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EL MUNDO Y SUS DESEOS

¡NO DESTRUYAS TU VIDA!

Mateo 5: 27–30

INTRODUCCIÓN

Muy buenas noches queridos jóvenes, les voy a invitar

que abramos nuestras Biblias en St. 1:27, en este pasaje
Dios por medio de Santiago nos muestra que una de las
características del creyente genuino es que este “se guarda
del mundo”, más adelante en St. 4:4, nos dice que “el que
quiera ser amigo del mundo se constituye enemigo de
Dios”. En ese entendido y haciendo un paréntesis en la
exposición de Santiago vimos conveniente estudiar este
TEMA del MUNDO Y SUS DESEOS.

¡Jóvenes! El mundo, o sea todo aquel conjunto de cosas

(valores, pensamientos, objetivos, modelos y prácticas),
que provienen de un alma caída, de pensamientos
corrompidos, de corazones sucios, que provienen de un
mundo caído sin Dios, tiene el propósito de dirigir
nuestras vidas, el mundo procura con todas sus fuerzas
arrastrarnos a su estilo de vida.

En estudios anteriores vimos ciertas reacciones o

prácticas que el mundo procura que los creyentes
imitemos, pero que van en contra de la voluntad de Dios o
sea, el mundo quiere que reaccionemos, practiquemos de
una manera que no agrada a Dios. Entre estas practica o
reacciones que vimos, están:

1. El afán y la ansiedad (Mt. 6:25-34), vivir afanados

es normal para este mundo, pero Cristo dice que los
creyentes ¡No deben afanarse! 2. La envidia o el celo, esta

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práctica, este pecado surge donde hay desigualdad e

interacción entre personas, para el mundo, la envidia o el
celo, es una reacción casi normal y justificada, pero para
los creyentes ¡NO! porque el amor no tiene envidia (1Cor.
13:4). 3. La depresión, la depresión es una experiencia
tan común pero al mismo tiempo tan horrible, que incluso
muchos cristianos y porque no decir todos los cristianos
hemos caído alguna vez, pero ante esta situación, la
voluntad de Dios es que los creyentes no debemos vivir
deprimidos, porque cuando caemos en la depresión
perdemos muchas bendiciones y somos un testimonio en
contra del evangelio. 4. La idolatría, Dios debe ser el
primer lugar en la vida de cualquier persona, por lo tanto
la idolatría es colocar cualquier cosa en primer lugar en mi
vida antes que Dios, esto puede ser una estatua, un
trabajo, una persona, cualquier cosa. En ese entendido, el
mundo se caracteriza por ser idólatra, pero también
dentro la iglesia los creyentes somos tentados
constantemente a caer en la idolatría. 5. El amor al dinero.
La semana anterior vimos que los creyentes no estamos
llamados a hacer tesoros en la tierra, las personas que no
conocen a Cristo viven de esa manera, afanados de hacer
tesoros en la tierra, pero los creyentes estamos llamados a
hacer tesoros en el cielo.

El día de hoy y como último subtema del Mundo y sus

Deseos vamos a ver el TEMA: La inmoralidad sexual,
el adulterio o la fornicación, o sea vamos a ver acerca
de lo que prohíbe el 7° Mandamiento “No cometerás
adulterio” y vamos a verlo a la luz de Mt. 5:27-30.

Mi PROPÓSITO en esta noche es que: al terminar este

estudio comprendamos la naturaleza y el alcance del
adulterio y como combatirlo desde una perspectiva bíblica

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y a través de ello estar capacitados y dispuestos a combatir

con este pecado Mt. 5:27-30 (Leamos y oremos).

En una conversación que un joven tenía con su pastor

sobre el tema de la sexualidad, sobre el tema de guardarse
hasta el matrimonio, este joven le dijo “Yo sé que la
castidad es buena, pero no estoy seguro que sea la
decisión más inteligente”.

