Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“Y, si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que
levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su
Espíritu, que vive en ustedes”. Romanos 8:11 (NVI)
Dios nunca prometió que esta vida sería justa. Nosotros vivimos en un planeta quebrantado. El
Cielo es donde todas las cosas se hacen conforme a la voluntad de Dios. La vida en la Tierra no
funciona de esa manera. Pero lo que sucede en la Tierra no es todo lo que hay en la vida.
Pasas 60, 80, o quizás 100 años en la Tierra. Pasarás un sin fin de años en la eternidad. Si has puesto
tu fe en Jesús, la Biblia dice que pasarás la eternidad con Dios en el Cielo.
Esa es una de las razones más importantes por la que los cristianos deben estar gozosos —¡Dios
nos ha dado vida eterna!
La Biblia promete, “Y, si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo
que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que
vive en ustedes” Romanos 8:11 (NVI).
La eternidad será asombrosa. ¿Cómo será el Cielo? Te reunirás con personas que amas. Tendrás
recompensas. Tendrás descanso. Tendrás responsabilidades que amas.
Y, como dice 1 Corintios 15:42, tendrás un nuevo cuerpo porque, aunque tu cuerpo terrestre se
quedará en la tierra, será levantado para vivir con Dios para siempre.
Fuiste creado porque Dios quiere una familia, y desea pasar la eternidad con su familia. ¡Él quiere
pasar la eternidad contigo y conmigo! Esa verdad te puede traer gran gozo.
“Padre, tu prometes que, si creo en Jesús, seré perdonado. Te ruego por tu perdón ahora. Yo sé que
soy un pecador y que solamente tú puedes borrar el registro de todas las cosas malas que he
hecho.
Jesucristo, yo creo que tu moriste para pagar por mis pecados. Yo creo que tú luego te levantaste de
nuevo, quebrantando el poder de la muerte para que yo pueda tener vida eterna contigo en el Cielo.
Gracias por salvarme. Gracias porque no tengo que ganar, merecer o trabajar por mi salvación. Es
tu regalo de gracia. Todo lo que tengo que hacer es aceptarlo.
Hoy me alejo de mis pecados y te invito a que entres a mi corazón y vida. Quiero confiar y seguirte
como mi Señor y Salvador.
Quiero usar el resto de mi vida para servirte. Gracias por amarme, salvarme, y aceptarme en tu
familia. En tu nombre oro. Amén”.
“…en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos”. Salmo
139:16 (NBLA)
El resto de tu vida está en el futuro y hay dos cosas que puedo decir acerca de eso, la primera es que no sabes cómo
será, y la segunda es que no lo puedes controlar. Es por esto que debo interesarme en lo que Dios tiene que decir
acerca de mi futuro, porque no sé lo que pasará mañana o el próximo año, ninguno de nosotros lo sabe y ciertamente
no lo podemos controlar. Una de las formas en las que intentamos controlarlo es preocupándonos, pero eso no vale
la pena, no funciona.
Hebreos 13:5-6 dice: “Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha
dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré». Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me
ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?” (NVI).
¿Por qué esa promesa habla del amor al dinero y del contentamiento? Bueno, Dios está diciendo, “Nunca te
dejaré; jamás te abandonaré, ¿de qué te preocupas? si yo estoy contigo, ¿no crees que puedo suplir todas tus
necesidades?”.
Para reflexionar:
¿Has pensado que hay cosas en tu vida que Dios no esperaba de ti? Él conoce tu vida entera y aun así
ha decidido amarte.
¿Has llegado a pensar que Dios tiene planes malos, si no haces tu vida a Su manera? ¿Qué dice
Jeremías 29:11? Ese es un versículo que deberías memorizar.
Si Dios conoce el pasado, el presente, el futuro y siempre está contigo, ¿en qué áreas de tu vida debes
dejar la necedad y hacer las cosas conforme a su sabiduría?
“Pero el Señor es fiel; él los fortalecerá y los protegerá del maligno”. 2 Tesalonisenses 3:3 (NTV)
Mientras este año termina, seguramente hemos estado observando lo que nos espera el próximo
año; quizá estos tiempos pueden llegar a producir incertidumbre y temor, como nunca antes.
Si estás sintiendo ansiedad o preocupación en tu vida, debes saber que cada temor es una
malinterpretación de quién es Dios y de lo que ha prometido. Si supieras realmente quién es Dios y
lo que ha prometido, no tendrías temor, no estuvieras ansioso por tu futuro, no estarías
preocupado o nervioso de lo que va a suceder mañana.
Por eso necesitas conocer las promesas que Dios tiene para tu futuro:
El día de hoy veremos el resto de las promesas que Dios tiene para nuestro futuro: