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Qué es el Peso Visual y Cuál es su Efecto

en la Composición Fotográfica

La composición es una de las partes más importantes de la fotografía, aunque no sólo en


este arte es importante: en pintura, en videografía e, incluso, en diseño gráfico se debe
tener muy en cuenta cómo colocar los sujetos dentro del encuadre para poder realizar
una imagen más atractiva visualmente.

Pero componer imágenes no es tan sencillo como pueda parecer y, muchas veces, la
composición es la encargada de transformar una fotografía que no llame especialmente
la atención en algo de lo que no podamos sacar el ojo de encima.

En dzoom ya hemos hablado alguna vez de la importancia de las líneas dentro de la


composición fotográfica, hoy vamos a ver otro elemento que nos ayudará a la hora de
crear nuestras imágenes: el peso visual.

¿Qué es el Peso Visual?


El peso visual es la capacidad que tiene un elemento de una composición de atraer la
mirada de aquel que mira la imagen. Cuanto más peso visual tenga algo, más atraerá la
atención del ojo. ¿Qué hace que algo tenga más peso visual que otro elemento?

#1. El Tamaño. Un elemento grande tiene más peso visual que un elemento pequeño.

#2. La Posición. Un elemento en una posición baja, tiene más peso que uno en una
posición alta. Además, un elemento situado a la derecha siempre tendrá más peso que
uno situado a la izquierda.
#3. La Distribución. Un elemento tendrá más peso visual si se encuentra aislado que
dentro de un grupo.

#4. La Textura. Un elemento con textura tendrá más peso que uno que no la tenga (o
sea de textura lisa).

#5. La Forma. Las formas cerradas, geométricas, regulares y/o reconocibles tendrán
más peso visual que el resto de formas.

#6. El Color. Los colores cálidos tienen más peso visual que los colores fríos. Los
colores saturados pesan más que los desaturados. Y los colores oscuros pesarán más que
los colores claros.
#7. El Contraste. Un elemento que genere contraste respecto al resto de elementos
tendrá más peso visual.

¿Cómo Gestionar el Peso Visual para Conseguir


Imágenes Atractivas?
Una imagen atractiva visualmente suele ser aquella que tiene sus pesos visuales bien
distribuidos, esto es, que está equilibrada. ¿Cómo podemos saber si una imagen está
equilibrada?

Se trata, por norma general, de percepciones bastante subjetivas y que necesitan de un


ojo bastante entrenado en este aspecto. Sin embargo, es tan sencillo como convertir una
imagen a simples figuras geométricas:
Ahora tendremos que
colocar, metafóricamente,
nuestra imagen simplificada
en una balanza y ver qué lado
pesa más. En nuestro
ejemplo, como el elemento
principal está situado en un
extremo de la imagen, lo
lógico sería pensar que esta
foto está desequilibrada, pues
si la pusiéramos en una
balanza, se caería hacia la derecha.

Sin embargo, la cuerda del fondo tiene también su peso visual, es un elemento grande
pero, a la vez, tiene menos textura que la mano (debería pesar menos). Además, la mano
sube desde abajo mientras que la cuerda baja desde el lado opuesto, por eso, la imagen
queda bastante equilibrada.

Entonces, ¿sólo se trata de mantener los


pesos visuales equilibrados? ¡En absoluto!
Una fotografía puede estar perfectamente
equilibrada y, sin embargo, no ser atractiva
(o, al menos, ser menos atractiva que otra
imagen igual de equilibrada).

Ambas imágenes están, más o menos, equilibradas. Pero la manzana de arriba es más
atractiva visualmente que la de la abajo. ¿Por qué? Primero porque el objeto principal
de la imagen de la izquierda está situado en uno de los puntos fuertes de la regla de los
tercios y esto será atractivo para el ojo humano.

Además, la fotografía de la abajo es demasiado estática, con un solo golpe de vista el


ojo ve todos los motivos perfectamente. Por el contrario, en la foto original, el ojo
puede hacer un recorrido natural para leer toda la fotografía:
Como el ojo occidental está acostumbrado a empezar a leer los textos por arriba a la
izquierda, a la hora de leer las fotografías, ocurrirá lo mismo. Así que, para la imagen
de la arriba, ese es el recorrido que hará el ojo para leerla: empezará por la esquina
superior izquierda y terminará en el centro de atención, la manzana, sin dejar de recibir
información en ningún momento.