Luego de que un noticiero mostró un documental de

una tribu, donde la mujer elegía a su esposo y elegía si
quería tener más de un esposo, o simplemente divertirse
se le preguntó a una presentadora de un noticiero ¿Qué es
lo que opinaba acerca de esto? A lo cual ella respondió
“creo yo que, todos tenemos una media naranja y
debemos buscar solamente una pareja, ahora si en el
camino, tu decisión es buscar más de una pareja como lo
hacen los de la tribu, que las mujeres tienen más de un
hombre, ¿por qué no? si los hombres tienen más que una
mujer, lastimosamente son así de sínicos ¿Por qué no?”

¡Jóvenes! Esta época en la cual nos ha tocado vivir ha

enloquecido, la cultura de este tiempo esta enloquecida
con el tema de la inmoralidad sexual, el mundo por todos
los medios está promoviendo este tipo de cultura y lo triste
es que dentro de las iglesias muchos jóvenes, señoritas,
muchos hombres casados, mujeres casadas, niños están
siendo arrastrados por este mal destructivo.

¿Por qué tocamos este tema? Meses atrás hablando con

algunos hermanos sobre los sermones de los domingos,
una madre me decía “el tema que el pastor toco el
domingo NO era como para que escuchen mis hijos
porque habló de la sexualidad (según 1Corintios)”.

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Jóvenes, no debemos alarmarnos cuando dentro de la

iglesia tocamos este tema, porque la Biblia habla acerca de
este tema. Es eternamente mejor escuchar sobre la
sexualidad dentro de la iglesia que escucharlo en otros
lados.

¡Joven! Por tu bien, cuando tengas la inquietud de

hablar sobre este tema no dudes en buscar a un hermano
maduro o al pastor para hablar de este tema, ¡señorita!
Por tu bien, cuando tengas la inquietud de hablar sobre
este tema, no dudes en buscar una hermana madura para
hablar de este tema. Sabes, no podemos taparnos los ojos,
ni los odios y hacernos a los que no vemos ni escuchamos,
el mundo a diario nos está hablando sobre este tema y
muchas veces la iglesia esta callada y no dice nada.

El mundo por distintos medios nos está bombardeando

con esta forma de vida, una vida de inmoralidad sexual.

Las instituciones educativas nos hablan de este tema,

en la escuela, en el colegio, los niños, las niñas, los
adolescentes, las señoritas están siendo instruidos sobre
este tema, en la universidad, en los institutos los jóvenes,
las señoritas están siendo instruidos equivocadamente con
respecto a este tema. Todas las instituciones de este
mundo están gritando a gran voz “Tú decides como hacer
uso el sexo, eres libre, solo debes saber cuidarte”, ese
eslogan es una mentira que proviene del infierno mismo.

Pero no solo las instituciones educativas están

promoviendo esta mentira del diablo, sino que también los
medios de comunicación, como la televisión, la radio,
periódico, el internet. Ya no existe ni un solo programa
actual donde no se involucre el sexo. Todos los programas
de televisión, desde noticieros, concursos de canto y
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bailes, el famoso JUGA2 y otros similares a ellos de una u

otra forma están promoviendo abiertamente el sexo ilícito
y lo penoso es que personas que estamos dentro de una
iglesia vemos estas cosas sin discernimiento bíblico.

Los periódicos, no hay un día donde no se publique algo

que tenga que ver con el sexo ilícito y muchos jóvenes e
incluso niños están siendo perturbados por estas basuras
que contaminan la mente.

El internet, donde con esta tecnología, cualquier

persona, niño, joven o adulto puede tener acceso a este
medio, a través de un celular, es más incluso ya los jóvenes
especialmente se ponen códigos de seguridad para que
nadie pueda ingresar a su celular y puedan ver el
contenido que tienen ahí adentro. En el famoso Plan de
Mochila Segura, donde se hizo un control a los estudiantes
de los colegios, se halló que tenían en su propiedad
celulares con un gran contenido pornográfico, guardado
con muchas contraseñas que nadie y ni siquiera sus
propios padres podían entrar, muchos adolescentes de
colegios están destruyendo ya desde una temprana edad
sus vidas con estas basuras y sus padres ni cuentan se dan.

