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#Doctrina: Deuda alimentaria: suspensión del

servicio de telefonía, licencia de conducir y


astreintes

Autor: Gaggia, Romina


Fecha: 21-11-2023
Colección: Doctrina
Cita: MJ-DOC-17510-AR||MJD17510
Sumario:
I. Introducción. II. El caso. III. Obligación alimentaria en la responsabilidad parental. IV. Medidas
ante el incumplimiento. V. Conclusiones.
Doctrina:
Por Romina Gaggia (*)
I. INTRODUCCIÓN
La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Morón dictó un novedoso fallo (1) en materia
de alimentos, disponiendo la suspensión de los servicios de telefonía celular y de la licencia de
conducir del progenitor moroso.
El fallo visibiliza uno de los grandes dilemas sobre la efectividad del cumplimiento de las cuotas
alimentarias fijadas por acuerdo de partes o por decisión judicial, en el régimen de responsabilidad
parental, ya sea por imposibilidad del alimentante o por falta de voluntad.
La prestación alimentaria no es una simple obligación patrimonial, sino que se trata de uno de los
principios básicos del derecho de familia, por la particular situación de vulnerabilidad en la que se
encuentran los niños, niñas o adolescentes.
El derecho alimentario debe encontrase resguardado por el principio de «tutela judicial efectiva», el
cual abarca: acceso a la justicia, desarrollo del proceso y ejecución de la sentencia. Implica
entonces, que la sentencia de alimentos que se dicte pueda ser cumplida de manera oportuna e
integra.
El incumplimiento de la obligación alimentaria por parte de los progenitores constituye una grave
vulneración a los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes. El Estado debe asegurar su
cumplimiento mediante sanciones civiles y penales conminaciones pecuniarias y otras medidas que
considere aptas para tal fin.
II. EL CASO
El fallo bajo análisis trata de un caso de incumplimiento de pago de la cuota alimentaria fijada en un
régimen de responsabilidad parental.
El incumplimiento no se circunscribe a las cuotas actuales, sino a una deuda que se acumuló con el
paso del tiempo. Encontramos así una liquidación que se remonta a los años 2013 a 2015 que aún
no ha sido saldada.
La progenitora, en representación de su hijo -amparando su legitimación en el 2 párrafo del art. 669
-solicitó se apliquen distintas medidas para asegurar el pago de la deuda, a saber: corte de servicios
domiciliarios, conexión a internet, etc.El tribunal consideró que cualquiera de esas medidas podría,
paradójicamente, terminar perjudicando la situación del hijo, ya que este convivía con su padre.
En este contexto, el tribunal expresó -en relación a la percepción alimentaria – que -han de
adoptarse las medidas necesarias para dotarla de efectividad e, inclusive, para evitar que esta
situación siga generando actividad procesal y dilaciones en el proceso-.
Agregó que -Consecuentemente, dado que el art. 553 -al hablar de eficacia de la sentencia- es lo
suficientemente amplio como para permitirnos abarcar esta situación, con el norte fundamental de
que las obligaciones y las sentencias deben ser honradas y cumplidas y siguiendo incluso el
lineamiento adoptado por esta Sala III en la causa nro. F5-39229 resolución de fecha 10 de
Noviembre de 2022, donde incluso se consideró el incumplimiento de lo adeudado un supuesto de
violencia económica hacia la mujer, habremos de admitir -en un balance razonable- algunas de las
medidas pretendidas, en orden a procurar que el Sr. D. cumpla su obligación y cerrar la situación
que se viene arrastrando durante años.
En efecto: las deudas que no se cumplen, pudiendo hacerlo (y aquí nunca el Sr. D. ha dicho que no
podía pagar), no hacen más que recargar la actividad de los tribunales (bastante recargada de por sí)
y, entonces, si hacemos lo necesario para que las partes cumplan (y los asuntos concluyan) estamos
actuando conforme el mandato de asegurar la eficacia de la justicia, por un lado y de hacerlo con la
mayor economía procesal, por otro (art. 34 inc.5 ap. e CPCC), lo que -insistimos- es un deber
nuestro.
Quien no cumple, cuando puede hacerlo (o al menos no surge del expediente su imposibilidad), está
contribuyendo a la generación de actividad de los tribunales de manera innecesaria y distrayendo
recursos (materiales y humanos) que pueden afectarse para otros fines.
Es imprescindible, desde nuestro punto de vista, hacer lo que corresponda para que esto no suceda-.
