Está en la página 1de 5

LOS CINCO PASOS PARA LA SALVACION

1.- OÍR

El Shemá Judío (OYE ISRAEL) comienza: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno
es” (Deuteronomio 6:4).
oír/escuchar. El vocablo escuchar significa 'poner atención o aplicar el oído
para oír [algo o a alguien]'. Por tanto, la acción de escuchar es voluntaria e implica
intención por parte del sujeto, a diferencia de oír, que significa, sin más, 'percibir por el
oído [un sonido] o lo que [alguien] dice'.
Se puede encontrar la Parábola del Sembrador en los tres primeros relatos del evangelio
(Mateo 13; Marcos 4; Lucas 8). Es interesante notar que cada relato de la parábola tiene
la misma historia básica, pero usa diferente amonestación final en cuanto a oír. En
conjunto, la Parábola del Sembrador sugiere tres actitudes: “El que tiene oídos para oír,
oiga” (Mateo 13:9), “Mirad lo que oís” Marcos 4:24 y “Mirad, pues, cómo oís” (Lucas 8:18).

a). - “El que tiene oídos para oír, oiga” (Mateo 13:9),
Oír es esencial para la salvación inicial. Nadie puede salvarse sin fe en Jesús (Juan 3:16;
Hebreos 11:6), y nadie puede obtener fe sin oír el Evangelio. Pablo explicó: “Así que la fe
es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17; cf. 1 Corintios 1:17-18).
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está
en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

b). - “Mirad lo que oís” (Marcos 4:24)

Hay muchas voces que demandan atención en nuestra cultura. Tenemos la voz de la
política, la voz de Hollywood, la voz de los medios de comunicación, la voz de los
periódicos, la voz de la tolerancia y la voz de la academia científica. Hay algunos restos
de verdad y sabiduría en cada una, pero la única voz que siempre tiene el tono perfecto
es la de Dios.

Dios habla hoy a través de Su Hijo. Él dice sencillamente: “Este es mi Hijo amado; a él
oíd” (Marcos 9:7). En el pasado, Dios habló por medio de una zarza ardiente (Éxodo 3:1-
4), una voz audible (Génesis 22; Hechos 8:26-29), un profeta (2 Samuel 12), un asna
(Números 22:21-30), visiones (Hechos 10:9-16; 16:9) y sueños (Daniel 4). “Dios…[habló]
muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas”, pero
“en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo” (Hebreos 1:1-2).
c). - “Mirad, pues, cómo oís” (Lucas 8:18).
Mire al que habla.
Pablo escribió acerca de algunos que apartarían de la verdad el oído (2 Timoteo 4:4; cf.
Deuteronomio 30:17), pero se deleitó en aquellos que obedecían a la verdad (2 Corintios 7:14-16).

Enfoque su atención individual.


Debe poner a un lado el periódico o apagar el televisor, y debe enfocarse en las expresiones
faciales del que habla, lo que él mira y los gestos que hace. Debemos poner “los ojos en Jesús, el
autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:2).

Reduzca la distancia.
La proximidad del oyente es algo clave. “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros” (Santiago
4:8). “Cuando fueres a la casa de Dios”. Eclesiastés 5:1

2.- CREER

La Escritura revela que la fe es esencial para la salvación. El Antiguo Testamento y el


Nuevo Testamento se enfocan en el tema: “El justo por su fe vivirá” (Habacuc 2:4;
Romanos 1:17). El versículo bíblico más popular y muy amado dice: “Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en
él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16). El Rey del cielo enseñó: “Si no
creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis” (Juan 8:24).
En palabras simples, la fe salvadora es la aceptación de Jesucristo como Señor y la
confianza en Él para hacer lo que Él requiere. Como se define la fe

 Convicción que Jesucristo es el Hijo de Dios.


 Confianza en Él como Señor, uniéndose a Él.
 Obediencia a Sus mandamientos

Ejemplo de fe

3.- ARREPENTIRSE

El mandamiento más difícil se encuentra en Hechos 17:30-31“Pero Dios, habiendo


pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar,
que se arrepientan; 
17:31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a
quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.

Lucas 13:2,3 “Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales
cosas, eran más pecadores que todos los galileos? 
13:3 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.”

Algunos no se arrepienten porque son orgullos y obstinados (Lucas 18:914).  “Antes del
quebrantamiento es la soberbia” (Proverbios 16:18), así que asegúrese que esto no evite su
entrada al cielo. No se preocupe tanto de lo que otros piensen de usted, sino de lo que Dios piensa
de usted. 
Algunos no se arrepienten porque les gusta demasiado un pecado particular. El joven rico
amaba demasiado las riquezas y las cosas. Cuando se le ofreció un lugar en el reino, renunció al
ofrecimiento y “se fue triste” (Mateo 19:16-22). Recuerde: “El que encubre sus pecados no
prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” (Proverbios 28:13).

