se cuidaba mucho de su educacion militar, la duraute varios dias, y por medio de combates figu
mas importante de todas en un pais que , con loiias rados, en que , aunque las armas no tenian filo , siem
sus protestas de paz, siempre estaba en un estado de pre resultaban heridas y de cuando en cuando muer
guerra para adquirir mas territorio. tes. Mientras duraba esta prueba, es decir, por
En la escuela militar lo edncaban con los nobles espacio de treinta dias , el régio neófito no lo pasaba
Incas que tenian poco mas ó menos su misma edad; mejor que sus compañeros ; dormia en el suelo , an
porque el sagrado nombre de Inca, origen fecundo daba descalzo, y vestia pobremente, lo que, segun
de oscuridad en sus anales, se aplicaba indistinta se suponia , debia inspirarle mas compasion hacia
mente á todos los que descendian por linea masculina los pobres y desgraciados. Con todo este aspecto de
del fundador de la monarquia (i). A la edad de diez imparcialidad quizas no será hacer injusticia á los

Portico de una sota piedra de un iemplo Aymera en Tiegtianoco.

jueces suponer que una discrecion politica avivaba que la abertura fuese bastanle grande pnra contener
su percepcion en cuanto al mérito del heredero de la los enormes pendientes peculiares á su órden, y que
corona. les hicieron dar por los españoles el nombre de orejo
Terminado el periodo de las pruebas, eran presen nes (2). Este adorno era tan macizo para el soberano,
tados al soberano los candidatos elegidos como dig que estiraba el cartilago hasta que casi le llegaba á
nos de recibir los honores de la caballeria ; y el sobe los hombros, produciendo una deformidad mons
rano se dignaba tomar parte en la ceremonia de la truosa á los ojos de los enropeos, aunque , bajo la
inauguracion. La iniciaba con un breve discurso en mJjica influencia dela moda, los naturales lo consi
que , despues de congratular á los jóvenes aspirantes deraban como una cosa hermosisima.
por la destreza que habian manifestado en los ejerci Terminada esta ceremonia , uno de los nobles mas
cios guerreros, les recordaba la responsabilidad que venerables calzaba á los candidatos con las sandalias
les imponian su cuna y su rani?o; y apellidándolos que usaba la órden, lo que tiene cierta analogia con
afectuosamente «hijos "del Sol», los estimulaba á
que imitasen a su gran progenitor en su gloriosa
carrera tan benéfica al género humano. Entonces se (2) «Los caballeros delasangre real tenian orejas horada
acercaban los novicios y arrodillándose uno despues das, y de ellas colgando pandes rodetes de plata y oro : lla
máronles por esto los orejones, los castellanos, la primera vez
de otro delante del Inca", este les perforaba las orejas i¡ue los vieron.» (Montesinos, Memorias antigúas historiales
con una aguja de oro , que conservaban en ellas hasta del l'crú , MS. , lib II , cap. IV. ) El adorno, que tenia forma
de rueda , no colgaba de la oreja , sino que se introducia en
de la enrona siempre se casaba ron una de sus hermanas. la parte cartilaginosa , y era del tamaño de una naranja. «La
(Comi. Real, parte I, lib. IV, eap. IX.) Qndeftardo habla de hacen tan ancha como una gran rosca de naranja; los señores
esto como de una innovacion á fmes del siglo XV. (Relacion y principales traian aquellas roscas de oro fino en las orejas.»
primera, MS.) Sarmiento confirma sin embargo el estraordi- ¡Conq. y Pob. del l'erú, MS.— Tambien lo dice Garcilasso,
nario hecho de que habla el histonador do los Incas. Relacion Com. Real, parte I, lib. I, cap. XXII.) «Cuanto mayor era el
MS.,r.an. VII. agujero, dice uno de los conquistadores, mas elevado era el
(I) Garcilasso, Com. Rral, part. I. hh, cap. XXVI. rango. v Pedro Pizarro, Reseub. y Conq. , MS.
LA CONQUISTA DIL l'ERl'. H
la antigua ceremonia de calzar las espuelas al caba ejércitos y generalmente los mandaba en persona-
llero cristiano. Entonces se les permitia ceñirse la Imponia contribuciones, hacia leyes, y nombraba
faja en la cintura, que correspondia á la toga virilis los jueces que habian de administrarlas, á quienes
de los romanos , y que significaba que ya habian lle privaba de sus destinos cuando lo juzgaba conve
gado ála edad dela virilidad. Adornábanles la cabeza niente. El era la fuente y el manantial de todo ; del
con guirnaldas de flores que, en sus varios colores, rango , del poder , de la riqueza. En una palabra , co
encerraban el sentido emblemático de que la cle mo lo espresa la célebre frase del déspota europeo,
mencia y la bondad deben adornar el carácter de todo «é! mismo era el Estado (a).»
guerrero valiente , y mezclábanse con las flores al El Inca , considerándose como un ser superior , ro
gunas hojas de siemprevivas para significar que estas deaba su existencia de una majestad y pompa bien
virtudes vivirian eternamente (1). Ademas de esto se calculadas para deslumbrar á su pueblo. Su traje era
añadia en la cabeza del principe una especie de venda de la lana mas fina de vicuña , teñido con colores bri
con borlas de color amarillo, tejida con la finisima llantes, y adornado profusamenle con oro y piedras
lana de la vicuña , y que le ceñia la frente como insig preciosas. Ceñiale la cabeza un turbante de muchos
nia peculiar al heredero de la corona. Presentábanse colores llamado el Uautu (6) ; y una venda con borlas,
en seguida todos los nobles Incas, y empezando por como la que usaba el principe, pero de color rojo,
los parientes mas inmediatos , todos se arrodillaban con dos plumas de un pájaro curioso y raro llamado
delante del principe y le hacian pleito homenaje como el coraquenqw que salian de ella, eran las insignias
sucesor al trono. Por fin todo la rennion se dirigia á pertenecientes á la dignidad soberana. Hallábanse los
la gran plaza de la capital , donde con cantos , bailes pájaros que producian estas plumas en una region
y otras diversiones publicas terminaba el importante desierta de la montaña , y como se reservaban esclu-
ceremonial del huaraco (2). sivamente para la produccion de estas regias insig
La semejanza do este ceremonial con el que so ob nias, so imponiala pena de muerte al que losmataba.
servaba al recibir en la órden de caballeria á un caba Cada monarca sucesivo tomaba dos plumas nuevas,
llero cristiano en los siglos fendales, no sorprenderá y sus crédulos súbditos creian firmemente que jamas
tanto al lector si recuerda que la misma analogia se iiabian existido mas que dos individuos de esta espe
encuentra en las instituciones de otros pueblos mas ó cie para proporcionar su sencillo adorno á la diadema
menos civilizados ; y que es natural que las naciones delosIncas(7).
que se dedican principalmente al estudio del arte de Aunque el monarca peruano se hallaba á una dis
la guerra señalen el periodo en que termina su carre tancia tan inmensa desus súbditos, algunas veces
ra preparatoria con semejantes ceremonias caracte tenia la condescendencia de mezclarse con ellos, y
risticas. cuidaba
las clasesdeinferiores.
examinar Presidia
personalmente
algunasladecondicion
las festivi
de
Despues de haber pasado por estas pruebas , se
consideraba al heredero como digno de tomar asiento dades religiosas, y en estas ocasiones daba á la no
entre los consejeros de su padre , y ó se le empleaba bleza grandes convites , en que siguiendo la moda de
en puestos de confianza en lo interior, ó lo que era naciones mas civilizadas , brindaba por la salud de
mas general , se le enviaba á espediciones remotas aquellos á quienes mas queria (S).
para que practicase en el campo de batalla las leccio
nes que hasta entonces habia estudiado tan solo en real y la sacerdotal en el Perú, lo que prueba que no sucedia
simulacros bélicos. Ejecutaba sus primeras campañas esto siempre como dice Carli. Mas adelante veremos que la
bajo la direccion de los célebres generales que habian posicion que ocupaba el gran sacerdote era muy encumbrada
encanecido al servicio de su padre; hasta que, cre y muy independiente. «Él sacerdocio y el imperio estaban se
ciendo en años y en esperiencia , se le daba á él mis parados en Méjico; pero en el Perú estaban rennidos, como
mo ei mando para que , como Huayna Capac , el vás sucede en el Tibet v en la China, y como sucedió en Roma
cuando Augusto echó las brises del imperio asimilándole el sa
tago último y el mas ilustre de su familia , llevase cerdocio ó la dignidad de Soberano Pontifice. » Lettres Ame-
triunfante el estandarte del arco-iris , enseña de su ricaines (Paris, 1788), trad. franc. , tom I. let. VII.
dinastia , mas allá de las fronteras hasta las tribus (o) «Porque el Inga dava á entender que era hijo del Sol,
mas remotas de la puna , ó llanura elevada. con este titulo se hacia adorar, i governava principalmente
El gobierno del Perú era despótico templado en su en tanto grado que nadie se le atrevia ; i su palabra era ley,
carácter, pero puro y absoluto en su forma. El mo i nadie osaba ir contra su palabra ni voluntad : aunque ho-
narca se hallaba colocado á una distancia inmensa de biese de matar cien mili indios, no bavia ninguno en su reino
que le osase decir que no lo hiciese.» Conquista Y Poblacion
sus súbditos. Hasta los mas encumbrados de la no del Pirú , MS.
bleza inca, que creian descender del mismo origen (6) Nota del traductor. Creemos que en esta parte
divino que el soberano , no se atrevian á presentarse Mr. Prescott padece una lijera equivocacion. En algunas colec
delante de él sino descalzos y cargados con un ligero ciones de antigüedades peruanas que nosotros mismos hemos
bulto en señal de sumision (3). Como representante visto en el Perú y en Bolivia , se conservan unas fajas de oro
del Sol, era el gefe del órden sacerdotal, y presidia puro muy flexible, como de pulpada y media de ancho y va
las fiestas religiosas mas importantes (4). Levantaba ra y media de largo, que segun la tradicion generalmente re
cibida en el pais, era la verdadera insignia de la dignidad real.
Estas fajas ó cintas son sumamente escasas y se encuentran
(1) Garcilasso, Com. Real, parte I, Hb VI, cap. XXVII. con las momias de sepulcros que parecen haber contenido in
(2) Ibid., part. I, lib. VI, cap. XXIV y XXVII. dividuos de la familia real. Todos los sepulcros de indios anti
Segun Fernandez los candidatos vestian una camisa blanca guos se llaman en aquel pais hitaras, y todos ellos contienen
con cosa que se asemejaba á una cruz bordada en el pedio. muchascuriosidades, entre ellas algunas de gran valor intrin
Historia del Perú (Sevilla, 4571), parte II, lib. III, cap. VI. seco, como idolillos y adornos de oro puro.
Podemos figurarnos que estamos tratando de una ceremonia (7) Cieza de Leon, Ccónica, cap. CXIV. — Garcilasso,
caballeresca de la edad media. Com. Real, parte I.lib. I, cap.XXII; lib. VI, cap. XXVIII.—
(3) Zárate, Conq. del Perú, lib. I, cap. VI.—Sarmiento, Acosta, lib. VI, cap. XII.
Relacion, MS., cap. VII. (8) Sorprende encontrar entro los indios americanos esta
«Porque verdaderamente á lo que yo he averiguado toda costumbre social v amistosa de nuestros sajones, algo decaida
la pretension de los Ingas fueunasubjeccion en toda la gente, hoy dia, gracias á las caprichosas innovaciones de la moda.
qual yo nunca be oido decir de ninguna otra nacion en tanto Garcilasso trata con mucha cstension de las ceremonias que
grado, que por mui principal que un señor fuese, dende que se observaban en la mesa real. (Com. Real, parte I, lib. VI,
entrava cerca del Cuzco en cierta señal que estava puesta en cap. XXIII.) Las únicas horas de comer eran las ocho ó las
cada camino de cuatro que hai, bavia dende alli de venircar- nuevo de la mañana, y cuando se ponia el sol, lo que ocurria
gado hasta la presencia del Inga , y alli dejava la carga y ha casi á la misma hora en todas lasestaciones en la latitud
cia su obediencia.» Ondegardo, Relacion primera, MS. del Cuzco. El historiador de los Incas confiesa que aunque co-
(i) Solo en una de estas fiestas seamalgaban la autoridad mian poco, solian beber mas de lo regular, prolongando i ve
12 DiliLlOTECA DE GASPAR Y ROIC.
Pero los Incas se ponian en comunicacion mas di de llevar los equipajes de un pueblo á otro. De cuando
recta con sus súbditos pormedio desus viajes á diferen en cuando se detenia el monarca para enterarse de
tes partes del imperio. Estos se hacian , con intervalo las quejas de sus súbditos , ó para arreglar asuntos
de varios años , con gran pompa y magnificencia. La que los tribunales habian sometido á su decision. Por
litera ó silla de manos en que viajaban, guarnecida de todas partes acudia multitud de gente ansiosa de ver
esmeraldas y oro , iba custodiada por una numerosa un instante á su monarca , y cuando este levantaba
escolta. Dos ciudades, especialmente escogidas para las cortinas de su litera para dejarse ver, eran inmen
este objeto , proporcionaban los hombres que llevaban sas las aclamaciones con que lo saludaban invocando
la litera. Si hemos de creer á los historiadores, este en su favor la bendicion del cielo (2). La tradicion
oficio era poco apetecible , ya que se imponia la pena señaló durante mucho tiempo los puntos en que se
de muerte al que se caia (1). Viajaban con comodidad habia detenido el soberano, y los sencillos habitantes
y rapidez , parándose en los tambos ó posadas cons del pais los reverenciaban como lugares consagrados
truidas por el gobierno á lo largo del camino, y al por la presencia de un Inca (3).
gunas veces en palacios reales que en las grandes Los palacios reales eran edificios magnificos , y le
ciudades proporcionaban amplio alojamiento á toda jos de ser esclusivos á la capital ó á algunas ciudades
la comitiva del monarca. Los magnificos caminos que principales , estaban esparcidos por todas las provin
atravesaban las elevadas llanuras, estaban ocupados cias del vasto imperio (4). Estos edificios eran bajos
en toda su estension por hombres que separaban las pero cubrian una gran estensionde terreno. Algunas
piedras y los demas obstáculos de la superficie , cu de las habitaciones eran muy grandes , pero general
briéndola de olorosas flores , y disputándose el honor mente eran pequeñas , y no comunicaban unas con

Monuaiento prruano del Cuñar

otras , sino que todas tenian salida á un patio comun. el tiempo , conservándose solamente fas paredes de
La; paredes estaban construidas con grandes trozos los edificios. Lo que en ellos parecian buscar era mas
de piedra, como los que hemos descrito en la fortaleza bien la solidez y la fuerza que la elegancia arquitec -
del Cuzco, sin pulimentar, escepluando la linea en tónica (5).
que se rennian, que apenas era visible. Los techos Pero si los edificios imperiales eran poco elegantes
eran de madera ó paja , y estos han desaparecido con en su forma citerior, el interior compensaba amplia-
res sus festines hasta una hora muy avanzada de la noche, lan gran alarido que hacian caer las aves de lo alto, donde
ibid. , parte I , lib. VI , cap. I. iban volando á ser tomadas á manos. » (Relacion , MS. capi
(1 ) «In lectica, auro tabulato contraia, huraeris ferebant; tulo X.) El mismo autor da pormenores mas creibles de los
in summa , ea erat observancia, ut vultum ejus intueri maxi viajes rogios , cuyo estrado insertamos en el Apéndice nú
me incivile putarent, et inter baiulos quicumque vel leviter mero 1 .
pede offenso hxsitaret, c vestigio interficerent. » Leviuns (3) Garcilasso, Com. Real, parte í, lib. III, capitulo XIV;
Apollonius, De Peruvia; Regionis Inventione, et Rebus in ea- lib. VI, cap. III.— Zárate Conq. del Perú, lib. I, cap. XI.
den gestii (Antuerpüe, 1567 , fól. 37). Zarate , Conq. del Pe (,1) Vclasco nos da pormenores de algunos de estos palacio»
rú, lib. I, cap. XI. situados en diferentes puntos del reino de Quilo. Historia de
Segun este escritor, los nobles eran los que llevaban la li Quilo, tomo I, pág. 195—197.
tera, y eran mil los destinados especialmente a disfrutar de (E,) Cieza de Leon, Crónica , cap. XLIV.—Antig. y Monu
este honor humillante. Ubi supra. mentos del Perú, MS. — Véase, entre otras cosas, la des
(2) Estas aclamacionesserianrealmente espantosas si, co cripcion de los restos que aun existen de edificios reales en
mo dice Sarmiento, hacian caer i tierra las aves que iban vo Callao, como á unas diez leguas al Sur de Quito, por Ulloa,
lando. <rl)e esta manera eran tan temidos los reyes, que si Viaje á la América del Sur, lib. VI, cap. VI. Posteriormente
salian por el reino y permitian alzar algun paño de los que llumboldt los ha examinado con mas cuidado. Vues des Cor-
iban en las andas para dejarse ver de sus vasallos, alzaban dilléres, pág. 197.
LA COtfOL»ISTA yDEL PEnfl. comarcanas , que , como en Méjico , tenian
ciudades I.-?
mente esta falta , pues que en él desplegaban pompo
samente toda su opulencia los principes peruanos. obligacion de suministrar al monarca el combustible
Cubrian las paredes numerosos adornos de oro y y todo lo necesario para el consumo de palacio.
plata. En ellas habia unos nichos llenos de animales Pero la residencia favorita de los Incas era Yucay,
y plantas curiosamente trabajados con los mismos como & unas cuatro leguas de distancia de la capital.
materiales preciosos; y aun en gran parte del ajuar En este delicioso val!e, rodeado por la sierra que lo
doméstico, inclusos los utensilios de servicio mas defendia contra los ásperos \ientos del Este , y lo re
ordinario, se observaba la misma prodigalidad de frescaba con abundantes manantiales y arroyos , cons
magnificencia (1). Con estos espléndidos adornos se truyeron el mas hermoso de sus palacios. Alli , cuan
mezclaban ricas telas de brillantes colores, tejidas do estaban cansados del polvo y de los afanes de la
con la delicada lana del Perú , y tan hermosas en todo, capital , se complacian en retirarse y solazarse con la
que los soberanos españoles, que disponian de todo sociedad de sus concubinas favoritas, vagando entre
lo que podian proporcionar Asia y Europa , no so los bosques y frescos jardines , que embalsamaban el
desdeñaban de usarlas (2). Componiase la regia ser aire con olores deliciosos, y adormecian los sentidos
vidumbre de una multitud de criados de los pueblos en voluptuoso descanso. Alli tambien disfrutaban de

Momias de los antiguo! Aymaras.

las delicias del baño, surtido por corrientes de agua de vida vejetal diestramente imitadas con plata y oro.
cristalina que pasaban por conductos de plata subter Entre ellos se recuerda especialmente el maiz, el mas
ráneos y caian en banaderas de oro. Los espaciosos hermoso de los granos de América y se habla del tra
jardines estaban cubiertos de numerosas variedades bajo admirable en que la mazorca de oro se descubria
de plantas y flores que crecian sin esfuerzo alguno en en parte en medio de las anchas hojas de plata y del
esta region templada de los trópicos , mientras que a lijero penacho del mismo metal que flotaba graclosa-
sus lados habia otros jardines de una especie mas es- mentcen su cúspide (5).
traordinaria , en que brillaban las diferentes formas Si esta brillante pintura hace vacilar la fé del lec
tor, que recuerde que la abundancia do oro que en
(1) Garcilasso, Com. Real, parte I, lib VI, cap. I. cierran las montañas del Perú es increible; que los
«Tanto que todo el servicio de la casa del rey, asi decan- naturales entendian bastante bien el arte de esplotar
taras para su vino, como de cocina, todo era oro y plata, y las minas; que ninguna parle del metal , como mas
esto no en un lugar ni en ninguna parle lo tenia, sino en mu adelante veremos, se convertia en moneda, y que
chas. » (Sarmiento, Relacion, MS., cap. XI.) Véanse tambien todo él pasaba por manos del monarca para su uso
las brillantes descripciones de los palacios de Bilcas, al Oeste esclusivo , ya fuese de utilidad ya de adorno. Lo cier-
del Cuzco, por Cieza do Leon, segun lo que le dijeron los es
pañoles que los vieron en todo su esplendor. (Crónica , capi
tulo LXXXIX.) Los viajeros modernos dicen que aun se ven (3) Garcilasso, Com. Real, parte I, lib.V, capitulo XXVI,
los nichos en las paredes. (Humboldl, Vues CordUiéres, pági lib. VI, cap. II.— Sarmiento, Relacion, MS., cap. XXVI.—
na 197.) Cieza de Leon , Crónica, cap. XCIV.
(2) a La ropa de la cama toda era demantas, y fregadas de Este último escritor habia de una mezcla , compuesta en
lana de vicuña, que es tan fina y tanregalada, que entre otras parte de oro liquido, que se usaba en los edificios reales de
cosas preciadas de aquellas tierras, se las han traido para la Tambo, valle que estaba cerca de Yucay. (Ubi supra.) Debe
cama del rey don Phelipe Segundo.» Garcilasso, Com. Real, mos disculpar a los españoles que derribaron semejantes edi
parte I, lib. VI, cap. I. ficios, si es que alguna vei las encontraron..
14 DIDLIOTECA DE estabanv sentados
G.Ut'.iR ROIG. en sillas de oro con las cabezas in
to es que no hay hecho alguno mas completamente
probado por los mismos conquistadores , que estaban clinadas al suelo y las manos tranquilamente cruzadas
en la mejor situacion para juzgar , y que no tenian sobre el pecho. Sus rostros conservaban su natural
motivo alguno para faltar á la verdad. Los poetas ita color oscuro, menos espuesto á cambios que el color
lianos, en sus espléndidas pinturas de los jardines de mas sonrosado de una cara enropea ; y su cabello,
Alcina y de Morgana , se acercaron a la verdad mas negro como azabache , ó plateado por la edad , perma
de lo que creian necia lo mismo que durante su existencia. Se aseme
Pero crecerá de punto nuestra sorpresa si reflexio jaban á un grupo solemne de adoradores , abismados
namos que toda la riqueza que poseia el monarca pe en el silencio de la devocion ; tan bien se conservaban
ruano no consistia mas que en lo que él mismo habia las formas y el aspecto de la vida. Los peruanos tuvie
acumulado para si. Nada debia á ia herencia desus ron tan buen éxito como los egipcios en esos misera
predecesores. Cuando moria un Inca so abandonaban bles esfuerzos para perpetuar la existencia del cuerpo
sus palacios ; todos sus tesoros , con la escepcion do mas allá de los limites que le ha señalado la naturale
los que se aplicaban á su entierro , sus muebles y sus za (5). _
vestidos , se quedaban como él los dejó , y sus nume Gira ilusion mas cstraña aun consistia en el respeto
rosas residencias se cerraban para siempre, til nuevo que seguian tributando & estos reslos inanimados
soberano tenia que proveerse de nuevas cosas para como si estuviesen llenos de vida. Una de las casas
sostener el lujo de su posicion. La razon en que esta pertenecientes á un Inca difunto se conservaba abier
costumbre se fundaba era la creencia popular de que ta y ocupada por su guardia y servidumbre con toda
el alma del monarca difunto volveria despues de algun la pompa correspondiente á la dignidad real. En cier
tiempo a animar de nuevo su cuerpo en la tierra, y tas festividades se sacaban con gran ceremonia los
deseaban que encontrase todas las cosas á que habia cuerpos respetados de los monarcas á la plaza mayor
estado acostumbrado durante su vida en el mismo es de la capital. Los capitanes de las guardias de los res
tado en que las dejara (1). pectivos lncas, invitaban á los diferentes nobles y
Cuando un Inca moria, ó, como decian ellos, «cuan oficiales de la corte, y se daban conviles en nombre
do volvia á ser llamado á la mansion de su padre, el de sus amos, en que se desplegaba toda la profusa
Sol (2),» celebrábanse sus funerales con gran pom magnificencia de sus tesoros ; y , segun dice un anti
pa y solemnidad. Estraianseleal cuerpo los intestinos guo cronista , ninguna ciudad del mundo vió jamas
y se depositaban en eltemplodeTumpu, como á unas tal acumulacion de plata , oro y alhajas como la que
cinco leguas de la capital. Enterrábase con él una se veia cu la gran plaza del Cuzco en esta ocasion (ü).
gran cantidad de sus alhajas y plata labrada, y sobre Servian el banquete los criados de las respectivas ser
su tumba se inmolaba gran número de sus criados y vidumbres, y los convidados comian en presencia del
concubinas favoritas, habiendo caso en que, segun real cadáver con la misma etiqueta que si hubiese
sodico, llegó ümil el número de las victimas (3). presidido el festin el monarca vivo (7 ).
Algunos de ellos manifestaban la natural repugnancia La nobleza del Perú consistia de dos órdenes; la
al sacrificio que se ve algunas voces en la ludia entre primera, y sin comparacion la mas importante, era
las victimas de una supersticion semejante. Pero es la de los Incas que, preciándose de descender del
tos eran sin duda los criados mas subalternos , ya que mismo tioncoque su soberano, vivian por decirlo asi,
á las mujeres se las ha visto en mas de una ocasion en el reflejo de la luz de su gloria. Como los monarcas
tratar de suicidarle cuando se les ha impedido probar peruanos se aprovechaban muy estensamente del de
su fidelidad por medio de este acto de martirio conyu recho de la poligamia, dejando familias de ciento y
gal. Seguia a esta triste ceremonia un luto general en aun de doscientos hijos ( 8 ) , los nobles de la sangre
todo el imperio. Durante un año se renaia el pueblo,
con intervalos señalados, para renovar las espresio (5) Ondegardo.Rel. prim. MS. — Garcilasso, Com. Real,
nes de su dolor ; se hacian procesiones en que se des parte I, lib. V, cap. XXIX.
plegaba la bandera del difunto monarca ; confiábase Los peruanos escondieron estas momias de sus soberanos
despues de la conquista, para que no las profanasen los espa
á poetas y trovadores el cuidado de referir y conser ñoles con sus insultos. Ondegardo, siendo corregidor de Cuz
var la relacion de sus hazañas, y repetianse estas can co, descubrió cinco de ellas, tres hombres y dos mujeres. Las
ciones en las grandes festividades en presencia del primeras eran los cuerpos de Viracocha, del gran íupac Inca
monarca , esl anulando asi á los vivos con el ejemplo Yupanqui y de su hijo Huayna Capac. Garcilasso las vió en
glorioso de los muertos (4). KitiO. Vestian el traje real, sin mas msignia que el ltaur.u en
Despues de embalsamado con mucha destreza el la cabeza. Estaban sentadas y segun el mismo dice, en un cs-
t:ido tan perfecto de conservacion , que no les faltaba ni un
cuerpo del Inca , se le trasladaba al gran templo del pelo de las cejas. Al llevarlas por la calle, cubiertas ron man
Sol en el Cuzco. Alli el monarca peruano, al entrar tas, los indios se hincaban de rodillas en señal de respeto, con
en el santuario terrible , podia contemplar las efigies do
muehas
vieronlágrimas
que algunos
y suspiros;
españoles
y se enternecieron
se descubrianaunal mas
pasar
cuan-
los
de sus régios predecesores colocadas en dos lilas
opuestas , los hombres á la derecha , y sus esposas á restos mortales de los que fueron monarcas. (Ibid. ubi supra.)
la izquierda del gran luminar que brillaba en oro re Posteriormente se llevaron ios cuerpos á Lima; y el padre
fulgente en las paredes del templo. Los cuerpos reves Aeoitn que los vio alli unos veinte años despues, dice que aun
estaban perfectamente conservados.
tidos con el ropaje real que acostumbraban á Üevar, (6) «Tenemos por muy cierto, que ni en Jerusalen, Ro
ma, ni en Persia, n¡ en ninguna parte del mundo, por ningu
na república ni reyde el , se juntaba en un lugar tanta rique
(1) Acosta, lib. VI, capitulo XII.—Garcilasso, Com. Real, za de metales de o"ro y plata y pedreria como en esta plaza de
parte I, lib. VI, cap. IV. Cuzco, cuando estas tiestas y otras semejantes se hacian. »
(2) Los aztecas tambien creian que el alma del guerrero Sarmiento, Relacion. MS., cap. XXVII.
que moria en batalla iba á acompañar al sol en su brillante (7) Id., Relacion, MS. , cap. VIII — XXVII. — Ondegar
curso por la esfera. (Vease Conquista de Mejico, lib. I, capi do, Rei. segunda, MS.
tulo III.) Sin embargo , no se honraba asi la memoria de todos los
(5) Conq. y Pob. del Pirú, MS. — Acosta , libro V, capi principes, sino do aquellos que habian sido grandes y buenos,
tulo VI. de quienes Sarmiento dice, «los que habiendo sido en vida
Cuatro mil victimas de estas, segun Sarmiento, lo que es buenos y valerosos, generosos con los indios en hacertes mer
quizás una exageracion , adornaron los funerales de Huayna cedes, perdonadores de injurias, porque á estos talescanoniza-
Capac, el último de los Incas antes de la llegada de los espa ban en su ceguedad por santos y honraban sus huesos sin en
ñoles. Relacion, MS. , cap. LXV. tender que las ánimas ardian en los infiernos, y creian que
(,t) Cieza de Leon, Crónica, capitulo LXIL — Garcilasso, estaban en el cielo.» Ibid, úbi, supra.
Com. Real, parte I, lib. VI, cap. V. — Sarmiento, Relacion, (8) Garcilasso dice que mas de trescientos. (Com. Real,
MS., cap. VIII. parte I, lib. III, cap. XIX.) El hecho, aunque algo sorpren
LA CONQUISTA DEL PERO. 15
real . aunque se conocian por tales solamente su* des al soberano por los lazos de la sangre , tenian simpa
cendientes en la linea masculina , Desalian á ser con tias comunes , y en gran parle intereses idénticos.
el tiempo muy numerosos ( i ). Dividianse en varias Distinguiéndose por un traje y unas insignias peculia
lineas , cada una de las cuales buscaba su origen en res , como igualmente por el nacimiento y el idioma,
un individuo de la dinastia real , aunque todas termi del resto de la nacion , no se confundia jamas con las
naban en el divino fundador del imperio. otras tribus y naciones incorporadas en la gran monar
Distinguianse por muchos privilegios importantes; quia peruana. Despues del trascurso de siglos, con
usaban un traje particular; hablaban, si hemos de servaba aun su individualidad como un pueblo pe
creer lo que dicen los cronistas , un dialecto que les culiar y separado. Era relativamente a las razas
era peculiar (2 ) , y se aplicaba á su manutencion la conquistadas del pais lo que los romanos á las bárba
mejor parte de las propiedades públicas. Casi todos ras tribus del imperio , ó losnormandos á los antiguos
ellos vivian en la corte, cerca de la persona del prin habitantes de las islas brilánicas. Agrupada alrededor
cipe , tomando parte en sus consejos , y comiendo con del trono, formaba una falange invencible que lo de
él , ó recibiendo'sus alimentos de su mesa. Solo á ellos fendia , lo mismo de las conspiraciones secretas , que
pedian conferirse lasaltas dignidades del sacerdocio. mente
de la abierta
en la capital
insurreccion.
, tambienAunque
sus individuos
vivia prine'pal-
estaban
Confiábaseles el mando de los ejércitos , el de las guar
niciones remotas, y el de las provincias, y en una distribuidos por todo el pais en todos los altos destinos
pn abra , á ellos pertenecian todos los empleos de con- y en todos los puestos militares fortificados, estable
lianza y de lucro (3 ). Hasta las leyes, que general ciendo asi lineas de comunicacion con la córle . que
mente eran muy severas , no parecen liaber sido he proporcionaban al soberano medios para obrarsimul-
chas .para ellos ; y el pueblo , revistiendo á toda esa táneamente y con buen efecto en las regiones mas re
órden de nobleza de una parte del sagrado carácter motas de su territorio. Los nobles ademas poseianuna
que pertenecia al soberano , creia que un noble Inca preeminencia intelectual que los realzaba á los ojos
era incapaz de cometer un crimen (4 ). del pueblo tanto como su rango mismo. Realmente
La otra órden de nobleza era la de los curacas , ca puede decirse que esta era la base primera c¡e su au
ciques de las naciones conquistadas ó sus descendien toridad. Los cráneos de la raza inca manifiestan una
tes. Generalmente el gobierno les confirmaba su posi superioridad indudable sobre las demas razas del pais
cion; pero exigia que visitasen de cuando en cuando en cuanto ála estension dela inteligencia (7); y no
la capital , y que dejasen educar en ella á sus hijos puede dudarse tampoco que este fue el origen do
como rehenes que respondian de su lealtad. N'o es fá aquella civilizacion particular y de aquella politica
cil definir la naturaleza ó la estension de sus privile social que hizo á la monarquia peruana superior á lo
gios. Poseian mas ó menos poder segun la estension dos los demas estados de la America del Sur. De dón
de sus patrimonios y el número de sus vasallos. Su de vino esta raza notable , y cuál fue su historia pri
autoridad se trasmitía generalmente de padre áhijo, mitiva, son cuestiones que pertenecen á esa catego
aunque á veces el pueblo elegia el sucesor (5). No ria de misterios que descubrimos tan á menudo en los
ocupaban los empleos mas elevados del estado , ni los auales del nuevo mundo, y que aun no han podido
que estaban mas próximos á la persona del monarca, disipar ni ei tiempo ni los esfuerzos de los anti
como los nobles desangre. Su autoridad , segun pare cuarios.
ce , era generalmente local , y siempre subordinada á
la jurisdiccion territorial delos gobernadores de las CAPITULO II.
provincias que pertenecian á la órden de los Incas (6). Ordenes del estado — Administracion de justicia. — Di
La nobleza iuca era en realidad la que constituia la vision de tas tierras. — Rentas y registro. — Caminos
verdadera fuerza de la monarquia peruana. Ligada reales y postas. — Táctica militar y politica.

dente, no es increible, si romoHuayna Capac, encerraban


Si nos sorprende el aspecto original y peculiar de
setecientas mujeresensu serrallo. Véase Sarmiento Rei., MS., loque puede llamarsela aristocracia peruana , mucho
capitulo VII. mas sorprendidos quedaremos al descender ó las in
( I ) Garcilasso habla de una clase de Incas por privitegio, fimas clases sociales , y al contemplar lo artificial del
i quienes se permitia usar el nombre y disfrutar de muchas carácter desus instituciones, tan artificiales como las
de las inmunidades de la sanare real , aunque solo descendian de la antigua Esparta, y , aunque por diferentes mo
de los grandes vasallos que sirvieron á las órdenes de Manco tivos, tan repugnantes como ellas á los principios
Capac. (Com. Real, parte I, lib. I, cap. XXII.) Deseariamos esenciales de la naturaleza humana. Las leyes de Li
encontrarla menor confirmacion de este hecho importante
á que alude Garcilasso con mucha frecuencia. curgo , sin embargo , estaban destinadas á un estado
(i) «Los Incas tuvieron otra lengua particular que habla pequeño, mientras que las del Perú, aunque tenian
ban entre ellos que no la entendian los demas indios, ni les ta misma aplicacion al principio , parecian poseer,
era licito aprenderla, como lenguaje divino. Esta, me escriben como la tienda mágica del cuento árabe , una facultad
del Perú que se ha perdido totalmente; porque como pereció indefinida de espansion , y se acomodaban igualmente
la república particular de los Incas, pereció tambien el len á la situacion floreciente del imperio, y á los primeros
guaje de ellos. » (Garcilasso, Com. Real, parte I , lib. VII, ca pasos de su carrera. En esta notable adaptacion al
pitulo I.)
(3) « Una sola gente hallo yo que era exenta , que eran los cambio de CTcunstancias, vemos la prueba de un
Ingas del Cuzco y por alli alrededor de ambas parcialidades, ingenio que indica un adelanto no pequeño de civili
porque estos no solo no pagaban tributo, pero aun comian de zacion.
lo que traian al Inga de todo el reino y estos eran por la mayor El nombre de Perú no era conocido á los naturales.
parte los gobernadores en todo el remo , y por donde quiera Fue dado al pais por los españoles , y , segun se dice,
que iban se les hacia mucha honra. » Ondegardo Rei. prime nació de una equivocacion del nombre indio de rio (») .
ca, MS.
(i) Garcilasso, Con Real, parte I, ¡ib. II, cap. XV.
Có) En este caso, segun parece, se presentaba el sucesor (7) La importante obra del Dr. Morton contiene varios di
al Inca para que lo confirmase. (Ilcc. de la Aud. Real, MS.) senos del cráneo Inca y del cráneo comun peruano , probando
Otras veces el Inca mismo escofia el sucesor entro lus hijos del que el ángulo facial en el primero, aunque no muy grande, era
difunto curaca. En una palabra, segun Ondegardo, no habia mucho mayor que el segundo, que era extraordinariamente
regla alguna de sucesion que no pudiera anular la voluntad so chato y escaso de carácter intelectual. Crania Americana. (I'i-
berana del Inca. Rei. prim. , MS. Iadelfia,d829.)
(6) Garcilasso, Com. Heal, parte I, lib. IV.cap. X. — Sar ( 8 ) Pclu , segun Garcilasso , era el nombre indio de rio , y
miento, Relacion, M. S., cap. XI. — Dec. dela Aud. Real, fue pronunciarlo por uno de los naturales al responderá una
MS. — Cieza de Leon , Crónica , cap. XCIII. — Conquista v pregunta que le hicieron los españoles, quienes creyeron que
Pob. del Piri'i , MS. era el nombre del pais. (Com. Real, parte I, lib. I, cap. VI.)
16 BIBLIOTECA DE GASPAR
tras queT los
ROIG.mas elevados tenian hasta cierto punta
Sea de esto lo que fuere , lo cierto es que los natura
les no tenian otro epiteto para designarla gran colec autoridad en materias de politica. Por último , todo
cion de tribus y naciones rennidas Dajo el cetro de los el imperio estaba dividido en secciones ó departa
Incas, que el de Tavantinsuyu, ó «las cuatro partes mentos de diez mil habitantes, cada uno de los cuales
del mundo ( i ) . » Ésto no sorprenderá á un ciudada tenia un gobernador de la nobleza Inca que mandaba
no de los Estados-Unidos que no tiene mas nombre á los curacas y otros empleados subalternos del dis
para clasificarse entre las naciones que el que toma de trito, liabia tambien tribunales de justicia , que se
una de las partes del mundo (2). El reino , conforme componian de magistrados, en cada una de las ciu
su nombre lo indica, estaba dividido en cuatro partes, dades ó pueblos , con jurisdiccion en materia de deli
cada una de las cuales se distinguia de la otra por un tos leves, al paso que los de carácter mas grave se
t itulo diferente , y á cada una de las cuales llegaba uno sometian á jueces superiores , que eran generalmente
delos cuatro grandes caminos que partian del Cuzco, los gobernadores de los distritos. Estos jueces reci
capital ó centro de la monarquia peruana. La ciudad bian su autoridad y su apoyo de la corona , que los
estaba igualmente dividida en cuatro barrios; y las nombraba y separaba segun su voluntad. Tenian
diferentes razas que se rennian alli de los puntos dis obligacion de sentenciar todo pleito en cinco dias,
tantes del reino , vivian en el barrio mas próximo á contados desde aquel en que se habia sometido á su
sus provincias respectivas. Todas seguian usando su decision, y no habia apelacion de un tribunal á otro.
traje peculiar , de modo que era fácil saber su origen; Sin embargo se adoptaban importantes precauciones
y el mismo orden y sistema de arreglo de la variada para asegurar la rectitud de la justicia. Una comision
poblacion que existia en la capital, existia igualmente de visitadores recorria el reino de cuando en cuando
en las grandes provincias del imperio. La capital efec para tomar informes sobre el carácter y conducta de
tivamente era una copia en miniatura del imperio en los magistrados , y cualquier descuido ó infraccion
general (3). del deber se castigaba de una manera ejemplar. Tam
Al frente de cada una de las cuatro grandes pro bien se exigia á los tribunales inferiores que diesen
vincias liabia un virey ó gobernador que la regia con mensualmente cuenta de sus actos á los superiores , y
el au\ilio de uno ó mas consejos para los varios de estos á su vez la daban á los vireves ; de modo que el
parlamentos. Estos vireyes solian residir de cuando monarca , sentado en el centro de sus dominios, po
en cuando en la capital , donde constituian una espe dia dirigir la vista á sus estremidades mas remotas,
cie de consejo de estado del Inca (4). Toda la nacion y revisar y rectificar cualquier abuso que hubiese en
estaba dividida en décadas , ó cuerpos pequeños de la administracion de justicia (6).
diez individuos ; y de cada diez hombres uno era el Las leyes eran pocas y sumamente severas. Casi
gefe de los demas, y á él le tocaba ver que disfrutasen todas se aplicaban a asuntos criminales. Pocas leyes
los otros de los derechos ó inmunidades que les cor de otra clase necesitaba una nacion que tenia poco
respondian , solicitar el apojo del gobierno en su fa comercio, ningun dinero, y casi nada que pudiera
vor cuando fuese necesario , y entregar los crimina llamarse propiedad fija. Los crimenes de robo , adul
les á la justicia. Estimulábalos 6 cumplir con este terio y asesinato se castigaban con la pena capital,
último deber una ley que, en caso de negligencia, aunque se disponia sábiamente la admision de cir
les imponia la misma pena que habria esperimentado cunstancias atenuantes que podian mitigar el cas
el criminal. Bajo la amenaza constante de esta ley, es tigo (7). Tambien se castigaban con la muerte la
probable que el magistrado peruano no se durmiese blasfemia contra el Sol y las maldiciones al Inca, cri
á menudo en su puesto (5). menes que en realidad venian á ser idénticos. Quitar
Dividiase ademas el pueblo en cuerpos de cincuen los linderos de las propiedades , variar el curso del
ta , ciento , quinientos y mil , cada uno con su (jefe agua para regar la tierra propia á espensas de la age-
que tenia el mando general de los inferiores , mien- na , y quemar una casa, eran delitos que tambien se
castigaban con mucha severidad. Quemar un puerte
Estos errores han dado origen á muchos nombres de lugares, era delito de muerte. El Inca no consentia que se
tanto en la América del Norte como en la del Sur. Montesinos opusiese obstáculo alguno a aquellas facilidades de
sin embargo niega que exista semejante voz para significar comunicacion tan esenciales al mantenimiento del
rio. (Mem. Antiguas, MS., lib. cap. II.) Segun esle escritor el órden público. En caso de rebelion de una ciudad ó
Perú era el antiguo Ophirde donde Salomon sacó tantos tesoros; de una provincia , se la asolaba y esterminaba á sus
y que poruna transicion muy noluralse convirtió con el tiem habitantes. La insurreccion contra el « Hijo del Sol ,»
po en Phirú , Pirú , Perú. El primer libro de las Memorias, era el mayor de todos los crimenes (8).
que comprende de treinta y dos capitulos, está dedicado a este
precioso descubrimiento.
(1) Ondegardo, Rel. prim. , MS.— Garcilasso, Com. Real, (6) Dec. de la Aud. Real, MS.—Ondegardo, Rel. prim.
parte 1, lib. II, cap. XI. y sig. — MS. — Garcilasso, Com. Real, part. I, lib. II, capi
(2) Sin embargo , un americano puede alimentar su vani tulo XI—XIV.— Montesinos, Mem. Antiguas, MS., lib. II,
dad con la idea de que le ha sido concedido el nombre de una cap. VI.
parte del mundo habitada por tantas naciones civilizadas. Las noticias que nos dan los autores antiguos de los tribu
(3) Garcilasso , parte I , cap. IX—X.—Cieza de Leon, Cró nales peruanos , son muy escasas y poco satisfactorias. Hasta
nica, cap. XCI11. la ardiente imaginacion de Garcilasso flaquea y no alcanza á
La capital se hallaba dividida ademas en dos partes , la su- salvar el vacio.
Íierior y la inferior, lo que segun dicen indicaba el origen di- (7) Ondegardo, Rcl. prim., MS. — Herrera, Hist. Gene
erente de la poblacion. Tambien existia esta division en las ral , dec. V. lib. IV, cap. III.
ciudades inferiores. Ondegardo, Rel. segunda , MS. El robo se castigaba con menos severidad si el que lo habia
(4) Dec.de la Aud. Real, MS.—Garcilasso, Com. Real, cometido lo necesitaba realmente para subsistir. Es circuns
parte I, lib. II, cap. XV. tancia muy particular que la ley peruana no establecia dife
He sacado de Garcilasso esta noticia sobre los consejos. rencia alguna entre la fornilicacion y el adulterio, pues que
Garcilasso colma muchos vacio6 que dejaron abiertos sus com ambos se castigaban con la pena de muerte. Sin embargo , no
pañeros de trabajos. Es dudoso que en todos los casos estas es- parece que estaba en uso esta ley, puesto que se establecian,
Ídicaciones que suplen los varios puedan resistir al tiempo tan ó á lo menos se toleraban , prostitutas en los arrabales de las
lien como el resto de la obra. ciudades. Véase Garcilasso, Com. Real, parte I, libro IV,
(5) Dec. de la Aud. Real, MS.— Montesinos, Mem. An cap. XXXIV.
tiguas, MS., lib. II, capitulo VI.—Ondegardo , Relacion (8) Sarmiento, Relacion , MS., cap. XXIII.
prim.,:MS. «Y los traidores entre ellos llamaban aucaes, y esta pala
Esta division de los peruanos es sumamente análoga á la de bra es la mas abiltada de todas cuantas pueden decir á un
los sajones en centenares y decenas. Pero la ley sajona era indio del Pirii , que quiere decir traidor á su señor.» (Conq.
mucho mas humana, porque solo imponia una mujta al distrito y Pob. del Pirú, MS.) «En las rebeliones y alzamientos se
t n el caso de escaparse el criminal. hicieron los castigos tan ásperos, que algunas veces asolaron
LA COÑQMSfA taba
Bel elPeb¿.
territorio de ia monarquía : pero ta proporcion it
La severidad y sencillez del código peruano pare
cen indicar un estado social poco adelantado , que variaba segun la cantidad de pobladores, y la mayor
tenia poco complicados intereses y pocas relaciones ó menor cantidad de terreno que se necesitaba para
de aquellas que pertenecen á una sociedad civilizada, su sustento (4).
estado en que aun no se habia desarrollado bastante Los productos de las tierras pertenecientes al Sol,
la ciencia de la legislacion para economizar los pade se aplicaban á la conservacion de los templos y al sos
cimientos humanos , acomodando proporcionalmente tenimiento de las costosas ceremonias del culto pe
las penas á los crimenes. Pero debemos considerar ruano y de su inmenso sacerdocio. Los de las que
las instituciones peruanas desde un punto de vista pertenecian al Inca, servian para sostener el lujo de
muy diferente de aquel en que estudiamos las de otras la dignidad real, y para alimentar los innumerables
naciones. Las leyes emanaban del soberano , y ese so individuos que componian su servidumbre y sus pa
berano tenia una mision divina , y era de naturaleza rientes , ademas de pagar todas las atenciones del go
divina. Violar la ley no era tan solo insultar la ma bierno. El resto de las tierras se dividia, p r cavila,
jestad del trono, sino cometer un sacrilegio. Asi en partes iguales entre el pueblo. La lev mandaba,
considerado, el menor delito merecia la pena de como mas adelante veremos, que llegado á cierta
muerte . y el mas grave no podia incurrir en pena edad todo peruano se casase. Cuando ocurria esto,
mayor (I). Sin embargo, en la aplicacion de sus cas el pueblo ó distrito en que vivia le proporcionaba una
tigos no despegaban una crueldad inútil, y no se casa, que construida con pobres materiales , se hacia
prolongaban los padecimientos de las victimas por á poca costa. En seguida se le señalaba cierta canti
medio de esos tormentos ingeniosos tan comunes dad de tierra suficiente para su mantenimiento y el
entre las naciones bárbaras (2). de su mujer. Concediasele otro trozo ademas por cada
Estas disposiciones legislativas podrán parecernos hijo, siendo la cantidad que se daba para un hijo va-
muy defectuosas . aun comparadas con las de las ra ron , doble de la que correspondia para una hija. La
zas semi-civilizadas de Anahuac , donde existia una division del suelo se renovaba cada año , y la parte
graduacion de tribunales, v en que el derecho de de cada cual se aumentaba ó se disminuia segun el
apelacion de unos á otros daba bastante seguridad á número de individuos de su familia (5). El mismo
la justicia. Pero en un pais como el Perú , donde ape arreglo se observaba en lo tocante á los curacas,
nas se conocian mas causas que las criminales , el de con la diferencia de que se les asignaba un terre
recho de apelacion no era tan importante. La ley era no correspondiente á la superior dignidad de su
sencilla , su aplicacion fácil ; y cuando el juez era rango (6).
recto , tan probable era que la causa se decidiese con No se puede imaginar una ley agraria mas eficaz y
forme á justicia en la primera como en la segunda mas completa que esta. En otros paises en que se ha
instancia. La inspeccion de los visitadores y el in adoptado una ley de esta especie , su accion na cedido
forme mensual de los tribunales, eran garantias no con el tiempo al curso natural de los acontecimien
despreciables de integridad. La ley que exigia una tos, y ya por la superior inteligencia y economia de
sentencia dentro del quinto dia, pareceria poco apli unos, ya por la prodigalidad de otros, se han des
cable á la complicacion y litigio embarazoso de un arrollado las acostumbradas vicisitudes de la fortuna,
tribunal moderno. Pero en las sencillas cuestiones y han vuelto las cosas á su natural desigualdad. Hasta
sometidas á un juez peruano , la dilacion hubiera sido la férrea ley de Licurgo dejó de obrar despues de al-
cosa por demas inútil ; y los españoles , que conocen fmn tiempo , y se desvaneció ante la influencia del
bien los males que traen consigo los pleitos intermi ujo y de la avaricia. Lo que mas se acerca á la cons
nables, en que el que triunfa queda con demasiada titucion peruana es quizas ia de la antigua Judea,
frecuencia arruinado, celebran mucho esta justicia donde en el gran jubileo nacional , que ocurria al ter
rápida y económica (3). minar cada medio siglo , las haciendas volvian á sus
Las disposiciones fiscales de los Incas y las leyes primitivos propietarios. Pero existia en el Perú esta
relativas á la propiedad , son los rasgos mas notables importante diferencia , que no solo terminaba la pro
de la politica peruana. Todo el territorio del imperio piedad , si asi podia llamarse , con el año, sino que
estaba dividido en tres partes, una para el Sol , otra durante este periodo el poseedor no tenia el derecho
para el luea , y la última para el pueblo. No se sabe á
punto lijo cuál de las tres era la mayor. Las propor (i) Acosta, lib. VI, cap. XV. —Garcilasso, Com. Real,
ciones variaban mucho en las diferentes provincias. parte I, lib. V, cap. I.
La distribucion se hacia segun el mismo principio < Si estas partes fuesen iguales , ó cuál fuese mayor , yo lo
general , á medida que cada conquista Dueva aumen- he procurado averiguar; y en unas es diferente de otras; y
finalmente yo tengo entendido que se hacia conforme á la
las provincias de todos los varones de edad , sin quedar nin disposicion de la tierra y á la calidad de los indios.» Ondegar
guno.» Ondegardo. Rel. prim., MS. do, Rel. prim. , MS.
(1 ) «El castigo era riguroso, que por la mayor parte era (5) Ondegardo , Rel. prim. , MS. —Gareilasso , Com. Real,
de muerte , por liviano que fuese el delito; porque decían que parte 1, lib. V , cap. II.
no los castigaban por el delito que habian hecho, no por la La cantidad que se concedia á dos recien casados, segun
ofensa agena, sino por haber quebrantado el mandamiento, Garcilasso, subia á fanega y media de tierra. Adjudicábase
y rompido la palabra del Inca, que lo respetaban como á igual cantidad por cada hijo varon que nacia, y la mitad por
Dios.» Garcilasso, Com. Itc.nl , parte I, lib. II, cap. XII. cada hembra. La fanega era aquella cantidad de tierra que
(2) Uno de los castigos mas comunes para culpas leves, podia sembrarse con cien libras de maiz. En el fértil territo
consistia en llevar una piedra á cuestas. Como observa muy rio del Perú esto era muy suficiente para una familia.
bien Mr. Culloch , un castigo en que no se impone mas pade (6) Ibid, par. I, lib. V, cap. 111.
cimiento que el que resulta de la vergüenza , prueba sensibi Es rosa muy singular que al paso que se habla tanto
lidad y civilizacion. Investigaciones, p. 361. del monarca Inca , se diga tan poca cosa de la nobleza , de
(3) La real audiencia del Perú en tiempo de Felipe II, y sus estados, ó del derecho en virtud del cual los poseian. Su
no puede haber en esta materia autoridad mas competente, historiador nos dice que disfrutaban de las mejores tierras en
aprueba de una manera enfática la economia y la eficacia de cualquier punto en que residiesen , ademas de la parte que
la administracion de la justicia entre los Incas. «De suerte les correspondia en las del Sol y en las del Inca, como hijos
que los vicios eran bien castigados, y la gente estaba bien del uno y parientes del otro. Tambien nos dice que recibian
sujeta y obediente ; y aunque en las dichas penas habia esce sus provisiones de la mesa real cuando residian en la córte
so, redundaba en buen gobierno y policia suya, mediante (lib. VI, cap. III). Pero todo esto es sumamente vago. El que
eua eran aumentados.... Porque los indios alababan la gober estudia la historia descubre muy pronto que pocas noticias
nacion del Inga , y aun los españoles que algo alcanzan de exactas puede sacar sobre las instituciones de un siglo y de
ella, es porque todas las cosas susodichas se determinaban un pueblo bárbaros, de las obras de los analistas contempo
lin hacerles costas,» Dec. de la Aud. Real, MS, ráneos.
tí mente Yminuciosos
biblioteca di: GASPAR R01G. , y estaban concebidos con tal sa
de enagenar ó de alimentar sus posesiones. El tér
mino del breve plazo le encontraba exactamente en gacidad , que escitaron la admiracion de los españo
la misma posicion en que estaba al principio. Parece les, aunque estos sabian cómo se manejaban los
que este estado de cosas debia ser mcompatible con grandes rebaños de merinos trashumantes de su pro
el amor á la posesion , ó con ese deseo de mejorarla pio pais (4).
que es natural al propietario permanente. Pero la En la estacion oportuna se esquilaba al ganado , y
operacion práctica de la ley parece haber producido se depositaba la lana en los almacenes públicos. En
los resultados contrarios; yes probable que bajo la seguida se repartia á las familias en cantidad sufi
influencia de esa aficion al órden y de esa aversion á ciente segun sus necesidades , y se entregaba á la
los cambios que formaban los rasgos caracteristicos parte femenina , cuyos individuos conocian muy bien
de las instituciones peruanas , cada nueva reparticion el arte de hilar y tejer. Cuando este trabajo se habia
del territorio confirmase la posesion del que lo ocu concluido, y la familia se hallaba provista de trajes
paba , y la posesion de un ano se convirtiese en po groseros pero abrigados, acomodados ;1 clima frio
sesion para toda la vida. de las montañas , porque en la parte caliente el algo-
Todo el territorio estaba cultivado por el pueblo. don , repartido igualmente por la corona , se usaba
Primeramente se atendia á las tierras pertenecientes hasta cierto punto en lugar de la lana , se exigia al
al Sol. En seguida se labraban las tierras de los an pueblo que trabajase para el Inca. Primeramente se
cianos, de los enfermos, de las viudas, y de los determinaba en el Cuzco la cantidad de paño que se
huérfanos y de los soldados que se hallaban en servi necesitaba, y la calidad y especie de tejido. Ense
cio activo ; en fin , de todos aquellos que por sus do guida se repartia el trabajo entre las diferentes pro
lencias fisicas , ó por cualquiera otra causa , no po vincias. Ciertos oficiales nombrados con este objeto,
dian atender á sus propios mtereses. Despues de esto cuidaban de la distribucion de la lana para que se
se permitia al pueblo que cultivase sus propias tierras, confiase la maunfactura de los diferentes objetos á las
cada cual la suya; pero con la obligacion general de personas mas inteligentes en la materia (5). Ni ter
ayudar á sus vecinos cuando cualquiera circunstan minaba aqui su accion, sino que visitaban despues
cia lo exigiese, como por ejemplo la carga de una de cuando en cuando las casas para que el trabajo se
familia numerosa (i). Por último, cultivaban las ejecutase bien. Esta inquisicion doméstica no se li
tierras del Inca. Esto se hacia con gran ceremonia por mitaba á los trabajos que se ejecutaban para el Inca,
todo el pueblo en masa. Al romper el dia lo convoca sino que se aplicaba tambien al que se hacia para las
ban desde alguna torre ó elevacion próxima , y todos diferentes familias ; y se cuidaba de que cada cual
los habitantes del distrito, hombres, mujeres y ni usase los materiales de que se le habia provisto de la
ños , se presentaban con sus mejores trajes , y cu manera mas conveniente, de modo que nadie care
biertos con todos sus adornos, como si fuesen á asis ciese de la ropa necesaria (6). Estas tareas domésti
tir á alguna gran festividad. Desempeñaban las faenas cas pertenecian á todas las mujeres de la familia.
del dia con el mayor regocijo , entonando sus cantos Dábase ocupacion á todas, desde la niña de cinco
Copulares que recordaban los hechos heróicos de los años hasta la anciana matrona cuyas enfermedades
ncas, amoldando sus movimientos á la medida del no le impedian manejar una rueca. A ninguno se per
canto, á que generalmente servia de estribillo la pa mitia en el Perú que comiese pan sin ganarlo con el
labra hailH , que significaba triunfo. Estos cautos na sudor de su frente , á no ser los decrépitos y los en
cionales eran agradables y dulces , y gustaron mucho fermos. La ociosidad era un crimen á los ojos de la
á los españoles. Muchas canciones peruanas acomo ley, y como tal se castigaba severamente , mientras
daron ellos á su música despues de la conquista, que la actividad y la laboriosidad se recompensaban
canciones que los desgraciados indigenas escucharian y estimulaban públicamente con premios (7).
sin duda con melancolica satisfaccion , ya que les re Las mismas reglas se observaban en cuanto á las
cordaban las épocas pasadas en que se deslizaba tran demas necesidades del gobierno. Todas las minas que
quila su existencia bajo el cetro de los Incas (2). encerraba el territorio pertenecian al Inca. Espetá
En lo relativo á las diferentes manufacturas del banse esclusivamente para su uso por personas acos
pais, regian los mismos principios que en lo tocante tumbradas á esta clase de trabajo , y escojidas entre
a los productos agricolas. Los rebanos de llamas ó los habitantes de los distritos en que existian las mi
carneros peruanos , pertenecian esclusivamente al nas (8). Todo peruano de clase humilde era agricul
Sol y al Laca (3). Su número era inmenso. Estaban tor, y con las escepciones que hemos enumerado ya,
esparcidos en todas las provincias , especialmente en de todos se esperaba que proveyesen á su subsistencia
las regiones mas frias del pais, donde se confiaban al
cuidado de pastores muy esperimentados , quienes los (4) Véase especialmente la relacion del licenciado Onde
conducian á los diferentes pastos segun el cambio de gardo, que entra en mas pormenores que los demas escrito
estacion. Enviabase todos los años una gran cantidad res contemporáneos sobre el modo de manejar los rebaños en
de llamas á la capital para el consumo de la córte , y ci Perú. Rei. seg. , MS.
para las festividades religiosas y los sacrificios. Pero (5) Ondegardo, Rei. prim. y seg., MSS.
estos no eran mas que los machos , y no se permitia se La manufactura de telas para el Inca incluia la de las que
destinaban á los numerosos individuos de la sangre real,
matará las hembras. Los reglamentos establecidos que usaban trajes mucho mas fmos que los que se permitia
para el cuidado y la cria de los rebaños eran suma usar i los demas peruanos. Garcilasso, Com. Real, parte I,
lib. V, cap. VI.
(1) Garcilasso refiero que HuaynaCapac ahorcó á un indio (6) Ondegardo, Rei. seg., MS. — Acosta, lib. VI, capi
porque labró la tierra de un curaca, pariente cercano suyo, tulo XV.
antes que la de los pobres. El cadalso se colocó en las mismas (7) Ondegardo, Rei. seg., MS.—Garcillasso, Com. Real,
tierras del curaca. Ibid. , parte I, lib. V , cap. II. part. I, lib. V, cap. XI.
(2) Garcilasso, part. I, lib. V, cap. I— III.— Ondegardo, (8) Garcilasso nos quiere hacer creer que el oro y la plata
Rei. seg. , MS. de los Incas procedian de los curacas, que se lo enviaban de
(3) Ondegardo, Rei. prlm. , MS. regalo como sus grandes vasallos. (Com. Real , parte I, lib. V,
Sin embargo, el soberano sabia recompensar á algun gefe cap. VII.) Esta noticia improbable está en contradiccion con
Srincipal , y á veces á algun hombre del pueblo que le hu- el mforme de la Real Audiencia , MS. , con Sarmiento (Rela
iese prestado algun servicio , concediéndole un número pe cion, MS., cap. XV), y con Ondegardo (Rei. prim., MS.).
queño de ilamas, pero jamas muchas. Estos propietarios no Todos ellos dicen que las minas eran propiedad esclusiva del
podian matarlos ni venderlos, sino que pasaban á sus herede gobierno, y que se esplotaban esclusivamente en provecho de
ros como cualquiera otra clase de propiedad. Esta estraña él. De este depósito salian los metales preciosos en grandes
costumbre fue origen de innumerables pleitos despues de la cantidades en forma de regalos á los señores principales , y
conquista. Ibid. , ubi supra. aun mas para el adorno de los templos.
LA CONQUISTA DEL PERÚ.
por medio de la agricultura. Sin embargo, una pe ficiente para atenderá las necesidades de su propia 19
queña parte de la poblacion conocia las artes mecá familia. Segun la opinion de un ilustrado escritor es
nicas , algunas de estas de la clase mas elegante que pañol , era imposible mejorar el sistema de distribu
ge consagra á la produccion de objetos de adorno y cion ; tan perfectamente acomodado estaba á la con
lujo. Estos objetos se destinaban casi esclusivamente dicion y al bienestar del artesano (7). Parece que el
al soberano y á su córte ; pero se exigia la ocupacion gobierno siempre tenia presente en sus reglamentos
de un número de bombres mucho mas estenso para la necesidad de cuidar de la salud de los trabajadores,
la ejecucion de las grandes obras públicas que cu y con tal tino lo arreglaba, que los trabajos mas pe
brian
sion dela los
superficie
servicios
delque
pais.
se La
exigian
naturaleza
se señalaban
y la osten
en nosos y mas mal sanos no 1es causaban detrimento
alguno en su salud ; contraste notable con su condi
el Cuzco por empleados que conocian perfectamente cion posterior cuando cayeron bajo el dominio de
los recursos del pais y el carácter de los habitantes Espana (8).
de las diferentes provincias (i). tina parte de los productos agricolas y fabriles se
Estas noticias se reunian por medio de un sistema trasportaba al Cuzco para atender á las necesidades
admirable que apenas tiene ejemplo en los anales de inmediatas del Inca y de su córte. Pero la mayor
un pueblo semi-civilizado. Se llevaba un registro de parte con mucho se almacenaba en depósitos espar
todos los nacimientos y defunciones que ocurrian en cidos en las diferentes provincias. Estos grandes edi
toda la estension del pais, y cada año se enviaba al ficios, construidos con piedra, se dividian en dos
gobierno un censo de toda la poblacion por medio de partes , una para el Sol y otra para el Inca, aunque
los quipus , invencion curiosa que mas adelante espli- parece que la mayor de las dos pertenecia al soberano.
caremos (2). De cuando en cuando se hacia un exá Una disposicion muy sábia determinaba que todo
men general del territorio , del cual resultaba una déficit en las contribuciones del Inca se pudiese cu
relacion completa de la clase de tierras , de su ferti brir con lo que encerraban los graneros del Sol (9L
lidad , de la naturaleza de sus productos , tanto en la Pero pocas veces podia ocurrir semejante necesidad;
agricultura como en la mineria ; en una palabra , de y la economia del gobierno producia por lo regular
todo lo que constituia los recursos fisicos del im un gran sobrante en los almacenes del soberano, que
perio (3). Con estos pormenores estadisticos á su dis se trasladaba luego á un tercer órden de almacenes,
posicion , fácil era para el gobierno , despues de de destinados á alimentar al pueblo en épocas de esca
terminar la suma de las necesidades , distribuir el sez , y algunas veces á proporcionar socorros á indi
trabajo entre las diferentes provincias que mejor po viduos sumidos en la miseria por sus enfermedades
dian desempeñarlo. La obligacion de repartir el tra ó sus desgracias , lo cual justifica en cierto modo lo
bajo correspondia á las autoridades locales, y se cui que dice un documento español, á saber; que una
daba mucho de que al paso que se confiase & las manos gran parte de las rentas del Inca volvia despues por
mas esperimentadas, no hubiese desproporcion en uno ú otro conducto á manos del pueblo (10). Kn es
lo que se señalaba á cada uno (4). tos almacenes en mitraron los españoles cuando lle
Las diferentes provincias del pais producian hom garon, grandes acopios de los diferentes productos y
bres útiles para diversos empleos , los cuales , como manufacturas del pais, maiz, coca, quinua (11), te
mas adelante veremos , se trasmitían de padres á hi jidos de lana y algodon de la calidad mas fina , con
jos. Asi por ejemplo los habitantes de un distrito eran vasos y utensilios de oro , plata y cobre ; en una pa
los masá propósito para el trabajo de las minas, los labra , de todos los objetos de lujo ó de utilidad que
de otro los mejores artifices para obras de metales y producian las artes peruanas (1*2). Los almacenes de
de madera , y asi de los demas (5). El gobierno pro
porcionaba los materiales al artesano , y á ninguno (7) «Y tambien se tenia cuenta que el trabajo que pasaban
se le exigia que destinase al servicio del Estado mas fuese moderado, y con el menos riesgo que fuese posible....
que una parte de su tiempo, segun se estipulaba. Su Era tanta la orden que tuvieron estos indios , que á mi parecer,
cediale luego otro para trabajar durante un periodo aunque mucho se piense en ello, seria dificultoso mejorarla
igual ; y debemos observar que todos los que estaban conocida su condicion y costumbres. » Ondegardo , Rei. prime
trabajando en servicio del gobierno , tanto en las ra , MS.
faenas de la agricultura como en todas las demas , so (8) La esplotacion de las minas, segun el presidente del
mantenian durante todo el tiempo á espensas de Consejo de Indias , estaba de tal manera arreglada , que
ninguno sentia su peso, ni mucho menos contribuia á acortar
aquel (o). Por medio de esta rotacion constante de la vida del trabajador. (Sarmiento , Relacion , MS. , cap. XV. )
trabajo se intentaba conseguir que ninguno estuviese Esta confesion es muy franca para un español.
sobrecargado , y que cada hombre tuviese tiempo su- (9) Garcüasso, Com. Real, parte I, lib. V, cap. XXXIV.
— Ondegardo, Rei. prim., MS.
(1) Garcüasso, Com. Real, parte I, lib. V, cap. XIII — «E asi esta parte del Inga no hay duda sino que de todas
XVI. — Ondegardo, Rei. prim. y seg., MSS. tres era la mayor, y en los depósitos se parece bien, que yo
(2) Montesinos, Mem. Antiguas, MS.,lib. II, cap. IV. visité muchos en diferentes partes , e son mayores é mas largos
—Pedro Pizarro, Relacion del Descubrimiento y Conquista que no los de su religion sin comparacion.» idem , Rei. segun
de los reinos del Perú , MS. da, MS.
«Cada provincia, en fin del alio, mandaba asentar en los (10) «Todos los dichos tributos y servicios que el Inga im
quipos, por la cuenta de sus nudos, todos los hombres que ponia y llevaba como dicho es, eran con color y para efecto
habian muerto en ella en aquel año, y por el consiguiente del gobierno y pro comun de todos, asi como lo que se ponia
los que habian nacido, y por principio del año que entraba, en depósitos todo so convertia y distribuia entre los mismos
venian con los quipos al Cuzco.» Sarmiento, Relacion, MS., naturales.» Dec. dela Aud. Real., MS.
cap. XVI. (11) Nota det traductor. La coca es la hoja de un árbol
(3) Garcüasso, Com. Real, parte I, lib. II, cap. XIV. que mascan los indios , y sin cuyo uso , hasta el dia , es impo
(i) Ondegardo , Rei. prim. , MS. — Sarmiento , Relacion, sible hacerles trabajar. Cultivase en las regiones cálidas del
MS.,cap. XV. interior, y es tan apreciada por su fácil despacho y su gran
«Presupuesta y entendida la dicha division que el Inga consumo , que tener coca y tener oro viene á ser casi lo mismo
tenia hecha de su gente , y órden que tenia puesta en el go- para el comerciante. La quinua es una semilla mucüagiuosa,
vierno do ella , era muy fácil haverla en la division y cobran muy agradable al paladar, y que se cultiva en los terrenos
za de los dichos tributos; porque era claro y cierto loque á mas estériles.
cada uno cabia sin que hubiese desigualdad ni engaño.» Dec. (12) Acosta , lib. VI, cap. XV.
de la Real Audiencia , MS. « No podré decir ,» dice uno de los conquistadores , « los de
(5) Sarmiento, Relacion, MS. , cap. XV.— Ondegardo, pósitos. Videde ropas y de todos géneros de ropas y vestidos
Re), segunda , MS. que en este reino se hacian y usavan que faltava tiempo para
(6) Ondegardo, Relacion prim., MS.— Garcüasso , Com. vello y entendimiento para comprender tanta cosa, muchos
Real, parte I, lib. V, cap. V. depósitos de barretas de cobre para las minas, y de costales y
SO BIBLIOTECA DE Gaspar
nia tarea
t roio.
penosa y triste , sabiendo que por útiles
grano , en particular , hubieran bastado para el con
sumo de muchos años en los distritos adyacentes (i). que sean sus esfuerzos al Estado , nada le produ
Todos los años hacian un inventario de ios diferentes cen á él.
productos del pais y de los puntos productores los Pero esta es la parte sombria de la pintura. Si
empleados de la corona , y luego lo consignabau en ningun nombre podia llegar á ser rico en el Perú,
sus registros los quipucamayus con asombrosu regu tampoco ninguno podia llegar á ser pobre. Ningun
laridad y exactitud. Estos registros se trasmitiau á pródigo podia gastar sus haberes en ruidosas diver
la capital y se sometían al Inca, que asi podia con una siones y en lujo. Ningun atrevido especulador podia
sola ojeada abrazar todos los resultados de la indus arruinar á su familia con especulaciones aventura
tria nacional , y ver hasta qué punto correspondian das. El objeto constante de la ley era establecer un
con las necesidades del gobierno (2). trabajo íranquilo y prudente manejo de los nego
Tales son algunas de las particularidades mas nota cios. No se toleraban mendigos en el Perú. Cuaudo
bles de las instrucciones peruanas en lo relativo á la un nombre quedaba reducido á la pobreza por sus
propiedad , segun el testimonio de autores, que aun desgracias , que jamas podia ser por su culpa, la ma
que se contradicen en los pormenores , están confor no de la ley acudia á suministrarle socorro ; no el
mes en los rasgos principales. Estas instituciones socorro mezquino de la caridad particular, ni ese que
son realmente tan notables , que apenas se puede derraman gota á gota los fingidos depósitos de la ca
creer que se hubiesen puesto en práctica en toda la ridad pública en ciertos paises, sino un socorro gene
estension de un gran imperio, y durante un largo roso y abundante que no humillaba al que era ODJeto
periodo de años. Sin embargo, prueba este hecho el de él y que lo colocaba al nivel de sus demas paisa
irrecusable testimonio de los españoles que desem nos (5).
bocaron en el Perú en tiempo oportuno para verlas Nmgun hombre podia ser rico ni pobre en el Perú;
funcionar; algunosde ellos, hombres que habian al pero todos podian disfrutar y disfrutaban de lo nece
canzado altos puestos en la magistratura , fueron co sario. La ambicion , la avaricia, la aficion á cambiar
misionados por el gobierno español para hacer inves de objetos , el descontento , todas las pasiones que
tigaciones sobre el estado del pais bajo el cetro de mas agitan á los hombres , no encontraban abrigo en
sus antiguos dominadores. el corazon del peruano. La misma condicion de su
Las contribuciones que se imponian al pueblo pe existencia parecia oponerse al cambio. Recorria el
ruano parecen haber sido bastante considerables. mismo circulo que sus padres habian recorrido antes
Sobre ellos recaia esclusivamente la carga de soste que él, y en que habian de seguirle sus hijos.La
ner á su propia clase si no á todas las demas del Esta politica de los locas consistia en infundir en sus súb
do. Los individuos de la familia real , la altanobleza, ditos un espiritu de obediencia pasiva y de tranqui
hasta los funcionarios públicos , y el numeroso cuer lidad , una conformidad completa en el órden de co
po del sacerdocio , todos estaban libres de contribu sas establecido. En esta parte alcanzaron un éxito
ciones (3). El pago de todos los gastos del gobierno completo. Los primeros españoles que visitaron el
recaia en el pueblo. Sin embargo , esto no se dife pais aseguran enfáticamente que nmgun gobierno
rencia mucho del órden de cosas existente en otros podia ser mas acomodado á la índole del pueblo , y
tiempos en casi toda Europa , donde las varias clases que ningun pueblo podia parecer mas satisfecho con
privilegiadas exigian , es verdad que no siempre con su suerte, ni mas amante de su gobierno (6).
buen éxito , que se las eximiese de sostener una parte Los que desconfien de las relaciones sobre la indus
de las cargas públicas. La gran desventaja retativa tria peruana, pueden disipar sus dudas recorriendo
del peruano , era que jamas podia mejorar su condi el pais en que floreció. El viajero encuentra aun , es
cion. Sus trabajos eran para otros mas bien que para pecialmente en las regiones centrales de las llanuras
si mismo. Por industrioso que fuese no podia aumen elevadas , muchos vestigios de otra época ; restos
tar un ápice á sus posesiones , ni subir en lo mas mi de templos , palacios , fortalezas , montañas terraple
nimo en la escala social. No sentia el gran estimulo nadas, grandes caminos militares, acueductos y otras
del trabajo , que es el deseo de hacer mas agradable obras públicas, que, sea cual fuere el grado de cien
nuestra condicion. La gran ley del progreso humano cia que se descubra en su ejecucion , lo asombran
no le alcanzaba. Como nacia , asi estaba destinada á por su número, por el aspecto macizo de los mate
morir. Ni á su tiempo mismo podia considerarlo co riales , y por la grandeza del plan. Entre ellas quizá
mo suyo. Sin dinero, con escasa propiedad de cual las mas notables son los grandes caminos , cuyos
quier clase que fuese , ni pagaba sus contribuciones restos se conservan aun bastante bien para atestiguar
en frutos (í). No es estrano, pues, que el gobierno su antigua magnificencia. Muchos de estos cammos
considerase la pereza como un crimen. Era un cri atravesaban diferentes partes del reino; pero los mas
men contra el Estado, pues que en cierto modo per considerables eran los dos que se estendian desde
der el tiempo era defraudar el tesoro. El peruano,
trabajando toda su vida para otros , podia comparar
se al presidiario que todos los dias desempeña la mis- (5) <Era tanta ta orden que tenia en todos sus reinos y
provincias, que no consentia haber ningun indio pobre ni
menesteroso, porque habia orden y formas para ello sin que
sogas, de vasos de palo y platos de oro y plata que aqui se los pueblos recibiesen vexacion ni molestia, porque el Inga
halló era cosa de espanto.» Pedro Pizarro, Uescub. y Con lo suplia de sus tributos.» (Conq. y Pob. del Perú , MS.) El
quista, MS. licenciado Ondegardo no ve mas que una invencion de Satanás
( 1 ) Para diez años algunas veces , si hemos de crer á On- en estas disposiciones de las leyes peruanas, en virtud de las
degardo, que tenia medios para informarse bien. «E ansi cuales los ancianos, los enfermos y los pobres quedaban en
cuando no era menester se estaba en los depósitos é habia cierto modo independientes de sus hijos y de sus parientes
algunas veces comida de diez años.... Los cuales todos se ha mas cercanos, en quienes habrian descansado naturalmente
llaron llenos, cuando llegaron ios españoles, desto y de todas las á no ser por esta invencion. No hay mejor medio de endurecer
cosas necesarias para la vida humana.» Rei. seg. , MS. el corazon, segun él, que el separarto asi de las simpatias de
(2) Ondegardo.Rel.prim., MS. la humanidad , y opina que ninguna circunstancia ha sido tan
«Por tanta orden é cuenta que seria dificultoso creerlo ni poderosa como esta para oponer obstáculos al desarrollo del
darto á entender como ellos lo tienen en su cuenta e por regis cristianismo entre los naturales. (Rei. seg. , MS.l Estas ideas
tros é por menudo lo manifestaron que se pudiera por estenso.» son ingeniosas; pero en un pais como el Perú , donde el pue
idem, Rei. seg., MS. blo no tenia propiedad , parece que no podia haber mas alter
(31 Garcilasso, Com. Real, parte I, lib. V, cap. XV. nativa para los supernumerarios que la de recibir socorros del
(4) «Solo el trabajo de las personas era el tributo que se gobierno ó morirse de hambre.
daba, porque ellos no poseian otra cosa.» Ondegardo, Rela (6) Acosta , lib. VI , cap. XII—XV. Sarmiento, Retacion
cion prim. , MS. MS., cap. X.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. ;i
Quito al Cuzco, y que, partiendo otra vez de la ca mas terrible para el que se miraba suspendido sobro
pital, continuaban en la direccion del Sur hácia Chile. un oscuro abismo en que hervian las aguas á una
Uno de estos caminos atravesaba la gran llanura inmensa profundidad. Y sin embargo, los peruanos
elevada, y el otro corria por las tierras bajas y ori pasaban por estas ligeras y frágiles construcciones sin
llas del Océano. La construccion del primero fue temor alguno, y los españoles las han conservado en
la mas dificil por la especie de terreno que atravesa aquellos rios en que la profundidad ó la impétuosidad
ba. Pasaba por ásperas sierras de nieve ; habia leguas de la corriente haria imposible la aplicacion de los
enteras de galerias abiertas en la peña viva ; atrave medios ordinarios para establecer comunicacion en
saba los rios por medio de puentes que se mecian tre las dos orillas. Los rios mas anchos y mas tran
suspendidos en el aire ; ascendia los precipicios por quilos se atravesaban en balsas, especie de embarca
medio de escalinatas cortadas en la piedra ; cruza cion que aun usan mucho los naturales , en que se
ba barrancos de espantosa profundidad en sólidas aplican las velas. Este es el único ejemplar de nave
paredes de ladrillos que rellenaban el hueco ; en una gacion algun tanto perfeccionada que se haya en
Íialabra, combatia y vencia todas aquellas grandes di- contrado entre los indios de América (3).
icultades que existen en las regiones montañosas, y El otro gran camino de los Incas iba por la region
que bien hubieran podido asustar al mas atrevido llana que media entre los Andes y el Océano. Estaba
ingeniero civil de nuestros tiempos. Calcúlase la es- construido de una manera muy diferente, como lo
tension del camino , de que no quedan mas que frag exigia la naturaleza del terreno, que era en general
mentos esparcidos, en mil y quinientas á dos mil bajo y en gran parte arenoso. Levantábase el camino
millas; y en toda su estension se elevaban columnas sobre un alto terraplen de tierra , sostenido á cada
de piedra como las que se usan en Europa para se lado por un parapeto ó pared ; y toda la estension de
ñalar las distancias; con intervalos fijos de poco mas ambos lados estaba cubierta de árboles y arbustos
de una legua. Su anchura apenas pasaba de veinte olorosos, que deleitaban los sentidos del viajero con
pies (1). Componiase de grandes losas de piedra, su perfume , y lo refrescaban con su sombra , tan
cubiertas, á lo menos en algunas partes, con una agradable bajo el ardiente sol de los trópicos. En las
mezcla bituminosa , á que el tiempo habia dado una partes de desierto arenoso que atravesaba de cuando
dureza superior á la de la piedra misma. En algunas en cuando , donde la ligereza y la movilidad del suelo
partes donde se han colmado los barrancos con obra no podian sostener un camino, introducianse gran
de albañileria, los torrentes de las montañas, soca des estacas en la tierra , muchas de las cuales pueden
vando la obra durante tantos siglos , han traspasado verse aun, para indicar el curso del camino al via
poco á poco la base ; pero á pesar de esto , tal es la jero (4).
cohesion de los materiales, que ha permanecido fir En toda la longitud de estos caminos se habian
me la base superior , atravesando aun el valle como construido posadas ó tambos, como los llaman, á dis
si fuera un arco (2) tancia de unas diez ó doce millas unos de otros , espe
Sobre algunas de las corrientes mas rápidas era cialmente destinados para el descanso del Inca y de
preciso construir puentes suspendidos , como los lla su comitiva , y de los que viajaban con un carácter
man, y que se componian de las sólidas libras del ma oficial. Pocos viajeros de otra clase habia en el Perú.
guey, ó del mimbre de aquel pais, que es sumamente Algunos de estos edificios tenian grandes dimensiones
tenaz y fuerte. Con estos mimbres se tejian unos ca y se componian de una fortaleza , cuarteles y otras
bles que podian tener el grueso del cuerpo de un obras militares , que ocupaban una gran estension de
hombre. Estas inmensas cuerdas suspendidas sobre terreno , y que estaban rodeadas por un parapeto de
el agua, pasaban por unos agujeros abiertos en unos piedra. Indudablemente su objeto era dar alojamien
grandes estribos de piedra construidos en las orillas to á las tropas imperiales cuando atruvesaban el pais.
opuestas del rio, donde se aseguraban con el pego de El cuidado de la conservacion delos grandes caminos
fuertes maderos. Varios de estos cables monstruosos correspondia á los distritos por donde pasaban, y siem
unidos formaban un puente, que cubierto con tablas pre se empleaba en ellos un número considerable de
bien asegurado y defendido por una barandilla de los trabajadores para atender á su composicion. Esto era
mismos materiales, ofrecia un paso seguro al viajero. sumamente fácil en un pais en que no se viajaba mas
La longitud de este puente aéreo, que pasaba á veces que á pie; aunque se dice que los caminos estaban
de doscientos pies, y el no estar sujeto mas que por tan perfectamente hechos , que un carruaje hubiera
dos estremidades, le daban una inclinacion alarman podido correr por su superficie con la misma seguri
te hácia el centro, mientras que el movimiento que dad que en las grandes carreteras de Europa (5). Sin
le comunicaba el viajero producia una oscilacion aun embargo, en una region en que los elementos del
fuego y del agua están siempre activamente ocupados
(1) Dcc. de la Aud. Real, MS. en la obra de destruccion , debieron desmoronarse
« Este camino, hecho por valles hondos y por sierras altas, gradualmente en cuanto les faltó un cuidado cons
por montes de nieve, por tremendales de agua, y por peña tante. Tal ha sido su suerte en manos de los conquis
viva , junto á rios furiosos por estas partes, y ballano y empe tadores españoles , que no cuidaron de aplicar el ad
drado porlas laderas, bien sacado por las sierras, desechado mirable sistema adoptado por los Incas para su
por las peñas , socavado por junto á los rios sus paredes , entre conservacion. Pero los fragmentos rotos que aun sub
nieves con escalones y descauso, por todas partes limpio, bar
rido, descombrado, lleno de aposentos, de depósitos de'teso-
ros , de templos del Sol , de postas que habia en este camino. » En
ias) Humboldt
Ga'rcilasso,seCom.
encontrará
Real, parte
una descripcion
I, lib. III, cap.
detallada
VII. de
Sarmiento, Relacion, MS., cap. LX.
(2) « On avait comble les vides et les ravins par de srrandes estos puentes como aun se ven en diferentes partes del Perú.
masses de mac-mnerie. Les torrents, qui descendent des hau- (Vues des Cordilléres, p. 230 y sig.) Steveson ha dado una
tenrsapresde pluies ahondantes, avaient crensé les endroits descripcion muy minuciosa tambien de las balsas. (Residencia
lesi moms solides, et s'etaient frayéune voie sons le chemin, en América , tomo II , p. 222 y sig.
lelaissant ainsi suspendu en l'air, comme un pont fait d'une (4) Cieza de Leon, Crónica, cap. IX.— Relacion del pri
senle piéce.» (Velasco, Hist. de Quito, t. I,p. 206.) Este mer descubrimiento de la costa y mar del Sur , MS.
escritor habla de sus observaciones personales , habiendo exa Este documento anónimo de uno de los primeros conquista
minado y medido diferentes partes del camino á fines del siglo dores contiene una descripcion minuciosa , y probablemente
pasado. Vease en el Apendice núm. 2 una descripcion muy fidedigna de ambos caminos, que el escritor vió en toda su
animada de esta obra magnifica : la pintura de los obstáculos gloria , y -que coloca entre las grandes maravillas del mundo.
que hubo que vencer para ejecutarla, se hallará en un es ($) Relacion del primer descub. , MS. — Cieza de Leon,
trado de la obra de Sarmiento que vió el camino en tiempo de Crónica, cap. XXXVIL— Zárate, Con», del Perú, libro I,
los Incas. cap XI.— Garcilasso, Com. Real, parte I, lib. IX, cap. XIII.
22 Por Tmedio
BIBLIOTECA DE CASCAR R01C.de estas sábias invenciones de los Incns
sisten , como los de los grandes caminos romanos es
parcidos por toda Europa , prueban su grandeza pri las partes mas remotas del vasto imperio del Perú se
mitiva , y han merecido los elogios de un juicioso ponian en intimo contacto unas con otras. Y mientras
viajero, no muy pródigo en general de alabanzas, que que las capitales de la cristiandad, separadas sola
dice que «los caminos de los Incas deben clasificarse mente por algunos centenares de millas, permanecian
entre las obras mas útiles y estupendas que en cual tan estrnñas entre si como si las hubieran separad.»
quier tiempo haya construido la mano del hom los mares; las grandes capitales del Cuzco y de Quito
bre (I)-» estaban en correspondencia consiente por medio de
Un nuevo adelanto hicieron los soberanos del Perú sus magnificos caminos. Las noticias de las numero
en el sistema de comunicaciones que establecieron sas provincias se trasmitian en alas del viento á la
en sus dominios, introduciendo las postas del mismo metrópoli peruana, gran foco en que se rennian to
modo que se conocian entre los aztecas. Sin embargo, das las lineas de comunicacion. No podia ocurrir un
las postas peruanas, establecidas en todos los grandes movimiento de insurreccion , ni una invasion de la
caminos que conducian á la capital, estaban fundadas mas remota frontera, sin que la noticia se comunicase
en un plan mas vasto que el que regia en Méjico. En en el acto á la capital ; y al instante se ponian en mar
toda la estension de estos caminos se habia construi cha los ejércitos imperiales por los magnificos cami
do edificios pequeños, á distancia de cinco millas uno nos del pais para restablecer el órden. Tan admirables
de otro (2) , en cada uno de los cuales se hallaba es eran las disposiciones adoptadas por los déspotas
tacionado cierto número de correos , 6 chasquis co americanos para mantener la tranquilidad en toda la
mo los llamaban en su idioma, para trasportarlos estension de sus dominios. Esto nos recuerda las ins
despachos del gobierno (3). Estos despachos eran ó tituciones análogas de la antigua Roma cuando ba
verbales, ó se transmitian por medio de los quipus, é jo el imperio de los Césares era señora de medio
iban á veces acompañados con un hilo del ceñidor mundo.
rojo que cubria la frente dal Inca, y que se miraba Uno de los principales objetos de los grandes cami
con el mismo respeto y sumision que el anillo de un nos era facilitar las comunicaciones militares. For
despota oriental (4). maban un ramo importante de su politica militar que
Los chasquis vestian un traje particular que indi es tan digno de ser estudiado como el de la muni
caba su profesion. Se les educaba para este oficio y cipal.
se les escogia por su rapidez y lidelidad. Como la dis A pesar de las protestas pacificas de los Incas ,, y de
tancia que cada correo tenia que recorrer era corta, la tendencia pacifica en realidad de sus instituciones
y como tenia tiempo de sobra para descansar en las domésticas, siempre estaban en estado de guerra.
estaciones, salvaban la distancia con gran velocidad, Por medio de la guerra habian ensanchado gradual
y las noticias se llevaban por los caminos ii razon de mente su mezqumo territorio hasta convertirlo en un
ciento cincuenta millas por dia. El empleo de los chas poderoso imperio. Cuando esto se hubo verificado, la
quis no se limitaba á trasmitir noticias y comunica capital, segura en su posicion central, no se vió ja
ciones oficiales. Con mucha frecuencia trasportaban espuesta al choque de esos movimientos militares , y
varios objetos para el consumo de la córte ; y por este el pais disfrutó de las ventajas de la tranquilidad y el
medio el pescado del remoto Océano , frutas , caza , y órden. Pero por mas tranquilo que estuviese en el
diferentes productos de las cálidas regiones de ta centro , la historia no hablaba de un solo reinado en
costa . llegaban á la capital en buen estado , y se ser que el pais no estuviese en guerra con algunas de las
vian frescos á la mesa real (5). Es muy notable que bárbaras naciones fronterizas. La religion ofrecia un
esta importante institucion fuese conocida en Méjico protesto plausible para las agresiones constantes , y
y en el Perú al mismo tiempo sin que hubiese comu disfrazaba probablemente á Tos ojos de los Incas y á
nicacion entre ambos paises ; y que se haya encon los de sus súbditos la sed de conquista que era el mó
trado establecida en dos naciones bárbaras del nuevo vil de la guerra ; como los discipulos de Mahoma que
mundo mucho antes que se adoptase entre las nacio llevaban la espada en una mano y en la otra el Alco
nes civilizadas de Europa (6). rán , los Incas del Perú no ofrecian mas alternativa
que el culto del sol ó la guerra.
Es verdad que su fanatismo , ó su politica , se pre
(1) «CetteChaussee, bordée de grandes pierres de taille, sentaba con formas menos ásperas que las que se des
pent etre cooiparée aux plus belles rontes des romains que cubren en los descendientes del profeta. Como el gran
j'aie vues en ltalie , en France ct en Espagne.... Le gran che-
nun de Tinca , un des onvragcs les plus utiles et en meme tenis luminar á que tributaban culto, obraban con maña
des plus gigantesques que les hommes aient exécute.» Huni- mucho mas poderosa que la fuerza (7). Trataban de
boldt , Vues des Cordilléres , p. 2!U. ablandar los corazones de las tribus salvajes que los
(2) Se habla con divergencia sobre la distancia que habia rodeaban . atrayéndoselas por medio de la condescen
entre las casas de posta; casi todos los autores dicen que no dencia y de la bondad. Lejos de provocar las hostili
pasaba nunca de tres cuartos de legua. He preferido la opinion dades, dejaban obrar al tiempo para que produjese
de Ondegardo, que generalmente escribe con mas conciencia su resultado el saludable ejemplo de sus propias ins
y con mas conocimiento del terreno que la mavor parte de
sus contemporáneos. tituciones, confiando en que sus vecinos menos civi-
(3) La palabra chasqui , segun Montesinos, significa «uno
que recibe una cosa.» (Mem. Antiguas, MS., cap. VII.) causado una gran impresion en el ánimo de los primeros es
PeroGarcilasso, autoridad muy superior en lo que locaá su pañoles que recorrieron el pais , y encontramos muchos por
propia lengua, dice que significaba «uno que hace un cam menores de ellas en Sarmiento, Relacion, MS. , cap. XV.
bio.» Com. Real , parte I , lib. VI , cap. VIH. — Dec. de la Aud. Real. MS.— Fernandez, Hist. del Perú,
(i) « Con un hilo de esta borta , entregado á uno de aque parte. II, lib. III, cap. V.— Conq. y Pob. del Pirú.M. S. ,
llos orejones , gobernavan la tierra , y proveian lo que querian y otros muchos.
con maior obediencia , que en ninguna provincia del mundo se El establecimiento de correos es muy antiguo entre los
ha visto tener á las provisiones de su rei.» Zárate , Conq. del chinos, y quizá mas entre los persas. (Vease Herodoto , Histo
Perú, lib. I, cap. IX. ria Uriana, sec. XCVII1.) Es singular que una invencion des
(5) Sarmiento, Relacion, MS. , cap. XVIII.— Dec.de la tinada á servir á los fmes de un gobierno despótico , solo haya
Aud. Real.MS. recibido su aplicacion completa bajo los auspicios de un sis
Si hemos de creer lo que dice Montesinos, serviase en la tema liberal , pues en ella tenemos el gérmen de este hermoso
mesa real pescado cojido á cien leguas de la capital, veinte y sistema de mútuas comunicaciones que une á todas las nacio
cuatro horas despues de sacarlo del Océano. (Mem. Antiguas, nes de la cristiandad , como si constituyesen una vasta re
MS. , lib. II, cap. Vil.) Esto es demasiado rápido para todo pública.
lo que no sea un ferro-carril. (7) «Mas se hicieron señores al principio por mana que
(6) La institucion de las postas peruanas parece haber por fuerza.» Ondegardo, Rei. prim. , MS.
LA CONQUISTA LEL PERÚ. 23
lizados se someterian á su cetro convencidos del iguales unos de otros cuarteles en que encontraba to
bienestar que les aseguraria. Cuando este sistema no do lo que podia necesitar. Aun se encuentran en mu
producia el deseado efecto, empleaban otras medidas, chas partes del pais fragmentos de obras militares
pero siempre de carácter pacifico, y trataban de construidas con pórfiro ó granito, y destinadas, se
atraerlos á su dominio por medio de negociaciones, gun nos asegura la tradicion , á alojar al Inca y á su
de un trato conciliador , y de regalos á sus hombres ejército (4).
principales. Por fin hacian uso de todos los medios Tambien de cuando en cuando, con intervalos fijos,
tan familiares á los hombres politicos mas sutiles de se encontraban almacenes llenos de grano, armas y
una nacion civilizada para conseguir la ostension de toda clase de municiones de guerra que el ejército
su imperio. Cuando todos los esfuerzos de esta clase pudiese necesitar durante su marcha. El gobierno
eran inútiles se preparaban para hacer la guerra. cuidaba escrupulosamente de que estos almacenes,
Sacaban sus soldados de todas las diferentes pro que se surtian de los depósitos del Inca , estuviesen
vincias , aunque mas de algunas en que el carácter de siempre llenos. Cuando los españoles invadieron el
los habitantes era mas acomodado á los trabajos do pais, sostuvieron durante mucho tiempo ásus ejér
la guerra (1). Parece probable que se pudiese llamar citos con las provisiones que en ellos encontraron (5).
á las armas á todo peruano que hubiese llegado á cier Prohibiase al soldado peruano que causase el daño
ta edad. Pero la rotacion del servicio militar y los mas leve ó las propiedades de los habitantes del ter
ejercicios periódicos que verificaban los habitantes ritorio por donde pasaba. El que violaba esta órden
de los pueblos dos ó tres veces al mes , hacia que los era castigado con la muerte (6). El trabajo del pueblo
soldados fuesen generalmente algo mas que una mi vestia y alimentaba al soldado, y los Incas querian
licia indisciplinada. El ejército peruano, que al prin prudentemente que este no le hostilizase. Lejos de ser
cipio era poco considerable , llegó á ser en los últimos una contribucion sobrelas faenas del agricultor, ni
tiempos del imperio con el aumento de la poblacion, aun siquiera una carga incómoda para su hospitali
sumamente numeroso, de modo que sus monarcas, dad , los ejércitos imperiales atravesaban el pais de
segun nos aseguran los contemporáneos , podian po un estremo á otro , sm causar mas molestia á los ha
nerse al frente de doscientos mil hombres. En su bitantes que una procesion de pacificos ciudadanos,
organizacion militar manifestaban la misma destreza ó una rennion de milicianos , que se citan un dia de
y el mismo respeto al órden que en las demas cosas. fiesta para divertirse con una revista.
Las tropas se dividian en cuerpos que correspondian Desde el momento en que se declaraba la guerra,
á nuestros batallones y compañias , mandadas por ofi el monarca peruano hacia toda clase de esfuerzos para
ciales de diferente graduacion , desde el infimo su rennir cuanto antes á sus tropas, para poderse anti
balterno hasta el Inca noble que mandaba en gefe (2). cipar á los movimientos del enemigo , é impedir una
Sus armas eran las que usaban todas las naciones, combinacion con sus aliados. Por desconocer este
bárbaras ó civilizadas, antes de la invencion de la principio de combinacion militar las varias naciones
pólvora , arcos y flechas , lanzas , dardos , una especie del pais, que pudieran haber vencido con sus fuerzas
de espada corta , una hacha de combate ó partesana, confederadas, cayeron unas tras otra bajo el yugo im
Íf hondas , en cuyo manejo eran muy diestros. Sus perial. Pero cuando ya estaba el Inca en campaña
anzas y flechas estaban armadas en la estremidad con no solia manifestarse dispuesto á llevar sus ventajas
pedazos de cobre ó mas comunmente de hueso , y las hasta el último grado , ni á colocar á su enemigo en
armas de los nobles tenian muchas veces adornos de una situacion desesperada. En cualquier cstadoen que
oro y de plata. Cubrianse la cabeza con cascos de ma se hallase la guerra, estaba dispuesto á escuchar
dera ó de pieles defieras,.espléndidamente adornados proposiciones de paz; y aunque trataba de someter á
á veces con metales y piedras preciosas , y con el plu sus enemigos llevándose sus cosechas y sitiándolos
maje brillante de los pájaros de los trópicos. Estos por hambre , no consentia que sus tropas atacasen
adornos , por supuesto , correspondian esclusivamen- cuando no era necesario ni las personas ni la propie
te á las clases elevadas. Los soldados rasos vestian el dad. «No debemos destruir á nuestros enemigos , se
traje peculiar de sus provincias, y se ceñian la cabeza dice que esclamaba un principe peruano , porque pér
con una especie de turbante de telas de diferentes co dida nuestra seria , ya que ellos y todo lo que les per
lores que producia un efecto alegre y animador. Sus tenece será pronto nuestro (7).» Esta era una máxima
armas defensivas se componian de un escudo y de una sábia que , como todas las de esta especie, se fundaba
túnica de algodon entretelada , á manera de la que
usaban los mejicanos. Cada compañia tenia su ban (4) Zárate, Conq. del Perú, lib. I, cap. XI.— Sarmiento
dera particular ; y el estandarte imperial, mas elevado Relacion , MS. , cap. LX.
que todas las demas banderas, desplegaba la brillante Condamine habla de muclias de estas fortificaciones espar
enseña del arco-iris , emblema de los Incas, que indi cidas en la region que media entre Quito y Lima , que vió
caba sus pretensiones de hijos del cielo (3). durante su viaje por la America del Sur en 1737 , y que des
Por medio del sistema completo de comunicacio cribe muy minuciosamente.— Mémoires sur quelques anciens
nes establecido en el pais , bastaba poco tiempo para Monuments du Peron, du temps des Incas, ap. Historie de
reunir los reclutas de los puntos mas remotos. El ¡'Academie Royale de Sciences et des Belles Lettres (Ber
eiército se ponia bajo las órdenes de algun gefe de mu lin, 1748), t. II, p. 438.
(5) «E asi cuando, dice Ondegardo , hablando porsu propia
cha esperiencia , individuo de familia real , ó lo que esperiencia, el señor presidente Gasea passó con la gente de
era mas frecuente, lo mandaba el Inca en persona. La castigo de Gonzalo Pizarro por el valle de Jauja, estuvo alü
marcha se hacia con rapidez y con poca fatiga para el siete semanas áloque me acuerdo, se hallaron en depósito
soldado, porque en los caminos habia á distancias maiz de cuatro y de tres y de dos años mas de 15 mil hanegas
junto al camino, é alli comió la gente, y se entendió que si
fuera menester muchas mas, no faltarán en el valle en aque
(1) Ondegardo, Rei. prim., MS.— Dec. de la Audiencia llos depósitos , conforme á la orden antigua , porque á mi cargo
Real, MS. estuvo el repartirtas y hacer la cuenta para pagarlas.» Rela
(2) Gomara , Crónica , cap. CXCV.— Cono, y Pob. del cion seg. , MS.
Pira, MS. (6) Pedro Pizarro, Descub. y Conquista, MS.— Ciezade
(3) Gomara, Crónica, ubi supra.— Sarmiento, Relacion, Leon, Crónica, cap. XLIV. — Sarmiento, Relacion, MS.,
MS.. cap. XX.— Velasco, Historia de Quito, t. I, pági- capitulo XIV.
(7) «Mandábase que en los mantenimientos y casas de los
Este último escritor da un catalago minucioso de las anti enemigos se hiciese poco daño , diciéndoles el señor , presto
guas armas del Perú que contiene casi todo lo que usa el sol serán estos nuestros , como los que ya lo son ; como esto te
dado
Esta omision
enropeo,
prueba
con lajuicio
escepcion
en el autor.
de las armas de fuego.— ' nian conocido, procuraban que la guerra fuese la mas liviana
que ser pudiese.» Sarmiento, Relacion, MS., cap. XIV.
,it BIBLIOTECA DE GASPAR Y ItiiK..
en la benevolencia y en la prudencia al mismo tiem los suyos como del enemigo, no vacilaban en adop
po. Los Incas adoptaban la politica atribuida á los ro tar medidas mas severas cuando á ello los estimulaba
manos , que , segun uno de sus historiadores , gana el carácter feroz ó tenaz de la resistencia; y los anales
ban mas por su clemencia con los vencidos que por peruanos contienen mas de una de aquellas sangrien
sus victorias (I). tas páginas que no podemos leer en la época actual
Con el mismo espiritu de prudente benevolencia, sin estremecernos. Conviene añadir que esta benéfica
tenian el mayor cuidado en que nadu Taltase para la politica que acabamos de delinear como caracteristica
seguridad y bienestar de sus propios soldados; y cuan de los Incas , no perteneció á todos ellos ; y que reinó
do se dilataba mucho una guerra , ó cuando el clima mas de un soberano que hizo alarde de ese espiritu
era mortifero, cuidaban de relevar á menudo ásu osado y poco escrupuloso que corresponde al con
gente por medio de refuerzos , permitiendo a los mas quistador vulgar.
antiguos en el servicio que volviesen á sus casas (i). La primera medida que adoptaba el gobierno des
Pero al paso que asi economizaban la vida tanto de pues de consumada la conquista de un pais , era in-

Soldado peruano. — 1.1 Ltana, rumiante del genero de los camello!.

troduciren él el culto del Sol. Edificábanse templos Cuzco y se colocaban en uno de los templos, para que
y se confiaban al cuidado de un clero numeroso que ocupasen su puesto entre las divinidades subalternas
ésplicaba al pueblo conquistado los misterios de su del panteon peruano. Aqui permanecian en cierto
nueva fé , deslumbrándolos con su espléndido y pom modo como rehenes de la nacion conquistada, la que
poso ceremonial (3). Sin embargo, no destruian ni se suponia que estaria menos inclinada á sacudir el
trataban con falta de respeto la religion de los conquis yugo de su nuevo soberano sabiendo que al hacerlo
tados. Era preciso adorar al Sol sobre todas las cosas; tema que dejar á sus dioses en manos de sus ene
pero las imágenes de sus dioses se trasportaban al migos (4).
Los Incas echaban las bases de la buena administra
cion de sus nuevas conquistas mandando que se hi-
(1) «Plus pene parcendo victis, quam vicendo imperium
auiisse.i TitoLivio, lib. XXX, cap. XLII.
(21 f.arcilasso, Com. Heal, part I, lib. IV, cap. XVIII. (4) Acosta, lib. V, cap. XII. — Garcilasso, Com. Real,
(3) Sarmiento, Relacion, MS., cap. XIV. parte I, lib. V, cap. XII.
LA CONQUISTA abolicion
DEL PERÜ.completa de la propiedad; pero la que2se
a
ciese un censo de la poblacion, y que se examinase
cuidadosamente el pais, para saber cuáles eran sus sometia á ello era una nacion conquistada , temerosa
productos y la clase y la capacidad de su suelo (I). de sus conquistadores, y que á la menor sospecha de
Haciase en seguida una division del territorio siguien que intentase sublevarse se la ocupaba con guarni
do los mismos principios que se adoptaban en el resto ciones armadas establecidas en diferentes puntos
de la monarquia , y señalábanse sus respectivas par fuertes en toda la estension del pais (2). Es probable
tes al Sol , al soberano y al pueblo. La estension de tambien que los Incas no hiciesen mas cambios que
esta última se calculaba por el número de la pobla los esenciales al nuevo arreglo, y que en todo lo po
cion , pero la parte de cada individuo era constante sible adjudicasen las tierrasá sus antiguos poseedores.
mente la misma. Parecerá estraño que un pueblo se Se conlirmaba , ademas de esto , la anterior autoridad
sometiese con paciencia á un arreglo que envolvia la de los curacas; ó bien cuando se juzgaba necesario

Ruinas de un Templo de los Incas , en ta ista de TUicaea.

deponer al curaca reinante , se permitia que le suce familias al Cuzco. Alli aprendian el idioma de la ca
diese su heredero legitimo (3). Acatábanse respetuo pital , se familiarizaban con los usos y costumbres de
samente todas las antiguas costumbres y leyes del ta córte y con la politica general del gobierno; y eran
Íiais, en cuanto era compatible con las instituciones objeto de señaladas muestras de favor por parte del
undamentales de los Incas. Tambien debe tenerse en soberano, bien calculadas para halagar sus senti
cuenta que muchas de las tribus conquistadas tenian mientos y para fomentar en ellos un ardiente amor á
una civilizacion demasiado escasa para que pudiesen su persona. Bajo la influencia de estos sentimientos,
sentir ese amor al suelo que corresponde á un órden se les volvia á enviar á regir á sus vasallos , pero de
social avanzado (4). Pero, sea cual fuere la causa, jando -aun á sus hijos mayores en la capital, tanto
parece probable que las estraordinarias instituciones para que sirviesen de garantia de la fidetidad de sus
de los Incas fueron establecidos con poca oposicion padrea, como para que aumentasen el esplendor de la
por parte de los territorios conquistados (5). córte del Inca (6).
Sm embargo , los soberanos del Perú no confiaban Otra desus medidas era mas atrevida y de carácter
enteramente en estas esterioridades de obediencia de mas original . Esta consistia nada menos que en abolir
sus nuevos súbditos ; y para asegurarla de una ma el idioma del pais. En la América del Sur, como en
nera mas efectiva adoptaban medidas demasiado no la del Norte, existia una infinita variedad de dialectos ,
tables para que no nos hagamos cargo de ellas. Inme ó mas bien idiomas , que tenian pocas afinidades unos
diatamente despues de verificada una nuevaconquista, con otros. Esta circunstancia causaba grandes inco-
se llevaban por algun tiempo á los curacas y á sus
Consejo de Indias, y como su obra, sepultada en un rincon
M) Ibid., part I, Ib. V, cap. XIII— XIV.— Sarmiento, oscuro del Escorial , apenas es conocida , he reproducido todo
Relacion, MS., cap. XV. el capitulo en el Apéndice núm. 2.
Í2) Sarmiento , Relacion , MS. , cap. XXI. (5) Segun Velasco, hasta el poderoso estado de Quito,
(5i Fernandez, Hist. del Perú, parte II, lib. III, cap. XI. bastante adelantado en su civilizacion para tener una ley de
(i) Sarmiento nos ha dado noticias muy completas y muy propiedad que entendia bien el pueblo, admitió las institu
interesantes sobre la politica singularmente humana que ob ciones de los Incas , « no solamente sin repugnancia , sino con
servaban los Incas en sus conquistas, y que ofrece un notable alegria.» (Hist. de Quito, tom. II, p. 183.) Pero Velasco,
contraste con la de esos azotes de la humanidad , á quienes la escritor moderno , creia fácilmente ó contaba con la credulidad
humanidad recompensa prodigándoles mas admiracion que á de sus lectores.
sus bienhechores. Como es de mucha importancia el testi bro(6) Garcilasso, Com. Real, parte I, lib. V, cap. XII: U-
monio de un hombre como Sarmiento que era presidente del o VI!, cap. II.
tomo i.
26 BIBLIOTECA DE GASPAR T .101G.
modidades al gobierno en la administracion de las que habia de residir, la esfera de su accion, y hasta
diferentes provmcias cuyos idiomas ignoraba. Resol la naturaleza y calidad de esa accion misma. Dejaba
vióse , por tanto , sustituirles un idioma universal, el de ser un agente libre ; casi se podia decir que se le
Quichua, el idioma de la córte, de la capital y del relevaba de toda responsabilidad personal.
territorio adyacente , el mas rico y mas completo de Al aplicar este estraordinario sistema , los Incas
los idiomas americanos. Enviábanse maestros á todas cuidaban del bienestar y de la comodidad del colono
las ciudades y pueblos del pais , para que instruyesen en cuanto era compatible con la ejecucion de sus de
á todos , basta á los de las clases mas humildes ; y se signios. Mandaban que los mitimaes, como llamaban
les hacia saber al mismo tiempo que ninguno podria á estos colonos, fuesen trasportados á los climas mas
obtener empleos de dignidad ó provecho si no sabia análogos al del lugar de su nacimiento. No se habia
hablar esta lengua. Los curacas y otros gefes que iban de llevar á los habitantes de paises frios á las regiones
á residir á la capital , se familiarizaban con el dialecto cálidasni vice-versa (5). Hasta se consultaban sus ha
en sus relaciones con la córte , y al volver á su pais bituales ocupaciones, y se llevaba al pescador á las
daban el ejemplo de hablarlo entre sí. Los que con playas del Océano ó á las orillas de los grandes lagos;
ellos vivian imitaban este ejemplo , y el quichua lle mientras que se adjudicaban al labrador las tierras
gaba á ser poco á poco el idioma de la moda y de la mejor adaptadas al cultivo & que habia estado acos
elegancia , asi como afectaban hablar el frances nor tumbrado toda su vida (6). Y como muchos, quizás
mando los que á algo aspiraban en Inglaterra despues la mayor parte, consideraban la emigracion como
de la conquista. Por estos medios, mientras que cada una calamidad, el gobierno cuidaba de dar pruebas
provincia conservaba su dialecto peculiar , se estable de un especial favor á los mitimaes , y les concedia
cia un escelente medio de comunicacion que hacia varias inmunidades y privilegios que mejoraban su
posible que los habitantes de una parte del pais se condicion, y los reconciliaban en lo posible con su
entendiesen con los de las demas , y el Inca y sus re suerte (7).
presentantes con todos. Tal era el estado de "las cosas Aunque las instituciones del Perú hayan sido mo
en esta parte cuando llegaron los españoles. Es pre dificadas y maduradas bajo la influencia de los sobe
ciso confesar que la historia nos presenta pocos ejem ranos sucesivos , Indas llevan el sello del mismo
plos de una autoridad mas absoluta que la de una original, todas están vaciadas en el mismo molde.
revolucion en el idioma de un imperio al disponerlo Ensanchándose y fortaleciéndose el imperio en ca
asi el amo (1). da época sucesiva de su historia , no era en sus últi
Poco menos notable era otro recurso de los Incas mos dias mas que el desarrollo en escala mayor de
para afianzar la obediencia de sus súbditos. Cuando lo que era en miniatura en sus principios, asi co
una parte de las recientes conquistas manifestaba un mo se dice que el gérmen que encierra la bellota con
espiritu tenaz de oposicion y ódio, se solia obligar á tiene dentro de si mismo todas las ramificaciones del
una parte de la poblacion , por ejemplo á diez mil per futuro monarca de los bosques. Parecia que cada Inca
sonas , á emigrar á un punto remoto del reino ocupa sucesivo no aspiraba á mas que á seguir los pasos y á
do por vasallos de probada é indudable fidelidad. Un ejecutar los planes de su predecesor. Las grandes em
número igual de estos se trasplantaba al territorio presas que uno acometia, las continuaba otro, y les
que habian evacuado los emigrados ; y por este cam daba cima el que venia despues. Asi , mientras que
bio la poblacion se componia de dos distintas razas, todos obraban ajustándose al mismo plan , sin ningu
que se miraban una á otra con un recelo que servia de no de esos movimientos escéntricos ó retrógrados que
freno poderoso á cualquier tendencia revolucionaria. indican la direccion de individuos diferentes , el Es
Con el tiempo vencia la influencia de los leales , sos tado parecia ser regido constantemente por una sola
tenidos , como lo estaban , por la autoridad real , y mano , y proseguia magestuosamenle , como si fue
por la operacion silenciosa y lenta de las instituciones se al traves de un reinado largo y único , su gran
nacionales á que las razas estrañasse acostumbraban carrera de civilizacion y conquista.
poco á poco. Poco á poco tambien empezaban á amar El objeto final de sus instituciones era la tranquili
á su soberano , y antes que hubiese desaparecido una dad doméstica; pero parecia que no les era licito
generacion , las diferentes tribus se mezclaban paci alcanzarlo sino por medio de guerras esteriores.
ficamente como individuos de la misma nacion (2). Tranquilidad en el centro de la monarquia y guerra
Sin embargo , seguian distinguiéndose las diversas en sus fronteras: tal era la condicion del Peru. Por
razas por la diferencia del traje; ya que una ley del medio de esta guerra daba ocupacion & una parte de
pais mandaba á todo ciudadano que usase el traje de sus habitantes; y conquistando y civilizando á las bár
su provincia (3). Ni podia el colono, trasplantado baras naciones que lo rodeaban , daba seguridad á
con tan poca ceremonia, volver al distrito en que todos. El soberano Inca , por pacifico y benévolo que
nació ; porque en virtud de otra ley estaba mandado fuese en su administracion interior, en la estenor
que nadie cambiase de punto de residencia sin per era siempre guerrero y mandaba sus ejércitos en
miso (i). Quedaba establecido para toda su vida. El persona. Cada reinado sucesivo veia cstenderse mas
gobierno peruano señalaba á cada hombre el tugaren las fronteras del imperio. Año tras año volvia el vic
torioso monarca cargado de despojos, y seguido por
(t) Garcilasso, Com. Real, parte I, lib. VI, cap. XXXV; una multitud de gefes tributarios á la capital. Su
lib. VII, cap. I— II.— Ondegardo, Rei. scg., MS.— Sar recibimiento en ella se asemejaba al de un triunfo
miento, Relacion , MS. , cap. LV. romano. La poblacion salia en masa á victorear á su
«Aun la criatura no hubiese dejado el pecho de su madre soberano , vestida con los pintorescos trajes de las
cuando le comenzasen a mostrar la lengua que habia de saber; diferentes provincias, llevando banderas que agita
y aunque al principio fue dificultoso, e muchos se pusieron
en no querer deprender mas lenguas que las suyas propias,
los reyes pudieron tanto que salieron con su intencion , y ellos is) «Trasmutaban de las tales provincias la cantidad de
tuvieron por bien de cumplir su mandado, y tan de veras se gente que de ella parecia convenir que saliese, álos cuales
entendió en ello que en tiempo de pocos años se savia y usaba mandaban pasar á poblar etra tierra del temple y manera de
una lengua en mas de mil y doscientas leguas.» Ibid., ca donde salian , si fria fria , si caliente caliente , en donde le»
pitulo XXI. daban tierras, y campos, y casas, tanloymas como dejaron. i
(i) Ondegardo, Rei. prim.,MS. — Fernandez, Hist. del Sarmiento, Rei., MS., cap. XIX.
Perú , parte. II , lib. III , cap. XI. i<í) Ondegardo, Rei. pnm. , MS.
(3) Segun el padre Acosta , los Incas creian que esta ley 1 7 i Aun existen, ó existian á fmes del siglo pasado, estos
era de la mayor importancia para el orden y buen gobierno mitimaes en Quito, segun Velasco, distinguiéndose con este
de la monarquia. Lib. VI, cap. XVI. nombre del resto de la poblacion. Historia de Quito, tomo I,
(4) Conq. y Pob. deIPirú, MS. p. 173.
LA CONQUISTA DIO. PERÚ, 87
ban en el aire , y cubriendo de flores el suelo que capitulo ra.
ü>a á pisar el vencedor. El Inca , llevado en su silla
de oro en hombros de sus nobles, se adelantaba en Religion del Perú. — Deidades.— Esplendor de los tem
plos. — Solemnidades. — Virgenes del sol. — Casa
Erocesion solemne, bajo los arcos triunfales que cu mientos.
rian la carrera , al gran templo del Sol. Alli , sin
C0™''Iv?, porque á todos menos al soberano estaba Es un hecho muy notable que muchas, si no todas
vedada la entrada en el sagrado recinto , el victorioso las tribus salvajes que habitaban el vasto continente
prmcipe , despojado de sus insignias reales , descalzo americano , por desfiguradas que estuviesen en otros
y con la mayor humildad , se acercaba al temido san puntos sus creencias por pueriles supersticiones, ha
tuario , y ofrecia sus sacrificios y elevaba el tributo bian llegado á la sublime concepcion de un gran es
de su gratitud á la deidad gloriosa que presidia al piritu , del Creador del universo , que , inmaterial en
destmo de los Incas. Terminada esta ceremonia , toda su propia naturaleza , no debia ser ultrajado con nin
a poblacion se entregaba á las diversiones ; oianse guna imágen visible , y que , ocupando todo el espa
la musica, y los gritos de alegria, y los bailes por cio, no podia circunscribirse á las paredes de un
todos los ángulos de la capital ; y las iluminaciones y templo. Pero estas elevadas ideas, tan superiores á
las hogueras celebraban la campaña victoriosa del los alcances ordinarios de la inteligencia cuando no
Inca y la agregacion de un nuevo territorio al impe tienen guia , no parece que les inspiraron las conse
rio (1). cuencias prácticas que era de esperar; y pocas son
En estos regocijos se descubre en gran parte el las naciones americanas que manifestaron interes en
carácter religioso que tenian ; en realidad todas las la conservacion de un culto religioso , ó que encon
guerras de los peruanos estaban marcadas con el se traron en su fé un poderoso estimulo de accion.
llo religioso. La vida del Inca era una larga cruzada Pero con los progresos de la civilizacion , se desar
para estender el culto del Sol , para desarraigar en rollaron gradualmente ideas mas análogas á las de
las naciones bárbaras las supersticiones embrutece- naciones civilizadas; destináronse ámplios medios,
"°ras , é imponerles los beneficios de un buen go é instituyose un órden separado para el servicio de
berno. Tal era , segun la frase favorita de nuestro la religion , en que se desplegaba un ceremonial mi
SIglo , la mision del Inca. Tambien fue la mision del nucioso y magnifico, digno de compararse en muchas
Conquistador cristiano que invadió el imperio de ese cosas con el de las naciones mas cultas de la cristian
mismo potentado indio. La historia decidirá cuál de dad. Esto sucedia entre las naciones que habitaban
los dos cumplió mas fielmente con los deberes de su las llanuras elevadas de la América del Norte, y entre
mision. los naturales de Bogotá , Quito, Perú y las demas re
Sin embargo , los monarcas peruanos no manifes giones elevadas del continente del Sur. Sucedia , so
taban una impaciencia pueril por adquirir territorio. bre todo entre los peruanos , que atribuian un origen
Se detenian despues de una campaña y dejaban tiem divino á los fundadores de su imperio , cuyas leyes
po para que se afianzase una conquista antes de em todas descansaban en una sancion divina , y cuyas
prender otra. En este intervalo se ocupaban en la instituciones domésticas y guerras estranjeras tenian
pacifica administracion de su reino, y en esos largos por objeto conservar y propagar su fé. La religion
viajes que los ponian en contacto mas inmediato con era la base de su politica, la condicion misma, por
su pueblo. Durante este tiempo tambien sus nuevos decirlo asi , de su existencia social. El gobierno de
vasallos habian empezado á amoldarse á las estrañas los Incas , en sus principios esenciales , era una ver
instituciones de sus amos. Empezaban á conocer las dadera teocrácia.
verdaderas ventajas de un gobierno que los ponia al Sin embargo , aunque la religion formaba una
abrigo de los males físicos que consigo trae un esta parte tan importante de las instituciones politicas del
do de barbarie, que les aseguraba la proteccion de pueblo , su mitologia , esto es, las leyendas tradicio
la persona , y una absoluta participacion de todos los nales con que afectaban esplicar los misterios del
privilegios de que disfrutaban sus conquistadores , y universo, era escesivamente mezquina y pueril. Ape
á medida que se familiarizaban mas con las institu nas hay una de sus tradiciones , con la escepcion de
ciones peculiares del pais , la costumbre , esa segun la tradicion magnifica relativa á los fundadores de la
da naturaleza , los adheria á esas instituciones con dinastia real , que merezca atencion , ó que arroje
una fuerza que estaba en razon de su misma peculia mucha luz sobre sus propias antigüedades , ó sobre la
ridad. Asi, por grados , sin violencia , creció el gran historia primitiva del hombre. Entre las tradiciones
edificio del imperio peruano, compuesto de numero de importancia hay una del diluvio , que les era co
sas tribus independientes y aun enemigas unas de mun con tantas otras naciones en todas las partes del
otras ; tribus que á pesar de esto y bajo la influencia mundo, y que referian con algunas circunstancias
de una religion comun , del mismo idioma y del mis que se parecen á las de una leyenda mejicana (2 ).
mo gobierno , se convirtieron en una sola nacion, Mas atencion merecen sus ideas sobre el estado
animada por un comun espiritu de amor á sus insti futuro de nuestro ser. Creian en la existencia del al
tuciones y de fidelidad absoluta á su soberano. ¡Qué ma después de esta vida , y unian á esto la creencia
contraste entre esta condicion y la de la monarquia de la resurreccion del cuerpo. Señalaban dos lugares
azteca en el vecino continente , que , compuesta de distintos de residencia para los buenos y para los ma
los mismos materiales heterogéneos, sin principio los , y lijaban este último en el centro de la tierra.
alguno interior de cohesion , solo se mantenia unida Creian que los buenos estaban destinados á pasar una
por el terrible lazo de la fuerza! En las siguientes pá vida deliciosa de tranquilidad y comodidad , en que se
ginas veremos por qué la monarquia peruana no tuvo encerraban sus mas elevadas ideas de la felicidad
mejor suerte que su rival en su lucha con la civiliza humana. Los malos tendrian que expiar sus crime-
cion enropea.
(2) Referian que despues del diluvio siete personas salie
ron de una cueva en que se habian librado de lamuerte, y que
(I) Sarmiento, Relacion, MS. , cap. LV. — Garcilasso, estas volvieron á poblar la tierra. Una de las tradiciones de los
Com. Real, parte I, libro III, capitulo XI—XVII; libro VI, mejicanos atribuia su origen y el de las tribus aliadas á sie
capitulo XVI. te personas que tambien salieron de otras tantas cuevas en
Aztla. (Conf. Acosta, lib. VI, cap. XIX; lib. VII, cap. II.—
Ondegardo, Rei. prim,MS.) Refieren la historia del diluvio
diferentes autores con muchas variantes, en algunas de las
cuales no es dificil describir las tendencias imitadoras del con
vertido al cristianismo.
TOMO I.
28 BIBLIOTECA DI G\S1,A» T ROIO.
nes por medio de un penoso trabajo que duraria si visible mas que un solo templo , colocado en el valla
glos. Asociaban á estas ideas la creencia en un prin que tomaba su nombre de la deidad misma y que está
cipio ó espiritu malo á quien daban el nombre de próximo á la ciudad española de Lima. Este templo
Cupay , que no trataban de hacer favorable por me habia existido alli desde antes que dominasen al pais
dio de sacrificios , y que parece no haber sido mas los Incas , y era el gran punto de rennion de los pere
que una personificacion oscura del pecado , que ejer grinos indios que venian de los parajes mas remotos;
cia poca mfluencia en su conducta ( i ). circunstancia que parece indicar que el culto de este
Esta creencia en la resurreccion del cuerpo era la gran espiritu , aunque tolerado quizás por su flexible
que los instigaba á conservar los cadáveres con tanto politica , no fue establecido por los principes pe
cuidado , y por un sistema sencillo que , muy diferen ruanos (0).
te del embalsamamiento complicado de los egipcios, La deidad , cuyo culto inculcaban especialmente y
consistia en esponerlo á la accion del frio escesiva- que jamas dejaron de establecer en ningun punto en que
mente seco y á la delgada atmósfera de las monta penetraron sus ejércitos , era el Sol. El era el que de
ñas ( 2 ). Como creian que las ocupaciones de la vida una manera especial presidia á los destinos del hom
futura se asemejarian mucho á las de esta , enterrra- bre, daba luz y calor á las naciones y vida al mundo
ban á los nobles difuntos con una parte de sus vesti vejetal ; él era al que reverenciaban como padre de
dos , con sus utensilios y á veces con sus tesoros ; y su régia dinastia, como fundador del imperio ; á él
terminaban la triste ceremonia sacrificando á sus mu pertenecian los templos que existian en todas las ciu
jeres y á sus criados favoritos , para que lo acompa dades y en casi todos los pueblos del territorio pe
nasen y sirviesen en las felices regiones colocadas ruano , mientras que en sus altares humeaban los
mas allá de las nubes (3). Construian grandes mon holocaustos, forma de sacrificio peculiar á los perua
ticulos de tierra de una forma irregular , ó , lo que era nos entre las naciones semi-civilizadas del Nuevo
mas comun, oblonga, atravesados por galerias que Mundo ( 7).
se cortaban en ángulos rectos , para enterrar á sus Ademas del Sol , los Incas tenian otros varios ob
muertos, cuyos cuerpos secos ó mómias han sido jetos de culto , relacionados en cierto modo con esta
descubiertos en grandes cantidades , unas veces en deidad principal. Tales eran la luna , su esposa y her
pie, pero mas á menudo sentados en la postura co mana , las estrellas , reverenciadas como parte de su
mun á las tribus indias de ambos continentes. Tam celeste comitiva , aunque la mas herniosa de todas,
bien se han encontrado á veces tesoros de mucho Venus, conocida de los peruanos bajo el nombre de
valor en estos depósitos monumentales , que han esti Chasca, ó «el jóven de la larga cabellera rizada, » era
mulado á los especuladores á hacer escavaciones re adorada como paje del Sol , á quien acompaña tan de
petidas con la esperanza de alcanzar igual fortuna. cerca cuando nace y cuando se oculta. Tambien de
Ha sido una loteria como la de buscar minas; pero dicaban templos al trueno y al relámpago (8) .en
los empresarios han esperimentado mayores pérdidas quienes reconocian los temibles ministros del Sol , y
en el primer caso que en el segundo ( 4 ). al arco-iris , que adoraban como una hermosa ema
Los peruanos, como otras muchas razas indias, nacion
Los súbditos
de su gloriosa
del Inca
deidad
colocaban
( 9 ). ademas entre sus
reconocen un ser supremo , creador y señor del uni
verso , á quien adoraban bajo los diferentes nombres deidades subalternas varios objetos de la naturaleza,
de Pachacamac y Viracocha ( 5 ). No tenia este ser in- como los elementos , los vientos , la tierra , el aire,

(1) Ondegardo, Rei. seg. , MS. — Gomara, Hist. de las mento para atribuir el origen de la civilizacion peruana á al
Ind.,cap. CXXIII.— Garcilasso, Com. Real, parte 1, lib, II, gun viajero del antiguo continente. Conquista y Poblacion del
eap. II—VII. Pirú,MS.
Se puede suponer que los peruanos de educacion , si asi se (6) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , Rei., MS.— Sar-
les puede llamar, creian que la gente baja no tenia alma , se minto.MS., cap. XXVII.
gun lo poco que se nos dice sobre sus opiniones en cuanto á Ulloa habla de las grandes ruinas de ladrillo que indican el
la condicion de estos en la vida futura , mientras que se habla sitio que ocupaba probablemente el templo de Pachacamac , y
«on mucha estension sobre las esperanzas de las clases eleva que prueban por su aspecto presente su antigua grandeza y
das, que, segun creian, pasarian una vida análoga á la que esplendor. Mémoires Philosóphiques , Historiques , Physiques
disfrutaban en «ste mundo. (Paris, 1787), trad. fr., pág. 78.
(2) Tal parece ser á lo menos ta opinion de Garcilasso, aun (7) A lo menos asi lo dice el Dr. M. Culloch , y no hay au
que algunos autores hablan de materias resinosas y otras cosas toridad mas competente en materia de antigüedades peruanas.
que se usaban para embalsamar los cuerpos. El aspecto de las (Investigaciones, pág. 392.) ¿No pudo haber añadido nacio
momias reales encontradas en el Cuzco, segun el testimonio nes bárbaras tambien ?
tanto de Ondegardo como de Garcilasso, hace parecer proba (8) El trueno, el relámpago y el rayo, se podian espresar
ble que no se empleó sustancia alguna estraña para conser en el idioma peruano con la palabra única de illapa. De aqui
varlas. han tomado pie algunos españoles para creer que los indigenas
(3) Ondegardo, Rei., seg., MS. tenian algun conocimiento de la Trinidad. «El diablo robó
Este autor dice que se siguió esta costumbre aun despues de cuanto pudo» esclama Herrera con virtuosa indignacion. (His
ta conquista , y que el habia salvado la vida á mas de un criado toria General , dec. V. lib. IV. , cap. V.) Garcilasso reprueba
favorito que habia implorado su proteccion cuando lo iban á estas y otras presunciones aun mas aventuradas , como inven
sacrificar á los manes de su difunto amo. Ibid. , ubisupra. ciones de los indios convertidos , deseosos de halagar la imagi
(4) Sin embargo, en muchos casos valia la pena hacer estas nacion de sus maestros cristianos. (Com. Real, part. I, lib. II,
escavaciones sepulcrales. Sarmiento dice que a veces se enter cap. V. — VI; lib. III, cap. XXI.) La impostura por una par
raba con los señores indios una cantidad de oro equivalente á te y la credulidad por otra, han producido una abundante
eien mil castellanos (Relacion, capitulo LVI1), y Las Casas, cosecha de necedades que han sido recogidas cuidadosamente
aunque no es la mejor autoridad tratandose de numeros, dice por el piadoso anticuario de una generacion posterior.
que veinte años despues de la conquista se habian encontrado (9) Garcilasso dice queloscuerposcelesteseran reverencia
cerca de Trujilo sepulcros en que habia mas de medio millon dos como cosassantas, pero nocomoobjetosdeculto. (Com. Real,
de durados. (CEubrcs, ed. par Llorente. Paris, 1822, tom. II, parte I, lib. II, cap. I — XXIII.); pero Ondegardo lo contra
pág. 192.) El baron de Humboldt examinó el sepulcro de un dice (Rei. seg., MS.), y no solo él sino casi todos los autores
principe peruano en la misma region del pais, del cual habia que he consultado. Vease Dec. de la Aud. Real, MS. — Her
sacado un español en 1376 una masa de oro que valia un mi rera, Hist. General, dec. V, lib. IV, cap. IV,— Gomara,
llon de duros. Vues des Cordilleres , pág. 29. Hist. de las Ind. , cap. CXXI. En cierto modo tambien se con
(a) Pachacamac significa « aquel que sostiene ó da vida al tradice Garcilasso diciendo que personificaban los indios estos
universo. > El nombre de la gran deidad se espresaba algunas objetos, como si fueran seres vivientes, y les dedicaban templos
veces por los dos nombres de Pachacamac y Viracocha combi- como á tales , con sus efigies delineadas en la misma forma que
binados. (Véase Balboa, Hist. del Perú, cap. VI. — Acosta, las del Sol en su templo. El esfuerzo que hace el historiado
lib. VI, cap. XXI.) Un antiguo español descubre en el signi para circunscribir el culto de los Incas al Sol tan solamente , no
ficado poputar de Xkneoako, «espuma del mar,» un argu- es conciliable con lo que mas adetante dice sobre la adoracion
LA CONQUISTA doDELla PERO.
clase que hemos descrito ya al hablar de otros
29
las montañas y rios grandes , trae les infundian ideas !
de sublimidad y de poder , y que segun ellos ejercian edificios públicos di'I pais , y estaba tan bien edifica»
una influencia misteriosa en los destinos del hom do, que un español que lo vió en toda su gloria, nos
bre (IV Tambien abrigaban la creencia , parecida á asegura que solo podia recordar dos edificios en Es
la de algunas de las antiguas escuelas filosóficas , de paña que se pudieran comparar á él en lo que hace á
que todos los objetos terrestres tenian su arquetipo ó la ejecucion ( 5). Y sin embargo , este edificio robus
idea , su madre , como lo espresaban enfáticamente, to y en ciertas cosas magnifico , estaba techado con
que consideraban sagrada, porque era, en cierto mo paja.
do, su esencia espiritual (2). Pero su sistema lejos Lo interior del templo era lo mas digno de admira
de ceñirse aun á estos multiplicados objetos de devo cion. Era materialmente una mina de oro. En la pa
cion , abrazaba en sus anchos pliegues las numerosas red que daba al occidente, estaba representada la
deidades de las naciones conquistadas , cuyas imáge imágen de la divinidad, que consistia en una cara
nes se trasportaban á la capital, donde las respectivas humana rodeada de innumerables rayos de bizque
provincias pagaban los grandes gastos de su culto. emanaban de ella por toda» partes, á la manera que
Este era un rasgo notable de la politica de los Incas, suele personificarse ese mismo Sol entre nosotros.
que asi podian acomodar su religion á sus intere Esta fieura estaha grabada en una plancha de oro ma
ses (3). cizo de dimensiones enormes , profusamente salpica
Pero el culto del Sol constituia el cuidado peculiar da de esmeraldas y piedras preciosas (6). Se hallaba
de los Incas , y era el objeto de su prodigalidad. El colocada de tal modo al frente de la gnm puerta que
mas antiguo de los muchos templos dedicados á esta miraba al Oriente, que los primeros rayos del Sol
divinidad, estaba situado en una de las islas del lago daban en ella al amanecer, iluminando toda la habi
de Titicaca , de donde se decia que habian salido los tacion con una refulgencia que parecia sobrenatural,
régios fundadores de la dinastia peruana. Por esta y que reflejaban todos los adornos de oro con que pa
circunstancia, este santuario era objeto de una vene redes y techos estaban incrustados por todas partes.
racion peculiar. Todo lo que le pertenecia , hasta los «El oró, segun el lenguaje figurado del nueblo, era las
grandes campos de maiz que rodeaban el templo y «lágrimas que vertiaeí Sol (7) ,» y todo el templo en
formaban pqrte de sus propiedades , embebian cierto su parte interior resplandecia con bruñidas plan
grado de su santidad. Su producto anual se distribuia chas y clavos del metal precioso. Las cornisas que ro
entre los diferentes almacenes públicos, en pequeñas deaban las paredes del santuario, eran del mismo
cantidades á cada uno , como rosa que santificaba costoso material ; y una ancha faja ó friso de oro incrus
los demas objetos depositados. ¡ Feliz el hombre que tado en la piedra rodeaba todo el edificio por su parte
podia obtener aunque no fuese mas que una mazorca esterior. (8).
de la cosecha sagrada para su propio granero (4)! Junto á la estructura principal habia varias capi
Sin embargo, el mas célebre de los templos perua llas de menor dimension. Una de ellas estaba consa
nos, el orgullo de la capital, la maravilla del imperio, grada á la luna , la deidad que mas se veneraba des
estaba en el Cuzco ; y este , gracias á la munificencia pues del Sol , como madre de los Incas. Su efigie
de los soberanos sucesivos; se habia enriquecido tan estaba delineada lo mismo que la del Sol en una gran
to , que se le daba el nombre de Coricancha , ó el lu plancha que casi cubria uno de los lados del edificio.
gar del oro. » Consistia en un edificio principal y Pero esta plancha , asi como todos los adornos de la
varias capillas y edificios inferiores, que cubrian una capilla, era de plata, como convenia á la pálida y
gran estension de terreno en el corazon de la ciudad, plateada luz del hermoso planeta. Habia tres capillas
rodeados completamente por un muro que , lo mismo mas , una de las cuales estaba dedicada á la multitud
que los edificios , era todo de piedra. La fábrica era de las estrellas , que formaban la brillante córte de la
hermana del Sol ; otra á los terribles ministros de su
que se tributaba á Pachacamac sobre todo , y á Rimac, que venganza, el trueno y el relámpago; y la tercera al
era el gran oráculo del pueblo bajo. La mitologia peruana se arco iris, cuya curva brillante adornaba las paredes
parecia probablemente á la del Indostan, que subordinaba á del edificio con colores casi tan brillantes como los del
dos, ó cuando mas tres deidades principales, tenia una multi arco iris verdadero. Otros varios edificios ó habitacio
tud de otras inferiores á quieaes la nacion tributaba culto re nes aisladas, servian de residencia á los numerosos
ligioso, como personificaciones de los diferentes objetos de la
naturaleza.
(i) Ondegardo, Rei. seg. , MS.
Estos objetos consagrados se llaman huacas, patabra de in (5) «Tenia este templo en circuito mas de cuatrocientos
finitas aplicaciones, pues que significa templo, sepulcro, cual pasos , todo cercado de una muralla fuerte, labrado lodo el
quier objeto natural notable por su tamaño ó forma , en fin edificio de cantera muy eseelenle de fina piedra, muy bien
una série de significados sin limites, que por su sentido con puesta y asentada, y algunas piedras eran muy grandis y so
trario han producido una confusion incalculable en los escritos berbias ; no tenian mezcla de tierra ni cal , sino con el betun
de historiadores y viajeros. que ellos suelen hacer sus edificios; y están tan bien labradas
(2) «La orden por donde fundaban sus huacas, que ellos estas piedras, que no se les parece mezcla ni juntura nmguna.
llamaban á las idolatrias, era porque decian, que todas criaba En toda España no lie visto cosa que pueda comparar á estas
el Sol, i que les daba madre por madre, que mostraban á la paredes y postura de piedra, sino a la torre que llaman la Ca
tierra , porque decian que tenia madre , i tenianle becho su lahorra , que está junto con la puente de Córdoba, y á una
culto i sus adoratorios; i el fuego decian que tambien tenia obra que vi en Toledo, cuando fui á presentar la primera par
madre, i al mais i á las otras sementeras, i a las ovejas ¡ gana te de mi Crónica al principe D. Felipe.» Sarmiento, Relacion,
do decian que el vinagre della era la madre , i lo reverencia MS. cap. XXIV.
ban i llamaban mama agua madre del vinagre : i á cada cosa (6) Conq. i Pob. delPirú, MS. — CiezadeLeon, Cróni
adoraban destas de su manera. » Conq. i Pob. el Pirú, MS. ca, cap. X, lih. XCII. — «La figura del Sol, muy grande, he
(3) Pedro Pizarro , Descub. y Conq. , MS. cha de oro obrada, muy primorosamente encastada en mu
Asi parece que lo consideraba el licenciado Ondegardo. chas piedras ricas. » Sarmiento, Relacion, MS., cap. XXIV.
«E los idolos estaban en aquel halpon grande de la casa del (7) «Y al oro asimismo decian que era lágrimas que el Sol
Sol, y cada idolo de estos tenia su servicio y gastos y muje lloraba. «.Conq. i Pob. del Pirú, MS.
res; y en la casa del Sol se iban á hacer reverencia los que ve (8) Sarmiento, Relacion, MS. , cap. XXIV. — Antig. y
nian de su provincia , para lo cual é sacrificios que se hacian Monumentos del Perú, MS.
proveian de su misma tierra ordinaria é muy abundante por «Cercada junto i la techumbre de una plancha de oro de
la misma orden que lo hacian quando estaba en la misma pro palmo i medio de ancho i lo mismo tenian por de dentro en ca
vincia , que daba gran autoridad á mi parecer, é aun fuerza da bohio ó casa i aposento.» (Conq. i Pob. del Pirú, MS. )
á estos yngas que cierto me causó gran admiracion.» Rela « Tenia una cita de planchas de oro , de anchor de mas de un
cion seg., M. S. palmo, ensalzadas en las piedras.» Pedro Pizarro, Decub. y
(4) Garcilasso, Com. Real, parte I, lib. III, cap. XXV. Conq. , MS.
tomo i. 2"
30 BIBLIOTECA DE nuevos
GASPARedificios.
T ROIG. Sobre el mismo terreno que ocupaba
sacerdotes que oficiaban en el servicio del templo (1).
Todos los vasos, adornos y utensilios de cualquier el espléndido Concancha , se elevó despues la mages-
dase que fuesen , que servian para usos religiosos, tuosa iglesia de Santo Domingo, uno de los edificios
eran de oro ó plata. Doce vasos inmensos de este úl mas soberbios del Nuevo Mundo. Sementeras de maiz
timo metal estaban colocados en el suelo de la gran y de alfalfa crecen hoy en el mismo terreno en que
nave, y llenos de granos dcmaiz (2) ; los incensarios brillaban antes los dorados jardines del templo ; y el
, para los perfumes , las fuentes que contenian el agua fraile canta hoy los oficios de la Iglesia católica en el
' para los sacrificios, y la caneria subterránea por don recinto sagrado que ocupaban antes los hijos del
de se llevaba esta á los edificios, el depósito que la Sol (4).
contenia, y hasta los instrumentos de agricultura Ademas del gran templo del Sol , existian muchos
que se usaban en los jardines del templo, todo se inferiores y casas religiosas en la capital del Perú y
componia de los mismos materiales riquisimos. Los en sus alrededores, hasta el número , segun se dice,
jardines, como los pertenecientes á los palacios rea de trescientos ó cuatrocientos edificios (5) ; porque
les que hemos descrito , contenian muchos adornos el Cuzco era un lugar sagrado que se veneraba como
de oro y plata y varias imitaciones del reino vejetal. residencia no solamente de los lucas , sino de todas
Tambien habia alli animales ejecutados por el mismo las deidades que adoraban las variadas y heterogé
estilo , y entre ellos el mas notable era el llama con su neas naciones del imperio. Era la ciudad querida del
vellon dorado ; todo hecho con una destreza que , en Sol ; donde se conservaba en todo su esplendor el cul
este caso , no sobrepujaba probablemente á la riqueza to del gran luminar; donde, segun un cronista anti
del material ( 3 }. guo , no habia fuente , camino ni muralla, que no en
Si el lector no ve en esta mágica pintura mas que cerrase algun sagrado misterio ( 6 ) : y desgraciado
el colorido romansseo de un nuevo El Dorado, debe del indio noble que en alguna época de su vida no
traer á la memoria lo que antes hemos dicho relati hubiese hecho su peregrinacion á la Meca del Perú.
vamente á los palacios de los Incas, y considerar que Otros templos y mansiones religiosas se hallaban
estas «casas del Sol » , como las llamaban , era el de esparcidos por las provincias , y algunos encerraban
pósito comun á que venian á confluir todas las cor tanta magnificencia , que casi rivalizaban con los de
rientes de beneficencia pública y particular del im la metrópoli. Los ministros para su servicio podian
perio. Algunas de las relaciones, en unos por la compararse en número á un ejército, pues que este
credulidad , en otros por el deseo de escitar la admi número , incluyendo los funcionarios del órden sa
racion pública, pueden ser muy exajeradas; pero en cerdotal que solo oficiaban en el Coricanuha, no as
la coincidencia de los testimonios contemporáneos, cendia á menos de cuatro mil (7).
no es fácil Trazar la linea exacta que ha de señalar la A la cabeza de todos , tanto en la capital como en
medida de nuestro escepticismo. Cierto es que auto las provincias, estaba el gran sacerdote ó Vil'ac Umu,
rizan la brillante pintura que he trazado los que vie como lo llamaban. Solo cedia en rango al Inca , y ge
ron estos edificios en todo su orgullo, ó poco despues neralmente era elegido entre sus hermanos ó parien
de haber sido despojados de sus riquezas por la avidez tes mas allegados. El soberano lo nombraba y su dig
del conquistador. Muchos de los riquisimos objetos nidad era vitalicia ; y él á su vez proveia todos los
fueron enterrados por los naturales, ó arrojados á los grados inferiores de su órden. Esta órden era muy
rios y á los lagos ; pero bastante quedaba para com numerosa. Los individuos de ella que oficiaban en la
probar la sin igual opulencia de estos establecimien casa del Sol en el Cuzco , eran elegidos eselusivamen-
tos religiosos. Las cosas que por su naturaleza eran te entre la raza sagrada de los Incas. Los sacerdotes
portátiles, pronto desaparecieron para satisfacerla de los templos provinciales salian de las familias de
sed de oro de los conquistadores, quienes hasta ar los curacas ; pero el empleo de gran sacerdote en
rancaron las cornisas macizas y el friso de oro del cada distrito se re-ervuba á uno de sangre real. Tra
fran templo, llenando el vacio con yeso, material mas tábase por este medio de conservar la fé en toda su
arato y mas duradero que el oro ya que no ofrece pureza , y evitar la mas leve infraccion del majestuo
tentacion á la avaricia. Aun despojados de su esplen so ceremonial que aquella prescribia minuciosa
dor, los venerables edificios conservaban un gran mente (8).
atractivo para los robadores , que encontraban en sus La órden sacerdotal , aunque era numerosa , no se
muros dilapidados una inagotable cantera para sus distinguia por traje alguno diferente del resto de la

(t) Sarmiento, Relacion, MS. . eap. XXIV.—Garcilasso, (i) Memorias de Muler, tom. II, págs. 223—224.
Com. Real , parte I , lib. III , cap. XXI — Podro Pizarro , Des (5) Herrera, Historia General, Úec. V, libro IV, capi
cubrimiento y Cong. , MS. tulo VIII.
(2) < El bulto del Sol teman mui grande de oro , i todo el «Habia en aquella ciudad y legua y media de la redonda
servicio de esta casa era de plata i oro; i tenian doce honores cuatrocientos y tautos lugares, donde se hacian sacrificios, y
de plata blanca , que dos hombres no abrazarian cada uno cua se gastaba mucha suma de hacienda en ellos.» Ondegardo,
drados, i eran mas altos que una buena pica, donde echaban Rei. prun. , MS.
el maiz que habian de dar al Sol, segun ellos decian que co (6) «Que aquella ciudad del Cuzco era casa y morada de
miese.» Conq. yPob. del Pirú, MS. dioses , é ansi no habia en toda ella fuente , ni paso , ni pared
Como esto pudiera parecer algo duro de creer á los ma» que nodixesen que tenia misterio.» Ondegardo, Relacion se
crédulos, he preferido no echarme encima la responsabilidad gunda , MS.
de las dimensiones, y asi es que no he indicado nmguna. (7) Conq. i Pob. delPirú, MS.
(3) Levinus A-pollonius, fol. 38. — Garcilasso, Com. Real, Realmente formaban un ejército, si, como dice Cieza de
parft I, lib. III, cap. XXIV.— Pedro Pizarro, Descub. y Con Leon , el número de sacerdotes y criados empleados en el fa
quista , MS. moso templo de Bilcas, en el cammo de Chile, ascendia á
t Tenian un jardin que los terrones eran pedazos de oro fi 40,000. (Crónica, cap. LXXXIX.) Parece que todo lo que per
no; y ostaba artificiosamente sembrado de maizales los cuales tenecia á estas casas del Sol tenia dimensiones colosales ; pero
eran oro, asi las cañas de ello como las hojas y mazorcas; y es en cuanto á este número, puede ser un error, y quizás de
taban tan bien plantados que aunque hiciesen recios vientos* bemos interpretarlo por cuatro mil.
no se arrancaban. Sin todo esto tenian hechas maí de teinte (8) Sarmiento, Relacion, MS., cap. XXVII. — Conq. y
ovejas de oro con sus corderos . y los pastores con sus andas y Pon. del Pirú, MS.
cayados que las guardaban , hecho de este metal. Habia mu Seguh Garcilasso, los sacerdotes no se mantenian á espon
cha cantidad de tinajas de oro y de plata y esmeraldas, vasos, jas de las propiedades del Sol sino cuando estabas de servicio
•Has , y t»do género de vasijas , todo de oro fino. Por otras pa en los templos. En otras epocas parece que vivian con el pro
redes tenian esculpidas y pintadas otras mayores cosas. En ducto de sus propias tierras, que , si Garcilasso no se equivo
ftu , era une de los ricos templos que hubo en el mundo. » . ca , se les adjudicaban como a las demas órdenei del Estado.
S.irmionio, Relacion, MS. , cap. XXIV. Com. Real, parte I, lib. V, cají. VIII.
A medida
LA CORQUISt V DEL PERÚ. que entraban por la calle del sagrado
31
dacion. Ni era la única depositaria de la escasa cien
cia del pais , ni le estaba confiada la educacion , ni edificio, todos se despojaban de sus sandalias, con la
aquellos deberes parroquiales, si asi se les puede lla escepcion del Inca y su familia que lo Inician tan solo
mar, que ponen al sacerdote en contacto con la ma al entrar por las puertas del templo, donde á nadie se
sa del pueblo, como sucedia en Méjico. La causa de dejaba entrar sino á estos augustos personajes (2^
esta peculiaridad puede probablemente atribuirse á Despues de consagrar algun tiempo á sus oraciones,
la existencia de una órden superior, como la dela el soberano seguido por su régia comitiva, volviaá
nobleza Inca, la santidad de cuyo origen era tan su presentarse , y si hacian preparativos para empezar
perior á los nombramientos humanos, que en cierto el sacrificio. Éste, entre los peruanos, consistia en
modoEfectivamente,
blo. absorbia toda la veneracion
nobleza erareligiosa
la órden del
sagrada
pue-, animales, granos , flores y olorosas gomas; algunas
veces en seres humanos, y en estas ocasiones se esco
del Estado. Muchos individuos de ella se revestian gia como victima ¡á un niño ó á una de las doncellas
con el carácter sacerdotal ; y sus propias insignias y mas hermosas. Pero estos sacrificios eran muyraros,
peculiares privilegios eran demasiado bien conocidos y se reservaban para celebrar algun gran aconteci
Í»ara que se necesitasen otras señales esteriores que miento público, como una coronacion, el nacimiento
os separasen del pueblo. del heredero del trono, ó una gran victoria. Jamas
Los deberes del sacerdote se limitaban á oficiar en terminaban con esos festines de antropófagos que
el templo. Ni siquiera asistia á él constantemente, acostumbraban los mejicanos, y muchas de las ferocei
porque despues de cierto periodo señalado lo releva tribus que conquistaron los Incas. Las conquistas de
ban otros hermanos de su órden, que se sucedian estos principes eran realmente un gran beneNcio para
unos á otros por una rotacion establecida. Su ciencia las naciones indias, aunque no fuera mas que porque
se reducia á saber las épocas de los ayunos y festivi suprimian el canibalismo, y por la disminucion , bajo
dades de su religion, y las ceremonias que ácada uno su imperio, de los sacrificios humanos (3).
de ellos correspondian. Por frivolo que esto fuese, uo En la fiesta de Raymi, elsacrificioquegeneralmen-
era fácil aprenderlo; porque el ritual de los Incas in te se hacia era el del llama ; y el sacerdote , despues
cluia una rutina de prácticas tan complicada y con de abrir el cuerpo de la victima, buscaba en las en
fusa como las del sistema religioso que mas sobresal trañas el anuncio delos oscuros acontecimientos del
ga en esta parte. /Ca¿1a mes tenia su festividad porvenir. Si los agüeros no eran propicios, sacrificá
particular, ó mejor dicho, sus festividades. Las cua base otra victima, con la esperanza de descubrir pro
tro principales tenian relacion con el Sol, y celebra nósticos mas consoladores. El augur peruano podria
ban los cuatro grandes periodosde su progreso anual, haber recibido una buena leccion del de Roma , que
los solsticios y equinoccios. Quizás la mas magnifica consistia en considerar como favorable todo agüero
de todas las solemnidades nacionales era la fiesta de que pudiese servir á los intereses de su pais (4).
Raymi, celebrada en el periodo del solsticio de vera Enseguida se encendia fuego por medio de un es
no, cuaudo el sol, habiendo llegado ya á la estremidad pejo cóncavo de metal bruñido, que, renniendo los
meridional de su carrera , volvia atras como para lle rayos del so! en un foco sobre una cantidad de algodon
nar de gozo con su presencia á su pueblo escogido. seco, muy pronto lo hacia arder. Esto era esactamen-
En esta ocasion los indios nobles de todo el pais acu te lo que se hacia en una ocasion semejante en la an
dian en grandes multitudes á la capital para tomar tigua Roma, á lo menos bajo el reinado del piadoso
parte en las funciones religiosas. Numa. Cuando el cielo estaba cubierto, y la deidad
Durante los tres dias antes de la festividad se ob sideraba
tutelar secomo
ocultaba
de mal
á sus
agüero,
adoradores,
obteniase
cosaelquesecon-
fueíM» por
servaba un ayuno general, y no se permitia encender
fuego en ninguna casa. Cuando llegaba el dia señala medio de la friccion. La llama sagrada se ctmlfahn al
do, el Inca y su córte, seguidos de toda la poblacion cuidado de las virgenes del Sol ; y si por algun des-*
de la ciudad, se rennian al alba en la plaza mayor cuido se apagaba durante el año , considerábase est o
para saludar el nacimiento del Sol. Iban todos vestidos
con sus mejores trajes, y los indios nobles rivalizaban (2f «Ningun indio comun osaba pasar por ta calle del Sol
entre si en los adornos y alhajas con que le cubrian; calzado, ni nmguno aunque fuese mui gran señor, entrava en
mientras que los doseles de brillantes plumas y es las casas del Sol con zapatos. » Conq. i Pob. del Pirú , MS.
pléndidas telas que llevaban los criados cubriendo las (3) Garcilasso de la Vega niega rotundamente que los Incll
cabezas de sus señores, hacian parecer á la gran plaza hiciesen sacrificios humanos; y al contrario, sostiene que loi
y á las calles que desembocaban en ella como cubier abolian constantemente en todo pais que conquistaban y en
que existiesen. (Com. Real, parte I, lio. II, cap. IX. et alibi.)
tas de un vasto y magnifico toldo. Con ansia espera Pero contradicen espücitamente este hecho: Sarmiento, Rela
ban la salida de la deidad ; y apenas tocaban los pri cion, MS. , cap.XXH. — Dcc. de la Aud. Real, MS. — Mon--
meros rayos dorados las torrecillasy losmas elevados tesinos, Mem. Antiguas, MS.,lib. II, cap. VIH. — Balboa,
edificios de la ciudad, cuando un grito inmenso de Hist. du Pérou , chap. V— VIII.—Cieza de Leon, Crónica, ca
júbilo salia de la multitud, acompañado por cánticos pitulo LXXII.— Ondegardo, Rei. seg. , MS.— Acosta, lib. V,
de triunfo y por la salvaje melodia de sus bárbaros cap. XIX; y podria añadir á casi todos los autores antiguos d«
instrumentos, cuyo ruido se aumentaba mas y mas á alguna autoridad, alguno de los cuales, habiendo ido al paii
poco despues de la conquista , cuando sus primitivas institucio
medida que el luminar brillante, levantándose' sobre nes estaban aun en todo su vigor, son mas acreedores a nues
la cadena de montañas del Este , derramaba todo su tra confianza que el mismo Garcilasso. Era natural que el des
esplendor sobre sus adoradores. Despues de las acos cendiente de los Incas desease defender á su raza de tan odiosa
tumbradas ceremonias de la adoracion , el Inca ofre acusacion , y debemos respetarto si cuando se halla comprome
cia una libacion á la gran deidad en un vaso g'gan- tido el honor de su pais cierra voluntariamente los ojos. bebe
tesco de oro, lleno del licor fermentado del maiz ó mos añadir, en justicia al gobierno peruano que los que podian
del maguey, que despues de probado por el monarca tener mejores noticias están de acuerdo en sostener que los
sacrificios humanos eran muy escasos en nilmero y poco fre
mismo, se repartia á sus reales parientes. Terminadas cuentes , reservándose para aquellas ocasiones estraordinarias
estas ceremonias, la inmensa asamblea se colocaba de que se habla en el testo.
en órden de procesion, y se dirigia hácia el Cori- (4) ii Aurgurque cun esset , dicere ausus est, optimis aus-
cancha (1). piciis ea geri, qua pro reipublicasalute gercrentur.» Cicero,
de Senecfute.
(t) Oec. de la Aud. Real, MS. — Sarmiento, Relacion, Este exámen de las entrañas de los animales con el obir-to de
MS. , cap. XXVU. adivinar
singular,elcomo
porvenir,
no seaesúnico,
dignodedeesta
notarse
práctica
como
entre
ejemplo
las nacio-
muy
El lector encontrará una brillante descripcion , sin muchas
estrava.¡i unas, de las liest.ij '! ' ¡o< peruanos ™ l,i novela de | nesdel Nu.'vo Mundo, aunqu.' tan usado cu el ceremonial del
Marniuntel intitulada ios Incas, Tomo 1, cap. 1— IV. I sacrificio entre las naciones paganas del antiguo continente.
31 BIBLIOTECA DE ( ASPAR
Pero apenas
T ROlG.parece necesario invocar al principe de
como una calamidad precursora de males para la
monarquia (I)- En semejante caso se hacia un holo de las tmieblas ni la intervencion de los santos para
causto de las victimas en los altares dela deidad, Este esplicar coincidencias que han existido en paisesmuy
sncridcio era el preludio de la matanza de una gran distantes de la luz del cristianismo, y hasta en siglos
cantidad de llamas, pertenecientes á los rebaños del en que su luz no habia aparecido aun al mundo. Mas
Sol, que proporcionaban un banquete no solu para el racional es atribuir esas semejanzas casuales á la
Inca y su córte, sino tambien para el pueblo que en constitucion general del hombre, yá las necesidades
estas ocasiones se indemnizaba de la frugalidad á de su naturaleza moral (7).
que generalmente estaba condenado. Tambien se co Otra analogia muy estraordinaria con las institu
locaba en la mesa real un pan lino hecho con harina ciones del catolicismo, se encuentra en las virgenes
de maiz por las virgenes del Sol, y el Inca presidiendo del Sol, las escogidas, comolasllamaban(8),yIasque
el banquete, brindaba a la salud de sus principales ya hemos aludido antes. Estas eran doncellas jóvenes
nobles con grandes libaciones del licor fermentado dedicadas al servicio de su dios, que desde una edad
del pais; y las diversiones del dia terminaban con muy tierna se sacaban del seno de sus familias para
bailes y música. El baile y la bebida eran los pasa colocarlas en conventos y bajo la direccion de unas
tiempos favoritos de los peruanos. Estas tiestas dura matronas ancianas , á quienes daban » 1 hombre de
ban varios dias, aunque los sacrificios terminaban el mamaconas, y que habian encanecido entre aquellas
primero.—Tal era la gran festividad del Rayuii ; y paredes (9). bajo la tutela de estas maestras venera
esta y otras fiestas por este estilo, interrumpian la ru bles las santas virgenes se instruian en la naturaleza
tina monótona del trabajo que se imponia á las clases de sus deberes religiosos. Ocupábanse en hilar y bor
inferiores del pueblo (2). dar, y con la uuisima lana de la vicuña tegian las col
Eu la distribucion de pan y vino de esta gran festi gaduras de los templos y los vestidos del Inca y su
vidad los ortodoxos españoles que llegaron primero familia (10). Pero sobre todo su gran deber consistia
al pais descubrieron una notable analogia con la co en cuidar del fuego sagrado que se habia encendido
munion cristiana (3) ; asi como en la práctica de la en la festividad del Raymi. üesde el instante en que
confesion y la penitencia, que segun parececonocian entraban en el convento, se cortaban todas sus rela
los peruanos en una forma muy irregular, creyeron ciones con el mundo , hasta con los individuos de su
ver una coincidencia con otro de los sacramentos de familia y sus amigos. Nadie siuo el Inca y la coya, ó
la Iglesia (t). Mucho gustaban los eclesiásticos de reina, podian entrar en el recinto sagrado. Cuidábase
aquella época de descubrir estas coincidencias , que escrupulosamente de su moralidad, y todos losanos
consideraban como invenciones de Satanás quien tra se enviaban visitadores áexaminar estas instituciones
taba por estos medios de engañar á sus victimas re y á dar informes sobre el estado de su disciplina (11).
medando los sagrados ritos del cristianismo (5). ¡ Desdichada la doncella sorprendida en una intriga
Otros, siguiendo diferente cammo, creian descubrir amorosa ! La terrible ley de los Incas habia dispuesto
en estas analogias las pruebas de que algunos de los que se la enterrase viva, que su amante fuese ahorca
primitivos predicadores del Evaugelio , quizas un do, y que se destruyese el pueblo á que pertenecia,
apóstol, habian visitado estas remotas regiones, y es «sembrando con piedras» el terreno que ocupaba,
parcido en ellas las semillas de la verdad religiosa (ti). como para borrar hasta la memoria de su existen
cia (12). Asombra en verdad encontrar analogia tan
(1) «Vigilemquesacraveralignem, notable entre las instituciones de los indios america
Excubias divum ¡eternas. » nos, de los romanos antiguos y del católico moderno.
Plutarco en su vida de iNunia describe los instrumentos que La castidad y la pureza son virtudes en la mujer que
usaban los romanos para encender el luego sagrado , como es parecen ser tau apreciadas en los bárbaros como por
pejos cóncavos de bronce , aunque no esfericos como los perua
nos, sino de forma triangular.
(2) Acosta, lib. V,cap. XXVIII.—Garcilasso, Com. Real, que realmente fuesen esos apóstoles á América. Historia de
parte I, libro VI, cap. XXIII. Cuito , tomo I , págs. 89—90.
(5) Lo mas admirable, segun el Padre Acosta, en el odio y (7) Se ha ilustrado este asunto con algunos ejemplos en la
presuncion de Satanás, es que uo solo falsificaba en idolatria Historia de la conquista de Mejico, tomo III, Apéndice, nú
y sacrificios, sino tambien en ciertas ceremonias, los sacra mero I ; ya que los mismos usos en aquel pais dieron inárgen á
mentos instituidos por N. S. J. C. y que usa la Iglesia, habiendo las mismas aventuradas creencias por parte de los conquista
aspirado especialmente i imitar, en cierto modo, el sacra dores.
mento de la comunion , que es el mas divino y el superior a to (8) « Llamábanse Casas de escogidas, porque las escogian,
dos. Véase Acosta, lib. V , cap. XXIU. ó por linaje , ó por hermosura. » Garcilasso, Com. Real, par
(4) Herrera, Hist. General, dec. V, lib. IV, cap. IV.— te 1 , lib. IV , cap. I.
Ondegardo , Hel. prim. , MS. (9) Ondegardo, Rel. prim.,MS.
El padre de la mentira queria tambien remedar el sacra La voz mamacona significa < matrona ; » mama , la prime
mento de la confesion , y en sus idolatrias trataba de que se le ra parte de esta palabra compuesta , como ya lo hemos dicho,
honrase con ceremomas, muy parecidas á las que usau los queria decir madre. Véase Garcilasso , Com. Real, parte 1,
cristianos; todo esto segun opmion del Padre Acosta, lib. V, ub. IV, cap. I.
eap.XXV. (10) Pedro Pizarro, Desc. y Conq. , MS.
(5) Cieza de Leon , no satisfecho con publicar muchas rela 11) Djc.de la Aud. Real.MS.
ciones maravillosas sobre la influencia y aparicion de Satanás (ii¡ Balboa, Hist. du Pérou, chap. IX. Fernandez, Historia
en persona en las ceremonias de los indios, ba adornado su del Perú, parte II, lib. III, cap. XI. — Garcilasso, Com. Real,
obra con multitud de viñetas que representan al prmcipe de parte I, lib. IV . cap. III.
las tinieblas con sus acostumbrados perliles de rabo, uñas, etc, Segun el bistoridor de los Incas , jamas ocurrió un solo desliz
como para dar mas fuerza alas liomilias del testo, bl peruano en la hermandad femenina que hiciese necesaria la aplicacion
ereia que su idolo era un Dios. Su conquistador cristiano creia de la terrible pena, aunque, si hubiese sucedido, el soberano,
que este idolo era un demonio. Dificil es decir cual de los dos segun nos lo asegura , la hubiera aplicado en todo su rigor sin
daba pruebas mas indudables de grosera supersticion. el mas leve remordimiento. (Com. Real, parte I, lib. IV, ca
(ü) Piedrahita , el historiador de los Muyscas, e>lá muy pitulo 111.) Otros escritores, al reves sostienen que estas vir
convencido de que este apóstol debió ser San Bartolomé, de genes no tenian derechos muy claros á la reputacion de vesta
quien se sabe que viajó mucho. (Conq. de (¡ranada , parte I, ies. ( Véase Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS. — Gomara,
lib. I,cap. 111.) Los anticuarios mejicanos creen que Santo Hist. de las Ind., cap. CXX1.) Estas acusaciones contra los
Tomás fue el encargado de la mision apostóiica para el puebio habitantes de Jas casas religiosas, sean cristianas ó paganas,
de Anahuac. Pareceria, pues, que estos dos apóstoles se ba- son bastante comunes. En este caso se encuentran en absolu
bian repartido entre si el Nuevo Mundo, a lo menos su» paries ta contradiccion con el testimonio unánime de casi todos los
civilizadas. Si vmieron por el estrecho de Behring, ó en lmea que tuvieron mejores medios para descubrir la verdad , y pa
recta atravesando el Atlantico, es cosa que nadie uos dice. Ve- recen especialmente improbables si consideramos ej amor su
jasco, escritor del siglo XV11I( cosa -singular), apenas duda persticioso coa que k miraba á los lucas,
LA CONQUISTA hasta
DEL PERÜ¿
el punto de casarse con su propia hermana (5). 33
los hombres civilizados ; sin embargo es muy diferen
te el objeto final á que se destinaban estos habitantes Ningun casamiento era válido si se contraia sin con
femeninos de las casas religiosas. sentimiento de los padres , y segun se dice, tambien
El gran monasterio del Cuzco se componia esclu- debia consultarse la inclinacion ae los contrayentes,
sivamente de doncellas de la sangre real , que ascen aunque considerando los limites que á esta señalaba
dian, segun se dice, nada menos que á mil y quinien la edad legal, este derecho debia ser sumamente mez
tas. En los monasterios provinciales entraban las hijas quino. Construiase una habitacion para la pareja re
de los curacas y de los nobles de segundo órden, y cien casada á espensas del distrito, y se le entregaba
algunas veces, cuando se descubria una doncella de 'a cantidad de tierra señalada para su mantenimiento.
gran hermosura personal, las de las infimas clases del La ley del Perú cuidaba del porvenir lo mismo que
pueblo (i). Las «casas de las virgenes del Sol» eran de lo presente. No dejaba nada al acaso. — Seguian á
unos edificios bajos de piedra , que cubrian una gran la sencilla ceremonia del casamiento fiestas generales
estension de terreno, y estaban rodeados por paredes entre los parientes de los recien casados, que duraban
muy altas, que impedian enteramente ver á sus mo varios dias - y como todos los casamientos se verifica
radores. Las virgenes encontraban en ellos cuanto ban en un dia mismo, y como pocas familias habia
podian necesitar ; y estaban adornados con tanto lujo que no tuviesen un pariente interesado en la ceremo
como los palacios de los Incas y los templos; porque nia , se celebraba realmente una fiesta nupcial univer
el gobierno les dedicaba una atencion muy especial, sal en todo el imperio (6).
como á una rueda muy importante de su sistema re Las leyes singulares de los Incas relativas álos ma
ligioso (2). trimonios, son eminentemente caracteristicas de la
Pero la carrera de todos estos habitantes del cláus- indole de su gobierno , que , lejos de ceñirse á los
tro no terminaba dentro de sus muros. Aunque vir asuntos de público interes, penetraba en los pliegues
genes del Sol, eran esposas del Inca, y cuando llegaban mas intimos de la vida doméstica , y no permitia &
á la edad conveniente se escogian las mas hermosas ningun hombre, por humilde que fuese, que obrase
para él, y las llevaban á su serrallo. El número de las por si aun en aquellos negocios personales en que
que aqui residian llegaba con el tiempo no solo á cen nadie sino él , ó cuando mas su familia, podia estar
tenares sino á miles, y todas tenian habitacion en los interesado. Ningun peruano era demasiado bajo para
palacios que poseia el loca en toda la estension del la vigilancia tutelar del gobierno. Ninguno era tan
pais. Cuando el monarca deseaba disminuir este nú encumbrado que no sintiese que de él dependia en
mero, la concubina cuya sociedad no le agradaba ya, todos los actos de su existencia. Su existencia misma
volvia, no á su antiguo encierro monástico, sino á su como individuo estaba absorbida en la de la sociedad.
propia casa ; donde por humilde que hubiese sido su Sus esperanzas y sus temores, su gozo y su pesar,
origen y su condicion, se la mantenia con mucho las mas tiernas simpatias de su naturaleza , las que
fausto, y lejos de verse deshonrada por sus ante mas naturalmente huyen de la observancia de los
cedentes , todos la respetaban como á esposa del otros , todo eslaba arreglado por la ley. Ni aun se le
Inca (3). permitia ser feliz á su modo. El gobierno delos Incas
Los nobles de primera clase del Perú podian lo era el mas suave, pero tambien el mas completo de
mismo que su soberano, tener muchas mujeres. El los despotismos.
hombre del pueblo generalmente, ya fuese por ley,
ya por la necesidad que puede mas que ella , tenia la CAPITULO rv.
dicha de no poseer mas que una. El matrimonio se Educacion.— Quipus. — Astronomia. — Agricultura, f
verificaba de una manera que le daba un carácter tan Acueductos.—Guano.— Principales alimentos.
original como el de las demas instituciones del pais.
En undia señalado del año, todos los que habian lle «No es licito que se enseñen á los hijos de los plebe
gado á la edad de contraer matrimonio , que , depen yos las ciencias que pertenecen á los generosos y no
diendo de su aptitud para mantener una familia se mas ; porque como gente baja no se eleven y enso
fijaba en los hombres nada menos que á la edad de berbezcan y menoscaben y aponuen la república: bás
veinte y cuatro años, y en las mujeres á la de diez y ocho tales que aprendan los oficios ae sus padres; que el
ó veinte, se rennian en la plaza mayor de sus respec mandar y gobernar no es de plebeyos , que es hacer
tivas ciudades ó pueblos en todo el imperio á la vez. agravio al oficio y á la república , encomendársela i
El Inca presidia en persona la rennion de sus propios gente comun (7).» Tal era la máxima favorita que
parientes, y tomando por la mano á las diferentes siempre repetia Tupac Inca Yupanqui , uno de los
parejas que iban á unirse, hacia que se la diesen, y mas lamosos monarcas peruanos. Estraño parecerá
declaraba
cian los curacas
que yacon
eranlos
marido
individuos
y mujer.de Lo
su mismo de que semejante máxima haya sido proclamada en
clase óha-
ninguna época en el Nuevo Mundo , donde las insti
cilla
otras con
inferiores
que seencontraia
sus distritos.
matrimonio Perú.senA tuciones populares se han establecido despues en
Tal eraenla elforma
bases mas ámplias que las conocidas hasta cutonces;
munidad
ninguno seá quele permitia
pertenecia
buscar
, lo que
mujer generalmente
fuera de la co in donde el gobierno depende enteramente del pueblo;
y donde la educacion, á lo menos en la gran division
cluia á toda su parentela (4) ; ni á nadie se autorizaba del Norte del continente , tiene por objeto principal
fuera del soberano, á que faltase á las leyes de la na preparar al pueblo para desempeñar los dejeres de
turaleza, ó á lo menos á la ley general de las naciones, la gobernacion. Sin embargo, esta máxima se ajus
taba perfectamente á la indole de la monarquia pe
ruana, y puede servir de clave á su politica habitual;
(1) Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS. — Garcilasso,
Com. Real, parte I, lib. IV, cap. I.
(2) Ibid., parte I, lib. IV., cap. V.—Cieza de Leon, Cróni (5) Fernandez , Hist. del Perú, parte II, libro III, capi
ca, cap. XLIV. tulo IX.
(3) Dec. de la Aud. Real, MS. — Garcilasso, Com. Real, Esta costumbre , tan repugnante á nuestros sentimientos,
parte I, lib. IV cap. IV. — Montesinos, Mem. Antig. , MS. li que casi podria considerarse como una violacion do la ley na
bro II , cap. XIX. tural, no debe sin embargo considerarse como enteramenU
(4) Segun la letra de la lev, dice Garcilasso, ninguno habia peculiar & los Incas, ya que la toleraban algunas de las nacio
de casarse con quien no fuese de su familia. Pero esta ley estre nes mas civilizadas de la antigüedad.
cha tenia una interpretacion muy ámplia , porque , segun el ((i) Ondegardo, Rel.seg., MS.,— Garcilasso, Com. Real,
mismo nos asegura , se consideraba á todos los de una misma parte I, lib. VI, cap. XXXVI.— Dec. de la Aud. Real , MS.—
ciudad, y aun provincia, como parientes. Com. Rel, parte I, Montesinos, Memorias Antiguas, MS. lib. II, cap. VI.
«b. IV , cap. VIII. (7) Garcilasso, Com. Real, parte I, lib. VIII , cap VIII,
34 BIBLIOTECA DE iJAStAR
sioiies TdeROlfi.
diferente clase entregadas á los almacenes'
pues aunque velaba con solicitud incansable por sus
subditos , proveia á todas sus necesidades fisicas, reales. Otro enviaba la estadistica de los nacimien
cuidaba de su moralidad y manifestaba en todo el tos y muertes , de los casamientos , del número de
interes afectuoso de un padre por sus hijos , sin em los que se hallaban en estado de servir en el ejército,
bargo , no los consideraba mas que como á niños y otros pormenores de esta clase relativos á la po
que nunca habian de salir del estado de pupilaje, ni blacion del reino. Estos informes se remitian anual
obrar ni pensar por si , y cuyos deberes todos se en mente á la capital, donde se sometian á la inspeccion
cerraban en la obligacion de la obediencia absoluta. de otros empleados que entendian el arte de desci
Tal era la condicion humillante del pueblo bajo el frar estos misteriosos escritos. Asi adquiriael gobierno
cetro de los Incas , mientras que las numerosas fa una vasta coleccion de datos estadisticos preciosos;
milias de la estirpe real disfrutaban de todas las ven dosamente
y las cuerdasconservadas
de variados, colores
constituian
, rennidas
lo que ybien
c lida-
po
tajas de aquella educacion aue estaba al alcance de la
civilizacion del pais ; y mucho despues de la conquis driamos llamar los archivos nacionales (4).
ta , aun se señalaban los lugares en que habian exis Pero aunque los quipus bastaban para todas las
tido los seminarios en que se les educaba. Estos se necesidades aritméticas de los peruanos , no podian
hallaban al cuidado de los amautas ó «sábios» que representar la multitud de ideas é imágenes que
Soseian
ia llamarse,
la escasa
quecantidad
habia endeelciencia,
Perú , ysique
ciencia
eran po-
los espresa la escritura. Sin embargo, aun para esto la
invencion no dejaba de tener su uso ; porque , ademus
únicos maestros de la juventud. Natural era que el de la representacion directa de objetos sencillos y
monarca se interesase vivamente en la instruccion de aun de ideas abstractas dentro de un corto limite,
los hijos de la nobleza , parientes suyos. Se dice que como ya hemos dicho, era un poderoso auxilio para
muchos principes peruanos edificaron sus palacios la memoria por medio de la asociacion. El nudo ó el
cerca de las escuelas, á fin de poderlos visitar mas color peculiar indicaba de este modo lo que no podia
fácilmente y escuchar las lecciones de los amautas, representar , de la misma manera , como dice un an
á que algunas veces daban mes autoridad comentán tiguo escritor , que el número del mandamiento re
dolas con un discurso propio ( I ). En estas escuelas cuerda el mandamiento mismo. Asi usado el quipu,
se comunicaban á los reales pupilos todos los cono podia considerarse como el sistema mnemónico de los
cimientos que sus maestros tenian , acomodándolos peruanos.
al rango que habian de ocupar durante su vida. Es Habia cronistas nombrados en cada una de las
tudiaban las leyes y los principios de administracion provincias principales, cuyo deber era consignar los
de un gobierno en que muchos de ellos habian de hechos mas importantes que en ellas ocurrian. A
tomar parte. Se les iniciaba en los ritos peculiares otros funcionarios de mas elevado carácter, que
de su religion , mas necesarios para aquellos que eran generalmente los amautas, se les encargaba la
habian de desempeñar los deberes sacerdotales. Tam redaccion de la historia del imperio y de las grandes
bien aprendian á emular las hazañas de sus regios hazañas del Inca reinante ó de sus antecesores (5).
antecesores, escuchando las crónicas compiladas por Arreglada de este modo la narracion, solo podia
los amautas. Se les enseñaba á hablar su idioma con trasmitirse por medio de la tradicion oral ; pero los
elegancia y pureza, y aprendian la misteriosa cien quipus servian al cronista para arreglar metódica
cia del quipus , que era el vehiculo de que se ser mente los sucesos y para refrescar su memoria. Una
vian los peruanos para comunicarse sus ideas y para vez confiada á esta la historia, se grababa en ella de
trasmitirlas á las futuras generaciones (2). I una manera indeleble por medio de la frecuente re-
El quipus era una cuerda como de dos pies de eticion. El amauta se la repetia á sus discipulos ; y
largo , compuesta de hilos de diferentes colores fuer e este modo la historia , en parte por la tradicion
temente retorcidos y entrelazados , de la cual salia oral y en parte por medio de signos arbitrarios , fuo
una multitud de hilos mas pequeños en forma de trasmitida de generacion en generacion con bastante
franja. Los hilos eran de diferentes colores y habia variedad en los pormenores , pero con un aspecto
en ellos muchos nudos; y efectivamente la palabra general de verdad en el todo.
quipu significa nudo. Los colores representaban Indudablemente los quipus peruanos suplian de
objetos tangibles ; asi, por ejemplo, blanco signifi una manera insuficiente y pobre al admirable meca
caba plata, y amarillo, ero. Tambien indicaban al nismo del alfabeto, que empleando unos pocos carac-
gunas veces ideas abstractas; asi blanco, queria téres sencillos para representar sonidos en lugar de
decir/Hiz , y rojo , guerra. Pero los quipus se usaban ideas, puede trasmitir las modificaciones mas deli
principalmente para cálculos aritmeticos. Los nudos cadas del pensamiento del hombre. La invencion pe
servian de números y se podian combinar de manera ruana era muy inferior á la de los geroglificos , y aun
ue representasen cualquier cantidad que se quisiese, á la de la grosera escritura de dibujos de los aztecas;
or medio de ellos hacian sus cálculos con mucha porque este último arte, aunque incapaz de trasmitir
rapidez , y los primeros españoles que fueron á aquel ideas abstractas, podia retratar los objetos con bas-
pais atestiguan la esactitud de estos (3 ). taute esactitud. Prueba evidente de la absoluta igno
En cada distrito habia empleados á quienes llama rancia en que vivian una de otra las dos naciones, es
ban quipucamayus á «conservadores de los quipus,»
cuya obligacion consistia en dar noticias al gobierno (i) Ondegardo manifiesta el asombro que le causa la varie
sobre varios asuntos importantes. Uno estaba encar dad de objetos que abrazaba este sencillo sistema, apenas
gado de las rentas, y daba parte al gobierno de la crelble, segun dice, para el que nolohubicse visto. «En aquella
cantidad de materias primeras que se distribuian ciudad se hallaron muchos viejos oficiales antiguos del Inga,
entre los trabajadores, la calidad y cantidad de los asi de la religion como del gobierno, y otra cosa que no pudie
tejidos que con ellas se hacian , y la suma de provi- ra creer si no la viera , que por hilos y nudos se hallan figura
das las leyes y estatutos , asi de lo uno como de lo otro, y las
sucesiones de los reyes y tiempo que gobernaron : y hallóse lo
M) Garcilasso, Com. Real, parte I, lib. VII, cap. X. que todo esto tenia á su que cargo no fue poco, y aun tube al
El descendiente de los Incas habla de los restos , que aun se guna claridad de los estatutos que en tiempo de cada uno se
veian en su tiempo, de dos palacios de sus régios progenitores, habian puesto. » (Rel. prim., MS. , — Véase tambien Sar
que habian sido construidos cerca de las escuelas, para que miento , Relacion , MS.,cap. IX. — Acosta, lib, VI, capitu
fuese mas fácil ir á ellas. lo VIII.—Garcilasso, parte I, lib. VI, cap. VIH—IX). Aun se
(2) Garcilasso, Com. Real, parte I, üb. IV , cap. XIX. encuentra en algunas partes del Perú un vestigio de los qui
(3) Conq. yPob, del Pirú, MS.—Sarmiento, Relacion, pus , y hay pastores que llevan la cuenta de sus numerosos re
MS., cap. IX.—Acosta, lib. VI, cap. VIII.— Garcilasso, baños*por medio de esta antigua aritmética.
parte I, lib. VI, cap. VIII. (S) Rel. prim. , MS. , ubi «upri.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 35
que uo adoptase la peruana la mas leve parte del sis que se parecen poco á las severas realidades de la
tema geroglifico de los mejicanos , y esto á pesar de vida. Los anales peruanos manifiestan sintomas de
que la existencia de la planta del maguey (agave) en los efectos de esta union , pues que están cubiertos
la América del Sur, podria haberle proporcionado el con un velo de circunstancias maravillosas hasta el
mismo material que usaban los aztecas para cons último periodo, que estendiéndose anleel lector co
truir sus mapas (i). mo una neblina, hace dificil el distinguir los hechos
Es imposible contemplar sin gran interes los es de la ficcion.
fuerzos hechos por diferentes naciones , al salir de la El poeta encontraba un instrumento muy útil para
barbarie , para proporcionarse algun simbolo visible sus fines en el hermoso dialecto quichua. Ya hemos
del pensamiento, ese misterioso agente por medio del visto las singulares medidas que ios Incas adoptaban
cual la inteligencia del individuo puede ponerse en para propagar su idioma por todo el imperio. Natu
contacto y comunicacion con las de la sociedad en ralizado de este modo en las provincias mas remotas,
tera. La falta de semejante simbolo es el mayor obstá se enriquecia con muchas palabras y locuciones
culo que puede oponerse al progreso de la civiliza exóticas que , bajo el influjo cortesano y el cultivo
cion , porque ¿ qué otra cosa es sino encerrar el poético , si asi me es licito llamarlo , se amalgamaban
pensamiento , que tiene los elementos de la inmorta gradualmente, como un mosáico acabado compuesto
lidad , en el seno de su autor , ó en el del pequeño de matariales groseros y heterogéneos , hasta formar
circulo que está en contacto con él, en lugar de un todo armonioso. El quichua llegó á ser el mas
lanzarlo al mundo para que dé luz á millares de seres comprensivo y mas variado , asi como el mas elegan
humanos , y á las generaciones que aun están por te, delos dialectos de la América del Sur (3).
nacer? No solo es semejante simbolo un elemento Ademas de las composiciones de que hemos habla
esencial de la civilizacion , sino que debe considerar do , se dice que los peruanos manifestaban alguna
se como la prueba de que esa civilizacion existe; disposicion para las representaciones teatrales, y no
porque los adelantos intelectuales de un pueblo están esas estériles pantomimas que no recrean mas que
al nivel de las facilidades de comunicacion intelectual la vista , y que han servido de pasatiempo á mas de
que posea. una nacion bárbara. Las piezas peruanas aspiraban á
Sin embargo , no debemos rebajar el verdadero los honores de la composicion dramática , sostenidas
valor del sistema peruano; ni suponer que el quipu por los caractéres y el diálogo , y fundadas algunas
era un instrumento torpe en manos de un indigena veces en argumentos de interes trágico , y otras en
práctico, como lo seria en las nuestras. Conocemos los que por su carácter ligero y social corresponden
los efectos del hábito en todas las operaciones mecá á la comedia (4). En el dia no lenemos medios para
nicas, y los españoles dan repetidos testimonios de la juzgar de la ejecucion de estas piezas. Probablemente
destreza y esactitud que en esta desplegaban los pe seria bastante grosera, como correspondia á un
ruanos. Su destreza no es mas notable que la facili pueblo que no se habia formado aun ; pero sea lo
dad con que el hábito nos permite enterarnos del que fuere la ejecucion , el haber simplemente conce
contenido de una página impresa, que comprende bido la idea de una diversion de esta clase es ya una
millares de caracteres separado^ , y como si fuera prueba de cultura que distingue de una manera
con una sola ojeada , aunque el ojo tiene que recono honrosa á los peruanos de las demas razas america
cer cada letra por si, yesto sin interrumpir la cadena nas, que no conocian mas pasatiempo que la guerra,
de los pensamientos que existe en el ánimo del lector. Ó las diversiones feroces qüe reflejan su imágen.
No debemos despreciar la invencion del quipu si re El carácter intelectual de los peruanos parece ha
flexionamos que proporcionaba los medios de calcular berse inclinado mas bien hácia la cultura que á esas
que exigian los negocios de una gran nacion , y que, cualidades superiores que aseguran el buen éxito en
por insuficiente que fuese , era un instrumento que los senderos mas ásperos de la ciencia. En estose
no auxilió poco á los que aspiraban al lauro dela quedaban muy atras de algunas otras de las naciones
literatura. semi-civilizadas del Nuevo-Mundo. Sabian algo de
El deber de compilar los anales del pais no se geometria , en lo que tocaba á su propio territorio,
confiaba esclusivamenle á los amautas; una parte que ciertamente era muy estenso; y construian ma
de é1 correspondia á los haravecs , ó poetas , que es pas con lineas protuberantes para indicar los limites
cogian los asuntos mas brillantes para sus canciones, y las localidades, que tenian alguna analogia con los
compuestas para que se cantasen en las fiestas reales mia que parecen
antes sehaber
usabanhecho
para pocoslos ciegos.
adelantos.
En laastrono
Dividian
y en la mesa del Inca (2). De este modo se formó
una coleccion de poesia tradicional , como la de las el año en doce meses lunares , cada uno de los cuales
baladas inglesas y los romances castellanos, por cuyo tenia su nombre propio , y se distinguia por una
medio los nombres de muchos gefes bárbaros , que festividad correspondiente (5). Tambien tenian se-
hubieran perecido por falta de un cronista , han sido
trasmitidos en alas de una rústica melodia á las gene Sarmiento
(3) Ondegardo,
se lamenta
Rel. con
priin.justicia
, MS. de que los españoles hu
raciones posteriores.
Sin embargo, es licito creer que la historia no biesen dejado caer en desuso este dialecto, que tan útil les
hubiera sido en sus relaciones con las variadas tribus del im
gana mucho en su alianza con la poesia ; porque los perio. «Y con tanto digo que fue harto beneficio para los
dominios del poeta se estienden á una region ideal españoles haber esta lengua , pues podian con ella andar por
poblada con las fantásticas formas de la imaginacion todas partes, en algunas de las cuales ya se va perdiendo.»
Rel., MS., cap. XXI.
(1) Rel. prim., MS., ubi supra. —f)ec. de la Aud. Real, Segun Vclasco , los Incas , al llegar á Quito con sus legionei
MS.— Sarmiento, MS., cap. IX. conquistadoras, se sorprendieron al descubrir que alli se ha
Sin embargo , debemos confesar que los quipus se asemejan blaba el dialecto quichua , aunque era desconocido en una
xigo á las fajas de cuentas de color ensartadas que usan las gran parte de la region intermedia ; hecho singular si es cier
tribus de la América del Norte para recordar los tratados y to. (Hist. de Quilo, tom. I, p. 185.) El autor, natural del
para otros objetos. pais, tuvo medios de adquirir noticias muy curiosas, y en su
(2) Dec. de la Aud. Real, MS. — Garcilasso, Com. Real mteresante obra establece una intima analogia entre la cien
parte I, lib. II, cap. XXVII. cia y las instituciones sociales de los pueblos de Quito y del
La palabra haravec significa «inventor» ó «descubridor,» Peru. Sin embargo, se nota en ella el afan de dar siempre la
y tanto por su titulo como por su empleo, el trovador-poeta primacia á su propio pais, y aventura á veces observaciones
nos recuerda al tronvére normando. Garcilasso ha traducido y hechos con una confianza no muy á propósito para conseguir
una de las hieras composiciones liricas de sus compatriotas. la de sus lectores.
Es ligera y fácil, pero una muestra sola no es base suficiente (i) Garcilasso, Com. Real, ubi supra.
para fundar un examen critico general. (b) Ondegardo, Rel. prim., MS.
36 BIBLIOTECA DE CASP.Ul
dio dia Y, era
iinio.
un objeto especial de veneracion , como
manas, pero no se sabe i punto fijo su estension , y
si se componian de siete , nueve ó diez dias. Como su mansion favorita de la gran deidad. El periodo de los
año lunar tenia necesariamente que ser menor que equinoccios se celebraba con fiestas públicas. La co
el tiempo verdadero, rectificaban su calendario por lumna estaba coronada con la silla de oro del Sol, y
medio de observaciones solares hedias con muchas tanto en aquellas épocas como en los solsticios , su
columnas cilindricas que habian construido en los colgaban guirnaldas en las columnas y se ofrecian
terrenos elevados que rodean al Cuzco, y que les flores y frutas, mientras que se observaba una gran
servian para tomar el azimut; y midiendo su sombra, fiesta en todo el imperio. Por estos periodos arregla
descubrian el periodo esacto de los solsticios. Deter ban los peruanos sus ritos religiosos y su ceremonial,
minaban el periodo de los equinoccios por medio de y señalaban la clase de trabajos en que habia de ocu
una sola colunma ó gnomon, colocado en el centro parse la agricultura. El año empezaba con el solsti
de un circulo descrito en la área del gran templo , y cio de invierno (2).
atravesado por un diámetro tirado de Este á Oeste. Esla escasa relacion abraza casi todo lo que sabe
Cuando las sombras eran apenas visibles bajo los mos de la astronomia peruana. Parecerá estraño que
rayos del sol de medio dia, decian que «el Dios se una nacion que habia llevado sus observaciones hasta
apoyaba con toda su luz sobre la columna ( I ). » Qui este punto no pasase mas adelaute ; y que á pesar de
lo , colocada esactamente en el Ecuador donde los sus progresos generales en la civilizacion , se hubiese
rayos verticales del sol no dan sombra alguna á me- quedado en esta ciencia tan lejos , no solamente de

las mejicanos , sino de los muyseas , que ocupaban el mismo plan de ciclos y series periódicas que los
las mismas regiones elevadas de la gran llanura del aztecas , acercándose aun mas al sistema seguido por
Sur que ellos. Estos arreglaban su calendario segun los pueblos del Asia ( 3 ).
Fernandez, que se separa de casi todos los demas autores arreglar las festividades de la Iglesia hácia el año de 1 Wi8,
en entnto á lijar en junio el principio del año, da los nombres quizas poco mas ó menos en la época en que el indio america
de los diferentes meses con sus correspondientes ocupaciones, no liizo un instrumento astronómico análogo. Véase Tirabos-
llist. del Perú , parte II , lib. III , cap. X. chi. Historia de la Letteratura Italiana, tom. VI, lib. II,
(1) Garcilasso, Coni. Real, parte I, lib. II, cap. XXII— sec. XXXVIII.
XXVI. (3) Una noticia muy escasa de este pueblo interesante,
I.os conquistadores españoles destruyeron estas columnas, aunque quizas tan completa como lo permitian los datos, fue
porque indicaban la idolatria de los indios. ¿A quién corres publicada por Piedrabita , obispo de Panamá , en los dos pri
pondia mejor el nombre de bárbaros? meros libros de su Historia General de las Conquistas del Nue
(2) Hetauzos, Nar. de los Ingas, MS., cap. XVI.— Sar vo Reino de Granada. (Madrid, 1688.) M. de Humboldt tuvo
miento, Rei., MS., XXIII.— Acosta, lib. IV, cap. III. la dicha de conseguir un manuscrito, compuesto por un ecle
El gnomon mas célebre de Europa , el que está en el domo siástico español residente en Santa Fé de Bogotá , relativo al
de la iglesia metropolitana de Florencia , fue construido por calendario Muysca, de que el filósofo prusiano lia dado un
el famoso Tos"anc!li, con el objeto de terminar los solsticios y amplio y luminoso análisis. Vues des CordiUéres , p. 2-tl.
U CONQUISTA DEL P£M .
Deberia haberse esperado que los locas , que se rio, y milita contra él el silencio de historiadores an
enorgullecian con el titulo de hijos del Sol , hubie teriores y mas atendidos, como igualmente la falta
sen hecho un estudio particular de los fenómenos de todo monumento, como los que se han encontrado
astronómicos, y un calendario fundado en princi entre otras naciones americanas, que pruebe la exis
pios ton cientificos como el de sus semi-civiíizados tencia de semejante calendario. La inferioridad de
vecinos. Es verdad que un historiador nos asegura los peruanos podrá quizas esplicarse hasta cierto pun
que rennian sus años en ciclos de diez , ciento y mil, to , por el hecho de que su sacerdocio se componia de
y que á estos ciclos arreglaban su cronologia ( 1 ). individuos del cuerpo Inca , órden de nobleza privi
Pero este aserto, que en si no es improbable , des legiada que no necesitaba rodearse de una superio
cansa en el testimonio de un escritor de poco crite ridad de saber para escudarse contra las invasiones de I

Ruinas do otro Templo de los Incas en el tago de Titicaca.