Y qué decir de las novelas, las películas, donde las

protagonistas, son mujeres que atraen por la belleza
externa del rostro y las proporciones de su cuerpo, donde
los héroes son hombres que atraen a las mujeres por
medio de sus figuras físicas sin importar la calidad de su
carácter como persona. Todas estas novelas y películas
tienen la intención de distraer e indirectamente
apartarnos de la voluntad de Dios. Es tal el descaro que
incluso estas empresas están usando historias bíblicas
para promover sus negocios. Por ejemplo: La famosa

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novela “Moisés y los 10 mandamientos” ¡Jóvenes! Esta

novela es una aberración, esta novela es una distorsión
total de la Escritura que en vez de ayudarte a conocer más
la Escritura, va a confundirte totalmente.

Y si hablamos de la música, que este mundo está

promoviendo en este tiempo, la gran mayoría de las
músicas de una u otra forma te hablan acerca de
inmoralidades sexuales, fornicaciones, adulterios,
decepciones amorosas, infidelidades. Este último
concierto que hubo por la serenata a Cbba. El grupo
extranjero que más sonó, por lo que tanta gente fue,
familias enteras fueron a tal punto que casi muere una
persona aplastada, su música promueve abiertamente el
sexo ilícito, una aberración delante de Dios.

Lo mismo podemos decir de Las empresas. Que usan el

sexo para ofrecer sus productos, muchas empresas usan a
las personas como objetos sexuales paras promover su
mercadería, usan a las mujeres semidesnudas como
modelos para vender sus productos, otras empresas usan a
los varones semidesnudos para vender sus productos. Tú
sales a la calle, y por todo lado ves las empresas te están
ofreciendo sus productos usando el sexo ilícito para atraer
a los compradores.

¡Jóvenes! Este mundo esta enloquecido con el tema de

la inmoralidad sexual y lo triste es que las personas ya
sean niños, adolescentes, jóvenes, señoritas, adultos,
casados, solteros, todas las personas y aun las que estamos
dentro de una iglesia estamos siendo bombardeados y
arrastrados de una u otra forma a este estilo de vida.

Las señoritas de este tiempo por toda esta influencia se

están preocupando más por su belleza externa, que por su
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belleza interna, su preocupación es más por como se ve su

rostro, como se ve su cabello, como se ve su ropa pero ya
casi nadie se preocupa por como se ve su carácter.

Los jóvenes de igual forma en este tiempo, por la

influencia de este mundo se están preocupando más por
cómo se ven físicamente, haciendo ejercicios diariamente,
algunos yendo al gimnasio, otros haciendo dietas y otras
cosas para verse bien, pero no se preocupan de su carácter
que sea semejante a Cristo.

Muchos padres por esa influencia están incitando a sus

hijos (as) a esa forma de vida que se preocupa más por la
apariencia externa, ya están haciendo una u otra cosa para
sus hijos tengan una buena apariencia externa, los
famosos concursos de miss niña, o míster niño, donde los
padres piensan que están haciendo lo correcto sin
embargo están empujando a sus hijos a que sean objetos
de una vida de inmoralidad sexual.

Todo este sistema está promoviendo el sexo ilícito libre

y esto está destruyendo la sociedad, todo esto está
destruyendo familias, está destruyendo vidas y nadie se da
cuenta, ¡Joven, señorita! Si estas siendo arrastrado (a) por
estas cosas estas destruyendo tu vida.

Esa es la condición en la que se encuentra este mundo,

enloquecido con la inmoralidad sexual, y se encuentra esta
condición no de manera pasiva sino de manera activa, este
mundo con toda esa influencia procura arrastrarnos a esa
forma de vida, por lo cual estamos llamados a guardarnos
del mundo y para guardarnos del mundo necesitamos
saber qué es lo que la Palabra de Dios nos dice al respecto.

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Por todo ello, esta noche vamos a estudiar el TEMA de:

La inmoralidad sexual, el adulterio o la
fornicación, y lo vamos a ver a la luz de la Escritura, a la
luz del 7° Mandamiento “No cometerás adulterio” Mt.
5:27-30.

Y para desarrollar este TEMA lo vamos a ver bajo 3

encabezados: 1. Un entendimiento a medias de este
mandamiento. 2. Un entendimiento completo de este
mandamiento. 3. Principios para obedecer este
mandamiento.

