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Recomendaciones sobre el almacenamiento de la harina de

alverja según la normativa.

La normativa peruana sobre el almacenamiento de alimentos, incluida la harina de


alverja, está regulada principalmente por el Ministerio de Agricultura y Riego
(MINAGRI) y la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) del Ministerio de
Salud. Aunque no existe una normativa específica que trate exclusivamente sobre el
almacenamiento de harina de alverja, se aplican regulaciones generales de seguridad
alimentaria que deben seguirse para garantizar la calidad y la inocuidad

Almacenamiento en un lugar fresco y seco: La harina de alverja debe almacenarse en


un ambiente fresco y seco para evitar la humedad, que puede provocar la proliferación
de hongos y bacterias. Idealmente, la temperatura de almacenamiento debe ser inferior a
25°C (77°F).
Protección contra la luz: La harina de alverja debe almacenarse en recipientes opacos
o en un lugar oscuro para protegerla de la luz, ya que la luz puede causar la oxidación
de los lípidos presentes en la harina, lo que puede provocar rancidez y pérdida de
calidad.
Control de temperatura: La harina de alverja debe almacenarse en un lugar fresco y
seco, lejos de fuentes de calor como estufas, radiadores o luz solar directa. La
temperatura ideal de almacenamiento suele estar entre 15°C y 25°C.
Protección contra la humedad: La humedad es uno de los mayores enemigos de
cualquier tipo de harina. Asegúrate de que el lugar de almacenamiento esté seco y
protegido contra la humedad ambiental. Puedes considerar el uso de bolsas de plástico
selladas o recipientes herméticos con tapas herméticas para evitar la absorción de
humedad.
Alejamiento de olores fuertes: La harina de alverja puede absorber olores fácilmente,
lo que puede afectar su sabor y calidad. Almacénala alejada de productos con olores
fuertes como especias, productos químicos o productos de limpieza.
Rotación de inventario: Siempre utiliza el principio de "primero en entrar, primero en
salir" (PEPS) para asegurar que utilices la harina de alverja más antigua antes de la
nueva. Esto ayuda a mantener la frescura y calidad del producto.
Etiquetado y control de fecha de vencimiento: Es importante etiquetar correctamente
los recipientes de almacenamiento con la fecha de adquisición y la fecha de vencimiento
de la harina de alverja. Esto te ayudará a realizar un seguimiento del tiempo de
almacenamiento y a utilizar el producto antes de que pierda su calidad.
Inspección regular: Realiza inspecciones periódicas de la harina de alverja almacenada
para detectar signos de humedad, insectos u otros problemas. Si encuentras algún
problema, retira inmediatamente la harina afectada y toma medidas correctivas para
evitar una mayor contaminación.

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