En tal sentido, la Cámara resuelve adoptar las siguientes medidas:
1) Suspensión del servicio de telefonía celular, ordenando a las empresas de telefonía móvil que
operan en el mercado local a abstenerse de habilitar nuevas líneas telefónicas al nombrado; 2)
Suspensión de la licencia para conducir cualquier tipo de vehículo, dejando constancia que la
licencia se rehabilitará una vez comunicado, también por el juzgado, el cumplimiento de lo
adeudado. Se instó al municipio a que lo notificara para presentar su licencia en un plazo de 5 días.
En caso de no hacerlo, se estableció una multa diaria de $100.000 por cada día de retraso en el
cumplimiento de esta exigencia.
Asimismo, aclara que las medidas dispuestas se mantendrán vigentes hasta tanto el demandado
deposite la totalidad de la deuda alimentaria y que lo ordenado no determina la imposibilidad de
adoptar otras medidas si, luego de 30 días de hechas efectivas las dispuestas, el incumplimiento
persiste.
III. OBLIGACIÓN ALIMENTARIA EN LA RESPONSABILIDAD PARENTAL
En materia de alimentos, el Código Civil y Comercial de La Nación (CCCN) regula diversos
regímenes: derivados del parentesco, responsabilidad parental, matrimonio, unión convivencial,
divorcio, y el caso especial del progenitor afín.
Nos abocaremos específicamente a la regulación de los alimentos en el régimen de responsabilidad
parental, en donde las personas obligadas son los progenitores de hijos hasta los 21 años. El Código
la prevé en su art. 458 señalando que:-Ambos progenitores tienen la obligación y el derecho de criar
a sus hijos, alimentarlos y educarlos conforme a su condición y fortuna, aunque el cuidado personal
esté a cargo de uno de ellos.
La obligación de prestar alimentos a los hijos se extiende hasta los veintiún años, excepto que el
obligado acredite que el hijo mayor de edad cuenta con recursos suficientes para proveérselos por sí
mismo-.
Análisis de la obligación: a) Sujetos obligados:
‘Ambos progenitores conforme a su condición y fortuna’. En un sistema igualitario es conteste que
ambos progenitores sean los que se encuentran obligados. En cuanto al importe de la contribución,
esta dependerá de las ‘posibilidades’ de cada uno. Cuanto mayor sea la posibilidad económica,
mayor será la obligación de aportar.
Mientras los progenitores conviven no suelen aparecer problemas en cuanto a este tema. Los
desacuerdos pueden surgir cuando los padres no conviven. Es entonces cuando la ley busca que la
situación del beneficiario de los alimentos sea lo más similar posible a lo que ocurriría si los padres
vivieran juntos.
También es importante destacar que la falta de recursos económicos no puede utilizarse como
excusa para evitar la obligación de proporcionar alimentos. Cuando se demanda a un progenitor, su
deber deriva de la responsabilidad parental. En consecuencia, debe ajustar su comportamiento,
esfuerzos y estilo de vida para cumplir con esta obligación. Lógicamente, el nivel de ingresos del
progenitor es un elemento crucial para determinar el importe de la cuota alimentaria, pero no lo
exime de su responsabilidad. b) Extensión temporal de la prestación:
La norma aclara que la misma se extiende hasta la edad de 21 años.
Sin embargo, tenemos que realizar una distinción:
-Desde la concepción hasta los 18 años (menores de edad sujetos a responsabilidad parental): la
cuota alimentaria procede siempre, sin excepciones.
-Desde los 18 a los 21 años: la cuota alimentaria procede, a menos que el obligado pruebe el
supuesto de excepción previsto en el art. 658:que el hijo mayor de edad cuente con recursos
suficientes para proveérselos por sí mismo.
La obligación alimentaria se extingue de pleno derecho a los 21 años. El alimentante solo puede
cesar anticipadamente el pago de la cuota a partir de que su hijo cumpla 18 años, si demuestra que
el hijo mayor de edad tiene los recursos necesarios para mantenerse por sí mismo. c) Contenido de
la prestación:
El art. 659 dispone que -La obligación de alimentos comprende la satisfacción de las necesidades de
los hijos de manutención, educación, esparcimiento, vestimenta, habitación, asistencia, gastos por
enfermedad y los gastos necesarios para adquirir una profesión u oficio. Los alimentos están
constituidos por prestaciones monetarias o en especie y son proporcionales a las posibilidades
económicas de los obligados y necesidades del alimentado-. d) Legitimación para reclamar:
Acorde al art. 661, tienen legitimación para demandar al progenitor que falte a la prestación de estos
alimentos:
1º) El otro progenitor, en representación del hijo.
2º) El hijo, con grado de madurez suficiente y con asistencia letrada.