Antes de desarrollar el tema de esta noche, permítanme

aclarar lo siguiente: Cuando hablamos de Adulterio y
fornicación, estas no son cosas distintas, no es como
alguna vez hemos aprendido que, el que está casado si
engaña a su esposa comete adulterio y los jóvenes son los
que caen en fornicación, ¡NO! no es así, sino que, tanto
jóvenes como personas que están casadas si caen en un
pecado sexual cometen adulterio y fornicación. Con esa
aclaración pasemos a desarrollar nuestros puntos de esta
noche…

I. UN ENTENDIMIENTO A MEDIAS DE
ESTE MANDAMIENTO v. 27

Ahí está el mandamiento “No cometerás adulterio” al

igual que los judíos de aquellos tiempo, muchos en este
tiempo tenemos un entendimiento a medias de este
mandamiento.

El texto empieza diciendo “Oíste que fue dicho” y

continua. Pregunta ¿Por quién fue dicho? Si vamos
versículos más atrás (v. 21), vamos a ver que fue dicho por
“los antiguos” y ¿Quiénes son los antiguos?

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En los tiempos de Jesús, los judíos reconocían a dos

grandes maestros del pasado, Hillel y Sammai, quienes
fueron dos grandes escritores judíos e intérpretes de la
ley escrita, estos dos maestros en su tiempo habían
interpretado cada mandamiento y su interpretación era
enseñada oralmente de generación en generación hasta los
tiempos de Jesús.

Pero, ¿Cómo es que ellos interpretaban? Por ejemplo:

ellos decían (v. 21) el sexto mandamiento es “No
matarás” pero ante ese mandamiento ellos añadieron “y
cualquiera que matare será culpable de juicio”. Con esta
añadidura ellos estaban dando una interpretación a
medias de ese mandamiento.

Con esa añadidura ellos estaban limitando el alcance

del 6º mandamiento “No mataras” a un hecho externo y
no así a un hecho interno. Con esa añadidura ellos estaban
limitando el alcance del mandamiento “No mataras” al
solo hecho de quitar la vida físicamente a alguien y no así
como el Señor lo explica en el siguiente versículo (v. 22),
que este mandamiento no solo se limita a un hecho
externo sino que también implica hechos internos,
actitudes del corazón como ser el enojo o el insulto.

De la misma manera que con el 6º mandamiento, estos

antiguos maestros también habían interpretado el 7º
mandamiento a la luz de hechos externos. No es que el 7º
mandamiento estaba mal, sino que su interpretación, la
enseñanza de esa su interpretación y la aplicación de esa
su interpretación es lo que estaba mal y todo ello daba un
entendimiento a medias acerca del 7º mandamiento.

Por todo ello, los fariseos en el tiempo de Jesús, quienes

seguían y aplicaban estas enseñanzas antiguas,
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condenaban y enfatizaban la infracción externa de este

mandamiento y no así, los actos internos.

Jn. 8:1-5. Era tanto su celo por las cosas externas que
estaban dispuestos a quitar la vida a alguien si le
encontraban rompiendo este mandamiento externamente.

Es así, que, los judíos en aquel tiempo, tenían un

entendimiento a medias de este mandamiento “No
cometerás adulterio” para ellos, solamente implicaba un
acto físico, un acto externo.

De la misma manera hoy, muchas personas que están

dentro de las iglesias por distintas causas tienen un
entendimiento a medias de este mandamiento “no
cometerás adulterio”.

Al igual que en aquellos tiempos, muchos por temor a la

disciplina, por temor a que es lo que van a decir los
hermanos o el pastor tratan de cuidarse de no cometer
actos de adulterio o fornicación externamente y si los
cometen tratan de cuidarse, de no ser vistos por otras
personas.

La misma sociedad, se ha vuelto tan permisible en estas

cosas, que incluso ya ni siquiera ven como malo las
relaciones sexuales fuera del matrimonio, más bien lo ven
como una distracción, como una libertad, la sociedad
misma está promoviendo que “puedes tener relaciones
(sexuales libres) con quien quieras, solo debes cuidarte” y
muchas iglesias están abriendo sus puertas a este tipo de
pensamiento, justificando esos pecados con ciertos dichos
“No debemos juzgar, él o ella es joven, todos hemos
pasado” “Es que él es de carne y hueso, no es un súper
hombre o una súper mujer” a lo cual nosotros debemos

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decir ¡No es así! las relaciones sexuales fuera del

matrimonio es un pecado delante de Dios y debe ser
condenado por la iglesia, como cualquier otro pecado.