vulgo. La pequeña parte de verdadera ciencia que Los peruanos conocian una ó dos constelaciones, y
poscia el sacerdote azteca , le servia de clave para observaban los movimientos del planeta Venus , al
revelar los misterios celestes , y el falso sistema de cual, como ya hemos visto, consagraban altares.
astrologia que en estas bases fundaba, lo hacia apa Pero prueba de su ignorancia do los principios ele
recer como un ser superior, que tenia algo de divino mentales de la ciencia astronómica son sus ideas so
en su naturaleza. Pero el Inca noble era divino de bre los eclipses, que indicaban, segun ellos, una
nacimiento ; el estudio ilusorio de la astrologia, tan gran alteracion en el planeta , y cuando la luna se ha
seductor para las inteligencias que aun no están ilus llaba sometida á una de estas misteriosas enfermeda
tradas, no ocupaba su atencion; las úaicas personas des , tocaban sus instrumentos, y agitaban el aire
que en el Perú asumian el poder de escudriñar los con sus gritos y lamentos para sacarla de su letargo.
misterios del porvenir, eran los adivinos, hombres Estas ideas pueriles forman un contraste muy notable
que combinando con sus pretensiones alguna destre con el verdadero saber que poseian los mejicanos,
za en el arte de curar , so asemejaban á los hechiceros como lo prueban sus mapas geroglificos , en que se
que se han encontrado entre tantas tribus indias. descubre con toda claridad la verdadera causa de este
Pero esta ocupacion era poco apreciada, cscepto fenómeno (3).
entre las clases inferiores, y generalmente se aban Pero si no supieron esplorar tan bien los cielos,
donaba á los que por su edad o sus achaques no po debe confesarse que los Incas sobrepujaron á todas
dian dedicarse al verdadero trabajo (2). otras razas americanas, en su dominio de la tierra. Su
agricultura se fundaba en principios que realmente
(1) Montesinos, Mem. Antigua?, MS., cap. VIl. pueden llamarse cientificos. Era la base de sus insti
« Renovó la computacion de los tiempos , que se iba per tuciones politicas. No teniendo comercio esterior , la
diendo, y se contaron en su «¡nado los años por 365 dias y agricultura era la que les facilitaba elementos para los
seis horas; á los años añadió décadas de diez años, a cada diez cambios interiores, para su subsistencia y para sus
decadas una centuria de cien años y á cada diez centurias una
capachoata ó jutiphuacau , que son mil años, que quiere rentas públicas. Ya hemos visto sus estraordinarias
decir el grande año del Sol; asi contaban los siglos y los su
cesos memorables de sus reyes.» Ibid , loe. cit. si no fuesen viejos ó viejas , y personas inhábiles para trabajar,
(2) «Ansi mismo les hicieron señalar gente para hechi como mancos , cojos ó contrechos , y gente asi á quien faltaba
ceros, que tambien es entre ellos oflcio público yconoscido las fuerzas para ello.» Ondegardo, R«l. seg. , MS.
en todos.... los diputados para ello no lo tenian por trabajo, (3) Véase Codex Tcl.-Uemensis, parte IV, pl. XXII, ap.
porque ninguno podia tener semejante oficio como los dichos Antigüedades de Méjico, tomo I. (Londres, 1829.)
38 SlBLIOTECA DE caspa
aunque
n t elnoic.
canal está destruido en parte y cegado por
medidas para la distribucion de las tierras en partes
iguales entre el pueblo , mientras que exigian á todo la basura y la vegetacion silvestre , aun se revela su
hombre, esceptuando á los de las clases privilegiadas, curso por varios oasis de fertilidad. Esto sucede en el
que se ocupase en su cultivo. El Inca mismo no se valle de Nasca , region fértil , colocada entre dos largos
desdeñaba de darles el ejemplo. Eu una de las grandes desiertos , donde los antiguos canales de los Incas lle
festividades anuales se dirigia á los alrededores del gan desde una distancia desconocida por medio de un
Cuzco acompañado por su córte , y en presencia de cauce que tiene de cuatro á cinco pies de profundi
todo el pueblo abria la tierra con un arado de oro , ó dad y tres de ancho , y construido con piedras enor
con un instrumento que hacia sus veces , consagrando mes sin mezcla alguna.
asi la ocupacion del campesino como digna de los hi Teniase especial cuidado en que todo aquel que
jos del Sol ( ) ). cultivaba un terreno por donde uno de estos canales
La proteccion del gobierno á la agricultura no ter pasaba , disfrutase de él. La ley determinaba la canti
minaba con esta fácil ostentacion de la real condes dad de agua que á cada cual correspondia ; y unos ins
cendencia ; sino que se manifestaba en las medidas pectores reales cuidaban de la distribucion , y de que
mas eficaces para facilitar los trabajos del campesino. se aplicase el agua al riego (3).
Mucha parte del territorio situado á orilla del mar te Los peruanos dieron muestras del mismo espiritu
nia el gran inconveniente de carecer de agua , pues emprendedor en sus planes para introducir el cultivo
que en él ó no llovia absolutamente ó llovia muy poco, en ta parte montañosa de su territorio. Muchas de las
y los escasos riachuelos que en curso corto y rápido colinas , aunque cubiertasde buena tierra, tenian una
bajaban de las montañas , ejercian poca influencia en pendiente demasiado rápida para que se pudiesen la
tan vasta estension de pais. Es verdad que el suelo brar. Estas las dividian en terrados , revestidos con
era en gran parte arenoso y estéril; pero muchos pun piedras, los que iban disminuyendo gradualmente,
tos eran susceptibles de cultivo , y no necesitaban hasta llegar á la cumbre ; asi que al paso que la faja
mas que agua para ser maravillosamente fecundos. A inferior, ó anden, como los llamaron los españoles,
estos puntos se llevó el agua por medio de canales y rodeaba la base de la montaña y podia contener una
acueductos subterráneos , que eran obras verdadera gran cantidad de fanegas de tierra , la superior no al
mente gigantescas. Componianse de anchas losas de canzaba á contener mas que unas cuantas hileras de
piedra, perfectamente ajustadas sin mezcla alguna, cañas de maiz (4). Algunas de las cumbres presenta
que por medio de compuertas dejaban saür la canti ban tal masa de roca compacta , que despues de cortar
dad suficiente para regar las tierras por donde pasa en ella los terrados , era preciso cubrir su superficie
ban. Algunos ue estos acueductos eran sumamente de tierra antes que pudiesen servir para el cultivo.
largos. Uno que atravesaba el distrito de Condesuyu, Tal era la paciencia con que los peruanos luchaban
tenia de cuatrocientas á quinientas millas de esten contra los obstáculos formidables que les presentaba
sion. Partian de algun lago elevado ó depósito natural su pais. Sin las herramientas y la maqumaria que
que se hallaba en el corazon de las montañas , y se au usan los enropeos , poco hubiera podido hacer cada
mentaba el caudal con ciertos intervalos por medio de individuo por si ; pero obrando en grandes masas y
otros depósitos que encontraban al paso en los decli bajo una direccion comun, lograban con su perseve
ves de la sierra. En esta bajada habia á veces que rancia infatigable alcanzar resultados que los mismos
abrir un cauce en las rocas, y esto sin herramientas enropeos no se hubieran atrevido á esperar (5).
de hierro ; habia que rodear las grandes montañas; Con el mismo espiritu de economia agricola que los
atravesar rios y pantanos; en una palabra , vencer los impulsaba á sacar á los peñascos de la sierra de su
mismos obstáculos que encontraban en la construc triste esterelidad , escavaban el árido suelo de los va
cion de sus gigantescos caminos. Pero los peruanos lles en busca de alguna capa de tierra en que se en
parecian complacerse en luchar con las dificultades contrase alguna humedad natural. Estas escavaciones,
de la naturaleza. Cerca de Caxamalca existe aun un que los españoles llamaron hoyas, eran muy grandes,
txmnel ó galeria que escavaron en las montañas para é incluian muchas veces un acre de tierra escavado
dar salida á las aguas de un lago cuando en la estacion hasta la profundidad de quince ó veinte pies , y rodea
de las lluvias llegaban á un nivel que amenazaba inun do con una pared de adobes. El fondo de esta escava-
dar el pais (2). cion se preparaba perfectamente abonándolo con una
Los conquistadores con su abandono dejaron que especie de sardina , que se pescaba en cantidades in
se perdiesen muchas de estas útiles obras de los Incas. mensas en la costa , y luego se sembraban en él gra
En algunos puntos aun corren las aguas en silencio nos ó legumbres (6).
sus conductos sub erráneos, y nadie ha tratado de Los labradores peruanos conocian perfectamente
examinar y descubrir su curso y su origen. En otros, las diferentes clases de abonos , y hacian mucho uso
de ellos ; circunstancia muy rara en las fértiles regio
(i) Sarmiento, Relacion, MS., cap. XVI. nes de los trópicos , y que probablemente no existia
Carece que tambien los nobles imitaban el ejemplo de su
señor en esta gran festividad. «Pasadas todas las liestas, en entre ninguna de las demas tribus de América. El abo
la última llevan muchos arados de manos, los cuales antigua no de que hacian mucho uso era el guano, precioso
mente eran de oro; y hechos los oficios, tomaba el Inga un
arado y comenzaba con él á romper la tierra , y lo mismo los (5) Pedro Pizarro, Descub. v Conq. , MS.— Memorias del
demasseñores , para que de alli adelante en todo su señorio Gen. Miller.tom. II, p. 220.
hiciesen lo mismo; y sin que el Inga hiciese esto, no habia (4) Miller supone que estos andenes fueron el origen del
indio que osase romper la tierra , ni pensaban que produjese nombre de Andes que dieron los españoles á las cordilleras de
si el Inga no la rorapia primero , y esto baste cuanto á las la América del Sur. (Mem. del Gen. Miller, t. II, p. 219.)
fiestas.» Conq. y Pob. del Pin'i , MS. Pero este nombre es anterior á la conquista, segun Garcilasso,
(2) Sarmiento, Relacion, MS., cap. XXI.— Garcilasso, que lo deriva de Anti, nombro de una provincia al Este del
Com. Real, parte I, lib. V, cap. XXIV. Steveson, Relacion Cuzco. (Com. Real, parte I, lib. II. cap. XI.) Anta, que
de una residencia de veinte años en la América del Sur (Lon significaba cobre, metal que s-e encontraba con mucha abun
dres, 1820), 1. 1, p. 412; II, páginas 175—174. dancia en algunas partes del pais, pudo haber dado su nom
«Sacauanacequias en cabos y por partes que escosa estraña bre á la provincia , y quizás directamente á las montañas.
afirmarlo ; porque las echauan por lugares altos y bajos : y por (5) Memorias del Gen. Miller, ubi supra. — Garcilasso,
laderas de los cabesos y haldas de sierras que están en los Com. Real, parte I , lib. V , cap. I.
valles; y por ellos mismos atrauiessan muchas, unas por una ((i) Cieza de Leon , Crónica , cap. XXIII.
liarte, y otras por otra, que es gran delectacion caminar por Los restos de estas antiguas escavaciones aun escitan el
aquellos valles, porque parece que se anda entre huertas y asombro de los viajeros modernos. Véase á Steveson, Resi
florestas llenas de frescura.» Cieza de Leon, Crónica, capi dencia en la America del Sur, tomo I, p. 559.— Culloch,
tulo LXV1. Investigaciones , p. 358.
La conquista del pero.
escremento de aves maritimas que tanto ha llamado fectas, es preciso confesar que indicaban conocimien
recientemente la atencion de los agricultores , asi en tos sobre los principios de la ciencia agricola que
Europa como en los Estados-Unidos, y cuyas propie les dau algun derecho á ser clasificados entre los pue
dades estimulantes y nutritivas eran perfectamente blos civilizados. Gracias á la paciencia y al saber que
apreciadas por los indios. Este guano existia en can desplegaban en su cultivo , no habia pulgada de ter
tidades tan inmensas en muchos de los islotes de la reno cuya produccion no se elevase al mayor grado
costa , que formaba unas como colinas elevadas , á posible, mientras que se obligaba á los parajes mas
que dieron los conquistadores el nombre de Sierro estériles á contribuir en algo á la subsistencia del
Nevada, por el color blanco con que las cubria una pueblo. Por todas partes del territorio abundaban los
incrustacion salina. mdicios de riqueza agricola , desde los risueños valles
Los Incas adoptaron sus acostumbradas precaucio de la costa, hasta las escalonadas pendientes de la
nes para que el agricultor pudiese disfrutar de este sierra , que elevándose en pirámides de verdura , bri
abono importante. Destinaron las pequeñas islas de llaban con todo el esplendor de la vejetacion tro
la costa para uso de los respectivos distritos á que se pical.
hallaban adyacentes. Cuando la isla era grande, se La formacion del pais era especialmente favorable,
distribuia entre varios distritos, y se señalaban exac como ya lo hemos dicho , á una variedad infinita de
tamente los limites de cada division. Toda usurpacion productos , no tanto por su estension como por sus
de derechos agenos se castigaba severamente ; y ase diferentes elevaciones, que, mas notables aun que
guraban la conservacion de las aves con penas tan se las de Méjico , encierran todos los grados de latitud
veras como las que fulminaron en Inglaterra los tira desde el Ecuador hasta las regiones polares. Sin em
nos normandos para conservar su caza. A nadie se bargo , aunque la temperatura cambia en estas regio
permitía ponere! pie en la isla en la época en que las nes segun el grado de elevacion , sigue siendo casi la
aves criaban , bajo pena de muerte ; y con la misma se misma en cada punto durante todo el año ; y los habi
castigaba al que en cualquiera estacion matase uno de tantes no espenmentan ninguna de aquellas agrada
estos pájaros ( i ). bles vicisitudes de la estacion que corresponden á las
Con estos progresos en la ciencia agricola , era de latitudes templadas del globo. Asi mientras que el ve
suponer que los peruanos tuviesen algun conocimien rano brilla en toda su fuerza en las ardientes regiones
to del arado , tan generalmente usado entre las nacio del palmero y del cacao que ocupan las costas del
nes primitivas del continente oriental. Pero ni tenian Océano , se goza de una primavera perpétua en la an
la reja de arado de hierro de Europa , ni los animales cha superficie de la llanura elevada , y las cumbres
para tirar de ella, que no se encontraron en ninguna mas altas de la cordillera están cubiertas con las nie
parte del Nuevo-Mundo. El instrumento que usaban ves de un invierno eterno.
era una estaca fuerte y puntiaguda , atravesada por Los peruanos sacaban de esta variedad fija de cli
una pieza horizontal á diez ó doce pulgadas de la es- ma , si asi me es licito llamarla , el mejor partido posi
tremidad, para que el labrador apoyase en ella el pie y ble , cultivando las producciones propias de cada
la forzase a penetrar en el suelo. Seis ú ocho hombres una; y consagraban especialmente su atencion á las
robustos se uncian á este instrumento y lo arrastraban que mas alimento podian proporcionar al hombre.
con fuerza , tirando á un tiempo y llevando el compas Asi en la region inferior se encontraban la yuca y el
del movimiento con el canto de sus aires nacionales, plátano , esa planta benéfica que parece destinada á
en que los acompañaban sus mujeres que seguian el librar al hombre de la primitiva maldicion de ganar el
surco para romper los terrones con sus rastrillos. sustento con el sudor de su frente (4 ). En las partes
Como el terreno era blando , ofrecia poca resistencia; del pais en que ya no se podia cultivar el plátano , se
y la mucha práctica hacia que el labrador pudiese encontraba el maiz, la gran base alimenticia en las
romper el terreno hasta la profundidad necesaria con dos grandes divisiones del Norte y del Sur del conti
asombrosa facilidad. Esta especie de arado era una nente americano ; y que , despues de su esportacion
grosera invencion; pero sumamente curiosa como al antiguo continente se estendió en él con rapidez tan
unico instrumento de su clase que se ha encontrado asombrosa, que llegó á creerse que era indigena de
entre los indigenas de América , y quizás no era muy esta parte del mundo (5). Los peruanos conocian
inferior al instrumento de palo que introdujeron en su perfectamente las diferentes maneras de preparar este
lugar los conquistadores enropeos ( i ). util vejetal , aunque parece que no hacian pan con él
Muchas veces los Incas, despues de proporcionar mas que en las grandes festividades. Estraian ademas
agua á un distrito desierto , preparándolo asi para los de su tallo una especie de miel , y hacian un licor muy
trabajos de la agricultura, trasplantaban á él una co fuerte con el grano fermentado , de que . como los az
lonia de mitimaes que lo cultivaban con los vejetales tecas, abusaban estraordinariamente (6).
mas convenientes á la naturaleza del suelo. Mientras
que asi consultaban el carácter peculiar y la capacidad (4) Humboldt demuestra las propiedades pacificas del plá
de las tierras , se proporcionaba un medio de cambiar tano, y dice que su fuerza de produccion comparada con la
sus diferentes productos á las provincias circunveci del trigo , es como 133 á 1 , y con la de la patata como 44 á 1 .
nas , que , por la formacion del pais , variaban mucho ris, ( Essai Politique sur le Royaume de la NonveUe Espagne . Pa
1827, tomo II, p. 389.) Es una equivocacion suponer
mas de lo que suele suceder dentro de los mismos li que esta planta no era indigena de la América del Sur. La hoja
mites. Para facilitar estos cambios agricolas , se insti de plátano se ha encontrado muchas veces en los antiguos se
tuian ferias, que se celebraban' tres veces al mes en pulcros peruanos.
algunos de los lugares mas poblados , donde , como el (5) El nombre de blé de Turquie es prueba del error po
dinero era desconocido , se nacia una especie de co pular. Sin embargo, la rapidez con que se estendió por toda
mercio por medio del cambio de los respectivos pro Europa y Asia , despues del descubrimiento de America , basta
ductos. Estas ferias eran otras tantas fiestas en que ypara probar que no pudo ser indigena del antiguo continente
haber permanecido tanto tiempo desconocida alli.
descansaba el trabajador (3). (6) Acosta, lib. IV, cap. XVI.
Tales eran las medidas adoptadas por los lucas para La materia sacarina que contiene el tallo del maiz es mucho
el cultivo y mejora de su territorio ; y aunque imper- mayor en las regiones tropicales que en latitudes mas septen
trionales ; asi es que se suele ver muy á menudo á los natura
(1) Acosta, lib. IV , cap, XXXVI.—Garcilasso, Com. Real, les de aquellos mascartos como si fueran tallos de azúcar. Una
parte 1, lib. V, cap. III. de las clases de licor fermentado, tora, que se hacia con el
(á ) Garcilasso, Com. Real, parte I, lib. V cap. II. maiz, era tan fuerte, que los Incas prohibieron su uso, álo
(3) Sarmiento, Relacion, MS.. cap. XIX.— Garcilasso, menos á las clases bajas. Parece que en esta materia no se
Com. Real, parte I, lib. VI, cap. XXXVI; lib. VII, cap. I.— obedecian sus órdenes tan escrupulosamente como en Ui
Herrera , Rut. General , dec. V , lib. IV , cap. III. demás.
40 BIBLIOTECA DI GASPAR. T RO!G.
El clima templado de la region elevada les propor regiones de los siglosdel silencio
(6). eterno , cubiertos con las nieves
cionaba el maguey ( Agave americana) , muchas de
cuyas estraordinarias cualidades conocian , aunque
no la mas importante de todas, como lo es la de pro CAPITULO V.
ducir un material con que se puede hacer papel. Tam Ganados del Perú. — Grandes Cacerias. — Manufactu
bien era el tabaco una de las producciones de esta ras. — Habilidad mecánica. — Arquitectura.—Refle
elevada region. Sin embargo , el uso que de él hacian xiones finales.
los peruanos era diferente del de todas las demas na
ciones de América que lo conocian , puesto que no Una nacion que habia hecho tantos progresos en
lo empleaban sino como medicina en forma de ra la agricultura, debia naturalmente haber hecho al
pé (1). Quizás lo reemplazaban en cuanto á sus pro gunos tambien en las artes mecánicas, especialmente
piedades narcóticas con la coca ( Erythroxytum pe- cuando, como sucedia entre los habitantes del Perú,
ruvianum) , ó cuca , como la llamaban los indigenas. su economia agricola exigia un grado-no despreciable
Este es un arbusto que crece como hasta la altura de de destreza mecánica. Nóta>e en todas las naciones
un hombre. Se recogen sus hojas y se secan al sol , y que los progresos en las manufacturas tienen relacion
mezcladas luego con un poco decai, forman una com intima con los progresos en la agricultura. Ambasartes
posicion que se masca , muy parecida á la hoja del be se encaminan al mismo gran objeto de proporcionar al
tel en Oriente (2). Con una pequeña cantidad de hombre todos los elementos necesarios para su exis
esta coca y con un puñado de maiz tostado , el indio tencia , para su comodidad , y en una sociedad mas
peruano de nuestra época hace sus penosos viajes dia adelantada, para sus goces ; v cuando una de ellas ha
tras dia , sin cansancio ó á lo menos sin quejarse. alcanzado un grado de perfeccion que indica cierto
Hasta los alimentos mas suculentos le son menos gra adelanto en la civilizacion , la otra debe naturalmente
tos que su predilecto narcótico. Bajo el imperio de los encontrarse en un grado correspondiente de desarro
Incas se dice que se reservaba esclusivamente para llo , análogo al aumento de las demandas y de la ca
las clases nobles. Si asi era, á lo menos el pueblo ga pacidad de semejante estado. Los súbditos de los In
nó este goce con la conquista ; y despues de aquel cas, en su paciente y tranquila consagracion á las
periodo llegó este á hacer un uso tan general de la ocupaciones mas humildes de la industria que los li
coca, que este producto llegó á ser uno de los ramos gaba al suelo en que habian nacido , se parecian mas
mas importantes deias rentas coloniales de Espa á las naciones orientales, como los hindus y los chi
ña (3 ). Sin embargo , con todas las agradables cuali nos, que á los individuos de la gran familia anglo
dades de una opiata, se dice tambien que cuando esta sajona , cuyo arrojado carácter los ha lanzado á bus
hoja tan ponderada por los naturales se usaba con es car la fortuna en el borrascoso Océano, y á entablar
ceso , producia todos los efectos peligrosos de la em comercio con las regiones mas remotas del globo. Los
briaguez habitual (4). peruanos, aunque poseian una gran estension de cos
Subiendo algo mas por los declives de la cordillera, ta , no tenian comercio alguno esterior.
mas allá de los limites del maiz y de la quinua , grano Tenian á pesar de esto ventajas peculiares para la
que se parece algo al arroz , y que cultivan mucho fabricacion doméstica en un material incomparable
los indios , se encontraba la patata ó papa, cuya in mente superior á los que poseian las demas razas del
troduccion en Europa ha hecho época en la historia continente occidental. Sabian tejer con la correosa
de la agricultura. Ya fuese indigena del Perú , ó im fibra del maguey unatela que, como sucedia entre
portada de Chile , formaba el principal alimento de las los aztecas , les servia como los tejidos de hilo. El
llanuras mas elevadas en que dominaban los Incas , y algodon crecia con abundancia en el nivel bajo y ar
su cultivo continuaba á una altura en las regiones diente de la costa, y les proporcionaba un vestido
ecuatoriales que era muchos miles de pies superior á acomodado á las latitudes mas templadas del pais.
los limites de la nieve perpétua en las latitudes tem Pero del llama y de los otros animales de la misma
pladas de Europa (5). Individuos silvestres de la mis familia sacaban un vellon muy útil para los climas
ma familia se encontraban á mayor elevacion aun , y mas frios de la region elevada, «vellon, dice un es
crecian espontáneamente entre los raquiticos arbustos critor célebre , mucho mas apreciable que el pelo fino
que cubren las majestuosas pendientes de la cordille del castor del Canadá , y que la lana de la brébis de*
ra, hasta que gradualmente la vejetacion degeneraba Calmoucks ó de la cabra de Siria (7). »
en musgos y una yerba amarilla y corta, pajonal, que, De las cuatro variedades del carnero peruano , la
como una alfombra de oro, se estendia por la base de del llama , que es la que mejor conocemos y la mas
esos conos soberbios que se encumbraban hasta las comun , es la que menos vale por su lana. Empléasela
casi esclusivamente como acémila, cosa impropia al
(1) Garcilasso, Com. Real, parte I, lib.II, cap. XXV. parecer de su pequenez y de su poca fuerza , aunque
(2) La hoja picante del betel se mezcla tambien con cal es algo mayor que las demas variedades. Lleva un pe
Sara mascarla. (Elphiustone, Historia de la ludia, Loo so de poco mas de cuatro arrobas , y no puede andar
res, 1841 , tomo I , p. 331.) La analogia de este goce social mas que de tres á cuatro leguas al dia. Pero todo esto
en el remoto Oriente y Occidente es muy singular.
(3) Ondegardo, Rel. seg., MS.— Acosta, iib. IV, capi
tulo XXII.—Stevenson, Residencia en la América del Sur, (6) Mientras que el Perú, bajo el imperio de los Incas,
tomo II , p. 63.— Cieza de Leon , Crónica , cap. XCVI. poseia estos magnificos productos indigenas, y otros muchos
(4) tln viajero (Poeppig) de quien se habla en una revista menos conocidos de los enropeos , carecia de otros de gran
inglesa, trata largamente de los malos efectos que produce el importancia, que, despues de la conquista , han florecido alli
uso habitual de la coca , y los compara á los que sufren I como si aquel fuera su terreno natural. Tales son el olivo, la
que mascan el opio. Estraño es que otros autores no hablen parra, la higuera, el manzano, el naranjo, la caña de azú
de esto. Ño recuerdo haberlo leldo en ningun otro. car , etc. Ninguno de loscereales delantiguocontinente se encon
(5) Malte-Brun.üb.LXXXVl. tró en el nuevo. El primer trigo fue importado por una señora
le,LaPerú,
patataNueva
, descubierta
Granada,porven
los toda
primeros
la estension
que fueron cor española de Trujillo, que hizo grandes esfuerzos por disemi
de lasá Chi
narlo entre los colonos, cosa que tampoco descuidaba el go
dilleras de la América del sur, era desconocida en Méjico, bierno, sea dicho en honra suya. El nombre de esta señora
otra prueba de que las naciones respectivas de los dos conti era Maria de Escobar. La Historia , que se ocupa tanto en ce
nenies ignoraban la existencia unas de otras. HumbokU, que lebrar á los azotes de la humanidad, debe complacerse en
ha consagrado mucha atencion á la historia primitiva de esle conservar el nombre de uno de sus bienhechores verdaderos.
vejeta!, que ha ejercido una influencia tan importante en la (7) Walton , Relacion histórica y descriptiva del carnero
sociedad enropea, supone que su cultivo en Virginia, donde peruano (Londres, 1811), p. 113. La comparacion de este
fue conocido por los primeros colonos, «e introduciria de las escritor se refiere á la lana de la vicuña , el animal de esta fa
columas españolas del sur. Essai Politique , tom. II , p. 4tí2, milia mas estimado por su vellon .
LA CONQUISTA bÉL PERU.
Se halla compensado por el poco trabajo y gasto que gran cadena de la cordillera, desde el Ecuador hasta 41
ocasiona en su manejo y manutencion. El llama en los limites del Sur de Patagonia. Y como estos limites
cuentra un fácil alimento en la yerba raquitica que señalan el territorio en que vive el carnero peruano,
crece en los costados y punas, ó llanuras elevadas de que nunca pasa al Norte de la linea, no parece impro
las cordilleras. La estructura de su estómago, como bable que esta planta misteriosa y pequeña sea tan
la del camello, le permite pasarse siu beber durante importante para su existencia, que su falla sea la
semanas enteras y aun meses. Su pezuña esponjosa, principal razon que le haya impedido penetrar en
armada por la naturaleza con un especie de garra para las latitudes del Norte de Quito y la Nueva Gra
que pueda sostenerse en la nieve, jamás necesita her nada (4).
radura, y la carga que lleva, descansa segura en su Mas aunque vagaban asi sin dueño por los ilimita
lecho, de lana, siu necesidad de cincha ó aparejo. Los dos desiertos de las cordilleras, jamas se permitia al
llamas viajan en recuas de quinientos y aun de mil , y campesino peruano que cazase estos animales silves
asi , aunque cada individuo lleva poco , la totalidad es tres, que estallan protegidos por leyes tan severas co
muy considerable. Tuda la caravaua anda á su paso mo los ricos ganados que pastaban en lo* mas culti
regular, pasando la noche al aire libre siu que la tem vados declives de la region elevada. La caza de las
peratura masfria le cause daño alguno, y caminando montaña»; y bosques era ton propiedad del gobierno,
en orden admirable obedeciendo á la voz del conduc cotno si hubiese estado encerrada en un parque ó en
tor. Solo cuando lo cargan demasiado se niega á un redil (;,). Solo se permitia cazar los auimales sil
moverse este animal , y entonces ni los golpes ni vestres en ciertas ocasiones señaladas, en las grandes
los halagos pueden inducirlo á que se levante cacerias que se celebraban una vez al año bajo la su
del suelo. Tan obstinado en sostener sus derechos perintendencia general del Inca ó de sus principales
es en esta ocasion, como dócil y manso generalmen oliciales. Estas cacerias no se repetian en la misma
te (I). parte del pais sino una vez cada cuatro años , ú Un de
La aplicacion de los animales domésticos al trabajo dar tiempo á que los animales se repusiesen de la des
distinguia á los peruanos de las demas razas del nue truccion causada en ellas. En la época señalada lodos
vo mundo. Esia economia del trabajo humanu susti los que vivian eu el distrito y en sus alrededores, mu
tuyéndole el del animal, es un grande elemento de chas veces hasta el número de cincuenta ó sesenta mil
civilizacion , que solo cede en importancia al que con hombres (ti) , se distribuian alrededor de manera que
la maquinaria suple á ambos. Sm embargo, parece form„sen un cordon inmen-o que abrazase tuda la es-
que los antiguos peruanos hacian menos caso de esta teiision del territorio en que se iba á cazar. Estos hom
parte de la utilidad del llama que sus conquistadores bres iban armados con palos largos y lanzas, con los
españoles, y que le apreciaban especialmente, lo mis cuales hacian salir la caza de toda especie que se
mo que á los demas animales de su clase, por su ve ocultaba en los bosques, en los valles y las montañas,
llon. El gobierno, segun ya lo hemos dicho, poseia matando sin compasion á las lieras , y arreando á los
rebaños iumensos de este ¡junado mayor, como ¡o demás animales, que eran prmcipalmente venados
llamaron los españoles , y del ganado mtnor , ó alpa del pais, huanacos y vicuñas, hácia el centro del vasto
cas,
cian conliados
de una parte
al cuidado
á otra del
de pastores
pais, seguu conüu- circulo , hasta que estrechándose este por grados , se
quelosloscambios
concentiaban los timidos habitantes del bosque en
de la estacion. Estos viajes estauau arreglados con alguna espaciosa llanura donde el cazador pudiese
toda la exactitud con que el código de la Mista deter examinar cómodamente ásus victimas, que no tenian
minaba los de los grandes rebaños trashumantes de ni donde ocultarse, ni punto alguno por el cual pu
merinos en Éspaña ; y los conquistadores cuando diesen huir.
desembarcaron en el Perú , se sorprendieron al ver Matábanse entonces los venados machos y algunas
una raza de animales tan parecida á la de su propio de las clases mas ordinarias de carneros peruanos; sus
pais en propiedades y habitos y sometida á un siste pieles se conservaban pura los varios objetos útiles
ma de legislacion que parecia copiado del de la Pe que con ellas se hacian generalmente, y su carne,
ninsula (2). cortada en tajadas muy delgadas, se distribuia al pue
Pero la mejor clase de lana era producto no de es blo, que lo convertia'en charqui, la carne seca del
tos auimales domésticos , smo de las otras dos espe pais que constilnia el único alimento animal , como
cies, el huanaco y la vicuña, que vivian libres en las despues ha constituido el principal de las clases bajas
heladas cumbres de las cordilleras; donde era bastan en el Perú (7).
te comun verlos trepar por los picos cubiertos de nie Pero no se mataba á la mayor parte de las vicu
ve en que no existe ningun ser animado , esceptuando ñas, que solian llegar husla treinta ó cuarenta mil,
al condor , el ave gigantesca de los Andes , cuyas am sino'que despues de esquilarlas cuidadosamente, se
plias alas se remontan por la atmósfera hasta la al les dejaba escapar y volver á sus pastos solitarios
tura de mas de veinte mil pies sobre el nivel del de las montañas. La laua que asi se recogia so de
mar (3). positaba en los almacenes reales , para repartirla
En estas ásperas praderas el rebaño sin redil en despues en época oportuna al pueblo. La mus ordi
cuentra un alimento abundante en el ichu, especie de naria se convertia en vestidos para su propio uso, y la
yerba que se encuentra en toda la ostension de la mas lina era para el Inca ; porque á nadie mas que á
(1) Walton , Relacion histórica, etc. , p. 23 y sig. Garci- (4) Ichen, llamado en la «Flora Peruana» Jarava; clase,
lasso , Com. Real , parte I , lib. VIH , cap. XVI.—Acosta , li Monandria Digynia. Véase Walton, p. 17.
bro IV, cap. XL1. (5) Ondegardo, Rcl. prim., MS.
Llama, segun Garrilasso de la Vega, es una palabra pe (0) A veces se rennian cien mil hombres cuando el Inca
ruana que signilica rebano. (Ibid., ubisupra.) Los peruanos cazaba en persona , si hemos de creer lo que dice Sarmiento:
no sacaban leche de sus animales domesticos, m creo que «De donde habiendese ya juntado cincuenta ó sesenta mil
ninguna otra tribu del continente americano usase este ali personas, ó cien mil si mandado les era.» Relacion, MS.,
mento. cap. XIII.
( -1) El juicioso Ondegardo recomienda enfáticamente la (7) Relacion , ubi supra.
adopcion de muchas de estas leyes al gobierno espai.ol , consi Kola üel traductor. Ahora se hace este charqui en Amé
derandolas como perfectamente adaptadas á las necesidades de rica cou carne de vaca , se conoce bajo este nombre en la
los indigenas, «fcn esto de los ganados paiesció huoer hecho mayor parte del continente y se esporta en grandes cantida
muchas constituciones en diferentes tiempos, é algunas tan des á la isla de Cuba bajo el nombre de tasajo. En Chile y en
útiles é provechosas para su conservacion , que convendria liuenos-Aires se usa mucho mas que en el Perú, donde está
que tambien se guardasen agora.» Uel, segi , MS. muy distante de poderte considerar como el principal alimento
(5) Mtlie-ilrua, lib.UXXVI, de las clases bajas,
42 BIBLIOTECA DE GASPAR
ruanosTdebia
R0IG.inclinarlos mas á la imitacion que & la
un noble Inca era permitido usar los tejidos finos de
lana de vicuña (1). invencion ; á la delicadeza v exactitud de los porme
Los peruanos manifestaban mucha destreza en la nores , mas bien que á las formas atrevidas y á la her
manufactura de diferentes objetos para la casa del so mosura y grandeza del plan.
berano de este delicado material , noy bastante cono Que ejecutasen t' das estas obras dificiles con las
cido en Europa. Hacianse con él pañolones, vestidos, herramientas que poseian, es cosa realmente maravi
y otras prendas
colchas y colgaduras
del traje
paradellosmonarca,
palacios imperiales
y alfombras,y llosa. Comparativamente era fácil fundir y aun labrar
las sustancias met dicas, loque hacian con admirable
los templos. El tejido era igual por ambos lados (2); destreza. Pero que hubiesen dado pruebas de la mis
su delicadeza era tal , que tenia el brillo de la seda; y ma facilidad al cortar las sustancias mas duras, como
el esplendor de sus colores escitó la admiracion y la esmeraldas y otras piedras preciosas, es co-a que no
envidia del fabricante enropeo (3). Los peruanos ha admite fácil esplicacion. Sacaban grandes cantidades
cian tambien otro tejido muy fuerte y duradero mez de esmeraldas de loséslériles distritos de Atacama y es
clando el pelo de otros animales con la lana , y eran ta materia inflexible parece habersidoUm dúctil en ma
muy diestros en los hermosos tejidos de plumas, aun nos del artista peruano, como si se hubiera compuesto
que les daban menos valor que los mejicanos por la de cera (8). A pesar de esto los uatu rales no conocian
gran superioridad de los materiales de que disponian el uso del hierro , aunque era sumamente abundante
para otras telas (4). en el pais (9). Las herramientas que usaban eran de
Ni era menor en otros ramos la destreza mecánica piedra, y mas generalmente de cobre. Pero el material
de los indigenas. Todo hombre en el Perú tenia obli en que confiaban para la ejecucion de sus trabajos
gacion de saber todas las artes esenciales á la como mas dificiles, se formaba combinando una cantidad
didad doméstica. No se necesitaba un largo aprendi muy pequeña de e-taño con cobre (10). Parece que
zaje para esto cuando eran tan pocas las necesidades esta composicion daba al metal una dureza poco m
de los sencillos labradores subditos de los lucas. Pero ferior á la del acero. Con su auxilio el artista peruano
si esto hubiese sido todo, indicaria adelantos muy no solamente daba forma al pórliro y al granito, sino
escasos en las artes. Habia, ademas, ciertos indivi que con su paciencia incansable llevaba á cabo obras
duos, á quienes se enseñaba cuidadosamente y se que los enropeos no se hubieran atrevido á empren
acostumbraba á aquellas ocupaciones que satisfacen der. Entre los restos de los monumentos de Canaz se
las exigencias de las clases acomodadas de la sociedad . ven unas argollas sueltas que atraviesan los labios de
Estas ocupaciones , como todas las demas artes y ofi animales, y se mueven en lodo sentido, siendo asi
cios en el Perú, se trasmitian constantemente de que argollas y cabeza todo ello se compone de un solo
padresá hijos (5). La division de castas, en este parti y único trozo de granito ( 1 1). Es digno de observacion
cular, era tan exacta como la que existia en Egipto ó en que los egipcios, los mejicanos y los peruanos, en sus
el Hindostan. Si este órden es contrario a la origina adelantos hácia la civilizacion , no hubiesen nunca
lidad ó al desarrollo del talento peculiar del individuo, descubierto el uso del hierro, que abundaba en sus
á lo menos conduce á una fácil y acabada ejecucion, respectivos paises; y que cada uno de eso< tres pue
familiarizando al artista con la práctica de su arte blos , sin conocimiento de los otros , hubiese encon
desde la infancia (6). trado una cosa que suplia su falta en una composicion
En los almacenes reales y en las huacasó sepulcros curiosa de metales que casi daba á sus herramientas
de los Incas, se lian encontrado muchas muestras de el templo del acero (12); secretoque ha perdido, ó por
trabajos curioos y complicados. Entre estos hay vaso.-, mejor decir, que jamas ha descubierto el enropeo
deoro y plata, pulseras, collares, y otros adornos para civilizado.
la persona ; utensilios de toda clase , algunos de barro Ya he hablado de la gran cantidad de oro y plata
fiuo , y muchos mas de cobre ; espejos de una piedra que se convertia en diferentes objetos de elegancia y
dura y pulimentada ú de plata brunida , con una gran utilidad para los Incas; aunque en realidad esta can
variedad de otros objetos, muchas veces de forma tidad era poco considerable si se compara con lo que
grotesca , que prueban tanto ingenio como gusto é in hubieran podido producir los tesoros minerales que
vencion (7;. El carácter de la inteligencia de los pe- encerraba el territorio , y con lo que despues ha sa
cado de él la avaricia mas sagaz y menos escrupulosa
r(l) Sarmiento, Rel. , MS. , loe. cit. — Cieza de Leon, del enropeo y sus descendientes. Los Incas sacaban su
Cronica, cap. LXXXI.— GarcUasso. Com. Real, p. I, Ub. VI, oro de los depósitos de los rios. Tambien se sacaba
cap. VI.
(2) Acosta, lib. IV, cap. XLI. conservó en el real tesoro de Quito una coleccion de adornos
¡ (3) «Ropas finisimas para los reyes, que lo eran tanto macizos de oro admirablemente trabajados; pero cuando él
que parecian de sarga de seda, y con colores tan perfectos fue á examinarlos, supo que se acababan de convertir en
cuanto se puede afirmar.» Sarmiento, Relacion, MS., ca barras, para ser trasportadas á Cartagena de Indias, que á
pitulo XIII. la sazón se hallaba sitiada por los ingleses. El arte de la guer
(,1) Pedro Pizarro , Descub. yConq. , MS. ra no puede florecer sino á espensas de todas las demás artes.
«Ropa finisima para los señores Inoras de lana de las vicu- (8) Tenian turquesas tambien, y hubieran podido tener
nias. I cierto fue tan prima esta ropa , como aurán visto en perlas, á no ser por la blandura de corazon de los Incas, que
España : por alguna que allá fue luego que se ganó este reino. no querian arriesgar la vida de sus subditos en pesca tan pe
Los vestidos destos lugas eran camisetas desta ropa , vnas po ligrosa. A lo menos asi lo asegura Garcilasso, Com. Real,
bladas de argenteria de oro, otras de esmeraldas y piedras parte I, lib. VIH, cap. XXIII.
preciosas: y algunas de plumas de aues; otras de solamente (9) «No tenian herramientas de hierro ni azero.» Onde-
la manta. Para hazer estas ropas, tunieron y tienen tan f;ardo , Rel. seg., MS. — Herrera, Hist. General, dec. V,
pcrfelos colores de carmesi, azul, amarillo, negro, y de ib. IV , cap. IV.
otras suertes, que verdaderamente tienen ventaja á las de (10) Humholdt llevó á Europa dna de estas herramientas
España.» Cieza de Leon , Crónica , cap. CXIV. metálicas, un escoplo que se encontró en una mina de plata
(b) Ondegardo , Rel. prim. y seg. , MSS. — Garcilasso, abierta por los Incas no lejos del Cuzco. Analizándola se en
Com. Real, parte I, lib. V, cap. VII—IX—XIII. contró que contenia 0,91 de cobre , y 0,06 de eslraño. Véase
(6) A lo menos tal era la opinion de los egipcios, que Vues des Cordiltóres, p. 117.
atribulan á este arreglo de castas al origen de su particutar (11) Sea de esto lo que fuere, dice M. de la Condamine,
destreza en las artes. Vease Diodoro , Sic. , lib. I , sec. LXXIV. hemos visto en algunas otras ruinas adornos del mismo grani
(7) Ulloa.Not. Amer.,ent. 21.— Pudro Pi¿arro, Descu to representando hocicos de animales, en cuyas narices per-
bridor y Conq., MS. — Cieza de Leon, Crónica, cap. CXIV. foradadai habia argollas de la misma piedra que se movian.
— Coiiuami.il-, Main. ap. ilist. de l»Acad. Hovale do Berlin, Meni. ap. Hist. de l»Acad. Royale dr Iteran, t. II, p. 4o2.
tomo II. pp. ¡.'¡I—15(1. (12) Véase la Historia de la conqu.ata de Méj.co, libro I,
Este ullnun escritor dice que durante mucho tiempo se cap. V.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 43
(m grandes cantidades el melal de las minns del valle Iruian depórfiro ó granito, y muy á menudo de ladri
de Curimayo al Nordeste de Caxamalca , y de otros llo ó adobe. Este, que se formaba de trozos ó cuadrados
puntos diferentes ; y las minas de plata de Porco, es de dimensiones mucho mayores que las de nuestro la
pecialmente, les producian una cantidad considerable drillo , se hacia con una tierra pegajosa mezclada con
de ese mineral. Sin embargo, no trataban de penetrar yerbas correosas , y adquiria tal dureza con los años,
en las entrañas de la tierra abriendo un pozo , sino que era insensible fi las tormentas y al sol , mas irre
que encavaban simplemente una caverna en el decli sistible aun, de los trópicos (5). Las paredes eran
ve de la montaña, ó cuando mas, seguian una veta ho muy gruesas, pero bajas, y pocas veces se elevaban
rizontal á una profundidad muy corla. Tambien igno á mas de doce ó catorce pies. Pocas veces hablan los
raban los mejores medios de separar el metal precioso escritores de edificios que tuviesen mas de un piso (b).
de
guna la escoria
de las con
virtudes
que está
del unido
azogue, y ,no
mineral
tenian bastante
idea al- Las habitaciones no tenian comunicacion unas con
otras , y generalmente daban todas á un palio; y co
abundante en el Perú , como amalgama para efectuar mo no tenian ventanas ni aberturas que las reempla
la descomposicion (I). Fundian los metales en hornos zasen , toda la luz esterior tenia que entrar por la
que construian en ias posiciones mas elevadas y mas puerta. El hueco de estas se hacia de tal modo que
sin abrigo, para aprovecharse de los fuertes vientos los lados se acercaban uno á otro por la parte superior
de las montanas. En fin, los súbditos de los Incas, con de tal manera que el dintel era mucho mas estrecho
toda su paciente perseverancia hicieron poco mas que el umbral , peculiaridad que tambien se encuen
que penetrar la costra , la cáscara eslerior, si asi pue tra en la arquitectura egipcia. La mayor parte delos
de llamarse, que cubria las cavernas de oro que se techos ha desaparecido con el trascurso del tiempo.
ocultan en las tenebrosas profundidades de los A mies. Algunos existen aun en los edificios menos importan
Sin embargo, lo que recogieron en la superficie era tes, y tienen una forma de campana muy singular,
mas que suficiente para todas sus necesidades , por hecha con una composicion de tierra y piedrecitas.
que no formaban un pueblo mercantil , ni sabian lo Créese , sinembargo, que generalmente se componian
que era dinero (2). Eu esto se diferenciaban de los de materiales menos duraderos, de madera y paja.
antiguos mejicanos, que tenian una especie de mone Es indudable que algunos de los edificios mas impor
da corriente de determinado valor. Pero en una cosa tantes de piedra estaban techados con paja. Muchos
eran superiores á sus rivales americanos, ya que usa parecen haber sido construidos sin el ausilio de mez
ban el peso para determinar la cantidad de sus mer cla alguna ; y algunos escritores sostienen que los
cancias, cosa enteramente ignorada por los aztecas. peruanos no conocian ninguna especie de mezcla para
Este hecho está comprobado por el descubrimiento de construir sus edificios (7). Pero en los instersticios
balanzas de plata ; arregladas con perfecta exactitud, de algunos de estos se ha descubierto una tierra dura
en algunos sepulcros de los lucas (3). mezclada con cal que une á las piedras ; y en otros
Pero la mejor prueba de la civilizacion de un pue- en que lo bien ajustado de los grandes trozos de pie
blt , á lo menos tan segara como cualquiera otra , se dra no deja lugar al material mas ordinario, el ojo del
gun se deduce de sus artes mecánicas, estriba en su anticuario ha vi<to los restos de una cola bituminosa
arquitectura, que presenta un campo tan noble al des muy fina , tan dura como la misma roca (8).
arrollo de lo bello y de lo grande , y que al mismo Obsérvase la mayor sencillez en la con'truccion de
tiempo está tan intimamente enlazada con las como los edificios , que generalmente carecen de todo ador
didades esenciales de la vida. No hay objeto alguno no esterior ; aunque en algunos las enormes piedras
en que mas se prodiguen los recursos de los ricos, ó tienen una forma convexa muv regular, y están adap
que estimule mas enérgicamente la invencion del ar tadas unas rt otras con tan ad nirable esactitud, que
tista. El pintor y el escultor pueden desplegar su ge á no ser por las estriaduras seria imposible descubrir
nio individual en creaciones de primer órden; pero la linea de union. En otros la piedra está en bruto,
los grandes monumentos del gusto y de la magnifi como se sacó de la cantera , con las formas mas irre
cencia arquitectónica son los que llevan el sello pecu gulares, pero con los bordes perfectamente trabajados
liar del genio de la nacion. El griego , el egipcio , el y unidos unos con otros. No hay vestigios de co-
árabe, ei gótico; ¡cuánta luz no dan estos géneros iumnusni de arcos, aunque existen opiniones contra
diferentes sobro ei carácter y condicion de los pueblos dictorias sobre este último punto. Pero es indudable
que los han usado ! Los monumentos de la China, del que aunque se hayan acercado algo á este sistema de
Hindostan y de la América del centro , todos indican
un perii do en que no se habia llegado á la madurez, perficie de los Andes, en una estension de mas de cuatrocien
en que la imaginacion no estaba disciplinada por el tas leguas, desde mil hasta cuatro mil metros de elevacion
estudio , y que por tanto en sus mejores resultados sobre el nivel del Océano. Parece que un solo arquitecto ha
solo descubren esas aspiraciones mal encaminadas construido este gran número de monumentos.» Vues des
Inicia lo bello que pertenecen á los pueblos semi- Cordilléres, p. 187.
civilizados. (5) Ulloa, que examinó cuidadosamente estos ladrillos,
La arquitectura peruana, que tambien llevaba en dice que puede haber en su composicion algun secreto hoy
si los rasgos caracteristicos generales de un estado im perdido ; tan superiores le parecen en muchas cosas á los que
nosotros hacemos. Not. Amer. , ent. XX.
perfecto de civilizacion , tenia sin embargo su carác (6) Ibid., ubi supra.
ter peculiar; y tau uniforme era este carácter, que los (7) Entre otros véase Acosta, lib. VI, cap. XV.—Robert-
edificios de todo el pais parecian haber sido fundidos son , Historia de América (Londres, 1796) , t. III , p. 213.
todos en el mismo molde (4). Generalmente se cons- (8) Ondegardo, Relacion seg. , MS. — Ulloa, Not. Amer.,
ent. XXI.
Humboldt, que analizó el mortero usado en los antiguos
(t) Garcilasso, Com. Real, parte I, lib. VIII, cap. XXV. edificios de Caunar, dice que es una verdadera mezcla, com
(2) Ibid. , parte I, lib. V , cap. Vil ; lib. VI, cap. VIII. puesta de piedrecitas y una marga arcillosa. (Vues des Cordi
— Ondegardo, Relacion II , MS. lléres, p. H6.) lil padre Velasco se entusiasma al contemplar
Esto, que pareció increible á Bonaparte de la pequeña isla «una especie de mezcla casi imperceptible,» compuesta de
de Loo Choo, era aun mas estraordinario en un imperio grande cal y de una sustancia bituminosa parecida á la cola, que se
y floreciente como el I»crú, y el pais por cierto que conte incorporaba con las piedras hasta el punto de unirlas como si
nia en sus entrañas los tesoros que habian de dar algun dia compusiesen una sola masa , y sin que pudiese descubrirse
i Europa la base de su inmensa circulacion metálica. sino despues de un exámen escrupuloso. Esta composicion
Í3) Ulloa, Not. Amer. ent. XXI. glutinosa, mezclada con piedrecitas, hacia una especie de
(4) Es observacion de Humboldt. «Imposible es examinar camino macadamizado que usaban mucho los Incas , y que
con atencion un solo edificio del tiempo de los Incas sin reco era tan duro y casi tan pulido como el mármol. Hist. de Ouito,
nocer el mismo tipo en todos los demas que existen en la su- tomo I, páginas 12ti—128.
44 chos mas
BIBLIOTECA DE GASPAR en regiones del pais mucho menos frecuen
T B.OIG.
construccion por la mayor ó menor Inclinacion de los
muros, los arquitectos peruanos desconocian entera tadas. Esperamos que algun dia serán examinados
mente el verdadero principio del arco circular que con tan buen éxito y á impulsos de un espiritu tan
descansa en su llave (I). emprendedor como el del que ha esplorado las sole
Lo que caracteriza la arquitectura de los lucas, se dades de la América del Centro y de Yucatan.
gun un eminente viajero , es «la sencillez, la sime No puedo terminar este analisis de las instituciones
tria y la solidez (2). » Parecerá poco filosófico con peruanas sin hacer algunas observaciones sobre su
denar la moda peculiar de una nacion como falta de carácter general y su tendencia , que, si contienen
gusto, porque las regias en que su gusto se apoya no alguna repeticion de observaciones anteriores, espe
son las nuestras. Sinembargo, hay en la construccion ro que se me perdonará en gracia del deseo que abri
de los edilicios peruanos una incongruencia que in go de dejar grabada en el animo del lector una pin
dica un saber muy imperfecto aun tn lo tocante á los tura esacta y consistente en todas sus partas. En este
primeros principios de la arquitectura. Mientras que exámen no puede dejar de sorprendernos la falta ab
arreglaban escrupulosa y artisticamente sus grandes soluta de analogia que existe entre estas insti lucionos
masas de pórliro y de granito, eran incapaces de y las de los aztecas, la otra gran nacion que estaba
empalmar sus maderas, y en su ignorancia del hier al frentede la civilizacion en el continente occidental,
ro, no conocian mejor medio de sujetar sus vigas que y cuyo imperio en la part" del Norte fue tan notable
atarlas con cuerdas de maguey. Resultado de esta como el de los Incas en la del Sur. Ambas naciones se
misma incongruencia era que el edificio que estaba establecieron en la region elevada, y empezaron su
cubierto con paja, y sin una ventana para recibir la carrera de conquistas en épocas quizás no muy sepa
luz, resplandecia por dentro con tapicerias de oro y radas una de otra (4). Y es digno de notarse que en
plata. Tales son las contradicciones de un pueblo America la region elevada que está al pie de las cum
atrasado en que apenas empiezan las artes á desarro bres de las grandes cadenasdemontañas fuese elegida
llarse. No seria dificil encontrar ejemplos análogos en para
Muy
asiento
diferente
de laerala
civilizacion
politicaenque
ambos
siguieron
hemisferios.
las dos
la arquitectura y disposicion doméstica de los anglo
sajones , y aun posteriormente de los normandos. razas en su carrera militar. Los aztecas animados por
Sin embargo, los edificios de los Incas se acomoda el espiritu mas feroz, hacian una guerra de esteran -
ban al carácter del clima, y eran muy á propósito para uio, señalando los triunfos con el sacrificio de heca
resistir á estas terribles convulsiones de la tierra de tombes de cautivo»; mientras que los Incas, aunque
los volcanes. La sabiduria ile su sis'ema está compro S'-guian la carrera conquistadora con igual tenacidad,
bada por el número de esos edificios que aun subsiste, preferian una politica mas suave, sustituyendo á la
mientras qu ,! las construcciones mas modernas delos violencia la negociacion y la intriga , y tratando ,-i sus
conquistadores están sepultados en ruinas. Es verdad antagonistas de modo que no se entorpeciesen sus re
que esos inismosconquisiudon,s han hecho mas daño cursos futuros, y que viniesen al seno del imperio
a los antiguos y venerables edificios, en su ciego y como amigos y rio como adversarios.
supersticioso alan por buscar tesoros ocultos, que los Su politica con las naciones conquistadas presen
mismos terremotos (3). Pero aun subsisten basiantes taba un contraste no menosnotable con la que seguian
monumentos deesta clase p radar esiimulo á las in los aztecas. Los vasallos mejicauosestaban agobiados
vestigaciones del anticuario. Hasta ahora no se ha con contribuciones escesivas y conscripciones mili
examinado, por decirlo asi, mas que los que están á la tares. Para nada se pensaba en su bienestar, y el úni
vista, y segun testimonio de los viajeros existen mu- co limite á la opresion era la fuerza del sufrimiento.
Se les sujetaba por medio de fortalezas y guarniciones,
(t) Condamine. Mém. ap. de l'Acad. Roynle de Bertia, y constantemenie se les hacia sentir que no forma
tomo II, p. ¿18.— Aat. y Monumentos del Perú, MS. — ban parte de la nacion, sino que se les subyugaba so
Herrera, llist. General, dec. V, lili. IV, cap. IV.— Acosta,
lib. VI, cap. XIV.—Ulloa, Viaje á la América del Sur, t. I, lamente como á pueblo conquistado. Los Incas, al
p. ,ití!).— ümltf(tardo, Hel. seg., MS. reves, concedian enel actoá sus uuevos súbditos to
(2) «Sencillez, simetria y solidez; he aqui los tres rasgos dos los derechos que disfrutaba el resto de la nacion;
caracterizeos que distinguen de una manera ventajosa á todos y aunque los obligabau á conformarse á las leyes y
los edificios peruanos.» Humboldt., Vues des Cordilleres, usos del imperio, velaban por su seguridad personal
p. -I lo. y por su bienestar con paternal euidado. Asi ligada
(3) El autor anónimo de las Antig. y Monumentos del Perú, por los lazos del interes comun, la heterogénea po
MS. , nos da de segunda mano una de esas tradiciones dora blacion se sentia animada de un sentimiento , comun
das que en épocas antiguas daban estimulo al espiritu aven
turero. El erce que en este caso la tradicion es digna de cre tambien, de lealtad, que daba mayor fuerza y estabi
dito. El lector juzgará. lidad ai imperio á medida queseestendian sus limites
«Es un hecho, dice, bien probado y generalmente creido mientrasque lusvanas tribus que fueron sometiéndose
que en la fortaleza del Cuzco existe un salon secreto donde se sucesivamente al cetro mejicano, sujetas solo por el
oculta un inmenso tesoro, que consiste en las estatuas de oro lazo de la fuerza , estaban di puestas á separarse en
de todos los Incas. Vive aun una señora, doña Mana de Es- cuanto esa fuerza desapareciese. Eu la politica de las
quivel, la mujer del último Inca, que visitó este salon, y yo
le be oido referir cómo la llevaron á verlo. dos naciones se descul.ria el principio del miedo en
« Don Cártos, el marido de esta señora , no vivia con el lujo contraste con el principio del amor.
¡splendor digno de su elevado rango. Doña Maria se lo echa- Los rasgos caracteristicos de sus sistemas religio
ita algunas veces en cara , declarando que habia sido engaña
da al casarse con un pobre indio bajo el titulo pomposo de
sos tambien eran totalmente distintos. Todo el panteon
azteca participaba mas ó menos del espiritu sangui
Inca. Repitió esto tan á menudo, que D. Cartos esclamó una nario del terrible dios de la guerra que en él presidia
noche: Señora, ¿quereis saber si soy pobre ó rico? Ya vereis y su frivolo ceremonial casi siempre terminaba con
que ningun noble ni rey del mundo tiene tesoro mas rico que
o. Tapándole en seguida los ojos con un pañuelo, le hizo dar sacrilicios humanos y orgias de canibales. Pero los ri
llos ó tres vueltas , y cogiendola por la mano le hizo correr una
distancia corta antes de quitarte el pañuelo. Al abrir ella los
tos de los peruanos perlenecian á un culto mas espi
ritual ; porque el culto que se acerca mas al del Crea
ojos ¡cuál fue su sorpresa! No habia andado arriba de dos dor, es el de los cuerpos celestiales que al recorrer
cientos pasos, .habia bajado unos pocos escalones, y se en sus brillantes órbitas parecen ser los simbolos mas
contraba en un gran salon ruadrangular, donde, colocadas en gloriosos de su bondad y de su poder.
bancos alrededor de la pared , vió las estátuas de los Incas, En las artes mecánicas mas pequeñas, ambos pue
rada una del tamaño como de un niño de doce años , y todas
de oro macizo. Tambien vió muchos vasos de oro y plata ; en blos poseyeron una destreza admirable ; pero en la
una palabra, segun ella decia, era uno de los tesoros mas
magnificos del mundo entero.» (4) Ante, cap. I.
LA CONQUISTA dominio
del PERO.
se fundaba en la fuerza fisica , en los recur
43
construccion de obras públicas importantes, de cami
nos , acueductos, canales, y en la agricultura en todos sos esteriores del gobierno. La autoridad del Inca
sus pormenores, á los peruanos corresponde la supe podia compararse con la del papa en la época de su
rioridad. Estreno es que estos se quedasen tan atras gran poder , cuando la cristiandad temblaba ante los
de sus rivales en sus esfuerzos por alcanzar un ade rayos del Vaticano , y el sucesor de San Pedro apoya
lanto intelectual mas elevado, especialmente en la ba el pie en la cerviz de los principes. Pero la auto
ciencia astronómica , y en el arte de comunicar el ridad del papa se fundaba en la opinion. Su poder
pensamiento por medio de simbolos visibles. Cuando temporal era nulo. El imperio de los Incas descansa
consideramos la superioridad de los Incas en todos ba en ambos. Era una teocracia mas fuerte en su ac
los demas adelantos, su inferioridad á los aztecas en cion que la de los judios ; porque aunque la sancion
estos ramos particulares solo puede esplicarse supo de la ley pudiese ser tan enérgica en el caso de estos
niendo que estos sacasen su ciencia de la raza que los como en el delos peruanos, laesplicaba un legislador
precedió en el pais, de aquella raza misteriosa cuyo humano, siervo y representante de la divinidad. Pero
origen y cuyo fin se ocultan igualmente al investiga el Inca era á un tiempo mismo el legislador y la ley.
dor, pero que quizás, huyendo de sus feroces invaso No era simplemente el representante de la divinidad,
res, buscó asilo en aquellas regiones de Centro Amé ó como el papa su vice-gerente, sino que era la divi
rica los restos de cuya arquitectura nos enseñan hoy nidad misma. La infraccion de sus ordenes era un
los monumentos mas agradables de la civilizacion de sacrilegio. Jamas hubo sistema de gobierno apoyado
los indios. Con esta raza mas culta, con la que parece. por sancion tan terrible, ó que obrase tan completa
que tenian alguna semejanza los peruanos en su or mente en sus súbditos; porque alcanzaba no sola
ganizacion morai é intelectual, es con la que debe mente á los actos visibles , sino á la conducta parti
comparárseles. Si se hubiera dejado al imperio de los cular, á las palabras, á los pensamientos mismos de
Incas estenderse al paso rápido con que iba adelan los vasallos.
tando en la época de la conquista española , quizás No auxiliaba en poco á la eficacia del gobierno el
ambas razas hubieran llegado á chocar ó á unirse una que debajo del soberano hubiese un órden de nobles
con otra. hereditarios que reconocian el mismo origen divino,
Los mejicanos y los peruanos, tan diferentes en el y que colocados á una gran distancia de el, eran sin
carácter de su civilizacion peculiar, ignoraban, se embargo infinitamente superiores al resto de la na
gun todas las probabilidades , la existencia unos de cion, no solo por su linage, sino tambien , segun pa
otros ; y parece estraño que durante la continuacion rece, por su naturaleza intelectual. Estos eran los
simultánea de sus imperios no hubiesen atravesado depositarios esclusivos del poder, y como su larga
el espacio que separaba á las dos naciones algunas de educacion hereditaria los habia familiarizado con sus
esas semillas de las ciencias y de las artes que pasan deberes y asegurádoles la deferencia implicita de la
de una manera tan imperceptible de un pueblo á otro. multitud, eran agentes activos y útiles para ejecutar
Entre tanto ofrecen un ejemplo interesante de los ca las medidas del gobierno. Todo lo que ocurria en la
minos opuestos que puede seguir la inteligencia hu vasta estension del imperio, tan perfecto era el siste
mana en sus esfuerzos por salir de las tinieblas á la ma de comunicaciones, pasaba , por decirlo asi , en
luz de la civilizacion. revista ante los ojos del monarca, y mil brazos arma
Como mas de una vez he observado, se descubren dos con un a autoridad irresistible, estaban en todas
mas puntos de analogia entre las instituciones perua partes dispuestos á ejecutar sus órdenes. ¿No era es
nas y algunos de los gobiernos despóticos del Asia en te, como antes lo hemos dicho , el mas opresor de los
su parte mas oriental ; esos gobiernos en que el des despotismos y al mismo tiempo el mas suave?
potismo se presenta bajo formas mas templadas, y Era el mas suave por la circunstancia misma de
donde todo el pueblo , bajo el maudo patriarcal de su que era tau infinitamente elevado el rango del monar
soberano, parece no componer mas que una inmensa ca, y la humilde, ó mejor dicho supersticiosa sumision
familia. Tales son los chinos, por ejemplo , á quienes á su voluntad hacia mútil todo medio de coaccion
se parecian los peruanos en su obediencia implicita para que esta voluntad se ejecutase. La gran masa
ála autoridad, en su carácter suave aunque algun del pueblo apareceria á los ojos del monarca como
tanto terco , en la cuidadosa observacion de las for poco superior ála condicion de las bestias, y formada
mas, en su respeto á los usos antiguos, en su destre para suministrarle á él placeres. Pero por su misma
za en pequeños trabajos , en su tendencia mas bien á impotencia, miraba á sus súbditos con sentimientos
la imitacion que á la invencion, y en su invencible de compasion, como los que pudiera esperimentar
paciencia que suplia en ellos la falta de un espiritu un amo bondadoso en favor de los animales confiados
mas audazpara la ejecucion degrandes empresas (i). á su cuidado, ó para hacer justicia al carácter bené
Otra analogia aun mas estrecha puede descubrirse volo que se atribuye á muchos de los Incas , como los
con ios naturales del Hindostan en cuanto á su divi de un padre hácia sus hijos cüyn tierna edad les im
sion en castas , su adoracion á los cuerpos celestes y pide aun mirar por si. Las leyes tenian por objeto
á los elementos de la naturaleza , y su conocimiento especial defenderles y asegurarles su bienestar. No se
de los principios cientificos de la agricultura. Tam permitia ocupar al pueblo en trabajos que pudieran
bien se parecian bastanle á los antiguos egipcios en ser nocivos á su salud, ni se le agobiaba (¡triste con
los mismos puntos, como igualmente en aquellas ideas traste con su destino posterior I) con tareas impues
sobre una existencia futura que los incitaba á dar tas , demasiado pesadas para su fuerza. Jamas eran
tanta importancia á la conservacion del cuerpo. las clases bajas victimas del robo público ó particular,
Pero en vano buscaremos en la historia de Oriente y una prevision benévola, velaba cuidadosamente por
nada que se parezca al predominio absoluto que ejer sus necesidades, y proveia á su subsistencia durante
cian los Incas en sus súbditos. En el Oriente esta pre- su estado de salud. El gobierno de los Incas, por ar
bitrario que fuese en sus formas, era verdaderamente
(1 ) El conde Carli se ha divertido ea señalar los diferentes patriarcal en su espiritu.
puntos de semejanza que existen entre los chinos y los perua Todo esto es muy poco satisfactorio para la digni
nos. El emperador de la China se llama hijo del ciclo ó del dad de la naturaleza humana. Lo que tenia el pueblo
sol. Tambien manejaba un arado una vez atano en presencia se le concedia como un favor, no como un derecho.
del pueblo, en prueba del respeto con que miraba á la agri Cuando una nacion se sometia al cetro de los Incas,
cultura. Se señalaban los solsticios y equinoccios para deter
minar los periodos de las festividades religiosas. Son muy resignaba todos sus derechos personales, hasta los
curiosas estas coincidencias. Lettres amencaines, tomotí, derechos mas caros al género humano. Con esta poli
pp. 7—«. tica est ra ordinaria , adelantado en muchos ramos de
46 BIBLIOTECA DK CA8PABYa sabe
T BOIO.
el lector cuáles eran las numerosas medi
la cultura tocial, diestro en las manufacturas y cien
tifico en la agricultura, ese pueblo, como ya liemos das que adoptaban contra la pobreza ; y estas eran
visto, carecia de moneda. No tenia nada que pudiera tan perfectas, que en toda la vasta ostension del terri
llamarse propiedad. Los súbditos no podian seguir torio, estéril en muchas partes , no habia un solo
oficio alguno, ni ocuparse en ninguna clase de traba hombre, por humilde que fuese su condicion, que
jo ó diversion que no estuviese especialmente señala careciese de alimento y de vestido. El hambre , azote
do por la ley. No podian cambiar de lugar de residen tan comun en las demas naciones americanas, tan
cia ni aun de traje, sin licencia del gobierno. Ni aun comun tambien en aquella época en todos los paises
podian ejercer la libertad que se concede á los mas de la Europa civilizada , era un mal desconocido en
abyectos en otros paises , la de escoger sus propias los dominios del Inca.
mujeres. El espiritu imperioso del despotismo no les Los primeros españoles ilustrados que fueron al
permitia ser dichosos ni desgraciados smo por los trá Perú, admirados del aspecto general de prosperidad
mites que señalaba la ley. El libre albedrio , ese dere y abundancia y del asombroso orden que reinaba en
cho innato y precioso de todo ser humano, habia sido todo , no ponen limites á la espresion de su sorpresa.
abolido en el Perú. Segun ellos , era imposible inventar mejor sistema
El asombroso mecanismo de la politica peruana de gobierno para aquel pueblo. Satisfecho con su
solo pudo resultar de la autoridad combinada de la condicion, libre de vicios, como dice un hombre
opinion y del poder efectivo hasia un esceso desco eminente de aquelhi época, el carácter blando v dócil
nocido en ninguna época de la historia del hombre. del pueblo peruano hubiera facilitado estraordmaria-
Pero que se hubiera aplicado con tan buen éxito , y mente la enseñanza del cristianismo , si el amor á la
que hubiera durado tanto, en oposicion á los gustos, conversion , en lugar del del oro , hubiera animado
á las preocupaciones y aun á los principios mismos de el pecho de los conquistadores (3). Y un filósofo de
nuestra naturaleza, es una prueba elocuente de que época posterior , enardecido al contemplar la pintura
en general se administró el gobierno con sabiduria y que habia creado su propia imaginacion de la pú
templanza. blica prosperidad y de la dicha doméstica de que se
Es buen ejemplo de la politica generalmente segui disfrutaba bajo Jos Incas ; declara que «el hombre
da por los Incas para prevenir los males que hubieran moral en el Perú era infinitamente superior al enro
podido turbar el orden de cosas existente, las medidas peo (4).»
que adoptaban contra la ociosidad y la pobreza. Eu Sin embargo, estos resultados se concilian dificil
estos dos males reconocian sabiamente las dos gran mente con la teoria del gobierno que he tratado de
des causas de la tendencia al desorden en una pobla analizar. Donde no hay libre albedrio , no puede ha
cion numerosa. La actividad del pueblo se aseguraba ber moralidad. Donde no hay tentacion , pocos dere
no solamente por sus ocupaciones forzosas en sus chos puede haber á llamarse virtuoso. Donde la ley
propias pertenencias ven sus casas, sino por la cons dispone rigorosamente la rutina , á la ley y no al
truccion de esas grandes obras públicas que cubrian mejor hombregobierno
perteneceaquel
el mérito
que menos
de la conducta.
se siente ,Sielesque
el
toda la superficie del pais, y que aun en su decaden
cia nos dicen lo que fueron en su primitiva grandeza usurpa menos parte de la libertad natural del súbdito,
y esplendor. Aun mas nos asombrará descubrir que la parte esencial á la conservacion de la subordinacion
el gobierno en su politica aumentaba mucho las gran civil , entonces de todas las clases de gobierno inven
des dificultades do estas obras, bastante insuperables tadas por el hombre la de los peruanos es la que me
al parecer en si, si se considerala imperfeccion de las nos derecho tiene á nuestra admiracion.
herramientas y la falta de maquinaria. Los conquis No es fácil comprender el espiritu verdadero y toda
tadores españoles nos aseguranquelosregios edificios la significacion de instituciones tan opuestas á las
de Quito se construyeron con grandes masasde piedra de una república libre, donde cada hombre, por hu
muchas de las cuales fueron llevadas por el mismo milde que sea su condicion , puede aspirar á los em
camino de las montañas desde el Cuzco, mediando pleos mas elevados , puede escojer su propia carrera,
algunos centenares de leguas entre ambas poblacio
nes (i). La gran plaza de la capital estaba rellena tender en ello , porque la plaza es grande , y no tiene número
hasta una profundidad considerable de arena del mar, las cargas que en ella entraron ; y la costa por lo mas cerca
traida con un trabajo increible por las ásperas pen está mas de noventa leguas á lo que creo, y cierto yo me
dientes de las cordilleras desde las remotas playas del satisfice , porque todos dicen que aquel género de arena no lo
Océano pacifico (2). La ley peruana consideraba al hay(5)hasta la costa.» Rel. seg. , MS.
< Y si Dios permitiera que tuvieran quien con celo de
trabajo no solo como un medio sino como un fin. cristiandad , y no con ramo de codicia , en lo pasado les die
ra entera noticia de nuestra sagrada religion , era gente en
(1) «Era muy principal intento que la gente no holgase, quien bien imprimiera , segun vemos por lo que ahora con la
que daba causa a que despues que los Ingas estuvieron en paz buena órden que hay se obra.» Sarmiento, Rel. MS., ca
hacer traer de Quito al Cuzco piedra que venia de provincia pitulo XXII.
provincia para hacer casas para si ó para el Sol en gran canti Pero el testimonio mas enfático en favor de aquel pueblo
dad, y del Cuzco llevada á Quito para el mismo efeto.... y es el de Mancio Sierra Lejescuia , el último de los primitivos
asi de estas cosas hacian los Ingas muchas de poco provecho y conquistadores del Perú, y que se habia establecido alli. En
de escesivo trabajo en que traian ocupadas las provincias ordi el preámbulo de su testamento, hecho, como él dice, para
nariamente , y en fin , el trabajo era causa de su conserva aliviar su conciencia al tiempo de morir , declara que toda la
cion.» Ondegardo, Relacion priui., MS. — Tambien Antig. y poblacion, bajo el dominio de los Incas, se distinguia por su
Monumentos del Perú , MS. sobriedad y amor al trabajo; que el robo era una cosa desco
(2) Esta fue luego al pie de la letra arena de oro, porque nocida ; que lejos de haber corrupcion en las costumbres , no
Ondegardo dice que siendo gobernador del Cuzco hizo desen existia una sola prostituta en el pais; que todo se hacia con
terrar de esta arena una gran cantidad de vasos de oro y otros el mayor orden y la mas completa sumision á la autoridad.
adornos que alli habian ocultado los indigenas. «Que toda Este panegirico es demasiado absoluto tratándose de una na
aquella plaza del Cuzco le sacaron la tierra propia, y se llevó cion entera , y es licito sospechar que las punzadas del remor
á otras partes por cosa de gran estima , é la hincheron de dimiento al recordar el mal trato que él mismo daria á los
arena de la costa de la mar, como hasta dos palmos y medio indigenas, serian el estimulo que tendria el moribundo vete
en algunas partes, mas sembraron por toda ella muchos vasos rano para elogiarlos algo mas de lo que merecian. Sin einoar-
de oro é plata , é ovejuelas é hombrecillos pequeños de lo mis go, este testimonio, partiendo de semejante hombre y en
mo , lo cual se ha sacado en mucha cantidad , que todo lo he semejante momento, es demasiado importante y demasiado
mos visto; dcsta arena estaba toda la plaza cuando yo fui á honroso á los peruanos, para que el historiador deje de con
gobernar aquella ciudad; é si fue verdad que aquella se trajo signarlo en sus páginas, y por consiguiente inserto este do
de ellos , afirman é tienen puestos en sus registros , paresceme cumento original en el Apéndice núm. 4.
que sea ansi , que toda la tierra junta tuvo necesidad de en- ( 4) Carli , Lettres Américaiaes , tomo I , p. 21S.
LA CONQUISTA DEL VEW.
y abrirse a su modo paso á la fortuna ; donde la luz te americano, y quizás mucho mas que esas mismas
del saber en lugar de conceotrarse en unos pocos es clases en la mayor parte de los paises de la Europa
cogidos , se estiende por todas partes como la luz del fendal. Bajo su cetro, las clases altas habian hecho
dia , lo mismo para el pobre que para el rico ; donde en muchas artes adelantos que eran dignos de una
la rivalidad entre hombre y hombre despierta una nacion civilizada. Se habian echado las bases de un
emulacion generosa que saca al talento de su estado gobierno de órden que , en un siglo de robo y saqueo,
latente y estimula la energia hastn el último grado aseguraba á sus subditos los incalculables beneficios
posible; donde la independencia inspira un senti de la paz y de la seguridad. Gracias á la politica
miento de confianza en si mismo , desconocido al ti constante de los Incas , muchas de las tribus salvajes
mido súbdito del poder despótico ; donde , en una pa de los bosques fueron poco á poco sacadas de sus
labra, el gobierno se ha hecho para el hombre, no guaridas , y atraidas al seno de la civilizacion ; y con
como en el Perú , donde el hombre solo parecia haber estos materiales se construyó un imperio floreciente
sido hecho para el gobierno. El Ni;evo Mundo es el y poblado, como no se encontró otro en ninguna otra
teatro en que estos dos sistemas politicos , tan opues parte del continente americano. El defecto de este
tos en su carácter, se han desarrollado. El imperio gobierno era un esceso de refinamiento en la legisla
de los Incas pasó sin dejar un rastro de su existencia. cion , el último defecto , ciertamente , que se hubiera
El otro gran esperimento se está verificando aun , el podido esperar entre los indigenas de América.
esperimento que ha de resolver el problema, tanlo
tiempo refutado en el antiguo continente , de la apti Nota. No he creido necesario estender los limites
tud del pueblo para gobernarse á si mismo. ¡ Desgra de esta iulroduccion añadiéndole una investigacion
ciada humanidad si el esperimento falla ! sobre el origen de la civilizacion peruana, como la
El testimonio de los conquistadores españoles no es que he agregado á la historia de Méjico. Es indudable
uniforme en cuanto á la influencia favorable que las que la historia peruana sugiere puntos de analogia
instituciones peruanas ejercian en el carácter del con algunas naciones orientales , algunos de los cua
pueblo. Dicese que los placeres á que tenian una les están indicados en breves palabras en las páginas
aficion desenfrenada eran el baile y la bebida. Como anteriores ; aunque se consignan estas analogias como
los esclavos y siervos de otros paises, cuya posicion pruebas no de su origen comun , sino de las coinci
los escluia de ocupaciones mas nobles y mas sérias, dencias que pueden surgir naturalmente entre dife
buscaban una indemnizacion en diversiones frivolas rentes naciones que se encuentran en la misma fase
y sensuales. Perezosos, lujuriosos, y cinicos, son de civilizacion. Estas coincidencias no son ni tan nu
los epitetos que les da uno que los vió en la época de merosas ni tan notables como las que presenta la
la conquista, pero cuya pluma no era muy favorable historia azteca. La correspondencia que ofrece la
al indio (1). Verdad es que el espiritu de independen ciencia astronómica de los mejicanos tiene por si sola
cia no podia ser muy enérgico en un pueblo que no mas importancia que todas las demas. Sin embargo,
tenia propiedad alguna en el territorio, ni derechos la luz de la analogia que sacamos de las instituciones
personales que defender ; y la facilidad con que cedió de los lucas, parece señalar hácia la misma direccion;
al invasor castellano calculando en todo su valor su y como la investigacion podia ofrecer pocos dalos
inferioridad comparativa , indica una deplorable falta que confirmasen , y mucho menos que refutasen las
de aquel sentimiento patriótico que considera en poco opiniones que he manifestado en la historia de Méjico,
la vida cuando se (rata de la libertad. he creido que lo mejor era no fatigar al lector con re
Pero no debemos juzgar con demasiada severidad peticiones.
al desgraciado indigena porque se anonadó ante la
civilizacion del enropeo ; no debemos desconocer la SAKMIENTO Y ONDEGARDO.
verdadera magnitnd de los resultados que alcanzó el
gobierno de los Incas; no debemos olvidar que bajo Los dos escritores de quienes mas dalos he sacado
su mando el hombro mas humilde del pueblo disfru para la precedente introduccion á mi obra son Juan
taba mucho mas bienestar personal , y estaba mas de Sarmiento y el licenciado Ondegardo. Del primero
libre de padecimientos fisicos que las clases corres no he podido alcanzar mas noticias que las que con
pondientes en todas las demas naciones del continen- tienen sus propios escritos. En el titulo de su ma
nuscrito se le llama presidente del consejo de Indias,
(1) «Eran muy dados á la lujuria y al beber, tenian ac empleo de altisima importancia, que indica tanta
ceso carnal con fas hermanas y las mujeres de sus padres gravedad en el escritor y tantos medios de adquirir
como no fuesen sus mismas madres, y aun algunos habia que noticias , que sus opiniones sobre asuntos ultramari
con ellas mismas lo hadan y ansi mismo con sus hijas. Estando nos son dignas de la mayor consideracion.
borrachos tocaban algunos en el pecado nefando, emborrachá Estos medios se ampliaron mucho con motivo del
banse muy á menudo, y estando borrachos todo lo que el de viaje que hizo Sarmiento á las colonias durante la
monio les traia á la voluntad hacian. Eran estos orejones muy
soberbios y presuntuosos.... Tenian otras muchas maldades administracion de Gasea. Habiendo formado el plan
de escribir una historia de las antiguas instituciones
que por ser muchas no las digo.» Pedro Pizarro, Dcscub. y del
Conq., MS. Perú , pasó al Cuzco , segun él mismo dice , en
Estas acusaciones generales del rudo conquistador mani- 1550, y alli obtuvo de los mismos indigenas los ma
flestan una ignorada demasiado grosera de las instituciones teriales para su narracion. Su posicion le permitia
de aquella nacion para que merezcan mucha confianza en lo obtener las mas auténticas noticias, y de loslábius
relativo al carácter de esta. mismos de los nobles Incas , los mas instruidos de la
Nota del traductor. Por mas que diga Prescott , la pintura raza conquistada, recojiólas tradiciones de sus ins
que hace Pizarro esta tan perfectamente de acuerdo con lo tituciones y de su historia nacional. Los quipus , co
3ue hoy pasa desgraciadamente, que lleva en si el carácter mo hemos dicho , constituian un sistema de mnemó
e la mas estricta verdad. Es público y notorio en muchas
Íiartes del Perú que en las orgias que celebran los indios en nica que exigia una atencion constante, y muy
os dias de festividades religiosas, en que , sea dicho de paso, inferior á los geroglificos mejicanos. Solo mediante
mezclan aun muchas prácticas de su antigua idolatria con el un estudio asiduo podian servir para los fines de la
«emi-catolicismo que se les ha impuesto , se cometen los hor historia ; y este estudio se abandonó tanto despues de
rores mas increibles y mas repugnantes á los instintos de la la conquista, que los anales del pais hubieran pere
naturaleza humana. Esto estan comun, que la práctica ba cido con la generacion que era su única depositaria,
establecido ya una fórmula para que el indio se confiese de
estos pecados horribles, y cuando el cura oye decir: acusome, si no hubiera sido por los esfuerzos de algunos hom
padre, que me equivoqué, no necesita mas esplicacion para bres inteligentes y estudiosos como Sarmiento , que
uber de loque se trata. conocieron en esté periodo critico la importancia de
BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIG.
ponerse en comunicacion con los naturaJes , y apo truoso y disparatado que se puede concebir. Siu em
derarse de las noticias que conservaban. bargo , estas fábulas pueriles forman una mina ina
Para dar mayor autenticidad á su obra , Sarmiento gotable para los trabajos del anticuario , que trata de
viajó por el pais y examinó con sus propios ojos los devanar la red alegórica que un sacerdocio astuto lia
objetos mas interesantes , á fin de comprobar en todo inventado como simbólica de aquellos misterios de la
lo posible las relaciones de los indigenas por medio creacion que no podia comprender. Pero Sarmiento
ile sos observaciones personales. El resultado de sus felizmente se limita á referir las fábulas tradicionales,
trabajos fue la obra intitulada «Relacion de la suce sin la quimérica ambicion de esplicarlas.
sion y Gobierno de los Incas, señores naturales que De esta region de la poesia pasa Sarmiento á las
fueron de las provincias del Perú , y otras cosas to instituciones de los peruanos, describe su antiguo
cantes á aquel reino , por el limo. Sr. Don Juan Sar politica , su religion , sus progresos en las artes , y
miento, presidente del consejo real de Indias.'l especialmente en la agricultura ; y presenta, en una
Está dividida en capitulos y abraza unas cuatro palabra, un cuadro completo de la civilizacion que
cientas páginas en folio manuscrito. Ocupan la parte alcanzaron bajo la dinastia loca. Esta parte de la obra,
de introduccion de la obra los cuentos tradicionales descansando como descansa , en los datos mas au
del origen é historia primitiva de los Incas, llenos se ténticos , confirmados en muchos casos por sus pro
gun costumbre en las antigüedades de un pueblo pias observaciones, es de gran precio, y está escrita
bárbaro, con leyendas fabulosas de lo mas mons con un aparente respeto á la verdad que desde luego

Jarras antiguas de los peruanos.

inspira completa confianza al lector. La última parte su asunto, y lo revistiese de colores demasiado bri
del manuscrito trata de la historia civil del pais. El llantes para presentarlo ante la vista del enropeo. Pero
autor despacha con laudable laconismo los reinados esta seria en todo caso una falta interesante, en que
ile los primeros Incas , que no pertenecen al campo no incurrian por cierto los severos conquistadores
legitimo de la historia. Pero es mas difuso al hablar que destrozaron las instituciones del pais, y que
de los tres últimos reinados y felizmente de los tres veian en él pocas cosas dignas de admiracion fuera
principes mas eminentes que ocuparon el trono del del oro. Ademas debemos reconocer que Sarmiento
Perú. Este era comparativamente terreno mas firme nunca trata de engañar al lector , y que tiene mucho
para el cronista, porque los acontecimientos eran cuidado de indicar lo que refiere en virtud de lo que
demasiado recientes para que los desfigurasen las le se le ha contado, y lo que es fruto de su esperiencia
yendas vulgares que, como la hiedra en los edificios personal. El mismo padre de la historia no separa
arruinados , se apresuran á crecer alrededor de todos estas dos cosas mas escrupulosamente que él.
los hechos antiguos. Su relacion termina en la inva El historiador español no está enteramente libre de
sion española ; porque siu duda creyó Sarmiento que la supersticion caracteristica de su siglo, y muchas
esta parle de la historia podia confiarse á los que re veces atribuye á la intervencion inmediata de Satanas
presentaron un papel en ella , y que por su educacion cosas que con mas justicia podria atribuir á la per
y sus hábitos no eran muy á propósito para esplorar versidad del hombre. Pero este era defecto comun á
fas antigüedades é instituciones sociales de los in los hombres mas sábios de aquella época , y seria
digenas. exigir demasiado á un hombre el que fuese superior
El estilode la obra de Sarmiento es claro y sencillo, á su generacion. Bastante alabanza haremos de Sar
y uo aspira á esa ostentacion retórica demasiado co miento si decimos que en un siglo en que la supersti
mun entre sus compatriotas. Escribe con candor lau cion se unia con demasiada frecuencia al fanatismo,
dable, y mientras que hace completa justicia al mé él parece haberse librado completamente de esta man
rito y capacidad de las razas conquistadas, habla cha. No era fanático puesto que su corazon estaba
con indignacion de las atrocidades de los españoles y lleno de benevolencia para el desgraciado indigena ; y
de la tendencia desmoralizadora de la conquista. Qui en su lenguaje , si no se descubre la llama abrasadora
zás se creerá que exagera algun tanto los progresos del misionero , se encuentra un rayo generoso de fi
de la nacion bajo el imperio de los Incas ; y no es im lantropia , que envuelve tanto al conquistador como
probable que asombrado por los vestigios que le pre al conquistado, considerándolos á todos como her
sentaba de una civilizacion original , se enamorase de manos.
LA COSQUIS' iCuando
DEL perú.
llegó Gasea, tomó servicio en su ejército.
49
A pesar del gran val<Jr de la obra de Sarmiento por
las muchas noticias que da sobre el Perú bajo el rei Cuando terminó la rebelion, se le hizo corregidor de
nado de los Incas , es poco conocida ; ha sido poco la Plata y luego del Cuzco , empleo honroso que , se
consultada por los historiadores, y aun está enterrada gun parece, conservó muchos años. En el ejercicio
entre los manuscritos inéditos que, como metal no de sus funciones estuvo en contacto familiar con los
acuñado aun , guardan los receptáculos secretos del indigenas , y tuvo ocasiones inmejorables para estu
Escorial. diar sus leyes y antiguas costumbres. Se portó con tal
El otro escritor á quien lie aludido , el licenciado prudencia y moderacion , que parece haberse atraido
Polo de Ondegardo, era un eminente jurisconsulto, la confianza no solo de sus compatriotas, sino tam
cuyo nombre aparece muchas veces en los asuntos bien de los indios ; y el gobierno supo aprovecharse
del Perú. No he podido fijar la época de su llegada al de su vasta esperiencia para adoptar medidas enca
pais, pero sé que ya estaba alli cuando llegó Gasea, minadas á la mejora de la administracion de la Co
y que vivió en Lima bajo el poder usurpador de Gon lonia.
zalo Pizarro. Cuando el astuto Cepeda trataba de Las Relaciones que tan á menudo se han citado en
hacer firmará ios habitantes el documento en que se esta historia, fueron escritas por indicacion delos
proclamaba la soberania de su gefe, vemos á Onde vireyes; la primera está dirigida al marques de Cañe
gardo al frente de los de su profesion oponerse á ello. te, en 156 ¡ , y la segunda, diez años despues, al

Peñascal de [Mi Guaicu.

conde de Nieva. Las dos juntas son poco masó menos paso que presenta sus deducciones con modestia, se
de la misma estension que el manuscrito de Sarmien conoce
ticias enque
las está
fuentes
convencido
mas auténticas.
de haberDesecha
bebidolosusfabu
no
to ; y en la segunda, escrita tanto tiempo despues de loso con desdén; examina la probabilidad de los he
la primera , parece descubrirse que ya era muy avan chos «que refiere , y habla con todo candor de la falta
zada la edad del autor, segun sus descuidos y lo di de evidencia irrecusable. Lejos de manifestar el sen
fuso de la composicion. cillo entusiasmo del misionero bien intencionado aun
Como estos documentos están en forma de res que crédulo, adelanta con la lentitud y cautela del
puesta á las preguntas dirigidas por el gobierno , pa abogado acostumbrado á los testimonios contradic
rece que los asuntos de que tratan se encerrarian en torios y á la inseguridad de la tradicion oral. Esta
limites mas estrechos de lo que desearia el historiador manera circunspecta de proceder, y el carácter tem
moderno. Esas preguntas se dirigian especialmente plado de sus juicios , dan derechos á Ondegardo para
á las rentas , á los tributos , en una palabra , á la ad ser considerado como una autoridad muy superior á
ministracion fiscal delos Incas, y sobre estos asuntos
complicados la comunicacion de Ondegardo es muy la mayor parte de sus compatriotas que han tratado
completa. Pero la ilustrada curiosidad del gobierno de las antigüedades indias.
se estendia á un campo mas vasto , y las respuestas En sus escritos brilla constantemente un sentimien
indican necesariamente el conocimiento de la poli to de humanidad que se manifiesta especialmente en
tica doméstica de los Incas, de sus leyes, de sus há la blandura con que trata á los desgraciados indige
bitos sociales, de su religion, de su ciencia, desus nas, á cuya antigua civilizacion hace entera aunque
artes ; por fin , de todo lo que constituye los elementos no estravágante justicia ; al paso que , lo mismo que
de la civilizacion. Las memorias de Ondegardo ocu Sarmiento, reprueba enérgicamente los escesos de
pan por consiguiente todo el terreno que desea es sus compatriotas , y reconoce el borron con que ha
tudiar el historiador filosófico. bian empañado el honor nacional. Pero mientras que
En el desempeño de estos diferentes asuntos , On esta censura forma la mas terrible acusacion contra
degardo manifiesta tanta agudeza como erudicion. los conquistadores, ya que sale de los labios de un es
Jamas huye de la discusion , por dificil que sea ; y ai pañol , prueba tambien que España en aquel siglo de
TOMO h
5O BIBLIOTECA DE GASPAS
iioz , quien,
T ROIG.sin embargo , se equivocaba tan pocas
violencia producia hombres sáb¡03 y buenos, que se
negaban á hacer causa comun conla canalla corrom veces.
pida que los rodeaba. Estas mismas memorias contie
nen pruebas abundantes de los constantes esfuerzos
que hizo el gobierno colonial, desde la época del buen LIBRO II.
virey Mendoza en adelante , para proteger y asegu
rar el beneficio de una legislacion templada a los des
dichados indigenas. Pero los rudos conquistadores y
los colonos, cuyo corazon no se ablandaba sino con CAPITULO PRIMERO.
el contacto del oro , oponian un obstáculo formidable Ciencia antigua y ciencia moderna. — Arte de la nave
á los adelantos. gacion.—Descubrimientos marítimos.—Intrepidez de
Los escritos de Ondegardo están libres de esa su los españoles. —Sus posesiones en el Nuevo Mundo.—
persticion que es el humillante rasgo caracteristico Rumores acerca del Perú.
de la época ; supersticion que se manifestaba en la
credulidad con que se recibia todo lo maravilloso; Sea cual fuere la diferencia de opinion que existia
ya fuese en historias cristianas ó paganas; porque entre el mérito comparativo de los antiguos y de los
la credulidad descubria tan fácilmente el brazo del modernos en las artes , en la poesia , en la elocuencia
Todopoderoso en las primeras, como la intervencion y en todo lo que depende de la imaginacion , no hay
directa de Satanás en las segundas. Esta fácil creen iluda alguna que en las ciencias los modernos les lle
cia en una agencia espiritual , ya fuese para lo malo ó van una inmensa ventaja. Y no podia ser de otro mo
para lo bueno , es lo que constituye uno de los rasgos do. En los primeros siglos del mundo , como en los
mas notables en los escritos del siglo xvi. Nada puede primeros periodos de la vida, existia la frescura del
ser mas repugnante al verdadero espiritu de la mves primer albor de la existencia , cuando todo lo que
tigacion filosófica , ni mas irreconciliable con el cri descubria la vista estaba revestido con la brillantez
terio racional. Lejos de manifestar debilidad seme de la novedad ; cuando los sentidos, que la familiari
jante, Ondegardo escribe con claridad como hombre dad no habia embotado aun, tenian mas sensibilidad
de negocios , apreciando las cosas segun lo que valen, para concebir lo bello ; y la inteligencia , bajo el influ
y sometiéndolas á la regla sencilla del sentido comun. jo de un provechoso gusto natural , no estaba perver
Siempre tiene la vista lija en el objeto principal de su tida con las teorias filosóficas, cuando la sencillez
argumento , sin estraviarse , como los charlatanes estaba indispensablemente unida con la belleza , y la
cronistas de aquella época , en mil episódios inco imaginacion epicúrea, empalagada con la repeticion,
nexos
Las ,memorias
que confunden
de Ondegardo
al lector y no
tratan
conducen
no solamente
á nada. aun no habia empezado á buscar el estimulo enlo fan
tástico y lo caprichoso. Las regiones de la fantasia
de las antigüedades de la nacion , sino de su condi estaban por descubrir, y ni sus mas hermosas (lores
cion intelectual y de los mejores medios de corregir habian sido cogidas ni su belleza mancillada por el
los numerosos males que la aquejaban bajo el férreo áspero contacto de los que fingian cultivarlas. Las
cetro de los conquistadores. Las indicaciones- que alas del genio no estaban atadas á la tierra por las re
hace están llenas de sabiduria , y de una politica mi glas frias y convencionales de la critica , smo que se
sericordiosa que aspiraba á conciliar los intereses del le permitia emprender su vuelo por toda la inmensa
gobierno con la prosperidad y la dicha del menor de estension de lo creado.
los vasallos. Asi mientras que sus contemporáneos Pero con la ciencia no era lo mismo. Ningun genio,
se ilustraban con sus observaciones sobre el estado de por privilegiado que fuese, podia crear hechos , y
los negocios, el historiador de una época posterior no apenas descubrirlos siquiera. Era preciso recojerlos
debe estarle menos agradecido por las noticias que le con penosisimo trabajo, á fuerza de escrupulosas
da sobre lo pasado. Herrera consultó mucho su ma observaciones y esperimentos. El genio ,' es verdad,
nuscrito, y el lector al recorrer las páginas del eru podia combinar estos hechos y darles nueva forma,
dito historiador de las Indias , ignora que está disfru y sacar de su combinacion nuevas é importantes con
tando de las investigaciones de Ondegardo. Asi sus secuencias; y en esle procedimiento casi podia rivali
apreciables Relaciones sirvieron para la ilustracion de zar en originalidad con las creaciones del poeta y
las generaciones futuras, aunque jamas recibieron del artista. Pero si los pasos progresivos de la ciencia
los honores de la impresion. Debo la copia que poseo, son lentos por necesidad , tambien son seguros : no
como igualmente la de la obra de Sarmiento , al acti hay movimiento retrógrado en sus dominios. Las ar
vo bibliógrafo Mr. Rich ; ambas formaban parte de la tos pueden decaer; puede enmudecer la musa; un
magnifica coleccion de lord Kingsborongh , nombre letargo moral puede embargar las facultades de una
digno de memoria eterna por los infatigables esfuer nacion ; la nacion misma puede desaparecer y no de
zos que hizo para ilustrar las antigüedades de Amé jar tras si mas que la memoria de su existencia ; pero
rica. las riquezas que la ciencia ha atesorado no desapare
Debemos observar que los manuscritos de Onde cen jamas. A medida que salen á la escena otras na
gardo no llevan su firma ; pero contienen alusiones á ciones y se levantan nuevas formas de civilizacion,
varios sucesos de la vida del autor que prueban hasta los monumentos de la imaginacion y del arte , pro
la evidencia que son obra suya. En el archivo de Si ductos de periodos mas remotos , se opondrán como
mancas existe una copia duplicada de su Relacion un obstáculo en la carrera de las mejoras y del pro
primera , aunque como la del Escorial no tiene el greso. No se puede edificar sobre ellos, ocupan el
nombre del autor. Muñoz se la atribuye á Gabriel de terreno que quisieran cubrir los nuevos aspirantes á
Rojas, uno de los mas distinguidos conquistadores. la inmortalidad. Es preciso hacer toda la obra de nue
Este es un error palpable ; porque el autor del manus vo ; y otras formas de belleza , ya mas elevadas , ya
crito prueba que es Ondegardo, declarando, en su inferiores en la escala del mérito , pero diferentes de
contestacion al quinto interrogatorio, que él fue las anteriores , tienen que brotar para ocupar un pues
quien descubrió las mómias de los Incas en el Cuzco; to á su lado , pero en la ciencia cada piedra que se ha
hecho atribuido espresamente, tanto por Acosta, co colocado queda enteramente como base para colocar
mo por Garcilasso , al licenciado Polo de Ondegardo otra. La generacion que sigue emprende la obra por
cuando era corregidor de aquella ciudad. Si los eru donde la dejó la anterior. No hay movimiento retró
ditos de Madrid incluyesen alguna vez estas Relacio grado. Una nación individualmente puede retroce
nes en la publicacion de importantes manuscritos, der, pero á pesar de esto la ciencia adelanta. Cada
deben tener cuidado de no incurrir en el error de Mu- paso que se ha dado facilita mas y mas la subida para
í LA CONQHSTA DEL PERÚ. Si
los que vienen en pos ; cada paso conduce al pacien te pulsos repúblicas
naturales
del Mediterráneo
á los hombresy libres
del Báltico
; y las pequenas
lanzaron
investigador de la verdad mas y mas alto hácia el
cielo, y á medida que subese desarrollan ante sus sus enjambres de marinos á uncomerci » provechoso,
ojos un liorizonle mas vasto , y nuevas y mas esplén que unió á todos los diferentes paises aparecidos en
didas regiones del universo. las orillas de los mares enropeos.
La geogr.fia participó de esa oscuridad é incerti- Pero los adelantos que se hicieron en el arte de la
dumbre que remaban en todos los demas departa navegacion, el cálculo mas esacto del tiempo, y so
mentos de la ciencia en los primeros siglos dol mun bre todo el descubrimiento de la polaridad , de la
do. El conocimiento de la tierra solo podia resultar aguja magnética , contribuyeron mucho á desarrullar
de un tráfico eslenso ; y el comercio se funda en ne los conocimientos geográficos. En lugar de deslizarse
cesidades artiliciales y en una ilustrada curiosidad, timidamente por la costa , ó de ceñir sus navegacio
que apenas son compatibles con lacondicion humana. nes al estrecho circulo de un mar interior , el viajero
En la infancia de las naciones, ocupadas las diferen pudo ya desplegar atrevidamente sus velas en el Océa
tes tribus con sus fendos domésticos , tenian pocas no, setiuro de que tenia un guia á su disposicion que
ocasiones de vagar mas allá de la cadena de mon la dirigiria su buque con tino inerrable al traves de la
ñas ó del ancho rio que formaba el limite natural de inmensa soledad. La conciencia de este poder enca
su territorio. Verdad es , segun se dice , que los feni minó el pensamiento á otra direccion; y el marino em
cios navegaron mas allá de las columnas de Hércules, pezó á buscar sériamente otra via á las islas perfumadas
/que penetraron en el gran Océano atlántico. Pero de los mares indios de donde se traian las especerias,
as aventuras de estos antiguos viajeros pertenecen á distinto del que seguian las caravanas orientales que
las leyendas misticas de la antigüedad, y traspasan tenian queatrav sar lodo el continente asiático. Las
hasta una distancia inmensa los limites de los datos naciones á quienes tocaba naturalmente el espiritu
históricos auténticos. emprendedor en esta crisis, eran España y Portugal,
Los griegos, llenos de viveza y amigos de aventu colocadas , por decirlo asi , en los puestos avanzados
ras , diestros en las artes mecánicas, tenian muchas del continente enropeo , y dominando el gran teatro
de las cualidades de buenos navegantes, y efectiva de los descubrimientos futuros.
mente recorrieron completamente y con mucha au Ambos paises conocieron los deberes de su nueva
dacia su pequeño mar Mediterráneo. Pero las con posicion. La corona de Portugal hizo constantes es
quistas de Alejandro hicieron mas para estender los fuerzos en todo el siglo xv para descubrir un pasaje
limites de h ciencia geográfica, y dieron á conocer al océano indico , rodeando la estremidiul meridional
los paises remotos del Orienle. Sin embargo, la mar del Africa ; aunque tan timida era la navegacion,
cha del conquistador es lenta comparada con la del que cada nuevo cabo se convertia en una barrera
viajero sin trabas. Los romanos fueron aun menos formidable, y no fue sino á fmes del siglo cuando el
emprendedores que los griegos, menos mercantiles atrevido Diaz dió enteramente la vuelta al cabo de las
ensu carácter. Sus contribucionesalsaber geográfico tormentas como él lo llamó , pero al que Juan II dió
crecieron con la lenta adquisicion de territorio. Pero con mas feliz pronóstico el nombre de cabo de Buena
su sistemaerarentrali/ador en sus tendencias; y en lu- Esperanza. Pero antes que Vasco de Gama se hubiese
§ar de tomar una direccion esterior y buscar nuevos aprovechado de este descubrimiento para desplegar
escubrimienlos mas allá de lo conocido, cada frac sus velas hácia los mares de las Indias, España entró
cion del vasto imperio se volvia hácia la capital, como en su gloriosa carrera, y envió á Colon al Occi
su cabeza y su punto centr.d de atraccion. E» conquis dente.
tador romano seguia su carrera por tierra , no por el El fin que se proponia el gran navegante , no era
mar , y el mar es el gran camino de las naciones, el otro que el de descubrir un camino á la India, pero
verdadero elemento del descubridor. Los romanosuo no por el Este , sino por el Oeste. No esperaba encon
formaban un pueblo maritimo. Al terminar el impe trarse con unconliuenteal paso; y despuesde repetidos
rio, se podia decir que la ciencia geográfica no se viajes permaneció en su error primitivo , muriendo,
estendia mas que al conocimiento de Europa, y esto como es sabido , en la creencia de que lo que habia
no en su division mas septentrional , juntamente con alcanzado en sus navegaciones era la costa oriental
una parte de Asia y Africa, al paso que no tenian idea de Asia. El mismo objeto fue el que dirigió las em
alguna de un mundo occidental, sino es laque podian presas maritimas de los que siguieron la ruta trazada
colegir de la feliz prediccion del poeta ( i ). por el Almirante, y el descubrimiento de un estrecho
Vmo en pos de esto la edad media, la edad de las que condujere al Océano indico, era el estribillo do
tinieblas como la llaman, aunque en sus tinieblas se todas las órdenes del gobierno , y el fin de muchas
maduraron aquellas semillas del saber que, con el espediciones á aiferentes puntos del nuevo continen
tiempo, habian de broiar en nuevas y esplendidas te, que parecia estenderse como un inmenso leviatan,
formas de civilizacion. La organizacion de la sociedad de uu polo á otro. El descubrimiento de un paso á las
llegó á ser mas favorable á la ciencia geográfica. En Indias es el verdadero motivo que esplica todas las
lugar ¡le un imperio de dimensiones exageradas , su empresas maritimas del siglo xvy do la primera mi
mido en el letargo, oprimiéndolo todo con su peso tad del xvi. Era la gran idea predominante que daba
colosal , Europa se vió dividida en muchas naciones impulso No es fácil
al carácter
comprender
emprendedor
enla época
del siglo.
actual el impul
independientes, muchas de las cuales, adoptando
formas liberales de gobierno , sintieron lodos los im- so que dió á Europa el descubrimiento de América.
No fue la adquisicion gradual de un territorio limi
(t) La conocida prediccion de Séneca en su Medea, es trofe de una provincia , de un reino , lo que se alcan
Íuizas la profecia fortuita mas notable de que hay memoria, zó; fue un Mundo Nuevo que abrió de repente sus
orque no anuncia una simple ostension de las partes conoci puertas al enropeo. Las razas de animales, los tesoros
das del fdobo ron tan asombrosa confianza , sino la existencia minerales, las formas del mundo vejetal, y los aspec
de un Nuevo Mundo mas allá de los mares, que descubririan tos variados de la naturaleza , el hombre, por fin, en
los siglos venideros. las diferentes fases de la civilizacion , llenaron el áni
«Quibus Oceanus mo de una multitud de ideas enteramente nuevas,
Vincula rerum laxet, etineens que cambiaron el curso de la corriente habitual del
Pateat tellus, Typhisque Novos pensamiento y loestimularonáconjeturasindefinidas:
Detegat Orbes.» El áusia de esplorar los secretos maravillosos del
Aqui se descubre mas bien el acierto feliz del filósofo que el nuevo hemisferio llegó ó ser tan activa , que las ciu
del poeta. dades principales de España casi llegaron á despo-
tomo i. 3*
82 BIBLIOTECA DE GASPAR
multitud
T ROtG,
de pecados, que se los ocultahn á él mismo.
blarse , á medida que los emigrados se acumulaban d
la orilla del mar para ir á probar fortuna (1). Era un El castellano, demasiado orgulloso para ser hipócri
mundo de ilusiones novefescas el que se abria; por ta, cometió mas crueldades en nombre dela religion,
que , cualquiera que fuese la suerte del aventurero, lo que las que cometieron jamas los paganos idólatras ó
que contaba al volver tenid un colorido tan novelesco, los fanáticos musulmanes. El quenrur á un infiel era
que estimulaba mas y mas la ardiente imaginacion de un sacrificio grato al cielo , j la conversion de los que
sus compatriotas, y daba pasto á los sentimientos sobrevivian comi ensabaámpliamente los pecados mas
quiméricos de un siglo de caballeria andante; y era imperdonables. Triste y humillante consideracion es
Í;rande el interes con que se escuchaban cuentos de que el espiritu mas feroz de ii tolerancia , el del in
us amazonas , que parecian reali/.ar las leyendas clá quisidor en cuanto á lo doméstico, v el del cruzado
sicas de la autigüeilud, historias de los gig.n oteseos en cuanto á lo esterior, baya emanado de la religion
Palagones, y brillantes pinturas de un El Dorado, que predicaba paz en la tierra y amor entre todos los
donde la urena se componia de piedras preciosas , y hombres.
donde se sacaban de los rios con redes de pescar pie ¡Qué contraste presentan estos hijos del mediodia
dras de oro del tamaño de huevos. de la Europa con la raza anglo-sajona que se derramó
Pero estos aventureros no eran impostores, sino por la gran division del Noriedel hemi ferio occiden
victimas de su credulidad y de su imaginacion, como tal ! El principio de accion en estos hombres no era
lo prueba el carácter estrafalario de sus empresas, y la avaricia, ni o! pretesto del proselitismo, sino la
sus espediciones en busca de la mágica fuente de la independencia , la independencia religiosa y polfiica.
Salnd , del templo de oro de Dobo\ba , de los sepul Para asegurar estos beneficios, se contentaban con
cros de oro de Zenu; porque siempre eslaba el oro ganar
bajo. Nada
la subsistencia
pedian ni suelo
á fuerza
quedenoprivaciones
fuese el interes
y de Ira-
le-
flotando ante su vista estraviada, y el nombre de Cas
tilla de Oro, la mas nial sana y pobre repúm del giiimode este trabajo. No habia para ellos visiones
Istmo, presentaba esperanzas brillantes al infeliz doradas que cubriesen su carrera con un velo enga
emigrado , que con demasiada frecuencia encontraba ñador, y que los impul-ase á caminar á través da
en vez de oro un sepulcro. mares de sangre para echar por tierra á una inocente
En esta region encantada , todos los accesorios dinastia (2). Quedaban satisfechos con el progreso
contribuian é mautener la ilusion. Los sencillas natu- lento pero constante de su sistema social. Sufrian con
rales , con sus cuerpos sin defensa y sus groseras paciencia las privaciones de la sotedad, regando el
armas , no podian hacer frente al guerrero europeo, arbol de la libertad con suslágrimas y con el sudorde
cubierto de hierro de la cabeza á los pies. La despro su frente , hasta que echó hondas raices eu la tierra
porcion entre los combatientes era tan grande como V encumbró sus ramas hasta el cielo; mientras que
aquella de que nos baldan los libros de caballeria , en ias sociedades del continente vecino, brotando repen
que la lanza de un buen caballero deiribaba-centena- tinamente en todo el esplendor de la vejelaeion de los
res de enemigos á cada Lote. Los peligros que rodea trópicos, manifestaron, aun en sus principios, los
ban al aventurero , y los padecimientos r/ue tenia que indndables sintomas de la decadencia.
sufrir, apenas eran inferiores á los que acosaban al Parece que la Providencia ordenó especialmente
cabañero andante. El hambre, la sed, el cansancio, oue el descubrimiento de las dos grandes divisiones
las emanaciones mortifi-ras de los terrenos pantano del hemisferio americano tocase en suerle á las dos
sos, con sus innumerables enjambres de venenosos razas que mas elementos tenia n para conquistarlas y
infectos , el frio de las montañas, el sol calcinador de colonizarlas. Asi la seccion del Norte fue señalada a
los trópicos ; tales eran los enemigos del caballero que la raza anglo sajona , cuyos hábitos de órden y de tra
iba á buscar fortuna al Nuevo Mundo. Era la realidad bajo encontraban un vasto campo en que desarrollarse
delauovela. La vida del aventurero español consti bajo ;,u cielo mas frio y en su suelo menos feraz;
tuia un capitulo mas , y no de los menos estraordina- mientras que la parte del Sur, con sus ricas produc
rios , en l.is crónicas de la caballeria andante. ciones tropicales y sus tesoros de riqueza miueral,
El carácter del guerrero se revestia en cierto modo ofrecian el premio mas seductor para estimularlas
del colorido exagerado que se atribuia á sus hazañas. facultades emprendedoras del español. ¡Cuan dife
Orgulloso y vano, iiiflamudo por las pomposas espe rente hubiera podido ser el resultado si el buque de
ranzas de su porvenir, yconuna invencible confianza Colon hubiera inclinado su rumbo ma< al Norte, como
en sus propios recursos, ningun peligro podia des él lo pensó duranle algun tiempo , y hubiese desem
corazonarlo , asi como uingun trabajo lo podia cansar. barcado su puñado de aventureros en las playas de lo
Al contrario , cuanto mayor era el peligro, mayores que es boy la América protestante !
eran sus encantos; porque se deleitaba en obrar á A impulsos de ese espiritu de empresas maritimas
impulso de grandes estimulo*, y la empresa sin ries que agitaba á todas las naciones europeas en el siglo
go carecia de la espuela novelesca indispensable pitra xvi , se esptoró toda la ostension del inmenso conti
despertar su energia. Pero en los motivos que tenia nente en menos de treiula años, desde Labrador basta
para obrar, se mezclaban de una manera e-iraña las la Tierra del Fuego; v en 152i , el portugés Magalla
influencias mezquinas con las aspiraciones mas no nes , navegando bajo la bandera española , resolvió el
bles, y lo temporal coa lo espiritual. El oro era el problema del estrecho , y encontró un paso occiden
estimulo y la recompensa , y al corier tras él su na tal , buscado durante tanto tiempo, i las islas de la
turaleza inflexible pocas veces vacilaba ante los me India , con gran asombro de los portugueses, que ha
dios. Su valor estaba mancillado por la crueldad, biendo emprendido el camino en la opuesta direccion,
crueldad que, por estraño que parezca, dependia
tanto de su avaricia comode su religion; religion, es (!) Nota del traductor. Y nosotros podemos añadir:
decir, como se entendia en aquel siglo: la religion ¡qué contraste tan humillante presentan los hombris del tiem
del cruzado. Era el manto cómodo que cubria uca po de Pena con sus degenerados descendientes! Aquellos, co
mo Prescott dice , no querian mas que libertad civil y religio
(i) El embajador veneciano, Andró» Navapiero, que viajó sa , y trabajo; eslos, impulsados por una ambicion mezquina,
por España en i 525, poco mas ó menos en el periodo corres despojan de su territorio á una nacion que no podia haeerlci
pondiente al principio de nuestra narracion, habla de la Debre ái'io, y todo por el ansia del oro y por la sed de conquista.
general en favor de la emigracion. Particularmente Sevilla, Si la colonizacion española fue efimera porque no tema mas
esc gran punto de partida, tenia tal falta de habitantes que, C hielo que el oro ni mas pretesto que el proselitismo ¿qué se
como él dice, parece que la ciudad habia quedado casicsclusi- rá la doniinacjon anglo-amerirana en Méjico, ya que no tiene
vamente en manos de las mujeres. Viaggio fatto in Spagna pretesto siquiera, ni masque las minas de Potosi , el oro dg
(Vinegia,1463),fól. 15. as iglesias y los pingües territorios de las Californias?
U CONQUISTA mediacion
DEL PERÚ. una estension indefinida para sus descu83
ge encontraron cara á cara con sus rivales en los an
tipodas. Pero mientras que toda la costa oriental del brimientos , con los cuales cada pequeño potentado
continente americano estaba explorada , y colonizada po lia aumentar su territorio , y enriquecerse á si y á
su parte central , y aun despues de la brillante con sus allegados. Esta disposicion politica era la que me
quista de Méjico , todavia no se habia levantado el jor convenia á los fines de la corona , porque presen
velo que ocultaba las doradas playas del Pacifico. taba un estimulo perpétuo al espiritu emprendedor.
De cuando en cuando habian llegado A oidos de los Viviendo asi en sus propios dommios , á gran distan
españoles rumores vagos sobre paises situados en el cia de la metrópoli, estos gefes militares eran en
remoto occidente , en que abundaba el metal que tan cierto modo vireyes , y con demasiada frecuencia hi
to ambicionaban; pero la primera noticia clara que cieron un uso tiránico del poder que poseian ; tiránico
tuvieron del Perú fue hácia el año de 1511 , cuando para los indigenas y tambien para sus compatriotas.
Vasco Nuñez de Balboa, el descubridor del mar del Era consecuencia natural é indispensable cuando
Sur, estaba pesando algun oro que habia recogido hombres de clase humilde , y no preparados por la
eqtre los indigenas. Un jóven cacique de los indios educacion para el desempeño de sus destinos , ascen
que estaba presente, dió un puñetazo á la balanza, y dian repentinamente á ejercer una autoridad breve
esparciendo el brillante metal por el suelo de la habi sin duda, pero sin responsabilidad de ninguna clase.
tacion, esclamó: «Si esto es lo que tanto apreciais Solo despues que la esperiencia hubo hecho tocar
que estais dispuestos á abandonar vuestros remotos algunos tristes resultados, se adoptaron medidas
paisesy aun á arriesgar vuestras vidas por alcanzar para sujetar á estos tiranuelos por la accion de tribu
lo , yo bs puedo decir dónde está una nacion dónde se nales regularizados, ó audiencias reales, como las
come y se bebe en platos y vasos de oro , y dónde el llamaban , que compuestas de hombres de respeto y
oro es tan barato como el hierro entre vosotros.» Poco de saber , interponian el brazo de la ley , ó á lo menos
tiempo despues de recibir esta sorprendente noticia, el acento de la reconvencion , para proteger tanto al
Balboa llevó á cabo la formidable aventura de escalar colono como al indigena.
la muralla montañosa que separa á los dos gigantes Entre los gobernadores coloniales que debieron su
cos océanos uno de otro , y entonces , armado con empleo al rango que tenian en su pais, se contaba á
espada y broquel , se lanzó á las aguas del Pacifico , y don Pedro Arias de Avila, ó Pedrarias, como se le
esclamó con el verdadero espiritu caballeresco , que llama comunmente. Estaba casado con una hija de
«tomaba posesion de este mar desconocido con todo doña Beatriz de Robadilla, la célebre marquesa de
lo que contenia para el rey de España , y que defende Moya , muy conocida como amiga de Isabel la Católi
ria sus derechos contra todos los que se atreviesen á ca. Era hombre de alguna esperiencia militar y de
negarlos, ya fuesen cristianos ya infieles (1).» ¡Todo carácter muy enérgico. Pero, como despues se vió,
el ancho continente v las risueñas islas que bañan las era de genio malévolo ; y las bajas cualidades que qui
olas del mardel Sur ! Poco comprendia el atrevido ca zás no se hubieran notado en la oscuridad de la vida
ballero toda la estension, todo el significado de su privada , resaltaron , y quizás fueron creadas en parte
magnifica jactancia. por su encumbramiento repentino al poder; asi como
En este punto recibió noticias mas esplicitas del los rayos del sol obran benéficamente en un suelo ge
imperio peruano , oyó referir pormenores de su civi neroso , y lo estimulan á la produccion, mientras que
lizacion, y se le enseñaron dibujos del llama , que á solo sacan del pantano vapores pestilentes y dañinos.
los ojos de los enropeos , pareció ser una especie de Dióse á este hombre el mando del territorio llamado
camello árabe. Pero aunque dirigió el rumbo de su Castilla del Oro , el terreno escogido por Nuñez de
carabela hácia esas regiones del oro , y aun adelantó Balboa para teatro de sus descubrimientos. El buen
sus descubrimientos hasta unas veinte leguas al Sur éxito de este dió origen á los celos de su superior,
del Golfo de San Miguel , la aventura no le estaba re porque á los ojos de Pedrarias era un crimen hacer
servada. El ilustre descubridor estaba destinado á ser graudes servicios. La historia trígica de este caba
victima de esos' celos miserables con que va espiritu llero pertenece á un periodo algo anterior que el que
pequeño contempla las proezas de uno de primer nos ocupa. Ha sido referida por plumas mas diestras
óruVn. que la mia , y aunque breve, forma uno de los mas
Las posesiones coloniales de España estaban divi brillantes trozos en los anales de los conquistadores
didas en una multitud de gobiernos pequeños, que se americanos (2).
conferian á veces á favoritos cortesanos , aunque co Pero aunque Pedrarias estaba dispuesto á cortar la
mo en esta época primitiva eran muy árduos los de carrera gloriosa de su rival , no desconocia las conse
beres de semejantes destinos , se reservaban con mas cuencias gloriosas de sus descubrimientos. Desde
frecuencia para hombres emprendedores y de algun luego conoció que Darien era punto poco á propósito
talento. Colon, en virtud de su tratado con'la corona, para servir de Lase á las espediciones del Pacifico , y
tenia jurisdiccion en los territorios descubiertos por conformándose con la idea primitiva de Balboa, en
¿I , en que se incluian algunas de las islas princi 1519 hizo trasladar su naciente capital desde las pla
pales, y algunos puntos del continente. Esta jurisdic yas del Atlántico al sitio que antes ocupaba Panamá,
cion se diferenciaba de la de otros funcionarios , por un poco mas al Este de la ciudad que hoy tiene este
que era hereditaria; privilegio que al cabo «e consideró nombre (3). Este lugar malsano , cementerio de mu-
como demasiado importante para un súbdito, y se
permutó , por consiguiente , por un titulo y una pen (2) Las memorables aventuras de Vasco Nuñez de Balboa
sion. Estos gobiernos coloniales se multiplicaron con han sido referidas por Quintana (Españoles célebres, toino 11)
el aumento de los dominios, y por el año de 1824, Jpor a de un
Irving
solo en
individuo
sus Compañeros
haya dadodeasunto
Colon.—Es
á dos escritos
raro quetanlaele
\\-
que es cuando propiamente comienza nuestra narra gantes, publicados casi al mismo tiempo en dos idiomas dis
cion , estaban esparcidos en las islas , en la estension tmtos , y sin comunicacion alguna entre los autores.
de Istmo de Darien , en la vasta region de tierra firme, (3) La corte dió órdenes positivas á Pedrarias para que
y en las recientes conquistas de Méjico. Algunos de formase un establecimiento en el golfo de San Miguel, de
estos gobiernos no tenian grandes dimensiones. acuerdo con la indicacion de Vasco Nuñez , que decia que era
Otros , como el de Méjico , teman tanta estension co elSur. punto mas favorable para los descubrimientos y trálico en el
« El asiento que se oviese de hacer en el golfo de San Mi
mo un reino ; y á casi todos se les señalaba en su in- guel en la mar del Sur debe ser en el puerto que mejor se ha
llase y mas convenible para la contratacion de aquel golfo,
(1) Herrera, Hist. general, dec. L, lib. X, cap. II.—Quin porque segun lo que Vasco Nuñez escribe , seria muy necesa
tana, Vidas de Españoles célebres (Madrid, 1830), tomo II, rio que alli haya algunos navios, asi para descubrú- las cosas
página tí. de Jgolfo y de la comarca de él, como para la contratacion de
TOMO i. 3**
54 conquista
BIBLIOTECA DK casea* del
v Ruib. Perú el mismo puesto eminente que
chos desgraciados colonos , estaba perfectamente si
tuado pura el gran objeto de las espediciones mariti Cortés en la de Méjico, será necesario referir breve
mas; y el puerto, por su posicion central , era el mente su vida.
mejor punto de partida para esas espediciones, ya se
dirigiesen al Norte ya al Sur, que hubian de exami CAPITULO II.
nar Tít inmensa estension de costa que baña el Océano
del Sur. Sin embargo en esta nueva y favoruble posi Francisco Pizarro.—Su juventud.— Primera espedicion
cion, pasaron algunos años antes que el rumbo del ai Sur.— Desventuras de los viajeros.— Encuentros
peligrosos.—Vuelta é Panamá. — Espedicion de Al
descubrimiento tomase la direccion del Perú. Todos magro.
los esfuerzos se dirigiun esclusivamente al Norte, ó
mas bien al Occidente, obedeciendo las órdenes del (1524— 1525.)
tobieruo , que siempre anteponia á todo el deseo de Francisco Pizarro nació en Trujillo, ciudad de Ex
escubrir un estrecho que , segun se suponia , debia tremadura. en España. La época de su nacimiento es
cortar por ulgun punto el prolongado Istmo. Se hacia incierta ; pero probablemente fue hácia 1471 (2). Era
armamento tras armameuto con este quimérico fin; hijo natural , y no debe sorprendernos que *,us padres
y Pedrarias veia estenderse mas y mas todos los años no se cuidasen mucho de perpetuar la fecha de su
sus dominios sin sacar grandes vemajasde sus adqui nacimiento. Pocos gustan de consignar el testimonio
siciones. Veragua, Costa Rica, Nicaragua fueron de sus faltas. Su padre, Gonzalo Pizarro , era coronel
sucesivamente ocupadas, y sus valientes caballeros de infanteria , y sirvió con alguna- distincion en las
se abrieron paso al traves de bosques y montañas y campañas italianas bajo las órdenes del Gran Capitan,
de tribus guerreras de salvages, hasta que en Hon y luego en las guerras de Navarra. Su madre , Fran
duras se encontraron con los compañeros de Cortés, cisca Gonzalez, era mujer de humilde condicion en la
los conquistadores de Méjico , que habian descendido ciudad de Trujillo (3).
de la gran llanura elevada del Norte á las regiones de Poco se sabe de los primeros años de nuestro héroe,
Centro América , completando asi el descubrimiento y aun eso poco no siempre es digjio de fé. Segun unos,
de esta tierra salvaje y misteriosa. sus padres lo abandonaron, dejándolo como espósito
Hasta 1522 no se envió una espedicion formal y á la puerta de una de las iglesias principales dela
organizada hácia el Sur de Panamá , bajo las órdenes ciudad. Añádese que hubiera muerto á no haberle
de Pascual de Andagoya , caballero muy distinguido dado de manar una puerca (4), nodriza mas impro
de la Coluuia. Pero este gefe solo penetró hasta el bable aun que la que se señala á Rómulo. La histo
Puerto de Piñas, limite de los descubrimientos de ria de los primeros años de hombres que despues
Balboa , cuando el mal estado de su salud le obligó á se han hecho famosos, lo mismo que la historia pri
embarcarse de nuevo y abandonar su empresa en su mitiva de las naciones , ofrece un campo fértil á la
origen mismo (1). invencion.
Entre tanto seguian llegando á oidos de los españo Parece cierto que el jóven Pizarro fue poco atendi
les, é inflamando su imaginacion, noticias de la civi do por sus padres , y que se confió su educacion á la
lizacion y de la riqueza de una nacion poderosa del naturaleza. No se le enseñó á led' ni á escribir, y su
Sur; y parece estraordinario que se tardase tanto en principal ocupacion fue la de porquerizo. Pero este
enviar espediciones en esa direccion. Pero la posicion sistema de vida no convenia al carácter ardiente de
exacta y la distancia do este reiuo encantado eran Pizarro cuando crecióen años, y oyó referir las noti
solo objeto de conjetura. La gran region intermedia cias del Nuevo-Mundo, tan seductoras para la juven
estaba ocupada por razas salvajes y belicosas ; y la tud, y que eran el asunto principal de todas las con
poca esperiencia que ya habian adquirido los marinos versaciones. Comunicósele el entusiasmo popular, y
españoles de la vecina costa y de sus habitantes, y aun se aprovechó de un momento oportuno para abando
mas lo tempestuoso de los m'aies, porque habiañ he nar su innoble empleo y escaparse á Sevilla, puerto
cho sus espediciones en las peores épocas del año, en que se embarcaban losaventureros españoles para
aumentaba las dilicultades aparentes dela empresa, irá buscar fortuna al Occidente. Pocos de estos po
y hacia retroceder hasta A sus intrépidos corazones. dian abandonar su patria con menos motivo de pesar
Tal era el estado de las opiniones en la pequeña que Pizarro (o).
ciudad de Panamá durante algunos años despues de
su fundacion. Entretanto, la deslumbradora conquis (2) Los pocos escritores que se aventuran afijar la época
ta de Méjico dió nuevo estimulo al deseo ardiente de del nacimiento de Pizarro lo hacen de una manera tan vaga y
hacer nuevos descubrimientos, y en 1524 se encon contradictoria, que tenemos poca confianza en sus datos. Ver
dad es que Herrera dice terminantemente que tenia 63 años
traron tres hombres en la Colonia en quienes el espi cuando murió , en 1541. (Hist. General, dec. VI, lib. X, ca
ritu aventurero triunfó de todas las demas conside pitulo VI.) Esto lijaria la época de su nacimiento en 1478. Pe
raciones de dificultad y peligro que impedian el ro Garcilasso de la Vega asegura que tenia mas de cincuenta
adelauto de la empresa. Uno de ellos fue elegido por años en 1525. (Cora. Keal, parte II, lib. I, cap. I.)Se£runesto
su carácter y por su aptitud pi.ra llevarla á cabo. Esle habria nicido autos de 1475. Pizarro y Orellana que, romo pa
hombre era Francisco Pizarro; y como ocupó en la riente del conquistador, tenia motivos para estar bien infor
mado, dice mje tenia cincuenta y cuatro años en la misma fe
cha de 15±j. (Varones ilustres del Nuevo Mundo, Madrid
rescates de las otras cosas necesarias al buen proveimiento de 1639, pág. 128.) Pero en la época de su muerte dice que te
aquello: é para que estos navios aprovechen es menester que nia cerca de ochenta años (pág. 185). Considerando esto como
ge ñapan allá. > Capitulo de Carta escrita por el rey Católico á una exageracion destinada á producir efecto en la circunstau-
Pedranas Dávila, ap. Navarrete, Coleccion delos Viaje» y tancia particular en que se usa, y admitiendola exactitud del
Descubnmientos (Madrid, 182»), lomo II1, ni'im. 3. dato anterior, la época de su nacimiento viene á ser la que da
(I ) Segun Montesinos, Andagoya se lastimó mucho de re mos en el testo. Esto lo hace algo viejo para emprender la con
sultas de una caida de caballo estando desplegando su habili quista de un imperio; pero Colon tenia aun mas edad cuando
dad de guiete ante los asombrados indigenas (Anales del Perú, emprendió su carrera.
MS., año 1524). Pero el adelantado en una relacion de sus (5) Xerez, Conquista del Perú, ap. Barcia, tomo III, pági
descubnmientos escrita por el mismo no dice nada de este ar- na 197.— Zárate Conq. del Perú, lib. I, cap. 1. —Pizarro y
tidente, y tribuye su enfermedad á haberse caido al agua, Orellana , Varones ilustres, pág. 128.
en que por poco se ahogó, enfermedad que tardó mucho (4) « Nació en Trujillo, y echáronlo á la puerta de una igle
tiempo en curarse. Esta esplicacion de su vuelta era sin duda sia, mamó una puerca ciertos dias, no se hallando quien le qui
mas agradable á su vanidad que la generalmente recibida. Este siese
(5)darSegun
leche.»
el comendador
Gomara, Hist.
Pizarro
de lasy Orellana,
Indias, cap.
Francisco
CXLIV.Pi
documento, importante por ser obra de uno d^e los primitivos
descubridores, se conserva en los archivos de Sevilla y fue , zarro sirvió, siendo aun niño, con su padre en las guerras de
publicado por Navarrete , Coleccion , tomo III núm 7. Italia ; y despues con Colon y otros ilustres des'ubridores en el
tante
No de
sabemos
su vida.enLaque
primera
año ocurrió
vez que
estenimos
suceso
Lahablar
cofiQiisTA
impnr-
de Andagoya
DEt. PEkí'. volvió de su espedicion incompleta ni Sur
55
de Panamá, trayendo noticias mucho mus ámplias
él en el Nievo-Mundo,, es en la Española, en 6 lo, que hasta entonces se habian rei ibido de la opulen
d'iude sentó plaza en laespédieion á tiraba en Tierra cia y gnuideza de 'os paises situados al Sur (3). Esto
Firme , bajo las órdenes de Alonso de Ojcda , cuyo coincidia con los momentos en que estaban haciendo
carácter y hazañas no encuentr¡in con que comparar su impresion en el esiiritu público las briltantes
se sino es en las páginac de Cervantes. Herua, Cor hoz:. ñus de Cortés, que daban un nuevo estimulo al
tés, cuya madre se llamaba Pizarro , y segun se dice espiritu aventurero. Las espediciones hácia el Sur
era parienta del padre de Francisco, estaiia entonces llegaron á ser el ohjeto favorito de los cálculos y de
en Santo Domingo, y se disponia á manieren la las conversaciones entrc los colonos de Panamá. Pero
espedicion de 0¡eda,cosa que no pudo realizar por como la region del oro se hallaba di tras de la inmen
haberse lastimado Meramente un pie. Si se hubiera sa cotina de las cordilleras, aun estaba envuelta en
ido, lacaida del imperio azteca se hubiera retardado profunda oscuridad. No podia formarse idea al«umi
or algun tiempo, y quizás el cetro de Motezuma se de su verdadera distancia; y los padecimientos y di

iuhiera trasmitido pacificamente á su posteridad.
Pizarro fue, como los demas, victima de las desgranas
ficultades que habian esperimentado los pocos nave
gantes que habian seguido ese rumbo, daban un
que sufrió la colonia de Ojeda, y su discrecion inspiró aspecto sombrio á la empresa, que basta entonces
tal confianza á su gefe , que este le dejó el mando del habia retraidoá los mas animosos de tomar parle en
establecimiento cuaudo tuvo que ir en busca de pro ella. No resulta de ningun dalo que Pizarro manifes
visiones á las islas. El lugarteniente siguió en su tase mas ardor que los demas; ni era tal el estado de
puesto peligroso por espacio de unos dos meses ; es sus fondos que pudiese concebir esperanzas do buen
perando á que la muerte hubiera disminuido lo bas- éxi'o sin grandes auxilios por parte de otros. Encon
taute la colonia para que i'uera posible embarcar tró este auxilio en otros dos individuosde la colonia,
sus miserables restos en el buquecillo que les que que desempeñaron un papel demas ado importante
dara ( f). en los acontecimientos posteriores para que no hable
Despues de esto lo encontramos asociado á Balboa, mos de ellos en particular.
el descubridor del Pacifico , y cooperando con este Uno de ellos, Diego de Almagro, era un soldado
al establecimiento de la colonia de Darien. Tuvo la de fortuna, probablemente de alguna mas edad que
gloria de acompañar á este intrépido español en su Pizarro, aunque poco se sabe de su nacimiento, y
terrible marcha al tra\esde las montañas, y de ser aun está en duda el lugar en que ocurrió. Supónese
por tauto uno de los primeros europeos cuyos ojos que nació en la ciudad de Almagro, en Castilla la
se deleitaron con la vista, prometida tanto' tiempo Nueva, de donde, por falta de origen mas claro,
antes, del mar del Sur. se deduce su nombre; puesto que, lo mismo que
Despues de la muerte prematura de su gefe , Pizar Pizarro , era espósito (4). Pocos pormenores se sa
ro se adhirió á l'cdrarias, y este gobernador lo ocu ben de él hasta el actual periodo de nuestra historia;
pó en varias espediciones militares, que, si no le porque era uno de aquellos á quienes la fermentacion
producian mucho, á lo menos le acostumbraban á de las épocas turbulentas lanzan de una vez é la su
esas privaciones y peligros que habian de salir al paso perficie , menos dichosos en esto quizas que si per
de1 futuro conquistador del Perú. maneciesen en su oscuridad primitiva. En su carrera
En 1515 se le destinó con otro militar llamado militar, Almagro habia alcanzado la reputacion de
Morales para atravesar el Istmo y comerciar con los soldado valiente. Era de carácter franco y generoso,
naturales en las playas del Pacifico. Alli mientras que algo atropellado y violento en sus pasiones; pero,
estaba ocupado en recoger su botin de oro y perlas como les sucede á los hombresdetemperamenio san
de las próximas islas, sin duda recorria con la vista guineo , despues del primer estallido no era dificil
la linea prolongada de costas hasta que terminaba en apaciguarlo. Kn una palabra , tenia todas las cualida
el horizonte, y se inflamaba su imaginacion con la des y los defectos de un hombre honrado , á quien
idea de que al>;un dia podria ir á conquistar las mis no ha modificado mejorándolo la disciplina de la pri
teriosas regiones situadas mas allá de las moyañas. mera educacion ó el dominio de si mismo.
Al trasladarse el asiento del gobierno al traves del El otro era Hernando de Luque, eclesiástico espa
Istmo á Panamá, Pizarro acompañó á Pedrarias, y ñol, que desempeñabalas funciones de cura en Pa
su nombre fuj notable entre los que entendieron la namá , y que antes habia sido maestre escuela en
linea de la conquista al Norte, luchando con las beli la catedral de Darien. Parece haber sido hombre de
cosas tribus de Veragua. Pero por gloriosas que singular prudencia y conocimiento del mundo , y por
fuesen estas espediciones , le producian poco oro ; y sus cualidades respetables habia logrado ejercer
á la edad de cincuenta «ños el capitan Pizarro se en mucha influencia en la pequeña sociedad á que per
contró en posesion solamente de un trozo de tierra tenecia , y manejar fondos que hadan que su coo
malsana cerca de la capital , y de un repartimiento peracion fuese esencial al buen éxito de la em
de indios proporcionado al valor de sus servicios presa.
militares (2). El Nuevo-Mundo era una loteria en Convinose entre los tres socios que los dos mili-
que eran tan escasos los premios grandes, que casi
todas las probabilidades estaban contra el jugador, y (3) Andagoya dice que obtuvo, mientras estuvo en Bin'i,
á pesar de esto estaba dispuesto el jugador á aventu noticias muy circunstanciadas del imperio de los Incas por me
rar su salud, su fortuna, y aun muchas veces su dio de unos traficantes que recorrian el pais. « En esta provin
honor
Tal mismo.
era la situacion de Pizarro cuando en 1522 cia supe y tiube relacion , ansi de los señores como de merca
deres e interpretes que ellos tenian , de toda la costa de todo lo
que despues se ha visto hasta el Cuzco, particularmente de
cada provincia la manera y gente de ella, porque estos alcan
Nuevo Mundo, cuyo buen éxito atribuyeelautor modestamen zaban por via de mercaduria mucha tierra.» Navarrete, Co
te, como causa prmcipal, al valor de su pariente. Varones leccion, tomo III ,niim7.
ilustres, p.ig. 187. (i) « Uecia el que era de Almagro , » dice Pedro Pizarro que
( 1) Pizarro y Orellana , Varones ilustres , págs. 121—128. lo conocia mucho. Rei. del Descub. y Conq. de los reinos del
—Herrera, llist. Gen.,dec. I, lib. VIl, cap. XIV. — Monte Perú, MS. — Véase tambien Zárate, Conq, del Perú, lib. I,
sinos, Auales, MS.,aüo 1510. cap. I. — (jomara, llist. de las lnd., cap. CXLI. — Pizarro y
(2) c Teniendo su casa, y hacienda, y repartimiento de Orellana , Varones ilustres, pág. 211.
indios, como uno de los principales de la tierra , porque siem El último escritor confiesa que no eran conocidos los padres
pre lo fue. » Xereí , Conq. del Perú , ap. Barcia , tomo 111 , pá de Almargro; peroañade que sus primeras hazañas pruebank)
gina 78. ilustre de su cuna. Prueba que vale poco por cierto.
66 BIBLIOTECA DE GASPAR
ciondeháciael
nal TlasROIGi
tempestades
Süf , y hayque
querecorren
temer eilapeligro
costa. Pero
adido-'
los
tares contribuirian con su pequeño haber al costeo
de los gastosdel armamento, pero Luque fue el que
proporcionó la mayor parte de los fondos. Pizarro aveniureros no entendian esto. Despues de tocar en
habia de tomar el mando de la espedicion. y á Alma la isla de las Perlas , punto de arribada frecuente á
gro tocaba equipar y surtir de viveres á los buques. pocas leguas de Panamá, Pizarro se dirigió al traves
Los socios obtuvieron fácilmente el consentimiento del golfo de San Miguel , y puso el rumbo casi al Sur
del gobernador para llevar á cabo ku empresa. Despues háciael puerto de Piñas, punta de tierra en la pro
de la vuelta de Andagoya, él liabia proyectado otra vincia de Biruquete, que señalaba el limite del viaje
espedicion; pero el que habia de encargarse de ella de Andagoya. Antes de su partida Pizarro habia obte
murió antes de tiempo. No sabemos que razon hubo nido todas las noticias que podia dar este sobre el
para que no realizase su plan primitivo, confiando pais y sobre la direccion que liabia de tomar. Pero la
el negocio á un capitan de tanta esperiencia como esperiencia del mismo Andagoya habia sido dema
Pizarro. No le disgustaba probablemente que otros siado escasa para que pudiese ser muy útil á Pi
pagasen las costas, con tul de que á él le tocase una zarro.
buena parte delas utilidades. No descuidó esta parte Doblando el puerto de Piñas, el buquecillo entró
en las estipulaciones ( 1 ). en elrioBirú, y la mala aplicacion de este nombre
Auxiliado de esta mauera con los fondos de Luque fue, segun creen algunos, lo que dió origen al del
y con el consentimiento del gobernador, Almagro imperio de los Incas (4). Despues de navegar por
no tardó mucho en hacer sus preparativos para el este rio unas dos leguas, Pizarro mandó fondear, y
viaje. Compráronse dos buques pequeños, el mayor desembarcando todas sus fuerzas, esceptuando á los
de los cuales habia sido construido por Balboa para marineros, procedió al frente de ellas á esplorar el
emprender en persona esta misma espediciou. Desde pais. El terreno era un vasto pantano en que las fuer
su muerte habia permanecido desmantelado en el tes lluvias habia u dejado inuu merablescliarcos de agua
puertode Panamá. Hoeorriósele lomejorquesepudo, estancada, y el fango no ofrecia punto de apoyo al
y se le puso en disposicion de salir al mar, mientras pie del viajero. Este triste pantano estaba rodeado de
que se metiau á bordo las provisiones y pertrechos bosques, ai traves de cuya espesa vejetacion y de la
con una prontitud que hacia mus honor al celo de enreduda maleza que la cubria , penetraban con mu
Almagro queá su prevision. cha dificultad ; y saliendo por liu de ellos, se encon
Mayores dificultades halda que vencer para en traron en una region montañosa, de carácter tan áspe
contrar el suficiente número de hombres; porque ro y llena de tautas piedras , que les corlaba los pies
las espediciones en aquella direccion habian suscita hasta el hueso, y el soldndo causado, con la carga
do una desconfianza que era muy dificil vencer. Pero de su pesada malla ó del justillo de algodon espesa
habia muchos ociosos en la colonia que húbiau veni mente entretelado, apenas podia arrastrar un pie tras
do en busca de fortuna, y estaban dispuestos á bus otro. El calor á veces era insoportable; y cansados y
carla aun al traves de los mayores peligros. Con estos hambrientos se tiraban al suelo exhaustos y sin fuer
materiales rennió Almagro un cuerpo como de unos zas. Tal fue el ominoso principio dela espedicion al
cien hombres (2), y estaudo todo dispuesto Pizar Perú.
ro tomó el mando, y levando anclas, salió del pe Pizarro , sin embargo , no se descorazonaba , y tra
queño puerto de Panamá á mediados de noviembre taba de reanimar el valor de los suyos, rogándoles
de 15z4. Almagro debia salir despues de él en otro que zon intrépido
no se desanimasen
sobrepujapor siempre
dificultades
sin duda
quealguna,
un cera-y
buque menor, en cuanto estese hallase listo (3 ).
La época del año era la peor que podia elegirse les recordaba al mismo tiempo el premio de abun
para el viaje, porque era la estucion de las lluvias, dante oro reservado para los que perseverasen en la
cuando los vientos contrarios se oponen á la navega- empresa. Pero fácil era Gonocer que no habia nada
que esperar permaneciendo en esta triste region. Vol
E ( 1 ) «Asi que estos tres compañeros ya dichos acordaron de viendo pues á su buque, lo dejaron deslizarse con la
r á conquistar esta provincia ya dicha. Puesconsultándolo con corriente y proseguir su rumbo hácia el Sur en el
. edro Arias de Avila que á la sazon cia gobernador en Tier gran Océano.
ra Firme , vino en ello haziendo compañia con los dichos com
pañeros con condicion que Pedro Arias no tiabia de contribuir el Despues de costear algunas leguas, Pizarro echó
ancla en un paraje de aspecto no muy halagüeño,
entonces con ningun dinero ni otra cosa sino de io que se ha donde embarcó leña y agua. Luego , Ih-igiéndose un
llase en la tierra de lo que á él le cupiese por virtud de la com
pañia de alli se pagasen los gastosque á él le cupiesen. Los tres poco mas hácia alta mar, continuó su rumbo hácia el
compañeros vinieron en ello por aver esta licencia , porque de Sur. Pero en esto fue contrariado por una série de
otra manera no la alcanzaran.» (Hedio Pizarro, Descubrimien tormentas, acompañadas por truenos espantosos y
to y Conq. ,MS.) Andagoya sin embargo alirma que el go torrentes de lluvia como no se ven sino en las tem
bernador estaba tan interesado como los demas, tomando cada pestades terribles de los trópicos. El mar estaba en
uno sobre si la cuarta parte de lus gastos. (Navarrete, Colec furecido , y levantando sus espumosas montañas
cion , tomo III, nüm 7.) Pero sea cual fuere la parte de Pedra-
rias importa poco , puesto que la cedió antes que la espedicion amenazaba á cada momento tragarse el buquecillo,
hubiese dado utilidad alguna. 3ue bacia agua por todas sus costuras. Durante diez
(2) Herrera , el historiador mas popular de estos aconteci ias los desgraciados viajeros fueron juguete de las
mientos, calcula que no acompañaron á Pizarro mas que ochen olas, y solo merced á esfuerzos constantes, los es
ta hombres. Perotodaslasdemasautoridadesquehecousultado fuerzos de la desesperacion , lograron impedir que su
dicen que llegaban á mas de ciento. El P. Navarro, contempo frágil buque se fuese á pique. Para aumento de des-
ráneo y que residió en Lima, dice que eran 129. Kelacion su Íjracias , empezaron á escasear las provisiones y so-
maria de la entrada de los españoles en el Perú , MS.
(3) Existe la acostumbrada divergencia entre los autores >re todo el agua, de la cual solo tenian unos pocos
sobre la fecha de la espediciou. Casi todos la lijan en 1525. Yo barriles; porque Almagro habia contado ron que de
he seguido á Xerez , secretario de Pizarro, cuya narracion se cuando en cuando renovarian sus escasas provisiones
publicó diez años despues del viaje, y quien en tan corto in en la costa. Toda su carne estaba consumida , y que
tervalo de tiempo no pudo olvidar la fecha de acontecimiento daron reducidos ó la racion miserable de dos mazor
tan memorable. (Véase su conquista del Perú, ap. Barcia, to cas diarias de maiz para cada hombre
mo III, pág. 178.) Combatidos de este modo por el hambre y por los
Parece que no deja duda en esto la capitulacion de Pizarro
ion la corona , que yo no habia examinado hasta despues de elementos, los desgraciados viajeros se dieron por
escribir lo que precede. En este documento, fechado en julio
de 1529, se habla de la primera espedicion como cosa que ha (4) Zárate, Conq. del Perú, lib. I, eap. I.—Herrera.
bia ocurrido unos cinco aüos antes. (Véase Apéndice, núm 7.) Hist. general, dec. III, lib. Vt, cap. VIII.
LA CONQUISTA DEL FEKV.
muy satisfechos con volverse airas y con encontrar el de su triste posicion. El oficial á quien se confió este
último puerto en que habi.m hecho provision de agua servicio se llamaba Montenegro; el cual llevándose
y leña. Sin embargo, nada era mus desconsolador cerca de la mitad de Ingente, y despues de recibir
que el aspeolo del puis. Era bajo y pantanoso, lo mis las instrucciones de Pizarro , se hizo inmediatamente
mo que el de so m torcedero anterior; mientras que á la ve!a y se dirigió hácia la indicada isla.
los espeslsimos bosques, cuya profundidad no pndia En cuanto se fue el buque , Pizarro trató de exami
penetrar la vista , se e: lendian como una pantalla por nar el pais y ver si pndia encontrar alguna poblacion
la costa con una longitnd al parecer interminable. En de indios en que pudiese procurarse provisiones para
vano trataron los cansados españoles de recorrerlos <u gente. Pero sus esfuerzos fueron inútiles, porque
senderos de este complicado laberinto, en que las no se descubrió el mas leve rastro de habitacion hu
enredaderas y las lianas, que brotan t on tal esptendor mana ; si bien con el denso é impenetrable follaje de
en una atmósfera cálida y húmeda, se habian enre las regiones ecuatoriales podian bastar algunas varas
dado en los co'osales troncos de los árboles , y habian de distancia para ocultar á una cindad. Los únicos
formado un tejido que no se podia penetrar sino con recursos para alimentarse que quedaban á los desdi
el ¡tacha. Entre tanto apenas cesaba de caer la lluvia, chados aventureros, eran recoger de cuando encuna
y el suelo cubierto de hojas y saturado de humedad, do algunos mariscos en la costa, co«er las hojas
parecia huir resbalándose bajo sus p'es. amargas del palmero, ó las yerbas malsanas y desa-
Triste y desconsolador era el aspecto de estos biz gradab»es que crecian en el bosque. Algunas t!e estas
ques sombrios, en que las emanaciones de la sol re eran tan veuenosas, que los que las comian se hin
cargada superficie envenenaban el aire, y parecian chaban y sufrian los mas agudos dotores. Otros pre
no consentir el desarrollo de la existencia, esoeptuan- ferian el hambre & estos miserab»es alimentos , desfa
do sin embargo la de los millones de insectos cuyas llecian con la debilidad y se morimi deinedia. A pesar
relucientes alas brillaban como chispas de fuego en de lodo esto su intrépido gefe se esforzaba por con
todas las aberturas del bosque. Hasta la creacion servar su esp- ranza y por adelantar los abatidos áni
bruta parecia haber buido de este punto fatal, en que mos de sus compañeros. IVrti.i francamente con ellos
los aventureros no vieron animi.les ni pájaros de nin sus escasas provisiones, era incansa ble en sus esfuerzos
guna clase. El silencio reinaba sin interrupcion en el para proporcionarles alimentos, cui taba dios enfermos
corazon de estas tristes soledades; á lo menos el úni él mismo y mandó que se coustruje-cn cuarteles para
co ruido que se escuchaba era eld« la lluvia al caer so que estos & lo menos estuviesen "al abrigo de las llu
bre las hojas, y el de los pasos de los desconsolados vias de la eslacion. Gracias á c-ta simpatia que ma
aventureros(i). nifestaba hácia sus compañeros, adquirió una in
Enteramente desanimados por el aspecto del pais, fluencia inmensa sobre ellos que el ejercicio de su
los españoles empezaron á comprender que no ha autoridad no hubiera alcanzado nunca, á lomenos
bian ganado nada con venir á tierra, y empezaron en estas apuradas circunstancias.
tambien á temer sériamente que se morirán de ham Dia tras dia y semana tras semana habia pasado
breen una region que no producia mas fruto que unas ya, y no se habian recibido noticias del buque quo
bayas desagradables que recogian algunas veces en el habia de traer socorro á los aventureros. En vauo us-
bosque. Quejábanse á voces de su suerte desgraciada, tendinu sus miradas por el vasto Océano eiJ busca de
acusando ú su comandante como autor de todas sus sus amigos. Mi un punto se descubria en el horizonte:
desdichas, porque los balda engañado p ometiéndo- de la azulada Üauura , don. le no se aventuraba !a ca
les una tierra encantada, que parecia huir mas y noa del salvaje y donde aun no se habia desplegado la
mas & medida que adelantaban c los. Inútil era, de blanca vela del enropeo. Los que al princijiio habian
cian, luchar contra el destino, y lo que mas conve resistido con valor á todas las contrariedades, se en
nia era tratar de volver á Panamá á tiempo para sal tregaban ahora á la desesperacion al contemplarse
var la vida, en lugar de aguardar en aquel sitio á abandonados por sus compatriotas en estas desiertas
morirse de hambre. y tristes pluyas, y decaian á influjo de aquel doloioso
Pero Pizarro estaba dispuesto á combatir males y sentimiento que oprime y seca el corazon. Mas de
desgracias aun mavores que estas antes devolverá veinte de los que componían la pequeña partida ha
Panamá con su crédito arruinado, \ para ser objeto bian muerto ya, y los que sobrevivian parecian próxi
de la burla general como visionario que, habia inci mos á seguirlos en rápida sucesion ( 2 ).
tado á otros á embarcar-e en una empresa que él no En esta crisis vinieron A decir A Pizarro haberse
habia tenido Kflor suficiente para llevar á cabo. La descubierto una luz al traves de una remota abertura
ocasion presente contenia su úrrea esperanza. Volver de! bosque. Recildó esta noticia con alegria dificil de
era arruinarse para siempre. Emuleó, pues, todos describir, puesto que le anunciaba la proximidad de
los argumentos que el amor propio herido y la ava alguua poblacion; y colocáudose al frente de una pe
ricia le podian stimiuistrar para disuadir & los suyos queña partida, se dirigió al punto indicado para re
de su propósito; les hizo ver que estas eran las des- conocerlo. No fue chasqueado por cierto, porque
gracias naturales que encontraba siempre el descu- despues de salvar penosamente una espesa estension
ridor en su carrera , y les recordó las ni ¡liantes ha de monte bajo y follaje, descubrió un desmonte en
zañas de sus compatriotas en otras regiones, y las que estala situado un pueblecillo de indios. Los ti
noticias repetidas que ellos mismos habian recibido midos habitantes, al ver la repentina aparicion de
de los ricos paises de la costa de que les seria fácil hombres tau estraños, abandonaron espautados sus
apoderarse sin mas que un poco de constancia y de chozas ; y lanzándose á ellas los hambrientos españo
valor. Sin embargo , como sus necesidades eran ur les, se apoderaron con ansia de lo que contenian,
gentes , resolvió enviar el buque á la isla de las Per que eran alimentos compuestos en su mayor parte de
las , para que trage-e á su gente un nuevo surtido de maiz y cocos. Este socorro , aunque pequeño , era de
provisiones con que pudiesen marchar adelante con masiado oporl uno para que no los llenase de gozo.
nueva y mejor esperanza. La distancia no era muy tencia Los asombrados
alj/una. Peromdigenas
recobrandono les
su ofrecieron
confianza alresis-*
ver
grande , y pocos dias habian de bastar para sacarlos
que no se les hacia daño alguno , se acercaron á los
blaucos y Ies preguntaron que por qué no se quedaban
(1 ) Xerez, Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III , pág. 180. en su pais y cultivaban sus tierras , en lugar de andar
—Relacion del primer descub. , MS.—Montesinos, Ansies,
MS. año 1525. — Zarate, Cuno, del l»erú, lib. I, can. I.—
Garcilasso, Com. Real, parte II, lib I, cap. Vil.—herrera (2) Ibid , ubi supra.— Rel. del primer descub., MS.-*
Blst. general , doe. 111 , lib. VI , eup. VIH. Xcrcz, Conq. del Perú, ubi supra.
B§ como sit estuviese
BIBLIOTECA DE Oaspar roiÓ. temeroso de que se le eseapase
vagando y robando á los que nunca les habian hecho
danoalguno (i)- Sea cual fuere su molo de pensar alguna fértil region ó alguna mina pingüe si hubiese
sobre la cuestion de derecho, parece probable que la mas leve interseccion en la linea que examinaba.
ea aquel momento pensasen los españoles que hubie Sin embargo no deliemos echar en olvido que aunque
ran hecho muy bien en observar la conducia que les nosotros sabernos perfectamente el punto adonde
aconsejabau los indios. Pero los salvajes llevaban en iba Pizarro porque conocemos muy bien la topogra
sus personas adornos de oro aunque groseramente fia de aquellos paises, él iba enteramente á ciegas,
trabajados. Estos adornos eran la mejor contestacion sin un mapa siquiera que lo guiase, sin conocer
posible á su pregunta. El cebo del oro era lo que ha aquellos mares ni tener idea alguna de sus costas y
bia impulsado al aventurero español á abandonar su aun sin mas idea del objeto que buscaba que la noti
hermosa patria para luchar con los peligros del de cia que tenia de un pais en que abundaba el oro , y
sierto. Estos indios conlinnaron las noticias que ya que estaba colocado en algun lugar hácia el Sur. Era
habian recibido Pizarro y los suyos sobre un rico y Jar caza á un El Dorado, fiáudose en pruebas poco
poderoso imperio que se hallaha situado mas al Sur, mas auténticas y creibles que las que sirvierou de
añadiendo que á diflz dias de distancia al traves de bnseá tantas empresas quiméricas en esta tierra de
las montañas existia un monnrca poderoso , cuyos maravillas. Solo el buen éxito , que es el mejor argu
dominios habian sido invadidos por otro mas pode mento para el vulgo , pudo conseguir que no se ta
roso aun , y que era hijo del Sol (2V Quizas aludirian chasen de absurdas las espediciones de Pizarro.
ú la invasion de Quito por el valiente luca Huayua Gobernando siempre hácia el Sur, y despues de
Capac, que ocurrió pocos años antes de la espedi- una corta travesia, Púarro se encontró en frente de
cion de Pizarro. un territorio abierto, ó á lo menos no tan cargado de
Por lin , despues de trascurridas seis semanas, los bosques, que iba subiendo por grados á medida que
españoles
car que volvia
descubrieron
el buque con
en que
alegria
se habian
dificil marchado
de expli se retiraba de la costa. Desembarcó con algunos hom
bres , y penetrando un poco en lo interior encontró
sus compañeros, y poco despues Montenegro entró un pueblecillo de indios. Sus habitantes lo habian
en el puerto con una ámplia provision de bastimentos abau.ioiiado al acercarse los invasores, refugiándose
para sus hambrientos compatriotas. Grande fue su en las montañas; y entrando los españoles en sus so
horror al contemplar el aspecto de estos. Sus ros litarias chozas, encontraron alli un buen acopio de
tros enflaquecidos, sus cuerpos debilitados por el maiz y de otros alimentos, y groseros adornos de oro
hambre y las enfermedades, bacian que apenas los de mucho valor. El alimento no era mas necesario
conociesen sus antiguos compañeros. Montenegro para sus cuerpos que la vista del oro de cuando ea
atribuyó su tardanza á los vientos contrarios y al mal cuando para estimular su apetito aventurero. Sin
tiempo ; y él tambien tenia que referir una triste his embargo , encontraron un espectáculo que los Henó
toria de los trabajos que el hambre les habia hecho de horror. Vieron que entre los alimentos que se es
pasar á él y á los suyos en su travesia á la isl i de las taban preparando en el fuego , babia carne humana
Perlas. — Los sucesos minuciosos como los que aca dispuesta para el horrible festin de los bárbaros. Los
bamos de contar son los que nos hacen comprender españ des, creyendo que habian encontrado una tribu
toda la estension de los padecimientos que tenia que de caribes , la única raza de aquella parte del Nuevo
sufrir el aventurero español en la gran obra de sus Mundo de quien se sabia que era antropófaga , huye
descubrimientos. ron precipitadamente á su buque (3). No estabau ya
.Restablecidos con los sólidos alimentos de que du empedernidos por la costumbre de ver este triste es
rante tanto tiempo habian estado privados, los es pectáculo como lo estaban los conquistadores de
pañoles . con esa elasticidad propia de hombres Méjico.
acostumbrados á una vida vagamunda y rodeada de Él tiempo, que hasta entonces habia sido favorable,
peligros, olvidaron sus desgracias pasadas en su empezó á volverse borrascoso con fuertes chubascos,
ansia por llevar adelante su empresa. Volviendo, y con incesantes truenos y relámpagos; y la lluvia,
pues , á bordo de su buque , Pizarro se despidió del como sucede siempre en estas tormentas de los tró
teatro de tantos padecimientos , que infamó con el picos, caia no tanto en gotas como en raudales no
nombre oportuno de Puerto del Hambre , y desplegó mterrumpidos de agua. Sin embargo los españoles
de nuevo sus velas ante la favorable brisa que le im prefirieron esponerse á la furia del terrible elemento
pulsaba hácia el Sur. que permanecer en la escena de tan brutales prepara
Si se hubiera aventurado á salir de una vez á alta tivos. Pero la furia de la tormenta amainó poco á
mar, en lugar de recorrer la costa poco hospitalaria poco, y el buquecillo siguió su curso por la costa
en que hasta entonces habia encontrado tan poca re hasta encontrarse al frente de una lengua de tierra i
compensa á sus afanes, podria haberse ahorrado la que Pizarro dió el nombre de Punta Quemada, y en
repeticion de incómodas aventuras, y alcanzado por que mandó fondear. La orilla estaba cubierta con una
un camino mas corto el lugar de su destino. Pero el ancha faja de una especie de nopales, cuyas largas
marino español recorria á tientas estas desconocidas raices se entrelazaban unas con otras, y formaban
costas , y desembarcaba siempre que podia hacerlo, una especie de enverjado sub-marino que hacia difi
cil la aproximacion del buque. Viendo varias cufies
(1) «Porque decian á los castellanos que por qué no sem abiertas en este bosque espeso, Pizarro calculó que
braban y cogian sin andar tomando los bastimentos agenos, el p.iis debia estar habitado, y desembarcó con la
pasando tantos trabajos.» Herrera, Hist. general, loe. cit. mayor parte de su fuerza para esplorar lo interior.
(2) «Dióles noticia el viejo por medio del lengua, como Apenas hubo penetrado algo mas de una legua,
diez soles de alli habia un rey muy poderoso yendo por espe cuando se verificó su conjetura con el descubrimiento
sas montañas, y que otro mas poderoso hijo del Bol habia ve
nido de milagro á quitarte el reino sobre que tenian muy san- de una ciudad de indios, algo mayor que las que
frientas batallas. » (Montesinos, Anales, MS., año l.",2o.) basta entonces habian visto, colocada en la falda de
a conquista de Quito por Huayna Capac ocurrió mas de un monte y bien defendida por medio de empaliza
treinta años antes de este penodo de nuestra historia. Pero los
das. Los habitantes, segun costumbre, la habian
pormenores de esta revolucion , su epoca exacta ó el sitio en abandonado ; pero dejando en sus habitaciones pro-
que ocurrió, eran cosas que sin duda comprenderian muy va
gamente las naciones salvajes de los alrededores de Paaamá;
y su alusion á estas cosas en un dialerto desconocido no seria (3) «Y en las ollas de la comida, que estaban il fuego,
tampoco muy clara para los viajeros españoles , que mas entre la carne que sacaban habia pies y manos de hombres,
bien entenderian estos pormenores por señas que por pa de donde conocieron que aquellos indios eran caribes. > Herre
labras. ra, Hist. general, dec. 111, lib. VIH, cap. XI.
LA CONOUIST. i del r-rití'. 5í)
visiones abunduutcs y algunas frioleras de oro que fo, y algunos de los mas audaces se acercaron á él
los españoles no vacilaron en apropiarse. La lijera para acolarlo. Pero Pizarro volvió á ponerse en pie
barca de Pizarro habia sufrido mucho con los fuertes en un momento , y matando á dos con su mano vigo
vientos á que habia estado espuesta recientemente, rosa, mantuvo a los demas á respetuosa distancia
de manera que era peligroso seguir el viaje sin com mientras que acudian sus soldados á defenderlo.
ponerla mas completamente de lo que lo permitia Asombrados los bárbaros al ver tanto valor, empe
esta triste costa. Por tanto determinó enviar su buque zaron á vacilar, cuando llegando oportunamente
con unos pocos hombres á Panamá para que alli lo Montenegro, y atacándolos por retaguardia , los puso
carenasen , y entre tanto estableció sus cuarteles en en completa dispersion ; y abandonando el campo , se
esta posicion tan favorable á la defensa. Pero ante retiraron como pudieron á las guaridas de las monta
todas cosas envió á Montenegro con un pequeño des ñas. El campo estaba cubierto con sus muertos ; pero
tacamento á reconocer el pais , y si fuese posible , á la victoria costó muy cara, pues murieron dos espa
entablar relaciones con los iudigenas. ñoles mas y hubo muchos heridos.
Estos pertenecian á una raza belicosa. Habian Rennióse entonces un consejo de guerra. La posi
abandonado sus habitaciones para poner á sus muje cion habia perdido toda su belleza para los españoles,
res é. hijos en lugar seguro ; pero no habian perdido que aqui habian encontrado por primera vez resis
de vista los movimientos de los invasores, y cuando tencia desde que habian emprendido su espedicion.
vieron divididas sus fuerzas, resolvieron caer sobre Era necesario colocar á los heridos en algun paraje
ambas una despues de otra , y antes que se pudiesen seguro donde se les pudiese curar. Sin embargo, no
prestar socorro mutuo. Por consiguiente, en cuanto era prudente ir mas adelante, considerando el mal
Montenegro hubo penetrado en los desfiladeros de las estado del buque. Por último , se resolvió volver y
elevadas colinas que salen hácia esta parte de la costa dar parte al gobernador de todo lo ocurrido ; y aunque
como espolones de las Cordilleras , los guerreros in no se habian realizado las magnificas esperanzas de
dios salieron repentinamente de su emboscada, y los aventureros , Pizarro creia que se habia hecho lo
dispararon una nube de flechas y otros proyectiles bastante para probar la importancia de la empresa , y
que oscurecieron el aire, estremeciendo al mismo para asegurar el apoyo do Pedrarias en su continua
tiempo los bosques con su agudo grito de guerra. cion (2).
Los españoles, asombrados al aspecto de estos salva Sin embargo , haciase muy duro á Pizarro presen
jes con los cuerpos desnudos y pintados de colores presa.
tarse alDeterminó,
gobernadorpues,
en el desembarcar
estado presente
con dela la
mayor
era-
brillantes, blandiendo sus armas al deslizarse entre
los árboles y el monte bajo que cerraba el desfiladero, parte de su gente en Chicamá , lugar situado en
se quedaron sorprendidos y confusos, y por un mo Tierra Firme , á poca distancia al Oeste de Panamá.
mento en el mas completo desórden. Tres de ellos Desde este punto , á que llegó sin mas dificultades ni
quedaron muertos y varios heridos. Pero recobrán peligros , despachó á su buque, y en él á su tesorero
dose muy pronto, devolvieron la descarga del ene Nicolás de Rinera , con todo el oro que se habia re-
migo con sus ballestas , porque parece que las tropas cojido , y con instrucciones para dar al gobernador
de Pizarro no tenian armas de fuego en esta espedi- un informe detallado y completo de sus descubri
cion , y cargando luego con intrepidez , y con espada mientos y del resultado de la esp»dicion.
en mano , lograron ponerlos en fuga , hácia las mon Mientras estas cosas pasaban , Almagro , el compa
tañas. Sin embargo , solo consiguieron hacerles cam ñero de Pizarro, se habia ocupado activamente en
biar el teatro de sus operaciones, y que fuesen á disponer otro buque para la espedicion en el puerto
atacar á Pizarro antes que su lugarteniente pudiera de Panamá , mas solo mucho tiempo despues de la
prestarle auxilio. marcha de su compañero estuvo preparado á seguir
Aprovechándose de su superior conocimiento de lo. Auxiliado por Luque , al fin logró equipar una pe
los senderos de las montañas, llegaron al cuartel ge queña carabela y embarcar un cuerpo de sesenta á
neral del comandante mucho antes que Montenegro, setenta aventureros , casi todos de la clase mas infima
que habia emprendido una marcha retrógrada en la de la colonia. Dióse á la vela y siguió el rumbo de su
misma direccion. Y saliendo de los bosques , los in compañero, con la intencion de alcanzarlo lo mas
trépidos salvajes saludaron á la guarnicion española pronto posible. Mediante una señal en que antes ha
con una lluvia de dardos y flechas , algunas de las bian convenido y que hacian en la corteza de los ár
cuales se abrieron paso por las junturas de la cota de boles , pudo reconocer todos los puntos en que habia
malla y de los petos entretelados. Mas Pizarro era estado Pizarro , Puerto de Piñas , Puerto del Hambre,
soldado de demasiada esperiencia para dejarse cojer Pueblo Quemado ; tocando sucesivamente en todos
desprevenido. Renniendo á su gente, determinó no los puntos del litoral esplorados por sus compatriotas,
recibir el asalto, al abrigo de sus muros, sino hacer aunque ea mucho menos tiempo. En el último punto
una salida y atacar al enemigo en su propio terreno. indicado , fue recibido por los fieros naturales con las
Los bárbaros que se habian acercado mucho á las mismas demostraciones hostiles que habia sufrido
obras de defensa, se retiraron en cuanto salieron los Pizarro , aunque en este encuentro no se atrevieron
españoles como un torrente, llevando á su cabeza al los indigenas á salir de sus obras defensivas. Pero
intrépido capitan ; pero volviendo luego á la carga exasperóse tanto el ardor de Almagro con este obs
coa ferocidad admirable , dirigieron toaos sus tiros á táculo, que espada en mano tomó por asalto el pue
Pizarro , en quien por su atrevimiento y aire de auto blo , incendió la empalizada y las habitaciones , é hizo
ridad reconocian al gefe , y lanzándole millares de huir á los bosques á los miserables habitantes.
proyectiles, lograron causarle, á pesar de su arma Su victoria le costó cara. Herido con un dardo en
dura , nada menos que siete heridas ( I). la cabeza, prodújole esto una inflamacion en un ojo,
Rechazado por la furia del ataque dirigido contra que despues de grandes padecimientos , perdió ente
su persona, el capitan español se retiraba por el de ramente. A pesar de esto el intrépido aventurero no
clive de la colina, defendiéndose como mejor podia vaciló en proseguir su viaje, y despues de tocar en
con su espada y su broquel , cuando resbaló y cayó diferentes puntos de la costa, algunos de los cuales
al suelo. El enemigo lanzó un alarido feroz de triu'n- lo recompensaron con un considerable botin de oro,
llegó á la embocadura del Rio de San Juan , que esté
como al cuarto grado de latitud Norte. Sorprendióle
(1) Naharro, Relacion sumaria, MS.— Xerez, conq. del
Perú, ap. Barcia, loam III, p.l?. 180.— Zárate, Conquista la (2)
hermosura
Herrera,del
Hist.riogeneral,
, y lo cultivado
dec. III, lib.
de VIII,
sus márgenes,
cap. XI.—
del Peru, lib. I, cap. I.— Balboa, Historia del Perú, capi
tulo XV. Xerez, ubi supra.
60 BIBLIOTECA DE GASPAR
la costaT ROIG.
, y era claro que ó debian haberse hundido
que estaban salpicadas de chozas de indios en cuya
construccion se descubria algun arte , mientras que en medio del Océano , o emprendido su viaje de vuelta
todas las cosas juntas revelaban un grado de civiliza á Panamá. Esto último le pareció lo mas probable,
cion mas elevado que todo lo que hasta entonces ha puesto que el otro buque pudo pasar junto al suyo sin
bia visto. ser observado durante la noche , ó en medio de esas
Sin embargo , estaba lleno de inquietud y zozobra espesas neblinas que algunas veces envuelven aquella
por la suerte de Pizarro y de los suyos. Hacia mucho costa.
Convencido de esto , no se determinó á continuar
tiempo que no encontraba rastro alguno de ellos en

Francisco Pizarro.

su viaje de descubrimientos, dios nara levantar la gente necesaria á tan formidable


para el cual efectivamente espedicion , puesto que ya les parecia formidable des
no bastaba su pequeño bu pues de lo que habian visto , y por fin se resolvió que
que con su escasa dotacion Pizarro permaneciese donde se hallaba , aunque era
de hombres. Resolvióse pais mal sano é incómodo , por la humedad del clima
pues á volver en el acto, y y por la multitud de insectos que poblaban la atmós
tocando en las islas de las fera , y que Almagro pasase á Panamá , espusiese todo
Perlas, supo alli el resultado lo ocurrido al gobernador, y alcanzase , si fuese posi
de la espedicion do su ami ble, su apoyo para llevar adelante la empresa. Si no
go, y el paradero de este. encontraban obstáculo por esta parte, podian espe
Tomando inmediatamente rar, con el auxilio de Luque, rennir los medios nece
el rumbo de Chicamá , los sarios; mientras que los resultados de la reciente
dos aventureros tuvieron espedicion eran bastante satisfactorios para atraer
muy pronto el placer de gente á su bandera entre unos hombres cuyos ins
abrazarse, y de referirse tintos aventureros Ies incitaba á buscar con gusto el
mutuamente sus hazañas y peligro , y que tenian en poco la vida si se comparaba
peligros. Almagro traia mas con el oro.
oro aun que su sócio , y á CAPITULO ni.
cada paso de su navegacion
habia adquirido nuevas Contrato famoso. —Segunda espedicion. — Ruiz esplora
pruebas de la existencia de la costa. — Penalidades de Pizarro en los bosques.—
un imperio opulento y gran Llegada de nuevos reclutas. — Nuevos descubrimien
de hacia el Sur. Mucho se tos y desastres. — Pizarro en la isla del Gallo.
fortaleció con estos descu (1526.-1527.)
brimientos la confianza de Al llegar á Panamá supo Almagro que las cosas
los dos amigos; y ambos se habian tomado un aspecto menos favorable á sus pla
juraron mutuamente morir nes de lo que esperaba. Pedrarias , el gobernador, se
mas bien que abandonar la estaba preparando para mandar en persona una espe
empresa (i). dicion contra un oficial rebelde en Nicaragua ; y su
Discutiéronse séria y es-
Espada de Pizarro. tensamente los mejores me- cap. XV. — Relacion del primer descubrimiento, MS. —Her
rera, Hist. general, dec. III, lib. VIH, cap. XIII. — Leviuns
(1) Xercz, ubi supra.—Naharro, Relacion sumaria, MS.— Apollonius, Col. 12.—.Gomara, Hist. delas Indias, capitu
Zarate, Conq. del Perú, loe. cit.— Balboa, Hist. del Perú, lo CVIII.
LA CONQUISTA DEL PERD. 61
genio , que naluralmente no era de los mas amables, Este fagaz eclesiástico habia concebido una idea
se habia agriado aua mas con la defeccion de su su muy diferente de la del irritable gobernador sobre lo
ba"! ioriio, y con la necesidad que le imponia de em que resultaba de las esplicaciones de Almagro. Los
prender una marcha larga y peligrosa. Asi es que resultados positivos de la empresa en plata y oro,
cuando Almagro se le presentó pidiéndole permiso habian sido en verdad muy pequeños y formaban un
para levantar nuevas tropas y para llevar adelante su contraste humillante con la magnitud de sus espe
empresa , el gobernador lo recibió con disgusto , es ranzas. Pero bajo otro punto de vista eran de impor
cuchó con frialdad la relacion de sus pérdidas , se tancia eminente ; ya que todas las noticias que suce
negó á creer en las promesas magnificas para el por sivamente habian recogido los viajeros confirmaban
venir, y le pidió secamente cuenta de las vidas sacri de una manera indudable las relaciones anteriores de
ficadas por la obstinacion de Pizarra, y que en la Andagoya y otros sobre la existencia de un rico im
ocasion presente le hubieran sido tan útiles para su perio indio hácia el Sur, que podia recompensar el
espedicion á Nicaragua. Negóse positivamente á con trabajo de conquistarlo, asi como Méjico habia re
sentir en nuevas y quiméricas empresas por parte de compensado la empresa de Cortés. Adhiriéndose pues
los dos aventureros, y la coaquista del Perú liubiera completamente á los sentimientos de sus compañeros
quedado ahogada en su gérmen , á no ser por la in militares, empleó toda su influencia con el goberna
tervencion eficaz del otro sócio , Fernando do Luque. dor para inclinarlo 4 favorecer la demanda de Almagro;

El Juramento.

y nadie, en la pequeña colonia de Panamá, ejercia hombres, nombrando á Almagro como su igualen el
mayor influencia en los consejos del gobierno que el mando de la espedicion propuesta. Este desaire ins
padre Luque , influencia que debia no menos que á piró á Pizarro un profundo resentimiento. Sospechó
su carácter sacerdotal ú su sagacidad reconocida y á que su compañero, no se sabe con qué motivo, habia
su discrecion. solicitado esto del gobernador. Suscitóse pues alguna
Pero mientras Pedrarias vencido por los argumen frialdad entre ellos, que desapareció, a lo menos este-
tos ó por la importunidad del eclesiástico consentia riormente, al reflexionar Pizarro que mas valia que
con disgusto en acceder á la peticion , tuvo especial se confiriese esta autoridad á un amigo que á un es-
empeño en dar pruebas de su disgusto contra Pizarro, traño, quizás adversario suyo. Pero quedaron en su
á quien atribuia particularmente la pérdida de sus seno los gérmenes de una indeleble desconlianza, que
62 BIBLIOTECA DE ,GASPAR
tancia Tque
HOlCi
el que habia desempeñado hasta entonces.
aguardaban la ocasion oportuna para brotar en una
abundante cosecha de discordia (1). Vivió, como hemos dicho, pocos años mas, dejando
Pedrarias habia estado interesado a! principio en la tras si la reputacion poco envidiable del que con
empresa, á lo menos en cuanto á estipular una parle pasiones desenfrenadas tiene un espiritu pusilánime.
en las ganancias, aunque, segun parece , no habia Sin embargo desplegó cierta energia de carácter, ó
contribuido con un solo maravedi a los gastos. Por para hablar con mas esactitud, una impetuosidad de
fin se consiguió de él que renunciase á todos sus de propósito que pudo haber conducido a buenos resul
rechos á participar en las ganancias. Pero en su mo tados si hubiera sido impulsada por buen camino.
do de hacer esto, manifestó un espiritu mercenario Por desgracia era tal su falta de prudencia que la di
mas propio de un mercachifle que de un alto em reccion que seguia pocas veces era útil ni para él ni
pleado de la corona. Estipuló que los asociados le para su pais.
asegurasen la suma de mil pesos de oro en pago de Arregladas todas las dificultades con el goberna
su consentimiento, y ellos aceptaron inmediatamente dor, y obtenido su permiso para la empresa, los con
su proposicion con tal de verse libres de sus preten federados no perdieron tiempo en hacerlosnecesarios
siones. ¡ Por tan insignificante suma abandonó su preparativos. Su primer paso fue celebrar el contra
Eartc
ernador
del no
ricoeradespojo
profeta.deSulosavaricia
Incas (2)
era! Pero
de aquellas
el go- to memorable que sirvió de base á sus disposiciones
futuras ; y como en él aparece el nombre de Pizarro,
cuyas mezquinas proporciones contribuyen á su pro parece probable que esle hubiese pasado á Panamá en
pia destruccion. Habia sacrificado al caballero Bal- cuanto estuvo seguro de las resoluciones favorables
Loa cuando este le estaba preparando la conquista del de Pedrarias (4).~EI documento, despues de invocar
Perú ; y ahora hubiera querido ahogar el espiritu de la manera mas solemne los nombres de la Santisi
emprendedor que se dirigia á los mismos fines en Pi- ma Trinidad y de la Virgen, declara que como los
zarro y sus compañeros. contratantes tenian plenos poderes para descabrir y
Poco despues de esto, es decir, en el siguiente año, someter los paises y provincias situados al Sur del
sucedióle en el gobierno don Pedro delos Rios, natu golfo, pertenecientes al imperio del Perú, y como
ral de Córdoba. La politica del gobierno español con Fernando de Luque habia adelantado los fondos para
sistia en no dejar que sus representantes en las colo la empresa en barras de oro hasia el valor de veinte
nias permaneciesen bastante tiempo para hacerse mil pesos, se comprometian mutuamente á dividir
formidables por su autoridad (3). Ademas tenia mu por partes iguales entre si todo el territorio conquis
chos motivos particulares de disgusto contra Pedra tado. Esta estipulacion se repite muchas veces, espe
rias. El fuucionario con que se le reemplazaba llevaba cialmente en lo tocante á Lu»jue, quien segun se de
ámplias instrucciones para el bien de la colonia, y clara, tendria derecho ála tercera parte de todas las
especialmente de los naturales, cuya conversion al tierras, repartimientos , tesoros de toda clase, oro,
catolicismo se prescribia como el primero de los de plata y piedras preciosas, y á una tereera parte igual
beres de la autoridad, y cuya libertad personal se mente de todos los vasallos , rentas y emolumentos
aseguraba de una manera indudable como leales va que resultasen de las concesiones que pudiera hacer
sallos de la corona. Debe hacerse al gobierno español la corona á cualquiera de sus dos compañeros milita
la justicia de confesar que en todas sus disposiciones res, y todo para si y sus herederos ó representantes.
parecia guiado por una politica muy humana y muy Los dos capitanes se comprometieron solemne
condescendiente , si bien la avaricia del colono y la mente á consagrarse de una manera esclusiva á la
caprichosa crueldad del conquistador frustraban dicha empresa hasta que se llevase á buen fin; y en
constantemente sus buenos deseos. Los pocos años caso de que faltasen á su compromiso, se obligaban á
que aun vivió Pedrariaslos invirtió en rencillas mise reembolsar á Luque sus adelantos, para lo cual em
rables, tanto personales como públicas ; porque aun peñaban todos sus bienes; conviniendo ademas en
siguió empleado, aunque en destino de menor impor- que esta declaracion bastaba para la ejecucion de la
sentencia contra ellos, como si fuese disposicion de
(1 ) Xcrez, Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III, pág 180. un tribunal de justicia.
—Montesinos, Anales, año 1520. — Herrera, Hist. general, Los comandantes Pizarro y Almagro, juraron en
dec. III, lib. VIII, cap. XII. nombre de Dios y por los santos Evangelios ejecutar
(á) Ta! es la relacion de Oviedo que presenció la entrevis lo que prometian, haciendo el juramento sobre el mi
ta entre el gobernador y Almagro, cuando se discutieron los
pormenores de la compensacion. El diálogo, que es muy di sal en el cual trazaron con sus propias manos el sa
vertido y que refiere muy bien el antiguo cronista se encon grado emblema de la cruz. Para dar mas fuerza al
trará en el Apéndice, núm. 5. En la Relacion que tantas contrato, el padre Luque administró el sacramento
veces be citado de uno de los conquistadores del Perú , se da de la Eucaristia á los contratantes, dividiendo la hos
otra version de este asunto, segun la cual Pedrarias abando tia entres partes, una para cada uno, mientras que
nó voluntariamente la sociedad disgustado por las pocas pro los espectadores , dice un historiador, se enternecian
babilidades de buen éxito, ü Vueltos con la dieba gente é Pa al ver la solemne ceremonia con que se consagraban
namá, destrozados y gastados que ya no teniaii liaciendas pa
ra tornar con provisiones y gentes que lodo lo habian gastado, estos hombres voluntariamente á un sacrificio que
el dicho Pedrarias de Avifa les dijo, que ya él no queria mas parecia poco menos que locura (5).
hacer compañia con ellos en los gastos de la armada, que si Este documento, que tiene la fecha del 10 de mar
ellos querian volver á su costa , que lo hiciesen ; y ansi como, zo de 1526, fue firmado por Luque, sirviendo de
gente que habia perdido todo lo que tenia y tanto habia tra testigos tres ciudadanos respetables de Panamá, uno
bajado , acordaron de tornar á proseguir su jomada y dar fin de los cuales firmó por Pizarro y otro por Almagro;
á las vidas y haciendas que les quedaban , ó descubrir aque pues que ninguno de los dos, como del documento
lla tierra, y ciertamente ello tuvieron grande constancia y
ánimo. ii Relacion del primer descub., MS. resulta , sabia escribir su propio nombre (6).
(3) El agudo Mártir habla de esta politica. «De mutandis
namque plerisquc gubernatoribus , ne longa minis imperio (i) En oposicion á casi todos los escritores, pero no al jui
asuetudine insolescant, cogitatur, qui priecipipue non fuerint cioso
la celebracion
Quintana del
, mecontrato
he conformado
al principio
con de
Montesinos,
la segundacolocando
y no de
provinciarum domitores, de hisee ducibus namque aliaratii
ponderatur.» (De Orbe Novo, Parisii, 1587, pág. -t!)8.) Es la primera espedicion. Este arreglo coincide con la fecha del
lástima que este filósofo que tan ardientemente se interesaba instrumento mismo, que ademas nadie copia in extenso, de
en las noticias sucesivas de las diferentes partes del Nuevo los antiguos autores que yo he consultado, sino Montesinos.
Mundo, hubiese muerto antes que la existencia del imperio (5) Véase este instrumento singular en Montesinos. (Ana
de los Incas, hubiese llegado á conocimiento de los enropeos. les, MS. , año 1526. ) Lo he copiado en el Apéndice , núme
Vivió lo bastante para hablar de las maravillas de Méjico, ro 6.
pero no de las de Cuzco. (6) Véans? algunas investigaciones sobre elhecho, negado
or algunos, de la ignorancia de Pizarro en el arle La deconquista
escri- del peru.
"Tal fue el singular/contrato con quetrcs individuos fechado el 6 de agosto de 1831 (3). El licenciado Es
oscuros
perio, desecuja repartieron
estensiontranquilamenteentre
, poder y recursos, si cuya pinosa era un funcionario de categoria, que habia si
deunim-
do alealde primero en Oarien, y que despues habia
posicion, de cuya existencia misma no tenian esacto representado un papel principal en la conquista y co
v seguro conocimiento. La manera positiva con que lonizacion de Tierra Kirme. Era muy considerado
hablan de la magnitud del imperio, de su abundante por su rango y por su carácter; y es particular quo
riqueza , cosas tan esactas como se probó despues tan poco se sepa sobre el modo en que se ejecutó un
aun que tan poco sabian de ellas, forma un notable contrato lan solemne en lo relativo á él. Como suce
contraste con el escepticismo general y con la mdi dió en el caso de Colon , es probable que la inespera-
ferencia que casi todo el mundo manifestaba en Pa dt magnitud de los resultados impidió que se cum
namá (1). pliese fiel y escrupulosamente la estipulacion primitiva
El tono religioso de esle documento es uno de sus y sin embargo, por el mismo motivo apenas se puede
rasgos mas smgulares, especialmente si lo ponemos poner en duda que los veinte mil pesos del atrevido
en contraste con la polilica cruel que siguieron los especulador le diesen un magnifico retorno. Ni tam
mismos hombres que lo firmaron en su conquista del poco el digno vicario de Panamá, como mas adelante
pais. «En el nombre de un Dios de paz, dice el ilus lo dirá la historia, quedó sin recompensa.
tre historiador de América, ratili aron un contrato Habiendo completado estas disposiciones prelimi
cuyo objeto era saquear y derramar sangre huma nares, los tres socios no perdieron tiempo en hacer
na (2).» E*ta observacion parece muy justa. Sin em sus preparativos para el viaje. Compráronse dos bu
bargo, al criticar lo que se hace, lo mismo que lo que ques mayores y mucho mejores en todo que los que
se escribe, debemos tener muy presenle el espiritu se habian empleado en la ocasion anterior. Se hicie
de la época. La iuvocacion del cielo era natural, ron provisiones en escala mayor que antes, como lo
cuando en parte era religioso el fin de la empresa. dictaba la esperiencia , y se pregonó públicamente
La religion formaba, á lo menos en teoria, el prelesto una «espedicion al Perú» para que acudiesen los
de las conquistas de los españoles en el Nuevo Mun que quisiesen tomar parte en ella. Pero los escépli-
do. Que se mezclaron motivos viles con e-tos otros cos habitantes de Panamá no se dieron mucha prisa
elevados, y en diferentes proporciones segun el ca en acudir. De cerca de doscientos hombres que ha
rácter de los individuos, es cosa que nadie negará. Y bian ido á la espedicion primera, apenas quedaban
pocos son los que se han propuesto á si mismos una las dos terceras partes (4). Esta terrible mortandad,
larga carrera de accion sin mezcla de algun motivo y el aspecto miserable, pobre y enfermizo de los que
vulgar y personal, fama, honores ó riqueza. Sin em sobrevivian, hablaban con elocuencia mayor que las
bargo, que la religion nos da la clave de las cruzadas promesas pomposas y los magnificos planes que pre
americanas, por mui que estas se ejecutasen, es evi sentaban los aventureros. A pesarde esto habia hom
dente en la historia de su origen ; en la sancion que bres en Panamá colocados en situacion tan desespe
les dió públicH mente el gefe de la Iglesia ; en la multi rada, que cualquier cambio les parecia una esperanza
tud de misioneros voluntarios que siguieron los pasos para mejorar de condicion. Tambien la mayor parte
de losconquistadores para recoger la pingüe cosecha de los que fueron por primera vez, cosa rara, prefe
de las almas ; en las reiteradas instrucciones de la rian seguir la aventura y no abandonarla, porque en
corona, cuyo gran objeto era la conversion de los in ella creian entrever la luz de un porvenir mas agra
digenas; en esos hechos supersticiosos de la misma dable. Con estos elementos los capitanes lograron
soldadesca empedernida, que por mas que se atribu alistar unos ciento y sesenta hombres, que hacian en
yan al fanatismo, eran demasiado sinceros para que todo una fuerza muy pequeña para la conquista de un
puedan admitir la acusacion de hipocresia. Realmen i.nperio. Tambien se compraron algunos caballos, y
te fue una cruz de fuego la que se paseó por ese des un surtido de municiones y pertrechos militares me
graciado pais, abrasandolo y consumiéndolo en su jores que los que en la espedicion anterior se llevaron
terrible carrera; pero al cabo era la cruz, el signo aunque siempre en pequeña cantidad. Considerando
de la redencion del hombre, el único signo mediante el buen estado de sus fondos esto no se esplica sino
el cual podian salvarse las generaciones venidera^ de por la dificultad de encontrar estos objetos en Pana
la eterna perdicion. má, ciudad recien fundada y en la remota costa del
Es un hecho muy notable, y que hasta ahora no lia Pacifico, y á la cual no se podia llegar sino atrave
sido descubierto por el historiador, que el padre sando la dificil barrera que ofiecian las montañas,
Luque no era la verdadera parte en este contrato, lo que hacia sumamente dificil el transporte de objetos
sino que representaba á otro que colocaba en sus volumiuosos. Tambien es probable que en aque
manos los fondos necesarios para la empresa. Esto llas circunstancias fuera cusi imposible adquirir par
resulta de un instrumento firmado por Luque y cer le de los pequeños recursos que poseia , porque tam
tificado por el mismo escnbano que preparó el con bien el gobernador estaba haciendo los preparativos
trato original. Este instrumento declara que toda la de su propia espedicion al norte.
suma de veinte mil pesos adelaulada para la espedi- Con estos escasos pertrechos, los dos capitanes,
cion lo fue por el licenciado (¿aspar de Espinosa, cada cual en su buque , volvieron á salir de Panamá,
que se hallaba entonces en Panamá ; que Luque obró dirigidos por Bartolomé Ruiz , piloto de sagacidad y
solamente como agente suyo y autorizado por él, y resolucion (3) El instrumento
, que teniaquemucha
contieneesperiencia
esta singularenrevelacion
la nave-
que por consiguiente el dicho Espinosa, y snlo él,
tenia derecho á la tercera parte de las ganancias y ad
quisiciones que resultasen de la conquista del Perú.
Este instrumento, atestiguado por tres personas, una del está copiado en un manuscrito que intitula Noticia general
de las cuales fue tostigo del contrato original , está vantes, Perú , Tierra Firme y Chile , por Francisco Lopez de Cer
empleado de hacienda en las colonias. El MS. que an
tes se conservaba en la biblioteca del gran colejio de Cuenca,
en Salamanca , se halla ahora en la biblioteca real de Madrid.
Quintana estrada el pasaje en sus Españoles célebres, tomo II,
,ir,(1 ea
) Por
el lib.
un juego
VI, cap.
de palabras
V de estase historia.
dió al padre Luque el epi Apéndice, núui2, nota.
(,i) «Con ciento y diez hombres salió de Panamá, y fué
teto de loco, que le mereció su actividad en esta empresa. donde estaba el capitan Pizarro con otros cincuenta de los
Oviedo lo llama padre Luque ó loco , como si fueran sinóni prime os ciento y diez que con él salieron y de los seten
mos. Historia delas Indias, Islas é Tierra Firme del mar Océa ta que el capitan Almagro llevó cuando le fué á buscar,
no. MS., parte III, lib. VIII, cap. I. 3ue los ciento y treinta ya eran muertos.* Xerez, Conquista
(?) Robertson, América , tomo III , pág, 8. el Perú, ap. Barcia, tomo III, pág. 180.
64 BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIO.
gacinn del mar del Sur. Era natural de Moguer , en cia la aplicacion de las velas á la navegacion. Al
Andalucia , criadero fecundo aunqun pequeño de em acercarse, descubrió que era una grande embarca
presas marilimas , que tantos marineros proporcionó cion, ó por mejor decir una balsa , que consistia de
á Colon para sus primeros viajes. Sin tocar en los un gran número de vigas de una madera ligera y
puntos inlermediosde la costa , que no ofreciau ali porosa, fuertemente atadas unas á otras, y con un
ciente alguno ¡i los viajeros, navegaron mas mar ligero suelo de cañas por encima á modo de cubierta.
adentro, gobernando hácia el rio de San Juan, el Dos mástiles ó pidos gruesos, colocados en el centro
último limite que hubia alcanzado Almagro. La esta del buque, sostenian una gran vela cuadrada de algo-
cion habia sido mejor escogida que en la ocasion an don , mientras que un grosero timon y una especie
terior, y encontrando vientos favorables llegaron en de quilla hecha con una tabla encajada'entre los ma
pocos dias al lugar de su destino. Entrando por la deros, facilitaban al marino el que diese direccion á
embocadura del rio, vieron que sus orillas estaban esta clase de buque, que seguia su curso sin la ayuda
cubiertas de habitaciones de indios, y desembarcan del remo (2). La sencilla construccion d,' esta má
do Pizarro con atgunos soldados , logró sorprender quina flotante bastaba para las necesidades de los
un pueblo, y l'evarse un botin considerable ae ador indigenas, y tambien les ba bastado hasta la época
nos de oro que se encontraron en las chozas, junta preseme; porque la balsa, con su pequeña cnoza
mente con algunos naturales ( i ). en medio, aun se usa pora trasportar pasajeros y
Entusiasmados con el buen éxito, los dos gefes equipajes en a'gunos rios, y en algunos puntos de esta
calcularon que al contemplar tan ricos despojos con parte de la costa del continente Sur americano.
tal rapidez adquiridos, los aventureros de Panamá Al atracar la balsa al buque , Ruiz encontró en ella
no podrian resistir al deseo de acudir á su bandera; varios indios, tanto hombres como mujeres, algunos
y corno cada dia sentian mas y mas la necesidad de engalanados con ricos adornos, y ademas muchos
tener fuerzas mayores para poder lurharcon la mayor objetos de plata y oro trabajados con sin«u'ar des
poblacion del pais que iban á invadir, resolvióse que treza, que llevaban á diferentes puntos de la costa
Almagro volviese con el tesoro y procurase refuerzos, pira traficar con ellos. Pero lo que mas llamó su
mientras que el pilolo Huiz con el otro buque re atencion fue el tejido de lana de que secomponian
conocia la costa hiicia el Sur, y recogia todas las algunos de sus trajes. Era un tejido muy fino, deli
noticias que pudiera para determinar sus pasos futu cadamente bordado con figuras de pájaros y flores, y
ros. Pizarro , con lo reatante de sus fuerzas , debia teñido con colores brillantes. Tambien vió en el boté
permanecer cerca del rio , puesto que los prisioneros una balanza para pesarlos metales preciosos (3). Su
mdios le aseguraron que á corta distancia en lo inte asombro al contemplar estas pruebas de destreza y
rior habia una region abierta y cultivada , en que él civilizacion , tan su ¡:i rior á todo lo que hasta enton
y los suyos encontrarian todo io necesario para vivir ces habia visto en el pais, creció considerablemente
con comodidad. Este plan se puso en ol'ra inmedia con las noticias que recogió de estos indios. Dos de
tamente. Pero nosotros seguiremos antes que á ellos venian deTumbez: puerto peruano que estaba
los demas al intrépido piloto en su crucero Inicia algunos grados mas al Sur, y le dieron á entender
el Sur. que cerca de esta na^te habia grandes rebaños de los
Siguiendo la costa del gran continente, con vien animales que producian esta lana, y que el oro y la
tos fu vora I les todavia, el primer lugar en que Huiz plata erau casi tan comunes como la madera en los
echó el ancla fue en la pequeña isla del Gallo, como palacios de su monarca. Los españoles eseuclmban
á dos grados Norte. Los habitantes, que no eran uu- con inexplicable interes noticias que tan de ¡¡cuerdo
merosos, estaban preparados para recibirlo de una estaban con sus mas ardientes deseos. Aunque en
manera hostil , porque las noticia"! de los invasores parte temiendo que hubiese exageracion en el reiato,
los habian precedido en el pais, y aun habian llegado Ruiz resolvió detener á algunos de estos iudios , in
é este punto aislado. Como "el objeto de Ruiz era clusos los de Tumbez , para que repitiesen la historia
esplorar y no conquistar, no quiso enredarse en hos maravillosa á su gefe , y al mismo tiempo para que
tilidades con los indigenas; y asi, abandonando su aprendiendo el castellano, pudiesen mas adelante
proyecto de desembarcar, dióse á la vela y recorrió servir de intérpretes en los tratos con sus compa
la costa hasta el punto que boy se llama bahia de triotas. A los otros les permitió proseguir en su viaje
San Maleo. Ei pais que , á medida que avanzaba , se sin mas interrupcion. Siguiendo despues su rumbo
guia dando indicios de un cultivo mejor y de una el prudente piloto , sin tocar en ningun otro punto
poblacion mas considerable que lo que hasta ahora de la costa , llegó á la altura de la punta de Pasado,
habian visto , estaba cubierto eu las orillas de espec como medio grado al Sur, teniendo la gloria de ser
tadores , que no parecian tener miedo ni ser hostiles. el primer enropeo que navegando con este rumbo en
Permanecian en pie contemplando la nave de los el Pacifico , cruzó la linea equinoccial. Este fue el
blancos cuando esta cortaba suavemente las ¡jguas limite de sus descubrimientos; al llegar á él , viró de
cristalinas de la bahia, figurándose, dice un autor bordo , y gobernando al Norte , logró despues de una
antiguo, que era un ser misterioso bajado del cielo. ausencia de algunas semanas, fondear en el pun-
Sin permanecer en esta costa amiga lo suficiente
para desengañará los sencillos naturales, Ruiz, ale (2) «Traia sus mástiles y antenas de muy fina madera y
jándose de la costa entró en alta mar; pero uo habia velas de algodon del mismo talle de manera que los nuestros
navegado mucho tiempo en esta direccion, cuando navios. » Relacion de los primeros descub. de F. Pizarro y
lo sorprendió descubrir un buque que con la dis Diego de Almagro, sacada del códice núm. 130 de la Biblio
tancia parecia una gran carabela, pero atravesada teca imperial de Viena, MS.
por una vela muy graude que la arrastraba lenta (3) tu una corta retacion de esta espedicion, escrita al
mente por la superficie del agua. El antiguo marine ciDcan parecer en ta época en que se hizo ó poco despues , se espe-
menudamente todos los objetos que se encontraron en
ro se confundia al contemplar semejante fenómeno la balsa. «Espejos guarnecidos de la dicha plata, y tazas y
porque estaba seguro de que ninguna nave enropea otras vasijas para beber; traian muchas mantas de lana y de
podia haber llegado antes que él á estas latitudes, y algodon , y caimsas y aljabas , y alaremes, y otras muchas ro
' ninguna nacion india de las hasta entonces descu pas, todo lo mas de ello muy labrado de labores muy ricas de
biertas, ni aun la civilizada nacion mejicana, cono- colores de grana , y carmesi, y azul , y amarillo, y de todas
otras colores de diversas maneras de laDoresy figuras de ave»
y animales, y pescados, y árboles; y traian unos pesos chi
M) Ibid. págs. 180. 181.— Naharro, relacion sumária, quitos de pesar oro como hechura de romana , y otras muchas
MS.— Zárate, Cono, del Pern.lll>. 1. cap. I.— Iierrera, cosas.» Relacion sacada de la Biblioteca imperial de Vie
Hiit. general, dee. ill, lib. VIH, cap XIII. na, HS.
La CofroútstAlabEL
noticia
peuu.de sus brillantes deséubrimientos ; y poco

to eh que habia dejado á Pizarro y á sus compa
ñeros (1). despues entró Almagro en el puerto con su tiuque
Y ya era tiempo que lo hiciese ; porque el ánimo cargado de provisiones y con un refuerzo considera
de esa pequeña fuerza desfallecia ya ante los peligros ble de voluntarios. El viaje de este gefe habia sido
á que se habia visto espuesta. En cuanto se fueron sus próspero y feliz. Cuando llegó á Panamá encontró el
buques, Pizarro emprendió su marcha al interior, gobierno en manos de don Pedro de los Rios , y no
con la esperanza de encontrar la deliciosa campiña se atrevió á desembarcar hasta obtener del padre Lu-
que le habian prometido los naturales. Pero á cada que alguna nol icia sobre las opiniones del nue>o go
Íiaso parecia mas y mas espeso el bosque, y los árbo- bernador relativamente á ellos. Bailó que estas eran
es se elevaban á una altura gigantesca que él no bastante favorables, porque el gobernador tenia ins
los habia visto nunca , ni en estas feraces regiones trucciones particulares para llevar á cabo lo pactado
donde la naturaleza obra tan en grande (2). A medi por su predecesor con los sócios. Al saber la llegada
da que avanzaba encontraba colinas y mas colinas de Almagro, bajó al puerto para felicitarlo, y para
unas detras de otras, como si fueran olas del mismo asegurarle que estaba dispuesto á favorecer eñ todo
mar que iban á rennirse á la barrera colosal de los la ejecucion de sus planes. Felizmente poco antes de
Andes, cuyas nevadas cumbres se veian elevadas esta época, habia llegado á Panamá un pequeño cuer
sobre las nubes, y estendidas como una cortina de po de aventureros militares desde la metrópoli, ar-
bruñida plata que parecia unir al cielo con la diendoen deseos de hacer fortunaenelNuevo-Mundo.
tierra. Estos tragaban el cebo de oro con mas ansia y mucha
Al atravesar estas colinas cubiertas de bosques, mas facilidad que los antiguos y cautos coionos; y
los cansados aventureros soliau encontrarse al borde con ellos y con algunos otros ociosos que habia en
de quebradas de espantosa profundidad, donde las la ciudad, Almagro se encontró al frente de un re
emanaciones de un suelo húmelo «alian como un fuerzo de á lo menos ochenta hombres, con los cua
vapor mortifero en medio del incienso de las olorosas les, despues de haber embarcado provisiones y per
flores, que revestian la sima con la mas asombrosa trechos, se dióá la vela para el rio de San Juan.
variedad de matices. Los pájaros, especialmente dela La llegada de los nuevos reclutas , ansiosos por
familia de los loros , remedaban esta fantástica varie llevar adelante la espedicion, el cambio agradable
dad de la naturaleza con tintas tan brillantes como producido en sus circunstancias por las nuevas y
los del reino vegetal. Veian sobre sus cabezas milla abundantes provisiones, y las brillantes pinturas de
res de monos , ijue les hacian gestos y parecian los las riquezas que iban á encontar en el Sur, produje
espiritus diabólicos de estas soledades, mientras que ron su efecto en los abatidos ánimos de los que con
reptiles horrorosos, engendrados en la fangosa pro Pizarro estaban. Sus recientes trabajos y privaciones
fundidad de las aguas estancadas, se acumulaban se olvidaron muy pronto, y con la animacion é in
alrededor de ellos. Aqui se veia el boa gigantesco, constancia caracteristicas al aventurero, exigian tan
enlazando sus pliegues colosales en el tronco de un enérgicamente á su comandante que siguiese el viaje
árbol , de modo que apenas se le distmguia del tron emprendido, como antes habian solicitado que lo
co hasta que estaba próximo á lanzarse á su presa; abandonase. Aprovechándose de estos buenos deseos,
alli los caimanes estaban tomando el sol á orillas de los capitanes se embarcaron, y guiados por el vete
los rios, ó deslizándose por debajo de la superficie rano piloto, se dirigieron por el mismo rumbo que
del agua, se apoderaban de su incauta victima autes este habia seguido poco antes.
que e,ta losiutiese (3). Muchos españoles perecie Pero se habia dejado pasar la estacion favorable,
ron miserablemente por estos medios , y otros fueron que en estas latitudes dura muy pocos meses, para
asesinados por los naturales, que vigilaban escrupu hacer un viaje al Sur. El viento soplaba constante
losamente sus movimientos y se aprovechaban de mente hácia el Norte, y una fuerte corriente no lejos
cualquiera ocasion para atacarlos con ventaja. C- dela playa, seguia la "misma direccion. Los vientos
torce hombres de los de Pizarro fueron cogidos de se convertian muy á menudo en tempestades, y los
una vez en una canoa que encalló en las márgenes de desgraciados viajeros estuvieron siendo juguete de
un rio (4). las olas durante muchos dias , en medio de las tor
El hambre vino luego á aumentar la lista de sus mentas mas horribles de truenos y relámpagos, hasta
desgracias , y grande lue la dificultad que esperimen- que por último encontraron un puerto seguro en la
tanon para encontrar algo que comer en los bosques. isla del Gallo, visitada antes por Ruiz. Gomo ahora
A veces encontraban patatas silvestres, cocos, ó en eran demasiado numerosos para temer un ataque, las
la playa el espeso fruto del mango. Pero la orilla del tripulaciones desembarcaron , y como noesperimen-
marera mas insoportable que los bosques, por los taron incomodidad alguna por parte de los indige
enjambres de mosquitos que obligaban á los desgra nas , permanecieron en la isla dos semanas , recor
ciados aventureros á sepultar sus cuerpos hasta la riendo sus averiados buques, y descansando de las
cara en la arena. En esta estremidad de padecimien penalidades de la navegacion. Despues, emprendien
tos solo pensaban en volverse; y todos sus planes de do de nuevo su viaje , gobernaron hácia el Sur hasta
avaricia y de ambicion , esceptuando á Pizarro y & que llegaron á la bahia de San Mateo. Al recorrer la
otros pocos espiritus indomables, desaparecian ante costa esperimentaron el mismo asombro que antes
el deseo de volverá Panamá. habia esperimentado Ruiz, viendo que el pais mani
En esta crisis fue cuando volvió el piloto Ruiz con festaba por todas partes en su aspecto general y en el
de sus habitantes, pruebas de un grado mus elevado
(1) Xerez, Conq. del Perú, tomo III, pág. 181. — Rela de civilizacion. Por todas partes se veiau los resul
cion sacada de la Biblioteca imperial de Viena, MS.—Herrera tados del cultivo. Tambien el aspecto natural dela
Hist. general, dec. III, lib. VIII, cap. XIII.
Uno de 1os autores dice que estuvieron sesenta dias en este costa era mas halagüeño; porque en lugar del labe
viaje. Siento no poder señalar la fecha exacta de los aconte rinto eterno de mangles cuyas ásperas raices penetran
cimientos en estas primeras espediciones. Pero la cronologia por debajo del agua como para envolver en una red al
no era cosa digna de la atencion de estos antiguos cronistas viajero desprevenido , las orillas bajas del mar esta
que parecen creer que porque ellos conservan en la memoria ban cubiertas de tnagestuosos árboles de ébano , de
todas las fechas recientes debe suceder lo mismo á los demas. una especie de caoba, y otras maderas duras, las
(2) « Todo era montañas , con árboles hasta el cielo. » Her mas susceptibles de tomar un barniz brillante y va
rera, Hist. general, ubi supra. riado. La madera del sándalo, y muchos árboJcs oloro
(5) Herrera, Hist. general, ubi supra.
U) Ibid. , loe. cit.— Gomara, Hist. delaslnd. , cap. CVIII. sos de nombres desconocidos, derramaban sus gratos
—Naharro , Relacion sumaria , MS. perfumes por el aire, no en una atmósfera impreg
6« BIBLIOTECA DI 6ASPAR T ROlfl.
nada de corrupcion vegetal , sino por las brisas pu Un cuerpo mas formidable se rennió en la playa,
ras del Océano, que llevaban en sus alas perfumes y hasta el número, segun dicen los españoles, de ¡i lo
salud al mismo tiempo. De cuando en cuando se menos diez mil guerreros, aparentemente ansiosos
veian anchus campos de tierras cultivadas, y repe de atacar á los invasores. Pizarro que desembarcó
chos de tas colinas cubiertos ron el amarillo ma i/, y con parte de lo* sujos esperando poder entablar uua
patata , ó cu nivel mas bajo con maguiucos plantios conferencia no nudo evitar enteramente las hostilida
de cacao ( 1 ). des; y quizás lo hubieran pasudo muy mal los españo
Los pueblos eran mas y mas numerosos; y cuando mente les, perseguidos
superior encon número,
ardor aporuoser
un por
enemigo
un accidente
inliuita-
los buques anclaron en el puerto de Tacaniez, los
españoles pudieron ver una ciudad de mas de mil burlesco que, como refieren los historiadores, sufrió
casas, arregladas en calles, y con una poblacion uno de los ginetes. lisie consistió en una caida de
numerosa apiñada alrededor de ella en los arraba caballo, que asombró de tal manera á los bárbaros
les (2). Los hombres y mujeres ostentaban en sus que no esperaban semejante division de lo que pare
personas muchos adornos de oro y piedras preciosas, cia un solo y único cuerpo, que llenos de consterna
cosa que parecerá singular considerando que los lu cion se retiraron y abrieron paso á los cristianos
cas del Perú se reservaban el monopolio de estas para que volviesen á sus buques ( 5).
piedras para si y para las nobles á quienes se digna En estas circunstancias se celebro un consejo de
ban concederlas". Pero aunque los españoles habian fruerra. Era evidente que las fuerzas de los españo-
alcanzado ya los limites esteriores del imperio pe es no bastaban para luchar con un cuerpo de indi
ruano, no era el Perú lo que veian, sino Quito y genas tan numeroso y tan bien preparado ; y aunque
aquella parte de este pais recien sometido al cetro de venciesen aqui , no podian abrigar la esperanza de
los Incas, donde no era posible que el opresor siste abrirse paso por medio del torrente de guerreros
ma de los déspotas americanos hubiese borrado aun que acudiria á entorpecer su marcha, porque el
los antiguos usos del pueblo. Ademas el pais acha pais parecia mas y mas poblado á medida que ade
cente era especialmente abundante en oro , que lava lantaban, y descubri'in numerosas ciudades y pue
do dela arena de los arroyos, aun constituye una de blo^ nuevos, cada vez que descubrian mas tierra ó
las principales producciones de Barbacoas. Aqui que doblaban un cabo. Segun opinion de algunos,
tambien estaba el hermoso rio de las Esmeraldas, los de menos corazon , convenia abandonar ta em
llamado asi por las minas de esta piedra preciosa presa de una vez, como superior á sus fuerzas. Pero
que existian en sus márgenes y con que lo¡, monar Almagro consideró este asunto bajo un punto de
cas indios enriquecian sus tesoros (3). vista diferente. Volver, decia, 'in haber hecho nada,
Los españoles contemplaban con deleite estas prue era vergonzoso, era su ruina. Casi todos ellos habian
bas indudables de riqueza, y vieron en el cultivo dejado acreedores en Panamá, que esperaban su pago
admirable del territorio una agradable seguridad de de los frutos de laespedicion. Volvereraentregarse á
que por lin habian llegado al pais que tanto tiempo discrecion en sus manos, ir á la cárcel. Mejor era va
habian estado contemplando revestido de tan brillan gar como hombres libres, aunque fuera en el desierto,
tes , pero tambien de tan remotos colores. Pero aqui que yacer con grillos en los calabobos de Panamá ( ).
tambien tenian que verse chasqueados por el espiritu Loque debian nacer, segun él , era lo que habian hecho
belicoso del pueblo , que, conociendo su propia fuer recientemente. Pizarro podria encontrar algun lugar
za , no se sentia intimidado por el invasor. Al contra cómodo en que permanecer con parte de la fuerza,
rio, muchas canoas cargadas de guerreros abando mientras que él volviera á Panamá en busca de re
naron la playa , llevando una enseña de oro, dieron fuerzos. Las noticias que ahora podian dar sobre las
vueltas al rededor de los buques desaliándolos con riquezas del pais, darian un colorido muy diferente
sus miradas, y cuando las persiguieron se refugiaron á laespedicion, y no podrian dejar de atraer, á sus
fácilmente en tierra (4). banderas cuantos voluntarios necesitasen.
Pero por preciosos que fuesen estos consejos, no
(1 ) Xerez , Conq. del Perú , ap. Barcia , tomo III , pájr. 181 eran entenmiente agradables al otro comandante, á
— Rei. sacada delabibliotecaimperialdeVieiia, MS.—ISahar- quien no gustaba el papel que le tocaba siempre de
ro, Rei. sumaria, MS. — Montesmos, Anales, MS., año 15á6. quedarse en los bosque* y pantanos de este pais sal
—Zárate, Conq. del Perú, lib. I, cap. I. — Relacion del pri vaje. Esto , respondió Pizarro , era muy cómodo para
mer deseub. , MS.
(2) El secretario de Pizarro dice que una de las ciudadei los que pasaban agradablemente el tiempo corriendo
eontenia tres mil casas. «tu esta tierra habia muchos mante de un punto á otro en su buque , ó cómodamente
nimientos , y la gente tenia muy buena órden de vivir , los abrigados en un pais abundante como lo era Pana
pueblos con sus calles y plazas : pueblo habia que tenia mas má; pero era todo lo contrario para los que quedaban
de tres mil casas, y otros habia menores.» Conq. del Perú, detras en el desierto , desfallecidos y muriéudose de
ap. Barcia, tomo III, pág. 181. hambre ( 7). A esto contestó Almagro con algun ca-
(3) Steveson que viajó por esta parte de la costa en los
primeros años de este siglo, nabla mucho de sus tesoros mi
nerales y vejetales. La mina de esmeraldas próxima al rio de avisarlos en manera que no les pudiese enojar, y asi dieron
este nombre, tan famosa en otros tiempos, estará ahora cer vuelta hácia á su pueblo y los navios no los pudieron tomar
rada por una supersticion mas propia del tiempo de los Incas. porque se metieron en los bajos junto á la tierra. » Relacion
«Jamás la visité, dice el viajero, gracias al temor superticioso sacada dela Biblioteca imperial de Viena, MS.
de los naturales, que me aseguraron que estaba encantada, y (o) «Al tiempo del romper los unos con los otros, uno de
que ta guardaba un enorme dragon, que vomitaba truenos y aquellos de caballo cayó del caballo abajo; y como los indios
relámpagos contra todos los que se atrevian á ir rio arriba.» vieron dividirse aquel animal en dos partes, teniendo por cier
Residencia , etc. to que todo era una cosa , fue tanto el miedo que tuvieron,
( 4 ) « Sa íieron á los dichos navios ca torce canoas grandes con que volvieron las espaldas dando voces i los suyos, diciendo
muchos indios, dos armados de oro y plata, y trahian en la que se habia hecho dos , haciendo admiracion de ello : lo cual
una canoa un estandarte y encima de él ara bolto de un mu no fue sin misterio; porque i no acaescer esto se presume
lita de tio de oro (') , y dieron una vuelta i los navios por que mataran todos los cristianos.» (Relacion del primer des
cubrimiento , MS.) Este modo de esplicar el terror pánico de
C) Nota del traductor. Todas l»> titas que hace Preieott de los bárbaros es tan digno de fé como la aparicion del apóstol
eite ttanucoriio estan ptagadaa de ercorra , quiza por tpbt»r m Santiago en circunstancias análogas, de que tantas veces ha
do copiado (cor extranjero. Ileinot tratado de Corregir alguno»; blan los historiadores de estas guerras.
pero confesamos que el que uemoa «ultrajado ca abe. tulamente (6) a No era bien volver pobres , á pedir limosna, y morir
m'iileligibl». Lo pc-or ea que u-ta patabra bollo . que e» quilo»
avito , ha ln chci creer al autor que el eataudui I . de loa mdio» en las cárceles, los que tenian dendas. » Herrera, llist. gene
era una mdirara de oro , ain dudu por la analogia con la pa ral,(7«lee.
) t Como
1II, lib.
iba X,
y venia
cap. II.
en loa navios , adonde no le faltaba
tabra italiana tollo.
LA CONQUISTA DEL PERO.
ior, manifestándose dispuesto á tomnr el mando de nada avaricia de sus gefes. Pero estos eran bastante
los valientes que se quisieran quedar con él si Pizar- astutos para frustrar Tas consecuencias de este paso,
ro lo rehusaba. Poco á poco iba creciendo el tono y Almagro lo consiguió apoderándose de todas las
amenazador de esta disputa , y pronto hubieran pa cartas y cortando asi todo medio de comunicacion
sudo de las palabras á los golpes, porque echando entre los desconten os y sus amigos. Sin embargo,
mano á sus espadas ya iban atacarse uno á otro, no consiguió enteramente su ohjelo, pirque un sol
citando el tesorero Ribera, auxiliado por el piloto dado llamado Sarabia, natural de Trujillo, tuvo la in
Ruiz , logró apaciguarlos. Pocos esfuerzos se nece geniosa idea de encerrar su carta en un ovillo de al
sitaban por parte de estos dos consejeros mas templa godon , que debia llevarse á Panamá como muestra
dos para convencer á los gefes de lo absurdo de una de los productos del pais, y ser entregado á la esposa
conducta que hubiera puesto inmediatamente térmi del gobernador (3).
no á la espedicion de una manera poco honrosa para La carta , que iba firmada por varios de los solda
los que la habian proyectado. Por consiguiente se dos descontentos ademas de Sarabia , pintaba con co
celebró una reconciliacion , suficiente, á lo menos lores sombrios las miserias de su condicion, aensaba
en lo esterior , para que los dos gefes pudiesen obrar á los dos gefes de ser autores de todo esto , y rogaba
de acuerdo. Adoptóse, pues, el plan de Almagro; y á las autoridades de Panamá que interviniesen en
solo se pensó ya en buscar el lugar mas conveniente viando un buque que los sacase de este triste lugar,
y seguro para establecer el cuartel de Pizarro. si es que a'gunos sobrevivian á los horrores de su
Ocupáronse varios dias en tocar en diferentes pun encierro. La epistola terminaba con una cuarteta es
tos de la costa, volviendo por el camino que habian crita por Sarabia en que se pintaba á los dos gefes
seguido antes ; pero parecia que en todos ellos se como sócios en una carniceria , ocupándose el uno
habian alarmado los naturales y estaban alerta , pre en traer el ganado y el otro en degollarlo. Hé aqui
sentando un aspecto amenazador y aun formidable esta cuarteta que llegó á tener cierta poputaridad en
considerando su número. No les era licito ni pensar tre los colonos :
en la region mas al Norte, con sus pantanos mortife
ros y sus bosques , y donde la naturaleza hace una « Pues señor gobernador,
guerra mas terrible que el hombre. Enestaindicision, Mirelo bien por entero ,
s-e resolvieron en f.ivor de la pequeña isla del Gallo, Que allá va el recogedor,
piorque al cabo , por su distancia de la orilla y lo es Y acá queda el carnicero (4).»
caso de sus pobladores, era el punto mas á propósito
para ellos en su triste condicion ( 1 ). CAPITULO IV.
Pero apenas se supo la determinacion adoptada
por los dos capitanes, cuando empezaron á manifes Indignacion del gobernador. — Severa resolución de
tar su disgusto los aventureros que los seguian, es Pizarro. —Continuacion del viaje.— Aspe'to briltante
pecialmente los que habian de quedarse en la isla de Tumbez. — Descubrimientos en ta costa.— Vuelta
con Pizarro. Esclamaban que por qué habia de lle i Panamá. — Pizarro se embarca para España.
várseles á ese oscuro lugar á morir de hambre; que (1527—1528.)
toda la espedicion desde el principio hasta el fin ha
bia sido un engaño ; que los paises de oro de que se Poco despues de marcharse Almagro , Pizarrd des
les hubia hablado pareoian huir delante de ellos á me pachó el buque que le quedaba bajo pretesto de que
dida que a»anzabau ; y el poco oro que habian tenido necesitaba que se le compusiese en Panamá. Proba
la dicha de recoger habia sido enviado á Panamá blemente se libró asi de una parte de su gente cuyas
para inducir á otros tontos á («guir su ejemplo. ¿Y tendencias á la insurreccion le servian de obstáculo
qué habian conseguido en pago de sus padecimien en su posicion desgraciada , y de quien estaba tanto
tos? Los únicos tesoros que les quedaban eran sus mas dispuestn á separarse, cuanto que era muy di
arcos y sus flechus , y ahora se les iba á dejar morir ficil encontrar alimentos en el estéril punto que
en esta triste isla , sin tener siquiera un palmo de ocupaba.
tierra consagrada para depositar en ella sus hue Grande fue el desaliento que la vuelta de Almagro
sos (2). y de los suyos produjo en Panamá ; porque la carta,
En este estado de exasperacion , algunos de los sol trasmitida subrepticiamente en el ovillo de algodon,
dados escribieron á sus parientes y amigos, dándoles cayó en las manos á que estaba destinada , y su con
parte de su deplorable condicion , y quejándose de la tenido se esparció por todas partes con la acostum
fria indiferencia con que se les sacrificaba á la obsti- brada exageracion. El abatido y triste aspecto de los
aventureros , era bastante desanimador en si , y
vitualta, no padecia ta miseria de la hambre, y otras angus pronto se llegó é creer generalmente que los pocos
tias que tenian, y ponian á todos en estrema conpoja. > (Her malhadados aventureros que aun sobrevivian de la
rera, Hist. general, dec, III, lib. X, cap. II.) Los caballeros espedicion. habian sido detenidos por Pizarro contra
de Cortés, y de Pizarro, por maravillosas que fueran sus ha su voluntad, para terminar sus dias con su desen
zañas , se quedan nn>y atras de aquellos caballeros andantes gañado gefe en aquel triste islote.
de quienes habla el poeta Butler en su poema de Hudibras, y
que, segun el, como no pastasen en los campos que atravesaban, Don Pedro de los Rios , el gobernador, se enfureció
no se sabe lo que comerian, porque la histona uo habla jamas bosta tal punto con el resultado que la espedicion ha
de que llevasen provisiones, lo que parecia indicar que los bia tenido, y con las muertes que habia causado, dis
estómagos no les servian mas que para batirse. minuyendo "otro tanto la poblacion de la colonia, que
(1) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.— Relacion sa se negó resueltamente á escuchar las súplicas do Lu-
cada de la Biblioteca imperial de Viena , MS. — Naharro, Re que y de Almagro que aun solicitaban su apoyo; .
lacion sumaria, MS.— Zárate, Conq. del Perú, lib. I, capi burlóse de sus ardientes esperanzas para el porvenir,
tulo I.— Herrera, Hist. general, dec. III, lib. X, cap. II.
Estuvo muy desgraciado Pizarro en esto de mantenerse y por fin , resolvió enviar un oficial á la isla del Gallo,
siempre en las costas del Norte , y en no navegar de una vez
mas hácia el Sur. Dampier dice que en estos paises llueve sin (3) Meticrom en un ovillo de algodon una earta firmada de
cesar, mientras que sus tristes bosques y el carácter fsroz de muchos en que sumariamente daban cuenta de las hambres,
los indigenas hacian que fuesen poco conocidos aun en la épo muertes y desnudez que padecian , y que era cosa de risa to
ca en que él escribió. Véanse sus Viajes y Aventuras (Lon do, pues las riquezas se habian convertido en flechas, y no
dres, 1776), tomo I, cap. XIV. habia otra cosa. » Montesinos, Anales, MS., año 1527.
(2) i Miserablemente morir adonde aun no habia lugar sa U) Xerez, Conq. del Perú , ap. Barcia tomo III , pág. 181.
grado para sepultura de sus cuerpos.» Herrera, Hist. gene — Naharro, Relacion sumaria, MS. — Balboa, Hist. del Perú,
ral, dec. III, lib. X, cap. III. "I cap. XV. Montesinos, Anales, MS., año 1527. 67
63 bres deT esta
BIBLIOTECA DE GASPAR pequeña
ROIG. partida, a Estos fueron los trece
con órdenes para traer á todos los españoles que aun
conservabau la existencia en su triste mansion. Des de la fama , dice un cronista antiguo con entusiasmo
pacháronse inmediatamente dos buques ci,n este ob y singular elocuencia. Estos los que cercados de los
jeto , bajo el mando de un caballero Humado Tafur, mayores trabajos que pudo el mundo ofrecer á hom
natural de Córdoba. bres, y los que estando mas para esperar la muerte
Entre tanto Pizarro y los suyos estaban sufriendo que las riquezas que se les prometian , todo lo pos
todas las miserias que eran de esperar del lugar es pusieron á la honra , y siguieron á su capitan y cau
téril en que se hallaban encerrados. Nada tenian que dillo para ejemplo de lealtad en lo futuro (i).»
temer de los indigenas , porque estos habian abando Pero este hecho no produjo admiracion alguna en
nado la isla en cuanto la ocuparon los españoles; el animo de Talur, quien lo consideró como incalifi
pero tenian que sufrir el hambre aun en mayor grado cable desobediencia á las órdenes del gobernador, y
que durante su permanencia en los bosques del ve poco menos que como una locura que iba á ser causa
cino continente. Su alimento principal consistia en de la muerte de todos los que se hacian culpables de
cangrejos y otros escasos mariscos que recocian en ella. El se negó á ser cómplice dejando uno de sus
las playas. Los truenos y los relámpagos no cesaban buques á los aventureros para que siguiesen su viaje,
un instante , porque era la estacion de las lluvias , y y aun fue muy dificil conseguir de él que les dejase
siempre estaba inundada la desdichada isla. Asi , me una parte de las provisiones que para ellos habia
dio desnudos , y muñéndose de hambre , pocos habia traido. Esto no influyó en lo mas minimo en su de
en aquella pequeña hueste que no sintiesen apagado terminacion , y la pequeña partida , despidiéndose de
el espiritu emprendedor que antes los animaba, ni sus camaradas que se volvian á Panamá, no vaciló
que aspirasen á un término mus feliz de sus desgra un instante en permanecer liel á su propósito de se
cias que el que consistia en volver u Panamá. La lle guir la suene de su comandante ( 5) .
gada de Talur con sus dos buques , bien surtidos de Ejerce un poderoso influjo en la imaginacion el es
provisiones , fue, pues, suludadu con todo el entu pectáculo de este puñado de valientes consagrándose
siasmo que esperimentaria la tripulacion de un buque asi á una arriesgada empresa, tan superior á sus
náutragu al recibir un inesperado socorro ; y el único fuerzas , y al parecer como la mas exajerada que re
pensamiento, despues de satisfacer las inmediatas cuerden los anales fabulosos de la caballeria andante.
exigencias del hamhro, era embarcarse y abandonar Una docena de hombres, sin alimentos, sin vestido,
para siempre aquella isla odiada, casi siu armas , sin conocer el pais que iban á buscar,
Pero por el mismo buque recibió Pizarro cartas de sin buque para trasportarlos, se quedaban asi en una
sus dos socios , Luque y Almagro , en que le rogaban roca solitaria en medio del Océano con el fin de lle
que á pesar de todo no perdiese las esperanzas , sino var adelante una cruzada contra un poderoso imperio
que permaneciese firme en su primer propósito. Vol jugando sus vidas en el éxito. ¿Que se podrá encon
verse en estas circunstancias era matar para siempre trar en las leyendas de la cabulleria que sobrepuje á
la espedicion ; y ellos se comprometian solemnemente esto? Este era el momento de la crisis para la suerte
si permanecia li rme en su puesto, á enviarle dentro de Pizurro. Momentos hay en la vida del hombre que
de poco cuanto pudiese necesitar para llevar la em segun se abandonen ó se aprovech¡ n , asi deciden del
presa adelante (1). destino futuro (6). Si hubiera vacilado Pizarro en su
Un rayo de esperanza bastaba al intrépido espiritu enérgico propósito y cedido snte las tentaciones que
de Pizarro. Parece que en ninguna época balda él le ofrecia la ocasion para salir él y los suyos de la di
pensado ni por un momento en volver. Si abrigó esta ficil posicion en que se encontraban , su nombre es
idea , bastaron para disiparla las palabras de estimulo taria hoy sepultado en el olvido, y la conquista del
que recibia, y se dispuso á seguir esponjándose á Perú hubiera quedado para otros y mas felices aven
todos los peligros del hecho eu que habia aventurado tureros. Pero su constancia estaba al nivel de las ne
toda su existencia y todo su porvenir. Sabia sin em cesidades de la ocasion ; y la conducta que en ella
bargo que las promesas y las reconvenciones valdrian observó probaba su aptitud para el puesto peligroso
poco con los suyos ; y probablemente se cuidaba poco que habia admitido , é inspiró á los demas una con-
de ganarse á los mas timidos que mirando siempre lianza en él que era la mas segura garantia de buen
hácia atras, seriau la rémora de sus futuros movi éxito.
mientos. Pero él anunció su propósito de una manera Eu el buque en que volvió Tafur y los que se sepa
enérjica y lacónica, caracterisiica de un hombre raron de la espedicion , se fué tambien con el consen-
mas acostumbrado á obrar que á hablar, y muy bien miento de sus compañeros, el piloto Ruiz, con el
calculada para hacer impresion en sus rudos com-
pañei os. Estos nombres no pueden omitirse en una historia de la con
Sacando su puñal , trazó una linea en la arena de quista del Peni. Eran : Bartolomé Uuiz, Cristóbal de Peralta,
Este á Oeste. Luego volviéudose hácia el Sur dijo: ¡ Pedro de Candia , Domingo de Soria Luce , Nicolas de Ribera,
«eamaradas y amigos, esta parte es la de la muerte, | Francisco de Cuellar, Alonso de Molina, Pedro Aloon, Garcia
de Jerez, Anion de Carrion, Alonso liriceüo, Martin de Paz y
de los trabajos, de las hambres , de la desnudez , de i Juan de la Torre.
los aguaceros y desamparos ; la otra la del gusto. Por (4) Montesinos, Anales, MS., año 1527.
aqui se va á Panamá á ser pobres ; por allá al Perú á (5) Zárate , Conq. del Perú, lib. 1, cap. II. — Montesinos,
ser ricos. Escoja el que fuere buen castellano lo que Anales, MS., añol?íá7. —Naharro, Relacion sumaria. MS.—
mas bien le estuviere (-),» Diciendo esto, pasó él Herrera, dec. III, lib. X, cap. III.
la raya. Siguiéronle el valiente piloto Huiz , y luego ((¡1 Boiardo espresa esta observacion vulgar coa admira
Pedro de Candia, griego, natural de la isla de Can ble elegancia, cuando representa a Pinaldocojiendo á la For
tuna, bajo el disfraz de la caprichosa hada Morgana, por U
dia. Once mas cru/aron sucesivamente la raya mani melena. No disgustará al aficionado refrescar la memoria con
festando asi que estabun dispuestos á seguir á todo la sifuiente octava.
trance á su gefe (3). La f..ma ha conservado los nom
« Chi cerca in qoesto modo aver tesoro
(1 ) Xerez , Cono, del Perú , ap. Barcia , tomo III, pág. 182. O diletto, é piacere, honore, estalo,
— Zárate, Conq. del Perú, lio. I, cap. II. — Muntesinos, Ponga la mano á questa rhioma d'oro,
Anales, MS., aüo 1527. — Herrera, Itist. general, dec. III. Ch'io porto in fronte , e lo faró beato;
lili. X, cap. III. — Naharro, Rei. sumaria, MS. Ma quando ha in destro si fatto lavoro.
(2) Montesinos, Anales, MS., año 152/. Non prenda indagio, che'l lempo passato
. (3) Los nombres de estos trece leales compañeros han Perdutto c tutto, e non rilorna mai,
sido conservados en la capitulacion hecha con la corona dos Ed io mi vollo , c lui iascio con quai. »
años despues , documento en que se tuce justicia á su lealtad. Orlando Innamorato , lib. II , canto VIII.
LA CONQUISTA Rios
PUL tomó
rniú. el mando, traia instrucciones para auxi
89
objeto de cooperar con Luque y Almagro en sus es
fuerzos para obtener nuevos auxilios. liar á Pizarro en su empresa; y abandonarlo ahora
Poco despues de haber.- e marchado los buques, seria frustrar la última esperanza de buen éxito, y
Pizurro determinó abandonar el punto que ocupaba, echar sobre sus hombros la responsabilidad de la
que tan «pocos alicientes ofrecia , y en que ahora po muerte de los hombres intrépidos que lo acompaña
dria verse espuesto á los ataques de ios habitantes ! ban. Usias observaciones por fm produjeron alguu
indigenas, que podrian animar c 4 volver en cuaulo ; electo en el ánimo del gobernador, y consintió con
supieren
Los españoles
cuan ,pocos
pues ,eran
en virtud
los blancos
de susque
órdenes
quedaban.
cons- ¡ repugnancia en enviar un buque á la isla de Gorgó-
na, pero sin mas hombres que los estrictamente ne
fruyeron una especie de bute grosero ó balsa, en cesarios para su tripulacion, y con la orden positiva
que lograron trasportarse á la pequeña isla de Gor- á Pizarro de que estuviese de vuelta en Panamá antes
gonu , veinte y cinco leguas al Norte del punto en que de seis meses, fueran cuales fue en los resultados
residian. Estaba colocada á unns cinco leguas del futuros de su espedicion.
continente y no tenia habitantes. Su posicion era algo Conseguida la sancion del Gobierno , los dos socios
mas ventajosa que la de la isla del Gallo; porque es no perdieron tiempo en alistar un pequeño buque con
taba mas elevaba sobre el nivel del mar, y se hallaba provisiones , armus y pertrechos , y en despacharlo á
en parte cubierta de bosque en que habitaba una es la isla. Los desgraciados habitantes de esta , que ya
pecie de faisau , y la liebre ó conejo del pais , de Ja habian ocupado durante siete meses (3), apenas
modo que los españoles con sus ballestas lograban podian creer lo que veian cuando descubrieron las
rennir una cantidad bastaute considerable de caza: blancas velas de sus amigos que dirigian el rumbo
Las frescas fuentes que brotaban de la peña viva les hácia ellos. Y ¡Hmque cuando e! buque ancló tuvo Pi
proporcionaban agua abundante, aunque ias lluvias zarro el sentimiento de saber que no le truia refuer
que caian sin cesar les probaban que no habia riesgo zos , sin embargo , lo recibió con alegria , porque le
de morirse de sed. Abrigáronse de esta incomodidad proporcionaba los medios de resolver el gran pro
en algunas malas chozas que construyeron; aunque blema de la existencia de un rico imperio en el Sur,
aqui , lo mismo que en su residen*' ia anterior, sufrian abriendo asi el camino para su l'u'ura conquista. Dos
la incomodidad no menos insoportable de los insectos de los suvos estaban tan e fermos, que se resolvió
venenosos, que se multiplicaban sin cuento con las dejarlos al cuidado de algunos de los indios amigos
exhalaciones pútridas del suelo. En esta triste man que lo habian acompañado todo el tiempo que estuvo
sion Pizarro no omitió medio alguno para reanimar en la isla, y recogerlos á la vuelta. Llevando consigo
el espiritu abatido de sus companeros. Todas las ma el resto de sus audaces compañeros y los naturales
ñanas se rezaba , y por la tarde se desempeñaban iie Tumbe/. , se embarcó despidiéndose del infierno,
otros deberes religiosos, guardándose escrupulosa como lo llamaban los españoles , que habia sido tea
mente las fiestas de la Iglesia ; y el comandante s« es tro de tantos padecimientos, pero ttimbien de una
forzaba en todo lo posible para dar un carácter reli resolucion tu heróica y tan inflexible (,*).
gioso á su empresa, y para inspirar á sus rudos Todos el os volvieron á llenarse de lisonjera espe-
compañeros conlianza en la proteccion del cielo que ran<a al verse de nu ,vo embarcados bajo la direc
los sostendria en medio d« tonas sus dificultades (1) cion del buen pilo o Ruiz, quien, siguiendo las ins
En esta incómoda residencia , su principal ocupa trucciones de los indios, ge propuso gobernar hácia
cion consistia en examinar constantemente la monó Tumbez, con lo cual llegarian de una vez al imperio
tona estension del Océano , para descubrir el primer de oro de los Incas, al Dorado que hacia tauto tiempo
indicio del socorro que esperaban. Pero muchos tris que estaban persiguiendo. Pasando cerca de la triste
tes meses se deslizaron y 1í0 se presentaba el apete isla del Gallo , de que tenian tantos motivos para
cido socoro. Por todas partes no se veia mas que la acordai se , se dirigieron mas al Oeste , hasta que de-
liquida llanura, escepto por el Oriente, donde las he cubrieron la punta de Tacuniez , cerca de la cual ha
ladas crestas de los Andes heridas por el ardiente bian desembarcado en su viaje anterior. No tocaron
sol del Ecuador, resplandecian como una linea de en tiingun puntode la costa , sino que siguieron cons
fuego en toda laestenMon del gran continente. Cada tantemente su rumbo, á pesar de los grandes obstá
punto que asomaba en el horizonte remoto , se exa culos que les oponian Its corrientes y el viento , que
minaba cuidadosamente, y las musas de yerbas mari con pocas variaciones sopló siempre del Sur. Feliz
timas ó los maderos que solia arrastrar la corriente, mente el viento era ligero , y como el tiempo era fa
se convertian en su imaginacion en el deseado buque, vorable , su viaje , aunque lento , no fue incómodo.
hasta que, abatidos por sus repetidas equivocacio En pocos dias descubrieron el cabo Pasado , limite de
nes, la esperanza se convirtió en duda y la duda en la navegacion anterior del piloto ; y cruzamlo la linea
desesperacion (2). l,i lijera nave penetró en esos mures desconocidos
Entre tun'o el buque de Tafur habia llegado al que jumas habian sido surcados hasta entonces por
puerto de Panamá. La noticia que trajo de la obsti quillas enropeas. observaron que la costa modilicaba
nacion inflexible de Pizarro y de sus compañeros, gradualmente su aspecto áspero y elevado, decli
llenó de indignacion al gobernador. No podia consi nando suavemente hacia la playa y estem'iéndose en
derar este hecho sino como un suicidio, y se negó llaunras arenosas, interrumpidas en algunas partes
resueltamente á prestar mas socorros á hombres que por campos de incomparable fertilidad y hermosura ,
parecian decididos á lanzarse al precipicio con los mientras que las btancas chozas de los indigenas que
ojos abiertos. Pero Luque y Almagro permanecieron brillaban en la orilla del mar, y el humo que se ele
fieles á su compromiso. Hicieron presente al gober vaba cerca de las colinas remotas, indicaban la cre
nador que si la conducta de su compi.ñeroera impru- cidaPorpoblacion
fin , veinte
del dias
pais.despues de haber salido de la
den'e, á lo menos su fin era servir á la corona y lle
var adelante la gran obra del descubrimiento. Cuando isla la atrevida nave dobló la punta de Santa Elena y
resbaló mansamente por las aguas del hermoso tolfo
(1) «Cada mañana daban gracias á Dios; á las tardes de de Guayaquil. En esta parte del pais abundaban las
cian la salve , y otras oraciones por l.is horas : sabian las fies
tas , y tenian cuenta con los viernes y domingos. » Herrera, (5) «Estuvieron eon estos trabajos con igualdad de áninr.o
Hist. general, dec. III, iTb. X, cap. III. siete meses. s Montesinos, Anales, MS., año '527.
(2) «Al cabo de muchos dias aguardando , estaban tan an (+) Xcrez, Conq. del Peni, ap. Barcia, tomo III, pági
gustiados, que los salvajes que se hacian bien dentro de la na 1H2. — Montesinos, Anales, MS. , año tí¡27. — Naharfo,
mar, les parecia que era el navio.» Herrera, Hist. general, Relacion sumaria, Má. — Herrera, Hist. general, dec. III,
dec. III, lib. X,cap. IV. lib. X, cap. IV.— Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.
ciudades y los pueblos , aunque la inmensa
70 cajeria
BIBLIOTECA DE ICASPAS
das de Tplátanos,
R01C. yucas, maiz, batatas, piñas, cocos,

de las cordilleras, levantándose bruscamente desde I y otros ricos productos del fértil valle de Tumbez.
la costa , solo dejuba una faja angosta de verle esme Tambien iba caza y pescado , con algunos llamas de
ralda , por la cuul serpenteaban numerosos arroyos, que Pizarro bahia visto ant'-s groseros dibujos, per
derramando fertilidad por todas partes. tenecientes á Balboa , pero que ahora veia por pri
Los viajeros se encontraban alioraal frente de al mera vez vivos. Examinó este curioso animal , el car
gunas de las elevaciones mas estupendas de esta nero peruano , ó como lo llamaron los españoles , el
magnifica cadena de montañas : el Chinibnrazo, con « pequeño camel'o de los indios,» con mucho interés,
su cumbre ancha y redonda , que se eleva como el admirando mncho la mezcla de la lana y pelo que
domo de los Andes, y el Cotopaxi, con su cono des daba
En áaquel
los indigenas
momentomateriales
estaba porpara
casualidad
sus tejidos.
en Tum
lumbrador de blanca nieve, que no sufre alteracion
ninguna sino es por la accion de su propio fuego vol bez un noble indio , ú orejon , que a«i , como ya lo he
cánico , porque esta montaña es el mas terrible de los dicho , llamaban los españoles á los individuos de
volcanes de América , y se encontraba en tremenda esta clase con motivo de los disformes adorna de
actividad en una época no muy remota de aquella á oro que llevaban en las orejas. Manifestó gran curio
que se refiere nuestra narracion. Satisfechos con las sidad por ver á los maravillosos estranjeros, y con
pruebas de civilizacion que descubrian á cada legua este objeto fué á bordo. Fácil era conocer la superio
¡ue avanzaban , los espanoles por liu fondearon en ridad de su rango por la mejor calidad de su traje,
Ia isla de Santa Clara , que está á la entrada de la
bahia de Tumbez (i).
como igualmente por la deferencia con que le trata
ban los demas , y por consiguiente lo recibió Pizarro
Este lugar no estaba habitado, pero fue reconocido con la mayor consideracion. Enseñóle las diferentes
por los indios como un punto á que solian acudir los partes del buque , esplicándole el uso de todo lo que
belicosos habitantes de la próxima isla de la Puná le llamaba la atencion, y respondiendo lo mejor que
Íwra celebrar su culto y sus sacrilicios. Los espnño- podia á sus numerosas preguntas por medio de los
ramente
es encontraron
trabajados
aquienalgunos
diferentes
pedacitos
formas,
de yoro
quef/rose-
pro mtérpretes indios. Lo que especialmente queria sa
ber el g fe peruano , era de don le y para qué habian
bablemente se dedicaban á las diviuidades indias. venido Pizarro y los suyos á estas playas. El capitan
Llenáronse de esperanzas sus corazones en este lugar español respondió que era vasallo de un grau prin
cuando los naturales les aseguraron que encontrarian cipe, el mas poderoso del mundo, y que habia venido
mucha abundancia del mismo metal en Tumbez. á este pais para asegurar la l gitlma supremacia de
Al dia siguiente empezaron á navegar por la bahia su soberano en él. Ademas venia para sacar á los ha
con rumbo á este lugar. Al aproximarse vieron una bitantes de las tinieblas de la incredulidad en que
ciudad muy grande , con muchos edificios al parecer ahora vagaban á ciegas. Ellos adoraban un espiritu
de piedra y cal, colocada en el centro de un fértil impuro que entregaria sus almas á la perdicion eter
campo , que parecia haber sido arrancado á la esteri na ; él les comunicaria el conocimiento del verdadero
lidad del pais que lo rodeaba por medio de un riego y único Dios Jesucristo , porque quien creia en él se
minucioso y bien entendido. Cuando aun estaba á salvaba eternamente (2).
bastante distancia de la orilla, Pizarro vió que se di El principe indio escuchó todo esto con profunda
rigian hácia él varias balsas, que segun despues se atencion y aparente asombro , pero no respondió
vió iban cargadas de guerreros que se dirigian á una nada. Verdad es que ni él ni los intérpretes tenian
espedicion contra la isla de Puná. Aproximándose á ideas muy claras sobre las doctrinas que se les reve
la flotilla india , invitó á algunos de los gefes á que laban tan de repente. Quizás uo creia que hubiese
pasasen & bordo do su buque. Los peruanos examina otro potentado en la tierra mas poderoso que el Inca;
ron con asombro todo lo que veian , y especialmente ninguno á lo menos que tuviese mas derecho que él á
ásus compatriotas, á quienes no esperaban encon sus propios dommios , y tambien es muy posible que
trar en lugar semejaute. Estos les contaron como h a- no estuviese dispuesto á confesar que et gran luminar
bian caido en manos de los estranjeros, de quienes á quien adoraba era inferior al Dios de los españoles.
dijeron que pertenecian á una raza maravillosa de Pero sean cuales fueren las ideas que pasasen en
seres, que no habian venido nara hacerles daño, sino aquel momento por el ánimo del peruano , no les dió
para conocer el pais y á sus habitantes. El gefe es espresion, sino que se encerró en un silencio dis
pañol conlirmó esta relacion , y persuadió á los indios creto, sin tratar de refutar ó de convencer ásu an
á que se volviesen en sus bals¡i> á tierra y que refirie tagonista cristiano.
sen lo que habian visto y oido á sus compatriotas, Quedóse á bordo del buque hasta la hora de comer,
rog'ndoles al mismo tiempo que le procurasen provi y comió con los españoles , manifestando la satisfac
siones para su buque , porque deseaba entablar rela cion que le causaban los esti años guisos, y especial
ciones amistosas con los indigenas. mente el vino, que dijo ser muy superior á los licores
Los habitantes de Turnbez se habian acumulado fermentados de su pa's. Al despedirse , rogó cortes-
en la playa , y estaban contemplando con inesplicable mente á los españoles que visitusen á Tumbez, y
asombro el castillo flotante que, habiendo echado el Pizarro al separarse le regidó , entre otras cosas, una
aucla , se balbuceaba muellemente en las aguas de su hacha que l« habia causado mucha admiracion ; por-
puerto. Escucharon con suma curiosidad la relacion 2ue el uso del hierro, como ya hemos visto, era tan
de sus compatriotas, y al instante comunicaron la escooocido á los peruanos como á los mejicanos.
noticia al curaca ó gobernador del distrito, quien Al dia siguiente el capitan español envió á uno de
figurándose que los estranjeros debian ser seres de los suyos llamado Alonso de Molina , á tierra , acom
un órden superior, se preparó para concederles in pañado por un negro que habia venido en el buque
mediatamente lo que le habian pedido. Poco despues de Panamá, con un regalo para el curaca, compuesto
salian con direccion al buque muchas bulsas carga- de cerdos y gallinas , quo no eran animales indigenas
del Nuevo Mundo. Por la tarde volvió su emisario con
(I) Segun Garcüasso trascurrieron dos anos entre la salida nuevas provisiones de frutas y vejetales que el pueblo
de florgona y la llegada á Tumbez. (Com. Real, parte II, li
bro I, cap. XI.) Este grosero error cronológico no es muy co (2) En el testo se abrevia algun tanto el discurso del pre
mun ni aun en las narraciones de estos sucesos, en que es dicador militar, que refiere con toda estension Herrera, His
tan dificil Ajar una fecha e-saeta, en medio del silencio, mas toria general, Dec. III, lib. X , cap. IV. — Véase tambien
bien que de las contradicciones, de los escritores contemporá Montesinos, Anales, MS. , año t527. — Conq. i Pobl. del Pirú,
neos, como si los acontecimientos hubieran ocurrido antes del MS. — Naharro, Relacion sumaria, MS. — Relacion del pri
diluvio. mer descub. , MS.
LA COMQL'lSTA DEL PERC.
amigo enviaba á los estranjeros. Molina tenia que En seguida le dieron las mismas pruebas de corte
contar un cuento maravilloso. Al desembarcar, lo sia y hospitalidad que habian iludo a Molina; y la
rodearon los naturales, que manifestaron el mayor descripcion que dió á su vuelta de las maravillas que
asombro al ver su vestido, su color blanco, y sus liabia visto no cedia en nada á la de su predecesor. La
crecidas
bas de labarbas.
mayorLas
curiosidad
mujeres,sobre
y parecia
todo dieron
que Molina
prue- fortaleza , que estaba rodeada por una triple muralla,
tenia una fuerte guarnicion. Del templo dijo que es
habia quedado completamente seducido por sus en taba al pie de la letra entapizado con planchas de
cantos y por sus agradables maneras. Probablemente oro y plata. Al lado de este edificio habia una especie
manifestó su satisfaccion con su conducta , puesto que de convento perteneciente á las que se destinaban á
lo incitaron á que se quedase, prometiéndole que en esposas del Inca, que manifestaron mucha curiosidad
este caso le proporcionarian para esposa una hermosa por ver al estranjero. No se dice si esta curiosidad se
mujer. satisfizo: pero Candia dió una descripcion de los jar
La sorpresa del pueblo fue igualmente estraordina- dines del convento en que entró, y dijo que estaban
ria al contemplar el color de su oscuro compañero. llenos de imitaciones de frutas y vejetales, todos de
No podian creer que fuese natural , y trataban de qui plata y oro puro (6). Tambien habia visto muchos
tarle el tinte imaginario haciéndole que se lavase. artistas trabajando y cuyo único deber parecia con
Como el africano sufria todo esto con buen humor, sistir en preparar estos espléndidos adornos para los
desplegando al mismo tiempo sus blancos dientes, edificios religiosos.
se divirtieron mucho (1). No eran menos superiores Quizas las noticias de Candia serian algo exajera-
á su comprension los animales; y cuando cantó el das ( 7). Era natural que hombres que salian de un
gallo , la gente sencilla empezó á dar palmadas , pre desierto triste y monótono en que habian estado se
guntando que qué era lo que decia (2). Estaban tan pultados durante los últimos siete meses, se entusias
confundidos con cosas para ellos tan nuevas , que pa masen con las pruebas de civilizacion que descubrian
recian incapaces de distinguir á los hombres de los en la costa peruana. Pero Tumbez era una ciudad
animales. favorita de los principes peruanos. Era el punto mas
Acompañaron luego á Molina á la residencia del importante en la frontera del Norte del imperio con
curaca, que vivia con gran lujo , con porteros que tiguo á la reciente adquisicion de Quito. El gran Tu-
custodiaban sus puertas, y con una gran cantidad pac Yupanqui habia construido alli una gran fortale
de vasijas de oro y plata en que le servian de comer. za, y habia poblado el pais con una colonia den¡i<¡'ma«s.
Despues lo llevaron a diferentes puntos de la ciudad El templo y la casa que ocupaban las virgenes del
india, y vió entre otras cosas una fortaleza construida Sol, habian sido construidos por Huayna Capac, y
con piedras sin labrar , que aunque baja , cubria una ambos habian sido generosamente dotados por é1 se
gran estension de tierra (3). Cerca de esta habia un gun las necesidades suntuosas de los establecimien
templo , y la descripcion que hizo el español de sus tos religiosos del Perú. La ciudad estaba bien surtida
adornos de oro y plata pareció tan estravagante , que de agua por medio de numerosos acueductos , y el
Pizarro, desconfiando de su relacion, resolvió en fértil valle en cuyo seno yacia, y el Océano que bana
viar al dia siguiente un emisario mas discreto y mas ba sus playas, producian abundantes medios de sub
digno de confianza (4). sistencia para una poblacion numerosa. Pero la ava
La persona que para esto se escojió fue Pedro de ricia de los españoles despues de la conquista , no
Candia, el griego de quien ya hemos hablado como tardó en despojar á este lugar de su gloria; y en me
de uno de los primeros que se mostró dispuesto á nos de medio siglo despues de este plazo fatal, el
seguir la suerte de su gete. Enviósele á tierra , con lugar que ocuparon sus torres y sus templos solo se
armadura completa de malla , como correspondia á conocia por las ruinas inmensas que cubrian el
un buen caballero , con la espada al costado y el ar suelo (8).
cabuz al hombro. Los indios se sorprendieron mas
al verlo que cuando habian contemplado a Molina , y Pero don Pedro era buen católico y puso en el lomo del ani
quedaban como deslumbrados cuando reverberaba el mal la cruz que llevaba al cuello ; y el tigre , olvidando en el
sol en su brillante armadura y en sus demas arreos acto su naturaleza feroz, se tendió á los pies del caballero, y
militares. Mucho habian oido hablará sus compatrio empezó á juguetear alrededor de el como un gatillo. Los in
tas que venian á bordo del buque, de ese formidable dios, mas asombrados que antes, no dudaron de la santidad
arcabuz, y suplicaron á Candía que lo « hiciese ha- de su huésped , y lo llevaron en hombros y en triunfo al tem
plo.—Varios escritores contemporáneos refieren esta anécdota
ublar.w Para complacerlos colocó él á cierta distancia como cosa corriente y sin vacilar en lo mas minimo. (Vease
una tabla que le sirviese de blanco , y apuntando cui Is'aharro, Relacion sumaria, MS. — Herrera, Hist. general,
dadosamente, disparó. La llamarada de la pólvora y dec. III, lib. X, cap. V.—Cieza de Leon, Crónica, cap. LIV.
el estampido del tiro, acompañado por el ruido que — Garcilasso, Com. Real, parte II, lib. I, cap. XII.) Este
hizo la tabla a! volar liecha mil fragmentos, llenaron último autor recibiria quizas esta version del hijo del mismo
á los indigenas de espanto. Algunos cayeron al suelo Candia , con quien nos dice que estuvo en la escuela.
cubriéndose la cara con las manos , y otros se acerca (6) «Oue habia visto un jardin donde las yerbas eran de
oro imitando en un todo á las naturales; árboles con frutas de
ron al caballero con sentimientos de temor que des lo mismo, y otras muchas cosas de este modo, con que afi
aparecieron poco á poco al contemplar la espresion cionó grandemente á sus compañeros á esta conquista.» Mon
risueña de su fisonomia (5). tesinos, Anales, año 1527.
(7) Esta relacion no ha sido bien acogida por el antiguo
( 1 ) « No se cansaban de mirarle , hacianle lavar , para ver conquistador que tan á menudo hemos citado en estas páginas,
si se le quitaba la tinta negra , y él lo hacia de buena gana, quien dice que cuando luego visitaron á Tumbez los españo
riéndose y mostrando sus dientes blancos. » Herrera , Histo les vieron que las noticias de Candia eran una mentira desde el
ria general, dec. III, lib. X, cap. V. principo al lin, esceptuando el templo, en que todo era verdad,
(2) Ibid.,ub¡ supra. aunque confiesa el veterano que lo que faltaba en Tumbez estaba
(3) «Cerca del solia estar una fortaleza muy fuerte y de mas que indemnizado por la magnificencia de otros lugares del
linda obra, hecha por los Ingas reyes de Cuzco y señores de imperio que no se habian visitado aun. «Lo cual fue mentira;
todo el Perú... Ya está el edificio de esta fortaleza muy gasta porque despues que todos los españoles entramos en ella , se
do y deshecho : mas no para que deje de dar muestra de lo vió por vista de ojos haber mentido en todo , salvo en lo del
mucho que fue. » Cieza de Leon, Crónica, cap. IV. templo, que este era cosa de ver, aunque mucho mas de lo
{i) Conq. i Pob. del Pirú,MS. — Herrera, Hist. genera!, que aquel encareció, lo que faltó en esta ciudad, se halló des
loe. cit. — Zárate, Conq. del Perú, lib. I, cap. II. pues en otras que muchas leguas mas adelante se descubrie
(5) Dlcese ademas que los indios, deseosos de probar aun ron. » Relacion del primer descub. , MS.
mas la naturaleza sobrehumana del caballero español, le sol (8) Cieza de Leon, que atravesó esta parte del pais en
taron un tigre que guardaban encerrado en la fortaleza real. 1548 , habla de los destrozos que la mano del conquistador ha-
72 vaha desus
BIBLIOTECA DE CASPAR compañeros,
T ROIG. y que le negaba en momen
Los españoles casi perdieron el juicio de alegria,
segun dice un autor antiguo, al recibir descripcion to tal los medios de aprovecharse de su fortuna. Sin
tan brillante de la ciudad peruana. Sus sueños mas embargo , no tenia motivo de queja ; y el devoto ca
estravagantes se habian realizado , y habian lle tólico veia en esta misma circunstancia un favor de la
gado por fin á la region que durante tanto tiem Providencia que no les dejaba emprender la conquis
po hat»ia resplandecido como una vision brillan ta mientras que sus esfuerzos pudieran ser prematu
te ante sus ojos. Pizarro dió gracias al cielo por haber ros. El Perú no estaba aun destrozado por las dispu
coronado sus esfuerzos con resultado tan glorioso, tas de los candidatos rivales al trono; y unido y fuerte
pero lamentó amargamente la triste suerte que lo pri- bajo el cetro de un monarca guerrero , bien podia