3º) Subsidiariamente, cualquiera de los parientes del hijo o el Ministerio Público.
IV. MEDIDAS ANTE EL INCUMPLIMIENTO
Este es el tema central en el caso en comentario. Resulta una problemática habitual, que no se logre
obtener el cumplimiento de las cuotas alimentarias fijadas. En este sentido, el legislador busca
proporcionar instrumentos prácticos al beneficiario de alimentos para así facilitar la percepción de
las cuotas.
El art. 670 expresa: -Las disposiciones de este Código relativas al incumplimiento de los alimentos
entre parientes son aplicables a los alimentos entre padres e hijos-.
En tal contexto, el Código a través de los art. 550 a 553 establece un sistema de protección de la
cuota alimentaria, con el fin de asegurar la eficacia de la sentencia, teniendo presente el bien
jurídico protegido y el interés superior del niño, niña o adolescente.
A continuación detallaremos todas las medidas mencionadas: a) Medidas cautelares El art. 550 del
Código establece:-Puede disponerse la traba de medidas cautelares para asegurar el pago de
alimentos futuros, provisionales, definitivos o convenidos. El obligado puede ofrecer en sustitución
otras garantías suficientes-.
Conforme surge del mencionado artículo, el al imentado podrá valerse de las medidas cautelares
ordinarias del derecho civil, ante el incumplimiento de la obligación.
Esta posibilidad, incorporada por el nuevo ordenamiento, resulta de aplicación cuando exista riesgo
de que el obligado se insolvente para eludir el pago de la cuota alimentaria, incumplimientos
anteriores o concurrencia de causales objetivas que tornen incierta la percepción de la cuota (2).
Deben cumplir esencialmente los requisitos propios de toda medida cautelar: verosimilitud del
derecho invocado y peligro en la demora (art. 195 y siguientes del CPCC).
En este sentido podrá ser requerido, por ejemplo: el embargo del sueldo del alimentante, embargo
de cuentas bancarias, nombramiento de interventores, secuestro de bienes, inhibición, etc. b)
Retención directa
Cuando se trata de un alimentante que es trabajador en relación de dependencia o percibe sumas de
dinero con habitualidad y periodicidad, se puede realizar la retención directa y depósito de las
cuotas alimentarias.
En este caso tenemos un tercero, que es el empleador, el cual tiene la obligación de retener el
importe que se ordene por vía judicial.
El art. 551 dispone: -Incumplimiento de órdenes judiciales. Es solidariamente responsable del pago
de la deuda alimentaria quien no cumple la orden judicial de depositar la suma que debió descontar
a su dependiente o a cualquier otro acreedor-.
Conforme surge del artículo puede requerirse la retención directa de salarios (sean éstas acrecencias
sean sueldos, jubilaciones y pensiones) u otras acreencias del deudor alimentario (ej. locatario,
deudor de renta vitalicia, de una indemnización, etc.) (3).
El Código establece la responsabilidad solidaria del incumplidor de la orden judicial de depositar la
suma que debió descontar a su dependiente o a cualquier otro acreedor.A su vez, el cumplimiento de
la manda judicial por parte del tercero produce el efecto de extinguir el crédito del beneficiario de la
prestación.
c) Intereses El art. 552 del Código señala que -Las sumas debidas por alimentos por el
incumplimiento en el plazo previsto devengan una tasa de interés equivalente a la más alta que
cobran los bancos a sus clientes, según las reglamentaciones del Banco Central, a la que se adiciona
la que el juez fije según las circunstancias del caso-.
Los intereses se aplican a las cuotas atrasadas desde el vencimiento de cada cuota devengada como
así también por los plazos que se conceden para abonar los atrasos por medio de cuotas
suplementarias, pues la mora para dicho pago se produce desde la fecha en que este debió realizarse
conforme a la sentencia o al convenio.
En este sentido, el art. 552 puso fin a las diferentes opiniones y criterios referentes a la tasa de
interés a aplicar, estableciendo que corresponde la equivalente a la más alta que cobran los bancos a
sus clientes según las reglamentaciones del Banco Central.
Además, la norma habilita al juez a fijar una ‘tasa adicional’ según las circunstancias del caso, como
por ej. incumplimientos totales o parciales reiterados; cumplimientos fuera de termino; conducta
maliciosa o temeraria del demandado. d) Otras medidas para asegurar el cumplimiento El art. 553
dispone que -el juez puede imponer al responsable del incumplimiento reiterado de la obligación
alimentaria medidas razonables para asegurar la eficacia de la sentencia-.