En la imagen de abajo, al encontrarse el elemento centrados, con un simple golpe de ojo


al centro de la fotografía quedará leída completamente. En este caso, no habrá más
información que el ojo pueda leer aun moviéndose por la imagen.

En conclusión, suele pasa que una imagen que provoque cierto movimiento del ojo
será más atractiva visualmente. El centro no llama la atención y las imágenes estáticas,
por norma general, aburren al ojo.

¿Qué Podemos Expresar con el Peso Visual?


Teniendo todo lo anterior en cuenta, podemos aprovecharnos del peso visual para
expresar aquello que más nos interese, por ejemplo:

#1. El movimiento que se va a realizar. Si quieres intentar transmitir movimiento,


pero sin que éste todavía se haya consumado, o no del todo, quizás la mejor opción sería
situar tu sujeto principal en el punto situado abajo a la izquierda de tu encuadre.

El hecho de colocarlo a la izquierda y no a la derecha es por la dirección de lectura del


mundo occidental. Como ya hemos visto, el ojo verá, en un primer momento, el sujeto y
luego seguirá leyendo la composición, dándose cuenta de que queda mucho espacio
para ser recorrido.

#2. El movimiento ya realizado o


la sensación de rapidez. De la
misma manera que en el caso
anterior, el modo de lectura
occidental nos ayudará a colocar el
sujeto para que éste transmita ese
movimiento. Si colocas el centro de
atención en el punto situado abajo a
la derecha, el ojo pasará por todo el cuadro antes de llegar al sujeto, lo que dará
sensación de camino recorrido.

Como en el caso anterior, si, además, existen líneas diagonales que recorran la imagen
desde la esquina superior izquierda a la inferior derecha, la sensación de movimiento
será mucho más acusada y cuanto más cercano al borde esté el sujeto, más veloz
parecerá.

#3. Levitación o Ligereza. Si


queremos representar la sensación
de que el objeto está flotando, es
decir, que se mantiene en el aire
pero no va a caer; es bastante útil
colocarlo un poco por encima de la
línea central.

El centro, como hemos dicho, es


demasiado estable, así que nos dará
esa sensación de "mantenerse". A la vez, situarlo un poco por encima, nos dará la
sensación de estar por encima del suelo.

#4. No se mueve, es estable. Si situamos


nuestro elemento en la parte inferior de
nuestro encuadre, nos dará la sensación de
que se encuentra colocado sobre el suelo,
así que está en una posición estable. Si,
además, lo colocamos en el centro, todavía
será más estable.

#5. Está atrapado o protegido.


Si rellenamos el encuadre con un
elemento de un gran peso visual,
nos dará la sensación de que está
atrapado o protegido.

#6. Es libre. Por el contrario, si


le dejamos mucho aire alrededor,
nos dará la sensación de que es
libre.
Y... ¿Sólo se Pueden Conseguir Imágenes Atractivas
Siguiendo Estas Directrices?
En absoluto. Mientras seas consciente de lo que estás haciendo y de por qué lo estás
haciendo, podrás conseguir las imágenes atractivas que quieras. A veces, incluso puede
interesarte realizar alguna fotografía muy estática si eso te ayuda a transmitir lo que
quieres (estabilidad, tranquilidad o aburrimiento) o incluso desequilibrar los pesos de
una imagen (como en alguno de los ejemplos anteriores) para llamar la atención del
espectador, que se dará cuenta de que hay algo "raro" en esa imagen.

Lo importante es que conocer el mundo de los pesos visuales puede ayudarte a


componer tus imágenes. Créeme, una vez empieces a mirar las fotografías en esta
clave, no pararás de buscar pesos visuales y, una vez domines su disposición, la
composición de tus fotografías mejorarán sensiblemente.

8 Poderosas Tácticas para Atraer la


Atención en tus Fotos

Para transmitir sensaciones a través de la fotografía,


uno de los elementos con los que contamos es con
la posibilidad de centrar la atención del espectador.
A nivel compositivo hay una serie de elementos que
atraen nuestra atención de manera inconsciente pero
inevitable, actuando como un poderoso imán para
nuestros ojos. ¿Sabes cuales son?

Algunos de los elementos que permiten jugar con la atención del espectador son los
siguientes.
1. Un elemento que parece diferente al resto
En una composición con un conjunto de elementos,
cualquier objeto que sea diferente al resto llamará
nuestra atención forzosamente. Una moto intercalada
entre una serie de coches, un coche descapotable
aparcado entre coches con techo, ...