Pedro de Candió.

haber desafiado á todas las fuerzas que Pizarro era Habiendo ya recogido todas las noticias necesarias
capaz de rennir, a Fue manifiestamente obra del cie- para sus fines , Pizarro despues de despedirse de los
»lo, esclama un hijo devoto de la Iglesia, que los naturales de Tumbez y prometerles que pronto vol
» naturales del pais lo hubiesen recibido con tanto veria , se dió é la vela, y prosiguió su rumbo hácia
»amor, cosa que drbia facilitar mucho la conquista; el Sur. Navegando siempre lo mas cerca posible de la
» porque la mano del Señor fue la que los guió á él y costa, para que no se le escapase ningun punto im
» a los suyos á estas remotas regiones para que su portante, dobló el cabo Blanco, y despues de recor
» santa fó se estendiese y se salvasen aquellas al- rer como un grado y medio , entró en el puerto de
»mas (1). Paita. Los habitantes , que tenian noticia de su lle
gada ; salieron en sus balsas & contemplar á los ma
bia hecho en los indios, que ya eran ruinas en aquellos pri ravillosos estranjeros, y á llevarles frutas , pescados
meros tiempos. Crónica, cap. LXVII. y vejetales con el mismo espiritu de hospitalidad que
Nota del traductor. Sin embaigo, el mismo Prescott nos habian manifestado sus compatriotas de Tumbez.
dirá mas adelante que cuando los españoles volvieron á la con
quista formal, se encontraron á Tumbez arruinado por los mis Despues de permanecer aqui un poco de tiempo, y
mos indios. Mal, pues, puede atribuirse toda la responsabili cambiando regalos de escaso valor con los naturales,
dad de estos destrozos a los españoles. Íirosiguió
as llanurassuarenosas
viaje Pizarro
de Sechuza
y recorriendo
en una estension
la orilla de
de.
(1) Naharro, Relacion sumaria, MS.
La conquista dkl perú. 73
unas cien milhs, dobló la Punta de Aguja y siguió y de la suavidad de sus modales, lo que predisponia
la costa en su direccion hácia el Este , favorecido en su favor el corazon de los sencillos mdigenas, y los
siempre por brisas ligeras aunque algo variables. inclinaba á la confianza y á la bondad. El corazon de
Pero el tiempo cambió ahora de aspecto , y los viaje hierro del soldado no habia presentado aun su lado
ros tuvieron que sufrir muchos dias de un viento sombrio. Era demasiado débil para hacerlo. Aun no
fuerte que los alejó mucho de la costa. Sin embargo habia sonado la hora de la conquista.
no perdieron de vista la cadena colosal de los Andes, Por todas partes recibió Pizarro las mismas noti
que á medida que navegaban hácia el Sur casi siem cias del monarca poderoso que dominaba en aquel
pre á la misma distancia de tierra, se iba presentando pais, y que tenia su córte en las llanuras elevadas de
cumbre tras cumbre con sus estupendas crestas de lo interior, añadiéndose que en su capital resplande
hielo como un inmenso océano que se hubiera dete cian el oro y la plata por todos lados, y que él vhia
nido y helado de repente en medio de su tumultuosa con toda la prolusion y lujo de un sátrapa oriental.
carrera. Teniendo siempre á la vista esta señal, el Parece que los españoles habian encontrado muy pe
navegante no necesitaba ni^strellas ni la aguja para queñas cantidades de metales preciosos entre los m
guiar á su nave por el rumbo que queria. digenas de la costa , esceptuaudo á los de Turubez.
En cuanto calmó la tormenta, Pizarro volvió á po Mas de un escritor asegura que no era esto lo que
ner la proa hácia el continente, tocando siempre en buscaban ó á lo menos aparentaban no buscarlo, por
los j untos principales al recorrer la costa. Por todas órden dé su gefe. Este no queria que revelasen su sed
fiartes lo recibieron con la misma generosa hospita- de oro , y llegó á negarse á aceptarlo en forma de re
idad. Los naturales salian en sus balsas á saludarlo, galo (2 ). Lo mas probable es que encontrasen poca
llevándole frutas y vejetalesde todas esas inlinitas y riqueza de esta clase á no ser en los adornos de los
ingües variedades que crecen en la tierra caliente. templos y otros edificios sagrados que no se atrevian
{r'odos deseaban con ánsia contemplar á los españo á violar. No era probable que los metales preciosos,
les, á los hijos del Sol, como ya empezaban á llamar reservados para los usos de la religion y para personas
los por su blancura, por el brillo de sus armaduras y de alto rango , abundasen en las ciudades remotas y
por los rayos que manejaban ( 1 ). Tambien les habian en Pero
los pueblos
los españoles
de la costa.
encontraron sulicientes pruebas
precedido lasJioticias mas favorables de su urbanidad

Pizarro navegando por ta costa de Tumbez.

de civilizacion general y de poder, para convencerse ca en la ejecucion, si bien no siempre elegancia en el


de que habia un gran fondo de verdad en lo que los plan. Donde quiera que fondeasen, veian campos
naturales les decian. Constantemente veian edificios cultivados arrancados á la esterilidad de la naturale
de piedra y yeso que probaban destreza arquitcctóni- za , y ostentando la brillante y variada vejetacion de
(1 ) «Que resplandecian como el sol. Llamábanles hijos del (2) Segun el padre Naharro, Pizarro queria que los indige
Sol por esto. » Montesinos , MS. , 1528. nas entendiesen que el deseo de favorecerlos, y no el ore,
TOMO I. 4
BIBLIOTECA DE CAPAR
les, singular
I BÜ1G. prueba de delicadeza y de consideracion
los trópicos ; mientras que un admirable sistema de
riego , por medio de acueductos y canales, parecia á los mas leves temores desus convidados.
estenderse como una red por la superlicie del pais, y Pizarro se encontró con que se habiau hecho pre
cubria de lozana vejetacion al desierto mismo. En parativos para recibirlo con una sencilla hospitalidad
muchos de los puntos en que desembarcaron vieron que indicaba cierto grado de buen gusto. Habiau
el gran camino de los locas que atravesaba la costa, construido grandes enramadas entrelazadas con Do
y qus si á veces se perdia en medio de la movediza res y arbustos olorosos que inundaban el aire con uu
arena en que no se podia sostener ningun camino, perlume delicioso ; y se habia preparado un banquete
tambien se convertia en una ancha y sólida calzada abundantisimo en viandas preparadas al estilo culi
en los terrenos mas firmes. Semejante disposicion nario del Perú , y con frutas y vegetales de apetitoso
para las comunicaciones interiores, constituia en si aspecto y agradables al paladar, aunque los españo
sola un monumento , no pequeño , de civilizacion y les ignoraban sus nombres y su naturaleza. Termina
ilcpoder. da la comida se divirtió á los huéspedes con música
Siguiendo siempre su derrotero hácia el Sur, pasó y baile, ejecutados poruna compauiade jóvenes de
Pizarra por la altura del punto en que habia do exis ambos sexos , sencillamente vestidos , que desplega
tir la floreciente ciudad de Trujillo, fundada por él ron en su diversion nacional favorita toda la agilidad
mismo
ta. Estaba
pocos
esteaños
en ladespues,
orilla dé yunllegó
ancho
al puerto
y hermosode San-
rio; y gracia de oue eran capaces. Antes de marcharse
Pizarro manifestó á la amable peruana los motivos de
pero el pais que le rodeaba era tan sumamente árido, su visita al Perú , en los mismos términos que lo ha
que los peruanos lo usaban mucho para sus sepul bia hecho en otras ocasiones, y terminó desplegando
turas, porque la tierra era muy favorable á la con el estandarte real de Castilla, que habia traido á tier
servacion de sus mómias. Tan numerosas eran anui ra , rogándole á ella y á sus sirvientes que lo enarbo-
efectivamente las huacas indias , que mas bien podia lasen en señal de sumision á su soberano. Sometién-
considerarse este punto como la mansion de los muer ronse á esto con mucha alegria y buen humor,
tos que como la de los vivos ( i ). riéndose durante- toda la ceremonia , como dice el
Habiendo llegado ya á cerca de los nueve grados cronista , y haciendo ver que tenian una idea suma
de latitud Sur, los compañeros de Pizarro le suplica mente confusa de lo séria que era. Pizacro se conten
ron que no prosiguiese el viaje mas allá. Bastunte y tó con este testimonio esterior de homenaje á su
mas que bastante se habia hecho, decian , para pro rey, y se volvió á bordo muy satisfecho del convite,
bar la existencia y señalar la posicion de un gran im y meditando quizas sobre el mejor medio de devol
perio indio que habian estado buscando durante tanto verlo mas adelante pormedio dela conquista y la con
tiempo. Pero con sus escasas fuerzas no podian apro version del pais.
vecharse del descubrimiento. Todo, pues, lo que les El gefe español no se olvidó tampoco de tocar en
quedaba por hacer , era volverse y manifestar al go Tumbez en su viaje de vuelta. Aqui algunos de los
bernador de Panamá el buen éxito de su espedicion. suyos , seducidos por el aire de bienestar que por to
Pizarro cedió á tan justa demanda. Ya habia adelan das partes reinaba v por las maneras del pueblo , ma
tado diez grados mas que todos los navegantes ante nifestaron el deseo de quedarse, creyendo sin dnda
riores en estas mares del Sur, y en lugar del triste que mas valia vivir donde pasarian por personas de
aspecto que hasta entonces habia presentado su suer importancia que volver á su oscura condicion en Pa
te , calculaba que ya le era licito volver en triunfo á namá. Uno de estos fue Alonso de Molina, el mismo
referir lo hecho á sus compatriotas. Sin vacilar, pues, que habia desembarcado antes que nadie en este
se preparó á volver por el mismo camino , y volvió á puerto , y á quien habian cautivado los encantos de
poner el rumbo al Norte.. las bellezas indias. Pizarro accedió á sus deseos, pen
De camino tocó en varios puntos en que antes ha sando que no estaria de mas encontrar á su vuelta al
bia desembarcado. En uno de estos , llamado por los gunos de sus compañeros que supiesen el idioma y
españoles Santa Cruz , habia sido convidado á ir á conociesen las costumbres de los naturales. Tambien
tierra por una peruana de alto rango, y él habia pro le permitieron que se llevase en su buque dos ó tres
metido visitarla á su vuelta. Apenas hubo fondeado peruanos con el mismo fin de aprender el español.
el buque enfrente del pueblo donde ella vivia , cuando Uno de ellos, á quien los españoles llamaban Felipillo,
se fué á bordo con una numerosa comitiva de criados. hace un papel bastante importante en la historia de
Pizarro la recibió con el mayor respeto , y cuando los futuros acontecimientos.
volvió á desembarcar, le regaló algunas frioleras de Al salir de Tumbez los aventureros gobernaron en
mucho valor á los ojos de una princesa india , y esta linea recta para Panamá , tocando de paso en la in
le rogó que le devolviese la visita con algunos de los fausta isla de Gorgona para recojer & los dos compa
suyos , comprometiéndose á enviar á bordo cierto nú ñeros que alli habian dejado demasiado enfermos pa
mero de individuos que como rehenes respondiesen ra que los pudiesen acompañar. Uno habia muerto,
del buen trato que se daria á los españoles en tierra. y embarcando al otro , Pizarro y sus pocos pero va
Pizarro le aseguró que la franca confianza que habia lientes compañeros prosiguieron su viaje ; y despues
manifestado probaba que no era necesaria semejante de una ausencia de á lo menos diez y ocho meses,
garantia. Sin embargo apenas hubopisado su bote al volvieron á anclar seguros en el puerto de Pana
dia siguiente para ir á tierra, cuando algunos de los má (2).
principales del lugar vinieron á bordo para consti Grande fue, como era de esperar, la sensacion que
tuirse
era loque prisioneros
le habia incitado
durante á venir
la ausencia
de su remoto
de lospais. «Sin produjo su llegada. Pocos habia ,aun entre los mas
españo-
optimistas de sus amigos , que no creyesen que ha
bian pagado hacia poco tiempo su temeridad con la
haber querido recibir el oro , plata y perlas que les ofrecieron, vida
a fin de que conociesen no era codicia, sino deseo de su bien , ya perdiéndola á influjo del clima malsano, ya
el que les habia traido de tan lejanas tierras á las suyas. » por las flechas de los indios , ya en fin , en la silencio
Relacion sumaria , MS. sa y vasta tumba del Opéano. Su alegria fue pues
(1 ) «Lo que mas me admiró quando passé por este valle, grande en proporcion de su anterior abatimiento
fue ver la muchedumbre que tienen de sepolturas, y que por
todas las sierras y secadales en los altos del valle, ay número
grande de apartados, hechos á su usanza, todos cubiertos de (2) Cono, i Pob. del Pirú, MS. — Montesinos, Anales,
huessos de muertos. De manera que lo que ay en este valle MS., año 1528. —Naharro, Relacion sumaria, MS. — Pedro
mas que ver, es las sepolturas de los muertos, y los campos Pizarro, Dcscub. y Conq., MS. Herrera llist. general, de
que labraron siendo vivos.» O.ieza de Leon, Crónica, capi cada IV, lib. II, cap. VI, VIL— Relacion del primer des
tulo LXX. cubrimiento, MS.
LV COMJCISTA confiase
DEL PhRU.la negociacion al licenciado Corral , funcio 78
cuando vieron volver á los viajeros , no solo llenos de
salud , sino con indudables noticias sobre los hermo nario público muy respetable, que estaba á punto de
sos paises que tanto tiempo habian huido de ellos. embarcarse para la madre patria adonde iba por asun
Fué un momento de orgullosa satisfaccion para los tos de público interes. Pero á esto se opuso enérgi
tres socios que , á pesar de las calumnias , á pesar de camente Almagro. Nadie, segun él, podia desempe
la mofa de que eran objeto , y á pesar de cuantos obs ñar tan bien la mision como la persona mas interesada
táculos les liabian opuesto' la desconfianza de sus en ella. El tenia una alta opinion de la prudencia de
amigos ó la frialdad del gobierno, liabian persevera- Pizarro, de su discernimiento, de la c dma y de la re
do'en su gran empresa hasta probar de una manera flexion con que juzgaba los negocios (2). Conocia lo
indudable la verdad de lo que hasta entonces se habia bastante á su companero para estar seguro de que no
considerado como una quimérica ilusion. Desgracia lo abandonaria su presencia de ánimo, aun en las pa
es de aquellos espiritus atrevidos que conciben una ra él nuevas circunstancias en que se encontraria en
idea demasiado vasta para que pueda comprenderla la corte , y que por ser nuevas le serian embarazosas
su generacion , ó á lo menos para que se aventure á tambien. Nadie, decia, podia referir la historia de
llevarla á cabo , el ser considerados como hombres sus aventuras con tan buen efecto como el hombre
que sueñan y ven visiones. Tal habia sido la suerte que en ellas habia hecho el primer papel. Nadie po
de Luque y de sus compañeros. La existencia de un dia pintar tan bien los padecimientos y sacrificios sin
rico imperio indio en efSur que para ellos que habian ejemplo á que se habian sometido; nadie podia con
estudiado durante largo tiempo esta idea y que ha tar con tanta energia lo que se habia hecho , lo quo
bian recogido todos sus argumentos que le eran fa quedaba por hacer, yesplicar el auxilio que se ne
vorables, habia llegado á ser una cosa absortamente cesitaba para este fin. Terminó Almagro su discurso,
indudable , era objeto de burla para sus compatriotas, con su franqueza caracteristica estimulando enérgi
que la consideraban como una de aquellas fantasmas camente á su compañero á quo aceptase la mision.
creadas por la imaginacion , que se convierten en ai Pizarro sintió toda la fuerza de las razones de Al
re en cuanto se trata de abrazarlas; al paso que se magro, y aunque con franca repugnancia , accedió á
consideraba como locos á los que aventuraban sus una resolucion que era menos grata á su gusto , que
caudales en tan disparatada empresa. Pero ya habia una espedicion a los desiertos. Pero Luque aceptó
llegado, lentamente y al traves de muchos trabajos este arreglo con masdificultad. «Plegue 4 Dios, hijos,
y sacrificios , la hora de su triunfo. esclamó el eclesiástico, que no os hurteis la bendi
Sin embargo , el gobernador Pedro de los Itios no cion el uno al olro , que yo todavia holgaria que á lo
parecia , ni aun en estas circunstancias, muy conven menos fuérades entrambos (3). » Pizarro se compro
cido de la magnitud del descubrimiento , ó quizas lo metió á mirar por los intereses de sus compañeros
desanimaba su misma magnitud. Cuando los sócios, como por los suyos propios: pero es claro que Luque
mas confiados ya, solicitaron su apoyo, respondió no confiaba ciegamente en el.
friamente, segun dice un historiador, que «no en Algunas dificultades hubo para reunir los fondos
tendia de despoblar su gobernacion para que se fue necesarios á fin de que el enviado pudiera presentarse
sen á poblar nuevas tierras , muriendo en tal deman como convenia en la córte; tan bajo se hallaba el cré
da mas gente de la que habia muerto , cebando 4 los dito de los sócios , y tan poca confianza se tenia aun
hombres con la muestra de las ovejas , oro y plata en los resultados de sus descubrimientos magnificos.
que habian traido (I). » Por fin lograron rennirse mil y quinientos pesos do
Descorazonados con semejante repulsa del único oro, y Pizarro, en la primavera de 1828, se despidió
punto de donde podian esperar un eficaz auxilio , los de Panamá, acompañado por Pedro de Candia (4).
confederados, sin fondos, y casi exhausto su crédito Llevóse consigo algunos de los indigenas y dos ó tres
con los esfuerzos anteriores, no sabian ya qué hacer. llamas, varios tegidos curiosos de lana, muchos ador
Y sin embargo, detenerse en este punto ¿qué otra nos y vasos de plata y oro , como muestras de la ci
cosa era sino abandonar la rica mina que ellos habian vilizacion del pais, y documentos que liabian de
abierto con sus sacrificios y con su perseverancia pa comprobar la verdad de su maravilloso relato.
ra que otros la esplotasen á su sabor? En este estre
mo la fértil imaginacion de Luque propuso el úuico
remedio aplicable á las circunstancias. Consistia este
en apelará la corona- misma. Nadie estaba mas inte GARCILASSO DE LA VEGAi
resado que ella en el resultado de la espedicion; por
que en realidad para el gobierno se hacian los descu De todos los que han escrito sobre la antigua his
brimientos y para el gobierno se habia de conquistar toria del Perú, ninguno ha alcanzado tanla celebri
el pais. Solo el gobierno podia proporcionar los me dad , ni ha sido tan citado por los historiadores pos
dios necesarios, y era mas natural que considerase teriores, como el Inca Garcilasso de la Vega. Nació
el asunto bajo un punto de vista mas ámplio y mas en el Cuzco en 1510, y era mestizo, es decir, de raza
generoso que un empleado subalterno en las colo mezclada, siendo su padre enropeo y su madre in
nias. dia. Su padre Garcilasso de la Vega pertenecia á aque
Pero ¿ quién tenia las prendas necesarias para ha lla ilustre familia cuyos hechos, tanto en las letras
cerse cargo de esta delicada mision? Luque estaba como en las armas , dieron tanto lustre al pe
encadenado por sus deberes eclesiásticos en Pana riodo mas magnifico de la historia de España. Fué al
má; y sus sócios, soldados ignorantes, entendian me Perú con Pedro de Alvarado poco despues de verifi
jor los deberes de la campaña que los negocios de la cada la conquista por Pizarro. Garcilasso se adhirió á
córle. Almagro, tosco aunque algun tanto pomposo este gefe , y despues de su muerte siguió la varia
en su manera de hablar, de estatura pequeña , de fac fortuna de su hermano Gonzalo , siendo siempre fiel
ciones poco agradables , mucho mas desfigurado con á este durante todo el periodo de su rebelion hasta
la pérdida de un ojo , no era tan á propósito para la
mision como su compañero de armas , que tenia una (2) «E por pura importunacion de Almagro cúpole á Pi-
Eresencia agradable y que imponia respeto , que ha xarro , porque siempre Almagro le tuvo respeto, é deseó hon
laba bien , y aun con elocuencia , á pesar de todos rarle.» Oviedo, Hist. general de las Indias, MS., parte III,
los defectos do su educacion, cuando se interesaba en lib.(3)VIII, cap. I.
Herrera, .Hist. general, dec. IV, ib. III, cap. I.
el asunto. Sin embargo, el eclesiástico opinó que se (4) «Juntáronle mil y quinientos pesos de oro, que dió de
buena voluntad don Fernando de Luque. > Montesinos, Ana
(i ) Herrera , Hist. general , dec. IV , Ilb. III , cap. I. les, MS., año 1528.
toao i, 4»
BIBLIOTECA DE GASPAR
La primera
Y ROIG. parte de los Comentarios Reales trata,
su derrota en Xaquixaguana , cuando Garcilasso si
guió el ejemplo de los demas facciosos, y se pasó al como ya hemos dicho, de lahistoriaantigua del pais,
enemigo. Pero esta prueba de lealtad , aunque le li presentado un cuadro completo de su civilizacion ba
bró la vida , fue demasiado tardia para salvarle la jo el cetro de los Incas, mucho mas completo que el
honra y acreditarlo con el partido victorioso; y la des lasso
de todos
no tenia
los demas
mas historiadoras.
que diez años La
de madre
edad cuando
de Garei-
as
confianza que inspiró por la parte que tuvo en la re
belion , fue fatal para su fortuna en adelante , y segun cendió ó mas bien usurpó el trono , como dice el par
parece hasta para la de su hijo. tido del Cuzco, su primo Atahuallpa. Tuvo la dicha
La madre del historiador pertenecia á la familia de librarse de la matanza que, segun el cronista, su
real del Perú. Era sobrina de Huayna Capac y nieta frió toda la parentela, y siguió viviendo con su her
del célebre Tupac Inca Yupanqui. Garcilasso, al mis mano en la antigua capi al despues de la conquista.
mo tiempo que manifiesta su satisfaccion porque Sus conversaciones se referinn naturalmente á los
corre por sus venas la sangre del civilizado enropeo, buenos tiempos del mando del Inca que adornados
siente mucho orgullo al considerar que desciende de por los gratos sentimientos que los inspiraban , no
la real dinastia del Perú; y daba prueba de esto al perderian nada de su brillante colorido vistos al tra
combinar con su apellido el titulo que distinguia á ves del prisma de lo pasado. El jóven Garcilasso es
los principes peruanos, firinándose siempre Garci cuchaba con ardiente interes las historias en que se
lasso Inca de la Vega. referia la magnificencia y las proezas de sus reales
Pasó Garcilasso sus primeros años en el pais de su antecesores , y aunque no hizo uso de ellas entonces,
nacimiento, donde fue educado en la religion cató se grabaron profundamente en su memoria y alli se
lica , y aprendió cuanto podia aprenderse en medio atesoraron para salir en otra ocasion. Cuando des
del constante ruido de las armas y de las discordias pues de trascurridos muchos años , se disponia en
civiles. En 1560 , habiendo cumplido veinte años, se Córdoba á escribir la historia de su pais, escribió á
marchó de América, y desde entonces vivió en Espa sus antiguos compañeros y discipulos de la familia
ña. En la peninsula tomó servicio, y fue capitan en Inca , para obtener mas noticias que las que estaban
la guerra contra los moriscos, y despues á las órde á su alcance en España snbre varias materias de in
nes de don Juan de Austria. Aunque se portó honro teres histórico. En su juventud habia visto las anti
samente en su carrera, no parece habe-quedudo muy guas ceremonias y usos de sus compatriotas , enten
satisfecho con la recompensa que el gobierno dió á dia la ciencia del quipus y conocia muchas de las
sus servicios. La traicion del padre influia en la suer primitivas tradiciones del pais. Con el auxilio que
te del hijo, y Garcilasso nos asegura que esta cir ahora le proporcionaron sus parientes del Perú , se
cunstancia hizo inútiles todos sus esfuerzos por re familiarizó con la historia de la gran raza Inca y de
cobrar la vasta herencia de propiedad territorial sus instituciones nacionales hasta un punto á quo na
perteneciente a su madre, y quehabia sido confiscada die hubiera podido llegar , á menos que no se hubiese
en provecho de la corona. Tales eran las preocupa educado en el pais , hablando el mismo idioma, y
ciones contra él , refiere el mismo , que uo pudo re sintiendo correr en las venas la misma sangre india.
cobrar sus derechos, y abandonó el ejército tan pobre Garcilasso , en una palabra , era el representante de
y con tantas dendas , que no creyó conveniente volver la raza conquistada; yes claro que debe dar á su
fi presentarse en la córto, sino que determinó reti pintura un colorido muy diferente del que le daban
rarse á una oscura soledad en que pudiese pasar el los conquistadores.
resto de sus dias, desengañado del mundo y de sus Esto es lo que hasta cierto punto sucede; y esta
tanidades. circunstancia nos proporciona un medio de compara
La escena de esta oscura soledad , no era , como cion que por si solo bastaria á dar un gran valor á
pudiera creerlo el lector engañado por este tono de sus obras como guia pura llegar al conocimiento de
resignacion filosófica , el rincon de ulguna selva soli la verdad histórica Pero Garcilasso escribió en una
taria, sino la ciudad de Córdoba, alegre córte en edad avanzada , cunndo ja la historia habia sido re
btro tiempo de la ciencia musulmana y entonces re ferida muy á menudo por autores españoles. Natural
sidencia de una numerosa y activa poblacion. Aqui mente trató con mucha consideracion á hombres
se dedicó nuestro filósofo á sus trabajos literarios, altamente nobles tanto por su saber como por su
tanto mas dulces y consoladores á su ánimo afligido, posicion social. Su objeto al escribir, segun dice, no
Cuanto que tenian por objeto referir las ya ajadas glo era tanto añadir por su pHrte nada nuevo , como cor
rias de su patria , y presentarlas en todo su primitivo regir los errores y equivocaciones en que aquellos
esplendor á sus compatriotas adoptivos, y no tengo habian incurrido por su ignorancia del idioma y de
motivo , dice en su prefacio á su relacion de la Flori las costumbres del pueblo peruano. Pero en realidad
da, para guejarme de que la fortuna no se me ha pasa mucho mas adelante ; y el vasto acopio de noti
mostrado favorable , ya que esta circunstancia me ha cias que ha renmido es un depósito de que trabaja
abierto la carrera de las letras , en que espero alcan dores portentosos en el mismo campo han sacado
zar fama mas vasta y mas duradera que la que pudie abundantes materiales. El e?cribe con todo su cora
ra proporcionarme la mundana prosperidad. zon , é ilustra todos los asuntos que toca con tal va
En 1609 publicó la primera parte de su gran obra, riedad y riqueza de pormenores , que no deja nada
los Comentarios Reales, consagrada á la historia de que desear á la curiosidad mas nimia. La diferencia
su pais bajo el reinado de los Incas ; y en 1616, po que existe entre sus comentarios y las relaciones de
cos meses antes de morir , concluyó la segunda parte los escritores enropeos, es la misma que hay entre
que abraza la historia de la conquista , que se publicó leer una obra en el original y leerla en una pálida tra
en Córdoba el año siguiente. El cronista que asi ter duccion. Los escritos de Garcilasso son una cmana-
minó sus trabajos con su vida, murió á la edad de nacion del espiritu indio.
sesenta y seis años. Pojó una cantidad de dinero Sin embargo sus comentarios dan lugar á una gra
muy considerable para que so invirtiese en misas por ve duda, y una que se deduce naturalmente de su
SU alma , probando asi que la miseria de que se la posicion. Dirigiéndose al ni to culto enropeo , deseaba
mentaba no so ha de tomar al pie de la letra. Enter- presentar las autiguas glorias de su pueblo , y aun de
rósele en la catedrad de Córdoba , en una capilla que la raza Inca , en su punto de vista mas imponente.
lleva el nombre de Garcilasso ; y se puso en su sepul Este fue sin duda alguna el gran estimulo que tuvo
cro una inscripcion en que consta el respeto con que para escribir ya que no le habia dado elemento) para
se le miraba tanto por su carácter como por sus tra ello su anterior educacion , por buena que fuese para
bajos literarios, la ópoca atrasada en que vivia. Garcilasso escribid
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 77
pues para alcanzar un objeto particular. Se presentó ciado asi sin arte , es lo que constituye una de las
como abogado de sus desdichados compatriotas , de- grandes escelencias de este cronista antiguo y pinto
tendiendola causa de esa raza degradada ante el tri resco. En escritos de esta clase es en los que podemos
bunal de la posteridad. El tono exagerado de panegi tratar de encontrar el espiritu y la forma del siglo.
rico que de esto naturalmente resulta , se descubre Los documentos públicos corroidos por el tiempo , la
á cada página. Retrata un estado social que á un correspondencia oficial , son cosas útiles , indispen
escritor utópico pareceria exagerado. Sus re"ios an sables á la historia. Constituyen la armazon en que
tecesores se convierten en modelo de todas las per esta ha de descansar ; el esqueleto de hechos que le
fecciones imaginables , y vuelve á nacer el siglo de dan fuerza y señalan sus dimensiones. Pero son tan
oro para una nacion que , mientras que arde la guer inútiles como los huesos secos de ese esqueleto si no
ra del proselitismo en sus fronteras , disfruta inte la revisten la forma y el traje de la humanidad, y si
riormente todos los beneficios de la paz y de la no respira el espiritu del siglo. Mucho debemos al
tranquilidad. Hasta el esplendor material de la mo anticuario que con esactitud y paciencia forma las
narquia , ya por si bastanle grande en esta tierra de anchas y sólidas bases de la verdad histórica; y no
oro, se convierte bajo la ardiente pluma del cro menos al filósofo analizador que presenta al hombre
nista indio , en las deslumbradoras ilusiones de un con el traje de su vida pública , al hombre con más
cuento de hadas. cara ; pero no por esto debemos negar nuestra grati
Sin embargo hay un fondo de verdad en sus relatos tud á hombres como Garcilasso , y como muchos
incoherentes, y haremos al historiador indio la jus novelistas de la edad media , que presentan ei espejo
ticia de creer que él estaba muy persuadirlo de la á la humanidad, y hacen reflejar en él las interiorida
verdad de todas las cosas maravillosas que contaba. des de la vida, lo grande y lo bajo, lo hermoso y lo
No hay credulidad comparable á la del recien conver contrahecho , con todos sus accidentes naturales y
tido al cristianismo. En las tinieblas del paganismo con todo su legitimo colorido. Como obra artistica,
se han debilitado sus ojos , y cuando los abre á la luz quizas se creerá que un trabajo de esta especie no
de la verdad no tienen la suliciente fuerza para cal merece siquiera los honores de la critica ; pero aun
cular las exactas proporciones de los objetos , ni para que desafie las reglas del arte en la composicion , no
distinguir lo verdadero de lo imaginario. Garcilasso, por esto viola los principios del gusto ; porque se con
es verdad , no habia sido convertido , ya que desde su forma al espiritu del siglo en que se escribió. Y el
infancia se le educó en la religion católica ; pero es mismo critico que lo condena apoyado en los severos
taba rodeado de convertidos y neófitos, hombres de principios del arte , encontrará un encanto en su sen
su misma raza , quienes despues de practicar toda su cillez que le obligará á volver á hojear sus páginas
vida los ritos del paganismo, entraban por primera mientras que deje á un lado olvidadas composiciones
vez en el seno de la Iglesia. Oyó las lecciones del mi mas clásicas y correctas.
sionero ; aprendió de él á creer implicitamente en las Esta obra adquirió tanta popularidad, que fue tra
maravillosas leyendas de los santos, y las no menos ducida al ingles por Sir Paul Ricaut, é impresa en
maravillosas relaciones de sus propias victorias , que Lóndres en 1688. Se conoce que el traductor no en
habia alcanzado en sus combates espirituales para tendia una palabra del original , y asi es que su obra
propagar la fé. Asi , acostumbrado desde su infancia á está plagada de los mas ridiculos errores. Pero aun
estas exigencias de la credulidad , su razon perdió la asi , tan interesante es el original , que esta malisima
facultad celeste de distinguir la verdad del error, y version gozó de mucho favor con el público ingles.
llegó á familiarizarse tanto con los milagros , que los
milagros dejaron de ser para él milagrosos.
Pero á pesar de lo mucho que por estas razones de
bemos eliminar de sus crónicas, siempre hay en lo LIBRO III.
que dice un gérmen de verdad que no es dificil des
cubrir, y aun despojarlo de los fantásticos adornos conquista i>i;i. im:ih~.
que lo cubren , y despues de conceder mucho á las
exajeraciones de la vanidad nacional , encontraremos
Íiran abundancia de datos legitimos relativamente á CAPITULO PRIMERO.
as antigüedades del pais , que en vano buscariamos Recibimiento de Pizarro en la córte.—Sa capitulacion
en los escritos del enropeo. con la corona.—Visita el lugar de su nacimiento.— Su
La obra de Garcilasso refleja iaimágen del siglo en regreso al Nuevo Mundo. — Disensiones con Alma
que vivió. Dirigese á la imaginacion mas bien que ála gro.—Su tercera espedicion.—Aventuras en la cos
razon fria. Nos deslumbra con el espectáculo brillan ta.—Batallas en la isla de Puna.
te que siempre presenta , y nos deleita con la abun (1528—1531.)
dancia de pormenores divertidos y chistes animados
que salpican sus páginas. La historia de la accion Pizarro y su oficial , despues de atravesar el Istmo,
alterna perpétuamente con discusiones sobre asuntos se embarcaron en nombre de Dios para la metrópoli,
que ilustran su curso, de manera que se interrumpe y despues de un viaje muy bueno , llegaron á Sevilla
la monotonía de la narracion , y el lector se siente á principios del verano de 1528. Sucedió que se ha
aliviado de un modo agradable. Ésto sucede en la pri llaba entonces en aquel punto un hombre muy cono
mera parte de su gran obra. En la segunda ya no ha cido en la historia de las aventuras de los españoles
bia lugar para tales discusiones; pero ha suplido con el nombre del bachiller Enciso. Habia tenido
su falta con recuerdos, anécdotas personales, aven parte muy activa en la colonizacion de Tierra Firme,
turas, incidentes y una multitud de pormenores y era acreedor de algunos de los primeros colonos de
triviales , á lo menos á los ojos de los pedantes , que Darien , ert cuyo número se contaba Pizarro. Inme
los historiadores se han inclinado demasiado á menu diatamente qué este desembarcó , prendiósele á soli
do á apartar de si como indignos de la magestad de la citud de Enciso por el pago de la denda. Pizarro , que
historia. Vemos á los actores de este gran drama con habia buido de su pais como un pobre aventurero,
su traje de todos los dias , nos enteramos de sus há sin familia ni hogar, despues de una ausencia de mas
bitos personales , escuchamos sus dichos familiares, de veinte años pasados casi todos en medio de pade
y en una palabra, recogemos esas hagateles que cimientos y trabajos sin ejemplo, se vió alojado en
rennidas constituyen la vida y el carácter de las per- una cárcel á >u vuelta. Este era el principio de aquella
sonas: carrera brillante que, segun lo pensaba él , le abria
Esta confusion de lo grande y de lo pequeño , mez- los brazos en su pais. Este hecho causó una iudigna-
tomo i. 4**
78 Hallábase
BIBLIOTECA DE GASPAR T R01G.al mismo tiempo en la córte otro hombre
cion general ; y apenas supo la córte su llegada á la
Peninsula , y el gran objeto de su mision , cuando se que habia venido del Nuevo Mundo á un nepocio
despachó la órden para que se le pusiera en libertad, idéntico , pero cuyas espléndidas hazañas le habian
con permiso de proseguir inmediatamente su viaje. dado ya un nombre que oscurecia Ir naciente reputa
Puarro encontró al emperador en Toledo , de que cion de Pizarro. Este hombre era Hernan Cortés , el
debia salir muy pronto á fin de embarcarse para Italia. conquistador de Méjico. Habia venido á Europa á po
España no era la residencia favorita de Cárlos V en la ner un imperio álos pies de su soberano , y á pedirle
primera época de su reinado. Ahora se encontraba en justicia para sus agravios y recompensa para sus
aquel periodo de él en que estaba disfrutando de toda servicios. Hallábase al fin de su carrera , asi como se
la gloria de sus triunfos contra su intrépido rival encontraba Pizarro al principio de la suva ; el con
frances , á quien habia vencido y tomado prisionero quistador del Norte y el del Sur eran los dos hombres
en Pavia; y el vencedor se preparaba en estos mo escogidos por la Providencia para derribar las mas
mentos á pasar á Italia para recibir la corona impe poderosas dinastias americanas , y para abrir las do
rial de manos del soberano pontifice. Embriagado con radas puertas que habian de dejar pasar el torrente
sus triunfos y con su elevacion al trono aleman, Cár de los tesoros de América á las arcas de España.
los hacia poco caso de su reino hereditario , ya que su A pesar de la recomendacion del emperador , los
ambicion le abria carrera tan brillante en el ancho asuntos de Pizarro no salian de ese paso lento que es
campo
bido utilidades
de la politica
demasiado
enropea.
cortas
Hastadeahora
sus posesiones
habia-reci- propio de toda clase de negocios en la córte de Casti
lla. Vió que sus escasos recursos poco á poco se iban
trasatlánticas parn concederles toda la atencion que agotando con los gastos que le imponia su posicion;
merecian. Pero al hacerle presente la conquista de é liizo presente que como no se adoptase pronto una
Méjico y las brillantes esperanzas relativas al conti determinacion relativa á su demanda , por favorable
nente del Sur , conoció su importancia como elemen que aquella pudiese ser luego , seria demasiado tarde
tos que podrian proporcionarle los medios necesarios para el y ya no le seria licito aprovecharse de sus
para llevar adelante sus ambiciosas y costosisimas ventajas. La reina, por consiguiente, que se habia
empresas. encardado del asunto cuando marchó su marido , lo
Pizarro , pues , que habia venido ahora á conven despachó de una vez . y el 26 de julio de 15.'9 se cele
cer el real ánimo con pruebas palpables de la verdad nia
bró los
la memorable
poderes y privilegios
capitulacion
deque
Pizarro.
indicaba y conte-
de los rumores sobre un pais de oro que de cuando
en cuando habian llegado A dsiila , fue recibido con El célebre instrumento aseguraba á este pefe el
suma condescendencia y bondad por el emperador. derecho de descubrimienio y conquista de la provin
Cárlos examinó muy minuciosamente los diferentes cia del Perú , ó Nueva Casulla (como se llamó al paré,
objetos que su súbdito le presentaba. Lo que le inte asi como á Méjico se habia dado el nombre de Nueva
resó especialmente fue el llama , tan notable como la España) hasta la distancia de doscientas leguas al Sur
única acémila que hasta entonces se habia descubierto de Santiago. Se ledebian conferir el titulo y dignidad
en el nuevo Continente ; y los delicados tejidos fabri de gobernador y capitan general de la provincia, jun
cados con su lana, le daban mucho mas valor á los tamente con los de adelantado y alguacil mayor para
ojos del monarca sagaz , que el mérito que pudiera te toda su vida , con un sueldo de setecientos veinte y
ner el animal aplicado al trabajo. Pero las muestras cinco maravedis , y obligacion de mantener á ciertos
de objetos de oro y de plata , y la historia maravillosa oficiales y servidores correspondientes á la dignidad
que referia Pizarro dula abundancia de metales pre de su rango. Concediósele el derecho de construir
ciosos debieron satisfacer hasta las últimas exijencias ciertas fortalezas , con absoluto gobierno de ellas ; se
del apetito real. ñalar encomiendas de indios, con las restricciones
Pizarro, lejos de sentirse cortado por su nueva que indicaba la ley ; y en fin , el ejercicio de casi
posicion , conservó su acostumbrada Calma y sangre todas las prerogativas anejas á la autoridad de un
tria , y manifestó en sus tratos aquel decoro y aun virey.
dignidad que son naturales al castellano. Hablaba en A su compañero Almagro se le nombró comandan
estilo sencillo y respetuoso, pero con la sinceridad te de la fortaleza de Tumbez, con una renta anual de
enérgica y elocuencia natural del que ha sido ador trescientos mil maravedis , y ademas con el rango y
en las escenas que describe , y que sabe que de la im- privilegios de hidalgo. El reverendo padre Luque re
Íiresioh que haga en su auditorio depende su suerte cibió la recompensa de sus servicios en el obispado
utura. Todos escuchaban con interes sumo la histo de Tumbez , y tambien se le declaró protector de los
ria de sus estraordiuarias a* enturas por mar y tierra, indios del Perú. Señalósele el sueldo anual de mil
sus incursiones en los bosques , ó en los tristes y ducados , que , corno todos los demas sueldos y re
pestiferos pantanos de la costa , sm alimento , casi sin compensas contenidas en la capitulacion, habian de
vestido , con los pies destrozudos y sangrientos á cada salir de lus rentas del pais conquistado.
paso que daban , disminuido el número de sus pocos Ni se olvidó tampoco á los participes subalternos
compañeros por las enfernualades y la muerte , y sin de la espedicion. Huiz recibió el titulo de granpiloto
embargo , siguiendo sus planes con valnr invencible del Océauo del Sur, con un ámplio sueldo; á Candia
para estender el imperio de Castilla , y el nombre y el se le dió el mando de lu artilleria ; y á los once com
poder de su soberano. Pero cuando piutó su situacion pañeros mas de la isla desierta , sé les creó hidalgos
solitaria en la triste isla , abandonado por el gobierno y caballeros , confiriéndoles cierto rango municipal,
y por todo el mundo menos por un puñado de com todo por supuesto en esperanzas.
pañeros consagrados enteramente á él , arrancó lá Tambien se adoptaron algunas disposiciones libe
grimas, empresa no muy fácil , á su régio auditorio. rales para estimular ¡a emigracion á aquel pais. Exi
AI marcharse de Toledo , Carlos confió los asuntos de mióse ¡i los nuevos pobladores de algunas de las
su vasallo á la consideracion del consejo de Indias, contribucinnfs mus pecadas, aunque usuales, como
recomendándolos de la mauera mas favorable (I). la alcabala , ú modificáronse considerablemente en su
favor. Los derechos que correspondian á la corona en
los metales preciosos que seestraian de las minas, se
(1) Pedro Pizarro , Descuh. y Cono. ,.MS. — Naharro, Re redugeron al principio á la décima parte , en lugar de
lacion sumaria, MS. — Comi. ' Í"0D- del Pirú, MS. lu quinfa que se les imponia cuantio se ganaban por
«Hablaba tan bien en la materia, que se llevo los aplausos cambios ó saqueo.
y atencion en Toledo donde el emperador estaba ; dióle au
diencia con muebo gusto, tratólo amoroso y oyóle tierno, es los trece compañeros en la isla en medio de los trabajos. >
pecialmente cuando le hizo relacion de su consistencia y de Montesinos, Anales, MS., ano 1528.
LA CONQUISTA hacia mucho
DEL PERÚ. tiempo en mas de una de las colonias
79
Mandóse espfesatnente á Pizarro que observase los
reglamentos vigentes para el buen gobierno y pro americanas , en que habia suscitado rivalidades y aun
teccion de los indigenas; y se le exigió que llevase muertes (3). Pizarro, pues, viendo que no se hacia
consigo cierto número de eclesiásticos, cou quienes caso de sus razones , no tuvo mas alternativa que rea
habia de aconsejarse durante la.conquistu del pais , y sumir los empleos en su persona, ó dejar que se
cuyos esfuerzos debian consagrarse al servicio y con malograse la espedicion. Esta esplicacion del nego
version do los indios, mientras que por otra parte se cio no ha sido sancionada por otros historiadores
prohibia severisimamente á los abogados y escriba contemporáneos. Los temores manifestados por Lu
nos que pusiesen el pie en las nuevas colonias , con que cuando Pizarro se encargó de la mision , funda
siderandose que su ominosa presencia no era buen dos sin duda en el conocimiento de su carácter , nos
agüero para la armonia y tranquilidad de sus habi inclinan á no dar entero crédito á la vindicacion de
tantes. su conducta , y nuestra desconfianza crecerá á medi
Pizarro á su vez se obligaba á levantar, dentro de da que sepamos los hechos de su carrera posterior.
seis meses despues de la fecha del documento, una La virtud de Pizarro no era de las que no ceden á la
fuerza bien equipada para el servicio de doscientos y tentacion , aunque esta fuese mucho mas pequeña
cincuenta hombres , ciento de los cuales podia sacar que la que ahora encontraba en su camino.
de las colonias ; y el gobierno se comprometia á pro El dicho aventurero recibió tambien la merced del
porcionarle algunos leves recursos parala compra de hábito de Santiago (4) ; y se le autorizó é hacer una
artilleria y pertrechos mudares. Fmalmente, debia iunovacion importante en su escudo de armas , por
prepararse en seis meses despues de su vuelta a Pana que por parte de su padre tenia derecho á ellas. El
má á salir de aquel puerto y á embarcarse en su es- águila negra y las dos columnas, blasonadas en las
pedicion (I). armas reales, se incorporaron á las de los Pizarros;
Tales son algunos de los puntos principales de esta una ciudad india , con un buque á lo lejos y el llama
capitulacion , por medio de la cual el gobierno espa del Perú , revelaban el teatro y el carácter de sus ha
ñol , con la politica sagaz que observaba en semejantes zañas; mientras que anunciaba la leyenda que bajo
ocasiones, estimulaba las esperanzas ambiciosas del los auspicios de Cárlos, y por medio del trabajo, in
aventurero con titulos pomposos , y ámplias prome genio y recursos de Pizarro , se habia descubierto el
sas de recompensas que dependian del buen éxito; pais y reducido á la tranquilidad; lo que indicaba
pero se abstenia cuidadosamente de aventurar lo mas modestamente sus hechos pasados y lo que aun ocul
minimo en el resultado de la empresa. Tenia cuidado taba en su seno el porvenir (5) .
de recoger los frutos de su trabajo , pero no pagar su Arreglados todos estos puntos de una manera satis
coste. factoria para Pizarro , salló de Toledo para Trujillo,
Una circunstancia que no puede dejar de notarse en el lugar de su nacimiento, en Estremadura ; donde
estos tratos es que mientras que los empleos elevados creyó mas probable encontrar reclutas para su nueva
y lucrativos se acumulaban en Pizarro , casi se es- empresa , y donde sin duda satisfacia su vanidad pre
cluia á Almagro su compañero que, si no se habia sentarse en el estado próspero , ó á lo menos lleno de
visto espuesto á tantos trabajos y riesgos personales, esperanzas, de su situacion presente. Si alguna vez es
á lo menos habia llevado á medias con él el peso de la perdonable la vanidad , es sin duda alguna cuando la
empresa , y con sus esfuerzos en otra direccion habia vemos en un hombre que, nacido en la oscuridad,
contribuido esencialmente á su buen éxito. Almagro sin familia , sin apoyo y sin amigos que le favorezcan,
habia cedido voluntariamente el puesto de honor á solo por medio de sus propios recursos venció todos
su socio ; pero habiase estipulado cuando Pizarro sa los obstáculos que la naturaleza y las circunstancias
lió para España , que al paso que solicitase el empleo habian colocado en su carrera. Tal era la posicion de
de gobernador y capitan general para si , obtuviese el Pizarro cuando volvió á visitar el lugar de su naci
de adelantado para su compañero. Igualmente se ha miento , donde hasta entonces no se le habia conside
bia comprometido á pedir el obispado de Tumbez rado mas que como un pobre huérfano desterrado, sin
para el cura de Panamá , y el empleo de alguacil ma hogar que lo abrigase, sin padre que lo reconociese,
yor para el piloto Ruiz. En cuanto al obispado cum sin amigos que le diesen proteccion. Pero ahora en
plió su palabra, porque no era posible que el soldado contró amigos y personas dispuestas á seguirlo , y
absorbiese tambien la mitra del prelado; pero en muchos que aspiraban á probar su parentesco con él,
cuanto á los demas empleos , en lugar de repartirlos y á asociarse á su destino futuro. Entre estos habia
segun se habia convenido , los concentró todos en su cuatro hermanos. Tres deellos, lo mismo que él, eran
persona. Sin embargo, hablando de los deseos de sus ilegitimos , y uno de estos, llamado Francisco Martin
amigos fue , cuando antes de salir de Panamá , habia de Alcántara , era hermano suyo por parte de madre;
prometido solemnemente mirar por todos , como lo los otros dos , Gonzalo y Juan Pizarro , descendian
prescribian la justicia y la lealtad (2). del padre. Todos eran pobres , y tan orgullosos como
El cronista militar Pedro Pizarro, sostiene que pobres , dice Oviedo , que los habia visto ; « é tan sin
efectivamente su pariente solicitó con toda elicacia el hacienda como deseosos de alcanzarla (6).»
empleo en favor de Almagro ; pero que se lo negó el (3) «Y don Francisco Pizarro pidió , conforme i lo que lle
gobierno por la razon de que empleos de tan gran im- vaba capitulado y ordenado con sus compañeros ya dichos , y
Eoriuncia no podian confiarse á distintos individuos. en el consejo se le respondió que no habia lugar de dar gober
os malos efectos de la separacion se habian sentido nacion á dos compañeros, á causa de que en Santa Marta se ha
bia dado asi á dos compañeros y el uno habia muerto alotro...
Pues pedido, como digo , muchas veces por don Francisco Pi
(1) Este notable documento, que antes estaba en los ar zarro se les hiciese merced á ambos compañeros , se le respon-
chivos de Simancas y ahora en el archivo general de las In I dió la pidiese para si, si no que se daria a otro, y visto que no
dias en Sevilla, fue copiado para la rica coleccion de don Mar habia lugar lo que pedia y queria , pidió se le hiziese la mer
tin Fernandez de Navarrcte , á cuya bondad debo la copia que ced á él, y ansi se le hizo. » Descub. y Conq. , MS.
poseo. — Lo traslado por entero en el Apéndice núm. 7. ( i ) Xerez , Conq. del Perú , ap . Barcia , tomo III, pá^ 182.
(2) «Al fin se capituló que Francisco Pizarro negociase la — Oviedo , Hist. de las Indias, MS. , parte III, hb. XVIII,
gobernacion para si , para Diego de Almagro el adelantamien cap. I. — Caro de Torres, Hist. de las órdenes militareí
to, y para Hernando de Luque el obispado, y para Bartolomé (ed. Madrid, 1629), pág. t!3.
Ruiz el alguacilazgo mayor; y mercedes para los que queda- (5) «Caroli CiTsaris auspicio, et labore, ingenio, ac im-
baa vivos de los trece compañeros, afirmando siempre Fran pensa Ducis Picarro inventa , el pacta. » Herrera , Hist. gene»
cisco Pizarro que todo lo queria para ellos, y prometiendo que ral, dec. IV. lib. VI, cap. V.
negociaria lealmente y sin ninguna cautela.» Herrera, Histo (6) Oviedo, Hist. de las Indias, MS., parte III, lib. VIII,
ria general, dec. IV , lib. III, capitulo 1. cap. I,
86" BIBLIOTECA DE por su parte
GASPAR , con el pretesto que los demas se habian
T noto.
El otro hermano , que era el mayor, llamábase Her
nando, y era legitimo, dice el mismo escritor cáus ido con Pizarro en su buque. Lo cierto es que no
tico, tanto en la soberbia como en la cuna. Sus fac se pusieron mas obstáculos á Hernando , y que se le
ciones eran feas y aun desagradables ; pero era de permitió seguir su viaje, en que, como estaba con
buena estatura, y , como su hermano Francisco, te venido, se rennió con su hermano en la Gomera.
nia una presencia imponente (1). En su carácter com Después de un viaje feliz , los aventureros llegaron
binaba todos los peores defectos del castellano. Era á la costa del Norte del gran continente del Sur, y
escesivamente celoso , rencoroso ; no solo cuando se fondearon en el puerto de Santa Marta. Aqui recibie
trataba de una afrenta , sino del mas leve desaire, ron tan desconsoladoras noticias sobre el pais á que
e implacable en su resentimiento. Era resuelto en su.* se dirigian , de bosques llenos de insectos y de ser
medidas , y tenia pocos escrúpulos en cuanto á su pientes venenosas, de caimanes colosales que hormi
ejecucion. Ni el mas leve asomo de compasion dete gueaban en las márgenes de los rios , y de trabajos y
nia su brazo. Su arrogancia era tal , que siempre es peligros tan superiores á los que habian imaginado,
taba lastimando el amor propio de los que estuhan al que varios soldados de Pizarro desertaron ; y consi
lado de él , creando asi una mala voluntad que sin ne derando su gefe que no convenia permanecer mas
cesidad alguna multiplicaba los obstáculos que tenia tiempo en lugar tan poco favorable; se dió de una vez
que combatir. En esto se diferenciaba de su hermano á la vela para Nombre de Dios.
Francisco, cuyos modales corteses suavizaban las di Poco despues de llegar á este punto vinieron á ver
ficultades, y le aseguraban la confiaiua y la coopera lo sus dos sócios , Luque y Almagro , que habian he
cion de los demas en sus empresas. Por desgracia los cho el viaje al traves de las montanas con el único ob
malos consejos de Hernando ejercian en su hermano jeto de saber de su boca misma y con toda esactitud
una influencia que desvirtuaba las ventajas que podian los verdaderos pormenores de la capitulacion de la
sacarse de su singular aptitud para los negocios. corona. Grande fue, como era de esperar, el disgusto
A pesar del iuieres general que las aventuras de de Almagro al saber el resultado de lo que conside
Pizarro escitaban en su pais, no encontró este en él raba como intrigas pérfidas de su companero. Asi es,
todas las facilidades que esperaba para cumplir con las esclamó, como habeis tratado á un amigo que ha par
condiciones de la capitulacion en lo tocante al núme tido con vos todos los riesgos y todos los gastos de la
ro de gente que habia de levantar. Aquellos á quienes empresa; y estoá pesarde habernos prometido solem
mas asombraba su narracion no erau siempre los que nemente al marchar que mirariais por los intereses de
mas se inclinaban á seguirlo en la continuacion de vuestros sócios como por los vuestros mismos. ; Có
ella. Tenian miedo á los trabajos sin ejemplo que mo habeis podido consentir en que asi se me deshon
amenazaban al aventurero en aquellos paises; y escu re á los ojos del mundo con tan miserable compensa
chaban con visible incredulidad las espléndidas rela cion , que parece apreciar mis servicios como nulos
ciones de los templos dorados y de los jardines de comparados con los vuestros (3) ?
Tumbez , en que creian descubrir el colorido de la Pizarro le contestó asegurándole que habia hecho
imaginacion con el lin de atraer reclutas á sus bande lealmente toda clase de esfuerzos para satisfacer sus
ra. Dicese que Pizarro no hubiera podido rennir los deseos , pero que el gobierno se habia negado á con-
fondos que necesitaba , á no haber sido por el oportu liará manos distintas facultades que tenian tantos pun
no auxilio de Cortés, natural de Estremadura como tos de contacto entre si. No habia tenido mas alterna
él, su compañero de armas en sus primeros tiempos, tiva que aceptarlo todo para si ó rehusarlo todo; y trató
y, segun dicen, su pariente (2). Nadie estaba en mejor de mil ¡gar el disgusto de Almagro diciéndole que bas
situacion para dar la manoáotro aventurero, y quizás tante grande era el pais para la ambicion de los dos,
nadie tenia mas simpa tia por él, ni mayor conlianza en y que en realidad sus facultades le pertenecian lo
el éxito de su empresa que el que hacia tan poco mismo que á él porque todo lo que Pizarro tuviese
tiempo que habia recorrido con tanta gloria las faces estaba á la disposicion de su amigo como si fuese co
de una carrera igual. sa propia. Pero estas palabras amables no bastaron á
Habian trascurrido los seis meses señalados por la satisfacer al que se creia injuriado; y ambos capitanes
capitulacion, y Pizarro habia rennido alguna menos volvieron poco despues á Panamá con sentimientos
gente que la estipulada , y con ella estaba preparan de despego, ó quizás de hostilidad, que no eran de
dose á embarcar en Sevilta en tres buques que tenia buen agüero para la empresa.
á su disposicion ; pero antes de estar enteramente Sin embargo Almagro tenia un carácter generoso,
listo recibió noticias de que algunos empleados dei y hubiera quizás quedado satisfecho con las concesio
consejo de Indias pensaban examinar el estado de sus nes politicas de su rival , á no ser por la intervencion
buques, y averiguar hasta qué punto habia cumplido de Hernando Pizarro que, desde el primer momento
lo pactado. en que se vieron , manifestó poco respeto al veterano,
Pizarro , pues, sin pérdida de tiempo , temeroso de respeto que no inspiraba por cierto su estatura dimi
que si se sabia la verdad se malograse la espedicion nuta , y que lo consideraba con particular aversion
en su gérmen , se dió é la velar en el acto , y pasan como impedimento en la carrera de su hermano.
do la barra de San Lúcar en enero de 1530, gobernó Los amigos de Almagro, y eran muchos los que le
para la isla de la Gomera , una de las Canarias, donde habian adquirido sus maneras francas y generosas,
mandó á su hermano Hernando, á quien confió los de- estaban tan disgustados como él con la conducta so
mas buques , que se le renniesen. berbia de su nuevo aliado. Decian en alta voz que ya
Apenas se hubo marchado, cuando llegó la comi bastaba con ser victima de la perfidia de Pizarro , y
sion investigadora ; y cuando se quejó de la escasez no verse ademas espuesto á los insultos de su familia
de hombres, se la engañó, quizás voluntariamente que ahora habia venido á medrar con los despojos de
la conquista que pertenecian á su gefe. La disputa
(1) La pintura que de él hace Oviedo no le es muy favo llegó á tal punto de irritacion, que Almagro declaró
rable y escribe como quien conocia demasiado bien el original, que pensaba llevar adelante la espedicion sin el auxi
i E de todos ellos el Hernando Pizarro solo era legitimo , é mas
lio de su compañero, y llegó á entablar negociaciones
legitimado en la soberbia; hombre de alta estatura é grueso, para la compra de buques á fin de ejecutarla asi. Pero
la lengua é los labios gordos , e la punta de la nariz con sobra
afortunadamente llegaron en aquella época de Santo
da carne é encendida , y este fue el desavenidor y estorbador
del sosiefo de todos y en especial de los dos viejos compañerosDomingo Luque y el licenciado Espinosa, é interpu-
Francisco Pizarro é Diego de Almagro, t Hist. de las Indias.
MS. , ubi supra. (3) Herrera, Hist. general, dec. IV, lib. VII , cap. IX.—
(2) Pizarro y Orellana , Varones ilustres, pág. 143, Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.
LA CONQUISTA lemnemente
DEL PEJiÉ. la bendicion del cielo en favor de su em.
8i
sieron su mediacion para reparar una desavenencia
cuyo término habia de ser la ruina di suí proyectos, pre?a, Pizarro y los suyos se fueron abordo de sus
y la destruccion probable de los mas interesados cu buques, y en los primeros dias de enero de 1531,
que tuviese éxito feliz. Gracias a ellos, se celebró al salió aquel hombre singular del puerto de Panamá á
cabo una reconciliacion aparente, consintiendo Pi emprender su tercera y ultima espedicion para la
zarra en abandonar su empleo de adelantado en favor conquista del Perú.
de su rival, y prometiendo enviar al emperador un Su intencion era gobernaren liuea recta para Tum.
memorial para que le confirmase la posesion; cosa bez, que desplegó tan magnificos tesoros en su viaje
que, como es fácil descubrirlo estaba muy de acuer anterior. Pero los vientos de proa y las corrientes
do con lo que Pizarra Imbia dicho antes sobre las in frustraron su plan ; y despues de una navegacion de
tenciones ciela corona al conferirle este empleo. Ade braba
i re.-!' dins,
antes, mucho
su pequeña
mas escuadra
corta de fondeó
lo que se
en acostum»
el puerto
mas debia pedir un gobierno separado para su sócio
en cuanto fuese dueño de lu region que le habia sido do San Maleo, como á un grado al Norte de la linea,
guñalada; y se conprometia a no solicitar empleo al Aqui Pizarro . despues de consultarlo con sus oficia»
guno para sus hermanos hasta que Almagro estuviese les, resolvió desembarcar sus fuerzasy seguir el viaje
satifecho con lo que se le diese. Por fin , ratiücóse y por tierra á lu largo de la costa , mientras que los bu«
confirmóse de la manera mas solemne el anterior con ques seguian su rumbo á una distancia conveniente
trato relativo á la division de los despojos en tres de la orilla.
partes iguales , que se habian de repartir entre los La marcha del pequeño ejército fue escesivamente
tres sócios primitivos. La reconciliacion de este modo penosa ; porque constantemente se hallaba cortado el
efectuada convenia al objeto inmediato de permitirles camino por arroyos que, hinchados por las lluvias
emprender de acuerdo la espedicion. Pero no era mas del invierno , se convertian en su embocadura en
que una cicatriz muy leve la que cubria la herida, anchas lagunas. Pizarra, que ya tenia algun leve co
que, profunda yem onuda por dentro no esperaba mas nocimiento del pais, iba de guia y de comandante á
que un nuevo motivo de irritacion, para abrirse con un tiemqo mismo. Siempre estaba dispuesto á pres
violencia mas fatal que nunca (t). tar su auxilio donde se necesitaba, estimulando á los
No se perdió despues de esto un solo instante en suyos á que vadeasen ó pasasen á nado los torrentes
preparar el viaje, que era sin embargo muy poco po como mejor pudiesen , y animando á los abatidos con
pular entre los colonos de Panamá, porque estos sa el ejemplo de su alegria y de su indomable valor.
bian demasiado bien los trabajos que se habian sufri Por liu llegaron á un caserio muy poblado , ó mas
do en las anteriores espediciones para querer tomar bien una ciudad, en la provincia de Coaque. Los es
parte en otra , á pesar del rico cebo que se les presen pañoles sorprendieron inmediatamente este punto , y
taba. Algunos de los que compusieron la anterior es- los habitantes, sin tratar de defenderse siquiera, hu-
pedicion se convinieron á seguir la aventura hasta su jeron titerrados á los próximos bosques , dejando en
término; y se recogieron algunos dispersos mas de la manos de los invasores sus efectos que teniun mucho v
provincia de Nicaragua , colonia que, como lo obser mas valor de lo que se esperaba. Los invasores , como
varemos de paso , era una rama de la de Panamá. Pe dice con candor inimitable uno de los conquistadores,
ro Pizarra aumentó muy poco las fuerzas que consigo cayeron sobre ellos antes que estuviesen prevenidos,
habia traido de España , aunque el cuerpo que porque de es'ario no se hubiera encontrado en el pue
ahora mand iba estata mejor provisto de armas, mu blo tanto oro v piedras preciosas (4). Segun otro es
niciones y de equipo en general que sus antiguos com critor, los indios se quedaron voluntariamente en su
pañeros deaventuras. El número total de estas fuerzas pueblo , porque como no habian hecho daño alguno á
no pasaba de ciento ochenta hombres, con veintisiete blancos , se lisonjeaban con la esperanza de que nin
caballos para la caballeria. Habiase proporcionado guno se les baria , y que solo hab ia con los estranju-
tres buques, dos de ellos de buen tamano, porque los ros un cambio de servicios mútuos ( 5 ) ; esperanza
que lo trajeron de Europa tenian que quedarse al otro que se fundaba quizasen la buena opinion que habian
lado del Istmo en Nombre de Dios; armamento en to dejado antes los españoles, pero que ahora vieron de
do muy corto ciertamente para la conquista de un im fraudada de un modo muy desagradable los sencillos
perio , y muy inferior á lo pactado con la corona. Con indigenas.
él sin embargo se proponia el intrépido gefe empezar Penetrando en las desiertas chozas, los invasores
sus operaciones , conliando en su buena estrelta, y encontraron, adenm de tejidos de varias clases y
en los esfuerzos de Almagro, que debia quedarse en alimentos muy agradables en medio del hambre que
Panamá por ahora, para rennir refuerzos (2). estaban sufriendo, una gran cantidad de adornos tos
El dia de San Juan Evangelista se bendijeron el es camente trabajados de oro , y plata , juntamente con
tandarte real y la bandera de la compañia en la iglesia muchas piedras preciosas ; porque esta era la region
catedral de Panamá, predicó un sermon en presen de las esmeraldas, donde abundaban estas. Una de las
cia del pequeño ejército Fr. Juan de Vargas, uno de esmeraldas que cayó en manos de Pizarro, era del ta
los dommicos destinados á la mision del Perú , se maño de un huevo de paloma. Por desgracia sus ig
celebró una misa , y se administró el sacramento de la norantes compañeros no conocian el valor de su
comunion á todos los soldados que iban á tomar parte presa , y destrozaron muchas piedras preciosas ma
en la guerra contra los inlieles (3). Invocada asi so- chacándolas á martillazos (6). Dicese que quien los
(1) Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.— Naharro. Re las banderas v estandarte real dia de San Juan Evangelista de
lacion sumaria, MS. —Montesinos, Anal»s, MS. , añotí¡29. — dicho año de IS30 , y que todos los soldados confesasen y co
Relacion del primer descub., MS. — Zárate, Conq. del Perú, mulgasen en el convento de nuestra Señora de la Merced, dia
lil>. I, cap. III.— Oviedo Hist. de las Indias, MS., parte III, de los Inocentes en la misa cantada que celebró con toda so
lib. VIII, cap. I. lemnidad y sermon que predicó el P. Presentado Fr. Juan de
Parece que en el fondo habia poca concordia entre los con Vargas, uno de los cinco religiosos que en cumplimiento de la
federados. «El padre Luque, compañero de estos capitanes, obediencia de sus prelados y órden del emperador pasaban i
dice Oviedo, con cuya haciedda hicieron ellos sus hechos, la conquista.» Naharro, Relacion sumaria, MS.
puesto que el uno é el otro se lo pagaron con ingratitud , se- (4) « Pues llegados á este pueblo de Coaque dieron de sú
jiun i mi me lo escribió el mismo electo de su mano. » Ibi- bito sin sabello la gente del, porque si estuvieran avisados no
(lem, loc.cit. se tomara la cantidad de oro y esmeraldas que en él se toma
(2) lil cálculo numérico varia segun costumbre. Yo siro la ron.» Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.
opinion del secretario de Pizarro , Xcrez, Conquista del Perú, (5) Herrera, Hist. general, dec. IV, lib. VII, cap. IX.
ap. Barcia, tomo III, pág. 182. (6) Relacion del primer descub.,.MS. — Zarate, Cono, del
(3) «El que habiendo hecho bendecir en la iglesia mavor « Perú, lib. I, cap. IV,
82 BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIG.
indujo á obrar asi, fue uoo de los misioneros domi tal punto que las desmayadas tropas casi se ahogaban
nicos llamado Fray Reginaldo de Pedraza , quien les de calor. Para aumentar sus desgracias , atacó al pe
hizo creer que este era el modo de conocer si eran queño ejército una singular enfermedad epidémica.
esmeraldas verdaderas, porque las legitimas no se Tomaba la forma de úlceras, ó mas bien de horribles
romperian. Obsérvese sin embargo , que el buen pa berrugas de gran tamaño que cubrian el cuerpo , j
dre no sometió las que á él le tocaron ó esta ingenio cuando se abrian con lanceta , como sucedió en algu
sa prueba; como de resultas de ella bajó desidera nos, echaban tal cantidad de sangre que de sus re
blemente el valor de unas piedras que consideraban sultas moria el enfermo. Varios murieron de esta
como vidrios de color, el padre se llevó consigo una horrible enfermedad , tan rápida en su ataque , acom
gran coleccion de ellas á Panamá (i). pañada de tal desfallecimiento de fuerzas, que los
El oro y la plata que se habia robado en las chozas que se acostaban buenos de noche, amanecian sin po
de los indigenas , se rennió y depositó en un monton der siquiera llevarse la mano á la cabeza (5). Esta
comun , del cual se dedujo la quinta parlo para la co epidemia, que se presentó por primera vez durante
rona, y en seguida Pizarro distribuyó el resto en la esta iuvasion , y que no duró mucho despues de ter
proporcion convenida, entrelos oficiales y soldados minada , se estendió por todo el pais , y fue tan fatal
de su ejército. Este fue el sistema constante que se en sus ataques para el indigena como para el blan
observó durante la conquista. Los invasores tenian co (6). Fue una de esas plagas que el ángel destruc
todos parte en una especulacion comun ; su interes tor que sigue los pasos del conquistador, derrama en
en ella era comun, y si se hubiera dejado á cada cual su ira en medio de las desgraciadas naciones.
saquear por su propia cuenta , se hubiera dado már En su marcha pocas veces esperimentaron los es
gen a la insubordinacion y á constantes disputas. A pañoles resistencia ni incomodidad por las hostilida
todos pues se mandó bajo pena de muerte que entre des de los habitantes, que aleccionados por el ejemplo
gasen lo que habian cogido, ya fuese por saqueo ya de Coaque , huian con sus efectos á los bosques y á
por cambios , para rennirlo é la masa comun ; y todos las montañas mas próximas. Nadie salia á felicitar á
estaban demasiado interesados en la ejecucion de la los estranjeros y á ofrecerles los auxilios de la hospi
pena para dejar ninguna osperanza de librarse de ella talidad , como sucedió en su último viaje á este pais,
al que tuviese la desgracia de violar la ley (2 ). porque ya no se consideraba á los blancos como seres
Pizarro, con su acostumbrada politica, envió 4 Pa superiores bajados del cielo , sino como azotes des
namá una gran cantidad de oro , hasta el valor nada tructores , que , invulnerables á los ataques de los in
menos que de veinte mil castellanos, suponiendo que dios , iban montados en animales feroces , mas rápidos
á la vista de este tesoro tan rápidamente 'adquirido, que
go yellaviento
ruina ,por
y llevaban
todas partes.
armasTales
que esparcian
eran las noticias
elfue-
se desvanecerian las dudas delos que vacilabau y los
incitaria á rennirse á su bandera (3). No se equivocó de los invasores que ahora circulaban , y que prece
en este juicio. Como dice devotamen te uno de los con diéndolos por todas partes, les cerraban los corazo
quistadores , «fueron á dar en un pueblo que se decia nes , si no las puertas de los indios. Exhaustos por el
' Loaque, que fuese nuestro Señor servido topasen cansancio del viaje y por las.enfermedades, y desani
coa él , porque con lo que en él se halló so acreditó mados por la pobreza del pais , que ahora no com
la tierra y vmo gente á ella (4). » pensaba con nada sus trabajos , los soldados de Pi
Habiendo dejado algun descanso á su tropa , Pizar zarro maldecian la hora en que se alistaron bajo su
ro prosiguió su marcha por la costa, pero no ya acom tandera, y particularmente los de Nicaragua, dice
panado por los buques , que habian vuelto a Panamá el cronista antiguo, trayendo á la memoria la mansion
en busca de reclutas. A medida queadel ntaba en agradable de aquel rico pais , solo suspiraban por
contraba en el camino fajas arenosas , removidas por volver
do (7).al paraiso de Mahoma que habian abandona-
los vientos , y que cegaban á los soldados , al paso
que presentaban á los de caballo y de á pie un piso En esta situacion recibió la tropa algun consuelo
vacilante y traidor. El reflejo del sol era insoportable; al descubrir un buque que venia de Panamá , que les
y sus rayos verticales , cayendo á plomo con fuerza traia mas prowsiones, y ademas el tesorero real, el
Intensa on las armaduras de hierro y en los justillos veedor é inspector, el contralor, y otros altos fun
entretelados de espeso algodon , los encendia hasta cionarios nombrados por la corona para que acompa
ñasen ál os conquistadores. Pizarro los habia dejado
« A lo que se ha entendido , en las esmeraldas ovo gran yer en España , do resultas de su marcha brusca y repen
ro y torpedad en algunas personas por no ronosoellas , aunque tina; y al saber esto el consejo de Indias, mandó ms
quieren decir que algunos que las conoscieron las guardaron. trucciones á Panamá para que no se permitiese la sa
Pero finalmente muchos vbicron esmeraldas de mucho valor; lida de aquel puerto de la espedicion. Pero el gobierno
vnos lis probaban en yunques, dándolas con martillos, dizien- español , mas sabio y mas prudente , revocó la órden,
do que si era esmeralda no se quebraria ; otros las desprecia y solo exigió á los funcionarios que activasen su par
ban , diziendo que era vidrio. » Pedro Pizarro , Descub. y Con tida , y fueran sin pérdida de tiempo á ocupar su
quista., MS. puesto en la espedicion.
(1) Pedro Pizarro, Descub. y Conq.,MS.— Herrera, His
toria general, dec. IV , lib. VIl, cap. IX. Los españoles en su marcha habian llegado ya has
(2) « Los españoles las recoxieron y juntaron el oro y la ta Puerto Viejo. Alli se les rennió otro pequeño re
plata, porque asi estaba mandado y ordenado, so pena de la fuerzo de unos treinta hombres, mandados por un
vida el que otra cosa hiciese , porque todos lo habian de traer oficial llamado Belalcazar , que posteriormente subió
á monton para que de alli el gobernador lo repartiese , dando á grandes puestos y distincion en este servicio. Mu
& cada uno conforme á su persona y méritos de servicios ; y chos de los compañeros de Pizarro hubieran deseado
esta órden se guardó en toda esta tierra en la conquista de detenerse en este punto y establecer en él una colo
ella, y al que se hallare oro ó plata escondido muriera por
ello, y deste modo nadie osó escondello.» Pedro Pizarro, nia. Pero el gefe pensaba mas en conquistar que en
Descub. y Conq. , MS.
(3) El botin fue grande en verdad , si como dice Pedro Pi (5) Nanarro, Relacion sumaria, MS. — Pedro Pizarro,
zarro, uno de los conquistadores que lo vieron , valia 200,000 Descub. y Conq. , MS. — Montesinos, Anales, MS. , año 1330.
castellanos de oro. «Aqui se hallo mucha chaquira de oro y {G) Gareilasso, Com. lleal, parte II, lib. I, cap. XV.
de plata , muchas coronas hechas de oro , á manera de impe (7) a Aunque ellos no ninguno por haber venido; porque
riales, y otras muchas piezas en que se evaluó montar mas de como habian dejado el paraiso de Mahoma que era Nicaragua
doscientos mil castellanos.» (Descub. yConq.,MS.) Naharro, y hallaron la isla alzada y falta de comidas y la mayor parte de
Montesinos y Herrera se contentan con decir que envió en les la gente enferma y no oro ni plata como otras habian hallado,
buques á Panamá veinte mil castellanos. algunos y todos se holgaran volver adonde habian venido.»
(i) Pedro Pizarro , Descub. y Conq. , MS, Pedro Pizarro , Descub.y Conq. , MS,
LA CONQUISTA ble
DEL fERC.
, aunque aumenta poco los grados de probabilidad
R.1
colonizar , á lo rnenos en aquellos primeros tiempos;
v se proponia, como primer paso, apoderarse de el testimonio de los intérpretes enemigos. Lo cierto
tumbez , que consideraba como la puerta del impe es que Pizarro se convenció de que la conspiracion
rio peruano. Prosiguiendo por consiguiente su mar existia ; y sin vacilar uo instante , entregó sus desgra
cha hasta las costas de lo que ahora se llama el golfo ciados prisioneros, que eran diez ó do-e, en manos
de Guayaquil, llegó al frente de la pequeña isla de de sus rivales de Tumbez , á quienes estaban muy le
Puna, situada no á gran distancia del puerto de jos de inspirar compasion , y que por consiguiente los
Tumbez ; y pensó que esta isla le ofreceria un punto mataron en el acloen su presencia (2).
conveniente para acampar hasta que lo tuviese todo Enfurecidos con este ultraje, los habitantes de Puná
dispuesto para apoderarse de la ciudad india. acudieron á las armas , y con furiosos gritos y con las
Las disposiciones de los naturales parecieron ser amenazas mas salvajes de la desesperacion , atacaron
muy favorables á su propósito. No hacia mucho tiem inmediatamente el campamento de los españoles. El
po que se encontraba en aquellos parajes, cuando número estaba sin comparacion alguna en favor de
cique
una diputacion
, pasó al continente
de los indigenas,
en sus balsas
presidida
parapor
invitar
el cu-á ellos, porque tenian algunos miles de combatientes.
Pero la superioridad mas decisiva de la disciplina y
los españoles á trasladarse & su territorio. Pero los de las armas, estaba por parte de sus contrarios; y
intérpretes indios de Tumbez, que habian vuelto con cuando los indios se lanzaban al ataque en masas con
Pizarro de España ¡ y que seguian en su servicio , le fusas y desordenadas , los castellanos los recibian im
dijeron que se pusiese en guardia contra la meditada pasibles en sus largas picas, ó los diezmaban con
traicion de los isleños , á quienes acusaron de querer descargas de fusileria. Por sus cuerpos indefensos
deshacerse delos españoles cortando las cuerdas que penetraban rmiy fácilmente las agudas espadas de los
sujetaban los maderos de las balsas y dejándolos asi españoles; y poniéndose Hernando Pizarro á la cabeza
perecer en las olas. Sin embargo , el cacióue , cuando de la caballeria, cargó á ios enemigos con valor y au
Piznrro lo acusó de haber meditado tan pérfido pro dacia , y los dispersó completamente por los campos
yecto , lo negó con aire de tanta sinceridad é inocen hasta que aterrados por ei terrible aspecto de los gi-
cia, que sin vacilar mas el español se conlió á él con netes cubiertos de acero, y por el estampido atrona
los suyos , y todos fueron trasportados con seguridad dor y los relámpagos que lanzaban las armas de fuego,
completadla isla. los fugitivos se refugiaron en lo mas profundo de sus
Aqui fueron recibidos los españoles con mucha bosques. Siu embargo , si hemos de creer á los vence
hospitalidad, y las tropas encontraron cómodo aloja dores, el triunfo se debió en parte á la intervencion
miento. Satisfechos con su situacion , Pizarro deter del cielo; porque se vió en los aires por encima de los
minó permanecer en ella hasta que hubiera pasado la combatientes á San Miguel luchando con el enemigo
fuerza de la estacion de las aguas , época en que espe del
plo hombre
(3). , y alentando á los cristianos con su ejem J
raba recibir refuerzos que pusiesen mas elementos
en su mano para penetrar en el imperio del Inca. No pasaron de tres ó cuatro los españolas que pe
La isla que está en la embocadura del rio de Gua recieron en este combale ; pero hubo muchos heridos
yaquil tiene unas ocho leguas de largo y cuatro de y entre ellos Hernando Pizarro , que fue herido de
ancho en su parte mas ancha , y en aquella época es mucha consideracion en una pierna con una javolimi.
taba cubierta en parle con una arboleda magnifica. Ni terminó aqui la guerra; porque los implacables
Pero otra muy considerable estaba cultivada , y ha isleños aprovechándose de la noche ó de cualquiera
bia en ella plantios de cacao, de batata y de los dife descuido de los invasores , siempre estaban listos á
rentes productos de los climas tropicales , que proba salir de sus guaridas y á atacar el campamento ene
ban conocimientos agricolas y amor al trabajo en migo , mientras que sorprendiendo á sus partidas
la poblacion. Era esta una raza muy belicosa, que suelias y destruyendo sus viveres , lo tenian cu un
habia recibido de sus enemigos peruanos la califica estado de perpétua alarma.
cion de pérfida. Quizás no tendrian mas razon que En esta desagradable situacion Pizarro vió con
los habitantes del Perú los historiadores romanos gusto la llegada de dos buques á la isla. Estos traian
para infamar & sus enemigos cartagineses con el mis un refuerzo que consistia en cien voluntarios y ade
mo epitelo. Los isleños , audaces é independientes, mas caballos para la caballeria. Mandábalo Hernando
opusieron una tenaz resistencia á las armas del Inca; de Soto, capitan que adquirió mucha celebridad pos
y aunque por fin habian cedido, siempre habian esta teriormente por el descubrimiento del Misisipi, que
do en disputas , á veces acompañadas de sangrientas aun arrastra su magestuosa corriente sobre el sitio
hostilidades , con sus vecinos de Tumbez. en que está enterrado, digno monumento para sus
Apenas supieron estos últimos la llegada de Pizar cenizas, asi como lo es de su fama (4).
ro a la isla, cuando, confiando sin duda en sus anti
guas relaciones amistosas con él, pasaron en gran (2) «Y el marques don Francisco Pizarro, por loneüos por
número á su campamento. La presencia de sus riva amigos y estubiesen de paz quando allá passasen , les dió al
les aborrecidos no fue nada grata á los celosos habi gunos principales, los cuales ellos mataban en presencia de
tantes de Puná, al paso que la prolongada permanen los españoles, cortándoles 1as cabezas por el cogote.» Pedro
cia de los blancos no podia dejar de serles onerosa. Pizarro, Descub. y Conq., MS.
(3) La ciudad de San Miguel fue asi llamada por Pizarro en
En su conducta anterior aun no hacian alarde de memoria de este acontecimiento, y algunos creen que la exis
sentimientos amistosos ; pero los intérpretes de Pi tencia de semejante ciudad es prueba suflciente de la verdad
zarro volvieron á ponerlo en guardia contra la perfidia del milagro. — «En la batalla de Puna vieron muchos, ya de
proverbial de los isleños. Suscitadas ya sus sospe los indios , ya de los nuestros, que habia en el aire otros dos
chas , supo el comandante español quo algunos gefes campos, uno acaudillado por el arcángel San Miguel con espa
se habian rennido para deliberar sobre un plan de in da y rodela , y otro por Luzbel y sus secuaces , mas apenas
surreccion. No queriendo esperar & que reventase la cantaron los castellanos la victoria, huyeron los diablos, v
formando un gran torvellino de viento, se oyeron en el aire
mina , rodeó el punto de rennion con sus soldados , y unas terribles voces que decian : ¡Vencistenos, Miguel, ven
se apoderó de los gefes sospechosos. Segun un escri cetenos ! De aqui tornó don Francisco Pizarro tanta devocion al
tor , confesaron su culpa ( i ). Esto está lejos de ser arcángel , que prometió llamar la primera ciudad que funda
positivo , ni tampoco lo es que meditasen un levanta se de su nombre, cumpliólo asi, como veremos adelante »
miento. Sin embargo , el hecho en >i no es improba- Montesmos, Anales, MS. , año 1330.
(4) Refieren con mas ó menos cstension los sucesos ocurri
dos en Puna , Naharro , Relacion sumaria , MS.— Conquista v
( i ) Xerez , Conquista del Perú , ap . Barcia . tomo III , pá Pob. del Perú, MS.— Pedro Pizarro, Descub. y Conq? MS.—
gina 183. Montesinos, Anales, MS. , ubi supra.— Relacion del primer
Si . BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIG.
Este refuerzo fue muy oportuno y muy agradable á pian á menudo todos estos lazos y lo inducian á ob
Pizarro, que estaba ya muy disgustado con su posi servar una conducta diametralmente opuesta á laque
cion en la isla , donde no hallaba nada que com una politica prudente le indicaba, y que jamas hu
pensase la vida de hostilidad incesante á que se veia biera aprobado el conquistador de Méjico.
condenado. Con esLos recluias, se sentia con bastante
fuerza para pasar al continente y para volver á em CAPITULO II.
prender sus operaciones militares en el verdadero El Perú en la época de la conquista.—Reinado de Hnay-
teatro de los descubrimientos y de la conquista. Por na Capac. — Los hermanos del Inca. — Disputa sobre
los indios de Tumbez supo que hacia ulgun tiempo el imperio.—Triunfo y crueldades de Atabuallpa.
que el pais se hallaba agitado con una guerra civil
catre dos hijos del último monarca , competidores al Antes de acompañar á Pizarro y á sus compañeros
trono. Pizarro consideró esta noticia como cosa de la al pais de los Incas, conviene manifestar al lector la
mayorimportancia, porque recordaba el uso que ha situacion critica del reino en aquella época ; porque
bia hecho Cortés de disensiones análogas entre las los españoles llegaron cabalmente en el momento de
tribus de Anahuac. Es verdad que Pizarro parece consumarse una importante revolucion, enunacrisis
haberse propuesto por modelo y ejemplo á su gran de las mas favorables á sus proyectos , y siu cuyo au
predecesor en muchasocasiones ademas de esta. Pero xilio la conquista, con un puñado de soldados como
se quedó á mucha distancia de su modelo ; porque á el que iba á emprenderla, no se hubiera podido llevar
pesar del freno que á veces se imponia ú si mismo, su á cabo jamas.
naturaleza mas grosera y su carácter mas feroz rom- En la última parte del siglo xv murió Tupac Inca

Los ospafiotos Irasnortados en una balsa á la Ista de Puna.

Vupanqui , uno de los mas célebres • hijos del Sol , » emplearon en someter á las tribus independientes
que
dientes
llevando
arenales
las de
armas
Alacama
del Perú
, penetró
al traves
en losderemotos
losar- que ocupaban los remotos limites de su territorio , y
aun mas en consolidar sus conquistas introduciendo
limites de Chile , mientras que en la opuesta direc en ellas las costumbres y la civilizacion peruana.
cion estendia su imperio con la adquisicion de las Ocupóse activamente en completar las grandes obras
provincias meridionales de Quito. Su hijo Huayna Ca de su padre, cspecialmenle los caminos que urjian á
pac dirigia la guerra por esta parte, y sucediendo á Quito con la capital. Perfeccionó el establecimiento
su padre en el trono, llegó á ser tan grande como él en de los correos , trabajó mucho por introducir el dia
fama militar y en capacidad para el gobierno del lecto Quichua en todo el imperio, mejoró la agricul
pais. tura, y en una palabra dió estimulo á los diferentes
Bajo el mando de este principe, todo el poderoso ramos de la industria doméstica y desarrolló varios
estado de Quito , que rivalizaba con el mismo Perú planes ilustrados que habian concebido sus predece
en riqueza y civilizacion, fue sometido al cetro de los sores para mejorar la condicion de su pueblo. Bajo su
Incas ; cuyo imperio recibió por medio de esta con mando la monarquia peruana llegó á su periodo mas
quista el incremento mas considerable que habia te brillante ; y tanto bajo su cetro como bajo el de su
nido desde la fundacion de la dinastia de Manco Ca ¡lustre padre, estaba avanzando tan r;i pida mente cu la
pac. Los últimos dias del monarca victorioso se carrera de la civilizacion, que pronto hubiera llegado
al nivel de las naciones mas civilizadas del Asia, ofre
desenb., JIS. — Xer»cz, Cono, del Perú, ap. Barcia , tomo III ciendo quizas al mundo una prueba mas elevada del
pigi. 182, 183. punto á que puede llegar la capacidad del indio ame
LA CONQUISTA noticia
del plbú.
inteligibledel imperio de los Incas. No se sa
Ki,
rícano, que las que se han encontrado en el resto del
gran continente occidental. Pero otro destino, y muy be si llegaron á oidos del monarca indio rumores de
triste por cierto, era el que el porvenir destinaba á estas aventuras. No hay duda sin embargo que tuvo
las razas indias. noticias de la primera espedicion á las órdenes de Pi-
La primera llegada de los blancos á las costas del zarro y Almagro, cuando este último penetró hasta el
Pacifico en la América del Sur ocurrió unos diez años rio de San Juan, como ó unos cuatro grados al Norte.
antes de la muerte de Huayna Capac, cuando Balboa Los informes que recibió hicieron mucha impresion
atravesó el golfo de San Miguel y obtuvo la primera en el ánimo de Huayna Capac, porque descubrió enel

Hernando Pizarro herido en Pani.

valor formidabló y en las armas de los invasores culos para despues del reinado dekluodécimo Inca,
pruebas de una civilizacion muy superior á la de su mandándoles al mismo tiempo que no resistiesen á la
pueblo. Manifestó sus temores de que volviesen , y voluntad del cielo, sino que se sometiesen á sus re
que en alguna época no muy remota quizas, fuese presentantes (2).
conmovido el trono de los lucas por estos eslranjeros Tal es la impresion que causó la llegada de los es-
que disponian de un poder tan incomprensible (1). palioles á aquel pais, lo que nos recuerda los senti
Para la vista vulgar, no era mas que un punto en el mientos idénticos de terior supersticioso que causó"
remoto horizonte ; pero la del sagaz monarca parecia su presencia en Méjico. Pero las tradiciones de este
descubrir en él el gormen de la tormenta quehabia do | último pais descansan en testimonios mucho mas só
estenderse y desarrollarse hasta reventar en toda su lidos que hs del Perú, que no estando apoyadas por
furia sobre su nacion. autoridades contemporáneas , dependen esclusiva-
Hay motivos para creer que esto sea verdad. Pero menle del dicho de un escritor hijo de aquel pais,
en otras relaciones, aceptadas por el vulgo, se refiere que sin duda creyó encontraren lus inevitables de
que la primera aparicion de los blancos en el pais es cretos del cielo la mejor escusa de la indolencia de
taba de acuerdo con autiguas predicciones , y que sus paisanos.
coincidió con ocurrencias sobrenaturales que llena No es improbable que se estendiesen gradualmente
ron de pavor á todos los peruanos. Viéronse cruzar rumores de la llegada de una raza estraña y misterio
cometas de siniestra luz por los cielos. Los terremo sa por todas las tribus indias que ocupaban las gran
tos se multiplicaron ; la luna sevió rodeada de circu des llanuras elevadas de las cordilleras , y que hicie
los de fuego de muchos colores; un rayo cayó en uno sen estremecer el corazon de los guerreros mas
de los' alcázares reales y lo convirtió en cenizas ; y se valientes con sentimiento de terror indefinido, como
vió sobre la gran plaza del Cuzco una águila perse si anunciasen alguna próxima calamidad. Estando en
guida por varios halcones, gritando asustada, que al semejante situacion los ánimos , era natural que las
cabo cayó, herida de muerte por las garras de sus convulsiones fisicas á que está particularmente es-
enemigos, en presencia de muchos nobles Incas, que
vieron en este hecho un triste agüero de su propia (2) Garcilasso de la Vega da en su obra una relacion minu
destruccion. El mismo Huayna Capac, cuando cono ciosa de todas estas ocurrencias sobrenaturales. (Com. Real,
ció que iba á morir, convocó á sus grandes dignata parte t, lib. IX, cap. XIV.) La situacion de este escritor le
rios, y les anunció la destruccion del imperio por esa abria la fuente de todas las; noticias mas exactas , ventaja
raza de estranjeros blancos y con barbas, como el equilibrada ¿bu csceso por los defectos de su carácter, por su
cumplimiento de lo que habian pronosticado los orá- infantil curiosidad, y por su deseo de abultar todo lo relativo
á su clase y aun á su nacion. Su obra es el origen de casi to
dos los hechos, y tambien de casi todas las mentiras que han
( 1 J Sarmiento, cuyo testimonio es siempre de mucho pe circulado en el mundo sobre los peruanos antiguos. Por des
so , dice que le refirió esto mismo un noble de la raza Inca que gracia en época tan remota no es fácil distinguir lo uno de lo
lo oyó. Relacion, MS., cap. LXV. otro.
S6 BIBLIOTECA DE zarro áY Puná
GASPAR ROIG.(4). Las noticias de su muerte espar
puesto aquel pais volcánico, hiciesen en ellos mas
impresion que la acostumbrada ; y que los fenómenos cieron el dolor y la consternacion en todo el imperio-
que solo se hubieran considerado como estraordina- porque aunque duro é inexorable con los rebeldes y
rios en las épocas de seguridad politica , se interpre el enemigo obstinado, era un monarca valiente y
tasen ahora por el supersiieioso adivino como decre magnánimo, y legisló con la amplitud de miras de un
tos celestiales porcino medio el Dios de los Incas principe que consideraba toda la estension de sus
anunciaba la caida de su imperio. dominios como igualmente acreedora á su cuidado v
HuaynaCapac tenia segun costumbre de los prin vigilancia. El pueblo de Quito lisonjeado por las prue
cipes peruanos, una multitud de concubinas que le bas que le habia dado de preferencia, residiendo
dieron una numerosa posteridad. El heredero de la constantemente en aquel pais y hermoseando su ca
corona, el hijo de su mujer lejitima y hermana, se lla- pital, se llenó de luto á su muerte; y sus súbditos del
muba Huascar (1). En la época histórica de que aho Cuzco , envanecidos con las glorias que sus armas v
ra nos ocupamos, habia cumplido unos treinta años. su talento habiandadoá su patria, no lo miraban coú
Despues del heredero aparente seguia en el órden de menos admiracion (5). Mientras que los mas inteli
sucesion Manco Capac, hijo de otra esposa prima del gentes y mas timidos en ambos paises miraban con
monarca, principe jóven que desempeñara" un papel recelo el porvenir, cuando el cetro del imperio en
importante en nuestra historia futura. Pero el mas vez de ser manejado por la esperiencia de la edad iba
querido de los hijos del Inca era Atahuallpa. Su ma & dividirse entre principes rivales , naturalmente ce
dre era hija del último ScyriAe Quito, que habia losos uno de otro y por su edad espuestos necesaria
muerto de dolor , segun se decia , poco despues de mente á la maléfica mfluencia de astutos y ambiciosos
conquistado su reino por Huayna Capac. La prince consejeros, el pueblo manifestaba su dolor con las
sa era hermosa, y el Inca, ya fuese para satisfacer su honras sm ejemplo que dedicaba á la memoria del
pasion , ya , como dicen los peruanos , por indemni monarca difunto. Su corazon se dejó en Quito , y su
zarla de la ruina de sus padres, la recibió entre sus cuerpo embalsamado , segun la costumbre del'pais,
concubinas. Los historiadores do Quito aseguran que fue trasportado al Cuzco para ocupar su puesto en el
era su legitima esposa ; pero este honor, segun las gran templo del Sol al lado de los restos de sus régios
costumbres del imperio, se reservaba á las donce antecesores. Sus funerales se celebraron con esplen
llas de la sangre Inca. dor sangriento en ambas capitales de su dilatado ter
Huayna Capac pasó los últimos años de su vida en ritorio , y dicese que algunos miles de sus concubinas
su nuevo reino de Quito. Por consiguiente , Atahuall imperiales , con numerosos empleados de su palacio,
pa se educó ásu vista, lo acompañó en su infancia manifestaron su dolor ó su supersticion sacrificándo
ep todas sus campañas , durmiendo en la misma tien le sus vidas , á fin de acompañar á su señor difunto
da que su padre y comiendo en el mismo plato (2). á las brillantes mansiones del Sol ( 6 ).
La viveza del niño , su valor y su generosidad, sedu Durante casi cinco años despues de la muerte de
jeron hasta tal punto el amor deíanciano monarca, Huayna Capac, los hermanos reinaron cada cual en
que resolvió separarse de las costumbres establecidas su parte del imperio sin desconfianza uno de otro , ó
en su reino , y dividir el imperio entre él y su herma álo menos sin hacerse la guerra. Parecia como que
no mayor Huascar. En en el lecho de la muerte con iba á quedar completamente satisfecho el deseo de su
vocó á 9U alrededor los altos funcionarios de la coro padre , y que ambos estados iban á mantener sus res
na . y les declaró que era su voluntad que el reino de pectivas integridad é independencia , como si jamas
Quito pasase á Atahuallpa, quien en cierto modo po hubiesen estado unidos. Pero con las muchas causas
dia tener derecho á él como dominio de sus antepa de recelo y de descontento que existian , y con los en
sados. Dió el resto del imperio á Huascar , y mandó, jambres de aduladores cortesanos que esperaban me
» los dos hermanos que consintiesen en este arreglo, drar fomentando estos sentimientos, fácil era prever
y que viviesen en paz y amistad uno con otro. Esta que semejante tranquilidad no podia durar mucho.
fue la última determinacion que adoptó el heróico Ni hubiera durado tanto & no ser por el carác
monarca , é indudablemente la menos politica de to ter bondadoso de Huascar, que era el único que
da su vida; con su último aliento derribó las leyes tenia motivos de queja. Tenia cuatro ó cinco anos
fundamentales del imperio, y mientras que recomen mas que su hermano , y no cabe duda alguna sobre su
daba la concordia á los herederos de su autoridad, valor, pero era un principe generoso y pacifico, y
les dejaba en la division de esta las semillas de una quizás si se le hubiera abandonado á si mismo , se
discordia inevitable ( 3). hubiera sometido á un arreglo que , por desagradable
Parece probable que su muerte ocurrió á fines que fuese , era la voluntad de su padre que ahora se
de 1 525 , siete años apenas antes de la llegada de Pi- hallaba en el cielo. Pero Atahuallpa era de tempera
mento muy distinto ; belicoso, ambicioso y atrevido;
(1) Huascar en el dialecto quichua, significa cable. Es
muy singular el motivo que hizo que se aplicase al heredero
iie ia corona. Iluayna Capac celebro el nacimiento del principe (i) La fecha exacta de este acontecimiento, aunque tan
con una fiesta en que hizo bailar á sus nobles abarrados á una próximo á la conquista , es dudosa. Ralbna , contemporáneo
cedena de oro macizo. La cadena tenia setecientos pies de lar- de los conquistadores, y que escribió en Quito, donde el Inca
tro, y sus eslabones eran casi bastante grandes para abrazar murió, la fija en 1525. (Hist. del Perú , cap. XIV.) Velasco,
la muñeca del brazo. (Véase Zarate, Conq. del Perú , libro I, otro habitante del mismo punto, despues de investigar y exa
cap. XIV. — Garcilasso.Com. Real, parte I, lib. IX, cap. I.) minar diferentes relaciones , llega al mismo resultado. (Histo
liste último escritor dice que supo esto por un tio suyo Inca ria de Quito, tomo I, pág. 232.) El doctor Robertson, despues
que parece haber sido muy aficionado á lo sobrenatural y ma de decirnos que Huayna Capac, murió en 1529, vuelve á ha
ravilloso, aunque no demasiado, segun parece, para los que blar de este acontecimiento como si hubiese ocurrido en 1527.
le escuchaban, pues este cuento ha sido inmediatamente pro (Conf. América, vol. III, págs. 25, 381.) Los que están acos
hijado por casi todos los escritores españoles, tanto de aquel tumbrados á vcr¿o confundidos con los enredos cronológicos de
siglo como del que siguió. los cronistas antiguos, no se sorprenderán al descubrir de
(2) « Atabalipa era bien quisto de los capitanes viejos de su cuando en cuando estos errores en un escritor que tienen que
padre y de los soldados , porque anduvo en la guerra en su tomar á esos cronistas por guias de sus escritos.
niñez , y porque el en vida le mostró tanto amor que no le de (5) No se puede poner en duda la popularidad de este mo
jaba comer otra cosa que loque él le daba de su plato, Sar narca con la parte femenina de sus subditos, si, como dice el
miento , Relacion , SIS., capitulo LXVI. historiador de los Incas, jamas negó á mujer alguna , sea de
(5) Oviedo, Hist. de las Indias, MS. , parte I , lib. VIII, ca la edad ó condicion que fuese , cualquier favor que solicitase
pitulo IX.— Zarate, Conq. del Perú, lib. I, cap. XII. — Sar de el. Com. Real , parte I , lib. VIII , cap. VIl.
miento, Relacion, MS.,eap. LXV. — Xerez, Conq. del Perú, (6) Sarmiento, Relacion, MS. , cap. LXV. — Herrera,
ap. Barcia , tomo III, pág. 201. Hist. general, dec. V, lib. VIH, cap. XVII.
LA CONQUISTA ra
DELde PERÚ.
esterminio hizo al atravesar todo el distrito re«
87
siempre estaba empeñado en espediciones destinadas
á estender los limites de su territorio, aunque su as belde de Cañaris. En algunos lugares dicen que las
tuta politica lo inclinaba á no aumentar sus conquistas mujeres y los niños salian en triste procesion, con
en la direccion del pais perteneciente á su régio herma palmas en las manos , para implorar su misericordia:
no. Su espiritu inquieto causaba, sin embargo, alguna pero el vengativo vencedor, sordo á sus ruegos, asoló
alarma en la córte del Cuzco, y Huascar por fin, envió guno
el paiscapaz
á sangre
de llevar
y fuego
armas
, sinque
perdonar
cayeseá en
hombre
sus ma
al*
un embajador a Ataliuallpa para reconvenirlo por su
ambicion , y para exigirle que le hiciese pleito home nos (2).
naje por su reino de Quito. Las desgracias de Cañaris aterraron á los enemigos
Esto es segun algunos escritores ; segun otros pa de Atahuallpa ; y todas las ciudades iban abriendo sus
rece que la causa inmediata de la disputa consistió en puertas al vencedor que marchaba triunfante hácia la
que Huascar reclamó el territorio de Tumebamba, capital peruana. Sus armas esperimentaron un lijero
que poseia su hermano , como parte de su herencia reves al frente de la isla de Puná , cuyos intrépidos
paternr.. Importa poco cuál fueseel motivo ostensible guerreros defendian la causa de su hermano ; y des
de la disputa entre personas colocadas por las cir pues de perder algunos dias en eslepunto, Atahuallpa
cunstanciasen tan falsa posicion respectivamente una dejó la lucha en manos de los antiguos enemigos de
á otra , que tarde ó temprano la lucha entre ellas era aquellos , los de Tumbez , que desde el principio se
inevitable. habian adherido á su partido , y siguió su marcha,
El principio , y en general todo el curso de las hos avanzando hasta Caxamalca , como siete grados al
tilidades que no tardaron en estallar entre los dos Sur. Atjui se detuvo con un destacamento de sus
hermanos, se reiieren con increible divergencia, fuerzas, enviando al cuerpo principal bajo el mando
tanto mas extraordinaria, cuanto que estos sucesos de sus dos generales en linea recta al Cuzco. Preferia
ocurrieron poco antes de la invasion de los españo no adelantar mas en el territorio enemigo en que una
les. Unos dicen que en su primer encuentro con las derrota
malca podia
podria
sostener
serle fatal
á sus
; ygenerales
estableciéndose
en casoen
deCaxa-
ocur
tropas del Cuzco , Atahuallpa fue derrotado y cayó
prisionero cerca de Tumebamba, residencia favorita rir un reves , ó en el peor caso posible asegurar su
de su padre en el antiguo territorio de Quito y en el retirada á Quito hasta que estuviese en estado de
distrito de Cañaris. Recobróse de este desastre esca emprender de nuevo las hostilidades.
pándose de su encierro , y volviéndose á su capital, Avanzando los dos comandantes á marchas forza
donde muy pronto se encontró al frente de un ejérci das, llegaron por fin á cruzar el rio Apurimac, y
to muy numeroso , mandado por los capitanes mas acamparon á corta distancia de la capital del Perú.
valientes y mas esperimentados del imperio. Las ma Entre tanto Huascar no permanecia ocioso. Al recibir
neras francas del jóven Atahuallpa lo habian hecho noticias de la derrota de su ejército en Ambato , hizo
muy popular entre los soldados, con los que , como grandes esfuerzos para levantar tropas en todo el pais.
ya hemos visto , habia servido en mas de una campa Dicese que por consejo de sus sacerdotes , los conse
na durante la vida de su padre. Estas tropas eran la jeros menos competentes en época de peligro , deter
flor del gran ejército del Inca , y algunos habian en minó esperar á que el enemigo se acercase á su capi
canecido en la larga carrera militar de este , que los tal ; y hasta que este llegó á pocas leguas del Cuzco,
dejó en el Norte , donde fácilmente trasladaron su el Inca volviendo á consultar á los sacerdotes, no
obediencia al jóven soberano de Quito. Mandábanlas salió á presentarle la batalla.
dos oficiales de mucha consideracion , ambos de gran Los dos ejércitos se avistaron en la llanura de Qui-
esperiencia en asuntos militares, y que poseian toda paypan , cerca de la metrópoli india. En cuanto al
la confianza del último Inca. Uno de ellos se llamaba número de las tropas, hay la acostumbrada divergen
Quizquiz ; el otro , que era tio por parte de madre de cia en los escritores ; pero las de Atahuallpa tenian
Atahuallpa , se llamaba Challcuchma. una gran superioridad de disciplina y esperiencia,
Guiado por guerreros de tanta esperiencia , el jó porque una gran parte de las de Huascar se componia
ven monarca se puso al frente de su ejército y dirigió de gente bisoña recien reclutada en los alrededores.
su marcha hácia el Sur. Apenas habia llegado á Am- Ambos ejércitos pelearon sin embargo con la deses-
bato, como á sesenta millas de su capital, cuando se ?eracion
a no se del
disputaba
que sabe
una
que
provincia,
juega el todo
sino por
un imperio.
el todo,
encontró con un numeroso ejército que contra él en
viaba su hermano, bajo las órdenes de un gcfe distin Las tropas de Atahuallpa, embriagadas con sus recien
guido de la familia Inca. Siguióse un combate san tes triunfos , peleaban con la confianza que da la
griento , que duró la mayor parte del dia ; y el teatro superioridad ; mientras que los leales vasallos de'. Inca
de esta batalla fue la falda del colosal Chimborazo ( I). daban pruebas de esa lealtad absoluta de hombres
Atahuallpa triunfó , y los peruanos fueron derrota que no piensan en su propia vida cuando sirven á su
dos con gran matanza y con pérdida de su gefe. El señor.
principe de Quito se aprovechó de este triunfo para La batalla duró con el mayor encarnizamiento des
proseguir su marcha , hasta que llegó á las puertas de que amaneció hasta el anochecer; y la tierra esta
de Tumebamba , ciudad que , lo mismo que todo el ba cubierta de montones de muertos y moribundos
distrito de Cañaris , aunque dependencia antigua de cuyos huesos quedaban aun sobre el campo de batalla
Quito , se habia declarado por su rival en esta lucha. mucho despues de la conquista de los españoles. Por
Entrando en la ciudad cautiva como conquistador, fin la fortuna se declaró en favor de Atahuallpa, ó
§asó á cuchillo á sus habitantes y la arrasó, con to-
os sus suntuosos edificios , algunos de los cuales
habian sido construidos por su padre. La misma guer. (2) «Cuentan mucho» indios á quien yo lo oi, que por
amansar su ira , mandaron & un escuadron grande de niños y
i otro de hombres de toda edad , que saliesen hasta las ricas
(t) Gareilasso sostiene que no hubo mas que insignifican andas dende venia con gran pompa , llevando en las manos ra
tes escaramuzas antes de la accion decisiva en las llanuras del mos verdes y hojas de palma, y que le pidiesen la gracia y
Cuzco. Pero el licenciado Sarmiento que , segun nos dice, re amistad suya para el pueblo, sin mirar la injuria pasada , y
cogió la historia de estos acontecimientos de boca de los que que en tantos clamores se lo suplicaron y con tanta humildad,
tuvieron parteen ellos, recorrió el campo de batalla de Am- que bastara á quebrantar corazones de piedra ; mas poca im
bato cuando aun estaba la tierra cubierta con los huesos de presion hicieron en el cruel Atabalipa , porque dicen que
los muertos. «Yo he pasado por este pueblo y he visto el lu mandó á sus capitanes y gentes que matasen á todos aquellos
gar donde dicen que esta batalla se dió, y cierto segun hai la que habian venido, lo cual fue hecho, no perdonando sino á
osamente debieron aun de morir mas gente de lo que cuen algunos niños y á las mujeres sagrada.? del templo. » Sarmien
tan. » Relacion , MS. , cap. LX1X. to , Relacion , MS. , cap. LXX,
68 biblioteca db GASPAR
riormente
en lo mas
f HOIO,
minimo.
muchos escritores
Pero un tejido
castellanos
de atrocidades
sin vacilar
de
mas bien se obtuvieron los acostumbrados resultados
do la disciplina superior y de la esperieneia. Las filas
del Inca cedieron por lodos lados , y se introdujo en esta especie sin provocacion por parte de las victima»,
ellas el mas espantoso desorden. Los vencedores per es demasiado repugnante á los principios de la natu
siguieron de cerca á los fugitivos. Huascar mismo raleza humana , y hasta al sentido comun , para que
entre estos trató de escaparse con unos mil hombres les demos crédito sin mas seguridad que el dicho de
que permanecian alrededor de su persona. Pero el Garcilasso.
real fugitivo fue descubierto antes que abandonase el Los anales de las naciones semi-civilizadas prue
campo, su pequeña falanje fue envuelta por un nú ban por desgracia que mas do una vez se ha tratado
mero infiuito de adversarios, y casi todos los que la de estinguir por estos moJios una raza odiada , quo
Componian perecieron defendiendo al Inca. Huascar habia escitado los celos de un tirano; aunque seme
fue hecho prisionero, y los victoriosos gefes marcha jante tentativa es tan quimérica casi como lo seria la
ron al instante á su capital , de que tomaron posesion de estirpar alguna planta particular, cuyas semillas
en nombre de su soberano (IV han sido trasportadas á todos los rincones del pais en
Estos sucesos ocurrian en la primavera de 1 532, atas del viento. Pero si realmente trató Atahuallpa
ocos meses antes que desembarcasen los españoles, de esterminar la raza Inca , ¿ cómo es que el mismo
.as noticias de su triunfo y de la prision de su des historiador confiesa que setenta años despues de h
graciado hermano , llegaron á oidos de Atahuallpaen supuesta matanza existian cerca de seiscientos des
Caxamalca. Al instante dió orden para que se tratase cendientes de la raza pura por cuyas venas corria la
á Huascar con el respeto debido & su rango , pero que sangre real (4)? ¿Por qué esta matanza , en lugar de
se le trasladase á la gran fortaleza deXauxa y que fuese ceñirse á las ramas legitimas de! tronco real, que
estrictamente guardado alli. Pero no terminaron aqui tenian mas derechos á la corona que el usurpador , so
sus órdenes, si hemos de creer lo que dice Garcilasso estendió á todos los que estuviesen enlazados con él,
do la Vega, que era de la raza Inca, y sobrino por aun en el grado mas remoto? ¿ Por qué incluyó ó las
parte de madre del gran Huayna Capac. ancianas y á las doncellas , y por qué se las sometió á
Segun este autor, Atahuallpa invitó á todos los no tormentos tan refinados y supérfluos , cuando es evi
bles Incas esparcidos por todo el pais , á que se ren dente que unos seres tan impotentes nada podrian
niesen en el Cuzco , a fin de deliberar sobre los me hacer que escitasen los celos del tirano? ¿Porqué,
dios mas oportunos para dividir el imperio entre 61 y cuando se sacrificaron tantos á una vaga aprension
tu hermano. Cuando estuvieron rennidos en la capi de riesgo futuro , se dejó vivir á su rival Huascar y
tal , los rodeó la soldadesca de Quito , y fueron lodos á su hermano menor Maaco Capac, los dos hombres
asesinados sin compasion. El objeto de este pérfido de quienes mas tenia quo temer el vencedor? ¿Por
C.'lmen fue esterminar toda la real familia , cada uno qué en fin, ninguno de los que escribieron medio
de cuyos individuos podia probar mejor derecho á la siglo antes que Garcilasso refieren suceso semejan
corona que el ilegitimo Ataliuallpa. Pero no paró aqui te (5)?
la matanza. Los hijos ilegitimos como él, hermanos Que Atahuallpa cometiese escesos , y abusase de
do padre del mónstruo , todos en 6n los que tenian los. derechos dela conquista por medio de algunos
sangre inca en las venas, fueron esterminados : y con actos gratuitos de crueldad , es fácil de creer , porque
un apetito sanguinario , sin ejemplo ni aun en los ana ninguno quo recuerde la conducta que observó en
les del imperio romano ó de la república francesa, Cañaris, que sus apologistas mismos no niegan (6),
hizo matar á todas las mujeres de la familia real . sus podrá dudar que tenia su parte completa de aquel
tias , sobrinas y primas, y esto con los mas crueles y espiritu vengativo que pertenece á
refinados tormentos. Para aumentar la satisfaccion Esos hijos del Sol , almas de fuego ,
que le inspiraban las ejecuciones, muchas de ellas
se verificaron en presencia del mismo Huascar á quien Para quienes virtud es la venganza.
se obligó asi á ser testigo del asesinato de sus propias Pero hay una gran diferencia entre estos y las atro
mujeres y hermanas , que en su dolor y en su agonia cidades monstruosas y sin provocacion que se le im
le suplicaban en vano que las protegiese (2). putan , y que indicarian una naturaleza diabólica,
Esto es á lo que se reliere el historiador de los que no podemos aceptar bajo la palabra de un hom
Incas , fiado , segun nos asegura , en lo que le conta bre de partido indio, enemigo mortal de su familia,
ron su madre y su tio , quienes siendo ninos en aque y cuya relacion lia sido repetida por algunos cronistas
lla época, tuvieron la dicha de hallarse entre los españoles , quienes exagerando naturalmente las atro
pocos que se libraron de la matanza general de su fa cidades de Atahuallpa, tratando paliar algun tanto
milia (3) ; y tal es la relacion que lian repetido poste- la conducta cruel que con él observaron sus compa
triotas enropeos.
(1) Cieza de Leon, Crónica, cap. LXXVII.— Oviedo, His
toria de las Indias. MS. , parte 111, lib. VIH , capitulo IX.— (4) Esto resulta de una peticion en que solicitaban cierta»
Xerez, Conquista del Perú, ap. Barcia , tomo III, pág. 202. inmunidades , remitida á España en IC03 , y firmada por qui
— Zárate, Conquista del Perú, lib. I, cap. XII.—Sarmiento, nientos sesenta y siete indios de la raza real de los Incas.
Relacion , MS. , cap. CXX, — Pedro Pizarro , Dcscub. y Con (Ibid., parte III,' lib. IX, cap. XI.) Oviedo dice quo Huayna
quista , MS. Capac dejó cien hijos é hijas, y que la mayor parte de ellos
(2) Garcilasso, Com. Real, parte I, lib. IX, cap. XXXV vivian aun cuando él cscribia. Hist. de las Indias, MS. , par
—XXXIX. te III, lib. VIII, cap. IX.
«A las mujeres, hermanas, tias, sobrinas,' primas herma (b) En vano he buscado alguna confirmacion de este cuen
nas y madrastras de Atahuallpa, colgaban de los árboles y de to en Oviedo, Sarmiento, Xerez, Cieza de Leon, Zárate Pe
muchas horcas muy altas que hicieron : á anas colgaron de dro Pizarro, Gomara , que todos vivian en aquella épo^a , y
los cabellos, á otras por debajo de los brazos, y á otras de otras tenian á su disposicion todos los medios posibles de averiguar
maneras feas, que por la honestidad se callan : dábnnles sus la verdad; y todos, debeaios añadir , estaban dispuestos á
hijuelos, que los tuviesen en brazos; tenianlos hasta que se hacer severa justicia á las malas propensiones del monarca
les caian y aporreaban. » (Ibid. , cap. XXXVII.) Esta varie indio.
dad en torturas indica invencion en el autor , ó mas probable (6) Ninpuno de los apologistas de Atahuallpa se atreve i
mente en su tio, el Inca viejo, que le referiria sin duda estas tanto como el padre Velasco, que en el entusiasmo de su leal
carnicerias digna» de Barba-azul. tad póstuma al monarca de Quilo, llega á considerar la ma
(3) «Las crueldades que Atahuallpa en los de la sanare tanza de los Cañaris enmo un castigo muy justo de sus delitos.
real hizo , diré de relacion de mi madre , y de un hermano su «Si los autores de que acabo de hablar se hubieran visto en
yo, que se llamó don Fernando Huallpa Tupac Inca Yupanqui, las mismas circunstancias de Atahuallpa, y hubieran sufrido
que entonces eran niños de diez años.» Ibid. , parte I, lib. IX, tantas ofensas y traiciones, no creo que hubieran obrado de
cap. XIV, o!¡a manera,» Hist, de Quito, temo i, pág. 253,
LA CONQUISTA DEL t,ERÚ,
La noticia de la gran victoria llegó muy pronto á desaliento á los conquistadores; porque hasta los
Caxamalca; y grande y ruidosa fue la alegria que nuevos reclutas , que jamas habian estado en esta
produjo, no solo en el campamento de Atabuallpa costa, habian oido referir los cuentos maravillosos
sino en la ciudad y en sus alrededores ; porque todos de los tesoros de Tumbez , y abrigaban la seguridad
acudian ahora á porfia á congratular al vencedor y á de encontrar aqui ricos despojos que los recompen
prestarle homenaje. El principe de Quito no vaciló sasen de sus fatigas. Pero el oro dcl Perú se aseme
ya en tomar la borla encarnada , diadema de los Incas. jaba á un fantasma engañador, que despues de ha
Su triunfo era completo. Habia vencido á sus enemi cerse seguir por los conquistadores al traves de
gos en su propio territorio ; se habia apoderado de su trabajos y padecimientos, desaparecia en cuanto estos
capital ; habia humillado á su rival , y conquistado el querian abrazarlo.
antiguo cetro de los hijos del Sol. Pero la hora de su Pizarro despachó una corta partida en persecucion
triunfo estaba destinada á ser la de su mayor humi de los fugitivos; y despues de algunas ligeras esca
llacion. Atahuailpa no tenia el don de profeta , y no ramuzas se apoderó esta de algunos de los naturales,
habia leido lo que estaba escrito en el cielo. El pe entre los cuales la casualidad quiso que se hallase el
queño punto que el ojo perspicaz de su padre habia curaca del lugar. Traido ante la presencia de Pizarro,
descubierto en los remotos limites del horizonte, negó haber tenido participacion alguna en las hos
aunque poco visible para Atahuailpa , que estaba em tilidades que habian sufrido los blancos, atribuyén
peñado en una lucha mortal con su hermano, se dolas á una fraccion rebelde de su pueblo , y manifes
habia levantado ya hasta el zenit , estendiéndose mas tando sus deseos de entregar á ios crimmales á la
y mas hasta que envolvió en su oscuridad á todo el justicia de los conquistadores si podian ser habidos.
firmamento, y preparándose á estallaren truenos y Esplicó el desmant6lamiento de la ciudad por las lar
relámpagos sobre la desgraciada nacion. gas guerras que habia tenido con las tribus feroces
de Puná , que al lin habian logrado apoderarse de
CAPITULO m. ella , obligando á los habitautes á refugiarse en los
Los españoles desembarcan en Tumbez.—Pizarro reco estaba bosques y montañas. El Inca , cuya causa defendian,
noce el pais.— Fundacion de San Miguel.—Marcha á demasiado ocupado con sus propias guerras
lo
—Llegada
interior.—alEmbajada
pie de losdel Inca.—Aventuras del viaje. para defenderlos de sus enemigos.
Andes.
No sabemos si Pizarro creyó lo que el cacique dijo
1532. en su defensa. Sin embargo, disimuló sus sospechas,
y como el señor indio prometió obediendia en su
Dejamos á los españoles en la isla de Puná , prepa nombre y en el de sus vasallos, el general español con
rándose á desembarcar en el vecino continente por sintió en que no se volviese á hablar de este negocio.
parte de Tumbez. Este puerto estaba 6 pocas leguas Parece que en esta ocasion conoció por vez primera
de distancia, y Pizarro, con la mayor parte de los la necesidad de atraerse el amor del pueblo en cuyo
suyos , hizo la travesia en sus bosques , mientras que territorio habia penetrado á pesar de la inmensa des
algunos pocos se quedaron detras para trasportar los proporcion numérica. Quizas los escesos que habian
equipajes del gefe y los pertrechos militares en algu cometido los españoles en los primeros pasos de la
nas de las balsas de los indios. Una de estas embar espedicion , fueron causa de que perdiese el pueblo
caciones q_ue primero tocó en' tierra, fue rodeada de Tumbez la confianza que tenia en ellos, y lo que
Íior los indigenas , y tres personas que en ella se ha les incitó á estas traidoras represalias.
laban fueron arrebatadas á los vecinos bosques y Pizarro preguntó á los naturales que ahora , bajo
asesinadas alli. Los indios se apoderaron en seguida promesa de impunidad , venian al campamento , qué
de otra de las balsas que contenia el equipaje perso habia sido de los dos españoles que entre ellos dejó
nal de Pizarro ; pero como los hombres que la de en su espedicion primera. Las repuestas que le die
fendian pedian á gritos socorro , llegaron estos á ron fueron oscuras y contradictorias. Algunos decian
oidos de Hernando Pizarro , que con unos cuantos que habian muerto de una enfermedad epidémica;
ginetes habia desembarcado cerca de aquel punto. otros que habian perecido en la guerra con los de la
Entre el lugar donde este se hallaba y aquel en que Puná ; y otros por fin indicaron que habian perdido
estaba la partida atacada tan vigorosamente por los la vida de resulla ? de un ultraje hecho á las mujeres
indios , mediaba un ancho trozo de tierra pantanosa. indias. Fue imposible averiguar la verdad; pero lo
La marea estaba baja, y el fondo era blando y peli último no era lo menos probable. Sin embargo , sea
groso. Pero olvidándose de todos los peligros, el va cual Estafuere
noticia
la causa
aumentó
, lo cierto
el desaliento
es que habian
de los españoles,
perecido.
liente caballero metió espuelas á su caballo , y pene
trando con los suyos en la fangosa profundidad , con que no pudo disiparse ni con las brillantes pinturas
el fango hasta las sillas , echaron á correr , hasta que que les hicieron los indigenas de la riqueza del pais,
cayeron en medio de los enemigos, que aterrados y del esplendor y magnificencia del soberano en su
por la estraña aparicion de los ginetes , huyeron con remota capital mas allá de las montañas. Ni fue posi
precipitacion y sin la mas leve resistencia' á los bos ble convencerlos de la autenticidad de un pedazo de
ques. papel escrito que entregó á Pizarro un indio á quien
No es fácil esplicar esta conducta por parte de los se lo habia dado uno de los dos españoles que se que
naturales de Tumbez, considerando las amistosas daron en el pais. «Sea quien fuere, decia el escrito,
relaciones que tuvieron con los españoles en su visita el que desembarque en este pais , sepa que contiene
anterior , renovadas posteriormente en la Puná. Pero mas plata y oro que hierro hay en Vizcaya. » Cuando
mayor fue el asombro de Pizarro cuando al entrar se enseñó este papel á los soldados , dió pábulo á sus
en la ciudad la encontró no solamente desierta , sino, burlas solamente , porque creyeron que era una in
con la escepcion de unos pocos edificios , enteramente geniosa invencion desu capitau destinada á alimentar
destruida. Cuatro ó cinco de las casas particulares el fuego de sus esperanzas quiméricas (2).
mas fuertes , el gran templo y la fortaleza , y estas
muy deterioradas y sin vestigios de sus adornos inte «Aunque lo del templo del Sol en que ellos adoran era cosa
riores, era lo único que existia para indicar el punto de ver, porque lenian grandes edificios, y todo él por denlro
donde la ciudad estuvo , y para dar testimonio de su y de fuera pintado de grandes pinturas y ricos matices de co
antiguo esplendor (1). Esta lúgubre escena llenó de lores , porque los hay en aquella tierra. » Relacion del primer
descubrimiento , MS.
(2) En cuanto i todo lo ocurrido en Tumbez, véase Pedro
(I) Xcrez, Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III, pági Pizarro, Descubrimiento y Conquista, MS. — Oviedo, Histo
na 185, ria de las Indias, MS. , parte 111, lia. VIII, cap. I.—Relacion
60 BIBLIOTECA DI Gaspar
cruzadot boig.
por mas de una corriente que abre comu
Pizarro vió ahora que no convenia á sus planes
permanecer mas tiempo en este lugar, en que el ocio nicacion con el Océano. A este punto mandó pues
fomentaria el descontento en sus filas, á menos que que fuera por mar la gente que en Tumbez habia de
no se estimulasen los ánimos con la novedad ó con jado; y en cuanto llegó, empezaron á hacerse prepa
una vida de actividad incesante. Sin embargo , de rativos sumamente activos para edilicar la ciudad de
seaba adquirir noticias mas positivas que las que ha una manera conveniente á las necesidades de la co
bia recogido hasta entonces sobre la condicion actual lonia. Procuróse madera de los próximos bosques.
del imperio peruano, sobre sus fuerzas y recursos, Sacáronse piedras de las canteras , y poco á poco se
sobre el monarca que reinaba en él , y sobre la pre vieron crecer los edilicios, algunos delos cuales, si
sente situacion de este. Tambien deseaba , antes de no aspiraban ála elegancia, eran cuando menos sóli
adoptar medida decisiva alguna para penetrar en el dos. Entre otros se construyó uña iglesia, un alma
pais, encontrar algun lugar oportuno para fundar cen para los efectos públicos , una sala de justicia , y
una colonia, que le proporcionase un medio para una fortaleza. Organizóse un ayuntamiento, que con
sostener relaciones constantes con Panamá, y un lu sistia, de regidores, alcaldes y los acostumbrados
gar seguro a que él mismo pudiera retirarse en caso empleados municipales. Repartióse el territorio ad
de derrota. yacente entre los pobladores , y á cada colono se le
Resolvio , pues , dejar parte de sus fuerzas en señaló cierto número de indigenas para que lo ayu
Tumbez, incluyendo á los que por el estado de su dasen en sus trabajos ; porque como dice el secreta
salud eran menos aptos para soportar las fatigas de rio de Pizarro, los vecinos, sin ayuda y servicios de
la campaña , y con el resto hacer una escursion é lo los naturales, no se podian sostener, ni poblarse el
interior y reconocer el pais antes de formar su plan pueblo... A esta causa, con acuerdo del religioso y
de operaciones. Salió con este fin á principios de ma de los oficiales, que les pareció convenir asi al servi
yo de 1532 , y caminando él por la region mas llana, cio de Dios y bien de los naturales, el gobernador
envió al mismo tiempo un corto destacamento á las depositó los caciques é indios en los vecinos de este
órdenes de Hernando de Soto é esplotar las faldas de pueblo , porque los ayudasen á sostener , y los cris
la vasta sierra. tianos los doctrinasen en nuestra santa fé, conforme
Conservó durante toda esta marcha una disciplina á los mandamientos de SuMngestad (3).
severa , mandando á sus soldados que se abstuviesen Habiendo adoptado todas estas disposiciones con
de toda agresion , y castigando la desobediencia de tan benévola solicitud por el bien estar de los que aun
¡amanera mas rápida y vigorosa (1). Los indigenas yacian en las tinieblas del paganismo , Pizarro dió á
pocas veces hacian resistencia. Cuando lo intentaban, su ciudad naciente el nombre de San Miguel, en re
pronto se les sometia , y Pizarro lejos de adoptar me conocimiento del singuiar servicio que le habia hecho
didas vengativas , aceptaba gustoso las primeras de ese santo en sus batallas con los indios de la Puná.
mostraciones de la sumision. Con esta politica libere! Posteriormente se descubrió que era tan malsano el
y tolerante , pronto adquirió entre los habitantes fa punto que se habia escogido para fundar la ciud;id,
ma que borró la impresion desagradable producida que se aliandonó por otro mas saludable cu las már
porlas primeras operaciones de laespedicion. Al atra genes del hermoso Piura. Esta ciudad conserva aun
vesar los poblados caserios que cubrian la region alguna importancia por sus manufacturas, aunque
llana que media entre la cordillera del Océano, los está muy decaida de su antiguo esplendor ; pero el
indigenas lo recibian con rústica hospitalidad , y nombre do San Miguel de Piura que lleva, recuerda
proporcionaban á sus tropas buenos alojamientos y aun la fundacion de la primera colonia enropea en el
provisiones abundantes, que costaban poco en el pro- imperio de los lucas.
tifico suelo de la tierra caliente. Por todas partes ha Antes de abandonar la nueva colonia para empren
cia proclamar Pizarro que venia en nombre del santo der su espedicion, mandó Pizarro fundir todos los
vicario de Dios y del soberano de España , exigiendo adornos de oro y plata que habia recogido en dife
la obediencia de los habitantes para convertirse en rentes puntos del pais , formando de todo ello una
verdaderos hijos de la Iglesia, y en vasallos de su masa , de la cual se dedujo la quinta parte para la co
amo y señor. Y como el pueblo sencillo no se oponia rona. El resto pertenecia á fas tropas, pero él las
en lo mas minimo á una fórmula de que no compren convencia que debian abandonarlo por ahora , pro
dian una sola silaba, se les reconocia como lieles metiendo que se lo indemnizarian con los primeros
súbditos de la corona de Castilla , y se consignaba su despojos que cayesen en sus manos (4). Con estos
sumision , ó lo que fácilmente se consideraba como fondos y otros objetos recogidos en el curso de la cam
tal, con todos los requisitos legales (2). paña , volvió á enviar sus buques á Panamá. El oro se
Úespues de invertir tres ó cuatro semanas en reco aplico al pago de los propietarios de los buques y de
nocer el pais, Pizarro creyó que el punto mas conve los que habian provisto de viveres á la espedicion.
niente para establecer su nueva colonia, era el rico El haber persuadido tan fácilmente á su gente á que
valle de Tangarala,á treintaleguas al Sur de Tumbez, abandonase la posesion presente por las contingencias
futuras, prueba que el espiritu de empresa habia vuel
del primer descub.,MS. —Herrera, His general , dec. IV. to á retoñar entr3 los aventureros , y que volvian á
iib. IX, cap. II.—Xerez, Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III, confiar plenamente en los resultados.
pág. 185. Eu su última marcha , el comandante español ha
(1) «Mandó el gobernador por pregon é so graves penas bia recogido datos muy importantes sobre el estado
ue no les fuese hecha fuerza ni descortesia , 6 que se les del reino. Habia sabido el éxito á la lucha entre los
¡ciese muy bien tratamiento por los españoles é sus criados.» hermanos Incas, y que el vencedor se encontraba por
Oviedo, Hist. de las Indias, MS., parte III, lib. VIII, capi entonces acampado con su ejército á la distancia tan
tulo II.
(2) < E mandábales notificar ó dar á entender con los len
guas el requerimiento que Su Magestad mandaba que se les (3) Xerez, Conquista del Perú, ap. Barcia, tomo III, pá
baga á los indios para traellos en conocimiento de nuestra gina 187.
santa fé católica , y requiriéndoles con la paz , é que obedez Pedro Pizarro, Descub. y Cono., MS.—Conq. y Pob. del
can á la Iglesia apostólica de Roma , é en lo temporal den la Perú, MS.— Cieza de Leon, Crónica, cap. LV.— Relacion
obediencia i Su Magestad é á los reyes sus sucesores en los del primer descubv , MS.
reynos de Castilla y de Leon ; respondieron que asi lo querian (i) <E sacado el quinto para Su Magestad , lo restante que
é harian , guardarian é cumplirian enteramente : é el gober perteneció al ejército de la conquista, el gobernador lo tomó
nador los recibió por tales vasallos de Sus .Majestades por auto prestado de los compañeros para se lo pagar del primero oro
público de notarios.» Oviedo, IUst.de las indias, MS., ubi que se hobiere.» Oviedo, Hist. de las Indias, MS, parte Ul , li
lupra. bro VIH, cap. II.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 91
solo de diez ó doce dias de marcha de San Miguel. Lo cion se confió al contador Antonio Navarro (1 ). Po
que se le refirió de la opulencia y poder de aquel mo niéndose en seguida al frente de sus tropas , penetró
narca y de su gran capital del Sur , correspondia per audazmente en el corazon del pais , en la direccion
fectamente con los rumores que antes se habian re que lo habia de conducir, segun le habian dicho, al
cibido; y cou tenia por tanto una parte que hacia campamento del luca. Atrevida empresa era por cier
vacilar la confianza de los invasores, y otra que esti to aventurarse asi con un puñado de combatientes á
mulaba su sed de oro. penetrar en el corazon de un poderoso imperio , pre
Pizarro hubiera visto con gusto llegar un refuerzo sentarse cara á cara ante el monarca peruano en su
para su pequeño ejército , por pequeño que fuese ; y campamento mismo , rodeado por la flor de su ejér
por esta razon retardó su espedicion durante varias cito victorioso. Pizarro habia esperimentado ya mas
semanas. Pero no llegaba refuerzo alguno ; y como no de una vez cuan dificil era contrarestar las Tibús sal
recibia noticia de sus sócios , creyó que mayor dila vajes del Norte , tan inferiores en número y fuerza á
cion seria probablemente mas peligrosa que cualquier las legiones disciplinadas del Perú. Pero lo peligroso
riesgo que pudiese encontrar en su marcha , que la del juego, lo imprevisto de los resultados, eran,
inaccion enjendraria el descontento , y que la fuerza como repetidas veces lo he observado , las circuns
y el espiritu del soldado se agotarian bajola influencia tancias que constituían la mayor parte de su mé
enervadora de un clima de los trópicos. Sin embargo rito á los ojos del español. Las brillantes hazañas
la fuerza que mandaba , y que en todo subia á menos de sus compatriotas en circunstancias análogas , con
de doscientos hombres , despues de dejar cincuenta tan escasos medios, le inspiraban confianza en su
para guarnicion de la nueva colonia , parecia dema buena estrella, y esta confianza era ya una gran ga
siado insignificante para la conquista de un imperio. rantia de buen éxito. Si hubiera vacilado un solo ins
Verdad es que bien hubiera podido , en lugar de mar tante ; si se hubiera detenido á calcular las probabili
char contra el Inca, dirigirse hácia el Sur á la rica dades, hubiera perdido su causa irremisiblemente;
capital del Cuzco. Pero esto no hubiera sido mas que porque la desproporcion era demasiado gigantesca
retardar algun tanto el momento decisivo. Porque para luchar con ella racionalmente. Lo único que la
¿en qué punto del imperio podia esperar poner el pié, podia vencer era el espiritu caballeresco.
sin que en él lo alcanzase el brazo de su dueño? Con Despues de cruzar las mansas aguas del Piura , el
semejante conducta, ademas hubiera probado que pequeño ejército siguió marchando por una region
no confiaba en si mismo. Hubiera desvirtuado esa llana , cortada de cuando en cuando por arroyos que
creencia en su valor invencible que hasta entonces bajaban de la cordillera. El pais estaba cubierto en
habia tratado de infundir en los naturales , y que era parte por bosques compuestos por árboles gigantes
uno de los grandes resortes secretos de su poder, po cos , y atravesado en otras por cadenas de monteci-
der que sometia mas enéticamente á la opinion que llos estériles que parecian como las raices de los An-
el simple espectáculo del número y la aplicacion de dos, y que dividian á esta region en valles retirados,
la fuerza física. Y lo peor de todo seria que semejan de singular hermosura. El suelo , aunque pocas veces
te conducta hubiera disminuido la confianza que en lo regaba el agua de las nubes, era naturalmente rico
él y en si mismas tenian sus tropas. Esto hubiera sido y donde quiera que habia humedad , como en las
paralizar el brazo derecho de la empresa, y no se de márgenes de los arroyos , estaba esmaltado con el
bia pensar en ello. verde mas brillante. Ademas , la industria de los ha
Pero al paso que Pizarro habia resuelto marchar bitantes habia sacado el mayor partido posible de es
hácia lo interior , es dudoso que tuviese un plan bien tos arroyos, y veianse en todas direcciones los cana
combinado y definitivo de operaciones. En esta época les y acueductos que cruzaban la parte baja, como
tan remota de la suya , no tenemos datos para averi una inmensa red , y que esparcian por todas partes la
guar sus intenciones , á no ser los que se ¿educen de fertilidad y la hermosura. Inundaban el aire los olores
sus he. hos. Por desgracia no sabia escribir, y no ha mas gratos , que despedian las flores, y por todas par
dejado historia alguna que nos dé luz en cuanio á sus tes se deleitaba la vista con el espectáculo de huertas,
motivos , como los inapreciables comentarios de Cor llenas de árboles frutales desconocidos y de campos
tés. Su secretario y algunos de sus compañeros de ar cubiertos de amarillo grauo y de ricos vegetales de
mas, han referido'sus hazaiVis como pormenores; pe toda especie que abundan en los ardientes climas del
ro no tenian medios de descubrir los motivos que lo Ecuador. Los españoles se encontraban en medio de
conducian á ellas. una nacion que habia perfeccionado la agricultura
Es posible que el general español , aun desde los hasta un punto muy superior á todo lo que hasta en
primeros dias de su residencia en San Miguel , medi tonces se habia visto en el continente americano; y
tase algun golpe de mano atrevido y ventajoso, que, al atravesar este paraiso de abundancia, su condicion
como el de Cortés cuando se llevó á su cuartel al formaba un agradable contraste con lo que antes ha
monarca Azteca , llenase de terror al pueblo, é incli bian sufrido en la triste soledad de los bosques.
nase de una vez la balanza en su favor. Sin embargo Por todas partes tambien fueron recibidos con hos
mas probable es que por ahora solo pensase presen pitalidad y confianza por los sencillos habitantes; lo
tarse al Inca, como representante pacifico de otro que sin du.la debian en gran parte á su inofensiva
monarca, y desarmar por medio de estas demostra conducta. Cada español parecia saber perfectamente
ciones amistosas cualquier sentimiento de hostilidad que su única esperanza de triunfo consistia en conci
y aun de sospecha. Hallándose una vez en contacto ltarse la buena opinion de los habitantes, entre los
con el principe indio , las circunstancias servirian de cuales se habian lanzado con tan poca reflexion. En
norma á su conducta. casi todos los pueblos, y toda ciudad algo grande,
El 24 de setiembre de 1532, cinco meses despues siempre encontraban alguna fortaleza ó posada real
de haber desembarcado en Tumbez , Pizarro salió al destinada para los viajes del Inca , cuyos ámplios Salo
frente de su pequeña falange de aventureros por las nes ofrecian alojamiento sobrado para las tropas, á
puertas de San Miguel, habiendo dejado mandado á espensas del mismo gobierno que iban áderribar (2).
los colonos que tratasen á sus vasallos indios con hu Al quinto dia despues de haber salido de San Mi-
manidad , y que se portasen de modo que se atrajesen
la buena voluntad de las vecinas tribus. Su propia (1) Xerez.Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III, p. 187.
existencia , y con ella la seguridad del ejército y el — Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS. —Oviedo, llist. de
las Indias, MS. , parte 111, lib. VIII, cap. X.
buen éxito de la empresa , ae esto dependia. En San (2) Oviedo, Hist. de las Indias, MS. parte III, lib. VIII,
Miguel debian quedarse el tesorero real , el veedor , y cap. IV.—Naharro , Relacion sumaria , MS. — Conq. y Pobla
otros oficiales de la corona ; y el mando de la guarni cion del Psru , MS.—Relacion de primer descubrimiento, MS.
í>2 posibles.
BIBLIOTECA DE GASPAR Pizarra,
T ROIG. por otra parte abrió la puerta á los
y util , Pizarra hizo alto en uno de esos valles delicio
sos para dar descauso á sus tropas , y para pasarles descontentos y facilitó su separacion. Ambos juzga
una revista. Su número subia en todo á ciento setenta ron con exactitud en sus respectivas y peculiares cir
y siete Itombres , de los cuales setenta y siete erau de cunstancias, y ambos obtuvieron el éxito mas feliz.
caballeria. En todo su ejército no habia mas que tres Sintiéndose mas fuerte , que no debilitado , con su
arcabuceros, y algunos ballesteros, que en todo no pérdida, Pizarro volvió u emprender su marcha, y al
pasaban de veinte hombres (l). Las tropas estaban segundo dia llegó á un pueblo llamado Zaran , colo
regularmente equipadas y en Buen estado. Pero el cado en un rico valle en medio de las montañas. Al
ojo vigilante del gefe observó con inquietud que á pe gunos de sus habitantes habian sido reclutados para
sar del entusiasmo general que manifestaban los su aumentar el ejército de Atahuallpa. Durante su mar
yos uor ia causa , algunos habia entre ellos en quie cha los espanoles tuvieron repetidas pruebas de lo
nes fermentaba ya el descontento , y que aunque aun opresor del sistema del Inca , que habia casi despo
no lo manifestaban abiertamente , estaban lejos de blado algunos de los valles para reforzar su ejército.
dar pruebas de su acostumbrada actividad. Conoció El curaca de la ciudad india ú que llegó Pizarro, lo
que si se propagaba esta peligrosa influencia, seriala recibió con bondad y hospitalidad, y las tropas, se
ruina de la espedicion, y determinó estermiuar la gun costumbre, encontraron sobrado alojamiento en
gangrena de una vez, á cualquier costa, antes que uno de los tambos reales que habia en los lugares
mficionase todo el sistema. Con este objeto adoptó principales (4).
una resolucion estraordinaria. Sin embargo los españoles no descubrian señal al
Renniendo sus soldados, les dijo que sus negocios guna que les mdicase su aproximacion al campamen
habian llegado ya á un periodo de crisis que exigia la to real, aunque ya habia pasado mas tiempo del que
aplicacion de todo su valor para vencerla. Que nin al principio se creyó necesario para llegar á él. Poco
gun hombre debia pensaren proseguir la espedicion, antes de entrar en Zaran , Pizarro habia oido decir
si no pensaba hacerlo con todo su corazon, ó si abri que existia una guarnicion peruana en un lugar lla
gaba la mas leve duda de su buen éxito. Que si algu mado Caxas, situado entre las montañas , y no muy
no se arrepentia de haber tomado parte en ella , no distante del punto que ocupaba ahora. Inmediata
era aun demasiado tarde para que se volviese. Que mente despachó un pequeuo destacamento hácia
San Miguel tenia una guarnicion muy corta, y queuo aquella direccion , bajo las órdenes de Hernando de
estaria de mas reforzarla. Que por fin los que quisie Soto, para que reconociese el terreno , y le tragese
sen podian volverse á esta colonia , donde tendrian noticias sobre el estado de las cosas, mientras que él
derecho á la misma cantidad de tierra y de vasallos lo esperaria en Zaran con el grueso de las fuerzas.
indios que se habian repartido á los nuevos poblado Pasaron dias y hasta una semana entera sin recibir
res ; pero que él por su parte , ya fuesen muchos ó noticias de Hernando de Soto , y por fin empezaba
pocos los que se atraviesen á seguirlo, proseguiria la Pizarro á alarmarse seriamente cuando en la mañana
aventura hasta llevarla ácabo (2). del octavo dia volvió Soto trayendo consigo un em
Ciertamente esta era una propuesta muy notable en bajador del Inca. Este era un personage de alto rango
boca de un gefe que ignoraba hasta qué punto hubie y lo acompañaban varios de mferior condicion. Ha
se cundido el descontento en sus lilas, y que no podia bia encontrado á los españoles en Caxas, y ahora vol
desprenderse de un solo hombre de sus Tuerzas, de via con ellos, para desempeñar la comision de su so
masiado escasas ya para la empresa que acometian. berano y entregar un regalo de este al gefe español.
Sin embargo insistiendo en las necesidades de la pe El presente consistia en dos fuentes de piedra hechas
queña colonia de San Miguel , ofreció un pretesto de en forma de fortaleza, en algunos tegidos de lana muy
cente á los descontentos para que se separasen, é hizo finos, bordados de oro y plata, y unos patos secos de
desaparecer el obstáculo de la vergüenza y el pundo una clase particular que pulverizados los usaban los
nor que aun podia obligarles á permanecer en su nobles peruanos como perfume (o). El embajador in
campo. Pero á pesar de la libertad ofrecida de este dio estaba encargado tambien de saludar á los espa
modo, pocos fueron, en todos nueve, los que se apro ñoles en nombre de su amo, quien los invitaba á irlo
vecharon del permiso del general. Cuatro de estos é ver en su campamento de las montañas (6).
eran infantes y cinco de caballeria. Todos los demas Pizarro comprendió muy bien que el objeto del
declararon enérgicamente que estaban resueltos á se Inca al enviarle esta visita diplomática mas que hon
guir á su intrépido capitan ; y si se notaban algunas rarlo era averiguar la fuerza y condicion de los inva
voces mas débiles que otras en las aclamaciones ge sores. Pero agradábale mucho la embajada, y disimu-
nerales, estas á lo menos habian perdido el derecho
de quejarse en adelante, ya que voluntariamente ha (,i) Conq. i Pob. del Pirú , MS.
bian renunciado á la retirada que se les ofrecia (3). (5) « Dos fortalezas , á manera de fuente, figuradas en
El golpe del sagaz capitan produjo los mejores efectos. piedra , con que beba , y dos cargas de patos secos, desollados,
Con él arranco los pocos gérmenes de descontento para que hechos polvo se sahume con ellos, porque asi se usa
que existian, y que pudieran haber fermentado en se entre los señores de su tierra : y que le enviaba a decir que él
tiene voluntad de su amigo, y esperalle de paz en Caxamalca.»
creto hasta que toda la masa se hubiera inficionado Xerez, Conquista del Perú, ap. Barcia, tomo III, pág. 189.
con el espiritu de sedicion. Cortés habia forzado á los (6) Pedro Pizarro, Dcscub. y Conq. , MS.—Oviedo, Histo-
hombres á marchar con decision, quemando sus na tona de las Indias, MS., parte III, lib. VIII, cap. III. — Re
ves, y cortando asi los únicos medios de retirada lacion del primer descubrimiento, MS. — Xerez, Conq. del Pe
rú , ap. Barcia , tomo III , pág. 189.
Garcilasso, nos dice que el enviado de Atahuallpa habló á
(1) Hay menos divergencia entre los autores en este nú Pizarro de la manera mas humilde , llamándole hijo del Sol y
mero que los de otros acontecimientos. La escasez de los hom del gran Dios Viracocha. Añade que venia cargado con una
bres daba menos lugar á la duda. Ningun escritor dice llegasen asombrosa cantidad de presentes, de toda clase de caza , viva
á doscientos. Yo he adoptado el del secretario Xerez (Con y muerta , de vasos de plata y oro, de esmeraldas, turque
quista del Perú, ap. Barcia, tomo III, pág. 187), á quien si sas, etc. , etc. ; todo lo necesario para componer el capitulo
gue Oviedo ( Hist. de las Indias , MS. , parte 1II , lib. I , ca mas brillante de las mil y una noches. (Com. Real, parte II,
pitulo III), y el juicioso Herrera (Hist. general, dec. V, lib. I , cap. XIX. ) Es muy raro que ninguno de los conquista
lib. l,cap. If). dores haga ti menor alusion á esto; y eso que estaban muy
(á) Oviedo, Hist. de las Indias, MS. , parte III, lib. VIII, alerta en tratándose de semejantes bocados. No puede dejarse
cap. III. de sospechar que el tio viejo se burlaba á espensas de su so
(3) Oviedo, Hist. de las Indias, MS., loe. cit.— Herrera, brino; y , como despues se ha visto, i espensas de casi todos
Hist. general, dec. V, lib. I, cap. II. — Xerez, Conq. del Pe los lectores , que reciben como si fueran hechos históricos
rú, ap. Barcia, tomo III, pág. 187. los cuentos de hadas del Inca.
LA CONQUISTA DEL fEk¿. 93
)ó el conocimiento que tenia de su verdadero fin. De Caxas, Soto habia pasado á la ciudad vecina do
Mandó que se tratase al peruanolo mejor posible, y le Guancabamba, mucho mayor, mas poblada y mejor
manifestó toda la deferencia, dice uno de los conquis construida que aquella. Muchas delascasas, en lugar'
tadores , que se debia al embajador de tan gran de estar construidas con barro cocido al sol, eran de
monarca ( I ) . Pizarro le rogó que prolongase su visi piedra sólida tan perfectamente ajustada que era im
ta durante algunos dias ; pero el embajador no acce posible descubrir la linea de union. Un rio atravesa
dió á esta demanda, y aprovechó el tiempo de su ba la ciudad, y tenia un puente ; y el gran camino de
permanencia lo mejor que pudo recogiendo noticias los locas que atravesaba este distrito, era muy supe
sobre el uso de todos los objetos esl raños que veia, rior al que los españoles habian visto en la costa. Es
como igualmente sobre lo que se proponian los blan taba elevado en algunas partes como una calzada,
cos al visitar el pais, y el punto de donde venian. enlosado con grandres piedras cuadradas, y á cada
El capitan español satisfizo su curiosidad en todas lado tenia una hilera de árboles que proporcionaba
estas materias. Las relaciones con los naturales , de una agradable sombra ó los viajeros , corriendo por
bemos recordarlo, se mantenian por medio de los dos los mismos corrientes de agua en acueductos para
jóvenes que babian acompañado a los conquistadores aliviar su sed. De trecho en trecho descubrian tambien
cuando estos volvieron del viaje anterior. Pizarro se unas casitas que, segun les digeron, servian para alo
los habia llevado á España, y como se habia esmera jará los viajeros, que de esta manera podian atrave
do mucho en hacerles aprender el castellano, servian sar de un estremo a otro el territorio sin inconvenien
ahora de intérpre'es , y por su medio se entendian te (4) . En otro punto vieron uno de aquellos almacenes
perfectamente los espanoles con los indigenas. Sus destinadosal ejército, llenos de provisiones y de pren
servicios fueron de la mayor utilidad , y el ge fu espa das de vestuario; y á la entrada de la ciudad habia
ñol recogió los mejores frutos de su prevision (2). un edificio de piedra, en que se hallaba un empleado
Al marcharse el mensajero peruano, Pizarro le re en recaudar los derechos correspondientes á ciertos
galó un gorro de paño encarnado, algunas bagatelas articulos que entraban ó salian de la poblacion (5).
de vidrio y otros juguetes que con este objeto habia Estas noticias de Soto no solo confirmaron todo lo
traido de Castilla. Encargó al enviado quedigesc ásu que los españoles sabian del imperio indio , sino que
señor que los españoles eran súbditos de un principe les dieron una idea mucho mas elevada de sus recur
poderoso que residia mas allá del mar; que habian sos y de su gobierno ; idea que hubiera muerto toda
. oido hablar mucho de la fama de las victorias de Ata- esperanza en corazones menos heróicos que los
huallpa; y venian á tributarle respeto y ó ofrecerle suyos.
sus servicios auxiliándolo con sus armas contra sus Pizarro, antes de abandonar el punto que ocupaba
enemigos; y por lin que le asegurese que no se deten despachó un correo á San Miguel, con noticias de
drian en el camino mas de lo necesario, antes de com sus movimientos, y remitiendo al mismo tiempo los
parecer ante 61. regalos del Inca, y otros objetos adquiridos en dife
Pizarro recibió en seguida de Soto la relacion com rentes puntos durante la marcha. La destreza de que
pleta de su reciente espedicion. Al entrar en Caxas daban testimonio algunos de los tejido-, causó gran
habia encontrado ó los habitantes armados y al pare admiracion cuando se enviaron á Castilla. Sobretodo,
cer dispuestos á interceptarle el paso. Pero prontolos se declaró que los tegidos finos de lana con «us ricos
convenció de sus intenciones pacificas, y abandonan bordados eran comparables á la seda, de la cual no
do su actitud amenazadora, recibieron á los españoles era fácil distinguirlos. Probablemente eran de la de
con la misma cortesia que se les habia manifestado licadisima lana de la vicuña , de que huta entonces
casi en todas partes durante su marcha. no se habia visto muestra alguna cu Europa (6).
Aqui encontró Soto uno de los funcionarios de la Habiendo ya averiguado cuál era el camino mas
corona ocupado en recaudar los tributos para el go corto para Caxamalca, la Cajamarca deshora, Pizar»
bierno. Por este supo que el Inca estaba acampado ro volvió á emprender su nuveha tomando uca direc
con un granejórcito en Caxamalca, ciudad conside cion casi recia hácia el Sur. La primera pob'aciou do
rable situada al otro lado de la cordillera, disfrutando alguna importancia en que se detuvo, fue Motupe,
de los baños calientes surtidos por manantiales que agradablemente situada en un rico valle , entre coli
hacian y aun hacen hoy á este lugar famoso en el nas de poca elevacion que se agrupan al rededor do
Perú. Tambien recogió este gefe español muchas no la base delas cordilleras. Este punto habia sido aban-
ticias importantes retativas á los recursos y á la poli donado por su curaca , que con trescientos de sus
tica general del gobierno, al esplendor con que vivia guerreros habia ido á rennirse al ejército del Inca.
el Inca, y¡1 la inflexible severidad con qúe se hacia Aqui, á pesar de sus deseos de apresurar la marcha,
obedecer la ley en todas partes. Esto lo pudo observar el general español se detuvo cuatro dias. Esta deten
personalmente, porque ai entrar en un pueblo vió á mandó
cion solo
matar,
puede
porque
esplicorso
uno de ellos
porentró
la c-perenza
en la casa que
de lasabri-
mu
varios indios ahorcados por los pies, á quienes se ha
bia castigado por haber violado el asilo de las virge
nes del Sol, que tenian un convento por aquellos al jeres á dormir con una ; al qual , y á todos los porteros que
rededores (3). consintieron, ahorcó.» Xerez, Conq. del Perú , ap. Barcia,
tomo III , pág. 188.
(1 ) «Y mandó que le diesen de comer i él y á los que con ( 4) t Van por este camino caños de agua , de donde los ca
él venian, y todo lo que hubiesen menester, y fuesen bien minantes beben, traidos de sus nacimientos de otras partes;
aposentados, como embajadores de tan gran señor. » Xcrez, y á rada jornada una casa á manera de venta , donde se apo
Conq. del Perú . ap. Barcia tomo 1II, pág. 189. sentan los que van avienen.» Oviedo, Historia de las ludias,
(2) «Los indios de la tierra se entendian muy bien con MS., parte III, lib. VIH, cap. III.
los españoles , porque aquellos mochachos indios, que en el (o) «Ata entrada de este camino, en el pueblo de Cajas
descubrimiento de la tierra Pizarro truxo á España , enten esta una casa al principio de una ¿mente, donde reside un
dian muy bien nuestra lengua, y los tenia alli, con los cuales guarda que recibe el portazgo de todos los que van e vienen, «
se entendia muy bien con todos los naturales de la tierra.» paganlo en la mismo cosa que llevan, y ninguno puede sacar
(Relacion del primer degcub., MS.) Sin embargo, es una carga del pueblo si no la mete. Y esta costumbre es alli anti
prueba de los ridiculos errores en que los conquistadores in gua.» Oviedo Historia de las Indias, MS. , ubi supra.
currían de continuo, el que el secretario de Pizarro confunde (6) Piezas de lana de la tierra , que era cosa mucho de ver
constantemente el nombre del Inca con el de su capital. A segun su primor é gentileza ; é no se sabian determinar si era
Huayna Capac le llama siempre el viejo Cuíco, y á su hijo seda ó lana segun su fineza, con muchas labores y figuras de
Huascar eüiven Cuíco. oro de martillo de tal manera asentado en la ropa que era cosa
(S) «A la entrada del pueblo habia ciertos indios «horca de maravilla.» Oviedo, Historia de las Indias . MS. , parte III,
do» de los pies : y supo de eite principal que Atabalisa los lib. VIII, capitulo IV, ^
94 BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIG.
gase aun de recibir refuerzos antes de atravesar la Adoptadas estas precauciones, el cauto general
cordillera. Sin embargo, estos no parecieron; y ade volvió á emprender su marcha, y al cabo de tres dias
lantando al traves de un pais en que las llanuras are llegó á la base del gran baluarte de montanas, detras
nosas estaban entrecortadas de cuando en cuando por del cual se hallaba la antigua ciudad de Caxamalca.
anchos campos de verdura , regadas por corrientes Delante de él se levantaban los Andes estupendos,
naturales y con mas abundancia aun por canales ar roca sobre roca , con sus faldas cubiertas de bosques
tificiales, las tropas llegaron por finá orillas de un rio. siempre verdes , variados de trecho en trecho por ter
Este era ancho y profundo, y la rapidez de la corrien raplenes escalonados de tierra cultivada, con la cho
te ofrecia grandes inconvenientes al pasage. Pizarro, za del campesino agarrada á su quebrada pendiente,
temeroso de que le disputasen este puso los indigenas y con sus crestas cubiertas de nieve en que reflejaban
desde la orilla opuesta, mandó á su hermano Hernan los rayos del sol á una elevacion inmensa , presentan
do que lo atravesase con un corto destacamento de do en conjunto un caos de silvestre hermosura y
noche , y se apoderase de un punto de desembarco magnificencia con que no puede compararse nada de
seguro para el resto de las tropas. Al romper el dia lo que se ve en otros paises montañosos. AI traves de
Pizarro hizo preparativos para atravesar la corriente, esta formidable barrera, por un laberinto de pasos
cortando árbolesde los bo«quesque tenia cerca de si, que un puñado de hombres bastaba á defender contra
y formando una especie de puente flotante, por el un ejército entero , tenian ahora que emprender su
cual , antes de anochecer habian pasado todos los marcha las tropas. A la derecha se veía un camino
aventureros á pie enjuto, con los caballos nadando llano y ancho, guarnecido de arboles sombrios, por
guiados por las bridas. Fue un dia de mucho trabajo el cual cabian dos carruajes de frente. Era uno de los
en que tomó una parte no pequeña Pizarro en perso grandes caminos que iban á parar al Cuzco, y con su
na, quien esforzándose lo mismo que un simple sol comodidad parecia convidar al cansado guerrero á
dado, estimulaba al mismo tiempo con sus palabras á que lo escogiese en vez de los peligrosos desfiladeros
todos los demas. Je las montañas. Muchos por consiguiente opinaban
Al llegar á la orilla opuesta supieron por sus com que el ejército debia marchar por ese camino , y aban
pañeros que la gente del pais , lejos de oponerles re donar el primitivo pensamiento de ir á Caxamalca.
sistencia, habia huido aterrada. Habiendo cogido á Pero no lo pensaba asi Pizarro.
uno de ellos , y presentado á Hernando Pizarro , se Los españoles , decia , habian anunciado por todas
negó á contestar á las preguntas que se le hicieron partos quo querian visitar al Inca en su campamento.
sobre el Inca y su ejército , hasta que se le hizo dar Este propósito habia sido comunicado al mismo Inca.
tormento , y entonces declaró que Atahuallpa estiba Seguir ahora otro camino era esponerse á que los
acampado con toda su fuerza , en tres divisiones se tuviesen por unos cobardes , y á que Atahuallpa los
paradas , que ocupaban la parte elevada y las llanuras mirase con desprecio. No quedaba mas alternativa
de Caxamalca. Anadió ademas que el Inca sabia que que marchar en linea recta al traves de la sierra á su
se acercaban los españoles y que era corto su núme campamento. Que todos, decia el intrépido capitan,
ro , y que los estaba atrayendo hácia su campamento cobren ánimo y avancen como buenos soldados , sin
para tenerlos mas completamente en su poder. arredrarse por lo escaso del número; porque en los
Cuando Hernando refirió esto á su hermano, le grandes riesgos, siempre combate Dios con ios su
causó gran inquietud. Sin embargo , á medida que yos ; y no dudeis que él humillará la soberbia del
disminuia la timidez de los campesinos, empezaron pagano , y lo traerá ai conocimiento de la verdadera
ostos á mezclarse con la tropa . y entre otros el cura le , el gran objeto y fin de la conquista (2).
ca , ó principal personaje del lugar. Este habia visto Pizarro, como Cortés, tenia mucha de esa elo
por sus ojos el campamento del Inca, y aseguró al cuencia franca y varonil que llega al corazon del sol
general que Atahuallpa se hallaba en la ciudad forti dado mas que la retórica mas culta y mas que los
ficada de Guamachuco, como á veinte ó mas leguas discursos peinados. Él era soldado tambien , y espe-
al Sur de Caxamalca , con un ejército compuesto á lo rimentaba las mismas sensaciones que los demas ; sus
menos de cincuenta mil hombres. mismas esperanzas ; sus alegrias y su abatimiento.
Estas noticias contradictorias causaron muchas La educacion y el rango no habian intervenido para
perplejidades á Pizarro; y propuso á uno de los in evitar que simpatizase con el mas ínfimo de sus com
dios que lo habian acompañado durante una gran pañeros. Todas las cuerdas de su corazon vibraban
parte de la marcha que pasase como espia al campa unisonas con las de sus soldados, y la conciencia de
mento del Inca , y le trajese noticias sobre su verdadera es'a verdad le daba un absoluto poder sobre ellos.
situacion , y en todo lo posible de sus intenciones con «Guiadnos, gritaron todos cuando él hubo terminado
respecto á los españoles. Pero el indio se negó resuel su corta pero ardiente arenga ; guiadnos por donde
tamente á ocuparse en tan peligroso servicio , aun os parezcamas conveniente. Os seguiremos con buena
que declaró que estaba dispuesto á ir como agente voluntad, y ya vereis cómo sabemos cumplir con
autorizado del gefe español. nuestra obligacion en servicio de Dios y del rey (3).»
Pizarro accedió á esta proposicion, y encargó á su Ya no habia indecision. Ya no pensaban todos mas
enviado que manifestase al Inca que iba marchando que en pasar inmediatamente las cordilleras.
con foda la rapidez posible para llegar adonde él se
hallaba. Habia ademas de manifestar al monarca que descub. , MS.— Xerez, Conq. del Pirá, ap. Barcia, tomo III,
los españoles se habian portado constantemente con pág. t90.
suma moderacion con sus súbditos al atravesar su (2) « Que todos se animasen y esforzasen á hacer como de
territorio, asegurándole que venian con la plena con ellos esperaba y como buenos españoles lo suelen hacer, e
fianza de encontrar en él los mismos sentimientos que no les pusiese temor la multitud que se decia que habia
de gente , ni el poco número de los cristianos ; que aun menos
amistosos. Encargóse ademas especialmente ul en fuesen é mayor el ejército contrario , la ayuda de Dios es mu
viado que observase silos pasos dificiles del camino cho mayor, y en las mayores necesidades socorre y favorece
estaban defendidos , ó si se descubrian algunos pre- a los suyos , para desbaratar y abajar la soberbia de los infie
Íiarativos de carácter hostil. Estas últimas noticias les, é traerlos en conocimiento de nuestra santa f¿ católica.»
labia de comunicárselas al general por medio de dos Oviedo, Hist. de las Indias, MS., parte III, libro VIH, ca
ó tres rápidos mensajeros que lo debian acompañar pitulo IV.
(5) «Todos dijeron que fuese por el camino que quisiese,
en su mision (I). y viese que mas convenia , que todos le seguirian con buena
voluntad é obra al tiempo del defecto, y veria lo que cada
(i) Oviedo, Hist. de las ludias , MS. .parte III, lib. VIII, uno de ellos baria en servicio de Dios e de Su Magctad.»
Wp. IV,— Cooq. iPob. del Pirá, MS.— Relacion del primer Ibid. , MS. , loe. cit.
LA CONQUISTA DEL PtHU. 03
CAPITULO IV. sólida, la parte inferior escavada en la peña viva, y
toda la obra ejecutada con destreza no inferior á la
Paso dificil de los Andes.—Embajadas de Ataliuallpa.— del arquitecto enropeo (i).
Los españoles llega» á Canamalca.— Embajada del Aqui se alojó Pizarro para pasar la noche. Sin es
Inca.— Entrevista con el Inca.— Abatimiento de los perar á que llegase la retaguardia volvió á emprender
españoles. su marcha al dia siguiente , penetrando mas y mas en
(1532.)
los intrincados desfiladeros dela sierra. El clima ha
Aquella noche celebró Pizarro un consejo con sus bia ido cambiando por grados, y los hombres y los
principales oficiales, y en él se determinó que él caballos, especialmente estos, sufrian mucho por
mandase la vanguardia , compuesta de cuarenta ca efecto del frio , por la razon sobre todo de haber esta
ballos y sesenta infantes , para reconocer el terreno; do acostumbrados duranle tanto tiempo á los ardien
mientras que el resto de la fuerza , mandada por su tes climas de los trópicos (2) . Tambien habia cambiado
hermano Hernando, ocuparia su actual posicion el carácter de la vegetacion ; y los árboles magnificos
hasta nueva órden. que cubrian la parte baja del pais habian poco á poco
Al amanecer ya se hallaban el general español y su cedido el puesto á los tristes bosques de pinos, y á
destacamento sobre las armas , y preparados á hacer medida que subian mas , á la raquitica vegetacion de
frente á las dificultades de la sierra. Estas fueron ma innumerables plantas alpinas, cuya áspera naturaleza
yores aun de lo que se habia previsto. El sendero se encontraba una temperatura que le convenia en la
liabia abierto de la manera mas conveniente al rede frigida atmósfera de las regiones mas elevadas. Estas
dor de los ásperos costados de los precipicios que tristes soledades parecian haber sido casi enteramen
formaban las montañas, para evitar del mejor modo te abandonadas por la creacion bruta lo mismo que
posible los impedimentos naturales que presentaba la por el hombre. De cuando en cuando se veia á la ágil
superficie. Pero por necesidad era tan pendiente en vicuña , en su estado de libertad natural , mirando
algunos puntos, que la caballeria tenia que desmon hácia abajo desde e¡ encumbrado pico adonde no se
tar, subiendo como mejor podia, y llevando a los atrevia á acercarse el cazador. Pero en lugar de los
ruballos por la brida. Tambien en muchos puntos don brillantes pájaros que animaban la oscuridad de los
de alguna roca inmensa estaba suspendida sobre el bosques de los trópicos , los aventureros no veian
camino , este pasaba por la estremidad misma del drora mas que al ave gigantesca de los Andes, el
precipicio ; y el viajero tenia que caminar por el es condor, que cerniéndose en los aires á una elevacion
trecho lomo de una piedra , que apenas era bastante inmensa, seguia con melancólicos gritos la marcha
ancho para que pasase un solo caballo de frente, y en del ejército , como si el instinto lo guiase por el sen
que un solo paso falso lo precipitaria á millares de dero de la sangre y de la carniceria.
pies al fondo del horrible abismo. Los ásperos sende Por fin llegaron á la cumbre de la cordillera , don
ros de la sierra , practicables para el indio medio des de esta se estiende en una inmensa y árida llanura,
nudo , y aun para la muia firme y circunspecta, en que apenas hay vestigios de vegetacion , á no ser
animal que parece haber sido creado para los caminos el pajonal, yerba seca y amarilla, que vista desde
de la cordillera, eran formidables para los hombres abajo ciñendo la base de los picos cubiertos de nieve,
armados y cubiertos con sus pesadas cotas de malla. é iluminado su color amarillo con los rayos de un ar
Las tremendas quebradas , tan horribles en esta cade diente sol, parece un engarce de oro que ubrazu pi
na de montes , parecian bostezar , como si los Andes náculos de plata pura. La tierra era estéril, como
se hubieran abierto con alguna terrible convulsion, sucede en los distritos minerales , y ya se acercaban á
descubriendo trozos inmensos de la roca primitiva en las antes famosas minas de oro de Cuxamalea. Aqui
sus costados, cubierta en parte por la vegetacion es se detuvo Pizarro para esperar á la retaguardia. El
pontánea de los siglos ; mientras que sus tenebrosas aire era penetrante y frio ; y los soldados estendiendo
simas ofrecian un lecho á los torrentes que , naciendo sus tiendas de campaña , encendiendo fuegos, y agru
en el corazon de la sierra , se abrian paso gradual pándose unos junto á otros, trataban de buscar' un
mente , y se estendian por las sábanas y verdes va descanso necesario despues de su fatigosa marcha (3) .
lles de la tierra caliente en su marcha hácia el gran No habian permanecido mucho tiempo en este pun
Océano. to , cuando llegó nn mensajero que era uno de los
En muchos de estos pasos se descubrian facilidades que habian acompañado al comisionado indio envia
para una encarnizada defensa , y los españoles . al do por Pizarro á Ataliuallpa. Dijo al general que no
penetrar por los desfiladeros de las rocas, miraban habia enemigos en el cammo, y que venia y llegaria
por todas partes .temerosos de levantar.algun enemi en breve al campamento español una embajada del
go oculto en su emboscada. Creció de punto este te Inca. Pizarro despachó al instante otro emisario para
mer cuando en la cumbre de una garganta estrecha y que la retaguardia apresurase su marcha , porque no
pendiente en que se hallaban empeñados, descubrie queria que el enviado peruano lo encontrase con tan
ron una gran obra que se asemejaba á una fortaleza corto numero de parciales. El resto del ejército no se
y que parecia amenazar y desafiará los invasores. Al hallaba muy distante y poco despues llegó al campa
acercarse á este edificio", que era todo de piedra, y mento.
que dominaba un ángulo del camino , casi esperaban
ver aparecer en sus almenas los guerreros peruanos, (1) «Tan ancha la cercacomo cualquicrafortalezadeEspa-
y recibir en sus escudos una tormenta de proyectiles; ña , con sus puertas : que si en essa tierra oviese los maestros
de
porque
hombres
estaba
valerosos
en posicion
hubieran
tan fuerte
podido, que
desde
un ella
puñado
dis y herramientas de España ; no pudiera ser mejor labrada la
cerca.» Xerez, Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III, pági
na 192.
putar el paso á un ejército entero. Pero tuvieron la (2) «Es tanto el frio que hace en esta sierra, que como
satisfaccion de descubrir que este edificio no estaba los caballos venian hechos al calor que en los valles hacia,
habitado ; y mucho se reanimaron al convencerse de algunos de ellos se resfriaron.» Xerez, Conq. del Perú,
que el monarca indio no pensaba en oponer impedi ap. Barcia, tomo III, pág. I'JI.
mentos á su marcha, pues si lo hubiera querido esta (3) «E aposentáronse los españoles en sus todos ó pabe
era fácil ocasion para nacerlo con buen éxito. llones de algodon de la tierra que llevaban , é haciendo fue
Pizarro mandó inmediatamente órdenes á su her gos para defenderse del mucho frio que en aquella sierra ha
mano para que lo siguiese sin tardanza ; y despues de ce , porque sin ellos no se pudieran valer sin padecer mucho
trabajo, y segun á los cristianos les pareció, y aun como era
dar algun descanso á su gente, prosiguió su penosa lo cierto, no podia haber mas frio en parte de España en in
subida llegando al anochecer ú otra fortaleza mas vierno. » Oviedo, Hist. de las Indias, MS., parte III, lib. VIII
fuerte aun que la anterior. Era toda de maniposteria cap. IV.
96 BIBLIOTECA DE Caspas
liente.T El
finir..
peruano era hombre de inteligencia y el
Tampoco tardó mucho en llegar la embajada india,
que se componia de uno de los lucas nobles y varios español supo por é1 muchos pormenores sobre la re
sirvientes, y que traia un oportuno regalo de llamas ciente lucha que habia agitado al imperio.
al comandante español. El enviado peruano traia tam Como el enviado se jactaba en términos pomposos
bien el encargo de saludar á los españoles en nombre de las hazañas militares y de los recursos de su sobe
de su señor, quien deseaba saber cuándo llegarian los rano, Pizarro creyó conveniente manifestar que todo
españoles á-Caxamalca, para poderles proporcionar esto no le asustaba. Espresóle su satisfaccion por los
todo loque necesitasen. Pizarro supo que el Inca ha triunfos de Ataliuallpa, confesándole que babia con
bia salido de Guamachuco , y que ahora se encontra quistado un alto puesto entre los guerreros indios.
ba con una pequeña fuerza cerca de Caxamalca, en Pero añadió con mas prudencia que cortesia, es tan
un punto afamado por sus manantiales de agua ca- inferior al monarca de los españoles como inferior á él

IMso ilc los Andes.

es el último curaca del pais. Esto era evidente , con empezando ya á bajar por el lado del Este, llegó otro
siderando la facilidad con que unos pocos españoles emisario del Inca con igual embajada que el anterior,
habian atravesado ese gran continente, sometiendo y con otro regalo de llamas. Este era el mismo noble
una tras otra las naciones que habian querido resistir que habia visitado á Pizarro en el valle ; pero ahora
á sus armas. La gran fama de Ataliuallpa , prosiguió, venia con mas pompa , bebiendo chicha , el jugo fer
era lo que le habia incitado á visitar sus dommios mentado del maiz, en copas de oro que llevaban sus
para ofrecerle sus servicios en sus guerras ; y si el criados , y que escitaban la admiracion de los codicio
Inca lo recibia con el mismo espiritu amistoso que lo sos aventureros (2 ).
animaba á él , no tenia inconvenienle en retardar por Mientras que se hallaba en el campamento , volvió
algun tiempo su viaje al traves del pais hicia el el primer mensajero indio que Pizarro habia enviado
opuesto mar. El indio , segun las relaciones de los al Inca, y apenas vió al embajador y la cortesia y de
españoles , escuchó con terror estas pomposas pala- ferencia con que lo trataban los españoles , cuando
brasdel general español. Sinembargo, puede ser que estallando en ira , quiso venir á las manos con él , y lo
el embajador fuese mejor diplomático que lo que hubiera hecho á uo habérselo impedido los circuns
ellos imaginaban, y que entendiese muy bien que solo tantes. Era cosa muy dura, decia, que se tratase
se trataba de fanfarronadas entre él y su mas civiliza tan bien á este perro peruano , cuando él casi babia
do antagonista ( 1 ). perdido la vida al llevar una mision análoga entre sus
A la mañana siguiente muy temprano volvieron 6 propios compatriotas. Al llegar al campamento del
emprender su marcha las tropas, y emplearon dos Inca , no se le habia permitido presentarse á este bajo
dias mas en recorrer las gargantas de las cordilleras, pretesto de que estaba guardando un ayuno y que no
que parecian suspendidas en los aires. Poco despues, (2) «Este embajador traia servicio del Señor, y cinco ó
seis vasos de oro lino , con que bebia , y con ellos daba á be
(i) Xerez, Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III, p.193. ber á los españoles de la cincha que traia. » Xerez , Conquis
— Oviedo, Historia de las Indias, MS. , parte III, lib. VIH, ta del Perú, ap. Barcia, tomo III, pág. 193.— Oviedo, His
cap. V. toria de las Indias, MS. , ubi supra.
LA CONQUISTA DEL miii'.
M
do le
dijo
podia
quever.
veniaNodeleemisario
habian hecho
de loscaso
blancos
alguno
; ycuan
pro A todo esto el enviado del inca respondió con mu97
cha sangre fria , que bien podia el enviado de Pizarro
bablemente no hubiera escapado con vida si no les haber previsto este recibimiento puesto que no lleva
hubiese asegurado que por cualquier daño que se le ba credencial alguna de su mision. En cuanto al ayu
hiciese adoptarian represalias los españoles en los en no del Inca , era verdad , y aunque habria recibido
viados peruanos que se hallaban en su campamento. con gusto al enviado de los estraujeros si hubiera sa
Añadió que no habia duda alguna sobre las intencio bido que se hallaba uno en su campamento, era sin
nes hostiles de Atahuallpa; porque se hallaba rodea embargo peligroso incomodarlo en estas ocasiones
do por un poderoso ejército , en un campamento muy solemnes cuando estaba ocupado en sus deberes reli
fortificado á cosa de una legua de Caxamalca , mien giosos. Las tropas que lo rodeaban no eran numero
tras que esta ciudad habia sido completamente eva sas , considerando que el Inca se hallaba empeñado
cuada por sus habitantes. en aquellos momentos en una guerra importante ; y

El valle de Caxamalca

por lo que hacia á Caxamalca , la habian abandonado ovalada, y tiene como cinco leguas de ancho. Supo*
sus habitantes para dejar alojamiento & los blancos, blacion tenia un aspecto muy superior á todos los ht-
que tan pronto habian de llegar á ocuparla ( 1 ). bitantesdel paisque habian visto los españoles al otro
Esta esplicacion, aunque ingeniosa, no satisfizo lado de las montañas, como lo probaba el mejor ves
enteramente al general, porque estaba demasiado tido y la mayor limpieza que so descubria en sus per
convencido de la astucia de Atahuallpa , de cuyas in sonas y en sus habitaciones (2). Hasta donde la vista
tenciones relativamente á los españoles desconfiaba alcanzaba, la parte llana ofrecia los resultados de una
muchisimo. Como se proponia siu embargo conservar agricultura activa y bien entendida. Un ancho rio
relaciones amistosas por ahora con el monarca , claro serpenteaba entre las sementeras , facilitando amplios
es que no debia aparentar que abrigaba sospechas. medios á la acostumbrada irrigacion por medio de
Afectando pues creer implicitamente la esplicacion canales y acueductos subterráneos. Los campos, di
del enviado, lo despidió con reiteradas seguridades vididos por vallados verdes, presentaban un tablero
de que se presentaria en breve ante el Inca. de trozos de diferente cultivo, porque la tierra era
En la bajada de la sierra , aunque las pendientes de fértil , y el clima, si bien menos estimulante que el
los Andes son menos rápidas por el costado del Este de las abrasadas regiones de la costa, era mas favo
que por el del Oeste, casi se esperimentaron tantas rable á los fuertes productos de las latitudes templa
dificultades como en la subida ; y no fue pequeña lo das. Debajo de los aventureros , con sus blancas casas
satisfaccion de los españoles cuando al sétimo din doradas por el sol , se veia la pequeña ciudad de Ca
avistaron el valle de Caxamalca, que adornado con xamalca , como una joya brillante en las negras faldas
todas las galas de la agricultura , yacia como una bri de la sierra. Como ii una legua mas allá al traves del
llante y variada alfombra verde; que ofrecia un con valle , se veian columnas de vapor que se levantaban
traste notable con las negras masas de los Andes que hácia las nubes, indicando el punto de los famosos
por todas partes lo rodeaban. El valle es de forma baños calientes muy frecuentados por los soberanos
del Perú. Y aqui tambien se presentaba un espectácu
Este último autor, en esta parte de su obra , ha hecho po lo no tan grato á los ojos de los españoles, porque á
co mas que copiar la de Xerez. Su adopcion de la obra del lo largo del declive de las colinas veiase una blanca
secretario Pizarro, es sin embargo importante, porque con
menos tentaciones para apartarse del sendero de la verdad, nube de tiendas de campaña que cubrian la tierra co-
tenia escelentes ocasiones de adquirir noticias,
(i) Xerez, Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III, pági (2) Xerez , Conquista del Perú , ap. Barcia , tomo III , pá
na 191.— Oviedo, Hist. de lasi Indias,
Indi; Mí.,
"" ubi supra. gina 193.
TOMO i.
os BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIC.
mo copos de nieve , en una estension al parecer de raba hácia el campamento indio , habia una plaza ca
varias millas. «Y eran tantas las tiendas, esclama uno si triangular, de estension inmensa , rodeada por edi
de los conquistadores, que parecian, que cierto nos ficios bajos. Éstos consistian en grandes salones , con
Suso
ios pudiesen
harto espanto
tener , tan
porque
soberbia
no pensábamos
estancia , nique
tantas
in- puertas muy anchas que comunicaban con la plaza.
Probablemente su objeto seria servir de cuarteles á
tiendas , ni tan á punio , lo cual hasta alli en las Indias los soldados del Inca (4). En la estremidad de la
nunca se vió, que nos causó á todos los españoles plaza mirando al campo habia una fortaleza de pie
hasta confusion y temor aunque no convenia mostrar dra , con una escalera por la parte de la ciudad y
se, ni menos volver atras, porque si alguna flaque una entrada particular por el lado de los arrabales.
za en nosotros sintieran, los mismos indios, que lle Otra fortaleza habia ademas en el terreno elevado
vábamos nos mataran, y ansi con animoso semblante, que dominaba á la ciudad , de piedra tambien , y ro
despues de haber muy bien atalayado el pueblo y deada por tres murallas circulares, ó mas bien una
tiendas que he dicho , abajamos por el valle abajo y sola muralla que la rodeaba en forma de espiral. Era
entramos en el pueblo de Caxamalca (1). » un punto sumamente fuerte , y la obra indicaba mas
No sabemos cuáles serian los sentimientos del mo conocimiento del arte de la albañileria y de la ciencia
narca peruano , cuando descubrió la cabalgata mar arquitectónica de la nacion , que todo lo que habian
cial de los cristianos , que con banderas desplegadas y visto los españoles hasta entonces (5).
con brillantes cotas en que reflejaba el sol , salia de Era ya una hora muy avanzada de la tarde del i 5
las oscuras sinuosidades de la sierra y se adelantaba de noviembre de 1532, cuando los conquistadores
con aspecto hostil por el magnifico territorio que na entraron en Caxamalca. El tiempo que habia sido
die habia pisado hasta entonces mas que el indio. hermoso durante el dia amenazaba ahora tormen
Puede ser, como algunos dicen , que el loca hubiese ta , y haciendo al mismo tiempo mas frio del acostum
atraido de intento oios aventureros al corazon de su brado , empezó á llover y á caer granizo (6). Pizarro,
populoso imperio , para envolverlos con sus legiones sin embargo , tenia tal ansia por averiguar las in
y apoderarse con mas facilidad de sus propiedades y tenciones del Inca , que determinó enviar en el acto
de sus personas (2). ¿O era un sentimientonatural de mismo una embajada á su campamento. Escogió pa
la curiosidad , confiando en sus promesas amistosas, ra esto á Hernando de Soto con quince ginetes . pero
lo que le habia impulsado á dejarlos venir, sin inten despues que este hubo marchado, considerando ese
tar resistencia alguna, á su presencia ? De todos mo número como muypequeño para el caso de que hubiese
dos , dificil es creer que tuviese tal confianza en si alguna demostracion hostil por parte de los indios,
mismo , que no mirase con temor á los misteriosos mandó á su hermano Hernando que lo siguiese con
estranjeros, que viniendo de un mundo desconocido, veinte caballos mas. Este capitan y otro de su partida,
y con tan estrañas facultades, se habian abierto paso nos han dejado una relacion de esta escursion pri
al traves de las montañas y los valles, á despecho de mera (7). ,
cuantos obstáculos les podian oponer los hombres y Entre la ciudad y el campamento imperial habia
la naturaleza. una calzada construida con mucha solidez al traves
Entre tanto Pizarro , formando su pequeño cuerpo de los campos intermedios. Por esta galopó rápida
en tres divisiones , marchó hácia adelante con paso mente la caballeria , y antes de haber andado una le
mas mesurado y en órden de batalla por los declives gua , llegó al frente del campamento peruano , donde
que conducian a la ciudad peruana. Al acercarse, na se estendia por el suave declive de las montañas. Las
die salió á recibirlo y penetró por la ciudad sin encon lanzas de los guerreros estaban clavadas en tierra de
trar un solo ser viviente , ni oir mas ruidos que el eco lante de sus tiendas, y los soldados indios habian
de los pasos de sus compañeros. salido de ellas para contemplar en silencio y con
Era una ciudad de bastante consideracion, que asombro la partida cristiana , que con ruido de armas
contenia unos diez mil habitantes, algo mas proba y de trompetas pasaba rápidamente junto á ellos,
blemente que la poblacion que contiene hoy á la ciu como alguna terrible aparicion, en alas del viento.
dad moderna de Cajamarca (3). La mayor parte de las El destacamento llegó en breve á un ancho pero
casos estaban construidas con arcilla endurecida al poco profundo arroyo , que serpenteando por la pra
sol, y los techos de paja, ó madera. Algunas delas dera , formaba una de las defensas del campamento
casas principales eran de piedra , y habia en la ciudad del Iuca. Atravesábalo un puente de madera , pero
un convento de las virjenes del Sol , y un templo de desconfiando de su solidez los ginetes , prefirieron
dicado á la misma deidad tutelar, y estese hallaba pasar el rio á vado , y sin dificultad llegaron á la orilla
oculto entre las profundas sombras de un bosquecillo opuesta. Un batallon de guerreros indios estaba for
en los alrededores de ¡a ciudad. En el barrio que mi- mado
(4) en
Carta
la otra
de Hernando
estremidad
Pizarro,
del ap.
puente
Oviedo,
, pero
Hist.
nodecau-
las

( 1 ) Retacion del primer descubrimiento, MS.


