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ESTARTEGIAS DE LECTURAS RÁPIDAS

¿Por qué son importantes los métodos de lectura rápida?


Las estrategias de lectura rápida son de vital importancia, ya que con ellas aprendemos a desarrollar un
hábito efectivo al momento de la lectura, es por ello que es importante motivar una fluidez lectora,
comprensiva, rápida y enriquecedora.
Las estrategias de lectura rápida se enfocan en varios puntos, entre los más relevantes están la adquisición
de velocidad lectora y una mayor comprensión por parte de la persona.
Es crucial fomentar las estrategias de lectura rápida, sin que necesariamente esta se separe de una lectura
comprensiva. Este punto es uno de los más importantes, en especial para aquellos estudiantes que tienen
mucho material que estudiar.
Estas recomendaciones no se aplican solo a personas que cursan estudios universitarios, sino para los más
pequeños de casa, que están en proceso de formación. De allí la importancia de incentivar las estrategias de
lectura rápida para niños con la ayuda de bibliotecas escolares.
Cabe recordar que la concentración de los niños suele ser dispersa, razón por la que se le debe cultivar una
lectura dinámica y amigable, por lo que son vitales los ejercicios y técnicas de lectura en infantes que solo se
acostumbran a imágenes educativas.
¿Qué se debe hacer en las estrategias de lectura rápida?
Si lo que se quiere es fomentar la lectura rápida, lo primero que se debe tomar en cuenta es la cantidad de
palabras que una persona puede leer por minuto.
Si dicho ejercicio se ejecuta en voz alta, se debe descontar del número de palabras con errores de
pronunciación y de entonación. Sin duda que esta es una manera interesante de fomentar las estrategias de
lectura rápida.
Esta técnica también se puede implementar si la persona prefiere leer de manera silenciosa o en su cabeza
con el mismo procedimiento. Es decir, descontando las palabras que en su mente no se pronuncien bien o
cuyo significado no entienda, vale destacar que estas técnicas para la lectura rápida sirven para agilizar la
mente.
No obstante, hay que aclarar que hoy en día mucha gente ya no recurre a libros físicos, sino a la lectura
digital. Debe fomentarse un uso constante y adecuado de estrategias de lectura rápida en pdf, ya que es el
formato en el que se encuentran la mayoría de los artículos en el mundo digital.
¿Cuántas palabras se pueden leer por minuto?
Aunque la cantidad de palabras que nuestro cerebro pueda procesar por minuto es una cuestión totalmente
personal, sí hay unos estándares de palabras por minuto. El lector promedio puede leer entre 200 y 300
palabras por minuto, considerándose esta una velocidad media o baja.
Por otra parte, si una persona no superase las 200 palabras por minuto, se consideraría que su velocidad
lectora es anormalmente baja. Por el contrario, una persona instruida en lectura rápida y con un tiempo
prolongado de práctica puede superar con facilidad las 350 palabras por minuto.
¿Qué se debe tomar en cuenta en las estrategias de lectura rápida?
Un error que se comete a menudo es leer sin comprender el texto. Esto sucede a menudo en los niños y
adolescentes que todavía no tienen bien desarrollado el sentido crítico de lo que estudian. Por eso es tan
importante fomentar las estrategias y técnicas de lectura rápida sin que se pierda el sentido crítico y de
debate.
Entre las técnicas que se pueden aconsejar para que haya una lectura rápida y comprensiva están las:

 Estrategias y técnicas de lectura rápida exploratoria diagonal.


 Estrategias y técnicas de lectura rápida exploratoria y escaneo.
 Estrategias y técnicas de lectura rápida exploratoria selectiva.
 Estrategias de lectura activa y rápida.
 Estrategias y técnicas de lectura rápida exploratoria diagonal:
La lectura exploratoria diagonal implica escanear rápidamente un texto en diagonal a través de las páginas o
líneas de un material de lectura. En lugar de leer palabra por palabra, el lector se desplaza diagonalmente
sobre el texto, captando las ideas principales, palabras clave o temas relevantes. Esta técnica ayuda a
obtener una visión general del contenido y la estructura del texto de manera rápida y eficiente.
 Estrategias y técnicas de lectura rápida exploratoria y escaneo:
La lectura exploratoria y el escaneo implican revisar rápidamente un texto para identificar la información clave,
como títulos, subtítulos, palabras clave o gráficos relevantes. Durante la exploración, el lector busca obtener
una idea general del contenido y la organización del texto, mientras que el escaneo se centra en localizar
información específica de manera rápida, sin profundizar en detalles. Estas técnicas son útiles para una
rápida revisión de materiales extensos.
 Estrategias y técnicas de lectura rápida exploratoria selectiva:
La lectura exploratoria selectiva implica seleccionar áreas específicas de un texto para explorar y enfocarse
en la información más relevante para el objetivo de lectura. En lugar de leer todo el texto, el lector identifica
secciones clave, párrafos o páginas que contienen información crucial y se centra en analizar y comprender
esas partes de manera rápida y selectiva.
 Estrategias de lectura activa y rápida:
La lectura activa y rápida implica abordar el texto de manera dinámica y participativa. El lector se involucra
activamente en la comprensión del material, haciendo anotaciones, subrayando, resumiendo y realizando
preguntas mientras lee. Estas estrategias ayudan a acelerar la velocidad de lectura al tiempo que fomentan la
comprensión profunda y la retención de la información. Al ser activo en la lectura, el lector se enfoca en lo
esencial y procesa la información de manera eficiente.

