Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Se avergüenzan los que sirven a los ídolos, los que se glorían en dioses falsos; todos los dioses se
postran ante él.
Sión escucha y se llena de alegría, se regocijan las ciudades de Judá, a causa de tus juicios, Señor.
Porque tú, Señor, eres el Altísimo: estás por encima de toda la tierra, mucho más alto que todos
los dioses.
Tú amas, Señor, a los que odian el mal, proteges la vida de tus fieles y los libras del poder de los
malvados.
canto
Iglesia peregrina
Cesáreo Gabaráint
El misterio de la Iglesia
- La Iglesia es El Pueblo de Dios: La nueva asamblea que resulta de Pentecostés es el "nuevo pueblo"
que nace de la Nueva Alianza realizada y sellada con la Sangre de Cristo. (Cf. 1Co 11,25).
-Es el Nuevo Pueblo que se hace universal; el Espíritu prometido a toda criatura.
- La Iglesia es El Cuerpo de Cristo. En este pueblo Dios nos concede participar de su Espíritu y ese
mismo Espíritu es el que nos constituye místicamente en el Cuerpo de Cristo; por el Bautismo nos
configura con Cristo; por la Eucaristía, somos elevados a una comunión con Él (Cf. 1Co 12,27) y entre
nosotros (Rom 12,5).
-El Espíritu es el que nos une y forma como Cuerpo de Cristo, pero creando y manteniendo la
diversidad de funciones, dones y carismas, que han de estar puestos al servicio de la unidad del
propio Cuerpo de Cristo.
La palabra Ekklesia es latina que a su vez viene del griego Ekkalein “llamar
fuera” convocación para designar asambleas de carácter religioso., esta palabra se encontró en los
libros griegos del Antiguo Testamento para designar la convocatoria que hacía Dios a su pueblo. Por
Ej. Cuando entrega las Tablas de la Ley a Moisés y hace a Israel su pueblo.
La primitiva Iglesia Cristiana toma esta palabra, en ella Dios convoca a su pueblo que no es una raza
determinada o, de una nacionalidad o de un lugar especial sino todos sin excepción.
La Iglesia es a la vez visible y Espiritual por el doble elemento divino y humano que la conforma ahí
radica su misterio que solo la fe puede aceptar.
Con la significación de Iglesia, la palabra Ecclesia se utiliza por los autores cristianos, a veces en
sentido más amplio, a veces en sentido más restringido.
Se emplea para designar a todos los que, desde el comienzo del mundo, han creído en el verdadero
Dios, y han sido hechos hijos suyos por la gracia. En este sentido, se distingue a veces, entre la Iglesia
antes de la Antigua Alianza, la Iglesia de la Antigua Alianza, o la Iglesia de la Nueva Alianza. Puede
significar el conjunto de los fieles, incluyendo no meramente los miembros de la Iglesia que viven en
la tierra sino, también, los que, en el purgatorio o en el cielo, forman parte de la comunión de los
santos.
Así considerada, la Iglesia se divide en Iglesia militante, Iglesia purgante, e Iglesia triunfante.
Se emplea además para significar la Iglesia militante del Nuevo Testamento. Incluso en esta
acepción restringida, hay alguna variedad en el uso del término
Los discípulos de una determinada localidad son a menudo mencionados en el Nuevo Testamento
como una Iglesia (Apoc., 2,18; Rom., 16,4; Hechos, 9,31), y San Pablo incluso aplica el término a
discípulos pertenecientes a una casa determinada (Rom., 16,5; I Cor.,16,19; Col., 4,15; Flm., 1,2).
Además, puede designar especialmente a los que ejercen el oficio de enseñar y gobernar a los fieles,
la Ecclesia Docens (MT., 18,17), o también a los gobernados en cuanto distintos de sus pastores, la
Ecclesia Discens (Hechos, 20, 28).
El término, en su plena significación, designa al conjunto de los fieles, tanto gobernantes como
gobernados, en todo el mundo (Ef.1,22; Col., 1,18).
Así entendida, la definición de la Iglesia dada por Belarmino es la habitualmente adoptada por los
teólogos católicos: “Un conjunto de hombres unidos por la profesión de la misma fe cristiana, y por
la participación en los mismos sacramentos, bajo el gobierno de legítimos pastores, más
especialmente del Romano Pontífice, único vicario de Cristo en la tierra”
No. Una sola que sería la misma desde el principio al fin de los últimos días
Aquí está presente el pecado de los hombres, esto ocurrió desde el principio Gálatas 1,6-9 No es la
voluntad de Jesús y por ello todos somos culpables por no mostrar el Rostro de la Iglesia “Sin
rostro y Sin arruga” como soñaba Pablo.