(2) Esta era indudablemente la opinion del conquistador Indias, MS., parte III, lib. VIII, cap. XV.— Xerez, Conq.
que tanto hemos citado, y cuyo manuscrito imperfecto con del Perú, ap. Barcia, tomo III, pág. 195.
tiene los datos que dan mas luz en esta parte de nuestra his (5) «Fuerzas son , que entre indios no se han visto tales.»
toria. « Teniendonos en muy poco , y no haciendo cuenta que Xerez, Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III, pág. 193.—
t!)ü hombres le habian de ofender, dió lugar y consintió pa Relacion del primer descub. , MS.
sásemos por aquel paso y por otros muehos tan malos como (6) «Desde á poco rato comenzó á llover y caer granizo.»
el, porque realmente, á lo que despues se supo y averiguó, (Xerez, Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III, pág. 193.)
su intencion era vernos, y preguntarnos de donde veniamos, Caxamalca en el dialecto indio significa : «lugar de hielo.»
y quién nos habia echado alli, y qué queriamos. Porque era poique la temperatura, aunque generalmente suave y agra
muy sabio y discreto, y aunque sm tuz ni escripturu, dable, suele variar á veces por efecto de los helados "vientos
amigo de saber, y de sotil entendimiento; y despues de del Este, muy perniciosos á la vegetacion . Stevenson, Resi
holgádose con nosotros, tomarnoslos caballos y las cosas que dencia en la América del Sur, tomo II, pág. 129.
& él mas la aplacian y sacrificar á los demas.» Relacion del (7) Carta de Hernando Pizarro, MS.
primer descub. , MS. La carta de Hernando Pizarro, dirigida á la Real Audiencia
(ó) Segun Stevenson, esta poblacion, que está muy mez de Santo Domingo, da una relacion completa de los estraor-
clada, sube ó subia hace unos treinta años á unos siete mil dinarios acontecimientos contenidos en este y en el siguiente
habitantes. Este inteligente viajero hace una descripcion muy capitulo, en que este conquistador tuvo una parte muy prin
animada dela ciudad, cu que residió algun tiempo, y que cipal. Concediendo su parte correspondiente á la parcialidad
parece haber mirado con especial predileccion. Probablemen inevitable en uno delos principales actores de las escenas que
te hoy no ocupa el rango relativo que tenia en tiempo de los se describen , no puede haber mejor testimonio. El infatiga
lucas. Residencia en la América del Sur, tomo II, pág. 131. ble Oviedo , que vivió en Santo Domingo , conoció su impor-
LA CONQUISTA los
DELque
PEItrj.
le acompañaban , ge «cercaron lentamente99á
laron la menor molestia á los españoles ; y estos te
nian órdenes severas de Pizarro , casi inútiles en sus caballo para colocarse al frente del Inca; y el prime
actuales circunstancias , para tratar con cortesia á ro, haciéndole un respetuoso saludo, pero sin des
los naturales. Uno de los indios indicó el punto en montar, dijo á Atahuallpa que venia como embajador
que se hallaba el Inca (1). de su hermano , comandante de los españoles . a po
Era este un patio abierto , con un lijero edificio ó ner en su conocimiento que habia llegado á Caxa-
casa de recreo en el centro , rodeada de corredores malca. Anuncióle que eran súbditos de un poderoso
que por detras miraban á un jardin. Las paredes es principe que vivia mas allá del Océano , y que venian
taban cubiertas con una especie de estuco brillante, atraidos por la fama de sus grandes victorias á ofre
blanco y de color, y en el espacio abierto delante del cerle sus servicios , y í comunicarle las doctrinas de
edificio ¡ habia un estanque ó bañadera de piedra , á la verdadera fé que ellos profesaban ; é invitóle ade
que venian á parar acueductos que lo surtian de agua mas en nombre de su gefe á que pasase á visitar á lo»
caliente y fria (2). Una especie de tina de piedra la españoles en su residencia actual.
brada , quizas construida posteriormente, aun se co A todo esto el Inca no contestó una sola palabra , ni
noce en aquel punto bajo el nombre de « baño del aun hizo un gesto que pudiese indicar que quedaba
Inca (3).» El patio estaba lleno de indios nobles, ves enterado, aunque se lo tradujo todo Felipillo, uno de
tidos con brillantes trajes , sirviendo al monarca , y los intérpretes de que liemos hablado ya. El Inca
de mujeres de la casa real. En medio de esta rennion guardó un silencio absoluto , y permaneció con los
no era dificil distinguir la persona de Atahuallpa, ojos fijes en tierra; puro uno de sus nobles, que se
aunque su traje era mas sencillo que el de sus corte hallaba en pie á su ludo , contestó: «Bien está (5).»
sanos. Pero le caia sobre la frente la borla encarnada, Esta era una situacion muy embarazosa para los es
distintivo muy conocido de los monarcas peruanos, pañoles , que parecian ahora tan distantes de saber
y que este no habia usado hasta despues de ia der cuáles eran l¡is verdaderas intenciones del monarca
rota de su hermano Huascar. Estaba sentado en un peruano rela'ivamente á ellos , como cuando se halla
banco bajo ó almohadon , poco mas ó menos segun la ban al otro lado de las montañas.
costumbre morisca, y sus nobles y oficiales princi Pero Hernando Pizarro volvió á hablar en términos
pales se hallaban en pie al rededor de él , con eran corteses y respetuosos , aplicando al Inca que con
ceremonia, ocupando puestos segun su rango (4). testase él mismo, y les hiciese saber cual era su vo
Los españoles miraban con mucha curiosidad al luntad (6). Atahuallpa entonces volvió la cabeza son-
principe de cuya crueldad v astucia habian oido ha riéndose para mirarle , y le contestó segun uno de los
blar tanto , y cuyo valor le habia asegurado la pose testigos de la escena: «Decid á ese capitan que os
sion del imperio. Pero en su fisonomia no se conocia envia acá , que yo estoy en ayuno , y le acabo mañana
el rastro ni de esas ferocgs pasiones ni de la sagaci por la mañana; que en bebiendo una vez, yo iré con
dad que se le ha atribuido ; y aunque en su compor algunos de estos principales mios á verme con él;
tamiento se notaba la gravedad y la conciencia del que en tauto él se aposente en esas casas que están
poder que tan bien sientan á un soberano , parecia en la plaza que son comunes á todos, y que no entren
haber desterrado toda clase de espresion de sus fac en otra ninguna hasta que yo vaya , que yo mandaré
ciones , conservando tan solo la apatia tan caracte lo que se ha de hacer (7).»
ristica de las razas americanas. En la ocasion presente Soto , que , como antes hemos dicho , presenciaba
esto debió ser, á lo menos en parte , fingido. Porque esta entrevista , era el mejor montado y quizás el
es imposible que el principe indio no hubiera con mejor ginete de la falanje conquistadora. Observan
templado con interes y curiosidad un espectáculo tan do que Atahuallpa examinaba con algun interes el fo
estraño, y en cierto modo, tan aterrador, como el goso caballo que tenia delante tascando el freno y
que ofrecian estos misteriosos estranjeros. y para el pateando con la impaciencia natural de un caballo de
cual ninguna descripcion anterior podia haberlo pre bataüa , el español le metió espuela y le dió rienda , y
parado.
Hernando Pizarro y Soto , solo con dos ó tres de echó á correr á todo escape por la llanura ; luego re
volviendo y haciendo describir varios circuios á su
caballo , desplegó todos los hermosos movimientos de
este y su propia destreza; por lin, parándolo repenti
tanda, y felizmente incorporó el documento en su man obra, namente en su carrera , casi hizo descansar al animal
Hist. de las Indias, MS., parte III, lio. VIII, cap. XV.— El sobre su cuarto trasero , tan cerca de la persona del
autor anónimo de la Relacion del primer descub., MS., tam Inca , que parte de la espuma del brioso animal sal
bien fué con esta partida. , ^
(1) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. MS.— Carta de Her picó su traje. Pero Atahuallpa sostenia la misma com
nando Pizarro, MS. postura marmórea que antes , aunque algunos de sus
(2) Xerez, Conquista del Perú, ap. Barcia, tomo III, pá soldados junto á quienes pasó Soto en su carrera , se
gina 202. asustaron tanto que huyeron despavoridos; timidez
«Y al estanque venian dos caños de apia, uno caliente y que les costó muy caro , si es cierto , como aseguran
otro frio, y alli se templaba launa con la otra, para cuando los españoles, que Atahuallpa les hizo quitar ia vida
el señor se queria bañar ó sus mujeres, que otra persona no aquella noche misma por haber manifestado debi-
osaba entrar en él so pena de la vida.» Pedro Pizarro, Des
cubrimiento y Conq. , MS.
(3) Stevenson, Residencia en la America del Sur, tomo II,
pág. 164. (5) «Las cuales por él oidas, con ser su inclinacion pre
(.i) Xerez, Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III, pági guntarnos y saber dónde veniamos, y qué queriamos, y ver
na 196. — Carta de Hernando Pizarro, MS. nuestras personas y caballos , tubo tanta serenidad en el ros
El conquistador anónimo á quien tantas veces he citado y tro , y tanta gravedad en su persona , que no quiso responder
que fue testigo presencial de todo esto, describe el aspecto del palabra á lo que se le decia, salvo queunseñorde aquellos que
monarca peruano en lenguaje animado aunque sencillo. «Lle estaban par de él respondia: bien está. » Relacion del primer
gados al patio de la dicha casa que tenia delante de ella, vi descub., MS.
mos estar en medio de gran muchedumbre de indios asentado (6) «Visto por el dicho Hernando Pizarro que él no habla
aquel gran señor Atabalipa (de quien tanta noticia y tantas ba, y que aquella tercera persona respondia de suyo, tornó
cosas nos habian dicho) con una corona en la cabeza y una á suplicar que él hablase por su boca y le respondiese lo que
borla que le salia dolia y le cubria toda la frente , la cual era quisiese. » Relacion del primer descub. , MS.
la insignia real, sentado en una sillecita muy baja del suelo, (7) Ibid., MS., ubi supra.
como los turcos y moros acostumbran sentarse , el cual estaba En esta singular entrevista he seguido la relacion del ca
con tanta magestad y aparato cual nunca se ha vistojamas, ballero que acompañó á Hernando Pizarro , prefiriendo á la
porque estaba cercado de mas de seiscientos señores de su de este, porque se da á si mismo un aire fanfarron poco crei
tierra, c Relacion del primer descub. , MS. ble, y se atribuye una conducta demasiado magestuosa.
TOMO I.
i 00 les (6)?
BIBLIOTECA DE GASPAR El soldado
T Kuiii español obraba á impulsos de I&
lidad tan indecorosa en presencia de los estranje-
ros(l). doble influencia del espiritu caballeresco y del entu
En seguida los criados del monarca ofrecieron al siasmo religioso. Este último era el mas eficaz en la
gunas cosas de comer á los españoles que estos no hora del peligro; y Pizarro que entendia bien el ca
aceptaron porque no querian desmontar. Pero si be rácter de la gente que tenia que manejar, presen
bieron un poco de chicha , servida en vasos de oro de tando la empresa bajo el carácter de una cruzada,
un tamaño estraordinario , por las bellezas del harem reanimó el fuego entre las cenizas del entusiasmo en
imperial (2). Despidiéndose despues respetuosamen los pechos de sus soldados y restableció en ellos su
te, los españoles volvieron á Caxamalca haciendo decaido ardor.
muchas y tristes reflexiones sobre lo que habian Llamó , pues , á consejo á sus oficiales para discu
visto ; sobre el estado y opulencia del monarca indio; tir el plan de operaciones ó mas bien para proponer
sobre la tuerza de su armamento militar; sobre su les el proyecto estraordinario cuya ejecucion habia
equipo perfecto , y la aparente disciplina que en sus decidido. Era este armar una celada al Inca, yo-
filas' se notaba ; todo lo que parecia denotar un grado jerle prisionero á la faz de todo su ejército , proyecto
mucho mayor de civilizacion , y por consiguiente de peligrosisimo y como se deja conocer, casi desespe
poder, que cuanto habian visto en las regiones bajas rado. Pero tambien eran desesperadas las circuns
del pais. Al poner todo esto en contraste con lo pe tancias en que los españoles se hallaban. A cualquiera
queuo de su propia fuerza , demasiado avanzada parte que se volviesen veianse amenazados de los
ahora para que le pudiesen llegar socorros y refuer mas terribles riesgos ; y valia mas arrostrarlos con
zos , conocieron que no habian obrado con pruden valor que retroceder ante ellos cuando no habia me
cia lanzándose al centro de tan formidable imperio, dio de evitarlos.
y estaban llenos de tristes presentimientos para el Para huir era ya demasiado tarde. ¿Adónde ha
Sorvenir (3). Pronto se comunicó á sus camaradas bian de huir? A la primera señal de retirada eseria
el campamento su espiritu de abatimiento, que no sobre ellos todo el ejército del Inca. Sus pasos serian
disminuyó ciertamente cuando, habiendo anoche contados por un enemigo mucho mas conocedor que
cido, vieron encenderse los fuegos de los peruanos, ellos mismos de las escabrosidades de la sierra, el
que cubrian el declive de la montaña, y que, segun cual ocupando las salidas podria cercarles por todos
uno de los conquistadores, eran tan numerosos como lados ; ademas a4e movimiento retrógrado disminui
las estrellas del cielo (4). ria la confianza y por consiguiente la fuerza del ejér
Sin embargo habia untorazon en el seno de aque cito español a! mismo tiempo que doblaria la de su
lla pequeña hueste en que no lograban penetrar ni el enemigo.
abatimiento ni el temor. Este era el de Pizarro , que Pues permanecer largo tiempo en la inaccion, en
al reves estaba lleno de satisfaccion al ver que por la posicion que los españoles ocupaban, parecia igual
fin habian llegado las cosas á la crisis que él habia mente peligroso. Aun suponiendo que Atahuallpa
ansiado durante tauto tiempo. Vió la necesidad de fuese amigo de los cristianos, no podian estos confiar
dar pábulo á un sentimiento análogo en los suyos, en que perseverase en su amistad. La familiaridad
sin lo cual todo se habia perdido; y asi , sin revelar conlos blancos destruiria pronto la idea de que fuesen
sus planes , habló con sus soldados y les suplicó que seres sobrenaturales y aun la de que fuesen de natu
no desmayasen en semejante circunstancia , cuando raleza superior á la suya. Su corto número le inspira
ya se encontraban frente á frente om el enemigo ria desprecio : sus caballos, sus armas y su ostentoso
que tan constantemente habian buscado. Rogóies que aparato serian un cebo para el bárbaro monarca, y
coniiasen en su propio valor y en el auxilio de aquella cuando supiese que estaba en su mano aniquil.» á
Providencia que los habia salvado en tantas pruebas sus poseedores, no tardaria en encontrar pretesto
terribles : en esa Providencia que no los abandonaria para ello. Uno bueno se le ofrecia ya en las medidas
ahora.
fuese, estaba
Y si laenventaja
favor del
del enemigo,
número , por
¿quégrande
importaba
que arbitrarias de los conquistadores y en su marcha por
sus dominios.
si el brazo de Dios estaba en favor de los españo- ¿Pero qué motivo tenian para lisonjearse de que
el Inca les fuese favorable ? Era un principe astuto y
mer(1)descub., MS. , descub y Conq., MS. — Rei. del pri- nada escrupuloso , y si las noticias que con frecuen
Pedro Pizarro
«Y algunos indios, con miedo , se desviaron de la carrera, cia habian recibido en el camino eran ciertas, siem
por lo cual Atabalipa los hizo luego matar.» (Zárate, Con pre habia mirado con malos ojos la llegada de los
quista del Perú , lib. II, cap. IV.) — Xerez dice que el mismo españoles: apenas era posible que hubiese hecho otra
Atahuallpaconfesó este hecho en conversacion con los españoles cosa : sus mensajes de amistad no habian tenido mas
cuando estaba prisionero. — El caballo de Soto debia cierta objeto que enganarlos para que cruzaran las monta
mente asustar á los indios, si , como asegura Balboa , salvaia ñas donde con el auxilio de sus guerreros podria fá
un espacio de veinte pies en un salto , y esto llevando un gi- cilmente destruirlos Estaban pues envueltos en las
nete cubierto de armadura. Historia del Perú, cap. XXII.
(2) Relacion del primer descubrimiento, MS. — Xerez, redes que el sagaz monarca les habia tendido.
Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III, pág. 196. Asi su único remedio era volver contra el mea los
(o) «Hecho esto y visto y atalayado la grandeza del ejér artificios con que habia engañado á los españoles y
cito, y las tiendas que era bien de ver, nos volvimos adonde cogerle si era posible en sus propias redes. No habia
el dicho capitan nos estaba esperando, harto espantados de tiempo que perder ; porque de un diu á otro podian
loque habiamos visto, hablando y tomando entre nosotros volver las victoriosas legiones que acababan de ven
muchos acuerdos y opiniones de io que se debia hacer, es cer en el Sur, haciendo asi mas grande la desigual
tando todos con mucho temor ser tan pocos , y estar tan me
tidos en la tierra donde no podiamos ser socorridos. » (Rela dad númerica entre el ejército del Inca y los espa
cion del primer descub. , MS.) Pedro Pizarro tiene bastante ñoles.
franqueza para confesar la consternacion de los españoles. Sin embargo combatir á Atahuallpa en campoabier-
(Descub. y Conq.) El miedo era una sensacion muy estraña to era muy arriesgado, y aunque la victoria coronase
para el soldado español. Pero si no lo esperimentaba en oca sus esfuerzos, no era probable que una persona tan
sion semejante, debia parecerse á aquel intrépido caballero importante como la del Inca ca>ese en poder de los
3ue, como decia Carlos V, «nunca se hubiera atrevido á vencedores. La invitacion que habia aceptado de visi
espavilar una luz con los dedos, »
(i ) « Hecimos la guardia de la plaza , de donde se veian los tarles en sus reales les proporcionaba el medio mejor de
fuegos del ejército de los indios, lo cual era cosa espantable, asegurar la deseada presa. Ni parecia tan desesperado
que como estaban en una ladera la mayor parte, y tan juntos
unos de otros , no parecia sino un cielo muy estrellado. » Rela (5) Xerez, Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo fll,p ág. 197.
cion del primer descub. , MS. — Naharro , Relacion sumaria , MS.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 101
el plan considerando las grandes ventajas que ofrecian necer en sus puestos hasta la llegada del Inca. Cuando
el carácter y las armas de los invasores y lo inesperado este entrase en la gran plaza , debian mantenerse es
que seria el ataque. La sola circunstancia de obrar condidos y en observacion hasta que diese la señal
siguiendo un plan concertado compensaria ta desi que seria un tiro de arcabuz; entonces con grandes
gualdad del numero. Pero no era necesario admitir gritos de guerra debian salir de los edificios, caer es
toda la fuerza de los indios en la ciudad antes del ata pada en mauo sobre los peruanos y apoderarse de la
que; y una ,vez asegurada la persona del Inca, sus persona del Inca. La situacion de los vastos salones al
tropas sorprendidas por tan estraño acontíci miento, mismo nivel de la plaza parecia muy á propósito para
fuesen pocas ó muchas, no tendrian ánimo para se un golpe de teatro. Pizarro encargó muy particular
guir resistiendo ; y con el Inca en su poder Pizarro mente á sus tropas el órden y la obediencia á los su
podia dictar leyes al imperio. periores, y que no hubiese confusion en el critico
En este atrevido proyecto del gefe español era fácil momento , porque todo dependia de que obrasen
ver que liabia querido imitar la brillante hazaña de Cor con órden, serenidad y prontitud (1).
tés cuando prendió al monarca azteea en su capital. Despues cuidó e¡ gefe español de que las armas de
Pero esta prision no se hizo con violencia, ó á lo me sus tropas estuviesen en buen estado y deque los pre
nos con abierta violencia , y recibió la sancion , aun tales de los caballos llevasen campanillas para que
que fuese obligada , del monarca mismo. Tambien e- aumentaran con su ruido la consternacion de los in
verdad, que los resultados en aquel caso no justilica- dios. Diéronse tambien á las tropas abundantes provi
ban la repeticion del esperimento; porque el pueblo se siones de boca para que nada faltase al buen éxito de
levantó en masa contra el priucipe y contra sus rap la empresa. Adoptadas estas disposiciones , .'os ecle
tores ; pero de esto liabia sido causa en parte la indis siásticos que iban en la espedicion celebraron una
crecion de estos últimos. El esperimento en su éxito misa con gran solemnidad invocando al Dios de las
final fue bueno , y si Pizarro podia apoderarse de la batallas para que estendiese su escudo protector so
persona de Atahuallpa, paralo demas cimlia'a en su bre los soldados que iban á pelear por ensanchar los
Íiropia discrecion. La prision del Inca serviria por limites del imperio de la cruz ; y todos con gran estu-
o menos para sacarle de la critica situacion en que siasmo cautaron el Exurge Domine « ( Leváutute ó Se
se encontraba, poniendo en su poder una prenda ines ñor y juzga tu propia causa) (¿). » Parecian una ren-
timable de segundad ; y si desde luego no podia hacer nion de mártires dispuestos á dar su vidas en defensa
que el monarca aceitase sus condiciones, la llegada delafé, y no una licenciosa banda de aventureros
de refuerzos de España le facilitaria en breve los me meditando uno de los actos mus atroces de perfidia
dios de imponérselas. que recuerda la historh. Sin embargo , cualesquiera
Concertados sus planes para el siguiente dia se di que fuesen los vicios de los caballeros casteltanos , no
solvió el consejo y Pizarro se ocupó en proveer á la tenian el de la hipocresia. Estaban convencidos de que
sí Kuridad de su gente durante la noche. Las avenidas peleaban por la cruz, y esta conviccion , exaltada co
de la poblacion se hallaban en estado de defensa ; pu mo lo era en aqoel momento , no les dejaba conside
siéronse ceutiuelas en diferentes puntos y especial rar los viles motivos que con el otro mas importante
mente en lo alto de la fortaleza, desde donde debian se mezclaban para animarlos áia empresa. Los solda
observar la posicion del enemigo para dar cuenta ile dos de Pizarro , inflamados de este modo de religioso
cualquier movimiento con que amenazase turbar ardor, esperaban con ánimo impaciente la llegada del
aquella noche la tranquilidad de los españoles. Toma Inca ; y su gefe vió con satisfaccion que en la hora
das estas precauciones, el gefe y sus oficiales se retira critica sus soldados no faltarian á lo que debian á su
ron á los puntos desiguados, pero no á dormir. Por capitan y á si mismos.
lo menos 110 debieron de dormir mucho los que esta Ya era muy entrado el dia cuando se observó mo
ban enlerados del plan que habia de ejecutarse á la vimiento en el campo peruano, donde se hacian gran
mañana siguieute, mañana que'habiaile decidir de su des preparativos para acercarse á los reales cristia
suerte coronando sus proyectos ambiciosos con el nos con toda ostentacion y ceremonia. Recibióse un
éxito mas feliz ó arruinándolos para siempre. mensaje de A tahua! pa informando al gefe español que
iria á visitarle armado con sus guerreros de la misma
CAPITULO V. manera que los españoles habian ido á su campo en
Plan temerario de Pizarro. — Atahuallpa visita á los la noche precedente. La noticia no era muy agrada
españoles. — Matanza horrible. — El Inca prisionero. ble para Pizarro, aunque probablemente no tenia
— Conducta de los conquistadores. — Magnificas pro motivos para esperar lo contrario. Mas oponerse al
mesas del Inca. — Muere Huascar. deseo de Atahuallpa habria sido manifestar descon
4532. fianza y darle á entender en cierto modo sus designios.
Manifestó por tanto su satisfaccion, asegurando al Inca
Disipáronse las sombras de la nothe y el sol se que de cualquier modo que viniese le recibiria como
levantó brillante en la mañana del inmediato dia , el amigo y hermano (3).
mas memorable en los anales del Perú. Era el sábado
16 de noviembre de lj.'Ji. El agudo sonido de ia trom (1) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.— Relacion del
peta llamó á los españoles á las armas al romper el primer descubrimiento, MS.—Xerez, Conquista del Perú, ap.
alba , y Pizarro dándoles en breves razones cuenta de Barcia, tomo III, p. 197 — Carta de Hernando. Pizarro, MS,
su plan de ataque, tomó las disposiciones necesarias — Oviedo, llist.de las Indias, MS., parte III , libro VIH , ca
al efecto. pitulo VIl.
La plaza, segun se ha dicho en el anterior capitulo, (2) «Los eclesiásticos i religiosos se ocuparon toda aque
lla noche en oracion , pidiendo á Dios el mas conveniente su
estaba defendida por sus tres lados por (¡las de peque ceso á su sagrado servicio, exaltacion delafé, i salvacion de
ños edificios queconsistian en espaciosos ^alones, con tanto número de almas , derramando muchas lágrimas i sangre
anchas puertas de salida . En ellos colocó la caballeria en las disciplinas que tomaron. Francisco Pizarro animo a
en dos divisiones , una á las órdenes de su hermano lot soldados con una muy cristiana ptática que les hizo :
Hernando y otra a las de Soto. Situó la infanteria en con que , i asegurarles los eclesiásticos de parte de Dios y de su
otro edifii'io, reservándose veinte hombres escojidos madre Santisima la victoria , amanecieron todos muy deseosos
para acudir con ellos adonde el caso lo exigiese. Pe de dar la batalla , diciendo á voces , « Exurge Domine, et judi
es causam tuam.» íSaharro, Relacion sumaria MS.
dro de Candia con unos cuantos soldados y la artille (3) El gobernador respondió : Di á tu señor que vetiza en
ria, comprendiéndose bajo este impouente nombre hora buena como quisiere , que de la manera que viniere iu re
dos pequeñas piezas llamadas falconetes, se estable cibirá como amigo y hermano. Xerez, Conq. del Perú, ap. Har
ció en la fortaleza. Todos recibieron orden de perma- ria, tomo III, pag. 107— Oviedo, Hist.de las ludias. MS.,
TOMO 1.
102 preferia Tpasar
BIBLIOTECA I)E GASPAR ROIC.la noche en Caxamalca. Al mismo tiem
Ya era medio dia cuando la comitiva de la indios I
se puso en marcha, ocupando larga ostension de la ! po mandó que se preparase alojamiento para él y su
eran calzada. Al frente de todos venia gran multitud comitiva en uno de los grandes edilicios de piedra que
de criados cuyo olicio parecia ser limpiar el camino por tener la figura de una serpiente esculpida en la
de la menor particula de escombros. Por cima de toda pared se llamaba la casa de la serpiente (6). Ninguna
la tropa sobresalia el Inca , llevado en los hombros de noticia ¡mdia haber sido mas agradable que esta para
sus principales nobles, mientras otros de la misma los espanoles. No parecia sino que el monarca indio
categoria marchaban á los lados de su litera , desple anhelaba precipitarse en el lazo que se le habia pre
gando tan brillantes ornamentos en sus personas que, parado. El fanático calinllero no pudo dejar de ver en
segun el dicho de uno de los conquistadores , relucian esto el dedo de la Providencia.
como el sol (i). Pero la mayor parte de las tropas del Es dificil esplicar esta conducta indecisa de Ata
Inca, estaban formadas en los campos á uno y otro huallpa, tan diferente de lo que podia esperarse del
lado del camino ó esparcidas por los anchos prados caracter resuelto y audaz que la historia le atribuye.
hasta perderse de vista (2). No hay duda en que hizo su visita á los blancos con
Cuando la real comitiva llegó á cosa de media mi completa buena fé ; si bien Pizarro tenia acaso razon
lla de la ciudad , hizo alto , y Pizarro vió con sor en pensar que aquellas muestras de amistad tenian
presa que Atahuallpa se preparaba para plantar sus un cimiento muy poco sólido. Hay pocos motivos pa
tiendas como si quisiera fijar alli su campamento. A ra suponer que desconfiase de la sinceridad de los es-
poco tiempo llegó un mensajero para anunciar á los tranjeros : de otro modo no se habria propuesto sin
españoles que el Inca ocuparia aquella noche el sitio necesidad visitarles desarmado. Su primer propósito
en que se habia detenido, y que á la mañana siguien de venir con toda su fuerza tuvo sin duda por objeto
te haria su entrada en la ciudad. desplegar toda su pompa real y tal vez mostrar mayor
Esta noticia disgustó mucho & Pizarro, que par respeto á los españoles; pero cuando consintió en
ticipaba de la impaciencia general de su gente, al aceptar su hospitalidad y pasar la noche en sus reales,
ver la poca celeridad con que se movian los pe no quiso llevar gran número desus soldados armados
ruanos. Las tropas habian estado sobre las armas y pretirió visitarles de una manera que indicase que
di'sde el amanecer, las de caballeria sobre sus caba tenia entera conliauza en su buena fé. Tenia un man
llos, las de infanteria en sus puestos , esperando en do demasiado absoluto en su propio imperio para sos
silencio la llegada del Inca. Profunda calma reinaba pechar con facilidad un ataque á su persona; acaso
en toda la ciudad , interrumpida solamente de cuando no comprendia que el corto número de hombres ren
en cuando por el grito del centinela que desde lo mas nidos en Caxamalca tuviese la audacia de pensar apo
alto de la fortaleza anunciaba los movimientos del derarse de un poderoso monarca en medio de su vic
ejército indio. Pizarro sabia perfectamente que nada torioso ejército. No conocia el carácter español.
era mas peligroso para el valor y constancia del sol Poco faltaba para ponerse el sol cuando la vanguar
dado que la prolongada inaccion en una situacion dia de la comitiva real entró por las puertas de la ciu
critica como aquella; y temia que el ardor de sus tro dad. Primero venian algunos centenares de criados
pas se evaporase sucediéudole aquella sensacion ner empleados en limpiar el camino de cualquier obstá
viosa, natural aun en las almas de los mas valientes culo y en cantar himnos de triunfo que en nues
en tales crisis, y que. si no es temor está muy cerca de tros oidos , dice uno de los conquistadores , sonaban
serlo (3). Respondio por tanto rogando á Atahuallpa cual si no fuesen canciones del infierno (7). Des
que cambiase de propósito ; y añadiendo que tenia pues seguian otras compañias.de indios de diferentes
preparadotodo lo necesario para recibirle y obsequiar clases y vestidos con libreas diferentes. Algunos ves
le y que le esperaba á cenar aquella noche (4). tian una tela vistosa blanca y colorada como las ca
Este mensaje hizo mudar al Inca de intencion y le sas de un agedrez (8). Otros iban vestidos solamente
vantando sus tiendas volvió á emprender su marcha, de blanco con martillos ó mazas de plata y cobre en las
avisando primero al general que dejaria en aquel pun manos (9); y los guardias del inmediato servicio del
to á la mayor parte de sus guerreros y entraria en la principe se distinguian por su rica librea azul y pro
plaza solo con algunos de ellos y sin armas (5), pues lusion de ornamentos de alegres colores, indicando su
categoria de nobles los largos pendientes que colgaban
parte III, libro VIH, capitulo VII. — Carta de Hernando Pi de sus orejas.
tarra, MS. Sobresaliendo por cima de sus vasallos venia el
(1) «Hera tanta la pateneria que traian de oro y plata,
que hera cosa estraña lo que reluzia con el sol. » Pedro Pizar Inca Aiahuallpa sobre unas andas en que habia una
ro, Descub. y Conq. MS. especie de trono de oro macizo y de inestimable va
(2) El antisruo conquistador tantas veres citado, el número lor (10). El palanquin estaba cubierto con las brillan
de guerreros peruanos le pareció no bajar de 50,000; «mas tes plumas de páiaros tropicales y guarnecido de cha
de cincuentamil que tenia de guerra.» (Relacion del primer pas de oro y plaft (H). Los adornos del monarca eran
descub. , MS. mucho mas ricos que los de la noche precedente.
El secretario de Pizarro que los vió acampados le parecieron Colgaba de su cuello un collar de esmeraldas de bri-
como unos 50,000. (Xerez, Conq. del Peru, ap. Barcia, to
mo III, pág. 196.) Por mas grato quesea á la imaginacion fi jlautezy tamaño estraordinario (12). En su pelo corto
jarse en un número preciso, csrauy dificil hacerlo al calcular
el de las tropas irregulares y tumultuosas que componen una é hondas, é bolsas con piedras. Carta de Hernando Pizar
bárbara hueste. ro, MS.
(3) Pedro Pizarro dice que un espia indio informó á Ata (0) Xerez, Conquista del Perú, ap. Barcia, tomo IU, pá
huallpa de que los blancos estaban rennidos en las grandes gina 197.
cuadras de la plaza en gran consternacion (llenos de miedo), (7) Delacion del primer descub., MS.
«lo cual no era enteramente inexacto,» añade el caballero. (8) Idem.MS.
Descub. y Conq. , MS. 9) Idem.MS.
(4)
«Asentados
Pedro Pizarro
sus toldos
, Descub.
, envióyáConq.
decir ,alMS.
gobernador que ya ( 10) «El asiento que traia sobre las andas era un tablon de
oro que pesó'un quintal de oro , segun dicen los historiadores
era tarde , que el queria dormir alli que por la mañana venia. 25,000 pesos ó ducados.» Naharro, Delacion sumaria , MS.
El gobernador le envió i decir que viniese luego , porque le (11) «Luego venia mucha gente con armaduras, patenas y
esperaba & cenar, é que no habia de cenar hasta que fuese. coronas de oro y plata : entro estos venia Atabaliva , en una
Carta de Hernando Pizarro , MS. litera
guarnecida
, aforrada
de chapas
de pluma
de oro de ypapagaios
plata.» Xerez,
, de muchas
Conquista
colores.
del
(5) « El queria venir luego, é que venia sin armas. E lue
go Atabaliva se movió para venir, e dejó alli la gente con las Perú , ap. Barcia , tomo III , pág. 198.
armas , i llevó consigo hasta cinco ó seis mil indios sin armas, (12) Pedro Pizarro , Descub. y Conq. , MS.
«alvo que debajo de las camisetas traian unas porras pequeñas t Venia la persona de Atabaliva , la cual traian ochenta se
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 103
llevaba adornos de oro y sobre sus sienes caia la borla enviado á sus vasallos desde tan lejos y cruzando los
imperial El aspecto del Inca era grave y majestuoso; mares, y por lo mismo quiero tratarle como hermano.
y desde su elevada posicion miraba á la multitud con Respecto al papa de quien me hablais, debe chochear
aire de compostura como hombre acostumbrado á si trata de dar reinos que no le pertenecen: en cuanto
mandar. á mi religion , no quiero cambiarla : vuestro Dios se
Al entrar las primeras filas de la procesion en la gun dices, fuecondenado á muerte, por los mismos
gran plaza, que segun dice un antiguo cronista, era nombres á quienes habia creado; pero el mio, aña
mas grande que ninguna de Espana, se abrieron á dió señalando á su deidad que entonces se hundia de
derecha á izquierda para dejar paso á la comiti-a real. tras de las montañas , el mio vive aun en los cielos y
Todo se hizo con admirable órden. Permitióse al mo desde alli vela sobre sus hijos (3). »
narca atravesar la plaza en silencio y ni un solo espa Despues preguntó á Valverde con qué autoridad le
ñol se dejo ver. Luego que entraron cinco ó seis mil decia aquellas cosas, á lo cual respondió el fraile,
indios Atatiuallpa mandó hacer alto, y dirigiendo á mostrándole el libro que tenia en la mano. Tomóle
todas partes curiosas 'miradas preguntó: ¿dónde Atahuallpa, volvió algunas páginas, é irritado sin
estánios estranjeros? duda por el insulto que habia recibido le arrojó en
_ En aquel momento fray Vicente de Valverde , reli tierra lejos de si esclamando : « Di á tus companeros
gioso Dominico, capellan de Pizarro, y después obis que me darán cuenta de sus acciones en mis domi
po de Cuzco, salió con su Breviario, ó, segun otros di nios, y que no me iré de aqui sin haber obtenido ple
cen, conla Biblia en una mano y un crucifijo en la otra, na satisfaccion de los agravios que me han hecho (4).
y acercándose al Inca le dijo que venia por órden de Altamente escandalizado el fraile del ultraje hecho
su gefe á esplicarle las doctrinas de la verdadera fé, al sagrado libro , le alzó del suelo y corrió á informar
para cuyo fin los españoles habian venido á su pais á Pizarro de lo que el Inca habia hecho, esclamando al
desde tan distantes climas. Despues pasó á explicarle mismo tiempo: «¿noveis que mientras estamos aqui
lo mas claramente que pudo el misterio de la Trini gastando tiempo en hablar con este perro lleno de so
dad , y remontándose en seguida á la creacion del berbia , se llenan los campos de indios? Salid á él que
hombre , habló de su caida , de su redencion por Je vo os absuelvo (5). Pizarro vió que habia llegado la
sucristo, de la crucifixion y de la ascension del Sal hora. Agitó una l:tudera blanca en el aire , que era la
vador ó los cielos despues de haber dejado al apóstol señal convenida : partió el fatal tiro de la fortaleza, y
San Pedro por vicario suyo en la tierra. Dijole como entonces saliendo el capitan y sus oficiales á la plaza,
las facultades dadas por Jesucristo á su vicario habian lanzaron el antiguo grito de guerra. » ¡ Santiago y a
sido trasmitidas á los sucesores de aquel apóstol , hom ellos ! el cual fue respondido por el grito de comba
bres sábios y virtuosos que bajo el titulo de papas te de todos y cada uno de los españoles que se halla
ejercian autoridad sobre todos los tronos y potentados ban en la ciudad, saliendo impetuosamente de los
de la tierra. Manifestóle que uno de los últimos papas grandes salones en que estaban ocultos é invadiendo
habia comisionado al emperador español, monarca el la plaza caballeria é infanteria en columna cerrada y
mas poderoso del mundo, para conquistar y conver arrojándose en medio de la muchedumbre de indios.
tir á los naturales de aquel hemisferio occidental; y Estos, cogidos de sorpresa, aturdidos por el ruido
que su general Francisco Pizarro habia-venido para de la artilleria y arcabuceria, cuyos ecos zumbaban
ejecutarian importante comision; concluyendo con como el trueno en los edificios, y cegados por el hu
rogarle que le recibiese afectuosamente ; que abjura mo que en sulfúreas columnas se estendia por la pla
se los errores de su fé y abrazase la de los cristianos, za, se llenaron á-, terror y no sabian adonde huir
única que podia salvar su alma; y que se reconociese para librarse de la ruina que creian cercana. Nobles
tributario del emperador Cárlos V, que en todo caso y plebeyos cayeron á los pies de los caballos cuyos
le auxiliaria y protejeria como á leal vasallo (1). ginetes repartian golpes á derecha é izquierda sin
Es dudoso que Atahuallpa se hiciese cargo de nin perdonar á nadie , mientras sus espadas brillando al
guno de los curiosos argumentos con que el religioso
quiso establecer una relacion entre Pizarro y San Pe (3) Véase el Apéndide núm 8, donde el lector encontrará
dro ; aunque debió de concebir nociones muy incor estrados originales de varios manuscritos de aquel tiempo re
rectas acerca de la Trinidad si, comndice Garcilasso, ferentes á la captura de Atahuallpa.
el intérprete Felipillo le esplicó este misterio dicién- (i) Algunas relaciones describen el diseurso del Inca en
términos mucho mas insultantes para los españoles (véase
dole que los cristianos creian en tres dioses y un Dios Apéndice núm. 8); pero en ocasiones tan criticas no se puede
que hacian cuatro (2). Pero es indudable que com saber con exactitud el lenguaje que se usara. Segun algunas
prendió perfectamente que el objeto del discurso era autoridades, Atahuallpa dejó caer el libro por casualidad. (Mon
persuadirle que debia renunciar á su cetro y recono tesinos, Anales, MS., año de 1533. Balboa, Hist. del Perú, ca
cerla supremacia de otro. % ' pitulo XXII.) Pero el testimonio de los que estaban presentes,
Centellearon los ojos del monarcalndio , y su oscu segun ha llegado hasta nosotros, está de aruerdo ron los que
ro ceño se oscureció mas al contestar : « no quiero decimos en el testo. Y si habló con el calor que se atribuye,
es mas probable que arrojase el libro que uo que se le ca
ser tributario de ningun hombre, yo soy mas que yese.
ningun principe de la tierra: vuestro emperador pue (5) n Visto esto por el fraylc y lo poco que aprovechaban
de ser un gran principe , no lo dudo , pues veo que ha sus palabras, tomó su libro y abajó su cabeza y fuese para
donde estaba el dicho Pizarro, y dijole: ¿no veis loque pasa ?
ñores en hombros , todos bestidos de una librea azul muy rica, ¿para qué estais en comedimientos y requerimientos con este
y él bestia su persona muy ricamente , con su corona en la ca perro, lleno de soberbia , que vienen los campos llenos de indios?
beza, y al cuello un collar de esmeraldas grandes.» Relacion Salid i él que yo os absuelvo.» (Relacion del primer descubri
del primer descub., MS. miento , MS.) El historiador hubiera sido mas parco en atribuir
(1) Montesinos dice que Valverde leyó al Inca la fórmula conducta tan diabólica al padre Valverde si no hubiera tenido
usada por ios españoles en sus conquistas (A"nalcs, MS., año pruebas de ella. Dos de ios conquistadores presentes, Pedro
1533) ; pero esta fórmula , aunque bastante absurda , no com Pizarro y Xerez , dicen solamente que el fraile refirió ai gober
prendia todo el discurso teológico que hizo el capellan en aque nador el ultraje hecho al sagrado libro , pero Hernando Pizar
lla ocasion. Sin embargo, no es imposible que la leyera. Yo ro y el autor dela relacion del primer descubrimiento, ambos
' he seguido la relacion de Naharro que recogió sus informes do testigos de vista , y Naharro, Zárate, Gomara , Balboa , Her
los mismos actores de aquella tragedia, y cuya minuciosa re rera, y el Inca Titucussi Yupanqui, los cuales tomaron sus no
tacion está corroborada por el testimonio mas generalmente ticias de personas que presenciaron los hechos, cuentan este
admitidodelos dos Pizarrosy del secretario Xerez. con poca diferencia segun se refiere en el teste. Sin embargo,
(2) « Por dezir Dios trino y uno , dixo Dios tres y uno son Oviedo adopta la relacion de Xerez , y Garcilasso pretende pro
cuatro, sumandolos números pordarseá entender.» Com. Real, bar que Valverde no trató de escitar las pasiones de sus com
parte II, lib. I, cap. XXIII. pañeros.
104 BIBLIOTECA DE OKifAH T ROIG.
través de la espesa nube de humo, introducian el sus soldados , cuya herida fue la única recibieron los
desaliento en los corazones de los desdichados indios, españoles en la accion (4).
mie por la primera vez veian las terribles maniobras Entonces la pelea se renovó con mas furor en torno
de la caballeria. Asi es que no hicieron resistencia, ni de la regia litera , la cual se bamboleaba cada vez mas
tampoco tenian armas con que hacerla. Ni tenian me hasta que al fin, muertos muchos de los nobles que Id
dio de escapar porque la entrada de la plaza estabá cer sostenian cayó ; y el Inca se hubiera dado un gran
rada por los cuerpos muertos de los que habian pere golpe en el suelo si Pizarro y algunos de los suyos do
cido haciendo vanos esfuerzos para huir; y tal era la hubieran acudido á sostenerle en sus brazos. La borla
agonia de los vivos en el terrible ataque de los acre- imperial fue inmediatamente arrancada de sus sie
sores , que una gran multitud de indios en sus esfuer nes por un soldado llamado Estete (5) , y el desgra
zos convulsivos rompieron por medio de una tapia de ciado monarca fue trasladado á un edificio inmediato
piedras y barro seco y abrieron un boquete de mas de diósedonde
Cesólaseentonces
noticia
le pusodeen
toda
lacustodia
captura
tentativacon
deldela
Inca
resistencia.
mayor
por lavigilancia.
ciudad
Esten-
y
cien pasos, por el cual se salieron al campo , perse
guidos todavia por la caballeria que , saltando por ci
ma de los escombros de la tapia derribada , cayó so y por los campos: disolvióse el encanto que podia
bre la retaguardia de los fugitivos matando á muchos mantener unidos á los peruanos y cada uno pensó so
y dispersándolos en todas direcciones (I). lamente en su propia salvacion. Cundió tambien la
Entre tanto el combate ó mas bien la mortandad alarma entre los soldados acampados en las inmedia
continuaba con ardor en torno del Inca cuya persona ciones, los cuales al saber la fatal nueva dieron áhuir
era el gran objeto del ataque. Sus fieles nobles ponien por todos mdi.s perseguidos por los españoles que en
dose á su alrededor, se arrojaban á contener n los el calor del triunfo se mostraron sin misericordia. Al
agresores, y cuando no podian arrancarles de sus si fin la noche , mas piadosa que los hombres , tendió su
llas les ofrecian sus pechos por blanco á sus venganzas amiso manto sobre los fugitivos, y las diversas tropas
y por escudo de su querido soberano. Dicen algunas de Pizarro se rennieron otra vez al toque de trompeta
autoridades que llevaban armas ocultas bajo los vesti en la sangrienta plaza de Cuxamalca.
dos. Si asi fue, de poco les sirvieron , pues nadie dice Del número de muertos se habla como es costum
que echasen mano de ellas (2). Pero los animales bre con gran discrepancia. El secretario de Pizarro
mas timidos se defienden cuando se ven acorralados; dice que murieron dos mil indios (6). Un descen
y si los indios no lo hicieron en aquel caso, es prueba diente de los Incas , autoridad mas segura que la de
de que no tenian armas con que defenderse. Sin em Garcilasso, calcula el número de muertos en diez
bargo, continuaron conteniendo ála caballeria, asién mil (7). La verdad se encuentra generalmente entre
dose de los caballos para inutilizar su impetu, y cuan
do uno caia otro ocupaba su lugar con una lealtad
verdaderamente patética. (4) Cualquiera que sea la discrepancia que sobre otros
El monarca indio aturdido y cercado vió caer á su puntos exista entre los escritores castellanos, todos eoncuerdan
en el hecho notable que ningun español, esceptcel general, salió
alrededor á sus mas fieles vasallos sin comprender herido en aquella ocasion. Pizarro vió en esto un motivo sa
apenas lo que le pasaba. La litera en que iba andaba tisfactorio para considerar á los españoles en aquel dia como
de aqui para allá segun los agresores acometian por protegidos especialmente por la Providencia. Véase Xerer,
un lado ó por otro; y él contemplaba aquel espectá Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo III, pág. 199.
culo de desolacion como el marinero solitario, que (5) Miguel listote , el coalla conservó por mucho tiempo
acosado en su barca por los furiosos elementos ve bri como un trofeo de la hazaña, segun dice Garcilasso de la Vega
llar los relámpagos y oye retumbar los truenos á su (Com. Real parte II, lib. I, cap. XXVII), autoridad indiferen
alrededor con la conviccion de que nada puede hacer te á todo en esta parte de su historia. Este escritor popular,
cuya obra por su superior conocimiento de las instituciones del
para evitar su suerte. Al fin losespañoles cansados de pais, ha obtenido mayor credito aun en lo relativo á la con
su obra de destruccion y viendo que las sombras de la quista que las relaciones de los conquistadores mismos, se en
noche se aumentaban , empezaron á temer que la ré tregó á las inspiraciones de sn imaginacion poética con imper
gia presa despues de tantos esfuerzos se les escapase; donable estension al hablar de la captura de Atahuallpa. Segun
y algunos caballeros intentaron á la desesperada con él , Atahuallpa trató á los invasores desde el principio ron gran
cluir de una vez quitando la vida á Atahuallpa. Pero deferencia como ádescendientes de Viracocha, los cuales, se
gun sus oráculos, habian de venir y reinar sobre la tierra.
Pizarro, que'estaba cerca de su persona, gritó con Pero si en efecto el Inca les hubiese tributado este lisonjero
voz ostentosa: «El que estime en algo su vida . que homenaje, no era posible que hubiese dejado de llegar á no
se guarde de tocar al Inca ( 3) ; » y estendiendo el bra ticia de los conquistadores. Garcilasso habia leido los comen
zo para protejerle fue herido en la mano por uno de tarlos de Cortes , segun él mismo nos dice ; y es probable que
lo que refiere con algun fundamento aquel general respecto á
una supecsticion semejante entre los aztecas, le sugiriese la
(1) Pedro Pizarro, Descub. v Conq., MS.—Xerez Con idea de inventar un sentimiento igual entre los peruanos, con
quista del Perú, ap. Barcia, tomo III, pág. 198. — Carta de lo cual al paso que iisonjeaba la vanidad de losespañoles, vin
Hernando. Pizarro, MS. —Oviedo, Hist. de las Indias, MS. par dicaba en cierto modo í sus paisanos de la acusacion de cobar
te III, lib. VIII, cap. VIl.— Relacion del primer descubri dia en que incurrieron por su pronta sumision i los vencedores,
miento, MS.— Zárate, Conq. del Peru, MS. , lio. II, cap. V. pues aunque habrian podido resistir a los hombres, hubiera
—Instrucrion del Inca Titucussi Yupanqui , MS. sido locura oponerse á los decretos del ciclo. Sin embargo, la
(2) El autor de la relacion del primer descubrimiento dice poetica version de Garcilasso es tan agradable á la imagina
que algunos llevaban arcos y flechas, v que otros iban arma cion que, siempre ha encontrado favor en la mayoria de los lec
dos con martillos ó mazas de plata y cobre . las cuales sin em tores.
bargo podian estar destinadas mas para ornamento que para (6) Xerez, Conquista del Perú, ap. Barcia, tomo III, pa
servirse de ellas en el combate.—Pedro Pizarro y algunos es gina 199.
critores posteriores dicen que los indios llevaban correas para (7) «Los mataron á todos con los caballos, con espadas,
atar á los blancos que pretendian hacer cautivos. Tanto Her con arcabuces, como quien mata ovejas, sin hacertes nadie
nando Pizarro como el secretario Xcrez , convienen en que las resistencia, que no se escaparon de mas de diez mil doscien
únicas armas que tenian tas llevaban ocultas bajo los vestidos; tos.» Instruc. del Inca Titucussi, MS.
pero como no dicen que hiciesen uso de ellas, y como el Inca Este documento, que se compone de doscientas páginasen
anunció que iba sin armas , puede dudarse de la verdad de es folio, está firmado por un peruano Inca , nieto del gran Huayna
ta asercion , y aun se ta puede tener por inexacta. Todas las Capae, y nieto por consiguiente de Atahuallpa. F"ue escrito
autoridades, sinescepcion, convienen en que no hubo resis en 1570 y destinado á presentar á S. M. Felipe II , las reclama
tencia. ciones de Titucussi y de los individuos de su familia. En este
(5) El marques dió voces diciendo ! «Nadie hiera al indio memorial el solicitante aprovecha la ocasion de recapitular al
sopena de la vida.* Pedro Pizarro, Desdubrimienlo y Con gunos de los principales sucesos de los últimos años del impe
quista, MS. rio, y su escrito aunque capaz por su prolijidad de cansar la
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 105
los estremos. La matanza fue incesante, pues ningun entonces treinta años de edad. Era bien formado y
obstáculo se le opuso. Y que no hubiese resistencia mas robusto de lo que ordinariamente se veia entre
no paracerá estraño si se considera que las des- sus paisanos. Su frente era ancha y su rostro podria
Íjraciadus victimas estaban sin armas y que debian haberse llamado hermoso , si los ojos sanguinolentos
tallarse confusos y aterrorizados por el estraño é im que tenia no hubiesen dado una espresion feroz á sus
ponente
radamente espectáculo
hubieron de
quepresenciar.
tan de improviso
«¿Qué maravilla,
é inespe- facciones. Era resuelto en su lenguaje, grave en sus
maneras , y para con sus vasallos duro riasta la se
dijo un antiguo Inca á un español que lo repite , qué veridad , si bien con los españoles se mostró afable
maravilla que nuestros paisanos se aturdiesen, si veian permitiéndose algunas veces conversaciones chis
la sangre correr como agua , y al Inca , cuya persona tosas (5).
todos adoramos, cogidoy aprisionado por un puñado Trató Pizarro con mucha consideracion á sn régio
de hombres ( I )?» Sin embargo, aunque la matanza fue cautivo y procuró aligerar, ya que no podia disipar,
incesante, fue tambien de corta duracion; pues suce la tristeza queá despecho de su aparente conformidad
dió en el tiempo que media entre el principio y fm del se advertia en el monarca. Aconsejóle que no se deja
crepúsculo que en los trópicos no escede de media se abatir por los reveses , porque la misma suerte que
hora, corto periodo, en verdad, si bien suficiente él habian tenido todos los principes que habian opues
para que en él se decidiese de la suerte del Perú y ca to resistencia á los blancos. Dijole que habian llegado
yese la dinastia de los Incas. á aquel pais para proclamar el evangelio , la religion
Aquella noche Pizarro cumplió la promesa que ha de Jesucristo y que no era niara- illa que venciesen,
bia hecho alinea de cenar con él. Sirvióse el banquete ÍHies que el escudo de Dios les protegia , que el cielo
en una de las cuadras que hacian frente á la gran pla iabia permitido que quedara humiltado el orgullo
za , teatro pocas horas antes de la accion, y que toda de Atahuallpa por haberse manifestado hostil á los
via estaba cubierta de los cadáveres de los vasallos del españoles, y porel ultraje que habia hecho al sagrado
Inca. Sentóle el cautivo monarca inmediato á su ven libro; pero que le suplicaba tuviese ánimo y confiase
cedor. Parecia no comprender la estension de su des co él. porque losespañoles eran una raza generosa que
gracia ; ó si la comprendió manifestó sorprendente solo hacian guerra á los que se les oponian , y se mos
fortaleza. ((Estas son vicisitudes de la guerra» di traban ciernen tes con los que se les sometian (6). Ata
jo (2) ; y si hemos de dar crédito á los españoles, ma huallpa debió quedar convencido con este discurso de
nifestó su admiracion por la destreza con que habian que la matanza de aquel dia no probaba nada contra
logrado hacerle prisioneroen medio de sus tropas ( ). esta ponderada clemencia.
Añadió que habia tenido noticia de los movimientos Antes de retirarse á descansar dirigió Pizarro ó sus
de los blancos desde el momento en que desembarca tropas un breve discurso sobre la situacion en que se
ron ; mas que por lo insignificante de su número ha encontraban. Cuando supo que ni un solo hombre ha
bia menospreciado su fuerza , no dudando que con las bia salido herido, mandó que se ofreciesen acciones
suyas superiores podria fácilmente abrumarlos y ven de gracias á la Providencia por tan gran milagro;
cerlos á su llegada á Caxamalca ; y que deseando ver pues sin su proteccion nunca podrian liaber vencido
por si mismo qué clase de hombres eran , les habia tan fácilmente á tantos enemigos ; por lo cual creia
dejado cruzar las montañas, pensaudo elegir los que que Dios habia conservado sus vidas para mayores
le padecieran para su servicio, apoderarse desus mara cosas. Dijoles tambien' qne si querian vencer en todo,
villosas armas y caballos y dar muerteá los demas (4). debian poner mucho de su parte , pues estaban en el
Es probable que tal fuese el propósito de Atahuall- centro de un poderoso reino, cercados de enemigos
pa ; con esto se esplica el que no ocupase los pasos profundamente ad ictos á su soberano natura I , que de
de la montaña que tan buenos puntos de defensa le bian estar siempre alerta y preparados á cualquiera
ofrecian contra los invasores. Pero no es tan probable hora para dejar el sueño cuando la trompeta les llama
que un principe tan astuto como parece haber sido, se á sus puestos* (7). Habiendo despues colocado sus
segun el testimonio general de los conquistadores, centinelas, establecido una fuerte guardia en la habi
descubriese sin razon ni motivo sus ocultas intencio tacion de Atahuallpa y tomado todas las precauciones
nes. La conversacion con el Inca, fue tenida por me de activo y prudente capitán , se retiró á descansar; y si
dio del intérprete Felipillo, asi llamado porque habia realmente estaba convencido de que en las sangrien
tomado nombre cristiano, jóven malicioso , que se tas escenas del dia habia peleado solo por el triunfo de
gun parece no tenia buena voluntad á Atahuallpa, y la cruz, debió de dormir sin duda con sueño mas
cuyas interpretaciones fácilmente eran admitidas por profundo que en la noche anterior á la captura del
los conquistadores , deseosos , de encontrar pretestos Inca.
para sus sangrientas represalias. A la mañana siguiente el primer cuidado del gefe
Atahuallpa, segun en otra parte se ha dicho, tenia español fue mandar que se limpiase la ciudad de todas
sus impurezas, y los prisioneros, que habia muchos,
paciencia de Felipe II , es de mucho valor como documento his se emplearon en retirar los muertos y darles decente
tórico procedente de un individuo de la familia del Perú. sepultura. Despues despachó una partida como de
(1) Segun Naharro, no asombró tanto á los indios el es treinta caballos al campamento últimamente ocupado
truendo y el ímpetu del ataque de los españoles, aunque fue
tal que elcielo se venia abajo, como una terrible aparicion que por Atahuallpa en los baños, para tomar posesion del
sepresentó en el airedurante la matanza. Consistia estaenuna botin y dispersar los restos de las fuerzas peruanas
mujer y un niño, á cuyo lado estaba un hombre vestido de que todavia se mantenian alrededor de la plaza. Antes
blanco sobre un caballo de batalla color de leche (sin duda el de medio dia llegó el destacamento con una gran
valiente Santiago) , el cual ron su brillante espada cargó sobre multitud de indios hombres y mujeres, y entre estas,
la hueste inlielé imposibilitó su resistencia. La existencia de muchas de las esposas y criadas del Inca. Los espa
este milagro la apoya el buen padre con el testimonio de otres
tres de su orden que se hallaron presentes en la accion y oye ñoles no habian encontrado resistencia , porque los
ron la noticia de boca de muchos indios. Relacion suma guerreros peruanos, aunque tan superiores en núme
ria , MS. ro, aunque ocupaban tan escelentes posiciones y
(2) «Diciendo que era uso de guerra vencer y ser vencido.
Herrera , Hist. general , dec. V , lib. II , cap. XII. (5) Xerez, Conquista del Perú, ap. Barcia, tomo III, pá
(3) «Haciendo admiracion de la traza que tenia hecha.» gina 203.
Relacion del primer desnib. , MS. (6) «Nosotros usamos de piedad con nuestros enemigos
(4) «Y en mi opinion, añade el conquistador que refiere es venados, y no hacemos guerra sinoálosque nos la hacen, y
te discurso, tenia buenas razones para creer que podria ha pudiéndolos destruir no lo hacemos, antes los perdonamos.»
cerlo, pues solo la milagrosa intervencion del cielo podia ha Xerez, Conq. del Perú ,ap. Barcia, png. 109.
bernos salvado,* idem, MS, (7) ídem.— Pedro Piíarro, Descub. y Conq., MS,
m y dispuestosBIBLIOTECA
(la mayorDEi unas sobre
GASPAR otras desde el suelo hasta los mismos te
í H01G.
aunque eran todos jóvenes _
fiarte de las fuerzas veteranas estaban en él Sur con chos da los edificios ; y habia tantas . que despues de
os generales del Inca), perdieron el ánimo desde el haberse provisto cada soldado de todo lo que quiso,
momento en que supieron la cautividad de su señor. todavia no se conocia la disminucion (6).
No tenian tampoco quien les guiase , porque no reco De buena gana hubiera Pizarro dirigido inmedia
nocian mas autoridad que la del hijo del Sol ; y pare tamente su marcha sobre la capital del Perú; pero la
cian detenidos por una especie de invisible hechizo distancia era grande y su fuerza pequeña , la cual to
cerca del sitio de su prision . mirando con supersti davia habria tenido que reducirse , pues el Inca nece
cioso temor á los blancos que habian tenido bastante sitaba guardia ; y el gefe español temia penetrar mas
audacia para acometer tal empresa (i). adentro en un imperio hostil tan poblado y y podero
El número de los prisioneros indios era tan grande, so y con presa de tal valor en sus manos. Esperaba
que algunos de los conquistadores fueron de opinion pues con gran impaciencia refuerzos de las colonias;
que se les debia matar á todos, ó por lo menos cor y despachó un correo á San Miguel para anunciar sus
tarles las manos , asi para evitar que se entregasen á recientes triunfos y averiguar si habian llegado tro
actos de violencia , como para infundir terror ea los pas de Panamá. Entre tanto empleó su gente en hacer
demas de su nacion (2). Esta proposicion provino sin de Caxamalca un pueblo propio de cristianos erigien
duda de la soldadesca mas baja y feroz, pero el haber do una iglesia , ó tal vez destinando á este uso algun
se hecho muestra qué clase de elementos entraban en edificio indio; en esta iglesia decian misa todos ios
la composicion de las tropas de Pizarro. El gefe la dias los padres dominicos con gran solemnidad. Se
deshechó desde luego por no menos impolitica que reconstruyeron tambien las destrozadas tapias de la
cruel y envió á los indios a sus respectivos hoga ciudad, dándoles mas fortaleza de la que antes te
res, asegurándoles que á ninguno se les haria daño nian, y en breve desapareció hasta el menor rastro
mientras no hiciesen resistencia á los blancos. Que del huracan que poco antes la habia asolado.
dáronse sin embargo los conquistadores con suficien No tardó Atahuallpa en descubrir entre la ostenta
te número de ellos para su servicio, y en este punto cion de religioso celo que hacian sus vencedores, un
se proveyeron con tal abundancia, que el soldado oculto apetito , mas poderoso en muchos de ellos que
mas inferior tenia tantos criados como hubiera podi el interes de la religion ó de su ambicion. Era este la
do tener el noble mas rico y gastador (3). sed de oro , de la cual determinó aprovecharse para
Los españoles encontraron inmensos rebaños de conseguir su libertad , cosa importante y que no de
llamas custodiados por sus correspondientes pastores bia dilatarse segun la critica situacion en que se ha
en las inmediaciones de los baños y destinados para llaban sus negocios. Su hermano Huascar desde su
él consumo de la córte. A muchos de ellos se les dejó derrota ha lúa sido detenido como prisionero á las ór
vagar por sus montañas, aunque Pizarro mandó re denes del vencedor. Hallábase entonces en Audamar-
servar considerable número [«ara el uso de su ejército. ca , á poca distancia de Caxamalca , y Atahuallpa te
No fueron pocos, en efecto, los que se reservaron si, mia con fundamento, que Huascar cuando supiese su
como uno de los conquistadores dice , se mataban ca prision hallase fácilmente medios de corromper á sus
da dia ciento y cincuenta cabezas (4). Lo cierto es, guardias , de escaparse y de ponerse á la cabeza del
que los españoles los destruian con tan poca previ imperio, sin rival ya que se lo disputase.
sion, que á los pocos años los soberbios rebaños man Con la esperanza pues , de efectuar su propósito
tenidos con tauto cuidado por el gobierno peruano apelando á la avaricia de sus vencedores, dijo un dia
habian casi desaparecido de la tierra (5). á Pizarro que si queria darle libertad , él se obligaba
La partida enviada é saquear la qumta del Inca á cubrir de oro todo el piso del aposento en que esta
trajo un rico botin en plata y oro que consistia prin ban. Los que se hallaban presentes le oyeron con in
cipalmente en vajilla , cuyas piezas admiraron mu crédula sonrisa ; y el Inca viendo que no recibia res
cho á los españoles por su tamaño y peso. Estas y puesta , añadió con cierto énfasis que no solamente
unas grandes esmeraldas halladas en el mismo sitio, , cubriria el suelo sino que llenaria el cuarto hasta que
juntamente con las preciosas alhajas encontradas en el oro llegase á su altura; y empinándose sobre las
los cadáveres de los indios nobles que habian pereci puntas de los pies hizo una señal con la mano en la
do en la matanza , fueron puestas en lugar seguro pared todo lo mas alto que pudo. Asombráronse los
para ser despues repartidas. En Caxamalca encontra circunstantes y considerando sus promesas como efec
ron tambien las tropas almacenes llenos de géneros to de la loca jactancia de un hombre que por conse
tanto de algodon como de lana , muy superiores á los guir su libertad no reparaba en el significado de sus
que hasta entonces habian visto, asi por la finura de palabras. Pero Pizarro quedó muy perplejo, al paso
su tejido como por la destreza con que estaban casa que habia ido mternándose en el pais, mucho delo
dos los colores. Estas piezas de tela estaban puestas que habia visto y todo lo que habia oido confirmaba las
maravillosas noticias recibidas acerca de las riquezas
del Perú. El mismo Atahuallpa le habia hecho la mas
(i ) Desde aquel tiempo, dice Ondegardo, los españoles que
hasta entoaces habian sido designados con el titulo de barbu magnifica pintura de las riquezas de la capital, donde
dos, fueron llamados por los mdigenas Yiracoclias, creyen los techos de los templos estaban chapeados de oro,
doles protegidos por la divinidad. El pueblo de Cuzco, que las paredes colgadas de tapiceria , y el pavimento he
no tenia buena voluntad al cautivo Inca , miraba á los estran- cho de baldosas del mismo precioso metal. Aunque
ieros, dice el autor, como enviados por Viracocha mismo. estas relaciones fuesen exageradas, algun fundamen
(Rei. nrim., MS.) Ksto nos recuerda la supersticion, ó mas to debian tener, y de todos modos era bueno acceder
bien la poetica ilusion de los antiguos griegos que creian que á la proposicion del Inca porque asi se recogia todo
los estranjeros eran enviados de Jupiter. el oro de que podia disponer y se evitaba que lo sa
Ilpóf yap Alo; tiaiv cíxavri; Zii'qot re. OAT5. £. 9, 'SI .
(2) Algunos fueron de opinion que matasen á todos los queasen ó escondiesen los indios. Accedió por tanto á
hombres de guerra ó les cortasen las manos. Xerez, Conq. dei la oferta de Atahuallpa, y tirando una linea encarna
Perú, ap. barcia, tomo III, pág. 200. da en la pared á la altura que el Inca habia indicado,
(3) «Cada español de los que alli ivan tomaron para si muy hizo que un escribano tomase nota de los términos en
fran cantidad , tanto que como andava todo á rienda suelta,
avia español que tenia doscientas piezas de indios y indias (6) Xerez, Conquista del Perú, ap. Barcia, tomo III, pá
de servicio.» Conq. y Pob. del Perú, MS. gina 200.
(4) «Se matan cada dia ciento cincuenta.» Xerez, Con «Todas estas cosas de tiendas y ropas de lana y algodon eran
quista del Perú , ap Barcia, tomo III, pág. 202. en tan gran cantidad , que i mi parecer fueran menester mu
(5) Cieza de Leon, Crónica, cap. LXXX.— Ondegardo, chos navios cu que cupieran.» Relación del primer descubri
Reí, seg.,M8, miento, MS.
LA. CONQUISTA DEL PERÚ. 107
que se habia hecho y aceptado la proposicion. El apo Pizarro no despreció la oportunidad que se leofrecia
sento era de unos diez y siete pies de ancho por vem de comunicar las verdades de la revelacion á su pri
te y dos de largo y la linea que se tiró en las paredes sionero, y tanto él como su capellan el padre Valver-
marcaba una altura de nueve pies (1). Este espacio de trabajaron en esta buena obra. Oyoles Atahuallpa
habia de llenarse de oro en inteligencia de que el me con serenidad y aparente atencion. Pero nada pare
tal no habia de ser fundido y trasformado en barras, ció conmoverle mas que el argumento con que el gefe
sino que habia de tener la forma original de los arti militar terminó su discurso , ó saber , que no podia
culos manufacturados, para que el Inca tuviese el ser verdadero el dios á quien Atahuallpa adoraba,
beneficio del hueco que pudieran ocupar. Se convino pues habia consentido que cayese en manos de sus
tambien en que se llenase dos veces de plata y en la enemigos. El infeliz monarca reconoció la fuerza de
misma manera el cuarto inmediato que era de mas este argumento diciendo que en efecto su deidad le
pequeñas dimensiones; el Inca pidió dos meses de tér habia abandonado en el momento en que mas necesi
mino para cumplir este contrato (2). taba de su amparo (4).
No bien se hizo este pacto, despachóel Inca correos Sin embargo , su conducta para con su hermano
«1 Cuzco y á otras principales ciudades del reino con Huascar en aquel tiempo prueba claramente que
órden de 'trasladar sin pérdida de tiempo á Caxaraalca cualquiera que fuese el respeto que tuviera á sus
todos los ornamentos y utensilios de oro de los reales maestros, las doctrinas del cristianismo hicieron po
palacios, de los templos y de los demas edificios pú ca impresion en su ánimo. No bien tuvo Huascar no
blicos. Entre tanto, continuó viviendo entre los es ticia de la prision de su rival y del gran rescate que
pañoles, tratado con el respeto debido á su categoria habia ofrecido por su libertad, hizo, como Atahuallpa
y gozando de toda la libertad compatible con la segu habia previsto, ios mayores esfuerzos para recobrar
ridad de su persona. Aunque no se le permitia salir la suya, y envió ó trató de enviar un mensaje al capi
afuera, podia pasearse suelto en sus propias habitacio tan español diciéndole, que él pagaria un rescate mu
nes bajo la celosa vigilancia de una guardia que sabia cho mayor del que Atahuallpa le habia prometido; el
demasiado el valor del cautivo para demostrarse ne cual no habiendo residido nunca en Cuzco ignoraba la
gligente. Cencediósele tambien la sociedad de sus suma de tesoros que en aquella ciudad habia y donde
mujeres favoritas, y Pizarro tuvo cuidado de que no estaban depositados.
se violase el sagrado de sus interioridades domésti Tuvo aviso secreto de esto Atahuallpa por las per
cas. Sus vasallos tenian libre acceso hasta el soberano sonas encargadas de la custodia de su hermano : y
y todos los dias recibia visitas, de indios nobles que sus celos escitados por la noticia se aumentaron mas
iban á ofrecerle presentes y á manifestarle el senti con la declaracion de Pizarro de que intentaba traer ó
miento que les causaba su desgracia. En tales ocasio Huascar á Caxamalca dond% examinaria por si mismo
nes aun los vasallos de mas poder y categoria no lle la controversia y determinaria cuál de los dos tenia
gaban á su presencia sin haberse quitado primero las mas derecho al cetro de los Incas. Pizarro conoció
sandalias y llevando peso en las espaldas en señal de desde luego las ventajas que la competencia entrelos
respeto y sumision. Los españoles miraban con cu dos hermanos le podria proporcionar poniendo el
riosidad estos actos de homenaje ó mas bien de servil peso de su espada en la balanza para que se inclinase
humillacion por un lado y el aire de completa indife del modo que mas cuenta le tuviera. El partido que
rencia con que eran acogidos como cosa ordinaria y por su nombramiento empuñase el cetro seria un
comun por otro ; y se formaban alta idea del carácter mstrumento con el cual podria hacer su gusto mucho
de un principe que aun en aquella apurada situacion mas eficazmente que en su propio nombre. Todos
podia inspirar tales sentimientos de respeto á sus súb saben que esta fue la politica seguida por Eduardo I
ditos. Tantos acudian á verle y tal adhesion le mos en los asuntos de Escocia , y por muchos otros mo
traban que al fin los vencedores comenzaron á abri narcas antes y despues ; y aunque tales ejemplos no
gar sospechas (3). debian ser familiares á un soldado ignorante, Pizarro
tenia una percepcion demasiado viva para necesitar,
(1 ) He adoptado las dimensiones que cita el secretario Xc" áloMuchomenosasustó
en esteápunto,
Atahuallpa
las lecciones
la determinacion
de la historia.
del
rez. (Conq.del Perú, ap. líarcia, tomo III, pág. 202.) Segun
Hernando Pizarroel aposento era de nueve pies de alto, treinta gefe español de resolver la contienda entre los dos
y cinco/de largo y diez y siete ó diez y ocho de ancho. (Carta, rivales ; porque temia que. prescindiendo de las razo
MS.) Los cálculos mas moderados dan todavia bastantes di nes que militasen por su nermano , la decision seria
mensiones al aposento.
Stevenson dice que vieron una gran pieza , parte del anti probablemente en favor de este, cuyo carácter suave
guo palacio, y entonces residencia del cacique Astopilla, don y flexible harian de- él un instrumento muy conve
de el malhadado Inca estuvo prisionero; y añade que todavia niente en manos de los conquistadores. Asi sin mas
estaba visible la linea trazada en la pared. (Residencia en la vacilar determinó que con la muerte de Huascar desa
America del Sur , tomo II , pág. 163.) El Perú abunda en res- pareciese para siempre la causa de sus celos.
Ios tan antiguos comoi conquista ; y no es estraño que se ha Sus órdenes fueron ejecutadas inmediatamente , y
ya conservado la memoria de un sitio tan notable como este, el desgraciado
si bien no sea un recuerdo que los españoles estimen en mu principe fue ahogado, segun se dice,
cho conservar. en el no de Andamarca, prediciendo al morir que los
(2) Es notabe la uniformidad con que cuentan los antiguos blancos vengarian su muerte y que su rival no le so-
cronistas los hechos contenidos en este parrafo. (Conf. , Pedro breviria mucho tiempo (5). Asi pereció el desgracia-
Pizarro, Descub. y Conq. , MS.— Carta de Hernando Pizarro,
MS.—Xerez , Conq. del Perú , ap. Barcia , ut supra.—Nahar- sumaria, MS.—Zarate, Conquista del Pérú, libro II, capi
ro , Relacion sumaria , MS.—Zarate , Conq. del Perú , lib. II, tulo VI.
cap. IV.—Gomara, Hist. de las Indias, cap. LXIV. Herrera (i) «I mas dijo Atabalipa, que estaba espantado de loque
Hist. general , dec. V , cap. 1.) el gobernador le habia dicho: que bien conocia que aquel que
Tanto Naharro como Herrera dicen terminantemente que hablaba en su idolo no es Dios verdadero, pues tan poco le
Pizarro prometió al Inca su libertad si cumplia las condiciones aiudó.» Xerez Conquista del Perú, ap. Barcia, tomo III,
del pacto. Esto no lo conlirman los demas cronistas, si bien pág. 203.
no dicen que el general español desechase tales condiciones. (5) Los historiadores no están de acuerdo ni en el sitio ni
Y como segun todos los autores Pizarro escitó á su prisionero en la manera en que se dió muerte á Huascar. Todos con
á que cumpliese el contrato por su parte , debió de darle á en vienen, sin embargo, en que murió de muerte violenta por ór
tender implicita si no esplicitamente que el le cumpliria por den de su hermano. Conf. , Herrera , Hist. general , dec. V,
la suya. Es ademas improbable que el Inca se hubiese deshe lib. IIL, cap. II.—Xerez, Conq. del Perú, ap. Barcia , t. III,
cho de sus tesoros si no hubiera contado con que el contrato pág. 20*.—Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.—Naharro,
se habia de llevar á debido efecto. Relacion sumaria, MS.—Zarate, Conq. del Perú, lib. II, ca
(3) Relacion del primer descub. , MS.—Naharre , Relacion pitulo VI.—Instruc. del Inca Titucussi , MS.
108 BIBLIOTECA DE en que TseROIC.
GASPAR hallaba el pais. Pizarró hizo por su parté
do Huascar, legitimo heredero del trono de los locas
en la primavera de su vida y en el principio de su rei investigaciones y halló qu; la noticia de la muerte
nado; reinado que sin embargo fue bastante largo era demasiado cierta. Si el crimen fue ejecutado por
para permitirle desplegar muchas de sus escelentes y los oficiales de Atahuallpa sin su espreso mandato,
amables cualidades , aunque por naturaleza era de estos no hicieron mas que anticiparse á los deseos de
carácter demasiado blando para competir con el osa su soberano. Este crimen, que el parentesco inmedia
do y feroz genio de su hermano. Tal es el retrato que to entre su autory la victima pintaénuestrosojoscon
de él nos hacen los cronistas indios y castellanos, mas negros colores, noera tanenormeentrelos Incas,
aunque debe advertirse que los primeros eran parien encuyas múltiples familias los lazos de la fraternidad
tes de Huascar y los últimos ciertamente no tenian muy debian ser muy débiles para contener el brazo de un
buena voluntad i Atahuallpa (1). déspota deseoso de remover toda clase de obstáculos.
Recibió esto principe la noticia de la muerte de
Huascar con grandes muestras de sorpresa é indigna
cion y envió inmediatamente á llamar ó Pizarro para
CAPITULO VI.
comunicarle el suceso, lo que hizo con espresion del Llegada del oro del rescate.—Visita a Pachacamac. —
mas profundo dolor. Pizarro no quiso al principio Demolicion del idolo.—£1 general favorito del loca.
dar crédito á tan desagradable noticia y dijo brusca —Vida del Inca en so cautiverio.— Conducta de los
mente al Inca que su hermano no podia haber muer enviados al Cuzco.— Llegada de Almagro.
to, y que le hacia responsable de su vida (2). A esto 1533.
contestó Atahuallpa asegurando de nuevo el hecho y
añadiendo que habia sido perpetrado sin su anuencia Vabias semanas habian pasado desde que Atahuall
por los encargados de la custodia de Huascar , teme pa despachara á sus emisarios en busca del oro y de
rosos de que se escapase aprovechando la conmocion la plata prometidos á los españoles por su rescate.

-
Promesas del Inca para conseguir su libertad.

Pero las distancias eran grandes y los mensajeros zas macizas de plata, algunas de dos ó tres arrobas de
volvian lentamente, trayendo en su mayor parte pie- peso. Sin embargo en pocos dias llegaron por valor
de treinta ó cuarenta mil pesos de oro y de cincuenta
ó sesenta mil pesos de plata. Brillaban los codiciosos
(1) Garcilasso de la Vega y Titucussi Yupaaqui eran des ojos de los conquistadores al contemplar los relucien
cendientes de Huayna Capac, de la pura raza del Peni, y tes montones del tesoro que traian los indios sobre
enemigos naturales por tanto de su pariente de Quito, á quien
miraban como usurpador. Las circunstancias hicieron a los es
pañoles enemigos de Atahuallpa, y era natural que tratasen mucho : y dijo que era mentira, que no le habian muerto, que
de denigrar su reputacion , poniendo su carácter en contraste lotrujesen luego vivo: y si no que él mandaria matar á Ataba-
con el dulce y blando de su rival. lipa.» Xerez, Conquista del Pérú, ap. Barcia, tomo III, pá
(2) «Sabido eslo por el gobernador, mostró que le pesaba gina 201.
gencias
LA CONQUISTA DEL , no
PERÚ. haciéndose cargo de la distancia y difi
109
sus espaldas, y que despues de cuidadosamente pe
sado y anotado era puesto en depósito bajo la custo cultades del camino, y vituperando altamente la
dia de una fuerte guardia. Entonces empezaron á tardanza con que se ejecutaban los regios mandatos.
creer que se cumplirían las magníficas promesas del Llegaron a sospechar tambien que Atahuallpa hubie
Inca ; pero al paso que su avaricia se aguzaba al ver se inventado el prelesto de su rescate solamente con
delante de si una riqueza que apenas se habian atre el objeto de entablar comunicaciones con sus vasallos
vido á imaginar, se aumentaban sus impacientes exi- mas distantes y que la dilacion fuese calculada con

"..V

Muerte de Huascar.

el objeto de ganar tiempo para asegurar la ejecucion i podrán inspeccionar la ejecucion de mis órdenes y ver
de sus planes. Circulaban rumores de sublevacion con sus propios ojos que no se prepara ningun movi
entre los peruanos y manifestábanse entre los espa miento hostil.» La oferta era buena; y Pizarro, de
ñoles temores de un ataque repentino y general con seoso de adquirir noticias mas circunsl anciadas y au
tra sus reales. Sus nuevas riquezas les dieron mayor ténticas del estado del pais, ia aceptó de bonisima
causa de cuidado y temblaban como el avaro en medio gana (2).
de f^is tesoros (I). Antes de la partida de estos emisarios , el general
Pizarro comunicó ú su prisionero los rumores que habia despachado á su hermano Hernando con unos
circulaban entre los soldados, diciendoque unodelos veinte caballos y un pequeño cuerpo de infanteria á
sitios que se señalaban como puntode rennion de los la inmediata ciudad de Guamachucho, con órden de
indios era la inmediata ciudad de Guamachucho. Ata reconocer el pais y averiguar si era ó no cierto el ru-
huallpa oyó con gran sorpresa la noticia y rechazó morde haberse rennido alli fuerza armada. Hernando
con indignacion el cargo que se le hacia como fulso Pizarro encontró el pais tranquilo y recibió muy bue
desde el principio hasta el fin. «Ni uno solo de mis na acogida de los naturales; pero antes de salir de
vasallos, dijo, se atreverá á presentarse armado ni á Guamachucho recibió órdenes de su hermano para
levantar un dedo sin órden mia. Me teneis, añadió, que continuase su marcha á Pachacamac, ciudad si
en vuestro poder ; mi vida está á vuestra disposicion; tuada en la costa á cien leguas por lo menos de dis
¿qué mejor garantia podeis tener de mi fidelidad?» tancia de Caxamalca. Habia en esta ciudad un gran
Despues manifestó al gefe español que las distancias templo consagrado al dios Pachacamac á quien los
de muchos puntos eran muy grandes; que aunque peruanos reverenciaban como á criador del mundo.
se enviase á Cuzco, la capital , un mensaje por una Dicese que en su primera ocupacion del pais encon
serie de correos apostados al efecto, tardaria en lle traron alli altares erigidos en honor de este dios; y
gar desde Caxamalca cinco dias y que se necesitarian era tal la veneracion en que le tenian los naturales,
muchas semanas para que los portadores del tesoro que los Incas en vez de abolir su culto juzgaron mas
pudiesen hacer el mismo camino con carga tan pesa prudente autorizarlo, juntamente con el de su propia
da sobre sus espaldas. «Pero podeis satisfaceros, dijo, deidad el Sol. Uno y otro templose elevaban juntos
de que procedo de buena fé, enviando algunos de vos sobre las alturas que dominaban la ciudad de Pacha
otros á Cuzco. Yo les daré un salvo conducto ; y alli camac y prosperaban con las ofrendas de sus respec-

(i) Zárate, Conq. del Perú, lib. II, cap. IV.—Naharro, (2) Pedro Pizarro , Descub. y Conq. MS.—Xerez, Con
Relacion sumaria, MS.—Xerez, Coaq. del Perú, ap. Barcia, quista del Perú, ap. Barcia , tomo 1II , págs. 203 y 204.—
tomo III, pag. 204. Naharro , Relacion sumaria , MS.
HO magnitud
BIBLIOTECA DE GASPAR de los rebaños de llamas que pacian la me
T ROIG.
tivos devotos, «sagaz concierto, dice un antiguo es
critor , con el cual el grande enemigo del género nuda yerba que crece en las elevadas regiones de los
humano
Pero elsetemplo
aseguraba
de Pachacamac
doble cosecha continuaba
de almasmante
(1). » Andes ; algunos estaban recogidos en cercados : pero
generalmente pacian en libertad bajo la custodia de
niendo su ascendiente , y los oráculos que se daban sus pastores indios; y los conquistadores supieron
desde su oscura y misteriosa gruta no tenian menos entonces que aquellos animales eran guardados con
reputacion entre los naturales de Tavantinsuya (ó tanto cuidado como los merinos de su pais y sus emi
sean las cuatro partes del mundo, segunde llamaba al graciones arregladas con tanto esmero como las de
Perú por los Incas) que los oráculos de Delfos entre aquellos (4).
los antiguos griegos. Hacianse peregrinaciones á Las pendientes de las montañas estaban cubiertas
aquel sagrado sitio desde las regiones mas distantes, de chozas y poblaciones, algunas de grande estension;
y la ciudad de Pachacamac era para los peruanos lo y el pais presentaba por todas partes señales de un
que la Meca para los mahometanos ó Cholula para el cultivo muy adelantado. Veianse campos de trigo in
pueblo de Anahuac. El santuario de la deidad enri dio en todos sus diferentes grados de desarrollo, des
quecido con los tributos de los peregrinos, llegó á de la tierna y verde paja hasta la amarilla y madura
ser uno de los mas opulentos de la tierra, y Atahuall- espiga. Al paso que los españoles descendian á los
pa, deseoso de rennir su rescate lo mas pronto po Íirofundos valles que dividen las crestas de las cordi-
sible, aconsejó á Pizarro que enviase un destacamen leras, se veian rodeados de la vegetacion de un clima
to en aquella direccion para apoderarse de los tesoros mas cálido, vegetacion que deleitaba 1os sentidos con
antes de que pudiesen ocultarlos los sacerdotes del el alegre espectáculo de mil brillantes colores y la
templo. deliciosa percepcion de mil esquisitos perfumes. Por
Ofrecia este viaje muchas dificultades. El camino todas partes la feracidad natural del suelo estaba es
corria en sus dos terceras partes á lo largo de las cor timulada por un sistema cuidadoso de riego, en que
dilleras y de trecho en trecho le interrumpian las estaban aprovechadas todas las aguas que descendian
crestas de las montañas que presentaban obstáculos de los Andes, y el terreno de las montañas estaba
no pequeños de vencer. Afortunadamente en la otra adornado de jardines y huertos que ostentaban fru
parte tenian los viajeros el beneficio del gran camino tos de todas latitudes. Los españoles no se cansaban
de Cuzco, y «nada en la cristiandad, esclama Hernan de admirar la industria con que los indigenas habian
do Pizarro, iguala á la magnificencia de este camino aprovechado la bondad natural del suelo ó suplido á
que atraviesa la sierra (2).» En«algunes punioslos la falta de la naturaleza donde esta no habia sido tan
lomos de roca eran tan pendientes que se habian fa pródiga de sus beneficios.
bricado escalones en ellos para los viajeros ; y aunque Ya fuese por órden del Inca ó ya por el temor que
el camino estaba protegido á los lados por fuertes ba en todo el pais habian infundido las hazañas de los
laustradas ó parapetos de piedra , costaba gran difi conquistadores, lo cierto es que fueron estos recibi
cultad á los caballos subir por él. Cortábanle tambien dos con benévola hospitalidad en todos los puntos
muchas corrientes sobre las cuales se habian cons por donde pasaron, dándoseles alojamientos y distri
truido puentes de madera y algunos de piedra ; aun buyéndoseles de cuando en cuando abundantes pro
que á veces las aguas que se desprendian de las mon visiones sacadas de bien surtidos almacenes ; y en
tañas formaban tan furiosos torrentes que el único algunas ciudades salian los habitantes á recibirles
medio de pasarlos eran los flexibles puentes de mim cantando y bailando y cuando se volvian á poner en
bre, en cuyo método estaban muy poco esperimenta- marcha les daban un número suficiente de indios de
dos los españoles. Estos puentes estaban asegurados carga para que les llevasen sus equipages (o).
en cada orilla á fuertes pilares de piedra ; pero como Al fin despues de algunas semanas de viaje, penoso
habian sido construidos para sostener un peso no á pesar de todos estos alivios, llegó Hernando Pizarro
mayor que el de un hombre y un llama, y como en la delante de la ciudad de Pachacamac. Era esta muy
apariencia eran cscesivamente frágiles, los españoles populosa y de edificios sólidamente construidos mu
temian aventurarse á pasar por ellosconsus caballos. chos de ellos. El templo de la deidad tutelar era un
La esperiencia, sin embargo, les mostró en breve que vasto edificio de piedra , ó mas bien un conjunto de
eran capaces de sostener mucho mayor peso ; y si bien edificios que agrupados alrededor de una colina có
causaban vértigos el ruido del torrente y la vista del nica, mas parecian una fortaleza que un templo. Pe
abismo en que aquel se precipita , abismo que era á ro, aunque las paredes eran de piedra, el techo se
veces de cien pies ó mas de profundidad, toda la caba componia de delgada paja, cosa muy comun en paises
lleria pasó sin el menor accidente. En estos puentes donde nunca ó pocas veces llueve , y donde por con
tenian los indios varias personas cuyo oficio era re siguiente solo es necesario resguardarse de los rayos
caudar los derechos que el gobierno exigia de todos del sol.
losAdmiráronse
pasajeros (3).los españoles de' ver el número y la Al presentarse Hernando Pizarro á la entrada mas
pequeña del templo le impidieron el paso los guardias
de la puerta; pero esclamando que «no habia venido
(1) «El demonio Pachacama, alegre con este concierto, de tan lejos para que le detuviese el brazo de un sa
aiirman que mostraua en sus respuestas gran contento : pues cerdote indio » forzó el paso y seguido de su gente,
ron lo uno y lo otro era el seruido , y quedavan las ánimas de
los simples malauenturados presas en su poder.» Cieza de
Leon , Crónica , cap. LXXII. {i) Una chistosa errata de imprenta hay en el pasage re
(2) «El camino de las sierras es cosa de ver, porque en ferente á esta espedicion en la escelente traduccion de Xerez,
verdad en tierra tan fragosa , en la cristiandad no se han visto hecha por Mr. Ternauv-Compans. «Oh Irouve sur tonle la
tan herniosos caminos, toda la mayor parte de calzada.» Car ronte beauconp de pones, de lamas.* (Relation de laCon-
ta , MS. quete du Péroe , pag. lb'7.) La sustitucion de la palabra pores
(5) «Todos los arroyos tienen puentes de piedra ó de ma por pares podria inducir al lectorá suponer erradamente que
dera. En un rio grande , que era muy caudaloso é muy gran habia cerdos en el Perú, antes de la conquista.
de , que pasamos dos veces , hallamos puentes de red : que es (5) Carta de Hernando Pizarro, MS.—Estete, ap. Barcia,
cosa maravillosa de ver : pasamos por ellas los caballos. Tie tomo III , págs. 206 y 207. Relacion del primer descubrimien
nen en cada pasage dos puentes, la una por donde pasa la gen to, MS.
te comun, la otra por donde pasa el señor de la tierra o sus Tanto el autor últimamente citado como Estete , veedor ó
capitanes : esta tienen siempre cerrada , é indios que la guar inspector real, acompañaron á Hernando Pizarro en esta espe
dan, esos indios cobran portazgos de los que pasan.» Carta dicion , y fueron por consiguiente testigos oculares de lo que
de Hernando Pizano, MS. — Relacion del primer descubri refieren. El secretario Xerez reunió la narracion de Estete á
miento, MS. la suya.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. IH
subió la galeria circular que conducia á una platafor Pero el gefe español no estaba tan absorto en sus
ma en la cima del monte, en uno de cuyos estremos tareas espirituales que dejase de cuidar de los nego
habia una especie de capilla. Este era el santuario de cios temporales que le habian llevado á aquel sitio.
la venerada deidad. La puerta estaba guarnecida con Vió con gran sentimiento que habia llegado demasia
adornos de cristal y con turquesas y pedacitos de co do tarde y que los sacerdotes de Pachacamac , infor
ral (i). Alli trataron de nuevo los indios de disuadir mados del objeto desu mision, habian puesto ábuen
á Hernando Pizarro de su propósito de violar el sa recaudo la mayor parte del oro, y marchádose con él
grado recinto, cuando en aquel momento la convul antes de su llegada. Despues se descubrió una gran
sion de un terremoto que hizo temblar hasta los ci cantidaddel tesoro enterrada en las inmediaciones (5).
mientos del antiguo templo atemorizó tanto á los Sin embargo, lo que se encontró fue bastante, pues
indigenas, asi á los que acompañaban á Pizarro como no bajó de ocho mil castellanos, suma que en otro
á los demas habitantes de la ciudad, que todos hu tiempo les hubiera parecido bastante compensacion
yeron espantados, no dudando que su adorada deidad de las grandes fatigas de su viaje ; pero ya ellos se
sepultaria á los invasores bajo las ruinas del edificio habian familiarizado con el oro y su imaginacion exal
ó les consumiria con sus rayos. Pero semejante terror tada con las aventuras novelescas que Tes iban suce
no tuvo entrada en los pechos de los conquistadores, diendo, se formaba visiones que todo el oro del Perú
convencidos como estaban de que en aquel caso por apenas hubiera podido realizar.
lo menos servian verdaderamente la causa de la fe. Un premio obtuvo no obstante Hernando en su es-
Pizarro y su gente echaron abajo la puerta y en pedicion, que vino á consolarle dela pérdida de su
traron ; pero en vez de hallar un salon lleno de oro y tesoro. Mientras estaba en Pachacamac supo que el
de piedras preciosas, dones de los devotos de Pacha- cacique indio Chalcuchima se hallaba con grandes
camac, segun ellos se imaginaban , se encontraron fuerzas en las inmediaciones de Xauxa, ciudad de al
en un cuarto ó mas bien en una cueva pequeña y os guna con- ideracion situada á gran distancia entre
cura, cuyo piso y paredes exhalaban los mas repug las montañas. Este cacique , pariente inmediato de
nantes olores como los que salen de un matadero. Atahuallpa, era el mas esperto desus generales y jun
Era el sitio de los sacrificios. Descubrieron , sin em tamente con Quizquiz que entonces se hallaba en
bargo, unas cuantas piezasdeoroy algunas esmeraldas Cuzco, babia alcanzado en el Sur las victorias que
en el suelo; y luego que sus ojos se acostumbraron habian elevado al Inca sobre el trono. Por su cuna,
un poco á la oscuridad distinguieron en el rincon mas sus talentos y sa grande esperiencia no tenia superior
apartado del aposento la figura del idolo. Era este un en el reino; y Pizarro conocia cuán importante era
mónstruo construido de madera, de forma rara y con asegurar su persona. Viendo que el noble indio rehu
cabeza semejante á la del hombre. Tal era el dios por saba verse con él á su vuelta, determinó marchar des
cuyos lábios Satanás habia diotado los famosos orá de luego á Xauxa y apoderarse del gefe en sus mismos
culos que desde tan antiguo tenian engañados á sus reales. Este proyecto , considerando la enorme desi
devotos (2). gualdad numérica de ambos ejércitos, parecia deses
Los españoles indignados arrancaron el idolo de su perado aun para los españoles ; pero ios triunfos les
nicho y le sacaron al aire libre donde le hicieron mil habian inspirado tal confianza, que apenas creian que
pedazos. Despues se purificó aquel lugar y se puso en pudiese salirles mal ninguna empresa.
él una cruz hecha de piedra y yeso. A los pocos años El camino á traves de las montañas presentaba ma
las paredes del templo fueron derribadas por los es yores dificultades que el primero por donde habian
pañoles que hallaron conveniente aquel sitio para fa llegado, y á estas se añadian, respecto ála caballeria,
bricar en él sus edificios ; pero la cruz todavia perma que se habian gastado las herraduras de los caballos
neció estendiendo sus anchos brazos sobre las ruinas; y los cascos de los animales padecian mucho en aquel
Sermanecia donde fue plantada , en el centro mismo terreno pedregoso y áspero. No habia hierro á mano,
el alcázar de la idolatria , y mientras todo alrededor solo habia plata y oro , y en semejante situacion se
se habia convertido en rumas ella proclamaba los aprovecharon de estos metales, haciendo Pizarro
triunfos permanentes de la fé. herrar á toda la caballeria con herraduras de plata
Los sencillos indios viendo que e! cielo no tenia que, hechas por los fundidores indios, llenaron tan
rayos para los conquistadores y que su dios no habia bien su objeto que este precioso metal sustituyó al
podido evitar la profanacion de su santuario , fueron hierro durante el resto de la marcha (6).
volviendo poco á poco y rindieron homenaje á los es- Xauxa era una ciudad grande y populosa, si bien
tranjeros á quienes ya miraban con supersticioso te apenas es creible la asercion de los conquistadores
mor. Pizarro quiso aprovecharse de esto para apar que dicen que se rennian habitualmente en la plaza
tarles si era posible de su idolatria; y aunque no era principal cien mil. personas (7). El gefe peruano es
Sredicador, segun él mismo nos dice , les dirigió un taba acampado á pocas millas de la ciudad con un
iscurso sin duda tan edificante como era de esperar ejército que , segun los cálculos comunes , ascendia á
de la boca de un sojdado (3) ; y en conclusion les en treinta y cinco mil hombres. Gran dificultad costó
señó la cruz como un talisman inestimable para li
brarlos en adelante de las maquinaciones del demo (5) «Y andando los tiempos el capitan Rodrigo Orgoñez y
nio (4). Francisco de Godoy y otros sacaron gran suma de oro y plata
de los enterramientos. Y aun se presume y tiene por cierto
(1 ) «Esta puerta era muy tejida de diversas cosas de cora que ay mucho mas; pero como no se sabe dónde está enter
les y turquesas y cristales y otras cosas.» —Relacion del pri rado, se pierde.» Cieza de Leon, Crónica, cap. LXXII.
mer descub.,MS. (6) «Hicieron hacer herrage de herraduras é clavos para
(2) «Aquel era Pachacama, el cual les sanaba de sus en sus caballos de plata, los cuales hiciéronlos cien indios fundi
fermedades , y á lo que alli se entendió , el demonio aparecia dores muy buenos e cuantos quisieron de ellos, con el cual
en aquella cueva á los sacerdotes y hablaba con ellos , y estos herrage andubieron dos meses.» (Oviedo, Hist. de las Indias,
entraban con las peticiones y ofrendas de los que venian en MS. , parte III, lib. VIl, ap. XVI.) El autor de la relacion
romeria; que es cierto que de todo el señorio de AtabaHpa del primer descub. , MS. , dice que herraron los cabalios con
iban alli , como los moros y turcos van á la casa de Meca.» plata y cobre, y otro de los conquistadores asegura que usa
Relacion del primer descub. , MS.—Estete, ap. Barcia t. III, ron oro v plata. (Relatione d'un capitano spagnuolo, ap. Ka-
pá|?. 209. musio> Navigationi et Viaggi, Venetia 1655, tomo III, fó-
(31' «Eá
«ua falta
iaua de
uc predicador
[>i cuiLduur lcshice
íes mee mi
un sermon,
seruiuu , dicien
lucieu* leo 376.) Pero todos convienen en lo de la plata.
do el eiengaúo en que vivian.»— Carta de Hernando Pizar- (7) «Era mucha la gente de aquel pueblo y de sus comar
ro, MS. cas, que ai parecer de los españotes se juntaban cada dia en la
( i) Id. , MS.—Relacion del primer descub, , MS,—Estete, plaza prmcipal cien mil personas,» Estete, ap. Barcia, t. III,
«p. Barcia, tomo III, pig, 209, pág. 230,
H2 plata , Ty ROIG.
BIBLIOTECA DE GASPAR su traje , del que cambiaba á menudo . §e
hacerle consentir en una entrevista con Pizarro ; este
le habló cortesmente y le instó para que volviese con componia de lana de Vicuña tan fina que parecia seda.
él al campo castellano en Caxamalca , diciéndole que Algunas veces se ponia tambien una túnica de pieles
tal era la órden del luca. Desde la captura de su sobe- de murciélagos tan blanda y lustrosa como terciope
rauo habia permanecido^ Chalcuchimn incierto del lo. Ceñia su cabeza el Ltautu, especie de turbante 6
plan que habia de seguir. La captura del Inca he chai de lana de tejido muv delicado y doblado en plie
cha de una manera tan repentina y misteriosa por gues de varios colores brillantes , continuaba también
una raza de seres que parecian cuidos de las nubes y llevando rodeada á las sienes la borla imperial cuyos
en el momento mismo de sus triunfos, le tenia com hilos encarnados entremezclados de hilos de oro des
pletamente asombrado, y ni habia concebido proyec cendian hasta taparle en parte los ojos. La imágen de
to alguno para rescatará Ataliuallpa , ni sabia 6 punto la soberania tema todavia atractivo para él aun cuan
fijo si el que concibiese seria ó no aceptable al sobe do en realidad habia desaparecido. Ninguno podia
rano. Determinó pues cumplir la órden que de su usar vestido ni utensilio que hubiese pertenecido á un
parte le daba Pizarro , porque de todos modos desea soberano del Pera. Cuaudo este los desechaba eran
ba tener una entrevista con Atahuallpa, y Pizarro depositados cuidadosamente en una caja destinada al
consiguió su fin sin necesidad de apelar á medios vio efecto , y despues quemados con ella. Hubiera sido
lentos para ello. El gefe bárbaro cuando llegó á pre- un sacrilegio aplicar á usos vulgares lo que el contac
sencia del blanco pareció asombrado de su superior to Poco
del Inca
despues
habiade
hecho
la llegada
sagrado
de (3).
las tropas enviadas á
genio del mismo modo que el animal salvaje tiembla
ante la mirada lija del cazador. Pachtcamac á fines de mayo, volvieron los tres emi
Llegó Cbalcuchima escoltado de numerosa hueste sarios deCuz-o. Su mision habia tenido muy buen
conducido en sus andas en hombros de sus vasallos; resultado. Merced á las órdenes del Inca y al respe
y acompañando á los españoles á su vuelta por el tuoso temor que los blancos inspiraban en el pais,
pais, recibió en todas partes de los habitantes home habian sido bien recibidos en todas partes. Los natu
najes que solo tributaban al favorito de un monarca, rales les habian llevado en las hamacas 6 andas del
Sin embargo , toda su pompa se desvaneció al entrar pais; y como habian ido hasta la capital por la gran
á presenc.a del Inca a quien se acercó con los pies calzada imperial en que estaban apostados de distan
desnudos y llevando en las espaldas una ligara carga cia en distancia indios de carga , hicieron el viaje de
que tomó de un criado suyo. Al aproximarse levantó mas de seiscientas millas , no solo sin molestia , sino
el anciano guerrero las mauos al cielo y exclamó: con lujosa comodidad. Atravesaron muchas ciudades
«Si yo hubiera estado aqui no habria sucedido esto;» populosas , y en todas encontraron á los sencillos in
despues arrodilláudose , besó las manos y los pies á dios dispuestos á venerarles comoá seres de superior
su soberano y los bañó con sus lágrimas. AtahuaHpi naturaleza. En el Cuzeo fueron recibidos con regoci
por su parte no manifesto la menor emocion ni dió jos públicos, se les alojó suntuosamente y los obse
otra señal del contento que debia causarle ta presen quiosos habitantes se esmeraron en satisfacer todas
cia de su consejero favorito , mas que el darle la sus necesidades y prevenir todos sus deseos.
bienvenida. con
gularmente Lalrialdad
la leal sensibilidad
del monarcadelcontrastaba
vasallo ( I ).sin, Las noticias que trajeron de la capital confirmaron
cuanto Pizarro habia oido acerca de la riqueza y po
La categoria del luca le colocaba á una distancia blacion de aquella ciudad. Aunque habian permane
enorme basta del mus elevado y orgulloso de sus va cido mus de una semana en ella , no la habian visto
sallos; y los espinoles tuvieruu repetidas ocasiones toda. Vieron sin embargo el gran templo del Sol que
de admirar el ascendiente que aun en su desgracia estaba absolutamente cubierto de planchas de oro. Pe
tenia sobre su pueblo y la veneracion con que sus netraron en lo iuterior y vieron los cadáveres embal
súbditos se le aceicabau. Pedro Pizarro refiere una samados de los reyes sentados cada uno en su silla
entrevista que presenció entre Atahuallpa y uno de chapeada de oro y cubiertos de vestiduras llenas de
sus grandes, el cual habia obtenido licencia para vi adornos. Los españoles tuvieron el buen gusto de res
sitar un punto distante del pais con la condicion de petarlos segun les habia aconsejado el Inca , pero eri
que volviese para cierto dia determinado. Deiúvose gieron que las planchas de oro que guarnecen- las
un poco de tiempo mas, y al entrar á presencia de paredes se quitasen todas. Los peruanos obedecieron
Atuiiu.dipd cou un corto don propiciatorio , sus rodi con repugnancia la órden de su soberano para despo
llas temblaban, tanto que, segun dice el cronista, pa jar de sus riquezas el templo nacional que todos los
recia que ibu a caer en tierra. Sin embargo , su sobe habitantes de la ciudad miraban con particular orgu
rano le recibió con bondad y le despidió sin dirijirle llo y veneracion. Con menos repugnancia consintie
la menor pai'-bra de reprension (2). ron en entregar á los conquistadores los adornos de
Aiahuullpu en su prision continuaba tratado por algunos otros edificios , en los cuales el oro .teniendo
los e>paiiüles con el mismo respeto que al prmcipio. mucha parte de liga , era de menos valor (4).
Enseñáronle el juego de los dados y el mas dificulto Elnúmero de planchas que quitaron del templo del
so aun del agedre/., en el cual el monarca cautivo Sol no bajó de setecientas , y aunque probablemente
llegó a adiestrarse y gustaba de entretener con él el no eran de gran espesor , los autores las comparan
tedio de la prision. Respecto á sus vasallos, mantenia en tamaño a la tapa de una arca de diez ó doce pulga
en todo lo posible su gravedad y ceremonia. Era ser das de ancha ( o) . Rodeaba el edificio una cornisa de
vido por sus esposas y por las mujeres de su harem, oro puro , pero tan fuertemente encajada en la piedra,
las cuales , segun costumbre , le servian á la mesa y que por fortuna resistió á todos los esfuerzos de los
desempeñaban los demas oficios domésticos cerca de
SU prr,ona. Eu la antecámara tenia una guardia de (3) Esta relacion de las costumbres personales de Ata
indios nobies, que nunca entraban á su presencia huallpa está tomada de Pedro Pizarro que le vió con frecuen
sin ser llumudos , y cuaudo lo eran se sometian á las cia en su prision , y por ser tan curiosa narracion muy poco
mas humiilantes ceremonias que se imponiau hasta conocida, he estractado el original en el Apéndice nú-
al mas poderoso. El servicio de su mesa era de oro y mero9- . ... «
(i) Rei. d'un capitano spapn. , ap. Ramosto, tomo III, fó-
leo 3/5.— Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.— Herrera,
(1) Pedro Pizarro, Descub. , y Conq. . MS. Hist. general , dec. V , lib. II , cap. XII—XIII.
«Cosa semejante , escl una Estete, no se habia visto desde setecientas
(8) «Y deplanchas...
las chapasá de
manera
oro quede tablas
esta casa
de cajas
tenia dequitaron
tres y
el descubrimiento de las Indias.» Estete, ap. Barcia, lom. 111,
pág. Oi. onatro palmos de largo.»'Xerei, Conq. del Perá, ap. Barcia,
(í) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. MS. tomo III , pág. 333,
U CONQUISTA ñeros, manifestaron grande admiracion y asombro
DEL PERO. Hl
despojadores. Quejábanse estos dela falta de diligen
cia que mostraban los indios en la obra de destruc cuando llegó á su conocimiento una mudanza tan
cion , y decian que habia otros puntos en la ciudad que rápida en la suerte de Pizarro que parecia poco me
contenian edificios abundantes en oro y plata y que nos que verificada por arte mágica. A! mismo tiempo
no se los habian dejado ver. En realidad su mision, le avisaron algunos de los colorios. que no se liase de
que en si misma era de las mas desagradables , se hizo Pizarro ni se pusiera en sus manos , pues sabian que
odiosa por la manera con que la ejecutaron. Los emi no le tenia buena voluntad.
sarios eran hombres de baja esfera; y envanecidos ron Poco despues de la llegada de Almagro á San Mi
los honores que les tributaban los indigenas , creian guel , se recibió noticia de ella en Caxamalca , y una
merecerlos y despreciaban á los pobres indios como nota reservada de su secretario Perez, informando á
á una raza incomparablemente inferior ála enropea: Pizarro que su socio no habia venido con propósito de
y no solo mostraron lamas repugnante avaricia , sino auxiliarle en la empresn , sino con intencion de esta
que trataron á los mas elevado< señores con grosera blecer un gobierno independiente. Parece que ambos
iusolencia , en la cual se escedieron tanto , segun se capitanes estaban rodeados de hombres de espiritu
dice, que violaron el secreto de los conventos ultra mezquino v turbulento que procuraban desavenirlos
jando los sentimientos religiosos de los peruanos con creyendo sin duda encontrar su propio provecho en
sus escandalosos amores con las virgenes del sol. la enemistad reciproca de sus gefes. Sin embargo
Tanto exasperó esta conducta á los habitantes del por entonces se frustraron sus maliciosas maquina
Cuzco , que les hubieran maltratado á no impedirselo ciones.
su habitual reverencia al Incí , en cuyo nombre ve Gran satisfaccion causó á Pizarro la llegada de tan
nian los españoles. Asi recogieron todo el oro que fue considerable refuerzo , que le proporcionaba medios
necesario para satisfacer la codicia de sus indignos d» aumentar su fortuna y secuir adelante en ta con
visitantes y librarse deelloslo mas pronto posible (1). quista del pais. Hizo piico caso de la comunicacion
Grande error fue en Pizarro enviar á tales hombres : del secretario Perez; pues cualquiera que fuese el
aun entre su gente habia otras personas que como se primitivo designio de Alma ero , sahia que la_ rica
vio despues, teniun alguna idea del respeto que se vena que habia abierto en el nais le aseguraria su
debian á si propias, ja que no respetasen á los in cooperacion para explotarla. Tuvo por tanto la mag
dios. nanimidad , porrme magnanimidad hav en desatender
Los mensajeros se llevaron consigo ademas de la lns sugestiones cie una rivalidad mezquina por seguir
plata , doscientas cargas de oro (2 ) , importante au los consejos i!»una snna politica , de enviar un men
mento á lo que ya bahia presentado Atahnallp» ; y si saje á suanlig'io compañero invitándole ron muchas
bien el tesoro todavia distaba mucho de lleg r á la protestas de amistad á aue fuese íi Caxamalca. Alma
cantidad señalada , el monarca vió con satisfaccion gro, que era de carácter fnneo é indolente, recibió
que se acercaba el tiempo de completar su rescate. la comunicacion con las mismas muestras de cordia
Poco antes de estos sncesos ocurrió uno rrue cam lidad con que estaba hecha. Y sin detenerse mas que
bió la situacion de los españoles, y tuvo desfavorable el tiemno necesario para los precisos preparativos,
influencia en la suerte del luca. Fiie este la Iletrada de dirigió su marcha á 'o interior. Pero antes de salir de
Almagro á Caxamalca con gran refuerzo de tropas. San Mi miel habiendo sabido ta doble conducta de su
Almagro despues de grandes esfuerzos habia logrado secretario, recompensó su traicion ahorcándole en
armar tres bajeles y rennir ciento cincuenta hombres, el mismo sitio ( 3).
cuii los cuales >e habia embarcado desde Panamá á Almagro llegó á Caxamalca á mediados de febrero
últimos del año anterior. En su viaje se le bahia ren de 1 533. Los soldados de Pizarro salieron á recibir á
nido una pequeña fuerza procedente de Nicaragua, sus compañeros , y los dos capitanes se abrazaron con
demod'i que su e,ército se componia de ciento cin muchas muestras rie cordial satisfaccion ; diéronse
cuenta infantes v cincuenta caballos, bien provistos al olvido. todas las pasadasi desavenencias, y tanto uno
de municiones de guerra. Dirigia sus bajeles el anti como otro se manifestaron dispuestos á auxiliarse
guo piloto Ruiz, pero despues de haber legado á la mútuamente en la bri'lante carrera que la conquista
bahia de San Mateo navegó lentamente á lo largo de de aquel imperio les ofrecia.
la costa detenido por los vientos v corrientes y espe- Una persona habia en Caxamalca en quien la llega
rimentando todos los desagradables incidentes mie da de los españoles produjo muy diferente impresion;
trae consigo una larga navegacion. No habia podido e^ta persona era Atahuallpa. el cual no solamente
saber noticia alguna de Piz..rro, y tan desanimados vió en los recien llegados olra nube de langostas que
estaban sus soldados , muchos de los cuales "ran in- iba á devorar su desgraciado pais, sino que conoció
espertos aventureros , que cuando llegaron á Puerto que multiplicándose de tal modo el número de sus
Viejo propusieron abandonar la espedicion y volverse enemigos, se disminuian las probabilidades de rero
desde luego á Panamá. Por fortuna , un individuo del brar «u libertad ó de conservarla si llegaba á poderla
pequeño escuadron que Almagro habia enviado á recobrar. Una pequeña circunstancia, insignificante
Tumbez , trajo noticias de Pizarro y de la colonia que en si misma , pero á la cual la supersticion daba un
Ii¡ibia fundado en San Miguel; y animado con estas aspecto formidable , vino en aquel tiempo á hacer mas
nuevas el caballero español , prosiguió su viaje y lo triste su situacion.
gró por último , á lines de diciembre de 1532 , liegar Algunos soldados vieron en el cielo una especie de
sano y salvo con toda su gente al establecimiento es meteoro ó cometa, y se lo enseñaron á Atahuallpa.
pañol. El monarca le estuvo mirando lijamente por espacio
Alli supo la marcha de Pizarro por las montañas, de algunos minutos, y despues con aire de descon
la captura del lnca, y poco despues el enorme rescate suelo esctamó, que se habia visto en los aires una
ofrecido por su libertad, y tanto él como sus compa- señal semejante poco tiempo antes de la muerte de su
padre Huayna Capae ( 4). Desde aquel dia se apoderó
(1) Herrera, Hist. general, ubisupra. de él una profunda trisleza presintiendo y temiendo
(2) Asi se espresa el secretario : «Y vinieron doscientas
cargas de oro y veinte y cinco de plata.» (Xerez, Conq. del (3) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.—Xerez , Con
Perú,ap. Barcia, ubi supra. ) Estas cargas llevaban cuatro quista del Perú, ap. Barcia, tomo III, pátrs. 201 y 20:i.—Re
indios. «Cargas de paligueres que las traen quatro indios.» lacion sumaria , MS.—Conq. y Pob. del Perú , MS.—Relacion
. La significacion de paligueres, que no es palabra española, del primer descub., MS. — Herrera, Hist. general, dec. V,
es dudosa. Ternaux-Compans supone bastante ingeniosamen Hb. III, cap. I.
te 'que debia significar algo semejante á patanquin, con la (1) Rei. d'un capitano spagn. ap. Ramusio, t. III, rol. 377.
cual tiene mucha semejanza. —Cieza de Leou, Crónica , cap. LXV.
H4 BIBLIOTECA DE GASPAR
AntesV de destruir estas muestras del arte indio se
HOIC.
alguna próxima desgracia. Asi es como en las ocasio
nes de peligro se aumentan considerablemente la per determinó enviar algunas, que luego habian de de
cepcion del alma y de los sentidos , y la menor dife ducirse del quinto real , al emperador para que sir
rencia en el curso regular de la naturaleza, diferencia viesen como ejemplo del ingenio y habilidad de los in
que en tiempos ordinarios apenas hubiera sido nota dios y del mucho valor de la conquista. Eligiéronse
da , a los ojos de las personas supersticiosas aparece las mejores, que valdrian unos cien mil ducados, y
como nuncio fatal de alguna desgracia , cual si el fe Hernando Pizarro fue nombrado para llevarlas á Es
nómeno estuviese directa ó indirectamente relaciona paña , el cual llevaba tambien encargo de presentarse
do con el destino particular del individuo. á Cárlos, y al mismo tiempo que le entregase los te
soros le diese cuenta de los sucesos de los conquista
CAPITULO VIL dores y pidiera que se les diesen mas facultades y se
Inmenso valor de las riquezas.—Sn division entre tas les elevase á superior categoria. No habia en el ejér
tropas.—Rumores de alzamiento.—Causa del Inca.— cito quien pudiese desempeñar mejor esta mision
Su ejecucion.—Reflexiones.
1533. que Hernando Pizarro por su destreza y conoci
miento de los negocios, y nadie tampoco podia abo
La llegada de Almagro hizo variar considerable gar con mejor electo por la causa de los conquista
mente los cálculos de Pizarro , pues le ponia en si dores en la altiva córte castellana. Pero otras razones
tuacion de volver á emprendor las operaciones activas influyeron en su eleccion en aquel caso.
y llevar adelante su conquista. El único obstáculo Todavia hervia en su pecho la celosa furia que en
para sus proyectos era -el rescate del Inca cuya llega otro tiempo alimentara contra Almagro ; la llegada de
da habian esperado los españoles con paciencia hasta este gefe al campamento le hnbia causado un disgas
que con la vuelta de los emisarios del Cuzco se au to que no trató de ocultar. Mirábale como si hubiera
mentó grandemente el tesoro , si bien no habia llega venido & participar del fruto de la victoria y á defrau
do aun al limite estipulado. Pero ya su avaricia aca dar á su hermano de la gloria que legitimamente le
bó con su paciencia y les hizo reclamar altamente la correspondia. En vez de contestar al cordial saludo de
inmediata reparticion del oro. Esperar mas hubiera Almagro en su primera entrevista , se habia manteni
sido esponerse á un ataque de los enemigos a quienes do en arrogante y profundo silencio. Mucho desagra
no dejaria de atraer tan buen cebo. Mientras no se dó á su hermano Francisco esta conducta que podia
contase el tesoro nadie sabria su valor ni la parte de renovar la antigua enemistad, y para evitar sus con
él que le tocase. Era mejor distribuirlo v que cada secuencias hizo que Hernando le' acompañase al campo
uno poseyese y defendiese lo suyo. Ademas algunos se de Almagro y le diese alguna disculpa de su descorte
hallaban dispuestos á volver á su tierra y á llevarse sia (2). Mas á pesar de esta apariencia de reconcilia
su parte de botin á punto donde pudieran tenerlo se cion , el general quiso aprovechar la oportunidad de
guro ; si bien estos eran pocos , pues la mayor parte apartará su hermano del teatro de las operaciones
solo deseaban salir de Caxamalca y marchar directa donde su espiritu turbulento perjudicaba por un lado
mente al Cuzco , creyendo que en la capital encontra á su causa mas de lo que por otro la servian sus emi
rian mas oro del que podrian adquirir prolongando nentes
Confióse
prendas
á losmilitares
plateros (3).
indios el encargo de fundir
su permanencia en aquel sitio ; y juzgando que no
habia tiempo que perder para evitar que los habitan el metal , con[lo cual se les obligó á deshacer lo que con
tes ocultasen sus tesoros segun ya se sabia que inten sus propias manos habian hecho. Trabajaron dia y
taban hacerlo. noche , pero tanta era la cantidad que debian fundir,
que gastaron en ello un mes entero. Cuando todo
Esta última consideracion fue la que mas especial quedó reducidoá barras de igual valor, se procedió
mente movió á Pizarro , conociendo que sin poseer.la á verificar el peso en presencia do los inspectores rea
capital uo podria enseñorearse del imperio. Asi sin les. Lu suma total del oro se halló qu< era un millon
mas dilacion determinó hacer la distribucion del te trescientos veinte y seis mil quinientos treinta y nue
soro. ve pesos de oro , lo cual teniendo presente el mayor
Sin embargo antes era necesario reducirlo á barras valor de la moneda en el siglo xvi , vendria á equiva
de igual tamaño ; peso y calidad, porque el botiii se ler en el actual á cerca de tres millones y medio de
componia de inlinita variedad de articulos en los cua libras esterlinas ó poco menos do quince millones y
les el oro tenia diversos grados de pureza. Estos ar medio de duros (4). Calculóse la cantidad de plata en
ticulos eran copas, jarros, bandejas, vasos de todas
formas y tamanos, ornamentos y utensilios de los
templos y reales palacios, tablas y planchas para el (2) Herrera, Historia general, dec. V, lib. II, cap. III.
adorno de los edilicios públicos, y curiosas imitacio (3) Segun Oviedo se determinó que del rescate del Inca tu
nes de diferentes plantas y animales. Entre las plantas viese Hernando una parte mucho mayor de la que le corres-
la mas preciosa imitacion era la que figuraba el maiz dia , con la esperanza de que viendose tan rico no quisiese
con su dorado grano cubierto de anchas hojas de volver mas al Perú. «Trabajaron de le embiar rico por quitarle
plata, de las cuales colgaba una rica borla de hilos de entre ellos, y porque yendo muy rico como fué no tubiese
del mismo metal precioso. Tarrfbien era muy de ad voluntad de tornar á aquellas partes.» Historia de las In
mirar una fuente con su brillante chorro de oro y pá dias , MS. , parte III , lib. VIH , cap. XVI.
(4) Acta de reparticion del rescate de Atahuallpa, MS.—
jaros y animales de la misma materia jugando en las Xerez, Conq. del Perú, ap. Barcia tomo III. pág. 232.
aguas de su taza. La delicadeza del trabajo de algunos Para reducir las sumas mencionadas en esta obra , me he
objetos y la belleza y naturalidad del dibujo cautiva aprovechado, como b'ice en la Historia de la conquista de Mé
ron la admiracion de jueces mejores que los ignoran jico, de los trabajas del señor Clemencin, antiguo secretario
tes conquistadores del Perú (i ). de la Real Academia de la Historia de Madrid. Este eminente
literato, en el tomo sesto de las Memorias de la Academia,
(1) Relationc de Pedro Sancho, ap. Ramusio, Viaggi, to preparado enteramente por él , ha incluido un laborisso ensa
mo III, fol. 599.— Xerez, Conquista del Perú, ap. Barcia, yo sobre el valor de la moneda en el reinado de Fernando é
tomo III, pág. 253.—Zárate, Conquista del Perú, lib, II, ca Isabel. Aunque este periodo (el final del siglo xv) es un poro
pitulo VIl. anterior al de la conquista del Perú , los cálculos del señor Cle-
Oviedo vió en Santo Domingo los objetos que Hernando Pi mencin se acercan suficientemente á la verdad, pues todavia
zarro llevaba á Castilla , y se estiende largamente en la pintu el valor de la moneda española no se habia modificado gran
ra de varios vasos de oro fino muy bien trabajados y ricamen cosa por el influjo do los metales preciosos del Nuevo Mundo,
te adornados, cuya cabida era de doce pulgadas de altura por influjo que despues fue tan grande.
treinta de circunferencia. Hist. de las Indias, MS. , parte III, Para averiguar el valor de la moneda en una edad remota,
lib. VIII, cap. XVI. tenemos que considerar primero su valor especifico, esto es,
LA CONQUISTA DEL PERÚ. US
cincuenta y un rail seiscientos diez marcos. La histo Almagro desistieran de sus pretensiones, recibiendo
ria no ofrece ejemplo de semejante botin todo en me en cambio una pequeña suma que se estipuló, y que
tal precioso y reducible como era á dinero contante, procurarian grangearse por si mismos su fortuna en la
ganado por una pequeña tropa de aventureros como nueva carrera que tenian abierta.
eran los conquistadores del Perú. El gran objeto de Arreglado asi amistosamente este delicado negocio,
laspspediciones españolas en el Nuevo Mundo fue el Pizarro preparó con toda solemnidad la distribucion
oro ; y es notable que tan completamente lo lograsen. del botin. Renniéronse las tropas en la gran plaza y
¡ Si hubieran seguido las huellas de los ingleses, fran el gefe español « con todo temor de Dios » dice el acta ,
ceses ú holandeses en el continente del Norte , cuán invocó el auxilio del cielo para ejecutar aquel acto
distinto hubiera sido el resultado ! Es igualmente no concienzuda y justamente ( i ). La invocacion pue
table que la riqueza tan repentinamente adquirida, de parecer un poco inoportuna siendo como eru para
apartándoles de ias fuentes menos copiosas pero mas distribuir unos despojos tan sin derecho adquiridos;
seguras y permanentes de la prosperidad nacional, se sin embargo , es cierto que considerando la muges tad
les escapó al fin de las manos constituyéndoles en una del tesoro y la facultad que se abrogó Pizarro le re
de las naciones mas pobres de la cristiandad. partirlo entre todos, segun los respectivos mérito?
Suscitóse entonces una nueva dificultad en la repar de cada uno , pocos actos de su vida envolvian mas
ticion del tesoro. Los soldados de Almagro reclama responsabilidad ; pues de aquella decision suya podia
ron su parte , y como eran tantos ó por mejor decir, decirse que dependia la fortuna de cada uno de sus
eran mas que los que formaban el pequeño ejército soldados , la pobreza ó la independencia durante el
de Pizarro, su participacion disminuia considerable resto de sus dias.
mente la suerte de cada uno. «Verdad es, decian, que Dedújose primero el quinto real incluyendo los
no uos hemos hallado en la captura del inca , pero en presentes remitidos ya á España. La parte que tomó
cambio os hemos ayudado á guardarle y á defender el Pizarro ascendió á cincuenta y siete mil doscientos
tesoro, y en la actualidad os damos medios de prose veinte y dos pesos de oro y dos mil trescientos cin
guir y asegurar vuestra? conquistas. Nuestracausa es cuenta marcos de plata. Tomó ademas la gran silla ó
comun y por tanto la ganancia debe serlo tambien.» trono del Inca , toda de oro macizo y valuada en vein
Pero este modo de considerar el asunto no era muy del te y cinco mil pesosde oro. A su hermano Hernandodió
gusto de los soldados de Pizarro, los cuales alegaban treinta y un mil ochocientos pesos de oro y dos mil
que Atahuallpa habia hecho el contrato esclusivamente trescientos cincuenta marcos de plata. Soto recibió
con ellos; que ellos habian capturado al Inca, aseguran quince mil setecientos cuarenta pesos de oro y sete
do el rescate y corrido solos los riesgos de la empresa, cientos veinte y cuatro marcos de plata. Muchos de
y que no estaban dispuestos por lo mismo á dividir el los restantes caballeros que eran sesenta , recibieron
fruto de ella con todos los que despues viniesen. No cada uno ocho mil ochocientos pesos de oro y tres
podia negarse que este razonamiento era fuerte , y al cientos sesenta y dos marcos de piula, aunque algu
fin se convino entre los capitanes que los soldados de nos tuvieron mas y unos pocos recibieron mucho
menos. La infanteria se componia de ciento cinco
el que se deriva del peso, pureza , etc., del metal, circunstan hombres. Casi la quinta parte de ellos recibieron cada
cias que pueden fácilmente determinarse. En segundo lugar uno cuatro mil cuatrocientos cuarenta pesos de oro y
debemos averiguar el valor comercial ó comparativo del dine ciento ochenta marcos de plata . la mitad de la parte
ro, es decir, el valor que resulte de la comparacion entre la que tocó á les soldados de caballeria. Los restantes
suma de articulos que antiguamente podian comprarse con una
cantidad dada y los que pueden comprarse en los actuales recibieron una cuarta parte menos, aunque aqui
tiempos. Esta última investigacion es muy embarazosa por la tambien hubo escepciones y algunos tuvieron que
dificultad de encontar un articulo que pueda tomarse como contentarse con una porcion mucho menor del bo
tipo verdadero del valor. El trigo, por su uso y cultivo gene tin (2).
ral , ha sido comunmente elegido por los economistas como ti La nueva iglesia de San Francisco , primer templo
po, y Clemencin le ha adoptado en sus cálculos, procurando cristiano del Perú , fue dotada con dos mil doscientos
averiguar el valor de las principales monedas en circulacion
en el tiempo de los reyes católicos. ¡No hace mencion en su tra veinte pesos de oro. La suma asignada á los soldados
tado del peso de oro, por cuya denominacion, con preferen de Almagro no fue escesiva si, como se cuenta, no
cia á otra alguna se designaban las sumas á principios del si pasó de veinte mil pesos (3) ; y la reservada para los
glo xvi ; pero declara el valor especifico y comercial del colonos de San Miguel, que ascendia solamente á
castettano , que , segun el testimonio comun de vanos escri quince mil pesos fue pequeñisima (4). Habia entre
tores antisuos, como Oviedo, Herrera y Xerez, equivalia pre ellos ciertos soldados , que al principio de la espedi -
cisamente al peso de oro. Segun sus cálculos parece que el cion , como recordará el lector , abandonaron la mar
valor especifico del castellano , que él reduce á reales , es igual
á tres dollars, siete centésimas de nuestra moneda (1), y el cha y volvieron á San Miguel. Estos ciertamente
valor nominal mas de cuatro veces mayor, ó sean dos libras, tenian poco derecho & que se contase con ellos en la
doce chelines y seis peniques, moneda estertina (21. Adoptan reparticion del botin. Pero la mayor parte deloscolo-
do este valor como el mas aproximado al del peso de oro en la
primera parte del siglo xvi, el lector podrá comparar fácil (1 ) «Segun Dios nuestro Señor le diere i entender tenien-
mente por si mismo el valor que tenian en aquel tiempo las su conciencia, y para lo mejor hacer pedia el ayuda de Dios
sumas mencionadas en estas páginas , muchas de las cuales nuestro Señor , é invocó el auxilio divino.» Acta de reparticion
están espresadas con aquella denominacion. del rescate, MS.
Me he detenido mas en estas particularidades , porque en mi (2) En el Acta de reparticion del rescate, intrumento re
primera obra me limite á calcular el valor comercial de la mo dactado y firmado por el escribano real , están los pormenores
neda, el cual siendo mayor que el especifico, fundado en la de la distribucion. Este documento, que es por tanto autoridad
incuestionable, se halla entre los manuscritos que se me faci
calidad y peso del metal , juzgo un ingenioso corresponsal, que
daba al lector una idea exagerada de las sumas mencionadas litaron de la coleccion de Muñoz.
en la historia. Pero me parece que este valor comparativo ó (3) «Se diese á la gente que vino con el capitan Diego de
Almagro, para ayuda ápagar sus dendasy fletes, y suplir algunas
comercial es el único que importa saber al lector , pues le indi
co cuánto puede comprar con una suma dada , dando asi á co necesidades que traian veinte mil pesos.» (Acta de reparticion
nocer el verdadero valor de ella , y adoptando por conversion del rescate, MS.) Herrera dice que se dieron cien mil pesos
el principio de la antigua máxima : á la gente de Almagro. Hist. general , dec. V, lib. 111.) Pero
esto no consta en el Acta.
¡Víhat is worht in any tihng, (4) «En treinta personas que quedaron en la ciudad de Sao
But so mueh money as'twilt bring? (3J Miguel de Piara dolientes y otros que no vinieron ni se hallaron
(1) Sesenta y un rs. catorce maravedis. (N. del Trad) en la prision de Atahuallpa y toma del oro , porque algunos son
(2) Doscientos cincuenta y cuatro rs. (jV. del Trad ) pobres y otros tienen necesidad, señalaba quince mil pesos
(S) No vate mai «na tota de oro para loe repartir su señoria entre las dichas personas,*
Que el dinero fue produce. Id, , MS.
116 BIBLIOTECA DE GASPAR
tiempoT para
ROIG.renniria. De todos modos el rescate ha*
nos eran inválidos cuya salud se habia deteriorado
por efecto de sus anteriores fatigas, y que todavia con bia sido magnifico y tal como nunca le habia pagado
animo esforzado y entusiasta , prestaron buenos ser principe ni potentado alguno.
vicios eu su puesto militar de la costa; y no es fácil Estas consideraciones esponia Atahuallpa á mu
esplicar por ijué motivo perdieron el dereclio á mi«s chos de los caballeros , y especialmente á Hernando de
ániplia remuneracion. Soto con quien tenia mas familiaridad que con Pizar
¡Sada se dice en la reparticion del mismo Almagro, ro. Soto habló de la demanda de Atahuallpa á su ca
el cual, segun los términos del primitivo contrato, pitán ; pero este dió una respuesta evasiva sin descu
podia reclamar una parte igual á la de su socio. Tam brir las negras intenciones que iban germinando en
poco se dice nada de Luque el otro compañero. A este su mente (4). Poco tiempo despues hizo que el escri
en verdad no le aprovechaban ya los tesoros munda bano preparase un instrumento público en el cual
nos, pues habia muerto poco antes de la partida de eximia al Inca de toda nueva obligacion respeclo al
Almagro de Panamá (i) su: haber llegado á saber el rescate ; y mandó que fuese este documento pública
éxito completo ue una empresa que á no ser por sus mente pregonado , declaraudo al mismo tiempo que
esfuerzos nunca hubiera llegado á feliz término , sin la seguridad de los españoles exigia que el Inca per
tener noticia tampoco de las hazañas m de los crime maneciera prisionero hasta que aquellos recibiesen
nes de Pizurro. Pero el licenciado Espinosa, í quien nuevos refuerzos (5).
representaba , vivia aun en Suato Domingo y Luque Eutre tanto comenzaron otra vez á correr rumores
le habia legado esplicitamente sus derechos. Sin em entre los soldados del ataque que , segun se suponia,
bargo , en cosas que sucedieron eu tiempos tan remo meditaban los indios. Todos repetian estos rumores
tos no es seguro el fallo que se pronuncia fundándose y con la repeticion iba tomando mas crédito la noti
en testimonios puramente negativos, y debe admi cia. Deciase que en Quito, patria de Atahuallpa, se
tirse como luerte presuncion en favor de la equidad estaba renniendo un inmenso ejército , y que treinta
conque Pizarro debió de hacer el reparto, la circuns mil caribes estaban ya en camiuo para aumentar sm>
tancia de no haber- llegado hasta nosotros ninguna lilas (6). Los primitivos españoles suponian que los
queja de los que á él se hallaron presentes ni di- los caribes estaban diseminados indistintamente en los
cronistas contemporaneos (2). diferentes puntos de América, y les atribuian todos
Terminada la repartición del tesoro, parecia que los horrores propios de una ra/.a de canibales.
ya no se presentalia obstáculo para proseguir las iNo es fácil describir el origen de estos rumores. En
operaciones activas y emprender la marcha al Cuzco. el campo español habia considerable número de in
¿Pero qué habia de nacerse con Atahuallpa? Parare dios que pertenecian al partido de Huascar y que por
solver esta cuestion, lo mas espedi to eia para los tanto eran enemigos de Atahuallpa. Pero el mas en
conquistadores lo mas justo (ó) ; darle libertad seria carnizado de lodos era Felipilio, el intérprete de
dársela á su mas peligroso enemigo , á un hombre Tumbez ya citado en esta historia. Estejóven habia
cuyo nacimiento y categoria rennirian alrededor suyo concebido una pasion o mas bien habia sido descu
á toda la nacion y pondrian en su mano todos los re bierto en una intriga con una de las concubinas del
cursos y resurtes del gobierno , a una persona en (iu, rey (7). Esta intriga habia llegado 4 oidos de Ata
cuyas palabras por si solas seriau capuces de dirigir huallpa . el cual lo sintió sobremanera diciendo «que
toda la energia de su pueblo contra los españoles y le era mas doloroso todavia que su prision, el ultraje
dilatar por mucho tiempo , si no frustrar completa que le habia hecho una persona de tan baja esfera (8)
mente, la conquista del pais. Sin embargo tenerle y que por la ley peruana se espiaban tales insultos no
cautivo ofrecia casi tantas dilicullades; pues la guar solo con la muerte del criminal, sino con la de toda
da de tan importante presa exigia mucha gente, lo su familia y parientes (9).» Pero Felipilio era una
cual era forzoso que disminuyese grandemente el persona demasiado importante en aquella empresa
ejército ; y con todo eso todavia no se evitaba el peli para que los españoles le tratasen de aquella manera,
gro deque el prisionero fuese rescatado en los peligro ni ellos juzgaron grande la ofensa , si es cierto que
sos pasos de las montañas.
En estoel inca reclamaba altamente su libertad. Sin (i) «Y como no ahondaban los designios que tenia, le re
embargo todavia no habia completado el pago de la plicaban , pero él respondia que iba mirando en ello.» Herrera,
cantidad estipulada para el rescate , y puede dudarse Hist. (5)general,
«Falta dec.
quellaV,lib.
fusione
1II,, ilcap.
(iobernatore
IV. face vn atto in-
que al liu hubiera logi ado completarlo si se conside nauzi al notaro , uei quale liberaua ii cacique Atabalipa et l»ab-
ran las dilicultades que oponian los encargados de la suluena della proiuessa et parola che hauena data a gli spag-
custodia de los templos , los cuales parecian mas dis- uuoli ciie lo presore della casa d»oro c»uauena lor concessa , il
Íiuestos á ocultar sus tesoros que á despojar de ellos á quale fece publicar publicamente i suon di trombe nella piazza
os sagrados edilicios para satisfacer la codicia delos ni quella cita diCaxamalca.v (Pedro Sancho, Rel. ap. Rauiu-
estraujeros. Tuvo tambien el monarca indio la des sio, tomo III, fol. 399.) lista autoridad es innegable, por lo
gracia de que gran parte del oro y el de mejor calidad menos cuando reliere algo contra los conquistadores, pues la
Relacion la escribrió uno de los secretarios de Pizarro con au
consistia eu planchas ó tablas aplastadas que, aunque torizacion
de mucho valor , por su forma compacta , hacian po ciales. y á la vista del general y de sus principales ofi
co bullo. Pero se habia ya realizado una cantidad (6) «De la gente natural de Quito vienen doscientos mil
inmensa, y el Inca podia alegar que habria sido ma hombres de guerra y treinta mil caribes que comen carne hu
yor si la impaciencia de los españoles hubiese dado mana.» Xerez, Conq. del Perú, ap. Barcia, tomo 111, pági
na ¿35.—Pedro Sancho, Rclacion, ap. Ramusio, ubi supra.
(7) «Pues estando asi atravesose un demonio de una lengua
(1) Montesinos, Anales, MS.,añoIo33. que se dezia Fielipillo, uno de los muchachos que el marques
(á> li1 capitan español varias veces citado, que nos diceqae avia llevado á España, que al presente hera lengua y andava
fue uno delos nominados para guardar el tesoro, se queja sin enamorado de una muger de Atabalipa.» Pedro Pizarro , Des
embargo de que ao entraron en la distribucion una gran canti cubrimiento y Conq. , MS.
dad de vasos de oro y otros articulos , y añade que esta lue una Del amor y malignidad de Felipilio, cuya existencia segun
injusticia palpable hecha á honrados conquistadores que lo ha Quintana se apoya priucipalmente en el dicho de Garcilasso
bian ganado todo con sus fatigas y trabajos. (Itel d»un capitauo (Españoies célebres, lomo II, pág. 210 nota) , hablan tambien
spagn., ap. Ramusio, lomo 111, luis. 378 y 379.) El escritor muy esphcltamente Zarate, Naharro, Gomara Balboa, todos
eu toda su relacion niauiücsta muy a las claras el mezquino y ellos contemporáneos, aunque no testigos de vista como Pedro
codicioso espiritu que animaba á los aventureros del Perú. Pizarro.
(3) «Y esto tema por justo, pues era provechoso.» Tales (8) «Diciendo que sentia mas aquel desacato que su pri
son los sentimientos que herrera atribuye á Pizarro. Uist. ge sion.» Zárate. Conq. del Perú, üb. 11. cap. VII.
neral, dec. V,ub.HI,cap. IV. (9) Ibid.,loc. cit.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. H7
habian cometido el mismo delito (i). Sin embargo losos en la eleccion de medios para destruir la causa
Felipillo supo en breve la irritacion del Incacontra de su temor. Oyéronse murmullos mezclados con ter
él , y desde aquel momento te miró con odio mortal. ribles amenazas contra el luca coi*> autor de estas
Por desgracia encontró ámplios medios de satisfacer maquinaciones. Muchos pedian su muerte como ne
sus malas pasiones. cesaria para la seguridad del ejército; y entre estos
Los rumores relativos á la sublevacion entre los in los mas violentos eran Almagro y sus secuaces , que
dios señalaban á Atubuallpa como autor de ella. To no habiendo presenciado la captura de Atahuallpa,
móse declaracion á Cballcuchima sobre este punto, no les causaba lástima su situacion ; le miraban como
pero dijo que estaba iguoranle de que su señor tuvie un obstáculo a su fortuna y ardian en deseos de pe
se tal designio y que creia que lo calumniaban. Mn netrar en el pais ya que tan poco habian participado
seguida Pizarro habló del asunto al luca repitiéndole del oro de Cuxamalca. Acompañábanles Hequelme el
los rumores que circulaban y aparentando creerlos, tesorero y los demas comisionados régios á quienes
o ¿Qué traicion es esa , dijo el general , que meditas Pi/.arro habia dej.ido en San Miguel para no tener
contra mi, contra mi que le be tratado siempre con quien espiase sus movimientos ; pero ellos habian ve
consideracion confiando en tus palabras como en las nido al campamento con Almagro y e*L»ian la muerte
de un hermano?» «¿Burlaste conmigo?» contestó el del Inca como indispensable para la tranquilidad del
Inca, gue tal vez no habia notado semejante confian pais y para los intereses de la corona (5).
za : «siempre me hablas cosas de burlas. ¿Qué parte A estas terribles sugestiones no dió "idos Pizarro,
somos yo y toda mi gente para enojar ú tan valientes ó aparentó no darlos, mostrando visible repugnancia
hombres como vosol ros? No me digas esas burlas (2) ,» en sacrificar á su prisionero (tí). En esta repugnan
«Esto, continúa el secretario de Pizario, lo dijo en cia habia pocos que le acompaña en, y entre ebos
tono el mas reposado y natural , sonriéndose mientras estaba Hernando de Soto que consideraba semejante
pronunciaba estas palabras para disimilar su false sacrificio como injusto por no estar probado el crimen
dad , de modo que lus espauoles que se las oyeron de Alabuallpa. En este estado de cosas , el gefe espa
estaban espantados de ver en un hombre bárbaro tan ñol determinó enviar un corto destacamento á Gua
ta prudencia (3).» machucho para reconocer el pais y averiguar el
Pero no era con prudencia como Atahuallpa con fundamento que tenian los rumores de insurreccion.
testó entonces á Pizarro sino con el convencimiento Dió á Solo el mando de este destacamento, el cual,
de su inocencia, segun despues demostraron los como la distancia no era grande , debia estar de vuel
acontecimientos. Sin embargo el luca conoció fácil ta dentro de pocos dias.
mente las causas y tal vez las consecuencias de la acu Despues de la partida de Soto la agitacion entre
sacion. Vió la profunda sima que se abria á sus pies; los soldados en vez de disminuirse aumentó tanto,
estaba rodeado de estranjerus de ninguno de los cua que Pizarro no pudiendo resistir sus importunidades
les podia e.-perar consejo ó proteccion. La vida de un consintió en que se formase causa á Atahuallpa. Era
monarca cautivo es generalmente Corta, y Atahuallpa ciertamente decoroso y mas seguro guardar las for
debió de hacerse cargc de esta verdad cuando pensa mas de un juicio. Organizóse un tribunal que presi
se en Huascar. Deploró entonces amargamente la dieron como jueces lus dos capitanes Pizarro y Alma
ausencia de Hernando Pizarro , pues por mas estraño gro. Nombróse un fiscal y dióse al prisionero un
que parezca , la situacion del regio cautivo habia con defensor.
movido el altivo corazon de aquel , y habia hecho que Los cargos que se articulaban contra el Inca redac
le tratasen con alguna deferencia que le granjeó la tados en forma de interrogatorio eran doce. Los*mas
estimacion y la confianza del Inca. Sin embargo este importantes eran que habia usurpado la corona y ase
no perdió tiempo para procurar disipar las sospechas sinado á su hermano Huascar; que habia disipado
del general y convencerle de su inocencia. «¿No.soy, las rentas públicas desde la conquista del pais por los
dijo
mo puedo
a Pizarro
abrigar
, un los
pobredesignios
cautivoque en tus
me atribuyes
manos? ¿rÁsa españoles dotando con ellas á sus parientes y á sus
favoritos; que habia cometido los crimenes de idola
biendo que seria yo la primera victima de la insurrec tria y adulterio viviendo públicamente casado con
cion? Poco conoces a mis vasallos si [densas que muchas mujeres; por último que habia tratado de
habian de moverse sin órden mia, pues si yo no lo sublevar á sus vasallos contra los españoles (7).
quiero , añadió hiperbólicamente, ni las aves volarán Estos cargos , muchos de los cuales se referian á las
en mi tierra (4).» costumbres del pais ó á las relaciones personales del
Pero estas protestas de inocencia produjeron poco Inca sobre las cuales los conquistadores españoles no
efecto en las tropas entre quienes la noticia de un tenian jurisdiccion alguna , son tan absurdos que
levantamiento general de los indios continuaba de
hora en hora ganando crédito. Deciase que se habia (5) Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.—Relacion del
rennido ya un «ran ejército en Guamachucho , á me primer descub. , MS.—Pedro Sancho , Rel. , ap. Ramusio , to
nos de cien millas del campamento . y que de un ins moEstos III, fol. 400.
(6) «Aunque
se hallaban
contra
presentes
voluntad
en eldelcampo.
dicho governador que
tante á otro debia esperarse el ataque. El tesoro que
los españoles habian adquirido era un cebo tentador; nunca estuvo en ello.» Relacion del primer descub. MS.—
asi la alarma crecia con el temor de perderlo. Doblá Pedro Pizarro , Descub. y Conq., MS.—Pedro Sancho, Rela
ronse las patrullas , apercibióse la caoalleria teniendo cion , ap. Ramusio, ubi supra.
siempre á los caballos ensillados y puestos los frenos; (7) iiarcilasso especilica los careos que se hicieron al Inca.
la infanteria dormia siu dejar las armas ; Pizarro ron (Coin. Real , parte II , lib. 1 , cap. XXXVII.) De desear hubie
daba de cuando en cuando para cuidar de que todos ra sido que alguno de tos autores en esta tragedia los hubiese
los centinelas estuviesen en sus puestos ; en Un el pe especilicado. Pero Garcilasso pudia tener sobre este punto los
mejores informes, y como no hay motivo para que fuese ine-
queño ejército español se hallaba preparado para re sacto , pu»de dársele crédito en el presente caso. li1 hecho de
sistir al ataque que se esperaba por momentos. haberse formado causa contra el monarca indio, está esplici-
Los que tienen miedo no suelen ser muy escrupu- taraentc reconocido por varios escritores contemporáneos, como
Gomara , Oviedo y Pedro Sancho. Oviedo califica el prsceso da
(1) E le habiaa tomado sus mujeres é repartidolas en su «mal ideado y peor escrito, inventado por un clérigo turbu
presencia é usaban de ellas de sus adulterios.» Oviedo, Histo lento y sin principios, por un ignorante escribano sin concien
ria de las Indias , MS. , parte III , lib. VIII , cap. XXII. cia^ por otros de la misma estofa cómplices en esta infamia >
(2) Xerez , Conquista del Perú , ap. Barcia , toino III , pá (Hist. de las Indias, MS., parte III, lib. VIII, cap. XXXII.)
gina 234. Muchas autoridades convienen en los dos principales cargos, á
|3| Ibiil. Jor. cit saber : el asesinato de Huascar y la conspiracion contra.los es
Zarate, Conquista del Perú, lib. II, cap. VII. pañoles.
H8 manifestó
BIBLIOTECA DE GASPAR gran
Y HOIG. pesadumbre y angustia, pues á pesar
provocarán la risa si ya no escitan un sentimiento mas
profundo. El último era el único importante en seme de que de algun tiempo á aquella parte habia mirado
jante causa , y su debilidad puede inferirse del cuida corno probable que le condenaran á muerte, y asi lo
do que se puso en añadirle los demas. La simple habia mdicado á los que le rodeaban, siempre la pro
enunciacion de ellos muestra suficientemente que es babilidad de un acontecimiento de esta especie es
taba decretada la suerte dA Inca. muy diferente de la realidad , mucho mas cuando
Examináronse varios testigos indios , y sus decla esta realidad se presenta tan rápida y repentinamente
raciones al pasar por la interpretacion de Felipillo como entonces. Por un momento la certeza de su des
dicese que recibieron cuando era necesario un colo tino debilitó su ánimoyle hizo esclamar con lágrimas
rido muy diferente del que les era propio. Pronto en los ojos : a ¿Qué he hecho yo, qué han hecho mis
concluyo el exámen de los testigos, al cual, segun hijos para merecer tal suerte? Y sobre todo ¿qué he
asegura uno de los secretarios de Pizarro , siguió una mos hecho para merecerla de tus manos, añadió
acalorada discusion respecto á las ventajasé desven dirigiéndose á Pizarro , cuando tú no has encontrado
tajas que resultarian de la muerte de Atahuallpa (i). mas que amistad y afecto en mi pueblo, cuando he
La cuestion era de conveniencia. Hallósele culpado, repartido contigo mis tesoros , cuando de mi no has
no sabemos si de todos los crimenes que se le atri recibido sino beneficios?» Despues en el tono mas
buian, y fue sentenciado á ser quemado vivo en la patético suplicó que le perdonasen la vida, prome
gran plaza de Caxamalca ; sentencia que debia poner tiendo dar todas las garantias quese le exigiesen para
se en ejecucion aquella misma noche , sin esperar la seguridad de cada español delos que componian el
siquiera la vuelta de Soto, cuyos infames podrian ejército, y ofreciendo doble rescate del que habia
poner en su punto la verdad ó la falsedad de los ru pagado si se le daba tiempo para rennirle (4).
mores relativos á la insurreccion de los indios. Como Uu testigo ocular asegura que Pizarro se manifestó
se desease obtener la aprobacion del padre Valverde, visiblemen I» afectado al separarse del Inca, á cuyos
se le presentó una copia de la sentencia para que la ruegos no podia acceder oponiéndose á la voluntad
firmase , lo cual hizo sin vacilar, declarando que «en del ejército y á su propia conviccion de lo que exigia
su Hubo
opinion
sinelembargo
Inca merecia
algunos
en todo
en aquel
caso latribunal
muerte mili
(2) . » la seguridad del pais (5). Atahuallpa , viendo que no
podia hacer que el conquistador desistiese de su pro
tar que se opusieron á estas medidas arbitrarias, pósito , recobró su habitual serenidad , y desde aquel
considerándolas como una insigne ingratitud á los fa momento se sometió á su destino con el valor de un
vores recibidos del Inca, el cual hasta entonces solo guerrero indio.
agravios habia tenido en pago. Declararon que eran Publicóse la sentencia del Inca á son de trompeta
insuficientes para condenarle los testimonios que de en la gran plaza de Caxamalca ; y dos horas despues
ponian en su contra , y negaron que el tribunal tuviese de puesto el sol , los soldados se rennieron en ella con
autoridad para sentenciar á un principe soberano en antorchas para presenciar la ejecucion. Era el 29 de
el centro de sus propios dominios, pues en caso de agosto de {533. Atahuallpa salió encadenado y á pie
haberle de formar causa debia ser enviado á España y para el lugar del suplicio, pues le habian puesto gri
juzgado ante el emperador , único que tenia faculta llos desde el momentoenque los rumores de próximo
des para decidir de su suerte. ataque habian introducido la agitacion en el ejército.
Mas la gran mayoria , que era de diez contra uno, El padre Vicente de Valverde iba á su lado procuran
respondió á estas objecciones declarando que estaba do consolarle y en lo posible persuadirle á que en su
convencida del crimen de Atahuallpa , y que tomaba última hora abjurase de sus creencias supersticiosas
sobre si la responsabilidad de su castigo,; que se en y abrazase la religion de los vencedores; porque que
viaria á Castilla un informe minucioso de los proce ria salvar el alma de su victima en el otro mundo de
dimientos, y que el emperador sabria quiénes eran la terrible espiacion á que tan espontáneamente habia
los fieles servidores de la corona y quiénes sus ene condenado á su cuerpo en este.
migos. La disputa se fue acalorando de tal modo, que Durante la prision de Atahuallpa el padre Valverde
estuvo á pique de producir un violento rompimiento; le habia espuesto repetidas veces las doctrinas del
pero al fin la minoria , convencida de que la resisten cristianismo , y el monarca indio habia manifestado
cia era inútil, hubo de guardar silencio, y aunque no mucha penetracion para comprender los discursos de
se dió por satisfecha, se limitó á formular una pro su maestro. Pero estos no habian introducido en su
testa escrita contra aquellos procedimientos que de alma la conviccion , y aunque el Inca los escuchaba
bian dejar una indeleble mancha sobre los nombres con paciencia , no se manifestaba dispuesto á renun
de Cuando
los que en
el Inca
ellosrecibió
tuvieron
notificacion
parte (3). de la sentencia ciar á la fé de sus padres. El dominico en aquella ho
ra solemne hizo el último esfuerzo , y cuando Ata
huallpa estuvo atado al lugar del suplicio teniendo
alrededor los haces que habian de incendiar su pira
(1 ) «Dopoo l'essersi molto disputalo, et ragionato del danno
et vtile che saria potuto aunenire per il viuere o morire di Ata-
funeral , Valverde levantando en alto la cruz , le rogó
balipa , fu risoluto che si facesse fiustitia di lui.» (Pedro San
que la abrazase y se dejara bautizar , prometiendo
cho, Rei., ap. Ramusio, tomo III, fol 400.) Este es el len que si lo hacia , se conmutaria la terrible sentencia
guaje de un escritor, órgano del mismo Pizarro. Segun él, el de hoguera en la mas suave del garrote (6).
cónclave que agitó esta «cuestion de conveniencia ,» se com
ponia de «oficiales de la corona y del ejército, cierto doctor en El desdichado monarca preguntó si era verdad lo
leyes que casualmente se encontraba alli , y el reverendo pa que se le decia , y confirmado por Pizarro , consintió
dre Vicente de Valverde.» en abjurar su religion y recibir el bautismo. Practi
(2) «Respondió que firmaria , que era bastante para que el cóse la ceremonia por el padre Valverde y el neófito
Inga fuese condenado á muerte , porque aun en lo esterior qui recibió el nombre de Juan de Atahuallpa , en honor de
sieron justificar su intento.» Herrera, Hist. general, dec. V.
lib. III, cap. IV. (4) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.—Herrera, His
(3) Garcilasso ha conservado los nombres de los que tan toria general , dec. V, lib. III, cap. IV.—Zarate, Conq. del
animosa aunque tan ineficazmente se opusieron á la voz popu Perú, lib. II, cap. VII.
lar que pedia la muerte del Inca(Com. Real., paite II, lib. I, (o) «Yo , dice Pedro Pizarro , vide llorar al marques de pe
cap. XXXVIII.) Tuvieron razon sm duda en negar el derecho sar por no podelle dar la vida , porque cierto temio ios requi-
de semejante tribunal para formar causa á un principe inde riuúentos y el riesgo que avia en la tierra si le soltava.»—Des
pendiente como era el Inca del Perú; pero no iban tan funda cubrimiento y Conq. , MS.
dos en suponer que su soberano el emperador tenia mejor de (6) Xerez, Conq. del Perú, ap. Rarcia, tomo III, p. 251.
recho. Vattcl (lib. II, capitulo IV) vitupera espresamente este—Pedro Pizarro, Descub. y Conq. MS.—Conq. i Pob. del Pi
pretendido juicio de Atanualipa, considerándole como un ul rá, MS.—Pedro Sancho , Relacion , ap. Ramusio , tomo III,
traje manifiesto á la ley de las naciones. hl.m.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 119
San Juan Bautista , en cuyo dia se verificó aquel su ser su amigo. Sin embargo , al principio su conducta
ceso (1), con ellos habia sido amistosa y benévola , y ellos se la
Atahuallpa manifestó su deseo de que fuesen tras pagaron con la prision , el despojo y la muerte.
ladados sus restos á Quito su patria para que fuesen El cuerpo del Inca permaneció en el sitio de la eje
conservados con los de sus antecesores por linea ma cucion toda la noche. A la mañana siguiente le tras
terna. Despues volviéndose á Pizarro , le suplicó como ladaron á la iglesia de San Francisco , donde se
último favor , que tuviese compasion de sus jóvenes celebraron sus exequias con gran solemnidad. Pizar
hijos y les recibiese bajo su proteccion v amparo. ro y los principales caballeros asistieron de luto , y las
¿ No habia entre aquella terrible tropa que le rodeaba tropas escucharon con devota atencion el oficio de
ningun otro á quien pudiese encomendar la protec difuntos que celebró el padre Valverde (5). Interrum
cion de sus descendientes? Tal vez pensó que ningu pieron la ceremonia muchos gritos y sollozos que se
no podria protejerlos mejor, y que tan solemnes oyeron á las puertas de la iglesia, la cuales abrién
deseos manifestados en aquella hora postrera serian dose de repente, dieron entrada á un gran número de
respetados aun por el mismo gefe de los conquistado indias esposas y hermanas del difunto ; que invadien
res. Luego, recobrando su serenidad estóica que por do la gran nave, rodearon el cuerpo diciendo, que no
un momento le habia abandonado , se sometió tran era aquel el modo de celebrar los funerales de un Inca,
quilo á su suerte mientras los espanoles que le rodea y declarando su intencion de sacrificarse sobre su
ban entonaban el credo por la salvacion desu alma (2). tumba y acompañarle al pais de los espiritus. Los
Asi pereció el último de los Incas como si fuera un vil circunstantes ofendidos de este loco proceder, mani
malhechor. festaron á las invasoras que Atahuallpa habia muerto
Ya he hablado de la persona y cualidades de Ata cristiano , y que el Dios de los cristanos aborrecia ta
huallpa. Tenia hermosa presencia , aunque le hacia les sacrificios. Despues las intimaron que se saliesen
desagradable cierta espresion de ferocidad. Su cuer de la iglesia , y muchas de ellas al retirarse se suici
po era musculoso y bien proporcionado ; su aire ma daron con la vana esperanza de acompañar á su ama
jestuoso, y sus maneras , mien tras estuvo en el campo do señor en las brillantes mansiones del Sol (6).
español , tenian cierto grado de refinamiento , tanto Los restos de Atahuallpa , no obstante la súplica
mas interesante , cuanto que se mezclaba con él un que habia hecho este monarca , fueron depositados
Íioco de melancolia. Acúsanle de haber sido Cruel en en el cementerio de San Francisco (7). Pero se dice
a guerra , y sanguinario en la venganza (3). Tal vez que desde alli , luego que los españoles salieron de
será asi , pero el pincel de un enemigo suele sobrecar Caxamalca, los trasladaron los indios secretamente á
gar demasiado las sombras del retrato. Concédenle Quito. Los colonos que en tiempos posteriores se es
haber sido animoso, magnánimo y liberal (4); todos tablecieron, suponian que se habian enterrado con el
convienen en que mostró singular penetracion y rá cuerpo algunos tesoros ; pero se hicieron escavacio-
pida percepcion ; sus hazañas como guerrero, ponian nes , y ni tesoros ni cuerpo se encontró (8).
fuera de duda su valor, y la mayor prueba de él es la Uno ó dos dias despues de estos trágicos aconteci
repugnancia que mostraron los espanoles á devolverle mientos, volvió Hernando de Soto de su espedicion .
la libertad. Temianle como enemigo , y le habian he Grandes fueron su indignacion y asombro cuando
cho demasiados agravios para confiar en que pudiera supo lo que se habia hecho en su ausencia. Buscó
inmediatamente á Pizarro y le encontró , dice el cro
M) Vclasco, Hist. de Quito, tomo I , pág. 472. nista, cubierto con un gran sombrero de fieltro por
(2) «Ma quando se lo vidde appressare per doner esser mor- luto, calado hasta los ojos y dando en su traje y en
to, disse cbe raccomandaua al gonernatore i suoi piccioli sus maneras señales de mucho sentimiento (9). «Ha
íigíiuoli , che volesse tenersegli apprcsso ,. et con qucste vltime beis obrado con mucha imprudencia y temeridad . le
parole, et dicendo per l'anima sua Ii spagnuoli che era no dijo Soto bruscamente, lo que se decia de Atahuallpa
all'intorno il Credo, fu subito affogato.» Pedro Sancho, Rela
cion, ap. Ramusio, tomo. III, fol. 399. era una infame calumnia , no habia enemigos en
Xerez , conquista del Perú , ap. Barcia , tomo III , pág. 231. Guamachucho ni señales de sublevacion entre los in
—Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.—Naharro.Rel. su dios. Todo lo he encontrado tranquilo y en todo el
maria, MS.—Conq. iPob. delPirú, MS.—Relacion del pri camino me han recibido con demostraciones de buena
mer descubrimiento, MS. Zarate, Conq. del Perú, üb II, ca
pitulo VII.
La muerte de Atahuallpa tiene muchos puntos de semejanza (o) El secretario Sancho piensa que los peruanos debian
con la de Caupolican , el gran gefe araucano, segun se descri haber considerado aquellos honores fúnebres como ámplia
be en el poema épico é histórico de Ercilla. Ambos abrazaron compensacion de los agravios que pudiera haber recibido Ata
la religion de sus vencedores en el suplicio, aunque Caupolican huallpa, pues le elevaban'al nivel delos españoles. Ibidem,
fue menos afortunado que Atahuallpa , pues su conversion no loe. cit.
le libró de los tormentos del género terrible de muerte á que (6) Relacion del primer descub. , MS.
fue condenado. Fue empalado y asaetado. Los ingeniosos ver Véase el Apendice núm. 19, donde he insertado originales
sos de Ercilla pintan con fidelidad el carácter de los primeros varias noticias contemporáneas sobre la ejecucion de Ata
aventureros, en quienes se unia el fanatismo del cruzado con huallpa, noticias que por hallarse en manuscritos no era muy
la crueldad del conquistador, y tienen tanta analogia con el fácil que las poseyesen ni aun los mismos españoles.
punto de que voy tratando , que de buena gana insertaria aqui (7) «Oi dicen los indios que está su sepulcro junto i una
el pasaje si no fuese demasiado largo. Véase la Araucana, par cruz de piedra blanca en el cementerio del convento de San
te II, canto XXIV. Francisco.» Montesinos, Anales,. MS. , año 1303.
(3) «Asi pagó la pena de sus errores y crueldades, dice (8) Oviedo, Hist. de las Indias, MS. . parte III, lib. VIH,
Xerez , pues era , segun todos convienen , el hombre mas san cap. XXII.
guinario que ha tenido el mundo, no importándosele arrasar Segun Stevenson , en la capilla perteneciente á la cárcel
toda una ciudad hasta los cimientos por la mas leve ofensa , y pública que en otro tiempo formó parte del palacio, el altar
haciendo matar á miles de personas por la falta de una sola.» estriba sobre una piedra, en la cual los españoles dieron gar
(Conq. del Perú,ap. Barcia, tomo III, pág. 234.) Xerez era rote á Atahuallpa , y bajo la cual le sepultaron. (Residencia
secretario particular de Pizarro. Sancho que le sucedió en el en la America del Sur, tomo II, pág. 163.) Montesinos, quo
mismo destino cuando Xerez partió para España , rinde un escribió mas de un siglo despues de la conquista , nos dice
tributo mas decoroso á la memoria del Inca , y dice que cree que todavia se veian manchas de sangre en la ancha losa de
«que Dios le recibió en su gloria, pues murió arrepentido de la prision de Caxamalca donde Atahuallpa fue decapitado.
sus pecados y en la verdadera féde cristiano.» Pedro Sancho, (Anales, MS., año 1534.) Es casi imposible llevar mas allá
Bel. , ap. Ramusio , tomo III , fol. 399. la. ignorancia
(9) «Halláronle
y la credulidad.
mostrando mucho sentimiento con un gran
(4) «El era muy regalado y muy señor» dice Pizarro. (Des
cubrimiento y Conquista , MS.) «Muy dispuesto, sabio, ani sombrero de fieltro puesto en la cabeza por luto é muy calado
moso, franco,» dice Gomara. (Hist. de las Indias, capitu sobre los ojos.» Oviedo, Hist. de las Indias, MS. , parte III,
to CX VIII.) Ub. VIII, cap. XXII.
120 BIBLIOTECA D Etosa.
GASPAR
Sin embargo
T ROIG. , su primar acto al cruzar las mon -
voluntad. Si era preciso formar causa al laca , debia
habérsele enviado á Castilla para que le juzgase el tañas fue apoderarse del monarca y matar á sus
emperador; yo mismo me hubiera comprometido á vasallos. La captura del Inca podia encontrar justi
trasladarle con toda seguridad á bordo da un ba ficacion para los que creen que el fin justifica los
jel (1). Pizarro confesó que se habia precipitado sobra medios en la consideracion de que era indispensable
damente, y dijo que Riquclme, Valverde y oirosle para asegurar el triunfo de la cruz; pero no puede
habian engañado. Estas acusaciones llegaron en bre disculparse del mismo modo la matanza , tan inne
ve á oidos del tesorero y del dominico , los cuales á cesaria como inicua, de la desdichada é inerme po
su vez se disculparon y reconvinieron a Pizarro por blacion.
el hecho, descargando sobre él toda la responsabili Los conquistadores habian aprovechado la larga
dad. Acaloróse la disputa y hubo mentis por ambas prision del Inca para sacarle sus tesoros , sujetándole
partes (2). Esta vulgar contienda entre los gefes para que mas soltase á la dura opresion que sabe in
cuando tau poco tiempo habia pasado desde la muerte ventar la avaricia. Por el contrario , el Inca durante
de Atahualfpa , es el mejor comentario de la iniquidad este funesto periodo se habia portado con singular ge
de aquellos y de la inocencia del Inca. nerosidad y buena fé ; habia tranqueado el paso á los
El tratamiento que recibió Atahuallpa desde el prin españoles por todos los puntos de su imperio , sumi
cipio hasta el fin , forma en efecto , una de las mas nistrándoles toda clase de medios para facilitar la
negras páginas en la historia de las colonias españo ejecucion de sus planes. Cuando estos se vieron cum
las. Pueden haberse cometido homicidios en mas es plidos y cuando Atahuallpa llegó á servirles de estor
tensa escala; puede haber habido ejecuciones con bo , á pesar de que habian prometido espresa ó impb'-
circunstancias de mas refinada crueldad; pero los citamente darle libertad (y Pizarro, como hemos
sangrientos anales de la conquista no presentan un visto , por medio de un acto formal eximió á su cau
ejemplo semejante de fria y sistemática persecucion, tivo de toda obligacion ulterior respecto al rescate)
dirigida no contra un enemigo . sino contra un hom le arrastraron delante de un burlesco tribunal, y
bre que constantemente se habia manifestado amigo bajo pretestos tan bajos como frivolos, le condenaron
y bienhechor. á una horrible muerte. Desde el principio hasta el fin,
Desde el momento en que Pizarro y sus soldados la politica de los conquistadores españoles para con
habian entrado en la esfera de la influencia de Ata Su desdichada victima lleva el sello de la barbarie y
huallpa , habianles tendido los indios una mano amis- del fraude.

Muerte del Inca Atahuallpa.


No es fácil descargar ú Pizarro de cierto grado de culpa se apoya en tan débiles fundamentos , el histo
responsabilidad en esta politica. Sus partidarios han riador que tenga medios de comparar los diversos
procurado demostrar que le obligó á usarla la necesi testimonios de aquel tiempo no podrá admitirla ; an-
dad del caso, y que especialmente en la muerte del
Inca accedió con repugnancia á las importunidades y los testimonios que recogió, algunas veces á ciegas, son de
exigencias de sus secuaces (3). Pero como esta dis- grande autoridad. En el Apéndice núm. lOencontrará el lec
tor la narracion de la muerte del Inca hecha por Oviedo y
(1 ) Ibid. , MS. , ubi supra.—Pedro Pizarro, Descubrimien sacada del original , con otras noticias relativas á aquella ca
to y Conq. , MS.—Apéndice núm. 10. tástrofe.
(2) Oviedo da noticia de este hecho notable, noenelcuer- (3) «Contra su voluntad sentenció i muerte á Atabalipa.»
po de su narracion, sino en uno de los capitulos supletorios (Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.) «Contra voluntad de
en que trata eran diversidad de puntos, algunos de eUos impor dicho gobernador.» (Relacion del primer descub. , MS.) «An
tantes para aclarar los grandes hechos de esta historia. Como cora che molto li dispiacesse di venir a questo atto.» (Pedro
conocia familiarmente á los principales actores en estas escenas, Saneho , Rel. , ap. Ramusio, tomo III, fol. 309.) OviedoUm .
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 121
tes bien creerá que Pizarro consideró probablemente dose en el mismo dia el exámen de los testigos . la
la desaparicion de Atahuallpa como esencial para el vista y la ejecucion de la sentencia. La multiplicidad
éxito de su empresa. Pizarro sin duda previó el odio do cargos destinados á demostrar completamente el
que la muerte de su regio cautivo sin suficientes crimen del aensado , no podia por si mismo sino pro
motivos le atraeria; y mientras se esforzó en hallar ducir el efecto contrario , probando únicamente la
fundamentos para ella , rehuyó la responsabilidad del resuelta intencion de hallar delito en él. Si Pizarro
hecho y prefirió cometerlo obedeciendo á las sujes- hubiera esperimentado la repugnancia que se pre
tiones de otros, á perpetrarlo siguiendo su propio tende ¿por qué separó del campo a Soto , el mejor
impulso. Imitando la conducta de muchos politicos amigo de Atahuallpa , precisamente cuando se iba
sin conciencia , quiso recoger los beneficios de una á organizar el tribunal 7 ¿ Por qué se ejecutó la sen
mala accion y hacer recaer el odio sobre otros. tencia en tan breve tiempo sin dar lugar á que con la
Almagro y los suyos , dicen los secretarios de Pi vuelta de Soto se desvaneciese el principal cargo , el
zarro, fueron los primeros en pedir la muerte del único en realidad en que estaban interesados los es
Inca. Apoyaron fuertemente su pretension el tesorero pañoles? La solemne farsa del luto ydel profundo do
y los empleados civiles que la consideraban indispen lor aparentado por Pizarro, que con tales honores al
sable á los intereses de la corona; y finalmente los muerto queria dar á entender el sincero afecto que le
rumores de conspiracion suscitaron las mismas re liabia profesado cuando vivo , era un velo demasiado
clamaciones entrelos soldados; y Pizarro, á pesar claro para que pudiese engañar ni aun á los mas cré
del afecto que le inspiraba su cautivo , no pudo ne dulos.
garse á someterle á un juicio. Las formas de un juicio No se dirigen estas reflexiones á disculpar al resto
eran necesarias para dar cierta apariencia de impar del ejército, y especialmente á los oficiales, de la
cialidad á los procedimientos; pero que el juicio fuu parte que tuvieron en aquel acto infame. Pero Pizarro
de pura forma , lo prueba hasta la evidencia la inde como gefe era el principal responsable de aquellas
corosa precipitacion con que se celebró , verificán medidas, no siendo hombre que se dejase arrebat¡ r

la autoridad de las manos, ni que cediese timida lencio ; y el Inca viendo que no sabia leer concibió
mente al impulso de los demas. -Vi cedia ni aun al cierto desprecio hácia un gefe que le parecia menos
suyo propio, y en toda su carrera mostró que ya en instruido que sus soldados. No pudo ocultar completa
bien , ya en mal , obraba siguiendo las reglas de una mente este desprecio, y Pizarro sabedor de la causa,
politica fria y calculadora. ni lo olvidó ni lo perdonó (\). Esta anécdota no se
Refiérese por muchos una anécdota que atribuye apoya en una grande autoridad. Puede ser cierta;
la conducta de Pizarro en cierto modo á un resenti pero no es necesario atribuir la conducta de Pizarro
miento personal. Dicese que el Inca habia pedido á á un pique personal cuando tantas pruebas hay de
uno de los soldados españoles que le escribiese el que fue efecto de tenebrosos cálculos de politica.
nombre de Diosen la una. El monarca enseñó suce- Sin embargo , los artificios del gefe español no pu
sivamente á varios de sus guardias lo que tenia escrito dieron reconciliar á sus compatriotas con la atrocidad
y como todos lo leyesen y pronunciasen la misma pa del hecho. Es notable la diferencia que se observa
labra , el sagaz entendimiento del bárbaro quedó muy entre el lenguaje de los primeros cronistas que escri
complacido con aquello que le parecia poco menos bieron poco tiempo despues de la muerte del Inca^ y
que milagroso , y á que la ciencia de su nacion no al el de los que habiendo escrito al cabo de algunos anos
canzaba. Al mostrárselo á Pizarro, este guardó si tuvieron ocasion de observar la tendencia de la opi-

túen se inclina á admitir como posible que Pizarro fuese enga (1 ) «Hállase esta anécdota en Garcilasso de la Vega. (Co
ñado. «Que tambien se puede creer era ensañado.» Hist. de mentario Real, parte II, cap. XXXVIII.) Pero que yoseps,
lis Ind. , MS. , parte III «lib. VIH , cap. XXII. mn jim otro escritor de aquel tiempo la refiere.
TOMO I. 6
122 cante sin
BIBLIOTECA DE GASPAR sucesor
T ROiG. cierto , sino que se dió á entender
nion pública. Los primeros declaran osadamente que
la conveniencia , si no necesidad , habia exigido aque sus
á losIncas
peruanos
habia, empuñado
que una mano
el cetro,
masyfuerte
que laque
dinastia
la de
lla muerte, y censuran en términos nada mesurados,
el carácter de la desgraciada victima ( I ). Los últimos, de Siguieron
los hijos delá Sol
estahabia
conviccion
desaparecido
sus naturales
para siempre.
conse
Íior otra parte , al paso que atenúan los errores del
oca y hacen justicia á su buena fé , condenan sin re cuencias. Alteróse el órden admirable de las antiguas
serva la conducta de los conquistadores , sobre la instituciones tan luego como desapareció la autoridad
cual dicen que el cielo puso el sello de su reprobacion que las protegia y vigilaba. Los indios, rotos ios fre
haciendo que todos ellos tuviesen un fin temprano y nos poderosos que hasta entonces los habian sujetado,
miserable (2). La sentencia de los contemporáneos se entregaron á los mayores escesos. Hubo pueblos
ha sido ratificada por la posteridad (3) ; y la persecu quemados , templos y palacios saqueados y los tesoros
cion de Atahuallpa es considerada con justicia como que contenian fueron robados ú ocultados. El oro y
una mancha indeleble sobre las armas españolas en la plata adquirieron importancia á los ojos de los pe
el Nuevo Hundo. ruanos luego que estos vieron la que tenian á los ojos
de sus conquistadores ; y los metales preciosos que
CAPITULO vm. antes no servian sino para objetos de pompa y osten
tacion ó para el adorno de los templos, fueron reco
Desórdenes en el Perú.— Viaje al Cuzco.—Encuentro
con los peruanos.— Chalcuchima muere en tas ltamas. gidos y enterrados en las cuevas y en los bosques , de
—Llegada al Cuzco.— Descripcion de ta ciudad.— Ri tal modo, que se alirma que lo escondido escedió en
quezas que se encontraron. mucho á lo que cayó en manos de los españoles (6).
1533—1534. Las provincias remotas del imperio sacudieron el
yugo de los Incas. Sus grandes capitanes á la cabeza
El Inca del Perú era el soberano de aquel imperio de distantes ejércitos se alzaron con ellas. Ruminavi.
en un sentido particular. Recibia de sus vasallos una gefe que mandaba en las fronteras de Quito , intentó
obediencia mas implicita que ningun otro déspota; segregar aquel reino del imperio peruauo , y restable
porque su autoridad alcanzaba hasta lo mas secreto cer su antigua independencia. En una palabra, el
de la conducta individual , hasta los pensamientos del pais se hallaba en ese estado en que lo antiguo va
individuo. Era reverenciado como un ser sobrehu desapareciendo sin que el nuevo órden de cosas haya
mano (4). No solamente era cabeza del Estado , sino podido establecerse todavia , es decir , en un estado
lambien el punto donde se concentraban todas sus de revolucion.
instituciones y la piedra fundamental de la fábrica Los autores de la revolucion , Pizarro y su gente,
politica que debia arruinarse por su propio peso permanecian entre tanto en Caxamalca. Pero el pri
cuando esta faltara. Asi sucedió en la muerte de Ata mer paso del gefe español fue nombrar sucesor á Ata
huallpa
(1) Ya (5)
he referido
, con laloscual
insultantes
, no soloepitetos
quedóconque
el tronohabla
va- huallpa ; pues era mas fácil gobernar á nombre de la
autoridad venerada á que tan acostumbrados estaban
los indios, y no era dificil encontrar un sucesor á
Xerezde la crueldad del Inca. Esta narracion fue impresa en aquel soberano. El legitimo heredero de la corona
España en 1531, un año despues de la ejecucion. «El sober era un hijo segundo de Huayna Carme llamado Mac
bio tirano, dice el otro secretario Sancho, hubiera pagado las eo , hermano carnal del desgraciado Huascar. Pero
bondades y buen tratamiento que recibió del gobernador y de Pizarro no sabia en qué disposicion se hallaba este
todos nosotros con la misma moneda en que sabia pagar á sus principe respecto á los españoles , y por consiguiente
propios súbditos sin falta alguna de su parte , esto es , hacién no tuvo escrúpulo en preferir á él un hermano de
doles dar muerte.» (Pedro Sancho, Rei. , ap. Ramusio, t. III, Atahuallpa y presentarle á los nobles indios como su
fol.399.) «Merecia morir, dice el antiguo conquistador espa
ñol antes citado , y todo el pais se regocijó al saber que le ha futuro Iuca. Ninguna noticia tenemos acerca del ca
biamos quitado de en medio.» Rei. d'un capitano spagnuolo, rácter del jóven Toparca, que probablemente se re
ap. Ramusio, tomo III, fol. 377. signó sin repugnancia á un destino, que aunque hu
(2) iLas demostraciones que despues se vieron bien, ma millante bajo ciertos puntos de vista, era mas elevado
nifiestan lo muy injusta que fue... puesto que todos cuantos del que podia esperar en el órden natural de los su
entendieron en ella tuvieron despues muy desastradas muer cesos. Observáronse en cuanto lo permitian las cir
tes.» (Naharro, Relacion sumaria, MS.) Gomara usa de on cunstancias, las ceremonias ordinarias de la corona
lenguaje casi idéntico. «No ai que reprehender á los que le
mataron , pues el tiempo y sus pecados los castigaron despues; cion que se usaban en el Perú ; el jóven loca vió ceñidas
ca todos ellos acabaron mal.» (Hist. de las Ind. , cap. CXVIll.) sus sienes con la borla imperial por la mano de su
Segun el primero de estos escritores, Felipillo pagó sus cri conquistador, y recibió el homenaje de sus vasallos
menes poco tiempo despues , siendo ahorcado por orden de Al peruanos, los cuales se lo tributaron con tanta menor
magro en la espedicion ¡i Chile , donde , como atgunos dicen, repugnancia, cuanto que la mayor parte de los que
«confesó haber variado el sentido de las declaraciones, supo se hallaban en el campamento pertenecian á la faccion
niendo que eran contra Atahuallpa las que se dirigian a mani
festar su inocencia.» Oviedo, generalmente dispuesto á escu- de Quito. Dirigieron despues todos ansiosamente sus
sar Ior escesos de sus compatriotas , condena tambien su pensamientos al Cuzco, del cual circulaban las mas
conducta en la muerte del Inca (véase el Apéndice núm. 10), sorprendentes noticias entre los soldados , asi como
muerte que , dice otro contemporáneo, «llena de compasion i de sus templos y palacios reales que se decia resplan
todo el que tiene una chispa de humanidad en su pecho.» Con decian con oro y plata. Con la imaginacion asi exal-
quista i Pob. del Pirú , MS.
(3) De esto da el mas eminente ejemplo Quintana en su vi
da de Pizarro (Españoles célebres , tomo II) , en la cual el es lib. VIII, cap. XVI.) Sin embargo, he preferido seguir la au
critor elevándose sobre las nieblas de las preocupaciones na toridad de Garcilasso que, como peruano y cercano pariente
cionales que á menudo ofuscan la vista de sus compatriotas, del Inca, debia de estar mejor informado. «Mis compatriotas,
sostienen con mano imparcial la balanza de la critica histórica, dice , pretendian que los gallos que los españoles llevaron ai
y condena decididamente la conducta de los autores de aque Perú cuando cantaban pronunciaban el nombre de Atahuallpa,
llas escenas funestas. y yo y otros muchachos indios cuando ibamos á la escuela nos
(4) Tal era el respetuoso temor que se tenia al Inca, dice entreteniamos en remedarlos.» Com. Real, parte I, lib, IX.
Pizarro , que no necesitaba sino mandarto para que un peruano cap. XXIII.
se lanzase á un precipicio, se ahorcase ó pusiese flnásu vida (6) «Que lo que el Inca dió á los españoles, dijo uno delos
del modo que se lo mandara. Descub. yConq., MS. nobles indios , Abenaleázar , conquistador de Quito , era como
(5) Oviedo nos dice que el verdadero nombre delinca era un grano de maiz comparado con los montones que tenia de
Atabaliva, y que los españoles le pronunciaban mal, porque lante.» (Oviedo, Hist. delas Indias, MS., parte III, lib. VIII,
se cuidaban mas de apoderarse de los tesoros que de saber el cap. XXII.) Pedro Pizarro, Descub Jy Conq. , MS. , Relacion
nombre de su propietario. (Hist. de las Indias, MS. , parte III, del primer descub. , MS.
LA CONQUISTA DEL PEnÚ
tada, Pizarro y toda su tropa, que se componia de granos y otros articulos en las principales ciudades,
cerca de quinientos hombres , de tos cuales como una destinados para los ejércitos indios. Asi los españoles
tercera parle eran de caballeria , salieron á principios se aprovecharon de la prudente prevision del gobier
de setiembre de Caxamalca, lugar para siempre me no peruano.
morable por haber sido teatro de una de las mas cs- Despues de haber atravesado varias poblaciones
truñasysanguinarias escenas que recuerda la historia. pequenas y otras de alguna nota de las cuales las
Todas iban con grande entusiasmo, los de Pizurro principales eran Guamachucho y Guanuco, Pizarro
con la esperauza de doblar sus riquezas y los de Al y su gente al cabo de algun tiempo de fatigosa mar
magro con la de adquirir otras tautas como hubian cha llegaron á la vista del rico valle de Xauxa. La
adquirido los primeros conquistadores (1). El jóven marcha aunque incómoda noleshabia hecho padecer
Inca y el antiguo gefe Challcuchima les acompañaron demasiado , esceplo al cruzar las erizadas cuestas
en sus literas servidos por numeroso séquito de va de las cordillerasque obstruian el camino , asperezas
sallos, y caminando con tanta ostentacion y ceremo que hacian resaltar la hermosura de los valles engas
nia como si se hallaran en verdadera posesion del tados como perlas en aquella elevada region. Al pasar
poder (2). la montaña les iucomodó bastante el frio ; pues para
Tomaron el gran camino de los Incas que se esten- que la marcha fuese mas rápida se habian dejado
dia entre las elevadas regiones de lascordillen s hasta atras todo el bagaje supérfluo y no llevaban consigo
el Cuzco. Era este un camino casi uniforme aunque ni aun tiendas (7). Los frios vientos de las montañas
construido en unas partes con mas y en otras con me penetraban el espeso arnés de los soldados; pero los
nos cuidado segun la naturaleza del terreno (3). Unas pobres indios, vestidos mas ligeramente y acostum
veces cruzaba llanos y halagüeños valles que ofrecian brados al clima de los trópicos padecieron mucho.
pocos obstáculiis al viajero ; otras seguia el curso de El español parecia tener cierta osadia de cuerpo co
un torrente que descendia de una montaña é iba á mo la que tenia de alma , que le hacia casi no sentir
estrellarse en la base de alguna enorme roca dejando los rigores del clima.
un pequeño espacio donde podia fijarse el pie; otras No les molestaron enemigos en su marcha ; pero
en lui donde la sierra era tan fragosa que parecia im mas de una vez encontraron vestigios de ellos en
posible pasar adelante, el camino, acomodado á las pueblecitos inmediatos y en arruinados puentes. De
sinuosidades naturales del terreno , iba costeandolas cuando en cuando habian llegado á oidos de Pizarro
eminencias que hubiera sido imposible subir en linea rumores relativos á guerreros que le seguian las hue
recta (4). llas ; de cunndo en cuando tambien se habian visto
Pero aunque construida con gran destreza presen pequeñas tropas de indios como oscuras nubes al
taba graves obstáculos al paso Je la caballeria. En la estremo del horizonte , que se desvanecian al acer
montaña habia abiertos escalones; pero las puntas de carse los españoles ; sin embargo , al llegar á Xauxa
roca lastimaban los cascos de los caballos; y aunque estas nubes se rennieron formando una negra masa
los ginetes se apeaban y les llevaban por la brida , pa de guerreros en la opuesta orilla del rio que atravesa
decian mucho en los esfuerzos que hacian para apo ba el valle.
yar los pies (¡i). El camino estaba construido para mentado
Adelantáronse
con las los
nieves
españoles
era entonces
háciadeel considerable
rio que au-
el hombre y para el ligero pie del llama ; y el úuico
animal de carga que mas fácilmente podia pasar por anchura , aunque no muy profundo. El puente habia
é1 era la sagaz y segura muia, de que los españoles no sido destruido ; pero los conquistadores sin vacilarse
se habian aun provisto. Poruna singular casualidad arrojaron resueltamente al agua y nadando y vadean
la España era él paisque producia mayor número de do como mejor pudieron llegaron á la orilla opuesta.
muias; y asi en breve se proveyeron los conquista Desconcertados los indios con este movimiento que
dores de los animales que parecen haber sido cria no habian previsto , pues fiaban en la defensa que les
dos para atravesar los pasos dificultosos de las cordi ofrecia el rio, tomaron la fuga despues de haber he
lleras. cho un impotente disparo de sus armas arrojadizas.
Otro obstáculo de los que á menudo se ies presen El miedo dió alas á los fugitivos; pero el caballo y su
taban eran los torrentes profundos que furiosos se ginete eran mas ligeros y los vencedores tomaron san
Erecipitaban de los Andes. Sobre estos torrentes ha- grienta venganza de sus enemigos por haberse atre
ia puenles colgantes de mimbre, frágil material que, vido aun á pensar en la resistencia.
al cabo de tiempo , roto por los pesados pies de la ca Xauxa era una ciudad muy considerable de la cual
balleria, aumentó con los agujeros que en él se hi ya hemos dado noticia al hablar de la visita que la
cieron los peligros y dificultades del paso. En tales hizo Hernando Pizarro. Estaba situada en medio de
ocasiones los españoles continuaban su camino atra un verde valle fertilizado por mil pequeños arroyue-
vesando los rios en balsas y llevando á los caballos á los que el industrioso agricultor indio hacia salir del
Darlo por la brida (6). gran rio que atravesaba mansamente los prados. En
En toda la estension del camino hallaron estable ella habia varios edificios grandes de piedra tosca y un
cidas casas de posta á distancias regulares para al templo de alguna nota en tiempo de los Incas. Pero el
bergar á los correos del gobierno ; y almacenes de fuerte brazo del padre Valverde y de sus compatrio
tas derribó en breve los idolos de su elevado puesto
(1) Los primeros conquistadores , segun Garcilasso, fue y puso en su lugar las imágenes de la Virgen y del 123
ron muy honrados y respetados por los que llegaron despues, nino.
aunque en general eran hombres de menos consideracion y En Xauxa se propuso Pizarro hacer alto por algu
fortuna que estos últimos. Com. Real, parte I, lib. VII, ca nos dias y fundar una colonia española. Creia favora
pitulo IX. ble la posicion para tener en jaque á los indios de la
(2) Pedro Pizarra, Descub. y Conq. MS.—Naharro, Rela montaña y para establecer al mismo tiempo fáciles
cion sumaria, MS. —Pedro Sancho, Rei. , ap. Ramusio, to
mo III, fol. 400, comunicaciones con la costa. Eutre tanto determinó
(3) «Va todo el camino de una traza y anchura hecho á enviar adelante á Soto con un destacamento de se
mano.» Relacion del primer descub., MS. senta caballos para reconocer el pais y recomponer
(4) «En muchas partes viendo lo que está delante parece los puenles destruidos por el enemigo (8).
cosa imposible poderlo pasar.» Relacion del primer descubri
miento, MS. (7) «La notte dormirono tutti in quclla campagna, senza
(o) Pedro Sancho, Relacion, ap. Ramusio, tomo III, fó coperto alomo, sopra la nene ne pur hebber sonuenimento di
lio 404. legne ne da uiangiare.» Pedro Sancho, Rei., ap. Ramusio,
(6 j Ibid. , ubi supra. —Relacion del primer descubrimien- tomo
( 8 )III,
Carta
fol de
401.la justicia y regimiento de la ciudad de Xa'uxa,
TOMO I,
424 de la fuerza
BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIG.del brazo que la manejaba (i). Tambien
El activo Soto salió inmediatamente para cumplir
su comision , pero encontró grandes obstáculos en habian muerto algunos caballos , cuya perdida fue ca
su marcha. Las huellas del enemigo eran mas fre si tan sentida como la de los ginel.es, por los grandes
cuentes a medida que avanzaba, encontró pueblos gastosydilicultadesqueseoriginaban para trasladarlos
quemados, puentes destruidos, pesadas piedras y á aquellas distantes regiones. Pocos fueron los hom
grandes árboles en medio del camino para impedir bres y caballos que salieron ilesos de la accion y los
la marcha de la caballeria. Al llegar cerca de Bilcas, aliados indios padecieron todavia mucho mas.
ciudad importante en otro tiempo aunqueahorahorra- SegUL la pertinacia y cierto órden que reinaron en
da de! mapa , tuvo que sostener una seria escaramuza el ataque , parecia este haber sido dirigido por algun
con los iudios en uu desliladero , la cual le cosió la gefe de esperiencia militar, tal vez por el indio Quiz-
vida de dos ó tres de sus soldados. La pérdida no fue quiz, que, según se decia, andaba recorriendo las
Írrande; pero cualquiera pérdida hacia sensacion en inmediaciones del Cuzco con fuerzas considerables.
os españoles por lo poco acostumbrados que estaban No obstante, las causas racionales que habia para
de algun tiempo á aquella parteá que se les opusiese temer «I resultado del combate del dia siguiente. So
resistencia. , . to , como gefe d* ánimo esforzado , procuró reanimar
Contiouaudo mas adelante el capitan espanol cruzó á su gente. Dijoles que si habian hecho frente al ene
el rio Abancay y las caudalosas aguas del Apurimac; migo pias fuerzas
cuando casi
los caballos
exliautas,
estaban
seriacansados
mucho mas y suspro-
fácil
y al llegar cerca de la sierra de Vdcaconga supo que
un cuerpo considerable de indios le esperaba en los vencerle despues de restauradas con el descanso de
peligrosos pasos de la montaña. La sierra estaba á al una noche; y añadió que, a confiaba en el Todopo
gunas leguas del Cuzco; y Soto, deseoso de llegar deroso que nunca abandonaria á sus fieles servidores
al otro lado de ella antes de que anocheciese, preci en aquel estremo.» Los sucesos justificaron despues
pitó incautamente la marcha de sus cansados caballos. la confianza de Soto en este oportuno sucorro.
Luego que hubo penetrado completamente entre las De cuando en cuando en su marcha habia enviado
rocas y desfiladeros, una multitud de indios armados, avisos á Pizarro noticiándole la situacion amenaza
saliendo al parecer de las cavernas y espesura de la dora del pais, y al fin, este gefe seriamente alarmado,
sierra llenaron el aire do gritos guerreros, y como temió que Soto fuese arrollado por las fuerzas supe
si fueran un torrenle de sus montañas , cayeron so riores del enemigo. Para evitarlo destacó en su auxi
bre los invasores mientras estos subian trabajosamente lio á Almagro con ca^i todo el resto de la caballeria
los escalones abiertos en el camino. Hombres y caba sin darlo infanteria para que pudiese caminar mas de
llos quedaron trastornalos con la furia del ataque , y prisa. Este activo gefe se adelantó á marchas forza
los que marchaban los primeros retrocediendo sobre das, estimulado por las no Licias que recibia en el
los que ibau detras esparcieron la ruina y la conster camino , y tuvo la fortuna de llegar al pie de la sierra
nacion eu las lilas. En vano procuró Soto restablecer de Vilcasonga en la mism¡ noche de la accion.
el órden y si posible fuera tomar la ofensiva. Las ar Sabedor del combate que acababa de darse siguió
mas arrojadizas cegaban y aturdian á los caballos y adelante sin quererdar d¡scanso á los caballosá pesar
los indios desesperados se colgaban de sus piernas de que estaban fatigados en estremo con la larga mar
para evitar que siguiesen subiendo por el camino cha. La noche era muy oscura, y Almagro temeroso
abierto en la roca. Soto vió que si no liegaba á una de tropezar con el campamento enemigo y de;.eoso al
plataforma que habia á cierta distancia , todo se per mismo tiempo de informar á Soto de su llegada,
dia. Animando pues á su gente con el antiguo grito mandó tocar las trompetas , cuyos acentos penetrando
de combate que siempre llegaba al corazon del espa por los desfiladeros de las montañas -despertaron á
ñol, hundió las espuelas en los hijares de su cansado les soldados de Soto, sonando en sus oidos como la
corcel, y sostenido animosamente por su tropa se ha- mas armoniosa música. A ellos respoudieron con sus
brió paso entre la densa nube de guerreros dispersán cornetas y pronto tuvieronta satisfaccion de abrazar
dolos á derecha é izquierda y logreado al fm llegar á á sus libertadores (2).
la ancha plataforma. Grande fuo el desaliento de las huestes peruanas
Alli como de consentimiento mútuo suspendieron cuando con la luz del dia descubrieron el nuevo re
ambas partes el ataque por algunos instantes. Corria fuerzo con que se habian aumentado las lilas de los
un riaenuelo por aquella llanura en el cual los espa españoles. Era inútil pelear con un enemigo, cuyas
ñoles abrevaron sus caballos; y habiendo recobrado fuerzas aumentaban á medida de su necesidad, y que
los animales aliento , Soto y su gente dieron una carga parecia tener el poder de multiplicarse cuando le
desesperada á los indios. Éstos la sostuvieron imper convenia. Asi sin intentar nuevo combate se aprove
térritos y el resultado del combate era todavia dudoso charon de la espesa niebla que cubria las colinas
cuando las sombras do la noche haciéndose por mo inferiores para efectuar su retirada y dejar á los es
mentos mas espesas separaron á los combatientes. pañoles franco el paso. Entonces los dos gefes conti
Los españoles y los iudios se retiraron entonces á nuaron su marcha hasta que salieron con sus tropas
sus respectivos campos , conservando sus puestos á de la sierra , y tomando posicion segura se propusie
tiro de ballesta unos de otros , de modo que las voces ron esperar en ella la llegada de Pizarro (3).
de los guerreros de ambas partes podiau claramente Entre taDto, el comandante en gefe continuaba
ser oidas en el silencio de la noche. Pero eran muy en Xnuxa grandemente alarmado por los avisos que
diferentes ¡as reflexiones que se hacian en cada una recibia aceroa del estado del pais. Su empresa hasta
de las huestes : los iudios animados con su triunfo entonces habia encontrado tan pocas dificultades,
momentáneo esperaban con confianza el dia para que no estaba mas preparado que su tenienle á la re
completarlo; los españoles por su parte estaban pro sistencia abierta de los indios. No comprendia tal vez
porcional mente desanimados ; no habian previsto tal que el carácter mas pacifico puede al fin irritarse con
espiritu de resistencia en un enemigo hasta entonces
tan pacifico. Varios hombres habian muerto en la pe (1) Pedro Sancho, Relacion, ap. Ramusio, tomo III,
lea; uno de resultas de un golpe que le dió un perua fol. Í03.
no con su hacha de armas y que le abrió la cabeza (2) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.—Herrera, His
hasta la barba , indicio del buen temple del arma y toria gen. dec. V, lili. V, cap. III.
(3) El encuentro de Soto con los indios le refieren con mas
ó menos pormenores Pedro Sandio, Rei., ap. Ramusio, to
MS.—Pedro Piíarro , Descub. y Conq. , MS.—Conq. i Pob. del mo III, fol. iOo. —Conq. i Pob. del Pirú, MS. —Relacion del
Pirú, MS. — Herrera, Hist. Gen., déc. V, lib. IV, cap. X.— primer descub., MS.—Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.,
Rela,civn del primer des ;ub. , MS. todos los cuales pertenecian al ejército.
la opresion, y qUe la muerte del Inca, á quien los iu- . aque
LA CONQUISTA DEL los sities magnificos que
PERÚ. m
tan á menudo se
dios miraban con tanto respeto y veneración, podia ¡ encuentren como enclavados en medio de los An
ser un estimulo poderoso para sacarles de su apatia. des, y cuya belle/a resallaba mas por el contraste
Las noticias que despues recibió de la retirada de que hacia con los cerros fragosos que le rodeaban
los peruanos le llenaron por tanto de satisfaccion , y Atravesábale un rio , que regando el suelo mantenia
mandó que se dijesen misas y se diesen gracias al en él una alfombra perpetua de verdor y la rica y
cielo, «que se habia mostrado tan propicio á los cris lozana vegetacion le daba el aspecto de un jardin cul
tianos en toda aquella grande empresa. » El español tivado. La hermosura del sitio y su temple delicioso
fue siempre un cruzado. Era en el siglo xvi lo que le hacian muy á propósito para residencia de los no
Corazon de Leon y sus valientes caballeros eran en e! bles peruanos , los cuales tenian en las laderas de
la
siglo
cruz
xii,y por
con la
la gloria
diferencia
, y eldeespañol
que estos
porpeleaban
el oro y por los montes casas de campo, que les proporciona
ban agradable mansion durante los calores del es
la cruz. El espiritu caballeresco se habia resfriado un tio (5). Sin embargo, el centro del valle estaba desfi
poco ante el espiritu mercantil ; pero el fuego del gurado por un pantano de cierta estension producido
entusiasmo religioso todavia ardia ten vivo bajo la por las frecuentes avenidas del rio , pero la industria
cota de malla del conquistador de América , como de los arquitectos indios habia construido un sólido
ardió en otro tiempo bajo la armadura de hierro del arrecife de grandes piedras, unido con el camino
soldado de Palestina. real que atravesaba en toda su latitud el pantano (6).
Parecia probable que alguna persona de autoridad En este valle hizo alto Pizarro por algunos dias,
hubiese organizado ó á lo menos ordenado la resis para dar descanso á sus tropas y municionarlas en
tencia de los indios, y las sospechas recayeron sobre los bien provistos almacenes de los liras. Su primer
el cautivo gefe Challcuchima , el cual fue acusado de acto fue formar causa á Challcuchima, si causa
mantener correspondencia secreta con su confede puede llamarse un procedimiento en que la sentencia
rado Quizquiz. Pizarro pasó á verse con el noble in se dió la mano con la acusacion. No sabemos de qué
dio, y acusándole de autor de la conspiracion, le naturaleza eran los testimonios que se alegaron en su
echó en cara , como antes habia hecho con el Inca, contra , solo si que fueron suficientes para que los
su ingratitud con los españoles que tan generosa capitanes españoles le dec'arasen culpado. Ni es en
mente le habian tratado, y concluyó asegurándole teramente increible que Challcuchi'im hubiese esti
que si no hacia que los peruanos depusiesen las ar mulado secretamenle la insurreccion del pueblo para
mas y se sometiesen inmediatamente , le haria que alcanzar su libertad y la de su pais. Fue condenado
mar vivo tan luego como llegasen al campamento de á ser quemado vivo en aquel sitio , «sentencia , dice
Almagro (i). Herrera, que pareció á algunos demasiado cruel,
El gefe indio escuchó esta terrible amenaza con la pero los 'que se rigen por razones de alta politica no
mayor serenidad. Negó haber tenido comunicacion atienden á ninguna otra (7). » No sabemos por qué
ninguna con sus compatriotas, y dijo, que hallán adoptaban los españoles con preferencia este método
dose prisionero no podia , mientras lo estuviese , ha cruel de ejecucion , á no ser que fuese porque el in
cer que se sometieran. Despues guardó un obstinado dio era infiel , v el fuego desde muy antiguo parece
silencio y Pizarro no le volvió á hablar del asun haber sido considerado el elemento masá propósito
to (2), pero le sometió á la custodia de una fuerte para dar muerte á los infieles como tipo de la inestin-
guardia y mandó ponerle grillos, procedimiento de guible llama que les esperaba en las regiones infer-
mal agüero , pues habia sido el precursor de la
muerte de Atahuallpa. El padre Valverde acompañó al gefe peruano al
Antes de salir de Xauxa sucedió una desgracia á patibulo, el cual presenció ansioso de aprovechar
los españoles con la muerte de su hechura el jóven aquellos terribles momentos para conseguir la con
Inca Toparca. Las sospechas recayeron tambien so version de la victima. Pintóle con sombrios colores el
bre Challcuchima á quien va atribuian los españoles terrible destino del infiel , á quien solo las aguas del
todo lo malo que les sucedia (3). Sintió mucho Pi bautismo podian proporcionar las inefables glorias
zarro esta muerte, pues perdia con ella la oportuni del Paraiso (S). No parece que le prometiera conmu
dad de cubrir sus actos futuros con aquella sombra tacion alguna de la pena en este mundo. Pero sus
de soberania (4). argumentos se dirigian á un corazon de bronce, y el
Pizarro consideró lo mas prudente, no aventurarse indio respondió friamente, «que no entendia la reli
á perder sus tesoros llevándolos consigo; y los dejó gion de los blancos (9). » Debe perdonársele que no
por tanto en Xauxa bajo la custodia de cuarenta sol comprendiese las bellezas de una fé que segun se ha
dados que se quedaron alli de guarnicion. Ningún visto le produjo tan amargos frutos. En medio de sus
acontecimiento de importancia ocurrió en ei camino, tormentos mostró el valor caracteristico del indio
y rennidas las fuerzas de Pizarro con las de Almagro americano, cuya facultad de sufrir triunfa del poder
y Soto, penetraron en el valle de Xaquixaguama á de persecucion de sus enemigos , y murió invocando
unas cmco leguas del Cuzco. Era este valle uno de el nombre de Pachacamac. Sus propios soldados
rennieron los haces para alimentar las llamas que le
(1) Pedro Pizarro, Descub. y Conq.,MS.- -Pedro Sancho, consumieron (10).
Rel., ap. Ramusio, tomo III, fol. 406. Poco despues de este trágico acontecimiento , sor
(2) Ibid., ubi supra. prendió á Pizarro ha visita de un noble peruano que
¡3) S' egun la carta dirigida al emperador por el ayunta
miento de Xauxa , parece que ni aun las tropas llegaron á con
vencerse del crimen de Challcuchima. «Público fue, aunque (5) «Auia en este valle muy sumptuoso aposentos y ricos,
¿ello no ubo averiguacion ni certenidad , que el capitan Cha- adonde los señores del Cuzco salian i tomar sus placeres y so
liconiman le abia dado ierbas ó i beber con que murió.» Carta lazos.» Cieza de Leon, Crónica, cap. XCI.
de la Just. y Reg. de Xauxa, MS. (6) Cieza de Leon, Crónica, cap. XCI.
(4) Segun Velasco, Toparca, á quien llama por otro nom (7) Hist. general, dec. V, lib. VI . cap. III.
bre , rasgo con desprecio la diadema que le diera Pizarro , y (8) Pedro Sancho, Relacion, ap. Ramusio, tomo III, fó-
murió de dolor á las pocas semanas. (Hist. de Quito, tomo 1, leo 406.
pág. 577.) Este escritor, que era un jesuita de Quito, parece (0) Ibid., loe. cit.
que se creia obligado á defender a Atahuallpa y su familia, (10) Ibid., loe. cit.—Pedro Pizarro, Descubrimiento y Con
como si espresamente se le hubiese encomendado su defensa. quista, MS.
Sus testimonios, cuando consiente en presentar algunos, raras El manuscrito del antiguo oonquistador está muy deterio
veces vienen en apoyo de sus dichos, de modo que puedan rado en este pasage , y gran parte de su narracion está com-
inspiráramos confianza en su exactitud. i plctamente borrada.
TOMO I.
126 BIBLIOTECA DE GASPAR
calles deV laROIG.
capital, al paso que la sólida tierra tem
llegó al c mpamento con gran ceremonia y con nu
meroso y brillante séquito. Era el júven Principe blaba bajo los pesados pies de los caballos.
Manco , hermano del malhadado Huascar, y legiLimo El gefe espauol se enciminó directamente á la plaza
heredero .le la corona. Conducido ante el gefe espa principal. Estaba esta rodeada de varias filas de edi
ñol , auunció sus pretensiones al trono , y reclamó la ficios bajos, entre los cuales habia algunos palacios
proteccion de los estranjeros. Dicese que habia pen de los Incas. Uno de elios levantado por Huayna Ca-
sado en oponerles resistencia con las armas y que pac, estaba coronado de un.-i torre, y el piso bajo
habia fomentado el entusiasmo de los indios para que ocupado por uno ó dos de aquellos inmensos salones
atacasen a los españoles en su marcha; pero que semejantes á los de Caxamalca , donde los nobles pe
viendo que era inelicaz la resistencia, habia adoptado ruanos celebraban sus fiestas cuando el mal estado
aquel partido que le aconsejaba la politica, no obs del tiempo no les permitia celebrarlas en otro sitio.
tante el gran descontento que su proyecto habia es Estos edificios podian servir muy bien de cuarteles
cita lo entre los mas resueltos gefes de la nobleza. para las tropas; sin embargo , en las primeras sema
Sea de esto lo que fuere, Pizarro escuchó sus preten nas los soldados permanecieron bujo sus tiendas en
siones con singular contculo , porque vió en este la gran plaza con los caballos atados ¡i su inmediacion,
nuevo vástago del verdadero tronco real un instru y dispuestos á rechazar cualquier movimiento hostil
mento mas eficaz para su propósito que el que pu de los habitantes (4).
diera haber encontrarlo en la familia de Quito, a la La capital de los Incas aunque muy inferior á El
cual, los peruanos tenian poca aficion. Recibió pues Dorado , que tanto habia escitado la crédula fantasia
al jóven con gran cordialidad , y no vaciló en asegu de los españoles , los llenó de admiracion por la her
rarle que habia sido enviado á aquel pais por su amo mosura de sus edilicios, la estension y regularidad
«1 soberano de Castilla , para apoyar las pretensiones de sus calles y el buen órden y el aspecto de comodi
de Huascar &. la corona, y castigar la usurpacion de dad y aun de' lujo que se observaba en su numerosa
gu rival (1). publacii.n. Esta ciudad era muy superior en todoá
En seguida , llevando consigo al principe indio cuantas habian visto hasta entonces en el Nuevo
continuó su marcha. Fue esta interrumpida por algu Mundo. Uno de los conquistadores calcula su pobla
nas horas por uua partida de peruanos que le espe cion en doscicn'os mil habitantes, y la delos arra
raba en la inmediata sierra. Al llegar á ella, hubo bales en muchos mas (5). No tengo noticia de que
una animada escaramuza en que los indio : se porta ningun otro escritor confirme esta relacion. Pero
ron con gran valor, é hicieron algun daño k los espa aunque parezca exagerada, es lo cierto que el Cuzco
ñoles; pero estos al fiu les dispersaron y forzaron el era la metrópoli de un grande imperio, residencia de
paso del desfiladero , y el enemigo no se cuidó de se la córte y de la nobleza principal , frecuentada por los
guirlos en campo abierto. mas hábiles mecánicos y artesanos de toda especie
Era ya muy entrada la tarde cuando los conquista que en ella encontraban ámplios medios de ejercer
dores llegaron á vista del Cuzco (2). El sol poniente sus oficios , guarnecida por una tropa numerosa, y
dirigia sus rayos casi horizontales sobre la ciudad finalmente punto de rennion de todos los que emigra
imperial donde tantos altares se elevaban en su hon ban de las demas provincias. Los puntos de donde
ra. Las filas de bajos edificios , que miradas al traves esta heterogénea poblacion procedia , estaban indica
de sus rayos parecian otras tautas lineas de plateada dos en sus trajes parliculares y especialmente en los
luz, llenaban el fondo del valle y los puntos menos adornos de la cabeza , que tan raras veces se encuen
elevados de las montañas, cuyas formas magestuosas tran en el indio americano , y que con sus variados
y sombrias, parecian querer tender un oscuro velo colores daban un aspecto pintoresco & los grupos y
sobre la ciudad , como para protejerla de la profana masas de gente que ( ireulaban por las calles. El ór
cion que le amenazaba. Era tan tarde , que Pizarro den y el decoro que se observaban en aquella rennion
resolvió diferir su entrada hasta la mañana siguiente. multiforme de gentes eran una prueba de la escelente
Aquella noche se estable- ió una guardia vigilante policia de la capital, donde los únicos sonidos que
en el campamento, y los soldados durmieron sobre turbaban el reposo de los españoles eran los de las
las armas; pero no les molestó el enemigo, y á la fiestas y danzas que los indios con feliz insensibilidad
mañana del dia siguiente, 15 de noviembre de 1533, prolongaban constantemente hasta una hora avan
se preparó Pizarro para hacer su entrada en la capi zada de la noche (6).
tal def imperio peruano (3). Los me ores edilicios, y habia muchos de esta cla
Formóse el ejército en tres divisiones , de las cua se, eran de piedra ó con fachadas de piedra (7). Entre
les la del centro 6 batalla, como se llamaba , iba á las los principales se contaban ios palacios de los monar-
órdenes de Pizarro. Los arrabales estaban llenos de
innumerable multitud de indios que habian salido de (4) Pedro Sancho, Rel. , ap. Ramusio, tomo III , fol 407.
la ciudad y de los pueblos inmediatos para presen -^Garcilasso , Com. Real , parte I , lib XII , cap. X.—Relacion
ciar aquel ostentoso y para ellos sorprendente espec del primer descub., MS.
(5) «Esta ciudad eramuygrandeymuypopulosadegrandes
táculo. Todos miraban con ardiente curiosidad á los edificios y comarcas, cuando los españoles entraron la primera
estranjeros , cuyas terribles hazañas habia publicado vez en ella havia gran cantidad de gente, seria pueblo de mas
la fama por los puntos mas remotos del imperio. de cuarenta mil vecinos solamente lo que tomaba la ciudad,
Contemplaban con asombro sus resplandecientes ar que arravalles y comarca en derredor del Cuzco ádiez ó doce
mas y sus blancos rostros que parecian proclamarlos leguas, creo io que havia doscientos mil indios, porque esto
verdaderos hijos del Sol, y escuchaban con miste era lo mas poblado de todos estus reinos.» (Conq. i Pob. del
rioso temor el sonido de la trompeta , cui as prolon Pirú, MS.) Se culcula que el vecino representa generalmente
cinco individuos. Sin embargo, el padre Valverde en una
gadas notas se estendian en alas del viento por las carta escrita pocos anos despues de estos sucesos, dice que la
ciudad tenia solamente de tres á cuatro mil casasen tiempo
M) Pedro Sancho, Rel. , ap. Ramusio, tomo III, fól. 406. de la ocupacion, y los arrabales diez y nueve ó veinte mil.
—Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS. (Carta al emperador, MS. , 20 de marzo de 1539.) Es posible
Ci) «Y dos horas antes que el sol se pusiese, llegaron á que no tomase en cuenta sino las casas mejores, no contando
vina de la ciudad de Cuzco.» Relacion del primer descubri las cabanas de barro, ó mas bien cobertizos, que formaban
miento, MS. una gran parte de las poblaciones peruanas.
(3) Los cronistas diñeren en cuanto i la fecha precisa de (6) «Heran lanios losatambores que de noche se oian por
la entrada. Pero no puede haber mejores autoridades para de todas partes bailando y cantando y bebiendo, que toda la
terminarla que ¡a relacion de Pedro Sancho y la carta de los mayor parte de la noche se les pasava en esto cotidianamen
magistrados de Xauxa. Estas son las que he seguido en el te.» Pedro Pizarro. Descub. y Conq., MS.
texto. (7) «La maggior parte di queste case sono di pictra.et
LA CONQUISTA DEL El PERÚ.
edificio mas suntuoso del Cuzco en tiempo j2Í de
¿as ; pues como cada soberano construia para si uno
nuevo, aungue no eran muy elevados, cubrian una los lucas era indudablemente el gran templo dedicado
gran estension de terreno. Las paredes de algunos al Sol cubierto todo de chapas de oro, como ya se ha
estaban labradas o pintadas de colores vivos y las dicho, y rodeado de conventos y dormitorios para los
puertas , segun dice un escritor, eran en algunos de sacerdotes , con sus jardines y vastos parterres res
marmol de colores (1). «En e delicado labrado de plandecientes de oro. Los conquistadores se habian
las piedras , dice uno de los coaquistadores , los in va llevado todos los ornamentos esteriores ; pero el
dios escedian con mucho á los españoles , aunque los friso de oro que estaba engastado en las piedras cir
tejados de sus edificios en vez de tejas tenian paja, cundaba todavia el edificio principal. Es probable
si bien colocada con mucho artificio y primor (2). El que las relaciones acerca de la riqueza del templo
clima ardiente del Cuzco no exigia otra materia mas ue tanto escitaha In avaricia de los españoles fuesen
sólida para defenderse del mal tiempo. S emasiado exageradas ; pero si no lo eran , los indios
El edificio mas importante era la fortaleza , situada debieron ocultar muchos tesoros en parte tan segura
sobre una roca sólida que se alzaba orgullosa sobre que los invasores no pudieron descubrirlos. Sin em
toda la ciudad. Era de piedras cortadas y trabajadas bargo , todavia quedaba mucho no solo en el gran
con tanto arte , que era imposible descubrir la linea templo del Sol sino en la inmensa multitud de tem
de union entre unas y otras ; y las avenidas estaban plos inferiores que habia en la capital.
defendidas por tres parapetos semicirculares com Pizarro al entrar en el Cuzco dió una órden prohi
puestos de masas de roca tan enormes que los ase biendo á sus soldados hacer daño alguno á los edifi
mejaban á la obra de arquitectura que los maestros cios de los habitantes (6). Pero los palacios eran mu
en el arte conocen con el nombre de ciclopea. Elevá chos, y las tropas no perdieron tiempo en saquearlos
base hasta una altura estraordinaria para un edificio asi como á lostempio* cuvos adornos interiores les
peruano; y desde su mayor elevacion ce descubria dieron un botin considerable. Despojaron de sus jo
una perspectiva magnifica , en que el agreste aspecto yas y ricos ornamentos á las regias momias que repo
de la montaña con sus rocas , bosques y torrentes, saban en el templo de Coricancha. Indignados contra
el floreciente verdor del valle y la brillante riudad que los habitantes que habian ocultado sus tesoros dieron
ocupaba el primer término , formaban un armonioso A muchos tormento para arrancarles la confesion del
y admirable conjunto bajo el oscuro azul dtl cielo de silioen que los tenian (7). Profanaron los sepulcros
los trópicos. en que los peruanos solian depositar sus efectos mas
Las calles eran largas y estrechas y estaban dis preciosos y obligaron á la tumba á entregarles los
puestas con perfecta regularidad cortándose nnasá cuerpos que ocultaba. Nada se libró de la esploracion
otras en ángulos rectos; y de la gran plaza salian de los rapaces conquistadores, los cüales tropezaron
cuatro calles principales que iban á parar á los cuatro casualmente tambien con una mina de riqueza que
grandes caminos del imperio. Esta plaza y muchas los recompensó de su trabajo.
calles de la ciudad estaban empedradas con pequeñas En una caverna cerca de la ciudad encontraron
guijas (3). Por el centro de la cindad pasaba un rio gran número de vasos de oro puro ricamente graba
cristalino ó mas bien c: nal , cuyas orilias en una es- dos con figuras de serpientes, langostas y otros ani
tension de veinte leguas estaban fabricadas de pie males. Entre ellos se hallaron asimismo cuatro llamas
dra (4) ; y sobre él habia puentes construidos tambien de oro y diez ó doce estátuas de mujeres unas de oro
de anchas losas que proporcionaban fácil comunica y otras de plata «que solamente el verlas, dice uno
cion entre los diferentes barrios de la capital (5). de los conquistadores con cierto candor, daba verda
l»altre hanno la metá de la facclota di pietra.» Pedro Sancho, mentederamente gran satisfaccion. » El oro era probable
Rel., ap. Ram. , t. III, fol. .113. de poco espesor; pues las figuras tenian todas
(1) «Che sono le principali della cittá dipinte et lauorato- el tamaño natural ; y muchas de ellas fueron reserva
re, et di pietra; et la miglior d»sse é la casa di Guainaeaba, das para el quinto r3al y enviadas á España en la
cacique vecchio, el la porta d»essea é di marmo biauro et rosso misma forma en que se hallaron (8). Los almacenes
et d»altri colori.» (Ibid., ubi sunra.) Los edificios eran gene estaban llenos de curiosas telas unas teñidas de vis
ralmente de piedra comun. Lo que los españoles tuvieron por tosos colores , otras de clgodon y de pluma, sandalias
mármol, s ria probablemente pórliro, con el cual estaba y chinelas de oro y plata y vestidos compuestos ente
mezclada la piedra de las canteras inmediatas.
(2) «Todo labrado de piedra muy prima, que cierto toda ramente de cuentas de oro (9). El maiz y otros ar
la cantidad de esta cibdad hace gran ventaja á la de España, ticulos de alimento de que tambien estaban llerns los
aunque carecen de teja . que todas las casas, si no es la for almacenes fueron despreciados por los españoles
taleza, que era hecha de azoteas, son cubiertas de paja, aun atentos solo por entonces á satisfacer su sed de
que tan primamente puesta que parece bien.» Rel. del primer
descub. , MS.
(3) Pedro Sancho , Relacion , ap. Ramusio, tomo III, ubi bajo el dominio de los Incas. Pero los hechos aqui referidos
supra. están sacados en su mayor parte de otras fuentes, y era in
Es digno de citarse un pasaje de la carta de la justicia de evitable alguna repeticion para dar un idea distinta de la ca-'
Xauxa, pues confirma apoyándose en las mejores autoridades, pital.
algunos de los interesantes pormenores mencionados en el (6) «Pues mandó el marques darun pregon que ningun es
testo. «Esta cibdad es la mejor é maior que en la tierra se ha pañol fuese á entrar en las casas de los naturales ni lomalles
visto, y aun en Indias; é decimos á V. M. que tan hermosa y nada.» Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.
de tan buenos edificios que en España seria muy de ver; tie (7 ) Gomara , Hist. de las Indias , cap. CXXIII.
ne las calles por mucho concierto empedradasde guijas peque (8) «Et fra l»altre cosse singolari, era veder cuattro cas-
ñas todas, las mas de las casas son de señores principales he trati di fino oro moltograndi et 10 ó lSstatue di donne, della
chas de canteria. Está en una ladera de un zerro, en el cual grandezza delle donne diquel paese, tutte d»orofino, cosibelle
sobre el pueblo está una fortaleza muy bien obrada de cante et ben fatte comese fossero viue... Queste furono date nel
ria , tan de ver que por españoles que han andado reinos es- quinto che tocava á S. M.» (Pedro Sancho, Rel. ap. Ramusio,
traños dicen no haber visto otro edificio igual al della.» Carta tomo 111, til- 409.) «Muchas figuras de oro y plata enteras,
de la Just. y Reg. de Xauja, MS. hecha la forma de una mujer, y el del tamaño della, muy bien
(4) «Un rio del cual baja por medio de la cibdad y desde labradas.» Relacion del primer descub. , MS.
que nace , mas de veinte leguas por aquel valle abajo donde (9) «Avia ansi mismo otras muchas plumas de diferentes
hay muchas poblaciones va enlosado todo por suelo, y las colores para este efecto de hacer ropas que vestian los señores
varrancas de una parte y de ora echas de canteria labrada, y señoras y no otro en los tiempos de sus fiestas; avia tam
cosa nunca vista ni oida.» Relacion del primer descubrimien bien mantas hechas de rhaquira , de oro y de plata , que herí
to, MS. vnas qnentecitas muy delicadas, que precia cosa de espanto
(8) El lector recordará en este capitulo algunas repeticio ver su hechura.» Pedro Pizarro, Descubrimiento y Conquls-'
nes de lo que ya he dicho en la introduccion acerca del Cuzco ta, MS.
é
128 BIBLIOTECA DE Gaspar
que tal vez
r non;.
por su grande hermosura ó por cualquiera
oro (1). Pero despues llegó un tiempo en que el grano
hubiera sido de mucho mas valor. otra razon no fue fundida con los demas ornamentos-
Sin embargo la suma de riquezas encontradas en El jugador perdió esta rica presa en una sola noche,
la capital no igualó á las grandes esperanzas que se de donde vino el proverbio español : juega el sol antes
habian formado los españoles , si bien el déficit lo su que amanezca (6).
plió el saqueo que hicieron en varios puntos durante El efecto de tal superabundancia de metales pre
su marcha. En uno por ejemplo , encontraron diez ciosos se dejó sentir inmediatamente en los precios.
tablas ó barras de plata macizas, cada una de las Los articulos mas comunes costaban sumas exorbi
cuales tenia veinte pies de largo, uno de ancho y tantes : una mano de papel valia diez pesos de oro,
dos ó tres pulgadas de grueso. Estas tablas estaban una botella de vino sesenta , una espada cuarenta ó
destinadas para adornar la habitacion de un noble cincuenta, una capa ciento y algunas veces mas, un
Inca (2) . par de zapatos valia treinta ó cuarenta pesos de oro,
De todo el tesoro se hizo un fondo comun como en y no se compraba un buen caballo por menos de dos
Caxamalca; y despues de haber separado para la co mil quinientos (7j. Otros articulos subieron todavia á
rona algunas de las cosas de mas valor y hermosura mas altos precios, segun que -bajaba el valor del oro
se entregó el resto á los fundidores indios para que y la piata que los representaban. En suma . el oro y
hiciesen barras de igual peso. Hizose esta division del la plüta ¡arecian ser en el Cuzco las únicas cosas que
botin bajo los mismos principios que la anterior. no eran riqueza. Hubo siu embargo algunos soldados
Eran en todo cuatrocientos ochenta soldados, inclu prudentes que se volvieron á su pais contentos con la
sos los de la guarnicion de Xauxa , los cuales debian ganancia que habian hecho y en él sus riquezas les
ftercibir tambien su parte , siendo la de los de á caba dieron consideracion é independencia y escitaron la
lo doble que la de los infantes. Los que se hallaron envidia de sus compatriotas estimulándoles á buscar
presentes á la division calculan de diversos modos el fortuna por las mismas vias.
importe total del botin. Unos afirman que fue mucho
mayor que el del rescate de Atahuallpa ; otros por el
contrario aseguran que fue menor. Pedro Pizarro LIBRO III.
dice que cada soldado de á caballo llevó seis m¡l pe
sos de oro y cada uno de los de infanteria la mitad (3); Conquista del Perú.—Continuación.
aunque Pizarro hizo como la otra vez alguna dife
rencia en la reparticion segun la categoria de los in CAPITULO IX.
dividuos y los servicios que habian prestado. Pero
Sancho, notario real y secretario de Pizarro, calcula Coronacion del nuevo Inca. — Arreglos municipales.—
el total botin en mucho menos, pues dice que no Terrible marcha de Alvarado.— Entrevista con Pizar
ro. —Fundacion de Lima.—Llegada de Hernando l'i-
pasó de quinientos ochenta mil doscientos pesos de zarroá España.— Sensacion en ta córte.—Desavenen
oro, y doscientos quince mil marcos de plata (4). No cias entre Almagro y los Pizarros.
teniendo datos oficiales es imposible determinar cuál 1534— 1S35.
de estas dos relaciones es la exacta ; pero debe te
zarro
nerse ypresente
por el tesorero
que la deRiquclme,
Suncho está
y por
firmada
consiguiente
por Pi El primer cuidado del gefe español despues de la
division del botin fue poner á Manco en el trono y
que esta manifiesta sin duda alguna por lomenoslo hacer que le reconociesen sus compatriotas. Presen
que los conquistadores dijeron al emperador. tóles este principe como su futuro soberano, hijo le
Pero sea cualquiera de estas relaciones la exacta, gitimo de Huayna Capac y verdadero heredero del
el tesoro adquirido en el Cuzco , unido al que obtu cetro peruano." Este anuncio fue recibido con entu
vieron en Caxamalca , podia haber satisfecho los de siasmo por el pueblo que amaba la memoria de su
seos del mas avaro. El indujo repentino de tanta ri ilustre padre y se complacia de ser gobernado toda
queza , y esta en forma bu fácil de trasportar, en una via por un monarca de la antigua rama del Cuzco.
tropa de incansables aventureros poco acostumbrados Nada se perdonó para conservar la ilusion del pue
á poseer caudal, produjo sus naturales efectos dán blo indio. Observáronse escrupulosamente las cere
doles medios de entregarse f.l juego, pasion tan monias de la coronacion ; el jóven principeguardó las
fuerte y tan comun entre los españoles que se la vigilias y los ayunos prescritos; y en el dia señalado
Suede considerar como un. vicio nacional (5). Per- los nobles y el pueblo y toda la tropa española se ren
íanse y volvianse á ganar en un mismo dia riquezas nieron en la gran plaza del Cuzco para terminar la
bastantes para hacer á sus propietarios independien ceremonia. El padre Valverde celebró publicamente
tes por toda su vida; y mus de un jugador desespe la misa, y el Inca Manco recibió la diadema del Perú,
rado se vió por un desgraciado golpe de dados ó corte no de manos del gran sacerdote de su nacion sino de
de baraja despojado en pocas horas del fruto de años las de su conquistador Pizarro. Despues los señores
de fatiga y obligado á empezar de nuevo su obra de indios prestaron su obediencia en la forma acostum
rapacidad. Entre estos se hace mencion de un sol brada ; y luego el notario real leyó en alta voz un do
dado de Caballeria llamado Leguizano, á quien habia cumento en que se aseguraba la supremacia de la
tocado en suerte la imágen del Sol elevándose sobre corona de Castilla y se exigia de todos los presentes
una lámina de oro bruñido que se habia hallado en que rindieran homenaje á su autoridad. Esplicado
las paredes en un lugar oculto del gran templo , y este documento por un iutérprete, se verificó la cere
monia del homenaje por cada una de las clases pre
sentes saludando á la bandera de Castilla dos ó tres
(1) Ondegardo, Rei. prim., MS. veces con la mano. En seguida Manco brindó con
(2) «Pues andando yo buscando mahiz ó otras cosas para
Comer, acaso entré en un buliio donde halle estos tablones de Pizarro en una copa de oro llena de chispeantechicha,
plata que tengo dicho que heran hasta diez, y de largo te y el gefe español despues de haber abrazado cordial-
nian veinte pies y de anchor de uno y de gordor de tres dedos. mente al nuevo monarca, dió la señalá las trompetas
di noticia ¿ello al marques y él y lodos los demas que con el las cuales anunciaron la conclusion de la ceremo-
estavan entraron á vello.» Pedro
Pi Pizarro, Descub. y Con-
quista, MS.
(3) Descub. y Conq., MS. vo Mundo , donde desgraciadamente es en efecto la pasion dal
u(4) Pedro Sancho, Relacion, ap. Ramusio, tomo III, fo- I juego la que domina á nuestros hermanos.
leo 409. (61 Garcilasso.Com. Real, parte 1, lib. III, cap. XX.
(H) Nota del traductor. El autor para hacer esta oh- (Ti Xcrez, Conquista del Perú, ap. Barcia, tomo III, p«*
Hrvaclon se ha propuesto sin duda por tipo el español de Nue- i gi i.a 233,
LA CONQUISTA DEL PERÚ.
iii.i (I). Pero sus sonidos no eran los sonidos del nadnr (5). Ambos titulos tenia por concesion regia. 129
triunfo sino de la humillacion porque auunciahanaue No descuidó tampoco Pizarro los intereses de la
los estranjeros habian hollado los salones del palacio religion. El padre Valverde, cuyo nombramiento de
de los Incas; que la ceremonia de la coronacion era obispo del Cuzco recibió poco despues la sancion del
una miserable farsa ; que el principe mismo era solo papa , se preparó á desempeñar las funciones de su
un instrumento en manos de su conquistador, y que mmisterio. Eligióse un sitio para la catedral de su
la gloria de los hijos del Sol habia desaparecido para diócesis, que diese frente á la plaza; en su conse
siempre. cuencia se levantó un espacioso monasterio robre las
Sin embargo el pueblo se dejó llevar fácilmente de ruinas de la espléndida casa del Sol ; construyéronse
sus ilusiones y se apresuró á aceptar esta imágen de las paredes ron las antiguas piedras; erigióse el altar
sil antigua independencia. El advenimiento del jóven en el sitio donde antes brillaba la reluciente imagen
monarca al trono fue solemnizado con las fiestas y de la deidad peruana, y los frailes de Santo Domingo
regocijos de costumbre. Sacáronse á Ir plaza con vinieron á habitar los cláustros del templo indio (6).
gran pompa las momias de sus regios antepasados, Para que la metamórfosis fuese completa, en la casa
cubiertas de los ornamentos que se les habian dejado de las Virgenes del Sol se estableció un convento do
y servidas por numeroso séquito que desempeñaba monjas católicas (7). Iglesias y monasterios cristianos
para con ellas todos los oficios que hubieran desem fueron sustituyendo á los antiguos templos, y algu
peñado para con los vivos. Cadauno delos cadáveres nos de estos que se libraron de la destruccion, fueron
Fue colocado en su silla delante de la mesa del ban sin embargo despojados de sus insignias gentilicas y
quete, privada ¡ ah ! de la magnifica vajilla queen otro puestos bajo la proteccion de la cruz.
tiempo resplandecia en ella cuando se ce'ebrahnn es Los padres de Santo Domingo, los hermanos de la
tas graudes festividades. Los convidados bebieron re órden de la Merced y otros misioneros empezaron á
petidas veces en honor de los ilustres difuntos ; des trabajar en la santa obra de la conversion. Ya hemos
pues comenzaron las danzas y las demostraciones de visto que Pizarro recibió órden de la corona para lle
regocijo en la plaza , que se prolongaron hasta hora var consigo cierto número de estos santos varones;
avanzada y en las cuales, noche tras noche continuó y cada buque que habia irlo llegando despues habia
aquella ilu«a poblacion entregándose á su alegria, traido un refuerzo de eclesiástico--. No eran todos
como si los conquistadores no se hubiesen apoderado como el obispo del Cuzco tan fanáticos que cerrasen
de la capital (2). ¡ Qué contraste con los aztecas en la su corazon á toda clase de simpatia para con los des
conquista de Méjico ! dichados indios (8). Habia muchos de singu'ar hu
Despues trató Pizarro de organizar el gobierno mildad que seguian las huellas del conquistador para
municipal del Cuzco dándole la forma que tenia en esparcir las semillas de la verdad espiritual y que con
las ciudades de su pais. Nombráronse dos alcaldes y celo desinteresado se dedicaban á la propagacion del
ocho regidores, y entre estos últimos á los hermanos Evangelio. Asi sus piadoras tareas probaron que eran
de Pizarro, Gonzalo y Juan. Todos juraron su oficio los verdaderos soldados de la cruz , y demostraron
con gran solemnidad el 2 i de marzo de 1534 en pre que no habian sido vanas las decia raciones ostentosas
sencia de españoles y peruanos y en la plaza pública; de que el objeto de la espi'dicion era llevarla bandera
como si con esta ceremonia quisiera Pizarro anunciar de Cristo entre las naciones gentiles.
á los indios que si bien conservaban una imágen de Los esfuerzos hechos para convertir á los gentiles,
sus antiguas instituciones, el verdadero poder debia son un rasgo caracteristico y honroso de la conquista
estarde alli en adelante en manos de los conquistado española. Los puritanos, con igual celoreligioso, han
res (3). Invitó á los españoles á establecerse en la ciu hecho comparativamente menos por la conversionde
dad con grandes ofertas de tierras y casas , para lo los indios, contentándose segun parece con haber
cual le daban medios suficientes los muchos palacios adquirido el inestimable privilegio de adorará Dios
y edificios de los Incas ; y mas de un caballero que en á su modo. Otros aventureros que ban ocupado el
su
cansar,
patriaseera
viótan
propietario
pobre quede no
una
tenia
espaciosa
sitio dondedes-
mansion Nuevo Mundo, no haciendo por si mismos gran caso
de la religion, do se han mostrado muy solicitos por
capaz de dar abrigo á la comitiva de un principe (4). difundirla entre los salvajes. Pero los misioneros es
Desde esta época, dice un antiguo cronista, Pizarro, pañoles, desde el principio hRsta el fin, han mostrado
que basta entonces iiabia sido distinguido con el ti profundo interes en el bienestar espiritual de losna-
tulo militar de capitan general , tomó el de gober- iglesias,
turales. se
Bajo
fundaron
sus auspicios
escuelassepara
levantaron
la instruccion
magnificas
ele-

(1 ) Pedro Pizarro , Descub. v Conq. , MS.—Pedro Sancho, mental , y se adoptaron todos los medios racionales
ReL.'ap. Itamusio, tomo III,'" fól.407.
' '"" ' para difundir el conocimiento de las verdadesreligio-
(2) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS. sas ; al mismo tiempo que cadn uno de losmisiont-ros
• Luego por la mañana iba el enterramiento donde estaban penetraba solo por remotas y casi inaccesibles regio-
cada uno por orden embalsamados como es dicho , y asentados
en sus sillas, y con mucha veneracion y respeto, toilus por (5) Montesinos, Anales. año 4534.
órden los sacaban de alli y los trahian á la ciudad , teniendo (6) Garcilasso, Com. Real, parte I, lib. 1H.cap. XX;
cada uno su litera , y hombres con su librea , que le trujesen, lib. VI . cap. XI. Naharro, Relacion sumaria, MS.
Íansi desta manera todo el servicio y aderezos como si estu- (7) Ulloa, Viaje ála América del Sur, libro VIl, capi
iera vivo.» Relacion del primer descub. , MS. tulo XII.
(5 ) Pedro Sancho , Rei. , ap. Ramusio , tomo III, Col 409. Las monjas indias, dice el autor de la Relacion del primer
—Montesinos, Anales , MS. , año 1531.—Acia de la fundacion Descub. , «vivian castamente y de santa manera.»— «Su cas
del Cuwo, MS. tidad era fingidad , dice Pedro Pizarro, pues tenian constantes
Este instrumento, que pertenece á la coleccion de Muñoz, amores con los ministros del templo.» (Descub. yConIj. MS.)
contiene los nombres no solamente de los magistrados, sino ¡Cuál es la verdad? Entre aserciones tan contradictorias de
tambien de los vecinos que formaron la primera poblacion de bemos aceptar la mas favorable i los peruanos. Las preocupa
la capital cristiana. ciones de los conquistadores no se desmintieron en este punto.
(i) Acta de la fundacion del Cuzco, MS.—Pedro Pizarro, (8) Debemos hacer al padre Valverde la justicia de decir
Descub. y Conquista, MS. —Garcilasso, Com. Real, parte I, que no es este el lenguaje con que hablan de el los ignorantes
lib. VIl, cap. IX y sig. soldados de la Conquista. La justicia deXauxa en una comu
Cuando un ediheio era demasiado estenso , como suredia nicacion á la córte representa al dominico como «persona de
con algunos temidos y palacios, se le adjudicaba á dos ó tres mucho eiemplo y doctrina, y con quien todos los españoles
de los conquistadores para que lo repartiesen entre si. Garci han tenido mucho consuelo.» (Carta de la Just. y Rcp. de
lasso , que describe la ciudad segun so hallaba poco despues de Xauxa , MS.) Sin embargo, todo esto no es incompatible con
la conquista, cita con mucha pcolijidad los nombres de caba un alto grado de insensibilidad para con tos indios y de indi-
lleros entre quienes fueron distribuidos los edificios. i ferencia respecto 1 sus naturales derecho*.
130 la fuerza
BIBLIOTECA DE GASPAR mas
T ROIG. formidable y mas bien equipada que
nes ó rennia sus discipulos indios en comunidades
como hizo el honrado Los Casas en Cumaná , ó como hasta entonces se habia presentado en los mares del
hicieron los jesuitas en California y Paragmi. En lo Sur (2).
dos tiempos el animoso eclesiástico español estaba Aunque esta era evidentemente una invasion del
pronto á levantar su voz contra la crueldad de los territorio concedido á Pizarro por la corona , Alvara
conquistadores y contra la avaricia no menos des do determinó marchar inmediatamente sobre Quito,
tructora delos colonos; y cuando sus reclamaciones y tomando un guia indio se propuso seguir el camino
eran inútiles, como sucedia muchas veces, todavia se directo á traves de las monti nas, paso de estrema di
dedicaban á consolar al desdichado indio, a enseñar ficultad aun en la estacion mas favorable.
le á resignarse & su suerte y á iluminar su oscuro Despues de haber cruzado el rio Dable, su guiase
entendimiento con la revelacion de una existencia le desertó dejándole encerrado en las intrincadas ma
mas santa y mas feliz.— Al recorrer las páginas san lezas de la sierra. A medida que iba penetrando mas
grientas de la historia colonial española, justo es, y y mas en las elevadas regiones del invierno, iba vién
al mismo tiempo satisfactorio, observar que la misma dose rodeado do hielo y nieve, contra los cuales sus
nacion decujo seno salió e! endurecido conquistador soldados, procedentes todos del cálido clima de Gua
envió asimismo al misionero para desempeñar la temala, estaban muy poco prevenidos. Segun iba
obra do la beneficencia y difundir la luz de la civili haciéndose mas intenso el frio , muchos de ellos lle
zacion cristiana por las regiones mas apartadas del gaban á entumecerse de tal modo, que les era impo
Nuevo Mundo. sible marchar. La infanteria, que por precision tenia
Durante la permanencia en Cuzco del gobernador, que hucer ejercicio, lo pasó mejor, pero muchos de
como le llamaremos de aqui en adela n te, recibió re los soldados de caballeria se quedaron helados sobre
petidos partes sobre la rennion de considerables fuer sus caballos , y los indios , todavia mas sensibles al
zas en las inmediaciones á las órdenes de Quizquiz, frio, perecieron á centenares. Los españoles agrupa
uno de los generales de Atabuallpa. A consecuencia dos en torno del escaso fuego que podian haber alas
de estas noticias destacó á Almagro con una pequeña manos, y casi sin alimento alguno, pasaban la noche
fuerza de caballeria y un gran cuerpo de indios esperando en taciturno silencio la luz del dia, pero la
mandados por el Inca Manco, para dispersar al ene luz del dia no les traia consuelo alguno en aquellas
migo y, si fuera posible, hacer prisionero á su gefe. desiertas montañas, y solo les revelaba mas claramen
Manco se manifestó tanto mas dispuesto á tomar par te la estension de su desgracia. Su marcha al traves
te en la espedicion, cuanto que esta se dirigia contra de los Puertos Nevados y la lucha que sostuvieron
soldados de Quito y contra su gefe, los cuales no le con los elementos podia conocerse por los fracmentos
tenian buena voluntad. Hubo algunos sérios encuen de vestidos , los arneses rotos , los adornos de oro y
tros, y el ejército de Quito se retiró sobre Xauxa cerca otros objetos de valor , fruto de anteriores rapiñas,
decuya ciudad un combate general decidió lasuerte de por los cadáveres de los que morian, ó por los cuer
la guerra con la completa derrotade los.iudios. Quiz pos de los que menos afortunados eran abandonados
quiz huyó á las elevadas llanuras de Quito, donde to á morir solos en aquellas asperezas. En cuanto á los
davia hizo frente con ánimo esforzado á las fuerzas caballos sus cadáveres no calentaron mucho el suelo,
españolas que habia en aquel distrito, hasta que al fin pues inmediatamente que morian eran devorados ca
sus propios soldados cansados de tan largas é inútiles si crudos por las tropas, que como los hambrientos
hostilidades le mataron á sangre fria (i). Asi pereció condores que á bandadas se cernian sobre sus cabe
el último de los dos grandes generales de Atabuallpa, zas, se arrojaban sobre el objeto mas repugnante con
los cuales, si su nacion hubiera estado animada de tal que pudiese satisfacer su necesidad.
un espiritu igual al suyo, habrian mantenido por lar Alvarado deseoso de asegurar el botin que habia
go tiempo la independencia de su patria contra su caido en sus mauos al principio de su marcha, invitó
mvasor. á su gente & tomar el oro que quisiesen del fondo co
Poco tiempo despues de estos acontecimientos el mun reservando solamente el quinto real. Pero ellos
gobernador español hallándose en el Cuzco tuvo no respondieron con sonrisa despreciativa y melancóli
ticia de un suceso mucho mas alarmante para él que ca que el alimento era el único oro que necesitaban.
las hostilidades de los indios. Fue este la llegada á la Sin embargo, en aquel estremo que al parecer debia
costa de gran número de españoles mandados por disolver hasta los lazos de la naturaleza, se vieron al
Pedro de Alvarado, valiente capitan que á las órde gunos ejemplos patéticos de afecto y de amistad; hu
nes de Cortés habia adquirido tanta fama en 1« guerra bo soldados que perdieron sus vidas por socorrer á
de Méjico. Alvarado despues de haber contraido un sus compañeros, y parientes y esposos (porque al
brillante casamiento en España, al cual estaba llama gunos de los caballeros iban acompañados de sus
do por su cuna y por su categoria militar , habia mujeres ) que en vez de procurar su propia salvacion
vuelto á su gobierno de Goatemala, donde las magni pretirieron quedarse y perecer en las nieves con los
ficas relaciones que diariamente recibia de las con objetos de su cariño.
quistas do Pizarro, escitaron su avaricia. Supo que Para colmo de desgracias el aire se llenó por mu
estas conquistas se habian limitado al Perú , y que la chos dias de espesas nubes de particulas de tierra y
parte del Norte donde estaba el reino de Quilo , an cenizas que cegaban á los hombres y hadan la respi
tigua residencia de Atabuallpa, y sin duda, principal racion en estremo dificultosa (3). Este fenómeno
depósito de sus tesoros , permanecia aun intacta. parece probable que fue efecto de una erupcion del
Aparentando pues considerar este pais como fuera de distante Cotopaxi que á doce leguas al Sudeste de
la jurisdiccion del gobernador, hizo que la gran flota Quito levanta su cabeza colosal y perfectamente có
que destinaba á las islas de la Especia tomase la di nica mucho mas allá de los limites delas eternas nie
reccion de la América del Sur , y en marzo de 1534 ves, siendo el mas magnifico y terrible delos volcanes
desembarcó en la bahia de Caracas con quinientos
soldados, de los cuales la mitad eran de caballeria,
todos muy provistos de armas y municiones. Era esta (2) Los historiadores difieren respecto al número delossol-
dadus d« Alvarado. Pero segun una informacion legal hecha en
Informacion
Goatemala eran
hecha
500,
en de
Santiago.
los cuales
Set.250
iü de
eran
1436,
de caballeria.—
MS.
(l) Pedro Pizarro, deseub. y Conq. , MS. — Naharro,
Rei. sumaria, MS.—Oviedo, Hist. de las Indias, MS., par (3) «Empezó á llover tierra de los cielos, dice Oviedo, que
te III , lib. VIII , cap. XX.—Pedro Sancho , Relacion , ap. Ra- cegaba á los hombres y á los caballos, de tal suerte que los
musio, tomo III, fol. 408.—Relacion del primer descubrimien árboles y arbustos estaban llenos de polvo.» Hist. de las In
to, MS. dias, MS., parte III, lib. VIH, cap. XX.
LA CONQUISTA DEL PERO. 131
de América (1), el cual en la época de la espedicion pasado por alli antes que él y que despues de todos
de Alvaradose hallaba en estado de erupcion. Primer sus trabajos y fatigas se encontraba con que otros le
caso de esta especie de que se tiene noticia, ¡Hmque habian precedido en la empresa contra Quito. Preci
sindudano fue el primero (2). Desde aquella época so es decir algunas palabras paraesplicar este punto.
há tenido frecuentes conmociones, despidiendo tor Cuando Pizarro salió de Caxamalca, conociendola
rentes de llama hasta la altura de media milla, vomi creciente importancia de San Miguel , único puerto
tando cataratas de lava que han destruido ciudades y que habia entonces para entrar en el pais, comisionó
villas en su carrera, y haciendo temblar el suelo con á una persona en quien tenia gran confianza con
truenos subterráneos que aun á la distancia de mas de el objeto de que se encargase del mando de la colo
cien leguas sonaban como disparos de artilleria (3). nia. Esta persona era Sebastian Benalcázar, caballe
Los soldados de Alvarado ignorantes de la causa del ro que despues elevó su nombre hasta la primera li
fenómeno, pues caminaban sobre nieve, cosa que nea entre los conquistadores de la América de! Sur
nunca habian visto , y en una atmósfera cargada de por su valor, inteligencia y crueldad. Pero apenas
cenizas, quedaron espantados con la confusion de los Benalcázar llegó á su gobierno, recibió como Alvara
elementos, confusion que parecia decretada á propó do tales noticias de las riquezas de Quito, queresolvió
sito por la naturaleza para destruirlos. Algunos de con la fuerza de su mando , aunque sin órden para
aquellos hombres eran soldados de Cortés, endureci ello, emprender su reduccion.
dos por muchas y penosas marchas y por muchos y A la cabeza pues , do unos ciento cuarenta solda
encarnizados combates con los aztecas. Pero entonces dos entre cabulleria é infanteria y un cuerpo conside
confesaron que aqueja guerra de los elementos era rable de indios auxiliares, marchó subiendo la ancha
mas terrible que todo. cordillera de los Andes por el punto donde se estiende
Por fm Alvarado despues de padecimientos queaun por la elevada planicie de Quilo y por un camino mas
el mas duro probablemente no habria sufrido por seguro y mas corto que el que despues llevó A lvara-
muchos dias mas, salió de Puertos Nevados y llegó ñ do. En las llanuras de Riobamba encontró al general
una elevada llanura que se estiende á la altura de mas indio Ruminabi, conei cual sostuvo varios ataques
de nueve mil pies sobre el Océano en las inmediacio de éxito dudoso, hasta que al fin la ciencia militar de
nes de Riobamba. Pero una cuarta parte desu valien cidió la victoria como la decide cuando el valor es
te ejército se habia quedadoá servir de pasto al con por ambas partes igual ; y Benalcázar vencedor plantó
dor en la intrincada sierra con la mayor parte, dos el estandarte de Castilla sobre las antiguas torres de
mil por lo menos, de los indios auxiliares. Atahuallpa. La ciudad, en honor del general Fran
Gran número de caballos habian perecido tambien cisco Pizarro, fue llamada San Francisco de Quito;
y tanto los caballos como los hombres que se libra pero grande fue la mortificacion del invasor cuando
ron, quedaron mas ó menos estenuados por el frio y halló que los rumores relativos & las riquezas que con
los muchos padecimientos. Tal fue el terrible paso de tenia eran falsos, ó los indios las habían escondido,
los Puertos Nevados de que he hecho ligera mencion pues la ciudad fue el único fruto de sus victorias , es
como un episodio de la conquista del Perú, pero cuya decir, la concha sin la perla que constituia su valor.
narracion en todos sus pormenores , aunque lu mar Estando Benalcázar devorando su disgusto como me
cha duró muy pocas semanas, daria mejor idea de las jor podia, recibió la noticia de la aproximacion de su
dificultades que encontraron los españoles que volú superior Almagro (5).
menes enteros de las relaciones ordinarias (4). No bien llegaron al Cuzco las nuevas de la espedi
Cuando Alvarado despues de haber dado algunos cion de Alvarado, salió Almagro de aquella ciudad
dias de descanso á sus fatigadas tropas , emprendió con una corta fuerza para San Miguel , proponiéndose
de nuevo su marcha por la llanura, quedó admirado tomar alli la necesaria y marchar en seguida contra
al ver impresas en el suelo huellas de herraduras. los invasores. Grande fue su asombro al llegar á San
Era pues evidente que soldados españoles habian Miguel, cuando supo la partida del gobernador de la
colonia. Dudando de su lealtad y aconsejándose sola
(1) Garcilasso dice que la lluvia de cenizas procedia del mente del espiritu animoso y aventurero propio de la
volcan de Quito. (Com. Real,pate II, lib. II, cap. II.) Cieza juventud , aunque su cuerpo estaba debilitado por los
de Leon dice únicamente que procedia de uno de los volcanes achaques de la edad, no vaciló en seguir á Benalcá
de aquella region. (Crónica , cap. XII.) Ninguno de ellos espe zar al traves de las montañas.
cifica el nombre. Humbolt acepta la opinion comun de que era Con su acostumbrada energia el intrépido veterano,
el Cotopaxi.—Investigaciones, tomo I, pág. 123.
(2) Segun una tradicion popular entre los indios , un gran superando todas las dificultades que encontró en su
fracmento de pórfiro que estaba cerca de la base del cono, marcha , llegó en pocas semanas con su pequeño ejér
fue arrrojado por el volcan en una erupcion que ocurrió en el cito á las elevadas llanuras que se estendian alrededor
momento de la muerte de ALahuallpa. Pero esta tradicion ape de la ciudad india de Riobamba , no sin verse obliga
nas puede pasar por veridica en esta historia. do á sostener encarnizados combates con los indige
(5) De esta formidable montaña da una esténsa relacion nas, cuyo valor y perseverancia formaban un contraste
Mr. Humboidt (Investigaciones, tomo I, págs. 118 y sig.), y muy notable con la apatia de los peruanos. Pero no
otra todavia mas circunstanciada Condamine. (Voyage al'E-
quatenr, págs. 48, 56, 156, 160.) Este último filósofo hu estaba apagado el sagrado fuego en los pechos de es
biera escalado las paredes casi perpendiculares del volcan si tos últimos; era solamente que no habia llegado el
hubiese encontrado alguno que se hubiera atrevido á acom momento de manifestarse.
pañarle. En Riobamba , Almagro se rennió con el goberna
(4) La mas completa y animada narracion que hay de la dor de San Miguel , el cual protestó , tal vez sincera
marcha de Alvarado es la de Herrera que imitó en su descrip mente , que ningun motivo desleal le habia llevado á
cion el estito de Tito Livio en la de la marcha de Anibal por
los Alpes (Hist. general, dec. V, lib. VI, cap. I, II, VIII, emprender su espedicion. Reforzadas de este modo
IX.) Véanse tambien Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.— sus tropas, esperó tranquilamente Almagro la llega
Of'ieáo, Hist. de las Indias, MS., parte III, lib. VIH, capi da de Alvarado. Erun las tropas de este muy superio
tulo XX , y la carta de Pedro de Alvarado al emperador , fecha res en número y calidad á las de su rival , si bien no
en San Miguel, á 15 de enero de 1535, MS. se hallaban tan en estado de pelear. Al encontrarse
Alvardo en la carta arriba citada , que se conserva en la co frente á frente en las dilatadas llanuras de Riobamba
leccion de Muñoz , esplica al emperador con no poco descaro
los motivos de su espedicion. En este documento describe
muy lijeramente su marcha , pues su objeto principal era ha (5) Pedro Pizarro, Descub. y Conq;. , MS.—Herrera, His
blar de las negociaciones con Almagro, y hacer insinuaciones toria general , dec. V. , lib. 1 V , cap. XVIII ; lib. VI , cap. V,
dirigidas á combatir la politica que seguian los conquista VI.—Oviedo, Hist. de las Indias, MS. parte, III, lib. VIH,
dores. cap. XIX.—Carta de Benalcázar, MS.
132 y maravillas
BIBLIOTECA DE GASPAR del
Y ROIG. Cuzco , que muchos de ellos queda
parecia probable que se empeñase inmediatamente
una sangrienta batalla y que los indios tuviesen la ron deseosos de dejar el servicio de Alvarado y entrar
satisfaccion de ver vengados sus agravios por las ma al de Pizarro. Su mismo capitan persuadido de que
nos de sus mismos autores. Pero entraba en las miras Quito no contenia recompensa alguna digna de los
Íioliticas
agonista.de Almagro evitar un encuentro con su an- sacrificios que habia hecho y que aun debia hacer si
insistia en sus reclamaciones, empezó á conocer que
Abriéronse negociaciones , en las cuales cada par su conducta habia sido precipitada y que podria m
tido sostuvo sus derechos á la conquista del pais. dudablemente incurrir por ella en el desagrado de su
Entre tanto , las tropas de VI varado se mezclaron li soberano. Con esto no fue dificil efectuar el arreglo,
bremente con sus compatriotas del opuesto ejército, y como base de él se acordó que el gobernador paga
y oyeron tan magnificas relaciones sobro las riquezas ria cien mil pesos de oro á Alvarado , por los cuales

Ataque cu tas ltanuras de Riobamba.

este le cederia su flota, sus tropas y todos sus alma la futura colonia. Despues llevándose consigo al Inca
cenes y municiones. Los buques entre grandes y pe Manco , se dirigió á Xauxa. En aquel punto el princi
queños que llevó Alvarado eran doce , y la cantidad pe indio le obsequió con una caceria al estilo del pais,
que recibió, aunque grande, no fue suficiente para como las que ya se han descrito en esta historia, y en
cubrir los gastos que habia hecho. Arreglado este la cual fueron muertos gran número de animales sal
punto, Alvarado se propuso antes de abandonar el vajes, de vicuñas y carneros peruanos de otras espe
pais, tener una entrevista con Pizarro (1). cies que vagaban por las montañas, v que fueron en
Entre tanto el gobernador habia salido de la capi cerrados y despojados de sus finos vellones (2).
tal del Perú para la costa con ánimo do rechazar
cualquiera invasion que por algun punto intentase ¡Estrañosentimiento en un conquistador castellano! (Carta de
Alvarado, de cuyos movimientos no tenia noticia Diego de Almagro al emperador, MS. Oct. i " » d e 1534.)
cierta. Dejó encargado el gobierno del Cuzco á su (2) Carta do la Just. yReg. de Xauxa, MS.—Relacion del
hermano Juan , caballero cuyos modales eran en su primer descub., MS.—Herrera, Hist. general, dec. V, lib. VI,
cap. XVI.—Montesinos, Anales, MS. , año 1554.
conceptemuy á propósito para granjearle la voluntad En este punto el autor de la Hetacion del primer descu
de los indigenas. Dejó tambien con él noventa solda briente del Pirú, manuscrito tantas veces citado en estas
dos que guarneciesen la capital y fuesen el núcleo de páginas, termina bruscamente su tarea. Es escritor sensato y
observador, y aunque participa de la tendencia nacional á dar
( 1 ) Conq. i Pob. del Pirú , MS.—Naharro , Relacion suma un colorido exagerado á las cosas , escribe como hombre de
ria, MS. —Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.—Herrera, conciencia y que ha visto lo que refiere.
Hist. general , dec. V , lib. VI , cap. VIII , X.—Oviedo , Histo En Xauxa tambien el notario Pedro Sancho termina so re
ria de las indias, MS., parte III, lib. VIH, cap. XX.—Carta lacion que comprende un periodo mucho mas corto que la an
de Bena1cúzar, MS. terior, pero que es igualmente autentica. Esta relacion en
Los autores no concuerdan en el importe de la indemniza efecto , por ser del secretario de Pizarro y estar firmado por
cion satisfecha á Alvarado; pero tanto este como Almagro en el mismo general, puede ser considerada como ta mayor au
, sus cartas al emperador, que hasta ahora han sido desconoci toridad posible. De ella pueden sacarse respecto á su origen
das de los historiadores, convienen en que se le pagó la suma grandes deducciones, pues se la puede reputar como una nar
que espresa el testo. Alvarado se queja de que no tuvo mas racion que hace Pizarro de sus propios hechos, algunos de
arbitrio que tomarta, aunque de ello le redundaba gran per- los cuales tenian mucha necesidad de disculpa. Debe añadirse,
1'uicio, y aunque, segun indica modestamente , quedaba tam- haciendo justicia tasto al general como á su secretario , que
úen muy perjudicada la corona con la disolusion de su espe- esta relacion no difiere sustanciahnentc de otras contemporá
dicion. (Carta de Alvarado al emperador, MS.) Almagro sin neas , y que las tentativas que en ella se hacen para justificar
embargo dice que la suma pagada fue tres veces mas de lo que algunos actos vituperables de los conquistadores, no están
valia el armamento. «Sacrificio, añade, que hizo el goberna traidas fuera de propósito.
dor por conservar la paz que nuaca es cara ácualquier precio.» Debemos la publicacion de esta relacion á Ramusio, cuyas
LA CONQUISTA no
DELmenos
PERÚ.que su fresca tez y sus dorados cabellos 133
ha
Pasó despues Pizarro á Pachacamac donde recibió |
la grata noticia dei convenio hecho con Al varado , el bian granjeado al conquistador de Goatemala en sus
cual á los pocos dias le visitó como tenia intencion de campañas contra los aztecas el sobrenombre de Tona-
hacerlo antes de embarcarse. tiuh ó hijo del Sol.
En la conferencia ambos mostraron cortesia y buena Grandes funciones presenció entonces la antigua
voluntad pues ya no habia causa verdadera de recelo; ciudad de Pachacamac ; pero en vez de los cánticos y
y como puede imaginarse , cada uno de los dos gefes sacrificios ofrecidos en honor de la divinidad india,
contempló al otro cod no pequeño interes pues am resonaron en ella los ecos de los torneos moriscos y
bos habian llegado á una grande altura en materia de de los juegos de cañas y justas con que los guerreros
arriesgadas empresas. En la comparacion sin embar españoles se complacian en recordar las diversiones
go Alvarado tenia alguna ventaja sobre Pizarro ; pues de su pais natal. Terminadas las funciones Alvarado
este aunque de presencia magestuosa no tenia el se volvió á embarcar para su gobierno de Goatemala,
esterior brillante , las maneras francas y joviales que donde su ánimo inquieto le empeñó de unevo en otras

¡ i]

Conferencia de Piíarro y Atvante.

