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*Introducción*

En un mundo marcado por la injusticia, la violencia y la desesperación,


la frase "el justo por la fe vivirá" resuena como un faro de
esperanza. Estas palabras, tomadas de la carta del apóstol Pablo a los
Romanos, ofrecen una verdad transformadora que puede guiar
nuestras vidas y brindarnos la salvación eterna.

*El contexto de la declaración*

La declaración de Pablo se encuentra en el capítulo 1 de Romanos,


donde expone la naturaleza del pecado y la ira de Dios contra todos los
que desobedecen su ley. Sin embargo, en medio de esta sombría
realidad, Pablo introduce un rayo de esperanza: "Pero ahora, aparte de
la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por
los profetas, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para
todos los que creen" (Romanos 1:17-18).

*El significado de "el justo"*

La palabra "justo" en este contexto no se refiere a alguien que es


perfecto o sin pecado. Más bien, se refiere a alguien que ha sido
justificado por Dios, es decir, declarado justo ante sus ojos. Esta
justificación no se basa en nuestras propias obras o méritos, sino en la
fe en Jesucristo.

*El significado de "por fe"*

La "fe" en este pasaje no es simplemente una creencia intelectual en


Dios o en las enseñanzas de Jesús. Es una fe activa que confía en
Jesús como Salvador y Señor. Es una fe que nos lleva a arrepentirnos
de nuestros pecados y a aceptar el perdón y la gracia de Dios.
*El resultado de la fe*

Pablo declara que "el justo por la fe vivirá". Esto significa que aquellos
que creen en Jesús recibirán la vida eterna. No solo serán salvados del
castigo del pecado, sino que también experimentarán la plenitud de la
vida en comunión con Dios. Esta vida es una vida de libertad, alegría,
paz y propósito.

*La aplicación práctica*

La verdad de que "el justo por la fe vivirá" tiene implicaciones prácticas


para nuestras vidas:

 Reconoce nuestra pecaminosidad: Debemos reconocer que


somos pecadores y que necesitamos la salvación de Dios.
 Confía en Jesús: Debemos poner nuestra fe en Jesucristo como
nuestro Salvador y Señor.
 Arrepiéntete de tus pecados: Debemos apartarnos de
nuestros pecados y volvernos a Dios.
 Vive una vida de justicia: Aunque somos justificados por la fe,
debemos esforzarnos por vivir una vida que agrada a Dios.
 Comparte el Evangelio: Debemos compartir las buenas nuevas
de la salvación con otros para que también puedan recibir la vida
eterna.

*Conclusión*

La frase "el justo por la fe vivirá" es un poderoso recordatorio de la


gracia y misericordia de Dios. A través de la fe en Jesucristo, podemos
ser justificados ante Dios y recibir la vida eterna. Que esta verdad nos
guíe y nos inspire a vivir vidas justas y llenas de esperanza.

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