El legislador planteó en este artículo una fórmula abierta, con el fin de dejar al arbitrio y
discrecionalidad del juez la adopción de distintas medidas, según las circunstancias específicas de
cada caso.
Entre ellas podemos mencionar:
– Astreintes:
Las astreintes, reguladas en el art. 804 del CCCN, en donde se establece: ‘Sanciones
conminatorias.Los jueces pueden imponer en beneficio del titular del derecho, condenaciones
conminatorias de carácter pecuniario a quienes no cumplan deberes jurídicos impuestos en una
resolución judicial. Las condenas se deben graduar en proporción al caudal económico de quienes
deben satisfacerlas y pueden ser dejadas sin efecto o reajustadas si aquel desiste de su resistencia y
justifica total o parcialmente su proceder. La observancia de los mandatos judiciales impartidos a
las autoridades públicas se rige por las normas propias del derecho administrativo’.
Dichas sanciones conminatorias se pueden fijar en una suma o en un porcentaje de la cuota
alimentaria, o en un porcentaje de los ingresos del alimentante. Comúnmente se aplican por cada
día de mora luego del vencimiento del plazo para el pago de la cuota.
Así vemos en un fallo donde se ordenó la aplicación de astreintes al demandado ante el reiterado
incumplimiento por su parte respecto de la cuota alimentaria. En este sentido el tribunal señalo que
-la finalidad de las astreintes o sanciones conminatorias es hacer efectivas las decisiones judiciales
frente a la renuencia injustificada de sus destinatarios mediante una condena pecuniaria. Así, estas
condenas pecuniarias pueden aplicarse para forzar al deudor alimentario al cumplimiento oportuno.
En la especie, las innumerables intimaciones y medidas decretadas a los fines de logar el
cumplimiento oportuno por parte del deudor, han resultado infructuosas, persistiendo el alimentante
en su conducta incumplidora, actitud ésta que surge tanto de las presentes como así también en los
autos conexos sobre aumento de cuota alimentaria- (4).
– Prohibición de salida del país:
En este sentido se ordenó la prohibición de salir del país a un padre hasta que cancele la totalidad de
su obligación.Para los jueces, -el obligado es una persona que no demostró ningún impedimento que
lo inhabilite para arbitrar los medios necesarios para satisfacer sus deberes alimentarios y se
encuentra constreñido a trabajar de modo de procurar lo que fuere necesario-.
Además, señalaron que -El código ofrece la posibilidad de aplicar las medidas que se consideren
más apropiadas a fin de obtener el cumplimiento de la prestación alimentaria. A tales fines, los
jueces deben valorar: i) el incumplimiento reiterado de la obligación alimentaria por parte del
alimentante y; ii) la razonabilidad de la medida-, añadieron.
De esta manera, centrando su decisión en el interés superior de los beneficiarios, hicieron lugar a las
medidas que debían regir hasta tanto se salde la deuda de la cuota alimentaria o se preste caución
suficiente para satisfacerla (5).
– Prohibición de ingreso al club:
En otro caso, se determinó la prohibición de ingreso a un club de campo ante los reiterados
incumplimientos del progenitor alimentante, hasta tanto cumpla con sus obligaciones alimentarias.
El tribunal detalló el arduo derrotero procesal, que permite apreciar las sucesivas medidas
acumuladas con anterioridad sin obtener el resultado deseado, es decir, el cumplimiento
alimentario: determinación de la cuota provisoria, liquidaciones de las mensualidades adeudadas,
embargo sobre un bien del demandado, prohibición de salida del país.Durante el curso de la causa,
el demandado sólo realizó pagos parciales, invocando una dificultad económica que no acreditó.
La Cámara argumento que -Siendo así y dado que el artículo 553 del CCyCN deja abierta la
creatividad de los operadores jurídicos en proponer aquellas medidas que pueden resultar idóneas
para que el deudor alimentario cumpla, considero que la medida cuestionada resulta razonable y
propongo que sea confirmada- (6).
– Prohibición de ingreso a estadios deportivos:
En otro caso se dictó, entre otras medidas, la prohibición de ingreso del moroso a los estadios para
ver a su equipo y su desvinculación del carácter de socio, hasta tanto no cumpla con el pago de la
deuda alimentaria a favor de su hijo de 7 años. Además, se estableció la inscripción en el Registro
de Deudores Alimentarios y la prohibición de salir de la provincia hasta que cancele la suma total.
La jueza señaló que el Código Civil y Comercial de la Nación faculta la adopción por parte de los
magistrados de distintas -medidas tendientes a evitar los incumplimientos de los deberes derivados
de las relaciones familiares, siempre que resulten razonables y justificadas en aras de aquella
protección-.