empresas que pusieron término & su vida aventurera. La sumision del Perú podia ya considerarse en
Su espedicion al Perú daba una idea perfecta del ca cierto modo como completa. Algunas tribus bárbaras
rácter y vida de aquel hombre. Estaba fundada en la de lo interior se sostenian todavia independientes;
injusticia , fue ejecutada con temeridad y concluyó §ero Alonso de Alvarado, oficial prudente é instrui-
desastrosamente (i). o , estaba encargado de subyugarlas. Benalcázar se
hallaba aun en Quito , de cuya capital fue nombrado
ilustradas tareas nos han conservado mas de una preciosa pro
duccion de aquel tiempo, aunque en forma de traduccion. cibió cayendo despeñado con su caballo al querer subir un pre
(1) Naharro , Relacion sumaria, MS. —Pedro Pizarro, cipicio en la Nueva Galicia . En el mismo año por una singular
Oescub. y Conq. MS.—Carta de Francisco Pizarro al señor de coincidencia pereció su bella esposa en la inundacion que des
Molina , MS. truyó á Goatemala , causada por un torrente de las vecinas
Alvarado murió en lEJil de resultas de las heridas que re- montañas.
134 BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIG.
despues gobernador por la corona. Alli empezó a zándose unas á otras en ángulos rectos y bastante
abrir cimientos mas profundos para consolidar el po apartados para dejar ancho espacio para jardines y
der de los españoles y adelantar nácia el Norte la linea plazas públicas. Diósele una forma triangular tenien
de sus conquistas. El Cuzco, la antigua capital de la do el rio por base , cuyas aguas llevadas por acueduc
monarquia india, se habia sometido. Los ejércitos tos de piedra debian atravesar las principales calles y
de Atahuallpa babian sido derrotados y dispersados. facilitar el riego de los jardines de las casas.
El imperio de los Incas estaba disuelto , y el principe No bien decidió el gobernador el sitio y el plan de
que llevaba la diadema peruana no era mas que una la ciudad , comenzó con su caracteristica energia las
. sombra de rey , que un instrumento del conquistador. operaciones. Renniéronse indios de mas de cien mi
El primer acto del gobernador fue determinar el llas á la redonda para ayudar á la obra ; los españoles
sitio donde habia de edificarse la futura capital de se dedicaron con vigor á esta tarea bajo la vigilancia
tirada
aquel vasto
entreimperio
montañas,
colonial.
estabaEldemasiado
Cuzco, poblacion
lejos dere-
la de su gefe ; cambióse la espada por el instrumento del
artesano, convirtióse el campo en un enjambre de di
costa para capital de un pueblo comerciante. El pe- ligentes trabajadores, y á los sonidos ele la guerra
Sueño establecimiento de San Miguel estaba demasia- reemplazaron los rumores de una bulliciosa pobla
o al Norte. Era de desear alguna posicion mas central cion. La estensa plaza debia estar formada por la ca
de las que fácilmente podian encontrarse en alguno tedral, el palacio del virey, el del ayuntamiento y
de los fértiles valles á orillas del PaciGco, por ejemplo otros edificios públicos cuyos cimientos se echaron
el de Pachacamac que Pizarro ocupaba entonces. Pe en tan grande escala y con tanta solidez que desafia
ro examinado con mas detencion este punto , se pre ron despues los ataques del tiempo y en algunos ca
firió el inmediato valle de Rimac que se estendia hácia sos hasta los mas violentos terremotos que en diferen
el Norte , y cuyo nombre , que significa en lengua tes épocas han convertido en ruinas parte de aquella
quichua uno que habla, procedia de un célebre idolo hermosa capital (3).
que tenia un templo muy frecuentado de los indios á Entre tanto Almagro , el mariscal . como le llaman
causa de los oráculos que en él se daban. Por este va comunmente los cronistas de aquel tiempo , habia
lle corria un ancho rio que como una grande arteria marchado al Cuzco enviado por Pizarro para encar
suministraba por efecto de la industria de los indios garse del mando de aquella capital y con instrucciones
mil pequeñas venas que fertilizaban los hermosos para emprender por si mismo ó por medio de sus ca
prados. pitanes ta conquista de los paises situados hácia el
En sus riberas fijó Pizarro el sitio de su nueva ca- Sur y que formaban parte de Chile. Almagro desde su
Sital , á poco menos de dos leguas de su nacimiento, llegada á Caxamalca parecia haber moderado su sen
onde se cstendia formando un cómodo puerto para timiento con Pizarro , ó por lo menos habia procurado
el comercio que el ojo profético del fundador vió que ocultarlo y consentido en servir á sus órdenes obede
habia de cubrir sus aguas en alguna época , y no muy ciendo al emperador que asi lo habia dispuesto. En
distante. La situacion central de aquel punto le hacia sus comunicaciones habia tenido tambien la magna
á propósito para residencia del virey , pues desde él nimidad de hacer honrosa mencion de Pizarro citán
podia fácilmente comunicarse con los diferentes dis dole como gefe deseoso de promover los intereses del
tritos del pais , y vigilar de cerca los movimientos de gobierno. Sin embargo no se fió de él tanto que des
sus vasallos indios. El clima era delicioso , y aunque cuidase la precaucion de enviar un confidente que
á solos doce grados al Sur de la linea . templaban tan recordarse sus servicios en la espedicion que empren
to el aire las tibias brisas que generalmente se levan dió Hernando Pizarro para la madre patria.
tan del Pacifico ó de las opuestas cordilleras , que el Este , despues de haber tocado en Santo Domingo,
calor era alli menos sensible que en los puntos del llegó sin novedad á Sevilla en enero de 1534. Ademas
continente situados á igual latitud. Nunca llovia en del quinto real llevaba consigo por valor de medio
la costa ; pero corregia esta sequedad una nube de millon de pesos en oro, y una gran cantidad de plata,
vapores que en los meses de verano se estendia como propia de aventureros particulares, algunos Je los
una cortina sobre el valle protegiéndole de los rayos cuates satisfechos con sus ganancias se habian vuelto
del sol de los trópicos y destilando imperceptiblemen á España en el mismo buque que él. La aduana se lle
te una humedad refrigerante que vestia los campos nó de sólidas barras , vasos de diferentes figuras,
del mas brillante verdor. imitaciones de animales , flores , fuentes y otros obje
Dióse por nombre á la naciente capital Ciudad de tos ejecutados con mas ó menos habilidad y todos de
los Reyes en honor de la fiesta de la Epifania, pues oro puro , con gran asombro de los espectadores que
fue el 6 de enero de 1 535 cuando , segun se dice , fue de las poblaciones inmediatas vinieron en gran nú
fundada, ó mas probablemente cuando se determinó mero á contemplar las maravillosas producciones del
el sitio que habia de tener , porque la construccion arte indio (4). Muchas de estas eran propiedad de la
parece haberse verificado doce años despues (1). Pero corona ; y Hernando Pizarro , despues de una corta
el nombre castellano cesó de estar en uso aun en tiem estancia en Sevilla , eligió algunas de las mejores y se
po de la primera generacion , y fue reemplazado por Sartió para CalatayUd donde estaba el emperador y
el de Lima que es una corrupcion del nombre primi onde se habian rennido las córtes de Aragon.
tivo indio de Rimac (2). Inmediatamente fue admitido á presencia del rey
El plan para su construccion era muy regular. Las en audiencia particular. Estaba Hernando mas fami
calles debian ser mucho mas anchas que las de las liarizado con las córtes que ninguno de sus hermanos,
ciudades españolas , y perfectamente alineadas cru- y sus modales , cuando se hallaba en situaciones en
que necesitaba dominar la natural arrogancia de su
(1 ) Esto dice Quintana, siguiendo la autoridad que él lla carácter , tenian gracia y aun atractivo. Refirió en to
ma segura , del padre Bernabé Cobo, en su libro titulado Fun no respetuoso las arriesgadas aventuras de su hermano
dacion de Lima. Españoles célebres, tomo II, pág. 250,
nota. • (3) Montesinos, Anales, MS. , año 1533.
(2) Los manuscritos de los antiguos conquistadores de Los restos del palacio de Pizarro pueden descubrirse aun
muestran cuan desde el principio se corrompió el nombre en el Catlejon de Patateros, segun dice Stevenson, autor
primitivo indio en el de Lima. «Y el marques se passó á Lima cuyo libro es el que da mejores noticias do Lima entre todos
y fmido la ciudad de los ircyesque agora es.» (Pedro Pizar los modernos que he consultado. Residencia en la America
ro, Descub. y Conq.) «Asimismo ordenaron que se pasasen el del Sur, ionio II, cap. VIII.
pueblo que tenian en Xauxa poblado á este valle de Lima don (4) Herrera, Hist. general, dec. V, lib. VI, cap. XIII.—
de agora es esta ciudad de los rreyes y aqui se pobló.» Con Lista de todo lo que Hernando Pizarro trajo del Peru , ap. MS.
quista i Pub. del Pirú , MS. de Muñoz.
LA CONQUISTA DEL PEIUJ. 135
Y de la pequeña tropa que le seguia , las fatigas que únicamente estaban seguros era de las dificultades de
habian sufrido, las dificultades que habian superado, la empresa ; y de la desconfianza con que miraban sus
la captura del Inca peruano y su magnifico rescate. resultados fue buena prueba el pequeño número de
No habló de la muerte del desgraciado priucipe por aventureros que se prestaron á seguirle y el ser estos
que no tenia aun noticia de este trágico suceso que de la mas baja ralea.
ocurrió despues de su partida del Perú. Estendióse Pero las promesas de Pizarro se habian realizado
cion
en la pintura
del pueblo
de lay fertilidad
de sus adelantos
del suelo,cudevarias
la civiliza'
artes ya.crédito
gado
el Nocon
eranprofusion
derelaciones
ante
de riquezas
los españoltssus ojos.
; era las
Todas
el oro que reclamaban
las miradas
mismo desple
mecánicas; en prueba de locua! presentó las telas de
lana y algodon y los ricos ornamentos de oro y plata se volvieron entonces hácia el Occidente. El gastador
que llevaba. Losojosdel monarca brillaron de alegria perdido vió en el Nuevo Mundo el medio de rehacer
al contemplar aquellos metales preciosos. Era dema su fortuna tan pronto como la habia arruinado ; el
siado sagaz para no conocer las ventajas de la con mercader, en vez de buscar los preciosos articulos
quista de un pais tan rico en recursos agricolas; pero del Oriente convirtió su atencion en direccion opues
las rentas procedentes de estos recursos , debian ne ta prometiéndose mayores ganancias en unos paises
cesariamente irse aumentando con lentitud y tardar donde las cosas mas comunes se pagaban á tan exorbi
mucho en llegar á sus manos ; nada tenia pues de es- tantes precios ; el soldado deseoso de ganar gloria y
traño que oyese con mas satisfaccion la noticia de las riquezas con la punta de su lanza, pensó encontrar
riquezas minerales encontradas por Pizarro , porquo vasto campo para sus proezas en las altas llanuras de
la lluvia de oro que tan inesperadamente caia sobre los Andes. Hernando Pizarro vió que su hermano ha
él le proporcionaba el medio inmediato de llenar el bia juzgado acertadamente concediendo el permiso
tesoro imperial agotado á causa de sus proyectos am de volver á su pais á todos los que lo solicitaran , se
biciosos. guro de que las riquezas que en España mostrasen
No opuso dificultad por tanto en conceder lo que el llevarian á sus banderas diez hombres porcada uno
afortunado aventurero le pedia. Todas las anteriores de los que las abandonaban.
concesiones hechas á Francisco Pizarro y á sus aso En poco tiempo se vió Hernando á la cabeza de
ciados fueron continuadas de la manera mas ámplia; una de las mas numerosas y bien surtidas escuadras
y los limites de la jurisdiccion del gobernador fueron que probablemente habian salido de las costas de Es
estendidos hasta setenta leguas mas allá hácia el Sur. paña desde la gran flota de Ovando en tiempo de
No quedaron olvidados tampoco los servicios de Al Fernando é Isabel. Poco mas afortunada que aquella
magro, el cual recibió facultades para descubrir y fue esta otra escuadra , pues apenas habia salido al
ocupar el pais hasta una distancia de doscientas le mar cuando una violenta tempestad la obligó á reti
guas empezando desde el limite meridional del terri rarse de nuevo al puerto para remediar sus averias.
torio de Pizarro (1). Cárlos, para mayor prueba de Al fin logró cruzar el Océano y llegó con felicidad al
su satisfaccion , se dignó ademas dirigir una carta á pequeño puerto de Nombre de Dios. Pero no se ha
los dos gefes cumplimentándolos por sus proezas y bian hecho preparativos para su llegada , y como Her
dándoles gracias por sus servicios. Este acto de jus nando tuviera que detenerse alli algun tiempo antes
ticia para con Almagro hubiera sido altamente hon de poder pasar los montes, sus tropas padecieron
roso a Hernando Pizarro, considerando la enemistad mucho á causa de la escasez de viveres, la cual fue
que reinaba entre ellos, si no le hubiera hecho ne tanta que basta las cosas mas dañosas llegaron á ser
cesario la presencia de los agentes del mariscal en la virles de alimento , y muchos gastaron sus pequeños
córte ; los cuales como ya se ha dicho estaban prontos ahorros para procurarse una miserable subsistencia.
á suplir cualquiera falta que notasen en la relacion Las enfermedades como sucede de ordinario siguie
del enviado. ron inmediatamente al hambre, y muchos de los des
Este , como es fácil presumir, no quedó sin recom dichados aventureros, no pudiendo resistir los ardo
pensa de la régia bondad. Diósele alojamiento como res del clima á que no estaban acostumbrados,
mdividuo de la córte ; se le hi/o caballero de Santiago, perecieron á las puertas mismas del pais adonde iban
una de las órdenes mas estimadas de España ; recibió á buscar fortuna.
facultades para armar una escuadra y tomar el man Esta es la historia de la mayor parte de las empre
do de ella ; y se mandó á los oficiales de la corona en sas de los españoles. Unos pocos, mas venturosos
Sevilla que ie auxiliasen en sus proyectos y facilitasen que los demas , encuentran inesperadamente alguna
su embarco para las ludias ('2). rica presa , y centenares de ellos atraidos por la for
La llegada de Hernando Pizarro á España, y las tuna de los primeros se apresuran á seguir el mismo
descripciones que sus compañeros de viaje hicieron camino. Pero la rica presa que estaba en la superficie
del Perú , causaron entre los españoles una sensacion ha l¡esaparecido ya en manos de los que la descubrie
tal como no se hab.'a visto nunca desde el primer via ron , y los que vienen despues tienen que ganar sus
je de Colon. El descubrimiento del Nuevo Mundo les riquezas á fuerza de largos y penosos trabajos. Mu
habia dado esperanzas de poseer infinitas riquezas, chos , perdido el ánimo y el dinero vuelven disgusta
esperanzas cuya falsedad habian demostrado casi to dos á su pais natal , otros no quieren volver y mueren
das las espediciones hechas despues. La conquista de desesperados encontrando su tumba donde pensaban
Méjico , aunque escitó la admiracion general como encontrar riquezas.
hazaña brillante y maravillosa , no habia producido Sin embargo no sucedió asi con todos los que si
aun los resultados positivos y materiales que se ha guieron á Hernando Pizarro. Muchos de ellos cruza
bian pronosticado. Asi las magnificas promesas de ron con él el Istmo de Panamá y llegaron á tiempo al
Francisco Pizarro en su reciente visita al pais no ha Perú donde en las vicisitudes de las contiendas revo
llaron crédito entre sus compatriotas á quienes los lucionarias algunos alcanzaron puestos de provecho
repetidos chascos habian hecho incrédulos. De lo que y distincion. Uno de los primeros que llegaron al Perú
fue un emisario enviado por los agentes de Almagro
(1) El pais que debia ocupar Almaero recibió en la real para anunciarle las importantes concesiones que le
concesion el nombre de Nueva Toledo, asi como de Pizarro habia hecho la corona. Almagro recibió la noticia
habia recibido el de Nueva Castilla. Pero esta tentativa para justamente al hacer su entrada en el Cuzco, donde
cambiar el nombre indio fue tan ineficaz como la primera , y
el antiguo nombre de Chile designa todavia la estrecha lengua fue recibido con todo respeto por Juan y Gonzalo Pi
de fertil tierra entre los Andes y el Océano que se estiende zarro que en cumplimiento de las órdenes de su her
basta el Sur del gran continente. mano le entregaron inmediatamente el gobierno do la
(2) Herr. , loe. cit. capital. Pero Almagro se envaneció muchisimo al
136 BIBLIOTECA DE GASPAR Y ROIC.
verse colocado por su soberano en un mando inde Al recibir la noticia de las fatales consecuencias de
pendiente del hombre que tun profundamente le ha— sus mandatos se puso Pizarro en marcha á toda pri
bia agraviado ; y asi declaró que en el ejercicio de la sa para el Cuzco , donde fue recibido con manifiestas
autoridad en que se bailaba constituido no reconocia señales de júbilo por los indios asi como por los espa
ja superior. En estas ideas de altivez le confirmaron ñoles mas moderados deseosos de evitar la inminente
varios de sus soldados insistiendo en que el Cu/cu lucha. Lo primero que hizo el gobernador fue visitar
caia hácia el Sur del territorio concedido á Pizarro, y á Almagro , a quien abrazó con aparente cordialidad,
que por consiguiente estaba comprendido en el suyo. y sin manifestar resentimiento alguno preguntó la
Eutre los que sostenian estas ideas había muchos de causa de aquellos disturbios. A esto contestó el ma
los que llegaron con Alvarado , gente que , aunque de riscal echando la culpa de todo á los hermanos de
mejor condicion que los soldados de Pizarro, estaban Pizarro ; pero aunque el gobernador les reconvino
muchisimo menos disciplinados y que bajo el mando con alguna aspereza por su violencia, pronto se vió
de aquel gefe poco escrupuloso habian adquirida un que se ponia do su parte , y los peligros de una séria
.espiritu de desenfrenada licencia (t). Estos no tenian desavenencia entre los dos sócios se hicieron maye-
consideracion ninguna con los indios ; y no contentos res que nunca. Afortunadamente evitó por entonces
con lo; edificios públicos se apoderaban cuando les un rompimiento la intervencion de amigos comunes
parecia de los particulares , apropiandose sin ceremo que en aquellas circunstancias mostraron mas discre
nia cuauto contenian , y mostrando en suma tan poco cion que sus capitanes. Con su auxilio se efectuó por
respeto a las personas y á las propiedades corno si la último una reconciliacion sobre las bases, con cor
plaza hubiera sido tomada por asalto (2). ta diferencia, del pacto que anteriormente tenian
Mientras pasaban estos acontecimientos en la anti hecho.
gua capital del Perú, el gobernador continuaba en Acordóse que su amistad continuaria siempre in
Lima , donde lo alarmaron mucho las noticias que re violable; y en un articulo, que no hace demasiado
cibió de los nuevos honores concedidos á su socio. honor a ninguna de las partes , se estipuló que nin
Ño sabia que habia sido es tendida su propia jurisdic guno de ellos hablaria mal del otro ni baria msinua
cion hasta setenta leguas mas hácia el Sur , y sospe ciones malévolas respecto a él especialmente en sus
chaba lo mismo que Almagro, que la capital delos comunicaciones al emperador, y que ninguno se
Incas no habia de estar comprendida en los limites de comunicaria con el gobierno sin el conocimiento del
su territorio. Vió todo el mal que podia resulturle de otro ; por último , convinieron ambos en que los gas
quetan opulenta ciudad cayese en manos de su rival, tos y beneficios de los ulteriores descubrimientos se
dándole do este modo medios abundantes para satis rian repartidos entre los dos por partes iguales.
facer su codicia y la de sus soldados ; y conoció que Invocóse la ira del cielo con las mas solemnes impre
en tales circunstancias no era seguro permitir que caciones contra aquel que violase este pacto, rogando
Almagro tomase posesion de un poder a que todavia al Todopoderoso que le castigase con la pérdida de su
no tenia legitimamente derecho; porque los pliegos vida en este mundo y con la eterna perdicion en el
que contenía la concesion se hallaban aun cu Panamá otro (4). Ambas partes se obligaron al cumplimiento
en poder de Hernando , y lo único que habia llegado do este contrato con solemne juramento pronunciado
al Perú era un estrado de ellos. ante los Sacramentos en manos del padre Bartolomé
Por tonto, envió sin pérdida de tiempo instruccio de Segovia que concluyó la ceremonia celebrando la
nes al Cuzco para que sus hermanos volviesen a en misa. De todo lo cual ,'con los articulos del convenio
cargarse del gobierno, y prohibió á Almagro el se formalizó testimonio público ante escribano y mu
desempeñar sus funciones fundándose en que debién chos testigos , a 12 de junio de 1535 (5).
dose recibir despues sus credenciales no seria deco Asi estos dos antiguos compañeros despues de ha
roso que al tiempo de recibirlas se hallase ya en ber roto los lazos de la amistad y del honor quisieron
posesion de su puesto. Por último , le invitaba 'á que ligarse mútuamente con los sagrados vinculos de la
emprendiese sin demora su espedicion al Sur. religion , medida de cuya ineficacia deberia haberles
Pero ni al mariscal ni á sus amigos les agradaba la convencido el mero hecho de ser necesario recurrir
idea de dejar una autoridad que ya miraban como áella.
suya de derecho. Los Pizarros por otra parte la recla Poco despues de arregladas sus desavenencias , el
maban con obstinacion. La disputa se fue acalorando; mariscal levantó bandera para Chile, y muchos,
cada partido tenia sus defensores ; la ciudad se divi atraidos por sus maneras populares , y por su genero
dió en fracciones y el ayuntamiento , los soldados y sidad que casi rayaba en prodigalidad , se alistaron
basta la poblacion india se adhirieron á uno y otro de con gusto en la empresa confiados en hallar todavia
los bandos que se disputaban el poder. Yatiban á lle mayores riquezas que las que habian encontrado en
varse las cosas al estremo y á decidirse la contienda el Perú. Dos indios, el uno Paullo Topa, hermano
por medio de la violencia y de la efusion de san del Inca Manco, y el otro Villac Umu, gransacerdote
gre, cuando Pizarro se presentó entre los conten de la nacion , fueron enviados delante con tres espa
dientes (3). ñolea pnra preparar el camino al pequeño ejército.
( 1 ) Ea punto á disciplina presentaban estos soldados un Púsose despues en marcha un destacamento de cien
notable contraste con los conquistadores del Perú , si hemos to cincuenta hombr.s á las órdenes de un oficial lla
de creer á Pedro Pizarro, el cual asegura que sus compañeros mado Saavedra. Almagro se quedó detras á rennir
no se hubieran propasado á tomar una mazorca sin licencia de mas reclutas; pero antes de completar el número de
su gefe. «Que los que pasamos con el marques á la conquista estos que pensaba llevar , emprendió su marcha , no
no ovo hombre que osase tomar uua mazorca de mahiz sin creyéndose seguro con sus cortas fuerzas al lado de
licencia.» Descub. y Conq. , MS.
(2) «Se entraion de paz en la ciudad del Cuzco i los salie
ron todos los naturales á rescibir i los tomaron ia ciudad con toria general , dec. V , lib. VIII , cap. VI.—Conq. i Pob. del
todo quauto hav¡a de dentro llenas las casas do mucha ropa Pirú , MS. , . .
i algunas oro i plata i otras muchas cosas, i las que no esta (,i) «E suplicamos á su infinita bondad que á cualquier de
ban bien llenas las enchian de lo que tomaban de las demas nos que fuere en contrario de lo asi convenido , con todo rigor
casas de la dicha ciudad , sin pensar que en ello hacian ofensa de justicia permita la perdicion de su ánima, lin y mal acava-
alguna divina ni humana, i porque esta es una cosa larga i miento de su vida, destruccion y perdimientos de su famila,
casi incomprehensible, la dexaré al juicio de quien mas en honras y hacienda.» Capitulacion entre Pizarro y Almagro 12
tiende, aunque en eldañorcscibido por parte de los natura de junio de 1555 . MS.
les cerca deste articulo yo sé harto por mis pecados que no (5) Este notable documento , cuyo original existe en el ar
quisiera saber ni haver visto.» Conq. i Pob. del Pirú, MS. chivo de Simancas, se encuentra integro en el Apéndice nú
(3) Pedro Pizarro , Descub. y Conq., MS.—Herrera, His- mero 11.
LA CONQUISTA DEI. PERÚ. 137
Pizarro (1). El resto de sus tropas debia seguirle ' tonces los peruanos habian mostrado un carácter dó
luego que se renniese. cil y sumiso que inspiraba á los conquistadores dema
Desembarazado ya de la presencia de su rival, vol siado desprecio para darles ocasion de temer. Habian
vió el gobernador' inmediatamente á la costa para mirado impasibles la usurpacion de los invasores, la
continuar sus proyectos de arreglo del pais. Ademas ejecucion de un monarca, el nombramiento de otro
de la principal ciudad de Los Reyes , fundó otras á para ocupar el trono vacante, los templos despojados
orillas del Pacifico , destinadas á ser con el tiempo de sus tesoros , su capital y su pais presa de los espa
emporios florecientes del comercio. La mas impor ñoles que se los repartian entre si; pero á escepcion
tante de estas recibió el nombre de Truxillo en honor de algunas escaramuzas en los pasos de las montañas,
del pueblo de su nacimiento , y fue establecida en el ni un solo golpe habian dado en defensa de sus dere
sitio ya indicado por Almagro (2). Hizotambienmu- chos. ¡ Y sin embargo aquella era una nacion que ha
chos repartimientos asi de tierras como de indios bia estendido sus conquistas por una gran parte del
entre sus soldados en la forma que acostumbrabanlos continente!
conquistadores españoles ( 3) ; aunque la ignorancia Pizarro en su carrera , aunque nada le detenia para
de los verdaderos recursos del pais produjo resulta llevar á cabo sus proyectos , no se habia entregado á
dos diferentes de los que se habia propuesto , pues aquellos actos supérfluos de crueldad que tantas ve
en muchos casos el territorio mas pequeño, á causa ces mancharon las armas de sus compatriotas en otros
de los tesoros que enterraba en su seno llegó é ser puntos del continente , y que e-i pocos años estermi
el de mas valor (4). naron casi toda una poblacion en Hispaniola. Habia
Pero nada llamó tanto la atencion de Pizarro como dado un gran golpe con la captura de Atnhuallpa y
la construccion de la metrópoli de Lima, y de tal parecia contar con él para inspirar terror á los indios,
modo apresuró la obra , y tan bien fue secundado por no creyendo necesarios otros nuevos. Habia aparen
la multitud de trabajadores que servian úsus órdenes, tado tambien cierto respeto á las instituciones del
que tuvo la satisfaccion de ver ó su naciente capital pais , y reemplazado al monarca á quien habia dado
con sus grandiosos edificios y magnificos jardmes muerte con otro de la dinastia legitima. Sin embargo,
muy próxima á su completa construccion. Es satisfac esto no era masque un pretesto. El reino habia espe-
torio contemplar bajo un punto de vista mas agrada rimentado la revolucion mas completa. Sus antiguas
ble el carácter de aquel tosco soldado , ocupado en iustiluciones estaban destruidas. Su aristocrácia de
remediar los estragos de la guerra y en echar los fun origen divino habia descendido casi hasta el nivel
damentos de un imperio mas civilizado que el que del pueblo. Este era siervodelos conquistadores. Sus
acababa de destruir. Esta ocupacion pacifica formaba edificios en la capital , á lo menos desde la llegada de
contraste con la vida de agi tacion incesante que hasta los oficiales de Al varado, habian pasudo ámanos de
entonces habia llevado , y parecia adoptarse mejor á las tropas. Los templos se habian convertido en cua
su edad ya madura que naturalmente le convidaba al dras y los palacios reales en cuarteles. La santidad de
reposo. Si hemos de creer tambien á sus cronistas, lab casas religiosas habia sido vioiada. Millares de ma
no hubo ocupacion de todas las que tuvo en su car tronas y doncuilasque aunque erradas en suscreencius
rera oue mas placer le diese. Es lo cierto que ninguna vivian en casta reclusiou en establecimientos con
ha sido mirada con mas satisfaccion por la posteridad; ventuales, habian sido lanzadas de sus retiros vinien
y entre el dolor y la desolacion que Pizarro y sus do á ser presa de la licenciosa soldadesca (5). Una es
soldados llevaron á la tierra de los Incas, Lima, la posa favorita del jóven luca habia sido seducida por
hermosa ciudad de Los Reyes , sobrevive aun como los oficiales castellanos ; y el luca mismo tratado con
la obra mas gloriosa de su creacion, como la perla
mas hermosa de las del Pacifico. quales fueron por noticias que ni él savia lo que dava ni na
die lo que resabia sino á tiento i á poco mas ó menos , i asi
CAPITULO X. muchos que pensaron que se les dava poco se hallaron coa
mucho i al contrario.» Ondegardo, Rei. prim. , MS.
Evasion del Inca. -, Vuelta de Hernando Pizarro. — Su (5) Esto dice el autor de la Conquista i Pobtacion delPi-
blevacion de los peruanos. — Sitio é incendio del Cuz rú, escritor contempóraneo que describe lo que vio lo mismo
co. — Situacion precaria de los españoles. — Asalto de que lo que supo por relaciones de otros. Varias circunstancias,
ta fortaleza. — Desaliento de Pizarro. — El Inca levan especialmente la honrada mdignacion que manifiesta al hablar
ta el sitio. de los escesos de los conquistadores, inducen á creer que era
153S—1536. eclesiástico , uno de aquellos hombres probos que siguieron la
cruel espcdicion con un objeto de amor y de misericordia. Es
Si la ausencia de su rival Almagro dejó á Pizarro de suponer tambien que su credulidad la haga exagerar á ve
por este lado libre de toda inquietud, por otro vió ces los escesos de sus compatriotas.
mesperadamente amenazada su autoridad. El nuevo Segun él eran seis mil las mujeres de calidad que vivian en
enemigo era la poblacion indigena del pais. Hasta en- los conventos del Cuzco, servidas cada una por quince ó vein
te criadas, y muchas de las cuales que no perecieron cu la
(1 ) «El adelantado Almagro despues que se vido en el Cuz guerra tuvieron mas desdichada suerte , pues fueron victimas
co descarnado de su gente temió al marques no le prendiese de la prostitucion. Este pasaje es tan notable y el manuscri
por las alteraciones pasadas que havia tenido con sus herma- to tan raro, que voy á citarle original.
. nos como ya hemos dicho, i dicen que por ser avisado dello «üe estas señoras de Cuzco es cierto de tener grande sen
tomó la posta ijse fué al pueblo de Paria donde estava su ca timiento el que tuviese alguna humanidad en el pecho, que
pitan Saávedra.» Conq. i Pob. del Pirú, MS. en tiempo de la prosperidad del Cuzco cuando los españoles
(2) Carta de Francisco Pizarro al señor de Molina, MS. entraron en el havia grand cantidad de señoras que tenian sus
(3) Tengo á la vista dos copias de concesiones de enco casas i sus asientos muy quietas i sosegadas i vivian muy po
miendas hechas por Pizarro, la una en Xauía en 1534, y la liticamente i como muy benas mujeres, cada señora acompa-
otra en el Cuzco en 1539. En ellas se recomienda enfática da con quince ó veinte mujeres, que tenia de servicio en su
mente á los colonos la instruccion religiosa y el buen trato de casa bien traidas i aderezadas, i no salian menos desto i con
sus indios. Pero cuán ineficaces fueron estas recomendaciones grand onestidad i gravedad i atablo á su usanza , i es á ta
puede inferirse de las lamentaciones del escritor anónimo y cantidad destas señoras principales creo yo que en el... que
contemporáneo repetidas veces citado, el cual dice que «des avia mas de seis mil sia las de servicio que creo yo mas de
de entonces se estendió entre los indios la pestilencia de la veinte mil mujeres sin las de servicio y mamacones, que crau
servidumbre personal, é igualmente desastrosa para elaima, las que andavan cumo beata* y donde á dos años casi no se
asi del amo como del esclavo.» (Conq. i Pob. del Pirú, MS.) allava en el Cuzco i su tierra , sino cada qual i qua! porque
Este honrado movimiento de indignacion , que no era de es muchas murieron en la guerra que huvo i las otras vmieron
perar en un tosco conquistador, es probabíemente de algun las mas á ser malas mujeres. El Señor perdone á quien fue la
eclesiástico. causa desto i á quien no la remedió pudiendo.» Conq. i Po
(4) (XI marques hizo encomiendas en loa espanole? , lai blacion del Pirú , MS.
*38 El nuevo
BIBLIOTECA ni: GASPAR marques
T ROIG. resolvió no poner en posesion
desdeñosa indiferencia vió que no era mas que un
pobre depondiente , si no un instrumento en manos por entonces al mariscal de su territorio , y estimu
de sus conquistadores. larle áqae se empeñase mis y masen la conquista
Sin embargo, el Inca Manco era hombre de elevado de Chile para distraer su atencion del Cuzco cuya
espiritu ¡ animoso corazon, tal que pudiera haber capital sin embargo , segun le aseguraba su hermano,
sostenido la comparacion con el mas valient* y altivo estaba comprendida en el territorio que nuevamente
de sus antecesores en los mejores dias del imperio. se le agregaba. Para asegurar mas esta importante
Ofendido profundamente con las humillaciones á que presa envió ¡l Hernando á que tomase en sus manos
estaba espuesto , reclamó repetidas vecex de Pizarro las riendas del gobierno , por ser entre sus hermanos
que le restituyese al verdadero ejercicio del poder asi aquel en cuyos talentos y esperiencia tenia mas con
como a la ostentacion de él. Pero Pizarro con respues fianza.
tas evasivas desestimó una reclamacion tan incompa Hernando , á pesar de sus arrogantes maneras con
tible con sus proyectos ambiciosos , ó por mejor de sus compatriotas, habia manifestado mas que ordina
cir, con la politica de España, y el jóven Inca y sus ria simpatia para con los indios. Habia sido amigo de
Utibks tuvieron que de .orar sus agravios en secreto Atahuallpa , y tanto que segun se decia , si él hubiera
y esperar pacientemente la hora de ta venganza. estado en Caxamalca en aquella ocasion, habria evi
Las disensiones entre los españoles les parecieron tado su suplicio. Manifestó enlonces la misma amis
ocasion oportuna para sublevarse. Los gefes peruanos tosa disposicion para con su sucesor Manco, mandó
tuvieron muchas conferencias sobre este punto , y el ponerle en libertad y poco á poco le fue dando su con
grau sacerdote Villac Umu encareció la necesidad de fianza. El astuto indio se aprovechó de su libertad
levantarse tan luego como Almagro hubiese retirado para madurar sus planes de levantamiento, pero lo
sus fuerzas de la capital , pues entonces les seria mas hizo con tanta cautela que Hernando no tuvo de ellos
facil atacando á los invasores á la vez en los varios la mnnor sospecha. El secreto y el silencio son cuali
puntos distantes unos de otros que ocupaban en todo dades caracteristicas del americano y casi tan inva
el pais, arrollarlos con sus superiores fuerzas y sacudir riables como el color particular de su piel. Manco
su aborrecido yugo antes que la llegada de nuevas descubrió al conquistador la existencia de varios te
tropas les encerrase para siempre en las redes de sus soros y los sitios ilonde habian sido ocultados; y cuan
compatriotas. Formóse un plan para el levantamiento do hubo «anado su confianza estimuló mas su codicia
general , y con arreglo á él nombró el Inca al gran habiéndole de una estátua de oro puro que represen
sacerdote para que acompañase á Almagro en su mar taba á su padre Huayna Capacy pidiéndole licencia
cha, á fin de que se asegurase de la cooperacion de para traerla de la cueva donde estaba depositada en
los mdios del pais y volviese despues secretamente, las asperezas de los veci¡¡os Andes. Hernando cegado'
como lo hizo, para tomar parte en la insurre cion. por su avuricia consintió en la partida del Inca.
Pat u llevar á cabo sus proyectos se hizo necesario Envió con él á dos soldados españoles , menos para
que el Inca Manco saliese de ia cap'tal y se presenta guardarle que para queleayudasen en el objeto de su
se entre su pueblo. No encontró Manco dificultad para espedicion. Pasó una semana y no volvió ni se tuvo
retirarse del Cuzco donde su presencia apenas era no noticia alguna suya. Hernando conoció entonces su
tada de los españoles que altivos y confiados hacian error, y mucho mas cuando vió confirmadas sus sos
poco caso de su poder nominal. Pero en la capital pechas por las relaciones desfavorables que le hicie
habia un cuerpo de indios aliados mas celoso de sus ron sus aliados indios. Sin pérdida de tiempo envió á
movimientos. Eran estosindiosde la tribu de Cañares, su hermano Juau á la cabeza de sesenta caballos en
raza guerrera del Norte , sometida hacia poco tiempo busca del principe peruano con órden de prenderle
por los lncas, y que por tanto no simpatizaban con otra vez y llevarle á la capital.
e os ni con sus instituciones. Se hallaban unos mil de Juau Pizarro con sus soldados bien armados atra
ellos en el Cuzco, y habiendo concebido alguna sos vesó en breve la, inmediaciones del Cuzco sin descu
pecha de los proyectos del Inca , vigilaron sus movi brir vestigios del fugitivo. Halló el pais notablemente
mientos
Este salió
y dieron
inmediatamente
parte de su auseiicia
á la cabeza
á Juan
de Pizarro.
una pe- desierto y silencioso, hasta que ni acercarse á las
montañas que circundan el valle de Yuray, como á
quena fuerza de cabulleria en persecucion del fugitivo; seis leguas de la ciudad , encontró á los dos españo
y lue tan afortunado que logró descubrirlo en un es les que habian acompañado A Manco , los cuales le di-
peso canaveral donde habia procurado ocultarse á geron que solo podria apoderarse de él abriéndose
poca distancia de la ciudad. Manco fue preso , llevado paso con la punta de la espada , pues las poblaciones
al Cuzco y encerrado en la fortaleza con una fuerte estaban todas sublevadas y el Inca á su cabeza se pre
guardia. La conspiracion parecia ya terminada y na paraba á marchar sobre la capital. Sin embargo Man
da quedaba á los desgraciados peruanos sino lamentar co no les habia hecho daño alguno en sus personas,
sus muertas esperanzas y manifestar su desconsuelo anies bien les habia concedido el permiso de volverse
en lastimeras baladas que recordaban la cautividad á sus filas.
de su Inca y la caida de la régia estirpe ( t ). Pizarro halló plenamente confirmada esta relacion
Mientras estas cosas sucedian , Hernando Pizarro al llegar al rio Yucay , en cuya opuesta orilla vió for
volvió á la ciudad de Los Reyes trayendo consigo la mados los batallones indios' en número de muchos
real concesion en que se daba estension á las facul miles . que con su jóven Inca á la cabeza se prepara
tades de su hermano y se señalaba el territorio que ban á disputarle el paso. Parecia sin embargo que no
correspondia á Almagro. Trajo tambien la real pa creian demasiado tuerte su posicion pues como de
tente conliriendo á Francisco Pizarro el titulo de costumbre habian puesto el rio entre ellos y sus ene
marques de los Atavillos (una provincia del Perú). migos. No detuvo ¡i los españoles este obstáculo. El
Asi lue colocado el feliz aventurero en las lilas de la or- rio aunque profundo era est-echo; y arrojándose á
gullosa aristocracia de Castilla , de cuyos individuos él nadaron con sus caballos hasta la otra orilla entre
pocos
vido) podian
de descender
jactarsede(si
taná humilde
jactarse se
origen
hubieran
, asi como
atre- una tempe-tad de pieórasy flechas que caian espesas
como granizo sobre sus arneses y que alguna que
pocos podian justificar el suyo con mayores servicios otra vez. encontraban algun punto vulnerable , si bien
hechos ála corona. las heridas que hacian servian solo para estimular á
los españoles á mas desesperados esfuerzos. Los in
(1) Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.—Herrera, His dios retrocedieron al saltar en tierra sus enemigos;
toria general , dec. V, lib. VIH, cap. I, II.—Conq. iPob. del pero sin darles tiempo para que se formasen , con un
Pira , MS.—Zárate , Conq. del Pero, lib. II , cap. III. ardor que hasta entonces uo habian desplegado , vol-
LA CONQUISTA nKL
SinPKRÓ.
pérdida de tiempo comenzó su retirada, atra
139
vieron á la carga y los rodearon por todas partes con
sus numerosas tropas. La batalla entonces se hizo en vesó de nuevo el valle teatro de la anterior batalla,
carnizada. Muchos de los indios idhu armados con pasó á nado el rio Yuc .y , y contramarchaudo rápida
lanzas cuyas puntas eran de cobre templado hasta mente seguido de cerca por su victoriosoenemigo que
darle la dureza del acero y con grandes mazas ó ha celebraba su victoria con canciones ó mas bien gritos
chas de armas del mismo "metal. Sus armas defensi de triunfo, llegó antes de anochecer á la vista de la
vas erau tambien bajo muchos conceptos escelentes capital.
y consistian en fuertes cotas de algodon acolchadas, El espectáculo que entonces se presentó á sus ojos
escudos cubiertos de pieles y cascos ricamente ador era muy diferente del que habia visto ¡il salir del Cuz
nados con oro y joyas , y algunos hechos como los de co pocos dias autes. Todos los alrededores de la ciu
los mejicanos figufando cabezas fantásticas de móns dad hasta donde podia alcanzar la vista estaban ocu
truos con largas filas de dientes y cuyas bocas se ha pados por una poderosa hueste de indios , que segun
brian horriblemente sobre el rostro del guerrero (1). el cálculo de uno de los conquistadores compondrian
Todo el ejército tenia un aspecto de ferocidad mar el número de doscientos mil guerreros (2). Las os
cial y peleaba con mucha mas disciplina que la que curas lineas de los batallones indios se estendian
hasta entonces habian visto los españoles en aquel hasta las mismas crestas de las montañas, y todo al
pais. rededor no se veian mas que banderas y cimeras
La pequeña tropa de ginetes sorprendida por el ondeantes de losgcfes con ricas armaduras de plumas
furioso ataque de los indios se vió al principio un tan que á los que habian servido á las órdenes de Cortés
to desordenada ; pero al fin animándose mútuamente les recordaban el traje militar de los aztecas. Sobre
con el antiguo grito de guerra de « Santiago , » for toda aquella multitud se elevaba un bosque de largas
maron una sólida columna y cargaron atrevidamente lanzas y hachas con filos de cobre, que moviéndose
sobre las mas espesas filas de los enemigos. Estos, acá y allá en desordenada confusion heridas por los
incapaces de sostener el choque , cedieron ó fueron rayos del sol poniente resplandecian como la luz que
atropellados por los caballos ó por las lanzas de los gi refleja en el oscuro y turbado Océano. Era la primera
netes. Sin embargo su fug i se hizo con cierto órden; vez que los españoles veian un ejército indio en toda
y de cuando en cuaudo volvian caras para disparar su imponente actitud , un ejército tal como el que los
una granizada de flechas ó para dar furiosos golpes locas conducian á las batallas cuando la bandera del
con sus hachas ó clavas. En una palabra , peleaba ca Sol se paseaba triunfante sobre la tierra.
da uno como si supiese que le miraba el Inca. Los esforzados corazones de los españoles , si por
Era ya tarde cuando abandonaron el llano y se re uu momento les desalentó semejante espectáculo,
tiraron á la espesura de las elo vailas colinas que rodean pronto recobraron su valor, y esirechando sus filas
el hermoso valle de Yucay. Juan Pizarro y su peque se prepararon á abrirse paso por medio de lasitiadora
ño ejército acamparon en el Huno á la falda de las hueste. Pero el enemigo parecia querer evitar su en
montañas. Habia vencido como de costumbre a una cuentro, y retrocediendo á medida que se aproxima
multitud inmensa ; pero nunca habia visto batalla mas ban, les dejó libre la entrada de la capital. Probable
bien disputada , y su victoria le habia costado la pér mente los peruanos querian que cayesen cuantas
dida de algunos hombres y caballos , muchos heridos victimas fuese posible en las redes que tenian tendi
y otros muchos rendidos por las fatigas del dia. Sin das convencidos de que cuanto mayor fuera el núme
embargo confiaba en que ta severa leccion que habia ro de sus enemigos mas pronto sentirian estos los
dado al enemigo , cuya matanza fue grande , acabaria horrores del hambre (3).
con su resistencia. Pero se engañaba. Hernando Pizarro recibió á su hermano con no pe
A la mañana siguiente grande fue su desaliento al queña satisfaccion , pues le traia un importante re
ver los pasos de las montañas llenos de oscuras lineas fuerzo á su gente, la cual toda unida no pasaba sin
de guerreros que se estendian hasta perderse de vista embargo de doscientos hombres entre infantes y ca
en las profundidades de la sierra, mientras masas ballos (4) ademas de unos mil indios auxiliares,
enormes de enemigos estaban rennidas cual negras fuerza insignificante en comparacion de la innumera
nubes sobre las cimas de los montes dispuestos á ble maltitud de enemigos que hormigueha álas puer
descargar su furia sobre los invasores. El terreno, tas de la ciudad. Los españoles pasaron la noche con
desfavorable para las maniobras de la caballeria ofre la mayor angustia esperando con el recelo que era
cia grandes ventajas á los peruanos , los cuales desde natural la llegada del dia. Comenzó el sitio del Cuzco
su elevada posicion dominaban grandes rocas y des á principios de febrero de 1536, sitio memorable
cargaban una lluvia de armas arrojadiza* sobre la donde se hicieron los mas heróicos esfuerzos de valor
cabeza de los españoles. Juau Pi/arro no qui-o pe por parte de los indios y de los enropeos, y donde
netrar mas adelante en el peligroso desfiladero; y las dos razas tuvieron los mas moriales encuentros
aunque dió repetidas cargas al enemigo y le hizo re que hasta entonces habian ocurrido en la conquista
tirar causándole considerable pérdida, la segunda del Perú.
noche le cogió con los hombres y caballos cansados y La multitud de los enemigos parecia no menos
heridos y teniendo tan poco adelantado el objeto de su formidable durante la noche que con la luz del dia;
espedicion como en la noche anterior. Hallándose en veianse grandes 6 innumerables fuegos en todo el
esta embarazosa situacion despues de uno ó dos dias valle y en las crestas de los montes y tan espesos, dice
mas, gastados en inútiles hostilidades , le sorprendió un testigo de vista, como las estrellas del cielo en
un mensage de su hermano mandándole volver con una clara noche de verano ( 5 ) . Antes que la luz que
toda su gente al Cuzco que estaba sitiado por el ene despedian estos fuegos hubiese empalidecido ante la
migo.
(2) «Pues junta toda la gente quel ynga avia embiado á
(1) «Es gente, dice Oviedo, muy belicosa e uiuy diestra; juntar que á lo que se entendió y los indios dixeron , fueron
sus armas picas, é ondas, porras é alabardas d.j plata é oro é dozientos mil indios de guerra los que vinieron á poner este
cobre.» (Hist. de las ludias, MS. , parte III, lib. VIII, capi cerco.» Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.
tulo XVU.) Xcrez hace una buena descripcion de las armas (3) Pedro Pizarro, Descub. y Cocqiista, MS.—Conquista
delos peruanos. (Conq. del Perú , ap. barcia , tomo III, pági i Pob, del Pirú, MS. —Herrera, Historia general, dec. V, li
na 200.) El padre Velasco ha añadido otras muciias al catálo bio Vil. cap. IV.—Gomara, Historia de las Indias, capitu
go de las que cita aquel escritor. Segun él, usaban espadas lo CXXXII1.
de cobre, puñales y otras armas enropeas. (Hist. de Quito, (4) «Y los pocos españoles que heramos aun no dozientos
tomo I, págs. 178, 180.) No insiste en que les fuesen cono todos.» Pedro Zizarro, Descub. y Conq., MS.
cidas las armas de fuego antes de la conquista. (5) «Pues de noche heran tantos los fuegos que no pare.
440 BIBLIOTECA con furia,
DE GASPAR y por
T HOiG. la noche sus efectos fueron aun mas
ctaridad de la mañana , despertó á los españoles el
horrible clamoreo de caracoles , trompetas y atabales dolorosos, pues al lúgubre resplandor de las llamas
acompañados de feroces gritos de guerra que taza los desgraciados espanoles podian leer la consterna
ban los bárbaros á tiempo de disparar granizadas de cion pintada en los rostros macilentos de cada uno de
armas de todas formas. Muchas de estas armas caian sus compañeros, mientras en los arrabales y en las
sin hacer daño dentro de la ciudad ; pero otras ofre alturas que rodeaban la ciudad veian la innumerable
cian un peligro mas serio , pues eran flechas encen multitud de los sitiadores que con gozo diabólico con
didas y piedras hechas ascua envueltas en algodones templaban su obra de destruccion. Dominando la
impregnados de alguna sustancia betuminosa que ciudad hácia el Norte se levantaba la cenicienta for
describiendo largos rastro? de luz en el aire caian taleza que con el re«p!andordelas llamas parecia roja
sobre los techos de los edificios y les incendiaban en y que se asemejaba á un disforme gigante mirando
un momento (I). Los techos , aun los de los mejores las ruinas de la hermosa ciudad que ya no habia de
edificios, eran de paja, y ardian con tanta facilidad protejer. Mas distante se distinguian tambien las for
como si fueran de yesca. En un momento estalló el mas sombrias de los Andes remontándose en solitaria
incendio en los mas opuestos barrios de la ciudad; grandeza hasta las regiones del eterno silencio, don
el cual comunicándose con rapidez al maderaje inte de ya no podia oirse el feroz y horrible tumulto de
rior de los edificios , levantaba anchas lenguas de los guerreros que se agitaban en sus faldas.
llama que mezcladas con humo subian hasta los cie Tal era la estension de la ciudad que pasaron mu
los iluminando con horribles resplandores todos los chos dias antes que la furia del fuego se extinguiese.
objetos. La atmósfera enrarecida aumentó la impe Torres y templos, cabañas, palacios y edificios par
tuosidad del viento, que estendiendo las llamas las ticulares quedaron consumidos por las llamas. Por
propagaba de habitacion en habitacion hasta que todo fortuna entre otros se salvaron del incendio la mag
el gran edificio conmovido por el huracan , se hundia nifica casa del Sol y el inmediato convento de las vir
con un estruendo semejante á los bramidos de un vol genes , cuya posicion aislada ofrecia el medio de con
can. Hizose el calor intenso y las nubes de humo que servarlos , medio de que los indios por motivos de
como un negro pálio cubrian la ciudad , sofocaban y piedad quisieron aprovecharse (4). Toda la mitad de
casi privaban de la vista en aquellos barrios adonde uquella capital que por tan largo tiempo habia sido la
eran llevadas por el viento (2). metrópoli de la civilizacion de Occidente, el orgullo
Los españoles estaban acampados en lu gran plaza, de los Incas y la brillante mansion de su deidad tute
parte de ellos debajo de todos , y otros en las salas del lar, fue reducida á cenizas por las manos de sus mis
Inca Viracocha, cuyo edificio estaba situado sobre mos hijos. En cierto modo, sin embargo , podia servir
el terreno que despues ocupó la catedral. Tres veces á estos de consuelo la consideracion de que ardia so
duraute aquel terrible dia se incendió el techo de aquel bre las cabezas de sus conquistadores, sobre sus tro
edifioio ; pero aunque no se hicieron esfuerzos para feos y sobre sus tumbas.
apagar el fuego , este se estinguió por si mismo sin Durante el largo periodo del incendio los españoles
hacer mucho daño. Atribuyóse este milragro á la bien no hicieron tentativa alguna para apagar las llamas,
aventurada Virgen á quien varios caballeros cristia pues hubieran sido inútiles sus esfuerzos. Sin em
nos vieron distintamente en los aires sobre el sitio en bargo , no se sometieron dócilmente á los ataques del
que debia levantarse el templo dedicado á su culto (3) . enemigo , antes bien de cuando en cuando hacian sa
Afortunadamente el ancho espacio que habia por lidas para rechazarlos. Pero los trozos de edificio y
todos lados entre el pequeño ejército de Hernando y los escombros que obstruian el terreno, presentaban
los edificios de la ciudad separaba á los españoles del grandes obstáculos para los movimientos de la caba
teatro del incendio , proporcionándoles un medio de lleria; y cuando por los esfuerzos de la infanteria y
preservacion semejante al que emplea el cazadorame- de los aliados indios quedaba en parte desembara
ricano que procura rodearse de una circunferencia de zado el paso, los peruanos plantaban estacas y cons
terreno incendiado cuando le sorprende alguna con truian barricadas que ofrecian los mismos obstáculos
flagracion en los prados. Todo el dia continuó el fuego á su marcha (5) ; y el destruir estos obstáculos era
(i) Garcilasso, Com. Real, parte II, libro II, cap.XXIV.
cia sino un cielo muy sereno lleno de estrellas.» Pedro Pizar- delElpais
parte padre
tuvo
en aquella
enValverde,
la captura
epoca,
obispo
pero
de Atahuallpa
del
volvió
Cuzco,
al año
se que
hallaba
siguiente;
tan señalada
ausente
y en
ro. Descub. y Conq. , MS.
íl) «Unas piedras redondas y hechallas en el fuego y ha-
zcllas asqua enbolvianlasen vnos algodones y poniéndolas en una carta al emperador establece el contraste entre la condi
hondas las tiravan á las casas donde no alcanzaban á poner cion floreciente de la capital cuando salió de ella y el estado
fuego con las manos, y ansi nos quemavan las casas sin en- en que la encontró despues, despojada asi de sus hermosos
tendello. Otras veces con flechas encendidas tirándolas á las arrabales como de sus antiguas glorias. «Sino hubiera sabido
casas que como heran de paja luego se encendian.» Pedro Pi- el paraje en que estaba situada la ciudad, dice, no ta hu
zarro, Descub. y Conq., MS. biera reconocido.» Este pasaje es demasiado notable para
(2) «I era tanto el humo que casi los ovierade aogar i pa omitirto. La carta original existe en el archivo de Simancas.
saron grand trabajo por esta causa i sino fuera porque de la — «Certifico á V. M. que si no me acordara del sitio desta ciu
una parte de la plaza no havia casas y estaba desconorado no dad yo no la conosciera , á lo menos por los edificios y pueblos
puedieran escapar porque si por todas partes les diera el humo delta; porque ruando el gobernador don Francisco Pizarro en
i el calor siendo tan grande pasaran travajo, pero la Divina tró aqui y entre yo con él estaba este valle tan hermoso en
Providencia lo estorvó.» Conquista i Pob. del Pirú, MS. edificios y poblazlon que en torno temia que era cosa de ad
(3) El templo fue dedicado á nuestra Señora de la Asun miracion vello , porque aunque la ciudad en si no ternia mas
cion. La aparicion de la Virgen fue manifiesta no solo á los de 3 ó 4000 casas, ternia en torno quasi & vista 19 ó 20,000;
cristianos sino tambien & los guerreros indios, muchos de los la fortaleza que estava sobre la ciudad parescia desde aparte
cuales refirieron el suceso á Garcillasso de la Vega , en cuya una muy gran fortaleza de las de España : agora la mayor par
pluma lo maravilloso nunca perdia nada de su brillantez. te de la ciudad está toda derribada y quemada; la fortaleza
(Com. Real, parte II, lib. II, cap. XXV.) Tambienlo atesti no tiene quasi nada enhiesso; todos los pueblos de alderredor
gua el padre Costa , que llego al pais cuarenta años despues no tienen sino las paredes que por maravilla ai casa cubierta.
de este suceso. (Lib. VII, cap. XXVII.) Ambos escritores ha La cosa que mas contentamiento me d'ó en esta ciudad fue la
blan del oportuno auxilio que dió á los españoles el apóstol iglesia , que para en ludias es arto buena cosa , aunque segun
Santiago, el cual con su escudo, desplegando la divisa de su la riqueza á havido en esta tierra pudiera ser mas semejante
orden militar y armado con su flamante espada , se precipita al templo de Salomon.» Carta del obispo fray Vicente de Val-
ba con su caballo blanco sobre las mas espesas filas del ene verde al emperador , MS. ¡ 20 de mazo de 1839.
migo. Siempre contaban los españoles con el auxilio de su «Los
(5) Pedro
indiosPizarro,
ganaron Descub.
el Cuzcoy casi
Conq.todo
, MS.
desta manera que
santo patron cuando su presencia era necesaria , dignus vin-
diee nodut en ganando la calle bivan haciendo una pared para que los ct-
U CONQUISTA DELPero
PERÚ.
los Pizarros, Rojas y algunos otros de 141
los
obra de tiempo y de no poco peligro, pues los traba- !
jadores estaban espuestos á todos los tiros del ene priucipales gefes rechazaron semejante proyecto , di
migo y el ojo del peruano era certero. Cuando al fin ciendo que les cubriria de deshonra (3) ; que el Cuzco
quedaba libre el paso para la caballeria , los españoles habia sido el gran premio porque habian peleado;
se lanzaban con irresistible impetuosidad sobre sus que era la antigua capital del imperio, que aunque
enemigos, los cuales, retrocediendo en desórden, reducida á cenizas volveria á levantarse sobre sus
eran atropellados por los caballos ó atravesados con ruinas tan gloriosa como en otro tiempo; que todos
las lanzas de los gineles. La matanza en estas ocasio tenian lijos en ellos los ojos como sus defensores ; que
nes era grande ; pero los indios no por eso se desani su retirada inspiraria confianza al enemigo, decidiria
maban , y mientras con nuevos refuerzos arrostraban la suerte de sus compatriotas en todo el pais ; por úl
de frente el ataque de los españoles, otros ocultán timo que aquel era un puesto de honor y que debian
dose entre las ruinas introducian el desórden en las morir en él antes que abandonarlo.
filas de sus enemigos atacándoles por los flancos. Los No parecia en erecto que hubiese alternativa al
fiernan os eran diestros en el manejo del arco y de la guna , porque todas las salidas estaban cortadas por
íonda : estos encuentros costaban á los españoles, á un enemigo que conocia perfectamente el pais y que
pesar de la superioridad de sus armas, mas vidas de estaba posesionado de todos los pasos dificiles. Pero
las que en su apurada situacion les conviniera per este e-tado de cosas no podia ser duradero, ni á la
der, y la pérdMa de un español no se compensaba larga podian los indios disputar la victoria á los blan
con la de diez hombres que podiau matar al enemigo. cos. El espiritu de insurreccion debia irse estin-
Tambien usaron entonces los peruanos con buen éxito guiendo por si mismo: el gran ejército de los indios
una arma particular de los americanos del Sur. Esta no podria menos de disolverse, no estando aquellos
arma era el lazo que arrojaban diestramente sobre el acostumbrados á las privaciones y fatigas de una
ginete ó á las piernas del caballo , haciendo de este larga campaña. De las colonias deberian de un mo
modo que ambos viniesen á tierra. Mas de un espa mento á otro llegar refuerzos, y si los castellanos
ñol cayó en manos del enemigo con este ardid (I). continuaban sosteniéndose por el tiempo de una es
Asi los españoles acosados por todas partes , dur tacion, debian fer socorridos por sus compatriotas,
miendo sobre las armas , con los caballos atados á su que no les dejarian nunca morir como fieras en las
inmediacion, prontos para pelear á todas horas , no montañas.
tenian descanso ni de dia ni de noche. Para mayor Las animosas palabras y la bizarra conducta de los
embarazo, elfuerte quedominaba la ciudad, y espe gefes avivaron el entusiasmo en el corazon de los es
cialmente la gran plaza en que estaban iicuartelados, pañoles, porque el corazon del español fácilmente
habia tenido tan poca guarnicion á causa de la gran respondia al ltamamiento del honor, si nj al de la hu
confianza con que se habian contado exentos fie todo manidad. Todus pues prometieron seguir al lado de
riesgo , que al acercarse los peruanos habia sido su capitan hasta el último trance. Pero si querian
abandonado sin resistencia y estaba ocupado por una permanecer por mas tiempo en la posicion en que se
fuerte tropa de enemigos, los cuales desde su elevada hallaban , era absolutamente preciso desalojar al ene
posicion lanzaban solre los sitiados de cuando en migo de la fortaleza; y antes de intentar esta em
cuando todo género de armáis arrojadizas, aumen presa peligrosa , Hernando Pizarro resolvió dar un
tando asi su confusion y sus recelos. Entonces la golpe al enemigo capaz de retraerle de nuevos ata
mentó amargamente el capitan la imprudente segu ques á sus cuarteles.
ridad que le habia hecho despreciar una posicion tan Comunicó el proyecto & sus oficiales, y formando
importante. su pequeña tropa en tres divisiones, las puso á las
Su precaria situacion se agravaba con los rumores órdenes de su hermano Gonzalo, de Gabriel de Ro
que diariamente llegaban á sus oidos acerca del es jas, oficial en quien tenia gran confianza, y de Her
tado del pais. Deciase que la sublevacion era general; nan Ponce de Leon. Envió delante á los indios auxi
Iuo los españoles que habitaban en haciendas aisla- liares para desembarazar de escombros el terreno, y
d;as baldan perecido ú manos de los indios ; que Lima, despues las tres divisiones salieron simultáneamente
Truxlllo y las principales ciudades estaban sitiadas y por los tres puntos principales que conducian al
próximas & caer en manos del enemigo ; que los pe campo de los sitiadores. Las avanzadas que encontra
ruanos se habian posesionado de todos los pasos , y ron al paso fueron fácilmente derrotadas , y las tres
que cortadas de este modo las comunicaciones, no divisiones cayendo luego impetuosamente ¡obre las
era de esperar socorro alguno de los españoles do la desordenadas lineas de los peruanos , les cogieron
costa. Tales eran los funestos rumores (qué si bien completamente de sorpresa. Por algunos momentos
eran exagerados tenian cu realidad dc-!nasiado funda la resistencia fue débil y la matanza terrible ; pero los
mento) que penetraban en la ciudad desde el campo indios se fueron despues poco á poco rehaciendo , y
do los sitiadores; y para darlos mayor crédito, los formándose con cierto órden , volvieron á la pelea
indios arrojaron á la plaza ocho ó diez cabezas bu- con el valor de hombres acostumbrados ya á los peli
mana5 , en cuyos sangrientos rostros los españoles gros. Entonces combatieron cuerpo á cuerpo con sus
reconocieron con horror las lisonomias de sus com hachas y mazas chapeadas de cobre, mientras una
patriotas que antes habitaban retirados en sus tier granizada de dardos , piedras y Hechas caia sobre los
ras (2). bien defendidos cuerpos de los españoles.
Desanimados con estos horrores muchos opinaban Los bárbaros mostraron en esta ocasion mas disci
que debia abandonarse la posicion que ocupaban por plina de la que era de esperar, lo cual se atribuye á
insostenible y proponian abrirse paso hasta la costa varios españoles , que habiendo sido generosamente
con sus bueñas espadas. Habia en este proyecto cie; ta perdonados por el Inca, le dieron algunas lecciones
audacia , halagüeña para el espiritu aventurero del en el arte de la guerra. Tambien habian aprendido
castellano. Mejores, decian, perecer como hombres los peruanos á manejar con cierta destreza las armas
peleando por las vidas , que morir ignominiosamente de los conquistadores; los españoles vieron á muchos
como zorras ahumadas eii sus cucv¡:s por el cazador. de ellos con escudos, yelmos y espadas de fábrica

vahos ni los españoles no los pudiesen romper.» Conq. i Po (3) «Pues Hernando Picarro nunca estuvo en el'o y les
blacion del Pira , MS. respondia que todos aviamos de morir y no 'desamparar el
(1) Ibid., MS.—Herrera, Hisl. general. dec.V.Iib. VIII, Cuzco. Juntávansc á estas consultas Hernando Pifano y sus
capp. IV. hermanos, Graviel de Rojas, Hernan Ponce de Lcon, elThc-
(2) lbid., ubi supra.—Conq. iPob. delPirú, MS. sorcro Hiquelme.» Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.
142 «IIU4TECA DE GASTA*
en el centro
T BOK.
del muro ; pero estaba cerrada con pesa
enropea y ann á alanos montados en caballas que
habian quitado á los blancos (1). Especialmente fue das piedras que parecian formar una sola y misma
de notar el jóven Inca que vestido á la moda enropea, obra con el resto de la fábrica. El separar aquellas
montado en un caballo de batalla que manejaba con enormes masas sin que la guarnicion lo echase de ver
Í;uiaba
gran destreza
á sus tropas
, y llevando
al combate.
una larga
La prontitud
lanza en lacon
mano,
que era solo asunto de tiempo, pues los indios , que raras
veces peleaban de noche, no estaban enterados en el
os peruanos adoptaron la tictica superior y las ar arte de la guerra lo sufi-:ii-nte para proveer á su segu
mas de los conquistadores, supone en ellos un grado ridad por medio de centinelas que evitasen las sor
de civilizacion mayor que el que habian alcanzado presas. Terminada la operacion , Juan Pizarra y su
los aztecas, los cuales en su larga ludia con los espa valiente tropa penetraron á caballo por la puerta y se
ñoles , jamas pudieron dominar el terror que les ins adelantaron hacia el segundo parapeto.
piraba el caballo hasta el punto de montarle. Pero sus movimientos no fueron ejecutados con
I'ero pocos dias ó pocas ¿emanas de esperiencia no tanto secreto que dejasen de ser advertidos por el
eran bastantes para familiarizarlos con armas y mu enemigo, y asi encontraron en la parte inferior un
cho menos con táctica, tan distintas (Je las suyas, enjambre de guerreros que al acercarse los españoles
Asi el combate en esta ocasion , aunque sostenido con descargaron una lluvia de flechas, obligándoles á
ardor, no duró mucho. Despues de una animada lu hacer alto. Juan Pizarro conociendo que no habia
cha , en qui: los indios se arrojaban impávidos sobre tiempo que perder, mandó que la mitad de su gente
los jinetes procurando arrancarles de sus sillas, se se apease, y poniéndose á la cabeza se preparó á
vieron obligados á ceder el campo ante las repetidas abrir otra brecha en las fortificaciones. Pocos dias
cargas de los españoles. Muchos fueron atropellados antes habia sido herido en la quijada , y notando que
por los caballos, otros heridos con las anchas e-padas el yelmo hacia mas dolorosa su herida, se le quitó
españolas, mientras los arcabuceros sosteniendo á h fiáiidosc del escudo para protejer la cabeza (4). En
caballeria hacian un nutrido fuego que diezmaba terri esta situacion y al frente de sus soldados les animaba
blemente la retaguardia de los fugitivos. Al fin el á terminar la obra de demolicion á pesar de la tem
gef« castellano, saciado de matanza y esperando que pestad de flechas, piedras y dardos que descargaban
aquella leccion bastaria para que el enemigo no vol sobre ellos con furia capaz de estremecer al mas
viera por entonces á incomodarle, retiró las tropas á fuerte corazon. Las buenas cotas de malla no siem
los cuarteles de la capital (2). pre bastaban para proteger á los españoles; pero
En seguida trató de recobrar la ciudadela. La em otros ocupaban el lugar de los que caian , hasta que
presa eri peligrosa: la fortaleza dominabala parte abierta brecha, penetró por e'Ia la caballeria atrope-
del Norte de la ciudad y estaba situada sobre una liando y destrozando á cuantos hicien n resistencia.
alta roca bastante escarpada para ser considerada Abandonando el parapeto, el enemigo se refugió
como inaccesible por aquel punto, en el cual sola precipitadamente en una especie de plataforma ó ter
mente la defendia un simple muro. I»or la paite del rado dominado por la torre principal, y desde alli
campo era mas fácil el acceso, pero estaba protegida descargó nuevas granizadas de flechas contra los es
por dos muros semicirculares de unos mil doscientos pañoles, mientras la guarnicion de la fortaleza dejaba
pies de estension cada uno y de grande espesor, cons caer sobre sus cabezas enormes maderos y fragmen
truidos con piedras macizas, ó mas bien rocas, pues tos de rsca. Juan Pizarro que iba de los primeros
tas unas sobre otras sin mezcla alguna que las uniese, saltó al terrado animando á su gente con la voz y con
y formando una especie de obra rústica. El terieno el egemplo; pero en aquel momento, cayendo una
entre estas dos lineas de defensa tenia el declive su gran piedra sobre su cabeza , que no estaba entonces
ficiente para que la guarnicion , protegida por sus protegida por el escudo , dió con él en el suelo. Des
parapetos, pudiese descargar sus flechas sobre los de alli el mtrépido gefe continuó escitando con su
sitiadores. Pasado el muro interior se encontraba la voz & los soldados basta que se apoderaron del ter
fortaleza, compuesta de tres fuertes torres, una de rado y pasaron á cuchillo á sus miseros defensores.
grande altura , de la cual y de una de las mas peque- Despues, aumentándose demasiado sus dolores, fue
nas estaba posesionado el enemigo bajo el mando de preciso bajarlo á la ciudad, donde á pesar de los es
un Inca noble, guerrero de probado esfuerzo y dis fuerzos que se hicieron para salvar su vida , murió á
puesto á defenderse basta el último cstremo. los quince dias entre horribles padecimientos (o).
Hernando Pizario confió esta peligrosa empresa á Para decir que era valiente, basta decir que era Pi
su hermano Juan, en cuyo peclio ardia el espiritu zarro ; pero lo que mas constituye su gloria era que
aventurero de uno de aquellos caballeros errantes sabia templar el valor con la benevolencia. Su carác
que nos pintan las novelas. Como la fortaleza debia ter parecia en alto grado apacible por el contraste
ser acometida por la parle del campo , y como para que formaba con el de sus hermanos , y sus modales
esto era preciso utravesar los pasos dificiles de la le habian grangeado el afecto de todo el ejército. Ha
montaña, fue necesario llamar la atencion del ene bia servido en la conquista del Perú desde el princi
migo hácia otro punto. Poco antes de ponerse el sol, pio, y ningun nombre entre los conquistadores está
Juan Pizarra salió de la ciudad con un cuerpo esco menos deslustrado que el suyo por la mancha de
gido de caballeria y tomó una direccion opuesta á la crueldad, ni mas acrisolado por las cualidades de
del fuerte , para que el ejército enemigo creyese que leal y valiente caballero que le adornaban (6).
su objeto era forrajear. Pero contramarchaiuto en se
creto luego que llegó la noche, balin afortunadamente
los pasos de la montaña abandonados y llegó al muro (4) Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.
esterior do la fortaleza sin ser sentido de la guarni Joan(;l)Pifario «Y estando batallando ron ellos para ecballou de alli
se descuidó de cubrirse la cabera con la adarga
cion (3). y con las muchas pedradas que liravan le acertaron vna en la
Lu entrada era una estrecha abertura practicada cabeca que le quebraron los cascos y dende á quince dias mu
rió desta herida, y ansi herido estuvo forcejando con los in
(1) Herrera afirma que los peruanos usaron contra los con dios y españoles hasta que se ganó este terrado, y ganado
quistadores do sus mismas armas de luego, obligando á los le abajaron al Cuzco.» Pedro Pizarro, Dcscubiimiento y Con
prisioneros a' poner en su orden los mosquetes y fabricar pól quisa , MS.
vora para ellos. Hist. (ion. , dcc.V.lib. VIII, cj\k V , VI. (0) «llera valiente , dice Pedro Pizarro, y muy animoso,
(2) Pedro Pitarra, Descub. y Conq. , MS.—Conq. i Pobla gentil hombre, magnánimo y afable.» (Descub. y Conq. MS.)
cion del Pirú, MS.—Herrera, Hist. general, dec. V,lib. VIH, Zárate termina la relacion de su muerte con este breve pane
cap. IV, V. girico :—«Fue gran pérdida en la tierra , porque era Juan Pi
(3) Conq. il»ob. del Pirú, MS. tarra muy valienie ; y csperimenlado en las guerras de los
LA CONQIJST.A á del
su suerte.
pebó. Estaban convencidos de que el goberna 143
Aunque Hernando Pizarro sintió profundamente
la desgracia de su hermano , conoció que debia apro dor no habria dejado de hacer todos los esfuerzos po
vecharse sin pérdida de tiempo de las ventajas con sibles para librarlos de su desesperada posicion. Era,
seguidas. Asi , dejando el mando de la ciudad á pues , probable que sus tentativas no hubiesen tenido
Gonzalo , se puso á la cabeza de los combatientes y buen éxito , que se hallase en una situacion idéntica
estrechó con vigor el sitio de la fortaleza. Una de las y acaso que fuese ya con todos los suyos victima del
torres se rindió despues de corta resistencia. La otra, furor de los insurgentes. Asaltábales entonces el ter
la mas formidable de las dos , se defendia aun bajo la rible pensamiento de si estarian solos en aquella
direccion del valiente Inca que la mandaba. Era esle tierra , lejos de todo socorro humano y destinados á
hombre de formas atléticas y se le veia recorrer las perecer entre las montañas á manos de los bárbaros.
almenas armado de coraza y escudo españoles y blan Sin embargo , la situacion de las cosas , aunque
diendo una enorme maza guarnecida de puntas ó cla triste en estremo, no era tan desesperada como la
vos de cobre, con cuya arma terrible derribaba á imaginacion de los sitiados en el Cuzco la pintaba. La
todos los que intentaban forzar el paso hasta lo inte insurreccion , en efecto , habia sido general , á lo me
rior de la fortaleza. Dicese que mató con su propia nos en los puntos del pais ocupados por los españoles,
mano á varios de sus secuaces que proponian la ren y tan bien concertada, que estalló casi simultánea
dicion. Hernando Pizarro se preparó para tomar la mente , y los conquistadores que vivian confiadamente
torre por asalto. Plantáronse escalas en los muros, en sus tierras, fueron asesinados en número de al
pero no bien llegaba un español al estremo superior gunos centenares. Un ejército indio se presentó de
cuando caia precipitado y herido por el arma terrible lante de Xauxa, y otro considerable ocupó el valle de
del guerrero mdio. Su actividad era igual á su fuerza Rimac y puso sitio á Lima. Pero el pais que rodeaba
y parecia hallarse en todos los puntos en el momento esta capital era abierto y llano , y muy favorable por
en que su presencia era necesaria. tanto para las maniobras de la caballeria. Pizarro, no
Tanto valor llenó de admiracion al gefe español, bien se vió amenazado por aquella multitud hostil,
porque Pizarro era capaz de admirar el valor aunque envió contra los peruanos la fuerza suficiente para
fuese en un enemigo. Dió órden para que no se le ponerlos prontamente en fuga como se ejecutó, y
hiciese daño y se le cogiese vivo si era posible (1). aprovechándose de esta ventaja logró castigarlos tan
Pero esto no era fácil. Al fin , habiéndose plantado severamente , que si bien continuaron manilestándose
gran número de escalas contra la torre, los españoles en las lejanas cumbres y cortando las comunicacio
la asaltaron por muchos puntos á la vez , y penetrando nes con el interior, no se atrevieron á pasar al otro
dentro del recinto arrollaron á todos los combatientes lado del Rimac.
que todavia hicieron una sombra de resistencia. Pero Las noticias que entonces recibió Pizarro acerca
el gefe Inca no debia ser hecho prisionero : viendo la del estado del pais le llenaron de zozobra. Temia
resistencia ineficaz, se subió sobre una almena, ar particularmente la suerte que podia haber cabido á
rojó lejos de si la clava , se envolvió en su manto y se la. guarnicion del Cuzco, e hizo repetidos esfuerzos
precipitó desde aquella altura (2). Murió como un para socorrer aquella capital. Envió en diferentes
romano de los tiempos antiguos. Habia dado el úl ocasiones cuatro distintos destacamentos compuestos
timo golf* en defensa de la libertad de su pais y no en su totalidad de mas de cuatrocientos hombres y
queria sobrevivir á su deshonra. El gefe castellano mandados por algunos de sus mas valientes oficiales;
dejó una corta guarnicion para asegurar su con pero ninguno consiguió llegar al punto de su destino.
quista y volvió en triunfo á sus cuarteles. Los astutos indios les dejaban adelantarse por lo in
Pasábanse semanas tras semanas y ningun socorro terior del pais hasta que habian penetrado bastante
venia á los sitiados. Ya empezaban á sentir la escasez en los intrmcados pasos de las cordilleras; entonces
de viveres. Afortunadamente los arroyos que corrian les envolvian con sus superiores fuerzas , y ocupando
por el centro de la ciudad les proveian de agua ; pero las alturas, descargaban sobre ellos una lluvia de ar
aunque habian economizado lo posible sus recursos, mas arrojadizas , ó les aplastaban bajo las rocas que
habianse ya consumido las provisiones, y hacia algun hacian rodar desde sus montañas.- De algunos desta
tiempo que solo se alimentaban con la escasa porcion camentos no quedó un solo hombre con vida , y de
de grano que podian recoger de los almacenes arrui otros solo algunos pocos fugitivos volvieron á Lima
nados ó del botin que alcanzaban en alguna sali con la noticia de su sangrienta derrota (4).
da (3). Este último recurso presentaba no pocas difi La consternacion de Pizarro no tenia limites. Aco
cultades , porque cada espedicion ocasionaba un sábanle los mas tristes presentimientos sobre la suerte
encarnizado combate con los enemigos, el cual cos de los españoles dispersos en todo el pais , y aun du
taba la vida á bastante número de españoles y á mu daba que él mismo pudiera mantenerse en su posi
chisimos indios aliados. Esta pérdida tenia una ven cion sm auxilio esterior. Despachó un buque á la
taja , la de disminuir el número de bocas , pero era inmediata colonia de Truxillo, con órden para que
tan corto el de los sitiados , que una pérdida , por los colonos abandonasen aquel punto con todos sus
pequeña que fuese, aumentaba considerablemente efectos y fuesen á rennirse con él á Lima. Afortuna
las dificultades para la defensa de los que sobre damente no se adoptó esta medida. Muchos de los
vivian. suyos querian aprovecharse de les buques anclados
Como pasaban los meses sin que los sitiados tu en el puerto para huir y refugiarse en Panamá ; pero
viesen noticia alguna de sus compatriotas, se au Pizarro no quiso dar oidos á estos consejos egoistas
mentaron los recelos que habian concebido respecto que envolvian la perdicion y el abandono delos va
lientes que quedaban en el interior, y que todavia
indios.i bien quisto, i ama do de todos.» Conq. delPirú, lib. III, esperalan de él protct cion y ayuda ; y para frustrar
cap. III.
(1 ) «Y mandó Hernando Pizarro á los españoles que subian (4) Zárate, Conq. del Perú, lib. IV, cap. V.— Herrera,
que no matasen i este indio sino que se lo lomasen i vida, Hist. gen. dcc. V, lib. VIH, cap. V.—Garcilasso, Com. Real
jurando de no matalle si lo avia vivo.» Pedro Pizarro, Des partell, cap. XXVIII.
cubrimiento y Conq. , MS. Segun el historiador de los Incas, murieron en estas espe-
(2) «Visto este orejon que se lo avian ganado y le avian diciones cuatrocientos sesenta españoles. Cieza de Leon, calcu
tomado por dos 6 tres partes el fuerte , arrojando las armas la el número decristianos que perecieron en esta msurreccion
se tapó la cávela y el rostro con la manta y se arrojó del runo en setecientos, y añade que muchos de ellos Fueron muertos
abajo mas de cien estados y ansi se hizo pedazos. A Hernando coa mucha crueldad. (Crónica, cap. LXXXI.) Este cálculo,
Picarro le pesó mucho por no tomalleá vida.» Ibid. , MS. considerando la estension y el espiritu de la sublevación, no
(5) Garcilasso.Com. Real, parte II, lib. II. cap. XXIV. parece exagerado.
Hi BIBLIOTECA DE GASPAR
concesiones hechas al hombre á quien dos meses an
t noic.
de una vez las esperanzas de los timidos, despachó
con diferentes comisiones á todos los buques que tes hubiera querido Pizarro echar del pais casi á
tenia en el puerto. Por ellos envió cartas a los go cualquier precio, prueban hasta la evidencia lo cri
bernadores de Panamá , Nicaragua , Goatemala y Mé tico de su situacion. El socorro tan ardientemente
jico manifestándoles el triste estado de sus negocios solicitado llegó á tiempo, no de apagar ia insurrec
é invocando su auxilio. cion de los indios , pero si de ayudar á Pizarro en una
Se lia conservado su epistola á Alvarado , que en contienda igualmente formidable con sus propios
tonces se hallaba establecido en Goatemala. Apelaba compatriotas.
en ella á su honor v patriotismo para que le auxiliase, Llegó el mes de agosto. Mas de cinco meses habian
y rogábalequc lo hiciera antes que fuese demasiado trascurrido desde que principiara el sitio del Cuzco,
tarde. Deciale ademas que sin ser socorridos los es y todavia las legiones peruanas permanecian acampa
pañoles no podrian sostenerse en el Perú , y que la das alrededor de la ciudad. El sitio habia durado mu
corona de Castilla perderia aquel grande imperio. cho mas de lo que se acostumbraba en la táctica de
Por último, le ofrecia parte en los resultados de las los indios , y mostraba lo resueltos que se hallaban
conquistas que pudiesen hacer rennidos (1). Tales estos á esterminr,r á los blancos. Pero los mismos

' -
!

Heróio defensa del Inca.

peruanos se habian visto por algun tiempo afligidos su primera ocupacion habian consumido y aun disi
por la falta de provisiones. No era empresa fácil man pado pródigamente gran parte de ellos (2). Habia
tener tan numerosa hueste , y el recurso de los alma llegado la estacion de la siembra , y el Inca conoció
cenes de grano , con tanta prevision preparados por que si sus Subditos abandonaban este cuidado , no
los Incas , leí sirvió de poco , pues los españoles en tardaria en caer sobre ellos otra plaga todavia mas
( 1 ) tE crea V. S. n no somos socorridos se perderá el Cuz
co, ques la cosa mas señalada y de mas importancia que se dos.» Carta de Fraucisco Pizarro á don Pedro de Alvarado
puede descubrir; é luego nos perderemos lodos, porque so desde la ciudad de tos lleyes , 29 de julio de 1536, MS.
mos pocos é tenemos pocas armas , é los indios están atrevi- (2) Ondegardo, Rei. prim. y Mf. , MSS.
LA C<MQI'1STA sido
DEL residencia
PERL. favorita de sus antecesores. Apostó
{ 45
formidable que la de los invasores. Por tanto , dis
persó la mayor parte de sus fuerzas, mandándoles tambien un gran cuerpo de observacion á las inme
que se retirasen á sus hogares , y que luego que los diaciones del Cuzco para vigilar los movimientos del
trabajos del campo estuviesen termmados , volviesen enemigo é interceptar los socorros.
á continuar el bloqueo de la capital. Reservóse, sin Los españoles vieron con júbilo disiparse aquella
embargo, para guardar su persona una fuerza consi hueste poderosa que por tan largo tiempo habia te
derable , con la cual se retiró á Tambo , punto muy nido rodeada la ciudad. Apresuróse Hernando Pi
fuerte , situado al Sur del valle de Yucay, y que habia zarra á aprovecharse de las circunstancias para en-

La fortaleza de Tambo.

viar partidas que csplorasen el pais y trajesen viveres convertian en combates personales. En estos la des
á sus hambrientos soldados ; y en esto tuvo tal suerte, igualdad entre los combatientes no era tanta como
que en una ocasion entraron con seguridad en el pudiera suponerse; y el guerrero peruano con su
Cuzco no menos de dos mil cabezas de ganado ( car honda, su arco y sulazonoera uh adversario des
neros peruanos) arrebatado de las plantaciones in preciable para el ginete cubierto de malla, á quien
dias (I). Esta presa desvaneció por entonces comple algunas veces acometia cuerpo á cuerpo con su ter
tamente los temores de falta de viveres. rible maza de armas. El terreno que rodeaba el Cuzco
Sin embargo, como estos no se obtenian sino á llegó á ser un campo de batalla como la vega de Gra
punta de lanza , hubo muchos y sérios encuentros en nada , en que el cristiano y el pagano desplegaban los
que se derramó la mejor sangre de la caballeria espa ardides caracteristicos de su táctica peculiar ; y mu
ñola. Otras veces no se limitaba el combate á gran chas hazañas heróicas se ejecutaron , á las cuales solo
des cuerpos de tropa , sino que habia escaramuzas faltaba el canto del trovador para darles la aureola de
entre cuerpos pequeños , las cuales en ocasiones se gloria que ilumina las de los últimos tiempos de la
dominacion musulmana en España (2).
(1 ) «Recoximos hasta dos mil cavezas de ganado.» Pedro
Pizarro, Dcscub. y Conq. , MS. (2) Pedro Pizarro refiere muchos de estos hechos de ar-
TOUO I. 7
146 BIBLIOTECA DE GASPAR
dia ; y THernando
ltOIG. aprovechándose de la oscuridad de
Pero Hernando Pizarro no se contentó con mante
nerse á la defensiva , sino que imaginó dar un golpe la noche , envió delante la infanteria y los bagajes,
atrevido para poner fin de una vez á la guerra. Fue tomó el mando del centro, y confió la retaguardia á
este capturar al Inca Manco , & quien esperaba sor su hermano Gonzalo. Cruzóse de nuevo el rio sin ac
prender en sus reales de Tambo. cidente , aunque el enemigo confiando en su fuerza
Para este servicio eligió unos ochenta de sus me salió de sus parapetos y siguió á los españoles inco
jores caballos con un pequeño cuerpo de infantes , y modándoles con repetidas descargas de flechas. Mas
dando un largo rodeo por los desfiladeros menos fre de una vez les estrecharon tanto que Gonzalo Pizarro
cuentados dela montana llegó delante de Tambo sin y su caballeria se vieron obligados á volver caras y á
ser notado por el enemigo. Pero encontró la plaza dar desesperadas cargas que castigaban su atrevi
mas fortificada de lo que creia. El palacio, ó mas miento y paralizaban por algun tiempo la persecu
bien el fuerte de los mcas , estaba situado en una cion. Pero el enemigo , victorioso todavia . continuó
elevada eminencia, cuyos escarpados lados, por el picando la retaguardia de los españoles hasta que
punto á que se aproximaron los españoles, estaban estos salieron de los desfiladeros y llegaron á dar
cortados en mesetas defendidas por fuertes muros de vista á los ennegrecidos muros de la capital. Este fue
piedra y adobes (1). Por aquel sitio la plaza era ines- el último triunfo delinca (5).
pugnab'le. Por el lado opuesto que miraba hácia el
Vucay, el terreno descendia en gradual declive hasta
la llanura en que corre aquel rio por una márgen es
trecha pero de mucha profundidad (2). Este era el
punto mas susceptible de ataque.
Los españoles cruzando la corriente con gran difi Entre los manuscritos que debo á la generosidad
cultad comenzaron á subir el glacis haciendo el menor del ilustre escritor español señor Navarrete , el mas
ruido posible. La luz de la mañana apenas blanqueaba notable de los que tienen relacion con esta historia es
la cima de las montañas , y Pizarro al acercarse á las la obra de Pedro Pizarro titulada Relaciones del des
defensas esteriores , que como en la fortaleza del Cuz cubrimiento y conquista de los reinos del Terú. Mas
co consistian en un parapeto de piedra de gran mag parece que de este importante documento solo se ha
nitud construido alrededor del recinto , apresuró el conservado una copia , cuya existencia era poco co
paso confiando encontrar á la guarnicion sepultada nocida hasta que cayó en manos del señor Navarrete,
todavia en el sueño. Pero millares de ojos estaban si bien no se ocultó á las investigaciones del infatiga
fijos en él ; y asi que los españoles llegaron á tiro de ble Herrera , como lo prueba la mencion que hace de
flecha , levantáronse de repente detras del parapeto varios incidentes , algunos de los cuales se refieren á
multitud de oscuras formas, mientras que el Inca á la persona del mismo Pedro Pizarro y que no podian
caballo y con una lanza en la mano dirigia las opera haber llegado á noticia del historiador de las Indias
ciones de sus tropas (3). Al mismo tiempo se oscure por ningun otro conducto. Este manuscrito se ha
ció el aire con innumerables piedras, javelinas y fle dado últimamente al público como parte de la inesti
chas y caian como un huracan sobre las tropas mable coleccion de documentos históricos que ahora
mientras las vecinas montañas retumbaban con el se está publicando en Madrid bajo auspicios que con
salvaje grito de guerra del enemigo. Los españoles, fio asegurarán su éxito. Pero como elimpreso no ha
cogidos de sorpresa , y muchos de ellos gravemente llegado á mis manos sino cuando la presente, obra es
heridos, se desordenaron , y aunque inmediatamente taba muy adelantada , he preferido valerme del ejem
volvieron á estrechar sus filas é hicieron dos tentati plar manuscrito para lo poco que quedaba de mi
vas para renovar el asalto , se vieron por último obli historia como lo habia hecho desde el, principio de
gados á retroceder , no pudiendo resistir la violencia ella.
de la tempestad. Para aumento de confusion el terreno Nada , de que yo tenga noticia , se sabe respecto al
, mas bajo adonde se retiraban estaba inundado por autor, sino lo que puede deducirse de las noticias que
las aguas del rio , pues los indios abriendo las com él mismo da incidentalmente en su historia. Era na
puertas le habian hecho salir de madre (4) No era po tural de Toledo, en Estremadura (6) , provincia fér
sible ya sostenerse en aquella posicion. Celebróse un til en aventureros que pasaron al Nuevo Mundo , y de
consejo de guerra y só decidio abandonar el ataque la cual emigró tambien la familia de Francisco Pi
como desesperado y retirarse en el mejor órden po zarro unida con la de Pedro por vinculos de parentes
sible. co. Cuando Francisco Pizarro pasó á la conquista del
En estos vanos esfuerzos se liabia gastado todo el Perú , despues de haberrecibido autorizacion del em
perador en 1529, Pedro Pizarro, que tenia entonces
mas, de algunos de los cuales fue el héroe. Cuenta tambien quince años, le acompañó en calidad de paje. Tres
un acto de crueldad que hace poco favor á su gefe Hernando años estuvo al servicio particular de su gefe , y des
Pizarro , el cual , dice , que despues de un reñido combate hi pues continuó siguiendo su bandera como soldado de
zo cortar las manos á sus prisioneros , y asi mutilados les fortuna. Hallóse presente en muchos de los memo
dió libertad. (Descub. yConq. , MS.) Los cronistas refieren
pocas atrocidades de esta especie , y es de creer que fuesen rables acontecimientos de la conquista , y parece
escepciones de la politica general de los conquistadores en esta que poseyó en alto grado la confianza de su capitan,
invasion. que le empleó en comisiones dificiles, en las cuales
(1) «Tambo tan fortalescido que hera cosa de grima, por dió pruebas de serenidad y valor. Verdad es que sobre
que el assiento donde tambo está es muy fuerte , de andenes este punto hay que creerle bajo su palabra ; pero
muy altos y de muy gran canterias fortalescidos. » Pedro cuenta sus hazañas con aire de sinceridad y sin ha
Pizarro, Conq. , MS. cer ningun esfuerzo estraordinario para colocarse en
(2) «El rio de Yucay ques grande por aquella parte va muy
angosto y hondo.» Pedro Pizarro, Descubrimiento y Con lugar que no le corresponda ; habla de si propio en
quista, MS. tercera persona ; y como su manuscrito no oslaba
(3) «Parecia el Inga á caballo entre su gente , con su lanca destinado solamente á la posteridad sino tambien á
en la mano.» Herrera, Historia general, dec. V,lib. VIII, los contemporáneos, no es probable que se aventurase
cap. VII.
(i) «Pues hechos dos ó tres acometimientos á tomar este (5) Ibid. , MS.—Herrera, Hist. general , dec. V , lib. VIII,
pueblo , tantas vezes nos hizieron bolver dando de manos. cap. VII.
Ansi estuvimos todos este dia hasta puesta de sol ; los indios (6) Nota del traductor. O el autor ha cometido aqui un
sin entendello nos hechavan el rrio en el llano donde cstáva- error geográfico, ó ha querido decir que Pedro Pizarro nació
mos , y de aguardar mas perescieramos aqui todos.» Pedro Pi en Toledo de una familia oriunda de Estremadura. Sin embar
zarro , Descub. y Conq. , MS. go , si lo ha querido decir , no lo ha dicho.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. i 47
á prodigarse escesivas alabanzas, cuando el fraude descartaria mas de lo que debiera y daria en un error-
podia tan fácilmente ser conocido. Pizarro no solamente es independiente, sino á ve
Despues de la conquista nuestro autor siguió la ces cáustico al condenar la conducta de sus gefes,
suerte de su gefe y se halló á su lado en todos los dis lo cual sucede especialmente en los casos en que las
turnios que acaecieron , basta que habiendo sido ase medidas de estos eran desfavorables á sus particula
sinado Francisco Pizarro, se retiró á Arequipa para res intereses ó á los del ejército. Respecto á los des
gozar tranquilamente del repartimiento de tierras é graciados indigenas no tiene con ellos mas conside
indios que le tocaron como recompensa de sus servi racion que la que tenian los antiguos judios con los
cios. Hallábase en aquel punto cuando estalló la gran filisteos , á quienes miraban como destinados á morir
rebelion de Gonzalo Pizarro ; pero quiso ser fiel á su al filo de sus espadas, y cuyas propiedades creian ser
juramento y prefirió , segun nos dice , faltará lo que les debidas como legitima herencia. El duro conquis
debiaá su nombre y á su linaje por no faltar á lo que tador trataba sin compasion al infiel.
debia á su lealtad. Gonzalo en venganza , se apoderó Pizarro era el representante del siglo en que vivia.
de sus propiedades y se hubiera dejado llevar á ma Sin embargo, no merece el siglo tanta deshonra , pues
yores demasias contra él cuando le tuvo en sus manos si bien en parte Pizarro le representaba, representaba
en Lima, á no haber sido por la intervencion de su mas verdaderamente el espiritu de los fieros soldados
segundo, el famoso Francisco de Carbajal, á quien que destruyeri. n la dinastía de los locas. No era sola
el cronista habia tenido en una ocasion la fortuna de mente un cruzado que peleaba por estender el impe
prestar unservicio importante. Este Carbajal interce rio de la cruz, sobre las naciones salvajes; tambien su
dió para salvarle la vida en dos ocasiones ; pero en la graude objeto era adquirir oro; por él juzgaba del
segunda le dijo con frialdad : «ningun hombre tiene valor de la conquista , y él era la recompensa á que
derecho mas que á una vida; y si volveis á caer en aspiraba en cambiode una vida de trabajos y peligros.
mis manos por tercera vez , Dios solo podrá concede El aventurero del Perú alimentaba su tusca y munda
ros otra. » Por fortuna Pizarro no se vió en el caso de na imaginacion mas bien :on doradas visiones que
esperimentar el efecto de esta amenaza. Despues de con visiones de gloria, y me.nos de gloria celestial.
la paciticacion del pais so retiró de nuevo á Arequipa; Pizarro no se elevó sobrelos de su raza ni bajo el pun
mas por el tono resentido de sus observaciones se ad to de vista intelectual, ni bajo el punto de vista
vierte que no se le reinstaló plenamente en el goce de moral. De su historia no se deduce que tuviese
las posesiones que habia sacrificado por su lealiad al gran penetracion ni mucho vigor de comprension:
gobierno. Las últimas noticias que tenemos de él son es la obra de un soldado que refiere sencillamente
de 1571, fecha en que da por concluida su historia. los hechos sangrientos que la componen. Su va
La narracion de Pedro Pizarro comprende todo el lor consiste en que la< eso nas están narradas por
tiempo de la conquista; desde la primera espedicion uno de los actores ; y esto para el historiador moder
que salió de Panamá hasta las turbulencias que si no la hace mas preciosa que las mejore» producciones
guieron á la partida del presidente Gasea La primera de segunda mano. Es el tosen mineral que sometido
parte de la obra se funda en el testimonio de otros , y al procedimiento regular de refinamiento y purifica
en realidad no todos los hechos que comprende pue cion puede recibir el sello que le hace apto para la
den ser admitidos como evidentes. Pero todo lo que circulacion general.
sigue á la vuelta de Francisco Pi/arro de Castilla , en Otra autoridad , á quien algunas veces me he refe
suma , todo lí que constituyela conquista del pais, rido , y cuyos trebejos todavia yacen manuscritos , es
puede decirse que es producto de su propia observa el licenciado Fernando Montesinos, el reverso en to
cion como testigo y como actor. Esto da á su narra dos conceptos del cronista militar de quien acabo de
cion un mérito, á que literariamente no puedeaspirar. hacer mencion. Montesinos floreció como cosa de un
Pedro Pizarro era soldado ; y probablemente tendria sigto despues de la conquista , y el va'or de sus es
tan poca educacion como en general tienen las que critos como autoridad para hechos históricos depen
desde su juventud han cursado la ruda escuela de las de esclusivaniente de la mejor oportunidad que tuvo
armas, la menos á propósito del mundo para los pro para consultar documentos i riginales. Pero en esto
gresos intelectuales y morales. Tenia sin embargo la sus ventajas eran grandes. Fue enviado dos veces al
suficiente sensatez para no aspirar á una perfeccion Perú con un empleo que !e obligó á visitar las dife
que no le era dado conseguir. No se advierte en su rentes parles del pais; y en el desempeño de sus dos
crónica el menor deseo de alcanzar la gloria de buen comisiones empleó quince años , de modo quealpaso
escritor; no hay en ella ninguno de esos adornos alee- que su posicion le daba acceso á los archivos colonia
tados que solo sirven para hacer mas patente la po les y á los depósitos literarios, podia comprobar sus
breza de recursos del que echa mano de ellos. Su ob investigaciones con alguna esleiision mediante ss ob-
jeto fuesimplemente referir la historia de la conquista servai ion del pais.
tal como la habia presenciado; y como para su narra Resultado de ellas fueron sus dos obras históricas
cion solo necesitaba hechos, no palabras, dejó las tituladas, la una Memorias antiguas historiales del
palabras para aquellos que habiendo llegado al campo Perú, y la otra Anales, citadas algunas veces en estas
despues de recogida la cosecha , solo podiau recoger páginas. La primera comienza desde los primeros
lo que otros habian dejado. tiempos de la bistoriadel pais, tiempos en realidad
La situacion de Pizarro debia esponerle necesaria demasiado antiguos, pues se remontan basta el dilu
mente á las influencias de partido y dar cierto aire de vio. La primera parte de ella está principalmente des
parcialidad á su narracion. No es dificil, en efecto, de tinada á demostrar la identidad del Perú con el do
terminar bajo qué bandera se habia alistado. Escribe rado Ofir del tiempo de Salomón. Esta hipótesis, que
como hombre de partido, pero como hombre honrado no es original en el autor , puede dar una nocion bas
que en los hechos que refiere no se aparta del juicio tante csacta de su carácter. Eu el curso de su obra
correcto sino lo que necesariamente debia apartarse siyue la linca delos principes lucas, cuyas hazañas y
el que tenia su opinion formada de antemauo. No in nombres no coinciden con el catálogo de Garcilasso;
tenta inclinar la conviccion del lector mas árun lado circunstancia, sin embargo, que está muy lejos de
que á otro , ni menos procura desnaturalizar los he probar su inesaclitud. Pero el que lea los absurdos
chos. Cree evidentemente lo que dice , y esto es todo cuentos reieridos en el grave tono pteuliar de Monte
lo que se puede apetecer. Nosotros podemos ahora sinos que participabaen gran manera dela credulidad
descartar lo que es efecto de la natural influencia de y aficion á lo maravilloso propias de siglos menos
su posicion ; pero si hubiese sido mas imparcial toda ilustrados, no vacilará en darlos el crédito que me
via, el critico moderno al suponer en él parcialidad, recen.
Toso i. 7*
Í48 BIBLIOTECA DE CASPA
miembros. Otros
T BOIG. cegaron á consecuencia de la re
Lo mismo se advierte en sus Anales, dedicado»
esclusivamente á referirla historia de la conquista. verberacion de la nieve que reflejaba los rayos de un
Aqui en verdad el autor , de^pues de haber remonta sol intolerablemente brillante en la delgada atmósfera
do su vuelo por nehu'osas regiones, desciende á de aquellas elevadas regiones. El h.imüre vino, como
tierra firme, donde uo son .le e-perar groseras faltas de costumbre, en pos de esta série de calamidades;
de verdad, ó por lo menos de verosim litud. Pero el porque en aquellas tristes soledades no se advertia
que tenga ocasion de comparar su his'oria con la de vegetacion que pudiera bastar para el alimento del
los escritores contemporáneos, encontrará frecuen hombre , ni se veia ser alguno viviente , á escepcion
tes motivos de desconfiar de ella. Sin embargo, Mon tan solo del gran pájaro de los Andes, que se cernia
tesinos tiene un mérito , y es e' de haber tenido é ta sobre sus cabezas , esperando el banquete que le pro
vista en sus estensas investigaciones mnchos instru porcionaban con frecuencia el gran número de des
mentos originales, algunos de los cuales liu trasladado graciados indios, que incapaces de resistir cou sus
á sus páginas , que cmi dificultad habrian podido en ténues vestiduras á los rigores del clima , perecian en
contrarse en otra parte. el camino. Tanto llegó á acosarlos el hambre, que las
Algunos de sus ilustrados compatriotas han reco miserables que sobrevivian se alimentaban de los
mendado sus escritos como producto de diligentes cuerpos muertos de sus compatriotas , mientras los
investigaciones y minuciosos informes; perouii pro- españoles se sostenian de los cadáveres de sus caba
Íiia esperieucia no me conduce á ponerlos en elevada llos , que se quedaban helados en los desfiladeros de la
ugar como testimonios liNtóricos, pues no me pare montaña (I). Tales fueron las terribles penalidades
cen dignos de grande elogio ni por la esactitud de los que la naturaleza impuso ¡l los que tan precipitada
hechos ni por la sigacilad de las reflexiones. El espi- mente se introdujeron en sus mas solitarios y salvajes
ritude fria indiferencia con que mira los padecimien distritos.
tos de los indi jienas es odioso, y tiene menos disculpa Pero sus padecimientos no inclinaban el ánimo de
en un escritor del siglo xvu que tndria en uno de los españoles ú la compasion con los débiles indios.
los primitivos coni|uistadores, cnyis pasiones esta Por todas partes dejaban huellas de su paso en caba
ban inflamadas por largas y constante. hostilidades. ñas desiertas y quemadas, i cuyos habitantes obli
Mr. Ternaux Compans ha tradncido las Memorias an gaban á hacer el servicio de bestias de carga : los
tiguas con su acostumbrada elegancia y precision en indios eran encadenados en cuadrillas de diez o doce,
su coleccion de documoutos originales relativos á la y ni las enfermedades, ni la debilidad del cuerpo es-
historia del Nuevo Mundo. Bu su prólogo promete cusaban al desgraciarlo cautivo de llenar su parte en
trasladar mas adelante los Anales : no sé si lo habrá el trabajo comun, asi algunos caian muertos de fa
hecho; pero creo que e -te estelen te traductor encon tiga sobre sus mismas cadenas (2). Los soldados de
trará materia mejor para sus trabajos en algunos de Alvarado fueron , segun se dice , mas crueles que los
los manuscritos que posee, pertenecientes á la rica de Pizarrn; y el lector recordará que mucha de la
coleccion de Muñoz. gente que llevaba Almagro se recluló de entre e'lns.
Cuéntase que este guie miró con disgusto se nejantes
atrocidades, é hizo cuanto pudo por reprimirlas;
LIBRO IV. pen no dió muy buen ei»mp!oeon su conducta, si es
verdad lo que se le atribuye de haber maudado que
«¡IIKRBAS CIVILES DE JLOB COKQUI8TA- mar vivos á treinta g f;s indios para castigar la
DOHKI. muerte de tres de los suyos (3). El corazon se estre
mece con la relacion de tales atrocidades perpetradas
con un pueblo inofensivo , ó que , por lo menos, no
CAPITULO PRIMERO. tenia otro crimen mas que el defender demasiado bien
Marcha de Almagro á Chile.— Padecimientos de sus tro su propio territorio.
pas. — Vuelve y se apodera del Cuzco. — Accion de Eu la posesion de una fuerza superior hay , bajo el
Abancay. — Gaspar de Espinosa. — Almagro sale del punto de vista moral, algo de peligroso para el po
Cuzco. —Negociaciones con l'izarro. seedor. El enropeo con sus cualidades y su fuerza
1535— 1537. inmensamente superiores, puesto en contacto con el
Mientras ocurriau los acon'ecimientos menciona
(1) Herrera , Hist. general , dec. V, lib. X, cap. I—III.—
dos en el capitulo anterior, el mariscal Ahn¡igro esta Oviedo , Hist. de las indias , MS., parte III, lib. IX, cap. IV.
ba ocupado en su memorableespedicinná Chile. Habia —Cont) i Pob. deiPiiú. MS.
salido , como hemos vislo, con sola una parte de sus (2) Conq.iPob.delP¡rú,MS.
fuerzas , dejando á su teniente para que le siguiese El autor de esta narracion debió haber sido de esta espe-
con el resto. Kn las primeras jorn idas se aprovechó dicinn, pues habla como testieo presencia I. l.o? pobres indios,
del gran camino militar de los lacas, que se estendia tenian a lo menos un ami^'O en el rampo cristiano. «I si en 1 1
real bavia algun español que era buen raaráVa'lor i cruel i
á lo lejos por la llanera há'-ia el Sur ; pero al acercar ruataba Diucnos indios tenianle por buen hombre i cu grand
se á Chile se encontró empeñado en los desiüuderos reputacion i el que era inclinado á hacer bien i hacer buenos
de las montanas, donde ningun vestigio de camino tratamientos á los naturalex ¡ los favoreria no era tenido en
Be descubria. Alli impedian su marcha todos los obs tan buena estima, he apuntado esto que vi por mis ojos i
táculos propios de la aspereza y escabrosidad de ks en que por tais pecados anduve perque entiendan les que
cordilleras : profundos y escarpados barrancos, cu estn leyeren que de la manera que aqui dim y con mayores
yos lados rodeaba un estrecho sendero, capa/, sola- crueldades harto se hizo esta jornada i descubrimiento de
men'e para cabras, y que subia serpenteando hasta Chile.» (5) «I para castigarlos por la muerte desto« tres españoles
las alturas que dominaban aquellos horrendos preci juntólos en un aposento donde estiba aposentado i mandó fa-
picios; rios que caian con luria por los declives de valgar la gente de cavallo i la de á pie que guardasen las
l:
Jas montañas formando espantosas cataratas y hun puertas i todos estuvirseu apereividos i los prendió i en con
diéndose en el profundo abismo ; negros bosques de clusion hizo quemar mas de treinta señores vivos atados cada
pinos, que parecian no tener lio , y despues targos uno á su palo.» (Oonq. ¡ Pob. del Piró, MS.) Oviedo, que
páramos sin el menor arbusto que pudieri. poner á siempre Manifiesta en sus escritos el duro carácter del coloio,
cubierto al atrevido viajero de la brisa penetrante que disculpa este arto con la vieja escusa de la necesidad :—fue
dcsp'dian las heladas cimas de la sierra. necesario este castigo, dice , y añade que despues de verifi-
Kl frio era tan m tenso, ,|ue mut>hos perdieron las esdo se poilia enviar ud mensajero de un c-trenio á otro del
pais .-in temor de que le maltratasen. Hist. de las Indias, MS.
uñ is de los dedos , los dedos mismos , y á veces los parte III, lib. IX, cap. P/.
LA CONQUISTA nores de su
DFX PERÚ. marcha. Desanimado por las dificultades
J49
hombre semicivilizado, le considera como un ser
poco mejor que el bruto , y nacido igualmente para que ofrecia el paso de los montes , tornó , á lo largo de
su servicio. Cree que tiene un derecho natural á su la costa, el camino que atraviesa el gran desierto de
obediencia, y que esta obediencia debe medirse , no Atacama. Al cruzar aquellas terribles soledades , que
por las facultades del bárbaro , sino por la voluntad se estienden por espacie de cerca de cien leguas hasta
del conquistador. La resistencia entonces llega á ser los liuites septentrionales de Chile, soledades en que
un crimen que solo puede lavarse con la sangre de la apenas una hoja verde viene á reanimar al fatigado
victima. Tales crueldades no se limitaban á los espa viajero , esperimentaron Almagro y sus tropas tantos
ñoles : donde quiera que se han puesto en contado el trabajos, aunque de diversa especie, como los que
hombre civilizado y el salvaje , asi en Oriente como sufrieron en el paso de las cordilleras. En realidad no
en Occidente, la historia de la conquista ha sido es se encontraria en la época actual un gefe que se aven
crita muchas veces con sangre. turase á conducir su ejército á traves de aquella esté
Desde el agreste caos de montañas salieron los es ril region. Pero los españoles del siglo xvi tenian una
pañoles al verde valle de Coquimbo, como á unos fuerza de cuerpo y una viveza de espiritu tales , que
treinta grados de latitud Sur. Alli hicieron alto para les hacian despreciar toda clase de obstáculos , justi
descansar en tan abundantes llanuras , despues de las ficando asi las pala bras jactanciosas del historiador,
fatigas y padecimientos sin ejemplo que habian pa que dice que peleaban « en un tiempo con los enemi
sado. Entre tauto Almagro despachó áun oficial , con gos , con los elementos i con la hambre (3). »
una fuerte avanzada , para examinar el pais hácia el Despues de atravesar el terrible desierto, llegó Al
Sur; y poco despues tuvo la satisfaccion de ver llegar magro ála antigua ciudad de Arequipa, á unas sesenta
el resto de sus fuerzas á las órdenes de su teniente leguas del Cuzco. Alli supo con asombro la insurrec
Rodrigo de Ordoñez , persona notable é intimamente cion de los peruanos, y que el jóven Inca Manco per
ligada con la suerte futura de Almagro. manecia aun con fuerzas formidables á no larga
Era Ordoñez natural de Oropesa; habia estado en distancia de la capital. Habia tenido en otro tiempo
las guerras de Italia , y tenia el grado de Alferez en el amistosas relaciones con el principe peruano , y re
ejército del condestable de Borbon , en el famoso sa- solvió, por tanto, antes de emprender nada , enviar
3ueo
er el de
arte
Roma.
militar
Buena
y endurecer
escuela era
el corazon
aquella ,para
precavién
apren- una embajada á su campo y arreglar una entrevista
con él en las inmediaciones del Cuzco.
dole de la sensibilidad que generalmente se tiene en Los emisarios de Almagro fueron bien recibidos
vista de los padecimientos humanos. Era escelente por el Inca, el cual alegó sus motivos de queja contra
soldado , fiel a su gefe , activo , impávido é inflexible los Pizarros, y designó el valle de Yucay para la con
en la ejecucion de sus órdenes. Sus servicios llamaron ferencia con el mariscal. Elgefe español volvió, pues,
la atencion de la córte , y poco despues de aquella á emprender su marcha , y tomando la mitad de sus
época fue elevado á la categoria de mariscal de la fuerzas, cuyo total ascendiaá poco menos de quinien
Nueva Toledo. Pero su carácter le hacia probable tos hombres, se presentó en el punto señalado mien
mente mas á propósito para papel de ejecutor subor tras el resto de sus tropas establecia sus cuarteles en
dinado, que pura un empleo de mas grave responsa Urcos, á seis leguas de la capital (i). Los españoles
bilidad. del Cuzco, sorprendidos por ta aparicion de este nue
Almagro recibió tambien el real decreto confirién vo cuerpo de tropas en las inmediaciones de la ciu
dole sus nuevos poderes y jurisdiccion territorial. Los dad, cuando supieron su procedencia, dudaron si de
Pizarros habian detenido este decreto hasta el último bian temer ó esperar de ellos. Hernando Pizarro salió
momento. Las tropas de Almagro , disgustadas ya de de la ciudad con una corta fuerza , y acercándose á
su penosa é inútil marcha, clamaban porque se em Urcos supo, con no poco disgusto, la intencion de
prendiese la retirada. Decian que el Cuzco caia dentro Almagro de sostener sus pretensiones al Cuzco. Pero
de los limites de su gobierno , y que era mejor tomar aunque muy inferior en Tuerza á su rival, determinó
posesion de sus cómodos cuarteles , que vagar como oponerle resistencia.
proscriptos por aquellas terribles asperezas. Repre Entre tanto los peruanos, que habian sido testigos
sentaban á su gefe , que solamente asi podria mirar de la conferencia entre los soldados de los opuestos
nor los intereses de su hijo don Diego. Este era un campos, sospecharon que se habian puesto de acuer
hijo natural de Almagro , á quien su padre queria con do para apoderarse del Inca. Comunicaron su sospe
delirio, amor justificado mas que de costumbre por cha á Manco, y este, participando de los mismos sen
lasDespues
cualidades
dedos
y grandes
meses de
esperanzas
ausencia del
, el jóven.
oficial envia timientos , ó tal vez meditando sorprender á los
españolas, cayó repentinamente sobre ellos enel valle
do á esplorar el pais volvió con noticias poco satisfac de Yucay, con un cuerpo de quince mil hombres.
torias respecto á las regiones al Sur de Chile. Para Pero los veteranos de Chile estaban demasiado acos
que un territorio ofreciese ventajas al castellano era tumbrados á la táctica india para dejarse sorprender;
preciso que estuviese cuajado de oro (i). Habia pene y aunquese siguió un n-ñidoencuentro que duró mas
trado hasta unas cien leguas, probablemente hasta de una hora, y en el cual ca\ó niucnoel caballo que
los limites de las conquistas de los Incas sobre el rio montaba Orgoñez, los indios fueron finalmente recha
Maule (2). Afortunadamente los españoles se habian zados con gran pérdida , y el Inca quedó tan desani
detenido antes de entrar en la tierra de Arauco , don mado con este golpe, que no se atrevió, por entonces,
de poco despues habia de correr á torrentes la sangre á molestar de nuevo a los españoles (5).
de sus compatriotas, y cuyos habitantes todavia man Almagro, renniéndose despues con la division que
tienen una orgullosa independencia entre la humilla babia dejado en Urcos, no encontró ya impedimento
cion general de las razas indias que los rodean. para sus operaciones sobre el Cuzco. Envió desde
Almagro accedió, pues, con poca repugnancia á luego una embajada al ayuntamiento, exigiendo se le
las repetidas importunidades de sus soldados , y vol reconociese como gobernador, y presentando copia
vió caras al Norte. No hay para qué referir los porme- de las credenciales que habia recibido de la córte.
Pero la cuestion de jurisdiccion no era fácil de arre-
( 1 ) Este es el lenguaje de un escritor español : «como no le
parecia bien la tierra pornoserquajadadeoro.» Conq. i Po (3) Herrera, Hist. general, dec. V, lib. X, cap. II.
blacion del Pira , MS. (4 ) Pedro Pizarro, Dcscub. y Cenq., MS.—Conq. i Pob. del
('J) Segun Oviedo, ciento cincuenta leguas, y cerca, como Pirú, MS.—Oviedo, Hist. de las Indias, MS., parte 1II, li
le dijeron, del lin del mundo. (Hist.de las Indias, MS., part.III, bro IX, cap. VI.
lib. IX , cap. V.) No son de esperar grandes nociones de geo (5) Zárate, Conquista del Perú, lib. in, cap. IV.—Con
grafia en los toscos soldados de América. quistó i Pob. de) Pirú, MS. , parte III , lib. VIH , cap. XXI.
TOMO I. 7**
{gO BIBLIOTECA DE iGASPAR
¡amiento de Hernando
T ROIC. Pizarro. Habitaba este con su
glar, pues dependia de] conocimiento de las verdade
ras paralelas de latitud, conocimiento que nG era hermano Gonzalo uno de los salones construidos por
probable tuvieren bis toscos soldados de Pizarro. El los Incas para las diversiones públicas, cuyas inmen
real decreto ponia bajo la jurisdiccion de Almagro á sas puertas daban á la plaza. Veinte soldados le guar
todo el pais situado á doscientas setenta leguas al Sur necian, los cuales al abrirse las puertas con violencia
del rio de Santiago á un grado y veinte minutos Nor salieron valerosamente á la defensa de su capitan. Si
te del Ecuador. Doscientas setenta leguas en el Meri guióse una encarnizada lucha en que algunos perdie
diano, segun nuestra medida, hubieran terminado los ron la vida, hasta que al fin Orgoñez irritado al ver la
limites en un grado antes del Cuzco, y apenas hubie obstinacion de los sitiados puso fuego al inflamante
ran comprendido la ciudad de Lima. Pero las leguas techo del edificio. Las llamas se estendieron con ra
españolas de diez y siete y media por grado (1) hu pidez por todo él y las vigas inflamadas cayendo so
bieran estendido los limites meridionales de la juris bre las cabezas de sus defensores obligaron á Her
diccion de Pizarro á cerca de medio grado mas allá de nando á ceder aunque con repugnancia y á rendirse
la capital de los Incas, la cual de este modo recaia á discrecion. Apenas habian salido los españoles del
dentro del término de aquella jurisdiccion (2). Sin edificio se hundió todo el techo con terrible esta
embargo, la linea de division caia tan cerca del terre llido (5).
no disputado , que racionalmente podia dudarse del Dueño Almagro del Cuzco, mandó encerrar á los
resultado verdadero no habiéndose hecho minuciosas Pizarros en sitio seguro con otros quince ó veinte de
investigaciones cientificas para obtenerlo, á pesar de los principales caballeros. No parece que ejerciese
que cada una de las partes aseguraba , como sucede ningun acto de violencia contra los habitantes á es-
siempre en tales casos, que sus pretensiones eran cla cepcion de los necesarios para consolidar su autori
ras é incuestionables (3). dad (6). Dió el gobierno de la ciudad á Gabriel de
La"s autoridades del Cuzco, al recibir laintimacion Rojas , uno de los mejores o.iciales de Pizarro ; y el
de Almagro, no queriendo indisponerse con ninguna ayuntamiento , convencido ya de la validez de sus
de las partes contendientes, aplazaron la resolucion pretensiones, no tuvo ningun escrúpulo en reconocer
hasta oir el consejo ( lo cual prometieron hacer ea sus derechos á la posesion de la ciudad.
breve) de ciertos pilotos mejor instruidos que ellas El primer acto de Almagro despues de la toma de
mismas acerca dela posicion del rio de Santiago. En la capital, fue enviar un mensaje á Alonso de Alvara
tre tanto se arregló una tregua, y cada una de las do anunciándole su entrada en el Cuzco y exigiendo
partes prometió solemnemente abstenerse de medi de él obediencia como legitimo señor. Alvarado esta
das hostiles y permanecer pacificamente en sus cuar ba acampado con quinientos hombres entre infanteria
teles respectivos. y caballeria en Xauxa á unas trece leguas de la capi
El tiempo se puso entonces frio y lluvioso ; y los tal. Habia sido enviado algunos meses antes para so
soldados de Almagro, descontentos con su posicion correr al Cuzco, pero inmotivada, y segun se vió des
é inundados por las aguas , no tardaron en descubrir graciadamente para la capital del Perú, se detuvo en
que Hernando Pizarro se ocupaba activamente en Xauxa con el pretesto de proteger aquel estableci
fortificarse dentro de la ciudad á pesar de lo pactado. miento y susinmediacioncscontralosinsurgentes (7).
Supieron tambien con dosaliento que una gran fuerza En aquella ocasion se manifestó leal á su gefe, y cuan
enviada por el gobernador de Lima á las órdenes de do l«,s enviados de Almagro llegaron al campamento,
Alonso de Alvarado se habia puesto en marcha para les hizo prender y dió aviso de lo que pasaba al go
socorrer al Cuzco. Eutonces esclamaroo que estaban bernador de Lima.
vendidos, que la tregua no habia sido mas que un ar Ofendido Almagro de la prision de sus emisarios,
tificio para asegurar su inaccion hasta la llegada de se preparó á marchar contra Alonso de Alvarado y á
los refuerzos que se esperaban ; y en este estado de adoptar medidas mas eficaces para conseguirsu su mi
escitacion no les fue dificil persuadir á su gefe, de sion. Su segundo Orgoñez le instó fuertemente antes
masiado dispuesto á dejarse llevar de los violenlos de su partida para que hiciese cortar la cabeza á los
consejeros que le rodeaban, que debia violar el trata Pizarros, alegando que mientras existiesen nunca es
do y tomar posesion de la capital (4). taria la suya segura, y concluyendo con el proverbio
A la sombra de una oscura y tempestuosa noche el español de que «el muerto no mordia (8).» Pero el
8 de abril de 1537, entró Almagro en la plaza sin mariscal, aunque detestaba á Hernando, se opuso á
oposicion, se hizo dueño de la iglesia principal, esta tan violenta medida. Ademas de estas consideracio
bleció fuertes avanzadas de caballeria en todas las nes tenia presente el afecto que todavia conservaba á
avenidas para evitar una sorpresa y despachó á Or- su antiguo sócio Francisco Pizarro y no queria rom
goñez con un cuerpo de infanteria para forzar el alo- per para siempre los lazos que les uñian. Contentán
dose, pues, con ponerá ks presos bajo la custodia de
(1 ) «Contando diez i siete leguas i media por grado.» Her una fuerte guardia en uno de los edificios pertene
rera, Hist. general, dec. VI, lib. III, cap. V. cientes á la casa del Sol, salió á la cabeza de sus fuer
(2) El gobierno procuró de antemano evitar toda dispota
sobre los limites de las respcctivasjurisdicciones. El lenguaje zas en busca de Alvarado.
de la real concesion daba lugar á mterpretaciones diversas;
pero ya en 1536 fue enviado á Lima Fr. Tomás de Berlanga, (5) Carta de Espinal!, Tesorero de N.Toledo, 15 de junio,
obispo de Tierra Firme, con plenos poderes para arreglar la 1539.—Conquista ¡Puh.del Pirú, MS.— Pedro Pizarro, Des
cuestion delimites, lijando la latitud del rio de Santiago y cubrimiento y Conq. Hist. delas ludias, MS., parte III, li
midiendo doscientas setenta leguas al Sur sobre el Meridiano. bro VIH, cap. XXI.
Pero l'iiarro. teniendo ocupado á Almagro en su espedicion á (6) Asi aparece del testimonio general; pero Pedro Pizarro
Chile , no quiso resucitar la cuestion , y el ob:spo se volvió re Sueera del bando opuesto, y fue preso por Almagro, le acusa
infecta ásu diócesis muy disgustado del gobernador. Herrera; e haberles arrebatado los caballos y otras cosas. Descub. y
Hisioiia general, dec. VI, lib. III, cap. I. Conq..MS.
(3) «Todos aseguran, dice Oviedo en una carta al empera (7) Picado, secretario de Pizarro, tenia una encomienda en
dor, que el Cuzro cae dentro del territorio de Almagro.» Ovie las inmediacionas , y Alvarado que le debia favores persona
do era , probablemente , la persona mejor informada sobre les, se detuvo alli, segun parece, á instigacion s»ya. (Herre
estos asuntos que habia en las colonias. Sin embargo estaba ra, Hist. Gen, dec. V, lib. VIH, cap VIl.) Alvarado era un
en un error. Carta desde Santo Domingo , MS. , 25 de octubre buen oficial, y poseyó toda la confianza de los Pizarros, a¿i
de 1539. antes como despues de estos sucesos. Debemos, pues suponer
(4) Zarate dice que Almagro al entrar en la capital no en 3ue su conducta tenia alguna utra esplicacion que no ha llega-
contró señal alguna de los dcsiguios imputados i Hernando, y o á nuestra noticia.
esrlamo que habia sidu engañado. No es estraño que fuese lo VIII. (») Herrera, Historia general, dec. VI,, lib. II,. capitu
F
demasiado crédulo cu esle punto.
LA CONQUISTA DEL FERÜ. 1S1
Habia tomado este posicion al otro lado del rio de cibió Us nuevas de la vuelta de Almagro , de la toma
Abuucay, colocándose con el grueso de su pequeño del Cuzco, y de la prision de sus hermanos , y antes
ejército en frente de un puente que atravesaba sus rá- de que pudiera recobrarse de la sorpresa que le cau
pidasaguas, mientras un fuerte destacamento de sus saron, supo la derrota y captura de Alvarado. Lleno
tropas ocupaba una eminencia que dominaba un va de consternacion con los rápidos triunfos de su rival,
do á cierta distancia en direccion de la corriente. Pe volvió á toda prisa á Lima, y la puso en el mejor es
ro en este destacamento habia un caballero de gran tado de defensa para que pudiese resistir á los movi
consideracion en el ejército, llamado Pedro de Ler- mientos hostiles quejuzgaba se dirigian contra aque
ma, el cual por cierto pique con su comandante, re lla capital. Entre tanto lejos de dar rienda suelta á un
suelto á hacerle traicion , habia entrado en corres impotente resentimiento ui de proferir queja alguna
pondencia con el opuesto bando. Por su consejo contra su compañero, se contentó con lamentarse de
Almagro al llegar á la orilla del rio estableció sus que Almagro hubiese recurrido á tan violentas me
fuerzas junto al puente frente de las de Alvarado co didas para el arreglo de su disputa, y esto segun de
mo preparándose á forzar el paso, y concentrando de cia , menos por consideraciones personales que por
este modo sobre aquel punto la atencion de su ad el perjuicio que podian sufrir los intereses de la co
versario. Pero cuando ya estuvo bien entrada la noche rona (3).
destacó una gran fuerza á las órdenes de Orgoñez Asi mientras se ocupaba activamente en hacer pre
para pasar el vado y operar de acuerdo con Lerma. parativos de guerra, no omitió el probar el efecto de
Orgoñez ejecutó su comision con su acostumbrada las negociaciones. Envió una embajada al Cuzco,
prontitud: cruzó el vado, aunque ta corriente era compuesta de varias personas, en cuya discrecion
tan rápida que muchos de sus soldados fueron arre tenia la mayor confianza y á la cabeza de las cuales
batados porella y perecieron en las aguas. El mismo puso á Espinosa como el mas interesado en que se
recibió una grave herida en la boca al saltar á la efectuase un arreglo amistoso.
opuesta orilla, pero sin arredrarse por este contra El licenciado Espinosa é su llegada no encontró á
tiempo, animó á su gente y cayó cun furia sobre el Almagro tau favorablemente dispuesto phra un arre
enemigo. Pronto se le unieron Lerma y los soldados glo como él lo hubiera deseado. Enorgullecido con
que este habia sobornado, y entonces los de Alvara sus recientes triunfos, aspiraba no solo á la posesion
do, no pudiendo distinguir los amigosde los adversa del Cuzco, sino tambien á la de la misma Lima como
rios, se vieron en confusion completa. parte de su jurisdiccion. En vano Espinosa, con to
Entre tanto Alvarado alarmado con el ruido del dos los argumentos que su prudencia podia sugerir
ataque por aquel punto, se apresuró á ir en auxilio de le, le manifestó la conveniencia de moderar sus pre
su tropa; pero Almagro , aprovechando la ocasion tensiones : Almagro no quiso abandonar de modo
forzó el paso del puente, dispersó el pequeño cuerpo alguno las que tenia sobre el Cuzco, y declaró que
de tropas que habia quedado defendiendole, y cayen estaba dispuesto á defenderlas aun á peligro de su
do despues sobre la retaguardia de Alvarado logró vida. El licenciado replicó friamente con aquel signi
cerrarle por todas partes. No duró mucho la pelea, ficativo proverbio castellano : ael venciduvencido,y
porque el desgraciado gefe , no sabiendo de quién el vencedor perdido. »
liarse, hubo de rendirse con las fuerzas que le habian No sabemos qué influencia podrian haber tenido
fiermauecido beles. Tal lue la batalla de Abuucay, los templados argumentos de Espinosa en la acalora
lamada así por el rio en cuyas márgenesse dió el 12 da imaginacion del soldado ; mas por desgracia ter
de julio de 1537. Nunca se ha conseguido á menos minó repentinamente la negociacion la muerte del li
costa victoria mas completa; y Almagro volvió en cenciado, ocurrida inesperadamente, y (cosa estraña
triunfo al Cuzco con una cuerda de priMoneros ape en aquellos tiempos) sm que fuese atribuida ai ve
nas inferior en número á su propio ejército (1). neno (4). En la fermentacion en que estaban los áni
Mientras ocurrian los sucesos referidos en tas ante mos fue esta gran pérdida para ambas partes, porque
riores páginas, Francisco Pizarrocontinuabu en Li Espmosa unia á la influencia que tienen siempre los
ma, esperando ansiosamente la llegada delos refuerzos consejos prudentes y moderados un interes mayor
que habia pedido y que debiau ponerle en disposicion que el de ningun otro en que fuesen seguidos.
de marchar en auxilio de la apurada capital de los lu El nombre de Espinosa es memorable en la historia
cas. El llamamiento que habia hecho á sus amigos por estar relacionado desde el principio con lu espe-
no quedó sin respuesta. Entre otros llegó un cuerpo dicion al Perú , la cual á no ser por la oportuna,
de doscientos cincuenta hombres mandados por el aunque secreta aplicacion de sus fondos, no habria
licenciado Gaspar de Espinosa, el cual, segun recor podido entonces llevarse á cabo. Habia residido mu
dará el lector, era uno de los primitivos socios que cho tiempo en las colonias españolas de Tierra Firme
acometieron la empresa de la conquista del Perú. Ha y Panamá, donde desempeña varios destinos, ya co
bia dejado su residencia de Panamá y venia en per mo funcionario legal , presidiendo los tribunales de
sona por la primera vez á reanimar la decaida fortuna justicia (5), ya como elicaz director en las primeras
de sus confederados. Pizarro recibió tambien un bu espediciones de conquista y descubrimiento. Eu tan
que cargado de viveres, municiones y otras cosas complicadas 1unciones adquirió alta reputacion de
necesarias ademas de un rico guardaropa , todo lo probidad, inteligencia y valor, y su muerte en la pre
cual le enviaba Cortés el conquistador de Méjico, que sente crisis fue sin duda alguna el acontecimiento
queria prestar su generoso apoyo á su pariente en la mas desgraciado que podia sobrevenir al pais.
hora de la necesidad (2). Abundonóse toda tentativa de negociacion : y Al
Salió, pues, el gobernador de Lima con una fuerza magro anunció su propósito de bajar hasta la co«ta y
de cuatrocientos cincuenta hombres, la mitad de ca
balleria, y emprendió su marcha hácia la capital de (5) Herrera, Historia general, dec. Vl.lib. II, capitu
los Incas. No se habia adelantado mucho cuando re- lo Vil.
( i ) Carta de Pizarro al obispo de Tierra Firme , MS .—Her
(I) Carta de Francisco Pizarro al obispo de Tierra Fir rera, Hist. general, dec. Vl.lib. II, cap. XX1II.—Carta de
me, MS., 28 de agosto, 1539. —Pedro Pizarro, Descub. y Espinal!, MS.
Conq., MS. — Oviedo, Hist. de las Indias, MS. , ubi supra. (5) Se hizo algo odioso por haber presidido el tribunal que
—Conquista i Pob. del l'irú, MS. —Carta de Espinal!, MS. condenó al desgraciado Vasco Nuüez de Haliiua. Peru debe
(i) «Fernando Cortes embió con Rodrigo de Grijalva en confesarse que nizo grandes esfuerzos para evitar los proce
un propio navio suio desde la Nueva Espana muchas armas, dimientos tiránicos de Pedrarias, y que recomendó fuerte
tiros , jaeces , aderemos , vestidos de seda , i vna ropa de mar- mente la compasion para con el preso. Vease Herrera , Histo
tas.i Gomara, Hist. de las Indias, cap. CXXXV1, ria general, dec. 11, lib. 11, cap. XXI—XX.11.
152 BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIC.
establecer una colonia y un puerto para si, desde el partes se acordó someter el arreglo de la disputa al
cual intentaba renovar las negociaciones despues de arbitrio de un solo individuo que fue fray Francisco
haber asegurado los medios indispensables de comu de Bobadilla, religioso de la órden de la Merced. Es
nicacion con la madre patria. Antes de salir del Cuz te, aunque vivia en Lima, y por esta circunstancia
co, envió á Orgoñez con un fuerte destacamento podia suponérsele bajo la influencia de Pizarro, tenia
contra el Inca, para no dejar la capital espuesta con tal reputacion de integridad, que inclinó á Almagro
su ausencia á nuevas molestias por este lado. áconliarleesclusivamente el arreglo de la cuestión.
Pero el Inca, desanimado con su última derrota, é Orgoñez , sin embargo, como de carácter mas duro
incapaz acaso de rennir las suficientes fuerzas para que su gefe, no participó deesta implicita conüanza
oponer resistencia, abandonó su fortaleza de Tambo, en la imparcialidad del fraile (2).
y se retiró álas montañas. Orgoñez le persiguió con Celebróse entre ambos gefes una conferencia en
vigor de colina en valle, hasta queel régio fugitivo, Mala en 13 de noviembre de 1537; pero la conducta
abandonado de los sujos y acompañado solamente de de cada uno de ellos para con el otro fue muy distinta
una de sus mujeres, se refugió en las remotas esca de la que habian observado en sus anteriores entre
brosidades de los Andes (i). vistas. Almagro, quitándose el sombrero, se adelaotó
De nuevo Orgoñez antes de dejar la capital instó á con su acostumbrada franqueza á saludará su antiguo
su gefe para que mandase dar muerte á los Pizarros cantarada ; mas Pizarro , devolviéndole apenas el sa
y marchase desde luego sobre Lima, diciéndole que ludo, le preguntó con altivez, por qué habia invadido
con este paso decisivo pondria término á la guerra y su ciudad del Cuzco y aprisionado á sus hermanos.
se libraria para siempre de las insidiosas maquina Esto hizo que su socio le contestase en el mismo tono
ciones de sus enemigos. Pero entre tanto los herma y la discusion se convirtió en una série de recrimi
nos cautivos habian hallado un nuevo amigo. Era es naciones, hasta que Almagro , advirtiendo ó creyen
te don Diego de Alvarado, hermano de aquel Pedro, do advertir que uno de los concurrentes le hacia se
que segun hemos dicho en el anterior capitulo, man ñas de que se preparaba una traicion contra él , salió
dó la desgraciada espedicioná Quito. Despues de la bruscamente de la estancia, montó á caballo y se vol
partidade Alvarado habia seguido la suerte de Alma vió á galope á sus cuarteles de Chincha (3). La con
gro, á quien habia acompañado a Chile , y como era ferencia , como podia presumirse atendido el acalo
de alto nacimiento y poseia algunas cualidades ver ramiento de los ánimos, terminó ensanchando la
daderamente nobles, gozaba de merecido ascendien herida que estaba destinada á curar. El fraile aban
te sobre su gefe. Visitaba con frecuencia á Hernando donado enteramente á si mismo , dió su sentencia
Pizarro en su prision, donde para ahuyentar el despues de alguna deliberacion, decidiendo que se
tedio se entretenian enjugar. Jugaban fuerte, y Al- enviase un buque con un diestro piloto para deter
varado perdió la enorme suma de ochenta mil caste minar la latitud exacta del rio de Santiago , limite
llanos de oro. Estaba pronto á pagar su denda ; pero septentrional del territorio de Pizarro , por el cual
Hernando Pizarro se negó decididamente á recibir el debian arreglarse todas las medidas. Entre tanto Al
dinero, politica generosidad con la cual se ganó un magro debia entregar el Cuzco y poner en libertad á
importante abogüdo en los consejos de Almagro , y Hernando con la condicion de que este saliese para
que entonces le sirvió de poderoso auxilio. Alvarado España en el término de seis semanas. Ambas partes
hizo presente al mariscal que una medida como la debían asimismo retirarse dentro de sus limites reco
que Orgoñez proponia no solo seria mirada con hor nocidos y suspender las hostilidades (4).
ror por sus soldados, sino que 1e arruinaria en la Esta sentencia, altamente satisfactoria para Pizar
córte por la indignacion que en ella debia escitar. ro, fue recibida por la gente de Almagrocon la indig
Cuando Almagro cedió a estos consejos , que en rea nacion y desprecio que pueden suponerse. Gritaron
lidad eran los mas adecuados á su carácter, Orgoñez que habian sido vendidos por su general , debilitado
manifestó gran sentimiento , y declaró que llegaria como estaba por la edad y los achaques ; que sus ene
tiempo en que se arrepen tiria de esta mal entendida migos iban á ocupar el Cuzco y sus deliciosos sitios
lenidad. «Un Pizarro, dijo, jamas perdona una inju mientras ellos tenian que volver á las estériles aspe
ria, y la que estos han recibido de Almagro es dema rezas de Charcas. Poco pensaban que bajo esterior
siado grave para que la perdonen. » ¡ Palabras profé- tan pobre se ocultaban los ricos tesoros de) Potosi.
ticasl Acusaron al árbitro de ser un mercenario del gober
Al salir del Cuzco el mariscal dió órden para que nador, y entre las tropas se oyeron murmullos, esti
Gonzalo Pizarro y los demas presos fuesen guarda mulados por Orgoñez, pidiendo la cabeza de Hernan
dos estrechamente, y se llevó consigo á Hernando do. Nunca se encontr ó este en mayor peligro ; pero
con fuerte escolta. Despues, bajando rápidamente la
costa , llegó á fmes de agosto al deleitoso valle de (2) Carta de Gutierrez al emperador, PS.,10 de febrero,
Chincha. Alli se ocupó en echar los fundamentos de 1559.—Carta de Espinall, PS.—Oviedo, Historia de las In
una ciudad que debia llevar su propio nombre y ser dias., MS., ubi supra.—Herrera, Hist. general, dec. IV, lib.ll,
vir como de contrapeso á la ciudad de los Reyes , de cap. VIH—XIV. —Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS. —
Zárate, Conq. del Peru.lib. III, cap. VIH.—Naharro, Rela
saliando de este modo á su rival dentro de su territo cion sumaria, MS.
rio mismo. Estando ocupado en esto, recibió la (3) Diiose que Gonzalo Pizarro estaba embarrado con fuer
desagradable noticia de que Gonzalo Pizarro, Alonso zas considerables en las inmediaciones para apoderarse del
de Alvarado y los demas presos habian sobornado á mariscal, y que este tuvo aviso del peligro por un honrado
sus guardias y fugádose del Cuzco, y poco despues caballero del opuesto bando que repitió el distico de un anti
supo que habian llegado con seguridad al campo de guo romance :
Pizarro. Tiempo es, el caballero,
Mucho le enojaron tales nuevas , aumentando su Tiempo es de andar de aqui.
irriticion las insmuaciones de Orgoñez sobre su mal (Herrera, Hist. general, dec. VI , Iib. III, cap. IV.) Pedro Pi
entendida lenidad; y se hubiera dejado llevar a algu zarro, da por cierto este designio atribuido á Gonzalo, y dice
na medida estrema con Hernando á no haberse dis que no se puso en ejecucion porque lo evitó el gobernador , el
traido su atencion por las negociaciones que Pizarro cual , segun nos afirma el cronista con sencillez y aplomo edi
entabló de nuevo. ficantes, era hombre escrupuloso en el cumplimiento de su
palabra. «Porque elmarquez Don Francisco Pizarro hera hom
Despues de varias comunicaciones entre ambas bre que guardava mucho su palabra.»—Descub. y Conquis
ta , MS.
(1) Pedro Pizarro , Descub. y Conq. MS.—Conq. i Pob. del (i) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , M S.—-Carta de Es
Piré , MS. pinall, MS.
LA CONQUISTA gociaciones
del perú. se habia ocupado activamente en hacer
453
su ángel de guarda hnjo la forma de Alvarado se iu-
terpuso de nuevo para protegerlo. Su cauiiviilad fue pceparativos militares. llabia logrado reunir una
una série de sentencias de muertesuspendidas luego fuerza mucho mas considerable que la de su rival,
que se dictaban (1). sacando genle de varios-puntos , pero la mayor parle
Sin embargo, su hermano el gobernador no se ma de ella familiarizada con el servicio de tas armas. Dis-
nifestaba dispuesto á abandonarlo á su suerte. Por el puesio ya todo anunció que por ser demasiado viejo
contrario, para obtener su libertad estaba pronto á para encargarse de la dirección de la guerra, enco
hacer toda clase de concesiones. Las concesiones, en mendaba e>te deberá sus hermanos, \ como medida
efecto, cuestan poco á los que no estan en animo de justificada por la necesidad, absolvió á Hernando de
cumplirlas. Deanes de algunas negociaciones preli sus compromisos con Almagro. Hernando con noble
mmares se dió otra sentencia mas equitativa, ó por lo pertinacia se manifestó dispuesto á cumplir sus pro
menos mas satisfactoria para los descomen os. Sus mesas; pero al lio cedió, aunque con repugnancia, á
principales articulos fueron que hasta la llegada de los ordenes de su hermano, creyendo que la fidelidad
instrucciones delmitivas de Castilla, la ciudad del que debia á la corona exigia imperiosamente este sa-
Cuzcoysu territorio, contmuarian en poder de Al crilicio (i).
magro ; y que Hernando Pizarro seria puesto en li En seguida el gobernador avisó á Almagro que el
bertad, con la condicion antes estipulada de salir del tratado estaba roto y le intimó que abaldonase sus
pais en el término de seis semanas. Cuando se le co pretensiones al Cuzco y se retirare dentro de su ter
municaron á Orgoñez los articulos de este convenio, ritorio reconocido, declaraudo que de lo contrario
manifestó su opmion sobre ellos, pasándose la mano caeria sobre su cabeza la responsabilidad de las con
por la garganta y esclamando que su fidelidad le habia secuencias que pudieran sobrevenir.
de cortar la cabeza (i). Almagro , que descansaba en completa seguridad,
Almagro para honrar masá su prisionero le visitó conocio entonces el yerro que habia cometido, > r.e-
en persona , y le anunció que desde aquel momento cordó aunque tarde , los consejos de su segundo. Ha
estaba libre, y que n esperaba»! mismo tiempo que se biase cunipúdo 1» primera pune de la prediccion ; ¿y
darian al olvido las pasadas diferencias para no acor qué podia impedir que se cumpliese la úlüma? Para
darle de alli en adelante sino de suantlgua amistad.» aumento de desgracia se hallaba en aquella ocasion
Hernando contestó con aparente cordialidad que «por aquejado de una grave enfermedad , consecuencia de
su parte no deseaba otra cosa. » Despues juró de la escesos juveniles, que le habia quitado las fuerzas
manera mas solemne, y empeñando su palabra de ca haciéndole incapaz de todo ejercicio mental y corpo
babero ( e*te lazo era tal vez mas fuerte para él que el ral (5).
del juramento ), que cumpliria lielmeute con las es Eu tan desesperada situacion , confió la direccion
tipulaciones del tratado. En seguida fue conduc do de los negocio» á Orgoñez , en cuya lealtad y valor
por el mariscal á sus cuarteles , donde se le d.ó una podia liai'-e completamente. El primer acto de Orgo
comida á que asistieron los principales oficiales; y ñez fue apoderarse de los pasos .lei Guai'ara, cadena
Íior último, varios de estos con Diego de Almagro, el de montes que circunda el valle de Zangaba , donde
lijo del mariscal, le acompañan>. i hasta su campo Almagro tenia entonces establecidos sus reales. Pero
que se h ihia trasladado á la inniediaia poblacion de siu duda por algun error de cülenlo no llegaron á
Mala. Alli su escolta recibió una acogida cordial de tiempo tas tropas desliuadasá guarnecer los pasos, y
parte del gobernador, que les colmó de atenciones, su activo enemigo , atravesando los peligrosos desfi
especialmente al hijo de su antiguo socio ; y tal fue laderos , ganó sm obstáculo el otro lado de la sierra,
la retacion que á su vuelta hicieron todos del modo en la cual pinna babee sido atacado con ventaja por
con que habian sido recibidos, que no quedó á Alma fuerzas muy inferiores. La fortuna iba abandonando
gro la menor duda de que todas las pasadas contien á Almagio.
das se habian dado al olvido (3). No conocia á Pi Pensó entonces este gefe en el Cuzco y quiso tomar
zarro. posesion de la capital antes de que pudiese llegará
ella el enemigo. Demasiado débil para montar á ca
CAPITULO n. ballo hubo de ser trasladado en litera ; y cuando llegó
á la antigua ciudad de Bilcás , no lejos de Guamanga,
Primera guerra civil. — Almagro se retira al Cuzco —
Batalta de tas Salinas.— Crueldad.de los conquistado su enfermedad se agravó de tal modo que se vió obli
res.— Proceso y ejecucion de Almagro.— Su carácter. gado á hacer alio y detenerse alli ties semanas.
Entre taulo el gobern dory sus hermanos, despues
4537—4538. de atravesar los pasos del Guailara, bajaron al valle
Apenas los oficiales de Almagro habian salido de de leas, donde Pizarro se detuvo bastanle tiempo
los cu. irteles del gobernador, cuando este, renniendo para ordenar sus tropas y completar los preparativos
su pequeño ejér ito,recapitulóbrevemente los muchos de la campaña. Despues, despidiéndose de su ejérci
agravios que habia recibido de su rival, la toma de la to, volvió á Lima, y segun habia anunciado, enco
capital, la prision de sus hermanos, el ataque y der mendó la prosecucion de la guerra á sus hermanos
rota desus tropas; y concluyó declarando, con gran por ser mas jóvenc, y mas activos. Poco despues de
aprobacion de su auditorio, que bahia llegado la ho su salida de leas , Hernando caminó por la costa hasta
ra de la venganza. Durante todo el tiempo de las ne- llegar á Nasra , proponiéndose penetrar en el pais por
un rodeo á fin de burlar la vigitancia del enemigo
(4) Espinall, tesorero de Almagro, dice que el fraile probó que podia haberle molestado mucho en alguno de los
con este fallo que era un verdadero demonio (Caita al empe pasos de las cordiileras. Almagro por su desgracia,
rador, MS.), y Oviedo, juez mas desapasionado, aunque no
le condena, cita las palabras de un caballero, quedijoque
«no se habia pronunciado sentencia tan i.ijus'a desde los tiem (4) Herrera, Historia general, dec. VI, lib. III, capitu
pos de Pondo Pilalo.» llist.de las Indias, MS., parte III, li lo X.
bro VIII, cap. XXI. (5) «Cayó enfermo i estuvo malo á punto de muerte de
(2) «I tomando la barba con la mano izquierda , con la de bubas i dolons.» (Caita de Espinall, MS.) Catamidad grande
recha luco seña! de cortarse la cabeza , dic endo : Orgoñez, fue que viniese á sufrir en aquellas circunstancias criticas el
Orgoñez ,' por el amistad de don Diego de Almagro te han de castigo de los pecados cometidos en su mocedad, pero
cortar esta.» Herrera, Hist. general, dec. VI, lib. III, ca
pitulo IX. Del vicio que nos domina
(.") Ibid.,loc. nit.—Carta de Gutierrez, MS.—Pedro Pi- Ha hecho, poi justa sentencia,
larro, Descub, y Conq., MS.—Zárate, Conq. del Perú, li La Divina Providencia
bro III , cap. IX. El móvil de nuestra ruma.
454 BIBLIOTECA DE , importancia
GASPAR T ROIG.al drama, y en este drama sangriento se
no adoptó este plan de operaciones que le daba tan
manifiesta ventaja, y Hernando, sin otro impedimen iba á decidir de la posesion de un imperio.
to mas que el que ofrecia naturalmente el terreno, Pasó la noche en silencio no interrumpido ni aun
llegó á áltimos de abril de 1538 á las inmediaciones por la numerosa multitud que cubria las colinas in
del Cuzco. mediatas. Ni los soldados de los opuestos campos,
Pero Almagro se hallaba ya en posesion de aquella aunque se hallaban á distancia en que podian oirse
capital , adonde habia llegado diez dias autes. Rennió unos á otros y á pesar de que corria la misma sangre
un consejo de guerra para deliberar acerca de las en sus venas , mtentaron la menor comunicacion
medidas que debian adoptarse. Algunos opinaron que entre si. Tan mortal era el ódio con que se mira
debia defenderse la ciudad á todo trance. Almagro ban (4).
hubiera probado de buena gana el osito de las nego Salió el sol brillante como de costumbre en aquel
ciaciones; pero Orgoiiez replicó bruscamente: — «Es hermoso clima el sábado 2fi de abril de 1538 ( 5) y
demasiado tarde : habeis dado libertad á Hernando mucho antes deque sus rayos se estendiesen por la
Pizarro , y ya no os queda otro recurso sino el de pe llanura , las trompetas de Hernando Pizarro llamaron
lear. » Prevaleció por último la opinion de Orgonez á sus tropas á las armas. Sus fuerzas ascendian á
que era la de salir y dar la batalla en la llanura. El unos setecientos hombres de distintas procedencias.
mariscal, imposibilitado por su enfermedad para to Los unos eran veteranos de Pizarro; otros habian ser
mar el mando, lo confió á su fiel teniente , el cual vido á las órdenes de Alonso de Alvarado y retirádose
renniendo sus fuerzas salió de la ciudad , y tomó po á Lima despues de su derrota ; otros en fin habian
sicion en las Salinas á menos de una legua de distan llegado de las islas y muchos habian hecho mas de
cia del Cuzco. Tomaba su nombre este sitio de ciertos una trabajosa marcha en las campañas contra los in
pozos ó tinas destinados á la preparacion de la sal dios y se habian encontrado en frecuentes y sangrien
queiSe obtenia naturalmente en las cercanias. La elec tas batallas. La caballeria era inferior en número á la
cion del terreno era desacertada pues por su escabro de Almagro; pero esta inferioridad estaba compensa
sidad oponia obstáculos á la libre accion de la caba da con la fuerza superior de la infanteria , compuesta
lleria, en la cual consistia la principal fuerza de en parte de un cuerpo bien equipado de arcabuceros
Almagro. Pero Orgoiiez, aunque instado repetidas venidos de Santo Domingo con armas construidas por
veces por sus oficiais para que saliese ácampo abier un método mas perfecto introducido nuevamente de
to , persistió en mantener su posicion como la mas Flaudes. Estas armas eran de gran calibre y se carga
favorable para la defensa , pues su frente estaba pro ban con dos balas unidas entre si por medio de una
tegido por un pantano y por un riachuelo que se es- cadenilla de hierro. Eran en verdad armas toscas com
tendia por la llanura. Él total de sus fuerzas ascendia paradas con los fusiles modernos ; pero en manos
á quinientos hombres , mas dela mitad de caballeria. acostumbradas ¡i usarlas eran grandes instrumentos
Su infanteria no tenia las suficientes armas de fuego; de destruccion (6).
á falta de estas, los soldados ibau armados de largas Hernando Pizarro formó su gente en el mismo ór
picas. T«uia tambien seis cañoncitos y [aleoneles, den de batalla que habia presentado su enemigo, co
como se llamaban, lo< cuales, con la caballeria en dos locando la infanteria en el centro y la caballeria en los
divisiones iguales , colocó en los flancos de la infan flancos. Dió el mando de uno de los cuerpos de esta
teria, y asi preparado esperó tranquilamente la llca- arma á Alonso de Alvarado, y él se encargó de man
da del enemigo. dar el otro. La infanteria la puso á las órdenes de su
No tar.laion mucho en aparecer por los desfiladeros hermano Gonzalo , sostenido por Pedro de Valdivia,
de la montaña las brillantes armas y banderas de los el fuiuro héroe de Arauco , cuya desastrosa historia
españoles que marchaban á las órdenes de Hernando forma el argumento de un romance asi como el de la
Pizarro. Adelantáronse estas tropas en buen órden, y crónica.
como hombres cuyo paso lirnie y seguro anunciaba Dijose una misa , como si los españoles , en vez de
que no habian sufrido fatiga en la marcha y que es disponerse é lavar sus manos en la sangre de sus com
taban dispuestos para el combate. Avanzaron lenta patriotas, se dispusiesen á pelear en favor de la fé.
mente por la llanura , ó hicieron alio ea la orilla del Despues Hernando Pizarro dirigió una breve alocu
riachuelo que cubria el frente de Orgoñez. Alli Her cion á sus soldados. Habló de las injurias personales
nando sentó sus reales; y por haberse puesto el sol, qun él y su familia habian recibido de Almagro; re
se decidió á pasarla uocheen aquel sitio, proponién cordó á los moldados de su hermano que el Cuzco les
dose diferir el combate hasta el alba ( i ). habia sido arrebatado; procuró infundir en los de
Habiase estendido prodigiosamente por todo el Alvarado deseos de vengar la derrota de Abancay , y
pais el rumor de la próxima batalla ; y las montañas señalando á todos la metrópoli Inca , que resplande
y las cimas de las rocas inmediatas estaban cubiertas cia con los rayos del sol saliente , les dijo que alli es
de multitud de indios ansiosos de contemplar el agra taba el premio de la victoria. El ejército respondió á
dable espectáculo de una accion, en que cualquiera á este discurso con aclamaciones, y dada la señal,
que fuese el vencedor , la derrota halda de caer sobre Gonzalo Pizarro atravesó el rio á lu cabeza de un ba
sus enemigos (2). Tambien las mujeres y niños de tallon de infanteria. La corriente ni era ancha ni pro
los españoles , poseidos de la mas profunda ansiedad funda, y los soldados no encontraron dificultad para
habian salido del Cuzco para ser testigos del mortal llegará la opuesta orilla, pues el pantano inmediato
combate en que sus hermanos y parientes iban & dis impedia que la caballeria enemiga se aproximase.
putarse el dominio del pais (3). El número total de
combatientes era insiguilicante, aunque mas consi (4) «I fué rosa de notar que se estuvieron toda ta noche,
sin que nadie de la vna i otra parte pensase en mover de paz:
derable que el que ordinariamente entraba en accion tanta era la ira i aborrecimiento de ambas partes.» Ibid. , ca
en las guerras de América ; pero no es el número de pitulo VI.
los actores sino la magnitud de la escena lo que da (5) En el sitio de la batalla se erigió despues una iglesia
dedicada á San Lázaro, en la cual fueron enterrados los cuer
(1) Carta de Gutierrez, MS.—Pedro Pizarro, Descub. y pos de los muertos en la accion. Esta circunstancia con luce
Conn.,MS.—Herrera, Historia general, dec. VI, lib. IV, á Garciiasso i suponer que se dió la accion el sábado 6, dia
cap. I.—V.—Carta de Espmal!, MS.—Zárate . Conq. del Pe despues de la f¡esta de San Lázaro, y no el 20' como comun
rú, lib. III, cap. X—XI.—Garciiasso, Com. Real, parte II, mente se refiere. Com. Real, parte II,lib.'II,cap. XXXVIII.
cap. XXXVI—XXXVII. Véase tambien i Montesinos, autoridad indiferente para
(2) Herrera, Historia general, dec. VI, lib. IV, capitu todo.
lo V—VI. (6J Zarate, Conq. del Perú, lib. III, cap. VIII.—Garci
(3) Ibid., ubisupra. iasso, Com. Real, parte II, lib. U, cap. XXXVI,
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 155
Pero al atravesar este pantano , los cañones de Orgo- La batalla habia durado mas de una hora , y la for
ñez jugaron con éxito, introduciendo el desórden en tuna se declaraba contra el partido de Almagro. Muer
las primeras filas. Gonzalo y Valdivia se arrojaron en to Orgoñez , se aumentó la confusion entre sus solda
medio de su gente , amenazando á unos , animando á dos. La infanteria , no pudiendo resistir el fuego de
otros , 7 al fin consiguieron sacar las tropas adelante los arcabuceros , se desbandó refugiándose detras de
sobre terreno firme. Alli los arcabuceros, destacán los muros de piedra que se elevaban en diversos pun
dose del resto de la infanteria , se apoderaron de una tos del campo. Pedro de Lerma. despues de haber
pequeña eminencia , desde donde á su vez abrieron procurado en vano rennir su caballeria , se dirigió
un nutrido fuego sobre los de Orgoñez , desorde con todo el ímpetu de su caballo contra Hernando Pi
nando las filas de los alabarderos , y molestando zarro , contra quien tenia resentimiento personal.
considerablemente la caballeria que formaba en los Pizarro le esperó : las lanzas de ambos caballeros se
flancos. cruzaron : la de Hernando atravesó el muslo de su ad
Entre tanto Hernando , reuniendo sus dos escua versario , y la de Lerma rozando el arzon de la silla de
drones en una columna , á cubierto de este bien soste Hernando , chocó con tal fuerza en su armadura , que
nido fuego , atravesó el rio y el pantano , y llegando á rompiendo las junturas de la cota de malla le hirió le
terreno firme, cargó sobre el enemigo. Orgoñez. cuya vemente sobre la ingle , y obligó al caballo á enca
infanteria estaba ya muy diezmada , adelantó la ca britarse. Pero la confusion de la batalla separó en
balleria , rennió como su adversario los dos escuadro breve á los combatientes, y en el tumulto fue des
nes en un solo cuerpo , y á todo galope salió al en montado Lerma y quedó en el campo cubierto de he
cuentro de Hernando. El choque fue terrible. Los ridas (3).
enjambres de espectadores indios que llenaban las al Despues de esto apenas hubo órden ni resistencia
turas circunvecmas le saludaron con un diabólico entre los soldados de Almagro, los cuales huyeron á
Í;rito de alegria que dominando el ruido del combate toda prisa al Cuzco , y feliz el que obtuvo cuartel
ue á perderse en ecos distantes entre las monta cuando le pidió. El mismo Almagro, demasiado dé
ñas (i). bil para permanecer largo tiempo á caballo , se habia
La accion fue reñida porque no era entre los blan metido en litera , y desde una altura inmediata mira
cos y los indefensos' indios, sino entre españoles y ba la batalla contemplando sus fluctuaciones con el
espanoles : ambos partidos se animaban á la pelea interes de un hombre que de su éxito tenia pendientes
con los gritos de el rey y Almagro 6 el rey y Pizarra, el honor, la fortuna y la misma vida. Con agonia in
mientras combatian con un rencor con el cual no tie decible vió á sus fieles soldados , despues de un reñi
ne comparacion la antipatia nacional, rencor tanto do combate, derrotados por sus contrarios, hasta
mas fuerte cuanto mayor habia sido la fuerza de los que persuadido de que no quedaba esperanza de vic
lazos que acababan de romperse. toria consiguió montar en una muia y buscó un asilo
En esta sangrienta accion cumplió Orgoñez plena momentáneo en la fortaleza del Cuzco. Alli fue segui
mente con su deber peleando como hombre para do en breve, preso y llevado en triunfo á la capital,
quien los campos de batalla son el elemento natural. donde á pesar de su enfermedad se le cargó de hier
Viendo á un caballero que por el color de la túnica ros , y se le encerró en el mismo edificio en que habia
que cubria su armadura supuso erróneamente ser tenido presos á los Pizarros.
Hernando Pizarro , le cargó á todo galope y le derribó La accion no duró dos horas completas. Del nú
con su lanza. A otro atravesó de parte á parte dela mero de los muertos se habla con variedad; pero pro
misma manera, y á otro mató con la espada en el bablemente no bajó de ciento cincuenta ( uno de los
momento en que daba el grito prematuro de ¡ victo combatientes dice que fue de doscientos ) (4), núme
ria! Pero mientras hacia estas proezas dignas de un ro escesivo si se considera lo corto del tiempo y de
paladin de romance, recibió una herida de una doble las fuerzas que tomaron parte en el combate. Nada se
bala de arcabuz que , penetrando por la visera , le habla de los heridos. Las heridas eran cosa ordinaria
pasó rozando por la frente y le privo por un momento y natural en un caballero. Dicese que Pedro de Ler
de sentido. Antes de que pudiese volver en si le ma ma recibió diez y siete, y aun fue retirado vivo del
taron el caballo ; y aunque despues de haber caido campo de batalla. Los que principalmente esperimen-
logró desembarazarse de los estribos, se encontró taron pérdidas fueron los soldados de Almagro ; pues
rodeado y acosado por multitud de enemigos. Negán la matanza no se limitó al tiempo de la accion, y era
dose todavia entregar su espada , preguntó si no na- tanta la animosidad de los dos partidos que muchos
bia entre aquella gente algun caballero á quien pu fueron muertos á sangre fria, como Orgoñez, despues
diese rendirse. Presentesele como tal un soldado lla de rendidos y prisioneros. El mismo Pedro de Ler
mado Fuentes, criado de Pizarro ; Orgoñez le entregó ma , tendido en el lecho del dolor en el alojamiento de
la espada , y el infame sacando su daga la hundió en un amigo suyo del Cuzco , fue visitado por un solda
el corazon de su indefenso prisionero. Despues la ca do llamado Samaniego , á quien habia castigado en
beza separada del tronco fue puesta en una pica y lle cierta ocasion por un acto de desobediencia. Este en
vada cual sangriento trofeo a la gran plaza del Cuzco tró en el cuarto solitario del herido, se sentó á su ca
como si fuese la cabeza de un traidor (2). Asi pereció
como leal un caballero tan decidido en el consejo y f3) Herrera , Hist. general, ubi supra. —Garcilasso, Co
tan valiente en la accion como el primero que haya mentario Real, parte II, lib. II, cap. XXXVI.
atravesado las playas de América. Hernando Pizarro llevaba sobre la armadura una túnica de
terciopelo color de naranja , segun refiere Garcilasso, y antes
de la batalla hizo advertir i Orgoñez de esta circunstancia
(t) Herrera, Hist. general, dec, VI, lib. IV, cap. VI.— para que pudiese distinguirle entre los demas. Pero un ca
Pedro Pizarro, descub, y Conq. , MS.—Carta de Espioall, MS. ballero de los de Hernando llevaba tambien los mismos colo
—Zarate, Conq. del Perú, lib. III, cap. XI. res, lo cual parece que fue lo que causó el error de Orgoñex.
Todo lo que se refiere á esta batalla, la disposicion de las (4) «Murieron en esta batalla de las Salinas casi dozientos
fuerzas, la naturaleza del terreno, la manera del ataque lo hombres de una parte y de otra.» ÍPedro Pizarro, Descub. y
refieren los historiadores con tanta variedad y confusion como Conq., MS.) Muchas autoridades calculan en menos la perdida.
si hubiese sido un combate entre dos grandes ejercitos el que El tesorero Espinall, partidario de Almagro, dice : «Siguie
solo fue entre un puñado de hombres de cada parte. Parece ron el alcanzo lo mas cruelmente que en el mundo se ha vis
que en ninguna parte es mas dificil hallar la verdad que en to, porque matavan á los hombres rendidos é desarmados, é
el campo de batalla. por les quitar las armas los matavan si presto no se las Ja
(2) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.—Herrera, His va ii , é trayendo á las ancas de un caballo i un Ruy Diaz vi
toria general, ubi supra.—Zárate, Conq. del Perú, ubi niendo rendido é desarmado le mataron, é desta manera ma
supra. taron mas de ciento é cincuenta hombres.» Carta, MS.
156 BIBLIOTECA DE época,T sino
GASPAR de
R0IG. aquel espiritu de peculiar ferocidad
becera, le echó en cara el insulto que de él habia re
cibido , y le dijo que iba á tavarlo con su sangre. En que engendran las guerras civiles, guerras las mas
vano Lerma le aseguró que cuando se restableciese crueles de todas, esceptuaodo las de religion.
le daria la satisfaccion que deseaba : el miserable, es La precipitacion con que los vencidos emprendie
clamando «ha de ser ahora» le hundió la espada en el ron la fuga hácia el Cuzco , y el ardor con que los
pecho. Todavia este soldado vivió algunos años glo vencedores perseguian á sus enemigos hasta la mis
riándose de su atroz asesinato que él llamaba repara ma capital , hicieron que el campo de batalla quedase
cion de la ofensa hecha á su honor; pero es satisfac abandonado. Pero pronto se llenó de saqueadores,
torio saber que su insolente jactancia le costó la porque los indios , bajando como buitres de las mon
vida ( i ). Tales anécdotas , repugnantes y todo comu tañas vecinas, tomaron p»;esion del ensangrentado
son , dan una idea esacta , no solo del espiritu de la terreno, y despojando a los muertos de todo cuanto

Asesinalo de Pedro do Lerma.

tenian , dejaron sus cuerpos desnudos en la llanu espiaban y le espiaban con odio mortal , aunque ocul
ra (2). Se ha juzgado estraño qae los indios no se to , y amigos , si no tan peligrosos no menos molestos
aprovechasen de sus superiores fuerzas para caer so por sus sórdidas é irracionales pretensiones. Habia en
brelos vencedores fatigados despues de la batalla. Pe tregado la capital al pillaje, y sus soldados hallaron
ro las desunidas fuerzas de los peruanos carecian de un Duen botin en los alojamientos de los oficiales de
gefe ; estaban ademas desanimadas por recientes re Almagro ; pero esto no bastaba ó los mas ambiciosos,
veses, y los castellanos, aunque debilitados enton los cuales ponderaban en alta voz sus servicios, y
ces por la fatiga; eran mucho mas fuertes que lo ha pedian se les diese el mando de alguna espedicion,
bian sido nunca en el Cuzco. en la confianza de que habian do. encontrar en ella
Sin embargo, el eran número de tropas rennido montes de oro. Todos buscaban El Dorado. Hernando
dentro delos muros ele la capital , número que ascen Pizarro accedió en lo posible á estas pretensiones,
dia á mas de mil trescientos hombres, y su heterogé deseoso de deshacerse de tan importunos acreedores.
nea composicion, daban gran cuidado á Hernando Es verdad que las espediciones concluian por lo co
Pizarro; porque entre ellos habia enemigos que se mun casi desastrosamente; pero se conseguia con
(1) Carta de Espinal!, MS.—Garcilasso, Com. Real, par ellas esplorar el pais. Eran una loteria de aventuras,
te II, lib. II, cap. XXXVIII. con pocos premios pero grandes , y en la escitacion
Fne ahorcado por este mismo crimen de órden del gober del juego pocos españoles se detenian á calcular las
nador de Puerto Viejo naos cinco años despues. El modo in probabilidades de buen éxito.
solente y descarado con que se jactaba de su atrocidad irritó Uno de los que salieron de la capital fue Diego , el
sobremanera al gobernador y i la poblacion. hijo de Almagro. Hernando cuidó de enviarle con
(2) «Los indios viendo la batalla fenescida , ellos tam buena escolta adonde estaba su hermano el goberna
bien se dejaron de la suia iendo los vnos i los otros á desnu
dará los españoles muertos i aun á algunos vivos que por sus dor, deseoso de apartarle en aquellos momentos cri
heridas no se podian defender, porque como pasó el tropel de ticos de la inmeaiacion de su padre. Entre tanto la
la gente siguiendo la victoria , no huvo quien se lo impidiese; vida del mariscal iba apagándose en la prision bajo
de manera que dejaron en cueros á todos los caidos.» Zárate. la influencia combinada de la tristeza y de la enfer
Conq.del Perú, lib. III, cap. XI. medad. Antes de la batalla de las Salinas digeroo *
LA CONQUISTA DEL PERÚ.
Hernando Pizarro que Almagro estaba á punto de de haber caido en su poder. Para consolar al desgra157
morir. «No permita el cielo, esclamó, que muera ciado gefe, Hernando le hizo una visita en su pri
antes de caer en mis manos (i). » Sin embargo , la sion , y le animó asegurándole que solo esperaba la
Providencia parecia dispuesta á no conceder smo la llegada del gobernador para ponerle en libertad , aña
mitad de esta piadosa súplica , pues el cautivo estaba diendo «que si Pizarro no llegaba pronto á la capital,
á pique de escapársele, precisamente en el momento él mismo tomaria sobre si la responsabilidad de sa-

Notifiea h sentencia al desdichado Almagro.

earlo de la prision y le daria bagajes para conducirle desatendida esta invitacion; muchos enemigos se
al campo de su hermano. » Al mismo tiempo mani presentaron en la hora de la desgracia como los in
festando gran interes por su comodidad, le preguntó mundos reptiles que aparecen entre las ruinas de
oqué manera de viajar seria mas conveniente á su sa algun noble edificio; y mas de una persona que ha
lud.» Despues continuó enviándole platos delicados bia recibido beneficios de sus manos, se presentó á
de su propia mesa para escitar su amortiguado ape implorar el favor de su enemigo , renegando de su
tito. Almagro , animado con tan benévolas atenciones bienhechor. De tan impuras fuentes salió una masa
y con la esperanza de su próxima libertad , fué poco de acusaciones que llenaba dos mil páginas en fólio.
á poco mejorándose de salud y desterrando su melan ¡ Y sin embargo , Almagro era el idolo de sus sol
colia (2). dados (3) !
No pensaba que entre tanto se estaba con industria Terminada la causa (8 de julio de 1538) no fue di
preparando un proceso contra él. Habia empezado á ficil obtener contra el preso una sentencia condena
mstruirse este proceso inmediatamente despues de toria. Los principales cargos de que fue declarado
su captura ; y todas las personas , aun las mas humil culpable eran : el haber suscitado guerra contra la
des que tenian motivos de queja contra el desventu corona, ocasionando la muerte de muchos súbditos
rado preso , fueron invitadas a declarar. No quedó

(1) «Respondia Hernando Pizarro, que no le haria Dios (3) «De tal manera que los escrivanos no se daban manos,
tan gran mal , que le dejase morir sin que le buviese á las i ia tenian escritas mas de dos mil hojas.» Ibid., dec. VI,
manos.» Herrera, Hist. general, dec. VI, cap. V. lib. IV, cap. VIL—Naharro, Relacion Sumaria, MS.—Con
(2) Herrera, Historia general , dec. VI, lib. IV, capi quista i Pob. del Pirú, MS.—Carta de Gutierrez, MS.—Pedro
tulo IV. Pizarro, Descub. y Conq., MS.—Carta de Espinall, MS.
158 BIBLIOTECA DE GASPAR
das susT cuentas
R01G. con Pizarro , aun se hallaban en po
de S. M. . el haber entrado en conspiraciones con el
Inca ; y analmente , el haber desposeido de la ciudad der de este gefe muchos bienes que le pertenecian.
del Cuzco al gobernador nombrudo por la corona. Con este politico legado esperaba asegurar la protec
Por estos cargos fue condenado á muerte como trai cion del emperador para su hijo y un exámen minu
dor, debiéndosele cortar la cabeza en la plaza públi cioso de la conducta de su enemigo.
ca. Quiénes fueron los jueces ó cuál el tribunal que La noticia de la sentencia de Almagro produjo
le condenó no lo sabemos , pero en realidad todo el sensacion profunda entre los habitantes del Cuzco. A
juicio fue una burla , si juicio puede llamarse aquel todos sorprendió que un hombre investido de una
en que el acusado está completamente ignorante de autoridad provisional y limitada se atreviese á formar
la acusacion. causa á una persona de la categoria de Almagro. Po
Notificósele la sentencia por medio de un fraile cos hubo que no recordasen algun acto de generosi
comisionado al afecto. El desdichado Almagro , que dad ó benevolencia del desdichado veterano, y aun á
todo este tiempo habia estado , por decirlo asi, dur los que habian proporcionado materiales para la
cipio
miendo comprender
al borde delaunnaturaleza
precipicio,
de suno situacion.
pudo al prin
Re acusacion , sorprendidos por el trágico resultado que
ofrecian , se les oyó acusar de tiránica la conducta de
cobrándose, sin embargo, del primer susto dijo: Hernando. Algunos de los principales caballeros, y
«que era imposible que se le hiciese tal agravio y entre ellos Diego de Alvarado , á cuya intercesion,
que no queria creerlo ; » y suplicó á Hernando Pizar- como hemos visto, debió Hernando Pizarro su vida
ro que le concediese una entrevista. Hernando, á quien cuando estaba prisionero . se presentaron á él para
no desagradaba presenciar la agonfa de su cautivo, disuadirle de tan arbitrario y atroz proceder. Todo
consintió en ello , y Almagro , abatido ya por sus fue en vano : sin embargo , sus reclamaciones produ
desgracias, se humilló hasta el punto de pedirle la vi jeron el efecto de que se cambiase el modo de ejecu
da con las mas encarecidas súplicas. Recordóle sus cion, y que esta fuese en la prision en vez de verificarse
antiguas relaciones con su hermano , y los favores en la plaza pública (3).
que Te habia hecho , asi como á su familia en los pri En el dia señalado se formó en la plaza un fuerte
meros años de su carrera : habló de sus reconocidos piquete de arcabuceros , y se doblaron las guardias á
servicios al pais, y suplicó á su enemigo «que perdo las inmediaciones de las casas donde habitaban los
nase sus canas y no privase de la poca vida que le principales partidarios de Almagro. El ejecutor , se
quedaba á un hombre de quien nada tenia ya que te guido de un eclesiástico, entró ocultamente en la
mer.» A esto contestó Hernando friamente que aestre prision , y el desgraciado Almagro , despues de ha
naba ver á Almagro portarse de una manera tan poco berse confesado y recibido el sacramento de la com u-
digna de un valiente caballero; que su suerte no era nion, se sometió sin resistencia á la pena de garrote.
peor que la de otros muchos soldados que habian ¡ Asi murió oscuramente en el lúgubre silencio de un
muerto antes que él , y que pues debia á Dios la gra calabozo el héroe de cien batallas I Su cadáver fue
cia de haber nacido cristiano , estaba obligado á em llevado á la plaza , donde en cumplimiento de la sen
plear los momentos que le quedaban en mirar por su tencia se le separó la cabeza del cuerpo. Un heraldo
alma (i). » anunció en alta voz la naturaleza de los crimenes por
No por eso guardó silencio Almagro. Ponderó el que habia sido sentenciado ; los restos mortales fue
servicio que habia hecho al mismo Hernando ; dijole ron conducidos á la casa de su amigo Hernan Ponce
«que bien triste ere la recompensa que le ofrecia por de Leon , y al siguiente dia se le trasladó con toda la
haberle perdonado la vida en ocasion reciente y en solemnidad debida á la iglesia de nuestra Señora de
circunstancias idénticas cuando una y otra vez los la Merced. Entre los principales del duelo se hallaban
que le rodeaban le habian aconsejado que se la quita tambien los Pizarras. No dejó de notarse que su her
se ; » y concluyó amenazándole con la venganza del mano habia honrado de un modo semejante la memo
emperador , que no dejaria impune semejante ultraje ria de Atahuallpa (4).
hecho á una persona que tan señalados servicios ha Almagro en la época de su muerte no pasaba pro
bia prestado á S. H. Todo fue en vano : Hernando bablemente de setenta años de edad ; pero es difi
terminó bruscamente la conferencia , replicando que cil fijar esta circunstancia con esactitud, porque
osu suerte era inevitable y que debia prepararse para Almagro era expósito , y como tal la historia de su
sufrirla (2).» infancia está envuelta en la oscuridad (5). Tenia por
Almagro , viendo que no hacian impresion sus pa naturaleza muchas cualidades escelentes; y sus de
labras en el férreo corazon de su vencedor, pensó fectos , que uo eran pocos , estaban regularmente
sériamente en el arreglo de sus negocios. Segun los disculpados por las circunstancias de su situacion.
términos de la real concesion , estaba autorizado para Porque cuando se trata de calificar un yerro | cuán
nombrar sucesor. En su consecuencia designó como at enuantes no son las circunstancias de expósito, sin
tal á su hijo , y nombró á Diego de Alvarado , en cu padres , sin amigos, sin maestros que le dirijan en su
ya integridad tenia gran confianza, administrador infancia , pobre barquilla arrojada en el Océano de
del territorio, durante la menor edad de aquel. Dejó
por heredero de todas sus propiedades y posesiones (3) Carta de Espinall , MS.—Montesinos , Aniles, MS.
en el Perú . de cualquiera clase que fuesen, á su amo
el emperador, afirmándole que no estando arregla- añoEl1538. obispo Valverde , segun él mismo asegura al emperador,
se presentó á Francisco Pizarro en Lima, y reclamó se hicie
(1) «I que pues tuvo tanta gracia de Dios que le hico se contra toda violencia al mariscal, diciéndole que su deber
cbristiano , ordenase su alma i temiese á Dios. » Herrera, exigia imperiosamente que marchase su persona al Cuzco y le
Hist. general, dec. VI, lib. V, cap. I. pusiese inmediatamente en libertad. «Era un asunto dema
(2) Herrera, Hist. general, ubi supra.—El mariscal apeló siado grave, añade justamente, para confiarlo á terceras
de la sentencia de sus jueces i la corona , suplicando a su ven personas.» (Carta al emperador.) El tesorero Espinall, que
cedor (dice el tesorero Espinall en su carta al emperador) en entonces se hallaba en el Cuzco, hizo tambien esfuerzos,
términos que hubieran movido á compasion el corazon de un aunque sin fruto , para disuadir á Hernando de su propósito.
infiel. «De la qual el dicho adelantado apeló para ante V. M. i (i) Carta de Espinall , MS. — Herrera, Historia general,
le rogó que por amor de Dios hincado de rodillas le otorgase loe. cit.—Carta de Valverde al emperador, MS.—Carta de
el apelacion, diciéndole que mirase suscanas é vejez á quan- Gutierrez, MS—Pedro Pizarro, Descub. y Conq. ,MS.—
to habia servido á V. M. i que él habia sido el primer escalon Montesinos, Anales, MS., año de 1338.
para que él i sus hermanos subiesen en el estado en que esta- No se dice la fecha de la ejecucion de Almagro; omision es-
van , i diciéndole otras muchas palabras de dolor é compasion traña por cierto , pero poco importante , pues el suceso debió
que despues de muerto supe que dixo, que á qualquier hom verificarse á muy luego de dada la sentencia.
bre, aunque mfiel, moviera 4 piedad.» Carta, MS. (5) Ante, tomo I,pág. 123.
LA CONQUISTA por
DEL hombres
PERÚ. mas acostumbrados á gobernar á 189 los
la vida , y flotando entre rocas y escollos , sin una
mano amiga que se estienda para moslrarle el rumbo demas que á gobernarse á si mismos. Si no se suscitan
ó para salvarla ! El nombre de espósito es una dis autes motivos de discordia , es seguro que se susci
culpa de muchas, de muchisimas faltas que se come tarán cuando llegue el caso de repartir el botin. Pero
ten en edad avanzada ( i ). habia razones particulares que nacian imposible la
Era hombre de pasiones fuertes y no muy acostum buena inteligencia entre estos dos asociados , porque
brado á dominarlas (2) ; pero habitualmente no era el carácter franco, ardiente y confiado de Almagro
vengativo ni cruel. Ya he hablado de una atrocidad no se avenia con la politica fria y cstuta de Pizarro,
que cometió con los indigenas ; pero de semejante in y siempre que sus intereses estuvieron en oposicion
sensibilidad para con los indios participaban muchos el primero fue engañado por el segundo.
de los españoles mas instruidos. Sin embargo, los A pesar de todo , puede atribuirse á culpa del mis
indios por cunviccion propia dieron testimonio de su mo Almagro la catástrofe que terminó su existencia.
ordinaria humanidad declarando que entre los blan Cometió en efecto dos yerros capitales. El primero
cos no habian tenido mejor amigo que él (3). En fue tomar posesion del Cuzco por medio de las ar
realidad , lejos de ser vengativo era clemente , y ce mas. No era este el modo de determinar la linea divi
dia pronto á los consejos de los demas. Esta facilidad soria : esta debia haber sido objeto de una sentencia
en ceder, que era el resultado de su bien intencio de árbitros , y si en arbitros no habia confianza , de
nada credulidad, le hizo muchas veces victima de una apelacion á la corona. Pero una vez tomadas las
astutos engañadores, y mostraba ciertamente que ca armas , no debia haber recurrido á las negociaciones
recia de esa confianza en si mismo propia de los hom v mucho menos á las negociaciones con Pizarro. Este
bres de gran energia de carácter. Sin embargo , su fue su segundo y grande error. Conocia bastante á
genio abierto y su generosidad le granjearon popula Pizarro para saber que no debia liarse de él. Se lió
ridad entre sus soldados. Era tan generoso que co sin embargo y pagó su confianza con la vida.
munmente rayaba en pródigo. Cuando entró en la
campaña de Chile prestó cien mil ducados de oro á CAPITULO III.
los caballeros mas pobres para que se equipasen , y
despues les perdonó la denda (4 ). Era tambien gas Pizarro visita de nuevo al Cuzco. — Hernando vuelve á
tador hasta la ostentacion ; pero su estravagancia no Castilla. — Su larga prision. — Comisionado enviado
le perjudidaba entre los aventureros del ejército con al Perú. — Hostilidades con el Inca. — Activa admi
quienes la prodigalidad es mas popular que una es nistracion de Pizarro. —Gonzalo Pizarro.
tricta y bien calculada economia. 1539— 1540.
Era buen soldado , prudente y cuidadoso en sus El marques Francisco Pizarro volvió , como hemos
planes, paciente é intrépido en la ejecucion. Su cuer visto, á Lima cuando su hermano salió en persecu
po estaba cubierto de cicatrices de heridas recibidas cion de Almagro. Alli esperó con ánsia el resultado de
en las batallas , de modo que la natural fealdad de su la campaña , y al recibir la agradable noticia de la
persona se habia converiido casi en deformidad. victoria de las Salinas, hizo inmediatamente sus pre
No debe juzgársele por su última campaña, cuando parativos para marchar al Cuzco. En Xauxa , sin em
abatido por la enfermedad cedió al geoio superior de bargo , le detuvo largo tiempo el desórden en que se
su rival . sino por muchas espediciones por tierra y hallaba elpais y mucho mas su repugnancia á entrar
Pior mar para la conquista del Perú y del remoto Chi- en la capital del Perú mientras estaba pendiente la
lee. Sin embargo , puede dudarse que poseyese aque causa de Almagro.
llas cualidades poco comunes , ya como guerrero, ya En Xauxa recibió á Diego , el hijo del mariscal, que
como hombre particular , que en circunstancias or habia sido enviado á la costa por Hernando Pizarro.
dinarias son capaces de distmguir á una persona en Acosaban al jóven los mas tristes presentimientos
tre las demas. Era uno de los tres , ó por mejor decir respecto á la suerte de su padre , y suplicó al gober
de los dos sócios , que tuvieron la fortuna y la gloria nador no permitiese que por su hermano se cometie
de hacer uno de los mas portentosos descubrimientos se ningun acto de violencia contra el autor de sus
del mundo occidental ; y su nombre participa en gran dias. Pizarro , despues de recibir á Diego con aparen
manera del crédito que logró el de Pizarro , porque te bondad, le dijo que cobrase ánimo, que no se le ba
si bien no acompañó á este gefe en sus peligrosas es- ria ningun daño (5) ; y añadió, que esperaba renovar
pediciones, contribuyó tanto como él á su ouen éxi en breve los lazos de su antigua amistad. El jóven,
to con sus esfuerzos en las colonias. consolado con estas palabras , tomó el camino de Li
Sin embargo , su conexion con Pizarro apenas ma , donde por órden de Pizarro fue recibido en su
puede considerarse que fuese una circunstancia casa y tratado como hijo.
afortunada en su carrera. La union entre dos indivi Las mismas promesas respecto á la seguridad del
duos para descubrir y conquistar no es fácil que sea mariscal hizo el gobernador al obispo Vulverde y á
muy escrupulosamente observada, especialmente algunos de los principales caballeros que se interesa
ron en favor del preso ( 6). Todavia detuvo Pizarro
(1) Montesinos, á falta de mejor genealogia, dice : «Era por mas tiempo su marcha á la capital; y cuando la
hijo de sus grandes hechos, y tales han sido los padres de volvió á emprender , apenas habia pasado el rio de
muchos héroes famosos.» (Anales, Má. , año de 1538.) Apu Abancay, recibió las nuevas de la muerte de su rival.
rado debia verse un castellano no pudiendo sacar algo pareci Manifestó sorprenderse mucho cenia noticia; todo su
do i genealogia , aunque fuese un tanto oscura.
(2) «Hera un hombre muy »profano, de muy mala lengua, cuerpo se agitó y permaneció por algunos instantes
que en enojándose tratava muy mal á todos los que con él con los ojos lijos en tierra, dando señales de la mayor
andsvan, aunque fuesen caballeros.» (Descub. yConq. , MS.) emocion (7).
Este retrato es de mano de un enemigo.
(3) Los indios lloraban amargamente, diciendo, que de él (5) «I dixo que no tuviese ninguna pena , porque no con
nunca recibieron mal tratamiento. sentirla que su padre fuese muerto.» Herrera, Hist. general,
(4) Si hemos de dar crédito á Herrera, distribuyó ciento dec. VI, lib. VI, cap. III.
ochenta cargas de plata y vemte de oro entre sus soldados. (6) «Quelohariaasi como lo decia , i su deseo no era otro
«Mandé sacar de su posada mas de ciento y ochenta cargas de sino ver el Reino en paz; i que en lo que locaba al adelanta
plata i veinte de oro, i las repartió.» (Dec. V, lib VII, capi do, perdiese cuidado, que bolberia á tener el antigua amis
tulo IX.) Una carga era lo que nn hombre podia llevar con tad con él.» Herrera, Historia general, dec. VI, lib. IV , ca
facilidad. Semejante asercion se resiste á nuestra credulidad pitulo IX.
pero es dificil señalar los limites de nuestra credulidad en lo (7) Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.
que concierne á esta tierra de oro. Derramó muchas lágrimas, "según dice Herrera, el cual
i 60 BIBLIOTECA Di; conducta
GASI'AR de su
T RIMG. hermano , y muchos se vieron redu
Esto es lo que dicen sus amigos ; pero lo mas pro
bable es que estuviese perfectamente enterado de lo cidos á tal estado de pobreza que , demasiado altivos
que pasüba en el Cuzco, Dicese que cuando terminó para esponer su miseria á la vista de sus vencedores,
la causa, recibió un mensaje de Hernando, consul se retiraron de la ciudud y buscaron asilo en los veci
tándole sobre lo que debia bacerse con el preso , y nos montes (7).
que respondió en breves palabras «que hiciese de Remuneró á sus hermanos tan ámpliamente, que
» manera que el Adelantado no los pusiese en mus al- escitó la murmuracion de sus mismos partidarios.
nborotos ( 1 ).» Dicese tambien que Hernando , aco Nombró á Gonzalo para el mando de una gran fuerza
sado despues por la irritacion que produjo la muerte destinada á operar contra los iudios de Charcas, pue
de Almagro, se escudó con las instruccioues que ase blo guerrero que ocupaba el territorio asignado por
guraba haber recibido del gobernador (2). Lo cierto la corona á Almagro. Gonzalo encontró obstinada re
es que Pizarro , durante su larga residencia en Xau- sistencia en tilos ; pero despues de algunos combates
xa , estuvo en constante comunicacion con el Cuzco; reñidos, logró someter aquelLi provincia. Fue recom
y que si, como le aconsejó con repetidas instancias pensado , pmtamente con Hernando, que le ayudó en
Valverde ( 3 ) , hubiera apresurado su marcha , podria la conquista, con un estenso territorio en las inme
fácilmente haber evitado la consumacion de la cut s- diaciones de Porco , cuyas productivas minas habian
trofe. Como general en gefe, la suerte de Almagro sido en pane laboreadas en tiempo de los lucas. Este
estaba en sus manos; y por mas que sus partidarios territorio comprendia parte de las colinas argentife
aseguren su inocencia, el juicio imparcial de la his ras del Potosi que tantos tesoros han dado despues á
toria le hace responsable , juntamente con Hernando, Europa. Hernando conoció cuánto podia producir el
de la muerte de su sócio. terreno y comenzó á trabajar las mmas en mayor es
INiensu ulterior conducta mostró que le pesaseen cala que la adoptada hasta entonces , aunque no pare^
manera alguna de lo que se habia hecho. Entró en el ce que intentase penetrar en los ricos lilones del Po
Cuzco , dice un testigo presencial , entre el ruido de to^ 8). Todaviadebian trascurrir algunos añosantes
trompetas y chirimias ¡i la cabeza de sus caballeros, que los españoles descubriesen las canteras de plata
vestido con el rico traje que le habia enviado Cortés, que ocultaban los senos de aquellos montes (9).
y con el gozoso y altivo continente de un vence La gran ocupacion de Hernando era entonces ren
dor (4). Cuaudo Diego de Alvarado se dirigió á él nir una cantidad suficiente de riquezas para marchar
para reclamar el gobierno de las provincias del Sur, con ellas á España. Cerca de un año habia trascurrido
en nombre del jóven Almagro , cuyo padre , como he desde la muerte de Almagro , y ya era tiempo de que
mos visto, le habia encomendado á su proteccion, volviera & Caslil'a y se presentase eo la córte , donde
respondió que «el mariscal por su rebelion habia Diego de Alvarado y otros amigos del mariscal , que
» perdido todo derecho al gobierno. » Y cuando Alva Imcia lienijo habia ¡i salido del Perú, sostenian indus
rado volvió á instarle sobre el asunto , terminó brus triosamente las reclamaciones del jóven Almagro y
camente la conversacion , declarando «que su terri- pediau reparacion de los agravios hechos á su padre.
ntorio se estendia por todas partes hasta Flandes (o),» Pero Hernando confiaba en su oro para desvanecerlas
Í|ueriendo
estar que uo
siu sufriria
duda conrival
estaenjactanciosa
las costas del
salida
Perú.
mani- acusaciones que se suscitasen contra él.
Antes de su partida aconsejó á su hermano que se
Por esto habia mandado recientemente relevar a guardase de «los hombres de Chile,» como se ltama
Benalcá/.ar, el conquistador de Quito, de quien le ban los soldados de Almagro, porque eran hom
habian informado que aspiraba a constituir un go bres desesperados que íu nada repararian para
bierno independiente. El emisario de Pizarro llevaba vengarse. Dijole que no les permitiera rennirse, en
órden para llevar al culpado á Lima ; pero Benalcá- cualquier número que fuese, á distancia de cin
zar, despues de haber seguido su victoriosa carrera cuenta leguas de su persona; porque si lo hacia, su
hácia el Norte, volvio á Castilla á solicitar del empe condescendencia le seria fatal. Por último, le reco
rador el galardon de sus hazañas. mendó mucho que se rodease de una fuerte guardia,
Mostróse tambien Pizarro estraordinnriamenle in añadiendo : « porque no estaré yo aqui para velar por
sensible
vocaban ásulas proteccion
quejas de los
, y agraviados
trató á losiudios
soldados
que iu-
de » vos. » Pero el gobernador se burló de estos que él
llamaba vanos temores de su hermano , y le dijo que
Almagro con maniliesto desprecio, conliscando ¡as no temiese por su vida, pues «cada cabello de los
tierras de los gefes y dándolas sin ceremonia á sus » soldados de Almagro era una garantia de su seguri-
propios partidarios. Hernando con actos de liberalidad » dad (10). » !Vo conocia como Hernando el carácter
nubia procurado atraer á su partido á algunos del de sus enemigos.
bando opuesto , pero ellos no quisieron aceptar nada
de un hombre , cuyas manos estaban manchadas con le , y ofrecidoics daria repartimientos y no lo havian aceptado
k sangre de su gefe (6). El gobernador no imitó la ni querido.» Podro Pizarro, Descub. yConq.,MS.
(7 ) «Viéndolos oy en dia muertos de ambre, fechos peda
evidentemente cree muy en ellas. Ibid., dec. IV, lib. VI, zos e adendados, andamio por los montos desesperados por
cap. Vil.—Conf., V.eap. I no parecer ante gentes, porque no tienen otra cosa que se
(1) llenera, dec VI, lib. VI, cap. VII. — «De todo esto, vestir sino ropa de los mdios, ni dineros con que lo comprar.»
dice Espinall, fue s.ibidor el dicho gobernador Pizarro á lo que Carta de Espinall, MS.
mi juicio i el de otms que en ello quisieron mirar alcanzo.» (8) «Con la quietud, escribe Hernando Pizarro al empera
Carta de Espinall, MS. dor, questa tierra agora tiene han descubierto i descubren
( áj Ucititü , llist. general, dec. VI, lib. V, cap. I.—El cada dia los vecinos muchas minas ricas de oro i plata, de
testimonio de Herrera, es casi el de un co:i temporáneo, pues quintos y rentas reales de V. M. cada dia se le ofrecen de
segun él mismo nos dice lomó sus noticias de la correspon que hacer cara A todo el mundo.» Carta al emperador, MS.,
dencia de los conquistadores y de los datos que los propios hi Puerto Viejo 6 de julio de 1559.
jos de estos le summistraron. Lib. VI, cap. VIL (9) Carta de Cartuja! ai emperador, MS., del Cuzco 3 de
(3) Carta de Valverde al emperador, MS. nov. de 1559.— Pedro Pizarro, Descub y Conq.,Montesinos,
(i) «En este medio tiempo vmoála dicha cibdad de Cuzco Anuales, MS. , uño de 1559.
el gobernador don Francisco Pizarro, el rual entró con trom bien conocida es la historia de la manera en que se descu
petas i chirimias vestido con ropa de martas, que fue el luto brieron las minas de Potosi por un indio, que arrancando un
con que entró.» Carta ile Espiuall. MS. arbusto encontró muchos glóbulos de plata aderidos á las rai
( 5 ) Carta de Espinall, MS. — «Mui asneramante le respon ces. No se registró la mina hasta 1545. Acosta da noticia de
dió el gobernador, diciendo que su gobernacion no tenia ter ella en el lib. IV, cap. VI.
mino, i que llegaba hasta Flandes.» Herrera, Hist. general, (10) Herrera, Hist. general, dec. VI, lib. VI, cap. X.—
dec. VI, 1ib. VI, cap. VIL Zárate , Conq. del Perú , lib. III , cap. X.í1,—Gomara , Hist. de
(ti) «Avia, querido hacer amigos de los principales de Chi- las Indias, cap. CX1II.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. ni
Embarcóse Hernando poco tiempo despues en Lima habiendo decaido considerablemente su espiritu , lle
en el verano de 1539. Ño tomó la ruta de Panamá, gó entonces á ser un objeto de piedad mas bien que
porque habia oido que las autoridades intentaban de de indignacion. Raras veces, y mucho mas en Castilla,
tenerle alli. Dió un rodeo por Méjico; desembarcó en se ha hecho tan plenamente justicia contra culpados
la bahia de Tehuantepec , y al pasar el estrecho que de tan alta categoria (5).
divide los grandes Océanos fue preso y conducido á Hernando sobrellevó su larga prision con una
la capital. Pero el virey Mendoza no se consideró con igualdad de ánimo que si hubiera estado fundada en
facultades para detenerlo y le permitió embarcarse en sanos principios le habria granjeado el respeto gene
Veracruz y continuar su viaje. Todavia no consideró ral. Vió morir unos tras otros é sus hermanos y pa
prudente aventurarse á entrar en España sin recibir rientes de quienes esperaba auxilio y consuelo ; vió
nuevos avisos ; y en su consecuencia se dirigió á una una parte de sus bienes confiscada, y por conservar la
de las Azores, donde permaneció hasta que pudo en otra se halló envuelto en un costoso litigio (6) ; vió
trar en comunicacion con la madre patria. Tenia su fama oscurecida, su carrera terminada antes de
amigos poderosos en la córte, y estos le animaron á tiempo y su persona desterrada, por decirlo asi, en el
que se presentase al emperador. Tomó su consejo y centro de su propio pais : y sin embargo , todo lo su
poco tiempo despues llegó sin novedad á las playas frió con ánimo constante y valeroso. Aunque ya era
españolas ( i ). muy viejo cuundo fue puesto en libertad , todavia so
La córte estaba en Valladolid : Hernando hizo su brevivió muchos años, pues no murió hasta la edad
entrada en esta capital con gran pompa y desplegan estraordinaria de ciento (7). Vivió el tiempo sufi
do todas sus riquezas de la India, pero halló una aco ciente para ver á amigos , rivales y enemigos todos
gida mas fria de la que se habia figurado (2). Esto lo llamados antes que él ante el tribunal de Dios.
debió principalmente á Diego de Alvarado, que resi Su carácter es bajo muchos conceptos digno de no
dia alli entonces, y que como caballero de noble es tarse. Era el mayor de los hermanos , con los cuales
tirpe y gnmdes relaciones, tenia considerableinfluen- solo tenia parentesco por parte de padre , porque era
cia. En otro tiempo, segun hemos visto, habia hijo legitimo y de ilustre familia tambien por linea
salvado mas de una vez con su oportuna intervencion materna. En su temprana edad recibió buena educa
la vida de Hernando, y habia consentido en la con cion para lo que daban de si los tiempos. Siendo to
donacion que este le hizo de una gran cantidad de di davia muy joven fue llevado por su padre á Italia,
nero. Pero todo lo habia olvidado ante el recuerdo donde aprendió el arte do la guerra á ¡as órdenes del
del agravio hecho á su general; y fiel á la confianza gran capitan. Es poco conocida su historia despues
que este en la hora de su muerte habia depositado en que volvió á España ; pero cuando su hermano se ubrió
el , habia vuelto á España para vindicar los derechos tan brillante carrera con el descubrimiento del Pe
del joven Almagro. rú , Hernando consintió en tomar parte en sus aven
Mas aunque Hernando fue recibido al principio con turas.
frialdad , su presencia y la version que dió de la con Su hermano Francisco le tenia mucha deferencia,
tienda con Almagro, unidas á los dorados argumen no solo por ser hermano mayor , sino por su superior
tos que repartió con mano pródiga , detuvieron la educacion y su conocimiento de los negocios. Era de
corriente de indignacion, y la opinion de los jueces percepcion pronta, de grandes recursos y de gran vi
pareció por un momento ea suspenso. Alvarado mas gor de acciun. Aunque valeroso, era precavido, y sus
acostumbrado á la pronta y decisiva accion de un consejos, cuando no les inspiraba la pasion eran pru
campamento que ¡i las tortuosas intrigas de una cór dentes y racionales. Pero tenia otros vicios que con
te , se irritó al ver tal dilacion y citó á Hernando para trabalanceaban sus buenas cualidades. Su ambicion
arreglar su disputa en singular combate. Pero su y avaricia eran insaciables; era altanero hasta con sus
prudente adversario no tema el menor deseo de es iguales é implacable en sus venganzas. Asi , en lu
poner su causa á semejante prueba y el negocio ter gar de auxiliar á su hermano en la conquista, fue
minó prontamente con la muerte del mismo Alvarado, el mal genio que oscureció su carrera. Desde el prin
acaecida cinco dias despues del desafio , muerte tan cipio concibió un desprecio inmotivado hácia Alma
oportuna que naturalmente sugirió la sospecha de gro , á quien miraba como el rival de su hermano, en
haber sido efecto de un veneno (3). vez de considerarlo como lo que era, el fiel compañe
Sin embargo, no por eso se desvanecieron total ro de su fortuna. Tratóle con altivez, y con sus in
mente las acusaciones : eran demasiado arbitrarias trigas en la córte halló medio de hacerle sensibles
las medidas tomadas por Hernando y demasiado gra agravios. Cayó en sus manos y estuvo á pique de pa
ve el ul'rije hecho al sentimiento público para que garlos con la vida. Esto no pudo olvidarlo y aguardó
pudiera
Íiuso sentencia
quedar alguna
sin castigo.
formalAsi
, fue
, aunque
encarcelado
no se leenim-
la con calma la hora de la venganza. Sin embargo; la
ejecucion de Almagro fue el acto mas Impolitico;
órtaleza de Medina del Campo , donde se le detuvo
por espacio de veinte años, hasta que pasada ya casi diente promovido por el nieto de Hernando en vindicacion del
una generacion y habiendo el tiempo corrido su suave titulo de marques en 1625.
velo sobre los hechos anteriores , se le permitió vivir (5) Naturio, Relacion sumaria, MS.—Pizarro y Orellana.
en libertad (4) Pero siendo ya anciano y achacoso , y Varones ilustres , p. 341.—Montesinos, Anuales, MS., año
de 1539.—Gomara, Hist. delos lud., cap. CXLII.
«No consienta vuestra señoria que se junten diez juntos en (6) Caro de Torres copia una real céduic relativa al laboreo
cincuenta leguas alrededor de donde vuestra señoria estuvie de las minas argentiferas de Porco, todavia poseidas por Her-
re, porque si los dexa juntar le han de matar. Si á vuestra | nando Pizarro en 1333, y otro documento casi de la misma
señoria matan , yo negociaré mal y de vuestra señoria no que I fecha que habla de haber recibido Hernando diez mil ducados
dará memoria. Estas palabras dixo Hernando Picarro altas I por la Ilota del Perú. (Historia de Ordenes Militares, Madrid,
?ue todos le ovmos. Y abrazando al marques se partió y se ' 1629, pág. 1-44.) El nieto de Hernando fue creado por Feli-
ué.» Pedro Pizarro , Descub. y Conq. , MS. I pe IV , marques de ta conquista, y obtuvo una gran pension
(1) Carta de Hernando Pizarro al emperador, MS.—Herrera ¡ del gobierno. Pizarro y Orellana, Varones ilustres, pág, 342,
Hist. General, dec. VI, lib. VI, cap. X.—Montesinos, Auna i y Discurso , pág. 72.
les, MS., año de 1539. (7) «Mullos da, Jupiter, annos,» el mayor bien , segun
(2) Gomara , Hist. de las Ind.. cap. CXLIII. Pizarro y Orellana, que puede conceder el ciélo. «Dióle Dios
(3) «Pero todo lo atajó la repentina muerte de Diego de por todo el premio mayor desta vida , pues fue tan larga , que
Alvarado. que sucedió luego en cinco dias , no sin sospecha de escedió de cien años.» (Varones ilustres, pág. 342.) Segun la
veneno.» Herrera, Historia general, dec. VI, lib. VIII, ca j misma autoridad, que es un tanto parcial, Hernando murió,
pitulo IX. como habia vivido , en olor de Santidad. «Viniendo á apren-
(4) Quintana establece esta fecha apoyándose en un espe- I der á morir y saber morir , cuando llegó la muerte.»
BIBLIOTECA DE GASPAR T RÓIG.
porque rara vez puede satisfacerse impunemente utia La guerra civil que últimamente habia asolado el
mala pasion. Pensó sobornar a los jueces con el oro pais , habia introducido en los negocios tal desarre
del Perú. Habla estudiado las debilidades del corazon glo , que la agitacion continuaba aun despues de ha
humano , y de ellas esperaba aprovecharse. Afortuna ber cesado la causa largo tiempo hacia. Esto sucedia
damente se engañó. Vengóse en efecto ; pero la hora especialmente entre los indios. En la violenta trasla
de su venganza fue la de su ruina. cion de los repartimientos de un dueño á otro, los
El estado de desórden en que se hallaba el Perú era pobres indios apenas sabiau á qué amo obedecer; y
tal que exigia la mmediata intervencion del gobierno. las terribles contiendas que se originaban entre los
Entre la general licencia que predominaba , los dere gefes rivales, les dejaban igualmente en duda acerca
chos del mdio y los del español eran igualmente ho ile quiénes fuesen los que disponian de ,as tierras.
llados. El asunto, sin embargo, ofrecia grandes difi Respecto á la autoridad de un soberano comun y su
cultades; porque la autoridad de Pizarro se hallaba perior á todos al otro lado de los mares, todavia la
firmemente establecida en el pais, y este demasiado miraban con mayor desconfianza : ¿ pues qué autori
lejos de Castilla para ser fácilmente vigilado desde la dad era esta que no podia hacerse obedecer ni aun de
metrópoli. Pizarro ademas era hombre de no fácil sus propios vasallos? ( 3) El Inca Manco no tardó en
acceso , seguro de su propia fuerza , incapaz de sufrir aprovecharse de estos sentimientos , y dejando la os
intervencion alguna, y dotado de un carácter irrita cura soledad delos Andes, se estableció con fuerzas
ble, que se inflamaria á la menor señal de descon considerables en las montañas situadas entre el Cuzco
fianza de parte del gobierno. No convenia enviar una y la costa. Desde su retiro hacia frecuentes escursio-
comision para suspenderle del ejercicio de su auto nes á las plantaciones inmediatas, destruyendolas
ridad hasta iuvestigar su conducta, como se habia casas, dando muerte á los habitantes y llevándose los
hecho con Cortés y con otros grandes capitanes de ganados. Otras veces caia sobre los viajeros que ca
América, en cuya arraigada lealtad confiaba entera minaban solos ó en pequeñas caravanas procedentes
mente la corona. Era de temer que la lealtad de Pi de la costa y les mataba, dicen sus enemigos, hacién
zarro no tuviese las raices sulicientes para resistir los doles padecer crueles tormentos. Varios destacamen
Írimeros movimientos de su impetuoso carácter; y no tos fueron enviados contra él de tiempo en tiempo,
e faltaba gente turbulenta, que en caso estremo le pero sin fruto. De unos se salvó, á otros derrotó, y
habria aconsejado que se desentendiese de toda obli ».n una ocasion destruyó una partida de treinta sin
gacion á la corona y fundase para si un gobierno in dejar uno solo (4).
dependiente. Porfio Pizarro creyó necesario enviar á su her
Era necesario , pues , enviar una persona que po mano Gonzalo con grandes fuerzas contra el Inca. El
seyese en cierto modo un poder superior ó á lo me valiente indio salió muchas veces al encuentro de su
nos igual al del peligroso gefe; pero que ostensible enemigo en las asperezas de las cordilleras, y aunque
mente le estuviese subordinada. El elegido para esta comunmente era derrotado, y á veces con gran pér
delicada comii ion fue el licenciado Vaca de Castro, dida , se reponia con asombrosa facilidad , porque
magistrado de la real audiencia de Valladolid, juez siempre lograba escaparse y le eran tan fieles sus
instruido, hombre integro y prudente, y aunque no soldados, que á pesar de la persecucion constante
educado en el ejercicio de las armas, de bastante que se le hizo y de las emboscadas que se le prepara
destreza y conocimiento de mundo para aprovecharse ron, siempre encontró un asilo seguro enlas secretas
de los recursos de los demas. escabrosidades de la sierra.
Las precauciones con que se le dió esta comision, Viendo Pizarro que nada podia conseguir por la
muestran la perplejidad en que se hallaba el gobier fuerza, procuró probar el efecto de las negociaciones
no. Debia presentarse á Pizarro en clase de comisio pacilicus, y envió al Inca un mensaje en su nombre
nado regio, para consultarle sobre reparacion de y en el del obispo del Cuzco, á quien el principe pe
agravios, especialmente respecto á los desgraciados ruano respetaba mucho, invitándole á entrar en tra
indios; para tomar de acuerdo con él las medidas tos (5). Manco vino en ello, é indicó, como habia he
convenientes, á fm de evitar ulteriores males; y so cho antes con Almagro, para punto de rennion el valle
bre todo para enterarse del estado del pais en todos de Yucay. Presentóse alli el gobernador el dia seña
los ramos y enviar una relacion esacta de todo á la lado, y para tener propicio al bárbaro monarca , le
córte de Castilla. Pero en caso de morir Pizarro de envió un rico presente por mano de un esclavo africa
bia presentar su nombramiento de gobernador y re no. Este esclavo encontró en el camino una partida
clamar en nombre del rey obediencia de todas las au de denladegente
su señor
del Inca,
ó sin los
ella,cuales
le asesinaron
, no se sabe
cruelmente
si por ór-y
toridades del pais. Los acontecimientos mostraron
despues la sabiduria con que se habia previsto esta se volvieron con el botin ¿sus cuarteles. Pizarro ven
última contingencia (1 ). gó este ultraje con otro todavia mas atroz.
El licenciado Vaca de Castro dejó su pacifica resi
dencia de Valladolid y se embarcó en Sevilla en el un(3) «Piensan que les mienten los que acá les dicen que ai
gran señor en Castilla, viendo que acá pelean unos capi
otoño de 1540, y despues de un incómodo viaje por tanes contra otros; y piensan que no haiotro rei sino aquel
el Atlántico, atravesó el Istmo, y acosado en el Paci- que ven ze al olro , porque acá , entrellos no se acostumbra que
co por unasérie de tempestades en que estuvo á pun un capitan pelee contra otro , estando , entrambos de
to de abismarse su frágil barco, hubo de arribar casi bajo de un señor.» Carta de Valverde al emperador, MS.
como náufrago al puerto septentrional de Buena (4) Herrera, Hist. general, dec. VI, lib. VI, cap. VH.—
Ventura (2). El estado de los asuntos del pais exigia Pedro Pizarro, Descubrimiento y Conq,, MS.—Carla de Es
ya su presencia. pinal! , MS.—Carta de Valverde al emperador, MS.
(5) El Inca se negó i conferenciar con el obispo diciendo
(1) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.—(lomara, His que le habia visto tribuios respecto á Pizarro quitándoseles el
toria de las Indias, cap. CXLVI.—Herrera, Hist. general, sombrero, lo cual, segun él, probaba inferioridad, y por
dec. VI. lib. VIII, cap. IX.—Montesinos, Anuales, MS. , año tanlo no podria protegerle contra el gobernador. El pasaje
de 1540. en que eslo se reliere es curioso. «Preguntando á indios del
Este último escrilor ve nada menos que un «misterio divino» Inca que andjva alzado , que si sabe el luca que yo soi ve
en esta prevision del gobierno, tan singularmente justificada nido á la tierra en nombre de S. M. para defendellos, dixo
por
misterio.»
los sucesos.
Ubi supra.
«Prevencion del gran espiritu del rey, no sin : que mui'bién lo sabia ;y preguntaudoqueporqué no se be-
nia i mi de paz, dixo el indio que dezia el Inca que porque yo
(á) O de la Mala Ventura como le llama Pedro Pizarro. cuando vine hizo la mocha al gobernador, que quiere decir
«Tuvo tan mal viaje en la mar que vllo de desembarcar en la que le quité el bonete ; que no queria venir i mi de paz , que
Buena Ventura, aunque yola llamo Mala.» Descubrimiento y '. él que no habia devenir de paz sino iunoque viniese de Casti-
Conq.,Ms, I lia que no biziere la mocha al gobernador , porque le paresze
LA CONQUISTAdelDELPerú,
PERÚ.
y adoptó medidas para facilitar el tráfico 463
Entre los prisioneros indios se hallaba una de las
mujeres del Inca, jóven y hermosa, á quien se decia interior. Fomentó la industria en todos sus ramos,
que aquel monarca amaba mucho. El gobernador protegiendo particularmente la agricultura, y ha
mandó que se la desnudase y se la atase á un ár ciendo llevar simientesdediferentes granoseuropeos,
bol , y despues en presencia de sus tropas la hizo los cuales en corto tiempo tuvo la satisfaccion &¿ ver
azotar con varas y asaetear hasta que murió. La crecer lozanos en un pais donde la variedad del suelo
desgraciada victima sufrió la ejecucion de la senten y del clima presenta terreno á propósito para casi
cia con sorprendente fortaleza. No quiso pedir merced todos los productos (.'(). Sobre todo promovió el labo
á quien sabia que no habia de concedérsela, y ni una reo de las minas, que ya empezaban á dar tales rique
queja y apenas un gemido se le escapó durante sus zas, que los articulos mas comunes de la vida subie
terribles tormentos. Los duros conquistadores que ron á precios exorbitantes , y los metales preciosos
daron asombrados al ver tanta resistenciaen una mu eran los únicos objetos que parecian de poco valor.
jer delicada , y manifestaron su admiracion, al paso Pero estos pronto cambiaron de manos y pasaron á
que condenaron la crueldad de su gefe... en lo intimo la madre patria , dondo se elevaron á su verdadero
de sus corazones (1). Sin embargo, la constancia en nivel al entrar en la circulacion general de Europa.
medio de los tormentos mas atroces que la crueldad Los españoles vieron que al fin habian encontrado la
humana puede imponer, es el rasgo caracteristico de tierra en cuya busca habian andado tanto tiempo, la
casi todas las razas de América. tierra del oro y de laplata. Vinieron al paisemigrados
Pizarro entonces adoptó como el medio mas eficaz en gran número, y entendiéndose por su superficie
para cortar estos desórdenes entre los indios, el fun formaron con su creciente poblacion la mas eficaz
dar establecimientos en el corazon de los paises desa barrera contra los derechos de los verdaderos pro
fectos. Estos establecimientos , que recibieron el pietarios del terreno (4).
nombre pomposo de ciudades, podian ser considera Fortalecido Pizarro con la llegada de nuevos aven
dos como colonias militares. Componianse de algu tureros, pudo ya fiiar su atencion en puntos mas re
nas casas, comunmente fabricadas de piedra, varios motos del país. Envió á Pedro de Valdivia á su
edificios públicos, y á veces una fortaleza. Organizá memorable espedicion de Chile , y señaló á su her
ronse ayuntamientos, y se dió al mismo tiempo es mano Gonzalo el territorio de Quito con instrucciones
timulo á la colonizacion , dándose grandes reparti para esplorar las comarcas desconocidas del Este,
mientos de tierra con cierto número de vasallos indios donde segun se decia se criaba el árbol de la canela.
á cada colono. Los soldados que asi se establecieron Como este gefe que hasta ahora ha desempeñado un
iban acompañados Je sus mujeres y familias , pues p^pel secundario en la conquista va de aqui en ade
parece que las mujeres castellanas, en el ardor de su lante á desempeñar uno de los mas principales, no
cariño conyugal ó en el deseo de aventuras romances será fuera del caso dar alguna noticia de él.
cas, siguieron á sus maridos á pesar de los obstáculos Poco se sabe acerca de los primeros años de su vida,
que oponia la debilidad de su sexo. Asi se levantó porque tuvo el mismo origen oscuro que Francisco,
rápidamente en aquellas soledades una gran pobla y parece haber debido tan poco como él al cuidado
cion que ademas de proteger el territorio circunve de sus padres. Abrazó desde muy jóven la carrera de
cino, servia de depósito comercial para el pais y pro soldado, carrera á la cual todo hombre, ya fuese caba
porcionaba fuerza armada dispuesta en todo caso llero ó vagamundo en aquella edad de hierro, se sen
para mantener el orden público. tia mas que á otra alguna inclinado cuando se le de
Tal fue la ciudad de Guamanga situada en mitad jaba seguir su voluntad. En ella se distinguió en
del camino entre el Cuzco y Lima , y que servia per breve por su destreza en ejercicios marciales. Era
fectamente para asegurar las comunicaciones con la escelente ginete, y cuando pasó al Nuevo Mundo se
costa (2). Fundóse tambien otra poblacion en el dis le tenia por la mejor lanza del Perú (5).
trito minero de Charcas-bajo el nombre de villa de la En talento y en estension de miras era inferior á
Plata, que en efecto es el adecuado que podia dársele, sus hermanos. Tampoco dió pruebas de poseer la
y Pizarro al recorrer las playas del mar del Sur, dan misma politica fiia y astuta; pero era igualmente
do un rodeo hácia Lima, echó los fundamentos de la esforzado, y tan poco escrupuloso como ellos en la
ciudad de Arequipa que despues ha adquirido tanta ejecucion de sus medidas. Tenia gallarda presencia,
celebridad comercial. amables facciones, aire franco y marcial y genio
Vuelto otra vez á su favorita capital de Lima, halló abierto y confiado que le granjeaba la voluntad de
el gobernador abundante ocupacion en arreglar los sus tropas. Su espiritu era elevado y aventurero, y
asuntos municipales y en proveer á las necesidades tenia el importante don de inspirará los demas las
de su creciente poblacion. No por eso se olvidaba de mismas ideas, asegurando por este medio el éxito de
los nuevos establecimientos sobre el Pacifico. Dió es casi todas sus empresas. Era un escelente guerrillero
timulo al comercio con las remotas colonias del Norte y admirable gefe para espediciones dificiles ó de éxi
á él que este lo podrá defender por lo que ba hecho y no to dudoso ; pero no tenia lacapacidad de un gran ge
otro.» Carta de Valverde al emperador, MS. neral y mucho menos la que se necesita para dirigir
( 1 ) A lo menos debemos presumir que asi lo hicieron , pues los negocios civiles. Fue desgracia suya que se viese
le condenan abiertamente en sus narraciones. Cito á Pedro Pi llamado á ocupar ambos empleos.
zarro que es de los menos dispuestos á criticar con severidad
la conducta de su general. «Se tomó una mujer de mango yn-
ga que él queria mucho y se guardó, creyendo que por ella (3) «I con que iacomencaba á haver en aquellas tierras
saldria de paz. Esta mujer mandó matar el marquez despues cosecha de trigo, cevada i oti as muchas cosas de Castilla.» Her
en Yucay, haziendola varear con varas y flechar con flechas rera , Hist. general, dec. VI , lib. X, cap. II.
por una burla que mango ynga le hizo que aqui contaré, y (i) Carta de Cailmjal al emperador , MS.—Montesinos.
entendiendo yo que por esta crue»dad y otra hermana del yngá Annales,
cubrimiento
MS.y , Conq.,
años de MS.—Herrera,
1539 y 1511.—Pedro
Hist. gen.,
Pizarro,
dec. Des-
VI, ,
que mandó mataren Lima qu;mdo los mdios pusieron cerco
sobrclla que se llamaba Acarpay, me paresce i mi que nues lib. VII , cap. I.—Cieza de Leon , crónica , capitulo CXXVI,
tro Señor le castigó en el fia que tuvo.» Descub. y Conquis et alibi.
ta, MS. (5) El caballero Pizarro y Orellana nos da noticias biográ
( 2 ) Cieza de Leon pondera la estraordinaria belleza y soli ficas de cada uno de sus hermanos. No se necesita mucha
dez de los edificios de Guamanga. «En la qual han edificado las perspicacia para descubrir en ellas que la sangre de los P¡-
mayores y mejores casas que ay en todo el Perú , todas de zarros cori ia en las venas del escritor hasta las yemas de los
piedra, ladrillo y teja, con grandes torres : de manera que dedos. Sin embargo, los hechos que refiere son menos sos
no faltan aposentos. La placa está llana y bien grande.» Cró pechosos que las consecuencias que deduce.
nica , cap. LXXXV1I.
164 BIBLIOTECA DE GASPAR T BOIC.
CAPITULO IV. venganza contra los invasores de sus montuosas sole
dades. Por mas de seis semanas continuó el diluvio
Espedicion de Gonzalo Pizarro. — Paso por tasmontañas. - in parar, y los aventureros sin tener donde abrigar
—Descubrimiento del rio Napo. — Increibles padeci
mientos.— Oreltana baja por el rio de tas Amazonas. se, mojados y abrumados de fatiga, apenas podian
—Desesperacion de los españoles.— Vuelta de los que arrastrar los pies por aquel suelo quebrado y saturado
sobreviven á Quito. de humedad. Al fin, despues de algunos meses de
1540—1542. trabajoso viaje, en que tuvieron que cruzar muchos
pantanos y torrentes llegaron á las Canelas. Vieron
Gonzalo Pizarro recibió la noticia de su nombra lus árboles que tenian esta preciosa corteza estender
miento para el gobierno de Quito con manifiesto pla se en dilatados bosques ; pero por mas que este fue
cer, no tanto por la posesion de aquella antigua pro se un importante articulo de comercio en regiones
vincia india, cuanto por el campo que se le a bria para accesibles, en aquellas lejanas tierras podia servir de
hacer descubrimientos por el Oriente, es decir, por muy poco á los espedicionarios. Sin embargo, por las
aquella tierra Tubulosa de las especias. que por tanto tribus errantes de indios salvajes que encontraron en
tiempo liabia cautivado la imaginacion de los con el camino tuvieron noticia de que ú diez dias de dis
quistadores. Marchó, pues, sin dilacion á su gobier tancia se hallaba una tierra rica y fructifera, abundan
no, y no tardó en inflamar los pechos de sus soldados te en oro y habitada por naciones populosas. Gonzalo
con el mismo entusiasmo que ardia en el suyo. En Pizarro liabia ya llegado á los limites prescritos para
poco tiempo rennió trescientos cincuenta españoles su espedicion ; pero estas noticias reanimaron sus es
y cuatro mil indios, ciento cincuenta de los primeros peranzas, y resolvió seguir adelante. Mejor hubiera
montados, y todos equipados del modo mejor posible sido para él y para su gente darse por contentos y
Íiara la empresa. Para precaverse contra el hambre, volver atras.
lizo un gran acopio de provisiones, y una inmensa Continuando la marciia observaron que el pais se
piara de cerdos le seguiaa retaguardia (1). estendia en anchas sábanas terminadas por bosques
Comenzaba el año de 1540 cuando Gonzalo Pizar inmensos, que parecian llegar hasta los mismos bor
ro emprendió su célebre espedicion. La primera par des del horizonte. Alli vieron árboles de esa enorme
te del viaje ofreció comparativamente pocas dificulta corpulencia que solo se encuentra en las regiones
des ; los españoles se hallaban aun en la tierra de los equinocciales. Algunos eran de tal magnitud quediez
Incas, y los desórdenes del Perú no se habian senti y seis hombres con los brazos esteodidos apenas po
do en aquella distante provincia, donde el pueblo dian abrazarlos (3). El tronco ademas estaba cubier
sencillo vivia como en los tiempos primitivos cuando to de espesas enredaderas y vides parásitas, que es-
era gobernado por los hijos del Sol. Pero cambió la tendiéudnse de árbol en árbol en festones de vistosos
escena al entrar en el territorio de Quixos, donde los colores, les vestian de una cubierta hermosa á la vis
habitantes y el clima parecian de otra especie. El ta, pero que formaba una red impenetrable. Los es
fiais estaba atravesado por las elevadas cordilleras de pedicionarios se veian á cada momento obligados á
os Andes, y los aventureros se vieron pronto encer abrirse paso con las hachas, y sus vestidos, podridos
rados en el laberinto intrincado de sus desfiladeros. ya por efecto de las incesantes lluvias á que habian
Conforme iban subiendo ¡i mas elevadas regiones, los estado espuestos , se rasgaban fácilmente al penetrar
helados vientos que recorrian los lados de las cordi entre los arbustos y zarzas y colgaban á pedazos de
lleras, entumecian sus miembros, y muchos indios sus cuerpos (4). Las provisiones deterioradas por el
encontraron su sepultura en aquellas frias asperezas. agua, se habian acabado hacia tiempo, y en cuanto
Tambien al cruzar la formidable barrera de los Andes alganado que llevaban consigo, partese liabia consu
esperimenturon uno de los tremendos terremotos que mido y parte se habia escapado en los bosquesy des
en aquellas volcánicas regiones hacen temblar con filaderos de las montañas. Habian sacado tambien de
tanta frecuencia las montañas, hasta en sus mismas Quito unos mil perros , muchos de ellos de presa,
bases. Una vez se abrió la tierra a impulso de las ter acostumbrados á acometer á los desgraciados indios.
ribles convulsiones de la naturaleza ; de la sima salie Matáronlos sin escrúpulo ; pero sus miserables cuer
ron torrentes de vapor sulfúreo, y una aldea de unas pos no proporcionaban sino muy escasoalimento á los
quinientas casas se hundió en aquel espantoso famélicos aventureros; y cuando se acabaron hubieron
abismo (2). de atenerse á las yerbas y peligrosas raices que po
Al bajar las vertientes orientales cambió el clima, y dian recoger en los bosques (5).
al puso que descendian á nivel mas inferior, reempla (3) Calculando en seis pies la longitud de los brazos del
zaba al frio un calor sofocante , y fuertes aguaceros hombre cstendidos, hacen noventa y seis de circunferencia ó
acompañados de truenos y relámpagos inundaban las treinta y dos de diámetro; es decir, mucho mas de lo que
gargantas de las sierras, de donde se desprendian en tiene el arbolmasgrande de los ronocidosen Europa. Sin em
torrentes sobre las cabezasdelos espedicionarioscasi bargo, esta corpulencia es todavia menor que la del famoso
sin cesar ni de dia ni de noche ; como si las ofendidas gigante de los bosques que Humboldt encontró en la provincia
de O.ixaca , y que segun la exacta medida de este viajero en
deidades de aquellos sitios hubieran querido tomar 1859 tenia ciento doce pies de circunferencia medido a la al
tura de cuatro pies del suelo. Probablemente los es
(1) Herrera, Hist. general, dec. VI, lib. VIII, cap. VI— pañoles medirian tambien los árboles á esta altura.
VII.—Garcilasso , Com. Real, parto II, lib. III, cap. II.— (4) Molina en su comedia, t Las Amazonas en tas Indias,»
Zárate , Conq. del Perú , lib. IV , cap. I—II.—Gomara , His ha dedicado unas doce columnas de redondillas á referir los
toria d« las Indias, cap. CXLIII. — Montesinos, Annales, padecimientos de sus compatriotas en aquella espedicion. El
año 1559.—Los bistoriadores difieren en cuanto al número poeta contaba con la paciencia de su auditorio. Los siguientes
de las fuerzas de Gonzalo , asi en hombres como en caballos versos describen la miserable situacion á que la lluvia ince
y en cerdos. Estos, segun Herrera, no bajaban de cinco mil, sante redujo á los españoles :
provision de tocino demasiado abundante para tan corta fuer «Sin que el sol en este tiempo
za , pues los indios comian solo maiz tostaJo ó coca que co Su cara ver nos permita,
munmente constituia su único aumento en los mas largos Ni las nubes taberneras
Cesen de echarnos encima
(i) Zárate dice que fueron precisamente quinientas casas. Diluvios inagotables,
«Sobrevino un tan gran terremoto, con temblor, i tempestad Que hasta el alma nos bautizan.
de agua i relámpagos, y raios, i grandes truenos, que abrién Cayeron los mas enfermos,
dose li tierra por muchas partes, se hundieron quinientas Porque la ropa podrida
casas.» (Conq. del Perú, lib. IV, cap. II.) Nada mas satis Con el eterno agua va
factorio para el lector que el número preciso y redondo ; y sin Nos dejó en las carnes vivas.
embargo nada esjmenos digno de crédito. (5) Capitulacion con Orellana , MS. — Pedro Pizarro
LA CONQUISTA DELPoco PERÚ.
ganaron los aventureros en el cambio. El pais J6B
Al fin estemiados de hambre y fatiga 1'egnron al
ancho Napo, uno de los grandes rios tributarios del presentnba el mismo aspecto desconsolador, y las
de las Amazonas, y que si bien es de tercero ó cuarto orillas del rio estaban cubiertas de gigantescos árbo
órden entre los de América , poilria pasar por uno de les ó fraujeadas de impenetrable níaleza. Las tribus
los de primera magnitud en el antiguo mundo. Su de indios que alguna vezencontrabau en aquellos sal
vista alegró todos los corazones , pue;, esperaban que vajes desiertos eran feroces y enemigas y sostenian
costeando sus orillas encontrarian un camino mas con ellos perpetuas escaramuzas. Dijéronles sin em
seguro y practicable. Despues de haber caminado bargo algunos que bajando el rio y á distancia de po
f»or
eza sus
y espesura,
márgenespor un donde
largo espacio,
no podian
cercados
penetrarde ma-
sino cos dias de camino encontrarian un pais fértil ; y los
españoles continuaron su penoso viaje , siempre es-
á fuerza de brazos ; y despues de haber casi agotado peraudo y siempre engañados, pues la prometida
las suyas en eslecamino, llegaron á punto desdedonile tierra, semejante al arco iris, huia delante de ellos á
neo.
se oiaElungran
rio alli desencadenando
ruidosemejatifti áun
su furia
trueno
corria
suhlerrá-
sobre medida que avanzaban.
Al fie agotadas las fuerzasy el sufrimiento resolvió
una pendiente con espantosa velocidad hasta el bor var
Gonzalo
á los constuir
mas débiles
un ybarco
los bagajes.
bastante Los
grandeárboles
paralle-
les
de de una magnifica catarata, desde donde se preci
pitaba entre mmensas columnas de espuma hasta proporcionaron madea : las herraduras de los caba
profundidad tal que á los atónitos aventureros les pa llos que habian muerto en el camino, ya de muerte
reció de mil doscientos pies (i). El espantoso ruido natural ya para servir de alimento á sus dueños
3ue ya habian empezado á oir desde seis leguas de fueron convertidas en clavos ; la goma que destilaban
istancia formaba un imponente contraste con el los árboles hizo el oficio de brea; y los andrajosos
triste silencio de los bosques inmediatos. Los duros vestidos de lossoldados sirvieron como estopa. Era
guerreros no pudieron eximirse de un movimiento de obra dificil, pero Gonzalo animó á su genle al traba
terror al contemplar aquella escena. Ni una canoa jo ydió el ejemplo lomando parle en sus tareas. Al
surcaba las aguas, ni se veia un ser viviente á escep- cabo de dos meses quedó concluido un bergantin los-
cion del enorme boa y del pasado aligador tendidos co.pero fuerte y suficiente para conducirla mitad de
á la orilla de las aguas. Los árboles esteñdiendo sus la iropa. Era el primer barco enropeo que habia flo
magnificas ramas que se elevaban tiasta las nubes; tado en aquellas aguas.
el rio corriendo en su madre de piedra como habia Gonzalo dió el mando de este barco á Francisco de
corrido por espacio desistos; la soledad y el silencio Orellana, caballero de Trujillo, en cuyo valory adhe
de la escena, interrumpid! solamente por el estruen sion creia poder confiar. Las tropas volvieron á em
do de la cascada y por el lánguido murmullo de los prender la marcha, siguiendo siempre el cur>odelrio
bosques ; lodo parecia mostrarse á los aventureros en y llevando el bergantin inmediato á la orilla ; y cuan
el mismo Bgreste y primitivo estado en que salió de do tenian i|ue subiralguna áspera pendiente ó cuando
manos del Criador. encontraban un terreno impracticable , el barco
A cierta distancia por cima y debajo de la catarata transportaba á los soldados mas débiles. Asi camina
el rio estrechaba tanto sus márgenes que apenas ha ron trabajosamente por espacio de muchas semanas
bia entre una y otra veinte pies de longitud. Los atravesando las espantosas soledades por donde cor
aventureros, vivamente apremiados por el hambre, re el Napo. Ya no quedaban hacia mucho tiempo ui
determinaron arrostrar el peligro de pasará la opues vestigios de provisiones, ya habian devorado el últi
ta orilla, esperando encontrar un pais que les pro- mo caballo. Para mitigar los rigores del hambre se
Íiorcionase medios de subsistencia. Construyóse un veian obligados & comer las correas y el cuero de las
rágil puente, poniendo grandes troncos de árboles sillas. Los bosques apenas les ofrecian algunas raices
sobre las rocas , donde estas , como si alguna convul y fruias de (pie alimentarse; asi tenian á dicha cuan
sion de la naturaleza las hubiera separado , se abrian do encontraban casualmente sapos , culebras y otros
for mando dos paredes perpendiculares, entre las reptiles con que aplacarsu nei esidad (2).
cuales y á muchos centenares de pies de profundidad Tambien alli tuvieron noticias de un rico distrito
pasaba el rio. Sobre este aéreo camino consiguieron habitado por una nacion populosa, donde el Napo
pasar hombres y caballos siu que se perdiese masque desembocaba ec im rio aun mayor que corria hácia el
uno de aquellos, el cual habiendose descuidado en Oriente. E-^tc d¡stiio se bailaba como siempre ádis-
mirar abajo, fue acometido de un vértigo , se resba'ó tancia de algunos dias de camino. Gonzalo Pizarro
y cayó en lasolas que se agitaban embravecidas ¿u lo resolvió entonces hacer alto donde se encontraba y
profundo del abismo. enviará Orellana con el bergautin hasta la emboca
dura para que se proporcionase provisiones , con las
Descubrimiento y Conq., MS.—Gomara, nist.de las Indias., cuales pudiese volver y ponerálasiropasens'ituacion
cap. CXLIII —Zarate Conq. del Perú, lib. IV, cap. II.— Her de continuar la marcha. En consecuencia Orellana
rera, Hist. «en., dec. VI, lib. VIII, cap. VI—VIL—Garci llevando consigo cincuenta soldados, se apartó hasta
lasso, Com. Real, parte II, lib. II1, cap. II.
Este último escritor dice que obtuvo sus informes de los el medio del vio, y su barco impelido por la nipida
labios de muchos que se halIaVon en la espedicion. El lector corriente partió como una flecha, perdiéndose inme
puede estar seguro de que la narracion no ha perdido nada diatamente de vista.
al pasar por mano de Garcilasso. fVnron dias y >!ias, semanas tras semanas y el
('H «Al cabo de efte largo camino hallaron que el no baria bergantin no volvia, ni los españoles veian la menor
vn salto de una peña de mas de doscientas bracas de alto: que mancha en las aguas al tender la vista hácia el punto
haiia tan eran ru>do, que !o oyeron mas de seys leguas an mas lejano domlula linea de luz se perdiaenlasoscu-
tes que llegasen á el » (Garcilasso, Com. Real, parte II,
lib. III, cap. III.) Los viajeros modernos, de ¡os cuales pocos ¡ ras sombras del follaje que festoneaban las orillas del
han penetrado en estas redones agrestes, nada dicen que rio. Enviáronse destacamentos que estuvieron au
pueda confirmar ni refutar la existencia de esta estupenda ca sentes muchos dias; pero volvieron sin noticia algu-
tarata. I.a altura que se la atribuye, aunque dos vece? mayor
que la que tiene segun la medida de llnuiboldt la eran cata (2) «Yernas y rayzes y fruta siluestre , sapos y culebras, y
rata de Teijuendama en el Hogotá (la mas alta de Amtirica otras malas sa bandijas, si las atiia por aquellas montañas, que
segun se cree generalmente), no es tan ¡rande sin embargo todo les hacia buen estómago á los españoles; que peor les
como la de algunos to.rentes de ?ui?a. Con todo, no puede vita con la falta de cosas tan viles.» Com. Real, parte II
darse erudito con secundad al cálculo de los españoles, porque lib. III, cap. IV.—Capitulacion con Orellana, JIS.—Herrera'
en el triste estado en que se encontraban lo sublime y lo ter Hist. general, dec. VI, ¡ib. VIII, cap. Vil.—Zárate Coaq. del
rible producia en ellos una impresion acaso exagerada de lo Perú, lib. IV, cap. III—IV. Gomara, tlist. de las Indias, ca
queveian. pitulo CXLIII.
160 de las furiosas
BIBLIOTECA DE CASPAS T FIOIG. corrientes (2) , y aun tuvo que arros
na de sus carneradas. No pudiendo permanecer por
mas tiempo en la incertidumbre, ni siéndoles tampo trar otro peligro mas grande que fueron los ataques
co posible mantenerse en aquel sitio, Gonzalo y sus de las tribus guerreras que habitaban las orillas del
linmbrientos soldados, determinaron seguir adelante rio. Estas tribus caian sobre la poco numerosa tropa
hasta encontrar la confluencia de los dos rios. Dos de Orellana siempre que intentaba saltar en tierra , y
meses tardaron en llegar al término de este terrible le seguia en canoas , vigilándole por espacio de mu
viaje ( dos meses tardaron los que no perecieron en chas millas. Al fin desembocó en el Océauo y se diri
el camino) aunque la distancia no era probablemente gio á la isla de Cubagua ; desde alli pasó á España, se
mayor de doscientas leguas ; y al cabo de este tiempo presentó en la córte y refirió las circunstancias de su
llegaron al punto tan deseado, donde el Napo desem viaje, las naciones de amazonas que había encon
boca en el rio de las Amazonas , rio el mas mages- trado en las orillas del rio , El Dorado que segun sus
tuoso de los de América, y que alimentado por mil noticias existia en las inmediaciones, y otras maravi
tributarios corre hácia el Océano en un espacio de llas , prodncto de su invencion mas bien que de las
centenares de millas por el centro del gran conti exageraciones de una crédula fantasia. Los que le es
nente.
Pero no hallaron noticia alguna de Orellana, y el cucharon creyeron fácilmente los cuentos del viaje
ro; y en una edad de prodigios , cuando cada dia se
pais, aunque mas populoso que el que acababan de iban adarando nuevos misterios del Oriente y del
atravesar, presentaba el mismo aspecto desconsola Occidente , Lien puede perdonárseles el no haber
dor, y estaba abatido por una raza de indios aun sabido trazar la verdaderu linea entre la novela y la
mas feroz. Abandonaron pues la esperanza de reco realided (3).
brar á sus compañeros, suponiendo que habian pe No encontró , pues, dificultad en obtener la comi
recido de hambre ó & manos de los indios. Al liu se sion de conquistar y colonizar los reinos que liabia
disiparon sus dudas con la aparicion de un blanco descubierto, y en breve se vió á la cabeza de quinien
que vagaba medio desnudo por los bosques, y en cu tos hombres dispuestos á participar de los peligros y
yo descarnadosemblanle reconocieron las facciones de beneficios de la espedicion. Pero ni él ni su pais de
uno de sus compatriotas, llamado Sanchez de Var bian aprovecharse de ellos. El murió en la travesia,
gas, caballero de ilustre linaje, y muy estimado en el y las tierras regadas por el rio de las Amazonas caye
ejército. Este tenia que referir uoa historia lamen ron en poder de Portugal. El desgraciado navegante
table. no gozo ni aun del honor que todos alcanzaban de
Orellana, impelido por la rápida corriente del Na dar su nombre ú las aguas que descubrian ; solamente
po, liabia llegado en menos de tres dias al punto de tuvo la estéril gloria del descubrimiento, gloria que
confluencia con las Amazonas, recorriendo en este seguramente no compensa las circunstancias de ini
breve espacio de tiempo la distancia que Gonzalo Pi- quidad con que se llevó á cabo aquella empresa (4).
zarro y su gente habiau tardado dos meses en recor Uno de los que acompañaban á Orellana hizo fuerte
rer. Ihibia visto que el pa¡< era completamente diver oposicion á sus proyectos como contraries á las le
so de lo que se le habia dicho, y lejos de conseguir yes de la humanidad y del honor. Este fue Sanchez
auxilios para sus compañeros, apenas liabia podiio de Vargas ; y el cruel gefe se vengó de él abandonán
obtener subsistencias para si mi*mo. No le habia dole á su suerte en aquella desolada region, donde
sido posible volver por donde habia caminado con fue hallado por ¡"us compañeros (5).
tra la corriente del rio, y el viaje por tierra se le ba-
bíH presentado bajo un aspecto no menos formidable (2) Condaminc, que en 1741 bajó al rio de las Amazonas,
En este terrible dilema, una idea iluminó su mente habla con estension de los peligros y dificultades en que
que fue lanzar el barco al rio de las Amazonas y ba se vió envuelto durante su navegacion, la cual dice que es
demasiado dificultosa para emprenderta sin un diestro piloto.
jar por él hasta su embocadura. De este modo se pro Véase su Retation abregée d'un Voyage fait dans l'inté-
metia visitar las ricas y populosas naciones que se rienr de l'Amerique meridiotiate. (Maestriclit, 1778.)
gun los iudios cubrian sus orillas, salir al grande (3 ) En tiempos posteriores no ha sido fácil tampoco seña
Océano, pasar á las islas inmediatas y volverá España tar esta e>acta linea con toda la luz de los descubrimientos mo
á reclamar la gloria y el galardon del descubrimiento. dernos. Condamiue, despues de una cuidadosa investigación
La idea fue aceptada con entusiasmo por sus negli considera que hay buenas razones para creer en la existencia
gentes compañeros, que al paso que ansiaban salir de de un pueblo de mujeres armadas que habitaron en otro tiem
po las orill jg del rio de las Amazonas, aunque en la actualidad
aquella situacion penosa, se animaban con la perspec han desaparecido. Dificil seria probar lo contrario, pero es
tiva de nuevas y sorprendentes aventuras, porque la mas dificil este hecho si se consideian los obstáculos que se
aficion á lo maravilloso erael último sentimiento que oponen á que la tal sociedad dr mujeres se perpetuara. Voya
se estinguia en el pecho del caballero castellano. Po ge dans l'Amérique meridionale, pág. 99 y sig.
co se cuidaban de sus desgraciados compuñeros , & (i) «Su crimen está en cierto modo contrabalanceado por
quienes
No es iban
este áelabandonar
lugar de referir
en aquellas
los pormenores
soledades de
(1).la la gloria do haberse arriesgado en una navegacion cerca de
dos mil leguas entre naciones desconocidas en un barro cons
estraor.linaria espedicion de Orellana. Su empresa truido de prisa con madera verde, por manos inexpertas, sin
provisiones, sin brújula ni piloto.» (Robertson, Amécica,
tuvo feliz éxito; pero es maravilloso que se salvara ed. de Londres, 1796.) El historiador de America notiene en
del naufragio en la arriesgada y desconocida nave este caso la balanza d; la moral con mano tan firme como de
gacion de aquel rio. Muchas veces el buque estuvo á costumbre. Segun un moralista no muy severo , no hay triunfo
punto de ser despedazado entre las rocas y en medio. por brillante que sea que pueda canonizar el crimen.
(3) Espedicionmasnotablequela deOrellanafue laque em
prendió y llevó á cabo una delicada mujer, llamada madama
(1 ) La narracion de Vargas la confirma el mismo Orellana Godin, que en 1769 bajó porelriode las Amazonas en una lan
segun aparece de la real concesion que se le hizo á su vuelta cha hasta su embocadura. Acompañáronla siete personas, en
á Castilia. Este documento se lia conservado entero en la co tre ellas dos hermanos suyos y dos criadas. La lancha naufragó,
leccion de manuscritos de Muñoz. y madama Godin, habiéndose salvado casi por milagro, inten
«Uaviendo vos ido con ciertos compañeros un rio abajo i tó con su gente hacer el resto del camino á pie. Vióles á todos
buscar comida, con la corriente fuisteis metidos por el dicho perecer unos tras otros de hambre y enfermedad, hasta que
rio mas de doscientas leguas, donde no pudisteis dar la buelta quedó sola en aquellos tercibles bosques. Todavia, como la
é por esta necesidad e por la mucha noticia que tuvisteis de la Señora en el Comus de Millon , pudo sa varse de tantos peli
grandeza á riqueza de la tierra , posponiendo vuestro peligro gres; y despues de indecibles padecimientos, habiendo encon
sin interes ninguno por servirá S. M. , os aventurasteis á sa trado algunos mdios compasivos, fue conducida por ellos á un
ber lo que habia en aquellas provincia, e ansi descubristeis establecimiento frances. Aunque jóven, el terror y los traba
6 hallá«teis grandes poblaciones.» Capitulacion de Orella jos que sufrió la volvieron el cabello completamente blanco.
na, NS. Una carta de su marido á M. de la Condauiiue contiene los
LA CONQUISTA DEL PERÚ.
Los españoles escucharon con horror la relacion dios de vencerlas. Su único alimento eran las escasas
167
de Vargas, y la sangre se les heló en las venas al con frutas que podian recoger en los bosques, ó lo que
templarse abandonados en aguellas remotas soleda por fortuna encontraban en algun aduar abandonado,
des, y privados del único medio de salvacion. Hicie ó lo que por violencia arrancaban de manos de los
ron un esfuerzo para proseguir su viaje , siguiendo indios. Algunos enfermaron y murieron en el camino ,
la márgen del rio ; pero al cabo de algunos dias de fa nue no habia quien les socorriera. El estremo de
tigosa marcha , les faltaron las fuerzas y el ánimo , y seria les habia hecho egoistas y mas de un pobre
se abandonaron á la desesperacion. soldado se vió abandonado á su suerte , destinado á
Entonces fue cuando se manifestaron en todo su morir solo en los bosques ó mas probablemente á ser
brillo las cualidades de Gonzalo Pizarro como gefe el devorado vivo por los animales feroces.
mas á propósito para los casos desesperados y de pe Al fin en junio de 1542 despues de mas de un año
ligro. Si seguian adelante no tenian esperanza de consumido en su marcha retrógrada , Gonzalo y su
salvarse ; permanecer donde estaban , sin alimento ni cansada gente llegaron á las elevadas llanuras que se
ropa, sin defensa contra los animales feroces de los estienden á las inmediaciones de Quito. ¡ Pero cuán
bosques ni contra los indios mas feroces aun , era im- diferente era su aspecto de aquel con que salieron por
Sosible. Solamente un medio quedaba , y era volver á las puertas de la capital dos años y medio antes , os
!uito. Pero la idea de volver á Quito les recordaba tentando sus atavios militares, su orgullo y sus altas
todos los trabajos pasados, trabajos que podian muy y novelescas esperanzas! Volvian sin caballos: sus
bien calcular y que apenas podian sufrirse ni aun en armas se habian roto ó tomado ; en vez de vestiduras
la imaginacion. Estaban por lo menos á cuatrocientas colgaban de sus cuerpos pieles de animales feroces;
leguas de distancia de aquella capital , y mas de un sus largos y enmarañados cabellos caian en desórden
año habia trascurrido desde que emprendieran su sobre los hombros ; sus rostros estaban quemados y
penosa peregrinacion. ¿Cómo arrostrar de nuevo los ennegrecidos por el sol de los trópicos ; sus cuerpos
mismos peligros? (i) consumidos por el hambre y desfigurados por dolo-
Sin embargo , no habia alternativa. Gonzalo pro rosas cicatrices ; y como si la parte moral hubiera
curó reanimar á su gente habiéndoles de la invenci desaparecido , quedando solo , por decirlo asi , la
ble constancia que basta entonces habian desplegado cápsula donde habia estado encerrado el cuerpo,
y exhortándoles á continuar mostrándose dignos del marchaban lentamente, semejantes á una tropa de
nombre de castellanos. Hizoles presente la gloria que horribles espectros. De los cuatro mil indios que ha
para siempre se granjearian por tan heróica empresa bian salido en la espedicion mas de la mitad habian
cuando llegasen á su pais , y declaró que pensaba muerto; y de los españoles solo ochenta, muchos de
llevarles por otro camino donde no podrian menos de ellos con achaques mcurables, volvieron á Quito {i).
encontrar alguna de las abundantes regiones de que Los pocos habitantes cristianos de aquella capital
tanto se les nabia hablado. Algo era ya saber que con sus mujeres é hijos salieron á recibir á sus com
cada paso que daban les acercaba mas a su patria , y patriotas ; les proporcionaron todos los alimentos y
como este era al cabo el único medio de salvacion recursos que estanan en su mano ; y al escuchar la
que tenian , debian prepararse á arrostrar como hom triste relacion de sus padecimientos mezclaron sus
bres los obstáculos que se les opusieran. Por último lágrimas con las de los aventureros. Despues todos
les dijo que el espiritu sostenia al cuerpo , y que las entraron en la capital, donde su primer acto (sea
dificultades á que se oponia un espiritu firme estaban dicho en honra suya) fue dirigirse en procesion á la
ya medio vencidas. iglesia á dar gracias al Omnipotente por su milagrosa
Los soldados escucharon con ansia estas palabras conservacion en tan largo y peligroso viaje (3). Tal
de consuelo y de entusiasmo. La confianza en su gefe fue el término de la espedicion al rio de las Amazo
reemplazó en sus pechos á la desesperacion. Conocie nas, espedicion que por los riesgos y penalidades
ron la fuerza de sus razones , y como fiaban en sus que la acompañaron , su larga duracion y la constan
promesas, se reanimó en ellos el orgullo del antiguo cia con que fueron sufridos , se conserva tal vez libre
honor castellano , y todos participaron mas ó menos de toda mancha en los anales de los descubrimientos
del generoso entusiasmo de Gonzalo. No desmerecia americanos.
este por cierto la adhesion que le manifestaban. Desde
la primera hora de la espedicion se habia impuesto CAPITULO V.
las mismas privaciones que sus soldados. Lejos de
prevalerse de su posicion , habia igualado su suerte Faccion de Almagro. — Su desesperada situacion. —
Conspiracion contra Francisco Pizarro. — Asesinato
con la de los mas pobres, satisfaciendo las necesi de Pizarro.—Actos de los conspiradores.— CaracUr
dades de los enfermos , reanimando á los débiles, de Pizarro.
repartiendo sus escasas provisiones con los ham
brientos, sufriendo como uno de tantos las fatigas y
penalidades de la marcha, y mostrándose siempre Cuando Gonzalo Pizarro llegó á Quito , recibió la
tan fiel compañero como buen capitan. Asi en aquella noticia de un acontecimiento, que mostraba que su
hora suprema recogió los frutos de su conducta. espedicion al rio de las Amazonas habia sido mas fa
No cansaré á los lectores refiriendo los padeci tal á sus intereses de lo que él se habia imaginado.
mientos de los españoles en su marcha retrógrada Durante su ausencia se habia verificado una revolu
hácia Quito. Tomaron un camino mas al norte que el
que habian llevado , y aunque encontraron menos di ti) Pedro Pizarro , Descub. y Conq. MS.—Zárate, Con-
ficultades, padecieron mas porque tenian menos mc- 3uista det Perú, lib. IV, cap. V.—Gomara , Hist. de lasln-
¡as.cap. CXLIII.—Garcilasso, Com. Real, parte II, li
bro III, cap. XV.—Herrera Hist. general, dec. VII lib. III,
pormenores de esta estraordinaria historia , referidos de un cap. XIV.
modo tan sencillo y candoroso- que atrae nuestra confianza. Este último escritor al terminar la historia de la espedicion
Youagedangl'Amérique méridionale, pág. 329 y sig. hace un panegirico del valor y constancia de sus compatrio
(t) Garcilasso.Cotn. Real, parte II, lib. III, cap. V.— tas, panegirico que es preciso reconocer que era bien me
Herrera, Hist. general, dec. VI, lib. VIII.—Zárate, Conquis recido.
ta del Perú , lib. VIII , cap. V.—Gomara , Hist. de las Indias, tFinalmente Gonzalo Picarro entró en el Quito, triunfando
cap. CXLIII. del valor i sufrimiento , i de la constancia , recio é inmutable
No es de esperar de unos hombres que vagaban por aque vigor del ánimo, pues hombres humanos no se hallan haver
llos lejanos bosques un cómputo esacto del tiempo ni de la tanto sufrido, ni padecido tantas desventuras.» Ibid., ubi
distancia, faltos como estábamos de los medios necesarios para supra.
hacer observaciones correctas sobre este punto. (3) Zárate , Conq. del Perú , lib'. IV , cap. V.
168 gobernador,
BIBLIOTECA DE GASPAR T RflIG.pues Hernando habia sido un instru
c i on que habia cambiado todo el órden de cosas en el
Perú. mento mas activo en la perpetracion del hecho. K"
En uno de los capitulos anteriores liemos visto que estas circunstancias , claro es que la politica de Pi
cuando Hernando Pizarro volvió á España, su her zarra debia haberse propuesto una de dos cosas : ó
mano el marques se dirigió á Lima , donde continuó tratar á los de la faccion opuesta como amigos ó
ocu pándose en hermosear su capital favorita y en lo como encarnizados enemigos. Con actos de bondad
men tar los intereses generales del pais. Estas ocupa podia haberse atraido á los mas discolos y con los be
cion es le hicieron desatender un peligro, quede hora neficios presentes haber borrado el recuerdo de las
en hora le iba estrechando y del cual hacia menos injurias pasadas; en suma, podia haber demostrado
caso del que le conviniera , á pesar de las repetidas que la contienda habia sido con su gefe y no con ellos
amonestaciones de sus amigos mas circunspectos. y que en el interes de todos estaba que' se acogiesen
Despues de la ejecucion de Almagro, sus secua á su bandera. Esta habria sido la conducta mas poli
ces, en número de muchos centenares, permanecieron tica al mismo tiempo que la mas generosa ; y aumen
diseminados por el pais, pero unidos sin embargo tando asi el número de sus partidarios hubiera robus
por un sentimiento comun de indignacion contra los tecido grandemente su poder. Mas por desgracia no
Pizarros, á quienes miraban como asesinos de su tuvo la magnanimidad de seguir semejante conducta.
gefe. Su ódio se dirigia mas bien á Hernando que al No podia Pizarro por su carácter perdonar una inju.

