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Aborto

En un mundo donde el hombre construye sus propias leyes y decide por sí


mismo si obedecerlas o no, matar está permitido y no se castiga tal acto.
¿Cómo, matar? ¿Abortar no es matar acaso? Sí, el aborto es una de las
múltiples formas que existen de apropiarse de una vida ajena, pero peor aún, una
vida que no se puede defender a sí misma.
¿Bajo qué concepción una célula, un feto, un bebé puede ser asesinado sin
que tenga la culpa, sin que pueda defenderse, sin posibilidad alguna de que conozca
lo que es la vida…?
¿Somos acaso dueños del destino de la vida ajena? Como si esa futura persona
tuviera la culpa, la arrancamos del vientre materno y le restamos su posibilidad de
saber lo que es vivir.
Abortar por violación no es justificable: un niño en su primera etapa de
desarrollo en el vientre materno tiene derecho a vivir, y es inocente. ¿Matar a un
inocente y dejar vivo a un violador tiene sentido?
Un hecho atroz, matar no se justifica bajo ningún aspecto, no existe entre los
hombres la justicia por mano propia, donde cada uno puede hilar o deshacer el
destino de otro. Un médico o cualquier persona que practique este acto no posee
ningún derecho a rebajar una vida humana a un objeto desechable. ¿Hay que llegar a
este punto?
Están aquellos que creen que quitarle la vida a una célula que no llega a
medir un milímetro no es siquiera el acto en sí, pero están equivocados: la vida
existe desde el momento en que el óvulo deja de ser sólo un óvulo y pasa a ser
fecundado, interrumpirla es despreciarla.
Por eso, la ley del aborto no tiene por qué ser aprobada, porque no siempre
existe una causa justificable para tal acto. Pase lo que pase, antes que la muerte hay
que concientizar: protección, campañas, actos públicos, siempre llegar a la gente y
tratar de hacerles entender que la vida no está en nuestras manos. No podemos
manipularla ni destruirla, sino cuidarla y promover los valores éticos y morales de los
que tanto hablamos y supuestamente profesamos.
No hay justificación, el aborto no es un derecho; quien lo practicase debe ser
ajusticiado, por intervenir en la vida ajena, porque se convierte en asesino, en
cualquier tipo de caso. Un inocente puede salvarse.
No justifiquemos lo injustificable.

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