«Dichas medidas tienen por objeto corregir al alimentante incumplidor para garantía del deber de
asistencia económica y subsistencia material del beneficiario afectado» (7).
– Prohibición de acceso a espectáculos bailables:
En otro caso de incumplimiento de la obligación alimentaria, se tomó, entre varias medias: -
Denegar la asistencia y/o entrada y/o participación al Sr. D. A. G., DNI x, a todo espectáculo
bailable de los artistas musicales ‘Damián Córdoba’, ‘Sabroso’ y/o cualquier otro de similares
características’.
Las otras medidas que se dictaron fueron:ordenar la suspensión de la licencia de conducir, y
denegar la asistencia y/o entrada a todo espectáculo deportivo en el que participe el ‘Club Atlético
Talleres’ (8).
– Exclusión del alimentante incumplidor del inmueble donde habita a través de la fuerza policial:
En un fallo se sostuvo que -Ante un progenitor que no contribuye con su aporte a los gastos de
vivienda de su hijo (por ej.: servicios domiciliarios, impuestos, conservación del inmueble,
amoblamiento, etc.), corresponde que la conminación se dirija directamente a imposibilitar, con el
auxilio de la fuerza pública, que pueda utilizar esos mismos bienes materiales, por medio de una
‘medida de colocación en situación de calle’.
De tal modo, si no cancela las cuotas alimentarias adeudadas dentro del plazo de cinco (5) días, por
intermedio de la Policía se lo excluirá de cualquier inmueble en que se encuentre, y se ordenará a la
Brigada de Investigaciones que informe diariamente su lugar de residencia, para disponer el
desalojo de cada vivienda que ocupe ocasionalmente (9).
– Clausura del fondo de comercio:
En un caso se ordenó la clausura del fondo de comercio del cual era titular el deudor
alimentario.También decidió el secuestro de su teléfono celular y la suspensión del ejercicio de la
portabilidad numérica, como una medida de obstaculización de la clientela, a los fines de forzarlo al
pago de las cuotas debidas.
El magistrado sostuvo que -Verificada la ineficacia de las legítimas amenazas de daño contenidas en
las intimaciones previas que se le cursaron para obtener el pago de la prestación alimentaria, toca
ahora demostrar al victimario que el Poder Judicial tiene la fuerza necesaria para reaccionar
enérgicamente con una grave restricción a sus derechos constitucionales a comerciar y trabajar, que
opere como incentivo suficiente para lograr finalmente la conducta que se le exige- (10).
– Prohibición de ejercer profesión:
En el fallo se estableció: -Ante el grave y reiterado incumplimiento del alimentante, que vulnera
seriamente la integridad psicofísica de los hijos, corresponde adoptar de oficio una medida
conminatoria y prohibirle desempeñar su profesión -en el caso, como personal embarcado y
terrestre de la navegación- hasta que regularice el pago de las cuotas y brinde caución suficiente por
aquellas no abonadas-.
Y que -planteada la colisión entre el derecho de los hijos al cobro de los alimentos y el derecho del
padre a trabajar e, inclusive, el del empleador a contratarlo, debe prevalecer el primero, por expresa
disposición del art. 3 in fine de la ley 26.061- (11).
– Realización de tareas comunitarias y cursos de género:
En el caso se resolvió que el incumplidor alimentario, de profesión abogado, realizara distintas
tareas: 20 horas de trabajo comunitario en beneficio de los jóvenes alojados en dependencias del
Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil de DINAF (ex COSE) consistente puntualmente en
charlas, clases o cursos a cargo del deudor sobre derechos, deberes, etc.del sistema jurídico
argentino que resulten de interés a aquéllos en su actual situación de conflicto con la ley penal.
-La realización de estas tareas y las demás medidas en pos del logro del cumplimiento de la
obligación alimentaria a cargo del demandado se justifican ante la acreditación del incumplimiento
de la misma, desde que quien no cumple con tales deberes derivados de la responsabilidad parental,
como el que obstaculiza o impide el derecho de comunicación de una persona menor de edad con
sus padres o referentes afectivos, no se distingue del que golpea, maltrata o explota a un niño o a
cualquier persona vulnerable, porque viola derechos humanos tan fundamentales como la vida o la
integridad. Y frente a estas situaciones, que el Estado no puede permitir, corresponde articular
acciones y medidas razonables para evitar tales hechos y procurar soluciones con espíritu
pedagógico que reduzcan los niveles de conflicto y violencia para hacer de nuestra Sociedad un
lugar más justo y pacífico- (12).