',l'!i/:''o y su can! V. gente I'. . :.inn i tas inmediaciones de Quiio.

ria ni al hombre á quien habia injuriado; y no que que le habia legado su padre en el testamento (1),
riendo por tanto granjearse la voluntad delos par Los de Chile, que asi continuaban llamándose los
ciales de Almagro, claro era que su politica debia partidarios de Almagro . destituidos de todo medio
consistir en mirarlos como enemigos (y no menores de subsistencia, sin oficio ni empleo de ninguna
por estar ocultos) y en adoptar las medidas necesa clase , se vieron reducidos á la mayor miseria. Tan
rias para evitar que pudieran hacerle ningun daño. pobres estaban , que segun los escritores de aquel
Debia , pues , haber seguido el consejo de su prudente tiempo, doce caballeros que vivian en una misma
hermano Hernando, diseminándolos en diferentes casa no tenian para todos mas que una sola capa , y
puntos , cuidando de que no se renniesen muchos en con el acostumbrado orgullo del hidalgo pobre , no
uno, y sobre todo de que no se hallasen en lugar queriendo dar pública muestra de pobreza , llevaban
inmediato á su residencia. la capa por turno , y los que no teman derecho á ella
Pero despreciaba demasiado á los vencidos parti se quedaban en casa (2). Verdadera ó no, la anécdota
darios de Almagro para detenerse en tomar medidas da á conocer perfectamente el estremo á que habia
de precaucion. Permitió al hijo de su rival que per llegado la miseria de los partidarios de Almagro,
maneciese en Lima , y esta ciudad llegó en breve á miseria que hacia mas sensible la altaneria de sus
ter el punto de rennion de los desafectos. La mayor enemigos, los cuales enriquecidos con el fruto de sus
parte de los soldados de Almagro conocian al jóven maldades , ostentaban ante sus ojos con insolente
por haberle visto en las marchas y en los campos al jactancia el lujo y aparato mas propios para mortifi
lado de su padre ; y muerto este , naturalmente tras car sus sentimientos.
ladaron su adhesion al hijo que sobrevivia. Hombres asi acosados p3r el insulto y la injuria
Sin embargo , para que el jóven Almagro no pu
diese mantener este tren de inútiles servidores , le (1) Carta de Almagro, MS.
privó Pizarro de una gran parte de sus indios y tier (2) Herrera, Historia general, dec. VI, lib. VIII, capi
ras , y le escluyó el gobierno de la Nueva Toledo, tulo VI.
tA CONQUISTA Porrtnt.
entonces
, llegó á la colonia la noticia de haber
tófln
eran demasiado peligrosos para ser considerados
como enemigos pequeños. Pero, aunque Pizarro re nombrado la corona un comisionado para informarle
cibió varios avisos para que se precaviese contra sus de la situacion de los negocios en el Perú. Pizarro,
manejos, no hizo de ellos caso alguno. «¡Pobres dia aunque alarmado por estas nuevas , envió órdenes
blos ! esclamaba hablando con desdeñosa compasion para que fuese bien tratado y se le preparasen en todo
delos hombres de Chile , bastante desgracia tienen: el camino los alojamientos correspondientes. Mucho
no les molestaremos mas (1). » Y por tan impotentes se reanimó con esto el espiritu de los de Almagro,
les tenia , que salia libremente de su casa como de confiando en que aquel alto funcionario les daria sa
costumbre y paseaba solo á caballo por toda la ciudad tisfaccion de sus agravios ; y eligieron á dos de entre
y sus inmediaciones (2). ellos para que vestidos de luto fuesen al Norte, donde

—v

Asi'Mnnio de Pizarra.

esperaban que el juez desembarcaria, y le espusiesen mente odioso á Almagro y ú los de su bando; porque
sus quejas uu nombre de lodos. como Pizarro no sabia leer ni escribir, todas las
Pero pasaron algunos meses y no llegaba noticia al comunicaciones pasaban por sus manos; y siendo
guna de su desembarco. Al fin llegó un buque al Picado de carácter duro y arrogante, engreido con
puerto y anunció que los mas dela escuadra habian la importancia que le daba su posicion, ejercia una
esperimentado fuertes borrascas en la costa, y que influencia maléfica en las medidas que el gobernador
el comisionado habria perecido probablementcen una adoptaba. Ridiculizaba abiertamente la pobreza de
de ellas. Fue esta una noticia desconsoladora para los partidarios de Almagro, y se vengó del insulto
los de Chile, cuyas «miserias» para valerme de las que estos le hicieron pasaudo á caballo por la casa del
palabras de su jóven capitan , « habian llegado á ser jóven, desp'egaudo un tujo estravaganle en su ves
msufribles (3). » Ya se habian manifestado abierta tido que resplandecia de oro y plata y llevando en su
mente algunos sintomas de desafeccion. Los altivos bonete una mscripcion que decia «Para ios de Chi
caballeros no siempre sequitaban el sombrero al pa le, i> Fue esta una burla necia; pero los pobres caba
sar el gobernador, y en una ocasion se encontraron lleros que de ella eran objeto, massusceptibles cuanto
tres sogas pendientes de la horca con carteles al es
tremo de ellas que contenian los nombres de Pizarro,
del juez Velazquez y de Picado , secretario del gober sabia leer ni escribir fiávase del y no hacia mas de lo que el
nador (4). Este último funcionario era particular- le aconsejava , y ansi hizo este mucho mal en estos reinos,
porque el que no andava á ?u voluntad sirviéndole, aunque
(1) Gomara, Hist. delas Ind., cap.CXLIV. tuviese meritos le destruia , y este Picado fue causa de que los
(2) Garcilasso, Com. Real, parte II, lib. III, cap. VI. de Chile tomasen mas odio al marquez, por donde le mataron.
de (5)
Panamá,
«Sudiamas
, dice
de loAlmagro
tjue mi juicio
en su bastava.»
carta á la Véase su carta Porque queria este que todos lo reverenciasen , y los de Clii-
real audiencia
le no h.izian caso del , y por esta causa los perseguia esle c u-
original, Apendice, num. XII. cho,yansi vinieron á hazer lo que hicieron los de Chile.»
(4) «Hizo Picado elsecreptario del marquez mucho daüoá Pedro Pixarro, Oescub. y Couq. , MS.—Véase tambien á Zá
muchos , porque el marquez don Francisco Picarro , como uo rate, Conq. del Perú, lib. IV, cap. VI.
TOMO. I. 8
i 70 BIBLIOTECA DE G ISPAR Entre
T B.OIG.
los conspiradores hubo , sin embargo , uno*
mas padecian , no tenian la filosofia suficiente para
despreciarla (l). que sintiendo remordimientos de conciencia por la
Al fin desanimados por la tardanza de Vaca ds Cas parle que le tocaba en el hecho, alivió su corazon re
tro , y mas aun por la reciente noticia de su naufra velando todo el plan á su confesor. Este , sin pérdida
gio, no esperando ya alcanzar de una autoridad legi de momento se lo refirió á Picado, el cual comunicó
tima la reparacion de sus agravios, determinaron la noticia á Pizarro. Pero, cosa estraña, semejante
tomársela por sus propias manos y de uno en otro noticia no hizo mas impresion en el ánimo del gober
proyecto vinieron á la desesperada resolucion de ase nador que los demas rumores vagos que habian lle
sinar á Pizarro. Señalaron para esto el domingo 26 gado frecuentemente & sus oidos. « Este clérigo , dijo,
de junio de 15 41. Los conjurados en número de diez obispado quiere (5).» No obstante habló del caso al
y ocho ó veinte , debian reunirse en la casa de Alma juez Velazquez , el cual en vez de mandar prender á
gro , situada en la plaza mayor cerca de la catedral, los conspiradores y adoptar las medidas necesarias
y cuando el gobernador volviese de misa salir y ase- para averiguar la verdad , se mostró tan infatuado co
Sinario en la calle. Una bandera blanca , desplegada mo Pizarro y le respondió que podia estar sin recelo,
el mismo tiempo desde una alta ventana de la casa, pues mientras tuviese la vara de la justicia en la mano,
debia servir de señal para quo el resto de los conspi nadie se atreveria á hacerle daño (6). A pesar de tan
radores acudiese en auxilio de los inmediatamente ta confianza, para evitar todo peligro , se juzgó pru
encargados de la ejecucion del hecho (2). dente que Pizarro se abstuviese de ir á misa el domm go
Apenas es posible que se ocultase este plan á Al y permaneciese En el dia señalado
en casaRada
so pretesto
y sus compañeros
de indisposicion.
se ren
magro , pues que su propia casa debia ser el punto de
rennion. Sin embargo, no está probado que se hallase nieron en casa de Almagro y esperaron con ansia la
complicado en el complot (3). Era en verdad dema hora en que el gobernador debia salir á la iglesia.
siado jóven para tomar una parte principal en él. Los Pero grande fue su consternacion cuando supieron
escritores contemporáneos le representan como man que no habia salido y que se habia quedado en su alo*
cebo que prometia mucho , aunque por desgracia no jamiento, segun se decia, por estar enfermo. No du
estaba colocado en situacion favorable para desplegar dando que se habia descubierto la conjuracion , cre
sus buenas cualidades. Era hijo de una india de Pa yeron inevitable su ruina, y esto sin gozar del triste
namá , pero desde muy niño habia seguido la vida consuelo de haber dado el golpe que pudiera condu-
activa de su padre , á quien se parecia mucho , tanto ciries á ella. En esta perplejidad unos opinaron por
en el carácter franco y generoso , como en la violen dispersarse, esperando que Pizarro estaria ignorante
cia de sus pasiones. Su juventud ¿ inesperieneia le de sus designios ; pero la mayoria determinó llevar
hacian poco á propósito para dirigir á los suyos en las adelante la conjuracion, atacándole en su propia
circunstancias dificiles en que se hallaba : asi es quo casa. Abrieron , pues, las puertas y salieron gritando
no obraba casi nunca por inspiracion propia , vinien á los demas a que les siguiesen ó de lo contrario pro
do á ser poco mas que un maniqui de sus partida clamarian en aita vozel objeto que les habia rennido.»
rios (4). No hubo mas vacilacion , y todos se precipitaron á la
El mas sobresaliente de sus consejeros era Juan de calle con Rada á la cabeza gritando } viva el rey !
Herrada ó Rada, como se decia comunmente , caba ¡ muera el tirano I (7)
llero de familia respetable ; pero que habiendo senta Era la hora de comer, que en los primitivos tiem
do plaza de soldado desde muy jóven se habia elevado pos de las colonias españolas solia hacerse á ¡as doce.
gradualmente á los mas altos puestos del ejército, Sin embargo, mucha gente atraida por los gritos de
debiendo solo su elevacion á sus talentos militares. los conjurados, salió a la plaza para saber la causa.
En aquella época era ya bastante anciano ; pero aun «Van á matar al marques ,» dijeron algunos con frial
no se habia estinguido en su pecho el fuego de la ju dad : «es á Picado á quien quieren matar,«replicaron
ventud y ardia en deseos de vengar los agravios he otros ; pero ni uno solo salió en su defensa. El poder
chos á su antiguo general. Parecia en cierto modo de Pizarro no habia echado raices en el corazon del
haber depositado en el hijo la adhesion que siempre pueblo.
habia tenido al padre, y segun las apariencias, mas A tiempo de atravesar la plaza los conjurados , uno
bien en beneficio del jóven Almagro que en el suyo de ellos dió un rodeo para evitar un charco que en
propio , aconsejó el atrevido plan y se preparó para contró en el camino. «¡ Cómo !» etclamó Rada, ¡vamos
jionerse á la cabeza de los que 1c habian de ejecutar^ á bañarnos en sangre humana y rehusais mojaros los
pies en agua I » Y le mandó que se volviera á su casa .
(1) Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS. — Garcilasso, La anécdota es significativa (8).
Com. Real, parte II, iib. III, cap. VI.—Herrera, Hist. gene El palacio del gobernador estaba situado en la par-
ral, der. VI, lib. X. cap. II.
(3) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.—Montesinos,
Annales, MS., año de 1W1.—Zárate, Conq. del Perú , li (5) «Pues un dia antes un sacerdote dórico llamado Benao
to IV , cap. VI. fue de noche y avissó á Picado el secreptario ydixole : «Maüa-
(3) Esto parece que está contradicho por la carta del mis na domingo cuando el marquez saliere á misa tienen concer
mo Almagro á la audiencia de Panamá , en la cual dice que él tado los de Chile de matar al marquez y á vos y á sus ami
y sus partidarios desesperados con tan intolerables mjurias gos. Esto me á dicho vno en confession para que os venga i
habian resuelto aplicar por si mismos el remedio entrando en avisar.» Pues savido esto Picado se fué luego y lo contó al
casa del gobernador y apoderándose de su persona. (Véase la marquez , y el le respondió : «Ese clérigo obispado quiere.»
carta original, Apéndice núm. XII.) Sin embargo, en las re Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.
laciones completas que los escritores nos han dado de estos (6) El Juan Velazquez le dijo : «No tema vuestra señorix
hechos , no se encuentra el nombre de Almagro entre los que que mientras yo tuviere esta vara en la mano nadie se atre
tomaron parte activa en el trágico drama. La carta solo decla verá.» Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS.
ra que su intento era entraren la conspiracion ; pero simple (7) Herrera , Hist. general, dec. VI, lib.X, cap. VI*—
mente para prender á Pizarro, no para matarlo; declaracion Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.—Zarate, Conq. del
á la cual no dará mucho crédito el que lea la historia de los Perú, lib. IV, cap. VIH.—iNaliarro, Rel. sumaria, MS.—
sucesos. Carta del maestro Martin de Arauco, MS., 15 de julio
(-i) «Mancebo virtuoso, i de grande ánimo, i bien ensena de 1511.
do : i especialmente se havia eiercitado mucho ea cavalgar (8) «Gomez Perez, porhaver alli agua derramada de una
á caballo, de ambas sillas, lo qual hacia con mucha gracia i acequia , rodeó algun tanto por no mojarse : reparó en ello
destreca ; ¡'tambien en escrivir i leer , lo qual hacia mas liber Juan de Rada, y entrándose atrevido por el agua le dijo : ¿Va
raimente, i mejor delo que requeriasu profesion. Deeste-teJR mos á bañarnos en sangre humana y rehusáis mojaros los pici
cargo como aio lian de Herrada.» Zárate, Conq. del Pe'rii, en agua? Ea, volveos. Hizolo volver y no asistió al hecho.»
¿ib. IV, cap. VI. Montesinos, Annales, MS. , año de 1511.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 171
:e opuesta de la plaza. Pasábase á él por dos patios. Al fin Pizarro, no pudiendo en la precipitacion del
La entrada del primero estaba protegida por una ma momento ajustarse las correas de la coraza, la arrojó
ciza puerta , capaz de resistir á cien hombres ó mas; lejos de si, y rodeándose la capa al brazo tomó su es
pero la habian dejado abierta , y los agresores, lanzán pada y salió en auxilio de su hermano. Ya era tarde:
dose al patio interior dando su tremendo grito de Alcántara debilitado con la pérdida de sangre cayó
combate se encontraron en él con dos criados. Mata muy luego en tierra. Pizarro se precipitó sobre los
ron ú uno y el otro se entró huyendo en la casa y gri agresores como un leon sorprendido en su cueva y-
tando : « ¡ Socorro , socorro , los de Chile vienen á repartió sus golpes con tal rapidez y fuerza, como si
matar al marques!» la edad no tuviese poder para endurecer sus miem
Pizarro estaba á la sazon comiendo , ó lo que es mas bros. «¡Cómo! gritó, traidores ¿habeis venido é
probable acababa de comer. Hallábase rodeado de matarme en mi propia casa ? Los conspiradores re
unos cuantos amigos , que despues de misa habian trocedieron un momento al ver caer á dos de ellos
acudido segun parece á informarse del estado de su bajo la espada de pizarro ; pero en breve se reanima
salud, y algunos de los cuales se habian quedado ron y validos de sus superiores fuerzas se batian con
á comer con él. Entre estos estaban Martinez de Al gran ventaja relevándose unos a otros en el ataque.
cántara, hermano de Pizarro por parte de madre, el El aposento en que peleaban era estrecho y el com
juez Velazquez , el obispo electo de Quito y varios ca bate habia durado. ya bastantes minutos citando los
balleros principales de Lima hasta el número de dos pages de Pizarro cayeron á su lado. Entonces Ra
quince ó veinte. Algunos alarmados con los gritos da impaciente esclamrt : «¡Qué tardanza es esta!
que resonaban en efpatio, salieron del comedor y ¡ Acabemos con el tirano ! » Y cogiendo en brazos á
bajaron hasta el primer tramo de la escalera para ave uno de sus compañeros llamado Narvaez, le arrojó
riguar la causa. No bien se informaron de ella por contra el marques. Pizarro en el mismo instante se
las esclamaciones del criado, se reliraron precipita agarró con él y le atravesó con su espada; pero en
damente á lo interior de la casa, y no queriendo aquel momento recibió una herida en la garganta,
arrostrar desarmados , ó mal armados como estaban titubeó y cayó al suelo mientras Rada y los demas
los mas de ellos , la tempestad que amenazaba , se sa conspiradores le hundian sus espadasen el cuerpo.
lieron á un corredory desde alli se descolgaron al jar- « ¡ Jesus ! » esclamó el moribundo, y trazando con el
din sin hacerse el menor daño. Velazquez el juez, dedo una cruz en el sangriento suelo inclinó la cabe
para poder hacer uso de las manos en la bajada , se za para besarla. Entonces un golpe mas benigno qui'
puso la vara de la justicia en la boca , «cuidando asi, los demas puso fin á su existencia (2).
dice con mucha gracia un cronista antiguo , de no Los conspiradores, consumada la catástrofe , salie
quebrantar la palabra que dió de que no sucederia ron corriendo á la calle y blandiendo sus sangrientas
nada & Pizarro mientras él tuviese la vara de la justi armas gritaron : « ¡ Ya es muerto el tirano : las leyes
cia en la mano (1).» están restablecidas : viva el rey nuestro señor y su
Entre tanto el marques, noticioso del tumulto, gobernador Almagro ! » Los de Chile atraidos por
mandó á Francisco de Chaves, oficial que poseia toda gritosque les eran tan agradables salieron de todas
su confianza y que se hallaba en la antesala , que cer partes á unirse á la bandera de Rada , el cual se ha
rase la puerta de la escalera , mientras él con su her lló en breve á la cabeza de cerca de trescientos hom
mano Alcántara se ponian las armaduras. Si esta ór- bres, todos armados y preparados á sostener su auto
den dada con serenidad completa hubiera sido con ridad. Establecióse guardia en las casas de los
la misma obedecida , todos se babriaii salvado , por principales partidarios del difunto gobernador y sus
que podria haberse guardado fácilmente la entrada personas fueron reducidas A prision. La casa de Pi
aun contra fuerzas superiores , hasta que hubieran zarro y la de su secretario Picado fueron entregadas
llegado auxilios á Pizarro á consecuencia de la rela al pillaje, ven la del primero encontraron los cons
cion de los que habian huido. Pero desgraciadamente piradores abundante bo»in en oro y plata. Picado se
Chaves, desobedeciendo á su gefe, dejó la puerta refugió en casa del tesorero Riquélme; pero descu
entreabierta é intentó entrar en conferencias con los bierto su retiro, segun algunos por las miradas, si no
conspiradores. Estos , que habian llegado al final de por las palabras del mismo tesorero, le sacaron de él
la escalera , cortaron el debate arrojando por ella á y le pusieron en prision segura (3). Toda la ciudad
Chaves despues de haberle atravesado el cuerpo de
una estocada. Por un momento encontraron resis Relacion (2) Zárate, Conq. del Perú, lib. IV, cap. VIII.—Naharro,
tencia en los sirvientes del muerto ; pero en breve se taos.,—Herrera sumaria, MS.—Pedro Pizarro, Descub. y Conquis
, Hist. general, dec. VI, lib. X, cap. VI.
desembarazaron de ellos y penetraron en lo interior —Carta de la justicia y regimiento dela ciudad de los Re
gritando : «¿Dónde está el marques? ¡Muera el ti yes. MS., ta de julio de 15-11.—Carla del maestro Martin de
rano ! » Arauco, MS.—Carta de fray Vicente de Valverde desde Tum
Martinez de Alcántara, que estaba en la sala inme bez, MS.—Gomara, Hist. de las Indias, ubi supra.—Mon
diata ayudando á su hermano & ponerse la coraza, no tesinos. Annales, MS. , año de 1511.
Pizarro y Orellana parece no tener duda de que su pariente
bien conoció que los conjurados se habian apodera murió
do de la antesala, salió asistido de dos jóvenes pages enemigos, olor
en de santidad. «Alli le acabaron les traidores
dándole cruellsimas heridas, rnn rue acabó el Julio
de Pizarro y de uno ó dos caballeros de servicio y Cesar español, estando tan en si, que pidiendo confesion con
procuró contener á los agresores. Siguióse á esto un gran acto de contricion, haziendo ia señal de li cruz con su
combate desesperado. Diéronse golpes fatales por misma sangre y besándola murió.» Varones ¡lustres , pági
ambas partes : dos de los conspiradores cayeron na 186.
muertos en el sitio, y Alcántara y sus valientes com Segun un escritor , el golpe mortal se le dió un soldado lla
pañeros estaban llenos de heridas. mado Borregan, el cual cuando Pizarro estaba en el suelo,
le dió en la parte posterior de la cabeza con un» jarra que
tomó de la mesa. (Herrera. Hist. general, dec. VI, lib. X,
(1) «En lo cual no parece haver quebrantado su palabra, cap. VI.) Es estraordinario como , á pesar del tumulto y con
poique despues huiendo ( como adelante se dirá) al tiempo fusion de la escena, concuerdan entre si las diferentes rela
que quisieron matar al marques, se hecho de una ventana ciones de esta catástrofe, si bien difieren en algunos porme
abajo á la huerta llevando la vara en la boca.» Zarate, Con nores de poca monta.
quista del Perú, lib. IV, cap. VII.—Pedro Pizarro, Descu (3) «No se olvidaron de buscar á Antonio Picado, y iendo
brimiento y Conq., MS.—Naharro, Relacion sumaria, MS.— en casa del tesorero Alonso Riquelme , él mismo iba diciendo:
Carta del maestro Martin de Arauco , MS.—Carla de fray Vi- «No sé adonde está el señor Picado , » y con los ojos le mostra
cente.de Valverde á la audiencia de Panamá , MS. , desde ba, i le hallaron debajo de la cama.» Herrera, Hist. general,
Tumbez , 15 de noviembre de 1541.—Gomara, Hist. de las In dec. VI, lib. X, cap. VII.
dias, cap. CXXV. Poco despues de este suceso encontramos el nombre de R¡-
TOMO L 8*
{72 fecha de
BIBLIOTECA DE CASPAB su nacimiento
T BOIG. (3). Permaneció siempre sol
se llenó de consternacion viendo grupos de gente ar
mada recorrer las calles tumultuosamenteyen todas tero ; pero de una princesa india de sangre real, hija
direcciones ; y los que no pertenecian al "bando de de Atahuallpay nieta del gran Huaynn Capac, tuvo
Almagro temian ser envueltos en la proscripcion. Tan una hija y un hijo. Ambos le sobrevivieron ; pero el
grande fue el desórden que renniendose los padres hijo no lieRó á la edad viril. Su madre despues de la
de la Merced , salieron en solemne procesion con el muerte de Pizarro se casó con un caballero español
Santisimo Sacramento con la esperanza de calmar de llamado Ampuero, y se trasladó con él á España. Su
este modo las pasiones de la multitud. hija Francisca la acompañó y se casó despues con su
Pero ni Rada ni sus compañeros cometieron mas tio Hernando Pizarro, preso á la sazon en la Mota de
actos de violencia que prender á unas cuantas perso Medina. Ni el titulo ni los estados del marques Fran
nas sospechosas y apoderarse de todos los caballos y cisco Pizarro pasaron á su descendencia ilegitima.
armas que encontraron. lutimóse despues al ayunta Pero en la tercera generacion, en el reinado de Feli
miento que reconociera la autoridad de Almagro , y pe IV se restableció el titulo en favor de don Juan
los que se negaron á ello fueron separadas siu cere Hernando Pizarro, quien en atencion á los servicios
monia de sus empleos y reemplazados por otros de la de su antecesor fue creado marques de la Conquista
faccion de Chile. Asi los derechos que alegaba Alma y recibió una gran pension del gobierno. Sus descen
gro fueron reconocidos y el jóven paseando las calles dientes que llevan el mismo titulo de nobleza se en
á caballo, escoltado por un cuerpo de caballeros bien cuentran todavia, segun se dice, en Trujillo en Estre-
armados, fue proclamado á son de clarines gobernador madura, tierra natal de losPizarros (4).
y capitan general del Perú. Ya he descrito en otro lugar la persona de Pizarro.
Entre tanto los destrozados cuerpos de Pizarro y Era de alta estatura, bien proporcionado y de aspec
de sus lieles servidores habian quedado tendidos en to no desagradable. Criado en los campos, sin el me
el pavimento y cubiertos desangre. Algunos propu nor barniz de córte, su aire era marcial y como de un
sieron que se llevase el de Pizarro á la plaza del mer hombre acostumbrado al mando. Pero sus maneras
cado y se fijase su cabeza en la horca; pero otros aunque no finas, no mostraban embarazo ni rustici
aconsejaron secretamente á Almagro y obtuvieron de dad, y cuando le convenia eran agradables y hasta
él que cediese á las instancias de sus amigos y per insinuantes. La prueba de ello es la impresion favo
mitiese su entierro. Verificóse este secreta y precipi rable que produjo despues de su segunda espedicion
tadamente por temor de una interrupcion en el mo en la ceremoniosa córte de Castilla, á pesarde ser es-
mento de la ceremonia. Un fiel servidor y su esposa, traño á sus formalidades y usos.
asistidos de unos cuantos criados negros envolvieron Distinto en esto de muchos de sus compatriotas no
el cuerpo en una sábana de algodon y le llevaron á la era aficionado al lujo, antes le miraba como cosa mo
catedral. Cavóse una sepultura en el riuron mas os siones
lesta. El
entraje
que que
teniamas
quecomunmente
presentarse alllevaba
públicoen, uca-
con
curo ; digéronse las oraciones á toda prisa y en secre
to ; y al débil resplandor de unas cuantas hachas su sistia en una capa negra , un sombrero blanco y
ministradas por aquellos humildes servidores, los zapatos del mismo color : estos últimos dicese que
restos de Pizarro envueltos en su sangriento suiiirio los llevaba por imitar al gran capitan , cuyo carácter
fueron depositados en la madre tierra. Tal fue el mi habia aprendido á admirar desde luego en Italia, pero
serable fin del conquistador del Perú, del hombre que con el cual ciertamente tenia el suyo muy débil se
pocas horas antes dominaba todo el pais con tan ab mejanza (5).
soluto poder como el de los Incas. Sorprendido á la Era sóbrio en la comida y bebida , y comunmente
luz del dia , en el centro de su capital, en medio de se levantaba antes del alba. Era tambien puntual en
los que habian sido sus compañeros de armas parti la asistencia á los negocios é incansable para el tra
cipes de sus triunfos y de sus beneficios, pereció co bajo : como muchos compatriotas suyos, amigo del
mo un miserable proscripto; y para usar del espre- juego, y poco mirado respecto á la calidad de aque
sivo lenguaje del cronista, «no hubo nadie que le llos con quienes jugaba, aunque cuando su contrario
digese : Dios te perdone (1).» no tenia qué perder, él se dejaba ganar , modo de
Pocos años despues, cuando se hubo restablecido obligar muy recomendado por un escritor castellano
la tranquilidad en el pais, los restos de Pizarro fueron por su delicadeza (6).
colocados en un suntuoso féretro y depositados bajo Aunque avaro para gastar , no atesoraba. Sus
un monumento en una parte visible de la catedral; grandes tesoros, mayores probablemente de los que
y en 1607 cuando el tiempo habia ya tendido su be
néfico velo sobre lo pasado y la memoria de los yerros (3) Ante, tomo I, pag. 122, nota I.
y de los crimenes se habia horrado ante el recuerdo (4) MS.de Caravantes. — Quintana, Españoles célebres,
de los grandes servicios hechos á la corona con la es tomo ti, pág. 417. — Véase tambien el Discurso Legal y
tension de su imperio colonial, sus huesos fueron Polttico que unió Pizarro y Orellana á su voluminosa obra,
trasladados á la nueva catedral para que reposasen al y en el cual se sostienen las reclamaciones de Pizarro. Es
lado de los de Mendoza, el sábio v digno vireydel una especie de memorial dirigido á Felipe IV en favor de los
descendientes de Pizarro. en el cual el escritor, despues de
Perú (2). hablar de los multiplicados servicios del conquistador, demues
Pizarro no tenia probablemente mas de sesenta y tra cuán poco se ha aprovechado su posteridad de las conce
cinco años de edad cuando murió ; debo sin embar siones que aquel debió á ia munificencia de la corona. El ar
go tenerse presentequeestaconjetura.es aventurada, gumento del consejo produjo sus efectos.
pues no existe documento auténtico respecto á la (o) (¡omara, Hist. de las Indias, cap. CXLIV. — Zárate,
Conq. del Perú, lib. IV, cap. IX.—El retrato de Pizarro en
el palacio de los Vireyes de Lima le representa en traje de
quelme entre los individuos del ayuntamiento de Lima, loque caballero con capa de marta y espada. Cada entrepaño de la
prueba que juzgó conveniente adherirse, a lo menos por en espaciosa sata de tos Vireyes estaba reservado para el re
tonces, á la causa de Almagro. trato de uno de ellos. La larga lila está completa desde Pizar
(1) «Murió pidiendo confesion , y haciendo la cruz sin que ro hasta Pezuela ; y es un hecho curioso que hace notar Ste-
nadie dijese, ¡Dios te perdone!» Gomara Hist. de las Indias, venson, que acababa de llenarse el último hueco cuando la
cap.CXLlV. revolucion vino á echar por tierra el dominio de los vireyes.
MS. de Caravantes. — Zárate, Conq. del Perú, lib. IV, (Véase Residencia en la America del Sur, pág. 228.) Lo mis
cap. VIH.—Carta del maestro Martin de Arauco, MS.—Carta mo sucedió en Venecia- donde, si mi memoria no me es infiei,
de fray Vicente de Valverde desde Turabez , MS. se acababa de llenar el último nicho reservado para la efigie
( 2) «Sus huesos encerrados en una caxa guarnecida de del Iiux cuando fue derribada la antigua aristocracia. La coin
terciopelo moradocon passamanos de oro que yohe visto. » MS. cidencia es smgular.
de Caravantes. (6) Garcilasso, Com. Real, parte II, libro III, cap. IX.
LA CONQUISTA aquel
DEL PERÚ.
tiempo, aun las de personas de mayor categoria
173
jamas han tocado en suerte á un aventurero (i) se
disiparon en su mayor parte en sus empresas , en encontrarán las mas de ellas escritasen una letra que
sus obras de arquitectura y en sus planes de mejora baria muy poco honor á un muchacho de la escuela
miento público, planes que en un pais donde el oro en los actuafes tiempos.
y la plata podia decirse que habian perdido su valor Pizarro, aunque atrevido en la accionvfirme en su
á causa de su abundancia , absorbian una increible propósito, del cual dificilmente podia disuadirsele,
cantidad de dinero. Aunque él en cierto modo consi solia detenerse mucho Bnte<¡ de tomar una decision
deraba todo el pais como suyo y le distribuia libre definitiva ; lo cual le dnba una apariencia de irreso
mente entre sus capitanes , "es cierto que la régia lucion estraña á su carácter (7). Quizá el conocer es
concesion de un gran territorio con veinte mil escla to le hizo adoptar la costumbre de contestar desde
vos que le hizo la corona, jamas fue llevada á efecto, luego : o no,» á los que iban á pedirlp algun favor y
ni sus herederos se aprovecharon nunca de ella (2). despues á susanchas reflexionaba «nbre lo que le habian
Para un hombre de la activa energia de Pizarro la pedido y concedia lo que creia deber conceder. Era
inaccion era el mayor mal. La escitacion del juego en esto el reves de su compañero Almagro, del cual
era en cierto modo necesaria para un espiritu acos se observaba que siempre decia «si,» pprn pocas ve
tumbrado é ios estimulantes de la guerra y de las pe ces cumplia su palabra ; rasgo caracteristico dd ge
ligrosas aventuras. Su alma tosca no hábia jamas nio confiado y negligente de este gefe que se guiaba
saboreado recreos mas puros é intelectuales. El pobre mas bien que por sistema por los impulsos de su co
espósito no habia recibido lecciones ni de leer ni de razon (8).
escribir. Algunos aseguran que sabia ambas cosas, Casi inútil es hablar del valor de un hombre que
pero está averiguado lo contrario por el testimonio seguía la carrera de Pizarro. En efecto, el valor era
de autoridades irrecusables (3). Montesinos dice en cualidad muyeomun entre losaventurerosespañoles,
efecto que Pizarro en su primer viaje trató de apren porque el peligro era su elemento. Pero poseia algo
der á leer; pero que no consintiéndolo la viveza de mas rrue el mero valor animal, y era la constancia de
su carácter, se contentó con aprender á escribir su propósito tan profundamente arroigada en él, queno
nombre (4). Pero Montesinos no era historiador con podian conmoverla las mas furiosas tempestades de
temporáneo : Pedro Pizarro , su compañero de ar la fortuna ; esa inflexible constancia que formaba la
maseos dice espresamente que no sabia escribir ni esencia de su carácter, y que era al mismo tiempo el
leer (5) y Zárate, otro contemporáneo, muy relacio secreto de sus triunfos.' Pruebas notables de ella dió
nado con los conquistadores, confirma esto aserto, y en su primera espedicion entre los húmedos panta
añade que Pizarro ho sabia ni aun firmar (6). Su nos de Choco. Vió & sus compañeros sucumbir en
secretario Picado firmaba por él en sus últimos años, derredor suyo á impulso de la enfermedad, destruidos
y el gobernador hacia solamente la rúbrica acostum por un enemigo invisible y sin poder dar un golpe en
brada á los lados de su nombre. Esto se ve en los ins su defensa, y sin embargo su ánimo no desmayó , ni
trumentos que yo he examinado , en los cuales su retrocedió en su empresa.
nombre, escrito probablemente por su secretario, ó Hay algo que oprime la imaginacion en esta lucha
el titulo de marqués que enlos últimos tiempos reem contra la naturaleza. En el combate entre hombre y
plazó á su nombre, tienen a cada lado una rúbrica hombre el ánimo se complace viendo que las condi
ejecutada de una manera tan tosca, como si fuera he ciones son iguales; pero en la guerra con los ele
cha por la mano de un cavador. Sin embargo, no de mentos conocemos que por mas valor que mostramos
bemos juzgar de este defecto bajo el punto de vista en la lucha no tenemos poder para resistir. Ni nos
del siglo en que vivimos, siglo de ilustracion general, anima la esperanza de adquirir gloria en tal contien
á lo menos en nuestro afortunado pais. El arte de leer da, porqueen el caprichoso juicio que se forma de
y escribir, ahora tan universalmente estendido, era la gloria humana el sufrir en silencio las privaciones
en el siglo xvi propio de una refinada educacion ; y por penosas que sean, es poco en comparacion de los
todos los que consulten las memorias autógrafas de ostentosos trofeos de In victoria. El laurel del héroe,
¡ triste cosa es para la humanidad ! crece mas en los
(1 ) «Halló i tuvo mas ero i plata que otro ningun español campos de batalla.
de cuantos han pasado á Indias ni que ninguno de cuantos ca El ánimo inflexible de P¡7arro se_ manifestó con
pitanes ban sido por el mundo.» Gomara, Hist. de las Indias, ui8S energia aun cuando en la perjueña isla del Gallo
cap. CXI.iV. trazó en la arena la linea que debia separarle, con el
(2) MS. de Caravantes. — Pizarro y Orellana , Discurso
Leg. y l'ol. , ap. Varones ilustres. — Gonzalo Pizarro cuando puñado de hombres que le seguian , de su pais y del
fue hecho prisionero por el presidente Gasea , le retó á que se mundo civilizado. Confiaba en que su constancia da
ñalase un punto cualquiera del pais donde se hubiese llevado ria fortaleza ¿ los débiles y agruparia en derredor su
á efecto la real concesion de territorio hecha á su hermano. yo á todos aquellos valientes para ayudarle en su
Véase Garcilasso, Com.Real, parte II, lib. V, cap. XXXVI. empresa. Fiábase en el porvenir y no erró en sus cál
(3) Esestraño que persona tan esperta como Muñoz haya culos. Este fue un neto de heroismo , al cual solo fal
caido en este error. En una de las cartas de Pizarro encuen taba un motivo mas noble para constituir un acto de
tro la siguiente nota autógrafa de este eminente escritor:
Carta de Francisco Pizarro, su letra y buena letra. verdadera moral sublime.
(i) «En este viaje trató Pizarro de aprender á leer : no le Todavia desplegó la misma cualidad de carácter,
dió su viveza lugar á ello; contentóse solo con saber firmar, aunque de un modo menos notable, cuando desem
de lo que se reia Almagro, y decia que firmar sin saber leer barcando en lacosra y habiendo subido la verdadera
era lo mismo que recibir herida sin poder darla. En adelante fuerza y civilizacion de los Incas , persistió en inter
firmó siempre por si y por Almagro su secretario.» Montesi narse en el pais á la cabeza de un cuerpo que no lle-
nos Annales, MS. , año de 1533.
(5) «Porque el marquez don Francisco Picarro como no
savia leer ni escrivir...» Pedro Pizarro, Descub. y Conquis (7) Esta tardanza en decidirse ha hecho dudar á Herrera
ta , MS. completamente de su resolucion ; juicio que contradicen torios
(6) «Siendo personas , dice el autor hablando de Pizarro y los hechos de la historia. «Porque , aunque era astuto i reca
Almagro, no solamente no leidas, sino que todo punto no sa tado, por la maior parte fue de ánimo suspenso y no mui re
bian leer, ni aun (limar, que en ellos fue causa de gran de soluto.» Hist. general, dec. V, lib. VII, cap. XIíI.
fecto... Fue el marques tan confiado de sus criados y amigos, (8) «Tenia por costumbre de quando algo le pedian dezir
que todos los despachos que hacia , asi de governacion como siempre de no. E^to doziaél que hacia por no faltará su palabra;
de repartimiento de indios, libraba haciendo él dos señales, y nn obstante que decia no, correspondia con hazer loque le
en medio de lascuales Antonio Picado, su secretario, firmaba pedian no aviendo inconvt,,iiente...dont)ierode Almagrohera
lib.
el nombre
IV, cap.deIX.
Francisco Picarro.» Zárate , Conq. del Perú, á la contra , que .i todos dezia , si, y con pocos lo cumplia.»
Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.
TOMO I.
.-, dancia,T yROIC.
BIBLIOTECA DE CASI-AR el carácter de la nacion, dulcificado bajola
gaba á doscientos hombres. En esto indudablemente
se propuso seguir el ejemplo de Cortés, tan contagio influencia de la forma de supersticion mas suave y
so para los ánimos aventureros de aquel tiempo , y mas inocente , estaba perfectamente preparado para
especialmente para Pizarro , empeñado como estaba recibir una civilizacion cristiana y mas sublime.
en una empresa semejante. Sin embargo, el peligro Pero lejos de introducirla, Pizarro entregó las razas
éque se espuso Pizarro fue mucho mas grande que conquistadas al dominio de su brutal soldadesca ; los
el que tuvo que arrostrar el conquistador de Mejico, sagrados cláustros fueron abandonados á su lascivia,
cuvas fuerzas eran casi triples , al paso que el terror y las ciudades y aldeas entradas á saco; los desgra
que inspiraba el nombre del Inca, terror justificado ciados indios fueron repartidos como esclavos para
por los resultados , estaba Un estendido entre los trabajar en las minas en beneficio de sus vencedores;
los rebaños quedaron diseminados y estúpidamente
peruanos como entre los aztecas. destruidos ¡disipáronse las riquezas encerradas en
Imitando tambien el mismo noble modelo, ideó
Pizarro la captura de Atahuallpa. Pero las situacio los graneros ; los ingeniosos procedimientos para
nes de ambos capitanes eran tan diversas como lo fue mejorar el cultivo cayeron en desuso, y el paraiso
el modo con que se ejecutaron estos actos de violen quedó convertido en desierto. En vez de aprovechar
cia. La cruel matanza que se hi70 de los peruanos, se de l»s antiguas formas de civilizacion, prefirió
se asemejo mas que otra cosa á ta qne perpetró Alva- Pizarro borrar de aquella tierra hasta el menor ves
rado en Méjico, y habria tenido tan desastrosas con tigio v sobre sus ruinas levantar las instituciones de
secuencias, si el carácter peruano hubiera sido tan su pais. Sin embargo , estas instituciones hicieron
fiero como el de los aztecas (1). Pero el golpe que poco en favor del pobre indio , preso en cadenas de
escitó la irritacion de estos últimos hasta la locura, hierro. Poco le importaba que las riberas del Pacifi
amilanó los ánimos pacificos de los peruaros. Fue un co se cubriesen de ciudades y pueblos , depósitos de
golpe atrevido, que por haber dejHdo tanto á la ca un comercio floreciente : él no habia de participar de
sualidad apenas merece nombre de golpe politico. los productos : era un estranjero en la tierra de sus
Cuando Pizarro desembarcó en el pais, le encontró padres.
dividido por una lucha en que se disputaba la coro La religion del peruano que le dirigia é adorar
na Parecia que estaba en su interes escitar un parti esa gloriosa luminaria que es la mejor representante
do contra el otro, declarándose despues en favor del del poder y beneficencia del Criador, es tal vez la
que mas le conviniera. En vz de esto recurrió á un forma mas pu'a de supersticion que ha existido entre
acto audaz de violencia que confundió á los dos par los hombres. Sin embargo, apenasen el nuevo órden
tidos Su carrera posterior no presenta muestra al de cosas y por medio del caritativo celo de los misio
guna de la profunda politica que desplegó Cortés neros penetraron algunns rayos de mas noble fé entre
cuando rennió bajo su bandera naciones desunidas las tinieblas que oscurecian el alma del indio. El
entre si Y las dirigió contra el enemicn comun. To mismo Pizarro no puede ser tachado de haber mos
davia tuvo menos oportunidad de desplegar la táctica trado exagerada solicitud por la propagacion de la fé.
Y admirable estrategia de su rival. Cortés sujetó sus No era fanático como Cortés. El fanatismo es la per
operaciones militares á los principios que sirven de version del principio religioso ; pero en Pizarro era
norma á un gran capitan que manda una poderosa el principio mismo el que faltaba. La conversion de
hueste. Pizarro aparece solamente como un aventu los infieles era uno de los motivos que predominaron
rero un caballero andante afortunado. De un solo en Cortés para emprender su espedicion. No era una
golpe destruvó el encanto que por tanto tiempo había vana jactancia : hubiera sacrificado su vida por este
conservado él pais bajo el dominio de los Incas. Que objeto en cualquiera ocasion, y mas de una vez por
dó el encanto destruido y 'a aérea fábrica del impe su indiscreto celo puso en peligro su vida y el éxito
rio, construida sobre la supersticion de muchos si de la empresa. Su gran propósito era purificar la
glos se desvaneció al contacto de la realidad. Pero tierra de las brutales abominaciones de los aztecas
esto íue una fortuna, mas bien que el resultado de un sustituyendo á ellas la religion de Jesus. Esto daba á
ta espedicion el carácter de una cruzada ; es la mejor
cálculo politico. apologia de la conquista, y atrae, masque otra algu
Pizarro era eminentemente pérfido, y nadamos
opuesto á la sana politica. Un acto de perfidia plena na consideracion, nuestra simpatia en favor de los
mente averiguado viene á serla ruina de su autor. conquistadores.
El hombre que permite que los demas desconfien de Pero losmotivosprincipalesqueguiaroná Pizarro,
su buena fé, se desprende de la mejor base para sus á lo menos segun el juicio humano puede deducirlos,
futuras operaciones. ¿Quién á sabiendas querrá edi fueron la avaricia y la ambicion. Los benévolos mi
ficar sobre arena movediza? Con la pérfida conducta sioneros le siguieron en verdad en su carrera para
que observó con Almagro, se enagenó Pizarro los esparcir las semillas de la verdad espiritual, y el go
ánimos de los españoles. Con el pérfido tratamiento bierno español dirigió como de costumbre su bene
que dió á Atahuallpa y despues al Inca Manco, dis fica legislacion á la conversion delosiudigenas. Pero
gustó á los peruanos. El nombre de Pizarro llegó 6 lo que principalmente movió á Pizarro y sussecuaces
ser sinónimo de perfidia. Almagro se vengó con una en
derola estimulo
conquistadefue
sulatrabajo,
sed de el
oro.
premio
Este de
era laelpe™!*
verde- ^
guerra civil; Manco con una insurreccion que estu
vo á pique de costar á Pizarro su poder. La guerra y el mas precioso galardon de sus victorias. Esto ajó
civil terminó en una conspiracion que le costó la uncarácterbajo y mercenarioá la empresa; y cuando
vida. Tales fueron los frutos de su politica. Pizarro comparamos la feroz codicia de los conquistadores
puede ser considerado como hombre astuto , pero con las apacibles é inofensivas maneras de los venci
no como hombre politico, segun se han complacido dos, nuestra simpatia, v aun la simpatia de los espa
muchas veces en pintarle sus compatriotas. ñoles, está necesariamente del lado del indio.
Cuando tomó posesion del Cuzco halló un pais ade Pero como no hay pintura que no tenga su parte
lantado en las artes de la civilizacion ; instituciones de luz, haciendo justicia á Pizarro no debemos in
bajo las cuales el pueblo viviatranquilo yseguro; las sistir esclusivamente en las facciones oscuras de su
montañas y las llanuras elevadas estaban cubiertas de retrato. No ha tenido España un hijo é quien deba
ganados; los valles reverdecian con los frutos de una mas obligacioues por la estension que dió. á su im
ilustrada agricultura; los graneros y almacenes es perio; |.ues su mano conquistó para ella la mas rica
taban atestados ; todo el pais se regocijaba en la ab un- de las joyas indias que resplandecieron un tiempo en
su imperial diadema. Cuando contemptamos los pe
ligros que arrostró, las fatigas que con tunta pacien
(i) Véase la Conquista de Méjico, tib. IV, cap. VIII.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 175
cia sufrió, los increibles obstáculos que superó , los Como se ha dicho en uno de los capitulos anterio
magnificos resultados que consiguió con su solo bra res, Vaca de Castro habia sido enviado por la córte
zo sin auxilio del gobierno, aunqu» no puede tenér de España para cooperar con Pizarro al restableci
sele por hombre grande ni bueno en toda laestension miento de la tranquilidad del pais , y con facultades
de la palabra , no es posible dejar de considerarle para tomar el mando en caso de muerte del goberna
como nombre muy estraordinario. dor. Despues de una larga y tempestuosa travesia
Tampoco podemos sin injusticia omitir para ate desembarcó en la primavera de 1541 en el puerto de
nuar sus yerros, el hacernos cargo de las circunstan Buena Ventura; y disgustado de los peligros del
cias de su edad primera ; porque, como Almagro, mar, prefirió continuar su molesto viaje por tierra.
era hijo del pecado'y del dolor, arrojado al mundo Pero estaba tan debilitado por las incomodidades que
casi desde su nacimiento para que en él buscase habia sufrido , que tardó tres meses bien completos
fortuna como pudiera. En su tierna edad debia reci en llegar á Popáyan , donde recibió la sorprendente
bir las impresiones que le comunicasen aquellos en noticia de la muerte de Pizarro. Esta era la contin
cuya sociedad vivia. ¿Y cuándo le toca al pobre es gencia tan juiciosamente nrevista en sus instruccio
pósito caer en manos de personas entendidas y vir nes. Sin embargo , las dificultades de su situacion le
tuosas? Tocóle vivir entre la licencia de un campa: pusieron en una perplejidad dolorosa. Eraestranjeroen
mentó en la escuela de la rapiña . con personas cuya aquella tierra , con imperfectos conocimientos acerca
única ley era la espada, y que miraban al desgracia del pais , sin fuerza armada que le protegiese, sin pe
do indio y á sus propiedades como un despojo legi ricia militar de que poder aprovecharse en caso ne
timo. cesario. Nada sabia respecto al grado de influencia
; Quién no se estremece al pensar lo que podria que tenia Almagro", nada tampoco acerca de la *sten-
haber sido, educado en semejante escuela t La gran sion y fuerza de" la insurreccion ; nada en fin de las
deza del crimen no es una prueba clara de la crimi disposiciones
En tal conflicto
del pueblo
un ánimo
entre
débil
el cual
habria
se hallaba.
seguido el
nalidad del agente. La historia debe hablar del pri
mero para recordarle como un aviso al género parecer de los que le aconsejaban que se volviese á
humano ; pero solo aquel que conoce el corazon Panamá y esperase alli hasta rennir fuerza suficiente
de los hombres, la fuerza de la tentacion y los medios para presentarse de nuevo y hacer cara con ventaja i
de resistirla, es el que puede determinar la medida del los insurgentes. Pero el valeroso corazon de Vaca< de
delito. Castro rehusó dar un paso que habria probado su in
competencia para el puesto que se le habia confe
CAPITULO VI. rido. Tenia confianza en sus propios recursos y en la
influencia de la comision en virtud de la cual iba á
Movimientos de los conspiradores. — Se adetanta Vaca obrar. Confiaba sobre todo en la habitual lealtad de
de Castro. — Actos de Almagro.— Marcha del gober los españoles, y despues de meditarlo maduramente,
nador. — Las fuerzas de ambos se aproiiman — San
grientas ltanuras de Chupas. — Conducta de Yaca de determinó seguir adelante y fiar á los sucesos el cum
Castro, plimiento del objeto de su mision.
1541— 1543. Cor firmóle en su próposito la carta que recibió de
Alvarado ; y sin mas dilacion continuo su marcha á
El primer acto de los conspiradores , despues de Quito. Alli fue bien recibido por el segundo de Gon
asegurar la posesion de la capital , fue enviar emisa zalo Pizarro, que gobernaba el pais durante la ausen
rios á las diferentes ciudades para proclamar la revo cia de su gefe, ocupado, como hemos visto, en la
lucion que acababa de verificarse y exigir el recono espedicion al rio de las Amazonas. Renniósele tam
cimiento de Almagro como gobernador del Perú. En bien Benalcázar, el conquistador de Quito, con una
aquellos puntos como Trujilio y Arequipa, donde la corta fuerza, y le ofreció auxiliarle personalmente
intimacion iba sostenida por una fuerza militar, fue en la prosecucion de su empresa. Entonces presentó
sin mucha dificultad obedeciJa. Pero en otras pobla la real cédula que le autorizaba para tomar el mando
ciones tuvo mas frio asentimiento y en algunas la en el caso de que Pizarro niuiiese,^ declaró que ha
órden fue recibida con desprecio. En el Cuzco, punto biendo llegado este caso, era su mtencion ejercer
el mas importante despues de Lima , un número con la autoridad que se le habia conferido. Al misino
siderable de partidarios de Almagro aseguró el triun tiempo envió emisarios á las principales ciudades,
fo de su bando, deponiendo de sus empleos li los exigiendo le obedeciesen como á legitimo represen
magistrados de opinion contraria , y reemplazándolos tante de la corona , teniendo cuidado de elegir para
con otros de carácter mas acomodaticio. Pero los lea este servicio personas discretas y de prestigio entre
les habitantes de la ciudad , disgustados de seme los ciudadanos; y despues continuó lentamente su
jante proceder enviaron á buscar secretamente á uno marcha hácia el Sur (2).
dejos capitanes de Pizarro llamado Alvarez de Hol Queria de este modo dar tiempo á que sus intima
vos
guindignatarios
; y este entrando
y redujo
en ála la
ciudad
obediencia
depusolaá los
antigua
une- ciones produjesen efecto y á que se ca'mase la fer
mentacion causada por los últimos estraordinarios
capital. sucesos. Confiaba en la lealtad que hacia que el es
Los conspiradores experimentaron una oposicion pañol se sometiese siempre, escepto en casos estre
todavia mas enérgica de parte de Alonso de Alvarado, nios, á las decisiones de la autoridad real ; y aunque
uno de los principales capitanes de Pizarro (derro las pasiones del momento podian haber alterado en
tado , como recontará el lector, por Almagro el padre cierto modo estos sentimientos populares , creia po
eñ el puente de Abanes.)) y que entonces se hallaba der fácilmente dar al pueblo la recta direccion y de—
en el Norte con unos doscientns hombres de escelente
tropa. Este oficial al recibir la noticia del asesinato (2) Herrera, Hist. general, dec. VI, lib. X, cap. IV.—
de su gefe , escribió inmediatamente al licenciado Carta de Benalcázar al emperador desde Cali, MS. , 20 de se
Vaca de Castro , participándole el estado de los nego tiembre de 1512.
cios en el Perú , e instándole para que apresurase su Benalcázar aconsejó á Vaca de Castro que tomase solamen
marcha hácia el Sur (I). te el titulo de juez y no el de gobernador que |íodria poner en
conflicto sus pretensiones con las que sustentaba Almagro á
la parte del pais, conocida con el nombre de Nueva Toledo y
(1) Zárate, Conq. del Perú. lib. IV, cap. XIII.—Herrera, que le habia legado su padre. «Porque yo le avisé muchas
Hist. general , dec. VI, lib. X, cap. VII. — Declaracion de veces no entrase en la tierra como gove mador , sino como juex
Uscategui , MS. —Carta del maestro Martin de Arauco , MS.— de V. M. que venia á desagraviar á los agraviados, porque
Carta de fray Vicente de Valverde, desde Tumbe/,, MS. todos le recibirian de buena gana.» Ubi supra.
176 BIBLIOTECA BE GASPAR T ROIG.
volverle sus hábitos de obediencia. No calculaba mal mente toda la suya en su defensa. Caracteres seme
en esto ; porque estaba tan arraigado el principio de jantes no eran raros en el siglo xvi (3).
lealtad en el autiguo español , que solamente liuu po Los partidarios de Almagro , habiéndose provisto
dido conmoverle siglos enteros de opresion y tirania. de fondos , se proveyeron tambien sin el menor es
Triste es, aunque no estraño, que el largo tiempo crúpulo de caballos y armas de toda especie , apro
pasado bajo un mal gobierno no le baya dado aun piándose los que pudieron hallar en la ciudad : lo cual
suliciencia para elegir uno bueno. hicieron con tanto menor repugnancia, cuanto que
Mientras pasaban estos acontecimientos en el Nor la mayor parte de los habitantes no les manifestaba
te , el partido de Almagro en Lima se iba robuste buena voluntad. Mientras se ocupaban en esto , reci
ciendo de dia en dia; porque ademas de los que bió Almagro la noticia de que Holguin habia salido
desde el principio se habian declarado abiertamente del Cuzco con cerca de trescientos hombres y con el
en favor de su padre , se adhirieron espontáneamente objeto de efectuar su union con Alvarado que se ha
al nuevo órden de cosas otros que por diversos mo llaba en el Norte. Era importante para Almagro im
tivos se hallaban disgustados de Pizarro. pedir esta union. Si la politica de Vaca de Castro era
El primer acto del jóven ¿eneral , ó mas bien de el dilu tar.las operaciones , claro está que la de Alma
Rada, que dirigia sus movimientos , fue asegurar las gro debia consistir en acelerarlas y traer lo mas
Íirovisioiies necesarias para los soldados , muchos de [inuito posible las cosas á una solucion definitiva;
os cuales, habiendo sufrido una larga indigencia, marchar primero contra Holguin á quien fácilmente
no estaban de modo alguno aptos para el servicio. podria vencer con sus fuerzas superiores y despues
Renniéronse fondos considerables echándose sobre terminar la lucha con la derrota , todavia mas fácil,
los de la corona , que tenia el tesorero en su poder. de Alvarado, cuando el nuevo gobernador estuviese
Picado , el secretario de Pizarro , fue sacado de la en cierto modo en sus manos. Habria sido fácil der
prision é interrogado acerca del sitio donde este ha rotar en detall todos estos cuerpos de tropas , que si
bia depositado sus tesoros ; pero aunque fue puesto llegaban á rennirse presentarian un ejército formi
á cuestion de tormento, no quiso, ó lo que es mas dable. Era demasiado atroz el proceder con que Al
probable , no pudo dar noticia alguna sobre este pun magro y los suyos se habian declarado en oposicion
to; y los conspiradores, que tenian una larga cuenta contra el gobierno ; era demasiado directo el golpe
de mjurias que arreglar con él, terminaron los pro dado á la real autoridad , para que los perpetradores
cedimientos cortándule públicamente la cabeza en la de aquel acto pudiesen lisonjearse con la esperanza
gran plaza de Lima (1). del perdon. El único medio de salvacion que les res
Valverde, el obispo del Cuzco, segun él mismo taba era seguir adelante en la revuelta , y alcanzando
asegura , intervino eu su favor, pero en vano. Es sin repetidos triunfos ponerse en una situación tan for
gular que las últimas veces que este fanático prelado midable que llegara á dar cuidado al gobierno; pues
aparece en la escena sea con el benévolo caracter de el temor á un vasallo demasiado poderoso hubiera
intercesor (2). Poco tiempo despues se le permitió arrancado concesiones que jamas se habrian hecho á
embarcarse en Lima con el juez Velazquez y algunos sus ruegos.
otros partidarios de Pizarro. Tenemos de él una Pero Almagro y los suyos no se atrevieron á po
carta lecha en Tumbez en noviembre de 1541 ; y casi nerse en abierta rebelion con la corona. Habian acu
inmediatamente despues de haberla escrito cayó en dido á la rebelion , no porque la deseaban , sino por
manos de los indios y con sus compañeros fue ase que no habian encontrado otro medio de conseguir
sinado en Puna ; muerte violenta que con bastante su objeto. Querian solamente vengar ios agravios
frecuencia terminaba la carrera del aventurero ame personales que habian recibido de Pizarro, pero no
ricano. Valverde era un fraile domiuico que, como intentaban desaliarla autoridad real. Asi cuando al
el padre Ulmedo respecto á Cortés , babia estado al guno de los mas resueltos de estos que siguen imper
lado del gefe de la espedicion durante todo el tiempo térritos las cosas hasta en sus últimas consecuencias,
de ella, fero no siempre como el buen Olmedo usó propusieron marchar desde luego contra Vaca de
de su mfluencia para detener el brazo levantado del Castro y terminar la contienda con un golpe atrevido,
guerrero. A lo menos no es este el aspecto bajo el la proposicion fue casi umversalmente desechada , y
cual se presenta en la terrible matanza de Caxamalca. solo al cabo de un largo debate se adoptó la resolu
Sin embargo, algunos autores contemporáneos dicen cion de dirigirse contra Holguin é impedir su reu
que despues de mstalado en su obispado fue incan nion con Alonso de Alvarado.
sable en su celo por convertir á los mdios y mejorar Apenas habia Almagro emprendido su marcha so
su conuicion; y su correspondencia con el gobierno bre Xauxa , donde se proponia presentar la batalla á
desde este periodo , muestra gran solicitud por tan su enemigo , le ocurrió la gran desgracia de la
laudables objetos. Educado en ta severa escuela de la muerte de Juan de Rada. Era este hombre de edad
disciplina monastica, que con frecuencia cierra el algo avanzada y las últimas acaloradas escenas en
corazon á la caridad comun de la vida , no podia, que habia tenido la parte mas principal habian dado
como el buen padre Las Casas, elevarse sobre sus un golpe mortal á su constitucion, ya debilitada por
fanaticos prmcipios, y siguiendo el espiritu de es una viila de estruordinarias fatigas. Con su muerte
cuela creyü que la santidad del bn justiUcaba los me espeiimentó Almagro una pérdida inmensa, porque
dios por repugnantes que en si mismos fuesen. Sin ademas de la sincera adhesion que Rada le profesaba,
embargo, este hombre que tan sin reparo alguno ha era por su larga esperiencia y su carácter prudente,
bia derramado la sangre de los pobres indios por ase aunque animoso, el mas á propósito de todu el ejér
gurar el tnunfo de su ié , habria vertido espontáuea- cito para conducirle á puerto seguro entre el borras
(1) Pedro Pizarro Descub. y Conq., MS.—Carta de Barrio coso mar en que se habia dejado embarcar.
Nuevo, Ms. —Caita de fray Vicente de Valverde desdeTuni- Despues de Rada los dos caballeros que habia de
bcz, Ms.
(i) «siendo mformado que andavan ordenando ia muerte (3) «Que el señor obispo fray Vicente de Valverde, como
á Antonio Picado, secretano del macqueis que tenian preso, persona que jamas ha tenido fin ni celo al servicio de bios ni
fui ,i don Diego e á su capitan general Joan de Herrada e á menos en la conversion de los naturales en los poner e doc
todos sus capitanes, i les puse ociante el servicio de bios y trmar en las cosas de nuestra santa iee católica , ni menos en
de S. M. i que bastase en lo fecho por respeto de bios, Iiu entender en la paz e sosiego destos rcynos, sino a sus intere
minandome a sus pies por que no lo matasen : i no bastó , que ses propios, dando mal ejemplo á todos.» (Carta de Almagro
luego dende á pocos dias Jo sacaron a la plaza desta ciunad i ta Audiencia de Panama, MS. , 8 de nov. de 1541.) bebe
donoe le cortaron la cabeza.» Carta de fray Vicente de Val- tenerse presente que el autor de esta carta era enemigo per
verde desde Tumbez, MS. sonal del obispo,
LA CONQUISTA DEL'' PERÚ. 177
mas consideracion y de mas altas pretensiones eran cias en que desgraciadamente su suerte le habiu
Cristóbal de Sotelo y Garcia de Alvarado ; ambos do colocado.
tados de gran pericia militar, puro el último de genio Ocupóse inmediatamente en proveer á las necesi
audaz y presuntuoso parecido en cierto modo al de dades de sus tropas y en poner á todos y cada uno de
aquel capitan de su mismo nombre que adquirió mu sus soldados en el mejor estado para sostener la pró
cho mayor fama bajo las banderas de Cortés. Desgra xima campaña. Llenó su tesoro con gran cantidad de
ciadamente se despertaron los celos entre ambos plata que sacó de las minas de La Plata. El azufre,
oficiales , celos tan comunes entre españoles que que se obtenia en abundancia en las inmediaciones
pueden mirarse como un rasgo del carácter nacional; del Cuzco, le suministró buen material para la fabri
celos que se fundan en un falso principio de honor cacion de pólvora. Mandó construir cañones , algunos
que ha sido siempre fecundo en facciones lo mismo de gran calibre , bajo la inspeccion de Pedro de Can
en las monarquias que en las repúblicas. dia , el griego que , segun recordará el lector, fue el
Esta era una gran desgracia para Almagro , cuya primero que llegó al pais con Pizarro, y que con al
ihesperiencia le hacia necesitar el apoyo de los demas gunos de sus compatriotas levantinos , segun les Hu
y que en el estado de agitacion en que se hallaba el maban , estaba perfectamente instruido en esta clase
pais , apenas sabia en quiéu buscar este apoyo. Con de fabricacion, bajo su direccion se hicieron armas
motivo de la dilacion que ocasionaron estas discusio de fuego , corazas y yelmos de una mezcla de plata y
nes, su pequeño ejército no llegó al valle de Xauxa cobre (J), y de tan escelente calidad, que segun dice
hasta despues que el enemigo habia pasado por él. un veterano de aquel tiempo, podian competir con
Almagro le siguió de cerca dejando detras los bagajes los construidos en las fábricas de Milan (,<). Ademas
y la artilleria para poder marchar mas deprisa. Pero recibió Almagro un auxilio tan oportuno como ines
la ocasion se habia ya perdido. Los rios, aumentados perado , procedente del Inca Manco , el cual detes
con las lluvias del otoño, dificultaban la persecucion, tando la memoria de Pizarro , trataba de renovar con
y aunque sus tropas ligeras dieron alcance á unos el jóven Almagro los amistosos lazos que le habian
cuantos rezagados , Holguiu logró co ducir sus fuer unido ú su pudre, lazos que tal vez estaba dispuesto
zas por los peligrosos pasos de las montañas y verifi á estrechar teniendo en consideracion la sangre pe
car su rennion con Alonso de Alvarado cerca del ruana que corria en las venas del jóven capitan. De
puerto septentrional de Huuuru. él obtuvo Almagro una gran cautidad de espadas,
Frustrado su objeto ; Almagro se preparó para lanzas , armas y armaduras de toda especie , la ma
marchar sobre el Cuzco (capital que consideraba yor parte de ellas tomadas por el Inca en el memora
como comprendida en su jurisdiccion) para tomar ble sitio del Cuzco. Tambien recibió la agradable
posesion de ella y hacersus preparativos á fiu de salir promesa de que el Inca le auxiliaria con un refuerzo
de nuevo al encuentro de su adversario. Sotelo , que de tropas iudascuuudo abriese la campaña.
fue enviado delante con una corta fuerza, no halló Antes, sin embargo, de apelar definitivamente á
oposicion alguna en los indefensos hubitaulus , y las armas, resolvió Almagro probar el efecto de las
Íiuso otra vez el gobieruo de la ciudad en manos de negociaciones con el nuevo gobernador, lin el verano
os de Chile. Poco despues su jóven capitan se pre de í'ái¿ le envió una embajada á Lima , donde se ha
sentó ¡i la cabeza de sus batallones y esiublecio sus llaba , manifestándole lo sensible que le era tomar las
cuarteles de invierno en la capital del imperio Inca. armas contra un empleado de ta enrona. Deciale ade
Alli los celos de los capitanes rivales se convirtie mas que su úuico deseo era vindicar sus derechos,
ron en abierta lucha, que termmó con la muerte de asegurando la posesion de la Nueva Toledo que le
Sotelo, traidonunente asesinado en su propia habi correspondia por legado de su padre , y de cuya he
tacion porGunii de Alvarado. bstu atrocidad irritó rencia habia sido injustamente escluido por Pizarro:
tanto mas á Almagro , cuanto que sintiéndose dema añadia que no disputaba al gobernador su autoridad
siado débil para castigar al agresor, hubo de disimu sobre la Nueva Castilla como pais asignado al mar
lar su resentimiento por entonces , y aparentar tra ques; por último, proponia que cada una de las par
tarle con mas favor y distinciones. Pero no se engañó tes contendientes permaneciese en los limites de su
Alvarado respecto á lo que significaba esta conducta; respectivo territorio basta que la córte de España les
sabia que habia faltado á la confianza de su general; hiciese saber su deierminacion. A esta comunicacion,
y para evitar el daño que pudiera hacerle, urdió redactada en térmiuos respetuosos , no recibió res
una conspiracion contra él. Almagro , incitado por puesta alguna.
la necesidad de la propia defensa, imitó el ejemplo Frustradas sus esperanzas de pacifico arreglo co
de su olicial entrando en su casa con unos cuantos noció ya el jóven capitan la necesidad de apelar á la
hombres armados que le dejaron muerto en e! si suerte de las armas. Renuió sus tropas, yantes de
tio (1). salir de la capital ies hizo una buena arenga. Protesto
Este proceder irregular tuvo las mejores conse que el paso que él y sus valientes compañeros iban á
cuencias. Los sediciosos planes de Alvarado perecie dar no era un acto le rebelion contra la corona , sino
ron con él: las semillas de insubordinacion quedaron un acto á que se veian obligados por la conducta del
destruidas, y desde aquel momento Almagro no ha mismo gobernador. Dijo que la comision encomen
lló sino ciega obediencia y leal apoyo en sus soldados. dada á este no le daba autoridad sobre el territorio de
Desde entornes su carácter pareció esperimentar un la Nueva Toledo , cudido & su padre y que su padre
notable cambio: lióse menos de los otros que de sj le habia dejado en herencia; que si Vaca de Castro,
mismo , y desplegó recursos que no podian preverse traspasando sus facultades les obligaba á romper las
en un joven de sus años, porque apenas tendria hostilidades, lasA;gre que se derramase caeria sobre
veinte y dos (2). La energia y prevision que ma
nifestó no obstante su juventud, demostraron que (3) itY demas de esto hizo armas para la gente de su rea!,
habia sabido colocarse á ta altura de las cireunstau- que no las tenia , de pasta de plata i cobre mezclado, de que
salen muy buenoscoseletes: haviendo corregido demas desto
(1) Pedro Pizarro, Dcscub. y Conq. , MS.— Zárate, Con todas las armas de la tierra; de manera que el que menos ar
quista del Perú, lib. IV, cap. X — XIV. —Gomara, Hist.de mas tenia entre su gente', era cota i coracinas ó coselete, i
las Indias, cap. CXLVII.— Declaracion de Usrategui, MS.— celadas de la misma parte que los indios hacen diestramente
Carta de Barrio Nuevo, MS. — Herrera, Historia general, por muestras de Milan.» Zarate Conq. del Perú, lib. IV , ca
dec. VI, lib. X, cap. XIII, dec. VIl, lib. 1II, cap. f— V. pitulo XIV.
(2) «Hico mas que su edad requeria , porque seria de (4) «Hombres de armas con tan buenas celadas borgoüesas
edad de veiute i dos años.» Zarate , Conq. del Perú , lib. VI, como se hacen en Milan.» Carta de Ventura Beltran al empe
cap. XX. rador, MS. desde Vilcas , 8 de octubre de 1342,
178 . cieron Ydesde
BIBLIOTECA DE GASPAR ROIC. luego su autoridad , si bien no mani
la cabeza de aquel , no sobre las suyas. « Con el ase
sinato de Pizarro , continuó , no liemos hecho mas festaron grandes deseos de correr con él los azares de
que tomar por nosotros mismos la justicia que por la próxima lucha.
otros se nos negaba. » Lo mismo sucede ahora res üespues de haberse detenido largo tiempo en cada
pecto á la lucha que vamos a emprender contra el uno de estos puntos, volvió & emprender su marcha
nuevo gobernador: «somos tan lieles y leales súbdi y llegó al campo de Alonso de Alvarado en Huaura á
tos de la corona como él. » Por último , exhortó á los principios de 1542. Holguin habia estabtecido sus
soldados k que se agrupasen con ánimo firme y re reales & alguna distancia de los de su rival ; porque
suelto brazo alrededor suyo , pues que en la próxima se habia suscitado como de costumbre ia rivalidad
contienda todos estaban igualmente interesados. entreostos capitanes, aspirando ambos al mando su
Su auditorio no fue insensible á este discurso. Po premo de capitan general del ejército. El empleo de
cos habia que no conociesen que su suerte estaba gobernador que ejercia Vaca de Castro parecia que
ligada indisolublemente á la de su capitan ; y como incluia el de general en gefe de las fuerzas; pero
tenian poco que esperar del austero carácter del go como el licenciado no habia seguido otra carrera que
bernador, se unieron mas y mas á la causa de su jó la de las leyes, cualquiera que fuese la autoridad que
ven gefe, que ademas de poseer las cualidades popu se abrogase en materias civiles , los dos capitanes es
lares de su padre, escituba aquella simpatia propia peraban que resignaria en sus manos el mando mi
de su edad y de las circunstancias de su situacion. litar. Conocian muy poco el carácter de Vaca de
Asi los oficiales y soldados poniendo las manos sobre Castro.
la cruz colocada en un altar dispuesto al afecto, ju Aunque no poseia mas conocimientos en el arte de
raron repetidas veces arrostrar toda clase de peligros la guerra que los que tenian todos los caballeros en
con Almagro y permanecerle lieles hasta el último aquella edad marcial, conoció que confesar su igno
trance. rancia y encomendar á otras manos la direccion de
En punto á fuerzas no se habia robustecido gran los negocios militares habria sido disminuir consi
cosa desde su salida de Lima. Todas sus tropas ascen derablemente su autoridad, si ya no inspirar des
derian á poco mas de quinientos hombres; pero en precio hacia ella en los espiritus turbulentos entre
tre ellos estaban los veteranos de su padre , aguerri quienes su hallaba. Tenia sagacidad y genio, y con
dos en mas de una campaña contra los indios. Tenia fiaba en que podria suplir sus faltas con la espérien-
unos doscientos caballos, muchos de ellos cubiertos cia de los demas. Su empleo le permitia disponer de
completamente de malla, circunstancia no muy-co- los hombres mas aptos del pais, y ayudado de sus
mun en aquellas guerras, en que un coleto forrado consejos se sentia con suficiencia para adoptar un
de algodon era la única armadura del guerrero. Su plan de operaciones y llevarlo decididamente á cabo.
infanteria formada de alabarderos y arcabuceros , es Conoció ademas que el único medio de destruir la
taba perfectamente armad¡i. Pero su principal fuer/a rivalidad entre los dos capitanes en aquella crisis era
consistia en la artilleria, compuesta de diez y seis tomar para si el empleo que causaba la disension.
piezas, o;ho de grueso calibre y ocho falconetes, Sin embargo acercóse con cautela á sus ambiciosos
como se llamaban: todas las cuales, formaban , dice oficiales ; y las amonestaciones que les dirigió por
un testigo presencial, un hermoso parque «suficiente medio de personas juiciosas de las que mas mtima
para hacer bateria en el castillo de Búrgos (1).» En mente les trataban, produjeron tan buen resultado,
suma el pequeño ejército, aunque no imponente por que ambos renunciaron en su favor á todas sus pre
su número , era disciplinado, tan apto como el que tensiones. Holguin, el mas discolo de los dos, pasó á
mas para pelear en los campos del Perú , y desde visitarle al campo mismo de su rival, donde el go
luego mucho mejor que ninguno de los que Almagro bernador tuvo la satisfaccion de reconciliarle con
el padre ó Pizarro condujeron en sus conquistas. Po Alonso de Alvarado. Esto demuestra cierta habilidad,
niéndose, pues, el jóven á la cabeza de su valiente porque la enemistad de ambos habia ya llegado al
tropu, salió del Cuzco á mediados del verano de 1542 punto de producir un desafio.
y dirigió su marcha hácia la costa , esperaudo encon En seguida envió Vaca de Castro la mayor parte
trar al enemigo (2). de su fuerza en direccion de Xauxa , mientras él á la
Mientras pasaban estos sucesos, Vaca de Castro, cabeza de un pequeño cuerpo se encaminaba & Lima.
á quien hemos dejado en Quito el año anterior, se Atlí fue recibido con vivas demostraciones de gozo
adelantaba lentamente Inicia el Sur. Su primer acto por los habitantes , en lo general parciales de Pizar
despues de salir de aquella ciudad indicaba la resolu ro , como el mas firme y constante protector de su
cion de no comprometerse ú nada con los asesinos de capital ; los cuales despues de la partida de Almagro
Pizarro. Benalcázar, el distinguido oficial de quien se habian apresurado & espulsar del ayuntamiento á
he dicho que fue de los primeros en adherirse á su sus hechuras y á sacudir el yugo de su autoridad.
causa, habia protegido y facilitado la fuga & uno de Con tan favorables disposiciones , el gobernador no
los principales conspiradores, amigo suyo personal. holló dificultad en obtener de los habitantes mas ricos
Vaca de Castro indignado de su proceder, no quiso un considerable empréstito ; pero no fue tan afortu
escuchar esplicaciones y mandó á Benalcazar que se nado al principio en sus pedidos de armas y caballos,
volviese á su distrito de Popayan. Atrevido paso fue porque los de Chile habian hecho ya demasiado fiel
este , en el estado precario en que se hallaban sus mente la recoleccion de semejante cosecha. Sin em
asuntos. bargo, habiendo prolongado su residencia por algun
Prosiguió el gobernador su marcha, siendo bien tiempo en la capital , consiguió antes de salir de ella
recibido del pueblo en el camino ; y cuando entró en importantes auxilios tanto en armas como en muni
las ciudades de San Miguel y de Trujillo fue acogido ciones , y logró aumentar sus fuerzas con ua cuerpo
con leal entusiasmo por los habitantes , que recono- bastante considerable de reclutas (3).
Mientras se ocupaba en esto , recibió la noticia de
(1) eEl artilleria hera suficiente para hacer bateria en el que el enemigo habia salido del Cuzco y marchaba
castillo de Búrgos.» Dicho del capitan Francisco de Carvajal les
háciapartidarios,
la costa. Saliendo,
tomó la vuelta
pues, de
de Xauxa,
Lima con
punto
sus de-
fie-,
«obre la pregunta 58 de la informacion hecha en el Cuzco en
1845 á favor de Vaca de Castro, MS.
(2) Pedro Pizarro, Uescub. yConq. ,MS.—Declaracion de
Uscategui, MS.—Garcilasso, Com. Real, parte Il.lib. II, ca (5) Declaracion de Uscategui, MS. — Pedro Pizarro, Des
pitulo XIII. Carta del cabildo de Arequipa al emperador, San cubrimiento y Conq., MS.—Herrera, Hist. eeneral, dec. VII,
loan de la Frontera 21 de setiembre de 1512, MS.—Herrera, lib. I, cap. 1. — Carta de Barrio Nuevo, MS. — Carta de
Hist. general, dec. VII, Ub. III, cap. I—U. Benalcázar al emperador, MS,
LA COKQCISTA DEL TEBÍ. H9
signado para la rennion de sus Tuerzas. Alli las rennió no dejaria de utilizar sus servicios cuando la ocasion
en efecto , y halló que ascendian á unos setecientos lo exigiese. El activo caballero quedó muy disgustado
hombres. La caballeria, en la cual consistiasu fuerza con esta repulsa (3).
principal, era superior en número á la de su contra Despues recibio el gobernador noticias respecto á
rio ; pero no estaba tan bien armada ni montada. los movimientos de Almagro que le hicieron suponer
Componiase de muchos caballeros de noble linaje, que esto se preparaba á ocupar á Guamanga, punto
de soldados espertos, y de algunos que teniendo .muy fortificado á mas de treinta leguas de Xauxa (4).
grandes intereses en juego por poseer vastas porcio Ansioso de asegurar la posesion de esta plaza, levantó
nes de terreno en el pais, habian accedido al llama el campo , y á marchas forzadas hechas de manera
miento del gobierno y se habian alistado en sus ban tan irregular que le hubieran puesto en gran conflicto
deras (1). Su infanteria , ademas del número compe si su enemigo hubiera estado cerca para aprovecharse
tente de alabardas, tenia bastantes armas de fuego; do la ocasion , consiguió anticiparse á Almagro y en
pero la artilleria se componia solamente do tres ó trar en Guamanga cuando su enemigo se hallaba en
cuatro falconetes mal montados. No obstante estos nucas, á diez leguas de distancia.
defectos , el ejército real , si tan insignificante fuerza En Guamanga Vaca de Castro recibió otra emba
puede merecer este nombre , era tan superior en nú jada de Almagro , proponiéndole en sustancia lo mis
mero al de Almagro, que calculadas las ventajas y mo que en la primera. El jóven gefe lamentaba las
desventajas de ambos lados la partida no podia pare hostilidades que iban á romperse entre hermanos, y
cer tan desigual (2). proponia un arreglo sobre las mismas bases que he
El lector acostumbrado á las grandes masas em mos dicho. A estas proposiciones condescendió ya el
pleadas en las guerras enropeas, se sonreirá tal vez gobernador en dar respuesta ; y por ella podria infe
al contemplar las escasas fuerzas de los españoles. rirse que se compadecia en cierto modo de la juven
Pero en el Nuevo Mundo, donde una ¡numerable tud é inesperiencia de Almagro , que queria hacer
hueste de indios entraba por muy poco en la balanza, una distincion entre él y los principales conspirado
Quinientos enropeos bien equipados eran considera res, con tal que pudiese separarle de los intereses de
os como un cuerpo formidable. Ningun ejército has estos; pero es mas probable que intentó solo entre
ta el periodo de que vamos hablando habia llegado á tener ó su enemigo con la apariencia de una negocia
contar mil hombres. Pero no es el número , como ya cion para ganar tiempo , á fia de corromper la fideli
he dicho otra vez , el que da importancia ó una ac dad de sus tropas.
cion , sino las consecuencias que esta trae consigo, la Insistió en que Almagro disolviese su ejército y le
magnitud de la escena y la destreza y valor de los ac entregase todos aquellos que estaban inmediatamente
tores. Cuanto -mas limitados son los medios, mayor complicados en el asesinato de Pizarro , prometién
debe ser la ciencia que se necesita para emplearlos; dole que con estas condiciones el gobierno olvidaria
asi olvidando la pobreza de los materiales, fijamos su traicion, y volveria á gozar del favor régio. Di
nuestra atencion en la conducta de los actores y en cese que con esta mision envió Vaca de Castro á un
la grandeza de los resultados. español disfrazado de indio con instrucciones para
Hallándose Vaca de Castro en Xauxa; recibió una comunicarse con ciertos oficiales de Almagro ; y ha
embajada de Gonzalo Pizarro vuelto ya de su espedi- cer , si era posible, que le abandonasen y volviesen á
cion a las « Tierras de las Canelas, » por medio de la la obediencia del gobierno. Desgraciadamente se des
cual le ofrecia sus servicios en la próxima lucha. La cubrió el disfraz del emisario , el cual fue preso y
respuesta del gobernador indicaba que no habia aban sometido al tormento; confesó el hecho y fue ahor
donado la esperanza de entrar en negociaciones con cado como espia.
Almagro, con tal que fuese sin comprometer la au Almagro dió cuenta á sus capitanes del estado do
toridad real. Considerando que atendida la igualdad las negociaciones. Las condiciones propuestas por
de las fuerzas beligerantes el éxito era muy dudoso, el gobernador eran tales, que ningun hombre que
queria tal vez evitar el estremo de una batalla, y sabia tuviese la menor sombra de honor podia aceptarlas
que la presencia en su campo de Pizarro, esto es, del ni por un momento; y la indignacion de Almagro y
odioso enemigo de los de Almagro, cscitaria en sus de los suyos se aumentó al notar la doblez de su ene
pechos tal desconfianza, que frustraria toda tentativa migo que ponia en práctica tan insidiosos manejos
de amistoso arreglo. Quizá tambien el gobernador no mientras ostensiblemente entraba en francas y leales
quería apresurarse á introducir en sus consejos un negociaciones. Temerosos acaso de que las tentados
hombre de espiritu tan turbulento. Contestó , pues, ras ofertas de su antagonista llegasen á vencer la
á Gonzalo dándole gracias por la prontitud con que constancia de los mas débiles, pidieron ó Almagro
habia acudido á ofrecerle auxilio ; pero rehusándolo que rompiese toda negociacion y les condujese in
cortesmente , y aconsejándole que permaneciese en mediatamente contra elenemigo (5).
su provincia para descansar de las fatigas de su pe Entro tanto el gobernador, viendo que el terreno
nosa espedicion. Al mismo tiempo le aseguraba que quebrado que rodeaba á Guamanga era desfavorable
para la caballeria , en la cual tenia su mayor con
( 1 ) El ayuntamiento de Arequipa , muchos de cuyos indi fianza , sacó sus fuerzas á las tierras bajas conocidas
viduos se hallaron en el ejercito, reclamó enérgicamente una con el nombre de llanuras de Chupas. Era entonces
compensacion en favor de estos por haberles obligado á dejar la estacion tempestuosa del año , y por espacio de
sus tierras y tomar las armas por órden del gobierno. Segun muchos dias la tormenta tronó con furia entre aque
decian, su patriótico ejemplo no seria muchas veces seguido llas colinas , descargando en el valle y sobre las mise
>i no se les daba una recompensa proporcionada. Este docu rables tiendas de los soldados tanta abundancia de
mento, importante por sus pormenores históricos, se halla
inserto en el Apéndice núm. XIII. lluvia y nieve, que todos se vieron en breve empapa
(2) Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS. — Zárate, Con dos hasta los huesos , y estuvieron á punto de perecer
quista del Perú, lib. IV, cap. XV. — Carta de Barrio Nue
vo, MS. — Carbajal refierela manera politica con que su ge-
fe reelutaba gente para su servicio pagándoles con promesas (3) Zarate, Conq. del Pero, lib. IV, cap. XV.
Í buenas palabras cuando no tenia dinero que darles. «Dando (4) Cieza de Lcon , Crónica , cap. LXXXV.
unos dinero cá otros armas i caballos, i á otros palabras, (5) Dicho el capitan Francisco de Carbajal sobre la infor
i á otros promesas, i á otros graciosas respuestas de lo que macion hecha en el Cuzco en 1543 en favor de Vaca de Cas
con él negociaban , para tenerlos á todos muy contentos i pues tro, MS. — Zárate, Conquista del Perú, lib. IV, cap. XVI.
tos en el servicio de S. M. cuando fuese menester.» Dicho del — Herrera, Hist. general, dec. VII, lib. III, cap. VIH.—
capitan Francisco de Carbajal sobre la informacion hecha en Carta de Ventura Beltran, MS. — Gomara, Hist. de lai lu
ll Cuzco en 1543, i favor de Vaca de Castro, MS. dias, cap. CXLIX.
<SÜ BIBLIOTECA DE CASPAR T ROIG.
de frio (1). Por fin el 16 de setiembre de 1542 las turas que dominaban el valle , destacó con este objeto
descubiertas trajeron noticia de que las tropas de un cuerpo de arcabuceros, sostenido por otro de
Almagro avanzaban con intencion al parecer de ocu caballeria , al cual siguió en breve él mismo con lo
par las alturas que rodean ú Chupas. La guerra de los restante de sus fuerzas. Al llegar á la cima tuvo noti
elementos habia cesado , amaneciendo uno de esos cia de que el enemigo babia hecho alto, establecién
dias brillantes que solo se ven en los trópicos. El ejér dose en una fuerte posicion á menos de una legua de
cito real se puso desde muy temprano e¡i movimiento, distancia.
pues Vaca de Castro deseoso de apoderarse de las al Ya era entrada la tarde, pues no faltaban mas de

"Vi»

Vwa Jo Castro recibo una Oinbajailn de Almagro,

dos horas para ponerse el sol. El gobernador no se arcabuceros y alabarderos, y que constituia Iaoainfte
atrevia á comenzar la accion temiendo que la noche segun se llamaba, y en los flancos colocó la caballeria,
llegara demasiado pronto. Pero Alonso de Alvarado poniendo en el ala derecha el estandarte real , y dan
le aseguró que aquella era la ocasion oportuna , por do el mando de ella á Alonso de Alvarado. Encargó el
que su gente ardia en deseos de pelear , y era mejor ala izquierda á Holguin , sostenido por un valiente
aprovecharse de su entusiasmo, que no dejar resfriar cuerpo de caballeros; y en cuanto á la artilleria, de
su ardor con la dilacion. El gobernador vino en ello masiado insignificante para ser tenida en cuenta , la
esclamando : « ¡ Quién tuviera el poder de Josué para colocó en el centro. Proponiase mandarla vanguardia
detener el curso del sol (2) ! » Despues puso su gente y romper la primera lanza con el enemigo ; pero de
en órden de batalla, y dió las disposiciones necesa esta ostentacion caballeresca le disuadieron sus oficia
rias para el ataque. les, recordándole lo importante que era su vida para
En el centro estableció la infanteria , compuesta de esponerla inconsideradamente. Contentóse, pues, con
mandar un cuerpo de reserva compuesto de cuarenta
caballos , y destinado á acudir adonde la necesidad
( 1 ) «Tuvieron tan gran tempestad de agua , truenos i nie lo exigiese. Este cuerpo que comprendia la flor de su
ve , que pensaron perecer i amaneciendo con diaclaro i sere caballeria , estaba compuesto principalmente de tro
no...» Herrera, Historia general, dec. VII, lib. VIII, capi pas de Alvarado , no sin gran disgusto de su capitan.
tulo VIII.
(2) «I asi Vaca de Castro siguió su parescer, temiendo El gobernador montaba un corcel morcillo, y sobre
todavia ia falta del dia , i dijo que quisiera tener el poder de su cota de malla llevaba una rica túnica de brocado,
Josué para detener el sol.» Zarate , Conq. del Perú, lib. IV, en la cual brillaban las insignias del hábito de San
cap. XVIII. tiago, que le hnbia sido conferido al tiempo de salir
LA CONQUliT K por
DH.LsuPtRÚ.
comportamiento en el combate. Esta promesa
181
de España (i). Era un punto de honor entre los caba
lleros de aquella época festejar el peligro , desplegan politica desva jeció completamente las dudas hasta de
do todo el esplendor de sus atavios militares y todo el los mas escrupulosos ; y Vaca de Castro , adoptadas
lujo posible en sus personas y caballos. sus últimas disposiciones para el ataque con el aire
Antes de comenzar la accion , Vaca de Castro di mas grave y marcial , dió la órden de avanzar (2).
rigió una corta alocucion á sus soldados para desva Al dar vuelta las tropas á una colina inmediata que
necer las dudas que todavia podian tener aquellos ocultaba al enemigo , le vieron formado en la cresta,
que recordasen el desagrado que manifestó el empe de una grande emmencia con sus banderas blancas,
rador á vencedores y vencidos despues de la batalla de distintivo de los de Almagro , ondeando sobre sus
las Salinas. Dijoles que sus enemigos eran rebeldes, cabezas , y sus brillantes armas reflejando los rayos
que habian hecho armas contra él , representante de verticales del sol dela tarde. El órden de batalla en
la corona , y que su deber era sofocar la rebelion y que estaban las tropas de Almagro, era semejante al
castigar á sus autores. Despues hizo leer la ley en alta de su adversario. En el centro se hallaba su escelente
voz con las penas impuestas por ella á los traidores. artilleria protegida por los alabarderosy arcabuceros,
Por esta ley Almagro y los sujos debian perder sus y en los flancos formaba la caballeria. Almagro guia
vidas y haciendas, y el gobernador prometió distri ba la izquierda en persona. Habia elegido con acierto
buir estas últimas entre los que mas lo mereciesen su posicion , pues la naturaleza del terreno permitia

Vaca de Castro.
que pudiesen jugar perfectamente sus ciiioaes, los metralla, Vaca de Castro conoció 1a dificultad ae ade
cuales en efecto al acercarse el enemigo abrieron un ' lantarse en linea recta contra la bateria enemiga.
mortifero fuego. Aturdido por aquella tempestad de
(2) Las palabras del gobernador, dice Carbajal , testigo de-
(1) «I visto esto por el dicho señor, governador, mandó dar su efecto , que animaron de tal modo á las tropas que partie
al arma á mui gran priesa, y mandó íeste testigo que sacase ron al combate como si fueran á un baile. «En pocas palabras
toda gente la ai campo, i él se entró en su tienda á se armar, comprehendió tan grandes cosas, que la gente ae S. M. cobró
i dende á poco salió della encima de un caballo morcillo rabi tan grande ánimo con ellas , que tan determinadamente se
cano, armado en blanco, y con una ropa de brocado encima de partieron de alli para ir á los enemigos , como si fueran i fies
las armas, con el hábito de Santiago en los pechos.» Dicho tas donde estuvieran convidados.» Dicho del capitan Francisco
del capitan Francisco de Carbajal sobre la informacion he de Carbajal , sobre la informacion hecha en el Cuzco en 1543,
cha en el Cuzco en 1513 en favor de Vaca de Castro, MS. en favor de Vaca de Castro , MS.
m EICLIOTECA DE CASr-AR T ROIG.
Tomó , pues , el consejo de Francisco do Carbajal que el campo la inútil artilleria; y se dió órden é la ca
le propuso guiar las tropas por un rodeo seguro. Esta balleria para que cargase. Sonaron las trompetas , y
es la primera ocasion en que aparece el nombre de los valientes caballeros dando el grito de carga y hun
este veterano en las guerras de América , en las cuales diendo las espuelas en los lujares de sus caballos , se
adquirió despues tan triste celebridad. Habia llegado lanzaron á todo galope contra el enemigo.
al pais despues de cuarenta años de campañas en Eu Mas le hubiera valido á Almagro permanecer firme
ropa , donde habia estudiado el arte militar en la es en un puesto que tantas ventajas le daba. Pero esci
cuela del Gran Capitan Gonzalo de Córdoba. Aunque tado por un falso pundonor, juzgó indigno de un ca
de edad muy avanzada , tenia todo el valor y energia ballero valiente esperar el ataque á la defensiva; y
indomable de la juventud, y sus bechos mostraron mandando á su gente que cargase, los escuadrones
que habia sabido aprovecharse de las lecciones reci enemigos avanzando rápidamente uno contra otro, se
bidas bajo el mando de tan gran general. encontraron en medio del camino en la llánura. El
Aprovechándose , pues, de un camino circular que choque fue terrible. Hombres y caballos titubearon
rodeaba las colinas, condujo sus tropas do tal modo, en fuerza del galope. Las lanzas volaron hechas asti
que hasta que se hallaron casi encima del enemigo llas (3), y los soldados sacando las espadas ó echando
estuvieron protegidas por el terreno intermedio. En mano de las mazas , aunque algunos de los del
la marcha fue acometido su flanco izquierdo por los ejército real solo iban armados con una hacha comun,
batallones indios al mando de Paullo, hermano del pelearon con toda la furia que engendran las guerras
Inca Manco ; pero un cuerpo de arcabuceros dirigió civiles. Era aquella una lucha terrible , no solamente
contra ellos un fuego bien nutrido que libró pronto de hombre contra hombre, sino, para valerme de las
á los españoles de este obstáculo. Cuando al lin las propias palabras de un testigo presencial, de hermano
tropas reales subiendo á la cima de la eminencia vol contra hermano y de amigo contra amigo (4). Nadie
vieron á encontrarse enfrente de las lineas de Alma pedia cuartel, porque el golpe que habia sido bas
gro, la artilleria jugó contra ellos con sangriento tante fuerte para romper los mas estrechos lazos del
efecto. Hubo un momento , sin embargo, en que sin parentesco, liabia roto tambien los de la humanidad.
saberse la causa, se dirigieron los cañones á un punto Las escelentes armas de los de Almagro contrabalan
que aunque presentaba un buen blanco, la mayor cearon la superioridad del número de sus enemigos;
parte de los tiros pasaban sobre las cabezas de los pero los del ejército real consiguieron alguna ventaja
enemigos. No esta averiguado si esto fue efecto de dirigiendo sus golpes á los caballos en vez de diri
traicion ó solamente de torpeza. La artilleria estaba girlos á los cuerpos armados de sus contrarios.
á las órdenes de Pedro de Candia, que segun recor Entre tanto la infanteria sostenia por ambas partes
dará el lector fue uno de los trece que tau valiente un vivo fuego de arcabuz que producia efecto asi en
mente se pusieron al lado de Pizarro en la isla del las filas respectivas como en las de caballeria. Pero la
Gallo, y que habia peleado con aquel capitan durante artilleria gruesa de Almagro, bien dirigida esto vez,
toda la conquista. Despues , habiéndose disgustado hacia horrible estrago en las columnas de infanteria
¡Je él, tomó partido por Almagro; pero tal vez la real que se iban adelantando. Estas no pudiendo ya
muerto
sentimiento
de su
y deseaba
antiguo volver
gefe habia
á susdesvanecido
primitivas bande
su re-, sufrirlo , empezaban á retroceder, cuando Francisco
de Carbajal tanzándose á la cabeza do todos, gritó :
ras. Dicese , á lo menos, que por aquel tiempo estaba « ¡ Mengua y baldon para el que ceda ! yo soy un blan
en correspondencia con Vaca de Castro, y el mismo co doble mejor para el enemigo que ninguno de vos
Almagro parece que se convenció de su traicion, otros. » Era en efecto hombre corpulento : y arrojando
porque despues de haberle reconvenido en vano por de si el acerado yelmo y la coraza para no tener ven
su conducta, le atravesó con su espada, dejándole taja alguna sobre sus soldados, se quedó armado á la
muerto en el campo. Despues , lanzándose él mismo ligera con su coleto de algodon. Despues blandiendo
6 uno de los cañones, le dió nueva direccion, y con su partesana , so entró atrevidamente por entre las
tan buen éxito , que el tiro echó por tierra á muchos columnas de fuego y humo que brotaban los caño
soldados de la caballeria enemiga (1). nes, y seguido entre una lluvia de balas por los mas
El fuego se hizo entonces mas mortifero para las valientes de sus tropas, se lanzó sobre los artilleros y
tropas reales : una descarga barrió toda una fila de la se hizo dueño de las piezas.
infanteria, y aunque las otras se adelantaron veloz Las sombras de la noche habian empezado ya á
mente álienarlos huecos, no pudiendo los soldados estenderse cada vez mas espesas sobre el campo , y
•ufrir el fuego vivo que se les hacia, llamaron á gran todavia la mortal contienda continuaba en la oscuri
des gritos á la caballeria , que habia hecho alto por dad, distinguiéndose los partidos por las divisas ro
un momento, para que apresurase su marcha (2). jas ó hlancas y por los gritos de : | Vaca de Castro y
Causaba la dilacion el deseo de Carbajal de adelantar el rey ! ¡Almagro y el rey! si bien ambos invocaban
sus cañones para oponerlos á los del enemigo. Pero el auxilio del apóstol Santiago. Holguin, que mandaba
inmediatamente se abandonó este designio : dejóse en la izquierda de los realistas, habia muerto al principio
de la accion, atravesado de dos balas de arcabuz. Ha
(i) Pedro Pizarro, Dcscub.v Conq.. MS. — Zárate, Con biase hecho notable por la rica túnica de terciopelo
quista del Perú, lib. IV. cap. XVII, XIX. — Naharro, Re blanco que llevaba sobre la armadura. Sin embargo,
lacion sumaria, MS. — Herrera, Hist. general, dec. VII, todavia un valiente cuerpo de caballeria mantuvo el
lib. III , cap. XI. — Dicho del capitan Francisco de Carbajal
lobre la informacion hecha en el Cuz.co en 1543 en favor de
Vaca de Castro , MS. — Carta del Cabildo de Arequipa al em (3) «Se encontraron de suerte que casi todas las lancaí
perador, MS. — Carta de Ventura Beltran, MS. — Declara quebraron , quedando muchos muertos, i caidos de ambas par
cion de Uscategui, MS.—Gomara, Historia de las Indias, ca tes.» (Zárate Conq. del Perú, lib. IV , cap. I.) Zarate escribe
pitulo CXL1X. — Segun Garcilasso, cuyos cañones siempre en esta ocasion con el espiritu y energia de Tucidides. No se
producen mas efecto que los de cualquier otro escritor, diez halló en la batalla ; pero llegó al pais al año siguiente y supo
y siete hombres murieron de esta maravillosa descarga. todos sus pormenores por las personas mejor informadas, con
Com. Real, parte II, lib. III, cap. XVI. quienes su posicion le daba fácil acceso.
(2) Segun Zárate los oficiales hicieron marchar con la (4) Este e* el lenguaje de los mismos vencedores, que cu
punta de la espada á sus soldados para que llenasen los huecos su carta al emperador comparan la accion de Chupas ála gran
que habian dejado sus compañeros muertos. «Porque vn tiro batalla de Rávena. «Fue tan reñida i porfiada , que despues
llevó
nes pusieron
toda unagran
hilera
diligencia
é hizo abrir
en hacerlo
el escuadron, i ios capita- de la de Rávena, no se á visto entre tan poca gente mas cruel
cerrar, amenacando
batalla , donde hermanos á hermanos , ni dendos á dendos, ni
de muerte i los soldados con las espadas desenvainadas, i se amigos á amigos no se davan vida uno á otro.» Carta del ca
e«rró.» Cooq. del Perú, lib. IV , cap. 1. bildo de Arequipa al emperador, MS.
LA CONQUISTA muertos
DEL PERÚ. , poniéndoseles y uniéndose en la persecu IS3
campo con tanta firmeza en aquella ala , que los sol
dados
No sucedió
de Almagrolo mismo
no pudieron
en la derecha
adelantar
, donde
un paso
manda
(1). cion á las tropas de Vaca de Castro.
Este al fm , temiendo algun accidente desagrada
ba Alonso de Alvarado. Acometióle Almagro en per ble , y que los fugitivos ; renniéndose de nuevo en la
sona, que peleaba con un valor digno de su nombre. oscuridad pudiesen causar alguna pérdida á sus per
El jóven general intentó con repetidas cargas arrollar seguidores, mandó tocar las trompetas y llamó á los
los escuadrones de su enemigo, peor montados y peor dispersos soldados bajo sus banderas. Toda la noche
armados que los suyos. Alvarado se resistió con in permanecieron sobre las armas en el campo , teatro
domable valor; pero su fuerza se habia debilitado, pocas horas antes de ruido y confusion , y entonces
como hemos visto, anles de la batalla con la reserva sumido en un triste silencio que interrumpian sola
que tuvo que dar al gobernador, y acosado por el mente los ayes de los heridos y moribundos. Los in
número superior de su adversario, que le habia ya dios que durante la batalla se habian mantenido como
ganado dos estandartes , iba poco á poco perdiendo una negra nube en las cimas de los montes , contem
terreno. «Prended, pero no mateis,» gritaba el ge plando con sombria satisfaccion el estrago de sus ene
neroso jóven , creyéndose seguro de la victoria (2). migos, se aprovecharon entonces de las tinieblas para
Pero en este momento critico, Vaca de Castro, que büjar a la llanura como una manada de famélicos lo
con su reserva ocupaba una altura que dominaba el bos, donde despojaron de sus vestiduras los cuerpos
campo de batalla , conoció que habia llegado la oca de los españoles muertos, y aun de aquellos que,
sion de tomar parte en la lucha. Largo tiempo sus aunque vivos, incapaces de defenderse, se habian
ojos penetrando entre el humo de los cañones y arca arrastrado hasta ocultarse entre las matas.
buces habian seguido los movimientos» de los comba A la mañana siguiente Vaca de Castro dió órden
tientes : y á cada momento recibia noticias del estado para que los heridos (los que no habian muerto de
en que se hallaba la accion. No vaciló, pues, y man resultas de la fria humedad de ¡a noche) fuesen enco
dando á su gente que le siguiera, se arrojó osada mendados al cuidado de los cirujanos, y que varios
mente en ella en lo mas reñido de la pelea para socor clérigos administrasen confesion y absolucion á los
rer á su esforzado oficial. La llegada de un nuevo moribundos. Abriéronse cuatro grandes fosas en que
cuerpo de tropas frescas dió otro giro al combate (3). se enterraron indistintamente los cuerpos de los
Animáronse los soldados de Alvarado y estrecharon muertos tanto de un partido como de otro. Pero los
sus filas. Los de Almagro , aunque arrollados al prin restos de Alvarez de Holguin y de algunos caballeros
cipio por el impetu del ataque, se repusieron en de distincion fueron trasladados ú Guamanga para
breve y volvieron contra sus enemigos. Trece do los enterrarlos con la solemnidad correspondiente á su
caballeros de Vaca de Castro cayeron exánimes de sus clase ; y las rotas banderas ganadas á sus vencidos
caballos. Pero este era el último esfuerzo de los de compatriotas, ondearon sobre sus monumentos como '
Almagro. La fuerza, aunque no el valor, les habia tristes troftos de la victoria.
abandonado. Retrocedieron, pues, en todas direc El número de los muertos se calcula con variedad,
ciones, y confundiéndose en la oscuridad caballeria, desde trescientos á quinientos por ambas partes (E¡).
infanteria y artilleria, se atropellaron unos á otros por Los vencedores por efecto del fuego de canon que su
huir de la persecucion de sus enemigos. Almagro in frieron antes de la batalla, tuvieron mas pérdida que
tentó detenerlos; hizo milagros de valor, dice un tes los de Almagro en la derrota que siguió despues. El
tigo ocular, pero fue arrollado por el impetu de los número de ios heridos fue aun mayor, y la mitad ó
que retrocedian , y aunque parecia buscar la muerte mas de los de Almagro que salieron ilesos de la ac
segun el desembarazo con que esponia su persona al cion, cayeron prisioneros. Muchos en efecto lograron
peligro, no recibió una sola herida. escaparse á Guamanga y refugiarse en las iglesias y
Otros hubo de su ejército , y entre ellos un jóven monasterios; pero fueron arrancados de su asilo y
llamado Gerónimo de Alvarado , que se negaron obs conducidos á prision. Su valiente gefe , seguido sola
tinadamente á abandonar el campo de batalla , y gri mente de unos pocos soldados , se retiro al Cuzco,
tando : ¡ Nosotros asesinamos á Pizarro , nosotros ma donde inmediatamente fue preso por los mismos ma
tamos al tirano ! se arrojaron sobre las lanzas de sus gistrados ú quienes él habia colocado al frente del
vencedores , prefiriendo la muerte en el campo á la gobierno de la ciudad (6).
ignominia del patibulo (4). En Guamanga Vaca de Castro nombró una comi
Eran las nueve cuando cesó la batalla, aunque á sion presidida por el licenciado de ta Gama para juz
intervalos se oyó todavia el fuego en el campo a hora gar á los prisioneros; y la justicia no quedó satisfecha
muy avanzada ; cuando alguna partida errante de fu hasta despues de haber sido condenados cuarenta á
gitivos era alcanzada por sus perseguidores. Sin em muerte y otros treinta á destierro, algunos de estos
bargo , muchos lograron escaparse favorecidos por la con pérdida de uno ó mas de sus miembros»(7). Tan
oscuridad de la noehe¡ y de otros se dice que trataron
de eludir la persecucion de un modo mas singular, que(5era ) Zarate le fija en trescientos. Garcilasso y Uscategui,
del partido de Almagro, le hacen subir á quinientos.
que fue arrancando los distintivos de sus enemigos (6) Los pormenores de la accion están tomados de Pedro
Pizarro, Descub. y Conq. MS. — Carta de Ventura Beltran,
MS.— Zárate, Conq. del Perú, lib. IV, cap. XVII, XX.—
(1) Se peleó con tan igual ardor por ambas partes, dice Naharro, Relacion sumaria , MS. — Dicho del capitan Fran
Beltran , que por mucho tiempo fue dudoso á qué lado se in cisco de Carbajal sobre la informacion hecha en el Cuzco en
clinaria la victoria. «I la batalla estuvo muy gran rato en pe 45i5 á favor de Vaca de Castro, MS. — Carta del Cabildo
so, sin conosceise victoria de la una parte a la otra.» Carta de Arequipa- al emperador , MS. — Carta de Barrio Nue
de Ventura Beltran, MS. vo, MS. — Gomara, Hist. de las Indias, cap. CXLIX.—Garci
(2) «Gritaba: ¡Victoria! i decia prender i no matar.» Her lasso, Com. Real, parte II, lib. III, cap. XV, XVII1.—
rera, Historia general, dec. VIl, lib. III, cap. XI. Declaracion de l'scategui , MS.
(3) La carta del ayuntamiento de Arequipa elogia al go Muchos de estos escritores estuvieron presentes en la ac
bernador por haber decidido con este movimiento la suerte de cion , y raras veces pueden sacarse los pormenores de una ba
la batalla y manifiesta admiracion por el arrojo que desplegó talla de testimonios mas autenticos. El que estudie la historia
v que no era de esperar en un hombre de.su edad y profesion. no se sorprendería de que hubiese en estos detalles la mayor
Véase el Apéndice núm. XIII. discrepancia.
(4) «Se arrojaron en los enemigos romo desesperados, hi (7) Declaracion de l'scategui, MS.—Carta de Ventura Bel
rieron á todas partes, diciendo cada uno por su nombre : a Yo tran, MS. — Zárate , Conquista del Perú, lib. IV, cap. XXI.
soi Fulano, que maté al marques, i asi anduvieron hasta que — Los leales habitantes de Arequipa parece que quedaron
los hicieron pedacos.» Zárate, Conq. del Perú, lib. IV, ca muy contentos de estas ejecuciones. «Y si la noche, dicen, no
pitulo XIX, cerrara tan presto ; V. M. quedara bien satisfecho de esto
184 mente TdeROIG.
BIBLIOTECA DE GASPAR que despues de ¡a muerte de su hermano nú
severas represalias han sido demasiado frecuentes
entre españoles en sus contiendas civiles : y es estraño se le hubiese encomendado el gobierno del pais, y
que tan ciegamente se lancen á ellas siendo tan triste segun se decia , estaba formando planes para apode
la suerte de los vencidos (i). rarse de él. Vaca de Castro sabia perfectamente que
Desde el teatro de esta sangrienta tragedia pasó el no faltarian malos consejeros que instasen á Gonzalo
gobernador al Cuzco , donde entró á la cabeza de sus Pizarro á dar este paso desesperado; y deseando es-
victoriosos batallones con toda la pompa y aparato tinguir las últimas chispas de insurreccion antes que
militar de un vencedor. En su modo de vivir Vaca de produjesen un incendio, agitadas por tan turbulentos
Castro mantenia cierta ostentacion , de que algunos ánimos , envió una fuerza considerable á Lima para
se burlaban, comparándola con las reformas econó guarnecer aquella capital , mandando al mismo tiem
micas que despues introdujo en las rentas ( 2). Pero po á Gonzalo Pizarro que se le presentase en el
su objeto era con estas formas esteriores producir Cuzco.
efecto en la generalidad del pueblo, y no queria des No creyó este prudente desobedecer la órden ; y
aprovechar ningun medio de dar autoridad á su em poco despues entró en la capital Inca á la cabeza de
pleo de gobernador. Su primer acto fue decidir de la un cuerpo de caballeros bien armados. Admitido in-
suerte de su prisionero Almagro. Rennióse para esto medialamenteá presencia del gobernador, este man
un consejo de guerra : algunos opinaron por que se dó retirar su guardia, diciendo que nada tenia que
perdonase la vida al desgraciado gefe en consideracion temer de un caballero tan valiente y leal como Pizar
a su juventud y á la gran provocacion que habia re ro. Despues le hizo varias preguntas respecto á sus
cibido; pero la mayoria dijo que no podia hacerse últimas aventuras en las Canelas , y le mauifestó gran
tal merced al gefe de los rebeldes , y que su muerte interes al oir sus estraordinarios padecimientos. Tuvo
era indispensable para asegurar de un modo perma cuidado de no escitar sus sospechas aludiendo á sus
nente la tranquilidad del pais. ambiciosos planes, y concluyó aconsejándole, que
Cuando Almagro fue conducido al sitio de la eje ya que estaba restablecida la tranquilidad del pais,
cucion en la gran plaza del Cuzco, donde su padre se retirase á buscar el reposo, que tanto necesitaba,
habia sido ejecutado pocos años antes, manifestó la en sus productivas haciendas de Charcas. Gonzalo
mayor serenidad , si bien cuando el heraldo proclamó Pizarro, no encontrando motivos para reñir en la
en alta voz que habia merecido la suerte de los trai tibieza y politica del gobernador, y probablemente
dores, negó con indignacion que lo fuese. No apeló á conociendo que, á lomenos por entonces, no tenia
la misericordia desus jueces; solamente les pidió que suficiente fuerza para oponérsele, juzgó prudente
sus huesos fuesen depositados al lado de los do su tomar su consejo y retirarse á la Plata , dodde se ocu
infeliz padre (3). pó en laborear aquellas ricas minas, que en breve le
Pocos nombres ha habido en la historia mas des- pusieron en estado de acometer una empresa de mas
Sraciados que el de Almagro. Sin embargo, la muerte importancia que ninguna de las que hasta entonces
el hijo escita mas profunda simpatia que la del pa habia llevado a cabo (4).
dre , y esto no solo por su juventud , sino por las cir Vaca de Castro, desembarazado asi de su formi
cunstancias particulares de su situacion. Poseia mu dable competidor, se ocupó entonces en organizar ei
chas de. las buenas cualidades del viejo Almagro; pais. Empezó por el ejército, parte del cual habia ya
tenia un carácter franco y varonil, y sus maneras disuelto ; pero aun quedaban muchos caballeros que
de soldado estaban suavizadas por el retinumiento de instaban porque se les diese la recompensa propor
una educacion mejor que la que se adquiere entre la cionada á sus servicios. No rebajaban ellos la impor
licencia de los campos. Su carrera, aunque corta, da tancia de estos, y el gobernador se consideró afortu
ba indicios de un gran talento , que solo necesitaba nado en verse libre de sus importunidades empleán
un buen teatro donde desa: ollarse. Pero era el hijo dolos en distantes espediciones, uní de las cuales fue
de la desgracia, y la mañma de su vida estuvo siem la esploracion del pais regado por el gran rio de la
pre encapotada de negras nubes. Si su carácter, na Plata. Sin una ocupacion como esta, los turbulentos
turalmente beniguo, mostró á veces algunas centellas ánimos de losaltivos caballeros pronto hubieran pues
del vengativo furor propio de la raza india, alguna to de nuevo el pais en fermentacion.
escusa debe hallar no solamente en su sangre, si Despues se ocupó Vaca de Cusiro en dar leyes para
no tambien en las circunstancias de su situacion. el mejor gobierno de la colonia. Atendió con espe
Habia recibido muchos agravios, y si la conspiracion cial cuidado á la poblacion india y estableció escuelas
puede justificarse alguna vez, es sin duda en un caso para enseñarles ta doctrina cristiana. Dictó tambien
semejante, en que desesperado por los ulirajes he varias medidas para librarles de las esacciones de los
chos á él y á su padre, no podia obtener reparacion conquistadores , y animó á los pobres indios á trasla
del únio» de quien tenia derecho á reclamarla. Con dar su residencia á las ciudades de los blancos. Mandó
él se estinguió el nombre de Almagro , y la faccion de á los caciques que proveyesen de viveres los tambos
Chile, que por tanto tiempo fue el terror del pais, ó posadas que hubiese en su jurisdiccion , con lo cual
desapareció para siempre. quitó á los españoles un pretesto para el robo y faci
Mientras ocurrian estos acontecimientos en el Cuz litó al mismo tiempo considerablemente el tráfico.
co supo el gobernador que Gonzalo Pizarro habia Vigiló con gran cuidado la administracion de las ren
llegado á Lima , donde se mostraba muy descontento tas que habian sido dilapidadas en los últimos distur
del estado de las cosas en el Perú. Quejábase alta- bios, y en muchos casos disminuyó los repartimientos
que le parecian escesivos. Este último acto le atrajo
traidores; pero lo que no se pudo entonces hacer, ahora el el odio de los que de él fueron objeto ; pero sus medi
governador lo hace, descuartizando cada dia á los que se es das eran tan justas é imparciales , que la opinion pú
caparon.» Vease el Apéndice núm. XIII.
(1) Nota del traductor. El traductor, cree, y los he blica le apoyó plenamente (5).
chos de esta historia lo prueban suficientemente, que la san En realidad la conducta de Vaca de Castro desde
gre de los vencidos mantiene siempre vivo el gérmen de las el momento de su llegada al pais fue tal que se gran
discordias civiles. Lo estraño, pues, seria que las represalias
jeó el respeto de todos y demostró su competencia
tuviesen el efecto que el autor supone que debian tener.
(2) Herrera, Historia general, dec. VIl, lib. IV. capi
tulo I. (i) Pedro Pizarro , Defcnb. v Conq., MS. — Herrera, His
(3) Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS. — Zárate, Con toria general , dec. VII, lib. VI, cap. II, lib. IV cap. III.—
quista del Perú, lib. IV, cap. XXI. — Naharro Relacion su Zarate, Conq. del Perú, lib. IV, cap. XXII.
maria, MS. — Herrera, Historia general, dec. VII, lib. VI, (5) Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.—Herrera, His
cap. I, toria gen. , dec. VIl, lü». VI, cap. 11.
LA CONQUISTA pañolas
DEL PERÚ.
de América, les hizo continuar despues185
d9
para el dificil cargo que se le habia conferido. Sin
fondos, sin tropas, al desembarcar habia hallado el la conquista viviendo en el pais conquistado y mez
{tais en completa anarquia ; y sin embargo con su va- clándose en las poblaciones con los blancos; forman
or y habilidad habia logrado adquirir suficiente fuer do en esto un contraste notable con los primitivos
za para sofocar la insurreccion. Aunque no era solda indios de la América del Norte, que retrocediendo al
do, habia mostrado indomable espiritu y presencia contacto de la civilizacion , se fueron retirando mas
de ánimo en el momento de la accion y hecho sus y masá medida que esta se adelantaba, hasta ocultar
preparativos militares tan previsora y discretamente se en lo mas profundo de sus espesos bosques. Pero
que estiló la admiracion de los mus espertes vete los americanos del Sur habian recibido de antemano
ranos. instituciones propias de una legislacion mas refinada
Si abusó, como pudiera creerse, de la victoria que la que podia aplicarse á los salvajes habitantes de
mostrándose cruel con los vencidos, tambien debe las florestas; y si el soberano hubiera dirigido en
admitirse que no le movió á ello motivo alguno per persona sus conquistas no habria consentido que una
sonal. Era un jurisconsulto muy partidario de las parte tan considerable de sus vasallos fuese necia
reales prerogativus; consideraba la rebelion como mente sacrificada á la codicia y crueldad del puñado
crimen imperdonable , y si su carácter austero era de aventureros que les habia subyugado.
inexorable en la administracion de justicia, tambien Mas el encargo de someter el pais habia sido por
hay que leneren cuenta que vivia en una edad de desgracia encomendado á manos de individuos irres
hierro , en que la misericordia raras veces templaba ponsables, soldados de fortuna, aventureros desespe
el rigor de la ley. rados que entraron en la empresa como en un juego,
En sus demas disposiciones para el arreglo del pais proponiéndose jugar sin el menor escrúpulo y con
mostró igual imparcialidad é ilustracion. Los colonos solo el objeto de ganar de cualquier modo que fuese.
conocieron perfeetamente los beneficios de su admi Como del gobierno apenas recibian auxilio , debian
nistracion ó hicieron el mejor elogio de sus servicios, sus triunfos solamente á su valor, y asi se persuadie
dirigiendo peticiones á Castilla para que continuase ron de que el derecho de conquista estiuguia todos
en el gobierno del Perú (i). Por desgracia no era esta los derechos anteriores de los desgraciados indigenas.
la politica que se habia propuesto seguir la córte de Las tierras y las personas fueron repartidas entre los
España. vencedores como legitimos despojos de la victoria , y
cada dia se perpetraban atentados de que la humani
CAPITULO VIL dad se estremece.
Abusos de los conquistadores.— Código para tas colo Estos atentados, aunque en ninguna parte se co
nias.— Gran oscitacion en el Perú.— El virey Btasco metian en tan terrible escala como en las islus , donde
Nuñez.— Su severa Politica.— Oposicion que le hace en pocos años habian aniquilado casi toda la pobla
Gonzalo Pizarro. cion india, eran sin embargo de suficiente magnitud
1543—1544. en el Perú , para atraer la venganza del cielo sobre
las cabezas de sus autores ; y el indio podia ver que
Antes de continuar la narracion de los sucesos del no se habia dilatado mucho esta venganza cuando
Perú , debemos dar una ojeada á la metrópoli , donde contemplaba á sus opresores destrozándose sobre sus
ocurrian importantes. cambios respecto á la adminis miserables despojos y volviendo las armas contra si
tracion de las colonias. mismos. El Perú , como ya he dicho , fue subyugado
Carlos V desde su subida al trono de España habia por aventureros , en su mayor parte de mas baja y
tenido ocupada su atencion con los acontecimientos mas feroz ralea que los que siguieron las banderas de
politicos de Europa, donde se abria á su ambicion Cortés. El carácter de los soldados se asemejaba en
un teatro mas vasto que el que podian ofrecerle las cierto modo al de sus capitanes en las respectivas
guerras con principes bárbaros en el Nuevo Mundo. empresas. Fue esto una fatalidad para los Incas ; por
Aqui sin embargo un imperio, casi oculto hasta en que los indomables soldados de Pizarro eran mas
tonces , se hubia levantado y crecido hasta adquirir á propósito para combatir contra los fieros aztecas que
dimensiones mayores que las de sus dominios euro contra los afeminados y mas civilizados peruanos.
peos, y estaba destinado á llegar á ser todavia mas Embriagados con la posesion de un poder á que no
opulento que estos. Habiase , en verdad , bosquejado estaban acostumbrados, y sin la menor idea de la
un plan de gobierno , dictándose de cuando en cuan responsabilidad que envolvia su situacion de dueños
do algunas leyes para el arreglo de las colonias ; pero del pais , se entregaron con frecuencia á satisfacer
estas leyes eran con frecuencia acomodadas , menos todos los caprichos que su fantasia ó su crueldad le»
al interes de las colonias mismas que al de la metró dictaban. Muchas veces, dice un testigo uada sospe
poli , y aun las veces que se dirigian á promover el choso , he visto á españoles , largo tiempo despues de
bienestar de tas colonias eran mal ejecutadas , porque la conquista, entretenerse en cazur indios con perros
la voz de la autoridad, aunque fuertemente proclamada carniceros por mera diversion ó para adiestrar á los
en España, se apagaba frecuentemente en débiles porros (2). La licencia no tenia limites : las doncellas
ecos antes que cruzase los mares. eran arrancadas sin escrúpulo de los brazos de sus
Este estado de cosas , y aun el modo con que en el familias para satisfacer las pasiones de sus brutales
principio se adquirieron los territorios espanoles del conquistadores (3). Las sagradas casas de las virge
Nuevo Mundo eran fatales tanto para las razas con nes del Sol fueron abiertas y violadas , y el caballero
quistadas como para sus vencedores. Si las provincias español llenó su harem de multitud de jóvenes indias,
ganadas por los españoles hubiesen sido fruto de una
pacifica adquisicion , de negociaciones ó de cambios;
ó si se hubiera hecho la conquista bajo la inmediata (2) «Españoles bai que crian perros carniceros i los ave
direccion del gobierno , los intereses de los indios zan á matar indios , lo cual procuran á las veces por pasatiem
hubieran sido mas cuidadosamente protegidos. La po, y ver si io hacen bien los perros.» Relacion que dió et
superior civilizacion de los indios en tas colonias es- provisor Morales sobre las cosas que convenian probarse en el
Perú, MS.
(5) «Que las justicias dan cédulas de Anaconas que por
(1) «1 asi lo escrivicron al rei la ciudad del Cuzco, la villa otros términos los hacen esclavos á vivir contra su voluntad,
la de Plata, i otras comunidades, suplicándole que los dexase diciendo : Por la presente damos ucencia i vos Fulano para
por gobernadorá Vaca de Castro, como persona que procedia que os podais servir de tal indio ó de tal india , é sacar don
con rectitud i que ya entendia el govierno de aquellos reiaos.» de quiera que lo nailaredes.» itelacion del provisor Mora
Herrera, Hist. general, dec. VIt, lib. Vi, cap. 11. les, MS.
186 cabo contagiarse
BIBLIOTECA DE GASPAR T KOIG. con el general espiritu de licencia;
como si la media luna y no la inmaculada cruz fuese
el simbolo de su bandera (1). y las comunidades religiosas que pasaban una vida
Pero la pasion dominante del español era la sed cómoda en las tierras cultivadas por sus esclavos in
de oro. Por alcanzarlo no perdonaba trabajo ni fatiga, dios, pensaban menos en la salvajon de sus almas que
y era cruel en el que exigia de su esclavo indio. Por en aprovecharse del trabajo de sus cuerpos (6).
desgracia el Perú abundaba en minas que recompen Sin embargo no faltaban hombres buenos é ilustra
saban copiosamente sus faenas , y para laborearlas , la dos que de cuando en cuando levantaban su voz enér
vida humana era lo último que entraba en el cálculo gica contra los abusos, y llevaban sus quejas hasta
de los conquistadores. En tiempo de los Incas jamas los pies del trono. Debe hacerse tambien al gobierno
se consentia que el peruano estuviese ocioso ; pero el la justicia de confesar que mostró gran solicitud por
trabajo que se le imponia era siempre proporcionado obtener cuantos informes podia , ya por sus depen
á sus fuerzas. Tenia su tiempo de descanso y alimen dientes , ya por comisionados enviados espresaiuente
to, y estaba bien protegido contra la inclemencia de al efecto, y cuyas voluminosas comunicaciones arro
las estaciones. Su seguridad personal era tambien jan un torrente de luz sobre la condicion interior
objeto de todos los cuidados del gobierno. Pero los del pais y suministran los mejores dolos al historia
españoles, al paso que exigian del indio trabajos su dor (7). Pero era mas fácil obtener informes que
periores á sus fuerzas, le privaban de los medios de aprovecharse de ellos.
repararlas cuando se hallaban agotadas. Las benéficas En 1 541 Carlos V, que habia estado muy ocupado
leyes de los lncas cayeron en desuso : vaciáronse los con los negocios de Alemania , volvió á sus' dommios
graneros; consumiéronse los ganados en opiparos españoles , donde llamó fuertemente su atencion el
festines , matándolos para satisfacer un capricho epi estado de las colonias. Varias relaciones le fueron
cúreo , y mas de un llama fue destruido solamente presentadas sobre este punto; pero ninguna escitó
por comerle los sesos, regalado manjar muy del gusto tanto su real conciencia como la de Las Casas , des
de los españoles (2). Tan incausable era el espiritu de pues obispo de Cbiapa. Este digno eclesiástico, que
destruccion despues dela conquista, di''.e Ondegardo, habia consagrado toda su vida á las caritativas tareas
el sábio gobernador del Cuzco, que en cuatro años que le granjearon el honroso titulo de Protector de
murieron mas de estos animales que en cuatrocien los indios , acababa de escribir su célebre tratado so
tos en tiempo de los lucas (3). Los rebaños, antes bre la Destruccion de las Indias , el registro mas no
tan numerosos en las elevadas llanuras, quedaron table que hay tal vez de las maldades humanas, pero
reducidos á un escaso número que se habia refugiado que por desgracia pierde mucho de su efecto por la
en las asperezas de los Andes ; y el pobre indio , sin credulidad del escritor y por su conocida tendencia á
alimento, sin la lana que le daba abrigo, erraba medio exagerar.
muerto de hambre y desnudo por los campos. No En 1542 Las Casas puso su manuscrito en manos
cupo mejor suerte aun á los que habian auxiliado á del soberano, y en el mismo año se rennió una junta
los empinoles en la conquista , y mas de un Inca noble en Valladolid , compuesta principalmente de juris
se vió obligado á mendigar su sustento en las tierras consultos y teólogos , con el objeto de formar un sis
que enotro tiempo halda gobernado; y si alguna tema de legislacion para el arreglo de las colonias.
vez incitado por la necesidad llegaba á hurtar alguna Las Casas se presentó á esta junta con un discurso
cosa de lo que á Iqs conquistadores sobraba, espia bien preparado, del cual solamente una parte se ha
ba muy pronto esta accion con una muerte mise dado al público. En él sentaba como proposicion fun
rable (4). damental que los indios eran por la ley de la natura
Verdad es que habia hombres compasivos , misio leza libres; que como vasallos de la corona tenian de
neros fieles á su vocacion, que trabajaba u con ardiente recho á su proteccion y. debian ser declarados libres
celo en la conversion espiritual del indio , y que sen desde
«Tomóentonces
su divina, Majestad
sin escepcion
por instrumento
y para siempre
doce solos reli
(8).
sibles á sus desgracias hubieran interpuesto volunta
riamente su bra¿o para escudarle contra sus opreso giosos pobres, descalzos i desconocidos, finque del orden de
res (o) ; pero muchos de estos eclesiásticos solian al la Merced , quatro de Predicadores i tres de San Francisco;
obraron lo mismo que los doce apóstoles en la conversion de
(1) «Es general el vicio delamancebamientocon indias, y todo el vniverso mundo.» Naharro, Rei. Sumaria, MS.
algunos tienen cantidad deltas como en serrallo.» Ibid. , MS. (6) «Todos los conventos de Dominicos y Mercenarios tie
(i ) «Muchos españoles han muerto i matan increible can nen repartimientos. Ninguno dellos ha dotrinado ni converti
tidad de ovejas por comer solo los sesos, hacer pasteles del do un indio. Procuran sacar dellos evanto pueden trabajarles
tuétano i candelas de la grasa. De ai hambre general.» Re en granjerias ; con esto i con otras limosnas enriquecen. ¡ Mal
lacion del provisor Morales, MS. ejemplo! Ademas convendrá no pasen frailes, sino precedien
(3) «Se puede afirmar que hicieron mas daño los españo do diligente exámen de vida i doctrina.» (Relacion de las co
les con solos quatro años que el Inga en quatrocientos.» On sas que S. M. debe proveer para los reynos del Perú, envia
degardo, Rei. seg. , MS. da desde los Reyes i la córte por el licenciado Martel Santoyo,
(4) «Ahora no tienen que comer ni donde sembrar, i asi de quien va firmada en principios de 1542, MS.) Este alerto
van a hurtallo como solian, delito por que han aorcado i mu del licenciado muestra el cuadro por un lado diferente del de
chos.» Rei. del provisor Morales, MS. Naharro. Sin embargo, los de ambos no son incompatibles.
Esta y alguna de las citas precedentes, como el lector ve La naturaleza humana tiene su luz y sus sombras.
rá, han sido tomadas del manuscrito del bachiller Luis de (7) Tengo en mi poder muchos de estos Memoriales ó Re
Morales, que vivió diez y ocho ó veinte años en el Cuzco; y taciones como se llamaban, redactados por residentes en con
en 1341 , por el tiempo de la llegada de Vaca de Castro al testacion á las pregu itas propuestas por el gobierno. Estas
Perú, preparó un Memorial dirigido al gobierno que com preguntas, aunque su principal objeto era averiguar losaba-
prendia ciento nueve capitulos. En él trata de la situacion del sos existentes é invitar á que se propusiera el remedio, ver
pais y de los remedios que su caritativo celo le sugeria. Las san muchas veces sobre las leyes y costumbres de los antiguos
notas del emperador puestas al márgen muestran que la córte Incas. Las respuestas, por tanto, son de gran valor para las
lo examinó con atencion. No hay razon, i lo menos que yo investigaciones históricas. El mas importante de los documen
sepa , para desconfiar del testimonio de este escritor, y Mu tos que poseo es el escrito por Ondegardo, gobernador del
ñoz ha dado algunos estrados notables del memorial en su Cuzco, que comprende cerca de cuatrocientas páginas en fo
inestimable coleccion. lio, y que en otro tiempo formó parte de ¡a rica coleccion de
(5) El padre Naharro da noticia de doce misioneros, al Lord Kingsboronh. Es imposible recorrer estas concienzudas
gunos de su orden, cuyos celosos afanes y milagros en la relaciones sin convencerse profundamente del celo con que
conversion de los indios juzga dignos de comparacion con los procuró la corona averiguar los abusos introducidos en el go
de los doce apóstoles de la cristiandad. Es sensible que la his bierno interior de las colonias , y del sincero propósito que
toria, al paso que recuerda los nombres de tantos persegui tenia de remediarlos. Por desgracia muchas veces los mismos
dores de los pobres mueles , haya omitido los de sus bienhe colonos no secundaron tan laudable intento.
chores. (8) Otro obispo, tambien dominico, pero que se pareci*
IA CONQUISTA DEL PERÚ.
18i
nos de tenerlos por negligencia ó crueldad; los fun
Sosténia esta proposicion con gran variedad de ar
aumentos , muchos de los cuales han sido presenta cionarios públicos y empleados del gobiei no; los ecle
dos despues ea la misma causa por los amigos de la siásticos y comunidades religiosas, y últimamente
humanidad. Hablaba en seguida de la urgencia de (cláusula que podia comprenderá infinitos) los que
adoptar tales disposiciones mostrando qu* sin la in habian tomado una parte criminal en las luchas entre
tervencion del gobierno la raza india seria gradual Almagro y Pizarro.
mente esterminada por la opresion sistemática de los Se ordenó asimismo que los indios fuesen tratados
españoles , y por último sostenia que si los iodios, con moderacion; que no se les obligara á trabajar
segun se aseguraba , no trabajaban á no ser que á ello donde no quisiesen , y que donde fuese necesario por
se les obligase por la fuerza , todavia los blancos esta circunstancias particulares, recibiesen por su trabajo
ban mas interesados en cultivar la tierra por si mis una regular recompensacion. Decretóse que como los
mos ; y que si no podian hacerlo . esta circunstancia repartimientos de tierra eran esce',ivos se redujesen
no les daba derecho sobre el indio, porque la ley de en ciertos casos, y que los propietarios que se hubie
Dios prohibe hacer el mal , aunque de él haya de re sen hecho culpados de abuso notorio de sus esclavos
sultar el bien (i). Esta elevada moral debe tenerse perdiesen completamente sus tierras.
presente que salia de los lábios de un dominico del Como el Perú habia mostrado siempre un espiritu
siglo xvi , de un fraile de la órden que fundó la inqui de insubordinacion que requeria de parte de las au
sicion y en el mismo paisen que este terrible tribunal toridades una intervencion mas vigorosa que en las
ejercia su actividad mayor (z). demas colonias, se resolvió enviarun virey á aquel
Los argumentos de Las Casas encontraron toda la pais , el cual desplegase una ostentacion y fuese in
oposicion que era de esperar del egoismo , del fana vestido de tales facultades que pudieran representar
tismo y de la indiferencia. Fueron tambien combati dignamente al soberano. Debia acompañarle tambien
dos por algunas personas de ideas justas y benévolas, una real audiencia, compuesta de cuatro jueces con
que si bien admitian la esactitud general de sus ra estensa jurisdiccion tanto en lo criminal como en lo
zonamientos y simpatizaban profundamente con los civil , los cuales , ademas de ejercer las funciones de
desgraciados indios, temian que el plan de reforma tribunal de justicia , debian constituir una especie de
produjese mayores males que los que se trataba de consejo para auxiliar al virey en el gobierno. La au
corregir. Pero Las Casas era un amigo decidido de la diencia de Panamá quedó disuelta en este arreglo , y
libertad : atrincherábase fuertemente en el terreno el nuevo tribunal con la córte del virey debia estable
del derecho natural , y, como algunos reformistas de cerse en Los Reyes ó Lima, como empezó á llamarse
nuestros dias, no se cuidaba de calcular las conse desde entonces la metrópoli del imperio español en
cuencias de aplicar el principio en toda su estension. el Pacifico (3).
Su ardiente elocuencia , inspirada por su generoso Tales eran los principales articulos de este notable
amor á la humanidad y fortificada por un cúmulo de código, que tocando á las mas delicadas relaciones
hechos que no era fácil contradecir, prevaleció en el de la sociedad , destruia los fundamentos de la pro
ánimo de su auditorio : y el resultado de las delibera piedad , y de una plumada convertia en libre una na
ciones fue la redaccion de un código de leyes, código, cion de esclavos. Poca prevision se necesitaba para
sin embargo, que lejos de limitarse á satisfacer las adivinar que en las remotas regiones de América,
necesidades de la poblacion india, hacia tambien donde los colonos habian estado siempre acostumbra
particular referencia á la poblacion europea y á los dos á una licencia ilimitada, una reforma tan salu
trastornos que habian alterado el pais, y era aplica dable en sus puntos esenciales, solo á costa de una
ble generalmente á todas las colonias de América. revolucion podria llevarse en breve tiempo á cabo.
Solo será necesario citar aqui alguna de las leyes que Sin embargo, el código recibió la sancion del empe
tenian mas inmediata relacion con el Perú. rador en el mismo año , y en noviembre de 1543 fue
Los indios fueron declarados fieles y leales vasallos publicado en Madrid ( í).
de la corona y su libertad plenamente reconocida. Sin No bien se supo su contenido, se enviaron muchas
embargo, para mantener inviolable la garantia que cartas en que los amigos de los colonos les participa
daba el gobierno á los conquistadores , se acordó que ban las noticias, las cuales corrieron toda la tierra
los que legalmente poseyesen esclavos, pudiesen con con la rapidez del rayo desde Méjico á Chile. Asustá
servarlos; pero á la muerte de los actuales propieta ronse todos con la perspectiva de la ruina que les
rios debian aquellos volver á la corona. amenazaba. En e] Perú particularmente, apenas habia
Establecióse ademas que no pudiesen en ningun uno que pudiera lisonjearse de no estar comprendido
caso tener esclavos los que se habian mostrado indig- en la ley. Pocos eran los quetio habian tomado parte,
en una ocasion ó en otra, en las guerras civiles entre
muy poco á Las Casas, reclama de una manera mas enfática Almagro y Pizarro, y menos los que no estuviesen
la perpetua emancipacion de los indios. Este es uno de les comprendidos en alguna de las insidiosas cláusulas
objeto.; principales de una comunicacion ya citada del P. Val- que parecian estendidas como una red para envol
verde al gobierno, comunicacion cuyas ideas generales ha verlos.
cen mas honor á su humanidad que algunas de las escenas de
esta historia en que fue ador. «A V. M representarán allá Todo el pais se puso en conmocion. Juntáronse los
los coaquistadores muchos servicios, dándolos por causa para hombres tumultuosamente en las calles y plazas, y
que los dexe servir de los indios como de esclavos; V. M. se al publicarse los articulos del código eran recibiaos
los tiene muy bien pagados ea los provechos que han avido con gritos y silbidos universales. «¿Es este, decian,
desta tierra, i no los ha de pagar en hazer á sus vasallos es el fruto de todos nuestros trabajos? ¿para esto hemos ¡
clavos.» Carta de Valverdeal emperador, MS. derramado á torrentes nuestra sangre? ¡Ahora que
(1) >La loi de Dien défand de Taire le mal ponr qu'il ne
résulte du bien.» (Euvres de Las Casas, Evéque de Chiapa,
trad. por Llorente (Paris 1822), tomo I, pág. 231. (3) Las cláusulas de este célebre código se encuentran con
(2) Es coincidencia curiosa que este argumento de Las Ca mas ó menos (generalmente menos) estension en varios es
sas baya sido publicadopor primera vez (aunque en lengua ex critos contemporáneos. Herrera las da in estenso, Uist. ge
tranjera) por un secretario de la inquisicion, como era Llo neral, dec. VII, lib. VI, cap. V.
rente. El original todavia permanece en manuscrito. Es ( -i ) Las Casas apresuró esta sancion dirigiéndose á la con
singular que estas obras que contienen las ideas de tan g'an ciencia del rey y representándole que la Santa Sede concedia
filántropo sobre materias de tal interes para la humanidad, el derecho de conquista á los soberanos españoles con la es-
no hayan sido con mas frecuencia consultadas, ó á lo menos ci clusiva condicion de convertir á los infieles, y que el Omni
tadas , por los que despues siguieron sus huellas. Son un ar potente le tomaria en cuenta el tiempo que innecesariamente
senal del que pueden sacarse muchas armas útiles á la buena se tardase en cumplir esta condicion. (Euvres de Las Casas,
causa. ubisupra.
m riese palabras
BIBLIOTECA DI GASPAR T nOiC. sediciosas, y le impusieran un castigo
estamos inútiles á fuerza de trabajos y fatigas nos de
jan al fln de la campaña tan pobres como estábamos al proporcionado á su delito. Con esta firme y modera
principio ! ¿ Es este el modo que tiene el gobierno de da conducta se contuvieron un tanto los furores del
rtcompensiirnospor haberle conquistado un imperio? populacho y hubo algun tiempo de calma, en el cual
¿Qué ha hecho el gobierno para ayudarnos en la con todos esperaban con ansia la llegada del virey (2).
quista? Lo que teaemos lo hemos ganado con nues La persona elegida para este empleo importante
tras espadas, y con las mismas sabremos defenderlo.» fue un caballero de Avila llamado Blasco Nuñez Vela,
Despues los cansados veteranos, levantáadose la de antigua familia, de hermosa presencia, aunque
manga mostraban los desnudos brazos ó esponjan á algo avanzado en años, y reputado por valiente y de
la vista del público los pechos, enseñando sus cica voto. Habia desempeñado varios destinos de respon
trices como el mejor titulo para la posesion de sus sabilidad á satisfaccion de Cárlos V , por quien era
estados(l). nombrado ahora virey del Perú. Esta eleccion no hi
El gobernador Vaca de Castro vió con la mas pro zo honor al discernimiento del monarca.
funda inquietud la tempestad que por todas partes se Parece estraño que no se confiriese este importan
iba formando. Hallábase en el mismo centro de la te empleo á Vaca de Castro que ya se hallaba en el
escitacion , porque el Cuzco , habitado por una po pais , y que se habia mostrado siempre apto para
blacion mista y sin ley , estaba tan internado en las desempeñarlo. Pero desde que se le dió la mision
montañas, que tenia menos relaciones con la metró para el Perú habia habido uoa série de asesinatos,
poli, y por consiguiente estaba mucho menos sujeto msurrecciones y guerras civiles capaces de arruinar
á su influencia que las grandes ciudades de la costa. á la desgraciada colonia; y aunque su acertada ad
El pueblo invocó al gobernador para que le protegiese ministracion hnbm puesto las cosas en órden, las co
contra la tirania de la córle; pero Vaca de Castro municaciones de España con las Indias eran tan tar
procuró calmar la agitacion de los colonos , repre dias, que aun no se sabian en la madre patria todos
sentándoles que las medidas violentas solo tenderian los resultados de su politica. Por otra parte, como
á frustar el objeto que deseaban conseguir. Aconse se trataba de hacer importantes innovaciones en el
jóles, pues, que nombrasen diputados para que re gobierno, se creyó preferible enviar á uno que no tu
presentasen una peticion á la corona manifestando la viese que luchar con resentimientos personales, y
impracticabilidad del nuevo plan de reforma y supli que procediendo directamente de la córte, revestido
cando su revocacion ; y rogóles encarecidamente que de facultades estraordinarias, pudiera presentarse
tuviesen paciencia bastala llegada del virey, del cual con mayor autoridad de la que tendria otro á quien
acaso podria conseguirse que suspendiera la ejecu el pueblo se habia acostumbrado á ver en un empleo
cion del código hasta recibir nuevas instrucciones de inferior. El monarca, sin embargo, escribió de su
Castilla. propia mano una carta á Vaca de Castro en que le
Pero no era fácil calmar la tempestad ; y el pueblo daba gracias por sus servicios pasados y le mandaba
empezó ya á volver los ojos en busca de algunos cu que despues de auxiliar al nuevo virey con los infor
yos intereses y simpatia fuesen comunes con los su- mes fruto de su larga esperiencia, volviese á Castilla
fos, y cuya posicion en el pais pudiera proporcionar- á ocupar su asiento en el consejo. Enviáronse tam
i e proteccion. La persona en quien naturalmente
fijaron su eleccion en esta crisis fue Gonzalo Pizarro,
bien cartas de la misma especie á ios leales colonos
que habian apoyado al gobernador en los últimos dis
el último que quedaba en el Perú de aquella familia turbios del pais. Provisto de ellas y de las malhada
que habia mandado los ejércitos de la conquista ; ca das ordenanzas se embarcó Blasco Nuñez en San Lú-
ballero cuyas maneras afables y populares le habian car el 3 de noviembre de 1545 acompañado de los
atraido el favor de la generalidad. Vióse, pues, rodea cuatro jueces de la audiencia y do un numeroso sé
do de gentes que le suplicaban que interpusiese en quito para que pudiese presentarse con la ostenta
su favor su influencia con el gobierno y leslibrasedel cion correspondiente á su alta categoria (3).
rigor de las nuevas ordenanzas. A mediados del siguiente enero de 1644 , despues
Gonzalo Pizarro se hallaba en Charcas muy ocu- de una navegacion feliz , desembarcó el virey en
Íiado en esplorar las ricas minas del Potosi , cuyas Nombre de Dios , donde encontró un buque cargado
ueutes, acabadas de descubrir entonces , habian de de plata y dispuesto á darse á la vela para España.
derramar en breve tales torrentes de plata sobre Eu Su primer acto fue embargar este buque á nombre del
ropa. Aunque satisfecho de que se apelase á su pro gobierno por contener productos del trabajo de es
teccion queria, como cauto, proveerse de los medios clavos. Despues de esta medida estraordinaria, adop
necesarios para la empresa antes de comenzarla ; y si tada en oposicion al dictámen de la audiencia, cruzó
bien en secreto escilaba á los descontentos, no se el istmo de Panamá. Alli dió una muestra de su fu
comprometió prematuramente tomando parte en tura politica haciendo que trescientos indios del Perú
ningun movimiento revolucionario. Por aquel tiempo que habian llevado á aquel punto sus propietarios, fue
recibió cartas de Vaca de Castro , cuyo ojo vigilante sen puestos en libertad y restituidos á su pais. Esta
seguia todas las fases de la agitacion, en que le roga medida violenta causó gran sensacion en la ciudad y
ba y rogaba á sus amigos no se dejasen seducir por encontró tambien fuerte oposicion en la audiencia.
planes violentos de reforma hasta el punto de faltar Suplicáronle los jueces que no empezase tan precipi
á la lealtad debida al gobierno. Ademas el gobernador tadamente á ejecutar su comision, sinoqus esperase
Sara contener estos movimientos de desórden, man- hasta llegar á la colonia y se tomase el tiempo nece
ó ¿ los alcaldes que prendiesen á todo el que proli- sario para adquirir algunos informes respecto al
pais y al estado de los ánimos en el pueblo. Pero
(1 ) Carta de Gonzalo Pizarro i Pedro Valdivia, MS. , des Blasco Nuñez replicó friamente que «habia venido
de Los Reyes 31 de Oct. de lo48. — Zárate, Conq. del Perú, no para interpretarlas leyes ni discutirsu convenien
lib. V, cap. 1.— Herrera, Hist. general, dec. VIl, lib. VI. cia, sino para ejecutarlas, y que las ejecutaria á la
cap. X—XI.
Benalcázar en una carta i Cárlos V dirige una série de in (2) Benalcázar, ubisupra. — Zarate, Conq. del Perú, ubi
vectivas contra las ordenanzas, de las cuales dice que despo supra. — Pedro Pizarro, Oescub. y Conq. , MS. — Carta de
jando i los dueños de esclavos reducirian inevitablemente el Gonzalo Tizarro á ValdiviaM, S.—Montesinos, Aunales, MS.
pais á la miseria. Benalcázar era un conquistador, y de los año r¡io.
mas respetables. Su carta es una buena muestra de los ar (3) Carta de Gonzalo Pizarro á Valdivia, MS.— Herrera,
gumentos de su partido sobre este punto en contentacion i los Historia general, dec. VIl, lib. VI, capitulo IX.— Fernan
de Las Casas. Carta de Benalcázar ,MS., desde Cali, 30 de dez, Historia del Perú, parte 1, lib. I, capitulo IV— Zara
diciembre de 1544. te, MS.
IA CONQUISTA DEL PERÚ. m
letra, cualesquieraque fuesen las consecuencias (1).» habia tomado parte mas principal que él en la guer
Esta respuesta y el tono áspero en que fue dada ter ra civil con Almagro el padre? Y aun se decia [aun
minaron desde luego el debate , porque los jueces que podia ser efecto de exageracion) que el virey ha
Yieron que era inútil discutir con un hombre que bia anunciado que trataria á I'i/.arro como culpado
consideraba toda oposicion como una tentativa para en la batalla de las Salinas (3). Sin embargo, no ha
apartarle de su obligacion y cuyas ideas de deber es- bia en el pais una persona que tuviese tantos intere
cluian todo ejercicio discrecional de autoridad , aun ses ni tanto que perder con la revolucion. Abando
cuando el bien público lo exigiese. nado asi por el gobierno, creyó que era ya tiempo de
El virey, dejando la audiencia en Panamá por ha cuidar de sus negocios por si propio.
llarse enfermo uno de sus individuos , continuó su Rennió, pues, diez y ocho ó veinte caballeros de
camino y costeando las orillas del Pacifico desem aquellos en quienes tenia mas confianza, y tomando
barcó el 4 de marzo en Tumbez. Recibiéronle muy una gran cantidad de plata sacada de las minas,
bien aquellos leales habitantes : su autoridad fue pú aceptó la invitacion de presentarse en el Cuzco. Al
blicamente proclamada, y el pueblo quedó asombrado acercarse á la ciudad encontró un numeroso cuerpo
de la ostentacion y magnificencia que desplegó y que de habitantes que salia á recibirle , haciendo resonar
fueron tales que jamas se habian visto en el Perú. el aire con sus gritos y saludándole con el titulo de
Aprovechó Blasco Nuñez la primera ocasion para dar procurador general del Perú. Este titulo fue inme
una muestra de su ulterior politica dando libertad á diatamente confirmado por el ayuntamiento de la
un gran número de esclavos ii dios, á instancia de ciudad, el cual le invitóá presidir una diputacion
sus caciques. Despues continuó por tierra su viaje en que debia enviarse á Lima para esponer sus quejas al
direccion al Sur , y manifestó su determinacion de virey y solicitar la suspension de las ordenanzas.
conformarse estrictamente con la letra de las orde Pero se habia encendido en el pecho de Pizarro la
nanzas, haciendo que su equipaje fuese llevado por llama de la ambicion. Vióse fuertemente apoyado por
muias donde esto era practicable ; y donde fue abso el afecto popular y desde la posicion mas elevada en
lutamente necesario valerse de los indios, dispuso que entonces se hallaba, sus deseos tomaron un vuelo
que se les pagasen bien sus servicios (2). mas alto y mas ilimitado. Sin embargo, siabrigóuna
Todo el pais se llenó de consternacion al saber la ambicion criirmal, la ocultó cuidadosamente á todos
conducta del virey y sus conversaciones, bien públi y tal vez á si propio. El único objeto á que aspiraba,
cas, que circularon rápidamente aunque tal vez re segun decia, era el bien del pueblo (4), frase sospe
feridas con exageracion. Celebráronse de nuevo ren- chosa, que generalmente significa el bien del iudivi-
niones en las ciudades. Discutióse la conveniencia de i duo. Pidió entonces permiso para organizar una fuer-
oponerseá su viaje, y una diputacion de vecinos del za armada y tomar el titulo de capitan general. Sus
Cuzco, que se hallaban entonces en Lima, instó re fines, segunasegu raba, eran completamente pacificos;
petidas veces al pueblo á que le cerrase las puertas pero seria imprudente , sin estar fuertemente prote
de la capital. Pero Vaca de Castro, á la primera noti gido, presentarse con semejante pi,ticionúun hombre
cia de la llegada próxima del virey habia s¡ilido del de carácter tan impaciente y arbitrario como el virey.
Cuzco para Lima, y aunque con alguna dificultad, El ayuntamiento del Cuzco se negó al principio á con
pudo recabar de los'liabitantes que continuasen dan ceder facultades que de tal modo escedian desus le
do muestras de su lealtad, recibiendo al nuevo gober gitimas atribuciones; pero Pizarro declaró que en
nador con los honores correspondientes, y confiasen caso de formal negativa renunciaria el titulo de pro
en que despues de examinadas las cosas con mas de curador; y los esfuerzos de sus partidarios apoyados
tenimiento , aplazaria la ejecucion de la ley hasta por el pueblo vencieron al fin los escrúpulos de los
nueva decision de la corona. magistrados, loscualesconcedieronal ambicioso gefe
Sin embargo, la gran mayoria de los españoles, el mando militar á que aspiraba. Pizarro lo aceptó,
segun lo que ya habian oido, tenian escasa confianza asegurando modestamente que lo hacia «solo porque
en el alivio que pudiera ofrecerles el virey. Dirigié en ello se prometia servir los intereses del rey, de las
ronse, pues, mas encarecidamente que nuncaá Gon Indias, y sobre todo del Perú (5). »
zalo Pizarro, sobreel cual llovieron cartas y peticiones
de todas partes invitándole á tomar el cargo de pro CAPITULO VIH.
tector de la colonia. Tales peticiones encontraron es Llegada del virey a Lima.— Gonzalo Pizarro sale del
ta vez mas favorable respuesta que en la primera Cuzco.— Muerte del Inca Manco.— Conducta impru
ocasion. dente del virey.—Es preso y destituido por ta audien
Habia en efecto muchos motivos para que Gonzalo cia.— Gonzalo Pizarro es proclamado gobernador del
Pizarro se pusiese en movimiento. A su familia debia Perú.
principalmente España la ostension de su imperio 1544.
colonial, yse ser.tia fuertemente agraviado de que no Mientras ocurrian los acontecimientos referidos
se hubiera puesto en sus manos el gobierno de aque en las anteriores páginas, Blasco Nuñez continuaba
llos dominios. Asi lo habia sentido á la llegada de Va su viaje á Lima. Pero la irritacion que su conducta
ca de Castro, y mucho mas debia aumentarse el sen habia causado ya en los ánimos de los colonos , se
timiento de su agravio al ver el nombramiento de un mostró en la fria acogida que encontró en el camino
nuevo virey, que indicaba que la politica de la coro
na era escluir á su familia de la direccion de los ne (3) «Que asi me la havia de cortar á mi i á todos los que
gocios. Su hermano Hernando continuaba toJavia en talla
haviandeseido
las Salinas
notablemente
i en las diferencias
, como él decia
de Almagro
, culpados
, i en
quela una
La-
su prision y él iba á ser sacrificado como la principal tierra como esta no era justo que estuviese en poder de gente
victima de ¡as fatales ordenanzas : porque ¿ quién tan baxa . que llamaba él á los desta tierra porqueros i arrie
ros (aludiendo al origen de los Pizarros) smo que estuviese
(1) «Estas y otras cosas le dixo el licenciado Zárate, que toda en la corona real.» Carta de Gonzalo Pizarro i Valdi
no fueron al gusto dei virey : antes se enojó mucho por ello y via, MS.
respondió con alguna aspereza , jurando que auia de executar (4) «Diciendo que no queria nada para si, sino para e
las ordenanza» como en ellas se contenia , sin esperar para beneticio universal, i que por todos habia de poner todas sus
ello terminos algunos ni dilaciones.» Fernandez , Historia del tuercas.» Herrera, Historia general, dec. VII. lib. VII, ca
Pth, parte I, hb. I, cap. VI. pitulo XX.
(2) Zárate, Conq. dei Perú, lib. V, cap. VI. — Fernan (a) «Aceptelo por ver que en ello hacia servicio i Diosi
dez, Historia del Perú, ubi supra.— Carta de Gonzalo Pi á S. M. i gran bien á esta tierra i generalmente á todas las
zarro á Valdivia, MS. — Montesinos, Apnales. MS,, año Indias. Carta de Gonzalo Pizarro á Valdivia, MS.
1344. Herrera, Historia general, dec. VII, lib. VIII, cap. XIX—

«i'-i,[y wv-í&i
190 BIBLIOTECA DE GASPAR Y R01G.
y en la escase? de alojamientos y provisiones que se saje participándole las facultades estraordin arias de
prepararon para él y su séquito. En uno de los pun que estaba investido, y mandándole que disolviese sus
tos de descauso halló sobre la puerta de su habitacion fuerzas. Creia tal vez que una mera palabra suya bas
esta inscripcion de mal agüero : « A quien me vinie taria para sofocar la rebelion. Pero se necesitaba mas
re á quitar mi hacienda, quitarle he la vida (1). » Es que una palabra para desbandar la férrea soldadesca
ta amenaza, sin embargo, ni le intimidó ni le hizo del Perú.
variar de propósito, y continuó su viaje hácia la ca Entre tanto Gonzalo Pizarro se ocupaba activa
pital, cuyos habitantes , precedidos de Vaca de Cas mente en rennir su ejército. Su primer paso fuesacar
tro y de las autoridades municipales , salieron á reci de Guamanga diez y seis piezas de artilleria, enviadas
birle. Entró con gran ostentacion bajo un palio de alli por Vaca de Castro, que en el estado de agitacion
paño carmesi con fuertes varas de plata que llevaron en que se hallaba el pais , no habia querido dejar en
los individuos de ayuntamiento. Un caballero con una el inquieto pueblo del Cuzco semejantes instrumen
maza, emblema de autoridad , cabalgaba delante de tos de destruccion. Gonzalo, que no tenia escrúpulos
él ; y despues de haber pronunciado el juramento de para servirse de los indios, se apropió seis mil de es
costumbre en la sala del consejo, la comitiva se diri tos para que trasladasen este tren á traves de las mon
gió á la catedral, donde se cantó un Te Denm, siendo tañas (5).
en seguida instalado Blasco Nuñez en su nueva dig Con sus esfuerzos y los de sus amigos , el activo
nidad de virey del Perú (2). gefe rennió pronto un ejército de cerca de cuatro
Su primer acto fue anunciar su determinacion cientos hombres, que si no era muy imponente por
respecto álas ordenanzas. No tenia facultad de sus entonces, confiaba en que llegaria *á serlo á medida
pender su ejecucion ; debia cumplir la comision que que bajase hácia la costa, por el aumento que recibi
se le habia confiado ; pero ofrecia unir sus ruegos á ria en las ciudades y aldeas que encontrara al paso.
los de los colonos en un memorial al emperador soli Gastáronse todos sus fondos en equiparlas tropas y
citando la revocacion de un código que ya creia no proveerlas para la marcha : y para suplir la falta de
ser conveniente ni a los intereses del pais ni á los de recursos no tuvo escrúpulo en apoderarse del real
la corona (3). Con esta opinion sobre el asunto, pare tesoro, puesto que segun decia era para invertirlo en
cerá estraño que Blasco Nuñez no hubiese tomado objetos de interes público. .Con este oportuno auxilio
sobre si la responsabilidad de suspender la ejecucion sus tropas bien montadas y completamente equipadas,
de la ley hasta que el soberano se convenciese de las estuvieron en breve en estado de presentarse en el
inevitables consecuencias que resultarian de llevarla campo ; y despues de dirigirles una corta arenga, en
á cabo. El bajá de un déspota turco que se hubiese que tuvo cuidado de insistir sobre el carácter pacifi
permitido semejante cosa en favor de los intereses de co de su empresa, un tanto en contradiccion con sus
su señor, podia en verdad contar con recibir el cor- preparativos militares, salió por las puertas dela ca
dijn ó el puñal. Pero el ejemplo de Mendoza, el pru pital.
dente virey de Méjico , que adoptó esta medida en Antes de dejar el Cuzco habia recibido un impor
circunstancias semejantes y precisamente en la mis tante refuerzo en la persona de Francisco de Carba-
ma época, deberia haberle" probado su conveniencia jal , el veterano que tuvo parte tan principal en la
en aquel caso. Mendoza suspendió las ordenanzas batalla de Chupas. Hallábase en Charcas cuando lle
hasta que la corona se enterase de los resultados que gó al Perú la noticia de las ordenanzas, é inmediata
iban á producir, y asi se salvó Méjico de una revolu mente resolvió abandonar el pais y volver á España,
cion (4). Pero Blasco Nuñez no tenia la prudencia de convencido de que el Nuevo Mundo no seria ya para
Mendoza. él la tierra que habia buscado , las doradas Indias.
Los temores del público estaban , pues, muy lejos Redujo, pues, todos sus efectos á dinero y se prepa
de calmarse. Formáronse secretos planes en Lima ró á embarcarse en el primer buque que se le presen
que estendieron sus ramificaciones á las demas ciu tase. Pero no se le ofrecia oportunidad y tenia pocas
dades. No desconfió, sin embargo, el virey, y cuando esperanzas de burlar la Vigilancia del virey. Sin em
le informaron de los preparativos de Gonzalo Pizar- bargo, aunque Gonzalo Pizarro le ofreció un mando
ro, no adoptó otra medida mas que enviarle un men- á sus órdenes en la espedicion, el veterano lo rehusó
diciendo, que ya tenia ochenta años, y que solo desea
XX.— Zárate, Conq. del Perú, lib. V, cap. IV— VIH.— sus ba volver á su casa y pasar con sosiego el resto de
Fernandez, Hist. del Perú v parte I , lib. I, cap. VIII.—Mon dias (6). Mas le hubiera valido persistir en su ne
tesinos, Aunales, MS.. año de 1514. gativa. Pero al fin accedió á los ruegos de su amigo,
(1) Herrera, Historia general, dec. VII, lib. VII, capitu y el corto tiempo que le quedó de vida fue todavia mas
lo XVIII. que suficiente para manchar su memoria con perpe
(2) «Entró enla ciudad de Lima á 17 de mayo de 1544: tua infamia.
salióle á recibir todo el pueblo á pie y á caballo dos tiros d« Poco despues de su salida del Cuzco supo Pizarro
ballesta del pueblo, y á la entrada de la cibdad estaba un la muerte del Inca Manco, el cual fue asesinado por
arco triunfal de verde con las armas de España, y las de la una partida de españoles de la faccion de Almagro, que
misma cibdad ; estábanle esperando el regimiento y justi
cia, y oficiales del rey con ropas largas hasta los pies, de despues de la derrota de su jóven capitan se habian
carmesi , y un palio del mesmo carmesi , aforrado en lo mesmo, refugiado en el campo indio. Ellos en cambio fueron
con ocho baras guarnecidas de plata , y tomáronle debajo to todos muertos por los peruanos. Es imposible deter
dos á pie , cada regidor y justicia con una vara del palio , y el minar quién tuvo la culpa de la contienda, pues nin
virey en su caballo con las mazas delante : lomáronle jura guno de los que se hallaron en ella pudo salvarse
mento en un libro misal, yjuró de las guardar y cumplir to
das sus libertades y provisiones de S. M. ; y luego fueron desta para contarlo (7).
manera hasta la iglesia . salieron los clérigos con la cruz á la La muerte de Manco Inca , segun se le llamaba
puerta , y le metieron dentro cantando Te Denm taudamus, comunmente, es un suceso que no debe ser pasado
y despues que vbo dicho su oracion fue con el cabildo y toda en silencio en la historia peruana ; porque fue el úl
la cibdad á su palacio, donde fue recibido y hizo un parla timo de su raza que puede decirse que estuvo anima
mento breve en que contentó á toda la gente.» Relacion de do(5) delZárate
heróico
, Conq.
espiritu
del Perú
de ,los
lib. antiguos
V , cap. VIII.
Incas. Aun-
los sueesos del Perú desde que entró el virey Blasco Nuñez,
acaecidos en mar y tierra, MS.
(3) «Porque llanamente él confesaba que asi para su ma-
gestad conio para aquellos reinos, eran perjudiciales.» Zára (6) Herrera, Historia general , dec. VIl, Ub. VII, capi
te, Conn. del Perú, lib. V.cap. V. tulo XXII.
(4) Fernandez, Historia del Perú, parte I, lib. capitu- (7) Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS,— Garcilasso,
Jos II—Y. Com. Real , parte II , lib. IV , cap. VII.
LA CONQUiSTAzos abiertos
DEL PERO. por los habitantes , muchos de los cuales m
que colocado en el trono por Pizarro,Iejo3de continuar
siendo un mero instrumento en sus manos, mostró en se apresuraron á alistarse en sus banderas , pues ha
breve que no estaba dispuesto á hacer que su suerte biendo oido hablar en todas partes del carácter in
dependiese de la voluntad de sus vencedores. Aun flexible del virey, temblaban por sus propiedades (1).
cuando las antiguas instituciones del pais se desplo Blasco Nuñez empezó ya á convencerse de que se
maban alrededor sin o , todavia luchó valientemente hallaba en una posicion critica. Antes de que se con
como Guatimocin, el último de los aztecas, para evi sumase la traicion de Puelles habia recibido algunas
tar su caida ó enterrar á sus opresores entre las rui noticias vagas respecto ú las intenciones de este ofi
nas del imperio. Con su ataque ála capital del Cuzco, cial. Aunque apenas las daba crédito, destacó á uno
en el cual la mayor parto de ella fue demolida, dió de los suyos llamado Diaz con una fuerza para impe
un golpe terrible á las armas de Pizarro y por un dir la desercion de Puelles ; pero aunquo aquel em
momento la suerte de los conquistadores estuvo cu prendió con buen deseo su mision, le persuadieron
suspenso en la balanza del destino. Aunque derrota poco despues que debia seguir el ejemplo do su ca-
do al fin por la ciencia superior de su adversario, marada y con la mayor parte de su gente se pasó al
todavia siguió mostrando el mismo indomable espiri enemigo. En las guerras civiles de aquel infeliz pais
tu que en otro tiempo. Retiróse a las asperezas de se cambiaba de partido tan frecuentemente, que la des-
sus montañas, de donde saliendo cuando la ocasion lealtad á sus gefes casi dejó de ser una mancha en el
se le ofrecia, caia sobre las caravanas de caminantes honor de un caballero. Sin embargo, todos, cual
y sobre las pequeñas partidas de guerreros, y cuando quiera que fuese el partido en que se hallaran afilia
sobrevenia la guerra civil acudia á ponerse del lado dos , proclamaban altamente su lealtad á la corona .
del mas débil, prolongando asi la lucha de sus ene Blasco Nuñez, viendo que los suyos y los que mas
migos y alimentando su venganza con la contempla adhesion á su causa habian aparentado le hacian trai
cion de sus calamidades. Cambiando constantemente cion, comenzó á sospechar de lodos los que le rodea
de residencia , supo eludir la persecucion entrelos ban. Por desgracia sus sospechas recayeron en algu
desfiladeros de las cordilleras, y ya errando al rede nos de l.os que mas confianza podian inspirarle. Entre
dor de las ciudades , ya emboscándose á la inmedia estos se hallaba su predecesor Vaca de Castro. El an
cion de los caminos, hizo que su nombre llegase áser tiguo gobernador , en la delicada posicion en que se
el terror de los españoles. Muchas veces le dirigieron hallaba colocado, se liabia conducido con honradez é
estos proposiciones de acomodamiento, y cada gober integridad perfectas. Habia hablado francamente al
nador, hasta Blasco Nuñez , liabia llevado instrucio- virey, y no le hubiera estado mal á Blasco Nuñez
nes de la córte para atraerse por cualquier medio al haberse aprovechado desus instrucciones. Pero Blas
formidable guerrero. Pero Manco no creia en las pro co Nuñez, infatuado con la importancia de su em
mesas de los blancos, y prefirió conservar su salvaje pleo , presumia por otra parte demasiado de sit
independencia en las montañas con los pocos valien superior sabiduria para admitir los consejos de su
tes que le seguian, á la ignominia de vivir esclavo en esperto predecesor, y sospechó que este mantenia
el pais que en otro tiempo reconoció por soberanos á correspondencia secreta con sus enemigos del Cuzco,
sus antecesores. sospecha que no parece haber tenido mas fundamento
La muerte del Inca hizo desaparecer uno de los que la amistad personal que , como era sabido , pro*
grandes pretest03 de los preparativos militares de fosaba Vaca de Castro á algunos de ellos. Sin embarco
Pizarro; pero en este ejerció, como puede suponerse, para Blasco Nuñez, sospechar era convencerse, y
muy poca influencia. Mas sintió la desercion de al mandó prender á Vaca de Castro y conducirle á un
gunos de sus soldados que le abandonaron en los pri buque anclado en el puerto. Esta medida violenta fue
meros dias de su marcha. Varios caballeros del Cuz-, seguida de la prision de otros muchos caballeros
co, asombrados al ver la ninguna ceremonia con que probablemente por sospechas asimismo mal funda
Gonzalo Pizarro habia echado mano de los caudales das (2).
públicos, y asustados del aspecto belicoso que ibau Fijó en seguida su atencion en el enemigo. No obs
tomando los negocios , empezaron á conocer que se tante haberse frustrado ya una voz la esperanza de
hallaban en el camino de la rebelion. Muchos de ellos, obtener algo por medio de las negociaciones , no des
inclusos algunos de los principales de la ciudad , se esperó de conseguirlo la segunda , y envió á Gonzalo
retiraron del ejército y se apresuraron & presentarse Pizarro otra embajada, presidida por el obispo de
en Lima y á ofrecer sus servicios al viroy. Las tropas Cuzco, prometiendo una amnistia general y haciendo
se desanimaron con esta desercion, y aun Pizarro á Gonzalo algunas proposiciones mas halagüeñas.
titubeó un momento en su propósito y pensó en re Pero esta embajada , al paso que anunció la debilidad
tirarse con cincuenta de los suyos á Charcas para en del virey, tuvo el mismo mal exito que la primera (3),
trar desde alli en negociaciones con el gobierno. Pero Blasco Nuñez se preparó entonces vigorosamente
un poco de reflexion y las amonestaciones del valiente para la guerra, su primer cuidado fue poner la capi
Carbaja!, que jamas retrocedia en la empresa una tal en estado de defensa aumentando las fortificacio
vez comenzada, le convencieron de que ya habia ido nes y construyendo barricadas en las calles. Mandó
demasiado lejos para poder volverse atras y que su despues hacer un alistamiento general de los habi
único medio de salvacion estaba en seguir adelante. tantes y llamó tropas de las ciudades inmediatas, lla
tranquilizáronle algunas manifestaciones mas de mamiento á que no se apresuraron estas demasiado á
cididas que poco despues recibió de la opinion pú responder. Una escuadra de ocho á diez buques estaba
blica. Un oficial llamado Puelles, que mandaba en
Guanuco, se le unió con algunos caballos que le habia
confiado el virey. A esta defeccion siguieron otras, ( 1 ) Fernandez . Hist. del Perú , parte I ; lib. I , cap. XIV.
—Zárate. Conq. del Perú, lib. V, cap. IX— X. — Herrera,
y Gonzalo al descender de las elevadas llanuras del Hist. general, dec. VII, lib. VIH, cap. V—IX.— Carta de
Cuzco vió gradualmente aumentarse sus fuerzas has Gonzalo Pizarro i Valdivia, MS. — Relacion delos succsií#
ta llegar á componer un número casi doble del que del Perú, MS.
tenian cuando salió de la capital india. (2) Zarate, Conq. del Perú, lib. V.cap. III.— Pedro Pi
Al atravesar con mas libre paso los sangrientos zarra, Descub. y Conq. MS.— Fernandez, Hist. del Perú,
campos de Chupas , Carbajal le enseñó los diversos parte I, lib. I. capiX.
sitios que habian sido teatro del combate, y Pizarro (i3 ) El obispo Loajsa fue despojado de sus despachos , y no
se le permitió entrar en el campo para que su presencia no
podia haber encontrado materia para tristes reflexio tentase la constancia de los soldados. (Relacion de los suce
nes si hubiera meditado sobre la suerte destinada á sos del Perú.) Esto pasaje ocupa mas aprecio del qwe nierec»
los rebeldes. En Guamanga fue recibido con los bra- en la mayor parte deloi escritos.
192 BIBLIOTECA DE Gaspar
á la voluntad
r non;. del virey, porque se habian valido de
preparada en el puerto para (operar en combinacion
con las fuerzas terrestres. Tomáronse las campanas los pobres indios con tan poca escrupulosidad como
de las iglesias y de ellas se lucieron arcabuces (1) y los mismos conquistadores. Ya hemos visto el com
del real tesoro se sacaron los fondos necesarios. pleto desacuerdo que existia contra ellos y el Tirey
Ofrecióse á los soldados una paga escesiva v com en Panamá. Este desacuerdo fue todavia mas ni.m/-
práronse muias y caballos á tal precio , que bien se liesto en Lima. Desaprobaron todos sus actos : su
echaba de ver que el oro . ó por mejor decir la plata, negativa de suspender las ordenanzas, aunque en rea
era el articulo de menos valor en el Perú (2 ). lidad no habia tenido nueva ocasion de ponerlas en
Mientras se hacian estos preparativos, los jueces práctica ; sus preparativos de defensa que seguo ellos
de la audiencia llegaron á Lima. En su viaje habian eran inútiles, porque debia haberse recurrido á las
mostrado muy poco respeto asi á las ordenanzas como | negociaciones, y iinalmente la prision de tantos lea es

Carb3j.ll en el palacio del vire


caballeros que decluraron un acto arbitrario y fuera dienciaun abosado llamado Cepeda, hombre astnlo
do los limites de su autoridad. Asi no tuvieron reparo y ambicioso , de bastantes conocimientos en su pro
en visitar la cárcel en persona y poner en libertad i fesion y de talento todavia mayor para la intrigS.
los presos (3). Este no tuvo reparo en usar de los bajos artificios de
Este paso atrevido, al mismo tiempo que les con un demagogo para ganarse el favor del populacho, cre
cilió la buena voluntad del pueblo, cortó de una vez yendo hallar su provecho en fomentar la antipatia
todas sus relaciones con el virey. Habia en la au contra Blasco Nuñez. El virey, preciso es confesarlo,
hizo al mismo tiempo todo lo posible para ayudar á
su consejero en tan laudable intento.
(.1 ) «Hieo hacer gran copia de arcabuces, asi de hierro Cierto caballero de Lima llamado Suarez de Carbajal,
como de fundicion , de ciertas campanas de la iglesia maior, que habia desempeñado por largo tiempo un empleo
que para ello quitó.» Zárate, Conq. del Perú, lib. V, capi durante el mando de los gobernadores , cayó en des
tulo VI.
(2) Blasco Nuñez pagó , segun Zárate que tenia medio? gracia del virey por sospechas de haber contribuidoá
de saberlo, doce mil ducados por treinta y cinco machos.— la desercion de algunos de sus parientes que habian
«El visorrey les mandó comprar de la hacienda real treinta i lomado partido con los descon lentos. El virey llamó á
cinco machos, en que hiciesen la jornada , que costaron ma? Carbajal á su palacio áuna hora avanzada de la noche;
de doce mil ducados.» (Zárate, Conq. del Perú, lib. V, capi y cuando fue conducido á su presencia, le acusó de
tulo X.) Los modernos americanos del Sur se sorprenderán do traicion y lo reconvino ásperamente. Carbajal negó e¡
que se pasagasen tan escesivamente unos animales que ahoi ,i cargo en tono tan alto y enérgico como el de su acu
tanto abundan en el pais.
(3) Fernandez, Hist. del Perú, parte I, lib. I, cap. X. — sador. Acaloróse la disputa hasta que Blasco Nuñca
Hecrera, Historia general, dec. VIl, lib. VIII, cap. II—X.— un un arrebato de ira le dió un golpe con su daga.
Carta de Gonzalo Pizarro 4 Valdivia , MS. En un momento sus dependientes, tomando aquel
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 103
golpe poruna señal, hundieron las espadas en el cuer por una escalera secreta á la catedral, donde envuelto
po del desgraciado Carbajal que cayó sin vida en el en su sangrienta capa fue enterrado en unb sepultura,
suelo (i). apresuradamente abierta para recibirlo. Tan trágico
Blasco Nuñez , temeroso de las consecuencias de suceso , sabido de tantos , no pudo estar por mucho
«u precipitada accion, porque Carbajal era muy que tiempo secrato. Yagos rumores del caso esplicaron la
rido en Lima , mandó que el cadáver fuese trasladado misteriosa desaparicion de Carbajal. Abrióse la se-

Eotcrramiento de Carbajal.