De lo que se trata es de generar en las personas una familiarización con el tema que se está leyendo y
entender muchos conceptos de interés general que serán de gran ayuda para la cotidianidad.
En resumen, una lectura comprensiva y una lectura ágil en niños, adolescentes y adultos, sin importar su
profesión y ocupación, leyendo lo que está a la mano, bien sea una infografía, la biblia o cualquier otro texto.

Técnicas para la lectura rápida


Hay diversas estrategias de lectura rápida que te ayudarán a incrementar tu rapidez al leer cualquier tipo de
escrito sin que tu comprensión o tu capacidad de guardar información reduzcan. Aquí te presentamos algunas
estrategias de lectura rápida sin frenar tu comprensión:

Relájate: Busca un espacio conveniente para tu lectura. Necesitas tranquilidad, aun cuando no demasiado,
puesto que además es elemental una buena postura y buena iluminación.
Sentarte ante un escritorio es una admirable alternativa, constantemente y una vez que el escritorio se
encuentre limpio y ordenado. Con esto evitarás distracciones.
No leas en voz alta: Muchas personas creen que leer en voz alta sirve para mejorar la concentración. Sin
embargo, esto es dependiente muchísimo más de un óptimo ámbito. Una vez que lees en voz alta, realmente
lo que estás realizando es repetir lo que ya has leído.
De esta forma que mejor aprende a oír a tu yo interior y deja la lectura en voz alta para una vez que leas para
alguien más.
Sigue los vocablos: Puedes usar un lapicero o un palillo para dirigir tu lectura, el propósito es que tus ojos
‘alcancen’ los vocablos que vas señalando. Este sencillo ejercicio incrementará de manera considerable tu
rapidez al leer.
Desempeña mucho y lleva tus ojos al límite. Aspira a leer cada vez más veloz y encuentra el punto más alto
en el cual no sacrificas la retención de los vocablos.
Agrupa los vocablos: Con esta técnica darás pequeños saltos de un conjunto de palabras a otro. Empieza
dividiendo oraciones en equipos de 3 o 4 palabras y, con algo de práctica, en poco tiempo podrías estar
leyendo renglones enteros con solo fijar la mirada brevemente.
Jamás te regreses: ¿Cuántas veces regresamos ciertos renglones más arriba o inclusive volvemos a la
página anterior, pues, no comprendemos algo importante? Es decir, en verdad estamos cometiendo un error
de lectura.
Aprende a fijarte en tus ojos y en ti mismo, te sorprenderás de tu capacidad de entender muchísimo más de lo
que crees. Con este sencillo ejercicio enseñarás a tu cerebro para que comprenda todo lo que vas leyendo.
Hábitos para una lectura rápida:
Leer más rápido sin sacrificar la retención de lo leído es un sueño para muchos, pero más allá de las
complejas estrategias de lectura rápida y los ejercicios, hay técnicas bastante sencillas que tienen la
posibilidad de ayudarte a pisar el acelerador en el momento de leer un archivo.
Los buenos hábitos son primordiales como estrategias de lectura rápida.
Los más destacados son:
 Empieza aumentando tu frecuencia de lectura:
Para lograr leer veloz es fundamental que incorpores en tus rutinas el hábito de leer. Recuerda que para
producir un hábito debes hacer la misma actividad a lo largo de veinte días mínimo.
Puedes comenzar leyendo artículos de interés personal, noticias o libros que te agraden. Después puedes
alternarlos con textos que no sean de tu agrado para desarrollar la capacidad de leer veloz en toda clase de
escrito.
 Optimiza la calidad de la lectura:
Haciéndote preguntas de comprensión o interiorizando el contenido de lo cual acabas de leer. Al leer rápido,
no solo hablamos de mejorar la rapidez, además hablamos de entender lo que lees. Por esa razón, es
indispensable que reflexiones sobre lo que has leído.
Ejemplo: ¿cuál es la iniciativa primordial del texto?, ¿cuál ha sido la intención del autor? ¿Qué aprendí de lo
cual acabo de leer? Realiza resúmenes. Estas son excelentes tácticas que mejoran tu calidad de lectura.
 Proponte metas de mejora:
De la misma forma que se dijo previamente, es fundamental que te propongas metas alcanzables para que
las logres, lo ideal es reducir de manera progresiva la rapidez en la que lees.
Tu primera meta podría ser minimizar un minuto. La segunda meta podría ser reducir cuarenta segundos u
otro minuto. Continuamente rememora que debes mejorar la comprensión de lo que lees.

TAREITA PARA TU EXPOSICIÓN


Demuestra ejercicios prácticos en clases,
eso indicaría que sí comprendiste la información.

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