– Suspensión de licencia de conducir En un caso se resolvió, entre otras medidas el retiro de la
licencia de conducir ‘ciclomotores’ y la prohibición de otorgar nuevas licencias. El tribunal aclara
que -dicha medida no impedirá bajo ningún aspecto el trabajo del Sr. A. L. A. ni tampoco obtener
ganancias para cumplir con la cuota alimentaria, debido a que siempre ha trabajado con maquinarias
agrícolas.Afirma que el progenitor no trabaja como delivery ni cadete en motocicleta sino que lo
utiliza como ocio-.
Y argumentó que -En ese marco, las medidas coercitivas o conminatorias no tienen como finalidad
castigar una conducta ya producida, sino que apuntan a vencer la resistencia al cumplimiento, sea
directamente mediante la compulsión física sobre la persona obligada, o indirectamente a través de
la afectación o amenaza de afectación a los derechos e intereses de esa persona, que le cause más
perjuicio que la ventaja que espere obtener con el incumplimiento- (13).
– Apercibimiento de arresto:
También se decidió en otro caso ordenar un plazo para que el demandado abone las cuotas
alimentarias adeudadas, bajo apercibimiento de ordenar su arresto en la comisaría de su localidad
desde las 13,00 horas de los días sábados hasta las 06,00 horas del día lunes posterior, debiendo
dicha medida renovarse todos los fines de semana hasta la cancelación de la deuda.
El tribunal señaló que -Resulta sabido que ante los reiterados incumplimientos por parte del
alimentante, conforme lo dispone el art. 553 del Código Civil y Comercial, se admite la adopción de
medidas razonables para asegurar la eficacia de la sentencia; y entre ellas, conforme lo admite la
doctrina encontramos la imposición de sanciones conminatorias (art. 804 del CC y C), sin embargo
en el caso de autos, ello no hará más que aumentar la deuda ya acumulada, desde que el alimentante
no trabaja en relación de dependencia y se desconoce la existencia de bienes sobre los cuales hacer
efectivo el pago de dicha conminación económica, por lo que asumo que ningún resultado arrojará
en el caso la adopción de dicha medida.También cabría adoptar otro tipo de medidas, como la
suspensión del registro para conducir automotores, sin embargo, se denuncia que el alimentante
desarrolla tareas de transporte de personas y/o cosas, con lo cual su adopción podría atentar contra
la única actividad productiva de ingresos económicos desarrollada, frustrando de tal modo el pago
de la cuota alimentaria-.
Agregó que -Habiendo analizado la situación del alimentante, quien ha conformado un nuevo grupo
familiar, con una nueva hija, respecto de la cual presumo satisface sí sus necesidades como las
suyas propias, no laborando en relación de dependencia ni resultando propietario de bienes que
pudieran ser objeto de ejecución forzada, considero que el arresto resulta ser una medida
proporcionada a la situación de estos autos, por cuanto no se advierte la posibilidad de disponer de
otro tipo de medidas coercitivas que resulten idóneas para compelerlo al pago.
Respecto de dicha medida, la Convención Americana de Derechos Humanos establece que los
incumplimientos derivados de obligaciones alimentarias constituyen una excepción a la prohibición
general de detención por deudas (art. 7, inc. 7), y por supuesto corresponde tener en cuenta que si
bien dicha medida es impuesta como sanción ante la violencia ejercida, debe compatibilizarse con
la necesidad de que el alimentante cuente con tiempo para realizar tareas que le provean de medios
para satisfacer la cuota alimentaria y también que, en caso de cancelar la deuda generada dicha
medida sea dejada sin efecto, por desaparecer el presupuesto de hecho que la motiva- (14).
– Inscripción en los Registros de Deudores Alimentarios:
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las distintas provincias, han creado registros destinados a
inscribir a los deudores de las cuotas alimentarias.
La inscripción del alimentante moroso acarrea una serie de sanciones, prohibiciones e
impedimentos que intentan persuadir el cobro de las cuotas.
En el ámbito de la CABA rige la ley 269, sancionada el 11/11/99 que creó el Registro de Deudores
Alimentarios Morosos. A su vez, el decreto 230 del 7/3/00, reglamenta el funcionamiento y
organización del organismo.En él, pueden ser anotados por orden judicial (ya sea de oficio o a
petición de parte), quienes incumplen alimentos, hayan sido estos fijados por sentencia, o en
convenio homologado judicialmente y cuando se adeuden total o parcialmente 3 cuotas
consecutivas o 5 alternadas.