pultura , y los destrozados restos de aquel infeliz ma por sus soldados, pudo prever sin gran esfuerzo las
nifestaron el crimen del virey (2). consecuencias de su imprudente conducta. Sin em
Desde aquel momento Blasco Nuñez fue universal- bargo , no habia otro remedio para él sino marchar al
mente aborrecido , y su crimen en este caso tomó un encuentro del enemigo ó defenderse en Lima. Habia
colorido de ingratitud , pues se sabia que el muerto puesto la ciudad en mien estado de defensa , lo cual
habia empleado al principio su influencia para recon mdicaba que su primitivo intento era sostenerse en
ciliar los ánimos con el gobierno. Nadie se contaba ella ; pero no pudiendo contar con la fidelidad de sus
seguro , y cada uno temia ser la segunda victima de tropas se decidió por un tercer partido que cierta
las indomables pasiones del virey. En este estado al mente era el mas inesperado.
gunos volvieron los ojos á la audiencia y muchos Consistia este en abandonar la eapital y retirarse a
mas á Gonzalo Pizarra en busca de proteccion. Trujillo , ó unas ochenta leguas de distancia. Las mu
Pizarra se adelantaba lentamente hácia Lima ; de jeres y los equipajes debian embarcarse en la escua
la cual solo se hallaba distante unos cuantos dias de dra y ser trasportados por mar . mientras las tropas y
marcha. Blasco Nuñez , sin saber qué hacerse , cono los habitantes marchaban por tierra asolando el pais
ció entonces lo triste de su posicion : abandonado de por donde pasasen. Gonzalo Pizarro cuando llegase a
sus amigos; en desacuerdo con la audiencia , vendido Lima se encontraria sin viveres para su ejército , y en
este apuro no se cuidaria de emprender una larga
marcha atravesando un pais desierto para ir en busca
(1) «Dióleen el pecho con la daga, segun dicen, pero el
virey !o niega. » Esto dice Zarate en un ejemplar impreso de del enemigo (3).
su historia (lib. V, cap. XI). En el manuscrito original, que Qué es lo que el virey se proponia con este movi
todavia existe en Simancas, relien: el hecho sin comentano miento, no se comprende, como no fuese ganar tiem
alguno. «Luego el dicho virret echó mano á una daga , i ar po ; y aun asi cuanto mas tiempo ganase peor hubiera
remetió con el , i le dió una puñalada , i á grandes voces man sido para él. Pero estaba destinado á encontrar una
dó que le matasen.» (Zárate, MS.) Esta era sin duda su leal fuerte oposicion en'la audiencia. Los oidores dijeron
conviccion cuando escribia en el mismo sitio y poco despues que no tenia facultades para dar semejante paso , y
del acontecimiento. Pero sin duda juzgó politico y prudente que ellos no podian legalmente celebrar sus sesiones
modificar sus espresiones antes de dar la obra á la estampa.
—Olro autor contemporáneo , bien enterado de estos sucesos fuera de la capital. Blasco Nuñez persistió en su de
y amigo del virey, se espresa de este modo : «Dicen que le terminacion amenazando á los jueces con la fuerza en
hizo varias heridas con la daga:» y no trata de refutar de caso necesario. Estos apelaron á los habitantes para
manera alguna el cargo. (Relacion de los sucesos del Pe que les ayudaran á resistir tan arbitraria medida;
rú , MS.) Esta version parece en efecto ser la mas general re
cibida en aquel tiempo por los que tenian los mejores medios
de saber la verdad. (3) Zárate, Conq. del Perú, lib. V, cap. XU. —Fernan
(2) Zarate, Conq. del Perú, ubi sufra. dez , parte 1 , lib. I , cap. XV11I.
TUMO I.
194 BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIG.
rennieron fuerza armada para que les protegiese, y en dole la revolucion que se habia verificado y la sus
el mismo dia dieron un decreto mandando prender al pension de las ordenanzas. Decianle, ademas, que el
virey. gran objeto de su mision estaba ya cumplido , y que
Lo que Blasco Nuñez no se habia cuidado de hacer habiéndose organizado un nuevo gobierno le invitaban
lo hicieron los oidores. Salieron á la cabeza de su á mostrar su obediencia, disolviendo su ejército y re
gente, cuyo número, aunque corto al principio, espe tirándose á gozar tranquilo y seguro de sus hacien
raban que se aumentase con los que encontraran al das. La exigencia hecha á una persona que se hallaba
paso , y de este modo se dirigieron al palacio del virey en la posicion de Pizarro era muy atrevida , aunque
gritando ; « ¡ libertad libertad ! ¡ viva el rey ! ¡ viva la envuelta en términos corteses y en frases lisonjeras.
audiencia!» Empezaba entonces á amanecer, y los Era querer espantar al águila en el momento mismo
habitantes, despertados al ruido, corrieron á los de ir á lanzarse sobre su presa. Sin embargo, si Pi
balcones y ventanas , y sabiendo el objeto del movi zarro hubiera desmayado en su propósito , le habria
miento , algunos tomaron sus armas y se unieron á aGrmadoen él su esforzado teniente. «No mostreis
él , mientras las mujeres , agitando sus pañuelos debilidad, le dijo , cuando tan cerca estamos de ase
aplaudian la revolucion. gurar el golpe. Todos vuestros pasos han sido felices
Cuando la turba llegó enfrente del palacio del vi hasta ahora ; no teneis mas que alargar la mano para
rey , hizo alto por un momento , incierta del partido tomar el gobierno y todos os seguirán. » El encargado
3ue debia tomar. El virey dió órden para hacer fuego por los jueces de presentar el mensaje á Pizarro , vol
esde las ventanas , y una descarga de balas pasó vió con esta respuesta : « que la voluntad del pueblo
sobre sus cabezas sin tocaránadie. Entonces la mayor era que Gonzalo Pizarro se encargase del gobierno del
parte de los criados del virey, con muchos de sus pais , y que si la audiencia no le daba desde luego la
oficiales , inclusos algunos de los que se habian mos mvestidura de gobernador, entregaria la ciudad al
trado mas solicitos por su seguridad personal , se saqueo (3).»
unieron abiertamente al populacho , y el palacio fue Los magistrados quedaron consternados al oir esta
invadido y saqueado. Blasco Nuñez, abandonado de contestacion decisiva. Sin embargo, no resolviéndose
todos, escepto de unos cuantos migos fieles, no opuso todavia á renunciar , fueron á pedir consejo á Vaca de
resistencia ; se rindió á los agresores , fue conducido Castro, que se hallaba aun detenido á bordo de uno
ante los jueces , y por ellos confinado en una estrecha de los buques. Pero Vaca de Castro debia muy poco
prision. Los habitantes , gozosos del éxito del movi á sus sucesores para que quisiera esponer por ellos
miento, dieron un banquete á los soldados, y el asun su vida desconcertando los planes de Pizarro , y asi
to concluyó sin que se perdiese una sola vida. Nunca guardó un discreto silencio , dejando la decision del
huboLo revolucion
primero que menos
hicieron
sangrienta
los jueces
( 1 ). fue disponer asunto á la sabiduria de la audiencia.
Entre tanto Carbajal fue enviado á la ciudad para
del preso. Enviósele con fuerte guardia á una isla apresurar las deliberaciones. Llegó de noche seguido
inmediata, hasta que se decidiese lo que debia hacer solamente de unos cuantos soldados y mostrando en es
se con él. Despues fue depuesto de su empleo, esta to el desprecio que hacia del poder de los jueces. Su
bleciéndose un gobierno provisional compuesto de los primer acto fue sacar de sus camas y poner en prision
individuos de la audiencia y presidido por Cepeda, áun gran número de caballeros del Cuzco, los mis
cuyo primer acto fue suspender la ejecucion de las mos que , como be dicho antes , habian abandonado
odiadas ordenanzas hasta recibir instrucciones de las filas de Pizarro á su salida de aquella capital.
lo córte. Decidióse tambien enviar á Blasco Nuñez á Mientras la audiencia dudaba aun del medio que de
España acompañado de un oidor encargado de espli- bia adoptar, Carbajal bizo subir en muias á tres de
car al gobierno el carácter de los últimos disturbios y sus presos , personas de consideracion y riqueza , y
justificarlas medidas adoptadas por la audiencia. Este les trasladó escoltados por la ciudad hasta los arraba
acuerdo fue puesto al momento en ejecucion ; eligióse les, donde concediéndoles solo un breve espacio de
al licenciado Alvarez para acompañar al virey, y este tiempo para que se confesasen , les hizo ahorcar á
desgraciado , despues de haber estado muchos dias todos de las ramas de un árbol. El mismo dirigió la
en la isla desierta con escaso alimento y espuesto á ejecucion , y se mofó de una de las victimas , dicién-
todas las inclemencias del tiempo, hubo de empren dole ; a que en consideracion á su alta clase tendria
der su viaje á Panamá (2). el privilegio de elegir la rama de que habia de ser
Quedaba todavia un formidable adversario en Gon ahorcado (4).» Dicese que el feroz Carbajal hubiera
zalo Pizarro, que se habia adelantado ya hasta Xauxa, ido aun mas adelante en sus ejecuciones , á no haber
á unas noventas millas de Lima. Alli hizo alto , y en recibido órdenes contrarias de su gefe. Pero bastante
tre tanto en Lima gran número de habitantes se pre se hizo para avivar las deliberaciones de la audiencia,
paraban á unirse á sus banderas , prefiriendo servir cuyos individuos conocieron que en manos tan poco
á sus órdenes á quedar sometidos á la autoridad que escrupulosas sus vidas estaban pendientes de un hilo.
se habia abrogado la audiencia. Los jueces, que ha Enviaron , pues, sin mas dilacion un mensaje á Gon
bian saboreado las dulzuras del gobierno por dema zalo Pizarro invitándole á entrar en la ciudad y decla
siado corto tiempo para que les agradase renunciar á rando que la seguridad del pais y el bien general
ellas, se decidieron al fin , despues de muchas dila exigian que se pusiesen en sus manos las riendas del
ciones , á enviar un mensaje al procurador, anunciá n- gobierno (5).
(1 ) Relacion de los sucesos del Perú , MS. — Relacion anó 3) Zárate , Conq. del Perú , lib. V , cap. XIII.
nima, MS. — Pedro Pizarro, Descub.yConq. MS.— Fernan
dez, Hist. del Perú, parte 1, lib. I, cap. XIX. —Zarate,
g
>e necesitaba cierto valor para llevar el mensaje de la au
diencia á Gonzalo Pizarro y á sus fieros soldados. El historia
Conq. del Perú, lib. V , cap. XI. — Carta de Gonzalo Pizarro dor Zarate fue el que desempeñó esta comision, no muy á
á Valdivia, MS. — Gonzalo Pizarro deduce devotamente de gusto suyo segun parece. Sin embargo , salió ileso del peli
esto que la revolucion fue obra de la mano de Dios para el gro , y ha dado en su crónica una relacion completa de este
bien del pais. «E hizose sin que muriese un hombre , ni fuese asunto.
herido , como obra que Dios la guiava para bien desta tierra.» (4) «Ce queria dar su muerte can una preeminencia seña
Carta , MS. , ubi supra. lada , que escogiese en qual delas ramas de aquel árbol que
(2) Carta de Gonzalo Pizarro á Valdivia.— Relacion de los na que le colgasen.» Zárate, Conq. del Perú, lib. V, capitu
sucesos del Perú , MS. lo XIII.— Relacion anónima, MS. — Fernandez, parte I,
La historia de la captura del virey está muy bien referida lib. I, cap. XXV.
por el autor de este último manuscrito; el cual, en e'ste caso (5) Segun Gonzalo Pizarro, la audiencia hizo esta invita
á lo menos, se inclina como debe en favor de Blasco Kuüez, cion obedeciendo á las exigencias de los representantes de las
aunque era su adversario. ciudades.—«Y. á esta sazon llegué á Lima ; i todos los pro™-
La conquista DEL
y confiscarles
PERÚ. los bienes (4). Despues se dedicó á195
es
bizarro, que habia llegado ya á media legua de
distancia de la capital , entró inmediatamente en ella tablecer su autoridad sobre mas firmes bases. Lk'nó
el 28 de octubre de 1544 con todo el aparato guer de partidarios suyos el ayuntamiento de Lima ; envió
rero. Toda su fuerza llegaba á cerca de mil doscientos á sus tenientes á encargarse del mando de las princi
españoles, ademas de algunos miles de indios que pales ciudades ; é hizo construir galeras en Arequipa
iban
Íiues ádevanguardia
los indios iban
conduciendo
los alabarderos
la artilleria
y arcabuceros
(1). Des- para asegurar el dominio de los mares ; y puso sus
tropas en el mejor estado posible para prepararse á
orinando un cuerpo de infanteria formidable para cualquier evento.
un ejército colonial; y últimamente la caballeria, á La real audiencia existia solo de nombre, porque
cuya cabeza marchaba el mismo Pizarro sobre un el nu«vo gobernador absorbió prontamente todas sus
magnifico caballo brillantemente enjaezado. Iba Gon facultades, deseando poner la administracion en el
zalo completamente armado, y sobre su armadura mismo pie en que se hallaba en tiempo del marques
ondeaba una túnica ricamente bordada y una capa su hermano. La audiencia , en efecto , tenia necesa
carmesi llena de brillantes adornos , los cuales real riamente que aniquilarse ; atendida la posicion de sus
zaban la gallardia y el aire marcial de su persona (2). individuos. Alvarez habia sido enviado con el virey
Delante de él iba el estandarte real de Castilla ; porque á Castilla; Cepeda, el mas ambicioso de todos, viendo
todos, realistas ó rebeldes, peleaban siempre bajo frustrados sus planes, se contentaba con ser mero
esta enseña. A la derecha acompañaba á este emble instrumento en manos del gefe militar que le habia
ma de lealtad una bandera con las armas del Cuzco, destituido; Zárate, el tercerjuez, se hallaba detenido
y á la izquierda otra con las armas concedidas por la en su casa por una enfermedad mortal (5) ; y á Te
corona á la casa de los Pizarros. Al pasar la marcial jada , que era el cuarto, se proponia Gonzalo enviarlo
comitiva por las calles de Lima, rasgaron el aire á Castilla con una relacion de los últimos sucesos di
multitud de aclamaciones que salian del pueblo y de rigida á justificar su conducta á los ojos del empera
los espectadores asomados á las ventanas. De cuando dor. A.e>te propósito se opuso Caruajal, diciendo
en cuando se oia el estampido del cañon , y las cam bruscamente á Goozaio, a que habia ido demasiado
panas de ia ciudad (las que habia dejado el virey) lejos para esperar favor de la corona , y que mejor
tocaban un alegre son como celebrando una victoria. haria en liar su justificacion á las lanzas y á los arca
Los jueces de la audiencia tomaron á Gonzalo el buces (6).»
juramento de costumbre , proclamándole gohernador Pero de repente desapareció del puerto el buque
y capitan general del Perú, hasta que pudiera saberse que debia trastadar á Tejada á E*paña. Era el mismo
en este punto ia voluntad de S. M. El nuevo goberna en que Vaca de Castro estaba preso. Este, no que
dor se alojó en el palacio de su hermano, en el cual riendo fiarse de una persona cuyas proposiciones ha
aun se veian las manchas de su sangre. Fiestas , cor bia él rechazado cu otro tiempo con tan poca cere
ridas de toros y torneos alegraron la ceremonia de la monia, y convencido ademas de que su presencia de
inauguracion , prolongándose por muchos dias y en nada servia en una tierra donde no tenia autoridad
tregándose el pueblo al mayor recocijo como si hu legitima, persuadió al capitan á que le llevase á Pa
biera comenzado para el Perú un nuevo y mas favo namá. Despues cruzó el istmo y se embarcó para Es
rable órden de cosas ( 3). paña. Habianle ya precedido rumores desu llegada, y
no faltaban cargos contra él suscitados por algunos
CAPITULO IX. de aquellos á quienes su administracion habia des
contentado. Fue acusado de haber adoptado medidas
Medidas de Gonzalo Pizarro. —Evasion de Vaca de Cas violentas y arbitrarias sin consideracion á los dere
tro.— Reaparicion del virey.—Su desastrosa retirada. chos del colono ni á los del indio; y principalmente
— Su derrota y su muerte. —Gonzalo Pizarro dueño de haberse apropiado los caudales públicos y de vol
del Perú.
1544—1546. ver con los cofres llenos de riquezas. Este último era
un crimen imperdonable.
El primer acto de la administracion de Gonzalo No bien puso el pie en su pais fue preso y condu
Pizarro fue mandar prender á los que habian tomado cido á la fortaleza de Arévalu ; y aunque despues le
una parte mas activa contra él en los últimos distur trasladaron á mejor prision y le trataron con las con
bios. A muchos condenó ¡i muerte, pero despues sideraciones debidas á su clase , todavia no dejó de
conmutó la sentencia, y se contenió con desterrarlos pasar doce años detenido como preso de Estado,
que fue lo que tardaron los tribunales de Castilla en
radores de las cibdades destos rcynos suplicaron al audiencia pronunciar sentencia á su favor. Al fin fue absuelto
me hiciesen gobernador para resistir los robos á fuerzas que de todos los cargos suscitados contra él; lejos de pro
Blasco Nuñez andava faciendo, i para tener la tierra en justi barse que habia usurpado los caudales públicos, se
cia hasta que S. H. proveyese lo que mas á su real servicio probó que no habia vuelto á España mas rico que
convenia. Los oydores, visto que asi convenia al servicio de cuando se salió de ella; le pusieron , pues, en liber
Dios i al de S. M. i al bien destos reinos, etc.» (Carta de Gon
zalo Pizarro á Valdivia, MS.) Pero la relacion de Pizarro res tad devolviéndole sus honores y dignidades; volvió á
pecto á este punto debe recibirse con mas deconfianza que la ocupar su silla en el consejo y gozó el resto de sus
ordmaria, bu carta dirigida al célebre conquistador de Chile dias de la consideracion & que sus méritos le hacian
contiene una relacion completa del origen y progresos de la acreedor (7 ). El mejor elogio de su entendida ad-
rebelion; es la mejor vindicacion de su conducta que puede
hallarse, y como contrapeso á lo que dijeron sus enemigos es
tambien de inestimable valor para el historiador. pitulo XVI— XIX.— Relacion de los sucesos del Perú , MS.—
( 1 ) El autor de la Relacion anónima dice que empleó doce Montesinos, Annales, MS. , año de 1544.
mil indios en este servicio. Pero este autor, aunque vivia en (4) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. , MS. — Este honrado
las colouias en aquel tiempo, habia muchas veces sin funda militar fue mas leal á su rey que á su pariente. Por lo menos
mento alguno, y no puede merecer nuestra confianza. no se adhirió al partido de Gonzalo , y fue uno de los que es
( 2) «Y él armado y con una capa de grana cubierta con tuvieron á pique de ser ahorcados por este motivo. Parece que
muchas guarniciones de oro, é con sayo de brocado sobre las nunca profesó gran estimacion á su pariente.
armas.» — Relacion delos sucesos del Perú , MS. — Zarate, (5) No debe confundirse á Zarate el juez con Zárate el
Conq. del Perú, lib.V, cap. XIII, historiador, el cual pasó al Perú con la audiencia en' clase de
(3) Para las precedentes páginas respecto á Gonzalo Pi contador, habiendo desempeñado antes el empleo de secre
zarra, veanse : Relacion anónima, MS. — Fernandez .Histo tario del consejo en lispaña.
ria del Perú, parte l.cap. XXV. — Pedro Pizarra, Desrub.y (6) Gomara, Historia de las Indias, cap. CLXXII. —Gar-
Conq.,MS. — Carta de Gonzalo Pizarro i Valdivia. MS.— cilasso, Com. Real, parte II, lib. IV, cap. XXI.
Zarate, loe. cit.— Herrera, Hist. gen., dec. VII, lib. VIII, ca- (7) Zárate, Conq. del Perú, lib. V, cap. XV. —Relacion
TOMO I.
196 nicionesT ,ROIG.
BIBLIOTECA DE GASPAR pero al parecer llenos de entusiasmo por su
mim'stracion fueron las turbulencias que su sucesor
esciló en el pais. La nacion fue conociendo gradual causa. Hallándose, pues, con suficiente fuerza para
mente el valor de sus servicios, aunque debe confe comenzar las operaciones activas , salió contra algu
sarse que el modo con (¡ue fueron recompensados por nos de los capitanes de Pizarro que se bailaban en las
el gobierno no da una idea muy elevada de la gratitud inmediaciones , sobre los cuales obtuvo ventajas de
de los reyes. cisivas que renovaron su confianza lisonjeándole con
Todavia esperimcntó Pizarro un disgusto mayor la idea de restablecer pronto su ascendiente en el
del que le causaba la fuga de Vaca de Castro , con la pais (1).
vuelta de Blasco Nuñez. Apenas se baljia apartado de No estaba entre tanto ocioso Gonzalo Pizarro. Habia
la orilla el buque que le conducia á España, el juez vigilado con ansiedad los movimientos del virey y lle
Alvarez, ya por remordimientos, ó ya por temor de gó á convencerse al cabo de que habia llegado el mo
las consecuencias de volver con el virey á su pais , se mento de obrar y de vencerle, so pena de esponerse
presentó á Blasco Nuñez y le dijo que estaba en liber á ser vencido por su formidable rival. Dejó , pues,
bia
tad. tenido
Al mismo
en tiempo
su prision
se disculpó
atribuyéndola
de la parte
al deseo
que lia-
de una fuerte guarnicion en Lima á las órdenes de un
fiel capitan, y despues de haber enviado por tierra
salvarle la vida y de sacarle de su peligrosa situacion. áTrujillo unos seiscientos hombres , seembarcópara
Despues puso el buque á su disposicion y le aseguró el mismo punto el 4 de marzo de 1545 , el mismo dia
que le llevaria adonde quisiese. en que el virey salió de Quito.
El virey , cualquiera que fuese el grado de crédito Eu Trujillo se puso á la cabeza de su pequeño ejér
que diera á las esplirac.ones del juez , se apresuró á cito , y tomó sin pérdida de tiempo la vuelta de San
aprovecharse de la oferta. Su altivez se sublevaba Miguel. Blasco Nuñez, deseoso de terminar en breve
ante la idea de volver á España en desgracia sin ba- la contienda, queiiasalirle al encuentro y darle la ba
bcr podido cumplir ninguno de los objetos de su mi talla ; pero sus soldados , la mayor parte jóvenes é
sion. Determinó por tanto probar otra vez fortuna en inespertos , rennidos apresuradamente , se intimida
el pais, y su única duda era sobre el punto que habia ron al oir el nombre de Pizarro é insistieron fuerte
de elegir para rennir en torno suyo á sus partidarios. mente en que les llevase á un pais mas elevado donde
En Panamá podia estar seguro mientras invocaba el pudieran ser reforzados por Benalcázar. Asi el des
auxilio de Nicaragua y otras colonias del Norte : pero graciado virey semejante al ginete que no puede su
esto habria sido abandonar del todo su gobierno y tal jetar su caballo fue llevado precipitadamente en di
confesion de debilidad produciria mal efecto en sus reccion contraria á sus deseos. Era destino de Blasco
partidarios del Perú. Decidióse pues á dirigirse á Qui Nuñez ver frustrados sus proyectos asi por sus amigos
to, cuya capital al mismo tiempo que se hallaba den como por sus enemigos.
tro de su jurisdiccion , estaba bastante apartada del Al llegar Gonzalo Pizarro delaute de San Miguel
teatro de las últimas turbulencias para darle tiempo tuvo el disgusto de saber que su enemigo ya no estaba
á rennir sus tropas y hacer frente a sus enemigos. alli. Sin entrar en la ciudad apresuró el paso , y atra
Con este propósito desembarcó con su comitiva en vesando un valle de alguna estension llegó á la falda
Tumbez á mediados de octubre de loi4. Al saltar en de una cordillera en que Blasco Nuñez acababa de en
tierra publicó un manifiesto participando á los habi trar pocas horas antes. Era muy entrada la tarde;
tantes el violento proceder de Gonzalo Pizarro y su pero Pizarro conociendo cuánto le importaba la cele
gente; denunciándolos como traidores á su rey, y ridad , envió delante á Carbajal con un cuerpo de
exhortando á todos los fieles súbditos de S. M. á'que tropas ligeras para alcanzar á los fugitivos. Carbajal
acudiesen a su lado para ayudarle á sostener la auto con sus cortas tuerzas logró penetrar entre las mon
ridad real. El llamamiento no queJó sin respuesta , y tañas y alcanzó á media noche á las tropas del virey
aunque poco a poco fueron legando de San Miguel, que
tas alestaban
oir la trompeta,
sepultadas que
en el ¡cosa
sueño.estrañal
Sorprendidas
tocó im
es-
de Puerto Viejo y de otras ciudades de la costa, volun
tarios que animaron el corazon del virey con la con prudentemente el enemigo (2), se levantaron con el vi
viccion de que el sentimiento de lealtad no estaba es- rey á la cabeza , montaron en los caballos, tomaron los
tinguido aun en los pechos españoles. arcabuces , é hicieron tal descarga contra los agreso
Pero mientras se ocupaba en estos preparativos res, que Carbajal desconcertado , creyó prudente re
recibió noticia dela llegada á la costa de uno de los tirarse vista la inferioridad de sus fuerzas. El virey
capitanes de Pizarro ton fuerza superior á la suya. le siguió hasta que temiendo alguna emboscada en
Estas noticias eran exageradas ; pero Blasco Nuñez, la oscuridad de la noche , se retiró tambien dejando
sin tomare tiempo para ave/iguaria verdad, abando á su enemigo que se renniese con el cuerpo de ejér
nó su posicion de Tumi ez > con toda l.i velocidadque cito de Pizarro.
le fue posible atravejaudo'un pais silvestre y monta Esta conducta de Carbajal que por su descuido dejó
ñoso medio enterrado en nieve, se dirigió a Quito. que se le escapase la presa de entre las manos es ines-
Esta capital, situada al estremo septentrionarde la plicable y forma un smgular contraste con la pruden
provincia no era punto favorable para la rennion de cia y vigilancia que habituaimente habia sabido des
sus partidarios ; asi despues de haber permanecido en plegar en su carrera de soldado. Si la falta hubiera
ella hasta que Benalcázar, el leal comandante de Pu- sido cometida por otro capitan , le habria cortado la
payan, le aseguró que le auxiliaria con todas sus
fuerzas en la próxima campaña , hizo una rápida con (1) Carta de Gomalo Pizarra á Valdivia, MS. — Zárate,
tramarcha hácia la costa y tomó posicion en ta ciudad Conq. del Perú, lib. V, cap. XIV—XV.— Herrera, Hist. ge
de San Miguel. Este era un punto á propósito para neral, doc. VIl, lib. VIII, cap. XIX— XX. — Relacion anó
sus designios pues la ciudad, ademas de ciar situada nima , MS. — Fernandez Hist. del Perú, parte I, lib. I , ca
en el gran camino que corteada las orillas del Paci- pitulo XXIII. — Relacion de los sucesos del Perú, MS. — El
lico , era el principal depósito del comercio con Pana autor de este último documento habla del grande entusiasmo
por la corona que exislia en varias ciudades, y hace mencion
má y con el Nor.'e. tambien de los rumores que corrian acerca de una invasioa
Alli levantó su baudera , y en pocas semanas se ha de los indios contra el Cuzco. El escritor pertenecia al partido
lló á la cabeza d,í certa de quinientos hombres entre de Blasco Nuñez , y la facilidad con que los desterrados creen
caballeria é infanteria , mal provistos de armas y mu- los rumores que les son favorables es proverbial.
(5) «Mas Francisco de Caruajal que los yua siguiendo lle
gó cuatro horas de la noche á donde estauan : y con vua
anónima, MS. — Relarion do los sucesos del Perú, MS.— trompeta que llenaua les tocó arma : y sentido por el virey
Monteamos, Annales, AIS., año de I."í4."¡.— Fernandez, His se levantó luego el primero.» Fernandez , Hist. del Perú,
toria del Perú, parte I, li1j.I, cap. XXVIII. liarte i, lib. 1, cap. XL.
LA CONQt'ISTA DEL PERÚ. 197
cabeza; pero Pizarro aunque muy incomodado , co Los padecimientos de Pizarro y su gente eran poco
nocia demasiado el valor de sus servicios y "su bien I menos que los del virey , aunque estos los mitigaban
probada adhesion. para indisponerse con él. Ansioso . cuanto podian los habitantes del paisqueconadmi-
Carbajal de reparar su yerro , se puso otra vez á la | rabie instinto sabian distinguir cuál era el mas fuerte
cabeza de un cuerpo de tropas ligeras con instruccio , y por consiguiente el mas temible. Pero aun asi lo
nes para picarla retaguardia al enemigo, cortarle los que tuvieron que sufrir fue mucho : fue una repeti-
viveres y fatigarle todo lo posible basta la llegada de ¡ cion de las terribles escenas de la espedicion al no de
Pizarro (i). i las Amazonas. Preciso es confesar que los soldados
Mas el virey se habia aprovechado de aquella dila j de la conquista compraron muy caros sus triunfos.
cion para adelantar gran trecho á sus adversarios. El Sin embargo, el virey tenia un motivo de inquietud
camino que seguia atravesaba el valle de Caxos , dis ¡ mas grande tal vez que el procedente de los padeci-
trito inculto y que ofrecia poca subsistencia asi para | mientos fisicos ; y era la desconfianza con que miraba
los hombres como para los caballos. Dia tras dia sus ¡ á sus partidarios. Habia muchos,principales caballeros
tropas continuaron su marcha por aquella árida re j de su séquito , de quienes sospechaba que mantenian
gion cortada por barrancos y rocas que aumentaban | correspondencia con el enemigo y aun que tenian el
considerablemente las fatigas del camino. Su princi designio de entregarle en sus manos. Estaba tan con
pal sustento era maiz tostado, que aunque formaba vencido de ello , que durante la marcha hizo dar
comunmente el alimento de los indios cuando cami muerte á dos de estos oficiales, cuyos cuerpos aban
naban , no era tenido en grande estima por los espa donados en el camino, vistos por el soldado le anun
ñoles : añadianse á esta poco sustanciosa comida las ciaron que en aquellas tremendas soledades tenia to
yerbas que podian encontrar á los lados del camino, davia otros enemigos de quienes guardarse , ademas
y que á falta de mejores utensilios tenian que cocer del que venia á retaguardia (6).
en las celadas (2). Carbajal entre tanto les seguia tan Otro caballero, que era segundo del virey, fue
de «erca, que se apoderó de sus equipajes, de sus ejecutado, despues de un exámen mas formal de su
municiones y algunas veces de sus muias. El infati causa , en el primer punto donde el ejército hizo alto.
gable guerrero les iba siempre á los alcances de dia y Es imposible, habiendo pasado tanto tiempo , deter
de noche siu dejarles un momento de reposo, de tal minar ahora el fundamento que pudiesen tener las
modo que uo desplegaban las; iendas, ni quitaban sospechas de Blanco Nuñez. Las opiniones de los
las sillas á los caballos , ni les dejaban del diestro ; y contemporáneos son varias (7). En épocas de agita
apenas el fatigado soldado cerraba sus párpados, oia cion politica, la opinion del escritor está generalmente
el grito de alarma que le anunciaba que el enemigo determinada por la del partida á que pertenece. Juz
estaba encima (3). gando por el carácter de Blasco Nuñez , desconfiado ó
Al Dn los partidarios de Blasco Nuñez rendidos de irritable , podemos suponer que obró sin suficiente
cansancio llegaron al despoblado de Paltos que se es causa. Pero contra esta consideracion milita la facili
tiende hácia el Norte en un espacio de.,ierto de mu dad con que sus partidarios , cuyo afecto parece que
chas leguas. El terreno, cortado por muchos arroyos, no se granjeó mucho , le abandonaron al menor reves
tiene el aspecto de un gran tremedal , y hombres y de fortuna. De todos modos, fundadas ó infundadas
caballos tenian que aventurarse á pasar por las aguas las sospechas , el efecto en el ánimo del virey era el
encharcadas , costeando unas veces con dificultad el mismo : con un enemigo á retaguardia , é quien no
pantano y otras viéndose obligados á abrirse paso en se atrevia & combatir; con soldados en quienes no
tre los arbustos que entrelaza han sus espesas ramas. osaba confiar, la copa de sus infortunios estaba casi
Los cansados caballos, sin mas alimento que el que llena.
podian hallar al paso de la maleza , quedaban muchas Por último salió á terreno firme, y pasando por
veces sin poder seguir adelante y eran abandonados á Tomebamba volvió á entrar en su capital de Quito.
morir en el camino despues de haber sido desjarreta Pero la acogida que encontró no fue tan cordial como
dos para que no pudiesen servir al enemigo , aunque la que en la primera ocasion habia tenido. Volvia co
mas frecuentemente servian para aplacar coa sus mi mo fugitivo, perseguido por un enemigo formidable;
serables cuerpos el hambre do sus dueños (4). Mu y pronto tuvo motivo de conocer que el mejor medio
chos soldados cayeron en el camino muertos de fatiga para recibir auxilio es no tener necesidad de él.
y hambre y otros se quedaron en los bosques no pu- Limpiando, pues, de sus zapatos el polvo de la
diendo seguir la marcha. Y desdichado del que reza- desleal ciudad , cuyo supersticioso pueblo temía los
f;ándose caia en poder de Carbajal , y mucho mas si agüeros que repetidas veces habian anunciado su
labia pertenecido antes al partido de Pizarro. Solo la próxima ruina (8), el desgraciado virey continuó su
sospecha de traicion bastaba para que aquel inexora
ble soldado (o) le condenase á perder la vida. (6) Losafligidos soldados, que por el cansancio de los ca
ballos iban á pie cor. terrible angustia , por la perseemion de
los enemigos que iban cerca i por la fatiga de la hambre,
(t) Fernandez , ubi supra. — Herrera , Historia general, quando vieron los cuerpos de los dos capitanes muertos en
dec. Vll.lib. IX, cap. XXII.- -Garcilasso, Com. Real, li- aquel camino, quedaron atónitos.» Herrera Hist. general,
bro IV, cap. XXVI. dec. VII, lib. IX, cap. XXV.
(á) «Caminando, pues, comiendo algunas yerbas, que (7) Fernandez, escritor leal y bastante amigo del virey,
cocian en las celadas, quanclo paraban á dar aliento á los ca despues de decir que los oficiales á quienes mandó matar le
ballos.» Herrera , Historia general , dec. VIl , lib. IX , capi habian servido hasta entonces con sus vidas y haciendas, ter
tulo XXIV. mina sus comentarios sobre el hecho con la prudente re
(3) «I sin que en todo el camino los vaos ni los otros qui flexion de que eran diversos los juicios formados acerca de el.
tasen las sillas á los caballas. Aunque en este caso estaba mas «Sobre estas muertes uno en el Perú varios y contrarios juy-
alerta la gente del visorei , porque si algun pequeño rato de zios y opiniones de culpa y de descargo.» (Hist. del Perú,
la noche reposaban era vestidos i teniendo siempre los caba parte I, lib. I, cap. XLI.) Gomara dice determinadaments
llos del cabestro, sin esperar á poner toldos, ni á aderecar que todos los condenaron. (Historia de las Indias, capitu
las otras formas que se suelen tener para atarlos caballos de lo CXLVII.) La opinion mas general parece haber sido con
noche.» Zárate, Conq. del Perú, lib. V, cap. XXIX. tra el virey.
(.i) «I en cansándose el cabalio , le desjarretaba i le dexa (8) Algunos de estos agüeros que cita el historiador, por
ba porque sus contrarios no se aprovechasen de él.» Zárate, ejemplo el aullido de perros, no eran por cierto milagro»:,
loe. cit. tEn esta lamentable i angustiosa partida, muchos afirmaron
(5) «Ano haber sido por Gonzalo Pizarro , dice Fernan haver visto por el aire muchos cometas, i que quadrillas de
dez , muchos mas hubieran sido ahorcados por Carbajal , el fierros andaban por las calles dando grandes y temerosos ahu-
cual decia chanceándose que de los enemigos los metws.i lidos i los hombres andavan asombrados i fuera de ai.» Her
llisl. del Perú, parte I, lib. I, cap. XI.. rera , Histeria general, dec. VIl, lib. X. cap. IV,
TOHO I.
198 ees y lanzas
BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIG.(3). El que está familiarizado con la his
camino hacia Pastos , en la jurisdiccion de Benalcá
zar. Pizarro y sus tropas entraron en Quito poco toria de estos tiempos se sorprende de ver la prontitud
tiempo despues, disgustados de que , á pesar de toda con que los aventureros españoles se ponian á desem
gudifigencia, el enemigo eludiese todavia su persecu peñar varios oficios y artes que comunmente requie
cion. Mandó hacer alto Pizarro solo para dar un corto ren largo aprendizaje , desplegando la destreza tan
respiro á su gente , y jurando que habia de alcanzar necesaria á los que se establecen en un pais recien
al virey , aunque tuviese que seguirle hasta el mar descubierto , donde cada individuo tiene que ser, por
del Norte (1) , continuó su marcha. En Pastos estuvo decirlo asi, su propio artesano. Pero este estado de
ya á punto de conseguir su objeto. Su vanguardia cosas , aunque favorable al ingenio del artista , no es
encontró á Blasco Nuñez al hacer alto á la orilla muy propicio para el adelantamiento del arte , y ape
opuesta de un riachuelo. Los soldados de Pizarro, nas puede dudarse que las armas hechas por los sol
rendidos de fatiga y de calor, se tendieron sobre la dados de Blasco Nuñez fueran de tosca é imperfecta
márgen del agua para apagar su ardiente sed ; y hu construccion.
biera sido facil álas tropas del virey , que ya habian Como pasaban semanas tras semanas sin resultado
tomado algun descanso , y eran superiores en núme alguno, Gonzalo Pizarro , aunque dotado de toda la
ro, derrotar á sus enemigos. Pero Blasco Nuñez no paciencia Je un soldado español , empezó á inquietar
pudo llevar sus soldados al combate. Habian huido se al ver la prolongada estancia de Blasco Nuñez en el
por tanto tiempo delante del enemigo , que su sola Norte , y recurrió á la estratagema para obligarle á
vista les llenó de terror pánico ; y asi hubieran ellos salir de su retiro. Salió , pues , de Quito con la mayor
vuelto caras contra él como puede volverlas la liebre parte de sus fuerzas, diciendo que se dirigia al Sur
contra los galgos que la persiguen. Convencidos de á socorrer á Carbajal , y dejando en la ciudad una
qué la seguridad estaba en la fuga y no en el combale, guarnicion á las órdenes de Puelles, el mismo que
solo se aprovecharon del cansancio de sus persegui habia abandonado la causa del virey en otro tiempo.
dores para apresurar su retirada. Tuvo cuidado de que estas noticias llegasen á oidos
Gonzalo Pizarro continuóel alcance algunas leguas del enemigo , y el artificio produjo el efecto que de
mas allá de Pastos, hasta que hallándose mas lejos de seaba. El virey'saliendo de Popayan en enero de 1 546,
lo que deseaba, y dentro del territorio de Benalcázar, se dirigió rápidamente hácia el Sur ; pero antes que
y no queriendo atacar con desventaja á este formida llegase al punto de su de-tino vió el lazo en que habia
ble capitan, mandó hacer alto , y despues de un breve caido. Comunicó el hecho á sus oficiales; pero la di
descanso dispuso la retirada y contramarchó rápida lacion le habia hecho ya padecer mucho , y su único
mente á Quito , no obstante sus bravatas de que se deseo era terminar con un combate la luclia con Pi
guiria al virey hasta el mar del Norte. En Quito se zarro.
ocupó en reanimar el espiritu de sus desmayadas tro Este , entre tanto , por medio de sus espias estaba
pas y en robustecerse con nuevos refuerzos que au perfectamente informado de los movimientos del vi
mentaron considerablemente el número de sus gentes, rey. Al saber su partida de Popayan , volvió á Quito,
aunque se disminuyó despues , porque Carbajal tuvo se tal rennió
tomó unaconfuerte
Puelles,
posicion
y saliendo
á tres otra
leguas
vezmas
de allaNorte,
capi-
que marchar con parte de ellas á sofocar una insur
reccion que se supo habia estallado en el Sur. A la en un terreno elevado que dominaba un rio, cuyas
cabeza de esta insurreccion se hallaba Diego Centeno, aguas el enemigo tenia necesariamente que atrave
uno de los oficiales de Pizarro , encargado por este sar. Llegó este poco despues , y Blasco Nuñez , viendo
del mando de La Plata , con cuyos habitantes se su próxima la noche, hizo alto en la orilla opuesta del
blevó y levantó bandera por la corona. Pizarro, con rio. Hallábase tan cerca de los reales de Pizarro que
el resto de sus fuerzas, determinó permanecer en se oian distintamente en los opuestos campos las vo
Quito y aguardar á que el virey volviese á entrar en ces de los centinelas, los cuales se saludaban mútua
sus dominios, como el tigre agazapado junto áuna mente con el epiteto de «traidores». Ya hemos visto
fuente en lu espesura aguarda con impaciencia la lle que en estas guerras civiles cada partido reclamaba
gada de sus victimas. para si el mérito esclusivo de la lealtad (t).
Entre tanto Blasco Nuñez habia continuado su re Pero Benalcázar conoció pronto que la posicion de
tirada hasta Popayan , capital de la provincia de Be Pizarro era demasiado fuerte para ser atacada con
nalcázar. Alli fue recibido amistosamente por el pue probabilidades de buen éxito. Propuso, pues, al vi
blo, y sus tropas, reducidas por la desercion y las rey hacer marchar secretamente sus fuerzas aquella
enfermedades á una quinta part3 de su primitivo nú noche, y rodeando la colina caer sobre la retaguardia
mero, descansaron de las fatigas estraordiimrias de del enemigo , que por aquella parte debia estar me
una marcha de mas de doscientas leguas (2). Poco nos preparado para recibirlos. El consejo fue apro
despues se le rennió Cabrera , teniente de Benalcázar, bado , y no bien la oscuridad de la noche hizo desa
con un gran refuerzo , á que siguió en breve Benalcá parecer al enemigo de la vista de su contrario, dejando
zar mismo. Sus fuerzas, entonces, llegaron ácom- hogueras encendidas para engañar á Pizarro , Blasco
Sletar el número de cuatrocientos hombres , muchos Nunez levantó el campo y comenzó su marcha circu
e ellos bien acondicionados é instruidosen la escuela lar en direccion de Quito. Pero ya fuese que los guias
de las guerras americanas. Sus soldados , siu embar no supieran el camino , ya que le estraviasen á propó
go, carecian de armas y municiones ; y para remediar sito, el resultado fue, que hallándose con un terreno
esta falta hizo construir fraguas para fabricar ¿.rcabu- impracticable, se vió obligado á rodear tanto, que
amaneció antes deque pudiese llegar al punto de ata
(1) que. Viendo que no era posible contar ya con una
(2) Esta retirada de Blasco Nuñez puede indudablemente sorpresa , apresuró su marcha á Quito , adonde llega
compararse, si no en duracion, á lo menos en magnitud de ron hombres y caballos fatigados por una marcha de
Sadeciuiicntos, con cualquiera delas espediciones del Nuevo
[undo, escoplo solamente la de Gonzalo Pizarro al rio de (3) «Proveió que se tragose alli todo el hierro que se pu
las Amazonas. Los pormenores de ella se hallarán con mas do haver en la provincia , i buscó maestros i hipo aderegar
ó menos extension en Zarate, Conquista del Perú, lio. V, fraguas, i en breve tiempo se forjaron en ellas doscientos ar
capitulo XIX — XXIX. — Carta de Gonzalo Pizarro á Valdi cabuees, con tudos sus aparejos.» Zarate, Conq. del Perú,
via, MS.— Herrera, Hist. general, dec. VIl, lib. IX, capi lib. V, cap. XXXIV.
tulo XX—XXVI.— Fernandez, Hist. del Peni , parte I, li (4 ) «Que se llegaron á hablar los corredores de ambas
tro I, cap. XL y sig.—Relacion de los sucesos del Perú , MS. partes, llamándose traidores los unos á los otros, fundando
Relación ankima, MS. — Montesinos, Annales, MS.,año que rada vno sustentaba lavuzdelrei, i asi estuvieron toda
de 1545. I aquella noche aguardando.» Zárate, ubi supra,
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 189
ocho leguas , desde un punto que- por camino directo órden de batalla. Un pequeño cuerpo de arcabucero»
no distaba apenas tres de aquella capital. Fue este un se estableció á vanguardia para empezar el combate.
fatal error por estar tau próximo al combate (1). El resto de los arcabuces fue distribuido entro las
Halló el vircy la capital casi disierta de hombres; filas do los alabarderos que ocupaban el centro , pro
porque todus se habian unido ú las banderas de Pi- tegidas por los flancos por la caballeria, dividida en
zarro, imbuidos del espiritu general de desafeccion dos escuadrones iguales. Ascendia el número de ca
y considerando á este gefe como el único que podia ballos á unos ciento cuarenta , uúmoro poco inferior
protegerlos contra el rigor de las opresoras ordenan al de Pizarro, aunque el total de las fuerzas del virey.
zas. Pizarro era el representante de la opinion del menor de cuatrocientos, apenas pasaba de la mitad
pueblo. Conmovido con esta desercion el desgraciado de las que tenia su rival. A la derecha y enfrente
virey levantó las manos al cielo y esclamó : «¡Asi del estandarte real Blasco Nuñez con trece caballos
abandonas. Señor, á tus servidores!» Las mujeres escogidos ocupó su puesto preparándose para dirigir
y niños salieron á recibirle y en vano le ofrecieron el el ¡Jaque.
alimento de que manifiestamente necesitaba , pre Pizarro habia formado sus tropas con arreglo al
guntándole al mismo tiempo : «¿por qué habia ido órden adoptado por su adversario. El total de estas
alli á morir?» Sus soldados , mas indiferentes que el, era de setecientos hombres bien disciplinados , en
entraron en las casas de los habitan' es y se apropiaron buen estado, y mandados por los mejores oficiales
cuanto pudieron haber á Ls manes para saciar su del Perú (5). Como no obstante la superioridad de sus
hambre. fuerzas , Pizarro no parecia inclinado á abandonar su
Benalcázar, conociendo que era una temeridad dar posicion , Blasco Nuñez dió la órden de avanzar. Los
Ja batalla en aquella situacion , aconsejó al virey que arcabuceros comenzaron la accion , y en pocos mo
probase el efecto de las negociaciones , y se ofreció á mentos estendiéndose por el campo densas nubes de
ir en persona al campo enemigo y estipular si era humo oscurecieron todos los objetos, pues era ya
posible un arreglo con Pizarro. Poro Blasco Nuñez, tarde cuando la accion empezó y el dia iba rápida
aunque desanimado por un momento , habia recobra mente declinando.
do ya su invencible constancia y respondió con alti La infanteria enristrando sus lanzas se adelantó
vez : «No Hay que fiarse de traidores : vamos á com cubierta por el humo, y pronto se empeñó una san
batir, no ¡í parlamentar, y debemos cumplir con grienta lucha entre las opuestas lilas de alabarderos.
nuestro deber como buenos y leales. Yo os prometo Luego vinieron las cargas de caballeria. La del virey,
que la primera lanza que se rompa en los enemigos á pesar del momentáneo desórden que produjeron los
sea la mia (2). » tiros de los arcabuceros de Pizarro, muy superiores
Despues convocó sus tropas y les dirigió una aren en número á sus enemigos , fue dirigida con tal vigor,
ga preparatoria para la marcha. «Todos sois valientes, que la caballeria enemiga se vió obligada á detenerse
dijo , y leales á vuestro soberano. Por mi parte la vida y luego á retroceder. Pero retrocedio para volver con
me importa poco en tratándose de cumplir con lo que mas violencia sobre sus contrarios; y arrojándose
debo á mi rey. Pero no desconfiemos del buen éxito. contra ellos como una inmensa ola , los arrolló preci
El español , peleando por una buena causa ha sabido pitadamente por la pendiente hombres y caballos en
vencer mayores dificultades que las presentes. Com desorden. Estos siu embargo se rehicieron á su vez
batimos por la justicia , par la causa du Dios, por la animados
sus oficiales.
porRompiéronse
los gritos y desesperados
las lanzas y pelearon
esfuerzosmade
causa de Dios (3). » Los soldados , inflamados de ge
neroso ardor respondieron con vivas que penetraron no á mano con las espadas y hachas entrelazadas en
hasta el corazon del infeliz virey , poco acostumbrado horrible confusion. Mas el combate no duró mucho;
t estas manifestaciones de entusiasmo. pues aunque las fuerzas eran casi iguales en número
El 18 de enero de lo í6 Blasco Nuñez salió á la ca por ambas partes , la caballeria del virey, fatigada por
beza de su pequeño ejército de la antigua ciudad de la penosa marcha de la noche anterior , no podia com
Quilo. Al llegar á un cuarto de legua (4) de la ciudad petir con la de su antagonista (6). Pronto se cubrió
dió vista al enemigo formando en la cresta de unas el campo con sus cuerpos, y hombres y caballos,
elevadas tierras qu». en suave pendiente ascendian muertos y moribundos, cayeron hacinados unos so
desdo las llanuras de Añaquito. Gonzalo Pizarro, bre otros. Cabrera , el valeroso teniente de Benalcá
grandemente disgustado al saber por la mañana la zar fue muerto , y Benalcázar mismo cayó cubierta
partida del virey , habia levantado el campo y em de heridas bajo los pies de su caballo y fue dejado por
prendido su marcha á la capital , resuelto á no dejar muerto en el campo. Alvarez el oidor quedó mortal-
queLasestatropas
vez sedelle escapase
virey hicieron
el enemigo.
alto y formaron en mente herido. Tanto él como su colega Cepeda estu
vieron enla accion aunquoenopuestasfilasypelcaron
como si hubiesen sido educados para la guerra y no
(1) Véanse Zárate, Conq. del Perú , lio. V , cap. XXXIV para la pacifica profesion de abogados.
—XXXV.—-Gomara, Hist. de las Indias, cap. CLXVII.— Blasco Nuñez y sus compañeros mantuvieron vale
Carta de Gonzalo Pizarro á Valdivia , MS. — Montesinos,
Anuales, MS., año do iü'MS. — Fernandez, Hist. del Perú, rosamente el campo en el ala derecha. El virey cum
parte I , ¡ib. I, cap. L —LII. plió su palabra siendo el primero en romper lanzas
Herrera en su narracion de estos hechos ha eaido en una con el enemigo y dirigiendo un buen golpe á un ca
confusion cstraña de fechas , fijando la epoca de la entrada del ballero llamado Alonso de Montalvo, á quien arrojó
vircy en Quito en el 10 de enero, y la batalla con Pizarro de la silla. Pero al fin fue arrollado por el número,
nueve dias despues. (Hist. general, dec. VIH, lib. I, capi y. como sus compañeros uno tras otro cayeron á su
tulo I. ) La batalla , que segun Fernandez se dió el 18 de ene lado, quedó casi sin proteccion. Ya estaba herido,
ro . segun todas las autoridades que yo he consultado , se ve
rificó en la tarde del mismo dia en que el virey entro en Quito. cuando un golpe de hacha que le dió un soldado en
Herrera, aunque su obra está arregtada por el sistema crono la cabeza le derribó aturdido del caballo. Si hubiera
lógico de anales, no es intachable respeto á fechas. Quintana
hace ver muchos anacronismos notables de este historiador (3) Respecto al total de fuerzas por ambas partes se ha
en el primer periodo de la conquista del Perú. (Españoles bla, como es costumbre, con variedad; pero esta variedad
célebres, tomo II, Apéndice núm. 7.) es mucho mas notable al tratarse de una accion en que era
(2) Fernandez, Historia del Perú , paite I, lib. I, capi tan corto el número de combatientes. Yo me conformo con lo
tulo Lili. que dicen los escritores mas bien enterados. Pizarro calcula la
(3) «Quede Dios es la causa, de Dios es la causa, de Dios fuerza de su adversario en cuatrocientos cincuenta hombres,
es la causa.» Zárate, Conquista del Perú, libro V, capitu y la suya en seiscientos, cálculo que hace creible la relacion
lo XXXV. que se da en el testo. „«,„
(4) Carta de Gonzalo Pizarro á Valdivia, MS. (6) Zarate, Conq. del Perú, lib, V, cap. XXXV.
200 BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIC.
sido conocido tal Tez habria caido vivo en manos de de nc hacer otra vez armas contra Pizarro. A sus tro
sus'enemigos. Pero llevaba una camiseta india de al pas se les invitó á entrar al servicio del vencedor , el
godon sobre la armadura , que cubria las insignias cual sin embargo nunca les mostró la confianza que
de la órden militar de Santiago y otros distintivos mostraba ó sus antiguos partidarios. Manifestóse
de su clase (1). tambien muy enojado por las injurias hechas al virey,
Fue sin embargo reconocido despues por uno de cuyos destrozados restos mandó fuesen sepultados en
los soldados de Pizarro, que probablemente habria la catedral de Quito con todos los honores debidos á
servido en otro tiempo bajd.su bandera. Este soldado su categoria , y él mismo presidió el duelo vestido de
inmediatamente se le mdstró aj licenciado Carbajal, luto. Como se ve era costumbre de los Pizarros asis
hermano de aquel á quien , como recordará el lector, tir de esta manera á los funerales de sus victimas (5).
fllascoNuñezhabia dado muerte con tanta impruden Tal fue el trisie liu de Blasco Nuñez Vela , primer
cia en el palacio de Lima. El licenciado se habia uni virey del Perú. No hacia aun dos años que habia des
do despues á Pizarro , y con muchos parientes suyos embarcado en el Perú ; dos años de continuos desas
habia jurado vengarse del virey. Asi inmediatamente tres y desdichas. Estas pueden imputarse parte á las
se dirigió á él , le echó en cara el asesinato de su circunstancias y parte á su carácter. Comisionado
hermano , é iba á apearse para darle el golpe mortal para la ejecucion de una ley opresora y odiosa , care
con su propia mano , cuaudo llegó Pizarro, y afeán cia de facultades discrecionales para ello (6) : sin em
dole este acto como degradante , mandó a un es bargo , todos tienen derecho hasta cierto punto de
clavo negro que iba con él que cortase al virey la ca usar de tales facultades cuando ven palpablemente lo
beza ; lo cual el negro ejecutó de un solo golpe de su absurdo que seria ejecutar una comision que por las
sable, mientras el infeliz B!asco Nuñez , tal vez mo circunstancias en que se encuentra el pais ha de pro
ribundo en aquel momento , levantaba los ojos al cie ducir resultados contrarios al objeto que se desea.
lo y recibia el golpe fatal sin proferir una sola pala Pero se necesita sagacidad para determinar si «-xisten
bra (2). La cabeza fue luego clavada en una pica , y ó no estas circunstancias y cierto valor moral para
hubo algunos tan brutalmentecrueles que le arranca tomar sobre si la responsabilidad de obrar con nnvglo
ronlos pelos de su barba blanca y los pusieron en sus á elhis. En semejante crisis es donde se dan á cono
gorras como espantosos trofeos de la victoria (3). Es cer los caractéres. Atreverse á desobedecer, y esto
ta se habia decidido por Púarro : sin embargo la convenciéndose de que el desobedecer es obligacion,
infanteria del virey todavia se sostuvo valientemente es para una alma pequeña una paradoja casi incom
teniendo á raya por algun tiempo con sus alabardas á prensible. Desgraciadamente Blasco Nuñez era un
la caballeria enemiga, hasta quo diezmada por el pedante orgulloso, hombro do miras estrechas que
fuego de los arcabuces no pudo resistir mas el impetu jamas podia creerse uutorizado para separarse de la
de las cargas, y desordenadas sus columnas se dis letra de la ley. Envanecido ademas con su breve au
persó completamente. La persecucion no fue larga toridad , consideró ¡a oposicion ó las ordenanzas como
ni sangrienta, porque sobrevino la noche, y Pizarro traicion á su persona, y asi identificándose con su
haciendo tocar las trompetas rennió de nuevo á su comision, sus sentimientos personales tuvieron tanta
gente. parte en su conducta como los sentimientos patrió
Aunque la accion duró poco, cerca de una tercera ticos.
parte de las tropas del virey liabia perecido en ella. Ni su carácter era tal que pudiera mitigar el ódio
La pérdida de Pizarro fue corta (i). Muchos de los contra sus medidas y reconciliar al pueblo con la
vencidos se refugiaron en las iglesias de Quito; pero ejecucion de ellas; antes bien presentaba un mani-
fueron arrancados de su asilo, algunos (probable liesto contraste con el de su rival. Pizarro era de ma
mente los que habian servido antes con Pizarro) sen neras francas y caballerosas, y su generosa confianza
tenciados ú muerte y otros desterrados á Chile. La en sus partidarios le hacia popular entre ellos, ce
mayor parte fueron perdonados por e¡ veucedor. Be- gando su juicio y dando á la peor causa las apariencias
nalcázar, que se restableció de sus heridas , obtuvo de la mejor. Blasco Nuñez, por el contrario, irritable
permiso para volver á su gobierno , con la condicion y desconfiado se colocaba en una falsa posicion con
todos aquellos que se !e acercaban , porque su carác
(1) «Vistióse este traje, dice Garcilasso de la Vega, para ter creaba una atmósfera de desconfianza á su alrede
no tener mejor suerte que un soldado cualquiera y sufrir lo dor que mataba toda especie de alectos. Su primer
que cupiese á todos los demas.» (Com. Kcal, parte II, li paso fue enagenarsc la voluntad de los individuos de
bro IV, cap. XXXIV.) Pizarro no cree que tuviese tan mag la audiencia , enviados para obrar de acuerdo con él;
nánima intencion, y dice que tomó este disfraz para poder
escapar mejor no siendo conocido. Debe confesarse que ge [','i) Para obtener pormenores sobre la batalla de Añaquito,
neralmente este es c¡ motivo que induce á disfrazarse. de que la mayor parte de los autores dan muy breve cuenti,
«1 Blasco Nuñez puso mucha diligencia por poder huirse si pu véanse: Carta de Gonzaio Pizarro á Valdivia, MS. — Gomara,
diera, porque venia vestido con una camiseta de indios, por Hist de las Indias, cap. C.LXX. — Herrera, Hist. general,
no ser conocido, i no quiso Dios, porque pagase qnantos ma dec. VIII, lib. I. cap. I — III. — Pedro Pizarro, Descuh. y
les por su causase haviau hecho.» Carta de Gonzalo Pizarro Conq., MS. — Zarate, Conq. del Perú, lib. V, cap. XXXV.
i Valdivia, MS. — Montesinos, Anuales, MS., año de 1546. — Garcilasso,
(á) Fernandez, Hist. del Perú, parte I, lib. I, cap. L1V. Com. Ileal, parte II, lib. IV, cap. XXXIII—XXXV. — Fer
—Zárate , Conq. del Perú, lib. Y , cap. XXXV. nandez, Hist. del Perú . parte I , lib. I, cap. Lili— 1,1 V.
«Mandó á un negro que traia que le cortase la cabeca , i Gonzalo Pizarro parece considerar ta batalla como una espe
en todo esto no se conoció flaqueza en el visorrey , ni habló cie de juicio de Dios, en que el cielo señaló con la victoria de
palabra , ni hipo mas movimiento que alear los ojos al cielo, qué parte estaba la razon. Sus observaciones son edificantes.
dando muestras de mucha christiandad.» Herrera , Hist. ge «Por donde parecerá claramente que nuestro Señor fue servi
neral , dec. VIII , lib. I , cap. III. do que este se viniese á meter en las manos para quitarnos
(3) «Aviendo algunos capitanes y personas arrancado y de tantos cuidados, i que pagase cuantos males habia fecho
pelado algunas de sus blancas y leales baruas para traer por en la tierra , la qual quedó tan sosegada i tan en paz i servi
empresa ; y Juan de la Torre las traxo despues públicamente cio de S. M. como lo estuvo en tiempo del marques mi herma
,por la ciudad delos Reves.» Fernandez, Hist. del Perú, par no.»— Carta de Gonzalo Pizarro á Valdivia, MS.
te I. lib. I, cap. LIV. " ((i) Las reflexiones de Garcilasso sobre este punto son
(4) Como de costumbre los autores no están de acuerdo en bastante imparciales. «Asi acabó este buen cauallero, por
el número de muertos y heridos que hubo en esta accion. Al querer porfiar tanto en la execucion de lo que ni i su rey niá
gunos hacen subir la perdida del virey á doscientos hombres, aquel reyno conuenia, donde se causaron tantas muertes y
y Gonzalo Pizarro dice quo la suya fue de siete muertos y muy daños de españoles y de indios : aunque no tuvo tanta culpa
pocos heridos. ¡ Pero cuán raro es que los que han tomado como se lo atribuye , porque llevó preciso mandato de lo que
parte en una áccion den fiel cuenta de sus pérdidas! hizo.» Com. Real,? arte II, lib. IV, cap.XXXIV.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 201
si bien ellos tuvieron tambien su parte de culpa , pues Al fin, en julio de 1546 , el nuevo gobernador se
eran tan laxos como el virey severo en la interpreta despidió de su ciudad de Quito, y dejando en ella su
cion de la ley (1). Despues se enajenó la volutitad del ficiente guarnicion álas órdenes del oficial Puelles,
pueblo , ultrajando á los que iba á gobernar. Última emprendió su marcha hácia el Sur. Fue esta marcha
mente disgustó á sus amigos y á muchos les convirtió triunfal, siendo recibido en todas partes con entu
en enemigos; de modo que en la última lucha en que siasmo por el pueblo. En Trujillo los vecinos salieron
peleó por su poder y por su existencia se vió obligado en corporacion á darie la bienvenida , y el clero cantó
á buscar el apoyo de un estreno. Sin embargo , en el anlifonasen su honor, llamándole «victorioso prin
catálogo de sus cualidades, no debemos pasar en cipe,» y rogando al Omnipotente «conservase sus
silencio sus virtudes. Dos tenia que no pueden negár dias y le hiciese dichoso y bienaventurado ( 5). » En
sele : una lealtad tanto mas brillante cuanto mas ge Lima se hizo una proposicion para derribar algunos
neral era la desercion en derredor suyo , y una cons edificios y abrir pura su entrada una nueva calle que
tancia en la desgracia bastante para granjearle el llevase despues su nombre. Pero Pizarro con mucha
respeto hasta de sus enemigos. Pero concediendo politica se negó á admitir este tributo de lisonja, y
todo cuanto puede concederse á su mérito , es casi prefirió modestamente entrar por la via acostumbra
indudable que no podia haberse encontrado en Casti da. Organizóse luego una procesion de vecinos, sol
lla una persona mas incompetente para el cargo que dados y clero, y Pizarro hizo su entrada en la ctipi-
se le confirió (2). tal , llevando las riendas de su caballo dos capitanes á
La noticia de la victoria de Añaquito fue recibida pie, y cabalgando á su lado el arzobispo de Lima y
con júbilo general en la capital inmediata ; todas lus los obispos del Cuzco , Quito y Bugotá , el último de
ciudades del Perú la consideraron como el golpe de los cuales habio ido á la capital para consagrarse. Las
gracia para las aborrecidas ordenanzas, y el nombre calles estaban llenas de rami. je , las casas colgadas de
de Gonzalo Pizarro resonó de un estremo á otro del vistosos tapices, y en la carrera se erigieron varios
pais como el de un libertador. Este permaneció en arcos triunfales en honra del vencedor. Todos los
Quito durante la estacion de las lluvias, dividiendo balcones, ventanas y azoteas estaban cubiertos de
su tiempo entre los placeres licenciosos del inquieto espectadores que le saludaban con estrepitosos vivas
aventurero y el cuidado de los muchos negocios que y aclamaciones, dándole los titulos de «libertador y
tenia que despachar como gobernador de un estado. protector dtl pueblo. » Echáronse las campanas á
Su administracion se manchó con muchos menos ac vuelo, como en su primera entrada en la capital, y
tos de violencia de los que debian esperarse , atendi entre el sonido de una alegre música , el ruido de las
das las circunstancias de sutituacion. Mientras es campanas y los vivas populares se dirigió Gonzalo al
tuvo ausente Carbajal , su consejero , en quien por palacio de su hermano. El Perú habia vuelto á manos
desgracia puso ilimitada confianza , Gonzalo no san dela familia de los Pizarros(6).
cionó sentencia alguna de muerte sino precediendo De los diversos puntos del pais llegaron despues
siempre las formas legales (3). Recompensó á sus diputados para presentar al gobernador las felicita
partidarios con nuevas concesiones de tierra, y envió ciones de sus respectivas ciudades; y cada uno se
á otros á espediciones , no muy distantes, sin em apresuró á hacer valer sus derechos por los servicios
bargo, para poder hacerlos volver cuando conviniera. que habia prestado ú la revolucion. Al mismo tiempo
Dictó varias disposiciones para el bienestar de los recibió Pizarro la grata noticia de1 triunfo de sus ar
indios, algunas de ellas especialmente dirigidas á ins mas en el Sur. Diei;o Centeno, como ya hemos dicho,
truirles en el cristianismo. Tuvo gran cuidado en la habia levantado alli el estandarte de la rebelion, ó
fiel recaudacion de los derechos reales, instando ó por mejor decir el de la lealtad á su soberano ; habia
los colonos para que los pagasen , á lin de atraerse la se apoderado de La Plata y hecho cundir el espiritu
buena voluntad de la corona y obtener la revocacion de insurreccion por toda la vasta provincia de Char
de las ordenanzas. Su administracion , en suma, fue ca-. Carbajal, que fue enviado contra él desde Quito,
tan bien dirigida, que hasta el austero Gasea, su pasó por Lima , llegó al Cuzco , y tomando alli algu
sucesor , hubo de confesar « que fue un buen gobier nos refuerzos se dirigió rápidamente al distrito suble
no para ser de un tirano (4).» vado. Centeno , no atreviéndose á combatir en campo
abierto con tan formidable adalid, se retiró con sus
tropas á la espesura de la sierra. Carbajal le persiguió
(1) Blasco Nuflez caracterizaba á los cuatro jueces de la con la obstinacion de un perro de presa por montes y
audiencia de una manera mas concisa que lisonjera. «Decia
muchas veces Blasco Nuñez que le havian dado el emperador desiertos, por bosques y barrancos peligrosos, sin
y su consejo de las Indias vn moco, vn loco, vn necio, vn dejarle re<pirar ni ilu dia ni de noche. Este veterano
tonto por oidores, que asi lo havian hecho como ellos eran. de ochenta años de edad , comiendo , bebiendo y dur
Moco era Cepeda i llamaba loco á Juan Alvarez i necio á Te miendo sobre el caballo , vió á sus soldados cansarse
jada , que no sabia latin.» Gomara, Hist.de las Indias, capi unos tras otros mientras él seguia la pista del ene
tulo CLXX1. migo como el salvaje cazador de Bürger, como si
(2) Los hechos relativos & Blasco Nuñez Vela se apoyan estuviese dotado de un cuerpo sobrenatural incapaz
principalmente en la autoridad de escritores de su partido, de fatiga. Durante esta terrible persecucion , que
algunos de les cuales escribieron despues de su vuelta á Cas
tilla. Por consiguiente era natural que se inclinasen mas al continuó por mas de doscientas leguas en un pais
lado del verdadero representante de la corona que en favor salvaje, Centeno se vió abandonado de la mayor
de un rebelde. En efecto, la única voz que se levanta decidi parle de sus parciales. Los que caian en manos de
damente en favor de Pizarro es la suya propia, autoridad Carbajal eran condenados inmadiatamente á muerte,
bastante sospechosa. Pero con tedoesteprfsfi'j/oá su favor, porque e¿te inexorable gefe no tenia compasion para
la administracion de Blasco Nuñez , segun el testimonio uni
versal, fue una série no interrumpida de desaciertos, y hay
poco <¡ue nos interese en la historia de ese hombre , si se dez, escribió á instancias de la córte : Gomara , aunque se
esceptuan su desventura sin igual y la firmeza con que la hallaba en la córte , escribió por entretenerse: asi la alaban
sobrellevó. za de Gomara es menos sospechosa que la censura de Fer
(5) «Nunca Picarro en ausencia de Francisco Carvajal , su nandez.
maestre de campo, mató ni consintió matar español sm que (5) «Victorioso principe, liágate Dios dichoso i bienaven
todos los mas de su consejolo aprobasen, i entonces con pro turado, el te mantenga i te conserve.» Herrera, Hist. gene
ceso en forma de derecho, i confesados primero.» Gomara, ral, dec. VIII, lit». II, cap. IX.
Hist. de las Indias, cap. CLXXII. (G) Para los pormenores de esta entrada véanse : Pedro
(i) Ibid., ubi supra. — Fernandez hace una pintura me Pizarro, Descub. y Conn., MS. — Herrera, Historia general,
nos favorable de la administracion de Gonzalo. (Hist. del Pe dec. VIH , lib. II , cap. IX. — Zarate , Conq. del Perú , üb. VI,
rú, parte I,lib. I, cap. LIV; üb. II, cap. XXIII.) Fernan- cap. V.— Carta de Gonzalo Pizarro á Valdivia, MS.
202 al verseT elevado
BIBLIOTECA DE CASPA» ROIG. desde una humilde condicion al mas
los que habinn hecho traicion á su partido (1). Al
ün , Centeno con un puñado de los suyos llegó á las alto puesto del pais , se embriagase algun tanto con
orillas del Pacifico ; y a'Ii , dispersándose todos, tra la posesion del poder y tratase con altaneria á los
taron de ponerse en salvo cad.i cual por su camino. que tmtes habia tratado con respeto. Pero uno de los
El gefe se refugió en una cueva de la montaña, adon que le vieron frecuentemente en la época de su pros
de secretamente le llevuba el alimento un curaca peridad nos asegura que no era asi , y que continuó
indio, hasta que llegó la época de que volviese á des- mostrando la misma franqueza y marcialidad que an
plegnr el estandarte de la insurreccion (2 ). tes de su elevacion , departiendo en términos familia
Carbajal, despues de algunos otros movimientos res con sus compañeros y desplegando las mismas
decisivos que consolidaron el domi'.io de Pizarro en cualidades que le habian granjeado el afecto del pue
el Sur , volvió en triunfo á La Piuta. Alli se ocupó en blo (5).
laborear las ricas minas del Potosi , de las cuales una Sea de esto lo que fuere, es lo cierto que no faltó
vena, recientemente abierta, prometia dar produc quien le aconsejase que se separase dela obediencia
tos todavia mas ricos que los que hasta entonces se debida á lo corona y constituyese para si un gobierno
habian alcanzado en Mejico yen el Perú (3); y pronto independiente. Une de los que este consejo le dieron
se halló en estado de enviar grandes remesas á Lima, fue Carbajal , cuyo atrevido espiritu jamas dejaba de
deduciendo un premio no escaso de comision, por seguir las cosas hasta sus últimas consecuencias.
que la codicia de Carbajal corria parejas con su n En realidad, ya lo habeis hecho asi , le dijo : habeis
crueldad. tomado las armas contra el virey ; le habeis arrojado
Nadie disputaba ya á Gonzalo Pizarro la posesion del pais , le habeis derrotado y muerto en una batalla:
del Perú. Desde Quito hasta las fronteras septentrio ¿cómo podeis esperar favor, ni aun misericordia de
nales de Chile todo el pais reconocia su autoridad. ia corona? Habeis ido demasiado lejos para deteneros
Su escuadra recorria triunfante las aguas del Pacifico ó retroceder. Debéis continuar con osadia adelante
y sostenia su dominacion en todas las ciudades y al y proclamaros rey : el pueblo y el ejército os apoya
deas de la cesta. Su almirante Hinojosa, oficial va rán. » Y se dice que concluyó aconsejándole que se
liente y entendido, le habia asegurado la posesion de casase con la Coya , princesa india , representante
Panamá , y atravesando el istmo obtuvo despues que de los Incas , para que asi las dos razas pudieran vi
se reconociese su poder en Nombre de Dios, llave vir tranquilas bajo un cetro comun (6).
Íirincipal de las comunicaciones con Europa. Sus El consejo del atrevido guerrero era tal vez el mas
uerzas estaban bajo un pie escelente, contándose politico que podia darse á Pizarro en aquellas cir
entre ellas la flor de los guerreros que habian pelea cunstancias; porque su posicion era muy semejante
do á las órdenes de su hermano y que se apresuraron á la de un hombre que descuidadamente hubiese tre
á adherirse á la bundera de un Pizarro; y el torrente pado hasta la mitad de un resbaladizo precipicio,
de riqueza que desprendian las minas del Potosi le nafiándose demasiado lejos para bajar con seguridad,
proporcionaba tantos recursos como pudiera tener un pero sm tener apoyo sólido en aquel sitio; el único
monarca de Europa. recurso de este nombre seria seguir trepando hasta
El nuevo gobernador comenzóenloncesádesplegar llegará la cima. Pero Gonzalo Pizarro no se atrevió
unaostentacion correspondiente ásu magnifica for á declararse en abierta rebelion. No obstante la cri
tuna. Hodeábale una guardia de ochenta soldados; minal carrera ó que se habia dejado arrastrar última
comia siempre en público, y no bajuban comunmente mente , el sentimiento de lealtad que abrigaba su pe
de ciento los convidados que se sentaban á su mesa. cho estaba en él profundamente arraigado. Aunque
Dicese tambien que llegó á establecer una etiqueta habia tomado las armas contra las órdenes y los mi
regia , dando su mano á besar, y no permitiendo que nistros de su soberano , no se sentia con fuerzas para
nadie, cualquiera que fuese su categoria.se sentara levantar su espada contra el soberano mismo. Como
en su presencia (4). Esto, sin embargo, lo niegan Mache! h y otros muchos caractéres menos nobles,
otros. No seria estraño que un hombre vano como queria :
Pizarro, de superficial é indisciplinada inteligencia, Ganar
Pero jugar
en suleaimente.
injusto juego;

(1) «Poblando los árbolesconsuscuerpos,» dice Fernandez Y por agradable qus fuese para su vanidad la idea
aludiendo al modo que este feroz capitan tenia de ahorcar á de un cetro , y por mas fácil que se lo pintase su ima
sus prisioneros colgandoles de las ramas.
(2) Para la esoedicion de Carbajal veanse : Herrera, His ginacion , no tuvo la audacia , y tal vez podemos de
toria genecal, dec. VIII, lib. I, cap. IX y sig. — Zarate, cir ia criminal ambicion, de estender la mano para
Conq del Perú, lib. VI, rap. I. — Garcilasso, Com. Real-, cojerlo.
partell, lib. IV , rap. XXVIII— XXIX — XXXVI— XXXIX. Aun en aquel momento, cuando le aconsejaban que
— Fernandez, Hist. del Peni, parte I, lib. II, cap. I y sig.— adoptase esta resolucion desesperada , estaba prepa-
Carta de Gonzalo Pizarro á Valdivia , US.
Es imposible dar en una página ó dos idea esacta de las
fatigas extraordinarias que sufrió C .rhajal y de los grandes (5) Garcilasso, Com. Real, parte 11, lib. IV, cap. XLH.
peligros á que se espnso, no solo de parte del enemigo, sino Garcilasso tuvo ocasiones de enterarse personalmente del
de parte de su misma gente, de cuyas fuerzas abusó en la modo de vivir de Gonzalo Pizarro, porque cuando niño era
persecunoi. Unas y otros rivalizan con los del celebre Scaa- algunas veces, segun nos dice, admitido á su mesa. Esta
tlcrberg y con los del coronel Boone, el héroe de Kenturky, cortesia, tan rara en los conquistadores, con un individuo de
y aun fueron mas admirables que estos, porque el capitan es la raza india , produjo su efecto en el historiador de I s Incas,
pañol habia llegado a una edad en que genialmente nues el cual pinta a Gonzalo Pizarro con colores mas favorables que
tras facultades pierden su energia y buscan el repuso. Pero la mayor parte de sus compatriotas.
el cuerpo del veterano parecia tan insensible como su alma. (ti) Molina ha escrito una escena de muy buen efecto en
(3) El filon nuevamente descubierto en el Potosi era tan tre Carbajal y Pizarro en su comedia Las Amatorias en las
rico, que casi quedaron desiertas las otras minas para labo Indias, donde se toma alguna licencia poética en el homena
rear esta. (Zárate, f.onq. del l'erú, lib. IV, cap. IV.) Dice je que tributa al modesto merito de Gonzalo. El mismo Julio
Garcilasso, como muestra del efecto que hizo en el pais esta Cesar no fue mas magnánimo que Pizarro, segun le pinta el
repentina riqueza, que en aquella época una herradura de poeta en estos versos :
hierro lleg.1 á valer casi su peso en plata. Com. Real, par Que«Sepa
Tan muero
fácil mi
de por
rey
conservarla
,nosepa
ofenderla
España
, ,,
te I, lib. VIH, cap. XXIV.
(4) «Traia guarda de ochenta alabarderos i otros de caba
llo que le acompañaban ; i ia en su presencia ninguno se sen Que
Cuanto
pierdo
infame
por en
no poseerla
agraviarla
, ,
taba , i i mui pocos quitaba la gorra.» Zarate , Conq. del Pe
rú, lib. VI, cap. V. Usa corona ofrecida,»
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 263
rando una mision para España con el objeto de justi historiador dió esplicaciones muy poco satisfacto
ficar su conducta , solicitar una amnistia de lo pasado rias. Esta es una gran falta que hace que sus obras
y la confirmacion de su autoridad , como sucesor de para el historiador moderno que busca la verdad des
su hermano, en el gobierno del Perú. Pizarronosupo nuJa sean de mucho menos valor que las de cualquier
ver en el porvenir lo que vió el ojo sereno y profético otro cronista mas humilde, pero tambien mas escru
deCarbajal. puloso.
Otra autoridad he citado en esta historia y es la de
Gonzalo Fernandez de Oviedo, de quien he hablado
Entre las noticias biográficas de los autores que en otro lugar. El lector que quiera satisfacer mas
han escrito sobre las colonias españolas , no debe ámpliamente su curiosidad me permitirá que me re
omitirse ciertamente el nombre de Herrera, que es fiera á la noticia critica de su vida y escritos que di
quien mas que otro alguno ha trabajado en este vasto en el postscriptum del libro cuarto de la Conquista
campo. La relacion de los sucesos del Perú ocupa el de Mejico. Su historia del Perú forma parte de su
lugar que le corresponde en su grande obra titulada grande obra titulada : Natural é general historia de
Historia general de las Indias , segun el plan crono las Indias y está comprendida en los libros XLVI y
lógico á que se halla arreglada. Pero como no sugie XLVII de su manuscrito, estendiéndose desde el des
re reflexiones distintas de las que se deducen de las embarco de Pizarro en Tumbez hasta la vuelta de
demas partes de la obra , me tomaré la libertad de Almagro de Chile , y abrazando todo lo que propia
remitir al lector al postscriptum del libro tercero de mente puede llamarse conquista del pais. Su estilo,
la Conquista de Méjico, donde hablo con estension correspondiente al resto de la obra , no ofrece para la
de Otro
ella ydedelos
su cronistas quien he citado frecuente critica observaciones diferentes de las que ya he he
entendidoáautor.
cho en otro lugar sobre el carácter general de sus es
mente en el curso de esta narracion , es Francisco critos.
Lopez de Gomara. Tambien encontrará el lector no Este eminente personaje fue á la vez erudito y cor
ticias relativas á este autor, en el postscriptum del tesano. Vivió mucho tiempo en la córte donde estuvo
libro quinto de la Conquista de Méjico. Pero como relacionado con personas de la mayor distincion; pero
mis ooservaciones sobre sus escritos se ¡imitan en tambien pasó gran parte de su vida en las colonias, y
esta obra á la Crónica de Nueva España , bueno será álos datos que habia adquirido de boca de los demas,
añadir aqui algunas reflexiones sobre su Historia de pudo añadir el fruto de su esperiencia personal. Su
las Indias , trabajo mas importante y en que la histo curiosidad infatigable se estendia á todos los ramos
ria del Perú ocupa una parte muy principal. de las ciencias naturales , asi como á la historia públi
La Historia de las Indias tiene por objeto dar en ca y privada de los colonos. Era á la vez su Plinio y
una breve narracion el cuadro de todas las conquis su Tácito. Sus obras abundan en pinturas de carac
tas que habian hecho los españoles en las islas y en téres delineados con desembarazo y animacion. Sus
el continente americano hasta mediados del siglo xvr. reflexiones son picantes , y á veces se remontan & un
Para esto Gomara, aunque no parece que haya estado tono filosófico mas superior á las preocupaciones de
en el Nuevo Mundo , se hallaba en situacion de adqui su siglo; y el curso de su historia está agradable
rir los mejores informes. Estaba bien relacionado mente interrumpido por infinidad de anécdotas per
con los principales personajes de su tiempo , y de sus sonales , que permiten examinar profunda , aunque
lábios recogió los pormenores para su historia , al rápidamente , el carácter de los individuos que pone
paso que , viviendo en la córte podia saber la impre en accion.
sion que hacian los sucesos que iban ocurriendo en Con estas eminentes cualidades y con su respetable
aquellos que eran mas competentes para formar juicio posicion social, es estraño que por tan largo tiempo ha
acerca de ellos. Asi pudo mtroducir en su obra mu yan permanecido inéditos tantos escritos suyos, como
chos detalles interesantes que no se encuentran en son Ja gran Historia de las Indias y sus curiosas
otros escritos de la misma época. Sus investigacio Quincuagenas. Esto debe atribuirse en parte al capri
nes no se limitaron meramente á los actos de los con cho de la fortuna , pues la historia mas de una vez
quistadores, sino que se estendieron á los recursos estuvo en visperas de publicarse , y aun se dice que
generales de los paises que se proponia describir y preparada para entrar en prensa. Sin embargo , tiene
especialmente á su aspecto fisico y á sus produccio graves defectos que pueden haber contribuido á que
nes. El- plan de su obra no menos que su diccion no se haya dado á luz. En su estilo cortado y episódi
muestran que habia cultivado las letras y era práctico co de composicion, parece mas bien una coleccion de
.en el arte de la composicion. En vez de la naturalidad, notas para una grande historia , que la historia mis
agradable pero pueril , de los antiguos cronistas mili ma. Puede ser considerada como comentarios , y en
tares, Gomara al hablar de los diversos sucesos em este concepto sus páginas son muy estimables y á ellas
plea la critica picante y aguda del hombre de mundo, han recurrido frecuentemente muchos escritores,
y sus descripciones están hechas con aquella elo 3ue se han apropiado con poco escrúpulo las palabras
cuente concision que forma notable contraste con los el antiguo cronista , sin el menor reconocimiento al
largos y pesados párrafos de los clérigos analistas. autor.
Estas dotes literarias, unidas á la creencia general y Es lástima que Oviedo haya mostrado mas solici
fundada de que el escritor poseia los mejores datos, lo tudqueen de
referirnos
esto eraloverdad.
que eraEntre
nuevo,
susque
buenas
en averiguar
cualida
han librado sus producciones del olvido en que co
munmente caen tas obras manuscritas y le proporcio des apenas se encuentra la esactitud histórica. Y sin
naron en su tiempo la satisfaccion de ver mas de una embargo , esto tiene su disculpa hasta cierto punto
edicion de ellas. Su obra sin embargo no lleva el ma en el hecho, ya mencionado, de que sus escritos, mas
yor sello de autenticidad. El autor admite fácilmente bien que el carácter de composiciones acabadas , tie
en sus páginas relaciones que no están apoyadas en nen el de notas sueltas, en las cuales tanto rumores
testimonios contemporáneos , y lo hace , no por cre como hechos, y aun los rumores mas contradictorios,
dulidad , porque mas bien era incrédulo , sino porque están apuntados sin órden alguno, formando una
al parecer le faltaba el verdadero espiritu de mvesti masa heterogénea de materiales, que el discreto his
gacion histórica. En su mismo tiempo se le tachó de toriador puede aprovechar muy bien para levantar
descuidado en sus asertos ( para usar de la frase mas una fábrica simétrica sobre fundamentos mas fuertes
templada) ; y Garcilasso nos dice que cuando algunos y sólidos.
caballeros peruanos le exigieron rectificase algunos Otro autor digno de mencion particular es Pedro
errores que en agravio de ellos habia cometido, el Cieza de Leon. Su Crónica del Perú podia llamarse
204 aun no Thabia
BIBLIOTECA DE GASPAR camino abierto
ROIG. álas investigaciones del
ron mas propiedad Itinerario, ó mejor, Geografia del
Perú. En ella da una minuciosa descripcion geográfi anticuario , ni podia recurrirse é las noticias del via
ca del pais en tiempo de la conquista , de sus provin jero, niá las medidas del esplorador cientifico. Sin
cias y ciudades , tanto indias como españolas, de sus embargo, las distancias de un punto á otro están cui
magnificas costas, de sus bosques , valles é intermi dadosamente señaladas por el ingenioso compilador,
nables cadenas de montañas interiores , con muchos y el aspecto de las diferentes poblaciones y suscarac-
detalles interesantes sobre la poblacion existente en téres particulares descritos con suficiente precisión,
aquella época , sus trajes , usos , restos arquitectóni atendida la naturaleza de los obstáculos que tuvo que
cos y obras públicas. Al mismo tiempo , aunque es vencer. Ademas , la ejecucion literaria de la obra es
parcidas acá y allá , se encuentran en su obra noticias altamente recomendable , y su estilo á veces rico y
de la primitiva historia social y politica del Perú. Es pintoresco. El autor describe las grandes y magnifi
en suma una pintura animada del pais en sus relacio cas escenas de las cordilleras con una sensibilidad
nes fisicas y morales, segun se bailaba en tiempo de que embelesa y que no se encuentra muchas veces en
la conquista, y en ese periodo de transicion en que el desabrido topógrafo , y menos todavia en el tosco
quedó por primera vez sujeto á la influencia europea. conquistador.
La concepcion de una obra en aquel siglo , y con ar Cieza de Leon pasó al Nuevo-Mundo, segun el
reglo á un plan tan filosófico , que nos recuerda el de mismo nos dice, ála edad de trece años. Pero hasta
Malte-Brun en nuestros dias , parva componere man- el tiempo de Gasea no hallamos su nombre entre los
nis , demuestra por si misma lo vasto del talento de actores de las animadas escenas de la guerra civil , en
su autor. Era esta tarea sumimente dificil cuando que acompañó al presidente contra Gonzalo Pizarro.

Kuertc de Taun-Lcuvu, Chile.

Su Crónica , ó á lo menos sus notas para ella, fueron varios libros de su proyectada historia. Pero la pri
compiladas en el tiempo que pudo robar ú sus mas mera parte, como ya he dicho, es la única que se
turbulentas ocupaciones, y al cabo de diez años de completó ; y el autor, habiendo vuelto á España , mu
haberla emprendido, en líioO, completó la primera rió en este pais en 1560 á la prematura edad de cua
parte (que es todo lo que tenemos) cuando el autor renta y dos años , sin haber realizado parte alguna
llegaba á cumplir treinta y dos años. Esta primera del magnifico plan que con tanta confianza se trazara.
parte apareció en Sevilla en i 553 y un año despues en Muy sensible es esta falta , atendido el talento del au
Amberes; y una traduccion italiana impresa en Roma tor y las ocasiones que tuvo de hacer observaciones
en 1555 demuestra la rápida celeridad de la obra. La personales. Pero hizo ya bastante para merecer nues
edicion de Amberes , que es una de las usadas por mi tra gratitud. Con su animada descripcion de la natu
en esta historia , tiene la forma de 12." ; está escelen- raleza y de sus escenas en toda su frescura , tales co
temente impresa y adornada con grabados en made mo se presentaban á sus ojos, nos ha dado el terreno
ra, en que el demonio (porque el autor tenia mucho para la pintura histórica; el paisaje, digámoslo asi,
de la credulidad de los antiguos ) con su acostumbra en que los hombres de aquel tiempo pueden ser mas
do acompañamiento fantasmagórico se aparece fre fielmente retratados. Habria sido imposible dar tan
cuentemente en figura corporal. En el prólogo Cieza esactamente la antigua topografia del pais en una
anuncia su propósito de continuar la obra publican época mas moderna, cuando lo antiguo ha desapare
do otras tres partes para describir la antigua historia cido, y cuando el conquistador, derribando las barre
del pais en tiempo de los Incas , su conquista por los ras de la antigua civilizacion , ha borrado muchas de
espanoles, y las guerras civiles que siguieron. Inser las señales que mostraban el aspecto físico del pais
ta tambien con curiosa minuciosidad los epigrafes de como existia en tiempo de los Incas.
Pero
LA CONQUISTA DEL por
PERÚ. bueno que esto pareciese , un poco205
de
LIBRO V. reflexion mostró que no era fácil, si acaso era practi
cable. Se necesitaba para ello cruzar con tropas no
Arreglo del pais. solamente el Océano, sino todo el gran continente: ¿y
cómo efectuarlo cuando ios principales puntos , las
CAPITULO PRIMERO. llaves de las comunicaciones con el pais se hallaban
tiran sensacion en España.—Pedro de ta Gasea.— Pri en poder de los rebeldes , y la escuadra , dueña del
mera época de su vida.— Su mision al Perú.— Su po Pacifico, vigilaba sus aguas dispuesta á impedir que
litica conducta.— Sus ofertas a Pizarro.— Gana ta es ninguna fuerza enemiga se acercase á la costa ? Aun
cuadra. en el caso de que pudieran desembarcar en el Perú
1545—1547. tropas españolas, no estando estas acostumbradas al
clima, ni conociendo el pais, ¿ qué probabilidades
Mientras ocurria en el Perú la importante revolu habia de que pudieran vencer á los veteranos de Pi
cion referida en las anteriores páginas, solian llegar zarro, habituados á la guerra de las Indias y muy
de cuando en cuando á la metrópoli rumoresdeloque afectos á la persona de su gefe? Pronto se propaga
pasaba ; pero la distancia era tanta y las comunica ria á las nuevas tropas el espiritu de insurreccion y el
ciones tan escasas, que las noticias llegaban muchi gobierno se quedaria sin ellas (3).
simo tiempo despues de haber ocurrido los sucesos a
que se referian. El gobierno supo con desaliento las
turbulencias causadas por el código de Indias y la
precipitada conducta del virey, y poco despues tuvo
noticia de que este funcionario habia sido destituido
y espulsado de la capital, en tanto que todo el pais á
las órdenes de Gonzalo Pizarro se habia sublevado
contra él. Todas las clases se llenaron de consterna
cion al saber tan alarmantes nuevas , y muchos que
antes habian aprobado altamente las ordenanzas,
condenaron á los ministros, que sin considerar el ca
rácter inflamable de aquel pueblo, habian arrojado
imprudentemente en medio de él una tea que amena
zaba producir una esplosion general en todas las co
lonias (i). Rebelion semejante no habia ocurrido ja
mas en los dominios españoles. Fue comparada con
la famosa guerra de las comunidades á prmcipios del
reinado de Cárlos V; pero la insurreccion peruana
parecia aun mas formidable. Las turbulencias de
Castilla, siendo á la vista de la córte, podian compri
mirse fácilmente ; pero era dificil hacer sentir el mis
mo poder en las remotas playas delas ludias. El prin
cipio de atraccion que uniaalPerú (pais situado á
orillas del remoto mar Pacifico) con la madre patria
era tan débil , que esta colonia podia en cualquier
tiempo y aun con menor impulso del que entonces
recibia separarse de la órbita politica de España. Pa
recia que la diadema imperial estaba á punto de per
der la mas hermosa de sus joyas.
Tal era el estado de las cosas en el verano de 1545,
hallándose Cárlos ausente en Alemania, ocupado en
sosegar las turbulencias religiosas del imperio. Ha
llábase el gobierno en manos de su hijo, que bajo el
nombre de Felipe II , debia en breve empuñar el ce
tro de la mayor parte de los dominios de su padre, y
que entonces residia con la córte en Valladolid. Fe
lipe rennió un consejo de prelados jurisconsultos y
militares de grande esperiencia y reputacion , ú fin
de deliberar sobre las medidas que debian adoptarse
para restablecer el órden en las colonias. Todoscon-
vinieronen considerarla conducta de Pizarro como
una audaz rebelion ; y hubo pocos al principio que
no opinaran porque se emplease toda lafuerza y ener
gia del gobierno para vindicar el honor de la corona,
sofocarla insurreccion y castigar á sus autores (2). El principe don Felipe.

(1 ) «Que aquello era contra una cedula que tenia del em No quedaba, pues, otro recurso sino adoptar me
perador que les daba el repartimiento de los indios de su vida, didas de conciliacion : que cediese el gobierno, por
y del hijo mayor , y no teniendo hijos á sus mujeres , con man masque quedara mortificado su orgullo ; que se con
dartes espresamente que se casasen , como lo habian ya hecho cediese ámplia amnistia á los que se sometieran ; y
los mas de ellos ; y que tambien era contra otra cedula real que se empleasen todos los argumentos persuasivos
que nmguno podia ser despojado de sus indios sin ser primero
oido en justicia y condenado.» Historia de don Pedro Gasea, (3) «Ventilóse la forma del remedio de tan grave caso en
obispo de Sigüenza , MS. que h uvo dos opiniones ; la una de embiar un gran soldado con
(2) MS. de Caravantes. —Historia de don Pedro (las fuerza de geite á la demostracion de este castigo ; la otra que
ca , MS. se llevase el negocio por prudentes y suaves medios, por la
De este consejo era el gran duque de Alba, tan tristemente imposibilidad y falta de dinero para llevar gente , cavallos,
célebre despues en los Paises Bajos. Esprobable que Oninase armas , municiones y vastimentos , y para sustentarlos en tier
tambien por los medios coercitivos. ra firm» y pasarlos al Perú.» MS. de Caravantes.
200 BIBLIOTECA DE GASPAR
debia examinar
T nOIG. la situacion de los tribunales de jus
y se hiciesen todas las concesiones politicas que bas
taran á convencer á los insurgentes de que estaba en ticia y hacienda de todo el territorio , y tenia autori
su interes asi como en su obligacion volver ú la obe dad para reformar los abusos que encontrase. Fue
diencia de la corona. prueba de gran consideracion que se confiriese se
Pero presentarse ante el pueblo en aquel estado de mejante cargo á Gasea, pues para ello fue preciso se
agitacion y hacer tales concesiones sin comprometer pararse del uso establecido (y esto en una nacion
demasiado la dignidad ni la autoridad permanente de muy apegada á sus usos), que era dar este cargo á
la corona, era asunto delicado, cuyo buen éxito de uno que fuese natural de la corona de Aragon (3).
pendia enteramente del carácter del enviado que se Gasea ejecutó su comision con independencia y
eligiese. Despues de maduras deliberaciones, se cre habilidad. Mientras se ocupaba en ella, el pueblo de
yó que la persona mas competente para este cargo Valencia se llenó de consternacion al saberla proyec
seria un eclesiástico , llamado Pedro de la Gasea, tada invasion de los franceses y turcos , que manda
nombre, quemas brillante por el contraste con aque dos por el temible Barbarroja amenazaban la costa y
llos lúgubres tiempos en que primero apareció, relu las inmediatas islas Baleares. Temiase generalmente
ce todavia con igual esplendor despues del trascur que con este motivo se sublevase la poblacion moris
so de siglos. ca ; y los oficiales españoles que mandaban en aquel
Pedro de la Gasea nació probablemente á fines del punto, careciendo de buques que les protegieran,
siglo xv en un pequeño pueblo de Castilla llamado el desconfiaban de poder resistir con fruto al enemigo.
Barco de Avila. Procedia por ambas lineas de anti En estas circunstancias de terror general solo Gasea
guo y noble linaje, bien antiguo por cierto, si como se presentó tranquilo y sereno. Afeó á los gefes su
aseguran sus biógrafos descendia de Casca, uno de desconfianza anlimilitar ; les animó á confiar en la
los conspiradores contra Julio César (1). Habiendo lealtad de los moriscos, y les aconsejó que inmedia
tenido la desgracia de perder á su padre en edad tem tamente levantasen fortificaciones en las playas. A
prana, fue puesto por su tio en el famoso seminario consecuencia de esto fue nombrado individuo de una
de Alcalá de Henares fundado por el gran Jimenez de comision para dirigir las obras y levantar tropas para
Cisneros. Alli hizo rápidos progresosen los estudies, la defensa de la córte ; y tan fielmente desempeñó su
especialmente en los de su profesion y al fin recibió cargo, que Barbarroja, despues de algunas tentativas
el grado de maestro de teologia. ineficaces para desembarcar , fue rechazado en todos
Eljóven Gasea descubrió, sin embargo, otros ta los puntos y hubo de abandonar la empresa como
lentos ademas delos queexigiasu sagrado ministerio. desesperada. El honor principal de esta resistencia
La guerra de las comunidades asolaba entonces el corresponde á Gasea, que dirigió la construccion de
pais , y las autoridades de su colegio se mostraban las obras de defensa y que pudo contribuir con una
dispuestas á tomar parteen favorde la causa popular. gran parte de los fondos necesarios por efecto de las
Pero Gasea, poniéndose á la cabeza de una fuerza ar reformas económicas que introdujo en la administra
mada, se apoderó de una de las puertas de la ciudad cion del reino de Valencia (4).
y con el auxilio de las tropas reales conservó la po En esta época, es decir, á últimos de 1545, fue
blacion bajo el dominio de la corona. Probablemente cuando el consejo de Felipe le eligió como la perso
el vigilante soberano no olvidó despues esta muestra na mas competente para desempeñar aquella mision
de lealtad (2). . peligrosa en el Perú (5). Su carácter, en efecto, pa
Desde Alcalá pasó Gasea á Salamanca, donde se recia muy á propósito para la empresa. Habia dado
distinguió por su habilidad en las disputas escolásti durante toda su vida las mayores muestras de lealtad;
cas y obtuvo los mas altos honores académicos en á sus modales suaves é insinuantes rennia la mas in
aquella antigua universidad, madre fecunda del saber trépida resolucion ; y aunque su aspecto era humilde,
y del ingenio. Despues se le confió el manejo de va como convenia á su profesion, estaba lejos de ser ab
rios asuntos eclesiásticos de importancia y fue nom yecto, porque la conviccion de la rectitud de sus in
brado individo del consejo de la Inquisicion. tenciones le sostenia y le granjeaba el respeto de
En 1540 fue enviado como tal inquisidor á Valen todos aquellos con quienes trataba. Era ademas vivo
cia para examinar ciertoscasosdeheregia. Hallábanse en sus percepciones , conocia bastante el corazon
estos envueltos en la mayor oscuridad, y aunque en humano, y aunque educado para la vida eclesiástica
su investigacion tuvo el auxilio de muchos juriscon tenia tantos conocimientos en los negocios civiles y
sultos emmentes, fue comisión estaque le ocupó cer aun en la ciencia militar como pudieran exigirse de
ca de dos años. En tan difícil materia mostró tanta un hombre criado en las córtes y en los campos.
penetracion y tan completa imparcialidad, que los No vaciló, pues, el consejo en recomendarle uná
estados de Valencia le nombraron visitador de aquel nimemente al emperador, pidiendo la aprobacion de
reino, empleo de alta responsabilidad y que exigia este nombramiento. Cárlos habia observado atenta
gran discrecion en la persona que le ocupase , pues mente la conducta de Gasea , y en especial el modo
con que habia dirigido los procedimientos judiciales
( 1 ) tPasando á España vinieron á lierra de Avila y quedó contra los hereges de Valencia (6). Desde luego co-
del nombre dellos el lu^ar y familia de Gasea; mudándose por
la afinidad de la pronunciacion que hay entre las dos letras (3) «Era tanta la opinion que en Valencia tenian de la
, consonantes c y g el nombre de Casca en Gasea.» Hist. de integridad y prudencia de Gasea, que «n las córtes de Mon
don Pedro (¡asea , MS.— En Castilla la semejanza de nombres zon los Estados de aquel reyno le pidieron por visitador contra
es un clavo bastante fuerte para colgar de él una genea la costumbre y fuero de aquel reyno , que no puede serlo sino
logia. el que fuere natural de la corona de Aragon , y consintiendo
(2) He tomado las principales noticias de los primeros años que aquel fuero se derogase , el emperador lo concedió á ins
dcla vida de Gasea de una biografia manuscrita compuesta en tancia y peticion dellos.» Hist. de don Pedro Gasea , MS.
1546 durante la vida de este prelado. No se dice el nombre (4) «Que parece cierto, dice su entusiasta biógrafo, que
del autor, el cual parece que habla por conocimiento perso por disposicion divina vino á hallarse Gasea entonces en la
nal; pero la obra debe ser de algun erudito, y está escrita con ciudad de Valencia, para remedio de aquel reyno y islas de
ciertas pretensiones de elegancia. El manuscrito original for Mallorca , Menorca é Ibiza , segun la órden , prevencion y di
ma parte de la estimable coleccion de don Pascual de Gayan- ligencia que en la defensa contra las armas del turco y Francia
gos , de Madrid ; y es de mucho valor por la luz que arroja tuvo, y las provisiones que para ello hizo.» Hist.de don Pe
sobre los primeros años de la carrera de Gasea , época de que dro Gasea , MS.
los historiadores españoles no han hablado una palabra. Sen (i¡) «Finalmente quiso enviar una oveja, pues un leon no
sible es que el autor no continuase su obra mas allá del perio aprovechó, y asi escogió al licenciado Pedro Gasea.» Gomara,
do en que el objeto de ella fue elegido para desempeñar su IIist. de las Indias, cap. CLXX1V.
mision en el Perú. (ü) Gasea hizo loque el autor llama una brevet/ competi
LA CONQUISTA DEL PERO. S07
noció que era el hombre que necesitaba para aquel Gasea adoptó el consejo, é inmediatamenteescribió
caso ; o inmediatamente le escribió de su propio pu á su soberano , que entonces se hallaba en Flandes,
ño, manifestándole su satisfaccion por aquel nombra esponiendo sus ideas en los términos mas esplicitos.
miento, y anunciándole que en prueba de que le creia Pero Cárlos no era tan tenaz, ó á lo menos tan celoso
digno de él pensaba presentarle para una de las sillas desu au»oridad como sus ministros ; hacia demasia
episcopales á la sazon vacantes. do tiempo que era poderoso para tener semejantes
Gasea aceptó su nueva mision sin vacilar, y pre celos; y antes de muchos años, oprimido por el peso
sentándose en Valladolid recibio las instruccionesdel de su poder, debia resignarle cuteramente en las ma
gobierno respecto a I plan de conducta que debia seguir. nos de su hijo. Su sagaz talento comprendió ademas
Estas instrucciones eran benignas y conciliadoras en fácilmente las dificultades déla posicion de Gasea ; y
perfecta consonancia con su benévolo carácter (t). conoció que en aquella crisis estraordinaria solo las
Pero aunque le satisfizo el tono paternal de ellas, medidas estraordinarias podian dar fruto. Cedió
consideró las facultades que se le daban como insufi pues, á la fuerza de los argumentos de su vasallo , y
cientes para su objeto, porque el gobierno español, en i 6 de febrero de 1546 le escribió otra carta de
inspirado de un espiritu de desconfianza, limitaba aprobacion, anunciándole su voluntad de conferirle
comunmente la autoridad que concedia á sus altos todos los poderes que habia pedido.
empleados coloniales , cuya distancia de la patria le Gasea debia llevar el titulo de presidente de la real
daba motivo particular de recelo. Gasea vió que en audiencia; pero bajo este simple titulo debia estar á
cualquiercasoestraordinarioé imprevisto tendria que la cabeza de todos los departamentos en la colonia, asi
pedir nuevas instrucciones , lo cual traeria consigo civiles como militares y judiciales. Podia hacer nue
una gran dilacion, precisamente cuando la prontitud vos repartimientos y confirmar los ya hechos ; decla
era esencial al buen éxito de la empresa. Hizo ademas rar la guerra, levantar tropas, nombrar los indivi
presente al consejo que la córte, por su distancia del duos que quisiera para toda clase de empleos ó
teatro de los sucesos, seria del todo incompetente pa separarlos segun su voluntad. Estaba tambien auto
ra juzgar de la conveniencia de las medidas que de- rizado para ejercer la real prerogativa de perdonar
bierau adoptarse. Debia, pues, enviarse á uno en los delitos, y especialmente para conceder una am
quien el rey tuviese entera confianza , y que fuese nistia á todos los complicados en la rebelion, sin es-
investido de los poderesnecesariospara todo evento, cepcion alguna, al mismo tiempo que debia procla
poderes no solamente para decidir qué medida fuese mar desde luego la revocacion de las odiadas
mejor, sino para ponerla inmediatamente en ejecu ordenanzas. Estas dos últimas medidas puede decir
cion. Pidió, por consiguiente, ir al Perú, no solo co se que formaban la base de todas sus operaciones.
mo representante del soberano, sino revestido de to Como á los eclesiásticos no alcanzaba el brazo se
da la autoridad del mismo monarca. «No siendo asi, glar, y sin embargo con frecuencia fomentaban des
dijo, mi mision tendria un éxito contrario del que se órdenes en las colonias, Gasea recibió facultad para
busca. Por mi parte, añadió, no quiero sueldo ni re desterrar del Perú á cuantos le pareciese oportuno; y
compensa de ninguna especie : con mis hábitos y mi respecto al virev podia tambien enviarle á España si
breviario espero llevar á cabo la empresa que se me el bien del paisexigia esta medida. Conforme él mis
confia (2). Enfermo como estoy, el reposo de mi casa mo lo habia propuesto, no debia recibir estipendio
seria mas agradable que esta arriesgada mision ; pe alguno; pero el gobierno le dió letra abierta sobre to
ro la acepto con gusto por obedecer á mi rey ; y si das las tesorerias de Panamá y del Perú, y el empera
como es probable no puedo ya volver á ver á mi pa dor le remiiiócartaspara las principalesautoridades,
tria , tendré á lo menos el consuelo de haber hacho no solo del Perú, sino de Méjico y de las colonias in
cuanto ha estado de mi parte por servir sus intere mediatas, mandando que se le diesen todo género de
ses (3).» auxilios; y últimamente, fuéronle entregadas cédu
Los individuosdel consejo, aunque escucharon con las en blanco con la firma real , para que las llenase
admiracion las desinteresadas manifestaciones de conforme lo creyera conveniente (4).
Gasea, se asombraron del atrevimiento de su deman Al paso que la concesion de tau ilimitados poderes
da. No desconfiaban de la pureza de sus intenciones, escitaba en Gasea los mas vivos sentimientos de gra
que estaban al abrigo de toda sospecha ; pro las fa titud para con su soberano , que axi confiaba en él,
cultades que pedia eran tan superiores á las que has parece, y esto es mas estraordinario, que no desper
ta entonces se habian dado álos vireyes en las colonias tó la envidia de los cortesanos. Conocian estos que
que no se creyeron ellos competentes para concedér el buen eclesiástico no habia solicitado tales poderes
selas. Ni aun se atrevieron á solicitarlas del empera para si ; y aun algunos, lejos de tenerle envidia , de
dor, y aconsejaron á Gasea que por si mismo se diri seaban que autes desu partida fuese nombrado obispo,
giese al monarca y le manifestase los fundamentos segun se le habia prometido, pensando que asi lleva
que tenia para hacer tan estraordinaria peticion. ria mayorautoridad que presentándose, como simple
clérigo, y temiendo queelmismo Gasea quedase dis
diosa relacion de los procedimientos al emperador, al cual gustado
llamó tanto la atencion el escrito, que dedicó á su lectura toda si no se le daba este nombramiento. Mas el
una tarde, no obstante que su hijo Felipe le esperaba para nuevo presidente se apresuró á desvanecer estos re
asistirá una fiesta, prueba irrefragable, segun el autor, de celos. «Loshonores me servirán de poco, dijo, en el
su celo por la fé — «Queriendo entender muy de raiz todo lo pais adonde voy, y seria manifiestamente injusto
que pasaba, como principe tan celoso que era de las cosas de conferirme un cargo dela Iglesia no pudiendo desem
la religion.» Hist. de don Pedro Gasea , MS. peñarlo por tener que residir en tan lejanas tierras.
(1 ) El manuscrito de Caravantes es el único, entre todas Si no volviese, continuó, el remordimiento de haber
las obras que he consultado, que traslada i'n estenso estas aceptado un destino con cuyas obligaciones no hu
instituciones, cuyo tono patriarcal hace mucho honor al go biera podido cumplir, atormentaria sin cesar mis
bierno.
(2) «De suerte que juzgassen que la mas fuerca que llena- últimos instantes (5).» Esta politica repugnancia en
ua era su ábito de clérigo v breniario.» Fernandez , Hist. del
Perú, parte I, lib. II, cap." XVI. (4) Záratc . Conq. del Perú, lib. VI, cap. VI. — Herrera,
(5) MS.de Caravantes— Hist. de don Pedro Gasea , MS.— Hist. general, dec. VIII, lib. I.cap. VI. — MS. de Caravan
Fernandez, Historia del Perú, parte I, lib. II, cap. XXVII. tes. — Fernandez, Hist. del Perú, parte I, lib. I, cap. XVII
—XVIII. — Gomara, Hist. de las Indias, cap. CLXXIV.—
Aunque no para si , Gasea solicitó del monarca un favor, Hist. de don Pedro Gasea , MS.
que fue el nombramiento de su hermano, eminentejuriscon- (5) «Kspeeialmente si allá muriese ó le matassen : que en
sulto, para una plaza de magistrado vacante en uno de los tonces de uada le podria ser buena , sino para partir desta vi
tribunales de Castilla. da con mas congoxa y pena de la poca cuenta que dalia de la
BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIG.
aceptar la mitra ba pasado á ser proverbio. Pero no un pobre eclesiástico , sin fuerza armada , casi sin
lialiia afectacion en ella , y los amigos de Gasea, ce gente que le auxiliara, y que al parecer solo iba para
diendo á sus argumentos, no volvieron á instarle so desempeñar una mision de indulto. Asi , no bien tu
bre el asunto. vo noticia del carácter del enviado y de su mision, se
El nuevo presidente hizo sus preparativos de mar preparó para recibirlo con todos los honores debidos
cha. Estos fueron pocos y sencillos : debia acompañarle á su clase, y salió á la cabeza de sus soldados, segui
una comitiva poco numerosa, entre cuyos individuos do de muchos eclesiásticos residentes en aquella po
el mas notable era Alonso de Al varado, el valiente blacion. Nada habia en la persona de Gasea, y mucho
capitan que, como el lector recordará , habia servido menos en su humilde traje clerical y en su modesto
tanto tiempo á las órdenes de Francisco Pizarro. En séquito, que pudiese inspirar al vulgo sentimientos
los últimos años Alvarado habia fijado su residencia de temor ó reverencia. En efecto , su apariencia po
en la córte, y ahora, á instancias de Gasea, le acom- bre y la de su corta comitiva, tan diferentes de la
Ílañaba al Perú, donde su presencia podia facilitar acostumbrada pompa con que se presentaban los vi-
as negociaciones con los insurgentes, al paso que su reyes en las Indias, escitaron algun desprecio entre la
pericia militar podia ser muy útil si se necesitaba ruda soldadesca que no tuvo escrúpulo en proferir
apelar á las armas (I). Despues de la indispensable ciertos chistes desvergonzados de modo que los oyera
detencion para aprestar la pequeña escuadra, el 26 de el mismo presidente (3). «Si este es el gobernador
mayo de 1 546 el presidente y su comitiva se embar que S. M. nos envia , esclamaron algunos, poco cui
caron en San Lúcar para el Nuevo Mundo. dado debe dar á Pizarro. »
Despues de un viaje próspero, y no muy largo para Mas el presidente, lejos de exasperarse al oir tales
aquellos tiempos, desembarcaron á mediados de julio desvergüenzas ni de mostrar resentimiento á sus au
en el puerto de Santa Marta , donde recibieron las tores, las sufrió con la mayor humildad, y solamen
sorprendentes noticias de la batalla de Añaquito, de te se mostró mas agradecido á los eclesiásticos sus
la derrota y muerte del virey , y del establecimiento hermanos que con sus respetuosos ademanes pare
en el pais del poder absoluto de Gonzalo Pizarro. cian desear tributarle toda clase de homenajes.
Aunque estos sucesos habian ocurrido muchos meses Pero aunque las maneras de Gasea pareciesen
antes de la salida de Gasea de España, eran tan imper vulgares y humildes, Mejia en su primera entrevista
fectas las comunicaciones que aun no se tenia noticia con él descubrió al momento que no trataba con nin
de ellos en la córte. guna persona vulgar. El presidente, despues de haber
El ánimo del presidente se llenó de desconsuelo al esplicado con brevedad la naturaleza de su comision,
reflexionar que los insurgentes, despues de un acto le dijo que habia venido como mensajero de paz y que
tan atroz como la muerte del virey, desesperados de por medio de medidas pacificas era como pensaba
encontrar perdon en el gobierno , no retrocederian desempeñar con buen éxito su encargo. Despues ha
ante ninguna de las consecuencias de su crimen. Cui bló en general de las facultades de que estaba reves
dó, por tanto, de divulgar que la fecha de su nombra tido , dijo que tenia autoridad para perdonar á todos
miento era posterior á la de la fatal batalla, y que es sin escepcion y manifestó su propósito de proclamar
taba facultado para conceder amnistia completa de la revocacion de las ordenanzas. Añadió que de este
todos los delitos hasta entonces cometidos contra el modo el objeto dela revolucion estaba cumplido : que
gobierno (2). resistir por mas tiempo al gobierno seria declararse
Sin embargo, bajo cierto punto de vista podia con en abierta rebelion sm motivo alguno, y concluyó
siderarse la muerte de Blasco Nuñez como una cir exhortando á Mejia en nombre de su lealtad y patrio
cunstancia favorable para el arreglo del pais. Si hu tismo á que le ayudase á sosegar las turbulencias del
biera vivido hasta la llegada de Gasea , este habria pais
El ycándido
á traerley de
conciliador
nuevo á lalenguaje
obediencia
del ápresidente,
la corona.
encontrado un gran obstáculo para su mision en la
necesidad de obrar de concierto con una persona tan tan diverso del tono arrogante de Blasco Nuñez y del
generalmente aborrecida en la colonia ó se habria austero porte de Vaca de Castro, hizo manifiesta im
visto en la dura precision de enviarle á España. Ade presion en Mejia, el cual reconoció la fuerza de sus
mas, segun todas las probabilidades, seria ahora mas razonamientos y se lisonjeó de que Gonzalo Pizarro
fácil traer ú los insurgentes á la razon, ya que esta la reconoceria tambien. Aunque adicto á este' gefe,
animosidad personal debia naturalmente concluir en era leal de corazon, y como la mayor parte de los de
el sepulcro de su enemigo. su bando , habia sido arrastrado á la rebelion mas
Gasea estaba perplejo para decidir por qué punto bien por la fuerza de las circunstancias que por la de
intentaria entrar en el Perú. Todos los puertos esta su voluntad. No le disgustaba , pues , volver á su fi
ban en poder de Pizarro y al cuidado de sus capita delidad primera , ya que tan buena ocasion se le
nes, los cuales tenian severas instrucciones para in ofrecia para hacerlo con seguridad y para granjearse
terceptar todas las comunicaciones con España y el favor del rey, y asi lo manifestó al presidente pro
detener ú los comisionados de la córte hasta saber la metiéndole su eficaz cooperacion en labuena obrade
resolucion de su gefe respecto á ellos. Decidióse al fin la reforma (4).
á pasar á Nombre de Dios, punto custodiado por una Fue este un socorro importante para Gasea ; pero
fuerte guarnicion á las órdenes de Hernan Mejia , ofi era aun de mas importancia asegurar la obediencia
cial á quien , como persona en cuya adhesion podia de Hinojosa, gobernador del Panamá, en cuyo puer
confiar enteramente, habia encomendado Gonzalo la to estaba la escuadra de Pizarro, compuesta de vein
guarda
Si Gasea
de esta
se hubiera
importante
presentado
puerta de
delante
sus dominios.
de aquel te y dos buques. No eru fácil, sin embargo, entablar
relaciones con este oficial. Era persona de carácter
punto en actitud amenazadora, con aparalo militar ó mucho mas elevado que el que comunmente tenian
desplegando alguna ostentacion oficial que hubiese los turbulentos aventureros del Nuevo Mundo ; era
despertado las sospechas de Hernan, seguramente
no le hubiera sido fácil efectuar su desembarco. Pero (3) «Especialmente muchos deles soldados, que estaban
Mejia no vió ningun motivo de recelo en la llegadade desacatados, y decian palabras feas y desuergoncadas. A lo
cual el presidente (viendo que era necessario) bazia las ore
pronision que auia aceptado.» Fernandez, ist. del Perú, jas sordas.» Fernandez, Hist. del Perú, parte I, lib. II,
parte I. lib. II, cap. XV1H. cap. XXIII.
(t) De este Alvarado, desciendela noble familia de los (4) Fernandez, Hist. del Perú. — Carta de Gonzalo Pi
condesde Vilbunor en España. MS. de Caravantes. zarro á Valdivia.—Montesinos, Anuales, MS. ,año de 1516.
(SM Fernandez, Historia del Perú, parte I, lib. II, capi — Zárate, Conq. del Perú, lib. VI, cap. VI. — Herrera, His
tulo XXI. toria general , <Jec- VIH , lib. I1 , cap, V,
LA CONQUISTA DEL PERÜ. 209
ademas adicto á los intereses de Pizarra , y este le La carta del emperador estaba concebida en los
Labia dado una gran muestra de confianza encar términos mas benévolos y conciliadores. Lejos de
gándole el mando de su armada y de Panamá, llave echarle en cara su rebelion, aparentaba considerar
de sus territorios sobre el Pacifico. su conducta como efecto de las circunstancias en que
El presidente eovió primero á Mejia y á Alonso do se habia visto , y especialmente de la obstinacion del
Alvarado para que le preparasen el camino , instru virey Blasco Nuñez en negar á los colonos el impres
yendo á Hiuojosa del objeto de su mision. Ei les si criptible derecho de peticion. Nada decia por donde
guió poco despues, y fue recibido por aquel gefe con pudiera colegirse si su iulencion era confirmar á Pi
las mayores muestras de respeto. Pero aunque oyó zarro cu el mando ó separarle de él, y solamente le
con deferencia las amonestaciones de Gasea, no pu anunciaba que Gasea le declararia su real voluntad
dieron estas producir en su ánimo el efecto que ha- y que dtbia cooperar Con este eclesiástico al resta
bian producido en el de Mejia; y concluyó rogando blecimiento de la tranquilidad del pais.
al presidente le mostrase sus poderes, y preguntán La carta de Gasea estaba vaciada en el mismo
dole si se estendian á confirmará Pizarra en un pues molde politico. Haciale presente, sin embargo, que
to á que estaba llamado, no solo por sus servicios habian cesado las circunstancias que hasta entonces
sino por el voto popular. habian dirigido su conducta; que nada quedaba ya
Cuestion dificultosa era esta. Semejante concesion que reclamar y que solo faltaba que él y los suyos,
habria sido demasiado bumillante para la corona; apresurándose á volver á la obediencia del rey, mos
pero confesaria asi abiertamente en aquellas circuns trasen su lealtad y la sinceridad de sus intenciones.
tancias y á un capitan tan adicto á Pizarra , habria Deciale ademas que hasta entonces habia estado en
sido frustrar toda tentativa de ulteriores negociacio hostilidad contra el virey, y el pueblo le habia apo
nes. El presidente eludió pues la pregunta diciendo yado por ser contra un enemigo comun ; que si pro
simplemente que no habia llegado aun el caso de longaba la lucha , su enemigo seria ya el soberano , y
presentar sus poderes; pero queHinojosa podia estar el pueblo seguramente no le apoyaria; por lo cual le
seguro de que le autorizaban pira conceder ámplias exhortaba , en nombre de su honor de caballero y de
recompensas á todos los servidores leales de su su deber de leal vasallo , á respetar la autoridad real
pais(i). y á no provocar una guerra , que probaria al mundo
No quedó satisfecho Hinojosa con esta respuesta, que su conducta anterior habia sido dictada, mas
é inmediatamente escribió á Pizarra, anunciándole bien por ambicion personal , que por motivos pa
la i legada de Gasea y el objeto de su mision , y decla trióticos.
rándole al mismo tiempo que estaba convencido de A esta carta , de grande estension y concebida en
que el presidente no llevaba autorilad para confir térmiuos corteses y lisonjeros para la persona á quien
marle en el gobierno. Pero antes de la salida del bu iba dirigida, acompañaba otra mucho mas concisa
que que debin llevar esta carta, se ganó Gasea los para Cepeda, el intrigante abogado que, como Gasea
servicios de un fraile dominico que pasaba en él á una no ignoraba , tenia el mayor influjo sobre Pizarra en
de las ciudades de la costa , al cual proveyó de ma ausencia de Carb¡ijal , que entonces se ocupaba enre-
nifiestos y alocuciones anunciando el objeto de su cojer los ricos produ ctos de las minas nuevamente des
llegada á aquel pais, la abolicion de las ordenanzas y cubiertas del Potosi (2). En esta epistola aparentaba
la ámplia amnistia que estaba autorizado para conce Gasea ciei ta deferencia al artero politico como indivi
der á lodos los que volviesen á la obediencia á la duo de la real audiencia y le consultaba sobie el mejor
corona. Escribió tambien por es te conducto á los pre medio de llenar las vacantes de aquel cuerpo.
lados y corporaciones de las diferentes ciudades , ex Entregáronse estas comunicaciones á un caballero
hortando á los primeros á que le ayudasen á introdu llamado Paniagua, fiel partidario del presidente y
cir el espiritu de lealtad y subordinacion entre el uno de los que le habian acompañado desde Castilla,
pueblo, y anunciando á las segundas su propósilo de el cual llevó tambien manifiestos y cartas como los
consultarlas sobre la adopcion de varias medidas efi que se habian confiado al domiuico con órden de dis
caces para el bienestar del pais. Estos papeles se tribuirlos secretamente en Lima antes de que saliese
comprometió el dominico á repartir por si mismo en de aquella capital (3).
las principales ciudades de la colonia ; y cumplió fiel Pasaron somatas y meses y el presidente perma
mente su promesa , aunque uo sin riesgo de su vida. necia aun en Panamá, donde, cortadas cuidadosa
Muchas de las semillas asi esparcidas podian caer en mente como estaban sus comunicaciones conel Perú,
terreno estéril, pero Gasea esperaba que la mayor pudia decirse que se hallaba detenido como una espe
parte echaria raices en el corazon del pueblo y esperó cie de prisionero de Estado. Entre tanto, asi él como
con paciencia á que diesen su futo. Hinojosa, aguardaban con ansia la llegada de algun
Entre tanto , aunque no habia conseguido desvane enviado de Pizarra, que les indicase el modo con que
cer los escrúpulos de Hinojosa , sus corteses maneras habia recibido este gefe la noticia de la mision del
y sus discursos persuasivos é insinuantes produjeron presidente. El gobernador de Panamá no desconocia
visible efecto en otros individuos con quienes tenia la peligrosa posicion en que se hallaba colocado , ni
diarias relaciones. Muchos , y entre ellus algunos de lo absurdo que seria provocar una lucha con la córte
los principales caballeros de Panamá y de la escua de Castilla. Pero tenia cierta repugnancia (no muy
dra, manifestaron espresamenle su deseo de unirse á comun entre los caballeros del Perú) á abandonar á
la causa real y auxiliar al presidente para sostenerla.
Gasea se aprovechó de su cooperacion para abrir co (2) «El licenciado Cepeda que tengo yo ahora por tenien
municaciones con las autoridades de Goalemala y te, de quien yo hago mucho caso i le quiero mucho, j Carta
Méjico , á quienes participo el objeto de su comision, de Gonzalo Pizarro á Valdivia, MS.
(5) Pueden verse las cartas deque habla el testo en Zárate,
intimándoles que cortasen todas sus relaciones con Conq. del Perú, lib. VI, cap. Vil, y en Fernandez, Hist. del
los insurgentes de ¡a cosia del Perú, [.ogró tambien Perú , paite I, lib. II, cap. XXIX — XXX. La del presidente
del gobernador de Panamá que le proporcionase me tiene muchas páginas, ocupando gran parte de ella varias
dio ríe entrar en comunicacion con el mismo Gonzalo citas y ejemplos liittóncos para demostrar lo absurdo y crimi
Pizarro, y despachó un buque á Lima con una carta nal de una rebelion contra la autoridad regia. La siguiente
del emperador y otra suya para aquel gefe. sentencia con que concluye da una idea esacta del tono benig
no de esta homilia. «Nuestro Señor por su infinita bondad
alumbre á vuestra merced, y á todos los demas para que acier
(.I) Fernandez, Hist. del Perú, parte II, lib. I, capitu ten á hazer en este negocio loque conuiene á sus almas, hon
lo XXXV.— Zarate, Conq. del Perú, lib. VI. cap. VIL— ras, vidas y haziendas : y guarde en su santo servicio la
j]S. de Caravantes. ilustre persona de vuestra merced.»
5<0 Í1BLIOTECA DE creto, iba
GASPAR minando
T ROIG. su fuerza como un canal subter
su gefe que tanto se fiaba de él. Esperaba, siu em
bargo , que Pizarro aprovecharia la ocasion que se 'e ráneo socava los cimientos de un magnifico edificio,
ofrecia de ponerse y poner al pais en un estado de que se levanta orgulloso con el terreno que ocupa y
seguridad permanente. con la duracion que promete.
Varios caballeros de los que habian prestado su Pero aunque Gonzalo Pizarro no pudiese prever
adhesion á Gasea , irritados con lo que llamaban obs este resultado , vió lo bastante para conocer que lo
tinacion de Hinojosa, propusieron al presidente apo mas seguro seria espulsar al presidente del Perú. La
derarse de su persona y tomar posesion de la armada; noticia de su llegada apresuró ademas la ejecucion
pero Gasea desechó desde luego la oferta diciendo de su primitivo mtento de enviar un mensaje á Es
que su mision era de paz , y que no queria deshon paña para justificar su conducta y solicitar del rey
rarla con ningun acto de violencia. Respetó tambien la confirmacion de su autoridad. Eligió para esta mi
los escrúpulos de Hinojosa, sabiendo que hombre de sion á Lorenzo de Aldnna, caballero discreto y va
tal pundonor, una vez atraido por nobles medios, liente que poseia su confianza por ser uno de sus mas
seria mucho mas fiel á sus intereses que vencido por celosos partidarios. Esle habia desempeñado varios
fuerza ó por engaño. Pensó que podia aguardar con destinos importantes á las órdenes de Gonzalo , el
confianza la ocasion oportuna. Esto era politico y al cual debia en parle sus triunfos á la sagacidad con
mismo tiempo honroso ; bien es verdad que la poli que sabia escoger sus agentes.
tica y la honradez siempre van juntas. Uniéronse á Aldana para esta comision uno ó dos
Entre tanto solian llegar de tiempo en tiempo per caballeros y el obispo de Lima, como mas á propó
sonas de Lima y de las ciudades inmediatas que da sito por su posicion para influir en la córte en favor
ban noticias de'Pizarro, noticias que variaban segun de Pizarro. Llevaban los comisionados , ademas de
el carácter y la situacion de los individuos. Unos de las comunicaciones dirigidas al gobierno, una carta
cian que se ganaba todos los corazones con su genio de los habitantes de Lima para Gasea, en la cual des
abierto y la politica profusion con que , no obstante pues »j felicitarle cortesmente por su llegada, le
su sed de riquezas , distribuia repartimientos y favo anunciaban su sentimiento de que hubiese llegado
res entre sus partidarios. Otros aseguraban que go demasiado tarde , pues los desórdenes habian cesado
bernaba con arbitrariedad y violencia , y que los veci con la caida del virey y el pais reposaba tranquilo
nos de Lima estaban llenos de terror y desconfianza. bajo el gobierno de Pizarro. Deciale ademas que
Todos convenian, sin embargo, en que su poder se li lia salido una embajada para Castilla, no con el
apoyaba sobre bases demasiado sólidas para ser des objeto de solicitar perdon , porque uo habian delin
truidas; y opinaban que si el presidente iba & Lima quido (i) , sino para pedir al emperador que confir
ó tendria que consentir en ser instrumento de Pizar mase & Pizarro en el gobierno , como el que mas lo
ro, confirmándole en el gobierno, ó espondria á merecia por sus virtudes (5). Por último le manifes
grave riesgo su vida (1). taban que su presencia solo serviria para renovarlos
Es evidente que Gonzalo, aunque segun dicen sus pasados disturbios; y le daban & entender que sus
amigos no descuidase los negocios publicos, tenia tentativas para desembarcar en el Perú podrian cos-
tiempo para entregarse libremente al «occ de aquellos tarle la vida- El lenguaje de este singular documento
{(laceres que rodean á un soldado de fortuna en la era mas respetuoso de loque podia inferirse por su
iora de su triunfo. Era objeto de adulaciones y ho contenido. Tenia la fecha del 14 de octubre de 1546
menajes: hasta los mismos que le odiaban le hacian y estaba firmado por setenta de los principales veci
la córte , pues los que no le amaban tenian bastantes nos de la ciudad. Es probable que le dictase Cepeda,
motivos para temerle y se conmemoraban sus haza cuya mano se advierte en la mayor parte de las mtri
ñas en romances y coptas en que se le comparaba (lo gas de la pequeña córte de Pizarro. Dicese tambien,
cual no estaba lejos de ser cierto ) con los mas esfor aunque la autoridades un tanto cuestionable , que
zados paladines de la caballeria (- ). Aldana recibió instrucciones de Pizarro para ofrecer
Eutre tanta adulacion , la copa del placer destinada cincuenta mil pesos de oro al presidente porque se
á los lábios de Pizarro tenia una gota de amargura, volviese á Castilla; y que en caso de negativa se pen
que daba su sabor ó todo lo demas ; porque á pesar saba en adoptar un medio mas eficaz y tenebroso
de la confianza que aparentaba en público , esperaba para desembarazarse de su presencia (6).
con viva ansiedad la llegada de noticias que lo mstru
yesen del aspecto bajo el cual se consideraba su con un clerigo de buena reputacion que sin recompensa, é inspira-
ducta por el gobierno de España , como lo probaban dodel verdadero espiritu de un misionero, habia pasadoal Pe
sus esquisitas precauciones para guardar las costas rú para arreglarlos negocios del pais. «Dicen quesmui buen
y detener á los emisarios de la córte. Supo , pues, christiano i hombre de buena vida i clerigo , i dicen que vie
con no leve disgusto por la carta de Hinojosa, el des ne á estas partes con buena intei cion i nn quiso salario nin
embarco del presidente Gasea y el objeto de su nu guno del rev sino venir para poner paz en estos reynos con
sion, si bien su descontento se mitigó cuando le in sus cristiandades.» Carta de Gonzalo Pizarro á Valdivia , MS.
formaron de que el nuevo enviado llegaba sin aparato (t) «Porque perdon ninguno de nosalr^s le pide, porque
no entendemos que hemos errado, sino seruido á su magos
militar, sin pompa alguna oficial que pudiese impo tad, conservando nuestros derechos, que por sus leyes reales
ner al vulgo, y solamente, por decirlo asi, con el ásus vasallos es permitido.» Fernandez, Hist. del Perú , par
hábito humilde de un misionero (3). Pizarro no po te I, lib. II, cap. XXXIII.
dia adivinar que bajo este esterior modesto se ocul (5) «Porque el por sus virtudes es muy amado de todos;
taba un poder moral , mas fuerte que sus batallones y tenido por padre del Perú.' lbi '. , ubi supra.
forrados de acero, y que obrando silenciosamente en (6) Fernandez, llisl. del Perú. — Herrera, Hist. general,
la (1)
opinion
Fernandez,
pública,
Hist.tanto
del mas
Perú,seguro
parte I,cuanto
lib. II,mas
capitu-
se- dec. VIII, libro II, cap. X. — Zárate, C.onq. del Perú, li
bro VI, cap. VIII. — Gomara, Historiado las Indias. , capitu
lo CLXXVII. — Montesints , Anuales, MS. , año de l.'it6.
Pizarro en su carta á Valdivia le da cuenta de esta indica
tulo XXVII.— Herrera, Hist. general, dec. VIII, lib. II, ca cion bocha á Gasea, el cual, con lort'i su reputacion de san
pitulo VI. — MS. de Caravantes. to, dice que era el hombre mas mañoso que habia en toda
(2) «Y con esto, estatua siempre en fiestas y regocijo, hol España, y que ahora iba para enviai le á el á Castilla por re
gando mucho que le diesen músicas, cantando romances y co compensa tic sus hales servicios , «Y agora que yo tenia puesta
plas de todo lo que auia hecho : enearcsoic-ido sus hazañas y esta tierra en sosiego eiubiava su parto al de la Gasea, qu ;
victorias. En lo qual mucho se delevtaua como hombre de aunque arriba digo que es un santo , es un hombre el mas
gruesso entendimiento.» Fernandez, His'.. del Perú, parte 1, mañoso que havia' en toda España á mas sábio , é asi venia
lib. II, cap. XXXII. por presidente i govornador c lodo cuanto él quiera ; épara.
(3) Gonzalo en su carta á Valdivia habla de Gasea como de poderme enviar á mi á España , i al cabo de dos años que an-
LA CONQUISTA los
DELservicios
PERÚ. 2Uy
de los oficiales mas hábiles del pais
Aldana provisto de sus despachos salió inmediata
mente para Panamá. Por él supo el gobernador el es volvia contra Pizarro los mismos brazos en que prin
tado de la opinion en los consejos de Pizarro y oyó cipalmente se apoyaba. Asi se llevó á cabo esta
con sentimiento al enviado manifestar su conviccion grande obra , sin violencia ni fraude , solo por la pa
de que ni este gefe ni sus partidarios admitirian ave ciencia y prevision de Gasea. Asi recogió los frutos
nimiento alguno que no le confirmase en el gobierno de una y otra y ya podia confiar fundadamente en
del Perú (1). que llegaria á dar feliz cima á su mision.
Aldana fue luego admitido ;í audiencia por el pre
sidente, audiencia que tuvo resultados muy diversos CAPITULO ü.
de los que tuvieron las conferencias con Hinojosa,
porque el enviado do Pizarro no estaba armado de Gasea reune sus fuerzas. — Desercion en las fitas de los
aquella inflexibilidad que habia dado al gobernador partidarios de Pizarro. — Este refuerza sus tropas.—
de Panamá fuerzas para resistir á todos los argumen Agitacion en Lima. — Pizarro abandona ta ciudad.—
Gasea sale de Panamá. — Sangrienta batalta de
tos. Supo con sorpresa cuáles eran las facultades de Iluarina.
Gasea y que las régias concesiones comprendian á 1547.
todos los msurgentes. Habia acometido con Pizarro
una empresa desesperada pero cuyo éxito habia sido No bien se vió Gasea en posesion de Panamá y de
feliz. La colonia en justicia no podia pedir mas ; y la escuadra , trató de adoptar un rumbo de politica
aunque adicto de corazon á su gefe, no se creyó obli mas decisivo que el que habia seguido hasta enton
gado por ningun principio de honor á tomar parte ces. Levantó gente y rennió provisiones por todas
con él y solo por satisfacer su ambicion , en una lu partes. Cuidó de pagar los salarios atrasados á los
cha terrible contra la corona, lucha que inevitable solJados y prometió ámplias recompensas pura lo fu
mente deberia causar su ruina. Abandonó por tanto turo; pues aunque cuidaba de que sus gastos perso
la mision que se le habia encomendado para Castilla nales fuesen los menos posibles , no escaseaba gasto
y que probablemente no era muy de su gusto , y alguno cuando se trataba del bien público. Hallán
anunció su propósito de aceptar el perdon ofrecido dose exhausta la tesoreria, obtuvo empréstitos sobre
por el gobierno y cooperar con el presidente al arre el crédito del gobierno y los vecinos ricos de Pa
glo de Tos asuntos del Perú. Debe hacérsele la justicia namá, liándose en su buena fé, le adelantaron los
de añadir que escribió á Pizarro participándole la fondos necesarios. Despues remitió cartas á las au
resolucion que habia tomado y exhortáudole con vi toridades de Goatemala y Méjico pidiendo su auxilio
vas instancias á que siguiese su ejemplo. para llevar adelante las hostilidades si necesario
La influencia de este paso dado por persona tan fuese, contra los insurgentes, y ordenó del mismo
importante como Aldana, unida seguramente á la modo á Benalcázar, que mandaba las provincias si
conviccion de qae no podia ya esperarse que Pizarro tuadas al norte del Perú , para que al desembarcar en
mudase de parecer, y al temor que empezó á conce este pais se le renniese con toda la fuerza que
bir Hinojosa de que la dilacion pudiera serle fatal, pudiera.
vencieron al fin sus escrúpulos y le decidieron á po El pueblo de Panamá manifestó el mayor entu
ner la escuadra á las órdenes de Gasea. Separó pré siasmo, ocupándose en aprestar la escuadra para el
viamente de sus empleos á algunos de los mas obsti viaje ; y prelados y gefes no se desdeñaron de mostrar
nados partidarios de Pizarro, y el 19 de noviembre su leaitud tomando parte en las maniobras con los
de 1546 él y sus capitanes presentaron la dimision de soldados y marineros (3). Sin embargo , antes de su
los suyos en manos del presidente. Despues prestaron partida resolvió Gasea enviar una pequeña escuadra
juramento de fidelidad á Castilla; proclamóse por un (le cuatro buques á las órdenes de Aldana para cru
heraldo desde un tablado construido en la plaza de la zar por delante de Lima con instrucciones para pro
ciudad un completo perdon de todas las faltas pasa teger á los adictos á la causa real y recibirlos en caso
das; y luego el presidente, saludándoles cumo fieles necesario á bordo de sus buques.' Dióle tambien co
y leales vasallos de la corona les devolvió sus diver pias autorizadas de sus poderes para que las remitiese*
sos empleos. Desplegóse entonces-á bordo de la es á Pizarro , á lio de que este conociera que aun era
cuadra la bandera real de España , que anunciaba tiempo de volver á la obediencia del rey, antes que se
que Pizarro habia perdido para siempre este baluarte cerrasen para él las puertas de la misericordia (i).
de su poder (2). Mientras ocurrian estos acontecimientos las cartas
La devolucion de sus cargos á los capitanes insur y proclamas de Gasea iban prodnciendo su efecto en
gentes fue un aclo politico de Gasea que le aseguraba el Perú. Poca sagacidad se necesitaba para conocer
que el pais en su gran mayeria, aseguradas ya las
dávamos fuera de nuestras casas queria el rey darme este pa personas y las propiedades , nada tenia que ganar con
go, mas yo con todos los cavalleros deste reyno le embiáva- la revolucion. Por fortuna el inferes y el deber mili
mos á decir que se vaya , sino que liaremos con el como con taban en esta ocasion en las mismas lilas: y el antiguo
Blasco Nuñez.» Carta de Gonzalo ! izarro á Valdivia , MS. sentimiento de lealtad , resfriado por algun tiempo,
( 1 ) Con la mision de Aldana á Castilla , Pizarro termina la
importaute carta tantas veces citada en estas páginas, y pero no estinguido, se reanimó en el corazon del
que como puede suponerse presenta los mejores argumentos pueblo. No se manifestó sin embargo desde luego
que militan en favor de su conducta. Es un hecho curioso que por ningun acto esplicito, pues bajo un régimen des
Valdivia, el conquistador de Chile, á quien esta epistola iba pótico y militar los hombres apenas se atreven á pen
dirigida, poco despues de haberta recibido abrazase abierta sar y mucho menos á comunicar á otros sus pensa
mente la causa de Gasea , y que sus tropas formasen parte de mientos. Pero ¡os cambios de la opinion pública,
las fuerzas que combatieron contra Pizarro en la batalla de como los de la atmósfera comienzan á efectuarse poco
Iluarina. ¡Tal era el amigo en quien Gonzalo confiaba!
(2) Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS. — Zárate, Con á poco é imperceptiblemente , y se hacen luego sentir
quista del Perú, lib. VI, cap. IX. — Fernandez, Historia del
Perú, parte I, lib. II, capitulos XXXVIlf— XLII.— Goma (3) aY ponia sus fuerzas con tanta llaneza y obediencia,
ra, Historia de las Indias, cap. CLXXVIII. — MS. de Ca- que los obispos y clerigos y los capitanes y mas principales
ravantes. personas eran los que primero cchauan mano y tirauan de las
Garcilasso de la Vega, cuya parcialidad por Pizarro forma gumenas y cables de los nauios para hs sacar á la costa.»
gran contraste con las opiniones desfavorables que forman de Fernandez , Hist. del Perú , parte II , lib. I , cap. LXX.
su conducta la mayor parte de los demas escritores , al hablar (4) Ibid., ubi supra — Montesinos, Anuales, MS., año
de estos hechos parece poco dispuesto a ctogiar la lealtad que de 1316. — Gomara, Hist. de las Indias, cap. CLXXV11I.—
se maniliesta sacrificando á un bienhechor. Com. Real, par Zarate, Conq. del Perú, lib. VI, cap. IX. — Herrera, Histo
te II, lib. V, cap. IV. ria general, dec. VIH , lib. III, cap. III,
cada
2 12 vez mas , hasta que por una especie (fe secreta
BIBLIOTECA que entrase
DE GASPAR en una lucha desesperada con la coronal
T ROIG.

simpatia se estienden á los mas remotos puntos del y adoptó la opinion de Cepeda. La oferta de gracia
pais. Algunas señales de semejante cambio se perci fue desechada , y asi rompió el último lazo que le
bieron en Lima, á pesar de las precauciones tomadas ligaba á su pais, declarándose en el mero hecho
para que no se propagase la noticia de la mision que rebelde (6).
llevaba el presidente Gasea al Perú. El mismo Pi Poco despues de la partida de Paniagua recibió
zarro advirtió estos sintomas de descontento , aunque josa
Pizarro
y delala noticia
entregadedelaladefeccion
escuadra,deenAldana
que tantas
é Hino-
su
eran tan débiles que el ojo mas esperto no podia dis
tinguir en ellos las señales de la próxima tempestad. mas habia gastado, como principal baluarte de su
Sus fieles partidarios le presentaron varias de las poder. Tan funesta nueva fue seguida de otras de la
proclamas del presidente ; y Carbajal , que liabia sido misma especie relativas á la defeccion de algunos ca
llamado del Potosi, declaró: «que eran mas de te balleros principales del Norte y al asesinato de Pue-
mer aquellas cartas que las lanzas del rey de Casti lles.el fiel tenienteá quien habi i confiado el gobierno
lla (1). » Sin embargo, Pizarro no perdió ni por un de Quito. A poco tiempo vió tambien amenazada su
momento la confianza en sus fuerzas, pues con una autoridad por la parte opuesta, esto es, por el Cuzco;
armada como la que tenia en Panamá á su devocion porque Centeno , el gefe realista , que como el lector
creia poder desafiar á cualquier enemigo que se acer recordará se habia refugiado huyendo deCarbajal, en
case á sus costas. Tenia entera confianza en la fideli una cueva cerca de Arequipa, saliódesu retiro, donde
dad dellinojosa. liabia estado un año, y al saberla llegada de Gasea
A esta sazon llegó Paningua á Lima con las cartas levantó de nuevo el estandarte real. Despues reu
del emperador y de Gasea para Pizarro, las cuales niendo un corto número de partidarios y cayendo de
esto presentó inmediatamente á sus fieles consejeros noche sobre el Cuzco , se hizo dueño de esta capital,
Carbajal y Cepeda, pidiéndoles su opinion sobre el derrotó á la guarnicion que la custodiaba y proctamó
Bsunto. Era aquella la crisis del destino de Pizarro. en ella la autoridad del emperador. Poco despues;
Carbajal , cuya sagaz penetracion comprendió al marchando á la provincia de Charcas , se le unió el
momento la naturaleza de la posicion en que se halla oficial de Pizarro que mandaba en La Plata, y sus
ban , opinó porque fe aceptase la real gracia en los fuerzas combinadas , en número de mil hombres, to
términos propuestos, y manifestó cuan importante le maron posicion á orillas del lago de Titicaca , donde
parecia diciendo que «él enladrillaria con tadrillos de ambos se proponian aguardar la ocasion de presentar
oro y plata el camino por donde hubiere de pasar el la batalla á su antiguo gefe.
portador de ella (2). Cepeda fue de diferente pare La desercion de aquellos en guienes mas confianza
cer. Era juez de la real audiencia, y habia sido envia tenia Pizarro y las latales noticias de tan repetidas
do al Perú como inmediato consejero de I?!asco Nu- pérdidas, llenaron su corazon de amargura. Ño per
ñez. Pero se habia declarado y combatido contra el dió el tiempo sin embargo en inútiles recriminacio
virey, y podia decirse que la sangre de este teñia aun nes ni quejas, sino que inmediatamente se puso á
sus vestiduras. ¿Qué gracia podia, pues, esperar? hacer preparativos para resistir á la tempestad con
Por mas respeto que pudiera mostrarse á la letra de toda la energia que le caracterizaba. Escribió en pri
la real cédula de perdon .siempre bajo el cetro de Cas mer lugar á los capitanes con cuya fidelidad contaba
tilla viviria como un hombre desacreditado. Iustó por todavia, mandándoles queestuviésen prontos con sus
tanto á Pizarro para que desechara las ofertas de tropas para acudir en su auxilio al menor aviso , re
Gasea, diciendo que la costarian el gobierno; que cordándoles las obligaciones que le debian , y dicién-
aquel humilde clérigo no era persona tan sencil'a co doles que sus intereses eran unos mismos , y que la
mo le parecia, sino un profundo politico (3) que sa aulorizacion que llevaba el presidente , habiendo sido
bia perfectamente lo que debia prometer, y que una dada antes de que llegase á España la noticia de la
vez dueño del pais, sabria tambien cómo debia cum- batalla de Añaquito , no podia estenderse á perdonar
a pür lo prometido. á los complicados en la muerte del virey (7).
Ni los argumentos, ni los sarcasmos de Cepeda con Empleó igual actividad para refurzar sus tropas en
vencieron á Carbajal, y habiéndose acalorado la dis la capital y ponerlas en estado de salir ó campaña ; y
puta , Cepeda atribuyó el consejo de su opositor á las de este modo no tardó en verse á la cabeza de unos
sugestiones del miedo, suposicion necia cuya false mil hombres magnificamente equipados de todo, muy
dad demostraban los altos hechos de toda la vida del bien armados, y segun un antiguo escritor, «tan lu
valiente veterano. Sin embargo , Carbajal no insistió cidos como los que mas pueden haberse visto en Ita
mas en sus concejos, viendo que tampoco agradaban lia,» desplegando en la escelencia de sus armas, en
á Pizarro , y se contentó con observar frianieime que el lujo de los uniformes y jaeces una magnificencia
no le gustabala rebelion; pero que tenia tan buen que solamente podia costearse con la plata del
pescuezo para una soga como otro cualquiera; y que Perú (8). Cada compañia tenia una nueva bandera
no pudiendo ya vivir mucho , el asunto en realidad
era para él de pora importancia (4). (6) MS. de Caravantes. — Segun Garcilasso , Paniagua
llevaba instrucciones secretas del presidente facultandole para
Pizarro, aguijado por su grande ambicion que le confirmar a Fierro cu el gobierno, en caso que lo creyere
aconsejaba saltar por todos los obstáculos (5), no necesario para ia conservacion de la autoridad real, «no im
quiso dar oidos a las razones que se oponian á portando i]ue fuese el diablo quien gobernase, con tal que el
pais continuara bajo la doniiuacion de la corona,» como decia
(1) Fernandez, Historia del Perú, parte I, lib. II, capi Paniagua , que continuó en el Perú despues de estos sucesos.
tulo XLV. (Com. Real, parte II, lib. V, cap. V.) Es posible. Pero c»
(2) «Y le enladrillen los caminos por do viniere con bar mas probable que un hombre crédulo como Garcilasso incur
ras de plata y tejos de oro.» Garcilasso, Com. Real, paite II, riese en error , que no que Carlos V diese tal muestra de im
lib. V, cap. V. becilidad ó que el elegido por Gasea hubiese faltado tan indis
(3) «Que no le entilaban por hombre sencillo y llano, cretamente a su conlianza.
íino de grandes cautelas, astueias, falsedades y engaños.» (7) Pedro Pizarro, Uescub. y Conq., MS. —Zarate, Con
Ibid.. loe. cit. quista del Perú, bb, VI, cap. XI— XII. — Fernandez, His
{i) «Por lo demas, quando acaezca otra cosa, ya yo he v¡- toria del Perú, parte I, lib. II. capitulos XLV — XLIX.—
uido muchos años, y tengo tan buen palmo de pescuezo para Montesmos, Anuales, MS., año de 1347.
la soga como cada uno de vuesas mercedes.» Garcilasso, Co (8) «Mil homlues tambien armados i aderecados como s<¡
mentario Iteal , parte II , lib. V , cap. V. han visto en Italia, en la mayor prosperidad, porque ningu
(5) «Loca luciferina soberuia» llama Fernandez, i la am no liavia demas de las armas que no llevase calcas y jut'on de
bicion de Gonzalo. (Historia del Perú, parte 1, lib. II, capi seda, i» muchos de tela de oro i de brocado, i otros bordado*
tulo XV.) i recamados de oro i plata , i coa mucha chaperia de oro ipor
LA CONQUISTA DEL PERÚ.
decolores ton su distintivo particular; algunas lie ro se lo habia apropiado : ahora Se apoderó de 213 los
vaban las iniciales y armas de Pizarro , y una ó dos cuños , rompió los sellos reales, é hizo acuñar mone
tenian encima una corona como para indicar audaz da de baja ley adornada con su cifra (7).
mente la altura á que su gefe podia elevarse (i). En este triste periodo el abogado Cepeda urdió una
Entre los capitanes mas notables en aquella oca solemne farsa para dar á los ojos del vulgo una espe
sion se hallaba Cepeda , que , segun las palabras de un cie de sancion legal á la causa rebelde. Hizo escribir
escritor de su tiempo, «olvidado de lo que convenia un proceso contra Gasea , Hinojosa y Aldana , en que
á sus letras y profesion y oficio de oidor, salió en estos , como acusados y convictos de traicion contra
calzas , jubon y cuero de muchos recamados y gorra el gobierno existente del Perú, eran condenados á
con plumas (2). » Pero el guerrero á quien Pizarro muerte. Presentó despues este proceso á varios ju
encomendó principalmente el cuidado de organizar risconsultos de la capital invitándoles á firmar la sen
sus batallones fue el veterano Carbajal, que habia es tencia. Pero los invitados no quisieron comprometer
tudiado el arte de la guerra en la escuela de los me se inevitablemente poniendo sus nombres en semejante
jores capitanes de Europa , y cuya vida aventurera papel , y se negaron diciendo que solo serviria para
sabia sido un comentario práctico de las lecciones destruir toda probabilidad de que alguno de los acu
recibidas en su primera época. En su brazo se apoyaba sados volviese á las banderas que habia abandonado,
especialmente Gonzalo en la hora del peligro ; ¡ feliz si se hallaba dispuesto á hacerlo. Asi Cepeda fue el
él si antes hubiera sabido aprovecharse de sus con único que firmo el documento. Carbajal ridiculizó
sejos! semejantes procedimientos. — «¿Qué objeto tiene
Para dar una idea del lujo con que estaban equipa vuestro proceso? dijo á Cepeda.—Evitar dilaciones,
das las tropas de Gonzalo, bastará decir que trató de contestó este para que, si se les coje , puedan ser eje
Eroveer de un caballo á cada uno de sus arcabuceros. cutados inmediatamente.—Yo creia, repuso Carba
os gastos que hizo fueron enormes. Dicese que los jal , que ese proceso tenia alguna virtud para matarlos
preparativos para la campaña le costaron un millon como un rayo. Yo os prometo que si alguno de ellos
de pesos de oro, y los sueldos de los caballeros y aun cae en mis manos no necesitaré de vuestra sentencia
de ios simples soldados eran tan escesivos que solo en para hacerlos morir (8). »
un pais de plata como el Perú podian verse (3). • Mientras se instruia esta causa llegó la noticia de
Cuando se le acabaron los fondos suplió esta falta, que la escuadra de Aldana se hallaba en el puerto de
ya imponiendo ciertos tributos á los vecinos ricos de Callao. Aldana habia salido de Panamá á mediados
Lima por eximirlos del servicio de las armas , ya por de febrero de 1547. A su paso desembarcó en Truji-
medio de empréstitos forzosos y y a por otros arbitrios 11o , cuyos habitantes le recibieron con entusiasmo,
de exaccion militar (4). Dicese que desde aquel tiem proclamando su sumision á la autoridad real. Al mis
po su carácter esperimentó un cambio visible (5) , ha mo tiempo recibió mensajes de varios capitanes de
ciéndose mas violento en sus pasiones, menos sufrido Pizarro, que se hallaban en el interior, anunciándole
cuando le contradecian y mas cruel y licencioso. La que volvian á su deber y que estaban dispuestos á
causa desesperada que acababa de abrazar le hacia prestar su cooperacion al presidente. Aldana señaló
ser indeferente á las consecuencias de sus acciones. á Caxamalca como punto de rennion donde debian
Aunque naturalmente franco y confia do, la frecuente concentrar sus fuerzas y esperar el desembarco de
defeccion de sus partidarios llenó su alma de recelos Gasea. Despues continuó su viaje á Lima.
y sospechas. No sabia de quién fiarse , y al que se No bien supo Pizarro que se acercaba , temeroso
mostraba tibio amigo, ó era acusado como tal , le tra del mal efecto que pudiera producir su llegada y de
taba como enemigo declarado. En Lima reinaba la que fuesen seducidos muchos de sus parciales, se sa
mayor consternacion. Nadie se atrevia á liarse de su lió de la ciudad y acampó con las tropas como á una
vecino : unos ocultaban sus efectos; otros procuraban legua de distancia de Lima y dos de la costa, en cuyo
eludir la vigilancia de los centinelas y se escondian punto estableció una guardia para interceptar toda
en los cercanos bosques y montañas (6). No se per clase de comunicaciones con los buques. Antes de
mitia entrar ni salir de la ciudad sin especial licencia; dejar la capital, Cepeda recurrió á un espediente con
el comercio y las comunicaciones con las demas ciu el cual esperaba atraer todavia mas á los habitantes
dades estaban paralizados. Ya hacia tiempo que el en favor de Pizarro. Rennió á todos ios vecinos y les
quinto real dejaba de remitirse ú Castilla, pues rizar dirigió una estudiada arenga ponderando los servicios
del gobernador y la seguridad de que el pais habia
los sombreros, especialmente por frascos y caxas de arcabu gozado bajo su mando. Despues les dijo que cada uno
ces.» Zárate, Conq. del Perú, lib. IV, cap. XI. de ellos era libre para escoger lo que mas le convi
(1) Ibid., ubi supra. — Algunos autores aseguran que Pi niese, ó bien quedarse bajola proteccion de Pizarro,
zarro estaba en aquella época haciendo preparativos para su ó bien ir á prestar obediencia á su enemigo. Escitóles
coronacion , y que habia despachado órdenes á las diferentes á decir su opinion , añadiendo que el que quisiese
ciudades para que enviasen comisionados que asistiesen á ella. continuar bajo la administracion de Pizarro , debia
«Queria apresurar su coronacion, y para ello despachó cartas prestar juramento de fidelidad á su causa , y tener por
á todas tas ciudades del Perú.» (Montesinos Annales, MS.año
de MUÍ.) Pero es poco probable que en aquella crisis tuviese
tan ciega confianza en los colonos que meditase un paso tan (7) Relacion anónima , MS. — Montesinos, Annales, año
aventurado. Los historiaderes realistas no son muy escrupu de 1547. — tAssi mismo echó Gonzalo Picarro á toda la plata
losos en admitir todos los rumores que pueden desacreditará que gastava y distribuya su marca , que era una G rebuelta
un rebetde. con una P , y pregonó que so pena de muerte todos recibies-
(2) Fernandez, Historia del Perú, parte I , lib. II, capi sen por plata fina la que tuniesc aquella marca , sin ensayo
tulo. LXII. ni otra diligencia alguna. Y desta suerte hizo pasar mucha
(5) Fernandez, Hist. del Perú, ubi supra. — Zárate, Con- plata de ley baja por fina.» Fernandez, Hist. del Perú, par
3uista del Perú, lib. VI, cap. XI.— Herrera, Hist. general, te I. lib. II, cap. LXII. «
ec. VIII lib. III, cap. V. — Montesinos , Annales, año (8) «Rióse mucho entonces Caruajal y dixo, que segun
<lel547. auia hecho la instancia , que auia entendido que la justicia
(4) Fernandez, parte I, lib. II, cap. LXII.— Montesinos, como rayo auia de yr luego á justiciartos. Y decia que si el
Annales , año de 1547. los tuniesse presos, no se le daria un clauo por su sentencia
(5) Gomara, Hist. de las Indias, cap. CLXXII. ni firmas.» (Fernandez, Hist. del Perú, parte I, lib. II, capi
(6) «Andava la gente tan asombrada con el temor de la tulo LV.) Entre los jurisconsultos de Liniaque con tanta in
muerte, que no se podian entender, ni tenian ánimo para dependencia se resistieron á firmar el papel que les presenta
huir; ¡algunos que hallaron mejor aparejo, se escondieron ba Cepeda , se hal aba el licenciado Polo de Ondegardo,
por los cañaverales y cuevas, enterrando sus haciendas.» Zá persona de mucha discrecion y una de las mejores autoridades
rate , Conq. del Perú , lib. VI , cap. XV. para el estudio de las antiguas instituciones de los Incas.
214 Biblioteca de PeroT elROIG.
GASPAR abandono de los suyos hizo Mas profunda
seguro que si le violaba, le costana la vida (1). Nadie
hubo que viendo su cabeza en la boca del leon se atre impresion en Pizarro, cuyo dolor no tenia limites al
viese ú negar la obediencia á Pizarro , y todos pres contemplar el lujoso y valiente ejército , con el cual
taron el juramento prescrito, que el licenciado les pensaba ser invencible, desvaneciéndose como la
tomó en la forma mas solemne é imponente. Carbajal niebla de la mañana. Confundido por la traicion de
como de costumbre puso en ridiculo todos estos ac aquellos en quienes mas confianza habia tenido , no
tos.—«¿Cuánto tiempo, preguntó á su compañero, sabia á quién volver los ojos ni qué partido tomar.
pensais que durarán esos juramentos? Luego que Era evidente que sin pérdida de tiempo debia aban
hayamos salido de aqui , el primer viento que sople donar aquel campamento peligroso : pero ¿adónde
de la costa se los llevará.» Pronto debia verilicarse su dirigir sus pasos? En el Norte las grandes ciudades
prediccion. habian abandonado su causa , y el presidente se ha
Entre tanto Aldana echó el ancla en el puerto, don bia ya puesto en marcha contra él; y en el Sur, Cen
de no habia buque alguno de los insurgentes que le teno , con una fuerza doble que la suya guardaba los
molestase, pues cinco que tenian habian sido quema desfiladeros de las montañas. En estas circunstancias,
dos poco tiempo aules, por consejo de Cepeda y en se resolvió por lin á ocupar á Arequipa , puerto que
ausencia de Carbajal , con el objeto de que los habi se conservaba aun liel á su causa, y donde podia per
tantes no pudiesen abandonar la ciudad. El veterano manecer hasta que adoptase el plan de operaciones
á su vuelta deploró amargamente este acto , diciendo que mas le conviniera.
á Pizarro que habia quemado sus ángeles de guar Despues de una marcha penosa , pero rápida, llegó
da (2). Cieriamente que los buques, mandados por á aquella ciudad, donde en breve se le unió el refuer
semejante gefe, habrian sostenido muy bien la causa zo que habia destacado para recobrar el Cuzco. Pero
de Pizarro; pero la estrella de esto iba declinando tai habia sido la desercion en ambos cuerpos, aun
hácia su ocaso. que en el de Pizarro se habia disminuido mucho des
El primer acto de Aldana fue remitir á su antiguo de que se separó de las inmediaciones de Lima , que
gefe copia de los poderes de Gasea , que Pizarro ras el total de sus fuerzas no pasaba de quinientos hom
gó indignado tan luego como la recibió. Despues Al bres, es decir, de la mitad del número que hacia poco
dana , por medio de sus agentes , hizo circular entre "tiempo se habia rennido en la capital. A tan precaria
los habitantes, y aun entre los soldados del campa situacion se hallaba reducido el hombro que breves
mento las proclamas del presidente, que no tardaron dias antes habia dominado como señor absoluto en el
en producir su efecto. Pocos eran los que habian te Perú. No se desanimó sin embargo Pizarro, antes
nido noticia del verdadero objeto de la mision de Gas bien la agitacion de la marcha y la distancia de Lima
ea, ni de la estension de sus facultades, ni de la le devolvieron su esfuerzo y parte de su primitiva
generosidad con que el gobierno trataba de concillarse confianza. « La desgracia , esclamó, nos enseña quié
los ánimos. Asustados la mayor parte ul considerar la nes son nuestros amigos"; pero con solo diez que me
desesperada situacion á que se habian dejado arras queden espero conquistar de nuevo el Perú (o).»
Íiosible
trar, solo
y con
pensaron
menos en peligro.
salir deUnos
ellasedelescaparon
mejor modo
por No bien las fuerzas rebeldes se retiraron de las in
mediaciones de Lima , los habitantes de esta ciudad,
anoche del campamento, burlando la vigilancia de sin cuidarse, como Carbaj«l habia prediebo, de su
los centinelas, y refugiándose á bordo de los buques. juramento de fidelidad á Pizarro , abrieron las puer
Varios fueron sorprendidos en su fuga y no hallaron tas á Aldana , el cual tomó posesion de aquel punto
cuartel en manos de Carbajal y de sus desapiadados importante en nombre de Gasea. Este entre tanto ha
ministros ; pero donde el espiritu de desafeccion se ha bia salido con toda su escuadra de Panamá el 10 de
propagado , nunca faltan medios de evasion. abril de 1547. La primera parte de su viaje fue prós
Los fugitivos, viendo cortada la retirada de Lima pera , pero en breve se vió detenido por contrarias
y de la vecina costa, se orultaron en los bosques y corrientes, y el tiempo se puso crudo y tempestuoso.
montañas, esperando oportunidad para dirigirse á La borrasca continuaba un dia y otro¿ alborotóse el
Trujillo y á otros puertos distantes; y tan contagioso mar y la escuadra era llevada acá y allá por las furio-;
fue el ejemplo , que mas de una vez ocurrió que se sas olas que se levantaban como montañas , cual si
unieran á los desertores los mismos soldados enviados quisiesen competir con las de la region que limita
fiara perseguirlos. Uno de lus que se escaparon fue el ban. La lluvia caia á torrentes y los relámpagos eran
icenciado Carbajal, aquel caballero cuyo hermano tan continuados que los buques (para usar del len
habia sido muerto en Lima por Blasco Nuñcz y que se guaje del cronista) pa recia que estaban en llamas (6).
vengó manchando sus manos con la sangre del virey. Desanimáronse los mas osados marineros , y consi
Nadie podia desconfiar de conseguir su perdon al ver derando infructuoso luchar contra los elementos
que una persona tan comprometida abrazaba la cau pidieron á gritos volver al continente , y que se apla
sa real ; asi el ejemplo del licenciado Carbajal fue el zase el viaje para estacion mas favorable.
mas desastroso para Pizarro (3). Pero el presidente veia en esto la ruina de su causa
El veterano Carbajal, que para todo tenia prepara y la de los beles vasallos del rey que se habian com
do un chiste, y aun para los sucesos que mas le prometido á auxiliar su desembarco. «Quiero morir,
disgustaban , cuando supo la desercion de sus com dijo , pero no volver atras ; » y despreciando las amo
pañeros se entretuvo en cantar el siguiente estribillo: nestaciones de sus mas timidos compañeros insistió
«Estos mis cabellicos , madre , cu que en. los intervalos que dejaba la tempestad se
Dos á dos me los lleva el aire (4). » hiciese fuerza de vela cuanto se pudiera (7). Entre
(1) Pedro Pizarro. Descub. y Conq.— Fernandez, Histo
ria del Perú, parte I, lib.II, cap. LXI — Montesinos, Arjoa- (3) «Aunque siempre dixo que con diez amigos que le que
les , MS. , año de 1517.— Zárate, Conq. del Perú , lib, VI, dasen havia de conservarse ¡conquistar de nuevoelPerú : tan
cap. XI—X1V. ta era su saña ó su sobervia.» Gomara , Hist. de las Indias,
(2) «Entre otras cosas dixo á Gonzalo Picarro : Vuesa Se loe. cit.
ñoria mandó quemar cinco ángeles que tenia' en su puerto pa (0) «Y los truenos y relámpagos eran tantos y tales, que
ra guarda y defensa de la costa del Perú.» Garcilasso, par siempre parecia que estauan en llamas y que sobre ellos ve
te II, lib. V. cap. VI. nian rayos (que en tudas aquellas partes caen muchos).» (Fer
(3) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. MS. — Gonnra, His nandez, Hist. del Perú, parte 1, lib. II, cap. LXXI.) El ani
toria delas Indias, cap. CLXXX.— Fernandez, Hist. del Pe mado colorido que el antiguo cronista da á esta escena,
rú, parte 1, lib. II, cap. LXIIt — LXV. — Zarate, Conq. del prueba que estaba familiarizado con estas tempestades tropi
Perú,lib.VI,cap. XV— XVI. cales, del Pacifico.
(4) Gomara, Hist de las Indias, cap. CLXXX. (7) «Y con lo poco que en aquella sazon el presidente esti-
LA CONQUISTA DEL PERO.
tanto para distraerá los marineros de la consideracion Entre tanto Pizarro, á quien hemos dejado en Are
del peligro en que estaban se entretuvo en esplicarlos quipa, se habia decidido, despues de muchas refle
algunos de los estraños fenómenos que presentaba el xiones^ evacuar el Perú, y pasar á Chile, en cuvo
borrascoso Océano y que les habian llenado de su territorio , fuera de la jurisdiccion del presidente,
persticioso terror (t). esperaba encontrar asilo seguro. Alli podria renniria
Hiciéronse señales á los buques para que cada uno fuerza suficiente para emprender de nuevo las opera
como mejor pudiese se dirigiera á la isla de Gorgona. ciones activas y reconquistar sus dominios , luego que
Alli fueron llegando uno tras otro sin escepcion, aun el voluble pueblo se hubiera cansado de su nuevo go
que todos masó menos averiados. El presidente esperó bernador, lo cual no tardaria en suceder. Tales eran
á que se calmase un poco la furia de los elementos, y los calculos del gefe insurgente. ¿Pero cómo efectuar
con mejor tiempo se embarcó para Manta, desde don su determinacion estando los desfiladeros por donde
de contmuó su viaje á Tumbez , en cuyo puerto echó tenia que pasar tomados por Centeno con una fuerza
el ancla el i 3 de junio. En todas partes fue recibido doble mas numerosa que la suya? Decidió recurrir á
con entusiasmo , y los habitantes parecian ansiosos las negociaciones, porque Centeno habia servido é
de borrar el recuerdo de lo pasado con promesas de sus órdenes en otro tiempo y aun habia sido uno de
fidelidad á toda prueba para lo futuro. Gasea recibió los que mas le habian instado para que tomase el car
tambien muchas cartas de felicitacion de caballeros go de procurador. Adelantándose, pues, en direc
residentes en el interior, muchos de los cuales habian cion del lago de Titicaca, en cuyas inmediaciones
servido en otro tiempo en el partido de Pizarro. A es habia Centeno elegido su campo, despachó un emi
tas cartas dió cortes respuesta agradeciendo las ofer sario á sus reales para abrir la negociacion. Dirigióle
tas de auxilio que le hacian y señalando á Caxamalca una comunicacion habiéndole de las amistosas rela
como punto general de rennion. ciones que en otro tiempo habian existido entre am
A este mismo punto envió á Hinojosa luego que bos , recordándole que en una ocasion particular le
desembarcó con las fuerzas de tierra, ordenándole habia perdonado la vida, á pesar de haber conspirado
que tomase el mando de la gente alli rennida y pasase contra él ; diciéndole que no estaba resentido por su
á juntarse con él á Xauxa, donde habia determinado última conducta, que no iba á pelear contra él; que
establecer su cuartel general por ser territorio rico y su propósito era abandonar el Perú , y que el único
abundante y hallarse en posicion central ¿ propósito favor que tenia que pedir á su antiguo amigo era que
para operar con ventaja contra el enemigo. le dejase atravesar libremente las montañas.
Despues salió de Tumbez á la cabeza de un peque A esta comunicacion respondió Centeno en térmi
ño destacamento de caballeria porel camino llanoque nos tan corteses como los que habia usado efcmismo
sigue la costa hácia Trujillo. En esta leal ciudad se Pizarro. Deciale que estaba pronto á servir á su anti
detuvo algunos dias, y luego atravesando la cadena guo gefe en todo lo que fuese compatible con su ho
de montanas que se estiende al Sudeste, entró en el nor y con la obediencia que debia al soberano ; pero
fértil valle de Xauxa. Alli le esperaban los refuerzos que habiendo tomado las armas en favor de la causa
del Norte y de las principales ciudades de la costa; y real no podia sin faltar á su obligacion acceder á lo
poco despues recibió un mensaje de Centeno , parti que le pedia; que no obstante, si Pizarro queria fiar
cipándole que tenia guardados los desfiladeros por se de su buena fé, él le empeñaba su palabra de honor
donde Gonzalo Pizarro se preparaba á huir del pais y de influir todo lo posible con el gobierno para que se
queMucha
este gefe
alegria
insurgente
causaron
caeria
en elpronto
campo en
realsus
estas
manos.
no le hiciesen las mismas concesiones que se habian he
cho á los demas. Gonzalo oyó con sonrisa de desprecio
ticias. La guerra, pues , estaba terminada, y esto sin las corteses promesas de su antiguo compañero , y
que el presidente hubiese tenido que levantar su es- arrancando la carta de manos de su secretario , la
Ímda contra un solo español. Varios de sus consejeros arrojó indignado lejos de si. No tenia otro recurso
See propusieron que disolviese la mayor parte de sus mas que apelar á las armas (3). 215
tropas, como costosas y ya innecesarias. Pero el pre Levanló el campo inmediatamente y dirigió su
sidente tenia demasiada prudencia para debilitar asi marcha á las orillas del lago de Titicaca , donde esta
sus fuerzas antes de estar seguro de la victoria. Con ba acampado su rival. Recurrió sin embargo á una
sintió sin embargo en dar órdenes para que no le estratagema para evitar si era posible la batalla. En
fuesen ya enviados los refuerzos pedidos á Méjico y vió sus batidores en diferente direccion de la que
á las colonias inmediatas, pues que le bastaba para pensaba lomar, y despues apresuró su marcha hácia
triunfar del enemigo el apoyo de los leales habitantes Huarina , pequeña ciudad situada al Sudeste del lago
del pais. No obstante, concentró sus fuerzas en Xau- de Titicaca, cuyas márgenes, cuna de la primitiva
ia , estableció su cuartel general en esta ciudad segun civilizacion de los Incas, debian resonar en breve con
lo habia pensado y resolvió aguardar noticias de las el ruido de una mortal contienda entre sus mas civi
operaciones de Centeno en el Sur. El resultado fue lizados conquistadores.
distinto del que esperaba (2). Pero Centeno supo por un aviso secreto los movi
mientos de Pizarro , y cambiando de posicion, ocupó
maua la vida si no auia de hacer la jornada , v el gran desseo otra no lejos de Huarma el mismo dia en que Gonzalo
que tenia de hacerla , se puso contra ellos dizlendo que qnal- llegó á este punto. Aquella tarde se avistaron los cen
quiera que le tocase en abaxar vela le costaria la vida.» Fer tinelas de uno y otro campo, y las fuerzas rivales
nandez, parte I, lili II, cap. LXXI. descansando sobre las armas se prepararon para com
(1) Las luces fosfóricas que algunas veces se ven en el batir á la mañana siguiente.
mar durante la tempestad, aparecieron entonces sobre los
mástiles y jarcias del buque en que iba el presidente , el cual, Era el 26 de octubre de i 547 cuando los dos gefes,
segun Fernandez , entretuvo á los marineros espigándoles el habiendo formado sus tropas en órden de batalla se
fenómeno y diciéndoles las fábulas á que habia dado origen adelantaron á encontrarse en las llanuras de Huarma.
en la antigua mitologia. Esta pequefla anecdota nos da la El terreno, defendido por un lado por una colina dé
clave de la popularidad que tenia Gasea aun entre las clases
mas humildes. rir datos y pormenores que no pueden encontrararse en nin
(2) Para las anteriores páginas, véanse: Pizarro, Descu gun otro, sobre los principales adores de aquellas escenas
brimiento y Conq. MS. — Zárate, Conq. del Perú, lib. VII turbulentas. Su olra, todavia manuscrita, que existia antes
cap. I.— Herrera, Hist. general, dec. VIII, lib. III, can. XIV en los archivos de la universidad de Salamanca ha sido tras
y sig.— Fernandez, Hist. del Perú, partel, lib. II, canitu- ladada á la biblioteca real de Madrid.
tulo LXXI—LXXVII.-MS. de Caravantes. (5) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. MS. — Garcilasso
Este último escritor, que ocupó un destino importante en Com. Real, parte II, lib. V, cap. XVI — Zárate, Conq. del
las oficinas de Hacienda de la colonia , tuvo ocasion de adqui- Perú , lib. VIl.
210 BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIC.
los Andes , y no lejano por otro de las aguas de Titi linea, flanqueada por los arcabuceros en dos cuerpos
caca, era un vasto plano muy á proposito para las iguales; y la caballeria, dividida tambien en dos
maniobras militares. Parecia preparado por la natu cuerpos, cubria las alas derecha é izquierda. Por
raleza para campo de batalla. desgracia, Centeno hacia una semana que estaba ata
El ejército de Centeno se componia de unos mil cado de plenresia , y tan enfermo, que el dia anterior
hombres. Su caballeria ascendia á cerca de doscien se habia visto obligado á hacerse dos sangrias. Ha
tos cincuenta , bien montados y equipados , muchos llándose por tanto demasiado débil para sostenerse á
de ellos personas de ilustre linaje que habian seguido caballo, se metió en una litera, y luego que hubo
en otro tiempo las banderas de Pizarro, y entre los visto á su gente formada en buen órden , se retiro á
cuales se hallaban algunas de las mejoreslanzas del alguna distancia del campo , imposibilitado de tomar
Perú. El número de sus arcabuceros era menor, pues parte en la accion. Entre tanto Solano, el guerrero
uo escedia de ciento cincuenta no muy bien provistos obispo del Cuzco , que con varios de su séquito tomó
de municiones ; y el resto , esto es , la mayor parte parte en la refriega (circunstancia muy comun enton
del ejército , se componia de alabarderos, tropas irre ces), recorrió á caballo las filas con un crucifijo en la
gulares , rennidas apresuradamente y poco discipli mano , dando su bendicion á los soldados y exhortán
nadas (1). dolos á cumplir con su deber.
Este cuerpo de infanteria formaba el centro de su Las fuerzas de Pizarro no llegaban á la mitad de !a

Sílinai del Pillmna

de su rival, pues ascendian solamente á unos cuatro berbiamente ataviado. Sobre su brillante cota llevaba
cientos ochenta hombres. Su caballeria no pasaba de una túnica de terciopelo acuchillado de hermoso color
ochenta y cinco , á los cuales formó en un solo cuer carmesi
dos jaeces ; y con
montaba
el vistoso
un arrogante
traje de su
caballo,
ginete cuyos
hacianluci-
del
po á la derecha de la infanteria. La fuerza de su ejér
cito consistia en arcabuceros, admirable cuerpo valiente caballero el objeto mas notable del campo.
compuesto de trescientos cincuenta hombres manda Su teniente Carbajal iba vestido por diferente esti
dos y cuidadosamente disciplinados por Carbajal. lo. Llevaba una buena armadura, de apariencia comun
Considerada la escelencia de sus armas y de su disci pero fuerte y á prueba ; y un acerado casco con la vi
plina . este pequeño cuerpo de infanteria podia ser sera tambien de acero protegió su cabeza contra mas
mirado como la flor de la milicia del Perú , y Pizarro de un desesperado golpe aquel dia. Sobre las armas
tenia en él su mayor confianza para el buen éxito de llevaba una camiseta de color verdoso y montaba una
aquella jornada. El resto de su ejército se componia jaca vigorosa y fuerte, muy capaz de resistir la fatiga
de alabarderos , bien disciplinados , como toda la in pero sin gracia ni belleza. No hubiera sido fácil dis
fanteria, y que ocuparon ta izquierda de los arcabu tinguir al veterano del mas simple caballero.
ceros como para repeler los ataques de la caballeria Adelantáronse las dos huestes como á unos seiscien
enemiga. tos pasos una de otra y ambas hicieron alto. Carbajal
Pizarro se encargó del mando de la caballeria , po prefirió aguardar el ataque de su enejnigo , porque
niéndose, como siempre, en la primera fila. Ibaso- el terreno que ocupaba ofrecia libre espacio al fuego
delos arcabuceros, ya que no podian interceptarlo
(1 ) En el cálculo de las fuerias de Centeno, que varia en alli los árboles y arbustos que se elevaban de distancia
las diferentes relaciones desde setecientos i mil doscientos en distancia en otros puntos del campo. Tenia adema i
hombres, he tomado el número intermedio de mil, quo es el un motivo especial para conservar aquella posicion.
que adopta Zárate, como el mas probable entre ambos es Cada uno de sus soldados iba cargado con dos ó tres
treñios. arcabuces de los abandonados por los desertores. Esta
LA CONQUIS: i éxito
DEL :PERÚ.
« Estamos deshonrándonos , » gritaron los217
de
provision estraordinaria de armas, aunque era un
grave impedimento para la marcha, proporcionaba Centeno , que por un sentimiento bastardo de pun
gran ventaja para aguardar un ataque á pie firme, donor creian que era deshonra aguardar el ataque.
Ímes por los conocimientos imperfectos que en aque Su gefe estaba ausente y ellos ademas se sentian
ta época se tenian acerca de las armas de fuego , asi estilados por los gritos de un frenético fraile llamado
como por la mala construccion de estas , se tardaba Domingo Ruiz , que creyendo tener ya en su poder á
mucho tiempo en cargarlas (i). los filisteos, esclamaba : «¡ A las manos, á las ma
Hizo , pues, alto Carbajal , prefiriendo que el ene nos , á ellos , á ellos ! (2) » No se necesitó mas para
migo comenzase el ataque, y este despues de un corto que aquella gente se adelantase en tumultuosa con
respiro continuó su marcha adelantándose unos cien fusion : los alabarderos llevando sus armas enristra
pasos mas. Viendo Carbajal que volvia á hacer alto en das con tanta negligencia que se chocaban unas con
su nueva posicion destacó unos cuantos hombres otras y en algunos casos herian á sus mismos cama-
para escaramucear de frente con el objeto de provo radas , y los arcabuceros haciendo fuego desordena
carle al combate ; pero los de Centeno hicieron lo damente conforme avanzaban , fuego que por la dis
mismo y se cambiaron algunos tiros con poca pérdida tancia y la rapidez del movimiento no produjo efecto
por ambas partes. El veterano viendo frustada su ma alguno.
niobra mandó á su gente que se adelantase unos cuan Satisfecho Carbajal de ver cómo los enemigos gas
tos pasos esperando todavia provocar á su adversario taban inútilmente sus municiones , mandó descargar
áque le diese una carga. Esta estratagema tuvo buen unos pocos arcabuces para estimularlos mas, pero al

mismo tiempo ordenó que su infanteria se mantuviese teno con tanto acierto, que mas de ciento cayeron
sin hacer fuego hasta que cada tiro pudiera tener muertos en el campo quedando todavia heridos un
efecto seguro. Luego , conociendo la tendencia de los número mayor. Antes de que pudieran recobrarse de
tiradores á apuntar derechos al blanco, encargó á su su sorpresa y ordenar de nuevo sus filas , levantaron
gente que apuntasen á los cinturones ó todavia un del suelo los de Carbajal las re'stantes armas que te
poco mas abajo ; añadiendo que un tiro bajo podia nian cargadas y las descargaron con terrible efecto
aun causar daño , mientras el que pasaba á distancia sobre los grupos mas apiñados. La confusion de los
de un cabello sobre la cabeza era perdido (3). de Centeno fue entonces completa. No pudiendo resis
La infantería de Carbajal se mantuvo , pues , sere tir la lluvia de balas que caia sobre ellos , se llenaron
na é inmóvil , mientras los de Centeno se adelantaban de un terror pánico y huyeron del campo sin hacer la
rapidamente»; hasta que habiendo llegado á unos cien menor tentativa para continuar el combate.
pasos , Carbajal dió la órden de hacer fuego. Oyóse La caballeria luchaba sin embargo con éxito muy
un estampido instantáneo en toda la linea, y una llu diferente. Gonzalo Pizarro habia situado sus tropas
via de balas descargó su furia sobre la gente de Cen- un poco á retaguardia de la derecha de Carbajal á fin
de dar á este mas libre campo para que jugasen sus
( 1 ) Garcilasso , Com. Real , ubi supra. arcabuces. Cuando la caballeria enemiga salió al galo
El padre del historiador, del mismo nombre qoe este, fue pe contra él , Pizarro queriendo todavia favorecer el
mío de los pocos nobles que permanecieron fieles á Pizarro en fuego de Carbajal , cuyos arcabuceros causaban ade
el ocaso de su fortuna. Hallóse presente en la batalla de Hua- mas alguna pérdida á los caballos enemigos , se ade
rina, y los pormenores que dió á su hijo ponen á este en el lantó solamente unas cuantas varas para recibir la
caso de suplir muchas faltas que se encuentran en las relacio carga. El escuadron de Centeno se dirigió á él á toda
nes delos demas historiadores. carrera , y no obstante el daño que le causaba la ar
(2) Fernandez, Historia del Perú, parte I, lib. II, capi cabuceria enemiga, cayó sobre los de Pizarro con tal
tulo LXXIX. furia, que los arrolló haciendo morder el polvo á
3) Garcilasso, Com. Real, ubi supra.
tomo i.
218 vas , imitó
BIBLIOTECA DE GASPAR al fin
v ROIG. el ejemplo de la infanteria, y poseida
hombres y caballos , y atrepellándolos , dice un his
toriador, como si fueran un rebaño de ovejas ( I ). de un terror pánico abandonó el campo.
Estos recobrándose con gran dificultad del primer Pizarro y unos cuantos caballeros que habian que
golpe trataron de ordenar sus filas y pelear con mas dado hábiles siguieron el alcance hasta corta distan
ventaja. cia , porque tampoco se hallaban en estado ni en nú
Pero Pizarro no pudo volver á ganar el terreno que mero suficiente para continuar por mucho tiempo la
habia perdido , y su caballeria fue derrotada por to persecucion. La victoria fue completa, y el gefe in
das partes. Hubo muchos muertos y heridos por am surgente tomó posesion de las abandonadas tiendas
bos fados , y el campo quedó cubierto de cadáveres de del enemigo , donde halló un inmenso botin en pla
hombres y caballos. La pérdida de los de Pizarro fue ta (4) , y las mesas dispuestas para la comida de las
mucho mayor, y casi todos los que escaparon con tropas de Centeno luego que volviesen de la batalla.
vida se vieron obligados á rendirse prisioneros. Ce ¡ Tanta era la confianza que tenian en su triunfo ! La
peda , que peleaba con la furia de la desesperacion, comida sirvió ahora para los vencedores , que tal es
recibió un sablazo en la cara que le obligó á ceder el la suerte de la guerra. La accion fue en efecto decisi
campo (2). Pizarro, despues de haber visto caer al va , y Gonzalo Pizarro al recorrer el campo cubierto
lado suyo á sus mejores y mas valientes caballeros , se de cadáveres se santiguó muchas veces esclamando:
encontró rodeado de tres ó cuatro enemigos. Desem «¡ Jesus , Jesus , qué victoria !o
barazándose de ellos puso espuelas á su caballo , y el No menos de trescientos cincuenta de los de Cen
noble animal , aunque desangrándose por una grave teno quedaron muertos , y el número de heridos fue
herida en las ancas , dejó en breve atras á todos sus mucho mayor , calculándose que mas de ciento de
perseguidores, escepto á uno que le detuvo cogién estos murieron por haber quedado aquella noche á
dole por la brida. Mal lo hubiera pasado entonces la intemperie; pues aunque el clima en aquella ele
Gonzalo si con una ligera hacha de combate , que lle vada region es templado, los vientos de la noche que
vaba colgada al lado, no hubiera dado tal golpe en la soplan de las montañas son frios y penetrantes , y
cabeza del caballo de su enemigo , que le liizo caer, muchos infelices heridos que bien cuidados podian
y obligó al caballero á soltar la rienda del suyo. En haberse restablecido , amanecieron muertos de frio
tre tanto algunos arcabuceros , viendo el peligro de al dia siguiente. No alcanzó Pizarro esta victoria sin
Pizarro , corrieron en su auxilio , mataron á los dos gran pérdida por su parte , pues quedaron en el cam
caballeros que habian quedado atras y acababan de po mas de ciento de los suyos. Sus cadáveres estaban
llegar sobre él, y obligaron á los demas á huir (3). hacinados en la parte de terreno que habia ocupado
La derrota dela caballeria fue completa , y Pizarro la caballeria , donde el combate fue mas encarnizado.
consideró la jornada como perdida al oir las trompetas En aquel estrecho espacio se encontraron tambien los
del enemigo entonar el toque de victoria. Pero apenas cuerpos de mas de cien caballos , la mayor parte de
se habia estinguido el eco de estos sonidos , cuando los cuales, asi como sus ginetes , muertos tambien,
se oyeron en el campo opuesto. La infanteria de Cen pertenecian al ejército vencedor. Esta fue la batalla
teno habia sido derrotada, como hemos visto , y ar mas cruel que habia ensangrentado hasta entonces
rojada lejos del campo ; su caballeria del ala derecha el suelo del Perú (5).
habia cargado sobre la izquierda de Carbajal com La gloria de la jornada ( triste gloria por cierto)
puesta de alabarderos y arcabuceros entremezclados. corresponde casi enteramente á Carbajal y á su bizar
Los caballos salieron á todo escape contra esta for ra infanteria. Lasiuiciosai disposiciones del vetera
midable falange; pero no pudieron romper aquella no y la escelente disciplina é indomable valor de sus
densa nube erizada de alabardas sostenidas por las soldados recobraron el ascendiente en la batalla cuan
fuertes manos de los soldados que firmes é imper do esta estaba casi perdida por la caballeria, y ase
térritos se mantenian en sus puestos, al mismo tiem- guraron la victoria.
Soia que
molestaban
los arcabuceros
al enemigo
que formaban
con un terrible
á su retaguar-
fuego. Carbajal , infatigable siempre, siguió el alcance de
los enemigos con la gente que estaba en disposicion
Viendo la brecha impracticable la caballeria rodeó en de acompañarle, y los desgraciados fugitivos que ca
desórden los flancos de la falange y se unió.á reta yeron en sus manos , muchos de los cuales habian
guardia de esta con el victorioso escuadron do Cente sido traidores á la causa de Pizarro, fueron inmedia
no. Rennidos ambos cuerpos intentaron una nueva tamente ejecutados. Asi su crueldad con los indefen
carga contra la infanteria de Carbajal ; pero hizo dar sos prisioneros empañó los laureles ganados en el
media vuelta á su gente y ejecutada la maniobra con campo, combatiendo contra hombres valientes y ar
la prontitud y disciplina de soldados bien instruidos, mados como él. Centeno, mas afortunado, logró es
la retaguardia quedó convertida en frente , oponién caparse. Viendo perdida la batalla , salió de su litera,
dose ála carga el mismo bosque de alabardas , mien se arrojó sobre un caballo, y no obstante su enferme
tras el incesante fuego de los arcabuces castigaba la dad , aguijado por el temor de la triste suerte que le
audacia de la caballeria,. la cual, cansada y comple
tamente desanimada con el mal éxito de sus tentati- (i) iiEl botin, segun Fernandez , no bajó de un millon
cuatrocientos mil pesos. «El saco que vuo fue grande : que se
(1) «Los de Diego Centeno , como yuan con la pujanpa de dixo ser de mas de vn millon y quatrocientos mil pesos.»
vna carrera larga, llevaron á los de Goncalo Pifano de en (Historia del Perú, parte I, lib. II. cap. LXXIX.) El cálculo
cuentro, y los tropellaron como si fueran onejas, y cayeron es muj exagerado : pero nos hemos ido familiarizando tanto
cauallos y caualleros.» Garcilasso, Com. Real, parte II, con las doradas maravillas del Perú que, come el lector de
lib. V, cap. XIX. las Mil y una Noches, nos hacemos demasiado crédulos para
(2) El sablazo que recibió Cepeda , le abrió de arriba aba recurrir á la medida comun de las probabilidades.
jo k nariz ; y la cicatriz que luego le quedó era tan horrible, (S) «La mas sangrienta batalla que vuo en el Peru.» Fer
que hubo de cubrirla con un parche , segun nos dice Garci nandez, Hist. del Perú, parte I, lib. II, cap. LXXIX. — Las
lasso , que le vió muchas veces en el Cuzco. relaciones de esta batalla son , como de costumbre, discrepan
(3) Segun muchas autoridades, el caballo de Pizarro no tes, y el historiador tiene que conciliarios estremos segun
solo quedó herido, sino muerto en el combate, supliendo esta pueda. Pero en lo general hay conformidad en los puntos
falta su amigo Garcilasso de la Vega , que le hizo subir en el principales. Todos convienen eñ considerarla como la mas san
suyo. Este oportuno auxitio dado alrebelde perjudicó despues grienta que se ha dado entre españoles en el Perú , y en atri
al generoso caballero, á quien sus enemigos se lo echaron en buir á Carbajal el mérito de la victoria. Ademas de Garcilasso
cara como un crimen. Su hijo, el historiador, niega decidida y Fernandez, véanse : Pedro Pizarro (estese halló en la ac
mente el hecho, y parece deseoso de librar á su padre de esta cion); Zárate, lib. VIII, cap. III.— Herrera, dec. VIII, li
honrosa imputacion , que perjudicó á ambos para sus ulterio bro, IV, cap. II.— Gomara, cap. CLXXXL— Montesinos,
res adelantos. Anuales, año de 1547.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 220
esperaba si caia prisionero , logró penetrar en la ve nada para lo futuro resolvió permanecer en el Cuzco
cina sierra , donde burló la vigilancia de sus enemi y esperar tranquilamente á que una nueva y última
gos , y_ como un ciervo berido y seguido de cerca , se batalla decidiese cuál de los dos debia ser dueño del
salvó internándose en las fragosidades de los bos Perú.
ques, hasta que por rodeos y casi milagrosamente
pudo llegar á Lima. El obispo del Cuzco , que llegó capitulq m.
tambien , aunque por distinta parte , no fue menos Desaliento en el campo de Gasea.—Sus cuarteles de in
afortunado en salvarse de las manos de Carbajal, vierno. —Continúa su marcha.— Atraviesa el Apuri-
pues como habia sido antes partidario de Pizarro, á mac— Conducta de Pizarro en el Cuzco.— Acampa
juzgar por el poco respeto que generalmente mostra cerca de ta ciudad.— Derrota de Xaqniíagoana.
ba el veterano á los de su hábito , es probable que no 1547 — 1548.
hubiera tenido el menor escrúpulo en sentenciarle á
horca como si hubiera sido el mas humilde de los Mientras ocurrian los sucesos mencionados en el
soldados contrarios ( t ). capitulo anterior habia permanecido Gasea -en Xauxa
Al dia siguiente de la accion Gonzalo Pizarro hizo esperando nuevas noticias de Centeno, casi segura
dar sepultura comun á los cuerpos de los soldados de deque le participarian la total derrota de los rebel
su bando y del contrario, que aun yacian uno al lado des. Grande fue por tanto su desaliento al saber el
de otro en el mismo sitio donde habian empeñado la éxito del fatal combate de Huarina y que los realistas
mortal contienda. Los caballeros de distincion (por se habian dispersado ante la espada de Pizarro, des
que la nobleza no debia ser olvidada en el sepulcro) apareciendo el comandante como una sombra y no
fueron trasladados á la iglesia de Huarina , poblacion sabiéndose absolutamente su paradero Í3).
que dió su nombre á esta batalla , donde se les enter Esta noticia esparció entre los soldados una cons
ró con la solemnidad correspondiente; pero en tiem ternacion proporcionada á su primitiva confianza : ya
pos posteriores sus restos fueron trasladados á la ca creian que era temeridad inútil luchar con un hom
tedral de la Paz y colocados en un mausoleo erigido bre al parecer protegido por una especie de mugia
en aquel punto por medio de una suscricion general; que le hacia invencible contra los mayores enemigos.
porque pocos eran los que no habian tenido que llo El presidente, aunque era grande su desaliento,
rar la perdida de algun amigo ó pariente en aquella procuró ocultarlo con cuidado y reanimare! espiritu
fatal jornada. abatido de los suyos. Decia que por haberse fiado
El vencedor se aprovechó entonces de su triunfo demasiado de sus fuerzas habia castigado el ciclo su
para enviar destacamentos á Arequipa, La Plata y presuncion ; pero que siempre sucedia que la Provi
otras ciudades situadas en aquella parte del pais , á dencia, cuando determinaba abatir al criminal, le
fin de levantar fondos y tropas para continuarla guer dejaba elevarse á la mayor altura posible para quo
ra. Sus pérdidas quedaron superabundantemenle su caida fuese despues mayor.
compensadas con el número de los vencidos que se Mientras Gasea procuraba de este modo tranquili
avinieron á servir bajo sus banderas. Despues , ren zar á los supersticiosos y á los timidos , se aplicó con
niendo sus fuerzas dirigió la marcha al Cuzco , cuya su acostumbrada energia á reparar los perjuicios que
capital habia sido en otro tiempo muy adicta á su habia hecho á su causa la derrota de Huarina. Envió
causa, aunque últinumenle se habia manifestado á Lima un destacamento 4 las órdenes de Alvarado,
leal á la corona , merced á los esfuerzos de unos po para recoger á los realistas que se habian refugiado
cos realistas. alli despues de la batalla, sacar los cañones de los
Alli los habitantes se prepararon para recibirle en buques y trasladarlos al cuartel general. Otro cuer
triunfo, levantando arcos en las calles y celebrando po de tropas salió en direccion de Guamanga , á se
con músicas su victoria. Pero Pizarro, mas discreto, senta leguas del Cuzco con igual objeto de proteger á
rehusó los honores de la ovacion , mientras el pais los fugitivos y tambien con el de evitar que los ca
estuviese en manos de sus enemigos , y enviando de ciques del pais suministrasen provisiones al ejército
lante la mayor parte de sus tropas , entró en la ciudad insurgente del Cuzco. Despues , como el número de
á pie escoltado por un corto séquito de amigos y ha sus tropas era considerablemente mayor que el que
bitantes, y se dirigió á la catedral, donde se cantó podia rennir su adversario , determinó Gasea levan
un Te Deum en acciou de gracias por su victoria. En tar sin mas dilacion el campo y marchar sobre la ca
seguida se retiró á su alojamiento anunciando su in pital de los Incas (4).
tencion de establecer por entonces sus reales en la Saliendo, pues, de Xa uia el 29 de diciembre de 1 547,
venerable cap' tal de los Incas (2). pasó por Guamanga y despues de una marcha mas pe
Ya no volvió ó pensar Pizarro en su proyecto de nosa que de ordinario por la inclemencia del tiempo y
retirada á Chile, porque su reciente triunfo habia el mal estado de los caminos, entró en la provincia
inflamado su pecho con nuevas esperanzas, y confia de Andaguaylas. Era este un pais fértil y hermoso y
ba en que produciria igual efecto en el ánimo vaci como siguiendo el camino adelante tendria que inter
lante de aquellos cuya fidelidad era combatida por el narse en una fragosa sierra apenas practicableen tiem
temor de arruinarse y de que Pizarro no tuviese ha po de invierno, resolvió Gasea fijar alli sus reales
bilidad para vencer al presidente. Ya, segun él, po hasta que mejorase el tiempo ; y habiendo caido en-
dian haberse convencido los mas timidos de que su
estrella brillaba todavia esplendente. Asi, sin recelar
(5) «Y salió á la ciudad de los Reyes, sin que Carbajal ni
alguno de los suyos supiese por donde fué , sino que pareció
(I) Pedro Pizarro, Descub. v Conq. MS.— Fernandez, encantamiento.» Garcilasso , Com. Real , parte II , lib. V , ca
Hist. del Pera, ubi supra. — Zarate, lib. VIl, cap. III. Gar- pitulo. XXII.
cilasso, Com. Real, parte II, lib. V,cap. XXI— XXII. (4) Gasea, segun Ordegardo, sostuvo su ejército durante
(2) Garcilasso, Com. Real, parte II, lib. V, cap. XXVII. su permanencia en Xauxa , con los depósitos de grano que
—Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.— Zarate, Conq. del habia en el valle, donde encontró maiz suficiente para el
Perú. lib. VII, cap. III. consumo de muchos años. No deja de ser estrañoque estos
Garcilasso de la Vega , que entonces era un niño , presenció depósitos hubiesen sido por tanto tiempo respetados por los
la entrada de Pizarro en el Cuzco. Escribe, pues, por lo que hambrientos conquistadores. «Cuando el senor Presidente
vió, aunque lo hace despues de un intervalo de muchos años. Gasea i assócon la gente de castigo de Gonzalo Pizarro por el
En atencion á la clase de su padre, tenia fácil la entrada en valle de Jauja , estuvo alli siete semanas, á lo que me acuer
el palacio de Pizarro, y esta parte de su historia merece la do, y se hallaron en depósito maiz de cuatro y de tres y de
consideracion debida no solamente á un contemporáneo, sino dos añ09 mas de 15,000 hanegas junto al camino é alli comió
á un testigo ocular. la gente.» Ondegardo, Rei, seg. , MS.
TOMO I.
(t) Zárate, Conq. del Perú, lib. VII, cap. IV.—
220 Fernan DE
BIBLIOTECA GASPAR V. ROIG.
fermos muchos soldados á consecuencia de las conti Gasea, que no ostentaba mas conocimiento en
nuas lluvias, estableció un hospital de campaña y vi asuntos militares del que realmente poseia, dió el
sitó con su acostumbrada bondad á los enfermos, mando de sus fuerzas á Hinojosa y nombró segundo
remediando sus necesidades y ganando sus corazones al mariscal Alvarado. Valdivia , que llegó despues de
con la simpatia que les mostraba ( i ). adoptadas estas disposiciones, aceptó un mando de
Entre tanto las tropas reales se aumentaban con coronel, con la condicion de ser consultado y emplea
la llegada continua de refuerzos , porque no obstante do en todos los casos de entidad (5). Arreglado ya
la sensacion que habia producido en todo el pais la todo , el presidente levantó el campo en marzo de l5i*
primera noticia de la victoria de Pizarro , un poco de y tomó la vuetta del Cuzco.
reflexion convenció al pueblo de que la causa realis El primer obstáculo que encontró en el camino fue
ta era la mas fuerte y debia prevalecer al fin. Con es el rio Abancay , cuyo puente habia sido cortado por
tos refuerzos llegaron tambien varios de los mas dis el enemigo; mas como no habia fuerza que le moles
tinguidos capitanes del pais. Centeno , restablecido tase en la opuesta orilla , el ejército no tardó en pre
ya de su enfermedad y ardiendo en deseos de vengar parar un nuevo puente y en cruzar el rio que por
su última derrota , se unió al presidente con los sol aquella parte presentaba un aspecto nada formidable.
dados que habia reunido en Lima. Benalcázar, el El camino se internaba despues en una region mon
conquistador de Quito , que como el lector recordará tuosa , en que los bosques precipicios y barrancos se
habia sido vencido con Blasco Nuñez en el Norte, lle mezclaban confusamente con alguno que otro valle
gó con otro destacamento y poco despues le siguió retirado, cuya verdealfombra resplandecia como una
Valdivia , el famoso conquistador de Chile , que ha isla fértil y hermosa entre las agitadas olas del bor
dicion
biendo yvuelto
sabiendo
al Perú
el estado
á reclutar
del pais,
gente
se habia
para adherido
su expe rascoso Océano. Las atrevidas crestas de los Andes,
elevándose hasta esconderse en las nubes, estaban
sin vacilar al partido del presidente , no obstante que cubiertas de nieve, que bajando por los lados de la
iba á combatir á su antiguo amigo y compañero Gon montaña daba á los vientos que soplaban en su super
zalo Pizarro. La llegada de este último aliado causó ficie una frialdad tan penetrante, que entumecia los
general regocijo en el campo, porque Valdivia, amaes miembros de hombres y caballos. Los caminos en
trado en las guerras de Italia , era tenido por el mejor aquellas regiones eran por algunas partes tan estre
soldado del Perú; y Gasea le cumplimentó diciendo chos y estaban tan cortados por barrancos que á ve
que mas estimaba su persona que un refuerzo de ces casi no podia pasar por ellos la caballeria Los
ochocientos hombres (2 ). ginetes se vieron obligados á apearse y el presidente
Ademas de estos auxiliares guerreros acompañaba con todos los demas continuaron el camino ü pie:
al presidente una comitiva de eclesiásticos y emplea camino tan peligroso que aun en tiempos posteriores
dos civiles tal como pocas veces se habia visto en los no ha sido cosa rara ver á una muia, á pesar de la se
marciales campos del Perú. Entre ellos se hallaban guridad de sus pies, caer precipitada con su carga
los obispos del Cuzco , Quito y Lima , los cuatro ge- de piata en algun abismo de centenares de varas de
fes de la nueva audiencia y un considerable número profundidad ( b' ).
de clérigos y frailes misioneros ( 3 ) , los cuales, aun Estos obstáculos retardaron la marcha de tal modo,
que sirviesen de puco para reforzar el ejército cq una que las tropas rara vez caminaron mas de dos leguas
batalla , daban con su presencia á la causa que de al din (7). Por fortuna la distancia que tenian que re-
fendian cierta autoridad y ciarto carácter sagrado que corrrer no era grande y mas recelo que este camino
producian sus efectos en el ánimo de las tropas. infundia al presidente el paso del Apurimac , al cual
Los rigores del invierno comenzaron entonces á se iban acercando. Este rio , uno delos mas formida
ceder ante la suave influencia de la primavera , que bles tributarios del de las Amazonas , precipita su an
se adelanta mucho en aquellas regiones tropicales, cha corriente entre las gargantas dejas cordilleras
solo por su elevacion templadas. Gasea , despues de que se elevan á uno y otro lado como inmensas mu
tres meses de detencion en Andaguaylas,' preparó su rallas de roca , presentando una barrera natural , fá
gente para la marcha definitiva sobre el Cuzco (4). cil de defender contra fuerzas muy superiores. Gasea
El número de sus tropas apenas bajaba de dos mil antes de su partida de Andaguaylas supo que Pizario
hombres, siendo la mayor fuerza enropea que hasta habia destruido todos los puentes sobre este rio. En
entonces se habia rennido en el Perú. Cerca de la mi vió, pues , esploradores á sus márgenes , á fin de ele
tad de ellos llevaban armas de fuego ; y la infanteria gir el sitio mas á propósito para restablecer las co
era mas útil que la caballeria en los paises montaño municaciones con la opuesta orilla.
sos que iban á atravesar. Pero la caballeria era tam Escogióse un punto cerca de la aldea india de Co-
bien numerosa , y la artilleria se componia de once ta pumpa, á unas nueve leguas del Cuzco; porque el
cañones de grueso calibre. Las tropas iban bien equi rio, aunque rápido y turbulento, por estar comprimi
padas y disciplinadas, bien provistas de armas y mu do en aquella parte dentro de mus estrechos limites,
niciones y mandadas por oficiales á cuyos nombres no tenia menos de doscientos pasos de anchura, lo
estaba unido el recuerdo de las hazañas mas memo cual era una distancia bastante considerable. Diéron-
rables ejecutadas en el Nuevo Mundo. En suma , to se órdenes para rennir en las inmediaciones la mayor
dos los que se tomaban algun interes por el bienestar
del pais militaban bajo las banderas del presidente, es de mas valor que el ordinario para los acontecimientos sub
formando un contraste notable con los turbulentos siguientes.
aventureros que servian en las filas de Pizarro. (5) Valdivia dice que se le confió el mando de todo el ejér
cito. «Luego me dió el la autoridad toda que traia de parte
de V. M. para en los casos tocantes á la guerra , i me encar
gó todo el exercito, i le puso bajo de mi ruano rogando i pi
dez , Hist. del Perú, parte I, lib. II, cap. IAXXII—LXXXV diendo por merced de su parte a todos aquellos caballeros,
— Pedro
cap. XC. Pizarro, Descub y Conq., MS. — Cieza de Leon, capitanes é gente de guerra, ideladu V. M. mandándoles me
obtdesciesen en todo lo que les mandare acerca dela guerra,
"(81 A lo menos asi loasegura Valdivia en su caria al em i cumpliesen mis mandamientos como los suyos.» (Carta de
perador. «Y dixo de público que estimara mas mi persona que Valdivia, MS.) Pero otras autoridades aseguran con mas pro
á los mejores ochocientos hombres de guerra que le pudieran babilidad lo que va referido en el testo. Debe confesarse que
venir aquella hora.» Carta de Valdivia, MS. Valdivia nada deja de decir por modestia : toda su caria está
(3) Zárate, MS. escrita en un tono de jactancia que seria estraño aunen el
(4) Cieza de Leon , Crónica , cap. XC. — El antiguo cro mas vanidoso hidalgo de Castilla.
nista, ó mas bien geógrafo, Cieza de Leon, se hallo en esta (6) Cieza de Leon, Crónica, cap.XCI,
eampaüt, gegun nos dice ; asi su testimonio, siempre bueno. (7j MS. de Caravantcs.
LA CONQUISTA gunas
DEL PERÚ.
partes á una altura de muchos miles de pies-
221
cantidad de materiales tan pronto como fuese posible,
}r al mismo tiempo para distraer al enemigo y obligar- Esta cuesta , aunque no toda , era preciso subirla-
e á dividir sus fuerzas en caso de que intentara hacer Las dificultades del terreno, cortado por horriblea
resistencia , se mandaron rennir tambien , aunque en barrancos é interceptado por maleza, ¡se aumenta
porciones mas pequeñas , matcriales de la misma cla ban estraordina ria mente con la oscuridad de la no
se , en otros tres puntos inmediatos al rio. El oficial che , y los soldados , al emprender lentamente la su
destacado en Cotapampa tenia instrucciones para no bida, temian á cada paso daren una emboscada, para
empezar la construccion del puente hasta que llegase las cuales el terreno era tan favorable. Has de una
la fuerza suficiente para acelerar la obra y asegurar vez la falsa noticia de que el enemigo estaba encima
su buen éxito. les llenó de terror pánico. Pero Hinojosa y Valdivia
Tratábase de construir uno de esos puentes de sus estaban alli para restablecer el órden en las filas y
pension que, como el lector recordará , usaban anti animar á su gente, hasta que al fin, antes de rayar él
guamente los locas , y que se usan todavia para atra dia , los osados caballeros y sus tropas llegaron á la
vesar los profundos y turbulentos rios de la América cima por donde atravesaba el camino y esperaron alli
del Sur. Hácense de mimbres unidos y retorcidos hasta al presidente. No tardó este mucho , y en la mañana
formar enormes cables que se atan á uno y otro lado del siguiente dia los realistas se hallaron en número
del rio á grandes postes de piedra , ó donde es posi suficiente para desaliar á sus enemigos.
ble á la roca natural. Sobre estos cables se colocan Efectuóse el paso del rio con menos pérdida de la
trasversalmente varias tablas , y asi queda hecho un que podia esperarse , atendidas la oscuridad de la no
puente que , aunque ligero y frágil en apariencia por che y la mucha gente que cargó sobre el puente col
estar suspendido á veces á muchos cientos de pies gante. Algunos , sin embargo , cayeron al agua y se
sobre el abismo , proporciona un paso bastante segu ahogaron, y mas de sesenta caballos al pasar á nado
ro á los hombres y aun á la artilleria ( 1 ). fueron arrebatados por la corriente y estrellados con
No obstante las órdenes perentorias de Gasea, el tra las rocas (3). Todavia se necesitaba dar tiempo
oficial encargado de rennir materiales para la cons á que pasasen el tren de artilleria y los carros; y el
truccion del puente , deseoso de llevarse el honor de presidente acampó en la fuerte posicion que ocupaba
completar él solo la obra , la comenzó desde luego. para aguardar su llegada y dar á las tropas el descan
Disgustado el presidente , hubo de apresurar su mar so de que tanto habian menester despues de sus es-
cha para protejer la construccion con todas sus fuer traordmarias fatigas. En este punto le dejaremos para
zas; pero mientras estaba empeñado en aquel labe informar al lector del estado de las cosas en el ejérci
rinto de montes, le llegó la noticia de que una partida to insurgente y de la causa de su estraña negligencia
enemiga habia destruido la parte de puente ya hecho, en guardar los desfiladeros del Apurimac (4 ).
cortando los cables de la opuesta orilla. A consecuen Desde que Pizarro ocupó el Cuzco , habia vivido
cia de esta noticia se adelantó Valdivia con doscientos entre los placeres en medio de sus compañeros y sin
arcabuceros, mientras el cuerpo principal del ejérci cuidarse de nada , como soldado de fortuna en los
to le seguia con toda la celeridad posible. tiempos de prosperidad , gozando de lo presente y
.Al llegar Valdivia al rio , vió que la interrupcion mirando tan poco al porvenir como si la corona del
habia sido causada por unos veinte soldados de Pizar- Perú estuviera ya irrevocablemente fija en sus sienes.
ro auxiliados por un numeroso cuerno de indios. Carbajal se conducia de otro modo. Consideraba la
Proveyóse , pues , de balsas, ó barcas chatas del pais, victoria deHuarioa como el principio, no como el fin
y por este medio pasó con su gente al otro lado sin de la lucha en que se disputaba el imperio peruano,
oposicion. El enemigo , desconcertado con la llegada y con actividad infatigable se ocupaba en mejorar
de semejante fuerza , se retiró á toda prisa al Cuzco cada dia mas la condicion de sus tropas para conser
para dar la noticia á Gonzalo Pizarro. Entre tanto var sus ventajas. Al romper el alba se le veia montado
Valdivia conociendo la importancia de cada momento en su muia , con el traje y apariencia de un simple
en semejante crisis , aceleró la obra con el mayor vi soldado, recorrer los diferentes barrios de la capital,
gor. Toda la noche continuaron la tarea sus cansadas ya inspeccionando la fábrica de armas , ya visitando
tropas , y ya estaba muy adelantada cuando el presi los almacenes militares, ya haciendo maniobrar su
dente con sus batallones , saliendo de los desfiladeros gente , porque era siempre muy solicito en mantener
de la montaña , se presentó al salir el sol , en la orilla la mas estricta disciplina (5). Su espiritu incansable
opuesta. parecia no encontrar placer sino en la accion ince
Dióse poco tiempo de descanso , porque todos co sante; viviendo, como habia vivido siempre, en el
nocian que el éxito de la empresa dependia principal torbellino de aventuras militares, no tenia aficion á
mente del corto intervalo que les daba su descuidado nada que no fuese útil para la guerra, y en una ciu
enemigo. El presidente y los principales caballeros dad solo veia los elementos para un campo militar
tomaron parte en los trabajos como simples solda bien organizado.
dos ( 2 ) ; y antes de las diez de la noche tuvo Gasea la
satisfaccion de ver el puente tan bien asegurado , que (3) «Aquel dia pasaron mas de quatrocientos hombres, lle
vando los caballos i nado, encima de ellos atadas sus armas
las primeras filas del ejército , desembarazadas de los iarcabaces, i asi se perdieron mas de sesenta caballos, que
bagajes, podian arriesgarlo á cruzarlo. Poco tiempo con la corriente grande se desataron, i luego daban en vnas
bastó para que pasasen varios centenares de hom peñas, donde se hacian pedacos, sin darles lugar el ímpetu
bres á la otra orilla. Pero alli se presentó á las tro- del rio i que pudiesen nadar.» Zárate, Conq. del Perú, li
Í>as una nueva dificultad no menos formidable que bro VII , cap. V. — Gomara , Historia de las Indias, capitu
a del rio. Desde la márgen de este se elevaba el ter lo CLXXXIV.
reno casi en linea perpendicular hasta llegar por al- (4) lbid. , ubi supra. — Fernandez, Hist. del Perú, par
te I, lib. II, cap. LXXXVII.— Zárate. Conq. del Perú, li
bro VII, cap. V. — Pedro Pizarro, Descub. y Conq. MS.—
(i) Fernandez, Tlist. del Perú, parte I, lib. II, capitu- MS. de Caravantes.— Carta de Valdivia, MS.— Cieza de
tulo LXXXVI—LXXXVII.—Zárate, Conq. del Perú, lib. VIl, Leon , Crónica , capitulo CXI. — Relacion del Lie. Gas
cap. V. — Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS. — MS. de ea , MS.
Caravantes.—Carta de Valdivia , MS. — Relacion del Lie. Gas (5) «Andaua siempre en una muia crescida de color entre
ea, MS. pardo y bermejo , yo no le vi en otra caualgadura en todo el
(2J «La gente que estaua de la vna parte y e la otra to tiempo que estuno en el Cozco antes de la batalla de Sac-
das tirauan y trabajauan al poner y apretar de las criznejas. sahuana. Era tan continuo y diligente en solicitar loque á su
sin que el presidente ni obispos, ni otra persona quisiese te exército conuenia , que á todas horas del dia y de la noche le
ner priuilegio para dexarde trabajar.» Fernandez, llist. del topauan sus soldados haziendo su oficio y los agenos.» Garci-
Pero, parte I, lib. II, cap. LXXXVII. lasso, Com. Real, parte I, lib. V, cap. XXVII.
TOMO I, 10"
212 BIBLIOTECA DE GASPAR Y ROIC.
Con tales sentimientos , era natural que le disgus defender el paso del rio. «Eso corre de mi cuenta,
tase la conducta de su gefc , el cual le declaró su in dijo, y pido ser empleado en este servicio. Denme
tencion de permanecer ec el Cuzco , y cuaudo el ene cien hombres escogidos, y yo me obligo á defender
migo se adelantase presentarle la batalla. Carbajal le el paso contra un ejército, y á traer al capellán (nom
dió un consejo muy diferente. No tenia plena con bre que se daba al presidente en el campo rebelde)
fianza en la lealtad de los partidarios de Pizarro, y prisionero al Cuzco (2). » «No quiero separaros, pa
menos en la de los que antes habian seguido la ban dre, contestó Gonzalo dirigiéndose á Carbajal con este
dera de Centeno. Estos, que eran unos trescientos, afectuoso epiteto que le daba comunmenta (3), no
sehabian visto en cierto modo compelidosá alistarse quiero separaros tan lejos de mi persona ;» y dió la
en las filas de Pizarro y no manifestabau gran entu comision á Juan de Acosta, jóven caballero que le era
siasmo por su causa. El veterano instó á su gefe para muy adieto , y habia dado manifiestas pruebas de va
que los enviase á todos á sus casas , diciendo que era lor en mas de una ocasi.n , pero que , como se vió
mucho mejor presentarse ea batalla con un puñado despues, carecia absolutamente de las cualidades ne
de heles soldados que con una hueste numerosa de cesarias para llevar á cabo una empresa de tanta im
falsos amigos y timidos corazones. portancia. Este rennió doscientos arcabuceros mon
Creia ademas Carbajal que Pizarro no tenia sufi tados, y despues de haber recibido muchos y muy
cientes fuerzas para presentar batalla á su rival, apo sanos consejos de Carbajal, salió para su espedicion.
yado como estaba este por los mejores capitanes del Pero en breve olvidó las instrucciones del veterano,
Perú , y le aconsejó por tanto , que abandonase el y tardó tanto en vencer las dificultades del camino,
Cuzco llevándose consigo los tesoros, provisiones y que á pesar de no haber sino nueve leguas de distan
viveres de toda especie que en cualquier modo pudie cia , encontró á su llegada construido el puente y
ran servir paralas necesidades del ejército realista, establecida ya al otro lado una fuerza enemiga tan
cuyos soldados, encontrando á su llegada un pais po numerosa que no creyó prudente atacarla. Proyectó
bre y exhausto, en vez del rico botin que se prome una emboscada de noche ; pero su designio fue des
tian, se disgustarian del servicio. Pizarro, entre cubierto por un desertor , y se contentó con retirarse
tanto , podria refugiarse con su gente en las monta á distancia segura y enviar por refuerzos al Cuzco.
ñas inmediatas, donde, conociendo como conocia el Trescientos hombres fueron inmediatamente desta
terreno, le seria fácil burlar la persecucion del ene cados en su auxilio; pero cuando llegaron , ya el ene
migo; y si este perseveraba en ella, disminuido con migo habia tomado posesion con bastante fuerza de
la desercion el número de sus soldados, podria ha la cresta de la eminencia. Se habia perdido la ocasion,
llarse oportunidad de acometerle con ventaja en los y el desconsolado caballero hubo de volverse á toda
desüladeros. Tal fue el prudente consejo del anciano prisa al Cuzco, donde dió cuenta á su gefe del mal
guerrero; pero no agradó á su orgulloso gefe , el cual, resultado de la empresa.(4).
antes que volver la espalda á su enemigo, preferia La única cuestion que habia ya que decidir era la
correr el riesgo de un desigual combate. relativa al sitio donde Gonzalo Pizarro deberia pre
Ni se mostró Pizarro mas favorable á ui¡a propo sentar la batalla. Determinó abandonar la capital y
sicion que se dice fe hizo Cepeda para que se apro esperar á sus contrarios en el vecino valle de Xa-
vechase de su último triunfo á fiu de entrar en nego quixaguana, situado á cinco leguas de distancia, y en
ciaciones con Gasea. Semejante consejo en un hombre el cual, como el lector recordará, Francisco Pizarro,
que poco antes habia deshechado todas las proposi en su primera ocupacion del Cuzco , hizo quemar al
ciones del presidente , solo podia proceder de la con general peruano Challcuchima. Este valle, rodeado
viccion de que la reciente victoria ponia á Pizarro en por la elevada muralla de los Andes, estaba en su
un terreno mas ventajoso para alcanzar condiciones mayor parte cubierto de hermoso verdor que presen
mejores que las que le habian sido ofrecidas. Acaso taba muchos puntos de vista pintorescos; y por lo
tambien la esperiencia le habia hecho desconfiar de templado y benigno de su clima habia sido residencia
la fidelidad de los soldados de Pizarro , ó de la capa favorita de los nobles indios, muchas de cuyas quintas
cidad de este para sacarlos á salvo en aquella crisis. cubrian todavia las laderas de los montes. De uno de
Pero cualesquiera que fuesen los motivos que impul estos salia un rio, ó mas bien arroyo , no muy ancho,
saran al solapado consejero, Pizarro no hizo caso y el terreno inmediato á sus márgenes estaba tan hú
del consejo, y aun se mostró resentido cuando Cepeda medo y cenagosa que parecia un pantano.
le instó de nuevo sobre el asunto. De todas las luchas, Alli llegó el gefe rebelde despues de una incómoda
Íaiesen
con indios,
sido los ya
obstáculos,
con enropeos,
habiapor
salido
muchos
siempre
que hu-
vic marcha por caminos dificiles de atravesar para los
carros y cañones. Sus fuerzas ascendian á nueve-
torioso. No debia , pues , desanimarse por primera
vez; y resolvió permanecer en el Cuzco y arriesgar
el éxito de una batalla. Habia en el peligro algo que (2) «Paresceme vuestra señoria se vaya á la vuelta de
cautivaba su ánimo atrevido y caballeresco. En esta collao y me deje cien hombres , los que yo escogiere , que yo
opinion le confirmaron tambien algunos de los caba me iré á Pedro vista desde capellan, que ansi ltamaba el al presi
lleros que habian seguido su suerte hasta entonces, dente.» Pizarro, Descub. yConq. ,MS.
(3) Garcilasso, Com. Real, parte II, lib. V,cap. XXXI.
jóvenes y turbulentos aventureros que, como él , pre (4) Pedro Pizarro, Descub. y Conq. MS. — Fernandez,
ferian arriesgarlo todo solo á un golpe de dados , á Hist. del Perú, parte I, lib. II, cap. LXXXVI1L— Zarate,
seguirla prudente , y segun decian ellos, timida po Conq. del Perú, lib. VII, cap. V.— Carta deVadivia, MS.
litica de consejeros mas graves. Tales eran los con La carta de Valdivia al emperador, fechada en la Concep
sejos que iban á determinar la futura conducta de Pi cion, fue escrita dos años despues de los sucesos arriba referi
zarro (I). dos. Se reduce principalmente á dar cuenta de sus conquistas
En esta situacion llegó al Cuzco la noticia de que en Chile ; y su campaña á las órdenes de Gasea en su visita al
Perú forma solo ana especie de brillante episodio. La copia
un destacamento del enemigo habia pasado el Apu- que yo poseo de esta carta , cuyo original existe en el archi
rlmac y se ocupaba en restablecer el puente. Carba vo de Simancas, tiene unas setenta páginas en folio. Este es
jal opinó desde tuego que era absolutamente necesario uno de esos documentos histéricos de la clase de comunicacio
nes y correspondencia de los gobernadores coloniales , que por
M) Garcilasso.Com. Real, parte II, lib. V, cap. XXVII- lo mmucioso de sus detalles y lo bien informado de sus auto
— Gomara, Hist. de las Indias, cap. CLXXXII. — Fernandez, res son del mayor valor. Los despachos dirigidos á la córte
Hist. del Perú, parte I, lib. II, cap. LXXXVIII. pirticularmente, pueden compararse con las célebres Heta-
«Finalmente Gonfalo Picarro dijo que quería pronar su zionique hacian los embajadores venecianos á su república,
ventura ; pues siempre auia'sido vencedor y jamas vencido.» y que por fortuna se están publicando ahora en Florencia bajo
Jbid., abiíuprt. los auspicios del ilustrado editor Alberi,
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 223
cientos hombres con unas seis piezas de artilleria. parte del pais, desconociendo sus intereses, se mani
Era este un buen cuerpo de ejército y muy discipli festaban muy favorables & la causa de Pizarro.
nado, pues habia tenido la mejor escuela "que podía El ejército real avivando el paso se apresuró á ba
hallarse en el Perú. Pero era desgracia de Pizarro que jar por lus vertientes de la sierra ; y no obstante los
su ejército se compusiese, en parte á lo menos, de esfuerzos de sus oficiales se adelantó tan en desórden,
hombres en cuya adhesion no podia tener confianza, escogiendo cada soldado el camino que mejor le pa
V ni el valor ni la pericia del gefe podian suplir esta recia , que sus columnas dispersas presentaron mas
fallo. de un punto vulnerable al enemigo , y no se hubiera
Al entrar en el valle, eligió Pizarro la parte orien efectuado la bajada sin pérdida considerable, si la
tal de él , hácia el Cuzco , como el mejor sitio para es artilleria de Pizarro hubiese estado situada en alguna
tablecer su campamento. Atravesaba esta parte el de las favorables posiciones que ofrecia el terreno.
riachuelo arriba mencionado; y Pizarro situó su Pero Pizarro lejos de hacer tentativa alguna para im
ejército de manera que uno de los estrenios del campo pedir que se acercase el presidente , se obstinó en
se apoyaba sobre la barrera natural formada por las permanecer en la fuerte posicion que ocupaba, con
rocas de la montaña , que en aquel punto se elevaban fiando en que sus enemigos no vacilarian en asal
casi perpendicularmente, y el otro estaba protegido tarla de la misma manera que lo habian hecho en'
por el no. Asi, al paso que apenas era posible aco Huarina (3).
meterle por los flancos, estos obstáculos naturales Sin embargo , no so descuidó en destacar un cuer
estrechaban tanto el frente, que no hubiera sido fácil po de arcabuceros para tomar un cerro inmediato
en aquella direccion derrotarle por muy superior que que en poder del enemigo podia causar alguna mo
fuese el número de sus enemigos. A retaguardia que lestia á su campo, al paso que en el suyo dominaria
daban abiertas las comunicaciones con el Cuzco por mas inmediatamente el terreno que iba á ocupar el
cuyo medio se obtenian provisiones con facilidad. Se ejército realista. Pero, advirtiendo Hinojosa esta ma
guro en esta fuerte posicion , resolvió Pizarro aguar niobra , envió un fuerte destacamento de arcabuceros
dar pacientemente el ataque ( \ ). reales que rechazaron á los rebeldes , y despues do
Entre tanto el ejército real habia subido las cuestas una corta escaramuza tomaron posesion de la altura.
de las cordilleras, y al linal del tercer din el presidente Aprovechóse luego de esfe triunfo para colocar en la
habia tenido la satisfaccion de verse rodeado de todas cima una pequeña bateria, con la cual, aunque la
sus fuerzas inclusos sus cañones y bagajes. Luego distancia era grande para hacer mucho daño, logró
que dió el descanso suficiente álas" tropas, continuó que penetrasen algunos tiros en el campo enemigo.
su camino, y el ejército todo se adelantó con la con Un tiro mató dos hombres, uno de ellos paje de Pi
fianza de acabar pronto con el tirano, que llamaban asi zarro , matando al mismo tiempo el caballo que este
á Pizarro. La marcha fue lenta al principio porque el tenia por la brida. Pizarro entonces mandó plegar
terreno era igualmente dificultoso : sin embargo, no las tiendas, considerando que presentaban un blanco
tardó el presidente en saber que su contrario Iiabia demasiado marcado para la artilleria enemiga (4).
escogido posicion en el inmediato valle de Xaquixa- Entre tanto las tropas del presidente habian bajado
guana .Poco despues dos frai les enviados por Gonzalo al valle, y asi que llegaron al llano, sus oficiales las
se presentaron en el ejército real con el designio apa formaron en linea. El terreno que ocupaba el ejército
rente do examinar los poderes que la corona habia real estaba un poco mas bajo que el del enemigo,
dado á Gas.ca. Pero habiendo dado su conducta moti cuyas baterias despedian de cuando en cuando algu
tivos para sospechar que fuesen espias, se les arrestó nos tiros que pasaban sobre las cabezas de las fropas
y no se les permitió volver al campo de Pizarro. No realistas. Un desertor de los de Centeno informó al
obstante Gasea despachó un emisario al gefe rebelde, presidente que Pizarro se estaba preparando para dar
prometiéndole de nuevo el perdon en caso de que un ataque por la noche. A consecuencia de esta noti
depusiera las armas y se sometiera. Semejante acto cia mandó Gasea que todas sus fuerzas se formasen
de generosidad en aquella ocasion y cuando debia en batalla y estuviesen dispuestas para rechazar toda
creer, como creia probablemente, que la victoria tentativa del enemigo. Pero si el gefe insurgente me
era suya, hace mueno honor á Gasea; y es lástima ditó en dfceto un ataque nocturno, es lo cierto que
que el hecho no tenga en su apoyo la mejor autori no lo llevó á cabo , y segun se dice abandonó este
dad (2). designio por desconfianza en sus tropas y por temor
Despues de un par de dias de marcha la vanguar de que en la oscuridad se le pasaran a los contrarios.
dia de los realistas se encontró de repente con las Si esto es verdad, debió conocer entonces, aunque
avanzadas de los rebeldes, cuya vista habia impedido tarde, cuán sano era el consejo que le habia dado Car-
hasta entonces una espesa niebla; y se trabó entre cion
bajal.deElundesgraciado
arrogante yPizarro
osado caballero
se bailaba que
en lacorriese
situa-
ambas partes una lijera escaramuza. Al fin en la ma
ñana del 8 de abril, el ejército real al llegar á la a! combate en un caballo de batalla, cuyas vacilantes
cresta de la elevada cadena que circunda el delicioso piernas amenazaran doblarse & cada paso y dejar ul
valle de Xaquixaguana , divisó mas abajo y en el lado ginete en manos de sus enemigos.
opuesto las brillantes filas enemigas , con sus blancos Las tropas del presidente permanecieron sobre las
pabellones, que parecian bandadas de aves silvestres armas la mayor parte de la noche , aunque el aire de
anidando entre las rocas de la montuña. Mas lejos
vieron una numerosa hueste de guerreros indios con (3) «Salió á Xaquixaguana con toda su gente y alli nos
sus trajes de mil colores; porque los indios en esta aguardó en un llano junto á un cerro alto por donde bajába
mos ; y cierto nuestro Señor le cegó el entendimiento , porque
si nos aguardaran al pie de la bajada , hicieran mucho daño i
(1) Carta de Valdivia, MS.— Garcilasso, Com. Realzar nosotros. Retiráronse á un llano junto á una ciénaga, cre
te II, lib. V. cap. XXXIII— XXXIV. — Pedro Pizarro, Des yendo que nuestro campo alli les acometiera y con la ventaja
cubrimiento y Conq. MS. — Gomara, Hist. de las Indias, que nos tenian del puesto nos vencieran.» Pedro Pizarro,
capitulo CLXXXV.—Fernandez , Hist. del Peru, parte I, li Descub. y Conq., MS. — Carta de Valdivia, MS. — Relacion
bro II, cap. LXXXV1II. del Lie. Gasea , MS.
(2) Nada dicen acerca de él los escritores que se hallaron (4) «Porque muchas pelotas dieron en medio de la gente,
presentes. Solo se encuentran con alguna variacion en los y una dellas mató junto á Gonzalo Pizarro vn criado suyo que
pormenores, en Zárate (lib. VIl, cap. VI) y en Gomara (ca se estnua armando y mató otro hombre y vn cauallo, que
pitulo CLXXXV) : sin embargo, muchos podrán creer que el puso grande alteracion en el campo, y abatieron todas las
testimonio positivo de estos dos autores pesa mas que el tiendas y toldos.» Fernandez, Hist. del Perú, parte I, lib. II,
negativo que presentan con su silencio 1os restantes contem- cap. LXXXIX. — Carta de Valdivia, MS. —Relacion del
poráneos. Lie. Gasea , MS.
2S4 BIBLIOTECA DE GASPAR Y HOIG
la montaña era tan penetrante que con dificuliad po- galope por la llanura Sus soldados le contemplaron
dian
el sol
se pusieron
tener
hubiese
lasambos
lanzas
doradocampos
enloslaspicos
manos
en movimiento
mas
( 1 altos
). Pero de,antes que al principio con asombro no sospechando el motivo
ocupán
la sierra
que le guiaba , has'a que continuando su carrera en
direccion delas lineas enemigas , se hizo su traicion
dose
batallones
en
El
reserva
operar
batallones,
ejército
lascon
si
dos
deera
actividad
caballeria
estaban
alas
real
uno
posible
ypara
tenia
en
protegidos
enypor
la
atacar
arcabuceros
los
formada
retaguardia
elpreparativos
flanco
depor
su
frente
del
caballeria
para
infanteria
, enemigo.
quedando
ydel
acudir
el combate.
otro dos mauifiesta. Varios salieron en su persecucion y entie
formada
enEstos
adon
para
una
ellos uno mejor montado que Cepeda, el cual llevaba
un caballo de poca fuerza y velocidad , casi inútil
para aquella critica maniobra y abrumado ademas
con el peso do las maletas que su ambicioso ginete le
habia cargado. Am iiI llegar al terreno pantanoso
que mediaba cutre los dos ejércitos retardó conside
de el caso lo exigiera. Tomáronse estas disposiciones rablemente el paso (5). Los que perseguian á Cepeda
con
Valdivia
Carbajal,
último,tantopues
está
acierto
queCarbajal
entre
esclamó:
queellos
arrancaron
no sabia
,«Seguramente
» elogio
queelogios
eninnegable
efecto
del
el estuviese
veterano
diablo
á esteó fueron rápidamente ganando terreno entre tanto, y
el caballero de que arriba he hablado llegó bastante
cerca para poder arrojar al fugitivo una lanza que le
hirió en el muslo, atravesó el costado del caballo y
en el campo (2). dió en tierra con ambos. Mal lo hubiera pasado el li
Gasea dejando la direccion de la batalla á sus ofi cenciado en este caso , si unos cuantos caballos del
ciales se retiró á retaguardia con su séquito de cléri ejército real, viendo loque pasaba, nohubieron salido
gos y licenciados. Estos últimos no tenian como su á escape á su socorro. Estos hicieron huir á los per
rebeide colega Cepeda la ambicion de romper una seguidores y sacando á Cepeda del pantano le condu
lanza en el combate. jeron á presencia de Gasea.
Gonzalo Pizarro formó su gente como lo habia he El presidenlo le recibió con la mayor satisfaccion,
cho en las llanuras de Huarma , solo que el mayor tunta que segun un antiguo cronista no tuvo reparo
número de caballos que en esta ocasion tenia, le en manifestarla besándole en la megilla (6 ). La anéc
puso en disposicion de cubrir ambos flancos de su in dota opena< puede concillarse con el carácter y re
fanteria. Pero su mayor confianza la tenia en los ar laciones de cada uno de estos dos hombres ni con la
cabuceros. Ordenadas ya las lilas, las recorrió á caba conducta subsiguiente de Gasea. Este sin embargo
llo exhortando á su gente á cumplir con su deber reconoció Indo el valor de su presa y el efecto que su
comí valientes y como verdaderos soldados de la desercion en ocasion semejaute podia producir en el
Conquista. Iba Pizarro, como de costumbre , magni ánimo de los rebeldes. El movimiento (le Cepeda, tan
ficamente armado con una armadura completa de inesperado de los de su partido , fue efecto de prévia
finisimo acero esmaltado de oro y un soberbio cusco deliberacion , pues se dice que habia prometido se
de lo mismo (3). Montaba un caballo castaño de gran cretamente al prior de Arequipa, que se hallaba en el
fuerza y viveza , y al verle recorrer ó galope la linea campo realista, que si no podia reducir á Gonzalo Pi
blandiendo su lanza y ostentando su gallardia se hu zarro á aceptar el perdon ofrecido, abandonaria su
biera creido contemplar en él una personificacion causa (7). La ocasion que el astuto consejero eligió
bastante buena del genio de lu caballeria. Para com para hacerlo fue la mas fatal á los intereses de su
pletar sus disposiciones dió ;i Cepeda el mando de la gefe.
mfanteria; pues parece que el licenciado tuvo mas El ejemplo de Cepeda fue contagioso. Garcilaso de
fiarte que Carbajal en la direccion de sus asuntos ó a la Vega, padre del historiador, caballero de antiguo
o menos en los últimos preparativos militares. Car linaje, y probablemente de mayor consideracion que
bajal ó disgustado de la conducta de su gefe , ó por ningun otro en el ejército de Pizarro, puso espuelas
desconfianza , que se dice no trató de ocultar en el al caballo al mismo tiempo que el licenciado y se pasó
éxito de aquellas operaciones, no quiso cargar con la al enemigo. Diez ó doce arcabuceros siguieron la
responsabilidad de dirigirlas y prefirió entrar en ac misma direccion y lograron ponerse bajo la proteccion
cion como simple caballero (4). Pero Cepeda , como de las avanzadas'rcalislas.
despues se vió, no fue menos pronto en aüvinar la Pizarro quedó estupefacto al ver la desercion, en
próxima ruina. tan critica coyuntura, de aquellos en quienes mas
Luego que recibió las órdenes de Pizarro se ade conliaba. Por un momento permaneció anonadado.
lantó como para elegir el terreno que debian ocupar El terreno en que estaba parecia hundirse bajo sus
8us tropas , y al hacerlo desapareció por algunos pies. En tal situacion conoció que cada minuto que
instantes detras del ángulo saliente de una roca. pasara antes do comennzare! ataque le seria fatal. No
Pronto apareció de nuevo y se le vió correr á todo se atrevió ó esperar el asalto, como tenia pensado, en
la fuerte posicion que ocupaba, y diú inmediatamente
la órden do avauzar. Hinojosa ,' notando los movi
(1 ) «Y asi estuvo el campo toda la noche en arma , desar mientos del enemigo, mandó tambien que se adelan
madas las tiendas, padesciendo muy gran frio, que no podian tasen sus tropas. Al momento los guerrillas y arcabu
tener las tancas en las manos.» Zárate, Conq. del Perú, li
bro VII, cap. VI. ceros situados en los lian ros se adela ntaron con
(2) tY assi quando vió Francisco de Caruajal el campo rapidez ; la artilleria se preparó para abrir el fuego y
real, pareciéndole que los esquadrones venian bien ordena «todo el ejército, dice en su relacion el presidente,
dos, dixo Valdiuia está en la lierra y rige el campo ó el dia se puso cu movimiento con paso bkn concertado y
blo.» Fernandez, Historia del Perú, parte I, lib. II, capitu entera determinacion (8) .»
lo LXXXIX.— Relacion del Lie. Casca, MS. — Carta de
Valdivia, MS.— Gomara, Hist. de las Indias, cap. CI.XXXV.
— Zarate. Conq. del Perú, libro VII, cap. VI. — Garcilasso, (5) Garcilasso, Com. Real, parte II, lib. V, cap. XXXV.
Com. Real, parte II, lib. V, cap. XXXIV. — Pedro Pizarro, (6) «Gasea abracó i besó en el carrillo 1 Cepeda, aunque
Dcscub. y Conq. , MS. | lo llevaba encenagado, teniendo por vencido á Pizarro coa su
(3) «Iba muy galan i gentil hombre sobre vn poderoso ca falta.» Gomara, Hist. delas Indias, cap. CLXXXV.
ballo castaño, armado de cota ¡coracinas ricas con una sobre (7) «Ca segun pareció, Cepeda lo huvo avisado con Fray
ropa de raso bien golpeada i un capacete de oro en la cabeca Antonio de Castro , prior de Santo Domingo en Arequipa, que
con su barbote de lo mismo.» Gomara, Hist. de las India?, si Picarro noquisiesse concierto ninguno, él se pasaria alser-
cap. CLXXXV. ¡ virio del emperador a tiempo que le desbiciesse.» Gomara,
(4) «Porque el macase de campo Francisco de Caruajal, i Hist. de las Indias, cap. CLXXXV.
como hombre desdeñado do que Goncalo Picarro no hunicssc (8) «Visto por Gonzalo Pizarro i Carvajal, su maestre de
querido seguir su parecer y consejo (dandose ya por vencido) campo que se les ¡va gente procuraron de caminar en su ór-
no quiso hacer oficio de maessc.i - I den hácia el campo de S. M. , i viendo esto los lados i sobre-
LA CONQUISTA DEL PERÚ.
lumna
Perodeantes
arcabuceros,
que se disparase
compuestael primer
principalmente
tiro, una code recia" tener derecho al gobierno. » A esto replicó 225
Gasea en tono todavia mas severo : «Vuestro herma
soldados de Centeno, abandonó su puesto y marchó no , es cierto , conquistó el pais ; y por eso el empe
directamente á unirse al enemigo. Un escuadron de rador tuvo á bien levantaros á él y ¿vos del polvo. El
caballeria enviado para perseguirlos siguió su ejem vivió y murió como súbdito fiel y leal y esto hace to
plo. El presidente entonces mandó ásus soldados que davia mas odiosa vuestra ingratitud para con el sobe
hiciesen alto , no queriendo derramar sangre sin ne rano. » Despues , viendo que Pizarro iba á contestar
cesidad, ya que la hueste rebelde se iba deshaciendo de nuevo, terminó bruscamente la conferencia , man
por si misma. dando que fuese conducido & prision y guardado con
Los partidarios fieles de Pizarro se llenaron de ter vigilancia. Encomendáronle ó la custodia de Centeno,
nos
ror pánico
del enemigo.
al verse Inútil
asi entregados
era ya la conresistencia. ma . que habia pedido este encargo , no por un deseo in
su gefe enUnos
noble de venganza, pues parece que era generoso,
arrojaron las armas y huyeron en direccion del Cuz sino con el honrado propósito de prestar al prisionero
co; otros se refugiaron en la montañay algunos , cru todos los consuelos que pudiese. Asi Pizarro, aunque
zando el espacio que les soparaba del ejército real., se tenido en estrecha guarda, fue tratado con la defe
rindieron prisioneros, esperando que todavia fuese rencia debida á su clase, y obtuvo de Centeno cuanto
tiempo para alcanzar el prometido perdon. Los alia quiso escepto su libertad (4).
dos indios , viendo el desaliento de los españoles fue En este naufragio general de su fortuna, Francisco
ron los primeros en abandonar el campo ( i ). de Carbajal no libró mejor que su gefe. Al ver á los
Pizarro en medio de la desercion general se encon soldados abandonar sus puestos y pasarse al enemi
tró solo con unos cuautos caballeros que tuvieron á go unos tras otros, comenzó á entonar su cancion
mengua huir. Confundido con tan inesperado reves favorita :
do fortuna, el desgraciado gefe apenas podia com « Estos mis cabellicos , madre. »
prender su situacion. «¿Qué haremos?» dijo á Pero cuando vió casi desierto el campo y que los
Acosta que era uno de los que se habian quedado con mas valientes desaparecian como el humo, conoció
él : « Arremeter al enemigo , respondió el valiente que era ya tiempo de pensar en su propia salvacion.
soldado , y morir como romanos. » « Mejor es morir Sabia que no habia perdon para él; y asi poniendo
como cristianos,» repuso el gefe, y se adelantó en di espuelas al caballo , echó á huir con toda la velocidad
reccion del ejército real (2). que pudo. Cruzó el rio, que, como ya se ha dicho,
Apenas habia andado unas cuantas varas, se encon atravesaba el campo ; pero al saltar á la orilla opues
tró con un oficial realista , á quien despues de pre ta, que era alta y pedregosa, su caballo, ya viejo y
guntarle su nombre , y clase , entregó la espada y se oprimido por el peso del ginete, que era alto y cor
rindió prisionero. El oficial , gozoso con tal presa le pulento, se deslizó y cayó con él en el agua. Antes
condujo inmediatamente á presencia de Gasea. Ha que Carbajal pudiera desembarazarse de los estorbos
llábase este & caballo rodeado de sus capitanes , algu que le impedian salir á la orilla , fue preso por algu
nos de los cuales, al renconocer al cautivo tuvieron la nos de sus propios soldados , que esperando á este
atencion de retirarse para no presenciar su humilla precio hacer las paces con el vencedor; se apresura
cion ( 3 ). Aun el mejor de ellos, por mas convencido ron á llevarle al cuartel general.
que estuviese de que habia obrado bien , debia sentir Pronto se aumentó su escolta con gran número da
algun remordimiento ai ver el estado á que habia re soldados del ejército realista, algunos de los cuales
ducido su desercion á su bienhechor. tenian largas cuentas que ajustar con él, y no con
Pizarro se mantuvo á caballo ; pero al acercarse tentos con llenarle de injurias y maldiciones , le ame
hizo una respetuosa inclinacion al presidente, el cual nazaban con actos de violencia personal , que Carbajal,
le contestó con un frio saludo, y dirigiéndose á él lejos de temer, parecia mas bien provocar, por ser
con severidad le preguntó : ¿por qué hania puesto al este el medio mas espedito y mejor para acabar con
paisen tal confusion, levantando el estandarte de la su vida (5). Cuando se acercó á los reales del presi
rebelion , matando al virey , usurpando el gobierno y dente, Centeno, que se hallaba cerca, reconvino á
rechazando obstinadamente las ofertas de gracia que la tumultuosa soldadesca y la obligó á apartarse. Car
repetidas veces se le habian hecho ? bajal , al verlo , preguntó én tono respetuoso á quién
Gonzalo procuró justificarse, atribuyendo la suerte debia aquella cortes proteccion , á lo cual su antiguo
del virey á su errada conducta , y su usurpacion , co compañero contestó : «¿No me conoce vuestra mer
mo Gasea la llamaba, lila libre eleccion del pueblo y ced? soy Diego Centeno.» «Perdone vuestra merced,
de la audiencia. «Mi familia fue, dijo , quien conquis dijo el veterano en tono sarcástico , aludiendo á su
tó el pais ; y como representante de ella aqui, me pa- fuga de Charcas y á su reciente derrota de Huarina,
como siempre vi á su merced de espaldas , ahora te
niéndole de cara no le conocia (6). »
salientes del exército real se empezaron á llegar á ellos iá dis Entre los que acompañaban al presidente se halla-
pararen ellos, i lnmesino hizo la artilleria; i todo el campo,
con paso bien concertado i entera determinacion , se llegó á
ellos.» Relacion del Lie. Gasea, MS. (i) Fernandez, Historia del Perú, parte I, lib, II, capi
(1) «Los indios que tenianlos enemigos, que diz que eran tulo XC.
mucha cantidad huyeron muy á furia.» (Relac. del Lie. Gas Los historiadores refieren con alguna variedad el diálogo
ea , MS.) Se hallarán pormenores mas ó menos minuciosos en: entre Gasea y su prisionero. Véanse : Gomara, Hist. de las
Carta de Valdivia, MS. — Garcilasso, Com. Real, parte II, Indias, cap. CLXXXV. — Garcilasso, Com. Real, parte II,
lib. V, cap. XXXV.—Pedro Pizarro, Descub. y Conq., MS.— lib. V , cap. XXXVL — Relacion del Lie. Gasea, MS.
Gomara, Hist. de las Indias, cap. CLXXXV. — Fernandez, (o) «Luego llevaron antcl dicho Licenciado á Carvajal,
Hist. del Perú , parte I , lib. II , cap. XC.—Zárate, Conq. del maestre de campo del dicho Pizarro, i tan cercado de gentes
Perú, lib. VIl. cap. VII. — Herrera, Hist. general, dec. VIII, que del huvian sido ofendidas que le querian matar, el qua
lib. IV, cap. XVI. diz que mostrava queolgaraquele mataran alli.» Relacion de.
(2) «Goncalo Picarro boluiendo^I rostro á Juan de Acos Lie'. Gasea, MS.
ta, que estaua cerca del, le dixo : ¿Qué haremos hermano (C) «Diego Centeno reprehendia mucho á los que le offen-
Juan? Arosta, presumiendo mas de valiente que de discreto, dian. Por lo qual Caruajal le miró y le dixo : señor ¿quién ei
respondió : señor, arremetamos, y muramos como los anti vuestra merced que tanta merced me haze? a lo cual Centeno
guos romanos. Goncalo Picarro dixo : mejor es morir como respondió : Qué , ¿ no conoce vuestra merced á Diego Centeno?
cristianos.» Garcilasso, Com. Real, parte II, lib. V, capitu Dixo entonces Caruaial: Por Dios, señor, que como siempre
lo XXXVL— Zárate, Conquista del Perú, lib. VII, capitu vi á vuestra merced de espaldas , que agora teniéndole de ca
lo VIL ra no le coaocia.» Fernandez , Hist. del Perú , parte I , lib. II
(3) Garcilasso, Com. Real, ubi supra. cap. XC.
2 26 BIBLIOTECA DE GASPAR Y ROIG.
ba el obispo del Cuzco, el cual , segun recordará el fuese vencido por la fuerza moral , que por la brutal
lector , se habia hallado tambien en la derrota de Hua- de las armas. Semejante victoria estaba mas en armo
rina. Su hermano habia sido hecho prisionero por nia con el benévolo carácter del vencedor y con su
Carbajal en la fuga , y ahorcado inmediatamente por causa. Fue el triunfo del órden y el mejor homenaje
este cruel gefe , que , como hemos visto , no respe ala ley y a la justicia.
taba a nadie. El obispo le reconvino por la muerte de
su hermano , é irritado con sus frias respuestas , tuvo CAPITULO IV.
la poca generosidad de darle un bofeton. Cnrbaja) no Ejecucion de Carbajal.— Gonzalo Pizarro es decapitado.
hizo la menor tentativa de resistencia , ni contestó —Despojos de ta victoria.— Subias reformas de Gasea.
una palabra á las preguntas que en seguida le dirigió —Vuelve á España.— Su muerte y su carácter.
Gasea , sino que mirando con altivez a su alrededor se 154S— 1550.
mantuvo en desdeñoso silencio. El presidente, viendo
que nada podia sacar de él , mandó que le tuviesen, Era necesario decidir de la suerte de los prisione
con Acosta y otros caballeros que se habian rendido, ros; y en consecuencia Alonso de Alvarado y el li
en estrecha prision hasta que se decidiera de su cenciado Cianea, uno de los nuevos individuos de la
suerte (1). audiencia , fueron nombrados para instruir el proceso.
inmediatamente despues envió Gasea un olicial al La comision no exigia largo tiempo : el crimen de los
Cuzco para evitar que sus partidarios cometiesen es- presos era demasiado manifiesto , pues se les habia
cesos a consecuencia de la última victoria , si victoria cogido con las armas e¡i la mano. Fueron , pues , sen
podia llamarse aquella en que no se habia dado un tenciados todos á muerte con confiscacion de bienes
solo golpe. Todos los efectos que pertenecian á los en provecho de la corona. Gonzalo Pizarro debia ser
vencidos, tiendas, armas, municiones y pertrechos decapitado y Carbajal arrastrado y descuartizado. No
militares cayó en poder de los vencedores. El campo hubo misericordia para quien no la habia tenido de
de Pizarro estaba bien provisto , y fue do oportuno los demas. Hablóse de diferir la ejecucion hasta la
auxilio al ejército realista, que habia consumido ya llegada de las tropas que estaban en el Cuzco ; pero
casi todas sus provisiones. Se encontró ademas con el temor de los disturbios que pudieran escitar los
siderable botin en plata y en dinero, porque la mayor amigos de Pizarro determino al presidente á llevará
parte de los soldados de Pizarro (cosa muy comun en efecto la sentencia al siguiente dia y en el campo de
aquellos tiempos de revueltas) llevaban 'a la guerra batalla (4).
todas sus riquezas, no creyéndolas seguras en nin Cuando se le hizo saber su suerte á Carbajal , es
guna parte. Cuéntase una anécdota de un soldado de cuchó la notificacion con su habitual indiferencia.
Gasea , que viendo una muia corriendo por el campo «No pueden hacer mas que matarme,» dijo como si ya
cargada con un gran fardo , la cogió y subió sobre se hubiese conformado con su destino (5). Durante
ella despues de haber arrojado la carga , suponiendo el dia muchos le visitaren , algunos por echarle en
que fuese alguna armadura ó cosa de poco valor. cara sus crueldades y los mas por la curiosidad de ver
Otro soldado mas discreto recogió el fardo , y halló al cruel guerrero que habia hecho su nombre tan
que con tenia muchos miles deducados de oro. ¡Suer terrible en todo el pais. Carbajal se prestó voluntaria
te de la Guerra I (2) mente & hablar con ellos , aunque lo hacia con aque
Asi terminó la batalla , ó mas bien derrota de Xa- llas salidas mordaces con que acostumbraba á entre
quixaguana. El número de muertos y heridos , por tenerse á espensas de sus interlocutores. Entre los
que algunos sucumbieron en la persecucion , no fue que le visitaron habia un caballero de poca nota á
grande. Segun la mayor parte de los autores, no pasó quien parece que habia perdonado la vida en otro
ile quince soldados rebeldes muertos , y un solo rea tiempo. Este le manifestó su ardiente deseo de ser
lista, y este, por descuido de su compañero (3). virle; y como continuase importunándole con sus
Nunca'hubo victoria mas barata, ni terminó una tan protestas, Carbajal le interrumpió diciendo : «¿Y
sangrienta y cruel rebelion a precio de menos sangre. qué servicio podeis hacerme ? ¿ darme la libertad? Si
Ganóse la batalla no tanto por la fuerza de los vence no podeis hacer esto , no podeis servirme en nada. Si
dores cuanto por la debilidad de los vencidos, los como decis os perdoné la vida , fue probablemente
cuales se dispersaron por si mismos no creyéndose porque no crei que merecia la pena de quitárosla.»
bastante seguros para resistir. El brazo a que la justi Algunas personas piadosas le instaron para que
cia de la causa no daba fortaleza, fue impotente en viese á un eclesiástico, aunque no fuera mas que
el momento del combate : mas satisfactorio es que por descargar su conciencia antes de dejarcl mundo.
«¿Y para qué? dijo Carbajal : no tengo nada de que
(1 ) Ibid., ubi supra. acusarme como no sea de una denda con una bode
Debe advertirse que Garcilasso , que coaocia personal gonera de Sevilla , ó quien me olvidé de pagar medio
mente al obispo de Cuzco, duda que cometiese al acto indeco real al snlir de España (6).»
roso que le imputa Fernandez . y dice que por su carácter era Fue llevado al suplicioenun seron, ó mas bien en"
incapaz de tal cosa. Com. Real, parte II, lib. V, capi un cesto, arrastrado por dos muia:. Atáronle los bra
tulo XXXIX.
(2) Zarate, Conq. del Perú, lib. VII, cap. VIII. zos y como le empujasen para que entrara en aquel
(3) «Temióse que en esta batalla moriria mucha gente miserable vehiculo donde apenas cabia, dijo : «Niño
de ambas partes por haver en ellas mili y cuatrocientos ar en cuna y viejo en cuna (7).» No obstante la repug
cabuceros,
ros i diez i ocho
i seiscientos
piezas dede artilleria
caballo i ;mucho
pero plugo
númeroá deDios
piquí-
que nancia que habia mostrado á confesarse , le acompa
ñaron muchos eclesiásticos, y uno de ellos le insló
solo munó un hombre del campo de S. M. i quince de los repelidas veces para que diera alguna muestra de
'contrarios como está dicho.» Relacion del Lie. (iasca , MS.
Muñoz supone que el manuscrito á que se acaba de hacer
referencia fue escrito, ó mas bien dictado por Gasea á su se (4) El ejemplar manuscrito de ta Historia de Zárate inser
cretario. El orijinal se conserva en Simancas, sin fecha y en ta integra la sentencia de Gonzalo Pizarro, la cual el autor
letra del siglo XVI. Se reduce principalmente á referirla ba omitió en la impresion; pero el lector curioso ta encontrar!
talla y los sucesos que con ella tuvieron inmediata conexion, original en el Apéndice, núm. XIV.
y aunque muy en breve, cada ascrtosuyo es precioso porve (5) «Basta matar.» Fernandez, Hist. del Perú, parte I,
nir de tan alio origen. Alcedo, en su Bibtioteca America- lib. II, cap. XCI.
*na, MS. , inserta el titulo de una obra que atribuye i la plu (ü) «En essono tengo que confesar: porque juro i tal que
ma ilc Gasea y que parece ser una relacion de los sucesos de no tengo otro cargo sino medio real que deuo en Senilla i vni
su adminisiran'on. El titulo esHiitoria del Perú y m paci bodegonera de la puerta del Arenal, del tiempo que passé 1
ficacion, 1570, en folio. No he podido dar con esta obra ni ludias.» Ibid., ubisupra.
cu ninguna otra parte be visto la menor alusion ea ella. (7) Ibid., ubi supra.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 22?
arrepentimiento en aquella hora solemne , aunque no victimas son apenas increibles. Por honor de la hu
fuera mas que repitiendo Pater Noster y Ave María. manidad debemos pensar que los historiadores la-
Carbajal , para librarse de sus importunidades, repi han exagerado mucho ; pero el haber dado lugar á tas
tió friamente las palabras Pater Noster y Ave Mana. les exageraciones es suüciente para deshonrar su
Despues guardó un obstinado silencio y murió como nombre (4).
habia vivido , con su sonrisa burlona y sarcástica en Dicese que tenia un diabólico placer en presenciar
los lábios (1). los padecimientos de sus victimas, y en la hora de la
Francisco de Carbajal era uno de los caractéres mas ejecucion solia dirigirles horribles chistes que les
estraordinarios de aquellos tenebrosos y revueltos hacian mas amargo el trance. Tenia vena , si asi pue
tiempos; el mas estraordinario por sus años, pues de llamarse , y daoa rienda suelta á su locuacidad en
cuando murió tenia ochenta y cuatro ;'edad en que las cualquiera ocasion. Los soldados conservaron mu
facultades del cuerpo, y afortunadamente tambien las chas de sus agudezas ; pero son en su mayor parte de
pasiones están por lo general amortiguadas ; edad en un carácter mordaz y repulsivo , como procedentes
que, segun las ingeniosas palabras de un moralista de una imaginacion familiarizada con el lado débil y
frances, «nos lisonjeamos de que vamos dejando miserable de la humanidad y que de todos descon
nuestros vjcios, cuando por el contrario son nuestros fiaba. Tenia dichos agudos para todo , asi para la des
vicios los que nos dejan (2). » Pero la llama dela ju gracia de los demas como para lasuya. Miraba la vida
ventud ardia aun voraz é inestinguibleen el pecho de como una comedia, aunque mas de una vez hizo de
Carbajal. ella una tragedia.
La fecha de su nacimiento nos remonta hasta me Debe concedérsele una virtud, la fidelidad á su
diados del siglo xv , antes de los tiempos de Fernando partido, y esta le hizo menos tolerante con la perfidia
é Isabel. Era de oscura familia , y nació segun se dice de los demas , porque nunca manifestó compasion á
en Arévalo. Por espacio de cuarenta años sirvió en los renegados. Esta constante fidelidad , donde seme
las guerras de Italia á las órdenes de los mas ilustres jante virtud era tan rara , atrae á Carbajal cierto res
capitanes de la época, GonzalodeCórdova, Navarro y peto (o).
los Colonas. Era alferez en la batalla de Rávena; se ha Como militar ocupa Carbajal un lugar elevado en
lló en la captura de Francisco I , en Pavia , y siguió la tre los soldados del Nuevo Mundo. Era estricto y aun
bandera del malhadado Borbon en el saco de Roma. En severo en mantener la disciplina ; por eso sus compa
esta ocasion no pudo alcanzar mas botin que los pape ñeros no le amaban mucho. Puede dudarse que tu
les de una escribania que guardó pensando que podria viera genio para las combinaciones militares en gran
ingeniarse para que le valieran dinero. Asi fue en de escala; mas para los ardides y combinaciones de
efecto , pues el escribano tuvo que rescatarlos á un guerrilla no tenia igual. Pronto , activo y perseveran
precio que habilitó al aventurero para cruzar los ma te, no conocia el peligro ni la fatiga, y despues de
res hasta Méjico y buscar fortuna en el Nuevo Mundo. muchos dias pasados sobre la silla del caballo parecia
Cuando la msurreccion de los peruanos fue enviado no apreciar en nada la comodidad de la cama (6V
en auxilio de Francisco Pizarro , el cual le remuneró Conocia perfectamente todos los desfiladeros de la
concediéndole algunas tierras en el Cuzco. Alli per montaña, y eran tales la sagacidad y recursos que
maneció algunos años empleado en aumentar sus desplegaba en sus espediciones , que el vulgo creia
rentas , pues la codicia era una de sus pasiones domi que tenia algun diablo familiar (7). Con carácter tan
nantes. A la llegada de Vaca de Castro le encontramos estraordinario , con fuerzas que le duraron mucho
prestando buenos servicios bajo la bandera de la au mas de lo que comunmente duran en los hombres, y
toridad real ; y al estallar la gran rebelion de Gonzalo con pasiones tan vivas en quien se hallaba al borde
Pizarro redujo todos sus bienes á dinero y se preparó del sepulcro , no es estraño que se hayan referido de
para volver á Castilla. Parecia que pronosticaba que él cosas fabulosas , y que su nombre inspirase un se
su permanencia en el Perú le habia de ser fatal. Pero creto terror como el de una especie de ser sobrenatu
aunque hizo todos los esfuerzos posibles para salir ral , de demonio de los Andes.
del pais, fueron infructuosos, porque el virey habia Muy diferentes fueron las circunstancias que acom
embargado los buques (3). Se quedó, pues, y como pañaron los últimos momentos de Pizarro. A peticion
hemos visto, se alistó, aunque con repugnancia, en
las banderas de Pizarro. Era su sino. (4) De trescientos cuarenta ejecuciones, segun Fernandez,
La vida tumultuosa en que entró entonces despertó trescientas fueron dispuestas por Carbajal. (Historia del Peru,
parte I, lib. II, cap. XCI.) /árate hace subir el número de
todas las pasiones que dormian en su alma , tal vez estas ejecuciones á quinientas. (Conq. del Perú, lib. VII, ca
sin él saberlo : la crueldad , la avaricia , la venganza. pitulo I.) Esta discrepancia muestra cuán poco se debe confiar
En la guerra con sus compatriotas halló ancho campo en la esactitud de semejantes cálculos.
donde satisfacerlas , porque la guerra civil ya se sabe (5) La fidelidad es una de las muchas virtudes que le atri
que es la mas sanguinaria y feroz de todas. Las atro buye Garcilasso, el cual considera muchas de las anécdotas
cidades cometidas por Carbajal y el número de sus que acerca de la crueldad y avaricia del veterano circulaban,
como invenciones de sus enemigo*. El cronista Inca era un
niño cuando Gonzalo y sus partidarios ocuparon el Cuzco ; y
agradeció el buen trato que de ellos recibió , debido sin dada
(1) «Murió como gentil , á lo que dicen, que yo no le á la posicion de su padre en el ejército rebelde, delineando
quise ver , que ansi le di la palabra de no velle ; mas á la pos sus retratos con los colores con que se presentaron á su jóven
trer vez que habló llevándole á matar le decia el sacerdote imaginacion. Pero el mismo Garcilasso, ya viejo, ha citado va
que con él iba que se encomendase a Dios y dijese el Pater rios casos de atrocidad personal en la carrera de Carbajal que
Noster y el Ave Maria , y dicen , que dijo , Pater Noster , Ave no se avienen bien con las aserciones que hace respecto á su
Maria y que no dijo otra palabra.» Pedro Pizarro, Descub. y caracter.
Conq. , MS. (6) «Fue maior sufridor de trabajos que requeria su edad,
(2) Si mal no me acuerdo , esta reflexion se encuentra en porque á maravilla se quitaba las armas ni de dia ni de noche :
ese admirable digesto de la sabiduria humana titulado «Los i quando era necesario tampoco se acostaba, ni dormia mas
Caractéres» de La Bruyére. de quanto recostado en una silla se le cansaba la mano en que
(5) Pedro Pizarro asegura que Carbajal nizc esfuerzos pa arrimaba la cabeos.» Zárate, Conq. del Perú, lib. V, capi
ra dejar el pais , en los cuales me auxiliado , aunque ineficaz tulo XIV.
mente, por el mismo cronista, que entonces se hallaba en (7) Pedro Pizarro, que profesaba cierta amistad á Carba
amistosas relaciones con él. La guerra civil separó á estos jal, reasume su carácter en estas pocas palabras. «Era mui
antiguos compañeros ; pero Carbajal no olvidó las obligaciones lenguaz : hablaba mui discreptamentei á gusto de los que le
que debia á Pedro Pizarro , antes se las pagó , eximiéndole en oian : era hombre sagaz , cruel, bien entendido en la guerra...
dos diferentes ocasiones de la suerte general de los prisione Este Carbajal era tan sabio , que decian tenia familiar.» Des
ros que caian en s'is manos. cubrimiento y Conq. , MS.
228 atarle los
BIBLIOTECA DE GASPAR brazos.
Y ROIC. Un gran número de clérigos y frai
suya seproliibióqué nadie le visitase. Oyósele pasear
en su tienda la mayor parte del dia, y cuando llegó les le escoltaban poniéndole crucifijos delante, y él
la noche, habiendo sabido por Centeno que se ib i á llevaba en la mano una imágen de la Virgen, ála cual
verificar su ejecucion a las doce del dia siguiente , se habia tenido tan particular devocion , que en 'tiempo
echó á descansar. No durmió mucho , sin embargo: de su prosperidad , los que mejor le conocian cuando
al cabo de un rato se levantó y continuó paseándose iban á pedirle algo , cuidaban de hacerlo en nombre
por la tienda , como abismado en sus meditaciones, de la bienaventurada madre de Dios.
hasta el amanecer. Entonces envió a buscar á un con Frecuentemente aplicaba los lábios á este emblema
fesor y permaneció con él hasta las doce , tomando de su divinidad , lijando al mismo tiempo los ojos en
poco o ningun alimento. Los empleados de justicia la imágen de Cristo con devocion y sin descuidarse
empezaron á impacientarse ; pero fueron reconveni al parecer de los objetos que le rodeaban. Subió la
dos ágriamente por los soldados , muchos de los cua escalera del cadalso con paso firme y pidió licencia
les habiendo servido bajo la bandera de Gonzalo , se para dirigir algunas palabras á los soldados que pre
compadecian de su desgracia. senciaban la ejecucion. «Muchos hay entre vosotros,
Cuando salió para la ejecucion mostró en su traje dijo, á quienes la bondad de mi hermano y la mia han
el mismo amor al lujo y á la ostentacion que habia hecho ricos. Sin embargo, de todas mis riquezas
desplegado en mas felices dias. Sobre el justillo lle nada me queda sino la ropa que tengo encima , y aun
vaba una magnifica ropa de armas de terciopelo ama esta no es mia, sino del verdugo. Me encuentro,
rillo bordada de oro, y un sombrero de la misma pues , sin medios para mandar decir una misa por el
clase , tambien adornado de oro le cubria la cabe bien de mi alma , y os ruego , por el recuerdo de los
za (1). En tan vistoso atavio montó en su muia , rela pasados beneficios , que cuando muera me hagais
jándose el rigor de la sentencia hasta el punto de no esta caridad, para que os sirva de descargo en la hora