Por el otro lado, otros que están dentro de la iglesia,

piensan que con tal de no cometer hechos físicos y
externos, están bien, sin embargo andan viendo,
escuchando cosas inmorales, otros en sus mentes piensan
en cosas que no son agradables delante de Dios.

De una u otra forma, dentro de las iglesias, en este

tiempo, hay un entendimiento a medias acerca del
mandamiento “No cometerás adulterio” algunos han
permitido este pecado abiertamente, mientras otros,
tratan de cuidarse simplemente de actos externos, de no
ser descubiertos por otros, al igual que en aquellos
tiempos también hoy se tiene un entendimiento a medias
del mandamiento “No cometerás adulterio”.

Tener un entendimiento a medias es simplemente tener

un entendimiento errado, pensar que si estoy obedeciendo
ese mandamiento externamente estoy agradando a Dios es
pensar equivocadamente, es auto engañarme.

¡Joven! A Dios no solo le preocupa tu vida externa sino

que también le preocupa tu vida interna, no solo se
preocupa por tu cuerpo, Dios también se preocupa por tu
corazón. ¡Joven! No importa lo que la sociedad declare o
acepte con respecto a la sexualidad, nosotros debemos
vivir nuestra sexualidad de acuerdo a lo que Dios nos dice
por medio de Su Palabra. Por ello, es necesario tener un
entendimiento pleno de este mandamiento “No cometerás
adulterio”, con eso entramos al segundo punto de esta
noche…

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II. UN ENTENDIMIENTO COMPLETO DE

ESTE MANDAMIENTO v. 28

Los antiguos maestros habían enseñado una verdad a

medias y una verdad a medias es más dañina que una
mentira completa, es así que el Señor Jesucristo tiene que
corregir esta interpretación errada de estos maestros.

Por lo tanto, en este versículo (v. 28) Jesús nos

presenta la implicación, el alcance del séptimo
mandamiento “No cometerás adulterio” y nos dice (leer).

Una traducción más literal de este versículo suena de la

siguiente manera “Cualquiera que mire a una mujer de
tal manera que genere un deseo pecaminoso por ella,
inmediatamente a cometido adulterio con ella”.

Esta interpretación de Jesús con respecto al pecado de

adulterio, tiene muchas implicaciones:

1. El adulterio no discrimina “Cualquiera que mira

a una mujer” (v. 22a). Cuando el Señor dice
“Cualquiera” usa el término griego “pas” lo cual implica
que toda persona, absolutamente toda persona desde que
tiene conciencia en distinguir entre el bien y el mal, es
propensa a ser arrastrado por este pecado.

Al adulterio no le interesa (escucha bien) las edades, no

le interesa si alguien es niño, adolescente, joven, adulto o
de la tercera edad, por ello, el Señor dice “Cualquiera”. A
este pecado no le interesa si eres hombre o eres mujer
igual eres propenso a caer en adulterio, por ello el texto
dice “Cualquiera”. Al adulterio no le interesa si eres
soltero (a) o casado (a), el texto dice “Cualquiera”. Al
adulterio no le interesa si te has comprometido con

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alguien, si te has comprometido incluso con Dios mismo,

si te has declarado eunuco (a), si conoces poco o mucho de
la Palabra, de igual forma ¡Joven, señorita! En cualquier
momento eres un blanco para este pecado, por ello el texto
dice nuestro señor Jesucristo dice “Cualquiera que mira a
una mujer (o si es mujer, cualquiera que mira a un
hombre)”.