En este caso, la inscripción en el registro produce ciertos perjuicios, pues las personas que figuran
en él se ven imposibilitadas de realizar determinados actos. Ellos son: – abrir cuentas corrientes y
obtener tarjetas de crédito en el Banco de la Ciudad de Buenos Aires u otras instituciones bancarias
o financieras dependientes de la Ciudad. – obtener o renovar créditos en el Banco de la Ciudad de
Buenos Aires. – obtener licencias, permisos, concesiones y habilitaciones que dependen del
Gobierno de la Ciudad. – ser proveedor de algún organismo de la Ciudad; – ejercer cargos electivos,
judiciales o jerárquicos en el Gobierno de la Ciudad (15).
Para obtener el levantamiento de la inscripción, el obligado moroso debe saldar la deuda y requerir
el correspondiente oficio judicial que ordene la medida.
– Sanciones penales: Incumplimiento de los deberes de asistencia familiar La ley 13.944 regula el
delito de ‘incumplimiento de los deberes de asistencia familiar’ cuando los padres, tutores,
guardadores o curadores, no prestan los alimentos indispensables para la subsistencia de un menor
de 18 años, o aún de mayor edad si estuviere impedido.
El art. 1 señala: -Se impondrá prisión de un mes a dos años o multa de setecientos cincuenta pesos a
veinticinco mil pesos a los padres que, aun sin mediar sentencia civil, se substrajeren a prestar los
medios indispensables para la subsistencia a su hijo menor de dieciocho años, o de más si estuviere
impedido-.
El art. 3 establece que la responsabilidad no quedará excluida por la circunstancia de existir otras
personas también obligadas a prestar los medios indispensables para la subsistencia.
La ley 24.029 agrega a la norma el artículo 2º bis. Se establece un tipo penal agravado que implica
la insolvencia fraudulenta del obligado, es decir, aquella provocada con el fin de evadirse del
cumplimiento alimentario:-Será reprimido con la pena de uno a seis años de prisión, el que con la
finalidad de eludir el cumplimiento de sus obligaciones alimentarias, maliciosamente destruyere,
inutilizare, dañare, ocultare, o hiciere desaparecer bienes de su patrimonio o fraudulentamente
disminuyere su valor, y de esta manera frustrare, en todo o en parte el cumplimiento de dichas
obligaciones-.
Para que opere la sanción penal, ya sea en el tipo simple o en el agravado, se requiere dolo del
sujeto activo, consistente en su deliberada actitud de sustraerse de atender a las necesidades del
sujeto pasivo, hallándose, a su vez, en condiciones económicas de poder hacerlo. Es decir, que en
estos casos no se admite la figura culposa.
En un caso se condenó por este delito a un progenitor que, a pesar de tener sentencia contraria en
sede civil, llevaba 4 años sin realizar aporte alguno respecto de la cuota alimentaria de su hijo, al
que a su vez no había visitado nunca desde la separación de la madre del niño. El imputado aducía
la imposibilidad de cumplir, lo cual a su entender implicaba la falta del dolo que habilita la
aplicación de la figura penal. En la causa se demostró que el progenitor habitaba y se desempeñaba
como instructor de esquí en las denominadas temporadas de mayor trabajo, en centros invernales de
gran confluencia de público, no solo en la Argentina, sino también en España y EE. UU., lo cual
implicaba que tenía ingresos suficientes para cumplir con el pago. A su vez, se constató su
resistencia absoluta a razonar respecto de la gravedad de su conducta. La sanción en el caso fue
imponer la condena a prisión por 9 meses de cumplimiento efectivo (16).
– Indignidad:
El art. 2281 inc.e) CCCN establece que son indignos de suceder -los parientes o el cónyuge que no
hayan suministrado al causante los alimentos debidos-.
El padre que no prestó los alimentos debidos a su hijo (incluso mayor de edad), no puede pretender
los derechos hereditarios que le corresponderían en su sucesión.
A título ejemplificativo mencionamos un caso se declaró indigno a un progenitor, cuyo
incumplimiento fue acreditado en el expediente sucesorio, más allá de que en su momento no se
había promovido la correspondiente ejecución alimentaria. Allí se ponderó que -el demandado,
desde su separación de la actora, se desentendió de las necesidades de sus hijos, tanto en la minoría
de edad, cuanto en la adultez de su hija, quien toda la vida presentó las dificultades de salud
descriptas en la demanda e incumplió con la cuota alimentaria pactada en el expediente sobre
separación de bienes y tenencia de hijos tramitado entre ambos, no obstante contar una holgada
situación económica- (17) – Indemnización del daño moral provocado por el incumplimiento
alimentario:
En un caso se resolvió que el progenitor que no aportó dinero para afrontar los gastos de alimentos,
educación y cuidados de su hija, debe indemnizar el daño material ocasionado a la progenitora de
ésta (18).