¿Entre tantas Iglesias que se llaman cristianas? Cómo reconocer la Iglesia de Jesús?
Porque la Iglesia es
Es Santa Porque Cristo es su Cabeza, su fundador 1Cor 12,12 y todos estamos llamados a
la santidad por el bautismo, anunciar la Buena Noticia porque en ella encontramos la Palabra y Los
Sacramentos de vida y porque aunque todos somos pecadores lo que la formamos esa santidad
brilla en María y en los Santos.
Católica porque es Universal para toda la humanidad así se la llamó desde el principio,
no para distinguirse, sino porque que lo que Anunciaba era haber sido enviada a todos los pueblos y
a todos los tiempos.
Apostólica Basada en los Apóstoles y el Cordero (Apocalipsis 21,14) Indestructible Mt 16-18) Cristo
la gobierna por medio de Pedro, presente en el Papa y los obispos elegidos. Concretamente, sin
sacerdotes la Iglesia no podría vivir aquella obediencia fundamental que se sitúa en el centro mismo
de su existencia y
Así, con sus actuaciones en la tierra, Cristo fue preparando y edificando su Iglesia. (Ver Catecismo de
la Iglesia Católica 330 -765)
Y prometió a sus Sucesores, los Apóstoles, y a los sucesores de éstos, los Obispos y los Sacerdotes,
que lo que decidieran aquí El lo aprobaría en el Cielo: “Lo que ates en la tierra, quedará atado en el
Cielo” (Mt. 16, 19), y que para esto la Iglesia por El fundada tendría la asistencia del Espíritu Santo
hasta el Fin de los Tiempos (Mt. 28, 20).
El pescador Simón, a quien más adelante Jesús le añadió el nombre de "Cefas" Simón- Pedro(Piedra,
Pedro);
los también pescadores Santiago (el Mayor) y su hermano Juan, hijos del Zebedeo, cuyo carácter
impetuoso les valió que Jesús les calificara de Boanerges (hijos del trueno);
Felipe de Betsaida, hombre al parecer bien relacionado con los paganos, pues un grupo de éstos
solicitaron su intervención para conseguir una entrevista con el Maestro;
Bartolomé ( Natanael);
Tomás, llamado Dídimo (gemelo), célebre por su obstinada negativa a creer en la resurrección de
Jesús;
Santiago (el Menor), hijo de Alfeo tal vez oriundo de Nazaret, a quien el Evangelio de Marcos llama
"hermano del Señor" y que desempeñó en Jerusalén una importante labor mediadora entre los
cristianos judaizantes y los helenistas; Pablo le menciona como "una de las columnas" de la
comunidad jerosolimitana
Judas Tadeo;
Simón el Zelote, así llamado por haber pertenecido a este grupo de nacionalistas militantes.
finalmente,Judas Iscariote, el que traicionó a Jesús. A ellos debe añadirse Matías, elegido por "los
once" para sustituir al traidor Judas.
El primero en morir fue Judas Iscariote. Arrepentido de su traición y desdeñosamente tratado por los
sacerdotes judíos, tomó la desesperada decisión de ahorcarse en las afueras de Jerusalén, en el
"campo del alfarero" o "campo de la sangre".
El siguiente fue Santiago el Mayor, ejecutado entre los años 41 y 44 por orden de Herodes Agripa.
Simón Pedro ejerció su ministerio en Jerusalén, Antioquía, Asia Menor y Roma, donde murió
crucificado, durante la persecución de Nerón, hacia el año 64 o 67. Escribe dos cartas católicas. Juan
formó parte del grupo más íntimo de Jesús. El cuidó a María la madre del Señor, desterrado por
Domiciano a la isla de Patmos, donde escribió el Apocalipsis, el cuarto Evangelioy tres cartas.
Pablo constituye un caso excepcional. No formó parte de "los doce". Nacido en Tarso de Cilicia,
ciudadano romano por derecho de nacimiento y educado en el rigor del fariseísmo, tras su
conversión llevó a cabo una enorme labor evangelizadora por toda la cuenca mediterránea. Escribió
las cartas que son la verdadera urdimbre de gran parte de la vida espiritual del cristianismo. Murió
decapitado en Roma, hacia el año 64 o 67. La liturgia ha unido indisolublemente el nombre de este
"apóstol de los gentiles" al de Pedro, "apóstol de los judíos".
El ministerio apostólico
La tarea principal de los apóstoles fue la oración y el anuncio de la "Buena Nueva" del Evangelio, es
decir, la proclamación fiel del mensaje de Jesús. Los escritos sagrados les presentan como un grupo
colegiado ("los doce"), en el que se asigna a Pedro un papel especial: "Tú eres Pedro (piedra) y sobre
esta piedra edificaré mi Iglesia" (Mateo 16,19).