¡Joven, señorita! Este pecado que el mundo promueve

abiertamente no te discrimina a ti, sino que a diario,
donde sea que te encuentres, en el colegio, en la
universidad, en casa, en el internet, en el instituto, en el
trabajo, con los amigos, en la misma iglesia, cuando estas
solo o sola, por todo lado este pecado procurará buscar
una oportunidad para hacerte caer, el texto dice
“cualquiera que mire a una mujer”. El adulterio no
discrimina. Pero también vemos en el pasaje que…

2. El adulterio no necesita de contacto físico “que

mira a una mujer para codiciarla” (v. 22b). Para que
una persona infrinja este mandamiento, para que una
persona adultere, para que una persona peque en contra
de Dios no siempre necesita tener un contacto físico, un
contacto externo.

El adulterio y fornicación, como muchos lo entendemos

implica un acto físico, fuera del matrimonio, si un esposo
engaña físicamente a su esposa ha cometido adulterio y
fornicación y si una esposa engaña físicamente a su esposo
también ha cometido adulterio y fornicación, si un joven o
una señorita tienen relaciones (sexuales) fuera del
matrimonio ha cometido adulterio y fornicación. Todo eso
es adulterio y fornicación. Pero hay más, nuestro Señor
Jesucristo va más allá, el interpreta este mandamiento a la

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luz del décimo mandamiento y ¿Qué dice el décimo

mandamiento? “No codiciaras…la mujer de tu prójimo”.

Por ello Jesús dice “cualquiera que mira a una mujer

para codiciarla”. Entonces, el adulterio y la fornicación
también incluyen la imaginación y las miradas codiciosas.

¡Jóvenes! Adulterio y fornicación es entablarse en una

relación física sexual e ilícita fuera del matrimonio. Pero
no solo es eso, sino que también incluye una mirada
codiciosa de un varón a una mujer, o de una mujer a un
varón, como también pensamientos lujuriosos.

Para caer en este pecado no necesitas de un contacto

físico, suficiente es una mirada o un pensamiento. Una
personas puede adulterar y fornicar solo con la mirada o
un pensamiento y jóvenes, esto debe alarmarnos, porque
con todo lo que este mundo nos ofrece somos tentados a
caer presos de este pecado.

Las relaciones sexuales físicas fuera del matrimonio es

una aberración a los ojos de Dios, pero también, las
miradas codiciosas y los pensamientos lujuriosos son una
aberración delante de Dios.

El enemigo en alianza con este mundo en estos tiempos

se han encargado de lanzarnos todo tipo de dardos
malignos manchados con una vasta gama de inmoralidad
sexual, este mundo por todos los medio posibles procura
arrástranos a caer en este pecado, este mundo se ha
encargado astutamente de meter la inmoralidad sexual
por nuestros ojos, por nuestros oídos. Este mundo con
todo su armamento se ha encargado de meter a nuestra
mente pensamientos lujuriosos.

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¡Joven! Por favor entiende, para caer en adulterio y

fornicación, para pecar en contra de Dios no siempre
necesitas de un contacto físico, una mirada codiciosa o un
pensamiento lujurioso es suficiente.

Dios aborrece las relaciones sexuales fuera del

matrimonio, como también aborrece las miradas
codiciosas y los pensamientos lujuriosos. Cualquiera de
estas cosas es suficiente para condenar tu alma.

El adulterio y la fornicación no discriminan, tampoco

necesita de un contacto físico, pero también…

3. El adulterio tiene su origen en el corazón “ya

adulteró con ella en su corazón” (v. 22c). Noten este
detalle, dice el texto “Cualquiera que mira a una mujer
para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”.
El verbo “adulteró” está en un tiempo pasado aoristo, lo
cual implica que con una mirada codiciosa, ese hecho (o
sea el adulterio) ya ha sido consumado en el corazón, una
mirada codiciosa, un pensamiento lujurioso, es un hecho
ya consumado en el corazón, que no tiene vuelta atrás.

El adulterio tiene su origen en el corazón. A pesar de

que el mundo con todos su armamento nos bombardea a
diario, lo que determina que caigamos y seamos
arrastrados por ese pecado es nuestra respuesta, es
nuestra reacción ante esas cosas, y nuestra respuesta o
reacción provienen de mi corazón.

Por ello decimos que el adulterio al final de cuentas

tiene su origen en el corazón, porque lo que determina que
caiga en este pecado depende de mi corazón. Por ello la
biblia nos manda a guardar nuestro corazón (Deut. 4:9:
Pr. 4:4, 23) ¿Por qué? (Mt. 15:19) “Porque del corazón

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salen los malos pensamientos, los homicidios, los

adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos
testimonios, las blasfemias”.