V.CONCLUSIONES
La percepción de alimentos es un derecho humano básico, principalmente en relación a los hijos
bajo la responsabilidad parental, por lo cual su incumplimiento conlleva a la violación de los
derechos a la salud, al desarrollo y a la vida.
La normativa otorga distintas herramientas tendientes a la protección de tal deber, y deja además
libre albedrío para la aplicación las medidas que sean más apropiadas al caso en particular.
En este sentido, es necesario que los jueves actúen con diligencia y compromiso, con el objetivo de
garantizar que las decisiones que se tomen protejan los derechos del alimentante, sin perjudicar más
de lo necesario a la persona que los proporciona.
Es el principio de ‘tutela judicial efectiva’ el que debe priorizarse en todo el proceso, sobre todo al
tiempo de cumplimiento de la obligación, arbitrando todas las medidas posibles para garantizar el
derecho humano alimentario de los niños, niñas y adolescentes.
———–
(1) Cámara Civil y Comercial, Sala II Departamento Judicial de Morón, «R. L. P. c/ D. M. A. s/
incidente aumento de cuota alimentaria», Causa N° F7-58291, 05/10/2023.
(2) Molina de Juan, M, en Kemelmajer de Carlucci-Herrera-Lloveras, ‘Tratado de Derecho de
Familia según el Código Civil y Comercial de 2014’, Rubinzal, 2014.
(3) Juzgado de Paz, Civil, Comercial y Familia de San Roque, ‘A. M. H., en nombre y
representación de su hijo P. D. R. c/ A. A. P. s/ alimentos y litis expensas’, 23/07/20. Cita: MJ- JU-
M-127292-AR | MJJ127292 | . Cciv. Y Com. Necochea, ‘G.A. c. P.R.A. y otra s/alimentos’,
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(4) Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil, nro. 92, ‘N. J. E. c/ B. S. F. s/ejecución de
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(5) Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala I, ‘G., J. E. y otros c/ B., A. H.s/ alimentos’ ,
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(6) Cámara Primera de Apelación en lo Civil y Comercial San Isidro, ‘T., A. M. C/ P., M.
s/alimentos’, 01/19/2018.
(7) Juzgado de Familia de Sexta Nominación de la ciudad de Córdoba, ‘B., R. A. C/ R., D. A. –
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(8) Juzgado de Familia de Segunda Nominación de la ciudad de Córdoba, ‘B., P. B. c/ G., D. A. ‘
Régimen de visita/alimentos – Contencioso’, Auto n.° 1299, 26/12/2018.
(9) Juzgado de Familia de Rawson, Chubut, ‘T., c. J.s/ alimentos’, Expte. 887/2017, 04/10/2017.
(10) Juzgado de Primera Instancia de Familia de la Circunscripción Judicial de Rawson, Chubut, ‘S.
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(12) Juzgado de Mendoza, ‘B. E. L. c/ C., C. D. G. por ejecución de alimentos’, 17/02/2016.
(13) Juzgado en lo Civil y Comercial de 3° Nominación de la ciudad de Bell Ville, Córdoba, ‘R., A.
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(14) Juzgado de Familia Nº 5 de Cipoletti, ‘CH. B. E c. P. G. E. s/incidente de aumento de cuota
alimentaria’, Id SAIJ: FA18050024, 28/08/2018.
(15) Bedrossian, Gabriel; ‘Constitucionalidad de la ley 269 (creación del Registro de Deudores
Alimentarios Morosos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires)’. Nota a fallo en Doctrina Judicial
– Año XVII nro. 45 – 7/11/01 – p. 648. DJ 2001-3.
(16) Juzgado en lo Correccional Nro. 2, Neuquén, ‘M. A., W. O. s/ incumplimiento de los deberes
de asistencia familiar’, Expte. Nº 3.367/4, 24/04/2006.
(17) Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul sala II, ‘R., N. M. (Beneficio) c/ P.J.O.
s/ Exclusión por Indignidad p/ suceder’, 29/12/2009. Cita: .
(18) Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Jujuy, Sala/Juzgado: II, ‘ . M. E. G. y M. A.
E. c/ T. C. A. s/ ordinario por daños y perjuicios’, 31-oct-2019. Cita: MJ-JU-M-122797-AR.
(*) Abogada (UBA), Profesora Derecho de Familia y Sucesiones, UBA y UCES.

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