Gonzalo Pizarro marcha al patibulo.

de vuestra muerte.» Un profundo silencio siguió á que despues de su muerte se dijeron misas en muchas
estas palabras, interrumpido solamente por el llanto ciudades para el descanso de su alma.
y los sollozos de aquella multitud guerrera , la cual En seguida , arrodillándose delante del crucifijo
cumplió luego fielmente el encargo de Pizarro, por- que estaba encima de una mesa , permaneció Pizarro
por algunos minutos absorto en la oracion , y luego
( I ) «Al tiempo que lo mataron dió al verdugo toda la ropa dirigiéndose al soldado que debia hacer el oficio de
que traia , que era mui rica y de mucho valor, porque tenia ejecutor de la justicia , le dijo con calma oque hiciese
una ropa de armas de terciopelo amarillo, casi toda cubierta su deber con mano firme.» No consintió que le ben-
de chaperia de oro, i un chapeo de la misma forma.» Zárate, daran los ojos , y doblando el cuello lo entregó á la
Conq. del Perú , lib. VIl , cap. VIH. espada del verdugo , el cual le cortó la cabeza de un
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 22J
solo golpe y tal , que el cuerpo permaneció algunos mas osado hasta ravar en temerario , aficionado á las
«omentos erguido como si tuviera vida (i). La ca aventuras arriesgadas y el primero siempre en el pe
beza fue llevada á Lima , puesta en una caja y lijada ligro. Era en fin un caballero andante en todo el rigor
despues en un palo al lado de la de Carbajal. Sobre de la palabra , y montado en su corcel favorito , dice
ella se lijó un cartel que decia : «Esta es la cabeza uno que le vió muchas veces « no hacia mas caso
del traidor de Gonzalo Pizarro , que se hizo justicia de escuadrones de indios, que si fueran de mos
del en el valle de Aquixaguana , donde dió la batalla cas (4).»
campal contra el estandarte real , queriendo defender
su traicion é tirania : ninguno sea osado de la quitar
de aqui , so pena de muerte natural (2).» Sus grandes
haciendas, mclusas las ricas minas del Potosi, fueron
coniiscadas ; su casa de Lima fue arrasada hasta los
cimientos , sembrándose de sal el sitio en que habia
estado edificada , y poniéndose en é1 un poste con una
inscripcion en que se prohibia edificar en aquel lu
gar que habia sido profanado por la residencia de un
traidor.
Los restos de Gonzalo no fueron espuestos á la ig
nominia que los de Carbajal , cuyos miembros colga
dos de cadenas fueron fijados uno en cada uno de los
cuatro grandes caminos que conducian al Cuzco.
Centeno salvó tambien la ropa de Pizarro, rescatán
dola del ejecutor y le hizo enterrar con su lujoso tra
je en la capilla del convento de nuestra Señora de la
Merced en el Cuzco. Este era el mismo sitio en que
uno al lado de otro yacian los sangrientos restos de
los Almagros padre é hijo , que habian perecido del
mismo msdo por mano de la justicia , y debian tam
bien su sepultura á la caridad particular. « Todos es
tos cuerpos fueron depositados bajo la misma losa,
dice el historiador con cierta amargura, como si el
Perú no tuviese bastante tierra para dar sepultura á
sus conquistadores (3).»
Gonzalo Pizarro tenia cuando murió cuarenta y dos
años, justamente la mitad que su compañero Carba
jal. Era el mas jóven de la famosa familia á quien Es
paña debió la adquisicion del Perú. Llegó á'este pais
cuando su hermano Francisco volvió de su último
viaje á Castilla , y se halló presente á todos los gran
des hechos de la conquista. Asistió á la captura de
los
Atahuallpa
indios insurgentes
, tomó una ,parte
y especialmente
activa en la lucha
en la reduc
contra ■I
cion de Charcas. Despues capitaneó la desastrosa es-
pedicion al rio de las Amazonas, y finalmente dirigió
la memorable rebelion que terminó de un modo tan
funesto para él. Hay pocos hombres , cuya vida abun
de tanto en aventuras peligrosas y novelescas, y en
su mayor parte coronadas de buen éxito. El espacio
que ocupa en las páginas de la historia es despropor
cionado á su talento. Puede en cierto modo atribuir Cabezas de Gonzalo Pizarro y Qrbajal.
sele á la fortuna , pero todavia mas á esas brillantes
cualidades que suplen á veces el talento mental, y
que le aseguraron su popularidad entre el vulgo. Al paso que con tan brillantes hazañas y con tales
Tenia un estertor brillante : sobresalia en todos cualidades cautivaba la imaginacion de sus compa
los ejercicios militares ; montaba bien & caballo ; ma triotas, ganaba sus corazones con su marcial fran
nejaba perfectamente la espada y la lanza; era uno queza , su confianza en la fidelidad de los demas (con
de los primeros tiradores de arcabuz , y añadia á todas fianza de que abusaron demasiadas veces) y su
estas cualidades el ser escelente dibujante. Era ade- liberalidad; porque Pizarro, aunque codicioso de los
bienes ágenos era, como el conspirador romano,
(1 ) «El egecutor , dice Garcilasso con un simil mas expre pródigo de los suyos. Este es el retrato de su mejor
sivo que elegante, de un renes le cortó la caneca con tanta época , cuando los triunfos no le habian viciado el co
facilidad como si fuera una hoja de lechuga, y se quedó con razon ; porque está demostrado que su prosperidad
ella en la mano, y tardó el cuerpo algun espacio en caer en efectuó en él cierto cambio. Su cabeza se desvaneció
el suelo.» Garcilasso, Com. Real, parte 11. lib. V, capitu con la elevacion , y el no haber sabido aprovecharse
lo XLIII. de esta es una prueba de que le faltaba el talento
(2) Zarate, MS. proporcionado á su gloria. Obedeciendo las inspira
(5) «Y las sepolturas vna sola auiendo de ser tres : que
aun la tierra parece que les faltó para auerlos de cubrir.» ciones de su temeridad , desechó los avisos de sus mas
Garcilasso, Com. Real, parte II, lib. V, cap. XLIII. prudentes consejeros y confió ciegamente en su des
Para los trágicos pormenores de las anteriores páginas, tino. Garcilasso atribuye esto á la maligna influencia
véanse : Garcilasso cap. XXXIX. — Relacion del Lic. Gasea. de las estrellas (5) pero el supersticioso cronista po-
— Carta de Valdivia, MS. — MS. de Caravantes. — Pedro
Pizarro, Descub. yConq., MS. — GomaraHist.de las Indias, (i) aQuando Gonzalo Pizarro, que aya gloria se veya en
cap. CLXXXVI. — Fernandez, Hist. del Perú , parte I , li su zaynillo, no hazia mas caso de escuadrones de indios que
bro II, cap. XCI.—Zárate, Conquista del Perú. lib. VII, si fueran de moscas.» Garcilasso, Com. Real, parte II, ca
cap. VIII.— Herrera, Historia general, dec. VII, lib. IV, pitulo XLIII.
cap. XVI. (5) «Decian que no era falta de entendimiento, pnes Joí
230 BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIC.
dria liaberlo esplicado mejor por un principio general mentable tragedia levantó el campo y marchó con
de la naturaleza humana , por la presuncion alimen todo su ejército al Cuzco , donde aquel politico pue
tada con los triunfos, por la demencia, como dice el blo le recibió con el mismo entusiasmo que poco an
proverbio romano, ó mas biea griego, con que los dio tes habia mostrado á su rival. Alli encontró muchos
ses ciegan el entendimiento de los hombres á quie soldados del ejército rebelde que se habian refugiado
nes quieren perder (1). en la ciudad despues de la derrota , y que inmediata
Gonzalo no tenia otra educacion sino la que habia mente habian sido reducidos á prision. Mandó que se
adquirido en la dura escuela de la guerra. No tenia les formase causa : los principales , en número de diez
tampoco mucho de esa ciencia que nace del ingenio ó doce , fueron ejecutados y los demas desterrados ó
natural y del exámen del corazon. En esto fue inferior enviados á galeras. Pronunciáronse las mismas sen
á sus hermanos, aunque les igualó en ambicion. Si tencias rigorosas contra los que habian huido y no
hubiera tenido la décima parte de la sagacidad de habian sido capturados y las propiedades de todos
aquellos , no habria persistido locamente en su rebe ellos fueron confiscadas. Estos bienes debian servir
lion despues de la llegada de Gasea. Antes de esta para recompensar á los leales (3). Parecerá ya dema
época representaba al pueblo : los intereses de uno y siada la severidad; pero Gasea queria que probasen
otro estaban unidos. Tenia su apoyo , porque luchaba todo el rigor de la justicia los que tantas veces habian
por la reparacion de sus agravios. Pero cuando el go desechado sus ofertas de gracia. La lenidad era in
bierno los reparó no habia por qué luchar. Desde en fructuosa con el duro y rebelde soldado que apenas
tonces combatió por si mismo : el pueblo no tenia reconocia la existencia del gobierno sino cuando sen
parte ni interes en la contienda. Sin una simpatia tia su rigor.
comun que les ligara, ¿qué estraño es que el pueblo Un nuevo deber llamó luego la atencion del presi
le abandonase cual las hojas que Heva el viento de dente; el de recompensar á sus fieles partidarios,
jándole espuesto solo y desnudo tronco a la furia de la deber, como se vió despues, no menos dificultoso de
tempestad? cumplir que el de castigar alos criminales. Los soli
Cepeda , mas criminal que Pizarro , pues tenia edu citantes eran muchos, pues todo el que , por decirlo
cacion é inteligencia superiores , que empleó única asi, habia levantado un dedo en favor del gobierno,
mente para perder á su gefe, no le sobrevivió largo pedia su recompensa; y repetian sus demandas con
tiempo. Habia pasado al Perú con un empleo de alta tan importuno clamoreo, que tenian perplejo al buen
responsabilidad. Su primer paso habia sido hacer presidente y le ocupaban todo su tiempo.
traicion alvireyáquien estaba encargado deauxiliar; Disgustado Gasea de un estado de cosas tan poco
el segundo hacer traicion á la audiencia á cuyos actos provechoso ál pais , resolvió librarse de una vez de
debia cooperar; y el último hacer traicion al «efe á tales molestias retirándose al valle de Guaynarima,
quien mas aparentaba servir. Toda su carrera habia á unas doce leguas de la ciudad, para meditar alli con
sido una série de traiciones. Su vida fue una sério no sosiego un sistema de recompensas proporcionado al
interrumpida de perfidias. mérito de cada cual. Acompañáronle solamente su
Cuando se rindió, muchos caballeros disgustados secretario y Loaysa , entonces arzobispo de Lima,
de su cinica apostasia trataron de persuadir á Gasea hombre sensato y muy versado en los asuntos del
para que le condenase á muerte con su gefe ; pero e 1 pais. En este retiro permaneció tres meses examinan
presidente se negó á ello en consideracion al señalado do cuidadosamente las diversas reclamaciones, y se
servicio que con su desercion habia hecho á la corona. ñalando las recompensas segun los respectivos ser
Sin embargo fue puesto en prision y enviado á Casti vicios. Debe advertirse que por lo general se
lla, donde se le formó causa por crimen de alta trai concedian los repartimientos de por vida solamente,
cion. Defendióse bien , y como tenia amigos en la Y que á la muerte del poseedor volvian á la corona,
córte, es probable que hubiera sido absuelto; pero la cual podia concederlos á otro , ó conservarlos se
murió en la cárcel antes de que terminara la causa. gun su voluntad.
Fue esta una justicia retributiva que no siempre se Luego que Gasea compleló su árdua tarea , deter
encuentra en los asuntos de este mundo (¿). minó retirarse á Lima dejando al arzobispo el docu
Otros tambien de los que habian sido los primeros mento en que estaban consignadas las recompensas
en abandonar la causa de Pizarro murieron al cabo para que lo comunicase al ejército. No obstante el
de corto tiempo. El valiente Centeno y el licenciado esquisito cuidado con que habia procurado hacer una
Carbajal , que desertaron Cerca de Lima y militaban distribucion equitativa, conocia Gasea que era impo
bajo la bandera real en el campo de Xaquixaguana, sible satisfacer las demandas de los envidiosos é irri
murieron un año despues que Pizarro. Hinojosa fue tables soldados, cada uno delos cuales estabasiempre
asesinado á los dos años, y su antiguo compañero dispuesto á exagerar sus servicios y á rebajar los
Valdivia , despues de haber ejecutado en Chile mu agenos ; y asi no quiso esponerse á importunidades y
chas y brillantes hazañas que dieron el mas glorioso quejas que no habian de servir mas que para inco
tema parala musa épica de Castilla , fue muerto por modarle.
los invencibles guerreros de Arauco. Los manes de Luego que marchó, el arzobispo convocó á las tro
Pizarro quedaron ámpliamente vengados. pas en la catedral para informartas del contenido de
Acosta y otros tres ó cuatro caballeros que se rin la cédula de reparticion que se le habia confiado.
dieron con Gonzalo recibieron tambien la muerte con Ante todo se predicó un sermon por el digno domini
su gefe ; y Gasea , á la mañana que siguió á esta la- co prior de Arequipa , en el cual el reverendo padre
se estendió en exhortaciones para que cada uno tu
viese la virtud de contentarse con su suerte ; recordó
tenia bastante, sino que denia de ser sobra de influencia de la obligacion que todos tenian de obedecer á sus su
signos y planetas que le cegauan y forraban áque pusiesse la
garganta al cuchillo.» Garcilasso, Com. Real, parte II, hb. V, periores y la locura y criminalidad de resistir á los
cap. XXXIII. mandatos de las autoridades constituidas ; y dijo en
( 1) « Ot<w Si Acu'uuy arSpi xo/xrnj >axú, Un cuanto creyó que podria inspirar conformidad y
T¿f 90rü9 tSXa ^s TCparov.9 buenos
Leyósedeseos
despues
á sudesde
auditorio.
el púlpito una carta del pre-
Euripides , Fragmentos
(2) El astuto legista preparó tan especiosos argumentos
para su justificacion, efue 1 1 leseas, el célebre historiador de
los papas , declara que nadie que los lea atentamente puede (3) Pedro Piíarro.Descub. y Conq.. MS. — Fernandez,
dejar de convencerse de la inocencia de Cepeda y de su cons Hist. del Perú, parte I, lib. II, cap. XCI.— Carta de Valdi
tante lealtad á la corona. Véase el pasaje citado por Gar- via, MS. — Zárate, Conq. del Perú, lib. VII, cap. VIH.—
cilasso en su Com. Real, parte II ,Iib. VI, cap. X. Relacion del Lie. Gasea , MS.
LA CO.NQUISTA DEL PERÚ. S3I
sidcnle dirigida á los oficiule» y soldados del ejército. murmullo general de desaprobacion. Aun los que
En esta empezaba Gasea manifestando brevemente ganaban por él mas de lo que habian esperado que
las dificultades de su obra, debidas á la limitada su daron descontentos, comparando su situacion con la
ma do recompensas de que podia disponer, y al gran de sus compañeros, á quienes juzgaban mejor remu
número de servicios de los reclamantes. Luego decia nerados en proporcion á sus méritos. Irritóles prin
3ue habia examinado el asunto con el mayor cuida- cipalmente la preferencia dada á los antiguos partida
o y procurado señalar á cada uno su parte segun rios de Gonzalo Pizarro , como Hinojosa, Centeno y
sus méritos sin preocupacion ni parcialidad; que ha Aldana, sobre los que habian permanecido siempre
bria caido indudablemente en errores , pero que es fieles á la corona. Algun fundamento habia para esta
peraba que sus tropasse los escusarian cuando reflexio preferencia, porque ninguno habia prestado servicios
nasen que habia hecho para evitarlos todo lo que tan importantes para sofocar la rebelion, y estos ser
estaba al alcance de su pobre entendimiento; que vicios eran los que Gasease habia propuesto premiar.
creia le harian todos la justicia de reconocer que no Dar recompensa, simplemente por su lealtad, á todos
habia tenido influencia en su ánimo motivo alguno de y cada uno de los que se habian mostrado leales, ha
interes personal. Despues elogiaba con énfasis los bria sido dividir el donativo en fracciones tan peque
servicios que habian prestado á la buena causa , y ñas que apenas hubieran servido de provecho & nin
concluia haciendo fervientes votos por su futura guno (5).
prosperidad. Esta caria estaba fechada en Guaynari- Sin embargo, en vano el arzobispo , secundado por
ma ande agosto de 1548, y firmada simplemente algunos de los principales caballeros , trató de infun
el licenciado Gasea (1). dir mas conformidad en la multitud. Esta insistió en
En seguida el arzobispo leyó el papel que contenia que se anulase el acta de reparticion y se formara otra
las recompensas concedidas por el presidente. La sobre bases mas equitativas , amenazando con que si
renta anual de las haciendas que iban á distribuirse el presidente no les bacia justicia ellos se la tomarian
ascendia á ciento treinta y cinco mil pesos ensaya por
n as sus
personas
manos.malévolas
El descontento,
que pensaban
fomentado
medrar porcon
algu-
él,
dos (2), cantidad considerable si se atiende al valor
de la moneda en aquella época ; pero no para el Perú, llegó á punto de convertirse casi en motin , y no se
donde el dinero era el objeto que menos valia (3). apaciguó hasta que el comandante de la fuerza del
Los repartimientos variaban en valor desde ciento Cuzco sentenció á uno de los alborotadores principa
átres mil quinientos pesos de renta anual ; y todos les a muerte y desterró á otros muchos. Los férreos
estaban al parecer graduados con la mayor precision soldados de la conquista necesitaban una mano de
segun el mérito de las portes. El número de pensio hierro para dirigirlos.
nados fue de unos doscientos cincuenta, porque para Entre tantocl presidente habia continuado su via
dar á todos no habia, ni los servicios de la mayor je á Lima, siendo recibido en todas partes por el
parle eran dignos de semejante muestra de conside pueblo con un entusiusmo tanto mas grato á su cora
racion (4). zon, cuanto que estaba seguro de haberlo merecido.
Este documento produjo el efecto previsto por Gas Al acercarse á la capital los leales habitantes le pre
ea en aquella gente que habia concebido las espe pararon una magnifica recepcion. Todo el pueblo
ranzas mas exageradas ; y fue recibido con un salió & su encuentro fuera de puertas precedido de las
autoridades, con Aldana, como corregidor, á la cabe
(1) MS. de Caravantes.—Pedro Pizarro, Descub. y Con za. Gasea iba montado en una muia y vestido con sus
quista, MS.— Zárate. Conq. del Perú, lib. VIl, cap. IX.— hábitos de eclesiástico. A su derecha, y sobre un ca
Fernandez , Hist. del Perú , parte I , lib. II , cap. XCII. ballo ricamente enjaezado, iba el sello real en una
(2) El peso ensayado, segun Garcilasso, valia un quinto caja con curiosos engastes y ricos adornos. Los indi
mas que el ducado castellano. Com. Real, parte II, lib. VI, viduos del ayuntamiento sostenian sobre su cabeza
cap. III.
( 3) «Entre los cavalleros capitanes y soldados que le ayu un brillante pálio de brocado, y ellos iban descubier
daron en esta ocasion repartió el presidente Pedro de la Gas tos y vestidos de terciopelo carmesi. Alegres cuadri
ea 133,000 pesos ensayados de renta que estaban vacos, y no llas de danzantes vestidos con fantásticos trajes de
un millon y tantos mil pesos como dize Diego Fernandez, que seda de vistosos colores seguian la procesion espar
escrivió en Palencia estas alteraciones, y de quien lo tomó ciendo Dores y cantando versos en honor del presi
Antonio de Herrera : y porque esta ocasion fue la segunda en dente. Cada cuadrilla representaba una de las dife
que los beneméritos del Pini fundan con razon los servicios rentes ciudades de la colonia , y todos llevaban
de sus pasados, porque mediante esta batalla aseguró la co
rona de Castilla las provincias mas ricas que tiene en Améri leyendas ó motes en verso cu los sombreros, ponde
ca, pondré sus nombres para que se conserbe con certeza su rando su lealtad á la corona , y mostrando ( en honor
memoria como parece en el auto original que proveyó en el de la verdad debe decirse) mucha mas lealtad en su
aviento de Guainarima cerca dela ciudad del Cuzco en diez y composicion que mérito poético (6). De este modo,
siete de agosto de 1518, que está en los archivos del govier- sin toque de tambores, ni ruido de artilleria , ni apa
no.» MS. de Caravantes. rato alguno guerrero, hizo el buen presidente su pa-
L» suma mencionada en el testo es mucho menor de la que cilica entrada en la ciudad de Los Reyes, saludado
citao Garcilasso, Fernandez, Zárate y todos los demas es
critores; ninguno de los cuales la hace bajar de un millon de por las aclamaciones del pueblo que le llamaba Padro
pesos. Pero Caravantes, de quien he tomado esta noticia, co Restaurador y Pacificador del pais (7).
pia el acta original de reparticion que se conservó en los ar
chivos reales. Sin embargo , Garcilasso de la Vega debia estar (5) El presidente halló un medio ingenioso de remunerar
bien informado delvalor de estos repartimientos, que segun á muchos de sus partidarios, que fue casarlos con las viudas
él, escedian con mucho á la cantidad en que les tasaba el acia. de los caballeros ricos que babian muerto en la guerra. En
Asi , por ejemplo , dice , que Hinojosa obtuvo por su parte de este arreglo politico no parece que se consultasela inclinacion
tierras y ricas minas de Gonzalo Pizarro que se le asignaron, de las interesadas. Véase Garcilasso, Com. Real, parte II,
una renta anual que no bajó de doscientos mil pesos, al paso lib. VI, cap. III.
que Aldana, el licenciado Carbajal y otros no sacaron de sus (6) Fernandez ha recogido estas flores de poesia colonial,
estados mas que de diez mil i cincuenta mil pesos anuales. que prueban que los conquistadores eran mas diestros en la
(Ibid., ubi supra.) Es imposible conciliar estas monstruosas espada que ni la pluma. Hist. de Perú, parte I, lib. II, ca
discrepancias. No ha habido cantidad eseesiva para la credu pitulo XCIII.
lidad del antiguo cronista, y la imaginacion del lector queda (7) «Fue recibimiento mui solemne con universal alegria
tan aturdida con las riquezas de este Dorado que es dificil del pueblo, por verse libre de tiranos; i toda la gente á voces
ajustarsu fé á ninguna escala de probabilidades. bendecia al Presidente i le llamaban Padre, Restaurador
(i) Caravantes traslada del acta original un catálogo Pacificador , dando gracias á Dios por haver vengado las inju
completo de pensionados con las rentas asignadas de cada rias hechas á su Divina Majestad.» Herrera, Hist. general,
uno, dec. VIII, lib. IV, cap. XVII.
232 BIBLIOTECA DE GASPAR T ROlfi.
Mas por grato que le fuese este homenaje , no era Ademasde estas reformas, Gasea introdujo muchas
Gasea hombre que gastaba el tiempo en inútiles va en el gobierno municipal de las ciudades, y otrasaun
nidades. Pensó desde luego en los medios de destruir mas importantes, en el manejo de los fondos públicos
los gérmenes de desórden que con tanta facilidad y en el modo de llevar las cuentas. Con estos y otros
brotaban en aquel fruclifero suelo, y de asentarla au cambios en la economia interior de la colonia asentó
toridad del gobierno sobre una base permanente. En la administracion sobre una nueva base , y facilitó
virtud de su empleo presidia la audiencia, que era el en gran manera á sus sucesores el camino para cons
gran tribunal judicial y aun ejecutivo de la colonia; tituir un gobierno mas sólido y ordenado. Como me
dedicóse, pues, con empeño á despachar los muchos dida final para asegurar el reposo del pais despues
negocios que se habian acumulado durante los últi de su marcha, envió á algunos de los caballeros mas
mes disturbios. El desarreglo en que se hallaba, la ambiciososáespediciones distantes, confiando en que
propiedad daba abundante motivo para litigios ; mas alli podrian dar rienda suelta á su espiritu inquieto
afortunadamente la nueva audiencia se componia de y turbulento sin perjuicio de la tranquilidad de la co
jueces recios y entendidos que trabajaron con dili lonia asi como á veces las nieblas que se han desva
gencia cooperando con su presidente á remediar el necido con la influencia del sol se condensan y forman
daño causado por el mal gobierno de sus predece tempestad cuando el sol se pone (3).
sores. Gasea habia permanecido ya mas de quince meses
Tampoco abandonó Gasea á los indios , antes bien en Lima, y cerca de tres años habian trascurrido
se ocupó con sumo cuidado en resolver este dificil desde su entrada en el Perú. En este tiempo habia
problema : cuál era el medio mejor, mas adecuado llevado ácabo el grande objeto de su mision. Al des
y practicable para mejorar su condicion. Envió va embarcar halló la colonia en estado de anarquia , ó
rios comisionados en clase de visitadores & los diver mas bien de rebelion organizada bajo la direccion de
sos puntos del pais para inspeccionar las enoomiendas un gefe poderoso y popular. Sin fondos ni fuerza ar
y averiguar el trato que se daba á los indios, confe mada que le auxiliase , se proporcionó los primeros
renciando no solo con los propietarios sino con los por el crédito que logró granjearse, y la segunda por
mismos naturales. Debian tambien examinar la natu medio de persuasivos argumentos dirigidos á las
raleza y eslension de los tributos que pagaban en los personas á quienes su rival la habia encomendado.
primitivos tiempos como vasallos de lus Incas (1). Asi volvió las armas de su rival contra él mismo.
De este modo se obtuvo una gran copia de datos, Apelando con paciencia y perseverancia á la razon,
que puso á Gasea en situacion de plantear, con el cambió los sentimientos del pueblo, y sin derramar
auxilio deunajunta de eclesiásticos y jurisconsultos, una gota de sangre leal , sofocó una rebelion que
un sistema uniforme de contribuciones para los in amenazaba á España con la pérdida de la mas rica de
dios, mas ligero aun del que pesaba sobre ellos en sus provincias. Castigó á los criminales, y con sus
tiempo de los principes peruanos. De buena gana despojos halló medio de premiar á los fieles." Fomen
habria el presidente relevado & lasrazasconquistadas to los recursos del pais de modo que pudo pagar el
de las obligaciones del servicio persona!; pero con grande empréstito que habia negociado con los co
siderando el asunto maduramente, juzgó esta medi merciantes de la colonia para los gastos de la guerra
da impracticable en el estado en que se hallaba el y que pasaba de nuevecientos mil pesos de oro (4V
pais, pues los colonos, especialmente en las regiones Ademas con su economia ahorró millon y medio de
tropicales, tenian necesidad de valerse de los indios ducados para el gobierno que hacia algunos años no
para los trabajos, y los indios, segun la esperiencia recibia nada del Perú, y se propuso llevar á España
habia demostrado, no trabajaban nunca como no se este aceptable tesoro para aumentar el caudal delas
les obligase á ello. Limitó sin embargo el servicio de arcas reales (5). Todo esto lo hizo sin coste, comision,
modo que no podia exigirse sin gran precision, y asi salario ni descuento alguno para la corona, salvo el
moderó considerablemente el tributo personal. A de su frugal mantenimiento (6). El pais se hallaba
ningun peruano so le podia obligar á que pasase de tranquilo ; Gasea habia terminado su obra, y podia
un clima & que estaba acostumbrado á otro diferen ya satisfacer el natural deseo de volver á su patria.
te : cambios que frecuentemente habi .n dado ori- Antes de su partida arregló la distribucion de
gen á grandes perjuicios y enfermedades en los pa aquellos repartimientos que durante el año anterior
sados tiempos. De esto 'modo la condicion de los habian vuelto á la corona por muerte de sus posee
indios, aunque no ¡legó á ser tal como la deseaba la dores. La vida era corta en el Perú , pues los que vi
ardiente filantropia do Las Casas, se mejoró mucho vian por la espada, si por ella no morian, eran con
mas delo que era compatible con las codiciosas exi frecuencia victimas de los penosos incidentes de su
gencias de los colonos ; y fue necesaria toda la firme
za de la audiencia para llevar á efecto disposiciones platicó mas este nombre de esclavos , si no que la libertad fue
tan desagradables para estos últimos. Mas al fin se general por todo el reino.» Herrera, Hist. general, dec. VIII,
cumplieron : la esclavitud, en el sentido mas odioso tib. V, cap. VII.
de esta palabra, no fue tolerada ya en el Perú : la pa (3) MS. de Caravantes. — Gomara, Hist. de las Indias,
labra «esctavo» no fue reconocida como compatible cap. CLXXXVII.— Fernandez, Hist. del Perú, parte,I, li
bro II, cap. XCIII—XCV.— Zárate, Conq. del Perú, li
con las instituciones, y el historiador de las Indias se bro Vil. cap. X.
jacta orgullosamente do que todos los vasallos indios (4) «Recogió tanta suma de dinero, que pagó novecien
podian aspirar á la categoria de hombres libres (2). tos mil pesos de oro que se halló haver gastado desde el (lia
que entró en Panamá hasta que se acabó la guerra , los qua-
les tumó prestados.» Herrera, Hist. general, dec. VIII, li
(t) «El Presidente Gasea mandó visitar todas las provin bro V, cap. VII. — Zárate, Coaquista del Perú, lib. VIl,
cias y repartimientos deste reyno , nombrando para ello per cap. X.
sonas de autoridad, y de quien se tenia entendido que te (d) «Aviendo pagado el Presidente las costas de la guer
nian conoscimiento de las tierras que se Icseneargavan, que ra , que fueron muchas, remitió á S. M. y lo llevó consi
ha de ser la principal calidad que se lia de bu¿c.ir en la per go 264,432 marcos de plata que á seis ducados, valieron
sona a quien se comete semejante negocio despues que sea 1.686,552 durados.» MS. de Caravantes.
cristiano ; lo segundo seles dió instruccion de lo que hauian (6) «No tubo ni quiso salario el Presidente Gasea sino cé
de averiguar que fueron muchas cosas : el número, las ha dula para que á un mayordomo suyo diesen los oficiales reales
ciendas, los tratos y grangerias, la cantidad dela gente y de lo necesario de la real hacienda, que como parece de losqua-
sus tierras y comarcas y lo que (lavan de tributo.» Ordegar- dernosde su gasto fue muymoderado.»(MS. de Caravantes.)
do,Rel prim., MS. Gasea parece que fue muy esacto en llevar la cuenta de sus
(2) «El presidente i el audiencia dieron tales órdenes; que gastos personales desde el tiempo en que se embarcó para la
este negocio se asentó de manera que para adelante no se colonia.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 233
carrera de aventuras. Muchos fueron los pretendien trasladarse con el tesoro á España, adonde llegó con
tes para cstn nueva bondad del gobierno y entre ellos felicidad, entrando en Sevilla al cabo de poco mas de
algunos de los que hnbian quedado descontentos en cuatro años de su salida del mismo puerto (3).
la primera reparticion. Gasea se vió asaltado de soli Grande fue la sensacion que causó en todo el pais
citudes y aun de reconvenciones hechas en lenguaje su llegada. Apenas se podia creer que en tan corto
no muy respetuoso; pero estas no podian turbur su plazo se hubieran conseguido resultados tan impor
igualdad de ánimo. Escuchaba con paciencia y res tantes por un solo hombre, porunpobreeclcsiástico,
pondia á todos en el suave y apacible tono mas á pro que, sin auxilio del gobierno, y por decirlo asi, con
pósito para calmar sus pasiones; «en lo cual , dice su sola fuerza, habia sofocado una rebelion que por
un antiguo escritor (1), liizo mas que vencer y ganar tanto tiempo habia desafiado las armas de España.
todo aquel imperio, que fue vencerse á si propio. » El emperador se hallaba en Flandes. Mucha satis
Un incidente ocurrió la vispera de su partida, pa faccion le causó la noticia del éxito completo de la
tético en si mismo y honroso pnra los que en él tuvie misio.i de Gasea , y no menor la llegada del tesoro
ron parte. Los caciques indios de las cercanias, agra que aquel traia consigo, porque las cajas reales , que
decidos á los grandes beneficios que habia hecho á raras veces rebocaban , se hallaban entonces exhaus
su pueblo, le ofrecieron una gran can i ¡dad de plata, tas á consecuencia de los recientes disturbios de Ale
como muestra de reconocimiento. Pero Gasease ne mania. Cár'os escribió inmediatamente al presidente
gó á recibirla , aunque al hacerlo dió un gran senti mandándole que se presentase en la córte para saber
miento á los peruanos que temieron haberle desagra de sus propios lábios los resultados de su espedicion.
dado involuntariamente. Gasea, en consecuencia , seguido do numeroso sé
Muchos de los principales colonos, tambien con el quito de nobles y caballeros ( porque ¿ quién no rin
deseo de mostrarle su gratitud, le enviaron, despues de homenaje á aquel á quien el rey se complace en
de embarcado, un magnifico donativo de cincuenta honrar ? ) se embarcó en Barcelona, y despues de un
mil castellanos de oro , diciéndole que habiendo ya viaje favorable llegó á Flandes y se presentó en la
salido del Perú no tenia motivo alguno para rehusar córte.
el presenle. Pero Gasea estaba tau decidido entonces El soberano, que apreciaba en lodo su valor sus
como antes ó no aceptarlo , y respondió que habia servicios, le recibió del modo mas lisonjero para él,
ido al pais para servir al rey y asegurar la paz á los y poco despues le elevó á la silla episcopal de Palen-
habitantes, y que ya que con ei favor del cielo lo ha cia , recompensa la mas adecuada é su carácter y
bia conseguido , no queria deshonrar su causa con servicios. Alli permaneció hasta 1561, en que fue
un acto que pudiera dar origen á que se sospechase promovido á la vacante de Sigüenza. El resto de sus
de la pureza de sus intenciones. No obstante su ne dias los pasó pacificamente en el cumplimiento desus
gativa los colonos consiguieron poner secretamente funciones episcopales honrado por su rey y gozando
á bordo del buque en que iba vemte mil castellanos de la admiracion y respeto de sus compatriotas (4 ).
de oro, con la idea de que una vez en España y ter En su retiro fue todavia consultado por el gobier
minada su mision se desvanecerian sus escrúpulos. no en materias de importancia relativas á las ludias.
Gasea aceptó enefectoel donalivo pensando queseria Renováronse los desórdenes de aquel infeliz pais,
ya un desaire á los colonos rehusarlo ; pero luego aunque en escala mucho menor, poco despues de la
2uc supo la residencia do los parientes de estos lo partida del presidente , causados por el descontento
istribuyó entre los mas necesitados (2). que habian producido los repartimientos y por la
Arreglados ya sus asuntos ercomendó el gobierno constancia de la audiencia en llevará cabo las res
hasta la llegada de un virey á sus fieles colegas dela tricciones relativas al servicio personal de los indios.
real audiencia ; y en enero de 1550 se embarcó con el Pero estos desórdenes se apaciguaron al cabo de mu y
real tesoro y se dirigió con una escuadra a Panamá. pocos años bajo el sábio gobierno do los Mendozas,
Acompañáronle hasta la playa multituddc habitantes dos vireyes sucesivos de esta ilustre casa que ha dado
caballeros y pueblo, personas de todas edades y con- tantos hijos útiles á España, y que continuaron la
dieiones que salieron á ver por última vez á su bien templada, pero resuelta politica' de que Gasea habia
hechor y siguieron con los ojos fijos en el buque has dado el ejemplo. Curáronse luego de un modo per
ta que desapareció. manente las antiguas llagas del pais; y la paz y la
Su viaje fue feliz, y á principios de marzo llegó á prosperidad devueltas al Perú, unidas á la conviccion
Panamá. Alli sedetuvosolamente el tiempo necesario de los beneficios que habian producido sus tarcas,
para rennir muias y caballos que pudiesen llevar el debieron llenar de satisfaccion, como llenaron de
tesoro por los montes, pues sabia que aquella parte gloria, los últimos años de la vida del presidente.
del pais abundaba en gente feroz y codiciosa que sa Gasea murió en Yalladolid , á últimos de noviem
biendo la riqueza que conducia podria cometer con bre de i 567, en una edad que probablemente no pa
él algun acto de violencia. Despues cruzó el fragoso saba del término que el escritor sagrado fija á la
istmo, y ¡.l cabo de una penosa marcha llegó sin no existencia humana (5). Fue enterrado en la iglesia
vedad á Nombre de Dios. de Santa Maria Magdalena, quehabiahechoconstruir
Los sucesos justificaron sus temores; porque ape y dotado libremente. Su monumento, coronado por
nas hacia tres dias que habia salido de Panamá, una ima efigie que le representa en hábito sacerdotal,
horda de bandidos, despues de haber asesinado al existe todavia en el mismo sitio , donde atrae la ad
obispo de Conteniala, entró en aquel punto con el miracion del viajero por la belleza de su ejecucion.
designio de matar á Gasea y apoderarse del le?oro.
No bien supo esta noticia , con su habitual energia (5) MS. do Caravantes.— Gomara, Hist. de las Indias»
levantó fuerzas y se preparó á marchar en auxilio de cap. CLXXXIH.— Fernandez, Hist. del Perú, parte II, li
bco I, cap. X, Conq. del Perú, lib. VII, cap. XIII. — Herre
la ciudad invadida. Pero la fortuna , ó por mejor de ra. Hist. general, dec. VIII, lib. VI, cap. XVII.
cir la Providenc a , le favoreció alli como en todas (i) laid., ubi supra. — MS. de Caravantes.— Gomara,
partes ; y la vispera de su partida supo que los mero Hist.de las Indias, cap. CLXXXII. — Fernandez, Hist. del
deadores habiau sido alcanzados por los habitantes y Perú, parte II. lib. I, cap. X. — Zárate, Conq. del Perú, li
derrotados con gran pérdida. Disolvió, pues, sus tro bro VII, cap. VIII.
pas y armó una flota de diez y nueve buques para (5) No be podido encontrar relacion alguna que diga en
qué año nació Gasea ; pero en una inscripcion puesta sobre su
retrato en la sacristia de la iglesia de la Magdalena en Valla-
(2)
(1) Fernandez,
Garcilasso, Com.
Historia
Real,
delparte
Perú,II,parte
lib. I,
VI,lib.
cap.II,VII.
capi dolul. se leo que murió en 1567 á la edad de sesenta y un
años. Esto cst'i perfectamente de acuerdo con la edad quo
tulo XCV. podría tener cuando estudiaba en Salamanca en 1522,
234 MBLIOTECA liE GASPAR
genio , Tsiendo
ROtG. al mismo tiempo mas indispensable
Sobre la tumba, como trofeos de su memorable espe-
dicion al Perú, se pusieron las banderas que tomo a que el genio mismo en un hombre que tiene en sus
Gonzalo Pizarro en el campo de Xaríuixaguana (i). manos ta suerte de sus semejantes. En Gasea las di
Las banderas se lian convertido despues en polvocon versas cualidades estaban combinadas con tal armo
los restos del que dormia debajo de ellas; pero la nia que no habia lugar para el csceso. Parecia que
memoria de sus actos durará eternamente (2). las unas arreglaban los movimientos de las otras. Al
Gasea tenia aspecto vulgar y ligura no muy agra paso que su humanidad le decia cuáles eran las ne
dable. Era feo y desproporcionado ; sus piernas eran cesidades de sus semejantes, la razon le enseñaba
demasiado largas para su cuerpo : asi cuando monta hasta qué punto podian satisfacerse y el medio mejor
ba á caballo parecia tener una estatura mucho mas de efectuarlo. No gastaba su fuerza en planes iluso
corta de la que realmente tenia (3). Su traje era hu rios de filantropia como Las Casas, pero tampoco te
milde, sus maneras sencillas y su presencia nada nia en cuenta la politica egoista de los colonos. Aspi
imponente; pero tratado mas de cerca, su conversa raba al mayor bien, pero al mayor bien practicable.
cion tenia un encanto que borraba toda impresion Para conseguir su objeto rechazó igualmente los
desfavorable y ganaba el corazon de su auditorio. medios violentos y el fraude. Confió en la fuerza de
Su carácter está ya suficientemente delineado en la persuasion, y ef origen de su poder fue la confian
la historia que hemos dado de su vida. Prescutaba za que llegó á inspirar su integridad. Entre las ca
una combinacion de cualidades que por lo general se lumnias que hacen circular los partidos, ninguna
nentralizan mútuamente , pero que en él estaban imputacion se dirijió á la integridad de Gasea (4).
mezcladas en tal proporcion que aumentaban su No es maravilla que virtud tan rara fuese tan estima
energia. Era amable, pero resuelto; intrépido por da en el Perú.
naturaleza, pero mas aficionado á emplear el arte de tlay hombres cuyo carácter es tan á propósito para
la politica que el de la guerra ; frugal cu sus gastos las crisis particulares en que se presentan , que pare
personales y económico en los públicos ; pero poco cen especialmente designados por la Providencia para
amigo de adquirir riquezas para si, y de liberalidad dominarlas. Tales fueron Washington en lo, Estados
inagotable cuando el bien general loexigia; benévo Unidos y Gasea en el Perú. Podemos concebir que
lo y compasivo, aunque severo con el culpado impe haya hombres de cualidades mas altas á lo menos en
nitente; humilde en su aspecto, pero con esa dósis la p^rte intelectual. Pero la maravillosa conformidad
de amor propio que nace de la rectitud de las inten do su carácter con las exigencias de su situacion ; la
ciones; modesto y sin pretensiones, pero incapaz de perfecta habilidad con que supieron elegir los medios
retroceder ante las mas dificultosas empresas; defe mas conducentes para conseguir el fin que se propo-
rente con los demas , sin dejar de confiar principal niuu son las que constituyen el secreto de sus triun
mente en si propio; reflexivo en sus movimientos, fos. Ellas hicieron á Gasea sofocar gloriosamente la
paciente pira aguardar la ocasion , pero cuando esta revolucion, y á Washington, aun mas gloriosamente,
se presentaba, atrevido, pronto y enérgico. llevarla á cabo.
Ño era hombre de genio en el sentido que vulgar La conducta de Gas^a, cuando llegó ó las colonias,
mente se da á esta palabra. A lo menos no parece que da la idea mas esacta de su carácter. Si hubiese lle
ninguna de sus facultades intelectuales tuviese un gado con aparato militar ú ostentando autoridad,
estraerdinario desarrollo mayor que el que se en todos los corazones y todas las manos se le habrian
cuentra en los demas hombres. No rra gran escritor, cerrado. Pero el humilde eclesiástico no escitó temo
ni gran orador, ni gran general , ni pretendia serlo. res, y sus enemigos quedaron ya desarmados antes
Encomendó el cuidado de los negocios de la guerra á de que hubiera empezado á marchar contra ellos. Si
los militares, el de los negocios de la iglesia a los Gasea, impaciente con la obstinacion de Hinojosa,
eclesiásticos, yelde los negocios civiles y judiciales hubiera dado oidos á las sugestiones de los que le
& los individuos de la audiencia. Pero tenia un pro aconsejaban su captura, habria puesto su causa en
fundo conocimiento de los caractéres, y cualquiera peligro por esta prematura ostentacion de violencia;
que fuese el empleo, siempre le proveia en el mas ap pero prefirió sábiamente ganarse el apoyo de su ene
to. Hizo mas : supo asegurarse la fidelidad do sus migo por medio de la persuasion.
agentes; presidió á sus deliberaciones, dictó la liuea be la misma manera supo aguardar la ocasion
general de politica que debian seguir é infundió en oportuna para hacer su entrada en el Perú. Esperó á
ellos un espiritu de unidad en sus planes que les hizo que sus comunicaciones hubiesen producido efecto
cooperar al cumplimiento del gran objeto que se habia en el ánimo del pueblo, y cuidó de no introducir la
propuesto. hoz en el campo hasta que el grano estuviese madu
Una de las cualidades mas notables en su carácter ro. De esto modo adonde quiera que fué halló todo
era la sensatez, que es la que mejor puede suplir al preparado para su llegada , y cuando puso el pie en
el ) 'en'i , el pais era ya suyo.
po (1en) la«Murió
iglesiaende Valladolid
la advocacion
, donde
de mandó
la Magdalena,
enterrarque
su cuer-
hizo _ Ocupados hasta ahora con caractéres do hombres
edificar en aquella ciudad, donde se pusieron las banderas ignorantes y turbulentos , es satisfactorio insistir en
que ganó á Gonzalo Pizarro.» MS. de Caravantes. la pintura de uno como el de Gasea. En la larga pro
(2) La memoria de sus hechos no ha quedado enteramen cesion que ha pasado ante nuestros ojos , solo hemos
te al cuidado del historiador. No hace mucho tiempo que el visto al caballero forrado de hierro, blandiendo su
carácter y administracion de Gasea fueron objeto de un elo sangrienta lanza, montado en su caballo de batalla y
cuente panegirico, pronunciado por uno ele los mas distingui destrozando indios ó combatiendo contra sus amigos
dos individuos del parlamento ingles. (Véase el discurso de y hermanos ; fiero , arrogante, cruel , escitado por la
lord Brongham sobre el mal trato de las colonias norte-ame
ricanas, febrero 1838.) El ilustrado español moderno que sed del oro ó por el deseo , poco mas honroso , de
contemple con dolor los escesos cometidos por sus compatrio una bastarda gloria. Mezcladas con estas cualidades
tas en el siglo XVI en el Nuevo Mundo , puede sentir un hon
rado orgullo al ver que entre hombres de tan ciego espiritu la naturaleza le negó de las dotes del cuerpo se lo dobló en
se haltaba uno en quien la generacion actual se puede lijar las del ánimo. Garcilasso, Com. Real, parte II , lib. V, ca
con complacencia como en el modelo mas brillante dela inte pitulo II.
gridad y de la sabiduria. (i) «Fue tan recatado y estremado cuesta virtud, que
(31 «lira muy ¡iequeño de cuerpo con estraña hechura, puesto que do muchos quedó mal quisto quando del Perú se
que de la cintura abajo tenia tanto cuerpo como cualquiera partió para España por el repartimiento que hizo; con todo
hombre alto, y de Ja cintura al hombro no tenia vna tercia. esso jamas nadie dijo de) ni sospechó que en esto ni en otra
Andando i cauallo parescia aun mas pequeño de lo que era, cosa se vuiese monido por codicia.» Fernandez, Hist. del Pe
porque todo era piernas : de rostro era muy feo; pero lo que rú, parte I, lib. II , cap. XCV.
LA CONQUISTA DEL PERO. 238
hemos visto tambien centellas de aquel carácter ca cho y que no dejaba de ser arriesgada. Desde enton
balleresco y romántico de los siglos heróicos de Es ces raras veces hallamos su nombre entre los actores
paña ; pero con algunas escepciones honrosas era la de las agitadas escenas que siguieron. Probablemen
escoria de los caballeros españoles la que pasó al te no tomó mas parle en los sucesos que la que in
Perú á servir bajo la bandera de los Pizarros. Al fin dispensablemente exigian sus circunstancias; pero
de esta larga fila de acerados guerreros vemos á un sus observaciones desfavorables á Gonzalo Pizarro,
pobre y humilde misionero llegando al pais para des indican que aunque desaprobó la conducta del virey,
empeñar una mision de misericordia y proclamando estuvo muy lejos de upronar la criminal ambicion de
la paz en todas partes. No anuncia su llegada la trom su rival. Los tiempos eran ciertamente poco propicios
pa guerrera, ni los lamentos delos heridos y mori para la ejecucion de las reformas que Zárate habia
bundos marcan sus huellas. Los medios que emplea llevado encargo de plantear en el Perú. Pero mostró
están en perfecta armonia con el fin á que aspira: tanto celo por los intereses de la corona , que el em
sus armas son los argumentos y la suave persuasion; perador á su vuelta le dió una prueba de su satisfac
es la razon á la que quiere vencer, no al cuerpo: cion nombrándole superintendente de la hacienda en
adelanta en su camino por medio de la conviccion, no Flandes.
por la violencia : es una victoria moral la que quiere Poco despues de su llegada al Perú parece que fue
mas poderosa, y por fortuna mas sólida que la que cuando concibió la idea de informará sus compatrio
consigue el sangriento conquistador ; y al alcanzar tas de los extraordinarios sucesos que pasaban en la
tranquila é imperceptiblemente , digámoslo asi , estos colonia, sucesos que ademas presentaban notables
grandes resultados, nos recuerda la manera pausada pasajes al estudio del historiador. Aunque recogió
e insensible con que la naturaleza efectúa sus gran uotas y diarios, segun nos dice, para este fin , no so
des cambios en el mundo material, cambios que sub atrevióá aprovecharse de ellos hasta su vuelta á Cas
sisten cuando la furia del huracan ha pasado y se han tilla ; porque « haber empezado, dice, la historia en
olvidado ya sus estragos. el Peru, habria sido lo bastante para poner mi vida en
Con la mision de Gasea termina la historia de la peligro; porque cierto capitan llamado Francisco do
conquista del Perú. La conquista en realidad finaliza Carbajal amenazaba que se vengaria del que fuese
cuando sofocada la insurreccion peruana, la fuerza, bastaute temerario para intentar la relacion de sus
si no el espiritu de la raza india, queda aniquilada hazañas , las cuales mas que recordarse y escribirse
para siempre. Pero el lector debia tener una curiosi merecian condenarse á eterno olvido.» En este ca
dad natural de seguir hasta el fin la suerte de la no pitan el lector reconocerá fácilmente al veterano
table familia que conquistó el pais. Ni la historia de maestre de campo de Gonzalo.
la invasion seria completa, sin una noticia de las A su vuelta á España Zárate se ocupó en componer
guerras civiles á que dió origen ; la cual sirve ade su obra. Primero pensó limitarse á referir los acon
mas de comentario moral á los acontecimientos pre tecimientos que siguieron á la llegada de Blasco Nu
cedentes, mostrando que tarde ó temprano , y aun en ñez, p'iro pronto conoció que para que estos fuesen
esta vida las consecuencias de la satisfaccion de pa inteligibles tenia que remontarse hasta se origen. Es-
siones fieras y desenfrenadas vienen á caer sobre la tendió por tanto mas su plan y empezando por el
cabeza del criminal. descubrimiento del Perú , presentó un cuadro com
Verdad es que á la partida de Gasea se renovaron pleto de la conquista y subsiguiente ocupacion del
los desórdenes del pais. Las aguas habian estado de pais, y terminó su narracion con la mision de Gasea.
masiado agitadas para sosegarse do repente ; pero Para la primera parte de su historia se refirió á las
fueron gradualmente calmándose bajo la templada relaciones de los que figuraron mas principalmente
administracion de sus sucesores, que supieron como en los suceses, siendo mas breve al contar estos que
cuerdos aprovecharse de su politica y ejemplo. Asi al referir aquellos de que fue á un tiempo actor y es
a influencia del digno presidente duró aun despues pectador, y en los cuales, consideradas las ventajas
de haberse él retirado de la escena de sus tareas , y el de su posicion para adquirir informes , su testimonio
Perú , hasta entonces tan alterado , continuó gozan es del mayor valor.
do del mismo reposo que gozaban tas demas provin Alcedo en su Biblioteca Americana dice que «la
cias del imperio colonial de España. Con la mision de obra de Zárate contiene mucho bueno, pero que no
Gasea , pues, el historiador de la conquista se permi merece el dictado de esacta. » Escribió en efecto bajo
te dar por terminada su obra , como el viajero que, la influencia del espiritu de partido que necesariamen
habiendo recorrido largo tiempo horribles bosques y te separa un tanto á los mejores ánimos de sus natu
peligrosos desfiladeros sale al fin á una hermosa lla rales inclinaciones; y esto debemos tenerlo en cuenta
nura que presenta el risueño aspecto de la tranquili al leer su narracion. Pero no aparece en ella intencion
dad y de la paz. alguna de desfigurar la verdad por favorecer su cau
sa , y la proporcion que tenia para beber en las me
jores fuentes hace que se encuentren en su obra por
Agnstin de Zarate , autoridad respetable y muchas menores que no pudieron adquirir otros cronistas.
veces citada en la última parte de esta obra, era Hállase ademas su relacion sazonada con reflexiones
contador de Mercedes en Castilta. Ocupó este empleo y comentarios regulares que ilustran algunos pasa
por espacio de quince años , al cabo de los cuales fue jes oscuros de aquel periodo fecundo en aconteci
enviado al Perú para examinar el estado do la hacien mientos. Sin embargo por su estilo no puede aspirar
da colonial , desorganizada á consecuencia de los re demasiado al lauro de la elegancia y de la correccion;
cientes disturbios , é introducir en ella el órden po al paso que sus sentencias llegan á tener á veces
sible. aquella estension fastidiosa é interminable que dis
Zárate salió , pues , con el séquito del virey Blasco tingue las gárrulas composicienes de los cronistas
Nuñez y por las pasiones imprudentes de este se en medianos de los siglos antiguos.
contró muy luego encerrado en el laberinto de las Las personalidades en que necesariamente habia
discordias civiles. En la guerra que siguió á la llega de incurrir en semejante obra hicieron desistir al au
da del virey permaneció con la audiencia, y al acer tor de su publicacion, & lo menos durante su vida.
carse Gonzalo Pizarro á Lima , le encontramos en «El celoso caballero castellano, dice, mira con in
aquella capital de donde salió comisionado por los dignacion la censura por mas leve que sea y ann la
jueces para intimar al gefe insurgente que disolviese alabanza raras veces le parece bastaute para' lo que
sus tropas y volviese á sus estados. Él historiador él merece. » Asi manifiesta estar convencido de que
ejecutó esta comision , que parece no le agradó mu obran sábiamente aquellos que conservan en mauus-
236 BIBLIOTECA DE mas favorable
GASPAR T KOIC. , hace muy escasa justicia al opuesto
critos las historias de su tiempo hasta que haya pasado
la generacion cuya susceptibilidad puede afectarse bando. No era posible ciertamente que un escritor
Con ellas. Su manuscrito , sin embargo, fue presen f«Misionado por la corona disculpase la rebelion; pero
tado al emperador y fue tan recomendado por el my siempre circunstancias atenuantes que, aunque
soberano , que Zarate , cobrando ánimo consintió condenemos el crimen , pueden servir para mitigar
en darlo á la prensa. Apareció, pues , en Amberes nuestra indiguacion contra los criminales; y estas
en 1555, en octavo, y 1577 se hizo en Sevilla una circunstancias no se encuentran en las págmas de
segunda edicion en folio. Despues ha sido incorpora Fernandez. Es desgracia para el historiador de tales
do en la preciosa coleccion de Barcia, y cualquiera sucesos que sea tan dificil encontrar un escritor dis
que fuese la indignacion ó desagrado que escitase en puesto á hacer justicia al rebelde vencido. El Inca
tre sus contemporáneos , ya porque se viesen censu Garcilasso , sin embargo , no se ha desdeñado de ha
rados, ya porque no hallasen en sus páginas los elo cerla en el C8SO de Gonzalo Pizarro ; y aun Gomara
gios que creyeron merecer , es lo cierto que la obra aunque vivia á la sombra, ó mas hien al sol de la
de Zárate ocupa un lugar permanente entre las mas córte, ha aventurado algunas veces una protesta ge
respetables autoridades p'ara la historia de aquel nerosa en su favor.
tiempo. La comision dadaá Fernandez le puso c. disposi
El nombre de Zárate naturalmente recuerda el de cion de adquirir los mejores datos , á lo menos por
Fernandez, porque ambos trabajaron en el mismo la parte tocante al gobierno , pues ademas de la co
campo histórico. Diego Fernandez de Patencia , ó el municacion personal que tuvo con los gefes realistas,
Palentino, segun comunmente se le llamaba > pasó al pudo leer su correspondencia , diarios y comunica
Perú y sirvió como particular en el ejército real le ciones oficiales. Aprovechóse bien de esta oportu
vantado para reprimir la insurreccion que estalló nidad , y su nai racion , tomando la historia de la
despues de la vuelta de Gasea á Castilla. Entre sus rebelion desde su origen, continúa hasta su estincion
ocupaciones militares halló tiempo para recoger ma fnial y hasta el término de la administracion de Gas
teriales para la historia de aquel periodo , para cuya ea. Asi la primera parte de su obra vino A terminar
composicion fue ¡oslado ademas por el virey Mendo en el principio de la segunda, y el todo presentaba
za , marques de Cañete , que segun el mismo autor un cuadro completo de los disturbios del pais hasta
nos dice, le nombró cronista del Perú. Esta muestra que se introdujo un nuevo órden de cosas restable
de confianza en su capacidad literaria prueba mayo ciéndose de un modo permanente la tranquilidad.
res dotes en Fernandez de lasque se inlieren de la hu La diccion es bastante llana sin aspirar á bellezas
milde posicion que ocupaba. Con el fruto de sus in retóricas fuera del alcance del autor, ni guardar el
vestigaciones el soldado cronista volvió á España , y carádor sencillo de crónica. Las sentencias están ar
al cabo de cierto tiempo completó su historia dé la regladas con mas arte que en la mayor parte de las
insurreccion de Giron. pesadas composiciones de aquel tiempo; y aunque
El presidente del consejo de Indias vió el manuscri no se advierten pretensiones de erudicion ni de filo
to y quedó tan complacido con su lectura que escitó sofia , la corriente de los sucesos sigue su curso de
al autor áque escribiese de la misma manera 'a his una manera ordenada, bastante prolija, es cierto,
toria de la rebelion de Gonzalo Pizarro y de la admi pero dejando una impresion clara é inteligible en el
nistracion de Gasea. El historiador fue ademas esti ánimo del lector. Ninguna historia de aquella época
mulado , segun dice en su dedicatoria & Felipe IJ, puede compararse con esta en la abundancia de por
por la promesa de una recompensa de parte de este menores; y á ella han acudido historiadores mas mo
monarca cuando terminase sus trabajos; promesa dernos como fuente inagotable para llenar sus páginas,
muy conveniente y politica , pero que inevitablemen circunstancia que es por si sola bastante testimonio
te sugiere la idea de una influencia no enteramente de la general fidelidad y de la copia de detalles de la
favorable á la severa imparcialidad histórica. Esta narracion. La crónica de Fernandez, asi arreglada
idea no está en efecto en desacuerdo con la verdad; en dos partes bajo el titulo de Historia del Perú , fue
porque al paso que la narracion de Fernandez pre dada á tuz en vida del autor en Sevilla en i 57 1 , en un
senta con estudio la causa del rey bajo el aspecto tomo en folio que era el tamaño del manuscrito.

n*.
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 237

APÉNDICES.

HTCJM. I.— Véase la pág. 12. HTÍJM. II. — Véase la pág. 21.
Descripcion de los viajes de los Incas ; estractada de ta Noticia del gran camino construido por los Incas en ta
relacion de Sarmiento, MS. ltanura de Quito al Cuzco : cstractada de ta retacion
de Sarmiento, MS.
(El manuscrito que fia sido copiado de la coleccion Una de las cosas do que yo mas me admiré , con
de Lord Kingsborough , se halla en la biblioteca del templando y notando las cosas de estos reynos, fué
Escorial. ) pensar cómo y de qué manera se pudieron hacer ca
Quando en tiempo de paz salian los Ingas á visitar minos tan grandes y sovervios como por él vemos, y
su reyno , cuentan que iban por el con grand mages- que fuerzas de hombres bastaran á lo hacer, y con
tad , sentados en ricas andas armadas sobre unos pa- qué herramientas y instrumentos pudieron allanar
.los lisos largos, de madera escelente, engastados en los montes y quebrantar las peñas para hacerlos tan
oro y argenteria ; y de las andas salian dos arcos al anchos y buenos como están ; porque me parece que
tos hechos de oro , engastados en piedras preciosas. si el Emperador quisiese mandar hacer otro camino
Caian unas mantas algo largas por todas las andas, real como el que bá del Quito al Cuzco, ó sale del
de tal manera que las cubrian todas ; y sino era que Cuzco parair á Chile , ciertamente creo , con todo su
riendo el que iba dentro , no podia ser visto , ni alza poder, para ello no fuese poderoso ni fuerzas de hom
ban las niantassi no era cuando entraba y salia, tanta bres lo pudiesen hacer, sino fuese con la órden tan
era su estimacion ; y para que le entrase aire y él pu grande que para ello los ingas mandaron que hubiese:
diese ver el camino, havia en las manias hechos al porque si fuera camino cíe cinquenta leguas, ó do
gunos agujeros hechos por todas partes. Eu estas ciento ó de doscientas, es de creer que aunque la
andas habia r¡que?a, y en algunas estaba esculpido tierra fuera mas áspera, no se tubiera en mucho con
el sol y la luna, y en otras unas culebras grandes on- buena diligencia hacerlo ; mas estos eran tan largos
dadas y unos como bastones que las atravesaban. que havia alguno que tenia mas de mil y cien leguas,
Esto trahian por encima por armas, y estas andas las todo hecho por sierras tan grandes y espantosas que
llevaban en ombros de los señores, los mayores y por algunas partes mirando abajo se quitaba la vista,
mas principales del reyno, y aquel quemas con ellas y afgunas de estas sierras derechas y llenasele pie
andaba , aquel se tenia por mas onratlo y por mas fa- dras , tanto que era menester cavar por las laderas en
borecido. En rededor cie bis andas, á la ila, iba la piedra viva para hacer el camino ancho y llano, todo
guardia del Rey con los arqueros y alabarderos, y lo cual hacian con fuego y con sus picos; por oiros
fluiante iban cinco mil honderos , y detras venian lugares havia subidas tan alias y ásperas, que ha
otros tantos lanceros con sus capitanes , y por los la ciendo cutre medio de ellos algunos descansos anchos
dos del camino y por el mesmo camino ibau corredo para el reposo de la gente; en oiros lugares habia
res lides, descubriendo lo que habia, y avisando la montones de nieve que eran mas de temer , y estos
ida del Señor, y acudia tanta gente por lo ver, que no en un lugar sino en muchas partes , y no asi como
parecia que todos los cerros y laderas estaba lleno de quiera sino que no bá ponderado ni encarecido como
ella, y todos le davan las vendiciones, alzando alari ello es, ni como lo hemos, y por estas nieves, y por
dos , y grita grande á su usanza , llamándole, Ancha donde habia montuñas de árboles y céspedes lo ha
atunapo indieltiri campa capaila apatuco pacha cam cian llano y empedrado si menester fuese. Los que
ba baila Yulleyl que en nuestra lengua dirá, «¡Muy leyeren este lüro y hubieren estado en el Perú, mi
grande y poderoso Señor, hijo del Sol , tú solo eres ren el camino que' bá desde Lima á Xauxa por las
Señor! ¡lodo el mundo te oya en verdad ! » Y sin esto sierras tan ásperas de Guayacoire y por las montañas
le decian otras cosas mas alias, tanto que poco faltaba nevadas de Pavacaca, y entenderán los que á ellos lo
pnra lo adorar por Dios. Todo el camino iban Indios oyeren si es mas lo que ellos vieron que no lo que yo
lümpiándolo, de tal manera que ni yerba ni piedra escribo.
no parecia, sino todo limpio y barrido. Andaba cada
dia cuatro leguas, ó lo que él queria. Paraba lo que era Kirm. III. — Véase la pág. 25.
servido, para entender el estado de su reyno ; oia
alegremente á los que con quejas le venian, reme Politica que observaban los Incas en sus conquistas:
diando, y castigando á quien hacia injusticias. Los noticia tomada de ta retacion de Sarmiento, 5IS.
que con ellos iban no se desmandaban á nada ni sa
lian un paso del camino, [.os naturales proveian á lo Una de las cosas que mas so tiene embidia á estos
necesario , sin lo cual lo havia tan cumplido en los Señores, es entender quan bien supieron conquistar
depósitos que sobraba ; y ninguna cosa faltaba. Por tan grandes tierras y ponerlas con su prudencia en
donde iba salian muchos hombres y mujeres y mu tanta razon como los Españoles las hallaron quando
chachos á servir personalmente en lo que les era por ellos fué descubierto este reyno, y de que esto
mandado, y para llebar las carpas : los de un pueblo sea asi muchas vezes me acuerdo yo estando en algu
las llenaban hasta oiro , de donde los unos las toma- na provincia indómita fuera de estosreynos oir luego
han y los otros las dejaban; y como era un dia y á los mesmos Españoles yo aseguro que si los Ingas
cuando mucho dos , no lo sentian , ni de ello recivian anduvieran por aqui que otra co>a fuera esto, es decir
agravio ninguno. Pues yendo el Señor de esta mune no conquistaran los Ingas como lo otro que supieran
ra, caminaba por su tierra el tiempo que le placia, ' servir y tributar , por manera que quanto á esto , co-
viendo por sus ojos lo que pasaba , y proveyendo lo nozida está la ventaja que nos hacen pues con su ór
que entendia que convenia , que todo era cosas gran- J den, las gentes vivian con ella y crecian en multipli
des é importantes ; lo cual hecho, daba la huelta al ] cacion y de las provincias estériles hacian fértiles y
Cuzco , principal ciudad de todo su imperio. ¡ abundantes en tauta manera y por tan galana órden
2.1$ competencias
BIBLIOTECA DE GASPAR T ROIG. ni dejar su amistad, autos querian ser
como se dirá , siempre procuraron de hacer por bien
las cosas yno por mal en el comienzo de los negocios; sus amigos como lo son los comarcanos suyos ; y di
despues algunos Ingas lncieron grandes castigos en ciéndoles esto, dábanles algunas mujeres hermosas
muchas partes, pero antes todos afirman que fué y presas ricas de lana ó de metal de oro. Con estas
grande con la benevolencia y amicicia que procura dádivas y buenas palabras havia las voluntades de
ban el atraerá su servicio estas gentes. Ellos salian todos , de tal manera que sin ningun temor los hui
del Cuzco con su gente y aparato de guerra y cami dos á los montes se bolvian á sus casas , y todos de
naban con grande concierto hasta cerca de donde ha- jaban las armas , y el que mas veces veia al Inga se
vian de ir y querian conquistar , donde muy bas tenia por mas bien aventurado y dichoso. Los Seño
tantemente se informaban del poder que tenian los rios nunca los tiraban & los naturales, á todos man
enemigos, y de las ayudas que podrian tener, y de daban unos y otros que por Dios adorasen el Sol; sos
qué parte les podrian venir favores y por qué cami demas religiones y costumbres no se las prohivian,
no; y esto entendido por ellos, procuraban por las pero mandabanles que se gobernaran por las leyes y
vias á ellos posibles estorvar que no fuesen socorri costumbres que se gobernaban en el Cuzco, y que
dos ora con dones grandes que hacian , ora con resis todos hablasen en la lengua general ; y puesto gover-
tencias que ponian, entendiendo, sin esto de mandar nador por el Señor con guarniciones de gente de
hacer sus fuertes , los cuales eran en cerro ó ladera guerra , parten para lo de adelante. Y si estas pro
hechos en ellos ciertas cercas altas y largas , con su vincias eran grandes luego se entendia en edificar
puerta cada una , porque perdida la una pudiesen pa un templo del Sol , y colocar las mugeres que ponian
sarse á la otra , y de la otra hasta lo mas alto ; y era- en los demas, y hacer palacios para los Señores, y
biaban esanchas do los confederados para marcar la cobraban por los tributos que havian de pagar sin
tierra y ver los caminos y conocer del arle que esta llevarles nada demasiado ni agraviarles en cosa nin
ban aguardando y por donde havia mas manteni guna , encaminándoles en su policio y en que supie
miento , sabiendo por el camino que haviau de llevar sen hacer edilicios y traer ropas largas' y vivir con
y la órden con que haviau de ir, ominábales mensa certadamente en sus pueblos ; á los quales si algo les
jeros propios con los quales les embiaba á decir , que faltaba de que tubiesen necesidad , eran provebidos y
él los queria tener por parientes y aliados, por tanto enseñados como lo havian de sembrar y beneficiar.
que con buen ánimo y corazon alegre se saliesen á lo De tal manera so hacia esto que sabemos en muchos
recevir y recevirlo en su provincia , para que en ella lugares que no havia maiz , tenello despues sobrado,
le sea dada la obediencia como en las demas , y por y en todo lo demas andaban como salvajes mal ves
que lo hagan con voluntad , embiaba presentes á los tidos ydescalzos, y desde que conocieron áestos Se
Señores naturales, y con esto y con otras buenas ñores usaron de camisetas lares y mantas y las mu
maneras que tenia entraron en muchas tierras sin geres lo mismo y de otras buenas cosas, tanto que
guerra,.en las quales mandaban á la gente de guerra para siempre habrá memoria de todo. Y en el collas y
que con él iba que no hiciesen daño ni injuria n mini en otras partes mandó pasar mitimaes á la sierra de
na ni robo nifuerza. Y si en tal provincia no havia los Andes para que sembrasen maiz y coca y otras
mantenimienlo , mandaba que de otra parte se pro frutas y raizes de todos los pueblos la cantidad com-
veyese , porque á los nuebamente venidos á su servi beniente, los cuales con sus mugeres vivian siempre
cio no les pareciese desde luego pesado su mando y en aquella parte , donde sembraban y cojian tanto do
conocimiento , y el conocerle y aborrecerle fuese en lo que digo que se sentia poco la falta por traer mu
un tiempo; y si en alguna de estas provincias no ha cho de estas partes y no haber pueblo ninguno por
via ganado, mandaba luego que les diese por cuenta pequeño que fuese que no tubiese de estos mitimaes.
tantas mil cabezas, lo cual mandaban que mirasen Adelante trataremos quantas suertes havia de estos
mucho y con ello multiplicasen para proberse de lana mitimaes, y hacian los unos y entendían los oiros.
para sus ropas, y q.e no fuesen osados de comer ni
matar ninguna cria por los años y tiempos que les se KÚM. IV— Véase la pág. 40.
ñalaba; y si havia ganado y tenian de otra cosa falta,
era lo mismo ; y si estaban en collados y arenales, Estrado del testamento y última voluntad de Mando
bien les hacia entender con buenas palabras que hi Sierra Lcjescma , MS.
ciesen pueblos y ca?as en lo mas llano de las sierras y (El siguiente es el preámbulo del testamento de un
laderas ; y como muchos no eran diestros en cultibar soldado de la conquista llamado Lejesema. Es una es-
las tierras, abecabanles como lo habian de hacer, pede de confesion pata descargar la conciencia del
imponiéndoles en que supiesen sacar acequias y re escritor que pensaba espiar sus pecados con este since
gar con ellas los campos : en todo los havian de pro ro aunque tardio tributo al mérito de los vencidos.
veer tan concertadamente, que cuando entraba por Como la obra en que está es muy rara , he estractado
amistad alguno de los Ingas en provincias de estas, todo el preámbuto.)
en brebe tiempo quedaba tal que parecia otra , y los Verdadera confesion y protestacion en articulo de
naturales le daban la obediencia , consintiendo que muerte hecha por uno de ios primeros españoles con
sus delegados quedasen en ellos , y lo mismo los miti quistadores del Perú , nombrado Mancio Sierra Leje
maes ; en otras michas que entraron de guerra y por sema , con su testamento otorgado en la ciudad del
fuerza de armas, mandábase que en los manteni Cuzco, el dia 15 de setiembre de 1589 , ante Geróni
mientos y casas de los enemigos se hiciese poco daño, mo Sanchez de Quesada, escribano público : la cual
diciéndoles el Señor , « Presto seran estos nuestros la trae el P. Fr. Antonio Calauchaf del órden de er
estos como los que ya lo son. » Como esto tenian co mitaños de San Agustin , en la crónica de su religion
nocido, procuraban que la guerra fuese la mas livia en el libro I, capitulo XV, folio 98, y es del tenor
na que ser pudiese , no embargante que en muchos siguiente:—
lugares se dieron grandes batallas, porque todavia «Primeramente antes de empezar dicho mi testa
los naturales de ellos querian conservarse en la liver- mento , declaro que ha muchos que yo he deseado
tad antigua sin perder sus costumbres y religion por tener orden de advertir á la Catolica Magestad del Rey
tomar otras estrañas; mas durando la guerra siem Don Felipe, nuestro Señor, viendo cuan Catolico y
pre havian los Ingas lo mejor , y vencidos no los des Cristianisimo es, y cuan zeloso del servicio de Dios
truian de nuebo, antes mandaban restituir los presos nuestro Señor, por lo que toca al descargo de mi ani
si algunos havia y el despojo y ponerlos en posesion ma, á causa de haber sido yo mucho parte en descu
de sus haciendas y señorio, amonestándoles que no brimiento, conquista y poblacion de estos reynos,
quieran ser locos en tener contra su persona real cuando los quitamos á los que eran Señores Ingas y
LA CONQUISTA DEL PERIV 239
los poseian , y regian como suyos propios , y los pu buido vuestra señoria á la empresa, aunque nosotros
simos debajo de la corona real, corona, que en hemos perdido en ella nuestra hacienda y crédito,
tienda Su Magestad Catolica , que los dichos Ingas los porque
llanos dehemos
oro. Pizarro
gastado yyaloscerca
suyos
de sequince
hallasmil
ahora
vaste-
en
tenian gobernados de tal manera , que en todos ellos
no habia un ladron ni hombre vicioso, ni hombre hol grande apuro y necesitan provisiones y un refuerzo
gazán , ni una muger adúltera ni mala ; ni se permitia de gente esforzada. Si no se le envia pronto nos arrui
entre ellos ni gente de mal vivir en lo moral ; que los naremos todos y no podrá llevarse á cabo nuestra glo
hombres tenian sus ocupaciones honestas y provecho riosa empresa de que justamente se esperan tan
sas ; y que los montes y minas , pastos , caza y madera, brillantes resultados. Se llevará cuenta exacta de los
y todo genero de aprovechamientos, estaba goberna castos para que cada uno participe de los productos
do y repartido de suerte que cada uno conocia y tenia del descubrimiento en proporcion de lo que hubiere
su hacienda sin que otro alguno se la ocupase ó to puesto para él. Vuestra señoria está unido con noso
mase, ni sobre ello habian pleytos; y que las cosas de tros en la empresa y no tiene derecho & hacernos per
guerra , aunque eran muchas , no impedian á las del der el tiempo y arruinarnos ; pero si quiere separarse
comercio , ni estas á las cosas de la labranza ó culti de la compañia y romper el contrato , pague la parte
var de las tierras, ni otra cosa alguna ; y que en todo, que le corresponde en lo gastado y deje el asunto por
desde lo mayor hasta lo mas menudo, tenia su órden nuestra cuenta.
y concierto ton mucho acierto : y que los logas eran A esta propuesta Pedrarias contestó indignado:
tenidos y obedecidos y respetados de sus subditos Segun el tono de altivez que tomais cualquiera creeria
como gente muy capaz y de mucho gobierno , y que que mi poder ha concluido; pero ó yo he de perder el
lo mismo eran sus gobernadores y capitanes ; y que co empleo que tengo ó vuestra insolencia será castigada.
mo en estos hallamos la fuerza y* el mando y la resis Me respondereis de las vidas de los cristianos que han
tencia para poderlos sugetar é oprimir al servicio de perecido por vuestra obstinacion y la de Pizarro. Ya
Dios nuestro Señor, y quitarles su tierra , y ponerla vereis como se hace justicia para castigar todosestos
debajo de la real corona, fué necesario quitarles total disturbios y muertes, y esto antes de que salgais de
mente y mando y los bienes como se los quitamos á Panamá.
fuerza de armas : y que mediante haberlo permitido Concedo , dijo Almagro , que hay un juez omnipo
Dios nuestro Señor nos fué posible sugetar este re yno tente , ante cuyo tribunal debemos presentarnos á dar
de tanta multitud de gente y riqueza y de Señores'los cuenta de los vivos asi como de los muertos ; y yo no
hicimos siervos tan sujetos comoseve : y que entien dejaré de hacerlo , pues he recibido de vuestra seño
da Su Magestad que el intento que me mueve á hacer ria una nota para enviarla inmediatamente á Pizarro,
esta relacion es por descargo de mi conciencia, y por manifestando la gratitud conque S. M. el emperador
hallarme culpado en ello, pues habernos destruido mira nuestros servicios. Pague vuestra señoria si
con nuestro mal exemplo gente de tanto gobierno co quiere gozar de los frutos de la empresa , ya que ni
mo eran estos naturales, y tan quitados de cometer suda ni trabaja para alcanzarlos, ni ha dado siquiera
delitos ni escesos asi hombres como mugeres , tanto la tercera parte de lo que prometió dar cuando se hi
por el Indio cien mil pesos de oro y plata en su casa, zo el contrato , pues todos vuestros gastos no pasan
y otros indios dejaban abierta y puesta una escoba ó de tres miserables pesos. Pero si preferis dejar nues
un palo pequeño atravesado en la puerta para señal tra compañia os perdonaremos la mitad de lu que nos
de que no estaba alli su dueño , y con esto segun ,su debeis.
costumbre no podia entrar nadie adentro, ni tomar Pedrarias con amarga sonrisa contestó : No os
cosa de las que alli habia ; y cuando ellos vieron que arrumaria el darme cuatro mil pesos por renunciar
nosotros poniamos puertas y llaves en nuestras casas, mi parte.
entendieron que era de miedo de ellos , porque no nos Por adelantar tan feliz suceso, repuso Almagro, os
matasen , pero no porque creyesen que ninguno to perdonaremos toda la denda , aunque es arruinarnos;
mase ni hurtase á otro su hacienda; y asi cuando pero ponemos nuestra fortuna en macos de Dios.
vieron que habia entre nosotros ladrones y hombres Aunque Pedrarias se encontraba asi libre de una
que incitaban á pecado á sus mugeres y hijas, nos denda que no bajaba de cuatro á cinco mil pesos no
tubieron en poco ; y han venido 4 tal rotura en ofen quedó satisfecho y preguntó : «¿Qué mas me dareis?.>
sa de Dios estos naturales por el mal exemplo que les Almagro disgustado dijo : Daré trescientos pesos,
hemos dado en todo , que aquel estremo de no hacer aunque juro á Dios que no tengo tal cantidad; pero la
cosa mala se ha convertido en que hoy ninguna ó po pediré prestada por librarme esta molestia.
cas hacen buenas , y requieren remedio , y esto toca oMe dareis dos
«Quinientos es lo
mil.»
mas que ofrezco.»
á su Magestad , para que descargue su conciencia , y
se lo advierte , pues no soy parte para mas. Y con es «Me
«Seandareis
mil pesos,
mil y tantos.»
gritó el capitan con furia, aunque
to suplico á mi Dios me perdone; y mueveme á
decirlo porque soy el postrero que muere de todos los no los tengo; pero ya encontraré quien me fie para el
descubridores y conquistadores , que como es notorio paso.»
ya no hay ninguno , sino yo solo en este reyno , ni Pedrarias se dió por satisfecho con este arreglo; y
fuera de el , y con esto hago lo que puedo para des se firmó un contrato renunciando el gobernador su
cargo de mi conciencia.'> parte en los productos de la espedicion con la condi
cion de recibir mil pesos. Yo fui uno de los testigos
SíÍTM. V. — Véase la pág. 62. que firmaron este documento , por el cual Pedrarias
renunció todos sus intereses en el Perú en Almag-o
Entrevista entre Almagro y Pedradas en que este re y sus compañeros abandonando la empresa y perdien
nuncia su parte de beneficios en el descubrimiento do por su pequeñez de alma los ricos tesoros que co
del Perú. Tomada de ta Historia general de Oviedo, mo es bien sabido pudo adquirir en el imperio de los
parte II, cap. XXIII. Incas.
En febrero de i 527 tuve algunas cuentas que ajus
far con Pedrarias , y con este objeto fui muchas veces WÍTM. I'I.— lease la pág. 02.
á su casa. Estando en ella un dia, entró Almagro y
dijo: vuestra señoria sabe que ha contratado con Contrato entre Pizarro , Almagro y Luquc : extractado de
Francisco Pizarro , con don Fernando de Luque el Montesinos, Annaics WS. año do 1520.
maestrescuela y conmigo el armar una espedicion pa (Este memorable decumento mtre tres avtnturcros
ra el descubrimiento del Perú. Pero nada ha contri para el descubrimiento y parlkion dr un im¡crio .ic
2 i" parte, Tporque
BIBLIOTECA DE GASPAR ROIG. desde ahora en lo que Dios nuestro Se
encumíra integro en el manuscrito de Montesinos,
obra que tiene mas mérito para la insercion de este y uor nos diere , decimos y confesamos que es vuestro
otros documentos que por si propia. Este parece que y de vuestros herederos y succesores, de quien en esta
forma un necesario apéndice á la historia de la con compañia sucediere y lo hubiere de haber , en vues
quista.) tro nombre se lo daremos y le daremos cuenta de
En el nombre de la Santisima Trinidad, Padre, todo ello á vos , y á vuestros succesores , quieta y pa-
Hijo y Espiritu Santo, tres personas distintas y un cilicamente , sin llevar mas parte cada uno de nos que
solo Dios verdadero , y de la Santisima Virgen nues vos el dicho don Fernando de Luque y quien vuestro
tra Señora , hacemos esta compañia : — poder hubiere y le perteneciere ; y asi de cualquier
Sepan cuantos esta carta de compañia viesen como dictado y estado de señorio perpetuo , ó por tiempo
yo don Fernando de Luque, clérigo presbitero, vica señalado que S. H. nos hiciere merced en el dicho
rio de la santa iglesia de Panamá de una parte , y de reyno del Perú , asi á mi el dicho capitan Francisco
la otra el capitan Francisco Pizarro y Diego de Alma Pizarro , ó á mi el dicho Diego de Almagro , ó á cual
gro , vecinos que somos de esta ciudad de Panamá, quiera de nos , sea vuestro el tercio de toda la renta y
decimos, que somos concertados y convenidos de estado y vasallos que á cada uno de nos se nos diere
hacer y formar compañia la cual sea'firme y valedera y hiciere merced en cualquiera manera ó forma que
para siempre jamas en esta manera : —Que por cuan sea en el dicho reyno del Perú por via de estado , ó
to nos los dichos capitan Francisco Pizarro y Diego renta, repartimiento de Indios, situaciones, vasallos,
de Almagro tenemos licencia del Señor gobernador seais señor y goceis de la tercia parte de ello como
Pedro Arias de Avila para descubrir y conquistar las nosotros mismos , sin adicion ni condicion ninguna,
tierras y provincias de los reynos llamados del Perú, y si la hubiere y alegáremos, yo el dicho capitan
que está , por noticia que hay , pasado el golfo y tra Francisco Pizarro y Diego de Almagro , y en nuestros
vesia del mar de la otra parte ; y porque para hacer nombres nuestros herederos, que no seamos oidos
la dicha conquista y jornada y navios y gentes y bas en juicio ni fuera dél , y nos damos por condenados
timento y otras cosas que son necesarias, no lo pode en todo y por todo como en esta escriptura se contie
mos hacer por no tener dinero y posibilidad tanta ne para lo pagar y que haya efecto. Y yo el dicho
cuanta es menester ; y vos el dicho don Fernando de don Fernando de Luque hago la dicha compañia en
Luque nos los dais porque esta compañia la hagamos la forma y manera que de suso está declarado , y doy
por iguales partes : somos contentos y convenidosde los veinte mil pesos de buen oro para el dicho descu
que todos tres hermanablemente , sin que hayan de brimiento y conquista, del dicho reyno del Perú , á
haber ventaja mas el uno que el otro , ni el otro que perdida ó ganancia , como Dios nuestro Señor sea
el otro de todo lo que se descubriere , ganare y con servido, y de lo sucedido en el dicho descubrimiento
quistare , y poblare en los dichos reynos y provincias de la dicha gobernacion y tierra he yo de gozar la ter
del Perú. Y por cuanto vos el dicho don Fernando de cera parte, y la otra tercera para el capitan Francisco
Luque nos disteis , y poneis de puesto por vuestra Pizarro , y la otra tercera para Diego de Almagro, sin
parte en esta dicha compañia para gastos de la arma que el uno lleve mas que el otro , asi de estado de se
da y gente que se hace para la dicha jornada y con uor, como de repartimiento de Indios perpetuos, co
quista del dicho reyno del Perú , veinte mil pesos en mo de tierras y solares y heredades , como de tesoros
barras de oro , y de á cuatrocientos y cincuenta ma
ravedis el peso , los cuales nos recibimos luego en las
dichas barras de oro que pasaron de vuestro poderal
nuestro en presencia del escribano de esta carta, que
lo valió y montó ; y yo Hernando del Castillo doy fé,
que los vide pesar los dichos veinte mil pesos en las
dichas barras de oro y lo recibieron en mi presencia
los dichos capitan Francisco Pizarro y Diego de Al
magro , y se dieron por contentos y pagados de ella. Y
nos los dichos capitan Francisco Pizarro y Diego de
Almagro ponemos de nuestra parte en esta dicha com
pañia ta merced que tenemos del dicho señor gober
nador , y que la dicha conquista y reyno que descu
briremos de la tierra del dicho Perú , que en nombre
de S. M. nos ha hecho, y las demas mercedes que nos
hiciere y acrescentare S. M. , y los de su consejo de
las Indias de aqui adelante , para que de todo goceis
y hayais vuestra tercera parte, sin que en cosa algu
na hayamos de tener mas parte cada uno de nos, el
uno que el otro, sino que hayamos de todo ello par
tes iguales. Y mas ponemos en esta dicha compañia
nuestras personas y el haber de hacer la dicha con
quista y descubrimiento con asistir con ellas en la
guerra todo el tiempo que se tardare en conquistar y
ganar y poblar el dicho reyno del Perú , sin que por
ello hayamos de llevar ninguna ventaja y parte mas
de la que vos el dicho don Fernando de Luque lleva-
redes, que ha de ser por iguales partes todos tres,
asi de los aprovechamientos que con nuestras perso y escondijos encubiertos, como de cualquier riqueza
nas tuvieremos y ventajas de las partes que nos ó aprovechamiento de oro , plata , perlas , esmeraldas,
cupieren en la guerra y en los despojos y ganancias y diamantes y rubies , y de cualquier estado y condicion
suertes que en la dicha tierra del Perú hubieremos y que sea , que los dichos capitan Francisco Pizarro
gozaremos y nos cupieren por cualquier via y forma y Diego de Almagro hayais y tengais en el dicho rey-
que sea , asi á mi el dicho capitan Francisco Pizarro no del Perú , me habeis de dar la tercera parte. Y nos
como á mi Diego de Almagro, habeis de haber de to el dicho capitan Francisco Pizarro y Diego de Alma
do ello , y es vuestro , y os lo daremos bien y fielmente , gro decimos que aceptamos la dicha compañia y la
sin defraudaros en cosa alguna de ello , la tercera hacemos con el dicho don Fernando de Luque de la
LA CONQUISTA DEL PEHU. 2M
forma y manera que lo pide él y lo declara para que cieremos seamos castigados por todo rigor de justi
todos por iguales partes hayamos en todo y por todo, cia por infames y perjuros , seamos obligados á volver
asi de estados perpétuos que S. M. nos hiciese mer á vos el dicho don Fernando de Luque los dichos
cedes en vasallos ó lodios, ó en otras cualesquiera veinte mil pesos de oro que de vos recibimos. Y para
rentas, goce el| derecho don Fernando de Luque, y lo cumplir y pagar y haber por firme todo lo en esta
haya la dicha tercia parte de todo ello enteramente, escriptura contenido cada uno por lo que le toca , re
y goce de ello como cosa suya desde el dia que S. M. nunciaron todas y cualesquier leyes y ordenamientos
nos hiciere cualesquiera mercedes como dicho es. Y y pramáticas y otras cualesquier constituciones, or
para mayor verdad y seguridad de esta escripiura de denanzas, que estén fechas en su favor, y cualesquiera
compañia , y de lodo lo en ella contenido, y que os de ellos , para que aunque las pidan y aleguen que no
acudirémos y pagarémosnos los dichos capitan Fran les valga. Y valga esta escriptura dicha, y todo lo en
cisco Pizarro y Diego de Almagro á vos el dicho Fer ella contenido , y traiga aparejada y debida ejecucion
nando de Luque con la tercia parle de todo lo que se asi en sus personas como en sus bienes, muebles y
hubiere y descubriere y nosotros hubiéremos por raices habidos y por haber ; y para lo cum plir y pagar,
cualquier via y forma que sea ; para mayor fuerza de cada uno por lo que le toca , obligaron sus personas y
que lo cumpliremos como en esta escriptura se con bienes habidos y por habersegun dicho es, y dieron po
tiene, juramos a Dios nuestro Señor y á los santos der cumplido á cualesquierjusticias y jueces de S. M.
Evangelios donde mas largamente son escritos y es- para que por todo rigor y mas breve remedio de dere
tan en este libro Misal , donde pusieron su manos el cho les compelan y apremien á lo asi cumplir y pa
dicho capitan Francisco Pizarro y Diego de Almagro, gar, como si lo que dicho es fuese sentencia definitiva
hicieron la señal de la cruz en semejanza de esta f con de juez competente pasada en cosa juzgada; y renun
sus dedos de la mano en presencia de mi el presente ciaron cualesquier leyes y derechos que en su favor
escribano , y dijeron que guardarán y cumplirán , es hablan, especialmente la ley que dice : Que general
ta dicha compañia y escripiura en todo por todo renunciacion de leyes no vala. Que es lecha en la
como en ello se contiene, so pena de infames y malos ciudad de Panamá á diez dias del mes Marzo, año del
cristianos, y caer en caso de menos valer, y que Dios nacimiento de nuestro Salvador Jesuscrito de mil
se lo demande mal y caramente; y dijeron el dicho quinientos veinte y seis años. Testigos que fueron
capitan Francisco Pizarro y Diego de Almagro, amen; presentes á lo que dicho es Juan de Panés y Alvaro
y asi lo juramos y le darémos el tercio de todo lo que del Quiro y Juan de Valléjo vecinos de la ciudad de
descubriéremos y conquistáremos y pobláremos en Panamá , y firmó el dicho don Fernando de Luque; y
el dicho reyno y tierra del Perú , y que goce de ello porque no sabeo firmar el dicho capitan Francisco
como nuestras personas, de todo aquello en que fue Pizarro y Diego de Almagro firmaren por ellos en el
re nuestro y tuviéramos parte como dicho es en esta registro de esta carta Juan de Panés y Alvaro del
dicha escriptura; y nos obligamos de acudir con ello Quiro, á los cuales otorgantes yo el presente escriba
á vos el dicho don Fernando de Luque , y á quien en no doy fé que conozco. Don Fernando de Luque. — A
vuestro nombre le perteneciere y hubiere de haber, y su ruego de Francisco Pizarro— Juan de Paués; y á
les daremos cuenta con pago de todo ellocada y cuan su ruego de Diego de Almagro —Alvaro ael Quiro:
do que se nos pidiere , hecho el dicho descubrimien E yo Hernando del Castillo , escribano de S. M. y es
to y conquista y poblacion del dicho reyno y tierra cribano público y del número de esta ciudad de Pa
del Perú; y prometemos que en la dichi conquista y namá , presente fui al otorgamiento de esta carta , y
descubrimiento nos ocuparémos y trabajarémos con la fice escribir en estas cuatro fojas con esta, y por
nuestras personas sin ocuparnos en otra cosa hasta ende fice aqui este mi signo á tal en testimonio de
que se conquiste la tierra y se ganáre , y si no lo hi verdad. Hernando del Castillo , escribano público.

FAC-SIMILE DE LAS DOS FIRMAS DE FRANCISCO PIZARRO.

En estas firmas el nombre esta escrito por el secretario de Pizarro , el cual solo hacia las rúbricas por no saber
escribir. Despues de su elevacion á marques usó siempre ta segunda firma.
TCUI" 1.
II
242 Xl'JI. VII. — Vetas la pág. 56.
BIBLIOTECA DE hiciésedes
GASPAR á la
r ROIG. vela destos nuestros reinos para con
.. 'i. ,
A.., tinuar la dicha poblacion é conquista , los cuales vos
Capitutacion entre la reina y Francisco Pizarro, MS., fe lian de ser pagados de las rentas y derechos á nos
cha en Toledo julio '2tS Ue 1529. pertenecientes en la dicha tierra que ansi habeis de
poblar , del cual salario habeis de pagar en cada un
(La copia de este documento la debo á don Mart'n año un alcalde mayor, diez escuderos, é treinta peo
Fernandez de Nawrrete , último director de la Aca nes , é un medico , é un boticario , el cual salario vos
demia de la Historia en Madrid. Aunque bastante lar ha de ser pagado por los nuestros oficiales de la di
go es de no menor importancia que el anterior por ser cha tierra.
como él el fundamento de la empresa de Pizarro y de Otrosi : Vos hacemos merced de titulo de nuestro
sus colegas.) adelantado de la dicha provincia del Perú, é ansi
La Reina — Por cuanto vos el capitan Francisco mismo del oficio de alguacil mayor della todo ello
Pizarro , vecino de tierra firme, llamada Castilla del por los dias de vuestra vida.
Oro , por vos y en nombre del venerable P. don Fer Otrosi : Vos doy licencia para que con parecer y
nando de Luque , maestre escuela y provisor de la acuerdo de los dichos nuestros oficiales podais hacer
iglesia del Darien, sede vacante, que es en la dicha en las dichas tierras é provincias del Per j hasta cua
Castilla del Oro , y el capitan Diego de Almagro , ve tro fortalezas en las partes y lugares que mas conven
cino de la ciudad de Panamá , nos hicisteis relacion, gan, paresciendoá vos é á los dichos nuestros oficia
iue vos é los dichos vuestros compañeros , con deseo les ser necesarias para guarda é pacificacion de la
2,
Je nos serviré del bien é acrecentamiento de nuestra
corona real, puede haber cinco años, poco mas ó
dicha tierra , é vos haré merced de las tenencias de-
llas, para vos, é para los herederos é subcesores
menos, que con licencia é parecer de Pedradas Dávila vuestros, uno en pos de otro, con salario de setenta
nuestro gobernador é capitan general que Jjie de la y cinco mil maravedis en cada un año por cada una
dicha tierra firme , tomastes cargo de ir á conquistar de las dichas fortalezas , que ansi estuvieren hechas,
descubrir é pacificar, é poblar por la costa del mar las cuales habeis de hacer á vuestra costa , sin que
del Sur de la dicha tierra á la parte de Levante , á nos, ni los reyes que despues denos vinieren seamos
vuestra costa é de los dichos vuestros compañeros, obligados á vos lo pagar al tiempo que asi gastaredes,
todo lo mas que por aquella parte pudieredes, é hi salvo dende en cinco años despues de acabada la for
cisteis para ello dos navios é un bergantin en la dicha taleza , pagándoos en cada un año de los dichos cinco
costa, en que asi esto por se haber de pasar la jarcia años la qumta parte de lo que se montare el dicho los
é aparejos necesarios al dicho viaje é armada desde gastos , de los frutos de la dicha tierra.
el Nombre de Dios que es lacosta del Norte , a la otra Otrosi : Vos hacemos merced para ayuda á vuestra
costa del Sur , como con la gente é otras cosas nece costa de mil ducados en cada un año por los dias de
sarias al dicho viaje , é tornar á rehacer la dicha ar vuestra vida de las rentas de las dichas tierras.
mada, gastasteis mucha suma de pesos de oro, é Otri si : Es nuestra merced, acatando la buena vi
fuisteis á hacer é hicisteis el dicho descubrimiento, da é doctrina de la persona de dicho don Fernando
donde pasastes muchos peligrose trabajo á causa de de Luque , de le presentar á nuestro muy Sancto Pa
lo cual os dejó toda la gente que con vos iba en una dre por obispo de la ciudad de Tumbes , que es en
isla despoblada con solos trece hombres que no vos la dicha provincia, y gobernacion del Perú, con li
quisieron dejar, y que con ellos y con el socorro que mite é diciones que por nos con autoridad apostólica
de navios é gente vos hizo el dicho capitan Diego de serán señalados ; y entre tanto que vienen las bulas
Almagro , pasastes de la dicha isla é descubrisies las de dicho obispado , le hacemos protector universal de
tierras é provincias del Perú ó ciudad de Tumbes en todos los Indios de dicha provincia , con salario de
que habeis gastado vos é los dichos vuestros compa mili ducados en cada un año , pagado de nuestras ren
neros mas de treinta mil pesos de oro , é que con el tas de la dicha tierra entre tanto que hay diezmos
deseo que teneis de nos servir queriades continuar la eclesiásticos de que se pueda pagar.
dicha conquista é poblacion á vuestra costa é mision, Otrosi : Por cuanto nos habedes por vos en el di
sin que en ningun tiempo seamos obligados á vos pagar cho nombre vos hiciese merced de algunos vasallos
ni satisfacer tos gastos que en ello hiciéredes mas de en las dichas tierras , é al presente lo dejamos de ha
lo que en esta capitulacion vos fuese otorgado , é me cer por no tener entera relacion de ellas, es nuestra
suplicasteesé pedisteis por merced vos mandase enco merced que, entre tanto que informados proveamos
mendar la conquista de las dichas tierras, é vos con en ello lo que á nuestro servicio é á la enmienda é
cediese é otorgase las mercedes, é con las condiciones satisfaccion de vuestros trabajos é servicios conviene,
que de suso serán contenidas ; sobre lo cual yo mandé tengais la veintena parte de los pechos que nos tu
tomar con vos el asiento y capitulacion siguiente. viéremos en cada un año en la dicha tierra , con tal
Primeramente doy licencia y facultad á vos el dicho que no esceda de mil y quinientos ducados , los mil
capitan Francisco Pizarro, para que por nos y en para el dicho capitan Pizarro , é los quinientos para
nuestro nombre de la corona real de Castilla , podais el dicho Diego de Almagro.
continuar el dicho descubrimiento , conquista , y po Otrosi : Hacemos merced al dicho capitan Diego
blacion de la dicha provincia del Perú , lasta ducien- de Almagro de la tenencia de la fortaleza que hay ú
tas leguas de tierra por la misma costa, las cuales obiese en la dicha ciudad de Tumbes, que es en la
dichas ducientas leguas comienzan desde el pueblo dicha provincia del Perú, con salario de cien mili ma
que en lengua de Indios se dice Tenumpuela , é des ravedis cada un año con mas ducientos mili marave
pues le llamasteis Santiago , hasta llegar al pueblo de dis cada un año de ayuda de costa, todo pagado de
Chincha que puede haberlas dichas ducientas leguas las rentas de la dicha tierra , de las cuales ha de
de costa , poco mas ó menos. gozar, desde el dia que vos el dicho Francisco Pi
ftem : Entendiendo ser cumplidero al servicio de zarro llegaredesá la dicha tierra, aunque el dicho
Dios nuestro Señor y nuestro, y por honrar vuestra capitan Almagro se quede en Panamá ó en otra parte
persona, é por vos hacer merced, prometemos de que le convenga ; é le haremos borne hijodalgo para
vos hacer nuestro gobernador é capitan general de que goce de las honras é preeminencias que los bo
toda la dicha provincia del Perú, é tierras y pueblos rnes hijodalgo pueden y deben gozar en todas las In
que al presente hay é adelante hubiere en todas las dias , islas e tierra firme del mar occeano.
dichas ducientas leguas , por todos los dias de vuestra Otrosi : Mandamos que las dichas haciendas , é
vida, con salario de setecientos é veinte y cinco mil tierras é solares que teneis en tierra firme, Humada
maravedis cada, uño contados desde el dia que vos Castilla del Oro , é vos estan dadas como á vecino de
U CUNQUSTA DEL PERÚ. 243
ella, las tengais é goceis, é hagais de ello lo que Flores , que en tal caso no seais tenudo e obligado á
quisiéredes é por bien tuviéredes, conforme á lo que nos pagar por razon de ello los dichos ducientos mili
tenemos concedido á los vecinos de la dicha tierra maravedis, e que se quede para nos la dicha isla, co
iirme ; é en lo que toca á los Indios e naborias que te- mo agora la tenemos.
neis e vos estan encomendados , es nuestra merced ítem : Acatando lo mucho que han servido en el di
e voluntad e mandamos que los tengais e goceis e cho viage e descubrimiento Bartolomé Ruiz , Cristo-
sirvais de ellos , e que no vos serán quitados ni remo bal de Peralta , e Pedro de Candia , e Domingo de So
vidos por el tiempo que nuestra voluntad fuere. ria Luce , e Nicolas de Ribera, e Francisco de Cuellar,
Otrosi : Concedemos á los que fueren á poblar e Alonso de Molina , e Pedro Alsun , e Garcia de Jerez,
dicha tierra que en los seis años primeros siguientes e Anton de Carrion, e Alonso Briceño, e Martin de
desde el dia de la data de esta en adelante , que del Paz , e Joan de la Torre, e porque vos me lo suplicas
oro que se cogiere en las minas nos paguen el diezmo teis e pedis tes por merced, es nuestra merced e vo
y cumplidos los dichos seis años paguen el noveno, e luntad de les hacer merced, como por la presente vos
ansi descendiendo en cada un año basta llegar al la hacemos á los que de ellos no son idalgos, que sean
quinto : pero del oro e otras cosas que se obiesen de idalgos notorios de solar conocido en aquellas partes,
rescatar , o cabalgadas , e en otra cualquier manera, e que en ellas e en todas las nuestras Lidias , islas y
desde luego nos han de pagar el quinto de todo ello. tierra firme del mar Océano , gocen de las preemi
Otrosi : Franqueamos a los vecinos de la dicha nencias e libertades , e otras cosas de que gozan , y
tierra , por los dichos seis años , y mas , y cuanto fue deben ser guardados los hijosdalgo notorios de solar
re nuestra voluntad de almojarifazgo de todo lo que conocido dentro nuestros reinos , e á los que de los
llevaren para proveimiento é provision de sus casas, susodichos son idalgos , que sean caballeros de es
con tanto que no sea para lo vender , e de lo que ven puelas doradas, dando primero la informacion que
dieren ellos e otras cualesquier personas , mercade en tal caso se requiere.
res é tratantes, ansi mesmo los franqueamos por dos ítem : Vos hacemos merced de veinte y cinco ve-
años tan solamente. guus e otros tantos caballos de los que nos tenemos
ítem : Prometemos que por termino de diez años, eu la isla de Jamaica , e no las abiendo cuando las pi-
e mas adelante hasta que otra cosa mandemos en con diéredes, no seamos tenudos al precio de ellas, ni de
trario , no impornemus á los vecinos de las dichas otra cosa por la razon de ellas.
tierras alcabalas ni otro tributo alguno. Otrosi : Os hacemos merced de trescientos mili
resítem
que: les
Concedemos
sean dadasá los
pordichos
vos losvecinos
solarese ypoblado
tierras maravedis pagados en Castilla del oro para el artille
ria é municion que habeis de llevar á la dicha provin
convenientes á sus personas conforme á lo que se ha cia del Perú , llevando fe de los nuestros oficiales de
hecho e hace en la dicha isla Española; e ansi mismo la casa de Sevitla de las cosas que ansi comprastes, e
os daremos poder para que en nuestro nombre du de lo que vos costó, contando el interese e cambio
rante el tiempo de vuestra gobernacion , bagais la en de ello , e mas os haré merced de otros ducientos du
comienda de los Indios de la dicha tierra , guardando cados pagados en Castilla del oro para ayuda al acar
en ella las instrucciones e ordenanzas que vos serán reto de la dicha artillería e municiones e otras cosas
dadas. vuestras desde el Nombre de Dios á la dicha mar del
ítem : A suplicacion vuestra hacemos nuestro pilo Sur. s
to mayor de ta mar del Sur á Bartolomé Ruiz , con Otrosi : Vos daremos licencia, como por la pre
setenta y cinco mili maravedis de salario en cada un sente vos la damos, para que destos nuestros rey nos,
uño , pagados de la renta de la dicha tierra, de los é del reino de Portugal e islas de Cabo Verde , e den-
cuales ha de gozar desde el dia que le fuere entregado de , vos, e quien vuestro poder hubiere , quisiéredes
el titulo que de ello le mandaremos dar , e en las es e por bien tu viéredes , podais pasar e paseis á la dicha
paldas se asentará el juramento e solemnidad que ha tierra de vuestra gobernacion cincuenta esclavos ne
de hacer ante vos e otorgado ante escribano. Asimis gros en que baya al menos el tercio de hembras , li
mo daremos titulo de escribano de número e del con bres de todos derechos á nos pertenecientes , con tan
sejo de dicha ciudad de Tumbes, á un hijo de dicho to que si los dejáredes e parte de ellos en la isla
Bartolomé Ruiz, siendo hábil e suficiente para ello. Española, San Joan, Cuba, Santiago, e en Castilla
Otrosi : Somos contentos e nos place que vos el del Oro , e en otra parte alguna los que de ellos ansi
dicho capitan Pizarro , cuanto nuestra merced é vo dejáredes , sean perdidos e aplicados , e por la pre
luntad fuere, tengais la gobernacion e administracion sente ios aplicamos á nuestra cámara e fisco.
de los Indios de la nuestra isla de Flores, que es cerca Otrosi : Que haremos merced y limosna al hospi
de Panamá é goceis para vos e para quien vos quisié tal que se hiciese en la dicha tierra , para ayuda al
redes de todos los aprovechamientos que hobitre en remedio de los pobres que allá fueren, de cien mili
la dicha isla , asi de tierras como de solares, e mon maravedis librados en las penas aplicadas de la cáma
tes , e arboles, e mineros , e pesqueria de perlas, con ra de dicha tierra. Ansimismo á vuestro pedimento
tanto que seais obligado por razon de ello a dar a nos e consentimiento de los primeros pobladores de la
e a nuestros oficiales de Castilla del oro en cada un dicha tierra, decimos que haremos merced , como
año de los que ansi fuere nuestra voluntad que vos la por la presente la hacemos , á los hospitales de la di
tengais, ducientos mili maravedis, é mas el quinto cha tierra de los derechos de la escubilla e relaves
de todo el oro e perlas que en cualquier manera e por que hubiere en las fundiciones que en ella se hicie
cualesquier personas se sacare en la dicha isla de Flo ren , e de ello mandaremos dar nuestra provision en
res sin descuento alguno , con tonto que los dichos forma.
Indios de la dicha isla de Flores no los podais ocupar Otrosi : Decimos que mandaremos , e por la pre
en la pesqueria de las perlas , ni en las minas del oro, sente mandamos , que hayan y residan en la ciudad
ni en otros metales, sino en las otras grangerias e de Panamá , e donde vos fuere mandado , un carpin
aprovechamientos de la dicha tierra , para provision tero e un calafate , e cada uno de ellos tenga de sa
y mantenimiento de la dicha vuestra armada , e de lario treinta mili maravedis en cada un año dende que
tas que adelante obiéredes de hacer para la dicha comenzaren a residir en la dicha ciudad , o donde,
tierra ; e permitimos que si vos el dicho Francisco como dicho es , vos les mandaredes ; a los cuales les
Pizarro llegado á Castilla del Oro, dentro de dos me mandaremos pagar por los nuestros oficiales de la
ses luego siguientes , declarades ante el dicho nues dicha tierra de vuestra gobernacion cuando nuestra
tro gobernador é juez de residencia que alli estuvie merced y voluntad fuere.
re, que no os querais encargar de la dicha isla de Ítem ; Que voi mandaremos dar nuestra provision
tomo i. ir
n, , sonas de
BIBLIOTECA DE CASPAR T las prohibidas
R01G. que no puedan pasar a aque
en forma para que en la dicha costa del mar del Sur
podais tomar cualesquier navios que hubieredes me llas partes, so las penas contenidas en las leyes e or
nester, de consentimiento de sus dueuos, para los denanzas, e cartas nuestras, que cerca de esto por
viajes que huliiéredes de hacer á la dicha tierra , pa nos e por los reyes católicos están dadas ; ni letrados
sando álos dueños de los tales navios el flete que gus ni procuradores' para usar de sus olicios.
to sea , no embargante que otras personas los tengan Lo cual que dicho es, e cada cosa e parte de ello
vos concedemos , con tanto que v.ís el dicho capitan
fletados para otras partes. Pizarro seais tenudo e obligado de salir destos nues
Ansimismo que mandaremos , e por la presente
mandamos e defendemos , que destos nuestros remos tros reinos con los navios e aparejos e mantenimien
no vayan ui pasen á las dichas tierras ningunas per- tos e otras cosas que fueren menester para el dicho

La emperatriz dofia Isabel.

viaje y poblacion , con ducientos e cincuenta hom habeis de hacer la conquista , descubrimiento é po
bres, los ciento y cincuenta destos nuestros reinos e blacion de la dicha tierra ; á los cuales religiosos ha
otras partes no prohibidas, e los ciento restantes po beis de dar y pagar el flete e matolotage , e los otros
dais llevar de las islas e tierra firme del mar Oecéa- mantenimientos necesarios conforme á sus personas,
no , con tanto quo de la dicha tierra firme llamada todo a vuestra costa , sin por ello los llevar cosa algu
Castilla del Oro no saqueis mas de veinte hombres, na durante la dicha navegacion , lo cual mucho vos
sino fuere de los que en el primero é secundo viage lo encargamos que ansi hagais é cumplais, como co
que vos hicisteis á la dicha tierra del Peru se hallaron sa de servicio de Dios é nuestro , porque de lo con
con vos, porque á estos damos licencia que puedan trario teniamos de vos por deservidos.
ir con vos libremente ; lo cual hayais de cumplir des Otrosi : Con condicion que en la dicha pacifica
de el dia de la data de esta hasta seis meses primeros cion , conquista y poblacion e tratamiento de los di
siguientes : allegado á la dicha Castilla del Oro , e chos ludios en sus personas y bienes , seais tenudos
allegado á Panamá , seais tenudo de proseguir el di e obligados de guardar en todo e por todo lo conte
cho viage , e hacer el dicho descubrimiento e pobla nido en las ordenanzas e instrucciones que para esto
cion dentro de otros seis meses luego siguientes. tenemos feclms, e se hicieren , e vos serán dadas en
ítem : Con condicion que cuando saliéredes destos la nuestra carta e provision que vos mandaremos dar
nuestros reinos e llegáredus a las dichas provmcias para laencomienda de los dichos Indios. E cumpliendo
del Perú , hayais de llevar y tener con vos á los oficiavos el dicho capitan Francisco Pizarro lo conteni
les de nuestra hacienda que por nos están e fueren do en este asiento , en todo lo que á vos toca e mcum
nombrados
siásticas que: easimismo
por nos serán
lasSeñaladas
personas para
religiosasoecle-
instruccionbe el guardare cumplir, prometemos, e vos asegu:
ramos por nuestra palabra real , que agora e de aaui
de los ludios e naturales de aquella provincia á nues adelante vos mandaremos guardar o vos será guarda
tra Santa fé Católica , con cuyo parecer e no sin ello» do todo lo que ansi vos concedemos, e facemos mer
LA CONQUISTA DEL PEnf. ?i."
ced, a vos e a los pobladores e tratantes en la dicha tornándole a decir que mirase lo que Dios mandaba,
yerra ; e para ejecucion e cumplimiento de ello , vos lo cual estaba en aquel libro que llevaba en la mano
mandaremos dar nuestras carias e provisiones parti escripto, admirandose á mi parecer mas de la es
culares que convengan e menester sean , obligándoos critura , que delo escripto en ella : le pidió el libro,
vos el dicho capitan Pizarro primeramente ante es y le abrió y ojeó , mirandole el molde y la órden dél;
cribano público di! guardar ó cumplir locont»ni lo en y despues de visto , le arrojó por entre la gente con
este asiento que á vos toca como dicho es. Fecha en mucha ira, el rostro muy encarnizado, diciendo,
Toledo á 26 de julio de 1529 años. Yo la Reina.— « Decidles á esos que vengan acá , que no pasaré de
Por mandado de S. M. — Juan Vazquez. » aqui hasta que me den cuenta y satisfagan y paguen
» lo que han hecho en la tierra. » Visto esto por el
Frayle y lo poco que aprovechaban sus palabras, to
SOI. VIH".— Véase la pág. 103. mó su libro , y abajó su cabeza , y fuese para donde
Noticias contemporáneas de ta captura de Atahuallpa. estaba el dicho Pizarro, casi corriendo y dijole «¿No
» veis lo que nasa? ¿para que estais en comedimientos
» y requerimientos con este perro lleno de soberbia,
( Como la captura del Inca fue uno de los mas me- » que vienen los campos llenos de Indios? ¡Salid á elí
morabl«s, asi como de los ma* inicuos actos de la » que yo os absuelvo. » Y ansi acabadas de decir estas
conqtiista, he creido delcaso citar los tustimonios, que
palabras , que fue todo en un instante , tocan las trom
afortunadamente poseo, de varios de los que se halla petas, y parte de su posada con toda la gente de a
ron presentes.) pie que con él estaba diciendo, « ¡Santiago á ellos!»
y asi salimos todos á aquella vez á una, porque todas
RELACIÓN DEL PRIMER DESCUBRIMIENTO DE LA COSTA Y aque'las casas que salian á la plaza tenian muchas
MAR DEL SUR , MS. puedas , y parece que se habian fecho a aquel propo-
ito. En arremetiendo los de á caballo y rompiendo
A la hora de las cuatro comienzan á caminar por su por el'os todo fué uno , que sin matar sino solo un
calzada adelante derecho adonde nosotros estabamos, negro de nuestra parte , fueron todos desbaratados y
y á las cinco ó poco mas llegó á la puerta de la ciu Atabalipt preso , y la gente puesta en huida , aunque
dad , quedando todos los campos cubiertos de gente, no pudieron huir del tropel, porque la puerta por do
y asi comenzaron á entrar por la plaza hasta trescien habian entrado era pequeña y con la turbacion no
tos hombres como mozos ¿espuelas con sus arcos y podian salir ; y visto los traseros cuan lejos tenian la
flechas en las manos cantando un cantar no nada gra acoxida y remedio de huir , arrimaronse dos ó tres
cioso para los que lo oyamos , antes espantoso porque mil deüos á un lienso de pared, y dieron con él á
parecia cosa infernal, y dieron una vuelta á aquella tierra , el cual salió al campo , porque por aquella par
mezquita amagando al suelo con las manos á limpiar te no habia casas , y ansi tubieron camino ..ncho pa
lo que por el estaba , de lo cual habia poca necesidad ra huir; y los escuadrones de gente que habian que
porque los del pueb'o le tenian bien barrido para dado en el campo sin entraren el pueblo, como vieron
cuando entrase. Acabada de dar su vuelta pasaron huir y dar alaridos , los mas dellos fueron desbarata
todos juntos, y entró otro escuadron de hasta mil dos y se pusieron en huida, que era cosa harto de
hombres con picas sin yerros, tostadas las puntas, ver que un valle de cuatro ó cinco leguas todo iba
todos de una librea de coloras , digo que la delos pri cuajado de gente. En esto vino la noche muy presto,
meros era blanca y colorada, como las casas de un y la gente se recogió y Atabalipa se puso en una casa
axedrez.' Entrado el segundo escuadron entró el ter de piedra que era el templo del Sol , y asi se pasó
cero de otra librea , todos con martillos en las manos aquella noche con gran regocijo y placer de la vi
de cobre y plata , que es una arma que ellos tienen: toria que nuestro Señor nos habia dudo, poniendo
y ansi de esta manera entraron en la dicha plaza mu mwho recabdo en hacer guardia á la persona de Ata
chos señores principales , que venian en medio de los balipa, para que no volviesen á tomarnosle. Cierto
delanteros y de la persona do Atabalipa. Detras des- fué permision de Dios y grand acertamiento guiado
tos, en una litera muy rica, los cabos délos mideros por su mano, porque si este dia no se prendiera, con
cubiertos de plata , venia la persona de Atabal i pa, la la soberbia que trahia, aquella noche fueramos todos
cual traian o 'lienta señores en hombros , todos ves asolados por ser tan pocos, como tengo dicho, y
tidos de una librea azul muy rica, y él vestido su ellos tantos.
persona muy ricamente con su corona en la cabeza , y
al cuello un collar de esmeraldas grandes , y sentado PEDRO PIZARRO, DESCUBRIMIENTO T CONQUISTA DE LOS
en la litera en una silla muy pequeña con un coxin IttYNOS DEL PERÚ , MS.
muy rico. En llegando al medio de la plaza paró, lle
vando descubierto el medio cuerpo defuera; y toda Pues despues de haber comido, que acavaria á ho
la guerra que estaba en la plaza le tenian en medío, ra de missa mayor , empegó á levantar su gente y á
estando dentro hasta seis o siete mil hombres. Como venirse hazia Caxam ilca. Hechos sus esquadrones
el vio que ninguna persona salia á el ni parecia, tubo que cubrian los campos, y el metido en vuas andas
creido, y asilo confesó despues de preso, que nos empegj á caminar, viniendo de'aote del dos mil In
habiamos escondido de miedo de ver su poder ; y dió dios que le barrian el camino por donde venia cami
una voz y dijo, «¿Donle estan estos?» A la cual salió nando , y la gente de guerra la mitad de un lado y la
del aposento del dicho gobernador Pizarro el Padre mitad de otro por los campos sin entrar en camino.
Fray Vicente de Valverde, de la orden de los Predi Traia ansi mesmoal señor de Chincha consigo en unas
cadores, que despues fue obispo de aquella tierra andas, que parescia á los suvos cossa de admiracion,
con la bribia en la mano y con él una lengua y asi porque ningun Indio, por señor principal que fuese,
juntos llegaron por entre la gente á poder hablar con avia de parescer delante del sino fuese con una carga
Atabalipa , al cual le comenzó á decir cosas de la sa á cuestas y descalzo : pues era tanta la pateneria que
grada escriptura, y que nuestro Señor Jesu-Christo traian d'or'o y plata , que era cossa estruña , lo que re-
mandaba que entre los suyos no hubiese. guerra ni lucia con el sol. Venian ansi mesmo delante de Ata
discordia, sino todo paz, y que el en su nombre ansi balipa muchos Indios cantando y danzando. Tardo
se lo pedia y requeria ; pues habia quedado de tratar se este señor en andar esta media legua que ay dende
della el dia antes , y de venir solo sm gente de guer los baños á donde el estaba hasta Caxamalca , dende
ra. A las cuales palabras y otras muchas que el Fray- ora de missa mayor , como dig» , hasta tres oras an
le le dijo , el estuvo callando sin volver respuesta ; y tes que anochesciese. Pues llegada la gente á la puer.
946 ItlLfOTIKU D»CARTA
RISPARDE tHERNANDO
roia. l'IZARKO, AP. OvIEDO, HISTORIA
ta de la plaza, empegaron á entrar los esquadrones
con grandes cantares, y ansi entrando ocuparon to GENERAL DE LAS INDIAS, MS., LIB. ILVI, CAP. Xv.
da la plaza por todas partes. Visto el Marquez Don
Francisco Piporro que Atahalipa Tenia ya junto & la Venia en unas andas , é delante de él hasta tres
plaza, envió al Padre Fr. Vicenta de Valverde , pri cientos ó cuatrocientos indios, con camisetas de li
mero obispo del Cuzco , v á Hernando de Aldana. un brea, limpiando las pajas del camino , é cantando , é
buen soldado, y á Don Martinillo Lengua , que fue el en medio de la otra gente, que eran caciques é
sen á hablar á Atabalipa , y á requerille de parte de principales , é los mas principales caciques le traian
Dios y del Rey se suhjetase á la ley de nuestro Señor en los hombros; é entrando en la plaza subieron doce
Jesu Cristo, y al servicio de S. Mag. , y que el Mar ó quince Indios en una fortaleza que alli estaba , é to
quez le tendria en lugar de hermano, y no consenti maronla á manera de posesion ron bandera puesta en
ria le hiziesen enojo ni daño en su tierra. Pues llega una lanza. Entrando hasta la mitad de la plaza reparó
do que fue el padre á las andas donde Atahalipa venia, alli, é salió un fraile dominico, que estaba con el
le hablo y le dixo á lo que iva . y le predicó cossas de Gobernador, á hablarle de su parte; que el Goberna
nuestra sancta ffee , declarandoselas la lengua. Lleva- dor le esperaba en su aposento, que le fuese á hablar;
va el padre un breviario en las manos donde leya lo é dijolecomo era sacerdote, é que era embiado por
que le predicaba : el Atabalipa se lo pidió y el cerrado el Emperador para que le enseñase las cosas de la fe
se lo dio , v como le tuvo en las manos y no supo abri- si quisiesen ser Cristianos ; é mostroles un libro qne
lle, arrojole al suelo. Llamó al Aldana que se llegase llevaba en las manos , é d ■ jole que aquel libro era de
á el v le diese la espada , y el Aldana la sacó y se la las cosas de Dios : é el Atabaliva pidió el libro, é arro
mostró, pero no se la quisó dar. Pues pasado lo di jole en el suelo é dijo. « Yo no pasare de aqui hasta
cho , el Atabalipa les diio que se fuesen para vellacos que me deis todo lo que habeis tomado en mi tierra,
ladrones, y que los habia de matar á todos. Pues que yo bien se quien sois vosotros y en lo que andais.»
oydo esto , el padre se bolvio y conto al Marquez lo E levantose en las andas , é habló á su gente , é obo
que le avia pasado ; y el Atabalipa entro en la plaza murmullo entre ellos llamando á la gente que tenian
con todo su trono que traya , y el señor de Chincha las armas : é el fraile fué al Gobernador é dijole que
tras del. Desque ovieron entrado y vieron que no pa que hacia , que ya no estaba la cosa en tiempo de es
reada Español ninguno , preguntó á sus capitanes, perar mas : el Gobernador me lo embió á decir : yo
«/.Donde estan estos cristianos que no parescen?» tenia concertado con el capitan de la artilleria , que
Ellos le dixeron , « Señorestan escondidos de miedo.» haciéndole una seña disparasen los tiros, é con la
Pues visto el Marquez Don Francisco Picarro lasdos gente que oyendolos saliesen todos á un tiempo; é
andas no conosciendo qual hera la de Atabalipa, como asi se hizo, é como los Indios estaban sin armas,
mando á Joan Picarro su hermano fuese con los peo fueron desbaratados sin peligro de ningun cristiano,
nes que tenia á la una y el yria A la otra. Pues man los que traían las andas , é los caciques que venian al
dado esto , liizieron la señal al Candia , el cual soltó rededor del , nunca lo desampararon hasta que todos
el tiro , y en soltandolo tocaron las trompetas , y sa murieron alrededor del. El Gobernador salió é tomó á
lieron los de acavallo de tropel , el Marquez con los Atabaliva , é por defenderle le dió un Cristiano una
de á pie , como está dicho , tras dellos , de manera cuchillada en una mano. La gente siguió el alcance
que , con el estruendo del tiro y las trompetas y el hasta donde estaban los Indios con armas; no se ha
tropel de los cavallos con los cascaveles , los Indios se lló en ellos resistencia alguna, porque ya era noche.
embararon y se cortaron. Los Españoles dieron en Recogiéronse todos al pueblo, donde el Gobernador
ellos v empecaron á matar, y fue tanto el miedo que quedaba.
los Indios ovieron , que por huir, no pudiendo salir
por la puerta , derribaron vn lienzo de vna pared de
la cerca de la plaza de largo de mas de dos mil passos Win. IX.— Víate la pág. 112.
y de mas de un estado. Los de acavallo fueron en su
seguimiento hasta los baños , donde hizieron grande Noticia de tas costumbres personales de Atahuallpa es-
estrago, y hizieran mas sino les anoscheciera. Pues tractada del MS. de Pedro Pizarra.
Solviendo á Don Francisco Picarro y á su hermano
salieron como esta va dicho con la gente de á pie : el ( Esta minuciosa relacion de la persona y costum
Márquez fué á dar con las andas de Atabalipa, y el bres del cautivo Inca es de las mas auténticas que
hermano con el señor de Chincha, al cual mataron pueden darse, pues procede de la pluma de quien tuvo
alli en las andas ; y lo mismo fuera de Atabalipa , sino la mejor oportunidad de hacer observaciones persona
se hallara el Marquez alli, porque no podian deriva- les durante la prision del monarca. El manuscrito de
lie de las andas , que aunque matavan los Indios quo Pizarro es unode los que últimamente han dado á luz
las tenian , se metian luego otros de reffresco á sus- los ilustrados, académicos Salvá y Baranda.)
tentallas , y de esta manera estuvieron un gran rato
fforcejeando y matando Indios y de cansados un Es Este Atabalipa ya dicho bera Indio bien dispuesto,
pañol tiró una cuchillada para matalle y el Marquez de buena persona , de medianas carnes , no grueso
Don Francisco Picarro se la rreparó y del rreparo le demasiado , hermosso de rostro, y graveen el, los
hirio en la mano al Marquez el Español queriendo dar ojos encarnizados, muy temido de los suyos. (Acuér
al Atabalipa, á cuya causa dio bozes, diciendo, «:Na- dome que el señor de Guaylas le pidió licencia para yr
» die hiera al Indio , so pena de la vida ! » Entendido á ver su tierra, y se la dió , dándole tiempo en que
esto , aguijaron siete ó ocho Españoles y asieron de fuese y viniese limitado. Tardole algo mas , y cuando
un borde de las andas , y haciendo fuerca las trastor bolvió , estando yo presente , llegó con un presente
naron á un lado y ansi fué preso el Atabalipa , y el de fruta de la tierra , y llegado que fue á su presen
Marquez le llevó a un aposento y alli le puso guardas cia empefó á temblar en tanta manera que no se po
que le guardavan de dia y de noche. Pues venida la dia tener en los pies. El Atabalipa aleó la cabeza un
noche los Españoles se recoxieron todos y dieron mu poquito y sonméndose le hizo seña que se ffuese).
chas gracias k nuestro Señor por las mercedes que Quando le sacaron á matar , toda la gente que habia
les había hecho y muy contentos en tener presso al en la plaza de los naturales , que avia harto , se pos
Señor, porque á no prendelle no se ganara la tierra traron por tierra , dexendose caer en el suelo como
como se ganó. Borrachos. Este Indio se servia de sus mujeres por
la horden que tengo ya dicha , sirviéndole una her
mana diez dias ó ocho con mucha cantidad de hijas
LA CONQUISTA de
guntandole
delallipero.
avia que
tomado
que tenian
vn vestido
aquellas
del señor
petacas,
; é me
yo mos
pre
247
de señores que á estas hermanas servian, mudándose
de ocho é ocho dias. Estas estavan siempre con el para
serville , que Indio no entrava donde el esta va. Tenia tro algunas en que tenian todo aquello que Atabalipa
muchos caciques consigo : estos estavan afuera en vn avia tocado con las manos, y avia estado de pies y
patio, y en llamando alguno entrava descalzo y donde vestidos que el avia desechado ; en vnas los junqui
el estava : y si venia de fuera parte, avia de entrar llos que le hechavan delante á los pies quando comia;
descalzo
tan Chaliicuchima
y cargado con
vinouna
concarga
Hernando
; y guando
Picarro
su capi
y le en otras los guessos de las carnes ó aves que comia,
que el avia tocado con las manos ; en otras los maslos
entro á ver, entro asi como digo con una carga y des de las mazorcas de mahiz que avia tomado en sus ma
calzo y se hecho á sus pies y llorando se los beso. El nos ; en otras las rropas que havia deshechado ; final
Atabalipa con rostro senero le dixo, «Seas bien venido mente todo aquello que el avia tocado. Preguntelee,
alli, Chalficuchima;» queriendo dezir, «Seas bien que para que tenian aquello alli? Respondieronme,
venido Chalficuchima.» Este Indio se ponia en la ca- que para que mal lo , porque cada año quema van todo
veza unos llantos , que son vnas trencas hechas de la esto , porque lo que tocavan los señores que heran
nas de colores, de grosor de medio dedo y de anchor hijos del sol, se havia de quemar y hazer seniza y he-
de vno ; hecho desto vna manera de corona y no con challo por el ayre , que nadie avia de tocar á ello. Y
puntas sino redonda , de anchor de vna mano , que en guarda desto estava vn principal con Indios , que
encasaba en la caveza , y en la frente vna borla eos- lo guardava y rrecoxia de las mujeres que les servian.
sida en este llanto, de anchor de vna mano, poco mas, Estos señores dormian en el suelo en unos colchones
de lana muy ffina de grana , cortada muy ygual , me grandes de algodon: tenian vnas ffrecadas grandes de
tida por unos cañutitos de oro muy sotilmente hasta lana con que se cubijaban : y no e visto en todo este
la mitad : esta lana hera hilada , y de los cañutos Piru Indio semejante á este Atabalipa , ni de su fero
abajo destorcida, que era lo que caya en la frente; cidad ni autoridad.
que los cañutitos de oro hera quanto tomavan todo
el llanto ya dicho. Cayale esta borla hasta encima de MCM. X..— Véaselapág. H9.
las cejas, de vn dedo de grosor que le tomava toda la
frente y todos estos Señores andaban tresquilados y
los orejones como á sobre peine. Vestian ropa muy Retaciones contemporáneas de ta ejecucion de Ata-
delgada y muy blanda ellos y sus hermanas que te huallpa.
nian por mujeres, y sus dendos orejones principales,
que se la davan los señores y todos los demas vestian (Las siguientes relaciones son de testigos presencia-
ropa basta. Poniase este señor la manta por encima les; porque Oviedo , aunque no estuvo presente, reco
de la caveca y atabasela debajo de la barba , tapan gió tos pormenores de los que presenciaron el hecho.)
dose las orejas : esto traia el por tapar una oreja que
tenia rompida, que cuando le prendieron los de Guas- PEDRO P1ZARR0 , DESCUBRIMIENTO V CONQUISTA DEL
car se la quebraron. Bestiase este señor ropas^muy PERÚ, MS.
delicadas. Estando un dia comiendo, questas señoras
ya dichas le llevavan la comida y se la poniandelante Acordaron pues los oficiales y Almagro que Ata
de vnos juncos verdes muy delgados y pequeños. Es balipa muriese, tratando entre si que muerto Ataba-
taba sentado este Señor en vn duo de madera , de lipa se acababa el auto hecho acerca del tesoro. Pues
altor de poco mas de un palmo : este duo era de ma dixeron al Marquez Don Francisco Picarro que no
dera colorada muy linda y tenianle siempre tapado convenia que Atabalipa biviese ; porque si se soltava,
con vna manta muy delgada, aunque stuvieseel sen S. Mag. perderia la tierra y todos los españoles serian
tado en el . Estos juncos ya dichos le tendian siempre muertos; y á la verdad si esto no fuera tratado con
delante quando queria comer , y alli le ponian todos malicia, como esta dicho, tenian razon , porque hera
los manjares en oro , plata , y barro , y el que á el imposible soltándose poder ganar la tierra. Pues el
apetescia señalava se lo truxesen y tomandolo vna Marquez no quiso venir en ello. Visto esto los oficiales
señora destas dichas se lo tenia enla mano mientras hiziéronle muchos requerimientos poniéndole el ser
comia. Pues estando un dia desta manera comiendo vicio de S. Mag. por delante. Pues estando asi atra
y yo presente , llevando una tajada del manjar á la vesose un demonio de vna lengua , que se dezia Ffeli-
boca , le cayo vna gota en el vestido que tenia puesto, pillo , uno de los muchachos que el Marquez havia
y dando de mano á la India se levanto y entro a su llevado á España , que al presente era lengua , y an-
aposento á vestir otro vestido, y buelto sacó vestida dava enamorado de una mujer de Atabafípa , y por
vna camiseta y vna manta (pardo oscuro). Llegando avella hizo entender al Marquez que Atabalipa hazia
me yo pues á el le tente la manta que hera mas blanda gran junta de gente para matar los españoles en Caxas.
que seda y dixele , « Ynga , de que es este vestido tan Pues sabido el Marquez prendió á Chalficuchima que
blando?» El me dijo , es de unos pajaros que andan estaba suelto y preguntandole por esta gente que de
de noche en Puerto Viejo y en Tumbez, que muerden zia la lengua se juntavan, aunque negaba y de
a los Indios.» Venido á aclararse, dixo que era de pe zia que no, el Ffelipillo dezia á la contra trastornando
lo de murcielagos. Diciendole, que de donde se podria las palabras dezian á quien se preguntaba este casso.
juntar tanto murcielago? dixo, «Aquellos perros de Pues el Marquez Don Francisco Picarro acordó em-
Tumbez y de Puerto Viejo que avian de hazer sino biar á Soto á Caxas á saver si se hazia alli alguna jun
tomar de estos para hazer ropa á mi padre ? » y es an ta de gente porque cierto el Marquez no quisiera
si questos murcielagos de aquellas partes muerden de raatalle. Pues visto Almagro y los oficiales la yda de
noche á los Indios , y á Españoles y á cavallos y sacan Soto apretaron al Marquez con muchos rrequerimien-
tanta sangre ques co'ssa de misterio , y ansi se averi tos, y la lengua por su parte que ayudava con sus
guo ser vestido de lana de murciélago , y ansi hera la rretrúcos, vinieron á convencer ul Marquez que mu
color como dellos del vestido que en Puerto Viejo y riese Atabalipa , porque el marquez hera muy zeloso
en Tumbez y sus comarcas ay gran cantidad dellos. del servicio ae S. Mag. , y ansi le hicieron temer, y
Pues acontescio un dia que viniendose á quexar un contra su voluntad sentencio á muerte á Atabalipa.
Indio que un Español tomava unos vestidos de Ata mandando le diesen garrote, y despues de muerto je
balipa , el Marquez me mandó fuesse yo á saber quien quemasen porque tenia las hermanas por r?iujeres.
hera y llamar al Español para castigallo. El Indio me Cierto pocas leyes avian leido estos seuores ni enten
llevo á vn buhio , donde havia gran cantidad de peta dido, pues al inüel sin haber sido predicado le davan
cas, porque! Español ya hera ydo , diciendome que esta sentencia. Pues el Atabalipa lloraba y dezia que
no
2¡S le matasen que no abria Indio en laBIBLIOTECA
tierra que DE les se les
se GASI'AR respondió , que Atabalipa habia muerto co .
V KOU,.

menease sin su mandato , y que presso le tenian que mo cristiano y como tal le hacian aquel oficio , que
de que temian ? y que lo habian por oro y plata , que no se habia de hacer lo que ellos pedian que era
el daria dos tanio de lo que avia mandado. Yo vide muy mal hecho y contra Cristiandad ; que se fuesen
llnrur al Marquez de pesar por no podelle dar la vida; de alli , y no les estorbasen , y se le dejasen enterrar,
porque cierto lemio los requerimientos y el rriesgo y ansi se fueron á sus aposentos, y se ahorcaron
que avia en la tierra si se soltava. Este Alabalipa ha todos ellos y ellas. Las cosas que pasaron estos dias,
bia hecho entender á sus mugeres é Indios que si no y los extremos y llantos de la gente son muy largas
le quemaban el cuerpo, aunque le matasen avia de y prolijas, y por eso no se dirán aqui.
bol*er a ellos; que el sol su padre le rresucitaria. Pues
sacandole ii dar garrote á la plaza , el Padre Fray Vi OVIEDO, HISTORIA GENERAL DE LAS INDIAS, M5. , LIBRO
cente de B ilverde ya dicho le predicó dizieudole se XLW, CAP. XXII.
tornase Cristiano : y el dixo que si el se torui va Cris
tiano; si le quemarian; y dixeronle que no : y dixo Cuando el marques don Francisco Pizarro tubo
que pues no le avian de quemar que queria ser bap preso al granRey Atahaiiva, le aconsejaron hombres
tizado, y ansi Fray Vicente le baptizo y le dieron gar faltos de buen entendimiento, que le matase, ó elobo
rote, y otro dia ie enterraron en la yglesia que en gana, porque como se vieron cargados de oro pare
Caxamalea teniamos los españoles. E«to se hizo antes cioles que muerto aquel señor lo podian mas á su
dq■ue Soto bolviese á dar aviso de lo que le hera man salvo en España donde quisiesen , é dejando la tierra
dado; y cuando vino truxo por nueva no aver visto y que asimismo serian mas parte á sustener en ella
nada ni aver nada , de que al Marquez le pesó mucho sin aquel escrupuloso impedimento , que no conser
de avelle muerto, y al Soto mucho mas, porque dezia vandose la vida de un principe tan grande é tan temi
el, y tenia rrazon, que mejor ifuera embialle á Es do é aca tado de sus naturales, y en todas aquellas
paña y que el se obligara á ponello en la mar : y cier partes ; é la esperiencia ha mostrado cuan mal acor
to esto fuera lo mejor que con este Indio se pudiera dado é mal fecho fue todo lo que contra Atahaiiva se
hacer, porque quedar en la tierra no convenia. Tam hizo despues de su prision en le quiiar la vida, con lo
bien se entendió que no biviera muchos dias, aunque cual demas de deservirse Dios quitaron al emperador
le embiara, porque el hera muy regalado y muy nuestro señor, é á los mismos españoles que en
Señor. aquellas partes se hallaron, y á los que en España
quedaron, que entonces vivian y á los que aora viven
RELACIÓN DEL PRIMER DESCUBRIMIENTO DE LA COSTA T e naceráu innumerables tesoros que aquel principe
MAR DEL SUR, MS. les diera ; é ninguno de sus vasallos se mohiera ni al
terara como se alteraron é revelaron en faltando su
Dando forma como se llevaria Atabalipa de cami persona. Notorio es que el gobernador le aseguró la
no, y que guardia se le pondria, y consultando y tra vida, y sin que le diese tal seguro el se le tenia pues
tando si seriamos parte para defender en aquellos ningun capitan puede disponer sin licencia de su
pasos malos y rios si nos le quisiesen tomar Ins su Rey y señor de la persona del principe que tiene pre
yos. Comenzóse á dezir y á certificar entre los Indios, so, suyo es de derecho, cuando mas que Atabaliva
que el mandaba venir gfand multitud de gente sobre dijo al marques, que si algun cristiano matasen los
nosotins : esta nueva se fué encendiendo tanto, que indios ó le hiciesen el menor daño del mundo que
se tomó informacion de muchos señores de la tierra, creyese que por su mandado lo baria, y que cuando
que todos á una dijeron que era verdad , que el man eso fuese lo matase ó hiciese del lo que quisiese ; e
daba venir sobre nosotros para que le salvasen, y nos que tratandole bien el le chaparia las paredesde plata
matasen si pudiesen, y que estaba toda la gente en e le allanaria las sierras e los montes , é le daria á el,
cierta provincia ajustada que ya venia de camino. é á los cristianos cuanto oro quisiesen, é quedestono
Tomada esta informacion, juntáronse el dicho Go tubiese duda alguna ; y en pago de sus ofrecimientos
bernador y Almagro y los oficiales de S. Mag. , no encendidas pujas se las ponian en los pies ardiendo,
estando ahi Hernando Pizarro, porque era ya partido porque digese que traicion era la que tenia ordenada
para España con alguna parle del quinto de S. Mag., contra los cristianos, é inventando é fabricando con
y á darle noticia y nueva de lo acaecido; y resumie tra el falsedades, le levantaron que los queria matar,
ronse, aunque contra voluntad del dicho Gobernador é todo aquello fue rodeado por malos é por la inad-
que nunca estulto bien en ello, que Atabalipa, pues vertenciaé malconsejodel gobernador, é comenzaron
quebrantaba la paz , y queria hacer traicion y traher á le hacer proceso mal compuesto y peor escrito, se-
gentes para matar los Cristianos muriese, porque con yendo uno de los adalides, un inquieto, desasosegado
su muerte cesaria lodo, y se allanaria la tierra : á lo é deshonesto clérigo, é un escribano falto de concien
cual hubo contrarios pareceres, y la mas de la gente cia é de mala habilidad y otros (ales que en la maldad
se puso á defender que no muriese; al cabo insis concurrieron é asi mal fundado el libelo se concluyó
tiendo mucho en su muerte el dicho capitan Almagro á sabor de dañados paladares, como se dijo en el ca
y dando muchas razones porque debia morir , el fué pitulo catorce, no acordandose que les habian en-
muerto , aunque para el no fué muerte sino vida, por chido las casas de oro é ldata é le habían tomado sus
que murió Cristiano y es de creer que se fue al Cielo. mujeres é repartidolas en su presencia é usaban de
Publicado por toda la tierra su muerte , la gente co ellas en sus adulterios, é en lo que les placia á aque
mun y de pueblos venian donde el dicho Gobernador llos aquien las dieron; y como les parecio á los cul
estaba á dar la obediencia á S. Mag. pero los capita pados que tales ofensas no eran de olvidar, é que
nes y gente de guerra que estaban en Xauxa y en el mereciau que el Atabaliva les diese la recompensa
Cuzco, antes se rehicieron y no quisieron venir de como sus obras eran , asentoseles en el animo un te
paz. Aqui acaecio la cosa mas estraña que se ha visto mor é enemistad con él entrañable; é por salir de tal
en el mundo, que yo vi por mis ojos, y fué: que es cuidado é sospecha le ordenaron la muerte poraquello
tando en la iglesia' cantando el oficio de difuntos á que él no hizo ni pensó; y de ver aquesto algunos
íabalipa, llegaron ciertas señoras hermanas y iriu- españoles comedidos a quien pesaba que tan grande
geres-suyas y otros privados con grand estruendo, deservicio se hiciese á Dios y al emperador nuestro
tal queitBjOidieron el oficio, y dijeron que les hiciesen señor ; y aunque tan grande ingratitud se perpetraba,
aquella fiesta mucho mayor, porque era costumbre, é tan señalada maldad se cometia , como matar á un
cuando el grana señor moria, que todos aquellos que principe tan grande sin culpa. E viendo que le traian
bien le querian se enterrasen vivos con el : á los cua- á colacion sus delitos é crueldades pas adas, que el
LA CONQUISTA DEL PERÚ. 249
hnbia usado entre sus indios y enemigos en el tiempo dos, S. M. Cntólica tubo por bien de conceder á mi el
pasado, de lo cual ninguno era juez, sino Dios ; que dicho don Francisco Pizarro la governacion de estos
riendo saber la verdad é por excusar tan notorios da nuebos reynos, y á mi el dicho Don Diego de Almagro
ños como se esperaban que habiau de proceder ma la governacion de la provincia de Toledo, de las quides
tando a qunl seuor , se ofrecieron cinco hidalgos de ir mercedes que de su real liberalidad hemos recevido,
en persona á saber y ver si venia aquella gente de resulta tan nueba obligacion , que perpetuamente
guerra que los falsos inventores é sus mentirosas es nuestras vidas y patrimonios, y de los que de nos
pias publicaban, á dar en los cristianos ; en fin el go descendieren en su real servicio , se gasten y consu
bernador ( que tambien se puede creer que era enga man ; y para que esto mas seguro y mejor efecto ha
ñado) io obo por bien ; é fueron el capitan Hernando ya, y la confianza de S. M. por nuestra parte no fa
de Soto, el capitan Rodrigo Orgaiz, é Pedro Ortiz, é llezca , renunciando la ley que cerca de los tales
Miguel de Estete, é Lope Velez á ver esos enemigos juramentos dispone , prometemos é juramos , en pre
que decian que venian; é el gobernador les dió una sencia de Dios nuestro Señor , ante cuyo acatamien
guia ó espia, que decia sabia donde estaban ; é á dos to estamos , de guardar y cumplir bien y enteramen
dias de camino se despeño la guia de un risco, que lo te, y sin cabtela ni otro entendimiento alguno, lo
supo hacer muy bien el diablo pera que el daño fuese espresado y contenido en los capitulos siguientes : é
mayor; pero aquellos cinco de caballo que he dicho suplicamos á su infinita bondad , que á cualquier que
pasaron adelante hasta que llegaron donde se decian fuere en contrario de lo asi convenido, con todo ri
que habian de hallare) egercito contrario, é no halla gor de justicia permita la perdicion de su ánima , fin
ron hombre de guerra ni con armas algunas , sino to y mal ncavamiento de su vida, destruicion y perdi
dos de paz ; é aunque no iban mas que esos pocos cris miento de su familia, honrras y hacienda , porque
tianos que es dicho , les hicieron mucha fiesta por como quebrantadnr de su fee , la cual el uno al otro
donde andubieron, ó les dieron todo lo que les pidie y el otro nos damos , y no temerosos de su acata
ron de lo que tenian para ellos é sus criados, é iudios miento, reciva del tal justa venganza. Y lo que por
de servicio que llevaban ; por manera que viendoque parte de cada uno de nosotros juramos y prometemos
era burta, c muy notoria mentira é falsedad palpable, es lo siguiente : —
se tornaron á Cajamalca donde el gobernador estaba, Primeramente, que Huestra amistad é compañia
el cual ya ludria hecho morir al principe Atubaliva.se se conserve mantenga para en adelante con aquel
que la historia lo ha contado ; é como llegaron al go amor y voluntad que hasta el dia presente entre nos
bernador hallaronle mostrando mucho sentimiento otros lia habido no la alterando ni quebrantando por
con un gran sombrero de fieltro puesto en la cabeza algunos intereses, cobdicias , ni ambicion de cuales
por luto é muy calado sobre los ojos, é le digeron: quiera honrras é oficios , sino que hermanablemente
« Señor, muy mal lo ha fecho vuestra Señoria y fuera entre nosotros se comunique é seamos parcioneros
justo que fueramos atendidos, para que supierades en todo el bien que Dios nuestro Señor nos quiera
que es muy gran traicion la que se le levantó á Ata- hacer.
baliva , porque ningun hombre de guerra hay en el Otrosi : Decimos , so cargo del juramento é prome
campo, ni le hallamos, sino todo de paz, é muy buen sa que hacemos, que ninguno de nosotros calumniará
tratamiento que se nos hizo en todo lo que habernos ni procurará cosa alguna que en daño ó menos cabo
andado.» El gobernador respondió e les dijo. «Ya de su honrra, vida y hacienda al otro pueda subceder
veo que me han engañado.» Desde á pocos dias de ni venir, ni dello será cabsa por vias directas ni in
sabida esta verdad, é iminn tirándose de la crueldad directas, por si propio ni por otra persona tacita ni
que con aquel principe se usó, vinieron á malas pala espresamente causandolo ni permitiéndolo , antes
bras el gobernador y Fr. Vicente de Valverde, y el procurara todo bien y honrra y trabajará de se lo
tesorero Riquelme, é cada uno de ellos decia que el llegar y adquirir, y evitando todas perdidas y daños
otro lo habia fecho , é se desmintieron unos á otros que se 'le pueden recrecer, no siendo de la otra parte
muchas veces, oyendo muchos su rencilla. avisado.
Otrosi : juramos de mantener , guardar y cumplir
lo que entre nosotros está capitulado , á lo cual al
NUIH. XI Véase la pág. 136. presente nos referimos, é que por via ó causa, ni ma
na alguna ninguno de nosotros verná en contrario ni
Contrato entre Pizarro y Almagro, MS., fechado en el en quebrantamiento dello , ni hará diligencia pro
Cuzco á 1- de junio de 1535. testacion ni reclamacion alguna, é que si alguna
oviere fecho, se aparta ó desiste dolia ó la renuncia
(Este documento en que dos célebres capitanes se li so cargo del dicho juramento.
gan con solemnejuramento ála obediencia de loque los Otrosi : Juramos que juntamente ambos á dos, y
principios mas comunes de honradez les mandan no uno sin el otro , informaremos y escribiremos á
obtervar, da una idea demasiado esacta de los S. M. las cosas que segun nuestro pa'recer mejor á su
hombres y de la época , para que deje de insertDrse real servicio convengan, suplicandole, informandole
aqui. El original está en el archive de Simancas.) de todo aquello con que mas su Catolica conciencia se
descargue , y estas provincias y reynos mas y mejor
Nos don Francisco Pizarro, Adelantado , Cipitan se conserven y gobiernen , y que no habrá relacion
general , y Gobernador por S. M. en estos reynos do particular por ninguno de nosotros hecha en fraude é
la Nueva Castilla, é don Diego de Almagro asimismo cabtela y con intento de dañar y empecer al otro, pro
Gobernador porS. M. en la provincia de Toledo, de curando para si , posponiendo el servicio de nuestro
cimos : que porque mediante la intima amistad y Señor Dios y de S. M. t y en quebrantamiento de
compañia que entre nosotros con tanto amor ha per nuestra amistad y compania , y asimismo no permiti
manecido, y queriéndolo Dios nuestro Señor hacer, rá que sea hecho por otra cualquier persona , dicho
ha sido parte y cabsa que el Emperador é Rey nues ni comunicado, ni lo permita m consienta, sino que
tro Señor haya recibido señalados servicios con la todo se haga manifiestamente entre ambos, porque
conquista , sujeccion , é ploblacion destas provincias se conozca mejor el celo que de servir 3 S. M. tene
y tierras , é trayendo á ia conversion y camino de mos , pues de nuestra amistad é compañia tanta con
nuestra santa fee Católica tanta muchedumbre de fianza lia mostrado.
infieles, é confiando S. M. que durante nuestra amis item : Juramos que todos los provechos é intereses
tad y compañia su real patrimonio será acrecentado, é que se nos recrecieren asi de los que yo Don Francisco
asi por tener este intento como por los servicios pasa Pizarro oviere y adquiriere en esta gobernacion por
híititi. xii. BIBLIOTECA DE CA4PAR Y HOIG.
cualquiera via y cabsas . como los otros que yo Don sus servicio i por manera que dél ni de mi habia me
Drego',ae Almagro lie de haber en la conquista y des moria. I como la enemistad quel Marqués me tenia é
cubrimiento que en nombre y por mandado de S. M. á todos mis amigosé criados fuese tan cruel i mortal,
ha¿p','"lo traeremos manifiestamente á monton y co i sobre mi sucediese, quiso efetualla, por la medida
llacion , por manera que la compañia que en este ca con que la usó con mi padre, estando siguro en mi
so tenemos hecha permanezca , y en ella no haya fraude casa, gimiendo mi necesidad, esperando el remedio
cabtela , ni engano alguno , é que los gastos que por i mercedes que de S. M. era razon que yo alcanzase,
amfos é cualquier de nos se obieren de hacer se haga mui confiado de g izarlas, habiendo á S. M. servicios
moderada y discretamente conforme, y proveyendoá como yo lo deseo , fui inform tdo quel Marqués trata
la necessidad que se ofreciere , evitando lo escesivo y ba mi prendimiento i fin , determinado no quedase en
superfluo,socorrféildo y proveyendo & lo necesario. el mundo quien la muerte de mi padre le pidiese , i
Todo lo cual' sWun m la formo que dicho esta, es acordandome que para darsela haltaron testigos á so
nuestra voftHltád'de lo asi .guardar y cumplir so cargo voluntad , asi como los hallaron para mi , por manera
del juramentoqne asi tenemos feclio, poniendo á nues que padre i hijo fueran por un juicio juzgados. Por
tro Señor Dios porfaet y (i su gloriosa Madre Santa Ma no dejar mi vida en alve Irio tan diabolico i desatina
ria cOfr todos los Santos'por testigos; y porque sea no do, temiendo la muerte, determinado de morir de
torio á toáoslos 'que aqtii juramos- y' prometemos , lo fendiendo mi vida i honra , con los criados de mi pa
firmamos' de duestrosnomorei1, siendo presentes por dre i amigos, acordé de entrar en su casa y prenderle
testigos el Licenciad» Hornatído Guldera , Teniente Ge para escusar mayores daños , pues el juez de S. M. \ a
nerar de Gobernador en estos reyaos por el dicho venia i á cada uno hiciera justicia ; i el Marques como
SeñoV Governadpr¡ é Francisco Pineda, capellan de persona culpada en la defensa de su prision é persona
Su Señoria , é Anton» Picado y sü secretario , é An armada para ello hizo tanto que por desdicha suya fué
tonio Teltez de i ¡u/man y el Doctor Diego da Loaisa; herido de vna herida de que murió luego, ¡puesto
cf'qufll dicho juramento fue f«oho,eniu gran cibdad que como hijo de padre á quien el habia muerto le po
del Cuzco en la casa del dicho Gobernador Don Diego dia recivir por venganza , me pesó tan estrañamente
Dalmagro ; estando diciendo misa el Padre Bartolomé que todos conocieron en mi mui gran diferencia, y por
do Segnvia , clérigo, despuestie dicho el pater noster, ver que estaba tan poderoso i acatado como era razon
poniendo los dichos governadores las manos derechas no hovo hombre, viendolo en mitad del dia que echa
encima del ara consagrada á I2 de Junio de 4535 se mano á espada para ayuda suya ni despues hay
año». .— Francisco Pizarro. — El Adelantado Diego hom re que por el responda : parece que se hizo por
Dalmagro .— Testigos, el Licenciado Hernando Cal juicio de Dios i por su voluntad , porque mi deseo no
dera.— Antonio Tellez Guzman. era tan largo que se estendiese é mas de conservar
'hYk* Antaoio Picado, escrivano de S. M. , doy fee mi vida en tanto aquel juez Hegava. E como vi el he
que fui testigo y me halle presente al dicho juramen cho procuré antes que la cosa mas se encendiese en
to é solemnidad fecho por ios dichos Governadores, y el pueblo , i que cesasen é secucion de prisiones de
yo saqué este traslado del original que queda en mi personas que ambas opiniones habian siguido , ques-
poder como Secretario del Señor Gobernador Don taban afrentadas, ¡cesasen crueldades, é hubiese jus
Francisco Pizarro , en fee de lo cual firmé aqui nom ticia que lo estorvase é castigase , é se tomase cabeza
bro. Fecho en la gran Cibdad del Cuzco a 12 dias del que en n irabre de S. M. hiciese justicia é governase
mes de Julio de 1535 años. — Antonio Picado; escri la tierra. Pareciendo é la república é comunidad de
bano do S. M. su cibdad é oficiales de S. M. que por los servicios de
mi padre é por haver él descubierto é ganado esta
Véase lapág. 169. tierra me pertenecia mas justamente que á otro la go
*:' ,' bernacion della , me pidieron por Gob 'rnador i den
tro de dos horas consultado é negociado con el cabil
Carta del joven Almagro á ta real audiencia de Panamá, do , fui recibido en amor i conformidad de toda la
MS., desde los Reyes ( Lima) á 14 de agosto de 1511. republica. Asi quedó todo en paz , i tan asentados i
serenos los animos de todos, que no hovo mjdanza,
(Es precioso este documento por ser la mejor dis i todo está pacifico , i todos los pueblos en la misma
culpa de la conducta de su autor, y, teniendo en cuen conformidad i justicia que han estado , i con el ayu
ta su posicion, la mejor relacion de sus actos.I El da de Dios se asentará cada dia la paz tan bien que de
original , que copió Muñoz en su coleccion se conser todos sea obedecida por señora , i S. M. será tambien
va en el archivo de Simancas.) servido como es razon , como se deve : porque aca-
vadas con las opiniones , é parcialidades , é yo é to
Mui magnificos Señores , — Ya Vs. Mrds. havran dos pretendimos la poblacion de la tierra y el descu
sabido el estado en que he estado despues que fué brimiento della , porque los tiempos pasados que se
desta vida el Adelantado Don Diego de Almagro mi han gastado tan mal con alborotos que se han ofreci
padre , que Dios tenga en el cielo , i como quedé de do , e descuidos que ha habido , agora se ganen é se
bajo de ¡a vara del Marques Don Francisco Pizarro; alcancen i cobren , y con este presupuesto esten
i creo yo que pues son notorias las molestias i malos Vs. Mrds. ciertos que está el Perú en sosiego , i que
tratamientos que me hicieron , i la necesidad en que las riquezas se descubrirán é irán á poder de S. M.
me tenian á vn rincon de mi casa , sin tener otro mas acrecentadas é multiplicadas que hasta aqui , ni
remedio que el de S. M. , á quien ocurri que me habra mas pasion ni movimiento sino toda quietud,
lo diese como señor agradecido , de quien yo lo amando el servicio de S. M. i su obediencia . aprove
esperaba pagando los servicios tan grandes que chando sus reales rentas. Suplico á Vs. Mrds. , pues
mi padre le hizo de tan gran ganancia é acre el caso parece que lo hizo Dios i no los hombres, ni
centamiento para su real corona , no hay ne yo lo quise asi como Dios lo hizo por su juicio secre
cesidad de contarlas, i por eso no las contaré, to , é como tengo dicho la tierra esta sosegada, i todos
i dejaré lo pasado i vendré á dar a Vs. Jlrds. cuenta en paz , Vs. Mrds. por el presente manden suspender
de lo presente , é dire que aunque me llegaba al alma cualquiera novedad , pues la tierra se conservará co
verme tan afligido , acordándome del mandamiento mo está é será S. M. mui servido , é despues que to
que mi padre me dejó que amase el servicio de S. M. das las gentes que no tienen vecindades las tengan,
i questdva en poder de mis enemigos ; sufria mas de é otros vayan á poblar é descubrir , podrán proveer
lo que mi juicio bastava, en especial ver cadadia lo que conviniere, i es tiempo que la tierra Españoles
quien á mi padre quitó la vida , i habian escurecido i naturales no recivan mas alteracion , pues no pre-
ftooócdo -4.
. , : ,2itófl0£I shj*
poblar la tierra i ser- para
U CONQUISTA DEL nosotros.
PERO. Visto esto el Governador sacó su real 25 1
tenden sino sosiego i quietud
vir á S. M. , porque con este deseo todos estamos i es deste pueblo i caminó contra ellos dos leguas, donde
taremos, i de otra manera crean Vs. Mrds. que de supo que los traidores estaban á tres, en un asiento
nuevo la tierra se revuelve é inquieta , porque de las fuerte i comodo para su artilleria. El governador
cosas pasadas vnos i otros han pretendido cada vno acordó dejos guardar alli , donde le tomó la voz , por
su fin , é sino descansan de los trabajos que lian pade que era llano y lugar fuerte al nuestro proposito. Co
cido con tantas persecuciones de buena ni de mala mo esto vieron los traidores , sábado que se contaron
perdiéndose no terna S. M. della cuenta, é los natu diez i seis de setiembre, se levantaron de donde esta-
rales se destruirian é no asentarán en sus casas é pe hau , i eiiminaron por lo alto de la sierra i vinieron una
recerán mas de los que han perecido ; é conservar legua de nosotros, i sus corredores vinieron á ver
estos é conservar ln tierra i los vecinos y moradores nuestro asiento. Luego el Governador provio que por
delln todo es vno. I pues en tanta conformidad yo ten una media loma fuese un capitan con cincuenta arca
go la tierra é con voluntad de todos fui elegido por buceros , i otros con cincuenta lanzas á tomar lo alto,
Governador, porque mas obediencia haya é la justicia i sucedió tamoien que sin ningun riesgo se tomó , i
mas acatada sea . i entiendan que me han de acatar y luego todo el exercito de V. M. lo subio. Visto esto,
obedecer en tanto que P. M. otra cesa manda, por los enemigos, que estarian tres quartos de legua, pro
que de lo pagado yo le emhio aviso, su nlico é Vs. Mrds. curaron de buscar campo donde nos dar la batalla , i
manden despachar desa Audiencia Real vna cedula asi le tomaron á su proposito i asentaron su artilleria
para que todos me obedezcan i tensan por gover i concertaron sus esquadrones, que eran ducientos i
nador , por que asi mas sosegados ternán todos los treinta de caballo, en que venian cinquenta hombres
ánimos, i mas i mejor se hará el «-ervicio de S. M . , i de armas ; la infanteria eran ducientos arcabuceros i
terná mas paz la tierra . é confundirse han las volun ciento i cincuenta piqueros , todos tan lucidos é bien
tades que se quisieren levantar contra esto ; é sino lo armados, que de Milan no pudieran salir mejor ade-
mandasen Vs. Mrds. proveer en tanto que S. M. de . rezados : el artilleria eran seis medias culebrinas de
clara su real voluntad , podria sor que por parto de diez á doce pies de largo , que eohavan de bateria
alguna gente que por acá nunca fallan mas amigos de una naranja : tenian mas otros seis tiros medianos
pasiones que de razon , que se levantase algun escan todos de fruslera , tan bien aderezados i con tanta
dalo de que Dios i S. M . fuesen mas deservidos. Nues municion , que mas parecia artilleria de Italia que no
tro Señor las mui magnificas personas d« Vs. Mrds. de Indias. El governador vista su desverguenza la
guarde tan prosperamente como desean. Restos Reves gente mui en órden , despues de haver hecho los ra
á 14 de julio de 154t años. Besolas manos de Vs. Mrds., zonamientos que convenian , diciendonos que viese
Don Diego de Almagro. mos la desverguenza que los traidores tenian i el gran
desacato á la corona real , caminó ¡i ellos, i llegando
á tiro donde su artilleria podía alcanzar jugó luego
JSÍUW. XIII.— Véase la pág. 183. en nosotros , que la nuestra por ser mui pequeña é
Carta del ayuntamiento de Arequipa al Emperador , ir caminando, no nos podimos aprovechar della de
desde San Juan de la Frontera a 24 de setiembre ninguna cosa , v asi la dejamos por popa. Matarnos
de 1542. hian antes que llegasemos á romper con ellos mas de
30 hombres, i siempre con este daño que rebebia
(Los valerosos vecinos de Arequ'pa dieron eficaz mos, caminamos hasta nos poner á tiro de arcabuz,
ayuda alc¡6bernador en su contienda ron Almagro y donde de una parte i de otra jugaron i se hizo de
su carta firmada por el ayuntamiento es uno de los amas partes arto daño . i lo mas presto que nos fue
documentos mas auténticos vara la historia de esta posible porque su artilleria aun nos echaba algunas
guerra civil. El original existe en el archivo de Si pelotas en nuestros e«quadrones; cerramoscon ellos,
mancas.) donde duró la batalla de lanzas, porras y espadas
mas de una grande hora ; fue tan reñida i porfiado,
S. C. C. M. — Aunque de otros muchos termiV. M. que despues de la de Rebena no se ha visto entre tan
aviso de la vitoria que en ventura de V. M. i buena poca gente mas cruel batalla, donde hermanos á
diligencia i animo del Governador Vaca de Castro se hermanos, ni deudos á deudos, ni amigos á amigos
ovo del tirano Don Diego de Almagro é sus secuazes, no se davan vida uno á otro. Finalmente como lle
nosotrosel cabildo i vecinas de Arequipa le queremos vasemos la justicia de nuestra parte , nuestro Señor
tambien dar, porque como quien se halló en el peli en ventura de V. M. nos dió vitoria , i en el denuedo
gro , podremos contar de la verdad romo pasó. con que acometió el Governador Baca de Castro el
Desde Xauxa hicimos relacion á V. M. de todo lo cual estaba sobresaliente con treinta de ravallo , ar
sucedido hasta entonces, i delos preparamientos quel mado en blanco con una ropilla de brocado sobre las
Governador tenia proveidos para la guerra de alli. Sa armas con su encomienda descubierta en los pechos,
lió ron toda la gente en órden i se vino á esta cibdad contra el qual estaban conjurados muchos de los trai
de San Joan de la Frontera, donde tuvimos nuevas dores pero él como ravallero se les mostró i defendió
como el traidor de Don Diego de Almagro estava en tan bien que para hombre de su edad y profesion,
la provincia de Bilcas , que es onze leguas desta cib estamos espantados de lo que hizo i trabajo y como
dad , que venia deten.iinado con su dañada intencion rompio con sus sobresalientes, luego desampararon
á darnos la batalla. Eu este comedio vino T.ope Dia- el campo y conseguimos gloriosa vitoria , la qual es
quez del real de los traidores , i dió al gobernador tuvo harto dudosa, porque si eramos en numero
una carta de Don Diego, i otra de doze capitanes mui ciento mas que ellos , en escoger el campo y artille
desvergonzados de fieros i amenazas; i el governador, ria i hombres de armas i arcabuzes nos tenian dobla
con zelo de que no obiese tantas muertes entre los va da ventaja. Fué bien sangrienta de entramas partes,
sallos de V. M. como siempre fue su intento de ganar i si la noche no cerrara tan presto, V. M. quedara
el juego por maña , acordó de tornarles á enbiar al di bien satisfecho destos traidores; pero lo que no se
cho Lope Idiaquez i á Diego de Mercado Fator de la pudo entonces hacer , ahora el Governador lo hace,
nueva Toledo , para ver si los podian reducir i atraer desquartizando cada dia á los que se escaparon. Mu
al servicio de V. M. , i fueron tan mal rescibidos que rieron en la batalla de los nuestros el capitan Per AI-
quando escaparon con las vidas se tuvieron por bien varez Hol^uin i otros sesenta ca valleros i hidalgos; i
librados. La respuesta que le dieron fué que no que están heridos de muerte Gomez de Tordoya i el ca
rian obedecer las provisiones reales de V. M. sino pitan Peranzures i otros mas de ciento. De los trai
darle la batalla, i luego alzaron su real i caminaron dores murieron ciento é cinquenta, y mas de otros
252 mentos Yá R0IC.
BIBLIOTECA DE GASPAR anunciar su propósito de publicar todo el
tantos endor ; presos están mas de ciento y cinquen-
ta. Don Diego i otros tres capitanes se escaparon. manuscrito. )
Cada ora se traen presos : esperamos que un ilia se
habrá Don Diego á las manos porque los Indios como Vista é entendida pomos el mariscal Francisco de
villanos de Italia los matan y traen presos. V. M. Albarado , maestre de campo deste real exército , el
tenga esta vitoria en gran servicio porque puede Licenciado Andres de Ciauca, oidor de S. M. de«tos
creer que agora se acabó de ganar esta tierra i po reinos. é subdelegados por el muy itustre señor el Li
nerla debaxo del cetro real de V. M. i que esta ha sido cenciado Pedro de la Gasea, del consejo de S. M. de
verdadera conquista y pa ideacion dolia , i asi es la santa Inquisicion , presidente destos reinos é pro
justo que V. M. como gratisimo principe gratifique y vincias del Perú, para lo infra escripto, la'notoriedad
haga mercedes á los que se la dieron ; y al Governa- de los muchos graves é atroces delitos que Gonzalo
dor Baca de Castro perpetuarle en ella en entramas Pizarro ha cometido é consentido cometer á los que
governaciones no dividiendo nada dellas porque no le han seguido, despues que á estos reinos ha venido
hai otra batalla ; i á los soldados y vecinos que en el visorrey B'as^o Nuñez Vela, en deservicioé desaca
ella se hallaron , remunerarles sus trabajos y perdi to de S. M. é de su preminencia é corona real, é con
das que han rescibido por reducir estos reinos á la tra la naturalobligacion é fidelidad que como su vasa
corona real de V. M. , i mandando castigar á los ve llo teniaédebia á su rey é señor natural , é depersonas
cinos que oyendo la voz real de V. M. se quedaron en particulares, los cuales por ser tan notoriosdellicho
sus casas grangeando sus repartimientos i haciendas, no se requiere órden ni tela de juicio , mayormente
porque gran sin justicia seria, sacra M., que bo'vien- que mui'hosdelosdichos delitos con«ta por confesion
de nosotros á nuestras casas pobres i mancos de guer de dicho Gonzalo Pizarro é la notoriedad por la in
ra de mas de un año , hallasemos ¡S los que se queda formacion que se ha tomado, é que combiene para la
ron sanos i salvos i ricos i que á ellos no se les diese pacificacion destos reinosé exemp'.o. con brevedad
pena ni á nosotros premio ni galardon, i isto seria hacer justicia del dicho Gonzalo Pizarro.-
ocasion para que si otra vez oviese otra rebelion en Fallamos atento lo susodicho junta la disposicion
esta tierra ó en otra no acudiesen al servicio de V. M. del derecho , que debemos declarar é declaramos el
como seria razcm y somos obligados. Todos tenemos dicho Gonzalo Pizarro haber cometido crimen laesae
por cierto , quel Govern»dor Baca de Castro lo hará majestatis contra la corona real da España en todos
asi , i que en nombre de V. M. á los que le han servi los grados é causas en derecho contenidas despues
do hará mercedes i A los que no acudieron á servir á que á estos reinos vino el Virey B'asco Nuñez Vela,
V. M. castigará. S. C. C. M. Dios todo poderoso é a«i le declaramos é condenamos al dicho Gonzalo
acreciente la vida de V. M. , dandole vitoria contra Pizarro por traidor, é lia ver ¡ocurrido él é sus descen
sus enemigos , porque sea acrescentada su santa fee, dientes, nacidosdespues quel cometió este dicho cri
amen. De San Joan de la frontera á 2 i de septiembre men é traicion los por linea masculina hasta la se
de 1542 años. — Besan las manos i pies de V. M. sus gunda generacion, épor la femenina hasta la primera,
leales vasallos. —Hernando de Silva, — Pedro Picar- en la infamia é inahilidnd é inahilidades , ó romo a tal
ro — Lncas Martinez , — Gomez de Leon, — Hernan condenamos al dicho Gonzalo Pizarro en pena de
do de Torre, — Lope de Alarcon, — Juan de Arves, muerte natural, la qual le mandamos que sea dada
— Joan Flores, — Juan Ramirez, — Alonso Buelte, en la forma siguiente : que sea sacado de la prision
— Melchior de Cervantes , — Martin' Lopez , — Juan en questá cavallero en una muia de silla atados pies é
Crespo, — Francisco Pinto, — Alonso Rodriguez Pi manos, é traido públicamente por este real de S. M.
cado. con voz de pregonero que manifieste su delito . sea
llevado al tablado que por nuestro mandato esta fecho
HUJH. MT.— Véase la pág. 226. en este real, é alli sea apeado é cortada la cabeza por
el pescuezo, é despues de muerta naturalmente,
Sentencia de Gonzalo Pizarro en Xaquiíaguana i 49 de mandamos que la dicha cabeza sea llevadaála ciudad
abril de 1548. de Los Reyes como ciudad mas principal destos rei
nos , é sea puesta é clavada en el rollo de la dicha
(Este docunynto está tomado del manuscrito ori ciudad con un retulo de letra gruesa que diga, «Esta
ginal de la historia de Zárate que se conserva en el es la cabeza del traidor de Gonzalo Pizarro , que se
archivo de Simancas. Muñoz ha hecho de ¿l varios hizo justicia del en el valle de Aquixaguan , donde
estrados para mostrar que la historia impresa de dió la batalh campal contra el estandarte real ; que
Zárate ha sufrido considerables alteraciones tanto en riendo defender su traicion é tirania; ninguno sea
los hechos como en el estilo. El ej mplar impreso está osado dela quitardeaqui so penade muerte natural.»
preparado con mas* consideraciones : varias circuns E mandamos que las casas quel dicho Pizarro tiene
ginal,
tanciasestán
, demasiado
suprimidas,
claramente
y el estilo
detalladas
y disposicion de en la ciudad del Cuzco
en el ori Sean derribadas por los
cimientos é aradas de sal ; é á donde agora es la
la
ca.o»ra
Estas
muestran
circunstancias
una mino hanmas
conducido
fastidiosa
á Muñoz
y prárti-á puerta sea puesto un letrero en un pilar, que diga,
«Estas casas eran de Gonzalo Pizarro, las cuales fue
suponer que la crónica antes de su publicacion fué so ron mandadas derrocar por traidor, é ninguna per
metida ála revision de alqunos escritores masesperi- sona sea osado dellas tornar á hacer y edificar sin li
mentados , y una correspondencia que despues halló cencia espresade S. M. , so pena demuerte natural."
en el Escorial entre Zárate y Florian de Ócampo , le E condenarnosle mas en perdimiento de todos sus
hace inferir que el último hizo este servicio al prime bienes, de cualquier calidad que sean é le pertenez
ro. Pero por mas que pueda haber ganado la obra im can, los quales aplicamos á la camara é fisco de S. M.
presa como composicion literaria , como libro de refe é en todas las otras penas que contra los tales están
rencia y autoridad es mejor la manuscrita , que pare instituidas. E por esta nuestra sentencia definitiva
ce no tiene tanta penetracion ,óálo menos que no se juzgamos é asi lo pronunciamos é mandamosen estos
calcularon tanto las consecuencias. Asi su valor para escritos é por ellos. — Alonso de Albarado; el Li
la historia conduce á Muñoz en una nota á sus frag- cenciado Ciauca.

FIN DE LOS APÉNDICES.


ÍNDICE
DE LOS CAPíTULOS DE ESTA OBRA.

CAPITULO II.
LIBRO PRIMERO. Pig.
Francisco Pizarro. — Su juventud. —Primera
INTRODUCCIÓN. — OBSERVACIONES PRELIMINA espedicion al Sur.— Desventuras de los via
RES SOBRE LA CIVILIZACIÓN DE LOS INCAS. jeros. — Encuentros peligrosos. — Vuelta á
Panamá. — Espedicion de Almagro. ... 84

CAPITULO PRIMERO. CAPITULO III.


Pág.
Aspecto físico del pais.— Origen de la civiliza Contrato famoso.—Segunda espedicion.—Ruiz
cion peruana. — Imperio de los Incas. — Fa esplora la costa. — Penalidades de Pizarro en
milia real.— Nobleza 6 los bosques.— Llegada de nuevos reclutas.—
Nuevos descubrimientos y desastres. — Pizar
CAPITULO II. ro en la Isla del Gallo .60
Ordenes del Estado. —Administracion de justi
CAPITULO IV.
cia.— Division delas tierras.— Rentas y. re
gistro. — Caminos reales y postas. — Táctica Indignacion del gobernador.— Severa resolu
militar y politica 15 cion de Pizarro.— Continuacion del viaje.—
Aspecto brillante de Tumbez.—Descubrimien
CAPITULO III. tos en la costa. — Vuelta á Panamá.— Pizar
ro se embarca para España 67
Religion del Perú. — Deidades. —Esplendor de
los templos. — Solemnidades.— Virgenes del
sol.— Casamientos .. 27
LIBRO ffl.
CAPITULO IV. CONQUISTA DEL PERÚ.
Educacion. — Quipos.—Astronomia.—Agricul
tura.— Acueductos.— Guano.— Principales CAPITULO PRIMERO.
alimentos. 33
Recibimiento de Pizarro en la córte. — Su ca
CAPITULO V. pitulacion con la corona.— Visita el lugar de
su nacimiento.—Su regreso al Nuevo Mundo.
Ganados del Perú. — Grandescacerias.—Manu — Disensiones con Almagro. — Su tercera
facturas.— Habilidad mecánica.— Arquitec espedicion.—Rico botin tomado á los indios.
tura. — Reflexiones finales. ...... 40 —Batallas en la isla de Puná 77

CAPITULO II.
LIBRO n. Perú en la época de la conquista. —Reinado de
DESCUBRIMIENTO DEL PERÚ. > Huayna Capac—Los hermanos del Inca.—
Disputas sobre el imperio.— Triunfo y cruel
dades de Atahuallpa 8*
CAPITULO PRIMERO.
Ciencia antigua y ciencia moderna. — Arte de la CAPITULO III. .
navegacion . — Descubrimientos maritimos. — Los españoles desembarcan en Tumbez. — Pi
Intrepidez de los españoles.— Sus posesiones zarro reconoce el pais.— Fundacion de San
en el Nuevo Mundo. —Rumores acerca del
Miguel.— Marcha á lo interior.— Embajada
Perú B0
iswcr.
Pág.
pjg.
delinca. — Aventurasdel viaje — Llegada al de los conquistadores. — Proceso y ejecucion
pie de los Andes 89 de Almagro. — Su carácter 153

CAPITULO IV. CANTULO III.


Paso dificil de los Andes. — Embajadas de Ata- Pizarro visita de nuevo al Cuzco. — Hernando
huallpa. — Los españoles llegan á Caxamalcu. á Castilla. — Su larga prision. —Comisionado
— Embajada alinea. —Entrevista con el Inca. enviado al Perú. — Hostilidades con el lnca. —
— Abatimiento de los españoles 95 Activa administracion de Pizarro. — Gonzalo
Pizarro 159
CAPITULO V.
. CAPITULO IV.
Plan temerario de Pizarro. — Atahuallpa visita
á los españoles. — Matanza horrible.— Ellnqa Espedicion de Gonzalo Pizarro. — Paso por las
prisionero.— Conducta de los conquistadores. montañas. — Descubrimiento del rio Napo.—
— Magnificas promesas del Inca. — Muerte de Increibles padecimientos. — Orellana baja por
Huascar 101 el rio de tas Amazonas. — Desesperacion de
los españoles.— Vuelta de los que sobreviven
CAPITULO VI. á Quito 164
Llegada del oro del rescate.— Visita á Pachaca- CAPITULO V.
mac. — Demolicion del idolo. — El general
favorito del Inca. — Vida del Inca en su cau Faccion de Almagro.—Su desesperada situacion.
tiverio.— Conducta de los enviados al Cuzco. — Conspiracion contra Francisco Pizarro.—
—Llegada de Almagro 108 Asesinato de Pizarro. —Actos de los conspira
dores. — Carácter de Pizarro 167
CAPITULO VII.
CAPITULO VI.
Inmenso valor de las riquezas.— Su division
entre las tropas. — Rumores de alzamiento.— Movimientos de los conspiradores. —Se adelan
Causa del Inca. — Su ejecucion. — Reflexio ta Vaca de Castro. — Actos de Almagro. —
nes . 114 Marcha del gobernador. —Las fuerzas de am
bos se aproximan. — Sangrientas llanuras de
CAPITULO VIII. Chupas. — Conducta de Vacu de Castro . . 175
Desórdenes en el Perú.— Viaje al Cuzco. —En CAPITULO VII.
cuentro con los peruanos. — Challcuchima
muerte en las llamas. — Llegada al Cuzco. — Abusos de los conquistadores. — Código para
Descripcion de la ciudad. —Riquezas que se las colonias.— Gran escitacien en el Peru. —
encontraron, 122 El virey Blasco Nuñez. — Su severa politica.
— Oposicion que le hace Gonzalo Pizarro. . 185
CAPITULO IX.
CAPITULO VIII.
Coronacion del nuevo Inca. — Arreglos munici
pales. — Terrible marcha deAlvarado. .— En Llegada del Virey á Lima. — Gonzalo Pizarro
trevista con Pizarro. — Fundacion de Lima. sale del Cuzco. — Muerte delinca Manco. —
— Llegada de Hernando Pizarro á España. — Conducta imprudente del virey. — Es preso y
Sensacion en la córte. — Desavenencias entre destituido por la audiencia. — Gonzalo Pizar
Almagro y los Pizarros 128 ro es proclamado gobernador del Perú . . 189

CAPITULO X. CAPITULO IX.


Evasion del Inca.—Vuelta de Hernando Pizarro. Medidas de Gonzalo Pizarro. — Evasion de Vaca
— Sublevacion de los peruanos. — Sitio é in de Castro. — Reaparicion del virey. — Su de
cendio del Cuzco. — Situacion precaria de los sastrosa retirada.— Su derrota y su muerte.
españoles. — Asalto de la fortaleza. — Desa — Gonzalo Pizarro dueño del Perú . . . . 175
liento de Pizarro. — El Inca levanta el sitio. 137

LIBRO V.
LIBRO IV.
ARREGLO DEL PAíS.
GUERRAS CIVILES DE LOS CONQUISTADORES.
CAPITULO PRIMERO.
CAPITULO PRIMERO. Gran sensacion en España. — Pedro de Gasea.
—Primera época de su vida. — Su mision al
Marcha de Almagro á Chile.—Padecimientos de Perú. — Su politica conducta. — Sus ofertas
sus tropas. — vuelve y se apodera del Cuzco. á Pizarro. — Ganala escuadra 203
—Accion de Abancay. — Gaspar de Espinosa.
—Almagro sale del Cuzco. — Negociaciones
con Pizarro 148 CAPITULO II.
Gasea reune sus fuerzas. — Desercion en las fi
CAPITULO II. las de los partidarios de Pizarro. — Este
refuerza sus tropas.— Agitacion en Lima.
Primera guerra civil. — Almagro se retira al — Pizarro abandona la ciudad. — Gasea sale
Cuzco.— Batalla de las Salinas. — Crueldad de Panamá. —Sangrienta batalla de Huarina. 21 1
INDICE.
CAPITULO III. CAPITULO IV.
Pág.
Desaliento en el campo de Gasra. — Sus cuarte Ejecucion de Carbajal. — Gonzalo Pizarra es de
les de invierno. — Continúa su marcha.— capitado. — Despojos de la victoria. — Sábias
Atraviesa el Apurimac. — Conducta de l»izar- reformas de Gaseo. — Vuelve á España. — Su
ro en el Cuzco. — Acampa cerca de la ciudad. muerte y su carácter . . ., . . 2^6
— Derrotado Xaquixaguana 219 , >,,!, .'
APENDICES. . /-I ir! i »,' .-"..»,iVm-a"-
DOCUMENTOS ORIGINALES. ii'i U 1

Descripción delos viajes de los Incas. . . 237 Noticias de las costumbres de ;


Noticia del gran camino entre Quito y Cuzco id. huallpa . . . ,. ,¿ "i .yjM -,,.»?46
Politica de los Incas en sus conquistas . . id. Noticias de la ejecueion de Atahuallpa . 547
Testamento de Mancio Sierra Lejesema. . 238 Contrato entro Pizarra y Almagro. '. ,i'.Mwi'lá*9
Entrevista entre Pedrarias y Almagro. . . 230 Carta del jóven Almagro á la audiencia . . ". ^250
Contrato dePizarro con Almagro y Luque . id. Carta del ayuntamiento de Arequipa á Carlos V. 251
Capitulacion entre la reina y Pizarra . . . 242 Sentencia de Gonzalo Pizarra 252
Noticias de la captura de Atahuallpa . . . 24o ► ., , — n »mi |-n tro i-íti t'iCcMJ
O Ai' M jw iiti-nMl . - .:)»m
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, . . . —

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VOCABULARIO ALFABETICO
DE LA
HISTORIA DE LA CONQUISTA DEL PERÚ
POR
GUILLERMO H. PRESCOTT.
La página en que figura el vocablo está indicada por el número árabe, y ta cotumna por el romano.
Audiencias, 53, ii.
Abancay, 124. i; 151, i ; 220, n. Audiencia de Panamá, 187, n.
Acosta, Juan de , 222, 7i ; 224, u ; 226, i ; 230, i. Audiencia real, 187, i; 192.
Adelantado, titulo de, 242, n. Ayuno regio, 97, n.
Adivinos, 37, i.
Agricultura peruana, 7, i ; 37, n ; 38, 39, i. Balanzas peruanas, 43, i.
Aguja, punta de la, 73, i. Balboa, 55, i.
Alcántara, Francisco Martin de, 79, n. Balsas de navegacion, 64, n.
Alcedo, 23o, ii. Barbacoas (lugar), 66, i.
Alcon, Pedro, 68, n. Barco de Avila (pueblo), 206, i.
Aldana, don Hernando de, 246, i. Batallas, 70, u; 83, i.
Aldana, Lorenzo de, 210, ji: 211, 213, n; 214, Bayas (fruto), 57, i.
231,1i. Be¡alcázar,82, n.
Alguacil mayor, titulo de, 242, a. Benalcázar , Sebastian de , 131 , n; 133, n; 160, i;
Aligador, 1 65, i. 175, n ; 178, i; 196, i; 198 á 200; 220, i.
Almagro, Diego de, 55, u; 56, i; 59, n; 60 á 69, i; Biblioteca americana, 235, ii. ,
75, ii ; 78, ii; 8o, ti; 81, i; 113, 117, u; 121, i; Bilcas (ciudad), 124, i; 153, u.
124, ii ; 131, ii ; 132, i; 134, ii; 135, 136, 148 á Bilcas (provincia), 251, i.
159; 239 á 242; 247 á 251. Birú (rio), 56, H.
Almagro, don Diego, 149, i; 153, i; 156, n; 158, i; Blauco (cabo), 72, u.
139, ii ; 168, 169, 172, i; 176, 179, 181 á 184, i; Blasco Nuñcz Vela, 138,ná 194, i; 196 á 200; 252, u.
250,251, i; 252, i. Boas, 65, i; 165, i.
Alson, Pedro, 243, n. Bobadilla, Fr. Francisco de, 152, n.
Alvarado, Alonso de, 133 , n ; 150, 151 , i ; 154, ii; Bogotá (poblacion ), 201, n.
175, i ; 180, 182, i; 208, i; 209, i; 219, n; 220, i; Brieeiio, Alonso, 68, n ; 243, n.
236, n. Buena-Ventura, puerto de, 162, i.
Alvarado, don Diego de, I52.i; 153, i; 158, 160, C.
161, i. Cabo verde, islas del, 243, ii.
Alvarado, Francisco de, 252, n. Cabrera, 199, n.
Alvarado, Garcia de, 177, i. Cacao. 66, n ; 83, i. .
Alvarado, Gerónimo de, 183, i. Cacerias en el Perú, 41, n.
Alvarado, Pedro de, 130 á 133, i. Calauclia, P. Fr. Antonio, 238, u.
Alvarez de Holguin, 175, i; 177, i; 178, n ; 180, ir; Caldera, Hernando, 250, i.
182, ii ; 183, ii. Calendario peruano, 35, u.
Alvarez Holguin Per, 251, ii. Caimanes, 65, i.
Alvarez Licenciado, 194, i ; 195, n; 196, i; 199, n. Caminos en el Perú, 7, i ; 20, n ; 123, i ; 237, n.
Amautas (sabios), 10, i; 34, i. Candia, Pedro, 68,71, 76, n ; 78, ii; 177, n; 182, i;
Amazonas, rio de las, 166, i. 243, n ; 246,i.
Ambato (lugar) 87, u. Canelas, 164, ii.
América, su descubrimiento, 51, n. Cañares, tribu de, 138, i.
Ampuero, 72, i. Cañares, distrito de, 87, i.
Anaconas, cédulas de, 185, n. Capitulacion entre el gobierno y Pizarro, 78. u.
Anales, 147, n; 148, i, Capitulacion entre la reinayFiancisco Pizarro, 242, i.
Andagoya, Pascual de, 54, i ; 55, u. Caracas, babia de, 130, i.
Andaguaylas, provincia de, 219, n. Carbajal, Francisco de, 147, i; 182, i; 190, i; 191, i;
Andes, los, 6, n ; 38, u ; 75, i. 194,ii á 198; 201,202,212 á 214, i; 216 á 218;
Añaquito, llanuras ¿le, 199, i. 221, ii ; 222, 224 á 227.
Apurimac (rio), 87, u; 124, i;220, n. Carbajal, licenciado, 200, i ; 211, i ; 230, i.
Arcabuces, 154, ii. Cárlos I, emperador, 78 , i; 155, i; 185, i; 186, ti;
Arequipa (ciudad}, 147, i; 149, u ; 163, i. 205, i; 207, n; 233, n.
Arequipa (puesto), 21 i, u. Carrion, Anton de, 68, n ; 243, n.
Arévalo (fortaleza), 195, i. Carta del ayuntamiento de Arequipa al emperador,
Arias de Avila, Pedro, 53, n ; V. Pedrarias. 251.
Armas peruanas, 23, i. Carta de Hernando Pizarro, 246, ii.
Arquitectura peruana, 43. Carta de los de Lima á Gasea, 210, n.
Artes y olicios en el Perú, 42, i. Carta del ¡oven Almagro á la real audiencia de Pana
Arves," Juan de, 252, i. má, 250.
Arzobispo de Lima, 201, ii. Castilla del Oro, 242, i; 243, n.
Astronomia en el Perú, 36. Castillo, Hernando del, 249, i ; 241, n.
Atabalipa, V. Atabuallpa. Caxamalca (cindad), 98, i.
Atacama, desierto de, 8, n; 149, u. Caxamalc», valle de, 97.
Atabuallpa, 76, ii ; 86 4 88; 99, i; 101, ii; 102 á 106; Caxas (lugar), 92.
109, 112, i; 113, 116 á 1¡9; 225 á 248. Censos de poblacion, 25, i.
Aucaes (traidores), 16, u. Centeno, Dugo, 198, i; 201, n ; 202, i; 212, n;213
Audamarca (lugar), 106, n. á 198,220, i; 225, n ; 228, i ; 229, i; 230, i.
VOCABULARIO ALFABÉTICO.
Estandarte peruano, 23, i.
Cepeda, 192, 11; 104, i; 19o, n; 199, n;209, ir. 212
á 214; 219, i: 222, i ; 224, 230,i. Estete, Miguel, 104, n; 249, i.
Cianea, licenciado Andres, 226, h ; 25?, u. Etiqueta en la córte.de Atahualpa, 247.
Cieza de Leon, 203, n ; 204. F.
Civilización peruana; 7, i. Fac-simile de las dos firmas de Francisco Pizarro24 1 .
Caoque, provincia de, 8 . , ii. Felipe II, 203, i.
Coca (hoja de un árbol), 19, ii. Felipillo, 74, ii ; 99, ii ; 105, i ; H 6, n; 117, i ; 1 18, i;
Cocos, 6o, i; 70, u. 247, i.
Código de las Indias, 187. Fenicios, 51, i.
Colon, 51, i ; 53, i. Ferias, 39, i.
Colonias de Ultramar, 53. Fernandez deNavarrete, don Martin, 3, i ; 242, i.
Comentarios reales, 76 y 77. Fernandez de Oviedo, Gonzalo, 203, n.
Comunidades religiosas, 185, u. Fernandez Palencia, Diego, 236.
Condor, 41, i; 95, n. Fernaux.-Compans, Mr. , 4, i.
Conquistadores, sus abusos, 186, n. Fiores, Juan, 252,i.
Conquistas de los Incas, 22, ii ; 23, i ; 237, u ; 238 Flores (isla), 243.
Contrato entre Pizarro y Almagro, 249. Fortificacion peruana, 9, i.
Contrato entre Pizarro, Almagro y Luque, 240. Fuentes (soldado), 155, i.
Contribuciones en el Perú, 20, i. Funerales regios, 14, i.
Coquimbo, valle de', 149, i. G.
Coraquenque (pájaro), 11, ii. Gallo, Isla del, 64, i;67.
Coricandia ó lugar del oro, 29. Garcia de Jerez, 68, n ; 243, u.
Corral, licenciado, 75, n. Garcilaso de la Vega, 224, u ; 75 á 77.
Cortés, Hernan, 78, n ; 80, ;. Gasea, Pedro de la, 206 á 21 1; 214,215, 219, n;226,
Costa-rica, 64, i. 223 á 226;230á234;252,n.
Catapampa, aldea de, 220, n. Gayangos, don Pascual, 4, i.
Cotapaxi (volcan), 70, i; 130, u . Geografia politica del Perú, 16,4.
Coya í reina legitima), 9, ii. Goatemala, 209, i.
Coya (princesa), 202, n. Gobierno peruano, 11, i.
Crónica del Perú, 203, 204. Gomera, isla de la, 80, i.
Cronologia peruana, 37, i. Gomez de Leon, 252, i.
Cuba,2t3, n. Gomez Perez, 170, n.
Cuca (arbusto), 40, i. Gomez de Tordoya, 251, n.
Cuellar, Francisco de, 68, u ; 243, ii. Gorgona, isla, 69, i.
Cultivo en el Perú, 1 8, i. Gorgona, puerto, 215, i.
Cupay (espiritu malo), 28, i. Griegos, 51, i.
Curaca (gobernador de distrito) 70, i. Guaitara, montes de, 153, ii.
Curaca (órden de nobleza), 15, i. Guamachuco, 94, i ; 96, i ; 123, n.
Cuzco, ciudad del, 7, n ; 8, ii ; 226, 127. Guamanga, 163, i ; 179, n; 190, n ; 219, n.
Cuzco, valle del, 7, i. Guancabamba, 93, u.
Ch. Guano, 38, u.
Chalcuchima, 111, ii ; 112, i; 117, i; 123, i; 125, Guanuco, 123, ii; 191, i.
127. Guyaquil (golfo), 69, n ; 83, i.
Challcuchina, 87, i. Guayaquil (rio), 83, i.
Charcas, 152, n. Guaylas, señor de, 246, u.
Charqui ^alimento), 41, n. Guaynarima, 230, i.
Chasca, Vénus peruana, 28, ii.
Chasquis ó correo, 22, i. Hambre, puerto del, 58, i.
Chaves, Francisco de, 171, i. Haravecs( poetas) peruanos, 35, i.
Chiapa (poblacion ), 186, n. Haurina (ciudad), 215, n.
Chicamá. 59, n. , Haurina, iglesia de, 219, i.
Chicha (bebida), 96, ii. Herramientas peruanas, 42, ii.
Chimborazo, 6, u ; 70, i. Herrera, 203, i.
Chincha (pueblo), 242, i. Hinojos», 202, i; 208 á 211; 21 5,i ; 220, n;2¿l,n;
Chincha, señor de, 24o,J246, i. , 223, ii ; 224, ii ; 230, i.
Chincha, valle de, 152, i. Historia general de las Indias, 203; i.
Chupas, llanuras de, 179, i. Historia de las Indias, 203.
D. Historia del Perú, 236, u.
Dable (rio), 130, i. Hospitales de Ultramar, 243, n.
Descripcion de los viajes de los Incas, 237, i. Hoyas, 38, ii.
Destruccion de las Indias (manuscrito), 186, ii. Huacas (indios), 71, i.
Diaz, 51, i; 191, ii. Huacas (objetos consagrados), 29, i.
E. Huanaco (animal), 41, i.
Ebano, 6o, II. Huanaco (ceremonia), 10 , 1 1, i.
Educacion militar en el Perú, 10, i Huascar, 86, 87, 88, 106, ir, 107.
Educacion del sucesor al trono, 10, 11 , i. Huayna Capac, 8, ii ; 71 , n ; 84, i; 83, 8« ,t.
Enciso, Bachiller, 77, n. Huaura, puerto de, 177, i.
Epidemia, 82, ii.
Esclavitud en la India, 187, i. leas, valle de, 153, u.
Esclavos negros, 243, u. Ichu (yerba), 41, i.
Esmeraldas, 81, u. Idiomas en el Perú, 25, n.
Esmeraldas, rio de las, 60, i. Illapa (trueno y relámpago), 28, íi.
Española, isla, 243, u. Incas, 7, ii ; 14, u; 122, i.
Espinosa, Gaspar de, 63, 151. Industria peruana, 40, ii.
Espinosa, licenciado, 80, u. Inhumaciones, 28, i.
VOCABULARIO ALFABÉTICO.
Nueva Toledo, 251 , i.
Instituciones civiles peruanas, 9, 1i.
Isabel la Católica, 242. O.
Obispos del Cuzco , Quilo , Bogotá , Li ma y Goatema-
Jamáica, 243, n. la, 201, ii; 220, i; 226, i; 233,i.
Justicia, administracion de, 16. Ojcda, Alonso de, 55, i.
K. Ondegardo; 49 , i.
Kingsboronh, lord, 4, i. Ordonez , Rodrigo de , 149 , i.
Li. Orejones, 70, ii.
Las-Casas, P. ,186, ii; 187, i. Orellana, Francisco de, 165, ii; 166, i.
Legislacion peruana, 16, u. Orgaiz, Rodrigo, 249, i.
Lengua, don Martinillo, 246, i. Orgoñez, 1 5O á 155.
Lerma, Pedro de, 1 5 1 , i ; 1 55, ii ; 1 56, i . 0. Rich.Mr. ,4,i.
Lima, 134, i. Oro , 42, ii ; 43, i; 95, 11; 243, i.
Loaisa, Diego de, 250, i. Ortiz, Pedro, 243, i.
Loaysa arzobispo de Lima, 230, n. Oviedo (historiador) , 239 , 248, ll. .
Lope de Alarcon, 252, i. P.
Lope Diaquez, 25l,i.
Lope Velez, 249, i. Pachacamac (dios) , 28 , i.
Lopez de Gomara, Francisco, 203, i. Pachacamac (ciudad) , 109, n; 133, i.
Luque, Hernando de, 55, ti; 56, i; 59, u; 61, i; Paita, puerto de, 72, n.
62, n ; 67, ii ; 68, i ; 69, i ; 75, 78, u ; 80, ii ; 11 6, i; Pájaros, 65,i.
240, 241, 242. Pajonal (yerba) , 40 , i ; 95, n.
Ll. Palacios peruanos, 12.
Llama, el (animal), 40, ii ; 70, n. Paltos, despoblado de , 197, i.
Llautu (distintivo), 11, n; 112, n. Panamá (ciudad) , 243 , n.
M. Panamá (lugar) , 53, n.
Mala (poblacion), 152, u. Panés , Juan de, 141 , n.
Maguey, 40 1. Paniagua, 209, n ; 212,i.
Maiz, 39, ii ; 66, i; 70, ii. Pasado , punta de , 64 , n.
Mamaconas (matronas), 32, u. Pastos (lugar) , 198, i.
Mama Oello ( hijo di 1 sol ), 7, i. Patata, 40, i; 66, i.
Mancio, sierra Lejesema, 238, u; 239, i. Patos 92 ii.
Manco Capac (hijo del sol), 7, i. Paulló, Topa, 136, n; 182, i.
Manco Capac (prmcipe peruano), 86, i;88, u; 122, n. Paz , Martin de, 68, n ; 243 , u.
Manco (Inca), 1 6, i;128,n; 130, i; 132, n; 138, Paz, catedral de la, 219, i.
.149, ii ; 152, i; 162, n; 177, n; 190, n. Pedrarias , 53 , ii ; 55 , i ; 61 , i ; 62 , 242 , i ; 239.
Mangles (vejetal) , 65, u. Pedraza , Fr. Reginaldo de , 82 , i.
Mango, Fruto del, 65, i. Peralta , Cristóbal de, 68 , n ; 243 , u.
Manuscritos referentes á la conquista, 237, 238, Peranzures , capitan , 251 , n.
239, 245 á 252. Perez, 113, n.
Martinez de Alcántara , 171 , i, Perlas, islas de las, 56 , n.
Martinez, Lucas, 252, i. Perú , su geografia , 6 ; su etimologia , 1 5 , n.
Matrimonios en el Perú , 33 , i. Picado, Antonio, 169, 170,ii;171,n;176,i; 250, i.
Mejia, Hernan, 208, 209,i. Pineda , Francisco , 250 , i.
Méjico, 209, i. Pinas (fruto). 70, n.
Memorias antiguas historiales del Perú, 147, ii; Pinas (puerto) , 54, i ; 56, n.
148,i. Piura,rio, 90, n.
Mendoza, virey, 161 , i; 190, i. Pizarro , Francisco , 54 á 59 , 62 á 75 , 77 á 84 88 á
Mercado, Diego de, 251 , i. 96,98, 100 á 109, 1i3 á 119, 121 á 130, 132 á
Militar, organizacion en el Perú , 23 , i. 134, 136 á 138, 143, 146, 151 ál53, 159 y 160
Misioneros, 186, i . 162 y 163, 168, 171 á 174, 240 á 250.
Misiones, 129, u. Pizarro, Francisca, 172, ii.
Mitimaes (colonos), 26, n; 39, i. Pizarro, Gonzalo, 79, n; 129, i; 135, ii: 136, r
Mithos peruanos , 7, i. 141, ii ; 146, i; 147, l; 150, i; 152, i; 154, n;
Mitologia peruana , 27 , n. 155, 160, 162 á 167, i; 169, i; 184, 188 á 191
Molina , Alonso de, 68, n; 70, n; 74, n; 243, it. 193á202, 210, 212 á 21», 2i7 á 219, i; 221 á
Momias, 28,i. 22G,228á 230,i;252.
Monos, 65, i. Pizarro , Hernando , 80 , 83 , u ; 89 , i ; 94 , i ; 95 , 98
Montalvo, Alonso de, 199, ii. á 101, 109, ii ;á 111, 114, ii ; 134, n; 135, 138 á
Montenegro , 57 , n ; 58 , i ; 59. 143, 145, n; 146, 150, 152 á 158, 160, 161
Montesinos, licenciado, Fernando, 147, ii; 148, i; 189,i.
173,i. Pizarro , Juan , 79 , ii ; 129, i; 135, n; 136, i: 138,
Morales, 55, i. 139, 142,246,1.
Motupe (poblacion) , 93, ii. Pizarro , don Juan Hernando, 172 , n.
Moya, condesa de, 53 , ii. Pizarro, Pedro, 79,1; 128, i; 146, n; 147, i; 173,
Murciélagos , lana de , 247 , i- i; 245 á 248, 252.
N. Plata (mineral) , 43 , i.
Ñapo (rio), 165, i. Plata, villa de la, 163,1.
Narvaez, 171 , ii. Plátanos, 39, ii ; 70, ii.
Nasca (lugar), 153, n. PoncedeLeon, Hernan, 141 , n; 158, u.
Natural é general historia de las Indias, 203, u. Popayan, ciudad de, 175, n; 198, i.
Navarro, Antonio, 91, u. Porco, minas de, 160, ii.
Nicaragua , provincia de, 54, i; 81 , i. Potosi , minas del , 1 60 , n ; 488 , i ; 202 , i .
Nobleza peruana . 14, n. Polygamia, 33, i.
Nombre de Dios (puerto) , 81 , i ; 135 , ii ; 188, n. Presidente de la real Audiencia , cargo de , 207 , n.
VOCABULARIO ALFABETICO.
Sol, 28, ii.
Propiedad territorial , 1 7 , i ; pecuaria , i 8 , i ; mine
ra , 18, ii. Solano, 216, ii.
Puelles, 191,i; 198 , i; 201 , i ; 212 , n. Soria Luce , Domingo de , 68 , ii ; 243 , u.
Puentes colgantes , 21 , i ; 221 , i. Sotelo , Cristóbal de, 177, i.
Puerto-Viejo (ciudad) , 82 , n ; 196 , i. Solo , Hernando de , 83 , u ; 89 , 90 , i ; 92 , ii ; 93 , i;
Puertos iNevados, 130, ii. 98, n; 99, 101, i; 110, n; 117, ii ; 119, n; 123
Puná, isla de, 70, i; 83, i. ii ; 124, 247, ii, 249, i.
tí- Suarezde Carbajal, 192, u ; 193.
Quemada, Punta, 38, u. T.
Quichua (idioma) , 26 , i. Tabaco, 40, i.
Quincuagenas , 203 , u. Tacaniez (puerto) , 66 , i.
Quinua (vegetal) , 19 , ii ; 40 , i. Tacumez (punta) , 69 , ii.
Quipucamayus , 20 , i ; 34 , i. Tafur,68,69,i.
Quipus, 19* »; 34,i. Tambos (posadas) , 12 , i ; 21 , ii ; 92 , n.
Quiro , Ah&ro del , 241 , ii. Tambo (fortaleza), 145, i; 146, i.
Quito, 8, ii;[66. i: 131 , n. Tampu , templo de, 14, i.
Ouixos, territorio de , 164 , i. Tangarala , valle de, 90, i.
Quizquiz, 87, i; 124, ii ; 130, i. Tavantin«uya (Perú), 110, i.
R. Tehuantepéc (bahia), 161 , i.
Rada , Juan de , 170, i; 171 , u; 172, i; 176. Tejada, 195, n.
Ramirez , Juan , 252 , i. Tejidos, 42, i; 64, n.
Ragmi (fiesta), 31 , n. Tellez de Guzman, Aulonio, 250, i.
Renenes, 25. Templos, 30, ii, 71 , n.
Relacion del descubrimiento de la costa y mar del Tenumpuela (pueblo) , 212 , i.
Sur, 245. Titicaca (lago) ^8, i; 212 , n.
Relaciones del descubrimiento y conquista de los rei Toisón , Mr. Charles, 4 , i.
nos del Perú , 146, n. Topa, Iuca, Yupanqui, 8, n.
Religion peruana , 27 , n ; 28 , 29 , i. Toparca, 122, n; 125., i.
Repartimientos, 162 , n; 187, ii; 230 , ii. Torre, Hernando de la , 252 , i.
Reyes, ciudad de los, 134, i. Torre , Juan de la , 68 , u ; 243 , ii.
Ribera, Nicolás de, 59,u; 67, i ; 68 , ii; 243 , n. Trujillo (poblacion), 74, i; 137, i; 193, u.
Riego , sistema de , 7 , i ; 38, i. Tumbez (poblacion'! . 70 , 74 , n ; 89 , i ; 90 , 242.
Rimac, valle de»,,134, i. Tumbez (puerto de) , 64, U ; 2 1 5 , i.
Riobamba, 131. Tumebamba , ciudad de , 87 , i.
Rios , Pedro de los , 62 , i ; 65 , ii ; 67 , ii ; 75 , i. Tupac Yupanqui , 71 , ii; 84, n.
Riquelme, 117, ir, 171 , ii; 249, ii. U.
Rojas, Gabriel , 141 , u. Urcos, 149. n.
Romanos, 51 , i. V.
Ruiz, Bartolomé, 63, u; 64, 67 & 70, 78, ii; 113, i; Vaca de Castro , 162, i; 175, n; 178é 185, 188, 190
2 i 3. 191 , ii ; 194 á 196, 251 ,252. i.
Ruiz, Domingo, 217, i. Valdivia , Pedro de , 1 54 , u ; 1 55 , 1 63 , u ; 220 , 22 1 ,
Ruminabi, 131 , n. 224,i;230,i.
S. Valencia, 206.
Saavedra, 136, n. ,c30 ^, u. Valverde, Fr. Vicente de, 103, i; 107, u. 118, 119,
Sacerdotes peruanos i¡; 125, n; f28,n; 129, n; 243, 246,848, i;249,i.
Sacrificios, 31 , ii. Valverde Obispo, 159, ii; 176, i.
Salinos, 154, i. Vallejo, Juan de , 241 , u.
Samimiego, 153 , n. Vargas , Fr. Juan de, 8 1 , i.
Saucliez de Quesada, Gerónimo , 238, n. Vasco de Gama, 51 , i.
Sánchez de Vargas , 106 , i. Vasco ¡Suñez de Balboa , b." , i.
Sándalo, 65, n. Vazquiz, Juan, 245, i.
San Juan de la Frontera (ciudad) , 251 , i. Velazquez , Juez, 169, i; 170, n; 171 , 176, i.
San Juan (poblacion) , 243 , u. Veragua, 54, i.
San Juan (rio), 59, n. Vicuna (animal), 41 , i. 95, n.
San Lúear , barra de , 80 , i. Vicuña, lana de, H.
San Mateo (bahia) , 64,T; 65, n. Vilcaconga, sierra de , 121 , i.
San Mateo (puerto), 81 , u. VillacUmu, 30,n ; 1.10, ii ; 138,i.
San Miguel (ciudad), 83, n; 90, n; 196, i. Viracocha , 28, i.
San Miguel (golfo) , 53 , i; 56, li. Virey, cargo de, 187, u.
San Miguel de l»iura , 90, n. Virgenes delSoi, 32, n.
Santa, Puerto de, 74,i. Visitador de Valencia, 206.
Santa Clara (isla) , 70, i. X.
Santa Cruz. 74., i. Xaquixaguana,125,i;222, u; 252.
Santu Klena (punta) , 69 , n. Xauxa (cindad) , 111 ,n; 132, u.
Santa Marta (puerto), 80, n; 208, i. Xauxa (fortaleza) , 88 , i.
Santiago, 243, u. Xauxa (valle), 123, ii.
Sarabia , 67 , u.
Sarmiento, 47 , u. Yuca (vegetal) , 39,n;70, ii.
Segri, 86, i. Yucay (valle) , 13, u; 138, n.
Sechuza , llanuras de , 72 , u. Yucay (rio), 138, ii.
Segovia , P. Bartolomé de , 1 36 , n ; 250 , i.
Sequizano, 128, i. Zangada, 153. n.
Seminario de Alcalá de Henares, 206, i. Zarao (pueblo) , 92 , ii.
Sentencia de Gonzalo Pizarro, 252. Zarate , licenciado, 173, n ; 189, i; 195, n.
Silva, Hernando de, 252, i. Zárate , Agustin de, 235 , 236, i.
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