El adulterio tiene su origen en el corazón y cuando no

estamos guardando nuestro corazón, cuando estamos
permitiendo que entre cualquier cosa en ella, por medio de
los ojos, por medio los oídos o cualquier contacto físico,
cuando estamos permitiendo que entre cualquier cosa,
menos la Palabra de Dios, estamos siendo propensos a
caer en este pecado.

CONCLUSION

Para terminar, quiero llevarles al Sal. 51: 1-12, este

Salmo es de David, cuando después que adulteró con
Betsabé vino Natán el profeta y le confrontó con su pecado
(leer y repetir el v. 12).

Saben jóvenes, el problema principal, no es todo

aquellos que nos rodea, el problema principal es un
problema de corazón. Podemos combatir para
protegernos, con todo lo externo en contra del pecado
sexual, que es bueno, pero NO es el punto principal, la raíz
del asunto es el corazón renovado, ese gozo, ese regocijo
que aquellos huesos que Dios ha abatido, sean sanados
con el gozo de nuestra salvación en Cristo.

La inmoralidad sexual, el adulterio, la fornicación, el

abuso del hermoso regalo del sexo es un síntoma de la
enfermedad, no es la enfermedad misma, es por esa razón
que David, no lo menciona. ¡Jóvenes! El adulterio no es el
problema principal, el problema principal es la pérdida del
gozo de la salvación, el problema principal es este
“Vuélveme el gozo de tu salvación” porque sabes ¡joven!

Ariel A. Veliz Q.
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Cuando ese gozo en Cristo se pierde, todo tipo de

inmoralidad entra en nuestras vidas, cuando ese gozo en
Cristo se pierde, entra la pornografía, cuando ese gozo en
Cristo se pierde, entran los pensamientos lujuriosos,
cuando ese gozo en Cristo se pierde, empiezo a mirar con
lujuria a una mujer o a un hombre. Cada pecado externo,
como el adulterio es un síntoma de la ausencia de este
gozo en Cristo.

¡Joven, Señorita! Dios aborrece todo tipo de

inmoralidad sexual, pero no solo Dios aborrece este
pecado, sino que también la inmoralidad sexual destruye
tu juventud, destruye tu futuro, destruye tu vida y lo peor
te quita el gozo de tu salvación en Cristo, ¡No desperdicies
tu vida! ¡No destruyas tu vida! ¡No sacrifiques tu vida, tu
gozo, por inmundicias que van a destruir tu vida! vamos
a orar.

Ariel A. Veliz Q.
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III. PRINCIPIOS PARA OBEDECER ESTE

MANDAMIENTO v. 29, 30

CONCLUSION

Algunas palabras de APLICACIÓN

1. Vamos a orar.

porque al final de cuentas podemos hacer de todo para

protegernos contra el pecado sexual,

No tengo ningún problema con que nostros hagamos toda

clase de cosas para rodear as hombres y mujeres con
protecciones contra el pecado sexual. Pienso que es una
muy buena idea, es solo que no es el punto principal. Si es
asi donde peleas la batalla continuamente, nunca llegaras
a la raíz del asunto

. La raíz del asunto aquí es el corazon reniovado, este gozo

y regocijo de que los huesos que Dios rompió, sanaron con
el gozo de nuestra salvación.

Y ese es el porque este salmo no lo menciona. Y

pensábamos que es el problema principal o pensábamos
que era el problema principal, no es el problema principal.
Este es el problema principal “vuelveme el gozo de tu
salvacion” porque cuando ese gozo se pierde, ingreso en la
pornografía, cuando ese gozo se pierde empiezo a
merodiar por el barrio, cuando ese gozo se desvanece
tengo una comezón por otra mujer, cuando ese gozo se
pierde asi sucesivamente, y cada opecado en el exterior es
el síntoma de la ausencia de este gozo.
Ariel A. Veliz Q.
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¡NO COMETAS ADULTERIO!

VETE, Y NO PEQUES MÁS (Jn. 8:11)

Ariel A. Veliz Q.