  Una pequeña niña vio un collar de “perlas” que quería mucho. Costaba dos dólares, pero su
mamá dijo “no”. Al ver que la niña lo quería tanto, dijo que podía comprarlo con el dinero de su
alcancía. Su hija se alegró mucho.
Ella no tenía lo suficiente para cubrir el costo, así que hizo tareas domésticas extras y usó el dólar
que su abuela le dio por su cumpleaños para comprar el collar. Ella lo llevaba a todo lugar. Nunca
se lo quitaba, excepto para bañarse y nadar (ya que su mamá le dijo que se volvería verde si se
mojaba).
Una noche su papá fue a su cuarto a leerle una historia, lo cual era su costumbre cada noche.
Cuando terminó, oraron juntos, y él le preguntó: “¿Puedo tener tu collar de perlas?”. Ella se
sorprendió. Luego dijo: “No, papá, pero puedes tener mi poni rosado favorito”. Él respondió, “No
hay problema”, y le besó.
Unos pocos días después le sorprendió otra vez preguntándole si podía tener su collar. Una vez
más ella dijo “no”, pero le ofreció su muñeca nueva que recibió en su cumpleaños. Otra vez, él dijo
que no había ningún problema y le besó.
La siguiente noche su padre le vio llorando en la cama cuando entró. Preguntó: “¿Qué pasa,
cariño?”. Ella levantó su mano y dijo a su papá: “Aquí está, papá, quiero que tengas esto”. Él miró
el collar en la mano de su hija. Lo tomó con una mano, y metió su otra mano en su bolsillo y sacó
una caja pequeña. La abrió y sacó un collar de perlas genuino y se lo dio. Luego le dijo: “Quería que
me dieras el collar para poderte dar uno de perlas verdadero”.

4.- CONFESAR

La confesión verdadera que Dios espera es la que el tesorero de Etiopía declaró muchos años
atrás: “Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios” (Hechos 8:37). Dios quiere escuchar esto de cada
boca, incluyendo la mía y la suya (Éxodo 4:11).

Rom. 10:9,10 “que, si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que
Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 
10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” 

La confesión verdadera es una declaración pública de una convicción interna.

 Juan 8:24. “Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en
vuestros pecados moriréis.”

 Debemos confesar como Pedro “Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el
Hijo del Dios viviente” (Juan 6:69).

La confesión verdadera es una promesa personal de lealtad a Jesús.


Juan 20:28 “Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!”

En contraste con una falsa confesión de lealtad 


Mateo 26:33-35 “Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me
escandalizaré.
26:34 Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres
veces.
26:35 Pedro le dijo: Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos
dijeron lo mismo.”
Y a las pocas horas lo abandonaron y pedro lo negó

5.- BAUTISMO

¿Qué es el Bautismo?
Nuestras palabras “bautismo”  y “bautizar” vienen del lenguaje griego. El verbo griego baptizo y el
sustantivo baptisma fueron transliterados como “bautizar” y “bautismo”. Prácticamente no hay
desacuerdo entre los expertos en el idioma original y los eruditos en Biblia de todas las religiones
en cuanto al significado de baptizo. Significa “sumergir, zambullir”. Los griegos tenían las palabras
“rociar” (rantizo) y “verter” (cheo), pero el Espíritu Santo no las usó en relación a este acto.

El Modo del Bautismo en las Escrituras

 Agua (Hechos 8:36)


 Muchas aguas (Juan 3:23)
 Descender al agua (Hechos 8:38)
 Ambos, el que bautiza y el bautizado en el agua (Hechos 8:38-39)
 Subir del agua (Hechos 8:39)
 Semejanza al nacimiento (Juan 3:5)
 Semejanza a la sepultura (Romanos 6:4)
 Semejanza a la plantación (Romanos 6:5)
 Semejanza a la resurrección (Colosenses 2:12)
 Lavamiento del cuerpo (Hebreos 10:22)

¿Por qué ser bautizados?

El Propósito del Bautismo en las Escrituras

 Salvación (Marcos 16:16)


 Entrada al reino (Juan 3:3-5)
 Remisión de pecados (Hechos 2:38)
 El don del Espíritu Santo (Hechos 2:38)
 Gozo (Hechos 8:38-39; 16:33-34).
 Cumplir un mandamiento (Hechos 10:48)
 Lavamiento de los pecados (Hechos 22:16)
 Conexión con la muerte de Cristo, por ende con Su sangre (Romanos 6:3-4; Apocalipsis
1:5)
 Resurrección con Cristo para andar en vida nueva (Colosenses 2:12)
 Estar “en Cristo” (Gálatas 3:27)
 Salvación (1 Pedro 3:21)

¿Quién debe ser bautizado?


En el tiempo del Nuevo Testamento, la predicación acerca de la muerte, sepultura y resurrección
de Jesús precedía al bautismo (Marcos 16:15-16; 1 Corintios 15:1-4), así que el bautismo estaba
limitado a aquellos que podían entender y aprender (Mateo 28:18-20; cf. Juan 6:44-45).

Si nunca ha sido bautizado según el Nuevo Testamento, pregúntese: “¿qué impide que yo sea
bautizado?” (Hechos 8:36). No permita que ninguna circunstancia, persona o emoción se
interponga entre usted y Dios.

“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su
nombre [del Señor]” (Hechos 22:16).

También podría gustarte