FLUIR DE LA VERBOS TIEMPO

CONCIENCIA CONDICIONAL Y
MODO SUBJUNTIVO

En la literatura, el fluir de conciencia es un método de narración

que describe los acontecimientos en la corriente de pensamientos en

las mentes de los personajes.

El estilo de escritura de la corriente de conciencia está marcado

por el repentino aumento de pensamientos y la falta de puntuación.

El uso de este estilo de narración generalmente se asocia con el

novelista moderno y los escritores de cuentos del siglo XX.

Técnicas de narración:

Su propósito es el de revelar los sentimientos y emociones más

íntimos del personaje en el mismo instante en que se producen

consciente e inconscientemente. El narrador relata impresiones

fugaces en forma incoherente, sin un determinado orden temporal.

Tanto conciencia como inconsciente fluyen libre y caóticamente, sin

una organización lógica y con un narrador cuya única función es

transcribir los pensamientos -que no son pronunciados verbalmente

por el personaje- tal cual son eyectados por su mente.

Cuando ese mismo caos al menos se ciñe a la sintaxis y la ortografía

(literal y puntual), estamos en presencia de un monólogo interior.

El monólogo interior es una técnica narrativa por medio de la cual

los pensamientos de los personajes son revelados de manera que

parecen no estar controlados por el autor. El propósito del monólogo

interior es el de revelar lo más íntimo del personaje. Esta técnica

narrativa es capaz de enmarcar las experiencias emocionales

mientras están ocurriendo, a nivel consciente e inconsciente.

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CONCIENCIA CONDICIONAL Y
MODO SUBJUNTIVO

En ella, el autor opta por no distinguir entre niveles de conciencia;

maneja complejos patrones de memoria, imágenes y

fantasías para representar sensaciones y emociones “en bruto”. Se

trata, pues, de la representación del “discurso” interior de un

personaje.

El uso de los tiempos verbales condicionales y el modo subjuntivo en

la técnica narrativa del fluir de la conciencia es fundamental para

transmitir la naturaleza subjetiva y fluida de los pensamientos y

percepciones de los personajes. En este estilo narrativo, los tiempos

verbales y el modo subjuntivo se utilizan para reflejar la

incertidumbre, la duda y los deseos latentes en la mente del

narrador o los personajes.

Los tiempos verbales condicionales, como el condicional simple (por

ejemplo, "habría", "podría", "debería") y el condicional compuesto (por

ejemplo, "habría hecho", "habría sido"), se emplean para expresar

posibilidades, hipótesis o deseos no realizados. Por ejemplo:

"Me preguntaba qué habría pasado si hubiera tomado una

decisión diferente."

"Ella podría haber llegado antes si no hubiera habido tanto

tráfico."

Estos tiempos verbales condicionales reflejan la naturaleza

especulativa y retrospectiva del fluir de la conciencia, donde los

personajes reflexionan sobre diferentes escenarios y posibilidades.

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CONCIENCIA CONDICIONAL Y
MODO SUBJUNTIVO

Por otro lado, el modo subjuntivo se utiliza para expresar

deseos, dudas, suposiciones o situaciones hipotéticas. En el

contexto del fluir de la conciencia, el modo subjuntivo se

emplea para representar los pensamientos subjetivos y las

emociones de los personajes. Por ejemplo:

"Esperaba que él viniera a buscarme."

"Dudaba que alguna vez encontrara la verdad."

Estos ejemplos muestran cómo el modo subjuntivo se utiliza

para transmitir las percepciones y los estados mentales

fluctuantes de los personajes en el fluir de la conciencia.

Vemos así, cómo el uso de los tiempos verbales condicionales y

el modo subjuntivo en el fluir de la conciencia permite crear

una atmósfera introspectiva y subjetiva, donde los

pensamientos y las percepciones de los personajes se

representan de manera fluida y no lineal, reflejando así la

complejidad de la experiencia humana.