2. Un área brillante
La vista siempre tiende a ir a las zonas más
brillantes o luminosas de la foto. Un reflejo de la
luz en el agua o un brillo en una superficie metálica
atraerán poderosamente nuestra atención.

3. Un objeto de diferente color


Dentro de una repetición de elementos, el que
tiene diferente color atrae nuestra atención. Un
buen ejemplo puede ser una serie de flores en las
que una de ellas es de un color distinto al del
resto. Nuestra vista se dirigirá a esa flor antes
que a ninguna otra. Otro buen ejemplo podría ser
una cesta de manzanas rojas con una manzana
amarilla.

4. Un objeto con diferente forma


Podemos tener elementos del mismo color, con lo
que no se cumpliría el punto anterior. A igualdad de
color, la vista se irá al elemento de diferente forma.
Siguiendo con el ejemplo de las manzanas, un
platano dentro de una cesta de manzanas amarillas
atraería nuestra atención por tener una forma
diferente aunque comparta el mismo color.

5. Un objeto de diferente tamaño


El tamaño si importa. Da igual que sea grande o pequeño. Un elemento de diferente
tamaño al del resto, aunque sea más pequeño, atraerá la atención de la fotografía.

6. Un objeto que apunta a otra dirección


En cualquier imagen aparecen líneas rectas o
curvas. Estas rectas son imaginarias, pero están
ahí, e influyen a la atención y a la manera de
recorrer la fotografía con la vista. Una hilera de
barcas en las que una de las barcas está
desplazada de su lugar, rompiendo la forma que
definen el resto de barcas. Otro ejemplo muy
claro puede ser un conjunto de lápices o
pinturas en el que alguna de ellas apunta en otra
dirección.

7. Un objeto con distinto nivel de enfoque


La vista tiende a dirigirse a la zona nítida de la
fotografía. Jugar con la profundidad de campo nos
permitirá centrar la atención en una zona concreta de la
fotografía.

8. Algo que no encaja en la fotografía


Pudiera ser que estemos recogiendo información en nuestra imagen en la que
simplemente algo no encaja. No se trata de la luz, ni del color, ni de la forma, ni de la
dirección a la que apunta. Simplemente es algo que no tendría que estar allí. Cualquier
elemento que no encaje en una escena convencional atraerá nuestra atención. Algo que
se encuentre fuera de su entorno natural. Un animal salvaje en medio de una escena
urbana, un kiosko en medio del desierto...

Cómo Llamar la Atención


Si te pregunto, cómo consigues llamar la atención (dar la nota, vamos) si vas caminando
por la calle, puede ser que me contestes que, gritando, vistiendo ropas extravagantes, sin
vestir... en definitiva, haciendo algo fuera de lo común: diferenciándote del resto. Si
te fijas bien, los contrastes atraen nuestra atención. Muchos coinciden al asegurar
que se trata de una huella genética de nuestro pasado cazador cientos de años atrás. El
ojo persigue el movimiento cuando está todo quieto, el cambio de color en un paisaje de
color uniforme, el punto de luz en medio de la oscuridad...

Pues lo mismo sucede en fotografía. El


elemento que contrasta, se lleva la
atención; el elemento diferente arrastra
el ojo hacia sí. ¿Y cómo hacemos
"diferente" nuestro motivo principal?
Como siempre, no hay reglas absolutas,
pero sí existen algunos factores que nos
pueden ayudar.

La Atención se Va al
Punto Enfocado
Esto no quiere decir que, a partir de ahora, se acabaron
las fotos de gran profundidad de campo en las que todo
está perfectamente enfocado. Sencillamente quiere
decir que uno de los elementos para atraer atención en
un punto es hacer que éste sea el único enfocado en la
fotografía.

La Atención se Va a
Donde Hay Algo
Tiempo atrás te hablamos de la regla del
espacio negativo. Pues es precisamente
esa regla la que nos va a permitir llamar
la atención sobre un motivo. Pon tu
motivo en un entorno en el que no haya nada, o en el que no destaque nada, y el ojo
buscará tu motivo.

La Atención Busca las Personas y, en Especial, los Ojos


Es una respuesta automática. Cuando hay personas en una foto, la atención se centra
fundamentalmente en ellas. Es como si entendiéramos, por defecto, que son los
protagonistas en la foto. En especial, vamos a los ojos. Por este motivo es tan
importante en los retratos, y en general, que los ojos estén perfectamente enfocados.

La Atención se Centra en el que es Distinto


Dicen en mi tierra que el clavo que sobresale
se lleva el martillazo :) Pues más o menos es
eso. Fíjate en la foto: un graderío lleno de
sillas y ¿dónde se va el ojo? A por la roja.
Nuevamente el contraste. Esta vez en forma
de color.

La Atención se Centra Donde Apuntan las Líneas


Las líneas en fotografía marcan un camino
seductor que transmite montones de
sensaciones. Si te apetece repasarlo, te
recomiendo que te des una vuelta por esta serie
de artículos. Y cuando las líneas maestras en
una foto convergen en un punto, nuestra
atención se centra en él. Así de sencillo.

La Atención Persigue la Luz


En entornos en penumbra en los que hay un haz
de luz suele suceder que el ojo se centra en ella.
Como si se quedase a la espera de que, a través
de ella, algo fuera a llegar. Así, otra de las
maneras de centrar la atención en un punto es
jugar con la luz que lo ilumina.

5 Modos Infalibles de
Concentrar la
Atención en
Nuestras Fotos
No te ha ocurrido alguna vez que tienes delante una fotografía y, sin saber por qué,
¿retiene toda tu atención? Es posible que no te hayas parado a pensar los motivos, pero
detrás de una foto interesante siempre hay elementos que ayudan a mantener la atención
en la misma. Si lees las siguientes líneas descubrirás 5 elementos compositivos muy
simples que te ayudarán a atraer la atención de aquellos que vean tus fotos.

Hace tiempo te explicamos en otro artículo 8 Poderosas Técnicas para Atraer la


Atención en nuestras Fotos. Desde luego, estas técnicas funcionan, pero no son las
únicas. Hay más mecanismos de los que nos podemos valer para conseguir nuestro
objetivo. Hoy repasamos algunas de ellas aquí, en dZoom.

1. Rompe el ritmo
El ritmo en fotografía se consigue
con la repetición de elementos o
formas de manera continuada. Si
nuestra foto recoge un
determinado patrón y lo
rompemos con el elemento con el
que queremos mostrar, el éxito
está garantizado.

2. Rellena el encuadre
Hay una máxima en fotografía que se suele cumplir: cuanto más simple, mejor. Y
cuanto más cerca, también. Si en una foto no queda claro el centro de interés, lo normal
es que haya demasiados elementos.

Acercándote con tu encuadre conseguirás definir


mejor el elemento que debe atraer nuestra
atención, haciendo la foto más interesante.

Cuando estés mirando a través del visor o la


pantalla de tu cámara, fíjate bien si los elementos
que aprecias son necesarios en tu composición. Si
algo no aporta información, sácalo.

Al final, en fotografía se cumple la máxima


"Menos es más".

3. Usa las Líneas


Las líneas son un elemento compositivo fantástico para conducir la vista del espectador
hacia el punto en el que convergen.

Si aparecen en nuestra imagen y las


podemos utilizar para nuestro cometido,
actuarán como un poderoso imán hacia el
que los ojos de los demás se dirigirán
inevitablemente.

Todos los tipos de línea se pueden usar en


fotografía para mejorar la composición,
pero sin duda, el uso de las líneas
convergentes nos permitirán dirigir la
mirada donde queramos.

4. Intenta el Viñeteo
El viñeteo es un efecto que hace que los bordes
de nuestra foto se oscurezcan de una manera
poco natural.

Los ojos se dirigen inconscientemente hacia la


luz. El oscurecimiento que el viñeteo produce
en los bordes hace que nuestra vista se dirija a
la zona más clara de la foto; el interior.

Recuerda que el viñeteo es un efecto que producen algunos objetivos en ciertas


condiciones, pero también lo podemos generar nosotros con programas de retoque.

5. Enmarcado Natural
El enmarcado es una técnica
de composición fotográfica
consistente en cerrar el punto
de interés utilizando para ello
algún elemento que haya en la
escena de forma natural.

Puede ser cualquier cosa: un


puente, el arco de un edificio,
las ramas de un árbol...
Cualquier elemento que utilicemos de esta forma hará que el espacio destinado al centro
de interés sea menor y nuestra vista se dirija a él.

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